El documento discute la imagen tradicional de Dios como omnipotente y propone una imagen alternativa de Dios encontrada en los evangelios. En 3 puntos clave, analiza cómo la concepción de Dios ha evolucionado en el hebraísmo, cómo Jesús presentó una imagen nueva y escandalosa de Dios, y cómo los otros evangelistas percibieron al Dios de Jesús. El autor argumenta que la omnipotencia de Dios tal como se entiende popularmente contradice su bondad, y propone reflexionar sobre un Dios con límites de poder que se
El documento discute la imagen tradicional de Dios como omnipotente y propone una imagen alternativa de Dios encontrada en los evangelios. En 3 puntos clave, analiza cómo la concepción de Dios ha evolucionado en el hebraísmo, cómo Jesús presentó una imagen nueva y escandalosa de Dios, y cómo los otros evangelistas percibieron al Dios de Jesús. El autor argumenta que la omnipotencia de Dios tal como se entiende popularmente contradice su bondad, y propone reflexionar sobre un Dios con límites de poder que se
El documento discute la imagen tradicional de Dios como omnipotente y propone una imagen alternativa de Dios encontrada en los evangelios. En 3 puntos clave, analiza cómo la concepción de Dios ha evolucionado en el hebraísmo, cómo Jesús presentó una imagen nueva y escandalosa de Dios, y cómo los otros evangelistas percibieron al Dios de Jesús. El autor argumenta que la omnipotencia de Dios tal como se entiende popularmente contradice su bondad, y propone reflexionar sobre un Dios con límites de poder que se
El documento discute la imagen tradicional de Dios como omnipotente y propone una imagen alternativa de Dios encontrada en los evangelios. En 3 puntos clave, analiza cómo la concepción de Dios ha evolucionado en el hebraísmo, cómo Jesús presentó una imagen nueva y escandalosa de Dios, y cómo los otros evangelistas percibieron al Dios de Jesús. El autor argumenta que la omnipotencia de Dios tal como se entiende popularmente contradice su bondad, y propone reflexionar sobre un Dios con límites de poder que se
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 48
UN DIOS OMNIPOTENTE?
ESCUELA DE PAZ Vincenzo Buccelletti
Conferencias del padre Alberto Mai! Director del CE"#$% DE ES#UD&%S B&BL&C%S '(Vannucci de Montefano Seniallia )*+), enero -../
PRIMER ENCUENTRO Iniciemos ahora, sin ms prembulos, nuestro encuentro. Nos disponemos a reflexionar durante tres das sobre el poder y sobre la omnipotencia de Dios, o, mejor, sobre la figura evanglica del Dios nopoderoso, el Dios !ue da la espalda a la imposici"n y al uso de la fuer#a, el Dios !ue ejerce su poder de forma original, $nicamente desde el amor. %rataremos ante todo de la evoluci"n !ue ha sufrido el concepto de Dios dentro del hebrasmo. &sta mirada a la historia nos ayudar a situarnos adecuadamente sobre el transfondo religioso en !ue se inserta 'es$s. (oy, pues, centraremos nuestra atenci"n en la imagen de Dios !ue imperaba en la cultura y en el mbito de la religi"n en cuyo seno naci" y creci" 'esucristo. )a*ana daremos un paso adelante. +nali#ando algunos episodios narrados en el evangelio de 'uan, presentaremos la imagen de Dios !ue 'es$s anunci". ,odremos comprobar !ue se trata de una novedad desconcertante, una imagen completamente nueva, asombrosa y sobre todo, escandalosa, una imagen !ue se convertira ms tarde en causa de su muerte. +preciaremos con nitide# las dimensiones enormes, inauditas, de la novedad !ue 'es$s trae. -inalmente, en nuestro $ltimo encuentro, prestaremos atenci"n al rostro del Dios de 'es$s tal como lo percibieron y presentaron los otros evangelistas. +si pues, ocupar nuestra atenci"n la reflexi"n en torno al Dios nopoderoso, el Dios im potente. &l .oncilio /aticano II enumera entre las causas del recha#o de Dios caracterstico de nuestra poca 0y podemos decir !ue no le falta ra#"n la responsabilidad !ue recae en muchos creyentes por haber presentado una imagen de Dios !ue poco o nada tiene !ue ver con la !ue aparece en los evangelios. Dice la Iglesia !ue el surgir del ateismo, o sea, la base sobre la cual se fundamenta la elaboraci"n del recha#o de Dios, es en parte responsabilidad de nosotros, cristianos, tiene !ue ver con el Dios !ue presentamos a los dems. .omprenderis !ue si presentamos a la gente un Dios !ue no es mejor !ue nosotros, un Dios !ue no va mucho ms all de nuestro nivel, la gente no siente especial atracci"n por l y acaba recha#ndolo por!ue le resulta in$til. 1na de las imgenes de Dios !ue mayor obstculo suponen para las personas !ue !uieren creer, pero !ue no consiguen aceptar cuando ra#onan con la propia inteligencia 0 lo cual es del todo legtimo, !uerer comprender es siempre loable, es precisamente la del Dios omnipotente, al menos tal como es entendida popularmente, por regla general. 2i afirmamos !ue Dios es omnipotente, salta a la vista en seguida una grave contradicci"n3 si Dios es omnipotente, entonces no puede ser bueno. 2i Dios es omnipotente repito, tal como popularmente se entiende la omnipotencia , es decir, !ue puede hacerlo todo, entonces no es un Dios bueno, por!ue 4c"mo puede permanecer insensible frente a las tremendas tragedias y sufrimientos !ue asolan a la humanidad5. 2i decimos !ue Dios es omnipotente, entonces no es un Dios bueno. 2i decimos !ue Dios es bueno, entonces no es omnipotente, por!ue la omnipotencia de este Dios bueno no se manifiesta por ninguna parte. 4,odemos hoy da seguir justificando la falta de intervenci"n de Dios frente a los males !ue tienen lugar en el mundo5. 46u decir frente a la objecci"n3 7si Dios es omnipotente, por !u permite la existencia del mal85 9a justificaci"n !ue suele hacerse, afirmando !ue Dios no desea el mal, pero !ue lo permite, resulta banal e indecente3 :Dios no !uiere el mal, pero deja !ue exista;. 1n Dios !ue no !uiere el mal, pero lo permite, 4acaso no e!uivale a un Dios c"mplice de este mal5. 46uin de nosotros, no deseando el mal y pudiendo evitarlo, dejara !ue se propagara impunemente, sin ponerle un freno de inmediato5. 9a imagen enunciada ms arriba, !ue tradicionalmente se atribuye a Dios, supone un verdadero insulto a su rostro. 1n Dios !ue no !uiere, pero permite el mal es, de hecho, un Dios insensible a los sufrimientos del hombre. &ste tipo de imagen, desvirtuada y err"nea, provoca el recha#o de la divinidad. De hecho, cuando el hombre descubre ser mejor !ue Dios, no sabe ya !u hacer con l. ,uede ser incluso !ue Dios exista, pero es indiferente, poco o nada influye en nuestra existencia. 1n Dios de ese tipo no sirve para nada. &n estos encuentros nos preguntaremos3 4estamos seguros de !ue Dios es omnipotente5 < si resultase !ue Dios no es omnipotente, o sea, !ue su poder tiene un lmite, 4!u cambiara en nuestra relaci"n con l y con los dems5. 4&s posible hablar de un Dios dbil, de un Dios vulnerable5. (e a!u una presentaci"n sinttica de cuanto nos proponemos reflexionar juntos a lo largo de estos tres das. 9as generaciones precedentes no tenan problemas de este tipo. &n el pasado, todo era claro, para cada pregunta haba una respuesta exacta. )uchos de nosotros, al menos los de mi generaci"n, recordaremos probablemente las preguntas y las respuestas del catecismo !ue estudibamos. 4Quin es Dios5. Dios es el ser perfectsimo, creador y Seor del cielo y de la tierra. ,or tanto, ning$n problema. Dios es un ser perfectsimo. 9a verdad es !ue experimentar un arrebato amoroso de afecto hacia un ser perfectsimo no es !ue sea precisamente el no va ms, pero en fin=, dentro de esas coordenadas nos moviamos. 2ea como fuera, Dios era presentado de ese modo y a la pregunta3 4para qu fin nos ha creado Dios5, la respuesta !ue nos dejaba un tanto congelados era !ue Dios nos ha creado para conocerlo, amarlo y servirlo3 o sea, el egosmo total. >1na divinidad !ue crea la humanidad entera para ser conocido, amado y sobre todo para ser servido?... &ra una imagen difundida por do!uier tanto cuanto es dilatada la imagen de Dios, una imagen en realidad, de un enorme egosmo3 un Dios !ue crea la humanidad para !ue los hombres le sirvan. &s cierto !ue despus se hablaba de la retribuci"n3 servirlo en esta vida para despus go#ar de l en la otra vida, en el paraso. ,ero en los tiempos en !ue predominaba esta teologa, ir al paraso era una empresa casi imposible. Nadie se ahorraba el pasar buenas temporadas en el purgatorio, por!ue para ir al paraso era necesario estar en gracia de Dios. +hora bien, por mucho !ue las personas se esfor#asen por observar todas las reglas y prescripciones, nunca se consegua estar en gracia de Dios. < cuando se pensaba estar en gracia, el mero hecho de pensarlo, significaba haber cometido un pecado de orgullo3 no habiendo sido humildes, se haba perdido la gracia= &ra realmente complicado. .ontemplemos ahora por un momento el Dios en !uien crean los contemporneos de 'es$s. /eamos c"mo se fue formando su imagen, c"mo se fue elaborando su concepto de divinidad a partir del dios de los paganos. %odava hoy, despus de ms de dos mil a*os de vigencia del mensaje evanglico, la imagen !ue muchos cristianos y no cristianos tienen de Dios, es una especie de me#cla confusa entre el ,adre de 'es$s, el Dios de los hebreos y elementos varios de las divinidades paganas. %odo ello pasado por la batidora indiscriminadamente, con el resultado de esa cosa !ue llamamos unvocamente Dios. Dios es un nombre com$n a las divinidades de todas las religiones. %odas las religiones creen en un Dios. Despus, cada religi"n le da un nombre determinado. &n el mundo pagano, la relaci"n con la divinidad no era concebida como trato amoroso. 2u pensamiento no conceba la posibilidad de amar a los dioses, y, mucho menos, de ser amados por ellos. 2e vea a los dioses como personas extraordinarias !ue vivan en una condici"n privilegiada. 9a inmortalidad 0imposible a los hombres y la felicidad constituan su privilegio. 9a tarea de los dioses era vigilar !ue nadie entre los hombres superase el techo de la felicidad. Ir ms all del lmite fijado hara !ue los hombres se e!uipararan, de alg$n modo, a la condici"n divina. .uando las divinidades se aperciban !ue una persona se acercaba peligrosamente a un cierto nivel de felicidad, le enviaban un castigo. (abra !ue interrogarse si esta imagen de la divinidad pagana no se corresponda bastante con la !ue hoy tienen muchos creyentes y muchos cristianos. ,rueba de ello es una frase !ue a veces dicen las personas, cuando todo les va bien durante un largo periodo de tiempo3 @Saba que iba a suceder algo, todo discurra demasiado bienA. &sta mentalidad se remonta, pues, a la imagen de los dioses paganos, preocupados por bajar los humos a las personas, a base de infringirles puniciones. )s tarde, este estado de cosas se agrav" ulteriormente en el mundo cristiano, al considerar el castigo como voluntad de Dios, voluntad !ue se sublimaba, adems, con la referencia a la muerte de 'es$s en la cru#3 :cada cual tiene la propia cruz;. &s un Dios !ue haca cruces para todos. &ste hecho produjo !ue en la espiritualidad y en la vida de las personas, determinadas sensaciones o condiciones de vida !ue constituyen el deseo mximo del hombre, llegasen a ser vividas o percibidas con sospecha. ,alabras como felicidad, alegra, placer, creaban suspicacia y preocupaci"n. &l hombre, tal como nos ha transmitido una cierta teologia medieval, se encuentra encerrado en este valle de lgrimas, esta enorme piscina creada por el ,adre eterno, donde cada uno chapotea como puede, con mayor o menor agrado y dificultad. ,or ello, la actitud !ue se tena en relaci"n a la divinidad era el temor, nunca el amor. &l temor se deba al deseo de evitar los castigos. ,or eso, se establecia todo un sistema religioso hecho a base de ritos destinados a aplacar la ira de estos dioses. De ah la oraci"n de s$plica o de clemencia. 'es$s advierte a los suyos3 :cuando oris, no multipliquis las palabras como los paganos, que creen ser escuchados por la extensin de sus oraciones. < nos preguntamos si las numerosas oraciones de los cristianos no se pare#can un poco a la palabrera hueca de los paganos. %odavia hoy se oye a veces hablar de personas !ue, gracias a su santidad, son consideradas los :pararrayos; de la iglesia3 :menos mal que est!n esas personas buenas, esas personas pas que detienen los golpes=;. 2e confunde as el Dios de 'es$s con el '$piter de los Bomanos o el Ceus de los Driegos. ,or cuanto se refiere al problema de la existencia del mal, en las religiones paganas lo afrontaban con gran simplicidad3 existe un Dios bueno, autor de la vida. &l es !uien cumple todo el bien. Despus, existe tambin una divinidad malvada, autora del mal y por consiguiente, de la muerte. &l problema !uedaba as resuelto, digamos !ue discretamente bien. ,odemos comprobar, pues, c"mo algunos rasgos caractersticos de las divinidades paganas 0 como el miedo, el celo de los dioses respecto a la felicidad de los hombres, la necesidad de asegurarse su favor, etc han creado todo un complejo religioso de temor por parte de la persona. )uchos de esos elementos confluyeron en el Dios de Israel, y en consecuencia, lamentablemente, tambin en el Dios de los cristianos. ,ero, 4!uin es el Dios de Israel5. ,ara responder a esta cuesti"n, conviene dejar un poco de lado las imgenes !ue cierta tradici"n, o bien, algunos films como :9os die# mandamientos;, nos han ido presentando. De tales imgenes parecera deducirse !ue Israel desde el principio tuvo todo claro en su relaci"n con Dios, algo as como un conocimiento transparente respecto a la unicidad de Dios y a la transcendencia de sus leyes. >No es as en absoluto?. 9a lectura de la misma Eiblia nos permite comprender c"mo el camino hacia lo !ue tcnicamente se conoce como :monoteismo;, o sea, la fe en la unicidad de Dios, no fue para nada un camino sencillo. -ue, de hecho, un proceso bien complejo, y, sobre todo, un proceso largo, !ue dur" toda la historia de Israel. + travs de numerosos conflictos y sobresaltos, se fue avan#ando lentamente hacia la adoraci"n de un Dios nacional, un Dios cuyo nombre, sin embargo, era desconocido al pueblo, pues solo una ve# al a*o su nombre poda ser pronunciado por el sumo sacerdote en el templo de 'erusaln. .on el tiempo, se perdi" la pronunciaci"n precisa del nombre. &l nombre de Dios estaba compuesto por cuatro consonantes. 1n probable sonido de este nombre aun!ue no se puede tener certe#a plena, solo se habla de forma aproximada, coincidiria probablemente con el !ue conocemos3 <ahv. &n Israel se crea, pues, en un Dios nacional. 2in embargo, esta fe no exclua la presencia de otras divinidades, indudablemente menores y ms dbiles, pero cuya existencia era igualmente aceptada. ,rovenan, por ejemplo, de la influencia fenicia, asiria y babilonia. ,oco a poco, en el curso de la historia del pueblo, se fueron eliminando estos otros dioses, o bien iban !uedando sometidos y asumidos en el $nico Dios !ue se iba imponiendo. 9a misma historia de Israel, como la formulan los textos de la 2agrada &scritura, denuncia el estado de crisis permanente a este respecto. 2e producen con gran frecuencia colisiones3 se cree en un Dios, el ms grande y poderoso, pero no el $nico dios. &xisten muchas otras divinidades, como plasma ine!uvocamente la lectura del +ntiguo %estamento. ,or ejemplo, en el segundo libro de los Beyes se lee !ue, durante el reinado de )anass Falrededor de siete siglos antes de .ristoG este rey construy" altares a todo el ejrcito celeste. Becordemos esta expresi"n por!ue se refiere al origen de la figura del Dios omnipotente, como ms adelante veremos. .onviene detenerse ahora en este Dios de los ejrcitos, 4!u significa el Dios de los ejrcitos5. %enemos al rey )anass !ue construye altares a todos los ejrcitos del cielo. ,ero, 4!u son los ejrcitos del cielo5. &ntre el mundo creado y la esfera de Dios, se pensaba !ue haba toda una serie de cielos intermedios poblados por potencias !ue dominaban y condicionaban la vida de las personas3 eran los planetas, el Codiaco !ue, con su influencia, el hor"scopo, condicionaban la vida de las personas. &n el templo de 'erusaln, )anass hi#o construir altares a todo el ejrcito del cielo 0 en los dos recintos interiores del templo y coloc" en ellos la imagen de +sher, !ue es una imagen escandalosa e inaceptable aun hoy en el mundo hebreo. /eremos en seguida el por !u. + prop"sito, permitidme un inciso para expresar mi disgusto ante muchas traducciones inexactas de la Eiblia. &l texto de la .onferencia &piscopal Italiana traduce :palos sagrados; en lugar de +sher. .uando uno lee :palos sagrados;, entiende !ue se trata de tro#os de madera FHpalosG clavados en el terreno. Nada ms lejos de la realidad. 46uin es esta +sher !ue tiene una importancia fundamental en la historia de Israel5. &l Dios de los hebreos, como todas las otras divinidades del mundo oriental, estaba 0 podramos decir con una expresi"n desenfadada 0 casado feli#mente3 l era el dios, pero a su lado estaba la diosa, su mujer, !ue se llama +sher o bien +starte, o sea, la divinidad femenina. 9as excavaciones ar!ueol"gicas siguen descubriendo hoy en da santuarios en los !ue junto a la estela de <ahv, se encuentra la estela de +sher, su se*ora. %odo esto, con gran embara#o para los hebreos, a !uienes les gusta pensar !ue la concepci"n monoteista de la divinidad fue clara para el pueblo desde siempre. 9a Eiblia, en cambio, nos dice !ue incluso el gran 2alom"n siguio a +sher. &s innegable, pues, !ue en el curso de los siglos, junto a la veneraci"n dirigida a Dios, en Israel se veneraba tambin a +sher. )ediante sucesivas reformas lit$rgicas, se intent" ir eliminando progresivamente este culto, de hecho, en el libro del Deuteronomio se lee3 :"o colocar!s ninguna #sher! $unto al altar de %ah&' Eien, veamos a grandes rasgos c"mo era el templo de 'erusaln, para hacernos una idea aproximada &l templo de 'erusaln era el lugar !ue contena Fen el interior del 2ancta 2anctorum, el 2anto de los 2antosG la presencia de Dios, la gloria de Dios. ,artiendo de la descripci"n solemne y tremenda !ue hallamos en el segundo 9ibro de Beyes, podemos concluir !ue este templo permitidme la palabra era un autntico burdel, en el sentido estricto del trmino. &stamos a!u en el siglo sexto, la poca de la reforma de 'osas. &n el siglo sexto antes de .risto, y a$n en el siglo primero tambin, existan toda una serie de creencias, tradiciones, supersticiones, !ue no son fciles de extirpar del cora#"n de la gente. 2e produjo entonces una reforma auspiciada por el rey, !ue orden" sacar fuera del templo todos los objetos hechos en honor de Eaal. Eaal era la divinidad de los .ananeos. &n el templo de 'erusaln, junto al santuario !ue cobijaba la presencia de Dios, donde el mismo Dios era adorado, al lado mismo haba altares dedicados a Eaal, a +sher, la mujer de <ahv y a todo el ejrcito celeste. < el autor reprende a !uienes ofrecan en el templo incienso a Eaal, al sol, a la luna, a los signos del #odiaco y a todo el ejrcito celeste. .omo vis, reaparece con frecuencia la menci"n del ejrcito celeste, un tema muy importante para la elaboraci"n del concepto del dios omnipotente. 'osias hi#o conducir fuera las imgenes de +sher y demoli" los prostbulos sagrados !ue estaban ubicados en el templo de 'erusaln. ,or esto, lo he denominado :burdel;. &n el templo de 'erusaln, el lugar ms santo de la tierra, a pocos metros del santuario donde se hallaba la presencia de Dios, estaban enclavadas las casas de prostituci"n, en las !ue, a travs del orgasmo, se garanti#aba el xtasis y la comuni"n con Dios. &n los prostbulos sagrados, las mujeres tejan velos para +sher. 'osias hi#o demoler tambin las estructuras sobre las !ue se erguan los stiros, !ue estaban colocadas delante de la puerta de 'osu. Eien, esta es la situaci"n del Dios de Israel, un Dios !ue ha de convivir con toda una serie de divinidades de un rango indudablemente inferior al suyo. 4.ul ser entonces la funci"n de los autores del texto sagrado, de los profetas y de su reforma5. ,or una parte, se proponen eliminar estas divinidades inferiores mediante la purificaci"n del rostro de Dios. < esto, lo harn de dos maneras3 primero, a base del sometimiento a Dios de todas estas otras divinidadesI segundo, atribuyndole a Dios las actividades de las mismas. /eamos en !u consiste el sometimiento a Dios de estas divinidades, por!ue es importante para comprender ciertas imgenes de Dios. .uando se leen determinados textos del +ntiguo %estamento, uno se desconcierta al constatar la imagen tremenda de Dios !ue transmitenI esas imgenes no son sino el resultado de la evoluci"n de !ue estamos hablando. (emos dicho !ue en a!uella poca, el pueblo crea en Dios y en toda una serie de divinidades o semidivinidades !ue estaban a su servicio. ,or ejemplo, en el primer libro de 2amuel, encontramos escrito !ue 2aul estaba siendo aterrori#ado por un espritu malvado !ue <ahv le haba enviado. 9os espritus malvados no eran aut"nomos, eran siervos de Dios, de los cuales Dios se serva para castigar 0en este caso a 2aul o para poner enemistad entre dos pueblos. 2e lee en el libro de los 'ueces !ue Dios mand" un espritu malvado para enfrentar a +bimeleJ y al se*or de 2i!uem. 9a gente cree en el espritu maligno, pero a fin de evitar !ue se le considere una divinidad independiente, se dice !ue est a las "rdenes de Dios como instrumento suyo. 1na de las imgenes ms desconcertantes de tales semidivinidades, imagen !ue deja perplejos a todos los lectores de la Eiblia, es la del exterminador, el famoso ngel !ue en la noche de la liberaci"n pas" casa por casa en &gipto y extermin" a todos los primognitos de los egipcios hasta el hijo del fara"n 0 hasta a!u podemos estar de acuerdo, pues de mayor habra sido un delincuente como su padre , e incluso 0 y esto ya es el colmo de la desgracia 0 >hasta el hijo del esclavo !ue estaba en prisi"n?. &l ngel hi#o realmente estragos. 2i (erodes ha pasado a la historia como un fero# criminal por haber acabado con la vida de los ni*os de Eeln Fpodemos calcular una matan#a de unos veinte crios, si la historia fuera ciertaG, >!u decir de este Dios !ue extermina a todos los varones del imperio ms populoso y conocido de la poca?. 4."mo nace este exterminador5. 9a idea del exterminador nace en el mundo de los pastores, el mundo beduino. 9os pastores n"madas no comprendian por !u ra#"n cada a*o, en ocasi"n de la transhumancia estival !ue tena lugar despus del plenilunio de la primavera, gran parte de los corderitos moran a mitad de camino, antes de llegar a la meta. 4,or !u5. 9a explicaci"n era fcil3 era culpa de un demonio llamado :exterminador; !ue acababa con ellos. Decidieron entonces sacrificar un cordero a este demonio la noche del plenilunio de primavera, y esparcir la sangre del mismo sobre sus tiendas, de modo !ue a!uella noche, cuando el exterminador vea en una tienda manchas de sangre del cordero !ue le haba sido sacrificado, pasaba de largo. + partir de esta prctica, nacera ms tarde la estructura de la noche de ,ascua. &ste exterminador no ser ya una entidad aut"noma, independiente, sino un instrumento del !ue Dios se valdr contra los enemigos del propio pueblo3 para reali#ar la matan#a de los egipcios, o bien para derrotar 0en el a*o KLL a todo el ejercito de 2ena!uerib. 'erusaln haba sido asediada, el ejrcito de los +sirios rodeaba la ciudad, !ue se renda a la evidencia, convencida de tener las horas contadas. &ra el atardecer. 2orprendentemente, a la ma*ana siguiente, el campamento enemigo estaba desierto. &ste suceso inesperado !ue acaeci" en la historia de Israel 4c"mo fue interpretado53 :(), Seor, en&iaste a tu !ngel en tiempos de *zequas, rey de +udea, y l hizo perecer en el campo de Senaquerib ,-.'... hombres;. ,ero a veces, el exterminador era empleado tambin contra su mismo pueblo. De hecho, en el primer libro de las .r"nicas se lee !ue <ahv mand" la peste a Israel y murieron KL.LLL israelitas. -inalmente, cuando <ahv se aburri" ya de tal matan#a, orden" al ngel exterminador3 :ahora ya basta, retira tu mano' ,or tanto, a!uellos demonios, a!uellos seres intermedios !ue se consideraban aut"nomos, los autores sagrados los van colocando poco a poco al servicio de Dios. De ah !ue las imgenes espelu#nantes !ue encontramos referidas a Dios, se hayan originado en un intento de eliminar todo este politeismo y creencias en otras divinidades. Mtra de las tcnicas de purificaci"n, como hemos dicho, es la de atribuir a Dios nombres y actividades de estas divinidades. 9legamos ahora finalmente a desmenu#ar c"mo nacio el concepto del Dios omnipotente. &n la Eiblia hebrea, la palabra omnipotente no existe, se encuentra solo en la traduccion latina !ue hi#o 'er"nimo. Eajo encargo del papa de la poca, Dmaso, 'er"nimo fue el primero !ue tradujo la Eiblia hebrea a la lengua latina. 1n trabajo colosal, extraordinario, pero no ausente 0 inevitablemente de errores y de interpretaciones e!uivocadas. (ay dos nombres atribuidos a Dios !ue 'er"nimo no saba c"mo traducir. No sabiendo c"mo hincarles el diente, tradujo ambos 0a pesar de !ue eran completamente diferentes con el mismo trmino latino :omnipotens;, nuestro omnipotente. 9a idea de un Dios omnipotente puede parecer parad"jico, pero es as 0 nace debido a un error de traducci"n. 9os trminos !ue fueron traducidos por omnipotente eran :zebaot, es decir, ejrcitos, palabra con la !ue no se entiende la armada militar, sino toda la milicia de los cielos. &l cosmos era considerado animado. &ntre Dios y el hombre se interponan potencias anglicas o demonacas, divididas seg$n el poder !ue ostentaban. 1na de stas era llamada :el e$rcito del cielo;, o sea, todo el conjunto de los planetas, de los astros, !ue no eran considerados todava materia, sino seres vivientes !ue influan y condicionaban la vida de las personas. %odava hoy muchas personas creen en la influencia de los astros y en el hor"scopo. ,odemos constatar !u difcil es desenrai#ar ciertas creencias y supersticiones. ,or ejemplo, en el libro del Deuteronomio se lee :/ara que cuando alces los o$os al cielo y &eas el sol, la luna y las estrellas, todo el e$rcito del cielo, t) no seas arrastrado a postrarte ante ellos y a ser&irlos' &l ejrcito del cielo era, pues, una divinidad !ue el pueblo hebreo adoraba. ,ara evitarlo, le viene atribudo a Dios este ttulo. <ahve es el Dios el trmino hebreo es :#ebaot; 0 de los ejrcitos. No obstante, la pretensi"n de atribuir a Dios la jefatura sobre los ejrcitos termina en fracaso, como hace comprender el hecho de !ue el ap"stol ,ablo en sus epstolas 0y ya haban pasado varios siglos se vea obligado a combatir contra esta creencia. (ay una serie estereotipada de varios nombres !ue todos seguramente recordaremos, por!ue hace a*os se aprendan en el catecismo3 %ronos, ,rincipados, -uer#as, Dominaciones y ,otestades. 46u son estos ,rincipados, -uer#as, %ronos, etc5. &ran los planetas, fuer#as, potencias del cielo !ue condicionaban la vida de los creyentes. 2e pensaba !ue a su llegaba, el )esas eliminara a todas estas potencias. &n el libro del profeta Isaas est escrito3 :*n aquel dia, %ah& castigar! desde su altura el e$rcito de all! arriba' (e a!u por !u cuando 'es$s 0y esto es importante para no tergiversar el sentido de su mensaje dice !ue el sol se oscurecer, !ue la luna no alumbrar ms, !ue las estrellas caern del cielo y las potencias !ue estn en los cielos sern turbadas, no est planteando una catstrofe c"smica, eso !ue a muchos les gusta llamar :fin del mundo; Ftrmino !ue, a prop"sito, brilla por su ausencia en los evangeliosI en los evangelios no se habla nunca del fin del mundoG, sino algo bien distinto. .uando 'es$s anuncia !ue el sol se oscurece, !ue la luna no luce ms y !ue las estrellas comen#arn a caer una tras otra, 4a !u se refiere5. 2e refiere precisamente a estas potencias !ue estn en los cielos. &ran las potencias !ue legitimaban todas las formas de poder. 'es$s est diciendo !ue cuando se anuncie la buena noticia 0!ue permitir gustar a las personas la lu# del Dios verdadero, esta lu# har eclipsar todo el resto de divinidades. &l sol !ue se oscurece no tiene nada !ue ver con un fen"meno c"smico, no se trata de !ue el sol no alumbre ms. &l sol era considerado una divinidad, un dios. 9a lu# del mensaje de 'es$s, con el rostro del dios verdadero, oscurecer al falso dios sol. < as tambin, por idntica ra#"n, la luna no dar ms su lu#. < 4por !u dice !ue las estrellas comen#arn a caer del cielo5. ,or!ue con el trmino :estrella; se indicaba a los poderosos. .omo veis, el lenguaje ha permanecido sin cambios3 todavia hoy hablamos de una estrella del espectculo, de la poltica, del deporte etc. 2e refiere a los grandes, es el mismo concepto. %odos los prncipes, reyes, emperadores, estaban convencidos de poseer la condici"n divina o la autoridad divina. &l lenguaje simb"lico de la poca los colocaba en lo alto de los cielos, all donde resida Dios. .uando comien#an a oscurecerse las falsas divinidades en las !ue el pueblo cree, entonces, se puede decir de manera simb"lica !ue las estrellas empie#an a precipitarse. 9a imagen !ue 'es$s emplea, pues, no es para nada presagio de catastr"fe, al contrario, es una imagen positiva !ue reclama, por otro lado, la cooperaci"n de los hombres. &n la medida en !ue los hombres son capaces de hacer brillar el rostro del verdadero Dios, en esa medida precisamente las falsas divinidades se derrumbarn una tras otra, aun!ue hay !ue tener en cuenta !ue las falsas divinidades se reciclan, cambia su nombre pero siguen existiendo. < a!uellos !ue determinaban su poder en base a la falsa divinidad, pierden su poder y comien#an a caer. No es un anuncio de una catastrofe !ue temer, sino un acontecimiento positivo cuyo desenlace hay !ue acelerar. De nosotros depende. &n la proporci"n !ue permitimos !ue lu#ca el rostro del Dios verdadero, las divinidades falsas retrocedern, se oscurecer su resplandor efmero y caern inexorablemente los !ue fundamentan en ellas su poder. 1no de estos trminos, hemos visto, es zebaot, o sea, ejrcitos, !ue 'er"nimo traduce por :omnipotente;. &n el texto griego 0 recordad !ue el +ntiguo %estamento fue escrito en lengua hebrea, y fue traducido al griego unos ciento cincuenta a*os antes de .risto 0 existe la palabra sta s se halla en el Nuevo %estamento 0 :panto0rator; !ue no significa omnipotente, sino :Seor de todas las cosas;. 1na ve# !ue Dios ha sometido a las milicias de los cielos, he a!u !ue se ha convertido en 2e*or del cielo y tambin de la tierra. ,or tanto, el trmino :pantoJrator;, con el !ue los traductores tradujeron este trmino hebreo, !uiere decir !ue Dios es el 2e*or de todo. &s 2e*or de la tierra, pero igualmente lo es del cielo. 'er"nimo tradujo este trmino con :omnipotente;. &l otro trmino, aun ms oscuro, es el hebreo :Shaddai;. &n hebreo shaddai proviene de una rai# !ue significa :montaero;, o bien campestre. 4.ul es el significado de este trmino5. 2haddai era una divinidad de las monta*as !ue los autores del texto sacro eliminaron, atribuyendo este nombre al Dios de Israel. +s pues, Dios se convirti" en Dios 2haddai, en otras palabras, el Dios cuyo poder engloba tambin las monta*as. ,ues bien, 'er"nimo, no sabiendo c"mo traducir esta palabra, tradujo de nuevo con omnipotente. 9a imagen de Dios omnipotente, por consiguiente, nace en la Eiblia hebrea traducida en lengua latina, debido a una interpretaci"n inexacta o e!uivocada de 'er"nimo, por!ue el concepto mismo de omnipotencia no exista. &xista el concepto de se*oro3 el 2e*or es soberano de todo, pero no omnipotente. &n una religiosidad primitiva, el hombre tenda a proyectar en la figura de la divinidad sus miedos, sus temores, sus deseos de poder y sus frustraciones, por lo !ue la imagen !ue se tena de Dios en el mundo hebreo, con toda esta contaminaci"n de cultos paganos, era la de un Dios !ue castigaba severamente a las personas, un Dios !ue reclamaba sacrificios. 9os autores de la 2agrada &scritura reali#an un hbil trabajo editorial para presentar narraciones en las !ue van afirmando los principios !ue constituirn el humus, el contexto vital dentro del cual 'es$s ms tarde presentar su mensaje3 es decir, !ue Dios no castiga, no exige ning$n tipo de sacrificio. )a*ana lo veremos con mayor detenimiento. Desgranemos ahora, antes de terminar la primera parte, el problema !ue surge en torno a la figura del Dios !ue no castiga. &n la segunda parte 0 en la !ue dejaremos espacio para vuestras intervenciones0 anali#aremos un episodio desconcertante, realmente escandaloso, !ue hallamos en el libro del Dnesis3 Dios !ue reclama a +bram, ese anciano !ue por fin ha tenido un hijo al !ue ama de cora#"n, !ue se deshaga de su primognito. &s sta una de las pginas ms desconcertantes de toda la Eiblia. (emos dicho !ue el 2e*or no castiga. ,ara el hombre de la Eiblia, todo fen"meno atmosfrico, como la lu# del sol, la lluvia, los rayos, todos eran manifestaciones de Dios. &ra Dios !uien mandaba la lluvia y Dios !uien la retena. 9eemos en el profeta +m"s N,K estas palabras3 :1s he cerrado la llu&ia a tres meses toda&a de la siega; es un Dios sdico, !ue ha esperado el momento exacto para retirarles la lluvia, :he hecho llo&er sobre una ciudad y sobre otra ciudad no he hecho llo&er, una parte del campo recibia llu&ia y otra parcela, falta de llu&ia, se secaba. .omo vemos, se pensaba !ue el poder de Dios comprendia tambin la potestad de derramar la lluvia en un sitio, y no dejarla caer en otro. &stas imgenes se transfirieron tambin a la espiritualidad cristiana. %al ve# recordis la ceremonia de las rogativas. 2on oraciones particulares para suplicarle a Dios el don de la lluvia. &s la idea de un Dios !ue puede hacer llover. 2eg$n esa mentalidad, si se re#a con insistencia, Dios se compadece y hace descender el agua. (oy da, es suficiente comprobar las previsiones metereol"gicas, sin necesidad de re#ar. 2on stas imgenes de las divinidades del pasado !ue se transfieren luego al Dios de Israel y, sucesivamente, le son atribudas incluso a 'es$s. %odo cuanto suceda, pues, era considerado fruto de la acci"n de Dios. &n este transfondo, el autor sagrado pretende hacer comprender !ue todos estos fen"menos acontecen de acuerdo con leyes de la naturale#a, en las !ue no tiene nada !ue ver la ira de Dios. 1no de los relatos !ue permiten comprender esto 0relatos !ue por desgracia solemos leer solo a medias, cuando en realidad sera necesario leerlos enteros es la narraci"n conocida como el :dilu&io uni&ersal;. &n ella, nos hallamos frente a un Dios !ue es presentado como un ser un tanto neur"tico, por!ue crea la humanidad, pero no le agrada, comprende !ue se ha e!uivocado, as !ue decide anularla de un pluma#o. + uno le vienen ganas de decirle3 @ya que la has creado t), podras haberla hecho un poco me$or' %a que t) lo eres todo, lo puedes todo, lo haces todo, si a los hombres les hubieras dado una tendencia m!s di!fana hacia el bien, tal &ez no tendras ahora que lamentarte de nadaA.. ,ero la narraci"n del diluvio universal no pone el acento en la ira de Dios !ue castiga la humanidadI lo !ue el autor !uiere decir es exactamente lo contrario3 Dios no castiga. De hecho, cuando finali#a el relato, Dios dice3 :"ing)n &i&iente ser! destruido ya por las aguas del dilu&io, ni el dilu&io de&astar! la tierra' 9os fen"menos atmosfricos !ue suceden no son imputables a Dios, suponen una confirmaci"n de la veracidad de sus declaraciones FDios dice3 @no se castigar! m!s a la humanidad haga lo que haga, no ser! castigada ya m!sAG, y dice3 :depongo mi arco sobre las nubes. &l arco de Dios era el instrumento con el !ue lan#aba las saetas, o sea, los castigos. &s Dios !uien depone las armas. &s la conocida imagen del arco iris3 :ser! la seal de la alianza entre mi y la tierra' &s una imagen muy hermosa, y por lo dems muy actual, por!ue el instrumento !ue serva para lan#ar las flechas y castigar a los hombres, es depuesto definitivamente por Dios. Dios depone las armas3 @ mi arco miradlo all! arriba, ya no lo empleo m!sA.. &l arco del 2e*or no servir ya para castigar a las personas, ser se*al de la alian#a a la !ue Dios siempre permanecer fiel. 46u !uiere decir el autor5. 2u tesis es !ue Dios no castiga. 9as se!uas, las inundaciones etc, no provienen de Dios. 'es$s, ms tarde, se situar en lnea de continuidad con este mismo enfo!ue y espritu. &n la segunda parte del encuentro de hoy descubriremos la figura del Dios !ue recha#a los sacrificios. Segunda parte &n los textos sagrados, los profetas inician un proceso de purificaci"n de la imagen de Dios, eliminando gradualmente todas esas escorias !ue provenan de las divinidades paganas, como por ejemplo, la idea del dios !ue castiga. 9os autores sagrados desean hacer comprender !ue Dios no castiga. 'es$s despus se posicionar en esta misma direcci"n. De hecho, el Dios !ue 'es$s anuncia no es un Dios bueno, sino un Dios exclusivamente bueno. )ientras los dioses de la religi"n, o el dios de la religi"n, es un dios !ue premia a los buenos y castiga a los malvados, el Dios de 'es$s es un Dios !ue se relaciona con las personas $nica y exclusivamente desde el amor, independientemente de la conducta y de los comportamientos de los seres humanos. &ste anuncio tuvo un impacto inaudito. 2in embargo, esta novedad de 'es$s 0 repito, no el anuncio de un Dios bueno, sino de un Dios exclusivamente bueno, llega a los cristianos con dificultad, por!ue parece !ue a los cristianos les gusta la idea de un Dios justiciero, de un Dios vengativo, consecuencia y fruto de una cierta espiritualidad propia del pasado. (asta la poca del .oncilio, en el acto de dolor !ue se sola hacer antes de acercarse al sacramento de la penitencia, repetamos3 :2e merecido tus castigos;, de nuevo aparece la imagen del castigo de Dios. 'ams en los evangelios habla 'es$s de castigo de Dios. 'es$s es exclusivamente amor. 6uien cree en el castigo de Dios, !uien teme a Dios, es una persona !ue mutila su existencia y no crece. .onocemos el episodio de la parbola de los talentos. &l !ue entierra el talento, 4por !u lo hace5. 2e justifica diciendo3 @Saba que eres un $efe exigente, que recoge donde no has sembrado y por eso he escondido todo esto para de&ol&rtelo ntegramenteA.. ,ero leyendo la parabola, se entiende bien a las claras !ue el personaje en cuesti"n no solo es generoso, es escandalosamente generoso3 regala todos sus bienes a sus dependientes y no !uiere !ue le sean devueltos. 9a imagen de un Dios !ue castiga no permite !ue cre#can las personas, por!ue las personas !uedan siempre apocadas, acurrucadas con temor bajo el manto de este Dios objeto de temor. &s la tragedia de muchas personas !ue no han crecido, !ue no se han desarrollado por miedo del castigo de Dios. ,ersonas !ue pensaban !ue ciertas componentes de sus existencias no eran gratas a Dios y las sofocaron, reprimiendo su propia existencia, precisamente por temor de no gustarle. 2on personas !ue cuando lleguen ante Dios y Dios les pregunte3 :4Qu has hecho de tu &ida5A. Bespondern3 @#qu la tienes, toda bien conser&ada' 3a he reprimido por temorA.. < Dios dir, :4de qu tenas miedo4, 5pero, cmo se te ha ocurrido pensar as5A . 'es$s, en el episodio de la purificaci"n del leproso, reprocha esta actitud y mentalidad. .onocis todos el episodio del leproso. &l leproso era la imagen del hombre castigado por Dios, y 'es$s lo purifica, lo libera de la enfermedad. ,ero, una ve# !ue lo ha sanado, le echa en cara su forma de pensar3 6/ero 5cmo has podido creer que Dios te hubiera castigado, cmo has podido creer que tu relacin de comunin con Dios hubiera quedado interrumpida5A. &l Dios de 'es$s es un Dios !ue no discrimina a las personas por su conducta, o bien por su comportamiento, es un Dios !ue a todos dirige su amor. &l leproso, en a!uella poca, era considerado una persona castigada por Dios a causa de determinados pecados graves. 'es$s corrige esa idea3 @Dios no discrimina a nadie, Dios no margina a nadieA.. No hay nadie !ue por su conducta aun!ue para la religi"n o para la moral pueda parecer pecaminosa o escandalosa 0 pueda ser alejada del amor de Dios. 9a idea del Dios !ue desconoce el castigo, la retoma despus 'es$s cuando presenta el amor incondicionado de Dios !ue es ofrecido a todos, con independencia de los comportamientos. Mtra caracterstica propia de las divinidades paganas es la del sacrificio. Dios exige sacrificios y, en particular en el mundo pagano, tambien en el mundo hebreo 0 exige sacrificio de personas, sacrificios humanos. ,or la lectura de los evangelios todos conocis el nombre de :7ehenna;. &s un valle !ue existe a$n hoy en 'erusaln, al sur del templo. &n l, el pueblo sola sacrificar ni*os a una divinidad fenicia, el Dios )oloch. (aba una especie de hornos crematorios donde la vida de los ni*os era ofrecida en sacrificio. &n a!uella poca, el ni*o careca de importancia, a nivel social no tenia apenas consideraci"n. ,or ello, era una praxis habitual sacrificarlo a la divinidad para solicitar su protecci"n, por ejemplo, antes de edificar una casa. 2e depositaba un cro en los cimientos de la misma, o bien se haca la ofrenda antes de emprender un viaje al extranjero etc, en suma, antes de afrontar alg$n acontecimiento de mucho relieve. ,ara impedir actos como estos en una cultura en la !ue la vida de los ni*os no contaba nada 0 conocemos un proverbio del %almud !ue dice3 :la u*a del padre es ms importante !ue el est"mago del hijo;, y de hecho, la mortalidad infantil era altsima 0, para poner fin a esta masacre, el autor sagrado refiere en el libro del Dnesis la narraci"n de +bram e Isaac, relato !ue por desgracia 0 la responsabilidad recae en los traductores 0 aparece contradictorio, pues presenta la figura de Dios de un modo tal !ue verdaderamente produce pnico. (emos hecho alusi"n antes3 el anciano +bram ha tenido finalmente un hijo en la senectud y lo !uiere con todo su ser. Dios ve !ue +bram se ha encari*ado de su hijo y le dice3 @(e gusta, eh, se &e que lo quieres8 bien, pues, acaba con su &ida, 9ofrcemelo?A.. %odos conocemos la escena. +bram ata al hijo y cuando est a punto de asestarle el golpe definitivo, llega Dios y le dice3 @D$alo, hombre, que estaba solo bromeandoA.. 9o he expresado de forma un tanto c"mica para haceros comprender lo absurdo de un relato de este tipo. ,rimero le dice !ue mate al hijo, despus se lo impide en el $ltimo momento=9as explicaciones !ue se suelen dar al respecto son realmente aberrantes, terrorficas3 se tratara de una prueba de fe, es necesario estar siempre dispuestos a sacrificar lo ms !uerido, etc. &l autor del texto, sin embargo, est intentando transmitir precisamente el mensaje opuesto3 las divinidades paganas !uieren sacrificios, exigen sacrificios incluso humanos, pero nuestro Dios, el Dios de Israel no los !uiere. &l autor conduce su argumentaci"n jugando con dos nombres. &l Dios !ue reclama a +bram el sacrificio del hijo, viene denominado *lohim en el texto del DnesisI :*lohim someti a prueba a #bram;. &lohim es el nombre com$n de las divinidades, includas las paganas. +bram, entonces, para mostrar su adhesi"n al designio extraordinario de Dios !ue le ha sido propuesto, piensa !ue debe ofrecer en sacrificio a su $nico hijo por!ue &lohim, o sea, los dioses, as lo han exigido. .uando se dispone a cumplir la orden, !uien se lo impide no es &lohim, el texto precisa !ue !uien interviene es el ngel de %ah&e, o el :#ngel del Seor;. .uando en la Eiblia leemos :+ngel del 2enor;, no se entiende nunca un ngel !ue el 2e*or enva, se refiere a Dios mismo cuando entra en contacto con la humanidad. &l Dios !ue impide el sacrificio no es el &lohim !ue se lo ha reclamado 0 sera incongruente y absurdo sino el Dios de Israel3 <ahv. 46u pretende decir el autor sagrado5. Desea ense*ar !ue mientras en los pueblos vecinos y en el mundo pagano se aceptan y se exigen sacrificios humanos, en Israel no es as. &l Dios de Israel no los desea. < si el Dios ms grande 0!ue es <ahv no los reclama, mucho menos los puede exigir una divinidad inferior como )oloch. .omo vis, se trata de procesos graduales de purificaci"n del rostro de Dios. ,rimero se indica !ue no !uiere sacrificios humanos. + continuaci"n, se dar otro paso, para afirmar !ue Dios no desea sacrificios en absoluto. &l profeta Mseas, por ve# primera, usa una expresi"n de gran transcendencia, hasta el punto !ue 'es$s la hace suya y la cita en dos ocasiones3 :,or!ue !uiero amor y no sacrificios;, el conocimiento de Dios ms !ue holocaustos. &l hombre estaba convencido de !ue era su obligaci"n ofrecerle cosas a Dios con el fin de asegurarse su benevolenciaI en otras palabras, tenia !ue comprar este amor de Dios pagando un precio. &n el periodo preconciliar se hablaba de las :florecillas; Ffioretti3 ramillete de acciones virtuosas !ue presentar al 2e*orG. Nos privbamos de algo para tener contento a Dios. < cuanto ms sacrificio nos costaba, ms contento estaba Dios, pensbamos. (acamos algunas penitencias y sacrificios a*adidos, convencidos como estbamos !ue de ese modo creca el agrado y la satisfacci"n de Dios en relaci"n a nosotros. &sta mentalidad a$n persiste hoy en da. (ay personas extraordinarias, de gran generosidad, pero !ue, si no hacen las cosas con gran sacrificio, consideran !ue no han hecho nada. (ay personas formidables !ue dedican su vida al servicio y cuidado de los enfermos en los hospitales, pero a veces se preguntan desoladas y llenas de preocupaci"n si cuanto hacen tendr alg$n valor a los ojos del 2e*or, puesto !ue >servir a los enfermos no supone para ellos ning$n un sacrificio?. )i respuesta es siempre3 @/onte unos zapatos que te queden estrechos, y haz las mismas cosas con sacrificio...A.. &stamos tambin a!u ante una mentalidad pagana3 si las cosas no se hacen con sacrificio, no valen nada. Mseas atribuye a Dios estas palabras3 :Quiero amor 0 y amor ciertamente no para l, sino dirigido a las personas0 :y no sacrificios. 'es$s participa plenamente de esta corriente de pensamiento y la conducir a su mximo apogeo, hasta las $ltimas consecuencias3 Dios no solo no desea sacrificios, es ms, no desea ning$n tipo de culto. &sta es la gran novedad !ue ma*ana anali#aremos. &l hombre pagano, el hombre de las religiones y el hombre hebreo haba crecido con la idea de tener !ue ofrecerle a Dios los das mejores de su vida, las mejores cabe#as de ganado, lo mejor !ue posea, todo cuanto era, a travs del culto. 1na de las primeras acciones !ue obra 'es$s es precisamente la eliminaci"n del culto. ,or primera ve# en la historia de las religiones aparece un Dios como el presentado por 'es$s, un Dios !ue no exige nada a los hombres, un Dios !ue lo entrega todo. Mfrecer cosas a Dios es in$til, por!ue Dios no pide nada. 9os evangelistas presentan el episodio de 'es$s !ue expulsa a los vendedores y mercaderes del templo. + veces, este episodio se interpreta moralsticamente diciendo !ue el templo estaba corrompido, !ue haba perdido sus se*as de identidad, por lo !ue 'es$s se dedica a poner las cosas en orden, y por ello expulsa a los corruptores. >No es cierto?. 'es$s expulsa, ciertamente, a los vendedores, pero no solo3 los compradores no corren mejor suerte. 9o !ue 'es$s desea impedir no es el comercio, sino el culto, por!ue el Dios de 'es$s no reclama nada de los hombres. &s un Dios !ue dona todo. 'es$s, expulsando a vendedores y compradores, pretende poner fin a este culto !ue for#aba a los hombres a desprenderse de cosas propias para ofrecrselas a Dios. ,ara l, este sistema era inaceptable, por!ue tergiversaba los fundamentos de la relaci"n del hombre con Dios. &l hombre no necesita desprenderse del pan para ofrecerlo a Dios, es Dios !uien se hace pan a fin de ofrecerse, l mismo, a los hombres. &s ste el Dios !ue 'es$s presenta en los distintos episodios evanglicos. /eamos, por ejemplo, la narraci"n !ue encontramos en el captulo doce de )arcos, un episodio !ue normalmente es interpretado exactamente en el sentido opuesto !ue tiene para el evangelista. &n )arcos OP,QR 'es$s descalifica agriamente a los escribas, !ue eran los te"logos oficiales del tiempo3 :7uardaos de los escribas, que gustan pasear con amplio ropa$e, ser saludados en las plazas, ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes' De&oran la hacienda de las &iudas. ,or viuda no se entiende tanto una persona !ue ha perdido a su marido, su imagen representa, ms bien, a todos a!uellos !ue carecen de un punto de apoyo. /iuda, hurfano, extranjero, son todas las personas dbiles, !ue no tienen un hombre !ue les defienda. 9os escribas devoran es interesante este tro#o, con la excusa de Dios, devoran la hacienda de las viudas :so capa de largas oraciones. 'usto a continuaci"n se encuentra el prrafo importante al !ue me refiero, una ense*an#a !ue es interpretada del modo exactamente contrario a su significado3 :Sentado frente al arca del tesoro, obser&aba cmo la gente iba echando monedas en el arca :;c ,<,=,>. &n el templo de 'erusaln tena su sede la instituci"n bancaria ms poderosa de todo el )edio Mriente3 el banco de Israel. ,or supersticion religiosa, las personas crean !ue ning$n ladr"n se atrevera jams a robar en el templo, por!ue all estaba la presencia de Dios. .uando el ejrcito romano bajo el mando de %ito con!uist" la ciudad y sa!ue" las arcas del tesoro, se apoder" de una cantidad de oro tan enorme !ue, como consecuencia, el precio del metal precioso disminuy" mas de la mitad en toda 2iria. :;uchos ricos echaban mucho' 3leg tambin una pobre &iuda y ech dos moneditas, o sea, una cuarta parte del as. &sto es algo inaudito. &n el libro del Deuteronomio se prescribe !ue las viudas sean mantenidas y ayudadas con los ingresos derivados de las ofrendas del templo. +!u sucede lo contrario. &s una viuda la !ue se desangra para mantener el templo. 9e han hecho creer !ue Dios asi lo !uiere, !ue Dios reclama sus ofrendas. No es el templo el !ue mantiene a la viuda 0 esto s era la voluntad de Dios , sino !ue es la viuda la !ue mantiene el templo. :*ntonces, llamando a sus discpulos, les di$o? 6*n &erdad os digo que esta &iuda pobre ha echado 0 no en el templo 0 :en las arcas del tesoro la viuda alimenta, pues, al vampiro !ue la est desangrando 0 :m!s que todos los dem!s' /ues todos han echado de lo que les sobraba, sta, en cambio, ha echado lo que necesitaba, todo cuanto posea, todo lo que tena para &i&ir :;c ,<,=@A==>. No es un elogio de esta mujer lo !ue hace 'es$s, se trata de un lamento amargo. 4De !uin es la culpa5. &sta paradoja es un fruto de la teologa de los escribas, una consecuencia de su doctrina. 9os escribas son insaciables, con tal de engordar sus bolsillos arrasan con todo, pisotean incluso a las viudas. 9as han convencido de !ue deben entregar todo cuanto tienen para el templo. ,or desgracia, el episodio se suele leer solo hasta a!u. ,ero el resto no tiene desperdicio3 :;ientras sala del templo, un discpulo le di$o? 6;aestro, 0 en el original griego al discpulo se le llena a!ui la boca de admiraci"nI en castellano sera 7fjate !u piedras8, pero en griego la idea de admiraci"n la transmite un sonidoI dice3 potatoi olitoi, escuchad potatoi olitoi> se llena la boca?0 :9mira qu piedras y qu construccionesBC' +es)s le respondi? 6Des estas grandes construcciones4 "o quedar! piedra sobre piedra que no sea destrudaC: ;c ,@,,A<>. &n suma, 'es$s considera !ue el templo, smbolo de este vampiro !ue desangra a las personas en ve# de mantenerlas, deber desaparecer, por!ue es fruto y consecuencia de la mentalidad y de la ense*an#a depravada de los escribas3 el pueblo est siendo desangrado, se le priva de la vida. 'es$s no postula solo acabar con las ofrendas a Dios, !uiere adems eliminar cual!uier forma de culto !ue prive al hombre de su dignidad y bienestar. &l Dios de 'es$s no pide nada a los hombres, es l !uien se dona totalmente. -inali#amos de este modo la exposici"n de esta tarde, y ahora dejamos espacio abundante para vuestras preguntas. ,ermitidme primero anticipar el argumento de ma*ana3 centraremos nuestra atenci"n en la figura de 'es$s, partiendo de una afirmaci"n radical y categ"rica, !ue encontramos en el pr"logo del evangelio de 'uan :a Dios nadie lo ha &isto nunca, solo +es)s es su explicacin. %odas las imgenes de Dios !ue nos han sido presentadas constituyen imgenes parciales, y a veces falsas. %odo lo !ue se puede ver y decir sobre Dios, se manifiesta en 'es$s. Becuerdo la famosa solicitud !ue -elipe hi#o a 'es$s3 :;ustranos al /adre y nos basta. < 'es$s le dir3 :Eelipe, quien me ha &isto a m, ha &isto al /adre. 46u !uiere decir5. 6uiere decir !ue no es !ue 'es$s sea como Dios, sino !ue Dios es como 'es$s. Nuestra atenci"n estar, pues, fija en la persona de 'es$s. .uanto ms descubramos y entendamos su figura, ms y mejor comprenderemos y descubriremos !uin es el ,adre3 un Dios nuevo y desconcertante hasta un punto tal !ue 'es$s ser precisamente asesinado en nombre de este Dios. &l Dios !ue 'es$s presenta es inaceptable por!ue pone en crisis todas las tradiciones religiosas, as como los vnculos sociales, civiles y militares. &s un Dios de una energa increble !ue no puede ser contenida, una energa !ue transformar toda la sociedad. &s un Dios omnipotente, pero con un nuevo tipo de omnipotencia3 la del amor, $nica y exclusivamente. < 'es$s, precisamente para ser fiel a esta imagen de Dios, perder la vida. Pregunta ===Fno se escucha con precisi"nG Respuesta. &s una pregunta sabia y muy adecuada. 9a idea de un Dios !ue escoja un pueblo elegido, un pueblo privilegiado y !ue, para dejar espacio a este pueblo, acabe cruelmente con todos los otros pueblos, resulta del todo inaceptable. .iertos textos del +ntiguo %estamento expresan dicha mentalidad? Dete para all! y mas!cralos a todos, que yo los pondr en tus manos;. &n una ocasi"n, tras una batalla, )oiss dej" con vida a mujeres y ni*osI Dios se enfurece tremendamente y dice3 :;ira que si no acabas con ellos, acabo yo contigo;. &sta es la idea del Dios con!uistador. 1na idea ante la !ue los profetas protestan airadamente. &llos, !ue son la verdadera vo# de Dios, dicen3 :4pero vosotros de verdad pensis !ue sois un pueblo especial5. )irad, a!uello !ue he hecho por vosotros, lo he hecho tambin con todos los otros pueblos;. 9os enemigos acrrimos de ayer, y tambin de hoy, eran los -ilisteos. 9a palabra ,alestina deriva de -ilistea. 9os ,alestinos son los -ilisteos, eran los pueblos !ue habitaban en la #ona costera, la #ona del mar, mientras !ue los hebreos habitaban la #ona monta*osa. &ntre estos dos pueblos siempre ha habido un conflicto. Dios dice3 :como os he liberado de los &gipcios, de igual modo he liberado a los -ilisteos. )i pueblo bendito; 0 dice Dios 0 :son los &gipcios; y cita otras naciones de la poca. Dios ama a todos los pueblos, Dios no escoge ning$n pueblo. No existe un pueblo elegido. 9a historia del pueblo de Israel muestra un camino progresivo, no exento de dificultades, un proceso a travs del cual elabora poco a poco esta idea extraordinaria de un Dios $nico, el Dios de Israel. &ste pueblo fue capa# de llegar a elaborar esta idea. &sa es su prerrogativa. ,ero Dios no ha escogido a este pueblo para dominar a todos los otros pueblos, como el nacionalismo y ciertas predicaciones les hacan creer. 4,or !u Dios, en un momento dado, hi#o un pacto con este pueblo5. + este respecto no hay dudas3 Dios hi#o efectivamente un pacto con este pueblo. Dios dijo3 @<o os ofre#co mis leyes. 2i las ponis en prctica, los pueblos del entorno, viendo la santidad de vuestra vida, viendo vuestra justicia y sobre todo, viendo !ue entre vosotros no hay ning$n necesitado 0ste es el aspecto crucial llegarn a convencerse de !ue el Dios de Israel es el Dios verdaderoA.;. Dios hi#o un pacto con este pueblo, a fin de !ue su santidad resplandeciese hasta iluminar a los otros pueblos. 9a prueba mxima de !ue un pueblo adora al Dios verdadero es !ue no exista en su seno ning$n necesitado. +hora bien, 4!u sucedi" en la historia de Israel5. + pesar del pacto, este pueblo demostr" ser como todos los otros3 en su seno abundaban las injusticias, los robos, la opresi"n, con el agravante, adems, de !ue dicha opresi"n era ejercitada en nombre de Dios. (e a!u por !u 'es$s, a su llegada, anuncia3 :*l tiempo se ha cumplido' ;ostrad el fruto de esta alianza;. ,ero los frutos son como hojas de olivo !ue esconden la esterilidad absoluta. 2on, por ejemplo, el templo de 'erusaln, grandes liturgias, ritos fastuosos, pero todo ello esconde la ausencia de vida. 'es$s recordar !ue la $nica caracterstica, la $nica garanta de !ue una comunidad vive en la atm"sfera de Dios y tiene a 'es$s en su centro, es !ue :*ntre &osotros no haya ning)n necesitado;, como expresa la voluntad de Dios en el +ntiguo %estamento' &n los (echos de los +p"stoles se lee3 :3a primiti&a comunidad daba testimonio con fuerza de la resurreccin de Fristo porque no haba entre ellos ning)n necesitadoG. 1na comunidad donde no hay ning$n necesitado es la $nica prueba, la $nica garanta de !ue all est el verdadero Dios. &n una comunidad donde hay necesitados, en su seno no se encuentra el Dios verdadero. 'es$s retomar esta imagen, no la de un pueblo elegido !ue debe dominar a los otros pueblos, sino un pueblo !ue se pondr al servicio de los otros. &sto supone una convulsion total. 2i leis la tercera parte del profeta Isaas, el autor, en un delirio de omnipotencia, dice3 :Deo filas y filas de dromedarios que portan riquezas a +erusaln' 3os prncipes paganos ser!n nuestros $ardineros, las princesas paganas ser!n nuestras sier&as;, o sea, el concepto y la imagen de Israel !ue iba a dominar todo el mundo. &n cambio, llega 'es$s y dice3 :pero 4de !u dominio hablis5. >2omos nosotros los !ue nos debemos poner al servicio de todos los otros???;. Pregunta =.. (e !uedado muy impresionado por la lectura de este pe!ue*o librito de (ans 'onas F&l concepto de Dios despus de +uschSit# ,OTRKG, fil"sofo hebreo, !ue niega la omnipotencia de Dios. 2i Dios ha permitido el hecho de +uschSit#, por partida doble no puede estar en condiciones de colmar el absoluto. No creo !ue hasta ahora haya habido nada peor !ue +uschSit#, 4c"mo se puede obviar el problema de la omnipotencia5. Respuesta. 9os textos de la 2agrada &scritura, tanto del +ntiguo como del Nuevo %estamento, aun!ue contienen indudablemente elementos hist"ricos, no son historia. 2on libros de teologa, !uieren dar indicaciones teol"gicas, aun!ue contienen en sus pginas elementos hist"ricos, y lo hacen seg$n las tcnicas literarias y las tcnicas gramaticales de la poca. &s necesario estar atentos cuando se lee un texto para ver a!uello !ue el autor !uiere decir y esto puede ser vlido tambin hoy 0, ms all de c"mo lo dice. )uchas de las descripciones !ue encontramos en el +ntiguo %estamento son epopeyas. 9a epopeya es una narraci"n en la !ue los elementos hist"ricos !uedan relegados a un segundo plano. %omemos una imagen !ue a todos nos produce horror3 el Dios de Israel ordena masacrar un pueblo entero o incluso una naci"n entera. 4,ero es posible !ue Dios hubiese dado esta orden5. 4&s posible !ue en a!uella poca fuesen tan feroces5. Despus va uno a comprobar los datos a travs de la ar!ueologa 0el otro gran libro !ue ayuda a entender la Eiblia, y comprende !ue esa descripci"n es una simple epopeya. 46uin de nosotros no ha ledo, o !ui#s no ha visto en un film, el relato de la entrada de 'osu en 'eric", la primera ciudad fortificada !ue encuentra el pueblo peregrino saliendo del desierto5. 4."mo hacen para con!uistarla5. )uy simple3 dan siete vueltas en procesi"n en torno a la ciudad y las murallas se derriban con estrpito, sepultando a todos sus habitantes= 9a ar!ueologa, en cambio, nos demuestra !ue cuando 'osu llego a a!uella regi"n, haca ya siglos 0tal ve# incluso un milenio !ue la ciudad habia dejado de existir. &s necesario comprender lo !ue pretende decir el autor y c"mo lo hace. .iertas descripciones espelu#nantes de masacres, exterminios, matan#as, etc nunca tuvieron lugar. 4De verdad pensis !ue para liberar a un pueblo de beduinos de las manos de los egipcios, Dios pudiera masacrar a todos los primognitos varones de &gipto5. 2era para tener pnico de un Dios tan cruel. 9a ar!ueologa, los documentos de la poca, nos indican !ue los hebreos nunca fueron esclavos en &gipto. 2e deduce, por consiguiente, !ue tampoco fueron nunca liberados. &ntonces, los relatos del xodo, la liberaci"n de la esclavitud, 4de !u se trata5. 4&s una invenci"n5. No. -orma parte de la profunda experiencia del pueblo de Israel, !ue, efectivamente, estuvo prisionero, pero no en la poca de )oiss en &gipto, sino durante el periodo de deportaci"n en Eabilonia. .uando un rey iluminado, .iro, le concede retornar a su pas, regresa la enorme caravana de los deportados. + partir de este xodo, de esta liberaci"n fueron construdas las epopeyas de la historia. +l aproximarnos a los datos de la Eiblia, es necesario siempre redimensionar el contexto literario. %odos los !ue se acercan por primera ve# a 'erusaln !uedan sorprendidos al constatar las dimensiones de la 'erusaln del tiempo del rey David, del rey 2alom"n. >Dos hectreas de tierra?. 4&sto era 'erusaln3 dos hectreas de tierra con algunos centenares de habitantes5. 9eyendo la Eiblia parecera !ue se trata del centro del mundo, y en cambio... ,ara responder a la pregunta, pues, hay !ue decir !ue las narraciones, especialmente en el +ntiguo %estamento, son con frecuencia epopeyas. 9os ar!ue"logos demuestran con datos en la mano !ue la realidad hist"rica de Israel inicia hacia el siglo sextosptimo a..., cuando el rey 'osas consigue dar unidad a varias tribus de beduinos, e inicia un estilo de vida compacta. &l sacrificio. +nali#emos un instante las palabras de 'es$s en la ultima cena. Italia es la $nica naci"n del mundo en la !ue, durante el rito de la celebraci"n eucarstica, se lee la palabra sacrificio3 :%om" el pan, lo bendijo, lo parti", lo dio a sus discpulos y les dijo3 @%omad y comed. &ste es mi cuerpo en sacrificio por vosotrosA;. 9a $nica naci"n del mundo en !ue existe la palabra sacrificio es Italia. &l texto oficial de la iglesia cat"lica no es en italiano, sino en latn y en latn nos viene dado. &n otras naciones, como -rancia, &spa*a, Inglaterra, no se habla de sacrificio, sino :&sto es mi cuerpo entregado por vosotros;. 4De donde sale este 7sacrificio85. &n la poca de la reforma lit$rgica, se enfrentaron y fue un cho!ue violento dos facciones3 los !ue llamamos progresistas, !ue !ueran darle a todo el conjunto eucaristico el ttulo de 7cena del 2e*or8, y los conservadores, !ue preferian el ttulo de 7sacrificio de .risto8. .omo siempre sucede cuando hay dos facciones enfrentadas, se lleg" a un compromiso, a un acuerdo pacfico entre ambas3 llammosla :cena del 2e*or;, pero introdu#camos el 7sacrificio8. .ontamos con cuatro narraciones de la $ltima cena, en el evangelio de )ateo, de )arcos, de 9ucas y en la primera carta de ,ablo a los .orintios, pero en ninguna de stas aparece el trmino sacrificio. &l sacrificio, por desgracia, lo tenemos solo en Italia. &speremos !ue en la pr"xima reforma lit$rgica desapare#ca el sacrificio, pero nunca se sabe= Pregunta. F,inoG %$ has dicho, y yo asiento totalmente3 :Dios es como 'es$s nos lo presenta;. &n la Eiblia se comien#a a decir !ue el hombre es creado a imagen y semejan#a de Dios. 2in embargo, los autores de los textos biblicos representan a a Dios seg$n sus parmetros, como has explicado. &s significativo a este respecto el camino !ue hace el pueblo hebreo hacia el monoteismo. ,or otra parte, el monoteismo no es !ue na#ca en el mundo hebreo, se origin" mas bien en &gipto. (e ledo !ue una corriente monoteista egipcia se vio obligada a huir de &gipto y encontr" un terreno fertil en el pueblo de Israel. < por tanto, surge el monoteismo como t$ has dicho para llegar al Dios !ue 'es$s presenta. +hora bien, me pregunto c"mo estn las cosas respecto al tema del sacrificio en este momento. 9a ense*an#a de 'es$s es clara, algunos han intentado seguirla, pero me temo !ue estamos como antes. 4.ul es el problema5. 4Dios es como 'es$s, o Dios es como el obispo, o el ,apa o el sacerdote me cuentan !ue es5. 6uiero decir !ue tenemos todava el paganismo entre nosotros3 los sacrificios, los santos, las vrgenes, estampitas de santos, esta mana de canoni#ar cada a*o nuevos santos seg$n la corriente poltica eclesial !ue impere. %odos !uieren tener el proprio santo. 4."mo puede la gente normal comprender todo esto5. 46uin tiene la autoridad para interpretar !uin es Dios5. Nos encontramos con un problema grave de interpretaci"n y de propuesta continua oficial de la iglesia, por!ue la iglesia incluso se considera infalible= 4."mo podemos defendernos5. <o no estoy de acuerdo con la intervenci"n del interlocutor precedente, cuando deca !ue +uschSit# ha sido el mximo exponente de la degradaci"n del gnero humano. -ue ciertamente un momento terrible de degradaci"n, pero no es el mximo. &l mximo es el hambre del mundo y el 2ida. ,ero con frecuencia, se cierran los ojos ante esta evidencia. 2e dice solo lo otro, !ueremos preservar la amistad con los hebreos, solo contamos esto. &xiste una deshumani#aci"n general enorme !ue crece cada ve# ms, a pesar de !ue exista el cristianismo, a pesar de !ue Dios sea amor, exclusivamente amor. Respuesta. &n la rai# de todo esto, ,ino, se encuentra una ve# ms la interpretaci"n del texto bblico y su comprensi"n. 1na de las interpretaciones desviantes !ue se ha hecho del evangelio ha sido tomar en su sentido literal ciertas expresiones figuradas, teol"gicas. 2i leemos el final del evangelio de )arcos hallamos !ue 3 :+es)s resucitado subi al cielo y se sent a la derecha de Dios;, o sea, l est all arriba y nosotros, a!u abajo. 4,ero !u pretende indicar el evangelista con esta frase5. 1na cosa es lo !ue dice el evangelista, otra cosa distinta es c"mo lo dice, y otra cosa aun es el sentido en !ue usa las imgenes de su ambiente literario y de su cultura. .on la expresi"n :+es)s resucitado subi al cielo y se sent a la derecha de Dios; el evangelista hace un acto de denuncia contra las autoridades religiosas3 :&se hombre !ue habis condenado como blasfemo y malhechor era Dios, tena la condici"n divina;. < 4c"mo lo hace5. + travs de una imagen tomada de la cultura del tiempo, seg$n la cual junto al trono del rey, sentado a su derecha, estaba !uien tena su mismo poder. ,ero esto no !uiere decir !ue 'es$s resucitado est en el cielo a la derecha de Dios, ajeno y desinteresado de la vida de la gente. &n el evangelio de )ateo, las $ltimas palabras de 'es$s son3 :%o estoy con &osotros todos los dias :;t <-,<.>. Nuestra tragedia como cristianos es !ue no nos lo creemos, o bien, si aceptamos su presencia, no le dejamos espacio de libertad, espacio para expresarse. &n una liturgia en la !ue todo est prescrito, donde cada gesto y cada palabra estn previstos, 4!u puede hacer 'es$s para hacerse escuchar, si ni si!uiera le concedemos el derecho a expresarse=5. .reo !ue debemos reapropriarnos de esta imagen de un Dios !ue en 'es$s est siempre presente, y !ue se manifiesta en el centro de la comunidad. < >ay de !uien se apodere de su puesto?. &n el centro de la comunidad no hay ninguna otra persona !ue no sea 'es$s, el cual se manifiesta cada ve# de forma original y con una dimensi"n nueva. &n 'es$s se manifiesta un Dios cuya inmensidad no puede ser conocida a travs de las modestas experiencias parciales !ue podemos hacer en nuestra existencia. &xiste una f"rmula teol"gica tomada del hebraismo, !ue el autor del +pocalipsis cambi" y adapt" posteriormente. Be#a as3 :Dios es el que era, el que es, y el que ser!;. &s decir, Dios es a!ul !ue conocieron nuestros padres, es el Dios !ue podemos experimentar nosotros, y es a!ul !ue se manifestar al final de los tiempos. &l autor del +pocalipsis toma prestada esta f"rmula teol"gica, pero la modifica3 :Dios es el que era, el que es, pero, atentos 0 :el que &iene :#p ,,=>, en otras palabras, es a!ul !ue no deja nunca de manifestarse de una forma completamente novedosa. 9a tarea de la comunidad cristiana es tener bien dispuestas las antenas, agudi#ar el oido, abrir bien los ojos, para percibir la presencia de este 'es$s !ue no viene nunca como uno se lo espera. &l pr"logo de 'uan lo expresa de manera dramtica3 :Dino entre los suyos, pero los suyos no lo acogieron :+n ,,,,>. 'es$s no fue recha#ado por los malvados, por las personas perversas de la poca, sino precisamente por las personas pias, por las personas religiosas !ue adoraban a un Dios momificado, un Dios embalsamado, las cuales no supieron apercibirse de !ue el Dios viviente estaba entre ellos. 9a comunidad cristiana est llamada a redescubrir la centralidad de la presencia de 'es$s en su seno. &s l el centro hacia el cual nos orientamos todos, de l debe proceder toda sabiduria, toda decisi"n, toda opci"n de la comunidad cristiana. +hora bien, si pensamos !ue 'es$s se encuentra en el lejano y etreo ,araso, sentado a la derecha de Dios, entonces es evidente !ue tenemos necesidad de otras personas !ue hagan la funci"n de mediadores. +si pues, es importante y urgente para la comunidad cristiana redescubrir la presencia de 'es$s en el centro de la misma. Pregunta. =.. Fno se escucha con precisi"nG Respuesta. &l prrafo !ue la se*ora ha citado est en el evangelio de )ateo. &l evangelio de )ateo toma prestada una imagen del %almud, !ue dice3 ;Donde dos o ms estn reunidos para el estudio de la ley, de la %orh, all estoy yo presente;. 'es$s sustituye la ley con su persona. No se trata ya un c"digo externo !ue el hombre deba observar, es una persona a la cual dar la propia adhesi"n. ,or desgracia, debido !ui#s a la educaci"n y comprensi"n religiosa del pasado, 'es$s fue alejado de nossotros. &l cielo pas" a ser considerado una regi"n atmosfrica en ve# de indicar la presencia de Dios dentro de la comunidad. 2e trata de redescubrir ahora esta presencia del 2e*or. %enemos tiempo para una $ltima pregunta, preferentemente respecto a los temas !ue hemos tratado esta tardeI hemos hecho un excursus partiendo desde las divinidades paganas, pasando por el Dios de Israel, hasta anunciar la presentaci"n nueva de Dios !ue har de 'es$s. Naturalmente, se ha tratado de un discurso imperfecto y lleno de lagunas. %al ve# deseis clarificar algo acerca de estas imgenes de Dios. Pregunta. =.. 2i la voluntad de Dios es !ue no existan los pobres, 4c"mo se explica !ue haya tantas referencias a los pobres e indigentes en los evangelios5. Respuesta. 1no de los e!uvocos e interpretaciones err"neas ms grandes y trgicos acerca del mensaje de 'es$s 0 y !ue provoc", justamente, la acusaci"n de !ue la religi"n sea el opio de los pueblos, o sea, una sustancia !ue los adormenta fue la idea de !ue 'es$s hubiera declarado bienaventurados a los pobres por!ue en la otra vida iran al paraso. &n los evangelios, existen ciertamente referencias a los pobres y a la pobre#a, pero nunca para beatificar esta condici"n, nunca para sublimarla o exaltarla, siempre para eliminarla. 'es$s vino para eliminar las causas de la pobre#a y liberar a los pobres. 'ams los proclama dichosos. 9os pobres son personas !ue estn en una condici"n de desgracia, de la cual la comunidad cristiana est llamada a liberarlos. 'es$s dice3 dichosos los pobres en el espritu, o sea, las personas !ue voluntariamente, por la fuer#a interior !ue tienen dentro, optan por asumir una condici"n de pobre#a para permitir !ue !uienes viven en esa condici"n, puedan salir fuera de la misma. Dicho con palabras ms comprensibles3 disminuye un poco tu nivel de vida, para permitir !ue los !ue lo tienen demasiado bajo lo puedan elevar un poco &n la $nica oraci"n !ue ense*a 'es$s, el ,adre nuestro, !ue es en s misma una f"rmula de aceptaci"n de las bienaventuran#as, dej" una cla$sula de gran transcendencia, una cla$sula !ue se refera precisamente a una antigua legislaci"n encaminada a impedir la pobre#a del pueblo. 4&n !u consista esta legislaci"n5. &l legislador, a fin de erradicar la pobre#a, haba estipulado !ue cada siete a*os todas las deudas contraidas seran canceladas. 1na ley, pues, a favor de los pobres, pensada para ayudar a las personas endeudadas, pero !ue, sin embargo, se retorci" contra ellos, por!ue nadie prestaba dinero si no tena la total seguridad de !ue le iba a ser devuelto. +dems, como comprenderis, nadie prestaba dinero a partir del sexto a*o, sabedores !ue dentro de poco perderan el derecho a ser restitudos. &sta ley, en su origen favorable a los hombres, haba perdido su sentido, y se haba convertido en un drama para los pobres. 'es$s toma esta ley del sptimo a*o y la coloca como prctica cotidiana, normal, en su comunidad, insertndola en la f"rmula de aceptaci"n de las bienaventuran#as, !ue es el ,adre nuestro3 :,erdona 0 o sea, cancela :nuestras deudas como tambin nosotros las perdonamos a nuestros deudores; Fnosotros, astutos y pillos, hemos espirituali#ado y endul#ado la f"rmula hablando de culpas y ofensasG... ,ero el contexto es el de una comunidad !ue ha elegido las bienaventuran#as y la comuni"n de bienes, por!ue de esto se trata. M sea, una comunidad donde cada uno opta por abajar su propio nivel de vida para permitir al otro elevar el suyo propio. 4."mo es posible !ue en una comunidad cristiana haya acreedores y deudores5. ,or eso, el sentido del texto no es otro !ue3 ,adre, perdona las deudas !ue tengo respecto a t, por!ue yo, habitualmente, cancelo las deudas !ue otros tienen hacia m. Demasiado difcil, demasiado complicado para nuestras miras egoistas. ,or eso, se introducen astutamente modificaciones3 no cabe duda de !ue, aun siendo difcil, es ms fcil perdonar a una persona !ue condonar una deuda. 2i la suma !ue me adeudan no es gran cosa, todava se puede hacer un esfuer#o, pero si se trata de una cantidad considerable, entonces... %oda la ense*an#a de 'es$s est orientada a eliminar las causas de la pobre#a. 'es$s no propone la limosna 0 por!ue la limosna presupone siempre una persona !ue posee y otra indigente, y por tanto, una diferencia entre personas, sino la condivisi"n de cuanto yo tengo con !uien no tiene. 9a acci"n de 'es$s no es espiritual, no tiene como punto de mira un hipottico reino de los cielos, un paraso abstracto, sino !ue va dirigida a la sociedad concreta, !ue se proponia transformar profundamente. ,ero como esto resulta bien difcil de digerir, se opta por espirituali#ar a 'es$s, se le aleja de la vida diaria. 2i cuando recitamos el ,adre nuestro creyramos realmente lo !ue afirmamos, las cosas serian bien distintas3 :perdona nuestras deudas, por!ue nosotros hemos cancelado las deudas !ue tenan contraidas hacia nosotros;. &n cambio, nuestras comunidades con frecuencia pierden credibilidad por su incoherencia. (emos espirituali#ado todos los smbolos del padre nuestro, como en este caso, las deudas. SEGUNDO ENCUENTRO &n nuestro encuentro de ayer, reflexionamos sobre la imagen de Dios !ue se encontr" 'es$s en su poca. /imos c"mo en la figura de este Dios confluan diferentes atributos de las divinidades paganas, las cuales, en el proceso de crecimiento progresivo hacia la unicidad de Dios, habian sido gradualmente eliminadas. .onsecuentemente, les habian sido atribuidos a <ahve sus rasgos distintivos. &ra, pues, un Dios, con muchos remiendos, podemos decir, un Dios con luces y sombras. (oy veremos el Dios !ue nos presenta 'es$s e iniciaremos un crescendo de lu# !ue ma*ana llegar a ser un resplandor deslumbrante. Iniciamos nuestro recorrido acerca del conocimiento del Dios nopoderoso, partiendo de la afirmaci"n categ"rica !ue encontramos en el pr"logo del evangelio de 'uan. 'uan, dndole la espalda a la tradici"n del +ntiguo %estamento, declara, en abierta polmica con la cultura y la mentalidad juda del tiempo3:# Dios nadie lo ha &isto $am!s :+n ,,,->. ,ero no parece del todo cierto. 2i vemos los textos del +ntiguo %estamento Flos libros del &xodo, N$merosG, resulta !ue, al menos, )oiss, +ar"n y otros personajes ilustres haban visto a Dios. &s ms, el autor, a fin de dar la garanta de !ue lo han visto, afirma3 :Dieron a Dios, y no obstante, comieron y bebieron; Fpues habrian debido morirG. ,ero 'uan es categ"rico3 :a Dios nadie lo ha &isto $am!s. %odas estas experiencias de )oiss, +ar"n, &las, los grandes hombres de la antiguedad, constituyeron experiencias parciales y limitadas y por lo tanto 0por esto es importante la afirmaci"n la voluntad de Dios !ue pretenden expresar, no corresponde a la verdad. 9a imagen !ue )oiss nos da sobre Dios es necesariamente una imagen limitada, por!ue no lo ha visto cara a cara. De hecho, la narraci"n del encuentro de )oiss con <ahv dice !ue )oiss no ve el rostro de Dios, por!ue est de espaldas a l. %iene solo una visi"n parcial, por lo !ue la ley !ue )oiss presenta como voluntad de Dios es solo imperfecta. &sto es importante por!ue relativi#a todas las ense*an#as del +ntiguo %estamento. +!uellas normas cultuales, a!uellos tab$s de tribus beduinas y n"madas de hace mil a*os, 4pueden todava hoy condicionar la vida de los creyentes5. 'uan no lo consiente3 :a Dios nadie lo ha &isto $am!s. 9a ley, !ue pretenda expresar la voluntad de Dios, es imperfecta. :*l unigenito que es Dios y est! en el seno de Dios, l lo ha re&elado :+n ,,,->. (e a!u la declaraci"n importante de 'uan !ue nos ira guiando en nuestro encuentro de hoy3 :+ DIM2 N+DI& 9M (+ /I2%M '+)+2;, el $nico !ue ha hecho la experiencia plena, total y !ue nos lo ha revelado, es el unigenito !ue est en el seno del ,adre, o sea, !ue es ntimo al ,adre. +!u, por primera ve# en este evangelio, Dios es llamado ,adre. &s importante. 1n poco ms adelante anali#aremos la tcnica literaria !ue emplean los evangelistas. No existe una palabra del evangelio !ue no posea una gran ri!ue#a de significado y !ue no haya sido colocada en su sitio a prop"sito. 4,or !u el evangelista llama a Dios /adre5. &n la cultura y en el lenguaje de la poca, no exista el trmino progenitor. &xista un padre, !ue es !uien genera, y una madre, cuya tarea es dar a lu#. ,or los conocimientos de biologa del tiempo, crean !ue la madre no aportaba nada suyo en la vida del hijo. &ra una especie de incubadora !ue acoga el semen del marido, lo haca crecer y luego lo expulsaba. ,ero el hijo provena directamente del padre. .on esta definici"n, llamando a Dios /adre, el evangelista supera la teologa del +ntiguo %estamento, seg$n la cual el hombre haba sido creado a imagen y semejan#a de Dios. .on 'es$s, comprendemos !ue el hombre no es creado a imagen y semejan#a de Dios, sino !ue es generado del ,adre. Dios crea algo externo a s, en cambio genera algo ntimo. ,or esto, en el mismo pr"logo, 'uan escribe !ue a cuantos lo acogen, 'es$s les da poder de llegar a ser hijos de Dios. /olveremos a este argumento, por!ue recoge el designio de Dios sobre la humanidad3 hijos de Dios, los cuales no de sangre, sino a partir de Dios mismo son generados. No es suficiente decir !ue el hombre ha sido creado a imagen y semejan#a de Dios, por!ue la creaci"n es algo exterior a Dios. &l hombre es generado como hijo del ,adre. ,ero tal filiaci"n no puede ser impuesta, es solo una propuesta. (ijos de Dios no se nace, se llega a ser. &n el lenguaje popular, se dice habitualmente !ue todos somos hijos de Dios. No es verdad. 2omos hijos de Dios por una opci"n personal, no por nacimiento. < 4en !u consiste esta opci"n53 en la acogida de 'es$s en la propia existencia, la acogida de 'es$s, su figura y su mensaje. &ste es el proyecto de Dios sobre la humanidad. Desde los primeros compases del prologo, se empie#a a entrever una lu# fortisima, !ue gradualmente se va conviertiendo en lu# deslumbrante. 'uan se disocia de toda la teologa pesimista del hebraismo, no en aras de una polmica con el judasmo, sino para distanciarse de la religi"n. %odas las religiones son pesimistas en relaci"n al hombre. &n todas las religiones, Dios aparece disgustado por el comportamiento del hombre y anuncia amena#as, castigos temporales o eternos. &l evangelio de 'uan se abre con una imagen estupenda3 un Dios enamorado de la humanidad, entusiasmado con la creaci"n hasta el punto de desear aumentar el caudal de vida de la misma y elevarla hasta su misma dignidad divina. &l proyecto de Dios respecto a la humanidad, su $nica voluntad 0no existen otras es !ue cada hombre llegue a ser hijo suyo, a travs de la puesta en prctica de un amor similar al suyo. &sta es la voluntad de Dios. No se trata del Dios 0 como aparece en determinados salmos, como el ON 0 !ue se asoma desde las nubes y observa la tierra enojado3 :>todos est!n descarriados, per&ertidos en masa?;. &s un Dios !ue mira la humanidad y dice3 :>6u maravilla, mira !u belle#a? >6u lstima !ue tengan esta vida limitada !ue concluye con la muerte?. /oy a hacerles un regalo. 9es voy a elevar hasta mi misma condici"n divina, voy a concederles la cualidad de los hijos de Dios.; &l proyecto de Dios para la humanidad es plenamente positivo, en l se puede apreciar todo el optimismo de Dios, pues para Dios el hombre es importante3 le !uiere donar su misma condici"n. &l proyecto de Dios respecto al gnero humano es !ue todo hombre llegue a ser se*or. 2er se*or no !uiere decir tener s$bditos a los !ue mandar. 2ignifica no tener nadie a !uien obedecer. 2e trata de transmitirnos su misma cualidad divina, de modo !ue, como l, no tengamos ya !ue obedecer a nadie. &l verbo obedecer, o el trmino obediencia, no tienen derecho de ciudadana en los &vangelios. Erillan por su ausencia. &l verbo obedecer aparece cinco veces, pero referido siempre a elementos hostiles al hombre3 el viento, el mar. 'es$s jams pide a sus discpulos !ue lo obede#can, ni !ue obede#can a Dios. )ucho menos pide obedecer a otro ap"stol o discpulo. 9a obediencia no forma parte del lxico evanglico. &n su lugar 'es$s inaugura la 2&)&'+NC+. Nosotros no obedecemos ni a 'esucristo, ni a Dios, por!ue 'es$s no nos lo pide. Nos pide insistentemente !ue nos pare#camos a l. 'es$s nunca dice3 :obedeced al ,adre;I nos insta, en cambio, a :ser como vuestro ,adre;. &l hombre reali#a su condici"n divina y, en consecuencia, llega a ser se*or, cuando practica un amor semejante al suyo. &l pr"logo del evangelio de 'uan concluye con esta expresi"n3 :a Dios nadie lo ha &isto $am!s, el )nico que nos lo ha hecho conocer es +es)s. Desde este momento, toda la atenci"n debe dirigirse hacia 'es$s, pues solo a travs del conocimiento de 'es$s se llega a comprender y a conocer !uin es Dios. ,ara llegar a 'esus, no es necesario partir de una imagen !ue previamente tengamos de Dios, una imagen filos"fica o teol"gica. &liminemos toda idea religiosa, filos"fica de Dios, centrmonos en 'es$s y todo a!uello !ue creamos de Dios pero !ue no encuentre correspondencia en 'es$s, eliminmoslo. 46u significa !ue 'es$s manifiesta la plenitud de Dios5. Demos un salto adelante hasta el captulo ON, un pasaje importantsimo, el momento en !ue %oms pregunta a 'es$s3 :Seor, no sabemos dnde &as y 5cmo podemos conocer el camino4 :+n ,=,H>' 'es$s entonces, da de s una definici"n muy importante3 :%o soy. <M 2M< no es solo una expresi"n verbal. &s el nombre de Dios. .uando )oiss pregunt" a Dios3 4cu!l es tu nombre5, Dios no le respondi" con un nombre. Dios no tiene un nombre, por!ue el nombre limita, define. Dios no responde con una identidad, sino con una actividad !ue lo hace reconocible :%o soy el que soy :*x @,,=>, expresi"n !ue toda la tradici"n hebrea siempre ha interpretado en el sentido de3 7yo soy a!ul !ue est siempre cerca de mi pueblo8. 'es$s se presenta haciendo uso del atributo divino3 :%o soy el camino, la &erdad y la &ida :+n ,=,I>. &l primero de estos tres aspectos, el camino, es un trmino de movimiento, dinmico, no es un trmino esttico. 'es$s no se presenta como una realidad esttica, !uieta, inm"vil, !ue adorar, sino como un camino !ue recorrer en un crescendo de verdad y de vida. 'es$s dice3 :<o soy el camino;. .aminamos con l, siguiendo sus huellas. .aminando con 'es$s se conoce lo !ue es la verdad. 9a verdad, en el evangelio de 'uan, coincide con la verdad de Dios acerca del hombre. 46uin es Dios5. &s un Dios enamorado del hombre. 46uin es el hombre5. &s el objeto de este amor de Dios !ue lo hace hijo suyo. .aminando en esta plenitud de la verdad, se descubre tambin la vida y se llega a ser hijos de Dios. .ontin$a 'es$s3 :Si me conocirais, conocerais tambin al /adre :+n ,=,J>. No existe un conocimiento del ,adre !ue preceda al conocimiento de 'es$sI el conocimiento de 'es$s 0el $nico posible hace posible el conocimiento del ,adre. Nuestro drama como cristianos, al menos desde mi experiencia, es !ue desconocemos a 'es$s. Nos han llenado la cabe#a de catecismo, reglas, obligaciones, observancias, pero no nos han ayudado a experimentar !uin es 'es$s. 'es$s condiciona el conocimiento del ,adre al suyo propio. .uanto ms autntica sea la adhesi"n a 'es$s, mayor ser la posibilidad de conocer al ,adre. .uando -elipe solicita3 :Seor, mustranos al /adre y nos basta :+n ,=,->, 'es$s responde desconfortado3 :92ace tanto tiempo que estoy con &osotros y toda&ia no me conoces, EelipeB :+n ,=,K>' -elipe es el representante de las vctimas de la religi"n, en su persona se aprecian las consecuencias funestas de la misma. 9a tradici"n religiosa puede condicionar al individuo de tal modo !ue le impida hacer en su vida la experiencia de Dios. &n los evangelios encontramos un dato asombroso, desconcertante3 cuanto ms inmersas estn las personas en el mbito religioso, cuanto ms viven de devociones, de prcticas pas, de actitudes irreprensibles ante la ley de Dios, mayor dificultad tienen de percibir la presencia de Dios cuando su manifiesta en sus existencias. ,or el contrario 0parad"jicamente cuanto ms alejadas se encuentras las personas de Dios, tanto desde el punto de vista religioso como moral, con mayor facilidad consiguen percibir la presencia de Dios en su vida. /iene la tentaci"n de pensar !ue conviene alejarse de la religi"n, por!ue nos impide experimentar a Dios. &l hebreo -elipe, judio practicante !ue est con 'es$s, no ha comprendido aun !ue en l se manifiesta el rostro del ,adre, por!ue el Dios de la religi"n es un Dios embalsamado, no un Dios vivo. &s un Dios !ue hay !ue venerar, pero no un Dios con !uien caminar. 'es$s dice3 :92ace tanto que estoy con &osotros y toda&ia no me conoces, EelipeB < a rengl"n seguido, hace una declaraci"n de gran importancia3 :Quien me ha &isto a m, ha &isto al /adre :+n ,=,K>. No dice :!uien conoce al ,adre, me conoce a m;. &s al revs. 6uien me ha visto a m dice 'es$s ha visto al ,adre. 46u !uiere esto decir5. .omo ya ha aparecido expresado en el pr"logo, 'es$s es la $nica fuente para conocer a Dios. &l ,adre es exactamente como 'es$s. No es !ue 'es$s sea como Dios, sino !ue Dios es como 'es$s. 2i yo afirmo3 'es$s es como Dios, !uiere decir !ue, de alg$n modo, parto de la idea de Dios !ue tengo. No, no es as. Nosotros no conocemos a Dios. &n cambio, si decimos !ue Dios es como 'es$s, !uiere decir !ue todo cuanto vemos en 'es$s, en sus acciones y ense*an#as, eso es Dios. ,or consiguiente, todo a!uello !ue no corresponde con la imagen !ue tenemos de Dios y !ue contemplamos en 'es$s, es necesario dejarlo a un lado, por!ue supone una imagen falsa o insuficiente. +yer hacamos alusi"n a algunas ideas paganas !ue despus se difundieron en el hebraismo y, en consecuencia, se infiltraron en el cristianismo. ,ensad en la idea del castigo de Dios, pensad en la idea del Dios envidioso y celoso de la felicidad del hombre. %odos habremos escuchado alguna ve# esa expresi"n obscena3 :cada uno tiene su propia cru#;, o bien, :el 2e*or manda sus cruces a las personas;, o frases est$pidas de este tipo.Nada de eso. &s necesario fijar la atenci"n en la figura de 'es$s y ver lo !ue dijo e hi#o. .uanto ms profundo sea nuestro conocimiento de l, mejor conoceremos a Dios. /eremos c"mo ese Dios remendado de forma un tanto miserable !ue 'es$s hall" en su existencia, no pierde su identidad, la empie#a a manifestar de forma nueva y mucho ms rica. ,robablemente, los discpulos pondran cara de incredulidad cuando vieron !ue 'es$s se reafirmaba en su discurso, y afirmaba3 :5"o crees que yo estoy :yo soy> en el /adre y el /adre est! en m4 :+n ,=,,.>' 4,or !u -elipe y los discpulos tuvieron tanta dificultad en creer53 por!ue es tpico de la religi"n alejar a Dios de los hombres. 2eg$n la tradici"n hebrea, se deca !ue Dios est alejado de los hombres por una distancia de QULL a*os de camino. 4De d"nde sale ese n$mero QULL5. &n su cosmogona, los hebreos conceban primero la tierra, sobre ella estaba la b"veda celeste y, finalmente, haba arriba siete estratos celestes, en correspondencia con los siete cielos. &l ,araso estaba locali#ado en el tercer cielo. ,or su parte, Dios estaba en el sptimo cielo. &ntre un cielo y otro, haban calculado una distancia de ULL a*os de camino. ,or tanto, hasta el sptimo cielo haba QULL a*os de camino3 un Dios, pues, inaccesible, inimaginable, un Dios cuya santidad pesaba hasta el punto !ue el hombre se sintiera un gusano Fcomo dicen algunas espiritualidades a$n hoy en daG. ,ero decir !ue somos un gusano es un insulto a Dios, por!ue si somos sus hijos, se deduce !ue tambin l es un gusano. &l padre es como los hijos. 9a religi"n aleja a Dios de los hombres. 'es$s entonces dice3 :5"o crees que yo estoy en el /adre y el /adre en m4 3as palabras que yo os digo no las digo por m, sino el /adre que &i&e en m cumple sus obras :+n ,=,,.>. (e a!u el criterio en el cual nos detendremos esta tarde3 9+2 MEB+2. No importa !ue no creamos en las palabras, stas pueden enga*ar. &s necesario ver las obras. &l $nico criterio de verdad !ue presentan los evangelios para establecer si 'es$s viene verdaderamente de Dios o no, si estamos en sintona con l o no lo estamos, no son las palabras ni los certificados de ortodoxia y de fidelidad, son solo las obras. %odas las obras !ue 'es$s cumple, comunican y transmiten vida. 'es$s es la imagen de un Dios exclusivamente bueno, !ue se relaciona con las personas solo desde la bondad. .ontin$a 'es$s, y dice3 :Freedme, yo estoy en el /adre y el /adre est! en m, al menos, creedlo por las obras :+n ,=,,,>. 9as obras son el $nico criterio de esta verdad. &s una afirmaci"n muy importante, !ue nos permite comprender mejor el significado de las obras en el evangelio. 9a ignorancia !ue exista en el pasado sobre el texto bblico. Durante siglos, la Iglesia bas" toda su teologa, su doctrina, su espiritualidad en una traducci"n latina del texto original griego. 2in embargo, una traducci"n nunca est a la altura de la ri!ue#a !ue tiene el texto original. .uando a partir del .oncilio se retorn" al mismo, fue redescubierto su gran esplendor. &l texto original est escrito en griego, una lengua !ue no es accesible a la mayora de los creyentes, por lo !ue nos tenemos !ue fiar de las traducciones !ue nos son propuestas. ,ero si la traducci"n est e!uivocada, corremos el riesgo de de e!uivocarnos tambin en la vida. De hecho, algunos errores de traducci"n y de interpretaci"n de las palabras de 'es$s han tenido consecuencias nefastas. ,ensemos, por ejemplo, en la tergiversacion sufrida por la invitaci"n de 'es$s a la conversi"n. &n la lengua griega, :con&ertirse; se dice de dos maneras. 1na de ellas significa retornar a Dios. &l otro vocablo usado indica el cambio de relaci"n con los dems. 9os evangelistas nunca emplearon el trmino religioso3 :retorno a Dios;. 1saron siempre el segundo, exhortando, pues, a cambiar la actitud en relaci"n con los dems. 'es$s dice3 :si no os converts, no tenis nada !ue ver conmigo, no entris en el reino de Dios;. ,ero el verbo con&ertirse fue luego traducido e interpretado como :hacer penitencia;3 si no hacis penitencia, no entraris en el reino de los cielos. <, por consiguiente, las personas !ue !ueran tener los primeros puestos en el reino de los cielos, se dedicaban a hacer mucha penitencia. 9eyendo la vida de los santos hasta hace un siglo, podemos comprobar c"mo se envenenaban la existencia, destapando los profundos po#os tenebrosos del maso!uismo presentes en todos nosotros. .uanto ms sufra la persona, ms cerca de Dios pensaba estar. &ste tipo de espiritualidad perdura a$n, es bien difcil !ue pierda el gancho !ue tiene hacia las personas. 1no de los trminos !ue en la $ltima edici"n del Nuevo %estamento de la ..&.I. F.onferencia &piscopal ItalianaG ha desaparecido 0finalmente? es un trmino ambiguo !ue contribuy" al nacimiento de la idea de la omnipotencia de Dios3 el trmino milagro. &n la nueva edici"n ha desaparecido, al menos, del evangelio de 'uan. 9os evangelistas, siempre atentos al uso del lenguaje, evitan con cuidado el trmino milagro. &n su lugar usan :obras, signos;. Mbras y signos 0sta es la ra#"n de la premesa 0 !ue compete a la comunidad cristiana multiplicar. No se trata de !ue 'es$s realice gestas extraordinarias !ue solo un hombre con su capacidad, un ser divino, pueda cumplir. 9a comunidad cristiana est en condiciones de prolongar sus obras. Dice3 :*n &erdad os digo cuando habla en estos trminos, !uiere decir3 escuchad bien, estad atentos pues voy a hacer una afirmaci"n importante 0 :quien cree en m 0 o sea, !uien le da su adhesi"n 0 :har! las obras que yo hago y 0 atentos 0 :las har! a)n mayores :+n ,=,,<>' %odas las acciones, las obras !ue 'es$s cumpli", obras !ue comunican vida a las personas, corresponde ahora a la comunidad cristiana prolongarlas y multiplicarlas, incluso superndolas. &sta afirmaci"n de 'es$s elimina sin paliativos la aureola milagrosa !ue recubra sus acciones. 9as obras de 'es$s no son portentos !ue la divinidad reali#a, son acciones !ue estn a la mano de todos los creyentes. /eamos un ejemplo. .ontando con una cesta de U panes, solo a 'esus le es posible calmar el hambre de ULLL personas. ,ero 'es$s dijo3 :quien cree en m realizar! obras mayores, si tenis fe como un grano de mostaza haris cosas a)n mayores;. ,ues bien, sin necesidad de ser un profeta, yo os aseguro !ue si ahora ponemos a!u una cesta con U panes y pasamos toda la noche en oraci"n pidiendo !ue se multipli!uen, no suceder nada. 46uiere esto decir !ue no tenemos fe5. 4No ser tal ve# !ue el evangelista !uiere decir otra cosa5. +lgunos pueden pensar !ue 'es$s fue una especie de prestidigitador !ue se sacaba panes y peces de la chistera, pero no parece muy serio pensar asi. ,odemos ver las cosas desde otro ngulo, desde la perspectiva de los evangelistas3 ellos presentan la invitaci"n a compartir el pan !ue se posee para crear abundancia. < esto lo podemos hacer todos. ,odemos esperar de manera indefinida a !ue caiga el manna del cielo. ,ero si compartimos cuanto tenemos, se genera abundancia, especialmente en nuestras sociedades no ya del bienestar, sino del derroche y de la opulencia. ,or tanto, recordad, :3as obras que yo he hecho las podis hacer &osotros, y m!s grandes a)n. &l evangelista centra toda su atenci"n en torno a las obras de 'es$s. &n las religiones paganas, todo era muy simple3 el bien procede del Dios bueno, el mal procede de un Dios malvado. 9a vida la da el Dios bueno, la muerte, el Dios malvado. .on el hebraismo, todo esto fue asumido en un $nico Dios, y se pens" !ue la muerte haba entrado en el mundo debido a la corrupci"n de la humanidad. %odos conocis los primeros captulos del libro del Dnesis3 encontramos un paraso maravilloso, gran armona entre hombre y mujer, despus, un pecado y una desgracia !ue se prolonga hasta nuestros das. &s sorprendente la fe tan infantil !ue se ha ido transmitiendo3 por una descortesa, por un pecado grave si !ueris, generaciones enteras de personas han tenido !ue sufrir las consecuencias...?? No existe proporci"n entre la condena sufrida a causa del pecado y el perd"n generoso !ue Dios podria haber concedido. 2i Dios puede perdonar, 4acaso no poda perdonar a nuestros primeros padres5. Indudablemente, las consecuencias de la condena exceden con mucho a la entidad del pecado !ue cometieron. .reamos en estos cuentos por!ue ramos esclavos de la religi"n. .uando pedamos explicaci"n de algo, se nos deca3 es un misterio, tienes !ue tener fe. .reamos con una fe !ue se basaba en el misterio. El proble0a del 0al1 9a respuesta a este problema la encontramos en el captulo U de 'uan. 'es$s ha curado a un hombre enfermo en la piscina de Eetsaida, y lo ha liberado, invitndole a vulnerar la ley. + este respecto, resulta muy extra*o !ue ciertas expresiones del mensaje evanglico sean siempre mutiladas. .uando en los encuentros yo pregunto a los asistentes :4!u le dijo 'es$s a este invlido5;, la mayora de las veces la gente responde !ue le dijo :levntate y camina;. >No?. 'es$s le dice3 :levntate, toma tu camilla y camina;. &s importante tenerlo en cuenta. 'es$s hace posible !ue se ponga en pie, pero el caminar depende de l. &s l !uien tiene !ue tomar la camilla y ponerse en marcha, transgrediendo a tal fin la ley, ya !ue era sbado y estaba terminantemente prohibido. 4.ul es la moraleja53 si se tiene el valor de transgedir la ley, se vive. 2i no se vulnera la ley no se vive. &sta es la profunda ense*an#a !ue 'es$s transmite. M bien, hay otra expresi"n interesante referida a la oraci"n, en el pasaje de la vid y los sarmientos. >%ambin este texto ha sido gravemente mutilado?. %odos recordamos la exhortaci"n de 'es$s3 :/edid y se os dar!. ,ero olvidamos la cla$sula inicial3 :Si ponis en pr!ctica mis palabras, esta parte se olvida con facilidad. &s ms fcil pedir, y luego nos lamentamos al constatar !ue no se nos concede. ,ero lo cierto es !ue hemos olvidado la condici"n3 :Si practic!is mi mensa$e 0 o sea, si sois semejantes a m :pedid y se os dar!. Decamos !ue 'es$s liber" a esta persona de la esclavitud de la ley, y este hecho desencadena el pnico entre las autoridades religiosas, no tanto por!ue una persona se haya atrevido a transgredir el sbado, sino por!ue ha habido !uien le ha invitado a hacerlo. + las autoridades religiosas no les importa nada el bien de la genteI les interesa solo el propio prestigio, el propio poder. 2i para mantener prestigio y poder la gente tiene !ue sufrir, les resulta indiferente. 2e acuerdan de ellos en la oraci"n. ,ero si hacer el bien implica poner en crisis el ordenamiento !ue ellos han impuesto, se oponen fero#mente. ,or ah no pasan.. 1no de los crmenes !ue cometen las autoridades religiosas es permitir !ue la gente sufra por no reconocer el propio error. 46uin ostenta generalmente la autoridad, el poder5. +!ul !ue nunca reconoce3 :me he e!uivocado;, por!ue si as lo confiesa, la gente puede empe#ar a poner en duda su pretendida autoridad. .on tal de no reconocer el error, las autoridades religiosas dejan !ue el pueblo sufra. 9o importante es el propio prestigio y el propio poder. -rente a este hombre, invlido durante QR a*os, !ue ahora vuelve sano, las autoridades religiosas no exultan. 2e alarman3 :46uin es el !ue te ha animado a violar la ley5;. 2e revuelven con furia homicida contra 'es$s y le interrogan3 :4,or !u !uieres abolir el sbado5;. 9a respuesta de 'es$s nos ayuda a entender tambin el significado del libro del Dnesis3 :)i ,adre trabaja, y yo tambin trabajo;. 46u !uiere decir5. 2eg$n la teologa del libro del Dnesis, tal como era interpretada, Dios haba creado el universo en seis das y al sptimo da haba descansado. Dios haba confeccionado un producto hermoso y luego repos". Despus, por culpa de esos perversos primeros seres humanos, el producto se haba estropeado. ,ero 'es$s no est de acuerdo con esta visi"n de las cosas. &l relato de la creaci"n del Dnesis es susceptible de otra lectura3 no se trata de la a*oran#a de un paraso perdido, es la profeca de un paraso a construir. &l relato no habla de una poca extraordinaria de armona plena entre hombre y mujer, entre los hombres y el creado, !ue luego se haya venido abajo. No es esto. 9a tcnica literaria usada por el autor indica otra cosa3 ese es el proyecto de Dios respecto a la humanidad. 9a realidad, en cambio, es otra bien distintaI as pues, remangumonos las mangas y pongamos manos a la obra. No hay !ue a*orar un paraso irremediablemente perdido, hay !ue trabajar para construirlo. ,or ello,es necesario entender en su justa medida la tcnica literaria del autor. De otro modo, se interpreta err"neamente la Eiblia. 1n ejemplo nos ayudar a comprenderlo mejor. /eamos la descripci"n !ue hacen los (echos de los +p"stoles acerca de la vida de la primitiva comunidad cristiana. Nos hace enrojecer de verguen#a3 :*ran todos un solo corazn, una sola alma' % todo era puesto en com)n. 2i miramos la realidad de nuestras comunidades, nos invade una profunda verguen#a, se ha olvidado el compartir, son un desastre. 2in embargo, ese no es el cuadro real de la comunidad, es el cuadro ideal, es el deber ser de la comunidad3 un solo cora#"n, un alma sola. &l autor, en seguida, explica c"mo estaban las cosas en realidad3 en contraste con el ejemplo de Eernab !ue pone todos sus bienes en com$n, una pareja compuesta por +nanas y 2afira, en cambio, guarda astutamente una parte para s. -ingen compartir. ,oco despus, afirma3 :Surgi un malestar entre los griegos 0 o sea, entre los cristianos de origen no judio 0 :porque sus &iudas eran tratadas mal en la distribucin de los bienes. 4D"nde ha ido a parar ese tener un solo cora#"n y una sola alma, ese ponerlo todo en com$n5. No es !ue la realidad ideal se haya deteriorado, se trata de una realidad !ue hay !ue construir. &sto nos permite comprender el modo de afrontar el problema del mal. ,ara 'es$s, la creaci"n no ha terminadoI el ,adre trabaja a$n ahora, y tambin l lo sigue haciendo. (asta !ue todos los hombres no hayan tenido la oportunidad de conocer !u es la libertad y cul es la medida de su propia dignidad, la creaci"n no se habr concludo, por!ue solo cuando una persona es libre y consciente de su dignidad, puede adherir plenamente al proyecto de Dios. ,ero mientras exista la indigencia, mientras las personas sean vctimas de la violencia y del hambre, !ueda velada la comprensi"n de lo !ue significa ser hijos de Dios. &l programa de Dios presupone !ue la obra de la creaci"n no ha terminado a$n. No hay !ue a*orar nada, hay solo !ue poner todas las energas en li#a para construir el mundo so*ado. &s interesante constatar c"mo a medida !ue la humanidad comprende con mayor profundidad ciertos valores de la sociedad y de la existencia misma, determinadas expresiones del pasado ad!uieren mayor valor. (oy es el tiempo de la ecologia, de la preservaci"n de la naturale#a. Eien, hay un texto de ,ablo en Bomanos R !ue podra ser la madre de todas las ecologas3 :;irad que la creacin est! impaciente esperando que &osotros realicis el designio de Dios8 despertaos, sed hi$os de Dios para que tambin la creacin &uel&a a conocer su gloria. 9a creaci"n, por tanto, est impaciente, aguarda ansiosa. ,or eso, ,ablo anima a todos a despertarse, a ser activos, por!ue si nosotros reali#amos en nuestra existencia la filiaci"n divina, tambin la creaci"n se beneficiar de ello. &l mal, las enfermedades, los sufrimientos, todo a!uello !ue entristece la existencia de los seres humanos no forma parte del proyecto de Dios, son elementos ajenos a la voluntad de Dios, y es tarea de 'es$s, con la colaboraci"n de cada uno de nosotros, eliminarlos o disminuir su influencia en nuestra vida. No existen enfermedades incurables, existen solo intereses de sociedades farmace$ticas. No existe nada negativo en el mundo !ue no pueda ser derrotado y superado. 2i todos los recursos !ue se emplean para destruir se usasen, en cambio, para construir y para promover la vida, sera posible reali#ar ese paraso !ue consideramos irremediablemente perdido. 'es$s dice3 :;i /adre traba$a y tambin yo traba$o. &n la segunda parte del encuentro de hoy veremos c"mo son estas obras de Dios. &n las mismas, Dios o 'es$s no sustituyen al hombre, lo potencian. /uelve a!u la reflexi"n siempre desconcertante acerca de la omnipotencia de Dios. 2i Dios no manifiesta su potencia, es por!ue !uiere hacer posible de ese modo !ue nosotros, seres humanos, manifestemos la nuestra. 2i Dios estuviese presente a!u con su potencia, no podramos dar ni un paso. ,or eso, 'es$s dice a sus discpulos Festamos en el evangelio de 'uanG3 :1s con&iene que yo me &aya. )ientras 'es$s est situado en el centro de todo, todos dependern de l. No darn un paso sin preguntarle, no se atrevern a expresar un pensamiento sin confrontarse antes con l, en una palabra, no crecern. 9as personas, para crecer, deben de alg$n modo abandonar la figura paterna. De otro modo, permanecen siempre en estado infantil. 'es$s no tiene necesidad de personas infantiles. Segunda parte &n la respuesta !ue da a -elipe, 'es$s dice3 :Freedme, yo estoy en el /adre y el /adre esta en m, al menos creedlo por las obras:+n ,=,,,> . 2on las obras, y no las palabras, las !ue manifiestan a Dios en 'es$s. 2on obras !ue comunican vida, obras en las cuales Dios no sustituye al hombre, sino !ue lo potencia. &l Dios de 'es$s no es un Dios !ue absorbe al hombre. /eamos una de estas obras, !ue el evangelista coloca exactamente al inicio de su evangelio, una obra, pues, programtica para todas las otrasI se trata de una obra sintomtica por!ue hace ver el contraste entre la mentalidad del Dios omnipotente y el Dios nopoderoso de 'es$s, repito, un Dios !ue elige la va de la nopotencia a fin de permitirle al hombre !ue descubra su propia potencia. &n el capitulo N del evangelio de 'uan hallamos el episodio en cuesti"n, un pasaje muy importante !ue nos ayudar a comprender varias cosas sobre las obras de 'es$s. &n N,NV leemos3 :Se dirigi de nue&o a Fan! de 7alilea donde haba cambiado el agua en &ino' No tenemos tiempo para explicar todo el episodio de las bodas de .an. ,ero hay !ue tener en cuenta !ue no se trata de una transformaci"n del agua en vino. 2olo en este caso, en efecto, se nos dice !ue :*ste fue el primero de los signos y +es)s manifest su gloria :+n <,,,>. >&l $nico acontecimiento de la vida de 'es$s en !ue se dice !ue manifest" su gloria, es uno en !ue dio de beber a un grupo de personas !ue ya estaban :alegres; por el vino...? 4,or !u no se dice !ue manifest" su gloria en el momento de la resurrecci"n de 9#aro, por ejemplo, o en otros momentos sublimes5. &l cambio del agua en vino supone, en realidad, el cambio de la antigua a la nueva alian#a, es la transici"n desde la religi"n del mrito a la del don. &n la religi"n hebrea, los sacerdotes hacan de modo tal !ue la gente se sintiese siempre impura en relaci"n con Dios y necesitada, pues, de purificaci"n. .on 'es$s, en cambio, est el vino. &l vino es smbolo del amor. &n las bodas de .an, se produce el cambio de la alian#a3 no cuenta ya lo !ue el hombre debe hacer por Dios a travs de la purificaci"n, sino lo !ue Dios hace por el hombre. &stamos ante el paso desde la religi"n hasta la fe. 9a religi"n es todo a!uello !ue el hombre debe hacer por Dios, la fe es la acogida de todo cuanto Dios hace por el hombre. .on 'es$s 0 sta es la gran novedad el amor de Dios deja de ser objeto de merecimiento por parte del hombre. + partir de ahora, hay solo !ue acogerlo como don gratuito de parte de Dios. Nosotros no merecemos el amor de Dios por nuestros esfuer#os y conducta, sino !ue lo acogemos como un don precioso !ue l nos otorga. &l evangelista subraya !ue fue en .an donde se produjo este cambio, y ahora nos muestra los efectos del mismo. &s difcil traducir a nuestras lenguas latinas la identidad del personaje protagonista de la percopa. %radu#camos con el trmino ms adecuado3 dignatario real, funcionario de la corte. De l, se nos dice solo !ue tena un alto nivel social. No se dice !ue sea un hombre, ni !ue es padre. 2olo sabemos !ue es dignatario real, o sea, uno !ue vive en el entorno del poder. &s an"nimo, y cuando en los evangelios aparecen personajes an"nimos, significa !ue son personajes representativos, personajes en los !ue cada uno se puede identificar. &n este personaje an"nimo, el evangelista representa a cual!uier persona !ue ejercita de alg$n modo el poder. :Ln dignitario real cuyo hi$o 0 el artculo !ue hallamos en el texto griego indica !ue se trata de su hijo $nico 0 :estaba enfermo en Fafarnaum :+n =,=I>. %anto poder y tanta debilidad. 1n funcionario real, un hombre !ue vive en las altas esferas, pero el hijo $nico, o sea, el heredero, est enfermo. :2abiendo oido que +es)s haba &enido desde +udea a 7alilea, fue donde l y le rogaba que ba$ase a curar :+n =,=J>. )s !ue una solicitud, son "rdenes categ"ricas. &l hombre es poderoso, se dirige a alguien !ue considera ms potente !ue l, a este enviado de Dios, y se mueve dentro de sus coordenadas de pensamiento, basadas en la potencia de Dios, y le pide3 :Ma$a y cura. &n la solicitud del dignitario se encuentra ya todo lo !ue 'es$s debe hacer3 bajar, ir a .afarnaum y curar. No es una invitaci"n, es una orden. Notad ahora la extra*a respuesta de 'es$s. 2e trataba de un solo individuo, pero 'es$s le responde en plural. < responde incluso mal. 9os evangelistas no nos !uieren transmitir una historieta del encuentro entre 'es$s y un padre angustiado. No sera admisible !ue 'es$s, ante un padre angustiado por su hijo moribundo, le respondiera como ahora veremos. +!u hay algo mucho ms profundo. :Nespondi +es)s? 6Si no &eis le habla en plural por!ue 'es$s no responde al dignatario real, responde a todos a!uellos !ue viven en la esfera del poder 0 :signos y prodigios, no creisC :+n =,=->. 9a b$s!ueda de signos prodigiosos caracteri#a la mentalidad de !uienes se alimentan del poder, de a!uellos !ue esperan la salvaci"n solamente a travs de demostraciones de poder. ,or esto 'es$s, habla en plural. &n los evangelios, nunca se dice !ue 'es$s cumple signos y prodigios. &sta es una expresi"n tcnica tomada del +ntiguo %estamento, e indica las acciones destructivas con las cuales Dios y )oiss liberaron al pueblo de la esclavitud en &gipto. 2on llamadas :las die# plagas de &gipto;3 signos y prodigios. 'es$s recha#a todo esto. +l hombre acostumbrado al poder, !ue habita en las esferas del poder y piensa en un Dios de poder, 'es$s le dice3 sta es vuestra mentalidad3 si no vis acciones portentosas no creis. &n el pasaje en cuestion, 'es$s invierte esta mentalidad. 9a gente se le acerca para solicitarle una se*al, un signo espectacular, fuera de lo normal, !ue les permita despus creer. +!ui, 'es$s le da la vuelta a la propuesta. No cumple un signo !ue puedan ver y luego creerI dice, antes bien3 :Free y t) mismo te con&ertir!s en un signo que otros podr!n &er. &l $nico lenguaje !ue entienden los hombres de poder es el del poder, lenguaje !ue 'es$s recha#a totalmente. Ninguna de sus obras ser manifestaci"n de poder. &ntre Dios y el poder existe incompatibilidad, por!ue el poder domina y aplasta a las personas. 'es$s censura esta mentalidad y esta clase de personas3 :Si no &is signos y prodigios no creis. 9a actividad de 'es$s, en todos los evangelios, excluye cual!uier manifestaci"n de poder. %odos sus signos y obras persiguen solo comunicar vida. :/ero el dignatario insisti? 6Seor, ba$a antes de que mi muchacho mueraC :+n =,=K>. &l evangelista ofrece ahora una indicaci"n muy interesante3 el funcionario no est hablando de su hijo, sino de su muchacho. &n griego, es ste un trmino !ue indica dependencia, sumisi"n. +l responderle, 'es$s rectifica la expresion3 6Dete que tu hi$o &i&eC :+n =,H.>. 2e produce un cho!ue entre dos mentalidades, entre el hombre potente !ue cree ver en 'es$s una manifestaci"n poderosa de un Dios potente 0 y por eso le pide bajar y curar 0 y 'es$s !ue dice3 :"o, eres t) quien debe descender, yo ya he descendido, ya he ba$ado;. 'es$s es el Dios !ue se hace siervo de los hombres, !ue desciende a su nivel, !ue se sit$a debajo de ellos para elevarlos en alto. &s el Dios !ue se hace siervo, para !ue !uienes son considerados siervos puedan llegar a ser se*ores. No es 'es$s !uien debe descender, es el poderoso !uien debe bajar. +nte su insistencia, 'es$s le exhorta a marchar por!ue su hijo vive. 9e recuerda !ue se trata de un hijo, no de un dependiente. 9a relaci"n entre este padre y su hijo no es genuina. &l funcionario, hablando de su hijo, lo ha tratado de :muchacho;, anteponiendo el sometimiento a la filiaci"n. 'es$s pone las cosas en claro3 es tu hijo, tu primognito. +!u tenemos la primera de las novedades decisivas !ue nos permitirn comprender c"mo es la acci"n de Dios y c"mo Dios potencia al hombre. &ste individuo ha sido presentado como dignatario, se ha topado con 'es$s y ha creido. Dice el evangelista3 :*l hombre crey en la palabra dada por +es)s y se puso en camino :+n =,H.>. &n la medida !ue el hombre empie#a a bajar, desaparece el funcionario y deja paso al hombre. &l encuentro con la palabra de 'es$s humani#a al individuo, !ue por fin va dejando a un lado su pesada carga. ,ero todava el proceso de conversi"n no est completo. :Fuando iba ba$ando, le salieron al encuentro sus sier&os que le di$eron que su muchacho &i&ia' 3es pregunt a qu hora haba empezado a me$orar y le respondieron? hacia la hora sptima :+n =,H,AH<>. 9a hora sptima es la hora !ue sigue a la muerte de 'es$s, el momento en !ue 'es$s comunica su espritu. &l evangelista !uiere hacernos comprender !ue el triunfo de la vida es efecto de la efusi"n del &spritu sobre cuantos lo acogen. < llegamos al final del trayecto3 la recuperaci"n de la paternidad. )irad !u evoluci"n. (a iniciado como un dignatario !ue est encumbrado bien arribaI encuentra a 'es$s y le ordena descenderI 'es$s le hace ver !ue es l !uien debe bajarI l desciende y se convierte en hombreI y cuando acaba de bajar del todo, finalmente llega a ser padre. Dignatario O hombre O padre. &sta era la enfermedad del hijo, es por esta ra#"n !ue estaba muriendo. Ms recuerdo !ue, de acuerdo con la mentalidad de la poca, era el padre !uien transmita la vida, la madre no contaba para nada. ,ero este chaval no tena relaciones con un padre, sino con un dignatario real. < el dignatario real no le poda transmitir vida. 9e faltaba el padre, le faltaba alguien !ue le transmitiera vida y lo mantuviera en vida. :*l padre se percat que era esa la hora en que +es)s le haba dicho 6(u hi$o &i&eC. 0 vuelve de nuevo la expresi"n3 tu hijo 0 :y crey l con toda su familia:+n =,H@>. +parece finalmente la familia3 antes no exista la familia, era la casa del dignitario, el hogar de la persona importante. .uando finalmente, gracias al encuentro con 'es$s, el dignatario se humani#a, llega a ser hombre. 2igue descendiendo y se convierte en padre !ue comunica vida, y luego aparece la familia. &s un pasaje importante !ue el evangelista concluye as3 :*sta &ez +es)s cumpli esto como segundo signo:+n =,H=> no habla de milagro, dej" un signo, una se*al . 46uin es el !ue ha actuado, !uin ha curado al hijo, 'es$s o este hombre5. (a sido obra de ambos a la ve#. (a sido fruto del encuentro con 'es$s, pero 'es$s no ha movido un dedo, no ha hecho nada, no es !ue haya obrado un milagro desde la distancia. &l hijo mora por!ue le faltaba el padre, ste no le transmita la vida. .uando el padre se apercibe de ello, se convierte y deja a un lado el papel !ue revesta en la sociedad, se humani#a y revive, convirtindose en padre. 2on temas de gran actualidad, no se trata de historietas de hace dos mil a*os, son realidades profundas de la vida cotidiana. 1na ve# le en un peri"dico la historia de un ni*o !ue se lamentaba3 mi madre es psicloga, todos los das ensea a otras madres cmo deben comportarse con sus hi$os. ,ens entonces en este texto de 'uan. &sa se*ora saba mucho y lo ense*aba a otros, pero a su hijo le faltaba la madre. &ste ni*o tena relaciones con una psic"loga, no con una madre. &ste es el segundo signoI repito, hablamos de signo, no de milagro. 9as obras de 'es$s, as pues, son una comunicaci"n vital al hombre, comunicaci"n de vida !ue, sucesivamente, corresponde al hombre transmtir a otros. Dios no lo sustituye, no act$a en su lugar. 'es$s recha#a la solicitud del dignatario. No es l !uien debe descender para curar al muchacho, es responsabilidad del protagonista, por!ue la enfermedad de su hijo tiene un nombre3 dignatario real. < se curar solo cuando l deje de serlo para pasar a ser hombre y padre. .omo vis, no hay necesidad de acudir a acciones prodigiosas, gestas extraordinarias de la divinidad. %odas las obras de 'es$s parten de lo cotidiano, son comunicaci"n incesante de vida para !ue !uienes la acojan, la transmitan a su ve# a otros. &n este desvelar progresivo del rostro de Dios !ue reali#a 'es$s, encontramos en todos los evangelios una declaraci"n importante, !ue anali#aremos ma*ana. /eremos dos episodios muy destacados3 por un lado, el lavatorio de los pies !ue cumple 'es$s, !ue es mucho ms !ue un acto de humildad. 9avando los pies a los suyos, 'es$s destruye la pirmide construda por la sociedad en la !ue Dios se halla en lo ms alto, encumbrado entre a!uellos !ue tienen poder de ordenar. >No?, Dios no est en lo alto, est abajo entre a!uellos !ue sirven. &s sta una ense*an#a fundamental, es la primera y $nica ve# en la historia de todas las religiones !ue se manifiesta un concepto de esta magnitud. +ntiguamente, estudibamos en el catecismo !uin es Dios, para !u nos ha creado. < decamos3 nos ha creado para ser&irlo. ,ero 'es$s disiente. Dios no crea la humanidad para ser servido, como si tuviese necesidad de algo. +l revs, Dios crea para ponerse al servicio de la humanidad. &sta idea es inaceptable para sus contemporneos. &s inaceptable !ue Dios se ponga al servicio del hombre, por!ue si la gente lo cree de verdad, entonces todos a!uellos !ue se han puesto entre Dios y los hombres pretendiendo !ue los hombres estuvieran al servicio de Dios 0 y por tanto, al servicio de ellos mismos 0 tienen las horas contadas. &l miedo !ue atena#a a las autoridades judas se pone de relieve especialmente cuando 'es$s abre los ojos de las personas. +si, cuando cura al ciego de nacimiento, los !ue ostentan el poder !uedan aterrados. 9a ra#"n es !ue cuando la gente abre los ojos, empie#a a hacerse preguntas3 y &osotros 5qu hacis ah con esas m!scaras, esas indumentarias, esos distinti&os4' "os d!is rdenes, nos decs qu debemos hacer, regul!is nuestra &ida' /ero 5quin os autoriza a obrar as4' 9as autoridades religiosas tiemblan3 si la gente abre los o$os, si empiezan a cuestionarlo todo, estamos perdidos. %oda la instituci"n religiosa se fundaba sobre la idea de !ue el hombre debe servir a Dios. 4&n !u modo5. &n el culto, principalmente. ,or eso, se re!uiere un lugar ad hoc3 el temploI hacen falta ordenamientos para este servicio3 la liturgiaI son necesarios individuos para reali#arlo3 sacerdotesI se re!uieren reglas3 las leyes. < todo esto es asi, por!ue el hombre debe servir a Dios. &l hombre debe desprenderse de lo suyo para servir a Dios, debe sacrificarse por Dios. %odo esto representa la instituci"n religiosa. 'es$s derriba este montaje sin miramientos. +firma !ue el Dios !ue l mismo ha experimentado y !ue nos propone acoger, no es un Dios !ue desea ser servido por los hombres, sino un Dios !ue se pone al servicio de los mismos. 9a diferencia entre 'es$s y los profetas o personajes carismticos de la religi"n es !ue stos dilatan hasta el mximo su propia experiencia religiosa, mstica y espiritual. /an mucho ms adelante !ue el resto de las personas en el campo espiritual, pero en cual!uier caso, permanecen dentro del mbito de la religi"n. 'es$s, en cambio, destruye la idea misma de religi"n, extirpa sus races, mostrando su podredumbre. 9a religi"n no solo no permita la comuni"n con Dios, en verdad la blo!ueaba, debido a la idea de sumisi"n del hombre a Dios, de servicio del hombre a Dios, a un Dios exigente, insaciable. 'es$s dice3 :*l hi$o del hombre 0 con esta expresi"n manifiesta su condici"n divina 0 :no ha &enido a ser ser&ido, sino a ser&ir. &l Dios !ue nosotros conocemos es un Dios al servicio de los hombres, un Dios a !uien no tenemos !ue ofrecer nada, por!ue es l !uien ofrece todo. &xiste en la iglesia un grupo de fieles !ue se llaman &oluntarios del sufrimiento. +ct$an en buena fe, pero..., su forma de pensar resulta asombrosa. 9e ofrecen a Dios el sufrimiento, pensando !ue Dios se sienta contento de ello. >No tiene sentido?. &s Dios !uien se ofrece y pide ser acogido. &l Dios de 'es$s no es un Dios !ue tengamos !ue buscar. 2i uno se dedica a buscar a Dios, en realidad est persiguiendo la imagen !ue l mismo tiene de Dios, por lo !ue acaba perdindose en el laberinto de todas estas religiones, de estos misticismos. .on 'es$s, ya no hay !ue buscar ms a Dios. 2olo hay !ue acogerlo e ir hacia los dems con l y como l. &ste es el sentido de la fe. 'es$s dice :"o he &enido para ser ser&ido, sino para ser&ir. Nuestro drama es !ue no nos lo creemos. No creemos !ue Dios est a nuestro servicio. 2i logrsemos comprender y creer esto, nuestra vida cambiara completamente. &n la carta a los Bomanos ,ablo dice3 :/ero si Dios est! con nosotros, 5quin estar! contra nosotros4. &l hecho de !ue Dios est a nuestro servicio no significa, desde luego, !ue cambie la vida como por encanto. 9as dificultades, las situaciones negativas y dolorosas permanecen tal cual, pero descubrimos una cualidad nueva para vivirlas y superarlas, por!ue sabemos no estar solos, sabemos !ue Dios est con nosotros y !ue existe para nosotros. &n consecuencia, no hay ya necesidad del templo. (a terminado la poca de los templos. &l culto !ue Dios pide es prolongar su amor, y esto no re!uiere un lugar particular, sino la misma vida del creyente. &l $nico culto !ue Dios pide es la acogida y la extensi"n de su amor. No hay necesidad de un lugar especial, ni hay !ue hacer peregrinajes a sitios particulares, ni acudir a esos medio brujos !ue reali#an milagros. &l $nico culto !ue Dios reclama es hacer extensivo su amor. No hay necesidad de reglas, no se re!uieren mediadores, no hay necesidad de liturgias, nada de todo esto. No hay necesidad de das particulares reservados a Dios, la vida entera del creyente se convierte en culto. .ambia entonces la vida. +ntes deca !ue 'es$s nos libera, nos hace se*ores. &s decir, no tenemos nadie a !uien obedecer, el nuevo culto nos libera. 6uien acoge a Dios, con l y como l ama a los otros, llega a ser libre. &sta idea del servicio de Dios es tan importante !ue 9ucas deja constancia de ella incluso en el episodio de la $ltima cena3 :%o estoy entre &osotros como quien sir&e. %erminemos ahora con otra imagen, para dejar tiempo a vuestras preguntas. 'es$s dice3 :Pmaginaos un propietario que, de repente, retorna a casa de noche y encuentra a sus sier&os le&antados 4!u har5. 9a respuesta l"gica es pensar !ue exigir a los siervos !ue le presten servicio. 'es$s en cambio, afirma3 :2ar! que se acomoden los sier&os, se ceir! el &estido y pasar! l a ser&irles. Besulta del todo incomprensible, pero esta es precisamente la acci"n del 2e*or. 2i encuentra a los siervos 0 atenci"n !ue no dice :sus siervos;, por!ue nosotros no somos los siervos de Dios, sino sus hijosI nosotros somos siervos de nuestros hermanos, dedicados al servicio, les dice3 :Descansad ahora, que yo os comunico nue&as energas para aumentar este ser&icio. &ste es el proceso de crecimiento de la persona. 9a persona crece y madura solo en la medida !ue practica un servicio generoso hacia los dems. )a*ana veremos c"mo el servicio hecho por amor no solo no resta dignidad a la persona, antes bien, le confiere la verdadera dignidad. &sto nos permitir comprender c"mo la potencia o no potencia de Dios se manifiesta en la potencia o nopotencia de nuestra existencia. 1n Dios Dio potente se vaca de su potencia a fin !ue los hombres nopotentes lleguen a ser potentes. +hora tenemos tiempo para responder a vuestras preguntas. Pregunta. &l recha#o de la liturgia del !ue hablaba, 4c"mo lo aplicamos a nuestras eucaristas5. Respuesta. .on 'es$s ya no hay necesidad de ofrecer culto a Dios, por!ue Dios no lo reclama. 46u es, entonces, la eucarista5. Ir a misa era, en nuestra educaci"n, un deber, una obligaci"n. 2i se faltaba a misa el domingo, el ,adre eterno lo apuntaba en su registro y nos amena#aban con castigos enormes. ,arece mentira !ue hayamos credo en esas cosas. 46u es la eucarista5. 4&s el momento en !ue rendimos culto a Dios5. 4&s nuestra ofrenda a Dios5. 4M no ser, ms bien, el momento en !ue Dios se pone al servicio de la comunidad5. &n la $ltima imagen de 9ucas !ue hemos presentado, se halla una referencia clara a la eucarista. 9a eucarista es ese momento en !ue la comunidad de a!uellos !ue libremente se convierten en siervos de los propios hermanos, descansa unidaI momento en 'es$s, el 2e*or, pasa a comunicarle su cuerpo y su sangre, o sea, su misma energa divina, a fin de !ue pueda proseguir y aumentar dicho servicio. 9a eucarista no es un culto !ue rendir a Dios, es el momento privilegiado en !ue Dios se comunica a los suyos para restaurarles, hacer !ue retomen las fuer#as para seguir sirviendo. ,or eso, la eucarista debera ser algo distinto, mucho ms vital. 4Ms habis fijado en el rostro de las personas cuando salen de misa5. &s un espectculo triste !ue, ciertamente, no suscitar el inters de los no creyentes3 todos serios, gru*ones, refunfu*ando por el serm"n !ue nunca acababa... 9os no creyentes pensarn !ue dentro de la iglesia sucede algo desagradable. 2i en cambio vieran salir a la gente sonriente, llena de vida, desbordando amor, tal ve# desearan conocer lo !ue sucede ah dentro. (ay eucaristas de las !ue es mejor huir en legtima defensa. 2on un insulto a la inteligencia de las personas. &so no es misa, es un rito de bur"cratas. 9a eucarista es un momento rico de vida, un momento exhuberante, en !ue Dios se dispone a servirnos a cada uno de nosotros, pasa a lavarnos los pies y nos dice3 @2as amado a los otros' Mien, ahora te concedo una capacidad a)n mayor de amorA.. &s necesario salir de misa potenciados, desbordando energa y alegra. &sto s es eucarista. Pregunta. No cono#co el tema con toda precisi"n, pero a partir de mis conocimientos de historia, creo !ue la primitiva comunidad cristiana, hasta el siglo segundo, viva la cena de este modo3 la persona ms anciana parta el pan, y lo distribua a todos, en un hermoso gesto de condivisi"n. Despus, a partir de los siglos posteriores, se producen muchas transformaciones. 9a iglesia constantiniana ad!uiere poder, ampla sus dimensiones. <o no ju#go ni condeno a nadie, constato solo los hechos. &n su lugar, probablemente yo habra hecho lo mismo. ,ero era inevitable !ue en una iglesia tan vasta, no ya una pe!ue*a comunidad de fieles, surgiera la necesidad de reglas para afrontar los problemas !ue surgan. De ah tambin la estructuraci"n cultual subsiguiente. 9a iglesia, entonces, sufre la influencia de la filosofia griega y 2. +gustn hace algunas cosas buenas y otras menos buenas, metiendo a ,lat"n dentro del cristianismo. 9a iglesia necesitaba una estructura jurdica, por lo !ue no poda no adoptar la estructura del Imperio Bomano. Nosotros hablamos de :orden; sacerdotal, pero esta palabra no es propia del evangelio. &s la estructura jerr!uica del Imperio Bomano, !ue se infiltra en la iglesia. Despus, necesitaba tambin una organi#aci"n ritual por!ue ya no era un grupito !ue se congrega para partir el pan sin ms. &sta rituali#aci"n, simbologa, indumentaria, etc, la toma del +ntiguo %estamento, olvidando !ue 'es$s haba estado siempre enfrentado a los sacerdotes de su tiempo, y !ue haba declarado fini!uitado ese sacerdocio. &ste aparato permite !ue ad!uiera prestigio el clero !ue era propietario de las tierras. &l poder central desaparece y se va despla#ando a la tierra. &l propietario de la tierra se convierte en se*or feudal, y de ah el obispo 0propietario de la tierra pasa a ser feudal3 al final, surge la figura del obispoconde. 9as mismas iglesias se construyen desde esta l"gica. &n las iglesias romnicas hallamos el presbiterio bien arriba, y el pueblo abajo del todo, pues aun!ue desde ah no se ve nada, en realidad no tena !ue ver nada. No contaba nada. No estoy ju#gando. &s la historia la !ue habla, era su civili#aci"n, era su modo de encontrar a Dios. Nosotros vivimos en otra civili#aci"n. 6uisiera repensar el mensaje de 'es$s dentro de las categoras, las perspectivas, las exigencias, y los problemas !ue tenemos nosotros hoy. 2in embargo, la mayor parte de los sacerdotes con los !ue converso de ve# en cuando, no lo piensan as. .onsideran !ue Dios est en su mundo, y !ue su mundo tiene una l"gica. <o vivo palpando de cerca la problematica !ue plantea la vida de la gente. Doy gracias a Dios por estar en )iln, en un contexto hostil, en medio de ateos. (e sufrido. .omenc a ense*ar en el VR. Imaginad lo !ue me sucedi", cuntas dificultades. ,ero lo agrade#co. )e toc" sufrir, pero ese ambiente adverso me ayud" a cambiar el modo de ra#onar. 1n problema grande lo encuentro en el mundo del clero. &s una mentalidad fuera de sitio. 2e piensa !ue sea sagrada, absoluta, y a!u hay un problema grave. &n suma, la sacrali#aci"n gradual de la iglesia empie#a a partir del cuarto siglo, antes no era as. 4&s correcto5. Respuesta. No puedo hacer ms !ue confirmar y agradecer a Don /ittorio por estas palabras. &l drama es !ue la fe siempre es perseguida por el poder. Desde .onstantino en adelante, lo !ue era una fe perseguida se convierte en religi"n impuesta. 9a Iglesia tuvo !ue estructurarse de esa forma por!ue naciones enteras se bauti#aban de la noche a la ma*ana, siempre por motivos polticos. -altaban conversiones sinceras. ,or esto, haca alusi"n ayer a la contaminaci"n de imgenes paganas !ue se han infiltrado en nuestra idea de Dios. &n efecto, a falta de una conversi"n autntica, las personas, pese a recibir el bautismo, conservan imgenes religiosas y devocionales !ue poco tienen !ue ver con 'esucristo. 1na de las pginas ms tremendas de la historia de la iglesia la escribi" .arlo )agno cuando entr" en un pueblo de -rancia, acompa*ado por un sacerdote y por un verdugo. Invit" entonces a la gente a optar o por el bautismo, o por la horca. &se da rodaron ochocientas cabe#as... < a!uellos !ue se bauti#aron, imaginaos con !u entusiasmo lo hicieron. De ser una fe perseguida, el cristianismo paso a ser una religi"n impuesta, con consecuencias nefastas. +grade#camos al 2e*or infinitamente por habernos enviado un ,apa cristiano como era 'uan WWIII. Dracias a l, con motivo de la celebraci"n del .oncilio /aticano II, surgi" una nueva primavera en la iglesia de la cual estamos solo viendo los primeros frutos, por!ue el &spritu provoc" un verdadero terremoto !ue, aun!ue ahora se pretenda tener de alg$n modo refrenado, es de dimensiones incalculables. 9a potencia del &spiritu es tal !ue iremos viendo los frutos. (ace cuarenta a*os, de hecho, era impensable hablar de estos argumentos como lo estamos haciendo ahora. ,or tanto, demos gracias al 2e*or por la poca esplndida !ue nos ha tocado vivir. Pregunta. Deseara conocer lo !ue usted piensa acerca del sistema del mal. 4&xiste el mal como poder aut"nomo, como ente independiente5. Respuesta. &n las religiones paganas, haba un Dios bueno y un Dios malvado, as de fcil. &l bien, la vida, proceden del Dios bueno, el mal y la muerte, del Dios malvado. &n la religi"n hebrea, todo esto fue asumido por un $nico Dios. 2eg$n los textos biblicos ms antiguos, era l !uien provocaba tanto el bien como el mal. ,or ejemplo, en el captulo NV del profeta Isaias, est escrito3 :%o creo la calamidad y creo el bienestar, creo la luz y creo las tinieblas;. )s tarde, esta imagen de Dios !ue creaba tambin el mal, fue poco a poco atenuada y se pas" a la transferencia de tales caractersticas negativas de Dios a un personaje determinado. &n el libro de las .r"nicas, en esta misma lnea, hallamos un episodio controvertido, un texto !ue creaba dificultad y !ue fue, por ello, censurado. &n el texto ms antiguo, se lee !ue Dios mand" una peste al pueblo por!ue David haba reali#ado un censo del pueblo. ,ero lo cierto es !ue Dios mismo haba llamado a David y le haba encargado hacer tal censo. < apenas lo hace, Dios le anuncia sorprendentemente !ue le enva la peste. &ra la imagen de un Dios un tanto es!ui#ofrnico3 primero pide a David !ue lleve a cabo un censo, y cuando cumple esta orden, se enfada con l. &ste texto fue censurado y en la segunda versi"n en la biblia tenemos ambas, se dice !ue satans movi" a David a hacer el censo. 9a reputaci"n del ,adre eterno !uedaba a salvo. 2i vemos la figura de satans, del diablo, en el +ntiguo %estamento nos !uedamos un tanto desilusionados. +parece po!usimas veces y no reviste el aspecto de un ser demonaco, como desarroll" sucesivamente el cristianismo. &s un funcionario de la corte divina !ue act$a a favor de Dios. &n el libro de 'ob, !ue es una obra teatral, aparece representada la corte de Dios seg$n el modelo fastuoso de las cortes orientales. Dios da un recibimiento a todos sus hijos. &ntre stos se cuenta tambin el :satan!s;, !ue no es un nombre proprio de persona, sino un nombre com$n referido a una actividad, un oficio. 4.ul es la funci"n de este satans5. Israel 0 durante el exilio en Eabilonia y posteriormente tambin0 estuvo por largos a*os bajo la influencia de estos regmenes, !ue dejaron huella profunda en el pensamiento y en el alma del pueblo. &n el mundo persa, dentro de la corte real haba un funcionario de gran relevancia !ue venia llamado el o$o del rey. 2e trataba de un inspector, el inspector general del reino, !ue viajaba por las provincias, observando el comportamiento de los funcionarios para despus hacerle una relaci"n detallada al rey. De acuerdo con la conducta de los funcionarios, el informe del inspector recomendaba el castigo o la recompensa de los mismos y solicitaba el permiso para ejecutarlos. &ste era el papel del satans. Dios re$ne su corte y all se halla presente tambin satans. Delante de todos, Dios dice con orgullo3 @41s habis dado cuenta de la categoria de +ob4' 9Qu persona tan extraordinaria, es bueno, pio, esforzado, fielB' *stoy muy satisfecho de lA .2atans asiente, pero apostilla3 @S, ciertamente es ptimo, pero no es tan difcil ser bueno cuando todo &a bien' /odrias hacer la prueba de en&iarle alg)n mal y &eremos si sigue alab!ndoteA . Dios acepta el reto y dice3 @De acuerdo, satan!s, te permito que lo hagas asiA.. 2atans, pues, es a!ul personaje !ue recorre el territorio observando comportamientos y los traslada a Dios para aconsejar premios o castigos. &sta funci"n !ueda cancelada definitivamente con 'es$s. %odos conocemos el episodio en !ue 'es$s, tras el fracaso del envo de los doce, manda a KP discpulos FKP significa !ue son gente de procedencia paganaG a anunciar la buena nueva y regresan satisfechos. 'es$s entonces dice3 :Dea a satan!s caer del cielo como un rayo. (a acabado la hegemona de satans, por!ue en a!uel tiempo satans no estaba 0 como despues inventaron los cristianos en el infierno. 2atans era este inspector de Dios, su funcionario !ue escrutaba en la tierra, vea como se comportaban las personas y volvia para referirlo a Dios, el cual le permita castigar o premiar. ,ero con la predicaci"n de 'es$s de un Dios !ue no premia a los buenos y no castiga a los malvados, de un Dios !ue comunica amor a todos sin excepci"n, ahora ya es in$til !ue satans siga espiando, se ha !uedado sin trabajo, en paro obrero. < esto es as por!ue Dios, independientemente de los comportamientos, ama a los hombres sin ninguna condici"n. &l pobre satanas termina apuntndose al fondo del desempleo con un puntapi !ue le propina el ,adre eterno. +s, se comprende la expresi"n de 'es$s3 :Deia a satanas caer del cielo como un rayo. 2atans no tiene ya acceso al cielo. ,or esto mismo leemos en el +pocalipsis3 :2a sido precipitado el acusador de nuestros hermanos;. 2atans, el diablo, no tiene ning$n poder sobre los hombres. &n los evangelios, se asume su figura como imagen de poder. 2i Dios es el amor !ue se pone al servicio de los hombres, entonces su antagonista, su rival, no ser sino el poder !ue domina a los hombres. No hay nada !ue temer de esta figura. Pregunta. &n este contexto, 4c"mo explica usted la confesi"n !ue, a mi juicio, es al mismo tiempo odio y tortura5. Respuesta. &l sacramento debera ser siempre una transmisi"n go#osa de gracia, y, sin embargo, la gente siente !ue esta bondad del amor de Dios hace aguas en el marco del sacramento ms detestado por todos. )e pregunto c"mo se puede haber llegado a una situaci"n tan aberrante. +fortunadamente 0 no obstante muchos sacerdotes no se hayan apercibido aun 0, en la iglesia se produjo un cambio profundo hace ya ms de PU a*os en lo !ue respecta a la comprensi"n de la naturale#a y de la esencia de este sacramento. .ambi" incluso la denominaci"n del mismo. No se llama ya confesin, pues con ese trmino se pona el acento en la acusaci"n de las culpas, sino sacramento de la reconciliacin, es decir, el encuentro !ue vuelve a poner la vida en sintona con Dios. &n el sacramento de la reconciliaci"n, el acento no recae sobre lo !ue uno ha hecho, por!ue Dios sabe mejor !ue nadie cules son nuestras obras y esto al sacerdote no le debera interesar. +dems, hay cosas !ue nosotros consideramos negativas o contrarias a la moral, pero !ue a los ojos del 2e*or no lo son. 9a moral va cambiando, de hecho, y va cambiando tambin la catalogaci"n moral de los actos. &s absurdo sufrir ahora por cosas !ue dentro de unos a*os no sern ya consideradas negativas. %odo esto el ,adre eterno lo sabe mejor !ue nadie. &n el cora#"n del sacramento no est, pues, la enumeraci"n detallada de las propias miserias, prctica sta !ue es siempre humillante, sino la escucha 0!ue es siempre enri!uecedora de las dimensiones infinitas del amor de Dios. ,or eso, en el nuevo rito de la reconciliaci"n ha sido colocada en el mismo centro la escucha de la ,alabra de Dios. No somos nosotros !uienes hablamos, habla Dios Nosotros prestamos odo a sus palabras. &s precisamente lo !ue nos ense*a la parbola del hijo pr"digho, cuando el padre corre al encuentro de su hijo. &l hijo regresa a casa y trae preparado su :acto de contricin;3 :/adre, he pecado contra el cielo y contra la tierra;. ,ero al padre no le interesan contricciones ni arrepentimientos3 Silencio, no digas nada, no me interesa saber por qu has &uelto' Saborea y disfruta de la grandeza de mi amor' < comien#a as la manifestaci"n espectacular del amor del ,adre hacia el hijo. &l sacramento de la reconciliaci"n no tiene nada !ue ver con una vil humillaci"n. &s un momento embriagador en !ue se palpa con mano la grande#a del amor de Dios. Pregunta. 6uiero hacer una pregunta acerca del sufrimiento. +ntes decas !ue existen personas !ue la buscan a prop"sito, tal ve# por!ue estn convencidas de !ue as Dios las !uerr ms. No me refiero a esto. (ablo del sufrimiento con !ue inevitablemente nos topamos cada da. Nosotros, cristianos, 4c"mo debemos comportarnos ante el mismo5, 4!u nos ense*a el ejemplo de 'es$s al respecto5. Respuesta. No existe una mstica del sufrimiento. &l sufrimiento es negativo, por lo !ue hay !ue combatirlo y evitarlo. < cuando no se puede hacer ms, entonces es tarea de la comunidad cristiana asumirlo y compartirlo para aliviarlo en la medida de lo posible. &l sufrimiento no entra dentro de los planes del 2e*or. +ntes deca !ue 'es$s jams dijo nada parecido a :haced penitencia;, jams anim" a nadie a mortificar la propia existencia. 9o cierto es !ue debemos hacer todo lo contrario3 vivificar la existencia. &sa mstica del sufrimiento !ue nos acerca al 2e*or, >son autnticas patra*as y estupideces?. Desde luego, existen personas !ue han reencontrado la fe, se han acercado al 2e*or, a travs del sufrimiento. ,ero son muchos ms los !ue abandonan la fe o se alejan del 2e*or con motivo de las desgracias o de los diferentes dolores !ue han tenido !ue afrontar. 9a misi"n de la comunidad cristiana es aliviar el sufrimiento de los otros, compartiendo el peso del dolor y eliminndolo cuando es posible. &s por esto !ue ,ablo, en sus epstolas, ofrece esta indicaci"n preciosa3 :lloro con quien llora' 'es$s nos ha pedido actuar activamente, y no !ue nos dedi!uemos a confortar a las personas. +ludamos antes a 'ob. + 'ob le suceden todas las desgracias de este mundo3 se le mueren los hijos, le arden los campos, todo !ueda arrasado, destruda la casa. < por si fueran pocas desgracias, su mujer no deja de echarle todo en cara da tras da. 9os amigos, entonces, van a confortarlo. < 'ob afirma3 @*ntre tantas desgracias, ninguna como la &uestra' (ambin yo, si me encontrase en &uestra condicin, sabra decir bellas palabrasA. 'es$s no nos pide confortar, sino consolar. 4.ul es la diferencia entre ambos verbos5. &l conforto es esa expresi"n verbal !ue te deja como estabas, si no peor. .onsolar significa, en cambio, eliminar la causa del sufrimiento. Debemos trabajar para eliminar, anular, destruir las causas del dolor, y, cuando no es posible, compartirlo juntos. .uando se comparte el dolor, es mucho ms llevadero. Pregunta. 6uisiera !ue me explicases la frase de 'es$s3 :Si quieres seguirme, toma tu cruz y sgueme;. 46u significado tiene a!u la cru#5. Respuesta. 4Becordis el efecto de la creencia en las divinidades paganas5. 9os dioses paganos tienen como caracterstica la felicidad, una prerrogativa exclusiva de la cual estn bien celosos. .uando ven !ue las personas superan un determinado umbral de felicidad, le envan una desgracia. &n la lista de estupideces religiosas, se escucha continuamente decir3 7cada uno tiene su propia cruzQ, Res la cruz que el Seor te ha dadoQ, Racepta esta cruz o te &endr! otra m!s pesadaQ. M sea, un Dios celoso de la felicidad de los hombres, !ue no permite !ue nadie se escape sin su porci"n de sufrimiento. &n los evangelios no hay ninguna huella de esto. 'ams en los evangelios se habla de cru# como sufrimiento, ni como condici"n de la humanidad. 9a cru# era la tortura !ue estaba reservada a los peores delincuentes. 'es$s nunca dice !ue cada uno tiene su cru#. + los discpulos !ue lo siguen de manera ambigua 0por!ue piensan !ue se trata del )esas !ue va a con!uistar el poder y !uieren compartir con l el xito, les dice3 @si queris &enir tras de m, cargaos con la cruzC, o sea, aceptad !ue la sociedad os considere delincuentes, por!ue si no estis preparados, llegar un momento en !ue todos huiris. 'usto lo !ue hicieron. .uando 'es$s dice3 @Si uno no se carga con la propia cruzA, no significa @si no acepta los sufrimientos ine&itables que la &ida nos hace encontrar, la desazn, el des!nimo, el luto, la tristeza, las enfermedadesC. 9a cru# es la aceptaci"n voluntaria de la prdida de la reputaci"n, por!ue era el castigo reservado a los malditos de Dios, a los recha#ados de la sociedad. ,ara seguir a 'es$s, es necesario ser personas libres. + todos nos condiciona lo !ue los dems piensan de nosotros, todos estamos condicionados. < esto nos lleva a comportarnos de un modo !ue no es genuino. -ingimos, no hacemos lo !ue pensamos, por miedo al !u dirn. &s el deseo de proteger nuestro buen nombre, nuestra reputaci"n, lo !ue condiciona nuestra vida. ,ero si estamos condicionados, no somos libres. 'es$s tiene necesidad de personas libres, y, para ello, hay !ue estar dispuestos a perder la propia reputaci"n. + 'es$s lo llamaron loco los propios familiares, lo consideraron endemoniado, blasfemo, borracho, Eel#eb$. No poda ser de otro modo po lo !ue respecta a sus seguidores. 6uien no renuncia a la propia reputaci"n, no puede seguirlo en libertad. &s doloroso perder la reputaci"n, pero, una ve# !ue se ha perdido, se encuentra la libertad plena3 es una maravilla. < es doloroso, por!ue todos !ueremos ser apreciados, nos importa !ue piensen bien, pero cuando se pierden estas ataduras, es extraordinario. >,oder decir a los dems exactamente lo !ue se piensa?. 1na ve# !ue se ha perdido la reputaci"n, no se busca ya ms, por!ue se disfruta la embriague# de la libertad. 9a invitaci"n de 'es$s a cargarse con la cru# no consiste en aceptar las cosas negativas de la propia existencia. 2e trata, como 'es$s, de ser capaces de crecer a travs de esta lnea del amor, a travs de la lnea de la libertad. ,or!ue, como dice ,ablo, :donde hay libertad, all est! el *spritu;. 2i no somos libres, no est el &spritu. Pregunta. De nuevo sobre la cru#. 'es$s ha salvado el mundo con la cru#. 4."mo explica su significado, a la lu# de cuanto usted ha afirmado5. Respuesta. 'es$s salv" el mundo a travs del amor. < para ser fiel a este amor, afront" la muerte ms infame. ,ero es el amor el !ue salva, no la cru#. 9a cru# es un instrumento. )a*ana veremos c"mo 'es$s no se arrastra como una vctima !ue es conducida al suplicio por la fuer#a. 'es$s es el triunfador del amor, y por eso no ve la hora de manifestar al mundo su amor, incluso con la muerte. TERCER ENCUENTRO &ntramos ahora en el momento conclusivo de nuestro encuentro de tres dias. 9a primera tarde vimos c"mo, segun el .oncilio, entre las causas del recha#o de Dios se enumera tambin la responsabilidad de los cristianos por la falsa imagen de Dios !ue hemos presentado. 9a imagen del Dios omnipotente, por ejemplo, supone un escollo con el !ue tropie#an las personas, por!ue si Dios es omnipotente, no se comprende la existencia del mal o del sufrimiento. 2i Dios es bueno, entonces no es omnipotente, y viceversa. .uando una persona descubre ser mejor !ue el Dios !ue le es propuesto, no puede dejar de volverle la espalda. /imos despus c"mo se haba ido formando la idea de Dios en la antiguedad y c"mo en el Dios de los hebreos haban confluido las imgenes de los dioses paganos, imgenes !ue por desgracia contaminaron tambin la espiritualidad cristiana Fel Dios !ue manda castigos, el Dios celoso de la felicidad de los hombresG. +yer afrontamos la novedad desconcertante !ue trajo 'es$s. &l pr"logo de 'uan afirma sin dejar lugar a dudas3 :a Dios nadie lo ha &isto nunca, el 2i$o )nico, que est! en el seno del /adre, l lo ha contado :+n ,,,->. &l evangelio nos invita a dejar a un lado todas las ideas preconcebidas !ue tenemos sobre Dios, !ue son fruto de religiones, de supersticiones, de las proyecciones de los miedos y de las frustraciones del hombre, para examinar !u es lo !ue se manifiesta en 'es$s, !u tipo de imagen divina se manifiesta en l. 9a novedad !ue 'es$s trajo, por primera y $nica ve# en la historia de las religiones y !ue ser despus la causa de su muerte por!ue es una novedad tan explosiva !ue dinamita todo ese castillo llamado instituci"n religiosa, es !ue Dios est al servicio de los hombres. &n todas las religiones, se presenta un Dios !ue crea a los hombres para ser servido. 'es$s dice3 @*so es falso. *s Dios quien sir&e a los hombresA.. 9as autoridades religiosas se aterrori#an. ,or!ue un Dios !ue domina es un Dios de poder !ue justifica el poder y el dominio !ue ellos ejercen. ,ero si la gente empie#a a creer !ue Dios est al servicio de los hombres, la $nica forma de ser su representante es ponerse al servicio de estos hombres. &sto supone un renunciar a los privilegios y a la autoridad, lo cual crea terror en !uien ostenta el poder. ,or eso asesinaron a 'es$s. &sta tarde comprenderemos mejor de !u manera este Dios se pone al servicio de los hombres. .oncluiremos viendo si Dios es omnipotente o no, y, si es omnipotente, de !u forma se expresa su omnipotencia. &l primer pasaje !ue anali#amos hoy es un episodio importantsimo, tomado del evangelio de 'uan en el captulo OQ. &s el relato conocido como el 7lavatorio de los pies8. &stamos en la tarde de la $ltima cena. &l evangelista no narra expresamente la instituci"n de la eucarista, pero el contexto es el de la $ltima cena. &n tono solemne, el evangelista dice3 :+es)s, sabiendo que el /adre haba puesto todo en sus manos y que &ena de Dios y a Dios &ol&a'':+n ,@,@>' %ras una premisa tan solemne, uno se esperara un discurso de altura, alg$n acontecimiento relevante. ,ero he a!u !ue acontece algo desconcertante e inesperado a tenor del contexto, algo tan importante !ue el evangelista lo presenta como en cmara lenta, multiplicando para ello los verbos de la acci"n descrita. Durante esta cena, 'es$s3 :se le&anta de la mesa, se quita sus &estidos, toma una toalla, lo llamaremos delantal para entendernos mejor 0 :y se lo cie :+n ,@,=>' &l lavatorio de los pies no se haca habitualmente durante la cena, se sola llevar a cabo antes de la misma. ,or eso, resulta inesperado este gesto de 'es$s. &scribe el evangelista3 :3uego, echa agua en un lebrillo y se pone a la&ar los pies de los discpulos y a sec!rselos con la toalla con la que estaba ceido:+n ,@,H>. &stos gestos contienen la destrucci"n del concepto de Dios creado por la religi"n. 'es$s, !ue representa y manifiesta con una plenitud nunca vista la presencia de Dios, lo manifiesta de una manera completamente nueva. 2e pone a lavar los pies de los discpulos. 9avarle los pies a alguien era tarea de los seres considerados inferiores hacia los superiores. +s, tena obligaci"n de lavar los pies la mujer al marido, el hijo al padre, el esclavo al due*o, el discpulo al maestro. ,ues bien, 'es$s, !ue es el maestro, se pone a lavarle los pies a los discpulos. &s algo inaudito, desconcertante, algo !ue cambiar para siempre el concepto de Dios. &n a!uella poca, la sociedad era concebida de forma piramidal. ,or encima de la pirmide estaba Dios, en el vrtice de la misma se encontraba el sumo sacerdote o el rey. + veces, ambos ejercitaban idntica funci"n3 el sumo sacerdote era tambin rey, el rey tambin era sumo sacerdote. &l $ltimo estrato de esta pirmide lo ocupaban los siervos, por debajo de todos. .omo esclavos, carecan de derechos civiles. 4D"nde est Dios5. Dios est arriba del todo, sobresale por encima de la pirmide. 46uin es la persona ms cercana a Dios53 a!ul !ue ordena y !ue tiene a ms personas debajo de l, o sea, el sumo sacerdote y el rey. ,ero 'es$s invierte la pirmide, le da la vuelta sin miramientos. Dios no est ya en lo alto, en los vrtices del poder del !ue manda. Dios est abajo, en !uien sirve. 2e trata de una transformaci"n completamente radical. 9avando los pies a los discpulos, 'es$s no se abaja, l !ue es Dios, sino !ue eleva a los suyos. &l proyecto de Dios sobre la humanidad es el de un Dios tan enamorado de los hombres !ue no le basta esta vida terrena !ue tienen. Desea elevarles y concederles su misma condici"n divina. 'es$s demuestra lo !ue significa !ue Dios est al servicio de los hombres y al mismo tiempo destruye la idea de Dios creada por las religiones, seg$n la cual los hombres estn al servicio de este Dios. 9a verdadera grande#a, la de Dios, no consiste en dar "rdenes, sino en servir a los otros. Decamos ayer !ue el proyecto de Dios es !ue cada hombre llegue a ser se*or, o sea, personas !ue no tengan nadie a !uien obedecer. 'es$s, el 2e*or, nos propone a cada uno convertirnos en se*ores. Decamos tambin !ue 'es$s nunca pide !ue se obede#ca ni a l ni al ,adre. Invita a todos a asemejarle a l y a Dios. Dios act$a con los hombres desde abajo, para elevarlos a su mismo nivel. &l 2e*or cumple el trabajo como siervo para !ue los siervos sean se*ores. &ste es el Dios de 'es$s. No el Dios !ue est arriba, !ue concede sus gracias a los pobres hombres, los cuales deben continuamente rogarle3 :*sc)chanos Seor;. .reo !ue una de las formas de oraci"n ms absurdas y ridculas !ue existen es la repetici"n del estribillo3 :*sc)chanos, Seor;. .ausa extra*e#a la figura de este Dios sordo al !ue hay !ue suplicar continuamente, este Dios al !ue es necesario dirigirse con largas letanas y plegarias. &l Dios de 'es$s no es el Dios !ue est en un trono y desde esa c"moda posici"n concede sus mercedes de ve# en cuando. &s un Dios !ue se pone al servicio de los hombres. < es importante constatar !ue lava los pies de los hombres, y no otras partes del cuerpo. &n a!ul tiempo, la gente caminaba descal#a, pues el cal#ado era un artculo de lujo. ,odis haceros una idea de lo !ue eran los caminos. &ran de tierra batida, por lo !ue los pies se ensuciaban de tierra, de fango, de polvo, todo ello me#clado con el estircol de los animales. 9os pies eran la parte ms sucia e impura de los hombres. 'es$s, !ue es Dios, no espera a !ue los hombres se hayan purificado para dejarles !ue se le acer!uen. &s l !uien los acoge y purifica. +yer charlbamos sobre el cambio de la religi"n a la fe. 9a religi"n es todo cuanto el hombre debe hacer por Dios, la fe es lo !ue Dios hace por el hombre. &n la religi"n, el hombre debe merecerse el amor de Dios, en la fe, el amor de Dios no es objeto de mrito, es un don gratuito !ue se acoge y basta. Mtra de las caractersticas de la religi"n es !ue el hombre debe ser digno para poder acercarse al 2e*or. < la impure#a se convierte en un escollo al !ue, de alg$n modo, hay !ue poner remedio. .on 'es$s, sucede al contrario3 es su acogida la !ue hace !ue el hombre llegue a ser digno y puro. &l hombre no tiene necesidad de purificarse. .on frecuencia, encontramos personas !ue viven situaciones catalogadas como impuras por la religi"n o bien por la moral. ,ero no es tan claro !ue el 2e*or vea las cosas as. &l 2e*or no es un personaje melindroso !ue exiga !ue las personas pasen primero por una antesala de purificaci"n antes de permitirles el acceso a l. 2e hace el encontradi#o y es l !uien comien#a a purificar al hombre de la parte ms sucia e impura !ue tiene. &sta es la actividad de 'es$s y la actividad de Dios. Decamos ayer !ue la acci"n de 'es$s supone una alarma para la autoridad religiosa, !ue haba constitudo una estructura bien definida. ,ara servir a Dios, era necesario contar con un lugar especial Fel temploG, unos das particulares Flas fiestasG, unos mediadores cualificados Flos sacerdotesG, unas prescripciones concretas Flit$rgicas y legalesG. .on 'es$s, todo este tinglado se va al garete, y la relaci"n con Dios recupera la inmediate#. +dems, !uien recurre a todas esas mediaciones de la instituci"n religiosa, interpone obstculos entre s y Dios, coloca impedimentos entre s mismo y el Dios !ue desea solo lavarle los pies. 'es$s se acerca al hombre de forma inmediata, sin dejarse condicionar por ning$n tipo de obstculo. ,ero el gesto de 'es$s no fue aceptado. No fue aceptado por un discpulo 0 tal ve# el $nico !ue capt" el verdadero alcance del lavatorio y no lo !uiso digerir tal cual. .ontin$a la narraci"n del evangelio3 :3lega a Simn /edro y ste le dice? ,edro se estremece 0 :6Seor,5 t) la&arme a mi los pies4C:+n ,@,I>. ,edro ha comprendido. &n este evangelio, ,edro pretende ser el leader del grupo, la cabe#a del mismo. ,edro se ha dado cuenta de todo3 si 'es$s, !ue es el maestro, el verdadero leader del grupo, lava los pies a los discpulos, es claro !ue a l le tocar la misma suerte. ,or eso ,edro resiste, no !uiere hacerlo, y dice compungido3 @Seor,5 t) la&arme a m los pies5A. 9a rplica de 'es$s es inmediata y fulminante3 :Nespondi +es)s? 63o que yo hago, t) no lo entiendes ahora8 lo comprender!s m!s tardeC' 3e dice /edro? 6"o me la&ar!s los pies $am!sC:+n ,@,JA->. ,edro recha#a. 2abe !ue si acepta !ue 'es$s le lave los pies, l tendr !ue hacer lo mismo con los otros. 6uien vive en un mbito de poder, no acepta la idea de un Dios al servicio de los hombres. 2i presentamos un Dios potente, un Dios !ue domina, de alg$n modo nos sentimos legitimados para dominar y ejercer el poder en su nombre. ,ero si la gente empie#a a creer !ue Dios no domina, !ue Dios est al servicio de los hombres, entonces 4!uin se puede permitir el lujo de dar "rdenes5, 4!uin puede dirigir la vida de los otros desde arriba5. &n la reacci"n de ,edro, en su recha#o, el evangelista denuncia !ue las personas obse!uiosas con el poder son a!uellas !ue aspiran a poderlo ejercer. >.uidado con las personas muy obedientes?. 2on personas !ue, si pueden, desean ejercer el poder ms aun !ue las personas a las !ue obedecen. 9os perfectos obedientes son los !ue esperan poder dar "rdenes alg$n dia. Defender el rango de alguien, !uiere decir defender el proprio rango. ,or ello, no aceptar el gesto de 'es$s e!uivale a no estar dispuesto a comportarse como l. -rente al recha#o de ,edro, 'es$s no se presta a negociaciones. 9e pone delante una disyuntiva cruda3 aut aut. :3e responde +es)s? 6Si no te la&o, no tienes parte conmigoC :+n ,@,->. &sta condici"n tajante es vlida no solo para ,edro, sino para todos los creyentes o seguidores de 'es$s. 2i no se acepta el dejarse lavar los pies, y por consiguiente, la disponibilidad a lavar los pies de los otros, no se tiene nada !ue ver con 'es$s. 9a $nica garanta de estar en comuni"n con 'es$s no procede de un rito, no consiste en un estilo de vida religioso, espiritual, ni si!uiera en devociones ni plegarias. &l seguidor de 'es$s es alguien !ue sirve a los dems. &s sta la $nica garantia de autenticidad, no existen otras. &l mismo 'es$s lo dice sin ambages3 :Si no te la&o, no tienes parte conmigo;. 6uien no acepta el servicio de 'es$s, no pertenece a la esfera de un Dios !ue est al servicio de los hombres. 2im"n, este ,edro, es un discpulo en el cual los evangelistas resumen y concentran de alg$n modo todas nuestras astucias y pilleras. Dado !ue 'es$s lo ha colocado entre la espada y la pared, se saca de la manga la carta del rito religioso. :Dice entonces Simn /edro? 6Seor, si es as, no solo los pies, tambin las manos y la cabezaC :+n ,@,K>' 46u pretende decir ,edro5. 2e acercaba la fiesta de la ,ascua, y para celebrarla 0seg$n la religi"n era necesario proceder a diversos ritos de purificaci"n3 manos y cabe#a. 9a causa de esta ritualidad se halla una ve# ms en la concepci"n religiosa de !ue el hombre es impuro y necesita lavarse antes de acercarse a Dios. ,edro, !ue ha comprendido bien !ue debe ponerse al servicio de los otros y no tiene ganas de hacerlo, juega sus $ltimas ba#as3 hagamos un rito religioso. ,ero 'es$s no est dispuesto a entrar en ese juego. :Dice +es)s? 6*l que se ha baado, no necesita baarse' *st! del todo limpio' % &osotros est!is limpios, aunque no todosC :+n ,@,,.G. 9o !ue purifica al hombre no es un rito de purificaci"n, sino el gesto de servicio a los dems. 9o !ue pone al hombre en comuni"n con Dios no es la participaci"n en ceremonias rituales, sino los efectos !ue dicho rito pueda tener en su comportamiento hacia los otros. /eamos ahora la conclusi"n de este pasaje. ,rimero hemos visto !ue 'es$s se levanta, se !uita el vestido, toma el delantal y se lo ci*e. +hora, escribe el evangelista, :despus que les la& los pSes, tom sus &estidos, se reclin en la mesa y les di$o? 65Fomprendis lo que he hecho con &osotros4C :+n ,@,,<>. /eamos los gestos paso a paso. 'es$s se ha levantado y ahora se sienta reclinado. 2e ha despojado de los vestidos, ahora los toma de nuevo. ,ero hay algo !ue se ha olvidado de hacer, y se ha olvidado a prop"sito. 2e puso el delantal para lavar los pies de los discpulos, pero no se dice !ue despus se lo haya !uitado. &sta es una indicaci"n preciosa, !ue nos permite vislumbrar lo !ue significa la omnipotencia de Dios. 'es$s no se presenta revestido con indumentos sagrados, ni vestimentas religiosas. 2u $nico to!ue distintivo es el delantal, del !ue no se despoja. < si no se lo !uita, no es por un descuido del evangelista, sino por!ue ste !uiere decirnos !ue el delantal, o sea, el servicio hecho por amor, es el elemento propio y caracterstico de 'es$s. No es la indumentaria sagrada, ni los distintivos religiosos, ni amuletos o cosas por el estilo lo !ue garanti#a la comuni"n con el 2e*or, sino el delantal. +!uel !ue voluntariamente, por amor, se pone al servicio de los otros, es !uien representa al 2e*or. .on este relato, 'es$s indica !ue el servicio no solo no disminuye la verdadera dignidad al hombre, sino !ue, por el contrario, se la confiere. 2irviendo a sus discpulos, 'es$s ha mostrado la verdadera dignidad, la dignidad de Dios. &l &spritu 0la fuer#a del amor de Dios no desciende cuando los hombres al#an las manos al cielo para invocarlo, sino cuando las bajan para servir a los dems. &sa es la $nica certe#a, la $nica garanta de poder recibir el &spritu del 2e*or. < 'es$s, para evitar !ue su gesto sea malentendido como manifestaci"n simb"lica de humildad, afirma3 :6Dosotros me llam!is ;aestro y Seor y decs bien, pues lo soy' Si, pues, os he la&ado los pies a &osotros, tambin &osotros debis la&aros los pies unos a otrosC :+n ,@,,@A,=>. ,ara 'es$s, ser el 2e*or, ser el maestro, no significa colocarse por encima de nadie, sino por debajo. 2i lo reconocen como el maestro, deben aprender de l3 el maestro es el !ue ense*a. 2i lo reconocen como 2e*or, deben adherir a su persona. Beconocer a 'es$s como )aestro y 2e*or implica aprender a lavarse los pies de manera recproca. 9avarse los pies recprocamente es un deber. &ste verbo 7deber8 tiene la misma ra# !ue la palabra deuda. 9avar los pies de los dems no es un gesto de santidad, una acci"n encaminada a hacer resplandecer la propia aureola, sino una deuda !ue pagar en relaci"n a los dems. &l amor, !ue se traduce en servicio, sirve solo para pagar la deuda contrada. No es un modo de ad!uirir mritos, sino una prueba de estar envueltos en el amor del 2e*or. < concluye 'es$s3 :61s he dado e$emplo para que tambin &osotros hag!is como he hecho con &osotros :+n ,@,,H>. No es solo un ejemplo virtuoso !ue 'es$s muestra, es una capacitaci"n. %ransmite ese amor, esa capacidad de amor, para !ue !uienes la reciban sean capaces de hacerlo con los otros. 2i el evangelista coloca este gesto de 'es$s en el contexto de la $ltima cena, es por!ue desea poner de relieve su significado profundo. 9a $ltima cena no es el momento en !ue la comunidad presta un culto a Dios, por!ue Dios no lo reclama. Dios no !uiere nada del hombre, es l !uien se le comunica plenamente. 9a eucarista, pues, es el momento en !ue Dios pone todas sus fuer#as y energas al servicio de los hombres. &l lavatorio de los pies es un pasaje de gran importancia3 nos hace comprender !uin es Dios. 9a figura de Dios con el delantal hace !ue cambie la vida. &n la carta a los Bomanos, ,ablo pregunta por !u ra#"n stos se angustian, cul es el motivo de su preocupaci"n. 2i Dios est con ellos, no hay motivos para la ansiedad. No !uiere decir, naturalmente, !ue desapare#can las situaciones desagradables o los acontecimientos negativos de la propia existencia, pero se recibe una capacidad nueva para vivirlos de modo adecuado. +l final del relato del lavatorio, comien#a una larga ense*an#a de 'es$s, a partir del captulo OU, con la famosa imagen de la vid y los sarmientos. /eremos la parte !ue nos interesa, los versculos !ue hacen referencia a la omnipotencia de Dios. 2on textos de una enorme fuer#a, !ue pueden cambiar nuestra relaci"n con Dios, y, consecuentemente, con las personas. %ras haberles lavado los pies, 'es$s anuncia a sus discpulos3 :%o soy la &id &erdadera y mi /adre es el &iador :+n ,H,,>. &ntre tantos rboles !ue poda elegir, no acaso 'es$s elige la vid. )s adelante comprenderemos el por !u. Desea poner de relieve la transmisi"n de la linfa vital !ue fluye a travs de las ramas y se transforma en fruto. .omien#a con una declaraci"n3 :(odo sarmiento que en m no da fruto, lo corta :+n ,H,<>. .olo!uemos esta ense*an#a de 'es$s en el contexto del gesto !ue ha cumplido. 'es$s, el 2e*or, se ha hecho siervo para !ue los siervos se sientan se*ores. (a lavado los pies a los discpulos, comunicando as todo su amor. &l es la vid, la linfa vital de este amor !ue se transmite al sarmiento. ,ero el sarmiento Fest hablando, naturalmente, de los miembros de la comunidad cristianaG !ue, no obstante haber recibido este servicio de amor por parte de 'es$s, recha#a servir a los otros, es un sarmiento in$til. &l sarmiento !ue, a pesar de haber recibido en la eucarista a 'es$s !ue se hace pan, no se hace pan para los dems, es un sarmiento in$til. &l valor de la persona consiste solamente en el bien concreto !ue reali#a para los dems. 'es$s no ju#ga el valor de las personas de acuerdo con sus devociones, oraciones, espiritualidad, ni por su asidua participaci"n en el culto. &l $nico criterio es la capacidad de poner la vida al servicio de los otros, es decir, la generosidad. %odos pueden ser generosos, menos los ricos. 2i los ricos fueran generosos, no seran ricos. 9a generosidad no depende de la cultura, no depende de la salud, no depende de nada. &l $nico criterio !ue da valor a la persona es la generosidad. /ale la persona en la medida !ue es generosa. &s por esto !ue 'es$s desea !ue en su comunidad todos sean se*ores. 2e*or es a!ul !ue da. &n cambio, no hay sitio para los ricos. &l rico es a!ul !ue posee, y no hay espacio en la comunidad de 'es$s para a!ul !ue retiene para s. &n la comunidad de 'es$s todos son se*ores, o sea, todos son capaces de dar. 'es$s subraya !ue si el sarmiento, aun mantenindose unido a l y recibiendo la linfa vital de su servicio y amor, no transforma todo en fruto para los dems, es in$til. ,ero >atenci"n?, 'es$s a*ade !ue no son los otros sarmientos, ni si!uiera la vid, sino el mismo agricultor, el ,adre, !uien lo corta. Nadie es jue# del crecimiento y del fruto de los hermanos. >+y de !uien se sienta autori#ado a ju#gar al propio hermano?. 9a palabra produce frutos distintos en cada persona, de acuerdo con ritmos y modalidades distintas. Depende del tejido espiritual, moral, social de cada unoI depende de la historia personal, depende de tantas cosas. 'es$s es claro en sus palabras3 no son los sarmientos los !ue ju#gan o eliminan a a!uellos otros sarmientos !ue no producen fruto. &sto es obra del ,adre. &l ,adre sabe si la linfa !ue han recibido produce fruto o no lo produce. &l miembro de la comunidad !ue no se hace pan para los otros, por mucho !ue rece, por muy po !ue pueda ser, es un sarmiento in$til. 9as personas pas normalmente son las ms in$tiles del mundo por!ue estn tan ocupadas en su relaci"n con Dios !ue no tienen tiempo de pensar en los dems. 2on las ms peligrosas de encontrar en los momentos !ue se pasa necesidad, por!ue suelen decir3 :%e recordar en la oraci"n;, pero no mueven un solo dedo. >.uidado con las personas pas?. 'es$s no lo era y no nos invit" a serlo. No nos invit" tampoco a al#ar las manos al cielo para cantar aleluya, nos invit" a bajarlas y a ensuciarlas para servir a los hermanos. &stos textos !ue estamos comentando son de una ri!ue#a extraordinaria. <o siempre me siento inadecuado para presentarlos, por!ue no llegamos ni si!uiera a intuir de lejos su contenido sublime. +hora veremos un versculo maravilloso. &spero !ue podamos hacerle espacio en nuestros cora#ones, por!ue posee una potencia increble, y puede realmente cambiar la vida de las personas. :% todo el que da fruto, lo limpia, para que d m!s fruto :+n ,H,<>. &s una frase extraordinaria. &l sarmiento, o sea, el individuo !ue recibiendo amor, no lo comunica a los dems, es in$til. 2i no hay amor, somos in$tiles. < el ,adre 0no los otros sarmientos ni la vid lo elimina. ,ero la persona !ue recibe esta lifa vital y se hace pan para los otros 0 sucede algo fuera de lo normal el ,adre la purifica para !ue produ#ca ms fruto. &n el pasado, por desgracia, el verbo purificar sola ser traducido con :podar;, lo cual dio origen a una serie de imgenes tremendas sobre Dios. Dios era presentado como un vi*ador medio loco !ue paseaba por la vi*a buscando sarmientos !ue dieran buen fruto para podarlos sin piedad. 9a podadura, en realidad, es una operaci"n dificilsima, por!ue en caso de error, puede causar da*os irreparables a la vid. 2eg$n un cierto espiritualismo desfasado, todo lo desagradable !ue ocurra en la vida Fdesgracias, lutos, prdidas, etcG era considerado como una poda !ue el 2e*or haca. ,ara hacernos crecer en el camino de la santidad, el 2e*or nos !uitaba un hijo, nos !uitaba la salud, se llevaba al c"nyuge. &n suma, el sufrimiento entendido como instrumento de crecimiento. &ra un modo de ra#onar semejante a lo !ue decamos ayer respecto a la cru#3 mejor no intentar librarse de la cru# presente, por!ue si el ,adre eterno se da cuenta, nos puede enviar otra peor... &stas imgenes, asociadas con la voluntad de Dios, no podan dejar de provocar un gran rencor hacia este Dios !ue poda a las personas y poda todo tipo de afectos. &sta imagen distorsionada de Dios hi#o !ue su voluntad coincidiese siempre con las situaciones ms tristes de la propia existencia. 9a gente dice :hgase la voluntad de Dios; solamente cuando no puede ya evitarlo, cuando frente a una enfermedad, frente a una calamidad o desgracia, se encuentra entre la espada y la pared3 >hgase la voluntad de Dios?. &ntonces se deca !ue es el 2e*or !uien poda. 'es$s nunca dice !ue el ,adre, el vi*ador, pode. Dice !ue el ,adre purifica. 9a acci"n de Dios es la liberaci"n constante, creciente y progresiva de todos a!uellos elementos nocivos !ue impiden !ue el sarmiento produ#ca ms fruto. +l vi*ador le interesa !ue el sarmiento produ#ca cada ve# mejores y ms abundantes frutos. ,or eso, elimina lo !ue es nocivo y purifica el sarmiento. &sta es la obra exclusiva del ,adre. &n algunas espiritualidades se insiste en !ue es el hombre !uien debe escrutarse a s mismo, comprobar los propios defectos, individuar las tendencias negativas !ue tiene y empe*arse a superarlos y extirparlos a travs de la ascesis. Nada de eso. .on esta frase de 'es$s !ue estamos comentando, se acab" el examen de conciencia, ese examen minucioso !ue centra a las personas en torno a s mismas. 'es$s nos pide $nicamente preocuparnos de aumentar el amor y el servicio hacia los otros. 2i hay algo negativo en nuestra existencia, si hay algo nocivo, el ,adre se encargar de eliminarlo. No toca a nosotros hacerlo. &l individuo no tiene !ue hacer una lista detallada de los propios aspectos negativos para tratar de extirparlos. &sta actitud causa desastres tremendos en la propia existencia. Decamos ayer !ue la moral cambia continuamente. .osas !ue hoy estn permitidas, hace cien a*os constituan pecado grave. Dentro de cien a*os, se reirn de nosotros, y se asombrarn de nuestra estupide#, por las cosas !ue hoy da nosotros consideramos pecado. 2i la persona intenta eliminar elementos de la propia existencia Fcomo ciertas tendencias o defectosG por!ue la moral dice !ue son cosas negativas, cosas !ue la religi"n condena como pecado, en realidad, se dese!uilibra a s misma. 46uin puede asegurar !ue a los ojos del 2e*or se trate de cosas realmente negativas5. &n la primera carta de 'uan, encontramos una frase extraordinaria del autor, un miembro de la escuela de discpulos de 'uan. &l autor invita a amar. Invita a amar sin preocuparse de nada, y dice3 :*n esto conoceremos que somos de la &erdad y tranquilizaremos nuestro corazn ante l el cora#"n en el mundo hebreo, no es la sede del afecto, sino lo !ue hoy llamamos la conciencia 0 :en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo :, +n @,,KA<.>. &s una frase extraordinaria. Nuestra conciencia resulta modelada seg$n la moral en vigor, !ue hace considerar buenas algunas cosas, negativas otras. ,ero dice el autor de este texto3 aun!ue tu conciencia te reproche algo, Dios es infinitamente ms grande !ue tu conciencia. 2e trata de preocuparse de una sola cosa, de amar. 2i en la vida existen aspectos negativos, ser tarea del ,adre eliminarlos de forma constante y progresiva. Ni el individuo, ni los otros sarmientos, ni tan si!uiera 'es$s, !ue es comunicaci"n incesante de amor, debern dedicarse a eliminar los elementos nocivos. .orresponde solo al ,adre. < si los elementos supuestamente nocivos permanecen en nosotros, !uiere decir !ue, a los ojos del 2e*or, despus de todo no sern tan negativos. &ste versculo puede concedernos mucha serenidad en nuestra relaci"n con Dios. No hay de !u preocuparse, $nicamente hay !ue empe*arse en aumentar la capacidad de amor !ue se hace servicio para los dems. De las cosas negativas de la existencia se ocupa Dios, no toca a nosotros hacerlo. .uando las personas se centran sobre s mismas, en torno a los propios defectos, lmites, miserias, consumen Fo mejor, desperdicianG las energas !ue deberan usar al servicio de los dems. 'es$s recha#a sin paliativos la idea inalcan#able de la perfecci"n espiritual, !ue no es sino un pedestal erigido al propio ego. &s una idea tan lejana e inalcan#able como la ambici"n desmedida !ue la sustenta. &l servicio al pr"jimo es inmediato y concreto. < anuncia 'es$s3 :Dosotros ya est!is libres 0 es decir, ya estis puros o limpios 0 :por el mensa$e que os he anunciado :+n ,H,@>. &xiste una pure#a inicial !ue depende de la acogida del mensaje de 'es$s, la buena noticia. +coger a 'es$s no disminuye a la persona, la potencia. +coger el mensaje de 'es$s no limita a la persona, le comunica energas nuevas y la hace limpia, transparente. &l mensaje de 'es$s y el hombre estn hechos el uno para el otro. +*ade entonces3 :/ermaneced en m, como yo en &osotros' 3o mismo que el sarmiento no puede dar fruto por s mismo, si no permanece en la &id, as tampoco &osotros si no permanecis en m :+n ,H,=>. -inalmente hemos llegado al n$cleo de la cuesti"n. ,ero 4es Dios omnipotente o no lo es5. Depende. ,or la vid fluye la linfa vitalI si la linfa encuentra sarmientos !ue la acogen, sta se transforma en fruto, pero si los sarmientos no estn unidos a la vid, aun!ue la linfa sea abundante, el fruto no se produce. 46u !uiere esto decir5. 6uiere decir !ue Dios es amor, y !ue el amor es, sin duda alguna, omnipotente, el amor puede hacerlo todo, pero si este amor no encuentra canales por los !ue discurrir, recipientes en los !ue derramarse, permanece inerme sin remedio, no produce frutos. 2i !ueremos hablar de omnipotencia de Dios, hemos de tener en cuenta !ue nos referimos siempre a una omnipotencia de amor. 1na omnipitencia !ue, por ello, est condicionada por nuestra acogida. 2i nosotros, sarmientos, no permanecemos ligados a la vid, la linfa resulta inutili#ada. < vale tambin la afirmaci"n contraria3 la omnipotencia de Dios, la omnipotencia del amor, tiene necesidad y est condicionada por nuestra acogida en la existencia. Dios no tiene ning$n modo de manifiestar su providencia excepto nuestra solicitud amorosa hacia los otros. No se puede hacer creer a las personas !ue Dios es providente si nosotros no somos una imagen viva de esa providencia. Ms cuento una historia !ue escuchaba a mis padres cuando era pe!ue*o. <o nac en el a*o OTNU, justo despus de la guerra mundial. )is padres vivan en una situaci"n econ"mica bastante difcil. &n la casa de al lado, viva una se*ora rica, propietaria de muchos terrenos. &ra una se*ora devota, como suelen ser los ricos. .ada semana vena el campesino !ue labraba sus tierras y le traa los sacos !ue contenan los productos del campo. &sta se*ora, entonces, sola decirle a mi padre3 :4(as visto, +lfredo, c"mo la providencia se ha acordado de m5;. 1n da, mi padre le dijo3 :pero esa providencia, 4no se e!uivoca nunca de puerta5;. 2i esa se*ora tan pa y devota, hubiera compartido con mis padres en necesidad una parte de esa providencia, les habra sido fcil creer en la existencia de la misma. 9a providencia de Dios se puede manifestar solamente a travs del cauce de nuestra propia providencia, el amor de Dios, a travs de nuestro amor, el perd"n de Dios, a travs de nuestro perd"n. < !uien as lo hace, ve c"mo crece y se potencia la propia existencia. .ontin$a hablando 'es$s3 :%o soy la &id, &osotros los sarmientos' *l que permanece en m y yo en l, se da mucho fruto, porque separados de m no podis hacer nada :+n ,H,J>. 2in el amor, el hombre no vale absolutamente nada. 9o $nico !ue vale en la vida es el bien !ue se hace a los dems. &l resto, carece de valor. /eamos a continuaci"n la ra#"n por la !ue 'es$s habla expresamente de la vid3 :Si alguno no permanece en m, es arro$ado fuera, como el sarmiento, y se seca8 luego los recogen, los echan al fuego y arden :+n ,H,->. 'es$s emplea la imagen de la vid, por!ue en el libro del profeta &#e!uiel apareca la imagen de Dios !ue dice3 :5De qu puede gloriarse la madera de la &id en comparacin con todos los dem!s !rboles del bosque4'5#caso se hacen ob$etos usando esa madera4' 9a madera de la vid no tiene utilidad alguna, con ella no se puede elaborar ning$n tipo de objeto !ue pueda servirle al hombre. 2irve solamente para transmitir la linfa vital, pero despus acaba siendo !uemado. 'es$s, con esta imagen, !uiere dejar claro !ue el sarmiento tiene valor solo en la medida !ue produce fruto. De otro modo, no sirve absolutamente para nada, solo para ser !uemado. Dejando atrs algunos versculos llegamos ahora a :Fomo el /adre me ha amado a m, del mismo modo os he manifestado mi amor' /ermaneced en mi amor :+n ,H,K>. 'es$s ha mostrado el amor del ,adre en el servicio. 6uien dese acogerlo, debe permanecer en idntica actitud. :Si guard!is mis mandamientos, permaneceris en mi amor :+n ,H,,.>. 'es$s dej" a su comunidad un $nico mandamiento, solo uno, !ue sustituye a los die# de )oiss. &s interesante constatar c"mo 0 debido a la superficialidad, a la ignorancia, al escaso conocimiento de los evangelios, y por culpa tambin de ciertas predicaciones , cuando se pregunta a un grupo de cristianos, ms o menos competentes, cul es la ense*an#a respecto al amor !ue 'es$s nos ha dado, suelen responder casi siempre3 :ama a tu pr$imo como a ti mismo;. &sta ense*an#a, sin embargo, no corresponde a la realidad. 'es$s pronunci" esa frase en un contexto determinado, y referida exclusivamente al pueblo judo. No estaba dirigida a su grupo de seguidores. &l mximo de la espiritualidad hebrea era un amor total a Dios3 :#mar!s al Seor tu Dios con todo tu corazn, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, etc,'y al pr$imo como a ti mismo. &ste es el vrtice ms alto de la espiritualidad del hebraismo. 'es$s, por su parte, toma las distancias. &l $nico mandamiento, y no existen otros, !ue deja a los suyos re#a as3 :1s doy un mandato nue&o el trmino nuevo, significa en este caso una cualidad !ue suplanta, !ue sustituye al resto 0 :que os amis unos a otros como yo os he amado. M sea, el modelo del amor, la medida del mismo, no es el hombre. No debo amar al pr"jimo como me amo a m mismo, por!ue soy un ser limitado, y, en consecuencia, ese amor sera inevitablemente limitado. 'es$s invita a amar como l ha amado. < 4c"mo nos ha amado5. No se refiere a!u a la muerte en cru#, !ue aun debe acaecer. 'es$s ha amado a los suyos ponindose a su servicio. &n otras palabras, el amor recproco supone convertirse en siervos unos de otros, como l hi#o. + continuaci"n, pronuncia unas palabras esplndidas, !ue sin embargo, muchas personas miran con recelo3 :1s he dicho esto para que mi gozo est en &osotros, y &uestro gozo sea rebosante :+n ,H,,,>. &l primer da, comentbamos c"mo los dioses paganos posean el privilegio de la inmortalidad y de la felicidad, de la cual eran muy celosos. Intervenan, de hecho, para abajar el nivel de felicidad de los hombres cuando ste alcan#aba cotas elevadas. (oy en da, muchos cristianos piensan a$n !ue suceda igual con Dios, creen !ue Dios tiene siempre preparado un dolor o una desgracia para templarle los nimos al hombre, para bajarle los humos. 9a gente, a veces, se halla tan angustiada con esta imagen de Dios, !ue no consigue go#ar en plenitud los momentos de serenidad y alegra !ue tambin forman parte de nuestra vida. ,ero Dios desea !ue el go#o de 'es$s, o sea, la alegra divina, sea patrimonio nuestro. 'es$s afirma3 :1s he dicho esto. .on esta introducci"n, refuer#a su argumentaci"n, como !ueriendo indicar !ue las imgenes del Dios jue#, el Dios !ue condena, el Dios !ue castiga, son meras invenciones de la religi"n para dominar a los hombres. Dios est enamorado de los hombres, como el due*o de la vid, !ue suspira por!ue el sarmiento produ#ca fruto y se preocupa de eliminar cuanto se lo impide. :1s he dicho esto para que el gozo 0 y 'es$s subraya 0 :mo, Tmi alegra no un alboro#o cual!uiera, sino la alegra del hombreDios 0 :rebose en &osotros. 4,or !u dice :rebosante5. ,or!ue debe expandirse, comunicarse a los dems. 9a caracteristica del cristiano es la alegra, no las caras largas. +lgunos cristianos parece !ue usan #apatos estrechos, siempre estn serios y tristes. ,arece !ue si el cristiano no sufre, la cosa no es seria. 9a gente !ue sale de misa, a veces, parecen salir de la oficina de los impuestos. )uchas personas no salen de la iglesia rebosantes de alegra, dispuestas a comunicarla a manos llenas. < no obstante, 'es$s dice3 :1s he dicho todo esto;. 46u es lo !ue nos ha dicho 'esus5. Nos ha exhortado a no tener temor ni preocupaci"n alguna respecto a Dios. Dios es amor, es exclusivamente bueno. &l $nico modo !ue tiene de relacionarse con nosotros es una comunicaci"n creciente e incesante de amor. Dios no ju#ga, no castiga, no amena#a. No ama a !uien se lo merece y castiga al malvado. .omunica su amor a todos indistintamente. &s esto lo !ue nos ha dicho, palabras !ue nos permiten respirar serenos, sin desasosiegos ni ansiedad. Ni si!uiera tenemos !ue hacer el examen de conciencia para comprobar si nos hemos portado bien. &s ms importante comen#ar cada jornada pensando c"mo hacer para alegrar la vida de las personas con !uienes convivimos o con las !ue entramos en contacto a lo largo del dia. &sta es la $nica preocupaci"n del creyente3 hacer !ue la alegria sea desbordante y se transmita a otros. .oncluyamos con otro aspecto importante !ue los cristianos descuidamos con frecuencia. Dice 'es$s3 :Sois mis amigos si hacis lo que yo os mando :+n ,H,,=>. +migos de 'es$s, pues, amigos del hombreDios. < la amistad presupone una relaci"n reciproca, una relaci"n de paridad, en la !ue ambas partes !uedan vinculadas estrechamente y se interesan del bien del otro. +s es la relaci"n con Dios. No siervos de Dios, ni s$bditos, ni esclavos de Dios. &s una relaci"n de amistad. &sto era tan evidente para la primitiva comunidad cristiana, !ue fueron capaces de elaborar una nueva mentalidad y una nueva actitud en relaci"n a Dios. 1na de las caractersticas de la religi"n es la del sometimiento a Dios. %al sumisi"n se manifestaba, por ejemplo, en la oraci"n. 4."mo se dirige uno a la divinidad mediante la oraci"n5. 2i Dios es potente, es necesario comportarse con l como nos comportamos con los poderosos. < 4c"mo es la relaci"n con los potentes5. Eien, cuando el amo llamaba al siervo, ste deba correr para responder a la llamada, y, en se*al de sumisi"n, se pona de rodillas ante l. +hora bien, 4!u significa arrodillarse5. 2ignifica inmovilidad. <, en se*al de acatamiento, el siervo juntaba las manos ante su due*o. 9os cristianos, !ue haban saboreado la novedad enorme del mensaje de 'es$s, comprendieron !ue este tipo de expresi"n corporal no era el adecuado para expresar la nueva relaci"n con Dios. No se sentan sometidos a Dios, sino hijos suyos. ,or eso, no re#aban puestos de rodillas, sino de pie. < no lo hacan con las manos juntas, sino al#adas, a fin de recibir un abra#o de amor. .oncluye 'es$s3 :"o os llamo ya sier&os, porque el sier&o no sabe lo que hace su amo, a &osotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oido a mi /adre os lo he dado a conocer :+n ,H,,H>. 'es$s !uiere !ue tengamos una relaci"n de amistad con l y con el ,adre. 9a amistad da por supuesta la ausencia de temor, presupone plena confian#a e intimidad. <, en modo particular, la amistad se pone de manifiesto cuando una de las dos partes comete una e!uivocaci"n. 2ucede a veces, incluso en las mejores relaciones de amistad, !ue se cometen errores. &n esos casos, el verdadero amigo no se irrita, ni se ofende, ni espera pasivamente !ue el otro solicite ser perdonado. &l verdadero amigo se pone siempre en la piel del otro, y se anticipa a curar las heridas y a restablecer la relaci"n cordial y amistosa. &sto es precisamente cuanto 'es$s nos ofrece y espera de nosotros. ,ero existe una cla$sula, una condici"n sine !ua non, !ue no puede pasarse por alto3 :Si hacis lo que yo os mando. &n otras palabras, la relaci"n de amistad con 'es$s es posible solamente si la persona pone su propia vida al servicio de los otros. .oncluimos a!u la intervenci"n de hoy. +hora dejamos espacio para vuestras preguntas. (aba preparado tambin otro material interesante para presentaros3 un comentario sobre el momento en !ue 'es$s manifiesta toda la grande#a de su dignidad. Ms digo dos palabras solamente. 2e trata del momento del proceso al !ue es sometido 'es$s, cuando es flagelado y le arrancan la carne con los a#otes. &s entonces presentado a la gente sin ning$n asomo de gloria humana, y ,ilatos dice3 :*cce homo, :he a!u el hombre;, !ue en definitiva !uiere decir, he a!u el proyecto de Dios sobre la humanidad, esta es la persona capa# de tener siempre amor y solo amor. ,ero las autoridades religiosas, encontrndose frente a la reali#aci"n del proyecto de Dios sobre la humanidad, no estn dispuestas a asentir y solicitan a gritos !ue sea !uitado de en medio. 'es$s haba sido presentado por el evangelista como el cordero !ue !uita el pecado del mundoI los representantes del pecado del mundo !uieren, en cambio, !uitar a 'es$s de en medio. De la figura de 'es$s, !ue se presenta como el :&cce homo;, o sea, como la reali#aci"n del proyecto de Dios, emana una lu# tan fuerte !ue los !ue viven en las tinieblas no pueden soportarlo3 la lu# de 'es$s les deslumbra. 9a gloria de Dios se manifiesta ms !ue nunca en el momento en !ue cual!uier resto de poder, de supremacia, de dignidad real es literalmente arrancado de la piel de 'es$s. 'es$s es el $nico santuario en el !ue se manifiesta e irradia la gloria de Dios. %odos cuantos lo acogen y forman parte de su comunidad, constituyen con l este $nico santuario. < cuando se vive en la atm"sfera del $nico santuario, no se siente ninguna necesidad de ir a buscar sucedneos de santuarios por otras partes. Pregunta. =.. Fno se escucha bien la grabaci"nG Respuesta. +yer os deca !ue la cru# no es para todos, es solamente para los !ue siguen a 'es$s, y significa la prdida de la reputaci"n. 1na ve#, me sucedi" !ue una religiosa protestaba airadamente, descontenta ante estas palabras. Insista la religiosa en la idea de !ue cada uno tiene la propia cru#. Eien, yo l"gicamente respeto el pensamiento de cada cual. 2i alguien !uiere !uedarse con su idea de sufrimiento, de cru#, es libre de hacerlo, faltara ms. )i tarea a!u es proponer un mensaje, no imponerlo. Deseo solo compartir con vosotros lo !ue creo y vivo. 6uien experimente !ue este mensaje le supone un plus de alegra, de serenidad, de libertad, !ue lo acoja. 6uien, en cambio, se sienta turbado, pues !ue se !uede con sus convicciones. 9o importante es proponer y abrir caminos, pero sin ning$n tipo de imposici"n. Pregunta. =.Fno se escucha bien la grabaci"nG Respuesta. &l flujo vital !ue produce vida constituye siempre una corriente dinmica. &l agua, si !uiere producir vida, tiene !ue fluir. .uando el flujo vital !ueda estancado, entonces se produce solo podredumbre. 2i la sangre deja de circular por nuestras venas, surge la cangrena. +s pues, el individuo !ue 0aun recibiendo este amor no lo transmite a los otros, recha#a vivir el amor en el servicio por!ue elige el dominio y el poder, se convierte en un muerto viviente. &n los evangelios, todos a!uellos !ue viven en el mbito del poder son considerados cadveres ambulantes3 fsicamente viven, dentro estn ya muertos. +s lo sugiere el hermoso episodio de la muerte de 'uan el Eautista. &scribe el evangelista !ue (erodes celebra una fiesta el da de su cumplea*os. 2in embargo, el evangelista F)arcos captulo VG no hace uso del trmino :cumplea*os;, !ue en griego es :genetliaco;. +ntes bien, usa otro trmino griego, referido a una costumbre y tradici"n popular, seg$n la cual se sola ir al cementerio a visitar la tumba de los difuntos en el da de su nacimiento. &n otras palabras, la familia no recordaba al muerto en el aniversario de la defunci"n, lo recordaba el da en !ue 0de haber estado en vida habra celebrado su cumplea*os. Eien, para hablar de (erodes, el evangelista no emplea el trmino genetliaco F!ue hara alusi"n al crecimiento, al aumento de la vidaG, sino la palabra :genesiois;, !ue indica el aniversario f$nebre. (erodes representa el poder, el dominio, y stos, a medida !ue se prolongan en el tiempo, no solo no producen un aumento de vida, sino !ue se precipitan en la muerte. .uando (erodes cumple los a*os, no se incrementa su vida, al contrario, se va acercando a la muerte. 2u corte, adems, est compuesta por cadveres vivos. Dice el texto, de hecho, !ue (erodes ofrece un ban!uete. ,ero 4cul es la $nica bandeja !ue aparece en la fiesta5. 9a bandeja !ue contiene la cabe#a de un muerto. &s sta una de las escenas ms macabras y ttricas de todo el evangelio. &s la corte de los cadveres vivos !ue se alimentan de muertos. %odos los !ue ejercen un poder, son personas muertas. + veces, el ejercicio del poder y del dominio !uedan recubiertos bajo una capa de afecto. No es raro escuchar esa frase obscena3 :3o he hecho por tu bien;. ,oned tierra de por medio ante la gente !ue dice actuar por vuestro bien. No es verdad. 9o hacen por el proprio inters, por el proprio egosmo. &l vnculo afectivo subyuga a veces a las personas, los la#os del amor pueden impedir !ue las personas sean libres. &s cierto !ue !uien se pone el delantal representa al 2e*or, pero a condici"n de !ue ese revestirse del delantal no acabe convirtindose en un peso insoportable para los dems. +lgunas personas, !ue sirven a disgusto al projimo, refunfu*ando siempre, parecen decir con su actitud3 :*l da que me canse y os d la espalda, &amos a &er cmo os organiz!is' Ser! un desastre;. ,ero un delantal !ue se convierte en objeto de chantaje est fuera de lugar. 2eg$n el evangelio, la linfa vital de todas a!uellas personas !ue dominan y pretenden imponer las propias ideas, las miras propias sobre los otros, se va pudriendo inexorablemente. 2e convierten, pues, en sarmientos secos. ,ero, repito, no son los otros sarmientos, ni si!uiera 'es$s, !uienes pueden discernir si en el sarmiento hay vida o no. &sta tarea compete exclusivamente al ,adre. Pregunta. ,ero me pregunto 4c"mo hace el ,adre para purificar los sarmientos, para restituirles la vida5. Respuesta. &l ,adre elimina los pesos muertos presentes en el cuerpo vivo, por!ue de otro modo, todo el cuerpo se resiente. 9os pesos muertos impiden la circulaci"n libre del flujo vital. &liminndolos, el ,adre vuelve a hacer posible la fluide# dinmica de la linfa. Pregunta. ==. Fno se escucha bien la grabaci"nG Respuesta. Dios es amor, y el amor, indudablemente, es omnipotente, pero si este amor no encuentra los canales por los !ue manifestarse y ejercitarse, su omnipotencia no llega a salir a la lu#. 9os males de la humanidad no hay !ue atribuirlos a Dios, son culpa de la humanidad !ue no colabora. +yer decamos !ue la tradici"n teol"gica del hebraismo consideraba !ue la obra de la creaci"n haba !uedado plenamente concluida, y haba sido estropeada posteriormente por culpa de los primeros seres humanos. ,ues bien, 'esus no aprueba esta visi"n de las cosas. &l paraso, tal y como aparece descrito en el libro del Dnesis, no es una realidad irremediablemente perdida !ue debamos a*orar. &s, ms bien, la profecia de un paraso !ue podemos construir. ,or esto, dice 'es$s3 :;i /adre traba$a y tambin yo traba$o' < ,ablo a*ade3 :3a misma creacin aguarda impaciente la manifestacin de los hi$os de DPos. + todos, pues, nos corresponde colaborar, remangarnos y reali#ar en nosotros esta filiaci"n divina !ue es posible s"lo a travs de la prctica del amor. < cuando hacemos circular esta energa de amor, por!ue el amor es contagioso, entonces aparece clara la omnipotencia del amor de Dios. ,ero, si en lugar de energas constructoras de vida, ponemos en circulaci"n energas de muerte, entonces, como es l"gico, el rostro de Dios no se puede manifestar. Pregunta. ===Fno se escucha bien la grabaci"nG Respuesta. <a he respondido a tu pregunta. +claremos los trminos. ,or religi"n, se entiende todo lo !ue el hombre debe hacer de manera obligatoria en favor de la divinidad, a fin de obtener su beneplcito, su perd"n, su favor. &n la religi"n, Dios es la meta de la propia existencia. %odo se hace por Dios y para Dios. 2e re#a para !ue Dios, de alg$n modo, conceda cuanto pedimos. Incluso el amor al pr"jimo no se hace solo por amor del otro, siempre se tiene un ojo puesto en Dios. 2e ama al pr"jimo para obtener el premio de parte de Dios. 1na de las frases ms obscenas !ue se pueden oir, es la de esas personas !ue proclaman3 :lo hago por caridad cristiana;. &s decir, por m !ue te caiga un rayo, pero en fin, te perdono por caridad cristiana... 9inde#as est$pidas de este tipo hacen ver !ue las cosas no se hacen de verdad por el pr"jimo. Mtras personas buenas !ue se preocupan de los necesitados, tienen siempre en los labios la frase repelente3 :yo ayudo a los pobres por!ue en ellos veo a 'es$s;. &ntonces, si no lo viesen, 4dejaran !ue se murieran todos...5. +s es la religi"n. %odo cuanto se hace tiene a Dios por objeto. .on 'es$s todo esto se ha acabado. No hay !ue sorprenderse de !ue acabaran con su vida. >9o verdaderamente sorprendente es c"mo consigui" durar tanto, y lo hi#o a base de !uitarse de en medio continuamente?. 'es$s no es un reformador religioso, no vino para purificar el templo. /ino para eliminarlo, sin ms. No se propuso reformar la religi"n, su intenci"n era abrir los ojos de la gente para hacerles ver la podredumbre de las races de la misma, por!ue la religi"n, cual!uier religi"n, impide la comuni"n con Dios. 2i por religi"n se entiende todo lo !ue el hombre hace por Dios, la alternativa de 'es$s es la fe. 9a fe cristiana no se deja encorsetar dentro de los parmetros de la religi"n. %anto es as !ue los primeros cristianos eran acusados de ser ateos3 no tenis templo, ni sacerdotes, ni ley, >sois ateos?. 46u es la fe5. 9a fe es la acogida de lo !ue Dios hace en favor de los hombres. No ya el hombre en camino hacia Dios, sino Dios !ue se encamina hacia el hombre. 9a tarea reservada al hombre es acoger al Dios !ue viene en su busca, y con l, y como l, dirigirse a su ve# hacia los dems. 9a oraci"n deja de ser un reclamar continuo. 'es$s dice3 :Fuando oris, no prolifereis palabras huecas como los paganos8 &uestro /adre conoce lo que os con&iene antes de que se lo pid!is;. .uanto ms larga sea la oraci"n del individuo, ms escasa ser su experiencia de Dios. .uanto ms profunda sea la experiencia de Dios de las personas, ms breve y silenciosa ser su plegaria. &s ms, dira !ue la oraci"n genuina ser un creer profundamente !ue el ,adre sabe lo !ue necesitamos, y un abandonarnos confiado en sus manos. 9a oraci"n ser un agradecimiento continuo, gratitud !ue brota de la certe#a de ser amados infinitamente por Dios. < el amor al pr"jimo no se har para obtener un premio de parte de Dios. 'es$s no nos pide amar al pr"jimo por!ue en ellos se encuentre presente su esencia divina !ue los hace :amables;, o sea, dignos de ser amados. Nos pide solo dirigirnos a los otros con l y como l. &l Dios de 'es$s no es la meta de la existencia del creyente, es el punto de partida. ,ensad, por ejemplo, en la imagen de los crculos concntricos !ue se producen y se van expandiendo cuando se lan#a una piedra en un lago. +s es Dios. .ada persona !ue lo acoge lo hace ms Dios, ms ,adre. &sta es la diferencia entre fe y religi"n. <o procuro hablaros con precisi"n, pero me hago cargo !ue sera necesario profundi#ar en el significado de las palabras. Mbservad !ue hablo de sacerdotes, !ue no hay !ue confundir con los presbteros de la iglesia, aun!ue hay presbteros !ue parecen sacerdotes. &l sacerdote es la figura tpica de la religi"n pagana, pues constituye la mediaci"n imprescindible entre los hombres y la divinidad. 'es$s elimin" el sacerdocio y lo hi#o extendindolo a todos. No existe ya una casta de personas !ue son mediadores entre Dios y el hombre. &s posible dirigirse directamente a Dios, hablarle de t$ a t$. No hay necesidad de sacerdotes. 9a Iglesia ha asumido esta visi"n en el .oncilio, en cuyos documentos se afirma en varias ocasiones !ue somos un pueblo sacerdotal. ,ero, dado !ue confundimos sacerdocio con presbiterado, no llegamos a percibir el alcance de estas afirmaciones. %odos somos sacerdotes en el sentido de !ue todos podemos dirigirnos directamente a Dios, sin tener !ue pasar a travs de ning$n mediador. 9a crtica !ue los evangelios hacen de la religi"n es fero#, por!ue son escollos !ue se interponen entre los individuos y el 2e*or. Pregunta. &ntonces 4!u es el presbiterado5. Risposta. &n el sacramento del orden se recibe la ordenaci"n presbiteral. &n griego, presbtero significa anciano. 2e trataba de personas escogidas por la comunidad para servirla y reali#ar una funci"n de uni"n, por!ue eran personas sabias, maduras. 9a ancianidad no estaba referida necesariamente a la edad. &l presbtero es una persona !ue pone la propia existencia al servicio de la comunidad. No est ms alto !ue los dems. 2i acaso, est un escal"n ms bajo !ue el resto, pues debe siempre servir. Pregunta. 2upongamos !ue una persona, en cual!uier lugar del mundo, llega a tener el mismo tipo de percepci"n !ue tuvo 'es$s. )e gustara conocer su opini"n sobre la valide# de una hip"tesis de este tipo, dado !ue la acci"n de 'es$s se circunscribi" solo a un limitado mbito geogrfico. < tambin deseara saber !u piensa usted acerca de la resurrecci"n. Respuesta. ,or lo !ue respecta a la primera pregunta, conviene siempre buscar las respuestas en el evangelio. 'es$s concede a los suyos la capacidad de liberar a las personas de los demonios. .on demonios 0!ue no se deben confundir con los diablos se entendan todos los obstculos !ue impedan acoger el mensaje de 'es$s. ,ero los discpulos no tienen xito. 9a ra#"n es !ue ellos mismos comparten esa misma mentalidad de la !ue deban liberar a las personas. &n su trayecto, encuentran a un individuo !ue no forma parte de su grupo, pero !ue, en cambio, libera a las personas. .elosos, van en seguida donde 'es$s y se lo refieren. %erminan diciendo3 :4!uieres !ue se lo impidamos5A 'es$s replica3 @No. %odos a!uellos !ue hacen el bien a los dems, todos los !ue liberan a las personas, sean conscientes de ello o no, estn en sintona conmigoA.. ,or consiguiente, el Dios !ue nosotros conocemos y !ue se ha manifestado en 'es$s, no pone ning$n tipo de lmite a su manifestaci"n %odas las personas !ue crecen en la vida, !ue desarrollan su sensibilidad, se ponen en sintona con la onda del creador y lo hacen presente. 9o manifestarn en culturas diversas, con imgenes diferentes, pero todos a!uellos !ue se esfuer#an por el bien de los hombres, todos estn en sintona con el 2e*or. &n tu segunda pregunta hablabas de la resurrecci"n. 4+ !uin te refieres5. Interlocutor. 'es$s exhorta a los suyos a seguirlo, animndoles a dejar !ue los muertos entierren a sus muertos. Dice tambin !ue !uien pone la mano en el arado no debe mirar hacia atrs. )e pregunto si 'es$s habla de una resurrecci"n ya en esta vida, o si se refiere a un estado sucesivo tras la muerte. Respuesta. 2i, has dicho bien. 2e trata de resucitar en esta vida. 4.ul era la creencia de los primeros cristianos5. 46ue moriran para despus resucitar o !ue ya haban resucitado en esta vida5. &n las cartas de ,ablo hallamos expresiones !ue parecen extra*as. ,ablo escribe3 :"osotros que ya hemos resucitado' 4."mo puede hablar as antes de morir5. Dice tambin :"osotros que estamos sentados en el cielo. 9os primeros cristianos no crean !ue los muertos volveran a la vida, su convicci"n era, en cambio, !ue los vivos no moriran. &sta es la fe en la resurrecci"n. ,ara comprenderla, es necesario tener en cuenta c"mo era la mentalidad hebrea de la poca. 2e crea entonces !ue la vida comen#aba con el nacimiento y conclua con la muerte. Despus, se iba a una cueva subterrnea llamada sheol, !ue significa, aqul que engulle, aqul que traga. .uando los textos bblicos fueron traducidos al griego, pusieron el nombre del Dios de los muertos3 (ades. < al pasar al latn, (ades se convirti" en Inferis, el Dios de los muertos en Boma. Inferis no hay !ue confundirlo con infierno, son cosas distintas. &n el credo decamos antiguamente !ue 'es$s fue sepultado y descendi" al reino de los muertos Finferis, no infiernoG para transmitir una vida ms fuerte !ue la muerte a todos los !ue haban muerto antes !ue l. .rean, pues, !ue con la muerte acababa todo, hasta !ue un da se tendra la resurrecci"n de los justos. ,ero cuando habla de vida eterna, 'es$s no se refiere a un premio futuro. (abla de una realidad presente. 6uien cree, tiene ahora ya la vida eterna. 6uien se alimenta de su cuerpo, igualmente posee la vida eterna. < es eterna no por la duraci"n, sino por tener una cualidad tal !ue podr superar el momento trgico de la muerte biologica. 'es$s ense*a !ue !uien lo acoge, o sea, !uien vive como l amando a los dems, tiene en s una energa de vida tal, !ue esa persona no experimenta como muerte la muerte biol"gica, !ue inevitablemente nos llega a todos. &s por esto !ue el Nuevo %estamento afirma3 :Dichosos aquellos a quienes no afecta la segunda muerte. 4.untas veces se muere5. Dos veces. &st la primera muerte, la biol"gica. .ada da mueren millones de clulas, todos nos vamos dirigiendo inexorablemente hacia la muerte biol"gica. ,ero !uien posee dentro de s una vida rica de amor y de servicio, no experimenta esta muerte, sigue viviendo. ,uede !ue existan personas !ue no hayan alcan#ado el nivel mnimo de vida, por!ue siempre han recha#ado el amor en su existencia, y nunca lo han puesto en prctica. .uando llega la muerte biol"gica, para esas personas no hay ya nada, es un aborto sin vida. &sta es la segunda muerte. 9os primeros cristianos crean !ue los vivos nunca moriran. Pregunta. 6uisiera saber su opini"n sobre la confesi"n y todo lo !ue nos han inculcado al respecto. Respuesta. &s el sacramento !ue ms detestan los cristianos. 2acramento significa comunicaci"n de gracia, de vida, una vida !ue hace crecer a las personas. 4."mo es posible !ue los sacerdotes lo hayan convertido en algo devastador5. (ay confesiones, de hecho, !ue destro#an a las personas. .ono#co algunas personas !ue se han alejado de la iglesia aterradas despus de una confesi"n humillante. &l sacerdote se dedic" a indagar en los aspectos morales y sexuales ms ntimos, dejando a la persona fuertemente tocada. &s como ir al ginecologo y encontrarse con un maniaco sexual. 2e sale destro#ados. &l sacramento es una comunicaci"n de gracia, y existe desde el siglo cuarto. No fue instituido directamente por 'es$s. 'esus, de hecho, no lo hi#o todo. %ena tanto aprecio de nosotros, cristianos, !ue nos di" la posibilidad de crear diversos instrumentos !ue ayudan a vivir mejor su mensaje. 1no de stos es el sacramento al !ue te refieres, !ue a prop"sito, es el sacramento !ue ms transformaciones ha sufrido a lo largo de los siglos. +l inicio, se poda acceder al mismo una sola ve# en la vida. 46u problema surgi" entonces5. 2e confesaban solo los moribundos. 2ucesivamente, se generali#" la prctica de este sacramento, pero se comen#aron a imponer unas penitencias tremendas. &stamos en la &dad )edia, y tales penitencias dieron origen a las indulgencias y al ,urgatorio. 9as penitencias eran, por ejemplo, de este tipo3 recitar los OUL salmos todos los das durante PU a*os, o bien, dejar de tener relaciones sexuales con el marido o con la mujer. &ran penitencias desorbitadas, pero podan ser canjeadas 0 por ejemplo por una jugosa ofrenda econ"mica para las necesidades de la iglesia. + partir de ah, el sacramento fue sufriendo numerosas modificaciones hasta llegar a nuestros das. (ace unos PU o PK a*os, se produjo un salto cualitativo radical. .ambi" incluso el mismo nombre del sacramento. (asta entonces, con la idea de confesi"n se pona el acento en la acusaci"n de las culpasI desde entonces, con el nombre de reconciliaci"n, se trata de volver a poner nuestra existencia en sintona con el proyecto de Dios. &n el nuevo rito, el punto central no es tanto acusarse de las culpas, sino escuchar la palabra de Dios. (ay personas, sin embargo, !ue parece !ue tienen la necesidad psicol"gica de descargar todos los pecados habidos y por haber, cometidos y no cometidos. 2on personas enfermas. 9o !ue uno ha hecho o ha dejado de hacer, al sacerdote en realidad no le debera importar nada. Dios lo sabe mejor !ue nadie. Dios es ms grande !ue nuestra conciencia, recordad. +lgunas cosas !ue nosotros creemos pecado, al 2e*or le producirn hilaridad. +s pues, dejemos a un lado todo lo !ue es humillante y envilecedor y no nos permite crecer y experimentar la grande#a del amor de Dios hacia nosotros. &l elemento central del nuevo rito es la escucha de la ,alabra de Dios y, mediante la imposici"n de las manos, la transmisi"n del &spritu 2anto al individuo para permitirle vivir esa palabra !ue ha escuchado. 2i se hace as, entonces este rito ayuda a !ue el individuo cre#ca, lo enri!uece, y el sacramento deja de ser objeto de temor. 9os tiempos y los modos de acceder a este sacramento dependen de las personas. 2 !ue muchas personas piensan !ue con el sacramento sucede algo parecido a los tomates, o sea, !ue tienen fecha de caducidad, y por eso cuando se confiesan dicen3 hace die# das, o !uince das, o un mes... ,or cuanto se refiere a los tiempos y a las formas, cada uno deber decidir por s mismo. Pregunta. =..Fno se escucha bien la grabaci"nG Risposta. Nosotros somos plenamente libres, pero esa libertad nos es dada para el servicio de los otros, no para hacer lo !ue nos resulte ms c"modo. 'es$s nos !uiere plenamente libres, por!ue solo !uien es del todo libre, recibe el &spritu !ue le permite ponerse al servicio de los otros. No se trata de una libertad para la propia conveniencia. Pregunta. =..Fno se escucha bien la grabaci"nG Respuesta. (a hecho algo inaudito. Decamos ayer !ue 'es$s no es una genial figura religiosa. 46uines son los personajes geniales5. 9os profetas. 2on personas !ue han llevado hasta el mximo nivel su experiencia religiosa. ,ero 'es$s fue ms all. 9a condici"n de la mujer en sus tiempos era realmente inimaginable, se consideraba una clase subhumana. %odava hoy los varones hebreos agradecen a Dios tres veces al da !ue no los haya creado mujer. ,or su parte, la mujer se limita a dar gracias por haberla creado seg$n su voluntad.... 9a condici"n de la mujer era terrible, estaba al nivel de una esclava. 'es$s entra en una casa donde hay dos tipos de mujer. 1na, cuyo nombre es ya de por s todo un programa de vida3 )ar %aI )ar significa3 2e*or, y el sufijo %a significa :de la casa;. &lla es la mujer de la casa, la reina de la casa, es la mujer por excelencia, de acuerdo con la tradici"n, o sea, la persona !ue debe servir. &sta mujer tiene una hermana, )ara, !ue reali#a algo escandaloso, inaudito3 se pone a conversar con 'es$s?. (oy todavia, en las casas orientales del mundo rabe, s"lo los hombres reciben y entretienen al husped. 9a mujer no se deja ver, ni si!uiera durante la cena. No obstante, )ara desafa este tab$, y acoge el mensaje de 'es$s, seg$n el cual no existe ya diferencia entre hombre y mujer. ,or eso, ella cumple la funci"n del due*o de la casa3 se pone a escuchar a 'es$s. )arta, !ue es la esclava de la casa, esclava a la !ue han convencido !ue ella es la reina, no tolera la libertad !ue se toma su hermana y pide agitada a 'es$s3 @&nva de nuevo a mi hermana al mundo de la tradici"n, al mundo en !ue !uedan relegadas las mujeresA.. &n su respuesta, 'es$s reprueba las palabras de )arta3 :;arta, ;arta t) te afanas por muchas cosas, ;ara ha elegido la me$or parte y no le ser! sustrada. 46u es lo !ue no se puede sustraer a los individuos5. + las personas se les puede !uitar todo, menos la libertad. No me refiero a la libertad !ue nos conceden los !ue dominan, sino la libertad !ue es fruto de una con!uista interior. .uando se ha con!uistado la libertad y )ara la ha con!uistado desafiando los tab$s, no hay ya nada !ue nos pueda despojar de la misma. &ntre ,ilatos y 'es$s, atado con sogas frente a l como una peon#a, la persona verdaderamente libre es 'es$s y no ,ilatos, !uien por temor de no hacer carrera, acepta !ue acaben con la vida de un inocente. &ntre 'es$s, arrestado, y ,edro, la persona libre es 'es$s. &l episodio de )arta y )ara no significa para nada un elogio, como se hi#o despus, de la vida contemplativa. &s un elogio de la libertad, un elogio !ue no vale solo para las mujeres, sino para todos los individuos. 'es$s elogia la persona !ue tiene una libertad, fruto de una con!uista interior, no la libertad !ue nos es concedida y !ue puede ser tambien sustraida. < la libertad se obtiene solamente a travs de la prctica sistemtica de la transgresi"n. No se obtiene, no se llega a la libertad si no se vulnera la ley, pues solo en la libertad est el &spritu.