Bonsai
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Calendario de actuaciones del bonsi Gua de las actuaciones a realizar en nuestros bonsi. Los siguientes calendarios tratan de ser una pequea gua de las operaciones bsicas para el cuidado de un bonsai mes a mes. El objetivo es hacerse con la idea general sobre que operaciones son necesarias o posibles en cada momento del ao con un simple vistazo, teniendo en cuenta que puede ser necesario adaptar estos calendarios a las condiciones particulares de cada uno. Es de suma importancia destacar que dichos calendarios estn pensados para una zona del Hemisferio Norte y de clima Mediterrneo, con inviernos relativamente suaves y temperaturas clidas durante buena parte del ao.
Abonado:
Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Sept. Octubre Nov. Dic.
Durante la poca invernal y los meses ms calurosos de verano la actividad de la planta disminuye en gran manera por lo que es aconsejable un Periodo de Reposo en el abonado. En primavera conviene un abonado suave que se deber intensificar en los meses de otoo para permitir a la planta que acumule las reservas a partir de las cuales brotar al ao siguiente. Los meses de Abril y Agosto aparecen sombreados tanto como Periodos de Reposo como Periodos de Abonado; en estos casos el abonado depender de que las temperaturas se hayan suavizado lo suficiente durante esos meses. Cuando se deban aadir Quelatos para incrementar el contenido de microelementos se debe tener en cuenta que su eficacia es mayor si se aaden justo antes de la brotacin.
Tratamientos fitosanitarios:
El siguiente calendario proporciona una referencia de los principales tratamientos fitosanitarios con carcter preventivo que se pueden aplicar a lo largo del ao. En caso de que a pesar de todo surja una plaga se har necesario aplicar un tratamiento concreto para acabar con ella.
Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Sept. Octubre Noviem. Diciemb.
Aceites Minerales (Ovicidas) Fungicidas/Insecticidas/Acaricidas alternados (cada 15 das aprox.) Tratamiento hongos de cobre contra
Una forma cmoda de aplicar los aceites ovicidas es utilizar el llamado Aceite de Verano en invierno con todas las plantas, caducifolias o no. Utilizando los aceites de Verano e Invierno en la poca designada para cada uno se debe hacer distincin entre plantas de hoja perenne y caduca; de esta forma una nica aplicacin basta para todas. El tratamiento a base de cobre se debe realizar aproximadamente cuando las plantas de hoja caduca hayan perdido alrededor del 70% de sus hojas; de esta forma se evitarn infecciones por hongos. Es importante recordar que nunca se deben aplicar los tratamientos a pleno sol es mejor esperar al atardecer, o si esto no es posible al amanecer.
Trasplantes:
Como norma general la mejor poca es la primavera del rbol,es decir la poca en que las yemas comienzan a hincharse ya que para entonces las races llevan alrededor de un par de semanas activas. Esto quiere decir que el momento ms adecuado depender de la especie en concreto. Como norma general se debe trasplantar cuando aparezcan sntomas de daos en las races, brotaciones dbiles, mal drenaje, etc. Pero es posible establecer una cierta periodicidad en funcin de la especie: rbol caducifolio joven rbol caducifolio viejo rbol perenne joven rbol perenne viejo Confera joven Confera vieja Cada 1 2 aos Cada 2 3 aos Cada 2 3 aos Cada 3 4 aos Cada 3 aos aproximadamente Cada 4 6 aos
En realidad estos periodos se basan en el vigor de cada especie; cuanto ms rpido se desarrollen antes debern ser transplantadas, llegando a casos extremos como por ejemplo el Sauce que conviene transplantarlo cada 6 meses aproximadamente.
Alambrado:
En principio es factible realizarlo en cualquier poca del ao pero conviene tener en cuenta algunos puntos
importantes: - El invierno es la poca en la que resulta ms sencillo colocar alambre en rboles de hoja caduca precisamente por que no hay en ellos hojas que dificulten el trabajo. Tambin es la poca en la que es ms sencillo doblar las ramas, relativamente blandas a causa de la baja circulacin de savia que tiene lugar durante el periodo de letargo. Por otro lado es igualmente, y por el mismo motivo, la poca en que dichas ramas son ms quebradizas. - En primavera los nuevos brotes se encuentran muy tiernos y resulta muy fcil romperlos de forma inadvertida. - Durante el verano es ms fcil daar la corteza de determinadas especies.
Poda:
Al igual que el alambrado resulta factible realizarla durante casi todo el ao con unos mnimos cuidados, pero indudablemente la peor poca es el invierno. Durante esta estacin el metabolismo de la planta se encuentra casi detenido provocando que las heridas tarden meses en cerrar y por tanto que el peligro de infeccin por hongos sea mayor. Como regla general la poca mas adecuada transcurre desde primavera hasta otoo.
El riego es sin lugar a dudas uno de los aspectos ms importantes del cultivo del bonsai, hasta el punto de que el trabajo de aos puede perderse con su descuido. Conseguir una buena ramificacin fina es algo que requiere de muchsimas horas de trabajo y dedicacin a lo largo de bastantes temporadas, perderla totalmente a causa de un mal riego puede ser cosa de semanas o incluso das. Es evidente pues que merece la pena dedicar algn tiempo a considerar este tema.
Captulos: El agua (I) El agua (II) El agua (III) Cundo regar? Puntos a tener en cuenta La vida real Autor: Sergio Yage
El agua
Lo mejor es utilizar agua, pura y simplemente agua. Y ah radica la dificultad del asunto: encontrar agua que sea slo eso, agua. Todo el agua que nos rodea contiene una cierta cantidad de sales y dems elementos disueltos que algunos, y en determinadas concentraciones, son beneficiosos para la planta pero la mayora no. Interesa utilizar aguas con un contenido en sustancias disueltas lo ms bajo posible idealmente cero, aunque esto nunca se de, ni tan siquiera en el agua destilada como ya veremos. Por qu utilizar este tipo de aguas? Pues sencillamente por las especiales condiciones en viven los bonsais. En primer lugar un bonsai debe crecer en el espacio bastante limitado de la maceta y en segundo lugar los procesos naturales que ayudan a renovar / limpiar el suelo en plena naturaleza en la maceta no tienen lugar. En la maceta el exceso de sales y desechos se acumula hasta que uno cambia la tierra, por este motivo se debe evitar en lo posible precisamente que lleguen a acumularse. Se trata de un principio vlido para cualquier tipo de planta que viva en una maceta, pero sobretodo para aquellas como los bonsais que vivan en macetas particularmente pequeas. En resumidas cuentas: cuanto menor sea el contenido en sales disueltas del agua menor ser la cantidad que quede como residuo en el sustrato, y puesto que a fin de cuentas los elementos nutritivos que necesita el rbol ya se los proporcionamos con el abono tampoco resulta de vital importancia que el agua contenga nutrientes. Hay que tener siempre en mente que cualquier planta en una maceta vive en un ambiente totalmente controlado con las ventajas e inconvenientes que ello conlleva. Una forma de conocer el contenido en sales del agua utilizada es midiendo la conductividad de sta. A mayor conductividad mayor contenido en sales y por lo tanto peor es el agua. Existen aparatos porttiles del tamao de un bolgrafo un tanto rechoncho que nos proporcionan una lectura sobre la conductividad bastante precisa por el simple mtodo de sumergir un extremo en un recipiente con agua y esperar unos segundos. Las lecturas suelen venir en la unidad Partes Por Milln (ppm). Como referencia se podra decir que una conductividad de alrededor de 100ppm o menos indica un agua realmente buena para regar, sobre las 150ppm el agua es buena, entre 150 y 200ppm el agua empieza a ser regular y por encima de 250ppm mejor no utilizarla. Podemos hacernos una idea de la calidad del agua corriente que tenemos en muchas de nuestras ciudades con solo decir que conductividades de hasta 2500ppm no son nada raras. Otra forma de saber si el agua empleada es aceptable consiste en fijarse en la propia planta. Si el agua no es la adecuada el rbol enseguida dar muestras de debilidad; las hojas amarillearn y se caern. Pero mucho antes
de eso surgirn otros sntomas: El primero es la presencia de musgo. Un musgo verde y sano es un claro indicativo de una buena calidad del agua, si ste amarillea, adquiere textura acartonada o aparece recubierto por una costra blanquecina sabremos que el agua no es buena y que seguramente acabar afectando al rbol. Otro sntoma de un exceso de sales aparecer en la propia maceta que acabar con los bordes recubiertos de esa misma costra blanquecina (que no es otra cosa que un depsito de sales minerales) e incluso las patas si somos lo suficientemente descuidados como para permitir que el agua forme un charquito semi permanente bajo la maceta. Qu agua utilizar entonces? Pues as de entrada el agua corriente queda descartada de inmediato casi en la mayora de casos. En zonas rurales es otra historia, por supuesto. Se debera comprobar en cada caso. Un punto importante es que no basta con recoger agua corriente en un recipiente y dejarla reposar para que se evapore el cloro. Este es el menor de nuestros problemas pues se trata de un elemento voltil que permanece poco tiempo en el agua. Con esto no solo no ganamos nada (las sales permanecen), sino que adems empeoramos aun ms la calidad del agua ya que parte de sta se evapora junto al cloro provocando que la densidad de sales se incremente: Queda la misma cantidad de sales disueltas en menos agua. En teora el agua ideal para regar es el agua de lluvia. Pero desgraciadamente eso es en slo en teora. La gran actividad industrial que rodea la mayor parte de los ncleos urbanos hace la atmsfera sobre nuestras ciudades contenga un buen nmero de sustancias contaminantes que son arrastradas por la lluvia, llegando a producirse en casos extremos el fenmeno de la lluvia cida. En situaciones normales lo que acaba sucediendo es que el agua cada durante los primeros 15 o 20 minutos literalmente limpia la atmsfera sobre nuestras ciudades arrastrando consigo los contaminantes por lo que no es nada recomendable recogerla para regar. En zonas ms alejadas de grandes ncleos urbanos los cielos suelen estar ms limpios y el agua de lluvia es entonces sumamente adecuada, el problema ahora es que en la zona en cuestin quiz no llueva lo suficiente como para acumular el agua necesaria para todos nuestros bonsais. El agua de pozos, manantiales y ros puede ser adecuada dependiendo de su contenido en sales y / o contaminacin. El agua mineral embotellada puede ser una solucin, a ser posible que sea de baja mineralizacin, pero tiene el inconveniente de que hay que transportarla y si el nmero de bonsais es elevado resulta impracticable. El agua destilada debe ser descartada. En principio el proceso de destilacin comnmente empleado elimina la mayor parte de las sales disueltas en el agua como por ejemplo la cal, lo cual es bueno para nosotros ( y para nuestros electrodomsticos ), pero a costa de sustituirla por sodio lo cual resulta nefasto para la planta. Otra posible solucin es emplear filtros de osmosis inversa. Este tipo de filtros elimina alrededor del 90% de los elementos disueltos en el agua sin aadir nada en el proceso resultando un agua realmente buena. Por ejemplo si el agua corriente de que se dispone ronda los 1500ppm, tras pasarla por el filtro quedara en unos 150ppm lo que resulta plenamente satisfactorio para regar. Los inconvenientes, alguno debera tener, son el precio relativamente elevado de este tipo de filtros y el hecho de que desperdicie una cierta cantidad de agua en el proceso de filtrado.
Cundo regar?
Bsicamente cuando notemos la superficie de la tierra seca. Si se han utilizado capas de tierra con granos de grosores crecientes cuanto ms profundo en el tiesto se encuentren, para cuando la superficie (granos de menor grosor) est seca, las capas inferiores(granos ms gruesos) tambin lo estn: la tierra se seca uniformemente. Si por el contrario se ha utilizado el mismo grosor de grano en todo el tiesto para cuando la superficie est seca en las capas inferiores todava hay humedad: Si se espera para regar las races mas superficiales pueden secarse y morir, si no se espera se corre el riesgo de que las races ms profundas se pudran. El periodo entre riegos, tomando como referencia el secado de la superficie de la tierra, depende mucho de la poca del ao, de la situacin del rbol y del tipo de rbol en cuestin. Pudiendo oscilar entre varias veces al da durante el verano para plantas situadas a pleno sol, hasta una vez por semana o menos durante el invierno.
No se puede dar un patrn fijo, cada uno deber observar sus rboles y decidir cuando es el momento oportuno, pero es importante no descuidarse puesto que un bonsai plantado en una maceta pequea y situado a pleno sol de verano en una zona de clima clido puede llegar a morir nicamente con saltarnos el riego de un da. Igualmente un bonsai que pase el invierno a la intemperie en una zona montaosa puede quedar completamente cubierto de nieve durante semanas sin que necesite mayores cuidados.
Algunos puntos a tener en cuenta son, por ejemplo: - No es conveniente regar durante una helada ya que se corre el riesgo de daar las races o incluso el mismo tiesto. - Suele ser mejor regar menos pero con mayor frecuencia (algunos maestros japoneses riegan unas siete u ocho veces al da) - No conviene regar de noche, en ese momento la planta tampoco necesita el agua y adems estamos facilitando la vida a los hongos. - No conviene dejar que el agua se encharque bajo la maceta ya que se favorece la podredumbre de races, adems de resultar poco esttico y atraer mosquitos. - Al regar hay que asegurarse de que el agua empapa totalmente la tierra. - Respetar las necesidades de cada rbol: Por ejemplo, no requiere la misma cantidad de agua un Arce que un Junpero. - El mito de que no se debe regar a pleno sol es solo eso, un mito. En ese momento es cuando la planta necesita una mayor cantidad de agua y se le debe proporcionar. No ser el agua quien queme las hojas, sino el Sol si la planta anda escasa de sta. - Es mas fcil conseguir que la planta se recupere de los efectos de la falta de agua que del exceso.
La vida real
En los puntos anteriores se comentan las cosas tal y como deberan ser en un mundo utpico, la vida real suele ser distinta. En ocasiones uno debe hacer concesiones, aunque no demasiadas en este caso si se quiere conservar el bonsai, en cuanto a la calidad del agua y aceptar una peor calidad a cambio de tener que trasplantar ms a menudo. No todos podemos disponer de un jardn espacioso, muchos aficionados debemos conformarnos con terrazas o azoteas y en este caso hay que tener en cuenta el factor vecino de abajo. Si bien lo ideal es que el agua que escurre de la maceta durante el riego circule libremente y no se acumule, quiz nuestro inefable vecino de abajo sea de distinta opinin. En este caso se debe evitar que el agua gotee hasta l. La solucin de poner una bandeja bajo la maceta puede ser aceptable siempre que nos aseguremos que sta se encuentra un tanto elevada por ejemplo sobre tacos de madera para que nunca toque el agua acumulada. Un bonsai situado en una maceta semi sumergida en un charquito casi permanentemente tiene pocas esperanzas de vida a largo plazo. En cualquier caso un poco de imaginacin siempre es bienvenida.
No todos, salvo los profesionales, disponemos del tiempo necesario para regar nuestros rboles 4 veces al da as que hay salvar el obstculo de alguna forma. En muchas ocasiones un bonsai puede aguantar con un riego diario en verano, aun a pleno sol, dependiendo del tamao de la maceta y la especie en cuestin. No saldr musgo pero el rbol sobrevivir, que a fin de cuentas es lo que interesa. El aficionado deber ser consecuente y cultivar especies que se adapten a sus posibilidades de riego. En todo caso se encuentran a la venta toda una serie de sistemas de riego automtico ms o menos complejos que afortunadamente nos simplifican mucho la vida.
El trasplante de un bonsai, o de cualquier planta en general, suele tener dos motivos bsicos: por esttica o por salud. Por cuestiones estticas puede resultar conveniente el cambio de la maceta, ya que sta se ha quedado algo pequea, se ha reformado el rbol y resulta ms atractivo otro estilo de maceta, o simplemente se desea cambiar la posicin de la planta. En cualquier caso por buenas que sean las razones estticas que avalen un trasplante, deben quedar completamente subordinadas a la salud de la planta.
Captulos: Por qu trasplantar? Cundo trasplantar? Puntos a tener en cuenta antes de trasplantar Mezcla de tierras Pasos a seguir en un trasplante
Uno se puede preguntar por qu resulta necesario el trasplante cuando en la naturaleza ste no se produce. La respuesta se encuentra en la diferencia del medio en que viven unas y otras plantas. Una planta como cualquier ser vivo genera residuos propios de su actividad biolgica, una parte de ellos se expulsan en forma gaseosa pero el resto se excreta a travs de las races hacia el suelo que las rodea. En plena naturaleza cuando con el paso del tiempo estos residuos se van acumulando hasta el punto en que el suelo se vuelve algo txico, la planta simplemente extiende sus races mas all a la bsqueda de sustratos limpios. Hay que tener en cuenta que una raz no deja de ser una simple conduccin de agua y sales, una tubera, en su mayor parte: Slo unos pocos milmetros finales en las races ms finas son activos y capaces de intercambiar elementos. El resto es una mera conduccin con la funcin secundaria de anclar la planta a la tierra. De esta forma las races van creciendo con el paso de los aos hasta un punto en que la planta ya no puede extenderlas ms sin que dejen de ser capaces de trasladar el agua recogida hacia el cuerpo principal. Usando una analoga sera una situacin parecida (aunque en sentido inverso) a una bomba elctrica de agua que ha de alimentar desde un pozo a una red cada vez mayor de conducciones, al final simplemente no puede mantener al caudal. La gran ventaja de la planta situada en plena naturaleza es que para cuando se llega a este punto de mxima extensin de las races, las lluvias de varios aos se han encargado de ir limpiando el suelo ms cercano al tronco de modo que vuelve a ser utilizable. As que sencillamente descarta sus races ms largas y emite otras mucho menores. Se ha completado un ciclo que en maceta, por cuestiones obvias, no es posible. En una maceta las races disponen de un espacio limitado para desarrollarse, por lo que los residuos se acumulan siempre en el mismo sitio y all permanecen hasta que se cambia el sustrato. Adems de estos residuos generados por la propia planta, no debemos olvidar que en la maceta tambin se va acumulando el exceso de sales disueltas en el agua de riego ( si su contenido en sales es demasiado elevado es fcil de detectar pues el manto de musgo que pudiera rodear al bonsai se deteriora rpidamente llegando incluso a quedar cubierto por una fina costra blanquecina; un musgo sano es indicativo de una buena calidad en el agua empleada para regar los bonsais). Incluso el abono resulta a la larga un factor contaminante del suelo; ya sea orgnico o inorgnico, deja residuos no aprovechables que incrementan el contenido salino de la tierra. Si la tierra de una maceta no se renovara peridicamente, la presencia de sales minerales ira aumentando progresivamente hasta hacer imposible el proceso de osmosis por el que la planta toma el agua. Mediante este proceso de osmosis, el agua se filtra a travs de las paredes celulares desde un suelo con bajo contenido en sales minerales hasta el interior de las races con un contenido mucho mayor, tratando de igualar densidades. Si la cantidad de sales disueltas es similar a ambos lados de la pared celular, el agua no circula. Se llega a una situacin en que por mucho que se riegue la planta sta acabar muriendo de sed. Otro problema importante que nos encontramos en el cultivo en maceta es el desarrollo de las races. Dependiendo de la especie de rbol con la que se trabaje sus races pueden crecer dentro de la maceta hasta varios metros cada temporada, enrollndose en torno a la pared interior del tiesto. De todos esos metros los nicamente tiles son los escasos milmetros finales, el resto es un tubo que nicamente ocupa espacio vital dentro de las pequeas macetas de bonsai dificultando el drenaje. En bonsai las races ni siquiera deben cumplir una funcin de anclaje propiamente dicha pues normalmente se ata el rbol al tiesto en cada transplante as que lo que realmente interesa es que nuestro bonsai desarrolle una abundante cabellera de races cortas y finas para mantener una buena salud: Con cada transplante a parte de cambiar el sustrato, total o parcialmente, se debe recortar el pan de races. Finalmente, otro motivo que pudiera requerir de un trasplante es la calidad del sustrato. En demasiadas ocasiones tras adquirir un bonsai o pre-bonsai nos damos cuenta que en el comercio se le ha mantenido con una tierra poco apta para el cultivo, apelmazada y con un aspecto arcilloso poco prometedor que incluso puede que ni siquiera drene bien. En este caso es mejor cambiar esa tierra cuanto antes, pues en breve la salud del rbol se ver seriamente afectada.
Cundo trasplantar?
Como norma general se debe trasplantar cuando aparezcan sntomas de daos en las races, brotaciones dbiles, mal drenaje, etc. Pero es posible establecer una cierta periodicidad en funcin de la especie: rbol caducifolio joven rbol caducifolio viejo rbol perenne joven rbol perenne viejo Confera joven Confera vieja Cada 1 2 aos Cada 2 3 aos Cada 2 3 aos Cada 3 4 aos Cada 3 aos aproximadamente Cada 4 6 aos
En realidad lo que esta tabla nos est indicando es que hay que trasplantar ms a menudo cuanto ms activo y vigoroso es el rbol: un rbol joven crece mucho ms rpidamente que otro que haya alcanzado la madurez al igual que un caducifolio es ms activo que por ejemplo una confera y por tanto requerirn una mayor frecuencia de trasplantado. Uno de los primeros sntomas que indican la necesidad de un trasplante es el mal drenaje del sustrato; el agua se encharca en la maceta y tarda demasiado en ser absorbida por el suelo. Esto suele ser una clara seal de que la maceta se encuentra repleta de races, o en su defecto de que la calidad de la tierra no es demasiado adecuada para un bonsai. En ambos casos es recomendable trasplantar cuanto antes. Si tardamos demasiado en trasplantar un rbol, su pan de races se desarrollar en exceso, con lo que la capacidad de retener agua del sustrato disminuye notablemente y deberemos regar con mayor frecuencia. Si lo posponemos lo suficiente en ocasiones podemos ver como el rbol se va levantando de la maceta a causa del gran cmulo de races que hay debajo. La poca ideal para trasplantar es la primavera del rbol, es decir aquel periodo en que las yemas comienzan a hincharse para brotar. Es un periodo que vara de especie en especie, casi de rbol a rbol. En este momento las races llevarn unas 2 3 semanas de crecimiento tras la pausa invernal y las cicatrices cerrarn rpido. trasplantar en invierno tiene el inconveniente de que cualquier cicatriz tardar semanas o meses en cerrar con el peligro de infeccin que ello conlleva.
Para conseguir un nebari de grosor y forma adecuado interesa tener 4 5 races gruesas que nazcan a la misma altura y distribuidas uniformemente, ya que sern stas las encargadas de ensanchar la base del tronco y proporcionarle la fuerza visual que debe tener. Se debe evitar una mayor concentracin de races en un solo lado, pues ello implicara un desarrollo ms intenso de las ramas de ese lado dificultando el equilibrio del conjunto. De igual modo una raz excesivamente gruesa suele implicar la presencia de una rama igualmente grande en el mismo lado a la cual alimenta. Es importante tener en cuenta que, si bien es el grosor de estas races el que acabar trasmitindonos la deseada sensacin de rbol centenario a base de ensanchar el nebari para crear las contundentes bases que vemos en los viejos rboles de la naturaleza, de nuevo las especiales condiciones de cultivo de un bonsai hacen que una vez stas desaparezcan bajo la superficie convenga que se subdividan en una mirada de raicillas finas que realmente son las que realizarn el trabajo de obtener nutrientes.
3- Una raz viva suele tener color marrn, es resistente y con una punta blanquecina. Una raz muerta es de color negro, blanda y muy frgil. Al trasplantar hay que estar atento y eliminar en lo posible las races muertas que podamos encontrar. 4- El tiesto debe tener dos o ms agujeros de drenaje y no debe estar esmaltado en el interior. Los tiestos de plstico tampoco son muy adecuados ya que protegen muy poco a las races de los cambios de temperatura. El fondo del tiesto debe ser plano y se deben evitar aquellos tiestos hechos con molde en los que las patas se han formado como una protuberancia del fondo dejando un hueco por la parte interior. En este hueco se acumular el agua y puede provocar podredumbre de races. Los agujeros de drenaje deberan quedar cubiertos con una rejilla de plstico o similar, de una apertura de unos 4mm (tambin se puede usar un pedazo curvo de cermica procedente, por ejemplo, de otro tiesto roto). Esto es necesario para evitar que la tierra atasque los agujeros de drenaje. Suelen emplearse un par de modos de sujetar la rejilla:
El mtodo 1 se puede utilizar cuando la maceta dispone de dos o ms agujeros de drenaje, mientras que el mtodo 2 es necesario cuando la maceta tiene un nico agujero de drenaje. Si la maceta tiene varios agujeros, los alambres con los que se atar el rbol pueden fijarse entre ellos, mientras que si nicamente dispone de un nico agujero de drenaje, hemos de ingenirnoslas de alguna forma para engancharlo, de ah el segundo mtodo.
5- En general, un rbol plantado sobre una losa de piedra vive mejor que en una maceta, aunque slo sea por el simple hecho de que las races no se enmaraan como en el interior de un tiesto a base de dar vueltas en torno a las paredes. En una losa, cuando una raz asoma por entre el musgo al exterior, deja de crecer y empieza a ramificarse. Como contrapartida, en una losa se evapora ms agua y por lo tanto se necesita regar ms a menudo. 6- Antes de trasplantar un rbol de vivero SIEMPRE hay que localizar el nebari primero, aunque tengamos que escarbar un poco en la superficie hasta llegar a l. Este nos dar una idea de la longitud de las races antes de recortarlas y evitaremos cortar demasiado por accidente.
Mezcla de tierras:
Para un bonsai la tierra debe cumplir una serie de funciones como pueden ser: sostener fsicamente la planta, ser una fuente de oligoelementos (por ejemplo: hierro, magnesio, boro, manganeso, zinc, cobre, molibdeno, etc.) y proporcionar agua al mismo tiempo que permite la aireacin de las races. Debe ser el cuidador quien se encargue de proporcionar el abono en las dosis adecuadas a cada momento del ao por lo que generalmente se usan sustratos bastante pobres y de grano grueso para facilitar el drenaje. Como afirma el dicho popular, cada maestrillo tiene su librillo, y para el caso de las mezclas de tierra sucede lo mismo. Cada profesional o aficionado tendr sus preferencias ajustadas a la propia experiencia, condiciones locales e incluso a cada especie de rbol. Como en casi todo lo referente al bonsai, tampoco hay una frmula fija y por tanto podemos jugar sin muchos problemas con las mezclas, buscando suelos ms o menos cidos, ms o menos porosos, o incluso no utilizar mezcla en absoluto y plantar por ejemplo en akadama pura y dura, hasta conseguir aquella solucin que ms nos satisfaga. A pesar de todo, comnmente suele usarse una tierra formada por una mezcla de tres elementos: - Tierra volcnica: Facilita el drenaje - Arcillas (Por ejemplo arena para gatos no perfumada): Retiene humedad y nutrientes orgnicos. - Turba: Materia orgnica necesaria para que se desarrollen hongos y bacterias beneficiosos en el pan de races. Las proporciones ms adecuadas variarn segn la especie de rbol que nos ocupe, pero una mezcla en partes iguales de volcnica, arcillas y turba (2/3 de materia inorgnica ms 1/3 de materia orgnica) suele dar buen resultado en la mayora de los casos.
Para lograr un secado uniforme de toda la tierra es conveniente colocarla en capas de distintos grosores; ms gruesa hacia el fondo del tiesto y ms fina en la superficie. Dependiendo del tamao, profundidad, del tiesto se usarn entre 3 y 4 capas de distintos grosores. El siguiente esquema ilustra una distribucin tpica en tres capas y los diferentes grosores de los granos que forman cada una:
El tamao de cada capa, y nmero de estas, depender bastante de la profundidad del tiesto, pero la capa de plantado siempre ha de ser la ms abundante mientras que la capa superior de decoracin puede consistir nicamente unos pocos milmetros de tierra, o no existir en absoluto. Granos con un dimetro de 1mm o menos se consideran simple polvo, y mejor no usarlos, ya que acabaran dificultando el drenaje.
3- Para sacar el rbol de su antiguo tiesto, un mtodo bastante seguro es agarrar la planta por el tronco mientras se golpea el borde del tiesto con la mano o con un martillo de goma si el tiesto es grande: si se hace con cuidado saldr el pan de races al completo. No se deben usar cuchillos en lo posible, ya que existe el peligro de daar las races, excepto en macetas con forma de marmita donde no suele quedar otro remedio. Nunca hay que forzar la salida tirando del tronco hacia arriba ya que es una forma segura de destrozar una buena cantidad de races.
IMPORTANTE: Hay que asegurarse antes de que se han cortado los antiguos alambres de sujecin que ataban el rbol. Tambin es necesario cortar los alambres que sujetan la rejilla a los agujeros de drenaje ya que las races posiblemente se hayan enredado con sta. 4- Una vez se ha sacado la planta de su tiesto se ha de retirar aproximadamente 2/3 de la tierra que rodea las races. Dejando este tercio de tierra cerca del tronco protegemos una parte de las races que no quedan expuestas al aire facilitando la recuperacin de la planta. Con rboles de hoja perenne es importante dejar este margen de seguridad, pero si se trata de caducifolios y se trasplanta en primavera justo antes de brotar se puede dejar la raz desnuda, de hecho incluso se lavan con agua las races. Por supuesto todo esto depender de la buena salud del rbol. Para retirar toda esta tierra conviene usar un bastoncillo afilado, una buena idea es usar uno de esos palillos de bamb que sirven en restaurantes chinos o japoneses. Cuanto ms afilado se encuentre, con mayor facilidad se colar entre las races para desenmaraarlas y menos daos causar. El bamb es especialmente bueno para esta tarea ya que se trata de una madera blanda que se desgasta con facilidad causando aun menos daos si cabe que otras. 5- Una vez se ha sacado la tierra y se han desenmaraado las races se debe cortar aproximadamente la mitad de la longitud que quede al aire, sobre todo en la parte de abajo (interesa que crezcan hacia los lados) dejando una forma ms o menos cncava en el pan de races.
6- Respecto al tercio de tierra que conservamos, hay que tener en cuenta que se deber ir cambiando poco a poco ya que con el tiempo se ir apelmazando y las races en su interior acabarn muriendo. Una forma sencilla de hacerlo es ir cortando secciones triangulares en esta zona, de forma que con cada transplante solo se renueve uno o dos de estos segmentos, dejando el resto de las races protegidas.
7- Se coloca el bonsai sobre el montculo de tierra preparado anteriormente en la nueva maceta de forma que no queden huecos bajo el rbol. Se utilizan los alambres de sujecin previamente colocados para fijar la planta en la posicin deseada y se rellena el tiesto con tierra.
Hay asegurarse de que los alambres que sujetan la planta queden tensos para evitar que esta se mueva pero vigilando no daar las races al apretarlos. 8- Es de vital importancia que no queden huecos ni burbujas de aire entre las races, as que con el mismo palillo de antes vamos pinchando la tierra para que sta se deslice entre las races rellenando todos los huecos. Seguramente deberemos aadir ms tierra a la maceta para acabar de completarla. 9- Finalmente, se presiona ligeramente el suelo con una esptula para acabar de compactarlo y aplanarlo. 10- Por cuestiones estticas puede sembrase musgo, o trasplantarse de la maceta anterior si se ha conservado. De cualquier forma, un correcto cuidado del bonsai provoca que en no demasiado tiempo brote una nueva capa. 11- Tras el trasplante es necesario regar a fondo de inmediato para que el nuevo suelo no reseque las races.
Por qu debemos, si es que debemos, utilizar alambre para formar un bonsai? El por qu es ms fcil de responder: por motivos de salud para la planta y por motivos estticos. Decidir si se debe hacer o no ya es algo sobre lo que se puede discutir. Hay aficionados, e incluso profesionales del bonsai, que sencillamente no alambran. Prefieren formar los rboles exclusivamente mediante poda por motivos legtimos a los que no les falta validez; formar por el proceso de cortar, dejar crecer, cortar, etc... suele dar un resultado de aspecto ms natural que mediante el uso del alambre, a menos que pongamos algo de cuidado al colocarlo, y adems, no usar alambre elimina el riesgo de que ste se clave en la corteza cuando por descuido se deja demasiado tiempo en la planta. El rbol crece y engorda, pero el alambre no cambia; si ste no se retira a tiempo dejar marcas en la corteza del rbol que, dependiendo de la especie, pueden no desaparecer jams. Por otro lado, el uso de alambre tiene sus ventajas: en primer lugar es un mtodo mucho ms rpido para aproximarnos al diseo que tenemos en mente pues no necesitamos esperar a que brote una rama en el punto preciso en que la necesitamos sino que simplemente giramos una prxima. En segundo lugar, desarrollar una rama tambin es ms rpido; se deja crecer libremente, lo que dependiendo del rbol puede ser cosa de unas semanas, y luego con alambre se le da la forma deseada. Finalmente el alambre nos da la oportunidad de aprovechar un mayor nmero de ramas en, por ejemplo, materiales de vivero que de otra forma deberan sufrir una fuerte poda inicial. En resumen, el alambre nos ayuda a formar el rbol a una mayor velocidad. En ocasiones es recomendable usar alambre tras la primera poda de formacin para ms tarde refinar el bonsai
nicamente mediante poda; esto sobre todo es vlido para caducifolios. En otras, el uso de alambre es casi imprescindible si es que pretendemos que el bonsai mantenga una forma ms o menos definida como por ejemplo en el caso de los junperos. A parte de motivos estticos, alambrar puede ser necesario para mejorar la salud del rbol. Por ejemplo, en rboles de follaje muy tupido apartar alguna rama situada en una posicin poco afortunada puede permitir una mayor circulacin de aire en las zonas del interior del ramaje, adems de contribuir a que estas reciban una mayor cantidad de luz evitando su debilitamiento e incluso su muerte. Slo debemos fijarnos en los grandes rboles de la naturaleza: normalmente en las zonas ms prximas al tronco las ramas se encuentran peladas, sin una sola hoja o pequea rama. En un bonsai se debe conseguir una buena ramificacin interior para dar el aspecto de rbol en miniatura que buscamos.
Captulos: Tipos de alambre Cuando alambrar Cmo colocar el alambre? (I) Algunos ejemplos de colocacin Cmo colocar el alambre? (II) Retirar el alambre
Tipos de alambre
Fundamentalmente se usan dos tipos distintos, de cobre y de aluminio. Los alambres de hierro no se usan por que al permanecer en la intemperie se acaban oxidando y este xido dejar unas feas manchas en la corteza adems de resultar txico para la planta en muchas ocasiones. Alambres recubiertos de plstico tampoco se suelen usar a causa del precio y de sus llamativos colores que los hacen demasiado visibles. En cuanto a los dos tipos usados comnmente, cada uno presenta ventajas e inconvenientes por lo que cada aficionado tiene sus preferencias. El aluminio tiene el gran inconveniente de un inalterable color plateado brillante que destaca demasiado sobre la planta a menos que se haya recubierto de un barniz, normalmente de color bronce. Otro inconveniente que tiene frente al cobre es su mayor maleabilidad, cosa que obliga a utilizar calibres mayores para conseguir un mismo efecto y por tanto resulta ms visible. Por otra parte las grandes ventajas del aluminio son su precio considerablemente ms bajo y que precisamente por ser ms maleable que el cobre es mas sencillo de colocar. El alambre de cobre recocido tiene un aspecto brillante pero tras unos das situado a la intemperie adquiere un tono mate que se confunde perfectamente con la rama en que se encuentra. El hecho de que sea recocido produce un alambre un tanto ms blando, que al ser colocado en la rama y permanecer a la intemperie se endurece en poco tiempo fijando aun ms la forma. Por ser menos maleable que el aluminio se necesitan grosores considerablemente menores para ejercer la misma fuerza, resultando mucho ms discreto una vez colocado. Su gran desventaja es sin lugar a dudas el precio. En cuanto al calibre que debemos usar, como norma general es el mnimo necesario para que la rama aguante en su posicin. Ni ms, ni menos. Si el calibre es demasiado pequeo la rama no mantendr su forma y puede que acabemos dandola con
repetidos intentos de cambiar su posicin. Seguramente acabaremos vindonos obligados a utilizar dos alambres con lo que el resultado final ser poco discreto. Si por el contrario usamos un calibre excesivo, el conjunto resultar ms visible de lo necesario y como nos costar un mayor esfuerzo colocar el alambre, el riesgo de daar la rama en el proceso tambin ser mayor. EL calibre adecuado nos lo dir la experiencia ya que es algo que depende fundamentalmente del tipo de madera de cada especie.
Cuando alambrar
En principio, y con el debido cuidado, es factible alambrar en cualquier poca del ao, aunque segn la especie hay pocas menos recomendables que otras. En invierno, cuando los caducifolios se quedan sin hojas, es el momento en que resulta ms fcil su alambrado ya que no hay hojas que dificulten la tarea. Adems, tanto en caducifolios como en perennes, como la circulacin de savia es menor las ramas se encuentran algo ms blandas y es ms fcil doblarlas. Pero hay que tener cuidado porque tambin se encuentran ms quebradizas. Una vez llega la primavera y las yemas se empiezan a abrir, es mejor esperar hasta que las hojas hayan madurado. La nueva brotacin es muy frgil y resulta muy sencillo romperla inadvertidamente al colocar el nuevo alambre. Una vez colocado el alambre conviene vigilarlo atentamente para evitar que se clave en la corteza cuando la rama empieza a engordar. La planta empieza a desarrollarse en cuanto llega la primavera, pero ser con la llegada del otoo, cuando la planta empiece a acumular reservas para la siguiente brotacin, el momento en que las ramas y el tronco engordan a una mayor velocidad. Si tambin se ha trasplantar el rbol, el alambrado deber realizarse primero ya que es un proceso durante el cual se mueve bastante la planta, lo que resulta perjudicial para un bonsai recin trasplantado que debe volver a desarrollar sus races.
Para colocar el alambre se deben usar las dos manos; con una de ellas vamos doblando el alambre mientras que con la otra acabamos de apretar al tiempo que sujetamos la rama para evitar que se mueva en exceso.
El alambre no debe quedar muy apretado ya que enseguida daara la corteza, pero tampoco debe quedar suelto ya que no ejercera toda su fuerza y resultara bastante ms fcil daar la rama al doblarla. Siempre que se pase el alambre de una rama a otra se debera dar como mnimo una vuelta al tronco para asegurarlo. Si el alambre viene de abajo, es mejor que entre en la rama por la parte de arriba ya que de este modo ejerce una mayor fuerza; si por el contrario el alambre llega por arriba debera entrar por la parte de abajo. Tampoco hay que apretar demasiado las espiras en la axila de la rama ya que resulta ms fcil daarla al doblar la rama.
NUNCA se deben cruzar los alambres cuando hay ms de uno en la misma rama: a parte de resultar demasiado visibles pueden llegar a cortar el flujo de savia si por descuido permitimos que se claven. Si esto llegase a ocurrir la rama podra morir.
Si no se va a alambrar el tronco y no hay otra rama cercana a la cual fijar el alambre podemos dar una vuelta al tronco para asegurarlo.
Al doblar una rama hay que procurar que el alambre quede en el exterior de la curva ya que de esta forma el mismo alambre protege el codo de roturas en la parte externa.
Siempre que sea posible se deben pasar los alambres por la parte de atrs del tronco para que resulten menos visibles.
Una vez se ha alambrado la rama se debe proceder a colocarla en su nueva posicin doblndola despacio pero firmemente donde haga falta. Es importante tener previamente una idea clara del diseo, hacer un dibujo de la forma deseada ayuda, para no andar probando distintas opciones sobre la marcha; doblar una y otra vez la rama buscando su posicin satisfactoria es la mejor manera de conseguir que esta muera. Si a pesar de todo notamos como la rama se quiebra deberemos dejarla tal y como est. Normalmente habr cedido en el exterior de la curva que estemos formando en ese momento pero es muy posible que todava queden los suficientes vasos conductores en la parte interior como para que la rama contine viviendo y cierre la herida. Si nos empeamos en continuar doblando muy posiblemente la rama se acabar partiendo completamente, mientras que si tratamos de devolver la rama a su posicin original con toda probabilidad romperemos tambin los vasos conductores de savia del interior de la curva y la rama morir. Doblar ramas o troncos muy gruesos requiere de tcnicas especiales como enrafiados, cortes, etc, merecedoras de un apartado propio. Finalmente, tras el alambrado conviene proteger la planta del sol durante 2 o 3 semanas ya que al colocar el alambre y doblar la rama pueden haber quedado multitud de hojas giradas. Con el tiempo la planta las ir reorientando hacia la luz pero de momento presentan su delicado reverso hacia el sol y pueden quemarse.
Retirar el alambre
Mas tarde o ms temprano nos encontraremos con la necesidad de retirar el alambre colocado, ya que la rama ha ido engordando y ste empieza a clavarse. Para retirarlo se puede ir desenrollando empezando por la parte ms alta del rbol y por el exterior de las ramas para ir bajando progresivamente. Para desenrollar es importante usar las dos manos: una maneja el alambre y la otra sujeta la rama justo por detrs del punto en que lo estamos retirando. Al desdoblar el alambre hemos de ser cuidadosos de no retorcerlo ya que con l retorceramos tambin la rama, ni de ejercer fuerza sobre sta; toda la presin debe ejercerse sobre el alambre. Idealmente ste debera quedar ms o menos recto al ser retirado. Como no todos podemos ser lo suficientemente habilidosos una forma segura de quitar el alambre es ir cortando cada espira con un corta alambres con cuidado de no daar la corteza. Aunque en caso de encontrar un punto en que la rama se ha tragado parte del alambre por haber tardado demasiado en retirarlo no nos quedar ms remedio que hacerlo a mano y con sumo cuidado ya que el uso de una herramienta daara la rama. Incluso es posible que si hemos sido lo suficientemente descuidados nos resulte imposible retirarlo, ya que ste ha desaparecido por completo en la rama. En ese caso no nos queda ms remedio, si no queremos causar un estropicio mayor al sacarlo, que cortar los extremos todava visibles del alambre dejando el resto definitivamente dentro de la rama bajo una fea cicatriz que nos recordar durante mucho tiempo nuestro error.
Un primer punto a tener en cuenta es que el abono no es el alimento de la planta propiamente dicho; el abono no es ms que el conjunto de materiales necesarios para la elaboracin de ste. De hecho no es ms que un 10% del total, el otro 90% se obtiene directamente del aire. Sern las hojas las encargadas de transformar dichos materiales en algo aprovechable por la totalidad de la planta; la savia elaborada. No es que sea necesario para el aficionado conocer con exactitud los procesos qumicos que tienen lugar en la hoja, pero s debera tener claro que de nada sirve el abono si la hoja no puede realizar su trabajo. Esto quiere decir que una planta enferma que ha perdido la mayor parte de sus hojas ser incapaz de aprovecharlo, por ms abono que se aada, ya que sencillamente carece de las factoras encargadas de su proceso. De igual forma es intil tratar de fortalecer una planta dbil por falta de luz a base de aadir abono pues sin luz la clorofila de las hojas no puede funcionar. En resumidas cuentas, lo que hay que tener claro es que ese primer impulso de abonar una planta aparentemente enferma o dbil como receta mgica para sanarla no siempre es buena idea. Es ms, incluso puede llegar a ser contraproducente, ya que al no poder ser aprovechados los elementos que forman el abono se van acumulando en el sustrato. La planta primero ha de haber desarrollado hojas por si misma antes de pensar en el abono.
de nitrgeno. El fsforo interviene en gran cantidad de procesos vitales de la planta aumentando su resistencia en general. El potasio, entre otras cosas, interviene en los procesos de transformacin del nitrgeno y al igual que el fsforo acelera los procesos de floracin y fructificacin.
Tipos de abono
En centros de jardinera se pueden encontrar dos categoras principales de abonos. Los abonos orgnicos y los abonos inorgnicos. Los abonos de tipo inorgnico son un mezcla ms o menos compleja de compuestos qumicos diseada para proporcionar a la planta aquellos nutrientes que precisa, pero a pesar de ser perfectamente aptos no son los ms adecuados para un bonsi, o para cualquier plantan en una maceta ya puestos. Su gran problema radica en que lo que muestra la composicin del producto es lo que hay, esto es: si abonamos con un compuesto de nitrgeno, potasio, fsforo, hierro y cinc, por ejemplo, la planta acabar desarrollando carencias del resto de elementos necesarios. Por ello antes de elegir un producto es necesario repasar su composicin y asegurarse de que aporta la mayor cantidad posible de sustancias. En bonsi, como ya se ha comentado, se suelen usar mezclas pobres en nitrgeno por lo que unas proporciones adecuadas para los tres elementos principales podran ser 5-10-10, o incluso 2-10-10, donde la primera cifra hace referencia a la proporcin de nitrgeno, la segunda a la de fsforo y la ltima a la de potasio. Estos abonos qumicos los podemos encontrar en dos formatos: Slido o lquido. Los de tipo slido suelen ser de liberacin ms lenta actuando durante un periodo de tiempo ms o menos largo segn el producto, mientras que los de tipo lquido son de absorcin casi inmediata. Y es con estos ltimos que debemos ser muy cuidadosos respetando las dosis marcadas por el fabricante pues la planta no suele limitarse a tomar la cantidad de elementos que precisa, por ejemplo nitrgeno, sino que tiende a absorber todo lo que puede encontrar. Si las cantidades son excesivas en una misma dosis la planta simplemente se muere. Los abonos orgnicos por el contrario no presentan este problema pues al ser mezclas de diferentes tipos de materias orgnicas primero necesitan ser descompuestos por microorganismos antes de poder ser asimilados. Las grandes ventajas de los orgnicos frente a los qumicos son: por un lado, esta lentitud en la asimilacin que hace que sea casi imposible matar a la planta por sobredosis (hay que tener en cuenta que el abono orgnico necesitar unas dos semanas tras haber sido colocado para empezar a ser asimilable por las races, y no terminar su descomposicin en otras tres o cuatro), por otro favorece el desarrollo de bacterias y hongos beneficiosos para la planta (algo casi imposible en suelos estriles cargados de abonos qumicos) y finalmente la cantidad de elementos que proporciona es mucho ms variada que un abono inorgnico dificultando que la planta desarrolle carencias. En este sentido actan como correctores del suelo aportando aquellos elementos que los abonos qumicos no contienen en su composicin. En general se suele recomendar no utilizar abonos inorgnicos, pero tambin es cierto que son ms cmodos y fciles de obtener que los de tipo orgnico (pese a que estos son comunes en tiendas especializadas). En cualquier caso una buena medida si se va a utilizar un abono qumico es alternarlo de tanto en tanto con otros de origen orgnico.
Cundo abonar?
Un calendario general sera el siguiente (hemisferio norte):
Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Sept. Octubre Nov. Dic.
Periodo de Reposo
Para el hemisferio sur, habra que aplicar un decalaje de seis meses. Durante la poca invernal y los meses ms calurosos de verano la actividad de la planta disminuye en gran manera por lo que es aconsejable un Periodo de Reposo en el abonado. En primavera conviene un abonado suave que se deber intensificar en los meses de otoo para permitir a la planta que acumule las reservas a partir de las cuales brotar al ao siguiente. Los meses de Abril y Agosto aparecen sombreados tanto como Periodos de Reposo como Periodos de Abonado; en estos casos el abonado depender de que las temperaturas se hayan suavizado lo suficiente durante esos meses. Los Quelatos son una serie de compuestos qumicos destinados a incrementar el contenido de microelementos como por ejemplo el hierro, el magnesio, el molibdeno o el cobalto y as fortalecer plantas dbiles. Aplicados justo antes de la brotacin se consigue que esta sea ms fuerte y de un verde ms intenso. Otro punto a tener en cuenta es que, como ya se ha dicho con anterioridad, el abono de nada sirve sin hojas por lo que es intil, o incluso perjudicial, comenzar el abonado antes de que las primeras hojas la nueva brotacin hayan madurado. Esto es igualmente vlido para rboles de hoja perenne pues una hoja de la temporada anterior a penas trabaja en invierno, y las nuevas no empezarn a hacerlo hasta la primavera. Tambin es importante recordar que el abono orgnico comercial distribuido en bolitas o pequeas pastillas no conviene dejarlo eternamente en la maceta. Su ciclo de descomposicin durar alrededor de un mes y medio, mas o menos dependiendo del clima, tras el cual quedar agotado y nicamente contribuir a ensuciar el suelo de la maceta, por lo que se debern retirar las pastillas pasado ese tiempo sustituyndolas por otras nuevas si todava es poca de abonado. Nunca se debe fertilizar inmediatamente despus de un trasplantado, primero se deben dejar pasar unas semanas para permitir recuperarse a las races.
Enfermedades y plagas del bonsi Aprende a conocer y controlar las enfermedades de tu bonsi.
Como cualquier otra planta un bonsi se encuentra sujeto exactamente a las mismas plagas que aquejan a sus parientes de mayor tamao, de hecho la nica diferencia se encuentra precisamente ah, en los distintos tamaos. Por poner un ejemplo podramos pensar en una oruga; comer exactamente lo mismo se trate de un bonsi o de un rbol en el bosque, pero proporcionalmente el dao que realizar en el bonsi ser mucho mayor, sobretodo en los bonsis ms pequeos en que el nmero de hojas es reducido. En el fondo lo que esto quiere decir es que deberemos mantener un ojo atento sobre nuestros arbolitos para actuar con el tratamiento adecuado al aparecer los primeros sntomas.
Introduccin:
Hay multitud de productos disponibles en tiendas de jardinera para casi cada una de las posibles plagas siendo en la mayor parte de los casos de gran eficacia. Pero hay una serie de puntos a tener en cuenta al tratar con estos productos qumicos: -En primer lugar es completamente falso que se necesiten productos especiales para bonsi. Las plagas se comportarn exactamente igual que en la naturaleza por lo que el agente qumico ha de ser el normal para un rbol de porte grande. Comprar los productos que se distribuyen especficamente para bonsi normalmente supone pagar ms por una cantidad inferior de un producto exactamente igual de eficaz que cualquiera que se vende para agricultura o jardinera. -Se deben respetar escrupulosamente las cantidades especificadas en el prospecto del producto. Una proporcin inferior a la indicada puede no afectar en absoluto a la plaga, mientras que una superior puede acabar con el rbol al mismo tiempo que con la plaga. -No conviene fumigar a pleno sol. Mejor hacerlo a primera hora de la maana o ltima de la tarde para conseguir la mxima eficacia. -Evitar todo contacto con el producto. Alguno de estos agentes qumicos resultan notablemente txicos. -Ante una plaga repetir el tratamiento un mnimo de tres veces con unas dos semanas de intervalo entre cada uno. Normalmente el producto qumico eliminar al molesto inquilino pero no as a sus huevos que eclosionarn das despus volviendo a infestar la planta a menos que se insista con el fumigado. -Siempre es mejor aplicar suaves tratamientos preventivos de forma regular que otros ms intensos ante una plaga. A continuacin se listarn algunos de los parsitos y enfermedades ms comunes. La lista completa realmente sera enorme y depender en gran medida de la fauna local, por lo que ante una plaga que tengamos problemas para identificar lo mejor es ponerse en contacto con el centro de jardinera ms cercano, llevarles una muestra y solicitar el remedio ms adecuado. De cualquier forma la siguiente lista puede servir como orientacin.
Parsitos
Araa Roja y Amarilla: Son dos tipos de caro bastante similares que se pueden diferenciar claramente por el color que presentan; rojizo una variedad, amarillenta la otra, de ah su nombre. Son tan minsculos que resulta poco menos que imposible distinguirlos sobre el envs de las hojas en el que suelen concentrarse. En realidad la mejor forma de apreciarlos es colocar una hoja de papel blanco bajo las ramas y sacudirlas ligeramente con la mano, si el
rbol se encontrara atacado por estos parsitos se podran apreciar unos diminutos puntitos rojos, o amarillos, movindose sobre el papel. Pero aun as son tan pequeos que incluso correteando sobre un fondo blanco cuesta distinguirlos. Slo si la plaga se encontrase muy avanzada se podran detectar sin dificultad a causa de la fina tela que estos caros van tejiendo entre las ramas, aunque llegado este punto el bonsi es ms que probable que se hallara en serios problemas. Sntomas: En general estos caros provocan una progresiva prdida de color en las hojas hasta que stas acaban por caer. Si se trata de conferas las hojas amarillean para luego tomar tonos pardos justo antes de desprenderse, mientras que en rboles de hoja caduca aparecen picaduras en el limbo de la hoja y pequeas manchas en el envs, finalmente la hoja toma un color grisceo y cae. Si la infestacin es masiva aparecern en ambos casos finas telas sedosas cubriendo el follaje dificultando as el paso de la luz y por tanto la funcin cloroflica, aunque la accin ms grave de estos parsitos es el debilitamiento general de la planta a causa de la succin de la savia que les sirve de alimento. Remedios: Una vez se ha detectado la plaga hay que tener claro que los caros prefieren ambientes secos y clidos, as que una forma de prevencin y llegado el caso de control de la plaga, es elevar el grado de humedad en la planta pulverizando las hojas con regularidad. Podar y destruir las ramas afectadas es una ayuda pero no suele ser una buena idea en caso de un bonsi pues uno acaba perdiendo el trabajo de varios aos. Justo antes de primavera es conveniente rociar con aceites amarillos, ovicidas, para eliminar en lo posible los restos de plaga del ao anterior antes de que las larvas salgan de sus huevos. Y durante primavera y verano fumigar con acaricidas especficos.
Orugas:
En este grupo se engloban al conjunto de larvas de mariposas que se alimentan de los tejidos del rbol debilitndolo. En general, y dada la naturaleza del parsito, tomada a tiempo se puede acabar con este tipo de plagas simplemente eliminando a mano las distintas orugas. Algunas de las ms comunes son:
Taladros:
Son mariposas nocturnas con orugas de color rojo o amarillo que roen la corteza del tronco abriendo galeras en ella. A la entrada de cada una de ellas se aprecia un montoncillo de serrn. Remedios: Podar las partes afectadas. Hundir alambre en las galeras para matar a la oruga y cerrar el orificio con pasta selladora. Lagarta peluda: Aparecen unos hilos de seda entre las hojas y en ocasiones algunos nidos de aspecto esponjoso. Remedios: Pulverizar con insecticidas adecuados. Enrolladoras: Aparecen rodos los brotes tiernos, flores y yemas. Adems aparecen multitud de hojas enrolladas como si de cigarros se trataran con finos hilos sedosos. Es una oruga con hbitos nocturnos bastante difcil de localizar. Remedios: Pulverizar con insecticidas adecuados (paratin).
Minadoras: Las hojas aparecen atravesadas por galeras y el limbo perforado. Estas cavidades se encuentran rodeadas de granos negruzcos. Remedios: Pulverizar con insecticidas adecuados (fsforo orgnico). Geometras: El follaje aparece rodo y las yemas perforadas, adems se pueden apreciar hilos de seda que van desde las hojas hasta el suelo siendo utilizados por las orugas para descender. Remedios: Utilizar aceites ovicidas a finales de invierno. En primavera usar insecticidas (lndano o paratin) Hiponomeutas: Aparecen numerosos hilos de seda entre las hojas, algunas de las cuales se encuentran completamente envueltas, y en ocasiones se puede observar algn capullo. Las orugas suelen encontrarse en el envs de las hojas. Remedios: Podar las partes adectadas. Utilizar aceites ovicidas a finales de invierno. En primavera usar insecticidas (fsforo orgnico).
Cochinillas: Bajo este nombre se engloban varios parsitos de caractersticas similares: Cochinillas Diaspinas, Lecaninas y Cochinillas harinosas o algodonosas. Cochinillas Diaspinas: Son insectos inmviles que forman colonias sobre las hojas, frutos y ramas. Se encuentran protegidos por un escudo de unos 3mm de color marrn grisceo o pardo de forma redondeada y abombada. Cochinillas Lecaninas: Al igual que el caso anterior se trata de un insecto inmvil protegido por un escudo, pero que en este caso, con un tamao que oscila entre 2 y 6 mm, es individual para cada insecto. Sntomas: En ambos casos se pueden apreciar multitud de bultitos en hojas, ramas y tronco. Bultitos que no son ms que los escudos antes mencionados encargados de ocultar y proteger al parsito en s. Se pueden apreciar igualmente daos similares a quemaduras en la corteza y en ocasiones un hongo negro, la fumagina, acaba asentndose en las partes recubiertas por las secreciones de estos parsitos. Como resultado de todo esto el tronco se va deformando, las hojas caen y la planta en general se debilita en gran medida. Remedios: Podar y destruir las partes ms afectadas, limpiar el resto con una esponja empapada de alcohol. Las mariquitas son unos depredadores muy eficaces en este caso por lo que depositar algunas sobre el bonsi no es mala idea. Al final del invierno utilizar aceites ovicidas para eliminar la mayor cantidad de huevos posible antes de que estos eclosionen. Posteriormente pulverizar con productos especficos. De cualquier forma acabar con esta plaga en cuestin es complicado a causa del escudo protector y en no pocas ocasiones la lucha se prolonga varios aos. Cochinilla harinosa o algodonosa: En este caso se pueden apreciar escudos blancos, harinosos y mviles. Tambin es posible que aparezca le
fumagina. En general la funcin cloroflica disminuye mientras las hojas amarillean y caen. Remedios: Usar igualmente aceites ovicidas y desde los primeros sntomas pulverizar con insecticidas fosforados orgnicos. Pulgones: Pulgn verde, pulgn negro y pulgn de las agallas: Se trata de pequeos insectos, aunque esta vez si son fcilmente visibles a simple vista, de color verde o casi negro asentados en los brotes tiernos de cuya savia se alimentan. Sntomas: En muchas ocasiones la primera pista sobre la aparicin de pulgn nos la proporcionan las hormigas. stas no afectan para nada a la planta pero su presencia en el bonsi suele implicar la de una colonia de pulgones, pues las hormigas cosechan vidamente las secreciones generadas por stos para utilizarlas como alimento. Se trata de una perfecta relacin comercial: los pulgones proporcionan a las hormigas alimento en forma de secreciones dulces y stas ofrecen proteccin ante cualquier posible depredador. El principal efecto de una colonia de pulgones es que al alimentarse de savia debilitan en gran medida la planta y los nuevos brotes sobre los que se asientan, si la infestacin es grande estos con toda probabilidad acabarn agostndose. El limbo de las hojas puede verse amarillear y en caso de conferas las agujas se deforman adquiriendo manchas plateadas hasta finalmente caer completamente secas. Al igual que en el caso de las cochinillas puede hacer aparicin el hongo fumagina sobre las secreciones de los pulgones. El pulgn negro adems puede ser portador de enfermedades vricas y en el caso del pulgn de las agallas aparecern multitud de estas (abultamientos) sobre los brotes. En general el crecimiento se retrasa notablemente y aparecen zonas necrosadas. Remedios: Realizar tratamientos preventivos a base de aceites ovicidas a finales de invierno ya que sus huevos hibernan sobre la corteza del rbol, y durante el periodo vegetativo, utilizar insecticidas adecuados para pulgn. Proyectar un fuerte chorro de agua sobre las ramas tendr el efecto de desprender a los pulgones de estas, con cuidado claro est de no daar la planta. Un remedio casero que suele resultar bastante eficaz es pulverizar la planta con agua jabonosa. Pulgn langero: Se trata de un tipo de pulgn de color oscuro con multitud de filamentos blanquecinos adheridos. Forman pequeas masas algodonosas sobre la que destacan los puntitos oscuros del pulgn propiamente dicho. Sntomas: Se establece sobre partes leosas tanto areas como subterrneas y sus picaduras provocan la aparicin de agallas. Al igual que sus parientes puede ser causa de la aparicin de hongos. Remedios: Eliminar las agallas y desinfectar las heridas con soluciones a base de cobre sellndolas con pasta cicatrizante. Utilizar insecticidas apropiados y aceites ovicidas como prevencin.
Barrenillos:
Se trata de insectos colepteros de forma ms o menos cilndrica, de color negro o pardo y de un tamao que oscila entre 1 y 5 mm. Viven en la madera o bajo la corteza en la que excavan sus galeras resultando extremadamente perjudiciales. Tienen una cierta preferencia por las conferas. Sntomas:
Los huevos se depositan en una galera situada entre las corteza y la albura y en el momento que las larvas eclosionan retoman la perforacin de nuevas galeras partiendo de sta. Una vez el insecto alcanza la etapa adulta perfora la corteza para salir volando en busca de otro rbol en el que depositar sus huevos y reiniciar el ciclo. En ocasiones la corteza llega desprenderse a causa de todas estas galeras que como poco dificultan la circulacin de la savia debilitando la planta. En las galeras es comn que se desarrollen hongos, y de hecho esto insectos son responsables de la difusin por Europa de la enfermedad que ha diezmado las poblaciones de Olmos por todo el continente (grafiosis) Remedios: Cortar y quemar las ramas afectadas. Enriquecer el suelo con potasio y fsforo, y en primavera pulverizar el tronco y las ramas con insecticidas a base de paratin y lndano para eliminar los adultos sobre la corteza. Para las larvas utilizar aceites ovicidas a finales de invierno.
Nemtodos:
Se trata de unos gusanos microscpicos que pican las races dificultando el crecimiento de la planta. Sntomas: Dependiendo de la variedad de nematodo los sntomas sern algo distintos pero en general causan malformaciones en las races en forma de abultamientos o quistes en las races ms finas, que son las ms importantes para la planta. Estos abultamientos en ocasiones adquieren forma de rosario todo a lo largo de la raz. Con el tiempo aparecen podredumbres en el pan de races y el follaje comienza a amarillear. Remedios: Eliminar las hojas amarillas e incorporar nematicidas a la tierra. Los nematodos gustan de suelos hmedos cuando la temperatura ronda los 20 grados, as que conviene evitar la excesiva humedad del sustrato.
Enfermedades:
Oidio (o ceniza): Se trata de una enfermedad causada por un hongo. Sntomas: En hoyas, brotes y botones de flores aparecen manchas con un aspecto harinoso blanquecino (de ah el sobrenombre de ceniza). Si no se hace nada para evitarlo la mancha crece tomando un aspecto aterciopelado. La hoja se deforma y acaba secndose, en ocasiones acaba cubierta de unas granulaciones negras. En general el rbol pierde mucho vigor. Este hongo aparece cuando la temperatura es elevada y el ambiente est muy seco. Remedios: Podar y quemar las ramas afectadas. Utilizar funguicidas sistmicos, siempre que la planta lo permita, y compuestos de azufre como prevencin en primavera. Mal blanco de las races: Se trata de una grave enfermedad causada por la aparicin de hongo a travs de picaduras de insectos o heridas de poda. Sntomas: Las races se vuelven pardas y bajo la corteza se pueden apreciar placas blancas (el micelio del hongo) con
tiras de color negro. La brotacin se vuelve muy dbil y las ramas acaban muriendo. En otoo pueden surgir setas de sombrero amarillo en la base del rbol con escamas pardas y lminas blancas. Remedios: Utilizar funguicidas sistmicos desde los primeros sntomas pero con frecuencia suele ser intil y la planta acaba muriendo. Podredumbre: Sntomas: Las races y la base del rbol muestran podredumbre y heridas chancrosas que acabarn reduciendo drsticamente la masa de races. Las partes afectadas de podredumbre se vuelven marronosas con una textura esponjosa. El follaje pierde su color cayendo seguidamente; la planta se marchita con gran rapidez. Remedios: Evitar que el agua encharque la tierra. Evitar heridas en la base del rbol. Utilizar funguicidas sistmicos y en caso de que todava no se encuentre muy extendida podar las races afectadas. En cualquier caso al igual que antes es difcil de superar. Royas: Se trata de una enfermedad causada por un hongo. Sntomas: En primavera aparecen manchas amarillentas sobre la corteza de los brotes tiernos, tambin es frecuente la presencia de unos bultos de los que, al reventar, surge una materia anaranjada. Por la herida abierta manar abundante savia. Los brotes llegan a secarse y las ramas se acaban deformando. Sobre las hojas aparecern multitud de manchas amarillas hasta que estas se sequen y se desprendan. En conferas pueden aparecer pequeas vesculas que revientan liberando un polvillo anaranjado para luego cicatrizar. Remedios: Podar y quemar las partes afectadas. Pulverizar diversas en diversas ocasiones, con un intervalo de unas 2 semanas, utilizando funguicidas especficos. Se trata de un tratamiento delicado pues el funguicida puede acabar daando la planta.
Verticliosis:
Enfermedad causada por un hongo que penetra en el rbol a travs de lesiones. Sntomas: Las hojas se doblan en su base mientras el limbo va amarilleando. Finalmente acaban arrugndose. Como consecuencia de esto la savia circula con dificultad y la planta pierde su vigor. Remedios: Evitar exceso de abonos nitrogenados. Eliminar malas hierbas y hojas muertas. Pero sobretodo cuidar y proteger las heridas con pasta selladora. Una vez se ha producido el ataque utilizar funguicidas sistmicos. Bacterias y virus: Aunque puede que no tan abundantes como en el reino animal, existen bacterias y virus que atacan a especies vegetales. Los sntomas son muy variados pero resultan comunes las malformaciones diversas y los crecimientos anormales (por ejemplo una enorme profusin de nuevos brotes en una rama concreta). Ante estas situaciones normalmente no queda ms remedio que cortar la parte afectada, quemarla para evitar contagios y cruzar los dedos para que la infeccin no se repita en otra parte del rbol.
Miscelnea: Puede que no sean parsitos o enfermedades propiamente dichos pero no por ello dejan de ser un problema, en ocasiones grave, para nuestros bonsis. Seguramente cada aficionado podra aportar varios apartados a esta lista fruto de su experiencia personal, pero hay unos cuantos bastante comunes que conviene tener en cuenta. Caracoles y babosas: No habitan la planta en s pero aprovechan las frescas horas nocturnas para abandonar sus escondrijos en busca de hojas y brotes tiernos de los que alimentarse. Sus daos son errticos aunque pueden ser muy extensos si hemos de convivir con una colonia de caracoles importante. Existen productos qumicos eficaces contra estos molestos visitantes en caso de que su nmero vuelva impracticable eliminarlos a mano, uno a uno, y tambin contamos con un remedio casero realmente curioso. Resulta sorprendente pero tanto caracoles como babosas son extraordinariamente aficionados a la cerveza, as que colocar algunos platos con cerveza todo a lo largo del jardn (una marca barata servir; les gusta la cerveza pero su paladar no es demasiado exigente) es garanta de que a la maana siguiente se encontrarn repletos de caracoles descansando tras una larga noche de libaciones. Despus simplemente nos deshacemos de ellos y repetimos el proceso tantas noches como haga falta para disminuir el nmero de visitantes no deseados al jardn. Pjaros: No presentan ningn problema en si mismos pues habitualmente poco les interesa la planta, e incluso en ocasiones son beneficiosos ya que eliminan insectos y parsitos como por ejemplo orugas, aunque en ocasiones pueden llegar a ser un verdadero fastidio. Pjaros como por ejemplo el mirlo revolvern completamente el musgo de las macetas en busca de lombrices y larvas. No daa en nada al bonsi pero resulta exasperante encontrarte cada maana con el suelo cubierto de trozos de musgo que se supona que deban estar en la maceta. Los gorriones, por poner un ejemplo, parecen sentir atraccin por los brotes tiernos de algunas plantas lo que resulta un problema si da la casualidad de que se aficionan a los plantones recin salidos de semilla que uno est tratando de cultivar. Palomas, mirlos e incluso gaviotas se pasean alegremente entre los bonsis sin hacerles demasiado caso buscando tal vez humedad e insectos, pero resultan un tanto torpes en el suelo y cuanto ms grande sea el pjaro que se pasee entre la coleccin de bonsis, ms posibilidades hay de que algn tiesto aparezca volcado en el suelo. Y finalmente estn los omnipresentes regalitos que antes de irse todos nos dejan alegremente para recordarnos su visita. No es que sean especialmente dainos, a fin de cuentas de ellos se saca el abono a base de guano, pero resulta un engorro ir limpiando las macetas cada da. Cuando han llegado a convertirse en un problema conseguir que los pjaros busquen otro jardn en el que jugar es una tarea harto complicada en la que cada uno ha de usar su imaginacin como buenamente pueda. Tiras de plstico de brillantes colores agitadas por el viento dan buenos resultados en ocasiones, en otras los aficionados han recurrido a una especie de fina red de pesca para recubrir el lugar. No hay una solucin universal, ni universalmente buena. Gatos: Los gatos raramente se interesarn por un bonsi, y sern capaces de caminar o saltar entre ellos sin el ms mnimo contacto. De hecho, y como tributo a su agilidad, en una ocasin pude comprobar como dos de ellos se perseguan a toda carrera sobre un banco lleno de bonsis de tamao pequeo (mames y shohin) sin tan siquiera llegar a rozarlos mientras zigzagueaban entre los tiestos. Pero pobre del rbol que tenga una corteza al gusto de alguno de los mininos del vecindario. En cuanto encuentren al rbol adecuado no dejarn de afilarse las uas en su corteza hasta que sta se desprenda a tiras. En cuestin de minutos son capaces de destrozar el trabajo de un montn de aos como el que no quiere la cosa mientras se liman las uas. La mejor solucin: NUNCA dejar que se acerquen a un bonsi.
Miscelnea: Puede que no sean parsitos o enfermedades propiamente dichos pero no por ello dejan de ser un problema, en ocasiones grave, para nuestros bonsis. Seguramente cada aficionado podra aportar varios apartados a esta lista fruto de su experiencia personal, pero hay unos cuantos bastante comunes que conviene tener en cuenta. Caracoles y babosas: No habitan la planta en s pero aprovechan las frescas horas nocturnas para abandonar sus escondrijos en busca de hojas y brotes tiernos de los que alimentarse. Sus daos son errticos aunque pueden ser muy extensos si hemos de convivir con una colonia de caracoles importante. Existen productos qumicos eficaces contra estos molestos visitantes en caso de que su nmero vuelva impracticable eliminarlos a mano, uno a uno, y tambin contamos con un remedio casero realmente curioso. Resulta sorprendente pero tanto caracoles como babosas son extraordinariamente aficionados a la cerveza, as que colocar algunos platos con cerveza todo a lo largo del jardn (una marca barata servir; les gusta la cerveza pero su paladar no es demasiado exigente) es garanta de que a la maana siguiente se encontrarn repletos de caracoles descansando tras una larga noche de libaciones. Despus simplemente nos deshacemos de ellos y repetimos el proceso tantas noches como haga falta para disminuir el nmero de visitantes no deseados al jardn. Pjaros: No presentan ningn problema en si mismos pues habitualmente poco les interesa la planta, e incluso en ocasiones son beneficiosos ya que eliminan insectos y parsitos como por ejemplo orugas, aunque en ocasiones pueden llegar a ser un verdadero fastidio. Pjaros como por ejemplo el mirlo revolvern completamente el musgo de las macetas en busca de lombrices y larvas. No daa en nada al bonsi pero resulta exasperante encontrarte cada maana con el suelo cubierto de trozos de musgo que se supona que deban estar en la maceta. Los gorriones, por poner un ejemplo, parecen sentir atraccin por los brotes tiernos de algunas plantas lo que resulta un problema si da la casualidad de que se aficionan a los plantones recin salidos de semilla que uno est tratando de cultivar. Palomas, mirlos e incluso gaviotas se pasean alegremente entre los bonsis sin hacerles demasiado caso buscando tal vez humedad e insectos, pero resultan un tanto torpes en el suelo y cuanto ms grande sea el pjaro que se pasee entre la coleccin de bonsis, ms posibilidades hay de que algn tiesto aparezca volcado en el suelo. Y finalmente estn los omnipresentes regalitos que antes de irse todos nos dejan alegremente para recordarnos su visita. No es que sean especialmente dainos, a fin de cuentas de ellos se saca el abono a base de guano, pero resulta un engorro ir limpiando las macetas cada da. Cuando han llegado a convertirse en un problema conseguir que los pjaros busquen otro jardn en el que jugar es una tarea harto complicada en la que cada uno ha de usar su imaginacin como buenamente pueda. Tiras de plstico de brillantes colores agitadas por el viento dan buenos resultados en ocasiones, en otras los aficionados han recurrido a una especie de fina red de pesca para recubrir el lugar. No hay una solucin universal, ni universalmente buena. Gatos: Los gatos raramente se interesarn por un bonsi, y sern capaces de caminar o saltar entre ellos sin el ms mnimo contacto. De hecho, y como tributo a su agilidad, en una ocasin pude comprobar como dos de ellos se perseguan a toda carrera sobre un banco lleno de bonsis de tamao pequeo (mames y shohin) sin tan siquiera llegar a rozarlos mientras zigzagueaban entre los tiestos. Pero pobre del rbol que tenga una corteza al gusto de alguno de los mininos del vecindario. En cuanto encuentren al rbol adecuado no dejarn de afilarse las uas en su corteza hasta que sta se desprenda a tiras. En cuestin de minutos son capaces de destrozar el trabajo de un montn de aos como el que no quiere la cosa mientras se liman las uas. La mejor solucin: NUNCA dejar que se acerquen a un bonsi.
Al igual que en jardinera convencional, en el mundo del bonsi existen herramientas especficas para casi cada tipo de operacin que a uno se le pueda llegar a ocurrir, cosa que nos proporciona un amplsimo muestrario de modelos entre los que elegir aquellas que se adapten mejor a nuestras necesidades. Qu herramientas necesito realmente? Es una pregunta de lo ms corriente entre los aficionados, sobre todo entre aquellos que no tenemos la suerte de poder despreocuparnos totalmente por temas econmicos y por tanto tampoco podemos ir comprando alegremente por si acaso. De hecho, incluso antes de la anterior pregunta uno suele hacerse la siguiente: En realidad es necesario que adquiera herramientas especficas para bonsi? Me temo que la respuesta es si, pero quiz no todas. En general se trata de herramientas especializadas, que derivan de alguna otra herramienta convencional, adaptadas a las particularidades del cultivo de bonsi, sobre todo al tamao. Cada una tiene su funcin y ha sido diseada a lo largo de los aos para adaptarse a sta lo mejor posible. Evidentemente podemos intentar cortar los nuevos brotes de un bonsi utilizando las tijeras de podar el seto, pero el proceso puede llegar a ser cuanto menos aparatoso en el momento en que las tijeras sean ms grandes que el propio bonsi, o puede que sencillamente resulte imposible llegar a la rama en cuestin a causa de las grandes hojas de dicha herramienta. Por otro lado tambin es cierto que hay determinadas herramientas, como por ejemplo la podadora cncava, que no tienen equivalente en jardinera convencional pues el aficionado al bonsi busca un refinamiento en los detalles de cada rbol que para nada interesa al jardinero comn. As pues, una vez llegamos a la conclusin de que las herramientas de bonsi nos simplificarn la vida, cul elegir? Como ya se ha comentado, el repertorio disponible es amplsimo por lo que el nmero de adquisiciones va a depender con toda probabilidad del presupuesto. Lo que nos lleva a insistir en que una vez adquirida la herramienta conviene conservarla lo mejor posible. Desgraciadamente, como sucede con casi cualquier equipo sumamente especializado, su precio no es precisamente econmico. Sobre todo teniendo en cuenta que en la mayor parte de los casos se trata de material importado. Limpiar las herramientas, a ser posible con alcohol, despus de cada uso prolonga su vida til, y sobre todo hay utilizarlas nicamente para aquello que fueron pensadas. Uno puede llegar a cortar un alambre con las tenazas cncavas de poda, pero como aparezca una mella en su filo ya podemos ir pensando en buscarnos otras pues es casi imposible volver a afilar esa hoja de forma cncava. Seguidamente se comentarn algunas de las herramientas ms usuales y tiles.
Captulos: Tijeras Tenazas de poda Tenaza de Jin Corta alambres Palillos Rastrillos Gubias Cepillos Escobillas Navajas, cuchillos y sierras Cubiletes Otros
Tijeras:
Se trata de una de las herramientas principales, y una de las ms utilizadas. Su forma y tamao varan ligeramente en funcin del trabajo que deban realizar: podar brotes tiernos, o ramas algo ms gruesas. Pero en general comparten algunas caractersticas comunes: Hojas cortas, aceradas y sumamente afiladas para realizar un corte limpio, brazos largos y algo flexibles para poder hacer fuerza sin daar la hoja, guardas amplias para poder introducir ms de un dedo y hacer fuerza con toda la mano. El hecho de que los brazos sean ms largos de lo que viene siendo habitual en otras herramientas es una caracterstica tpica de casi todas las de bonsi. El largo brazo permite realizar una presin mayor con menor esfuerzo, al mismo tiempo que por ser ms flexible que la hoja de acero puede absorber el exceso de tensiones deformndose antes de que la hoja se parta. Puede resultar extrao, pero es realmente ms fcil de lo que parece partir una hoja de tijera o tenaza tratando de cortar una rama de madera especialmente dura.
Tenazas de poda:
Es otra de las herramientas imprescindibles para el aficionado. Las hay de diversos tipos y tamaos: con la hoja parcialmente cncava como la de la foto, con la hoja totalmente cncava, con la hoja plana para podar races gruesas,... En cualquier caso la principal ventaja que ofrecen las que disponen de hojas de corte cncavas o semicncavas es que son capaces de cortar una rama dejando una limpia herida de forma cncava que cicatrizar sin formar un feo abultamiento que sobresalga de la corteza circundante como sucedera si el corte fuese plano. Ya se ha comentado antes, pero no est dems repetirlo: la forma cncava de la hoja que tan til nos vuelve esta herramienta se convierte en un tremendo dolor de cabeza si resulta daada. No es nada fcil volver a afilar una hoja mellada con esta forma y la mayor parte de los profesionales del ramo se negarn a hacerlo. Si ello ocurriera lo ms probable es que no quedara ms remedio que comprar otra, as que: Mucho cuidado con esta herramienta!
Tenaza de Jin:
Se trata de una herramienta extremadamente til, si bien es relativamente fcil de reemplazar por su
equivalente convencional, utilizada fundamentalmente para dos tipos de operacin: para pelar partes de corteza para formar jins o sharis, de ah su nombre, y para asegurar, retorcer o doblar, alambre. Por ejemplo aquel usado en el tiesto como anclaje para el rbol.
Corta alambres:
Como su nombre indica, la utilidad de esta herramienta es simple: cortar alambre. Si bien hay versiones especficas para bonsi (muy cmodas gracias a sus largos mangos que ayudan a cortar alambres de buen calibre) es una herramienta fcilmente reemplazable por el equivalente genrico. Por ejemplo la foto muestra un corta alambres comn.
Palillos:
No es que se trate de una herramienta de gran complejidad, pero bien afilados resultan casi imprescindibles para desenredar las races de un rbol durante su trasplante. Aunque se van desgastando y por tanto hay que afilarlos peridicamente, es mejor utilizar palillos de madera frente a otros objetos equivalentes de plstico o metal, pues el riesgo de daar las races es menor. De hecho los que mejor suelen ir son los palillos de bamb, como en la foto, que dan en restaurantes chinos o japoneses ya que es una madera muy blanda que daa aun menos si cabe las races. Eso s, cuanto ms afilada est la punta mejor.
Rastrillos:
Los diversos tipos de rastrillos son tiles para rascar la superficie de la tierra y el musgo, adems de ayudar a desenredar races. En este caso hay que ser especialmente cuidadoso pues no es difcil arrancar buenos pedazos si nos andamos sin miramientos. La esptula que presenta al otro extremo es de utilidad, entre otras cosas, para alisar la superficie tras un trasplante o facilitar la extraccin de la planta de su maceta al ir introducindola cuidadosamente entre el borde de sta y la tierra.
Gubias:
Las gubias se utilizan, al igual que en carpintera, para trabajar la madera muerta en busca de aspectos lo ms naturales posible. Es una herramienta un tanto peligrosilla pues es tremendamente fcil acabar clavndosela uno mismo en la mano que sujeta la planta sobre la que se trabaja. Hoy en da existen equivalentes elctricos que simplifican la vida facilitando el trabajo sobre maderas que pueden ser muy duras, pero en este caso tambin existe el riesgo de que si no somos cuidadosos acabemos desgraciando la planta antes de darnos cuenta siquiera. Esta es una ventaja de las gubias manuales frente al material elctrico: El lento y cansado trabajo manual da tiempo a reflexionar sobre la forma que estamos obteniendo, mientras que un despiste y la fresa elctrica se ha podido comer varios centmetros de madera en el peor punto posible.
Cepillos:
Los cepillos, con cerdas de distinta dureza, son utilizados principalmente para cepillar el tronco de determinadas variedades, por ejemplo junperos, con lo que se eliminan partes muertas, se limpia la corteza y se mejora el aspecto general. Hay que tener cuidado sobre todo con aquellos ms duros, de cerdas metlicas, ya que pueden daar la corteza con relativa facilidad.
Escobillas:
Las escobillas se utilizan fundamentalmente para limpiar la superficie del tiesto de agujas muertas en conferas, hojas secas en caducifolios, y cualquier otra cosa que haya podido caer sobre sta. Evidentemente tambin se trata de una herramienta fcilmente sustituible por algn equivalente.
Se utilizan en general para cortar casi cualquier cosa: realizar acodos, preparar injertos, cortar ramas muy gruesas, cortar parte del tronco, etc... Casi cualquier tipo va a servir, a condicin de que la hoja se encuentre muy afilada. Mencin especial merece la sierra: La tpica sierra de bonsi es de origen japons y tiene algunas peculiaridades un tanto curiosas. En primer lugar la hoja se puede cerrar como si de una navaja se tratara, algo muy interesante para evitar accidentes; en segundo lugar hay que tener en cuenta que la hoja es bastante estrecha, lo que la convierte en algo ms frgil pero inestimable para alcanzar recovecos enmaraados del rbol; y por ltimo, la sierra japonesa, a diferencia de la mayora de sierras convencionales, corta nicamente cuando tiramos de ella hacia nosotros, nunca al empujar la hoja. Algo que parece una tontera, pero lleva un cierto tiempo acostumbrarse a ello.
Cubiletes:
Los hay de tamaos muy variados, pero bsicamente se utilizan para distribuir la tierra durante el transplante. Realmente son muy tiles para evitar desparramar el sustrato fuera del tiesto, como acabara pasando si lo hiciramos con la mano.
Otros:
Aparte de las herramientas arriba mencionadas, existen multitud de otras que si bien son muy tiles, el aficionado medio puede perfectamente prescindir de ellas o por lo menos utilizar la imaginacin para encontrar sucedneos: -Pinzas para eliminar hojas muertas y parsitos. -Tijeras para pinzados. -Vaporizadores para humedecer las hojas. -Cedazos para tamizar la tierra. -Tornos para girar cmodamente la maceta al trabajar. -Pinceles para aplicar tratamientos. -Pastas selladoras de cicatrices. -Paletas para el transplante. -Rejillas de plstico para cubrir los agujeros de drenaje. -Regadera de cuello largo con pulverizador. -Surtido de tijeras y tenazas de poda de tamaos diversos. -Etc.
El bonsai es una forma de arte y, como tal, se podra discutir largo y tendido acerca de la necesidad de su clasificacin en diferentes categoras o estilos ms o menos rgidos. Pensando un poco podramos encontrar argumentos perfectamente vlidos en uno u otro sentido ya que, por ejemplo, ajustarse a uno de los estilos clsicos del bonsai ofrece unas ciertas garantas de obtencin de hermosos resultados de aspecto natural y armonioso, mientras que la innovacin puede resultar en magnficos ejemplares alejados de cualquier convencin. Siempre dependiendo de la habilidad del artista, claro est. De igual forma se podra argumentar fcilmente que lo que diferencia aquello que llamamos bonsai del simple cultivo de flores en las macetas del balcn, son las normas y patrones estticos seguidos, por lo que al saltrnoslos estaramos haciendo algo perfectamente vlido, pero que ya no sera bonsai. El argumento opuesto es tambin fcil de encontrar pues los patrones estticos del bonsai han ido evolucionando con el tiempo conforme evolucionaban los gustos de las gentes que lo practicaban. Se trata de opiniones que muchos habremos podido escuchar en ms de una ocasin y, salvando las distancias, no nicamente referidas al bonsai sino al arte en general. Estas polmicas normalmente no suelen llevar a ninguna conclusin definitiva, lo que en mi opinin es buena prueba de que ningn argumento es completamente errneo. De cualquier forma siempre es una buena poltica conocer las normas bsicas de estilo, pues ofrecen al principiante unas valiosas guas llegado el momento de enfrentarse a sus primeros rboles, al mismo tiempo que ofrecen al experto una base de partida desde la que explorar nuevas formas de transgredir dichas normas si as lo desea. Captulos: Clasificacin segn tamao (1) Clasificacin segn tamao (2) Clasificacin segn estilo Chokkan Moyogui Shakan Han Kengai Kengai Fukinagashi Hokidachi Neagari Bunjin Ishizuki Sokan Kabudachi Ikadabuki Agrupaciones Nuevos estilos?
caso de un viejo junpero de ms de dos metros de altura cultivado en una maceta del tamao de una pequea piscina plegable. Resulta tan pesado que su propietario debe realizar los transplantes ayudado de una gra para mover el rbol. Podemos pensar que esto quiz ya resulte excesivo, pero evidentemente su propietario est dispuesto a realizar el esfuerzo. Es ms, en Japn muchos de los rboles cultivados en parques pblicos reciben un tratamiento casi como si fueran un bonsai y no resulta infrecuente encontrarlos repletos de grandes varas y tensores para darles la forma deseada. Si hemos visto que no existe un tamao mximo en bonsai, tambin es posible afirmar que no existe uno mnimo. Hay bonsai tan pequeos que varios de ellos podran caber en la palma de la mano al mismo tiempo. Lo que si deberamos tener muy en cuenta es que, si bien para muchos se trata de un tamao fascinante, conlleva unas enormes dificultades de cultivo por la mnima cantidad de tierra en la que el bonsai debe vivir. En realidad uno no debe dejarse llevar por la idea de que el mximo ideal en el arte del bonsai es mantener con vida un arbolito, con autntico aspecto de rbol maduro, lo mas pequeo posible. De hecho en bonsai el tamao es un factor mucho menos importante de lo que pudiera parecer, lo que realmente importa es su forma y las sensaciones que transmite. Buena prueba de ello es que ni los mismos japoneses se molestaron en crear un sistema de medidas preestablecido, sino que simplemente se contentaron con una laxa clasificacin con criterios eminentemente prcticos, que poda variar entre autor y autor. No puede afirmarse con rotundidad que existan tamaos mejores o peores, pues es algo que depende de la apreciacin de cada persona, y por tanto cada aficionado tendr sus preferencias. Algunas de las formas tradicionales de clasificar el tamao de un bonsai son: 1 - Segn el nmero de 'manos' necesarias para trasportar la maceta. En este caso tenemos: bonsai a una mano son aquellos que se puede llevar cmodamente con una sola mano. bonsai a dos manos son los que requieren de las dos manos para su trasporte. bonsai a cuatro manos son los que requieren dos personas para su transporte. Etc. 2 - Segn la altura del bonsai tenemos: Shito o Keshitsubu, que se trata de bonsai de hasta unos 5 centmetros. En muchas ocasiones este bonsai se ha creado al sembrar directamente una semilla en una minscula maceta. El resultado es un tamao que realmente hace posible transportar el bonsai en la punta de un dedo. Mame, que agrupa los rboles con alturas comprendidas entre los 5 y los 15 cm. Junto a la categora anterior forma el grupo de los bonsai en miniatura o Shohin, aunque hoy en da la tendencia general es a considerar como shohin a rboles de hasta 25 cm. Komono o Kotate Mochi, agrupando rboles entre 15 y 30 centmetros Chumono, con alturas comprendidas entre los 30 y los 60 centmetros. Junto al anterior tamao se podra decir que son los tamaos ms populares, aunque es frecuente encontrar opiniones que afirman que para exponer son mas efectivos tamaos algo mayores. Omono, con alturas comprendidas entre los 60 y los 120 centmetros forman el grupo de grandes bonsai que ya pueden necesitar de dos, tres o incluso cuatro personas para su transporte. Las dimensiones de estos bonsai se toman verticalmente desde el extremo de la copa hasta la base del tronco y por supuesto no incluyen la maceta, por lo que el tamao del conjunto siempre es algo superior.
Para rboles en cascada o semi cascada, el criterio de medida es algo distinto ya que son rboles que primero ascienden para seguidamente dirigirse hacia abajo, por lo que estrictamente casi siempre se deberan clasificar como miniatura. Durante las competiciones la ambigedad a menudo se solventa colocndolos en una categora aparte o tomando, por ejemplo, como mrgenes de medida la base del tronco y el extremo de la cascada.
Se trata de un estilo bastante popular en Japn har algunas dcadas, pero que en la actualidad ha perdido parte de su preponderancia a favor de otras formas con una menor rigidez. El estilo vertical formal es en algunos aspectos el ms sencillo de todos precisamente a causa de sta rigidez y formalidad en el diseo, llevando con relativa facilidad a un resultado equilibrado si uno sigue ms o menos fielmente sus normas. Aunque tambin es cierto que esta misma formalidad lleva implcita la dificultad de encontrar el material base adecuado que presente una absoluta verticalidad y un decremento uniforme del grosor del tronco conforme se asciende por ste. Y por si fuera poco, en caso de encontrar el tronco adecuado, la posicin y
distribucin de las ramas resulta de vital importancia en este estilo. En resumidas cuentas podemos concluir que la principal dificultad para realizar un Chokkan bien formado estriba en la localizacin del material de partida adecuado. Es sumamente improbable encontrarlo en material recuperado, y bastante complicado en material procedente de vivero, por lo que no son pocos aquellos que abogan por partir de semilla y dedicarle aos y cuidados al futuro bonsai. Un rbol modelado en este estilo habla de unas condiciones ambientales ideales: sin escasez de agua o nutriente, abundancia de luz, clima suave, etc. Las principales caractersticas de este estilo son: Un nebari bien formado, con races dispuestas radialmente por todo el permetro del tronco para as transmitir una sensacin de equilibrio. Algo que no sera posible si la base del tronco careciera de stas en algn segmento. Un tronco perfectamente recto y vertical destinado a proporcionar sensacin de fuerza. Un aumento uniforme del grosor del tronco conforme se desciende hacia la base contribuyendo a aumentar la sensacin de estabilidad. Una distribucin uniforme de ramas en todas direcciones, excepto aquella directamente enfrente del rbol. Esta distribucin de ramas en muchas ocasiones se realiza en grupos de tres, por ejemplo: una en un lado, otra trasera algo mas arriba en el tronco y la tercera en el lado opuesto, algo ms elevada que las anteriores. Las dos ramas ms bajas, una a cada lado, deben ser las ms largas y fuertes del rbol, siendo la primera rama la ms dominante. Esta primera rama suele encontrarse ente y 1/3 de la altura del rbol. Para reforzar la idea de 'un frente en el rbol' es decir una direccin preferente desde la que contemplarlo, las ramas traseras suelen ser bastante ms cortas que el resto. En realidad esto puede sonar artificioso, pero si uno piensa en la contemplacin de un rbol en la naturaleza desde una cierta distancia, no dejamos de encontrarnos en la situacin en que solo podemos apreciar uno de los lados de dicho rbol. Algo as trata de lograrse con el bonsai, conseguir mediante la correcta disposicin de ramas dar la impresin de estar contemplando un gran rbol en la distancia. En resumen se trata de un estilo que debe transmitir las sensaciones de fuerza, equilibrio y majestuosidad. Y tambin se trata de uno de los mejores estilos para un principiante, pues presenta unas guas claras que permiten al aficionado en ciernes empezar a comprender los conceptos propios del bonsai.
Quizs se trate del estilo ms popular en la actualidad y resulta comn encontrarlo en cualquier coleccin, entre otras cosas por que resulta bastante ms fcil encontrar ejemplares adecuados para su formacin que en el caso anterior. Tambin es importante tener en cuenta que en este caso las normas de formacin, que bsicamente son muy similares a las del estilo vertical formal, no necesitan ser seguidas estrictamente dejando una mayor libertad a la hora de seleccionar el material de partida y de hacernos una idea mental de que pretendemos hacer con l. Se trata de rboles que si bien han crecido en condiciones ambientales favorables, en algn momento han debido encontrar diversos factores problemticos que les han llevado a producir curvas en el tronco para cambiar la direccin de crecimiento. Si bien buena parte de las normas pueden ser tomadas con una cierta flexibilidad, hay una que debe ser seguida obligatoriamente para que el resultado pueda clasificarse como vertical informal. Esta es que por muchas curvas que describa el tronco, al final el pice debe regresar al eje del rbol, es decir que trazando una lnea vertical desde la base del tronco, sta tambin ha de pasar por el pice. O como mnimo muy cerca de l, pues cualquier desviacin de cierta consideracin llevar a clasificar al rbol como de estilo inclinado. Se suele tomar como lmite mximo unos 15 grados de separacin. Adems resulta aconsejable que l rbol se encuentre ligeramente inclinado hacia el observador. La idea que subyace tras esta disposicin consiste en tratar de crear la impresin de encontrarse contemplando un gran rbol desde una posicin situada justo en su base, que a pesar de ser completamente vertical parece inclinarse sobre uno por efecto de la perspectiva. Respecto a la distribucin de races se suele tratar de conseguir algo muy similar a lo buscado en el estilo vertical formal, pues no dejan de proporcionar estabilidad a la composicin, de la misma forma que se busca una disminucin uniforme del grosor del tronco aunque ste pueda presentar curvas ms o menos pronunciadas en todas direcciones. En cuanto a la distribucin de ramas, se puede aplicar la disposicin en grupos de tres como se ha comentado en el estilo vertical formal, pero en este caso no es necesario seguir el patrn rgidamente sino que uno puede adaptarlo al movimiento del rbol y a las necesidades del diseo buscado. De cualquier forma, la primera rama contina siendo la de mayor peso en el rbol. Finalmente, hay un punto que conviene tener en cuenta al formar la distribucin de ramas, y es que estas suelen encontrarse en el exterior de las curvas. La razn tras esta disposicin, a parte de subjetivos motivos estticos, la encontramos en la naturaleza: Un rbol tiende a crecer en la direccin ms opuesta posible a la de una rama de gran fuerza, y al mismo tiempo una rama situada en la parte externa de una curva recibe ms luz, y por tanto va fortalecindose con el tiempo en detrimento de otras peor situadas que acaban por desaparecer.
Shakan (inclinado):
Se trata de rboles con troncos ms o menos rectos pero inclinados. Esta inclinacin, que puede ser tanto a derecha como a izquierda, suele ser de un mximo de unos 45 grados sobre la vertical pues a partir de ah se les puede considerar como semi cascada, o cascada. El estilo inclinado es, a diferencia de los anteriores, un estilo en el que el medio ambiente ha dejado una clara huella sobre el rbol. Los estilos de tronco vertical hablan de rboles viviendo en condiciones favorables y que por tanto han podido desarrollarse en la direccin ideal; vertical, o casi, con ramas y races distribuidas de forma uniforme dando impresin de estabilidad y equilibrio. Pero un rbol inclinado nos indica que no ha sido tan afortunado y que un medio ms hostil le ha obligado a inclinarse, por lo que tanto la distribucin de ramas como de races no tiene por que ser la esperada. Si en un tronco vertical uno podra esperar una cierta correspondencia entre las races ms gruesas con aquellas ramas a las que soportan (una rama gruesa generalmente dispone de una raz igualmente gruesa justo debajo encargada de alimentarla pues el camino de savia es en ese caso el ms corto posible), en un rbol inclinado esto no tiene por que ser cierto, tanto ms cuanto mayor sea la inclinacin que presente. En este caso, las races ms gruesas tratarn de asegurar la estabilidad del rbol tratando de compensar en lo posible el efecto de la gravedad sobre el tronco inclinado y por lo tanto aparecern en las dos zonas donde son ms necesitadas: Justo en la parte de la base que queda bajo el tronco inclinado, y en la parte opuesta, la ms externa de la inclinacin. Es importante recordar que dicha inclinacin afectar igualmente a la forma de estas races, pues aquellas situadas en la parte interna se vern sometidas a fuerzas de compresin, mientras que las situadas en la parte externa se vern sometidas a tensiones al tratar de anclar el rbol al suelo, y por tanto sern bastante ms alargadas que las anteriores. La inclinacin del tronco puede empezar justo a nivel de suelo o algo ms arriba, incluso puede presentar curvas notablemente acentuadas. Hay que notar que un tronco recto indica que la inclinacin se ha producido recientemente, mientras que alguna curva da la impresin de que el rbol ha tratado de recuperarse a lo largo del tiempo. Respecto a la distribucin de ramas, si bien es posible aplicar la idea de la distribucin habitual de ramas como en los casos de troncos verticales, hay que tener en cuenta que las ramas en la parte externa de la inclinacin suelen tener mayor peso por diferentes motivos: actan como contrapeso equilibrando el conjunto, y reciben ms luz que las situadas en la parte interna desarrollndose con un vigor bastante mayor. Es por esto por lo que en la mayor parte de los casos la primera rama, y la mas pesada, debera encontrarse en la parte externa de la inclinacin.
Segn el criterio de la inclinacin del tronco, un rbol clasificado como semi cascada tendra una inclinacin, siguiendo la lnea del tronco, que podra oscilar entre un mximo de unos 45 grados por encima de la horizontal y unos pocos grados por debajo de la misma. En cualquier caso dado que un bonsai en estilo semi cascada nunca cae por debajo de la maceta, ste suele ser el criterio ms comnmente aplicado por delante de consideraciones sobre la inclinacin. Son rboles fcilmente localizables en la naturaleza, cerca de alguna pendiente escarpada, sobre la orilla de lagos o ros en cuya superficie se refleja buena cantidad de luz, y por tanto la planta adquiere esta tendencia de crecimiento, etc. Para este diseo, quiz ms que para cualquier otro, la dificultad radica en conseguir una planta que sea capaz de trasmitir sensacin de estabilidad puesto que el tronco, al prolongarse de forma casi horizontal, requiere de una importante base de races que funcione como anclaje. Manteniendo este punto en mente, la distribucin ms adecuada de las races no deja de ser similar a la comentada para el estilo inclinado. Otro punto delicado podemos encontrarlo en la distribucin de ramas; generalmente uno podra pensar en aplicar una distribucin similar a aquella aplicada en los estilos verticales, pero teniendo en cuenta que lo que sera el frente en un vertical, pasara a ser la cara inferior del tronco al ser inclinado hasta casi la horizontalidad. Se trata de una posibilidad, ciertamente, pero para evitar resultados faltos de equilibrio hay que tener en cuenta que bsicamente estamos tratando con un tronco muy cercano a la horizontal, y que por tanto al formar los tpicos pisos en el follaje uno puede encontrarse con un resultado completamente plano. Una forma de solventar este problema es asegurar la presencia de curvas en todos los planos. Descuidar la inclusin de ramas traseras es igualmente un error bastante comn en este diseo y que resulta en una importante prdida de profundidad. Finalmente nos encontramos aun con un ltimo problema, quiz ms importante que los anteriores y en ocasiones de ms difcil solucin. Se trata de la dificultad para formar un pice adecuado y dnde colocarlo. Tres son los puntos principales donde suele colocarse el pice: En un punto situado alrededor de los dos tercios de la longitud del tronco, en un punto situado a un tercio de sta, o formar el pice a modo de contrapeso aproximadamente sobre la curva inicial que provoca la inclinacin del tronco.
Cascada (Kengai): Se trata, quizs, del estilo ms exigente para la planta en cuanto a trminos de adaptabilidad y supervivencia frente a un medio hostil. Es un diseo normalmente asociado a barrancos y abruptos desniveles de alta montaa donde las duras condiciones ambientales han forzado un comportamiento completamente antinatural para el rbol: su crecimiento hacia abajo. Para su clasificacin, y siguiendo el criterio de la inclinacin del tronco, se podra decir que, trazando un lnea desde la base del tronco hasta la punta de la cascada, la recta obtenida tendra una inclinacin de entre 30 y 90 grados por debajo de la horizontal. Asimismo resulta habitual que la punta de la cascada caiga por debajo de la maceta, lo cual, al igual que en el caso anterior constituye el criterio ms ampliamente utilizado. Como sencilla gua de formacin de la estructura de las ramas se podra pensar, al igual que en el caso anterior, en un diseo vertical informal puesto boca abajo. Aunque en este caso hay que tener en cuenta que lo que sera una rama trasera en el estilo vertical, en un diseo en cascada pasa a situarse hacia el frente, al desviada hacia un lado si acaso. Respecto al tronco, ste debe ascender una corta distancia para, de forma inmediata, doblarse sobre si mismo dando comienzo a la cascada. La altura de esta primera curva no debe ser excesiva, pero si suficiente como para que el tronco no tenga contacto con el borde de la maceta, pues en ese caso el resultado dara una cierta sensacin de inestabilidad, como si el rbol necesitara un punto de apoyo para no caer. De la misma forma esta primera curva debera ser lo ms abrupta posible para aadir fuerza a la imagen; un rbol en cascada no ha vivido en un ambiente fcil, y por tanto las curvas suaves no son la tnica habitual. Algo que, por otro lado, bien podra aplicarse a la totalidad del diseo y de las curvas implicadas. Ningn rbol se desarrolla voluntariamente formando una cascada, siempre son las adversas condiciones ambientales las que, al no dejar ninguna otra salida, obligan a la planta a este tipo de crecimiento y por tanto en esos duros ambientes las curvas excesivamente suaves dan una impresin de artificialidad. Es importante notar que al formar la ramificacin de un estilo en cascada se empieza por las ramas ms altas, las cercanas a la base del tronco y que usualmente forman el pice, para bajar a continuacin hasta el extremo de la cascada. Justo el mtodo opuesto a los estilos verticales en los que se empieza por las ramas ms bajas para ascender a continuacin por el tronco hasta el pice. Un elemento de gran importancia que no debe ser descuidado en este estilo es la base de races, pues es en este caso en el que su funcin de anclaje y estabilizacin resulta ms crtica. Su estructura ser bastante similar a la encontrada en el estilo inclinado aunque con las caractersticas ms exageradas pues la inclinacin tambin es mucho mayor.
Se trata de estilos que, a pesar de poder ser considerados como una simple derivacin, de alguno de los anteriores con el paso del tiempo han adquirido personalidad propia.
Escoba (Hokidachi):
Como su nombre indica el estilo hokidachi, o estilo escoba como suele conocerse en occidente, da la impresin visual de ser una de aquellas antiguas escobas tradicionales puesta del revs. En lneas generales consta de un tronco casi perfectamente recto y vertical hasta una altura que oscila entre un tercio y la mitad de la altura total del rbol, punto en el que el tronco pasa a subdividirse en multitud de ramas, creciendo casi verticalmente, que a su vez vuelven a subdividirse una y otra vez en ramas cada vez ms horizontales, hasta conseguir el aspecto caracterstico de una copa redondeada formada por una ramificacin muy, muy fina. Es un estilo notablemente indicado para caducifolios como olmos, arces o zelkovas. Es ms fueron estos ltimos, las zelkovas, los rboles que originalmente inspiraron este estilo. En un caducifolio no solo es posible disfrutar del espectculo de una copa bien formada cubierta de hojas, sino que en invierno impresiona la abundante ramificacin que se esconda debajo. Tambin es uno de los estilos mas nuevos en el mundo del bonsai pues apenas lleva un siglo siendo aplicado, y quiz por su tpica forma sea uno de los que ms se ajuste a la visin tradicional en occidente de lo que debera ser un rbol en maceta. De todas formas no hay que dejarse llevar a engao por su aspecto aparentemente simple, pues requiere tiempo y habilidad crear una distribucin uniforme y delicada del ramaje.
Literati (Bunjin):
Se trata de un estilo bastante peculiar de origen puramente chino. Ya desde los tiempos de la dinasta Han (206 a.c. - 220 b.c.) en China, funcionarios gubernamentales recorran el pas buscando gentes especialmente ilustradas e interesadas en temas como el arte, la filosofa, la historia, etc., para atraerlos al servicio del gobierno. Eran los llamados 'hombres de libros', los 'Literati'. Estos literati vivan una vida bastante frugal y asctica, donde el estudio y el arte consuman buena parte de su tiempo. Con el paso del tiempo acabaron desplazando su atencin hacia los rboles cultivados en los jardines de aquellos palacios en los que trabajaban, trasmitindoles su forma de ser y de concebir el arte. Surgieron as unas formas estilizadas muy alejadas de los estilos populares que, pese a todo, no se puede decir que no tengan su fiel reflejo en la naturaleza. A orillas del mar, o creciendo en zonas donde el rbol ha debido competir por la luz, pueden encontrarse ejemplares naturales que encajan perfectamente en este estilo. Son rboles en los que las normas convencionales no se aplican, han sido apartadas, ms que rotas. En ellos predominan lneas ligeras, limpias y sobretodo asimtricas en las que la masa de verde se ve reducida a su
mnima expresin, formando ejemplares generalmente altos y de porte elegante. Si bien tambin es cierto que resulta factible adaptar otros estilos.
Sustratos para bonsi Todo sobre las mezclas de tierra para bonsi.
Es posible que uno de los temas ms importantes a tener en cuenta para el correcto cultivo de un bonsi sea el sustrato, la tierra en el que el rbol se encuentra plantado y en la que debe vivir. De esta tierra depender en gran medida que se pueda conseguir el desarrollo de un buen cepelln de races o que el rbol goce de buena salud. Y tambin es posible que una de las primeras preguntas que se haga el aficionado cuando empieza a interesarse por el mundo del bonsai sea la siguiente: Por qu no usar la tpica tierra del campo? A fin de cuentas es la tierra en la que los rboles viven en plena naturaleza, as que por qu cambiarla si ya va bien? Pues simplemente por que la maceta no es el bosque. Puede parecer una respuesta trivial, pero tras esa afirmacin se esconden toda una serie de circunstancias que hacen que la tpica tierra que se puede encontrar por el campo no sea la ms adecuada para cultivar en una maceta, es ms, hacen que pueda convertirse en algo realmente perjudicial para el rbol a corto o medio plazo. Las races van adaptar su comportamiento, hasta cierto punto, al tipo de sustrato en que se desarrollen: ramificarn mejor o peor en funcin del grosor de las partculas de tierra y lo angulosas que stas sean, se desarrollarn ms o menos uniformemente en funcin de lo compacta que sea la tierra en cada punto de la maceta, absorbern agua y nutrientes con mayor o menor facilidad en funcin de las caractersticas del sustrato, etc. Las races buscan la facilidad, se extienden por aquellos lugares en los que encuentran menos obstculos para realizar su labor. No se desarrollarn en suelos excesivamente compactos en los que no puede colarse algo de oxgeno, ni se dirigirn hacia suelos excesivamente pobres si pueden encontrar nutrientes en otra direccin. Algo muy a tener en cuenta a la hora de distribuir el abono en la maceta, y que al mismo tiempo tiene una aplicacin prctica bastante curiosa en buena parte de nuestras ciudades: se pueden enterrar con relativa tranquilidad conductos de agua, gas o electricidad entre capas de arena ya que las races de los rboles plantados en las aceras los evitarn.
Captulos: 1- Qu diferencias hay entre cultivar en maceta y hacerlo en el campo? 2- Caractersticas del sustrato 3- Aspectos que determinan el comportamiento del sustrato 3.1-Aireacin y retencin de agua 3.2-Intercambio de partculas 3.3-PH 3.4- Materia orgnica? 3.5-Evolucin con el tiempo 4- Mezclas de sustratos 5-Tipos de sustratos 6- En resumidas cuentas
La primera diferencia, y seguramente la ms evidente, se encuentra en el hecho de que en una maceta hay paredes mientras que en el campo no. De hecho no solo tenemos cuatro paredes sino que adems tenemos un fondo que asla casi completamente la tierra situada en su interior. Dependiendo del material con el que se haya fabricado la maceta, por ejemplo algunos plsticos o cermicas cocidas a altas temperaturas, estas paredes pueden ser casi completamente impermeables incluso a los gases. Y es en esta impermeabilidad donde radica el primer gran inconveniente: la aireacin y el drenaje se ven entorpecidos por el propio tiesto. En el campo casi cualquier porcin de tierra que tomemos tiene la posibilidad de intercambiar gases, airearse, con el resto de la tierra que la rodea y con la que est en contacto directo. Aparte, claro est, de hacerlo a travs de su superficie. En una maceta esta aireacin slo puede llevarse a cabo por la superficie, y en menor medida a travs de los agujeros de drenaje. Se trata de una reduccin muy importante que debe ser compensada con el uso de un sustrato mucho ms poroso que la tierra convencional del campo. Con el agua nos encontramos con un caso muy similar. En el campo, a pesar de que la tierra pueda llegar a ser bastante compacta, el agua de riego o lluvia ir descendiendo poco a poco gracias a la accin de la gravedad, a menos que encuentre algn obstculo que lo impida, hasta que sea totalmente absorbida por la tierra o, si la cantidad de agua es suficiente, alcance el nivel fretico de la zona. En una maceta esto no es as; el agua desciende por el sustrato hasta el fondo de la maceta y finalmente escapa por los agujeros de drenaje. Pero solo saldr por stos cuando la capa de tierra que hay justo sobre el fondo de la maceta se encuentre completamente saturada de agua, y saturada permanecer hasta que algo cambie esa situacin. Ese algo van a ser dos factores; la evaporacin y la accin de las races. El primero, la evaporacin, casi puede considerarse despreciable en la prctica pues sus efectos son muy tenues en el fondo de la maceta. Lo que deja a las races casi como las nicas responsables de sacar el agua de esa capa saturada. El problema es que las races no suelen vivir bien en ambientes completamente saturados de agua por lo que esta capa tardar bastante en secarse, y precisamente por permanecer tanto tiempo encharcada, las races nunca conseguirn colonizarla completamente; la podredumbre har su aparicin enseguida. Esta situacin estancada va a dejar una zona de la maceta poco aprovechable. La altura de la columna de sustrato saturado de agua variar en funcin del grosor de las partculas de tierra, de forma que ser mayor cuanto ms pequeas sean stas, y estas partculas pueden llegar a ser muy pequeas en la tierra tpica del campo. En resumen, cuanto ms denso y compacto sea el sustrato en el fondo de la maceta, mayor cantidad de agua retendr y mayor ser la capa saturada en la que no podrn vivir las races. Este fenmeno no slo se produce en macetas, tambin puede darse en la naturaleza cuando se encuentran dos capas diferenciadas de tierra: bajo una primera capa aparece otra ms impermeable, por ejemplo arcillas compactas o incluso roca. El agua, antes de continuar descendiendo, se acumula en la franja situada justo sobre la frontera entre las diferentes capas hasta que sta se satura. No es infrecuente que un jardinero descubra que, tras desenterrar alguna planta que no acaba de desarrollarse como es debido, hay una inesperada capa de rocas o arcilla unos pocos centmetros bajo la tierra en la que la haba plantado, encontrndose as la tierra encharcada y multitud de races podridas. Justo la misma situacin que tenemos en una maceta en la capa ms profunda, la que se encuentra sobre el fondo del tiesto. En realidad en una maceta el efecto es ms acusado pues el sustrato se encuentra casi completamente rodeado. De todo esto se deduce que en pleno campo es factible plantar en suelos ms densos que llevarn al fracaso de ser utilizados en macetas. Como efecto secundario se puede comentar que la tierra tpica de campo al estar formada en gran proporcin por partculas de tamao muy pequeo, casi polvo, va a ver como stas son arrastradas hacia abajo con cada riego empeorando aun ms si cabe la situacin de la capa saturada de agua del fondo de la maceta, adems de ir dificultando con el paso del tiempo la evacuacin de agua por los agujeros de drenaje hasta el punto de poder obstruirlos casi completamente. Otra diferencia entre el cultivo en el campo y en una maceta es la disparidad de temperaturas que puede llegar a alcanzar la tierra en ambos medios. En el bosque, a unos centmetros bajo la superficie, la temperatura es bastante estable y en verano puede rondar entre los 20 y 30 grados. En una maceta situada al sol se pueden superar los 40 grados con facilidad en su interior, pudiendo llegar a la temperatura de ebullicin del agua si el clima es muy clido, y sobretodo si el material de la maceta no es de calidad (macetas de plstico, por ejemplo, malas cermicas, o incluso esas latas que a veces se pueden ver recicladas como improvisados contenedores). Las consecuencias de estas temperaturas tan elevadas son diversas: en primer lugar pueden acabar daando las races a partir de cierto punto, y en todo caso dificultando su labor; en segundo lugar,
unidas a una humedad elevada, favorecen un enorme incremento en la actividad de los microorganismos del suelo. Algo que como veremos algo ms adelante puede ser bastante perjudicial para el buen desarrollo de la planta. Por ltimo podramos comentar an otra diferencia entre el cultivo en el campo y en un contenedor, aunque pensando un poco seguramente se podran encontrar ms, y es el hecho de que en una maceta se dispone de un espacio muy limitado; espacio a compartir tanto por el sustrato como por las races del propio rbol. Con plantas anuales puede no ser un factor muy significativo, pero con las leosas es algo fundamental. Las races del rbol van a crecer ao tras ao, tanto en longitud como en calibre, durante una buena cantidad de meses cada temporada a diferentes velocidades segn la especie, pero creciendo indudablemente. Por ejemplo la raz de un haya puede crecer unos 5mm al da, pero la de un chopo puede llegar al centmetro diario, y eso es una gran cantidad de espacio que va a ser ocupado en detrimento del sustrato que se ir degradando por la accin erosiva de las races. Si se parte de un sustrato muy compacto, las races empeorarn la situacin compactndolo an ms.
porosidad se debe tener especial cuidado con el tamao de las partculas empleado: cuanto ms grandes sean stas, mayores sern los huecos que queden entre ellas, y por tanto ms fcil ser la aireacin. Adems, tambin va a ser de vital importancia conseguir que este tamao sea lo ms uniforme posible para todas las partculas que forman la mezcla, o por lo menos para todas aquellas que se encuentran en una misma capa del sustrato, ya que de haber partculas grandes y pequeas mezcladas entre si, las de menor tamao se colaran entre las mayores reduciendo as el espacio libre disponible. Como ejemplo se puede pensar en un jarrn lleno de guijarros de ro; entre los guijarros van a quedar bastantes huecos por los que el aire podr circular sin problemas. Pero si tras colocar los guijarros en el jarrn se aade arena de playa, sta se filtrar entre los guijarros de forma que apenas quede espaci libre. A este espacio libre entre partculas se le suele llamar Capacidad de Aireacin, y ser en este espacio donde, tanto races como dems organismos colonizadores del sustrato, liberen el dixido de carbono, y del que tomen el oxgeno. Por lo que o existe algn mtodo de renovacin o poco a poco la cantidad de uno ir aumentando y la del otro disminuyendo. El elemento encargado de forzar esta renovacin es el agua de riego. Conforme esta desciende por el sustrato empuja el aire viejo fuera de la maceta a travs de la superficie y los agujeros de drenaje, al mismo tiempo que hace que aire fresco penetre en su interior. En esta circunstancia radica uno de los motivos por los que se insista en que debe regarse hasta que se vea como el agua sale por los agujeros de drenaje: hay que asegurarse, no solo de empapar todo el sustrato, sino de renovar la totalidad del aire contenido en la maceta. O por lo menos la mayor parte posible. Regando por inmersin la situacin es la misma: se sumerge la maceta hasta que las burbujas de aire dejen de ascender, seal de que el aire que contena el sustrato ha salido ya, y entonces se saca la maceta. Al salir el exceso de agua por los agujeros de drenaje arrastrar el aire fresco al interior. Al mismo tiempo que permiten la aireacin del sustrato, las partculas que lo componen tambin han de retener una parte del agua de riego para que las races puedan tomarla, as como los nutrientes que lleva disueltos, o de lo contrario esta agua saldra tan rpido como entrara a travs de los agujeros de drenaje. Parte del agua de riego es absorbida por las partculas pasando a su interior en mayor o menor cantidad segn el material del que se trate: nada en caso de granos de arena, bastante en caso de arcillas. Pero hay otra parte que sencillamente queda pegada a las paredes de las partculas del sustrato, compitiendo con el aire por el espacio libre dentro del sustrato. De ello se deduce que, para un mismo tipo de material y por tanto una misma capacidad de absorcin de agua, el sustrato que presente una mayor superficie retendr ms agua que el que presente una ms pequea. Teniendo en cuenta que a menor tamao de partculas, mayor superficie total, es fcil concluir que un sustrato formado por partculas de menor tamao va a retener ms agua que uno formado por partculas grandes. Usando los mismos materiales en ambos casos, claro est. Y tambin es fcil concluir que dado que esta agua pegada a las paredes de las partculas ocupa parte del espacio de aireacin antes comentado, a mayor cantidad de agua retenida, menor cantidad de aire en el sustrato. Como casi siempre se debe buscar un equilibrio entre ambas necesidades de la planta. Otro aspecto interesante que conviene recordar a la hora de elegir los materiales que formarn el sustrato del bonsi es que aquellas partculas de superficie mas rugosa, o incluso porosa, van a retener una mayor cantidad de agua que aquellas que sean completamente lisas. Por ejemplo, partculas de grava volcnica retendrn ms agua que otras del mismo tamao de arena de ro. Por ltimo tambin conviene tener en mente la maceta a la que ir destinado dicho sustrato, concretamente su forma. Al regar con una suficiente cantidad de agua veremos como parte de sta sale por los orificios de drenaje por efecto de la gravedad. La cantidad de agua que salga va a depender tambin de la forma del tiesto. En macetas muy planas la columna de agua que se forma al regar no es muy alta, por lo que la presin que ejerce en el fondo del tiesto tampoco ser elevada y escapar poco agua por el agujero de drenaje. En macetas ms altas esta columna tambin es ms alta, y por tanto la presin por centmetro cuadrado que ejerce en el fondo del tiesto por efecto de la gravedad ser igualmente mayor, lo que har que la cantidad de agua desalojada sea mas grande.
3.2-Intercambio de partculas
Para que las races tengan acceso a los nutrientes, estos deben ser retenidos en las partculas del sustrato. Y para ello resultar de vital importancia la colaboracin del agua. El agua es capaz de disolver mas sustancias que cualquier otro elemento, y esto es debido en parte a que tiene una de las constantes dielctricas ms altas que se conocen. Este parmetro mide la capacidad de neutralizar la atraccin entre cargas elctricas y gracias a esta propiedad el agua resulta un solvente especialmente adecuado para electrolitos y molculas polares. Es decir, adecuado para partculas con carga elctrica, iones, que componen buena parte de los nutrientes que necesita la planta. La parte positiva de una molcula de agua es atrada por la parte negativa de una molcula polar, y viceversa. De esta forma el agua va a arrastrar disueltos a los nutrientes en forma de in desde la superficie del sustrato hasta su interior. Donde quedarn situados sobre la superficie de las partculas que forman dicho sustrato, al alcance de las races, junto con la pelcula de agua que los ha arrastrado hasta all. En este punto interviene la capacidad del sustrato en cuestin de atraer y retener tambin a las partculas con carga, a los iones. El sustrato debe poder atrapar estos iones, y si no dispone de partculas adecuadas para ello casi cualquier abono resultar poco eficaz. Una vez llegados a este punto las races tienen a su alcance, o deberan tenerlo, todo aquello que necesitan para realizar su trabajo: agua, nutrientes y oxgeno. El agua la tomarn a travs de la membrana semipermeable de unas clulas especializadas que se encuentran en los extremos de la raz mediante el proceso de smosis. Esto quiere decir que al agua pasar a travs de la membrana del medio con una menor concentracin de sales minerales disueltas hacia aquel en la que esta concentracin sea mayor, tratando de igualarlas. Si todo va bien esto implica que el agua pasar del sustrato al interior de la raz. Pero puede darse el caso en que la concentracin de sales acumuladas en el sustrato sea tan elevada que ocurra precisamente lo contrario: el agua salga de la raz hacia el sustrato. Si ocurre esto, a causa de un exceso de abono aadido o causa una progresiva acumulacin de sales en el sustrato, por mucho que se riegue la planta puede acabar muriendo por falta de agua. Muriendo de sed. Las partculas nutritivas van siendo absorbidas por la planta a un ritmo ms lento que el agua acumulndose temporalmente en el interior de la raz, de esta forma la concentracin de sales se mantiene mayor que en el exterior y el proceso de smosis puede funcionar. Estos solutos, los nutrientes, se absorben y almacenan de forma selectiva a un ritmo distinto para cada compuesto, dependiendo en muchas ocasiones la velocidad de absorcin de uno de ellos de la cantidad presente de otro distinto.
3.3-PH
El PH nos da una idea de la acidez o alcalinidad del sustrato, y se mide en una escala que va de 1 a 14, donde 7 se considera neutro, 1 extremadamente cido y 14 extremadamente alcalino. La acidez se debe a la concentracin de iones de hidrgeno, producindose generalmente en zonas de lluvias abundantes, mientras que la alcalinidad responde a la concentracin de iones de hidrxido, predominando en zonas con una menor cantidad de precipitaciones. La mayor parte de los rboles parecen preferir suelos neutros o ligeramente cidos (Ph alrededor de 6,5), a excepcin de algunas variedades, como por ejemplo azaleas o camelias, que parecen prosperar mejor en suelos especialmente cidos (con Ph entre 4,5 y 5,5). Son pocos los que se viven mejor en suelos alcalinos, y prcticamente nada crece por encima de Ph 9. Valores muy elevados tanto de acidez como de alcalinidad causarn carencias en la planta pues diferentes elementos se convierten en inaccesibles para las races que no son capaces de arrancarlos del sustrato que las rodea. De la misma forma, estos posibles valores extremos en el Ph van a dificultar el buen funcionamiento de las micorrizas, llegando a destruirlas por completo. En suelos muy cidos la actividad bacteriana se ve inhibida notablemente lo cual, por un lado es positivo pues stas ya no competirn con las races por el oxgeno ni liberarn dixido de carbono de desecho al sustrato, y por el otro es negativo pues tampoco van a descomponer la materia orgnica / abono para que as la planta pueda obtener los nutrientes que necesita. Por tanto por mucho abono que se aada, la planta no podr utilizarlo. En suelos muy alcalinos, Ph bsico, el
efecto es el contrario; la actividad bacteriana se ve muy estimulada con la consiguiente reduccin en los niveles de oxgeno disponibles para la planta, y la posible acumulacin de dixido de carbono. En general se puede concluir que lo que realmente afecta a la planta son los efectos secundarios de un Ph excesivamente alto o bajo, mas que el Ph en si mismo. Aunque evidentemente los valores ms extremos van a daar definitivamente las races. Estos efectos secundarios suelen traducirse en carencias de determinados elementos, ya sea por la disminucin en la actividad bacteriana, ya sea por que los elementos nutrientes se vuelven mucho ms complicados de liberar del sustrato. Por ejemplo con un Ph bajo, cido, la planta tendr problemas para obtener los iones de calcio, potasio, azufre, etc., mientras que con un Ph alto, bsico o alcalino, la planta ver dificultada la obtencin de los iones de cinc, fsforo, hierro, manganeso, etc. Si uno es capaz de suministrar dichos elementos problemticos de forma que la planta pueda asimilarlos de forma ms fcil en ocasiones resulta factible cultivar especies con sustratos de un Ph poco adecuado, sin dejar por ello de resultar un tanto engorroso. En caso de que se desee modificar ligeramente el Ph en ocasiones pueden emplearse remedios caseros, siempre con cuidado de que las variaciones no sean muy bruscas. Por ejemplo aadir ceniza de madera o cal al sustrato para hacerlo ms alcalino, o agua con algo de vinagre para acidificar. De todas formas estos remedios mas o menos de estar por casa deben tomarse con cierta prudencia ya que pueden llegar a ser perjudiciales. Lo mejor es preparar de entrada la mezcla de sustrato adecuada a nuestras necesidades.
La materia orgnica est formada por multitud de partculas de tamao bastante pequeo, que se van descomponiendo en otras cada vez ms y ms diminutas por la accin de los microorganismos conforme pasan los meses. Esto quiere decir que buena parte de esas partculas se ven arrastradas hacia el fondo del tiesto con cada riego, donde se van acumulando, entorpeciendo cada vez ms el drenaje y la aireacin. Al mismo tiempo provocarn que la columna de sustrato saturado de agua mencionada anteriormente sea cada vez mayor. Otro factor problemtico del uso de materia orgnica en las mezclas son los mismos microorganismos. La presencia de materia orgnica favorece la aparicin de stos, as como la de insectos, que si bien en ocasiones son muy beneficiosos, incluso necesarios, tambin los hay perjudiciales en extremo. Una posible solucin es esterilizar el sustrato tratndolo a altas temperaturas, o usando sustancias qumicas. Existe otro mtodo de esterilizacin muy utilizado en otros mbitos que consiste en el uso de chorros de vapor a altas temperaturas, pero en este caso presenta el inconveniente de que contribuye a la prdida de consistencia del sustrato y por tanto no es nada aconsejable. De cualquier forma, una vez esterilizado por el mtodo que sea, habremos eliminado tambin aquellos microorganismos beneficiosos por los que nos interesaba tener materia orgnica en la mezcla, y como efecto secundario lo que ocurrir es que los primeros microorganismos que lleguen y colonicen este sustrato no encontrarn competencia extendindose con suma rapidez. Si no hay suerte y el primero que llega es un organismo daino para la planta, tendremos serios problemas. Esterilizada o no, multitud de organismos acabarn colonizando esta materia orgnica: hongos, bacterias e insectos. En una maceta su actividad ser bastante ms frentica de lo que sera en el campo a causa de unas temperaturas ms elevadas y una mayor humedad, as que la produccin de CO2 de desecho ser tambin bastante ms elevada de lo que sera en el campo. Adems, esta actividad acelerada redundar en la descomposicin del componente orgnico del sustrato a un ritmo igualmente acelerado: no slo se producirn grandes cantidades de CO2, sino que adems el sustrato se degradar, compactndose en muy poco tiempo. Puede que este efecto no resulte demasiado importante tratndose plantas anuales, como las empleadas habitualmente en jardinera, pero con plantas leosas, que deben permanecer varios aos en el mismo sustrato, resulta un gran inconveniente. Por otro lado debemos recordar que las races, que tambin producen su cuota de CO2 de desecho, van a verse obligadas a competir con toda esa multitud de organismos por el oxgeno presente, algo que limitar su desarrollo, sobretodo en las pocas ms clidas en que la actividad de los organismos colonizadores del sustrato es mayor. De este modo nos acabaremos encontrando con el problema de tener grandes cantidades de dixido de carbono y un sustrato con una capacidad de aireacin y drenaje muy baja. El resultado es previsible: muerte de las races. Para concluir, es, o no es, aconsejable usar materia orgnica en las mezclas de sustratos? Pues la verdad, considerados los puntos a favor y en contra, y a la vista de la experiencia, lo mejor sera reducir su cantidad al mnimo. O casi mejor eliminarla totalmente. Tambin es cierto que hay algunos componentes orgnicos menos problemticos que otros. Por ejemplo tenemos el caso del humus de lombriz, que acaba descomponindose ms o menos rpidamente sin dejar apenas residuos que estropeen la mezcla. En este caso, mezclado adecuadamente en el sustrato, puede servir de abono durante meses para luego acabar desapareciendo sin mayores problemas. Otros componentes, como por ejemplo turbas, permanecern en el sustrato degradndolo a un ritmo mucho ms elevado de lo que ocurrira si no estuvieran presentes. Eso si, usando mezclas formadas totalmente por componentes inorgnicos se debe tener un cierto cuidado con el abono. En este caso usar exclusivamente abonos qumicos no es lo ms adecuado por varias razones: la planta acabar muy posiblemente con carencia de microelementos, y su uso no favorecer en nada la presencia de aquellos microorganismos necesarios para el buen funcionamiento de las races. Estaramos recreando casi un cultivo hidropnico. El abono orgnico, utilizado en mezclas en las que no hay nada de materia orgnica, acta de corrector del suelo aportando los nutrientes necesarios para la planta, adems de ir incorporando poco a poco, conforme se descompone, un cierto componente orgnico al sustrato. Este componente orgnico aadido con lentitud permitir tener un suelo vivo sin buena parte de los inconvenientes para el drenaje y la aireacin que supona aadir directamente un porcentaje elevado de determinadas materias orgnicas.
4- Mezclas de sustratos
En el apartado de mezclas, a poco que se pregunte por ah, uno se da cuanta de que cada aficionado e incluso cada profesional tiene sus preferencias y acaba ajustando el sustrato a aquello que mejor se adapte a sus condiciones de cultivo particulares. En buena parte de casos, si se tienen en cuenta los aspectos comentados anteriormente, la mezcla obtenida suele ser perfectamente vlida, a pesar de que probablemente no sea exactamente igual a la utilizada por otros aficionados. Las mezclas habituales suelen estar formadas por dos o tres tipos de componentes bsicos: arcillas ms grava, o materia orgnica ms arcillas ms grava. En proporciones variables segn las necesidades de cada uno. Las partculas de arcilla tienen como funcin la retencin de agua y nutrientes, as como facilitar el drenaje y aireacin mientras no se degraden. Y precisamente por lo inevitable de este proceso de degradacin, conviene aadir un componente ptreo al sustrato; la grava. Puede ser de origen volcnico o simple arena de ro, pero en cualquier caso debe ser algo inerte que asegure una cierta aireacin en el sustrato aunque el resto de componentes se colapsen. Adems jugando con su proporcin respecto a la de arcilla podremos variar la capacidad de retencin de agua del sustrato, algo interesante pues no en todos los climas los rboles van a necesitar la misma cantidad de agua: en zonas ms hmedas conviene que el suelo retenga menos, pues as podr secarse entre riegos con ms facilidad, en zonas muy secas puede interesar precisamente lo contrario. Por ltimo el componente orgnico suele aadirse para favorecer la vida microbiana en el sustrato e incluso servir de abono.
No creo que se pueda hablar de un sustrato universalmente ideal, pero de lo que si se puede hablar es de algunos que responden mejor que otros en la mayor parte de los casos y, por tanto, en los que la planta se desarrolla mejor. Por ejemplo sustratos con un componente orgnico al cien por cien dan muy malos resultados, y las races nunca llegan a desarrollarse como es debido. Eso cuando la planta no muere simple y llanamente. Aadir una pequea cantidad de, por ejemplo, volcnica para mejorar el drenaje tampoco es buena solucin y el resultado acabar siendo mas o menos el mismo. Sustratos formados por materia orgnica, mas arcillas, mas volcnica (o grava de ro) ofrecen resultados aceptables en funcin de la proporcin, y composicin, de la parte orgnica. Y del tipo de arcilla, claro. En general el mejor comportamiento, tanto de la planta como del sustrato, se suele obtener en mezclas casi sin componente orgnico: arcillas ms volcnica (o grava de ro). Y dentro de esta categora concretamente se pueden destacar las mezclas de akadama ms volcnica. Las proporciones de uno y otro componente variarn en funcin de la cantidad de agua que uno desee que retenga, pero un cincuenta por ciento de cada uno suele ir bastante bien.
5-Tipos de sustratos
Algunos de los tipos de tierras mas comnmente utilizados hoy en da por los aficionados en la preparacin de sustratos son: Arcillas: Se trata de silicatos de aluminio hidratados, con ms o menos impurezas segn el tipo. -Vermiculita: Es un material semi-artificial sometido a altas temperaturas que en su forma natural es una mica de color pardo y de estructura laminar. Es un silicato alumnico-magnsico. Se trata de una tierra de Ph algo alcalino, entre 7 y 7,2. -Lutita: Es una arcilla que no se hincha al absorber agua. Es blanda y en funcin de su contenido de hierro y materia orgnica puede ser negra, gris o roja. Su Ph es ligeramente cido. -Kanuma: Se trata de una arcilla de PH bastante cido, se trata del sustrato ideal para azaleas, a fin de cuentas es la tierra nativa de estas en el Japn, y en general todo tipo de plantas acidfilas. -Sepiolita: Arcilla de color gris claro y Ph algo bsico. Resulta muy blanda al humedecerse perdiendo su consistencia con relativa facilidad. En ocasiones se aade una pequea cantidad a la mezcla tpica de akadama para su uso con rboles que gustan de suelos ligeramente alcalinos, como los junperos. -Kiriuzuma, kiriu: Tierra arcillosa tipo limonita, con un alto contenido frrico. Es un sustrato ideal para pinceas. -Akadama: Arcilla de origen japons sometido a altas temperaturas. La akadama natural es un pequeo grano de volcnica recubierto de arcilla, mientras que la que se puede encontrar comercialmente no es mas que el polvillo arcilloso resultante de la manipulacin de la versin natural, prensado y sometido a altas temperaturas, para formar granos de diferentes tamaos. El resultado resulta ms econmico que la versin natural, y es completamente estril (algo interesante a la hora de exportar), pero como es cien por cien arcilla conviene mezclarlo con un material ptreo, por ejemplo volcnica. Su Ph es mas o menos neutro, aunque con una cierta tendencia a resultar ligeramente cido (oscila entre 6,5 y 6,9).
Ptreos: Se trata de sustratos ms o menos inertes usados para facilitar el drenaje y la aireacin.
-Arena de acuario o ro: No retiene agua, y dependiendo del tipo de arena de que se trate puede acabar acidificando ligeramente la mezcla con el paso del tiempo. La arena de acuario es una alternativa fcilmente accesible pero en este caso se debe tener cuidado de que no sea coloreada. -Volcnica: Fragmentos de lava volcnica. Es un sustrato inerte con una cierta capacidad de retencin de agua a causa de su superficie tremendamente rugosa e irregular.
-Pomiche (Pomice): Tierra inerte, de origen volcnico, procedente del valle del Pian en Italia. Su capacidad de retencin de agua es superior a la de la tierra volcnica. -Perlita: Material de origen volcnico que es sometido a altas temperaturas antes de su comercializacin. Aporta aireacin al sustrato y es capaz de retener una gran cantidad de agua. Eso si, su Ph es un tanto bsico oscilando entre 7 y 7,2. -Arcillas expandidas: Otro material semi-artificial, como la Perlita, resultado de someter a altas temperaturas a determinadas arcillas. Se presenta en forma e bolas con baja capacidad de retencin de agua. Su Ph puede oscilar entre 5 y 7. No es aconsejable su uso en bonsi. Orgnicos: Sustratos aadidos generalmente para favorecer la actividad de los microorganismos y en algunas ocasiones para modificar el Ph de la mezcla. En general se suele llamar humus a toda aquella materia orgnica del suelo que ha sido descompuesta hasta tal punto que ya resultan irreconocibles las estructuras vegetales que la formaban, y bajo esta categora se encuentran las mas diversas tierras: -Fibra de Coco: Tierra resultante del compostaje de la corteza de coco. Su Ph oscila entre 5,6 y 6,6, es decir se trata de una tierra cida. -Tierra de Castao: Resultado del compostaje de troncos y corteza vegetal. Su Ph es igualmente cido. -Compost: De color pardo oscuro y poco peso. Su origen son residuos vegetales. Ph ms o menos neutro. -Turba rubia/negra: Se trata de materia vegetal descompuesta en ausencia de oxgeno. La turba negra presenta un grado de descomposicin superior al de la turba rubia. Su edad oscila entre los 2600 y los 10000 aos. Es un material con escaso valor nutritivo para la planta que tiende a retener la humedad demasiado tiempo cuando est empapado y se vuelve casi impermeable cuando se seca, propiedades un tanto problemticas para usar en una mezcla.
6- En resumidas cuentas
Al preparar la mezcla para el sustrato debemos tener en cuenta lo siguiente: -Cultivar en maceta no es lo mismo que hacerlo en pleno campo, por lo que no es adecuado utilizar la tpica tierra de bosque. Se hace necesario un sustrato que proporcione una mayor aireacin. -Es sumamente importante el uso de cedazos para separar las partculas por tamaos: Nunca se deben mezclar partculas de diferentes grosores. -Cuanto mayores sean las partculas menor ser la cantidad de agua retenida, y mayor ser el espacio ocupado por el aire. Y viceversa. -Cuanto mayor sea la proporcin de componente ptreo en la mezcla respecto al de arcillas, menor ser la capacidad de retencin de agua. Y viceversa. -Las partculas de mayor tamao conviene que se encuentren en el fondo de la maceta para reducir la columna de sustrato saturado y conseguir que ste se seque de una forma lo ms uniforme posible. -Las partculas de 1 milmetro o menos es aconsejable no utilizarlas en las mezclas, nicamente contribuyen a dificultar el drenaje. -En toda mezcla debe haber un cierto componente ptreo, por ejemplo volcnica o arena de ro, para ayudar a mantener la aireacin mientras el sustrato se va degradando. En cualquier caso nunca se debe usar arena de playa pues su contenido de sal es muy elevado. -Los resultados suelen ser mejores con mezclas cuyo componente orgnico se ha reducido al mnimo, o que
preferiblemente haya sido eliminado por completo. -Cuando una raz encuentra una superficie redondeada tiene la tendencia a rodearla, mientras que si esta es angulosa la tendencia ser a ramificar y cambiar de direccin. Por tanto es conveniente utilizar partculas de forma irregular, sobretodo en la parte ptrea de la mezcla, antes que otras de formas ms redondeadas y suaves.
Abonado del bonsi II parte Para entender mejor el abonado del bonsi.
Qu elementos resultan esenciales para que la planta pueda prosperar? Sin qu elementos puede llegar a subsistir? Bastan los elementos inorgnicos, o son necesarios otros tipos? Si bastan los elementos inorgnicos, cuales se adaptan mejor a las necesidades de cada planta? Qu funciones realizan para convertirse en algo indispensable? O resumiendo de forma simple: qu es lo que hace crecer a una planta? Todas estas, y muchas otras, son preguntas que han inquietado desde hace siglos a infinidad de personas, ya sean botnicos o simples aficionados, que trataban de comprender como funcionaba realmente una planta.
Captulos: Introduccin Cultivo en una solucin de nutrientes Elementos esenciales Carencias Resumiendo
Introduccin
Uno de los primeros experimentos que se llevaron a cabo al respecto de estas cuestiones tuvo lugar har unos 300 aos en Flandes y fue llevado a cabo por el cientfico Jan van Helmont. La experiencia consisti en plantar un sauce en una cantidad previamente pesada de tierra y mantenerlo all, regando cuando era necesario pero sin aportar extras de abonos, durante alrededor de cinco aos. Tras este periodo de tiempo, se separ el rbol de la tierra en que haba estado plantado, y tras secarla se procedi a su pesaje, as como al pesaje del rbol. El resultado fue que el suelo haba disminuido su masa en casi sesenta gramos, mientras que el rbol haba ganado mas de cuatro kilos y medio. La conclusin a la que se lleg fue que era el agua la encargada de hacer que el rbol creciera. Si bien es una conclusin ms o menos correcta, no se pueden olvidar esos 60 gramos de suelo desaparecidos, as como la influencia del aire que rodea la planta. Hoy en da se sabe que entre el 15 y el 20% de una planta no leosa est formado por estos elementos del suelo o del aire, mientras que el resto es simplemente agua. La forma de determinar con precisin cuales son estas sustancias esenciales, y en qu cantidades se encuentran presentes, es realizar anlisis qumicos de plantas sanas, sin enfermedades o rastros de contaminaciones. En primer lugar se debe secar la planta recin recolectada para eliminar su contenido de agua, y para ello se calienta entre 70 y 80 grados centgrados durante uno o dos das. El producto resultante se llama materia seca. Las proporciones pueden variar segn la especie, pero como referencia se puede tomar un informe de 1924 en el que se listaban las proporciones para la parte area del maz seco: oxgeno 44,4%, carbono 43,6%, hidrgeno 6,20%, nitrgeno 1,50%, potasio 0,92%, calcio 0,23%, fsforo 0,20%, magnesio 0,18%, azufre 0,17%, cloro 0,14%, hierro 0,08%, etc. En realidad en los vegetales se han encontrado ms de 60 elementos distintos, incluyendo algunos tan
sorprendentes como oro, plomo, mercurio, arsnico y uranio. Es ms, si en el informe de 1924 se hubiera realizado un anlisis ms detallado, con medios no disponibles en la poca, de la composicin del maz seco, la lista de elementos hubiera sido mucho ms larga de la que fue presentada. Teniendo en cuenta que en general los diferentes suelos estn formados principalmente por aluminio, oxgeno, silicio y hierro, resulta evidente que la composicin de los vegetales no respeta estas proporciones. Esto es debido a diferentes causas, en primer lugar porque una planta toma grandes cantidades de oxgeno y carbono del aire, en segundo lugar porque buena parte de los elementos antes mencionados que componen el suelo se presentan en forma no soluble y por tanto inaccesibles para la planta, y por ltimo porque las races absorben cada uno de los elementos a unas velocidades muy dispares. Evidentemente un aficionado a la jardinera puede tomarse estas proporciones a ttulo de curiosidad y teniendo muy presente que pueden variar de planta a planta, por ejemplo en el contenido de carbono que, segn las especies, puede sobrepasar el 50%.
Elementos esenciales
Una de las consideraciones que sirven para calificar a un elemento como esencial es que ste sea imprescindible para que la planta pueda completar su ciclo vital. Hoy en da se consideran esenciales un total de 17 elementos distintos gracias a los cuales, y en presencia de luz solar, la mayora de plantas puede llegar a sintetizar cualquier compuesto que necesiten. Estos elementos esenciales son: Molibdeno, Nquel, Cobre, Zinc, Manganeso, Boro, Hierro, Cloro, Azufre, Fsforo, Magnesio, Calcio, Potasio, Nitrgeno, Oxgeno, Carbono e Hidrgeno. Adems de estos elementos algunas especies concretas pueden llegar a necesitar otros como por ejemplo puede ser el sodio. Tambin hay que tener en cuenta que si bien no han sido incluidos en la categora de esenciales, hay elementos cuya presencia favorece en gran medida determinados procesos en el desarrollo vegetal. Un ejemplo es el silicio que parece favorecer el crecimiento. Otro el cobalto, que resulta esencial en multitud de bacterias y estas a su vez esenciales para la planta en procesos como la fijacin del nitrgeno. El selenio parece ser otro elemento importante en el desarrollo vegetal que incluso est provocando discusiones por si debe o no ser incluido en la lista de elementos esenciales. Etc. En resumen: en la actualidad se catalogan 17 elementos distintos cuya ausencia est demostrado que impide el desarrollo del ciclo vital de la planta, y tambin se catalogan toda una serie de elementos de lo ms diverso que sin ser esenciales resultan beneficiosos directa o indirectamente para la planta. Evidentemente la lista de elementos esenciales no est cerrada ni mucho menos; con el paso de los aos y los diferentes estudios ha ido creciendo, y muy posiblemente contine hacindolo.
En funcin de las cantidades consumidas por la planta de cada uno, estos elementos esenciales se suelen englobar en dos grandes categoras; Macroelementos incluyendo aquellos consumidos en grandes cantidades y Microelementos formada por aquellos necesarios en cantidades muchsimo menores. Dentro de la categora de Macroelementos, o macronutrientes, se engloban los siguientes elementos: carbono, oxgeno, hidrgeno, nitrgeno, potasio, fsforo, calcio, azufre, y magnesio. Los Microelementos, o micronutrientes, son: hierro, boro, zinc, manganeso, cobre, molibdeno, cloro y nquel. Tambin es cierto que algunos autores aaden el cobalto a esta categora, pero parece ser que solo resulta esencial para determinadas plantas inferiores como por ejemplo algunas algas.
Carencias
En ocasiones pueden darse situaciones de carencia de uno o varios de estos elementos, pues es posible que no se encuentren en cantidad suficiente en el sustrato o que, por el motivo que sea, no resulten accesibles para la planta en ese momento. Las causas que pueden llevar a un elemento a no ser accesible para la planta son bastante variadas, pudiendo ir desde un PH inadecuado en el sustrato, hasta que la simple falta de otro elemento impida su correcta absorcin. En cualquier caso conviene estar siempre atento a los sntomas mostrados por la planta y actuar de inmediato aportando un extra del elemento problemtico, o del conjunto de ellos, si no se desea poner en peligro el rbol. Repasando la lista de elementos esenciales tomados del sustrato (los elementos obtenidos de la atmsfera no presentan estos inconvenientes pues siempre se encuentran disponibles), podemos clasificar las siguientes tipologas:
Nitrgeno:
El sntoma ms evidente de una carencia de nitrgeno es una clorosis general por toda la planta, pero especialmente ms acusada en las hojas viejas e inferiores. Por clorosis se entiende una falta de clorofila apreciable en unos tonos de verde mucho ms claros en las hojas, llegando incluso a volverse completamente amarillas. En los casos ms graves las hojas amarillean para luego quemarse y caer. Las hojas jvenes permanecen verdes ms tiempo ya que todava pueden obtener ciertas cantidades de nitrgeno procedentes de las hojas ms viejas. Tambin puede darse el caso en algunas especies de que aparezca una coloracin prpura como resultado de la acumulacin de pigmentos de antocianina. Por el contrario, un exceso de nitrgeno se manifiesta en un follaje abundante, de color verde oscuro con hojas de gran tamao y un sistema radical muy reducido, algo nada deseable en bonsi. Entre otras cosas porque puede llegarse a la situacin de que las races sean incapaces de aportar el agua necesaria por toda la masa de follaje desarrollado. La floracin y fructificacin tambin suele verse retardada si existe un exceso de nitrgeno. Los suelos suelen presentar carencias de nitrgeno con una mayor frecuencia que de cualquier otro elemento. Buena parte del nitrgeno presente en el suelo se encuentra en forma de compuestos orgnicos poco aprovechables por la planta, es tarea de un cierto tipo de bacterias descomponer estos compuestos para liberar el nitrgeno en dos formas inicas fcilmente asimilables por la planta: nitrato y amonio. Estas formas inicas se absorben y utilizan de forma muy rpida, entre otras cosas porque se disuelven con relativa facilidad, pero tambin hay que tener en cuenta que son retenidas por el sustrato con una cierta dificultad por lo que los sucesivos riegos arrastran buena parte de ellos. De todas formas el nitrgeno de origen orgnico es el ms indicado para su uso en bonsi ya que acta con una mayor lentitud y permanece en el sustrato por mas tiempo. El nitrgeno as obtenido nitrgeno se utiliza como materia prima en multitud de compuestos por lo que suelos pobres en este elemento provocarn un lento desarrollo general de la planta. Adems se trata de una sustancia necesaria para que la planta pueda llegar a utilizar los fosfatos contenidos en el suelo, lo cual incrementa aun ms su importancia.
Fsforo:
Un sntoma caracterstico de la deficiencia de fsforo es el enanismo que presentan estas plantas, al mismo
tiempo que las hojas presentan un color verde oscuro. Tambin resulta factible la aparicin de pigmentaciones rojizas por la acumulacin de antocianinas. Las hojas ms antiguas adquieren una coloracin caf antes de morir. En general la falta de fsforo dificulta el crecimiento y la madurez de la planta. Se trata de un elemento presente en numerosas protenas, especialmente en reas de rpido crecimiento como por ejemplo las puntas de las races, yemas, frutos, etc. Un exceso de fsforo acelera los procesos de maduracin y hace que la raz se desarrolle en una mayor proporcin que la parte area. Por importancia se trata del segundo elemento limitante, tras el nitrgeno, en los suelos. Se suele presentar en dos formas inicas distintas que se absorben a velocidades, la proporcin de cada una vendr marcada por el PH del sustrato lo que en resumidas cuentas hace que en suelos cidos su absorcin sea ms rpida que en otros de PH ms bsico.
Potasio:
Los sntomas de carencias de potasio aparecen antes en las hojas ms antiguas, en forma de una ligera clorosis rodeando a zonas necrosadas de color oscuro. Esto es as ya que se trata de un elemento que se transporta desde zonas ms antiguas, donde se acumula, hasta las zonas en crecimiento cuando surge la necesidad. Estas zonas necrosadas son porciones de tejido muerto que aparecen con una mayor frecuencia en las puntas y bordes de las hojas, y entre las nervaduras de stas. Otro sntoma es la presencia de tallos dbiles que resultan fcilmente daados por la accin del viento o la lluvia. Una escasa produccin de flores y frutos suele ser tambin sintomtica. Es la tercera deficiencia ms comn en los suelos detrs de las dos anteriores. El potasio es un elemento esencial en los procesos de respiracin, fotosntesis y divisin celular, adems de ser uno de los elementos que ayudan a mantener la turgencia en la planta. Acta de catalizador para que otros elementos puedan realizar sus trabajos, adems de ser un elemento que ejerce un cierto control sobre el nitrgeno evitando crecimientos frondosos y blandos en exceso. Tambin contribuye en la formacin de clorofila.
Azufre:
Un sntoma tpico de su falta es una clorosis general en la hoja, incluyendo venas, generalmente empezando por las ms jvenes. El sistema radical suele debilitarse bastante ante carencias de azufre. Las hojas tambin pueden absorber azufre a travs de los estomas en forma de dixido de azufre en estado gaseoso. Este compuesto es un subproducto habitual de determinados tipos de combustin que resulta bastante contaminante, pues al ser absorbido inicia toda una serie de procesos qumicos que acaban por inhibir la fotosntesis y por destruir la clorofila. Aparece lo que comnmente se denomina Lluvia cida. A diferencia de los anteriores, las races toman solo las cantidades de azufre que necesitan dejando el resto para ser lavado por el agua de riego. En realidad suele ser poco frecuente encontrarnos con deficiencias de azufre ya que abunda en la mayora de los suelos. Es un elemento que forma parte de gran cantidad de protenas.
Magnesio:
El magnesio es uno de los elemento involucrados principalmente en la formacin de molculas de clorofila. Por lo que el primer sntoma que se produce en ausencia de magnesio es una clorosis en las hojas mas viejas, concretamente entre sus venas, ya que por motivos todava no de demasiado claros las clulas situadas en los haces vasculares retienen la clorofila durante ms tiempo.
Calcio:
Las carencias aparecen primero en los tejidos ms jvenes, tanto en races, tallos como hojas, en forma de tejidos retorcidos y deformados. Es un elemento muy importante en la formacin de las paredes celulares, adems de en la distribucin de azcares, responsable en buena medida de un vigoroso crecimiento de races y pice. Acta tambin como catalizador facilitando la disponibilidad de otros elementos como el fsforo y el potasio.
En la mayora de suelos suelen existir cantidades suficientes de este elemento como para que no se produzcan carencias, aunque en suelos cidos con abundantes lluvias o riegos puede llegar a ocurrir. Sobretodo si se usa agua osmotizada.
Hierro:
Las plantas con carencia de hierro presentan tambin una acusada clorosis entre las venas de la hoja, pero a diferencia de lo que ocurra con el magnesio esta clorosis aparece primero en las hojas ms jvenes. En caso de una grave deficiencia de hierro toda la hoja puede acabar amarilleando o incluso llegando a tomar una coloracin blanquecina con amplias zonas necrosadas. En realidad lo que sucede es que las carencias de hierro inhiben la formacin de clorofila, a pesar de que este no forma parte de la molcula de clorofila en s. Se trata de un elemento que en ocasiones se cataloga como macronutriente a pesar de que se requiere nicamente en cantidades muy reducidas. En suelos bsicos, o incluso neutros en determinadas circunstancias, el hierro puede encontrarse bloqueado en el sustrato convirtindose en inaccesible para la planta que acabar desarrollando carencias. Excesos de fosfatos, metales pesados, mal drenaje e incluso exceso de riego pueden llevar a esta desafortunada situacin.
Cloro:
A pesar de que es relativamente raro que se produzcan carencias de este elemento, pues el cloro se encuentra presente en agua y sustratos gracias a su gran solubilidad, e incluso es arrastrado por el viento, los sntomas de una falta de cloro son: escaso crecimiento, marchitamiento, aparicin de zonas con clorosis y tejidos necrosados. Las races disminuyen su longitud al tiempo que se hacen ms gruesas y en ocasiones las hojas pueden adquirir tonalidades marronosas. El cloro es uno de esos elementos que la planta va a tomar en grandes cantidades, hasta cien veces ms de lo que realmente necesita. Una de sus funciones principales es la oxidacin del agua, es decir la ruptura de la molcula de agua llevada a cabo durante el proceso de fotosntesis.
Manganeso:
A pesar de que no sea una carencia de las ms frecuentes, algunos sntomas son manchas de tejido muerto y clortico dispersas por la hoja. Se trata de un catalizador de gran importancia para el metabolismo vegetal. Contribuye a la asimilacin del dixido de carbono y a la accin de diversos enzimas.
Boro:
Las carencias de este elemento no son nada habituales aunque en ocasiones se producen patologas relacionadas con la descomposicin de tejidos internos. Los sntomas son de lo ms variado dependiendo de la edad y la especie, pero tienen en comn una falta de crecimiento general de toda la planta, aunque en ocasiones tambin puede producir anormalidades en el desarrollo. Su funcin la verdad es que todava no se ha determinado con precisin. Se absorbe casi siempre en forma de cido brico sin disociar y su distribucin por los tejidos es algo lenta.
Zinc:
Su carencia con frecuencia se manifiesta en forma de hojas muy pequeas, y una notable disminucin en el desarrollo de los internudos. En ocasiones se produce una cierta clorosis que indica que el zinc toma parte en los procesos de formacin de clorofila, o por lo menos impide su destruccin. El zinc se absorbe muy a menudo en forma de quelatos de zinc. Se trata de otro catalizador en el metabolismo del planta siendo importante en los procesos de respiracin. Tambin es muy posible que participe en la formacin de hormona de crecimiento, auxina, por lo que su falta sera la responsable del poco desarrollo de tallos e internudos. Al mismo tiempo el zinc forma parte de multitud de enzimas necesarias para el buen
funcionamiento de la planta.
Cobre:
La falta de cobre se aprecia por unas hojas jvenes de un verde oscuro, deformadas y arrugadas y en ocasiones con rastros de necrosis. Se trata de un elemento que se necesita en cantidades muy pequeas, as que es realmente raro encontrar deficiencias de cobre. A pesar de todo es una posibilidad a tener muy en cuenta incluso en plena naturaleza ya que, por ejemplo, muchos suelos en Australia son extremadamente pobres en cobre, adems de otros micronutrientes como el zinc, el molibdeno, etc.. Tambin es importante tener en cuenta que hay que ser muy cuidadoso con los aportes extra de cobre pues rpidamente pueden alcanzarse los niveles de toxicidad. En realidad el margen entre la carencia y la toxicidad por exceso es muy estrecho para este elemento. El cobre se encuentra presente en diversas enzimas y protenas.
Molibdeno:
Los sntomas de su falta pueden ir de una clorosis en la parte de la hoja situada entre las venas de las hojas ms viejas, o incluso en pleno tallo, avanzando hasta las hojas ms jvenes, hasta el desarrollo de hojas retorcidas y deformes. Realmente se sabe muy poco sobre como es absorbido o como se procesa en el interior de las clulas de las plantas, quiz por el hecho de que sea un elemento utilizado en cantidades traza, es decir, en cantidades realmente minsculas. Parece jugar un papel en los procesos relacionados con el nitrgeno. Es quiz el elemento necesitado en menor cantidad de todos los listados por lo que su carencia es algo realmente raro. A pesar de eso pueden llegarse a producir en suelos muy deficitarios en este elemento como son los australianos, al igual que pasaba con el cobre.
Nquel:
Se trata de un elemento esencial que forma parte de determinadas enzimas necesarias para evitar la excesiva acumulacin de urea en los tejidos vegetales. Las extremas carencias de este elemento provocan una acumulacin de urea tal que las puntas de las hojas llegan a necrosarse ya que la enzima encargada de su eliminacin no puede formarse. Cultivando en ambientes muy pobres en nquel puede llevar a la situacin de que las semillas se conviertan en no viables siendo incapaces de germinar. La mejor forma de evitar problemas de carencias es evitarlas en la medida de lo posible. Para ello hay que empezar cuidando el sustrato en que se planta: su capacidad de drenaje, de intercambio inico, su composicin, etc. Seguidamente se debe cuidar tambin el agua de riego. Esta debe ser lo ms pura posible, pues cualquier sustancia extraa que transporte se ir acumulando en el sustrato y puede llegar a dificultar la absorcin de algunos elementos esenciales, aunque solo sea por el simple mtodo de modificar las condiciones del sustrato. Y finalmente debe prestarse especial atencin a aquellos elementos que se aadan deliberadamente al sustrato, ya sea en forma de abonos, ya sea en forma de complementos: los excesos pueden ser tanto o ms problemticos que las carencias. En general se suele recomendar el uso de abonos de origen orgnico ya que dado su forma de funcionamiento, deben ser descompuestos por bacterias, el aporte de elementos es pausado y muy variado. Se evitan as los riesgos de sobredosis o de carencias de aquellos elementos que no vayan incluidos en la frmula del abono qumico utilizado. Tambin es cierto que en ocasiones es til, o incluso recomendable, el uso de abonos qumicos. Precisamente ante situaciones de carencias concretas puede ser una forma rpida de solventarlas, siempre que el abono contenga el elemento problemtico, claro est. Adems de proporcionar un elemento de control ms sobre la planta, como por ejemplo los abonos libres de nitrgeno usados de cara al otoo. En cualquier caso siempre se debe ser muy cuidadoso con el uso de estos abonos qumicos pues un error en la dosis puede resultar fatal para la planta. Y adems hay que tener presente que uno puede cultivar perfectamente usando casi exclusivamente abonos orgnicos, mientras que no siempre es posible decir lo mismo de los qumicos. Como casi siempre se debe buscar un compromiso. Un equilibrio.
Esquejes
Qu es un esqueje? Bsicamente un fragmento cortado de rama, o incluso tronco, de longitud y grosor variable, que puede o no tener hojas. Para qu sirve un esqueje? Fundamentalmente como mtodo de reproduccin de una planta. En ocasiones interesa obtener un ejemplar exactamente con las mismas caractersticas genticas que la planta madre, un clon. Ya sea porque el tamao de las hojas resulta especialmente adecuado para bonsai, por un desarrollo especialmente compacto, por una determinada floracin, etc. En esos casos recurrir a semillas resulta harto azaroso pues en la inmensa mayora de ellas habr variaciones genticas ms o menos grandes. A fin de cuentas la planta madre habr sido polinizada por otro ejemplar que no tiene porque tener las caractersticas deseadas. Es decir, a partir de una semilla no tenemos garantas. En otros casos nos encontraremos con determinadas variedades fruto de la seleccin humana, o incluso de alguna mutacin natural, que simplemente no producen semillas viables. En estos casos la reproduccin mediante esqueje resulta prcticamente la nica opcin viable. Podemos clasificar los esquejes de diferentes formas, segn la poca del ao en que se realizan, el tipo de madera sobre el que se llevan a cabo, etc.
- Verano:
En estos esquejes se utiliza madera semimadura de la brotacin de esa misma primavera. Resulta conveniente, aunque no imprescindible, colocar el rbol donante en el interior, o como mnimo a la sombra, un da antes de llevar a cabo el esquejado. Regando generosamente durante ese tiempo, e incluso pulverizando abundantemente el follaje, se consigue una mxima retencin de agua. No conviene realizarlo bien avanzado el verano ya que existe el riesgo de que se nos eche el otoo encima. Junio o julio en la pennsula puede ser una poca muy adecuada. Una vez realizado el esqueje debe ser cubierto con plstico y colocado a la sombra unas semanas. Un punto clave en este caso es tratar de mantener la humedad en el esqueje, de ah la importancia de mantener bajo plstico y pulverizar de tanto en tanto. No se debe realizar el esqueje a medio da pues en ese momento la planta pierde agua a un mayor ritmo. Es mejor llevarlo a cabo a primera hora de la maana. Es un mtodo aplicable a especies como arces, hayas, carpes, etc.
- Otoo:
Se aplica a la madera madura del ao actual o, en ocasiones, anteriores. Es un mtodo adecuado para conferas, junperos, etc. Hay que tener muy en cuenta que en el caso de algunas conferas, como por ejemplo los pinos, es un mtodo un tanto complicado y sobre todo muy lento. En otros casos, como por ejemplo
- De madera semimadura:
Tan pronto como la nueva brotacin del ao haya madurado en parte - en verano - se preparan los esquejes de una longitud de unos 7 a 15 centmetros. Se deben eliminar las hojas de la mitad inferior del esqueje, y se puede recortar algo el resto de hojas si son demasiado grandes para as reducir las prdidas de agua. No siempre es necesario. Es mejor realizarlos a primera hora de la maana para evitar excesivas prdidas de humedad. Posteriormente deben mantenerse bajo plstico en condiciones de alta humedad. El sustrato puede ser simplemente arenoso, aunque pueden usarse otras mezclas para ayudar a retener la humedad. Es un mtodo aplicable en azaleas, olivos, ctricos, camelias, pyracanthas, etc.
En todos los casos anteriores el uso de hormonas enraizantes impregnando la zona de corte nos facilitar la tarea. Hay que tener en cuenta que existen diferentes tipos de hormonas segn el tipo de madera, as que se deber utilizar la ms adecuada en cada caso.
Hay que tomar precauciones al manipular las hormonas enraizantes; algunos compuestos resultan cancergenos y es mejor no entrar en contacto con ellos. El uso de guantes es recomendable. Algunos remedios caseros pueden servirnos como alternativa a las hormonas enraizantes, aunque se trate de mtodos menos eficaces. Por ejemplo si se plantan semillas de germinacin rpida muy prximas alrededor del esqueje, al germinar producirn auxinas, hormonas enraizantes, que de rebote estimularn la aparicin de races en el esqueje. Semillas de gramneas, o incluso alpiste, pueden ser muy adecuadas. Tambin resulta factible realizar el esqueje sin usar hormonas enraizantes. Las probabilidades de xito disminuirn, pero resultar factible. Una vez el esqueje est emitiendo races, el uso de Tiamina, vitamina B1, acta como un estimulante del metabolismo y por tanto acelera el proceso de enraizado. La concentracin en que debemos usar este producto es un dato que suele variar mucho en funcin de las fuentes que consultemos. Habitualmente utilizar 1 ml de tiamina por litro de agua puede ser una buena medida, aunque en ocasiones me consta que se han empleado concentraciones mayores. Los pinos son unos candidatos problemticos para el esquejado. No son pocos los cultivadores que desesperan por no poder realizar un esqueje de pino con xito. Sin embargo es algo factible. Se deben usar esquejes de madera madura, de unos 10 o 15 centmetros de longitud. Se recomienda dejar secar, una vez cortados, estos esquejes durante una o dos horas para que pierdan algo de humedad. Mientras tanto se puede ir preparando la mezcla. El plantado debe hacerse en una mezcla muy drenante; la capa principal de plantado no debe tener granos de menos de 2 milmetros de grosor, mientras que las capas inferiores deben tener granos ms gruesos para garantizar un secado uniforme. Hay cultivadores que incluso recomiendan utilizar hasta 4 5 capas de grosores crecientes hacia el fondo de la maceta. Se debe regar abundantemente la mezcla para asegurarse que se ablanda y humedece correctamente. Antes de plantar se deben sumergir los esquejes - algo secos tras haberlos dejado al aire una o dos horas - en un recipiente con agua en el que se ha disuelto hormona enraizante. El hecho de que estn algo secos facilitar que absorban el agua con hormona enraizante ms rpidamente. El corte de los esquejes debe ser limpio. Una vez plantados los esquejes debe vigilarse el sol que reciben; pueden recibirlo unas horas por la maana, pero se deberan proteger en un lugar sombreado en los momentos de mayor intensidad. Poco a poco, conforme se acerca el invierno, el tiempo de exposicin puede ir aumentando. Si todo va bien, en la primavera siguiente los esquejes podran ser trasplantados ya.
Acodos
Qu es un acodo? Se trata de un mtodo de reproduccin, al igual que el esquejado, que nos puede resultar de una gran utilidad en determinados casos. Por ejemplo con ejemplares en los que interese obtener un clon que reproduzca exactamente alguna caracterstica deseable de la planta madre, o con ejemplares que no produzcan semillas viables. Para estos casos tenemos un mtodo de reproduccin el acodo - que puede ser mucho ms rpido que el esqueje o la semilla ya que generalmente se parte de materiales ms desarrollados. El acodo tambin puede ser una til herramienta que nos permita aprovechar materiales poco prometedores. Si en algn punto del tronco nos encontramos con una herida o defecto importante, puede que no nos quede ms remedio que tratar de obtener nuevas races por encima del defecto y cortar justo por debajo de stas. El problema desaparece. Incluso si no hubiera defectos importantes un acodo nos va a permitir, si tenemos algo de habilidad, obtener un nebari de calidad, posiblemente mejor que el original.
PREGUNTAS FRECUENTES
Situacin: -Existen bonsais de interior? La respuesta es no. Lo que s existe son especies originarias de climas clidos y que por tanto soportan mal los rigores del fro en aquellas zonas en las que los inviernos son ms duros. Es evidente que la lista de especies a proteger va a variar mucho segn el rea geogrfica donde se cultive, pero en general hay que tener especial cuidado con aquellas de origen tropical. -Se puede cultivar un bonsai en el interior? Depende de la especie, pero en general no. Algunas especies tropicales pueden llegar a adaptarse, otras, como por ejemplo conferas, morirn dentro de casa con total seguridad. En cualquier caso hay que tener mucho cuidado con las condiciones ambientales que les proporcionemos pues, aquellas comfortables para los seres humanos, tienen la fastidiosa tendencia de resultar mortales para un rbol. Y finalmente siempre se debe tener presente que dentro de casa algn rbol puede llegar a sobrevivir, pero sobrevivir es muy distinto a vivir bien. -Tengo un bonsai en una habitacin con calefaccin, puede afectarle? S, y puede llegar a afectarle bastante. Los ambientes interiores normalmente son muy secos para una planta. Si adems hay calefaccin, el ambiente se reseca aun ms si cabe, lo que sumado a las altas temperaturas puede darnos algn que otro susto. La planta puede morir. - Tengo aire acondicionado en verano, puede afectar al bonsai situado en la habitacin? Pues s. Ocurre algo similar al caso de la calefaccin; el ambiente se reseca muy rpidamente, y si encima el chorro de aire del aparato incide directamente sobre la planta los efectos son ms acusados. -Una bandeja con agua bajo la maceta ayuda a mantener la humedad en el interior? Algo, pero tampoco hace milagros. Si hay calefaccin o fuertes corrientes de aire servir de bien poco. -La habitacin es luminosa; no entiendo por qu el rbol parece tener problemas. Lo que nosotros entendamos como luminoso, y lo que entienda la planta pueden ser cosas muy distintas. Hay que tener en cuenta que un simple cristal trasparente puede llegar a reducir la cantidad de luz en unas 10000 veces; si adems la planta est algo lejos de una ventana, a efectos prcticos puede ser casi como estar en penumbra. Si cultivamos en el interior se debe situar el rbol lo ms cerca posible de una ventana, sin grandes obstculos, por ejemplo cortinas, de por medio. -Son peligrosas las corrientes de aire en el interior?
En el interior los ambientes son muy secos y en general clidos, as que hay que vigilar estas corrientes pues pueden desecar peligrosamente la planta en muy poco tiempo. -Dnde es mejor que site el rbol? Siempre que sea posible, como norma general, en el exterior, a pleno sol y en un sitio bien aireado. Despus ya se podrn tener en cuenta otras consideraciones en funcin del clima y la especie. En ocasiones puede ser necesario proteger un rbol en algn momento concreto, pero por defecto a pleno sol. El rbol necesita luz sobre sus hojas para poder sintetizar nutrientes. -El viento puede resultar problemtico? Depende bastante del viento y la especie. Ambientes bien aireados redundarn en una mejora de la salud del rbol, pero tambien es cierto que cuando el viento es fuerte, seco, y sobretodo constante, puede llegar desecar peligrosamente la planta en poco tiempo. Con especies con hojas sensibles a los efectos del viento, por ejemplo arces, conviene ofrecer algo de proteccin contra sus efectos.
Riego:
-Se puede usar agua corriente para regar?
Por desgracia en buena parte de nuestras ciudades el agua es de psima calidad para regar, o para el propio consumo humano, ya puestos. Su nivel de sales disueltas puede llegar a ser tan alto que sobrepase incluso los lmites legales de la potabilidad. La mejor solucin es medir la conductividad de una muestra; cuanto ms grande sea sta, peor ser su calidad. Por encima de los 250 ppm es mejor no usarla para regar. En esos casos conviene usar agua embotellada de mineralizacin dbil si se deben regar pocos bonsis, o adquirir un filtro de smosis en caso contrario.
-Se puede reutilizar el agua que sale por los agujeros de drenaje?
Mejor no. El agua de riego va a arrastrar multitud de elementos poco deseables en su recorrido por el sustrato hasta salir por los agujeros de drenaje. Estos elementos pueden ir desde un exceso de sales minerales, polvo procedente de un sustrato degradado, productos de deshecho generados por la planta, hasta esporas y parsitos que pueden extender enfermedades o plagas por toda la coleccin de rboles.
ambientes muy secos puede llegar a ser incluso una pequea ayuda en las pocas de ms calor.
Abonado:
-Cundo abonar?
Durante los periodos de actividad de la planta. En primavera y con mayor intensidad en otoo ya que es entonces cuando la planta acumula reservas para la prxima brotacin.
Trasplante:
-Se puede cultivar en el suelo?
Si, es una forma muy rpida de engorde sin los inconvenientes de una maceta. Eso s, en este caso uno debe estar atento a la ramificacin; si se descuida la poda lo ms probable es que la inmensa mayora de ramas no sean aprovechables y deban ser podadas dejando grandes cicatrices que tarden aos en desaparecer, si es que llegan a hacerlo. Tambin debe prestarse atencin a la formacin del nebari. En cualquier caso debemos tener claro que cultivar en el suelo no quiere decir plantar y olvidarse del rbol durante dos o tres aos; esa sera la mejor forma de obtener un rbol grande pero poco o nada aprovechable.
-Qu es el keto?
Se trata de una sustrato especial utilizado, por ejemplo, como medio de cultivo en plantados en roca, o como barrera para el sustrato en agrupaciones de rboles plantadas sobre losa. El keto resulta muy sencillo de
preparar, simplemente se trata de una mezcla de polvo de akadama, turba y un poco de agua. Se debe amasar hasta que adquiera la consistencia de una pasta pegajosa de color uniforme. Si se desea, tambin es factible encontrarlo preparado en centros especializados.
trasplante?
Generalmente no es necesario. En la mayor parte de casos, si se coloca bien puede perfectamente permanecer hasta el siguiente trasplante sin afectar a las races. Evidentement,e si por el motivo que sea vemos que empieza a daar el tronco o alguna raz importante debe cortarse.
Otros:
Alambrado:
-Por qu se alambra? Bsicamente para modificar la posicin de las ramas o del tronco. Los motivos pueden ser tanto estticos como de cultivo. En este ltimo caso resulta de gran utilidad para equilibrar el vigor entre las diferentes zonas del rbol. -Es necesario alambrar? Generalmente s. Usar alambre es un mtodo rpido para formar un rbol, y dependiendo de ste, o la formacin deseada, puede ser casi el nico. Algunas especies, muchos caducifolios por ejemplo, permiten trabajar casi exclusivamente mediante poda si as se desea, pero tambin hay otras, conferas sobretodo, en las que esto no es posible; el alambre resulta entonces imprescindible. -El alambrado daar la planta? Si se coloca bien no. No tiene por que afectar para nada a la planta. Eso s, hay que estar atento al crecimiento de la rama para evitar que al engordar sta el alambre acabe clavndose en la corteza y dejndo antiestticas marcas. -Cundo se debe alambrar? El periodo es muy amplio. Como norma general se puede decir que con cuidado es posible alambrar casi en cualquier momento del ao. Con cuidado. En ocasiones con mucho cuidado. Un punto a tener en cuenta es que en invierno, al estar la planta en periodo de reposo, las ramas suelen ser algo ms rgidas y propensas a roturas. Aunque por otro lado tenemos que los caducifolios en ese momento no tienen hojas y por tanto es
mucho ms fcil colocar el alambre. Otro punto importante es que una vez la planta inicia la brotacin se debe tener especial cuidado pues las yemas y nuevos brotes son especialmente frgiles. Por ejemplo en el caso de los pinos, una vez han empezado a alargar las velas casi es mejor no intentar alambrar pues las agujas tiernas se daan con gran facilidad. -Se deben realizar algunos preparativos antes de alambrar? Pues no demasiados, la verdad, aunque puede ser de utilidad dejar secar algo el sustrato antes de ponerese a ello. Si la planta no ha sido regada recientemente sus tejidos habrn perdido algo de agua y por tanto sern un poco ms flexibles de lo que seran si el rbol estuviera recin regado, facilitndonos as la tarea. -Cunto tiempo puede permanecer un alambre sobre la rama? Depende del rbol y de cmo se cultive. No se puede dar un periodo fijo ya que sobre ese tiempo mximo van a influir multitud de factores. En general con caducifolios ser relativamente poco tiempo, del rden de meses, y con algunas conferas puede ser ms de un ao. Como norma de seguridad el alambre se puede conservar hasta que veamos que empieza a clavarse, o est a punto de hacerlo, en algn punto. -Se puede usar cualquier tipo de alambre? La respuesta es no. Cobre o aluminio es perfectamente utilizable, hierro o acero mejor no ya que se oxidan con cierta facilidad y son muy duros para colocar sin riesgo de daar la planta. Tambin se deberan evitar aquellos alambres forrados de plstico pues sus colores suelen ser bastante llamativos sobre la planta. El alambre debe pasar desapercibido, o casi. -Por qu es malo cruzar los alambres al alambrar una rama? Porque van a tender a clavarse antes que el resto y, dada su colcacin, se corre el riesgo de cortar entonces el flujo de savia casi completamente en la rama: sta muere. -Al doblar la rama ha crujido. Puede morir? No necesariamente. Es relativamente frecuente que una rama sufra una fractura mientras se est doblando, sobretodo si el alambre no se ha colocado adecuadamente; incluso en ocasiones resulta inevitable si se pretende realizar una torsin importante. Si la fractura no es total, es decir, los dos extremos de la rama permanecen unidos, lo mejor que se puede hacer es dejarla tal y como est. No volver a tocarla: ni tratar de continuar doblando, ni tratar de volver a dejarla en su posicin original. Los vasos conductores de savia del otro lado de la fractura seguramente todava se encuentren en buen estado y gracias a ellos la rama podr sellar la herida, pero si por ejemplo tratamos de devolver la rama a su posicin original estos pueden romperse tambin y entonces se acab.
Poda:
-Es necesario podar? Habitualmente s. Tanto para formar el rbol controlando el crecimiento, eliminando aquellas ramas problemticas, y en general perfilando el diseo deseado, como para equilibrar el vigor entre las diferentes partes del rbol. -Qu ramas se deben podar? Depende del rbol en concreto, cada caso es distinto. Aunque como norma general se puede decir que conviene eliminar aquellas ramas que crecen verticales hacia arriba, o hacia abajo, aquellas que crecen hacia
el interior, aquellas que se entrecrucen con otras o con el mismo tronco, aquellas demasiado gruesas respecto al calibre del tronco, aquellas con feos abultamientos, aquellas que favorezcan la aparicin de bultos en el tronco, etc. -Hay que aplicar pasta selladora en los cortes? Depende del corte. Si se trata de brotes o ramas finas no es necesario, pero si la herida supera el medio centmetro de dimetro empieza a ser una medida de seguridad muy adecuada frente a posibles infecciones. -Se pueden utilizar sustitutos de la pasta selladora para heridas? Teniendo muy presente que siempre va a ser mejor utilizar pasta selladora, podemos improvisar en caso necesario algunos sucedneos que pueden ayudarnos a salir del paso. En general se trata de sustancias que impiden la entrada de humedad en la herida afectando lo mnimo posible a la planta. Se puede usar cera de una vela, plastilina, betn, propleo, etc. Incluso combinaciones de diferentes elementos. -Es necesario realizar un corte cncavo? Depende del corte. Con brotes o ramificacin fina no es necesario, puesto que la herida es pequea y cierra sin mayores inconvenientes, pero si se va a realizar una herida grande, el callo de cicatrizacin tambin lo ser y por tanto conviene ahondar ligeramente el interior del corte para que no se produzcan feos abultamientos tras la cicatrizacin. -Podar parte de una rama puede secar el resto de ella? Depende del lugar por el que se corte, y de la especie de que se trate. Muchos caducifolios permiten realizar podas muy drsticas sin demasiados problemas, por ejemplo olmos, otros necesitan conservar alguna yema bien formada bajo riesgo de perder toda la rama, por ejemplo hayas. Con rboles de hoja perenne, pero sobre todo con conferas, ya se debe andar con ms ojo y suele resultar necesario dejar algo de follaje en la rama para que esta pueda sobrevivir. De cualquier forma, antes de realizar cualquier poda ms o menos intensa, uno debe informarse de cmo responde a ellas la especie de rbol concreta sobre la que se va a aplicar. -Podar parte de una rama puede secar el tronco? Generalmente no, pero si tras la poda la rama acaba muriendo totalmente, y sta adems era gruesa, con algunas especies existe el riesgo de que la parte del tronco que queda bajo dicha rama se seque tambin, junto con las correspondientes races. -Se puede podar la rama por cualquier sitio? Generalmente no. Algunas especies son capaces de despertar yemas latentes y volver a brotar tras podas muy, muy intensas; otras por el contrario necesitan conservar yemas formadas, o incluso parte del follaje, en la rama para que esta tenga esperanzas de sobrevivir. Es necesario informarse del comportamiento de cada especie antes de intentar una poda severa. -Cundo se puede podar? En la pennsula ibrica, y con un mnimo de cuidado, a efectos prcticos se puede podar todo el ao. Pero es importante tener en cuenta que el invierno suele ser de las peores pocas pues las heridas tardan mucho en cicatrizar. Cuando la planta se encuentra en plena etapa activa tambin conviene andarse con cuidado segn la especie, as que la poca ms segura suele ser como norma general finales de invierno, o principios de primavera. Justo antes de que la planta despierte del reposo invernal. -Qu es el pinzado?
Por pinzado se entiende el recorte de los nuevos brotes que se va realizando a lo largo de la estacin de crecimiento. Generalmente es posible realizarlo con los dedos, pulgar e ndice, formando una pinza. El mtodo vara bastante de especie a especie, pero bsicamente siempre consiste en cortar una parte del nuevo brote mientras ste todava se est alargando. -Por qu se pinza? Bsicamente para impedir que los entrenudos se alarguen demasiado, para conseguir una mayor y mejor ramificacin secundaria, para eliminar aquellos brotes que aparecen en mala posicin, para equilibrar el vigor entre las diferentes partes del rbol, o simplemente para evitar que el rbol acabe perdiendo la forma que se le ha dado en una nica temporada. -Se debe pinzar durante toda la etapa activa del rbol? Depende de la especie. Algunas solo tienen una etapa de brotacin al inicio de primavera y luego parecen detenerse, otras continan brotando durante todo el periodo de actividad. En el primer caso solo debe pinzarse durante un corto periodo de tiempo, mientras aparecen nuevos brotes; en el segundo el trabajo puede prolongarse hasta otoo. -Se puede pinzar cualquier especie? Si, no solo se puede, sino que se debe. Lo que hay que tener muy claro es que con cada especie las tcnicas de pinzado van a ser muy distintas, y que el mtodo que para una puede funcionar a la perfeccin, en otra puede darnos un susto importante. -Puedo ver algn ejemplo de cmo se realiza el pinzado? S, aqu puedes ver un artculo de cmo se pinza un arce palmado (acer palmatum): http://www.portalbonsai.com/foro3_mensaje.asp?tema=19248 -Qu es el defoliado? Se trata de eliminar total o parcialmente las hojas de un bonsai. Puede hacerse tanto con tijeras como con unas pinzas especiales para defoliado, y la poca ms adecuada para llevarlo a cabo es una vez haya madurado la nueva brotacin del ao, all para principios de verano. Hacerlo antes puede ser contraproducente, y ms tarde puede impedir que las nuevas hojas maduren y formen yemas antes de la llegada del invierno, lo cual es peligroso. -Por qu se defolia? Los motivos son muy variados. En ocasiones se defolia para ayudar a reducir el tamao de la hoja, en otras para mejorar la coloracin otoal, en otras para equilibrar el vigor de la planta, reducindolo en determinadas zonas y potencindolo en otras, evitando as perder ramas, etc. -Se debe defoliar siempre? No. El defoliado es un proceso estresante para la planta, hay que tener muy claro porque va a llevarse a cabo, y sobre todo si va a ser necesario o no. -Se puede defoliar cualquier especie? Depende del defoliado, aunque en general se debe ser cauto. Un defoliado parcial puede aplicarse a multitud de especies sin demasiados problemas, si se lleva a cabo correctamente, claro. El defoliado total ya es ms problemtico y hay muchas especies que no lo toleran, por ejemplo buena parte de las conferas.
-Puedo ver algn ejemplo de cmo se realiza el defoliado? S, aqu puedes ver un artculo de cmo se defolia un arce palmado (acer palmatum) y un arce trfido (acer buergerianum): http://www.portalbonsai.com/foro3_mensaje.asp?tema=28597 Tcnicas habituales: -Qu es un tanuki? Bsicamente es una tcnica mediante la cual se adapta un plantn ms o menos joven sobre un tronco muerto, a ser posible de apariencia centenaria, para que en relativamente pocos aos el conjunto resultante adquiera la apariencia de un viejo rbol imponente. Si se ha hecho bien, claro est. Una de las especies ms utilizadas con esta tcnica son los junperos, aunque tambin puede aplicarse a otras. Puedes ver algunas referencias a tanuki en el foro en estos mensajes: > Acoplar un arbolito a otro ya muerto "seco" > Preparando a "tanuki" -Qu es un jin? A grandes rasgos se trata de una rama seca, o tambin del extremo muerto de un tronco. Puede ser de origen natural, tras la muerte de una rama, o creado por nosotros eliminando la corteza de alguna rama no deseada. Si se consigue un aspecto natural, algo que no es tan fcil como pudiera parecer, resulta un complemento muy interesante en multitud de diseos. Hay que tener en cuenta que su presencia debera depender de la especie; en aquellas con maderas resistentes, como por ejemplo conferas, resulta algo relativamente frecuente en la naturaleza, pero en otras especies, como por ejemplo muchos frutales, cuya madera se pudre con facilidad, la presencia de jins puede resultar un tanto artificiosa. -Qu es un shari? Una seccin del tronco muerta a travs de la que se puede ver la madera. Su origen puede encontrarse en la muerte de una gran rama, o raz, que a su vez causa la muerte de la seccin de corteza inmediatamente por debajo, o por encima si fuera el caso de la raz. Tambin puede encontrarse en alguna herida de poda, en pasadas enfermedades o plagas, en los efectos del clima, etc. Al igual que los jins, pueden convertirse en un complemento muy interesante del diseo. De igual modo hay que tener en cuenta que en el caso de especies cuyas maderas no se conserven largo tiempo, un shari podra llegar a verse poco natural, o incluso afectar a la salud de la planta si se descuida un poco. Por otro lado hay otras especies, como seran por ejemplo los junperos, que ya tienen una tendencia natural a formarlos. -Qu es el lquido de jin? Se trata de un compuesto basado en la cal, polisulfuro de cal, que adems de tener propiedades blanqueantes resulta un magnfico conservante de la madera. Resulta casi imprescindible si se pretende que cualquier jin o shari perdure inalterado durante aos. -Cunto se debe esperar a aplicar el lquido protector de jin? No hay un plazo fijo, aunque en general se suele dejar que la madera del jin o del shari se seque antes de aplicar el lquido protector. -El lquido de jin puede daar la parte viva de la planta? Si entra en contacto con alguna herida reciente, es posible.
-El lquido de jin deja una madera demasiado blanca, Cmo corregir esto? Con el paso de los meses se va corrigiendo solo, ya que la madera se va oscureciendo por la simple exposicin a los elementos. De todas formas es posible suavizar algo este efecto mezclando algunos elementos como por ejemplo ceniza, o incluso tinta, con el lquido de jin antes de aplicarlo. De este modo se obtienen de entrada tonalidades ms apagadas, ms grises, y hasta cierto punto ms naturales. Conviene probar con algn fragmento de madera hasta dar con la tonalidad adecuada antes de aplicarlo sobre el bonsai.
Estilos:
-A qu edad se puede formar un bonsai? No hay una edad mnima para empezar a formar el futuro bonsai; de hecho los trabajos pueden empezar casi desde la semilla. Eso s, en este caso los primeros aos ms que labor de formacin va a tratarse de una labor de preparacin para esa formacin. En el fondo todo depende de lo que se pretenda hacer con el rbol; por ejemplo, si se desea formar un bonsai de tamao pequeo, de tamao grande, si se desea que desarrolle alguna parte en concreto, etc. -Cmo averiguar la edad de un bonsai? Difcil tarea. La verdad es que no resulta trivial conocer con exactitud la edad de un bonsai a menos que lo hayamos cultivado desde semilla. Un mtodo puede ser el de contar anillos de crecimiento, pero claro, es algo delicado de hacer sin recurrir a cortar el rbol y contar los anillos del tronco. En la naturaleza se puede hacer una cata del tronco, pero en bonsai no es posible as que slo nos resta realizar estimaciones. De todas formas la edad real de un rbol es de las cosas menos importantes en bonsai. -Es demasiado tarde para formar ste rbol? No, nunca es demasiado tarde. De hecho se forman rboles recuperados de la naturaleza con varios cientos de aos quedando unas obras que son de lo ms apreciado en bonsai. -Qu forma se le puede dar a un rbol? Pues depende mucho del rbol, no hay una forma fija de bonsai. Se debe prestar especial atencin a la base de races, al tronco y la distribucin de ramas, aunque en ocasiones se deba reconstruir casi por completo el rbol. -Debo seguir los estilos japoneses? Pues no es una mala poltica, la verdad. Los estilos bsicos en bonsai derivan de una atenta observacin de la naturaleza y cmo crecen los rboles en ella, no solo en Japn sino en todo el mundo. Podramos decir que no dejan de ser un intento de representar ms o menos esquemticamente las formas naturales. -Cuntos estilos hay? A grandes rasgos se puede decir que para rboles individuales hay cinco estilos bsicos en funcin de la inclinacin del tronco: vertical formal, vertical informal, inclinado, semi-cascada, y cascada. De estos derivan multitud de variantes, muchas de las cuales han merecido tener un nombre propio como por ejemplo azotado por el viento, escoba, literati, etc. Cuando hay varios troncos, o incluso varios rboles, se suele clasificar segn el nmero de stos. Pero teniendo en cuenta que cada tronco o rbol individual va a formarse siguiendo alguno de los estilos clsicos o sus variantes.
-Por qu tengo que ceirme a unas reglas determinadas? Porque la experiencia demuestra que es bastante ms complicado de lo que parece saltrselas con xito en el resultado. Sin la suficiente experiencia y dominio lo ms probable es que el rbol resultante carezca de toda gracia o equilibrio. Todas y cada una de las normas que existen en bonsai tienen una razn de ser muy concreta, ya sea botnica o esttica. Dejar alguna de lado debe ser una decisin meditada con un objetivo concreto. Hacerlo para tratar de ahorrarnos el esfuerzo de aprendizaje suele llevar al fracaso. -Por qu muchos bonsais no se parecen a los rboles que veo por el campo? Es una pregunta bastante frecuente que tiene siempre la misma respuesta: se ha viajado poco. Nunca se puede afirmar que tal o cual especie no va a presentarse en un determinado estilo ya que la naturaleza siempre nos sorprende, y si nos movemos lo suficiente encontraremos un ejemplo, o muchos, con total seguridad.
Otros:
-Puedo ver ejemplos de formacin de rboles? Por supuesto, aqu tienes algunos hilos del foro sobre formacin: El estilo bolita a estudio Demostracin Oriol Llongueres Demo Lipporace en Crdoba (E) Modelado de un Pinus sylvestris
-Durante la poca de abonado aparece una capa blanquecina o amarillenta sobre el musgo.
Se trata de depsitos de sales. Si el sustrato drena mal, el agua tarda ms de la cuenta en ser tragada por ste, y por tanto las sales minerales disueltas tienen una mayor tendencia a acumularse en la superficie. Durante la poca de abonado, a la cantidad de sales que lleva el agua hay que aadir un extra aportado por el abono, lo provoca que la acumulacin pueda llegar a hacerse visible. El color amarillento lo adquieren con el tiempo por un exceso de humedad. La solucin en este caso es cambiar el sustrato a la primera oportunidad por otro ms drenante.
-Por qu las nuevas hojas nacen ms grandes y de un verde ms claro que las anteriores?
En la mayor parte de los casos se trata de un sntoma de falta de luz por cultivar en un interior demasiado oscuro para la planta. Que una habitacin nos resulte aparentemente luminosa a la vista no quiere decir que la planta vaya a opinar lo mismo. Lo ms habitual es que no lo haga. No se debe situar la planta ms all de medio metro de una ventana sin cortinas. Con poca luz las hojas salen ms dbiles, verde muy claro, y la planta trata de que sean lo ms grandes posibles para atrapar la mayor cantidad de luz que pueda.
Herramientas Preguntas sobre herramientas de bonsi -Es necesario utilizar herramientas especficas de bonsai? Necesario no, pero s muy aconsejable e incluso en ocasiones casi imprescindible. Se trata de herramientas diseadas para una funcin especfica: usarlas con bonsais, y por tanto van a permitirnos trabajar mejor, con una mayor facilidad, y con un menor riesgo para la planta. Las herramientas de jardinera convencional suelen ser demasiado grandes para la mayor parte de trabajos. Adems hay algunas herramientas que sencillamente no tienen sustituto fuera del mundo del bonsai como por ejemplo las tenazas cncavas.
vamos a necesitar un kit completo de herramientas por la sencilla razn de que tampoco las vamos a utilizar.
-Por qu las tijeras de bonsai tienen el mango tan largo y los aros tan grandes?
Los aros grandes permiten meter varios dedos simultneamente y por tanto realizar ms fuerza, mientras que el mango largo proporciona una cierta flexibilidad al tratar de cortar ramas algo gruesas y de madera dura. Esta flexibilidad proteger a la hoja evitando que se parta si la rama es demasiado gruesa. Puede parecer extrao, pero realmente es ms fcil de lo que parece partir la hoja cortante de una de estas herramientas.
nica forma de que el agua desaparezca de ella es que la saquen de all las races. Pero por otro lado tenemos que las races generalmente van a vivir mal en medios completamente inundados, lo que acaba convirtiendose en una especie de pez que se muerde la cola: el fondo de la maceta est casi siempre encharcado pues no hay races en l, y no crecern races puesto que casi siempre est encharcado. En resumen, las macetas de cultivo deben ser mayores que las de bonsai, pero no mucho ms. En cierto sentido deben ir creciendo con la planta.
-He trasplantado a una maceta sin agujero de drenaje. Puede ser malo?
Pues s, bastante. Sin agujero de drenaje el exceso de agua de riego se acumular en el sustrato propiciando la aparicin de podredumbre en las races. De igual forma que esa falta de agujero de drenaje va a dificultar la circulacin de aire en el sustrato, algo igualmente desafortunado .
mucha paciencia. Tendremos aos, o dcadas, de meticuloso trabajo por delante antes de poder obtener algo presentable. Si uno no tiene demasiada experiencia es mejor ni intentarlo; los errores cometidos mientras la planta es joven pueden no llegar a corregirse jams.
Nombre cientfico: De la familia de las ericceas, el gnero Rhododendron es amplsimo incluyendo alguno de los arbustos con flor ms espectaculares (Rododendro es una palabra de raz griega donde Rhodon quiere decir rosa, y Dendro rbol) . Alguna de las especies utilizadas en bonsi son: -Rhododendron Indicum, Azalea Satsuki: Especie arbustiva y follaje entre verde oscuro. Florece en verano con diferentes tonalidades que pueden ir desde el blanco hasta un rosa bastante oscuro. -Rhododendron Impeditum: Especie arbustiva con un follaje entre verde y grisceo. Sus flores tienen distintas tonalidades de malva y son ligeramente olorosas. General: Si bien no hay diferencias que justifiquen una distincin, se sola denominar azalea a la especies cultivadas en invernadero, y rododendros a las rsticas. En este gnero se agrupan centenares de especies que con el paso de los aos han dado lugar a miles de variedades, algunas caducifolias, por lo que su clasificacin puede llegar a ser una tarea peliaguda. Muchas de estas especies son originarias de Japn donde vienen siendo cultivadas desde hace siglos. Puede que la ms utilizada en bonsi sea la azalea satsuki que, entre otras cosas, se diferencia de la mayora en que en lugar de florecer en primavera, lo hace en verano. Condiciones de cultivo:
Situacin: Las variedades de hoja pequea soportan mejor el sol, pero en general no es mala idea situarlo a media sombra. Eso s, un lugar sombreado no quiere decir un lugar oscuro. Necesita luz. No soporta demasiado bien las heladas por lo que en caso de inviernos duros debe ser protegida. Aunque el viento no resulta demasiado problemtico, sus efectos provocan un incremento en la cantidad de agua consumida. Riego: Se debe procurar mantener hmedo el cepelln; unas races secas pueden ser fatales para esta planta. En das especialmente clidos pulverizar el follaje puede ser una buena idea. El agua debe ser blanda, es decir con el menor contenido de cal posible. Abonado: Abonado en los periodos activos; primavera y otoo. Con mayor intensidad en otoo. No abonar durante el periodo de floracin. Trasplante: Cada uno o dos aos tras el periodo de floracin. Usar mezclas de suelo cidas. Poda: Eliminar las flores tan pronto como empiecen a marchitarse. El pinzado debe llevarse a cabo tras la floracin. Durante el trasplante convienen podar ramas muertas y aclarar algo el ramaje. Propagacin: A partir de esquejes a principios de verano y mediante semillas sembradas en primavera. Plagas y enfermedades: Las plagas ms corrientes son nematodos, orugas y gorgojos. En el apartado de enfermedades es susceptible a royas, clorosis (Las hojas amarillean por los bordes del limbo y cerca de las nervaduras. Para remediarlo conviene aadir nitrgeno, hierro, magnesio y cinc, evitar aguas con exceso de cal y situar la planta en un lugar bien iluminado), podredumbres de races, etc. Para datos mas concretos consultar el artculo sobre plagas de las seccin de Tcnicas y Cuidados de Portalbonsai. Estilos ms adecuados: Se adapta bien a casi todos los estilos y tamaos. Comentarios: Es un arbusto espectacular que destaca sobretodo por el colorido que presenta durante su breve, en ocasiones de apenas dos semanas, periodo de floracin. Durante este tiempo queda completamente cubierto de llamativas flores a veces olorosas. Un fenmeno curioso bastante corriente es que una misma planta produce de forma natural flores de dos colores diferentes simultneamente, en ocasiones incluso de tres. Por ejemplo es muy posible encontrar azaleas con zonas de flores blancas, algunas ramas con flores rosadas y otras con flores variegadas mezclando rosa y blanco. Las azaleas toleran perfectamente el alambrado pero se debe tener mucho cuidado al colocar el alambre pues sus ramas son tremendamente frgiles y es muy sencillo quedarse con una en la mano a poco que nos despistemos. Tambin es interesante tener en presente el hecho de que la distribucin de vigor en estas plantas es completamente distinta a la de la mayora; las ramas ms vigorosas son las ms bajas, mientras que las partes ms dbiles se sitan en la copa. Algo a tener muy en cuenta a la hora de pinzar, podar y alambrar. Un punto a tener en cuenta para el correcto cultivo de la azalea, ms bien un punto vital para su supervivencia, es que requiere de suelos especialmente cidos. El sustrato que mejores resultados da es la Kanuma, se trata de un tipo de arcilla originaria de una de las zonas nativas de las azaleas y por tanto un sustrato ideal para ellas. Mezclada con volcnica suele dar excelentes resultados. Se puede pensar en otros
suelos cidos para aadir a la mezcla, al estilo de la tierra de castao o similar, pero en estos casos se introduce una buena cantidad de componente orgnico en el sustrato que no siempre es la mejor opcin, entre otras cosas por que dificulta un tanto el drenaje. De cualquier forma en este sentido tambin se debe vigilar el agua de riego: debe estar completamente libre de cal. Conviene usar agua de lluvia, o en su defecto filtrada por smosis inversa. Si el contenido de cal en el agua, y por tanto en el sustrato, es elevado, o incluso moderado la azalea tendr los das contados.
Nombre Comn:Ficus. Nombre cientfico: Perteneciente a la familia de las morceas, se conocen alrededor de 600 especies muy distintas entre s. Algunas de las utilizadas en bonsi son: -Ficus benjamina: De hoja persistentes, oblongas y de color verde brillante. Tendencia a desarrollar races areas. -Ficus retusa, o microcarpa. Muy similar al benjamina. Tendencia a desarrollar races areas. -Ficus carica, higuera: Hoja caduca y frutos comestibles. Puede que no sea la especie ms apropiada para bonsi por el enorme tamao de sus hojas, pero su uso en Europa es relativamente comn. General: Dentro de la familia de las morceas, bajo el apelativo de Ficus se agrupan multitud de especies de caractersticas muy diferentes entre si originarias de regiones tropicales y subtropicales. Las hay de hoja caduca, o persistente, con frutos comestibles o sin ellos. Algunas claramente poco aptas para su cultivo como bonsi, otras perfectamente aceptables. Una de las ms utilizadas quiz sea el Ficus Retusa. Un rbol con una copa ancha y densa, con tendencia a ramificar desde baja altura y que puede desarrollar unas espectaculares races areas. La corteza es griscea y lisa. Condiciones de cultivo: Situacin: Necesita lugares bien luminosos, aunque la tolerancia de algunas variedades a unos niveles de luz algo ms bajos de lo habitual lo han convertido en uno de los bonsis de interior por excelencia (aunque no sea el caso de la higuera). Los ficus soportan bien el calor, pero no los cambios bruscos de temperatura ni los fros excesivamente rigurosos. En la mayor parte de los casos debe protegerse siempre que la temperatura baje de los 13 grados centgrados. Riego: Regar abundantemente cada vez que se seque el sustrato durante la estacin de crecimiento. Pulverizar en las pocas ms calurosas puede ser una buena idea. Abonado: Constante durante el perodo de crecimiento. Evitar los periodos ms calurosos.
Trasplante: En primavera cada dos o tres aos, en funcin de la madurez de la planta. El sustrato puede ser la mezcla normal, por ejemplo akadama mas volcnica. Poda: Responde bastante bien a la poda. De las heridas suele manar ltex en abundancia por lo que puede ser una buena idea realizarla entes de que el rbol comience su periodo de actividad sellando los cortes a continuacin. Durante todo el periodo de crecimiento es necesario pinzar los nuevos brotes con mayor o menor grado de severidad en funcin del estado de su formacin Responde bien al defoliado, incluso total en verano, siempre que el ejemplar est vigoroso y sano. Propagacin: Relativamente sencilla mediante esquejes tomados en verano. Plagas y enfermedades: Vulnerable a nematodos y cochinillas. Para datos mas concretos consultar el artculo sobre plagas de las seccin de Tcnicas y Cuidados de Portalbonsai. Estilos ms adecuados: Se adapta bien a la mayora de los estilos, aunque normalmente se evitan los tamaos ms pequeos a causa del tamao de sus hojas. Es frecuente formar ejemplares con grandes masas de races areas aprovechando la caractersticas particular de estos rboles que provoca que las emitan con una cierta facilidad. Comentarios: Si bien es factible alambrarlo, se debe tener un cierto cuidado pues el alambre marca fcilmente la corteza, sobretodo en ramas jvenes que estn desarrollndose con rapidez. Puede que no sea correcto hablar de bonsis de interior, pues todos los rboles viven en el exterior, pero puede que el Ficus sea uno de los que mejor soporta las condiciones de vida en el interior de una vivienda (por lo menos en Europa). Siempre que tenga suficiente luz y el ambiente no sea demasiado seco. De hecho en ocasiones y dependiendo del clima no queda ms remedio que cultivarlo en el interior, ya sea en un invernadero, ya sea en alguna habitacin adecuada, pues no tolera demasiado bien las bajas temperaturas.
Nombre cientfico: De la familia de las rosceas, existen alrededor de 25 especies de manzanos distribuidas por Europa, Asia y Amrica del Norte. Alguna de las empleadas en bonsi podran ser: -Malus Cerasifera, manzano cerezo: Originario del Japn. Sus frutos rojos o amarillos son del tamao de una cereza. Es la variedad ms comn cultivada como bonsi. -Malus Halliana: Originario de China y Japn. Frutos de reducido tamao. -Malus Sieboldii: Originario del Japn. Frutos igualmente pequeos. General: En general se trata de rboles caducifolios de porte bajo, pudiendo rondar los 5-10 metros de alto en funcin de la especie. El follaje es ovalado de tamao muy variable, pero por lo que realmente destacan estos rboles es por su floracin y fructificacin. El M. Cerasifera florece con unas flores rosadas mientras se hinchan en la yema, pasando a tomar una tonalidad blanca al abrirse. El M. Halliana florece con una flores de color rosa, pero sus frutos son mucho ms escasos. El M. Sieboldii presenta una floracin rosa plido. La coloracin de los frutos vara entre roja y amarilla en funcin de la variedad. Condiciones de cultivo: Situacin: Es un rbol que necesita estar situado a pleno sol, en un lugar bien aireado. El viento no representa un gran problema, as como tampoco el fro pudiendo resistir importantes heladas. Eso si, se debe prestar atencin a las races pues al estar situadas en maceta pueden resentirse de fros excesivos. Riego: Regar con abundantemente durante la formacin de las yemas de flor, reducir un tanto la cantidad mientras dure el periodo de floracin para volverla a aumentar durante la etapa de fructificacin. Es buena idea pulverizar pues es bastante susceptible a hongos como el mildiu que se desarrollan mejor en ambientes muy secos. Abonado: Abonado en los periodos activos; primavera y otoo. Con mayor intensidad en otoo. Detener el abonado durante el periodo de floracin y fructificacin. Trasplante: Cada uno o dos aos en funcin del desarrollo del rbol. El sustrato puede ser la mezcla normal, por ejemplo akadama mas volcnica. Poda: Pinzado de brotes dejando unas dos hojas en cuanto se hayan desarrollado tres o cuatro grupos de ellas. Podar las ramas tras la floracin Propagacin: A partir de semillas; recoger las semillas del interior de los frutos en cuanto estos maduran, lavarlas y secarlas. La siembra se realiza en otoo. Plagas y enfermedades: Las plagas ms corrientes son araa roja, pulgn, orugas y cochinilla. En el apartado de enfermedades es susceptible al oidio, royas, chancros y ataques de virus o bacterias.
Para datos mas concretos consultar el artculo sobre plagas de las seccin de Tcnicas y Cuidados de Portalbonsai. Estilos ms adecuados: Se adapta bien a estilos informales. Comentarios: Si bien resulta factible alambrarlos la corteza se marca con facilidad por lo que debe prestarse especial cuidado para evitar marcas. Puede incluso hacerse necesario proteger la corteza con rafia. Al elegir la variedad de manzano conviene tener muy en cuenta que los frutos no reducen su tamao, por lo que resulta aconsejable escoger aquellos cultivares de frutos ms pequeos. En caso de que existan huecos o partes muertas en el tronco debe prestarse especial atencin a los tratamientos preventivos pues su madera no es de lo ms resistente a la intemperie, en cualquier caso controlando la presencia de parsitos pueden vivir sin mayores problemas.
Nombre Comn: Olivo. Nombre cientfico: Perteneciente a la familia de las oleceas, el Olea Europaea recibe su nombre de los vocablos latinos que aluden algunas de sus caractersticas principales. Olea significa aceite y Europaea hace referencia a su procedencia. General: A pesar de tratarse de una especie tpicamente mediterrnea, actualmente se piensa que su verdadero origen puede encontrarse en Asia, concretamente en la regin del Caucaso. Se trata de un rbol de porte bajo, unos 12 o 15 metros de altura suele ser lo mximo, de crecimiento muy lento. El olivo cumple perfectamente la norma general de que los seres vivos con un metabolismo ms pausado, en este caso con un desarrollo realmente lento, suelen vivir ms aos, pudiendo encontrarse con relativa facilidad ejemplares milenarios, incluso con ms de dos mil aos edad. El tronco de los ejemplares ms viejos es muy nudoso y retorcido, con una ancha base y aspecto ms bien poco esbelto. Tiene tendencia a dividirse muy pronto en gruesas ramas igualmente retorcidas y nudosas. En ejemplares realmente viejos tampoco es nada raro encontrar troncos o ramas ahuecados.
Los olivos jvenes presentan una corteza lisa de un color gris plata, que se torna en ms oscura conforme pasan los aos y aparecen numerosas fisuras en sta. Su follaje, perenne, est formado por hojas de forma elptica, coriceas de un verde intenso en el haz y blanquecino por el envs. El fruto, la aceituna, es una baya oleosa con un tamao que oscila entre 1 y 3 centmetros de longitud, inicialmente verde va oscureciendo hasta casi ennegrecer conforme madura. Condiciones de cultivo: Situacin: Es un rbol que necesita estar situado a pleno sol, en un lugar bien aireado. El viento no representa un gran problema, pero al ser un rbol mediterrneo no soporta bien el fro o las heladas ante las que requiere una cierta proteccin. Riego: Es un rbol que resiste bastante bien la sequa si bien es necesario mantener un riego moderado y constante, sobretodo en poca de brotacin, que puede reducirse en invierno. Conviene dejar que se seque un tanto el sustrato entre riego y riego. Abonado: Abonado en los periodos activos; primavera y otoo. Con mayor intensidad en otoo. Trasplante: En primavera, cada dos o tres aos en funcin del desarrollo de la planta. Soporta bien las fuertes podas de races e incluso es posible dejarlo a raz desnuda sin demasiados problemas. Usar mezclas con buen drenaje. El sustrato puede ser la mezcla normal, por ejemplo akadama mas volcnica. Poda: Pinzado de brotes dejando un par de hojas ms o menos en cuanto se hayan desarrollado cuatro o cinco ellas, siempre en funcin de los objetivos deseados. Soporta bien casi cualquier tipo de poda brotando profusamente hasta del mismo tronco, aunque es aconsejable realizarla en primavera. Es importante controlar los brotes del tronco e incluso los chupones que surgen desde la base pues pueden resultar inconvenientes para nuestros propsitos. Propagacin: Se reproduce muy fcilmente tanto a partir de semillas como de esquejes a finales de invierno. Plagas y enfermedades: Es un rbol bastante resistente pero aun as es susceptible al ataque de la cochinilla y a ataques bacterianos causante de la aparicin de agallas, abultamientos, en el ramaje. Para datos mas concretos consultar el artculo sobre plagas de las seccin de Tcnicas y Cuidados de Portalbonsai. Estilos ms adecuados: Se adapta muy bien a casi todos los estilos, teniendo en cuenta su porte irregular. Aunque puede que sea algn tipo de variante del estilo escoba la que ms nos recuerde a aquellos olivos que se pueden encontrar en los campos mediterrneos. Comentarios: Es un rbol que soporta muy bien el alambrado que conviene realizar durante el periodo de reposo. Tambin admite perfectamente el uso de maderas muertas tanto para jins como sharis a poco que se mantengan mnimamente stas con tratamientos adecuados, por ejemplo mediante el empleo de polisulfuro de cal.
El olivo presenta una forma silvestre, denominada Acebuche, que es un arbusto algo espinoso normalmente con una altura no demasiado elevada. Sus principales diferencias con el olivo tradicional son esta presencia de espinas, desaparecidas en su pariente mayor, y el reducidsimo tamao de sus hojas que lo convierten en una variedad especialmente apta para el cultivo como bonsi. A pesar de su origen asitico el olivo se encuentra distribuido en por las regiones meridionales de casi la totalidad del mundo. Adems del mediterrneo, en el que resulta emblemtico, es posible encontrarlo en frica y en Amrica, sobretodo en Mxico y Per, donde fue introducido all para el S. XVI Respecto a la zona mediterrnea el olivo ha sido, y todava es, un rbol fundamental en la vida diaria de la regin. Buena prueba de ellos podemos encontrarla en Espaa donde todava se conservan algunas calzadas romanas flanqueadas de olivos plantadas por los mismos romanos har unos dos milenios. Tambin es posible encontrar mltiples referencias en textos como el Antiguo Testamento en el que la aceituna era una de las riquezas aseguradas al pueblo judo en la Tierra Prometida. Se puede comprobar como ya desde tiempos bblicos se usaba ampliamente el aceite como alimento, como combustible en lmparas, como medicina, cosmtico e incluso como ofrenda religiosa. Tambin resultaba comn ya desde entonces la utilizacin de su madera como materia prima en la manufactura de numerosos utensilios por su gran resistencia.
Nombre Comn:Roble. Nombre cientfico: Pertenecientes a la familia de las Fagceas, algunas de las especies pueden ser: -Quercus Robur, roble comn o Carballo: El apelativo Quercus viene del griego significando rbol hermoso, mientras que Robur es el nombre latino del roble. -Quercus coccifera: Originario de la regin mediterrnea, el apelativo coccifera viene del latn y hace referencia a las formaciones de agallas que suele presentar. General: Se distribuye con alrededor de quinientas especies por buena parte del hemisferio norte (Europa, Amrica y sudoeste asitico). Son unos rboles con una notable capacidad de hibridacin lo que convierte su identificacin en una tarea complicada. Algunas de estas especies son caducifolias. El Quercus Robur resulta un rbol muy longevo, en ocasiones milenario. De porte voluminoso, puede alcanzar sobre los 45 metros de altura con grueso tronco de corteza griscea y bastante lisa. Con la edad esta corteza se va resquebrajando y oscureciendo. La copa suele ser muy ancha y de gran envergadura formada por ramas nudosas recubiertas de un follaje coriceo verde oscuro y ligeramente amarillento por el envs. Suelen ser lobuladas con unos lbulos redondeados ms o menos pronunciados segn la especie. El Quercus Coccifera de origen mediterrneo y porte arbustivo es quiz algo ms apto para el trabajo como bonsi a causa del reducido tamao de sus hojas, muy similares a las de la encina (Quercus Ilex) y como las
de sta espinosas.
Condiciones de cultivo: Situacin: La situacin ideal va a variar en funcin de la especie, pero en general necesitan mucha luz y soportan bien estar a pleno sol. Si bien soporta bien el fro, las heladas pueden afectarle, sobretodo aquellas tardas. El viento no supone un problema. Riego: Abundante durante la estacin de crecimiento y ms escaso en invierno. Gusta de ambientes hmedos por lo que vaporizar con agua puede ser una buena idea en las pocas ms calurosas. Abonado: Abonado en los periodos activos; primavera y otoo. Con mayor intensidad en otoo. Esperar unas semanas tras la brotacin y detenerlo en las pocas ms calurosas. Trasplante: Siempre en primavera, cada dos o tres aos en funcin de la edad. El sustrato puede ser la mezcla normal, por ejemplo akadama mas volcnica. Poda: La poda de estructura es mejor realizarla antes del inicio del periodo vegetativo, es decir, justo antes de brotar. Pinzado de los brotes dejando un par de hojas. Acepta las defoliaciones anuales, algo que puede ser til teniendo en cuenta el tamao de sus hojas. Propagacin: A partir de semillas sembradas en otoo, o sembradas en primavera tras un periodo de estratificacin. Tambin resulta factible esquejarlos en primavera sin demasiados problemas. Plagas y enfermedades: Las plagas ms corrientes son pulgones, orugas y barrenillos. En cuanto a enfermedades es especialmente sensible a chancros y sobretodo a oidio. Para datos mas concretos consultar el artculo sobre plagas de las seccin de Tcnicas y Cuidados de Portalbonsai. Estilos ms adecuados: Verticales, troncos mltiples y agrupaciones, pero siempre informales a causa de su tendencia de crecimiento. Dado el tamao de las hojas es recomendable formar ejemplares de tamaos medios o grandes. Comentarios: Si bien resulta factible alambrarlo, la silueta del roble suele formarse mediante poda. Por diversos motivos, en primer lugar por que resulta ms natural y en segundo lugar por que la rigidez de la madera la convierte en algo ms problemtica de doblar sin riesgos para la rama una vez esta ha alcanzado un cierto tamao. Si bien su sistema radical tiene una fuerte tendencia pivotante es posible cortar las races sin demasiados riesgos pudindose conseguir unas buenas races superficiales.
Nombre Comn: Alerce. Nombre cientfico: Existen alrededor de unas 15 especies de alerce entre las que se pueden destacar: -Larix Decidua. Donde el apelativo Decidua hace referencia a su naturaleza caducifolia. Crece en la zona de los Alpes y Europa central. -Larix Leptolepis. Alerce de Japn. -Pseudolarix Kaempferi. Alerce de China General: Pertenecientes a la familia de las pinceas, los alerces representan uno de las escasas conferas de hoja caduca. Originario de regiones bastante fras, muestra como prueba de ello la caducidad de sus hojas, pues no fue suficiente el mecanismo de defensa de reducirlas a simples acculas, sino que adems se vio obligado a desprenderse de ellas llegado el fro. De porte erguido llama la atencin por sus ramas y follaje ligeramente colgante. El alerce europeo tiene unas agujas de un vivo color verde que adquieren una llamativa tonalidad amarilla en otoo, justo antes de desprenderse. Su corteza es griscea, agrietada y con pequeos abultamientos. Condiciones de cultivo: Situacin: Situarlos a pleno sol. Si bien, dado su origen, no suelen desarrollarse con tanto vigor en lugares excesivamente clidos como en otros ms fros. Puede ser una buena idea proporcionarles algo de sombra llegada la poca ms calurosa en funcin del clima. No tiene problemas con el fro pues puede vivir en zonas situadas sobre los 2400 metros de altitud. Eso si, con macetas reducidas siempre es necesario proteger las races de las heladas fuertes. Soporta asimismo el viento sin demasiados problemas. Riego: Regar con frecuencia en verano, y bastante poco en invierno. Los alerces prefieren ambientes no demasiado hmedos. En caso de tratarse de un plantn muy joven vigilar la falta de riego en verano; si el extremo pierde turgencia puede que no llegue a recuperarse. Abonado: Abonado en los periodos activos; primavera y otoo. Con mayor intensidad en otoo.
Trasplante: El periodo de trasplante puede oscilar entre los uno y tres aos en funcin del estado de desarrollo del rbol. Siempre usando mezclas con un buen drenaje. El sustrato puede ser la mezcla normal, por ejemplo akadama mas volcnica. Poda: El pinzado se lleva a cabo en primavera despuntando los nuevos brotes y eliminando aquellos que salgan directamente del tronco, siempre que no sean necesarios, claro est. La poda de estructura es ms sencillo realizarla cuando el rbol no tiene hojas, justo antes de la brotacin. No se defolia. Propagacin: Por semillas generalmente, recogidas en otoo o invierno en funcin del clima. Se siembran bien entrada la primavera. Plagas y enfermedades: Las plagas ms habituales son barrenillos, orugas diversas y pulgones. Tambin puede padecer chancros, royas. Otra enfermedad bastante comn es el desecamiento de conferas producida por un hongo. Los sntomas son el secado de las agujas empezando por el extremo. Inicialmente puede afectar nicamente a una rama, pero a menos que se aplique el tratamiento adecuado se extender con rapidez para acabar matando la planta con total seguridad. Para datos mas concretos consultar el artculo sobre plagas de las seccin de Tcnicas y Cuidados de Portalbonsai. Estilos ms adecuados: Se adapta muy bien a casi todos los estilos, aunque generalmente destaca en aquellos de lneas ms o menos verticales. Comentarios: Es una especie bastante dura y adaptable por lo que puede ser una buena eleccin para introducirse en el mundo de las conferas. Aunque hay que decir que no es la especie que mejor soporte los ambientes contaminados por lo que es posible que de algn problema si se cultiva en una gran ciudad.
Nombre Comn: Arce Japons, Arce Palmado. Nombre cientfico: Acer Palmatum, donde el apelativo latino palmatum, palmeado, hace referencia a la forma de la hoja que recuerda a la palma de una mano extendida. General: De la familia de las Aceraceae, lleva siendo cultivada desde hace siglos y en la actualidad hay ms de doscientas variedades distintas. Se trata de un rbol nativo del Japn, China y Corea, caducifolio y de porte muy bajo o casi arbustivo no llegando a superar los siete u ocho metros de altura. Su corteza es generalmente lisa, aunque existen variedades de corteza rugosa, de color pardo y estriado en la edad adulta, verdosa en ejemplares jvenes. Sus hojas presentan entre cinco y nueve lbulos profundos y aserrados. Destaca especialmente por el colorido de su follaje que vara espectacularmente de estacin en estacin mostrando vivos tonos granates, rojizos, verdes, anaranjados o incluso amarillos dependiendo de la variedad de arce. Condiciones de cultivo: Situacin: Siempre en exteriores pero tomando algunas precauciones. Si bien es cierto que cuanto ms sol reciba ms espectacular ser su colorido a lo largo de las estaciones, sobretodo en primavera y otoo, adems de que el tamao de sus hojas ser menor, no es menos cierto que conviene protegerlo de los rigores ms fuertes del verano situndolo en semisombra para evitar quemaduras en las hojas. Tambin resulta necesario mantenerse vigilante respecto a vientos excesivamente secos. En invierno soporta bien el fro, aunque se deben vigilar las heladas fuertes. Riego: Abundante durante la estacin de crecimiento y ms escaso en invierno. Gusta de ambientes hmedos por lo que vaporizar con agua puede ser una buena idea en las pocas ms calurosas para evitar daos en las hojas. Abonado: Abonado en los periodos activos; primavera y otoo. Con mayor intensidad en otoo. Esperar unas semanas tras la brotacin y nunca en las pocas ms calurosas. Trasplante: Siempre en primavera, cada uno o dos aos los ejemplares jvenes. Despus la frecuencia puede ser menor. Todo depender del espacio disponible para las races, es decir del tamao de la maceta.
El sustrato puede ser la mezcla normal, por ejemplo akadama mas volcnica. Poda: Responde bastante bien a la poda cicatrizando sin demasiados problemas. El pinzado debe hacerse durante la estacin de crecimiento dejando un par de hojas por brote en caso de ejemplares ms formados, y alguna ms para rboles jvenes en formacin. En cualquier caso se debe tener en cuenta que los entrenudos se alargan bastante en esta especie, incluso tras el pinzado, por lo que conviene no descuidarlo. As mismo un correcto pinzado contribuir a reducir el tamao algo grande de las hojas de estos arces. En verano puede realizarse el defoliado total o parcial sin demasiados problemas, siempre que no se lleve a cabo demasiado tarde dentro de la estacin. Propagacin: A partir de semillas sembradas en primavera tras un periodo de estratificacin. Por esquejes tambin resulta sencillo su reproduccin, sobretodo tomando el esqueje en primavera, justo antes de la brotacin. Plagas y enfermedades: Las plagas ms corrientes son pulgones, cochinillas, orugas y araa roja, adems de odio y chancros. Para datos mas concretos consultar el artculo sobre plagas de las seccin de Tcnicas y Cuidados de Portalbonsai. Estilos ms adecuados: Se adapta bien a la prctica totalidad de los estilos. Dado el tamao de las hojas es recomendable formar ejemplares de tamaos medios o grandes. Comentarios: Se trata tal vez, junto con el pino, en la segunda especie emblemtica dentro del bonsi. Cultivado desde hace siglos en cualquier estilo posible y con cualquiera de sus mltiples variedades, destaca en todo momento por el espectculo de color que ofrece a lo largo de las estaciones. Su corteza es muy delicada y quedan marcas fcilmente si se alambra de forma descuidada, pero afortunadamente las marcas, excepto aquellas ms exageradas, tienden a desaparecer conforme la corteza pierde su color verdoso para adquirir la tonalidad griscea de los ejemplares adultos. Quiz uno de los problemas ms comunes que presenta es lo delicado de su follaje que acusa enseguida la prdida de agua chamuscando las puntas de sus hojas. El aficionado deber buscar un equilibrio entre el mximo sol posible para obtener un colorido espectacular, y la adecuada proteccin para evitar desecaciones.
Nombre Comn:Pino
Nombre cientfico: De la familia de las Pinaceae, siendo la familia ms extendida de las conferas con unos 10 gneros y alrededor de 200 especies, muchas de las cuales se cultivan como bonsi. Algunas pueden ser: -Pinus Mugo: Nativo de zonas montaosas de Europa central. -Pinus Pentaphylla: Este pino cuya denominacin pentaphylla hace referencia a sus agujas agrupadas de cinco en cinco, en lugar de por parejas como es habitual, es una variedad del Pinus Parviflora, cuyo nombre hace referencia al reducido tamao de sus flores. Es nativo del Japn. -Pinus Sylvestris, pino albar, o pino rojo: Nativo de buena parte de Europa y Asia. Si denominacin sylvestris indica que vive en los bosques. Una de sus caractersticas ms destacadas es el color rojizo de su trono una vez se han desprendido placas de corteza. -Pinus Thumbergii: Procedente del Japn, junto al pentaphylla ,es de los ms apreciados en bonsi entre otras cosas por su gran vigor. General: Esta familia de conferas est constituida generalmente por rboles monoicos y perennifolios de gran porte, aunque con alguna excepcin arbustiva. Las hojas tienen forma de accula, es decir aguja, se agrupan en pares o en grupos de 5 dependiendo de la variedad. Las flores masculinas estn formadas por multitud de estambres y las femeninas por conos que se vuelven leosos al madurar. En ambos casos se trata de floraciones muy discretas. Los conos pueden tardar dos o tres aos en madurar contiendo en su interior las semillas, o piones, pudiendo ser estas aladas o no. Condiciones de cultivo: Situacin: Siempre a pleno sol, los pinos no se desarrollan bien en lugares sombreados en los que no llega el sol directo. Si bien soportan bien el fro, puede hacerse necesario proteger las races de las fuertes heladas en funcin del tamao de la maceta y lo dura que sea la helada. Riego: Moderado y regular. En general los pinos prefieren suelos no excesivamente hmedos, por lo que conviene regar nicamente cuando el sustrato se vea seco. Muy poco en invierno. Abonado: Abonado en los periodos activos; primavera y otoo. Con mayor intensidad en otoo. Con ejemplares todava en periodo de formacin, y siempre en funcin de que se desee hacer con el rbol, se puede empezar a abonar ligeramente antes de que las nuevas agujas hayan madurado completamente pues las del ao anterior todava estn operativas, si bien su rendimiento es mucho menor. Trasplante: El periodo de trasplante puede oscilar entre los dos y los cinco aos en funcin del estado de
desarrollo del rbol, siempre usando mezclas con un buen drenaje. El sustrato puede ser la mezcla normal, por ejemplo akadama mas volcnica. Durante el trasplante hay que evitar dejar el pino a raz desnuda, es decir, de eliminar totalmente y de una vez el sustrato, pues hay un gran riesgo de que el rbol no pueda superarlo. Poda: El pinzado de un pino variar en funcin del vigor de la especie en cuestin. Para variedades poco vigorosas, como por ejemplo el sylvestris, el pinzado se llevar a cabo en primavera en cuanto las agujas empiezan a alargarse. Antes, a finales de invierno, es conveniente eliminar los brotes ms fuertes para equilibrar el vigor. Con variedades vigorosas, por ejemplo thumbergii, en primavera se eliminan totalmente las velas ms fuertes. A finales de primavera o principios de verano se pinzan las velas con un vigor normal, no las dbiles. Para finales de verano o principios de otoo habr madurado una segunda brotacin. En ambos casos conviene quitar la aguja vieja en cuanto haya madurado la nueva brotacin para favorecer que la luz llegue al interior de la planta y que esta brote hacia el interior. Propagacin: Por semillas generalmente. En caso de pinos los esquejes son terriblemente lentos para enraizar requiriendo un ambiente muy controlado, lo que convierte la tarea de esquejar un pino en algo fuera de las posibilidades de la mayora de aficionados. El proceso general para sembrar consiste en colocar en remojo las semillas durante una noche en invierno, se rechazan las que floten. Al da siguiente se siembran en un sustrato drenante y se mantienen en el exterior. Plagas y enfermedades: Los ms habituales son barrenillos, orugas diversas, pulgones y cochinillas. Otra enfermedad bastante comn es el desecamiento de conferas producida por un hongo. Los sntomas son el secado de las agujas empezando por el extremo. Inicialmente puede afectar nicamente a una rama, pero a menos que se aplique el tratamiento adecuado se extender con rapidez para acabar matando la planta con total seguridad. Para datos mas concretos consultar el artculo sobre plagas de las seccin de Tcnicas y Cuidados de Portalbonsai. Estilos ms adecuados: Se adapta muy bien a casi todos los estilos. Comentarios: Los pinos representan la especie usada en bonsi por excelencia y ninguna coleccin puede considerarse completa sin algn ejemplar de pino. Si bien son fuertes y de cuidado relativamente sencillo, tienen algunas peculiaridades que conviene tener presente: Durante el trasplante suele ser mala idea, por su peligrosidad, dejar la planta a raz desnuda. Tambin es importante mantener un sustrato bien micorrizado para su buena salud. Se trata de rboles tan resistentes que en ocasiones cuando empiezan a dar muestras de algn problema ya es tarde para salvarlos pues el dao se pudo haber producido un ao atrs. Aunque sea ms fcil encontrarlos, no todas las variedades son aptas para bonsi. Algunas como por ejemplo el pino pionero clsico, pinus pinea, son poco adecuadas por el tipo de aguja que desarrollan (de
hasta 20 cm de longitud) y por la dificultad para que broten hacia atrs. En estas circunstancias los resultados suelen ser bastante decepcionantes.