AMALEC
AMALEC
AMALEC
www.bridgesforpeace.com www.puentesparalapaz.org
Aarn y Hur sostienen los brazos de Moiss para asegurar la victoria de Israel contra los amalecitas. Detalle de Victoria O Seor por John Everett Millais.
AmAlec
Muchos creen que el principal enemigo de Israel hoy da es el mismo que ha tenido a travs de toda su historia: Amalec
AmAlec
El diccionario define la guerra como una lucha armada entre diferentes naciones o entre bandos de una misma nacin. Todos los 192 miembros estados de la Organizacin de las Naciones Unidas han tenido conflictos armados en algn momento u otro. La ONU tambin estima que pueden existir entre 39 y 45 conflictos armados en el mundo a la vez. De todos ellos, ninguno parece atraer tanta atencin mundial como las que son impuestas a Israel. Por ser una nacin tan pequea, Israel ha atrado enorme atencin a travs de las edades. Aunque el pas tiene pocos recursos naturales, su ciudad capital ha sido conquistada sobre 27 veces en la historia. Por milenios, la nacin se ha encontrado en estado de conflicto armado debido a ejrcitos ocupantes, o ha sido controlada a la distancia por dueos extranjeros. Desde el antiguo Egipto, el Imperio Romano, Persia y el Imperio Turco Otomano, Israel nunca ha carecido de enemigos. Para los judos que han vivido en la dispora (fuera de la tierra de Israel), la situacin tambin ha sido muy sombra. Actualmente, el antisemitismo se encuentra en un nivel elevado en todas partes del mundo, y la nacin de Israel enfrenta amenazas desde casi cualquier esquina. Por lo tanto, si le preguntramos a la comunidad juda quin ha sido el mayor enemigo de Israel, recibiramos varias respuestas. Podramos escuchar nombres como Adolfo Hitler, Ahmadinejad, Hams o hasta Senaquerib (el rey asirio en 1 Reyes 1819). Sin embargo, nos sorprendera saber que muchos creen que el principal enemigo de Israel hoy da es el mismo que ha tenido a travs de toda su historia: Amalec.
Los Amalecitas
Por Qu Amalec?
Los amalecitas, siendo un pueblo nmada, vivan en la regin sur de la tierra de Canan, y a veces ocupaban las planicies ms frtiles del Nguev. Amalec, su lder, era hijo ilegtimo de Elifaz y nieto de Esa. En Gnesis 25:29-34 se encuentra la historia de Esa cuando vendi su herencia a su hermano Jacob. Esa herencia como primognito incluira todo lo que perteneca al padre, y Esa hubiese sido el heredero de las promesas del pacto de Dios con Abraham en lugar de Jacob. Sin embargo, Esa renunci a ese legado por un plato de lentejas. Los rabinos sealan que Esa, aunque hubiese tenido algo de hambre, no se estaba muriendo de hambre. l era un joven saludable, criado en unas condiciones familiares muy prsperas, y hubiese tenido todo lo que necesitaba. Segn opinan los rabinos, su disposicin por vender la primogenitura era indicio de una crasa desvaloracin de su significado. Esa era frvolo e irrespetuoso hacia las tradiciones de su padre, y tena poca estima de su futuro. Pero culp a Jacob por su propia prdida, se llen de odio hacia l, y determin matarlo. Esa transmiti ese mismo odio a su nieto Amalec, y lo anim a perseguir a Jacob y a sus descendientes para matarlos. Un midrash (interpretacin bblica en forma de narracin didctica) dice que cuando Esa envejeca, llam a su nieto Amalec y le dijo: Trat de matar a Jacob, pero no pude. Ahora te encargo a ti y a tu descendencia la misin importante de aniquilarles - al pueblo judo. Realiza esa misin por m. S implacable y no les muestres misericordia. El primer encuentro de Israel con su enemigo Amalec se narra en xodo 17:816. Luego de haber escapado de la opresin egipcia y de los ejrcitos del Faran, los israelitas comenzaron a vagar por el desierto y fueron atacados por los amalecitas de Refidim. No hubo provocacin alguna, y el Seor lo vio como especialmente abominable. Dios orden a Josu para que condujera su ejrcito en batalla contra Amalec mientras Aarn y Hur elevaban los brazos de Moiss hasta que se puso el
Ahora te encargo a ti y a tu descendencia la misin importante de aniquilarles - al pueblo judo... S implacable y no les muestres misericordia.
Esa a Amalec, Midrash judo
Amalec
sol, logrando as la victoria para Israel (x. 17:12). El verso 16 aade que el SEOR har guerra contra Amalec de generacin en generacin, y por eso los rabinos interpretan que la guerra ser perpetua. Ese incidente se recuerda en Deuteronomio 25:17-19. El Seor orden a Su pueblo para que recordase ese encuentro con Amalec. Dios reconoci que el ataque no fue provocado, sino que Amalec atac a los dbiles, fatigados y cansados en la retaguardia. El Seor enfatiz que Amalec no tuvo consideracin por l ni por el estatus especial de Su pueblo. La simple razn por hacerlo, segn los rabinos, fue que Amalec sigui las instrucciones de su abuelo. El ataque nada tena que ver con propiedad, fronteras o agua. Fue el resultado de su implacable odio hacia los descendientes de Jacob. Por eso, adems de no olvidarse de Amalec, Dios les dijo: borrars de debajo del cielo la memoria de Amalec (v. 19). Ese fue slo el principio, segn los rabinos. La descendencia de Amalec lleg a ser el enemigo nmero uno del pueblo judo. La razn por la existencia de Amalec siempre ser diametralmente opuesta a la Tor, que honra a Dios y ensea a Su pueblo cmo vivir en pacto con l. El Talmud (comentario rabnico) declara que el trono de Dios nunca ser plenamente establecido hasta que la semilla de Amalec, la encarnacin de odio y maldad, sea destruida para siempre. De esa manera, los rabinos claramente ensean que el pueblo de Amalec es la esencia de la maldad humana.
en.wikipedia.org/Josep Renalias
Los Babilonios
Los Romanos
Aplicaciones Espirituales
Existe un concepto fundamental en muchas ramas del judasmo de que lo que se percibe en nuestro mundo material es reflejo de lo que ocurre en un nivel espiritual invisible. Se realizan guerras a ambos niveles, y la victoria tiene mucho ms que ver con la espiritualidad que con lo fsico. Una nacin permanece o cae basada en su naturaleza espiritual. Los rabinos ensean que hay gran diferencia entre la naturaleza espiritual de Amalec y la de las otras naciones. Dicen que el espritu de Amalec es Samael, el ngel del mal, o Satans mismo. Los sabios sealan que en xodo 17:16, Dios jur que destruira a Amalec. Pero luego en Deuteronomio 25:19, Dios orden a Su pueblo que lo destruya. Si Dios prometi librar al mundo de Amalec, por qu le dijo a Su pueblo que lo hiciera? En el caso de las dems naciones, es Dios quien libra la batalla en el mbito espiritual, dejando al pueblo que se encargue de lo fsico. Sin embargo, los rabinos dicen que con Amalec es todo lo contrario. El pueblo de Dios debe destruir al espritu de Amalec de debajo del cielo. Y cmo podrn hacer eso? Cuando Isaac bendijo a su hijo Jacob en Gnesis 27:22, dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos son las manos de Esa. Eso significa, segn los sabios, que cuando Jacob se afloja en la tarea del estudio de la Tor, en oracin y en buenas obras, las manos de Esa se fortalecen. Tambin nosotros, cuando nos debilitamos en nuestro servicio a Dios, el espritu de Amalec gana fuerza, y mientras permanezca fuerte, no podr ser destruido de debajo del cielo. Por eso, dicen los rabinos, es responsabilidad del pueblo de Dios de vivir en santa humildad, libre de pecado, y de esa manera privar al espritu de Amalec el poder que necesita para ser victorioso. Otra aplicacin espiritual se encuentra en la frase te sali al encuentro de Deuteronomio 25:18. La palabra encuentro viene de la palabra hebrea karja, que significa literalmente coincidencia. Los rabinos dicen que eso indica que la filosofa de Amalec propone que no existe diseo o providencia divina, sino slo suerte o destino. Por eso el verso contina diciendo que l no temi a Dios. Por otro lado, los descendientes de Jacob representan un alto nivel de moralidad y conciencia. Su mundo tiene propsito y significado, ya que cada individuo ha sido creado a imagen de Dios. Bajo ese principio, los judos introdujeron al mundo los conceptos de monotesmo, igualdad y educacin para todos. Eso fue en cumplimiento de lo que Isaas describi como ser luz de las naciones. Aunque Jacob reconoca que Dios controlaba el mundo y crea en un estndar absoluto de moralidad, Esa representaba una creencia en la casualidad y moralidad subjetiva. Los judos actualmente se interesan en cuidar al vulnerable y dbil dentro de un mundo ordenado por el Todopoderoso, pero el espritu de Amalec es lo contrario, atacando a los dbiles y arrastrndolos hacia su mundo de caos. Una ltima leccin que podemos aprender de sto proviene de la tradicin jasdica. Luego de que el pueblo judo experimentara una asombrosa demostracin de poder de Dios las diez plagas sobrenaturales, la apertura del Mar Rojo y el man del cielo fueron librados del gobernante ms poderoso en esos momentos y fueron cuidados en uno de los ambientes ms hostiles posibles. Pero su relacin con Dios fue marcada por repetidas dudas e incredulidad, duda irracional comparada con sus experiencias, y ms poderosa que la razn. Fue esa duda la que dej al pueblo judo susceptible a los ataques de Amalec.
Es responsabilidad del pueblo de Dios de vivir en santa humildad, libre de pecado, y de esa manera privar al espritu de Amalec el poder que necesita para ser victorioso.
Amalec
Kiser Wilhelm II
Adolfo Hitler
El Talmud pregunta: a qu se compara el incidente de Amalec? A una baera de agua hirviendo imposible de entrar. Pero luego llega un malhechor y se mete a la baera. Aunque se quema, la enfra para que los dems no la puedan usar. Igualmente, cuando Israel sali de Egipto, y Dios parti el mar y ahog a los egipcios, el temor de ellos cay sobre todas las naciones. Pero cuando Amalec vino y los ret, aunque recibi lo que mereca, enfri el respeto de las naciones hacia el pueblo de Israel. As actualmente, la batalla entre el espritu de Amalec y el pueblo de Dios es una batalla entre la verdad y la falsedad. Slo la verdad de Dios podr prevalecer contra los impulsos y deseos egostas del ser humano para que viva de manera agradable a Dios.
www.israelimages.com/Yasha Mazur
Pero, segn el Rabino Sarga Simmons, las facultades racionales del hombre son impotentes contra el reto de un Amalec que salta a la baera de agua hirviendo, se burla de la verdad, y enfra los momentos ms inspiradores con un irrespetuoso, y qu? Amalec no reta la verdad con argumentos simplemente la desprecia. Amalec responde con apata y cinismo al mandato divino de amar la verdad.
Amalec no reta la verdad con argumentos simplemente la desprecia. Amalec responde con apata y cinismo al mandato divino de amar la verdad.
El judasmo no es la nica religin que presta gran importancia a Amalec. Como en otras reas, la perspectiva musulmana sobre Amalec tambin ha sido influenciada por el judasmo y el cristianismo. Las enseanzas sobre la temprana historia de los amalecitas son muy similares a las del judasmo. Sin embargo, muchos autores rabes y musulmanes luego crearon historias alegando, sin evidencia histrica, que ellos gobernaron sobre toda la Arabia y las naciones vecinas, especialmente Egipto. Hasta hace poco, el enfoque siempre ha sido uno geogrfico y poltico, pintando un cuadro bastante romntico de que los amalecitas eran una tribu rabe que de vez en cuando penetraba el rea de Canan para realizar intercambios comerciales, encontrar esposas y hacer guerra contra sus vecinos. Pero en recientes tiempos, muchos escritores islmicos han pintado un cuadro de los amalecitas como desafortunadas vctimas de genocidio israel, sin tomar en cuenta el mandato histrico o bblico de Dios por destruir a los amalecitas. Aunque algunos cristianos interpretan la Biblia literalmente, reconociendo que Amalec fue una verdadera figura histrica, la mayora de los cristianos lo ven como un smbolo de la hostilidad del mundo hacia el reino de Dios. En su libro Bible History [Historia de la Biblia], Alfred Edersheim defendi esa tipologa: La contienda de Amalec, por ende, ha sido intencional, no tanto contra Israel como simple nacin, sino contra Israel en su carcter como pueblo de Dios. Fue el primer ataque de los reinos de este mundo contra el reino de Dios, y por eso es tpico de todos los ataques que han seguido luego. Construyendo sobre esa tipologa, muchos pastores hoy da ensean que Amalec es representativo de la carne, tipificando todo lo que es malo en la naturaleza humana. Las confrontaciones entre Israel y los amalecitas son vistas como un presagio de las batallas que pelea todo aquel que procura vivir de manera santa a medida que lucha contra el enemigo interior. Sin embargo, hay un creciente nmero de cristianos que, aunque podran estar de acuerdo con que Amalec pueda representar los deseos de la carne, tambin
www.israelimages.com/Yasha Mazur
Hams
Mahmoud Ahmadinejad
lo reconocen como un verdadero e histrico enemigo del pueblo judo cuyo odio innato e irracional hacia los descendientes de Jacob continan influenciando al mundo en que vivimos. Por lo tanto, cmo deben responder los cristianos? Debemos recordar lo siguiente: quin es Amalec; la batalla que lidiamos; lo que Dios ha logrado; y lo que Dios todava har en Su fidelidad. Los sabios ensean que no debemos participar en las cosas mundanas y que evitemos entrar en embrollos pecaminosos. Recuerde su primer amor, y l le ayudar a resolver cada desafo, racional o no.
El Espritu de Amalec
El antisemitismo es uno de los fenmenos ms extraos del mundo moderno. Aunque muchos grupos poblacionales han sufrido opresin e incluso genocidio, ningn otro pueblo ha experimentado un odio tan universal como el pueblo de Israel. El antisemitismo no tiene paralelo sociolgico. An la palabra es especial. Es la nica palabra que describe al odio hacia un pueblo distintivo. No existe una palabra por odio hacia el francs, o hacia el irlands o hacia el alemn, aunque cada uno de esos pueblos han sufrido amarga opresin y guerra durante sus respectivas historias. El pueblo judo es el nico pueblo en el mundo que ha sido vctima de odio especial desde tiempos de Isaac e Ismael. Segn explican los rabinos, eso refleja las predicciones en la Tor de que el Seor estar en perpetua guerra contra Amalec, la nacin con un odio innato hacia Su pueblo, hasta la venida del Mesas. En la actualidad, muchos cristianos y judos creen que nos adentramos a un perodo en que el Mesas est pronto por venir. Si eso es verdad, no nos debera sorprender ver un aumento extraordinario en antisemitismo alrededor del mundo, y odio hacia Israel a un nivel sin precedente. El espritu de Amalec no descansar hasta que este malvado haya sido destruido o hasta que haya alcanzado su victoria sobre el pueblo de Dios. La tradicin juda identifica a cuatro pecados que tipifican el espritu de Amalec, basado en Ams 1:11, lo que dice: As dice el SEOR: Por tres transgresiones de Edom [la nacin de Esa], y por cuatro, no revocar su castigo, porque con espada persigui a su hermano, y suprimi su compasin; su ira continu despedazando y mantuvo su furor para siempre. Basndose en esos versos, los sabios detallan los siguientes pecados que identifican con Amalec y sus seguidores, los que Dios nunca perdonar: 1. 2. 3. 4. por por por por perseguir al pueblo judo con la espada e intentar aniquilarlo, suprimir su compasin hacia el pueblo judo, siempre intentar despedazar al pueblo judo de cualquier medio, estar siempre airado contra la existencia misma del pueblo judo.
No nos debera sorprender ver un aumento extraordinario en antisemitismo alrededor del mundo, y odio hacia Israel a un nivel sin precedente. El espritu de Amalec no descansar hasta que este malvado haya sido destruido o que haya alcanzado su victoria sobre el pueblo de Dios.
A travs de la historia, muchos han hecho lo mismo que Amalec, segn los versos anteriores. Trgicamente, por casi 2,000 aos, gran parte de la Iglesia tambin sigui ese ejemplo. Por causa de dicha historia, algunos en el judasmo han relacionado el cristianismo con Edom y Esa, junto con el islam. Alegan que como Amalec era ilegtimo, ambas religiones tambin lo son, habiendo surgido del judasmo y siendo llenas del espritu de Amalec. De la misma manera en que Amalec se port arrogantemente contra Dios, rehusando reconocer Su poder y la posicin especial de Su pueblo, y descartando lo que Dios hizo con un cnico y qu?, la
Amalec
Slo por medio de nuestros actos de amor y arrepentimiento, extendiendo nuestras manos en sinceridad y respeto hacia el pueblo judo y demostrando el verdadero rostro del cristianismo, podremos hacer nuestra parte por destruir el espritu de Amalec de debajo del cielo.
Iglesia tambin rehus reconocer el pacto de Dios con los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob, y arrogantemente los persigui en nombre del cristianismo. La siguiente historia es una de tantas que han propiciado el horrendo abismo que existe entre judos y cristianos: De nia, mi madre, abuela y yo fuimos trasladadas al sur de Bavaria. All, los nios cristianos me atacaban sin pena, me perseguan, me golpeaban, me derramaban las cosas del bulto escolar, me insultaban y calumniaban a mi madre. Nadie vino a mi ayuda no tena padre ni hermano. Estaba indefensa y abandonada, mientras la gente miraba sin hacer nada. Cuando yo pateaba o araaba en auto-defensa, me calumniaban como el diablo e insultaban de nuevo a mi madre. Me condenaban por defenderme y me llamaban el diablo, o me difamaban como debilucha si no me defenda. A muchos cristianos se nos hace difcil comprender que nosotros, los seguidores de nuestro precioso Mesas judo, seamos confundidos con personas como Hitler, Ahmadinejad, los asirios, los babilonios o los romanos. Pero claramente nuestra historia est repleta de antisemitismo del tipo delineado por el profeta Ams. Muchas naciones, lderes, individuos y, tristemente, cristianos son culpables ante el Seor por odiar al pueblo judo. Denominaciones cristianas que han aceptado y enseado la Teologa del Reemplazo cargarn la culpa de generaciones de haber perseguido a quienes Dios dijo que sern su tesoro preciado por siempre. Por medio de ellos el espritu de Amalec se ha fortalecido y prosperado a travs de las edades. Hoy da, es evidente que muchos en el mundo islmico personifican las palabras de Ams. Claramente, el espritu de Amalec perpeta los esfuerzos de Amalec por destruir a los descendientes de Jacob. Los actuales disturbios en el mundo rabe, el aumento en el fundamentalismo islmico, la deslegitimacin de Israel y la incapacidad de la comunidad internacional por ayudar a Israel son todos sntomas de que el mundo ha sido infectado por el espritu de Amalec. Los cristianos, como pueblo de Dios, debemos recordar eso. Dios nos ha llamado a estar en la brecha por la nacin y el pueblo de Israel. Debemos orar, interceder, declarar las palabras de Dios y proclamar Su victoria hasta que sta haya sido alcanzada. Pero tambin debemos recordar la importancia de vivir en santa humildad, libres de pecado, para que no fortalezcamos el espritu de Amalec. En cierta manera, el pecado no es meramente un asunto entre yo y el Seor. En el mbito espiritual, aade lea al fuego de Amalec. Y debemos recordar nuestra propia historia. Slo por medio de nuestros actos de amor y arrepentimiento, extendiendo nuestras manos en sinceridad y respeto hacia el pueblo judo y demostrando el verdadero rostro del cristianismo, podremos hacer nuestra parte por destruir el espritu de Amalec de debajo del cie Por Rev. Cheryl Hauer Directora de Desarrollo Internacional
www.israelimages.com
Bibliografa
Edersheim, Alfred. Bible History Old Testament. Peabody, Mass.: Hendrikson Publishers, 1995. Freedman, Paysach.Remembering Amalek. http://www.aish.com/h/pur/t/dt/48951241.html Rozenberg, Martin S. The Book of PSALMS. Northvale, New Jersey / Jerusalem: Jason Aronson Inc, 1999. Simmons, Shraga. Haman Heir to Amalek. http://www.aish.com/h/pur/t/dt/48944731.html Tehillim The Book of Psalms, Artscroll Tenach Series. Brooklyn, NY: Mesorah Publications Ltd, 1995. Telushkin, Rabbi Joseph. Jewish Literacy: The Most Important Things to Know about the Jewish Religion, Its People, and Its History. New York, NY: William Morrow and Company, 1991.
traducido por: teri S. Riddering las citas bblicas son tomadas de Nueva Biblia de los Hispanos Copyright (c) 2005 by the lockman Foundation Usadas con permiso. www.lBlA.com .
www.bridgesforpeace.com