Este documento resume un artículo académico que estudia las características institucionales de la Guardia Colombiana, la fuerza armada que sirvió al Estado colombiano entre 1863 y 1885. Aunque fue creada con un carácter "civil" para evitar abusos, conservó elementos militares como jerarquías, uniformes e instrucción. Discute si puede considerarse una "fuerza armada pre-profesional", aunque no sirvió como base para un ejército moderno.
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Este documento resume un artículo académico que estudia las características institucionales de la Guardia Colombiana, la fuerza armada que sirvió al Estado colombiano entre 1863 y 1885. Aunque fue creada con un carácter "civil" para evitar abusos, conservó elementos militares como jerarquías, uniformes e instrucción. Discute si puede considerarse una "fuerza armada pre-profesional", aunque no sirvió como base para un ejército moderno.
Este documento resume un artículo académico que estudia las características institucionales de la Guardia Colombiana, la fuerza armada que sirvió al Estado colombiano entre 1863 y 1885. Aunque fue creada con un carácter "civil" para evitar abusos, conservó elementos militares como jerarquías, uniformes e instrucción. Discute si puede considerarse una "fuerza armada pre-profesional", aunque no sirvió como base para un ejército moderno.
Este documento resume un artículo académico que estudia las características institucionales de la Guardia Colombiana, la fuerza armada que sirvió al Estado colombiano entre 1863 y 1885. Aunque fue creada con un carácter "civil" para evitar abusos, conservó elementos militares como jerarquías, uniformes e instrucción. Discute si puede considerarse una "fuerza armada pre-profesional", aunque no sirvió como base para un ejército moderno.
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Saul Mauricio Rodrguez Hernndez*
Centinela? Alerta. Quin Vive? Colombia**
El carcter Militar de la Guardia Colombiana (1863 - 1885)
Abstract
This article studies the institutional characteristics of the Guardia Colombiana which were the armed forces during the time-period of the Constitution of the Estados Unidos de Colombia (1863-1885). This armed force was created with a civil character to avoid the abuses of the troops. But it conserved certain key elements such as hierarchy of rank, uniforms, military instruction, internal structure, etc. I discuss the possibility that the Guardia Colombiana can be located within the so-calles pre-professional armed forces. It did not, however, form the base of the modern national army.
Resumen
Este artculo estudia las caractersticas institucionales de la Guardia Colombiana. Fuerza armada al servicio del Estado durante la vigencia de la Constitucin de los Estados Unidos de Colombia (1863-1885). Analizando como esta fuerza armada creada con un carcter civil para evitar los desmanes de la tropa, conserv elementos propiamente militares que la equiparan con un ejrcito (jerarqua de los rangos, uniformes, instruccin militar, estructura interna, entre otros). Se discute la posibilidad que tiene la Guardia Colombiana, para ubicarse dentro de las denominadas fuerzas armadas pre- profesionales, y la imposibilidad para que fuera utilizada como base para crear un ejrcito nacional moderno.
Key Words
Colombian Guard, Armed Forces, Colombian 19 th Century History.
Palabras Claves
Guardia Colombiana 1863-1885, Fuerzas Armadas de Colombia, Historia de Colombia siglo XIX.
*Estudiante de Historia en Trabajo de Grado. Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogot. Una versin preliminar de este artculo fue presentado en el pnel Actores, escenarios y redes sociales en la guerra coordinado por Luis J avier Ortiz, en el marco del XII Congreso Colombiano de Historia. Popayn, agosto 4 al 8 de 2003. Agradezco los comentarios de los participantes y ponentes. La responsabilidad por el contenido e interpretaciones de este artculo corresponden enteramente al autor. Ivn Alexander Hincapi Zorro, In Memriam [Descansa en paz hermano hasta que nos volvamos a encontrar, Salve!]. Las sugerencias y comentarios pueden ser enviados a los correos electrnicos: saulmrodriguez@yahoo.es y smrodriguezh@unal.edu.co . **Este juego de palabras hace referencia a las voces de alerta obligatorias, dadas cada quince minutos por los centinelas de la Guardia Colombiana en recinto cerrado. Son equiparables al contemporneo Alto el santo!, Quin vive?, utilizado por los centinelas en las unidades militares colombianas. Tomado de Estados Unidos de Colombia, Ordenanzas para el rejimn, disciplina, subordinacin i servicio de la Guardia Colombiana, Bogot, Imprenta M. Rivas, 1876, pg. 20. De aqu en adelante se conserva la ortografa y la puntuacin de las fuentes originales. (N. del A.).
INTRODUCCIN
El objeto del presente artculo no es propiamente el de plantear una nueva lectura sobre las fuerzas armadas colombianas 1 en el siglo XIX, sino ms bien el de mostrar algunos de los elementos ms representativas de la Guardia Colombiana entre los aos 1863 a 1885. Analizando el carcter castrense que tuvo esta institucin armada en un perodo de la historia colombiana, en el cual se busc liberalizar al pas y convertir al Estado en un rgano de regulacin con poca injerencia en los asuntos particulares.
Si bien durante gran parte del siglo XIX el Estado colombiano no logr consolidarse como una institucin fuerte, y por ende, las fuerzas armadas no dejaron de ser un grupo marginal dentro del mismo, puesto que no presentaban los dos rasgos que han sido aceptados por los acadmicos como tpicos de la profesionalizacin militar, los cuales son respectivamente: la formacin de oficiales en academias militares y la instauracin del servicio militar obligatorio 2 . En la avalancha constitucional colombiana del siglo XIX no dej de hacerse mencin a la necesidad de una fuerza dependiente del Estado que fuera capaz de salvaguardar el pas de una agresin externa.
Por esta razn nos parece de suma importancia analizar aquellos proyectos fallidos o con algn grado de particularidad dentro de la historia del pas. En este caso, una institucin armada que fue creada con un carcter civil para evitar los desmanes de la tropa, pero que de algn modo conserv elementos propiamente militares que la equiparan con un ejrcito, como eran: jerarqua de los rangos, uniformes, instruccin militar, estructura interna, entre otros. Aunque los intereses particulares, y la adhesin de los soldados a los propietarios de la tierra estaban presentes, lo cual no los hacia servidores exclusivos del Estado, por lo menos su adscripcin partidista les obligaba a prestar servicios leales al gobierno de turno al que servan.
Una institucin armada sin mayor incidencia a posteriori, y sin posibilidades de que fuera aprovechada para instaurar sobre sus bases un ejrcito nacional propiamente dicho despus de su desaparicin. La Guardia Colombiana es una de esas sombras que sigue rondando en la historiogrfica nacional, sobre la cual no se ha ahondado en mayor grado, as sea para mostrar las incoherencias propias de su existencia. No sobra decir que este artculo es una modesta aproximacin que no pretende ser para nada definitiva, sino ms bien un simple ejercicio de reflexin sobre el pasado de nuestro pas y las instituciones armadas dependientes del gobierno nacional.
ALGUNAS CONSIDERACIONES: LAS FUERZAS ARMADAS Y EL ESTADO EN EL SIGLO XIX
En las democracias el soldado no es por tanto un instrumento pasivo del poder de un amo. Es el pueblo armado para defenderse contra toda injusta agresin, i para dar ejemplo de respeto i subordinacin parcial i colectiva, a los pueblos que obedecen, i a los funcionarios que mandan lo que ordena i dispone la voluntad nacional [M. Amados Fierro, Ministro de Guerra de los Estados Unidos de Colombia, 1880] 3
Durante gran parte del siglo XIX los nuevos pases del continente americano, y especficamente sus lideres polticos, buscaron por todos los medios la consolidacin del Estado como una de las principales manifestaciones de la civilizacin y de la heredad de Occidente. En la estructura de los Estados Modernos (monarqua constitucional, repblica, entre otros), las fuerzas armadas eran consideradas como una parte integral de los mismos, en primera instancia porque stas se encargaban de garantizar la libertad del territorio nacional. Por esta razn, an hoy en da su origen est marcado por la unin directa con un pas. 4
En este sentido, las fuerzas armadas son las responsables de la conservacin de la independencia y la soberana nacional. No obs-tante, en el siglo XIX el contraste se encontraba presente en las repblicas hispanoamericanas, pues ms que ejrcitos lo que haba eran lideres militares, y por ende intereses particulares. Ya que la consolidacin real de fuerzas armadas dependientes del Estado, implicaba por lo menos algo que pudiera ser llamado como tal, en este sentido la creacin de un Estado fue un fenmeno ms bien tardo para el caso colombiano 5 .
A pesar de esto, el Estado como mxima manifestacin de la soberana popular se convirti tras la Revolucin Francesa y la independencia de los Estados Unidos, en la instancia ms alta que los nuevos pases hispanoamericanos podan organizar, para alcanzar una diferenciacin frente a sus iguales y al mismo tiempo un reconocimiento en el contexto internacional. De igual modo estos aconte-cimientos mostraron que el Estado como expresin de la poltica democrtica del conjunto de la sociedad nacional, permita y obligaba segn el caso- a sus ciudadanos a portar las armas de la nacin, ya fuera para conservar el orden interno o para defender al pas de un enemigo externo 6 .
Aislando de su contexto un argumento de J ohn Keegan en el que se refiere a la guerra, se puede decir que la aparicin de las fuerzas armadas implica la existencia del Estado, ya que es la nica institucin capaz de sostener intereses complejos y de generar clculos racionales para conseguirlos 7 . Si bien en el caso colombiano los mencionados intereses eran los del grupo que se encontraba en el poder, el argumento sigue siendo valido pues actuaban en nombre de una entidad poltica definida.
Para entrar en materia la Constitucin poltica de los Estados Unidos de Colombia puesta en vigor en el ao de 1863, no era ms que el reflejo de una serie de factores locales que buscaban el progreso material del pas mas no el social. En la cual se daba espacio a la lite nacional para que ingresara a la economa mundial con un sector agro-exportador lo suficientemente independiente del sector pblico. Es decir, el Estado no intervena de ninguna forma en los asuntos privados, solo participaba en las funciones estrictamente necesarias, ya fueran de ndole administrativo o legal.
A pesar de que su gestor Tomas Cipriano de Mosquera era el tpico caudillo de corte militarista, la presin de los sectores dominantes condujo por el contrario a la desmilitarizacin de las instancias a cargo de la Unin, por dos razones principalmente. Primero, el golpe de estado del general J os Maria Melo en el ao de 1854, revel al gobierno nacional y a los sectores polticos, la amenaza militar por parte de una fuerza pblica con intereses propios; y segundo, el alto costo que le implicaba al pas sostener un ejrcito numeroso, considerando los escasos recursos estatales disponibles 8 . Adems de las razones sealadas anteriormente, la consolidacin del Estado liberal-federal nicamente era contemplada por los polticos colombianos, en un medio civil alejado lo ms posible de gobiernos autoritarios, los cuales eran asociados con la presencia de militares en las instancias estatales.
Esta circunstancia tuvo como fin hacer ganar la confianza de los inversionistas extranjeros en las posibilidades econmicas de los jvenes pases hispanoamericanos. En este sentido una frase del general Roca de Argentina es muy diciente y sinttica sobre el sentimiento de la poca: las revoluciones no se cotizan en la bolsa de Londres 9 . En esta frase se expresa la escasa oportunidad que tenan los pases polticamente inestables para captar inversiones forneas. Es as como el deseo ms profundo de las lites hispanoamericanas era el de lograr que en Europa, como principal referente poltico y econmico 10 , desapareciera la imagen de estos pases como polticamente inmaduros, y que no haban logrado organizar sus asuntos internos. Una forma de hacerlo era disminuyendo al mximo las posibilidades represivas del Estado, y por ende sus fuerzas armadas, las cuales segn la tradicin occidental eran las ms propensas a competir con el poder civil.
Para los sectores polticos colombianos que participaron en la consolidacin de la Constitucin liberal- federal de 1863, mantener cualquier tipo de fuerza militar con un tamao considerable a cargo del gobierno de la Unin era una invitacin al desorden desde la instancia oficial en detrimento de la autonoma de los Estados federales, los cuales a partir de ese momento eran los encargados del orden interno y de su propia soberana estatal. Si bien para autores como Gerardo Molina, esta circunstancia trajo consecuencias funestas para la carta constitucional y el pas, pues se desconoci el derecho pblico que concibe que aunque rija la organizacin federal es siempre la nacin el titular de la soberana 11 , en esos das se consideraba como un elemento indispensable para descargar parte de los asuntos de competencia del gobierno de la Unin, y al mismo tiempo, para dar suficiente potestad a los dirigentes locales y a sus intereses.
Por otro lado exista la posibilidad de que se produjeran desmanes por parte de una soldadesca sin ningn tipo de disciplina y control, como en muchos casos ocurri. Pues si bien la tropa estatal brindaba seguridad a la institucin poltica tambin se converta en un peligro para la misma, por la imposibilidad de esta ltima para subordinarla. Adems, es factible plantear que los ejrcitos privados, tanto de los hacendados como de las lites locales, eran suficientes para hacer cumplir los intereses de libre empresa 12 , y las reglas impuestas por estos seores en sus respectivas regiones.
Teniendo en cuenta que la fragmentacin del pas se encontraba al orden del da, con un Estado precario, sin un mercado interno, en donde predominaba el poder local y con un centro poltico extremadamente dbil 13 , considerar la existencia de un monopolio total de la violencia colectiva desde el Estado es un argumento fuera de contexto e incluso un rasgo anacrnico. Sobre todo si tomamos como referencia los elementos tpicos de un ejrcito moderno, en los cuales los militares deben subordinacin al estamento poltico, por lo menos en el papel.
En este sentido una fuente castrense consideraba a posteriori que no es un hecho inslito que por aquellos das se planteara la desaparicin de las fuerzas armadas como una iniciativa de los sectores polticos 14 . En buena medida este argumento no es del todo equivocado, ya que las lites colombianas tanto del partido liberal como conservador, mostraban una fuerte conviccin antimilitar que estaba firmemente unida a los principios polticos liberales llegados por va francesa 15 , los cuales consideraban al ejrcito como un obstculo para la paz y una amenaza para el gobierno constitucional 16 .
As cualquier tipo de fuerza armada oficial era un peligro latente para la estabilidad constitucional, la cual se esperaba obtener tras la entrega de parte de la jurisdiccin nacional a los gobiernos de los estados federales. Aunque en la versin europea coetnea, las fuerzas armadas eran la base fundamental del pas sobre la cual se consolidaba el Estado y la unidad nacional, para los gobiernos colombianos de este periodo predominaba el fortalecimiento de la educacin como herramienta necesaria para formar un ciudadano liberal 17 , en detrimento de una institucin militar de corte nacional. La reforma educativa predominaba sobre la reforma militar en la construccin nacional. Incluso es un argumento valido que la ausencia de problemas fronterizos de gran magnitud hizo inviable el sostenimiento de un pie de fuerza numeroso, lo que al mismo tiempo dej fuera de lugar la formacin de un ejrcito permanente al estilo europeo 18 .
Si bien los delegados de Rionegro con sus principios civilistas y radicales no vieron con muy buenos ojos el sostenimiento de una fuerza de tierra con grandes dimensiones, sobre todo porque no haba los suficientes recursos con que mantenerla, no fue acabada del todo, sino que se conserv una pequea fuerza disponible que sirviera de respaldo en caso de necesidad militar al gobierno de la Unin. No obstante, tratando de confinar a los soldados a un espacio militar que estuviera lo suficientemente alejado de su contraparte poltica. De esta forma se podra decir, de manera ms bien tentativa, que los militares se acogieron a los requerimientos polticos, sin embargo, no podemos considerar que esta circunstancia fuera del todo cierta, y menos an, cuando no haba sido posible consolidar el Estado como entidad poltica. Claro est que un analista militar seala que en este momento de la historia colombiana la diferencia entre civiles y militares adquiri fundamentos ms claros 19 , si se tiene en cuenta que en los aos previos un individuo poda cumplir al mismo tiempo con el papel de civil o militar sin necesidad de abandonar alguno de los dos.
Aunque los rasgos particulares de los militares frente al conjunto de la sociedad se hacan ms especficos y especializados, y por ende alejados de los elementos sociales convencionales para la poca. Las intermitentes guerras civiles hacan nulas las diferencias perceptibles entre el espacio civil y el militar, sobretodo en los cargos superiores, puesto que el rango de general se pona y quitaba segn la ocasin y los intereses del personaje que lo exhiba. Es decir, el ttulo, o ms bien el rango militar, era algo as como un disfraz que siempre estaba a la mano para ser utilizado cuando las circunstancias as lo requirieran.
Sin embargo, es pertinente anotar que las fuerzas armadas, cuando son reglamentadas mediante criterios constitucionales, como fue el caso de la Guardia Colombiana, estn en contraposicin a la movilizacin espordica de hombres armados por parte del Estado para la guerra, y de este modo de la simple improvisacin 20 . Si bien durante gran parte del siglo XIX en el territorio colombiano hubo numerosas movilizaciones de individuos para la guerra, el hecho de que existiera una fuerza a cargo del gobierno de la Unin marca la diferencia, puesto que las instancias oficiales tenan que res-ponder por su manutencin y, adems, por su comportamiento frente a la sociedad.
De esta forma los individuos encargados de la funcin militar tenan la obligacin de cumplir con las ordenanzas que fueran impartidas por el Estado. Si bien no creemos que se cumplieran en todos los casos, el carcter oficial de las rdenes les daba una estela de legitimidad especial, ms an, en un periodo de la historia poltica nacional en la que se busc por todos los medios hacer la funcin pblica transparente y legal.
Considerando lo anterior, los militares tenan un tipo de soberana invisible que les brindaba funciones especificas para ejecutar pero tambin privilegios. Estos ltimos proporcionales al rango que se ocupara dentro del sistema institucional de la Guardia Colombiana, y los cuales en este periodo eran llamativos tanto para la tropa como para los altos mandos militares. Sobre todo para los oficiales que manejaban una doble faceta, es decir, una civil y otra militar, de la cual podan sacar excelentes frutos ya fuera en el espacio poltico o en el econmico.
No obstante, mientras se encontraban bajo banderas se cobijaban con los rasgos tpicamente militares, uno de ellos y tal vez el ms importante por su carcter estamental, era el fuero militar. Una herencia del sistema militar espaol, que logr sobrevivir aun despus de la independencia de los territorios hispanoamericanos 21 . En parte, este hecho se dio gracias a que la legislacin militar no fue preocupacin poltica durante buena parte del siglo XIX. Tanto as que en el ao de 1875, fue denunciado por las mismas instancias gubernamentales que la legislacin militar se ha descuidado i mantenido en embrollo i confusin[...] 22 , ya que estaba compuesta por un sin nmero de disposiciones dispersas en distintos compendios, entre ellos, la Recopilacin Granadina, los Cdigos de la Nueva Granada, y los cdigos fiscal y judicial 23 . Incluso varias disposiciones eran vigentes desde la poca colonial sin haber sufrido modificacin alguna para la poca estudiada.
Respecto a las caractersticas del fuero militar, lo entendemos como la distincin entre los delitos cometidos en acciones o por motivos del servicio militar tales como cobarda, abandono del puesto de guardia, entre otros; de los delitos comunes o cometidos por civiles. Otro de los rasgos caractersticos del fuero es la independencia que le adjudica a la justicia militar para impartir sentencias autnomas frente al poder judicial convencional, las cuales eran en muchos casos leves para los oficiales, y bastante contundentes y represivas para los soldados 24.
Tanto as que la justicia militar de los Estados Unidos de Colombia aceptaba pasar por alto arbitrariedades cometidas por los oficiales superiores sobre la tropa, amparndose en la singularidad del oficio militar, como lo muestra el siguiente aparte redactado por el Secretario de Guerra y Marina, Ezequiel Hurtado:
Calcado esta nuestro Cdigo militar sobre la teora desptica de que las violencias del superior para con el subordinado no constituyen delito bajo el punto de vista de la disciplina; o lo que es lo mismo, que no hai culpa en la sevicia i los ultrajes de los superiores para con los inferiores jerrquicos 25
Claro est que la posicin critica del funcionario frente algunos aspectos del cdigo militar colombiano y sus condenas castrenses, como la degradacin y la denominada carrera de baquetas, que segn su opinin, conducan a la desesperacin y al suicidio del soldado; contrastaba con su opinin implcita de que el fuero no era un privilegio especial de los miembros de la institucin armada frente a los dems ciudadanos, puesto que tan respetables, como los que ms, son los fueros de los ciudadanos que optan por la honrosa carrera de las armas 26 .
En esta lnea los privilegios legales eran una particularidad que se supona propia de los militares, la cual no chocaba para nada con la idea imperante del momento sobre la igualdad entre los individuos. Esto a pesar de que el discurso poltico liberal-radical llamaba con urgencia al desmonte de los privilegios estamentales, por ejemplo con las prerrogativas que posea la institucin eclesistica y sus miembros desde la colonia 27 .
LA GUARDIA COLOMBIANA: POLICA O EJ RCITO?
Uno de los aspectos ms importantes al analizar la relacin de una fuerza armada con el pas al cual sirve, es el tamao que esta posee, aunque suele ser un atolladero involucrarse con este tipo de datos, en este artculo lo utilizamos como elemento ilustrativo ms que como verdad absoluta.
Si bien las referencias tangenciales sealan que el nmero de hombres pertenecientes a la Guardia Colombiana era ms bien efmero, la bibliografa seala algunas cifras tentativas. Por ejemplo, para Patricia Pinzn de Lewin, el nmero de hombres oscil entre 800 y 1400 desde 1863 hasta 1874, aunque segn lo plantea, existi la posibilidad de aumentar la fuerza disponible, segn situaciones especiales de orden pblico, hasta la cifra de 10.000 hombres 28 . Por otro lado Frderic Martnez, quien considera los datos aportados por H. Delpar, expone que el nmero de hombres armados fluctu entre 1000 y 2500 29 .
Si bien la diferencia entre las cifras no es contundente, segn las Memorias de la Secretaria de Guerra y Marina de los aos 1875 a 1883, el nmero de hombres pertenecientes a la Guardia oscil entre 1225 a 5000 hombres en armas; aunque las cifras se disparan en distintos aos por problemas diversos (Vase Anexo 1). En una perspectiva general podemos plantear que la fuerza era pequea dadas las dimensiones territoriales del pas, como fue afirmado en el ao de 1875: Ningn ejemplo de grave insubordinacin ha tenido que castigarse en los cuerpos del pequeo ejrcito que mantiene la Republica [...] 30 . En este sentido es muy posible que dada la pequea dimensin de la fuerza todos los miembros pudieron recibir formacin militar al igual que la renombrada instruccin civil para formarlos como buenos ciudadanos al servicio del Estado. No obstante, la lejana de las guarniciones probablemente hizo imposible su instruccin especfica como militares. Adems de que sus acciones no podan ser controladas. Puesto que incluso hoy en da, a pesar de las ventajas en las comunicaciones y la tecnologa sigue siendo bastante difcil acceder a algunas de las unidades militares del pas.
De este modo la solidez de un carcter militar no es del todo explicita en lo que a instruccin unificada se trata, a pesar del pequeo tamao de la Guardia Colombiana. Claro est que el nmero de hombres pudo hacer ms fcil el manejo por parte del gobierno de la Unin.
El artculo nmero 26 de la Constitucin de Rionegro le dio piso legal al apoyo armado con el que deba contar el Estado, aunque no haca referencia puntual a las funciones y responsabilidades que la Guardia deba cumplir en el territorio nacional. La vaguedad de las obligaciones se dio tal vez de manera premeditada, con el fin de descentralizar los problemas de orden pblico para que recayeran en los gobiernos de los distintos Estados 31 . La Constitucin se refera especficamente a la fuerza armada de la siguiente manera:
La fuerza pblica de los Estados Unidos de Colombia se divide en naval y terrestre a cargo de la unin, y se compondr tambin de la milicia nacional que organicen los estados segn sus leyes. 32
Aunque la fuerza armada de carcter terrestre a la cual se hace referencia en el anterior aparte no recibi una denominacin explicita, sta se encontraba bajo rdenes directas del gobierno de la Unin y, adems, deba acatar los dictmenes que el gobierno nacional impartiera. En cuanto a las milicias organizadas por cada Estado, cumplan con los requerimientos de sus respectivos gobiernos.
Si bien en la misma Constitucin no se defini si el carcter de esta fuerza pblica terrestre era el de un ejrcito, polica u otra organizacin militar. Se puede decir que por el carcter civilista del periodo radical su nfasis fue civil. Con la Lei 82 de junio de 1876 sobre la composicin orgnica de esta fuerza, se aclar la definicin en el siguiente aparte:
La fuerza pblica de los Estados Unidos de Colombia se compone de la Guardia Colombiana [...] 33
A la luz de esta denominacin se puede concebir que la Guardia Colombiana era algo as como una fuerza civil con algunos conocimientos de orden cerrado 34 . La cual aparte de portar armas abiertamente con toda legalidad, no se diferenciaba de otros grupos de ciudadanos, puesto que los miembros de la fuerza habitaban y se comportaban como civiles. Solo tendran que asistir a las guarniciones de vez en cuando para recibir instrucciones de sus jefes inmediatos con el fin de llevar a cabo su labor, y sin necesidad de que vivieran bajo un techo comn. Dejando el uso del uniforme slo para actos o situaciones especiales. De este modo la diferencia entre civiles y militares no era del todo explicita. Ms an si consideramos que la Constitucin de 1863 permita a los ciudadanos la libertad de tener y comerciar con armas y municiones 35 .
Si observamos las funciones que se adjudicaban a la fuerza, segn la Lei 82, el carcter civil prevaleca frente al estrictamente militar. Muestra de esto es una de las funciones que se le asignaba a la Guardia Colombiana: mantener el orden publico i sostener la constitucin i las leyes 36 , un oficio ejercido comnmente por fuerzas de carcter policial. Esto se ratifica en una de las misiones de la Guardia; al respecto,los cuerpos de la fuerza armada, los destacamentos e individuos tienen el deber de hacer el servicio de polica, custodiar correos efectos de la nacin, caudales i personas cuando lo ordene una autoridad civil o militar a cuyas ordenes se encuentren 37 .
Sin embargo y a pesar de lo anterior, tambin se le encomend el deber especfico de defender la independencia de la unin colombiana 38 . Segn esta obligacin, la Guardia Colombiana deba de estar preparada para enfrentar a un enemigo externo. Esta circunstancia implicaba el conocimiento de tcticas y usos militares propios de un ejrcito, los cuales eran vitales a la hora de ser usados en una guerra convencional. En este sentido, se puede plantear que los diferentes pases con caractersticas democrticas en el siglo XIX, consideraban como uno de los pilares de su independencia, la posibilidad de hacer la guerra a otro Estado, y por ende el mantener una fuerza armada que permitiera hacer valer este derecho. Es as como el ius belli era una parte integral del carcter estatal y nacional de un pas, en el caso colombiano la Constitucin de 1863 le dio al Gobierno de la Unin el derecho a declarar la guerra 39 . En esta lnea la ligereza que daba a la Guardia conservar el control interno del pas, contrastaba con la posibilidad de que el territorio de la Unin fuera atacado por una tropa extraterritorial que pusiera en peligro la integridad fsica del pas.
Contemplando lo anterior, la preocupacin por la defensa nacional estuvo presente por aquellos aos, puesto que algunos acontecimientos hacan temer por la integridad territorial, entre ellos la posibilidad de una ofensiva llevada a cabo por la antigua metrpoli 40 . Un tipo de reconquista espaola sobre las colonias insurrectas que pusiera en duda la independencia lograda a comienzos del siglo XIX. Al mismo tiempo lo difuso de la demarcacin territorial de los nuevos pases pudo haber dado lugar a luchas interestatales. Aunque esto nunca ocurri no dejo de ser una preocupacin, puesto que una parte de las funciones de la Guardia Colombiana se consagraba al hecho de proteger el territorio nacional. El temor por los problemas fronterizos en Hispanoamrica se hizo manifiesto con la guerra del Pacfico, a finales de la dcada del setenta del siglo XIX.
Este nos permite decir que era imperioso que el Estado promoviera la formacin de soldados capaces de cumplir con este deber. De igual forma dado el carcter de novatos de los reclutas -soldados recin ingresados a las filas-, se les debi acercar a ciertos criterios y deberes de orden institucional, a partir del momento de su ingreso a la Guardia Colombiana. En este punto la instruccin militar jugaba un papel primordial para inducir a los individuos haca hbitos plenamente militares. Un manual de la poca sealaba que:
Al recluta que llegare a una compaa se le destinara a una escuadra de cuyo Cabo ser enseado a vestirse con prontitud i cuidar sus armas, enterndose de la subordinacin que desde el punto en que se alista en el servicio debe observar exactamente. 41
Por medio de la instruccin se pretenda alejar al nuevo soldado de su carcter civil para poco a poco acercarlo a un contexto militar, ms an, si se subraya que cada miembro de la Guardia Colombiana ingresaba voluntariamente a la fuerza con la claridad de que cumplira con un oficio ms. Si bien no estamos plenamente convencidos de que todos los nuevos soldados estaban al tanto de lo anterior, se sealaba, por lo menos en el papel, que era un oficio en el cual se serva con pleno respaldo social, especficamente en el empleo de soldado 42 . En este trabajo se reciba una soldadesca mensual que estaba a cargo del gobierno de la Unin, adems, el soldado se acoga a ciertas particularidades de corte estamental que aunque iban en contra de la idea radical de igualdad entre los individuos, como por ejemplo el fuero, se hacan vigentes, pues a partir del ingreso de los individuos a la tropa se regan por unas normas diferentes a las del conjunto de individuos de la sociedad, de esta forma por el hecho de ser militar desde maana, queda sujeto las penas establecidas en el libro quinto del cdigo militar [...] as como tambin a las obligaciones del soldado 43 .
Al parecer el gobierno de la Unin era consciente de la necesidad de mantener una fuerza armada con ciertos criterios diferenciadores. Si bien era posible que como grupo se convirtiera en un peligro para la institucionalidad estatal, el hecho de que se les pagara un sueldo los haca dependientes de prestarle servicio al Estado. En esta lnea individuos que no hubieran nacido en el territorio nacional podan ingresaran en el oficio castrense, como lo seala una fuente: Los extranjeros podrn ser admitidos al servicio de la fuerza de la Unin cuando voluntariamente quieran prestarlo[...]. Por el mismo hecho de su admisin al servicio, quedan naturalizados y con los derechos y deberes que corresponden a los colombianos 44 . Un hecho bastante peculiar que hace recordar a la memorable Legin Extranjera Francesa, y a sus soldados que sirven bajo contrato a la nacin francesa 45 .
Del mismo modo en aquellos das el gobierno nacional haca mencin a que la Guardia Colombiana haba alcanzado una confianza considerable, gracias al grado de moralidad a que ha llegado 46 . A su vez sus valores corporativos tales como la lealtad, virtudes cvicas y militares hacan distinguir a los miembros de la institucin armada del comn de los ciudadanos, tanto as que un contemporneo recalcaba la idoneidad que haba alcanzado la Guardia, y por lo tanto era pertinente que se le conservara como parte integral del Estado, al respecto sealaba que: estos humildes esclavos de la lei, han demostrado ser el mejor sostn, el ms formidable apoyo a las instituciones 47 .
A pesar de lo anterior, la fe en la subordinacin de la institucin armada no siempre estuvo presente. El miedo al levantamiento de la Guardia se hizo notorio para los ltimos aos de vigencia de la Constitucin de 1863. El temor a que los generales se insubordinaran contra el gobierno de la Unin con el apoyo de los soldados fue un punto de numerosas reflexiones, se insista en la obligacin de los oficiales de rango superior para no esquivar sacrificio i de cumplir las ordenes del ciudadano general en jefe, mientras sea posible hacerlo 48 .
Como se puede apreciar en las fuentes estudiadas durante este periodo, la Guardia Colombiana continu prestando inters en formar a la tropa con prontitud en la obediencia i grande exactitud en el servicio 49 . En este ltimo aparte se haca nfasis en el plano de la formacin de los soldados con un fuerte componente de elementos militares, los cuales pueden ser asociados al propsito de consolidar un espritu de cuerpo en la fuerza castrense a travs de la instruccin. Segn se planteaba la instruccin se imparta para que los soldados respondieran con eficacia en situaciones de peligro mediante el manejo de armamento, conocimiento de las reglas que rigen a la tropa, al igual que preparacin en orden cerrado, con el fin de moldear el respeto y la disciplina por las jerarquas militares entre otros. Incluso los tratos degradantes que fueron tan comunes en aos anteriores a 1863 se hicieron menos constantes. La pena de palos que tantas investigaciones gener por su uso desmedido sobre la tropa, fue desmontada a partir del ao 1864 50 . Esto tal vez con el objeto de darle mayor solidez e identidad a los soldados con sus superiores y a su vez un carcter menos inhumano a la Guardia Colombiana.
Con todo no se pretende decir que los tratos sobre la tropa se aligeraran, pues tal como lo seala Gaston Bouthoul, en los peldaos ms bajos de la jerarqua militar la vida de cuartel esta hecha de privaciones y de brutalidades, con las que se busca adaptar en el periodo de instruccin a los nuevos reclutas. Entre estas las ms comunes son: las bromas groseras de cuartel, los trabajos pesados, el entrenamiento a la vida dura y [...] la indiferencia para con los sufrimientos de los dems 51 . En esta lnea los tratos fuertes se encaminaron durante la vigencia de la Guardia Colombiana hacia hbitos militares propiamente dichos en contra de las reprimendas inhumanas. Aunque eran menos desorganizadas y brbaras, seguan siendo bastante violentas para todo aquel que no estuviera familiarizado con stas. Una muestra de lo anterior se puede apreciar en este aparte:
Se prohbe al soldado, bajo severo castigo, toda conversacin que manifieste tibieza o desagrado en el servicio, ni sentimiento de fatiga que exige su obligacin; [...] 52
De este modo el fin de la profesin de soldado era el de mantener una vida dura que daba cierta diferencia con respecto a los individuos no militares. Es as como los mandos superiores de la institucin armada esperaban que la postura e imagen de los miembros de la Guardia Colombiana, con todas sus caractersticas militares se hicieran evidentes fuera del espacio mismo del cuartel, pues con su airoso i natural manejo debe la tropa en todas partes distinguirse i acreditar la instruccin que se le ha dado 53 . Claro est que lo aprendido en los cuarteles se manifest en actos que no mostraban mucho decoro con sus conciudadanos, pues los excesos y comporta-mientos irregulares de los soldados eran un hecho bastante comn, lo que condujo al descrdito de la institucin ya que cada vez que un batalln pasaba por un lugar cualquiera del pas dejaba una estela de desmanes representados en saqueos, robos, malos tratos sobre hombres y mujeres, entre otros 54 .
Estas acciones eran posibles gracias a que las distintas unidades (batallones, columnas, entre otras) se encontraban en un constante deambular sobre diversas reas del pas, cumpliendo con labores de registro y control, lo cual permita que la tropa actuara como quisiera sin un control minucioso del mando civil. El constante errar buscaba, segn palabras de la poca, evitar que la disciplina se resienta 55 . Al parecer esto se logr puesto que se canaliz en las acciones ms vergonzosas, que le hicieron ganar una mala reputacin a la Guardia Colombiana.
Se intentaba por todos los medios evitar que la tropa se estableciera durante mucho tiempo en una misma plaza pues esto conducira, segn la versin oficial, a un agrietamiento de la disciplina. Claro est que la verdadera razn pudo ser la de evitar el contacto de los soldados con los hechos polticos de una regin determinada, tras una permanencia prolongada en la misma. Por otro lado la respuesta del mando civil frente a las denuncias era la de desconocer y al mismo tiempo rechazar los actos de vandalismo de la tropa, ratificados con la autonoma que le entregaron a la fuerza para que llevara a cabo sus labores.
Desde las instancias polticas, se dio nfasis a tratar de la manera ms rotunda de apartar las posiciones polticas de las estrictamente militares, y aunque hoy sabemos que esto no fue plenamente posible ya que la Guardia Colombiana particip directamente en 1875, respaldando al candidato gobiernista Aquileo Parra en los comicios electorales del mismo ao 56 . El sentimiento de no- deliberacin fue la nota predominante cuando se hacia mencin a las obligaciones institucionales de esta fuerza armada colombiana, incluso la consigna su deber es obedecer 57 se hizo bastante comn. En los documentos oficiales se sealaba que la fuerza publica de la unin es esencialmente obediente: no tiene facultad de deliberar, y depende en todo del Poder Ejecutivo nacional 58 . Tanto as que en los dictmenes de la poca se prohiba a los individuos militares prestar servicio a otra persona, su nico fin era la defensa nacional, no podan ser ocupados en otro oficio 59 .
En este sentido la dedicacin de los soldados de la Guardia Colombiana era de tiempo completo y mientras se encontraran bajo banderas se regan por las normas estrictamente militares.
La preocupacin oficial para que los militares se dedicaran a su oficio fue recalcada en la labor de la Secretaria de Guerra i Marina. La cual velaba por el cumplimiento de los deberes y valores estamentales de la institucin castrense. Un caso ilustrativo es el siguiente: en el ao de 1884, mientras la constitucin de 1863 era vigente, el general Ricardo Lesmes, Director de estudios de la Escuela Civil y Militar, fue acusado por el Secretario de Guerra de irregularidades en su desempeo militar, particularmente en el manejo de la tropa a su cargo. Al mencionado general se le exigi un informe donde justificara sus acciones, en respuesta el sindicado manifest su indignacin frente a tal injuria y plante lo injusto de esta acusacin la cual iba en contra de todo sentir militar, adjuntando pruebas de testigos que recalcan su integridad castrense, y la admiracin por la disciplina, respeto y subordinacin del cuerpo de cadetes 60 que estaban bajo sus rdenes. Con este pequeo aparte podramos decir que los militares de la Guardia Colombiana se preocupaban profundamente por defender los principios estamentales de su profesin. Adems, se manejaban una serie de valores asociados con su labor, como la disciplina y la subordinacin. En este sentido tambin los militares deban subordinacin a los estamentos civiles, al acatar la orden de rendir cuentas al Secretario de Guerra, obedeciendo de este modo la lnea jerrquica, pues segn un manual militar de la poca: El bueno i bravo oficial o soldado es siempre respetuoso con sus superiores. l siente que honrndolos hace honor al servicio i a s mismo 61 . Es as como exista una tipo de diferencia entre las estancias civiles y las militares, una delimitacin que se hizo ms clara con el pasar de los aos. No obstante, es muy posible que no todos los miembros de la institucin siguieran estos dictmenes y algunos de ellos manifestaran su repulsin hacia los valores militares, los cuales incluso limitaban sus posibilidades personales.
LA GUARDIA COLOMBIANA: UNA FUERZA PRE- PROFESIONAL
Como se ha visto la Guardia Colombiana a pesar de su denominacin que la asocia a una fuerza armada de carcter civil para controlar del orden pblico y hacer cumplir la ley 62 , conserv por el contrario profundos rasgos de una institucin militar con sus respectivas caractersticas castrenses como la disciplina, el respeto a la lnea jerrquica, la instruccin militar entre otros. Este carcter militar se ve ratificado en la medida que los cuerpos de la institucin armada que se encontraban dispersos en todo el territorio de la Unin colombiana, reciban rdenes directas de un Estado Mayor Militar 63 . Este ltimo tena la funcin de planear las labores operativas que deba cumplir la tropa, desde un espacio jerrquicamente ms alto que el que tena cualquier comandante de unidad, fuera una columna o batalln. Segn el Cdigo Militar de 1881: El estado mayor es el centro de accin en donde se combinan y desde donde se imprimen todos los movimientos generales y particulares al ejrcito o fuerza militar respectiva 64 .
Sin embargo, era el Ejecutivo colombiano el que determinaba si una decisin del Estado Mayor se colocaba en marcha o no, dependiendo de los respectivos intereses y necesidades del gobierno. Este elemento permite ver que existi una subordinacin de la tctica frente a la estrategia, y que las instancias militares se acogan a los requerimientos civiles. No obstante, es posible que este argumento no siempre se diera en la vida real y fuera cuestin de legalidad en el papel.
El presidente de la Unin era denominado como J efe Supremo de los Ejrcitos 65 , un ttulo que le dada potestad sobre los hombres de la Guardia Colombiana. El cargo que le segua en la lnea jerrquica era el del Ciudadano General J efe de la Guardia Colombiana, esta denominacin le daba un especial significado al termino de ciudadano para evitar que apareciera la simple palabra general, la cual generaba profundos temores en los espacios civiles y polticos, adems, para colocar al comandante de la Guardia Colombiana al nivel de los dems ciudadanos del pas.
Al parecer la jerarqua militar no era totalmente rgida puesto que un suboficial de la fuerza estaba en posibilidad de ocupar un cargo superior respecto a un oficial de rango menor, como se ensea a continuacin:
A tenido a bien nombrar a usted auditor de guerra de la primera divisin [...] as asimilado a la clase de sargento mayor. Para secretario tendr usted al seor Francisco Vanegas Vergara asimilado a Teniente 66
El extracto referenciado es bastante llamativo respecto a la jerarqua, puesto que en las fuerzas armadas convencionales las diferencias entre los cargos de los oficiales y los suboficiales son bastante concretas. En esta lnea una oficial siempre tiene bajo su mando a los suboficiales, sin embargo, en este caso era lo contrario. Esta situacin fue tal vez producto de la mayor experiencia o antigedad del sargento mayor con respecto al teniente para ocupar el cargo en mencin.
En cuanto a las diferencias simblicas, es decir, con respecto a los uniformes, distintivos, entre otros, por los menos oficialmente se planteaba que la tropa y los cuadros castrenses utilizaban las mismas prendas con el fin de mostrar pertenencia y uniformidad a un cuerpo militar. Sin embargo, comnmente los oficiales buscan realzar su posicin de dominio frente a los soldados por medio de trajes con mejores materiales y distintivos.
Respecto a la composicin de la Guardia Colombiana se puede plantear que estaba conformada por batallones de artillera, ingenieros, infantera y caballera, siguiendo la clsica organizacin militar vigente durante el siglo XIX y que dej de utilizarse haca finales de la Primera Guerra Mundial. Cada arma militar era una parte integral de la unidad institucional y operativa en caso de necesidades de guerra. Claro est que algunas de estas armas eran ms bien simblicas por su precariedad en material, al respecto un informe de la poca sealaba que la artillera que hoy posee la nacin es casi nula 67 .
A pesar de lo anterior la artillera mereci una atencin especial por parte de polticos y militares con respecto a las otras armas militares, puesto que se deca que su potencia de fuego servira para conservar la tranquilidad e integridad de la nacin. Los ingenieros cumplan labores de fortificacin y adecuacin de terrenos. La infantera era el arma fundamental por su proporcin en personal y utilidad en un terreno quebradizo como el colombiano, en sus filas estaban incluidos los operadores de obs y ametralladoras pesadas, conocidos estos ltimos como granaderos. Por ltimo la caballera era utilizada como punta de lanza de las tropas de la Guardia Colombiana, adems, sus soldados conservaban y cuidaban los animales a su cargo. Todos los soldados sin importar el arma a la que pertenecan reciban instruccin de infantera como parte de un conocimiento bsico, incluso por su utilidad en caso de revuelta pblica, puesto que el combate directo era el ms eficaz en casos de insurreccin.
La dotacin individual de cada soldado estaba compuesta por un arma personal, las ms habituales eran el rifle, el fusil y la pistola, cada una de estas con sus respectivos accesorios: cartucheras, proyectiles, equipo de limpieza, entre otros. Sin embargo, la disparidad entre las armas era bastante notoria:
Hoi contienen los parques nacionales los siguientes sistemas: Remington, Spencer, Winchester, rifles rayados de pistn, fusiles comunes de pistn, sin faltar fusiles comunes de piedra 68
La gran diferencia entre las armas muy posiblemente dificult el suministro de piezas y accesorios necesarios, lo cual disminuy en gran medida la capacidad de accin conjunta de la tropa en lo que respecta a los suministros para el combate. Tanto as que la falta de estandarizacin del armamento pudo colocar en desventaja a la Guardia Colombiana frente a un enemigo externo, e incluso cuando combati dentro del pas a los opositores polticos del gobierno.
Una de las contradicciones que podemos plantear sobre esta fuerza armada es la presencia de elementos que la hacen aparecer como una fuerza desorganizada y sin unificacin de criterios, pero al mismo tiempo que presenta caractersticas castrenses como la organizacin por armas militares. Esta caracterizacin permite clasificar a la Guardia Colombiana como un ejrcito pre-profesional 69 . Segn la denominacin utilizada por Eduardo Pizarro, para referirse a las fuerzas castrenses que no han logrado unificar en todo sentido sus hbitos militares. En este anlisis se considera que la institucin no fue una fuerza organizada exclusivamente para labores policiales, sin embargo, tampoco present las caractersticas de un ejrcito profesional, esto es considerado segn dos argumentos.
Primero, la formacin de oficiales en academias militares no estuvo presente en la Guardia Colombiana a pesar de los intentos de formar instituciones de educacin destinadas para este fin. De esta forma los cargos y rangos dentro de la lnea jerrquica se obtenan por medio de favores polticos de los mandos civiles, e incluso por simple capricho de los militares tras participar en accin militar en una de las tantas guerras civiles del periodo. Su conocimiento militar era producto de la experiencia mas no de la formacin sistemtica de tipo castrense. Es decir, en esta poca la preparacin como soldado profesional era marginal y prevaleca la formacin como soldado heroico.
Segundo, la tropa estaba oficialmente conformada por voluntarios lo cual le daba al Estado una ventaja operativa, por tener a su servicio individuos especializados en una labor social como es la militar. No obstante, las dificultades polticas los haca servidores de la causa del gobierno y no del pas. En este sentido la conscripcin universal es uno de los mecanismos para evitar esta dificultad, claro est que implica que haya suficientes recursos econmicos y logsticos para mantener la rotacin constante de nuevos contingentes.
A MANERA DE CONCLUSIN
Es viable plantear que durante el periodo estudiado no existi una fuerza armada completamente militar y compacta en Colombia, en la medida que la tropa bajo la tutela del gobierno no fue vista como una necesidad de primer orden para la clase dirigente. Sin embargo, la Constitucin de los Estados Unidos de Colombia permiti conservar una pequea fuerza a cargo del gobierno de la Unin para hacer cumplir sus necesidades e intereses. De esta forma los espacios de civiles y militares se comenzaron a diferenciar claramente, aunque en las distintas guerras civiles perdieron su esencia de fondo. Uno de los elementos que ayudo a la diferenciacin entre los dos espacios fue la vigencia del fuero militar que permiti la consolidacin del propio gremio castrense, especialmente en los cargos de oficial.
Si bien el concepto de Guardia es asociado con fuerzas armadas de tipo policial, en el caso estudiado hubo presencia de fuertes elementos militares que enfocaron a la Guardia Colombiana haca procedimientos tpicos de un ejrcito, sobre todo por la organizacin por armas militares (infantera, artillera, caballera e ingenieros), y los valores internos de respeto a la lnea jerrquica y a la disciplina. Claro est que la Guardia Colombiana no lleg a convertirse en una fuerza armada profesional que sirviera como un medio de ayuda en la consolidacin de las caractersticas nacionales de la misma y del propio Estado al cual serva.
Por ltimo, se puede decir que la Guardia Colombiana como una parte del Estado liberal-radical present mucha de su inestabilidad, sobre todo por la imposibilidad de que sirviera como base para un proyecto de ejrcito nacional. Su utilidad slo fue provechosa para aquellos soldados que supieron utilizar la instruccin militar recibida, en una de las guerras civiles del siglo XIX.
Citas
1. En este artculo se opta por el trmino Fuerzas Armadas, ya que este permite incluir las fuerzas creadas para mantener el orden pblico, a diferencia del trmino Fuerzas Militares que considera a los cuerpos organizados para defender exclusivamente la soberana nacional frente a un enemigo externo. Como se analiza en este texto la Guardia Colombiana fue una institucin eclctica que presentaba los rasgos tanto de una polica como de un ejrcito, aunque tambin se discute el alto componente propiamente militar que presentaba (formacin, instruccin, estructura interna, entre otros).
2. Vase Rouqui Alain y Suffern Stephen, Los militares en la poltica latinoamericana desde 1930, en Leslie Bethell (Editor), Historia de Amrica Latina, volumen 12, Barcelona, Editorial Critica, 1997, pg. 285; y, Ban Rafael y Olmeda J os Antonio, El estudio de las Fuerzas Armadas, en La institucin militar en el Estado contemporneo, Madrid, Alianza Editorial, 1984, pgs. 41-45.
3. Amados Fierro M., Estados Unidos de Colombia, Memoria del Secretario de Guerra i Marina, Bogot, Imprenta de Gerardo A. Nuez, 1880, pg. 47.
4. Harries-J enkies Gwyn y Moskos Charles C., Las Fuerzas Armadas y la Sociedad, Madrid, Alianza Editorial, 1984, pg. 108.
5. En un texto reciente se sugiere que la falta de un ejrcito fuerte impidi la consolidacin de la democracia en Colombia durante el siglo XIX. Vase Lpez-Alves Fernando, A Weak Army and Restrictive Democracy: Colombia, 1810-1886, en State Formation and Democracy in Latin America: 1810-1900, Durham and London, Duke University Press, 2000, pgs. 96-139.
6. Ban R. y Olmeda J . A., Op. cit., pg. 15.
7. Keegan J ohn, Historia de la guerra, Barcelona, Editorial Planeta, 1995, pg. 21.
8. Martnez Frderic, El nacionalismo cosmopolita: La referencia europea en la construccin nacional de Colombia, 1845-1900, Bogot, Banco de la Repblica Instituto Francs de Estudios Andinos, 2001, pg. 502.
9. Citado en Rouqui Alain, El Estado militar en Amrica Latina, Mxico, Siglo XXI, 1984, pg. 63.
10. Vase el libro de Martnez, Op. cit.
11. Molina Gerardo, Las ideas liberales en Colombia: 1849-1914, Bogot, Universidad Nacional de Colombia, 1970, pg. 124.
12. Rouqui, El Estado, Op cit., pgs. 62-64.
13. Pizarro Leongmez Eduardo, (con la colaboracin de Cesar Torres del Ro), La profesionalizacin militar en Colombia: (1907-1944), en Anlisis Poltico, Bogot, nmero 1, mayo-agosto 1987, pgs. 21-22.
14. En este sentido el autor considera lo siguiente: Durante buena parte de nuestro tormentoso siglo XIX la situacin de posiciones encontradas dio origen a propuestas tan inslitas como las de acabar incluso con el mismo ejrcito. Vase Obregn Puyana J aime, El servicio militar obligatorio: Una perspectiva histrica, en Defensa Nacional, Bogot, nmero 432, 1996, pg. 12.
15. Vase Leal Buitrago F., Los militares en el desarrollo del Estado, 1907-1969, en Estado y poltica en Colombia, Bogot, Siglo XXI Editores-CEREC, 1984, pgs. 171-221.
16. Huntington Samuel P., Poder, ideologa y profesionalidad: Las relaciones civiles-militares en teora, en La institucin, Op. cit., pgs. 246-247.
17. Corts J os David, La nacin en los templos y las escuelas: Estrategias de construccin de la identidad nacional en Colombia, Entre la institucin eclesistica, la escuela y los maestros, 1880-1936, en Memorias XI Congreso Colombiano de Historia (CD-Room), Bogot, Universidad Nacional de Colombia, 2000.
18. Los casos del ejrcito prusiano y francs pueden ser ejemplos a considerar durante este periodo. Al respecto vase Howard Michael, La guerra en la historia europea, Mxico, F.C.E, 1983, pgs. 169-189; y Maldonado Carlos, El surgimiento de la conscripcin moderna, en <http://www.geocities.com/CapitolHill/7109/0-origen.html>.
19. Atehorta Cruz Adolfo Len y Vlez Ramrez Humberto, Estado y Fuerzas Armadas en Colombia, Bogot, Tercer Mundo Editores-Universidad J averiana de Cali, 1994, pg. 26.
20. Ban R. y Olmeda J . A., Op. cit., pg. 29.
21. Fischer Ferenc, Desde los conquistadores hasta los caudillos: La violencia, la cultura poltica y el papel de las fuerzas armadas en la historia hispano-americana, en El modelo militar prusiano y las Fuerzas Armadas de Chile: 1885- 1945, Pcs (Hungra), University Pcs Press, 1999, pgs. 14-15.
22. Santodomingo Vila Ramn, Estados Unidos de Colombia, Memoria del Secretario de Guerra i Marina Dirijida al presidente de los Estados Unidos de Colombia, Bogot, Imprenta de Ignacio Borda, 1875, pg. 31.
23. Ibidem.
24. Fischer, Op. cit., pg. 15.
25. Hurtado Ezequiel, Estados Unidos de Colombia, Memoria del Secretario de Guerra i Marina, Bogot, Imprenta de Gaitn, 1879, pg. 13.
26. Ibidem.
27. Corts J os David. El catolicismo intransigente: Mentalidad de una poca, en Memorias XI Congreso, Op cit.
28. Pinzn de Lewin Patricia, El ejrcito y las elecciones, Bogot, CEREC, 1994, pgs. 33-34.
29. Martnez, Op cit, Vase la cita nmero 90 de la pgina 87.
30. Santodomingo, Op cit., pg. 6. El subrayado es mo.
31. Rodrguez Pieres Eduardo, El olimpo radical: Ensayos conocidos e inditos sobre su poca, 1864-1884, Bogot, Librera Voluntad, 1950, pg. 61.
32. Estados Unidos de Colombia, Constitucin Poltica de los Estados Unidos de Colombia, en Constituciones polticas nacionales de Colombia (Compilacin). Bogot, Universidad Externado de Colombia, 1995, pg. 378.
33. Estados Unidos de Colombia, Ordenanzas, Op cit., pg. 5.
34. Ejercicios militares que buscan dar uniformidad a los movimientos de la tropa, y por ende seguridad a los individuos frente a los otros miembros de la fuerza, su manifestacin ms comn es el ejercicio de marchar en pelotn. Para un autor como Morris J anowitz, este es un tipo de ceremoniosidad funcional que contribuye en la autoestima y el mantenimiento de la eficacia de las fuerzas armadas, un dispositivo para luchar contra el miedo a la muerte. Vase su artculo: Las pautas cambiantes de la autoridad organizativa: La institucin militar, en La institucin, Op. cit., pg. 93.
35. Bushnell David, Colombia: Una nacin a pesar de s misma, de los tiempos precolombinos a nuestros das, Bogot, Planeta Colombiana, 1996, pg. 176.
36. Estados Unidos de Colombia, Ordenanzas, Op cit. , pg. 6.
37. Ibem, pg. 160.
38. Ibem, pg. 6.
39. Valencia Tovar lvaro (compilador), Las Fuerzas Militares en la estructura republicana de Colombia: Desde la Constitucin de 1853 a la de 1991, en Historia de las Fuerzas Militares de Colombia, Volumen III, Bogot, Planeta Editorial, 1993, p. 352.
40. todo pareca indicar un nuevo despertar del imperialismo europeo en Amrica: el ataque a Santo Domingo por la flota espaola en 1859, la expedicin mexicana en 1861 y las agresiones espaolas en el pacfico, repetidas durante la dcada de 1860, confirmaba la realidad de la amenaza europea, Martnez, Op cit., pg. 383.
41. Estados Unidos de Colombia, Ordenanzas, Op cit., pg. 15.
42. Estados Unidos de Colombia, Documento de enganche, Bogot, 27 de agosto de 1882, Archivo General de la Nacin (AGN), Fondo Repblica, Seccin Secretaria de guerra i marina, tomo 1235, folio 512. Sin lugar a dudas esta Seccin del AGN, es una cantera sin explotar, para el ao de investigacin (2000) era una de las menos consultadas. En esta se encuentran numerosas referencias a la Guardia Colombiana, varios aspectos concernientes a las milicias estatales y a los conflictos internos.
43. Ibidem
44. Estados Unidos de Colombia, Cdigo Militar, Ley 35 de 20 de mayo de 1881, Bogot, Imprenta Cargo de T. Uribe Zapata, 1881, Tomo primero, pg. 7.
45. La Legin Extranjera fue creada en el ao de 1831 por el rey de Francia, Luis Felipe. Su principal caracterstica es que esta compuesta por soldados de distintos pases sirviendo a Francia bajo un contrato inicial de cinco aos, al cabo del cual obtienen la nacionalidad francesa. Su particularidad se resume en el siguiente lema: Etrangers devenus fils de France, non par le sang reu, mais par le sang vers [Extranjeros que llegaron a ser hijos de Francia no por la sangre recibida sino por la sangre derramada], (T. del A.). Sobre la Legin Extranjera Francesa, vase la pgina electrnica: <www.legionetrangere.fr>.
46. Estados Unidos de Colombia, Diario Oficial, nmero 2810, 25 de marzo de 1873, pg. 288.
47. Estados Unidos de Colombia, Diario Oficial, nmero 2832, 21 de abril de 1873, pg. 376.
48. Estados Unidos de Colombia, Oficio dirigido al ciudadano general jefe del Estado Mayor del Ejrcito de la Repblica, Barranquilla, mayo 29 de 1885, Biblioteca Luis ngel Arango, Raros y Manuscritos, Catalogacin nmero MSS254.
49. Estados Unidos de Colombia, Ordenanzas, Op cit., pg. 15.
50. Estados Unidos de Colombia, Diario Oficial, nmero 2860, 8 de julio de 1864, pg. 299.
52. Estados Unidos de Colombia, Ordenanzas, Op cit., pg. 17. El subrayado es mo.
53. Ibidem.
54. Sobre las acciones irregulares de algunos batallones de la Guardia Colombiana y la defensa hecha ante la opinin pblica por parte de los entes gubernamentales, pueden verse los aos 1864, 1876 y 1885 del Diario Oficial.
55. Estados Unidos de Colombia, Diario Oficial, nmero 2830, 18 de abril de 1873, pg. 368.
56. Pinzn, Op cit., pgs. 34-38.
57. Estados Unidos de Colombia, Ordenanzas, Op cit., pg. 6.
58. Estados Unidos de Colombia, Cdigo Militar, Ley 35 de 20 de mayo de 1881, Op cit., pg. 9.
59. Idem, pg. 160.
60. Estados Unidos de Colombia, Escuela Militar, Bogot, 16 de julio de 1884, AGN, Fondo Repblica, Seccin Secretaria de guerra i marina, Tomo 1235, folios 2-6.
61. Estados Unidos de Colombia, Ordenanzas, Op cit., pg. 81.
62. Banton Michael, Polica, en Enciclopedia de las Instituciones Polticas, Madrid, Alianza Editorial, 1987, pgs. 558-560.
63. Vanse las diferentes decisiones del Estado Mayor de la Guardia Colombiana en AGN, Fondo Repblica, Seccin Secretaria de guerra i marina, especialmente tomos 1115 al 1230.
64. Estados Unidos de Colombia, Cdigo Militar, Ley 35 de 20 de mayo de 1881, Op cit., pg. 202.
65. Estados Unidos de Colombia, Ordenanzas, Op cit., pg. 8.
66. Estados Unidos de Colombia, Oficio Secretaria de guerra i marina, Bogot, 10 de octubre de 1881, Biblioteca Luis ngel Arango, Raros y Manuscritos, Catalogacin nmero MSS248.
67. Estados Unidos de Colombia, Diario Oficial, nmero 2831, 19 de julio de 1873, pg. 372.
68. Ibidem.
69. Pizarro, Op cit., pg. 11. Este autor fue el primero en utilizar esta denominacin para el caso colombiano, considerando la caracterizacin hecha por Alain Rouquie en su libro El Estado militar, Op cit.
Fuentes Primarias
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______, Cdigo Militar, Ley 35 de 20 de mayo de 1881, Bogot, Imprenta Cargo de T. Uribe Zapata, 1881.
______, Oficio dirigido al ciudadano general jefe del Estado Mayor del Ejrcito de la Repblica, Barranquilla, mayo 29 de 1885, Biblioteca Luis ngel Arango, Raros y Manuscritos, Catalogacin nmero MSS254.
______, Oficio Secretaria de guerra i marina, Bogot, 10 de octubre de 1881, Biblioteca Luis ngel Arango, Raros y Manuscritos, Catalogacin nmero MSS248.
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Fecha de recepcin: 7 de febrero de 2004 Fecha de aprobacin: 11 de mayo de 2004