Este documento describe las normas y prácticas relacionadas con la reserva y distribución de la Eucaristía fuera de la misa. Explica que la Eucaristía se reserva para administrar el viático a los enfermos y permitir la adoración, y que aunque la participación más perfecta es durante la misa, también se puede recibir fuera de ella. Además, establece pautas sobre el lugar de reserva, los ministros autorizados y cómo debe llevarse a cabo la distribución de forma reverente.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
251 vistas8 páginas
Este documento describe las normas y prácticas relacionadas con la reserva y distribución de la Eucaristía fuera de la misa. Explica que la Eucaristía se reserva para administrar el viático a los enfermos y permitir la adoración, y que aunque la participación más perfecta es durante la misa, también se puede recibir fuera de ella. Además, establece pautas sobre el lugar de reserva, los ministros autorizados y cómo debe llevarse a cabo la distribución de forma reverente.
Este documento describe las normas y prácticas relacionadas con la reserva y distribución de la Eucaristía fuera de la misa. Explica que la Eucaristía se reserva para administrar el viático a los enfermos y permitir la adoración, y que aunque la participación más perfecta es durante la misa, también se puede recibir fuera de ella. Además, establece pautas sobre el lugar de reserva, los ministros autorizados y cómo debe llevarse a cabo la distribución de forma reverente.
Este documento describe las normas y prácticas relacionadas con la reserva y distribución de la Eucaristía fuera de la misa. Explica que la Eucaristía se reserva para administrar el viático a los enfermos y permitir la adoración, y que aunque la participación más perfecta es durante la misa, también se puede recibir fuera de ella. Además, establece pautas sobre el lugar de reserva, los ministros autorizados y cómo debe llevarse a cabo la distribución de forma reverente.
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 8
RITUAL DE LA SAGRADA COMUNIN
Y DEL CULTO A LA EUCARISTA
FUERA DE LA MISA (Resumen). Observaciones generales previas I. RELACIONES ENTRE EL CULTO EUCARSTICO FUERA DE LA MISA Y LA CELEBRACIN DE LA EUCARISTA. 2. ... una vez ofrecido el sacrificio, mientras la Eucarista se conserva en las iglesias y oratorios es verdaderamente el Emmanuel, es decir Dios-con-nosotros. Pues da y noche est en medio de nosotros, habita con nosotros lleno de gracia y de verdad. 1 II. FINALIDAD DE LA RESERVA DE LA EUCARISTA 5. El fin primero y primordial 2 de la reserva de las sagradas especies fuera de la misa es la administracin del vitico; los fines secundarios son la dis- tribucin de la comunin y la adoracin de nuestro Seor Jesucristo presente en el Sacramento. Pues la reserva de las especies sagradas para los enfermos ha introducido la laudable costumbre de adorar este manjar del cielo conservado en las iglesias. 6. En la celebracin de la misa se iluminan gradualmente los modos principales segn los cuales Cristo se hace presente a su Iglesia: en primer lugar, est presente en la asamblea de los fieles congregados en su nombre; est presente tambin en su palabra, cuando se lee y explica en la iglesia la Sagrada Escritu- ra; presente tambin en la persona del ministro; finalmente, sobre todo, est presente bajo las especies eucarsticas. En este Sacramento, en efecto, de modo enteramente singular, Cristo entero e ntegro, Dios y hombre, se halla presente substancial y permanentemente. Esta presencia de Cristo bajo las espe- cies se dice real, no por exclusin, como si las otras no fueran reales, sino por exce- lencia. 3
7. Renuvense frecuentemente y consrvense en un copn o vaso sagrado las hos- 1 Sgda. Congregacin de Ritos. Instruccin Eucharisticum mysterium (1967) n. 3 b. 2 Los resaltes en negrita de algunas palabras o frases no pertenecen al texto original. 3 Pablo VI. Encclica Mysterium fidei. Ritual de la Sgda. Comunin y del culto a la Eucarista fuera de la Misa 1 tias consagradas, en la cantidad suficiente para la comunin de los enfermos y de otros fieles. 4
8. Cuiden los pastores de que, a no ser que obste una razn grave, las iglesias en que, segn las normas de Derecho, se guarda la santsima Eucarista, estn abiertas diariamente durante varias horas en el tiempo ms oportuno del da, para que los fieles puedan fcilmente orar ante el santsimo Sacramento. III. EL LUGAR PARA LA RESERVA DE LA EUCARISTA 9. El lugar en que se guarda la santsima Eucarista sea verdaderamente desta- cado. Conviene que sea igualmente apto para la adoracin y oracin priva- da, de modo que los fieles no dejen de venerar al Seor presente en el Sacramento ... y lo hagan con facilidad y provecho. 10. La sagrada Eucarista se reservar en un sagrario inamovible y slido, no transparente, y cerrado de tal manera que se evite al mximo el peligro de profa- nacin. De ordinario en cada iglesia y oratorio haya un solo sagrario, colocado en una parte de la iglesia u oratorio verdaderamente noble, destacada, convenien- temente adornada y apropiada para la oracin. Ante el sagrario en el que est reservada la sagrada Eucarista ha de lucir cons- tantemente una lmpara especial, con la que se indique y honre la presencia de Cristo. CAPTULO I LA SAGRADA COMUNIN FUERA DE LA MISA OBSERVACIONES PREVIAS I. RELACIONES ENTRE LA COMUNIN FUERA DE LA MISA Y EL SACRIFICIO 13. La ms perfecta participacin en la celebracin eucarstica es la comunin sacramental recibida dentro de la misa.
14. Pero los sacerdotes no rehusen administrar, incluso fuera de la misa, la sa- grada comunin a los fieles cuando lo piden con causa justa. Incluso conviene que quienes estn impedidos de asistir a la celebracin eucarstica de la co- munidad se alimenten asiduamente con la eucarista, para que as se sientan unidos no solamente al sacrificio del Seor, sino tambin unidos a la comunidad y sostenidos por el amor de los hermanos. 4 Ordenacin general del Misal Romano n. 285 y 292. Ritual de la Sgda. Comunin y del culto a la Eucarista fuera de la Misa 2 Los pastores de almas cuiden de que los enfermos y ancianos tengan facilida- des para recibir la Eucarista frecuentemente e incluso, a ser posible, todos los das, sobre todo en el tiempo pascual, aunque no padezcan una enfermedad grave ni estn amenazados por el peligro de muerte inminente. A los que no pue- dan recibir la Eucarista bajo la especie de pan, es lcito administrrsela bajo la especie de vino solo. 15. Ensese con diligencia a los fieles que tambin cuando reciben la comunin fuera de la celebracin de la misa se unen ntimamente al sacrificio con el que se perpeta el sacrificio de la cruz y participan de aquel sagrado convite en el que por la comunin en el Cuerpo y la Sangre del Seor el pueblo de Dios participa en los bienes del sacrificio pascual, renueva la nueva Alianza entre Dios y los hombres, se- llada de una vez para siempre con la sangre de Cristo, y prefigura y anticipa en la fe y la esperanza el banquete escatolgico en el reino del Padre anunciando la muerte del Seor hasta que vuelva (Eucharisticum mysterium n. 3). II. EN QU TIEMPO SE HA DE ADMINISTRAR LA COMUNIN FUERA DE LA MISA 16. La sagrada comunin fuera de la misa se puede dar en cualquier da y a cualquier hora. Conviene, sin embargo, determinar, atendiendo a la utilidad de los fieles, las horas para distribuir la sagrada comunin, para que se realice una sagrada celebracin ms plena con mayor fruto espiritual de los fieles. Sin embargo: a) El Jueves Santo slo puede distribuirse la sagrada comunin dentro de la misa; pero a los enfermos se puede llevar la comunin a cualquier hora del da. b) El Viernes Santo nicamente puede distribuirse la sagrada comunin du- rante la celebracin de la Pasin del Seor; a los enfermos que no pueden par- ticipar en esta celebracin se puede llevar la sagrada comunin a cualquier hora del da. c) El Sbado Santo la sagrada comunin slo puede darse como vitico. III. EL MINISTRO DE LA SAGRADA COMUNIN 17. Pertenece ante todo al sacerdote y al dicono administrar la comunin a los fieles que la pidan. Mucho conviene, pues, que a este ministerio de su orden dedi- quen todo el tiempo preciso, segn la necesidad de los fieles. El Ordinario del lugar puede conceder la facultad de distribuir la sagrada comu- Ritual de la Sgda. Comunin y del culto a la Eucarista fuera de la Misa 3 nin a otros ministros extraordinarios cuando sea necesario para la utilidad pas- toral de los fieles y no se disponga ni de sacerdote ni de dicono o aclito. IV. EL LUGAR PARA DISTRIBUIR LA COMUNIN FUERA DE LA MISA 18. El lugar en que de ordinario se distribuye la sagrada comunin fuera de la misa es la iglesia o un oratorio en que habitualmente se celebra o reserva la Eucarista, ... Sin embargo, en otros lugares, sin excluir las casas particula- res, se puede dar la comunin, cuando se trata de enfermos, cautivos y otros que sin peligro o grave dificultad no pueden salir. V. LO QUE SE HA DE OBSERVAR AL DISTRIBUIR LA SAGRADA COMUNIN 19. Cuando se administra la sagrada comunin en la iglesia o en un oratorio, pngase el corporal sobre el altar cubierto con un mantel; encindanse dos ci- rios como seal de veneracin y de banquete festivo; utilcese la patena. Pero, cuando la sagrada comunin se administra en otros lugares, preprese una mesa decente cubierta con un mantel; tnganse tambin preparados los cirios. 20. El ministro de la sagrada comunin, si es presbtero o dicono, vaya revesti- do de alba, o sobrepelliz sobre el traje talar, y lleve estola. Los otros ministros lleven o un vestido litrgico, quiz tradicional en la regin, o un vestido que no desdiga de este ministerio y que el Ordinario apruebe. Para administrar la comunin fuera de la iglesia, llvese la Eucarista en una cajita u otro vaso cerrado, con la vestidura y el modo apropiado a las circuns- tancias de cada lugar. 21. Al distribuir la sagrada comunin consrvese la costumbre de depositar la partcula de pan consagrado en la lengua de los que reciben la comunin, que se basa en el modo tradicional de muchos siglos. Sin embargo, las Conferencias Epis- copales pueden decretar, con la confirmacin de la Sede Apostlica, que en su ju- risdiccin se pueda distribuir tambin la sagrada comunin depositando el pan consagrado en las manos de los fieles, con tal que se evite el peligro de faltar a la reverencia o se d lugar a que surjan entre los fieles ideas falsas sobre la santsi- ma Eucarista. En ambos casos, la sagrada comunin debe ser distribuida por el ministro com- petente, que muestre y entregue al comulgante la partcula del pan consagrado, diciendo la frmula: El Cuerpo de Cristo, a lo que cada fiel responde: Amn. Ritual de la Sgda. Comunin y del culto a la Eucarista fuera de la Misa 4 22. Si quedaran algunos fragmentos despus de la comunin, recjanse con re- verencia y pnganse en el copn, o chense en un vasito con agua. Igualmente, si la comunin se administra bajo la especie de vino, purifquese con agua el cliz o cualquier otro vaso empleado para ese menester. El agua utilizada en esas purificaciones, o bien se sume o se arroja en algn lu- gar conveniente. VI. LAS DISPOSICIONES PARA RECIBIR LA SAGRADA COMUNIN 23. Los que desean recibir el Cuerpo del Seor, para que perciban los frutos del sacramento pascual, tienen que acercarse a l con la conciencia limpia y con recta disposicin de espritu. La Iglesia manda que nadie consciente de pecado mortal, por contrito que se crea, se acerque a la sagrada Eucarista sin que haya precedido la confesin sacramental. Pero cuando concurre un motivo grave y no hay oportunidad de confesarse, haga un acto de perfecta contricin con el prop- sito de confesar cuanto antes todos los pecados mortales, que al presente no pueda confesar. Por lo dems, los fieles miren tambin a la Eucarista como remedio que nos li- bra de las culpas de cada da y nos preserva de los pecados mortales; sepan tam- bin el modo conveniente de aprovecharse de los ritos penitenciales de la liturgia, en especial de la misa. 24. Los que van a recibir el Sacramento no lo hagan sin estar durante al menos una hora en ayunas de alimentos y bebidas, a excepcin del agua y de las medicinas. El tiempo de ayuno eucarstico, o sea, la abstinencia de alimento o be- bida no alcohlica, se abrevia a un cuarto de hora aproximadamente para: 1) Los enfermos que residen en hospitales o en sus domicilios, aunque no guar- den cama. 2) Los fieles de edad avanzada, que por su ancianidad no salen de casa o es- tn en asilos. 3) Los sacerdotes enfermos, aunque no guarden cama, o de edad avanzada, lo mismo para celebrar misa que para recibir la sagrada comunin. 4) Las personas que estn al cuidado de los enfermos o ancianos, y sus fami- liares que desean recibir con ellos la sagrada comunin, siempre que sin inco- modidad no puedan guardar el ayuno de una hora. Ritual de la Sgda. Comunin y del culto a la Eucarista fuera de la Misa 5 25. Se recomienda a los que han sido alimentados con la sagrada comunin que permanezcan algn tiempo en oracin. CAPTULO III. VARIAS FORMAS DE CULTO A LA SANTSIMA EUCARISTA 80. Los fieles, cuando veneran a Cristo presente en el Sacramento, recuerdan que esta presencia proviene del sacrificio y se ordena al mismo tiempo a la comu- nin sacramental y espiritual. Permaneciendo ante Cristo, el Seor, disfru- tan de su trato intimo, le abren su corazn por s mismos y por todos los suyos y ruegan por la paz y la salvacin del mundo. Ofreciendo con Cristo toda su vida al Padre en el Espritu Santo sacan de este trato admirable un aumento de su fe, su esperanza y su caridad. 1. LA EXPOSICIN DE LA SANTSIMA EUCARISTA OBSERVACIONES PREVIAS 82. La exposicin de la santsima Eucarista, sea en el copn, sea en la custodia, lleva a los fieles a reconocer en ella la maravillosa presencia de Cristo y les invita a la unin de corazn con l, que culmina en la comunin sacramental. As pro- mueve adecuadamente el culto en espritu y en verdad que le es debido. 83. Se prohibe la celebracin de la misa durante el tiempo en que est ex- puesto el Santsimo Sacramento en la misma nave de la iglesia u oratorio. Pues la celebracin del misterio eucarstico incluye de una manera ms perfecta aquella comunin interna a la que se pretende llevar a los fieles con la exposicin. 84. Ante El Santsimo Sacramento, ya reservado en el sagrario, ya expuesto para la adoracin pblica, slo se hace genuflexin sencilla. 85. Para la exposicin del Santsimo Sacramento en la custodia se encienden cua- tro o seis cirios de los usuales en la misa, y se emplea el incienso. Para la exposi- cin en el copn encindanse por lo menos dos cirios; se puede emplear el incienso. 89. Las exposiciones breves de Santsimo Sacramento deben ordenarse de tal manera que, antes de la bendicin con el Santsimo Sacramento, se dedique un tiempo conveniente a la lectura de la palabra de Dios, a los cnticos, a las preces y a la oracin en silencio prolongada durante algn tiempo. Se prohibe la exposicin tenida nicamente para dar la bendicin. 91. El ministro ordinario de la exposicin del Santsimo Sacramento es el sa- Ritual de la Sgda. Comunin y del culto a la Eucarista fuera de la Misa 6 cerdote o el dicono, que al final de la adoracin, antes de reservar el Sacra- mento, bendice al pueblo con el mismo Sacramento. En ausencia del sacerdote o dicono, o legtimamente impedidos, pueden expo- ner pblicamente la santsima Eucarista a la adoracin de los fieles y reservarla despus, el aclito u otro ministro extraordinario de la sagrada comunin, o algn otro autorizado por el Ordinario del lugar. Todos stos pueden hacer la exposicin abriendo el sagrado, o tambin, si se juz- ga oportuno, poniendo el copn sobre el altar, o poniendo la hostia en la custodia. Al final de la adoracin guardan el Sacramento en el sagrario. No les es licito, sin embargo, dar la bendicin con el Santsimo Sacramento. 92. El ministro, si es sacerdote o dicono, revstase del alba (o la sobrepelliz sobre el traje talar) y de la estola de color blanco. Los otros ministros lleven o la ves- tidura litrgica tradicional en el pas, o un vestido que no desdiga de este sagrado ministerio y que el Ordinario apruebe. Para dar la bendicin al final de la adoracin, cuando la exposicin se ha hecho con la custodia, el sacerdote y el dicono pnganse adems la capa pluvial y el velo humeral de color blanco; pero si la bendicin se da con el copn, basta con el velo humeral. LOS MINISTROS EXTRAORDINARIOS DE LA SAGRADA COMUNIN 5 ... las circunstancias de nuestro tiempo parecen aconsejar que ... se den mayo- res facilidades para acercarse a la sagrada Comunin, con el fin de que los fieles ... se entreguen con mayor generosidad y celo a Dios y al bien de la Iglesia y de los hombres ... se establecen las siguientes normas ... Las circunstancias en las que se constata que es insuficiente el nmero de minis- tros para distribuir la sagrada Comunin son ... dentro de la Misa, por la gran afluencia de fieles o por una dificultad espe- cial del celebrante. Fuera de la Misa cuando las distancias hacen difcil llevar las sagradas es- pecies, sobre todo en forma de Vitico, a los enfermos en peligro de muerte, y tambin cuando el gran nmero de enfermos, sobre todo en hospitales o insti- tuciones similares, exige bastantes ministros. El Sumo Pontfice ha considerado oportuno instituir unos ministros extraordi- 5 Instruccin Inmensae Caritatis. Ritual de la Sgda. Comunin y del culto a la Eucarista fuera de la Misa 7 narios, que puedan administrar la sagrada Comunin tanto a s mismos como a los dems fieles, con la siguientes condiciones precisas: I. Los Ordinarios del lugar tienen facultad para permitir a personas idneas, elegidas individualmente como ministros extraordinarios, en casos concretos, o por un periodo de tiempo determinado o, en caso de necesidad,, que se admi- nistren a s mismas el pan celestial, lo distribuyan a los dems fieles y lo lleven a los enfermos en sus casas. II. Los mismos Ordinarios del lugar tienen facultad para permitir que los sa- cerdotes que ejercen el sagrado ministerio puedan designar una persona id- nea que, en caso de verdadera necesidad, distribuya la sagrada Comunin ad actum ... III. Podrn delegar esa facultad en sus obispos auxiliares, vicarios episcopales y delegados episcopales. VI. Conviene que la persona idnea escogida indiviualmente por el Ordinario del lugar ... y la persona delegada para el mismo fin por el sacerdote que tenga fa- cultad ... reciban el mandato con el rito anexo a esta Instruccin ... El fiel legtimamente designado ministro extraordinario de la Sagrada Comu- nin deber distinguirse por su vida cristiana, por su fe y sus buenas costum- bres ... y dar ejemplo a los dems fieles de devocin y respeto al augusto Sa- cramento del altar. Ritual de la Sgda. Comunin y del culto a la Eucarista fuera de la Misa 8