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41 Mar 13.12-37

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Marcos 13:12-37

Por Chuck Smith


Entonces Jess dijo:
Y el hermano entregar a la muerte al hermano, y el padre
al hijo; y se levantarn los hijos contra los padres, y los matarn. Y
seris aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que
persevere hasta el fin, ste ser salvo. Pero cuando veis la
abominacin desoladora de que habl el profeta Daniel, puesta
donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estn
en Judea huyan a los montes (Marcos 13:12-14):
Ahora bien, Jess est en este momento suplicando por que entiendan
esto. En el libro de Daniel en el captulo 9, El se refiere a la abominacin
desoladora. Como veo yo, segn entiendo, en cuanto a la abominacin
desoladora, los Judos conforme a las Escrituras, habrn de reconstruir su
templo. Pareciera que los acuerdos y tratados para su reconstruccin del templo
ser lograda a travs de un muy poderoso, sabio y astuto lder que surgir para
guiar a la comunidad Europea. Ese lder har un convenio (Daniel captulo 9)
con la nacin de Israel. Pero luego de 3 aos y medio, romper el tratado y se
instalar la abominacin que causa la desolacin.
Segn Pablo en 2 Tesalonicenses captulo 2, el habr de venir al templo
de Dios y mostrar que el mismo es Dios y exigir ser adorado como Dios. Y el
habr de mostrar toda clase de milagros, seales y maravillas, para que de ser
posible, engae an a los escogidos. De acuerdo con el captulo dcimo tercero
del libro de Apocalipsis, el originar una imagen de el mismo para ser adorada,
la cual ser colocada dentro del templo y al pueblo le ser exigido que adore
esta imagen. Y el tiene poder para matar a aquellos que rehsen adorar su
imagen.
As que Jess dice El que lee entienda. Cuando vea la abominacin
desoladora colocndose donde no debera estar, nos referimos a la abominacin

que causa la desolacin, este hecho es el que causar la desolacin y


destruccin en el perodo de la Gran Tribulacin, los ltimos tres aos y medio
previos a la segunda venida del Seor a la Tierra. Toda la secuencia de esta ira
de Dios siendo derramada sobre el hombre ser disparada por esta final
blasfemia; cuando este hombre de pecado, el hijo de perdicin, se pare en el
Lugar Santsimo del templo reconstruido, y all blasfema al Dios del Cielo y
declara que el es Dios y demanda ser adorado como Dios. Esa es la gota final
de la rebelin en contra de Dios. Y Dios comenzar Su movimiento para juzgar
al mundo para as establecer Su nuevo reino el reino de justicia, gozo y paz.
Este ser el disparador que conducir a los tres aos y medio del perodo de
Gran Tribulacin
Jess hizo referencia a esto cuando veis la abominacin desoladora de
que habl el profeta Daniel, puesta donde no debe estar (el que lee, entienda),
entonces los que estn en Judea Note que no est hablando de los Estados
Unidos o algn pas de nuestras Amricas, no est hablando de la iglesia; sino
aquellos que estn en Judea, huyan a los montes.
El que est en la azotea, no descienda a la casa, ni entre
para tomar algo de su casa; y el que est en el campo, no vuelva
atrs a tomar su capa. Mas !!ay de las que estn encintas, y de las
que cren en aquellos das! Orad, pues, que vuestra huida no sea
en invierno; porque aquellos das sern de tribulacin cual nunca
ha habido desde el principio de la creacin que Dios cre, hasta
este tiempo, ni la habr. (Marcos 13:15-19).
Este es el tiempo de la mayor tribulacin que haya alguna vez conocido el
mundo en toda su historia, an peor que el diluvio en das de No, an peor que
la destruccin de las ciudades de Sodoma y Gomorra. Nunca ha visto el mundo
algo parecido, a lo que habr de acontecer durante este perodo de tres aos y
medio.

Hoy con el fuerte movimiento antinuclear, toda clase de horribles


escenarios estn siendo imaginados. El problema es que estos escenarios son
todos posibles con las armas que tenemos al da de hoy. Seguramente una
guerra mundial con el uso de armas nucleares podra hacer que se tenga el
escenario completo como lo vemos en el libro de Apocalipsis, esta tremenda
devastacin. Sin embargo, esta destruccin y tribulacin que habr de venir no
necesariamente ser el resultado de los dispositivos humanos, sino que vendr
como un juicio directo de parte de Dios para la tierra. Y Dios estar involucrado
en el juicio que habr de caer.
Ahora bien, esos Judos que estn en Jerusaln en el tiempo de esta
abominacin desoladora son prevenidos por Jess de que huyan a las montaas
y tambin, en otro evangelio, que huyan al desierto. En el libro de Apocalipsis, el
captulo 12, Juan habla sobre la mujer, la nacin de Israel. Y dice, Y se le dieron
a la mujer las dos alas de la gran guila, para que volase de delante de la
serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos,
y la mitad de un tiempo. As que durante el perodo de la Gran tribulacin,
aquellos Judos que tomaron en cuenta la advertencia de Jess en Judea,
huirn al rea desrtica que Dios ha preparado para ellos donde Dios proveer y
cuidar de ellos por el perodo de tres aos y medio, de la Gran Tribulacin.
En Isaas el captulo 16, Dios habla a Moab, que al presente es Jordania.
Moren contigo [en Petra] mis desterrados, oh Moab; s para ellos escondedero
de la presencia del devastador; porque el atormentador fenecer, el devastador
tendr fin [al final de la Gran Tribulacin], el pisoteador ser consumido de sobre
la tierra. Y as que ponindolos juntos, usando las profecas de Isaas del
Antiguo Testamento, las profecas del Nuevo Testamento, el libro de Apocalipsis
aqu en el evangelio, parecera que cuando la abominacin de la desolacin
tenga lugar, los Judos que hasta ese momento, muchos de ellos han aclamado
a este hombre, porque les ayud a reconstruir su templo, a quien haban
aclamado como Mesas; de pronto sus ojos se abrirn y la decepcin los
embargar, y se darn cuenta diciendo Este sujeto nos enga Y

esperanzadamente, volvern a las Escrituras y obedecern la advertencia de


Jess, huyendo entonces a la ciudad rocosa de Petra. Ahora, conforme al libro
de Apocalipsis, el anti-cristo enviar un ejrcito detrs de ellos, pero la tierra se
abrir, y tragar al ejrcito, Dios dijo que estaran a salvo en Petra hasta que la
indignacin de el perodo de la Gran Tribulacin pase. Y Jess dijo a ellos,
Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno y en el Evangelio de Mateo
aade ni en da de Reposo (Shabat)
Y ser difcil para aquellas mujeres que estn embarazadas, o para las
que estn amamantando. Ay de vosotras Por qu? Porque tendrn que huir,
habr de ser difcil, muy difcil. Y tener nios pequeos con vosotros habr de
restringir su huda, ser muy difcil. As que es un Ay a stas por la dificultad
que habrn de experimentar durante este perodo. Porque en esos das habr
afliccin cual nunca antes ha habido en la historia del hombre.
Y si el Seor no hubiese acortado aquellos das, nadie sera
salvo; mas por causa de los escogidos que l escogi, acort
aquellos das (Marcos 13:20).
El Seor habla aqu de un perodo en la historia de la humanidad, que a
menos que el Seor acorte esos das, el hombre tendra la capacidad de
destruirse a s mismo. Pero Dios, por causa de los escogidos que l escogi,
acort aquellos das
Entonces si alguno os dijere: Mirad, aqu est el Cristo; o,
mirad, all est, no le creis. Porque se levantarn falsos Cristos y
falsos profetas, y harn seales y prodigios, para engaar, si fuese
posible, aun a los escogidos. (Marcos 13:21-22).
As que los signos y maravillas no siempre son de Dios. En muchas
ocasiones pueden ser para seducir a una persona por un falso profeta.

Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes. Pero en


aquellos das, despus de aquella tribulacin, el sol se oscurecer,
y la luna no dar su resplandor, (Marcos 13:23-24),
Aqu El se est refiriendo a ese mismo da que Joel profetiz en el
captulo 3, Pedro cita en Hechos captulo 2, y leemos acerca de este en el libro
de Apocalipsis, bajo el sexto sello El Sol se oscurecer, la luna no dar su luz.
y las estrellas caern del cielo, y las potencias que estn en
los cielos sern conmovidas. Entonces vern al Hijo del Hombre,
que vendr en las nubes con gran poder y gloria. (Marcos 13:2526).
OH Glorioso da este!
Y entonces enviar sus ngeles, y juntar a sus escogidos
de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el
extremo del cielo. (Marcos 13:27).
Esto, por supuesto es una referencia a las profecas all en Isaas.
De la higuera aprended la parbola: Cuando ya su rama
est tierna, y brotan las hojas, sabis que el verano est cerca.
As tambin vosotros, cuando veis que suceden estas cosas,
conoced que est cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no
pasar esta generacin hasta que todo esto acontezca. El cielo y la
tierra pasarn, pero mis palabras no pasarn. (Marcos 13:28-31).
En el Antiguo Testamente, en parbolas, la higuera se refera a la nacin
de Israel. En Jeremas, Dios compara a la nacin de Israel a una canasta de
higos rotos que sirven solamente para ser tirados y destruidos. Luego en Oseas,
Dios hace de nuevo referencia a la nacin de Israel como a una higuera donde
el Seor declara, Como uvas en el desierto hall a Israel; como la fruta

temprana de la higuera en su principio vi a vuestros padres. Y luego en Joel,


Dios clama en contra de la destruccin que ha tenido lugar en la nacin, El dice
[El] Asol mi vid, y descortez mi higuera; As que Israel es comparada a una
vid en las parbolas, pero tambin comparada a una higuera. : Cuando ya su
rama est tierna, y brotan las hojas, sabis que el verano est cerca.

As

tambin vosotros, cuando veis que suceden estas cosas, conoced que est
cerca, a las puertas. Muchos eruditos creen que sta es una referencia al nuevo
nacimiento de la nacin de Israel. Y que esa generacin que vio el renacimiento
de la nacin de Israel sera la final. Pienso que hay gran validez en esa
interpretacin.
Ahora Jess declara como Su palabra permanecer . El cielo y la tierra
pasarn La Biblia nos dice como es que los cielos habrn de ser plegados y la
tierra se habr de derretir con un calor intenso. pero mis palabras no pasarn,
la eterna palabra de Dios.
Pero de aquel da y de la hora nadie sabe, ni aun los
ngeles que estn en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. (Marcos
13:32).
Jess, como hemos dicho, cuando vino a la tierra tom sobre Si
limitaciones, deliberadamente tom limitaciones. El era Dios manifestado en
carne. Pero en virtud de que vino en un cuerpo de carne, implic que mientras El
estaba en el cuerpo de carne se despoj a Si mismo de la Gloria que tena como
Dios omnipresente. Estaba restringido, como lo est un cuerpo material, a sus
limitaciones. Y hubieron otras restricciones que El tom estando en esta
condicin. Haba una restriccin, de hecho, en el conocimiento del da que El
regresara. El dijo de aquel da y de la hora nadie sabe, ni aun los ngeles que
estn en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre Ahora que El est glorificado
nuevamente con el Padre, y sin lugar a dudas lo sabe. Pero eso era parte de las
restricciones mientras existi aqu en la tierra en un cuerpo.

En 1843 o por all, el reverendo Millar, usando el libro de Daniel y


tomando los 2550 das y llevndolo a 2550 aos en lugar de das, todo ello pese
a que las Escrituras dicen das, bueno de algn modo tradujo aos y puso en
tapete el ao 1843. Ah es donde la abominacin tendra lugar. Y as que hasta
esa fecha, los 2550 aos en lugar de das, habra limpieza. Bueno, el no se
molest en mirar en su libro de historia y encontrar que 2550 das fue cuando
Judas Macabeo limpi el templo y esa profeca fue literalmente cumplida un da.
Y no hay merito o base para hacer de un da un ao, con todo l lo hizo. De
modo que el mostraba su fidelidad en tnicas blancas, y as fue que en Illinois,
ellos salan y se sentaban en la ladera de una montaa esperando el regreso de
Jess. Y por supuesto, en tiempos ms recientes hubo hombres a quienes les
gustaba tener sus nombres en los peridicos, quienes han predicho la fecha de
la venida de Cristo y han tenido a la gente excitada con ello. Unos pocos aos
atrs las personas me daban cintas grabadas de algn sujeto que haba
predicho lo

que ocurrira el 1ero de Abril de 1978, pienso que era por la

segunda venida de Cristo. Con todo Jess dijo nadie sabe el da y la hora. As
que Qu se supone que hagamos? El dijo:
Mirad, velad y orad; porque no sabis cundo ser el
tiempo. (Marcos 13:33).
Porque el Seor puede estar viniendo por nosotros en cualquier
momento, el mejor consejo es simplemente velar y orar: estar listo. Mirad, estn
listos! No saben cuando acontecer.
Es como el hombre que yndose lejos, dej su casa, y dio
autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mand
que velase. Velad, pues, porque no sabis cundo vendr el seor
de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo,
o a la maana; para que cuando venga de repente, no os halle
durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.
(Marcos 13:34-37).

Porque usted no sabe, simplemente est velando y est listo.

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