La Historia de Huercal Overa
La Historia de Huercal Overa
La Historia de Huercal Overa
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homed.doc
HURCAL y OVERA MEDIEVALES
por
Salvador Fontenla Ballesta
A Don Enrique Garca Asensio
Primer historiador de Hurcal-Overa
Revisado y ampliado OCT99
1. INTRODUCCIN.
El smbolo ms emblemtico de Hurcal-Overa (Almera) es la imponente torre medieval, que
es visible desde el lmite provincial con Murcia hasta lo alto de la Cuesta Alta, y que por ello ha
sido reiteradamente reproducido en cuadros, dibujos y fotografas. Este smbolo nos habla
claramente de la importancia que tuvo como bastin fronterizo nazar, y sin embargo las
noticias histricas medievales hasta la fecha son muy escasas, muy poco ms de lo publicado
por Garca Asensio (1908), y los asentamientos y restos arqueolgicos, tanto de la Antigedad
como de la Edad Media, tambin son exiguos.
Estas dificultades no son obstculo, sino acicate, para recoger el testigo de Garca Asensio y la
propuesta del Ayuntamiento de Hurcal de escribir un libro sobre la historia medieval de
Hurcal, cuyo valor estratgico y de sus gentes en la poca nazar, consigui ser un bastin
que contuvo a los intrpidos lorquinos, que a pesar de su vecindad sin obstculos naturales
entre ambos, no la conquistaron, ni aun cuando seorearon y devastaron el bajo y medio
Almanzora a mediados del S. XV.
D. Enrique Garca Asensio, en su obra <<Historia de Hurcal-Overa>> (1908, 295), describi
los restos que quedaban del castillo de forma minuciosa, y sigue siendo una fuente histrica
bsica, su relectura y reinterpretacin aportan nuevos datos. Modernamente Torres Delgado
(1972, 319) tambin lo hace, pero siguiendo casi literalmente a Garca Asensio, apostillando
que <<de este castillo no he podido encontrar testimonio alguno>>. La escasez y parquedad de
fuentes escritas medievales, obliga a recurrir a otras fuentes historiogrficas para tratar de
desvelar algo ms sobre la historia medieval de Hurcal y Overa.
El estado actual del castillo de Hurcal es lamentable, y las obras modernas han destruido el
recinto amurallado y el yacimiento arqueolgico, y estn deteriorando rpidamente a la torre.
Creo que se debera recuperar la propiedad del castillo, smbolo secular de Hurcal, y proceder
a continuacin a su consolidacin y restauracin, hacerlo visitable y utilizarlo para alguna
funcin que facilite su mantenimiento y conservacin, as mismo se debera excavar de forma
cientfica ste y el resto de los yacimientos arqueolgicos del trmino municipal, conforme lo
permitan los presupuestos, pero siempre que se asegure su posterior conservacin integral y su
visita por estudiosos y el turismo cultural en general, as como los restos arqueolgicos que se
recuperen.
Agradecimientos.
Andrs Martnez y Juana Garca Ponce, arquelogos del Museo Arqueolgico de Lorca, por la
clasificacin de la cermica de los Orives conservada en el citado museo.
Juan Gabarrn Ruiz, Gins Snchez Asensio, Miguel Miras Garca y Alejandro Domnguez
Lorente, presidente y socios respectivamente de la Asociacin de Amigos del Museo
Arqueolgico de Lorca (Murcia), inestimables guas de campo. Gins Fuentes Lpez por su
colaboracin en la medicin del castillo de Hurcal.
2. TERRITORIO.
2.1. LMITES TERRITORIALES.
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Los problemas de la definicin de los lmites entre Lorca, Vera, Hurcal y los Vlez surgieron
casi desde el mismo momento de la reconquista. Los Reyes Catlicos se dirigieron, en marzo
de 1494, a los regidores de Lorca y Vera para que solucionasen ese pleito (Jimnez Alcaraz
1994, 187). El pleito dur tres siglos, con sospechas de sobornos, movimiento fraudulento de
mojones etc. A continuacin vamos a tratar de definir los lmites jurisdiccionales de Hurcal y
Overa en la Edad Media, con los siguientes mojones:
Terrero Blanco en sentencia de la Chancillera de Granada de 1534 (Garca Asensio 1908 I,
398). Torreros Blancos, junto a la rambla de Guazamara , deslinde y amojonamiento de 1573
(Garca Asensio 1908 I, 48). Mojn de Torreros Blancos, junto a la rambla de Guazamara. La
rambla de Guazamara es conocida ahora como rambla de las Norias, desde su nacimiento en la
Hoya Lorita (Garca Asensio 1908 II, 382). Este mojn, que deslinda con Pulp, era en el ao
1899 un montn de piedras de forma cnica, de 1 m. de dimetro en su base, por 75 cm de
altura, situado en la loma de Terreras Blancas (Garca Asensio 1908 II, 503). El mojn de la
terrera estaba bueno y sano en la visita del ao 1622 (Garca Asensio 1908 II, 88). Era de cal y
canto, tambin llamado de la <<buelta de Salas>>, en el ao 1692 (Garca Asensio 1908 II,
305). Algo desmoronado en el ao 1741 (Garca Asensio 1908 II, 328).
Cueva de los Ballesteros definido en sentencia de la Chancillera de Granada, de fecha 17 de
febrero de 1534 (Garca Asensio 1908 I, 398) y en deslinde y amojonamiento de 1573, junto a
la rambla (Garca Asensio 1908 I, 48). Tena un mojn junto a la rambla en 1586 (Garca
Asensio 1908 II, 81). Estaba encima de una pea, bueno y salvo, en la visita del ao 1622
(Garca Asensio 1908 II, 88).
Cabezo alto de la Rpita en deslinde y amojonamiento de 1573, junto a la rambla (Garca
Asensio 1908 I, 48).
Aljibe del Algarrobo. Documentado entre loa aos 1460 y 1488 (Arcas 1998, 78), era un
mojn de cal y canto en el deslinde y amojonamiento de 1573, junto a la rambla (Garca
Asensio 1908 I, 48). Tambin aljibe Quebrado en el ao 1857 (Garca Asensio 1908 II, 512).
Torre de la Ballabona en deslinde y amojonamiento de 1573, junto a la rambla (Garca
Asensio 1908 I, 48). Hay otro paralelo de atalaya nazar empleada como lmite fronterizo, en la
torre de Torralba de Castilljar (Malpica 1996, 286).
Cabezo Jautalaravi Cabezo de Jautalarib en deslinde y amojonamiento de 1573, junto a la
rambla (Garca Asensio 1908 I, 48).
Rambla de Almajalejo en deslinde y amojonamiento de 1573, junto a la rambla (Garca
Asensio 1908 I, 48). Tambin denominado Majalejo en el ao 1773 (Garca Asensio 1908, II,
398) y Almarjalejo en el 1845 (Madoz 1845).
Cabezo de Toscanis documentado en el ao 1510 como un mojn en la atalaya de la
Carrasca, en rabe Toscanis (Garca Asensio 1908 I, 397). Cabezo de Torcanis, hacia las
vertientes de las villas, en deslinde y amojonamiento de 1573, junto a la rambla (Garca
Asensio 1908 I, 48). Estaba sano y bueno en la visita de 1622, parta con Vlez Rubio (Garca
Asensio 1908 II, 88).
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Cabezo del Diablo, donde est la carrasca con las cruces, segn un testimonio de 1687
(Garca Asensio 1908 II, 99).
Santoptar segn un testimonio de 1687 (Garca Asensio 1908 II, 98 y 99).
Couque-Gemel o Cuello del Camello, en una punta aguda, segn un testimonio de 1687
(Garca Asensio 1908 II, 98).
Geble Rugit o Sierra Rugite en testimonio de 1687 (Garca Asensio 1908 II, 98).
Cerro de la Malica en testimonio de 1687 (Garca Asensio 1908 II, 98).
Cabezo de la Jara, sitio que hay una Rbita, partan trminos Vlez, Vera, Hurcal y Lorca,
en enero de 1586 (Garca Asensio 1908 III, 81). Estaba bueno y en su sitio en la visita del ao
1622 (Garca Asensio 1908 II, 88). El mojn era conocido por la casa de Scipin en el ao
1668, desde donde iba a la sierra de Enmedio por la rambla de los Frayles y la rambla Bermeja,
segn el deslinde del ao 1668 (Garca Asensio 1908 II, 302). El mojn estaba en <<una
llanadica y a modo de hoyo, de ocho pasos, llena de piedras, y en sitios inmediatos diferentes
hincadas en el suelo a modo de cimientos de mucha antigedad, y vuelta la cara a poniente de
este Cabezo una punta ms superior de donde se hallan los cimientos, que parece haber sido de
casa o semejante edificio>> (Garca Asensio 1908 II, 330).
Punta de la Sierra de Enmedio, donde estaba el mojn blanco de cal y canto que llaman de
los Leoneses, en un cabezo alto y encima de la rambla de Guazamara y desde el se cerraba
hasta Terreros Blancos (Garca Asensio 1908 III, 85 y 87). Era un mojn blanco, en la punta
de la sierra de Enmedio, en un cabezo alto frontn que de dicha sierra nace, de estado y medio
de alto, segn el acto de posesin del ao 1605 (Garca Asensio 1908 II, 87). El mojn de los
Leoneses estaba bueno y en su sitio en la visita del ao 1622 (Garca Asensio 1908 II, 88).
Estaba de pie en la visita del ao 1632, sobre una cumbre que no se poda subir a caballo por
su aspereza, con una altura de vara y media de piedra seca (Garca Asensio 1908 II, 89). En lo
alto de la sierra de Enmedio, donde estaba un mojn en el ao 1638 llamado Almosmar
(Garca Asensio II, 357) o atalaya de Garca (Garca Asensio II, 361), y en el deslinde del ao
1668 (Garca Asensio 1908 II, 302), que era de piedra seca de vara y media de altura, en el ao
1692 (Garca Asensio 1908 II, 304 y 305).
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Estribaciones sur de la sierra de En medio. Derecha cabezo de los Leoneses
Aunque el interminable pleito se inclin del lado de Lorca, dejando prcticamente fuera del
trmino de Hurcal la sierra de Enmedio, el hecho que normalmente los lmites fronterizos
seguan la divisoria de aguas y el hecho que Vera reclam a Lorca en el ao 1480, por medio
del ejea de Vera Alfonso Benegas, que haba cautivado en la sierra de Enmedio <<en el
trmino de Vera>> y en tiempos de paz a vecinos de Hurcal (Garca Antn 1987, 554), luego
al menos parte de la sierra de Enmedio era granadina. Es decir el lmite estara en la parte ms
alta de la sierra de Enmedio, es decir desde el Cabezo de la Jara hasta el vrtice 818 y de aqu
hasta el Rincn de Arcas, que casualmente los tres puntos forman una lnea recta, que deja
cada de aguas de la rambla de las Norias del lado de Hurcal y enlazan naturalmente con los
lmites actuales de Pulpi (antes de Vera), que ahora forman un ngulo anmalo.
Vera pleite en el ao 1511, alegando que los lugares de Hurcal y Overa fueron siempre
suyos, hasta que los Reyes catlicos los donaron a Lorca (Garca Asensio 1908 I, 388), Juan
Guevara atestigu que segn los moros de Vera su trmino llegaba hasta Fuente Higuera, y de
all a la sierra de Enmedio y al Cabezo de la Jara y los rescates se hacan en la Fuente de la
Higuera (Garc Asensio 1908 I, 392). Vera reclam en el ao 1528 ante la Chancillera de
Granada que las tierras de Hurcal y Vera eran suyas desde tiempo inmemorial (Garca
Asensio 1908, 409 y 410).
Peritos del ao 1724 dieron las siguientes distancias para el trmino de Hurcal-Overa: desde
Hurcal a Toscanos 3 leguas (12 km), a Almajalejo 1 (4 km), a Torre de la Ballabona 1 1/2 (6
km), aljibe del Algarrobo 2 (4 km), a la Rpita 3/4 (3 km), cueva de los Ballesteros 1 1/2 (6
km), a Terreros Blancos 2 (8 km), poco ms o menos (Garca Asensio 1908 II, 358).
2.2. EL TRMINO DE HURCAL.
Balsa de Arriba, del Libro de Apeo desaparecido (Garca Asensio 1908 III, 41). Por encima
haba otra balsa llamada de Lorina, ms pequea y de forma trapezoidal, enterrrada a principios
del S. XX (Garca Asensio 1908 III, 50).
Balsa de Abajo, del Libro de Apeo desaparecido (Garca Asensio 1908 III, 51).
Balsa del Saltador, que segn los apeadores moriscos de 1572 regaba el pago del Saltador, y
tena agua bastante para l (Garca Asensio 1908 III, 386).Rambla Gusmina, del libro de Apeo
desaparecido (Garca Asensio 1908 III, 41).
Rambla Garadn, del Libro de Apeo desaparecido (Garca Asensio 1908 III, 42).
Rambla Granadillo, del Libro de Apeo desaparecido (Graca Asensio 1908 III, 41).
Rambla de las Alcudas del campo de Hurcal, en 1586 a media legua de Toscanis hacia
Hurcal (Garca Asensio 1908 III, 81)
Lomo de Montealegre, que es el nombre del morisco que tena un pago en el citado lomo, del
Libro de Apeo desaparecido (Garca Asensio 1908 III, 42).
Cerro Malica, documentado a finales del S. XVII como procedente del rabe con el significado
de Colmenar Viejo (Garca Asensio 1908 II, 98).
Cerro Geble Rugit documentado a finales del siglo XVII como procedente del rabe, con el
significado de Sierra Rugite (Garca Asensio 1908 II, 98).
Couque Gemal documentado a finales del siglo XVII como procedente del rabe, con el
significado de Cuello del Camello (Garca Asensio 1908 II, 98).
Jebel Alquive documentado en el ao 1510, cerro riscoso agudo a la derecha de la rambla de
Almajalejo, que debe ser la Madroera (Garca Asensio 1908 I, 396).
Pago de Alqueleja, del Libro de Apeo desaparecido (Garca Asensio 1908 III, 41).
Pago de Gadir, del Libro de Apeo desaparecido (Garca Asensio 1908 III, 41).
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Pago Guidalhetexo, en la rambla de Granadilla, del libro de Apeo desaparecido (Garca
Asensio 1908 III, 42).
2.3. EL TRMINO DE OVERA.
Pago de Guidarroma en la huerta de Overa, del Libro de Apeo desaparecido (Garca Asensio
1908 III, 41).
Primera acequia de agua del ro Almanzora, la boquera de ella est en par de la Torre
quebrada, y puede regar toda la huerta de Overa, del Libro de Apeo desaparecido (Garca
Asensio 1908 III, 51).
Segunda acequia o de la Boquera, ms abajo de la anterior, del Libro de Apeo (Garca Asensio
1908 III, 52).
Tercera acequia, que nace de la Fuente de Carreta, o acequia que llaman del pago del Molino
del Judo, que se deriva del ro Almanzora y sale de l. Junto al Molino del Judo, se reparte a
otra acequia y con ella muelen dos molinos harineros, del Libro de Apeo desaparecido (Garca
Asensio 1908 III, 51 y 52).
Pago de Cenobar, del Libro de Apeo desaparecido (Garca Asensio 1908 III, 41).
Pago de Fagnarid, del Libro de Apeo desaparecido (Garca Asensio 1908 III, 42).
Pago del Molino del Judo, del Libro de Apeo desaparecido (Garca Asensio 1908 III, 51).
2.4. TRMINOS COMUNES DE HURCAL Y OVERA.
La Redonda era la zona de pasto comunes, en dos partes, una para Hurcal y otra de Overa
(Garca Asensio 1908 III, 52).
Amojonamiento de 1646 (Garca Asensio 1908 III, 90 a 92):
1. De piedras, encima del cerro Muleta en la sierra de Almagro
2 En lnea recta hasta una casa, de Bartolom del Ro.
3. Peas negras en medio de un Albar.
4. Junta de las ramblas de Canadillo y el Acebuchar.
5. Cabecicos. Mojn de cal y canto junto a un corral.
6. Alamicos de Ruchete.
7. Corral de Ramn Ponce.
8. Junta del Barranco de la Parat con la rambla Gosmenina.
9. Fuente de Armarxalaxo
10. Fin de la rambla de Armarxalaxo, con un mojn de piedra suelta, junto a una olivera.
11. Cabecico, pasado el ro Almanzora, y el camino de Vera a Baza, 400 pasos hacia abajo del
camino, con un mojn de piedra suelta en un montecillo
12. Puntal de un cerro, entre el puerto de la Ballabona y Campillo de Nubla, con un mojn de
piedra.
13. Un cerro que hace un picacho redondo de piedra, de cara a la Alboxaira
14 Un puntal alto de piedras bermejas en el Tarajal o Pelotar.
3. LA NATURALEZA.
Un soto cercano al castillo de Hurcal, con rboles y arbustos de tamao considerable como
para dar maderos grandes para apuntalar murallas y torreones, fue aprovechado por los
granadinos en el ao 1407 (Crnica Juan II, 96), seguramente estara en la vaguada al este de
la loma del castillo.
Haca 1626 haba unos 2000 olivos silvestres o acebuches en todo el trmino (Garca Asensio
1908 II, 145), como en la rambla del Acebuchar.
Carrascas o encinas (quercus) se documentan en el ao 1510 (cabezo Toscanis), 250 encinas
quedaban en el ao 1741 en los lmites con Vlez (Garca Asensio 1908 II, 405 y 406). Pinos
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carrascosos, o pinus halepensis, el pino menos robusto de todos los espaoles (Incafo 1982,
383), habin en 1741 en el trmino de Hurcal-Overa, 5720 de poca altura y mala calidad; la
sierra de Almagro tena 1600, 3.400 en el Cabezo de la Jara, 320 en la Ballabona, 100 en la
parte correspondiente de la Sierra de Enmedio y 300 en la sierrecica de Ruchete (Garca
Asensio 1908 II, 405 y 406). lamos y chopos (populos) debi haber en Ruchete, como
recuerda el topnimo <<Alamicos de Ruchete>>, y al sur del cabezo de la Jara, en el pago de
Polopos o de los <<chopos>> en mozrabe. Algarrobos (Arcas 1998, 78).
Admir al viajero Jernimo Mnzer, que paso por Vera el 16 y 17 de octubre de 1494, la
abundancia de perdices, pues levant en una hora de camino a caballo (unos 7 km.) cuatro o
seis bandadas de perdices grandes, que tenan rojos el pico y las patas (Mnzer 1991, 107).
Ciervos o venados hubo en la Antigedad, porque se han encontrado sus astas en galeras de
remota antigedad en Cerro Minado (Garca Asensio 1908 I, 194), y todava sobrevivan en el
ao 1536 (Herranz 1998, 148).
Abundancia de lobos, documentados en el ao 1536 (Herranz 1998, 148), que incluso se
adentraban en las calles del pueblo en el ao 1600 (Garca Asensio 1908 II, 162), y otras
alimaas (Herranz 1998, 148)..
3.1. LOS CAMINOS.
La va principal y natural de comunicacin fue el ro Almanzora, que relaciona directamente la
costa y el Bajo Almanzora con la cuenca del Almanzora Medio, atravesando la sierra de
Almagro.
Los caminos medievales eran de tierra, a excepcin de algunos residuos de calzadas romanas, y
a veces las ramblas eran el mejor y nico camino, salvo cuando llova (Jimnez Alcaraz 1994,
200).
El camino principal de Vera a Lorca y Murcia iba por la Fuente de la Higuera, documentado en
el siglo XII: del castillo de Vera a la ciudad de Lorca, 30 millas (Idrs 1989, 88). Fue el
camino seguido por Alfonso I en su expedicin, por el ejrcito de Jaime II para el asedio de
Almera y en su regreso tras su fracaso, y por Mnzer en su viaje del ao 1492.
Lorca se comunicaba con el valle del Almanzora por el camino secundario que pasaba por
Puerto Lumbreras, Hoya de Lorita y Hercal, desde donde se bifurcaba por la Cuesta Alta
hacia Overa y Vera, por el puerto de la Ballabona, y por la Rambla de Almajalejo para dirigirse
a Zurgena y el alto Almanzora. Saavedra (1988, 93) supone que los Pozos de la Cuesta (br
al-Rataba) en el camino del siglo XII Lorca a Vera, es el despoblado de Overa; pero por la
denominacin ms parece referirse a la Cuesta Alta, y los pozos estaran en Hurcal o referirse
al Cerro Minado, al borde del camino y que en el ao 1708 es referenciado como <<el cerro de
la Cuesta Alta>> (Montero 1994, 93); de todas formas el camino pasaba por Overa, cuya
venta antigua an jalonaba la carretera hasta la construccin de la actual autova..
Su situacin sobre un camino de carcter secundario, le ha hecho representar un papel pasivo a
lo largo de la historia antigua y medieval, hasta que fue zona fronteriza avanzada del reino
nazar.
3.6. LAS CAADAS.
Los aljibes abrevaderos son testimonios de la trashumancia ganadera, necesarios para los
calores acuciantes del verano, aunque de difcil definicin cronolgica por ser una tecnologa
tradicional, sometida a sucesivas reparaciones y reformas, se caracterizan por estar separados
de ncleos de poblacin y al borde de las caadas. Se han conservado los que han continuado
usndose, perdindose el resto por enterramiento y aprovechamiento como cantera.
La caada huercalense iba por el camino antiguo de Lorca, lo jalonaban los aljibes de Torrejn
limpiado en el ao 1502 (Garca Asensio 1908 I, 399) y actualmente en uso, de la Morena a 4
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km. del anterior, destruido su cimbrado para el aprovechamiento de la piedra (Garca Asensio
1908 I, 223), de los Cabecicos a 3 km. del anterior y el de Hurcal-Overa, igualmente
desprovisto de cubierta (Garca Asensio 1908 I, 224), y pasado ya Hurcal, en la Ballagona,
los Aljibes del Campico y a 3 km el del Algarrobo, ya quebrado en el ao 1857 (Garca
Asensio 1908 I, 224 y II, 512).
El vicio de labrar parte de las vas pecuarias era denunciado en el ao 1530 (Herranz 1998,
97), vicio que suele darse incluso hoy en da.
4. ANTECEDENTES PREHISTRICOS.
4.1. ENEOLTICO.
Alto del Alcuzn. Cota cerrada 300. Cuadrcula 94-39. Hoja de Hurcal-Overa (24-40). E
1/50.000 SGE. Garca Asensio (1908) lo cita como <<lomas del Alcabuzn, vulgarmente
Alcauzn>>. Hay restos de una tumba colectiva de tmulo, ya excavada de antiguo, pero
quedaron entre la tierra extrada restos de huesos, una punta de flecha de trapecio, algunas
cuentas de collar cilndricas de concha (Ref. AAL 1), un fragmento de colgante de valva
marina (Ref. AAL 2), y pequeos fragmentos de cermica. Su tipologa es similar a las tumbas
eneolticas de la comarca del Guadalentn y los Vlez, fechadas entre el 2940 y 2l 90 A.C,
situadas en lugares elevados, de planta circular, con un permetro exterior de unos seis metros,
que aloja en el centro una cmara tambin circular, formada por ortostatos irregulares, con
unos dimetros que oscilan entre 1,30 y 1,50 m, que dan un material arqueolgico muy escaso,
pues solamente se han identificado fragmentos de huesos humanos, cuentas de collar,
cermicas lisas muy fragmentadas y algunos elementos lticos como puntas de flecha, lminas,
laminitas y geomtricos (San Nicols 1994, 43 y 44). El poblado de la tumba colectiva del
Alcuzn est sin localizar, seguramente est sobre la rambla del Saltador.
Tumba colectiva del Alto del Acuzn.
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Tumbas de las mismas caractersticas se han localizado en las estribaciones sur de la loma del
castillo de Hurcal. Al pie de la muralla se descubrieron numerosas sepulturas (Garca Asensio
1908, 296), y tambin en la apertura del camino de acceso y en la explanacin moderna en las
inmediaciones del castillo aparecieron algunas ms, sin tener ms datos sobre sus
caractersticas, de los que se ha recuperado un hacha de piedra pulimentada, color gris y
seccin oval (108x57x35mm), as como algunos fragmentos de cermica lisa. El poblado de
estas tumbas colectivas puede estar sobre el espoln entre las ramblas del Saltador y de
Guzmedina, actualmente muy roturada y alterada.
Otra tumba similar hay sobre la cota 340 al este del castillo, que puede pertenecer al mismo
poblado.
Puente de Santa Brbara. Situacin 30WG917330. Cota 190. Espoln amesetado sobre el ro
Almanzora, cortado por el trazado de la antigua carretera CN-340, controla el encajonamiento
del ro Almanzora para penetrar en las primeras estribaciones de la sierra de Almagro, va
natural de acceso a la cuenca baja del ro Almanzora. Presenta escorias de mineral de cobre en
superficie, atribuibles al Calcoltico Medio Avanzado, tiene acceso directo por medio de la
rambla de Santa Brbara con el cerro Minado, a 4 km. de distancia, con xidos de cobre,
malaquita y azurita (Gonzlez et alii 1990, 62 y 63).
Vista del poblado del puente de Santa Brbara (Overa)
Abrigo de Overa. Situacin 30WG915333. Segn Gonzlez et alii (1990, 62) parece presentar
un cierto relleno arqueolgico, sin evaluar; pero se tiene conocimiento que se han encontrado
puntas de flecha microlticas, en paradero actual desconocido, fechables en el final del
Eneoltico.
4.2. EDAD DEL BRONCE.
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Poblado argrico en cerro Corral, sobre el espoln en la rambla de Urcal, prximo a la fuente
de las Perdices. Su ladera sur ms accesible est fortificada con un muro de piedra, en buen
estado de conservacin, las laderas oeste y norte casi inaccesible slo necesit reforzar la
defensa con murallas en algunos puntos. Parece ser que se encontraron tumbas de cista, con
grandes lajas como tapa.
Poblado argrico de cerro Corral (rcal)
Cabezo Marn o el castillico de Nieva. Promontorio caracterstico de asentamiento argrico,
como lo demuestran los molinos de mano barquiformes de piedra.
El hallazgo de asta de ciervo o venado en galeras inmemoriales de Cerro Minado (Garca
Asensio 1908 I, 192) seala su posible explotacin en esta poca, pues presenta afloramiento
de cobre (Montero 1994, 91).
Ermita de San Miguel. Sobre un cerro aislado de buenas condiciones defensivas. Parece ser
que el Grupo Arqueolgico Murviedro excav siete u ocho chozas de la Edad del Bronce,
posiblemente argricas.
4.3. ROMANO.
Molinos de Hurcal. Situacin sobre cortijo de Ortega, espoln entre la desembocadura de la
rambla de la Zambra en la rambla del Saltador. Coordenadas geogficas: 37 2250 N. 01
4445 E. Cota 240 m. Hay hallazgos de una moneda de Cstulo fechada entre los S. II y I
A.C.
Ermita de San Miguel. Se ha encontrado restos de cermica y un molino de piedra circular,
posiblemente de poca romana.
Puente de Santa Brbara. Tuvo ocupacin romana, de la que quedan restos de sigilata
africana (Gonzlez et alii 1990, 62).
Cueva de Scipin. Cabezo de la Jara se hizo una excavacin en el ao 1870, en la primera
concavidad de la cueva, encontrndose fbulas metlicas, puntas de lanza y un macizo calcar o
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10
espuela de plata, regaladas al entonces acadmico D: Antonio Romero Ortiz (Garca Asensio
1908 I, 108 y 109).
Overa. El hallazgo en el castillo de Overa de monedas del emperador Augusto es un indicio
suficiente para asegurar un asentamiento de poca romana.
Saltador. Al este de la Ermita y sobre el margen derecho de la rambla de El Saltador, hay
abundantes fragmentos de sigilata sudglica y africana en superficie, y en ese mismo lugar
parece ser que hacia el ao 1960 al hacer una balsa o una era aparecieron tumbas, ya
documentados tambin a principios de siglo (Garca Asensio 1908 I, 302). Asentamiento de
carcter rural.
Norias. Sobre la ladera NO del cortijo de Torrejn, coordenadas: 0950040500, cota 400 m
(hoja de guilas 25-40, E 1/50.000 SGE). Asentamiento de carcter rural, con abundantes
fragmentos de cermica comn y sigilata. Los hallazgos numismticos indican una actividad
monetaria desde Augusto hasta Gordiano III (S. I A.C. al III D.C).
Orives. Situacin cota 207, cuadrcula 595-133. Hoja de Hurcal-Overa (24-40). E 1/50.000
del SGE. Es una meseta escarpada, en el borde derecho del ro Almanzora, baluarte natural
con un acceso practicable en la parte norte. Las inundaciones del ro y ahora el pantano de
Cuevas de Almanzora, lo convierten en una isla. Es un asentamiento en altura y fortificado,
que domina el paso del ro, y que explota el territorio cercano con una economa basada en la
agricultura y ganadera, y que participa en el comercio local y regional (Menasanch y Olmo
1993, 33). Tiene restos de muralla alrededor del poblado, siguiendo el contorno del terreno,
an en las partes ms escarpadas. Pegadas a las murallas hubo habitaciones adosadas.
Posiblemente fue despoblado por abandono, pues no aparecen seales de destruccin, y en el
interior de las habitaciones prcticamente slo han quedado abandonadas grandes vasijas de
almacenamiento.
Las cermicas clasificadas dan una cronologa para este yacimiento desde finales del S. IV
hasta la primera mitad del S. VIII D.C.
Al este del poblado, en la parte baja, hay restos de tres tumbas de lajas, llevadas ya por el agua,
y de un horno con restos de pasta vtrea.
La finca de D. Juan Bautista Snchez Garca. En el Pelotar, por debajo de la fortaleza de
Hurcal la Vieja, hubo abundantes hallazgos de monedas romanas, a principios del S. XX
cuando llova, de los que slo se ha podido fechar una de Constancio Galo (351 354).
Mina la Sima. Sierra de Almagro, una moneda de Crispo (317-326), y una supuesta figura de
cobre de Hrcules de Farnesio sealan su explotacin en el siglo IV (Garca Asensio I, 193).
Ballabona. Coordenadas: 37 1830 N, 01 43 E. Estructura de un habitculo rectangular.
Posible explotacin agrcola, aprovechando la fuente de la Fuentecica, actualmente
desaparecida por la remocin de tierras para el cultivo de tomateras. Halazgos de fragmentos
de cermica comn y de sigilata sudglica y hallazgos numismticos, que sealan una actividad
monetaria desde Vespasiano hasta Adriano (S I y II D.C).
Ballabona dos, o cortijo de las Saladillas, sobre el camino de Vera a Overa. Asentamiento de
carcter rural. Los hallazgos numismticos estn datados desde el S. II A.C. hasta Constancio
II (S. IV D.C).
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5. CRNICA HISTRICA MEDIEVAL.
Vallv supone que Baza (Basta) y Purchana (Burxana) pertenecin a la cora de Jan en el S.
X, , mientras Vlez Rubio (Balix), Hurcal-Overa (Warkal), Cuevas de Almanzora (al-
Manra) y Vera (Bra o Bayra) con sus correspondientes trminos pertenecan a la cora de
Tudmir (Vallv 1986, 275 y 286), por lo menos hasta la cada del Califato (Vallv 1972, 155).
No hay noticias de localizacin y asentamientos bereberes en la poca omeya en el valle del
Almanzora, ni en el del Guadalentn (Felipe 1997, 269), y por tanto tampoco en Overa o
Hurcal.
Durante los reinos de Taifas tampoco debi haber asentamientos bereberes, pues los territorios
de Almera y Lorca sostuvieron inamistosas relaciones con los bereberes sinhya de Granada
(
c
Abd Allah 1982, 116)
Hurcal y Overa pertenecieron al rey de la taifa de Almera Zuahayr, pues los lmites de su
reino se extendieron hasta Jtiva y Baeza (Idr 1993, 146). Muerto Zuhayr los almerienses se
sometieron a al-Mansur, soberano de Valencia y Murcia (Annimo 1991, 25). Al-Mutamid,
como soberano de Murcia, mantuvo disputas por Sorbas con al-Mutasim, rey de Almera
(
c
Abd Allh 1982, 211), y por tanto en ese tiempo Hurcal y Overa dependieron de Murcia.
Dependi de Ibn Hud, como consta en el tratado firmado por ste y Fernando III para la
capitulacin de Murcia, en el que se indica como lmites de Murcia hasta Vera (Bayra) y al-
Almanzora (al-Manur) (Vallv 1972, 151), pero en la prctica los castellanos slo
consiguieron la ocupacin del territorio de Ibn Hud hasta Lorca, que es conquistada en el ao
1244. La posicin estratgica de Hurcal se revaloriza entonces, como posicin ms avanzada
de la frontera oriental nazar.
Los castellanos sacaron de Murcia a los musulmanes en el ao 1285, garantizndoles por un
convenio que tendran libre el camino, pero cuando estaban entrando en tierras del reino
nazar, en un lugar conocido por Warqal, los cristianos robaron a las mujeres y a los nios y
mataron a todos los hombres, que iban desarmados, disponiendo de ellos como quisieron con
las espadas y las lanzas (Ibn Idari, Bayan al Mugrib). Es la referencia ms antigua del lugar de
Hurcal, pero no menciona ninguna fortaleza, y de existir no estara lo suficientemente
guarnecida como para impedir el atropello de los cristianos con los mudjares murcianos.
La expedicin catalana de Berenguer de Cardona del ao 1304: <<fom tro a Hovera et talam
gran res de lorta, et anam-nos-en a un castel que es apellat Huercal>> (Corominas 1972, 48),
y en la que les causaron verdaderas molestias las muchas abejas que haba en el castillo,
llegaron a poner fuego a sus puertas y los supervivientes se refugiaron en la torre (Tapia 1986,
171 y 172).
Muhammad II (muerto en 1302) dej a su hijo Muhammad III un reino engrandecido
territorialmente y fortificado, con un ejrcito fuerte y avezado en la guerra de fronteras (Torres
Delgado 1972, 224 y 225). Esfuerzo defensivo continuado por sus sucesores, especialmente
por Ysuf I (1333-1354) y Muhammad V (1354-59, 1362-1391) (Seco Lucena, 38 y 44).
5.1. EL CASTILLO DE HURCAL ES ESCALADO POR LOS CRISTIANOS, QUE
LO PIERDEN A CONTINUACIN.
Los lorquinos conquistaron el castillo de Hurcal en el ao 1407. Ha habido confusin entre
los historiadores para identificar este castillo (Garca Asensio 1908, Tapia 1986), porque es
citado en la crnica de Juan II (1982, 94 y ss) en la edicin publicada por Galndez en el ao
1517, como Hurtal, pero el manuscrito de la Real Academia de la Historia se resea Faertal, y
al margen Guertal, por lo que su identificacin con Hurcal es indudable. Adems para
entonces los castillos de Nieva y Abejuela ya estaban abandonados, pues como relatan testigos
nazares nacidos en 1460, 1470 y en 1473: <<la villa de Hurcal era un lugar fuerte y
12
12
frontero e ms cercano a la tierra de xpianos>> (Arcas 1998, 78, 80 y 81). Por tanto Hurtal
no es ms que una mala transcripcin de Huercal, Warqal o Warkal, y no el castillo de Nieva ni
el de Abejuela.
El aragons Pedro Marradas y el castellano Martn Fernndez Pieiro acordaron escalar el
castillo de Hurcal, para los que salieron de Lorca, con gente a caballo y a pie, el 16 de abril de
1407, llevando consigo los pertrechos necesarios para la escalada (Crnica Juan II, 94).
Iniciaron el camino de da, pero pararon y se mantuvieron emboscados hasta que se hizo de
noche, que iniciaron el movimiento llegando al castillo avanzada ya le noche (Crnica Juan II,
95). Iniciaron el camino de da para acortar distancia y hacer el ltimo trecho de noche para
conseguir la sorpresa, por lo que debieron pararse a la altura y al amparo de Puerto Lumbreras,
para evitar ser detectados por las atalayas de los musulmanes, los 22 km. (unas 4 leguas) que
restaban los hicieron de noche, para lo que tardaran unas 4 o 5 horas.
Nada ms llegar pusieron las escalas por sorpresa, entraron y se apoderaron de l, matando o
capturando a todos sus moradores, y enviaron aviso al mariscal Fernan Garca de Ferrera para
que le enviasen una recua de vveres (Crnica de Juan II, 95).
Fernan Garca les envi 70 jinetes y los siguiente vveres valorados (Tapia 1986, 310):
- 25 cntaras de vinagre, a 8 maraveda la cntara, total 200 maraveds. Equivale a 403 litros
de vinagre, cntara de unos 16 litros (Morell 1909, 43; Vallv 1977, 96).
- 50 cahces de trigo, a 80 maraveds el cahz y 100 maraveds para ahechar el trigo, total
4100 maravedis. Equivale a 16425 litros de trigo, si consideramos el cahz a 328,5 litros
(Vallv 1977, 96).
- 32 tocinos, a 70 maraveds la `pieza. Total 2240 maraveds.
- Cuatro cahces de garbanzos, a 112 maraveds el cahiz, total 448 maraveds. Equivale a
1314 litros de garbanzos (Vallv 1977, 96).
- 15 fanegas de sal, a 36 maraveds, total 540 maraveds. Equivale a unos 9990 litros de sal,
con la fanega castellana a 666 litros (Vallv 1977, 104).
- 20 docenas de pescadas, a 80 maraveds la docena. Total 1600 maraveds.
- 8 Cuerdas de esparto, a maraved la cuerda. Total 8 maraveds.
- 40 odres para el vino y el vinagre, alquilados a 40 maraveds. Total 1600 maraveds.
- 350 varas de jerga para hacer costales o 293 metros (Morell 1909, 38), a diez maraveds la
vara y 120 por coserlos. Total 3620 maraveds.
- 80 acmilas para el transporte, alquiladas a 30 maraveds por cabeza. Total 2400
maraveds.
- La importancia del avituallamiento demuestra la intencin de permanecer de forma estable
en el castillo recin conquistado de Hurcal. Total 16.756 maraveds (478,7 doblas
castellanas), sin contar el sueldo de los caballeros, y una carga aproximada de 12.000 kg
(150 kg. por acmila).
El refuerzo al mando de Rodrigo Rodriguez de Avils, entr en el castillo de Hurcal el 28 de
abril, y aprovechando que ya estaba en tierras de moros acord con los suyos hacer al da
siguiente una cabalgada, para hacerles ms dao (Crnica de Juan II, 95).
El mircoles 29 de abril, parti Rodrigo Rodrguez con los suyos a realizar la correra, llevando
en vanguardia al adalid Juan Rubio, pero al poco oyeron ruido de la vanguardia de una hueste
musulmana que iba sobre el castillo, por lo que se detuvieron, pero tambin fueron
descubiertos por los musulmanes, por lo que se volvieron al castillo (Crnica de Juan II, 95 y
96). La entidad del ejrcito nazar y el llevar consigo mantas para el asedio, lo haca por fuerza
poco sigiloso.
Mand Rodrigo Rodrguez al adalid Rubio, con 30 jinetes, a avisar al mariscal en Lorca, y se
qued con el resto para defender el castillo (Crnica de Juan II, 96).
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El ejrcito musulmn al mando del alcade Mofarrs, contaba con 3000 jinetes, 25.000 o
30.000 peones, ballesteros y lanceros, y traan mantas (Crnica de Juan II, 96). Cifras
exageradas por los cristianos para justificar su derrota, pero indican la fuerte y rpida reaccin
para reconquista el castillo de Hurcal, por su valor estratgico, y que era un ejrcito de asedio
como lo demuestra el que llevasen mantas, o mquina de ataque o aproche, consistente una
galera hecha con maderos gruesos, cubierta de tablas forradas de cueros, para resistir las
piedras y el fuego de los sitiados, dentro de las que se aproximaban a cubierto y arrastrando
grandes haces de lea, hasta llegar al pie del muro o torre que socavaban y apuntalaban con
maderos, que despus incendiaban con la lea, derruyendo la torre o lienzo de muralla
(Almirante 1989, 737).
Mofarrs era el alguacil mayor de Granada, Hyib Ab al-Surur Mufarriy (Ladero Quesada
1989, 98).
Al amanecer del da 30, la vanguardia musulmana se presento ante los muros del castillo, pero
los cristianos abrieron las puertas y salieron a pelear fuera, repelindolos cuesta abajo, hiriendo
y matando algunos musulmanes (Crnica de Juan II, 96).
Ante la presin de la hueste nazar, los cristianos se acogieron al castillo, cerraron las puertas
y se subieron al muro para defenderse, pero fueron heridos muchos por las ballestas (Crnica
de Juan II, 96).
Los nazares asentaron su real cerca del castillo, y cortaron maderos grandes, en un soto
cercano al castillo, para sus mantas. Arrimaron las mantas y los maderos al muro del castillo, e
impunemente socavaron el muro, de tal manera que cay un lienzo del adarve o muralla, de
torre a torre, y cay sobre las mantas, matando a muchos moros de los que cavaban y tambin
cayeron desde encima del muro muchos cristiano (Crnica de Juan II, 96 y 97). Las mantas las
arrimaran por el lado sur, nico lugar que el castillo es accesible con este tipo de artilugio
poliorctico.
Los musulmanes entraron en el castillo por la brecha, y todos los cristianos se acogieron a dos
torres, desde donde se defendieron, hasta que fueron socavadas, hasta que cay gran parte de
una, y la otra tambin era socavada rpidamente, sin que los cristianos lo pudieran impedir
(Crnica Juan II, 97). La facilidad con que socavaron las torres, descarta que alguna fuese la
gran torre que todava pervive, que por sus dimensiones y consistencia no hubiera sido
derruida tan fcilmente, por tanto debi ser construida despus de esta accin.
Entonces los cristianos solicitaron entregarse prisioneros, a lo que accedi el alcaide Mofarrs,
pero decidi hacerlo de noche para evitar fueran muertos, y mientras tanto mand aflojar el
combate. Por la noche tom 125 presos, entre los que se encontraban (Crnica de Juan II, 97):
- Mosn Pero Marradas.
- Rodrigo Rodrguez de Avils.
- Martn Fernndez Pieiro.
- Diego Gmez Dvalos.
- Juan de Salazar.
- Ocho escuderos del mariscal Fernn Garca y Diego Hurtado de Mendoza.
Todos los prisioneros fueron conducidos a pie, en una soga, excepto los anteriormente citados
y otros seis o siete ms que fueron a caballo y armados, y presentados ante el sultn nazar, que
los tom para s (Crnica de Juan II, 97). Entonces reinaba Muhammmad VII (1392/795
1408/811).
Murieron 30 cristianos en total (Crnica de Juan II, 97).
5.2. CONQUISTA DE OVERA POR TOMS DE MORATA.
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El castillo de Overa ofreci resistencia y fue tomado al asalto por el lorquino Juan de Morata
en el ao 1436 (Tapia 1986, 351). Fue recuperado por los granadinos en otoo de 1446 (Tapia
1986, 359 y 360).
La tregua de 1439 reconoce como puntos fronterizos los dos Vlez, Albox, Arboleas, Zurgena
y Overa (Ladero 1979, 142), mientras que el lugar y fortaleza Hurcal sigue dependiendo del
emir nazar, como lo demuestra la cdula real de Muhammd IX nombrndole alcaide y alguacil,
fechada el 3 de mayo de 1438/8 de dl al-qa
c
da de 841 (Fontenla 1992, 198).
5.3. HERCAL OTRA VEZ AISLADA.
Muhammad XII o Boabdil el Chico, enfrentado a su to Muhammad XIII el Zagal, estuvo
desde 1483 en los Vlez, mientras que su madre y hermano estuvieron en Almera , hasta el 16
de marzo de 1485 (28 de safar de 890 H) en que fue ocupada por el Zagal, y entonces Boabdil
prudentemente pas a Castilla (Tapia 1986, 441 y 442). Pero sigui conservando el
reconocimiento de la fortaleza de Hurcal, que entonces tuvo que abastecerse en Lorca, en vez
de en Vera, que estaba a favor de Muhammad XIII (Garca Antn 1988, 136). El emir nazar
nombraba directamente al alcaide de la fortaleza de Hurcal, por lo que este mantuvo la
fidelidad al que lo design, a pesar de la suerte que sigui Vera, su plaza base (Fontenla 1992),
y puesto que el alcaide de Hurcal fue nombrado por Muhammad XIII el 25 de octubre de
1485 (13 sawwal de 890), segn cdula real firmada en Granada (Fontenla 1993, 20 y 21), el
anterior tuvo que ser designado por Muhammad XII entre su proclamacin en el ao 886/1482
H y su derrota y prisin por los castellanos en Loja en el ao 888/1483.
5.4. LA RENDICIN DE HURCAL Y OVERA.
Todo el valle bajo y medio del Almanzora se rindi ante el rey D. Fernando, en junio de 1488.
De la rendicin de Hurcal contamos con el relato, grabado en madera, de un relieve que, junto
con otros 53, se conserva en la sillera baja del Coro de la catedral de Toledo, su autor el
maestro Rodrigo Alemn las esculpi conforme avanzaba militarmente la reconquista del reino
de Granada (1489-1495). Todos describen hechos histricos. Si la rendicin fue por asalto o
protocolaria, si se emple la artillera (Alhama, Crtama y Con), ante que autoridad fue la
entrega, el atentado a los Reyes Catlicos durante el asedio de Mlaga, as como detalles del
armamento e indumentaria de la poca; aunque haya detalles convencionales o arbitrarios,
como el paisaje o la arquitectura, pues el autor no los conoci personalmente (Gmez Virseda
1981, 35 y ss.).
La rendicin fue protocolaria ante el rey D. Fernando, en el real de Vera entre el 12 y 17 de
junio (Tapia 1986, 464), que aunque no es probable que se trasladara a Hurcal para hacerse
cargo de la fortaleza (el relieve quiere representar que la entrega se hizo ante l), est grabado
cabalgando a la brida (estribos largos), que era la postura tradicional cristiana, seguido del
Cardenal Mendoza. Dos caballeros de la escolta llevan antorchas encendidas, indicando que su
posesin se hizo de noche
6. LA POBLACIN.
6.1. LUGARES DE ASENTAMIENTOS DE POBLACIN MEDIEVAL:
Lugar de Hurcal. Se puede corresponder con los Molinos de los Ruedos, espoln entre la
desembocadura de la rambla de la Zambra en la del Saltador, de coordenadas: 37 2250 N,
01 4445 E. Actualmente abancalado y con restos de molino de agua, tiene el hallazgo de
una moneda del S. XII.
El castillo de Hurcal tiene hallazgos de cermica fechadas en el S. XIII.
Ventana del Saltador, posible silo sobre el tajo de la rambla a cubierto de los depredadores
fronterizos.
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Castillo refugio de Nieva.
Alquera de Abejuela, con fortaleza refugio (S. XI y XII).
Alquera de Almajalejo con fortaleza refugio.
Puente de Santa Brbara, tuvo ocupacin medieval que tambin aprovech el faralln rocoso
inmediato hacia el NE, a modo de altozano (Gonzlez el alii 1990, 62).
Poblacin al amparo del castillo de Overa.
6.2. ORGANIZACIN.
Al inicio de la Edad Media sera mozrabe en su totalidad, la arabizacin debi ser progresiva
y lenta, intesificndose como consecuencia de la marcha y expulsin de los mozrabes del valle
del Almanzora, a raz de la incursin de Alfonso I, y es entonces cuando es ms probable algn
asentamiento berebere, y en particular cuando fue conquistada Lorca por los castellanos, para
defender la frontera. La poblacin mozrabe que qued en el valle del Almanzora termin por
islamizarse, dejando como rastro sus antropnimos, documentados en Cantoria entre los
moriscos del ao 1572 (Martnez Ruiz, 91). Era normal que hubiera judos en las poblaciones
fronterizas, sabemos de un judo recaudador de rentas viva en Lorca, en el ao 1440 (Molina
Molina, 226), y otros cuatros estaban como defensores del castillo de Vlez Blanco, en poder
de los castellanos, en el ao 1446 (Tapia 1986b, 359). El topnimo Judo, documentado en el
ao 1572, muestra la existencia de poblacin juda en Overa.
La poblacin se compona de guarnicin militar, vecinos o gentes comn y esclavos.
La guarnicin militar fija (guerreadores), al menos desde el ao 1244, al mando de un alcaide,
que poda tener con ellos a sus mujeres e hijos (Arcas 1998, 78).
Alcaides y alguaciles de Hurcal y Overa eran designados directamente por el emir nazar
(Arcas 1998, 78).
.. Alcaide
.. Teniente de alcaide (cdula real 812/1409).
.. Alguacil (cdula real 841/1438).
Durante el aislamiento de la fortaleza de Hurcal entre los aos 1436 y 1446, el cargo de
alcaide y alguacil recay en la misma persona (Fontenla 1992, 198).
La poblacin civil (vecinos, viejos y gentes comn), muchos homicianos, bajo el mando de un
alguacil. El padrn de 1495 da 25 vecinos para Hurcal y 75 para Overa (Jmnez Alcaraz
1994, 394), cifras que con todas las cautelas es una referencia vlida para estimar la poblacin
al final del perodo musulmn, descontados la guarnicin militar, emigrados a Berbera que
seran mnimos por su carcter rural apegados a la tierra, y los homicianos, que en Hurcal
llegaron a ser cuatro o cinco solo los homicidas en Vera (Arcas 1998, 76), el 5% sobre el total
de habitantes (4 habitantes por vecino); Overa estaba ms poblada al tener mayor cantidad de
tierras frtiles y estar ms resguardada.
Los homicianos eran hombres que por haber matado o realizados delitos graves, se acogan a
las villas fronterizas de Hurcal y Overa, donde estaban seguros de la persecucin de la justicia
de otra jurisdiccin, siempre que no traspasaran sus lmites, aunque si cometan delito dentro
de su nueva jurisdiccin eran castigados por los respectivos alcaides, con penas como el
destierro o incluso la horca (Arcas 1998, 83). La figura del homiciano est documentada desde
la mitad del S. XV en Hurcal y Overa, y su funcin social y militar era cubrir las fortalezas
fronterizas especialmente peligrosas, con lo que se consegua tres objetivos: separar de la
comunidad a gentes indeseables, cubrir unos puestos claves que por peligrosos e incmodos no
queran ser cubiertos por personas normales, y contribuir con su fama de <<rufianes y mozos
traviesos>> (Arcas 1998, 85) a disuadir de aventuras imprudentes a los lorquinos.
Lgicamente los homicianos eran vecinos y cometieron sus delitos en poblaciones cercanas,
que les permitan acogerse en territorio seguro rpidamente, antes de ser capturados. La
16
16
mayora procedan del valle del Almanzora (55%), de los que de Vera son 4 (20%). La
mayora se acogieron a Hurcal (85%) y el resto en Overa.
Esclavos. Documentado en la segunda mitad del S. XV (Arcas 1998, 83).
3. ONOMSTICA.
Hurcal.
Ibrahm ben Ysuf el Baguis es nombrado caudillo y alguacil del lugar y fortaleza de Hurcal
por Muhammad IX, segn cdula real del ao 841/1438 (Fontenla 1993, 198).
Glib ben Ab Guaquis es nombrado alcaide de la fortaleza de Hurcal por Muhammad XIII,
segn cdula real de 13 de febrero de 1455/25 de safar de 859 (Fontenla 1993, 19).
Hamete Hazla Al, homiciano en Olula en tiempos del rey Mulaen, fue prendido por la justicia
de Purchena dentreo de los lmites de Hurcal y Overa, a pesar de ello el rey lo design por
una cdula real alcaide de la fortaleza de Hurcal (Arcas 1998, 77 y 78). Ahmad Hazla
c
Al, el
reinado de Mulaen determina las fechas de su fuga y de su mando entre 1464 y 1485. El
sobrenombre Hazla est documentado entre los moriscos valencianos (Labarta 1987, 199).
Mahoma alcaide de Hurcal (Arcas 1998, 83). Muhammad debi serlo entre 1475 y 1488.
Al-Vaguib alguacil de Hurcal, cautivado y devuelto por lorquinos en el ao 1480 (Garca
Antn 1987, 554).
Al-Muyno vecino de Hurcal, cautivado y devuelto por lorquinos en el ao 1480 (Garca
Antn 1987, 554).
Al-Mudaguar vecino de Hurcal, cautivado y devuelto por lorquinos en el ao 1480 (Garca
Antn 1987, 554).
Lope el Herrero de Sorbas, vivi cinco aos en Hurcal, porque mat un hombre en Sorbas
(Arcas 1998, 76), debi ser entre 1460 y 1488. Es un apellido de etimologa romance, tambin
documentado entre los moriscos valencianos (Labarta 1987, 130 y 204)
Bozmar de Vera, homiciano (Arcas 1998, 76), debi vivir en Hurcal entre 1448 y 1488.
Hamet Hamo de Vera, homiciano en Vera (Arcas 1998, 76). Ahmed debi ser vecino de
Hurcal entre 1448 y 1488.
Alhaar de Vera, homiciano, huy junto con Hamet Hamo (Arcas 1998, 76), debi de vivir en
Hurcal entre 1448 y 1488.
Dondoma o Dorduma de Purchena, homiciano (Arcas 1998, 77 y 83), debi vivir en Hurcal
entre 1475 y 1488.
Diego el Chilichi de Granada, residi muchos aos en Hurcal por homiciano en Almera
(Arcas 1998, 77), debi ser entre 1460 y 1488.
Elparchi de Cuevas, homiciano en Cuevas (Arcas 1998, 77), debi residir en Hurcal entre
1462 y 1488.
Eldayar de Vera, homiciano en Vera (Arcas 1998, 77), debi vivir en Hurcal entre 1475 y
1488.
Epaxe, homiciano en Cuevas o en Vera (Arcas 1998, 77), debi vivir en Hurcal entre 1475 y
1488.
Elazmi, homiciano en Vera (Arcas 1998, 78), debi vivir en Hurcal entre 1470 y 1488.
edaf Alcaxi, homiciano e Hamete Hazla Al, homiciano en Olula en tiempos del rey Mulaen,
fue prendido por la justicia de Purchena dentreo de los lmites de Hurcal y Overa, a pesar de
ello el rey lo design por una cdula real alcaide de la fortaleza de Hurcal (Arcas 1998, 77 y
78). El reinado de Mulaen determina las fechas entre 1464 y 1485. El sobrenombre Caxi est
documentado entre los moriscos valencianos (Labarta 1987, 181).
El Dadalgofue de Vera, homiciano en Vera (Arcas 1998, 78), debi ser vecino de Hurcal
entre 1465 y 1488.
El Cofri, homiciano (Arcas 1998, 78), debi ser vecino de Hurcal entre 1460 y 1488.
17
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Abrahen, homiciano en Purchena (Arcas 1998, 78). Ibrahm debi ser vecino de Hurcal entre
1477 Y 1488.
Chacon Eldaxa, homiciano en Vera (Arcas 1998, 79), debi ser vecino de Hurcal entre 1480
y 1488.
Padre de Francisco Maldonado de Chercos, homiciano en Oreya (Arcas 1998, 79), debi ser
vecino de Hurcal entre 1485 y 1488.
Overa.
Cathala Hazli, to de Hamete Hazla Al, homiciano en Olula, fue nombrado alcade de Overa
por el rey de Granada (Arcas 1998, 78). El reinado de Mulaen determina las fechas entre
1465 y 1485. Cathala es un apellido de etimologa romance procedente de la denominacin
toponmica (nisba) cataln, que tambin est documentado entre los moriscos valencianos
(Labarta 1987, 135 y 181).
Doncayla, homiciano en Serena residi en Overa hasta que le perdonaron las partes (Arcas
1998, 77), debi ser entre 1462 y 1488.
El Chiquillo de Tabernas, homiciano en Tabernas (Arcas 1998, 77).
Abrahen Aburruhay vecino de Overa en el ao 1495 (Grima 1987, 232), Ibrahm Ab Ruhay
Estadstica.
Los nombres ms frecuentes son los de raz HMD e Ibrahm, seguido de Glib. Sin embargola
frecuencia de nombres entre los moriscos valencianos es primero los nombres de raz HMD
(29,27%), Ibrhim ocupa el 4 lugar (7,75%), y Glib el 40, con el 0,12% (Labarta 1987, 96
y 97).
7. SISTEMA DEFENSIVO.
Entre las poblaciones y fortalezas cristianas y musulmanas de la frontera haba un desierto
estratgico, que la inseguridad haca inviable cualquier asentamiento estable. Todava en el ao
1494 en el camino de Lorca a Vera, por el Pozo de la Higuera, haba nueve leguas sin
habitantes (Mnzer 1991, 71).
La fortaleza principal sera al principio la de Nieva, pues tiene indicios arqueolgicos de ser
ms antigua que la de Hurcal, siendo sustituida por estar en una posicin ms segura cuando
Lorca fue conquistada por los castellanos, los hallazgos de fragmentos cermicos fechados en
el S. XIII puede confirmar esta hiptesis. Abejuela y Almajalejos fueron alqueras con recinto
anejo amurallado, donde hombres, bienes muebles y ganado se refugiaban en caso de peligro.
El ribat de Hurcal era una fortaleza de enlace con el resto del territorio nazar, y una serie de
atalayas aseguraban la observacin y el enlace ptico.
El sistema defensivo impuesto por los almohades puede definirse como reticular, conformado
por una red de ciudades, castillos de control y atalayas, enlazados y unidos por una red de
caminos. Aunque la importancia del control vial no se atenu, pero su importancia es menor,
porque la caballera ligera tiene fcil entrada por caminos secundarios y de montaa (Franco
1997, 241). De ah la importancia del castillo de Hurcal para cerrar el paso por la sierra de
Almagro, y aunque el nombramiento de sus alcaides y su sostenimiento corran a cargo del
emir nazar, formaba parte del sistema defensivo reticular con Vera como base.
La poblacin y castillo de Overa, independiente de Hurcal, dependa tambin directamente del
emir nazar, aunque tuvieran intereses comunes, como la redonda o campo comn de pastos.
7.1 EL CASTILLO DE HURCAL.
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La fortaleza de Hurcal sigue la tradicin mediterrnea del fuerte cuadrado, cuyos
antecedentes se remontan al castellum (castillo), versin reducida de castrum (campamento),
tradicin que continu en el al-Andalus califal, almorvide y almohade (Eslava 1985).
La lnea fronteriza, reconocida por tratados, estaba cubierta por una lnea avanzada de trazado
irregular, con fortalezas inaccesibles que tenan las siguientes misiones (Torres Fontes 1979, 14
y 15):
1. Vigilancia, para descubrir la presencia enemiga e informar sobre su actuacin, por medio
de ahumadas de da y hogueras de noche, o por mensajeros.
2. Proteccin, permitiendo una incompleta repoblacin propia entre las lneas de seguridad
avanzada y la fortaleza base del sector fronterizo, en este caso Vera, e impedir que el enemigo
adelantara su lnea fortificada y su repoblacin sobre la tierra de nadie.
3 Combate. Contener y canalizar el primer embate de las huestes enemigas. Ser refugio
inmediato en caso de repliegue defensivo, y base de lanzamiento de las incursiones ofensivas.
La fortaleza de Hurcal est incomunicada pticamente con el resto del valle del Almanzora, a
causa de la sierra de Almagro. Los avisos se pasaban directamente al ribat de Almagro
(popularmente conocido por Hurcal la Vieja), desde donde se enlazaba pticamente con la
fortaleza de Mojcar y la de Overa, que sta a su vez enlazaba, desde su torre, con la atalaya
de la Ballabona y de aqu con Vera, o con Zurgena y con el resto del valle del Almanzora hacia
su nacimiento.
Se llamaba Calahorra, en territorio musulmn, a una gran torre en una fortaleza o recinto
amurallado que destacaba por sus dimensiones sobre el resto, que no se deben confundir con la
Torre del Homenaje de los castillos cristianos, como por ejemplo la Calahorra de Aledo
(Murcia) (Jimnez Estebn 1995, 28), aunque hay autores que consideran esta hiptesis no
tiene fundamentos etimolgicos o arqueolgicos (Mora-Figueroa 1994). Nuestra hiptesis es
que son fortalezas que por su importancia se consideraban libres, es decir dependiendo
directamente del emir y por tanto generalmente de una fortaleza respetable y sobresaliente
sobre el resto.
La reconstruccin planimtrica se ha hecho con la descripcin y fotografas de la obra de
Garca Asensio (1908), fotografa area del Servicio Geogrfico del Ejrcito, vuelo de 1957,
fotografas terrestres particulares anteriores al ao 1970, y con unos apuntes y planos que
realic cuando se iniciaban los trabajos de explanacin para la construccin del adefesio
postizo, que tanto destroz y que tanto afea al monumento y smbolo principal de Hurcal-
Overa.
Debi existir un cementerio extramuros, como lo demuestra una calavera extrada durante las
obras anteriormente citadas.
7.1.1 El recinto de la fortaleza.
El fotograma areo muestra un recinto amurallado rectangular, con una gran torre en su muro
norte, junto al precipicio, y tres torres en los otros tres ngulos, que confirma a Garca Asensio
(1908, 496): <<al sur y a 20 m de la torre, todava se conservan los esquinazos o rincones de
una muralla o cerca, de unos 18 m de lado>>.
El trazado de los muros se adapta perfectamente al terreno. La parte norte est aparentemente
abierta al precipicio que cae a la rambla del Saltador, bien por considerar el cerramiento
innecesario o era muy ligero, como por ejemplo una empalizada.
El fotograma areo seala claramente la senda de acceso, que desde la rambla del Saltador
llega hasta el lienzo sur de la fortaleza, donde presumiblemente estara la puerta, que sera
nica, como corresponde a las fortificaciones pequeas, lo que favoreca adems la defensa
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(Torres Balbs 1985, 603). La alusin de la crnica de Juan II a abrir y cerrar las puertas del
castillo de Hurcal durante el asedio del ao 1407, debe entenderse a las dos hojas de la
puerta (Torres Balbs 1985, 604).
Las dimensiones generales de la fortaleza son: muro sur 34 m., muro este 37 m., muro oeste 23
m., muro norte entre el ngulo NO y la torre 5,5 m. y a partir del ngulo NE 17 m. Las torres
de los ngulos son aproximadamente cuadradas, de unos 4,5 m. de lado. La torre principal
tiene 15 m. de altura, por 9,10x8,30 m. de planta. La altura de la muralla es de 5,5 m. y su
anchura de 0,9m, que coincide con las medidas corrientes en las fortalezas andaluses, de 0,82
a 0,85 m. (Torres Balbs 1985, 560)
La torre tiene todas las caractersticas de ser nazar, por su tamao prominente y est
emplazada en uno de los ngulos del recinto (Torres Balbs 1985, 498). Los lienzos de la
muralla seguramente fueron de tapial, sobre zcalo de mampostera (hasta hace pocos aos
an reconocible), procedimiento de construccin fcil, rpido y econmico (Torres
Balbs1985, 557).
El interior del castillo, hubo constancia antes de su destruccin por las reformas modernas,
tuvo habitaciones rectangulares de paredes, construidas con piedras unidas con yeso, y
enlucidas. Al lado este de la torre principal hay un gran aljibe, semisubterrneo y en buenas
condiciones de conservacin.
7.1.2. La torre.
La torre <<en los castillos, hacan el papel de alcazabas, de algunas plazas de la frontera
aparecen verdaderos torreones, imitados de las torres de Homenaje de los castillos
cristianos, los que podan servir de reductos de defensa>> (Torres Balbs 1985, 569).
Su planta es rectangular (8,30x9,10 m
2
), que es una forma generalizada, porque el empleo de
hormign apisonado en encofrados exiga lneas rectilneas (Torres Balbs 1985, 580).
Comprese con las dimensiones de otras torres importantes: La Calahorra de Gibraltar de 20
por 17 m., La de la alcazaba de Antequera 17,70 por 16,75 m., las de Comares 16,25, la de la
Vela de la Alhambra 16 m., y la de la alcazaba de Mlaga 12,30 por 12,15 m (Torres Balbs
1985, 498). Sus dimensiones y material de construccin son similares a la torre de alquera de
Soto Roma (Granada) de 9,47 m x 7,10 m de planta, y tambin con tres pisos y con 16 m de
altura, ya citada en el ao 1431 (Malpica 1996, 90).
La torre es de hormign, enlucido de cal rojiza, que tapa los agujeros del encofrado y le da su
caracterstico color, el encofrado tiene unas dimensiones de 1,5 m de largo por 0,75 de alto.
Tambin se emple ladrillo en los arcos de las puertas, vanos y en las bvedas.
Es un excelente bastin, de tres pisos de habitaciones, caso excepcional en las torres nazares
siempre abovedadas, que tienen dos pisos y raramente tres (Torres Balbs 1985, 580). Se
asienta sobre un zcalo, de piedras y argamasa, que nivela el terreno, en pendiente descendente
hacia el oeste.
La planta baja es maciza para resistir el minado y las mquinas de guerra (Torres Balbs 1985,
560), prueba es la gran resistencia opuesta a la apertura de una nueva puerta de acceso,
realizada por sus nuevos propietarios, a pesar de usar taladradoras modernas, como ya revel
al-Umari (S. XIV), al escribir que las mquinas de guerra no dejaban ni tan siquiera huellas, y
no en la de sillares que al arrancar o remover alguna piedra se extraan fcilmente las restantes
(Torres Balbs 1985, 560). Hasta hace poco hubo una brecha y una chimenea que llagaba hasta
el primer piso, ahora cegada, pero que era esprea, porque no corresponde con las
caractersticas de estas torres y Garca Asensio (1908) no la menciona, por lo que debi ser
hecha con posterioridad, posiblemente por buscadores de tesoros.
El primer piso es abovedado y con dos habitaciones, est la puerta de la torre, en la cara sur, a
4,30 m. de altura sobre el terreno, a la que se llegaba por medio de una escalera exterior, ya
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desaparecida, que dej su huella en la pared, pudindose contabilizar hasta 10 escalones, de
30x30 cm. El acceso elevado, con nica entrada a cierta altura, dificultaba su forzamiento.
Una escalera interior suba al segundo piso, la actual es reconstruida, pues a principios del siglo
XX estaba ya arruinada (Garca Asensio 1908, 295). En la pared sur hay dos aspilleras,
acondicionadas durante la Guerra Civil (1936-1939) para el asentamiento de ametralladoras
ligeras; Garca Asensio no las menciona, y en los bastiones nazares las aspilleras eran escasas y
estrechas, serva para dar luz a las salas y para la observacin, no para la defensa (Torres
Balbs 1985, 583). La ausencia de ventanas es lgica por elementales medidas de seguridad.
La escalera de acceso al tercer piso an se conservaba a principios de siglo. Tiene cuatro
ventanas, dos al norte para vigilar el camino de Lorca y enlazar con el castillo de Santa Mara
de Nieva, Abejuela y la atalaya del Torrejn, y vigilar el acceso por la rambla del Saltador; una
a poniente mirando al <<lugar>> de Hercal; y otra al sur vigilando el camino de la Cuesta (al-
Rataba), que iba a Vera (Torres Delgado 1972, 315). A levante no hay vano abierto por no
tener campo de observacin.
A la azotea se suba por una escalera de mano, a travs de una escotilla abierta en su suelo.
No tengo referencias que tuviera almenas, pero seguramente las tuvo <<anchas y siempre
rematadas en piramidones>> (Torres Balbs 1985, 583).
Su construccin debi ser inmediatamente posterior y como consecuencia del ataque lorquino
del ao 1407, para asegurar esta fortaleza estratgica de otra intentona castellana, y
efectivamente no volvi a ser molestada, ni cuando los cristianos conquistaron todo el valle
bajo y medio del Almazora en el ao 1436.
7.1.3. El aljibe.
Semisubterrneo, al pie y al este de la torre. El acceso es por un pasadizo anguloso, con puerta
en el lado norte, prximo al acantilado sobre la rambla del Saltador. El depsito es de planta
cuadrada, de 3x3,15 m, tiene doble bveda, apoyndose en el centro en un pilar de seccin
cuadrada de 0,5x0,5m. La construccin es de piedra y yeso, recubierta las bvedas por ladrillos
macizos. La boca circular de entrada de agua est en la parte sur, no conservndose el
supuesto posadero. La cantidad estimada de capacidad de agua es de 15.000 litros, por
comparacin con la moderna aljibe construida en sus inmediaciones, es suficiente la recogida
de aguas para llenarse con las lluvias locales.
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Detalle interior del aljibe del castillo de Hurcal
7.2. CASTILLO DE OVERA.
Situacin: 37 2110 N, 01 4321 E, sobre la ltima estribacin de la Sierrecica, en el
margen izquierdo del ro Almanzora. Defiende el paso por el ro Almanzora en su salida
encajonada de la sierra de Almagro.
Vista del castillo de Overa
Restos de muralla con torreones cuadrados, torre fuerte y aljibe. Las casas de la poblacin se
hacinaban alrededor de la torre, aumentando la altura del terreno, al que se adaptaban
perfectamente, facilitando la defensa.
Torre de dos pisos, con una planta de 16 m x14 m. Planta baja maciza, de argamasa con
enlucido ocre. Primera planta de piedras con yeso, sin enlucir. Techo abovedado, del que slo
quedan algunos restos. Dividida en dos habitaciones simtricas, separadas por un muro central.
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La puerta de acceso, con arco de ladrillo. Tuvo azotea, pero la ruina del techo del primer piso
la hace actualmente impracticable. Similar a las torres andaluses: <<En general estas torres
rebasaban en altura a la cortina y llevaban, a la altura de sta una habitacin de defensa
que soportaba una plataforma almenada cuya base descansaba en vigas. En las torres
corrientes es raro encontrar habitaciones de defensa superpuestas>> (Torres Balbs 1985,
583).
Enlaces pticos: Hurcal la Vieja, y desde el primer piso de la torre (no desde el suelo) la
atalaya de la Ballabona.
Todos los hallazgos numismticos medievales son de poca nazar.
7.3. CASTILLO DE NIEVA.
Los naturales le llamaban el Castillico, sobre el cabezo llamado cerro de Marn, separado por
un profundo barranco, a modo de foso, de la Sierrecica de Santa Mara de Nieva (Garca
Asensio 1908 I, 255). Coordenadas: 32 2705 N, 01 4320 E. La forma del cerro es
troncocnica, de laderas escarpadas y en alguna ocasin verdaderos precipicios, su plataforma
es ms reducida al haber servido de cantera en la construccin de la carretera de Puerto
Lumbreras a Almera, as como parte de la muralla de la fortificacin (Garca Asensio 1908 I,
256), actualmente sobre la plataforma de unos 100x60 m (Garca Asensio 1908 I, 257) se
observan los siguientes restos:
. Acceso por una estrecha cuesta, en la parte SSE (Garca Asensio 1908 I, 258).
. Restos de cimiento de muralla en la parte SO, habiendo desaparecido toda la dems, por el
arranque de la piedra (Garca Asensio 1908 I, 258).
. Cimientos de torre cuadrada de 3 m de lado, al sur de la plataforma (Garca Asensio 1908 I,
358), por donde estara la puerta de entrada.
. Parte norte, slidos y resistentes cimientos de cal y piedra, al parecer de una gran torre, cuyo
piso subterrneo estaba dividido en tres departamentos, comunicados los dos de la parte sur,
por un postigo o puerta hecha en el centro del muro divisorio y al nivel del piso. En el fondo
del departamento ltimo, hay un taladro o agujero practicado en el filn de roca que forma la
explanada, en sentido oblicuo y en direccin al norte, que parece indicar una salida
subterrnea, o escape de la torre, al despeadero que rodea la plataforma por el lado norte.
Los cimientos de esta torre tienen unos 90 cm de espesor y todos ellos construidos con tal
solidez, que no ofrece duda sostenan una obra de gran altura. El cuadrado de los cimientos
tiene siete metros por lado (Garca Asensio 1908 I, 257).
. Gran aljibe, sobre el centro de la plataforma, de cuatro departamentos, todos casi iguales, y
otro ms pequeo, por el cual penetraban las aguas de lluvia, recogidas en la explanada, y que
tal vez serva de filtro. Todo el permetro de los aljibes mide 12x8 m (Garca Asensio 1908 I,
257 y 258).
. Cimientos de obras ms ligeras, posibles habitaciones, en la parte E y S. (Garca Asensio
1908 I, 258).
Fue derruido al servir de cantera para la construccin de la carretera de Lorca a Hurcal-Overa
y otras edificaciones, a finales del s. XIX (Garca Asensio 1908 I, 257), pero seguramente sus
defensas y la torre de hormign fueron desmanteladas al ser abandonado a mediados del S.
XIII.
Enlace ptico con: castillo de Hurcal, ribat de Hurcal y la torre de la Ballabona (Garca
Asensio 1908 I, 261).
Los hallazgos numismticos estn datados desde tiempos califales hasta el emir almorvide
c
Al
Ibn Ysuf.
7.4. RIBAT DE ALMAGRO O HURCAL LA VIEJA.
23
23
Situacin: cota 540 (596-135). Hoja 24-42. E 1/50.000 SGE.
La identificacin de <<Hurcal la Vieja>> con un ribat, se debe a sus reducidas dimensiones de
60x20 m. (Garca Asensio 1908, 264), a su situacin fronteriza y a su proximidad al Alto de la
Rbita (cota 660 de la sierra de Almagro), pues ribat era, en la Granada nazar, una especie de
convento fortificado para la defensa de puntos dbiles de la frontera, y que han dejado como
herencia lingstica el topnimo <<Rbita>> (Ladero 1979, 88).
Sobre un cerro troncocnico, con una planicie de forma irregular, de 62x20 m., por trmino
medio, con laderas de difcil acceso o acantiladas. Rodeada por una muralla, con diferentes
torres y puntos avanzados, que aunque dominen las lneas rectas, siguen el contorno del
terreno. La plataforma para nivelar el piso natural es de grandes piedras careadas sin revestir
de yeso el exterior. La obra exterior es de yeso y piedras, con aberturas triangulares, a la altura
del piso exterior, para desage
. Torre cuadrada, en el costado SO, de unos 5 m de lado, y en el centro de la torre estuvo
situada la nica entrada de la fortaleza, por una puerta y corredor de dos metros de anchura,
que atravesando la torre, daba acceso al interior. A principios del siglo XX todava se perciba
el dintel y asientos laterales de la gran puerta que cerraba la entrada (Garca Asensio 1908 I,
266).
. Dos torres cuadradas, que sobresalen en los extremos unos 3,50 m, cierran el recinto por la
parte NO (Garca Asensio 1908 I, 267).
. Quedaban a principios de siglo lienzos de muralla
Tiene enlace ptico con: castillo de Hurcal, castillo de Nieva, castillo de Overa, torre de la
Ballabona, castillos de Zurgena y de Arboleas, fortaleza de Cerro Agudo de Vera y el castillo
de Mojcar
Todos los hallazgos numismticos documentados son almohades, y la cermica esgrafiada o
con improntas estn fechadas en los S. XII y XIII (Navarro Palazn 1986, 95).
7.5. RIBAT DEL CABEZO DE LA JARA
Testigos de la segunda mitad del S. XV declaran que estaba abandonada y arruinada (Arcas
1998, 82), y en el ao 1905 slo quedaban unas cuantas piedras esparcidas con adherencias de
yeso (Garca Asensio 1908 I, 104). Seguramente no fuese una fortaleza fronteriza como la
rbita de Hurcal la Vieja, sino una pequea ermita tambin llamada rbita donde viva un
ermitao musulmn (murbit) dedicado a prcticas piadosas, a veces en compaa de
discpulos, rodeados por un ambiente de respeto y veneracin. Su existencia era frecuente en
los alrededores de las poblaciones, sobre las alturas vecinas, y han dado en la toponimia
romanceada hispnica bajo las abundantes formas de <<rbita>>, <<rvida>> o <<rpita>>
(Torres Balbs 1985, 125), que debi abandonarse al ser lmite fronterizo entre musulmanes y
cristianos. De su existencia han quedado los topnimos Rambla del Fraile y Cabezo de la
Rambla del Fraile, en las estribaciones sur del Cabezo de la Jara.
7.6. CASTILLO DE ABEJUELA.
Situacin; cuadrcula 596152, cota 858. Hoja de Hurcal-Overa (24-40). E 1/50.00. SGE.
Sobre una muela de travertino, que al ser explotada como cantera ha destruido el castillo.
Junto a un manantial de aguas pursimas, que se sec cuando alumbraron por la parte superior
la fuente de la Asuncin (Garca Asensio 1908, 300).
Se observaban restos de muralla de forma irregular y el ngulo externo de una pequea
fortificacin (Garca Asensio 1908 I, 299), en la parte norte que es la ms accesible, el resto no
estuvo amurallado por estar defendido naturalmente. A principios de siglo todava se
conservaban silos subterrneos de forma circular (Garca Asensio 1908 I, 300), que en una
inspeccin en el ao 1977 no localic.
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24
Hay documentados hallazgos de cermica comn y monedas datadas desde poca de taifas
hasta el emir almorvide
c
Al Ibn Ysuf. Debi abandonarse no ms tarde de la conquista
castellana de Lorca, en el ao 1244.
7.7. CASTILLO DE ALMAJALEJO.
Un grupo de poblacin de la aldea de Almajalejo se denomina Castillo, que a principios de
siglo conservaba todava restos de un pequeo fuerte o torren, en una loma al SE del casero
(Garca Asensio 1908, II 303 y III 436), y que est sobre un promontorio con casas ruinosas, y
que constituy el elemento defensivo de la alquera de Almajalejo.
7.8. ATALAYA DE LA BALLABONA.
Situacin 30SWG914293. Cota 360.
El trmino atalaya proviene del rabe tala
c
la e indica torre viga, por lo general son de planta
circular, asentadas en lo ms alto de un promontorio, y desde all vigilar tanto el paso de un
camino o una caada. Suelen tener tres pisos y azotea, su entrada por un primer piso mediante
una puerta adintelada, con puertas de doble batiente, de la que slo quedan las quicilieras; la
planta inferior est macizada, y al retirar la escala quedaban aisladas (Jimnez Esteban 1995,
28).
Torre circular de desarrollo cilndrico, de 5 metros de altura y 2,5 m. de dimetro, con cuatro
ventanales orientados a los cuatro puntos cardinales. Est construida con piedras y yeso, la
planta baja fue maciza, habindola extrado el relleno buscadores de tesoros. Los dos pisos
superiores de la torre estn en deficiente estado de conservacin. (Garca Asensio 1908 II,
515). La entrada sera por una de las ventanas, que son rectas y adinteladas (Snchez Sedano
1988, 100). Posiblemente de poca nazar (Malpica 1996, 26).
A su pie se encontraba el de la Fuentecica, actualmente desaparecida por los aterrazamientos
para el cultivo de tomateras (Gonzlez et alii 1990, 62).
7.9. TORREJN.
Sobre una pequea loma, haba restos de una antigua atalaya de forma cuadrangular, sobre al
que a principios del S. XX se edific una casa de campo (Garca Asensio 1908 I, 302). Esta
atalaya se guarneci en el ao 1590, para proteger el camino de Lorca de las incursiones de
piratas berberiscos (Garca Asensio 1980 II, 75). Su situacin expuesta y en primera lnea, le
permita observar y vigilar especialmente los accesos entre la sierra de Enmedio y la sierra de
Almagro, a cubierto de la observacin directa desde el castillo de Hurcal y del ribat de la
sierra de Almagro.
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25
Casa de campo sobre el antiguo Torrejn
Desde el Torrejn hay enlace ptico con Abejuela, castillos de Nieva y de Hurcal.
7.10. ATALAYA DE LA CARRASCA O DE TOSCANIS.
Documentada en el ao 1511, que se dice de la Rexaca (Garca Asensio 1908 I 397)..
8. ECONOMA.
Los cultivos agrcolas estaban limitados a las huertas prximas a las fortalezas, aprovechando
los recursos hdricos del ro Almanzora y de las ramblas, y el resto eran terrenos baldos, casi
exclusivamente para el pastoreo.La huerta de Overa, ya citada en el ao 1304 (Corominas
1972, 48). Hacia 1600 tena un caar comunal, que cortaban las caas los vecinos para el
arreglo de sus casas (Garca Asensio 1908 II, 144), y su uso en le Edad Media est sealado
por la impronta de las caas en los yesones de las casas del castillo de Overa.
El libro de Apeo de 1572 cita cultivo de siembra, olivos y rboles frutales en el campo de
Hurcal, y cultivo de sembradura, olivos y moreras en el campo de Overa (Garca Asensio
1908 II, 41).
Se extraa aceite con una produccin media en el ao 1572 de un cuarto a una arroba por olivo
(Garca Asensio 1908 II, 41 y 42). Una arroba de aceite equivale a 12,563 litros (Morell 1909,
45). Cada morera podra producir una onza de seda (Garca Asensio 1908 II, 42), que supone
una renta de 1,6 dirhemes nazares por morera, porque una libra de seda (16 onzas) vala, en el
ao 1501, dos reales en el ro Almanzora y Vera (Vera 1986, 145 a 152); y .dos reales los
Reyes Catlicos (12,8 g. de plata) equivale a 8,5 dirhemes almohades (1,5 g) o 25,6 dirhemes
pequeos (1/3 del almohade) o nazares.
Ganado con dehesa propia, segn consta en la cdula del ao 1501.
Colmenas, como se documenta en el ataque aragons del ao 1304, que eran tan numerosas en
las proximidades del castillo de Hurcal, que ocasionaron verdaderas molestias a los atacantes
(Tapia 1986, 171 y 172). Abajuela y Colmenar Viejo o Malica son restos toponmicos de esta
actividad.
Caza (Arcas 1998, 77). Est documentada la caza con ballesta de venados y otra caza de
monte en 1536 (Herranz 1998,148).
La fortaleza estaba subvencionada directamente por el emir nazar, al menos desde el ao
1409/812, dos aos despus del intento frustrado de ser conquistado por los lorquinos,
sealndose una cantidad anual, que era refrendada anualmente, como parece deducirse de
26
26
algunas cdulas reales nazares conservadas (Fontenla 1992). La cdula real del ao 1454/858
confirma que el impuesto de magran, como el ao anterior, de Cabrera y Teresa sea para
Hurcal (Fontenla 1993, 17 y 18), y los de Ohanes en 1468/873 (Fontenla 1993, 20).
Conquistadas por los cristianos dejaron de percibir los citados ingresos, por lo que reducidos a
sus propios recursos dieron los ndices de pobreza ms altos de la tierra de Vera: en el padrn
de 1495, 54% en Hurcal y el 53% en Overa (Jimnez Alczar 1994,394).
La circulacin monetaria sera en cada momento acorde con su dependencia administrativa,
con la excepcin de principios del perodo nazar que hubo permeabilidad fronteriza en la
circulacin monetaria, como lo demuestran los dineros de Alfonso X encontrados en el castillo
de Overa. Las monedas a nombre de Enrique IV, tambin acuadas en tiempos de los Reyes
Catlicos, pudieron circular despus de la conquista definitiva por los castellanos.
ANEXOS.
I
TOPONIMIA.
Los hombres han sentido necesidad de poner nombres a los elementos topogrficos de su
entorno, para identificarlos bien para delimitar territorios y propiedades, itinerarios, puntos de
referencia por su forma, proporciones o configuracin caractersticas. As la toponimia refleja
las diferentes lenguas con la que ha sido denominada, y forma parte slida del legado histrico,
que en muchas ocasiones pervive ms all de las circunstancias que motivaron su
denominacin, constituyendo por s misma una fuente de primera mano.
De 31 topnimos identificados, 8 (25,8%) es de origen mozrabe, 21 (67,7%) rabe y 2
(6,5%) berebere, que se puede interpretar como una arabizacin tarda, pero intensa a partir de
la fundacin del reino nazar, que se prolong con mudjares y moriscos hasta su rebelin del
ao 1569. La influencia berebere fue tambin tarda y ms escasa, posterior a la incursin de
Alfonso I del ao 1126, cuando la poblacin mozrabe, mayoritaria en el valle del Almanzora,
se uni al ejrcito cristiano en su repliegue al norte o fue deportada a Marruecos (Tapia 1986a,
330 y ss).
MOZRABE
1- Parata. Del mozrabe andaluz granadino <<parata>> o <<bancal, murete de piedra para
contener la tierra o el agua>> (Galms 1983, 323).
2- Polopos, heredad del campo de Hurcal (Garca Asensio 1908 II, 394), directamente del
mozrabe <<polopos>> o <<chopo>> (Corominas 1982, 57).
3- Cenajo, paraje y rambla (sierra de Almagro). Posible procedencia del mozrabe
<<sanny>> (Galms 1983, 298).
4- Paraje del Lajar en la sierra de Almagro (Garca Asensio I, 116), del mozrabe <<lajr>> o
enlosar (Galms 1983, 239).
5- Cocones, cazoletas excavadas en la piedra de una pea, para acumular agua. Podra estar
relacionado con la voz <<cuccu>> con el significado de <<loma redondeada>>, seguramente
de origen prerromano; tambin est documentado en Arboleas, Cantoria y Albox (Garca
Ramos 1989, 50).
6. Overa puede proceder de Vera, que a su vez procede del latn vulgar Baria o Barea, con
significado de <<orilla, margen>> (Galms 1983, 208), en clara alusin a su asentamiento
sobre la orilla del ro Almanzora.
7. Campillo de Nublas. Plural de Nubla, castellanizacin sobre una base mozrabe originaria,
variante <<noblas>>, y <<nulbes>> aparecen en el Repartimiento de Sevilla (Galms 1983,
208) y en Lorca Nublo.
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27
8. Geble Rugit o Sierra Rugite en testimonio de 1687 (Garca Asensio 1908 II, 98), Ruchete en
la cartografa actual. Rugit o Rugite procede del romance con el significado de <<rojo>>,
transcrito al rabe como <<ruy>> (Labarta 1987, 140).
RABE.
Vegetacin y agricultura.
1. Cabezo de la Jara, documentada en arbigo como Gebel Jegel, en el ao 1511 (Garca
Asensio 1908, 402). El topnimo la Jara porcede del rabe <<x
c
r>> o <<tierra cubierta de
jara>> (Asn , 114), o tambin significa <<bosquecillo, matorral de monte bajo>> (Chavarra
1997, 16)
2. Rambla de Almajalejo. Tambin denominado Majalejo en el ao 1773 (Garca Asensio 1908,
II, 398) y Almarjalejo en el 1845 (Madoz 1845). Diminutivo romance de la voz <<al-Mary>>
o <<pradera, vega>> (Jimnez Mata 1990, 222).
3. Aljibe del Algarrobo, viene directamente del rabe <<al-jrub>>.
Hidronimia.
Wd por un proceso de palatizacin o <<inclinacin>> del fonema /a/ hacia un reflejo /e/
como primer grado, y un reflejo /i/ como segundo grado, se transform en Wid o Guid (Ters
1986, 264). Ejemplos locales quedan en pago de Guidalhetexo y de Guiderroma.
3. Guazamara puede significar Wd al-Tamar o Valle de los Frutales, citado por algunos
gegrafos rabes, pero ha sido discutida tal identificacin, proponiendo su localizacin en la
huerta de Murcia (Ters 1986, 247), aunque Vallv (1972, 171) alega para refutar que es
nuestro Guazamara porque en la <<actualidad no presenta indicio alguno de fertilidad en el
suelo, por lo que el cultivo de rboles frutales, que tan gran cantidad de agua necesita, es casi
imposible en esta zona, carente de ros y sometida a la continua e intensa sequa que
caracteriza esta regin de SE peninsular>>.
4. Albujaira, a espaldas del desaparecido casero de los Orives, formaba una laguna casi
permanente, hasta que los terremotos del ao 1863, se filtraron las aguas, quedando el lecho
totalmente seco (Garca Asensio 1908 III, 475).
5. Gadir, pago. Procede de la voz rabe <<gadir>> o estanque, documentado en Armua,
Macael y Sierro (Garca Ramos 1989, 58).
6. Guidarroma o valle de Granado, de <<Rmn>> al que le ha desaparecido la /n/ final.
7 Guidalhetexo o valle de <<al-hetexo>>.
8. Si la rambla del Fraile procede de la traduccin directa de su nombre rabe, este sera del
Rhib (fraile), documentado tambin en el cabo de Gata como Rhib en la Edad Media y ahora
<<el Fraile>> (Lirola 1993, 139 y 324).
Configuracin y naturaleza del terreno.
Yebal o montaa ha dejado la forma <<Gebel>>, <<Jebel>> y <<Geble>>.
9. Sierra de Enmedio documentada en arbigo como Gebel Almosmar, en el ao 1511 (Garca
Asensio 2908 I, 402).
10. Rambla de las Alcudas del campo de Hurcal, en 1586 a media legua de Toscanis hacia
Hurcal (Garca Asensio 1908 III, 81). Alcudia proviene del rabe <<al-kudya>> o << cerro,
otero>> (Asn , 56), tambin documentado en Sierro (Garca Ramos 1989, 58).
11. Boca de Gibeley y rambla de Gibeley (Garca Asensio 1908 I, 161). Gebiley parece
provenir de la forma dual yabalayn << dos montes>>, con la caracterstica evolucin
28
28
granadina de <<-ayn>> a <<-ey>>, con cada de /n/ final en el morfema dual (Chavarra 1997,
21), que se refiere a las sierra de la Ventica y al cerro Tallante.
12. Rambla de Gor, en la vertiente meridional del Cabezo de la Jara (Garca Asensio 1908 I,
160). Del rabe <<gawr>> u <<hondo, valle>> (Asn 108).
Orientacin y situacin de las tierras.
13. Albar procede probablemente de una forma sustantivada de <<al-barr>> o <<fuera de,
exterior, campo agreste fuera de pobaldo>> (Chavarra 1997, 22) Garca Asnsio (1908 III)
recoge profusamente este trmino a principios del siglo XX: Albar de Bernal (p. 390), albar de
Jos Garca (p. 390), albar de Doa Mara (p. 391), albares de D. Jos Ballesta, D. Jaime
Mena, D. Pedro Snchez Parra, de los Ortega, D. Vicente de Mena, D. Diego Garca, de los
Crespos, de Muoz y de D Isabel Mena, de la Mina, D. Rodrigo, Larios, las Salas (p. 391);
Antonio Mena, D. Alejo, D. Cristbal Ballesta, D Joaquina Mena, D. Andrs Parra, la
Morena del Aljibe, D. Alejo Fernndez, los Pintados, de Hambre, de los Beneficios (p. 392).
Atalaya Toscanis. Documentada en el ao 1511, que se dice de la Rexaca (Garca Asensio
1908 I 397). La atalaya de la Carrasca, en rabe Toscanis
14. Cabezo de Jautalarib, dicen en rabe Jautevelvir o Cabezo de los Machos (Garca Asensio
1908 I, 401). Su primer elemento est relacionado con <<yawd>>: abundante, el segundo es
un claro gentilicio rabe (Garca Ramos 1989, 185).
15. Jebel Alquive documentado en el ao 1510, cerro (yebal) riscoso agudo.
Ganadera.
16. Cerro Malica, documentado a finales del S. XVII como procedente del rabe con el
significado de Colmenar Viejo (Garca Asensio 1908 II, 98), creemos que errneamente, y que
en realidad procede del antropnimo rabe <<Mlik>>. El topnimo Malique est
documentado en el valle del Cenete de Granada, en el siglo XV (Albarracn y alii 1986, 458).
17. Cerro Geble Rugit documentado a finales del siglo XVII como procedente del rabe, con
el significado de Sierra (yebal) Rugite (Garca Asensio 1908 II, 98).
18. Couque Gemal documentado a finales del siglo XVII como procedente del rabe, con el
significado de Cuello del Camello (Garca Asensio 1908 II, 98). Gemal del rabe <<yamal>> o
camello.
19. Rpita o Rvita proviene del rabe <<rbita>> o <<convento militar para defender la
frontera>> (Asn , 130).
20. Rambla de la Zambra, que desemboca en la rambla del Saltador, aguas debajo de Hurcal.
Del rabe <<zamra>> o <<bando, grupo>> (Asn 144).
21. Sierra de Vulchete, que en arbigo se llam Gebel Bujil (Garca Asensio 1908 II, 343).
Gebel del rabe <<yabal>> o monte.
BEREBER.
1. El arabista Codera y Zaidn no hall citado el topnimo rabe Huercal, no parecindole
etimolgicamente de origen rabe (Garca Asensio 1908, 179). Simonet supone que puede ser
de origen bereber (Garca Asensio 1908, 178), y en este sentido se inclina Elena Pezzi (1982),
significando <<vergel>>, en el sentido del verdor y cultivos que haba en las proximidades de
la rambla, en contraste con el terreno rido circundante, de matorral ralo; de forma similar que
Hurcal de Almera, que refleja en asentamiento de elementos bereberes.
2. Urcal tiene el mismo origen etimolgico que Huercal (Pezzi 1982).
II
CATLOGO DE HALLAZGOS LTICOS.
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29
- Abrigo de Overa. Punta de flecha de trapecio de slex.
- Cerro Marn. Frgmentos de molino de piedra barquiformes de tipo argrico.
- Orives. Molino compuesto por la muela fija (durmiente o solera) y la mvil (corriente o
volandera), de 37 cm. de dimetro. Museo Arqueolgico de Lorca, n inventario 1704.
Molino de mano de los Orives
- Castillo de Hurcal. Hacha de piedra pulimentada, seccin oval, color gris. Dimensiones
108x57x35 mm. (Ref. CHO 2).
III
CATLOGO DE HALLAZGOS CERMICOS.
ORIVES.
Habitacin I.
- Tinaja de almacenamiento con dos asas. Museo rqueolgico de Lorca, n inventario 1712
(Ref OR 4 I). Restaurada por GSA.
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Tinaja (Ref. OR 4I)
- nfora. Coleccin particular (Ref. OR 3 I).
nfora (Ref. OR 3I)
- Dolia
- Orza de pie plano. Coleccin particular (Ref. OR 2 I). Restaurada por PFF.
Orza (Ref. OR 2I)
- Cntaro. Coleccin particular (Ref OR 1 I)
- Habitacin VIII. Botella (Museo Arqueolgico de Lorca). (Ref. OR 2 VIII).
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- nfora. Inciso debajo del un asa <<MAX>>. Coleccin particular. (Ref. OR 18). La
estampilla MAX, seguramente sea de un alfar de El Mujal de Calella, de la Tarraconense,
productora de nforas tipo Dres 2-3 y Pascual 1 (Beltrn 1990, 222).
- Fragmento de pared de nfora. Epgrafe inciso despus de la coccin <<IO...REPA>>.
Coleccin particular (Ref. OR 5).
- Habitacin II. Plato de sigilata clara. Marca de alfarero <<GA>>, dentro de una cruz.
Coleccin particular (Ref. OR 1 II).
- Boca y cuello de jarra, decorada con banda de lneas incisas. Epgrafe <<IV>>, inciso
despus de la coccin, al lado de la boca. Coleccin particular (Ref. OR 1 VII).
- Lucerna de T.S. Africana D, que presenta en el disco una liebre o conejo haca la izquierda.
Le falta un fragmento de piquera. Se clasifica de la forma X Ala (AA. VV. 1981, 200), que es
un tipo extremadamente difundido, y encuadrado cronolgicamente entre finales del S. IV
hasta el siglo VI D. C., con su momento de mayor auge en el siglo V D.C. Museo Arquelgico
de Lorca, n inventario1659.
- Lucerna, de la misma forma y tipologa que la anterior, de color gris. Parece intuirse en el
disco la representacin de una cruz, aunque con reservas, ya que la restauracin de la
misma ha escondido la decoracin que llevaba. Museo Arqueolgico de Lorca, n
inventario 1659 (Ref. OR 17).
Lucerna (Ref. OR 17)
- Olla de cocina tosca. Forma M 2.1.1 (Gutirrez Lloret 1996, 75), que predominaron en el S.
VII y primera mitad el S. VIII, aunque puede remontarse a contextos del S. V D. C. en
Villaricos. Museo Arqueolgico de Lorca, n inventario 1769.
- Tapadera. Museo Arqueolgico de Lorca, n inventario 1703.
- Plato. Museo Arqueolgico de Lorca, n de inventario 1707.
- Dos recipientes de almacenamiento, uno de ellos con asas. Museo Arqueolgico de Lorca, n
inventario 1710 y 1708.
- Dos jarros con pitorro vertedor. Museo arqueolgico de Lorca, n inventario 1701 y 1702.
- Dos jarros. Museo Arqueolgico de Lorca, n inventario 1698 y 1700.
- Dos Jarros. Museo Arqueolgico de Lorca, n inventario 1699 y 1704.
- Jarra. Museo Arqueolgico de Lorca, n inventario 1703.
- Vasija de almacenamiento. Museo Arqueolgico de Lorca, n inventario 1704.
CASTILLO DE HURCAL.
- Fragmento de pared de tinaja, textura compacta escamosa, pasta amarilla oscura, con banda
estampillada de epigrafa rabe nesj (Ref. CHO 8). Tiene paralelos en dos fragmentos
encontrados en el casco urbano de Lorca (plaza del Cardenal Belluga), fechados en el siglo
XIII (Navarro Palazn 1986, n 146 y 154).
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- Fragmento de tinaja. Textura compacta. Decoracin incisa, excisa, plstica, con motivos
geomtricos varios (Ref. CHO). Tiene paralelo en un fragmento similar procedente del casco
urbano de Murcia, fechado en el S. XIII (Navarro Palazn 1986b, n 468).
- Fragmento de pared de tinaja. Barniz interior marrn y exterior blanco, verde y negro, con
posible banda epigrfica. Dimensiones 88x58z18 mm.
- Fragmento base de fuente. Barniz interior amarillo oscuro. Dimetro base 80 mm. (Ref. CHO
5).
- Fragmento base de fuente. Barniz interior melado. Dimetro base 60 mm. (Ref. CHO 4).
- Fragmento de base de fuente. Barniz interno verdoso. Dimetro base 58 mm (Ref. CHO 13).
- Vajilla de mesa. Cuello de redoma, con arranque de asa, pasta de textura compacta, y
cubierta vtrea melada. Dimensiones 45x55x33 mm (Ref. CHO 12). Tiene paralelo con
redoma, procedente de la provincia de Murcia, fechada en el S. XII-XIII (Navarro Palazn
1986, n 688).
CASTILLO DE OVERA.
Fragmentos de pulsera de vidrio del castillo de Overa (Ref. CO 98010701 y 02)
- Fragmento de pulsera de vidrio negro, adornada con dos cintas paralelas de vidrio blanco.
Seccin circular. Seccin 35 mm (Ref. CO 1).
- Fragmento de pulsera de vidrio negro, adornada con un hilo de vidrio helicoidal, seccin
circular. Ref CO 98010701.
- Fragmento de pulsera de vidrio azul claro translcido, seccin circular. Ref. CO 98010702.
IV
CATLOGO DE HALLAZGOS NUMISMTICOS.
CASTILLO DE NIEVA.
- Dinerales de medio dinar califal. Bronce. A/ y R/ anepgrafos. P 1,90.
1. D 10x10. E -. Ref. H 41JGM.
2. D 09x09. E -. Ref. H 42JGM.
3. Taifa de Almera. Sumadih (433/1041-443/1052). Dirhem. Al-Andalus (Almera), sin fechar.
(Prieto Vives 1926, n 354). P 2,00 (falta mitad). D 22X16. E 4,5. Ref. H 46.
- Al ben Ysuf (500/1106-537/1143). Fraccin de dirhem. Ceca y fecha frustras..
4. P 0,90. D 12x08. E 9. Ref. H 37.
5. P 2,10. D 16x12. E 3. Ref. H 55.
6. P 0,75. D 10x10. E 9. Ref. H 56.
33
33
7. P 0,7. D 12x08. E 4. Ref. H 96080501.
8. P 0,3. D 08x08. E -. Ref. H 96080502.
9. 0,5. D 09x09. E -. H 96080503.
10. Emir almorvide frustro. Fraccin de dirhem. Ceca y fecha frustras. P 0,45. D 07x08. E 9.
Ref. H 45.
CASTILLO DE ABEJUELA.
1. Zires a nombre de Idris II (433/1041-439/1047). Dirhem. Granada sin fechar. (Prieto Vives
1926, p. 114 y 175). P 2,65. D 22. E 9. Ref. A 15.
2. Amires de Valencia.
c
Abd al-
c
Azz (412/1021-452/1061). Dirhem ceca (Valencia) y fecha
excntricas. (Prieto Vives 1926, n 153). 2,28. D 18x16. E 7,5. Ref. A 14.
-
C
Al ben Ysuf (500/1106-537/1143).
3. Dirhem. Nul 506. P 3,82. D 24. E 1,5. Ref. A 10.
4.
Fraccin de dirhem. Granada, fecha frustra. P 1,02. D 10x08. E 10,5. Ref. A 9 JGM.
5. Fraccin de dirhem. Ceca y fecha excntrica. P 1,13. D 12x12 E 10,5. Ref. A 11 JGM.
5. Quirate (Delgado, lam, XXVII n 25). P 0,92. D 12. E 6. Ref. A 13. PGM.
6. Medio quirate. (Delgado, lmina fotogrfica n 35d). P 0,40. D 9,5. E -. Ref. A 12 PGM.
MOLINOS LOS RUEDOS DE HURCAL
1. Semis de Cstulo. A/ Cabeza varonil a der. R/ Toro parado a der. Encima creciente. P
10,2. D 24. E 10,5 Ref. MOHD 95120801 FFP.
2. Sa
c
ad. Fraccin de dirhem. P 2,5. P 12x12. E 12 Ref. MOHD 95120802 FFP.
RIBAT DE HURCAL.
- Almohades. Dirhem nesj. Sin ceca. (Vives 1893, 2088).
1. P 1,52. D 14x14. E 12. Ref. HV 3.
2. P 1,41. D 14x14. E 12. Ref. HV 4.
3. Almohades. Dirhem frustro. P 1,50. D 14x14. E -. Ref. HV 1.
4. Almohades. Medio.dirhem, cobre forrado. Sin ceca. (Vives 1893, 2118). P 0,57. D 12x12. E
12. Ref. HV 2.
CASTILLO DE OVERA.
- Augusto (27 A.C. - 14 D.C.).
1 Semis Ilici A/ Cabeza laureada de Augusto a der. ... DIVI .... R/ Templo tetrstilo. En
arquitrabe leyenda frustra. Alrededor: R.Q. (Vives 1926, CXXX 4). P 5,89. D 20. E 3. Ref.
CO 21.
2. Denario. A/ Cabeza laureada de Augusto a der. Leyenda frustra. R/ Cayo y Lucio de pie,
entre ellos dos escudos y dos lanzas, encima smpulo y lituo. Leyenda frustra. P 4,4. D 18. E
12. Ref. CO 22.
3. Nazares. Dirhem annimo. Granada (indito). P 0,52. D 14. E 3. Ref. CO 36.
- Nazares. Medio dirhem annimo. Granda (Rodrguez y Fontenla 1988, V).
4. P 0,75. D -. E 6. Ref. CO 15.
5. P 0,85. D 16x16. E 10,5. Ref. CO 28.
6. Nazares. Fels. Granada. Fecha frustra. P 2,12. D 21X17. E 10,5. Ref. CO 27.
34
34
- Alfonso X de Castilla. Dinero de seis lneas.
7. R/ Debajo castillo inferior: dos puntos. P 0,7. D -. E 9. Ref. CO 98010704.
8. P 0,6. D -. E 9. Ref. CO 98010705.
9. P 0,6. D -. E 9. Ref. CO 98010706.
- Enrique IV. Dinero. La Corua. A/ Debajo: venera. (benedito 25.17.38 Bp). P 0,83. Ref. CO
14.
10. Enrique IV de Castilla. Blanca de rombo. Toledo. A/ Debajo T. P -. D -. E -. Ref. CO
98010708.
LAS NORIAS.
1. Augusto (27 A.C.-14 D.C). Semis. Cartagonova, 42 a 31 A.C.). A/ Victoria marchando a
der. ... POLLIO II VIR. QVIN. R/ Dos insignias militares ... ELA II VIR. QVIN (Llorens
1994, VIII). P 7,0. D 22. E 12. Ref. NR 95090501.
2. Augusto (27 A.C. - 14 D.C.). Semis (Cartagonova 12 1 11 A.C.). A/ cabeza viril a der.
...PRAE... R/ Trofeo. Leyenda frustra. (Llorens 1994, X). P 3,55. D 20X16. E 6. Ref. NPP 4.
- Tiberio (14-17).
. Semis. (Cartagonova 17 a 18), A/ Cudriga. Delante vexilum. Encima P. TVRVLLI V.I.N.K.
Debajo II VIR. QVINQ. ITER. R/ Templo tetrslito. Arquitrabe AVGVSTO. Lados V.I.N.K.
Alrededor: M. POSTV. ALBINVS II VIR. QVINQ. ITER. (Llorens 1994, XVI).
3. P 4,56. D 22. E 12. Ref. NPP 1.
4. P 3,74. D 20. E 12. Ref. NPP 2.
5. P 3,74. D 20. E 3. Ref. NPP 3.
6. Claudio I (41-54). As (Roma, 41). A/ Cabeza de Claudio a izq. TI. CLAVDIVS CAESAR
AVG. P.M.TR.P.IMP. R/ La Libertad de pie a der. LIBERTAS AVGVSTA. Campo S - C.
(RIC 66). P 8,80. D 30. E 6. Ref. NR 1.
7. Alejandro Severo (222-235). Sextercio (230). A/ Busto laureado de Alejandro a der. IMP.
SEV. ALEXANDER AVG. R/ Sol radiado de pie a izq., sosteniendo ltigo y con la mano
derecha alzada. P.M. TR.P. COS. VIII P.P. Campo: S - c. (RIC 500 C). P 19,48. D 30. E 12.
Ref. NR 2.
8. Gordiano III (238-244). Sextercio (Roma, 240). A/ Busto laureado de Gordiano a der. IMP
CAES M. ANT. GORDIANVS AVG. R/ La Equidad de pie a izq., sosteniendo balanza y
cornucopia. AEQVITAS AVG. Campo: S - C. (RIC 267a C). P 17,10. D 28. E 12. Ref. NPP
5.
MINA LA SIMA (sierra de Almagro).
1. Moneda de Crispo (316-327).
BALLABONA.
1. Vespasiano. As. A/ Cabeza de Vespasiano a der. ....P.M. TR.P. ... R/ Figura a izq.,
sosteniendo cornucopia. Leyenda frustra. P 12,00. D 25. E 6. Ref, VRBB 2.
2. Adriano (117-138). Dupondio. A/ Cabeza de Adriano a der. .... AIANVS HADRIANVS ...
R/ La Virtud con casco de pie a izq., sosteniendo lanza y parazonium. Leyenda frustra. P
11,88. D 26. E 6. Ref. VRBB 3.
3. Adriano. A/ Cabeza laureada de Adriano a der. HADRIANVS AVGVSTVS. R/ La Salud
de pie a izq., sosteniendo cetro y ofreciendo sacrificio ante altar con serpientes. SALVS
AVGVSTI. Campo S -C. Exrego COS III. P 15,85. D 8. E 6. Ref. VRBB 1.
35
35
BALLABONA DOS.
1. Medio calco. A/ Ureus. A/ Palmera. P 8,6. D -. E 11 Ref. BLLND 98010802.
2. Domiciano (81-96). As. A/ Busto laureado de Domiciano a der. IMP. CAES DOMITIAN
AVG. GER. COS. R/ Jpiter de pie a izq., sosteniendo haz de rayos y cetro. ....
CONSERVATORI. Campo S-C. P 9,2. D -. E 6. Ref. BLLBND 98010702.
3. Adriano (117-138). Sextercio. A/ Busto laureado de Adriano a der. HADRIANVS AVG.
COS. P.P. R/ La equidad de pie a izq, sosteniendo cetro y balanza. Leyenda frustra. (Cayn
89). P 23,40 D - E 12. Ref. BLLNBD 98010701.
4. Marco Aurelio (161-180). Sextercio. A/ Busto laureado de Marco Auerilo a der. M.
AVREL. ANTONINVS P.M. R/ Marte de pie a izq. Leyenda frustra. P 25,4. D -. E 12. Ref.
BLLBND98010702.
5. Maximino I (235-238). Sextercio. A/ Busto laureado de Maximino a der. IMP.
MAXIMINVS PIVS AVG. R/ La Salud sentada a izq., dando de comer a serpiente sobre altar.
SALVS AVGVSTI Exergo: S-C. P. 19,2. D -. E 12. Ref. BLLBND 98010801.
6. Galieno. Antoniano. A/ Cabeza rad. de Galieno a der. Leyenda frustra. R/ Marte marchando
a der., sosteniendo lanza y ... MARS vl... (Cayn 169). P 3,2. D 16. E 12. Ref. BNNBND
98041701.
7. Constancio II. Follis. A/ Busto diademado de Constancio a der. ...NSTANTIVS ... R/
Guerrero alanceando a jinete derribado. Leyenda frustra. Exergo CON. P 1,8. D 29 E 16. Ref.
BLLND 98010803.
EL PELOTAR.
1. A/ FL. VAL. CONSTANTIVS NOB. CAES. (Garca Asensio 1908, I)
IV
CATLOGO DE HALLAZGO METLICOS.
Mina la Sima (Sierra de Almagro).
Figura de cobre de Hrcules Farnesio, se conservaba en 1873 en una coleccin particular de
Madrid (Garca Asensio I 1908, 193).
Orives.
- Punta de flecha. D 48x06x05 mm (Ref. OR 3).
- Hebilla de cinturn en forma de caja (Ref. OR 11).
Castillo de Hurcal.
- Punta de lanza de hierro. Peso 425 g, D. 32,5x50x33 mm (Ref. CHO 16). Hoja grande y
ancha, para ser utilizada como estoque o pica (en contraposicin de las lanzas arrojadizas) con
una bola a modo de tope entre la hoja y el astil, porque no se buscaba una penetracin total,
sino una fcil recuperacin (Soler del Campo 1986, 66,67, 77 y 80). Tipologa similar a la n 3,
con una cronologa amplia, desde el 1200 hasta el 1400 (Soler del Campo 1993, p. 38, 39 y
307).
- Punta de flecha de hierro, despuntada, forma triangular, restos de cobre en el pednculo. D
19x15x06 mm (Ref. CHO 2).
- Colgante de bronce, con la mano de Ftima (Ref. CHO 17).
Castillo de Nieva:
- Pedazo de oro de tres lneas de largo y dos de ancho (Garca Asensio 1908 I, 259), 6 por 4
mm (Morell 1909, 38).
- Anillo de oro (Garca Asensio 1908 I, 259).
36
36
- Punta agudsima de cobre, de unos 20 cm de longitud y cuatro lneas (8 mm) de
circunferencia (Garca Asensio 1908 I, 261).
Castillo de Abejuela.
Cacha de cobre de navaja de afeitar. Dimensiones 71x28 mm. Peso 18,4 g. Epgrafe en rabe
cfico: <<Baraka, baraka, bar>> ( Bendicin, bendicin, bendi). (Ref. A 16). El desarrollo
vertical de la <<ta marbuta>>y el pronunciado nexo curvo de unin de los grafemas lo relaciona
con el cfico almohade, as como el texto relacionado con las potencias emanadas de Dios
(felicidad, gloria, poder, etc), (Martnez Nez 1997, 443). Este tipo de unin de los grafemas
tambin se da en las monedas de velln del emir almorvide
C
Ali b. Yusuf (Fontenla 1998, 85).
Castillo de Overa.
- Anforilla de plomo. Adornos geomtricos en ambas caras, junto al cuello en relieve la mano
de Ftima. Peso 29 g. D. 40x22x11 mm (Ref. CO 9).
- Chatn de anillo de bronce. Inciso en rabe las letras alif, lam, ain y alif (al-
c
), o al-
c
afiya (la
felicidad) fosilizada, tambin documentada en ataifores nazares del siglo XIV (Flores 1988,
150). Ref. CO 98010703.
Ballabona dos. Punta de flecha de bronce, con pednculo. Ref. BLLND 98021401.
Punta de flecha de bronce de Ballabona dos
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