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Los Derechos de Diversidad Cultural Desde La UNESCO

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DIVERSIDAD CULTURAL Y DERECHOS HUMANOS: EL PAPEL DE LA UNESCO

Yvonne Donders.
La Dra. Yvonne Donders es Especialista en Programas de Derechos Econmicos,
Sociales y Culturales en la Divisn de Derechos Humanos de la Sede de la
UESC! en Paris. Es licenciada en "elaciones #nternacionales en la Universidad
de Utrecht y se ha doctorado en Derechos Humanos Culturales y el derecho a la
identidad cultural en la $acultad de Derecho de la Universidad de %aastricht.
Dentro de la Divisin de Derechos Humanos, su tra&a'o ha sido centrali(ar la
aplicacin de la Estrategia de la UESC! so&re Derechos Humanos, cuyas l)neas
de actuacin principales son la delimitacin de los derechos humanos, la
investigacin de los derechos humanos, la educacin en derechos humanos, el
esta&lecimiento de normas y el seguimiento de su cumplimiento, as) como el
*omento de la asociacin. +ra&a'a espec)*icamente en proyectos de investigacin
relacionados con el contenido, la naturale(a de las o&ligaciones, el estado del
proceso de aplicacin, los indicadores y la legalidad de los derechos econmicos,
sociales y culturales. Es autora de diversas pu&licaciones so&re derechos culturales,
entre ellas el art)culo titulado +he Protection o* Cultural "ights in Europe, one o*
the EU-s .usiness/, 0La Proteccin de los derechos culturales en Europa, 1no es
asunto de la UE/23 pu&licado en el %aastricht 4ournal o* European and Comparative
La5, 6ol. 78, n9mero :, :88;, p<gs. 77=>7?@A y B1Hacia el derecho a la identidad
cultural/2 0+o5ards a "ight to Cultural #dentity/3, pu&licado 'unto a otros autores en
School o* Human "ights "esearch Series o. 7C, #ntersentiaDHart,
Ent5erpD!F*ordDe5 YorG, :88:, ?88 p<gs.A Y. Donders, H. Henrard, E. %ei'Gnecht,
S. +empelman 0editores.3, La5 and Cultural Diversity, S#% Special :C, Utrecht, 7III,
7@:pp.

En este mundo globalizado en que vivimos, el asunto de la diversidad cultural se ha
convertido en un punto importante en la agenda de la comunidad internacional.
Mientras el rpido desarrollo de los medios de comunicacin y transporte ha hecho
posible la existencia de sociedades multiculturales, e incluso de un sentimiento de
cultura universal, parece ir en aumento, de forma paralela, la reafirmacin de las
especificidades locales y las identidades culturales. Muchos pueblos, comunidades,
grupos e individuos estn luchando por preservar y proteger su identidad cultural, a
la que otorgan un gran valor porque la consideran una parte importante de su
dignidad como seres humanos. Por lo tanto, existe una demanda cada vez mayor de
promocin y proteccin de los derechos humanos en lo cultural. os derechos
culturales, sin embargo, se han tenido muy poco en cuenta en las leyes
internacionales sobre derechos humanos. !o existe un consenso claro sobre qu"
derechos deben considerarse #derechos culturales$, y sobre cul es la me%or manera
de ponerlo en prctica. &ambi"n existe un debate en cuanto a si la promocin y
proteccin de los derechos culturales deber'a estar en consonancia con la propia
nocin de universalidad de los derechos humanos.

a (!E)*+ ha desempe,ado un importante papel en el debate internacional en la
proteccin de la diversidad cultural y en la proteccin y promocin de los derechos
humanos. -e acuerdo con su *onstitucin, la +rganizacin deber'a aumentar la lista
de derechos humanos y libertades fundamentales promoviendo la colaboracin entre
naciones a trav"s de la educacin, la ciencia y la cultura. a (!E)*+ ha llevado a
cabo una labor decisiva al desarrollar los conceptos de cultura y diversidad cultural.
&ambi"n ha desarrollado un estndar relativo a la proteccin de derechos culturales,
incluida la -eclaracin (niversal de -iversidad *ultural, adoptada en .//0. os
estados miembros de la (!E)*+ estn ahora hablando sobre una *onvencin para
la Proteccin y Promocin de la -iversidad de Expresiones *ulturales.0 1*ul es el
papel de estos instrumentos en relacin con la promocin y proteccin de los
derechos culturales2

1. EL SIGNIFICADO DEL CONCEPTO DE CULTURA EN EL CONTEXTO DE LOS
DERECHOS HUMANOS

3ntes de hablar de los derechos culturales, el significado del concepto de 4cultura5
deber'a tocarse al menos brevemente. 3unque los abogados lo emplean, no hay, en
general, una definicin aceptada de 4cultura5. os socilogos han traba%ado mucho a
este respecto, pero de momento no han dado con la 6quizs imposible6 solucin,
que ser'a encontrar una definicin aceptable de 4cultura5.

)in definir la cultura, me gustar'a
describir su significado utilizando
slo sus caracter'sticas
principales. El concepto de cultura
no es una nocin esttica, sino
algo que se puede modificar,
variar con el curso del tiempo. a
cultura no es algo inactivo o fi%o,
no es un simple resultado, sino un
proceso dinmico. El t"rmino
cultura encierra un concepto
amplio que se diferencia por
rasgos como el idioma, la religin, las costumbres, la tierra, las artes, la literatura, el
traba%o, los deportes, etc. Parece ser lo que se llama un #concepto paraguas$, es
decir, un concepto que cubre todos esos mbitos. En el contexto de los derechos
humanos se ha hecho ms hincapi" en las cuestiones ligadas a la dignidad humana,
que es la propia base de los derechos humanos. Estas cuestiones son, por e%emplo,
el idioma, la religin y la educacin. Por 7ltimo, resulta importante destacar que la
cultura tiene una dimensin individual y colectiva, que las culturas se desarrollan y
configuran en el seno de las comunidades y que los individuos se identifican con una
o varias comunidades, construyendo as' su identidad cultural personal.

. LOS DERECHOS CULTURALES COMO DERECHOS HUMANOS

En 089: se proclam la -eclaracin (niversal de los -erechos ;umanos como
#estndar com7n para el cumplimiento de ob%etivos$ En 08<<, las normas de la
-eclaracin (niversal se transformaron en normas vinculantes, desde el punto de
vista %ur'dico, en dos Pactos diferentes= el Pacto internacional de derechos civiles y
pol'ticos >?**P@A y el Pacto ?nternacional de derechos econmicos, sociales y
culturales >?*E)*@A. a divisin entre varias categor'as diferentes de derechos
humanos 6civiles, pol'ticos, econmicos, sociales y culturales6 no implica que una
categor'a de derechos humanos sea ms importante que otra. En el prembulo de
ambos Pactos, en 08<<, se afirma que todos los derechos humanos estn
relacionados entre s', y que son indivisibles e interdependientes. os estados han
confirmado este principio en diversas ocasiones, entre ellas, durante la *onferencia
Mundial sobre los -erechos ;umanos celebrada en Biena en 088C. )in embargo, la
prctica muestra que todas las categor'as de derechos humanos no se han
desarrollado al mismo ritmo. os derechos culturales han recibido menos atencin y
estn, por lo tanto, menos desarrollados que los derechos civiles, pol'ticos,
econmicos o sociales. (na de las causas de este menor desarrollo ha sido la
ambigDedad del t"rmino 4cultura5. *omo se ha explicado antes, la cultura puede
referirse a muchas cosas, que van desde los llamados productos culturales, como el
arte o la literatura, hasta los procesos culturales, o la cultura como forma de vida.
1*mo puede, una nocin tan amplia, trasladarse a la normativa de los derechos
humanos2

.1 E! "n#vers$!#s%o &ren'e $! re!$'#v#s%o ("!'"r$!
;ay otro debate que est entorpeciendo el desarrollo de los derechos culturales, que
es la controversia entre el universalismo y el relativismo cultural. El universalismo
afirma que todo ser humano tiene determinados derechos slo por ser humano.
Estos derechos humanos estn destinados a proteger la dignidad humana, y todas
las personas deber'an estar en igualdad de condiciones a la hora de disfrutarlos. Por
otra parte estn los relativistas culturales que, en general, creen que no hay valores
humanos universales, y que la variedad de culturas en el mundo implica que los
derechos humanos pueden, y deben, ser interpretados de diversas maneras. En
medio de estas dos posturas existen distintos puntos de vista, todos moderados.

a cuestin, por tanto, es si los derechos culturales, que han llevado a aumentar el
"nfasis sobre las culturas y sus particularidades, y a darlas ms valor, implican
alguna forma de relativismo cultural. 1;asta qu" punto puede la promocin y
proteccin de derechos culturales ser coherente con la nocin de universalidad de
todos los derechos humanos2 3unque los derechos culturales prestan especial
atencin a la cultura de los individuos y las comunidades, el derecho en s' mismo
puede tener un valor universal. Est aceptado, en general, que el valor universal de
los derechos humanos no implica que su puesta en prctica tambi"n lo sea. -ebe
hacerse una distincin en este sentido, entre la norma en s' misma y la aplicacin de
la norma. 3unque los derechos humanos tienen carcter universal y se aplican a
todo el mundo, basndose en su dignidad como seres humanos, su aplicacin no
tiene, necesariamente, que ser uniforme. os distintos estados pueden tener en
cuenta estas situaciones y contextos a la hora de poner en prctica dichos derechos
humanos.

En consecuencia, los derechos culturales debern ser aplicables a escala universal,
a todas las comunidades e individuos, independientemente de su idioma,
tradiciones, localizacin geogrfica, etc., partiendo de la base de que la cultura es un
importante elemento de la dignidad humana. a aplicacin espec'fica de este
derecho podr'a, en principio, variar, en funcin de la situacin y la cultura de que se
trate.

. I)"$!d$d * no d#s(r#%#n$(#+n
&ambi"n se ha hablado mucho del derecho a la identidad cultural y de cmo entra en
contradiccin con uno de los principios fundamentales de los derechos humanos, la
igualdad y la noEdiscriminacin. En lugar de centrarse en la igualdad, los derechos
culturales parecen centrarse en el hecho de que las comunidades e individuos
quieren ser diferentes y quieren que se les trate de manera diferente. )e ha afirmado
que los derechos culturales tienden a especificar y a diferenciar, en lugar de ser un
factor de cohesin, que es lo que deben hacer los derechos humanos.

!o obstante, resulta razonable discutir si la igualdad y la no discriminacin, que son
principios clave de los derechos humanos, afectan tambi"n al reconocimiento de la
diversidad y al derecho a ser diferente. &ener los mismos derechos no es lo mismo
que recibir un trato igualitarioF adems, las situaciones de desigualdad tambi"n
requieren un enfoque diferente. 3unque los derechos culturales parecen tender a la
diferenciacin, la base de estos derechos deber'a ser la igualdad, aunque cada
comunidad, o cada individuo debe tener el derecho de reclamar sus derechos
culturales. En relacin a la aplicacin de los derechos culturales puede haber
diferencias de tratamiento y de medios necesarios, sin que ello entre en
contradiccin con el principio de igualdad.

., L-%#'es .$r$ e! d#s&r"'e de !os dere(/os /"%$nos
;ay otro asunto importante, relacionado con los derechos culturales= muchos
aducen que los derechos culturales pueden entrar en conflicto con otros derechos
humanos y, por tanto, no pueden #disfrutarse$ sin l'mite. En realidad, se refieren a la
cuestin de las prcticas culturales que infringen los derechos humanos. Muchas
personas manifiestan que los derechos culturales no deber'an dar pbulo a
actividades culturales cuestionables, como el trato discriminatorio de las mu%eres que
se materializa en los matrimonios forzados, la venta de novias, la ablacin, o la
limitacin de derechos con respecto a los hombres en cuestiones de herencia y
propiedad de tierras. Este es un aspecto muy delicado y dif'cil de responder, en
t"rminos generales. os derechos culturales, sin embargo, no deben rechazarse de
manera categrica, apoyndose exclusivamente en que pueden entrar en conflicto
con los derechos humanos. El disfrute de los derechos culturales puede limitarse.

En primer lugar, los derechos culturales pueden limitarse por ley. El art'culo 9 del
>?*E)*@A contiene una posibilidad para los distintos estados, para que puedan
limitar este disfrute de los derechos incluidos en el Pacto, aunque siempre en
determinadas condiciones. as limitaciones slo son posibles si estn determinadas
por ley y son compatibles con la naturaleza de estos derechos y su 7nica finalidad es
la promocin del bienestar general en una sociedad democrtica. Esta clusula de
limitacin no pretende proporcionar a los estados un pretexto fcil para no aplicar el
>?*E)*@A. En segundo lugar, la regla general es que el disfrute de los derechos
humanos por parte de un individuo no puede limitar, de manera in%ustificada, o
incluso violar, el disfrute de los derechos humanos por parte de los dems. -e
hecho, muchos derechos humanos pueden entrar potencialmente en conflicto, en
determinadas situaciones. *ada una de estas situaciones debe evaluarse de manera
individual, de cara a determinar qu" derechos prevalecen sobre otros en una
situacin dada.

El asunto sigue siendo 1cmo nos enfrentamos a las actividades o prcticas
culturales Eque no deben confundirse con los derechos culturalesE que estn en
conflicto con los derechos humanos2 Estas prcticas, se dice, no deber'an estar
amparadas por los derechos culturales. !o se puede hacer una afirmacin general
sobre si las prcticas culturales son aceptables o no y sobre su relacin con los
derechos humanos, ya que son actividades muy diversas y su posible conflicto con
los derechos humanos tiene que considerarse siempre desde un prisma
individualizado. )in embargo, en general, las prcticas culturales que entran en
conflicto con la -eclaracin (niversal de los -erechos ;umanos no puede
%ustificarse slo con decir que entran dentro de la categor'a de los derechos
culturales. (n criterio apropiado podr'a ser que las prcticas culturales no deben
entrar en conflicto con el valor de la dignidad humana. 3unque est claro que estos
cambios de prctica deber'an proceder de la propia comunidad, los Estados deben
tratar de encontrar una manera de promover dichos cambios. 3 este respecto, es
interesante destacar que, por e%emplo, en la *onvencin para la Eliminacin de
&odas las Gormas de -iscriminacin de la Mu%er, dice en el 3rt'culo H que #los
estados miembros debern tomar todas las medidas adecuadas= >aA para modificar
los patrones sociales y culturales de conducta tanto de hombres como de mu%eres,
con vistas a eliminar por completo los pre%uicios y costumbres o prcticas que se
basen en la idea de inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en los
roles estereotipados para hombres o mu%eresI$.

,. 01U2 DERECHOS HUMANOS SON DERECHOS CULTURALES Y 1U2
SIGNIFICAN3

1Ju" derechos pueden considerarse derechos culturales2 !ing7n instrumento
internacional para los derechos humanos define los derechos culturales como tales.
&ambi"n aqu', la lista de derechos culturales depende de la definicin de cultura. El
concepto de cultura se ha desarrollado a partir de una estrecha concepcin elitista
que se refiere principalmente a las artes y a la literatura, y que ha ampliado su
perspectiva como parte de un proceso en el que el idioma, la religin y la educacin
desempe,an un papel destacado. 3unque pueden verse, originalmente, como
derechos relacionados con los productos culturales, ahora tienen un alcance ms
amplio, e incluyen derechos relacionados con la forma de vida y la expresin de la
identidad de un individuo o de una comunidad. os derechos culturales ya no se
consideran como meros derechos al disfrute de un producto cultural, sino que son
derechos humanos reales, encaminados a proteger una parte importante de la
dignidad humana.

En t"rminos generales, los derechos culturales son, entre otros=
El derecho de los creadores y transmisores de cultura
El derecho a disfrutar de los productos culturales
El derecho a contribuir y participar en la cultura
El derecho de los pueblos a la identidad cultural

,.1 E! $!($n(e de !os dere(/os ("!'"r$!es


1Ju" derechos humanos, incluidos en los instrumentos internacionales que traba%an
en este campo, pueden considerarse 4derechos culturales52 os derechos culturales
pueden dividirse bsicamente en dos categor'as= un grupo reducido y un grupo
amplio. El grupo reducido de derechos culturales incluye a aquellos derechos que
hacen referencia expl'cita a la cultura, por e%emplo, el 3rt'culo 0H del >?*E)*@A
sobre el derecho a participar en la vida cultural y el 3rt'culo .K del ?**P@ sobre el
derecho de las personas que pertenecen a una minor'a, a disfrutar de su propia
cultura. El llamado grupo mayoritario incluye todos los derechos humanos que tienen
alguna vinculacin con la cultura, sobre todo a la autodeterminacin, a la libertad de
religin, a la libertad de expresin, libertad de asociacin y derecho a la educacin.
*omo tales, los derechos culturales pueden verse como una categor'a que conecta,
o que solapa, otras categor'as de derechos. Estos tienen, en realidad, un carcter
transversal. as libertades religiosas, como la libertad de religin, expresin y
comunicacin, se refieren originalmente a los derechos civiles, mientras el derecho a
participar en la vida cultural se refiere a los derechos sociales y econmicos. El
derecho a la educacin es, claramente, un derecho mixto. os derechos culturales
son un enlace entre los derechos individuales y los derechos de los pueblos y las
comunidades.

4. LOS DERECHOS CULTURALES EN LOS INSTRUMENTOS
INTERNACIONALES DE LOS DERECHOS HUMANOS

4.1 E! dere(/o $ .$r'#(#.$r en !$ v#d$ ("!'"r$! 5Ar'-("!o 16 de! ICESCR7
El >?*E)*@A es el primer documento vinculante, desde el punto de vista %ur'dico, que
incluye la expresin #derechos culturales$ en su t'tulo. !o obstante, la 7nica
disposicin que realmente contiene el concepto de cultura es el 3rt'culo 0H. Este
art'culo es similar al 3rt'culo .K de la -eclaracin (niversal.

En el 3rt'culo 0H>0A se dice que=

os estados miembros del presente pacto reconocen el derecho de todos a=

>aA participar en la vida culturalF
>bA disfrutar de los beneficios del progreso cient'fico y sus aplicacionesF
>cA beneficiarse de la proteccin de los intereses morales y materiales que resulten
de cualquier produccin literaria o art'stica de la que se sea autor.

1Por qu" se incluy una
disposicin as' en el texto2 El
proceso de elaboracin de esta
disposicin indica que la cultura
ha tenido que incluirse como
categor'a residual, aparte de los
aspectos civiles, pol'ticos,
econmicos y sociales. a
finalidad espec'fica de los
derechos de participacin ha sido
de%ar claro que la cultura debe
estar al alcance de todos y no
slo de una "lite. a cultura, en cuanto a algunos de sus productos 6como son el
arte y la literatura6 deber'a ser accesible a toda la poblacin. a cultura tiene, en
estos tiempos, un significado limitado= antes era un producto que inclu'a materiales
culturales y hac'a referencia, sobre todo, a la cultura nacional. !o se hablaba del
proceso de cultura o de las comunidades implicadas. os aspectos de un concepto
ms amplio de cultura, como el lengua%e, la religin y la educacin, siempre se han
tratado en otras disposiciones aparte, en los mencionados instrumentos de los
derechos humanos.

1Ju" implica esto2 1*ul es su contenido2 -urante los primeros .H a,os del Pacto,
se discutieron y delimitaron principalmente los derechos econmicos y sociales. El
3rt'culo 0H apenas recib'a atencin por parte del *omit" supervisor de los derechos
Econmicos, )ociales y *ulturales, o por parte de los Estados, en los informes
correspondientes. El *omit" hizo primero un intento moderado de ampliar el alcance
del 3rt'culo 0H >0A en sus directrices revisadas para el procedimiento de elaboracin
de informes que se adopt en 088/. ;ablaba de desarrollo cultural y del derecho a
manifestar la propia cultura. 3dems, el *omit" pregunt a los Estados miembros
qu" hac'an para promocionar la identidad cultural, lo que se consider un factor de
apreciacin mutua entre individuos, grupos, naciones y regiones. Por primera vez, la
cultura se adaptaba a los grupos. Por otra parte, el *omit" ampli el mbito de
actuacin del 3rt'culo 0H >0A para incluir no slo la cultura nacionalF tambi"n se
considera que los Estados son los responsables de preservar las culturas de otros
grupos.

El *omit" celebr tambi"n una reunin general para discutir el 3rt'culo 0H >0A en
088., durante la cual se discuti el contenido del derecho a participar en la vida
cultural. Estas discusiones suelen culminar con la adopcin de un *omit" Leneral.
El *omit" aplic el concepto ampliado de cultura y confirm que la cultura contiene
adems de aspectos materiales, muchos aspectos no materiales, como las
tradiciones, el idioma, la religin, etc. Esto tambi"n confiri un sentido ms amplio al
t"rmino #participacin$. a participacin es ahora ms que el simple acceso a la
cultura= es una participacin activa en un proceso de toma de decisiones y supone
contribuir activamente a la cultura. M la cultura ha de%ado de ser un concepto elitista
y se ha comenzado a considerar #una forma de vida$.

1Ju" obligaciones tienen los Estados o los gobiernos en relacin con el derecho a
tomar parte en la vida cultural2 &odos suelen coincidir en que participar en la vida
cultural es ms que tener acceso a ella, tiene que ver con la participacin activa, con
la toma de decisiones y con la capacidad de contribuir activamente a la cultura. En
general, el *omit" a7n tiende a destacar las obligaciones negativas, como la
obligacin al respeto. os Estados no deber'an interferir en el desarrollo y la
expresin espontneas de la cultura, a menos que la propia expresin cultural sea
una violacin de los derechos humanos. El *omit" tambi"n ha expuesto que los
Estados estn obligados a proteger la participacin cultural frente a la falta de
respeto de otros. El *omit" no ha gestionado de manera positiva las posibles
obligaciones que hay que cumplir. )in embargo, cualquiera puede pensar, por
e%emplo, en ciertas medidas positivas relacionadas con la recopilacin y difusin de
informacin cultural y de la accesibilidad de la cultura. &ambi"n se pueden recordar
la exencin ante leyes que penalizan las prcticas culturales, por e%emplo, las leyes
especiales sobre caza o sobre el usufructo, o ciertas medidas espec'ficas como las
leyes que obligan a llevar casco en la moto en el caso de los )iNhs de la ?ndia, la
financiacin de las asociaciones "tnicas o los carteles multilingDes o las medidas
especiales para votar, o la proteccin de reivindicaciones simblicas como las
festividades religiosas.

*onclusin= el 3rt'culo 0H >0A se ha desarrollado a partir de un concepto limitado de
cultura, y ha ampliado este, de manera que incluya el idioma, la religin, etc.,
partiendo de lo puramente individual y dirigi"ndose a un mbito ms natural, y desde
la cultura nacional hasta abarcar a diferentes culturas o grupos que viven dentro de
un Estado.

4. E! dere(/o de !$s %#nor-$s $ d#s&r"'$r de s" ("!'"r$ 5Ar'-("!o 8 9 ICCPR7
Lran parte de los esfuerzos realizados en materia de derechos culturales se han
realizado en relacin con las minor'as y los pueblos ind'genas. Esto tiene que ver
con el hecho de que la cultura de estos grupos est siempre amenazada y en riesgo.
)in entrar en detalles en el asunto de las minor'as, el 3rt'culo .K deber'a
mencionarse como derecho cultural de importancia.

El art'culo .K del ?**P@ dice lo siguiente=
#En aquellos estados en los que existan minor'as "tnicas, religiosas, o lingD'sticas,
no se negar el derecho a las personas que pertenezcan a dichas minor'as, a
disfrutar, %unto con otros miembros de su grupo, de su propia cultura, as' como a
profesar y practicar su propia religin o a utilizar su propia lengua$.

Este art'culo se ha desarrollado ms que el art'culo 0H del ?*E)*@. El *omit" para
los -erechos ;umanos, que es el rgano supervisor del ?**P@, ha adoptado un
*omentario Leneral para el art'culo .K y ya se han dado casos individuales que
estn en relacin con esta disposicin.

El tema de los derechos expuestos en el 3rt'culo .K es el individuo que pertenece a
una minor'a "tnica, religiosa y lingD'stica, y no las minor'as como tales. Este enfoque
individual ha sido el utilizado desde el principio, cuando se empez a esbozar la
disposicin. os Estados no quer'an otorgar determinados derechos a las minor'as,
porque tem'an que con ello se ver'a afectada negativamente la estabilidad nacional
y se aumentar'an las tendencias separatistas. El elemento colectivo se incluy en los
t"rminos #en comunidad con otros miembros del grupo$. os Estados, en ese
momento, de%aron claro que los pueblos ind'genas y los inmigrantes no se engloban
en el t"rmino #minor'as$. )in embargo, se trata ya de %urisprudencia y, ms tarde, en
su *omentario Leneral, el *omit" para los -erechos ;umanos *-;, que supervisa
el ?**P@, ha determinado que, los miembros de comunidades ind'genas quedan
dentro de lo definido por el art'culo .K.

El 3rt'culo .K se ha formulado negativamente >#no se les negar el derecho$A con la
intencin de evitar el despertar y la estimulacin de la conciencia de minor'a. El
t"rmino cultura, en el 3rt'culo .K, tiene que interpretarse en sentido amplio, como ha
confirmado el *-; en los distintos casos individuales y en su *omentario Leneral.
a cultura incluye, por e%emplo, algunas actividades de 'ndole econmica, como la
pesca y la caza, o cualquier otra forma de vida asociada con el uso de los recursos
de la tierra, especialmente en el caso de los pueblos ind'genas. M como estas
actividades econmicas suelen estar en relacin con la tierra, el asunto de los
derechos asociados a la tierra ha adquirido mayor importancia en el 3rt'culo .K del
?**P@, aunque no se haga referencia expl'cita al mismo en esta disposicin.

1Ju" obligaciones tienen los estados a este respecto2 En este *omentario Leneral,
el *-; ha de%ado claro que, aunque la disposicin se haya escrito en t"rminos
negativos, implica un #derecho$. M en "l se incluyen obligaciones positivas, como
medidas para proteger la identidad cultural, religiosa y social de las minor'as
afectadas y el derecho a disfrutar de su cultura y practicarla. 3unque sea
%urisprudencia, el *-; ha desarrollado un sistema para determinar si una
determinada interferencia del estado frente al 3rt'culo .K, constituye una violacin de
esa disposicin. En general, las medidas estatales que interfieren con el disfrute de
la propia cultura deben tener una %ustificacin razonable y ob%etiva, y ser compatibles
con otras provisiones del ?**P@. En consecuencia, se han a,adido otros dos
requisitos, a saber, la obligacin de consultar a la comunidad afectada y la limitacin
del impacto de las medidas que se apliquen.

*onclusin= El 3rt'culo .K se ha desarrollado con el tiempo, hasta adquirir la forma
de un derecho positivo, que incluye obligaciones positivas por parte del Estado, y
que ser aplicado cada vez a ms grupos, incluidos los pueblos ind'genas. El
concepto de cultura se emplea en todo su significado, e incluye distintos aspectos
como el idioma, la religin y la educacin.

4., L$ d#%ens#+n ("!'"r$! de o'ros dere(/os /"%$nos
3dems de las disposiciones que hacen referencia directa a la cultura, hay otros
derechos humanos que han resultado ser de suma importancia para la proteccin de
la cultura. )e pueden encontrar algunos e%emplos en los sistemas europeo e
?nteramericano, en los que las disposiciones sobre derechos humanos se utilizaron
para proteger determinados aspectos de la cultura. )e ha dado mucha importancia a
la proteccin de la identidad cultural en disposiciones sobre, por e%emplo, libertad de
expresin, religin y asociacin, adems del derecho a la vida, a la salud y al
respeto por la vida privada. os casos afectaron a una serie de asociaciones
culturales o de formas de vida, por e%emplo, de los gitanos. En el sistema
interamericano muchos e%emplos estaban en relacin con la proteccin de la cultura
de los pueblos ind'genas, algo que se refle%a especialmente en los derechos sobre la
tierra, aunque los derechos sobre la tierra y otros derechos de los ind'genas no se
encuentran refle%ados en ning7n instrumento americano para la defensa de los
derechos humanos.

Existen tambi"n otros derechos humanos que, a primera vista, no tienen relacin
alguna con la cultura pero s' tienen importantes implicaciones culturales. )on
e%emplos de esto el derecho a la educacin, el alimento, la salud y la vivienda. El
*omit" sobre -erechos Econmicos, )ociales y *ulturales ha reconocido los
elementos culturales de estos derechos al incluir un prrafo de 'ndole cultural en
algunos de los *omentarios Lenerales. Por e%emplo, ha determinado que el derecho
a tener una vivienda digna implica que la construccin de casas, los materiales de
construccin y las pol'ticas de apoyo #...deben permitir en la medida de lo posible la
expresin de la identidad cultural y la diversidad de alo%amientos$. >L* n7m. 9,
prrafo :g, 0880A. En relacin con el derecho a la salud, el *omit" ha determinado,
entre otras cosas, que #todas las instalaciones sanitarias, bienes y servicios deben
ser apropiados desde el punto de vista cultural, es decir, tienen que respetar la
cultura de individuos, minor'as, pueblos y comunidadesI$ >L* n7m. 09, prrafo
0.c, .///A. En los *omentarios Lenerales sobre el derecho a la alimentacin
adecuada >!7m. 0.. 0888A y sobre el derecho a la educacin >!7m. 0C, 0888A, se
establece que las garant'as que se ofrezcan debern ser adecuadas o aceptables
desde el punto de vista cultural.

6. UNESCO Y DERECHOS HUMANOS

a (!E)*+ ha desempe,ado un papel fundamental en el desarrollo y la promocin
de los derechos culturales. ;a adoptado diversos instrumentos que, directa o
indirectamente, estn en relacin con los derechos culturales. Para delimitar la tan
discutida *onvencin sobre la Proteccin de la -iversidad de *ontenidos *ulturales
y Expresiones 3rt'sticas que est en preparacin a continuacin se menciona
brevemente alg7n otro documento.

6.1 De(!$r$(#+n de Pr#n(#.#os de Coo.er$(#+n C"!'"r$! 51:;;7
(no de los primeros documentos sobre derechos culturales fue la -eclaracin de
*ooperacin *ultural >08<<A. El 3rt'culo 0 de la declaracin establece que=

0. *ada cultura tiene una dignidad y un valor que debe ser respetado y conservado.
.. &odo pueblo tiene el derecho y el deber de desarrollar su cultura.
C. En su enorme variedad y diversidad, y en las influencias rec'procas que e%ercen
unas sobre otras, todas las culturas forman parte de un legado com7n que pertenece
a toda la comunidad.

Esta ha sido una de las primeras confirmaciones oficiales de que las diferencias
culturales existen, pero no slo eso= tambi"n deben valorarse y respetarse. a
-eclaracin trata, adems, de la cooperacin internacional en el campo de la
cultura.

6. Re(o%end$(#+n so<re !$ .$r'#(#.$(#+n de !$ )en'e en !$ v#d$ ("!'"r$! * s"
(on'r#<"(#+n $ !$ %#s%$ 51:8;7
En noviembre de 08K< la *onferencia Leneral adopt la recomendacin sobre la
participacin de la gente en la vida cultural y su contribucin a la misma. Esta
recomendacin destac el amplio significado de la cultura, que incluye no slo los
productos culturales y art'sticos, sino tambi"n el modo de vida de los individuos. a
recomendacin pretend'a dar a pueblos e individuos la oportunidad no slo de
acceder a la cultura, sino tambi"n de participar activamente en la vida cultural de la
comunidad. M participacin activa significa que los estados miembros tienen que
aplicar las pol'ticas culturales al igual que lo hicieron en el campo de la econom'a, la
pol'tica social y la educacin. Por primera vez, se determin que la amplitud de
perspectiva de la cultura deb'a estar estrechamente ligada a las pol'ticas aplicadas
en otros campos.

a @ecomendacin supuso un importante paso a la hora de afianzar la promocin y
proteccin de la cultura, y el hecho de que no deb'amos limitarnos a proporcionar
medios para acceder a ella, sino dar al mayor n7mero de personas posible la opcin
de participar en ella de manera activa. os principales elementos de esta
recomendacin son las disposiciones que instan a los estados a garantizar los
derechos culturales y humanos, la igualdad de culturas incluyendo las culturas de las
minor'as, y proteger y desarrollar aut"nticas formas de expresin. a recomendacin
no es vinculante desde el punto de vista %ur'dico, pero se supone que asentar unos
principios que luego debern materializarse en los Estados Miembros, en sus
pol'ticas nacionales y en su legislacin.

6., De(!$r$(#+n so<re !$s r$=$s * !os .re>"#(#os r$(#$!es 51:8?7
En 08K:, la *onferencia Leneral adopt la -eclaracin sobre las razas y los
pre%uicios raciales a principios de 08H/F la (!E)*+ emprendi una investigacin
sobre temas relacionados con la raza y la cultura. )e invit a los expertos a
intercambiar sus puntos de vista en cuanto a la explicacin de las diferencias entre
seres humanos, a la luz de los temas de raza y de pre%uicios raciales. El principal
mensa%e ha sido que no hay evidencia cient'fica de que la diferencia de raza
suponga una diferencia entre lo que pueden lograr unas personas y otras. as
diferencias entre personas se basan simplemente en la cultura y las circunstancias
econmicas y sociales. En lugar de eliminar estas diferencias, por e%emplo,
asimilando a las minor'as, se puede proporcionar a las culturas la capacidad y el
est'mulo necesarios para coexistir.

a -eclaracin sobre las razas y los pre%uicios raciales comienza en el 3rt'culo 0 con
el hecho de que todos los seres humanos tienen un origen com7n y tienen derecho a
ser diferentes. Por primera vez, este derecho se ha reconocido oficialmente en un
instrumento internacional.
;ay dos disposiciones que afectan a la identidad cultural=

El 3rt'culo 0>CA de la -eclaracin afirma que #la identidad de origen no afecta en
modo alguno al hecho de que los seres humanos puedan y sean capaces de vivir de
manera diferente, ni impide la existencia de diferencias basadas en la diversidad
cultural, medioambiental e histrica ni el derecho a mantener su identidad cultural$.

El 3rt'culo H>0A de la -eclaracin
determina que #a cultura, como
producto de todos los seres
humanos y legado com7n a toda
la humanidad, y la educacin en
su sentido ms amplio, ofrecen a
hombres y mu%eres un medio cada
vez ms eficaz para adaptarse, un
medio que les permitir no slo
afirmar que son por nacimiento
iguales en dignidad y derechos,
sino tambi"n reconocer que
deben respetar los derechos de todos los grupos a su propia identidad cultural y el
desarrollo de una vida cultural que les distingue en el contexto nacional e
internacional, entendi"ndose con esto que cada grupo debe decidir en total libertad
si decide conservar, adaptar o enriquecer aquellos valores que considera esenciales
para su identidad.$

-eber tambi"n rese,arse que estas disposiciones no estn muy claras= los
conceptos empleados, como #cultura$, #identidad cultural$ y #grupos$, no estn bien
delimitados. a importancia de las disposiciones radica, entonces, no tanto en su
contenido y sustancia, sino en el hecho de que muestran un avance. a cultura se
considera ahora un proceso amplio, con un claro v'nculo hacia los grupos, que
debern tener libertad para ser diferentes y para decidir qu" elementos de su cultura
desean conservar.

6.4 De(!$r$(#+n so<re !$ d#vers#d$d ("!'"r$! DE LA UNESCO
En noviembre de .//0, la *onferencia Leneral adopt la -eclaracin sobre la
diversidad cultural. a -eclaracin refle%a la diversidad cultural en el contexto del
respeto por los derechos humanos. @efle%a sobre todo los principios que, en general,
aplicarn los Estados, pero no los derechos espec'ficos. os derechos culturales
pueden encontrarse en el art'culo H, titulado -erechos culturales y habilitacin de un
entorno para la diversidad cultural. #os derechos culturales son una parte integrante
de los derechos humanos, que son universales, indivisible e interdependientes. El
florecimiento de una diversidad creativa requiere la total aplicacin de los derechos
culturales tal y como se define en el 3rt'culo .K de la -eclaracin (niversal de los
-erechos ;umanos y en los 3rt'culos 0C y 0H del Pacto ?nternacional de derechos
econmicos, sociales y culturales. &odo el mundo tiene por tanto derecho a
expresarse, a crear y a difundir su traba%o en la lengua que esco%a, y muy
especialmente en su lengua madreF todas las personas tienen derecho a recibir una
educacin y una formacin de calidad, que respete su identidad cultural, y todo el
mundo tiene derecho a participar en la vida cultural que decida y a e%ercer las
prcticas culturales de su eleccin, su%eto todo ello al respeto por los derechos
humanos y las libertades fundamentales.$
os derechos culturales tambi"n se mencionan en las directrices para el plan de
accin redactado para la puesta en marcha de la -eclaracin, que determina que los
Estados Miembros deben avanzar a7n ms a la hora de delimitar el contenido del
concepto de #derechos culturales$.

6.6 Conven(#+n so<re !$ .ro'e((#+n de !$ d#vers#d$d de e@.res#ones ("!'"r$!es
&ras la adopcin de la -eclaracin sobre la diversidad cultural, los Estados
Miembros decidieron proceder a la redaccin del 3nteproyecto de una *onvencin
sobre la -iversidad *ultural. os Estados, de hecho, consideraron cuatro opciones,
de las cuales una era la adopcin de un instrumento integral sobre derechos
culturales. )in embargo, se decidi proceder con la *onvencin para la Proteccin
de la -iversidad de Expresiones *ulturales. )u primer 3nteproyecto va a ser
discutido en la *onferencia Leneral, en +ctubre de .//H.
)in entrar en detalles sobre el 3nteproyecto y sobre la adopcin de dicho
instrumento, se pueden hacer algunas puntualizaciones sobre la relacin entre
promocin y proteccin de derechos culturales y este esbozo de la *onvencin.

a finalidad de la *onvencin, como se estipula en el 3rt'culo 0, es la proteccin y
promocin de la diversidad de expresiones culturales y #la reafirmacin de los
derechos soberanos de los Estados a la hora de mantener, adoptar y poner en
prctica las medidas pol'ticas que se estimen adecuadas para la promocin y
proteccin de la diversidad de expresiones culturales en su territorio$. )e hace
hincapi" en que los bienes, servicios y actividades culturales tienen una naturaleza
econmica y cultural, y no debe atribu'rseles un valor meramente comercial.

El 3nteproyecto de la *onvencin se centra en los bienes y expresiones culturales, y
no incluye espec'ficamente una serie de derechos culturales. !o obstante, en el
documento pueden encontrarse diversas referencias a los derechos humanos. En el
prembulo puede leerse lo siguiente= #...celebrar la importancia de la diversidad
cultural para la completa realizacin de los derechos humanos tal y como se
proclaman en la -eclaracin (niversal y en otros instrumentos universales$ y hace
referencia a las disposiciones de los instrumentos internacionales adoptados por la
(!E)*+ en relacin con la diversidad cultural y el e%ercicio de los derechos
culturales, especialmente la -eclaracin (niversal sobre la -iversidad *ultural.
El 3nteproyecto de la *onvencin contiene tambi"n algunas directrices, entre las
que se encuentra el Principio 0 relativo a los derechos humanos y las libertades
fundamentales >3rticle .>0AA= #a diversidad cultural slo puede protegerse y
promocionarse si estn garantizados ciertos derechos humanos y las libertades
funadmentales, como la libertad de expresin, informacin y comunicacin, adems
de la posibilidad que tienen los individuos para escoger su modo de expresarse.
!adie puede acogerse a esta *onvencin para infringir los derechos humanos y las
libertades fundamentales, tal y como se han incluido en la -eclaracin (niversal de
los -erechos ;umanos o como se han garantizado, por ley, en la legislacin
internacional, o bien limitar el mbito de aplicacin de los mismos$.

El 3nteproyecto de la *onvencin presta especial atencin a la situacin de las
minor'as y los pueblos ind'genas. Por e%emplo, el Prembulo se refiere a la
importancia de los sistemas tradicionales de conocimiento, especialmente los de los
pueblos ind'genas, como fuente de riqueza. -etermina adems que se tenga en
cuenta la vitalidad de las culturas #Iinclu'da, en el caso de personas que
pertenecen a minor'as y pueblos ind'genas, la libertad de crear, difundir y distribuir
sus expresiones culturales tradicionales y el acceso a todo ello, as' como el derecho
a beneficiarse de su propio desarrollo$. Por otra parte, el Principio C reconoce la
igual dignidad de todas las culturas, que merecen el mismo respeto, incluidas las
culturas de personas que pertenecen a minor'as y pueblos ind'genas.

3lgunos Estados han expresado su preocupacin por el actual 3nteproyecto,
aduciendo que podr'a drsele un uso indebido, por parte de los gobiernos, para
promocionar a las culturas mayoritarias, lo que acabar'a interfiriendo con algunos
derechos humanos, como la libertad de expresin. +tros 3rt'culos han preocupado
tambi"n a los Estados Miembros, como el hecho de aplicar medidas que podr'an
entrar en conflicto con sus obligaciones internacionales, especialmente en materia
de convenios de comercio. El 3nteproyecto de la *onvencin, de hecho, ha
suscitado un importante debate sobre la relacin entre la proteccin de la diversidad
cultural, la propiedad intelectual y el comercio, as' como la relacin entre este
3nteproyecto y otros acuerdos y tratados internacionales, sobre todo los de la +M*.

El 3nteproyecto de la *onvencin ha animado a entrar en el debate de la diversidad
cultural a muchos estamentos, a escala internacional, lo que ha implicado a expertos
y representantes de los gobiernos. El 3nteproyecto de la convencin confirma que la
diversidad de bienes y expresiones culturales es de vital importancia para el
desarrollo. a *onvencin codificar el derecho de los Estados a poner en marcha
su pol'tica cultural, y establecer una nueva base para la futura cooperacin en el
rea de la diversidad cultural, prestando especial atencin a las necesidades de los
pa'ses en v'as de desarrollo. Este 3nteproyecto no aclarar, ni pretende hacerlo,
cules son los derechos culturales de los individuos y las comunidades, pero
confirma los principios de los derechos humanos en relacin con la proteccin de la
diversidad cultural.

Para terminar, los derechos culturales se han de%ado de lado durante mucho tiempo,
demasiado. &ienen que aclararse y delimitarse, y aplicarse de manera ms
adecuada. Esto afecta a ambos grupos de derechos culturales, uno reducido y otro
ms amplio, as' como los elementos culturales de otros derechos humanos. os
derechos culturales son en realidad derechos humanos que protegen una parte
esencial de la dignidad humana. Muchas comunidades e individuos necesitan esta
proteccin. El proceso de debate y de establecimiento de normas relativas a la
diversidad cultural ha de%ado a la vista el importante v'nculo que existe entre
diversidad cultural y derechos culturales. !o obstante, este proceso no ha conducido
directamente a aclarar ms, o a aplicar de manera ms amplia, los derechos
culturales. a promocin y la proteccin de los derechos culturales deber servir de
base para acabar con la pol'tica de asimilacin forzada y de discriminacin, y para
promover el respeto hacia el derecho a ser diferentes que subyace en el principio de
igualdad de los derechos humanos. El derecho a ser diferente implica el derecho a
no ser excluido, humillado, explotado o asimilado por otra cultura. M es en relacin
con estos temas donde deben respetarse los derechos culturales, donde deben
protegerse y fomentarse. os Estados y a las organizaciones internacionales y
acad"micas, debern continuar traba%ando en estos asuntos para hacer que los
derechos culturales se conviertan en una realidad para todos.

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