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El Neopositivismo y La Filosofía Analítica

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El neopositivismo y la filosofa analtica.

En este captulo nos ocuparemos de un amplio movimiento filosfico, que cabe denominar movimiento analtico y que se extiende durante todo el siglo XX hasta nuestros das, especial mente en el rea cultural anglosajona. EI movimiento o tradicin analtica se ha desarrollado a travs de tres corrientes filosficas, en gran medida, sucesivas: 1. La primera corriente analtica corresponde al atomismo lgico, cuyo mximo representante es B. Russell, filosofo y premio Nobel, a cuyo nombre es oportuno unir el de L. Wittgenstein y su obra Tractatus logico-philosophicus. 2. La segunda corriente analtica es el neopositivismo lgico, originado por un grupo de filsofos y cientficos conocidos bajo el nombre colectivo de C1rculo de Viena", que se inspiraron en notable medida en la obra citada de Wittgenstein, el Tractatus. 3. La ultima corriente del movimiento analtico es, en fin, la denominada filosofa analtica, impulsada por la obra de L. Wittgenstein Investigaciones filosficas, obra en que este dio un giro importante a su concepcin de la filosofa, hasta el punto de que se suele hablar de dos Wittgensteins: el primer Wittgenstein, el del Tractatus, y el segundo Wittgenstein, el de las Investigaciones filos6ficas. Esta tercera corriente, la filosofa analtica, se continua en la actualidad, si bien dentro de ella cabria aun distinguir distintas corrientes y subcorrientes. En lneas generales, todo el movimiento analtico -y por tanto, las tres corrientes que sucesivamente lo constituyense caracteriza por los siguientes rasgos: 1) una actitud filosfica de clara tendencia empirista, que en mayor o menor medida se remonta y remite al empirismo de Hume; 2) una atencin especial al estudio del lenguaje, aun cuando la concepcin de este no sea la misma en las tres corrientes citadas; 3) la conviccin de que el anlisis del lenguaje constituye el mtodo y la tarea especficos de la filosofa, aunque este anlisis no se practique del mismo modo en las distintas corrientes, precisamente a causa de la distinta concepcin del lenguaje que profesan. Ontologa y anlisis en el atomismo lgico: B. Russell En su juventud, B. Russell estuvo profundamente influido por el idealismo hegeliano, a travs del idealista ingles Bradley. Esta forma de idealismo se caracteriza por una interpretacin de la realidad segn la cual la totalidad de lo real constituye una nica sustancia o realidad (monismo) y, a su vez, esta realidad o sustancia nica no es distinta del pensamiento (idealismo). Los primeros esfuerzos filosficos de B. Russell (llevados a cabo conjuntamente con G. E. Moore, 1873-1958) estuvieron encaminados a liberarse de este sistema, sustituyendo el monismo por el pluralismo y el idealismo por el realismo. a) A juicio de Russell, el idealismo tiene su origen en una concepcin inaceptable de las relaciones existentes entre los distintos seres que componen el universo. Esta concepcin deficiente de las relaciones (denominada por Russell teora de las relaciones internas) afirma que las relaciones que existen entre los individuos pertenecen a la naturaleza de estos, son internas a ella. (Recurdese el monismo de Espinosa o Hegel, segn el cual cada cosa particular es lo que es en virtud del lugar que Ie corresponde dentro de la totalidad: la totalidad, en efecto, constituye un sistema de relaciones que determina el ser de cada individuo como miembro o momento de la totalidad.) Y puesto que, a su vez, la totalidad de lo real guarda una relacin esencial al pensamiento, a la conciencia, el monismo hegeliano resulta idealista. Russell rechazo esta "teora de las relaciones internas, adoptando otra concepcin de las relaciones que denomino teora de las relaciones externas. Segn esta, las relaciones son independientes de los trminos relacionados: as, que una cosa sea mayor o menor que otra no es algo que pertenezca a la naturaleza de las mismas, no es algo interno a ella, ya que una cosa es lo que es independientemente de que sea mayor o menor que otras. Partiendo de relaciones de este tipo ("mayor que, etc.), Russell concluye que las relaciones son externas y no constituyen el ser de las cosas relacionadas ni una propiedad de las mismas. b) EI abandono de la teora de las "relaciones internas permiti a Russell abandonar el idealismo y el monismo. As, 1) una vez rechazado que lo real est constituido por su relacin esencial al pensamiento (idealismo), Russell pudo afirmar la existencia de hechos cuya facticidad, cuya realidad, es independiente de que sean conocidos o no; los hechos se dan, son como son, independientemente de que una mente o pensamiento los conozca: realismo; 2) una vez rechazado que los distintos individuos y hechos del universo constituyen un sistema unitario (monismo), Russell pudo afirmar que existe una pluralidad de hechos cuya verdad no depende de ninguna totalidad ni tampoco de la verdad de otros hechos: pluralismo. Este doble punto de partida pluralismo, realismo- abri, en fin, el camino al anlisis como mtodo de la filosofa : puesto que el universo consta de mltiples elementos, el camino ms adecuado para su conocimiento ser descomponer los hechos complejos hasta llegar a los elementos o hechos ms simples: atomismo lgico. 2. Lenguaje ideal y anlisis: la estructura de lo real

La ontologa de Russell, el descubrimiento de la estructura y de los elementos de lo real, se basaba en dos tesis o afirmaciones, presentes bien (aunque con ciertas diferencias de matiz) en el Tractatus de Wittgenstein. Son las siguientes. A. Existe una correspondencia isomrfica entre el lenguaje y la realidad Esta tesis afirma que los hechos poseen una estructura lgico-lingstica, la estructura de los hechos se corresponde con la estructura el lenguaje. Esta afirmacin se conoce con el nombre de teora del lenguaje-retrato. El lenguaje representa o retrata la realidad: la proposicin es una pintura de la realidad (Tractatus, 4.01). Ahora bien, si la realidad est configurada de acuerdo con las estructuras del lenguaje, el descubrimiento de las estructuras de ste nos permitir descubrir las estructuras de lo real. B. El lenguaje ideal EI lenguaje que retrata la realidad no es el lenguaje corriente, lleno de imprecisiones y deficiencias, sino un lenguaje ideal, lgicamente perfecto. Este lenguaje constar de dos elementos: trminos del vocabulario primitivo (as, en la lgica proposicional, las tres minsculas: p, q, s, etc.) y constantes lgicas (en el caso propuesto de la lgica proposicional, las conectivas). En virtud de la tesis de la correspondencia entre ambos, el estudio del lenguaje lgico permiti a Russell distinguir los siguientes elementos tanto del lenguaje como de la realidad: a) En primer lugar, en el lenguaje hay nombre propios que designan objetos individuales. EI significado de los nombres, a juicio de Russell, es el objeto al cual se refieren (el significado del Pedro es Pedro, etc.). Esta afirmacin de que el significado de un nombre es el objeto al cual se refiere, se denomina teora referencial del significado, teora sostenida por Russell y por Wittgenstein en el Tractatus. b) En segundo lugar, estos objetos individuales poseen cualidades (Pedro es ambicioso) y entran en relaciones con otros objetos particulares (Juan ama a Pilar). Se trata de hechos y los hechos se expresan en proposiciones (Pedro es alto, Juan ama a Pilar). c) Las proposiciones pueden ser atmicas o moleculares (estas ltimas se componen de proposiciones atmicas mediante conectivas lgicas: Pedro es alto y Juan ama a Pilar). A ellas corresponden, respectivamente, dos tipos de hechos: hechos atmicos y hechos moleculares. EI anlisis formal llev a Russell a establecer como ltimos tipos de proposiciones y hechos los siguientes: atmicos (esto es amarillo), moleculares (esto es o verde o amarillo), existenciales (hay cosas amarillas), generales (todos los limones son amarillos), completamente generales (proposiciones de la lgica y las matemticas) y negativas (Felipe II no era italiano). 3. Anlisis y empirismo EI anlisis de la estructura de la realidad a partir de la forma obligaba a Russell a admitir la existencia de objetos individuales (Pedro, este rbol, etc.), juntamente con cualidades y relaciones: Cuando hablo de un "hecho" -escribe en Nuestro conocimiento del mundo externo- no me refiero a ninguna de las casas simples del universo, me refiero a que una cosa determinada tiene una cualidad determinada o bien que ciertas casas poseen una cierta relacin. As, por ejemplo yo no dira que Napolen es un hecho, pero s dira que es un hecho que era ambicioso y que se cas con Josefina. Las exigencias del anlisis de la estructura lgica obligaban, pues, a Russell a considerar objetos del mundo fsico, las casas (Napolen, p. ej.) como simples, a pesar de su complejidad real. Russell no se limit, sin embargo, a practicar el anlisis a este nivel, sino que trat de reducir lo real a sus ltimos elementos constitutivos. En este anlisis reduccionista (de reduccin de lo complejo a lo simple), adopt un punta de vista empirista, llegando conclusiones fenomenistas semejantes a las que alcanzara Hume: a) los ltimos elementos son los datos sensibles, y b) las cosas a sustancias son sino el conjunto a la clase de sus apariencias. 4. Los lmites del atomismo lgico. Entre las tesis o afirmaciones fundamentales en que se basa el atomismo lgico, hay dos que resultan problemticas y difciles (si no imposibles) de justificar: la tesis de que las estructuras del lenguaje corresponden con las estructuras de la realidad y el presupuesto de que es posible reducir lo complejo a lo absolutamente simple, para reconstruir posteriormente aquello a partir de esto. La primera de estas dos afirmaciones, la teora del lenguaje retrato, no parece posible de justificar, como el mismo Wittgenstein reconoca en el Tractatus. No es ni siquiera posible expresarla por medio del lenguaje. En efecto, si es verdad que todo retrato se asemeja a la realidad retratada y muestra o exhibe esta semejanza, es igualmente verdad que es imposible retratar la semejanza existente entre un retrato la realidad que representa: esta semejanza no se deja retratar. Y, puesto que el lenguaje es un retrato de la realidad, la relacin entre ambos puede ser mostrada y es mostrada par la proposicin, pero no puede ser dicha en una proposicin. Las proposiciones acerca de la relacin entre el lenguaje y la realidad carecen, pues, de sentido. En cuanto al presupuesto (esencial al atomismo lgico) de que es posible reducir lo complejo a lo absolutamente simple, tropieza con una dificultad insuperable: que los trminos complejo y simple no son absolutos, sino

relativos. Lo que en cada caso se considera simple y complejo depende de las circunstancias, de los intereses de la investigacin que se lleva a cabo. Como veremos ms adelante, el mismo Wittgenstein reconoci posteriormente, en sus Investigaciones filosficas, la imposibilidad de mantener este supuesto.

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