Prlogo

Dr. Ernesto H. Lammoglia

Sin lugar a duda, el divorcio es un acontecimiento en el que estn involucrados muchos sentimientos, especialmente de dolor. Las implicaciones de un suceso de esta magnitud impactan no solamente a la pareja, sino a toda la familia. El divorcio es el fin de una relacin que proporcion a la pareja tantas amarguras como momentos alegres. El divorcio es la muerte de una relacin y, como tal, es necesario vivir el luto de este trauma, de esta prdida. El divorcio se da en tres etapas: muerte de la relacin, luto y adaptacin. Es importante aclarar que no todas las personas son capaces de superar las tres etapas y se quedan en la muerte de la relacin, pero nunca ponen fin al matrimonio y siguen casados durante aos, aun cuando la relacin de pareja ya haya muerto; otras permanecen en la etapa de luto, en la que ya no pueden volver a construir una vida satisfactoria e incluso quedan ligadas a la ex pareja con enojo, utilizando toda su energa en preocuparse por saber si la otra persona ya construy su vida nuevamente. Esta actitud hace un lazo invisible que no se rompe con la firma del divorcio. Por otra parte, en el divorcio, adems de la dolorosa prdida del cnyuge, se presenta la prdida de algunas relaciones sociales. La pareja probablemente tena amistades en comn, que ahora

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tendrn que reestructurarse a la nueva situacin de la ex pareja. Incluso muchas de las personas que se han divorciado mencionan que no encajan en el crculo de los solteros ni en el de los casados. Aun en la actualidad muchos grupos tienen un trato particularmente cruel hacia las personas divorciadas, en especial hacia las mujeres. La mayora de las parejas que se unen en matrimonio tiene el sueo de permanecer juntos toda la vida. Aun cuando los problemas han sobrepasado la capacidad de los cnyuges y la convivencia se ha vuelto imposible, el divorcio es una decisin sumamente difcil de tomar. Incluso muchos matrimonios en los que ya no existe una relacin de pareja permanecen casados por miedo al juicio de los dems, por creencias religiosas, por sentimientos de culpa o por sacrificio por los hijos sin pensar siquiera en la posibilidad del divorcio; como si la disolucin legal del matrimonio fuera el principio de todos los problemas de la familia. Pero no es as, el divorcio es la consecuencia o el resultado de muchas causas: falta de conocimiento sobre uno mismo, carencia de comunicacin, problemas econmicos, problemas sexuales, enfermedades como el alcoholismo o problemas de violencia intrafamiliar. Esta ltima, es la principal causa de divorcio. Se entiende como violencia intrafamiliar toda forma de abuso de poder o maltrato ya sea fsico, psicolgico, econmico o sexual. Aquel que ejerce la violencia es el miembro ms poderoso de la familia, y la sufren los ms dbiles. En la mayora de los casos, aunque existen excepciones, es el hombre quien la ejerce y somete a la mujer y a los hijos. Existen otras causas que muy pocas veces son observadas en un divorcio. Cuando una pareja se casa por las razones equivocadas es muy probable que el matrimonio no funcione. No nica-

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mente es necesario conocer a la pareja con la que se va a convivir, tambin es muy importante conocerse a uno mismo, cmo somos, qu necesitamos, cmo convivimos en pareja, qu expectativas tenemos puestas en la pareja que realmente no le corresponde cumplir. Comnmente no se reflexiona sobre esto. As como el matrimonio puede estar basado en expectativas errneas, por situaciones personales que an no se han resuelto, la prdida de la pareja puede remontar a sentimientos del pasado muy dolorosos de separacin, sin ser consciente de ello. Es comn que el yo racional est preparado para el divorcio, pero que el yo emocional an no lo est. Es normal que durante el proceso haya muchos sentimientos desagradables. Es importante la aceptacin y canalizacin de estos sentimientos, por ejemplo, el enojo, que puede expresarse de muchas maneras, pero que si se reprime puede causar, en algunos casos, depresin o enfermedades psicosomticas. Pero no todo en el divorcio es malo. Puede ser visto como una fuerza creadora para madurar y como un instrumento para crear una relacin con los hijos ms profunda. Adems hay que recordar que existieron dentro del matrimonio muchos aspectos positivos y que de lo que no funcion siempre se puede aprender. De esta manera, si el divorcio se vive como un momento de reflexin y de crecimiento es posible encontrar la manera de establecer relaciones ms ntimas y satisfactorias con nuestros hijos y con nuestra futura pareja. El divorcio da la oportunidad de madurar y conocer ms sobre nosotros mismos. Es importante reconocer cules son las necesidades personales, no las de la ex pareja, las de los hijos, las de la familia ni las de la sociedad. De esta manera se va construyen-

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do una identidad propia. Reconocerse como una persona independiente que no necesita de una pareja o de hijos para encontrar su identidad. Una persona que se conoce, que sabe lo que quiere, que es capaz de vivir y resolver su vida sola y no en funcin de cuidar, atender o proteger a alguien ms. Si se aprende de la relacin pasada y se conoce a uno mismo en estos aspectos, se perder el miedo a la intimidad y se estar preparado para establecer una nueva relacin de pareja ms sana y duradera en el futuro.

Padres e hijos ante el divorcio

De la misma manera que hay parejas que se pasan toda su vida peleando sin llegar a la separacin definitiva, el divorcio tampoco es garanta de que los problemas desaparecern. El matrimonio puede disolverse legalmente, pero los cnyuges an tendrn que mantener contacto para llegar a algunos acuerdos, sobre todo si existen hijos. En el caso de familias con hijos es muy importante que los cnyuges no agreguen carga dolorosa a este proceso, que por s solo ya es demasiado difcil para toda la familia. Los padres deben proteger en todo momento la salud fsica, emocional y psicolgica de los hijos y evitar daos que sern irreparables. No se debe presionar a los hijos a estar de parte de alguno de los padres. En el divorcio se rompe un vnculo marital, pero el vnculo familiar que esa pareja ha creado al procrear existir siempre entre ellos y con los hijos. Ese vnculo es indisoluble y no se rompe ni con la muerte de los miembros de la familia. El divorcio termina con la pareja, pero no con la familia.

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Frente a un divorcio toda la dinmica familiar cambia. Es frecuente que aquellos padres con culpa ante la decisin de su divorcio y que piensan equivocadamente que no estn dando una verdadera familia a su hijo, o que no han hecho el suficiente sacrificio para mantener a la familia unida por el bienestar de los nios, suelen utilizar conductas de compensacin. Tienden a dar todo lo que los hijos les piden, se vuelven padres consentidores y crean hijos prepotentes; establecen una nueva relacin que no es sana para ninguno de ellos. Por otra parte, hay padres que depositan toda la responsabilidad que corresponde a los adultos en manos de los hijos, haciendo comentarios como qu bueno que te quedaste conmigo, no podra vivir sin ti. O que tratan de ganar el cario y el voto de los hijos hablando mal de la ex pareja, colocando a los hijos en una situacin muy compleja en la que tienen que decidir a quin le son fieles y a cul de los padres traicionan. S es importante que los nios, segn su edad y nivel de desarrollo, conozcan la verdadera situacin del divorcio sin que se le oculte, pero evitando responsabilizarlos, ni del divorcio, ni de decidir por uno o de cuidar a alguno de los padres. Los detalles de la situacin marital pertenecen a la pareja nicamente, los nios no tienen por qu conocerlos. Los nios son mucho ms aptos que los adultos para reconocer la verdad emotiva de una situacin, pese a las racionalizaciones con que la ex pareja haya cubierto la convivencia. Es importante estar pendiente de las actitudes y cambios de comportamiento de los hijos, facilitar que expresen sus sentimientos y explicarles que aunque stos sean contradictorios es natural y normal, y que no tienen que temer a expresarlos. Hay que recordar que no porque un nio no hable del divorcio y no

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d muestras de enojo o tristeza quiere decir que se sienta bien. Hay que poner especial atencin ante estos casos y abrir un canal de comunicacin con ellos. As como el divorcio es una oportunidad para conocerse a uno mismo y aprender a establecer mejores relaciones de pareja, tambin es una oportunidad para mejorar las relaciones con los hijos. Es preciso recordar que con el divorcio los integrantes de la pareja dejan de ser cnyuges, no padres. Es posible tener un cambio positivo de actitud ante la paternidad y maternidad donde los padres y los hijos se redescubran. Podrn experimentar nuevas formas, momentos y espacios para comunicarse y para compartir. Los padres que cuidan de s mismos son los ms indicados para cuidar a los hijos, ya que han formado una identidad propia separada de sus hijos, lo que les permite estar capacitados para no manipularlos, ni manipular al ex cnyuge por medio de ellos. El divorcio puede ser una oportunidad para aprender sobre uno mismo y sus necesidades y as establecer nuevamente una relacin de pareja ms equilibrada donde exista conciencia de igualdad. Adems, es un instrumento para mejorar la relacin con los hijos, pero cmo lograrlo? Cmo lograr que en un proceso tan doloroso podamos mejorar, aprender y crecer? Cmo mejorar la relacin con los hijos y estar ms unidos a ellos cuando los padres se estn separando? Este libro nos ensea que reconociendo, agradeciendo y dejando ir con amor podemos lograr un divorcio sano. Maya y Alberto logran condensar en este excelente y objetivo tratado sobre el divorcio la conciliacin entre lo conceptual y lo pragmtico, la clnica y la experiencia teraputica de la mano de la teora y la funcionalidad. Cmodo, ameno, ligero pero slido

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como pocos, este libro nos ensea a aceptar el divorcio como la solucin para los casos sin solucin, y a sabernos desprender de la pareja, del conflicto y hasta del duelo, reconociendo al otro todo lo bueno que nos dio, ilustrndonos para hacernos cargo de nuestra responsabilidad a partir de este doloroso pero necesario evento. Con relacin a los hijos, es tan claro que no dudo en afirmar que es teraputico desde su primera lectura y que aligera o atena el enorme sentimiento de culpa que la ignorancia, la desinformacin y la inexperiencia en esa lid, pueden causar en los que empiezan el camino de esta a veces necesaria solucin.

Agradecimientos
Agradecemos en primer trmino a nuestros padres, de quien recibimos y continuamos recibiendo. Lo tomamos con amor. A nuestros hijos, que con paciencia respetaban y esperaban da a da a que terminramos de plasmar nuestras ideas, para poder despus jugar con ellos. A nuestros hermanos y amigos. Especialmente a Rosa Elena, quien conoce el verdadero significado de la amistad. Gracias. A todas las personas que nos confiaron sus experiencias. Sin ustedes no tendramos la inspiracin para escribir. Al Dr. Ernesto Lammoglia y a Aurora Gonzlez, por su invaluable apoyo, pero sobre todo por su amistad. A todos nuestros maestros de la Facultad de Psicologa, de Programacin Neurolingstica, de Enfoque Ericksoniano, de Terapia Familiar y Constelaciones Familiares. Ingala, gracias. A Rosy, por ser partcipe de un proceso de divorcio sano. Y a todos los que hicieron posible la publicacin de este texto. Gracias.

Antecedentes
Existe un sinnmero de situaciones que pueden marcar la vida de las personas, pero stas no necesariamente determinan sus destinos. MAYA SIGALA

Mucha gente que conoce nuestra relacin nos pregunta qu nos motiv a escribir sobre este tema. En principio nuestra propia relacin como pareja. Por supuesto que como todo anhelado principio estaban presentes el amor, la felicidad, el deseo, el nimo, los sueos compartidos y mucho ms. Sin embargo, la convivencia diaria y sobre todo la falta de conciencia acerca del contexto y de los elementos que pueden lograr que una relacin se desarrolle prsperamente, consiguieron muy a pesar de nuestro gran amor que la energa fuera decayendo. En contraste, detalles impensados de nuestra personalidad se fueron manifestando y nuestra tan idealizada y sublimada relacin tom tintes de realidad. Inesperadamente nos descubramos discutiendo por cualquier cosa y aunque de alguna u otra manera lo resolvamos o pretendamos que lo hacamos, no era as, podramos decir ms bien que lo posponamos, hasta que lleg el da en que ya no pudimos ms y la opcin de separarnos nos asalt. Y, como tal posibilidad nos llen de pnico consentimos en postergarlo una

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vez ms. Sin embargo, en el fondo los dos sabamos que de seguir as el final estaba cerca. Lo triste era que aun amndonos y considerndonos inteligentes y capaces, no logrbamos descifrar la frmula que nos ayudara a conciliar y seguir compartiendo nuestra vida juntos. Este libro, entonces, formaba parte de otro de nuestros sueos compartidos, e incluso durante nuestras mltiples discusiones los dos pensbamos que, al final, ste iba a ser un libro biogrfico de nuestra relacin. Felizmente no fue as. Tuvimos la humildad y la sensatez suficiente para buscar toda la ayuda posible y rescatarnos a nosotros mismos y nuestra relacin. A partir de esa bsqueda nos encontramos con la teora de las Lealtades Invisibles de Nagy y Bowen, y su prctica en las Constelaciones Familiares de Hellinger, con el enfoque teraputico no convencional y los patrones de comunicacin descubiertos y desarrollados por el doctor Milton H. Erickson, y as logramos dar con nuestro buen lugar, primero como individuos y, despus, como integrantes de una pareja. Sin embargo, la posibilidad del divorcio existe y sta, ms que desalentarnos o preocuparnos, nos motiva a seguir construyendo nuevas y mejores formas de consolidar nuestra relacin y a divorciarnos de comportamientos que impiden que nuestra relacin como pareja prospere.

Introduccin
Si reflexionamos un poco acerca de cmo nos hemos relacionado en pareja, descubriremos que los roles que desempeamos tanto hombres como mujeres (aun en la poca actual) son prcticamente los mismos que se originaron en nuestra conducta ms primitiva, que margin nuestros comportamientos estrictamente a cuestiones representativas de gnero, funcionales tal vez en algn momento, pero obsoletas casi por completo en la actualidad. En los ltimos cincuenta aos la relacin entre el hombre y la mujer ha evolucionado ms que en toda la historia de la humanidad. Los roles arcaicos y estereotipados del matrimonio patriarcal hoy en da se desmoronan precipitadamente. La participacin activa de la mujer en mltiples tareas ms all del hogar y el cuidado de los hijos va en aumento, al igual que la necesidad de desarrollar nuevas y mejores formas de convivencia que permitan a la pareja una mejor funcionalidad. Esta necesidad de desarrollar nuevas y mejores formas de relacin entre hombres y mujeres ha trado consigo una serie de cambios trascendentales, no slo a la pareja, sino ms all de sta, a la familia y a la sociedad en general. Uno de estos grandes cambios es el creciente nmero de parejas separadas, divorciadas o en proceso de separacin. Las cifras de divorcio han rebasado toda proporcin. Un alto porcentaje de parejas que contrajeron matrimonio a partir de la

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dcada de 1980 ha optado por la separacin o el divorcio, y dicho fenmeno va en aumento. El desarrollo de nuevas formas de convivencia ha causado conmocin en la pareja y ha puesto al descubierto la muy endeble y caduca forma de relacionarnos. En la actualidad, los jvenes descubren en su mayora que carecen de buenos modelos primarios de relacin de pareja (padres, abuelos) y aun cuando los antecedentes matrimoniales de generaciones anteriores hayan sido duraderos, hoy se revela que esto no necesariamente se debi o se debe a que hayan sido matrimonios felices (entendida la felicidad como una relacin de amor, respeto, confianza, equidad, etctera), sino que en la mayora de los casos, los integrantes de la pareja se aguantaban, se toleraban o se sacrificaban, a pesar de lo conflictivo de su relacin. Tomando en cuenta lo anterior, tal vez no sorprenda el incremento en el nmero de parejas que deciden divorciarse hoy da. Y tampoco que la siguiente consecuencia de esta carencia de buenos modelos de respeto, confianza, comunicacin positiva y otros, propios de una relacin de pareja constructiva, sea la de generaciones de jvenes voluntariamente solteros, en unin libre o, como sucede ahora en pases del primer mundo, la nueva modalidad de la relacin de pareja, viviendo separados, juntos (living apart together), es decir, se mantiene una relacin amorosa, pero cada uno vive en su propia casa. Todo esto, hasta que no construyamos mejores formas de coexistencia que permitan equilibrar la relacin entre el hombre y la mujer. Lo esperanzador es que, a pesar de todo, hombres y mujeres seguimos buscando fomentar y consolidar nuestro desarrollo individual dentro de una relacin amorosa constructiva.

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Por lo anterior y porque somos como lo mencionamos antes, una pareja como muchas, que ha estado a punto de separarse, abordamos con respeto el tema, pero sobre todo con la conciencia de que el estado ptimo del ser humano adulto se logra compartiendo su vida en pareja. El tema del divorcio es sin duda controversial e ideal para que se hagan escuchar todo tipo de opiniones, algunas a favor y otras en contra. Sin embargo, consideramos de suma importancia e invitamos al lector a que as lo entienda no caer en la tentacin de juzgar con la nefasta simpleza del bueno y/o malo, un fenmeno social de tanta trascendencia que est revolucionando la forma de relacionarnos en pareja. La palabra divorcio es slo un trmino que se define principalmente como la disolucin legal del vnculo matrimonial. Pero para efectos de este texto, deseamos que sea mucho ms que eso, y tenemos la certeza de que as ser, puesto que la palabra divorcio representar para cada lector distintas situaciones, sentimientos y emociones de experiencias vividas. Todos los matrimonios tienen en principio el deseo de permanecer unidos. (Con excepcin de aquellos que son forzados a casarse, como suceda y sucede an en una gran cantidad de culturas.) Sin embargo, la convivencia diaria encierra circunstancias muchas veces imprevisibles, que pueden no slo lograr que ese deseo de permanencia disminuya a veces hasta desaparecer, sino que incluso, en algunos casos, llegan a afectar gravemente la estabilidad emocional y mental de los integrantes de la pareja y de los hijos de sta, si los hay. Es en estos casos cuando la separacin y/o el divorcio llegan a convertirse en una alternativa viable que puede prevenir un dao mayor.

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Muchas personas consideran el divorcio como el final del vnculo familiar, y esto no es as. Lo que concluye con el divorcio es la unin matrimonial, pero el vnculo familiar es indisoluble. De un modo u otro, el alto ndice de parejas divorciadas o en proceso de hacerlo nos afecta a todos, ya sea porque nosotros mismos lo estemos considerando, o enfrentando, o porque algn familiar, amigo o amiga lo est haciendo. Cualquiera que sea el caso, reflexionar sobre el tema nos ayudar a vislumbrar una perspectiva ms completa y, sobre todo, nos motivar a desarrollar una nueva conciencia de respeto y conciliacin, muy necesaria en estos casos. Las razones por las cuales las personas deciden separarse o divorciarse pueden ser muchas y muy diversas, y para analizarlas todas necesitaramos no un libro, sino decenas de ellos. Preferimos partir de la premisa de que los sentimientos son completamente personales, respetables e incuestionables. De ah que el principal propsito de este texto sea ofrecer un enfoque alternativo acerca del tema del divorcio, con la intencin de motivar la reflexin y la bsqueda de opciones que permitan comprender y trascender (si es el caso) esta experiencia de vida, de la forma ms sana y benfica para los implicados. Sin olvidar que el divorcio, para muchas personas, es slo parte del intento por concluir una serie de situaciones no resueltas y conflictivas presentes a lo largo de toda la relacin. Divorcio sano. Esta propuesta puede considerarse pretenciosa, sobre todo porque la pareja que llega hasta las instancias del divorcio seguramente no logr establecer en el momento oportuno una relacin sana. Sin embargo, este trance, por difcil que resulte, es tambin una oportunidad para que cada persona involucrada

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se conozca ms a s misma y aprenda a controlar y/o a evitar conductas que no le permitieron consolidarse como un individuo capaz de integrarse a una vida en pareja, aunque lo haya hecho por aos. Porque a travs de la convivencia con otro, que es diferente, el ser humano puede lograr nuevos niveles de conciencia personal. Conforme avancemos en la lectura nos encontraremos con algunas de las implicaciones, o tal vez sera mejor llamarlas complicaciones, ms importantes y difciles de superar con las que se enfrenta una pareja que llega hasta el divorcio. Culpa, miedo, tristeza, inseguridad, dolor, ira, resentimientos, reproches y un sinnmero de emociones ms, que no son fruto del divorcio como tal, sino que en la mayora de los casos tuvieron su origen mucho tiempo antes. En ocasiones, prcticamente desde el comienzo de la relacin (aunque no hayan sido percibidas de forma consciente), han acompaado a la pareja y a los hijos a lo largo de todo el trayecto que recorrieron para llegar hasta la separacin o el divorcio. Tambin, debido a estas implicaciones/complicaciones no superadas, la mayora de las parejas en proceso de divorcio siguen atrapadas en los conflictos durante y aun despus de la separacin, sin lograr llegar a acuerdos sanos y de respeto, prolongando as el sufrimiento de todos los implicados. Incluso en muchos casos los involucrados (especialmente los hijos de la pareja separada o divorciada) llegan a expresar lo siguiente: De qu sirvi que se divorciaran si los pleitos an continan. Porque, como alguien dej escrito: Al final siempre hay paz, si no hay paz entonces todava no es el final. Es importante sealar que existen algunas parejas (las menos) que logran divorciarse de forma ms o menos concertada y respetuosa. Sin embargo, aun en estos casos, los implicados no es-

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tn exentos de experimentar con intensidad algunas de las emociones antes mencionadas, sobre todo cuando hay hijos de por medio. Por ahora, slo cabe esperar una disminucin significativa en el nmero de parejas que optan por el divorcio si logramos una profunda transformacin cultural y tomamos conciencia de lo trascendental de las relaciones entre hombres y mujeres. Queremos hacer patente que no estamos a favor ni en contra del divorcio, sino a favor del amor, el respeto y la sana comunicacin entre las personas, estn o no atravesando por este difcil momento. Nuestra intencin es analizar el tema objetivamente, aportando un enfoque fundamentado sobre todo en la terapia familiar, en las Lealtades Invisible, en las Constelaciones Familiares y en los Patrones de Comunicacin (Milton H. Erickson) que despierte la reflexin y, por qu no, hasta el debate en cada uno de los lectores, confiando en que son sobradamente capaces y responsables para generar su propia opinin, y buscar y encontrar su propia solucin, sea sta la separacin, el divorcio o bien la consolidacin de la relacin.

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El matrimonio
El matrimonio, como la vida, es algo terriblemente difcil, que hay que volver a empezar desde el principio todos los das y todos los das de nuestra vida. El esfuerzo es constante y agotador, pero vale la pena. GABRIEL GARCA MRQUEZ

Llegado el momento de la eleccin de pareja, ms importante que conocer bien al otro, es conocerse bien uno mismo. ALBERTO ROMERO

El matrimonio es la principal causa de divorcio. GROUCHO MARX

En principio, el vnculo matrimonial surge precisamente como una forma de establecer un orden a la necesidad natural del ser humano de vivir en pareja. Este lazo fue creado bsicamente como un contrato mediante el cual s busc la unin de dos familias y

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una forma de establecer ciertos lineamientos de conducta entre los contrayentes que permitieran, fundamentalmente, la procreacin, pero tambin la conservacin del patrimonio, por tanto los contrayentes no estaban comprometidos a relacionarse emocionalmente. En su origen, el matrimonio no supona un compromiso amoroso entre los consortes, aunque en muchas ocasiones se llegaba a dar. La celebracin y el ritual del matrimonio tienen su razn de ser en la necesidad de generar mayor compromiso entre los contrayentes, ya que al participar un mayor nmero de personas, entre las cuales se encuentran sin duda familiares y amigos, la pareja se siente muchas veces obligada a permanecer unida pese a lo conflictivo de su relacin, slo por la presin que sobre ellos ejerce la sociedad. Por fortuna, esto es cada vez menos frecuente. Para comprender mejor el fenmeno del divorcio es necesario profundizar en las razones que llevan a una pareja a unirse en matrimonio, pues en algunas de ellas puede hallarse el origen de una relacin destinada a enfrentar serias dificultades y, en la mayora de los casos, a terminar en una separacin o en divorcio. A veces resulta asombroso cunto cambia una relacin con el matrimonio. Algunos expertos en el tema opinan que despus de casarse disminuye el miedo a perder al otro y que esa seguridad permite que aparezcan detalles antes ocultos de la personalidad.

Se casaron y fueron felices

Esta famosa frase, extrada del final de la mayora de los cuentos de hadas, novelas e historias de amor, forma parte importante del

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concepto que la mayora de los seres humanos tenemos acerca del matrimonio o, para ser ms precisos, de la relacin de pareja. Gracias a ella aprendemos a visualizar el matrimonio como la consumacin de la relacin y no como lo que en realidad es: el inicio de la verdadera unin. Por sorprendente que parezca, son pocas las personas que se ocupan de los pormenores que van ms all del da de su boda y de su luna de miel. Siguiendo con esta enseanza de los cuentos de hadas, muchos jvenes viven con la esperanza de encontrar a su prncipe azul o a su princesa encantada. Y, motivados por esta idea fantstica, se aventuran y precipitan a la relacin, se idealizan el uno al otro, ocultando por completo sus pequeas idiosincrasias, tal y como sucede en los cuentos de hadas. En ellos nunca se menciona si a Cenicienta le hedan los pies, porque de haber sido as seguramente el prncipe lo hubiera pensado un poco antes de correr a buscarla cuando ella perdi su zapatilla. Tampoco se dice si el prncipe era un ebrio o un misgino, porque de haber sido as es poco probable que Cenicienta hubiese sido feliz como se presume al final del cuento. Sin embargo, propongmonos ser optimistas y tomar lo positivo. Para muchos de nosotros, como tal vez lo pudo ser para los propios creadores de los cuentos, esa opcin fantstica de amor perfecto se convirti en una realidad alternativa, en un anhelo que muy probablemente nos ayud y ayuda an a muchos a mantener viva la ilusin en las relaciones de pareja. Ms all de los cuentos de hadas, la realidad de la vida en pareja implica una infinidad de cuestiones. Algunas de las cuales, las menos, es posible preverlas durante el noviazgo, pero la gran mayora de ellas slo es posible descubrirlas con la convivencia dia-

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ria, y aunque el amor es un buen principio, ste no llega a ser suficiente. La distorsionada forma como las jvenes parejas perciben la relacin amorosa se pone de manifiesto en frases romnticas como T y yo somos uno mismo o Somos almas gemelas y otras ms, que son tomadas de forma literal y llegan a confundir seriamente a la joven pareja en cuanto al valor de la individualidad y la importancia de sta para el desarrollo de la relacin. O con frases nada romnticas, inadmisibles e injustas para una relacin, como No puedo vivir sin ti, Sin tu amor me muero, La vida no es vida sin ti, Yo te amo ms y otras similares que connotan fundamentalmente inequidad y dependencia. Otra idea irrealizable que tienen muchas jvenes parejas acerca de la relacin y los sentimientos, sobre la que es importante reflexionar, es la del amor incondicional. ste posee una particularidad, no es posible entre personas que se mueven en un mismo orden, es decir, es posible entre padres e hijos, pero no entre los integrantes de una pareja.

Sinrazones para contraer matrimonio

Existen muchas razones por las cuales una pareja de novios decide contraer matrimonio. En el mejor de los casos lo hacen por amor, pero en muchos otros lo hacen por motivos que muy poco o nada tienen que ver con este sentimiento. A continuacin mencionamos las ms comunes.