Alberto Vázquez Del Mercado - 2
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En el mes de diciembre de 1928, fue nombrado Ministro de la Suprema Corte don Alberto Vzquez del Mercado, uno de los juristas ms reputados de aquella poca, conocedor de la literatura espaola, inglesa y francesa. Antes de integrarse a la judicatura haba sido diputado por uno de los Distritos de Guerrero, su Estado natal. Tres aos despus de haber llegado a la Suprema Corte don Alberto Vzquez del Mercado, el Poder Judicial de la Federacin se vio envuelto en un serio problema con el Poder Ejecutivo Federal, por la violacin de ste a la proteccin constitucional que un tribunal federal haba otorgado a don Luis Cabrera, un conocido poltico de aquellos tiempos. Don Luis Cabrera haba nacido en Zacatln, Puebla, en 1876; era licenciado en derecho, dirigi la Escuela Nacional de Jurisprudencia. Fue diputado y Secretario de Hacienda y como poltico se distingui por sus ideas sociales avanzadas. Era adems don Luis Cabrera un escritor notable que firmaba con el seudnimo de Blas Urrea, adems de un orador fogoso, y esto ltimo fue, precisamente, lo que lo indispuso con el Presidente de la Repblica don Pascual Ortiz Rubio. Efectivamente, con motivo del 20 Aniversario de la Revolucin Maderista, se organiz un ciclo de conferencias en la Biblioteca Nacional, donde tomaron parte destacados intelectuales; el 30 de enero de 1931 toc el turno a don Luis Cabrera, quien soliviant a la audiencia y a una buena parte de la sociedad mexicana con crticas severas al rgimen de gobierno. Algunas palabras de su extenso discurso, fueron: Libertad, igualdad, justicia, sufragio efectivo, no reeleccin, autonoma de los poderes, Municipio Libre, soberana de los Estados, independencia internacionalpalabras, palabras, palabras. La revolucin no ha resuelto ninguno de los problemas polticos del pas Lo que nos falta es valor civil, honradez y patriotismo No tenemos justicia. No la hemos tenido, ni podremos tenerla mientras no hagamos una verdadera revolucin jurdica, (para terminar diciendo)no puede haber libertad poltica sin
igualdad econmica y social: tampoco puede haber bienestar econmico y social sin libertades. 1
A raz de esta arenga -ms que conferencia- don Luis Cabrera tuvo que demandar un amparo con suspensin por haberse enterado que el gobierno pretenda desterrarlo o enviarlo a prisin. La proteccin judicial le fue otorgada por los tribunales federales. Pero, pese al amparo, Luis Cabrera fue aprehendido el 9 de mayo de 1931 y desterrado a Guatemala; fue un golpe muy duro para Luis Cabrera, pero sobre todo, para el Poder Judicial Federal. Afortunadamente para la justicia mexicana, hubo en esos momentos un hombre de nobleza ejemplar que salv la dignidad del juez: fue el seor ministro don Alberto Vzquez del Mercado, que al enterarse de la flagrante violacin a la determinacin judicial que resguardaba las garantas constitucionales del quejoso, renunci a su alto cargo, renuncia que hizo pblica, dando la cara a la sociedad y frente a las autoridades transgresoras. Para el enaltecimiento de este juez excepcional, modelo de valenta y decoro, se transcribe a continuacin la renuncia que fue publicada en el peridico El Universal el 15 de mayo de 1931.
Suprema Corte de Justicia de la Nacin Correspondencia particular de los C.C. Ministros Mxico, a 12 de mayo de 1931
Seor ingeniero Pascual Ortiz Rubio, Presidente de la Repblica Presente Seor Presidente:
CASASOLA, Historia Grfica de la Revolucin Mexicana, Ed. Trillas, 1973, Tomo 6, pp.2010-2012.
La reciente aprehensin y expulsin del pas del licenciado don Luis Cabrera, llevada a cabo por autoridades dependientes del Poder Ejecutivo, desobedeciendo, al ejecutar el ltimo acto, expresa orden de las autoridades judiciales federales, me ha trado el pleno conocimiento, por la frecuencia de hechos semejantes o idnticos, de la imposibilidad de lograr que la administracin actual deje de cometer violaciones a los derechos y garantas que asegura a las personas la Constitucin de la Repblica. Esos actos rompen el equilibrio de los poderes que la misma Carta establece y nulifican y hacen desaparecer de hecho el Poder Judicial en su ms importante y trascendental funcin como es la de amparar y proteger a los individuos contra los abusos del Poder. Los hechos anotados constituyen violacin a las instituciones del pas por cuya responsabilidad estoy obligado a velar, como lo he hecho invariable y reiteradamente al sostener en el seno de la Suprema Corte de Justicia que se adopten las medidas conducentes y que nuestro derecho reconoce y establece como derechos individuales. Los desplegados han sido estriles para obtener el fin propuesto y como juzgo que el puesto de ministro de la Suprema Corte de Justicia no puede desempearse ntegramente cuando no se logra que las resoluciones de los Tribunales federales sean acatadas y obedecidas, vengo a renunciar al cargo que desempeo y a suplicar atentamente me sea aceptada la renuncia que formulo y una vez admitida, se d cuenta con ella para su aprobacin al Senado, o, en su defecto a la Comisin Permanente. Protesto a usted las seguridades de mi atenta consideracin. Vsquez del Mercado.2
A.
Cabe comentar que el desacato a las resoluciones de los jueces constituye, dentro de las desavenencias antidemocrticas que pueden darse entre los poderes, uno de los ataques ms abusivos a la independencia judicial, por cuando hace predominar la fuerza sobre el derecho, nocin antittica del Estado moderno. El colofn de esta historia corresponde a la comunicacin que a la Suprema Corte gir la Comisin Permanente del Congreso de la Unin: Para conocimiento de ese Alto Tribunal, tenemos el honor de comunicar a usted que en la sesin celebrada el da de ayer por esta H. Comisin Permanente, fue discutida la renuncia que ante del C. Presidente de la Repblica present el C. Lic. Alberto Vsquez del Mercado, como Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin, y por unanimidad de la H. Asamblea le fue aceptada, no en los trminos en que vena redactada, sino por indigno de pertenecer a ese Alto Cuerpo. Reiteramos a usted las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideracin. Mxico, D.F., a 21 de mayo de 1931 Rbrica Jos J. Reynoso