Las Palabras de la Selva

Ana Maria Varea, biloga experta en temas ambientales, PNUD.

Este libro nos provee de muchsima informacin respecto al impacto de la explotacin petrolera de Texaco, informacin cotundente y sorprendente. Las Palabras de la Selva retumbaron en mi cabeza estas ltimas semanas y me conmovieron una y otra vez. En el recorrido que hice leyendo y escuchndolas volv a estar en esos sitios contaminados, a revivir momentos. Compartir con ustedes una parte de este recorrido, de lo sentido y lo vivido. El estudio se enfoca en el impacto socio-comunitario generado por la explotacin petrolera, a cargo de la Texaco, en la Amazona, ecuatoriana entre 1964 y 1990. Valorar este impacto, llev a los investigadores a recorrer comunidades, ros e historias. La evaluacin ambiental incluye el contexto social, y como ellos bien dicen: un impacto social no puede separar la tierra de las personas, el agua de quienes la beben y la biodiversidad del modo de vida de la gente. El estudio es cualitativo y cuantitativo, se realizaron 1064 encuestas en las zonas afectadas, en 23 parroquias de Orellana y Sucumbos, en aproximadamente 140 recintos (113 mestizos y 24 comunidades indgenas). Se trabaj con 6 grupos focales, de 4 etnias indgenas: cofn, siona, secoya y kychua y dos correspondientes comunidades. El trabajo de anlisis e investigacin es riguroso, metdico y objetivo. Nos permite evidenciar la magnitud del impacto que gener la mala prctica petrolera de la Texaco. Esto se manifiesta a travs de los relatos de la gente, el procesamiento de las encuestas, la reconstruccin de la historia en los grupos focales y la revisin bibliogrfica. Los datos y las conclusiones son contundentes. El libro incorpora un componente novedoso, que es el impacto psicosocial y su lectura nos lleva a conocer como vivi la gente con este impacto, cmo eso afect sus vidas. Talvez esta conjugacin debe hacerse en presente pues muchos de estos impactos an estn all. Su lectura conmueve, duele y espeluzna. 1 a comunidades colonas de poblacin mestiza en 17

El libro fue una invitacin para sentir Las Palabras de Selva y revivir Las Palabras de la Selva. Yo no soy psicloga, estudie biologa, pero si algo he aprendido con los aos, creo que al igual que muchas mujeres, es a reconocer mis sensaciones y sentimientos, a identificarlos y a tratar de canalizarlos y compartirlos. Sensaciones y sentimientos que, por ms objetivo que se busque ser en el trabajo, siempre se hacen presentes y creo que es importante no negarlos, ah est la conviccin de lo que hacemos, lo que nos motiva en la vida, nuestro compromiso con las causas que defendemos. Estoy segura, que para quienes estamos hoy aqu, una de esas causas es la Amazona y su gente. Leer Las Palabras de la Selva, sumergirme en sus cifras, en las encuestas, en los testimonios de hombres y mujeres, me oblig a regresar a ver, a recoger los pasos, a volver a reconocer esos sentimientos y sensaciones, que esta tragedia ambiental gener. Compartir con ustedes este recorrido y mientras lo hago, les invito a que cada uno haga su propio recorrido. Identifique como le afecta esta informacin, que le genera, que sensaciones, que sentimientos se hacen presentes. Muchas veces entender una vivencia ajena exige un trabajo personal, que talvez, de manera simplista podra decirse que pasa por tratar de ponerse en los zapatos del otro. Ejercicio que es necesario para dimensionar la gravedad de la situacin, tan bien presentada a travs de este libro. Esta introspeccin requiere, en primer lugar, ubicar el origen Cmo me vincul con la Amazona? Creo que la Amazona es para quienes no habitamos all, un smbolo fuerte, que a pesar de ser parte de nuestro imaginario, en muchos casos, es algo lejano. Como citadinos, para muchos la selva es remota, salvaje, desligada de nuestras vidas. Realidad, que lastimosamente tambin ha sido una constante para los diferentes gobiernos de turno parece ser as para las grandes compaas que all operan. La relacin que establec con la Amazona se remonta a mis estudios universitarios en biologa. Tiene que ver con descubrir sus detalles, a travs de cuadrantes de vegetacin, participar en censos florsticos y faunsticos, madrugar

para observar aves e ir a explorar lugares remotos y descubrir animales de la selva en los saladeros, esteros y lugares recnditos. Estudios que nos forzaban a entender y a escuchar, desde una lgica cientfica, Las palabras de la Selva. Palabras que, cuando lograban descifrarse eran cautivadoras, mgicas y sobrecogedoras. Sobrecoga la majestuosidad de la selva, toda su diversidad y ese verde continuo de vegetacin, que sin duda nos conmova, nos conmueve todava dnde la selva sobrevive. Las palabras de un secoya nos dicen Pag. 30: Fue una vida linda, excelente. Tenamos la selva, la fauna limpia, haba muchos animales. Vivamos muy cmodos; sin bulla ni heridas, la selva era un paraso. En el ao 41 no haba ningn blanco, solo haba selva. Nuestro mercado diario era la selva, haba mucha pesca en los ros. Tenamos extensos territorios por dnde caminbamos, no tenamos lmites. No conocamos lo que eran las enfermedades, no haban gripes. Tenamos muchos rituales y encuentros con los poderes de la selva. .. Queda poco de esa imagen de la selva, ya no existe donde estuvo Texaco. Entre un 81 y 96% de la poblacin encuestada seala una afectacin grave a la naturaleza, como consecuencia de la actividad petrolera de Texaco, con la afectacin de aguas, muertes de animales, rotura de piscinas o quema de crudo. Continuando con el recorrido que yo hice recuerdo uno de esos viajes, a principios de los 90, un colega me invit a dar unas charlas en el Colegio Pacfico en Sucumbos y el fin de semana me llev a ver la contaminacin petrolera. Visitamos varios campos petroleros: sacha, guanta, los tetetes, entre otros. Esta experiencia sin duda cambi totalmente mi visin de la selva, mis palabras de la Selva, aquellas imgenes maravillosas se convirtieron en imgenes de terror. No poda creer lo que mis ojos vean, no quera creer, me sent desolada, impotente, la contaminacin estaba por todas partes, eran imgenes de muerte, el impacto era tremendo. Me qued en un rincn sin hablar, tratando de asumir que esas imgenes de terror no eran una pelcula, ah estaba yo, y peor an, ah estaba con la gente que viva all. En silencio trataba de asimilar esa realidad y evidenciar esa tragedia. Me alej por un momento de la gente y no me pude contener, llor y llor un buen rato. Las Palabras de la Selva nos dicen que

quienes viven ah lo hacen a menudo; las encuestas sealan que - las mujeres que vean los peces muertos lloraban de tristeza, lloran tambin porque tienen miedo, lloran porque su familia est enferma, lloran porque vivir en riesgo permanente genera ansiedad, inseguridad, preocupacin permanente. Yo si lloro porque soy la madre de mis hijos y si me duele bastante y tengo miedo que me digan que mi hijo tiene cncer y a lo mejor ya no tengamos el dinero suficiente para seguir el tratamiento de toda la famili, dice una seora. Todo lo que nosotros trabajamos se va en esa enfermedad y no tenemos nada ms, no va a quedar nada para nuestros hijos, ni para ms tarde, solo los recuerdos. Luego del dolor profundo, la rabia se apoder de mi y empec a reaccionar, empec a fotografiar, a recorrer, a preguntar a investigar. Creo que nadie se puede quedar impvido frente a semejante atrocidad. La cantidad de informacin, estudios investigaciones que se han elaborado, recopilado y publicado respecto a este tema dan cuenta de que la situacin preocupa, conmueve, exige accin, lleva a la reaccin. Una semana ms tarde regresamos para filmar como se haca la limpieza de una piscina. Viv otra vez algo estremecedor, los hombres ingresaban directamente en las piscinas llenas de crudo, sin proteccin alguna. Trabajaban en la limpieza de los derrames para tratar de ganarse el sustento diario. Era absurdo, no tena ni pies de cabeza, por un lado paleaban el crudo y por el otro este segua fluyendo hacia el otro lado del estero, el crudo, supuestamente recuperado se enterraba a pocos metros del derrame, dnde era evidente que con la lluvia iran a parar nuevamente al estero. Estaba claro que no se estaba haciendo ningn cambio y menos an una limpieza. Este trabajo haca que los hombres acabarn completamente cubiertos de petrleo, quienes, al final de la jornada, para regresar a sus casas, se limpiaban todo el cuerpo con diesel. Las Palabras de la Selva nos hablan de las condiciones en las que la gente viva, cerca de los pozos petroleros, al lado de la piscinas llenas de txicos y aguas de formacin, yendo y viviendo por caminos y carreteras en las se derramaban el crudo, dnde se incendiaban las piscinas con txicos, bebiendo y bandose en

esteros y ros dnde era evidente que el agua estaba envenenada. Cmo negar este impacto severo, grave, criminal? Las evidencias estaban all, eran visibles, palpables, cada persona con la que se conversaba deca estar afectada, mostraba sus ronchas en la piel, mostraba que no tena agua para beber, para lavar la ropa, para cocinar. Relato todo esto en pasado cuando la

situacin, en muchos casos sigue siendo muy similar y es lo que Las Palabras de la Selva nos cuentan en cada una de sus pginas. Informacin que causa

indignacin. Es la informacin que cada una de las inspecciones ha puesto evidencia, dnde se ha verificado que no ha existido remediacin. Hace algunos aos me invitaron a participar en una inspeccin. Experiencia que puso a flor de piel lo que les acabo de contar y donde evidenciamos que remediacin no ha habido. Tal como lo seala un miembro de la comunidad kichua de Rumipamba. Pag 132 Remediacin no ha habido, solo han dejado taponando, han dejado de botar por la va, pero remediaciones hasta aqu no han limpiado nada, han taponado pero Texaco hasta aqu nada. Taponar es que abren un hueco grande y le ponen palos encima y chatarra y tanques y despus con pala les botan la tierra, cuando el agua llega a ese punto, el crudo sigue saliendo. remediacin, es taponar. Y volviendo a revivir ese taponamiento, en el que supuestamente se limpiaba y remediaba, en este ejercicio de reflexin, de tratar de ponerme en los zapatos del otro, me pregunt y creo que es importante preguntarnos Cmo viviramos en nuestra casa si no nos sentimos seguros? Si los accidentes que generan contaminacin son permanentes, si estamos expuestos al riesgo y encima de ello, no sabemos la gravedad que este entraa, si se empiezan a presentar problemas reiterativos que deterioran nuestra salud y no sabemos porqu? Cabe anotar, que 9 de cada 10 personas encuestadas no contaron con ninguna informacin proporcionada por la Texaco sobre los riesgos de la contaminacin por petrleo. Toda la informacin claramente sustentada, analizada y presentada a travs de Las Palabras de la Selva nos muestra que hay un elevado nivel de sufrimiento o Eso no es

impacto psicolgico de las prdidas, causadas por los accidentes de la mala prctica petrolera, lo que destruy el hbitat y empeor sus condiciones de vida. El 65% de los encuestados mostraron sufrimiento o duelo a causa de los accidentes. Yo hoy da me solidarizo con ellos, una vez ms, estoy tambin de duelo. Carlos Pirush, Shuar, ex presidente de Yamanunka expresa su duelo: Pag. 73: De aqu a 10 15 aos nuestra nueva generacin es un pesar, un dolor, de que nunca van a encontrar lo que encontraron nuestros ancestros, nunca van a sentir esa libertad de la selva. No la van a sentir! Se pierde el contacto con la vida. Se pedi la vida, porque la selva para nosotros es eso. Como vemos este sufrimiento no fue solo en el mbito familiar sino especialmente colectivo y comunitario. Los efectos econmicos de los accidentes fueron notables, en un 93% ocasionando pobreza, y destruccin de chacras en un 87%. As nos lo cuenta una mujer mestiza de Coca: Pag. 58 Antes haba produccin de animales y cultivos. Se poda vivir. Haba caf y a veces no se avanzaba a cosechar, produca demasiado. Pero desde que empez a regarse el petrleo, el caf se secaba y el cacao se pona negro, los animales empezaron a morirse. El equipo de investigacin midi el grado de afectacin por la actividad petrolera de Texaco, cre el ndice de exposicin acumulada, teniendo en cuenta la existencia de pozos, piscinas, mecheros, aguas de formacin y otros desechos petrolferos y adems consider el grado de afectacin en funcin de accidentes. Esto determin las caractersticas de la contaminacin petrolera de las instalaciones de Texaco. El estudio tambin incurre en la afectacin al medio ambiente, el condicionamiento de sus prcticas en la caza, pesca y alimentacin, as como los accidentes en la naturaleza, la familia o la comunidad. A mayor percepcin de dao en el medio ambiente, mayor es la percepcin negativa de las condiciones de salud personal y familiar. Leyendo la informacin relativa a impactos en la salud se me pona la piel de gallina, ahora mismo me de escalofri, tengo el corazn hecho puete y un nudo en la garganta. Como mujer el impacto en la salud materno-infantil me

impresion mucho y me conmovi hasta las entraas. La investigacin da cuenta de que el nmero de abortos por familia aumenta a mayor grado de exposicin. Una mujer mestiza de Coca relata: Pag 91: Yo quiero dar un testimonio de lo que sufr en carne propia. Yo perd dos nios, estuve dos veces embarazada. Por haber lavado en el estero, que estaba corrriendo petrleo, a los 4 das empec a ponerme mal y todo el cuerpo encogida y con mareos. A los 3 das tuve un abortoEl mdico me dijo Sra ud est padeciendo de una consecuencia grave, usted vive seguramente cerca de un pozo, est bandose en agua contaminada, por eso pierde a sus nios. La ultima vez que abort , fuimos 5, yo y 4 vecinas en el mismo mes, era poca en que el estero estaba contaminado todos los das con qumicos y petrleo, eso fue en el ao 1979. Frente a toda esta mala prctica petrolera, Las Palabras de la Selva nos cuentan cual fue la actuacin de la compaa Texaco, nos hablan de se viva un clima de inseguridad, que vivieron experiencias de violencia, amenazas, actitudes de discriminacin hacia la poblacin y que el personal tena una conducta hostil hacia la poblacin. En sus palabras, la gente relata que haba trabajo forzado para las mujeres y resultan muy impresionantes, dolorosos y desgarradores todos los testimonios que hacen referencia a la violencia sexual: Pag 125 Luego de que su esposo muri se la llevaron para que trabaje como prostituta en el campamento de Texaco. La llevaron aproximadamente 3 aos por diferentes campamentos. Su hermana fue violada cuando tena 13 aos, en 1972 aproximadamente en Santa Cecilia, en un Recinto ms arriba de Dureno. Cuando tena 8 aos fui testigo de la violacin de la Sra Marina, en la orilla del ro. Me asust porque pens que la iban a matar y v como entre algunos

hombres la cogieron de las piernas y los brazos, la desvistieron y la violaron entre aproximadamente 10 hombres. Me asust muchsimo y sal corriendo mientras lloraba. Que historia tan dolorosa.tan traumtica! Les confieso que este viaje

retrospectivo me ha resultado cuesta arriba, a ms de hacerme revivir momentos

impresionantes,

me

ha

hecho

retomar

conciencia

del

enorme

impacto

socioambiental, psicosocial que sufre la poblacin que vive en esa rea, que era selva, antes de que llegue Texaco. Les aseguro que Las Palabras de la Selva me han estado retumbando en la cabeza, me han puesto una vez ms frente a las contradicciones que hay en la regin Amaznica ecuatoriana. Las Palabras nos hablan de una zona riqusima en biodiversidad, que muestra tasas de deforestacin y contaminacin alarmantes, destruccin y desatencin que dan lugar a los ndices de pobreza ms elevados del pas. Hablamos de la zona que mayores divisas genera para el pas sin

embargo, dnde los gobiernos han tenido olvidados, postergados, desatendidos tanto a la poblacin como a la naturaleza. Hablamos de empresas que manejan capitales inimaginables y, supuestamente, manejan tecnologa de punta, sin embargo, podemos constatar las atrocidades sociales y ambientales que cometieron. Todo esto genera desasosiego y las preguntas surgen una tras otra Cuntas investigaciones se han hecho y han demostrado que la contaminacin y la afectacin de la gente son indiscutibles? Cuantas investigaciones ms se necesitan? Cuntas denuncias ms, tendr que hacer la gente para se respeten sus derechos, sus tierras, su selva, sus vidas? Cuntas hectreas ms de selva sern destruidas por la explotacin petrolera? Cuntos aos ms habr que esperar para que las reas afectadas se reparen? La justicia tarda pero llega, se suele decir, es de esperar que estos resultados permitan que la justicia, que ya ha tardado bastante, finalmente llegue. Esta Marea Negra en la Amazona plantea la urgencia de dar inicio a una propuesta postpetrolera que no genere ms traumas socioambientales, que no se sustente otra actividad extractiva, en la minera,. Ojal avancemos en la

construccin de una propuesta renovada, como la que nos plantea la Constitucin de Montecristi y guiados por los principios del Buen Vivir, tengamos como prioridad el bienestar de la gente y los derechos de la naturaleza.

Anamara Varea Quito, 29 de abril de 2009 8