4 de Octubre
4 de Octubre
4 de Octubre
Antfona de entrada Alegrmonos todos en el Seor al celebrar este da de fiesta en honor de nuestro santo Padre Francisco; los ngeles se alegran de esta solemnidad y alaban a una al Hijo de Dios.
Oracin colecta Dios todopoderoso, que otorgaste a nuestro Padre san Francisco la gracia de asemejarse a Cristo por la humildad y la pobreza; concdenos caminar tras sus huellas, para que podamos seguir a tu Hijo y entregarnos a ti con amor jubiloso. Por nuestro Seor Jesucristo. Oracin sobre las ofrendas Al presentarte, Seor, nuestras ofrendas, te rogamos nos dispongas para celebrar dignamente el misterio de la cruz, al que se consagr nuestro Padre san Francisco con el corazn abrasado en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Seor.
PREFACIO
V. El Seor est con vosotros. R. Y con tu espritu. V. Levantemos el corazn. R. Lo tenemos levantados hacia el Seor. V. Demos gracias al Seor, nuestro Dios. R. Es justo y necesario. En verdad es justo y necesario
darte gracias siempre y en todo lugar, Seor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque has llamado a la ms alta perfeccin evanglica a tu siervo Francisco por el camino de la verdadera pobreza y la humildad. Encendido en el fuego de tu amor, te bendijo en la contemplacin de las obras de tus manos con cantos de jbilo y alegra. Marcado con las llagas de Cristo, nos mostraste en l la imagen de Jesucristo crucificado, Seor nuestro. Por l, los ngeles y los arcngeles y todos los coros celestiales celebran tu gloria unidos en comn alegra. Permtenos asociarnos a sus voces cantando humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo
Antfona de comunin Estn alegres cuando compartan los padecimientos de Cristo, para que, cuando se manifieste su gloria, rebosen de gozo.
Oracin despus de comunin Por este sacramento que hemos recibido, concdenos, Seor, imitar a nuestro Padre san Francisco en su caridad y en su celo apostlico,
para que gustemos los frutos de tu amor y nos entreguemos a la salvacin de nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Seor.
BENDICIN SOLEMNE
El Seor les bendiga y les guarde. R. Amn Haga brillar su rostro sobre ustedes y les conceda su favor. R. Amn Vuelva su mirada a ustedes y les conceda la paz. R. Amn Y la bendicin de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espritu Santo, descienda sobre ustedes. R. Amn
testigos de Jesucristo, y llevemos al mundo de hoy el mensaje de paz y bien. Oremos. - Por todos los pueblos del mundo: para que cesen la violencia, el odio y la guerra; y la paz y la fraternidad universal anunciados por Francisco de Ass lleguen a todos los hombres. Oremos. - Por los que sufren en el cuerpo o en el espritu: para que encuentren el consuelo, el remedio a sus males y la paz del corazn. Oremos - Por los que estamos celebrando esta solemnidad: para que seamos humildes, sencillos y puros, amemos fraternalmente a todos los hombre y a todas las criaturas del universo y, a travs de nosotros, siga presente en el mundo de hoy el espritu de Francisco de Ass. Oremos. Altsimo, omnipotente, buen Seor, escucha la voz suplicante de tus hijos, y, pues prestas odos a los gritos de los humildes, haz que podamos obtener de tu bondad los beneficios que hemos pedido. Por Jesucristo, nuestro Seor.
4 DE OCTUBRE N. S. P. S. FRANCISCO DE ASS Dicono y fundador Solemnidad para toda la Orden PRIMERA LECTURA
Francisco, como sol refulgente sobre el templo real.
ste es aquel que en su tiempo se repar el templo, en sus das se afianz el santuario. En su tiempo se cavaron la cisterna y un pozo de agua abundante. Protegi a su pueblo del saqueo y fortific la ciudad para el asedio. Qu majestuoso cuando sala de la tienda asomando detrs de las cortinas!; como estrella luciente entre nubes como luna llena en da de fiesta; como sol refulgente sobre el templo real, as brill en el templo de Dios. Palabra de Dios. SALMO RESPONSORIAL
Salmo 15
R. T, Seor, eres mi herencia. Protgeme, Dios mo, pues eres mi refugio. Yo siempre he dicho que t eres mi Dios. El Seor es la parte que me ha tocado en herencia: mi vida est en tus manos. R. Bendecir al Seor, que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Seor y con l a mi lado jams me tropezar. R. Ensame el camino de la vida, sciame de gozo en tu presencia y de alegra perpetua junto a ti. R. SEGUNDA LECTURA
Hermanos: No permita Dios que yo me glore en algo que no sea la cruz de nuestro Seor Jesucristo, por el cual el mundo est crucificado para m y yo para el mundo. Porque en Cristo Jess de nada vale el estar circuncidado o no, sino el ser una nueva creatura. Para todos los que vivan conforme a esta norma y tambin para el verdadero Israel, la paz y la misericordia de Dios. De ahora en adelante, que nadie me ponga ms obstculos, porque llevo en mi cuerpo la marca de los sufrimientos que he pasado por Cristo. Hermanos, que la gracia de nuestro Seor Jesucristo est con ustedes. Amn. Palabra de Dios. SECUENCIA Ya ests, Francisco, clavado sobre la cruz redentora. Triunfas del mundo y de la carne y es de Cristo la victoria. El ideal de tu vida un mundo nuevo jalona, y el rbol del Evangelio florece con nuevas rosas. Una cuerda a tu cintura cie tu pureza y brotan las flores por donde pisas con tus plantas milagrosas.
La pobreza fue tu dama, la que era de Cristo esposa, viuda del primer marido, de nuevo t la desposas. Y en arras cinco rubes tu cuerpo llegado adornan. Cinco ventanas abiertas por las que el alma se asuma. La cruz fue el rbol de vida que te cobij a su sombra. Bajo sus ramas abiertas tus hijos trabajan y oran. Padre bueno, Padre santo, de esta familia que te implora tu espritu, que da vida, tus virtudes, que dan gloria. A los que llevan tu nombre dales proseguir tu obra. La semilla aqu sembrada dar en el cielo sus rosas. ACLAMACIN ANTES DEL EVANGELIO R. Aleluya, aleluya. Francisco, pobre y humilde, entra rico en el cielo y es honrado con himnos celestes. R. Aleluya, aleluya. + Lectura del santo Evangelio segn san Mateo
11,25-30
En aquel tiempo, Jess exclam: Te doy gracias, Padre, Seor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque as te ha parecido bien. El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Vengan a m, todos los que estn fatigados y agobiados por la carga, y yo los aliviar. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de m, que soy mando y humilde de corazn, y encontrarn descanso, porque mi yugo es suave y mi carga ligera. Palabra del Seor.