Todo comienza en la infancia.

Los nios y la sexualidad

En cierta ocasin recib la visita de una seora que quera inscribir a su hijo en tercer grado de primaria. Una vez realizados los trmites de inscripcin, le pregunt si su hijo tena algn problema en especial. Ella, turbada, me respondi que estaba muy preocupada por l. Apenas tres das antes lo encontraron en el ro con una nia de cinco aos teniendo relaciones sexuales. Me pidi ayuda y, con lgrimas en sus ojos, no se explicaba dnde haba aprendido esas cosas. A mitad de ciclo escolar, otra madre me solicit inscribir a su pequeo en el tercer grado de preescolar. Al preguntarle por qu lo cambiaba de escuela, me dijo que algo estaba sucediendo con su hijo. Lo tena inscrito en una institucin pblica y sospechaba que algo indebido pasaba ah y estaba afectando al nio. Finalmente se decidi a cambiarlo cuando el pequeito le dijo: Mami, so a mi novia. Cmo la soaste? le pregunt su mam. Desnuda fue la respuesta del pequeo. Una nia de segundo grado de preescolar le dijo una de sus compaeras: Cuando mi mami y mi papi se acuestan, hacen cositas debajo de la sbana. Vamos al tapete a acostarnos. Una encuesta realizada a 1,581 adolescentes revel que el 20.8% de las mujeres y el 43.8% de los hombres que tuvieron su primer relacin sexual fue entre los 13 y 14 aos.1 Sumando los porcentajes es posible que un 63.8% de los adolescentes ya haya tenido relaciones sexuales. Mensajes no verbales Los seres humanos enviamos mensajes no verbales todos los das a los que nos rodean. Nuestras actitudes y acciones dicen ms que muchas palabras. Es as como enviamos mensajes de rechazo y aceptacin, de indiferencia o inters, de incomodidad o agrado. En especial, los padres de familia deben tener cuidado con los mensajes no verbales que envan a sus hijos. Muchas veces, sin darse cuenta, pueden provocarles
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Varios autores. Ms vale prevenir que lamentar. Percepciones sobre el embarazo en la adolescencia . UNICEF, Mxico, 2001

enormes disgustos. Algunos padres de familia desean ser un modelo ante sus hijos y se muestran cariosos, besndose y abrazndose de una manera apasionada; pero todo tiene su lugar. Contemplar a sus padres en actitudes apasionadas podra despertar en los nios apetitos sexuales en un tiempo cuando su desarrollo sexual no ha terminado. Adems, la privacidad en la cuestin sexual es muy importante. Cuidados especiales con los nios 1. Evite acostar a su hijo en la recmara matrimonial. Es un error dejar dormir al hijo en la misma cama que los padres. Si el nio tiene miedo, pap o mam deben acompaarlo a su cama y quedarse con l un rato hasta que se duerma. Ensee a sus hijos el respeto a los dems y a s mismos. Evite tocar partes ntimas a su cnyuge delante de sus hijos. Ensee a sus hijos los lmites de las caricias entre padres e hijos, no permita que a la madre le toquen los senos o que se den besos en la boca entre padres e hijos. Evite que sus hijos vean programas televisivos, videos o pelculas con escenas erticas. Fomente la relacin familiar entre hermanos y padres e hijos de forma sana, estableciendo normas, como por ejemplo, hasta qu edad pueden desvestirse o baarse juntos, si duermen juntos, etc. Evite tener carteles, fotografas, revistas y todo tipo de material donde se exhiban mujeres semidesnudas o se promueva el sexo en forma indebida. Vigile de cerca el uso que los nios hacen de computadoras o equipos conectados a Internet. Mantngase actualizado acerca de este tipo de tecnologas para proteger a sus hijos de la pornografa en lnea, a la que es demasiado fcil acceder. El precio de la falta de educacin Los nios y jvenes no reciben siempre adecuada orientacin y buenos ejemplos, y s en cambio son sujetos de una sobreexposicin a temas erticos y sexuales. Nuestra sociedad pierde a pasos agigantados el pudor y el respeto a s misma. Basta con explorar los medios de comunicacin masiva para comprobar lo anterior. Camila creci con un desvo sexual significativo. Tom decisiones equivocadas y abandon su hogar. Tuvo cuatro hijos, cada uno de distinto padre. Sus problemas econmicos, sumados a la fragilidad de sus valores morales, la condujeron a la

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prostitucin. De esa forma viva y alimentaba a sus hijos. Continuamente llegaban hombres de todo tipo a esa casa y los nios se daban cuenta de lo que ocurra. As pasaron los aos. Sus hijos crecieron viendo un mal ejemplo en su hogar. Un buen da Camila conoci el mensaje adventista y lo acept. Abandon su antigua vida y busc una forma honrada de ganarse el sustento. Fue un cambio radical para ella, pero ahora se enfrentaba a un problema: su hija mayor, quien vivi bajo un ejemplo errneo, empez a dar muestras de lo aprendido. Se rodeaba de jovencitos, les invitaba a partes aisladas y oscuras para acariciarse. Ahora que su mam estaba regenerada y se gozaba en su nueva vida cristiana, su hija estaba desvindose. Gruesas lgrimas brotaron de sus ojos cuando vio el inesperado efecto que su pasado todava ejerca en sus hijos. Hasta el da de hoy esta mujer lucha esperando revertir el destino fatdico de su hija. Su iglesia ha orado mucho por esa familia, pero los aos perdidos son difciles de borrar. Independientemente del ejemplo que puedan ver los hijos en sus hogares, existen elementos que con frecuencia son parte en el mundo contemporneo de la sobreexposicin del tema sexual. En los medios de comunicacin difcilmente encontraremos algo que estimule a los nios y jovencitas a mantener su virginidad, sino ms bien lo contrario, veamos a continuacin algunos de ellos: La televisin. Los adolescentes ven en un ao en la televisin unas 14,000 referencias sexuales directas e insinuaciones, pero solo 150 de ellas tratan de la responsabilidad sexual, la abstinencia o la prevencin de los embarazos. Por lo tanto, los numerosos mensajes televisados explcitos e implcitos que promueven el consumo de alcohol o las actividades sexuales no protegidas, son causa de preocupacin.2 Los nios suponen que los valores presentados en los programas son correctos porque los personajes que ven en ellos causan la impresin de ser encantadores y felices. Pero 80% de las escenas con un contenido sexual tienen como protagonistas a hombres y mujeres que no estn casados entre s; adems, en menos de 1% de las escenas se hace referencia a medios anticonceptivos. El mensaje recibido por los nios y adolescentes es que las relaciones sexuales fuera del matrimonio son la norma y que nadie usa ningn recurso para prevenir el embarazo. El sexo y la violencia con frecuencia van asociados. Aunque no sean estos los valores que nadie quiere para sus hijos, son precisamente los que ellos estn aprendiendo a travs de la televisin. Por eso no es raro que tantos jvenes tengan relaciones sexuales sin pensrselo
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Joe L. Wheeler. La tirana del control remoto. Miami: APIA, 1992), p.68

dos veces. Aos de pelculas, teleseries y publicidad donde los hroes y heronas les han enseado con su ejemplo a que todo es vlido, no hay lmites para obtener lo que alguien desea y salirse con la suya. De ah que la nica manera de que los jvenes hoy puedan resistir este tipo de presiones en su ambiente, es que estn autnticamente convencidos del tesoro que poseen. Que la decisin de mantener principios elevados salga de ellos mismos, y no sea impuesta por sus padres. He ah el reto a alcanzar. La msica. Los efectos de la msica para modificar estados de nimo son bien conocidos desde hace tiempo. La buena msica eleva el espritu, nos tranquiliza y mejora nuestro humor. El himno nacional despierta nuestros sentimientos patriticos, y me ha tocado ver a cincuenta mil personas en un estadio de futbol cantando el himno de su equipo favorito, con autntica pasin y fervor cuasi religioso. No puede haber desfile, celebracin o fiesta sin la msica apropiada para despertar alegra y festividad. Pero cuidado, no todos los ritmos musicales son apropiados si queremos mantener bajo control nuestras emociones. Gran parte de la msica popular lleva mensajes donde se trata con mucha ligereza el amor, el sexo o la rebelda de los jvenes. La industria de la msica juvenil sabe que una de las frmulas fciles para ganar dinero es crear artistas que vendan una imagen rebelde, y adems que en sus vidas y las letras de sus canciones ignoren y contradigan los valores morales. Por eso muchas canciones se refieren abiertamente a rechazar la religin, violar leyes, desobedecer a los padres, adulterar, fornicar o vivir en el desenfreno. Si estamos escuchando mensajes as todo el tiempo, el cerebro termina por aceptar tales ideas como la norma a seguir. La pornografa. Pornografa se refiere al carcter obsceno de obras literarias o artsticas. Hemos de llamar pornogrficos a los libros, revistas, diarios, fotografas, cuadros, esculturas, espectculos, obras teatrales, pelculas, grabaciones en los que se describa la sexualidad con un carcter malicioso o grosero, conforme a la nocin de obscenidad.3 En la actualidad hay ms de un milln de sitios pornogrficos en la Internet. Solo en los Estados Unidos se calcula que existen setenta y cinco millones de adultos y veinticinco millones de jvenes atrapados en la adiccin a la pornografa. Veamos algunos efectos de la pornografa:
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Provoca excitacin emocional y fsica obsesiva.

J. Bravo. Enciclopedia de sexologa (Mxico: Roca, 1973).

Presenta la relacin matrimonial como aburrida e insignificante. Hace creer que es saludable tener tantos compaeros y/o compaeras sexuales como sea posible. Induce a la creencia de que el cuerpo es mo y yo hago lo que me plazca con l. Podra incrementar las enfermedades de transmisin sexual si el adicto quiere imitar todo lo que ve. Destruye los valores espirituales. Envilece al ser humano, llevndolo a comportarse casi como un animal en vez de como un ser creado a la imagen de Dios. Puede conducir a una adiccin psicolgica.

El baile. En diferentes culturas el baile ha sido un medio de expresin de todo tipo de mensajes, desde folklricos y artsticos hasta sexuales y erticos. En la vida contempornea ejerce una gran influencia en las culturas populares, pero hoy predomina su lado sensual, sin lugar a dudas. Los cuerpos en movimiento y la cadencia de los ritmos musicales estimulan fuertemente la libido de muchas personas. Puede ser tan efectivo como para debilitar y destruir los valores morales y aun espirituales. Al tener contacto con el sexo opuesto y acercar sus cuerpos mediante el baile, una pareja de jvenes puede sentir un estmulo tan fuerte, que uno y otra se sentirn atrados como dos imanes y, por supuesto, buscarn incrementar esa emocin hasta culminar en tener relaciones sexuales. Pero no te confundas, no es que te ests enamorando, es solo una reaccin normal de tu cuerpo ante tan fuerte estimulante sexual. Es casi como el efecto de una poderosa droga, pero cuando dicho efecto pasa y se impone la realidad, esta puede ser decepcionante. Hay cantidad de historias conocidas de jvenes que se enamoraron de esta manera, y luego todo se ech a perder. Y es que el baile no solo funciona como estimulante sexual cuando se tiene roce fsico con otra persona, el simple hecho de ver a alguien realizar movimientos erticos con su cuerpo puede provocar el deseo sexual e incitar a la fornicacin. Despus las muchachas se preguntan qu pas con su prncipe del rap, cmo es posible que ahora est bailando con otra, y experimentando lo mismo que con ella. Dejarse llevar por el frenes del baile ha dejado en muchos terribles cicatrices emocionales y consecuencias imprevistas. Algo en apariencia tan inocente como el baile puede ser una autntica trampa satnica para los adolescentes y jvenes. Cuidado con lo que hacemos y a dnde entramos. Como dice la Biblia: Todo est permitido, pero no todo es provechoso. Todo est permitido pero no todo es constructivo (1 Corintios 10: 23).

Los fracasos tambin ensean Recuerdo que en una ocasin tuve una alumna de primer ao de secundaria que era muy linda, de gran inteligencia, cariosa, seria y responsable. Despus de algn tiempo observ ciertos cambios en su conducta: no elaboraba tareas, llegaba tarde, platicaba mucho en clase, no quera trabajar y reprobaba exmenes. Como consecuencia su promedio de calificacin se desplom ese mes, y esta situacin la deprimi al punto que intent suicidarse. Sus padres, alarmados, fueron a la escuela para investigar qu estaba pasando. La nia haba tenido siempre excelentes calificaciones. Habl cerca de cuatro horas con su madre. Entonces descubr la presin bajo la cual haba estado viviendo esta joven: sus padres le exigan la mxima calificacin, as como exigencias que rayaban en un perfeccionismo enfermizo. Simplemente no estaba preparada para algn fracaso, todo deba ser exacto y preciso, y si no, le iba mal con sus padres. Sorprendida por todo lo que descubr, le dije a la mam: Los hijos deben aprender a caerse y levantarse por s mismos, nosotros estamos para darles nimo; si usted sigue as, cuando su hija tenga un novio y luego termin con ella, ser capaz de arrojarse de lo alto de un edificio porque no est preparada para una situacin tal. Esta madre reconoci que el exceso de presin ejercido sobre la nia la estaba daando. Gracias a Dios esta situacin se pudo corregir a tiempo, pero cuntos casos tenemos de nios y jvenes cuya formacin de hbitos sigue distorsionada con el correr de los aos? Esto contribuye a la confusin de muchos jvenes hoy en da. Ayudemos a nuestros hijos para que formen hbitos de los cuales sientan orgullo y se abran paso en esta vida para bien y no para mal. Robert Shaw, en su libro The Epidemic4 (La epidemia), describe los principales errores en la educacin de los hijos que favorecen el aumento de problemas emocionales y de adaptacin de los hijos. Veamos. Principales errores en la educacin de los hijos: 1. No leer, hablar y jugar con los nios pequeos. Esto puede producir un retraso en la adquisicin de sus habilidades verbales.
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Robert Shaw. The Epidemic: The Rot of American Culture, Absentee and Permissive Parenting, and the Resultant Plague of Joyless, Selfish Children (New York: HarperCollins Publishers, 2003).

2. No tener reglas y normas firmes que deban ser administradas con tranquilidad y valor y sin sentimiento de culpa o remordimiento. 3. Permitir al hijo un control inapropiado de su vida. Darles demasiada libertad sin madurez y responsabilidad puede ser catastrfico. Libertad sin lmites es anarqua. 4. Gritos y amenazas como nicas herramientas de disciplina. Podemos ser firmes sin intimidar y violentar fsica o psicolgicamente a los hijos. 5. Esperar demasiado cuando demandamos muy poco de ellos. Si nuestro hijo pasa la mayor parte de la tarde viendo televisin y jugando videojuegos, no esperemos que sean excelentes estudiantes y personas. 6. No permitir a nuestros hijos que tengan la experiencia de obtener triunfos partiendo de sus propios esfuerzos. 7. Sobreexposicin a la televisin e Internet. 8. No proveer a los hijos la oportunidad de experimentar actividades que se desarrollan sentados en silencio, concentrados y atentos. Cuando los padres cometen muchos errores por ignorancia, fuerza de voluntad o por comodidad estn produciendo personas hedonistas, permisivas, consumistas, que no tienen puntos de apoyo ni saben a dnde van, convertidas en objetos que van y vienen. A esta lista yo le agregara el de ensearles a tener lmites. No es correcto que se les permita a los nios tomar todo, abrir todos los cajones, usar todo lo que hay en casa, comer todo lo que hay en el refrigerador a la hora que quieran, abrir la bolsa de mam, etc. No ensearle lmites a los hijos fomenta el egocentrismo. Adems hay que ensear obediencia. Cuando desde pequeos somos obedientes evitamos muchos sinsabores y problemas. Porque la obediencia a unos principios y reglas claras es indispensable para una adaptacin sana a la vida en sociedad, y as cuando los hijos lleguen a la adolescencia o juventud sabrn que hacer y que no en todo momento, solo as se puede tener la claridad mental para tomar decisiones sabias y apropiadas. Fallaron tus padres en tu educacin? Creo que no es tiempo de juzgar lo bueno o malo que hicieron. Ahora sabes que algunas de tus actitudes son resultado de aquello que se fue acumulando en tu conciencia. Sin embargo, t tienes la posibilidad de tomar la

mejor decisin. Y eso es lo ms importante. Tus decisiones te van a llevar al camino del triunfo o del fracaso. Termino con la siguiente cita bblica: No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien (Romanos 12: 21). Te exhorto a ser sabia en tus decisiones y a no dejarte vencer por el mal, sino a vivir una vida cuyas virtudes derroten las malas influencias en tu vida.