Mas Liviano Que El Aire
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Mas Liviano Que El Aire
premio Herralde de novela), Montevideo (1997), Pap (2001), Pases Bajos (2004), La patria
(2006) y Vida interior (2008). Ha obtenido tres premios literarios: el Ricardo Rojas a la mejor
novela, otorgado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por Mitre (1998); el Premio
Emec por su novela Vida interior, y finalmente el Premio Clarn. Sus reflexiones sobre la
obra de Cervantes, a la que considera como modelo a imitar, quedaron plasmadas en su
ensayo Una lectura del Quijote de 2004.
exitosa en la relacin de pareja establecida entre la anciana y el chico, ya que ella lograr
concretar el deseo de perpetuar su poder y no liberar nunca ms a su agresor, llenando el aire
de su casa con el gas que acabar con la vida de ambos.
Pero veamos cmo se desarrolla el relato. Sintese sobre la tapa del inodoro, as
comienza esta historia de un encierro que durar cuatro das, del jueves 29 de noviembre al
domingo 2 de diciembre. La victimaria es Lita, anciana aparentemente indefensa y frgil,
quien encierra a Santi, un chico que intent asaltarla en la puerta de su casa, pero a la que ella
ha logrado engaar dicindole que esconde su dinero en el cuarto de bao. De aqu en ms la
accin transcurre en ese espacio cerrado y la nica voz narradora ser la de la vieja, en un
dilogo a medias silenciado, ya que los dichos del chico debern reconstruirse a partir de las
rplicas de ella. La imposicin de una voz sobre otra, esta ltima ausente como sujeto del
relato, duplica el encierro del chico en el estrecho espacio ideolgico de la vieja.6
Este huis clos terminar siendo el escenario de un crimen, pero antes ser tambin la
situacin carcelaria supeditada al relato de una historia: la de la muerte de Delia (Delita), la
madre de la anciana.7 En principio, Santiago ser liberado solamente cuando haya escuchado
el relato completo de los hechos ocurridos en 1916, que Lita hace por primera vez en su vida.
La novela evidencia la economa del relato intercalado, esa historia que la vieja ha rumiado
durante toda su existencia, agregndole detalles imaginados para darle ms veracidad, ya que
los hechos contados ocurrieron cuando ella tena dos aos, y los ha ido reconstruyendo con su
imaginacin a partir de testimonios dispersos. As se plantea, entre otras cuestiones, el
problema de la verdad y de la mentira en el intercambio dialgico de los personajes.
La anciana est encerrada en su soledad: Y yo no tengo ni un lugar ni una amiga. Ni siquiera tengo un hijo.
Crame que estoy tan encerrada como usted, Santi. (100)
7
Se trata de Delia, quien quiere aprender a volar un avin y le pide a un famoso aviador que visita la ciudad que
le ensee. A cambio de eso, l le exigir que mantenga una relacin sexual. Ella acepta, pero una semana ms
tarde insiste en que la lleve al aerdromo y, a pesar de las advertencias del hombre, sube al avin y lo hace volar.
La mujer hiere al hombre con una pistola dos veces y lo deja morir mientras sale a volar, pero pierde el control
del avin y se estrella al querer aterrizar. El padre de Lita morir unas semanas despus, acosado por los
comentarios de familiares y conocidos.
La historia es contada ante un oyente cautivo, desplegando todos los prejuicios, ideas
y convicciones que la vieja mujer ha ido consolidando durante mucho tiempo. Pero en esta
relacin impuesta unilateralmente, la presencia fantasmtica del chico mediada por los
dichos de su carcelera, es esencial para el avance de la historia. Santi pondr en evidencia no
solo el encierro sino sobre todo el tiempo que pasa, pautado por el hambre y la necesidad de
comer. El enrarecimiento psicolgico de la situacin se acenta a medida que avanza la
novela, ya que, por un lado Lita fantasear una supuesta relacin de amistad que la saca de su
soledad consuetudinaria, y llega incluso a la idea de la eventual adopcin del chico. Por el
otro es dable suponer que, para Santi, las estrategias de negociacin con su victimaria para
que lo libere (que van desde la amenaza y el insulto a la expresin de un supuesto cario), son
tambin pautas de la duracin y efectos del encierro.
El desenlace, en forma de final abierto, deja suponer que ambos personajes morirn,
ya que Lita abre la llave de gas de su cocina y, como no se puede mover porque se ha caido y
quebrado la cadera, se dejar morir, convencida de que es lo mejor que puede hacer por Santi,
a quien de todas maneras le espera un futuro de crmenes y violencia.
Todo parte, pues, de una inversin fundamental, ya que el que deba ser el victimario,
el chico que roba, termina siendo la vctima, y la vctima del robo ser la victimaria. A esta
inversin se agregan el evidente enfrentamiento generacional, social y genrico, con lo que la
trama de base resulta un verdadero campo de pruebas de toda clase de cuestiones ideolgicas.
Dicho en otras palabras, los males sociales e histricos de la Argentina entran de lleno en el
monlogo asfixiante de Lita y en las implcitas rplicas de Santi.
Los diferentes encierros evocados (el de la vejez y la soledad, la miseria, la ignorancia
y la marginacin, la superioridad social, los estereotipos sexuales, entre otros) son resaltados
por la emotividad que se intensifica progresivamente y distancia en extremos opuestos a los
protagonistas. Mientras Lita se debate entre el llanto, la tristeza, la alegra y la excitacin,
Santi reclama, pide, insulta y se burla. Todo ello no hace ms que darle espesor psicolgico y
narrativo al espacio y tiempo de la espera y el fracaso. El lector debe hacerse cmplice de los
implcitos que dibujan las inciertas fronteras no solo entre el bien y el mal, sino tambin entre
la vida y la muerte.
Las rplicas del chico restarn implcitas en los dichos siempre imperativos de la
mujer:
Le voy a contar algo.
No refunfue. Le va a hacer mal ponerse as y, adems no va a ganar
nada. []
Por favor. Sea bueno. Cllese de una vez, clmese, deje de golpear la
puerta como un tonto y escuche quietito que no le va a venir nada mal
escucharme.
Le conviene, yo s lo que le digo. (11)
De esta manera las acciones y comentarios del prisionero sern registrados por el
monlogo de la carcelera.8 Dadas estas condiciones, resulta evidente el anlisis de la situacin
violenta llevado a cabo por la narracin, anlisis en el que la intransigencia, la ambigedad, el
paralelismo temporal y la inversin de roles se ponen de manifiesto. La mujer se muestra
intransigente en el punto de liberar a su agresor, y tambin en cuanto al hecho de que este
debe escuchar el relato del crimen de su madre como condicin sine qua non de su eventual
liberacin.9 Sin embargo, la ambigedad permea constantemente en su manejo de la situacin,
Esta estrategia narrativa hace que el texto tenga una estructura dramtica muy evidente, fcilmente adaptable al
teatro: dilogo, un espacio escnico restringido y dos personajes. De hecho, la anciana dramatizar su relato,
cambiando de voz, para que el chico imagine mejor los hechos narrados (117-8, 136-70).
9
[] hasta que no termine con el cuento de mi madre, no lo pienso dejar salir. (24)
10
Aunque no cabe aqu hablar del sndrome de Estocolmo, en el que el prisionero se enamora de su carcelero,
ocurre la situacin inversa, determinada por la edad y condicin de la mujer anciana y sola que se aferra a la
amistad con el chico.
11
A usted tampoco le fue bien cuando entr en ese baito y me dio la espalda, muy orondo, esta maana. Un
error gravsimo. Muy parecido al error de aquel otro hombre, hace casi un siglo. (53) Usted lo defiende porque
es varn. Y, adems, es tan delincuente como era l. (93)
La educacin impartida por Lita tiene como objetivo la imposicin autoritaria de otra
manera de ser, valorada como mejor y ms decente:
Lmites.
Nadie les pone lmites, a ustedes. Pero yo s que lo voy a hacer, usted
va a salir hecho otro hombre de ese bao. Se lo juro. Otro hombre.
Como que me llamo Lita. (201)
As son las cosas. Yo no tengo nada que ver con lo que le sucede.
Todo lo que le pasa, Santi, es por culpa de que somos un pas de
gauchos, crame. Todava hoy. Igual a como fue siempre. (59)
[Los gauchos] Vamos, eran todos maricones, por eso ahora estamos
como estamos. Si no haba casi mujeres en la soledad de la pampa.
Todos gauchos. Varones. (66)
Los gauchos siempre aparecen despus, cuando ya no queda nada por
hacer. (189)
Las diferencias sociales entre Lita y Santi son definidas por la anciana mediante la
violencia verbal: Usted es slo un negrito ladrn [] Un negrito de mierda que en lo nico
que piensa es en que lo tengo encerrado [] (123). El prejuicio social aparece claramente
expresado en la mentalidad discriminatoria que basa la diferencia social en criterios genticos
y la define como enfermedad:
Me parece que tienen razn los que dicen que no hay manera de que
ustedes puedan rehacer sus vidas y aprender a convivir con los dems.
Que estn perdidos. Que son insalvables. Que lo que les falt en la
cuna, ya nunca podrn adquirirlo. (123, lo subrayado es mo.)
Sin embargo, lo de sus padres no tiene perdn de Dios. Disclpeme,
pero son una basura humana.
No los defienda, no tienen defensa.
[] Sus padres son unos vagos y unos inmorales. Aunque le disguste
escucharlo, son unos depravados.
No es una cuestin de pobres y de ricos. Es un asunto meramente
humano: la gruesa distincin entre ser sanos o ser enfermos. Y sus
padres, disclpeme que se lo diga otra vez, querido, son unos
enfermos. (142)
Otro eje de sentido importante en la novela, que no analizar aqu por falta de espacio,
surge de las fronteras genricas y generacionales entre los dos protagonistas, que crean an
Conclusiones
Al considerar la cuestin de las relaciones de la novela argentina con el presente
histrico, Beatriz Sarlo afirma que leyendo la literatura hoy [2006], lo que impacta es el peso
del presente no como enigma a resolver sino como escenario a representar, trazando as una
lnea que denomina como etnogrfica. (473) Ms liviano que el aire de Federico Jeanmaire
se inscribe, en efecto, en esta tendencia, ya que juega con las fronteras genricas entre
narracin y drama mediante la figuracin de un encierro domstico que se proyecta
figurativamente al espacio social. Tanto Lita, la supuesta vctima de robo, como Santi, el
eventual victimario, son prisioneros de una misma situacin que los aliena. A la anciana de 93
aos, por mujer y sola, el chico de 14, por pobre y marginado.
El cuestionamiento atae tambin, insisto, a la relacin violenta con sus falsas
explicaciones y arbitrariedades. Ms all de la ancdota, creo que esta novela plantea un
ejercicio de reflexin sobre muchos de los prejuicios histrico-sociales que rigen an las
relaciones entre diferentes grupos de la sociedad argentina y, ms particularmente, sobre la
violencia, sus complejos orgenes y sus insospechadas secuelas.
***
15
Lita dice, refirindose a la hermana de Santi: Es una nena. Y usted un animal, si me permite el comentario.
(200)
Bibliografa
Bueno, Mnica. Nuevas poticas literarias para los nuevos mrgenes sociales de la
Argentina: la protoliteratura de Washington Cucurto. 2009 Congress of the Latin
American
Studies
Association,
Rio
de
Janeiro,
Brazil
June
11-14,
10