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Parra - La Actividad Poltergeist

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Revista Argentina de Psicologa Paranormal. Vol.13, No.3-4, Julio-Octubre 2002, pp.159-179.

LA ACTIVIDAD POLTERGEIST: CONSIDERACIONES CONCEPTUALES, FENOMENLOGICAS, PSICODINMICAS Y REVISIN DE RECIENTES INVESTIGACIONES Alejandro Parra
Resmen.- En este artculo el autor plantea la fenomenologa, psicodinmica y estudios recientes en torno a la actividad poltergeist. El fenmeno parece estar ocasionado por la psicokinesis inconsciente de una persona (epicentro). Estos eventos se vienen reportando desde la antigedad. Su fenomenologa es descrita en trminos de lanzamientos y desplazamientos de objetos, ruidos, luces, apariciones y olores ftidos. Adems, los poltergeists son capaces de interferir equipos electrnicos mientras que otros reportes incluyen lesiones somticas. Una interpretacin dinmica sugiere que algunos disturbios no son causados por espritus sino por agentes humanos que sufren de intensa ira reprimida, hostilidad y tensin sexual. Las investigaciones de W.G.Roll y sus colegas han intentado probar una relacin entre la disfuncin psicolgica y la actividad PKER; descubri que el agente ms frecuente era un nio o adolescente cuya PK involuntaria constitua una manera de expresar su hostilidad. Estos eventos parecen coincidir significativamente con un aumento en la actividad geomagntica, cambios trmicos, y alta concentracin de iones en la atmsfera. Estos aparatos permiten medir sus efectos, no su naturaleza. No debemos asumir que la actividad poltergeist es real o no, no obstante lo es para sus vctimas: Creencia paranormal, perturbaciones psicolgicas, y creer que es paranormal, lo que en realidad es normal son tres posibles interpretaciones naturales de estos eventos. Sin embargo, tambin ocurren en personas psicolgicamente ajustadas, por lo cual urge comprender que energas intervienen, dnde tienen su orgen y cmo utilizarlas. Un soporte teraputico para que personas en crisis superen sus conflictos asociados a la actividad poltergeist tambin podra ser de valiosa ayuda.

INTRODUCCIN Tradicionalmente, el as llamado fenmeno poltergeist ha estado asociado a espritus inquietos o traviesos, pero que a veces tambin se comportan agresivamente. La palabra poltergeist proviene del alemn polter, golpear, y geist, espritu. Algunos casos de poltergeists no han sido cabalmente explicados y podrian implicar la presencia de inteligencias desencarnadas. En otros casos, el fenmeno parece ser ocasionado por la psicokinesis (PK) inconsciente de una persona (Cassirer, 2001; Houran & Lange, 2001; Spencer & Spencer, 1997; Stander & Schmolling, 1997). El fenmeno contiene una fenomenologa tpica descrita por varios autores de diversas maneras. Los ms frecuentes son lluvias de piedras, de polvo y de otros objetos pequeos; lanzamientos y desplazamientos de objetos (incluyendo muebles pesados); ruidos intensos, luces, apariciones y olores ftidos. Los poltergeists son capaces de interferir los telfonos y otros equipos electrnicos, y de encender y apagar las luces y otros aparatos elctricos. Algunos sujetos victimizados por la actividad poltergeist reportan lesiones somticas, tales como pellizcos, mordidas, golpes y hasta agresiones sexuales a las personas que los experimentan (Auerbach, 1987; Bayless, 1967; Carrington & Fodor, 1951). La actividad de los poltergeists, por lo general, comienza y termina de manera abrupta. Un episodio tpico puede durar de varias horas a varios meses, e incluso se ha informado de algunos que se prolongaron durante varios aos. La actividad casi siempre ocurre de noche, cuando alguien est presente, generalmente en torno a un agente, aquel que parece servir como foco o imn de la actividad. El agente es un factor en la mayora de los casos, tanto de los que parecen de etiologa esprita como de los que pueden ser provocados por PK humana (Rogo, 1979, 1986; Roll, 1972). En el transcurso de los siglos, las descripciones de incidentes inexplicables en el mundo fsico presentan una uniformidad notable. Por los trabajos de G.N.M. Owen (1964), Thurston (1953), entre otros, se han observado similitudes asombrosas a travs de los siglos y en todos los pases. Esto queda reflejado con claridad por dichos autores, en particular por Owen. Desde la antiguedad se viene informando en todo el mundo de disturbios provocados por la actividad poltergeist (Bozzano, 1925; Flammarion, 1952; Thurston, 1953). Sin embargo, a fines del siglo XIX, la investigacin de los fenmenos psquicos permiti estudiar ms crticamente el fenmeno. Entre los primeros investigadores se contaban los fundadores de la Society for Psychical Research (SPR), sir William Barrett y Frederic W.H. Myers (Auerbach, 1986; Myers, 1903). Este ltimo crea que algunos casos de poltergeists eran autnticos, y observ que los poltergeists eran distintos de los fenmenos de apariciones de fantasmas. Segn Harvey Irwin (1989), cerca de 70% de los casos de agentes centralizadores o epicentros de actividad poltergeist son jvenes menores de 20 aos. En los aos 30 del siglo XX, el psiclogo e investigador psquico Nandor Fodor elabor la teora de que algunos disturbios de poltergeists no eran causados por espritus, sino por agentes humanos que sufran de una intensa ira reprimida, hostilidad y tensin sexual. Fodor tuvo xito en demostrar su teora en varios casos, incluyendo el famoso caso Thornton Heath, ocurrido en Inglaterra, que Fodor investig en 1938. Se trataba de una mujer cuyas represiones provocaban un brote de fenmenos poltergeists y, al parecer, el ataque de un vampiro. Fodor fue duramente criticado por los espiritistas, a los cuales gan un pleito por calumnias difundidas en uno de sus peridicos. Las investigaciones llevadas a cabo por W.G.Roll y sus colegas (Roll, 1964, 1968, 1970, 1972, 1993; Roll, Burdick & Joines, 1973; Roll, Burdick & Joines, 1974; Roll & Gearhart, 1974; Roll, Maher, & Brown, 1992; Roll, & Montagno, 1983; Roll & Pratt, 1971; Roll, Sheehan, Persinger, & Glass, 1996; Roll, & Stump, 1969; Roll & Tringale, 1983) han intentado probar al menos en parte una relacin entre la disfuncin psicolgica y la PKER. En los 60, Roll

comenz a estudiar 116 casos ocurridos a lo largo de cuatro siglos en ms de cien pases, y pudo identificar la repeticin de lo que Roll acu psicokinesis espontnea recurrente (PKER), que son efectos materiales espontneos y explicables. Tambin descubri que el agente ms frecuente era un nio o adolescente cuya PK involuntaria constitua una manera de expresar su hostilidad sin temor a ser castigado. La persona generalmente ignoraba que era la causa de los disturbios, pero secreta o abiertamente se alegraba de ellos. Su hiptesis esta hoy dia actualmente tan divulgada que aparece incluso mencionada en varios libros de texto de psicologa, psicoanlisis asi como en numerosos documentales de TV. En algunos casos, la psicoterapia hace desaparecer los fenmenos poltergeist. La teora de la disfuncin psicolgica ha sido impugnada por otros investigadores, entre los que se incluyen Gauld y Cornell, que afirman que las pruebas psicolgicas empleadas carecen de validez. El psiquiatra Ian Stevenson (1972) ha sugerido que los espritus pueden ser responsables de ms casos de poltergeists de lo que se piensa. Al estudiar varios casos atribuidos a los agentes y los espritus, Stevenson observ la existencia de notables diferencias entre ellos. En los casos de los agentes, los fenmenos carecan de finalidad y fueron a menudo violentos, mientras que en los de los espritus hubo comunicaciones inteligentes, movimientos intencionales de objetos y escasa violencia. FENOMENOLOGA DE LA ACTIVIDAD POLTERGEIST De toda la casuistica anmala, quiz la actividad poltergeist haya cautivado a numerosas editoriales y emisoras de TV quienes han producido literatura y documentales de variada calidad que, a nivel popular, ha impresionado por estos relatos. El tema se ha prestado a menudo para interpretaciones sensacionalistas a causa del testimonio de las personas victimizadas, su vinculacin con leyendas folklricas tradicionales locales, y las terapias y/o intervenciones para su tratamiento e investigacin. El fenmeno est tan ampliamente divulgado y reportado en todas las pocas y culturas que se ha bautizado a estos sitios as afectados como casas embrujadas, casas endemoniadas, hechizadas, moradas mal-assombradas (en portugus) o infestadas (haunting, en ingls) (Aguilar Merlo, 1995; Friderichs, 1980; Guimaraes Andrade, 1988; Jordn Pea, 1982; Machado & Zangari, 1995; Percia de Carvalho, 1992; Tinoco, 1978). A fines de los aos 70, Alan Gauld y A. D. Cornell (Gauld & Cornell, 1979) llevaron a cabo un anlisis de 500 casos ocurridos en todas partes del mundo desde 1800. Estos investigadores identificaron 63 caractersticas generales; el 64% de los casos haba consistido en movimientos de objetos pequeos; el 58% fueron ms intensos por la noche; en el 48% hubo objetos golpeados; el 36% consista de movimiento de objetos de gran tamao; el 24% dur ms de un ao; en el 16% hubo comunicacin entre el poltergeist y el agente; en el 12% hubo abrir y cerrar de puertas y ventanas. Antes del siglo XIX, las manifestaciones de los poltergeist eran atribuidas al diablo y otros demonios, as como en brujas y espritus de los muertos. El anlisis de Gauld y Cornell mostraron que slo un 9% de los casos eran atribuidos al diablo, el 7% a brujas y el 2% a espritus. La mayora de los casos atribuidos a demonios ocurrieron en pases no occidentales. Esta casustica, recogida en diversas encuestas, presenta un nmero de testimonios acerca de efectos acsticos y dinmicos vinculados a apariciones de fantasmas. A menudo estos eventos ocurren en correlacin a experiencias aparicionales, tales como la corporeidad y cromatismo de las imgenes percibidas, las cuales han sido valoradas de formas muy diversas en funcin de los sujetos que describieron sus experiencias (Alvarado & Zingrone, 1995). Para algunos, la visin del espectro apareca como translcida y semivaporosa. Los matices cromticos estaban difuminados y la vaguedad de perfiles concordaba con esa idea popular que el vulgo mantiene acerca de lo que debe ser un fantasma, es decir: una forma evanescente y luminosa. Por ejemplo, Tyrrell (1965), ha expuesto algunas de las notas esenciales acerca de una aparicin, tales como que las imgenes aparezcan como slidas y ntidas, visibles desde cualquier perspectiva, que se desvanezca su figura con una luz ambiental anulada y no permitan ver el fondo del recinto (opacidad del espectro). Otro grupo de manifestaciones parece en principio estar asociados tambin a un recinto edificado: a una vivienda, almacn, templo, cementerios o establecimientos comerciales en cuyo seno se registran eventos de carcter fisico o fisico-qumico. Sin embargo, podremos observar que en estos casos los efectos parecen ser inducidos involuntariamente por un habitante del inmueble o por cualquier otro sujeto que frecuenta aquel local. El fenmeno ha sido analizado desde una perspectiva fenomenolgica por el oficial de la polica francesa mile Tizan (1977), cuyo anlisis se basa en centenares de casos entre 1925 a 1950. Entre las caractersticas observadas por Tizan se observan caidas de piedras que a menudo rompen los cristales de las ventanas o penetran por las aberturas, ruidos en las puertas, las paredes o los muebles; puertas, ventanas e incluso armarios bien cerrados que se abren por s solos; objetos que son inslitamente cambiados de sitio o arrojados lejos (los objetos ms frgiles no se rompen, aun cuando sufran una cada de bastantes metros, mientras que otros, ms slidos, se destrozan por completo), en ocasiones los objetos desplazados no presentan una trayectoria regular, se comportan como si alguien los transportara y a veces siguen los contornos de los muebles. Algunos ejemplos demuestran la existencia de objetos que penetran en un espacio cerrado, tienen cambios de temperatura (ms calientes), u objetos que parecen adoptar una forma en el aire. Guy Lambert (Larcher & Ravignant, 1972), quien postul una teora geofsica de los poltergeist, sostiene que las corrientes de agua subterrneas como arroyos o alcantarillas podran producir tales efectos, si corrian por debajo o muy cerca de los cimientos de los edificios, y especialmente si en tales canales se produce una cada de agua. Esto producira, por ejemplo, los movimientos de objetos, as como crepitaciones, sonidos semejantes a un sordo gruir, susceptibles de ser tomados por los ruidos que causan los poltergeist. Lambert sugiri que movimientos ssmicos locales demasiado pequeos para ser registrados por los sismgrafos podran contribuir a la supuesta actividad poltergeist. Adems, Lambert sostena que los casos de poltergeist tendan a ocurrir en zonas prximas a la costa, donde se

registraban grandes mareas. El problema de esta teora es que algunos eventos poltergeist han ocurrido en departamentos alejados de corrientes de agua. Para refutar esta teora, Gauld y Cornell instalaron instrumentos en casas para producir fuerzas fsicas del tipo que, segn la teora de Lambert, seran las responsables de los efectos atribuidos a los poltergeist. Pero las fuerzas producidas por Cornell y Gauld fueron de mayor intensidad que aquellas que, segn Lambert, explicaban los efectos poltergeist. Incluso, cuando se provocaron en una de las casas vibraciones tan fuertes que eran apreciables a dos casas de distancia poniendo la mano sobre la pared, no se registraron movimientos de objetos siquiera similares a los efectos poltergeist observados en distintas ocasiones. Un examen ms detallado de la psicologa de los individuos que ocuparon lugares centrales en algunos casos de actividad poltergeist parece ms rica que sus estudios fsicos. Roll (1972) sostiene que en los casos reportados antes de 1900, cerca del 80% de las personas epicentro eran mujeres, pero en este siglo la distribucin por sexos ha cambiado notablemente, y ambos sexos estn igualmente afectados por la actividad poltergeist. Roll estableci tambin que la edad promedio de esas personas era de 16 aos. En un reciente estudio llevado a cabo por nosotros (Gmez Montanelli & Parra, 2002) acerca de trece experiencias psi y relacionadas con psi, encontramos que el 50.6% (N1= 432) de creyentes en lo paranormal respecto a 23.2% de estudiantes de psicologa (N2= 392) respondieron afirmativamente a la pregunta (P1): Ha observado usted anormalidades en el funcionamiento de aparatos elctricos, computadoras u otro equipo que le hayan parecido muy extraas, y que hasta donde usted ha podido determinar, no fueron debido a causas normales o naturales? Otra pregunta (P2): Le ha sucedido a usted escuchar golpes y/o encontrar vidrios rotos o astillados y/u objetos quemados, sin que hubiera una causa fsica aparente?, fue respondida en el 40%22.7%, respectivamente. Tomando como ejemplo a la muestra de estudiantes (N2), encontramos que al menos una vez en su vida el 54,9% (P1 N2= 91) y el 32,5% (P2 N2= 89) respondi haber tenido la experiencia PKER, en tanto que el 32,5% y el 67,4%, varias veces. Esto indicara que las experiencias PKER son ms frecuentes de lo que se cree, aunque probablemente menos reportadas o menos identificadas como disfunciones del entorno causada por psi. No menos interesante es el grado de perturbacin psicolgica (conflictividad) para tales experiencias. Siguiendo el mismo ejemplo, bajo la pregunta: Han resultado estas experiencias de algn modo traumticas o conflictivas?, encontramos que el 60,4% (P1 N2= 91) y el 65,1% (P2 N2= 89) haba resultado perturbadora. Poco ms de la mitad, para ambas preguntas, consider que la PKER haba resultado, en trminos de intensidad, menos perturbadora respecto a un nmero mucho menor de casos (aprox. 4), quienes la haban considerado intensamente perturbadora. Sin embargo, cuando comparamos a ambas muestras (N1 y N2), encontramos una diferencia significativa para las dos preguntas respecto a la perturbacin emocional de la experiencia de PKER y su intensidad (p <.0001) que indica que la muestra de estudiantes reporta menos experiencias pero mayor perturbacin emocional respecto a la de creyentes, quienes reportan ms experiencias pero menos perturbacin. Estos resultados muestran claramente que las experiencias de PKER tienden a ser ms reportadas por los creyentes en lo paranormal, quiz no slo debido probablemente a sus convicciones espiritualistas respecto de las de los estudiantes (N1= 432 vs. N2= 392, U de Mann Whitney p <.0001, a una cola), sino tambin a un mayor grado de significacin conceptual de la experiencia PKER en los creyentes que en los estudiantes, quienes probablemente sienten ms perturbacin emocional por su falta de significacin conceptual. Adems, es notable que esta tendencia se repite en otras experiencias psi y relacionadas con psi. UNA INTERPRETACIN PSICODINMICA DE LA ACTIVIDAD POLTERGEIST No obstante la nocin tradicional de que la tensin sexual y las frustraciones son las causas principales que dan lugar a las manifestaciones poltergeist, esta idea ha sido plenamente explotada por la cinematografa en films tales como El exorcista, El Ente, y Carrie. En cierto modo, era natural que los primeros investigadores consideren que la pubertad, la tensin sexual y el fenmeno poltergeist estn de algn modo relacionados. Muchos casos de poltergeists se centran en tomo a jvenes pberes y en ocasiones, los efectos incluyen ataques de claro significado sexual. De hecho, posteriormente, los casos de poltergeist han venido extendindose hasta afectar casi en igual nmero a ambos sexos, circunstancia que disminuye la posibilidad de que guarden relacin con la sexualidad femenina frustrada. En algunos casos, los nio/as afectados por el fenmeno fueron examinados por psiquiatras o psicoanalistas que declararon que sufran de algn mal (o varios) de naturaleza psquica: histeria, depresin, agresividad (en exceso o por defecto, en ltimo caso conducente a la represin), o neurosis. Un problema importante en relacin con esos diagnsticos, es que el psiquiatra que reconoce al nio est predispuesto al hallazgo de anormalidades funcionales. Por el contrario, si el psiquiatra ignora la razn por la que se lleva al nio a la consulta, es posible que diagnostique neurosis, si bien es que posible que el nio se haya vuelto neurtico en realidad a causa de la persecucin del poltergeist. El nico modo posible de diagnosticar sera disponer de un perfil de la personalidad del nio, trazado antes del comienzo de la actividad poltergeist. Existe una prueba ms firme que sugiere que los poltergeist no estn relacionados con la frustracin sexual o la enfermedad mental, sino con el deseo de llamar la atencin. En un estudio de jvenes de ambos sexos, menores de 18 aos, entre los cuales algunos haban sido foco de actividad poltergeist, Roll encontr que no menos del 62% estaba viviendo fuera de su hogar cuando comenz. De los dems, un 17% slo viva, o se hallaba presente en el hogar, uno de sus padres. Aunque estas cifras no son elevadas, no podemos establecer la comparacin con los nios normales por carecer de datos semejantes relacionados con ellos. Caben pocas dudas de que la carencia de ambiente familiar o un hogar inestable tiende a reforzar la idea de que los poltergeists puedan ser instrumentos utilizados por el sujeto para llamar la atencin.

Sigmund Freud fue el primero en tomar contacto con la actividad poltergeist por su colega Carl G. Jung. Eva Brabant (1994) sostiene que Freud y Ferenczi, un neurlogo hngaro que contribuy a la construccin de la teora psicanaltica, mantuvieron correspondencia respecto de eventos de tipo poltergeist (en esta coleccin son 483 de un total de 1236 cartas escritas durante 25 aos). En una carta fechada en 1909, Ferenczi escriba sobre la visita a una mdium, Frau Seidler, que, l creia, le haba ledo los pensamientos a Freud. El psiquiatra le respondi: Slo ahora me recuper del shock y no puedo dejar de confrontar con el asunto como cualquier otro [...] Entretanto, mantengamos silencio sobre todo esto. El psicoanalista Nandor Fodor, en su obra Freud, Jung, and Occultism (Fodor, 1971) menciona el inters de Jung en los aspectos psicolgicos de los fenmenos ocultos. En esta fase preliminar de su trabajo, Jung concluy que ...el desarrollo medimnico representa un intento de desarrollar el carcter a travs de una nueva forma... Fodor revel que, en una conferencia de Jung, los fundamentos psicolgicos de la creencia en espritus. El 4 de Julio de 1919, Jung aplic especficamente su teora al fenmeno poltergeist desencadenado en el transcurso de la sesin esprita por los mdiuns. Sostenia que, en esa ocasin, los espritus eran complejos inconscientes y autnomos que aparecen como proyeccin. A la pregunta sobre quin o qu proyecta esa energa a fin de producir la actividad poltergeist, Jung respondi que el origen estaba en un mdium vivo, el cual sera la exteriorizacin de complejos inconscientes. Sin embargo, despus de una sesin esprita de 1925, en la casa del Dr. Rudolph Bernouilly de Zurich, el investigador dud de que el fenmeno pudiese ser explicado como producto de la energa PK de un ser vivo. Jung fue testigo de una variedad de fenmenos de tipo PK, as como la materializacin de miembros humanos. Despus de la sesin ya no se mostraba tan seguro de sus primeras conclusiones y de que una aproximacin exclusivamente psicolgica no podia hacer justicia al fenmeno en cuestin. Jung extendi sus opiniones acerca del fenmeno Poltergeist, sosteniendo la creencia de que todos poseen potencial para lograr efectos PK a partir de su propia energa. Fodor fue muy influenciado por Jung y apoy la teora de la PK subconsciente del poltergeist. Fodor (1948) afirma que, si los espritus no estn involucrados y si el origen de estos fenmenos fsicos bizarros es solamente psicolgica, entonces la terapia psicolgica puede, efectivamente, curar perturbaciones de carcter PK. A travs de la identificacin correcta del origen de las perturbaciones se abri una pista para resolver el problema. Fodor concluy sus investigaciones convencido de que las manifestaciones poltergeist eran reales y que un gran nmero de stas corresponda a manifestaciones de una patologa mental grave, tpica de esquizofrenia, aunque temporaria y no al efecto de algo sobrenatural. Fodor (1959) extiende sus premisas psicolgicas, incluyendo casos de fraude comprobados y ostensibles. De este modo, sugiere que investigaciones psi acompaen durante mucho tiempo casos deliberadamente falsos y no abandonen al mistificador, pues el proceso mental que precede o acompaa el fraude puede revelar una seal de perturbacin inconsciente. De este modo, el mediador traumtico es, l mismo, la llave para el significado real del fenmeno. Pero Fodor alert otra modalidad de fraude que no parece constar ninguna sospecha de lucro: Prob que el propio acto fraudulento puede ser tenido como un pedido de ayuda y una evidencia de perturbacin psicolgica. Luego, una respuesta apropiada ser la oferta de psicoterapia de modo que se pueda llegar a la fuente del problema y tericamente acabar con la actividad poltergeist. En el caso Thornton Heath, Fodor (1959) tambin revel que la actividad poltergeist tenia su punto focal en la seora Forbes. Cuando descubri que ella engaaba a la gente y que las apariciones eran un fraude, Fodor, en lugar de abandonar el caso, inici su propia investigacin. Comenz haciendo una exploracin de las implicaciones psicolgicas del fraude y descubri que la seora Forbes, nueve aos atrs, habia sufrido de ceguera histrica. Prob que su ceguera no tena ninguna causa fsica. Su ceguera tena una causa, no fisiolgica sino psicgena, resultado de un conflicto profundo. Fodor observ que a seora Forbes padeca una desorganizacin psquica. Su diagnstico pareca indicar una disociacin de su personalidad. La disociacin proporciona una dosis de astucia y habilidad para la auto-expresin, a nivel ms consciente que inconsciente. Por esta razn, el fenmeno fraudulento debera ser cuidadosamente registrado como si fuese genuino. Fodor, despus de estudiar su historia de la vida y evaluar la actividad mental desorganizada, concluy que el poltergeist era en realidad una construccin inconsciente de la seora Forbes. En otra investigacin, Fodor descubri un poltergeist real, fsicamente observable, en una pequea casa de 300 aos en Chelsea, Londres. A partir de las observaciones de la duea de la casa, Fodor concluy que ella estaba asombrada por su propio pasado: la joven consigui impedir que algunos recuerdos desagradables ingresen en su consciente, pero fracaso en su represin; su lbido se transform en un fantasma, desperdiciando su vitalidad en un vano intento de transmitir un mensaje, de modo anlogo a como, en otros casos, lo hara un sntoma. Con la ayuda de Fodor, ella descubri lo que tena reprimido en su inconsciente y comenz a entender mejor sus deseos y los sentimientos con los cuales estaba en conflicto. Una exploracin posterior acab por llevarla a encontrar la fuente y la razn de su disturbio y, en poco tiempo, cesaron todas las manifestaciones psicolgicas. Tanto Jung como Freud postularon que, de un modo general, la actividad poltergeist surge, con frecuencia, de un conflicto interno que el consciente intenta reprimir y olvidar, ya que el problema es demasiado aterrador para enfrentarlo conscientemente. La energa generada por el consciente se exterioriza por efecto PK, lo cual es interpretado como un grito de ayuda para alertar a otros de esa angustia interior. En otras palabras, la manifestacin poltergeist no pasa a ser ms que sntoma de una persona perturbada que reclama urgentemente ayuda. Creo que es preciso llevar a cabo ms investigacin y profundizar los estudios en este campo antes de extraer conclusiones definitivas. Si se busca una explicacin psicolgica de la razn de los efectos poltergeists, posiblemente deberamos acercarnos al problema empezando por observar a qu conduce la necesidad de atencin en un medio carente de afectos. En el caso de los adolescentes, la necesidad de atencin puede estar reforzada por el perodo de la

adolescencia, una poca de crisis e incertidumbres. De todos modos, resulta obvio, que esta especulacin no puede brindar una explicacin completa. Muchos nios buscan llamar la atencin, pero pocos de ellos generan a su alrededor actividad poltergeist. LA MODERNA INVESTIGACIN DE LA ACTIVIDAD POLTERGEIST Tales casos poseen una evidencia emprica propia para las personas que los experimentaron. Desde esta perspectiva queda claro que una persona, a menudo, no le interesa que su caso sea investigado, a menos que los investigadores garanticen que su experticia en tales casos ayude a quitarse de encima estos inconvenientes. En mi experiencia, entrevist a varios dueos de comercios. En estos casos pude determinar un rango de demandas por ocurrencias paranormales. Desde quienes dicen que su negocio est embrujado, reportan haber visto apariciones fantasmales, objetos que caen inexplicablemente, o que algunos objetos entran en combustin sin haber fuego cerca de ellos hasta quienes asumen que sus ventas han decrecido a causa de fantasmas o porque los comerciantes competidores zonales los han daado mgicamente. En estos casos, ellos podran estar muy asustados por los eventos paranormales (o por su percepcin distorcionada de la realidad) y su rendimiento comercial disminuye a causa de que sus clientes, simplemente, temen involucrarse en un local putativamente embrujado. A menudo, el investigador lleva consigo tecnologa, tales como detectores de campos electromagnticos, infrarrojos, y cmaras fotogrficas convencionales con la esperanza de capturar anomalas. Muchos de estos eventos a menudo coinciden significativamente con un aumento en la actividad geomagntica, cambios trmicos (p.ej. emisin y aumento de calor), y una alta concentracin de iones en la atmsfera. Estos aparatos posiblemente ayuden a determinar la fsica de las apariciones, si bien en trminos de medir sus efectos, no su naturaleza. En ocasiones, la cooperacin de mediums o psquicos, como recurso para localizar las anomalas, pueden ser una ayuda, pero estos mtodos han resultado bastante poco confiables debido a la subjetividad implicada. En aos recientes se vienen haciendo estudios muy rigurosos de la actividad PKER, sobre todo considerando el reporte de los testimonios de estos eventos. Johan Gerding y Rens Wezelman del Parapsychology Institute de Amsterdam, junto a Dick Bierman de la Universidad de Utrecht (Gerding, Wezelman & Bierman, 1997), reportaron un caso de perturbacin poltergeist en la casa de una familia turca de Druten, en Holanda, en la primavera de 1995. Vuelo de piedras, y otros objetos acabaron por convertir al hijo de la familia de 15 aos en el epicentro de actividad poltergeist. Mediante el anlisis de los testimonios de sus vecinos, amigos, y oficiales de polica, quienes testificaron la autenticidad de los fenmenos, los investigadores efectuaron algunos estudios experimentales con un juego similar al RNG para probar influencias PK y se instal un equipo de RNG para observar fluctuaciones en la coherencia del ordenamiento de la secuencia aleatoria. El estudio determin una breve pero intensa relacin entre las fluctuaciones anmalas del RNG durante los perodos en que se relataban las perturbaciones. Andrew Nichols y William Roll (Nichols & Roll, 1998) estudiaron los aspectos electromagnticos y neuropsicolgicos del caso del llamado poltergeist de agua de Jacksonville, que ocurri en una residencia en la Florida entre Noviembre de 1996 y Enero de 1997 y su caracterstica mas destacable, adems de los movimientos anmalos de objetos, es la inexplicable aparicin de grandes cantidades de agua. Fort, Thurston, Gauld & Cornell, Bender, Bayless y Rogo citan numerosos casos donde apariciones de agua acompaan a los efectos espontneos de PK tpicos de los poltergeist. Los tests psicolgicos proyectivos revelaron que una de los testimonios se adecuaba al perfil de la personalidad portergeist, tpicamente un adolescente, con baja tolerancia a la frustracin, reprimiendo sentimientos de agresin y hostilidad. El cuestionario neuropsicolgico sugiri que dos testimonios, entre ellos el aparente agente, podran tener labilidad en el lbulo temporal. En relacin a las mediciones fsicas, Nichols y Roll verificaron que la fuerza de los campos magnticos de los locales donde los fenmenos haban ocurrido era significantemente diferente de otros sitios. De acuerdo al procedimiento de evaluacin cuantitativa, el fsico William Everist (Everist, 2000) llev a cabo dos estudios de sensibilidad aparicional con la cooperacin de participantes sensitivos y no-sensitivos, estos ltimos estudiantes de un curso de parapsicologa, quienes debian tratar de determinar que lugares de la casa eran los encantados. El estudio se desarroll en una antigua casa en Bisbee, Arizona, donde su dueo seal en un mapa los lugares donde se haban observado las apariciones fantasmales. Doce estudiantes fueron pareados en seis grupos, compuesto uno por un sensitivo y otro un no-sensitivo, y se les entreg un mapa de la casa a cada par de participantes. En forma independiente, deban determinar los lugares o habitaciones de la casa donde intuian o pensaban que estaba encantado, en comparacin a otros sitios de control (no-encantados). Tanto los sensitivos como los estudiantes desconocan que sitios haba ocurrido los eventos poltergest (en este caso experiencias aparicionales o sitios visitados por fantasmas). Los sujetos visitaban cada lugar de la casa sealizado por el investigador, de acuerdo a las declaraciones del dueo, pero esta marca no indicaba si el lugar haba sido visitado o no por el fantasma. Se llevaron a cabo veinte visitas a la casa, diez sealadas como encantadas y otras diez de control. Cuando se recogieron los datos, los participantes obtuvieron un promedio significativamente ms alto de aciertos, sealando los lugares encantados en comparacin con los lugares de control, y de este grupo, los sensitivos obtuvieron un promedio ms alto de aciertos con respecto al grupo de no-sensitivos (estudiantes) en determinar qu sitios haban sido visitados. Los aciertos se determinaban indicando sensaciones emocionales, fisicas, cenestsicas o cualesquiera otras, toda vez que el participante, sea sensitivo o no, visitaba cada habitacin completando un cuestionario, apoyando la creencia que parece confirmar lo que muchas personas reportan como experiencias de contacto espiritual.

William Roll y Andrew Nichols advirtieron un aumento en el campo geomagntico y un elevado nmero de anomalas fotogrficas, como la aparicin de burbujas traslcidas del tamao de globos esfricos que aparecan en fotografias digitales, que coincida significativamente con un aumento en la actividad geomagntica y una alta concentracin de iones en la atmsfera. Nichols y Roll (2000) reportaron los eventos en la casa McRaven en Vicksburg, Mississippi, y la casa Aponawicz, en Pennsylvania, y logr filmar estas apariciones esfricas, que aparecen espontneamente, movindose en trayectoria curva. Dean Radin y William Roll (Radin & Roll, 1994) sostienen que los testigos de eventos poltergeist en antiguos castillos (p.ej. en Dragsholm y en Engso), incluan manifestaciones de PK y apariciones, principalmente de personajes legendarios, el sonido de cadenas y pasos, o apariciones luminosas, captados mediante sensibles cmaras infrarrojas y detectores Geiger. Estos estudios consisten en introducir artefactos de medicin sensibles para detectar cambios anmalos del campo electromagntico e impresiones de sujetos quienes decan percibir dichas anomalas. Los investigadores compararon los relatos de los psquicos y correlacionaron tales descripciones con los registros de anomalas geofsicas y hallaron resultados interesantes, principalmente en relacin a la descripcin de los psquicos quienes fueron localizados al azar en diferentes sitios de ambos castillos desconociendo el lugar donde los testigos afirmaban sentir la presencia de apariciones. Algunos de los sitios mencionados por los psquicos coincidieron con la descripcin de los testigos y esta informacin se correlacion con las detecciones de los equipos electrnicos (Roll & Persinger, 1998). Otros estudios, llevados a cabo por Michaeleen Maher y George Hansen tambin se valieron de psquicos que recorrieron la casa sealando sitios en los cuales ellos sentan (o inferan) la presencia de un fantasma. Los participantes tambin evaluaron la lista conteniendo descripciones de los fenmenos reportados que eran mezclados aleatoriamente con descripciones irrelevantes. Tambin se hicieron estudios con un aparato generador de nmeros al azar, un medidor de polucin electromagntica, y una cmara de TV. Las fotografas tomadas por un sensitivo mostraron notables anomalas que cuatro expertos no pudieron identificar. Otros estudios estadsticos mostraron que las anomalas tendan a presentarse en las fotografas de sitios objetivos y no aparecan en fotografas de sitios de control. En base a estos trabajos, y en una investigacin reciente (Roll y Persinger, 1998) sugieren que la RSPK funcionara mediante la energa electromagntica (EM) del ambiente la cual sera modulada por la EM del agente y direccionada sobre objetos significantes para el sujeto, incluyendo tambin estudios neurolgicos y psicodinmicos llevados a cabo con los agentes PKER, los cuales mostraron tensiones psicosociales y epilepsia. De este contexto, surgira un perfil EM capaz de modular y direcionar la EM del ambiente. La PKER podra actuar como un fenmeno fsico con un aspecto humano, de acuerdo a la teora del campo psi de Roll. Ms recientemente, Richard Wiseman, Caroline Watt y Emma Greening, Paul Stevens y Ciaran OKeefe, (Wiseman, Watt, Greening, Stevens & OKeefe, 1997) unieron esfuerzos para investigar las variables psicolgicas y los campos magnticos del Palacio de Hampston, alrededor del cual muchas personas vienen reportando fenmenos inusuales en muchos sitios del Palacio. Estos investigadores encuestaron a 600 personas acerca de su creencia en fantasmas y otros fenmenos inusuales. Quienes creian en fantasmas reportaron ms eventos anmalos que los que no crean, o eran significativamente ms propensos a atribuir los fenmenos a entidades desencarnadas. Antes de visitar los sitios, a la mitad de los participantes se les dijo que el area estaba asociada con un aumento de fenmenos inusuales, mientras que a los otros se les dijo lo opuesto. En linea con estudios sobre la psicologa de la creencia en lo paranormal, hubo un mayor nmero de experiencias inusuales reportadas que por aquellos que creian en fantasmas que quienes no creian. El fsico Bryan J. Williams sostiene un modelo de interaccin cerebro/medio ambiente para las experiencias aparicionales y eventos de PKER, que denomin El fantasma en la mente. Segn Williams (2001) algunas apariciones son fenmenos de alteracin perceptual producida por sutiles interacciones entre el sistema nervioso/cerebral y factores externos del entorno fisico que producen efectos fisiolgicos que causan breves periodos alucingenos. Su anlisis est basado en los estudios de Persinger que sugieren una relacin entre un aumento del geomagnetismo, niveles de melatonina cerebral y epilepsias del lbulo temporal parcial, que pueden alterar la actividad electroqumica dentro de las estructuras mesiobasales del cerebro, y las apariciones. El efecto de fuertes campos electromagnticos encontrados en las investigaciones de encantamientos refuerzan en gran medida este mismo modelo. Williams propone que la fenomenologa resultante del cerebro/medio ambiente da origen a cierto tipo de imaginera visual la cual puede ser percibida como algo externo al observador, aunque sostiene que este modelo es nicamente aplicable a algunos tipos de experiencias aparicionales, no todas, mientras que otros parecen mucho ms complejos como para ajustarse a este modelo. Los estudios de Timothy Harte, David Black, Michael Hollinshead y David Mitchell han mostrado evidencias de actividad PKER empleando un ordenador sensitivo multi-energtico (OSME). Como mencion antes, los fenmenos de encantamiento, incluyendo la psicokinesis espontnea recurrente, estaran vinculados a la actividad electromagntica. El OSME es un programa por computadora que puede medir la actividad electromagntica en un medio ambiente. Los investigadores colocaron una computadora laptop que, con sensores apropiados, produce grficos de la actividad anmala en un sitio de control en comparacin con un sitio encantado, donde se producen movimientos de objetos, funcionamiento errtico de equipos electrnicos y elctricos, sonidos extraos, sensaciones emocionales sbitas, alteraciones fisiolgicas, frases ininteligibles, olores, sensaciones de presencia, y percepcin de formas visuales. Las energas captadas se encuentran siempre en el espectro electromagntico (infrarrojo, luz visible y ultravioleta, y campos magnticos). Es posible que en los sitios de actividad PKER las energias electromagnticas flucten o cambien, pero en los lugares de control los campos energticos deberan permanecer constantes. Efectivamente, en los sitios PKER se

detectaron mayores cambios de luz infrarroja (aunque raramente de luz ultravioleta) y fluctuaciones en los campos geomagnticos, que en sitios de control (Harte, Black, Hollinshead, & Mitchell, 2001). William T. Joines y William Roll propusieron dos teoras fisicas para la psicokinesis espontnea recurrente (PKER). La primera est basada en uno de los principales problemas para el investigador de PKER: identificar la energa que causa los movimientos de objetos. Tal energa afecta los objetos que estn asociados con los individuos con quienes el agente tiene relacin. Para comprender la PKER, proponen que el agente enlaza las fluctuaciones aleatorias de la energa de punto-cero (EPC), un plenum de energa electromagntica que abarca el espacio e interacta con la gravitacin y la inercia. El agente no generara la energa para la PKER, sino que manipulara las fluctuaciones aleatorias del vaco de modo de reducir la inercia y la gravedad que normalmente mantiene un objeto en su lugar. Si la PKER utiliza la EPC esto demuestra que el vaco tiene un componente consciente. Joines ya habia sugerido que el proceso PKER tiene relacin con ondas psi del agente, que resultan en efectos focales y atenuacin de los incidentes de PKER con la distancia del agente. Si las ondas psi producen una seal coherente dirigida al objeto fisico, este proceso quedara atenuado por las fluctuaciones aleatorias de la EPC que rodean tanto al agente como al objeto. La EPC al mismo tiempo proporcionara la energa para la PKER que resulta en la reduccin de los movimientos de los objetos con la distancia. Joines analiz los efectos de declinacin en los casos de Miami, Oliver Hills, y Tina Resch desde la teora del EPC. Los resultados sugieren que el EPC podra ser la conexin entre las ondas psi y las ondas electromagnticas. Segn estos investigadores, el componente energtico-emocional de los objetos puede mostrar cuando, los objetos cargados emocionalmente, quedan afectados por la PKER (Joines & Roll, 2001). CONSIDERACIONES FINALES Desde mi perspectiva, no asumo que la actividad poltergeist es real o no. Estos eventos son reales para las personas que los experimentan, aun cuando algunos sino la mayora de stos eventos puedan representar ilusiones o una distorcin de la realidad. Existe abundante evidencia bibliogrfica, histrica, y antropolgica que ilustra que en todos los pueblos, culturas y pocas la actividad poltergeist, a menudo asociada a la aparicin de fantasmas (ver Alvarado & Zingrone, 1995), ha sido reportada por individuos de todas las edades, sin distincin de sexo, y condicin socio-econmica o cultural. Hay tres posibles explicaciones usualmente para estos eventos: (a) La gente cree en fantasmas y en consecuencia lo que testimonia est asociado con su sistema de creencias, sus miedos, y sus supersticiones. Estos casos son facilmente detectables, ya que subyacen exageraciones, contradicciones (entre testimonios), inconsistencias internas en la narrativa, o directamente, mentiras y fabulaciones. Hay muchas personas que buscan notoriedad y prestigio, satisfacciones narsicsticas. (b) Muchos testimonios son ciertamente confiables, no obstante estn plagados de ideaciones delirantes y persecutorias. Estas personas corren el riesgo de esquizofrenia (psicosis), o personalidad esquizotpica, o ser directamente perturbados psicolgicamente. Pueden creer estar contactando a extraterrestres, ngeles, demonios, espritus, maestros ascendidos, y otros tipos de entidades. (c) Otros testimonios son legtimos, pero su interpretacin puede estar condicionada por el sistema de creencias en trminos de creer que es paranormal, lo que en realidad es normal. Por ejemplo, he visitado algunas casas donde la explicacin era simplemente la accin del viento, muebles en mal estado que crujan, roedores o gatos (u otros animales), sombras de rboles o cortinas, etc., y otras formas de percepcin ilusoria. En los eventos paranormales, las personas estn por lo general psicolgicamente ajustadas a su realidad. Los testigos coinciden en su descripcin de los eventos: Puede escuchar claramente voces o dilogos de personas invisibles, objetos que entran en combustin espontneamente, desplazamiento o rotura de vajillas o cristales, luces de diferente intensidad y tamao (bolas luminosas, chispas, etc.), las personas pueden sentir olores nauseabundos muy intensos en lugares especficos donde no hay basura ni cuerpos en descomposicin, la temperatura del sitio o de la habitacin varia significativamente en relacin con otros sitios de la casa (fro o calor intenso), los testigos o dueos de la casa experimentan nuseas, dolores corporales, o pueden sentir que son golpeados por algo invisible, aparicin de manchas con formas especficas o manchas amorfas en sitios donde no circulan caeras (especialmente de agua, que produce humedad), los aparatos elctricos se descomponen en forma inusual como si se confabularan para no funcionar, bombillas elctricas estallan sin causa aparente, piedras que caen o se desplazan en circuitos rutinarios o a velocidad increible, pasos muy clara y ntidamente escuchados cerca de los testigos, y objetos que aparecen y desaparecen a pesar que sus dueos recuerdan haberlos dejado en un determinado sitio. A la hora de sumar evidencia, los eventos poltergeists siempre hacen surgir cuestiones para la polmica, tanto para la frecuencia como para la validez de los testimonios. Averiguar qu energas intervienen, dnde tienen su orgen y cmo utilizarlas en forma constructiva es la verdadera tarea. Respecto a su etiologa ltima, aunque la accin de inteligencias desencarnadas podra ser una posiblidad (Stevenson, 1972; Wilson, 1981), quiz no en todos los casos, la mayora de las personas victimizadas por actividad poltergeist estn convencidas porque no se reconocen como productores de estos eventos. Adems, se han auto-diagnosticado y creen saber qu es lo que est ocurriendo.

No he escuchado hasta el presente una respuesta social, como por ejemplo Buen da, vengo a visitarlo [a un parapsiclogo] para que aprender a controlar mi energa PK desbordada. La interpretacin, a menudo ingenua infantil, simplista y reduccionista, sugiere que estas entidades se pueden cazar como mariposas con una red. Naturalmente, debemos ser muy cautos. Existe fraude y charlatanismo, especialmente de parte de quienes se abusan de aquellos a quienes hacen creer que sus experiencias son legtimamente espirituales o paranormales cuando no lo son; son slo vctimas de sus miedos, creencias y supersticiones, explotadas por pseudo-sanadores, curadores de casas y otros quienes recomiendan toda suerte de rituales (esto es alertado por Underwood, 1986), que a menudo potencian el auto-engao de las vctimas. Aunque una asistencia espiritual es posible, por ejemplo, un medium podra aconsejar a una familia que deben unirse ms porque fuerzas negativas y oscuras los quieren separar. Esto podra ser un soporte teraputico para que una familia en crisis supere sus conflictos profundos, tomando ms tiempo con sus hijos y sus familias. En consecuencia, disminuir la actividad poltergeist hasta su cancelacin. Instituto de Psicologa Paranormal Salta 2015 (C1137ACQ) Buenos Aires ARGENTINA rapp@fibertel.com.ar REFERENCIAS AGUILAR, F. R. (1995). Las casas que se incendian solas: Psicopirosis en Panam. Panam: Editorial Universitaria. ALVARADO, C.S. & ZINGRONE, N. (1995). Characteristics of haunting with and without apparitions: An analysis of published cases. Journal of the Society for Psychical Research, 60, 385-397. AUERBACH, L. (1986). ESP, hauntings and poltergeists: A parapsychologists handbook. New York, NY: Warner Books. BOZZANO, E. (1925). Los fenmenos de encantamiento. Barcelona: Bauza. BRABANT, E. (1994). The correspondence of Sigmund Freud and Sandor Ferenczi, Vol.1, 1908-1914. Cambridge, MA: Harvard University Press. CARRINGTON, H. & FODOR, N. (1951). Haunted people: Story of the Poltergeist down the centuries. New York, NY: Dutton. CASSIRER, M. (2001). The hidden powers of nature: Hauntings, poltergeist, mediums seances. Pulborough: D.J.Ellis Publishers. EVERIST, W. (2000). Two studies of apparitional sensitivity amongst novice and experienced percipients. En F.Steinkamp (Ed.), Proceedings of the Parapsychological Association 43rd Annual Convention. Freiburg, i. Br. pp. 346389. FLAMMARION, C. (1952). Las casas de duendes. Buenos Aires: Schapire. FODOR, N. (1948). Poltergeist Psychoanalyzed. Psychiatric Quaterly, 22, 198-212. FODOR, N. (1959). On the trail of the Poltergeist. New York, NY: Citadel Pr1ess. FODOR, N. (1971). Freud, Jung and Occultism. New York, NY: University Books. FRIDERICHS, E. (1980). Casas mal-assombradas: Fenomenos de telergia. So Paulo, SP: Loyola. GAULD, A. & CORNELL, A.D. (1979). Poltergeist. London, UK: Routledge & Kegan Paul. GERDING, H.; WEZELMAN, R. & BIERMAN, D. (1997). The Druten disturbances: Exploratory RSPK research. En R.Wiseman (Ed.), Proceedings of the Parapsychological Association 40th Annual Convention. Brighton, UK, pp. 97107. GMEZ MONTANELLI, D. & PARRA, A. (2002). Experiencias psi-conflictivas: Una encuesta con implicaciones en parapsicologa clnica. Revista Argentina de Psicologa Paranormal, 13, 7-47. GUIMARAES ANDRADE, H. (1988). Poltergeist: Algunas de suas ocurrencias no Brasil. So Paulo, SP: Pensamento.

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CONCEPTUAL, PHENOMENOLOGICAL, PSYCHODYNAMICAL OVERVIEW OF THE POLTERGEIST ACTIVITY: REVIEW OF RECENT RESEARCH, by Alejandro Parra Abstract.- In this article the author discusses the phenomenology, psychodynamics and recent studies about poltergeist activity. The phenomenon seems to be caused by unconscious psychokinesis of one person (epicenter). These events have been reported since antiquity. Its phenomenology is described in terms of throwings and displacements of objects, noises, lights, apparitions and foul smellings. Besides, poltergeists are capable of interference with electronic

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equipment while other reports include somatic lesions. A dynamic interpretation suggests that some disturbances are not caused by spirits but by human agents who suffer from suppresed wrath, hostility and sexual tension. The investigations of W.G.Roll and his colleagues have attempted to prove a relationship between a psychological disfunction and RSPK activity; he discovered that most frequently, the agent was a child or adolescent whose involuntary PK constituted a way to express his hostility. These events appear to coincide significantly with an increase in geomagnetic activity, thermal changes, and high concentration of ions in the atmosphere. These gadgets allow to measure its effects, not its nature. We should not assume that the poltergeist activity is real or not; however, it is for its victims: Paranormal belief, psychological perturbations, and belief that is paranormal what in reality is normal, are three possible natural interpretations of these events. However, they also occur in persons psychologically adjusted, that is why it is urgent to understand what energies are involved, where do they originate and how to utilize them. Therapeutical support to help persons in crisis to overcome their conflicts associated to poltergeist activity may also be of valuable help.

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