V Jornadas Peirce en Argentina 23-24 de agosto del 2012 EL JUICIO EN FREGE Y PEIRCE: EVOLUCIN Y PUNTOS DE CONFLUENCIA M Uxa Rivas

Monroy uxia.rivas@usc.es 1. INTRODUCCIN La primera pregunta que puede surgir ante este ttulo es por qu el juicio en Frege y Peirce? La respuesta es muy sencilla para los conocedores de la trayectoria vital e intelectual de estos dos pensadores geniales: los dos vivieron en la misma poca (Peirce: 1839-1914, Frege: 1848:1925) y compartieron en la distancia unos intereses semejantes, pero para los objetivos de este trabajo, destacar que los dos coincidieron en promover por vas geogrficas distintas la nueva lgica de relaciones o lgica de predicados con cuantificacin. Teniendo en cuenta que, tradicionalmente, el anlisis del juicio es uno de los puntos principales de atencin de la lgica, en este trabajo abordar las concepciones del juicio que los dos pensadores elaboraron y su evolucin a partir de algunos de sus escritos ms significativos, esbozando muy brevemente algunas similitudes entre ellas. Tanto Frege como Peirce son reconocidos como los iniciadores de una gran revolucin en lgica que marcaba una enorme diferencia con la lgica aristotlica, originando la denominada nueva lgica, continuada y reelaborada por Russell y Whitehead en los Principia Mathematica (19101913) hasta ir tomando paulatinamente la forma estndar actual. En general, los puntos de coincidencia en sus anlisis del juicio tienen mucho que ver con esta nueva manera de entender lo que ellos consideraban la unidad bsica de la lgica, la proposicin o el enunciado, esto es, aquella clase de oraciones interesantes desde el punto de vista lgico por expresar juicios y tener la propiedad de ser verdaderas o falsas. Estas oraciones se caracterizan tambin por tener fuerza asertiva, es decir, por presentar el contenido expresado por la proposicin como un hecho, de ah la estrecha conexin existente entre el juicio y la asercin en ambos autores.
Este trabajo se realiz en el marco del proyecto de investigacin HUM2006-04955/FISO del Ministerio de Ciencia y Tecnologa.
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2.- El anlisis del juicio en Frege La primaca que tiene en la obra de Frege el enunciado, por ser la forma en la que se expresa el juicio, est directamente conectada con el principio contextual o principio del contexto, formulado en Los fundamentos de la aritmtica (1884), segn el cual hay que preguntar por la Bedeutung o significado de las palabras no en aislamiento, sino en el contexto de la oracin. La concepcin del juicio anti-atomista se localiza en la Conceptografa y, de modo ms evidente, en Los fundamentos de la aritmtica, donde Frege critica las teoras del juicio agregativas, contrastndolas con su visin holista y relacionando esta con el principio contextual. Los intereses lgicos de Frege son los que priman al enunciado frente a sus partes. As pues, por un lado, el principio del contexto apoya que sea el juicio la unidad bsica del conocimiento, porque ste se expresa mediante enunciados, y, por otro lado, la esencia del juicio radica para Frege en el paso del pensamiento a su valor de verdad, pues el pensamiento separado del valor de verdad que le corresponde no transmite autntico conocimiento. Pero tambin el contexto ser un elemento esencial para el reconocimiento de la fuerza asertiva de la oracin que manifiesta un juicio. Los lugares seleccionados para esta aproximacin al anlisis del juicio de Frege son, en primer lugar, La conceptografia de 1879, donde se ocupa explcitamente del juicio; el artculo de 1892, Sobre sentido y referencia, donde Frege vuelve a analizar el juicio justamente en los trminos de esta famosa distincin; y finalmente, el artculo de 1918 El pensamiento. Veamos con un poco ms de detalle las caracterizaciones del juicio correspondientes a estas tres obras. 1. La conceptografa. En este libro Frege elabora una nueva propuesta lgica, que tena como uno de sus ejes centrales la consideracin del juicio como la unidad bsica de significacin y conocimiento, frente a la lgica aristotlica que la situaba en el concepto. En la Conceptografa, Frege distingue dos operadores: la barra horizontal u operador de tematizacin o de contenido, que se aplica a contenidos judicables lo que en su terminologa posterior seran pensamientos, o, en la terminologa lgica habitual, proposiciones; y la barra vertical u operador asertivo, que transforma el contenido que sigue a la barra horizontal en un juicio. El contenido judicable es aquel contenido que sigue a la barra horizontal, y que, llegado el caso, puede ser aseverado como siendo un hecho, esto es, puede ser juzgado como verdadero. El contenido judicable es previo a la diferenciacin

sentido/referencia, pero est relacionado con ella: se trata de un contenido que es importante con respecto a la verdad, la cual posteriormente ser la referencia del enunciado. El contenido judicable se diferencia del contenido no judicable en que este es relativo a nombres propios o expresiones incompletas y no puede seguir a la barra del contenido1. El contenido judicable es entonces una nocin muy prxima a la posterior de pensamiento, en tanto sentido de un enunciado. Para el contenido judicable de una oracin es indiferente su forma gramatical, esto es, que sea activa o pasiva, la situacin del sujeto en la oracin, etc. En una oracin, lo que define el contenido judicable es todo aquello que es relevante para sacar consecuencias; se prescinde, por lo tanto, de lo que en Sobre sentido e referencia Frege llamar colorido e iluminacin. En base a esto, en esta nueva lenguaje lgica se substituyen los conceptos propios de la lgica tradicional de sujeto y predicado por los de argumento y funcin, pasando a ser los argumentos contenidos judicables, los cuales son argumentos para la funcin es un hecho. Lgicamente esto se representa: ! A, siendo A el contenido judicable. Segn Frege, su lgica se caracteriza por tener un nico predicado para todos los juicios, a saber, es un hecho. 2. Sobre sentido y referencia. Aqu Frege describe el juicio en trminos de la distincin sentido/referencia, al entender que la naturaleza del juicio consiste en el trnsito del sentido de un enunciado a su referencia, esto es, en el paso del pensamiento al valor de verdad. Por eso, segn Frege, la concepcin tradicional de ver en el juicio la relacin entre el sujeto y el predicado no es correcta, ya que tanto sujeto como predicado se interpretan como partes del pensamiento, y por tanto se sitan en el mismo nivel, esto es, en la esfera del sentido, de tal modo que la relacin que se establece entre ellos no supera los lmites de este mbito ni presenta una transicin a otro nivel de distinto carcter, como es el de la referencia. Lo que ms destaca Frege del juicio en este texto es que el valor o la importancia del juicio consiste en que lo podamos comprender como ese paso o trnsito del pensamiento al valor de verdad, pues cuando la
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Frege tambin se ocupa del juicio en otras obras, en especial en el artculo Funcin y concepto de 1891, publicado un ao antes que Sobre sentido y referencia, y en la obra que sera la culminacin de su proyecto logicista, a saber, Las leyes bsicas de la aritmtica, publicadas en dos volmenes (1893 y 1903). En estos escritos Frege mantiene una versin modificada del anlisis del juicio propuesto en la Conceptografa. En Las leyes bsicas de la aritmtica Frege admite que el operador de tematizacin puede tener como argumentos no solo contenidos judicables, sino tambin cualquier expresin referencial, incluidos por supuesto nombres propios ordinarios, anteriormente excluidos por ser considerados contenidos no judicables. Para un excelente anlisis de esta variacin en el anlisis del juicio con respecto a las precedentes vase, D. Bell, Freges Theory of Judgement, pp. 11-12, 83-106.

comprensin del pensamiento expresado por la oracin se manifiesta insuficiente y pasamos a preguntarnos por su valor de verdad es cuando nos damos cuenta de la verdadera funcin del juicio, ya que el juicio no consiste en la mera captacin de un pensamiento, sino en el reconocimiento de su verdad. De tal manera que el autntico conocimiento no puede conseguirse si slo tenemos en cuenta el pensamiento expresado por una oracin o solamente su referencia, sino cuando se consideran los dos conjuntamente. 3. El pensamiento. En esta obra es donde Frege establece con claridad la distincin entre asercin y juicio. Considera que en una oracin asertiva o enunciado hay que distinguir entre varios actos, que estn estrechamente ligados, a saber, (i) el pensar, que consiste en la captacin de un pensamiento, (ii) el juzgar, que es reconocer la verdad de un pensamiento, y (iii) el aseverar, que es la manifestacin del juicio. Pensar y juzgar son actos internos, aseverar es un acto externo. En general, la forma usual de expresar un pensamiento es mediante una oracin asertiva, debido a que ambos pensamiento y asercin estn en estrecha conexin con la verdad. Frege seala, por lo tanto, lo importante que es distinguir en las oraciones asertivas estos dos aspectos, difciles de deslindar dado que siempre aparecen fuertemente ligados: por un lado, el contenido del enunciado, que no es otra cosa ms que el pensamiento expresado en la oracin, como ya haba afirmado en Sobre sentido y referencia; y, por otro lado, la asercin, que consiste en la manifestacin de un juicio, en tanto que este ltimo es el reconocimiento de la verdad del pensamiento. Lo que caracteriza precisamente a las oraciones asertivas es la forma en la que expresan el pensamiento; a diferencia de otro tipo de oraciones que pueden expresar tambin el mismo pensamiento, la fuerza de una oracin asertiva consiste en presentarlo reconociendo la verdad del mismo, esto es, manifestando que ese sentido, contenido o pensamiento es el caso. La forma estructural de las oraciones asertivas es la indicadora de que se est manifestando un juicio, esto es, de que se est reconociendo pblicamente la verdad del pensamiento expresado por ellas. A diferencia de las oraciones exclamativas, interrogativas o imperativas que van acompaadas de signos adicionales, las oraciones asertivas carecen de marcas especiales o signos que indiquen que se trata de la expresin de un pensamiento con fuerza asertiva; es, pues, la propia forma de la oracin, esto es, la colocacin de las expresiones en un determinado orden el recurso indicativo de que la oracin se emite con fuerza aseverativa. Pero la fuerza asertrica de una oracin no se reconoce nicamente por la disposicin de las

palabras en la oracin o por la distinta entonacin que se le d, para Frege es igualmente importante la consideracin del contexto. Un enunciado asertivo puede perder su fuerza asertrica si el contexto en el que se usa no es el apropiado, por ejemplo expresado en un teatro, escrito en una novela, hablando en broma, etc. En estos casos el enunciado puede tener la forma gramatical que lo identifica como tal, pero no tiene la fuerza asertiva que permite reconocer que se est en presencia de un juicio. Por consiguiente, no es suficiente con poseer la forma caracterstica de un enunciado asertivo para que la oracin exprese un pensamiento manifestando el reconocimiento de su verdad, sino que es necesario que el contexto sea el apropiado, esto es, un contexto en el que se habla en serio o con la necesaria seriedad tal y como afirma Frege en Sobre sentido y referencia y en El pensamiento, respectivamente. El contexto es, pues, una dimensin bsica para determinar si un enunciado tiene o no fuerza asertiva, tan relevante como lo es que se cumpla el principio de composicin para la referencia, que afirma que si una parte lgicamente relevante de la oracin asertiva no tiene referencia, la oracin en conjunto deja de tenerla. 2. El anlisis del juicio en Peirce En la nocin peirceana de juicio se puede observar una evolucin, que va desde una primera concepcin en la que el juicio se entiende como la unidad del acto predicativo, hasta la concepcin en la que el juicio pasa a definirse en trminos de la asercin. He distinguido, entonces, tres perodos consecutivos, marcados por la seleccin de algunos textos relevantes, que permitiran comprobar las alteraciones que progresivamente fue sufriendo la concepcin del juicio en Peirce. 1 Perodo. Este perodo comprendera los primeros textos de Peirce en los que se hace un tratamiento explcito del juicio, los cuales abarcan desde 1868, con el artculo Algunas consecuencias de cuatro incapacidades hasta 1873 con el artculo Logic. Estos textos se enmarcan en el perodo en el que Peirce en su treintena era un reconocido cientfico, que trabajaba para la Coast and Geodetic Survey y formaba parte de la American Academy of Arts and Science, al tiempo que se inician, a finales de 1871, las reuniones del Metaphysical Club, el cual est en el origen de los escritos fundacionales del pragmatismo, a saber, Fixation of Belief (1877) y How to Make our Ideas Clear (1878). En estas primeras obras podemos destacar dos puntos principales. Por un lado, el juicio tiene una funcin unificadora y totalizadora, pero

simultneamente, Peirce le reconoce tambin una funcin conectiva. As pues, cuando el juicio es entendido como una asociacin de ideas, o como el origen de las ideas, la dimensin que se pone de relieve es la de que el valor de la ideas radica en su conexin en un juicio, y el valor del juicio radica en su conexin con otros juicios. Desde la distincin sentido/referencia, esta sera precisamente la concepcin del juicio que Frege rechazara, pues las ideas estaran en el nivel del sentido y no se producira el trnsito al de la referencia, al valor de verdad. 2 Perodo. Incluira fundamentalmente los textos Of Reasoning in General (1895) y Why Study Logic? (1902). En esta poca, en la que Peirce estaba en la cincuentena de su vida y en la que haba dejado de trabajar para el Coast and Geodetic Survey, se puede destacar el desarrollo de su teora semitica de la lgica, continuando con la relacin anteriormente establecida entre lgica y semitica en What is a Sign? de 1894 y tambin sus Cambridge Lectures de 1898. En este momento es cuando William James reconoce pblicamente2 que Peirce es el inventor del trmino pragmatismo, cuyos principios bsicos James estaba presentando por primera vez. Las ideas ms destacables sobre el juicio recogidas a partir de estos textos, son: a) El juicio es un acto de conciencia, por lo tanto, es un acto mental, en el que uno se da cuenta o es consciente del tipo de accin que est teniendo lugar en la mente; b) adems, el juicio es un acto mental de reconocimiento de una creencia. En esta ltima caracterizacin del juicio Peirce establece la vinculacin del juicio con la creencia. En la etapa anterior el juicio estaba vinculado con las ideas y su conexin. Ahora Peirce ya tena bien elaborada su teora de la duda-creencia, uno de los pilares de su doctrina pragmatista, y de ah la relacin entre juicio y creencia. As pues, el tipo de accin mental propia del juicio es la de ser conscientes de que se tiene una creencia. Por ello, en opinin de Peirce, el estudio del juicio debe ser propio de la psicologa, especialmente cuando los lgicos definen el juicio como l lo est haciendo, a saber, como el acto de reconocimiento de una creencia. Finalmente, Peirce tambin seala que la expresin del juicio se llama en lgica proposicin. La proposicin implica el uso de signos: iconos, ndices y smbolos. Esta manera de entender el juicio es estrictamente lgica, en comparacin con la anterior que era psicolgica. El uso de signos, caracterstico de la proposicin, es lo que libera al juicio de su esfera particular relativa a la mente de un sujeto. En este sentido, la
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Exactamente, el 26 de agosto de 1898, en la conferencia dirigida a la Philosophical Union at Berkeley (California), titulada Philosophical Conceptions and Practical Results.

consideracin de Peirce de la lgica como una semitica establece la vinculacin entre proposicin y signo de manera indiscutible. No hay que olvidar que los signos son elementos correspondientes a la categora de terceridad, caracterizada por la independencia de la mente individual, aunque no del pensamiento o la mente en general. Por lo tanto, de los textos de esta poca se desprende que Peirce estableca una clara relacin entre el juicio, la creencia y la proposicin en los siguientes trminos: como acto mental, el juicio se relaciona con la creencia, siendo el acto mismo de la consciencia, o el darse uno cuenta, de la creencia; como acto lgico el juicio es la expresin de una proposicin. 3 Perodo. Es este un perodo que se inicia con el texto de 1903 Sundry Logical Conceptions, seguido del de 1904 New Elements (kai na stoiceia) y What Pragmatism is? de 1905. En el ao 1903, con 64 aos, Peirce pronunci en Cambridge las Harvard Lectures sobre Pragmatismo, y en ese mismo ao comienza su correspondencia con Victoria Lady Welby. Uno de los mayores esfuerzos de Peirce en esas lecciones es tratar de marcar distancias con el pragmatismo de James, para lo que decide designar a su pragmatismo como pragmaticismo, al tiempo que perfila los rasgos propios de su pragmatismo en los tres artculos para The Monist, publicados a partir de 1905. Peirce en estos textos sigue insistiendo en que, desde el punto de vista lgico, es una complicacin innecesaria estudiar el juicio como un acto mental de la aceptacin de proposiciones, pero es a este aspecto al que prestan atencin los lgicos de su tiempo. Peirce, como lgico-semitico que es, distingue, por un lado, el aspecto lgico, centrado en la proposicin, que es la materia sobre la que se ejerce el juicio y que es un tipo de signo, cuya naturaleza debe descifrar el lgico; y, por otro, el aspecto psicolgico, relativo a la naturaleza del acto de juzgar, y del que el lgico no debera preocuparse. Es muy importante en estos escritos la introduccin de la nocin de valoracin [assent], que a partir de ahora ir vinculada al juicio. De esta forma Peirce incorpora al anlisis del juicio una nueva nomenclatura que aclara la diferencia entre el rasgo tpicamente lgico del juicio, a saber, la expresin de una proposicin, y el rasgo psicolgico que va ms all de la lgica, como es la actitud cognitiva de aceptar la proposicin. El juicio es, pues, un acto valorativo, de aceptacin de una proposicin o una creencia, que puede ser de carcter subjetivo o de carcter pblico, identificndose este ltimo con la asercin. Ms tarde, Peirce invierte los trminos, y define

el juicio a partir de la asercin, entendindolo como la asercin privada de una proposicin. En estos escritos se puede observar la preeminencia de la visin lgico-semitica de Peirce por el relieve que paulatinamente va tomando la nocin de la proposicin frente a la importancia que anteriormente tena la nocin de la creencia. De igual manera empiezan a aparecer juntos los trminos juicio y asercin, entendiendo Peirce el juicio como el acto de aseverar privadamente una proposicin, mientras que la asercin es el acto de aseverar una proposicin, asumiendo una responsabilidad formal con respecto a su verdad, con la pretensin de que afecte a otros. De esta forma, el juicio como el acto de aseverar una proposicin es semejante a ir a un notario y asumir una responsabilidad formal ante la verdad de la proposicin, pero, a diferencia de la aseveracin de una proposicin que implica una responsabilidad ante su verdad con respecto a los otros, el juicio nicamente la implica con respecto a uno mismo. En el caso del juicio la responsabilidad ante la verdad de la proposicin hace que el agente del juicio sea consciente de que tendr inconvenientes de tipo prctico en el caso de que se demuestre que la proposicin creda es falsa. Peirce comienza a definir el juicio en trminos de la asercin, con lo cual es esta ltima nocin la que pasa a ocupar un papel protagonista. De esta forma, el juzgar se entiende como la asercin a uno mismo (CP 5.29), o lo que es lo mismo, un acto interno valorativo con respecto a una proposicin, acerca de la que se tienen buenos motivos para aceptarla. Por este carcter interno y subjetivo propio del juicio, y puesto que ahora el juicio se define en trminos de la asercin, podra decirse que el juicio se considera como una asercin defectiva, porque la asercin como acto externo requiere de un hablante y un oyente, mientras que en el juicio el hablante y el oyente coinciden en la misma persona. En los textos Critical Anlisis of Logical Theories (1902) y The Maxim of Pragmatism (1903), que es la primera conferencia de las Harvard Lectures on Pragmatism, Peirce seala dos elementos distintivos de la asercin: i) su carcter dual, representado por el hablante y el oyente, y ii) ser un acto sujeto a penalizaciones sociales o a aquellas derivadas de la ley moral, en el caso de que la proposicin no sea verdadera, castigos que no se aplicaran si hubiera una excusa definida y suficiente. Esto ltimo podra vincularse a lo que hoy en da llamaramos, siguiendo a Austin, su aspecto perlocutivo, relacionado con las consecuencias punibles que se seguiran en el caso de que la proposicin aseverada no fuera verdadera, consecuencias asumidas por el hablante que hace la asercin con respecto al oyente. A diferencia del juicio, los efectos perlocutivos de la asercin

son formales o convencionales, es decir, son equivalentes a un contrato hecho ante notario, y por ello no se pueden entender como meros inconvenientes de tipo prctico para el hablante como sucede con el juicio, de esta forma resulta ms apropiado considerarlos como formando parte de la fuerza ilocutiva de la asercin. Otra caracterizacin de la asercin es la que afirma que la asercin consiste en que el hablante proporcione evidencia al oyente de que el hablante cree algo, esto es, encuentra que una cierta idea es definitivamente obligatoria en una cierta ocasin, poniendo como un ejemplo de asercin la declaracin jurada ante notario en la que uno asume terribles consecuencias si aquello que dice no fuera verdad, y lo hace con la vista puesta en que lo que est afirmando ante notario afecte a otras personas, tal y como les afectara si la proposicin se presentara ante ellos en persona. En resumen, la asercin es una accin externa que involucra a dos protagonistas, el hablante y el oyente, con respecto a una proposicin que el hablante cree verdadera y que tiene como objetivo que el oyente crea esa misma proposicin, para ello el hablante toma sobre s la responsabilidad de la verdad de la proposicin, asumiendo penalizaciones y castigos en el caso de que la proposicin sea falsa (a menos que tenga excusas o razones que justifiquen su creencia en una proposicin falsa). A travs de estos perodos puede observarse como la evolucin de la concepcin del juicio en Peirce se ajusta a las dos maneras de entender el juicio descritas por Tuzet: a) el juicio como un acto mental de referencia de un sujeto a un predicado, y que l propone denominar la concepcin del juicio formadora de proposiciones, y b) el juicio como un acto de valoracin hacia una proposicin, que denomina la concepcin valorativa de proposiciones. Tuzet considera que primeramente Peirce suscribira a), mientras al final se decantara por b), y seala muy agudamente que teniendo en cuenta b) juzgar es diferente de aseverar, ya que valorar es un acto interno, mientras que aseverar es un acto externo3. Por consiguiente, a) viene a coincidir con la concepcin del juicio del primer perodo; mientras que b) con la concepcin del juicio elaborada en el tercero. Adems, estas dos concepciones del juicio presentes en Peirce se ajustaran perfectamente a la distincin de Frege entre el juzgar, como un acto de reconocimiento de la verdad de una proposicin, que bien puede ser de carcter interno, y el aseverar, como el acto externo de manifestacin del juicio.

G. Tuzet, Responsible for Truth? Peirce on Judgment and Assertion, Grupo de Estudios Peirceanos, Pamplona (Espaa), 2006, p. 1.

3. Puntos de confluencia, a modo de conclusin Despus de esta brevsima presentacin de la concepcin y evolucin del juicio en Frege y Peirce, resulta interesante destacar, aunque sea de modo an ms breve, aquellos elementos en los que estos pensadores se encuentran ms prximos. Ambos parecen estar de acuerdo, aunque empleando terminologas distintas, en que el juzgar es un acto mental de reconocimiento de la verdad de un pensamiento, siguiendo a Frege; o un acto interno de valoracin de una proposicin, pero que implica asumir una responsabilidad ante su verdad, segn Peirce; ambos aceptan, pues, el carcter subjetivo, privado o mental del juicio, al tiempo que destacan que el rasgo fundamental de este acto es el compromiso con la verdad de una proposicin. Igualmente, los dos estn de acuerdo en diferenciar el juicio de la asercin, concedindole un carcter privado al primero y pblico al segundo. Este es quizs el punto en el que sus anlisis son ms convergentes. Para Frege, la asercin es la manifestacin, podramos recalcar externa, del acto interno de reconocer la verdad de la proposicin; para Peirce, la diferencia entre juicio y asercin radica en que el juicio es un acto interno de valoracin de una proposicin, mientras que la asercin est dirigida a los otros, pues se asume una responsabilidad con respecto a su verdad, incluso sujeta a castigos o penalizaciones, con la pretensin de que los otros se comporten ante ella de igual manera que lo hace el sujeto que la realiza. En Peirce ms que en Frege est explcitamente expresado que el compromiso con la verdad est dirigido a los otros y su comportamiento, hasta el punto, ausente en Frege, de incluir en la asercin penalizaciones y castigos. Por ltimo, tanto Frege como Peirce trataron de deslindar en el juicio los aspectos estrictamente lgicos de aquellos psicolgicos, como se pone de relieve en los textos presentados de Peirce y en el principio establecido tempranamente por Frege en Los fundamentos de la aritmtica, donde insista en la introduccin en la importancia de separar lo lgico de lo psicolgico.

Bibliografa Austin, J.L., Cmo hacer cosas con palabras, Barcelona: Paids, 2004. Bell, D., Freges Theory of Judgement, Oxford: Clarendon Press, 1979. Burge, T., Truth, Thought, Reason. Essays on Frege. Oxford: Oxford University Press, 2005. Dummett, M., Frege. Philosophy of Language, London: Duckworth, 1981. Frege, G., Frege, G., Conceptografia. Fundamentos de la aritmtica, Mxico: UNAM, 1972. Funcin y concepto y Sobre sentido y referencia, Escritos filosficos, Barcelona: Crtica, 1973. pp. 147-197. El pensamiento, Investigaciones lgicas, Tecnos: Madrid, 1984, pp. 4985. Grundgesetze der Arithmetik, Hildesheim: Georg Olms, 1966. Hookway, C., Peirce, Routledge & Keagan Paul: London, 1985. Truth, Rationality and Pragmatism. Themes from Peirce, Clarendon Press: Oxford, 2000. Ketner, K. L. (ed.), Peirce and Contemporary Thought, Fordham University Press: New York, 1995. Peirce, C.S., Collected Papers, Cambridge: Harvard Univ. Press, 1931-1958. Tuzet, G, Responsible for Truth? Peirce on Judgment and Assertion, Pamplona: Grupo de Estudios Peirceanos, 2006.