Los Derechos de Diversidad Cultural Desde La UNESCO
Los Derechos de Diversidad Cultural Desde La UNESCO
Los Derechos de Diversidad Cultural Desde La UNESCO
Yvonne Donders.
La Dra. Yvonne Donders es Especialista en Programas de Derechos Econmicos,
Sociales y Culturales en la Divisn de Derechos Humanos de la Sede de la
UESC! en Paris. Es licenciada en "elaciones #nternacionales en la Universidad
de Utrecht y se ha doctorado en Derechos Humanos Culturales y el derecho a la
identidad cultural en la $acultad de Derecho de la Universidad de %aastricht.
Dentro de la Divisin de Derechos Humanos, su tra&a'o ha sido centrali(ar la
aplicacin de la Estrategia de la UESC! so&re Derechos Humanos, cuyas l)neas
de actuacin principales son la delimitacin de los derechos humanos, la
investigacin de los derechos humanos, la educacin en derechos humanos, el
esta&lecimiento de normas y el seguimiento de su cumplimiento, as) como el
*omento de la asociacin. +ra&a'a espec)*icamente en proyectos de investigacin
relacionados con el contenido, la naturale(a de las o&ligaciones, el estado del
proceso de aplicacin, los indicadores y la legalidad de los derechos econmicos,
sociales y culturales. Es autora de diversas pu&licaciones so&re derechos culturales,
entre ellas el art)culo titulado +he Protection o* Cultural "ights in Europe, one o*
the EU-s .usiness/, 0La Proteccin de los derechos culturales en Europa, 1no es
asunto de la UE/23 pu&licado en el %aastricht 4ournal o* European and Comparative
La5, 6ol. 78, n9mero :, :88;, p<gs. 77=>7?@A y B1Hacia el derecho a la identidad
cultural/2 0+o5ards a "ight to Cultural #dentity/3, pu&licado 'unto a otros autores en
School o* Human "ights "esearch Series o. 7C, #ntersentiaDHart,
Ent5erpD!F*ordDe5 YorG, :88:, ?88 p<gs.A Y. Donders, H. Henrard, E. %ei'Gnecht,
S. +empelman 0editores.3, La5 and Cultural Diversity, S#% Special :C, Utrecht, 7III,
7@:pp.
En este mundo globalizado en que vivimos, el asunto de la diversidad cultural se ha
convertido en un punto importante en la agenda de la comunidad internacional.
Mientras el rpido desarrollo de los medios de comunicacin y transporte ha hecho
posible la existencia de sociedades multiculturales, e incluso de un sentimiento de
cultura universal, parece ir en aumento, de forma paralela, la reafirmacin de las
especificidades locales y las identidades culturales. Muchos pueblos, comunidades,
grupos e individuos estn luchando por preservar y proteger su identidad cultural, a
la que otorgan un gran valor porque la consideran una parte importante de su
dignidad como seres humanos. Por lo tanto, existe una demanda cada vez mayor de
promocin y proteccin de los derechos humanos en lo cultural. os derechos
culturales, sin embargo, se han tenido muy poco en cuenta en las leyes
internacionales sobre derechos humanos. !o existe un consenso claro sobre qu"
derechos deben considerarse #derechos culturales$, y sobre cul es la me%or manera
de ponerlo en prctica. &ambi"n existe un debate en cuanto a si la promocin y
proteccin de los derechos culturales deber'a estar en consonancia con la propia
nocin de universalidad de los derechos humanos.
a (!E)*+ ha desempe,ado un importante papel en el debate internacional en la
proteccin de la diversidad cultural y en la proteccin y promocin de los derechos
humanos. -e acuerdo con su *onstitucin, la +rganizacin deber'a aumentar la lista
de derechos humanos y libertades fundamentales promoviendo la colaboracin entre
naciones a trav"s de la educacin, la ciencia y la cultura. a (!E)*+ ha llevado a
cabo una labor decisiva al desarrollar los conceptos de cultura y diversidad cultural.
&ambi"n ha desarrollado un estndar relativo a la proteccin de derechos culturales,
incluida la -eclaracin (niversal de -iversidad *ultural, adoptada en .//0. os
estados miembros de la (!E)*+ estn ahora hablando sobre una *onvencin para
la Proteccin y Promocin de la -iversidad de Expresiones *ulturales.0 1*ul es el
papel de estos instrumentos en relacin con la promocin y proteccin de los
derechos culturales2
1. EL SIGNIFICADO DEL CONCEPTO DE CULTURA EN EL CONTEXTO DE LOS
DERECHOS HUMANOS
3ntes de hablar de los derechos culturales, el significado del concepto de 4cultura5
deber'a tocarse al menos brevemente. 3unque los abogados lo emplean, no hay, en
general, una definicin aceptada de 4cultura5. os socilogos han traba%ado mucho a
este respecto, pero de momento no han dado con la 6quizs imposible6 solucin,
que ser'a encontrar una definicin aceptable de 4cultura5.
)in definir la cultura, me gustar'a
describir su significado utilizando
slo sus caracter'sticas
principales. El concepto de cultura
no es una nocin esttica, sino
algo que se puede modificar,
variar con el curso del tiempo. a
cultura no es algo inactivo o fi%o,
no es un simple resultado, sino un
proceso dinmico. El t"rmino
cultura encierra un concepto
amplio que se diferencia por
rasgos como el idioma, la religin, las costumbres, la tierra, las artes, la literatura, el
traba%o, los deportes, etc. Parece ser lo que se llama un #concepto paraguas$, es
decir, un concepto que cubre todos esos mbitos. En el contexto de los derechos
humanos se ha hecho ms hincapi" en las cuestiones ligadas a la dignidad humana,
que es la propia base de los derechos humanos. Estas cuestiones son, por e%emplo,
el idioma, la religin y la educacin. Por 7ltimo, resulta importante destacar que la
cultura tiene una dimensin individual y colectiva, que las culturas se desarrollan y
configuran en el seno de las comunidades y que los individuos se identifican con una
o varias comunidades, construyendo as' su identidad cultural personal.
. LOS DERECHOS CULTURALES COMO DERECHOS HUMANOS
En 089: se proclam la -eclaracin (niversal de los -erechos ;umanos como
#estndar com7n para el cumplimiento de ob%etivos$ En 08<<, las normas de la
-eclaracin (niversal se transformaron en normas vinculantes, desde el punto de
vista %ur'dico, en dos Pactos diferentes= el Pacto internacional de derechos civiles y
pol'ticos >?**P@A y el Pacto ?nternacional de derechos econmicos, sociales y
culturales >?*E)*@A. a divisin entre varias categor'as diferentes de derechos
humanos 6civiles, pol'ticos, econmicos, sociales y culturales6 no implica que una
categor'a de derechos humanos sea ms importante que otra. En el prembulo de
ambos Pactos, en 08<<, se afirma que todos los derechos humanos estn
relacionados entre s', y que son indivisibles e interdependientes. os estados han
confirmado este principio en diversas ocasiones, entre ellas, durante la *onferencia
Mundial sobre los -erechos ;umanos celebrada en Biena en 088C. )in embargo, la
prctica muestra que todas las categor'as de derechos humanos no se han
desarrollado al mismo ritmo. os derechos culturales han recibido menos atencin y
estn, por lo tanto, menos desarrollados que los derechos civiles, pol'ticos,
econmicos o sociales. (na de las causas de este menor desarrollo ha sido la
ambigDedad del t"rmino 4cultura5. *omo se ha explicado antes, la cultura puede
referirse a muchas cosas, que van desde los llamados productos culturales, como el
arte o la literatura, hasta los procesos culturales, o la cultura como forma de vida.
1*mo puede, una nocin tan amplia, trasladarse a la normativa de los derechos
humanos2
.1 E! "n#vers$!#s%o &ren'e $! re!$'#v#s%o ("!'"r$!
;ay otro debate que est entorpeciendo el desarrollo de los derechos culturales, que
es la controversia entre el universalismo y el relativismo cultural. El universalismo
afirma que todo ser humano tiene determinados derechos slo por ser humano.
Estos derechos humanos estn destinados a proteger la dignidad humana, y todas
las personas deber'an estar en igualdad de condiciones a la hora de disfrutarlos. Por
otra parte estn los relativistas culturales que, en general, creen que no hay valores
humanos universales, y que la variedad de culturas en el mundo implica que los
derechos humanos pueden, y deben, ser interpretados de diversas maneras. En
medio de estas dos posturas existen distintos puntos de vista, todos moderados.
a cuestin, por tanto, es si los derechos culturales, que han llevado a aumentar el
"nfasis sobre las culturas y sus particularidades, y a darlas ms valor, implican
alguna forma de relativismo cultural. 1;asta qu" punto puede la promocin y
proteccin de derechos culturales ser coherente con la nocin de universalidad de
todos los derechos humanos2 3unque los derechos culturales prestan especial
atencin a la cultura de los individuos y las comunidades, el derecho en s' mismo
puede tener un valor universal. Est aceptado, en general, que el valor universal de
los derechos humanos no implica que su puesta en prctica tambi"n lo sea. -ebe
hacerse una distincin en este sentido, entre la norma en s' misma y la aplicacin de
la norma. 3unque los derechos humanos tienen carcter universal y se aplican a
todo el mundo, basndose en su dignidad como seres humanos, su aplicacin no
tiene, necesariamente, que ser uniforme. os distintos estados pueden tener en
cuenta estas situaciones y contextos a la hora de poner en prctica dichos derechos
humanos.
En consecuencia, los derechos culturales debern ser aplicables a escala universal,
a todas las comunidades e individuos, independientemente de su idioma,
tradiciones, localizacin geogrfica, etc., partiendo de la base de que la cultura es un
importante elemento de la dignidad humana. a aplicacin espec'fica de este
derecho podr'a, en principio, variar, en funcin de la situacin y la cultura de que se
trate.
. I)"$!d$d * no d#s(r#%#n$(#+n
&ambi"n se ha hablado mucho del derecho a la identidad cultural y de cmo entra en
contradiccin con uno de los principios fundamentales de los derechos humanos, la
igualdad y la noEdiscriminacin. En lugar de centrarse en la igualdad, los derechos
culturales parecen centrarse en el hecho de que las comunidades e individuos
quieren ser diferentes y quieren que se les trate de manera diferente. )e ha afirmado
que los derechos culturales tienden a especificar y a diferenciar, en lugar de ser un
factor de cohesin, que es lo que deben hacer los derechos humanos.
!o obstante, resulta razonable discutir si la igualdad y la no discriminacin, que son
principios clave de los derechos humanos, afectan tambi"n al reconocimiento de la
diversidad y al derecho a ser diferente. &ener los mismos derechos no es lo mismo
que recibir un trato igualitarioF adems, las situaciones de desigualdad tambi"n
requieren un enfoque diferente. 3unque los derechos culturales parecen tender a la
diferenciacin, la base de estos derechos deber'a ser la igualdad, aunque cada
comunidad, o cada individuo debe tener el derecho de reclamar sus derechos
culturales. En relacin a la aplicacin de los derechos culturales puede haber
diferencias de tratamiento y de medios necesarios, sin que ello entre en
contradiccin con el principio de igualdad.
., L-%#'es .$r$ e! d#s&r"'e de !os dere(/os /"%$nos
;ay otro asunto importante, relacionado con los derechos culturales= muchos
aducen que los derechos culturales pueden entrar en conflicto con otros derechos
humanos y, por tanto, no pueden #disfrutarse$ sin l'mite. En realidad, se refieren a la
cuestin de las prcticas culturales que infringen los derechos humanos. Muchas
personas manifiestan que los derechos culturales no deber'an dar pbulo a
actividades culturales cuestionables, como el trato discriminatorio de las mu%eres que
se materializa en los matrimonios forzados, la venta de novias, la ablacin, o la
limitacin de derechos con respecto a los hombres en cuestiones de herencia y
propiedad de tierras. Este es un aspecto muy delicado y dif'cil de responder, en
t"rminos generales. os derechos culturales, sin embargo, no deben rechazarse de
manera categrica, apoyndose exclusivamente en que pueden entrar en conflicto
con los derechos humanos. El disfrute de los derechos culturales puede limitarse.
En primer lugar, los derechos culturales pueden limitarse por ley. El art'culo 9 del
>?*E)*@A contiene una posibilidad para los distintos estados, para que puedan
limitar este disfrute de los derechos incluidos en el Pacto, aunque siempre en
determinadas condiciones. as limitaciones slo son posibles si estn determinadas
por ley y son compatibles con la naturaleza de estos derechos y su 7nica finalidad es
la promocin del bienestar general en una sociedad democrtica. Esta clusula de
limitacin no pretende proporcionar a los estados un pretexto fcil para no aplicar el
>?*E)*@A. En segundo lugar, la regla general es que el disfrute de los derechos
humanos por parte de un individuo no puede limitar, de manera in%ustificada, o
incluso violar, el disfrute de los derechos humanos por parte de los dems. -e
hecho, muchos derechos humanos pueden entrar potencialmente en conflicto, en
determinadas situaciones. *ada una de estas situaciones debe evaluarse de manera
individual, de cara a determinar qu" derechos prevalecen sobre otros en una
situacin dada.
El asunto sigue siendo 1cmo nos enfrentamos a las actividades o prcticas
culturales Eque no deben confundirse con los derechos culturalesE que estn en
conflicto con los derechos humanos2 Estas prcticas, se dice, no deber'an estar
amparadas por los derechos culturales. !o se puede hacer una afirmacin general
sobre si las prcticas culturales son aceptables o no y sobre su relacin con los
derechos humanos, ya que son actividades muy diversas y su posible conflicto con
los derechos humanos tiene que considerarse siempre desde un prisma
individualizado. )in embargo, en general, las prcticas culturales que entran en
conflicto con la -eclaracin (niversal de los -erechos ;umanos no puede
%ustificarse slo con decir que entran dentro de la categor'a de los derechos
culturales. (n criterio apropiado podr'a ser que las prcticas culturales no deben
entrar en conflicto con el valor de la dignidad humana. 3unque est claro que estos
cambios de prctica deber'an proceder de la propia comunidad, los Estados deben
tratar de encontrar una manera de promover dichos cambios. 3 este respecto, es
interesante destacar que, por e%emplo, en la *onvencin para la Eliminacin de
&odas las Gormas de -iscriminacin de la Mu%er, dice en el 3rt'culo H que #los
estados miembros debern tomar todas las medidas adecuadas= >aA para modificar
los patrones sociales y culturales de conducta tanto de hombres como de mu%eres,
con vistas a eliminar por completo los pre%uicios y costumbres o prcticas que se
basen en la idea de inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en los
roles estereotipados para hombres o mu%eresI$.
,. 01U2 DERECHOS HUMANOS SON DERECHOS CULTURALES Y 1U2
SIGNIFICAN3
1Ju" derechos pueden considerarse derechos culturales2 !ing7n instrumento
internacional para los derechos humanos define los derechos culturales como tales.
&ambi"n aqu', la lista de derechos culturales depende de la definicin de cultura. El
concepto de cultura se ha desarrollado a partir de una estrecha concepcin elitista
que se refiere principalmente a las artes y a la literatura, y que ha ampliado su
perspectiva como parte de un proceso en el que el idioma, la religin y la educacin
desempe,an un papel destacado. 3unque pueden verse, originalmente, como
derechos relacionados con los productos culturales, ahora tienen un alcance ms
amplio, e incluyen derechos relacionados con la forma de vida y la expresin de la
identidad de un individuo o de una comunidad. os derechos culturales ya no se
consideran como meros derechos al disfrute de un producto cultural, sino que son
derechos humanos reales, encaminados a proteger una parte importante de la
dignidad humana.
En t"rminos generales, los derechos culturales son, entre otros=
El derecho de los creadores y transmisores de cultura
El derecho a disfrutar de los productos culturales
El derecho a contribuir y participar en la cultura
El derecho de los pueblos a la identidad cultural