Este documento introduce una colección de cuentos populares chilenos. Explica que estos cuentos han sido transmitidos de generación en generación dentro de las familias y comunidades, reflejando la identidad y los cambios culturales de cada época. Los cuentos carecen de un autor conocido y en su lugar pertenecen a la comunidad. Cada cuento representa una parte de la memoria cultural colectiva y el conjunto de cuentos ofrece insights sobre la visión del mundo del pueblo chileno.
Este documento introduce una colección de cuentos populares chilenos. Explica que estos cuentos han sido transmitidos de generación en generación dentro de las familias y comunidades, reflejando la identidad y los cambios culturales de cada época. Los cuentos carecen de un autor conocido y en su lugar pertenecen a la comunidad. Cada cuento representa una parte de la memoria cultural colectiva y el conjunto de cuentos ofrece insights sobre la visión del mundo del pueblo chileno.
Este documento introduce una colección de cuentos populares chilenos. Explica que estos cuentos han sido transmitidos de generación en generación dentro de las familias y comunidades, reflejando la identidad y los cambios culturales de cada época. Los cuentos carecen de un autor conocido y en su lugar pertenecen a la comunidad. Cada cuento representa una parte de la memoria cultural colectiva y el conjunto de cuentos ofrece insights sobre la visión del mundo del pueblo chileno.
Este documento introduce una colección de cuentos populares chilenos. Explica que estos cuentos han sido transmitidos de generación en generación dentro de las familias y comunidades, reflejando la identidad y los cambios culturales de cada época. Los cuentos carecen de un autor conocido y en su lugar pertenecen a la comunidad. Cada cuento representa una parte de la memoria cultural colectiva y el conjunto de cuentos ofrece insights sobre la visión del mundo del pueblo chileno.
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INTRODUCCION
Este libro se propone ayudar al encuentro de cada hom-
bre con la comunidad a la que pertenece, con el pasado, presente y futuro de sta. Los cuentos que aqu se inclu- yen han ido transmitindose de generacin en genera- cin; a partir de las familias y a travs de ellas, han irradiado a toda la sociedad. Por eso, hoy da podemos decir que se ha producido un efecto de recproca identi- ficacin, en la medida en que cada relato aparece como representativo del sentir profundo de la comunidad en la que ha nacido; y, por otra parte, al incorporar cada cuento las modificaciones generacionales, cabe sostener que ste es espejo de la saciedad y de los cambios que sta experimenta. He ah una peculiar caracterstica del relato oral. Precisamente por su origen, el cuento folclrico care- ce de autor conocido; su autora se atribuye, con razn, a la comunidad en que nace, vive y va rehacindose a cada paso. Es que, adems, los cuentos tradicionales gi- ran siempre en tomo a los temas esenciales que tienen que ver con el ser humano; al respecto, no hay respues- tas definitivas, sino que cada sociedad tiene algo que aportar. Por eso, en el cuento folclrico no hay un texto, sino muchos textos, pero no se trata de meras repeticio- nes, sino del infinito potencial de significacin que po- 9 seen 102 sY&b8y del deseo de cada grupo humano de aportar su experiencia personal al tema. Cada cuento es una frase de un gran relato de la vida en comunidad. El cuento largo es el conjunto de relatos que mantiene viva la memoria de una cultura. Este corpus vive, se crea y recrea en una experiencia de comunidad. Como en la vida, en la oralidad lo que no dice un miembro del grupo lo dice el otro; lo que no se dijo hoy se dir maana. La comunidad de los cuentos mostrar que ningn re- lato, como ningn hombre, encarna completo el sentido de lo humano. Pero el encuentro de todos en comunidad re- vela la riqueza y la complejidad que implica ser hombre. Como proyecan de la historia humana, encarnaan en el arte de lo que es vivir, las narraciones dan cuenta del pasado, del presente y del futuro. Ellas nos abren a la lectu- ra del pasado en sus hechos fundamentales. Nos entrenan para descifrar los misterios del destino humano y para asu- mirlo con sabidura en el presente. Nos dan indicios acerca del futuro a partir del pasado y del presente, mostrndo- nos la vida como un camino lleno de fe y de esperanza, donde todos los obstculos pueden ser removidos. De este conjunto de narraciones es posible extraer un paradigma de hombre y de sociedad, paradigma que tiene en su base un conjunto de valores. A la luz de ese ncleo valrico van perfilndose los personajes de cada cuento segn su mayor o menor adecuacin al paradigma. Los hroes que aparecen buscan la manera de suplir sus carencias, y para ello deben enfrentar largos caminos llenos de pruebas -al modo inicitico- para re- cibir, finabente, el premio o castigo ameritado. Invaria- blemente, sobre los personajes hay una especie de justicia inmanente que premia la bondad y castiga todas las di- mensiones de la maldad; y que, por lo mismo, confiere 10 un sentido a la vida, develando todo lo de maravilloso que hay en ella tras la derrota del mal y del dolor. Condicin central del hroe es su vocacin de en- cuentro con el otro; ese otro que puede ser Dios, el prji- mo o el mundo, pero que siempre.asume apariencias insignificantes. Hroe, pues, es aquel que sale al encuen- tro del otro, sea para ayudarle o para ayudarse a s mis- mo llenando los propios vacos. Laapertura a los dems seres es la clave para avanzar hacia el hallazgo del senti- do de la vida. El hroe del cuento oral termina reveln- dose un experto en el arte de sentir y comprender aque- llo que dice relacin con lo humano, lo mundano y lo divino, lo del ms ac y lo del ms all. En ese sentido, los cuentos del folclore chileno nos abren una caja de sorpresas de la que podemos extraer lecciones profun- das para el aprendizaje del arte de vivir. Dicho arte im- plica el despliegue de las potenaalidades humanas para crear encarnando la belleza del hombre y del mundo: ste es el valor esttico; implica, tambin, el desarrollo de la facultad de discemir lo bueno y lo malo del actuar huma- no: ste es el valor tico; implica, por ltjmo, el rescate de una relacin creadora, solidaria del hombre con el entorno natural y culturd ste es el valor ecolgico. En definitiva, el propsito de este libro es ayudar en la lectura de los cuentos que contiene; es, adems, ayu- dar a leemos, y leemos se entiende aqu como conocernos, comprendernos, asumimos. Se trata de asumir nuestra historia y nuestra contingencia, pero tambin nuestra trascendencia. En esta lnea, el libro invita a una aventura que bien asumida puede ser fascinante: la lectura-escritura. Toda lectura para ser tal exige ser completada por una escri- tura. Todo texto es apenas un apunte acerca de algo y, como tal, pide que el lector aporte su sensibilidad, expe- 11 riencia, afectividad e imaginacin, continuando la escri- tura del autor con la suya de lector. Esto es lo que ha ocurrido con los cuentos folclri- cos; han perdurado porque se rehacen en cada relato. Los rehace el narrador, pero tambin cada uno de los auditores que incorporan su espacio, su tiempo, su acon- tecer y sus personajes propios. Esa recreacin es, a la vez, crtica y creacin. A lo largo de sus infinitas expe- riencias de ser contado, el cuento ha ido incorporando como natural este encuentro de la creacin y la crtica. Pero hay algo ms, y es que la misma creacin es crtica en cuanto elimina lo que no es significativo e incorpora lo vital para el momento preciso de la relacin. Es una crtica, entonces, no conceptual, sino que opera como una variante que enfatiza o desarrolla o sintetiza o ate- na tal o cual dimensin del relato heredado. Esta expe- riencia de pertenencia del cuento al horizonte privado es lo que se busca a travs de las propuestas de lectura creativa. Ellas son una invitacin a participar activa, crea- doramente en la interpretacin, comprensin, recreacin y creacin de espacios, tiempos, acontecimientos y per- sonajes de nuestra cultura chilena. Esta brevsima seleccin de cuentos nos muestra la visin del mundo que posee el pueblo chileno -lo que siente y piensa- frente al tener, al poder, al valer; frente a lo masculino y a lo femenino; frente a la naturaleza y a la cultura; frente a lo sagrado y a lo profano. 12