"La lengua ha expresado lo que ha podido; lo restante ha de ser meditado en el corazn." -San Agustnhttp://mariamcontigo.blogspot.

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Cmo orar al amanecer?

En el amanecer vemos hacia oriente, nos orientamos. Qu vemos en oriente? El sol naciente. Con el sol naciente la creacin nos habla de Cristo, Luz del mundo. Y el sol naciente nos ayuda a orar al amanecer. Nos ayuda a orar porque la creacin proclama la gloria de Dios.

El sol que vence las tinieblas no es un ser mudo, sino que nos habla de nuestro Creador y Redentor. Como dice San Pablo: desde la creacin del mundo, lo invisible de Dios se deja ver a la inteligencia a travs de sus obras (Rm 1,20) y san Atanasio: El firmamento, con su grandeza, su belleza y su orden, es un admirable predicador de su Artfice, cuya elocuencia llena el universo (PG 27,124).

UN SALUDO
Los saludos son breves pero poderosos. Tienen el poder de entrar en lo ms ntimo de las personas y, en cierto modo, transformarlas. De este modo, cuando saludamos a una persona, tenemos el privilegio de influir en ella; de transportar nuestro reconocimiento, aprecio o cario a lo ms profundo de su corazn. Al saludar y tambin al no saludar o saludar mal revelamos nuestra calidad como personas. Porque al saludar compartimos no tanto lo que tenemos sino lo que somos. Un saludo carioso y cordial puede hacerle el da a una persona. Especialmente si se siente sola, triste o desamparada.

ORACIN DE UN CRISTERO

Jess Misericordioso! Mis pecados son ms que las gotas de sangre que derramaste por m. No merezco pertenecer al ejrcito que defiende los derechos de tu Iglesia y que lucha por ti. Quisiera nunca haber pecado para que mi vida fuera una ofrenda agradable a tus ojos. Lvame de mis iniquidades y lmpiame de mis pecados. Por tu santa Cruz, por mi Madre Santsima de Guadalupe, perdname, no he sabido hacer penitencia de mis pecados; por eso quiero recibir la muerte como un castigo merecido por ellos. No quiero pelear, ni vivir, ni morir, sino por ti y por tu Iglesia. Madre Santa de Guadalupe!, acompaa en su agona a este pobre pecador. Concdeme que mi ltimo grito en la tierra y mi primer cntico en el cielo sea Viva Cristo Rey! Amn.

SAN MIGUEL ARCNGEL

Sancte Michael Archangele, defende nos in praelio. Contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium. Imperet illiI Deus, supplices deprecamur. Tuque Princeps Militia Caellestis, Satanam aliosque spiritus mailgnos, qui ad perditionem animarum pervagantur in mundo divina virtute in infernum detrude. Amn.

ORACIN POR LA CONVERSIN DE LOS FRANCMASONES

Seor Jesucristo, que os complacis en hacer brillar vuestro poder perdonando a los pecadores, y que habis dicho: "Rogad por los que os persiguen y calumnian", os imploramos que apliquis la clemencia de vuestro Sacratsimo Corazn con las almas creadas a la imagen de Dios que, miserablemente engaadas por las seducciones de la francmasonera se precipitan por el camino de la perdicin eterna. No permitis, os lo pedimos, que la Iglesia, vuestra santa Esposa, sea oprimida, y, aplacado por la intercesin de la Santsima Virgen Mara, vuestra Madre, y por las oraciones de los justos, gracias a vuestra infinita misericordia dignaos olvidar su perversidad, y haced, que, vueltos hacia Vos, se arrepientan, hagan penitencia, y obtengan la gloria eterna. Vos, que vivs y reinis por los siglos de los siglos. Amn. Esta plegaria, tiene el imprimtur del Cardenal Richard, arzobispo de Pars, fechado el 2 de julio de 1896 y de V. Dupin, vicario general, fechado el 1 de mayo de 1934. El 11 de agosto de 1898, el Papa Len XIII la enriqueci con 100 das de indulgencia.

CONDCEME, LUZ AMABLE

Condceme, Luz Amable, a travs de la envolvente penumbra, Llvame T hacia delante! La noche es oscura, y estoy lejos de mi hogar Llvame T hacia delante! Gua mis pasos; no pido ver el lejano paisaje, un solo paso me basta. No siempre ha sido as, ni he rogado que T me llevases hacia delante. Me gustaba elegir y ver mi camino, pero ahora Llvame T hacia delante! Amaba el estridente da, y, a pesar de los temores el orgullo dominaba mi voluntad: no te acuerdes de los aos pasados. Hace tanto tiempo que Tu poder me ha bendecido, seguro que an me conducir hacia delante, por la pradera y el pantano, por el despeadero y el torrente, hasta que la noche se haya ido; y con el alba las caras sonrientes de ngeles que yo am desde hace tanto y durante un tiempo he perdido. Cardenal John Henry Newman

ORACIN CON LA IGLESIA

Seor Jess, a ti que en Beln te revelaste como Dios y como hombre a todo el que te busca con sincero y limpio corazn, te suplicamos: -Que suscites y vivifiques tambin hoy en tu Iglesia la fuerza de salvacin que nos prometiste. -Que nos libres de los obstculos que nos impiden reconocerte entre nosotros y obedecerte en nuestra vida. -Que nos concedas vivir libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, para servirte con santidad y libertad todos nuestros das. -Que ilumines nuestra mente y muevas nuestro corazn para que tambin nosotros, pequeas estrellas de Beln, preparemos tus caminos y anunciemos tu salvacin a nuestros hermanos.

-Que llevado de tu entraable misericordia ilumines a los que viven en tinieblas y gues sus pasos por el camino de tu paz. Seor Jess, te pedimos que la luz de tu Espritu gue nuestros pasos para que, en medio de las vicisitudes de la vida, lleguemos hasta ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amn.

Consagracin de la familia a los sagrados corazones de Jess y Mara

Santsimos corazones de Jess y Mara, unidos en el amor perfecto, como nos miris con misericordia y cario, consagramos nuestros corazones, nuestras vidas, y nuestras familias a Vosotros. Conocemos que el ejemplo bello de Vuestro hogar en Nazaret fue un modelo para cada una de nuestras familias. Esperamos obtener, con Vuestra ayuda, la unin y el amor fuerte y perdurable que Os disteis. Qu nuestro hogar sea lleno de gozo. Qu el afecto sincero, la paciencia, la tolerancia, y el respeto mutuo sean dados libremente a todos. Qu nuestras oraciones incluyan las necesidades de los otros, no solamente las nuestras. Y qu siempre estemos cerca de los sacramentos. Bendecid a todos los presentes y tambin a los ausentes, tantos los difuntos como los vivientes; qu la paz est con nosotros, y cuando seamos probados, conceded la resignacin cristiana a la voluntad de Dios.

Mantened nuestras familias cerca de Vuestros Corazones; qu Vuestra proteccin especial est siempre con nosotros. Sagrados Corazones de Jess y Mara, escuchad nuestra oracin. Amen

Oracin para encontrar trabajo

Jess, breme una puerta! Seor, atiende este clamor que brota de lo ms ntimo de mi corazn, breme una puerta! Slo T sabes y conoces, Jess, los momentos de dificultades por los que yo [diga su nombre] y toda mi familia, estamos pasando a causa del desempleo. T sabes tambin, Seor, con cunta fe y esperanza me aproximo a Ti para pedir que abras mi mente, abrindome una puerta y preparndome un empleo, para que, de ser posible, a travs de un trabajo digno pueda brindarle a mi familia el pan nuestro de cada da. Porque T eres, Seor, mi nica esperanza (Sal. 70, 5). Te pido que me concedas todo el nimo, confianza, valor y fortaleza, para salir de mi casa en busca de este trabajo, con la certeza de que Tus manos extendidas a mi favor me abrirn las puertas, preparando a mi entrada un empleo segn Tu voluntad. Confiado enteramente en Tu Palabra que dice: Tocad y se os abrir (Lc. 11, 9), te agradezco de todo corazn, porque creo que Para Dios nada es imposible (Lc. 1, 37).

Jess misericordioso, breme una puerta y concdeme esta gracia Amn.

Bendicin del beln- Adviento y Navidad

Dios, Padre nuestro, t has amado tanto a los hombres que nos has mandado a tu Hijo nico Jess, nacido de la Virgen Mara, para salvarnos y guiarnos de nuevo a ti. Te pedimos que, con tu bendicin, estas imgenes de Jess, que est a punto de venir a nosotros, sean en nuestros hogares signo de tu presencia y de tu amor. Padre bueno, bendcenos tambin a nosotros, a nuestros padres, a nuestras familias y a nuestros amigos. Abre nuestro corazn, para que recibamos a Jess con alegra, para que hagamos siempre lo que l nos pide y lo veamos en todos

los que necesitan nuestro amor. Te lo pedimos en nombre de Jess, tu Hijo amado, que viene para dar al mundo la paz. l vive y reina por los siglos de los siglos. Amn. (Benedicto XVI, 14 de diciembre de 2008)

La puerta de mi casa
Thomas Ken (1637-1711) Oh Dios mo, haz que la puerta de esta casa sea lo bastante ancha para recibir a todos aquellos que necesitan amor, fraternidad y el cuidado de nuestro Padre; pero tambin lo bastante estrecha para dejar fuera la envidia, el orgullo y el odio. Haz que el umbral sea liso para que los nios no tropiecen y nadie extrave sus pasos, pero robusto para que resista el poder de la tentacin: haz de ella un acceso a tu reino eterno. Amn.

Oracin por la vida humana naciente

Oracin del Santo Padre Benedicto XVI Baslica Vaticana Sbado 27 de noviembre de 2010

Seor Jess, que con fidelidad visitas y colmas con tu Presencia la Iglesia y la historia de los hombres; que en el admirable Sacramento de tu Cuerpo y tu Sangre nos haces partcipes de la vida divina y nos concedes saborear anticipadamente la alegra de la vida eterna; te adoramos y te bendecimos. Postrados delante de ti, fuente y amante de la vida, realmente presente y vivo en medio de nosotros, te suplicamos: Aviva en nosotros el respeto por toda vida humana naciente, haz que veamos en el fruto del seno materno la admirable obra del Creador; abre nuestro corazn a la generosa acogida de cada nio que se asoma a la vida. Bendice a las familias, santifica la unin de los esposos, haz que su amor sea fecundo. Acompaa con la luz de tu Espritu las decisiones de las asambleas legislativas, a fin de que los pueblos y las naciones reconozcan y respeten el carcter sagrado de la vida, de toda vida humana. Gua la labor de los cientficos y de los mdicos, para que el progreso contribuya

al bien integral de la persona y nadie sufra supresin e injusticia. Concede caridad creativa a los administradores y a los economistas, para que sepan intuir y promover condiciones suficientes a fin de que las familias jvenes puedan abrirse serenamente al nacimiento de nuevos hijos. Consuela a las parejas de esposos que sufren a causa de la imposibilidad de tener hijos, y en tu bondad provee. Educa a todos a hacerse cargo de los nios hurfanos o abandonados, para que experimenten el calor de tu caridad, el consuelo de tu Corazn divino. Con Mara tu Madre, la gran creyente, en cuyo seno asumiste nuestra naturaleza humana, esperamos de ti, nuestro nico verdadero Bien y Salvador, la fuerza de amar y servir a la vida, a la espera de vivir siempre en ti, en la comunin de la santsima Trinidad.

CONSAGRACIN DE LA FAMILIA AL SAGRADO CORAZN DE JESS

Podemos conseguir una estampa o una figura en donde se vea el Sagrado Corazn de Jess y, ante ella, llevar a cabo la consagracin familiar a su Sagrado Corazn, de la siguiente manera: Seor Jesucristo, arrodillados a tus pies, renovamos alegremente la Consagracin de nuestra familia a tu Divino Corazn.

S, hoy y siempre, nuestro Gua, el Jefe protector de nuestro hogar, el Rey y Centro de nuestros corazones. Bendice a nuestra familia, nuestra casa, a nuestros vecinos, parientes y amigos. Aydanos a cumplir fielmente nuestros deberes, y participa de nuestras alegras y angustias, de nuestras esperanzas y dudas, de nuestro trabajo y de nuestras diversiones. Danos fuerza, Seor, para que carguemos nuestra cruz de cada da y sepamos ofrecer todos nuestros actos, junto con tu sacrificio, al Padre. Que la justicia, la fraternidad, el perdn y la misericordia estn presentes en nuestro hogar y en nuestras comunidades. Queremos ser instrumentos de paz y de vida. Que nuestro amor a tu Corazn compense, de alguna manera, la frialdad y la indiferencia, la ingratitud y la falta de amor de quienes no te conocen, te desprecian o rechazan. Sagrado Corazn de Jess, tenemos confianza en Ti Confianza profunda, ilimitada. Amn.

Para los enamorados

Autor desconocido En mi corazn, Seor, se ha encendido el amor por una criatura que t conoces y amas. T mismo me la has hecho encontrar y me la has presentado. Te doy gracias por este don que me llena de alegra profunda, me hace semejante a Ti, que eres amor, y me hace comprender el valor de la vida que me has dado.

Haz que no malgaste esta riqueza que t has puesto en mi corazn: ensame que el amor es don y que no puede mezclarse con ningn egosmo; que el amor es puro y que no puede quedar en ninguna bajeza; que el amor es fecundo y desde hoy debe producir un nuevo modo de vivir en los dos. Te pido, Seor, por quien me espera y piensa en m; por quien camina a mi lado; haznos dignos el uno del otro; que seamos ayuda y modelo. Aydanos en nuestra preparacin al matrimonio, a su grandeza, a su responsabilidad, a fin de que desde ahora nuestras almas dominen nuestros pensamientos y los conduzcan en el amor. Amn

Esperando un hijo
Autor desconocido

Oh Seor, Padre nuestro, te damos gracias por el don maravillosa con el cual nos haces partcipes de tu divina paternidad. En este tiempo de espera, te pedimos: protege este hijo nuestro, lleno an de misterio, para que nazca sano a la luz del mundo y al nuevo nacimiento del bautismo. Madre de Dios, a tu corazn maternal confiamos nuestro hijo. Amn

Bendicin de los esposos

Autor desconocido

Seor, nuestro Dios, te bendecimos por tomar en tus manos nuestro amor. Aydanos a cumplir nuestra misin. Ven a compartir nuestra vida. Aydanos a formar a nuestros hijos, a ser testigos de tu amor en nuestra familia y en la comunidad. Danos fuerza en los desalientos. Comparte nuestras alegras. Seor, bendice nuestro amor. Amn.

Oracin de los esposos (II)

Autor desconocido

Seor Jess, a Ti que nos has unido por el sacramento del matrimonio, te damos gracias por todas las alegras que nacen de la recproca comunin que hay entre nosotros, y por la paz de nuestro hogar.

Te pedimos que mantengas vivo cada da nuestro amor, no permitas que se pierda a causa de la monotona, o la falta al respeto.

Ensanos Padre a avivar cada da nuestra vida en comn y haz que siempre sepamos perdonarnos y querernos sobre todas las cosas.

Danos la fuerza

para poder enfrentar juntos las penas o tristezas y te pedimos que renueves da a da nuestro amor. Amn.

PARA TENER EL ESPRITU DE ORACIN Y DEVOCIN

Queridos Hermanos: Ammonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor (1 Jn 4,7-8). En su Testamento dice santa Clara a sus hermanas: --Amndoos mutuamente con la caridad de Cristo, mostrad exteriormente por las obras el amor que tenis interiormente, para que, estimuladas por este ejemplo, las hermanas crezcan siempre en el amor de Dios y en la mutua caridad (TestCl 59-60).

ORACIN AL ESPRITU SANTO

D. ngel Moreno Espritu Santo, inspiracin ntima que conduce hacia el bien, la verdad y la belleza. Luz interior, que ilumina la noche del alma, concediendo la certeza de la fe. Amor de de Dios, permanente destello de la relacin ms sincera, incendio de la zarza ardiente, epifana de la bondad divina en todo lo creado, que atrae y que enamora a la vez que enva. Susurro en la conciencia que dicta con voz de brisa la recreacin, y convierte lo que existe en testigo del Ser que lo sostiene todo, humanizacin divina, divinizacin humana. Horizonte infinito, T te abres despus de todos los lmites y fascinas al que busca. T alientas el deseo de hallazgo, mantienes en la espera atenta y restauras en todas las fronteras la esperanza.

Espritu Santo, que permaneces discreto en el hondn del alma. Slo cuando uno se atreve a cruzar el abismo del silencio, en el aparente vaco de s mismo, te encuentra colmando de presencia el espacio interior. Llmame a entrar dentro de m, donde T me habitas, para no cometer la injusticia de creerme solo, cuando T ests dentro, y de justificar mis huidas, cuando T me esperas para mantener el dilogo amoroso. Djame gustar el don ms cierto, la vocacin a la vida, la anchura de la fe, la plenitud del amor, la inquebrantable confianza, la expectacin ardiente. Que aguarde en vigilia la hora de tu advenimiento, para saber interpretar el mensaje que me dictas en cada circunstancia. Que sepa leer la historia desde tu mirada y trascender la realidad, en medio de la prueba. Cuando me aparto de tu mirada, la que llevo en las entraas dibujada, me disperso y provoco un desierto desolador; mas cuando acierto a avanzar por la aridez del despojo en busca de tu aliento, respiro la dulzura indecible del acompaamiento secreto que ms me afianza. En las pruebas justifico mi evasin, mientras que T esperas a que, agotado por mis exilios, vuelva al recinto del amor, menesteroso y sediento. Espritu, fuente y manantial de agua del santuario, sciame de tu gracia. S que eres el autor de mis logros, la respuesta a mi splica, el descanso en mi fatiga, la tregua en mi trabajo, el cobijo en la hora aciaga, el techo que me cubre en la intemperie. Aunque no sea consciente de tu obrar en m, no dejes de actuar, para que, con mi colaboracin o con mi inconsciencia, te sirva de mediacin para que otros experimenten tu apoyo. Espritu Santo, Defensor y Amigo, T eres respetuoso y sagaz: realiza en m el proyecto que Dios quiere que yo lleve a trmino con su gracia, que eres T mismo, divino aliento. ORACIN POR LA MISERICORDIA Sta. Faustina Kowalska Aydame, oh Seor, a que mis ojos sean misericordiosos, para que yo jams recele o juzgue segn las apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi prjimo y acuda a ayudarle.

Aydame, oh Seor, a que mis odos sean misericordiosos, para que tome en cuenta las necesidades de mi prjimo y no sea indiferente a sus penas y gemidos. Aydame, oh Seor, a que mi lengua sea misericordiosa, para que jams hable negativamente de mi prjimo, sino que tenga una palabra de consuelo y de perdn para todos. Aydame, oh Seor, a que mis manos sean misericordiosas y llenas de buenas obras, para que sepa hacer slo el bien a mi prjimo y cargar sobre m las tareas ms difciles y penosas. Aydame, oh Seor, a que mis pies sean misericordiosos, para que siempre me apresure a socorrer a mi prjimo, dominando mi propia fatiga y mi cansancio. Mi reposo verdadero est en el servicio a mi prjimo. Aydame, oh Seor, a que mi corazn sea misericordioso, para que yo sienta todos los sufrimientos de mi prjimo. A nadie le rehusar mi corazn. Ser sincera incluso con aquellos de los cuales s que abusarn de mi bondad. Y yo misma me encerrar en el misericordiossimo Corazn de Jess. Soportar mis propios sufrimientos en silencio. Que tu misericordia, oh Seor, repose dentro de m. ACTO DE ABANDONO (INVITACIN DE JESS AL ALMA) Pbro. Dolindo Ruotolo De la autobiografa del Pbro. Dolindo Ruotolo (1882-1970), terciario franciscano Por qu os confunds y agitis? Dejad que Yo me encargue de vuestros asuntos y todo se calmar. En verdad os digo que cada acto verdadero, ciego y pleno abandono en M produce el efecto que deseis y resuelve las situaciones difciles. Entregarse a MI no significa atormentarse, agitarse y desesperarse, dirigindome luego una oracin inquieta para que Yo os siga; eso es transformar la agitacin en plegaria. Entregarse significa cerrar plcidamente los ojos del alma, alejar las preocupaciones y recurrir a M para que Yo os conduzca, como un nio dormido en el regazo materno, a la otra orilla. Lo que os desespera y os hace un Inmenso mal es vuestro razonamiento, vuestro pensamiento, vuestra preocupacin y vuestra obstinacin en resolver por vosotros mismos los problemas que os afligen.

Cuntas cosas puedo obrar cuando el alma, tanto en sus necesidades espirituales como materiales, recurre a M, me contempla y diciendo OCPATE TU cierra los ojos y descansa! Obtenis pocas gracias cuando os atormentis para producirlas; en cambio, obtenis muchsimas cuando, en oracin, os ponis plenamente en Mis manos. Vosotros oris en el dolor para que Yo lo alivie, pero para que lo alivie segn vuestros deseos... Os dirigs a M, pero queris que Yo me adapte a vuestros propsitos; sois como los enfermos que, en lugar de pedir la curacin al mdico, le sugieren lo que debe hacer. No os comportis as, orad como Yo os he enseado en el Padre Nuestro: SANTIFICADO SEA TU NOMBRE (es decir que seas glorificado en esta necesidad que tengo) VENGA A NOSOTROS TU REINO (es decir que todo lo que nos sucede a nosotros y al mundo concurra a Tu reino). HAGASE TU VOLUNTAD (o sea ocpate t). Yo intervengo con toda Mi omnipotencia y resuelvo las situaciones ms difciles. Por ejemplo, la enfermedad se agudiza en lugar de aliviarse? No te desanimes, cierra los ojos y pdeme con fe: Hgase tu voluntad, ocpate T. Te digo que Yo me ocupo, intervengo como mdico y realizo un milagro cuando es necesario. Ves que el enfermo empeora? No desesperes, cierra los ojos y ora: OCPATE T. Te digo que Yo me ocupo. Al abandono se opone la preocupacin, la agitacin y la obstinacin en prever las consecuencias de un hecho. Es como la confusin que tienen los nios cuando pretenden que su madre se ocupe de sus necesidades pero al mismo tiempo quieren imponerse, entorpeciendo el trabajo de ella con sus ideas y caprichos infantiles. Cerrad los ojos y dejaos llevar por la corriente de mi gracia, cerrad los ojos y dejadme obrar, cerrad los ojos y no pensad en el momento presente, alejad el pensamiento del futuro como si fuera una tentacin. Reposad en M Confiando en mi bondad y os juro por mi amor que, dicindome con entrega: OCUPATE T, yo me ocupo plenamente, os consuelo, os libero y os oriento. Y cuando debo conduciros por un camino diferente del que vosotros vislumbris, Yo os preparo, os llevo en mis brazos, porque no hay medicina ms potente que Mi intervencin de amor. Yo me ocupo slo cuando cerris los ojos, pero vosotros permanecis insomnes, queris evaluarlo todo, analizarlo todo, pensar en todo y as os entregis a las fuerzas humanas o, peor an, a los hombres, confiando en su intervencin. Esto es lo que obstaculiza mis Palabras y mis Proyectos. Oh, como me duele veros agitados!

Satans desea justamente esto: agitaros para alejaros de mi accin e impulsaros hacia las iniciativas humanas. Por eso debis confiar slo en M, descansar en M, entregaros plenamente a M. Yo hago milagros en proporcin al pleno abandono en M y a vuestra despreocupacin: distribuyo tesoros de gracias cuando vosotros os hallis en extrema pobreza! Si contis con vuestros recursos, aunque sean pocos, o si los persegus, os hallis en el campo natural, siguiendo el curso natural de las cosas, que a menudo est obstaculizado por Satans. Ningn pensador o analista ha obrado milagros, ni siquiera los santos. Quien se entrega a Dios obra conforme a la voluntad Divina. Cuando veas que las cosas se complican, ruega cerrando los ojos del alma JESS, OCPATE T. Y distrete, porque tu mente se agudiza... Y para ti es difcil distinguir el mal. Confa en M a menudo, distrayndote de ti mismo. Comprtate as con todas tus necesidades. Obrad as todos y veris milagros inmensos, continuos y silenciosos. Os lo juro por ml Amor: yo me ocupar, os lo aseguro. Orad siempre con esta predisposicin de entrega y obtendris una gran paz y grandes frutos, incluso cuando Yo os hago la gracia de la inmolacin de reparacin y de amor que impone el sufrimiento. Te parece imposible? Cierra los ojos y ruega con toda tu alma: Jess, ocpate T. No temas, Yo me ocupo. Y t bendecirs tu nombre humillndote. Tus oraciones no equivalen a un pacto de entrega plena; recurdalo bien. No hay novena ms eficaz que sta:

OH JESS. EN TI ME ABANDONO, OCPATE T ENTRGATE A MI CORAZN Y... VERS.

Quiero que creas en mi omnipotencia y no en tu accin, que trates de ponerme a Ml en accin y no a ti a travs de los dems Busca mi intimidad, cumple mi deseo de tenerte, enriquecerte y amarte como Yo quiero. Djate llevar, deja que pueda reposar en ti, manifestar en ti toda mi omnipotencia. Si permaneces cerca de M sin obstinarte en actuar por tu cuenta, en correr para salir o para decir que has cumplido, me demostrars que crees en mi omnipotencia y Yo obrar intensamente junto a ti cuando hables, camines, trabajes, ores o duermas, porque a mis amados doy todo lo necesario, incluso mientras duermen (salmo 126).

Si ests conmigo sin tratar de afanarte, sin preocuparte por tus necesidades sino pidindome con plena fe, Yo te dar todo lo que necesites, segn mi Diseo eterno. Te dar los sentimientos que quiero ver en ti, te dar una gran compasin hacia tu prjimo y te har decir y hacer lo que Yo quiera. Entonces tu accin provendr de mi Amor. Yo solo, no t con tu actividad, podr hacer hijos nuevos, que nacen de M. Podr hacer ms hijos en la medida en que t quieras ser un verdadero hijo, al igual que mi Unignito, porque bien sabes que si haces mi Voluntad sers mi hermano, hermana y madre para que yo nazca en los dems; Yo har nuevos hijos sirvindome de los verdaderos hijos. Lo que t hagas para logrado no es nada en comparacin con lo que Yo hago en la intimidad de los corazones de aqullos que aman. Permaneced en Mi amor... Si permanecis en M, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queris y os ser dado (Jn 15)

Oracin por un corazn grande

Seor Jess, el del Corazn magnnimo; danos a todos un corazn grande. Grande como la raya quieta del horizonte inmenso; grande como la raya inquieta y azulada del mar; grande como la curva serena del firmamento con estrellas; grande como tu propio corazn. Para ahora y para siempre, para todos y para m...danos, Seor un corazn grande

Acto de amor a Dios

Santo cura de Ars, S. Juan Mara Vianney Yo te amo, Dios Mo y mi nico deseo es amarte hasta el ltimo momento de mi vida. Te amo. Dios infinitamente amable y prefiero morir amndote a vivir un solo instante sin amarte. Te amo, Seor, y la gracia que Te pido es la de amarte eternamente. Te amo, Dios mo, y deseo el cielo slo para poder tener la felicidad de amarte con todas mis potencias.

Te amo. Dios mo, infinitamente bueno y temo el infierno slo porque ah no tendra jams el dulce consuelo de amarte. Dios mo, si mis labios no pueden decirte a cada instante que Te amo, quiero que mi corazn Te lo repita cuantas veces yo respire. Dios mo, dame la gracia de que sufra por tu amor y de amarte en mi sufrimiento. Te amo, mi Divino Salvador, porque T has sido crucificado por m. Te amo, Dios mo, porque me tienes crucificado para acercarme a Ti Amar a un hombre, Dios crucificado por nosotros, es amor de gratitud. Amar a un Dios que nos crucifica es amor generoso. Dios mo, concdeme que muera por tu amor y conociendo que Te amo. A medida que me acerque a la muerte, dame la gracia de aumentar mi amor y de perfeccionarlo. Amn.

Oracin de amor
Haz, Seor, que te ame ms que todo y ms que a todos, por encima de todo y de todos y, si fuere preciso, en contra de todo y de todos. Que no haya nada, ni nadie, capaz de sacarme, de apartarme ni detenerme en tu amor. Que viva respirndolo continuamente, y que todo mi alimento y vida, todo mi gozo y delicia, todo mi sufrimiento y pena, sean siempre por tu amor. Bien quieres, mi buen Jess, que yo ame a tus criaturas, mis semejantes, pero no quieres que mi corazn se detenga y ponga en ellas su morada. T quieres, Seor, que las ame como de paso, yendo o volviendo de tu Corazn amorossimo, que nos abraza dulcemente a todos. Lo s, lo veo y no lo hago; es enteramente culpa ma: perdname. Es dolencia de mi amor: fortalcelo. Es mi propia ntima bajeza: levntame, Seor! Si yo mismo sujeto y corto mis alas, a quin dar la culpa de no poder volar libremente a ti? Mas yo te pido que deshagas y separes misericordiosamente todo lo que a mi corazn neciamente ate y junte. De ti slo ser la gloria; pero, por piedad, mi buen Jess!, ayuda a mi amor. T mismo guame, condceme, oblgame, castgame, dame sufrimiento, calumnia, pobreza, desprecio, oprobio, martirio; mas no me arrojes jams de tu Corazn. Que sea mi nido de amor, el palacio de mis goces y delicias, la dulce soledad de mis intimidades, el impenetrable secreto de mis confidencias, la fuente sagrada de mis amabilidades, el santo lazo de

mis amistades, la pureza de mis afectos, el blsamo de mis llagas, el consuelo de mis sufrimientos, el remedio de mis debilidades, el perdn de todas mis culpas, el triunfo sobre mis tentaciones, la fuerza de mi elevacin hacia ti. Que yo viva, piense, hable, obre y ame slo en ti, por ti y para ti. Y cuando un da haya de presentarme ante tu Soberana Majestad tremenda y amable, que no tengas que pedirme cuenta de haber amado jams a nadie, ni ms, ni tanto como a ti. Amn.

Oracin al Cristo del Calvario

Gabriela Mistral En esta tarde, Cristo del Calvario, vine a rogarte por mi carne enferma; pero, al verte, mis ojos van y vienen de tu cuerpo a mi cuerpo con vergenza. Cmo quejarme de mis pies cansados, cuando veo los tuyos destrozados? Cmo mostrarte mis manos vacas, cuando las tuyas estn llenas de heridas? Cmo explicarte a ti mi soledad, cuando en la cruz alzado y solo ests? Cmo explicarte que no tengo amor, cuando tienes rasgado el corazn? Ahora ya no me acuerdo de nada, huyeron de m todas mis dolencias. El mpetu del ruego que traa se me ahoga en la boca pedigea. Y slo pido no pedirte nada, estar aqu, junto a tu imagen muerta, ir aprendiendo que el dolor es slo la llave santa de tu santa puerta.

Al Sagrado Corazn
Sacerdotes del Monasterio del Corazn de Jess

Oh Santsimo Corazn de Jess! fuente de todas las bendiciones, yo te adoro, yo te amo, y con sincero arrepentimiento de todos mis pecados, yo te ofrezco mi corazn. Hazlo humilde, paciente, puro, y totalmente sumiso a tu voluntad. Concdeme, misericordioso Jess, poder vivir para ti, y por ti, protgeme en todos los peligros, confrtame en mis tribulaciones, dame salud y ayuda en mis necesidades temporales. Dame tu bendicin mientras vivo, y el favor de morir en tu Gracia. Amn.

Esparcir tu fragancia
Card. John Henry Newman

Oh Jess, aydame a esparcir tu fragancia dondequiera que vaya.

Inunda mi alma de tu espritu y vida. Pentrame y aduate tan por completo de m, que toda mi vida sea una irradiacin de la tuya. Ilumina por mi medio y de tal manera toma posesin de m, que cada alma con la que yo entre en contacto pueda sentir tu presencia en mi alma. Que al verme no me vea a m, sino a T en m. Permanece en m. As resplandecer con tu mismo resplandor, y que mi resplandor sirva de luz para los dems. Mi luz toda de T vendr, Jess: ni el ms leve rayo ser mo. Ser T el que iluminars a otros por mi medio. Sugireme la alabanza que ms te agrada, iluminando a otros a mi alrededor. Que no te pregone con palabras sino con mi ejemplo, con el influjo de lo que yo lleve a cabo, con el destello visible del amor, que mi corazn saca de Ti Amn!

Oracin al Espritu Santo

Espritu Santo, insprame lo que debo pensar, lo que debo decir, lo que debo callar, lo que debo escribir, lo que debo hacer, cmo debo obrar para procurar el bien de los hombres,

el cumplimiento de la misin y el triunfo del Reino de Cristo. Amn.