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Chavín Luis Lumbreras

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Extracto de Los orgenes de la civilizacin en el Per - Luis Guillermo Lumbreras

Cuando se ingresa al templo de Chavn, se tiene la sensacin de entrar en un mausoleo lleno de


fantasmas feroces. El silencio es total, pues ni siquiera se escucha el ruido del viento exterior, del que
uno est separado por gruesas murallas y un slido techo de piedra. Las galeras son angostas, altas,
fras; es fcil perderse en ellas; forman un laerinto cruel para el nefito. !l centro, en medio de una
grani"ada de piedras, hay un cuchillo gigantesco, tallado en piedra, como cado del cielo y clavado
en lo profundo de la tierra; le llaman #el Lan"n$, tiene ms de cuatro metros. %ero no es
simplemente la figura de un cuchillo, es ms ien la terrile imagen de un dios humani"ado, que
vido de sangre muestra las fauces con filudos colmillos curvos. &iene la mano derecha en alto y las
u'as son garras y los caellos son serpientes. Es impresionante la figura de este dios perdido hoy en
el laerinto de un templo destruido por los siglos.
Chavn est en medio de la sierra, en un lugar en donde comien"a a formarse el Calle(n de
Conchucos, entre las monta'as, al pie de un ro. Las monta'as estn al oriente de la Cordillera
)lanca, aquella del *uascarn y el ro se llama +osna.
Es ,ste un lugar que sirve de testimonio de lo que ocurri en el pas hace ms de tres mil a'os,
cuando unos homres construyeron una nueva forma de vida. -a no eran ms, los haitantes
andinos, trashumantes ca"adores.recolectores, ya no eran ms los semidesnudos salva(es de los
primeros tiempos, pues las cuevas y los arigos naturales haan sido aandonados gracias a la nueva
t,cnica de construccin; todo era diferente, los instrumentos, las costumres.
El nuevo r,gimen permiti un ascenso de la importancia de los n/cleos de vida en las aldeas, de
manera tal que ellas fueron creciendo en n/mero y tama'o.
El avance de la tecnologa agraria haa creado la necesidad de nuevos tipos de personas, a manera
de especialistas dedicados al estudio de los movimientos del 0ol, las estrellas y la Luna y al mismo
tiempo t,cnicos en la distriucin de las aguas para la ampliacin y servicio de los campos de
cultivo; estos especialistas vivan en aldeas y a medida que avan"aan sus conocimientos
aumentaan su prestigio y su poder social; ms ien que cientficos en posesin de conocimientos
derivados del estudio, ellos eran poseedores del don #sorenatural$ de controlar las lluvias y los
cursos del agua, por lo tanto estaan ligados a los dioses; eran #sacerdotes$ de los dioses.
Las aldeas en donde tales especialistas vivan, crecieron inusitadamente, tanto por el hecho de que
los campesinos los favorecan con gran parte de sus excedentes de produccin agropecuaria, cuanto
porque los mismos sacerdotes decidieron montar su propio sistema de vida, que condu(o a la
institucionali"acin de los templos y a la formulacin de lo que se llama la #iglesia$ o sea una
organi"acin al servicio de la religin.
!lgunas aldeas devinieron, pues, centros ceremoniales, que para ser tales requirieron de nuevos tipos
de especialistas y otros servidores. En efecto, los sacerdotes, ms ien t,cnicos hidrulicos, formaron
en torno a los templos que ellos mismos comen"aron a edificar, una ,lite de servidores #a tiempo
completo$ desli"ados del campo, principalmente constituida por artesanos. Los ceramistas ms
destacados de la comunidad, los me(ores te(edores, los picapedreros fueron asimilados al servicio de
los templos, donde los sacerdotes #adivinaan$ los perodos de sequa, de lluvia, etc. Los artesanos
faricaan los o(etos lit/rgicos que acompa'aan las ceremonias de los sacerdotes.
Luis 1uillermo Lumreras
El Mullu
2+ullu2 es el nomre con el que los haitantes del %er/ antiguo conocan los productos de una
concha que viven en los mares clidos del norte. La recolecta del +ullu 30pondylus princeps4 la
hacan los pescadores, quienes saan que haa que ucear a varios metros de profundidad para
encontrarlo; slo excepcionalmente se encontraa cerca de la superficie. *ay mullu en los mares
clidos del Ecuador, no en los del %er/, que son fros. ! partir del 1uayas, hacia el norte,
especialmente en las costas de +ana, el +ullu aundaa y eran pues los pescadores los que podan
tener acceso a ese ien. Era excepcional que se hallara ms al sur; en realidad poda hallarse hasta
&umes y algunos a'os h/medos cerca de %aita. En 5678 lleg el +ullu hasta Chimote y hay
historias que dicen que el mullu lleg alguna ve" hasta el Callao. Eran a'os de grandes lluvias en
todo el litoral y el mar, caliente, tena peces y mariscos ecuatoriales 2a(ando2 al sur.
%ara llevar mullu hacia Chavn, parece que la ruta privilegiada ia desde +ana hacia Cuenca, en la
sierra de 1uayaquil y de ah a(aa hacia %iura y 0ullana. Cru"ar el 1uayas e ir por mar era muy
complicado, tanto por las corrientes que dificultan la navegacin, cuanto por la selva enmara'ada de
esta parte del litoral, llena de manglares y de animales peligrosos, como los felinos y los cocodrilos,
sin contar las serpientes venenosas de la (ungla. Es posile que en alg/n punto de estos, los del sur
otuvieran el mullu de manos de los norte'os. Los arquelogos ecuatorianos encuentran que la
regin del Ca'ar y Cuenca era un 2nudo de caminos2 para los traficantes de este tipo de productos.
%odemos pensar que los del sur qui" llevaan coca, turquesas y lapisl"uli u oro y telas, para
intercamiar.
La sierra piurana era un lugar de intenso trfico, que llevaa el mullu hasta el mar, desde donde
fcilmente poda ser conducido en aldas hasta &ru(illo y Lamayeque, que parece un uen lugar
para su redistriucin hacia el sur. El cruce del desierto de 9lmos y &alara es pesado, pero los
tru(illanos tenan pleno dominio de los medios para hacerlo. :esde all ian hacia Ca(amarca y los
valles del sur, por lo menos hasta las orillas del 0anta. La sierra de &ru(illo y de !ncash es un
dominio rico en astimentos y se poda cru"ar en muchos puntos. Los haitantes de ;epe'a, Casma
y %aramonga y los otros peque'os valles, cru"aan la cordillera negra, a(aan al Calle(n de
*uaylas, volvan a suir hasta los nevados de la Cordillera )lanca y desde all podan a(ar a Chavn.
Los peregrinos que llevaan el mullu venan pues desde Ca(amarca por *uamachuco y Ca(aama
hasta llegar a 0an Luis y *uari, desde donde ian por la ruta del +osna hasta Chavn; los otros,
desde las alturas de Chimote, ian en la misma direccin.
El mullu segua hacia el sur, hasta Lima e <ca, por la costa y desde all pudo llegar a !yacucho,
Cusco y %uno. El paso, por la sierra, era la extensa puna de =unn. ;o sera extra'o que fueran gentes
de Chavn o Cupismique quienes curan este tramo de la ruta del +ullu. *ay evidencias rotundas
que los del sur s tuvieron contactos muy consistentes con los haitantes del norte y los indicios no
se'alan dominio de los chavinenses sore los del sur, sino simple y llanamente contacto, que ien
puede haer sido la uena nueva de los tiempos de lluvia que venan (unto con el +ullu> el
2mensa(ero del agua2.
Luis 1uillermo Lumreras
La ruta del Mullu
La ruta se inicia en las costas de +ana.1uayas 3Ecuador4. Los 2mercaderes2 de esa regin llevan
las conchas hacia la sierra de Cuenca o, por mar, hacia la costa de %iura. Cru"an el desierto de %iura
para entrar hacia Ca(amarca. 9tra ruta es desde Cuenca hacia el alto %iura y luego a Ca(amarca. :e
all se contin/a a Chavn, sorteando las alturas vecinas al +ara'n, hasta el Calle(n de Conchucos.
Entran por *uari y *untar y desde all a(an a Chavn.
:eern llevar mullu todos los peregrinos que van a Chavn desde la costa> los de Lamayeque,
&ru(illo y las costas de !ncash y Lima. Ellos no tienen este molusco en sus aguas, salvo en algunos
a'os muy calurosos y lluviosos 3de gran avance de El ;i'o4. 0i no huieran en sus aguas, lo que
ocurre normalmente, deern adquirirlo por trueque con los del norte. La "ona de trueque puede ser
en los altos de %iura. 0lo con grandes riesgos se puede ir hasta la cuenca del 1uayas o las costas de
+ana; para eso, hay que cru"ar la costa h/meda tropical, selvtica desde &umes, y asociada a
grandes cocodrilos y serpientes, aparte de una selva enmara'ada y llena de peque'as saandi(as y
mosquitos.
El mullu 30pondylus princeps4 va acompa'ado del pututu 30tromus galeatus4, que los trompeteros
deen ta'er a lo largo del via(e, como lo hacan los trompeteros de pututu en tiempo de los <ncas,
para anunciar la procesin. El pututo es de la misma procedencia del mullu> las aguas clidas de la
corriente del ;i'o.
El +ullu se lleva entero y, al parecer, sin remover el molusco 3valvas cerradas4; tami,n entero y sin
molusco, as como partido y en forma de cuentas o 2chaquiras2, destacando el contraste del ro(o y el
lanco. 0u examen por los sacerdotes de Chavn es parte de las funciones del orculo. Los dioses
pedan mullu para hacer llover, seg/n nos cuentan las antiguas crnicas de los espa'oles en el %er/.
?na hiptesis de la relacin entre mullu y lluvia podra ser que este animal se hace ms fcil de
otener cuando los 2;i'os2 son calientes y por tanto puede llover a/n en los desiertos. :e ese modo,
la 2medida2 del volumen de lluvia previsile para cada verano, poda hacerse si se tena informacin
sore la magnitud .y la extensin y condiciones. de recolecta del mullu.
Luis 1uillermo Lumreras
Galera de las ofrendas
La 1alera de las 9frendas parece haer sido uno de los recintos de Chavn que tenan un destino
conmemorativo; es decir que servan para recordar eventos importantes; igual que una cripta, donde
se guardaan las reliquias que se usaron en ese evento, para eterna memoria. La galera fue
construida como parte de una plataforma donde estaa instalada una pla"a hundida circular, que era
el atrio vestiular desde donde se acceda al recinto cerrado donde estaa la gran imagen del dolo
principal de Chavn. Cuando se termin de construir la plataforma y las instalaciones del atrio, la
galera fue sellada, con las reliquias que contena, conmemorando lo que oviamente fue una
ceremonia espectacular.
En aquella oportunidad fueron a Chavn dignatarios de los ms le(anos puelos de la tierra, a cientos
de @ilmetros de distancia alrededor de Chavn y a mil o ms @ilmetros unos de otros. Aia(aron
desde sus tierras, llevando valiosos presentes a los se'ores de Chavn o a los espritus que moraan
en los templos. En otellas de arro, decoradas finamente, seg/n su estilo tradicional, llevaan los
licores de su tierra, mientras que los pota(es y carnes de peces, aves, roedores, venados y cam,lidos
de su medio, eran ofrecidos en los finos cuencos que los sacerdotes de Chavn tenan destinados para
esa ocasin. Como parte de esos pota(es haa presas de seres humanos caniali"ados, cuya comida
se acompa'aa con frutas varias y aundante eida dispuesta en numerosos cntaros de arro.
En las paredes orientales de la pla"a circular, se grav un mural con una serie de persona(es en
procesin, todos dirigi,ndose hacia las escaleras que conducen a la galera donde est el dolo
principal. 0in asumir que el mural era un retrato de lo que all aconteca, es posile presumir que
ocurra algo similar en esa pla"a, cada cierto tiempo> una ceremonia, en la que una serie de
dignatarios, premunidos de suntuosos atuendos, con tocados en forma de coronas, caminaan hacia
la 2ermita2 donde estaa el dolo, precedidos de trompetas, llevando el mullu sagrado y alguien que
portaa un astn alucingeno. Bui", como los shamanes, los sacerdotes del templo se vinculaan
con sus dioses con la ayuda de estupefacientes. En la fiesta eran importantes los alucingenos, pues
aparte de que la imagen del cctus 0an %edro que acompa'aa a la procesin, en la galera de las
9frendas estaa depositada toda la parafernalia para el uso de drogas, en forma de tuos y paletas,
puestos cerca de la entrada al suterrneo.
Luis 1uillermo Lumreras
Los sacerdotes de Chavn
El 2sacerdote2, ms que un persona(e, es un con(unto de personas que cumplen cierto tipo de tareas
en conexin con los templos. 0e supone que huo un sacerdote principal y otros sualternos, pero no
existe pruea ninguna de que as fue. Lo ms proale es que huieran varios sacerdotes principales,
cada cual asociado a una forma especfica de culto, con una o dos autoridades centrales, que tendra
soretodo tareas de coordinacin y gestin. 1racias a las representaciones conocidas, es presumile
que la funcin fuera encomendada a homres, sin emargo, hay indicios para suponer que el papel de
la mu(er era importante en el culto.
Los sacerdotes no tenan ien diferenciada su funcin religiosa de las dems funciones que la
sociedad requera para su organi"acin. !s pues, eran guerreros o conductores de grupos que hacan
la guerra; deen tami,n haer cumplido la funcin de (efes polticos y desde luego (efes religiosos.
0u actividad central, sin emargo, era especiali"ada> los sacerdotes eran personas de la comunidad
cuyo traa(o se asaa en una consistente informacin sore los medios y los procesos naturales y
sociales a los que estaa ligada la produccin. +uchos de estos conocimientos requeran de una
cierta formacin especial y tiempo para estudios y capacitacin. Eran especialistas en todas aquellas
funciones que no podan ser cumplidas por el com/n de las gentes, que carecan de su formacin.
Los sacerdotes estaan a cargo del templo, que era su centro de traa(o. !ll estaan las instalaciones
y personas dedicadas a la produccin de los calendarios, de donde se deriva su condicin de
2orculos2, que es el servicio que ellos ofrecan 3la prediccin de los ciclos climticos estacionales
anuales o pluri.anuales4.
Los sacerdotes eran oservadores del cielo y gracias a eso podan registrar con gran precisin los
despla"amientos del sol tanto en el oriente como en el poniente, las fases de la luna y el movimiento
de las estrellas. Con eso otenan perodos fi(os en el tiempo, a los que podan asociar los ciclos
estacionales, que no son fi(os. Los perodos de sequa o de intensas lluvias, si ien tienen un ritmo
anual previsile, que se estalece a partir del solsticio de verano 3fines de :iciemre4, son
sensilemente a"arosos en su iniciacin e intensidad. El prever con anticipacin las caractersticas de
cada ciclo de lluvias es una tarea .que requiere especiali"acin. que es, sin duda, fundamental para
conducir las campa'as agrcolas cada a'o. %ara eso, hay que cominar el calendario solar.estelar con
otros indicadores del tiempo, tales como los de las costumres de los animales. Esa era la tarea
especiali"ada .y seg/n parece exitosa. de los sacerdotes de Chavn.
%or todo esto, el status de sacerdote era muy alto en la sociedad chavinense. 0e expresa en el
con(unto de atriutos que se le conceden y que se expresan fsicamente en vestidos muy elegantes y
costosos adornos hechos con plumas y piedras exticas, oro y (oyas.
Luis 1uillermo Lumreras
Explicacin de la antropofagia
Cuando llegaron los espa'oles al %er/, en el s. CA<, en el mito del <mperio de los <ncas estaan
excluidas las prcticas canialsticas. Ellas estaan vigentes, en camio, en casi todo el entorno. !l
norte de la tierra de los %astos, en Colomia, el canialismo era generali"ado y tami,n era una
prctica estalecida entre los &upinam del oriente de )rasil y hay indicios que susista
vestigialmente entre los araucanos del sur. En las leyendas de *uarochir, se cuenta que el dios
%ariacaca, al saer de las costumres antropofgicas del dios Dallallo Carhuincho, decidi castigar
sus malos hitos expulsndolo a la tierra de los *uancas adonde dea ir a comer perros.
&odo eso fi( la idea de que en el antiguo %er/ la antropofagia no existi nunca y, cuando, en 56E8,
+ax ?hle encontr las primeras evidencias de esas prcticas entre los primitivos pescadores de
0upe, huo una gran resistencia a aceptarlas y se uscaron argumentos para indicar que ?hle haa
mal interpretado la informacin. +uchos a'os despu,s, ya en la segunda mitad del s. CC, como
resultado del inter,s en examinar con detalle los huesos desechados en los asurales arqueolgicos,
se fue hallando suficientes evidencias como para confirmar que ?hle no estuvo equivocado. En todos
los sitios de la ,poca Chavn, y en todos los de los perodos precedentes, desde cuando se defini la
vida asada en la agricultura, en el precermico o !rcaico &ardo, aparecen restos de seres humanos
que fueron comidos por sus seme(antes. Eso indica que, escenas como las que aparecen en los muros
de Cerro 0echn no eran slo una referencia a la guerra, pero seguramente tami,n a lo que segua
luego, con la caniali"acin de los vencidos, tal como ocurra en las guerras que presenciaron los
espa'oles en el valle del Cauca, en Colomia.
En Chavn, en la 1alera de las 9frendas, (unto con los presentes de comida de venados, cam,lidos,
aves y peces, en platos suntuosos haa tami,n 2presas2 de cuerpos humanos de diversas edades; un
clculo no definitivo induce a pensar en al menos 75 personas distintas. *aan sido muertos ms
humanos que venados o cuyes, aunque eran ms los pota(es con carnes de alpacas o llamas. Los
huesos humanos haan sido cortados, cocidos o asados al igual que las presas de los otros animales.
;o tenemos noticias especficas aun sore las formas y circunstancias de estas prcticas de
canialismo, pero s saemos que estaan generali"adas en la ,poca de Chavn y que duraron cuando
menos hasta la ,poca de los +ochicas en la costa norte del %er/. :urante y despu,s del llamado
*ori"onte +edio, hacia el s. A< d.C., no aparecen ya restos de este tipo; y, de hecho parece que ya
haan sido erradicadas en tiempo de los <ncas.
Luis 1uillermo Lumreras
Tecnologa de la prediccin del tiempo
La agricultura, ms que ninguna actividad productiva, est su(eta a la necesidad de disponer de
calendarios precisos. 1racias a ellos se puede predecir el tiempo y con este conocimiento estalecer
las estaciones y la consecuente oportunidad de las lluvias, el calor, las heladas o el esto. %ara tal fin,
todos los puelos del mundo acuden a fi(ar fechas fi(as, consultando el movimiento recurrente de los
astros. El sol permite medir horas, das, meses y a'os; la luna semanas y meses y las estrellas horas,
meses y ciclos largos superiores a dos o ms a'os. &odos esos son ciclos fi(os, que son suficientes
cuando los ciclos anuales son relativa o plenamente regulares; es decir que se repiten de la misma
forma cada a'o> la lluvia siempre llega en los mismos das o semanas de cada a'o; siempre es
invierno en (unio...
En el %er/ y otros lugares de la tierra, eso no ocurre. Los ciclos son irregulares, inconstantes y con
extremos que suelen ser catastrficos, deido sore todo a los efectos que sore nuestro clima tiene
la relacin entre las corrientes fra de *umoldt y la clida del ;i'o, seg/n las oscilaciones de la
temperatura que tiene el oc,ano %acfico en el hemisferio sur.
?na de las caractersticas importantes de un calendario andino, es tener la capacidad de predecir
estas alteraciones que, desde luego, alcan"an condiciones catastrficas slo en forma espordica. Los
puelos de los andes tienen 2;i'o2 todos los a'os. Eso se expresa en variaciones a"arosas de las
condiciones de lluvia y sequa en diferentes regiones, seg/n las oscilaciones t,rmicas del mar. ?na
forma de estalecer un calendario agrcola adecuado, es acumulando y procesando informacin sore
tales oscilaciones, con el o(eto de predecir los comportamientos climticos inmediatos y futuros,
usando indicadores asociados al clima y no slo los fi(os de origen csmico.
Como todos los puelos del mundo, la oservacin de la conducta de los animales y las plantas es un
uen m,todo de prediccin. 0e puede medir las oscilaciones de la temperatura marina registrando la
conducta de la fauna marina. 0on animales muy sensiles a los camios t,rmicos y algunos, como el
0pondylus, especialmente sensiles. Cuando hay 2mullu2 30pondylus princeps4 cerca de las costas es
que el agua est tiia. En unos meses de ese camio, los efectos sore la temperatura del aire y la
evaporacin del agua sern sensiles y camiar el clima. 0i se tiene noticias sore el
comportamiento del mullu y otros animales, y se comina esta informacin con las oservaciones
disponiles sore otros indicadores del clima y la fecha fi(a de los fenmenos csmicos recurrentes,
se tendr un calendario que permita reducir los riesgos agrcolas frente a eventos inesperados.
Luis 1uillermo Lumreras
ntroduccin a la litoescultura
El arte ltico chavinense no es propiamente escultrico, pese a que existen ms de cien esculturas de
cae"as monstruosas, humanas, de animales, etc. 0e trata en realidad de un mane(o de superficies
planas, en donde se graan imgenes relacionadas con el culto. Es un arte asociado a la arquitectura,
aunque algunas pie"as son oviamente independientes de ella, como es el caso del dolo principal,
que si ien est dentro del templo, oviamente fue esculpido con independencia de una funcin de
columna, enchape de muro, viga, cornisa o algo similar; ocurre igual con pie"as como el 29elisco
&ello2.
La litoescultura o lapidaria chavinense fue y es el paradigma del estilo llamado 2Chavn2;
lamentalemente hay pocos o(etos iguales en otras partes, esto determin que los t,rminos de
comparacin con la cermica u otros materiales, fueran sumamente aritrarios, de modo que se
produ(eron muchas interpretaciones confusas y se concedi al estilo una extensin mayor de la que
tiene. Eso favoreci a que se construyeran hiptesis tan amiciosas como la de considerar a Chavn
como la 2capital2 de un imperio, con un mito muy vasto de dominio. &odava hoy, el llamado
2*ori"onte &emprano2, es confundido como la etapa de expansin de la cultura Chavn a nivel pan.
peruano.
=ohn *. FoGe 356H74, logr hacer una segregacin cronolgica de las litoesculturas de Chavn,
utili"ando su asociacin con las diversas fases constructivas del centro ceremonial y algunos rasgos
estilsticos derivados de la secuencia que ,l y LaGrence :aGson haan construido para la cermica
%aracas.9cuca(e del valle de <ca.
AB, es la fase ms antigua, representada por la 1ran <magen 32Lan"n24 que est asociada al vie(o
templo. %or ra"ones de estilo se le asocia una cornisa donde aparecen unos (aguares y serpientes
cuyos atriutos se hacen extensivos a la fase.
C, es la fase relativa al 29elisco &ello2, que si ien no tena proan"a directa cuando FoGe hi"o el
enunciado, gracias a las excavaciones en el 2!trio del Aie(o &emplo2, esta fase se ha confirmado,
agregando numerosas lpidas graadas con persona(es antropomorfos y figuras de (aguares parecidas
al de la Cornisa !).
D, la tercera fase, est constituida por un grupo de litoesculturas asociadas al 2%rtico de las
Ialcnidas2, en el &emplo ;uevo, entre las que destacan las columnas con imgenes de aves
antropomorfas, el dintel.voladi"o con falcnidas graadas y las lpidas del atrio anexo al prtico.
EF, la /ltima fase, es la que por ahora aun no cuenta con sustento emprico y est representada sore
todo por la 2Estela Faimondi2, un monumento que representa al 2:ios de los )culos2, divinidad
muy popular en el sur andino.
Las evidencias disponiles no favorecen una hiptesis expansiva de la cultura Chavn, aun cuando
parece ser cada ve" ms claro que el sitio fue un lugar muy poderoso en su tiempo, pero ms ien
centro de concentracin y convergencia que de difusin.
Luis 1uillermo Lumreras
El !"elisco Tello
El 9elisco de Chavn es la escultura ms comple(a que se conoce en el %er/. Es una pie"a alargada,
prismtica, de 7,87 m de altura, que tiene una seccin de JE cm que estaa dentro de la tierra, de
modo que se fi(aa, verticalmente, en el centro de la pla"a circular.
En el oelisco est graado un texto que gira en torno de un inmenso dragn que se presenta en dos
versiones .masculina y femenina. una al lado de otra. ;o representa al :ragn como un persona(e
/nico, sino como parte de una escena en la que intervienen una gran cantidad de persona(es. Es
asolutamente claro que los sacerdotes de Chavn estaan en condiciones de hacer una extensa
lectura de lo que all estaa graado. ! nosotros se nos presenta con una enmara'ada articulacin de
imgenes, unas dentro de otras, dentro de campos muy similares a los que tenan los 2glifos2 de
antiguos puelos que escrian sus historia.
El :ragn est dispuesto a lo largo del oelisco, con la cae"a mirando hacia arria, un largo cuerpo
que tiene un vientre en forma de una inmensa oca, llena de grandes colmillos que se cru"an. La cola
es como si fuera de un pe" y sus patas parecen las de un lagarto, con garras de cuatro dedos. *ay
muchas diferencias menores entre las dos versiones, pero sin duda la ms significativa est en el a(o
vientre, en la regin de los genitales. El macho, tiene un ap,ndice que eyacula, como si fuera un
rol; la hemra tiene un signo que parece una 202.
La cae"a del dragn es la de un cocodrilo, con cuatro grandes colmillos que salen de su mandula
superior y pasan por encima de la inferior. Kste es un detalle que diferencia a los cocodrilos de los
caimanes, que esconden los dientes maxilares cuando tienen la oca cerrada. El :ragn dee pues
referirse a la fiera que vive entre el ro Chira y la cuenca del 1uayas, en el Ecuador. ;o hay
cocodrilos en otra parte de 0udam,rica; no los hay en la !ma"ona, en donde, en camio aundan los
caimanes. Esto liga al :ragn con el mullu 30pondylus4 y el %ututu 30tromus4.
Los tres son animales de mares ecuatoriales. En el 9elisco aparecen los dos moluscos asociados al
:ragn macho> el mullu delante de su hocico y el pututu cerca de sus genitales. Irente a la versin
femenina, hay dos persona(es frente al hocico> un ave y un pe", y (unto un felino 3el aire, el agua y la
tierra4. Entre los tres persona(es y la concha +ullu, al centro, hay un dise'o que muestra una cadena
de signos en 202, muy similares a los que tiene el genital femenino 3Lser algo ligado a la
fertilidadM4. :elante del ra"o delantero del macho hay un signo en forma de cru", igual al que tiene
el dolo del Lan"n en la crisma; frente al otro ra"o, hay otra ave, que podra ser un loro.
Los tres persona(es felino.ave.pe", la concha spondylus y los tres signos especiales, es todo lo que no
est fuera del cuerpo del :ragn; son N imgenes independientes y autnomas. Las dems, que son
muchas 3H8 en total; de modo que hay N7 graaas en la piedra4, son partes de la comple(a estructura
corporal del :ragn. Cada una de las imgenes est ligada a las otras, formando parte del dorso, el
cuello, las ancas, la cola o los ra"os del monstruo. !dems, cada uno de estos persona(es
2interiores2 contiene otros, que son algo as como sus atriutos. La mayora de los persona(es se
duplican, uno en el cuerpo del macho y otro igual o seme(ante en el de la hemra. Casi todos tienen
alg/n atriuto de ferocidad, ya sea el colmillo o la garra, que deen ser signos de sacralidad. %ero
hay tami,n figuras de plantas, flores y frutos. Lser un mapa de las constelacionesM.
Cualquiera que fuera la lectura de los persona(es que estn formando parte del cuerpo del :ragn
con cae"a de Cocodrilo, lo que no de(a dudas es que se trata de una imagen ligada a persona(es que
viven en las tierras h/medas tropicales del norte, incluyendo los felinos, las aves, peces y serpientes
y, por cierto, los moluscos. &odos ellos forman parte de la mitologa andina, que perdur hasta el
siglo CA<, cuando llegaron los europeos al %er/.
Lo /nico que era requerido .como o(eto. por los sacerdotes y los dioses, era el +ullu. Los
peregrinos dean llevar el +ullu, que aparece asociado al gran :ragn y su contexto selvtico y
martimo. Los mullus eran portadores del agua, algo as como mensa(eros de los dioses del agua. El
pututu anunciaa a quienes lo portaan y qui"s hasta serva para 2llamar2 al agua. El oelisco,
uicado en el centro de la pla"a circular o en cualquier parte, era un primitivo 2<ntiGatana2 3relo(
solar4 que serva para indicar los das del a'o, los meses y las estaciones. Era tami,n el que
guardaa los misterios de todo eso, en un texto que slo podan leer los iniciados.
Luis 1uillermo Lumreras
Las ca"ezas clavas
En la parte alta de los templos, dea(o de las cornisas, haa una hilera continua de cae"as talladas
en piedra, lo suficientemente grandes como para que desde el suelo, entre 5J y 7E metros ms aa(o,
se pudieran apreciar sus detalles. 0lo las cae"as, como si fuera una exhiicin de los decapitados
que exponen los ca"adores de cae"as de otros puelos, en la parte ms importante de sus casas. Las
cae"as expuestas podan ser de enemigos capturados en la guerra, o de pr(imos cuya memoria
queran preservar.
En unos casos los cuerpos eran comidos .caniali"ados. enterrados o cremados, seg/n las
costumres de cada puelo. En Chavn parece que poda ser parte de prcticas o ritos antropofgicos,
pues, como se presenta en la 1alera de las 9frendas, una parte de los presentes depositados en el
templo era una considerale cantidad de restos humanos, cocidos o asados de la misma forma como
lo estaan los restos de aves, peces, venados, alpacas y otros animales.
0in duda, los colmillos y garras que se hallan como atriutos de los persona(es sagrados, ms que
una ostentacin de terror, es la expresin sacrali"ada de cmo funcionaan las relaciones de poder
entre las gentes y los puelos. El canialismo no era una propiedad exclusiva de los templos; era una
prctica generali"ada aun en las aldeas de pescadores y agricultores de todo el territorio. 0i los
europeos huieran llegado en aquel tiempo, sus contactos haran sido con canales, con costumres
parecidas a las que tenan los puelos que ellos conocieron en lo que ahora es Colomia o gran parte
del )rasil. Claro que en el s. C a. C., todava existan puelos canales en Europa, prctica general
en el continente en los perodos histricos precedentes. En el %er/, cuando se definieron los Estados,
a partir del s. A d. C., (unto a la nueva forma de organi"acin que ellos impusieron, desapareci el
canialismo, pero las 2cae"as clavas2 continuaron usndose hasta el s. C de nuestra era.

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