Nociones de Filosofia Del Derecho
Nociones de Filosofia Del Derecho
Nociones de Filosofia Del Derecho
A.
Prembulo
Esta idea en BOBBIO, Norberto, Contribucin a la Teora del Derecho, trad. de A. Ruz Miguel, Debate,
Madrid, 1990, p. 86.
14
Vid. GUTIRREZ, Carlos Jos, Lecciones de Filosofa del Derecho, 1a ed., Editorial Universitaria
Centroamericana, San Jos-Costa Rica, 1976, p. 47.
15
- PREZ LUO, Antonio-Enrique, Voz Filosofa del Derecho, en AA. W., Diccionario Jurdico, Filosofa y
Teora del Derecho e Informtica jurdica, Antonio Enrique Perez Luo, Ramn Lus Soriano Daz y
Carmelo Jos Gmez Torres (dir.), Aranzadi, Pamplona, 1996, pp. 65 - 66.
16
B.
Palabra y concepto
BROEKMAN, Jan M., Derecho, Filosofa del Derecho y Teora del Derecho, trad. de Hans Lindahl y
Pilar Burgos Checa, Temis, Santa Fe de Bogot, 1997, p. 6.
17
18
Una idea similar en Heinrich HENKEL citado por LORCA NAVARRETE, Jos Francisco, Temas de
Teora y Filosofa del Derecho, 3a. Edicin, Pirmide, Madrid, 1998, p. 154.
Cfr. LPEZ CALERA, Nicols Mara, Manual de Derecho Natural, UNED, Madrid, 1978, p. 64.
3.
19
20
D.
13 El desarrollo de este apartado se apoya en lo que al respecto apuntan LEGAZ Y LACAMBRA, Luis, Filosofa del
Derecho, 3a edic. revisada y aumentada, BOSCH, Barcelona, 1972, pp. 22 - 30, y MARQUEZ PIERO, Rafael,
Filosofa del Derecho, Trilla, Mxico, 1990, pp. 15 - 22.
21
22
14 Esta explicacin es de Carlos Santiago NINO, citado por VELSQUEZ VELSQUEZ, Santiago, Manual
de Fundamentos del Derecho, Universidad de Especialidades Espritu Santo (UEES), Ecuador, 2002, pp.
14 - 16.
E.
23
5 MARTNEZ MORN, Narciso, Tema XXIII, en Problemas Bsicos de Filosofa del Derecho: desarrollo
sistemtico, cit., pp. 83 - 84.
~ ROSENTAL, M. M. y R F. IUDIN, Diccionario Filosfico, (s. trad.), Editorial Universitaria, San Salvador,
1971, p. 176; BRUGGER, Walter, Diccionario Filosfico, trad. de J. M. Velez y R- Gabs, 10a ed., Editorial
Herder, Barcelona, 1983, pp. 466 - 467.
24
variopintos matices, que los filsofos del Derecho han fincado sus explicaciones
sobre la realidad jurdica. La adscripcin a una determinada corriente de
pensamiento y las preferencias filosficas de los propios autores, conducen a
diferencias en los asuntos que tratan, a la disparidad de sus enfoques y, en
muchos casos, a diferentes y encontradas conclusiones17.
Un tercer factor es el mbito histrico y social en que filsofos y juristas
existen. Tanto las preocupaciones sociales y polticas como las necesidades
jurdicas de la sociedad actual, estn presididas por un constante y desbordante
dinamismo. La cambiante realidad, condicin de la que no se sustraen la realidad
social y la jurdica, y la cada vez ms desarrollada capacidad humana de entender
los motores de tales cambios, han posibilitado la produccin de ingentes
reflexiones y construcciones tericas y metodolgicas sobre la realidad jurdica;
pero tambin sobre la realidad social que le implica. Ello aplica por igual a los
saberes. As, el estudio cientfico de la realidad y la reflexin filosfica sobre la
misma, va de menos a ms: de un saber comn o vulgar se puede pasar a un
saber prudencial, y de ste a un saber cientfico y a un saber filosfico18. Vale
decir que este ir de un saber a otro no es mecnico ni inexorable.
F.
1.
Ms que una filosofa del Derecho, lo nico que parece existir son
mltiples y diferentes filosofas del Derecho. Son tantos y tan variados los
sentidos y son tantas y tan dispares las funciones que se le asignan a la filosofa
del Derecho, que no ha de extraamos su aparente dispersin temtica. Pero el
empeo humano por definir (delimitar la realidad), que se asienta en la imperiosa
necesidad de saber, ha posibilitado reagrupar las diversas posiciones
iusfilosficas y de ah
17 Desde luego que no se pueden clasificar a todos los autores segn sean las diferencias de matices. Ello sera
una tarea imposible, puesto que se tendran que enumerarles uno a uno; por lo que apenas algunas de las
ideas y posiciones ms connotadas de los autores son examinadas en el apartado III de estos Apuntes.
18 LORCA NAVARRETE, Jos Francisco, Obra citada, pp. 35 - 46.
25
qu todas las actitudes doctrinales acerca del perfil temtico de la filosofa del
Derecho se han podido subsumir en dos direcciones bsicas: Una :" tolgicometafsica y, otra, cientfico-positivista19:
Respecto de la primera, es decir, la direccin ontolgico- netafisica,
puede decirse que en ella coinciden diversas corrientes LLsfilosficas, cuya
pertenencia se justifica a partir de que ellas, al / 'losofar sobre el Derecho,
tienen por objetivo fundamental la bsqueda ie la realidad sustancial y
permanente del propio Derecho y la indagacin de los principios absolutos e
inmutables en que han de inspirarse y conformarse los Derechos histricos para
ser un Derecho justo y verdadero. Si bien para los autores de estas corrientes, las
cuestiones edcas o axiolgicas y las referidas a la fimdamentacin trascendental
o metafsica del Derecho son importantes, el problema ontolgico es el
~undamental o lo que es lo mismo: lo que el Derecho es en realidad.
Pueden incluirse en esta forma de entender la filosofa del Derecho, r^r
ejemplo, todas las manifestaciones histricas del iusnaturalismo y la postura de
algunos autores neokantianos. Tienen especial relevancia las diversas
manifestaciones del objetivismo jurdico, especialmente la llamada "doctrina de
la naturaleza de la cosa, corriente de pensamiento iniciada por Gustavo
Radbruch (1878 -1949)20 y que es seguida por un nmero importante de autores
de la Alemania de la posguerra (Helmut Coing, Vemer Maihofer y Hans
Welzel, entre otros).
En lo que atae a la direccin cientfico-positivista, a ella pueden
adscribirse las corrientes del pensamiento jurdico-filosfico que conciben que la
actividad filosfico-jurdica se reduce al mbito de la investigacin
epistemolgica21. Legitimndose nicamente en cuanto se constituye como una
teora crtica de las ciencias jurdicas. All donde se d una concepcin cientifista
de la filosofa y se vea en sta slo una teora de la ciencia, en la filosofa del
Derecho dominarn los temas epistemolgicos, lgicos y lingsticos (de sintaxis
del lenguaje jurdico).
. 9 MARTNEZ MORN, Narciso, Tema XXffl, en Problemas Bsicos de Filosofa del Derecho:
desarrollo sistemtico, cit., p. 86.
21 RADBRUCH, Gustavo, Filosofa del Derecho, 4a ed., Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid,
1959. (Esta obra data de 1932).
21 Epistemologa jurdica o el problema con los tipos de conocimiento cientfico sobre el derecho. Los
problemas abordados por la epistemologa se relacionan con la reflexin sobre la formalizacin del
objeto material de las distintas ciencias jurdicas, la construccin conceptual y la reflexin sobre las
funciones de estas, y la reflexin sobre los distintos mtodos jurdicos del conocimiento y de otros
mtodos aplicables.
26
2.
Los problemas
22
El estructuralismo busca las estructuras a travs de las cuales se produce el significado dentro de una
cultura. De acuerdo con esta teora, dentro de una cultura el significado es producido y reproducido a
travs de varias prcticas, fenmenos y actividades que sirven como sistemas de significacin.
23
Cfr. ALEXY, Robert, La naturaleza de la Filosofa del Derecho, trad. de Carlos Bemal Pulido, Doxa,
Cuadernos de Filosofa del Derecho [online], nm. 26, 2003, p. 151.
Debemos aclarar que la determinacin del contenido no es pacfica entre los autores; para una
aproximacin, ver DEL REAL ALCAL, J. Alberto, La construccin temtica de la Filosofa del Derecho
de los juristas, Problema, Anuario de Filosofa y Teora del Derecho, nmero 4, 2010, pp. 169 - 204.
24
2.1
27
2.2
El anlisis epistemolgico
28
3.
25
GAGO GUERRERO, Pedro Francisco, La estimativa como base de la historificacin de los valores, Foro,
nueva poca, nmero 5, 2007, p. 239. Para este autor, la estimativa jurdica ha de plantear la perfeccin del
Derecho. Para ello habr de fundamentar los valores para que puedan desplegarse en todos los contenidos
del ordenamiento jurdico.
26
Vid. LISSAGARRE, Salvador, Introduccin a los temas centrales de la Filosofa del Derecho, Bosch,
Barcelona, 1948, p. 89.
DAZ REVORIO, Francisco, Valores superiores e interpretacin constitucional, Centro de Estudios
Polticos y Constitucionales, Madrid, 1997; ESTRADA VELEZ, Jorge, De la jerarquizacin filosfica de
los valores a la coordinacin jurdica de los principios, Revista Telemtica de Filosofa del Derecho
[online], n 8,2004/2005, pp. 61 - 97; GARCA MAYNEZ, Eduardo, Obra citada; LLAMAS CASCN,
ngel, Los valores jurdicos como ordenamiento material, Universidad Carlos III de Madrid, Madrid, 1993;
PAREJO ALFONSO, Luciano, Constitucin y valores del ordenamiento, en Estudios sobre la
Constitucin espaola, Homenaje al profesor Eduardo Garca de Enterra, Civitas, Madrid, 1991;
PRECIADO HERNNDEZ, Rafael, Lecciones de Filosofa del Derecho, Editorial Jus, Mxico, 1954;
MASSINI CORREAS, Carlos I., El derecho de los derechos humanos y el valor del derecho, Abeledo
Perrot, Buenos Aires, 1987; RECASENS SICHES, Lus, Tratado General de Filosofa del Derecho, 11a ed.,
Porra, Mxico, 1995; entre otros.
27
3.1
29
28
Ontologa jurdica o estudio del ser del derecho. Los problemas que se abordan son de
conceptualizacin externa: Los relacionados con los distintos criterios de validez del derecho; los de
relacin y diferenciacin del sistema jurdico con otros sistemas normativos; de interconexin entre el
derecho y el poder poltico; de reconocimiento social del derecho y los relacionados con la obediencia (y
desobediencia justificada) del derecho.
30
3.2
29
BLANCO GONZLEZ, Antonio, Tema XX, en Problemas Bsicos de Filosofa del Derecho: desarrollo
sistemtico, cit., p. 54.
30 Otras denominaciones usadas por los autores son: Teora de la ciencia jurdica, Gnoseologa jurdica,
Epistemologa jurdica o Lgica jurdica.
31
3.3
51
Hermenutica se origina en hermeneuein (que se deriva de Hermes, mensajero de los dioses) o el arte de la
explicacin, de la traduccin, de la divulgacin. Filosficamente, la hermenutica hace nfasis en la
historicidad de nuestros conceptos de sentido y significado, as como en el hecho de que el conocimiento
surge mediante la interpretacin.
32 Tambin denominada Teora de la justicia. De entre los problemas que son su objeto de estudio estn: la
valoracin y justificacin del derecho, con especial atencin a la finalidad o fines del mismo; la elaboracin
de los criterios de legitimacin del derecho y la crtica de los diferentes sistemas de legitimidad existentes; la
definicin de los contenidos de justicia, la de los valores superiores en cada sistema jurdico y la definicin
de los principios jurdicos fundamentales.
53 En el apartado IV infra de estos Apuntes, desarrollamos lo relativo a la axiologia jurdica.
II
Importancia y funciones de la Filosofa del Derecho
La filosofa actual ha mostrado como legalidad, poder y derecho forman
una trada sobre la que se construyen los sistemas sociales...se organiza
la vida y se establece su valor.
Marcelo Raffin
A.
Importancia prctica
54 VIGO, Rodolfo Lus, Interpretacin Jurdica (Del modelo iuspositivista legalista decimonnico a las nuevas
perspectivas), Rubinzal-Culzoni editores, Buenos Aires, 2003, pp. 291 ss.
34
3 5 Los que aqu se denominan propsitos, a decir del profesor VIGO, son las razones que el realismo jurdico
clsico esgrime para justificar la importancia prctica y la necesidad del conocimiento iusflosfico; Cfr.
VIGO, Rodolfo Lus, Interpretacin Jurdica, cit., p. 294 ss. Debe decirse que los que aqu se describen no
son todos ni son aceptados por todos los juristas.
3 6 MARTNEZ MORN, Narciso, Tema XXIII, en Problemas Bsicos de Filosofa del Derecho: desarrollo
sistemtico, cit., p. 93.
35
5 El trmino derecho tuvo una primera significacin: la misma cosa justa (ipsa res iusta), luego deriv a
significar el arte o el medio para conocer el derecho; ms tarde aludi al lugar en que se imparta justicia
o se dice lo justo (tribunales); finalmente, tambin aludi a las resoluciones o sentencias de quienes tienen
por oficio hacer justicia o decir el derecho.
36
B.
Funciones prcticas
1.
Funcin poltica
2.
Funcin cientfica
38
En este apartado se sigue a MANTILLA PINEDA, Benigno, Filosofa del Derecho, Temis, Santa Fe de
Bogot, 1996, pp. 17 ss.
39
37
3.
Funcin jurdica
38
como totalidad, mientras que la ciencia estudia una parte de este todo o de este
universo y su caracterstica es la especializacin, que le reporta la ventaja de la
profundidad y el conocimiento fctico, pero tambin la desorientacin, la
incompletud y la prdida del todo integral. La ciencia se caracteriza por su
seguridad y exactitud; la filosofa, en cambio, es un saber que muestra mayor
complejidad e incertidumbre: es un saber en constante bsqueda, incluso
autobsqueda40.
Tambin esta permanente tensin explicara por qu para una cantidad
importante de filsofos, la filosofa contempornea no es sino una teora de la
ciencia, que especula sobre la posibilidad y los lmites de ella, sus mtodos,
contenidos, procedimientos y valores. En efecto, uno de los problemas ms
importantes de la filosofa gira en tomo a la investigacin del conocimiento; pero
de aqu no debemos deducir que toda la filosofa se reduzca a pura gnoseologa o
epistemologa. Todo sistema filosfico ha pretendido alcanzar la explicacin ms
totalizadora y omnicomprensiva de la vida en su ms amplio sentido. Al
contrario de las ciencias particulares, que han indagado y encontrado soluciones
a los procesos concretos de que se ocupan, la filosofa ha aspirado a englobar sus
resultados y brindar una comprensin absoluta y general del universo, del ser
humano y la sociedad. De ah los constantes puntos de contacto y friccin que
histricamente se producen entre el pensar filosfico y el trabajo de las ciencias
particulares. Esto aplica tambin a la filosofa del Derecho y a las ciencias
jurdicas.
Si bien la filosofa del Derecho se constituye en una esfera especulativa
concreta, que trata de elucidar las leyes y regularidades del fenmeno jurdico,
entendido en su dimensin ms general y abstracta, ella debe apoyarse en los
datos y conclusiones de las ciencias jurdicas; las que, por su parte, no pueden
encontrar su verdadero campo cientfico de realizacin sin disponer de los
rumbos que slo puede brindar un correcto examen filosfico acerca de la misma
naturaleza, esencia, funciones y objetivos del Derecho y con ello estas ciencias
puedan precisar o delimitar su objeto41.
40
AGUILERA PORTALES, Rafael Enrique, Posibilidad, sentido y actualidad de la Filosofa del Derecho,
Revista Ius et Praxis [online], ao 13, nm. 2, 2007, p. 323.
41
FERNANDEZ BULT, Julio, Filosofa del Derecho, Editorial Flix Vrela, La Habana, 2005,
pp. 8 - 12.
1.
39
-2 Tradicionalmente, la Sociologa jurdica o del derecho ha sido entendida en una doble vertiente: como estudio
de la situacin que ocupa el derecho en la sociedad, es decir, el anlisis funcional y finalista del derecho y
de sus instituciones con respecto al sistema social en su conjunto; y, por otra parte, como anlisis de la
sociedad en el derecho, es decir, el estudio de las consecuencias fcticas que los sistemas jurdicos
provocan en las acciones y las relaciones sociales, esto es, la respuesta social al derecho. Ello segn Renato
TREVES citado por PECES-BARBA, Gregorio, Eusebio FERNNDEZ y Rafael DE ASS, Curso de
Teora del Derecho, 2a ed., Marcial Pons, Madrid, 2000, p. 140. Para una ampliacin sobre el contenido de
la sociologa del derecho puede consultarse tambin a TREVES, Renato, La Sociologa del Derecho.
Orgenes, investigaciones, problemas, Ariel, Barcelona, 1988.
-3 La Historia del Derecho se ocupa de la historia de la formulacin, aplicacin y comentarios del Derecho, y la
historia de las instituciones sociales reguladas por l. De esta manera, se integra la historia del mundo del
derecho, obtenida de los textos jurdicos, y la historia de las instituciones, bien sean pblicas o privadas. Un
texto que recoge el contenido y naturaleza de esta ciencia, es ESCUDERO, Jos Antonio, Curso de Historia
del Derecho. Fuentes e instituciones poltico- administrativas, 6a ed., Grficas Solana, Madrid, 1990, pp. 33
ss.
~ La Antropologa jurdica se ocupa del estudio de las instituciones y sistemas jurdicos primitivos, as como de
la bsqueda de los fundamentos antropolgicos del derecho.
45 La Psicologa jurdica considera al derecho como racionalizacin de vivencias de obligatoriedad y como objeto
de aplicacin de las tcnicas de psicologa experimental en el funcionamiento de los sistemas jurdicos ,
especialmente en los campos de aplicacin del derecho penal y de la criminologa.
-^6 Pueblos que habitaron una vasta regin ubicada geogrficamente en el territorio del sur-sureste de Mxico,
especficamente en los cinco estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatn; y en los
territorios de Centroamrica de los actuales Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador, con una historia
de aproximadamente 3,000 aos.
40
47
A decir de Gil ROBLES, la dogmtica jurdica es la ciencia del derecho en sentido estricto; esto es, el
conocimiento sisemtico de las normas y los conceptos jurdicos propios de un ordenamiento jurdico
concreto. La teora de la dogmtica o de la ciencia jurdica estudia los mtodos de
41
conocimiento de la ciencia dogmtica, la fora tpica de tratamiento y elaboracin de los textos jurdicos
vigentes realizados en funcin de la prctica judicial. Su misin es conocer y dominar el mensaje normativo
contenido en el sistema jurdico en vigor para poder aplicar la consecuencia jurdica prevista a las relaciones
sociales controvertidas; citado por BASTIDA FREIXEDO, Xacobe, Los Asuntos de la Filosofa del
Derecho, Doxa, Revista de Teora y Filosofa del Derecho [online], Nm. 22,1999, p. 442.
48
La teora general del derecho trata de poner de manifiesto los caracteres bsicos que conforman las normas
jurdicas y los conceptos utilizados en el derecho y en la dogmtica; as como de analizar las interrelaciones
lgicas que presiden la incardinacin de las normas en el sistema jurdico y las notas especifcadoras de
este. Y en ella debe distinguirse la teora general de las normas, que trata del anlisis de las partes de los
enunciados jurdicos que son comunes a todas las normas de una misma clase y la teora del Ordenamiento
Jurdico, que se ocupa de las relaciones lgicas y jerrquicas de las normas previamente analizadas por la
Teora General de las normas; as en BASTIDA FREIXEDO, Xacobe, Artculo citado, p. 447.
49
42
tanto el uno como el otro fijan su mirada en el Derecho vigente aqu y ahora, el
socilogo contemplara ante todo la realidad social subyacente a las normas,
mientras que, por su parte, el jurista dogmtico anclara su atencin en dichas
normas, en su contenido, en su insercin en el sistema jurdico y en su condicin
de instrumento para resolver problemas. Asimismo, el punto de vista dogmtico
es interno por cuanto las normas son vistas como esenciales a un sistema jurdico
al que el mismo operador se encuentra sometido y, del cual, se entiende formar
parte.
La filosofa del Derecho utiliza en buena medida los conceptos
producidos por la teora general del Derecho50, con la nota peculiar que aquella
los trasciende crticamente. Por su parte, la filosofa del Derecho no es algo ajeno
al ordenamiento jurdico; sino algo que se predica de l, dado que todos los
ordenamientos la contienen en mayor o menor medida; mientras que es difcil
decir algo serio sobre la justicia, como debe de hacerlo la filosofa del Derecho,
sin conocer en profundidad los conceptos jurdico-dogmticos. Por eso, es vlida
la aplicacin del esquema de complementariedad-superacin entre estas ciencias
y la filosofa del Derecho.
De complementariedad puesto que, precisamente, por su inseparable y
necesaria conexin con el ordenamiento jurdico vigente aqu y ahora, el punto
de vista dogmtico es el que mayor cantidad de materiales puede aportar al
filsofo del Derecho. Y si la filosofa del Derecho no es una ciencia, ella no se
puede concebir sin la aportacin de las ciencias jurdicas dogmticas. Siendo que
es imprescindible comprender el sistema jurdico para evitar una filosofa del
Derecho sin Derecho, la relacin entre sta y las ciencias es una relacin de
superacin porque siempre est en la naturaleza de toda perspectiva filosfica ir
ms all de los puntos de vista cientficos.
50
La Teora general del derecho se entiende distanciada de la denominada Dogmtica jurdica porque frente
a la admisin de los postulados normativos del legislador y las instituciones, propugna por una revisin
crtica de sus presupuestos ideolgicos y sus funciones sociales; pero tambin se plantea como una
alternativa del rtulo Ciencia jurdica en la medida que pretende evitar los equvocos, reiterados en el siglo
XIX y principios del XX, sobre una identificacin entre las formas de cientificidad fsico-matemtica y la
cientificidad jurdica, y pretende articular su relacin con una Teora de la ciencia segn las exigencias
actuales. Cfr. PREZ LUO, Antonio-Enrique et al, Teora del Derecho. Una concepcin de la
experiencia jurdica, cit., pp. 44-45.
3.
43
Desde siempre, los juristas han intentado depurar su lenguaje con el fin
de hacerlo ms adecuado a los razonamientos requeridos por la interpretacin de
las normas. La Lgica51 utiliza un lenguaje formalizado, de trminos con
significado unvoco y con el objeto de fijar las reglas de uso correcto del
lenguaje. Asimismo, la Lgica posee mltiples aplicaciones a la tarea de los
operadores jurdicos, volvindose una lgica especial que se ocupa de las formas
o estructuras del pensamiento jurdico y de las leyes y procedimientos por medio
de los cuales se alcanza la verdad en la especulacin y la prctica del Derecho52.
La Lgica presenta decisiva importancia en la doble tarea de
interpretacin de las normas y de la integracin del sistema jurdico. Esta doble
va de aplicacin de la disciplina al rea jurdica configura dos campos de
estudios especficos: uno, de carcter metodolgico dado que se ocupa de la
bsqueda del mtodo de interpretacin ms adecuado y que es denominada
Lgica de los juristas por cuanto entronca directamente con la llamada Teora
de la argumentacin jurdica; y, otro, lgico-sistemtico que utiliza la Lgica
deontolgica53, ms especficamente jurdica, es decir la Lgica aplicada al
estudio de las normas jurdicas.
Para Atienza, la Lgica jurdica ms que una ciencia sobre el Derecho
debera ser considerada como una parte de la ciencia del Derecho, ya que la
aplicacin de la lgica al Derecho y a las decisiones
51 La Lgica es una ciencia formal y una rama de la filosofa que estudia los principios de la demostracin e
inferencia vlida. La palabra deriva del griego antiguo logike, que significa dotado de razn, intelectual,
dialctico, argumentativo, que a su vez viene de logos, palabra, pensamiento, idea, argumento, razn o
principio.
52 RIVERA RUZ, Daniel U. y Mario A. RIVERA LAZO, Introduccin a la Lgica Jurdica, Seccin de
Publicaciones de la Corte Suprema de Justicia, San Salvador, 2004, pp. 8-9.
53 Deontologa es un trmino introducido por Jeremy BENTHAM (1748 - 1832) en su obra De- ontology or
the Science of Morality, 1834, con el que se hace referencia a la rama de la tica (disciplina filosfica que
tiene por objeto de estudio la observacin de la moral y de las obligaciones de la persona) cuyo objeto de
estudio son los fundamentos del deber y las normas morales. Se refiere a un conjunto ordenado de deberes
y obligaciones morales que tienen los profesionales de una determinada materia. La deontologa tambin es
conocida como teora de los deberes, la cual se nutre por un lado del marco jurdico, y por otro del marco
moral.
54
Para ampliar sobre el tema, especialmente sobre las diferentes perspectivas de la Lgica jurdica, vase
ATIENZA, Manuel, Introduccin al Derecho, 2a ed., Barcanova, Barcelona, 1988, pp. 304-347.
III
Principales lneas del pensamiento j urdico-filosfico
El Derecho, como cualquier fenmeno humano, se
halla intrnsecamente afectado por el tiempo.
En cada poca constituye el resultado de seculares procesos anteriores,
mientras alberga el germen del cambio futuro.
55
Si bien no se abordan todas la concepciones jurdico-filosficas que se han dado en la historia, las que aqu
se presentan se han seleccionado bajo el criterio de su imponderable influencia en la construccin de los
ordenamientos jurdicos de Europa y Amrica y de las instituciones jurdicas vertebrales de estos.
56
CRCOVA, Carlos Mara, Las teoras jurdicas post positivistas, 2a ed., Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2009,
p. 164.
46
57 Cfr. GONZLEZ VICN, Francisco, La Filosofa del Derecho como concepto Histrico en Anuario de
Filosofa del Derecho, t XTV. Madrid. 1969, pp. 20 ss.
58 As, en PECES-BARBA, Gregorio, Eusebio FERNNDEZ y Rafael DE ASS, Obra citada, p. 71.
59
PREZ LUO, Antonio-Enrique, Voz Derecho natural en AA. W., Diccionario Jurdico, cit., p. 39 - 40.
Las tendencias histricas del iusnaturalismo. abordadas en el presente texto, se basan en esta distincin.
1.
47
comn:
El primero, de corte ontolgico60, que se refiere al Derecho en general,
pues este aparece determinado en su contenido desde la esfera del Derecho
natural, el cual tiene como caractersticas el ser universal e inmutable. En
consecuencia, el Derecho positivo obtiene su validacin
o justificacin en el derecho natural. Esta adecuacin entre Derecho positivo y
Derecho natural, produce un Derecho justo.
El segundo elemento es de corte epistemolgico61 y refiere al
conocimiento de ese Derecho. A pesar de sus variantes, en todo iusnaturalismo el
Derecho se conoce a travs de la razn. Desde luego que no se trata del mismo
criterio de razn en los Estoicos que en Toms de Aquino o en John Locke o
Jean Jacques Rousseau, pero en todos los casos, an con las distancias, la razn
se encuentra como un instrumento apto para intuir intelectualmente las categoras
propias del Derecho natural. Bastara una demostracin concreta de la razn,
para visualizar estos derechos.
2.
60
La ontologa se ocupa de la definicin del ser y de establecer las categoras fundamentales o modos
generales de ser de las cosas a partir del estudio de sus propiedades, estructuras y sistemas. Por ello, trata
de escribir o proponer las categoras y relaciones bsicas del ser o la existencia para definir las entidades y
de qu tipo son. Las entidades comprenden los objetos, las personas, los conceptos, las ideas, las cosas, etc.
En cierto modo, reflexiona sobre las concepciones de la realidad, sus relaciones y caractersticas.
61
La epistemologa (del griego episteme, conocimiento, y logos, teora) es una rama de la filosofa cuyo
objeto de estudio es el conocimiento cientfico. Se ocupa de problemas tales como las circunstancias
histricas, psicolgicas y sociolgicas que llevan a su obtencin, y los criterios por los cuales se lo justifica o
invalida.
48
b)
2.1
62
Joahannes MESSNER citado por MARQUEZ PINERO, Rafael, Obra citada, p. 45.
63
Pantesmo es el sistema de quienes creen que la totalidad del universo es el nico Dios. El adjetivo pantesta
dado a estas formas de iusnaturalismo es asumida por el jurista argentino Eduardo ngel RUSSO en
Teora General del Derecho en la Modernidad y Posmodemidad, Reimp., Abeledo-Perrot, Buenos Aires,
1995, obra que ha provedo la mayor parte de las ideas aqu desarrolladas.
49
64
50
2.2
51
65
La Suma Teolgica, o Summa Theologiae, es un tratado de teologa del siglo XIII, escrito por Santo Toms de
AQUINO durante los ltimos aos de su vida la tercera parte qued inconclusa, y fue completada por sus
discpulos postumamente. En la primera seccin de la segunda parte (prima secunda) de dicha obra Toms
de Aquino se pronuncia sobre la ley en general (quaes- tiones 90 a 97).
66
Excepto en la obra de Eduardo ngel RUSSO citada, otros autores no hacen referencia a ley divina.
67
La expresin terminolgica ius positum es empleada por PEDRO ABELARDO (1079 - 1142) hasta el s. XII,
originado as el uso frecuente de ley positiva para designar las normas prescritas vlidas para cada
sociedad.
Segn Toms de AQUINO, La ley es una regla y medida de nuestros actos segn la cual uno es inducido a
obrar o dejar de obrar; pues ley deriva de ligar; porque obliga en orden a la accin. Ahora bien, la regla y
medida de nuestros actos es la razn, que, como ya vimos constituye el primer principio de los actos humanos,
puesto que propio de la razn es ordenar al fin, y el fin es, segn ensea el Filsofo, el primer principio en el
orden operativo. Siendo la ley una especie de regla y medida, se dice que se encuentra en algo de dos maneras.
Primera, como en el principio mensurante y regulador. Y ya que medir y regular es propio de la razn, de
esta manera la ley slo se encuentra en la razn.
68
52
2.3
lusnaturalismo racionalista
69
En relacin a que la ley pertenece al bien comn, Toms de AQUINO nos dice: La ley propiamente dicha
tiene por objeto primero y principal el orden al bien comn. Pero ordenar algo al bien comn corresponde,
ya sea a todo el pueblo, ya a alguien que haga sus veces. Por tanto, la institucin de la ley pertenece, bien a
todo el pueblo, bien a la persona pblica que tiene el cuidado del mismo. Porque tambin en cualquier otro
mbito de cosas el ordenar a un fin compete a aqul de quien es propio este fin.
70
En la nota anterior, Toms de AQUINO ha referido a esta caracterstica esencial de la ley: Por tanto, la
institucin de la ley pertenece, bien a todo el pueblo, bien a la persona pblica que tiene el cuidado del
mismo.
Al respecto Toms de AQUINO dice: (...) la ley se impone a los sbditos como regla y medida. Pero regla y
medida no se imponen sino mediante su aplicacin a lo que han de regular y medir. Luego, para que la ley
tenga el poder de obligar, cual compete a su naturaleza, es necesario que sea aplicada a los hombres que han
de ser regulados conforme a ella. Esta aplicacin se lleva a cabo al poner la ley en conocimiento de sus
destinatarios mediante la promulgacin. Luego la promulgacin es necesaria para que la ley tenga fuerza de
tal.
71
53
54
72
DESCARTES propona una duda metdica, que sometiese a juicio todos los conocimientos de la poca,
aunque, a diferencia de los escpticos, la suya era una duda orientada a la bsqueda de principios ltimos
sobre los cuales cimentar slidamente el saber. Este principio lo hall en la existencia de la propia
conciencia que duda. Sobre el desarrollo de estas ideas, vase, DESCARTES, Ren, El Discurso del Mtodo
(en especial, en su Parte Segunda).
55
73
Ver LEGAZ y LACAMBRA, Lus, Filosofa del Derecho, 2a ed., Bosch, Barcelona, 1961, pp. 311-313.
56
d)
e)
57
74
Un Estado laico se caracterizar por evitar la interferencia de la religin en los asuntos de estado y del control del gobierno o poder de ejercicio poltico. Desde luego que l, las leyes protegen a cada individuo (incluyendo a minoras religiosas) de la discriminacin en base a
motivos religiosos.
58
(en el mbito del derecho privado), que se realizan bajo tres principios:
libertad, propiedad y seguridad. Con estos dos fenmenos surgen los
principios fundamentales del Estado liberal (moderno): la glorificacin del
Estado laico74, la limitacin interpretativa de los jueces75, la divisin de
poderes y el nacionalismo76.
3.
Caractersticas comunes
En su obra El Espritu de la Leyes, MONTESQUIEU, sostiene que los jueces de la nacin no son... ms
que la boca que pronuncia las palabras de la ley, seres inanimados que no pueden moderar ni la fuerza
ni el rigor de las leyes., con lo que se quera decir que no tendran capacidad para interpretarlas, con lo
que se les limit a que desentraaran el sentido de la norma y para ello se les dot de una metodologa
constituida por mtodos de interpretacin: el gramatical, el lgico, el histrico y el sistemtico; Cfr.
CORREA G, Rodrigo, Poder Judicial y Democracia: A rescatar el espritu del Espritu, publicado en:
islandia.law.yale.edu/sela/ SELA202004/ CorreaPaper SpanishSELA2004.pdf fecha de consulta: 22 de
mayo de 2009.
76 Doctrina o filosofa que atribuye entidad propia y diferenciada a un territorio y a sus ciudadanos y que
propugna como valores el bienestar, la preservacin de los rasgos identitarios, la independencia y
lealtad a la considerada como nacin propia. Tambin es considerado una ideologa y un movimiento
social y poltico.
75
59
d)
4.
Iusnaturalismo deontolgico
As, en PECES-BARBA, Gregorio, Eusebio FERNNDEZ y Rafael DE ASS, Obra citada, p. 299. TS Citado
por PECES-BARBA, Gregorio, Eusebio FERNNDEZ y Rafael DE ASS, Obra citada,
p. 298.
60
79 As, en MASSINI CORREAS, Carlos Ignacio., Constructivismo tico y Justicia Procedimental en John
Rawls, IIJ-UNAM, Mxico, 2004, p. 10. Este autor, denomina corrientes Transpositivistas a todas la
teoras positivistas que aceptan la existencia de al menos un principio jurdico no-positivo.
80 COMTE, Auguste, Discurso sobre el espritu positivo, ed. y trad. de Eugenio MOYA, Biblioteca Nueva,
Madrid, 1999.
61
81 VILLORO TORANZO, Miguel, Introduccin al Estudio del Derecho, 12a ed., Editorial Porra, Mxico,
1996, pp. 67 - 68.
62
El positivismo jurdico
82
Cfr. BROEKMAN, Jan M., Obra citada, p. 51. Por ello Bobbio, ha expresado que el proceso histrico
que lleva al positivismo tiene como precedente la compilacin de Justiniano y el pensamiento de
Thomas Hobbes sobre el derecho y que, a partir de ste, pueden delimitarse cinco momentos de dicho
proceso: a) asuncin del dogma de la omnipotencia del legislador; b) la crtica al derecho natural; c) el
movimiento a favor de la codificacin; d) el abandono del derecho natural, y e) la escuela de la exgesis,
en la que aparece ya expresado el postulado de que no hay ms derecho que el positivo. Cfr. BOBBIO,
Norberto, El Positivismo Jurdico, trad. de R de Ass y A Greppi, Debate, Madrid, 1993, pp. 43 y ss.
63
64
86
Citado por VILLORO TORANZO. MigueL Obra citada, pp. 105 -106.
87 Rasgos histricos que son parte constitutiva de un proceso ms general: el proceso de emergimiento,
evolucin y consolidacin del modo de produccin capitalista.
88 El modelo historicista es tambin consecuencia del proceso de secularizacin -que se produce a partir
del Renacimiento, el cual se potencia con el movimiento de la Ilustracin en el s. XVIII. Si bien, por un
lado la separacin de la teologa llev a la constitucin de una escuela iusnaturalista de ndole
racionalista, tambin se produjeron tendencias historicistas o corrientes del pensamiento historicistas, es
decir, que reivindican el carcter mudable, cambiable, contingente y particular del derecho, el cual se
concibe como producto de las circunstancias histricas concretas. Esta historificacin del derecho, ya
iniciada por los humanistas del Renacimiento, adquirir mayor vigencia a partir del s. XVIII, con el
surgimiento de la llamada Escuela Histrica del Derecho. As, en SAMOUR, Hctor, Filosofa del
Derecho, 2a ed., UCA editores, El Salvador, 2001, pp. 81-82.
65
89 SCARPELLI, Alberto, citado por LORCANAVARRETE, Jos Francisco, Obra citada, p. 319.
90 As en BROEKMAN, Jan M., Obra citada, p. 152.
91 Norberto BOBBIO citado por PECES-BARBA, Gregorio, Eusebio FERNNDEZ y Rafael DE ASS,
Obra citada, pp. 312-313. Excepto en los casos en que se cita otra fuente, el resumen que se presenta se
ha tomado de esta ltima obra. Tambin puede consultarse a SAMOUR, Hctor, Obra citada, pp. 86 - 95
y a PREZ LUO, Atonio-Enrique, Teora del Derecho. Una concepcin de la experiencia jurdica, 3a
ed., Tecnos, Madrid, 2004, pp. 80 ss.
66
formal, lo que hace que desde el principio pierda esa pretendida neutralidad (y
se separe del mtodo del positivismo cientfico). As, para el positivismo
jurdico son normas jurdicas aquellas que se producen en la forma establecida
por el propio ordenamiento jurdico. En este sentido, el criterio en el que habr
que apoyarse en lo relativo a la validez jurdica es exclusivamente formal y no
material: se toma en consideracin cmo se produce el Derecho y no el
contenido de lo que regula.
A este plano (dimensin o vertiente) del positivismo jurdico, Prez
Luo denomina gnoseolgico o metodolgico92 por cuanto se manifiesta como
un modo de conocimiento del Derecho tal como es, prescindiendo de cmo
debera ser, contribuyendo a una concepcin de la ciencia jurdica que describa,
complemente y sistematice el ordenamiento jurdico positivo.
La principal crtica a esta postura es su pretensin de neutralidad: La
pretensin de ser ticamente neutral es infundada. Hctor Samour nos dice que
El positivismo cree que puede prescindir de los juicios de valor, aunque no lo
admita y crea ser objetivo. La misin del jurista no es slo describir y explicar
aquello que es Derecho en una determinada sociedad, sino tambin interpretar y
criticar el Derecho vigente a travs de su aplicacin en los tribunales93.
3.2
92
93
94
3)
67
La teora imperativa del Derecho, que sostiene que las normas jurdicas
poseen una estructura de mandato;
4) La teora de la coherencia del ordenamiento jurdico, esto es, la defensa de
la ausencia de contradicciones entre las normas que componen el
ordenamiento, o en su defecto, la existencia de mecanismos que solucionan
esas contradicciones;
5) La teora de la plenitud del ordenamiento jurdico, que no es otra cosa que
negar la existencia de lagunas en el Derecho, y
6) La teora de la interpretacin lgica o mecanicista del Derecho, que se
plasma con el denominado mtodo jurdico tradicional.
En resumen a este plano del positivismo jurdico se le denomina
ontolgico o de la teora del Derecho, en cuanto tiende a definir las normas en
funcin de su coactividad, de la posibilidad de asegurar su cumplimiento a
travs del recurso a la fuerza monopolizada por el Estado, de la supremaca de
la ley como fuente del Derecho y de la concepcin mecnica de su
interpretacin y aplicacin95.
A esta perspectiva del positivismo jurdico tambin se le observa que
al vincular el fenmeno jurdico con la formacin de ese poder soberano que es
el Estado se tiende a la reduccin del Derecho a Derecho estatal y, de ste, a los
productos del legislador; por lo que el positivismo jurdico tiende fcilmente a
identificarse con la teora estatal del Derecho, teora que ve en el Estado el
monopolio del poder de la produccin jurdica, desconociendo con ello otros
ordenamientos jurdicos que no son emanaciones del poder del Estado, tales
como el orden jurdico internacional o el Derecho cannico; as como, la
equiparacin de la ley a otras fuentes del Derecho, tales como la costumbre o la
jurisprudencia, entre otras. O lo ms grave es quizs su cuestionamiento e
incluso su negacin a la posibilidad de contemplar otras perspectivas, como la
referencia a una realidad social o a un determinado sistema de valores, con lo
que elude en su abordaje del Derecho o en su conformacin, los aspectos que
hacen referencia tanto a su eficacia social como a su justicia o legitimidad96.
95
96
68
97
SAMOUR, Hctor, Obra citada, p. 90. (Ambos argumentos son copias literales de lo expuesto por el
autor).
98
69
99 NINO, Carlos Santiago, Introduccin al Anlisis del Derecho, Astrea, Buenos Aires, 1987, p. 31; y,
RUSSO, Eduardo ngel, Obra citada, p. 38.
100 Otra perspectiva de tales diferencias en SAMOUR, Hctor, Obra citada, pp. 97 ss.
70
101 Con lo que el derecho natural no slo tiene superioridad moral sobre el derecho positivo, sino que
adems (...) su superioridad lo es en el plano jurdico, porque se trata del verdadero derecho que
concede o no juridicidad al derecho positivo. As en PECES-BARBA, Gregorio, Eusebio
FERNNDEZ y Rafael DE ASS, Obra citada, p. 299. Pero tambin estos autores destacan que A pesar
de considerar que el verdadero derecho es el derecho natural y que sus excelencias morales son muy
superiores al derecho positivo, ste siempre es reclamado como el cauce adecuado para garantizar,
aunque sea por la fuerza, ciertos fines imprescindibles para realizar la supervivencia y una convivencia
mnima. De esta manera el derecho positivo complementa al derecho natural, (p. 302). Una
consideracin similar en DELGADO PINTO, Jos, De nuevo sobre el problema del Derecho natural,
Ediciones Universidad de Salamanca, Salamanca, 1982, p. 10.
102 DAZ, Elias, Obra citada, pp. 304 - 305.
103 ALEXY, Robert, El concepto y la validez del Derecho, trad. Jorge M. Sea, 2a. ed., Editorial Gedisa,
Barcelona, 2004, pp. 13-14.
C.
1.
71
72
107 Esta obra es una polmica de oposicin a la obra del profesor de Derecho de Heilderberg, Antn
Friedrich Justus Thibaut, titulada Sobre la Necesidad de un Derecho Civil General para Alemania (1814),
en la que propone que, liberados los alemanes de la dominacin napolenica, procede la codificacin del
derecho positivo con el fin de actualizar y unificar al antiguo derecho germnico.
108 Citado por FERNNDEZ BOULT, Julio, Obra citada, p. 146. Por ser este el concepto central en la
concepcin jurdica de la Escuela Histrica Alemana, es que RUSSO denomina a esta corriente
iusnaturalismo encubierto porque habla del derecho que debiera ser como si realmente fuera, en
lugar de hablar del derecho que es, y al concepto espritu del pueblo le denomina ,() esa extraa
entidad metafsica por cuanto que, como principio terico puede ser vlido cientficamente a condicin
de que se le investigue empricamente, con pautas objetivas y no cuando sele presupone a priori; as en
RUSSO, Eduardo A., Obra citada, pp. 55 - 57.
109 Vase BROEKMAN, Jan M., Obra citada, pp. 7 y 8.
73
110 ESCUDERO, Jos Antonio, Curso de Historia del Derecho, Fuentes e Instituciones PolticoAdministrativas, cit., pp. 53 - 54.
111 Citados por VILLORO TORANZO, Miguel, Obra citada, pp. 70 - 71.
74
b)
c)
d)
e)
f)
2.
75
Snchez Vzquez nos dice que los cultores del realismo jurdico
estiman que la tarea fundamental del jurista es dedicarse al estudio y
anlisis crtico del lenguaje jurdico y su implicacin en la realidad;
pero tambin del funcionamiento real de lo que acontece en los tribunales
y de los mltiples factores, muchas veces enteramente desconectados
de lo jurdico, que influyen en sus decisiones, tales como el estado de
nimo de los jueces, sus instintos heredados, sus prejuicios, su estado
de salud, el ambiente social en que viven, su bagaje cultural, entre
otros.113
Por su parte Novoa Monreal, considera que los cultores de esta
corriente iusfilosfica fijan su atencin tambin en la aplicacin real del
Derecho por los rganos jurisdiccionales, con toda la incertidumbre que ello
significa, pues es necesario atenerse a lo nico real que son las determinaciones
de los seres humanos designados para integrar al tribunal que emitir sentencia
y los factores que de hecho influirn sobre ella114.
Todas las corrientes que se recogen bajo el nombre de realismo
jurdico se caracterizan por el intento de traducir el mundo del derecho a
realidades espacio-temporales que puedan ser mostradas como este rbol,
esta casa o esta accin; pero tambin s autodefinen como antimetafsicas
desde el punto de Vista filosfico; es decir, asumen IqlioTiayTasTrealidad
que la sedaren la experiencia y es en este mbito donde hay que situar el
Derecho y no en especulaciones metafsicas.
Desde el punto de vista moral, todas las corrientes realistas se
declaran no cognoscitivas; es decir, no existe una realidad moral cognoscible.
No es posible probar ningn tipo de enunciado moral, que bien puede ser
producto de creaciones religiosas o de sentimientos emotivos, pero sin que
pueda ser demostrada su objetividad. Por ello, todo realismo jurdico defiende
una separacin entre "Derecho y moral. Como es lgico, todas las corrientes
amp
76
2.1
115 LLAMAS CASCN, ngel, Voz: Realismo Jurdico Americano en AA. W, Diccionario Jurdico, cit.,
p. 134.
77
78
117 Denominada as porque quienes suscriben esta vertiente del realismo jurdico se asentaban en la
Universidad de Uppsala, ubicada en la ciudad del mismo nombre, siendo la ms antigua (1477) de
Escandinavia. En la actualidad tanto la universidad como la ciudad estn en territorio perteneciente a
Suecia.
79
118 Cfr. OLIVECRONA, Karl, El Derecho como hecho. La estructura del ordenamiento jurdico, trad. Luis
Lpez Guerra, 2a. ed., Labor Universitaria, Barcelona, 1980, pp. 47 y 110 ss.
119 LLAMAS CASCN, ngel, Voz: Realismo Jurdico Escandinavo en AA. W, Diccionario Jurdico, cit.,
p. 135.
80
120 VILLORO TORANZO, Migad, H lafcijmico cuadmavo, Jurdica, Anuario del Departamento de Derech:
e i
nmero 19, 1988, p. 75.
121 ROSS,Alf, Sobre el derecho y lajm&:
z VDzB A. Buenos Aires, 1963, p. 18.
122 OLIVECRONA, KarL El Derecho como hecha. La estrncima del ordenamiento jurdico, cit., pp. 127 ss.
123 Cfr. VILLORO TORANZO. Migad. H nfa jnfeco escandinavo ', cit., p.76.
2.3
81
3.
124 AA. W., Corrientes filosficas del Derecho. Una Visin Antisistmica para el Siglo XXI, Camilo Valqui
Cachi y Cutberto Pastor Bazn (coord), Universidad Privada Guillermo Antonio Urrelo, Cajamarca Per, 2009, p. 54.
82
3.1
125 CRCOVA, Carlos Mara, Las Teoras Jurdicas Post Positivistas, cit., pp. 149 -151.
126 CERRONI, Umberto, Marx y el Derecho Moderno, Ed. Grijalbo, Mxico, 1975, p. 86..
127 Estas indicaciones y apreciaciones pueden encontrase en su Prlogo y Crtica a la Filosofa hegeliana del
Derecho, La Ideologa Alemana, La Miseria de la Filosofa, El Manifiesto Comunista, La Introduccin, el
Prlogo y la Contribucin a la Crtica de la Economa Poltica, La Crtica al Programa de Gotha, y
finalmente el propio El Capital
128 HERRERA FLORES, Joaqun, Voz: Marxismo y Derecho, en AA. W, Diccionario Jurdico, cit., pp.
103 - 104.
83
84
131 Posturas especficas de este rocvizuenio proponen que la doctrina legal debe dirigirse a la reconstruccin
de las formas instiniciczles y su conexin con la sociedad; as como, a convertirse en el fundamento de
tcsia cc:or social, poltica y/o econmica transformadoras.
132 ARIAS GMEZ, Jorge, La Concepcin Monista del Derecho, Ia ed., Editorial e Imprenta Universitaria,
San Salvador. El Salvador. 1998. pp. 158 - 160.
133 La superestructura comprende los niveles mstiracionales polticos y jurdicos; as como las formas de la
conciencia social nivel ideolgico) de una sociedad histricamente determinada.
134 ARIAS GMEZ, Jorge, Obra citada, p. 54
c)
d)
85
135 MARX, C. y F. ENGELS, La Ideologa Alemana, ediciones Pueblos Unidos, Montevideo, 1969, p. 389.
136 ARIAS GMEZ, Jorge, Obra citada, p. 133.
137 ARIAS GMEZ, Jorge, Obra citada, p. 160.
86
b)
c)
87
IV
141 Vid. supra, lit. F), numeral 3.3) del Apartado I de estos Apuntes.
142 GARCA MAYNEZ, Eduardo, Filosofa del Derecho, 11a ed., Porra, Mxico, 1999, pp. 413 - 414.
90
1.
143 Cfr. LVAREZ SOBERANIS, Jaime, Meditacin sobre los valores. Introduccin a la teora de los
valores jurdicos fundamentales, Jurdica, Anuario del Departamento de la Facultad de Derecho de la
Universidad Iberoamericana [online], Nmero 1, ao 1969, p. 6.
144 Pueda que haya confusin entre filosofa del valor y teora de los valores. La filosofa de. valor es una
doctrina del neokantismo de la Escuela de Badn (Hermann LOTZE, 1817- 1881, Wilhelm
WINDELBAND, 1848-1915, y Heinrich RICKERT, 1863-1936), que entiende al valor no como esencia
o fenmeno, sino como categora formal de la experiencia histrica y cultural; sus principales
postulados fueron recogidos por Emil LASK (1875- 1915), Max Emst MAYER (1875-1924) y Gustav
RADBRUCH (1878-1950), quienes llegan a considerar como fundamento trascendental del derecho su
aspiracin a los valores Por su parte, la teora de los valores es la investigacin de los valores que se
inicia como una crtica de la tica formal de Kant y se constituye en una disciplina filosfica fundamental de los valores que tiene a la tica como su centro de gravedad. De entre sus precursores
sobresalen Franz BRENTANO (1838-1917), Max SCHELER (1874-1928), y Nicolai HARTMANN
(1882-1950).
145 MANTILLA PINEDA, Benigno, Filosofa del Derecho, Reimp., Temis, Bogot, 2003, p. 293.
146 MASSINI CORREAS, Carlos I., Filosofa del Derecho. El derecho y los derechos humanos AbeledoPerrot, Buenos Aires, 1994, pp. 238 - 239.
91
147 Ambos autores citados por MANTILLA PINEDA, Benigno, Obra citada, p. 312.
148 Cfr. ABBAGNANO, Nicols, Introduccin al existencialismo, Fondo de la Cultura Econmica, Mxico,
1951, p. 90.
149 MANTILLA PINEDA, Benigno, Obra citada, p. 293.
150 GARCA MAYNEZ, Eduardo, tica, Centro de Estudios Filosficos, Universidad Nacional de Mxico,
Mxico, 1944, pp. 209 ss.
92
151 Esta postura denominada subjetivismo axiolgico, en resumen sostiene que: Las cosas no son por s
valiosas. Todo valor se origina en una valorizacin previa, y sta consiste en una concesin de dignidad
y rango que hace el sujeto a las cosas de acuerdo al agrado o desagrado que nos produzcan; GARCA
MAYNEZ, Eduardo. Filosofa del Derecho, cit., pp. 419-420.
152 Expresin esta de la denominada axiologa objetivista acreditada a Nicolai HARTMANN, en GARCA
MAYNEZ, Eduardo, Filosofa del Derecho, cit., p. 424.
153 RECASNS SICHES, Luis, Estudios de Filosofa del Derecho, Bosch, Casa Editorial, Barcelona. 1936,
p 121.
93
y concreta de los valores, significa una realidad social diversa y cambiante, una
diversidad de obstculos, un conjunto de lecciones resultantes de la experiencia
prctica, una priorizacin de las necesidades sociales y, desde luego, el
emergimiento de valores que puedan resultar relevantes para el Derecho154.
Lo anterior es respaldado por De Castro Cid, quien sostiene: Si bien
es cierto que todo sistema jurdico positivo necesita fundarse y se funda en uno
valores o instancias ticas de legitimacin, no lo es menos que esos valores
varan en funcin del tiempo y del espacio y, sobre todo, en funcin de los
cambios y transformaciones que se producen en el mbito de las convicciones y
creencias del respectivo grupo social155.
Las respuestas anteriores, que no definitivas ni nicas, estn afectadas
por la perspectiva terica y concepcional que se adopte al teorizar sobre los
valores. Todas las posiciones, con sus matices, pueden agruparse en tres
escuelas axiolgicas:
La primera denominada subjetivo-emotivista (llamada tambin
irracionalista o individualista), sostiene que los valores los pone cada quien y
van a ser los que se digan son para s; lo que excede a la razn y por ende no se
pueden dar razones de por qu se estima algo como valioso. La debilidad
evidente de esta postura es que impide el dialogo racional y es muy difcil
sostenerla cotidianamente dado que a la crtica del otro sobre la particular y
propia valoracin, puede oponrsele un juicio estimativo que vale tanto como el
de la crtica hecha.
Una segunda corriente axiolgica es la denominada objetivis- ta, la
cual afirma la existencia de valores objetivos que, ms all de sus concreciones
histricas, cuentan con algn ncleo de universalidad.
94
El profesor y jurista australiano John Finnis, con sus siete bienes humanos
bsicos (vida, juego, amistad, saber prctico, conocimiento, experiencia
esttica, y religiosidad)156 puede ser un ejemplo de ese objetivismo supuesto
desde alguna posicin axiolgica. Ms all de la posicin axiolgica que
asumamos, parece evidente que alguna debemos tener y de hecho tenemos
cuando operamos el Derecho.
La tercera, denominada intersubjetivista157, argumenta que los valores
son puestos por la sociedad o lo que es lo mismo: nuestros valores son puestos
junto a los valores de los otros. En esta corriente axiolgica hay variantes:
desde un intersubjetivismo dogmtico que se limita a constatar el juicio de valor
imperante en la sociedad, hasta la postura que tiene la pretensin de establecer
un procedimiento racional para que la sociedad se pronuncie sobre los valores,
tambin denominado intersubjetivismo procedimental; con lo que se intenta, de
manera fallida, racionalizar la decisin intersubjetiva de determinar los valores
de una sociedad concreta.
El autor argentino Massini Correas, al hacer una conclusin de los
desarrollos realizados acerca del concepto realista del valor (del valor en
general y no de un valor jurdico o poltico en concreto, por ejemplo), afirma lo
siguiente:
a) El valor pertenece al orden de la bondad o perfeccin de las cosas y
consiste, precisamente, en la formalidad por la cual las cosas son perfectas;
todo valor positivo significa la calidad intrnsecamente buena de un acto o
de una cosa. Hay aqu una cuestin de perspectiva: las dos nociones de
valor y de fin se refieren esencialmente a dos rdenes cuya distincin es
clsica en filosofa: el orden de la especificacin y el orden del ejercicio',
156 Los bienes bsicos se refieren a aquellas cosas deseadas por el bien que encierran en s mismas y no
como medios para lograr otros objetivos. En FINNIS, John, Ley Natural y Derecho Natural, trad. C.
Orrego S., Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2000; el autor enlista siete bienes bsicos: la vida, el
conocimiento, la diversin, la experiencia esttica, la sociabilidad (la amistad), la razonabilidad prctica
y la religin. En el anlisis de Finnis, ningn bien bsico es ms fundamental o ms importante que
otro.
157 Esta postura, expresa la posibilidad de llegar a establecer las condiciones que permiten a la
racionalidad prctica llegar a un cierto consenso que, lejos de traducirse en frmulas abstractas y
vacas, reciba su contenido material del sistema de necesidades bsicas o radicales, que constituye su
indeclinable soporte antropolgico; Cfr. PREZ LUO, Antonio-Enrique, Teora del Derecho. Una
concepcin de la experiencia jurdica, cit., pp. 213 - 214.
b)
c)
d)
2.
95
158 MASSINI CORREAS, Carlos I., De la problemtica del valor a los valores jurdicos, disponible en
http://cablemodem.fibertel.com.ar/sta/xxvii/files/Martes/MASSINI_02.pdf, fecha de consulta: 18 de marzo
de 2009.
159 SAGS, Nstor Pedro, Mundo Jurdico y Mundo Poltico, De Palma, Buenos Aires, 1978, pp. 205 206.
96
e)
160 Segn J. HAESAERT El derecho boomtoqc, porque no propone un objeto inmediato a nuestra
actividad. Esta a ispcsr.-rc. icc-s los alrres y los acoge con indiferencia, pero que (...) Hay ciertos
valores dc en zsnzzo jurdico, as por ejemplo: el amor, la fraternidad, etc.; asi, en MANTILLA
PINEDA, Bcaigno, Obra citada, pp. 320 - 321.
161 MANTILLA PINEDA. Benigac, Obn .r.a:. r 511
97
162 ALEXY, Robert, Sistema jurdico, principios jurdicos y razn prctica, trad. de Manuel Atienza,
DOXA, Cuadernos de Filosofa del Derecho [online], Nm. 5,1988, p. 145.
163 Cfr. ALEXY, Robert, Sistema jurdico, principios jurdicos y razn prctica, cit., p. 145.
164 Vale observar que este criterio, denominado topogrfico, no es siempre compartido. Puesto que si bien
permite su ubicacin formal, no es suficiente para determinar su importancia. Un valor que se
encuentra en la ley no es menos importante que uno que se encuentre en un texto de la Constitucin; as
en ESTRADA VELEZ, Sergio, De la jerarquizacin filosfica de los valores a la coordinacin jurdica
de los principios, Revista Telemtica de Filosofa del Derecho [online], No. 8, 2004/2005, p. 70.
98
Los valores slo tienen eficacia interpretativa165, la cual opera segn sea el
intrprete el legislador o un juez. Los principios jurdicos, por el contrario,
adems de senir para interpretar normas tambin pueden alcanzar
proyeccin normativa tanto por obra del legislador como por el juez. Esto
porque los valores son exclusivamente fines y los principios, en cambio,
son prescripciones jurdicas generalsimas.
e) Los valores son enunciados que pueden situarse en el campo de la
impredectibilidacL puesto que su proyeccin normativa se rige por
criterios subjetivos que la oportunidad poltica suministra; los principios,
por su parte, son enunciados que pertenecen al campo de la
indeterminacin dado que su proyeccin normativa est regida por la
objetividad que el propio derecho proporciona.
Soriano Rodrguez, ha sostenido que en esta zona de los principios, en
nuestra norma constitucional, ellos representan un desarrollo valorativo; es
decir, los principios en el desarrollo de las normas configuran extensin de los
valores que, su vez, se concretarn en derechos constitucionales. Los principios
asumen as un cariz axiolgico, pero tambin encaman un acercamiento a las
concreciones facultativas, mediando entre el mundo tico y la zona de los
derechos. Revsese tambin del lado de los principios que estos se impregnan de
nuevas guas o directrices para plasmar los derechos constitucionales y son, en
este asunto, un entramado de tcnica y un engarzamiento de operatividad
jurdica166.
Los principios no son valores, sino la realidad donde los valores se
concretan. Los principios no son derechos sino las pautas de medicin para
colocar a estos en la norma. Sin embargo, hay principios en la norma
constitucional que poseen doble cara. Al mismo tiempo que son principios son
derechos y esta forma de legislar no debe conducimos al error de negar a ciertos
derechos tambin su calidad de principios. Un ejemplo evidente se encuentra en
el principio de inocencia y de audiencia, los
d)
165 Se ha expuesto que los valores jurdicos tienen eficacia normativa e interpretativa y partiendo del
carcter normativo de estos tres instrumentos jurdicos (norma, principio y valor) se establece un
proceso en el que las reglas o normas en sentido estricto son concreciones de los principios y los
principios una concrecin de los valores; as, en DE LUCA, Javier. Introduccin a la Teora del Derecho,
Tirant lo blanch, Valencia, 1997, p. 314.
166 SORIANO RODRGUEZ, Salvador Hctor, Reconstruccin constitucional de los derechos
fundamentales constitucionales, disponible en http: //jurisprudencia.gob.sv/ doctrina.html, fecha de
consulta: 21 de octubre de 2010; el autor, hace estas reflexiones en relacin con la Constitucin
salvadorea de 1983.
99
100
171 HABERMAS, Jurgen, Justicia y legislacin, en Facticidad y Validez, sobre el Estado democrtico de
Derecho en trminos de teora del discurso, trad. de M. Jimnez Redondo, Trotta, Madrid, 1998, p. 329.
172 DE LUCAS, Javier, Introduccin a la Teora del Derecho, 3a Ed., Tirant lo blanch,
Valencia, 1997 pp. 312 - 314. Esta nocin de los valores como normas jurdicas a partir
de su consagracin en la Constitucin es controvertida por RUBIO LLORENTE,
Francisco, Derechos fundamentales y principios constitucionales, Ariel, Barcelona, 1995,
p. X. En un mismo sentido, ESTRADA VLEZ, Sergio, Obra citada, pp. 69 - 70.
102
173 PREZ LUO, Antonio-Enrique, Derechos Humanos, Estado de Derecho y Constitucin, 5* ed.,
Tecnos, Madrid, 1995, pp. 288-289.
174 ROS LVAREZ, Lautaro, Valores superiores concurrentes en las cartas polticas de Chile y
Espaa, Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano 2005, Tomo I, Uruguay, 2005, p. 90.
175 DE LA TORRE MARTNEZ, Carlos, La Recepcin de la Filosofa de los Valores en la Filosofa del
Derecho, Ia. ed., IIJ-UNAM, Mxico, 2005, pp. 319 - 320.
B.
1.
103
176 PECES BARBA, Gregorio, Introduccin a la Filosofa del Derecho, Debate, Madrid, 1990, p. 56
177 PEA FREIRE, Antonio Manuel, La Garanta en el Estado Constitucional de Derecho, Trotta, Madrid,
1977, p. 79.
178 Cfr. CALDERN, Maximiliano Rafael, Los valores en la Constitucin argentina, Revista Telemtica
de Filosofa del Derecho [online], No. 3, 1999/2000, p. 48.
179
DAZ REVORIO, F. Javier. "Sobre los Valores de la Filosofa Jurdica y el Derecho Constitucional*'. Revista Brasileira de Direito ConstiiucionaJ-RBDC [online], N. 8 -julio/diciembre 2006, pp. 60 ss.
104
180 Ver SMEND, Rudolf, Constitucin y Derecho Constitucional, Centro de Estudios Constitucionales.
Madrid, 1958, p. 232.
181
MARSHALL BARBERN, Pablo, Los derechos fundamentales como valores, Revista Telemtica de Filosofa del Derecho [online], N 10,2006/2007, p. 210.
105
Cfr. MARSHALL BARBERN, Pablo, Los derechos fundamentales como valores, cit., pp.
182
211
-212 .
183 Decreto mediante el cual se sanciona y proclama la Constitucin de la Repblica de 1983, publicado en el
Diario Oficial N 234, tomo N 281, del 16 de diciembre de 1983, y que entrara en vigor cinco das
despus de haber sido promulgada. La Asamblea Constituyente se haba
106
184 Cfr. SORIANO RODRGUEZ, Salvador Hctor, Reconstruccin constitucional de los derechos
fundamentales constitucionales, cit.
185 RODRGUEZ MELNDEZ. Roberto Enrique, El Fundamento Material de la Constitucin: Una
Aproximacin a la idea de Valor, Principio y Norma Constitucional, en A A. W., Teora de la
Constitucin Salvadorea, Ia ed., Proyecto para el Fortalecimiento de la Justicia Constitucional den la
Repblica de El Salvador, Unin Europea-Corte Suprema de Justicia, San Salvador, 2000, pp. 148 ss.
186 SOLANO, Mario, Estado y Constitucin, Publicacin Especial N 28, Corte Suprema de Justicia, San
Salvador, 1998, p. 104.
187 MAGAA, Alvaro, Los Lmites Constitucionales del Banco Central, Imprenta-Offset Ricaldone, San
Salvador, 1998, pp. 31 - 32.
188 BERTRAN GALINDO, Francisco et al, Manual de Derecho Constitucional, Tomo II, Centro de
Investigacin y Capacitacin. Proyecto de Reforma Judicial, Talleres Grficos UCA, San Salvador, 1992,
pp. 667 ss.
2.1
107
Dignidad humana189
189 Partiendo del significado etimolgico, el trmino dignidad, proviene del latn dignitas, cuya raz es dignus,
que significa excelencia, grandeza, donde cabe agregar que la dignidad que posee cada individuo es
un valor intrnseco, puesto que no depende de factores externos. Por lo anterior, la dignidad se puede
definir como la excelencia que merece respeto o estima.
190 PICO DELLA MIRANDOLA, Giovanni, Discurso sobre la dignidad del hombre, UNAM, Mxico, 2004, p.
14.
191 KANT, Immanuel, Fundamentacin de la metafsica de las costumbres, trad. Jos Mardomingo, Ariel,
Barcelona, 1999, p. 155. El concepto moderno de dignidad humana no niega la existencia de desigualdades
entre los individuos. Lo que s niega es que esas desigualdades naturales y sociales sean la justificacin de
un tratamiento desigual por parte de las instituciones o un trato degradante entre los individuos. Con
otras palabras, cada uno merece un respeto debido por el mero hecho de ser humano. Tal afirmacin
recuerda la base de la definicin moderna de la dignidad que aparece en Kant: La propia humanidad es
una dignidad pues el hombre no puede ser utilizado nicamente por ningn hombre (ni por otros, ni por
l mismo) simplemente como medio; siempre es necesario que l sea, al mismo tiempo, un fin, y en ello
consiste su dignidad; gracias a ella se eleva por encima de todos los dems seres del mundo que no sean
seres humanos y que, en cualquier caso, puedan ser utilizados, en consecuencia, por sobre todas las cosas
(...)
192 Citado por DE BENOIST, Alain, Derechos Humanos: En busca de un fundamento, trad. de Jos
Antonio Hernndez Garca, pp. 13-14; en: http://www.alaindebenoist.com /pdf/ en busca de un
Jundamento.pdf fecha de consulta: 22 de noviembre de 2010.
193 En este contexto, la dignidad constantemente se relacionaba con un origen divino, esto es, como imagen y
semejanza con Dios, cuyo fundamento se establece en la superioridad del hombre sobre los animales y la
propia naturaleza; tiempo ms tarde, la dignidad se vincul con la naturaleza del hombre atendiendo a
sus capacidades humanas, tales como sus rasgos fsicos y psicolgicos, as como su capacidad de
razonamiento y decisin. Asimismo, la universalizacin de la dignidad de la persona humana en el orden
estatal encontr viejas races en la doctrina de la Iglesia catlica, en las encclicas Rerum Novarum y
Laborem exercens, del papa Len XIII de 1891; que se expresaran en las encclicas Pacen in terris, del
papa Juan XXHI de 1963, Populorum progressio o la Constitucin del Gaudium et spes, del papa Pablo VI
de 1965, que titula su primer captulo La dignidad de la persona humana; Cfr. LANDA, Csar,
Dignidad de la persona humana, Cuestiones Constitucionales, Revista Mexicana de Derecho
Constitucional [online], nmero 7, julio-diciembre de 2002, p. 114.
108
194 Las caractersticas de la sociedad que se enrumba a la modernidad se van a constituir principalmente, en
primer lugar, por un sistema econmico y el protagonismo de la burguesa; con la aparicin del Estado,
por un cambio de mentalidad impulsada por el humanismo y la reforma, as como por la secularizacin,
el naturalismo, el racionalismo y el individualismo. Cfr. PECES-BARBA MARTNEZ, Gregorio, Curso
de Derechos Fundamentales. Teora General, Madrid, Universidad Carlos III de Madrid-Boletn Oficial
del Estado, 1999, pp. 115-138.
195 HABERMAS, Jrgen, El concepto de dignidad humana y la utopa realista de los derechos humanos,
trad. Mara Herrera y Eduardo Mendieta, Dinoia [online], Volumen LV, nmero 64, Mayo 2010, p. 14.
109
196 Citado en PEL, Antonio, Una aproximacin al concepto de dignidad humana, Universitas, Revista de
Filosofa, Derecho y Poltica [online], No. 1, diciembre-enero de 2004, Universidad Carlos III de Madrid,
p. 12.
197 FERNANDEZ SEGADO, Francisco, Cuestiones Jurdico-Constitucionales, Ia ed., UNAM, Mxico, 2003,
pp. 15-16.
198 Cfr. GONZLEZ PREZ, Jess, La dignidad de la persona, Editorial Civitas, Madrid, 1986, p. 112.
199 Segn sentencia del Tribunal Constitucional Federal alemn de fecha 15 de diciembre de 1983, publicada
en Boletn de Jurisprudencia Constitucional, nm. 33, enero de 1984, pp. 126 ss. Lo cual, a decir del
profesor Pedro SERNA, no constituye una definicin de dignidad humana, sino un criterio para censurar
todo acto autoritario que trate al hombre como un objeto; as en DIAZ ROMERO, Juan, El principio de
la dignidad humana y su repercusin en la Constitucin de los Estados Unidos Mexicanos, en AA. W., El
Juez Constitucional en el Siglo XXI, tomo I,
110
Eduardo Ferrer Me Gregor y Csar de Jess Molina Suarez (coord.), Ia ed., UNAM, Mxico, 2009, p. 198.
Otras definiciones son las de Von Wintrich quien sostiene que por la dignidad el hombre, como ente
tico-espiritual, puede, por su propia naturaleza, consciente y libremente, autodeterminarse, formarse y
actuar sobre el mundo que lo rodea.; Gunter Durig dice que la dignidad humana consiste en el hecho de
que, cada ser humano es humano por fuerza de su espritu, que lo distingue de la naturaleza impersonal y
que lo capacita para, con base en su propia decisin, volverse consciente de s mismo, de autodeterminar
su conducta y dar forma a su existencia y al medio que lo rodea. Todo individuo humano es un ser que
desarrolla su liber-tad autonoma, autodeterminando su conducta. Y. por su parte, Haberle, seala que la
dignidad de la persona humana consiste en el valor y pretensin de respeto intrnseco y simultneamente social, al cual pertenece cada ser humano por su condicin humana; citados por NOGUEIRA
ALCAL, Humberto, El derecho a la propia imagen como derecho fundamental implcito.
Fundamentacin y caracterizacin., Re\ista Ius et Praxis [online], Ao 13, Nmero 2,2007, pp. 246-247.
200 PREZ LUO, Antonio Enrique. Derechos Humanos, Estado de Derecho y Constitucin, 8a ed.,Tecnos,
Madrid, 2005, pp. 317-318.
201 RUIZ-GIMNEZ, CORTS, Joaqun. Derechos fundamentales de la persona (Comentarios al artculo
10 de la Constitucin!", en ALZAGA, Oscar (dir.), Comentario a las leyes polticas, Revista de Derecho
Privado. Madrid. 1984, p. 123; en este mismo sentido. NOGUEIRA ALCAL. Humberto, El derecho a la
propia imagen como derecho fundamental implcito. Fundamentacin y caracterizacin., cit., p. 248.
lll
si furamos un objeto y haga de nosotros lo que quiera: ejemplo de ello son los
insultos, la tortura, golpes, etc.202 . En esta consideracin es que Peter Haberle
define a la dignidad como un principio constitucional portador de los valores
sociales y de los derechos de defensa de los hombres, que prohbe
consiguientemente, que la persona sea un mero objeto del poder del Estado o se
le d un tratamiento peligroso a la cuestin principal de su cualidad subjetiva;
que afirma las relaciones y las obligaciones sociales de los hombres, as como
tambin su autonoma203 .
A decir de Ruz-Gimnez Corts, la doctrina ha distinguido cuatro
niveles o dimensiones en la dignidad humana:
a) La dimensin religiosa o teolgica, para quienes creen en la religacin del
ser humano con Dios, que entraa un vnculo de filiacin y de apertura a
l, como hecho a su imagen y semejanza;
b) La dimensin ontolgica, que entiende a la persona como ser dotado de
inteligencia, de racionalidad, de libertad y conciencia de s mismo;
c) La dimensin tica, en el sentido de autonoma moral, no absoluta, pero s
como esencial funcin de la conciencia valorativa ante cualquier norma y
cualquier modelo de conducta, y de esfuerzo de liberacin frente a
interferencias o presiones alienantes o manipulaciones cosificadoras y,
d) La dimensin social, como estima y forma que dimana de un
comportamiento positivamente valioso, privado o pblico, en la vida de
relacin204 .
La dignidad humana est fuertemente vinculada a los derechos
fundamentales, en tanto razn de ser, fin y lmite de los mismos. Con lo que
aquella incide directa e indirectamente en las funciones de los derechos
fundamentales establecidos por la Constitucin, participa de las funciones que
se le reconocen a la propia Constitucin (legitimadora, ordenadora, temporal,
esencial, integradora, limitadora y libertaria), contribuye al aseguramiento de la
libertad, la autodeterminacin y la proteccin jurdica de la persona; as como al
establecimiento de la estructura organizativa bsica del Estado y del desarrollo
de los contenidos materiales bsicos del mismo205 .
202
203
204
205
112
206 LANDA, Csar, Dignidad s la persoca bizsma**. CL. pp. 123 - 129.
113
207 HABERMAS, Jurgen, El concepto de dignidad humana y la utopa realista de los derechos humanos,
cit., p. 10.
114
208 Cfr. BATISTA J., Femando, La Dignidad de la persona en la Constitucin espaola: naturaleza jurdica
y funciones**. Cuestiones Constitucionales, Revista Mexicana de Derecho Constitucional [online], nm.
14, enero-junio. 2006, pp. 17 - 20.
115
116
117
118
con base en el respeto a la dignidad", fue conteste con tal propsito en toda la
Constitucin: As en el inciso ltimo del artculo 13 Cn., contra toda
consideracin, se sostiene que "Por razones de defensa social, podrn ser
sometidos a medidas de seguridad reeducativa o de readaptacin, los sujetos que
por su actividad antisocial, inmoral o daosa, revelen un estado peligroso,
dando pie a la emisin de leyes de defensa social que en toda su extensin han
prohijado atentados graves en contra de la dignidad humana o como cuando
instaura la partidocracia (Art. 85 Cn.) en menoscabo de uno de los componentes
sustantivos de la dignidad: el desarrollo de la sociabilidad, expresado en este
caso en la posibilidad de asumir la representacin popular dentro del gobierno el ms importante colectivo del rgimen poltico salvadoreo y que tiene la
funcin sustantiva de ejercer el poder poltico sobre la sociedad.
2.2
Justicia
209 BERNAL MORENO. Jorge K_, La idea de la justicia. Revista del Posgrado en Derecho de la
WV^M[onlme],\bL l.nnm_ 1.2005.p. 157.
119
210 Se sostiene que PLATN es quien esboza -en forma embrionaria- las grandes concepciones que sobre la
justicia se prolongarn en la historia. En La Repblica, Platn manifiesta tres posturas bsicas: la nocin
positivista, expresada por Trasmaco, para quien la justicia es la voluntad del ms fuerte formalizada a
travs de las leyes y que disuelve la justicia en la legalidad positiva; la iusnaturalista formal, personificada
por el poeta Simnides y que consiste en dar a cada uno lo que le corresponde; y la iusnaturalista
material, reflejada en la idea platnica, puesta en boca de Scrates, de la plenitud y armona de las
virtudes en la sociedad y el individuo; as, en PREZ LUO, Antonio Enrique et al, Teora del Derecho.
Una concepcin de la experiencia jurdica, cit., p. 215.
211 LORCA NAVARRETE, Jos Francisco, Temas de Teora y Filosofa del Derecho, cit., pp. 332 - 333.
212 Los Pitagricos, a decir de ARISTTELES en el Libro I, captulo V denominado Los pitagricos y su
doctrina de los nmeros, de su Metafsica, () se dedicaron al cultivo de las matemticas y fueron los
primeros en hacerlas progresar; estando absortos en su estudio creyeron que los principios de las
matemticas eran los principios de todas las cosas.
213 Cfr. HENKEL, Heinrich, Introduccin a la Filosofa del Derecho, trad. E. Gimbemat, Taurus, Madrid,
1968, p. 498.
120
214 Todos citados por LEGAZ y LACAMBRA, Luis, Filosofa del Derecho, citpp. 319 ss. Para una
panormica de las diversas nociones y contenidos del concepto justicia, esta obra recoge la ms completa
produccin bibliogrfica hasta principios de la segunda mitad del s. XX.
215 BERNAL MORENO, Jorge K., La idea de la justicia, cit., pp. 159 -160.
216 Citado por ACOSTA ROMERO, Miguel, Reflexiones sobre el tribunal de lo contencioso electoral en
Mxico, Cuadernos de CAPEL 29, Instituto de Interamericano de Derechos Humanos. Centro de
Asesora y Promocin Electoral, Costa Rica, 1989, p. 14.
217 LEGAZ y LACAMBRA, Luis, Obra citada, p. 319.
cho
121
dos elementos que han pasado a convertirse hasta nuestros das en criterios de
justicia: la justicia como apego a las normas jurdicas, o sea, lo justo legal; y la
justicia como apego a la igualdad, es decir, equidad218.
Aristteles, sostiene que esta nocin de justicia al aplicarse al Estado es decir, lo justo poltico- expresa la virtud suprema, la suma y compendio de
todas las virtudes de un ciudadano. En tal sentido, entiende que la justicia
consiste en una proporcionalidad de la distribucin de los honores, funciones,
bienes y cargas, y en una equivalencia en el cambio entre la prestacin y la
contraprestacin, y entre la transgresin y la pena. Asimismo, refiere que en la
justicia relativa a la comunidad hay dos categoras: una parte natural: natural es
lo que en todas partes tiene la misma fuerza y no depende de nuestra aprobacin
o desaprobacin y otra legal: legal es lo que en principio es indiferente que
sea de un modo u otro, pero que una vez constituidas las leyes deja de ser
indiferente, con lo que se recogen dos elementos que siguen presentes en
cualquier conceptualizacin de justicia: la justicia est inscrita en el orden de las
cosas, en la tradicin y en la razn humana, y por ello no necesita estar escrita
para ser descubierta, y aquella justicia cuyo grado de validez depende de su
asentamiento en cdigos especficos219.
De lo anterior se entiende que la esencia del concepto aristotlico de
justicia, consiste en un comportamiento que se refiere a los dems sujetos, es
decir que se trata de contemplar a los dems y no as mismo. Y es en esta
inteligencia de la justicia que Preciado Hernndez divide a la justicia en justicia
general o legal y justicia particular, segn que ella considere a los actos
humanos en relacin con lo que exige la conservacin de la unidad social y el
bien comn, porque regula los derechos de la sociedad, o en relacin con lo que
218 Cfr. FERNNDEZ SANTILLN, Jos Florencio, Valores y principios de la justicia electoral, Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federacin, Mxico, 2002, p. 17. Los entrecomillados son del mismo
autor.
219 Distingo, por lo tanto, una primera especie: es la justicia distributiva de los honores, de la fortuna y de
todas las dems ventajas que pueden alcanzar todos los miembros de la ciudad, porque en la distribucin de
todas estas cosas puede haber desigualdad entre un ciudadano y otro. A esta primera especie de justicia
aado una segunda: la que regula las condiciones legales de las relaciones civiles y de los contratos. Y aqu
es preciso tambin distinguir dos grados. Entre las relaciones civiles, unas son voluntarias; otras no lo son
{tica a Nicmaco, L. V, C. II)., citado por LORCANAVARRETE, Jos Francisco, Obra citada, p. 334.
122
220 PRECIADO HERNNDEZ, Rafael, Lecciones de Filosofa del Derecho, 2a ed., Universidad Nacional
Autnoma de Mxico, Mxico, 1984, p. 214.
221 PEREZ LUNO, Antonio Enrique et al, Teora del derecho. Una concepcin de la experiencia
jurdica...,cit., p.215.
222 Vase, FERNANDEZ SANTILLN. Jos Florencio, Obra citada, p. 20.
123
e igualdad y recompensa por servicios que contribuyan al bien comn. Estos dos
principios hacen posible la realizacin de la justicia: primero, cada persona que
participe en una prctica, o que se ve afectada por ella, tiene igual derecho a la
ms amplia libertad compatible con una similar libertad para todos; y segundo,
las desigualdades son arbitrarias a no ser que se pueda razonablemente esperar
que redundarn en provecho de todos y siempre que las posiciones y cargos a
los que estn adscritos, o desde los que pueden conseguirse, sean accesibles a
todos223 .
Desde luego que estos criterios de justicia pueden fcilmente
vincularse a determinadas ideas y concepciones sobre los regmenes polticos.
As la idea de justicia fundada en el orden, es una idea hobbesiana que parte de
la existencia de un estado de naturaleza, o sea, de inseguridad, de violencia,
de ausencia de justicia, de competencia desenfrenada del poder, hasta constituir
el poder pblico o civil, y que al surgir el poder comn surge la posibilidad de
que las leyes naturales cobren efectividad y se traduzcan en leyes positivas. Y
ese poder absoluto slo puede garantizar la justicia, instaurar el orden, si se
transfiere a un solo hombre. De ah la relacin estrecha entre esta nocin de
justicia con el rgimen monrquico.
Respecto de la idea de la igualdad como fundamento de la justicia,
Rousseau es quien encuentra en sta cierto principio fundador y justificador de
la sociedad; as, dice, toda sociedad tiene como primera ley alguna igualdad
convencional, sea en los hombres sea en las cosas224 ; por lo que a este
principio se subordinan todas las instituciones y leyes en forma de convivencia
y, por supuesto, los criterios para la aplicacin de la justicia. Este principio
determina tambin la forma de gobierno, la cual slo puede ser la democracia
directa, en la que se reconoce y practica la igualdad poltica.
Y en lo que toca a la libertad como criterio de justicia, Kant interpreta
a la libertad como no impedimento, como ausencia de constriccin o como la
facultad de actuar sin ser obstaculizado; por lo que la justicia es la garanta de
que cada uno pueda actuar sin ser impedido por la libertad de los dems. El
problema es, entonces, establecer las condiciones para que las libertades puedan
coexistir como
223 RAWLS, John, Justicia como Equidad. Materiales para una Teora de la Justicia, trad. Miguel A. Rodilla,
Tecnos, Madrid, 1999, pp. 10-19.
224 Citado por FERNNDEZ SANTILLN, Jos Florencio, Obra citada, p. 25.
124
125
229 PEREZ LUO, Antonio- Enrique et al, Teora del Derecho. Una concepcin de la experiencia jurdica, cit.,
pp. 216 ss.
230 Entre tales criterios estn los que ha sealado Chain PERELMAN, para quien han existido
histricamente distintas frmulas de justicia: 1) a cada uno lo mismo; 2) a cada uno segn sus mritos; 3)
a cada uno segn sus obras; 4) a cada uno segn sus necesidades; 5) a cada uno segn su rango; 6) a cada
uno segn lo que le atribuye la ley; citado por PREZ LUO, Antonio Enrique et al, Teora del derecho.
Una concepcin de la experiencia jurdica..., cit., p. 215.
231 LORCA NAVARRETE, Jos Francisco, Obra citada, p. 339. Para el autor, al parecer, con tales
definiciones no se determina la esencia de la justicia: Es de notar, sin embargo, que dicha diferenciacin
de las distintas especies de justicia, si bien tienen un valor apreciable desde el punto de vista didctico o
pedaggico, en s misma encierra una apora, ya que en nuestra opinin la justicia, si ha de ser justicia,
tiene que ser una, la Justicia, como uno tiene que ser el Derecho, y que, por tanto, ha de ser al mismo
tiempo justicia conmutativa, distributiva, legal y social. En este mismo sentido, LEGAZ Y LACAMBRA,
Luis, Filosofa del derecho..., cit., p. 347. COING, hace una divisin tripartita de la justicia como resultado
de la triple situacin en
126
que una persona puede encontrarle subordinacin, coordinacin y comunidad. En la primera, las
personas se coordinan pero permanecen independientes, es la situacin tpica del trfico jurdico privado;
en la segunda, es i- e dominio de unas personas sobre otras o relacin de poder donde unos mandan y
otros obedecen: el Estado respecto de los sbditos; la tercera es la de comunidad donde todos estn ligados
en una unidad, participan en comn de los placeres y las penas y las consecuencias han de ser repartidas
entre todos; Cfr. LEGAZ YLACAMBRA, L., Filosofa del derecho.... cit., p. 345.
232 La concepcin utilitarista de la justicia se lan en la mxima la mayor felicidad, para el mayor nmero**,
entendiendo que una justa lirtiii inn de los bienes ser aquella que maximice el bienestar colectivo, entendido
como in suma aritmtica de las utilidades de los individuos. Por eso. para el utilitarismo, sera justa ina
distribucin que ofrezca la mayor utilidad, aunque ello suponga importantes niveles e uni:a c bienestar
de individuos o grupos; PREZ LUO. Antonio Enrique et al. Teora del derecho. Urna concepcin de la
experiencia jurdica..., cit., p. 218. Una aproximacin al pensnicBo social cristiano sobre este asunto, ver
PALUMBO, Carmelo, Cuestiones de doctrma social de la Iglesia. Ed. Cruz y Fierro, Buenos Aires, 1982.
233 Cfr. MESSNER. Johannes. Etica social, poltica y econmica a la luz del derecho natural, trad. Jos Lus
Barrios. Jos Mara Rodrgpez Paniagua y Juan Enrique Diez, Rialp, Madrid. 1967, p. 500.
127
234 Hay que reconocer que para la mayor parte de tales derechos nuestra tradicin jurdica no ha elaborado
tcnicas de garanta tan eficaces como las establecidas para los derechos de libertad y propiedad. Pero
esto depende sobre todo de un retraso de las ciencias jurdicas y polticas, que hasta la fecha no han
teorizado ni diseado un Estado social de derecho equiparable al viejo Estado de derecho liberal y han
permitido que el Estado social se desarrollase de hecho a travs de una simple ampliacin de los espacios
de discrecionalidad de los aparatos administrativos, el juego no reglado de los grupos de presin y las
clientelas, la proliferacin de las discriminaciones y los privilegios y el desarrollo del caos normativo que
ellas mismas denuncian y contemplan ahora como crisis de la capacidad regulativa del derecho, a veces,
aplastando al ser humano ms dbil en su ms propia expresin, que es la dignidad; as, en
FERRAJOLI, Luigi, Derechos y Garantas. La ley del ms dbil, Trotta, Madrid, 1999, p. 30.
128
2.3
Libertad
235 PEREZ LUNO, Antomo- Enrique el al. Teora del Derecho. Una concepcin de la experiencia jurdica,
cit., p. 214.
236 Cfr. ARISTTELES. tica. Obras Selectas, Fdimait Libros. Argentina, 1995, p. 339.
237 Cfr. THIEBALT. Carlos, Qjmwptowfimiamwtixh s de Filosofa, Alianza editorial, Madrid, 1998, P* 75238 Citado por LPEZ GMEZ. Jos Ramea ex al. La libertad como valor, s. e., s. f., disponible en
http://servicio.be.uc.edu.\e/mHdtkSTripfimftin/e*hLiiLon-en-valores/alnl/l-l-8.pdf: fecha de consulta: 22
de febrero de 2011.
129
239 De acuerdo con cierto uso, esclavo y siervo se distinguen entre s por el hecho de que el esclavo est
encadenado, el siervo no (...) el esclavo es todava menos libre que el siervo; BOVERO, Michelangelo,
Una gramtica de la democracia. Contra el gobierno de los peores, trad. Lorenzo Crdova Vianello,
Trotta, Madrid, 2002, p. 74.
240 ROS LVAREZ, Lautaro, Valores superiores concurrentes en las cartas polticas de Chile y Espaa,
cit., p. 94.
241 Cfr. BOBBIO, Norberto, Teora General de la Poltica, Trotta, Madrid, 2003, pp. 293 ss. En otro texto,
Bobbio define a la libertad negativa como la situacin en la cual un sujeto tiene la posibilidad de obrar o
de no obrar, sin ser obligado a ello o sin que se lo impidan otros sujetos y de libertad positiva nos dice
que es la situacin en la que un sujeto tiene la posibilidad de orientar su voluntad hacia un objetivo, de
tomar decisiones, sin verse determinado por la voluntad de otros, por lo que la libertad negativa sera
una cualificacin de la accin y la positiva, una cualificacin de la autonoma; BOBBIO, Norberto,
Igualdad y Libertad, Paidos, Barcelona, 1993, pp. 97,100 y 102.
130
242 BOBBIO, Norberto, Teora General de la Poltica, cit., pp. 525 y 526. Para el autor italiano, esta libertad
(libertad positiva) alude a la suficiente capacidad econmica para satisfacer algunas necesidades
fundamentales de la vida material y espiritual, sin la cuales la libertad liberal sera vaca y la libertad
democrtica sera estril.
243 Esta nocin de libertad negativa o jurdico-poltica ha llegado a ser uno de los valores centrales del
universo tico o prctico del mundo occidental slo desde el siglo XVIII (entre Rousseau y Kant) que
expresa que la libertad es garantizada por el Estado y por la leyes slo contra otros individuos
(concepcin preliberal) y que la idea de libertad, como conjunto de los derechos individuales opuestos al
Estado y a sus leyes (concepcin liberal de la libertad), hizo su aparicin a partir de las grandes
revoluciones: en Inglaterra del siglo XVII y ms en general en Europa a partir de la revolucin francesa
de 1789. La concepcin preliberal de la libertad reivindica la libertad de hacer lo que se debe\ la
concepcin liberal de hacer lo que se quiere. Cfr. BARBERIS, Mauro, Libertad y liberalismo, trad.
Jos Mara Lujambio, Isonoma, Revista de Teora y Filosofa del Derecho [online], No. 16, abril de
131
244 CARBONELL, Miguel, Los derechos fundamentales en Mxico, Universidad Nacional Autnoma de
Mxico y Comisin Nacional de Derechos Humanos, Mxico, 2004, p. 311. Cfr. BOVERO, Michelangelo,
Una gramtica de la democracia. Contra el gobierno de los peores, cit., p. 90.
245 Cfr. CARBONELL, Miguel, Libertad y derechos fundamentales, en AA. W, Derecho Constitucional.
Memoria del Congreso Internacional de Culturas y Sistemas Jurdicos Comparados, IIJ-UNAM, Mxico,
2004, pp. 278 - 280. Alexy es citado en este texto por Carbonell. El dicho principio est recogido en
nuestra Constitucin (1983) en su artculo 8, que dice: Nadie est obligado a hacer lo que la ley no
manda ni a privarse de lo que ella no prohbe.
246
132
133
247 Cfr. BERNAL PULIDO, Carlos, El concepto de libertad en la teora poltica de Norberto Bobbio,
Isonoma, Revista de Teora y Filosofa del Derecho [online], No. 29/ octubre 2008, Instituto Tecnolgico
Autnomo de Mxico, Mxico, p. 112.
248 Vale decir, que existe una regla constitucional que puede entenderse como una restriccin general a la
libertad positiva, y esa es la dispuesta en el artculo 10 Cn.: La ley no puede autorizar ningn acto o
contrato que implique la prdida de la libertad o dignidad de la persona (...).
134
2.4
Igualdad
249 GUIBOURQ Ricardo A., Igualdad y discriminacin, Doxa, Cuadernos de Filosofa del Derecho
[online], No. 19,1996, p. 87.
250 GUIBOURQ Ricardo A.. "Igualdad y discriminacin, cit., p. 87.
251 SELEME, Hugo Ornar. El valor de la igualdad. Explorando el argumento de Farrel, Estudios Pblicos,
No. 98, Otoo 2005. Centro de Estudios Pblicos, Chile, p. 146. Para Seleme, la lista de autores slo es
ejemplifican va y debe anotarse que algunos de los autores enlistados no han abordado el tema de la
igualdad de manera exclusiva.
135
252 Tal es el caso, por ejemplo, de la teora marxista: aun su crtica al principio de contribucin que da a toda
persona un derecho igual a apropiarse de aquello que ha sido producido en la medida en que ha
contribuido a ello, no descansa en un rechazo al concepto de igualdad. Simplemente muestra que Marx
no consideraba que las exigencias de igualdad fueran satisfechas meramente por la igualdad en derechos.
Marx pensaba que el tratar como iguales en derechos a aquellos que son desiguales en talentos y
necesidades no alcanzaba a satisfacer las exigencias fundadas en la igualdad moral de los individuos.
253 Un esbozo de las notas distintivas de las corrientes denominadas igualitarias en ALEGRE, Marcelo,
Quin le teme a la Igualdad?, Doxa, Cuadernos de Filosofa del Derecho [online], No. 27, 2004, pp.
181-210.
136
254 Cfr. ALEGRE, Marcelo, Igualdad y discurso moral, Isonoma, Revista de Teora y Filosofa del
Derecho [online], No. 23, octubre 2005. pp. 117 y 118. Toda la descripcin que se hace de los niveles de
igualdad, son del autor citado.
137
255 Cfr. HIERRO, Liborio L., Qu derechos tenemos?, Doxa, Cuadernos de Filosofa del Derecho
[online], No. 23,2000, p. 364.
256 Ruiz Miguel, para evitar disquisiciones ideolgicas, opta por el concepto de igualdad sustancial que,
aunque presenta un carcter ideal y ms difcil de realizar (respecto de la igualdad formal) por cuanto
ella propone modelos de mayor igualdad en el plano social, econmico y cultural; con lo que la igualdad
formal puede considerarse como una igualdad insuficiente. Cfr. RUIZ MIGUEL, Alfonso, La
igualdad en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, Doxa, Cuadernos de Filosofa del Derecho
[online], No. 19,1996, pp. 40 - 41.
257 Aqu se sigue lo expuesto en PEREZ LUO, Antonio- Enrique et al, Teora del Derecho. Una concepcin
de la experiencia jurdica, cit., pp. 228 ss.
138
139
258 Se entiende a aquellos valores jurdicos fundamentales que estn reconocidos como tales por un
determinado orden constitucional. Se sostiene que los valores son expresiones del deber ser (nivel
axiolgico) de la pretensin de normatividad de los conceptos jurdicos; as en GARCA, Alonso, La
interpretacin de la Constitucin, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1984, p. 277. Estos valores
considerados superiores han ido adquiriendo y ostentando su carcter normativo desde el momento en
que se incorporan al ordenamiento jurdico vigente, pero ellos no se agotan en este su contenido normativo,
sino tambin cumplen una funcin crtica y de presin social; ver, DE LUCAS, Javier, Introduccin a la
Teora del Derecho, 3a ed., Tirant lo blanch, Valencia, 1997 p. 312-314.
259 Se entiende por tales a un conjunto de facultades e instituciones que, en cada momento histrico, concretan
las exigencias de la dignidad, la libertad y de la igualdad humanas las cuales deben ser reconocidas
previamente por los ordenamientos jurdicos a nivel nacional e internacional; Cfr. PEREZ LUO,
Antonio-Enrique, Derechos Humanos, Estado de Derecho y Constitucin, Tecnos, Madrid, 1984, pp. 8, 11 y
44.
140
260 En resumen, esta doctrina sostiene el hombre, primitivamente viva en una situacin prejurdica y
preestatal, abandonado a su arbitrio, segn T. Hobbes, desencadena sus instintos salvajes por lo que viva
en guerra con sus semejantes; mientras que para J. R. Rousseau, la situacin era ms idlica pero de
pronto ocurri que alguien por considerarse ms fuerte impuso su dominio sobre los ms dbiles
provocando con ello un permanente conflicto; por lo que en ambos casos, la salida ante ese estado de
inseguridad es haciendo un pacto para establecer un estado de certeza en el que cada quien sabe a qu
atenerse y en el que aqul que no se ajuste a las reglas pactadas sufra la reaccin inexorable del poder
social establecido por el contrato. As es como surgen el Estado y el Derecho; ver. LEGAZ y
LACAMBRA. Luis, Obra citada, pp. 584 - 585.
261 As lo ha expresado el Tribunal Constitucional espaol en STC 15/1986, de 31 de enero, fund. jur. 2o y
STC 122/1987, de 14 de julio, fund. jur. 3
262 FERNANDEZ SEGADO. Francisco. ~E1 derecho a la libertad y a la seguridad personal en Espaa, Ius
et Praxis [online]. 1999. 5. el Tribunal Constitucional espaol comparte esta nocin a tenor de la STC
2/1981. de 30 de enero, fund. jur. 7, d/.
263 CORTE SUPREMA. DE JU STICTA. Semencia de Amparo 136-2009, de 20 de mayo de 2010.
141
264 La Comisin Redactara de la Constitucin de 1983 defini a la seguridad jurdica como la ...certeza del
imperio de la ley, en el sentido de que el Estado proteger los derechos de las personas tal y como la ley los
declara; ASAMBLEA CONSTITUYENTE, Informe nico, Comisin de Estudio del Proyecto de
Constitucin, Exposicin de Motivos de la Constitucin de 1983, p. 45.
265 La seguridad pblica es una cualidad de los espacios pblicos y privados, que se caracteriza por la
inexistencia de amenazas que socaven o supriman los bienes y derechos de las personas y en la que existen
condiciones propicias para la convivencia pacfica y el desarrollo individual y colectivo de la sociedad:
Vid. GARCA RAMREZ, Sergio, En tomo a la seguridad pblica. Desarrollo penal y evolucin del
delito, en PEALOZA, Pedro Jos y Mario A. GARZA SALINAS (coords. |. Los desafias de la seguridad
pblica en Mxico, Universidad Iberoamericana, UNAM, PGR. Mxico. 2002, p. 81.
266 Citado por GARCA MAYNEZ, Eduardo, Filosofa del Derecho, cit, p. 477.
142
267 Cfr. PEREZ LUO, Antonio-Enrique, La Seguridad Jurdica, Ariel, Barcelona, 1991, p. 481.
268 PONCE DE LEON ARMENTA, Luis, Modelo Trms-Lnnersal del Derecho y del Estado, 2a. ed., Porra,
Mxico, 2001, p. 150.
269 COMANDUCCI, Paolo, Razonamieioojuridbco Elementos para un modelo, Fontanamara, Mxico,
1999,p. 98.
270 Esta distincin es de Teodoro Giger. a decir de GARCA. MAYNEZ, Eduardo, Filosofa del Derecho,
cit., pp. 477 ss.
143
271 La eficacia se manifiesta mediante dos tipos de actos: de cumplimiento que designa la obediencia de las
normas del sistema ordenador por los particulares a quienes se dirigen; y de aplicacin, que refiere a la
conducta de los rganos que, a falta de cumplimiento voluntario de aquellas normas, hacen valer,
relativamente a casos concretos, sus prescripciones; as en GARCA MAYNES, Eduardo, Filosofa del
Derecho, cit, pp. 279 - 281.
272 Aqu se hace evidente lo antes dicho: la doctrina no facilita la distincin entre principios y valores, lo que
explicara su uso algunas veces indistinto; ARAGN, Manuel, Constitucin, Democracia y Control, Ia ed.,
UNAM, Mxico, 2002, p. 49.
273 Ms adelante desarrollamos estas ideas como exigencias de la seguridad jurdica al derecho positivo.
274 Cfr. PREZ LUO, Antonio Enrique, La seguridad jurdica, cit., pp. 23 ss.
144
Lege promulgata. Segn este principio, para que una norma jurdica
sea obligatoria tiene que haber sido adecuadamente promulgada; es decir tiene
que haber sido dada a conocer a sus destinatarios mediante las formalidades que
se establezcan en cada caso. En Estados como el nuestro, la promulgacin
presupone el carcter escrito del Derecho, lo que permite su inclusin en
publicaciones oficiales y su recopilacin en cdigos, leyes, tratados,
reglamentos, ordenanzas, etctera.
Lege manifiesta, este principio exige que las leyes sean claras,
comprensibles y alejadas de formulismos oscuros y complicados. Este principio
es el que hace prohibitivo, por ejemplo, el establecimiento de tipos penales
abiertos o en blanco.
Lege plena, segn este principio todas las consecuencias jurdicas de
una conducta deben estar consideradas en un texto normativo, y todo aquello
que no est jurdicamente previsto en la ley, no puede tener consecuencias
jurdicas que nos afecten.
Lege stricta, este principio da pie a que determinadas reas de la
conducta sean reguladas slo por cierto tipo de normas; as por ejemplo, ciertos
bienes jurdicos considerados importantes solo pueden ser afectados mediante la
ley y no mediante otras fuentes.
Lege previa, por este principio la leyes solamente pueden regir hacia el
futuro, haciendo con ello que las consecuencias jurdicas de nuestra conducta
sean previsibles.
Lege perpetua, este principio afirma que los ordenamientos jurdicos
deben ser lo ms estable posible, de tal manera que los destinatarios puedan
conocerlos y puedan con ello, ajustar su conducta lo que en ellos se establezca.
Por lo que hace a la correccin funcional, ella se manifestara a travs
de los siguientes subprincipios: a) En la presuncin de conocimiento del
Derecho y en la prohibicin de esgrimir la ignorancia del mismo, y b) En el
principio de legalidad de los poderes pblicos, de acuerdo con el cual estos
poderes solamente podrn hacer aquello para lo que estn facultados por una
norma jurdica. Con ellos, tal como lo sostiene Carbonell15, se busca evitar que
las personas puedan evadir el cumplimiento del Derecho aduciendo el
desconocimiento
275 CARBONELL, Miguel, Los derechos fundamentales en Mxico, Universidad Nacional Autnoma de
Mxico y Comisin Nacional de Derechos Humanos, Mxico, 2004, p. 589.
145
276 Cfr. CRCOVA, Carlos Mara, Las Teoras Jurdicas Post Positivistas, cit., pp. 53 y 54. Un estudio en el
que el autor presenta algunas de las causas que explicaran a fondo esta tesis, se encuentra en CRCOVA,
Carlos Mara, La opacidad del derecho, 2a ed., Trotta, Madrid, 2006.
277 VIGO, Rodolfo Lus, Interpretacin Jurdica, cit., pp. 267 ss. Los autores mencionados son citados en el
texto.
146
b)
147
Cfr. VIGO, Rodolfo Lus, Interpretacin Jurdica, cit., pp. 273 - 285.
T9 Cfr. ATIENZA, Manuel, Las Razones del Derecho. Teora de la argumentacin jurdica, Centro de
Estudios Constitucionales, Madrid, 1991, p. 238.
148
149
Antonio-Enrique PREZ LUO citado por VIGO, Rodolfo Lus, Interpretacin Jurdica, cit., p.
282.
i CORTE SUPREMADE JUSTICIA, Sentencia de amparo ref. 28-99 de 25/04/2000. Las cursivas son
nuestras.
DAZ, Elias, Sociologa y Filosofa del Derecho, cit., p. 47.
283 CRCOVA, Carlos Mara, Sobre la comprensin del Derecho, en MAR, Enrique E. et al, Materiales
para una Teora Crtica del Derecho, 2a ed. ampliada, LexisNexis, Buenos Aires, 2006,p. 155.
284 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sentencia de amparo 934-2007, de 4 de marzo de 2011.
285 VIGO, Rodolfo Lus, Interpretacin Jurdica, cit., p. 288.