U 966

A Corua y la II Guerra Mundial
JESS MARA REIRIZ REY*

Sumario La II Guerra Mundial tuvo diferentes escenarios activos en los pases beligerantes. Las naciones oficialmente neutrales, como Espaa, no permanecieron del todo ajenas al conflicto. El territorio espaol estuvo concretamente a disposicin de los alemanes, para actividades de logstica militar. De todo ello existen slidas evidencias, y A Corua y su entorno geogrfico constituyeron uno de los puntos clave de intrigas y movimientos ocultos, que tratamos de desvelar. Abstract The Second World War had different active scenarios in the belligerent countries. The officially neutral countries, like Spain, didnt keep completely out of the conflict. Spanish territory was particularly available to the Germans for military logistic activities. There is solid evidence forall this, and A Corua and its geographical setting constituted one of the key points of intrigues and secret movements, which we will try to unveil. Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse. LUCAS 12:2
A CORUA Y LA II GUERRA MUNDIAL
lgunos hechos que expondremos en este trabajo, relacionan las provincias costeras gallegas (A Corua y Lugo particularmente), con espordicos episodios blicos de la II Guerra Mundial, que involucraron a submarinos y aviones; y en los que no faltaron, ni mucho menos, los servicios prestados por nuestro pas. El Nuevo Estado Espaol surgido tras nuestra contienda civil, y cuya jefatura desempeaba el general Francisco Franco (1939-1975), haba proclamado su neutralidad en la conflagracin europea. Pero esta condicin no impidi que Espaa participase en ella de alguna manera, pues se hallaba en deuda con Hitler por su apoyo al ejrcito de Franco durante la guerra civil. Alemania haba contribuido decisivamente a la victoria del bando nacional, con el suministro de material de guerra por valor de 500 millones de marcos; pero, sobre todo, por el envo de unidades blindadas altamente capacita-das para el combate, y de las escuadrillas areas que constituan la llamada Legin Cndor. As, nuestra guerra civil (1936-1939) result para los alemanes, un gran campo de ensayo general de nuevas tcnicas y tcticas, para su aplicacin en la gran guerra planeada por Hitler que pronto dara comienzo en Europa. PARTICIPACIN ESPAOLA En consecuencia, puede afirmarse que si Espaa fue oficialmente neutral en la II Guerra Mundial, tambin fue beligerante, como lo demuestra su dispar poltica internacional. Mientras la diplomacia espaola manifestaba su inclinacin hacia la causa aliada en el Pacfico, definindose contra el Imperio del Sol Naciente por su agresin a Filipinas, de pasado hispano; una postura bien distinta mostraba en el escenario europeo. Aqu, Espaa apareca alineada con Alemania en el frente ruso, al cual haba enviado en 1941, emulando a los Tercios de Flandes, la llamada Divisin Azul, aduciendo razones ideolgicas con el nico fin de combatir la lacra del comunismo. Pero, en realidad, el verdadero motivo era ms bien de carcter revanchista, y ste responda al deseo de Franco de ajustar cuentas
*Jess Mara Reiriz Rey es psiclogo social, articulista en diversos medios y publicaciones especializadas, y autor de varios libros sobre la historia coruesa.
Anuario Brigantino 2006, n 29
319
JESS MARA REIRIZ REY
con Stalin, por su ayuda al bando republicano durante la guerra civil. Y ahora tena la oportunidad nica, de golpear al aborrecible bolchevismo en su propio territorio. A este respecto, en su discurso conmemorativo del V Aniversario del Alzamiento Nacional, el caudillo espaol proclamaba entusiasmado, la sangre de nuestra juventud va a unirse a la de nuestros camaradas del Eje. Por su parte, Ramn Serrano Ser (1901-2003), ministro de Asuntos Exteriores, sentenciaba, el exterminio de Rusia es exigencia de la historia y del porvenir de Europa. Stalin era por entonces, el diablo rojo en la imaginera colectiva del franquismo ms exacerbado. Concretamente, el 27 de junio de ese ao se haba iniciado el reclutamiento de los voluntarios, que constituiran este cuerpo combatiente. A Corua no fue ajena al aporte de hombres y el 15 de julio, tras una despedida con bandas militares y una multitud vitoreante, parta por va frrea de la Estacin del Norte (desaparecida en 1968) el grueso de la expedicin gallega (1). De A Corua, el tren march hacia Burgos y de all, tras cruzar el puente internacional en Irn, continu su itinerario francs pasando por Burdeos, Orleans y Estrasburgo. Desde esta capital entr en suelo alemn y sigui por Karlsrue y Nuremberg hasta llegar al campamento de instruccin de Grafenwhr. La Divisin Azul reuni finalmente a 18.693 hombres bajo el mando del general Agustn Muoz Grandes (2). Franco justific que al tratarse de una divisin de voluntarios y no una unidad regular del Ejrcito, no era el Estado espaol el que se encontraba en la guerra. Pero a pesar de ese ardid, su formacin y envo lastr an ms, las ya difciles relaciones de Franco con los aliados occidentales; y sorprende adems que Stalin, teniendo motivos legtimos para ello, no le hubiese declarado la guerra a Espaa. Cabe recordar como el 31 de julio de 1941, los divisionarios azules, vestidos con uniformes alemanes, prestaban juramento a la bandera nazi en alemn y en castellano. Este acto debi soliviantar especialmente los nimos de ingleses y norteamericanos, que interpretaron el gesto como el preludio de una mayor implicacin espaola en el futuro. Para evitar dicha contingencia, la presin aliada se intensific de distintos modos contra el rgimen franquista, sobre el que pesaban acusaciones de pronazismo. Tiempo ms tarde lograran su objetivo. El 20 de agosto de 1943, en el corus Pazo de Meirs, residencia veraniega del Jefe del Estado, el embajador britnico Sir Samuel J. Gurney Hoare (1880-1959), vizconde de Templewood, convenca al caudillo espaol con buenos argumentos (econmicos y sobre todo militares, como hostilizar Canarias o si
(1) Entre los corueses que formaron parte de la Divisin Azul, y que se distinguieron por su valor en las estepas rusas, cabe mencionar al cabo Antonio Ponte Anido, nacido en 1922 en el barrio de la Torre y muerto el 10 de febrero de 1943 en Krasnyj Bor, al volar un tanque T-34 con una mina magntica. Otro memorable divisionario fue Mariano Gmez Zamalloa, que falleci en Madrid en 1973 siendo teniente general, y al que se recuerda con Ponte Anido en nuestro callejero. Tambin combati en aquella campaa militar, Mariano Sainz de Goya y Fernndez Ladreda, descendiente del ilustre pintor aragons, que fue concejal y profesor de Dibujo en el colegio de Pearredonda. E igualmente podramos citar a Jos Martnez Romero, condecorado con la Cruz de Hierro, la ms preciada en el ejrcito alemn; y a Rodrigo Pealosa Esteban-Infantes, que lleg a ser director de Begano y falleci en el incendio del hotel Corona de Aragn, en Zaragoza, el 12 de julio de 1979. (2) Como recuerdo de esta unidad militar espaola que combati en la II Guerra Mundial, lleva su nombre una calle de La Corua desde 1960, cuya aprobacin en el pleno municipal tuvo lugar en 1956. Tan slo dos aos antes, en abril de 1954, haban sido repatriados los divisionarios prisioneros en la URSS. Entre ellos, llegaron a Espaa a bordo del buque Semramis los corueses Antonio Ciudad Murcia, Jos Garca Gmez, Vicente Garca Martnez y Jess Prez Snchez.
320
1. Vista de La Corua en 1945, desde lo alto de la cuesta de Pla y Cancela. En primer trmino, la finca de Pernas; a la izquierda, casas de la calle Teniente General Gmez Zamalloa que ostentan la numeracin par, del n 6 al 22 (en su mayora an existentes); y parte posterior del edificio, hoy desaparecido, de la fbrica de gaseosas La Unin Industrial S.A.. El inmueble sealado en su fachada de Juan Flrez, con una cruz, correspondiente al n 21 de Marcial del Adalid, fue sede del Lloyds Alemn, presumiblemente vinculado al mundo del espionaje (Foto Archivo del Autor).
fuera preciso el Marruecos espaol), de una prudente retirada de la Divisin Azul (3). Su repatriacin se iniciara el 3 de noviembre del mismo ao, aunque una fuerza residual de 1800 hombres continu combatiendo hasta marzo de 1944, integrados en la denominada Legin Azul, desligada, al menos en apariencia, del Estado espaol. Con ello, no caba duda de la confraternizacin de muchos espaoles con los alemanes, por encima de cualquier consideracin poltica, y de su deseo de compartir aquel infierno de nieve, hielo y metralla en el que se haba convertido el frente ruso. Si bien la Divisin Azul (designada como Divisin 250 de la Wehrmacht) signific la intervencin parcial de Espaa en el conflicto, cabe resaltar todava ms su participacin pasiva. Para satisfaccin de los jerarcas nazis, el gobierno de Franco prest una estimable y subrepticia ayuda al III Reich, permitiendo el establecimiento en territorio gallego de bases de operaciones, utilizadas por pequeos destacamentos alemanes con fines logsticos y de control estratgico. Pero esta colaboracin espaola no pas
(3) Quizs no fuese coincidencia la celebracin en La Corua, en esa misma fecha de la entrevista diplomtica, del Da de la Marina, con un desfile por Los Cantones de tropas de la Armada. Se hallaban surtos oportunamente en el puerto, los cruceros Canarias y Almirante Cervera; los destructores Almirante Valds, Almirante Antequera, Jorge Juan, Cscar, Jos Luis Dez y Snchez Barciztegui; y las lanchas torpederas LT 21 y LT 22. De todos modos, esta fuerza naval espaola, es difcil que impresionase o intimidase a ninguna potencia. En realidad, militarmente hablando, nuestro pas no representaba ninguna amenaza significativa, y el hambre y las enfermedades hacan presa de la poblacin.
321
desapercibida a los aliados, que haban desplegado en Galicia una red de espionaje para confirmarla. La relativa neutralidad espaola quedaba en entredicho, a los ojos de los agentes secretos angloamericanos, que dieron cuenta con todo detalle de sus observaciones: aprovisionamiento clandestino de submarinos de la Kriegsmarine (marina de guerra), en la ra de Vigo (4); indicios de aerdromos camuflados de la Luftwaffe (arma area), en el tmbolo arenoso de A Lanzada o istmo de Bao (O Grove, Pontevedra) y en Guitiriz y Rozas (ambos en A Terra Ch, Lugo); estacin emisora disimulada en A Corua; estacin de informacin meteorolgica, con una dotacin de 11 hombres bajo el mando de Kurt Jng, en A Coenlleira (Santa Uxa de Riveira, A Corua); venta espaola de materias primas de inters militar; y permisividad de todo tipo de espionaje germano en nuestro territorio. La complicidad con los alemanes era obvia, y la neutralidad espaola se vea comprometida, a la luz de la legislacin internacional en dicha materia. Se da por hecho en la misma, que el territorio de las potencias neutrales es inviolable por parte de los beligerantes. Adems, los estados neutrales no pueden apoyar directa ni indirectamente a las naciones contendientes, en los asuntos que afecten a la guerra; y han de impedir en el mbito de su soberana toda accin blica. Asimismo, los sbditos de un estado neutral que presten servicios a alguna de las partes en conflicto, sern considerados enemigos. Y frente a los preceptos que deben observar los neutrales, los pases beligerantes deben respetar la in-violabilidad del territorio de aqullos, de modo que tienen prohibido atravesar su extensin geogrfica con tropas, suministros o aprovisionamientos, y tampoco les est permitido servirse de dicho territorio para las comunicaciones. Estas prohibiciones se extienden a la realizacin de actos anlogos, en las aguas jurisdiccionales del pas neutral. Tengamos presentes los hechos constatados, que por s mismos anulan la neutralidad de Espaa, tan slo real en el campo de lo terico. Si bien ha sido aceptado por el comn de los historiadores, su status de neutral en la II Guerra Mundial, nicamente por el hecho de no haber participado de un modo general y abierto en las hostilidades, desde luego Espaa ha sido a todas luces, a nuestro modo de ver, beligerante. NEUTRAL?, NO, BELIGERANTE, BELIGERANTE Pongmonos al servicio de la verdad histrica, y observemos la evolucin de la postura oficial espaola ante el conflicto, segn ste se iba desarrollando. El 1 de septiembre de 1939 se iniciaba la II Guerra Mundial, tras el ataque relmpago (blitzkrieg) de Hitler a Polonia, a la que devast y someti en cuestin de das, ante el asombro de las dems naciones. El 3 de septiembre Gran Bretaa y Francia reaccionaban entrando en guerra contra Alemania, y el da 4 de aquel mes, el gobierno espaol declaraba su neutralidad oficial. Los acontecimientos se precipitaron vertiginosamente, y la Wehrmacht avasall a
(4) La Ra de Vigo sirvi de refugio a muchos submarinos alemanes U-Boot del tipo VII C. Los repostajes de los U-Boot se efectuaban principalmente en la Ensenada de Barra (Cangas de Morrazo) y al fondo del Estrecho de Rande, ms all de la Ensenada de San Simn, en las proximidades de Arcade (Soutomaior). Concluida la guerra en Europa, el 24 de julio de 1945 un remolcador y un destructor ingleses entraron en Vigo, para hacerse cargo del submarino alemn U-760 y del mercante Bessel de la misma nacionalidad, internados en aquel puerto. Era el captulo final de esta base naval gallega del III Reich. Alguno de los U-Boot alemanes acab sus das perteneciendo a nuestra Armada. Es el caso del G7, ex U-573 internado en Cartagena en 1942, y comprado en agosto de ese ao a Alemania. En 1961 recibi el nuevo nombre de S-01 y estuvo en servicio hasta 1970.
322
2. El pazo de Meirs, residencia veraniega de Franco, donde tuvieron lugar importantes recepciones polticas y conversaciones de alto nivel durante la II Guerra Mundial.
Francia, Holanda, Blgica, Noruega y Dinamarca, en la primavera de 1940, con un impresionante despliegue de fuerzas acorazadas (panzerdivisionen) jams visto. Y cuando las tropas alemanas llegaron a los Pirineos, Hitler le record a Franco su vocacin totalitarista y la proclamada identidad de las revoluciones espaola, alemana e italiana. Esto era ciertamente muy peligroso, pues por un lado poda forzar a Espaa a entrar en seguida en la guerra, recin salida de otra que haba asolado el pas, o incluso producir una grave escisin interna. En este contexto, Alemania apareca como la gran potencia invencible en Europa, como el poder hegemnico incontestable. Ante la evidencia de los hechos, el 12 de abril de 1940, el Consejo de Ministros, acord cambiar apresuradamente la situacin de neutralidad de Espaa por la de no beligerancia. Con este gesto se pretenda mostrar a los alemanes una actitud cordial y de cooperacin, que en realidad trataba de encubrir una neutralidad de supervivencia poltica, para que Espaa no fuese engullida como un plato apetecible, en un arrebato de locura de su amigo Hitler. Si el ejrcito del fhrer hubiese decidido penetrar en la Pennsula, con el pretexto de asegurar su bandera en el baluarte britnico de Gibraltar (5), el rgimen de Franco no se hallara en condiciones militares para oponer una efectiva resistencia; y eso conducira a nuestra nacin, en pleno proceso de reconstruccin tras la guerra civil, a un absoluto desastre. Por ello, la estrategia del caudillo fue dar siempre una de cal y otra de arena, haciendo uso en tal delicada situacin, de una diplomacia de promesas y dilaciones.
(5) Tal propsito obedeca a la llamada Operacin Flix, elaborada por el Estado Mayor alemn (OKW, es decir, Oberkommando der Wehrmacht) y en cuyo desarrollo estaba previsto que el ejrcito germano entrase en Espaa el 10 de enero de 1941, para iniciar el ataque a Gibraltar el 4 de febrero, pero finalmente fue desechada.
323
Dos meses ms tarde, con fecha 13 de junio de 1940, el B.O.E. publicaba el acuerdo ministerial del da anterior, motivado por la entrada de Italia en la guerra (10 de junio), en el que se reafirmaba la no beligerancia espaola (6). Dicho decreto sera convenientemente reforzado, cuando el 15 de agosto Franco anunciaba una poltica de no beligerancia activa, unos trminos, desde luego, bastante confusos y permeables jurdicamente, que dejaron perplejos a los diplomticos de Europa acerca de su significado. Pero ese galimatas no era ms que un juego retrico de palabras, hbilmente urdido para abrir una fisura en la poltica internacional, por la que filtrar la cooperacin hispanogermana, que se vera meses ms tarde reflejada, a las claras, en el frente ruso. Y a efectos informativos, la propaganda nazi campaba por sus respetos en Espaa. El diario falangista Arriba, igual que Informaciones, cantaban las glorias del Eje, pero cuando la contienda se hallaba ms avanzada, y las dudas sobre el triunfo final de Hitler estaban bien fundadas en las numerosas victorias aliadas, el 3 de octubre de 1943 Franco efectu sutilmente, el paso de la situacin de no beligerancia activa al estado ms seguro y conveniente de neutralidad estricta. Este retroceso supuso un firme y astuto distanciamiento respecto al porvenir del Eje que, por otra parte, ya se haba fracturado con la cada de Mussolini (julio de 1943). Con tal reajuste poltico se pretenda ganar el futuro favor de los vencedores. El viraje poltico espaol se acentu un mes despus, cuando el 12 de noviembre Franco, convencido por el embajador britnico Hoare, disuelve la Divisin Azul, de lo cual ya hemos hablado. El 17 de diciembre terminara la repatriacin de los efectivos de estas tropas. Sin embargo, la ayuda extraoficial a Alemania continu, pues el 2 de mayo de 1944 Espaa, presionada por los Estados Unidos y Gran Bretaa, se vio obligada a restringir los suministros de wolframio al III Reich. A cambio, se levant el embargo petrolfero a nuestro pas, que tanto dao haba provocado a los transportes, a la industria y, en general, a su ya desastrosa economa. A partir de entonces la neutralidad espaola se hizo cada vez ms propicia a los aliados, con los que se pretenda congraciarse, tal y como hemos sealado. En 1944 Franco permitira a los aviones civiles norteamericanos, la posibilidad de aterrizar en la Pennsula; y devolvera ms de un millar de aviadores aliados internados. Y ya en el ao 1945, que marc el fin del III Reich, el gobierno espaol se haba vuelto casi proaliado al comps de las victorias anglonorteamericanas, e intentaba blanquear la imagen poltica del rgimen. En realidad, analizando bien los hechos, Espaa se haba pasado toda la guerra practicando una poltica un tanto embustera y desconcertante, a la espera de que se dilucidase quien iba a ser el vencedor definitivo; e indudablemente, su proclamada neutralidad no era la misma que ejercieron otros estados de trayectoria histrica y poltica diferente, que pese a todo mantuvieron una condescendencia con alguno de los bandos
(6) El 14 de junio se produca la ocupacin preventiva de Tnger por el ejrcito espaol, para garantizar su neutralidad y su seguridad, dada su posicin geogrfica estratgica en un punto donde se cruzan las rutas atlnticas y mediterrneas, en el Estrecho de Gibraltar. En 1943 Franco anexion Tnger al Marruecos espaol, pero despus de la guerra, el 5 de septiembre de 1945 los aliados le exigieron su evacuacin, hecho que se consum el da 18 de aquel mismo mes. Pas as de nuevo al control internacional, hasta su integracin al territorio de Marruecos como estado soberano.
324
3. Restos de los camiones alemanes estacionados en el monte de Santa Margarita, en el terreno situado frente al n 10-12 de la calle Padre Sarmiento, a espaldas de los inmuebles n 129-131 y n 133 de la avenida de Finisterre (Foto A. Mart).
(7). De todas maneras, con el hundimiento del Eje y con los acontecimientos de Nuremberg, Yalta y Potsdam, el rgimen de Franco fue considerado por los vencedores como superviviente de una poltica denostada por aqullos, que repudiaba la democracia y abrazaba el autoritarismo, y por esta razn Espaa conoci entre 1945 y 1950 el ms grave boicot internacional de su historia. Slo la Guerra Fra le abrira las puertas diplomticas, para acercarse a las potencias occidentales.
(7) Veamos lo que sucedi con otras naciones neutrales. Aunque el rgimen de Salazar en Portugal giraba en torno a la rbita nazi-fascista, dentro de su neutralidad permiti a las fuerzas anglosajonas ocupar Timor (17 de diciembre de 1941) y a las fuerzas angloamericanas las islas Azores (12 de octubre de 1943), donde instalaron la base area ms importante del Atlntico. A pesar de que Eamon de Valera proclam la neutralidad de Irlanda a toda costa, no impidi que 50.000 voluntarios irlandeses sirvieran en el ejrcito britnico. Por otro lado, Suecia, fiel a su tradicional neutralidad, permaneci tambin al margen de la II Guerra Mundial, pero despus de la invasin de Dinamarca y Noruega por los nazis, tuvo que autorizar el paso de tropas y material alemn, bajo presiones polticas, econmicas y diplomticas. La pacfica Suiza, velando por la seguridad de su territorio germanoparlante, no dud en apoyar al rgimen nazi mediante la exportacin de electricidad, equipos militares y prestando diferentes servicios financieros. Por ltimo, Turqua se abstuvo de la contienda hasta que decidi entrar en la guerra el 23 de febrero de 1945, al lado de las potencias aliadas, pero sin llegar en ningn momento a tomar parte activa en el conflicto, que entonces estaba a punto de concluir. Fue indudablemente una posicin poltica ventajista.
325
LA EMISORA DE SANTA MARGARITA En nuestra guerra civil, la ayuda tcnica y material alemana facilitada a Franco permitira, en diciembre de 1936, la instalacin en Salamanca de la emisora de radio en onda media ms potente, en esos momentos, en territorio espaol. Una emisora Telefunken de 20 kw de potencia en antena, haba sido ofrecida por Hitler. Desembarcada en el puerto de Vigo, fue llevada en cuatro camiones hasta la capital salmantina con la ayuda de ingenieros ale-manes. Todo ello hara posible la inauguracin, el 19 de enero de 1937, de la que a partir de entonces, se llamara Radio Nacional de Espaa (RNE), por estar precisamente al servicio militar del bando nacional. Su carcter mvil, al estar instalada sobre camiones, responda a las necesidades de la guerra y garantizaba una cobertura en casi toda la geografa espaola. Posteriormente estuvo en Burgos, donde permaneci hasta el final del conflicto. En septiembre de 1939 estallaba la II Guerra Mundial, y pocos meses despus, dicha emisora sera trasladada a A Corua obedeciendo a razones colaboracionistas (para devolverle el favor a Hitler). El 24 de febrero de 1940 comenz a ser reinstalada por tcnicos ale-manes, en unidades mviles estacionadas en el monte de Santa Margarita (actual parque municipal), en una pequea rea cercada con alambre de espino, que vena a coincidir a espaldas de los edificios que en el presente llevan los nmeros 129-131 y 133 de la avenida de Finisterre. A la emisora se le asign un pequeo destacamento militar alemn de vigilancia, que no superaba los 15 hombres. Los tcnicos de mantenimiento velaron por que estuviera en funcionamiento permanente las 24 horas del da, a pesar de que RNE en A Corua slo emitiese seis horas diarias de programacin. Ello era debido a las necesidades de asistencia a la U-Bootwaffe (Arma Submarina alemana) de Karl Denitz (1891-1980), que operaba frente a las costas de Galizien, entre Finisterre y Estaca de Bares, y que tan buenos resultados obtuvo en los primeros meses de guerra contra el trfico mercante enemigo (8). De este modo, se emita la programacin slo entre las dos y las cuatro de la tarde, y entre las nueve de la noche y la una de la madrugada; el resto del tiempo la emisora permaneca encendida, manteniendo el zumbido o seal adecuada para servir como radiofaro a la Kriegsmarine. Tambin a travs de ella, se mantena informados a los comandantes de los submarinos sobre el movimiento de determinados buques (9). La emisora posea autonoma de la red elctrica, con grupos electrgenos propios, tambin mviles, y su sistema radiante se compona de dos mstiles tipo telescpico de una altura de 48 metros, con vehculo especial para su transporte. La parte tcnica correra a cargo del ingeniero alemn scar Mehler. RNE, desde su implantacin en nuestra ciudad, pas a denominarse Radio La Corua, del Departamento de Radiodifusin de la Direccin General de Prensa y Propaganda
(8) Doenitz tena su Estado Mayor instalado en Kernevl, a 5 km. de Lorient (Bretaa, Francia), desde donde dirigi la Unterseebootkrieg (guerra submarina) o batalla del Atlntico. (9) Esta cobertura informativa tambin es muy posible que la facilitase la Radio Costera, inaugurada en los altos de Eirs el 6 de agosto de 1942, para ayuda general a los navegantes. Su alcance era de 600 a 700 millas, pudiendo garantizar dentro de esa zona una recepcin normal. De noche se poda comunicar, tal y como se comprob, con geografas alejadas como Amrica, Estambul o Inglaterra, hecho que permitira, si se quisiese, enviar informacin al Cuartel General de Doenitz en Kernvel (Bretaa). De todos modos, desconocemos el papel que desempe la coruesa Radio Costera en la guerra. Tan slo es una observacin que aventuramos, con un fundamento slido, en base a la funcin de otras estaciones costeras instaladas en la Pennsula por tcnicos alemanes, las cuales estaban indudablemente al servicio de la Abwehr.
326
4. El edificio que se indica con una flecha, corresponde al n 1 de la calle Picavia, con acceso por el n 2 de la plaza de Orense. Aqu tuvo su sede el consulado alemn en los aos de la II Guerra Mundial (Foto Archivo del Autor).
(Ministerio de la Gobernacin). El 30 de mayo del mismo ao 1940, seran inaugurados sus estudios, ubicados en el edificio de La Terraza (Paseo del Relleno), los cuales se trasladaran en 1943, a la primera planta del n 3 de la calle Emilia Pardo Bazn. Pero con la instalacin de esta emisora en el monte de Santa Margarita, apareci una de las primeras grietas importantes de la neutralidad espaola, que coloc al pas en una posicin internacional bastante incmoda. Los servicios de radioescucha britnicos haban detectado esta nueva seal a 986 kcs. y localizado su posicin (8 30' W, 43 25' N). Llegaran en seguida de Gran Bretaa, conocedora de la afinidad de Franco con el Eje, fuertes quejas diplomticas, en forma de acusaciones ms all de la germanofilia (Tratado Germano-Espaol de Amistad, 31-III-1939). La represalia britnica no se hizo esperar, pues su Armada comenz a estorbar seriamente la llegada de trigo por va martima. Sin embargo, tras el descubrimiento por los aliados, de tal ayuda a los submarinos alemanes que proporcionaba el Gobierno espaol, ste lo niega el 26 de febrero de 1942 en toda la prensa nacional, declarando que Espaa no est al servicio de ninguna potencia beligerante. Una manifestacin, sin duda, con fuerte sabor a cinismo, y que no convenci a las voces acusadoras. Por ello, las protestas diplomticas continuaron, pidiendo el cierre inmediato de Radio La Corua. Para contentar a los aliados, Franco reaccion astutamente ordenando la clausura de Radio Corua, que por el parecido del nombre consigue acallar las voces de denuncia. El cierre de Radio Corua, en el piso 5 C del n 3 de la calle Fontn, supone un golpe de efecto en favor de los alemanes, pero un grave perjuicio a esta emisora, que vena funcionando con regularidad desde su aparicin en 1934.
327
As, el 31 de julio de 1942, el Consejero Nacional en funciones de Delegado Nacional de Propaganda, Manuel Torres Lpez, dispona, por s y ante s, que el 5 de agosto fuese clausurada Radio Corua. Haba ordenado tambin medidas de urgencia, que a tal efecto llevaran a cabo la Jefatura Provincial del Movimiento, el Gobierno Civil y la Delegacin Provincial de la Vicesecretara de Educacin Popular. Como pretexto para tal drstica medida, se haba alegado que la concesin original caducaba al haberse instalado en A Corua una estacin de la Red Nacional. El cierre se efectu, segn acta levantada y firmada por los agentes del Cuerpo General de Polica, ngel Daz Martnez y Fernando Ferrero Coviella, que cumplan mandato del Gobernador Civil, Emilio de Aspe Vaamonde. Requerido por el director de la emisora, Francisco Hervada Garca-Sampedro, dio fe de dicho acto el notario Jos Antonio Cienfuegos y Gonzlez Coto. Tras la clausura, Francisco Hervada haba presentado un recurso ante el Ministerio de la Gobernacin, en el cual expona infracciones legales y evidente incompetencia de la Vicesecretara de Educacin Popular para ordenar el cierre. La Federacin Espaola de Radio Emisoras, apoy el recurso, cuya tramitacin se prolongara por exigir informes diversos y una minuciosa revisin de la normativa vigente. Mientras tanto, Francisco Hervada, realizara mltiples visitas y gestiones en Madrid. Finalmente, el Ministerio de Gobernacin decidi que se considerase subsistente la licencia y autoriz la reanudacin de actividades de Radio Corua. De este modo, con fecha 7 de diciembre de 1943, el Delegado Nacional de Propaganda, en escrito dirigido al propietario de Radio Corua, dejaba sin efecto la clausura. El 16 del mismo mes, dos agentes de polica, ngel Daz Martnez y Jos Montoto Gonzlez, por orden de la superioridad, retiraban los precintos que se haban colocado en la emisora. Al trmino de la cruenta guerra, Radio La Corua pronto pas a llamarse RNE en A Corua. Sobre su evolucin posterior en Galicia, Manuel Fraga Iribarne, a la sazn ministro de Informacin y Turismo, inaugurara el 7 de septiembre de 1963 una emisora de 100 kw de potencia, en el Mesn do Vento (Ordes), base del llamado Centro Emisor del Noroeste, y que es el que funciona actualmente. En cuanto a las antiguas instalaciones que RNE vena ocupando en el monte de Santa Margarita hasta 1962, dos aos despus, en 1964, fueron desalojadas totalmente. Los viejos camiones que haban servido de base al destacamento alemn, sin utilidad alguna, quedaron abandonados a su suerte, siendo objeto de la curiosidad y juegos de muchos nios del barrio que se acercaban a la zona, hasta que tiempo ms tarde el Ayuntamiento procedi a retirarlos del terreno en el que se hallaban, frente al n 10-12 de la calle Padre Sarmiento, donde hoy se encuentra el pequeo edificio que alberga la biblioteca de la Casa de las Ciencias y el aparcamiento de vehculos. An recordamos con nostalgia aquellos lejanos tiempos de nuestra infancia, en los que disfrutbamos del ocio en el monte de Santa Margarita, y nos refugibamos en los restos del viejo transformador all existente, al que llambamos el bnker. De todo aquello hoy no queda el menor rastro. Pero, qu sera de los militares alemanes que componan la pequea guarnicin apostada en el lugar? Hace muchos aos, la gente de mayor edad que an viva en Santa Margarita, y con la que tuve de nio la oportunidad de hablar, recordaba a aquellos alemanes con uniformes de trabajo, pero sin galones ni distintivos de ningn tipo que delataran su nacionalidad, y con la cabeza cubierta con gorras de campaa, con visera estilo Afrika Korps. Jvenes, altos, delgados, de trato cordial con los vecinos del barrio y sin tomarse libertades que no les correspondan, estaban entregados a sus tareas. Nadie les haca preguntas. Finalizada la guerra, con la hecatombe de su patria, se replegaron a
328
hurtadillas de su posicin coruesa. Se marcharon como vinieron, diran algunos vecinos del barrio, es decir, furtivamente. Desaparecieron de la noche a la maana. Son varias las incgnitas acerca del personal alemn, cules eran sus nombres?, regresaron todos a su desolado pas?, cul fue verdaderamente su relacin con los residentes de la zona, durante su estancia en A Corua?, les ofrecieron las autoridades franquistas un futuro en Espaa, protegindoles con su silencio? La rumorologa popular afirma que varios se quedaron aqu, y se casaron con coruesas, lo cual puede ser cierto, dado que en Riveira sucedi esto mismo con algunos hombres del Bro Jng o grupo meteorolgico de la Luftwaffe (Stern, Kolmsee o Mayer). Bien se sabe que al trmino de la guerra, muchos alemanes personal militar, agentes secretos, miembros de las SS, etc.- permanecieron en Espaa, huidos o escondidos provisionalmente en casas de familiares o amigos, hasta asegurarse el amparo del rgimen franquista. Y se calcula que ste naturaliz (concedi la nacionalidad espaola) a ms de 30.000, pretendiendo eliminar con ello cualquier posibilidad de ser localizados. Veremos seguidamente algn caso que nos har meditar. LA CORUA, CENTRO DE ESPIONAJE Cabe recordar que al inicio de la II Guerra Mundial, el Gobierno nazi tena ya montado, y en pleno desarrollo, uno de los sistemas ms grandes de espionaje de la historia, la Abwehr (vocablo que significa defensa). Al frente de esta vasta organizacin bien estructurada, se hallaba desde 1935 el almirante Walter Wilhelm Canaris (1887-1945), hombre de carcter reservado y de altas dotes organizativas. De hecho, muchos de los cnsules alemanes en ciudades situadas en el litoral martimo, eran antiguos comandantes de submarinos. Los hombres de Canaris instalaron magnficos puestos de escucha y observacin en todos los pases neutrales, entre ellos, Espaa, y su operatividad fue eficaz. Nuestro pas fue en el campo del espionaje, como una prolongacin del mismsimo suelo alemn. El Cuartel Central de la Abwehr estuvo primero en Burgos, y despus se traslad a Madrid, instalndose en la calle Claudio Coello al mando de Gustav Wilhelm Leissner. En las principales urbes espaolas (Barcelona, Sevilla, Mlaga, Valencia, Bilbao, San Sebastin, Gijn, Vigo, A Corua, etc. y en otras de menor rango demogrfico (Algeciras, La Lnea de la Concepcin, Ceuta, Tetun, Tnger y Melilla) figuraron sucursales o KO (Kriegsorganisationen, es decir, organizaciones de guerra) de activa trayectoria. En 1944, la Abwehr dispona en toda Espaa de 717 empleados regulares, trabajando a jornada completa, y 600 ms a jornada especial. Y en sus mejores momentos lleg a contar con unos 2000 colaboradores, que simpatizaban con sus motivos. El consulado alemn en A Corua, estuvo situado en los primeros aos del siglo XX en el n 14 del Cantn Grande (10); durante la I Guerra Mundial, en el tercer piso del n 4 de la calle Fontn (edificio demolido en 1988); y posteriormente, en el n 1 de la plaza de Mina (edificio conocido como Casa de Fernando Gonzlez, donde tiempo despus se asent La Unin y el Fnix). En los das de la II Guerra Mundial tuvo su sede en el n 1 de la calle Picavia, inmueble de galeras con acceso por el n 2 de la plaza de Orense y que
(10) Edificio que databa de 1891 y que sera reformado, segn un proyecto firmado por el arquitecto Eduardo Rodrguez Losada en 1912. En l, tiempo ms tarde se instal el Casino Republicano de La Corua y mucho despus las oficinas de la Unin Levantina de Seguros. El edificio en cuestin, se hallaba entre la primitiva fbrica de calzados de Senra (que funcion desde 1909 a 1912 en el n 15 del Cantn Grande) y el inmueble en el que falleci el general Sir John Moore (n 13 del Cantn Grande). Las tres edificaciones se derribaron en 1977.
329
todava hoy se conserva intacto (11). En su bajo se encuentra en la actualidad la agencia de turismo Viajes Embajador, un nombre muy apropiado que evoca el uso diplomtico que tuvo en el pasado ese local. El consulado alemn era el centro de operaciones del Servicio de Inteligencia nazi en la capital gallega, que contaba por entonces con unos 105.000 habitantes. En sus oficinas se produjo un provechoso trfico de informacin, del que estaba al corriente Walther Giese, responsable general de la Abwehr en Galicia con residencia en Vigo. Y a tan slo 116 metros de distancia, en el primer piso del n 2 de la avenida de Linares Rivas (edificio derruido en 1995 y reemplazado por el actual sealado con el n 1 de dicha avenida), se hallaba el consulado britnico, que vigilara muy de cerca las actividades de sus vecinos alemanes en A Corua, que cobijaban a la llamada Ab-I-Marine, subseccin de espionaje especializada en la recogida de informacin exacta acerca del movimiento portuario (nmero y tipo de navos con banderas aliadas presentes en el puerto, adems de su carga y destino), que luego era transmitida puntualmente a los U-Boot. Los britnicos, adems de efectuar dichos seguimientos a los alemanes, tambin se ocupaban de recabar datos sobre el wolfram procedente de Santa Comba, Malpica y Carballo, que era embarcado en A Corua para abastecer al pas germano. Sobre este aspecto volveremos a hablar ms adelante de una manera especial. Por todo ello, la plaza de Orense, que separaba las sedes de los consulados britnico y alemn, se convirti en el punto urbano de mayor trnsito de agentes secretos en A Corua; y sin duda, en el espacio pblico de observacin recproca de ms inters, para detectar presencias incmodas. Era un lugar de atencin constante, para ver quin iba y vena. Por su parte, las autoridades espaolas no eran ajenas a estos movimientos de uno u otro bando en nuestra ciudad, importante esquina europea en la cual no faltaban tampoco las diligencias de agentes norteamericanos de la OSS (Office of Strategic Services, es decir, Oficina de Servicios Estratgicos), como Harold Yerguson. La mayora de los espas que operaban en A Corua se hallaban camuflados, algunos dedicados a la enseanza particular de idiomas (ingls o alemn), y otros desempeando actividades mercantiles o similares que ocultaban sus verdaderos fines. Un claro ejemplo de esto nos lo ofrece la publicidad de la poca. Por aquellas fechas aparecan en las pginas de La Voz de Galicia, de forma espordica, ciertos anuncios de Tinta alemana Britz... sin reflejar en absoluto la direccin del proveedor. Este hecho nos hace pensar, dado los acontecimientos, que tal negocio no era ms que una tapadera. Algunos alemanes establecidos aqu, como el agente comercial Walter Worm, probablemente estuvieron vinculados al servicio secreto de su pas. Nos consta que Worm, nacido el 30 de mayo de 1905, resida en A Corua tan slo desde 1939, es decir, desde el inicio de la II Guerra Mundial. Aqu tena la representacin de tintas Juwal, para estilogrficas y mquinas de escribir (quin sabe si el alemn era de paso especialista en tintas simpticas y sus reactivos!). En sus anuncios publicitarios, aparecidos en la prensa local de entonces, no figuraba tampoco su direccin comercial. Por lo que hemos podido averiguar, Walter Worm, domiciliado en la calle Troncoso n 8-3 Izda., sospechosamente figura como fallecido (refinado eufemismo de fugado?) en el padrn municipal de habitantes, en 1946 (a la edad de 41 aos), coincidiendo con el final de la guerra. Extraa casualidad! Ms bien podemos intuir, sin ningn temor a
(11) Su promotor fue Fernando Gonzlez Valerio y su construccin se efectu entre los aos 1888 y 1891, conforme a los planos rubricados por el arquitecto Faustino Domnguez Coumes-Gay.
330
5 y 6. El edificio de galeras sealado con una flecha (desaparecido en 1995), corresponda entonces al n 2 de la avenida de Linares Rivas, en cuyo primer piso tuvo su sede el consulado britnico. En la imagen de la derecha, Sir Samuel Hoare, embajador del Reino Unido en Espaa, que visit La Corua en 1943 (Archivo del Autor).
equivocarnos, que el presunto agente de la Abwehr fue hecho desaparecer oficialmente del registro, tras adquirir una nueva identidad (su viuda esposa continuara al frente de aquel negocio en aos posteriores). Este caso de muerte administrativa, siempre con el auxilio de funcionarios espaoles, era un modo de proceder muy corriente, para no dejar rastro alguno. Lo mismo sucedera con otros supuestos espas alemanes residentes en A Corua, como
331
Elemr Bruck Polack, industrial domiciliado en el n 8 de Federico Tapia (a 160 metros del consulado alemn), y que junto con su familia espaola fantasma ni siquiera figura en el padrn municipal (hecho que ya constituye en s mismo una patente irregularidad). Bruck falleci oficialmente el 12 de marzo de 1945, poco antes de concluir la guerra y cuando ya estaba todo perdido para el III Reich. Otra extraa coincidencia como la de Walter Worm! Se haba preparado concienzudamente su muerte e incluso se publicara una esquela, para darle mayor credibilidad a la defuncin. Respecto a estas muertes fingidas, para ahuecar el ala, veremos algn ejemplo ms en estas pginas a su debido tiempo. Asimismo, es del todo presumible la conexin de la Compaa de Seguros Martimos Lloyds Alemn (Germanisher Lloyd, fundada en Berln en 1867), domiciliada entonces en la calle Marcial del Adalid n 21-4 (edificio construido en 1934 y que hace esquina con Juan Flrez), con el mundo del espionaje tudesco. Y para terminar de enredar el asunto, hay que considerar las actividades que se desarrollaran en los consulados corueses, de las otras principales naciones europeas involucradas en la guerra. Nos referimos a Francia y a la Italia fascista, que contaran con sus propios espas desplegados en la ciudad, infiltrados en distintos sectores profesionales. El consulado francs se hallaba situado en el propio edificio del Banco Pastor, en el n 1 del Cantn Pequeo; mientras que el italiano se encontraba en el n 25-29 de Ra Nueva, un edificio por aquellas fechas recin construido -que an hoy existe- frente a la sede de la Caja de Ahorros conocida como Torre del Reloj. Los agentes italianos del SIM (Servizio di Informazione Militare, o sea, Servicio de Informacin Militar), hallaran en nuestro pas absoluta cooperacin, dado que las relaciones poltico-militares, as como las de los rganos de inteligencia, fueron estrechas y cordiales entre la Nueva Espaa del generalsimo Franco y las potencias del Eje. Y paralelas a las acciones del espionaje internacional en A Corua, no seran nada extraas las incursiones en ese terreno del SIAEM (Servicio de Informacin del Alto Estado Mayor) espaol, para detectar tanto ayudas como posibles intrigas contra el Caudillo. No hay que olvidar que nuestra ciudad era el centro de atencin poltica cada verano, al tener en los alrededores su lugar de descanso el Jefe del Estado. Ahondando en el tema, no podemos soslayar el viaje a Madrid, efectuado el 19 de octubre de 1940, por el jefe de la polica del III Reich, Heinrich Himmler (1900-1945), el cual haba sido invitado por Jos Finat Escriv de Roman, conde de Mayalde (1904-1995), director general de Seguridad. En la visita de Himmler qued establecida la estrecha colaboracin entre las policas nazi (Gestapo) y franquista (Brigada Poltico-Social), uno de cuyos objetivos prioritarios era la guerra sin cuartel a elementos comunistas. Adems, por aquel convenio, cualquier alemn residente en Espaa y sospechoso de no apoyar aqu la causa nazi, poda ser detenido por la Gestapo y repatriado de inmediato, sin ningn tipo de extradicin ni de juicio preliminar. El hacer efectiva dicha cooperacin qued a cargo del Sturmbannfhrer de las SS, Paul Winzer (1908-1945?), agregado de seguridad de la embajada alemana en Madrid. Winzer haba ayudado ya a formar la polica franquista al final de la guerra civil. Por aquel tiempo (y hasta el ao 1949), la Comisara del Cuerpo General de Polica en A Corua, tena sus dependencias en el n 11 de Snchez Bregua, edificio situado exactamente, a poco menos de cuarenta pasos, frente al Consulado Alemn. Debido a estas circunstancias de proximidad, es de suponer las facilidades que tuvieron los agentes alemanes en sus diferentes cometidos, por la cobertura policial prestada. Al mismo tiempo, estaban al tanto de los pasos que daban sus homlogos britnicos, gracias
332
a la informacin puntual que les filtraba la polica espaola, muchos de cuyos funcionarios eran, si no filonazis, germanfilos que actuaban en sintona. Con esta ayuda privilegiada, los alemanes lgicamente jugaron con ventaja en sus labores de espionaje. A este respecto, resulta 7. Anuncio publicitario de tintas Juwal, cuya especialmente ilustrativo un representacin comercial ostentaba Walter Worm, documento desclasificado hace muy presunto espa alemn en La Corua pocos aos, por el Archivo Histrico (Hemeroteca de La Voz de Galicia). Nacional, procedente de la Direccin General de Seguridad (DGS) de la poca franquista. De su divulgacin se ha encargado oportunamente el historiador gallego Carlos Fernndez Santander, en un artculo periodstico publicado en La Voz de Galicia, el 19 de diciembre de 2004. Se trata de un informe policial corus fechado el 12 de diciembre de 1942, acerca de algunos espas que trabajaban en nuestra ciudad para el Intelligence Service britnico, conocido tambin como MI-6 (12). Segn el detallado documento, todos ellos tenan la nacionalidad inglesa, pertenecan a una clase social bastante elevada, e invertan mucho dinero en alternar con la alta sociedad coruesa. Y, sobre todo, desempeaban su especial cometido... con actividad redoblada, en ntima colaboracin con elementos espaoles afines -derechistas, anglfilos y rojos- reclutados entre los descontentos de buena posicin social, y los sedimentos que en gran cantidad quedan del (nefasto) Frente Popular (sic). La polica coruesa de entonces, afirmaba que existan circunstancias e indicios, que hacan sospechoso de espionaje al propio cnsul britnico, Henry Guyatt Deusto, domiciliado con su familia en el n 2-3 de la avenida de Linares Rivas, es decir, en el mismo inmueble que albergaba el consulado de Gran Bretaa. Guyatt vena efectuando cada mes una visita de inspeccin de sbditos, desplazndose desde A Corua a Ferrol y Villagarca, portando una cmara fotogrfica. En otra ocasin, el cnsul haba sido visto por unos falangistas en el muelle de Linares Rivas, interrogando a unos marineros sobre la clase de carga y origen del navo surto en el puerto. Asimismo, se tena constancia de que con motivo de la escala del trasatlntico Magallanes, haba subido a bordo del buque, donde contact con un camarero, en cuyo bolsillo introdujo un misterioso papel. La vigilancia policial se extendi a otros sujetos residentes, como James Forsyth Buchanan, acerca del cual, efectivamente, hemos podido comprobar en el censo, que tena su domicilio por entonces en la calle Riego de Agua 27-4. Buchanan desempeaba un alto
(12) El nombre correcto y exacto es Secret Intelligence Service (SIS), dividido en dos ramas especializadas, el MI-5 y el MI-6, con sede en Londres, desde 1995, en el n 85 de Albert Embankment, junto al puente de Vauxhall. MI-6 son las siglas de Military Intelligence Section 6th, es decir, Seccin 6 de Inteligencia Militar, por hallarse, cuando fue creada en 1911, en la sexta planta de su sede londinense. Lo mismo puede aplicarse a su complemento, el MI-5, fundado en 1909 para las tareas de contraespionaje en el interior del pas. El MI-6 opera en el extranjero, y estaba dirigido en la II Guerra Mundial por Sir Stewart Graham Menzies (1939-1952), siendo por entonces Kim Philby el jefe de la Seccin Ibrica (es decir, el responsable del espionaje en Espaa, Portugal y el Norte de Marruecos). En esa poca tena su sede, en la capital britnica, en el n 57-58 de St. James Street.
333
cargo en la delegacin coruesa del The Anglo-South American Bank Ltd., en el n 1517 del Cantn Pequeo, el mismo edificio que hoy ocupa el Banco Espaol de Crdito (Banesto). Parece ser que se trataba de un hombre muy culto y gran aficionado a la botnica. Dominaba perfectamente varios idiomas, el espaol, ingls, francs y alemn. En el verano de 1942 haba sido sorprendido inspeccionando el campo de aviacin de Guitiriz -del que hablaremos oportunamente en su momento-, tomando notas y fotografiando la zona. No sabemos si se desplaz a este lugar, situado a 58 km de A Corua, en automvil o en ferrocarril, pero es preciso advertir que su misin secreta la entender mejor el lector, cuando avancemos un poco ms en la exposicin del tema que nos ocupa. Aunque ya hemos anticipado algo, casi al principio de este trabajo, cuando comentamos la participacin pasiva de Espaa en el conflicto. James F. Buchanan fue a Guitiriz (perteneciente entonces, y hasta el ao 1945, al denominado Municipio de Trasparga), desde luego con un propsito bastante claro. Tambin era sospechosa de pertenecer a la Intelligence Service, una tal Rosemary Magellan Douglas, a la que se describe como joven rubia, bien parecida, pero de andares y tipos masculinos. En 1940 se haba instalado cmodamente en el Hotel Compostela (antes n 1 de General Franco, y hoy calle del Hrreo, en Santiago), en compaa de una nurse y unos perros bulldogs. All llevaba una vida fastuosa (algo poco habitual en la Espaa depauperada de la posguerra), dispona de un coche Topolino y de otros elegantes vehculos, con los que realizaba frecuentes viajes a Vigo y A Corua. Segn parece, haba llegado a Galicia procedente de Inglaterra, para estudiar la carrera de Medicina (cmo si el Reino Unido no contase con buenas universidades!), pero tan slo asisti unos das a clase, en el primer curso. La polica constataba su solvencia econmica, ya que el Banco Pastor de A Corua le proporcionaba todo el dinero que peda. Tras presentar su documentacin inglesa, haba conseguido obtener otra como sbdita argentina, eludiendo presentarse en la comisara herculina el primero de cada mes, tal y como le era preceptivo. Se saba que mantena amistad con diversas personas de la colonia inglesa en nuestra ciudad, y particularmente con el espaol Julio LLorns, domiciliado en el n 2 de la plaza de Orense, de tendencia derechista y anglfila, y que seguramente formaba parte de una red de apoyo social. Los agentes del MI-6 procuraron hacer bien su trabajo en la capital gallega, sin dejar ningn cabo suelto. De este modo, efectuaron indagaciones acerca de la fbrica de paraguas y sombrillas La Alemana, de antigua implantacin en A Corua, y cuyo nombre comercial capt su inters, pues les haca pensar en la procedencia tudesca de sus fundadores. Instalada en los aos cuarenta, en el bajo del n 9 de la calle Juana de Vega (edificio desaparecido en 1976), se hallaba lo suficientemente prxima al consulado alemn (a unos 192 metros de distancia), para despertar la suspicacia de los britnicos. Quizs sus propietarios fuesen pronazis, y por ello en el establecimiento tuviese lugar, alguna actividad de enlace con la Abwehr o de intermediacin con colaboradores dedicados al transporte de efectos. Para asegurarse, observaron con cautela los clientes que lo frecuentaban, esperando descubrir entre ellos algn confidente. Slo el tiempo y una correcta labor, les convenci de la naturaleza autctona de los dueos y de que se trataban de unos ciudadanos corrientes, sin ms trascendencia. La clientela era la habitual y mostraba una conducta que no admita dudas. Nada fuera de lo ordinario obligara al MI-6, a continuar con la vigilancia de este establecimiento comercial.
334
Coincidiendo con las andanzas de los espas al servicio de distintas potencias, se produca en A Corua, por aquellas fechas, un siniestro que nos huele a cuerno quemado y por ello reclama nuestra particular atencin. Hacia el medioda del 21 de septiembre de 1942, la tranquilidad ciudadana se vio perturbada repentinamente por una violenta explosin, que fue sentida en todo el municipio y sus alrededores. Haba sucedido que el llamado polvorn del Orzn, en el cual se almacenaba plvora negra para proyectiles de can, vol literalmente por los aires, siendo arrancado de cuajo de su sitio. El polvorn se hallaba situado, desde su construccin a finales del siglo XVIII, en la ladera N.O. de Monte 8. Plano de seccin de Monte Alto, donde se localizan: 1. Polvorn del Orzn (en su ubicacin se sita hoy el Alto, al lado de la entonces Carretera Instituto nxel Casal). 2. Polvorn de Monte Alto (en de Circunvalacin, dando frente a la su solar se halla hoy el Colegio Vctor Lpez Seoane). ensenada y playa de La Lagoa (en su 3. Crcel Provincial. La explosin del Polvorn del emplazamiento se halla hoy la cantera Orzn, en 1942, est rodeada de misterio. Accidente o sabotaje? que acoge el Instituto de Educacin Secundaria nxel Casal). Se trataba de un pequeo edificio de planta baja, con paredes de piedra, y tena varios stanos en los que slo se guardaba la referida plvora negra. Por efecto de la explosin, el edificio qued pulverizado. Piedras de gran tamao de sus paredes fueron proyectadas en abanico, alcanzando algunas de ellas la Prisin Provincial, y los tejados de varias casas de las calles Luna, Vereda del Polvorn y Monte Alto. La onda expansiva produjo la rotura de cristales, en los escaparates de la mayor parte de la ciudad. El desastre provoc 1 muerto y 75 heridos. Accidente o sabotaje silenciado por la prensa? Acerca de las causas del siniestro, afirmaba La Voz de Galicia (22 de septiembre de 1942): Hay que descartar en absoluto, segn dictamen de los tcnicos, toda posibilidad de imprevisin o negligencia en el accidente de ayer. Debe achacarse a un fenmeno que quizs por la accin del tiempo, pudo, inexplicablemente, operarse en la plvora almacenada, no revistiendo caracteres de mayor gravedad, por no tener una gran capacidad explosiva los elementos que se guardaban en el polvorn siniestrado. Ah se acab toda la informacin periodstica y ninguna otra noticia se volvi a dar posteriormente. La versin de los hechos, tamizada por la censura y por los condicionantes polticos, resulta poco convincente, a sabiendas de que en Espaa se producan extraos accidentes ferroviarios y otros siniestros sospechosos, que apenas eran comentados por la prensa o eran sometidos obligadamente a un maquillaje meditico. En el caso del polvorn del Orzn, no se puede desechar la hiptesis de un sabotaje de los servicios secretos aliados asistidos por la guerrilla urbana antifranquista o viceversa, aunque slo sea moverse en el campo de
335
lo conjetural. Su situacin apartada, lejos del casco urbano, converta a este polvorn en un objetivo fcil para los saboteadores (quizs hombres pertenecientes al SOE, Special Operations Executive, Servicio de Operaciones Especiales?). Cabe decir, en apoyo firme de nuestra tesis, que en 1942 haba aumentado especialmente, la actuacin de los servicios secretos coordinados por la diplomacia anglosajona en Espaa. Su misin era la de reactivar la resistencia poltico-subversiva contra el rgimen franquista, estimulando a elementos republicanos ocultos, susceptibles de ser movidos a la accin directa. Sea como fuere, el dato cierto, es que el motivo de esta violenta explosin que sacudi la ciudad permanece en el misterio. El 8 de mayo de 1945, acabada ya la guerra en Europa, Espaa cerraba la embajada de Alemania en Madrid (en el n 4 del Paseo de la Castellana) y sus 22 consulados y 9 viceconsulados en todo el pas, medida que por supuesto afect al de A Corua. Esta decisin fue tomada en atencin a que Alemania se hallaba sin gobierno, y bajo la autoridad de los vencedores. Pese a que haban cesado oficialmente las relaciones diplomticas entre ambas naciones, y quedaban congelados todos los crditos de las potencias del Eje en Espaa, nuestro pas dara asilo poltico en los siguientes meses, a muchos diplomticos y dirigentes nazis. Pero no slo tuvieron acogida en territorio espaol, donde fijaron su postrera residencia blindados bajo nueva identidad proporcionada por funcionarios franquistas (los cuales obtuvieron ingresos econmicos extra por tal labor administrativa de desnazificacin), sino que adems distintos puertos peninsulares (A Corua, Vigo, Lisboa y Cdiz), fueron punto de partida de muchos fugitivos hacia Sudamrica, embarcados, casi con toda seguridad, en motonaves de la Naviera Aznar, con despacho corus en el n 2-A de la plaza de Orense. Pero incluso pocos meses antes del fin de la guerra, las compaas de navegacin alemanas con oficinas en A Corua, que pudieron facilitar pasajes a prematuros prfugos nazis, que haban previsto la gravedad de su comprometida situacin personal, fueron la Hamburg Sudamerikanische (fundada en 1871 y con despacho en nuestra ciudad a cargo de los Meyer, desde inicios del siglo XX); la Norddeutscher Lloyd de Bremen (fundada en 1857 y con local en la plaza de Mina n 1bajo, siendo su consignatario Felipe Rodrguez Rey, que haba sido cnsul de Alemania desde 1916) y sobre todo la Hamburg-Amrika Linie (con oficina en el n 2 de la calle Compostela, atendida por Enrique Fraga). Hacia esas navieras, que an ofrecan el servicio de trasatlnticos a Brasil, Montevideo y Buenos Aires, deberan orientarse futuras investigaciones sobre tan oscuro tema. No obstante, hoy quedan ya pocos criptonazis vivos en tierras australes. Como apunte final, cabe decir que desde el cierre del consulado alemn en A Corua en 1945, nunca ms volvi a existir aqu una representacin de ese Estado, que en cambio abrira en 1965 una sede consular en Vigo para atender a sus sbditos, la cual funcion hasta el 2006. Y tambin en la Ciudad Olvica, se halla hoy el nico consulado britnico en Galicia, pues el que hubo en A Corua al cuidado de la familia Guyatt, cerr sus puertas en 1962, despus de ms de un siglo de permanencia en esta capital (continuaran todava por unos aos, en aquel mismo edificio de Linares Rivas, los consulados de Bolivia y Suecia). EL WOLFRAM Durante la II Guerra Mundial, Alemania tuvo inters en dos minerales abundantes en Galicia, el wolframio y la ambligonita, cuya extraccin fue de vital importancia para su industria armamentstica. Especialmente el wolfram, tambin denominado tungsteno,
336
era til para la obtencin de aceros de alta resistencia, destinados a la fabricacin de planchas de blindaje y proyectiles perforantes. El wolframio es un metal escaso en la corteza terrestre. Se encuentra en forma de xido y de sales en ciertos minerales. De color gris acerado, muy duro y denso, tiene el punto de fusin ms elevado de todos los elementos. El preciado mineral era embarcado en distintos puertos de la 9. Mapa topogrfico de Estaca de Bares, donde puede costa gallega, entre ellos, en el de A apreciarse el lugar del hundimiento del submarino U966, junto a Punta Maeda; y los tres JU-88 que Corua. Si bien existan yacimientos acudieron en su auxilio, volando sobre de wolframio en Inglaterra, Francia, territorio espaol en la propia Alemania y en Austria, (composicin del autor en base a mapa eran de escaso rendimiento y del Instituto Geogrfico Nacional). siempre proporcionaban pequeas cantidades, siendo Espaa y Portugal los principales productores de este metal en Europa. Galicia suministr a Alemania el 30% del wolframio utilizado desde 1941 hasta 1944. En la provincia coruesa, las ms importantes minas de explotacin a cielo abierto en los aos de la II Guerra Mundial, se encontraban en las comarcas de Xallas y Bergantios. Concretamente, en la ladera Sur del Monte Neme (Leiloio, Malpica), en Carballo y en Varilongo (Santa Comba), todas ellas prximas a la capital provincial. Cerca tambin de A Corua, en el monte Barbeito, a 2 km. al Oeste de Arteixo, se explotaron superficialmente varios filones de cuarzo con wolframita. Ya hemos dicho que el wolfram era transportado en barcos que zarpaban espordicamente de nuestro puerto. Otros cargamentos eran enviados en vagones, desde la Estacin del Norte, que entraban por la Francia ocupada a travs de Irn. La exportacin de este metal pesado a Alemania fue considerable, como pago a su intervencin en la guerra civil. Los alemanes utilizaron proyectiles de carburo de wolfram sintetizado, que eran capaces de atravesar los blindajes. Dichos proyectiles, que tenan una densidad doble de la del acero y eran casi tan duros como el diamante, resultaron especialmente eficaces en la lucha contra los carros de combate enemigos. El wolfram sirvi adems para reforzar los propios tanques alemanes. A partir de agosto de 1942, se intensific el envo del mineral, y en 1943 el comercio espaol con el III Reich fue el 25% del total, por encima del comercio con los pases aliados. Inquietaba a estos ltimos, que el wolfram fuese a parar en grandes cantidades a manos de Hitler. Aunque hay que decir que este mineral, merced a la picaresca espaola, se venda indistintamente a los alemanes y a los ingleses. El destinado a Inglaterra proceda de algunos yacimientos de la provincia de Ourense, y sala a travs de Portugal, pas de tradicin anglfila. Sin embargo, muchos de los mercantes que lo transportaban eran interceptados y torpedeados por los U-Boot alemanes, que siempre estaban al acecho. Franco haba otorgado, adems, a los alemanes la concesin del Coto Wagner, riqusimo yacimiento de mineral de hierro, prximo a San Miguel de las Dueas
337
(Ponferrada, Len). El embarque en A Corua de este mineral, le proporcion a nuestro puerto un considerable movimiento de trfico mercante. De l se valieron los alemanes, para fabricar caones en las factoras de la Krupp Konzern, clebre empresa de Essen que desde 1933 haba proporcionado todo el material blico a la Wehrmacht. EL COMBATE DE ESTACA DE BARES Las costas gallegas fueron un teatro blico censurado por el conjunto de la prensa espaola, de modo que el ciudadano de a pie, a excepcin de los propios testigos presenciales, ignoraba todas las incidencias que acontecan en el litoral y en nuestro espacio areo, repetidamente violados. Uno de aquellos combates tuvo lugar el 10 de noviembre de 1943. Los hechos ocurrieron de este modo. El submarino alemn U-966, al mando del comandante Eckkehard Wolf, se hallaba navegando en superficie en las proximidades de Estaca de Bares, cuando de forma espontnea, hizo su aparicin un aparato britnico de patrulla antisubmarina (un Sunderland) que lo sobrevol. Tras comprobar su nacionalidad germana, le lanz una serie de bombas, de las cuales una de ellas le alcanz de pleno en la cubierta, justo cuando intentaba una inmersin rpida para escabullirse del ataque. El impacto fue devastador y certero, penetrando la bomba en el interior del submarino. Las averas fueron tan graves que el U-966 comenz a hundirse a menos de media milla de Punta Maeda (vase el mapa de la zona). La accin ofensiva del avin britnico se haba saldado con 8 tripulantes del submarino fallecidos. Pero la cosa no qued ah, sin ms. Poco antes de abandonar la nave, irremediablemente perdida, el comandante Wolf tuvo tiempo suficiente de enviar un mensaje por radio, comunicando su posicin y pidiendo urgente ayuda. Respondiendo a su llamada, intervinieron en auxilio del U-966 tres Junkers 88 R-2, los cuales aparecieron de inmediato en el cielo, volando sobre territorio espaol (?). Estos aviones destinados a misiones de caza, antibuque, reconocimiento, apoyo tctico y exploracin, pertenecan al 2 Escuadrn del Zerstrergeschwader 1 (escuadrn destructor 1), mandado por el teniente Albrecht Bellstedt. Cuando el avin de la RAF (Royal Air Force) haba girado 360, para dar una pasada sobre el lugar del ataque al submarino y confirmar su hundimiento, cayeron sobre l los tres Ju-88. El combate areo fue desigual, con desventaja para el Sunderland britnico del 228 escuadrn de la RAF, que no pudo evadirse de la persecucin enemiga y cuyo derribo se produjo en seguida, a unas tres millas al norte de la punta de Estaca de Bares, con el resultado de sus 12 tripulantes muertos. Pero, en todo este asunto, nos detenemos a pensar un momento, cmo fue posible tan repentina irrupcin de los Junkers en el escenario. Es bastante razonable preguntarse, de dnde salieron, considerando que Alemania no dispona de portaaviones? En realidad, no hay ningn misterio. La explicacin es muy sencilla. Slo existe una nica versin convincente, que pronto vamos a exponerle razonadamente al lector. Poca vida activa tuvo el U-966, cuya botadura haba sido el 14 de enero del mismo ao de su hundimiento (Lobos Acosados; Tojo Ramallo, Jos Antonio; Santiago, 2000). Los cadveres de los tripulantes fallecidos lograran ser recuperados, y recibieron sepultura provisional, con honores militares, en el cementerio catlico de Santa Mara de Mogor (El Barquero), en presencia del cnsul alemn en A Corua, el agregado naval de la Embajada de Alemania en Madrid, el propio comandante del submarino y uno de los oficiales de su nave (Tesouros Asolagados; San Claudio Santa Cruz, Miguel; Santiago, 1997). Los supervivientes del U-966 (39 hombres) seran internados por las autoridades espaolas en la base naval de A Graa (Ferrol), donde permaneceran hasta el final de la
338
guerra. Sin embargo, en septiembre de 1944, el comandante Eckkehard Wolf, aquejado de una enfermedad pulmonar, obtuvo un salvoconducto para ingresar en un hospital militar en Madrid. En seguida, documentos oficiales lo daran por fallecido. Pero la realidad era otra bien diferente. Wolf, ya legalmente muerto, fue repatriado por necesidades militares a Hamburgo, en un avin de pasaje de la Lufthansa, bajo el nombre de Erich Weber. Recuerda el lector los casos que ya comentamos, de las probables falsas muertes de Walter Worm y Elemr Bruck, en A Corua, cuando nos referimos a los agentes secretos o v-mann que operaban en nuestra ciudad? ROZAS Y GUITIRIZ, BASES ALEMANAS El aerdromo de Rozas, a 16 km. de Lugo por la carretera N-640 que une la capital provincial con Ribadeo, est situado en el municipio de Castro de Rei, en la extensa comarca de A Terra Ch. Sus coordenadas corresponden a 43 07, 083 N y 07 28, 133 W; y su tamao es de 1200x45 m. Sabemos que tiene sus orgenes en mayo de 1943, con motivo de proporcionar un mantenimiento rpido a las antenas de sistema consol (13) de Arneiro (Cospeito). Se trataba de un eficaz medio de comunicaciones basado en tres grandes antenas metlicas Electro Sonnen, de ms de 100 m. de altura y rematadas cada una de ellas en un enorme octgono transmisor, que haban sido instaladas por los alemanes, y que an hoy se conservan en pie. El principal cometido de estos equipos era facilitar el posicionamiento y seguimiento, de buques y submarinos de la Kriegsmarine y aeronaves de la Luftwaffe en el Golfo de Vizcaya. Con una cobertura de 1000 millas, esta estacin Sonnen n 15 se utiliz como un primitivo GPS, y fue de vital importancia en el desarrollo de las operaciones en el Atlntico Norte. Los tcnicos de mantenimiento necesitaban un terreno prximo, en el que los aviones de transporte Junkers Ju-52 en los cuales se desplazaban, pudiesen despegar y aterrizar sin dificultad. As naci el flugplatz de Rozas (14). El aerdromo estaba constituido por tres hangares de considerables dimensiones, cuidadosamente atendido por personal militar alemn. Es muy seguro, que por razones estratgicas y de apoyo, acab siendo sigilosamente utilizado por aviones de combate. El mismo uso le dieron los alemanes, al modesto aerdromo de Guitiriz, que de hecho fue objeto del espionaje del MI-6 britnico, tal y como ya hemos indicado. Ambas pistas de aterrizaje, se hallan aproximadamente a unos 75 km. de distancia, en lnea recta, de la costa de Estaca de Bares. As, no es extrao que los cazas alemanes que intervinieron en aquel combate areo el 10 de noviembre de 1943, hiciesen su aparicin en la zona de un modo tan repentino, teniendo como punto de partida estos aerdromos lucenses. Aunque los Junkers 88 tenan una autonoma de vuelo de 1800-2730 km., y tericamente podran operar en nuestras costas, despegando desde bases situadas en la
(13) En la asistencia por radio a la navegacin, recibe el nombre de consol, el sistema que utiliza un radiofaro (que opera en hilo a 257-319 kHz) provisto de una antena direccional especial que permite, incluso a grandes distancias, una buena aproximacin simplemente mediante el cmputo del nmero de lneas y de puntos emitidos con la seal de radio, en un perodo de 2mn despus de la emisin del indicativo en cdigo Morse. No necesita aparatos especiales de recepcin. Es suficiente con disponer, para la escucha, de cualquier radiorreceptor de onda larga. (14) Acabada la guerra mundial, el aerdromo de Rozas fue usado durante breve tiempo, para vuelos nacionales, por la compaa Iberia. Era el nico disponible en Galicia para prestar servicios adecuados. El 25 de julio de 1946 comenz a operar de forma estable el aeropuerto de Labacolla (Santiago), y Rozas dej de tener trfico regular. El 31 de agosto de 1950 inici su andadura el aeropuerto de Peinador (Vigo), con regularidad desde 1954; y el 24 de mayo de 1963 se inaugur el de Alvedro (La Corua).
339
Francia ocupada (rea de Burdeos a Bayona), sus misiones seran en todo caso de alto riesgo, al efectuarlas al lmite de su alcance de combate, y al correr el peligro de ser fcilmente interceptados en sus rutas por aviones del Coastal Command (Mando Costero) de la RAF, pues las patrullas areas aliadas eran una constante en los cielos del Cantbrico, y venan siendo especialmente intensas desde 1942. Pero si nos atenemos a los hechos, tal y como sucedieron, lo ms lgico es que, para su mayor seguridad, despegasen ms cmodamente y sin problema del territorio gallego. Considerando que los Ju-88 podan desarrollar una velocidad de unos 575 km/h, en apenas 9 minutos llegaran a la Ra del Barquero, lo cual encaja bien para explicar la gran rapidez con que alcanzaron el punto de conflicto. Con toda certeza, as fue. Estas bases secretas lucenses de la Luftwaffe, gracias a sus excelentes prestaciones, ofrecan la ventaja de un urgente auxilio a los submarinos de la Kriegsmarine acosados o en apuros, al tiempo que una rpida intervencin contra las unidades de la Royal Navy que patrullaban el ngulo noroeste de la Pennsula. Los cazas all estacionados, se hallaran mejor dispuestos para hacer frente a cualquier contingencia, pudiendo adems aumentar su radio de accin en Finisterre. Otros lances blicos acaecidos en nuestra costa, refuerzan nuestra creencia respecto al uso alemn de los dos aerdromos lucenses, no slo para asistir a la Kriegsmarine, sino tambin para misiones de interceptacin y derribos de aparatos enemigos. As, el 20 de julio de 1942, haba tenido lugar un combate areo en las proximidades de las islas Sisargas (Malpica). Dos Wellington de la RAF, el HX518 y el HX423, haban despegado de su base en Cornualles (Inglaterra) con destino a Oriente Medio. A unas 40 millas al NNO de A Corua se encontraron con un Ju-88, que ascendi rpidamente para ganar velocidad sobre ellos. En dos pasadas derrib al HX518, pero a su vez el Junkers atacante result abatido por el fuego defensivo del HX423. El piloto, Karl Stoeffler, y su observador, August Moller, perecieron. El nico superviviente, el radiotelegrafista August Werner, fue rescatado en el mar por el pesquero San Antonio, que lo llev a A Corua, donde qued ingresado en el Hospital Militar. En otra ocasin, ya en el ao 1944, un avin de la USAF (United States Air Force, es decir, Fuerza Area de los Estados Unidos), fue fatalmente alcanzado por la rfaga de ametralladora, de un sorpresivo y solitario Focke Wulf alemn, a la altura de Laxe (A Corua). El piloto americano se vio obligado a efectuar un aterrizaje de emergencia, en la playa de Traba de la mencionada villa coruesa. El avin derribado iba tripulado por dos hombres que no sufrieron daos. Y de nuevo nos preguntamos, a la luz de todos estos hechos, de dnde podan proceder aquellos cazas alemanes? Pues tal y como indicamos, de la misma base que utilizaron los tres Ju-88 que acudieron en auxilio del U-966, es decir, o bien de Rozas o bien ms probablemente de Guitiriz, por hallarse ms cercana al campo de operaciones. No hay ninguna otra explicacin que se ajuste mejor (15), y no hace falta discurrir mucho para darse cuenta. Por todo ello no resulta
(15) De hecho, disponemos de un dato esclarecedor que nos acerca a la verdad. El 6 de marzo de 1944 Espaa tuvo que desmentir oficialmente, una informacin internacional difundida por la agencia sovitica de noticias TASS, en la que se afirmaba que la aviacin alemana utilizaba aerdromos en Bilbao, Oviedo, Santander y otros secretos situados en el golfo de Vizcaya, construidos por tcnicos alemanes. El gobierno espaol declar que no existan en nuestro pas tales aerdromos secretos, negando al mismo tiempo que ningn otro de nuestro territorio, haba sido jams utilizado por aviones beligerantes. Aada adems, que no poda citarse ni un solo caso en el que Espaa no estuviese cumpliendo con escrupulosa lealtad sus deberes de estricta neutralidad. Pero cuando el ro suena es que agua lleva. No obstante, qu otra cosa poda decir en su defensa el gobierno? Lgicamente no iba a reconocer tal ayuda!
340
nada extrao que en diferentes ocasiones, diversos pescadores en el litoral corus, mientras faenaban, viesen volar por encima de sus cabezas, a baja altura, aviones con la negra cruz de la Luftwaffe como distintivo luciendo en cada una de sus alas. El silencio oficial que, an en nuestro tiempo, pesa sobre el pasado histrico de estos dos aerdromos (incluyendo el de A Lanzada, en O Grove, que mencionamos al principio de este trabajo y cuya pista hoy asfaltada de 750 m., es utilizada por aviones del servicio contraincendios), viene a avalar todo lo que hemos expuesto en estas lneas y le da fuerte consistencia a nuestra opinin. Es escasa o nula la informacin existente, acerca del papel que jugaron en la batalla area del Atlntico. Y particularmente el aerdromo eventual de Guitiriz, que posea pista de tierra, enclavado en la braa de Boedo, al Sur de la capital municipal, ni siquiera figur nunca en los mapas ordinarios que se hallan a disposicin de cualquier ciudadano de a pie. Mientras que ste ltimo, fue hace bastantes aos imprevisiblemente transformado en la granja lctea Feasa, inmediata al campo de ftbol A Veiga (prximo al apeadero del tren); el aerdromo de Rozas pertenece hoy al Real Aero Club de Lugo (16). Es fcil deducir que la ayuda del rgimen de Franco a los alemanes, fue mayor de lo que imaginamos, sobre todo si tenemos en cuenta la falta de transparencia que lo caracteriz. Poca duda cabe de que hay muchos secretos de aquella poca todava por destapar. Por razones polticas obvias, se nos ocultan muchas cosas, que es posible que tarden en salir a la luz. Usualmente los distintos gobiernos suelen mantener como materia reservada, durante varias dcadas, ciertas informaciones especialmente sensibles para la opinin pblica. No obstante, tenemos la sospecha, sin que podamos probarlo, de que mucha documentacin relacionada con este tema, se ha hecho desaparecer deliberadamente. Documentacin sta que, por supuesto, dejara al descubierto los detallados actos no neutrales cometidos por Espaa en la II Guerra Mundial. EL CEMENTERIO ALEMN Pocos meses antes del derrumbamiento de la Alemania hitleriana, el 9 de noviembre de 1944 era inaugurado en el Departamento Civil del cementerio de San Amaro, un mausoleo que haba sido erigido por su consulado en A Corua, y dedicado a los alemanes cados en combate en las cercanas de nuestra capital, durante los aos 1942, 1943 y 1944. Entre las 16 sepulturas que llegaron a existir, se hallaban las tumbas de los ocho tripulantes del submarino U-966, al que ya nos hemos referido, y cuyos restos mortales haban sido trasladados aqu desde el cementerio de Santa Mara de Mogor (El Barquero). Se trataba de Ernst Pilz, Franz Wilhelm Kuhlmann, Fritz Nowacek, Karl Grauthe, Karl Wiegand, Klemens Hipler, Walter Mendorf y Walter Zitterbart. Con motivo de tal inauguracin, se celebr previamente una misa en la capilla del camposanto, a la que asistieron, representando al embajador en funciones de Alemania en Espaa, Sigismund von Bibra; el doctor Schworbel, que era el Cnsul General en Vigo; el agregado areo, general Eckart Krahmer; el agregado naval, comandante Lohne; y el jefe del Partido Nacionalsocialista en Espaa, Hans Thomsen. Por razones que desconocemos, parece ser que estuvo ausente el propio cnsul de Alemania en A Corua. Por parte espaola acudieron al acto, un representante del Ejrcito, diversas figuras de la sociedad local y pblico en general. Una vez acabada la ceremonia religiosa, todos
(16) Constituido en 1959 en la capital provincial, siendo su primer presidente el entonces alcalde, Ramiro Rueda Fernndez.
341
10. Imagen del mausoleo alemn, recin inaugurado en el Departamento Civil del Cementerio de San Amaro (Foto F.V.).
los concurrentes se desplazaron al rea militar de enterramientos, en el reducido recinto del Departamento Civil, y all ante el flamante mausoleo alemn, ofrendaron coronas de laurel el Cnsul General en Vigo, el agregado naval y el agregado areo. El mausoleo era sencillo, y consista en una moderna estela funeraria de mrmol o especie de cipo, que presida las tumbas. En su centro, y en la parte superior, el cipo estaba decorado con un bajorrelieve del Hoheitsabzeichen de la Luftwaffe, o sea, el guila volando, con las alas extendidas, y sosteniendo la cruz gamada entre sus garras. Bajo este ornamento, una sola inscripcin, en dos lneas, aluda al motivo fnebre: Hier Ruhen Deutsche Soldaten (aqu yacen soldados alemanes). A ambos lados del mausoleo, dos esvsticas esculpidas testimoniaban la naturaleza del rgimen promotor del mismo. El desaparecido escritor Mariano Tudela (1925-2001), en su obra Vivir en A Corua (Madrid, 1976), hace memoria de un velatorio al que asisti por aquel tiempo, empujado por su curiosidad:
Una tarde, hace treinta aos, llevaron al depsito del cementerio de San Amaro el cadver de un aviador alemn. La guerra mundial se aproximaba a su fin y la brjula teutona ya estaba rota en pedazos. El avin haba sido derribado en los alrededores de Cario por un caza ingls, y se haba rescatado el cadver del piloto, al que un grupo de compatriotas y el cnsul alemn iban a dar sepultura en el cementerio civil... Cuando se abrieron las puertas del depsito para que el grupo de alemanes entrasen a rendir su ltimo homenaje al joven hroe muerto, yo, sin saber por qu, me puse a la cola dispuesto a entrar tambin. Sobre la fra mesa del depsito se encontraba el cuerpo del aviador, cubierto por una bandera alemana, roja y con la cruz gamada. Un alemn robusto y en posicin de firmes estaba a su lado y slo perda su rigidez para mover el brazo derecho y retirar, con un rpido movimiento, la parte de la bandera que cubra el rostro del muerto, cada vez que un visitante pasaba ante la
342
11. Autoridades militares alemanas descendiendo por las escaleras de acceso a la necrpolis coruesa, el jueves 9 de noviembre de 1944 (Foto F.V.). mesa. La mayora de los alemanes del grupo no perdan la compostura, ni haba un gesto de dolor en sus duros semblantes. Daban un tremendo taconazo ante la visin de la muerte y desplegaban con energa el saludo hitleriano... El aviador mostraba una gran serenidad en su semblante, como si no estuviera muerto, como si en realidad durmiese una larga siesta de verano. No tendra ms edad que la ma en aquel momento, menos de veinte aos, y la paz pareca con l...
En la actualidad no queda ningn vestigio del llamado cementerio alemn. Toda la simbologa nazi ha desaparecido de la vieja necrpolis coruesa. El 17 de mayo de 1982, los restos de aquellos militares alemanes seran trasladados de San Amaro y sepultados en un cementerio general de la II Guerra Mundial, abierto con el fin de agrupar a todos los cados (aviadores y marinos) en nuestras costas y territorio, y que hasta la fecha se hallaban enterrados en distintos puntos de la geografa espaola. Este cementerio militar alemn (Deutsche Soldaten Friedhof) se encuentra situado en el municipio de Cuacos (Cceres), y fue construido por acuerdo entre los gobiernos de Espaa y de Alemania. Tal vez el lugar de su emplazamiento, haya sido escogido deliberadamente por el simbolismo del cercano monasterio de Yuste, retiro y ltima morada del emperador Carlos I de Espaa y V de Alemania, que reuni bajo su corona a las dos naciones. All reposan en el presente los cuerpos de 155 soldados alemanes, tanto de la I como de la II Guerra Mundial. CORUESES EN MAUTHAUSEN Quisiramos concluir con el obligado recuerdo de aquellos paisanos nuestros que, involuntariamente, se convirtieron en vctimas de la locura del III Reich. A muchos
343
espaoles no les bastara las desastrosas consecuencias de la guerra civil en sus vidas. Exiliados en distintos pases, donde se guarecieron del franquismo esperando un futuro mejor, el Destino les volvera a golpear cruelmente cuando la Alemania nazi ocup buena parte de la Europa continental. Francia se convirti en un autntico infierno, para los refugiados espaoles que haban escogido en su mayora al pas vecino, creyndolo como un lugar seguro de residencia. Con la ocupacin nazi, algunos de ellos pudieron huir a Mjico, pero muchos otros, excombatientes republicanos, fueron perseguidos por la temible Gestapo de Himmler y tras su captura, deportados a diferentes campos de concentracin... para no volver jams a sus hogares de exilio ni a sus lugares de origen en suelo espaol. Fueron muy pocos los que lograron sobrevivir a los horrores de la II Guerra Mundial, para poder contarlo. Siempre ser uno de los enigmas ms oscuros de la historia, el hecho de que el pueblo alemn se haya dejado arrastrar con el nazismo, a los estremecedores crmenes de sus campos de exterminio con la matanza fra de millones de seres inocentes, en escenas que superan la capacidad de horror de nuestra mente, y que nunca debieran olvidarse en la historia de la Humanidad (o de la Crueldad). Concretamente, ms de 5.000 espaoles resultaron masacrados en las duchas de gas hitlerianas de Mauthausen (a 20 km. de Linz, Austria), sin que hubiese, por parte del dictador Franco (responsable slo ante Dios y ante la Historia), afn alguno de salvarlos. Todo lo contrario. Aquellos no eran compatriotas, sino bestias enemigas a las que haba que hacerles pagar duro el precio de su derrota. La aniquilacin total de los restos del ejrcito rojo y de elementos polticos republicanos deba llevarse a cabo, an ms all de los Pirineos, y que mejores manos para consumarla, que las de los nuevos dueos de Europa. En Mauthausen, bajo la direccin de Franz Ziereis, los nazis se ensaaron especialmente con los que llamaban rojos espaoles (rotspanien, en alemn) o de forma ms humillante, subhombres, que se distinguan por llevar un tringulo azul invertido, cosido en sus uniformes de prisioneros. All les sometieron a torturas, experimentos mdicos y trabajos brutales. Fueron obligados a construir una escalera de 186 peldaos, utilizada como medio de exterminio, al hacerles subir a peso de brazos, enormes piedras extradas de una cantera situada a un nivel inferior al del campo. Entre el 18 de enero de 1941 y febrero de 1943, noventa y nueve gallegos perdieron la vida en este campo de la muerte, entre ellos los corueses Jos Alvedro Villaverde, Fernando Batalla Caule, Adrin Castillo Soutelo, Clemente Garca de la Cruz, Juan Gonzlez del Valle, Leopoldo Lpez Criado, Julio Martnez Arias, Jos Martnez Cacheira, Luis Rafael Lamarca, Vctor San Miguel Prada y Enrique Taller Charln. La mayora haban sido combatientes del bando republicano, y ese era su estigma. Pero mejor, dejmoslo aqu. En la actualidad, los pocos supervivientes que quedan de aquel tormento, se hallan agrupados en la asociacin Amical de Mauthausen. Haba sido el 8 de abril de 1986, cuando la entonces delegada de esta asociacin en Galicia, Mercedes Nez Targa (19111986), afincada en Vigo desde 1983, visit el ayuntamiento herculino, para proponerle al alcalde Francisco Vzquez que dedicase un homenaje pblico a los corueses muertos en Mauthausen, que corrieron la misma suerte que los judos en el inefable Holocausto. Habran de pasar varios aos, y el 12 de abril de 1997 sera inaugurado el monumento a la Tolerancia, junto a la Escuela de Nutica, que pretende dar satisfaccin a esa justa demanda, recordando el sufrimiento experimentado por todos aquellos desdichados cautivos, al tiempo que exaltar la tolerancia como una de las principales virtudes de la Democracia.
344

U 966

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

U 966

Cargado por

Información del documento

Descripción original:

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

U 966

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

A Corua y la II Guerra Mundial

JESS MARA REIRIZ REY*

A CORUA Y LA II GUERRA MUNDIAL

JESS MARA REIRIZ REY

A CORUA Y LA II GUERRA MUNDIAL

JESS MARA REIRIZ REY

A CORUA Y LA II GUERRA MUNDIAL

JESS MARA REIRIZ REY

A CORUA Y LA II GUERRA MUNDIAL

JESS MARA REIRIZ REY

A CORUA Y LA II GUERRA MUNDIAL

JESS MARA REIRIZ REY

A CORUA Y LA II GUERRA MUNDIAL

JESS MARA REIRIZ REY

A CORUA Y LA II GUERRA MUNDIAL

JESS MARA REIRIZ REY

A CORUA Y LA II GUERRA MUNDIAL

JESS MARA REIRIZ REY

A CORUA Y LA II GUERRA MUNDIAL

JESS MARA REIRIZ REY

A CORUA Y LA II GUERRA MUNDIAL

JESS MARA REIRIZ REY

A CORUA Y LA II GUERRA MUNDIAL

JESS MARA REIRIZ REY

A CORUA Y LA II GUERRA MUNDIAL

JESS MARA REIRIZ REY

A CORUA Y LA II GUERRA MUNDIAL

JESS MARA REIRIZ REY

También podría gustarte