La Sexualidad en El Antiguo Egipto
La Sexualidad en El Antiguo Egipto
La Sexualidad en El Antiguo Egipto
A diferencia de otras civilizaciones antiguas, los egipcios no solan representar sus costumbres
o prcticas amorosas en sus manifestaciones artsticas.
As, no encontraremos en Egipto nada parecido a los explcitos relieves hindes, ni a las
desinhibidas orgas griegas o romanas.
Esto no significa en modo alguno que fueran un pueblo que no demostrara inters por estos
aspectos, ya que, como en toda cultura antigua, se daba importancia extrema al hecho de la
procreacin, debido al alto ndice de mortalidad infantil. Se calcula que una mujer en Egipto
tena una media de 5-7 hijos durante su periodo frtil, muchos de los cuales no sobrevivan los
dos aos. Pero vamos a ver este tema por jerarquas, empezando por lo ms alto, es decir, los
dioses.
Todo aquel que haya ledo algo sobre el Mito de la Creacin en el Antiguo Egipto se habr
parado a pensar en cul fue el origen de los dioses.
Segn la Teologa Heliopolitana en el principio el mundo era un caos acutico en el cual exista
Atum (?aquel que existe por s mismo?) En este caos emergi una elevacin de tierra, que
conocemos como Colina Primigenia o Piedra Ben-Ben, donde Atum se pos por propia
voluntad. All Atum con su propio semen cre una pareja de dioses.
Dice el texto de la creacin en palabras de Atum:
(...) Yo soy el que me un con mi mano cerrada, y me un conmigo mismo en un abrazo con mi
sombra; derram semen en mi propia boca, y escup a Shu y a la humedad como Tefnut...
Shu sera el dios del aire y del vaco areo, y Tefnut sera la diosa de la humedad. De la unin
de estos dos dioses nacieron Nut (diosa del cielo) y Geb (dios de la tierra). Al contrario que en
otras culturas el elemento masculino de esta cosmogona es la Tierra, y el femenino el Cielo.
El dios Shu (Aire) mantiene separados a Nut y a Geb impidiendo su unin.
En algunas representaciones, el dios Geb, que normalmente aparece como un hombre
recostado en la tierra, aparece con un gran falo erecto tratando de alcanzar a su diosa Nut, si
bien Shu cumple su funcin separadora.
Esto permanece as durante los 36 decanatos (360 das) En cambio durante los cinco das
epagmenos (los que faltan para completar los 365 das del ao) Shu se distrae y la pareja
puede engendrar. De la unin de Geb y Nut nacen dos parejas de gemelos, Osiris, Set e Isis
Neftis. Estos dioses completaran la Enada Heliopolitana.
Vemos que en el origen de la creacin existe ya una fuerte carga sexual. Los dioses tambin
intervienen en lo que llamamos teogamias. Una teogamia era una representacin de tipo
propagandstico que algunos faraones hacan esculpir en las paredes de los templos para dar
testimonio de su origen divino.
Cuando acceda al trono un personaje de sangre no real, de sucesin controvertida o de origen
dudoso, seguan un sistema legitimador de la divinidad del faran: hacan representar una
teogamia.En una teogamia aparecen la madre del futuro faran sentada frente al dios Amn,
quien le acerca a la nariz un signo anj, como smbolo de vida. Ambos estn sentados en un
trono de estrellas sujeto por las cabezas de las diosas Neith y Selkit, quienes tambin sujetan
en las palmas de sus manos las plantas de los pies de la divina pareja.
Apenas un par de detalles nos dan indicacin de que esto es una representacin oficial del acto
sexual: La mujer y el dios tienen las piernas entrecruzadas de frente. Tienen las manos
cogidas. El dios lleva en la cintura un nudo tit como smbolo de sus genitales.
Pero nada ms nos indica de modo evidente que se trate de una relacin carnal entre el dios y
la madre del faran. Slo los textos ayudan a comprender lo representado.
(...)La encontr dormida en las profundidades de palacio, pero su divina fragancia la despert y
ella le sonri. l sinti avivarse su deseo y se acerc a ella inmediatamente. Le dio su corazn y
le revel su verdadera forma divina. Segn se le acercaba, ella percibi su belleza y se alegr.
Entonces el amor de l fluy a travs de su cuerpo y el palacio se inund de un aroma celestial,
con toda la fragancia del Punt.....
Con esta sencilla representacin y su explicacin por medio de los textos, el origen y divinidad
del faran quedaban legitimados, puesto que se garantizaba que el propio dios Amn era
quien lo haba engendrado.Por otra parte, despus del asesinato de Osiris por parte de su
hermano, el malvado Set, las dos hermanas Isis y Neftis recorrieron el pas en busca del
cadver del esposo de Isis. Cuando lo tuvieron, Isis se transform en pjaro y batiendo las alas
logra que el miembro viril de Osiris entre en ereccin. Entonces ella recibe la sagrada semilla y
engendra a Horus.
Es tambin frecuente encontrar unas estatuillas conocidas como Osiris Vegetante, que
representan a un Osiris hecho de barro del Nilo y semillas. Esta imagen que aparece
momificada y dentro de un sarcfago, tambin aparece itiflica, y estaba destinada a ritos
funerarios de renacimiento, puesto que las semillas germinaban en el barro y formaban un
Osiris vegetal.Las diosas tambin tenan su cdigo amoroso para con los faraones, y es
frecuente ver a la diosa Hathor o a Isis ofrecindole un collar menat al rey. Esto era igualmente
signo de relacin sexual. A menudo tambin vemos a los faraones alimentados por el pecho de
alguna diosa, como muestra de su divinidad.
Y para finalizar con las divinidades tenemos al dios itiflico por excelencia. Nos referimos al
dios Min, que es una forma de Amn que se veneraba en Ombos. Este dios siempre aparece
momificado con dos largas cintas colgando de su tocado de plumas. Su mano derecha est
levantada y sostiene un flabelo, mientras que la otra mano esta entre las vendas. Siempre
aparece con un gran pene en ereccin, y tras l suele haber la representacin simblica de un
campo con sus canales de irrigacin y unas cuantas plantas de lechuga verticales.
La lechuga se consideraba planta asociada a la sexualidad y a la fertilidad debido al lquido
blancuzco que sale de su tronco al partirla. Se deca que haca frtiles a las mujeres y
enamoraba a los hombres.
Pasemos ahora a la sexualidad en la realeza, examinando los aspectos ms curiosos de las
costumbres egipcias Los faraones tenan una esposa principal (la hemet-weret-nsw), que era la
que apareca con l en la mayora de las representaciones de escenas oficiales. Adems de esta
esposa principal, tena varias esposas secundarias (que podan heredar la ?principalidad? en
caso de fallecimiento de la anterior) y adems, contaban con un nutrido harn de concubinas.
Todos los hijos de un faran eran prncipes, tanto si eran de esposa principal, como de
concubina, ya que todos venan de la estirpe del dios en la tierra.
Mucha tinta ha corrido sobre el tema de los matrimonios entre hermanos, y, a veces, entre
padres e hijas. Esto era una forma de impedir que sangre no real "mancillara" la pureza de la
dinasta. Si estos matrimonios eran efectivos, o slo era algo de tipo oficial, es algo que es
difcil de calibrar. Al parecer si que hubo un tiempo en que estas relaciones incestuosas se
consideraban normales, si bien esto se daba exclusivamente en la realeza.
Concretamente en poca amrnica esto parece haber sido as. Por otra parte parece algo
ilgico que un faran con un gran harn de mujeres a su disposicin fuera a tener relaciones
con sus hijas.
Hemos dicho que todos los hijos del rey se consideraban de sangre real, pero qu pasaba con
los hijos de las mujeres de la realeza? En este caso s que parece que los matrimonios entre
hermanos fueran la nica manera de que no entrara sangre impura en la familia. Esto tambin
habra que tomarlo con cautela, puesto que hubiera supuesto un altsimo grado de
consanguinidad.
Los egipcios no hacan distincin entre "esposa" "hermana" "amante", y utilizaban la palabra
senit, que literalmente quiere decir "par" Quizs esto ha dado lugar a confusin.
Sin llegar a representar orgas ni nada por el estilo, s que hay algunas representaciones del
faran con alguna concubina, o alguna jovencita nubia en actitud previa al encuentro amoroso.
As en Medinet Habu, Templo de Millones de Aos de Ramss III, vemos una serie de imgenes
relativas al juego amoroso previo al encuentro sexual.
En ellas vemos al rey sentado en su trono mientras a sus ojos se ofrecen una serie de jvenes
desnudas, aunque con joyas y complicadas pelucas y adornos en la cabeza. Dos jvenes, una
blanca y una negra ofrecen al rey unos vasos llenos de granadas e higos (dos frutas asociadas a
la sexualidad femenina y masculina). En otra imagen vemos como el rey acaricia la barbilla de
otra de las jvenes, mientras ella toca suavemente la tetilla real.
Otra de las imgenes nos muestra al rey sentado en su trono jugando al senet con una
muchacha, mientras pasa el brazo por el cuello de otra chica que igualmente pasa su mano por
la cintura del rey tocndole el pezn a Su Majestad.
Al parecer todo esto formaba parte de los prolegmenos antes de que el rey hiciera su
eleccin. Finalmente el rey elige a una de ellas tocando levemente el sexo de la mujer con su
mano izquierda. Este tipo de imgenes no son frecuentes en la iconografa real. Solamente en
el caso de la familia amrnica vemos imgenes de la pareja real demostrndose afecto por
medio de abrazos, besos y posturas relajadas.
Tanto llam la atencin el hecho de que la pareja real se hiciera representar de este modo que
incluso se lleg a satirizar en ostraca y en el Papiro Ertico de Turn. Naturalmente las parejas
representadas en estas caricaturas no se conformaban con abrazarse, sino que iban mucho
ms all.En conclusin, los faraones tenan cubierto cualquier apetito sexual, fuera con su
esposa, con sus concubinas o con cualquier otra mujer que le atrajera.
Esto no estaba mal visto, puesto que el faran era divino y cualquier mujer deba sentirse
honrada de recibir la semilla del dios.
En cuanto al pueblo llano, podemos afirmar que las familias se formaban con una pareja y que
solo los muy altos dignatarios podan tener alguna concubina, pero no era lo habitual.
Como hemos dicho tampoco existan las relaciones de tipo incestuoso que hemos visto en la
realeza.
Los matrimonios podan acordarse por los progenitores, o bien realizarse por deseo de los
propios contrayentes. No haba bodas en el sentido que hoy damos a esa palabra, sino que
cuando el acuerdo estaba formalizado, la mujer se iba a vivir a la casa de l y eso era todo.
La infidelidad conyugal estaba mal vista, y el marido poda repudiar a la mujer si la sorprenda
en adulterio.
Ahora bien, como en casi todas las culturas, el hombre tena ciertos privilegios y no estaba tan
mal visto que tuviera algn devaneo con sirvientas o con prostitutas. Si bien hemos de decir
que en los textos sapienciales siempre se advierte a los hombres de los peligros que entraa el
andar en tabernas y entre faldas.
Exista una especie de divorcio para causas puntuales. Una era la ya mencionada del adulterio.
Otra, el hecho de que una mujer no fuera frtil tambin era motivo de repudio. Aunque por
otra parte el maltrato a la esposa estaba castigado por la ley, y la reincidencia significaba la
disolucin del matrimonio.
Algo que nos da idea de la liberalidad de costumbres de los egipcios es el hecho de que, entre
la gente del pueblo, la patria potestad de los hijos era en primer lugar de la madre, pero si esta
mora, los hijos eran responsabilidad del hermano de la madre fallecida. Esto era un modo de
asegurar una consanguinidad cierta con el tutor de los hijos. Lgicamente el hermano de la
madre llevaba la misma sangre de la madre, y por lo tanto de sus hijos. Mientras que cabra
duda sobre si los hijos eran del marido de la mujer o no.
El que la ley fuera as da idea de que no deba ser infrecuente que se engendraran hijos fuera
del matrimonio.En cuanto a las prostitutas, eran normalmente bailarinas y ejercan su oficio en
tabernas, etc.
En el Papiro ertico de Turn se nos muestra una gran variedad de posiciones para realizar el
acto sexual, algunas de ellas ciertamente acrobticas. Estas mujeres solan ir muy maquilladas
y llevaban tatuajes del dios Bes en sus muslos. Tanto por los ostraca, como por el mencionado
Papiro, sabemos que realizaban el acto carnal igualmente de frente que con la mujer de
espaldas. Si bien en este caso, la cabeza de la mujer aparece girada mirando al hombre, y este
le levanta un mechn de pelo, quizs para verle la cara, o para mantenerla sujeta.
Estas representaciones muestran unos miembros viriles desproporcionadamente grandes y las
escenas estn totalmente exentas de pudor y llenas de naturalidad. Concretamente hay una
en la que varias mujeres transportan a un hombre exhausto y desfallecido, con su enorme
pene cayendo flccido por su costado.
En cuanto a las prcticas sexuales poco usuales, debemos citar la homosexualidad como la
primera de ellas. Todos hemos visto la tumba de los manicuristas Khnumhotep y Niankhnum
(Saqqarah Din. V), en que ambos amigos se representan con los labios casi juntos y tambin
con las piernas entrecruzadas, al estilo de las teogamias reales.
En cuanto a la homosexualidad femenina, las nicas fuentes se reducen a las tpicas escenas de
harn, o banquetes, en las que las mujeres se acarician, se ungen con perfume unas a otras, se
ofrecen mandrgoras o se intercambian joyas, con gestos que son veladamente explcitos de
una relacin lsbica.
Al parecer no exista un tab para las prcticas homosexuales, si bien no son demasiado
frecuentes en las representaciones, es decir, lgicamente existan, pero tampoco eran muy
partidarios de mostrarlas, al menos de modo explcito.
No podemos terminar de hablar de la sexualidad sin tocar el tema de los anticonceptivos.
Aunque normalmente las plantas medicinales y los consejos del Papiro mdico Ebers son
precisamente para conseguir procrear y para dotar de fertilidad a las mujeres, tambin existan
algunos mtodos para lo contrario. Suponemos que estos mtodos eran fundamentalmente
usados por las prostitutas para quienes un embarazo significaba una poca de escasez y de
penuria econmica.
Para evitar quedarse embarazadas las mujeres usaban una especie de condn/escudo de tela,
cubierto de miel o resina. Igualmente se deca que los excrementos de cocodrilo eran
recomendables para el mismo fin. Naturalmente no tenemos noticias de si esto surta algn
efecto. La medicina moderna, no obstante, ha descubierto que el cido contenido en la goma
arbiga y en la savia de la acacia son potentes espermicidas. Ambas eran usadas en la
antigedad para este propsito.Naturalmente esto eran remedios y mtodos que usaban las
mujeres, puesto que no se tiene noticia de ningn mtodo anticonceptivo masculino.
Como conclusin debemos suponer que los egipcios disfrutaron de una vida sexual intensa y
saludable en trminos generales, como cabra esperar de un pueblo de clima clido. El hecho
de que sean ms discretos que otras culturas a la hora de representar oficialmente sus
costumbres no debe confundirnos. No hay que olvidar que las representaciones que han
llegado hasta nosotros son de tipo oficial (en los templos) y funerario. En ninguno de estos
entornos parece tener cabida la sexualidad.
Pero tanto en el Papiro Ertico de Turn, como en muchos ostraca -algunos en el Museo
Britnico de Londres- nos dan una idea ms que aproximada de que sus costumbres sexuales
diferan poco de las de otros pueblos de su entorno geogrfico. Como diramos actualmente,
no hay nada nuevo bajo el sol.