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Introduccin
Que no cunda el pnico. No se trata
de propaganda comunista. Respire tranquilo. Nadie va a arrebatarle su dinero. Nadie va a restringirle su libertad de empresa. Pero ha de saber, eso s, que el viejo Marx tena razn. l predijo lo que usted est viviendo. l anunci que los trabajadores seran los llamados a poseer los bienes ms preciados. l anticip que los principales medios de produccin estaran en manos de las clases proletarias. Mire a su alrededor. Cmo se crea la riqueza en el mundo en que usted vive? Intercambiando espejos por oro? Empujando palancas durante das y meses? Repartiendo dinero y girando cheques? No se engae. Detrs de toda empresa exitosa hay un pequeo cerebro, o un puado de ellos, haciendo lo que ni los dia- mantes ms refinados, ni los brazos ms fornidos, ni los talonarios ms opulentos han podido hacer: pen- sar, crear e innovar. El 70 u 80% del trabajo -en ocasio- nes mucho ms- en una empresa moderna depende del intelecto de sus empleados. Esos 1.300 gramos de materia viscosa y gris son el Ttulo del Libro: Funky Business Forever Autor: Kjell A Nordstrm y Jonas Ridderstrle Fecha de Publicacin: 1 de Mayo 2008 Editorial: Prentice Hall N Pginas: 266 ISBN: 9788483224632 Contenido Introduccin. Pag 1 Las fuerzas del funk. Pag 2 La aldea funky. Pag 4 Negocios funky. Pag 6 Conclusin. Pag 8 LOS AUTORES: Kjell A Nordstrm y Jonas Ridderstrle son profesores en la Escuela de Economa de Estocolmo, en la cual realizaron su doc- torado en Negocios Internacionales y Economa. En 2005, Thinkers 50, el primer ranking mundial de expertos en gestin, los clasific en el 9 puesto mundial y 1 en Europa. Figuran entre los conferenciantes ms cotizados del mundo, por sus alocuciones breves, penetrantes y certe- ras, y un estilo inconfundible que los hace parecer dos estrellas del heavy metal. Su primer libro, Funky Business (1999), traducido a 31 idiomas, fue catalogado recientemente como el 17 mejor libro de negocios de todos los tiempos. Funky Business Forever es una versin revisada y revitalizada con toda la frescura de su estilo funky. Funky Business Funky Business Leader Summaries 2008. Resumen autorizado de: Funky Business Forever por Kjell A Nordstrm y Jonas Ridderstrle, Prentice Hall 2008. 11 Funky Business Forever principal medio de produccin de nuestro tiempo. Y el nico dueo de cada cerebro es aquel que lo porta en su cabeza. Trabajadores de todos los rincones: Sois vosotros quienes detentis el ms preciado de los bienes econmicos! Los gobiernos pueden insuflaros con toda la pro- paganda que deseen, pero sois vos- otros los que decids; para bien o para mal, sois vosotros los nicos responsables de vuestras mentes. Nadie os puede usurpar vuestros cerebros! Hace algunas dcadas, las cosas eran diferentes, tal como lo ilustra este lamento de Henry Ford: Por qu cuando quiero un par de manos tengo que quedarme con todo un ser humano?. Sus palabras han per- dido vigencia. Los obreros idiotas ya no sirven a nadie. Ahora, de hecho, las manos sobran. Ensyelo una vez. Rena un tropel de cere- bros y djelos actuar. Que prescin- dan incluso de sus manos. Se sor- prender. No hace muchos aos, cuando Estados Unidos envi sus tropas a combatir en Vietnam, solamente el 15% de los soldados tena un grado universitario. Poco tiempo despus, en la guerra del Golfo de los aos noventa, el 99,3% de los combatien- tes americanos tena ese nivel de formacin. Hoy por hoy, la fuerza bruta slo lleva las de ganar sobre un cuadriltero de boxeo. Ni las guerras se ganan ya slo con su pre- sencia. Vivimos en una aldea funky impulsada por neuronas. Se estima que el 90% de los cientficos que han pisado la Tierra estn vivos actualmente. Bienvenido al mundo regido por los mercados y por el hombre. La liber- tad manda. No ms reyes y reinas, no ms imposiciones. El cliente, ahora ms que nunca, tiene la razn. Tambin el poder. Atrs que- daron los consumidores sumisos, leales, estpidos y humildes. En la aldea funky los individuos han tomado conciencia de su importan- cia. Ya nadie puede detentar un conoci- miento por largo tiempo. Se acaba- ron esos monopolios de entonces, donde alguien explotaba durante aos enteros su exclusividad. Disee un nuevo producto y antes de que lo saque al mercado ya habr alguien en las calles ofre- ciendo una versin mejorada. Las fronteras se desdibujan, las vie- jas reglas ya no existen, todo est a disposicin de cualquiera, los traba- jadores y los consumidores dominan la partida, la competencia es conti- nua y la velocidad irrefrenable. En un entorno as, no podemos hacer negocios como antes. Hacen falta negocios diferentes. Negocios crea- tivos. Negocios inusuales. Negocios sorprendentes. Negocios impredeci- bles. Hacen falta negocios funky. Las fuerzas del funk Si baja la mirada y observa sus pies, podr ver el territorio funky. Aunque lo ignore o se empee en negarlo, usted est parado en l. La intrincada configuracin del mundo funky est cada vez ms presente y cada da con ms mpetu; adems, se ha ido gestando simultneamen- te en tres revoluciones que se com- plementan unas a otras: Cambio tecnolgico. Hace pocos aos, la tecnologa se asociaba a un grupo de cientficos exticos que pasaban largas horas en sus laboratorios realizando activida- des crpticas e incomprensibles. Se asuma como una competencia exclusiva de la industria militar o de la exploracin espacial. Algo muy lejano de la vida diaria. Pero salga ahora y pregntele a un nio qu entiende por tecnolo- ga. Le ensear su telfono mvil, le dejar usar su iPod, le hablar del ltimo videojuego o de la ltima pelcula de anima- cin digital. La tecnologa al alcance de todos! Bajo el influjo del capitalismo imperante, los adelantos tecnolgicos se volca- ron al servicio de las masas. El dinero estaba all. En la industria del entretenimiento, en los vide- ojuegos y en las pelculas. Y las mismas firmas que hace unas dcadas trabajaban para el ejr- cito norteamericano, ahora pasan las facturas a Disney o a Nintendo. Johannes Gtenberg impuls la primera revolucin del conoci- miento en 1452, cuando invent la imprenta. Unos 500 aos des- pus, el surgimiento de la radio y la televisin signific una segun- da revolucin. Y hace apenas un par de dcadas naci la tercera, con el auge de Internet. Por esta va, el conocimiento circula con inmediatez y no conoce fronte- ras. Los costos de las telecomuni- caciones se reducen hasta tal punto, que ya es posible hablar de forma gratuita con otras per- sonas en cualquier parte del mundo. Transferir bits en lugar de tomos reduce de forma espectacular los costes de transaccin; si usted imprimiera el catlogo virtual de Amazon, tendra un pesado ejemplar equivalente a catorce guas telefnicas de Nueva York. Pero adems de comodidad y menores costes, las nuevas tec- nologas permiten a los consumi- dores obtener informacin y con- sejos de cada producto en un mar de blogs y comunidades virtuales que se alimentan y actualizan diariamente. La informacin fluye libre e incontrolable. El tiempo es ms corto y las distan- cias, menores. Ha emergido un sptimo continente y se llama ciberespacio. Usted sigue negando la magnitud del cambio? No olvide que una tarjeta de felicitacin que canta el Cumpleaos feliz cuenta con ms medios informticos de los que haba en el mundo entero en 1950, o que un coche promedio tiene ms sistemas informticos de los que tena el Apolo que llev a los hombres a la Luna. La tecnologa, la informacin y las comunicaciones fijan el ritmo de los negocios funky. Si en un desierto informativo las empresas o los gobernantes ten- an el poder y el control, no suce- de lo mismo en la jungla de la informacin; todo el que presu- me de contar con informacin privilegiada es retado por millo- nes de personas que tambin la conocen. La tecnologa de la informacin permite la total transparencia y trastorna las redes del poder. As pues, hoy 22 1 Funky Business Forever cualquiera puede desafiar a toda autoridad. Esta revolucin tecnolgica influ- ye en todo y nos afecta a todos. Se dice que todos estamos enchufados, aunque ahora, con el auge de las tecnologas inalmbricas, resulte ms correc- to decir que estamos desenchu- fados. La red permite el anoni- mato, pero no la invisibilidad. Cualquiera puede pasar desaper- cibido para otros, pero ninguno puede entrar sin dejar rastro. Nuestros movimientos son cada vez ms conocidos y nosotros ms catalogables. Estos cambios, por ltimo, alte- ran cadenas de produccin y tienden a extinguir muchos inter- mediarios cuya utilidad desapa- rece. Para qu comprar un bille- te en una agencia de viaje si se puede acudir directamente y de forma ms econmica a la com- paa area? La transparencia que ofrecen las nuevas redes de informacin pone en evidencia a los que no aportan ningn valor. En su lugar surgen otros: los corredores de informacin que saben navegar y orientarnos en una infinidad de datos ininteligi- bles. Instituciones. Una institucin es una estructura social creada con el fin de generar estabilidad y seguridad, adems de estar cons- tituida por un conjunto de acuer- dos contractuales que son capa- ces de reunir a la gente en orga- nizaciones tan diversas como los partidos polticos, los matrimo- nios, las empresas, los estados y dems. Mientras que los indivi- duos nos enfrentamos a las angustias incesantes de la vida diaria, la sensacin de pertene- cer a instituciones con una per- manencia intemporal reduce nuestra incertidumbre y nos pro- cura tranquilidad. A cambio de hacernos ms fcil y llevadera la vida, las instituciones se cobran una porcin de nuestra libertad. As, ellas determinan unas reglas y fijan unos parmetros de accin para sus miembros, definiendo, en gran medida, el comporta- miento de las personas y de la economa. De ah la importancia capital que adquiere cualquier transformacin institucional; en los ltimos aos, casi todas han experimentado cambios drsticos con respecto a su historia recien- te: El capitalismo: Su supuesta buena salud no es ms que un invento de la imaginacin de algunos, o de la propaganda de otros. Aun as, y reconociendo que dista mucho de ser un modelo perfecto, parece ser el menos imperfecto que hemos diseado, y no slo sigue vigente, sino que muy posible- mente lo seguir siendo por mucho tiempo, reinventndose a s mismo de forma continua, para superar sus falencias. Por otra parte, en la actualidad resulta imposible hablar del capitalismo como una frmula estndar y, ante la creciente variedad de modelos, resulta mejor hablar de los capitalis- mos. Asistimos, pues, a un con- junto de capitalismos en per- petua revolucin interna. El Estado-Nacin: Las unida- des de anlisis que priman hoy en da poco tienen que ver con la soberana estatal sobre un espacio geogrfico. En el momento de agremiar colecti- vos, criterios como el idioma, la cultura, la edad, el gnero, el clima, el estilo de vida o las preferencias sexuales han resultado ser mucho ms signi- ficativos. Los problemas cru- ciales de la humanidad no tie- nen fronteras y la institucin del Estado-Nacin ha perdido su poder real. En su lugar, emergen con fuerza creciente instancias supraestatales, como la Unin Europea, los TLC o el Mercosur, que pueden gestionar las necesidades de una comunidad global y, de este modo, tambin emergen instancias enfocadas mucho ms a grupos concretos, que pueden atender situaciones particulares. El tamao y la naturaleza de los Estados- Nacin no permiten ni lo uno ni lo otro. Quizs llegue pronto el da en que las Naciones Unidas den paso a las Empresas Unidas. Los partidos polticos: Recientemente en Gran Bretaa, la final del reality Big Brother (Gran Hermano) super la votacin de las elecciones parlamentarias. En un mundo cada vez ms fragmentado y plural, la coherencia poltica que pretende un partido para reunir intereses y representar a los ciudadanos no deja de ser una entelequia. Hoy por hoy, aglutinamos fcilmente unas ideas de un partido, otras de otro y unas terceras del que est al lado. Nuestra visin del mundo es fragmentada y, por tanto, no responde al marco de coherencia que pretenden los discursos polticos unvocos y exhaustivos. La empresa eterna: Ese ideal burocrtico de una institucin perenne ha muerto. Las empresas son algo desechable, con una utilidad puntual y reducida en el tiempo, capaz de ceder y dar paso a nuevas empresas. En Silicon Valley, uno de los lugares del mundo con mayor tasa de crecimiento y xito empresarial, el ndice de mortalidad de las empresas es extremadamente elevado. El objetivo de la empresa parece redirigirse hacia la explosin frentica de crea- cin en un tiempo limitado, y una vez acabada, los nmadas que la integran seguirn su camino en busca de nuevos retos. En definitiva, las empre- sas del pasado parecen dema- siado grandes para experimen- tar, aunque muy pequeas para una explotacin efectiva. Deben reinventarse. Deben crear lo que no hay. Siguiendo a Neil Young: Es mejor que- marse que consumirse lenta- mente. La familia: El calor que des- pierta en nuestra mente la acogedora idea de una pareja 33 2 - - - - - Funky Business Forever feliz, formada por un hombre y una mujer radiantes, con hijos, un perro y un hermoso chalet, parece ms un produc- to de la nostalgia que una ima- gen tangible o un recuerdo certero. Mire a cualquier fami- lia de cerca y desligue el senti- miento buclico con el que siempre se la han presentado: toda familia es disfuncional. En la actualidad, los valores familiares de tipo tradicional estn en crisis y cada vez es mayor la transformacin de sus modelos de organizacin. Los nios crecen con dos madres, con hermanos que tienen padres y madres diferentes, con cinco padres distintos a lo largo de su infancia Y sin embargo, seguimos preten- diendo que se aferren a una sola idea, empresa o jefe por el resto de sus das. Valores. Las consideraciones ti- cas y morales que existen en nuestra sociedad condicionan nuestros pensamientos y nuestros actos, y definen la relacin que tenemos con la tecnologa, con el trabajo y con las personas. Los distintos valores, que pueden generar unidad en el seno de un grupo, y conflicto en la relacin entre stos, tienden a ser bastan- te estables y su transformacin es lenta. Aun as, aquellos valo- res sobre los que erigimos nues- tras culturas cambian con el tiempo y difieren en cada parte del mundo: Valores del trabajo. El capita- lismo debe su nacimiento, en gran medida, a la reforma pro- testante de Martn Lutero, quien defenda el trabajo como una actividad valiosa en s misma, capaz de elevar el esp- ritu y hacer al hombre humil- de. Su frmula produjo genera- ciones enteras de obreros motivados: materia prima que impuls el capitalismo. Hoy, cada vez ms, la gente prefie- re hacer el amor y comprar. Y el trabajo se percibe como un simple camino para ello. Por otro lado, los valores difie- ren en cada sociedad. Mientras Occidente venera el trabajo, Oriente, inspirada en Confucio y en Buda, venera muchas veces de forma simultnea y paradjica, la sabidura y la subordinacin vertical, por una parte, y la solidaridad horizon- tal, por otra. Para los chinos, e independientemente del lugar en el que estn, la confianza (guanxi) es un sustituto slido y econmico de los contratos. Los valores, por tanto, difieren y cada vez son mayores sus encuentros. Fusin de valores. En la aldea global, las culturas, los gustos y las experiencias colisionan produciendo una hibridacin de los valores. Ahora podemos creer en Jess y en Buda, comer alitas de pollo estilo tai- lands con salsa barbacoa y pasta, ver una pelcula india con msica hip-hop y persecu- ciones de coches y pasar, incluso, de una iglesia a una mezquita. Vivimos la mixma- na, la poca de la cocina, la msica y la cultura fusin. Vaco espiritual. Las transfor- maciones culturales nos arro- jan a un mundo Paris Hiltonificado en el que pri- man las apariencias y somos vagabundos errantes sin un norte definido. El papa Pablo VI vaticin esta tendencia hace 35 aos: La sociedad tecnolgica ha logrado multi- plicar las ocasiones de placer, pero encuentra muy difcil engendrar la alegra. La aldea funky Los componentes de un Ford Escora proceden de 15 pases diferentes. Madonna y Brad Pitt no conocen fronteras. Adonde quiera que llegue encontrar programas televisivos y de radio de cada rincn del planeta. Y en cualquier parte del mundo, si viaja en avin, ser usted un poten- cial terrorista global y tendr que meter hasta la pasta de dientes en una pequea bolsa transparente. McLuhan la imagin en los aos sesenta y hoy la aldea global es una realidad tangible. De su mano llega la paridad tecnoe- conmica; un fenmeno cuyas implicaciones son difciles de deter- minar, que consiste en que las materias primas, tecnologas, pro- ductos, servicios, teoras, reas de conocimiento o procesos se encuen- tren disponibles en todas las partes del mundo. Nueva York, Pars, Bangalore, Kuala Lumpur, Sidney, Bogot o Dakar: en cualquiera y en todas encontramos ms de lo mismo. Una aldea funky homognea y heterognea a un mismo tiempo. Hallamos una sociedad en la que se afianzan los siguientes rasgos: Sociedad del exceso. En la aldea funky, la vida media de los pro- ductos de consumo es de tres meses. Sony ha llegado a lanzar 5.000 productos nuevos en un ao; ms de dos por hora de tra- bajo. Segn el ex presidente de Disney, la empresa desarrolla un producto nuevo (un CD, una pel- cula, un cmic o cualquier otro) cada cinco minutos. Internet ofrece miles de millones de pgi- nas... y la cifra aumenta diaria- mente. El exceso est en marcha y todos nos encauzamos por l, adoptando la televisin como templo para la devocin. Tras este fenmeno se encuentran algunas fuerzas claves. Por un lado, estn los mercados que, una vez liberalizados, se han introducido en casi todas las actividades humanas. Existen mercados de capital, de rganos humanos, de cualquier actividad sexual que pueda imaginarse, de toda pieza industrial concebible y del servicio que a usted se le ocurra. A principios del siglo XX, slo un 10-15% de la poblacin mundial viva en una economa de mercado. Se estima que esta cifra supera actualmente el 90%. Por otro, est la produccin dis- paratada. Atrs qued el tiempo en que la demanda superaba a la oferta. Industria tras industria y mercado tras mercado, la oferta empieza a sobrepasar la deman- da. La sobreproduccin es la 44 3 - - - - Funky Business Forever norma. Y a ella se suman los avances tecnolgicos que redu- cen los costos. La misma llamada entre Nueva York y Londres de tres minutos de duracin que en 1930 nos hubiera costado el equi- valente a unos 250 dlares actua- les, hoy la podemos realizar sin costo alguno. Ms mercados, ms productos, menos costes. En la aldea funky el cliente es el rey. El poder es del pueblo. Y en la pelea por cap- tar la atencin del consumidor, as sea por unos pocos instantes, las empresas estn dispuestas a regalarle bienes y servicios. En el pasado usted tena que pagar para leer el peridico. Hoy lo puede hacer gratis a condicin de soportar varios anuncios. Es posi- ble que dentro de poco, le paguen algo por leerlos. Sociedad en tiempo real . Nuestra adiccin funky a la velo- cidad nos lleva a operar en tiem- po real. Al igual que la CNN, la cobertura de los acontecimientos que ocurren en cualquier rincn del globo la exigimos en directo. Las empresas, las cadenas de suministro, la industria y los mer- cados se asemejan cada vez ms a la tela de araa, en la que aquello que sucede en cualquier parte, tiene un efecto sensible en el resto. Lo que est sucedien- do en Tokio en este instante puede repercutir en lo que ocu- rre en donde usted se encuentra. Como la araa, usted puede sen- tir los mosquitos que quedan pre- sos en cualquier punto de su red. Adems, los mercados en tiempo real permiten sustituir inventario por informacin. Dell, por ejem- plo, renueva su inventario hasta 107 veces por ao. Como los precios fijos reducen la incertidumbre, tanto para el ven- dedor como para el comprador, solan ser el Prozac de los pre- cios. Pero en la aldea funky los cambios son la constante y la mayor preocupacin no radica en reducir la incertidumbre, sino en reducir la friccin, en busca del mercado perfecto. En eBay, la empresa de subastas on-line, el precio final de cada bien se defi- ne un segundo antes de su venta, y adems de tener 212 millones de miembros en todo el mundo, cuenta con ms de 19 millones de artculos disponibles en cualquier instante. Pero los precios en tiempo real no son exclusivos de Internet. El valor de las bebidas alcohlicas, en algunos clubes y bares, funciona como un merca- do de futuros y flucta continua- mente en funcin de la oferta y la demanda. Si la Guinness est a buen precio, apresrese!, en un par de segundos puede disparar- se. Asimismo, algunas mquinas expendedoras de Coca-Cola ajus- tan el precio de la lata en funcin del clima. Si hace calor, el precio sube. Si llueve, se reduce. Sociedad basada en la mente. Las empresas estn cambiando, pues de fabricar productos y prestar unos pocos servicios, pasan a prestar servicios y fabri- car unos pocos productos. En una sociedad de bits y no de tomos, la competencia se centra en los kilobytes y no en los kilogramos. Es decir, priman las habilidades para disear valor intangible. Si maana se destruyeran todas las fbricas, oficinas y almacenes de Nokia la prdida para la empresa puede ser irrisoria frente al valor de sus intangibles, como la marca, cuyo valor se estima en unos 35.000 millones de dlares. La riqueza de las grandes empre- sas no descansa en los tomos que las materializan; tome agua, agrguele azcar y colorantes y mtala en una lata. Posiblemente logre venderla por algunos cnti- mos. Escriba Coca-Cola en la lata y ahora podr cobrar bastante ms por ella. En tal entorno gaseoso, la infor- macin sobre el dinero es ms valiosa que el dinero en s mismo. Michael Bloomberg pas de dirigir el sistema burstil del banco de inversiones de Salomon Brothers a fundar, junto a un grupo de antiguos empleados, Innovative Market Systems, despus renom- brada Bloomberg, cuya ganancia anual supera actualmente los 4.000 millones de dlares. A pesar de su tremenda habilidad para vender y comprar dinero, Bloomberg supo que el verdadero negocio vendra de realizar estu- dios econmicos, facilitando as la informacin sobre el dinero a todo el mundo. Y, si se trata de informacin confidencial, esta- mos hablando de oro. Las empre- sas gastan millones por disponer de ms informacin sobre sus clientes. Las marcas, los principios de ges- tin, las estrategias genricas, el capital industrial, la informacin y tantos otros valores intangibles no estn ah puestos; hay que crearlos. Por ello, en la aldea funky se venera la materia gris. Sociedad conectada. Mientras que las generaciones mayores siguen observando la procedencia de un producto antes de materia- lizar su decisin de compra, a las generaciones jvenes les preocu- pa cada vez menos. El made in ha perdido su fuerza para seducir las lealtades patriticas y en la aldea global el consumidor lo ha sustituido por el made by. La diversidad es la reina. Los europeos viven en pases donde un 15-25% de la poblacin tiene un origen extranjero. Usted sabo- rea los platos de otros pases, escucha la msica de otras cultu- ras, disfruta el cine de lugares remotos, viste prendas y usa objetos que han sido fabricados en cada rincn del planeta. La diversidad est ah, y depende de cada uno el convertirla en fuente de conflicto o en aprovechar su potencial creativo e innovador. Hoy existen 3.000 millones de personas que quieren lo que tenemos en Occidente. Y lo quieren ya! En la actualidad, los mercados capitalistas tienen 3.000 millones de clientes poten- ciales. En la aldea funky, el xito depende de explorar lo descono- cido y acertar. Sociedad borrosa. Es intil tratar de reducir la incertidumbre. En la aldea funky los lmites desapa- recen, las clasificaciones se entremezclan, los opuestos se fusionan. En el presente, los compradores venden y los vende- 55 - - - - Funky Business Forever dores compran. Piense en IKEA, por ejemplo, que se ubica en el centro de una red de relaciones. El proceso de ensamblaje de los muebles se lo ha pasado a los compradores, que se ahorran hasta 200 dlares armando ellos mismos su cama o su escritorio. Estos mismos compradores son tambin proveedores, pues IKEA les encarga a muchos de ellos la fabricacin de componentes, dndoles acceso a bancos de datos y a asesoramiento especia- lizado. Piense tambin en eBay, empleando a sus propios consu- midores y haciendo que le paguen por trabajar para ella. Vivimos una promiscuidad copro- ductora, en donde la relacin con una empresa puede tener al mismo tiempo elementos de competencia, de cooperacin, de venta y de compra. Algo semejante sucede con los productos y los servicios, que cada vez se fusionan ms en los mercados. Repare en las finan- ciaciones que acompaan a los principales productos que com- pra o arrienda, o en los paquetes de productos que ofrece su banco, o en las ventajas de entrega, asesoramiento tcnico y garanta que trae su ordenador. En la aldea funky, los servicios y los productos se entremezclan bajo la forma de serductos. Por donde miremos, slo vemos borrones. Hombres que son muje- res y mujeres que son hombres, estructuras que son a un mismo tiempo procesos, buenos malva- dos y malos bondadosos. Hasta el trabajo y el placer se fusionan. Desde el momento en que hemos llevado el ordenador porttil a casa o a la playa, hemos hecho que el trabajo deje de ser un lugar, para convertirse en una actividad. Sociedad fragmentada. La mayo- ra de nosotros ha crecido en un mundo en el que la geografa importaba y las distancias defin- an el lmite de las posibilidades. Un mundo en que las tribus eran definidas por los lugares que habitaban y donde la gente sola crecer, estudiar, trabajar y morir en el sitio en el que haba nacido. Pero las fuerzas del funk han rediseado nuestro mundo y ya no tenemos tribus geogrficas, sino tribus biogrficas. Son agru- paciones globales a las que unen los intereses, las actitudes, las competencias. Greenpeace, los ngeles del Infierno, los raperos, los Harleystas o los piratas infor- mticos son tribus biogrficas globales con miembros en todas partes del mundo. Comparten lenguajes, normas de vestir, sig- nos, smbolos, ttems y rituales. En una sociedad cada vez ms individualizada, las agrupaciones ms significativas no son los colectivos impuestos por criterios arbitrarios, sino las tribus confor- madas por voluntad libre. En la aldea funky, la lealtad ciega por una nacin o por un partido se desvanece y cede el paso a una lealtad de casino, en la que la gente colabora y se relaciona con aquellos con los que se identifi- ca. Los consumidores buscan pro- ductos compatibles con los valo- res de su tribu y, aunque no ten- gan todo el dinero del mundo, invierten hasta el ltimo cntimo en adquirir los smbolos esencia- les para la tribu y para ellos mis- mos. Quien quiera vender, debe saber esto de la misma forma que Harley Davidson lo ha sabido desde hace aos. Negocios funky Quienes pretendan hacer negocios como se haca hace 50 aos en una aldea funky, donde la velocidad no se detiene, la produccin es masi- va, los mercados lo inundan todo, el consumidor es el rey, la materia gris el principal activo, los precios fluc- tan a tiempo real, los bytes des- plazan a los tomos, las fronteras desaparecen, las divisiones se des- dibujan, la lealtad ciega cede el paso a la libre conformacin de tri- bus globales y la gente prioriza el hacer el amor y comprar por encima del rezar y trabajar, haran mejor en dedicarse al tenis de mesa. Ya nada permanece igual. Las empresas varan continuamente. Suben y bajan. Pero cada vez es ms palpable una paradoja oculta del capitalismo: las empresas que han logrado el mayor xito, lo han hecho aniquilando el espritu de la libre empresa. No competir sigue constituyendo la mayor competitivi- dad econmica. Pero cmo evitar la competencia en un mundo donde todo se conoce, todo se imita y todo se replica de forma mejorada en cuestin de segundos? Funky S.A., la empresa creada para afrontar estos retos, sabe que el xito es un producto de diferencia. Hay que poner toda la creatividad a su servicio, para alejarse de la norma y lograr establecer un mono- polio temporal. Pueden ser 15 minutos de gloria, antes de que el mare mgnum de imitadores invada el mercado. Y despus de eso hay que cambiar de nuevo, buscando siempre la diferencia con respecto de los otros. Funky S.A. sospecha y evita la cordura y la rutina -valores tantas veces sobrestimados en el mundo empresarial- y se construye bajo el siguiente esquema: Est enfocada: La empresa funky tiene un enfoque definido. No pretende ser todo para todos, sino que aspira a ser algo para alguien. Para ello intenta mante- ner una perspectiva estrecha, como lo hizo la gigante sueca del embalaje TetraPack, que apost todo su futuro a un nico produc- to. Hans Rausing, su antiguo dueo, defini certeramente su estrategia: Minimizamos el ries- go maximizando el riesgo. Una empresa bien enfocada slo se concentra en aquello que mejor hace. Lo dems, lo que le sobra o lo que le pesa, lo elimina. En el mundo, por ejemplo, no existe ninguna fbrica Dell. Muchas empresas triunfadoras ni siquiera fabrican lo que venden. Funky S.A. conoce sus competen- cias distintivas, aquellas cosas que hace mejor que ninguna otra, y subcontrata a otros para que hagan el resto. En ese senti- do es un cascarn vaco. Su fun- cin no es contratar empleados, sino organizar tareas. Como se aprecia por ejemplo en IKEA, que 66 - - Funky Business Forever traspasa funciones a sus clientes, o como los bancos virtuales que habilitan a sus clientes para rea- lizar por s mismos transacciones engorrosas. Una empresa de estas caracters- ticas debe ser bonita por fuera y puede estar prcticamente vaca por dentro. En todo caso, claro est, siempre tendr en su inte- rior la materia principal que le da vida y movimiento: unos cerebros brillantes. Los componentes dis- tintivos, aquellos que le agregan un valor creativo inimitable a la empresa, constituyen monopo- lios andantes. En la sociedad del conocimiento la diferencia entre ser mediocre y ser bueno ha dejado de tener la antigua rela- cin de 1:2, y, actualmente, puede estar en 1:1.000 o todava ms. Bill Gates dijo en alguna ocasin que si veinte de sus empleados dejasen Microsoft, era muy posible que la empresa que- brase. Una empresa enfocada, adems de ser estrecha y vaca, est orientada hacia un grupo espec- fico. Puede tratarse de abogados dedicados a las carreras de palo- mas o de obsesos de piernas y pies desnudos, pero si logra cap- turar a una tribu global, que comparta valores y actitudes, lograr grandes beneficios econ- micos independientemente del tamao del clan o la ubicacin de sus miembros. Si no lo cree, revi- se los ingresos de Legshow, revis- ta dedicada al segundo grupo mencionado, que ha encontrado un hueco rentable en un mercado global. Est reforzada: Que una empre- sa est enfocada, no implica que sea dbil. Adelgazar la estructura no significa quitarle fuerza. Funky S.A. sabe eliminar la grasa a la vez que fortalece sus mscu- los. Valga mejor la analoga, sabe fortalecer su cerebro, prescin- diendo de aquello que genera las- tres. Para ello, debe reforzarse en tres frentes: interna, indus- trial e internacionalmente. En el nivel interno, la empresa debe estar abierta al aprendizaje continuo. Con tal propsito, debe abrir los canales para la transmi- sin interna de los conocimien- tos, de manera que el saber se distribuya entre todos los miem- bros de la organizacin. Al fin y al cabo, la velocidad del conjunto no la marcan los ms rpidos y los ms inteligentes, sino los ms lentos y los menos preparados. Los lderes deben garantizar el flujo continuo de conocimientos en todos los niveles de la empre- sa. La empresa funky produce capi- tal humano y es capaz de trans- formarlo en capital estructural. Su coste es alto: hay que invertir en tecnologa de la informacin, en viajes, en formacin de perso- nal, en reubicacin de los emple- ados clave. Pero si usted piensa que estos gastos son demasiado altos para que una empresa los asuma, piense por un momento en los costes que implica ser incompetente. En segundo plano, el refuerzo a nivel industrial se puede dar de varias formas, segn el enfoque de la empresa. Por una parte, con un refuerzo en la actitud es posible profundizar en la relacin con el cliente, para entender a fondo las necesidades de la tribu y poder satisfacerlas de forma integral. Es el caso de Beasty Boys, que adems de discos com- pactos y conciertos, ofrece a sus seguidores revistas, camisetas y hasta una emisora de radio. Por otro lado, el refuerzo industrial puede basarse en la marca. Virgin ha ido ampliando de forma cau- telosa su participacin en el mer- cado y ahora presta todo tipo de servicios: desde lneas areas y ferrocarriles a ropa, cosmticos, pensiones y servicios de Internet. Pero siempre que entra en un mercado, Richard Branson se detiene a pensar si el servicio encaja bien con la filosofa de la marca; de lo contrario, lo descar- ta, por ms rentable que pueda parecer. Para terminar, el refuer- zo en la industria puede estar basado en la competencia: hacer aquello que mejor hace y hacerlo cada vez mejor. Finalmente, Funky S.A. debe reforzarse en el plano internacio- nal. Ser una empresa global no significa que deba ser una organi- zacin enorme. Las multinacio- nales de tamao medio estn por todos lados. La prxima vez que vaya a su dentista eche un vista- zo al aspirador de saliva desecha- ble. Hay un 50% de posibilidades de que sea Bergman & Beving. Esta multinacional sueca tiene menos de 2.000 empleados y ha copado el 50% de un mercado global. Otras, como la referida Legshow, se dan el lujo de entrar en algunos pases para captar a unos diez o veinte clientes. La mayora de las empresas no ha conseguido crear sistemas y estructuras administrativas glo- bales, ni tener un enfoque total- mente global en su actitud, muchas veces por los prejuicios que le impiden ver el potencial de los mercados. Los estndares del pas de origen se suelen apli- car de forma muy uniforme all donde llegan las multinacionales, manteniendo un modelo parro- quial y etnocntrico que les imposibilita abrazar los benefi- cios de la funkidad. Es innovadora: Funky S.A. es una fbrica de sueos e ideas que apuesta por la imaginacin, la fantasa, el ingenio y la iniciati- va. La innovacin, que no es un simple asunto de tecnologa, debe permear todos los aspectos de la empresa: el marketing, la gestin, las finanzas, el diseo, las relaciones comerciales, la concepcin del servicio, entre otros. En ese sendero, una empresa funky es capaz de reinventar sus estrategias y cambiar sus reglas del juego cuando sea necesario. Cuando Taco Bell adelantaba esfuerzos por aumentar su parti- cipacin en el mercado de comi- da rpida, y se dispona a ampliar el nmero de locales, percibi que lo mejor era ampliar el nmero de estmagos. Entonces redirigi toda su estrategia y empez a inaugurar pequeos restaurantes desmontables all donde se encontraban los clien- tes: hospitales, escuelas, esta- ciones de tren, aeropuertos y 77 - - Funky Business Forever otros sitios similares. En cinco aos, la empresa duplic amplia- mente sus ventas. La creatividad surge mejor en la calma, aunque ser innovador exige ir ms rpido que los dems, pues quedarse quieto es quedarse atrs. Para ello es necesario descansar, tener tiem- po para reflexionar, para estar a solas, para experimentar y jugue- tear. De hecho, el tiempo que usted pasa tomndose una copa con sus compaeros a la salida del trabajo puede ser el ms sig- nificativo para el desarrollo de ideas novedosas. En la labor creativa, hay que saber escuchar a los clientes para poder disear productos a la medida de sus necesidades. Un mundo fragmentado y con nichos cada vez ms pequeos, hace que la personalizacin sea la ten- dencia. Con el soporte tecnolgi- co es posible escuchar al cliente para ofrecerle productos, pre- cios, horarios y promociones especializadas. Pero tenga cuida- do, escuchar a los consumidores equivocados o escuchar sin pen- sar puede traer consecuencias desastrosas. Si quienes disearon eBay, Starbucks o el tamagotchi, se hubiesen guiado por la opinin de los potenciales clientes, es muy posible que sus productos nunca hubieran visto la luz. No se puede esperar que el consumidor piense lo impensable; la respon- sabilidad de innovar sigue siendo del proveedor. Finalmente, la diversidad es el mejor caldo de cultivo para la creatividad. Si usted quiere encontrar gente genial es mejor que siga el consejo de Michael McNeil, directivo de Cisco Systems, y la busque en lugares poco habituales. Cisco no limita su contratacin a ex-alumnos de Harvard o de la Insead francesa: para reclutar acude a sitios como la maratn de Boston o el Festival Internacional de Produccin de Cerveza en Mountain View. Al tiempo que Funky S.A. es hete- rognea, mantiene unos niveles de homogeneidad. La diferencia y la igualdad conviven en ella de manera armnica. As, diversos criterios como el idioma, la iden- tidad, la cultura, el conocimiento o la actitud compartida constitu- yen el mnimo comn denomina- dor para garantizar la cohesin interna dentro de la diversidad enriquecedora. Es heterrquica: Las jerarquas son un invento griego de hace unos 1.500 aos. Dionisio Areopagita acu este trmino para referirse a un gobierno a travs de lo sagrado; segn su esquema escolstico, el cielo y el infierno se dividan cada uno en nueve niveles diferentes. Los modelos jerrquicos, que han adoptado muchas formas desde aquel entonces, tienen algo en comn: se basan en entornos estables, donde los procesos son predecibles y los resultados vie- nen dados de antemano. En un entorno as, las personas saben dnde se encuentran en el presente y dnde estarn en el futuro. Nada ms lejano a nues- tra aldea funky carburada, en la que se avanza con el turbo encendido, desdibujando los lmites entre el tiempo y el espa- cio. Funky S.A. ha dejado muy atrs las estructuras piramidales con un gobernante reinando desde lo alto y ha dado lugar a modelos de poder distribuido, en el que el conocimiento, la infor- macin, la creatividad y el talen- to circulan sin descanso de un lado para otro. Conclusin Las instituciones ms frreas sobre las que se construye nuestra reali- dad afrontan una metamorfosis ver- tiginosa. Cada vez son ms los que dicen adis al celibato y al ahorro. Las fronteras nacionales desapare- cen y las estructuras familiares se transforman. Los mercados crecen, el capitalismo muta, las culturas se fusionan, la tecnologa no se detie- ne, el caos se cuela dentro del orden y ya slo podemos esperar lo impredecible. En este mundo funky, donde las reglas y los patrones de antao no tienen ninguna cabida, las personas han ganado el control de sus desti- nos. El elemento distintivo para enfrentar la realidad cambiante pesa menos de dos kilos y es una masa viscosa de clulas y fluidos neuronales. El xito en cualquier empresa depende del provecho que sus protagonistas obtengan de sus propios cerebros, para combinar de forma inesperada la tecnologa, las instituciones y los valores. Es lo que hicieron personas como Gandhi o Henry Ford en su momento, y es lo mismo que se encuentra detrs del xito del walkman de Sony, del iPod de Mac, o del Banco Grameen de Muhammad Yunus. En palabras de Jaime Mitari, presi- dente de Canon: Deberamos hacer algo cuando la gente opine que es una locura. Si la gente piensa que es estupendo, quiere decir que, a buen seguro, ya lo ha hecho alguien. Las empresas funky saben que las cosas son as y por ello estn dispuestas a correr riesgos navegan- do contra viento y marea. Saben que la anormalidad genera monopo- lios y que el control absoluto de un mercado preciso, si se hace de forma breve y fugaz, desafa la lgi- ca capitalista alcanzando frutos que no tienen igual. 668 -