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Primero

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Primero de Mayo Da Internacional de los Trabajadores

Il Quarto Stato, Giuseppe Pellizza da Volpedo, 1901

Notas del pensamiento obrero

Primera edicin, mayo 2013 Mxico, D. F . Sugerida la reproduccin y difusin de los materiales aqu contenidos. Citar la fuente.

Diseo: Ana Laura Martnez Carera

ndice
Memoria proletaria: Da Internacional de los Trabajadores
Eduardo Prez Lpez

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La primera conmemoracin del 1 de mayo en Mxico
Lorena Pilloni

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Testimonio: Curriculum
Mnica

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Memoria Proletaria: Da Internacional de los Trabajadores


Eduardo Prez Lpez*

Introduccin
De algunos aos a la fecha, la conmemoracin del Da Internacional de los Trabajadores ha sido objeto de denuestos viscerales provenientes de los medios de comunicacin masiva. En resumidas cuentas se pretende hacer ver a la ms importante de las manifestaciones anuales del movimiento obrero internacional, como una simple fiesta que cae en la paradoja de celebrar el trabajo sin que los trabajadores vayan a laborar. Un reduccionismo que pese a su simplismo, o quizs gracias a l, funciona entre los elementos menos claros de la clase trabajadora y estimula la chabacanera de la pequea burguesa reaccionaria. Por su parte, el charrismo sindical, tan extendido en nuestro pas, refuerza las ideas errneas sobre la importancia del Primero de Mayo. Dada esa situacin, es importante retomar el punto para hacerles claro a los trabajadores que no se trata de un da de fiesta sino uno de lucha. Para ello es importante ponerles sobre la mesa los elementos, la informacin, del contenido histrico que tiene el da del trabajo.

1. La revolucin industrial:
nace el proletariado
Una gran cantidad de las piezas que conforman a las sociedades contemporneas fueron desarrollados durante la Ilustracin. Desde la aparicin de las ciencias como tales hasta la consolidacin de las ideas polticas sobre la democracia, pasando por la aparicin de nuevas tecnologas, el Siglo de las Luces fue una etapa de grandes y rpidos cambios para la humanidad. Uno de esos grandes cambios aportados por la Ilustracin fue el derrocamiento de los regmenes feudales para dar paso a la era del capitalismo. Ese paso fue posible debido a la invencin de la mquina de vapor, patentada en 1784 por el ingeniero escocs James Watt. El nuevo invento abri paso para que las fbricas sustituyesen a los talleres artesanales y a los de manufactura. La burguesa se acercaba a tomar su papel histrico como clase hegemnica en la sociedad, al tiempo que daba vida a una nueva clase social en la que ciment todo su poder en la sociedad: el proletariado o clase obrera o clase trabajadora.

*Egresado de la licenciatura en historia por la UNAM. Diplomado por la UACM en Historia, pensamiento y problemas contemporneos de Amrica Latina. Integrante del Comit Nacional de Estudios de la Energa (CNEE).

El trmino de proletariado viene del latn proletarius: linaje o descendencia. Era una clase social en la antigua Roma que careca de cualquier cosa y solamente poda contribuir con el Estado entregando a sus hijos a la milicia. Durante el feudalismo esta clase casi qued en completo desuso, puesto que el vasallaje provea de soldados suficientes a los monarcas y seores feudales. Pero con el proceso de la acumulacin originaria de capital que comenz a dar frutos palpables en el siglo XIV tanto en el norte de la pennsula Itlica como en Holanda e Inglaterra, los campos comenzaron a prescindir de una gran cantidad de mano de obra con la sustitucin de la servidumbre por los jornaleros asalariados. Como aplicacin a diversos campos de la produccin, la mquina de vapor hizo ms sencilla la produccin de mercancas, pero tambin exigi una mayor cantidad de unidades productivas. Regiones enteras de Inglaterra se transformaron rpidamente en grandes centros fabriles que atrajeron a miles e incluso millones de jornaleros sin trabajo. En su Situacin de la clase obrera en Inglaterra de 1845, Engels presenta un cuadro muy duro de cmo ocurri ese largo proceso de conformacin de la clase obrera moderna, tema que despus retom en parte Karl Marx en el captulo XIV La acumulacin originaria del capital del primer tomo de El Capital. Las enormes ventajas comerciales que se obtuvieron con la industrializacin se obtuvieron a costa de segar la vida de cientos de nuevos trabajadores y del someter a stos a regmenes de trabajo infrahumanos. La simplicidad del trabajo fabril conden a los nuevos obreros a sacrificar sus capacidades fsicas e intelectuales frente a las mquinas; el ejercicio fsico y la agilidad mental que exigan los mtodos de produccin artesanales, incluso los de la antigua manufactura, fueron sustituidos por la monotona de la operacin del

mecanismo que adems demandaba la completa atencin del obrero por jornadas superiores a las 12 horas y que fcilmente podan alcanzar las 18 20 horas diarias. Adems, la mano de obra calificada comenz a ser menos demandada por los dueos de las fbricas: la simplicidad de las labores requera poca preparacin; en consecuencia se prefiri a la mano de obra no calificada que tena el plus de ser ms barata. As las mujeres y los nios (menores de 13 aos) fueron incorporados a las tareas industriales sin miramientos en el tipo de responsabilidades, pero con ingresos menores a los de sus pares varones. Para colmo, en los talleres fabriles las condiciones de seguridad e higiene que restringiesen las enfermedades y accidentes laborales no era una preocupacin de los capitalistas. Las condiciones de vida de los trabajadores junto a sus familias tampoco eran las ms paradisacas que puedan imaginarse. Las principales ciudades inglesas multiplicaron su poblacin en cuestin de unos cuantos aos. Pero sin planificacin alguna que pudiese sustentar un crecimiento demogrfico tan acelerado. Por tanto, las condiciones de vivienda fueron deplorables. En los barrios obreros a la miseria del ingreso se sumaba el hacinamiento, la falta de servicios que garantizasen la higiene. Consecuentemente brotaron las epidemias infecciones, al tiempo que proliferaron los problemas sociales como la promiscuidad, la drogadiccin, violencia intrafamiliar y la propagacin de los crmenes. En resumen, el nacimiento del proletariado estuvo marcado por la explotacin y opresin en los centros productivos, s, pero tambin por las difciles condiciones de subsistencia. Aunque no solamente fue as para los obreros de las ciudades, tampoco los obreros agrcolas encontraron condiciones de bonanza. Por el contrario, a la miseria heredada hubo que sumar el incremento en las cargas de trabajo.

La migracin hacia los centros industriales, como consecuencia de la falta de trabajo en el campo, se revirti con la acumulacin de labores que los jornaleros que se mantuvieron ah debieron padecer.

2. Utopa ilustrada
Mientras en Inglaterra se consolidaba la Revolucin Industrial en Francia las ideas de la Ilustracin estaban por ser el detonante de un gran cambio social. Para 1789 la toma de La Bastilla fue el banderazo de salida que marc una nueva era de cambios con la liquidacin del Ancien Rgime: la Revolucin Francesa. La importancia de sta radic en que si bien la Revolucin Industrial aport una nueva estructura social, la lucha poltica en Francia estableci una nueva superestructura cimentada en las ideas de la Ilustracin. Las ideas planteadas por ilustrados como Montesquieu, Rousseau, Voltaire, Quesnay fueron ponindose en prctica durante los nuevos gobiernos emanados de la Revolucin. Creando todo un entramado novedoso para las relaciones sociales, polticas y jurdicas, que se consolidaron en forma definitiva durante la poca napolenica. Pese a los perodos de restauracin monrquica que padeci Francia, tras las derrotas de Napolen Bonaparte, la hegemona de la nobleza qued liquidado a favor de una nueva clase social: la burguesa. Si bien la Declaracin Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano es el documento fundacional de la superestructura de la sociedad capitalista, la Revolucin Francesa tambin fue el origen de las formas ideolgicas antagnicas a las triunfantes. Curiosamente, el partido ms consecuente con la defensa de la igualdad y la libertad como principios supremos de la Revolucin fue el primero en defender los intereses de las clases subsumidas: los jacobinos. En particular la faccin conformada por los Montaeses (Montagnards) y de los Descalzonados (Sans Culottes) fueron los grandes defensores del pueblo. No es gratuito que un personaje como Jean Paul Marat (El Amigo del Pueblo) fuese un frreo jacobino. Aunque, paradjicamente, los primeros tericos del socialismo, as como de la clase trabajadora surgieron de entre la aeja aristocracia francesa ms proclive a militar del lado de los Girondinos. Claude Henri de Rouvroy, conde de Saint-Simon fue el primero en plantear algo que a la postre Federico Engels caracteriz como el Socialismo Utpico. El planteamiento de Saint-Simon se basaba en la justicia, pues aunque comprenda a la industrializacin como algo positivo tambin planteaba que era necesario crear un sistema justo basado en el reparto de la riqueza en funcin de la productividad de cada cual. Las ideas de Saint-Simon le abrieron el camino a muchos otros pensadores que asumieron la meta de pensar una sociedad en que las diferencias sociales fuesen suprimidas. tienne Cabet, Graco Babeuf, Charles Fourier, Louis Blanc y Robert Owen, entre otros, dieron continuidad a los esfuerzos intelectuales de Saint-Simon, pero siguieron dando soluciones poco terrenales a los problemas emanados de la industrializacin. Estos pensadores basaron sus salidas en el cooperativismo. De hecho los falansterios de Fourier y las granjas cooperativas de Owen fueron los nicos intentos que tuvieron alguna aplicacin temporal. Aunque ninguno de esos experimentos sobrepas los 20 aos de existencia. Uno de

los problemas comunes, que llevaron al fracaso a esos experimentos, fue que se intentaba generar una sociedad con valores nuevos pero implantndolos a personas que se haban formado en la naciente sociedad capitalista. Por tanto, el pretendido trnsito automtico del privilegiar los valores morales en sustitucin de los valores econmicos fue imposible, al ser

la fuente de una gran cantidad de conflictos tanto entre los colonos de los experimentos como entre los propios organizadores. A pesar de su rotundo fracaso las tentativas del socialismo utpico fueron importantes para la eclosin del movimiento obrero a mediados del siglo XIX.

Luddismo
Por sus propias limitaciones el socialismo utpico, principalmente francs, estuvo alejado de los procesos productivos capitalistas reales: no logr tomar fuerza entre el naciente proletariado. En contraste, el acelerado proceso de industrializacin en Inglaterra fue dejando secuelas profundas en la misma sociedad inglesa. Los nuevos trabajadores padecan en carne propia el rgimen del terror de las mquinas. Aunque carecan de la formacin intelectual de los utopistas, algunos obreros britnicos se movilizaron en contra de la tirana maquinista, entre ellos se encontraba el mtico Ned Ludd en Leicestershire. Un par de dcadas despus el movimiento luddista cobr fuerza en Inglaterra, grupos de trabajadores intentaron emular las hazaas de su hroe entre 1811 y 1816, cundo desplegaron cuatro oleadas de destruccin de talleres industriales. No obstante su virulencia el luddismo termin siendo aplastado por el imperio britnico. Su actuacin prctica era demasiado costosa para la burguesa inglesa, adems jams lograron desarrollar elaboraciones programticas que le diesen congruencia a la organizacin de los trabajadores. Hasta cierto punto, el fracaso del luddismo era previsible. Represent el ltimo coletazo de una clase que se negaba a conformarse an como clase en s.

The leader of the Luddite

Cartismo
En 1838 apareci en Inglaterra La Carta del Pueblo (The Peoples Charter) que fue el primer documento presentado por el movimiento obrero que iba ms all de las simples demandas inmediatas. Para esas alturas del proceso de industrializacin los trabajadores se haban dado que uno de sus problemas fundamentales como clase era la falta de representacin ante las instancias del gobierno britnico. En la misiva de los trabajadores se incluyeron demandas sobre el derecho al sufragio y condiciones para tener representantes propios en el parlamento. Los seis puntos que se incluyeron fueron: 1. Sufragio universal masculino para mayores de 21 aos 2. Circunscripciones electorales de igual tamao 3. Votacin por medio del sufragio secreto 4. No fuese necesario el ser propietario para poder ser miembro del parlamento 5. Dieta par a los miembros del parlamento 6. Parlamentos trimestrales Sin una cohesin ms firme, el cartismo solamente alcanz para lanzar tres intentos (1838-1839, 1842 y 1848) para alcanzar sus demandas, adems de la abolicin de las Leyes sobre Pobres. En cada ocasin, el gobierno ingls termin por aplastar a los cartistas. Sin embargo, este movimiento obrero s tuvo algunos avances que mejoraron las condiciones de vida de la clase trabajadora. Entre ellos, la limitacin de la jornada laboral de 12 horas, inicialmente, y posteriormente a 10. El movimiento cartista, o mejor dicho los movimientos cartistas, representaron un primer paso para que el propio proletariado tomase nota de su condicin como clase en s.

Chartists riot

3. Los Socialismos Obreros

A finales de febrero de 1848 el acuerdo europeo para reestablecer las monarquas, la Santa Alianza comenz a resquebrajarse. El da 23 comenz en Pars una insurreccin que consigui derrocar al rey Luis Felipe de Orlens. A la postre se instaur la Segunda Repblica Francesa por parte del gobierno provisional encabezado por el socialista utpico Louis Blanc. Para esas alturas la industrializacin se haba generalizado por toda Europa, as como las condiciones econmicas subsecuentes. Tambin se extendi por todo el continente la Primavera de los Pueblos. En la Confederacin alemana, los estados italianos, Dinamarca, Suiza, Austria, Hungra y los pequeos estados del centro de Europa acontecieron levantamientos populares exigiendo la liberalizacin de los regmenes. No obstante, la mala organizacin de los grupos revolucionarios, as como su relativo aislamiento de sus pares de otras naciones, les cost ser reprimidos rpidamente por sus respectivos gobiernos, salvo en Austria. Como muchos otros resultados del ciclo revolucionario de 1848 la aparicin de nuevas teoras socialistas fue algo que se present subrepticiamente en los aos posteriores. Si bien Pierre-Joseph Proudhon, Karl Marx y Friedrich Engels participaron en ese perodo revolucionario llevando consigo el embrin de sus teoras (el anarquismo para el primero y el comunismo para los dos ltimos); lo cierto es que no obtuvieron, en un inicio, que sus postulados tuviesen una influencia fuerte entre los revolucionarios. De tal manera, mientras Luis Napolen Bonaparte (sobrino

de Napolen Bonaparte) se cea la corona del Imperio Francs, anarquistas y comunistas comenzaron a desplegar una ardua labor entre los trabajadores. Durante el perodo de poco ms de una dcada que dur el reflujo revolucionario en Europa, el anarquismo se consolid tericamente con la aparicin del ruso Mijail Bakunin; en tanto que exiliados en Inglaterra Marx y Engels afinaron muchos de los puntos del comunismo cientfico. Cuando el movimiento obrero logr asimilar la traicin de los sectores burgueses y pequeo-burgueses participantes en la Revolucin de 1848, por fin consigui retomar un paso ascendente a comienzos de la dcada de 1860. As, para 1864 las condiciones estaban dadas para una Asociacin Internacional de Trabajadores (AIT) o Primera Internacional que se fund el 28 de septiembre de 1864 en el Saint Martins Hall de Londres, Inglaterra. Las intensas polmicas entre comunistas y anarquistas marcaron el rumbo de la Primera Internacional. La unidad entre ambas fracciones se mantuvo hasta que la Guerra FrancoPrusiana de 1870-1871 acab con el imperio de Napolen III y el gobierno provisional de Adolphe Thiers fue incapaz de reestablecer el gobierno republicano francs. El resultado fue la insurreccin popular conocida como La Comuna de Pars. La Primera Internacional se solidariz con el experimento obrero, para ello despleg toda sus fuerzas a favor de los comuneros. De hecho, muchos de los participantes en ese nuevo gobierno parisino eran integrantes de la AIT. Los 71 das que dur la comuna arrojaron una gran cantidad de enseanzas para la clase obrera, aunque su interpreta-

cin tuvo diversas tendencias. Las dos principales fueron la del anarquismo y la del comunismo.

Los caminos que se abrieron para cada doctrina socialista acicatearon los enconos entre ellas hasta su separacin definitiva en 1872 tras el V CongreAsamblea Internacional. so realizado en La Mitin fundacional Haya. Poco tiempo ms tarde (1876) la A mediados de la dcada de 1880 sobreviPrimera Internacional fue disuelta. La existencia de la AIT coincidi con una etapa de con- no una nueva oleada revolucionaria que deriv solidacin de demandas obreras: la supresin en la obtencin de nuevas conquistas: derecho de las leyes de salario mximo e implantacin a la sindicalizacin, de huelga, jornada laboral de los salarios mnimos, la implantacin de de 8 horas, la expansin del derecho al sufrala jornada laboral mxima de 10 horas, en- gio sobre todo con el reconocimiento del voto tre otras. Es decir, de las primeras conquistas de las mujeres, entre otras. Un papel importante en la consolidacin de esas demandas grandes de los trabajadores. en derechos lo tuvo la Segunda Internacional, En cambio, la disolucin de la Primera In- fundada en 1889. Pese a esta organizacin ternacional fue el resultado de un nuevo re- obrera la consecucin de tales avances tuvo flujo del movimiento obrero que se prolong altos costos.

desde la derrota de la Comuna de Pars, a comienzo de la dcada de 1870, hasta mediados de los aos 1880. Durante ese tiempo de letargo los socialismos continuaron su penetracin en los movimientos obreros. Comenzaron a surgir partidos socialdemcratas y laboristas que pugnaban por la defensa de los derechos del proletariado.

4. Haymarket
Durante el ltimo tercio del siglo XIX surgi en Estados Unidos una organizacin vinculada a la francmasonera que pretenda erigirse como la garante de la igualdad en el mundo del trabajo: la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo. Esta organizacin se basaba en la construccin de una hermandad entre los trabajadores y los patrones. En sus filas admitan tanto a trabajadores anglosajones como negros o mujeres por igual, pero al mismo tiempo a los propietarios del capital. Las exclusiones ms bien eran hacia los miembros de la sociedad que los Caballeros consideraban improductivos: mdicos, corredores de bolsa, apostadores, abogados o fabricantes de licor. Por cierto, los Caballeros del Trabajo, pese a su humanismo francmasn, fomentaron la exclusin social de los trabajadores asiticos en los Estados Unidos. El punto es que esta organizacin fue la primera en proponer en 1882 la celebracin de un da del trabajo, para el cul se tom el primer lunes de septiembre.

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En la misma poca comenz a promoverse la idea de reducir la jornada laboral a 8 horas. La principal organizacin que impuls dicha demanda fue la incipiente central sindical American Federation of Labor (AFL), de raz anarquista. Para 1886 la AFL convoc a una jornada de huelgas y movilizaciones de trabajadores a lo largo de todo EE.UU., pero solamente tuvo amplia repercusin en la zona urbana de Chicago, que era el segundo centro industrial estadounidense de la poca. La jornada comenzara el 1 de mayo. Unos das antes de estallar las manifestaciones la prensa estadounidense se lanz en una cruzada contra los trabajadores a la cual se adhiri la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo. Para el 1 de mayo ms de 200,000 trabajadores estallaron la huelga en Chicago. Todas las fbricas cerraron con excepcin de la McCormik, de maquinaria industrial, que funcionaba gracias a los esquiroles. Mientras las protestas continuaron los das 2 y 3 la represin policiaca tomaba su parte disolviendo las concentraciones de trabajadores. Hasta que justo el da tres se present un enfrentamiento entre los esquiroles que salieron a golpear a un grupo de trabajadores que se haban apostado frente a la McCormik para realizar un mitin. La polica intervino abriendo fuego en contra de los trabajadores. Al menos seis manifestantes fueron abatidos por los disparos, ms decenas de heridos por las balas. En respuesta, el movimiento obrero convoc a un mitin para el da siguiente en la plaza de Haymarket. A las 21:30 hrs. haba ms de 20,000 personas

concentradas en la plaza cuando la polica de Chicago intervino para disolver la manifestacin, pero en esta ocasin los trabajadores no se dejaron someter tan dcilmente. Un grupo de anarquistas deton un explosivo para defenderse de la agresin policiaca. La respuesta fue nuevamente disparar en contra de la multitud desarmada. Hasta la fecha no se conoce el nmero de muertos y heridos. De inmediato se declar el estado de sitio. Durante los das siguientes cientos de trabajadores fueron arrestados y torturados hasta que por fin las autoridades judiciales de la ciudad responsabilizaron de los hechos a ocho obreros, de los cuales cinco fueron condenados a la horca y el resto a trabajos forzados o cadena perpetua. El impacto que tuvieron los eventos de mayo de 1886 oblig al gobierno de los Estados Unidos a tomar varias medidas para contener el mpetu de la clase trabajadora. Por una parte se aplic sin restricciones la Ley Ingersoll, que haba publicado el presidente Andrew Johnson en 1868 pero que hasta entonces haba quedado sin ejecutarse. Por otra, un ao despus de los disturbios de Haymarket el presidente Grover Cleveland apoy la iniciativa de los Caballeros del Trabajo para celebrar el Labors Day el primer lunes de septiembre. La intencin era reducir el carcter socialista que se le estaba dando ya a los mrtires de Chicago. Los socialistas respondieron difundiendo los sucesos a escala internacional, a tal grado que durante el primer congreso de la Segunda Internacional, en julio de 1889, se acord conmemorar el 1 de mayo como el Da

Volante convocando al mitin

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Internacional de los Trabajadores. En parte para recordar la brutalidad que son capaces de asumir las clases propietarias cuando sienten amenazados sus intereses y en parte como una fecha que sirva para politizar a los trabajadores sobre sus derechos como clase, no solamente como trabajadores. Aunque en Estados Unidos y en la mayora de los pases de habla inglesa no se conmemo-

ra el May Day, como llaman al Da Internacional de los Trabajadores, el proletariado estadounidense supo darle su lugar en la historia a los Caballeros del Trabajo, quienes perdieron por completo su influencia. En cambio, la AFL fue extendiendo su influencia en el proletariado estadounidense, aunque paulatinamente fue reducindose a las demandas inmediatas de los trabajadores, por lo que abandon las de clase.

5. Actualidad
En Mxico el Da Internacional de los Trabajadores se conmemora abiertamente desde 1913, por instancias de la Casa del Obrero Mundial. Para el desfile de 1921 estuvo presente Mary Harris (alas Mother Jones), una de las principales figuras del Partido Socialista de Estados Unidos que haba sido parte de los Caballeros del Trabajo pero renunci a dicha organizacin tras la masacre de Haymarket. La conmemoracin fue tomando mayor fuerza al quedar en el contexto de la revolucin triunfante. Los gobiernos posrevolucionarios aprovecharon la fecha para acercarse al sector obrero. Incluso con Lzaro Crdenas sirvi para apuntalar el corporativismo a travs de la Confederacin de Trabajadores de Mxico (CTM). De ah que durante mucho tiempo el primero de mayo fue uno de los rituales del oficialismo priista hasta que en la movilizacin de 1984 el contingente de la Preparatoria Popular Tacuba lanz bombas incendiarias hacia el balcn presidencial donde se encontraba Miguel de la Madrid Hurtado, presidente de Mxico en aqul momento. A partir de ese momento se fue generando una fuerte divisin entre los sectores obreros democrticos, o al menos los ms proclives a ella. Durante la poca del neoliberalismo las manifestaciones del Da del Trabajo se han convertido en un termmetro que indica el estado de la lucha de clases en nuestro pas. En ello, al igual que en todo el mundo, ha influido mucho el derrumbe del bloque sovitico a comienzos de la dcada de los aos noventa. Entre la falta de referentes internacionales, la lucha ideolgica desplegada por el capital monopolista que intenta minimizar la conmemoracin a un acto realizado por holgazanes y oportunistas polticos; el sentido de la manifestacin del 1 de mayo perdi parte de su contenido ante los ojos de las masas obreras. En muchas ocasiones ni siquiera se conocen las demandas de los trabajadores actuales, ya no se diga el origen de las conmemoraciones. Una tarea esencial de todo revolucionario en la formacin de la conciencia de clase, es esclarecerle al resto de los trabajadores el sentido que tiene el Da Internacional de los Trabajadores.

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Crditos de imgenes The leader of the Luddite Imagen publicada en mayo de 1812 por Walker & Knight, apareci en diarios ingleses. Chartists Riot Grabado publicado en el libro de Cornelius Brown, True Stories of the Reign of Queen Victoria en 1886. Asamblea Internacional Grabado sobre el mitin fundacional de la Asamblea Internacional de Trabajadores el 28 de septiembre de 1864 en el St. Martins Hall de Londrs.

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La primera conmemoracin del 1 de mayo en Mxico


Lorena Pilloni*
Ni odio de razas ni divisin de credos. Para el trabajador no hay ms patria que el mundo ni ms religin que la justicia social. -Cartel en la manifestacin del 1 de mayo de 1913.

Introduccin
El tiempo presente es aciago para la clase trabajadora mexicana (y del resto del mundo). En las calles, en los indicadores sobre el mercado laboral, en la literatura especializada en el estudio del mundo del trabajo, en todos lados se hace patente el deterioro de las condiciones de vida y de trabajo del proletariado. Retroceso es la palabra que viene a la mente si pensamos que precisamente en contra de ese tipo de condiciones precarias, padecidas hoy, apuntaba el artculo 123 de la constitucin de 1917. Con harta facilidad olvidamos que uno de los ms importantes productos de la Revolucin Mexicana fue la conquista de esos derechos, no debido a simple casualidad o a algn hecho fortuito en medio de una revolucin netamente agraria. das. En perodos negros para la clase trabajadora, no est de ms hacer una revisin de la experiencia histrica de lucha de la clase proletaria de hace cien aos que, en circunstancias quiz mucho ms adversas que las actuales, consigui un grado de organizacin y de fuerza suficientes para imponer buena parte de sus reivindicaciones al Estado emergido de la Revolucin. El pretexto para esta remembranza lo da hoy la conmemoracin del centenario del primer primero de mayo en Mxico. No est ah el origen de la lucha obrera en nuestro pas, pero s puede afirmarse que esa fecha fue, durante el periodo revolucionario, uno de los puntos de inflexin ms notables en el itinerario de pugnas protagonizadas por la clase trabajadora hacia el reconocimiento de sus organizaciones y de sus derechos laborales.

Si hubo un artculo 123 fue por la lucha tenaz emprendida por mujeres y hombres trabajadores antes y durante el proceso revoluPara desarrollar esta revisin, empezar cionario. Esa lucha, adems, pudo rendir sus con la presentacin de un contexto general del frutos gracias a que fue al calor del proceso revolucionario que se gestaron formas de or- momento en que ocurri la primera conmeganizacin obrera ms desarrolladas, sin las moracin del primero de mayo en Mxico. En cuales no puede entenderse el devenir social segundo lugar, expondr brevemente las ciry poltico de Mxico, incluso hasta nuestros cunstancias de esa conmemoracin inicial, as * Lic. En Sociologa con estudios de posgrado en la Maestra en Estudios Polticos y Sociales, ambos por la UNAM. Ha sido
docente en el nivel medio superior en asignaturas del rea de ciencias sociales. Ha participado en coloquios y congresos nacionales con el tema de gnero y trabajo. Actualmente forma parte del equipo editorial de la Revista Mexicana de Ciencias Polticas y Sociales de la UNAM

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como sus repercusiones e implicaciones en la gestacin del sindicalismo mexicano, el surgimiento de ms amplias experiencias organizativas y de luchas por demandas concretas que dieron origen al artculo 123 constitucional.

Finalmente, propondr algunas reflexiones en torno a los aprendizajes que el proletariado de hoy puede obtener de esta clase de revisiones, as sean stas someras como en el presente texto.

Revolucin y movimiento obrero:


antecedentes y contexto

En 1910 el tamao de la fuerza de trabajo obrera era considerablemente menor al de la agrcola. Slo alrededor del 15% de la poblacin ocupada realizaba actividades industriales, otro 15% laboraba en el sector servicios; ms del 60% se dedicaba a las tareas del campo. Para entonces todava la gran mayora de los habitantes del pas se encontraba en el mbito rural y slo una pequea proporcin viva en las ciudades. Sin embargo, al momento de estallar la Revolucin Mexicana, el incipiente movimiento obrero haca sus progresos. De las asociaciones de socorro mutuo1 transitaba hacia los sindicatos, no sin antes una breve escala por las sociedades de resistencia2, entre 1905 y 1911. Se trataba de un movimiento incipiente por su tamao, mas no precisamente por su combatividad (recurdense las gestas de Cananea y Ro Blanco apenas unos aos antes, por ejemplo), la cual en parte se vio acicateada por el movimiento revolucionario. Al principio, cuando la estrategia de movilizacin maderista en las ciudades no funcion y el foco de la revolucin se traslad hacia el campo, no pareci muy notoria la participacin obrera, ni su importancia como fuer1

za social. Pero poco a poco los lderes de los grupos en conflicto comenzaron a reconocer el papel poltico y econmico que jugaba este sector en la vida del pas e incluso hicieron promesas -en algn caso, firmadas ante notario pblico-3 de proyectos para la mejora de las condiciones laborales. Mientras tanto, obreras y obreros seguan labrando experiencia en organizacin y lucha: formaban agrupaciones, iban a huelga en demanda de mejores condiciones, establecan lazos con otros trabajadores de su misma rama o de su misma ciudad. Algunos grupos obreros incluso se organizaron en clubes polticos en apoyo a Madero (tal ocurri en Puebla entre trabajadores ferrocarrileros, canteros y textiles). Otros se haban alzado en armas con los magonistas en el norte del pas, en un movimiento que muy poco tena que ver con la Revolucin maderista, y que pronto fue arrinconado y aplastado con ayuda del gobierno estadounidense. Llegado Madero a la presidencia, la agitacin obrera, que incluso haba enmarcado la renuncia de Porfirio Daz en mayo de 1911 con numerosas huelgas, se calm por algunos meses. Pero en vista de que el nuevo gobierno no

Las mutualidades son agrupaciones propias de los artesanos urbanos, pero adoptadas inicialmente por el proletariado industrial. Persiguen el objetivo de la ayuda mutua, no el enfrentamiento con los patrones. En ellas no existen profesionales dedicados en especfico a las gestiones de la agrupacin, pues los representantes no abandonan sus antiguos oficios. 2 Las sociedades de resistencia eran agrupaciones protosindicales con un mayor grado de complejidad en su estructura organizativa. Se trata de asociaciones de resistencia al capital, a veces encubiertas bajo la careta de sociedades de ayuda mutua. Surgieron en las ramas de punta de la economa nacional (ferrocarriles, minera, industria textil) y en menor medida tambin aparecieron entre los artesanos urbanos proletarizados y los obreros de las pequeas y medianas industrias. 3 Esta estrategia de campaa fue seguida por el sobrino de Porfirio Daz, Flix Daz, quien aspiraba a la presidencia de la repblica. Como se ve, no es una ocurrencia original del equipo de Enrique Pea Nieto.

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daba respuesta satisfactoria a las demandas obreras y que de hecho cada vez actuaba de modo ms conservador frente a los conflictos laborales, la clase obrera empez a caminar en sentido distinto al del gobierno maderista hacia la segunda mitad de 1912. Para entonces ya se haban formado los primeros sindicatos en la capital, como el Sindicato de Cocheros o la Confederacin Tipogrfica Mexicana (luego Confederacin Nacional de Artes Grficas) y la Unin de Canteros. Asimismo, en 1911 fue creado el Partido Socialista Obrero por los alemanes Paul Zierold y Johann Humboldt. Puede destacarse la importancia de esta efmera agrupacin en dos lneas: 1) realizaron una discreta conmemoracin del primero de mayo en la ciudad de Mxico en 1912, pero no pas de una velada cultural y una pequea manifestacin compuesta por apenas un centenar de trabajadores; 2) a mediados de 1912 se escindieron de ese partido algunos personajes anarquistas, los cuales formaron un grupo conocido como Luz. Este grupo organiz diversas movilizaciones. La respuesta del gobierno maderista, cada vez ms reacio a escuchar a los trabajadores, fue encarcelar a varios miembros de esta agrupacin. Los trabajadores reunidos en torno al Grupo Luz, a su vez, decidieron establecer la Casa del Obrero en septiembre de 1912, luego Casa del Obrero Mundial desde vsperas del 1 de mayo de 1913. Esta organizacin se caracteriz por un apoliticismo intransigente, derivado de su ideologa anarquista. Se proyectaba como un centro de divulgacin doctrinaria de ideas avanzadas. No hubo mayor ceremonia en su creacin, no elabor estatutos ni declaracin de principios, no se organiz como una federacin o confederacin de agrupaciones obreras. Simplemente buscaba contribuir a la organizacin de obreros de distintos sectores, vincularlos, aportarles bases ideolgi-

cas a su lucha, instruirlos en las modalidades de lucha de la accin directa, predilecta del anarquismo. A la Casa se sumaron tipgrafos, canteros, zapateros, meseros, electricistas, intelectuales, diputados liberales (maderistas), conductores de carruajes, metalrgicos, carpinteros, pintores, anarquistas, comunistas, mecnicos de la fbrica de armas, albailes, pintores, empleados, tranviaros, trabajadoras de diversas especialidades, en particular en industrias de consumo como la de alimentos procesados, textiles y bonetera, entre otras. stas, las trabajadoras, por cierto, no desempearon un papel menor dentro de las luchas obreras de esos aos. Si bien en la poca algunos lderes las atacaban por pertenecer mayoritariamente a mutualidades en vez de sindicatos, lo cierto es que por entonces ellas se encontraban en una situacin un tanto similar a la de sus compaeros varones en lo que a formas organizativas se refiere. Adems, organizaciones de obreras de la industria textil realizaron manifestaciones y huelgas de gran escala entre 1911 y 1914, las cuales justamente les permitieron dar el paso hacia la transformacin de sus organizaciones de ayuda mutua en sindicatos. Otra muestra de la participacin femenina en las gestas obreras de la Revolucin est en que durante la huelga de 1916 en la Ciudad de Mxico una mujer, Esther Torres (de la Casa del Obrero Mundial), form parte del Comit de huelga que se entrevist con Carranza para negociar el fin del conflicto. Pero volviendo a 1913: a principios de ese ao, la Casa del Obrero Mundial era un centro aglutinador de las agrupaciones de trabajadores y trabajadoras de las pequeas industrias y gremios artesanales de la ciudad de Mxico, pero con miras a extender su influencia hacia otros puntos del pas. En este panorama, el golpe de estado perpetrado por Victoriano

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Huerta, si bien no pas desapercibido, tampoco cimbr a la clase trabajadora. Los obreros guardaron silencio. Una dirigente obrera que formaba parte de la Casa del Obrero Mundial, Ignacia Torres, deca que la noticia del asesinato de Madero se recibi en los barrios obreros con este comentario: Ya quitaron a Madero, ahora dicen que est un mariguano. Durante los primeros meses del usurpador Victoriano Huerta en el poder no hubo persecucin en contra del movimiento obrero o rechazo a sus demandas. Ms an, su gobierno envi al Congreso una iniciativa de Ley del Trabajo el 24 de mayo de 1913. Seguramente Huerta lo haca tras haber presenciado la demostracin de fuerza de los trabajadores organizados el 1 de mayo de ese ao, como se ver ms adelante. Por lo pronto, hay que decir que Huerta estaba interesado en ganarse al sector obrero; sin embargo, los diputados del

Grupo Renovador (liberales maderistas que estaban en contra del anarquismo y el socialismo) fueron quienes se acercaron a la Casa del Obrero Mundial y consiguieron aliarse con sus integrantes, a pesar de que esos mismo diputados haban sido parte del rgimen maderista que reprimi y encarcel a miembros del Grupo Luz en 1912. Resta decir, como parte del contexto y de los antecedentes de la gran movilizacin obrera del 1 de mayo de 1913, que durante varios aos las y los obreros de los talleres artesanales, de las fbricas, de las minas, de los ferrocarriles, etctera, no slo haban organizado huelgas y mtines para hacer valer sus demandas; tambin enviaron a sucesivos gobiernos iniciativas de leyes y reglamentos laborales donde aparecan muy claras las exigencias de jornadas laborales menos extenuantes y salarios dignos, por ejemplo.

ascenso del movimiento obrero

1 de mayo de 1913:

En esas circunstancias, hacia principios de 1913, el sindicato de canteros comenz a exigir la reduccin de su jornada de trabajo y el descanso dominical. Los trabajadores organizados, en especial en torno a la COM, entre la literatura que llegaba a sus manos, descubran que el movimiento obrero en otros pases haba convertido el Primero de Mayo en da de lucha por la jornada de ocho horas.4 As, esta consigna poda convocar al conjunto de los trabajadores para movilizarlos. Cabe mencionar que la conmemoracin de 1913, en estricto sentido, no fue la primera en Mxico. En 1912 el Partido Socialista realiz

el tmido intento que comentamos ms arriba. Pero an antes, en 1892, tres organizaciones mutualistas de la ciudad de Chihuahua organizaron la fiesta del trabajo, apenas seis aos despus de la ejecucin de las vctimas de Chicago. El carcter de esta celebracin, si bien tena la tnica de evocacin y condena de esa tragedia, no tuvo el tono combativo ni las repercusiones del 1 de mayo de 1913. Hacia el mes de abril de 1913, la agitacin obrera fue centrndose en torno a la organizacin de una celebracin masiva el 1 de mayo. La COM desempe un papel destacado en esta organizacin. El 18 de abril se cre el co-

Curiosamente, en varios pases de Europa los primeros de mayo entre 1907 y 1914 fueron deslucidos.

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mit organizador de la conmemoracin, el cual se encarg de la convocatoria y de las gestiones ante el gobierno de Huerta para obtener el permiso de salir a las calles a manifestarse. Dicho permiso fue otorgado a ltima hora, justo en la madrugada del 1 de mayo, a condicin de que los organizadores asumieran el compromiso de cuidar que la manifestacin no derivara en ataques al dictador.

dades mutualistas y de resistencias, cajas de ahorro y grupos culturales. La consigna central de la manifestacin se resuma en la frase: La Casa del Obrero Mundial exige la jornada diaria de ocho horas y el descanso dominical. Se introdujo en la manifestacin, adems, la bandera rojinegra, a indicacin de Jacinto Huitrn (miembro de la COM), segn l mismo contaba. Deca que a la tpica bandera roja, smbolo de la lucha de los trabajadores, l propuso agregarle una franja negra en seal de luto por la muerte de los mrtires de Chicago.

Desde las ocho de la maana empezaron a congregarse numerosos grupos de La cancin de las ocho horas trabajadoras y trabajadores frente a Palacio Nacional. A las diez empezaron a desplazarse en marcha hacia el HemiciYa en el mitin del Hemiciclo a Jurez, diclo a Jurez, donde se realiz un gran mitin. A versos oradores dieron encendidos discursos: la convocatoria acudieron alrededor de 25,000 Rafael Prez Taylor, Jacinto Huitrn, Antonio trabajadores de no menos de 45 organizacio- Daz Soto y Gama y Epigmenio H. Ocampo. nes, desde las sociedades surgidas en el por- En esos discursos se lanzaron diatribas en firismo, hasta los nueve sindicatos creados en contra de la burguesa, de la explotacin, del los ocho meses anteriores, pasando por socie- clero, del rgimen capitalista. No obstante las

Comit organizador de la primera conmemoracin del primero de mayo en la Ciudad de Mxico, 1913.

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cabo una kerms y durante la noche se realiz una velada en el Teatro Xicotncatl en la que participaron los principales dirigentes obreros y los diputados renovadores. La velada concluy hacia las dos de la madrugada del da 2 de mayo. Como durante la jornada los ataques al rgimen huertista fueron numerosos y candentes, a la salida del Teatro unos gendarmes esperaban a los miembros del comit organizador y a los oradores para aprehenderlos y

Primera plana de El Diario, 2 de mayo de 1913

distribuirlos en algunas comisaras en donde pasaron la noche.


Manifestacin en el Hemiciclo a Jurez. Primero de mayo de 1913

garantas que haba dado el comit organizador, no fue posible evitar que en la manifestacin surgieran algunas muestras de repudio en contra del usurpador Huerta. Luego del mitin, los contingentes se enfilaron hacia el Congreso de la Unin, donde una comisin entreg a algunos diputados del Grupo Renovador (entre ellos Serapio Rendn) un memorndum de la COM pidiendo la reglamentacin por la Ley de la Jornada de Ocho Horas, una Ley sobre indemnizaciones por accidentes de trabajo, el reconocimiento obligatorio de la personalidad de los dirigentes de uniones y sindicatos de los trabajadores, as como una reglamentacin del trabajo femenino e infantil. Posteriormente, se llev a

El resultado del primero de mayo fue prcticamente inmediato como catalizador de la formacin de sindicatos, con la Casa del Obrero Mundial detrs de ese proceso. Canteros, sastres, zapateros, ebanistas, carpinteros, tipgrafos, mecnicos y encuadernadores se apresuraron a formar sus organizaciones sindicales; algunos de ellos lo hicieron tan slo unos cuantos das despus de la manifestacin referida. Al mismo tiempo, las trabajadoras y los trabajadores textiles del centro del pas, quienes ya desde haca unos aos se destacaban por su combatividad, establecieron o reforzaron contacto: del Distrito Federal, al Estado de Mxico y a Veracruz. As, la experiencia del primero de mayo haba dejado un precedente de organizacin y vnculos que trabajadoras y trabajadores de distintos sectores continuaron cultivando y ampliando.

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Sin embargo, poco tiempo despus vino una represin ms violenta y drstica. El 25 de mayo de 1913 se realiz un mitin convocado por la Casa del Obrero Mundial para llevar a cabo propaganda sindicalista. Las autoridades obstaculizaron la realizacin del evento como se tena previsto, lo cual ocasion indignacin entre la multitud obrera congregada. Se decidi entonces mover de lugar el mitin donde los oradores (soto y Gama, Pioquinto Roldn, Hilario Carrillo, Jos Colado, Serapio Rendn) lanzaron anatemas en contra del rgimen del usurpador Victoriano Huerta. La respuesta del dictador fue brutal: se detuvo a cinco militantes, se expuls a otros cuatro que eran extranjeros, otros consiguieron escapar. Los diputados que haban participado en el mitin siguieron gozando inmunidad, al menos por el momento. En agosto Huerta se ensaara en contra de los legisladores del Bloque Renovador. Fue as que Huerta pas a la lucha declarada en contra de las organizaciones de los obreros que llevara a la clausura de la Casa del Obrero Mundial en mayo de 1914. En el ocaso

de su rgimen, incapaz de atraerse la fuerza obrera, Huerta la combati e incluso la reclut a la fuerza para engrosar sus tropas. Pese a estos duros golpes, el impulso organizador de los trabajadores no se detendra fcilmente. Por medio de su lucha, las y los obreros fueron demostrando su importancia como fuerza poltica, social e incluso armada, la cual aprovecharon posteriormente los carrancistas en la creacin de los Batallones Rojos para combatir al villismo y el zapatismo en 1915, a cambio de la promesa de una legislacin obrera. La gran huelga de 1916 en la Ciudad de Mxico no se explica si no se entienden estos procesos de intensa movilizacin y organizacin obreras impulsados con fuerza por la experiencia del primero de mayo de 1913, pero que perdur durante todo el proceso revolucionario. Menos an se explicara el surgimiento de un artculo 123 que llev los derechos laborales a nivel constitucional, antes que en cualquier otra parte del mundo.

Recuperar la historia
de los trabajadores

Si hay alguna leccin que nos pueda dejar esta muy somera revisin de la experiencia histrica de la lucha obrera de hace cien aos es, por principio de cuentas, que los tiempos difciles son irremediablemente tiempos de lucha. As lo entendieron las y los trabajadores que ni en los momentos ms complicados optaron por abandonar la construccin de sus organizaciones, la pelea por mejores condiciones laborales y de vida, la exigencia del reconocimiento de sus derechos y de sus agrupaciones, la bsqueda de la abolicin de la explotacin y de las injusticias.

En segundo lugar, es preciso subrayar la importancia de la memoria como eje aglutinador de la consciencia colectiva: el primero de mayo de 1913 las y los trabajadores realizaron un enorme esfuerzo organizativo en torno a una conmemoracin. No se trataba simplemente de recordar a los cados de Chicago, sino de tomar la estafeta de su lucha y continuarla, renovarla. Todo ello bajo el reconocimiento de una comunidad de clase, sin importar las fronteras, ni el tiempo, pues al final de cuentas tanto los mrtires de 1886 de Chicago como los trabajadores de 1913 en Mxico o

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los de la actualidad sufrimos las condiciones de opresin y explotacin capitalistas. En tercer lugar, es de rescatarse la experiencia de alianzas establecidas por los trabajadores en el contexto del primero de mayo de 1913; alianzas con sus congneres, pero tambin con grupos polticos. Este segundo tipo de asociaciones, como siempre, tiene un doble filo, pues si bien contribuye a dar fuerza e impulso a las movilizaciones y las iniciativas de los trabajadores, conlleva el riesgo de que los grupos polticos se pongan a la cabeza del movimiento obrero en vez de los trabajadores mismos, como de hecho ocurri con los liberales respecto a la COM. En cuarto lugar, de la experiencia de los trabajadores de hace cien aos tambin podemos extraer el aprendizaje de que en la bsqueda de la emancipacin proletaria es preciso ser conscientes de que se nada contra corriente en todos los sentidos, incluido el ideolgico. Muchas veces aquellos obreros textiles, ferrocarrileros, mineros, fabriles, fueron tachados de antipatriotas por movilizarse y estallar huelgas. El argumento era: la situacin econmica es crtica, posterguen sus demandas, sacrifquense en lo que salimos de las dificultades econmicas. Hoy los grandes medios de comunicacin de masas tienen el poder de multiplicar esta clase de mensajes para disuadir de la lucha a los trabajadores. La clase obrera necesita contrarrestar esos ataques y, sobre todo, persistir en su empeo. De no ser as, muy poco o nada va a obtener. Por ltimo, planteo algunas preguntas para reflexionar: en general, qu tanto las y los trabajadores sabemos de nuestra propia historia, de las vicisitudes de nuestros antecesores para conquistar los derechos laborales que hoy nos estn siendo arrebatados? Nos hablaron de esto en la escuela, en los medios, cuando nos contaban la gesta revolucionaria que ini-

ci en 1910 y culmin en la Constitucin de 1917? Podemos aventurar una respuesta negativa sin mucho temor a equivocarnos. Nos quitan nuestra memoria, de modo que, como clase, no podemos saber cmo ha sido que llegamos a donde estamos, y as se dificulta discernir qu rumbo tomar. No sabemos qu hicieron otros, a qu se enfrentaron, qu les result y qu no. Sin ese conocimiento estamos condenados a repetir los desastres, a ignorar nuestros derechos, lo que costaron, lo que significan. Y como se ve, los derechos laborales nunca han sido una cosa menor y no fueron una graciosa concesin de los caudillos revolucionarios: la clase trabajadora los gan a pulso, con lucha, con organizacin, con consciencia, con estrategia, con trabajo poltico, luego de muchos esfuerzos y errores. Qu haremos ahora para revertir la ofensiva neoliberal que los est desdibujando?

Bibliografa consultada:
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Crditos de imgenes
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Testimonio: Curriculum
Mnica Mi nombre es Mnica y tengo 30 aos. Estudi la licenciatura en Sociologa y actualmente laboro como reportera, fotgrafa y corre ve y dile en el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). Cunto gano: cero pesos con cero centavos. Cmo es eso, se preguntarn. Pa pronto no es un acto de herosmo, sino de estar en paz conmigo. Aqu les voy: Sbado 10 de Octubre 2009. Entre las 20:00 y 21:00 horas ya estaba en casa, mi jornada laboral conclua a las 15:00 horas. Lo recuerdo con mucha claridad: estaba junto a mi hermana cenndome una concha y un chocolate -en el comedor/sala/cocina-, cuando se escuch de fondo la voz de Lpez Doriga, recitndose un comunicado oficial en el que se informaba de la extincin de la Compaa de Luz y Fuerza del Centro. Me qued de a seis. Cosa curiosa, comenz a sonar mi telfono celular; una compaera del trabajo me preguntaba si la informacin era verdad (habra que decir que en das pasados la organizacin a la que pertenezco estuvo sobre expuesta en los medios de comunicacin y se decan cosas que en un 100% eran mentira, por lo cual mantenamos reservas con respecto a las noticias que surgan). Me comunique con otra compaera, pero el nmero estaba ocupado. Fui a mi cuarto para buscar en Internet alguna otra nota al respecto. Busqu en el Diario Oficial de la Federacin para entonces ya haba pasado la media noche-. Ah confirm que era cierto: Felipe Caldern Hinojosa emita un decreto presidencial por medio del cual se extingua mi centro de trabajo. Lo que sigui fue una serie de acontecimientos dramticos que me reservo dado que mi intencin no es ser un objeto conmovedor, sino narrar los trajines de mi biografa laboral, la cual comparto no tanto en lo concreto, sino en lo abstracto con la generacin a la que pertenezco. Mi primer trabajo lo obtuve como empacadora en la Tienda de Consumo para Trabajadores del Sector Elctrico, inici a los 12 y termin como a los 17, a mitad de mi proceso CCHero. Que si me toc la huelga del 99, s, s me toc. Mi participacin fue de bajo perfil como dicen los que saben, aunque no sepan tanto-; pero lo que no fue bajo fue mi inters creciente por los conflictos sociales. En fin Era el 2002 y todos intentbamos continuar con el proceso formativo. Debo confesar que nunca estuve cierta sobre la carrera en que quera estar inscrita, mi vida futura y esas ondas nunca fueron de mis preocupaciones inmediatas. En mi casa nunca recib los sermones acerca del futuro y de ganar mucho dinero y as, ms bien era un rollo de realizarme, hacer lo que me gustara y entonces me pregunt eso y no saba la respuesta.Me da risa porque me recuerdo justo en servicios escolares leyendo las carreras y los perfiles acadmicos, que cosas! Estaba entre Ciencias de la Comunicacin, Artes Plsticas, Arquitectura, Diseo, ah! y Sociologa.

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Pa pronto estudi Sociologa en la FESAcatln. Yo muy lista aprovech el tiempo libre para involucrarme en el mundo laboral. En mi primer semestre trabajaba los fines de semana en el SAT de Tlalnepantla, para una empresa dedicada a mantener pisos, ventanas, reas comunes y sanitarios rechinando de limpios. Dur muy poco, como dos o tres meses; la paga no era mala ($1,100.00 a la semana) pero no contaba con seguro mdico, pese a que tena contacto con sustancias txicas, el ambiente de trabajo era hostil, adems del hecho de que gran parte de mi salario se iba en transporte y comida. Prefer renunciar. Estuve as un rato sin trabajo hasta que me entr la cosquilla hippie de viajar, lo cual me obligo a constituirme en una microempresa ambulante del 2004 al 2006: aprend a elaborar joyera artesanal y a preparar jcamas con chile. Un ao despus, por recomendacin de una amiga, me un a la planta docente del Colegio de Matemticas (CONAMAT), impartiendo las materias de Sociologa, Ciencias Sociales, Historia Universal, Historia de Mxico y Espaol, de lunes a domingo; en horarios mixtos y con una paga de $200.00 pesos por clase (la clase duraba 2 horas). En el mismo ao me propusieron ingresar a la Compaa de Luz y Fuerza del Centro. El puesto que me ofrecieron era en la Tienda de Consumo (similar a las que tiene el seguro social).En mayo ingres a trabajar ganando un sueldo de $1,117.00 pesos a la semana, con prestaciones. Eso hasta el 2009. De ah en adelante no he conocido de salarios, ni de prestaciones y mucho menos de estabilidad econmica. Me cay el decreto y con ello buscar otros modos de sobrevivir. La liquidacin nunca ha sido una opcin; por fortuna he encontrado trabajos eventuales: De diciembre de 2009 a mayo del 2010 trabaj de asistente en el Proyecto de Agenda

de la Mujer Istmea. Ganando entre $200.00 y $300.00 pesos semanales (a veces un poco ms). De abril del 2010 a mediados del 2012 tuve varios trabajos espordicos aplicando encuestas, por lo cual ganaba entre $500.00 y $1000.00 pesos por quincena y de manera irregular (meses con trabajo y meses sin trabajo). As hasta los ltimos meses en los que he tomado chambas informales -y no comprobables- en las redes sociales. Mi labor en el SME la he mantenido a lo largo de los 3 aos y meses que se acumulan. Tengo como nica paga la solidaridad de mi familia, amigos y compaeros. Pero no es una historia romntica, es un relato acerca de cmo mantener una relacin de veracidad entre el mundo en el que deseo vivir y en el que vivo en el presente. Que s se puede, no es de dudarse; pero el costo tanto en el trabajo informal como en el formal es alto, slo depende de las cuentas que una quiera entregar al final de sus das. Los mos an corren y me queda rato en esto de acrecentar el currculum. Lamentablemente las condiciones laborales se recrudecen conforme pasa el tiempo y por mucho que una oferte, la demanda del capital es insuficiente y muchos quedamos excluidos. Por qu sigo en el SME pese a no tener una fuente de ingresos estable? Mmm pues porque muchas de las habilidades que adquir en estos ltimos aos tienen mucho que ver con la formacin que he obtenido de esta organizacin, de sus modos de operar y de su estructura. Mucho de lo que ocurre en ella est fuera de mi alcance de maniobra, pero otro tanto me ha brindado la capacidad de conocer gente que fuera del movimiento de Resistencia electricista no habra conocido. Este primero de mayo participo por primera vez relatando mi breve historia laboral. Con esto busco establecer dilogo con mis

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contemporneos, no en el discurso de la queja sino en el de la empata. Que todo est jodido no cabe duda, sin embargo algo habr que hacer. Eso: HACER!

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