Efesios V2
Efesios V2
Efesios V2
Moneda de Efeso en tiempos de los Romanos con el templo de Artemis y la diosa Diana
Breves pensamientos
H. TREMP
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H. TREMP
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Contenido
Prlogo Introduccin Bosquejo detallado Ciudad e iglesia de Efeso Captulo 1 Captulo 2 Captulo 3 Captulo 4 Captulo 5 Captulo 6 Literatura recomendada Versculos para memorizar 5 6 7 9 11 14 18 22 29 37 43 44
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Prlogo
El propsito de estas lineas no es una exposicin exhaustiva, sino una sencilla pltica, para que esta epstola tan importante sea aun ms leda y mejor entendida dentro del pueblo de Dios. Doy gracias a todos los que me ayudaron de una u otra manera y sobre todo a nuestro Seor y Salvador Jesucristo que nos ha concedido todava un tiempo sobre esta tierra, para poder difundir ms su Palabra. Especialmente doy gracias a Julio Mndez que ley el manuscrito, con el fin de poder presentar esta pequea obra con menos faltas ortogrficas. Hansruedi Tremp St. Gallen, enero 1992
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Introduccin
Esta epstola contiene verdades muy profundas para el cristiano. Leyendo al principio de esta epstola nos parece como si nos llevaran al mismo cielo a ver todas las maravillas que tenemos en el Amado, que es nuestro Seor y Salvador Jesucristo. Despus de haber mirado las maravillas que tenemos, pero que disfrutaremos por toda la eternidad, el apstol nos hace volver a la tierra y nos plantea de nuevo dentro de las circunstancias en las que vivimos, exclamando en el versculo 1 del captulo 4: "... os ruego que vivis (o andis) de una manera digna de la vocacin con que habis sido llamados, ...". Ojal que nos profundicemos ms en la preciosa Palabra de Dios! En los manuscritos ms antiguos falta la expresin "en Efeso", lo que lleva a la conclusin, que esta epstola fue dirigida a varias iglesias en Asia menor. Pero lo importante para nosotros es, que esta carta fue escrita por Dios (inspirando, por medio del Espritu Santo, a Pablo) para ser leda por todas las congregaciones de todos los tiempos. Por ello tenemos un mensaje que requiere toda la atencin por parte nuestra para percibir las comunicaciones divinas. Se supone que Pablo escribi esta epstola en el ao 60, cuando estaba en la prisin en Roma. Segn la cita en 6.21-22, Tquico era el portador de esta carta.
Bosquejo breve
1.1-2 1.3 - 3.21 4.1 - 6.9 6.10 - 6.20 6.21 - 6.24 Saludo Doctrina, Enseanza: nuestra posicin en Cristo Conducta del creyente: vida prctica Batalla espiritual: la armadura de Dios Despedida
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Bosquejo detallado
I. Saludo (Captulo 1.1 al 1.2)
II.
1.15 - 19
Cristo: la cabeza de la iglesia Cristo nos ha dado vida Cristo nos ha dado paz con Dios unindo los judos y gentiles en uno Pablo tiene el ministerio de anunciar las inescrutables riquezas de Cristo a los gentiles Otra oracin intercesora de Pablo para que
- sean fortalecidos - sean capaces de comprender y conocer
3.1 - 3.13
3.14 - 3.19
3.20 - 3.21
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4.17 - 32 5.1 - 21
Despojarse del hombre viejo y vestirse del hombre nuevo Exhortacin de andar en amor, aprovechndo bien el tiempo y buscando la voluntad de Dios Influencia prctica en las relaciones sociales: Matrimonio: (Cuadro excelente de Cristo y la iglesia)
- Mujeres - Maridos 5.22 - 24 5.25 - 33 6.1 - 3 6.4
5.22 - 6.9
Familia:
- Hijos - Padres
Relaciones laborales:
- Siervos/empleados 6.5 - 8 - Amos 6.9
V.
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La ciudad era la capital de la provincia de Asia, situada a orillas del mar. Fue un centro de comercio y de la religin pagana. El templo de Artemis (ver nota 1) es contado entre las siete maravillas del antiguo mundo.
Artemis era la diosa de la caza, fertilidad y natalidad de la mitologa griega. Los Romanos adoptaron esos dioses y le dieron otros nombres. En nuestro caso es Diana el nombre que los Romanos dieron a esta diosa..
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Testimonios de Pablo en las epstolas acerca de su tiempo en esta regin: 1 Cor. 15.32 16.8-9 2 Cor. 1.8-9 Luchas contra fieras Muchos adversarios Afliccin hasta la muerte
Despues del 1er encarcelamiento, Pablo envi a Timoteo, comunicndole: 1 Tim. 1.3-4 2 Tim. 1.15 Advertencias acerca de falsas enseanzas En su 2 encarcelamiento Pablo se lamenta
La historia tradicional dice que el Apstol Juan estuvo en Efeso durante los aos 70 hasta 95.
Juan escribe en Apocalipsis el siguiente testimonio del Seor sobre la iglesia de Efeso: Apoc. 2.1-4 Dejaron el primer amor. Sern juzgados, si no se arrepienten. (ver 1 Pedro 4.17)
En los aos 600 hasta 700 cay el juicio sobre toda esta regin por las invasiones de los musulmanes. Ellos amenazaron todos los testimonios cristianos en aquella regin. Hoy no queda ms que ruinas:
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Captulo 1
Saludo (1.1-2)
1 Pablo, apstol de Cristo Jess por la voluntad de Dios, a los santos que estn en Efeso y que son fieles en Cristo Jess: 2 Gracia a vosotros y paz de Dios nuestro Padre y del Seor Jesucristo.
Esta epstola fue escrita por Pablo, como lo indica la primera palabra. Concluir con otra cosa sera incredulidad a la Palabra y querer disminuir la importancia de este pasaje bblico. Cosa muy importante es, que todos los ministros del Seor no lo son por su propia voluntad, sino por la de Dios. A no ser as, tenemos que dudar de la autoridad divina de tales "ministros". Pablo llama santos con toda sencillez y naturalidad a todos los creyentes de aquel lugar. Y eso es un hecho maravilloso: ... pero fuisteis lavados, pero fuisteis santificados, pero fuisteis justificados en el nombre del Seor Jesucristo y en el Espritu de nuestro Dios. (1 Corintios 6.11b). Por ello tambin los creyentes de hoy en da son santos, apartados de este mundo, para Dios.
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3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Seor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendicin espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4 segn nos escogi en El antes de la fundacin del mundo, para que furamos santos y sin mancha delante de El. En amor 5 nos predestin para adopcin como hijos para s mediante Jesucristo, conforme al beneplcito de su voluntad, 6 para alabanza de la gloria de su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado. 7 En El tenemos redencin mediante su sangre, el perdn de nuestros pecados segn las riquezas de su gracia 8 que ha hecho abundar para con nosotros. En toda sabidura y discernimiento 9 nos dio a conocer el misterio de su voluntad, segn el beneplcito que se propuso en El, 10 con miras a una buena administracin en el cumplimiento de los tiempos, es decir, de reunir todas las cosas en Cristo, tanto las que estn en los cielos, como las que estn en la tierra. En El 11 tambin hemos obtenido herencia, habiendo sido predestinados segn el propsito de aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad, 12 a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en esperar en Cristo, seamos para alabanza de su gloria. 13 En El tambin vosotros, despus de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvacin, y habiendo credo, fuisteis sellados en El con el Espritu Santo de la promesa, 14 que nos es dado como garanta (arras) de nuestra herencia, con miras a la redencin de la posesin adquirida de Dios, para alabanza de su gloria.
Estos versculos nos llevan a una adoracin profunda de nuestro Dios creador y redentor. Lastimosamente se ha sacado la falsa enseanza de la "predestinacin" de estos versculos. Quisiera aclarar: Dios quiere que todas las personas se salven (ver 1 Timoteo 2.4 y 2 Pedro 3.9). El predestin la vida eterna para todos los hombres. Pero por su rebelin la mayora de los hombres no entran en la vida eterna sino pasarn toda la eternidad en el lugar que fue preparado para el diablo y sus ngeles (ver Mateo 25.41): el lago de fuego.
Muy importante es de ver que todas las bendiciones dependen nicamente de Cristo. Su persona y obra nos ha proporcianado todas las bendiciones. Hemos obtenido: - toda bendicin espiritual en los lugares celestes (v. 3) - ser adoptado como hijos de Dios (v. 5) - la redencin, el perdn de nuestros pecados (v. 7) - nos ha dado a conocer el misterio de su voluntad (v. 9) - una herencia (incorruptible segn 1 Pedro 1. 4) (v. 11) - hemos sido sellados con el Espritu Santo como seguridad de la vida eterna con su herencia (v. 13, 14) Para que seamos para alabanza de su gloria Versculos 6, 12, 14
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13
15 Por esta razn tambin yo, habiendo odo de la fe en el Seor Jess que hay entre vosotros, y de vuestro amor por todos los santos, 16 No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo mencin de vosotros en mis oraciones; 17 pidiendo que el Dios de nuestro Seor Jesucristo, el Padre de gloria, os d espritu de sabidura y de revelacin en un mejor conocimiento de El. 18 Mi oracin es que los ojos de vuestro corazn sean iluminados, para que sepis cul es la esperanza de su llamamiento, 19 y cul es la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de su poder, 20 el cual obr en Cristo cuando le resucit de entre los muertos y le sent a su diestra en los lugares celestiales, 21 muy por encima de todo principado, autoridad, poder, dominio y de todo nombre que se nombra, no slo en este siglo, sino tambin en el venidero. 22 Y todo someti bajo sus pies, y a El lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23 la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que lo llena todo en todo.
4 Conocer a Cristo como - el resucitado (v. 20) - el ensalzado (v. 21) - la cabeza de la iglesia que es su cuerpo (v. 22-23)
Otras oraciones intercesoras de Pablo para meditar: Filipenses 1. 3-11 Colosenses 1. 9-12
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Captulo 2
De muerte a vida por Cristo (2.1-10)
1 Y El os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo segn la corriente de este siglo, conforme al prncipe de la potestad del aire, el espritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales tambin todos nosotros en otro tiempo vivamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y ramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los dems. 4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos am, 5 aun cuando estbamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habis sido salvados), 6 y con El nos resucit, y con El nos sent en los lugares celestiales en Cristo Jess, 7 a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de su gracia por su bondad para con nosotros en Cristo Jess. 8 Porque por gracia habis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se glore. 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jess para hacer buenas obras, las cuales Dios prepar de antemano para que anduviramos en ellas.
El estado del no convertido: - muerto en los delitos y pecados (v. 1) - bajo la ira de Dios (ver Colosenses 3. 6) (v. 3) - son guiados por el prncipe de la potestad del aire (el diablo) (v. 2) - son desobedientes a los mandamientos de Dios (v. 2) - andan segn las pasiones de la carne, satisfaciendo sus deseos (3) - todo se torna alrededor de su yo
A pesar de ello Dios se ocupa del hombre: - teniendo rica misericordia (v. 4) - amando intensamente a sus criaturas (v.4) - ofreciendo al Hijo unignito (ver Juan 3.16) - dando la salvacin gratuitamente, por pura gracia, es don (dadiva) de Dios (v. 8) - dando vida juntamente con Cristo (v. 5) - hacindonos resucitar (v. 5) - sentndonos en el cielo juntamente con Cristo (v. 6) (Dios ve estos dos ltimos eventos ya consumidos en Cristo, a pesar de que en la realidad del tiempo y espacio se cumplir en el futuro. Tenemos la vida eterna morando en nosotros, pero habitamos todava como peregrinos en una tienda/casa: ver. Pablo en 2 Cor. 5.1-4 y Pedro en 2 Pedro 1.13-14) - dndonos una vida nueva, en la cual somos capaces de hacer buenas obras para Dios y los hombres (v. 10)
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- encarnacin del Hijo de Dios - muerte expiatoria del nico hombre sin pecado: Jess - aceptacin por parte de Dios Padre en que resucit a Jesucristo
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11 Recordad, pues, que en otro tiempo vosotros los gentiles en la carne, llamados incircuncisin por la tal llamada circuncisin, hecha por manos en la carne, 12 recordad que en ese tiempo estabais separados de Cristo, excluidos de la ciudadana de Israel, extraos a los pactos de la promesa, sin tener esperanza, y sin Dios en el mundo. 13 Pero ahora en Cristo Jess, vosotros, que en otro tiempo estabais lejos, habis sido acercados por la sangre de Cristo. 14 Porque El mismo es nuestra paz, quien de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separacin, 15 aboliendo en su carne la enemistad, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en s mismo de los dos un nuevo hombre, estableciendo as la paz, 16 y para reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo por medio de la cruz, habiendo dado muerte en ella a la enemistad. 17 Y vino y anunci paz a vosotros que estabais lejos (los gentiles), y paz a los que estaban cerca (los judos). 18 porque por medio de El los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espritu. 19 As pues, ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino que sois conciudadanos de los santos y sois de la familia de Dios, 20 edificados sobre el fundamento de los apstoles y profetas, siendo Cristo Jess mismo la piedra angular, 21 en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para ser un templo santo en el Seor, 22 en quien tambin vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espritu.
En el antiguo pacto hubo una distincin bien clara: - los gentiles: - tuvieron solamente la revelacin de la creacin - tuvieron el testimonio del pueblo de Dios (los judos) - descendencia de Abraham, Isaac y Jacob - era pueblo elegido de Dios - tuvieron la revelacin de la Palabra de Dios (AT) - tuvieron altos privilegios y un culto ordenado del mismo Dios
- los judos:
Dios mand, que no hubiera ninguna mezcla entre estos dos grupos de personas. Los gentiles podan arrepentirse, hacerse judos por medio de la circuncisin (hacindose proslitos). Pero los judos no podan tener ninguna comunin con los otros gentiles.
Un ejemplo de una mezcla lo tenemos en los samaritanos. Por ello los judos los despreciaban.
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Al venir Cristo, cumplindo la ley, pero rechazado por el pueblo de Dios, las cosas cambiaron radicalmente: Dios actualmente no se ocupa de pueblos, sino de individuos. As son llamados todos los hombres de esta tierra a arrepentirse y salir afuera a sufrir el vituperio de Cristo (ver Hebreos 13.12-14). En Hechos vemos esta realidad al convertirse personas de los judos, samaritanos y gentiles. De todos los que se salvan por medio de la fe, es ahora hecho una cosa nueva, y eso es la "ekklesia" (los llamados afuera), termino griego del cual viene nuestra palabra iglesia. En la iglesia no hay distinciones o diferentes grupos ante los ojos de Dios. Que actualmente existan tantos diferentes grupos es lamentable y una seal de la ruina actual.
El resumen de esta porcin bblica: - de ambos pueblos (gentiles y judos) hizo uno (la iglesia) (v. 14) - creando un nuevo hombre (v. 15), (cabeza --> Cristo, cuerpo --> iglesia) - al convertirnos nacemos todos a la familia de Dios (ver Juan 1.12) (v. 19) - a los ojos de Dios crece un nico templo espiritual: (v. 20-22)
- piedra angular: - fundamento: - piedras vivas: Jesucristo apstoles y profetas (ver nota 2) los creyentes (ver 1 Pedro 2. 4-6)
Tenemos que distinguir bien entre los profetas del Antiguo Testamento y los profetas del Nuevo Testamento. Los dos grupos tuvieron revelaciones de parte de Dios, hablaron o escribieron acerca de cosas futuras, denunciaron pecados y consolaron a los arrepentidos y fieles. Siempre que se habla en este librito de profetas, se refiere a los del Nuevo Testamento.
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Captulo 3
El ministerio de Pablo a los gentiles (3.1-13)
1 Por esta causa yo, Pablo, prisionero de Cristo Jess por amor de vosotros los gentiles 2 si en verdad habis odo de la dispensacin (administracin) de la gracia de Dios que me fue dada para vosotros; 3 que por revelacin me fue dado a conocer el misterio, tal como antes os escrib brevemente. 4 En vista de lo cual, leyendo, podris comprender mi discernimiento del misterio de Cristo, 5 que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora ha sido revelado a sus santos apstoles y profetas por el Espritu; 6 a saber, que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, participando igualmente de la promesa en Cristo Jess mediante el evangelio, 7 del cual fui hecho ministro, conforme al don de la gracia de Dios que se me ha concedido segn la eficacia de su poder. 8 A m, que soy menos que el ms pequeo de todos los santos, se me concedi esta gracia: anunciar a los gentiles las inescrutables riquezas de Cristo, 9 y sacar a luz cul es la dispensacin del misterio que por los siglos ha estado oculto en Dios, creador de todas las cosas; 10 a fin de que la infinita sabidura de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, 11 conforme al propsito eterno que llev a cabo en Cristo Jess nuestro Seor, 12 en quien tenemos libertad y acceso a Dios con confianza por medio de la fe en El. 13 Ruego, por tanto, que no desmayis a causa de mis tribulaciones por vosotros, porque son vuestra gloria.
Esta parte forma un parntesis intencional de Pablo para manifestar su ministerio a los gentiles.
Enseanza:
Si hay cosas no reveladas en la Palabra de Dios (misterios), no vayamos a querer investigarlo o buscar teorias sobre ello, porque entonces caeremos en falsas doctrinas. Ejemplo: detalles sobre el cielo etc.
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Ahora, si Dios ha revelado algo, entonces es nuestra responsabilidad de saber de aquello y de meditarlo profundamente sobre ello.
El resumen de la revelacin mencionada de Pablo es: Las inescrutables riquezas de Cristo (v. 8) (eso es el perdn de los pecados y un lugar en el cielo) son accesibles para todos los hombres de la tierra sea judo o sea gentil (v. 6)
Lo que esto signific para los judos de aquel tiempo lo vemos en las reacciones tan bruscas en el libro de Hechos: Cap. 10.9-16 / 11.2 / 13.50 / 15.1 / 18.12 / 21.27 / 22.21-22
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14 Por esta causa, pues, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Seor Jesucristo, 15 de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra, 16 que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espritu en el hombre interior; 17 de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; y que arraigados y cimentados en amor, 18 seis capaces de comprender con todos los santos cul es la anchura, la longitud y la profundidad, 19 y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que seis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios.
Ejemplo para nosotros de como Pablo entra en el lugar Santsimo (que es la presencia en espritu ante Dios) para hablar e interceder ante el Padre celestial.
Contenido de la oracin: - ser fortalecidos en el hombre interior (ver nota 3 )(v. 16) - morada de Cristo en los corazones (v. 17) - ser capaz de comprender la plenitud de Dios (v. 18) - conocer el amor de Cristo (v. 19)
Las diferentes expresiones acerca del hombre: Espritu/alma ser inmortal que usa el cuerpo como casa/morada temporal el hombre viejo: naturaleza cada y corrompida no puede agradar a Dios (el creyente ser librado de ella, cuando se muere; mientras vive sobre esta tierra, la tiene que considerar crucificado juntamente con Cristo) -> usa el cuerpo como instrumento de iniquidad
el hombre nuevo: naturaleza regenerada, a la imagen de Cristo (el creyente lo ha recibido en el momento de su arrepentimiento y entrega cuando nace de nuevo) -> usa el cuerpo como instrumento de justicia el hombre interior: segn las citas en el NT (Romanos 7.22, 2 Cor. 4.16, v. 16) es igual al hombre nuevo el hombre exterior: segn 2 Cor. 4.16 es sinnimo al cuerpo la carne: esta expresin tiene dos significados literal -> es sinnimo al cuerpo (Juan 1.14, 1 Cor. 15.39, 1 Juan 4.2) figurado -> es igual al hombre viejo (Juan 3.6, Romanos 7.7-25, 2 Pedro 2.10)
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20 Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho ms abundantemente de lo que pedimos o entendemos, segn el poder que obra en nosotros, 21 a El sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jess por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amn.
Doxologa viene de la palabra griega doxa () que quiere decir honra, gloria, magnificencia, grandeza. Con estas palabras de alabanza suprema termina Pablo esta primera parte de enseanza acerca de los propsitos eternos de Dios y la posicin tan maravillosa del creyente.
Estamos alabando a nuestro Seor todos los domingos, cantndole himnos, expresando con nuestros labios gratitud y adoracin y partiendo el pan juntos?
Leamos detenidamente la alabanza ms alta que encontramos en toda la Biblia: al Creador al Redentor Apocalipsis 4 Apocalipsis 5
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Captulo 4
Unidad espiritual (4. 1-6)
1 Yo, pues, prisionero del Seor, os ruego que vivis de una manera digna de la vocacin con que habis sido llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportndoos unos a otros en amor, 3 esforzndoos por preservar la unidad del Espritu en el vnculo de la paz. 4 Hay un solo cuerpo y un solo Espritu, as como tambin vosotros fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra vocacin; 5 un solo Seor, una sola fe, un solo bautismo, 6 un solo Dios y Padre de todos, que est sobre todos, por todos y en todos.
La voluntad de Dios es la unidad de su iglesia sobre este mundo. Dios ha dado los dones a la iglesia, la instruccin en forma escrita y al Espritu Santo morando en los corazones para dar fuerza y consuelo.
Pero requiere un esfuerzo nuestro para andar en la vida prctica digno de la vocacin de nuestro Seor. Para poder guardar la unidad en el vnculo de la paz no tenemos que sacrificar la verdad, sino andar en ella, mostrando los siguientes atributos: - humildad (ver Santiago 4.6) - mansedumbre (ver Glatas 5.22-23) - soportarnos unos a los otros (ver Colosenses 3.12-13)
Ante los ojos de Dios existe solamente un cuerpo (una iglesia de Cristo). La situacin de hoy muestra un estado de ruina. De que hayan diferentes grupos/denominaciones con diferentes enseanzas es un fracaso total de la responsabilidad del hombre. Tenemos que humillarnos bajo esta situacin y guardar la unidad cuanto ms posible, congregndonos (no alrededor de una enseanza o de un hombre) sino alrededor del precioso nombre de Jess.
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7 Pero a cada uno de nosotros se nos ha concedido la gracia conforme a la medida del don de Cristo. 8 Por tanto, dice: Cuando ascendi a lo alto, llev cautiva una hueste de cautivos, y dio dones a los hombres. 9 Esta expresin: Ascendi, qu significa, sino que El tambin haba descendido a las profundidades de la tierra? 10 El que descendi es tambin el mismo que ascendi mucho ms arriba de todos los cielos, para poder llenarlo todo. 11 Y El dio a algunos el ser apstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros,
Los versculos 8 y 9 quieren decir lo siguiente: Cuando ascendio a lo alto Esto se refiere a Jess, cuando ascendi como hombre glorificado y entr como primer hombre en el cielo. llevo cautiva una hueste de cautivos Por medio de la muerte expiatoria de Jess, El triunf sobre satans y los demonios. Ellos fueron despojados de su poder y en este sentido llevados cautivos. Aunque la cautividad definitiva en el lago de fuego es todava futura. y dio dones a los hombres Jess como hombre exaltado en el cielo reparte los dones por medio del Espritu Santo (ver tambin 1 Corintios 12.4-5). habia descendido a las profundidades de la tierra La primera humillacin de Jesucristo fue su venida a la tierra como hombre. Pero en este versculo, Pablo habla de la muerte y sepultura de nuestro Seor. Porque solamente su muerte ha dado la base, para poder repartir dones espirituales a los hombres.
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ministerio:
cargo (responsabilidad) en la iglesia local - anciano/supervisor/obispo (ver 1 Tim. 3.1-7 y Tito 1.5-9) - dicono (ver 1 Tim. 3.8-13) ser capacitado por parte de Dios para cualquier obra
don:
La epstola a los Efesios tiene un carcter universal y por ello me parece correcto de poder concluir con que los dones mencionados en el versculo 11 son dados a hermanos que sirven con estos dones a toda la iglesia (siempre dentro de sus posibilidades):
Apstoles: Profetas:
Esto se refiere a los doce apstoles (en el lugar de Judas Iscariote fue elegido Matas) y Pablo. Estos son profetas del Nuevo Testamento, hombres que en la primera poca de la iglesia fueron inspirados de Dios para expresar revelaciones de parte de Dios (por ejemplo Marcos y Lucas).
Los apstoles y profetas pusieron el fundamento (ver Efesios 2.20 y 3.5) y por ello hoy da no hay ningn hermano que se pueda llamar apstol o profeta. No hubo tampoco sucesores de ellos.
Evangelista:
Su campo de trabajo es el mundo. Ellos llevan el mensaje de la salvacin y llevan a individuos a los pies de Cristo y los introducen en la iglesia local.
Pastor:
El guia y protege el rebao. Adems se preocupa por las ovejas individualmente: busca la perdida, venda a la herida etc. El sabe ensear y explicar la Palabra de Dios. Hace fcil de entender lo difcil.
Maestro:
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12 a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificacin del cuerpo de Cristo; 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condicin de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos nios, sacudidos por las olas y llevados de aqu para all por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimaas engaosas del error; 15 sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos en aquel que es la cabeza, es decir, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo (estando bien ajustado y unido por la cohesin que las coyunturas proveen), conforme al funcionamiento adecuado de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificacin en amor.
De este pasaje podemos sacar cinco puntos importantes del prposito de Dios al dar dones a los creyentes:
Conocimiento pleno acerca de la fe, persona y obra de Cristo Llegar a conocer y comprender toda la revelacin de Dios (v. 13)
Crecimiento espiritual, para que, del nio espiritual, lleguemos a la madurez (v. 13,15) (ver 1 Juan 2.13-14)
Proteccin de la influencia satnica (mentira, engao, astucia, falsa doctrina, malentendidos etc.) (v.14)
Buen funcionamiento de la iglesia (aqu visto en el cuadro del cuerpo). (v. 16)
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Quisiera en estos momentos que el lector ponga su atencin a la semejanza de esta Epstola con la de los Colosenses. La carta a los Colosenses es ms condensada, pero contiene casi los mismos temas y en el mismo orden. Recomiendo mucho la luctura frecuente de Colosenses 3.1 - 4.6, que es el resumen de Efesios 4.17 - 6.20. El ver y contemplar el modelo de nuestra vida nueva (que es adems el reflejo de la vida de Jess) nos transformar da a da. Ahora, si sacrificamos nuestro tiempo en el "altar moderno" de la televisin con sus ejemplos malos (segn vers. 17-19), no tenemos que espantarnos del poco crecimiento espiritual en la vida personal y de la iglesia en general. Usad estos medios de comunicacin para la divulgacin del evangelio, para la edificacin espiritual (ver nota 4 ) y no para alimentar la vieja naturaleza. Y si no tenis la fuerza para poder usarlo bien, tirdlo: Y si tu ojo te es ocasin de pecar, arrncatelo y chalo de ti. Te es mejor entrar en la vida con un ojo, que teniendo dos ojos, ser echado en el infierno de fuego. (Mateo 18.9)
4 El autor dispone de un estudio sobre el tabernculo en cinta de video (VHS). Pedidos se pueden hacer directamente a la direccin mencionada a lo ltimo.
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En la siguiente tabla vemos a un lado lo que eramos, segn este y otros textos, y lo que es todava nuestro viejo hombre. Al otro lado vemos al nuevo hombre que es semejante a Jess. La Palabra de Dios nos amonesta a poner en prctica tales cualidades:
el viejo hombre
- anda en vanidad de la mente - entenebrecido en el entendimiento
el nuevo hombre
- anda en sabidura (Proverbios 2.6) - iluminado en el espritu (Hebreos 10.32) - excluido de la vida de Dios - tiene vida eterna (Juan 3.36) - es ignorante de las cosas de Dios - es instruido y sabe (1 Juan 2.27) - corazn duro - corazn nuevo y tierno (Ezeq. 11.19) - insensible al llamado de Dios y no ve la - oye la voz de Dios y se espanta del fealdad del pecado pecado (Juan 10.27; 1 Juan 1.9) - entregado a la sensualidad - huye de los pecados de la sensualidad (1 Corintios 6.18-19) - comete con avidez toda clase de - se purifica para agradar al Seor y no a impureza la carne (1 Juan 3.3) - se corrompe segn los deseos - se renueva de da a da (2 Corintios engaosos 4.16) - deformado por el pecado - a la semejanza de Dios - anda en falsedad buscando su propia - deja a un lado la falsedad ganancia - habla la mentira si le conviene - habla siempre verdad (Romanos 3.13) - se aira por propia causa y manifiesta - se aira si la honra de Dios es tocada, esta ira con actos pecaminosos pero no peca en ello sino reprende los (Santiago 1.19-20) actos del maligno - escucha y da oportunidad al diablo - resiste y no da oportunidad al enemigo (Juan 13.26-27) (Santiago 4.7) - quita al otro lo que puede, roba - trabaja y comparte con el necesitado - su lengua es indominable (Santiago - habla cosas buenas para la edificacin 3.1-12) del prjimo - no tiene comunin con el Espritu Santo - es sellado con el Espritu Santo y lo y lo entristece alegra - se amarga en las circunstancias de la - no se irrita y no toma en cuenta el mal vida recibido (1 Cor. 13.4-8a) - se enoja enseguida y lo manifiesta con - soporta y perdona a todos (Colosenses actos de pecado 3.13) - grita para imponer su autoridad - se expresa con humildad recibiendo la autoridad de lo alto (Lucas 20.2-8)
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- bendice y pide para los enemigos (Romanos 12.17-21) - habla con rectitud de corazn queriendo lo bueno - es amable para con todos, la amabilidad es como el aceite en el motor, evita roces desgastadoras - es misericordioso como Dios tuvo misericordia de nosotros - perdona (Mateo 18.21-22)
Esta lista se puede alargar con otras citas bblicas y es saludable para nosotros si meditamos a menudo cuales son las actitudes que tenemos que desechar y cuales de las cualidades divinas Dios quiere que se muestren en nuestra vida. Es importante saber que el fruto del Espritu solamente se puede ver en una persona que ha nacido de nuevo. Lo primero siempre es que nos veamos como pecadores y nos arrepintamos por completo aceptando la obra redentora de Cristo. Despus de esto recibimos la vida nueva, o en otras palabras, recibimos al nuevo hombre. Despus es importante que andemos en novedad de vida y eso se llama santificacin. Mas el fruto del Espritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio. (Glatas 5.22-23a) Este fruto ser producido si alimentamos la nueva vida. Este alimento consiste en: - leer y meditar en la Biblia (2 Timoteo 3.14-17) - orar con constancia (Filipenses 4.6-7) - tener comunin con los hermanos (Hebreos 10.24-25) - llevar el mensaje del evangelio (Romanos 10.14-15) - servir al prjimo (Romanos 12.1-16) etc. Desechemos el alimento para la vieja naturaleza, como por ejemplo: - lengua soez - leer revistas indecentes - ver pelculas del mundo - escuchar msica rock y pop etc.
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Captulo 5
Andar en novedad de vida (5.1-21)
1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados; 2 y andad en amor, as como tambin Cristo os am y se dio a s mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma. 3 Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre vosotros, como corresponde a los santos; 4 ni obscenidades, ni necedades, ni groseras, que no son apropiadas, sino ms bien acciones de gracias. 5 Porque con certeza sabis esto: que ningn inmoral, impuro, o avaro, que es idlatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. 6 Que nadie os engae con palabras vanas, pues por causa de estas cosas la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia. 7 Por tanto, no seis partcipes con ellos; 8 porque antes erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Seor; andad como hijos de luz 9 (porque el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad), 10 examinando qu es lo que agrada al Seor. 11 Y no participis en las obras estriles de las tinieblas, sino ms bien, desenmascaradlas; 12 porque es vergonzoso aun hablar de las cosas que ellos hacen en secreto. 13 Pero todas las cosas se hacen visibles cuando son expuestas por la luz, pues todo lo que se hace visible es luz. 14 Por esta razn dice: Despierta, t que duermes, y levntate de entre los muertos, y te alumbrar Cristo. 15 Por tanto, tened cuidado cmo andis; no como insensatos, sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los das son malos. 17 As pues, no seis necios, sino entended cul es la voluntad del Seor. 18 Y no os embriaguis con vino, en lo cual hay disolucin, sino sed llenos del Espritu, 19 hablando entre vosotros con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando con vuestro corazn al Seor; 20 dando siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Seor Jesucristo, a Dios, el Padre; 21 sometindoos unos a otros en el temor de Cristo.
La voluntad de Dios para con los creyentes es la santificacin. Eso quiere decir que los creyentes se asemejen ms y ms al modelo supremo: Jess. Esto no es nada ms que manifestar lo que somos: hijos de Dios. Del hijo de un rey se espera que se comporte como prncipe. As Dios espera del lector creyente que sea imitador de El como hijo amado.
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En esta parte Pablo menciona tres clases de pecados para ilustrar la diferencia entre los hijos de este mundo y los hijos de Dios: inmoralidad impureza eso incluye toda clase de desvo sexual cualquier pecado no arreglado nos lleva a ser impuros ante Dios (ver las leyes en Levtico) el amor al dinero es la raz de todos los males dice 1 Timoteo 6.10a y aqu un avaro es comparado con un idlatra, porque las posesiones se han hecho su dios
avaricia
El practicar o andar en continuo en estos pecados muestra que no hay vida nueva y por consiguiente tampoco tendr parte en el cielo. Glatas 5.19-21 nos advierte con claridad, que los que andan y practican las obras de la carne no heredarn el reino de Dios. Est el creyente entonces libre de tales pecados? - La 1 Epstola de Juan nos dice en el primer captulo: Si decimos que no tenemos pecado, nos engaamos a nosotros mismos y la verdad no est en nosotros. - El creyente puede caer. Pero tal cada es un "accidente". La nueva naturaleza en el creyente se rebela en contra de este pecado. La comunin con Dios es estorbada o incluso interrumpida. El gozo de la salvacin se pierde. Pero es claro que no se pierde la salvacin. Qu se debe hacer en tal caso? La primera cosa es confesar ante el Seor en oracin el pecado. No buscar una excusa sino juzgarse a la luz de la Palabra de Dios. Si hemos hecho dao a un tercero, entonces tenemos que pedir perdn a esta persona y arreglar la situacin con ella. Enonces Dios obrar: Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad. (1 Juan 1.9). Si resisto como creyente y no arreglo la situacin, entonces Dios como padre tiene que disciplinarnos. Que el lector lea las claras instrucciones en Hebreos 12.5-11. Si andamos en buena comunin y a la luz con nuestros hermanos en la iglesia local, seremos tambin guardados de muchas situaciones peligrosas. Si al contrario nos movemos en el mundo y somos participes en las obras de las tinieblas, entonces nos faltar la fuerza espiritual para resistir al pecado. Por eso Dios nos exhorta en el versculo 7: Por tanto, no seis partcipes con ellos.
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Ahora queremos ocuparnos de la parte positiva de esta porcin bblica y extraer la enseanza prctica para nuestras vidas: ser imitadores de Dios andar en amor tomar Cristo como modelo de vida vivir una vida de abnegacin, dndose a s mismo, como Cristo se dio, sobre las cualidades de este amor se pueden meditar en 1 Corintios 13 en todas las circunstancias mostrar gratidud no nos es propio, pero el practicarlo llenar nuestro corazn de gozo y alegra aqu se menciona toda bondad, justicia y verdad; no anhelan todas las personas tales cualidades y se espantan al leer el contrario en los peridicos; Dios nos llama a mostrar estas cualidades, ya que son propias de nuestra nueva naturaleza
acciones de gracias
examinar lo que agrada al Seor examinar una cosa requiere dedicacin, esfuerzo y tiempo; Cmo toma el lector sus decisiones? Examina, busca, anhela la voluntad del Seor, o quiere ms bien en sus oraciones convencer a Dios de su propia voluntad? andar como sabios El que es sabio piensa en las consecuencias de su andar. Har todo lo posible para que los frutos de su vida sean buenos en este tiempo y en la eternidad. No derrochar su tiempo, ya que sabe que cada hora pasada es inrecuperable. Eso no quiere decir que tengamos continuamente unos sentimientos "altos", sino ser guiado y gobernado por el Espritu Santo, sin entristecerlo ni apagarlo.
La boca hablar de lo que haya en nuestro corazn (Mateo 12.34). Si estamos continuamente criticando, insultando y maldiciendo, cmo podemos decir que somos hijos del Altsimo? Guardemos nuestra lengua y sigamos las instrucciones divinas: hablando entre vosotros con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando con vuestro corazn al Seor; dando siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Seor Jesucristo, a Dios, el Padre. (vers. 19-20)
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Dios ha establecido un orden social. Este orden incluye por un lado poder y autoridad y por otro lado sumisin y obediencia. Lastimosamente vemos en el transcurso de la historia de la humanidad que este orden fue y es violado de ambos lados: - los que tienen autoridad, abusan de ella (ver Mateo 20.25) - los que se deben someter, se rebelan (ver Hechos 21.38) Como creyente eso no debe ser as. Los que han dado su vida a Cristo se someten ahora voluntariamente a toda autoridad, porque saben que es establecida por Dios (ver Romanos 13.1-7 y 1 Pedro 2.13-18).
DIOS
vida pblica vida laboral vida eclesistica
ancianos supervisores miembros
vida familiar
gobierno
ciudadanos habitantes
En el cuadro arriba, cada uno se encuentra en diferentes lugares. Importante es que sepamos comportarnos segn la voluntad de Dios. Los que son colocados por Dios en puestos de autoridad tienen que estar conciente de la responsablilidad y saber que tienen que dar cuenta algn da al Soberano. Esta tarea incluye: - proteger a los confiados - proveer para el sustento (material o espiritual) - instruir en toda sabidura en la area respectiva - controlar y disciplinar para mantener el orden - remunerar al que lo hace bien Los que se encuentran en un lugar de sumisin que hagan todo como para el Seor, sean los de la "autoridad" fciles o difciles de tratar.
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La institucin del matrimonio no se basa en reglas de hombres, sino en algo que Dios mismo ha establecido (ver Gnesis 2.18-24). Dios ha hecho al hombre y a la mujer con sus distinciones. El uno est hecho para el otro; se complementan. Este conocimiento es de suma importancia para poder aceptar las instrucciones que da Dios en su Palabra respecto a este tema. Como la mayora de la sociedad de hoy no aceptan el hecho de la creacin de Dios, tambin se desvan en los pensamientos de como deben convivir. Pero t, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad. (1 Timoteo 6.11) El convivir de dos personas que vienen de diferentes familias, y a veces culturas, es de por s conflictivo y complejo. Abajo hay una lista de las areas ms importantes. Cada esposo y esposa debe de instruirse sobre estos temas:
- compartir, convivir - comunicacin - vida espiritual - economa - sexualidad - educacin de los hijos
La mujer (5.22-24)
22 Las mujeres estn sometidas a sus propios maridos como al Seor. 23 Porque el marido es cabeza de la mujer, as como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo El mismo el Salvador del cuerpo. 24 Pero as como la iglesia est sujeta a Cristo, tambin las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo.
La biblia ensea a la mujer de someterse a los maridos creyentes o inconversos (ver versculo 22, Tito 2.5, 1 Pedro 3.1). Unas de las causas ms principales es el cuadro que encontramos en el v. 23:
Cristo Esposo
Iglesia Esposa
La mujer tiene necesidades. El marido tiene que saber de ellas y buscar de suplirlas. Al no ser as tarde o temprano surgirn problemas:
- ser amada - tener comunin espiritual - saber de la vida del otro - ser apreciada y aceptada - recibir atenciones y tiempo del otro - recibir ayuda prctica - ser protegida
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25 Maridos, amad a vuestras mujeres, as como Cristo am a la iglesia y se dio a s mismo por ella, 26 para santificarla, habindola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, 27 a fin de presentrsela a s mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada. 28 As tambin deben amar los maridos a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a s mismo se ama. 29 Porque nadie aborreci jams su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, as como tambin Cristo a la iglesia; 30 porque somos miembros de su cuerpo. 31 Por esto el hombre dejar a su padre y a su madre, y se unir a su mujer, y los dos sern una sola carne. 32 Grande es este misterio, pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia. 33 En todo caso, cada uno de vosotros ame tambin a su mujer como a s mismo, y que la mujer respete a su marido.
Al marido se le exhorta a que ame a su mujer. Este amor no tiene que ver nada con lo que la mayora de hoy en da entienden bajo el termino amor. Aqu se habla del amor divino que se sacrifica para el otro. Lee cuidadosamente 1 Corintios 13.4-8a: El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser.
Dios ve al matrimonio como uno. Esta unidad es tan misteriosa como la unidad de Cristo y la iglesia. La conclusin de esto es: si un cnyuge se pone contra el otro, se pone contra s mismo.
Tambin el hombre tiene necesidades las cuales la mujer tiene que suplir: - ser amado (ver Tito 2.4) - ser aceptado y estimado - ser respaldado - recibir un marco de libertad para desarrollarse
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El hombre como cabeza de la familia tiene el privilegio y la responsabilidad de proveer las necesidades espirituales y materiales. Hay que tener en mente que un verdadero lider es primeramente un ejemplo. La siguiente lista de tipos de maridos nos servir para examinar nuestra propia situacin:
- el agente secreto que investiga todo pero no se da a conocer - el colega que pasa su tiempo con sus compaeros - el tesorero que sacrifica su familia para ganar dinero - Juan Lanas, calzonazos que no se enfrenta a sus responsabilidades
Tambin los maridos creyentes muestran una u otra de estas caractersticas, ms o menos sealado. Seamos responsables y cumplamos con el cargo que nos ha dado Dios!
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Oremos como maridos para que vayamos aprendiendo a ser esposos segn los pensamientos de Dios! Tenemos que reconocer nuestra incapacidad, rechazar voluntariamente los diferentes ideales falsos del "hombre" y someternos plenamente a nuestra cabeza que es Cristo.
Algunas sugerencias para finalizar el tema del matrimonio, pensando, como enfrentar conflictos o tiempo de crisis: Las armas en la guerra matrimonial son muy variadas: - llevar siempre la contraria - la ira y su explosin - las palabras fuertes o degradantes - los golpes fsicos - el silencio - las lgrimas - el fingimiento de enfermedades - la privacin de privilegios - la negativa a la relacin sexual - la fuga del hogar etc.
Como hijos de Dios tenemos que enfrentarnos de otra manera a los problemas matrimoniales. Las actitudes mencionadas arriba alejarn cada vez ms el uno del otro. Por ello cuidmosnos y obedezcamos a la Palabra de Dios: No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino slo la que sea buena para edificacin, segn la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan. ... Sea quitada de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia, as como toda malicia. Sed ms bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonndoos unos a otros, as como tambin Dios os perdon en Cristo. (Efesios 4.29,31,32)
Para solucionar conflictos es entonces mejor: - cada uno hablar con el Seor sobre el asunto (orar a solas) - hablar con calma juntos (no perder el dilogo) - hablar la verdad, respetar al otro, pedir perdn y perdonar - orar juntos al Seor - ver la cosa arreglada, no sacarla de nuevo
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Captulo 6
Padres e hijos (6.1-4)
1 Hijos, obedeced a vuestros padres en el Seor, porque esto es justo. 2 Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa). 3 Para que te vaya bien, y para que tengas larga vida sobre la tierra. 4 Y vosotros, padres, no provoquis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instruccin del Seor.
El cuadro que encontramos en el mundo es triste: Padres que - abandonan - dejan pasar todo - maltratan a sus hijos. Hijos que - desobedecen - deshonran - maltratan a sus padres. La felicidad y el contentamiento en la familia podemos nicamente alcanzarlos por el obedecer a la voluntad expresada de Dios: Los padres deben - amar - ser ejemplo - instruir - corregir - discipinar a sus hijos. Los hijos deben - obedecer - honrar a sus padres. Para que podamos vivir en armona en la familia es muy importante que la comunicacin funcione bien. Hay algunas reglas, las cuales tenemos que apropiarlas para nuestra vida. Tenemos que evitar las siguientes faltas comunes en la comunicacin:
- usar palabras explosivas o provocadoras (por ejemplo: nunca haces ..., siempre eres ..., otra vez ... etc.) - palabras de desnimo (no eres capaz, otros lo hacen mejor, eres un intil etc.) - crtica destructiva (eso ya lo han hecho otros, que mal ha salido, que desastre etc.) - indirectas (hablar a un tercerco para comunicar algo) - defensa propia (yo no tengo la culpa, el otro ...) - emocionalismo (lloro, lamento, gritos etc) - el no mirarse cuando se habla - exceso en hablar, no saber escuchar - hablar sin pensar - interrumpir al otro - silencio - no tomar tiempo - no tomar en serio etc.
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5 Siervos, obedeced a vuestros amos en la tierra, con temor y temblor, con la sinceridad de vuestro corazn, como a Cristo; 6 no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo de corazn la voluntad de Dios. 7 Servid de buena voluntad, como al Seor y no a los hombres, 8 sabiendo que cualquier cosa buena que cada uno haga, esto recibir del Seor, sea siervo o sea libre. 9 Y vosotros, amos, haced lo mismo con ellos, y dejad las amenazas, sabiendo que el Seor de ellos y de vosotros est en los cielos, y que para El no hay acepcin de personas.
Gracias al Seor no existe la esclavitud en el tiempo de hoy. Pero podemos adaptar estos versculos de siguiente manera: Siervos empleados Amos empresarios, jefes
Otros versculos bblicos nos pueden ilustrar muy bien la voluntad de Dios acerca del tema:
A los siervos
Cada uno permanezca en la condicin en que fue llamado. Fuiste llamado siendo esclavo? No te preocupes; aunque si puedes obtener tu libertad, prefirelo. Porqe el que fue llamado por el Seor siendo esclavo, liberto es del Seor; de la misma manera, el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. Comprados fuisteis por precio; no os hagis esclavos de los hombres. (1 Corintios 7.2023) Siervos, obedeced en todo a vuestros seores en la tierra, no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazn ,temiendo al Seor. Y todo lo que hagis, hacedlo de corazn, como para el Seor y no para los hombres, sabiendo que del Seor recibiris la recompensa de la herencia. Es a Cristo el Seor a quien servs. (Colosenses 3.22-24) Siervos, estad sujetos a vuestros amos con todo respeto, no slo a los que son buenos y afables, sino tambin a los que son insoportables. (1 Pedro 2.18)
A los amos
Amos, tratad con justicia y equidad a vuestros siervos, sabiendo que vosotros tambin tenis un Seor en el cielo. (Colosenses 4.1) A los ricos en este mundo, ensales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos. Ensales que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y prontos a compartir, acumulando para s el tesoro de un buen fundamento para el futuro, para que puedan echar mano de lo que en verdad es vida. (1 Timoteo 6.17-19)
Estas palabras no necesitan mucha explicacin, sino un corazn dispuesto a obedecer a Dios.
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10 Por lo dems, fortaleceos en el Seor y en el poder de su fuerza. 11 Revestos con toda la armadura de Dios para que podis estar firmes contra las insidias del diablo. 12 Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podis resistir en el da malo, y habindolo hecho todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceida vuestra cintura con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz; 16 en todo, tomando el escudo de la fe con el que podris apagar todos los dardos encendidos del maligno. 17 Tomad tambin el yelmo de la salvacin, y la espada del Espritu que es la palabra de Dios. 18 Con toda oracin y splica orad en todo tiempo en el Espritu, y as, velad con toda perseverancia y splica por todos los santos; 19 y orad por m, para que me sea dada palabra al abrir mi boca, a fin de dar a conocer sin temor el misterio del evangelio, 20 por el cual soy embajador en cadenas; que al proclamarlo hable con denuedo, como debo hablar.
Sabemos que estamos en guerra? - Pero, quines son los adversarios? Esfera espiritual D I O S (Padre, Hijo, Espritu Santo) con los ngeles
lucha lucha (consciente e inconscientemente) cooperan
Los inconversos
cooperan
El diablo es un ngel poderoso que quera ser como Dios. Por su orgullo y rebelin fue tirado del monte de Dios. Pero todava se encuentra en los lugares celestes, o sea, en el segundo cielo (ver nota 5). Este acontecimiento podemos leerlo en Ezequiel 28.12-19. Dios es justo an con su enemigo ms grande. Es as que el diablo y los ngeles que cayeron con l (los demonios) tienen ciertos derechos y les queda todava un tiempo limitado hasta que el juicio sea efectuado. El derecho sobre este mundo depende de los hombres. Mientras uno no tenga vida de lo alto, se queda ciego y no ve el engao del diablo. En una u otra manera se queda atrapado. El uno con pecados groseros, el otro con vicios, el tercero con su propia religiosidad y honestidad etc. Pero el creyente recibe una vista espiritual para discernir entre la voluntad del Seor y el engao del enemigo.
El primer cielo es el cielo material o sea el espacio alrededor de la tierra. El segundo cielo es el lugar celestial (no de esta materia) de los ngeles. El tercer cielo es el lugar celestial de la presencia de Dios, el paraso (ver 2 Cor. 12.2-4)
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El Seor nos amonesta a estar firmes. Tambin Santiago dice en 4.7: Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huir de vosotros. No luchamos atacando al diablo. Esta lucha hizo Jesucristo en la cruz y El ha ganado: Y habiendo despojado a los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectculo pblico, triunfando sobre ellos por medio de El. (Colosenses 2.15)
En el Seor Jess tenemos ya todo. A nosotros nos toca tomar esto como nuestra posesin y estar firmes en el terreno que nos pertenece.
El ataque del enemigo viene por muchas formas y con mucha astucia: - tentaciones que induce al pecado - falsa enseanza (mentiras, medias verdades) - cosas que alimentan nuestro orgullo - pone objetos delante que despiertan el deseo de los ojos etc.
La meta del enemigo de Dios y de nuestras almas es siempre la misma: alejarnos de la presencia de Dios, recibir dominio en nuestras vidas o quitarnos la vista de lo importante, para que nos fijemos en lo secundario, como por ejemplo reformas sociales: Todos los intentos sociales para cambiar la miseria del hombre son en vano. Cuntas reformas se han hecho en los ltimos 6000 aos? Es la situacin de hoy en da mejor? Solamente una pequea parte de la tierra lo tienen bien, pero la mayora de las personas que viven actualmente sobre este planeta estn en una miseria indescriptible. Las mejores condiciones sociales en algunos paises han llevado y llevan a las personas a ser indiferentes al prjimo y sordos para la voz del Seor. Pero la miseria espiritual es todava mayor. Lo que necesitamos es una nueva naturaleza, con la cual seremos capaces de vivir una vida mejor y sobre todo de tener la vida eterna. Por eso vale la pena de esforzarse en esta lucha espiritual y poner todos nuestros esfuerzos para edificar a la iglesia.
Como nos encontramos en el campo de la batalla espiritual, tenemos que estar alertos y bien preparados para usar con precisin y firmeza la armadura divina.
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Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podis resistir en el da malo, y habindolo hecho todo, estar firmes.(Efesios 6.13)
tomando el escudo de la fe; tener por verdad lo que dice Dios en su Palabra
calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz; anunciar en todas partes a todo tiempo las buenas nuevas de la salvacin en Cristo
Con toda oracin y splica orad en todo tiempo en el Espritu, y as, velad con toda perseverancia y splica por todos los santos. (Efesios 6.18)
Esta armadura es bastante diferente a lo que se usa en el mundo, porque all predomina la fuerza, la mentira, el engao, el que es ms rpido, el que tiene mejores posibilidades etc. Pero recordmonos: nuestra lucha no es contra carne y sangre sino espiritual.
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21 Pero a fin de que tambin sepis mi situacin y cmo me va, todo os lo har saber Tquico, amado hermano y fiel ministro en el Seor, 22 a quien he enviado a vosotros precisamente para esto, para que sepis de nosotros y para que consuele vuestros corazones. 23 Paz sea a los hermanos, y amor con fe de Dios el Padre y del Seor Jesucristo. 24 La gracia sea con todos los que aman a nuestro Seor Jesucristo con amor incorruptible.
Es interesante de observar ms detalladament a este Tquico: Leemos de l en Hechos 20.4 cuando estaba acompaando a Pablo en sus viajes por asia menor. Pablo da un buen testimonio de este hermano. En todos sus viajes Pablo iba conociendo y apreciando ms y ms a Tquico, de tal forma, que lo llama un amado hermano y fiel ministro en el Seor y escribe a Timoteo en la segunda Epstola (4.12) que lo haba enviado a Efeso. A los que quieren servir fielmente al Seor, El les confiar una tarea. Este hermano tuvo el privilegio de llevar la carta a los Efesios y de informarles acerca de la situacin en Roma y en especial la de Pablo.
Pablo les desea paz, amor y gracia a los de Efeso. Esto es tambin la voluntad de Dios para con nosotros: - paz para con Dios - paz entre los hermanos - amor divino derramado en nuestros corazones que se expresa hacia Dios y el prjimo - gracia (este favor inmerecido de parte de Dios) en todos los momentos de la vida
Por esta razn, tambin nosotros, desde el da que lo supimos, no hemos cesado de orar por vosotros y de rogar que seis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabidura y comprensin espiritual, para que andis como es digno del Seor, agradndole en todo, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios. (Colosenses 1.9-10)
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Este libro es un estudio fresco y vivaz de Efesios que nos enfrenta con algunas facetas bsicas de nuestra fe por medio de los tres temas de esta carta: la posicin espiritual la conducta la batalla del creyente
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Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Seor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendicin espiritual en los lugares celestiales en Cristo
Y todo someti bajo sus pies, y a El (Jesucristo) lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que lo llena todo en todo
Por gracia habis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se glore
As pues, ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino que sois conciudadanos de los santos y sois de la familia de Dios.
Y El dio a algunos el ser apstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificacin del cuerpo de Cristo Pero as como la iglesia est sujeta a Cristo, tambin las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, as como Cristo am a la iglesia y se dio a s mismo por ella.
Por tanto, tened cuidado cmo andis; no como insensatos, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los das son malos. As pues, no seis necios, sino entended cul es la voluntad del Seor. Revestos con toda la armadura de Dios para que podis estar firmes contra las insidias del diablo. Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
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Efesios 1.22-23
Efesios 1.3
Efesios 2.19
Efesios 2.8-9
Efesios 5.15-17
Efesios 4.11-12
Efesios 6.11-12
Efesios 5.24-25
La Epstola a los Efesios nos lleva de un lado al cielo y de otro lado nos plantea bien sobre esta tierra. El escritor quiere llevar a los lectores a profundizar sus conocimientos sobre esta preciosa parte de la Palabra de Dios. Despus de dar una pequea introduccin al tema principal de la epstola y la ciudad e iglesia de Efeso, somos guiados por los seis captulos de este magno escrito de Pablo. Unos versculos preparados a lo ltimo nos facilita de memorizar los versculos claves y hacer de ello una realidad en nuestra vida.