Micelanea Historica - Pardo
Micelanea Historica - Pardo
Micelanea Historica - Pardo
pardo
MISCELNEA
HISTRICA
guatemala, siglos 16 a 19: vida, costumbres, sociedad
MISCELNEA
HISTRICA
j. j.
pardo
MISCELNEA
HISTRICA
guatcmala, siglos 16 a 19: vida, costumbres, sociedad
www.ufm.edu - Guatemala
MISCELNEA HISTRICA,
consta de
EDITORIAL UNIVERSITARIA
Nm.
Universidad de San
1978
Carlos
de Guatemala
7882-1.5m.-ll-78
EDITORIAL UNIVERSITARIA
http://www.archive.org/details/miscelhist06pardguat
PRESENTACIN
Esta miscelnea es una compilacin de "apuntes de carcter1
histrico relativos a la antigua
ocurridos durante
el profesor J.
la
poca de
la
entre 1933
el
orden de
las secciones
por
l,
Al
profesor
la
riqueza
variedad
del contenido
Pardo,
curiosidades
histrica".
"no tiene ms importancia que la de ser y pasatiempos" y de "fijar hechos con la realidad Sin embargo, a poco de leer cualquiera de las secciones
se
de
este
libro,
unitaria
y veracidad, lejos de ser slo "curiosidades y pasatiempos", es de mucha, muchsima importancia para conocer y comprender el pasado y presente de la sociedad guatemalteca.
Cuando
el profesor Pardo
empez a
publicar,
por entregas,
cientfica,
de
la historia
como disciplina
partir
enorme e
importante tarea
en que
falleci
nombraba.
El manejo, interpretacin y organizacin diarios de los documentos del Archivo Nacional permitieron al profesor Pardo enmendar, pblicamente, errores cometidos por algunos de
nuestros cronistas coloniales e historiadores contemporneos,
respaldando
sus
observaciones
sin
encontrando en el Archivo,
animadversiones
y simpatas
Pardo se granjearon entre algunos crculos sociales de Guatemala, cuando fueron publicados por
"fijar los hechos
primera vez; todo por una actitud honesta de conformidad con la realidad histrica".
Pardo, que se hace con
de
San Carlos
de Guatemala,
la institucin
que
ms
apreci
sirvi
como
INTRODUCCIN
1.
FUNDACIN DE GUATEMALA
1.1
H
el cronista
1.2
16
1.3
Maldonado
la
fundacin
de
la
exmetrpoli
1.4
1.5
1.6
20 22 24
26
Patronato de Santiago
GREMIOS
2.1
31
riguroso
2.2
Plateros:
Examen
para
su
33
35
2.3
Hermandad de San
\.
CONVENTOS
3.1
37
3.2
3.3
FIDE
40 42
4.
Costumbres cuaresmales de
de 1741
la
Colonia
el
45
ao
50
4.2
5.
DISPOSICIONES DE GOBIERNO
-
5.1
Registros parroquiales
Crisis
55
la
5.2
en
el
Colonia
5.3
5.4 5.5 5.6
Salario
57 59
61
y comida de Clrigos
la
Curanderos en
usar
Colonia
62
65
5.7
67
6.
Preocupaciones Ayuntamiento
Indumentaria de
Francisco
indigenistas
del
muy
noble
59
71
de San
.
6.2
los indios
los indios del Barrio
6.3
La Audiencia protege a
73
7c
6.4
Don
Qu
como
protector de
los indios
6.5
77
6.6
LosTlupantlacas
Cofradas en pueblos de indios
78
on
6.7 6.8
6.9
Matrimonios y tributos
Tributos y servicios del tostn
qo
84
7.
INSTITUCIONES COLONIALES
7.1
Patronazgo Real
87 95
104
106
7.2
7.3
7.4
7.5 7.6
Los Alcaldes de
Ilustre Colegio
la
Hermandad
108
110 112
1
7.7 7.8
de Abogados
14
8.
VARIOS
8.1
Expansin colonial
Sntesis
117
del
8.2
Biogrfica
benemrito
Jos
Simen
120
Caas:
Hombre de
de
infatigable
8.3
Antecedentes
Centroamrica
la
manumisin
de
esclavos
en
124
8.4
8.5
8.6
8.7
8.8
8.9
137
139
8.10
10
8.11
El edificio de
la
k Universidad
141
8.12 Capilla de
Cruz de piedra
144
145
147 149
8.16
Un motn en
Xenacoj
152
9.
INDEPENDENCIA
9.1
155
9.2 9.3
158 161
165
168
171
9.4
9.5
9.6
Cortes de Cdiz
9.7
175
10.
Motn de Mataquescuint la
Separacin
del
del
193
10.2
mando
la
Doctor
Don
Mariano
Glvez
10.3
195
la
Sucesos de
poca de
10.4
Antigua Guatemala
Doctor Mariano Glvez
202
11.
UN CENTENARIO NEGRO
11.1
215
CAPITULO
FUNDACIN DE ANTIGUA
1 .1
Asuntos graves iban a ser tratados en el cabildo convocado por los gobernadores licenciados Francisco Marroqun y Francisco de la Cueva, asesorados de los alcaldes ordinarios don Gonzalo de Ortiz y don Cristbal de Salvatierra, quienes ya haban consultado la opinin de Antonio de Salazar, Francisco Lpez, Bartolom Marroqun, Juan Prez Dardn regidores, del procurador sndico Cristbal de Lobo, del tesorero don Francisco de Castellanos, del comendador don Francisco de Zorrilla, ante la presencia del escribano del cabildo Diego Fernndez, quien haba citado a voz de
pregn al vecindario, del cual solamente asistieron cuarenta y tres individuos, haciendo un total de cincuenta y cinco concurrentes. Sencilla fue la exposicin que de los hechos hiciera el Obispo Marroqun, porque no era necesario hacer
12
de la ciudad, por estar an que caus la corriente de San Nicols. Cuarenta y tres votos apoyaron la inmediata desocupacin de Almolonga; cinco en contra y siete no
fresca la destruccin
definidos.
cabildo quedaron electos trece individuos que integraran la comisin encargada del
este
En
mismo
estudio del Valle caada donde actualmente se encuentra el pueblo de San Juan Alotenango y del Tiangues, planicie situada al oriente de la cabecera del departamento de Chimaltenango para seleccionar cul de los dos reuna las condiciones para asentar, como ellos decan, pueblo grande. Dos das necesitaron los comisionados para reconocer los parajes propuestos y el 29 de septiembre rindieron su informe en el cual ocho de los comisionados dieron sus pareceres a favor de Tiangues. El asunto era de vital importancia. Era necesario oir en definitiva la opinin del concurso de vecinos y en tal virtud fue celebrado cabildo abierto el 2 de octubre, asistiendo setenta y ocho individuos. Regulados los votos, result que veintinueve eran a favor de la reconstruccin y cuarenta y nueve acerca de que fuera trasladada al Tiangues. Marroqun y de la Cueva, acatando la voluntad de la mayora, promulgaron el bando, cuya parte resolutiva dice as:
,
". .e ir a fundarla a el sitio q. est en trminos de chimaltenango, e mandaron q. todos los vecinos desta cibdad e cada uno dellos e otras qualesquiera personas que solares touieren enella vayan a dho. sitio de chimaltenango. ".
. .
.
13
Hemos de
la
promulgacin
los
muchos de
moradores de la ciudad se haban trasladado a las Mesas de Petapa, a Pancn y a las alturas que rodean el valle en que se encuentra situada la Antigua Guatemala. Aquellos que tenan fincados sus intereses en las cercanas de Almolonga, al enterarse de la llegada del Ingeniero Juan Bautista Antonielli, quien traa la comisin de su majestad de revisar el estado de las fortalezas y el encargo de la "traza" de ciudades, pidieron que fuera revisado el mencionado auto que dispona la fundacin en el Tiangues. Antonielli, reclam "su fuero" y el Ayuntamiento le encarg la
de varios sitios. El Valle de las Vacas, la milpa de Luis de Alvarado, donde hoy se encuentran los poblados de San Antonio Aguas Calientes, San Andrs Cebadlos, Santa Catarina Barahona y Santiago Zamora, -4a milpa de Pedro Njera donde ms tarde va a ser fundada la parcialidad de los "Utatecos y Guatimaltecos" y el valle de Patzuy, en sus dos zonas: Panchoy y Pancn.
revisin
cierto
1542, fecha en que fue desaprobada la traslacin al Tiengues, acordndose que tuviera efecto en Panchoy, parte integrante del Valle de Patzuy. El 24 de mayo fue promulgado el bando, ordenando el desalojamiento de
Almolonga.
El acto oficial de la fundacin tuvo lugar el 22 de noviembre de 1542, Antonielli traz la plaza y "las ocho bocas calles della". El licenciado don Alonso de
14
Maldonado y Sols llegado el 12 de mayo asesorado de los alcaldes ordinadios Cristbal de Lobo y Andrs de Mezquita, tomaron posesin "desta pareja e de sus contornos", a la usanza de la poca. Es decir, creemos que la fecha exacta que debe ser fijada para conmemorar dignamente el Cuarto Centenario de la fundacin de la Antigua Guatemala, es la del 22 de noviembre de 1942.
En nuestro anterior artculo nos referimos a que el 22 de noviembre de 1542, tuvo lugar el acto oficial de la fundacin de la Ciudad de Santiago de los Caballeros, en el Valle de Panchoy. Es necesario hacer constar que el 21 del mismo mes ao se iniciaron los trabajos preliminares a dicho acto, y pero que el 22 despus de la funcin religiosa que estuvo a cargo del Obispo Marroqun, Antonielli traz la plaza y Maldonado, Lobo y Mezquita, tomaron posesin de aquel sitio y de sus contornos a nombre de Su Majestad. Se ha cado en graves errores al querer ver que la fundacin tuvo efecto en el ao de 1541, tomando como cierto lo dicho por Remesal, Ximnez y por los historiadores contemporneos, quienes no conocieron el cuaderno segundo de la fundacin, cuaderno que estudi Fuentes y Guzmn y de donde tom los datos que consign en su obra, tan despreciada por contener
errores.
.
ayuntamiento en cabildo de 18 de noviembre de 1541, en el de 4 de diciembre del mismo ao y en el de cuatro de enero del siguiente, procedi a sealar tierras, ejidos y que las primeras fueran cercadas debidamente. Estas disposiciones se referan a los
realidad, el
En
15
dispuesto acerca de la traslacin de la ciudad al Tiangues, pues no es creble que habiendo ordenado el traslado de la ciudad a dicho paraje, el ayuntamiento ordenara que fueran cercados los sitios que haban
repartido en Panchoy y que repartiera ejidos, etc., estando dispuesta la fundacin en un valle distinto y un
poco distante.
Marroqun y los miembros del ao de 1541 y 1542, rindieron informes al virrey de Nueva Espaa, para que ste diera su aprobacin a todas las medidas tomadas con motivo de la destruccin de la ciudad; ms tarde, cuando se cambi de parecer en lo relativo al sitio, se elev ante el virrey, nuevo informe, agregando el dictamen evacuado por el ingeniero Juan Bautista Antonielli y dando a conocer que la "traza" de la ciudad se hara en Panchoy. En el expediente, cuyo original se encuentra en el Archivo de la Nacin de la Repblica de Mxico, obra
De
la
Cueva,
del
ayuntamiento
informe del licenciado Mandonado, as aprobacin de la fundacin, aprobacin publicada en Guatemala en mayo de 1543, relativo al asunto de que nos ocupamos en estas publicaciones. Nuestro fino amigo Roberto S. Chamberlam, nos ha enviado un resumen de tal documento. Es de lamentarse que en los Archivos de Guatemala, no se encuentre documentacin acerca de tan importante hecho histrico, porque los libros de cabildo de los aos de 1530 a 1553, no los encontramos en el archivo de la intendencia de la Antigua Guatemala, en das pasados 'que los recogimos para ser trasladados al archivo general del gobierno, que est a nuestro cargo.
agregado
el
como
la
16
1.2
autor de
la
"Crnica de
la
Nombre de
1714,
al
referirse
Santiago,
hoy
Panchoy, dice
lo siguiente:
"Entre tanto entendan los ciudadanos, en hacer juntas de todos en la Iglesia Mayor, que era el lugar reservado, y capaz para el efecto; y en la primera funcin asentaron, que el seor Obispo fuese
Gobernador, con el que lo era recin nombrado don Francisco de la Cueva. Conviniendo todos (como se ve por auto de 14 de septiembre) en que se despoblase el sitio por estar a la continua
temblando, y temer se
volcn;
les dejase venir
encima
el
hubo
donde se haba de poblar y, habindose dado acuerdo a 27, de que se sealasen comisarios, para reconocer el paraje, donde se hubiese de hacer la nueva poblacin; y vuelto se a juntar a 29, se tom resolucin, dando conclusin al caso a dos de octubre de que se fundase donde hoy est, y se mand pregonar lo conveniente, y que la nueva fundacin retuviese el nombre de la antigua ciudad de Santiago de Guatemala". (Tomo lo., Pg. 97 y 98. Edic. de 1937).
17
Hemos de hacer constar que el R. P. jubilado Fr. Francisco Vsquez, no tuvo a la vista el "cuaderno de la segunda fundacin" que consult el capitn Francisco Antonio de Fuentes y Guzmn, autor de la Recordacin
Florida.
En
el
archivo que
hoy
que estudi y que casi ntegro insert Fuentes y Guzmn, en el libro V, captulos II, III y IV, del tomo primero, original que tambin existe en el archivo
general del gobierno.
Las transcripciones hechas por Fuentes y Guzmn y las dos nicas actas originales que tenemos, por el momento, a la vista, nos sirven ahora para establecer que nosotros tambin incurrimos en error, al haber tomado el dicho de Vsquez, para asentar que el 22 de noviembre de 1542 tuvo lugar el acto oficial de la fundacin de la Antigua Guatemala. No siendo as, sino que dicha ceremonia tuvo efecto durante los das 21 y 22 de noviembre de 1541 y entre estas dos fechas la del 22 es la que corresponde al acto oficial de la posesin, siguiendo el uso y costumbre de la poca. Vsquez, adems, en el prrafo que hemos insertado, confunde las determinaciones acordadas en los cabildos celebrados en el recinto de la iglesia catedral; por ejemplo: Vsquez escribe: "y en la primera fundacin asentaron, que el seor Obispo fuese Gobernador, con el que lo era recin nombrado don Francisco de la Cueva". Conviniendo todos (como se ve por auto de 14 de septiembre) en que se despoblase el .". Esto no es cierto porque el 17 de septiembre sitio. de 1541 acordaron: "del licdo. dn. Franco, de la cueba
.
18
reponga
la
si algno. tiene" (Cuaderno de la segunda fundacin, folio uno vuelto, cita de Fuentes, M. S.) y como no llegse a determinacin clara y precisa en el asunto de que si el licenciado de la Cueva continuara con el mando del gobierno qued en suspenso el cabildo, reanudndose en la tarde del da 18 y qued aprobado que quedaban por gobernadores" a el R. Primer obispo de esta Yglesia. (1) licdo. Dn Franco. Marroqun, y al lico. Don Franco, de la Cueba" (Cuaderno de la segunda fundacin, folio 3 vuelto. Cita
dercho. a salvo
de Fuentes y Guzmn, M. S. folio 68 vuelto). Como se ve, no es como consign Vsquez, que el 14 de septiembre de 1541, acordse el nombramiento de Marroqun en calidad de gobernador y que en esta fecha "conviniendo todos en que se despoblase el sitio por estar a la continua temblando" (Vsquez, tomo lo. Pag.
98).
Otro error consignado por Vsquez: "Hubo varios al sitio dnde se haba de poblar y habindose dado acuerdo a 27, de que se sealasen comisarios, para reconocer el paraje, donde se hubiese de hacer la nueva poblacin: y vultose a juntar el 29, se tom resolucin dando conclusin al caso a dos de octubre, de que se fundase donde hoy est" (Vsquez,
pareceres en orden
9,
del
cuaderno
de
la
segunda
fundacin, solamente consta que el 29 de septiembre de 1541, se recibieron los pareceres de vecinos y
Seguimos el texto manuscrito de la obra de Fuentes y Guzmn. 1 Las palabras subrayadas de esta cita no aparecen en el texto impreso.
19
autoridades acerca de las calidades de los valles que haban reconocido. No se acord, como dice Vsquez, la desocupacin de Almolonga. Con respecto a que el da 2 de octubre se dispuso que la fundacin se hiciera "donde hoy est*' no es cierto, por lo siguiente: "e luego eneste dho. da, mes y Ao suso denos" acordse que: "conformndose con ellos (con los votos) de mudar esta ciudad de donde est evra fundalla a el sitio que est en trminos de Chimaltenango, e mandaron que todos los vezinos. etctera" (Lib. Segundo de la fundacin folio
.
.
14).
El mismo Vsquez. (Tomo lo. pg. 98 ltimo prrafo), entra en contradicciones. Vemoslas:
y devocin trataron los nobles la obra del convento de Nuestro Padre San Francisco en el sitio nuevo, que a los ocho meses de la traslacin de la ciudad ya tenan convento los hijos de San Francisco. Consta por cabildo tenido en la traza nueva dos de junio de 1542 en que conceden sus mercedes al Monasterio de frailes del Seor San Francisco,
calor
"Con tanto
caballeros y vecinos, de
el
Segn esto, la ciudad fue fundada en 1541; ya que dos de junio de 1542, hubo cabildo en la "traza nueva" o sea a los ocho meses de trasladada la ciudad. Mas el mismo Vsquez (Tomo lo. pg. 161) asent lo
siguiente:
20
haba pasado
al sitio nuevo". Mas en el folio 23, del libro tercero de cabildos, consta que ya el 24 de mayo de 1542, estaba gran parte del Valle de
la
materia de
Quede constancia, pues, que el 22 de noviembre de 1941, cumple la antigua Guatemala el cuarto centenario de su fundacin y que yo mismo desvanezco el error en que incurr, al haber tomado como fecha el 22 de noviembre de 1542, como la de fundacin de dicha ciudad. Oportunamente se darn a conocer las fotocopias de los documentos relacionados con tan magno acontecimiento, encontrados recientemente.
13
En cierto libro de historia, le que el licenciado Alonso de Maldonado -^exjuez de residencia del
adelantado tuvo a su cargo el gobierno de la colonia en los das en que qued fundada la ciudad de Santiago de los Caballeros de la Provincia de Guatemala, de esa ciudad que hoy constituye la mayor atraccin por sus mltiples bellezas y por ser la nica que an conserva todo el sello eminentemente colonial en Hispanoamrica, segn testimonio del profesor de arquitectura de la universidad de California, seor Verle Lincoln Annis, que recientemente la visitara. Me vengo refiriendo a la antigua Guatemala, cuyo cuarto
21
centenario
el
22 de
ayuntamiento durante
el
coloniaje y entre esos millares de cartas hay dos, que en nuestro caso, tienen sumo inters porque nos sirven de
punto de apoyo para negar la presencia del licenciado Mado nado en aquel acto. Esas cartas son las siguientes:
"Mogco. seor, abr ocho das que
lleg
aqu
el
seor hiedo. Maldonado a gobernar esta provincia con provisin de s. m. emanada del seor visorrey e audiencia real, todos nos holgamos de su venida como era justo y le recibimos al oficio de gobernador, escribimos a s, md., suplicando nos haga a todos merced de enviar por gobernador de esta provincia, pues todos lo desean por el buen fruto que de ello biene a todos v.mdlo trabaje que esta merced s. m. haga a esta provincia .... Guatemala 25 de mayo de 1542".
Si esta carta, enviada por el ayuntamiento al Virrey de Nueva Espaa, don Antonio de Mendoza est fechada en Guatemala a 25 de mayo de 1542, y en ella se dice que el Licenciado haba llegado "abr ocho das", creo que no es muy difcil hacer la resta y tendremos la fecha exacta en que el futuro presidente de la audiencia de los confines, puso sus pies en la recin fundada capital. La segunda carta, dice as:
"Illmo. seor.
Las manos de
vs.
Urna,
besamos
22
por la md. que e esta ciudad hizo en tener cuidado de enviarnos por gobernador al licdo. alo. maldonado luego que lleg le recibimos al oficio por la provisin que trujo de sm. emanada del visorrey e audiencia .... Guatemala, 30 de mayo
de 1542".
que corresponde a los licenciados Francisco Marroqun y Francisco de la Cueva el reconocerles que bajo su gobierno qued fundada la antigua Guatemala, el 22 de noviembre de 1541 y que al ingeniero italiano Juan Bautista Antonielli la de haber "tirado" los cordeles para la "traza" de la plaza y calles
decir,
adyacentes.
1 .4
Es
PATRONATO DE SANTIAGO
El 21 de noviembre de 1527,
qued formalmente
asentada
en el valle de con el nombre de Santiago de los Caballeros de la Provincia de Guatemala. En esa misma fecha Gonzalo Dovalle, Pedro Portocarrero, Eugenio de Moscoso, Jorge de Acua y Pedro de Cueto, suscribieron estas lneas: "que ellos as mismo prometan de solemnizar, el da del Seor Santiago, cuya advocacin es la desta cibdad, con aquello que el dho, Seor Capitn lo promete, lo cual propone y promete, por si y en nombre del comn y vecinos de la dha, cibdad, que son y fueren de aqu
la
capital
de
la
colonia
Atmulunca,
al
que marca
23
en
el
la historia guatemalteca, el momento y fecha en que Seor Santiago qued elevado al rango de patrono, no solamente de la ciudad capital recin fundada, sino de la
provincia.
Durante
todos
los
aos,
hasta
1556,
hubo
festividades pblicas, oficiales y religiosas en loor del patrono mayor. Bernal Daz del Castillo, ms de una vez
"sac" en el paseo el estandarte real, acompaado de las autoridades civiles y religiosas y de gran concurso de
vecinos.
Decimos que esta festividad fue celebrada hasta 1556, con el paseo del pendn real, porque habiendo abdicado Carlos V, la corona en su hijo Felipe II por real cdula extendida en Bruselas a 16 de enero de 1556, documento recibido en el seno del ayuntamiento el 24 de mayo del ao siguiente, dispusironse en varios cabildos los preparativos necesarios, acerca de alzar pendones en honor del nuevo monarca, acordndose en definitiva que esta ceremonia tuviera lugar el da lunes 26 de julio de 1557, no habindose conmemorado el da del patrono mayor con la magnificencia acostumbrada. Los capitulares Diego de Guzmn, Francisco de Mon terroso alcaldes, Francisco Lpez, Bernal Daz del Castillo, Francisco de Ovalle, Cristbal Lobo, Alonso Prez de Monzn, Alonso Hidalgo y Diego Caizares de Estrada regidores se reunieron el da 30 de julio, acordando que no habindose efectuado el paseo del estandarte real el 25 del mismo mes, se transfiriera para el da de Santa Cecilia. El punto de acta es el siguiente: "e platicse q' por quanto por loable costumbre en todas las ciudades e provincias principales destos reynos
24
la tal
ciudad, se saca el pendn con las armas de la tal ciudad y por q' esta provincia de guata, mediante de la voluntad de dios nro. sor. se gan el da de sta. Cecilia, conbiene
lo mesmo enesta ciudad y se hiziese ordenanza forma en y observanza el orden q' en el sacar el pendn se a de guardar y las fiestas que se han de hacer y se lleve
se
haga
a consultar a
3o.).
. .
la real
audia.
105. Parf.
daz
real,
Tocle
al
soldado
historiador
Bernal
del
en el paseo celebrado el 22 de noviembre de 1557, segn consta en el acta del cabildo de fecha primero de septiembre de 1557. He aqu tambin, el origen de ciertas equivocaciones en que han incurrido algunos de nuestros historiadores al consignar que el "paseo de Santa Cecilia" conmemoraba la fecha en que fueron vencidos los cachiqueles y las fundaciones de la ciudad de Santiago en Atmulunca y Panchoy.
Castillo ser el portaestandarte del
.
pendn
1.5
El autor de la Amrica Central ante la historia, seor Batres Juregui, en el tomo segundo, pgina 60, al referirse a los actos preliminares y an a la determinacin de los que asistieron al cabildo abierto en
desocupacin del valle de Atmulunca, la ciudad de Santiago destruida por la inundacin de la corriente de San Nicols, en la noche del 10 de septiembre de 1541, escribe estas
que
se
acord
la
25
Otros cabildantes votaron porque se eligiera La Pedro Gonzlez, sin que faltase quienes indicaran el Tianquesillo o llano de Chimaltenango Hasta que acabaron por escoger el pintoresco valle entre Atmolonga, que era el lugar inmediato, y Alotenango, pueblo de numerosos indgenas, en ese frtil y ameno sitio se levant la nueva ciudad, que ms tarde deba arruinarse, y conocerse con el nombre de Antigua Guatemala. Para aquellos que no han tenido la edicin de la obra de Fuentes y Guzmn, autor en quien se basa el
frases:
Milpa
de
seor Juregui ya que lo cita, pueden tomar como hecho que la ciudad de Santiago fue fundada en el pintoresco valle entre Atmolonga y Alotenango; pero
cierto
aquellos que conocen con detenimiento la Recordacin Florida y han visitado la actual antigua Guatemala,
encontrarn
que no est situada entre lo que hoy nombramos Ciudad Vieja y Alotenango, o sea que nunca
estuvo la excapital en la caada que forman los volcanes de Agua, Fuego y Acatenango. An ms, Fuentes y Guzmn, al ocuparse de este hecho histrico, da detalles interesantes acerca de que la fundacin se hizo en Panchoy, valle que comprende las regiones de Tuerto, Pancn y Panchoy propiamente. La regin del Tuerto, est situada al oriente tlonde estuvo el barrio de Chipilapa Pacn, al norte hacia las colinas del Manch y hacia el noroeste donde estuvo el barrio de San Antn, y Panchoy es toda la regin situada al
,
medio
da.
el
Adems
la
16 de marzo de
26
1543 obra citada, pgina 99. Con los documentos que recientemente encontramos en el archivo general del gobierno, queda probado que la traslacin se efectu en 1541 y que el acto oficial de la "traza" de la ciudad, tuvo lugar durante los das 21 y 22 de noviembre del citado ao, como tambin lo dice Fuentes. Lo que aconteci el 16 de marzo de 1543, fue la promulgacin del auto real provisin del virrey de Nueva Espaa don Antonio de Mendoza, aprobando todos los actos consumados, desde el 14 de septiembte de 1541 hasta diciembre del mismo ao. O sea, que habiendo expuesto algunos de los congregados en los cabildos abiertos que se celebraron en Ciudad Vieja, que se pidiera autorizacin a su majestad para la desocupacin de la ciudad inundada, se opt por
aprobacin de la autoridad ms inmediata, de Nueva Espaa. Es decir, que el 16 de marzo de 1543, se dio a conocer que todo lo hecho, estaba en ley. No pretendemos sentar ctedra de buscadores de pifias. Es necesario fijar los hechos de conformidad con la realidad histrica, ya que se avecina el cuarto centenario de la fundacin de la Antigua Guatemala y segn se nos ha dicho, existe el proyecto de compilar todo lo que los historiadores han escrito acerca de la exmetrpoli. Est muy bueno, pero hay que tener
solicitar
la
como
lo era el virrey
mucho
1.6
cuidado.
27
que en
histrico
relativos
consignado datos acerca de algunas construcciones hechas en aquella ciudad y que stas solamente estn comprendidas en la dcada de 1763 a 1773, ao en que la ciudad fue abatida por los sismos de Santa Marta 29 de julio. Es por esta razn que ms de una vez hemos opinado que nuestros historigrafos han sufrido equivocaciones al aceptar que la ciudad cuando aconteci dicha ruina, haba alcanzado toda su plenitud. Otros opinan que la excapital de la colonia lleg a su mayor desarrollo en las dos primeras dcadas del siglo XVIII y que como consecuencia del terremoto de San Miguel septiembre de 1717, de la baja de los precios del ail, de la prohibicin real del libre comercio con el Per y la China y la decadencia de la minera, cundi la pobreza entre los habitantes de la ciudad, habitantes que se dedicaban al rengln de la exportacin. Es cierto que durante el decurso de los aos en que no haba casa de moneda en estas provincias, la falta del medio circulante caus segn se colige de las escrituras de los escribanos, de los juicios sobre ejecuciones y de las continuas exposiciones del ayuntamiento a su majestad caus, decimos, entorpecimientos graves en el desarrollo econmico de la colonia y como consecuencia natural la paralizacin de todas las actividades en la vida ordinaria. Ntase tambin, que antes de 1733, ao en que qued organizada la casa de moneda, las congregaciones monsticas desempearon el papel de instituciones de crdito, facilitando sumas a los poseedores de propiedades urbanas y rurales, ora para intensificar
28
y que
las
la
suma
estas
el comercio directo entre Guatemala y sus provincias, con el Per, China, Nueva Espaa, y aun con las posesiones inglesas del norte e insulares. Esta libertad en el comercio, dio lugar al alza en los ingresos del derecho de alcabala y su majestad orden que algunas rentas que hasta entonces solamente producan mnima cantidad a la real caja el derecho de remate fuesen administradas directamente por los oficiales reales. As la renta de correos, el estanco de aguardiente, chicha y caldos; la renta de papel sellado, la de bulas en la santa Cruzada, la de salitre, plvora y Agua Regia; la de tabacos y otras de menor cuanta pasaron a ser directamente de la corona real y por consiguiente sus productos ingresaban en su totalidad en la caja real. Hacemos constar esto para tratar de explicar la razn por qu durante la dcada de 1763 a 1773, es cuando se nota en la capital de la colonia, gran intensidad en la construccin y ampliacin de iglesias, edificios reales, casas particulares, apertura de caminos, dotacin de bodegas en los puertos y pomposidad en las
como
civiles.
Es tambin durante este perodo cuando las principales calles de la ciudad son empedradas, cubriendo su costo el ayuntamiento. No se admire el lector de que tan tarde haya sido empedrada la ciudad, pues la capital del virreinato de Nueva Espaa lo fue hasta en los tiempos de don Matas de Glvez 1783 1884, y Buenos Aires, que era ya por ese tiempo ciudad
29
importante,
hasta
1790
comenz su empedrado.
estudios
Repetimos que
nuestros
de
la
historia,
dejndose llevar por la fantasa nos han dicho ms de una vez que la casa de los Chamorro data desde el siglo XVI, que el edificio del ayuntamiento desde 1542, que el de la universidad desde 1675, que los actuales acueductos desde el ao de la fundacin, que la ciudad tuvo 60,000 habitantes y otras cosas por el estilo. No est en nuestra mente demeritar a la antigua Guatemala, sino acercarnos lo ms posible a la verdad histrica y que nos perdonen aquellos que han redactado leyendas para las placas y captulos de narraciones histricas dedicadas a la antigua capital. Ofrecemos insertar en prxima 'miscelnea' un cuadro cronolgico de las construcciones y reparaciones de los ms importantes edificios de aquella ciudad.
. .
'
CAPITULO
II
GREMIOS
2.1
Siempre estuvo atento el ayuntamiento a organizar en gremios a aquellos que se dedicaban a determinado ramo industrial o artstico, reglamentando sus actividades con el objeto de evitar al pblico que fuera sorprendido por industriales carentes de todo respaldo
moral.
que tuvo por imagen Nuestra Seora de la Concepcin y que celebraban su festividad en el templo de San Francisco el 8 de diciembre, se integraba por maestros en el arte de cohetera, alarifes y aprendices. El maestro cohetero, era el que dominaba completamente el arte o sea el que estaba en aptitud de hacer preparaciones vistosas y "buenas combinaciones de colores" en los juegos de caas, castillos y arboladuras, rosetas y granadas y, sobre todo, el que saba preparar las mezclas necesarias con el objeto de hacer "fuegos de colores". El alarife y el
El gremio de los coheteros,
titular
32
eran principiantes, como poda comprenderse, sino que eran aquellos que nica y exclusivamente manejaban la plvora en la factura de cohetes, bombas y mechas de pitn. El examen, en este gremio, presenta modalidades muy caractersticas: el aprendiz, que era el inferior de calidad, tena que estar preparado terica y prcticamente. La teora consista en saber los
aprendiz,
no
elementos constitutivos de la plvora: la preparacin y la carga del barril del molido, la carga de cautos y el grado explosivo de la plvora. El examen prctico era poner en ejecucin lo manifestado en el terico. En cuanto al alarife, el examen se aumentaba acerca del conocimiento de las limaduras de cobre y hierro, para "hacer chispas". Para obtener el ttulo de maestro, era requisito indispensable haber presentado durante las fiestas reales, en concurso o certamen, juegos vistosos "que acusaran la dedicacin de tal aspirante". Hemos encontrado en el cuerpo de las ordenanzas del gremio de coheteros, algo de suma importancia: la expulsin del agremiado cuando se le encontraba plvora hechiza o sea de factura clandestina; pues sabr el lector, que exista el Real Estanco de Plvora, Salitre y Agua Regia, institucin que era la nica facultada para fabricacin de plvora, siempre bajo la estricta la vigilancia del maestro mayor de cohetera, quien haca las pruebas necesarias para determinar el grado de expansin del producto. Ese mismo maestro, estaba facultado para las "voladuras", o sea para derribar, mediante plvora, fragmentos de roca o muros de algn
edificio.
33
cantidad
de
destilacin.
mantener en lugares apartados cierta saturada de salitre, lista para su Era terminantemente prohibido "raspar"
tierra
muros
salitrados.
Consideramos que estudios posteriores, hechos con detenimiento, acerca de la organizacin de los gremios, seran de mucha importancia para comprender el desenvolvimiento de las artes y oficios durante el rgimen colonial. Estos artculos de la "miscelnea" histrica no tienen ms importancia que la de ser
curiosidades y pasatiempos.
2.2
La filigrana, el fundido, la talla y el labrado de objetos de oro y plata, haban alcanzado desarrollo en los das en que don Toms de Rivera y Santa Cruz
desempeaba
de gobernador, capitn
de marzo de 1745, promulg el cuerpo de "Ordenanzas para el gremio de plateros y batiojas", pudiendo ingresar a l, aunque fueran indios, mestizos y mulatos, todos aquellos que presentaran los comprobantes de haber asistido con estricta regularidad, a algn obrador durante el lapso de cuatro aos y que al final de ellos hubiesen calificado con siete notas de aprobados, en dos exmenes consecutivos: uno terico y otro prctico; adems los aspirantes al ttulo de maestros batiojas o plateros, deberan seguir informacin de buena vida y
costumbres y depositar cierta suma en las cajas reales, en calidad de fianza. Un veedor, un mayordomo y cuatro diputados formaban el cuerpo director del gremio de batiojas y plateros, todos reconociendo por patrono al bienaventurado San Eloy. Cada ao, por navidad, los agremiados se reunan para elegir a aquellos que tendran a su cargo el control de las tiendas, el examen de la calidad del oro y plata aqul deba ser de veintids quilates y sta de once dineros, el examen de los aspirantes a maestros, control de la marca de cada platero o batioja, examinar la calidad del oro, plata y piedras preciosas que los particulares entregbanles para algn trabajo y, finalmente, imponer las penas de 50, 100 y 200 pesos a los que usaran asas o reasas en las mezclas, o sea viruta de oro de baja calidad o de cobre. En los trabajos, delicados y finos, el batioja debera usar oro de veinticuatro quilates y el platero, plata de doce dineros. Entendase por trabajos delicados, las custodias, palmatorias, copones, aretes, temblones, ahogaderas, monturas de piedras, etctera. Un batioja o platero, no poda vender oro a ms de su justo precio, so pena de quinientos ducados de multa y destierro, a seis leguas, durante tres aos y quedar inhbil para continuar ejerciendo el oficio, ms mil ducados, si reincida en su falta. Un marcho de oro,
debidamente ensayado y
veintiocho pesos.
Un marcho
ocho pesos. Era prohibido, bajo graves penas, fundir monedas y las escobillas brozas o virutas de oro y plata. Organizando as el gremio de batiojas y plateros, su
35
HERMANDAD DE SAN
SU ALTAR.
compuesto nica y exclusivamente por aquellos que haban obtenido buenas notas en los exmenes anuales, eligi por patronos a San Crispn y a San Crispiano; mas en 1676, no gozaban de la merced de un altar en ninguna de las iglesias de la ciudad y por consiguiente no celebraban ninguna festividad en honor de tales santos, con motivo del recibimiento de un nuevo maestro en el arte de la zapatera, o jura del nuevo alcalde y veedor del gremio. Don Toms de Aguilar y Luis de Pea Flor, alcalde y veedor, respectivamente, en 1676, solicitaron al reverendo padre fray Matas Veles, comendador y predicador del convento de Nuestra Seora de las Mercedes Redencin de Cautivos, un espacio en la iglesia de dicho convento, para construir el retablo dedicado a San Crispn y a San Crispiano; adems, que al ser otorgada esta merced, la hermandad de estos santos fuera reconocida oficialmente por el gobierno
eclesistico.
que
de ceder en propiedad
al
gremio de zapateros
36
una parte del templo mercedario y para resolver en definitiva, el comendador de la orden, reuni a los nueve frailes que componan la comunidad, para oir sus pareceres en tres traslados, o sean sesiones consecutivas. Aguilar y Pea Flor pedan que se les cediera "el asiento y hueco del arco que est en la capilla que dicho convento tiene debajo el coro, a mano izquierda, como se entra en la iglesia por la puerta principal" para que en l puedan hacer construir retablo y altar, decir misa y celebrar otros actos piadosos y novenarios, a cambio de ciento treinta pesos de "a ocho reales", durante todos los aos de la "vida de la iglesia de Jesucristo". La congregacin mercedaria, por su parte, se obligaba a mantener el culto y construir la peana mayor. Los frailes discutieron el asunto y el 5 de octubre de 1676, qued extendida la escritura de "concierto e obligacin" ante los oficios del escribano de provincia Miguel Caldern y Rojas, dando fe de todo los vecinos alfrez Domingo Rodrguez, Gabriel de Contreras y Nicols de Aguilar. Y los zapateros, desde aquella fecha, tuvieron un altar en el templo de Nuestra Seora de las Mercedes, donde "velar" sus guiones, donde jurar los alcaldes y veedores y donde prometer honradez los nuevos
.
maestros.
CAPITULO
III
CONVENTOS
3.1
Ante los oficios del escribano Juan de Guevara, el 5 de abril de 1563 el obispo Marroqun don las casas que haba comprado a Miguel de Aguirrre para que alojara "Casa de Mozas" o convento de religiosas. Fueron nombrados patronos Alvaro de Paz y Melchor Ortiz de la Puente, cargo que usaron hasta el 5 de diciembre de 1566, fecha en que cedieron el patronato al ayuntamiento, an sin existir el convento; tal consta en el cabildo celebrado a 5 de dichos mes y ao en que tambin se acord que Alonso Gaseo de Herrera, Carlos de Bonifaz y Diego de Ramrez, procedieran a la revisin de los rditos y capitales que tambin haba legado Marroqun para el sostenimiento del convento proyectado; ms tarde tuvieron esta misma comisin Francisco del Valle Marroqun sobrino del Obispo y Gregorio de Polanco.
38
Muerto el den Juan Godnez, los albaceas de ste entablaron querella a los del Obispo Marroqun, alegando que varios terrazgos -msufructos no eran
a la testamentara del ltimo de los mencionados y por consiguiente no entraran a formar parte del legado destinado al convento. El ayuntamiento intervino y gan el pleito en las tres instancias, segn auto de 5 de mayo de 1573. Era necesario tratar de poner en prctica la idea de Marroqun y en tal virtud, tanto la real audiencia como el ayuntamiento y el obispo solicitaron al Illmo. seor Pedro de Moya y Contreras arzobispo de Mxico su venia para que permitiera que algunas religiosas del convento de Concepcin de Nueva Espaa, se trasladaran a la ciudad de Santiago, hoy la Antigua Guatemala, para iniciar en esta forma, la casa conventual. Llegaron de Nueva Espaa las madres Juana de San Francisco, Catalina Bautista, Elena de la Cruz e Ins de los Reyes. El ayuntamiento comision al bachiller Alvaro Garca Caldern y a Francisco de Santiago, para que las acompaasen en su camino hacia Guatemala y el primero de febrero de 1578, el obispo
pertenecientes
les dio su bendicin en las cercanas "milpa" de Jocotenango. As se dio cumplimiento a la patente librada por el arzobispo de Nueva Espaa, de fecha 11 de noviembre de 1577. En la fecha en que entraron a Guatemala las primeras cuatro monjas que llegaron a ella, el ayuntamiento prepar lucidas fiestas y descubri el escudo de la ciudad sobre la portada de la que en otra hora haba sido casa de Miguel de Aguirre "e cerca del
Gmez de Crdova,
la
de
39
ro
sera
menor de aquesta cibdad. ." o sea donde ms tarde levantado el edificio del convento de la Concepcin y que hoy est en ruinas.
.
Siendo
el
ayuntamiento
la
el
tena a su cargo
das 6, 7, 8, 9 y 10 de "luminarias" de ocote y de "jicay", los cohetes, bombas, granadas, entremeses y "comedias". Lamento no haber encontrado pruebas para indicar que fuese completamente cierto que en el
interior del convento de la Concepcin hubo lidias de toros en los das de la fiesta mayor del 8 de diciembre y que cada jueves "se celebraba plaza". Entre los expedientes de las cuentas de propios y arbitrios, donde constan los gastos de las fiestas juradas por el
ayuntamiento, no obra ni un solo comprobante que ahora nos servira de base para estar de acuerdo en el asunto de las lidias de toros, como lo han dicho nuestros ms distinguidos cronistas contemporneos. No podan tener tales entretenimientos las monjas de la Concepcin, porque se los prohiban las reglas de su clausura. No recuerdo quin ha consignado que en dicho monasterio hubo varios centenares de religiosas, llegando a asegurar que pasaban de seiscientas; por lo menos en la Gaceta de Goathemala de enero de 1730, al hacer la crnica de la festividad celebrada el 8 del mes anterior, apunta que el convento contena 103 monjas, 140 pupilas educandas 700 criadas y 12 beatas
40
Mas en 1742 solamente lo habitaban 80 monjas y una novicia. Para cerrar esta miscelnea, consignamos que el 8 de diciembre de 1729, qued inaugurado el trono del altar mayor de la iglesia, hermosa vidriera guarnecida de cantones de plata su
profesas.
A Instancia de las religiosas capuchinas de Madrid, quienes deseaban fundar monasterio en Guatemala, su majestad despach real cdula con fecha 17 de noviembre de 1720, solicitando a la audiencia informes acerca de los medios econmicos con que contaba el vecindario, rdenes religiosas y ayuntamiento, para contribuir al sostenimiento de la nueva congregacin monstica. La cdula en cuestin pas a manos del oidor fiscal doctor Domingo de Gomendo y en su dictamen se concret a pedir que se oyera al ayuntamiento en este asunto ya que as estaba ordenado en los captulos del patronato real de Indias. El ayuntamiento en su informe dej constancia de la sorpresa que sufri al leer en la cdula que el vecindario de Guatemala y sus provincias haban solicitado a la madre abadesa del convento capuchino de Madrid que enviara monjas. Crea el Ayuntamiento que esto no era posible, toda vez que el vecindario an estaba preocupado en la reconstruccin de sus viviendas, las que haban sido derribadas por los sismos de 1717. An no era posible que la congregacin de San Felipe Neri hubiese ofrecido costear parte de los gastos que
41
ocasionara el viaje de las religiosas capuchinas, porque los nerianos estaban tan pobres que el mismo presidente de la audiencia don Francisco Rodrguez de Rivas de su peculio estaba construyendo el templo de dicha congregacin.
. .
opinaba que si en verdad era fundacin de otro convento de monjas, tomando en cuenta la situacin creada con motivo de la recin pasada ruina y la prohibicin del comercio con el Per, esta fundacin poda aplazarse "algunos aos" en tanto los otros cuatro conventos de religiosas de la Concepcin, Santa Catalina, Santa Teresa y Santa Clara podan tener a su cargo el cuido "espiritual" de las doncellas nobles y pobres, mestizas y plebeyas. No deseaba el ayuntamiento entrar en pugna con la audiencia ni ponerse en mal con su majestad y en forma llena de reticencias ofreca ayudar en el sentido de conseguir que el obispo don Juan Bautista Alvarez de Toledo, cediera la iglesia y casa que haba hecho construir a sus expensas para alojamiento del Colegio de Nuestra Seora de la Presentacin, denominado por el vulgo del niado y que en la actualidad deca el ayuntamiento "se reduxo a recojimiento forssado de rameras pblicas, meretrices", este edificio y la iglesia podran ser destinados a las capuchinas. En resumen, su majestad por cdula de 5 de mayo de 1725, permiti la fundacin del convento de Nuestra Seora del Pilar de Zaragoza de Religiosas Capuchinas, centro que debera estar integrado por 25 monjas nicamente. Los nombres de las monjas que vinieron de Madrid, son stos: Sor Mara Luisa, sor Mara Serafina,
El ayuntamiento
la
indispensable
madre Mara Bernardina, madre Mara Mnica y madre Mara Magdalena y se alojaron en el edificio de las carmelitas, que an estaba en obra hasta el 20 de marzo de 1726, fecha en que tuvo lugar la bendicin de la iglesia, claustros, celdas y patios del convento; ste tan modesto, que dio lugar a que se pensara en construir uno mejor, el que qued terminado el 25 de enero de 1736.
3.3
En
el
procedencia de Quertaro los frailes Melchor Lpez y Antonio Margil de Jess, continuando su viaje hasta las regiones de la Talamanca, en Costa Rica. La obra catequizad ora de estos dos misioneros tuvo magnficos resultados y ya en 1691 los encontramos alojados en la casa conventual adscrita a la ermita del Calvario, en la ciudad capital de la colonia. El ayuntamiento de Guatemala, que en ciertas ocasiones se opuso a la fundacin de otros centros monsticos, ahora estaba muy de acuerdo en que del seminario de la Santa Cruz de Quertaro, residencia franciscana, vinieran a estas tierras frailes misioneros. Tal lo expuso en carta dirigida al R. P. comisario general de la orden franciscana fray Juan Capistrano, carta fechada a 15 de diciembre de 1691. Desde esta fecha hasta 1695 los misioneros Lpez y Margil de Jess, no permanecieron inactivos: las montaas del Chol, la regin del Mancr o del Manchel y la zona poblada por los lacandones fueron recorridas por aquellos dos frailes, predicando el cristianismo y
43
enseando
la
confesonarios, y reduciendo a poblado los indgenas que vivan dispersos en las vegas de los ros y en la selva. El
fruto de estos viajes hizo pensar al R. P. predicador del
ciudad de Quertaro ayuntamiento de Guatemala licencia para que ste permitiera el establecimiento formal de casa o colegio de misiones, bajo la regla de la orden franciscana. Tal solicitud tiene fecha 9 de noviembre de 1695 y el 15, el procurador sndico de la ciudad evacu dictamen favorable a la instancia de fray Melchor Lpez sacndose testimonio de los autos que fueron elevados al comisario general de la orden residente en Nueva Espaa, para que ste se dirigiera a su majestad, quien por cdula de 16 de julio de 1700 otorg su venia para que en Guatemala se pudiera establecer el colegio de misioneros de propaganda Fide, con residencia en la capital. Para llenar todas las frmulas establecidas por el patronato real, en asuntos de establecimientos de congregaciones de religiosos, fray Francisco Hidalgo viceprefecto de las misiones de propaganda Fide del colegio de la Santa Cruz de Quertaro comision a fray Pedro de la Concepcin para que se trasladara a Guatemala e hiciera las gestiones ante la real audiencia y obispado, solicitando el pase a la cdula antes citada. El pase fue dado a 19 de mayo de 1701 y el 27 el obispo fray Andrs de las Navas, hizo lo mismo, facultando a fray Pedro de la Concepcin, para seleccionar sitio en los arrabales de la ciudad, con el objeto de hacer en l la fundacin de la casa de misiones.
colegio de propaganda Fide de
la
fray
Melchor Lpez, en
solicitar al
44
El 29 de mayo de 1701, ante los oficios del escribano Guillermo de Pineda y con asistencia de los
testigos
la
Garay Suen de Quevedo, el maestro cerrajero Bernab de la Cruz y su esposa Sebastiana de Ribera, vendieron por la suma de cuatrocientos pesos a los apoderados de los frailes misioneros, Juan Morales de Betancourt y Nicols Roque, vecinos de la ciudad, dos solares con casas cubiertas de teja, situados en el barrio de San Jernimo. Dichos pedazos de tierra tenan 38 varas de norte a sur y 58 de oriente a poniente. Asimismo el sargento Francisco de Aguiar, por la suma de ciento veinte pesos, vendi otro solar de 15 por 60 varas al maestro batihoja Sebastin de Luna, tambin representante de los frailes misioneros y ante los oficios del escribano Pineda. Los solares vendidos por Bernab de la Cruz y Sebastiana de Ribera, y por el sargento Aguiar, lindaban por el poniente con el potrero de Juan de Vela, predio que ms tarde sera incorporado al colegio de Cristo crucificado.
Jos
La obra desarrollada por los frailes misioneros del colegio de propaganda Fide, merece ser estudiada con
Las misiones de Pacaca, Pantasma, Curaren, Serr, Xicaques, Ubaren, San Antonio El Sauce y Talamanca, son la mejor prueba del afn evangelizador
detenimiento.
de
estos
hijos
el
emprenda
estudio de Centroamrica.
CAPITULO IV
La conmemoracin de la muerte del Redentor del mundo, en la muy noble y muy leal ciudad de Santiago
de los Caballeros, obligaba a vecinos y autoridades, al ms austero recogimiento. La sala de saraos de la casa de los gobernadores, el paseo del Cortijo, la alameda del campo del Calvario, la de Santa Rosa o calle ancha de
Glvez, la de Santa Luca y otros sitios a donde concurra el vecindario a "modestos y bien entendidos" divertimientos, desde el mircoles de ceniza sentan la ausencia de los paseantes, quienes tan solamente pensaban en la asistencia a los actos religiosos que estaban por desarrollarse en las iglesias, ermitas y oratorios de la ciudad capital de la colonia. El ayuntamiento, al iniciarse la cuaresma, promulgaba el bando anual que prohiba la carne como alimentacin, dando a conocer que el matadero cerraba
46
sus puertas,
lo
mismo que
la
carnicera mayor.
Un
mulato, que sabe Dios cmo consigui carne, fue golpeado con cien azotes por haber violado semejante
prohibicin.
. .
pueblos enclavados en el Valle de Goathemala, aportaban todo para el arreglo de los pasos. El indio
con sincera ofrenda, para que con el cerca de la imagen del Redentor, fructificara abundantemente en la prxima cosecha. Guarda la tradicin el Va crucis de Pedro Jos Betancourt, celebrado cada viernes de Dolores, en las
llevaba
la semilla,
hecho de
estar
muy
primeras horas de este da. Los das domingo de ramos, jueves santo y viernes santo, eran de asistencia obligatoria para todos los componentes del gobierno colonial.
47
Ya el ayuntamiento, el da mircoles de ceniza haba asistido al templo de San Francisco a recibir la paz y la ceniza de manos del padre provincial, quien revestido de capa pluvial y acompaado de dos aclitos daba su bendicin y oficiaba la misa. Dado el caso, que casi siempre as lo fue, de que el ayuntamiento recibiera la comunin, las monjas clarisas eran las encargadas de preparar el desayuno, que era tomado en la refectora de los franciscos. Los seores regidores, por este servicio quedaban obligados al reparto de limosnas y propinas entre la gente menesterosa que se agolpaba a la puerta principal del convento o en las calles seguidas por dicho cuerpo en su vuelta a las casas consistoriales. El domingo de ramos, la funcin religiosa que revesta ms importancia, tena efecto en la iglesia Catedral, a donde asista el presidente de la real audiencia, miembros de ella, jefes de las rentas, jueces privativos, claustro universitario, prelados de las comunidades y vecinos de vala. El alcalde de primera nominacin, sin llevar espada al cinto, iba por el presidente y ste, por galantera y slo en esta ocasin, le ceda el lado derecho del asiento del forln, tirado por caballos tordillos. Recurdase que don Pedro de Echevers y Subiza, hombre autoritario y quisquilloso, en cierta ocasin no tuvo este cumplimiento con el alcalde, dando lugar a uno de los juicios ms ruidosos por preeminencias. Llegado el presidente al atrio de Catedral, era recibido por el maestrescuela y por uno de los cannigos del Venerable Cabildo, quienes lo invitaban a entrar al templo, llevndolo en medio y le ofrecan el dosel que
. .
48
mayor, en tanto ayuntamiento y dems autoridades ocupaban las bancas, al lado de la epstola. El resto de la concurrencia se abigarraba en las naves y capillas. El jefe de la iglesia guatemalteca oficiaba la misa, otorgaba la Paz y reparta los ramos. La procesin se reduca al recinto de la Catedral, llevando el guin mayor el presidente y los estandartes, uno el Oidor decano y otro el alcalde de primer voto. Los oficios de jueves santo eran celebrados, con
se alzaba al lado del evangelio del altar
el
pompa y
primera asista el presidente y las dems autoridades; a la segunda solamente el oidor decano y algunos regidores del ayuntamiento. Todos,
la
Santo Domingo.
desde el presidente, no podan usar trajes que ostentaran adornos de encajes ni chambergos con plumas de colores encendidos. A la hora de los oficios, el jefe de la colonia reciba la comunin de manos del obispo o arzobispo, deteniendo la patena uno de los cannigos y la palmatoria el alcalde de primer voto. La procesin del Santsimo era presidida por el presidente, quien llevaba el guin mayor de plata y los estandartes los alcaldes, jefes de rentas y provinciales de las rdenes religiosas. Depositado el Santsimo en el tabernculo del altar mayor, la nave le era entregada al presidente, quien iniciaba "las horas de vela" del jueves santo. La adoracin de la Santa Cruz, acto religioso que se efectuaba el viernes santo por la maana, a la hora de los oficios, siempre era presidida por el presidente de la audiencia, a quien no se le permita volver espaldas al sagrado madero. Esta autoridad deba depositar
49
limosnas,
destinadas
la
los
enfermos asilados en
los
hospitales de la ciudad.
Por
Entierro en la iglesia de los frailes dominicos, asista el ayuntamiento en cuerpo, llevando los maceros las insignias de "oblacin" consistentes en las ddivas que el
ayuntamiento de la ciudad ofreca a los enfermos de los hospitales de San Alejo y de Santiago. La procesin del Santo Entierro tomaba la calle de la nobleza, para descender hacia la plaza mayor por la calle de la Concepcin y luego pasar frente al atrio de Catedral, donde era esperada por el obispo o arzobispo y cabildo eclesistico. El prelado de la iglesia de Guatemala, invitaba al alcalde de primer voto a subir al atrio, recibiendo el estandarte mayor, o sea el de penitentes, que era conducido por el alcalde, del den del cabildo y la procesin continuaba, para pasar frente a la casa de los gobernadores, ms tarde llamada palacio de los
capitanes generales.
. .
congregaciones religiosas, todos los vecinos, todos los cofrades y grupos indgenas asistan el da sbado santo a la "hora del pensar" que tena lugar en la iglesia de Santo Domingo. Estos, segn el ceremonial que tenemos a la vista, eran las costumbres y actos que en la muy noble y muy
las
. .
Todas
los
.
Caballeros,
se
50
4.2
fines de
los
al
nacimientos
incorporadas
acueducto que conduca las aguas de San Juan Gascn y que alimentaba gran parte de la ciudad de Santiago de Guatemala, sumndose a esta calamidad los destrozos que caus el desbordamiento del Pensativo sobre la calle ancha de Santa Rosa, donde tenan su residencia las ms acaudaladas y nobles familias de la metrpoli colonial. La peste "del tabardillo y del dolor de costado", sigui inmediatamente a la falta de agua y a la corrupcin del cieno que haba quedado en los predios cultivados de alfalfa y an en las mismas calles de los barrios de Chipilapa y de Santa Ins de los Hortelanos, situado este ltimo al noroeste de la ciudad. Los alcaldes don Antonio de Zepeda y don Juan de Abaurrea, en compaa del escribano Hiplito Ordez, recorrieron los sitios inundados y dironse cuenta de que gran "acopio" de indios fallecan "a continuo" a causa del grave mal del tabardillo. As lo expusieron a los ediles y stos, unnimemente, acordaron que fuera invocada la proteccin de Nuestra Seora del Socorro, la testigo de la fundacin de la ciudad o del Seor San Sebastin o de San Hemigdio, a quienes haban jurado como patronos, para que evitaran las calamidades de los
terremotos. Hicironse novenarios ante dichas imgenes; manos piadosas colocaron velas y flores en la hornacina
51
de San Hemigdio situada en el extremo norte del portal de Panaderas. 1 La peste segua cosechando vctimas, ya no solamente entre los indios sino que entre los nobles vecinos del Barrio de Santo Domingo. Doa Francisca Barn de Berrieza, viuda del Comisario General don Bartolom de Glvez y Corral, dot la fundacin de la cofrada de Nuestra Seora de la Consolacin, imagen envuelta en leyenda y que era venerada en el templo de San Agustn, para que ella
mas los legos no eran suficientes cadveres que da a da eran conducidos a los cementerios de las iglesias. Don Manuel Muoz, vecino de la ciudad y dueo de estancias de ganados en la costa de Guazacapn y de hatos en el corregimiento de Quezaltenango, cuando en 1737 la peste de tabardillo le dej sin mozos en su hato del Rosario, invoc a Nuestra Seora de Guadalupe y la peste desapareci. El milagro se haba obrado; esto fue suficiente para que Muoz fundara la cofrada de Guadalupe en la iglesia del convento de Capuchinas. Los ediles del ao de 1741, recordaron este portento y en el cabildo de 22 de junio juraron a Nuestra Seora de Guadalupe, por patrona de Guatemala y protectora contra la peste, acordando que en la fecha de su festividad, el ayuntamiento le tributara novenario y que "se haga segn y de la manera que pida
protegiera a
la
ciudad;
los
para
inhumar
Uno de estos domingos que estuvimos en la Antigua Guatemala, 1 vimos que el lienzo de San Hemigdio, que estaba en la hornacina de la casa en que don Arcardio Cullar tiene establecida su refresquera, haba
desaparecido. Por qu motivos?
52
y exprese dho. Dn. Manuel Muoz a quien estos Seores dan muy especiales gracias, pr. la principal parte qe. su devocin tiene en estos cultos, y en el alivio de esta
ciudad".
4.3
EN MEMORIA DE FELIPE IV
Congregse la real audiencia el da cuatro de junio de 1666, para conocer de ciertos pliegos venidos en correo extraordinario por la carrera de Veracruz, sin haber precedido la ceremonia de la apertura de la petaca en la ermita de la Santa Cruz. Esos pliegos traan noticias graves y alarmantes. Su Majestad, que Dios guarde y lo tenga en Santa Gloria, Felipe IV, haba fallecido el 17 de septiembre del ao anterior, tal lo comunicaba la reina gobernadora de Espaa e Indias. La audiencia, el mismo da cuatro de junio de 1666, orden que el negro pregonero Hernando Hidalgo, en las cuatro plazuelas: la mayor, la de Santo Domingo, la de San Sebastin y la de San Francisco, diera a conocer que todos los tratantes, estantes y visitantes deberan usar luto durante seis meses; que en las personas reputadas por hidalgas y de posesin, el traje debera ser una sotana "hasta los pies" y que los indios, mulatos y negros, siendo mayores de diez aos de edad, hicieran demostraciones de duelo a su "uzanza o costumbre". Jacinto Lobo, Izac Paz Daz y Nicols de Ziga, dieron testimonio de haber sido promulgado aquel auto acordado. El oidor Juan Garate y Francia, encargado del arreglo de las ceremonias fnebres en la iglesia mayor,
53
present largo y estudiado memorial en la sesin del 7 de junio, haciendo ver que la suma de cinco mil pesos, perteneciente al depsito del nicaragense Diego de Ziga, era suficiente para cubrir los presupuestos de la compra de hachones, flores, telas, costo del tmulo y pago al maestro de Arte de Escultura, Pintura y Arquitectura don Mateo de Ziga, por haber recado en l la eleccin y encargo de la construccin y arreglo del tmulo. Asimismo, el oidor Grate y Francia, present el siguiente plan "del costo de lutos": al
presidente 250 pesos;
al
de Medina, 150; a don Diego de Valverde por ser casado, 200; a don Benito de Naboa y Salgado, 150; a don Pedro de Miranda San tillan, 150; a don Francisco Antonio Fuentes y Guzmn, 80; a don Hernando de Medina y Solrzano, 70; a los oficiales reales 70 pesos a cada uno; al receptor general de penas de cmara, 70; al Relator de la Real Audiencia, 70; a cada escribiente de Cmara, 50; a los dos capellanes de la audiencia, 40 a cada uno; al portero, 25; a los tres tenientes de alguacil, 15 a cada uno; al Escribano de la Real Caja, 30; al abogado de Pobres indios, 40; al procurador de Pobres indios, 25; al agente del real fisco, 25; y al Den ordinario de la Real Caja 15. El tmulo, que debera ser construido en la nave
la iglesia catedral, sera adornado a rayas blancas y negras "de una sesma de ancho cada una de ellas"; e iluminado con los hachones de la cera que se pudiera adquirir con la suma de mil cuatrocientos
mayor de
pesos.
54
Todo estuvo
listo
el
da 17 de septiembre, por
la
tarde y el 18 por la maana, tuvieron lugar las honras fnebres en memoria de Felipe IV.
CAPITULO V
DISPOSICIONES DE GOBIERNO
5.1
REGISTROS PARROQUIALES
Alvarado en
Los castellanos que acompaaron al adelantado la guerra de conquista, pronto se mezclaron con las nativas y hubo algunos que contrajeron matrimonio, formando sus hogares donde pasaron los ltimos das de su vida, recordando los encuentros con los nativos y todas aquellas calamidades que son anexas
a la guerra. El rey, en buena hora, dispuso la supresin de las
encomiendas y repartimientos a favor de los primeros conquistadores y aun de aquellos que por su actitud se haban distinguido en otras empresas, ora por haber introducido las primeras simientes de plantas de Castilla, ora por ser los que, con mil penalidades, condujeron desde Espaa las ovejas y carneros y otras cosas "raras" de que nos hablan viejas crnicas y apo hilados manuscritos. Los descendientes de esos iberos con tal
56
como es natural, cayeron en la espantosa miseria, ya que abundan los casos en que de uno de los conquistadores y an de descendientes, siempre invirtieron los rescates de
prohibicin,
perlas, plata, etctera
ms ms
sus
oro,
en beneficio de la misma tierra que haban adoptado como segunda patria. Y por consiguiente no hicieron fondos de reserva. Esos descendientes, ya en la miseria, se ampararon en la real cdula que les permita la tramitacin de los nombrados juicios, para alcanzar de su majestad o del consejo de las indias, alguna ayuda de costa, pensin juro o empleo en tierras de Indias, en vista de los servicios hechos por sus antepasados en la conquista y dominacin de estas tierras; mas, tropezaban con la dificultad de no poder presentar ningn documento que acreditara ser hijos o nietos de conquistadores y que habiendo fallecido aquellos que conocieron a sus padres, no podan identificarse ante la justicia ordinaria y merecer, por consiguiente, la ansiada ayuda econmica. Su majestad, para evitar en lo sucesivo todo entorpecimiento en los juicios de filiacin, promulg la real cdula de 3 de junio de 1573 y en el captulo 120 de ella, dispuso que en todas las iglesias parroquiales o no, se llevasen por el padre cura, libros de registro de
nacimientos,
matrimonios, defunciones y
las
separaciones convenientes, personas, dividindolas en espaolas, ladinas, indias, mestizas y negras. Estos datos, que para algunos carecen de toda importancia, acusan que la autoridad espaola hasta en las cosas de menor cuanta, siempre estuvo atenta a
57
de lamentar que hubo autoridades menores, como en todo tiempo, que vieron con menosprecio las disposiciones de la corona real y no les dieron entero cumplimiento.
resolverlas; pero, s es
5.2
CRISIS
En 1772 hubo escasez de trigo en la provincia de Guatemala. Solamente ingresaron a la alhndiga de la metrpoli que era la encargada de surtir a la provincia, 3,900 maquilas, o sean 23,400 almudes, ya que una maquila equivala a seis almudes y por consiguiente el precio del pan subi a tal extremo, para aquellos buenos tiempos, que algunos obradores de panadera se vieron en la necesidad de cerrar sus puertas. El fiel ejecutor del ayuntamiento, en vista de que el precio del pan subi hasta el caso de venderse por un real cinco panes blancos con peso de tres libras y onza y media; el francs a cinco por un real haciendo un peso de tres libras, tres onzas y media y el de manteca se "daba" a nueve y media raciones o sean dos libras, present memorial al cuerpo edilicio haciendo ver la caresta que haba invadido, debido a la decadencia notoria que desde algunos aos atrs se notaba en el cultivo del trigo en las regiones altas de la provincia, tan solamente porque los indios preferan marcharse a la costa de Guatemala y de El Salvador a trabajar en las plantaciones de jiquilite o a la zona donde era explotada fiel la cochinilla, en busca de mejores jornales. El ejecutor propuso al ayuntamiento que fueran citados los
58
del
gremio
de
tahonores,
subscribieran cierto
pan,
de
trigo.
tomando como base el costo de la fanega o maquila Por curiosidad meramente histrica, copiamos
** 51 45 41 37 34 31 29 27 25 24 22 21 20
***
31
2 pesos 2 pesos 3 pesos 3 pesos 4 pesos 4 pesos 5 pesos 5 pesos 6 pesos 6 pesos 7 pesos 7 pesos
4 reales
.
4 reales
.
4 reales
.
4 reales
.
4 reales
.
29 27 25 24 22 21 20 19 18 18
17
4 reales
.
8 pesos
16
Precios de
la
fanega de trigo.
Onzas de pan blanco por un real. *** Onzas de pan aderezado, por un real.
**
Este cuadro est basado en el precio mnimo de la fanega o maquila de trigo, durante el transcurso de 30 aos que haba sido de dos pesos y el mximo de ocho y que, por consiguiente, los tahoneros no sufriran en sus intereses dando tal cantidad de onzas de pan por un real,
ya que
la
mayordomo de
la
serva gratuitamente el
Esta medida, tomada en 1772, fue un alivio provechoso para aquellas gentes asustadas por la caresta
del pan.
5.3
.
y sacerdotes, segn consta en la vista, seguan la buena costumbre de visitar los pueblos indgenas so pretexto de ensearles los rudimentos del catecismo, pero nunca establecan confesonario. Eso s, exigan a los nativos que les dieran gran acopio de bastimentos, granjerias y otras cosas, todo para "sus mantenimientos e sustentacin y de mucha gente y caballos que tienen con sigo y llevndoles la dha. comida en tiempos que no residan en sus pueblos y cobrando dellos mucha parte de sus salarios. .". Estas exigencias de los religiosos contravenan la prohibicin de su majestad, ya que eran los encomenderos los que tenan la obligacin de dar
tomando
la
suma
necesaria del
cobrados de este o aquel pueblo. Resultaba, en cambio, que los encargados de la cura de almas, reciban doble paga: la doctrina dada por los encomenderos y lo que ellos mismos se hacan pagar directamente de los indios. En resumen, quienes salan perdidosos y extorsionados eran estos ltimos. El licenciado Juan Martnez de Landecho, como presidente de la audiencia, por auto de 16 de junio de 1561, reglament el salario y comida que deberan
total
monto
de
los tributos
60
que residieran en el pueblo haba determinado. Las asignaciones fueron estas: dos gallinas de Castilla diariamente, cuando no estuviera prohibido comer carne; los "das de pescado" dos docenas de huevos, y cada semana una fanega de maz y una india "vieja" encargada de hacer los "panecillos" (tamalitos) de maz; para completar la servidumbre, un indio mozo tendra a su cargo la conduccin de la lea, zacate y agua. Todo esto sera pagado con fondos tomados de los bienes de comunidad del pueblo. "Y quando el tal clrigo o sacerdote no residiere personalmente en el pueblo, no se le da la dha. comida ni ninguna paga por ella" no pudiendo cobrar absolutamente nada por ella a los indios, pero s del
disfrutar los clrigos, siempre
que
se les
encomendero. Landecho, tomando en consideracin que muchas de estas disposiciones eran violadas, acord que a ningn religioso se le cubrieran sus snodos hasta quedar debidamente comprobado que no haba recibido paga de los indios, fuera de lo asignado. Asimismo dispuso Landecho que el auto en cuestin fuera traducido a la lengua indgena de cada regin y repartido entre los indios. No sabemos si otra disposicin de este mismo auto se cumpli: de que fuera ledo a la hora del evangelio, para que llegara al conocimiento de todos los
vecinos. Esa lectura era semanal.
Estas medidas del gobierno colonial, acusan preocupacin, en pro de los indios y deseos manifiestos de contener los abusos de los mismos pastores del
rebao de Jesucristo.
. .
61
5.4
fundada en
sustituyendo
ladrillo
teja
los
primeras construcciones, que fueron hechas de bahareque y cubiertas de esparto y manaco, conducidos desde las regiones bajas de la provincia. El desarrollo de las construcciones trajo consigo la elevacin de los precios del ladrillo y teja,
hasta el extremo que el ayuntamiento se vio en la necesidad de solicitar a la audiencia que sta librara real provisin en favor de la ciudad, estableciendo dos barreros oficiales, uno situado en el cerro de la milpa de doa Catalina de Zuleta y del molino de Lorenzo de Godoy, sobre la trocha que conduca al tiangues de Chimaltenango y el otro en el ancn de Jocotenango, en terrenos de la milpa repartida a Pedro de Gonzlez. El establecimiento de los barreros, hoy diramos ladrilleras, tena por objeto contrarrestar los altos precios fijados por los ladrilleros de la ciudad y dar teja y ladrillo a ms bajo precio y de mayores dimensiones. Qued encargado, en el cabildo de 4 de marzo de 1557, Bernal Daz del Castillo de tomar modelo de los antiguos ladrillos que pudiera encontrar entre algunos escombros de la ciudad vieja de Guatemala o que en caso de no haberlos, trazara padrn en vista del conocimiento que tena de las ordenanzas de ladrilleros de Nueva Espaa. Adems qued establecido que todos los labradores de estos materiales, al estar listo el padrn
del ayuntamiento,
materiales empleados en
tomaran modelo de
y los sellaran
con el sello de la ciudad, y que al ser empleado dicho modelo procuraran que la marca quedara impresa en una de las caras del ladrillo o teja. Las dimensiones eran estas: el ladrillo cuadro, cuarta y cesma por lado y de grueso cuatro dedos; el ladrillo de mitad (tayuyo? ), la mitad de las medidas anteriores, solamente aumentado en dos dedos el grueso y la teja un codo de largo, una cuarta de ancho y dos dedos de grueso. La tasacin de los precios tambin fue reglamentada en esta forma: el millar de ladrillos cuadrados a cuatro pesos y medio, el de tayuyo o de mitad, a tres y tejas a cuatro pesos
millar.
.
.
disposiciones del ayuntamiento fueron pregonadas en la plaza mayor, dndoles a conocer y anunciando que todos los infractores seran penados con veinte pesos, multa que sera distribuida en tres partes: una para la cmara de su majestad, otra para obras pblicas y la tercera para el juez de barreros que lo era uno de los regidores y demarcador. Consta en la real provisin algo que nos llam la atencin que quedaba al arbitrio del ayuntamiento bajar los precios del millar de ladrillo y teja fabricada en sus barreros, siempre que los particulares cotizaran los mismos precios fijados por el ayuntamiento. La nica explicacin de esto, era que se quera dar mayores
facilidades a los constructores.
Las
5.5
CURANDEROS EN LA COLONIA
El doctor Miguel Fernndez de Lozano, facultativo que ms ocupaba su tiempo en querellas con sus colegas
63
que en atender a los enfermos, se present en junio de 1703 ante el doctor Nicols de Souza, quien fungia en calidad de protomdico, denunciando a fray Nicols Lpez de Sari Javier, prior del hospital de San Juan de Dios y a don Nicols de la Plaza, por ejercer ilcitamente la profesin de mdicos "siendo deca Fernndez Lozano hasta malos curanderos e ignorantes en
latinidades.
.
.".
por
ciudad, encontrando en ellas algunas recetas extendidas el prior dieguino y por De la Plaza. Este ltimo,
calificado por
Fernndez de ignorante, era el que tena ms responsabilidad, toda vez que recetaba guta-gamba en dosis no recomendadas por los entendidos en la
materia. Por esta razn el doctor Miguel Fernndez de
Lozano, peda que tanto el protomdico, como la audiencia y el ayuntamiento emitieran disposiciones acerca de prohibir que individuos sin ttulo ejercieran el arte de curar. Pasaron dos aos y las autoridades de Guatemala dieron odos de mercader a la denuncia de Fernndez y ste en tal virtud, elev, consulta al real
Nueva Espaa Tribunal que ejerca jurisdiccin en Guatemala para que diera su opinin en cuanto al uso inmoderado de la
tribunal del protomedicato de
guta-gamba. Los doctores don Juan de Brisuela, don Ignacio de la Vega y Salazar y don Juan Jos de Brisuelas, todos miembros de la Facultad de Medicina de Nueva Espaa y el ltimo mdico de las crceles secretas del santo oficio de la inquisicin, y en presencia del duque de
64
Alburquerque de don Juan de Ortega y Montas, virrey y arzobispo de Nueva Espaa, respectivamente, dieron lectura a la consulta hecha por el doctor Fernndez de Lozano, con fecha 3 de noviembre de 1704, contrada a establecer la dosificacin de la guta-gamba, ya que en Guatemala se "daba" en cantidad de treinta gramos en una onza de jarabe de rosas y una dragma de polvos colricos. Esta receta fue calificada de "themeraria y exhorbitante" por ser la guta-gamba sumamente daosa a la salud de los hombres "contra el universal sentir de benemritos authores de la medicina, contra el mthodo cientfico y razional dando unos mismo medicamentos en todas las enfermedades, a todas las personas, en todas edades y en todos tiempos del ao, cuio themerario deshorden deve calificarse y prohibirse en la medissina por los ciertos graves irreparables inconvenientes que se .". Tal declaracin del tribunal del siguen. protomedicato de Nueva Espaa la hizo en esta manera porque don Nicols de la Plaza, segn consta en la denuncia, solamente recetaba guta-gamba "hasta para dolores de cuerpo", cegueras repentinas, como para los malos cursos de las mujeres en sus aos mayores. .". Amparado con tal dictamen, el doctor Miguel Fernndez de Lozano, dirigi al ayuntamiento nueva instancia el 12 de febrero de 1705, pidiendo que este cuerpo prohibiera a los curanderos que ejercieran el arte de la medicina y de la ciruga y asimismo que se pasara auto de ruego y encargo a los reverendos P. Priores de los conventos de Santo Domingo y San Francisco, para que en sus respectivas boticas no fueran aceptadas recetas extendidas por fray Nicols Lpez de San Javier
. .
65
la Plaza.
en igual sentido. Consta en el documento que tenemos a la vista, que el ayuntamiento promulg disposicin dando a conocer a los curanderos seran desterrados de la jurisdiccin de la provincia, despus de haber cubierto la multa de 100 ducados. Y en caso de que por recetar falleciese alguna persona, los tales coranderos seran acusados de dar muerte. Esta disposicin del ayuntamiento, promovi la tramitacin de autos, por la protesta que present el protomdico doctor Nicols de Souza, basndose en que a l le corresponda velar por la salud pblica, como lo estableca la cdula de 1696 que inhiba a los ayuntamientos y audiencias del conocimiento de tales casos. Don Francisco Antonio de Montfar Puerta de Colindres, procurador sndico del ayuntamiento, solamente contest con esta pregunta: "Si hay real cdula para velar por la salud pblica, por qu no la haba cumplido el seor protomdico. .? ".
la capital,
. .
boticarios particulares de
5.6
El 10 de junio de 1634, el escribano receptor Nicols de Haro dio fe que en presencia de los alguaciles mayores Antonio de Rodenas y Francisco de Barrientos,
el
pregonero Francisco de Valderrama, estando en las gradas del edificio de la Real Audiencia en las puertas principales de las iglesias de San Francisco, Santo Domingo, Candelaria y San Sebastin, a son de tambores, dio lectura al auto en que su seora don
66
Alvaro Quinez de Osorio, Caballero de la Orden de Santiago, Seor de la Casa y Villa de Lorenzana, Valle de Riazo y Colladela, Gentil Hombre de la Boca de Su Majestad, del Consejo de Hacienda y Contadura Mayor, Gobernador y Capitn General de las provincias de Guatemala y Presidente de la Real Audiencia, ordenaba que para la quietud y buena armona entre los moradores del reino, ningn mestizo, mulato y negro libre o esclavo, usara caballo, yegua o rocn para trasladarse de un barrio a otro de la ciudad, de un pueblo a otro de la provincia o de sta a las dems que integraban el reino, so pena de cien azotes y vergenza en la picota pblica de la plaza mayor, mas destierro por un ao con destino a trabajos en las minas de
Huehuetenango.
pena.
Al reincidente,
le
sera
doblada
la
Asimismo daba expresas recomendaciones a los corregidores, alcaldes mayores y a sus tenientes de justicia, que pusieran especial cuidado en velar por el
jueces de visita o el oidor de
entero cumplimiento de este auto, en caso contrario, los la audiencia que en funciones de su cargo saliera a reconocimientos judiciales, pudiera castigar con penas econmicas a las autoridades que permitieran la infraccin de tal auto y que cuando terminaran el perodo para que fueron nombrados corregidores y alcaldes mayores, se averiguara estrechamente en el juicio de residencia, lo tocante al punto de que los mestizos, mulatos y negros libres o esclavos no viajaran sobre lomos de caballo, animal solamente destinado para el servicio de los
iberos.
67
La prohibicin no era solamente esta; tambin se extenda al uso de gualdrapas con ones bordados y a las bridas de bolillas, trenzadas de varios colores. Los estribos no deberan semejar mitras, niso cubos con punteras cubiertas "e no al desnudo" y sin flecos de
cuero
o de
cualquier
otro
gnero de
adorno.
Las
espuelas sin rodajas de estrellas agudas y grandes y la montura sin cmbalos, sonaderas o cascabeles. Todo
las calles
y caminos.
5.7
Entre los varios juzgados que tuvieron a su cargo la administracin de justicia durante el rgimen colonial, hemos encontrado que todas las querellas por asuntos de tierras, se ventilaban ante los alcaldes de la ciudad y ms tarde ante uno de los oidores de la real audiencia, cuando sta qued establecida en Gracias a Dios y posteriormente en la capital de la colonia. Ese funcionario recibi el nombre de Juez de Tierras o Juez Repartidor de tierras. Entendase por estancia de ganado mayor, la extensin de tierra que tena por lado tres mil pasos y de ancho mil quinientos. Cada paso era equivalente a tres tercias, o sea a una vara castellana. Un sitio de ganado menor, debera tener mil quinientos pasos por setecientos cincuenta. Tanto la estancia como el sitio, recibieron la denominacin de peoneras. Segn esto, la caballera era mucho ms reducida que la estancia y el sitio. Solamente eran mil ciento treinta y ocho por quinientos sesenta y nueve varas y
cuarta.
68
La cabeza de caballera, era la base tomada para determinar la extensin de determinado terreno, cuando eran repartidas a una sola persona, cuatro, seis, ocho,
En este caso ya no se medan por pasos sino por cuerdas de brazadas, (una cuerda eran cincuenta brazadas). Que el lector desenrede lo siguiente, o sea la recomendacin para medir cuatro caballeras; "haciendo la querda 50 Brazadas, tiene una caballera 22 cuerdas y 38 varas y para medir el ancho o cabessada de quatro caballeras, se le han de dar una que son las dhas. querdas y de largo 45 querdas y 26 varas, con que quedan medidas dichas quatro caballeras". "Para medir seis caballeras de tierra, se les ha de dar de cabessada 1107 varas que hacen querdas de a 50/34 cuerdas y 7 baras que es caballera y media. Y de largo se le an de dar tres caballeras que hacen 68 querdas y 14 varas. cabessada se an de medir otra Por la caballera y media, con que quedan medidas las seis
diez caballeras, etctera.
caballeras.
.
.".
Es curioso este sistema de medidas agrarias, como hoy diramos, porque al hacer las operaciones para seguir midiendo ocho caballeras, diez, doce, etctera, no resultan exactas, como lo podr comprobar el lector si toma papel y lpiz y tiene paciencia.
CAPITULO VI
AYUNTAMIENTO
El ayuntamiento de la ciudad de Santiago, bajo el gobierno de Cristbal de Lobo y de Antonio de Salazar, sus alcaldes, el 13 de septiembre de 1542, despach varios pliegos dirigidos a los procuradores Francisco de Avila y Pedro de Villanueva, quienes residan en la corte de su majestad, para que stos solicitaran al monarca ciertas mercedes en favor de la naciente ciudad y de sus afligidos moradores, que haban perdido toda su hacienda en la ciudad vieja de Guatemala y que por consiguiente no estaban en aptitud de cooperar econmicamente para el logro y aumento como decan los capitulares de las rentas de propios de la ciudad y para el engrandecimiento espiritual de la colonia. La solicitud del obispo Marroqun haba
70
construccin de un templo en las inmediaciones donde tarde fue construida la alameda de Santa Luca; pero faltaba la suma necesaria para sacar desde los cimientos la nueva santa iglesia catedral, cuyo solar haba sido delineado al oriente de la plaza que traz Antonielli el 22 de noviembre de 1541. A esto se contrara la solicitud del ayuntamiento ante su majestad, por medio de los procuradores Avila y de Villanueva a quienes deca el ayuntamiento:
ms
"Esta Yglesia catedral a causa del desolamiento e perdida que a esta cibdad vino se torna e edeficar en el sitio e lugar que est sealado para esta cibdad e para esto visto la mucha necesidad que tiene a cabsa desto no se puede hacer sin muchos trabajos e costas que para la hacer como estaba quando vino el terremoto ser menester gastar mas de ocho mili pesos e aos pareciendo que al servicio de dios e de su magt. conviene drsele alguna ayuda. " " .a cabsa de la perdida q. los vecinos e moradores desta cibdad hicieron enel dho torromoto les es forzado a los vecinos tornar a hazer sus casas como las hacen con sus yndios que tienen encomendados que su magestad no d repartimiento ni dar lugar a que la dicha yglesia se haga a costa de los vecinos espaoles ny con estos yndios por estar muy trabajados e cansados con estas obras e por haber con ellos otras dos yglesias e monasterios e hermitas e los dhos. espaoles muy gastados e
.
71
el
dho torromoto.
. .
".
(carta
de
sep.
Es decir que
el
ayuntamiento de
la
ciudad de
toda una traslacin de una ciudad. Esta medida, suplicada por el ayuntamiento al rey por conducto de sus dos procuradores Francisco de Avila y Pedro de Villanueva, acusa la preocupacin de los ediles, en pro de los nativos que les toc servir de peones en las obras de la ciudad. No afirmamos que todo hubiera sido bondad para con los indgenas, pero s que la autoridad del ayuntamiento vel porque su majestad asignara la suma necesaria, para el pago de los peones, como se lee en la carta que hemos glosado.
6.2
cierto cuerpo de ordenanzas que deban ser observadas por los corregidores y alcaldes mayores del reino de Guatemala, tocantes a la buena administracin de justicia entre los pueblos indgenas. Nos interes sumamente el captulo XVII, relativo a "que los yndios anden bestidos" porque desde haca algunos aos, nuestro buen amigo Acea Duran algo nos haba dicho acerca de la existencia de real cdula, ordenando que los nativos de estas tierras no mostraran
sus carnes.
72
"Y porque
trabajos del
desnuden y no lo cumpliendo los castiguen con penas leves de azotes y no lo cumpliendo ellos el governador desta provincia quando .". bisite castigue a los unos y a los otros. Ahora, gracias a esta ordenanza, sabemos por qu
campo no
se
razn los hupiles ostentan el guila bicfala, perros y caballos como motivos decorativos; porque en las regiones caquetizadas por los franciscanos y dominicos, el traje indgena actual nos recuerda fuertemente el de Eso s, es muy cierto, que aquellos buenos frailes. algunos caciques usaron capas de vivos colores, tal cual las describe Fuentes y Guzmn y an las reproduce dibujadas en las pginas de su historia. El guila bicfala, smbolo de los Austrias, que ostentan los hupiles de las nativas de San Juan Sacatepquez, es nombrada cablicotz o solamente cotz.
. .
73
y guardan
la
la
nacidos y los devoraba en el seno de la montaa Acaso no veran en el smbolo de los Austrias, o sea en el guila bicfala, la representacin de los encomenderos que reducan y repartan a los nativos para los trabajos d sus haciendas? Y por ventura, no era el guila bicfala lo ms sobresaliente en los estandartes y pendones de Castilla, tremolados por los conquistadores? Que no6 perdonen aquellos que ven en el actual traje indgena, algo que an perdura a travs de los
se llevaba a sus recin
siglos,
que
latitudes.
6.3
Fueron justicias y regidores del barrio de San de la ciudad de Santiago de Guatemala, durante 1625, Pedro Gmez, Juan Luis, Juan Marroqun, Gaspar de Morales y Lorenzo Hernndez, quienes observaron que los indgenas de dicha circunscripcin, vendan sus solares y casas a espaoles, negros y mestizos so color de que tenido otras propiedades, les eran completamente intiles. La verdad, segn la exposicin de los justicias, era que los indios Jo hacan para evitar el pago de tributos,
Francisco,
servicios en las obras de la ciudad y menesteres en la parroquia de Nuestra Seora de los Remedios y convento franciscano: Que los indios tributarios, al no poseer un solo pedazo de tierra, caan en las ms
74
lamentable pobreza, dedicndose al merodeo en las sementeras cercanas, para adquirir el sustento diario. Lo grave de la denuncia, puesta ante la autoridad del capital general, estribaba en el hecho de que los alcaldes ordinarios y sndico de la ciudad, formulaban informaciones falsas para justificar que s era cierto y evidente que los indios no tenan necesidad de poseer ms de un solar, y de resultas de esa informacin, seguida ante la justicia ordinaria de la ciudad, era que los alcaldes o el sndico aparecan como dueos de las propiedades de los indgenas o sea, con palabras ms claras, que los despojaban por interpsita mano,
ofrecindoles reservarlos del pago de tributos y del servicio del tostn. Y a la suma, todo no se quedaba en
ofertas,
por parte de
los alcaldes.
que el caso demandaba, la real orden minuciosa investigacin, llegando a comprobar la verdad de los hechos. La justicia, en este caso, estuvo en favor de los indios del barrio de San Francisco: se orden que el alcalde, sndico y algunos vecinos notables de la ciudad, devolvieren los bienes usurpados y entraran en las reales cajas la suma de quinientos pesos de minas. Informse a su majestad de la conducta de los alcaldes, para que resolviera en mejor "provecho y beneficio de los indios \ En tanto, el capitn general, expidi auto en los siguientes trminos: "que ningn indio oi pueda vender su casa ni solar y milpa, a ningn espaol, mestizo, mulato ni negro y que las ventas que hicieren sean, ningunas aunque tengan licencia y aprobacin de la .". Para cerrar la puerta a nuevos justicia ordinaria.
el sigilo
Con todo
audiencia
75
dolos, la real audiencia dispuso que en caso de necesidad pudiera vender, pero siempre en presencia de uno de los oidores semaneros, previo avalo de expertos ante escribano real. Sera comprador, el que diera ms del avalo fijado.
6.4
Osorio, cuya actuacin al gobierno colonial debe ser estudiada con detenimiento, fue uno de los funcionarios que ms se preocup por la conservacin de los indgenas de las provincias del que fuera reino de Guatemala. Todos sus actos y disposiciones estuvieron siempre inspirados en pro de los nativos. Esta conducta le vali que los encomenderos y vecinos de la provincia de Guatemala presentaran memoriales al consejo de las indias, acusndolo de "parcial" para con los indios, ya que a esta "gente malsn" la protega en sus autos. Aqu tenemos a la vista uno de estos autos, el cual sirvi de base a los obrajeros para acusar a Quinez
frente
Osorio.
el
desarrollo
costa de consiguiente la intensificacin de la industria derivada de esta planta todos los poblados venan cada da en mengua, por la gran mortalidad de indios, a quienes se les pagaba tan bajo jornal, que a decir de Quinez Osorio no les alcanzaba ni para el sustento diario. "La experiencia
la
Guazacapn
El
Salvador
por
76
apunta el auto en cuestin ha mostrado los graves daos que los yndios naturales de stas provincias han recivido y reciben en haberlos metido con diversos pretestos ya de paga anticipada, ya de engao, ya de
fuerza, en los obrajes de tinta air en su beneficio, corte y acarreo que habindose comenzado en tierras baldas de la costa y otras partes donde simplemente se produca la yerba, de que se hace la dha. tinta, la codicia de los espaoles estendi tanto este gnero ocupando, no solo las tierras de los yndios sino sus personas de manera que lo que o generalmente hablando son obrajes fueron pueblos de yndios, ya extintos y acabados que no se ven sino, solo el sitio que tuvieron los dichos pueblos" (auto de 25 de junio de
1636).
Observe el lector, que Quinez Osorio acusa a los espaoles de codiciosos y de que ellos eran directamente los responsables de la despoblacin y agotamiento de los pueblos. Esta acusacin, como natural es pensarlo, dio pbulo para que los afectados acusaran a Osorio de parcial en favor de los nativos, a quienes extorsionaban
inmisericordemente los castellanos. El presidente Osorio, no fue parco en imponer penas pecuniarias y aun aflictivas a los mismos castellanos, aunque stos
gozaran de preeminencias e inmunidades, en sus personas y bienes, cuando con engao, con gusto o con paga doble llevasen indios a trabajar a los obrajes de tinta ail, porque los nativos quedaban "inmunes" para tales trabajos que les causaban la muerte. Las penas eran multas de 300 castellanos de oro, confiscacin de bienes, destierro de los lmites de la
. .
77
para averiguar
6.5
la
Los indios al ser sometidos a la dominacin espaola, adems de entregar semestralmente el tributo que se les haba tasado por los jueces respectivos y servir
encomiendas y repartimientos, tambin fueron a prestar servicio personal en las casas y dependencias oficiales de los empleados en el gobierno colonial. Esos servicios recibieron el nombre de tequios o tequios y el indio que los prestaba el de tapian. Los tapianes tuvieron la obligacin de cultivar diez brazadas de tierra, cuyo producto, al ser vendido en almoneda pblica, ingresaba en la caja de comunidad. En esta forma qued reemplazado el real y medio, o sea el servicio de comunidades, que era completamente distinto al del tostn, o sea cierta contribucin semestral destinada para el sostenimiento de los encargados de hacer las tasas de tributarios. Otros de los tequios consistan en el servicio semanal de los tapianes en el matadero de las ciudades donde resida ayuntamiento integrado por ladinos; en las milperas nombradas "de matambre" y "de ao"; de tayacanes, o sean los que hacan "mandados" de las autoridades ante los vecinos o los que conducan agua,
en
las
obligados
corregidor, alcalde mayor y gobernador de pueblo de indgenas. El tayacn era distinto del correo.
78
de usar arma blanca y aqul de tres varas de longitud. Hubo tambin tequios extraordinarios, o sean las que en las ordenanzas aparecen (recen) con el nombre de derramas. Estas consistan en servicios extraordinarios cuando haba necesidad de efectuar la limpia de algn camino; conduccin de bagajes militares, enseres desembarcados en este o aquel puerto cuando arribaba a l algn nuevo funcionario colonial; retiro de escombros, etctera. El salario asignado a los tapianes que servan en los tequios, era sumamente reducido, pues consista en medio real al da. Un mulo ganaba ms, pues el dueo de recuas se le cubran tres reales por cada bestia que transportaba seis arrobas por legua. De ah se explica que el indio haya sido preferido para ser empleado en la carga y transporte de efectos sencillamente porque ganaba menos que un mulo. Tendremos oportunidad de referirnos al tequio de la mita; otro aspecto del procedimiento de explotacin del indio por parte de algunas autoridades y vecinos prominentes de Guatemala.
Este
tena
facultad
solamente
ltigo,
6.6
LOS TLUPANTLACAS
Los indios repartidos con destino a ser empleados en servicio de las misiones, reducciones, doctrinas y curatos, recibieron la denominacin de tlupantlacas. De cada cuarenta tributarios o fraccin que no pasara de
veinte,
se
Hemos encontrado
79
escritura del
Lacatl,
nombre
son
las siguientes:
teopans
Mamam
Teopans
Lacatl, Tlupantlac,
Teocopant
y Lacat y Teopantl Lacatl. Las atribuciones de estos indios, se reducan a cuidar del aseo de la iglesia y casa conventual, vigilancia de los encargados de las huertas y cementerios de las misiones, reducciones, doctrinas y curatos; servir de monitores en la enseanza del catecismo entre los nefitos; "ayudas de misa" y cantones de coro durante los das en que estaba patente el Santsimo. Dentro del grupo de Tlupantlacas, el sacerdote o fraile misionero, seleccionaba al ms capacitado para que tuviera bajo su
direccin
tributacin
todos
ellos.
Este
era
el
Maeso-Mamam-Tlupantlaca.
Estos indgenas eran reservados del pago de toda y repartimiento con destino a obras pblicas, as como de la entrega de raciones al cura del pueblo o misionero; pero es de notar, que tanto el sacerdote, el misionero y la real caja, siempre perciban las raciones y tributos tasados a los tlupantlacas, porque los alcaldes mayores y corregidores "derramaban" entre
el
resto de
los
monto de
grupo de
la
iglesia.
tributos
raciones,
que correspondan
para
el
al
tributarios
designados
la
servicio
de
Cuando
invada
peste,
segua
o cualquiera otra
calamidad pblica, el tributo de los tlupantlacas era tomado del grueso del fondo de bienes de comunidad, otorgando la merced al resto del pueblo, se cobraba nicamente el cincuenta por ciento de lo tasado. El Maeso-Mamam-Tlupantlaca, al verse investido de
autoridad se converta en el enemigo ms encarnizado iguales. Era un verdadero capataz para con los indios. Las quejas de stos abundan solicitando el cambio o abolicin de aquellos. Su majestad, amparando a los indios encomendados, haba dispuesto que cuando alguno de stos se asilara en alguna misin, no poda ser extraditado por su encomendero. Pero el Maeso, que no hay duda que reciba alguna ddiva, despus de azotar al indio fugitivo de alguna encomienda o repartimiento, le entregaba a aqul que lo conduca al cepo de la encomienda. Por estas razones hemos dicho que el Maeso-Mamam-Tlupantlaca, era el ms grande enemigo de los mismos indios. Se daba la mano con el
de sus
encomendero.
6.7
El juez encargado de la visita de los pueblos occidentales de la provincia de Guatemala, doctor Luis de las Infantas y Mendoza, inform a la real audiencia
en 1637 de la penuria y miseria en que vivan los nativos de aquellas regiones debido al gran nmero de cofradas por ellos fundadas. Las haba mayores y menores. En las primeras los ritos y festividades se caracterizaban por la ostentacin en comidas, danzas, msica y bebidas y porque an los indios se embijaban a la usanza de sus antepasados. Pudo observar el doctor de las Infantas y Mendoza, que los curas y frailes ms de una vez haban amonestado a los indios por tales costumbres y porque los teopantlacas obligaban a las indias a servicio en las mencionadas cofradas, de molenderas, aguateras, y
81
nombre de tequetines. Estas mujeres tambin preparaban el fermento del maz con que se embriagaban los cofrades y sus invitados, y lo servan en guacales adornados con florecillas. El presidente de la audiencia ante tal denuncia, prohibi que en los pueblos de indios se organizaran nuevas cofradas y que cuanti en stos excedieran de
atoleras bajo el
los indios hacer mitotes, danzas, bebidas fermentadas ni embijarse "porque la mayor parte de los gastos vienen a pagar los yndios pobres quitndole para ello sus gallinas con que son molestados y vejados y las ms veces quedan tan apurados y gastados de los dhos bayles y fiestas qu. no tiene conqe. pagar el tributo a sus encomenderos, y es el exsesso tan grande qe. en los ms pueblos donde ho ai mas de cient yndios ai diez o doce
podran
cofradas.
.".
Era as como la audiencia trataba de proteger a los indios de los abusos de los topoantlacas y mayordomos de las cofradas quienes aprovechndose de su ascendiente sobre los dems y de la autoridad con que se encontraban revestidos, tenan por costumbre "echar derramas" consistentes en la recolecta de un real semanal, frutos, maz y flores so pretesto de que todo era para el sostenimiento del culto en la cofrada. Consta asimismo que no considerando suficiente la existencia de tanta cofrada an la del santo patrono del pueblo, sufra subdivisiones no atendiendo nada ms que a las dimensiones del santo titular. Hubo cofradas por ejemplo en Totonicapn, del "Seor San Miguel
82
Grande", del "Seor San Miguel Mediano" y del "Seor San Miguel Pequeo". Esto tambin fue prohibido. y en el fondo todo era lo mismo pero en la prctica significaban tres medios para lograr mayores ingresos a la "arca" de los mayordomos y posiblemente del cura del lugar, quien tambin percibira algo de lo recolectado en las derramas semanales, por los oficios religiosos que tena a su cargo.
.
6.8
MATRIMONIOS Y TRIBUTOS
El doctor Pedro Melin, visitador de los pueblos del
valle
de Guatemala, el 10 de octubre de 1638 lleg al de Juan Amatitln y al revisar los padrones de tributarios, observ que varios centenares de indgenas no haban sido tasados por encontrarse bajo la patria potestad, an teniendo la edad de veintisis aos y permaneciendo solteros. La calidad de solteros y de vivir bajo la patria potestad era atenuante para no tributar. El indio desde el instante en que contraa matrimonio, tuviera la edad que tuviera, quedaba desligado de la patria potestad y de hecho era considerado como tributario. Por esta razn not el doctor Melin que
San
tanto los encomenderos como los empadronadores y los curas prrocos, obligaban a las indias e indios a que se casaran desde la temprana edad de doce y diez y seis aos, respectivamente, porque as lograban el aumento
de tributos y de doctrinas, o sea el aumento de los ingresos a la caja real y a la parroquia o curato
respectivo.
Pudo
ser
informado
el
visitador
que cuando
se
83
obligaba a las familias indgenas a contraer matrimonio despus de haber vivido varios aos en calidad de "familia amancebada* el varn abandonaba el pueblo para librarse del pago de tributos y de todos aquellos servicios personales a que era obligado por su condicin de vencido; ya que como hemos apuntado, la condicin de casado desligaba al indio de L* patria potestad y por
*
Melin que debido a que se obligaba a las indias de doce aos a contraer matrimonio, stas no resultaban buenas esposas "porque no tenan juicio cabal", y al referirse a las familias no unidas como Dios y El Rey mandaban dice lo siguiente: "Las mujeres de ordinario se hacen preadas y por encubrirse y ebitar la vergenza de los amansebamientos y el castigo que les suelen hacer las justicias, toman bebidas conque abortan y las que paren a la luz aogan impia y brbaramente sus criaturas sin agua de bautismo y las dan a comer a los animales o las echan en los ros o las entierran en los muladares, para que no vean como viben. .". Esta descripcin de la familia indgena, refleja la penosa condicin a que fueron reducidos los nativos por los espaoles conquistadores, quienes tan solamente deseaban ver aumentados sus caudales, sin importarles el ambiente de moralidad que debera reinar en los hogares de los nativos. La exposicin que hiciera el doctor Melin tambin refleja la protesta de uno de los miembros de la autoridad colonial contra aquel estado de cosas. Melin pidi que fuera aplicada en Guatemala la cdula de 5 de julio de 1578 que ordenaba que los recin casados durante cinco aos fueran perdonados de
.
84
tributar. Crea
se
lograra
que con esta medida y no con obligar a matrimonio a tan temprana edad, "ms moral" aunque se sacrificara el
aumento de
6.9
tributos.
licenciado
reales
mayo de 1585 a solicitud del oidor fiscal Toms Espinosa de la Plaza, los oficiales
de la Caja Matriz de Guatemala, Alonso de Vides y Juan Castellanos de Orozco, presentaron proyecto general acerca de establecer la tasacin de tributos por parte de los negros, mulatos, indios, naboras y zambos, todos libres y que solamente eran ocupados en determinados servicios en provecho de su majestad. La tabla de tasacin qued en esta forma: mulatos negros, casados o solteros, cuatro tostones y las y mujeres solteras dos tostones. Los indios y los zambos casados o solteros tres tostones y las mujeres solteras un tostn. Este pago sera anual o la mitad de la tasacin cada seis meses por "San Juan y Navidad".
Quedaban encargados los corregidores, alcaldes mayores y gobernadores de hacer los empadronamientos o matrculas de los tributarios cada tres aos en su respectiva circunscripcin, hacindose acompaar del religioso o presbtero de la zona o parroquia. Mas con el transcurso de los aos, ya, en 1610, se not que el
monto
nombre de
este
correspondiente
aviso
85
de febrero de 1611, se acord que adems de la formacin de los padrones, el alcalde mayor o su teniente, fuesen de casa en casa recolectando "el servicio de tostn" anual o semestralmente de todos los negros, mulatos, indios naboras y zambos, que
esta anomala, el 8
En
esa
la
tasacin de cuatro
tostones por cada tributario entero, o sea como dice el auto en cuestin: de cada marido, mujer, viudo, viuda,
soltero y soltera, quedando exceptuados nicamente los hombres mayores de sesenta aos y las mujeres mayores de cincuenta; asimismo, los ciegos, tullidos "o enfermos de enfermedad", continua. Pero si uno de estos ltimos tena milpa de maz, cacao, frijol o recua no deba ser considerado como no tributario porque tena rentas para vivir honestamente. De lo que quedaba reservado, era el servicio personal. La edad de tributar era la de 16
aos.
En
realidad,
el
tributo
era
de
cinco
tostones
el auto de 8 de febrero de 1611, tambin se estableci un tostn ms, para cubrir el vitico de los empadronadores y recolectores, ya que stos no devengaran sueldo de ninguna clase pagado directamente por los oficiales reales de la caja matriz o de las subalternas. Segn estos datos, aquellos que habindose sometido voluntariamente a la dominacin espaola o que por otra circunstancia estaban al margen de ser considerados como tributarios, lo fueron desde 1611 hasta 1811, ao en que las cortes de Cdiz abolieron los
anuales; porque
adems de
por
1814, todo qued tal como estaba anteriormente. En 1820, ao del restablecimiento del rgimen constitucional, vsperas de la independencia, los nativos quedaron perdonados de tributar.
CAPITULO
VII
INSTITUCIONES COLONIALES
7.1
PATRONAZGO REAL
Debido a la riqueza de las nuevas tierras y a la organizacin puesta en vigor por aquellos que por primera vez ejercieron la regia representacin en todos los actos de gobierno, los poderes civil y eclesistico que
conjuntamente efectuaban
la
transformacin
dominados, cambindoles su fisonoma ya fuese hasta en lo ms profundo de sus elementos o slo en su aspecto externo, necesitaban de cierta reforma para el mejor logro de las aspiraciones del monarca y del consejo de Indias.
En
el
aspecto meramente
civil, el
monarca deleg
establecidas en los virreynatos y gobernaciones en que quedaron divididas las zonas incorporadas a la corona de
Castilla;
pero en cuanto
al
88
toda transformacin o adaptacin de las reglas a que estaban sujetas las rdenes religiosas era potestativo del papado, lo mismo que todo aquello tocante al elemento clerical. El papado no poda desatender los graves
problemas
polticos
desarrollando
en
descubrimiento y conquista de Amrica Hispana, para ocuparse de nombrar directamente este o aquel obispo, otorgar su venta para que aqul construyese un templo o en lo ms corriente como era la dotacin de doctrineros y nombramiento de stos en todos aquellos pueblos recin fundados o recin reducidos y en vista de ello el papado deleg estas y otras atribuciones en el rey de Espaa, elevndolo al rango de Patrono. El monarca espaol, constituido en patrono Real, se encontr ante el mismo problema que haba pulsado en el orden meramente civil y por ello promulg la real cdula de primero de junio de 1574, declarando que los virreyes y presidentes de las audiencias tuviesen la facultad de aprobar uno de los tres propuestos para el
mesada eclasistica por la merced de la doctrina y el snodo que deban percibir; que interviniesen en el nombramiento de Visitadores Eclesisticos para lograr que los regulares y seculares cumpliesen con su sagrado ministerio. El Papa Julio II extendi an ms las facultades otorgadas al monarca espaol, permitiendo que pudiera conceder o denegar el permiso solicitado por los provinciales de las rdenes religiosas, por seculares y
servicio
de doctrinas,
fijasen
la
ermitas y oratorios, segn lo consigna la real cdula de 17 de mayo de 1591. En el orden econmico el vicepatronato, o sea el presidente de la audiencia, en representacin del rey poda intervenir en la administracin de las rentas de la iglesia Catedral cuadrantes decimales y en la averiguacin del producto de los pueblos puestos al cuidado de algn clrigo servicio del tostn
capillas,
eclesistico,
no escapndose tambin la orden religiosa, quien tena obligacin de rendir las cuentas de misiones, aceites, cera y la inversin de los juros otorgados a
profesos.
La organizacin del Patronazgo Real en Guatemala y sus provincias, tuvo suma importancia, ya que mediante l se evit la serie de abusos cometidos por los encomenderos, hombres sin escrpulos y frailes que merecieron algunas censuras durante el obispado de Marroqun, por su conducta poco eficiente. Para las cajas reales, la existencia del Patronazgo Real constituy una de las partidas de "datas" (egresos) de mayor volumen, fondos que en un principio fueron destinados para conseguir la dominacin pacfica de los indios choles, xosmoes, xicaques, tologalpas, matagalpas, lacandones, etc., etc., para la dotacin y organizacin de los hospitales de San Alejo, Santiago, San Pedro (en la ciudad de Guatemala), Nuestra Seora de Dolores de Trujillo y Santa Catarina. (En Honduras y Nicaragua), para el pago de los maestros que tallaron retablos, all en aquellos aos en que la orden dominica no se haba convertido en una de las ms poderosas, desde el punto de vista econmico en Guatemala.
poder
eclesistico
se
encontr
con
una base
de que tanta influencia ejercieron en el nimo del pueblo y que contribuyeron a la formacin de bandos, cuya existencia y modalidades bien pronto daremos a conocer.
los entredichos
econmica
Tres instituciones integraron el gobierno durante el rgimen colonial: Superior Gobierno, Capitana General y Real Hacienda. El superior gobierno estuvo representado por la Real Audiencia, institucin que fue establecida por cdula suscrita en Valladolid a 13 de septiembre de 1543, y no por la que consignan los historiadores Milla y Gmez Carrillo, quienes indican que fue por la de fecha de 20 de noviembre de 1542. Cuando qued formalmente establecida en la ciudad de Gracias, aunque interinamente en lo relativo a su lugar de residencia, estuvo integrada por cuatro individuos, siendo uno de ellos el Presidente y los tres
restantes Oidores;
ms
tarde el
monarca
libr la real
cdula de fecha 9 de julio de 1546, por lo cual aprobaba el establecimiento de la Audiencia en la ciudad antes mencionada y facultaba a dicho cuerpo para que eligiera un Fiscal entre los tres Oidores.
En
el
1544
al
1563, las funciones ms importantes que ejerci la Audiencia tuvieron como nica finalidad la organizacin del sistema judicial, ya que ste era el que mereca toda la atencin del gobierno espaol, pero sin descuidar el aspecto econmico de la colonia, ya que de su buena
de Real
91
marcha dependa
el
engrandecimiento de
las
fundaciones de ciudades, villas y pueblos. Cpole al Licenciado Alonso Maldonado sentar las bases de toda la legislacin particular de Guatemala, por medio de la promulgacin de los pliegos de ordenanzas, con las cuales reglament, de conformidad con el medio y la poca, el sistema de tributacin, de encomiendas y la seleccin de los sujetos para que desempeasen los principales cargos en las dilatadas provincias que fueron puestas bajo la jurisdiccin de la Real Audiencia. El Licenciado Cerrato, el que promulg una real provisin declarando la libertad de millares de nativos que geman bajo el paso de los encomenderos, ampli an ms el campo de accin de la Real Audiencia, al haber organizado los ayuntamientos en los poblados, donde radicaban los indgenas. No todos los que ejercieron la primera autoridad durante el rgimen colonial deben ser considerados como fieles cumplidores de sus deberes; hubo algunos que abusaron del mando, pero para esta clase de funcionarios estaba el juicio de residencia y debido a ello debemos de considerar que el sistema de gobierno en su aspecto legal, juzgndolo mediante a la copiosa legislacin que obra en los centenares de Reales Cdulas que se encuentran el Archivo Colonial, fue bueno. El Presidente de la Audiencia, sin ser asesorado por los Oidores, poda intervenir en los asuntos de carcter
cuando este poder traspasaba los lmites determinados por los concilios y por las disposiciones del Patronazgo Real; adems nombraba a los Oidores en varias e interesantes comisiones, con el ttulo de Jueces
eclesistico,
encargados de sta o aquella comisin y tena potestad de ordenar la residencia de los Alcaldes Mayores y
Cuando el 5 de enero de 1570 se dispuso establecer Real Audiencia, ya no en la ciudad de Gracias sino que en la de Santiago, capital de la colonia, se imprimi nueva organizacin a este cuerpo, dndole mayor ingerencia en todos los asuntos, tanto civiles como criminales y delegando en el Presidente y Oidores las superintendencias de los diversos estancos, juzgados, Reales Cajas, etctera. En ese mismo ao, dadas las nuevas atribuciones, se ampli el nmero de sus componentes a cinco, distribuyndolos en la siguiente forma: un Presidente, tres Oidores y un Oidor Fiscal, siendo todos asesorados por el Escribano de Cmara, ante quien se presentaban todas las querellas civiles o criminales; aos ms tarde hubo necesidad de dotar una nueva plaza de escribano, crendose la de Escribano de Cmara de lo Civil. Todas las atribuciones de la Real Audiencia estn claramente especificadas en las Ordenanzas, las cuales
la
comprenden 310 captulos, habiendo sido promulgadas por cdula de 28 de junio de 1568, y estn en el Cedulario Nmero Uno (folios 284-313) que se encuentra en el Archivo Colonial, adscrito a la Secretara de Gobernacin y Justicia. En prximas publicaciones, nos ocuparemos de dichas atribuciones.
Los trescientos diez artculos que comprenden "Ordenanzas para la Audiencia", estn agrupados en
las
los
93
de gobierno,
oficiales
pleitos
de
ella,
provisiones.
El presidente de la audiencia, investido de la suprema autoridad, adems de las atribuciones anotadas en el artculo anterior, era el superintendente de la real hacienda, hecho que le permita intervenir en todos los asuntos que caan bajo la jurisdiccin de los oficiales reales, contadores mayores y administradores principales y subalternos de las rentas, consiguindose que el indiscutible e inalienable derecho que tenan los monarcas de percibir cierto monto de las rentas, no se
vulnerara.
Los alcaldes pedneos y los de la santa hermandad eran directamente controlados por el presidente de la audiencia, obligando a los primeros a que velaran por el orden de las alqueras y a los segundos en los caminos y
lugares rurales.
94
La cdula de 18 de mayo de 1680, reviste especial ya que por ella el presidente de la real audiencia de Guatemala tuvo casi las mismas atribuciones que el de la audiencia de Nueva Espaa. El era el jefe nato de la
inters
colonia: poda disponer de todos los asuntos, menos los contenciosos, sin asesorarse del voto y parecer del
cuerpo de oidores. Por esta razn es de que desde 1680, encontramos perfectamente definidas las atribuciones de los jueces, alguacil mayor y procurador fiscal. Cada oidor poda tener una o ms varas de justicia (jueces) y en esta forma quedaban controladas todas las dependencias tanto de la real audiencia, como la de la real hacienda y de la capitana general. Los jueces superintendentes de este o aquel real estanco, asiento, renta, etc., velaban porque en ellos no se efectuasen descubiertos, porque se cumpliesen todas las disposiciones emanadas, tanto de la corona como de la primera autoridad que radicaba en Guatemala. Los grados de apelacin tambin eran de incumbencia del organismo que nos ocupa; lo mismo que iniciar, seguir y fenecer todos los asuntos en que fuera parte la real hacienda, como defensora de los intereses de las rentas; asimismo el procurador fiscal tena la investidura de defensor de indios, iniciando accin judicial contra los encomenderos, repartidor, alcaldes pedneos, etc., siempre que estos empleados menores traspasaran los lmites de sus atribuciones. Casi a fines del siglo XVIII (1776) la colonia haba sufrido prodigioso ensanche a pesar de la decadencia en las rentas provocadas por efectos de los sismos de
95
Santa Marta debido a que en el exterior tena especial aceptacin el cacao de Suchitepquez y otros productos que fueron conocidos debido a la libertad de comercio que concediera el monarca a sus colonias. Nuevas formas sociales, nuevas necesidades y mayor comprensin en los intereses coloniales, fueron tomados muy en cuenta para establecer el' cargo de regente de la audiencia, ya que desde mediados del -siglo XVII slo miembros del ejrcito haban desempeado el primer puesto de la colonia, atendiendo a las constantes invasiones de piratas, peligro que casi haba desaparecido en 1776. El regente era un letrado. Tena la facultad de organizar el andamiaje judicial, interpretar las leyes y
denominados
legislar mediante los acordados". En tanto el gobernador y capitn general, solamente entendera los asuntos de orden y seguridad del extenso reyno de Guatemala. Don Vicente Ferrer fue el primer regente (1778) y Paula Vilches (821) el ltimo. Este conoci de los recursos de jurisdiccin de infidentes.
poda
lo
ms importante
"autos
7 .2
LA REAL HACIENDA
Francisco de Castellanos el que introdujera las primeras simientes del trigo y las primeras ovejas fue el que durante los das de la conquista, y aun en los del formal establecimiento, ejerci las funciones de Tesorero Real, estando a su cargo el cobro de los quintos y dcimos del oro y de la plata respectivamente. Esos fueron los primeros impuestos creadas por los
96
espaoles sobre el monto del rescate efectuado por capitanes y soldados de la falange conquistadora, produciendo cuantiosas sumas que peridicamente eran transportadas por los galeones y naos hacia la Casa de la Contratacin de Sevilla y que en ms de una ocasin el
pirata arrebatara.
El sistema hacendarlo que rigi en Guatemala durante el rgimen colonial es interesante y complicado, notndose que sufri varias y profundas modificaciones, las cuales en el estrecho campo de este artculo solamente trataremos de bosquejar. Era necesario que el tesoro real se viese colmado para poder cubrir la base anual de las remesas en efectivo que deban hacerse por el puerto de Veracruz, con destino a Espaa y para sufragar y cubrir juros,
pensiones,
dotaciones,
sueldos
todo
gasto
extraordinario que hubiera en la colonia; en esto y en otras apreciaciones que tendremos oportunidad de
97
importancia.
Ntase
que
los
Oficiales
Reales,
por
Los
oficiales
en
cuestin
no
obraban
independientemente: ellos tenan el control inmediato del Contador Mayor -tjue tena las atribuciones de un actual ministro de hacienda y ste era supervigilado por el Capitn General, Gobernador y Presidente de la Real Audiencia, quien estaba investido con las atribuciones de Superintendente General de la Real
juicios
En los captulos e instrucciones acerca de los de residencia que deberan seguirse a la autoridad suprema de la colonia se nota especial inters en determinar si haba cumplido exactamente, con mantener ingerencia directa en los intereses hacendarios. Heredia, Echevers y algunos otros Capitanes Generales "cubrieron descubiertos ,, que haban pasado inadvertidos ante sus ojos, cuando glosaban mensualmente las cuentas de las cajas reales, administraciones o tesoreras de las rentas. La Junta Superior de Hacienda, era el ms alto cuerpo hacendario de la colonia. Estuvo integrada por los Oficiales Reales, Contador Mayor y ampliada con los Jueces privativos de los Reales Asientos (Estancos) y, muchas veces, con la asistencia de los directores de las cuatro Administraciones generales. Esta junta, presidida por el Superintendente, reglamentaba todo lo concerniente a la Real Hacienda, por medio de autos, acordados y muchas veces solicit la promulgacin de cdulas, cuando notaba que una disposicin emanada de la metrpoli era inaplicable en alguno de los muchos casos particulares que acaecan en Guatemala.
Hacienda.
98
poblacin del reino y, por actividad en todos los negocios, tomando en consideracin que los dos Oficiales Reales
la
Aumentada
consiguiente una
mayor
eran impotentes para administrar las rentas, fueron creadas las denominadas administraciones Generales,
un Director, un Contador y un Tesorero. Cuatro fueron esas Administraciones: Aguardiente y Chichas, Plvora y Naipes, Tabacos y Alcabalas. De cada una de stas dependan las subalternas o forneas que residan en cada una de las ciudades o villas que servan de asiento a los Gobernadores de las Provincias que integraron el Reyno de Guatemala. Hemos indicado que los lmites de un artculo como el presente, no nos permiten dar. todos los detalles acerca de cada una de esas administraciones, rentas e impuestos que hubo durante la colonia.. Prximamente lo haremos. El monto de los ingresos de la Real Hacienda provenan de dos ramos: comunes y particulares. El primero, del que nos ocuparemos por el momento, estaba integrado por los productos de tributos, alcabalas, quintos, papel sellado, aguardiente, asiento de gallos, asiento de nieve, plvora, comisos, pulperas, azogues y penas de cmara. El ramo de tributos lo integraban la contribucin personal, que con arreglo a las leyes, estaban obligados a
presididas por
cubrir los indios.
En un
principio
el
tributo se haca
mediante la entrega de efectos y frutos propios de cada pueblo y que eran rematados en almoneda pblica, ingresando a las cajas reales su valor en efectivo. Por cdula de 12 de mayo de 1737, se conmut el sistema
99
de tributacin en especies por su equivalente en moneda corriente, efectundose la tasacin de cada uno de los pueblos, cada cinco aos. Todos los nativos, de ambos sexos, desde la edad de 18 a 50 aos estaban obligados a tributar, en la forma siguiente: cada indio casado cuatro tostones, una fanega de maz y una gallina "ponedora"; cada india casada dos tostones, media fanega de maz y una gallina. Los viudos y solteros, medio tributo; solamente las viudas y las solteras, estaban exoneradas de todo pago ("Reales Cdulas 1757-1759". Aren.
Colonial).
En 1808 haba en
tributarios
cuartillos.
el
que
cubran
El
ramo de
alcabalas se
formaba de
la siguiente
forma: un cuatro por ciento deducido del monto de ventas de efectos y frutos de la "tierra" adems de los trueques; un dos por ciento sobre el valor declarado de los efectos importados y exportados; el uno por ciento sobre las ventas efectuadas por y entre indgenas (esta era la alcabala de Barlovento); un medio real por pieza almacenada en la Real Aduana o en las bodegas del Golfo (este cobro era por cada da que permanecieran las piezas o bultos); un cuatro por ciento sobre el valor tfel algodn en bruto (alcabala de almojarifazgo) que se importaba de otros puntos de Amrica. En 1808, el producto del ramo de alcabalas fue de 167,000 pesos. El ramo de quintos reales y remaches de metales, estuvo integrado con el producto del cobro de siete reales y un tercio por cada marco de plata; el tres por ciento sobre el valor declarado de perlas y piedras
100
y medio por cada quintal de En el ao que hemos mencionado, este ramo produjo 21,391 pesos. El ramo de papel sellado, establecido por real orden de 28 de diciembre de 1638, en un principio era de valores bajos; pero por cdula de 23 de julio de 1794 los sellos quedaron as: seis pesos el pliego de sello lo., tres del de 2o. y cuatro reales el de 3o. No se alter el valor del sello 4o. que lo era de medio real. Este ramo produjo en 1808, 12,087 pesos cuatro reales tres
preciosas,
reales
ms once
cuartillos.
un ramo independiente de la Real Hacienda, siendo manejado por un Administrador y por los
receptores forneos. Por auto de 9 de noviembre de 1803, se dispuso que dependiera de la Administracin General de Alcabalas, ordenndose que se llevara a remate pblico. En 1808 fue rematado en 45,727 pesos
un
real
y medio.
cada cinco aos y su producto fue de 1,408 pesos dos en 1808. En 1754 qued organizado el Asiento de Nieves el hielo se obtena en la cspide del volcn de Agua. Este asiento produjo poca cosa. (277 pesos dos reales y medio en 1808). La Administracin de Plvora qued organizada en 1766, pero en 15 de enero de 1803, pas a ser dependencia de las Cajas Reales, bajo la jurisdiccin del Director de Tabacos. La fbrica de plvora qued
reales
101
establecida en
la
derechos reales y gastos generales. Produjo en 1808, 3,644 pesos. Para completar los datos publicados en el artculo del sbado acerca de los ramos de ingresos de la Real Hacienda, nos ocuparemos en el presente de los
los
siguientes:
Por
el artculo
160 de
el
la
qued establecido
organizacin
dio
lugar
ramo
a varias instancias ante el metrpoli aduciendo la completa imposibilidad de ponerlo en vigor, ya que las provincias manifestaban decadencia en el comercio local, debido al intenso comercio desarrollado en la colonia inglesa de Belice, regin de donde eran importados hasta los ms elementales efectos de uso corriente; adems, con la creacin del corso, sobre todo en las costas atlnticas, era imposible que las pulperas pudiesen cubrir ese nuevo impuesto. Solamente hemos obtenido el dato de que en la intendencia de San Salvador fue puesto en vigor, produciendo la mnima cantidad de 30 pesos, mucho menos de lo gastado en la impresin de las ordenanzas de pulperas. El producto de azogues, ramo creado muy a raz de la conquista, pero que no produjo mayores ingresos en las cajas de Guatemala debido a que el azogue era importado del Per o de Nueva Espaa, donde caucionaba sus derechos, hasta que la corte libr la real
gobierno de
la
102
orden de 20 de febrero de 1779, disponiendo que el azogue pagase impuesto de entrada a razn de sesenta pesos quintal, cuando vena consignado al servicio de los reales de minas y cuando era para los plateros y batiojas, ciento seis pesos y medio real. Su producto en 1808, fue de 2,078 pesos. La pragmtica de 30 de agosto, estableci una serie de arbitrios destinados a formar el fondo de rditos de comunidades, tanto de indgenas como de ladinos. Esos arbitrios eran: redencin de cautivos, sobre legados y herencias transversales, el 15 por ciento sobre el valor
declarado
de
todos
los
bienes
races
civiles
de las dignidades, prebendas y beneficios eclesisticos, limosna de la Bula de la Santa Cruzada, indulto cuadragesimal medias anualidades de las encomiendas, vacas y rditos de capellanas que haban pertenecido a los jesuitas. El dato numrico de lo producido en 1808, es de 19,632
eclesisticos, anualidades provenientes
pesos.
hecho de haber establecido este as lo expuso el real acuerdo a la decadencia del ramo de alcabalas debido a que el comercio interprovincial sufri mengua. Solamente en Cartago (Costa Rica) se regulariz produciendo 126 pesos. Estos datos acerca de los ramos que hubo durante la colonia, revisten especial inters para nosotros, ya que en 1810 fueron duplicadas las bases de dichos impuestos y esto dio lugar a la insurreccin de las provincias, pidiendo la abolicin de ellos, siguiendo marcados tintes proindependencia. Por ello consideramos que no hay que perderlos de vista.
Pasaje de muas, el
lugar
103
Fuera de los ramos anteriormente apuntados, tambin existan otros de importancia, pero que no eran comunes a la totalidad de los moradores de las provincias que un da integraron el rey no de Guatemala. Dichos ramos eran los siguientes: impuesto de cancillera Real, o sea el cobrado por registrar y consignar el Real Sello a cualquier despacho real o de la audiencia de Guatemala. Adems se cobraba por el registro de ttulos de tierras, siempre bajo el rubro de impuesto de Cnancillera. Penas de cmara, estuvo administrado por uno de los ministros (oidores) de la audiencia y consista en el monto de las multas impuestas a los contraventores de
cualquier disposicin. No se crea que los 462,945 pesos un real y medio que montaban los ingresos durante la primera dcada del siglo XIX, eran suficientes para cubrir el volumen de egresos, que sumaban 723,902 pesos cinco reales tres
Esto, en tiempos normales; pero cuando el duque de Berg, Junot y otros franceses invadieron Espaa, hubo necesidad de enviar cuantiosas sumas a la pennsula y para llenar la base se opt por el camino ms corto: rebajar los sueldos y duplicar los "ramos". Nueva Espaa anualmente (de 1800 a 1820) enviaba 3,000 pesos y La Habana vveres para los pobladores de Trujillo, ya que las mesadas eclesisticas, oficios vendibles, novenos, vacantes mayores y menores,
cuartillos.
venta de
tierras, gracias a sacar, donativos de tierras e impuesto para invlidos, ya ni eran cobrados porque no haba con qu pagarlos, por parte de aquellos que disfrutaban de alguna merced.
104
7.3
EL AYUNTAMIENTO
Ya hemos apuntado que durante la penetracin espaola priv la iniciativa individual, rasgo que no debe perderse de vista para llegar a comprender el desarrollo de las mltiples y variadas instituciones gubernamentales que hubo durante el rgimen colonial, sobre todo en la primera dcada del establecimiento, o sea en aquella en que el jefe de la falange desempe el doble papel de guerrero y legislador, como lo testifican los valiosos e interesantes documentos que se encuentran en la caja de la proveedura de la intendencia de esta capital. La accin que ejerci el ayuntamiento fue mltiple y en ello encontramos que no tan solamente fue el organismo que asesor a Alvarado, sino que tambin constituy, mediante la celebracin de cabildos, la base sobre la cual descans la nueva organizacin que se implantaba en estas latitudes; ciertos tratadistas quieren ver en los ayuntamientos coloniales un trasplante del ayuntamiento espaol, sin observar que stos tan solamente estaban encargados de la recolecta de los impuestos y ya no desempeaban el papel de los clebres consejos, que fueron el apoyo de los monarcas para destruir la arrogancia de la nobleza, que deseaba imponerse sobre los dictados del soberano. El ayuntamiento espaol de los ltimos aos del siglo XV, y primeros lustros del XVI, estaba en decadencia, en tanto en las jvenes tierras americanas nacan con vigor y con ciertas modalidades que ms de una vez determinaron que el Consejo de Indias, por conducto de su fiscal, pidiera al monarca la promulgacin de cdulas
105
y provisiones, limitando la accin de gobierno que se estaban abrogando los consejos y regimientos de las
colonias.
Tenemos a la vista las "Ordenanzas" que redactaron Daz del Castillo, Gonzalo de Ovalle y don Francisco de la Cueva y al estudiarlas detenidamente, encontramos que el ayuntamiento no era tan slo un cuerpo colegiado que cuidaba del ornato de la ciudad de Santiago, sino que tambin era la genuina representacin de la provincia ejerciendo verdaderos actos de soberana, disputando las preeminencias a los capitanes generales y presidentes de la audiencia, cuando stos invadan ciertos fueros de los habitantes, o cuando ejercan actos contra lo establecido en las leyes de Castilla. Tambin consta en dichas ordenanzas que el sndico procurador tena amplias facultades para conseguir el buen orden en todas las dependencias gubernamentales, aunque stas fueran de la Real Audiencia; he aqu la causa de los largos juicios
tramitados
conseguir
ante el Consejo de Indias por los procuradores del Ayuntamiento de Guatemala, para
la promulgacin de cdulas en provecho de los moradores de la colonia; pues el ayuntamiento de la capital no ejerci autoridad solamente en los lmites de la ciudad, sino que en todos los pueblos de la gobernacin, hasta el ao de 1752 en que su jurisdiccin fue circunscrita a los pueblos del Valle de Guatemala. En el Archivo de la Intendencia de la Antigua Guatemala, que dicho sea de paso guarda todos los libros de cabildos anteriores a 1776, puede leerse en el volumen correspondiente al ao de 1579 (folios 67-69),
106
cierta instancia presentada por Baltasar de Orena, quien en sus funciones de sndico pidi que el Ayuntamiento tuviera accin como representante de la ciudad, en todos los juicios de residencia que se tramitaran para determinar la conducta de los capitanes generales. Ya en el siglo XVII notamos que la accin del ayuntamiento entra en un descenso que se hace ms ostensible en la totalidad del siguiente, reconquistando sus antiguos fueros a principios de la segunda dcada del XIX, poca en que el ayuntamiento asumi toda la representacin de los derechos de los habitantes, para dejarlos consignados en las clebres instrucciones que llev Larrazbal a las cortes y que tanto honor dieron a Paynado. Fueron los ayuntamientos de 1812 a 1821, los que mantuvieron latente el deseo de independencia, los que gestionaron la libertad de comercio, los que mantuvieron expedita la va fluvial del Mo tagua y en perfectas condiciones la barra de Iztapa y, lo ms importante, los que se enfrentaron al despotismo de Bustamante, hasta el ao de 1818 en que ste dej el mando del Reyno de Guatemala. Esta sntesis de lo que fue el ayuntamiento colonial, es tan solamente una contribucin al conocimiento de una de las instituciones que hubo y que desempe un papel de importancia, accin que ser conocida cuando se disponga la publicacin de sus
cabildos.
7 .4
EL REAL CONSULADO
Cada
seis
aos
se
107
efectos y frutos de Amrica, Europa, Asia, asimismo los cosecheros de ailes y grana, caa de azcar, hacendados y tratantes en efectos de la tierra, o sean los productos
con el objeto ante ayuntamiento, para que elegir dos diputados el aquellas cuestiones tuvieran a su cargo dirimir todas de carcter mercantil que se presentaran ante los susodichos comerciantes, dictando fallos y resolviendo la manera de propulsar la agricultura y la industria. La eleccin debera recaer en aquellos que presentaran solvencia econmica y moral. Si un comerciante hubiese cado en mora, de hecho quedaba excluido de ser electo para tal cargo. No poda ser electo
de de
la
aqul que se caracterizara por malos manejos en el comercio, por contrabandista y por seguir medios ilcitos para adquirir mayor clientela. Las ventajas eran mltiples para los asociados al real consulado: descuento en las plizas de marinera, o sea en las plizas de importacin y exportacin -^en aquellos tiempos se deca de introduccin y salida; aseguros sobre riesgos
martimos; esperas en el pago de derecho de almojarifazgo. Consignaciones de fondos ante los gremios mayores de Madrid, para la adquisicin de mercaderas; traslados de dinero, sin descuentos, a las otras provincias del reino o capitana general de Guatemala y recepcin de fardos de mercaderas consignadas a otros comerciantes del exterior, a quienes llegaban mediante el transporte proporcionado por el mismo real consulado. Los asociados, solamente enteraban un dos por ciento sobre las gananciales de un ao de sus giros o comercio, tanto interior como
exterior.
108
De hecho
ao de
1793, porque el 11 de diciembre de este ao, su majestad lo estableci legalmente en Guatemala, a instancias de los comerciantes Manuel Jos de Juarros, Julin Ignacio Crespo, Jos Antonio de Castaedo, Jos Mariano Roma, Jos Miguel de San Juan, Juan Antonio de la Pea, Matas de Manzanares, Ambrosio Rodrguez Taboada, Pedro de Aycinena y Larrayn, Pedro Pavs, Jacinto de Aguilar, Policarpo Landero, Jos de Batres, Tadeo Pinol y Muoz, Jos Garca Granados, Juan Pedro de Oyarzbal, Francisco del Campo, Miguel Mont, Juan Miguel Rubio y Gemmir, Jos Fernndez Gil, Martn de Valds, Pedro de Ariza, Juan Gonzlez Zarza, Gregorio de Urruela y Ambrosio de Gomara. Al quedar establecido el real consulado, ste tambin tuvo a su cargo la construccin de vas de comunicacin, puertos, bodegas, puentes, almacenes y, en una sola palabra, todo aquello que propulsara el comercio de la colonia, pudiendo establecer astilleros y fletar embarcaciones de cualquier nacionalidad.
7.5
LOS ALCALDES DE LA
HERMANDAD
Entre las funciones caractersticas de los alcaldes Santa Hermandad que hubo en Guatemala y sus provincias, estn las mismas que tuvieron los de la acordada de Nueva Espaa y el Per, o sea la persecucin de los delincuentes fugitivos de las crceles de corte y de ciudad y de aquellos sentenciados, por las justicias ordinarias, cuya captura an penda; adems de estas funciones tuvieron las propias que fueron generales
de
la
109
en todos los mbitos de las colonias hispanoamericanas: a las estancias de ganado mayor y a los sitios de ganado menor; a los juzgados de la meseta y a los ayuntamientos de los pueblos; tambin comprobaban si los jueces de milpas cumplan con sus funciones. La visita hecha a las estancias y sitios de ganados, era para verificar si los dueos de ella posean los fierros o marcas de sus bestias debidamente registrados en los ayuntamientos de sus jurisdicciones y darse cuenta de si las marcas puestas a fuego en las ancas y paletillas de las bestias, no haban sido alteradas, ya que esto acusaba robo o alteracin del "fierro" primitivo y por consiguiente aquel o aquellos que tenan algn ganado en tal forma, eran juzgados como cuatreros. En los ayuntamientos de los pueblos reciban informe sobre si los alcaldes y gobernadores indgenas
la visita
.
.
cumplimiento a la ordenanza que que todas las bestias de los habitantes estuvieran marcadas con el fierro oficial aprobado en primera instancia por el corregidor o alcalde mayor y en definitiva por la real audiencia. El lector recordar que an hace pocos aos las bestias de los nativos de Santiago Sacatepquez, tenan dos SS. Curioso sera reunir "las marcas" que fueron usadas en cada pueblo de la que fuera provincia de Guatemala. Aconteci que varios de esos seores alcaldes de la Santa Hermandad, abusaran de sus atribuciones tomando para s bestias y ganados de las estancias y sitios o del poder de los nativos. Y fue el conde de la Gomera, don Antonio Peraza Ayala Castilla y Rojas algo bueno tuvo quien por auto de 23 de enero de
dispona
.
.
haban
dado
110
1625 formul escala de penas para aquellos que despojaran a los estancieros e indios de sus bestias, so color de que eran robadas o no estaban debidamente marcadas a fuego o que nombraban cuadrilleros para "atajar" recuas en los caminos de la provincia y pedirles el ttulo de la compra de caballos, mulos y asnos "e bien sabedes deca el conde e que no todos trayen en caas sus papeles e questo les causa grave dao". Algo bueno hizo el fundador de la villa de la Gomera, ya que hasta los ladrillos de la casa de los gobernadores los haba vendido, segn reza en el juicio de su
. .
residencia.
7.6
El 30 de mayo de 1591, don Jernimo de Romero, chantre de la iglesia catedral, otorg testamento ante el escribano Cristbal de Aceituno y en una de las clusulas de este documento, consta que dej la suma de treinta y cinco mil tostones destinados a la fundacin de una casa de recogimiento de doncellas pobres e hijas de conquistadores y de descendientes de stos y nombraba sus albaceas Francisco de Santiago, Cristbal de Sols y Juan de Cueto, por patrones de dicha institucin.
Estos, el 5 de julio del mismo ao, procedieron a extender la escritura de ereccin del colegio, en el cual habra completa clausura; pero las pupilas al cumplir la mayora de edad, quedaban en libertad de tomar el estado de religiosas en uno de los conventos de la ciudad o dedicarse a otro gnero de vida. El rey por cdula de 7 de diciembre de 1592 aprob esta fundacin,
111
esquina sureste de la el Hospital Pedro San Jos de Betancourt, en la antigua capital. Prohiba su majestad que en ningn tiempo y ni por causa alguna, no pudieran ser depositadas mujeres de mal vivir o esposas acusadas de infidelidad matrimonial, por sencilla razn de que stas seran "mala compaa" de las doncellas. Pasaron los aos y en octubre de 1643, Domingo Ruiz Lozano patrn del colegio expuso que tanto la autoridad eclesistica como la civil, contraviniendo el mandato de su majestad, depositaban mujeres de malas costumbres en el niado y que en ms de tres ocasiones haban incendiado el edificio, por conseguir su libertad. En vista de esto, el presidente de la audiencia libr real provisin de ruego y encarg al venerable Cabildo y de mandato a la justicia ordinaria de los alcaldes, alguaciles mayores y jueces de distrito, que dieran entero cumplimiento a lo ordenado por su majestad en la cdula de 7 de diciembre de 1592, no depositando gentes de "vida y costumbres reprobadas" que tan solamente "desdoran" a las hijas de personas hidalgas de la ciudad capital y de las provincias, ya que stas se negaban a hacer que sus hijas asistieran al colegio de Doncellas de Nuestra Seora de la Asuncin tal era el nombre del establecimiento a adquirir conocimientos de bordado, cantos de coro, "e otras buenas maneras de vivir" propias de damas. Adems el licenciado Diego de Avendao exoidor de la cancillera del nuevo reino de Granada, que funga como presidente de la audiencia de Guatemala, dispuso
asignndole
el la
isla
predio situado en
112
real
don Diego de
despus de retenerlas en sala aparte de la crcel de ciudad, las expulsaran. Creemos, que esto ltimo no se cumpli al pie de la letra porque en 1650 encontramos fundada la casa de mujeres recogidas.
7 .7
A iniciativa del oidor de la real audiencia Antonio Norberto Serrano Polo, qued constituido en Guatemala el ilustre colegio de abogados y junta acadmica de jurisprudencia terico-prctica, instituto aprobado por real privisin de 2 de junio de 1810. Sus patronos fueron Nuestra Seora de las Mercedes Redencin de Cautivos y el Glorioso San Ibo, y su lema: "La concordia se debe a las leyes". Presentada la iniciativa por Serrano Polo, sta pas a los licenciados Isidro Marn, Antonio Robles, Jos Antonio Lpez y Manuel Beltranena para que en unin del mocionante formularan el cuerpo de estatutos, los que fueron presentados a la real audiencia el 25 de abril del mismo ao. Era condicin indispensable la tramitacin del juicio de limpieza de sangre y de buenos antecedentes para ser matriculado en el colegio y tener ingreso en academia. Los descendientes de "toda mala infeccin", raza de moros, judos, mulatos o de recin convertidos al cristianismo, estaban excluidos del derecho de pertenecer a este instituto. La prohibicin era an ms extensa: los hijos o descendientes de los que
113
hubieran ejercido o ejerzan "exercicio vil" tampoco podran ser aceptados. En todo esto segua el estilo de la poca. La misma real audiencia antes de que fuera organizado el colegio de abogados, tambin negaba el pase y aun desechaba la solicitud de los aspirantes a abogados, cuando eran beodos consuetudinarios o descendientes de razas repudiadas por "ruines". An ms, hasta los hijos bastardos o espurios, no tenan opcin a ser abogados. El gobierno de este instituto estuvo organizado de la siguiente manera: un decano, cuatro diputados, un fiscal con atribuciones de contador, un secretario que tambin era maestro de ceremonias, un prosecretario, un tesorero, un recaudador y dos ternas examinadoras. Una de stas estara precedida por el decano en servicio y la otra por el que lo fue en el ao anterior. Era considerado como abogado "completo" el que habiendo asistido durante cuatro aos consecutivos a los tribunales y oficina de abogado, obtuviera cuatro aprobados en el examen terico que preceda al prctico que se verificaba en los estratos de la real audiencia. El colegio de abogados poda imponer multas, por faltas
y cancelar los socorros a aquel que fuera suspendido en su oficio por faltas en la profesin, siempre que as lo declarara la real audiencia. La academia de jurisprudencia terico-prctica tena por objeto preparar a los aspirantes a la abogaca. Era obligacin de los pasantes asistir durante tres aos, despus de haber obtenido el grado de bachiller en cnones o leyes, a la academia donde debera ser aprobado tanto en la tramitacin de juicios, como en la
graves
114
las leyes particulares de Amrica y Espaa y saber las disposiciones especiales promulgadas por la audiencia en los asuntos de carcter local.
interpretacin de
7 .8
organiz en Espaa la Junta del Almirantazgo, cuya atribucin era el conocimiento de las causas de las "presas" de navios, bienes y efectos cados en comiso por ser empleados en comercio ilcito. Las presas de navios, por naves espaolas, podan efectuarse en aguas "altas o en aguas bajas" del mar, ros y lagos. Todo lo decomisado era llevado a remate pblico y del monto del producto, se tomaba una dcima parte con destino a los gastos del "real erario". Por cdula de 4 de octubre de 1624, se hizo extensiva la jurisdiccin de la junta de almirantazgo de Espaa a las colonias de ultramar, reglamentndola en cierta forma para que la justicia no sufriera retardos en el conocimiento, desarrollo y sentencias de las "causas de presas". Pero la cdula de 17 de noviembre de 1626,
Felipe
III
monto de
suma
24 galeones, que
tendran a su cargo la vigilancia de las rutas comerciales entre los puertos menores de Amrica y del puerto nico de sta -x[ue lo era La Habana con Sevilla en Espaa. En Guatemala, segn la cdula de 27 de febrero de 1807 fecha en que qued restablecido el almirantazgo, suprimido desde 1644 hubo Tribunal Superior de Almirantazgo, integrado por el Presidente de la
115
de Lugarteniente del Supremo en Espaa; asesorado, dicho Lugarteniente, de dos oficiales de Marina, del oidor decano y del ministro ms antiguo de marinera. Dado el caso como aconteci en Guatemala de que no hubiera ministro de marinera adscrito a la real audiencia, ste sera sustituido por el Contador de Cuentas Reales y tendra las funciones de fiscal
Audiencia, con Almirante que
el ttulo
resida
especfico.
Guatemala no poda ejecutar la de muerte sin previa consulta al tribunal virreinal de Nueva Espaa o al de Sevilla. Cuando fuera capturado pirata o jefe de motn de grumetes, poda ser ejecutado sin consulta a dichos altos tribunales. Este tribunal conoca de las causas relativas a naufragios, presas, comercio del corso, decomisos y administraba los siguientes impuestos: el medio por ciento de los frutos, gneros y efectos extranjeros; uno por ciento de los efectos coloniales; cuatro reales de velln por cada arroba de lana exportada con destino a Espaa o a las dems colonias y un maraved por cada peso fuerte que los viajeros extrajeren de la provincia o provincias. La cdula de 14 de marzo de 1807, como represalia las a medidas francesas, establece que todo gnero o efecto de origen francs o conducido por barcos franceses, debe ser decomisado en los puertos de Amrica. El tribunal de Guatemala, tuvo astilleros en las bocas del ro Michatoya, en el Astillero de Guazacapn, en el Realejo, en Matina y en las Bodehas Altas (costas de Santo Toms). Los barcos construidos en Guatemala,
El tribunal de
sentencia
bajo
la
116
CAPITULO VIII
VARIOS
8.1
EXPANSIN COLONIAL
Notamos que durante los aos que subsiguieron al descubrimiento de la Amrica, priv la iniciativa meramente particular y muchas veces individual, sobre lo que podramos denominar la cooperacin de las fuerzas econmicas del estado espaol, para lograr mayor actividad y ensanche de la tendencia colonizadora que tanto caracteriz a los ltimos aos del siglo XV y primeros del XVI, perodos en que tuvieron lugar los nombrados viajes complementarios de los colombinos. Esa irrupcin de emigrantes espaoles, hacia la parte meramente continental, tuvo como punto de partida el poblado espaol de las Antillas, donde por la falta de previsin y por marcados sntomas de enriquecerse siguiendo trayectorias dictadas por la ambicin personal de acaparar oro e indicios, se plante el problema de la despoblacin y el agotamiento de las
118
y como una consecuencia de esto, la natural pobreza entre aquellos que haban figurado en la conquista de las restantes islas del Caribe. Era necesario buscar otras tierras donde encontrar todos lo elementos capaces de ser aprovechados por el
vetas
para retribuirse los cuantiosos gastos regiones insulares, ya que su majestad o el hechos en Consejo de Indias, tan solamente autorizaban, mediante las capitulaciones, los viajes de exploracin y conquista y nunca estaban con mano prdiga a ofrecer el apoyo econmico, temerosos de un fracaso. He aqu la causa esencial del desenvolvimiento de la emigracin espaola hacia el norte de Suramrica, Tierra Firme, Hibueras y el seno mexicano; pero tambin es evidente que los primeros intentos de expansin colonizadora no alcanzaron el xito apetecido por sus organizadores, debido a que stos no tuvieron la previsin de establecer bases capaces de proporcionar los alimentos y dems vituallas a los integrantes de la falange; quedando, por consiguiente, a merced de lo que buenamente producira la tierra o a lo que daran los nativos, cuando se presentaban en un estado de semiamistad para con los castellanos. Los ejemplos abundan y no creemos necesario pormenorizarlos, tan slo es suficiente observar la tcnica seguida por Corts para comprender el secreto del xito que alcanz en Nueva Espaa, dominando a millares de nativos, destruyendo cacicazgos y monarquas, que muy bien hubieran destruido el ncleo que diriga el medillense, si ste no establece una serie de avanzadas desde Tlaxcla a Segura y de sta a Villa Rica de la Vera Cruz, punto de
conquistador,
las
119
Esas casi las posesiones insulares. dejaban expedito el camino para una posible retirada y para recibir la indispensable ayuda militar y sobre todo econmica. El soldado que llev a trmino la expansin colonizadora se nos presenta como un hroe. Sufre incruentas privaciones. Gasta sus reservas numerarias en
contacto
con
fundaciones
adquisicin de las vituallas, pagando crecidas sumas por el valor de una espada, por una ballesta, por un caballo y sobre todo esto, an contribuye para el sostenimiento de la columna expedicionaria, para recibir un reparto de sesenta a ochenta pesos de oro de minas, a
la
hora de hacer cuentas del rescate. As obraba el conquistador y as se le pag. Natural nos parece que aquellos que haban militado bajo las rdenes de determinado caudillo, cuando se dieron cuenta de que eran desplazados del lugar que legalmente les corresponda, atribuyndose el jefe toda la gloria de la conquista, hayan iniciado la tramitacin del juicio de probanza y mrito de sus servicios, mediante el examen de competente nmero de testigos, tomados entre los compaeros de armas, y ms tarde, cuando el consejo de Indias extendi ttulos de encomiendas y repartimientos, pensiones y ayudas de costa a individuos que haban permanecido al margen de la guerra d conquista, se iniciaron los ruidosos pleitos sobre derechos territoriales, dando lugar al aparecimiento de actos de franca rebelda contra los representantes del rey en la colonia, quienes promulgaron rigurosas disposiciones sin lograr contener la corriente de vindicacin nacida de la ingratitud para
la
120
con aquellos que haban consumado la dominacin ibera en Amrica. Tenemos a la vista una ficha histrica de nuestro archivo particular, en la cual consignamos que Gabriel de Cabrera valiente conquistador del peol de Jumay invadi el pueblo de Xilotepeque al serle notificado el auto por el cual pasaba a ser encomienda de Antonio de Salazar, protegido del Lie. Maldonado, individuo venido a Guatemala en una de las tantas barcadas de aventureros que solamente deseaban recoger frutos sin haber nombrado. Este ejemplo nos da la muestra de cmo fueron recompensados los que efectuaron la expansin colonial en las tierras
,
americanas.
8.2
SNTESIS BIOGRFICA DEL BENEMRITO JOS SIMEN CAAS: HOMBRE DE ESTUDIO, DE ACCIN Y GENEROSIDAD INFATIGABLE
El infrascrito Cura
uno de los libros de bautismo de esta parroquia que comprende los aos de 1761, al folio 88, se encuentra la que dice: "Jos Simen Caas, hijo legtimo de don Pedro de Caas y de doa Luca de Villacorta, naci a dieciocho de febrero, a esto hoy veintiuno de dicho mes, de este ao de sesentisiete, puse
leo y Crisma habindole echado agua por necesidad el doctor Eugenio Verastequi; fue su padrino el Br. don Indalecio de Villacorta y lo firmo".- J. p. h, Adente Castillo: Rubricado. Es copia fiel. Vicario Providencial y Parroquia de
121
Zacatecoluca, a veinticuatro de octubre de mil novecientos veintitrs".- (Publicada en Diario de Hoy, de San Salvador).
GRADOS MENORES Y MAYORES.- Estudi durante nueve aos en el Seminario Tridentino de la ciudad de Guatemala. Bachiller en Filosofa: obtuvo el grado el 27 de abril de 1787. Fr. Felipe Gutirrez fue su maestro, durante dos aos dos meses, en la Ctedra de Filosofa. Fr. Mariano Garca, en la de Prima de Filosofa, durante cuatro meses. Bachiller en Sagrada Teologa: Obtuvo el grado el 25 de febrero de 1791, despus de haber cursado cuatro "tiempos" de Prima de Teologa bajo la direccin del Dr. Jos Gereda y del Dr. Jos Bernardo Dighro; dos de Dogmtica impartida por Fr. Miguel de Jess Lanuza y cuatro de Teologa Moral, enseada por Fr. Jos Antonio Goicochea. Adems Caas, ley diez "quodlivelos" previos a dicho Grado. Licenciado en Sagrada Teologa. Hizo el examen el 15 de junio de 1795. Tuvo cinco actos de "quodlivelos". Dr. en Sagrada Teologa, el acto de doctoramiento fue el 17 de octubre de 1795.
Ordenes menores (no nos fue posible encontrar la fecha). Subdiaconado: 3 de octubre de 1790. Diaconado: 10 de octubre de 1790. Presbtero: 24 de octubre de 1790. Se le otorg dispensa de cuatro meses que le faltaban para cumplir la edad reglamentaria. Todas estas investiduras
tuvieron lugar en
ciudad de Guatemala. Catedrtico de Artes: del 16 de agosto de 1791 al 6 de junio de 1792. Catedrtico de Prima de Filosofa: del 6 de junio de
la
SERVICIOS EN CTEDRAS.-
122
1792
1800.
al
Filosofa: del
SERVICIO EN EL CLAUSTRO
del Colegio Seminario de Guatemala: del 17 de agosto de 1793 al 18 de agosto de 1794. Primer Conciliario: del 6 de noviembre de 1802 al 10 de noviembre de 1803. Rector de la Universidad: del 10 de noviembre de 1802 al 10 de noviembre de 1803. Rector de la Universidad: del 9 de noviembre de 1811 al 10 de noviembre de 1812. Diputado por el Claustro a los exmenes de Artes: del 19 de noviembre de 1830 al 10 de noviembre de 1831. Los sueldos que deveng en calidad de Rector de la Universidad, los cedi para terminar la construccin del edificio de dicho centro de estudios superior y para la adquisicin de ornamentos religiosos de la capilla. SERVICIOS POLTICOS.- Miembro de la Diputacin Provincial, representando a Sonsonate: del 13 de julio de 1820 al 6 de noviembre de 1820. Diputado a la Asamblea Nacional Constituyente: de junio de 1823 a enero de 1825. Lo eligi el pueblo de la antigua alcalda mayor de Chimalte nango.
UNIVERSITARIO.- Vice-Rector
PONENCIAS QUE PRESENTO EN LA PRIMERA ASAMBLEA DE LAS PROVINCIAS UNIDAS DEL CENTRO DE AMERICA.- En unin del Dr. Pbro.
Matas Delgado, Dr. Pedro Molina, Francisco Flores, Felipe Vega suscribi el dictamen relativo a la independencia absoluta de las antiguas provincias del rey no de Guatemala, fechado a 29 de junio de 1823. Barrundia, Azmitia, Diguez, Vasconcelos y Caas,
123
el
5 de septiembre de 1823 presentaron la siguiente mocin: "Que los libros e impresos extrangeros no queden sugetos a calificacin alguna y antes bien se facilite su circulacin en favor del progreso de las luces, libertndolos de todo derecho de Aduana". El 31 de diciembre de 1823, al ser discutido el proyecto del decreto de manumisin de los siervos, pidi que los dueos de esclavos fueran remunerados, ofreciendo sus sueldos de diputado, que no les haban cancelado las cajas nacionales, para formar el fondo de
rescates.
El 12 de enero de 1824, expuso que "se mande sin prdida de tiempo pasar el decreto al gobierno,
si fuere necesario a mi cuenta costear la impresin de l". Esta ponencia y la anterior, no tuvieron efecto; porque la totalidad de los poseedores de esclavos los libertaron sin remuneracin de ninguna especie y en cuanto a la impresin del decreto lo hizo el gobierno Federal. En unin del Dr. Glvez y del diputado Jos Antonio Alcayaga, integr la comisin extraordinaria que abri dictamen en torno de la mocin de Jos Mara Chacn, que dice as: "3o.- Que toda Pastoral o Cordillera eclesistica tenga el pase del poder executivo del Estado, sin cuyo requisito no se publicar ni obedecer". El 2 de octubre de 1824, esta comisin rechaz dicha ponencia.
quedando
DR.
CAAS
124
Dr. Caas apoya la necesidad de crear el obispado en El Salvador. Este opsculo fue objetado por el Pbro. Dr.
el
Zecea, Fray Jos de Santa Mara. Pbro. Dr. Fernando Antonio Dvila, Dr. ngel Mara Candina, Dr. Antonio Gonzlez y otros ms. El Dr. Caas, el 22 de octubre de 1824, public la "Segunda Advertencia Patritica" contestando a lo dicho por los anteriores. Lo replic el Dr. Fernando Antonio Dvila. Habindole escrito el Arzobispo Cassaus y Torres al Dr. Caas cierta carta abierta, siempre en torno del asunto de la mitra salvadorea, dio a la estampa el 15 de octubre de 1825, un folleto que tiene este ttulo: "Contestacin del Presbtero Dr. Jos Simen Caas al P. arzobispo, ordinario, del territorio de Guatemala. Con anuencia del autor y de orden del Gobierno del Estado del Salvador se imprime esta contestacin".
Basilio
FALLECIMIENTO.- Falleci en Zacatecoluca, el 4 de marzo de 1838. Fue sepultado en la iglesia del Pilar (San Vicente).
8.3
ha informado que en breve ser primer centenario del fallecimiento del doctor presbtero Jos Simen Caas, en su ciudad natal de Zacatecoluca. El homenaje que ser rendido al ilustre hijo de aquella poblacin es debido segn las informaciones
conmemorado
el
125
consignado por los historiadores por mocionante en el seno de la primera asamblea nacional constituyente de las Provincias Unidas de Centro Amrica, de la manumisin de los esclavos; pero en torno de esto, hay algo que nuestros estudiosos de la historia centroamericana desconocen.
periodsticas
lo
haber sido
el
Es
lo siguiente:
El ayuntamiento de la ciudad de Guatemala, segn consta en el acta nmero 103 del cabildo celebrado el
noviembre de 1820, conoci el pliego de que los comisionados don Mariano de Aycinena y don Domingo Diguez, Sndico y Regidor respectivamente, presentaron al estudio y discusin de los componentes de aquel ilustre cuerpo. En esas instrucciones, que seran enviadas a don Julin de Urruela, diputado a Cortes se lee lo siguiente: "Reclame y pida al Congreso Nacional la supresin de los artculos de la Constitucin Poltica que excluyen a los originarios de frica el goze de los derechos de ciudadanos". La comisin antes mencionada, consideraba que el hecho de conceptuar como ciudadanos a los oriundos de frica, adems de ser humillante a la Amrica Hispana, no era conforme a la humanidad y a la justicia. Los alcaldes Ramrez y Arrivillaga y el Regidor doctor Larrave, se opusieron a lo pedido por Aycinena y Diguez. Mas en el cabildo nmero 106, celebrado el 27 del mismo mes y ao, quedaron definitivamente aprobadas las instrucciones y en ellas se consign la siguiente: "Este artculo -^era el 22 de la Constitucin Poltica de la Monarqua Espaola que divide a los hombres, de una misma
23
de
instrucciones
126
familia, por la ridicula diferencia de los colores: que forma una Nacin compuesta de hombres degradantes y degradados: que se dict abiertamente para minorar la justa representacin de la Amrica y que priva a millares de sus habitantes, de los derechos naturales ms sagrados, no puede leerse sin que excite la compasin ms tierna en favor de una clase que no ha tenido en sus manos la posibilidad de descender de los dominios de
Espaa". "El originario de frica en nada se diferencia del originario de Rusia, de Alemania, y estos son ciudadanos por la Constitucin". El originario de frica soporta todas las cargas del Estado, las ms pesadas y no es ciudadano por la Constitucin. El plebeyo de Europa si lo merece, asciende hasta el Ministerio. El originario de frica, apenas consigue le hagan Sargento de la clase
militar.
alcanza por qu fatalidad se pudieron Igualdad de derechos. Premio a la virtud y al merecimiento, estos fueron los ejes sobre que las Cortes se propusieron rodarse la mquina Constitucional, mas la permanencia del artculo 22 contrasta de continuo la verdad de estos principios, ridiculiza a la faz de todo el mundo la equidad de aquel clebre Congreso, forma un escndalo entre nosotros,
i
"
No
se
una ley que no vemos practicar y que verdaderamente es germen de una discordia interminable. Nadie es capaz de calificar con propiedad al ciudadano de la Provincia de Guatemala. Al entrar slo en su examen es un principio de fatalidad a que necesariamente sigue la exaltacin de viles pasiones.
el
.
.
127
justicia
al
derechos; pero el privilegio de unos respecto de los otros, ocasiona la envidia de los despojados, los choques o rias privadas y la desobediencia civil, estorba que se
bien de la comunidad. .". "Las Constituciones que Buenos Aires y dems Provincias disidentes dieron a sus pueblos no distiguen de colores y conceden la ciudadana a todos los habitantes, porque sta es la opinin general de la Amrica manifestada enrgicamente por nuestros pocos representantes de las extraordinarias. Y si la Espaa en su conducta continuara Qu podra esperar. .? " Libro de actas
piense
en
el
Ao de 1820.
Arch. de
la
Lo anterior, creo que acusa los deseos de que en Guatemala, hubiera igualdad de derechos entre todos los habitantes de ella. Tales deseos, sostenidos por Aycinena y Diguez honran a stos. Maana veremos el origen de la mocin presentada en la Asamblea del ao de 1823, acerca de la liberacin de los Esclavos.
8.4
En varias oporunidades manifest a mi buen amigo Fernndez Hall la duda de que las dos cartas suscritas por el descubridor de las Amricas, cartas exhibidas en la seccin de bellas artes del museo nacional, fueran realmente autnticas. Me pareca que el papel en que estn escritas corresponde a poca posterior a los aos de 1502 y 1505, en que dichos documentos fueron redactados por el insigne navegante.
128
Y pensar que esa duda ha sido confirmada con la lectura del inventario de las "Antigedades de ,, Centroamrica que un seor de apellido Morales formul de los objetos arqueolgicos, documentos y minerales que posea la sociedad Econmica, en el ao de 1863. En ese inventario, en la seccin que lleva este encabezamiento: De la Conquista de Centroamrica o del Nuebo Mundo y en el primer prrafo se puede leer lo
siguiente:
"Dos
cartas
inditas,
(litografa)
del
puo de
Coln, dirigidas a Cdiz al Sor. Vigo, o al Sor. Mier Nicolo Oderico". El mismo seor Morales, en la columna procedencia, escribi esto: Hista Molfino". Son realmente originales dichas cartas? Por lo menos el inventario dice claramente litografa. En la ltima pgina del inventario en cuestin, est la paleografa de las dos cartas, paleografa idntica a la misma que en 1936 public la prensa local y esto viene a establecer que las cartas inventariadas en 1863 son las mismas que fueron depositadas en el museo el 29 de pasado. Pero lo que ms me noviembre del ao confunde es leer lo que El Viejo Reprter public en el Decano de la prensa, el 9 del mes prximo pasado. El dice: "Fueron tradas a Guatemala por un capuchino que vino de Espaa en el ao de 1865, y guardadas en el archivo del convento de Beln, en la Antigua Guatemala". Ms adelante nos da los datos acerca de que dichas cartas las encontr un barcelons en una alacena, situada en una casa que fue morada de don Len Amelius, siempre en la antigua Guatemala.
. .
129
Verdad que todo esto confunde? Ahora tenemos cuatro cartas: dos inventariadas por el seor Morales en 1863 y dos tradas por un capuchino en 1865. Y lo ms curioso es que las dos primeras y las dos segundas, son las mismas porque tienen el mismo texto en su redaccin, y son realmente copias litogrficas.
8.5
a Carlos Gndara Duran mucho en torno "identidad difcil" del procer doctor Pedro Molina, su ilustre antepasado. Carlos, apoyndose en "un librito de apuntes familiares hechos por el general Acea", nos dio datos acerca de quines fueron los progenitores del mas autntico defensor de la independencia absoluta de Centroamrica; pero los datos no coinciden con los asentados en la partida de defuncin que obra en el "Libro de actas de enterramientos del antiguo cementerio.- 1851 a 1857". Leamos: "Domingo A 22.- Dor Pedro Molina hijo de D. Fermn Almirante Da Petrona Masariegos de 77 as. V.
Debemos
de
la
de
la S.
Bedolla. SepulProua".
qu en el expediente de informacin matrimonial del doctor Molina se consign que era hijo de doa Antonio Ramona Ochoa? Por qu en el asiento de bautismo del Procer encontrado por Gndara Duran en el archivo parroquial de Candelaria, tambin consta que Pedro Joseph Antonio, fue hijo de doa Antonia Ramona Ochoa? Y finalmente, por qu en la partida de defuncin se hizo constar que sus padres
Por
130
fueron
don Fermn
Sabra
Almirante
el
doa Pe tro na
Mazariegos?
*
esto
general
Ramn Acea
Duran nos da este dato: 'Seguidamente el memorndum consigna: "Libro de bautismos de San Sebastin de Guatemala al folio 144". A continuacin aparecen barajados estos dos nombres: Fermn Almirante. Antonia Maceiros y Molina" (Carlos Gndara Duran. Pedro Molina. Guat. 1936. Pag. 16). Obsrvese que estos dos nombres: Fermn Almirante y Antonia Maceiros y Molina, son los mismos que figuran en la partida de defuncin. Tan solamente cambiado el primer apellido de la seora Mazariegos, por Maceiros.
Irungaray, ya que Gndara
8.6
AZOGUE EN HUEHUETENANGO
Don Manuel de Lardizbal y Eloza, vecino de Huehuetenango, el 22 de agosto de 1740, present al entonces capitn general don Pedro de Rivera y Villaln, cierta cantidad de cascajo y una limeta conteniendo azogue, y solicitaba que la bocamina que haba descubierto en Ro Hondo, inmediata al pueblo de Agua Caliente, fuera inscrita a su nombre, otorgndole la gracia de ser el nico autorizado para explotarla durante treinta aos, segn lo establecido por cdulas reales y ordenanzas de mineros. La peticin pas al fiscal de la audiencia y las muestras a la direccin de la real casa de moneda, dirigida por don Jos Eustaquio de Len. El fiscal, lleno de dudas y temores acerca de la veracidad del descubrimiento de Lardizbal, expuso que aquel nacimiento poda ser un depsito de azogue
131
vertido de los botijones desembarcados en Veracruz, con procedencia del virrey nato del Per; pero sin embargo,
de parecer que los oficiales reales o el mismo director de la casa de moneda, marcharan a Huehuetenango e hicieran el reconocimiento debido. De Len, en su informe, no present ninguna
era
objecin a lo solicitado por Lardizbal; al contrario, peda que se le diera toda ayuda, ya que desde haca algunos aos, varios nativos le haban presentado botijuelas conteniendo azogue sin decir nada acerca de
su procedencia y origen, "el azogue deca de Len que pesa media libra es puro, y el cascajo de que es producido, tiene a dos onzas de azogue por quintal; y como el azogue es en l visible, no pide ms beneficio que labarlo" y que por consiguiente se le poda otorgar al solicitante la gracia de ser el nico autorizado para el laboreo de la mina denunciada. Rivera y Villaln, que tena el criterio de que la decadencia de la minera era provocada por los altos precios del azogue importado de Espaa, Mxico y Per, libr auto de posesin a favor de Lardizbal, ordenando que la tesorera de la casa de moneda, por cada quintal de azogue en bruto le pagara la suma de cuarenta pesos. El fiscal, hombre que dejaba escapar su envidia, se opuso al cumplimiento de lo acordado por el capitn general, alegando que la hacienda de su majestad, sufrira grave dao con tales egresos. Villaln, muy a pesar del fiscal licenciado Alvarez, desech el pedimento
de aquel celoso funcionario. La primera entrega de azogue la efectu Lardizbal el 4 de diciembre de 1741, por conducto del teniente de
132
alcalde
del partido de Huehuetenango don Jos de Olavarrieta. La cantidad fue de setenta libras, ocho ochavas, que le fueron cubiertas dos onzas y
mayor
inmediatamente. Hoy da por lo que se ve, los huehuetecos ignoran que de su subsuelo Lardizbal extrajo azogue "puro y natural" en 1741.
8.7
A
de
de
abril
lo gastado,
al
el
y presidente de la real audiencia. Esos gastos los hizo el ayuntamiento de la ciudad de Guatemala y creo que podrn servir de base para establecer el ndice del valor de ciertos efectos y an el de la moneda.
Los gastos fueron
los siguientes:
Por 7 arrobas de azcar a 4 pesos arroba Por 12 arrobas de azcar a 28 reales arroba Por
1
28 pesos
42
Por 5 libras de canela a 12 pesos libra Por 2 libras de clavo a 5 pesos libra Por 3 libras de pimienta a 13 reales libra Por 10 libras de pasas a 4 reales libra
Por 4 arrobas de harina a 25 reales arroba
60 60 10 4
5
7 l/ 2 Rls.
7 Rls.
14
9
1
4 Rls.
Rls. Rls.
Por
arroba de aceitunas
Por una arroba de arroz a 1 3 reales Por 6 libras de caf a 6 reales libra Por 6 libras de lentejas al mismo precio Por 5 botijuelas de vinagre a 4 pesos 5 reales
4 4 23
Rls.
Rls.
133
Por 2 botijas de vino la una a 43 pesos y la otra a 38 Por 3 botijuelas de aceite a 5 pesos cada una
Por 50 botellas de rosoli en 5 Por papel picado para dichas botellas
Por 14 onzas de alambre a 3 reales onza
.....
81 15 50
2
5
"2
"
Rls.
Por valor de
las
ores
Por lo pagado
al
que coloc
el
ramo
canastillas y
29 4
4 Rls.
43
la
mesa
Por valor de
la
30
compra de
frito
90 60 57
12
36
12
16
5
10
24
6
8 pesos
y jamones
22
30
5
Por 1/2
Por
1 2
libra
de azagrn
fanega de garbanzos
Por 6 tinajas de manteca a 6 pesos cada una Por 5 cntaros de leche a 1 2 reales cada uno
Por gasto de brines para
el
36
7
" "
4 Rls.
Rls.
aseo de
la plata
y cocina
13
7
"4
"2
"
Por unos pares de pichones Por valor de unas tortugas Por valor de dulces
Por valor de varios correos
5 Rls.
10
31
13
7
Rls.
Por valor de papel para la cocina Por valor de candelas de ceras / Por compra de loza de Totonicapn
4
19
8
4 Rls,
Una
134
Pan de mesa Pago de cocineros Pago de cuarenta tinajas Valor de cincuenta braseros Pago al maestro servidor de la mesa Valor de dos docenas de lenguas
Valor de cajetas de mazapn
Valor de clavos y tachuelas Valor de la sal, chile ajos y chorizos
,
9 9 2
1
"
4 Rls.
2 Rls.
3 3
4 Rls.
4 Rls.
7 I/2 Rls.
4
8
Pago de lea y carbn Pago de pinas y sandas Pago de las cucharas para cocina, maz y mostaza Por media docena de cuchillos
Por valor de 22 canastos
.
13
3
" "
4
2
"2
"
"
" " 2
Rls.
4 Rls.
^2
Rls.
Pago a los indios acarreadores Pago a los cocineros ayudantes Por 9 docenas de pollos y 2 pollas y 2 (stas a dos reales y medio cada una) Media docena de pavos a 10 reales cada uno
Valor de 6 cabritos y 6 cochinitos
. .-.
38 112
gallinas
3^/2
Rls.
25
7
"
"
4 Rls. 4 Rls.
2 Rls.
11
"
TOTAL
1318 pesos
5 Rls
Ahora bien, por lo que se lee, los seqres del ayuntamiento prepararon "buena mesa" al nuevo capitn general. Hacemos constar que adems de todo esto, tambin la audiencia, las rdenes religiosas, las cofradas y comunidades de indios y vecinos, trataban de agradar a aquel que era agraciado con la primera
autoridad del reino. Para cerrar estos datos sepa el lector que el peso que se us durante la colonia recibi el nombre de Tepuxque y equivala a ocho reales y el real a 34 maraveds o sean 12 granos. Su equivalencia a nuestra actual moneda es de un quetzal sesenta y seis
135
De esto resulta que las seis libras de caf costaron 7 quetzales 44 centavos.
centavos.
.
8.8
tierras de las Hibueras, en su busca para informarle de sus xitos en Guatemala, dejando en la naciente colonia a su hermano Gonzalo, encargndole el gobierno y la continuacin de
la
conquista.
Gonzalo solamente se preocup de tomar para s y para sus compaeros todo el oro que le era posible, obligando a los sometidos indios a que le entregaran "pepitas" y cautos llenos del codiciado metal. Era de verse dice Milla a los indios recorriendo las vegas de los ros en busca de oro. Esos indios eran buenos taimados, pues llenaban los carrizos con polvos de "tierra amarilla" y al presentarlos a don Gonzalo, ste se alzaba en ira y golpeaba fuertemente a los indios. El seor de Utatln y de Iximch -^quichs y cakchiqueles al ver semejante conducta de parte de los peninsulares, encendieron la guerra civil con el objeto de libertar a sus pueblos que haban quedado vencidos, unos en batallas campales y otros sometidos como rebaos de ovejas. Mas don Pedro, habiendo sabido por boca de Luis Marn y de Bernal Daz del Castillo que Corts habase embarcado con rumbo a Mxico,
. .
contramarchar a Guatemala, encontrndola dispuso "alterada" por todas partes, desde Chaparrastique hasta Olintepeque, a donde haban tenido necesidad de
136
refugiarse los acobardados conmilitones de don Gonzalo. Don Pedro sigui su camino hacia Mxico, dejando en tan apurado trance a su hermano y compaeros y en estos momentos es cuando entra en accin don Pedro Gonzlez de Nxera, llevando a cabo su aventura que lo salv del olvido. Estando sitiados los espaoles 1526 tenan necesidad de hacer llegar noticias a don Pedro de su aflictiva situacin. No haba medio de conseguirlo, cuando se present Gonzlez de Nxera, ofrecindose
como
como alcaldela
"Escritas las cartas para Don Pedro de Alvarado, que discurran en Mxico, y entregadas a Pedro Gonzlez Nxera, esperaban confusos a ver como se armaba contra las saetas y otrjas armas de Pero su los indios para emprender su viage. obsessin arrogante, que no le permita treguas a muchas de ilaciones, le hizo aquella misma noche presentarse en el Saln del Palacio, en donde viva el teniente general, que a mas de el quartel de guarda que le asista estaba acompaado de otros caballeros, y cabos de quienes al despedirse se dex ver desnudo a la manera de los Yndios Brbaros y plebeyos. El cuerpo embijado de negro a el modo de ellos, seida, y cubierta la parte vergonsoza con una toalla en que yban encubiertas las cartas, el
pelo
encarnado,
137
y su carcax
qe.
al
hombro,
el rostro
este
caballero
como
sus
descendientes Velez son tan trigueos, que igualan en el color a los mulatos, Desta manera y con este disfraz sali Pedro Gonzlez Nxera de Guathemala. (Rec. Florida etcd. Fol. 584 ".
.
vuelto).
El mismo Fuentes y Guzmn, cuyo manuscrito tenemos a la vista, hace constar que Nxera pudo salir airoso con el uso "del traje" de los indios lase maxtate y de hablar "jerigonza" diciendo que vena del oriente. Lo cierto es que Nxera pudo llegar hasta Chiapas, sin ser reconocido, porque usaba el mismo vestuario que los seores que militaban bajo las rdenes de Zequechul rey de Utatln y de Zinacham seor de Iximch
8.9
Interesantes son los autos acordados durante el rgimen de don Alvaro de Quinez Osorio, dcimo cuarto presidente de la audiencia y ms tarde marqus de Lorenzana; decimos que son interesantes esos autos, porque traducen el deseo de parte de la primera autoridad de volver hacia la organizacin agraria que tenan los indios, en los precisos instantes en que se efectuaba la penetracin de los castellanos bajo el mando de Alvarado. Osorio oblig a los espaoles que llegaban cuando
138
ya
la
tierra
formado las tierras de comunidad de los indios; obligaba a estos ltimos a cultivarlas y depositar sus frutos en los ayuntamientos, los que organiz con elementos nativos supervigilados por el gobernador ladino que a su vez estaba asesorado
del cacique o principal del pueblo. Es cierto, as lo
prueba
la realidad
-tomo l deca debido a que haban transcurrido ms de ciento quince aos de la llegada de Alvarado, ya que Osorio fue Presidente de la audiencia desde 1634 a 1642. El hecho de acumular los frutos de la tierra y de la comunidad de las mismas, no era para formar graneros con fines de provecho personal de la autoridad o de aquellos que se encargaban de la recolecta de los mismos ni la pereza entre los nativos, ya que el v^go no tena derecho a recibir tierras comunales. El fin era que todos los habitantes de los pueblos, tuvieran un centro de abastos capaz de remediar las necesidades locales y de formar fondos de reserva en los mismos ayuntamientos. En este aspecto Osorio debe ser considerado como el iniciador de la fundacin de lo que ms tarde se denomin Cajas de Comunidad Indgenas. El indio, de agricultor que era debido a que tributaba en efectos de la tierra, se torn en pastor y en comerciante, cuando qued establecido que el tributo debera ser cubierto en efectivo y ya no en chile, maz, miel negra de talnete, mantas, gallinas de la tierra, frijol, cacao y algodn. Es por esta razn que el auto de fecha 19 de enero de 1639 establece que los alcaldes de la
su plan de conservacin de la tierra
139
los indios
mesta tengan a su cargo la vigilancia de las sementeras de que salgan de sus pueblos con el objeto de comerciar, teniendo la estricta obligacin los indios pastores y los escasos agricultores, de hacer los cinco trabajos de la milpa, o sean tres limpias o desyerbos y las dos calzas y dado el caso que en el tiempo de la tapixca el dueo de la siembra no estuviere presente en el pueblo, tambin debera ser efectuada la recolecta por los presentes. Es decir que Osorio pretenda introducir en cierta forma el ally incsico. El alcalde de la meseta tambin cuidara de que los gastos fueran comunes, sobre todo en la estacin seca y en la lluviosa tratara dicho alcalde, de hacer porque en los pueblos se acumularan los tazles suficientes para ser consumidos por las bestias, en los meses de febrero y de marzo, los ms "secos del ao".
8.10
LA CATEDRAL DE ANTIGUA
.
Jos de Araujo y Ro dispuso que el 1 de diciembre de 1748, el escribano de cmara Andrs del Castillo acompaara a ciertos maestros de artes para efectuar vista de ojos y determinar el estado del edificio de la santsima Catedral Metropolitana, de sus ornamentos, imgenes, altares, rejas, etctera, con el fin
Don
de
solicitar de su majestad la ayuda econmica necesaria para su restauracin total o en parte. De las declaraciones recibidas extractamos los
siguientes
datos.
El
maestro de carpintera y
talla,
Francisco Xavier de Estrada y Glvez, encontr que muchas puertas y rejas estaban "maltratadas y podridas"
140
y que era necesario hacer construir diez coraptelares, ya que sus "huecos afellan" las naves menores. Matas de Guzmn maestro dorador, observ que el altar mayor permaneca nicamente estucado y que el destinado al Santo Cristo de los Reyes estaba desarmado en uno de los rincones de su capilla. Manuel de Pineda, maestro herrero, hizo constar que era necesario construir barandillas que circunvalaran el altar mayor y que se extendiera en torno de la nave principal, que tena 70 varas de largo. Juan Manuel de Medinilla, maestro
.
.
mayor encontr
que
le
de las columnas salomnicas no tenan carey. Que para todo eran necesarias 400 docenas de carey, 50 arrobas de cobre para la factura de florones, cantoneras y bisagras y el oro necesario para dorar el cuerpo completo de dicho altar. El maestro escultor Blas Rodrguez constat que: "las imgenes de Stos. y Stas. las hall estar ya mui deterioradas y biejas y an algunas dellas sin barniz y descarnadas. ." y era indispensable fabricar 25 cuerpos nuevos, entre grandes y chicos y "se necesitan poner en cada pilastra una imagen del apostolado q. estos han de ser doce como tambin los cuatro evangelistas. .". Estas declaraciones, recibidas por el escribano Andrs del Castillo, tienen suma importancia porque nuestros historiadores contemporneos, al describir el interior de la iglesia catedral, aplican la descripcin de Fuentes y Guzmn, aceptando que todo cuanto dicho historiador consign no sufri variantes durante el transcurso de los aos.
varias
.
.
141
Tambin sepa el lector que an en 1748, las tres naves y las capillas de la catedral no estaban enladrilladas. As lo dijo el maestro mayor de
arquitectura y albailera Juan de Dios Estrada, en las siguientes palabras: "y que solo si necesita precisamente por la nesesidad q. tiene el suelo de enladrillarse que se
compone de
largo de ciento y
ocho
baras,
en
las tres
Por lo que se ve y se lee, la metropolitana hoy en la Antigua Guatemala, en la mitad del siglo XVIII no "era la ms bella de Amrica. ." como escribi el autor de la Amrica Central ante la
ruinas en
.
Historia.
8.1 1
EL EDIFICIO DE LA UNIVERSIDAD
"Este es el edificio de la Antigua Universidad de San Carlos, fundada en 1675". "De aqu se irradi la cultura a todo el rey no de Goathemala". El visitante que se detiene a leer esta placa que se encuentra en el frontis del edificio que actualmente ocupa el museo colonial de la antigua Guatemala, pensar que esa construccin data de 1675 y, en verdad,
la
Antes de todo, hay que consignar que su majestad por cdula de 31 de enero de 1676, concedi su venia acerca de la fundacin de la universidad y que sta inaugur sus funciones hasta el 5 de enero de 1681, con asistencia de setenta alumnos, o sea hasta seis aos ms tarde de la fecha grabada en la lpida que hemos copiado como acpite en esta publicacin.
142
aloja al
En cuanto a la construccin del edificio que hoy museo antigen o, hemos adquirido los siguientes
datos.
La Universidad de San Carlos Borromeo qued fundada en el edificio que se extenda sobre el ala sur del templo y convento de Santo domingo; edificio cuyas dimensiones eran stas: "Result tener noventa, y seis varas y media vara de Norte a Sur con el grueso de paredes, y de ancho de Oriente a Poniente con dhos. gruesos cinquenta, y seis y media varas. ." y su costo de 14,546 pesos un real; pero el terremoto habido el cuatro de marzo de 1751, derrib gran parte del edificio, quedando nicamente servible la portera y el saln principal. Esto lo tom muy en cuenta el doctor y maestro Juan Gonzlez Batres, rector del colegio seminario de Nuestra Seora de la Asuncin, quien el 3 de junio de 1758, solicit a su seora doctor Francisco Jos de Figueroa y Victoria, -^quien tena su residencia en la quinta San Ignacio permiso para ceder el predio y casas que haba comprado al tesorero de catedral don Jos de Alcntara, en la suma de 4578 pesos 6 reales, para que fuera construido el nuevo edificio destinado a la universidad. El arzobispo Figueroa y Victoria, por auto de 9 de agosto de 1758, facult al doctor Gonzlez Batres para que pudiera hacer la venta y cesin y solamente faltaba la aquiescencia del claustro universitario y que fue otorgada hasta el 7 de julio del ao siguiente, con la reserva de que previamente el tesorero-sndico rindiera informe en que constara el monto de las rentas de la universidad y de que se efectuara vista de ojos, reconociendo y valuando tanto
.
143
edificio por abandonarse como el sitio y casa que propona Gonzlez Batres. El tesorero-sndico, inform que la universidad reciba anualmente la suma de 3,659 pesos 7 reales y gastaba 2,681. La comisin que reconoci el edificio, dictamin que eran necesarios 11,856 pesos para reconstruirlo, empleando an mucha de la madera de los artesonados; en cuanto al sitio propuesto por Gonzlez Batres, dijo que era capaz de contener un edificio de 70 varas de fondo por 37 de frente y que la obra total, consiste en un saln principal, cuatro salas de 11 por 6 1/2 varas y su claustro completo, todo de bvedas y sus traspatios, tendra el costo de 15,050 pesos. La obra qued emprendida bajo la direccin del ingeniero Juan Diez de Navarro y a 4 junio de 1763, segn acta del claustro, la obra estaba terminada, faltando nicamente
el
ornamentacin, o sea la colocacin de las alternando con las de la iglesia. La colocacin de estas insignias, dio motivo a que el fiscal de la real audiencia protestara "por ofenderse a la dignidad de su majestad" y peda que las mitras y llaves, fueran "borradas''. El claustro universitario gan el
detalles de
armas
reales
de 15 de octubre de 1763, autoriz el traslado de las autoridades de dicho centro de estudios, a su nuevo edificio, en el cual celebraron su primera sesin claustro el 17 del mismo mes y ao, o sea a los ochenta y ocho aos de la fecha grabada en la lpida, a que hemos hecho referencia y que a nuestro juicio debe ser sustituida como otras muchas.
pleito y el capitn general, por auto
144
8.1 2
Jos Garca, Juan Francisco Zambrano, Eugenio Basilio Escobar, vecinos de la calle ancha de Jocotenango, solicitaron al ayuntamiento licencia para hacer construir una cubierta de bveda sobre cuatro columnas a la cruz que en aqullos entonces el vulgo denominaba Cruz de Piedra y que hasta el ao de 1749 permaneci al descubierto; sin embargo, varios de nuestros ms conocidos historiadores nos han dicho que en el interior de esa capilla fue abierta la petaca del correo que traa los pliegos de Veracruz con destino a las autoridades que fungieron antes del mes de mayo de dicho ao. Tal vez abrieron la petaca del correo, pero al pie de la Cruz de Piedra y bajo el claro cielo de la ciudad de Santiago. El ayuntamiento, por auto de trece de mayo de 1749, nombr a don Jos de Njera, juez de polica y a
Toledo y
maestro mayor de el reconocimiento necesario y establecieran si la construccin proyectada no obstaculizara el trfico de los forlones y carretas, ya que en dicha calle ancha de Jocotenango era intenso el movimiento de vehculos y peatones, a los tres das, dichos comisionados, evacuaron su informe en sentido favorable a la pretensin de los solicitantes y en tal virtud el alcalde don Miguel de Coronado subscribi, el 20 de mayo, el auto otorgando la licencia pedida. Jos Garca, el ms interesado en la construccin de la capilla, solicit a la real audiencia la debida confirmacin a la licencia que se le haba otorgado por
Estrada,
arquitectura,
que efectuaran
145
parte de la justicia ordinaria de la ciudad; creyendo, sin duda, que no necesitara de ms trmites para iniciar prontamente la recolecta entre los vecinos de los barrios de Santiago, Andaluzas y San Sebastin. La audiencia el 25 de mayo, orden nueva "vista de ojos" para mejor fallar en este asunto, que en realidad era de poca monta; pero, para los oidores, no lo era toda vez que segn la ordenanza del Patronato Real dispona que cuando fuera a construirse en "lugar sagrado" debera ser odo el parecer del venerable cabildo eclesistico, quien era el llamado a decir la ltima palabra. As fue, y el 10 de
junio
eclesistico,
el informe del cabildo quien conceda su venia para que fuera construida la capilla siempre que en ella no se oficiara misa, novenas y ningn acto solemne de carcter
qued evacuado
religioso.
Habiendo encontrado la audiencia todo en orden, otorg su autorizacin y creemos que ya en 1750 estaba concluida la obra, porque el juez eclesistico protest ante el ayuntamiento, debido a que algunos vecinos adornaron la cruz "que est bajo la capilla" sin licencia
del ordinario.
8.13
. .
recinto del convento de Santa Catalina cinco monjas y doscientas cincuenta criadas, ocupando reducida sala de enfermera, refectorio y dos dormitorios, uno no terminado, capaces de contener sesenta camas; por tal causa en 1683, el definitorio de la congregacin solicit licencia
Mrtir
146
ayuntamiento para construir un trnsito sobre la que se extenda al sur del cuerpo del edificio; mas el ayuntamiento deneg tal solicitud. A los diez aos de la primera instancia, o sea en 1693, Sor Ana de Natividad, priora del convento, adquiri por la suma de 6150 pesos la casa en que vivi el escribano de provincia Nicols de Maeda, situada al oriente de la iglesia de Santa Catalina, calle real de por medio, con el objeto de hacer construir competente nmero de celdas, tanto para las monjas profesas como para las novicias. El procurador del convento, Diego Rodrguez de Menndez, en julio de 1693, se present al ayuntamiento, solicitando la venia de ste para construir un trnsito o pasillo, que uniera el coro de la iglesia con la casa adquirida. El sndico Antonio Barona y Villanueva, fue de parecer que se otorgara la licencia solicitada, siempre que se dejase la calle "essenta de manera que los estribos de dho arco no salgan a la calle sino que nazcan dentro de sus pertenencias' (julio 27 de
al
calle
'
1693).
alarifes acumularon materiales para iniciar la pero sta qued suspendida porque el capitn Francisco Xavier de Folgar, el alfrez Nicols de Valenzuela, don Jos y doa Juana Dvila y Monroy, el Br. Pbro. Pedro Carmelo, doa Manuela Fuentes y Cerda y doa Serafina de los Angeles y Gramajo, dueos de las casas del resto de la cuadra, contradijeron la posesin dada a las monjas catalinas. Largo fue el juicio. Cada uno de los apoderados de las partes, present citas de leyes y de reales cdulas, tratando de probar su punto de vista. El representante del convento, hizo ver que en los
Los
obra:
147
extensos conventos de Santo Domingo, Merced, Compaa de Jess, Carmen y San Agustn solamente
vivan 51, 41, 12, 21 y 8 individuos respectivamente, en tanto que en el de Santa Catalina haba 105 monjas y
en reducido espacio. El juicio pas en grado de vista (primera apelacin) al ayuntamiento, aprobando (do) por auto de 21 de agosto lo determinado con anterioridad. La real audiencia conoci en grado de revista (segunda instancia) y libr la ejecutoria que lleva fecha 5 de diciembre de 1693, concediendo la licencia solicitada desde el mes de julio. Al margen de esta ejecutoria (Registro de Cancillera. Ao 1693 Fls. 375-420) hay puesta razn que indica que en las carnestolendas de 1694, la obra del arco de Santa Catalina estaba muy
250
avanzada.
8.14
"Palacio/ del/ Muy Noble Ayuntamiento/ del Reino de Goathemala/ se erigi en el ao de gracia de 1543/ mantenindose airoso al travs de los siglos/ desafiando las iras de las/ conmociones terrestres". De la lpida que se encuentra en el frontis del edificio del ayuntamiento de la antigua Guatemala. Cronistas e historiadores contemporneos que han dedicado pginas a la antigua Guatemala escriben que la actual casa consistorial o ayuntamiento, ya enmarcaba la plaza mayor en los siglos XVI y XVII, tal cual hoy la ve el que visita aquella histrica ciudad. La primitiva casa de cabildos fue de dos pisos,
148
Los terremotos de San Miguel, el 27 de septiembre de 1717, causaron daos de consideracin en el cuerpo del edificio, no habiendo sido reparado formalmente y a ello debise que en 1739 se desplomara
parte del techo, hundiendo el piso del ala occidental;
que el entonces alcalde de primer voto don Pedro Ortiz de Letona, mocionara acerca de la conveniencia de reconstruir la totalidad del edificio que actualmente aloja a las autoridades de la intendencia de la antigua Guatemala. La obra formal qued iniciada en enero de 1740, adquirindose la casa inmediata, hacia el poniente, que perteneca a doa Ins de Esquivel a quien le deba cierta suma el ayuntamiento. Hubo discusiones acerca de que si el nuevo edificio sera dotado de portales, siguiendo el orden de los ya existentes, frente a las casas de las carniceras reales que eran propiedad de los frailes de San Juan de Dios. El arquitecto, ingeniero Juan Diez de Navarro y el sobrestante de la obra, don Juan Jos Gonzlez Batres, opinaron en el sentido de que los mencionados portales fueran de cantera y de dos plantas, recomendndose a los dieguinos que derribaran los de azotea y construyeran nuevos, siguiendo el mismo estilo y orden proyectado para la fachada de la casa de cabildos. Por lo que se ve actualmente, los frailes aquellos fueron sordos a la insinuacin que se les hiciera. El 17 de noviembre de 1743, da domingo, con asistencia del jefe de la iglesia fray Pedro Pardo de Figueroa, del capitn general don Toms de Rivera y
este incidente dio lugar a
149
Santa Cruz, de los alcaldes don Juan Jos Gonzlez Batres y don Francisco Antonio de Granada, miembros de la Real Audiencia, den y venerable cabildo eclesistico, prelados y religiosos de las rdenes, curas de
parroquias y con asistencia del numeroso pueblo lleno de regocijo se celebr la inauguracin del edificio, ceremonia sencilla que consisti en que el capitn general Rivera y Santa Cruz, quit llave y corri los cerrojos de la reja que separaba la escalinata que de la planta inferior del portal, conduce a la superior, acto que simbolizaba que el nuevo edificio, donde se celebraran cabildos abiertos, tena libre acceso el pueblo. Fray Pedro Pardo de Figueroa bendijo la nueva obra: El Dr. Jos Ignacio Ortiz de Letona, Chantre de Catedral, ofici en el altar del oratorio y en la capilla de los encarcelados el doctor Manuel Ortiz de Letona, cura rector del Sagrario. Asent el escribano Juan Jos de Zavala: "havindose concluido ia construccin y favrica
las
della
y las dems oficinas y crceles desta Casa de Ayuntamiento, hechas todas de bbedas y piedra labrada con el maior esmero para su duracin, ermosura y desencia. .". Un lunar haba quedado al medioda de la plaza mayor: la presencia ruinosa de la Casa de los Gobernadores.
.
8.15
El escribano Mayor de Cabildo, Pedro Roldan, el 25 de octubre de 1669, dio fe ante los alcaldes de la ciudad, capitn Pedro Lpez de Ramales y Luis Alfonso
150
Mazariegos, de que el bachiller en medicina don Jos Fernndez Guerrero, quien gozaba del ttulo de protomdico de la ciudad, haba presentado extenso memorial haciendo ver los inconvenientes que se seguan, de que los talleres de los herreros y herradores estuvieran situados en las inmediaciones de la plaza mayor y en algunas calles adyacentes. Aduca el bachiller Fernndez Guerrero, que el continuo martillar
sobre el yunque, el mal olor que produca la madera de taxiscobo y las bolisas de la fragua, lo mantenan en perenne inquietud y que por ello no poda dedicarse con tranquilidad a sus estudios y a la formacin de las cuentas de los conventos de Santo Domingo, San Francisco, San Agustn, y Colegio de la Compaa de Jess, que estaban a su cargo. Por esta razn deca Fernndez Guerrero, que "ha menester el silencio que se deja entender", y si no "le es forssozo el dejar este exercicio de mdico por no cumplir con las obligaciones de christiano porque es tanto el ruido de martillos que causan dos herradores que estn fronteros de mi vivienda y otros herreros que estn al lado que me tienen tan confuso, que en si lo que orden el da antecedente ni puedo premeditar lo que observar el suhsequente. ."<
.
Todos los regidores aprobaron que los herreros y herradores se trasladasen a la calle ancha que conduca a la milpa de Jocotenango, menos el capitn don Antonio de Fuentes y Guzmn, quien en su estilo muy propio hizo ver que an en la real corte de la villa de Madrid, en la capital de Nueva Espaa, y en otras poblaciones era completamente libre a los herreros y herradores
151
y lugar que ms les convena a su no vali y el 26 de octubre de 1669, se notific a Francisco de Acosta, Francisco de Alvarado, Gabriel de Saldaa, Francisco Fernndez y a Juana de Miranda que en el trmino de un mes deberan trasladarse a la calle ancha de Jocotenango. Francisco de Acosta y Gabriel de Saldaa maestros del oficio y arte supremo y preeminente de herrador, tal se hacan llamar, elevaron consulta en grado de apelacin ante la real audiencia, haciendo ver que el maestro en ciruga don Juan de Alarcnquien s haca milagros y no como se los atribua Fernndez Guerrero y quien tambin tena a su cargo la administracin de los bienes de uno de los conventos de monjas y el fiscal don Francisco de Esquivel y Larraza jams haba protestado por el ruido de martillos y ni porque temieran que las bolisas de la fragua incendiaran sus casas. Al contrario, ellos podran declarar de la buena vida de los herreros y herradores. Terminaban stos pidiendo que se declarara ilegal la solicitud del bachiller don Jos Fernndez Guerrero, quien no caba la menor duda estaba "tocado", porque durante las noches se le vea hablar solo a travs de las cortinillas de su balcn; que a su hija mayor la encerr en el convento de la Concepcin por creerla en amores con el alfrez don Juan de Acebedo; quien durante algunas horas de la tarde se iba por la Chcara o se encerraba en sus habitaciones. Ms la audiencia por auto suscrito por don Sebastin Alvarez, Alfonso de Caldas el 29 de octubre, declar que los herreros y herradores deberan dar entero cumplimiento a lo ordenado por el
permanecer en
el sitio
152
ayuntamiento y segn consta en el ltimo folio del expediente, ya en noviembre de 1669 los herreros y herradores haban abierto sus talleres en la calle Ancha de Jocotenango. Creemos que desde entonces, recibi el
nombre de
8.16
calle
ancha de
los herreros.
UN MOTN EN XENACOJ
Era jefe poltico del departamento de Sacatepquez
don Antonio Daz Duran, cuando el 20 de noviembre de 1871, un grupo de nativos de Santo Domingo Xenacoj,
poblado septentrional del departamento, se present querellndose contra el presbtero Miguel Vsquez, por haberse negado a efectuar las ceremonias matrimoniales de los indgenas Manuel Cozo, Pedro Suban, Diego Micheo y de algunos otros ms, todos vecinos de dicho
pueblo.
El cura Vsquez, al saber la actuacin de los indios,
palabras malsonantes en casa de Domingo Chocochic, director de la masa de indios que apoyaba al buen cura en contra del grupo que capitaneaba Lucas Bacajol, electo alcalde para 1872. Por qu razones, el jefe poltico orden la captura de Bacajol? Lo cierto es que el comandante de armas Cayetano Meja, al frente de once soldados, march a Sumpango, donde el comisionado militar Manuel Lorenzana le prest ayuda para ocupar Xenacoj y capturar al motinero Bacajol. Esta se efectu en la tarde del 21 de noviembre, personalmente por Lorenzana. La chispa del motn fue lanzada y durante las primeras horas de la noche, gran nmero de nativos,
profiri
153
el
para libertar a Lucas Bacajol. Lorenzana se defendi y vindose perdido orden que se diera parte al comandante de armas Cayetano Meja, quien cuidaba la salida del pueblo, para que marchara en su auxilio. La llegada de Meja enardeci an ms a los indios, quienes acumulando piedras en la plaza del pueblo se atrincheraron, no hubo ms remedio que ordenar varias
incendiarlo,
del
cabildo
intentaron
descargas
heridos.
.
.
cerradas,
quedando
varios
muertos y
De las lomas inmediatas descendieron nuevos grupos de indios, mejor armados, y atacaron rudamente a las fuerzas unidas de Meja y Lorenzana, obligndolas a deplegarse a la acequia que cruza el camino de herradura que une Xenacoj con Sumpango.
Meja, en un momento que los indios lo permitieron, lleg hasta el edificio de la municipalidad y logr que los regidores le escucharan, a quienes les dijo que era conveniente que ellos, llevando a Lucas Bacajol,
recorrieran las calles del pueblo.
As qued en paz todo y el da 22 de noviembre de 1871, a las tres de la maana, todo estaba en calma.
CAPITULO IX
INDEPENDENCIA
9.1
El 2 de julio de 1808, el Real Acuerdo y las principales autoridades de Guatemala, tuvieron conocimiento de que Carlos IV, el 10 de marzo, haba abdicado la corona de Espaa e Indias en su hijo Fernando.
Las autoridades, tanto civiles como eclesisticas, procedieron inmediatamente a reconocer como legtimo soberano a Fernando VII, acordando que el da 3 hubiera en la iglesia Catedral solemnes actos en accin de gracias por tan importantes acontecimientos en la vida colonial; era importante, porque a nadie se le escapaba el estado decadente de la Corte de Carlos IV donde privaba Godoy, el Prncipe de la Paz, personaje cuyas actas e influencias, determinaron que en Hispanoamrica las principales autoridades fueran individuos
156
estrechamente vinculados con Godoy y que solamente procuraban el bienestar personal. En Guatemala hubo completa ignorancia de los acontecimientos de Aranjuez y de Bayona, debido a que el Capitn General Gonzlez y Saravia trat de ocultar los reales despachos que contena la verdad de las cosas; pero, como siempre suele acontecer, el decir popular relativo a los cambios habidos en el gobierno espaol, trascendi hasta la sala del cabildo de Guatemala, donde el da 14 de agosto se reunieron los componentes del Ayuntamiento, para resolver la actitud que tomaran ante la expectacin que prevaleca en ciertos sectores de la sociedad, sobre todo en el grupo de comerciantes que continuamente reciban comunicaciones de Mxico, La Habana, Campeche y Veracruz. La Junta de 14 de agosto no lleg a dar el fruto que deseaban Jos Mara Peinado, Jos Isasi y Manuel Jos Lara, quienes estaban estrechamente relacionados con Simn Bergao y Villegas, joven inquieto y de raro talento, como lo haba manifestado durante el tiempo que dirigi la Gaceta. Aquellos, siempre cubiertos con la capa de ser fieles a la monarqua espaola solicitaban la
formacin de una junta que tuviera a su cargo el gobierno de la colonia; tal el estado de las cosas cuando el Capitn General Gonzlez y Saravia, invita al Ayuntamiento para que el da 15 asistiera a Palacio, donde doncurriran los ms destacados vecinos y altos empleados en las rentas, as como 'los miembros del Venerable Cabildo Eclesistico. El 15, Gonzlez Saravia, expuso la verdad de todo: la abdicacin de Carlos IV en su hijo Fernando, pero lo
157
le tena preocupado era la protesta que el mismo Carlos haba suscrito el da 21 de marzo, es decir once das ms tarde de su abdicacin, indicando que
que
Fernando
lo
haba despojado de
la
corona; ante
tal
que Carlos era el legtimo monarca y que Femando no era nada ms que un usurpador. Los miembros del Ayuntamiento, para
Saravia,
dar entera respuesta al seor Capitn General, le presentaron Real Cdula de fecha 10 de abril, suscrita por Fernando, ordenando que lo juraran como legtimo
Soberano de Espaa e Indias. Gonzlez impuso silencio Ayuntamiento mayormente cuando ste sugiri la idea que entre tanto se consultaba a Nueva Espaa, se integrara una Junta con elementos del Venerable Cabildo, Capitana General, Real Acuerdo y Ayuntamiento. En resumidas cuentas, en la junta celebrada el da 15, no se lleg a ningn acuerdo, sino que se concretaron a ver la legalidad o no del acceso de Fernando al Trono de Espaa. Por la tarde el Capitn General fue sorprendido al enterarse del real despacho en que Fernando abdicaba en Carlos y el que contena la completa renuncia que Carlos y los infantes hacan de sus derechos en favor de Napolen. Estas noticias eran para trastornar al ms cuerdo y el capitn, que s lo era, opt por recomendar al Ayuntamiento que ste preparara el juramento que las autoridades y el pueblo de Guatemala, haran en honor de Fernando VII. As se capt la simpata que haba perdido entre los componentes del Muy Leal y Muy Noble Ayuntamiento de Guatemala. Razn tena el seor Gonzlez de temer que los
al
153
no empleados, tomaran el estado poltico para intentar alguna novedad en la organizacin del gobierno
criollos,
colonial, pues varios pasquines haban puesto de manifiesto las tendencias de dichos individuos y se dio cuenta de que haba cierta divisin entre criollos y
peninsulares, con el hecho de que una multitud de artesanos frente a la casa en que habitaba Peinado, a impulso de Bergao el primer infidente manifiestovociferaban mueras a los chapetones y vivas a Guatemala
ya
los criollos.
poeta Simn Bergao y de Guatemala antes de saberse el motn de Aranjuez y las abdicaciones de Bayona. Era un estado de completa indiferencia; pero con tales noticias, Peinado hizo reunir en su casa a los ms sobresalientes de los criollos, hablndoles de la necesidad de formar una Junta de Gobierno, reconocindose dependiente de Espaa, pero con poderes especiales para gobernar Guatemala y sus provincias, en tanto se saba la verdad. Peinado, hbil como pocos, neg todo esto y hasta consigui que Fernando aos ms tarde le otorgara la Gran Cruz de Isabel ( ) en tanto que Bergao, se consuma en uno de los hospitales de La Habana. Ironas del destino. El gestor de la idea fue condecorado y el que intent realizarla, muri como todos los que desean efectuar transformaciones sociales, olvidado.
El proceso
seguido
al
9.2
la
sala
del
real
159
tranquilidad en el seno de la real audiencia y del venerable cabildo, ya que el ayuntamiento no toma una definicin clara y precisa. Unas veces se inclina por la formacin de una junta local, otra suscribe extensos memoriales sealizndose a los pies de la suprema junta de Sevilla, ofreciendo todo el apoyo econmico para
rescatar al "Deseado".
El Real acuerdo, dirigido en cierta forma por el capitn general Gonzlez, no estaba orientado acerca de
verdad de los hechos que tenan por escenario la debido a las noticias contradictorias que reciba unas veces de la Habana y otras de la capital de Nueva Espaa o que los agentes napolenicos se encargaban de propalar en las diferentes secciones de la Amrica Hispana. Otro tanto aconteca en el venerable cabildo eclesistico, el cual recomendaba a los prrocos que desde el pulpito cooperasen para evitar el desarrollo de las ideas que se estaban haciendo cada da ms ostensibles, ya que los corchetes todas las maanas daban la mala nueva al capitn general de algn "infamante" pasqun, hablando claramente de la formacin de un gobierno local. Era necesario violar la correspondencia, y as se hizo. Era necesario fomentar el espionaje, y as se ejecut. Era necesario sentar precedentes drsticos con aquellos "que respiraban" infidencia o que por lo menos se les crea "tocados" por las ideas de los franceses y para ello estaba una real cdula que daba facultades al capitn general para meter en cintura a los dscolos. Esa cdula no era para infidentes. Acaso un infidente no era un genio dscolo? As lo pens el fiscal de la real
la
pennsula,
160
audiencia doctor Yez y la aplic al joven poeta Simn Bergao y Villegas, quien sin sentencia condenatoria
una maana de Guatemala rumbo a La Habana, tan forma a la mayora que rega los destinos coloniales del reyno de Guatemala. Villegas, asiduo colaborador de la Gaceta, impulsado por su juventud veinte aos dio a conocer que los criollos tenan iguales derechos que los peninsulares, que los presbteros y frailes nacidos en estas tierras, eran acreedores a servir las parroquias de ms vala. Fcil ser comprender la enorme conmocin que determin la propagacin de semejantes ideas, que quedaron totalmente confirmadas cuando se verific el embargo de la biblioteca de Villegas, encontrando en ella algunos ejemplares de las obras de los revolucionarios franceses y muchos manuscritos altamente sediciosos segn expres el fiscal Yez y que atentaban contra el rey y contra la religin. Tenemos copia de una carta que dirigi Villegas al papado, pidindole la exclaustracin de hombres y mujeres, pidindole que dejase pensar a los hombres libremente y reclamando la igualdad "dicha por el
sali
Nazareno.
.".
Repetimos que por estas razones creemos que el proceso histrico de la independencia de Centro Amrica se inici en 1808 y que su origen debemos buscarlo en los artculos publicados por Villegas en la Gaceta, en manifiestos de ste y en la serie de redondillas a que aludimos en nuestro artculo anterior. Villegas arroj la simiente en un medio lleno de prejuicios, en un medio temeroso del anatema lanzado
161
elemento religioso y acobardado ante el capitn Saravia, quien promulgaba bandos, ordenaba el registro de la mercadera, peda informe a los mesoneros de las personas extraas que llegaban a la ciudad y que un da dispuso establecer el tribunal de fidelidad, algo as como el que en Francia se nombr de salud pblica/ o cosa semejante. Todos los criollos de cierta visibilidad en la sociedad guatemalteca fueron estrechamente vigilados; pero los pasquines seguan pasando de mano en mano o amanecan fijos sobre las bancas de las iglesias, en las puertas de los chapetones o repentinamente introducidos en la portera mayor de palacio. La idea de la independencia iba brotando paulatinamente y para exteriorizarse un hecho bast: que en el seno del ayuntamiento se discutiera la eleccin del representante que debera ir a Espaa a integrar la suprema junta de Sevilla, el da 15 de noviembre de 1808, fecha en que don Jos Mara Peinado pidi que si no se le daba representacin a Guatemala en dicha suprema junta, que aqu se formara la que debera regir los destinos de la colonia.
por
el
general Gonzlez
9.3
proceso
del
en que en
se inici en el preciso instante de la colonia se supo, en forma confusa, la serie de hechos que tuvieron por escenario Aranjuez y Bayona, en marzo y mayo de 1808. Las consecuencias del motn de Aranjuez (16, 17 y
la
Reyno de Guatemala,
capital
162
18 de marzo de 1808) inmediatamente se transformaron en la causa de una serie de hechos cuyas proyecciones no pudieron prever aquellos que determinaron la cada de Carlos IV y del Prncipe de la Paz, llevando al trono de Espaa e Indias a Fernando, hombre incapaz y amoral que con sus actos coloc a su patria al borde de la ruina. Basta recordar que Fernando fue el medio para la llegada de Jos L, Pepe Botellas, al trono espaol y que segn lo apunta don Honorato Castro en el tomo II, nmero IX y X del Boletn de la Universidad de madrid, Fernando se dedicaba a coleccionar estampas debidas a los maestros Mariano Maella y Zacaras Gonzlez Velsquez; estas "estampas" representaban ciertos pasajes de Mara Luisa con Manuel Godoy, pasajes que Fernando, como hijo, debi ocultar y nunca pagar cuatro doblones para que los dibujaran. Y no lo ha dicho Diego San Jos? En Guatemala, naturalmente, no se supo la verdad de los hechos y de los antecedentes de stos, sino solamente que Carlos IV haba abdicado la corona en su hijo Fernando, quien en verdad gozaba de algunas simpatas en Espaa y sus colonias, debido a que en la primera se haban integrado dos bandos: el anglofilo y el francfilo, dando lugar al aparecimiento de un tercero a cuya cabeza figuraba Fernando. Don Antonio Gonzlez, quien tena a su cargo el gobierno de la colonia, comunic a la Real Audiencia el texto de la real orden de 19 de marzo de 1808, pidiendo su inmediato cumplimiento por nota fechada en Guatemala a 30 de junio del ao antes mencionado. Los seores miembros de la Real Audiencia, como se podr
163
leer
en
el libro
81 y 83 vuelto, que se encuentra en Archivo Colonial, por medio de su fiscal doctor Yez se concretaron a pedir al Capitn General, que fuera circulada tal orden a las intendencias y que se formara expediente en espera de las resultas de los acontecimientos; pero el 14 de agosto de 1808, fue celebrada una junta extraordinaria en el Saln del Real Acuerdo, con la asistencia de ambos cabildos y de las personas ms destacadas de la ciudad, con el objeto de revisar las reales rdenes suscritas en Bayona el 6 y 8 de mayo, encontrando que stas contenan frases que nunca podan haber sido dictadas por Carlos o por Fernando y que por consiguiente no reconocan los expresados actos, tenindolos "como desnudos de toda autoridad y fuerza intrnsica"; mas, el Ayuntamiento de Guatemala, integrado por Juarros, Lara, Peinado, Palomo, Marticorena y por el secretario Jos Garca Zelaya, antes de asistir a dicha junta, celebr cabildo el domingo 14 de agosto por la maana, exponiendo al Alcalde Primero don Antonio Juarros, que desde el da anterior haba llegado un pliego con procedencia de Nueva Espaa, indicando la situacin de la metrpoli y que por ello era necesario que el Ayuntamiento tomara medidas para la formacin de una junta de gobierno, que aunque dependiente del que fuera establecido en Espaa, siempre no afrancesado, gobernara estas provincias, don Jos Mara Peinado apoy tal iniciativa y el dicho de ambos trascendi hasta estrados de palacio, dando lugar a que en la Junta General, el Ayuntamiento recibiera ciertos desaires y que el Capitn
folio
el
1807 a 1809,
164
General Gonzlez, suscribiera una carta dando aviso de que el Ayuntamiento de Guatemala se manifestaba
infidente.
Razn tuvo Gonzlez para nombrarlo as, pues el Ayuntamiento inici el movimiento en pro de la separacin de las provincias de la metrpoli, pues bien
pronto se repleg, dejando constancia de su sumisin al gobierno de Espaa y "borrando" la idea de formar una junta de Gobierno.
Alguien
tom
la
idea
nacida en
el
seno del
Ayuntamiento de Guatemala, y un da amaneci el siguiente pasqun: "La magestad Soberana de este PUEBLO a su Diputacin con autoridad reclama: hacindole cargo de TRAICIN en consentir la ocupacin del Gobierno y Administracin pblica que le PERTENESE LEGTIMAMENTE el da de hoy protestndole hacerle cargo a su tiempo, por no recobrar en sus DERECHOS. Nadie lo quite pena de la vida". Al reverso dice: "Si piensas con honor no temas; prestadle a la VOZ DEL PUEBLO de que tus brazos NO NECESITA". La certificacin de este pasqun est en el "Libro de Capitulares" ao de 1808, sin foliatura (Arch.
Municipal).
La lectura de semejante papel, dio lugar a que el Alcalde Primero don Antonio Juarros, pidiera seguridades para su hermano el Pbro. Domingo, ya que
en la puerta de la casa de ste, haba amanecido el da 6 de octubre de 1808. El "loco" de Villegas, tom para s la situacin creada en Guatemala con motivo de la serie de abdicaciones habidas en Aranjuez y Bayona, y se puso al
165
Junta,
suscribiendo
redondillas
escribiendo
del
9.4
consecuencias
Muy preocupados estaban los seores miembros del Ayuntamiento de Guatemala con las noticias que el Virrey de Nueva Espaa les acababa de comunicar, indicndoles que las tropas de Junot y del Gran Duque de Berg haban casi dominado a las columnas espaolas; era necesario que don Antonio Jurroz, don Jos de Isasi el que ms tarde desempeara un papel denigrante, don Miguel Jacinto Alvarez de Asturias, don Jos Mara Peinado -nquien despus redactara las instrucciones, y probara su fidelidad a Fernando VII Don Antonio Isidro Palomo y los dems componentes del Ayuntamiento de 1808, era necesario, decimos, que estos seores mostraran a la faz del pueblo y del Capitn General, que eran ms fernandistas que el mismo Fernando. Todos, absolutamente todos, pedan la pronta proclamacin de Fernando, acto que se efectuara en la plaza mayor el doce de diciembre del ao antes indicado. Mas, el Capitn General tena fija su atencin en las dilatadas costas de las provincias puestas a su cuidado y defensa y por ello no estaba pensando en fiestas populares y mucho menos en dar consejos para el adorno del tablado o en recomendar al Grabador Mayor
166
de
la
Casa de
Moneda
medallas que ms
tarde seran arrojadas al pueblo por don Pedro Lpez, don Antonio Arroyave el escribano que saba alterar las declaraciones de los infidentes y torcer en su contra
de los testigos, don Francisco Gavarrete y don Jos Mara Estrada. Don. Antonio Gonzlez acababa de recibir la transcripcin de la real orden suscrita por los miembros de la Suprema Junta, declarando la guerra a Francia y sin haber odo el parecer del cuerpo de la audiencia y el voto del Fiscal, orden su promulgacin insertndola en la Gaceta (tomo XI No. lo. 19 de Sep. de 1808. Bibl. de S. de Geo. e Hist.) para que llegara a conocimiento de todos, bien sabemos que un correo llegaba a Cartago tres meses despus de haber partido de Guatemala. Algo ms grave pasaba en Palacio, ya que el tema de la real orden tena la nota de "reservado". Era el pliego dando la noticia del plan formulado por Napolen y por Jos I para insurreccionar las colonias
la
.
espaolas.
dej en pie la organizacin del Consejo de objeto de que fuera el conducto para poner en vigor todas aquellas rdenes emanadas del gobierno intruso, pero el Consejo se opuso abiertamente a estas maquinaciones y en vista de ello Jos I despach a varios espaoles y a otros individuos de nacionalidad francesa y alemana para que se trasladaran a las posesiones espaolas de Amrica, lo mismo que a las inglesas, para llevar a cabo la sublevacin de aquellos que aspiraban segregarse de la metrpoli.
Jos
I
Indias
con
el
167
El centro de las actividades de los emisarios napolenicos fue fijado en la ciudad de Baltimore, donde radicaba un seor de apellido Dolart, quien tena
el
Grande y con
Jos lo. De dicha ciudad partieron los siguientes propagandistas que deberan actuar en las provincias del Rey no de Guatemala: el extremeo Estanislao Oropesa
encargado de sublevar Guatemala, puerto de Omoa e Intendencia de San Salvador, don Ciraco Betolaza, natural de San Sebastin, Chiapa y la costa del mar del sur, desde Tonal yasta el Realejo, don Fermn Esparragosa, Trujillo y provincia de Comayagua y don Juan Charagay el clebre Vizcano Len, Granada, provincia de Costa Rica y Panam. (Documentos relativos a la independencia. Doc. no clasificado. Arch.
sera
Municipal).
El Capitn General gir sus instrucciones a todos
de los Castillos), Alcaldes Mayores, y con especialidad al Ayuntamiento, quien ya no pens ms en la Jura y Proclamacin de Fernando, sino que en buscar .a los emisarios. Era de verse a don Antonio Juarros, visitando los mesones e interrogando a los caminantes y a los correos "msales" si no haban visto a dichos hombres. La orden de 5 de septiembre de 1808, promulgada por Gonzlez Saravia, revela el pnico que embargaba el nimo de aqul que aos ms tarde caera en manos de los insurgentes mexicanos. Esa orden estableca que hasta las damas dudosas de afrancesadas fuesen registradas "porque dichos emisarios pueden usar dichos
los Castellanos (Jefes
etc.,
trajes".
168
vigilancia,
tanto cada da se estrechaba ms y ms la los emisarios ya estaban pisando tierras guatemaltecas, pues el extremeo Oropesa andaba por El Peten y cuando intent llegar por las Verapaces propagando que el nuevo gobierno abolira los tributos, establecera el comercio libre y prohibira los
En
repartimientos,
se
supo en
la
capital
del reyno la
la religin,
y se orden su arresto; pero Oropesa disfrazado de indiocruz de nuevo las selvas para internarse en Valia
(Belice).
y de
Don Jos de Bustamante -^el Sonto sucesor de Gonzlez, tuvo buena imaginacin segn lo indica un documento que se encuentra en el archivo Municipal: dio descripciones acerca de los emisarios, con la sola nota "de as pueden ser". Bustamante perseguira a otros propagandistas: a los enviados por Hidalgo y Morelos.
9.5
Consideramos necesario indicar todos esos cambios habidos en la pennsula con motivo de la invasin francesa, ya que dichos cambios influyeron grandemente en el desenvolvimiento de los hechos que culminaron con la ambigua declaratoria de independencia el 15 de septiembre de 1821. Los espaoles tan luego que se repusieron de las primeras derrotas que les infligieron las tropas de Junot y de los dems distinguidos generales napolenicos, iniciaron un movimiento envolvente reconquistando el territorio ocupado por los invasores, surgiendo una serie
169
de circunstancias que obligaron a las mltiples juntas provinciales a unificarse en una sola, la cual recibi la denominacin de suprema junta central, presidida por el clebre conde de Florida Blanca. Los espaoles, cuando se enteraron de los pormenores del tratado de Bayona suscrito el 5 de mayo de 1808 por Manuel Godoy el Mariscal Durot, por el cual Carlos IV ceda todos sus derechos a Napolen a cambio de una pensin vitalicia y que Fernando el 10 del mismo mes renunci, ya no slo al ttulo de prncipe de Asturias sino a los derechos de heredero que le correspondan, se encontraron ante un dilema: ser vasallos de un rey que haba cedido sus derechos o reconocerse de un prncipe que haba renunciado a ser rey a cambio de una pariente del corzo. Por esta circunstancia fue que la Espaa popular, la Espaa que sabe interpretar lo que sintetiza la libertad tuvo un solo pensamiento: reconocer una sola junta, ver en ella no el absolutismo de los Borbones sino la soberana del pueblo. He aqu, la importancia que entra en aquellos momentos la instalacin de la suprema junta central, mas en ella priv el inters meramente espaol y nunca el ya que las posesiones ultramarinas colonial, solamente serviran como base de aprovisionamiento para sostener la guerra que acababa de iniciarse. El conde de Florida dispuso que los sectores enclavados entre los lmites de Espaa llevasen quince representantes a dicha junta, en tanto solamente concurriran uno por cada virreynato de Hispanoamrica, y Guatemala siendo una capitana general, con densa poblacin y que segn lo hemos
170
diche en recientes publicaciones hechas en este rotativo, enviaba anualmente fuertes sumas para ayudar a los gastos de la metrpoli, se quedara sin representacin. Creemos, que esta injusticia del presidente de la junta, determin que se hiciera ms profunda la separacin entre criollos y espaoles, ya que los primeros momentneamente se vean privados de representacin, pero s se les exiga fidelidad a un monarca sin escrpulos y a una junta que saba pedir subsidios pero negar derechos de representacin. La minora dirigente de las ideas revolucionarias en Guatemala, encontr un nuevo punto de apoyo para pedir al ayuntamiento que ste elevara una exposicin a la suprema junta central, exponindole el derecho que tenan las provincias que el rey no de integran Guatemala, para ser aceptadas en el seno de ella por medio de uno o varios delegados. No podemos explicarnos lo tortuoso de la conducta del ayuntamiento, sobre todo de Peinado: unas veces lo vemos al lado de los centenares de criollos, que preferan traicionar a sus coterrneos para conservar la
les daba tal o cual empleo. Reviste inters el cabildo celebrado el da martes
15 de noviembre de 1808, ("Actas capitulares". 1808. Cabildo 99. Are. Munpl.) porque en l el regidor don Jos Mara Peinado, pide en nombre de los moradores de Guatemala no siendo sndico que se escriba "a la junta de gobierno de la monarqua" solicitndole que sea admitida la representacin de Guatemala "ya que tiene derechos". Lstima que el punto segundo, en que consta la peticin de Peinado, est redactado en pocas lneas.
171
Creemos que debe haber razonado su parecer, creemos que seguramente los encarnizados espaolistas hayan exteriorizado sus ideas y que la polmica o discusin sustentada, caus gran inters en el pblico ya que la sesin fue abierta. Adems, el virrey de Mxico,
de Espaa, haba Pavn, para que ste mantuviera unidos a los guatemaltecos al gobierno de aquella, pero el ayuntamiento no reconoci su
siguiendo
instrucciones
recibidas
nombrado
don
Vicente
autoridad,
hasta
que
Guatemala no tuviera
Hasta el 3 de febrero de 1809, el ayuntamiento de Guatemala reconoci la legalidad de la suprema junta central, cuando sta dispuso que todas las provincias
americanas, eligiesen sus representantes. (Documento nmero 214. Documentos relativos a la independencia. Prov. de Guatemala. Are. Munpl.). Ese reconocimiento se hizo paralelamente a la
de elecciones por el sistema de compromisarios. Los criollos iban a ver por primera vez cmo se elega un representante, No influira este acto en aquellos hombres que jams haban ejercido ningn derecho?
9.6
convocatoria
En los primeros das de octubre de 1808, Jovellanos pidi la convocatoria de las cortes, pero el
presidente de Blanca, se
la
suprema junta,
el
conde de Florida
opuso
abiertamente,
dando
lugar
al
172
aparecimiento de tres grupos, colocndose en el primero Florida Blanca y los absolutistas, en el segundo Calvo de Rozas y los que deseaban la transformacin del sistema gubernamental imperante en Espaa y en el tercero, ms moderado que el segundo, Jovellanos. Despus de ardientes polmicas triunf la idea de los liberales sobre la de los serviles, promulgndose la real orden de fecha 14 de febrero de 1810, por la cual se convocaban las cortes, debindose reunir en la isla de Len, frente al puerto de Cdiz, el 24 de septiembre. Era *el ayuntamiento de Guatemala, el cual ya estaba integrado por verdaderos criollos y no por criollos espaolistas, el llamado a ejecutar todo lo relativo a la representacin de Guatemala, en el seno de aquellas histricas cortes. El 4 de junio, el ayuntamiento conoci de su convocatoria y crey con razn que le era imposible llevar a cabo la eleccin de diputado por lo corto del tiempo y en tanto se efectuaba la eleccin y
traslado del electo, formul
un
pliego dirigido a
don
Miguel de Lardizbal y Uribe, residente en Espaa, para que ste expusiera que Guatemala no reconocera como vlidas todas aquellas leyes que fueran promulgadas en ausencia del representante de Guatemala. ("Legajo 103. 1849 Casilla No. 10. Escritos indiferentes. 1548. Aren. Mlp."). En tanto el ayuntamiento se aprest a la eleccin del diputado y el capitn general Gonzlez lanz un manifiesto que encierra grandes verdades, pues en l se
.
.
dice a los guatemaltecos que sern libres, que sern dueos de su gobierno y otras cosas que conmoveran al mismo Bustamante. El 24 de julio de ms tarde
les
173
1810, se efectu la eleccin en el seno del ayuntamiento y a presencia de un "numeroso concurso" como se indica en el acta de cabildo de aquella fecha. En la primera eleccin salieron vencedores el Regidor don Antonio Juarros con 10 votos, el coronel don Jos Aycinena, con 10 y el doctor cannigo Antonio Larrazbal y Arrivillaga, con 6. Efectuada la segunda, entre estos tres, el nio Manuel Gonzlez extrajo de un globo una plica que contena el nombre de Larrazbal. Este ilustre antigeo, recibi los poderes e instrucciones del ayuntamiento de Guatemala y el 24 de octubre de 1810, parti llegando al seno de las cortes hasta el 25 de septiembre del siguiente. La importancia que entraaron las cortes de Cdiz, o sea el establecimiento del sistema constitucional, es enorme: en aquella poca se conquist la libertad de pensamiento y el establecimiento de los ayuntamientos constitucionales, organismos que asumieron todos la representacin de la soberana popular, y es por ello que los ilustres cuerpos de 1811 a 1814 y de 1820 a 1821, ejercieron enorme influencia en el desarrollo del proceso de la independencia, ya que la eleccin se efectuaba directamente por el pueblo, el cual supo desde entonces lo que significa darse a s mismo sus autoridades, adems el establecimiento del ayuntamiento constitucional, dio una nueva organizacin a la forma de justicia, ya que este cuerpo ejerca la supervigilancia de las crceles de corte y ciudad, evitando que el capitn general procediese a
torturar a los arrestados. Varias son las instancias del
jurisdiccin, pero
174
dos fervientes partidarios del absolutismo, como lo eran capitn general don Jos de Bustamante y el arzobispo Casaus y Torres, fcil ser comprender que los ocursos de los defensores de los reos infidentes y del ayuntamiento, no eran tramitados en su debida forma. El pueblo, en aquellos das, pudo apreciar la caracterstica de tales pugnas, y as se fortaleci la conciencia popular, unificndose en la tendencia por
el
un gobierno propio. Tenemos, y lamentamos disponer de poco tiempo, ms de doscientas copias de los procesos seguidos a infidentes, donde muy bien se puede apreciar la influencia del sistema constitucionalista y luego el absolutista, que se inici en 1814, para poder estudiar la cooperacin de Guatemala en la independencia de
constituir
Centro Amrica. Durante el constitucionalismo no hubo inquisicin, no hubo tormentos, se mand destruir la picota que se encontraba instalada en la plaza mayor de Guatemala y ella misma recibi el nombre de "Plaza de la
Constitucin".
Por ello, creemos, que esa poca debe ser estudiada con detenimiento y no en la forma que lo hemos hecho; al hacerlo as, veremos que muchos individuos consagrados por nuestros historiadores como los hombres de la independencia, se desplomarn surgiendo los verdaderos patricios, que supieron de largas prisiones y de tormentos infames, de parte de las autoridades. Ojal, que en no lejano da, se revise nuestra historia.
175
9.7
La repercusin del motn habido en La Habana el teniente Gobernador Pedro Gonzlez, porque ste se negaba al restablecimiento de la constitucin, reviste especial inters, ya que muchos de aquellos que haban sido encarcelados por sus ideas revolucionarias, an continuaban en las insalubres bartolinas, penosa situacin que cada da provocaba ms descontento entre
contra
el
pueblo,
porque
Bustamante no quera
dar
cumplimiento a la cdula de 13 de junio de 1817, por la cual se ampliaba la libertad de muchos al recinto de la ciudad y se derogaban ciertas disposiciones contra los que haban extendido las instrucciones que llev Larrazbal a las cortes; fue en la maana del 17 de diciembre del ao indicado cuando el ayuntamiento de Guatemala, habindose enterado de que Bustamante para sostenerse en el poder y no dar cumplimiento a
absolutismo del capitn dragones que coronaban la plaza mayor. Apuntamos esto para mayor comprensin del estado en que se encontraba el pueblo guatemalteco, cuando el maestro del barco "Sustituto" a su arribo a Omoa anunci el motn de La Habana. En varios sectores del pueblo se not cierta actividad, movimiento que oblig al capitn general Urrutia a disponer la concentracin de cien unidades de tropa. El real acuerdo, presidido por don Francisco de Paula Vilches, el 5 de mayo de 1820, discuti el restablecimiento de la constitucin, mas Urrutia se opuso a ello, en tanto en el seno del ayuntamiento se
dicha
cdula,
desafiando
el
general,
mand
retirar los
176
absolutista y otro Jos del Valle al margen de todo. El sndico Mariano Aycinena, don Jos Venancio Lpez y Jos Francisco Crdoba formaban el bloque constitucionalista y stos, sobre todo Aycinena protestaron contra las medidas tomadas
constitucionalista
agitaban
dos grupos:
y
uno
el alcalde licenciado
por Urrutia. El 26 de junio, el real acuerdo ejerci presin y pidi la pronta restauracin de la constitucin y por ende todas aquellas leyes derogadas por Fernando VII, en mayo de 1814. Urrutia, recibe la protesta del asesor general Jos Mara de la Pedrera pero aj fin suscribe el auto de fecha 26 de junio y Guatemala y sus provincias entran de nuevo en el rgimen constitucional.
Desde aquel momento quedan sin vigor los decretos acerca del restablecimiento de la inquisicin, de la compaa de Jess para ser restablecida la libertad de imprenta, de asociacin, etctera; la diputacin provincial, el ayuntamiento constitucional electo a pluralidad de votos por todos los ciudadanos y, en fin, Guatemala vuelve a saber de un rgimen ms humano que aqul que tanto caracteriz al dspota Bustamante. Rara coincidencia: un grupo de guatemaltecos, residentes en Espaa, el mismo da que en Guatemala se instauraba el rgimen constitucional, ellos extendan sus poderes a favor de un coterrneo para que los representara en el senado de las nuevas cortes. Ese guatemalteco fue don Juan Nepomuceno de San Juan. En tanto el ayuntamiento ignorando la actitud de los guatemaltecos residentes en la pennsula, haba despachado poderes a don Julin Urruela, vecino de
177
Cdiz,
como diputado
don Miguel Guerra Marchan, como suplente. (Doc. Nm. 2 "Documentos Relativos a la independencia".
Aren. Mpl.).
Es en esa poca cuando Molina, Montfar (Manuel y Juan), Castilla, Zebada, Barrundia, Be teta, Garca Granados (Vicente) y otros se reunieron para formar una tertulia, la cual celebraba sesiones en casa del cannigo Castilla o en la de Molina. En el seno de esa tertulia, naci la idea de publicar el Editor Constitucional del cual el da de ayer obtuvimos una copia a mquina con procedencia de la biblioteca de Chile iniciando su circulacin en julio de 1820. Ese peridico orient la opinin pblica a favor de la independencia, preparando el ambiente a favor de ella. Tal el estado de cosas, cuando en el seno del ayuntamiento fue recibida una carta fechada en Madrid a 30 de agosto de 1820, suscrita por el diputado Jos Sacasa y dada a conocer en cabildo de 30 de enero de 1821. Esta carta conmovi no slo a los miembros del ayuntamiento sino a todos aquellos que aspiraban a la independencia: revelaba que Sacasa habiendo propuesto la injusticia de la representacin dada a las provincias de ultramar, las cuales tenan derecho a llevar ms representantes, ya que eran de densa poblacin y acreedoras a disfrutar de iguales derechos que los peninsulares; Sacasa se expres as: "el desaire hecho en mi persona a toda esta provincia con haberme ordenado guardar silencio"; ante tal ofensa, Sacasa opt por abandonar las sesiones y as lo comunic a Guatemala. Desde ese momento, Guatemala dej de estar vinculada
178
con las cortes, por semejante humillacin a su representante, y el pueblo de Guatemala, guiado por la minora iba compactndose para conseguir el triunfo de sus ideas el 15 de septiembre de 1821.
LA JUNTA DEL
15
DE SEPTIEMBRE.- LOS
FIRMANTES DEL ACTA.- CONCURSO DEL PUEBLO.- PAPELES INDITOS.- PROCERES OLVIDADOS Y PROCERES QUE NO LO FUERON.NECESARIA REVISIN DE NUESTRA HISTORIA.Ardua, penosa y difcil nos parece la investigacin histrica cuando con ella se desea intentar la revisin de nuestros hechos histricos, hechos que por su magnitud y trascendencia deben ser estudiados colocndose en un plano de completa imparcialidad, no juzgando los personajes que actuaron en los acontecimientos polticos y sociales, mediante criterio partidista o de cualquier otro punto de vista, desvirtuando la nica finalidad de las especulaciones
histricas.
Confundir y desvirtuar un hecho histrico, creando que bien merece la denominacin de fbula histrica, es atentar contra el pasado del pueblo. La lgica de la historia excluye los argumentos parciales. Obliga a la apreciacin de la prueba, no viendo en los documentos algo muerto sino algo que testifique el principio, el medio y el fin del desarrollo de un acontecimiento, no aislado sino que perfectamente relacionado con una
lo
serie de particulares circunstancias, hijas del momento en que culmina la cristalizacin de las aspiraciones
sociales.
En nuestro medio an
bullen
muchas
pasiones.
179
An hay descendientes de aquellos que jugaron importante papel en los das en que se desenvolvi el proceso de la independencia de Centro Amrica y cuyas actividades an se prolongaron en mltiples hechos que subsiguieron a la organizacin de las instituciones gubernamentales, creadas como consecuencia de la extensin del acta de independencia. Si son narrados esos acontecimientos exponiendo la verdad, se recibe la protesta airada y muchas veces la violencia de actitudes agresivas, de aquellos que se consideran descendientes
estudiado, al ver que se desmorona la personalidad creada madiante lo que hemos denominado fbula histrica.
del personaje
Que nuestros historiadores han sacrificado la verdad histrica, todos los sabemos; pero lo grave es que sus estudios han cado en manos ae escolares bajo el ttulo protector de libros de texto. Acaso, en esto ltimo escriba el deseo que siempre hemos tenido de que se efecte la revisin de nuestra historia, sobre todo esa historia de historias tejidas en torno a la independencia de Centro Amrica. Ha prevalecido el criterio de que el pueblo de Guatemala recibi la libertad de manos de los espaoles, sin haber intentado conquistarla. Es verdad que las campias centroamericanas no supieron del fragor del combate. Es evidente que no existe el hroe mximo que al frente de un puado de patriotas, hayan destruido el poder espaol; pero tambin es evidente que el centroamericano no permaneci de rodillas ante los representantes del poder espaol, pues por todos es bien conocida la serie de intentos habidos en la ciudad
180
de San Salvador, Len, Granada y en la capital de la colonia y segn lo hemos comprobado nadie ha dicho algo acerca del motn de Chimalapa dirigido por Cordn y otros patriotas orientales; asimismo, se ha sido injusto con Fr. Manuel de Salvatierra, quien en el Mesn de Dolores y en una pulpera que estuvo situada en las inmediaciones del templo de los recoletos, hizo llegar a varios amantes de la libertad para tratar de conseguirla. Por qu los promotores de esos movimientos estn en el olvido, y a cambio nuestra juventud aprende a admirar a los que realmente no tienen nada que ver con la independencia? Por qu no le tributan homenaje al humilde antigeo Manuel Francisco Cordn, quien
intent sublevar el cuartel del fijo para conseguir la independencia? En cambio nuestra juventud sabe que Valle fue el eje central de la independencia, cuando en el archivo colonial obran sus pedimentos contra varios patriotas de la rebelin de El Salvador en 1814.
Asimismo, destacados historiadores y maestros, pregonan que don Mariano Larrave es uno de los proceres, cuando fue opositor a la idea de independencia y uno de los que figuraron en el asesinato de varios patriotas que luchaban por la formacin de la repblica. Bien podramos seguir mencionando nombres de sujetos que sufrieron por la conquista de la libertad. Guatemala, no hablamos como guatemaltecos, no puede sentir rubor, no puede aceptar que su independencia fue de "chiripa". Cuando Guatemala prest valiosa cooperacin para conseguir la independencia del istmo y por ello las generaciones presentes deben conocer la verdad histrica en torno de esta serie de hechos, para
181
surja la admiracin por aquellos que realmente son hombres de la independencia y destruir el concepto de que el acto del 15 de septiembre fue un acto vergonzozo y denigrante, ya que el pueblo no reclam
que
los
sus derechos.
Veamos cmo
fue
la
promulgacin de
la
independencia. Molina, en el nmero uno del tomo segundo de El Editor Constitucional, correspondiente al 28 de mayo de 1821, dice: "En el tomo que va a comenzar enmendaremos estos yerros y sosteniendo el carcter de hombres libres, que nos corresponde, nada daremos a la
que lo desmienta". En verdad, todos los nmeros correspondientes al segundo tomo, que finaliz con el 13 correspondiente al 20 de agosto exponen sin ambages la tendencia por constituir una nacin libre; es decir, cuando el Editor cambi de nombre para llamarse el Genio de la Libertad, la idea de independencia estaba fuertemente arraigada en la conciencia de un numeroso ncleo de guatemaltecos, y esto lo prueba cuando fue elevado a la superioridad un escrito con "cuatrocientas y tantas firmas" (El Genio de la Libertad, No. 16, 10 de septiembre de 1821) a mediados de agosto, con el objeto de sostener cierta peticin que se hara en el seno del ayuntamiento. Si desde agosto ya un fuerte ncleo de ciudadanos pedan la independencia apoyando los deseos de ella existentes en el seno del Ayuntamiento, acusa bien manifiestamente de que los guatemaltecos la deseaban y que por consiguiente no estaban esperando a
luz
que
el traidor
llegara a
de Ganza se las diera o que Guatemala un mayor grado de preparacin como quera
Valle.
182
Lo consignado en El Genio de la Libertad, que tenemos a la vista, est probado con la sumaria que se le sigui a Crdova por ser l quien andaba agitando la opinin pblica y con lo expuesto en el cabildo del Ayuntamiento el 31 de Agosto de 1821, por el regidor licenciado Larrave quien expuso: "que se han aumentado las hablillas y pasquines en las paredes
dirigidas tanto contra los espaoles americanos,
como
y que a la sombra de esto se cometen toda clase de delitos principalmente en el pueblo bajo que se hace cada da ms sanguinario y ms temible: que para contener estos abusos y desrdenes, precaver que sean peores y afianzar el orden y seguridad pblica, era necesario acordar medidas suficientes, compatibles con las circunstancias y oda esta mocin, se aprob. (Lib. 2o. Actas Mpls. ao 1821".- Folio 15 v.
contra
los Europeos:
Aren. Mpl.). An ms, el 4 de septiembre fue celebrado cabildo extraordinario con asistencia de Ganza y en ella el sndico Aycinena expuso: "que ha llegado a entender que la mocin de los que andan recogiendo firmas es para que por medio del seor jefe poltico se dirija felizmente esta misma opinin y de este modo se evite una conmocin popular y desordenada, perjudicial al pblico". (Cabl. Extr. No. 72. Lib. 2o. Mpls. folio J7v.). No son pruebas evidentes de que los guatemaltecos deseaban la independencia? No tema el sndico del ayuntamiento un motn? Quines formaran el motn? Nada ms que el pueblo de Guatemala. Consigna Molina en el nmero extraordinario de El
Genio de
la
Libertad
al
(No.
7,
Folio
129),
correspondiente
183
que el trece por la noche fueron recibidos los documentos que acreditaban que Chiapas y otras provincias occidentales de Guatemala se haban independizado. Estos documentos y por consiguiente los comentarios hechos el da 14 acerca de las noticias que contenan, mayormente cuando en la capital se supo que en la antigua Guatemala haba cierta agitacin, el deseo de independencia se hizo ms vehemente.
En
pliegos,
maana
del
definitiva,
(Cab. Ord. No. 75. Lib. 2o. Ats. Mpls. F. 23 Aren. Mpl.). En la tarde del 14, con asistencia de Ganza, se efectu el cabildo extraordinario, exponiendo Ganza que convendra celebrar una junta extraordinaria, ampliada con todas las autoridades, pero que el ayuntamiento deba nombrar al alcalde primero, dos
la tarde.
Consta la protesta del ayuntamiento, quien peda que siendo el ayuntamiento el responsable de los destinos del pueblo, deba asistir en pleno. Ganza saba muy bien que en el seno del ayuntamiento haba hombres que no aspiraban a la independencia y por consiguiente a l le interesaba que la representacin del ayuntamiento estuviera integrada por aquellos que haban dado muestra de fidelidad a la monarqua, acusando a los editores de El Genio de la Libertad en la junta de censura. El ayuntamiento sostuvo sus tesis y Ganza abandon el saln de sesiones, so pretexto de que iba a consultar a la diputacin
184
continu
en
sesin
tanto la diputacin provincial revisaba los Pliegos de Chiapas, las notas del jefe de correos de Guatemala don Antonio Batres y Njera adjuntando toda la correspondencia recibida en su renta y a la cual Ganza haba provedo (con fecha 14) para que pasara a la diputacin. Esta, en su dictamen consign: "De todo se deduce que el partido de Chiapa, a influjo de la opinin y ejemplo de Mxico, ha jurado la independencia de la metrpoli mantenindose pacfica y tranquilamente bajo la obediencia de las actuales autoridades. Este asunto es demasiado grande, e interesante, por el dominio y ascendiente que ha tenido la opinin de la independencia en todos los ciudadanos;
En
as
es
que
no
estara
dems
oir
el
dictamen
informativo del ilustrsimo Sor, arzobispo, de dos individuos del venerable cabildo eclesistico: otros dos de la audiencia territorial: dos del excelentsimo
ayuntamiento con sus sndicos; de los jefes principales de los cuerpos militares; de dos individuos de las dems corporaciones; del seor auditor de guerra, del prelado general de cada religin, y padres curas de esta capital a cuyo efecto podr V. S. si lo tuviere a bien citarles por .". En este auto de la diputacin provincial, que oficio. no lo hemos visto publicado, ni citado en la verdad de su contenido, consta que fue la misma diputacin la que determin que el 15 fuera la junta general. El documento transcrito forma parte del expediente tramitado acerca de la independencia y que en compaa de mi distinguido amigo don Pedro Prez
.
185
Valenzuela no lo encontramos en el archivo general del gobierno, el 11 de enero de 1934 y que hoy est depositado en la Sociedad de geografa e historia. 1
Retornemos
al
recibido tres oficios suscritos por Ganza y fechados el mismo da 14, los dos primeros se refieren a que el
ayuntamiento se haga representar por cinco individuos. El ayuntamiento respondi que le corresponda en pleno. El tercero de los oficios, siendo las siete de la noche, indica que el ayuntamiento elija cinco individuos de su seno. As se hizo y la sesin de aquel histrico da
qued
disuelta. (Estos
documentos no estn
clasificados,
pero se encuentran en la caja de proveedura municipal y en el archivo de la municipalidad). El da 14, vspera del da de la independencia, fue de enorme trabajo en las oficinas de palacio, pues al pie del auto de la diputacin se encuentra el provedo suscrito por Ganza, el mismo da 14, ordenando el cumplimiento de lo propuesto por la diputacin. Ganza circul la invitacin para la junta del 15 y de todas las que conocemos, que tienen igual tenor, la dirigida al arzobispo reviste inters ya que al pie de ella, est una nota rubricada por Su Seora, exponiendo que no asistira por su estado de salud, pero en el folio 300 del volumen "oficios del gobierno" (Arch. Eclesistico) consta la insistencia de Ganza para que asistiera el ms grande de los enemigos de la independencia: "Fray Ramn Casaus y Torres.
Escrito este artculo, proporcionamos una copia al seor don 1 Vctor Miguel Daz, del expediente y creemos que hoy 15 de septiembre de 1936, a los 115 aos de haber sido tramitado ser publicado por primera
En cuanto al pueblo, tenemos que indicar que ste no permaneci indiferente entre los acontecimientos que en una forma violenta se estaban desarrollando en el
seno de las instituciones gubernamentales. Molina, Barrundia y Crdova tuvieron a su cargo la citacin de los efectos a la independencia. Justo es consignar que el Venerable Cabildo Eclesistico, no estando completo, y faltando la costumbre de reunirse en la Sala Capitular, celebr cabildo en la casa del Den Garca Redondo, y fruto de esa reunin fue el nombramiento del doctor Jos Mara Castilla y del doctor Antonio Garca Redondo, cannigo y Den respectivamente, como sus
delegados. Asistieron a la junta del 15 los siguientes: El jefe poltico superior don Gabino Ganza, el arzobispo Fr.
Ramn
Casaus
y Torres; representando
Mara
Castilla
la
al
Cabildo
y Antonio
licenciado
O'Horn y licenciado Miguel Moreno; al ayuntamiento, doctor Jos Antonio Larrave, Mariano Larrave, Isidoro de Valle y Castriciones, Pedro Arroyave y Mariano Aycinena; licenciado Jos del Valle, auditor de guerra; don Antonio Batres y Njera, jefe de la renta de correos; don Pedro Delgado de Njera y don Antonio Mara de Rivas, contadores de las reales cajas de hacienda; don Ramn Andrade, contador de la renta de alcabalas; don Jos Velasco, de la renta de tabaco, plvora, naipes y salitre; don Fernando Palomo, contador de la renta de propicios y comunidades; Don Francisco Arrivillaga, prior del real consulado de comercio; por el claustro de
187
la
el
Universidad, el rector doctor Antonio Larrazbal; por cuerpo de Dragones, don Xavier Barrutia; los jefes y oficiales de la guarnicin, Manuel de Arz, Juan
Montfar y
Domingo
Luis Garca y Fr. Vctor Castrillo amo de los juramentados de Beln por los mercedarios; Fr. Juan de San Diego, por los belemitas; Fr. Jos Antonio Taboada, por los franciscanos; Fr. Jos Bernardo Garca de Salazar, por los nerianos; Fr. Mariano Prez de Jess y Guadalupe, por los del Colegio de Cristo y Fr. Francisco Algarn* por los agustinos; adems, hemos constatado que el doctor ngel Mara Candina, Pbro. Enrique de Loma y Pbro. Juan Nos Jos Bares, curas prrocos de Remedios, Candelaria y San Sebastin, respectivamente, tambin asistieron a la junta.
Como fue la discusin acerca de la independencia? Solamente sabemos que Casaus se opuso abiertamente, que Valle peda se la retardara y que Castilla hizo la defensa de la necesidad y justicia de la independencia. El acto de Castilla tiene importancia, porque era ntimo amigo y subalterno de Casaus, y no tuvo temor de exponer sus ideas contra el arzobispo, quien como Valle era orador de vala. Y los dems? Nada sabemos. Hubo pblico? Molina en sus memorias (Pgs. 11, Ed. de la Rep.) indica que el pueblo estaba preparado para pedir la independencia "pero al mismo tiempo estaba tmido", pero s reconoce que cuando don Basilio Porras y doa Dolores Bedoya incendiaron unas bombas y cohetes,
188
pueblo "y la junta se resolvi ms pronto a ello, (a independencia) en vista del gran concurso del pueblo". Molina, en esta fecha tena 44 aos. Montfar (Manuel), no afirma ni niega la asistencia del pueblo, solamente dice que el hecho de la independencia no fue acordado por la junta ni por el pueblo. (Memorias de Jalapa, etc. 4a. edic. Cap. lo. Pag. 46). Montfar tena 30 aos (Papeles del ochocientos. El ImparciaJ 1933. Pg. 126). Manir asegura que a las ocho de la maana del 15, portal, patio, corredores y antesala estaban ocupados por "una inmensa muchedumbre" (bosquejo Hist. etc. Tomo lo. Cap. lo. Pg. 23). La edad de Marure cuando fue proclamada la independencia era de 15 aos (El Imparcial, Pg. 3, 26 de agosto 1936). Garca Granados, (Miguel) niega rotundamente la asistencia del pueblo -^diciendo: "En cuanto a lo de la inmensa muchedumbre debo decir y yo tengo buena memoria que a la novedad de los cohetes que tiraron los que queran reunir pueblo, para dar al movimiento un carcter popular e imponente, me fui al palacio y no vi a esa inmensa muchedumbre de que habla Marure". (Memorias etc. T. lo. Cap. lo. Pg. 18) Granados tena 12 aos (Memorias). Molina, Montfar, Marure y Garca Granados son los nicos contemporneos al hecho de la proclamacin
lleg
la
de
la
independencia,
de
quienes
conocemos
publicaciones acerca de tan importante acontecimiento. El dicho de Molina y de Marure y negado por Garca
la
existencia de valiosa
la vista. El acta
misma
189
constar "que odo el clamor de viva la independencia que repeta de continuo del pueblo que
hace
reunido en las calles, plaza, patrio, corredores y antesala de este palacio. ." y esto est corroborado en el manifiesto que se hizo circular tan luego que fue proclamada la independencia. En una minuta de un oficio dirigido a Iturbide, por Ganza, se puede leer este prrafo: "El pueblo de esta ciudad, reunido a la voz de la junta general de autoridades, celebrada el 15 de septiembre ltimo, pidi la independencia absoluta del gobierno espaol: era una la voz: acordes los acentos y peligrosa la resistencia". Este borrador es la letra de Valle (Arch. Garl. del Gobno.). El Genio de la Libertad, nmero extraordinario del 15 de septiembre, dice: "La junta se celebr a puerta abierta, con un concurso numeroso del pueblo. La pluralidad de los votos de la junta estuvo por jurar la independencia, y la voz y aclamaciones del pueblo todo, decidieron el acto en el momento". Las pruebas que hemos aducido acerca de la presencia y actitud del pueblo, creemos que destruyen la tesis de Garca Granados y confirman el dicho de Marure y Molina. Ahora bien, un nio de 12 aos y que durante su juventud va a tener una idea agitada y revolucionaria, como fue la de Garca Granados, va a tener presentes la realidad de hechos que los escribir a la avanzada edad de 68 aos? Para confirmar ms an que el pueblo estuvo presente, tenemos a la vista la copia de un punto de acta de uno de los cabildos celebrados con posterioridad el
se vea
.
190
quince y antes de la jura, que "una gran multitud" el da quince "por la maana" haba penetrado al saln del ayuntamiento y descolgado el leo que ostentaba la efigie del conquistador Pedro de Alvarado y que despus lo arrastr por la plaza y termin hecho jirones. No vea el pueblo en don Pedro al que los haba unido a Espaa? No es verdico en cambio que el 15 de septiembre el pueblo destruyera parte de la estatua a Carlos III, esto ocurri hasta 1822, cuando se orden quitar todas las insignias que recordaran al gobierno
espaol.
Quie'nes
subscribieron
el
acta
de
la
independencia? Esto est muy claro: la misma acta lo dice "por esta diputacin e individuos del excelentsimo ayuntamiento". Ya hemos indicado quines integraban a la representacin del la diputacin y quines ayuntamiento. Lase detenidamente el grupo de firmas y en l se ver que el orden es este: Ganza, Beltranena, Caldern, Delgado, Rivera y Manuel Antonio Molina, todos componentes de la diputacin provincial. Larrave (Mariano), Larrave (Jos Antonio), Valle y Castriciones, Aycinena (Mariano), y Arroyave, en representacin del ayuntamiento, figurando Lorenzo Romana y Jos Domingo Diguez quienes ejercan las funciones de secretarios del superior gobierno y de la diputacin,
respectivamente. Son stos los proceres de la independencia? Por lo menos, en el ms elemental texto de historia as est consignado. Puede ser procer quien orden sumarias contra aquellos que deseaban la independencia, como lo hizo
191
Puede
s^r
procer un traidor? Pueden ser proceres aquellos o aqul cuya actuacin por conseguir la independencia no es conocida, como Beltranena, Caldern, Rivera, Bastar para ser Valle y Castric iones y Arroyave? procer creer en la tradicin que se le atribuye a Beltranena en el asunto de la pistola? Pueden ser proceres los que accidentalmente, sin ningn antecedente con la independencia, autorizaron y dieron fe de un acto con cuya ideologa jams haban estado,
como
los secretarios
ser
proceres los que haban iniciado procesos a los que sostenan la idea de la independencia en El Editor Constitucional y en el Genio de la Libertad? Pueden ser proceres aquellos como los Larrave y Aycinena que al frente de una multitud piden la expulsin, lo mismo
Arroyave, de los que trabajaban por la independencia absoluta? Puede ser procer Manuel Antonio Molina con la actitud que asumi el ao 1811? Pueden ser proceres aquellos que en la noche del 29 de octubre de 1821, dan muerte a Mariano Bedoya uno de los juramentados de Beln y a Remigio Meyda? Pueden ser proceres los que prohibieron la libertad a los tertulianos? Merecen los firmantes del acta del 15 de septiembre el homenaje y reconocimiento de las generaciones? Merecen himnos los traidores como Gainza? Merecen glorificacin aquellos que jams haban actuado en ningn hecho a favor de la independencia y que por ser representantes de las
que
Qu
dice,
192
Impulsados por nuestra juventud y en aspiracin a consignamos la necesidad de valorizar a los verdaderos hombres de la independencia, destruyendo todo el conjunto de falsedades que en nuestros ms elementales textos de historia patria han sido consignados, desvirtuando la verdad muchas veces por intereses partidistas y por afectos familiares, comprendiendo los autores de dichas historias, que estn haciendo dao en la juventud, con ensearles que los padres de la Patria son los firmantes del acta de 15 de septiembre, cuando esos mismos "padres de la patria" y "Proceres" eran monarquistas, y no les import convertir a Guatemala en un apndice del imperio mexicano, traicionando a la misma tierra que los vio nacer y desoyendo las ardientes protestas de Molina, Barrundia y Crdoba. Justo es consignar, que si Valle no era definido por la independencia de Centro Amrica, cuando sta fue proclamada, se convirti en el defensor de ella, contra la anexin a Mxico, pero, ser cierto lo que dice Mariano Aycinena a Iturbide acerca de la personalidad de Valle, segn acabamos de leer en el tomo tercero de la anexin de Centro Amrica a Mxico, pginas 58-61? Si esto es cierto, la figura de Valle se destruye en una de las fases que lo enaltecan: Su deseo de no unir Centro Amrica a Mxico. Es parte del acta del 15 de septiembre el auto subscrito el 16? Creemos que no. Por la sencilla razn de que no es ms que la constancia de haber sido instalada la junta provisional consultiva, o sea el cumplimiento de lo estipulado en el artculo octavo del
la justicia,
acta.
Tampoco
CAPITULO X
motn de mataquescuintla
Tres vecinos del Valle de Santa Rosa, Antonio Manuel Alvarez y Teodoro Meja, llevando cartas suscritas por Marcelino Estrada, se presentaron en casa de Ventura Hernndez, radicado en el pueblo de Mataquescuintla, comunicndole que el desarrollo de la peste del clera morbus, solamente se deba a que el gobierno del Estado reparta veneno en lugar de medicamentos, que los limones y el guaco, tan apetecidos para contener los fuertes dolores que produca aquel terrible mal, eran previamente "hervidos" en agua de veneno y que durante las horas de la noche, varios hombres pagados por el gobierno derramaban veneno en las fuentes de los ros y en las pilas pblicas de los poblados. El juicio que emita el ilustre autor de semejante carta, acerca de la utilidad de los cordones sanitarios, era que solamente tenan por
Rivera,
194
comisin, evitar que indgenas sanos, muriesen a consecuencia del veneno. No solamente esto deca Marcelino Estrada a su amigo Ventura Hernndez; haba algo grave: que indujera al pueblo de Mataquescuintla a que se levantara contra su gobernador, que lo era Francisco Aqueche, primo hermano del cura prroco Jos Francisco Aqueche, ya que l 1 gobernador era el agente del gobierno encargado del envenenamiento de las aguas. Los mataquescuintlenses Cesreo Ortiz, que era alcalde segundo, Facundo Prez, Juan Ortiz, Pablo Ximnez, Francisco Torres, Vicente Torres y Martn brego, dieron odos a las instancias revolucionarias que propag Ventura Hernndez y el da 5 de junio de 1837,
encargo
estall el
tal
motn, ms
frialdad
en
acto subversivo, el buen cura de la localidad y Pablo Pivaralt, dispusieron que un mozalbete condujera agua de un pozo cercano a Mataquescuintla y a la hora del santo oficio de la misa, el Pbro. Aqueche la present
como prueba
del veneno.
Los motineros de Mataquescuintla, como se les nombr en un principio, no fueron lerdos en dar organizacin a su falange; organizaron cuatro "cuarteles". Uno de infantera, con sesenta hombres armados de escopetas; uno de caballera; uno de honderos y otro de flecheros. Todos sumados hacan un total de 900 hombres, quienes estando en la plaza proclamaron al general Rafael Carrera, que en aquellos das firmaba Rafelleil Carrera, o por lo menos as los
escribi su secretario \
,
.
Una de
las
el
comandante
195
Juan Martnez; ste marchaba por El Socorro, sitio comprendido entre Mataquescuintla y Sanguayab, cuando lo sorprendieron los indgenas Eulogio Torres y Julin Morales. El primero lo derrib de la cabalgadura de un certero balazo y el segundo le propin dos machetazos que le desprendieron la cabeza; pero por si acaso no haba muerto, Julin Jacobo, Timoteo y Miguel Hernndez se encargaron de descuartizar el cadver je Martnez. As se incici la revolucin del ao de 1837.
10.2
acontecimientos
primera centuria de cuatro que tuvieron grandes consecuencias en la vida poltica de Centro Amrica. Esos hechos fueron los siguientes: el cambio del rgimen gubernamental en Guatemala; la primera incursin de las huestes carreristas a la capital; la formacin del Sexto Estado y la ruptura del pacto federal. Desde mediados del ao de 1837, en el oriente del Estado, surgi la revolucin carrerista, en tanto que el clera asolaba poblaciones casi por completo. De esta revolucin tendremos oportunidad de ocuparnos ms tarde; hoy iniciamos estas divulgaciones de carcter histrico, dando a conocer la actitud de la antigua Guatemala en los acontecimientos que produjeron la separacin del doctor Glvez de la Jefatura del Estado. Antes veamos algunos antecedentes. Glvez, en vista de la situacin poltica, decidi
la
ao
histricos
196
reunir
la
Asamblea Legislativa en
sin
sesiones
medir las consecuencias que se sobrevendran por haber marcado un lapso muy corto entre la fecha de convocatoria y la de la reunin de la asamblea, crea que con la derogacin de ciertas leyes contendra el avance de la revolucin oriental o de la montaa, como es ms conocida. Tal poltica del doctor Glvez, dio lugar a la formacin del bando oposicionista, dirigido por Barrundia y Molina. La Asamblea Legislativa inaugur sus sesiones sin el nmero de representantes que determinaba la constitucin del Estado. Hubo ocasin en que se necesitaba un voto para que cierta ley fuera derogada, y se hizo entrar al portero de la asamblea para que con su Los representantes parecer hubiera mayora. asistentes, casi en su mayora, eran del bloque que aos atrs no haban aceptado las reformas presentadas por Glvez; esos mismos representantes, en 1837, encontramos suma facilidad para desaprobar muchas disposiciones que haban pasado en aos anteriores, gracias a la mayora liberal de la asamblea. Semejante conducta del jefe Glvez, dio lugar a que
extraordinarias;
.
.
el
los
procedimientos de los
ilegal,
en
sus
sesiones.
De una reunin
los
precipitada y sin
dar tiempo a
dems
representantes,
no poda
sino atentados contra las leyes y contra la libertad pblica, supongo que Vm., no estar de acuerdo con los desatinos brbaros del proyecto. Sin
resultar
respeto a
la
aprovechar
momento de
su infausta mayora;
han
197
omitido lecturas, y hasta han presentado los artculos de resolucin, y los han discutido y aprobado sin apoyarlos en nada ni razonar sobre cosas tan delicadas; han llamado al portero en falta de un propietario, sin respeto ni decoro a la Constitucin que establece: que en las sesiones extraordinarias entren los mismos diputados que en las ordinarias. Y todo este atropellamiento y desconcierto, para presentar un proyecto lleno de facultades absurdas y atentatorias a todo principio, para revestir de ellas al gobierno, y colmarlo de odiosidad y tirana en tiempos tan crticos y delicados; para derogar despus las leyes ms populares; para destruir las libres elecciones de Jueces y Consejeros; para anular el sistema de hacienda, decretado con tantos trabajos; para dar fuero militar a toda la poblacin, hecha ya como debe serlo, de soldados ciudadanos; y en fin, para completar su demencia, haciendo una irrisin feroz del Cdigo, que mandan observar por ltimo. Creo, pues, que esta asamblea y este decreto han fijado ya la bandera de la revolucin, y van a producir el verdadero trastorno del Estado". Lo aseverado por Barrundia, es decir, los cargos hechos a Glvez no fueron desvanecidos por ste. Antes de la lucha armada que determin la separacin de Glvez del mando, el da primero de febrero de 1838, hubo intensa campaa de prensa. El Opositor, El semi-diario, La Verdad, El Apndice y otros peridicos ms, caldearon los nimos en la antigua Guatemala. Maana veremos la actitud de los antigenos en la guerra intestina de hace un siglo.
su
,
198
10.3
GALVEZ
La promulgacin del decreto de la asamblea de fecha 18 de junio de 1837, por el cual el jefe del Estado quedaba investido de amplios poderes para expatriar, imponer multas y trasladar poblaciones
legislativa
mismo jefe del Estado creyera convenientes para su sometimiento, dio lugar a que los
enemigos del rgimen galvista intensificaran su campaa para desacreditarlo ante las conciencias de los guatemaltecos. An ms. El doctor Glvez, en virtud de esas facultades, decret el 26 del mismo mes el traslado del pueblo de Jumay a Cuajiniquilapa, trabando embargo de las tierras pertenecientes a la cofrada mayor del pueblo de Jumay. Estas medidas, de emergencia si as se desean, no hicieron nada ms que provocar la reaccin que era de esperarse en tan delicadas circunstancias. Y Glvez, para contener esa reaccin de los oposicionistas, trat de impedir el libre sufragio en tanto que los campesinos iban engrosando las huestes de Carrera, en vista de las persecuciones de que eran objeto, de parte de los comisionados para hacer cumplir lo estatuido en el decreto de 26 de junio. Los montaeses ya no hablaban de combatir a Glvez por el envenenamiento de las aguas falsedad enorme sino que por el incumplimiento de las leyes que garantizaban a los ciudadanos en el completo goce de sus derechos. Aqu es donde algunos historiadores, y con fundamento, hacen ver la connivencia de Barrundia con el jefe de los rebeldes,
199
orientales.
la vista
varios comprobantes).
Tal era la situacin de Guatemala, cuando momentneamente las tropas destinadas a contener el
avance de los sublevados abandonaron sus posiciones, presentndose en la ciudad capital del Estado, con el objeto de evitar que los de la faccin oposicionista triunfaran en las elecciones. Barrundia, ante tal hecho protest enrgicamente y el jefe Glvez dispuso lo siguiente: "El S. G. acuerda se diga a todos los comandantes militares que en los das de elecciones deben tener muy presentes el art. 232 del Cdigo penal para que ningn oficial ni ellos mismos comprometan su responsabilidad por ningn acto contrario al citado art., que el gobierno desea ver cumplido a la letra para que ninguna violencia amenace ni remotamente al pueblo soberano en el acto grande de las elecciones". Mas, la realidad de los hechos prob todo lo contrario del acuerdo dado por el gobierno. El grupo de milicianos atropello a varios ciudadanos en cierta
festividad pblica.
Ante tales hechos, el pueblo antigeo que haba permanecido en calma, se compact e inici serias actividades contraa Glvez. Este, que l da 7 de noviembre de 1837 haba marchado a la Antigua Guatemala, con el objeto de estar lejos de la actividad eleccionaria de la capital e imponerse en aquella ciudad, retorn el 11 del mismo mes, no procedi contra ciertos individuos que atacaron la casa del jefe de la fraccin de la oposicin, la de Manuel Daz, la de doa Serapia Benita, la de doa Catarina Gonzlez, la de Domingo
200
Vsquez y la de Buenaventura Meja. En esta fecha, es decir en la noche del 11, segn los documentos, el mismo Glvez iba entre el grupo que caus tales actos, considerados de suma gravedad, ya que el habido en la noche del 9, tan solamente se haba reducido a quemar pblicamente varios nmeros de La Oposicin en la plaza mayor de Guatemala. Los antigenos, estimulados con el triunfo que alcanzaron en las elecciones, se consideraron triunfadores sobre la faccin galvista. Los enemigos de Glvez que radicaban en la capital del Estado, dispusieron marchar a la Antigua Guatemala con el objeto de felicitar a los jefes del grupo de aquella ciudad. Glvez lo sabe y ordena que un piquete se site en la garita de Animas y en el puente de Chicazanga, sobre el camino que conduce de esta capital a la Antigua Guatemala. Este acto encendi la chispa de la revolucin en la excapital de la colonia. El hecho de que Glvez hubiera colocado tropas en la garita de Animas y en el puente de Chicazanga inmediaciones de la finca Cabrejo para evitar que un grupo de oposiciones penetraran a la Antigua Guatemala, con el objeto de felicitar a los antigenos por la actitud que asumieron en los das en que los agentes del jefe del Estado queran imponerles ciertos candidatos, dio lugar a que los principales dirigentes del movimiento de la Antigua Guatemala, procedieran a desarmar a los milicianos, que tenan el encargo de asesinar a los "patriotas" que estaban por llegar a dicha ciudad. La cabecera de Sacatepquez, ante tal situacin, se conmovi e inmediatamente qued convertida en
201
sobre la capital del Estado, muy a pesar del teniente coronel Verdugo, quien no excus todos los medios para contrarrestar el movimiento. Verdugo encarcel a varios ciudadanos, desarm a la milicia cvica, violando el artculo 18 de la constitucin del Estado. Pero, lo que acab de excitar an ms los nimos de los antigenos, fue la promulgacin del decreto que dispona que la capital del distrito fuera trasladada a San Martn Jilotepeque. Era, en esta forma, como Glvez daba perfecto cumplimiento a las facultades dictatoriales que le haba conferido la asamblea, considerada como ilegal por la forma en que haba sido reunida. La tranquilidad de los moradores de la excapital del reino estaba en manos de Verdugo y de sus hombres.
La noche del 29 de noviembre de 1837, diez o doce miembros del partido ministerial todos empleados en el gobierno de Glvez recorrieron las calles del barrio
de la Escuela de Cristo, cometiendo mil abusos. Un dependiente de don Sebastin Acea fue el que ms sufri en aquella noche. El 16 de diciembre de 1837, Gorris, quien tena a su mando la columna expedicionaria acampada en
Arrazola, se sublev marchando sobre la capital del Estado. Todo era confusin. Las agresiones a mano
armada eran
frecuentes y debido a ello, ms de ochocientos vecinos se presentaron a la municipalidad pidiendo que sta organizara la milicia cvica o que, por lo menos, pidiera al gobierno seguridades o repartiera armas en nmero suficientes para repeler los ataques de la soldadesca de Gorris. Glvez entreg a los vecinos veinte fusiles en mal estado. .(! ).
.
202
El ministerio del gobierno de Glvez, ya impotente, dispuso organizar la falange que recibi el nombre de Batalln Concordia. Este cuerpo fue el instrumento para que Gorris y Mariscal, triunfaran en las elecciones que tuvieron lugar el 28 de diciembre. Glvez, deseoso de atraerse a los antigenos, les ofrece armas; mas los engaa y ordena que Yez marche a la Antigua Guatemala a apoderarse de los fusiles que existan en ella. La ciudad no acept que se le desarmara, no lo acept por dos razones: por el temor del despotismo de Verdugo y de la amenaza de la hueste de Carrera. La milicia cvica de esta ciudad dispuso, por s y ante s, nombrar a su jefe a Carrascosa, sustrayndose del mando del jefe del Estado. La justificacin de este acto est consignada en el manifiesto que "los antigenos libres" hicieron circular a los pueblos de la repblica y que lo hemos consultado en el nmero dos de El Pabelln de los Sacatepquez. No creemos necesario referirnos a "la acta de los sargentos", o sea a la sublevacin del batalln Concordia, por ser un hecho suficientemente conocido.
Maana, sin comentario de ninguna especie, reproduciremos el acta de desconocimiento de la autoridad de Glvez, por parte del pueblo de la Antigua Guatemala.
10.4
enero de
Antigua Guatemala a los 18 das del mes de 1838. El pueblo de esta Ciudad reunido
203
espontneamente en
consistoriales, a causa
la plaza mayor y casas de haber entendido que el Gefe del Estado, por decreto de 16 del corriente, declara a los Departamentos de Guatemala y Sacatepquez en el caso de rebelin y de ser regidos conforme al decreto del Congreso Federal de 17 de noviembre de 1832: trado a la vista el expresado decreto del Jefe del Estado: y
considerando:
lo.-Que
el
al
y establecer un gobierno militar; durante el mismo perodo, los pueblos que han estado bajo el despotismo del repetido gefe, ya por el uso de facultades extraordinarias que le han concedido los cuerpos legislativos, organizados bajo su inmediata influencia y la de la fuerza; ya por el abuso de las mismas facultades y de las que constitucionalmente
tiene el ejecutivo;
3o.-Que en todo el expresado tiempo los pueblos han sido agoviados por contribuciones onerosas y violentas, acordadas slo con el objeto de mantener la fuerza para encadenar a los mismos pueblos; 4o. -Que al frente de stos ha puesto hombres inmorales y corrompidos, como los nicos agentes capaces de contribuir a la escandalosa violacin de las leyes; 5o. -Que el tesoro formado con el sudor de los habitantes del Estado se ha confiado por lo general a manos impuras, sin que el Dr. Glvez haya hecho juzgar a los defraudadores, porque han sido sus colaboradores en el desorden;
204
6o.-Que ha prostituido y envilecido los empleos y premios acordndolos a hombres sin capacidad y manchados de crmenes; 7o.-Que ha anulado todos los poderes: el judicial interviniendo directamente en l, del que ha sustrado criminales procesados y an condenados; y paralizado de todos modos la adminsitracin de justicia: el legislativo y moderador obrando contra sus disposiciones ms expresas y dictando medidas y providencias que slo correspondan a aquellos, cuya independencia ha atacado confiriendo, contra la Constitucin, a sus individuos empleos y comisiones, y haciendo retener sus sueldos devengados a los Diputados y Consejeros cuando no han opinado en su sentir. 8o .-Que ha atacado la libertad de la imprenta, haciendo
fuerza repetidas agregaciones y y alguna vez ha llevado el desorden hasta el punto de atacar por sus agentes la casa misma en que se hacan las impresiones; 9o.- Que no ha respetado la libertad individual, y por esto los ciudadanos, a pretexto de alistamientos,
la
escritores,
y calabozos;
Que propiedades durante el gobierno del Dr. Glvez han estado inseguras y vacilantes, habiendo sido muchas atacadas so color de hallarse gravadas con capitales que deban ingresar en el tesoro; 11.- Que por todo lo expuesto, y por la escandalosa violacin de la libertad electoral ejecutada de orden del Gefe del Estado por la fuerza armada en las
205
ltimas
elecciones,
por los
cometieron
sus
agentes,
12.-
13.-
impunes, y an premi, la Ciudad y otras varias tomaron las armas el diez del ltimo mes; Que aunque en vista de este acontecimiento y la disposicin de todo el Estado, el gefe ofreci solemnemente marchar por la senda constitucional, su administracin y tendencia, por el rgimen militar son las mismas de siempre; Que su decisin a proteger el desorden est comprobada con haber dejado impune la escandalosa azonada de los jefes, oficiales y tropas permanentes verificada en Arrazola, como
igualmente las repetidas agresiones, asesinatos y robos de los militares a ciudadanos pacficos; 14.- Que en reinteradas rdenes para desarmar esta poblacin y constantes esfuerzos en mantener inerme la de la capital tiene por nico objeto el que no haya contrapeso a la arbitrariedad de su
administracin;
15.-
Que
el
como
tiene ofrecido,
especialmente
del que corre;
17.-
el
expresa haber ofrecido el lo. de febrero prximo a condicin de que la fuerza de esta ciudad se reduzca, quedando armada la poblacin,
l
Que aunque en
el jefe
mismo
se
mando
206
y an cuando
fuese cierta no debiera ser creda pues en el ltimo Julio ofreci pblicamente que en el inmediato Agosto se separara del gobierno y en Diciembre pasado enga la expectacin del Consejo y vecindario de la capital que en virtud de su comunicacin al primero se crey dejara el mando como expresamente lo deca en ella: lo que no ha verificado hasta ahora;
Que el verdadero fin del decreto del Dr. Mariano Glvez es encender la guerra civil para impedir la reunin del cuerpo legislativo. 19.- Y considerando por ltimo: que el mismo decreto es un ataque a todas las garantas constitucionales y que por consiguiente que en uso de los derechos consignados en el cuerpo legislativo de 11 de Septiembre del ao pasado estn autorizados los pueblos y cada uno de los ciudadanos para resistir la opresin. Teniendo presente tambin que el actual gobernante no puede ya proveer a la seguridad de los pueblos, cuando a su vista y en las inmediaciones del lugar de su residencia se cometen depredaciones y violencias sobre de ellos y aunque los mismos pueblos no son ya protegidos por el poder pblico no tiene desprendimiento alguno el que lo ejerce para dimitirlo, a pesar del ntimo convencimiento del Dr. M. Glvez de que ya no puede hacer el bien, y de que su persona sola en el gobierno es el obstculo a la pacificacin y quietud general: y a pesar tambin de la peticin respetuosa y razonada que con el objeto de que se separase del
18.-
207
ejecutivo
excitacin
le dirigi esta Municipalidad, por de la Junta Patritica. Deseosa la poblacin de la Antigua de disminuir los horrores del desorden, al mismo tiempo que proveer a su
seguridad natural.
ACUERDA:
lo.- El
pueblo de
la
Antigua Guatemala
se substrae
a la obediencia del Dr. Mariano Glvez y se pone desde luego bajo la proteccin del gobierno supremo de la
que
se
restablece
el
orden
un gobierno
todo
el
proveer
la
seguridad pblica;
Se imprimir
la
En el acto y a consecuencia del artculo 2o., de la presente declaratoria el pueblo nombr por mayora de sufragios al C. Doroteo Vasconcelos para que se encargue del gobierno provisorio de la ciudad, y al C.
Jos de la Gndara para que lo sobrogue en sus faltas. Y firmaron los ciudadanos que lo saben hacerlo. G. Paes, Isidro Fuentes, Brijido Balderramos, E. Castro, J. Antonio Carballo, Pedro Estvan Molina, Antonio Ruvio, Manuel ngel Molina, Teodoro Quiroga,
208
B.
Valenzuela, M.
M. Amaya, Jos
Manuel Loranca, Eduarda Victoriano Garca, Jos Toms Peralta, J. Salazar, Manuel Prado, Paulino Garca, Quirino Muoz, Manuel Gatica, Jos Eduardo Sosa, Jos Muoz, Joaqun Matute, J. M. Snchez, Matas Valle, Miguel Glvez, Jos Gonzlez Lobos, J. Vicente Sols, Fernando Mrquez, Manuel Vechea, Feliciano Granados, Pedro Diaz Amaya, Alvino Monroy, Nicomedes Fuentes, Juan Abella, M. Enrique Paiz, Francisco Flores, Jos Pablo Astorga, Jos Ignacio Marn, Jos Mara Morales, Francisco Hernndez, Jos Mara Sumayta, Baltasar Mendizval, Antonio Padilla, Manuel Quinez, Casimiro Estrada, Julin Figueroa, Jos Mara Soto, Pedro Montiel, Francisco G. Lobos, Domingo Pineda, Pedro Quinez, Leonardo Martnez, Mariano Duran, Paulino Quiroga, Joaqun Glvez, Rafael Arroyave, Justo Hurtado, Rafael Garoz, Francisco de B. Palomo, Rafael Foronda, Juan J. Valds, Jos Gregorio de Montalvn, J. Luis Mansilla, Calixto Mndez, Mariano Torre, Francisco Mancilla, Martin Tovar, Jos Loreto Salazar, Juan Corso, V. Amaya, Ignacio Fernndez, Desiderio Estrada, R. F. Castellanos, Vicente Contreras, Lino Salazar, Lino Uras, Ildefonso Guerreros, Eufracio Barreda, Quirino Meja, Julin Fuentes, Timoteo Rodrguez, Policarpo Mendoza, Francisco Lpez, Florencio Aguilar, J. Miguel Cuevas, Francisco Estrada, Jos Mara Arias, Eusebio Meza, Vicente Loaiza, Pedro Linares, Flix Paz, Feliciano Garrido, Miguel Samayoa, Manuel Molina,
209
B oanos, Fulgencio Alvarez, Jos Mara Mariano Flores, Manuel Reyes, Ramn Savino, Jos Moreno, Braulio Solrzano, Manuel Valenzuela, Gregorio Bocanegra, Sebastin Gonzlez, Jos Antonio Bolaos, Juan Hernndez, J. L. Abarca, Domingo Vivas, Alejandro Castillo, Manuel Ramrez, Nicols Truxillo, Julin Dvila, Vicente Ibarra, Juan J. Alcantar, Manuel Solrzano, Benito Torres, Froiln Gmez, Narciso Quinez, Alexandro Segura, Esteban Aguilar, A. Santa Cruz, Fulgencio Alba, N. de Guardia, Manuel Fernndez, Jos Mara Garca, Victoriano Vides, Rafael Palomo, Jos Antonio Alvarado, Jos Mara Quinez, Manuel Arias, Jos Mara Pereira, Laureano Ziga, Marcos Recinos, Manuel Vides, Jos Mara Aragn, Marcelino Albarez, Fermn Ximnez, Narciso Ximnez, Benito Flores, Zotero Avalos, Iginio Arandia, Andrs Valle, Juan Montufar, Evaristo Garrido, Jos Mara Flores, Vicente Aragn, M. Chvez, Juan Nabarro, Timoteo Toledo, Vicente Cardenazo, Manuel Cotes, Gregorio Glvez, Ramn Cartagena, Jos Mara Figueroa, Niebes Nicols, Pedro Ernndez, Jos Mendoza, Mariano Peis, Leonardo Garca, Juan Dias, Jos Leandro Paredes, Toms Reyes, Santiago Simn, Clemente Echeverra, Manuel Mrquez Rendn, Desiderio Sanches, S.
Castillo,
Mariano
Solrzano, N. Pacheco, Francisco Herrarte, Jos Montiel, Mariano Franco, Ambrocio Aguilar, Y. Escobar, Doroteo Vasconcelos, Alcalde lo.; Venancio Castellanos, Alcalde 2o.; Mariano Mir, Regidor; Jos M. Cornejo, Regidor; Fernando Crdova, Regidor; Ignacio
Barrutia, Regidor; ngel Ignacio Ruvio, Regidor; Jos
210
Siguen muchas firmas que no se ponen por la premura del tiempo y falta de letra". (1).- Con respecto a la conducta que observ el Jefe Provisorio C. Doroteo Vasconcelos despus de la cada del Dr. Glvez, encontramos los siguientes datos: "No concebimos qu pretestos pudieron alegarse para cohonestar la monstruosa dictadura con que sigue mandando, an despus de la llamada restauracin, el
gefe provisorio de la Antigua D. C. Vasconcelos.
"La
clara ni
ilegalidad
de
tales funciones
lo
ms escandalosa; y
Gobierno del Vice-Gefe se entienda directamente con Vasconcelos en aquel concepto. La jurisdiccin de ste no se limita al distrito de Sacatepquez, porque las rdenes y partidas armadas de dicho Vasconcelos se entienden al de Escuintla, y al de Guatemala, hollando
propiedades, hace de ley; ejecuta estos registros por la noche, contra la espresa prohibicin de la ley fundamental, y hace aprisionar a
las
ms sagradas
garantas.
Toma
las
los
hombres
respetables,
porque no
se halla
en
las casas
de
mandaba prender,
lo cual
equivale a
un tormento, para
"Estos hechos son pblicos: pasan a presencia del Gobierno y a vista de los mismos diputados que acaban de hacer un a revolucin, a mano armada y en nombre de
*
Morales,
de
la Sra.
la
del
Comandante General de aquel Departamento, Carvallo, que con este motivo se quej altamente al gobierno, por medio de la imprenta, en un aviso, que daremos reimpreso en el siguiente nmero. (Nota en el mismo
peridico).
211
embargo, los atentados, las vejaciones desorden siguen adelante". (El Apndice.- No. 2. Pg. 8.- Guatemala, marzo 27 de 1838).
los principios; sin
el
Antes que el pueblo antigeo desconociera la autoridad del Jefe Glvez, ste haba decretado que los
se
el
comandante de la primera divisin Juan Prem promulg un bando prohibiendo las reuniones que pasasen de siete ciudadanos, la publicacin de hojas sueltas o de ataques al rgimen imperante, las manifestaciones pblicas y la
portacin de armas.
La actitud de la antigua Guatemala, fue secundada por Chiqu imula y Verapaz, regiones que el 18 y 30 de enero, respectivamente, desconocieron al Dr. Glvez, en su calidad de jefe del estado. Chiquimula, donde qued constituida una junta de gobierno, ofreci toda una cooperacin a los "patriotas" antigenos, quienes entre tanto haban entrado en arreglos con las fuerzas de Carrera, que se encontraban muy inmediatas a la capital. Cabe indicar que tanto los liberales como los conservadores se aliaron a los montaeses. Los primeros para destruir a Glvez, siendo correligionarios. Los segundos para aprovechar la situacin creada y lograr la restauracin de su partido, derrotado desde el ao 29. Miguel Garca Granados, en sus Memorias, consigna que l mismo sali de la capital en busca de las tropas de Sotero Carrera a solicitar la cooperacin para la toma de la plaza de Guatemala. Cuando aconteci la entrevista de Garca Granados y Carrera, ya la columna expedicionaria que haba partido de la antigua
212
mando del comandante Manuel encontraba en las inmediaciones del Guarda Viejo. Hasta este lugar lleg una comisin del gobierno, suscribindose un pliego en que consta la separacin de Glvez del poder y que la plaza de Guatemala sera ocupada por las tropas antigeas
Guatemala
Carrascosa,
al
se
He aqu el carcter esencial de la falange de antigenos: ellos solamente deseaban la separacin de Glvez del poder y no unirse a las huestes carreristas para el saqueo de la capital, como se ha dicho, lanzando sobre los hijos de la excapital cargo tan infundado.
nicamente.
Solamente es suficiente recordar la indisciplina de Merino, quien abandonando las trincheras que defendan la calle real, se traslad al atrio de la iglesia de Guadalupe, Merino, por tal acto fue puesto preso en uno de los cuarteles y asesinado por un oficial, quien le atraves con su espada. Las fuerzas antigeas, desde el Guarda Viejo, avanzaron hasta la plaza de La Concordia. Estando en este lugar el da 31 de enero de 1838, supieron que el jefe Glvez pretenda renunciar; mas cuando se prepararon a marchar sobre la plaza mayor, una columna que parti de ella, las atac y trabse el combate frente al atrio de San Francisco. Las tropas carreristas haban penetrado hasta la plaza Vieja hoy plazuela de Coln. Barrundia, en sus escritos, pretende ser l quien salv a los moradores de la capital, del saqueo de las tropas montaesas. Esto es falso. Dbese casi exclusivamente a las tropas antigeas. Estas, despus de
defendan
las
tropas que
213
ataque de que haban sido objeto, la plaza y ocuparon algunos edificios, pero no les fue suficiente el nmero de soldados, para evitar que los carreristas penetrasen en varios sitios en busca de algn botn. El archivo de protocolos de la municipalidad fue saqueado, lo mismo
haber rechazado
llegar
el
lograron
hasta
que
varias tiendas.
Como an no haban sido vencidas las resistencias de los defensores de la plaza en toda la lnea, el da primero de febrero se present el caudillo de los orientales, Rafael Carrera, con suficiente tropa y ste determin la completa ocupacin de la plaza de Guatemala, en tanto que las tropas antigeas trataron de conservar los puntos ocupados y de evitar los abusos de la columna de Sotero Carrera. Los defensores, ya vencidos, se trasladaron al cuartel de San Agustn; mas, habiendo desalojado los edificios ms importantes las tropas antigeas, fueron ocupadas por las de Carrera. Cado el jefe Glvez, y habiendo asumido el mando del Estado el vicejefe Dr> Pedro Jos Valenzuela, inicise segunda etapa en esta lucha que hace cien aos ensangrent la plaza mayor de la ciudad de Guatemala. Nobles y caballerosos fueron los antigenos en aquella ocasin y a ello debise que algunos das ms tarde, mereciera la antigua Guatemala, el ttulo de
. .
benemrita.
CAPITULO XI
UN CENTENARIO NEGRO
1 1 .1
En otras ocasiones hemos sentido orgullo al recordar hechos histricos, que en una forma u otra enaltecen a los centroamericanos. Al centenario de hoy,
no podemos nada menos que nombrarle centenario negro, advirtiendo que el ttulo es nuestro. Si en verdad las antiguas provincias de la capitana general de Guatemala, dieron muestra de desunin al recibir el acta de 15 de septiembre, no puede considerarse este hecho como fruto del mismo pueblo centroamericano, mostrando sus tendencias separatistas. Fueron los dirigentes del gobierno los que impulsaron a
grupos
hacia
Las la que haba sido metrpoli colonial. autoridades, tanto eclesisticas como civiles durante el
216
engrandecimiento de Guatemala, como capital de deba nica y exclusivamente a que ejerca demasiada preponderancia econmica sobre los otros sectores del istmo; que esta ciudad Guatemala se haba levantado sobre sus ruinas, gracias a la cooperacin de los dems poblados. Sin temor de
que
el
la colonia, se
equivocarnos,
podemos
no
es evidente,
que esto no es cierto, como los hechos lo han demostrado. El monto de las rentas fiscales si podemos llemarlas as no era destinado exclusivamente para el bienestar de Guatemala. Cada provincia, cada corregimiento y cada alcalda mayor, tena cierto grupo de individuos nombrados Ministros de Real Hacienda, Receptores y Oficiales de Rentas Reales, encargados de la recolecta de los fondos provenientes de las alcabalas, terrazgos, ventas de ejidos, pasajes de muas, peajes, etctera, e invertirlos en obras pblicas y cancelaciones de sueldos devengados por los mismos empleados en el gobierno colonial, en cada provincia. An ms, como consta en los libros de la Real Contadura, Guatemala ms de una vez efectu traslados de dinero, con el objeto de aportar ayuda econmica, cuando en la provincia, por plagas, pestes o escasez de lluvias, las rentas mermaban. Esto lo exponemos, tan solamente para indicar que Guatemala nunca trat de explotar a los dems sectores de la capitana general como se ha pretendido y tomado como base para justificar la serie de actos separatistas que hubo en las provincias, al ser recibida el acta de 15 de septiembre de 1821. Jos Tinoco de Contreras, gobernador de la instendencia de Honduras, y Saravia, de la de Nicaragua,
217
eran enemigos de Ganza, persona que haba asumido el mando de la naciente nacionalidad centroamericana. Por esta circunstancia de la enemistad, Contreras y Saravia pretendieron sustraerse al mando de la autoridad
instaurada en Guatemala. Prueba de que no todo el pueblo hondureno y nicaragense seguan en sus dictados a dichqs seores intendentes, es que Comayagua y Granada se pronunciaron en favor de
ella.
Basta
el
pueblo
centroamericano recibi la iniciativa de la instalacin de la asamblea nacional constituyente del ao de 1823, todos estuvieron prestos a efectuar las elecciones de diputados, dando as muestra de sus deseos de organizar en una sola unidad las fracciones del istmo centroamericano y bajo el calor de este entusiasmo, naci la Repblica Federal del Centro de Amrica. No est en nosotros el deseo de analizar la obra de los congresistas del ao 23; pero, sin embargo, hay que reconocer que la obra esencial de aquellos, est en la Constitucin de 22 de noviembre de 1824, que tuvo su origen en las bases promulgadas el 17 de diciembre del ao anterior. Los legisladores no tuvieron ms ejemplo que la constitucin de los Estados Unidos del Norte, votada en 1787 y la constitucin poltica de la monarqua espaola, promulgada en 1812. Por esta circunstancia encontramos que en la nuestra, priva el sistema electoral de tres grados, complicndolo con el principio de mayora absoluta. Carlos Pereyra como otros tratadistas que ven en la constitucin de 1824 la causa de la ruptura del pacto
218
federal
los
primeros sntomas de
la
desunin de
las
provincias en 1821, por la preponderancia econmica de Guatemala al referirse a nuestra primera constitucin, dice: "no haba una sola slaba original en sus preceptos esenciales: Escrita sobre la copia de una copia, tena la
inconsistencia de las nubes" (Hist. de la Am. Esp. T. V. Pg. 393"). Adolfo Posada (Inst. Polticas de los Pueblos
Hispanoamericanos, Pg. 129) agrega al referirse a la organizacin del gobierno federal, lo siguiente: "est compuesto de una manera que no por ser extraordinario
puede
aplaudirse: resulta un tipo hbrido, entre bicameral y unicameral". El cannigo Castilla, el presbtero Garca Pelez, el clebre Cordovita y otros distinguidos centroamericanos de las dos primeras dcadas subsiguientes al ao de la independencia, tambin dejaron constancia de los defectos observados en la constitucin federal, defectos que bien pronto fueron convertidos en bandera de ideas partidistas por los caudillos, que ms bien ponan al servicio de las reformas constitucionales, sus intereses meramente particulares y nunca las sanas aspiraciones de alcanzar el engrandecimiento de la patria de nuestros mayores. Basta recorrer las pginas de nuestra historia, para
convencernos de que la idea del mando no con fines honestos, es la que priva en las luchas sangrientas entre serviles y fiebres. Estas concordias del caudillaje, crean unos, se deban a las anomalas observadas en el texto de la constitucin federal y que, por consiguiente, era necesario introducirle ciertas reformas fundamentales. As se crey cuando en febrero de 1835, fueran
219
decretadas;
mas
los intereses
resultado que los gobiernos de los Estados no aceptaran las reformas, quedando en pie el problema centroamericano, o sea la corriente encauzada hacia el fraccionamiento de la unidad.
creados, dieron
como
Nicaragua fue el Estado que dio el ejemplo de desunin. No creemos que por esta razn un grupo de nicaragenses, pretenda considerar que el 30 de mayo de 1938, es el centenario de la verdadera independencia de aquella repblica. En esa fecha, la asamblea reunida en Chinandega, promulg el decreto declarando libre, soberano e independiente al Estado, o sea separndolo de la unidad centroamericana. La fecha de hoy debera ser para los centroamericanos, no una fecha festiva, no una fecha que se rememora con entusiasmo: es la fecha que inicia el jaln del fraccionamiento de la repblica federal y la iniciacin de una serie de calamidades que han abatido a Centroamrica durante un siglo, haciendo pensar en la necesidad de unirnos. Ha resuelto Centroamrica desunida una parte de sus mltiples problemas? Qu ha sido para las naciones del antiguo y nuevo mundo? En seguida trataremos de este escabroso asunto, que nos ha hecho pensar que el centenario de hoy, es un centenario negro. Antes del 30 de mayo de 1838, fecha en que la asamblea constituyente del Estado de Nicaragua promulg el decreto en que ste asuma la plenitud de su soberana, quedando por consiguiente roto el pacto federal, ya en Centroamrica se notaba la tendencia hacia el fraccionamiento de la unidad de la repblica
. .
220
deseo de reformas. Esa tendencia la conciencia del pueblo, sino en los polticos de ocasin; Guatemala, por medio de sus diputados De Len y Castellanos dej constancia en la secretara del congreso federal de sus aspiraciones eminentemente unionistas, muy a pesar de que a las arcas federales haba ingresado casi ntegro el monto de
federal,
escudada en
el
no tena su raigambre en
las rentas
indgenas, diezmos
de plvora, correos, crditos activos, tributos y fondos de comunidades: Adems mismo gobierno federal, pasando sobre prohibiciones el tcitas, haba hipotecado y vendido las ms valiosas propiedades urbanas y rurales del Estado de Guatemala, tomando para s el producto adquirido.
Para dichos diputados, tales actos no implicaban deseos de menguar el subsidio que estaba obligado el Estado a dar para el sostenimiento del gobierno nacional; todo lo contrario, solamente pedan equidad
entre los
miembros de
la federacin.
Todos reciban
muy
justo
siguiente
"La Asamblea
al
Lejislativa,
Congreso, no recuerda este desnivel y esta desigualdad constante y notoria por espritu de prevencin contra los otros Estados; quisiera prestarles recursos ms bien que privarlos de algunos: no lo hace presente para quitar a la Federacin una existencia dificial que conserva slo por Guatemala: se dirige al Congreso para que pueda ocuparse del remedio, para que adopte medidas que en lo venidero hagan efectivo el pacto, pues de otra manera estara mejor a Guatemala una independencia absoluta".
dirigimos
221
el
Estado de Guatemala,
contrasta con la que siguieran Nicaragua, El Salvador, Honduras y Costa Rica. El 3 de diciembre de 1832, las autoridades de la tierra de los lagos, desconocen el
mando que radicaba en los- poderes federales, dando as lamentable ejemplo de anarqua y ms tarde, el 13 del mismo mes y ao, el mismo Estado de Nicaragua, decreta que no seguir cooperando en el sostenimiento econmico, de las autoridades centrales de la repblica; este paso, que reviste suma importancia en el desarrollo del proceso que culmin con la desintegracin poltica de Centroamrica, fue bien pronto seguido por El Salvador, Honduras y Costa Rica, Estados que por decretos de 13 de febrero, 19 de mayo y 18 de septiembre de 1833, tambin se colocaron al margen de sus obligaciones para con las primeras autoridades de la federacin. En tanto, Guatemala, fiel al pacto de unin, tom para s toda ayuda en favor de la repblica. Ser esto un acto de absorcin econmica por parte del Estado de Guatemala, sobre los otros de la repblica federal? Lgicamente creemos que no y que por consiguiente es infundado el cargo de conservadores y an liberales, de los otros Estados, lanzaron en 1838 de que Guatemala era la nica responsable de la ruptura del pacto federal. Hemos dicho que el pueblo centroamericano aspiraba a permanecer federado, como an hoy da ha dado muestras inequvocas de su fe en la unin. Este aspecto, ni el ms ciego puede negarlo; pero tambin no se nos puede negar que ciertos caudillos revolucionarios, al triunfar y transformarse en jefes de Estado, tomaron
222
de tiranos de sus pueblos y para mejor sus actos, y alejarse del control que necesariamente tendra que ejercer el gobierno central, trataban de aislar a su pueblo de las relaciones amistosas y de mutuo conocimiento con sus vecinos. Hubo jefes de Estado que tuvieron todo el carcter de verdaderos seores feudales. Hubo algunos que solamente fueron instrumento del partido a que pertenecan y encendan la guerra civil o fomentaban las revoluciones, cuando en otro privaba determinada idea partidista que no corra en lneas paralelas a su modo de pensar y actuar. Esa influencia de partido se haca sentir hasta en el mismo seno del congreso federal; si en l predominaba el bando conservador o liberal, toda iniciativa proveniente de un Estado donde regan las ideas contrarias, si no era desechada del todo, por lo menos era recibida con
la investidura
logro
de
frialdad.
Basta observar que en 1826 se sostiene que un jefe de Estado era tan supremo como el presidente de la repblica. En 1832 se pretende que un jefe de Estado, debera responder de su conducta ante el consejo ordinario de guerra. Todas esas manifestaciones de la descomposicin gubernamental no acusan como se ha querido ver la inutilidad de la federacin; acusan, eso s, que los dirigentes de la cosa pblica, de los tres lustros subsiguientes al ao de la independencia, solamente obraron inspirados por sus tendencias partidistas, no pusieron todo su patriotismo, sin lricas, al servicio de Centroamrica, para conservarla unida. Al analizar las luchas de ideas durante el transcurso de los aos que precedieron al de la ruptura del pacto
223
federal, nos encontramos que unos inspiran al perfeccionamiento del sistema federal, siguiendo las huellas de los legisladores de los Estados Unidos del Norte; otros se inclinan por' el centralismo, pero sin
mencionar la palabra centralismo. En las acusaciones mutuas que se hacan los polticos, para explicar el origen de la guerra civil, se encuentran que quienes no estaban de acuerdo con la tendencia imperante, reciban Ser centralista, era ser el dictado de centralistas. enemigo de la repblica. En 1838, los papeles cambian completamente: ser federalista, era ser el ms grande enemigo de la repblica, porque en ese ao ya haban
cristalizado
las
1838
hacer
de
estar integrada nicamente por cinco Estados; pensse, entonces, en la formacin de los estados de los Altos y el de Sonsonate. Los enemigos de este proyecto
lo
combatieron exponiendo que dichas regiones los Altos y Sonsonate no tenan la capacidad econmica suficiente para subsistir como cuerpos independientes, ligados al resto de Centroamrica exclusivamente por lazos federales y que, en tal caso, se caera en el problema de que los otros estados o uno de ellos, tendra la obligacin de sostener dos nuevas asambleas, dos nuevos jefes y en fin, a todas las instituciones que fueran creadas en los nuevos Estados proyectados. Conocemos una exposicin en que se hace hincapi, en
el peligro de la subsistencia del Estado de los Altos, teniendo tan ambicioso vecino al occidente.
224
Lo cierto es que en Centroamrica en el ao de 1838, por buscar la paz, descendi a la sima de las agresiones de pases poderosos del nuevo y antiguo mundo, sin lograr resolver su problema. El paso dado por la asamblea nicaragense fue aplaudido con entusiasmo y por ms de tres dcadas celebrado con actos oficiales, tanto en Len como en Granada. Los Desnudos y Mechudos, Timbucos y Calandracas o sean leoneses y granadinos, muy a pesar de las protestas del licenciado Laureano Pineda, Juan Ruiz y Jos Prez, sostenan la legitimidad de la asamblea constituyente de Nicaragua de 1838 y por consiguiente que el decreto de 30 de abril del mismo ao, deba ser acatado por todos los habitantes del Estado. La opinin de las reformas constitucionales haba cristalizado en la ruptura del pacto federal, con la
separacin de Nicaragua. Solamente faltaba que el congreso, reunido en la ciudad de San Salvador, expusiera la ltima palabra en esta ardua e importante cuestin, que dadas las circunstancias del momento
poltico
por
que
cruzaba
Centroamrica,
era
determinante en todo caso. Los intereses de camarilla no dejaron de moverse en el seno mismo del ltimo congreso de la unin; se trajeron a la vista los clebres folletos de Aycinena, las publicaciones habidas en Honduras, Guatemala y El Salvador, la exposicin del secretario general del gobierno de Costa Rica, seor Francisco Mara Oreamuno, y todo aquello que se consider asunto del da, al saberse el paso dado por los congresistas de Nicaragua. El resultado no se hizo
225
esperar, pues el
30 de mayo de 1838,
decreto:
el
congreso federal
emiti
el siguiente
"El congreso federal de la repblica de Centroamrica, Considerando. Qu la experiencia ha acreditado que la diversa localidad y circunstancias de cada uno de los Estados de la Unin, exige que tenga mayor amplitud para su organizacin interior, limitada nicamente por la forma de gobierno popular
y con las restricciones indispensables para mantener la unin federal, dando la fuerza y respetabilidad en lo exterior y hacindola til a los Estados mismos para su conservacin, paz y defensa, manteniendo al mismo tiempo las garantas que nunca pueden alterarse sin grave dao del orden social. Teniendo presente que es justo y debido atender a su reclamacin por la reforma del ttulo 12 de la
representativo,
constitucin federal,
como
una manera ms conveniente a sus intereses particulares. Complacindose el congreso en procurar por este medio la conservacin del orden y la felicidad pblica, por unanimidad de votos ha venido en decretar y decreta: lo.Son libres los Estados para constituirse del modo que tengan por ms conveniente, conservando la forma republicana popular representativa y divisin de poderes. 2o.Queda derogado el ttulo 12 de la constitucin federal de 22 de noviembre de 1824, y sustituido con el anterior artculo. Pase a las asambleas de los Estados para su conocimiento y resolucin. Dado en San Salvador, a 30 de mayo de 1838.- Gerardo
Barrios, diputado presidente.secretario.- Francisco
226
Centro Amrica. Pag. 95, no recibi sancin por parte del ejecutivo federal, ha sido considerado como el que verdaderamente marca la efemrides de la ruptura del pacto. El lector se extraar sobremanera de que est suscrito por el general Gerardo Barrios, noble hijo de El Salvador. Gerardo Barrios no fue antiunionista como lo testifica su actuacin con posterioridad al ao de 1838. Fue uno de los ms ardientes defensores del ideal unionista y casi todas sus campaas llevaban ese fin. El, Barrios, dijo lo siguiente: "Por la unin de Centroamrica romper en mil pedazos el bastn de mando de El Salvador, y lo seguir con el sacrificio de mi vida y mis intereses. Quiero morir envuelto en el hermoso pabelln que nos legaron nuestros antepasados y no en el triste paal que cubre la miseria de las secciones de Centroamrica. ." Estas palabras no acusan a Barrios de ser partidario de la desintegracin de la unidad centroamericana; muy al contrario, son sincera y franca declaracin de sus ideales en favor de la causa que movi al hroe de Chalchuapa. Consumados as los hechos, narrados por nosotros en forma breve, el pueblo de Centroamrica se encontr el da primero de febrero de. 1839, sin autoridades supremas. No se haban efectuado las elecciones para miembros al congreso, la corte suprema de justicia federal no tena magistrados y el ejecutivo, en manos del vicepresidente Diego Vigil. En Guatemala, la revolucin haba triunfado al mando de Carrera y desempeaba el gobierno Rivera Paz, quien el 17 de
.
Hist.
Moreno
227
de 1839, decret que: "El Estado de Guatemala, los departamentos de Guatemala, Sacatepquez, Verapaz y Chiquimula, es libre soberano En tanto Nicaragua, Honduras y El e independiente". Salvador se encontraban en guerra y all, en la cancillera de Londres se fraguaba el desarrollo del plan a que se sujetara el superintendente de Belice, Alejandro MacDonald, quien el 12 de agosto de 1841 lleg a San Juan del Norte en la fragata Tweed, acompaado de un indio mosco, ostentando ste el ttulo de Rey. Nicaragua sufra el zarpazo de una nacin extranjera en su integridad y soberana. Asmbrese, lector: cuando la prensa del norte y del sur de Amrica dejaba constancia de su protesta por este hecho vergonzoso, el gobierno de Guatemala declaraba sus simpatas en favor del cnsul ingls Chat field. La prensa guatemalteca influy de tal modo en la conciencia del gobernante de Honduras, que ste, el 16 de diciembre de 1843, celebr un tratado "de amistad y proteccin" con uno que se deca ser representante del rey de la As se inici Mosquitia, protectorado de los ingleses. la serie de atentados contra la soberana de Centroamrica por naciones fuertes y poderosas del antiguo y nuevo mundo, aprovechando la debilidad que le daba su desunin. Recurdase que cuando los filibusteros invadieron precisamente el mismo Estado de Nicaragua, ya transformado en repblica, solamente la unin militar
abril
compuesto de
aunque
se quiera ver
228
calamidades han abatido a las minsculas repblicas centroamericanas, tales como el despojo de Soconusco por Santa Ana; la indemnizacin que Guatemala pag a Inglaterra por los azotes que el comandante del Puerto de San Jos propin o mand dar a Mr. Magee; cuando en 1875 el capitn general de Cuba envi a uno de sus protegidos a intimar a Guatemala por el reconocimiento que haba dado a la independencia de dicha isla, en esa ocasin, dicho capitn general amenaz con mandar uno o dos buques de guerra a nuestra costa del Atlntico; las amenazas de los italianos y espaoles al gobierno salvadoreo en 1875, porque una partida de facinerosos se amotinaron en San Miguel, destruyendo unos cuantos almacenes; el bombardeo del puerto de O moa en 1873, durante veinticuatro horas por bateras de una fragata inglesa nombrada Niobe. y otros atentados ms, infligidos a naciones dbiles como las de Centroamrica, debilidad debida nica y exclusivamente a su desunin. Para cerrar estas publicaciones que han sido breves para la importancia que entraa el problema de la unidad centroamericana, afirmamos nuestra creencia de que las cinco repblicas del istmo en el presente siglo, se vincularn mediante los medios modernos de comunicacin y con la intensificacin de la red caminera; con el mutuo conocimiento de sus pueblos y, con la formacin del ideal unionista en las juventudes que hoy se levantan, lejos de rencores y resentimientos dejados por las guerras fratricidas del siglo pasado.
.
MISCELNEA HISTRICA
por Jos Joaqun Pardo, volumen 6 de la coleccin Realidad Nuestra. Se termin de imprimir el da quince de noviembre de mil novecientos setenta y ocho, en los Talleres de la Editorial Universitaria, de la Universidad de San Carlos de Guatemala.