Bioética
Bioética
Bioética
criterios ticos para juzgar el bien y el mal de la vida humana. El trmino se cre en 1971, fue invencin del ingls Potter y, desde el ao 1973, se habla ya de una nueva disciplina moral. La Biotica se sita a distinto plano que la Biologa: no es una ciencia tcnica, sino moral. No entra, pues, en competencia con las ciencias experimentales sobre la vida, sino que les ofrece los criterios ticos para sus investigaciones. Pues, dado que se trata de ciencias experimentales, les recuerda que no todo lo que es posible desde el punto de vista cientfico es lcito si se considera bajo la ptica de la moral, porque en lugar de contribuir al bien del hombre, lo puede destruir. Adems no es lo mismo ciencia que conciencia Moral es una palabra de origen latino, que proviene del trminos moris (costumbre). Se trata de un conjunto de creencias, costumbres, valores y normas de una persona o de un grupo social, que funciona como una gua para obrar. Es decir, la moral orienta acerca de que acciones son correctas (buenas) y cuales son incorrectas (malas). Segn otra definicin, la moral es la suma total del conocimiento que se adquiere sobre lo ms alto y noble, y que una persona respeta en su conducta. Las creencias sobre la moralidad son generalizadas y codificadas en una cierta cultura o en un grupo social determinado, por lo que la moral regula el comportamiento de sus miembros. Por otra parte, la moral suele ser identificada con los principios religiosos y ticos que una comunidad acuerda respetar. NACIMIENTO DE LA BIOTICA Van Rensselaaer Potter (1971): El primero en emplear el trmino biotico en su obra "Bioethics: Brindge to the future. Tiene una raz griega: bios" (vida) y "thnos" (tica). DEFINICION: La biotica es la reflexin sistemtica sobre: La conducta humana. La vida. La salud. Los valores, principios ticos. Esquema de una tica de la vida humana La Biotica abarca todo el arco de la vida' humana, desde su concepcin hasta la muerte. Didcticamente el conjunto de estos temas, sus contenidos, se articulan en tres captulos que responden a tres momentos de la vida: origen, desarrollo y muerte del existente humano. Origen: se estudia la grandeza de la funcin generadora, por ello se prohbe lo que la impide, o sea la esterilizacin del hombre o de la mujer. Asimismo se estudia el juicio moral sobre las tcnicas de generar la vida por medios artificiales. Y, una vez concebida la vida, se expone la doctrina moral sobre el derecho a nacer del ser concebido y an no nacido, por lo que se prohbe el aborto.
Conservacin: El hombre tiene obligacin de conservar su vida. Por ello, esta parte de la Biotica defiende los diversos medios para la conservacin y mejora de la vida humana. A este respecto, favorece el trasplante de rganos, ciertas experiencias mdicas, etc. Y, por el contrario, prohbe lo que daa a la vida como el suicidio, el homicidio, el terrorismo, la tortura, la drogadiccin, el alcoholismo, etc. Acabamiento. Finalmente, la vida del hombre se gasta con el tiempo y su destino es la muerte, por ello la Biotica trata de facilitar la atencin al enfermo y defiende el derecho del hombre a tener una muerte digna. Por eso condena la medicina deshumanizadora, las experiencias mdicas que no tengan en cuenta la dignidad del enfermo y la eutanasia. El conjunto de estos temas constituye el ndice de las cuestiones que se estudia en Biotica. Desafo de la "biotica: Desafo de la "biotica" consiste en una defensa de la vida humana a.- El comienzo de la vida humana b.- La calidad de la vida humana c.- Fin o trmino de la vida humana Cuatro principios de la Biotica 1. El principio de beneficencia: expresa de manera positiva la actitud y la obligacin de hacer el bien al otro. 2. Principio de no maleficencia: por el que se prohbe hacer el mal a otro ser humano. 3. Principio de Autonoma: El principio de autonoma reconoce a todo hombre, varn o mujer, como ser libre, cuya libertad debe ser respetada y promovida. 4. Principio de Justicia: se deben respetar los derechos de las personas dentro de una igualdad fundamental.
ALCANCE DE LA VIDA HUMANA Es obvio convenir en que la vida humana es el bien supremo, del cual proceden todos los dems bienes. En este sentido, ser es mejor que no-ser, de aqu que tambin las vidas deterioradas, los enfermos, los subnormales... son, no estn en el supuesto negativo de la nada. Adems, la fe cristiana ensea que todo ser humano es un ser para-la-eternidad. Por ello, las vidas biolgicamente deficientes estn destinadas a vivir para siempre una existencia feliz. La Carta Encclica Evangelium vitae es, precisamente, una valoracin y un canto a la vida, pues : la vida es siempre un bien. Esta es una intuicin o, ms bien, un dato de experiencia, cuya razn profunda el hombre est llamado a comprender (EV 34, cfr. nn. 2, 28, 37 39, etc.). Ante este supuesto, la Biotica hace una afirmacin rotunda de la vida, no se coloca en la sospecha, menos an en el lado opuesto, sino que proclama el valor de los hallazgos
cientficos que ayuden a una mejor calidad de la vida humana, desde la eugensica hasta conseguir una muerte digna del hombre.
BIOETICA Y BIOTECNOLOGIA Son muchos los progresos tcnicos conseguidos en Biologa, especialmente en la capacidad de aislar y clonar genes, esas molculas que en conjunto forman el genoma de la especie y que determinan las propiedades de los seres vivos transmisibles por herencia. Los avances tecnolgicos de la Biologa molecular han permitido ir descifrando ese cdigo, formado en la especie humana, por 3x109 pares de bases agrupadas en unos 100.000 genes, con la informacin biolgica suficiente para formar un individuo. El descifrado del mensaje contenido en el ncleo celular, introduce a la Biologa Celular y Molecular en una nueva era. La capacidad de manejar esta informacin gentica para obtener el mensaje e incluso para modificarlo, se va haciendo realidad. Se puede actuar sobre el organismo final, y aun sobre el mismo cdigo que lo origina, con la obtencin de organismos distintos a los codificados. El Diagnstico Gentico Preimplantatorio, es un paradigma de la eugenesia liberal, que se lleva a cabo con el fin de seleccionar un descendiente de entre un nmero usualmente alto de embriones producidos a la carta, por medio de fecundacin in vitro, de acuerdo con un perfil gentico deseado. Cuando se practica con el fin de producir un beb medicamento, se hace a sabiendas de que parte de los embriones producidos se descartarn, en la misma medida en que se conoce de antemano que no tendrn la cualificacin de donantes genticos vlidos para mejorar la condicin de salud de un hermano. Cuando se practica con el fin de eludir una enfermedad no deseada se lleva a cabo un autntico encarnizamiento reproductivo
COMIENZO DE LA VIDA HUMANA: Reproduccin Asistida: La inseminacin Artificial: introducir artificialmente el semen humano en el organismo de la mujer. La fecundacin in vitro y trasplante de embriones: Realizacin de la fecundacin en un medio artificial, no en el cuerpo de la mujer. Traslado del embrin o embriones al tero. Transferencia intratubrica de gametos: poner en contacto los vulos y los espermatozoides en el interior de la trompa de Falopio, en el mismo acto quirrgico se extraen del ovario los vulos por puncin y aspiracin del folculo. MATERNIDAD SUSTITUIDA O VIENTRE DE ALQUILER: Consiste en contar con los servicios de una mujer para que sta lleve el embarazo con la intencin de entregar el nio al nacer a la persona que lo ha "encargado".
Las indicaciones principales para la (FIVTE): Fertilizacin in Vitro y Transferencia Embrionaria: Esterilidad de origen femenino Esterilidad de origen masculino Esterilidad de origen mixto Prevencin de enfermedades congnitas Esterilidad Idioptica , es decir, cuando los estudios no revelan nada anormal y el embarazo no se logra. Caso sobre vientre de alquiler: Mucho se ha escuchado sobre casos de vientres de alquiler, el ms reciente caso de Ricky Martin que tuvo dos gemelos a travs de este sistema reabri un debate que ha existido desde hace aos, ya que si bien en algunos pases es considerada una prctica legal como lo es en Estados Unidos y Mxico, en otros no lo es, como el caso de Espaa y un sin nmero de pases que no aprueban esta actividad en forma legal, la discusin que nunca terminar al respecto, tiene que ver con la tica, la gran interrogante es: Puede verse al ser humano como un producto disponible para vender y comprar? Dnde est el lmite de lo que el hombre puede hacer con tal de ver satisfechas sus necesidades? como en este caso, donde no importa el cmo, lo importante es satisfacer la necesidad de tener un hijo. Comentario sobre vientre de alquiler: El cardenal hondureo scar Andrs Rodrguez Madariaga, Dijo: "eso es como si estuvieran haciendo ganado". ..."Es disminuir la dignidad de la persona humana, porque una vida que comienza no puede ser fruto de un alquiler". CALIDAD DE LA VIDA HUMANA: El concepto de salud definido como un estado de completo bienestar fsico, mental o psquico, social y espiritual; no consiste slo en la ausencia de enfermedad. FORMAS IRREGULARES DE PROCREACIN: CLONACIN: La clonacin puede definirse como el proceso por el que se consiguen copias idnticas de un organismo ya desarrollado, de forma asexual. FIN DE LA VIDA Los dos extremos de la vida: el nacer y el morir, ofrecen quiz los problemas ms frecuentes y ms delicados desde el punto de vista moral. Frente a la etapa final se presentan algunas cuestiones relevantes: El deseo de una muerte digna o humana. La eutanasia El uso/rechazo de medios extraordinarios para prolongar la existencia. Muerte clnica: La muerte de la persona estaba indicaba por el cese de la respiracin y del latir del corazn. Gracias a la reanimacin es posible recuperar un corazn que haba dejado espontneamente de latir. Muerte deseable: En otros tiempos existan imgenes difundidas de lo que podramos considerar como una muerte deseable (en el seno de la familia, rodeado de seres queridos, etc.) y no deseable (suicidio, muerte violenta, pena de muerte, etc.) Caso de una muerte digna: Espaa: una mujer enferma pide "una muerte digna y sin dolor: Inmaculada Echevarra, de 51 aos, padece una distrofia muscular progresiva
que la dej postrada hace ms de 20 aos. "Quiero una inyeccin que me pare el corazn", asegura. El caso reabre en su pas el debate sobre la eutanasia.
Relacin entre antropologa y tica La antropologa desde una perspectiva ms filosfica, indaga lo propia y especficamente humano. Podemos decir que lo que se persigue es tomar conciencia de la propia identidad humana. En el hombre hay ser y hay conciencia del ser. Al hablar de una antropologa con una mirada filosfica supone una concepcin del hombre, a saber, unidad substancial entre cuerpo y alma. Unidad que se grafica en sus vertientes, terica y prctica. Terica, en cuanto busca un conocimiento universal vlido para elaborar una doctrina slida respecto al hombre. Prctica, en cuanto es plenamente consciente de la irrepetibilidad de cada ser humano, y de su experiencia particular: no hay nada en el entendimiento, que no haya pasado por los sentidos (Santo Toms). Es hermoso y sorprendente ver cmo lo que uno estudia tericamente se cumple en la propia vida, en lo particular de cada existencia. El hombre puede conocer y vivir: la antropologa busca acercar estos dos polos, que slo se juntan all donde la naturaleza humana es desarrollada en plenitud. La antropologa se hace posible en cuanto se reconoce tambin una legalidad objetiva. El hombre es un microcosmos, nos seala Aristteles, y como tal opera conforme a una determinada legalidad, a la cual podemos acercarnos filosficamente. El ser humano es un sujeto de actos inteligentes y voluntarios, y por tanto hay una correspondencia entre el ser y el obrar: el obrar sigue al ser, que permite acercar el polo del vivir con el del saber. En el vivir del hombre consciente de su existencia, que conoce y vive, que siente, contempla, que es sujeto de actos inteligentes y voluntarios nos introduce en la tica. Para estudiar su objeto utiliza verdades ya encontradas por otras disciplinas filosficas, especialmente la metafsica y la teologa natural. La tica no podra determinar el orden moral que el hombre debe cumplir con sus actos libres, sin atender a lo que el resto de la filosofa ensea sobre Dios, la creacin, el bien y el fin, la naturaleza humana. La tica sigue un mtodo afn al de la metafsica, que partiendo de la experiencia sensible, llega al conocimiento racional del ser de las cosas. La tica se fundamenta en la metafsica como el deber ser se fundamenta en el ser. La metafsica trata del ser en cuanto tal, mientras que la tica se ocupa principalmente de los deberes del hombre.
De esta forma entendemos que los juicios ticos presuponen el conocimiento antropolgico del ser del hombre, de su naturaleza y de sus exigencias. Por eso, una buena tica indaga lo propio y especficamente humano a la luz de la razn natural. Relacin entre la naturaleza humana y ley natural El bien, en sentido ontolgico, es una propiedad del ente en cuanto tal. El bien moral, en cambio, es propio del hombre y de sus acciones libres: el bien es lo correspondiente a lo especfico de la naturaleza humana. De ah que sea conveniente estudiar la naturaleza humana para saber qu es el bien humano, y por qu motivo ese bien se presenta como moral1. . La naturaleza humana conforma al hombre en cuanto un ser corpreo y espiritual a la vez. Es una constitucin entitativa, es decir, un modo de ser determinado que comporta una perfeccin y bondad muy superior a la que tienen los entes puramente materiales. Pero la naturaleza es tambin una constitucin operativa: un principio de operaciones que especifica un modo de obrar propio y caracterstico. Existen operaciones exclusivamente humanas como hablar y razonar, y modos humanos de realizar operaciones comunes a otros entes como crecer y comer. La naturaleza es tambin ley y norma de actividad humana. Por lo tanto, las acciones que lesionan los fines esenciales de la naturaleza humana, son intrnsecamente malas; las que lo favorecen son buenas. As, el orden de los preceptos de la ley natural se deriva del orden de las inclinaciones naturales2. En la filosofa cristiana, el concepto de orden natural se ve notablemente enriquecido por ser entendido como orden divino. El orden de la naturaleza humana es divino porque tiene a Dios por fin ltimo. Lo fundamental es que hay una concepcin de la razn original, de que el universo no es un caos, sino un cosmos, existe un orden en la realidad, captable por la razn, inteligible. Este orden se entendera como norma a la que tienen que someterse los entes y los fenmenos de lo real. Hay una ley inscrita en la misma naturaleza y la razn tiene que ir a su encuentro. El contenido de la ley natural: todos los bienes y fines esenciales que el hombre debe conseguir y respetar para lograr su perfeccionamiento integral y alcanzar su fin ltimo, se condensan en el principio moral: Haz el bien y evita el mal. Por tanto, la ley natural es universal, pues est inscrita en todo el hombre y en todos los hombres. A la vez es inmutable, pero el modo como el hombre se relaciona con ella, descubrindola y aplicndola, es histrico.
ngel Rodrguez, tica, EUNSA, Pamplona 1991, Pg. 37. Sto. Toms de Aquino, Summa Theologiae, I-II, q.94, a.2, c.; ed. Leonida, Typographia Polyglotta S. C. De propaganda fide, Roma 1981.
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La libertad Es la teora tica y la prctica tica en un conjunto que se abre al verdadero concepto de libertad, que no consiste simplemente en hacer lo que se antoje, sino en ese atributo de la voluntad que la dirige hacia la propia construccin. En este sentido el criterio de moralidad es el mismo hombre en su complejidad total. Esta complejidad lo lleva a tener conciencia de su propia realidad que significa ser relacional, abierto, y as empezar y caminar, o sea, abrirse libremente hacia el Otro, que en este caso es la plenitud de la Fuerza, de la Verdad y del Amor, que es precisamente Dios.
La Revelacin Esta tica abierta, objetiva, real, sin fronteras, en el pensamiento catlico se abre a la plena comunicacin de Dios Padre Omnipotente que realiza en nosotros la Verdad de su Hijo por su Encarnacin, Pasin, Muerte y Resurreccin. Colma todas nuestras aspiraciones llevndonos por el Camino que es Cristo, en la plenitud del Amor de su Espritu. La tica y Biotica catlicas son el caminar en nosotros de Cristo hacia su Padre a travs de su muerte y resurreccin, por el Amor del Espritu Santo. La Biotica ser as el caminar en nosotros del Espritu por los caminos de las ciencias de la vida y de la salud. Los que son conducidos por el Espritu, esos son los hijos de Dios. El Espritu infunde en el hombre la capacidad del caminar hacia la construccin del Cristo total, que son las virtudes, y traza la comprensin de Cristo mismo como camino por el cauce de los Mandamientos y del Sermn de la Montaa. El problema de conciencia ante la ciencia: ref. Ponencia presentada ante el CRUP, Consejo de Rectores de las Universidades Privadas, el 26 de junio de 2001, y publicada en el Boletn Digital n 1 de la Universidad FASTA. LAS RELACIONES ENTRE FE, TICA Y CIENCIA. Elio sgrecia.
La ciencia debe aliarse con la conciencia nos ha recordado el Sumo Pontfice Juan Pablo II- en la conviccin de la prioridad de la tica sobre la tcnica, del primado de la persona sobre las cosas, de la superioridad del espritu sobre la materia( Redemptor. Hominis , N16 ] La actividad cientfica, como cualquier otra actividad humana est sometida a un juicio de valor, a una valoracin. El requerimiento tico se halla donde se hace la apelacin a la iniciativa del hombre. Juan Pablo II, ha recordado que la actividad cientfica no puede colocarse en un terreno neutro. Este Juicio necesita una orientacin desde los valores; no
puede ser dejado a la valoracin subjetiva. Hffner (1983) ha observado que tambin la actividad cientfica se desarrolla segn un ethos; y si hay un ethos de la ciencia, del hombre que se ocupa con la ciencia, debe haber tambin una tica para la ciencia. El problema, entonces, consiste en saber cules sern los valores de referencia.[ Cfr.FACCHINI, FIORENZO DISTANCIA HISTRICA ENTRE TICA Y CIENCIA Parte del Corso di biotica, Elio Sgrecia a cura di, Milano, Franco Angeli, 1986 Pg. 3347 ] Es aqu donde el problema se sita en el centro de lo humano, es el mismo sujeto el que cree y por lo tanto tiene fe, como el que investiga y construye el hbito de la ciencia, como el que conoce lo que conoce y por lo tanto puede hacer un juicio valorativo sobre la ordenacin al bien de su conocimiento. Ms all de toda discusin epistemolgica y gnoseolgica sobre la calidad del conocimiento cientfico y su verificabilidad segn el rigor de la disciplina cultivada, hay en el hombre que tiene el hbito de la ciencia un reclamo interior. Ms all de los condicionantes que son extrnsecos y objetivos, hay en el hombre un eco interior que juzga inexorablemente sus actos. Y en lo profundo de su corazn, de su conciencia, en lo ms recndito de su ser se abre la dimensin del Misterio que inhabita en el hombre y que con diafanidad y autoridad interpela cada acto que procede de su voluntad deliberada. Si bien hay una exigencia de objetividad, de rigor metodolgico y de honestidad intelectual que la ciencia contempla en su ideario tico, hay tambin un reclamo interior del sujeto, que no es la pura subjetividad del sentir que se hacen bien las cosas. Es un espacio interior en el cual se examina hasta la propia subjetividad, la intencionalidad y legitimidad de cada uno de nuestros actos y se los juzga a la luz del primer principio de la moralidad, la sindresis, que nos obliga a hacer el bien y evitar el mal. Es en ese espacio donde la subjetividad del acto por el cual nos aplicamos a la ciencia, es interpelado por la objetividad de los ojos del Espritu que habita en lo profundo del ser de todo hombre y de todos los hombres. Esta objetivacin de la subjetividad es la que le permite al hombre de ciencia ese dilogo interior, la subjetividad se transfigura por esta interpelacin tica y religiosa de la conciencia en interioridad trascendente. A partir de all conozco lo que conozco con esa luz objetiva interior que nos deja en paz con la propia conciencia, porque juzga los datos de su saber cientfico a la luz del dato Revelado en el hombre que cree o a la sola luz de la razn natural en el no creyente que no rehsa un orden armnico del universo y religa su juicio a una idea de perfeccin infinita. Hay una comprobacin existencial en el cientfico habituado a esta interioridad trascendente que se manifiesta en su serenidad y paz espiritual. Esta es fruto de las respuestas coherentes, aunque siempre provisorias a los reclamos de su conciencia y al compromiso vital de una Fe que sustenta sus convicciones. Llamaremos a este estadio objetividad interior, que no es sino la manifestacin de la certeza que da la unidad de la Fe, la mente y el corazn. Esta se expresa en un acto de integridad y densidad vital, es un
compromiso irrenunciable por cohesionar y armonizar las verdades de la ciencia en la Verdad de la Sabidura Divina participada por la Gracia. Casi como una imagen especular, el actual estadio del desarrollo cientfico exige plantear en el escenario del dilogo posible entre tica y ciencia un respeto por la objetividad y la autonoma de la ciencia. No debemos, so pretexto de dar un marco tico, ponerle lmites a la ciencia en su legtima bsqueda de la verdad. Pero como esta bsqueda est sustentada en una verdad que nos hace libre y no en una libertad que nos hace verdaderos, es posible exigir una objetividad de la objetividad cientfica. Un nuevo escenario de objetividad en el cual no solo cuente el objeto de la ciencia en s, sino que comprenda al sujeto de en el que la ciencia es y se sostiene: el hombre. Es la propia dignidad del habitar humano en el mundo es la que exige desde el bien comn un nuevo modo de objetivar y autorregular los alcances y lmites del quehacer cientfico-tecnolgico El dilogo entre el hombre y su mundo en el nivel de la ciencia slo alcanzar objetividad en la medida en que se intente por va epistemolgica crtica integrar la lgica entis con la lgica mentis Interpretar el logos de todo fenmeno e integrarlo en una visin ms amplia de la realidad con el concurso de otras ciencias permitir salvar la hipertrofia de lo emprico como de lo conceptual para rescatar ms all del SER,, LA RAZN DE SER[ FSBERY, ANIBAL: RECLAMOS TICOS DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGA Conferencia dictada en la Universidad de salta el 19/11/81, Policopiado Pg. 12 ] Quisiera hacer mas las palabras del Papa con las que concluye su llamamiento a reconciliar la Fe con la razn: Al expresar mi admiracin y mi aliento hacia estos valiosos pioneros de la investigacin cientfica, a los cuales la humanidad debe tanto de su desarrollo actual, siento el deber de exhortarlos a continuar en sus esfuerzos permaneciendo siempre en el horizonte sapiencial en el cual los logros cientficos y tecnolgicos estn acompaados por los valores filosficos y ticos, que son una manifestacin caracterstica e imprescindible de la persona humana. El cientfico es muy consciente de que la bsqueda de la verdad, incluso cuando atae a una realidad limitada del mundo o del hombre, no termina nunca, remite siempre a algo que est por encima del objeto inmediato de los estudios, a los interrogantes que abren el acceso al Misterio[ JUAN PABLO II: CARTA ENCCLICA FIDES ET RATIO N 106) .
Principios de la Biotica abierta a lo trascendente. Como decamos, la Biotica abierta al Trascendente es la construccin misma de la vida. Los fundamentos para una verdadera tica objetiva Universal, una verdadera tica global debern basarse en la naturaleza humana tomada en toda su complejidad, y por tanto, en la Ley Natural. En cuanto a las exigencias ambientales de la tica cerrada al Trascendente, debe nuestra tica basarse en el hombre como Seor, no como amo
desptico de la naturaleza. En efecto, lo que construye al hombre es bueno, lo que lo destruye es malo. Y la destruccin es la destruccin de la vida. El objetivo de una autntica tica es vencer la muerte, no ignorarla u ocultarla. Desde esta perspectiva podemos admitir todos los valores que se incluyen en el Nuevo Paradigma. Nosotros los cristianos sabemos que la nica posibilidad de construccin vital verdadera del hombre es la resurreccin. Dicho en trminos concretos histricos, la nica posibilidad de construccin vital es la unin con Cristo, muerto y resucitado. Esta es la nica tica objetivamente valedera, a la cual se aproximan todos los autnticos valores que se encuentran en ticas no cristianas, como atisbos de la nica realidad que va ms all de ilusiones de permanencia vital. En la concepcin catlica, la construccin del hombre es una construccin tendrica, donde la accin divina y la humana se entrelazan. Al traducir estas acciones en principios de accin valederos para guiar la Biomedicina pudiramos hacer la siguiente formulacin:
1. La vida humana es creada por Dios. La persona humana es creada por Dios, de El ha salido y hacia El debe tender como a su causa ejemplar y final. La persona es imagen de Dios, miembro del Cuerpo de Cristo, ciudadano del pueblo de Dios. 2. La vida humana se recibe por la humanidad, no en propiedad, sino en administracin. La vida humana es inviolable desde su concepcin hasta su fin natural. La dignidad de la persona humana es inviolable. Aqu se funda toda la Antropologa y la Biotica. 3. La vida humana debe originarse slo en el matrimonio y slo como fruto del acto conyugal. 4. Los cnyuges no son la causa de la vida humana sino los instrumentos de Dios en la comunicacin de dicha vida. 5. Desde Cristo la persona humana es capaz de reflexionar, es en s misma fin y nunca puede ser tomada como medio. 6. La persona humana tiene su libertad y su responsabilidad que debe ejercer para realizarse a s misma. No hay libertad sin responsabilidad, lo que implica respetar la libertad de un tercero.
7. La totalidad est sobre la parte y hay veces que hay que renunciar a la parte en aras de la totalidad. La persona humana es solidaria y debe tender hacia el bien comn. 8. La nica explicacin de la vida y su nica fuente es Cristo muerto y resucitado. El sufrimiento y la muerte si se toman unidos a la muerte de Cristo son la nica fuente de vida. 9. En este contexto se aceptan y se justifican los tres principios de la posicin de la Biotica subjetivista, a saber, la autonoma, la beneficencia y la justicia. 10. La persona humana es la sntesis del universo y es quien da razn de todo lo que existe. Las ciencias y las tcnicas biomdicas actuales deben estar al servicio de la vida humana y no viceversa; son para construir al hombre y nunca para destruirlo.
La Biotica catlica ser as: el estudio sistemtico y profundo de la conducta que construye al hombre mediante las ciencias de la vida y de la salud, al caminar en Cristo hacia el Padre, plenitud de la vida, por la fuerza del Espritu Santo. Esta visin teolgica significa un dilogo profundo y estructural con todas las ciencias y tecnologas implicadas, con todos los pensamientos unificantes de los anlisis, efectuados por las diversas corrientes filosficas o teolgicas, en dilogo tambin con otras religiones, teniendo en cuenta que es un estudio de la conducta, y que por tanto no se puede quedar slo en la lnea de reflexin, sino que debe concretizarse en luz que gue en la difcil solucin de los problemas que la Ingeniera gentica propone.
PERSONALISMO Y BIOTICA La principal virtualidad de la filosofa personalista consiste en ser capaz de proporcionar hoy en da una antropologa estructurada, realista y moderna. En un mundo posmoderno en el que prevalecen las visiones fragmentadas y escpticas tanto sobre la persona como sobre la razn, el personalismo tiene la valenta de proponer una visin integral del hombre y la mujer que incorpora una visin trascendente. Se puede comprender entonces que muchas reas filosficas colindantes a la antropologa como la filosofa de la familia, la filosofa del derecho, la psicologa o la filosofa de la empresa estn acudiendo cada vez con mayor inters al personalismo como antropologa de referencia para fundar sus posiciones en la medida, lgicamente, en que se comparte una visin del mundo similar a la de los filsofos personalistas.
Este es el caso, justamente, de algunos bioticos. Es claro que siendo la biotica una rama de la tica y estando sta inextricablemente ligada a una especfica visin del hombre y, por lo tanto, a una antropologa, la conexin entre biotica y personalismo es muy fcil de establecer, al menos en una primera aproximacin. Y esto es justamente lo que ha sucedido con la corriente biotica que ha recurrido al personalismo como referencia antropolgica para fundamentar sus tesis ticas y, en particular, el concepto de persona. Siendo el personalismo una filosofa que reivindica por su propia constitucin la centralidad e irreductibilidad a las cosas y a los animales de la persona, resulta fcilmente comprensible que aquellos bioticos que conciben que la persona es digna desde el momento de la fecundacin hasta la muerte, intuyan que pueden encontrar en esta filosofa un poderoso apoyo para la fundamentacin filosfica de su posicin. Elio Sgreccia es el principal representante de esta corriente y, desde su ctedra en la Universidad del Sacro Cuore de Miln, ha formado a numerosos bioticos personalistas. Las instituciones que se adhieren a esta perspectiva se han unido recientemente en la FIBIP (Federacin Internacional de Centros de Biotica de Inspiracin Personalista), que tiene un Congreso anual (1). 4. LA BIOTICA PERSONALISTA DE ELIO SGRECCIA La posicin biotica de Sgreccia se encuentra fundamentalmente desarrollada en su Manuale di bioetica en el que podemos distinguir dos partes: la terica y la aplicada (2). En la parte terica cabe destacar por un lado el desarrollo desde una perspectiva personalista de dos conceptos fundamentales en biotica: la vida y la corporalidad. Pero la principal novedad de este texto consiste en la proposicin de los principios de biotica personalista, cuyo objetivo es superar los lmites del principialismo de Beauchamp y Childress (3). Sgreccia no rechaza de plano la posicin principialista pero se suma a las conocidas crticas que se han vertido sobre esta teora, sobre todo a la falta de una antropologa de referencia que permita justificar los principios, establecer un orden entre ellos y resolver as los conflictos de deberes y los casos problemticos. Su solucin al problema consiste en aportar un nuevo conjunto de principios que, esta vez, estara apoyado por una antropologa de referencia, lo que le permitira superar esas dificultades. Los principios que propone Sgreccia son los siguientes (4): 1. El principio de defensa de la vida fsica 2. El principio de libertad y responsabilidad 3. El principio de totalidad o principio teraputico 4. El principio de socialidad y subsidiaridad La posicin de Sgreccia ha recibido crticas tanto por una supuesta carencia de elaboracin terica como por su dependencia del Magisterio de la Iglesia, con el que, segn algunos, coincidira de modo sospechosamente completo (5). Esta ltima crtica resulta de todo punto injustificada en la medida en que Sgreccia presenta y elabora su posicin como una biotica racional y, si bien no elude las referencias al Magisterio, en ningn momento lo utiliza como argumento de autoridad sino como fuente de reflexin. En otros trminos,
Sgreccia elabora una biotica racional desde un contexto cristiano algo que, evidentemente, es perfectamente legtimo (6). S parecen tener mayor peso las crticas sobre la consistencia de su propuesta terica pero hay que tener en cuenta que ese no es el objetivo principal de ese escrito. De hecho, la mayor parte del manual se dedica a la biotica aplicada y se analizan con gran detalle un buen nmero de problemas centrales de esta materia: el aborto, la esterilizacin, los transplantes de rgano, la eutanasia, la fecundacin humana, los comits de biotica, etc. El manual, adems, se dirige a los mdicos y est elaborado en el contexto de una facultad de medicina, lo que justificara ulteriormente una cierta debilidad de la parte terica frente al tratamiento detallado y preciso de la biotica aplicada. Volveremos, de todos modos, sobre este asunto. 5. VIRTUALIDADES DE LA BIOTICA PERSONALISTA Muy resumidamente y, por supuesto, sin afn de exhaustividad, podemos sealar tres virtualidades principales: 1. Una potente estructura de defensa de la persona humana. La unin entre una biotica respetuosa de la vida y una antropologa que se funda en el concepto de persona y en su superioridad ontolgica y estructural sobre los animales y las cosas permite crear una estructura intelectual poderosa para defender la vida humana desde su inicio hasta su muerte. 2. Una amplia potencialidad de argumentacin. Al poseer la biotica personalista a diferencia, por ejemplo, del principialismo- una antropologa de referencia, puede extender su anlisis tico no slo a las cuestiones fontales (vida y muerte) sino a la mayora de los problemas bioticos y, sobre todo, ofrecer una slida argumentacin de su posicin. Eso no significa, por supuesto, que exista siempre una solucin simple o al alcance de la mano, pero siempre se dispone de un background de reflexin y de conceptos sistemticamente estructurados y organizados en los que puede intentar buscarse o justificarse 3. El amplio tratamiento que el personalismo hace la interpersonalidad permite tambin a la biotica personalista afrontar con buenos instrumentos conceptuales las relaciones personales tpicas de la tica clnica: la relacin entre mdico y paciente, los problemas de los enfermeros, de los familiares, etc(7). Se produce aqu una conexin con la denominada antropologa del cuidado pero en un marco equilibrado que permite evitar los excesos de posiciones que privilegian excesivamente la relacin cercana, como sucede con Nel Noddings. Tambin se establece una conexin estrecha con las posiciones de la tica de las virtudes (Edmund Pellegrino, D. C. Thomasma) si bien la antropologa subyacente a estos autores es ms clsica(8).
Por lo que respecta a los problemas de la biotica personalista nos parece que pueden sealarse fundamentalmente tres. 1. Difusin e influencia. Si bien esta corriente biotica est tomando cada vez ms fuerza, se encuentra todava poco extendida, sobre todo si la comparamos, por ejemplo, con el principialismo, la corriente abrumadoramente mayoritaria en Estados Unidos. Pero parece sensato pensar que, con su nivel actual de consistencia, podra tener un influjo mayor en muchos pases, como sucede en Italia donde ha logrado influir en la toma de decisiones en mbito nacional. 2. Fundamentacin. La biotica personalista se funda en un primer nivel en la filosofa realista que bebe tanto de las fuentes del tomismo clsico como del personalismo contemporneo. Esto es, manifiesto, por ejemplo, en la posicin de Sgreccia que recurre alternativamente a ambas corrientes segn le parezca oportuno en cada momento. Sin embargo, cuando resulta necesario resolver los problemas con un alto grado de precisin tico y filosfico, no siempre es posible este sistema, pues la coordinacin profunda entre ambas posiciones no siempre es sencilla. Algunos personalistas estiman que es necesario renovar la estructura conceptual clsica del tomismo para poder dar una entrada satisfactoria a conceptos contemporneos como subjetividad, autodeterminacin, etc. Y, en esto, siguen la lnea emprendida por Karol Wojtyla, especialmente, en Persona y accin(9). Pues bien, tal tarea est todava en fase de realizacin pero resulta imprescindible para poder ofrecer una argumentacin biotica realmente slida y capaz de responder en profundidad a retos muy importantes como, por ejemplo, la visin actualista de la persona que se ha difundido recientemente en el mundo anglosajn de la mano de bioticos como Singer, Engelhardt y otros(19). 3. Adaptacin al entorno biotico. Gran parte de los filsofos personalistas no ha tenido en cuenta explcitamente la problemtica biotica al elaborar su antropologa y esto genera problemas porque los conceptos que han elaborado estn pensados partiendo del anlisis fenomenolgico de personas en plenitud de sus condiciones y en la fase adulta de su desarrollo, algo que no ocurre ni en las primeras ni en las ltimas fases de la vida. Para intentar superar este problema se est insistiendo ltimamente en el carcter vulnerable de la vida humana (de toda vida). Asimismo resulta muy til remarcar el carcter narrativo y biogrfico de la persona. Esta no est terminada en ningn momento. Siempre se est haciendo y evolucionando: desde que es embrin hasta que fallece.
1. Se puede ampliar informacin en: www.fibip.org. 2. E. SGRECCIA, Manuale di bioetica (2 vol.) (3 ed.) Vita e Pensiero, Milano 1999. Otro manual de biotica personalista es el de L. CICCONE, Biotica. Historia, principios, cuestiones (2 ed.), Palabra, Madrid 2007. Ambos ofrecen amplia bibliografa. 3. Cfr. Principles of Biomedical Ethics, New York, Oxford University Press 2001.
4. Cfr. E. SGRECCIA, Manuale di bioetica. Vol. I, Fondamenti ed etica biomedica, cit., pp. 159-168. 5. Cfr., por ejemplo, J. J. FERRER y J. C. LVAREZ, Para fundamentar la biotica. Teoras y paradigmas tericos en la biotica contempornea, (2 ed.) Descle de Brower, 2005, pp. 410 y ss. 6. He estudiado esta cuestin en J. M. BURGOS, Las convicciones religiosas en la argumentacin biotica. Dos perspectivas secularistas diferentes: Sdaba y HabermasRawls, Cuadernos de biotica XIX (2008), pp. 29-41. 7. Cfr. F. Torralba, Antropologa del cuidar, Mapfre Medicina, Barcelona 1998, tica del cuidar, Mapfre Medicina, Barcelona 2002. 8. Cfr. E. Pellegrino y D. C. Thomasma, The virtues in medical practice, New York, Oxford University Press 1993. 9. Cf. K. Wojtyla, Persona y acto, BAC, Madrid 2007. 10. Cfr. J. M. Burgos, Persona versus ser humano. Un anlisis del esquema argumentativo bsico del debate, Cuadernos de biotica (en prensa).