Tras Los Pasos de Don Orione PDF
Tras Los Pasos de Don Orione PDF
Tras Los Pasos de Don Orione PDF
Tras los
pasos de
Don Orione
Subsidio
para la formacin en el carisma
Presentacin
Un itinerario de iniciacin
Todo eso nos pone frente a la gran responsabilidad de transmitir el carisma!
No hubiese sido difcil encontrar a un estudioso que nos consignara, en un libro, el
compendio de los contenidos del carisma orionita. Pero eso no hubiese sido suficiente. Es por
eso que respondiendo a una exigencia muchas veces compartida, sobre todo ahora que la
Familia orionita est ms lejos del tiempo de los orgenes y ms difundida en naciones y
culturas diferentes, los formadores de toda la familia religiosa orionita Hijos de la Divina
Providencia y Pequeas Hermanas Misioneras de la Caridad han elaborado, mediante una
experiencia comunitaria de comunicacin y de estudio, un verdadero itinerario de iniciacin
carismtica. Su objetivo es ayudar a los jvenes en formacin a entrar en una visin vital del
carisma,y a asumir con entusiamo y pasin el estilo de vida evanglica tras los pasos de Don
Presentacin
Orione.
La formacin en el carisma orionita es mucho ms que aprender actitudes o desarrollar
alguna actividad o hacerse algunas convicciones. Es preciso forjarse gradualmente una
identidad a partir de esa semilla de gracia de Dios (el carisma) que est dentro del joven como
lo estuvo en Don Orione.
La formacin en el carisma es un proceso que evoca la antigua mistagoga que
haca pasar de lo visible a lo invisible, de lo significante a lo significado, de los sacramentos
a los misterios, de lo vivido al redescubrimiento del sentido.
Presentacin
bien preparadas para transmitir el carisma; si no se educa con experiencias verdaderas, todo
ser muy frgil.
Cmo amar a los pobres, si no se los sirve concretamente? Cmo amar al Papa y a
la Iglesia, si no reina ni se respira todo un clima de serena, apasionada fidelidad? Cmo se
puede amar la cruz, si con actitud hiperprotectora, como la de tantos padres modernos,
pretendemos que nuestros jvenes no prueben el sufrimiento? Cmo amar a la Ssma. Virgen,
sin haber ido nunca a un santuario, a una peregrinacin popular; sin haber unido nunca
nuestra voz a la oracin de los humildes?
Sera superfluo continuar!
Nadie mejor que los formadores sabe que, junto con la presentacin de los valores
orionitas, es preciso un itinerario pedaggico. Y es precisamente esto lo que los formadores
han querido realizar, poniendo juntos en un paciente trabajo de intercambio de experiencias,
de una punta a la otra del mundo, cuanto hay de bueno en la tradicin formativa de la Familia
orionita y cuanto ellos mismos, hoy, tratan de hacer para transmitir un Don Orione vivo.
No nos extendemos en la presentacin de los contenidos de este subsidio para la
formacin en el carisma, pero es importante tener presente el contexto vital en el cual se
coloca.
Se subraya, finalmente, que este subsidio naci de la participacin conjunta de las dos
Congregaciones religiosas, la masculina y la femenina, fundadas por el nico Padre y
animadas por el mismo carisma. Se quiso hacer esto no slo por motivos de colaboracin, de
eficacia, de resultados, de recproca estima y respeto, sino sobre todo porque somos
conscientes de que el mismo carisma emerge ms completamente, en toda su riqueza,
precisamente por su experiencia y reflexin en masculino y en femenino.
Ahora entregamos este subsidio a todas las comunidades formativas de los Hijos de la
Divina Providencia y de las Pequeas Hermanas Misioneras de la Caridad para favorecer ese
proceso de configuracin activa e integral a Cristo, segn nuestro carisma que genera un
particular espritu, carcter, finalidad y tradicin (cf. Elementos esenciales de la vida religiosa,
nn.44-46). La Iglesia nos quiere como el Espritu Santo nos ha suscitado, porque slo con
nuestra fisonoma peculiar tendremos en su vida y en su misin lugar y futuro asignado por la
Divina Providencia.
Hacemos votos, entonces, de que este subsidio favorezca fidelidad a nuestro carisma de
fundacin, preciosa experiencia del Espritu, transmitida por el Fundador a los propios
discpulos, para ser vivida, custodiada, profundizada y constantemente incrementada por ellos
en sintona con el Cuerpo de Cristo en perenne crecimiento (Mutuae Relationes, 11).
Que la bendicin del Seor y la intercesin de Mara hagan que la pasin carismtica
que los formadores han experimentado al elaborar este subsidio, se vuelva llama y arda en el
corazn de los jvenes que Don Orione nos confa hoy!
Presentacin
Siglas y abreviaturas
MAGISTERIO
CIC
CIVCSVA
EN
ES
ET
GS
LG
MC
MD
MR
OT
PC
PDV
PI
PO
Red. Mater
Presentacin
Red. Missio
RH
SC
VC
VFC
DON ORIONE
Actas del Consejo General de la Pequea Obra de la Divina Providencia (promanuscrito), desde el ao 1946.
Carisma...
Carisma y formacin orionita, Actas del congreso internacional de formadores
de la Obra Don Orione (Roma 2-25 de abril de 1986).
COP
Comunidad orionita en oracin (FPD), Roma 1993.
D.O.I, II...
Postulacin de los Hijos de la Divina Providencia, Don Luis Orione y la
Pequea Obra de la Divina Providencia (a cargo de Don Venturelli), volmenes
I-V (desde 1958).
DOLM I, II... Postulacin de los de los Hijos de la Divina Providencia, Don Orione nella luce
di Mara, Vol. I, II..., Roma 1969.
DOPS
Don Orione a las Pequeas Hermanas Misioneras de la Caridad, Pro
Manuscrito, Roma-Tortona 1979.
ESDO
Ejercicios Espirituales con Don Orione, (a cargo de A. Gemma), Barbati
Orione Editore, 1992.
FDP
Hijos de la Divina Providencia (Obra Don Orione).
FDP.C
Constituciones FDP, Roma 1988.
FDP.N
Normas FDP, Roma 1988.
IC
Postulacin de la Pequea Obra de la Divina Providencia, En camino con Don
Orione. Extractos de sus cartas, Argentina 1974.
LI
Don Orione, Lettere, vol. I. Postulacin de la Pequea Obra de la Divina
Providencia, Roma 1969.
L II
Don Orione, Lettere, vol. II. Postulacin de la Pequea Obra de la Divina
Providencia, Roma 1969.
La nostra
fisionomia... I. Terzi, Nuestra fisonoma en la Iglesia. Para un comentario de las
Constituciones de la Pequea Obra de la Divina Providencia. Ediciones Don
Orione, Tortona 1984.
Messaggi
Pequea Obra de la Divina Providencia, Mensajes de Don Orione, TortonaRoma (coleccin de cuadernos desde 1969).
Presentacin
Nel nome...
Don Orione, Nel nome della Divina Provvidenza. Le pi belle pagine. (I.
Triangoli-Universale Piemme 13), Casale M. (AL) 1995.
Papasogli
G. Papasogli, Vita di Don Orione, Gribaudi, Miln 1994.
Par
Parola di Don Orione (12 volmenes: archivo).
PF
PHMdC, Plan general de formacin, Roma 1990 (a mquina).
PODP
Pequea Obra de la Divina Providencia (comprendiendo la entera fundacin de
Orione: FDP, PHMdC y Laicos).
PHMdC
Pequeas Hermanas Misioneras de la Caridad (Obra de Don Orione).
PHMdC.C
Constituciones PHMdC, Roma 1989.
PHMdC.N
Normas PHMdC, Roma 1989.
RI
Ratio Institutionis, Plan formativo de la Pequea Obra de la Divina Providencia
(14 de junio de 1987).
Scr
Escritos de Don Orione (115 volmenes: archivo).
SDO 1,2,3... El Espritu de Don Orione. De sus escritos, su palabra presentada a sus
religiosos. Vol. 1, 2, 3... (desde 1989).
UIP
Unite in preghiera (PHMdC), Tortona 1983.
VIIICG
Fidelidad Carismtica y Nueva Evangelizacin, VIII Captulo General de las
PHMdC, Roma 16 de abril - 25 de mayo 1993.
XCG
Ser el fundador hoy, Actas del X Captulo General de los Hijos de la
Providencia (Don Orione), Ariccia 22 de abril - 16 de mayo de 1992.
Introduccin
(para conocer y usar el subsidio)
Presentacin
Presentacin
formativa, etc., indicando los fines, las experiencias de vida, los medios y los subsidios que
estructuran esta relacin en orden al carisma.
En el carisma: el proyecto toca un elemento especfico y unificante de la formacin: el
carisma. Este subsidio, por eso, no trata directamente de la formacin humana, religiosa,
teolgica, etc., de la cual se ocupan la Ratio Institutionis-Plan formativo, las Constituciones
y Normas y los documentos de la Iglesia, sino slo de la formacin en el carisma en el sentido
de particular experiencia de Dios del Fundador Don Orione transmitida a sus discpulos... para
ser vivida, custodiada, profundizada y constantemente incrementada por stos, en sintona con
el Cuerpo de Cristo en perenne crecimiento.77
Orionita: cuando hablamos de orionita en sentido carismtico debemos tener
presentes, unidas tres dimensiones:
Don Orione: el Fundador, su persona (vida, ejemplos, enseanzas, etc.);
el carisma de fundacin: lo que Don Orione quiso transmitir a sus discpulos como
carisma peculiar (indicado tambin como fin especial o particular) y que origin el
espritu y la ndole propia de la Congregacin, expresado en las Constituciones y como tal
reconocido por la Iglesia;88
la Congregacin hoy: ella es actualmente el cuerpo animado por el espritu de Don
Orione, llamada a devolver al hoy de la vida y de la misin el ardor con el cual los Fundadores
se haban dejado conquistar por la fuerza originaria del Espritu.99
Gnero literario
Este subsidio se presenta como un manual de formacin al servicio de un proyecto de
formacin en el carisma orionita. Se trata de una gua, un instrumento, puesto en manos de
quienes trabajan en la formacin, para facilitar la tarea, y favorecer la continuidad y la unidad
en la formacin en el carisma, sea en el cambio de los jvenes al pasar por las distintas etapas,
sea en la alternancia de los formadores.
Itinerario de elaboracin de este subsidio
Como lo exige su naturaleza didctico-experiencial, este subsidio naci de un amplio
intercambio de experiencias y de un estudio realizado conjuntamente por las Congregaciones
de los Hijos de la Divina Providencia y de las Pequeas Hermanas Misioneras de la Caridad en
los aos 1993-1995, coordinado por los Secretariados de Formacin provinciales y generales
respectivos.
Las etapas del trabajo pueden ser resumidas as: 1) aclaracin de las motivaciones,
objetivos y mtodo de trabajo; 2) recoleccin de las experiencias de lo que es tradicional
proponer en las Casas de formacin en orden al carisma (1993); 3) individualizacin de algunos
aspectos carismticos esenciales y su distribucin en el itinerario formativo; 4) recoleccin
de propuestas de formacin sugeridas por las Casas de formacin y por otros religiosos en
orden a la formacin en cada uno de los aspectos carismticos, subdivididas en las dimensiones
espiritual, religioso-comunitaria, cultural, apostlica (1994); 5) elaboracin de un primer
borrador de texto de los 14 aspectos carismticos por parte de equipos de formadores y
formadoras de las distintas Provincias religiosas orionitas (enero-abril de 1995); 6) evaluacin
del Secretariado general (Tortona 7-8 de mayo de 1995, y San Pablo 17-20 de junio de 1995);
7) revisin redaccional de un grupo de trabajo (Velletri 15-25 de julio de 1995) 8) estudio el
documento durante el Congreso internacional de formadores en Sacrofano-Roma (2-6 de
setiembre de 1995); 9) ltima redaccin literaria (9-10 de noviembre de 1995); 9) estudio y
Presentacin
aprobacin por parte de los Consejos Generales de las dos Congregaciones religiosas
(Sacrofano 2-4 de diciembre de 1995).
Este itinerario tan complejo ha dejado como saldo a favor una perspectiva sinptica
comunitaria y experiencial del carisma, aunque la redaccin y el estilo no sean tan homogneos
y pulidos.
Unidad del carisma y su subdivisin pedaggica
Al usar este instrumento para la formacin en el carisma ser preciso tener siempre
presente que el carisma es una experiencia del Espritu, viva, global, orgnica y en desarrollo
permanente. La subdivisin en aspectos, propuestos en cada una de las etapas de la
formacin, presupone un precedente y continuo reclamo global al carisma. La subdivisin es
pedaggica, por concentrar la atencin y la formacin sobre cada uno y sobre todos los
aspectos esenciales del carisma. Es importante que el formador presente el aspecto carismtico
especfico de su etapa, mas es sobremanera til que l cree conexiones, anticipos, relaciones
con otros aspectos reservados a las otras etapas. Son para evitar tanto los esquematismos
rgidos como las improvisaciones individualsticas. La coordinacin del Secretariado de la
Formacin favorecer este equilibrio.
Casi como una introduccin preliminar al subsidio, se ofrece una breve sntesis sobre la
figura de Don Orione y la identidad de la Congregacin tomada de las autorizadas palabras del
Papa, Juan Pablo II, dirigidas en varias oportunidades a la Pequea Obra de la Divina
Providencia. La visin global y vital del carisma debe acompaar todo el curriculum de
formacin como cuadro de referencia histrico e ideal en el cual colocar cada uno de los
aspectos carismticos.
El trmino carisma
La expresin carisma de los fundadores entr en el lenguaje magisterial oficial con
La Evangelica Testificatio n. 11 (1971) y se afirm rpidamente al tratar sobre la vida
religiosa.1010 Para favorecer una correcta comunicacin hagamos algunas precisiones sobre los trminos.
Carisma de fundador: indica los dones de naturaleza y gracia, dones personalsimos del
fundador, que lo hicieron capaz de crear una nueva institucin. Como tales, no son
transmisibles. El Fundador es nico e irrepetible; cuanto ms podrn surgir algunos reformadores.
Carisma del fundador o carisma orionita: indica, en sentido estricto y propio, la
experiencia particular del espritu del fundador, transmitida a sus discpulos, para que stos la
vivan, la guarden, la profundicen y la desarrollen continuamente, en sintona con el Cuerpo de
Cristo en perenne crecimiento.1111
La particular experiencia del Espritu, que constituye el ncleo carismtico
esencial,1212 inspir todo un conjunto de sentimientos, valores y motivaciones, estilo de proceder y de relacin con Dios,
con la comunidad, con la Iglesia y la sociedad. Todo eso constituye la fisonoma propia y el patrimonio del Instituto, llamado
13
variadamente con los trminos espritu, ndole propia, carcter, tradicin, estilo de vida orionita. 13
Cuando comnmente usamos la expresin espritu orionita1414 entendemos este espritundole de nuestra familia religiosa vivido, transmitido y formado por Don Orione, iluminado y enriquecido por sus discpulos
y compaeros de la primera hora, consolidado en las fases sucesivas de la vida de la Pequea Obra, expresado en una
tradicin y, sobre todo, en las Constituciones y Normas, capaz de inspirar el camino futuro en la fidelidad y creatividad.
Presentacin
II.
Presentacin
PRESENTACIN
B.
C.
SER DON ORIONE HOY (El carisma en las palabras de Juan Pablo II)
D.
E.
F.
BIBLIOGRAFA GENERAL
Inculturacin
El subsidio del proyecto de formacin en el carisma es un instrumento puesto en manos
del formador y de la comunidad formativa. Ofrece la riqueza de algo de Don Orione esencial,
completo, comn a toda la congregacin. Es un instrumento a encarnar vitalmente, en dilogo
con la realidad de cada uno de los jvenes en formacin, de la comunidad, de la vida de la
congregacin, de la Iglesia y del pueblo dentro del cual los jvenes religiosos se van formando.
Instrumento de unidad
Nacido de una experiencia de unidad de la familia religiosa orionita, mediante un vasto
intercambio de experiencias y de reflexin, el presente subsidio de formacin en el carisma en
la medida en que ayude a encontrarse con Don Orione resultar tambin un vlido
Presentacin
La Pequea Obra de la Divina Providencia, fundada por el Beato Luis Orione, apstol
de la caridad y padre de los pobres, hace bien en darle gracias a Dios y reafirmar la voluntad de
todos sus hijos espirituales de guardar fielmente su mensaje.
Mientras expreso mi viva complacencia por tal iniciativa, animo y bendigo de corazn
su esfuerzo por profundizar el espritu y el carisma del fundador, para sacar de all un renovado
impulso espiritual y apostlico, en los umbrales del tercer milenio.1515
Presentacin
Fidelidad al carisma...
Religiosos y religiosas de Don Orione, ustedes justamente se regocijan y sienten ms
cercana y ms confidente la dulce y austera figura de su Padre Fundador. Ahora, deseo
iluminarlos, alentarlos, confortarlos para ser siempre sus dignos hijos, intrpidos testigos de la
fe cristiana, ardientes consoladores de la humanidad en sus recurrentes miserias, apstoles
fieles y concretos de la caridad de Cristo.
Nos parece casi ver, con nosotros, al mismo Don Orione, con su sonrisa buena y
confidente, con su rostro sereno y voluntarioso. Deseo dejarles una nica exhortacin, que
brota de la ansiedad pastoral de quien preside la Iglesia: Mantengan su espritu! Mantnganlo
ntegro y encendido en ustedes mismos, en su Congregacin, en todos los lugares donde son
llamados a trabajar!
Lo que Pablo recomendaba a los Tesalonicenses: No extingan la accin del Espritu
(1Tes 5, 19), lo repito tambin a ustedes, lo digo tambin a ustedes. Que el espritu del Beato
Don Orione inunde sus nimos, los sacuda, los haga bramar de santos propsitos, los lance
hacia los ideales sublimes que l mismo vivi con heroica constancia.
Los exhorto a hacer suyo su estilo de vida. Sean autnticos hijos de la Divina
Providencia.1616
Ser el fundador hoy (significa) poner a la luz vuestra peculiar misin en la Iglesia
segn el carisma del Beato Luis Orione.1717
Como se vuelve para ventaja misma de la Iglesia que los institutos tengan su carcter y
funcin particular (Perfectae Caritatis, 2), los animo, hermanas y hermanos amadsimos, a
proseguir por este camino, resistiendo a toda tentacin de conformismo y acomodacin a la
mentalidad del mundo, an a costa de sacrificios.1818
Presentacin
Pobre entre los pobres, llevado por el amor de Cristo y de los hermanos ms
necesitados, fund la Pequea Obra de la Divina Providencia: los Hijos de la Divina
Providencia, las Pequeas Hermanas Misioneras de la Caridad, y seguidamente las
Sacramentinas Ciegas y los Ermitaos de San Alberto.
Abri tambin otras casas en Polonia (1923), en los Estados Unidos (1934) y en
Inglaterra (1936), con verdadero espritu ecumnico. Quiso luego concretar visiblemente su
amor a Mara erigiendo en Tortona el grandioso Santuario de la Virgen de la Guardia.2424
El humilde y ferviente sacerdote fund en 1933 y abri personalmente el Instituto
Paverano, para el alivio de los hermanos ms pobres y necesitados, casi a la sombra del
Santuario de Nuestra Seora de la Guardia, despus de transcurrir una noche en oracin delante
de la capilla de la Aparicin.2525
Es para m conmovedor pensar que Don Orione tuvo siempre una particular
predileccin por Polonia y sufri inmensamente cuando mi amada patria en setiembre de 1939
fue invadida y desgarrada. S que la bandera polaca blanca y roja, que l en aquellos trgicos
das llev triunfalmente en manifestacin al Santuario de la Virgen, est an colgada en la
pared de su muy pobre habitacin de Tortona: all l mismo la quiso! Y en el ltimo saludo
que pronunci la noche del 8 de marzo, antes de dirigirse a San Remo, donde morira, dijo
todava: Yo amo tanto a los polacos. Los am desde nio; los am siempre... Amen siempre a
sus hermanos.
Tuvo el temple y el corazn del apstol Pablo, sereno y sensible hasta las lgrimas,
infatigable y valiente hasta el atrevimiento, tenaz y dinmico hasta el heroismo, afrontando
peligros de todo tipo, acercndose a altas personalidades de la poltica y la cultura, iluminando
a los hombres sin fe, convirtiendo a los pecadores, siempre recogido en continua y confiada
oracin, a veces acompaada por terribles penitencias. Un ao antes de la muerte as haba
sintetizado el programa esencial de su vida: Sufrir, callar, orar, amar, crucificarse y adorar.
Dios es admirable en sus santos, y Don Orione permanece para todos como ejemplo luminoso y
Presentacin
consuelo en la fe....2626
El carisma unificante
Don Orione resuma as la finalidad de vuestro Instituto: Instaurare omnia in Christo:
por la gracia de Dios instaurar todo en la caridad infinita de Jesucristo con la actuacin del
programa papal.2727
Si se observa la multiforme actividad caritativa, a la cual se dedican los Hijos y la Hijas
de Don Orione, as tambin si se considera la mole enorme de iniciativas benficas
emprendidas personalmente por l, no se puede contener una justa admiracin delante de un
servidor de la Iglesia tan fiel y generoso.
Sin embargo es importante que se nos pregunte cul es el carisma unificante, sobre el
cual est constituida su obra, y que la distingue de las otras congregaciones, surgidas en el
mismo perodo histrico e igualmente dedicadas al servicio de los pobres.
Para responder adecuadamente a tal interrogante, es preciso remitirse a la tpica
experiencia espiritual de Don Orione. l, totalmente abandonado en las manos de la Divina
Providencia, advirti una ardiente pasin por la salvacin de los hermanos expresada en el
grito: Almas! Almas!, que lo llev por las calles del mundo haciendo el bien siempre, el
bien a todos.
Sintindose llamado por el Espritu a llevar a Cristo al pueblo y al pueblo a Cristo, en
un perodo histrico muy difcil de grandes cambios sociales y culturales, en el cual tanta gente
estaba atrada por la ideologa materialista contraria al Evangelio, Don Orione fue inspirado por
un profundo sensus Ecclesiae. Puso, por lo tanto, como fin especial de su congregacin el de
difundir el conocimiento y el amor de Jesucristo, de la Iglesia y del Papa, especialmente en el
pueblo: atraer y unir con un vnculo dulcsimo y estrechsimo de toda la mente y del corazn a
los hijos del pueblo y a las clases trabajadoras a la Sede Apostlica, en la cual, segn las
palabras de Crislogo, el Beato Pedro vive, preside y dona la verdad de la fe a quien la
solicita (ad Eut. 2). Y eso mediante el apostolado de la caridad entre los pequeos y los
pobres. (Cap. I de las Constituciones).
Esta fue, desde el primer momento, la enseanza constante de Don Orione, el espritu
que gui el surgimiento de su instituto. Por otra parte, tambin el ltimo discurso dirigido a sus
Hijos, a pocos das de la muerte, retomaba su frecuente admonicin: Les recomiendo estar y
vivir humildes y pequeos a los pies de la Iglesia. Este fue su testamento espiritual dejado en
herencia a su familia, para que lo custodie y lo honre plenamente.
l quiso demostrar que se puede estar con la iglesia y con los pobres. Constat que en
la sociedad descristianizada existe un solo lenguaje comprensible, que mueve los corazones: el
lenguaje de la caridad. Y comprendi que la causa de Cristo y de la Iglesia no se sirve sino
con la gran caridad de vida y de obras, la caridad abre los ojos a la fe y enciende los corazones
de amor hacia Dios. Obras de caridad hacen falta: ellas son la mejor apologa de la fe catlica.
En l, entonces, el amor a la Iglesia y al Papa, y el amor a los pobres constituyen las dos
puntas de la nica llama apostlica que devoraba su corazn sin confines. Se ha afirmado
justamente que se podra entender a Don Orione incluso sin los pobres, pero no sin su ardiente
amor a la Iglesia y a su Pastor universal. Fieles a esta singular espiritualidad, los Hijos de la
Divina Providencia, sacerdotes, hermanos, ermitaos emiten en su profesin religiosa,
juntamente con los tres votos de pobreza, castidad, obediencia, tambin un cuarto de especial
fidelidad al Papa, mientras las Pequeas Misioneras de la Caridad, ya sea las Hermanas de
vida activa como las Sacramentinas no videntes adoratrices, aaden un cuarto voto de
Presentacin
caridad.2828
Siguiendo la intuicin carismtica de Don Luis Orione, su familia religiosa contribuye
eficazmente en la obra evangelizadora de la Iglesia, mediante un precioso testimonio de caridad
entre los pobres y los necesitados.2929
Presentacin
Presentacin
Presentacin
Del abandono en la Providencia brot en Don Luis Orione la pasin por las almas y el
servicio a todos aquellos que sufren. Hizo suya, as, la perenne y siempre actual opcin
preferencial de la Iglesia hacia los ltimos, en total fidelidad a las directivas del Magisterio
pontificio y de los Obispos.4646
Hagan la unidad en la caridad por doquier se encuentren ustedes operando; de ese modo
brillar como elocuente testimonio evanglico su premura apostlica entre los pobres y los que
sufren.
Prosigan, hermanos y hermanas queridsimos, sobre esta huella luminosa con
simplicidad y generosidad, compartiendo efectivamente la suerte de los pobres, de los cuales
son padres y defensores. El Beato Luis Orione les recomendaba caminar con dos pies:
humildad y caridad; y aada: sean madres y siervas de los pobres... vayan a derramar la
caridad y, luego, hagan holocausto de su vida.4747
Les auguro a todos tener un corazn grande, como el del Beato Orione, el cual conoci
verdaderamente las exigencias de la caridad y supo socorrer a cada hombre, ayudndolo a vivir
en una condicin ms digna.4848
Consagrados y enviados
Podrn responder a esta no fcil pero exaltante vocacin solamente si permanecen
slidamente anclados en lo esencial de la vida religiosa: el dcil seguimiento de Cristo pobre,
casto y obediente; si son adoradores incesantes de la divina voluntad; si hacen de la oracin el
alimento insustituible de la existencia; si no ceden a los reclamos del secularismo y mantienen
inalterado el estilo de pobreza, simplicidad y abandono a la Divina Providencia, que fue propio
de vuestro Fundador.
Una sociedad como la nuestra, que por una parte tiende casi orgullosamente al
materialismo de la vida, mientras por la otra siente el vaco y el ansia de Dios, necesita de
testigos del misterio, necesita de signos vivos del Evangelio.
Ustedes son llamados a ser, como Su Padre espiritual, estos testigos y estas seales
vivientes de Cristo en el mundo de hoy; apstoles esforzados, abiertos a las perspectivas
misioneras que animan a las familias de los creyentes.
El ministerio apostlico de ustedes entre los pobres y los jvenes ser an ms eficaz y
servir para la unidad de la Iglesia si, ante todo entre ustedes, nunca falta el acuerdo y la
fraterna comunin.4949
Son llamados a la santidad: he aqu su vocacin; a realizarla con todo medio y vigor,
imitando a su padre espiritual y dejndose guiar por las Constituciones del Instituto. En la santa
regla se encuentra ya delineado el camino seguro a emprender para ser fieles a Dios, para ir al
encuentro de las necesidades de la Iglesia y para servir a los pobres acompandolos a Cristo.
Profundicen las Constituciones, vivan las Constituciones, ntranse en la mesa de la Palabra de
Dios y de los sacramentos, sigan docilmente el Magisterio de la Iglesia.5050
Ser cristianos quiere decir parecerse a los atletas que corren para ser los primeros, para
estar a la cabeza de los tiempos, como deca Don Orione. Ser primeros no significa ponerse
en busca de los primeros lugares y de los honores, sino tomar ante todo conciencia de la propia
responsabilidad de creyentes delante del mundo, que espera con ansiedad la revelacin de los
hijos de Dios (Rm 8, 19).5151
La caridad y la humildad, el amor a Cristo crucificado y el espritu de sacrificio, el
trabajo manual y el desapego de los bienes materiales, la simplicidad de vida y la efectiva
Presentacin
Con Mara
Mara, es la Madre y celeste fundadora de vuestra congregacin, como le agradaba
repetir a Don Orione.5353
Mara Santsima, fue siempre la estrella luminosa en el camino de Don Orione, la
madre confidente, el ideal vivido y predicado con inmenso afecto. Fe y coraje, oh mis hijos
les digo con l Ave Mara y adelante!. Danos oh Mara, un nimo grande y magnnimo,
que llegue a todos los dolores y a todas las lgrimas... Nuestra celeste Madre nos espera, nos
quiere a todos en el Paraso! (desde el Santuario de Itat, 27 de junio de 1937).5454
Me agrada recordar una frase que revela el amor de Don Orione por la Virgen: Amo a
la santa Virgen y canto, le canto a la Virgen: djenme amar y cantar! Soy un pobre peregrino
que busca luz y amor... Voy hacia ella para que me perdone, despus de pasar por
profundidades, desmoronamientos, alturas, precipicios, montaas, huracanes, abismos,
oscuridad de espritu, sombras negras. El alma, inundada por la bondad del Seor y por su
gracia... y rebosante de amor, experimenta una alegra que es gozo espiritual, y se hace canto y
congoja, sed anhelante de infinito, anhelo de todo lo verdadero, de todo el bien, de todo lo
bello: atraccin, ardor siempre creciente de Dios: amando en el Uno todo: en el Centro los
rayos: en el Sol de los soles toda luz. Y en esta luz embriagadora me despojo del hombre viejo
y amo; este amor me hace un hombre nuevo y amando canto (DOLM 2164).5555
Vuelvan a las fuentes de su carisma a travs de la formacin permanente, que los ayude
a vencer la tentacin del cansancio y de la adecuacin al espritu del mundo y que los haga
gustar la alegra de la consagracin total al Seor, en un profundo respiro apostlico.
Presentacin
De este modo, fieles a su carisma especfico, ustedes podrn realmente servir a la causa
de Cristo, de la Iglesia y de los pobres, caminando como le agradaba repetir a su padre,
siempre a la cabeza de los tiempos.5858
La Virgen Mara, Madre de la Divina Providencia, a la cual Don Orione consagr su
existencia y su entera familia, los proteja siempre y los continue asistiendo desde el cielo su
beato Fundador.5959
C. JUNIORADO
Prenoviciado
Presentacin
Espritu de familia
Miren los pjaros del cielo... miren los lirios del campo (Mt 6, 25-34).
Abres tu mano, y quedan saciados (Sal 104 [103], 28).
Lecturas orionitas
Presentacin
2. SI T CONOCIERAS EL DON
La Providencia sobre los pasos de Don Orione
Dios es el Padre celestial que todo lo puede y todo desea darnos, con tal que le
roguemos y lo amemos, en simplicidad y abandono como nios pequeos.6666
Don Orione aprendi la confianza en el Padre celestial (cf. Mt 6, 30-32), expresada
tambin en esta carta, escrita en el ltimo da de su vida terrena, desde pequeo en el seno de su
familia, en Pontecurone. Fue la Divina Providencia la que lo condujo de la mano hasta alcanzar
el sacerdocio, a travs de las experiencias de los franciscanos, luego de los salesianos y
finalmente en el seminario diocesano de Tortona. La presencia de Dios providente, en las cosas
y en los hombres, fue luego experimentada por el joven Luis Orione en la visin de las miserias
del Cottolengo de Turn;6767 fue tan fuerte y paradigmtico este ltimo encuentro capaz de hacerle repetir muchas
68
veces al fundador: La Pequea Obra debe tener la fe y la caridad de Cottolengo.... 68
Presentacin
Presentacin
de la vida un apostolado ferviente en favor de los miserables y oprimidos, como es toda la vida
y el evangelio de Jesucristo.7676
Capacidad de leer y comprender la historia
Contemplar, interpretar y hacer nuestros dos de los amores del Fundador, el Crucifijo y la
Iglesia, recordando que para l, como para San Pablo, son las dos seales ms grandes de la
Providencia de Dios para el hombre.
Experimentar la alegra de ser pueblo de Dios (cf. Ef 2, 14), para testimoniar la
maternidad de la Iglesia para los hombres de todas las familias, lenguas, pueblos y
nacines (Ap 5, 9).
Presentacin
Ejercitar las obras de misericordia para hacerles experimentar a los hermanos la ternura de
la Providencia.8282
3. EN CAMINO
Dimensin espiritual
Retiros mensuales privilegiando el tema de la paternidad de Dios.
Lectura y meditacin de fragmentos elegidos sobre el tema de la Divina Providencia en Don
Orione.
Invocar cotidianamente la Divina Providencia.
Recitacin de la oracin: Oh santa Divina Providencia del Seor.8383
Desde el principio, proponer itinerarios de fe que estn de acuerdo a la edad y que sean
retomados, con ulterior incremento y profundizacin, a lo largo de la formacin.
Dimensin religioso-comunitaria
Favorecer el dilogo entre todos comunicando, a partir de la Palabra de Dios, el propio
camino y la propia historia viendo cmo Dios opera en ella.
Promover el sentido de confianza en los educadores: gua espiritual, superiores, animadores,
como signo de la presencia de Dios en la propia vida.
Vivir en actitud de gratitud: de la gratitud por lo recibido a la gratuidad
(oracin, agradecimiento, delicadeza respecto de los hermanos, hermanas, bienhechores,
etc.)
Usar bienes con sentido de desapego y compartirlos no como patrones, sino como buenos
administradores.8484
Escuchar testimonios acerca de la Divina Providencia por parte de los hermanos y hermanas
mayores sobre hechos vividos.
Simplicidad y pobreza en los ambientes comunitarios.
Celebrar la obediencia en ocasin de eventos particularmente significativos.8585
Dimensin cultural
Leer las seales de los tiempos a travs de la lectura comparada de la palabra de Dios, de los
diversos medios de comunicacin, del magisterio de la Iglesia y de los escritos del Fundador
con ptica de optimismo cristiano.
Presentar a partir de la historia de nuestro fundador algunos ejemplos que testimonien esta
total confianza y abandono en la Divina Providencia: en su familia, en la bsqueda de su
vocacin, en los comienzos de la Congregacin, etc.
87
Estudiar como Don Orione vive y responde a los problemas sociales de su tiempo.
Favorecer la participacin a encuentros, mesas redondas, sobre problemticas a nivel
nacional, mundial, promovidos por movimientos, asociaciones, etc. Cuando es posible que
Presentacin
4. PARA LA INVESTIGACION
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Presentacin
Lecturas orionitas
Esta renovacin, esta relacin personal con Cristo, en Don Orione se actan sobre todo
a travs de:
la sintona con el Corazn misericordioso de Jess; Quiso morir con los brazos
abiertos, entre el cielo y la tierra, llamndolos a todos ngeles y hombres a su Corazn
abierto, herido: anhelando abrazar, salvar en aquel corazn divino a todos, todos, todos:
Dios, Padre Redentor de todo y de todos!.9595
Presentacin
La caridad de Don Orione, su gran corazn, se explican desde este gran enamoramiento
de la persona de Cristo: he aqu porque el smbolo de la vida de Don Orione es el corazn de
Jess Crucificado.9898
2. SI T CONOCIERAS EL DON
El designio del Padre
La Divina Providencia es Dios mismo que, a travs de la historia, realiza su designio de
salvacin por medio de Cristo. Toda la historia que precede a Cristo est orientada a l, toda la
historia que lo sigue a Cristo est ordenada en una recapitulacin de todo en Jess, como nos ha
enseado San Pablo (cf. Ef 1, 10).
El Instaurare omnia in Christo indica el proyecto del Padre de reunificar en Cristo,
Cabeza, a toda la creacin: La obra de la Divina Providencia, en los siglos anteriores al
nacimiento de Nuestro Seor Jesucristo, estaba ordenada a disponer a la humanidad para
recibir a Jesucristo Redentor; y, despus de la llegada de Nuestro Seor, en el curso de los
siglos en los cuales la Santa Iglesia milita sobre la tierra, la obra de la Divina Providencia
consiste en Instaurare omnia in Christo: o sea iluminar y santificar a las almas en el
conocimiento y en la caridad de Dios, e instaurar sucesivamente a todas las instituciones y a
todas las cosas, tambin pertenecientes a la sociedad externa de los hombres, en Nuestro Seor
Jesucristo Crucificado....9999
Estas son las convicciones-guas de la fe de Don Orione. La visin de Don Orione
abraza todo, es todo el designio de Dios, es la Obra de la Divina Providencia, es la historia
misma en cuanto tiende a la unidad de todo en Cristo Jess.
En Cristo Jess
Es Jess la clave para comprender y para entrar en todo el misterio. En l la historia del
hombre alcanz su vrtice en el designio de amor de Dios. En Cristo y por Cristo, Dios se
revel plenamente a la humanidad y se acerc definitivamente a ella y, al mismo tiempo, en
Cristo y por Cristo el hombre adquiri plena conciencia de su dignidad, de su elevacin, del
valor trascendente de la propia humanidad, del sentido de su existencia.100100
En esta visin cristolgica, Don Orione va ms all del puro reconocimiento del valor
del hombre, cuando asume la defensa de los pequeos, en el deseo de vivir la Palabra de Dios,
cuyo centro es la caridad. Nuestro Fundador, efectivamente, en su sntesis vital nos invita a ver
y sentir a Cristo en el hombre: Servir en los hombres al Hijo del Hombre.101101
ste era el anhelo de su corazn, porque esto fue primeramente el anhelo del corazn de
Cristo. Efectivamente el corazn de Cristo es tan grande que en l se encuentra espacio para
todos: para los santos y para los pecadores. Es Cristo la clave del hombre y de la historia. La
clave de Don Orione.
Presentacin
La cruz nos invita a gritar con el Padre Fundador: Desde la cruz Cristo grita Sed.
Terrible grito de sed ardiente, que no es de la carne sino que es un grito de sed de almas y es
por esta sed de nuestras almas que Cristo muere.107107
La cruz revela contemporneamente el amor del Hijo hacia el Padre, el amor del Padre
hacia el Hijo y hacia los hijos en el Hijo. Y la ltima palabra de la Providencia sobre el
misterio de la cruz es la resurreccin: Cristo ha resucitado! Nuestro Cordero, el Cordero de
Dios que quita los pecados del mundo, ya fue inmolado: l se hizo nuestro Sacrificio, nuestra
Redencin, nuestro convite. Y resucit, para ser nuestra divina levadura, nuestra resurreccin
y nuestra vida... Y detrs de Cristo se abren nuevos cielos: es como la aurora del triunfo de
Dios. Son gentes nuevas, nuevas conquistas, es todo un triunfo nunca ms visto de grande,
universal caridad pues el ltimo en vencer es l, Cristo, y Cristo vence en la caridad y la
misericordia.108108
2. Amar y vivir la Eucarista: la intuicin de Don Orione, no se detiene aqu, l
transforma su vida en el amor a la Eucarista, consciente que debemos vivir de Jess, y a Jess
cada da.109109 Est convencido de ello de tal manera que funda, entre las PHMdC, la rama de las Sacramentinas no
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videntes, con la misin especfica de la adoracin a Jess Eucarista.
110
Presentacin
seamos renovados en Jess, slo cuando nos dejemos guiar por l, cuando entremos en su
Sagrado Corazn misericordioso.
Hijos mos, vivamos en Jess! Perdidos en su corazn, ahogados de amor, pequeos,
pequeos, pequeos: simples, humildes, dulces. Vivamos de Jess! Como nios entre sus
brazos y sobre su corazn, santos e irreprensibles bajo su mirada; abismados en el amor de
Jess y de las almas, en fidelidad y obediencia sin lmites a l y a su Iglesia! Vivamos para
Jess! Todos y todo por Jess; nada fuera de Jess, nada que no sea Jess, que no lleve a
Jess, que no respire a Jess! (...). Oh Jess, brenos tu corazn: djanos entrar, oh Jess,
pues slo en tu Corazn podemos comprender algo de lo que T eres, podremos sentir tu
caridad y misericordia....112112
Para concluir, el Instaurare omnia in Christo, es el faro que ilumina a todo Don
Orione y a la vida de un orionita, es la clave de lectura para comprender el amor a Cristo
Crucificado, Eucarista, Corazn del mundo. Obremos de tal manera que de todas nuestras
comunidades parta Su Misericordia y Su Gloria.113113
3. EN CAMINO
Dimensin espiritual
Leer las seales de los tiempos a travs de la lectura comparada de la palabra de Dios, de los
diversos medios de comunicacin, del magisterio de la Iglesia y de los escritos del Fundador
con ptica de optimismo cristiano.
Buscar en el Nuevo Testamento el modo en que Jess responde al proyecto del Padre.
Meditar y actualizar el valor de la Cruz y de la Eucarista.
Todos los viernes, hacer memoria de la Pasin de Cristo con particulares actos
de piedad y de penitencia, especialmente el via crucis en el tiempo cuaresmal.
Programar un tiempo personal y comunitario de adoracin.
Valorizar la visita comunitaria al Santsimo Sacramento.
Celebrar el primer viernes del mes en honor del Sagrado Corazn.
Preparar, vivir y celebrar las fiestas y las solemnidades del Seor con el ardor de nuestro
Padre Fundador.
Confiar la jornada al Sagrado Corazn (acto de consagracin, etc.).
Recuperar y valorizar las jaculatorias tpicas de nuestra tradicin (ej. Alabado sea
Jesucristo, nuestro Dios y nuestro Rey Crucificado).
Ensear a releer los misterios dolorosos de la propia vida a la luz de la Cruz.
Favorecer la participacin y la creatividad en la preparacin de la liturgia.
Asegurar la celebracin cotidiana de la S. Misa en las comunidades de formacin.
Dimensin religiosa-comunitaria
Seleccionar del evangelio del domingo actitudes de la vida de Cristo para vivir
comunitariamente.
Favorecer el compartir la Palabra con creatividad.
Practicar la revisin de vida y la correccin fraterna como ejercicio de misericordia.
Presentacin
Dimensin Cultural
Estudiar los Cuadernos n. 30, 55, 59, 62, 75 de los Mensajes de Don Orione.
Hacer investigaciones, audiovisuales o similares, sobre estos aspectos de la espiritualidad de
Don Orione.
Ofrecer lecturas elegidas de los escritos de Don Orione sobre el tema.
Hacer conocer momentos significativos de la vida del Fundador en relacin al misterio de la
Cruz o de la Eucarista.
Ayudar a hacer sntesis entre Cristo y la historia de hoy: reconocer su cruz en
las cruces del hombre y del mundo contemporneo, utilizando los mtodos de la
comunicacin social, favoreciendo experiencias de encuentro y contacto con los lugares
del sufrimiento.
Dimensin Apostlica
Relacionar a los crucificados de hoy con el anhelo del Padre Fundador,
compartiendo ansias, sacrificios, problemas, de los pobres, los que sufren y los marginados.
4. PARA LA INVESTIGACIN
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Presentacin
Yo soy la servidora del Seor, que se cumpla en m lo que has dicho (Lc 1, 30-38).
Hagan todo lo que l les diga (Jn 2, 1-12).
Lecturas orionitas
117
117
Presentacin
recibidas de Mara.118118
Y esta experiencia de relacin filial con Mara se extiende tambin a la vida de la
Pequea Obra: desde la fundacin, tanto que Don Orione llega a decir es Mara Santsima la
Celestial fundadora de la Congregacin. Lo considero por los hechos extraordinarios
acaecidos en los comienzos de la Pequea Obra y en el decurso de estos aos,119119 a su
120
programa apostlico: A Jess, al Santo Padre y a las Almas por la Virgen.
120 La Virgen llama a nuestra Congregacin
a ser una Congregacin mariana, que vive de amor a Dios, a la Iglesia y a los pobres, pero todo a travs del amor a la
121
Virgen.
121
2. SI T CONOCIERAS EL DON
Mara, camino hacia Jess
Hablar del amor a la Virgen en Don Orione, significa hablar del modo como l llenaba
de Mara toda su vida. Lo demuestran estas palabras suyas: Lean sobre mi frente, lean en mi
corazn, lean en mi alma, no vern cosa que no lleve escrito: Gracia de Mara.123123
Este lazo tan estrecho con Mara se explica por la fuerte experiencia que Don Orione
haba hecho de Cristo; mediante la cual, a ejemplo de San Pablo, tambin l podra decir: Para
m la vida es Cristo (Flp 1, 21). Nuestro Padre nos present el amor a la Virgen como el
camino que nos conduce a Jess, porque Ella es el modelo perfecto del amor a Jess.124124 Pero
para llegar a vivir Jess, Don Orione estaba sumamente convencido que era necesario imitar a Mara, pues Ella es la madre
125
y la discpula que nos permite llegar a su Hijo.
125
Mara est en condiciones de ayudar a todo cristiano y a todos los hombres a acercarse
a su Hijo porque lo recibi en su vida, porque fue la primera en mostrarlo a la humanidad
representada por los magos y los pastores (cf. Mt 2, 1-12; Lc 2, 1-20), y adems porque estuvo
siempre cerca de su hijo en los momentos ms importantes de su vida.
ste es el camino ms breve y ms seguro para ir a Jesucristo (...). Si tenemos en
cuenta lo que indica el Evangelio, es siempre la Virgen Santsima la que nos muestra a Jess:
nos lo muestra en paales en Beln, sufriente en la circuncisin, trabajador en Nazareth,
evangelizador en Can a travs del primer milagro, y luego muerto por nosotros sobre la Cruz
(...). Amando a Mara se tiene la seguridad de amar a Jess.126126
Amor de hijo
El amor y la devocin de Don Orione por Mara tena las caractersticas del amor
127
filial.
127 En todos sus escritos emerge este sentido de filiacin, como el de un nio que se abandona en los brazos de
Presentacin
la propia madre (Sal 131 [130], 2). Precisamente por esta experiencia Don Orione sola decir, y estaba totalmente
convencido, que Mara es la fundadora y la Madre de la Pequea Obra; l la puso bajo su manto porque es suya:
Nuestro Instituto est particularmente confiado a ella, y est bajo su manto como su hijito ms pequeo, ms dbil y ms
128
necesitado.
128
Es clara esta visin, precisamente porque Don Orione la hizo experiencia personal
desde nio. Pinsese en el pequeo Luis cuando iba en medio de los campos a llevar las flores a
una capillita con la imagen de la Virgen o bien al clebre episodio de la Virgen de la Fogliata,
entre las colinas de Casalnoceto.129129
Los ttulos marianos
La devocin mariana de Don Orione se caracterizaba por algunos ttulos marianos muy
queridos por l. Entre estos eligi, como propio de la Pequea Obra, el de Mater Dei. Seal
como particularmente de acuerdo con el espritu de fundacin aquellos de Mater Divinae
Providentiae y Mater Ecclesiae.
Mater Dei: Nosotros elegimos al ms hermoso ttulo que honra a la Virgen (...). En
relacin y dependencia de tal devocin, cada Orden, cada Congregacin religiosa tiene una
jaculatoria mariana, que es como la abierta, sustancial expresin. Tambin la Pequea Obra
tiene su devocin y su jaculatoria mariana, toda particular, reflejo de su espritu y de su culto
hacia Mara Santsima: es la invocacin Mater Dei, ora pro nobis.130130
En este ttulo se sintetizan todos los dogmas, ya sea referentes a Cristo como a Mara, y
es el que ms manifiesta la verdadera naturaleza de Virgen, porque precisamente en vista de la
maternidad divina fue colmada de gracias especiales. Nosotros venimos a afirmar, en este
ttulo, todos los dogmas, porque todos los dems, respecto a este, son secundarios, o sea
derivados.131131 Nosotros queremos confesar siempre, tambin en el culto de Mara, la Divinidad de Jesucristo,
132
como nuestro corazn, nuestra mente y nuestra fe lo cree, lo ama y lo adora.
132 Adems la Mater Dei se vuelve el
signo y la expresin que mejor manifiesta la caracterstica y el fin de la Pequea Obra: la fidelidad a la Iglesia, al Papa y al
133
Magisterio. Este ttulo es entre todos el ms eclesial.
133
Toda la vida de Don Orione est signada por la confianza y el abandono en la Divina
Providencia. Es precisamente en este contexto que l ve a Mara como Madre de la Divina
Providencia, pues es ella la que intercede, que acerca, que lleva a Jess y, por tanto, la que
ayuda a cada hombre a realizar el designio de Dios en su historia. Nuestro fundador vea la
accin maternal de Mara especialmente de dos maneras: como ayuda para realizar la vida del
hombre y como ayuda para comprender las seales y los mensajes que Dios le enva.
Confirman esto muchos hechos vividos por Don Orione. La invoca cuando su Congregacin
est en peligro; cuando l no encuentra consuelo y no es comprendido por los hombres; cuando
debe abrir una nueva casa; cuando se encuentra afligido por las deudas, etc.134134 l desea que cada
hijo o hija suya, como todo hombre, se confe a Mara, se dirija a ella y la ame como Madre de la Divina Providencia, con la
135
certeza de ser escuchados.
135
Varias veces, Don Orione subray que la maternidad de Mara hacia nosotros, sus hijos,
implica la imitacin de sus virtudes.138138
Juan Pablo II, en la Redemptoris Mater, recuerda que durante el Concilio Pablo VI
proclam solemnemente que Mara es Madre de la iglesia, o sea Madre de todo el pueblo
Presentacin
3. EN CAMINO
Dimensin espiritual
Lectio divina sobre textos marianos de la Sagrada Escritura.
Traducir la devocin en imitacin de la vida y las virtudes de Mara (unin con Dios;
Presentacin
Dimensin religioso-comunitaria
Meditar, en la dimensin carismtica, los misterios del Rosario.
Celebrar con solemnidad a la Mater Dei y a la Madre de la Divina Providencia
Honrar a la Virgen en los das de fiesta, sbados y meses dedicados a Ella con algn acto
virtuoso especial, de devocin y de caridad.
Buenas Noche mariana para los formandos.
Cuidado, atencin materna: prevenir las necesidades de los dems.
Peregrinaciones comunitarias en honor de Mara.
Dimensin cultural
Profundizar en el estudio de los documentos de la Iglesia y de los escritos de Don Orione
sobre Mara.
Incentivar estudios, tesis, investigaciones sobre temas marianos.
Estudio de la tradicin mariana popular del propio pas.
Cuidar expresiones artsticas en honor de Mara: cantos, recitales, poesas.
Dimensin apostlica
Participacin activa en las iniciativas populares marianas.
Compartir la propia experiencia mariana con los cohermanos, cohermanas y con los jvenes.
Implicar a los formandos en la promocin de la devocin mariana en el pueblo y en los
jvenes: con triduos marianos, catequesis sobre los documentos del Magisterio de la Iglesia,
encuentros de formacin, peregrinaciones...
4 . PARA LA INVESTIGACIN
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Espritu de familia
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mense cordialmente con amor fraterno, estimando a los otros como ms dignos (Rm 12, 9-21).
Un solo corazn y una sola alma (Hech 4, 32-35).
Lecturas orionitas
El espritu de familia hace ms creble nuestro apostolado (cf. Jn 17, 21), o sea nuestra
respuesta a un mundo donde las familias se disuelven siempre ms, donde los conglomerados
urbanos llevan a muchas personas a la tristeza de la soledad y del anonimato. En este contexto,
una comunidad religiosa da el sentido del vivir como convivir, en relacin mutua. Este espritu
refuerza nuestra identidad de religiosos, nos ayuda a crecer en humanidad y ternura,
proporcionando frutos de humildad, mansedumbre y paciencia (Ef 4, 2). Volverse don para
los dems es posible: donde se vive, respira, se alimenta y se difunde, se irradia dentro y
Presentacin
Presentacin
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166
166
Presentacin
las mismas primeras batallas... Es conveniente que sigan mantenindose espiritualmente unidos, y que se escriban y se
amen recprocamente: la de ustedes es la verdadera hermandad segn el espritu de Dios. El alejamiento de los lugares
ahora que se encuentran desparramados en los distintos campos de trabajo, no los debe dividir porque son y deben ser
171
una cosa sola en Jesucristo.
171
Presentacin
Dimensin religioso-comunitaria
Desarrollar el sentido de acogida y de aceptacin mutua con respecto a los hermanos y
hermanas respetando la personalidad y los dones de cada uno.
Visitar las comunidades cercanas.
Pasar de relaciones respetuosas a relaciones religiosas viendo a Dios en el otro.
Utilizar la correccin fraterna como instrumento de crecimiento de la vida comunitaria.
Elaboracin del Proyecto comunitario.
Utilizar las dinmicas grupales que sirvan para promover el dilogo y favorecer la relacin.
Valorizar la presencia de los laicos que trabajan a nuestro lado implicando, posiblemente a
sus familias.
Festejar los onomsticos y los cumpleaos.
Hacia las cohermanas y los cohermanos enfermos, expresar las atenciones ya indicadas por
las constituciones.181181
Compartir los momentos ms significativos de la familia religiosa: jubileos, profesiones,
ordenaciones...
Decir el pensamiento de buenas noches como momento de fraternidad y de intimidad
familiar.
Experiencias concretas de conocimiento de los hermanos y hermanas empeados en los
varios mbitos de apostolado.
Relaciones, encuentros peridicos con nuestros misioneros.
Cuidar el diario de la casa y el lbum de fotos en el cual se registran momentos
significativos del ao.
Visita a los hermanos y hermanas enfermos.
Hacerse presentes en los momentos de dolor de hermanos, hermanas y parientes.
Recoger pequeas historias de la familia religiosa as como la vivieron hermanos y
hermanas de la Congregacin.
Debe incrementarse la adopcin espiritual, ya en acto por parte de muchas hermanas,
respecto especialmente de los clrigos y misioneros. Por parte de los hermanos, que exista la
constante disponibilidad para los servicios de animacin, confesin y direccin espiritual.
Dimensin cultural
Iniciativas de estudio, encuentros y mutua colaboracin entre hermanos y hermanas para
conocer y expresar la unidad de la familia orionita.
Promover y utilizar los instrumentos de comunicacin entre las distintas Provincias de la
Congregacin.
Cursos de estudio de la lengua del Fundador.
Dimensin apostlica
Encuentros de animacin, oracin, servicio con otras comunidades.
Contactos significativos entre los jvenes y los formandos, ya sea haciendo ms abiertas
nuestras comunidades, como por va epistolar o a travs de experiencias apostlicas en
comn.
Favorecer el conocimiento y las relaciones con las familias de origen de los propios
hermanos y hermanas.
Presentacin
4. PARA LA INVESTIGACION
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L I, 133, 311, 369, 372, 411, 417, 418, 488; L II, 148, 387.
D.O. I, 30, 31, 38, 45, 47, 74, 77, 83, 406, 439, 440; II, 23ss, 54; IV, 242.
SDO 7, 48, 68, 69.
DOPS, 28, 63, 107-108, 111, 169ss., 196, 208, 216, 268, 272.
FDP.C 3, 17, 54, 59, 60, 64, 167.
FDP.N 9, 39, 62, 105.
RI, parte primera, cap. II, p. 10, n.7, 8, 14; parte segunda, cap. II. p. 46, n. 59.
PSMdC.C. 47, 48, 50, 53, 54, 98.
PSMdC.N 73, 93.
PF, 31.
ET.
VFC.
VC 41-71 (Signum Fraternitatis).
Noviciado
Presentacin
Dinmica de la caridad
(aspecto mstico)
Toda nuestra vida y nuestra Congregacin debe ser un cntico y un holocausto de fraternidad
universal en Cristo.
Ver y sentir a Cristo en el hombre.
Debemos tener en nosotros la msica profundsima de la caridad.
Para nosotros el punto central del universo es la Iglesia de Cristo y el alma el escenario del
drama cristiano.
Lecturas bblicas
Lecturas orionitas
La experiencia del amor de Dios lo llevaba a ser uno con Cristo, por los dems.
Santidad y caridad se identifican. Don Orione expresa as su adhesin a este dinamismo
unificante de la caridad: Buscar de imbuirme de caridad de adentro y de afuera y de
aniquilarme por la salud de los hermanos y por atraer al amor de Dios y de la Iglesia a las
almas y al pueblo.185185
Don Orione conoca bien la doctrina teolgica sobre la caridad: ella crece para una
mayor unin con Dios y se intensifica con la oblacin de s. Amar siempre y dar la vida
cantando al Amor! Despojarme de todo... abismarme siempre infinitamente y volar siempre
Presentacin
2. SI T CONOCIERAS EL DON
Charitas Christi urget nos
Insertado en la vida divina el hombre es llamado a imitar a Dios, esto es, hacerse
semejante a l armonizando intelecto y voluntad con la Sabidura Divina. La vida es un
ejercicio de armonizacin de la voluntad humana con la voluntad divina, y de la existencia del
hombre con la vida de Dios.
La caridad es el principio de unidad espiritual que funde doctrina, ascetismo personal y
apostolado. Para comprender a Don Orione, apstol de la caridad, es preciso comprender a Don
Orione mstico. l, desde la juventud es requerido por la gracia para abrirse al amor de Dios.
Tiene grandes deseos de bien, tiene el gusto de Dios y de las cosas sagradas. Desea ser
sacerdote para dedicarse al servicio de Dios y de los hombres. A los 18 aos, como escriba l
mismo, Cristo lo conquista para tenerlo para s,190190 para la obra de la Iglesia y del Papa, y lo plasma para
hacer de l un apstol de la juventud, de los pobres, de los abandonados y de aquellos que no van a la iglesia.
dinamismo de la caridad, ya sea por la forma como por la intensidad, fue un don personal particular.
191
191 Este
Presentacin
momento mstico y carismtico para l fundamental fue a los pies del Crucifijo el Viernes
Santo de 1892. En un momento de revelacin, Don Orione descubri el designio de Dios
para l, por el bien de las Almas, de la Iglesia; comprendi la llamada para hacerse santo y ser
el fundador de la Pequea Obra de la Divina Providencia.
Amar a Jess y hacerlo amar se vuelve el programa de su vida. Gracias a este
enamoramiento de Cristo, l comprendi el hecho de ser hijo de la Divina Providencia, el
hermano de los hombres, el padre de los hurfanos y de los que sufren. Escuch el grito de
Jess Crucificado: Tengo sed! Terrible grito de sed ardiente, que no es de la carne, sino de
sed de almas y percibi que la perfecta leticia no puede estar ms que en la perfecta
dedicacin de s a Dios y a los hombres, a todos los hombres. Es tal la asimilacin a la caridad
de Cristo, que llega a pedir que mi secreto martirio por la salvacin de las almas, de todas las
almas, sea mi paraso y mi suprema beatitud.203203
Amor est in via, observ San Bernardo: el amor pone en movimiento, en accin, sin
perder la propia concentracin: Quiero estar escondido en el corazn de Jess Crucificado,
pero andar por las calles y por las plazas con el fuego de la caridad....204204
Don Orione siempre llev en su corazn el deseo del martirio, y verdaderamente lo
tradujo en una vida inmolada con Cristo al amor, y a la salvacin de los hermanos.205205 E
invitaba luego tambin a sus hijos: Hagamos generosamente, de nuestra vida toda, un alegre holocausto de cristiana y
apostlica caridad, una hostia pura y monda de sacrificio a los pies del Papa y de la S. Iglesia. Debemos ser todos
206
apstoles y mrtires de caridad. Dios estar con nosotros.
206
La caridad de Cristo solicita dar la propia vida cantando al amor: Este amor me hace
hombre nuevo, y amando canto, canto!.207207
Para nosotros la experiencia mstica de Don Orione constituye un don, una invitacin y
un compromiso: conocer el amor de Dios, de Jesucristo hacia nosotros y dejarse conducir por el
Espritu en la lgica del amor, como sucedi con nuestro Padre Fundador. Quiso renovar todo
en la caridad.208208
La caridad abre los ojos a la fe y enciende los corazones de amor hacia Dios,209209
ella dispone para el encuentro con Dios. Esto vale ya sea en el camino espiritual personal como en el apostolado. De aqu,
deriva la estrategia de la caridad que usa su lenguaje (nuestra prdica es la caridad), a partir de las obras de la caridad
nuevos plpitos y faros de la caridad.
Don Orione esta convencido de que la caridad influye sobre la alegra, sobre la
capacidad de entregarse y multiplica la fuerza del espritu.210210 Aquel que ama a Dios, goza siempre: el
dolor no se diferencia ms que la alegra, y se vuelve toda una alegra la vida, y es un paraso. El corazn del hombre, si no
est satisfecho, no est contento. Puede el mundo llenar el corazn del hombre? Hace falta algo ms que el mundo para
contentar al hombre! Hace falta otra cosa, entonces, un bien que no sea terreno: hace falta Dios! Slo Dios! Dios slo
211
basta. Aquel que ama a Dios, vive de Dios y goza siempre.
211
El nacimiento de Jess seala el comienzo del triunfo de la caridad.212212 De la caridad
213
derivan los carismas de profeca y de cumplir milagros,
213 ella vuelve a vigorizar la vida espiritual y permite penetrar en
214
la conciencia. Sin la caridad no tendramos apstoles, mrtires, misioneros y santos,
214 no tendramos el sacerdocio
215
216
que es el fruto y la flor del Amor divino.
215 De la caridad derivan todos los mritos;
216 gracias a ella adquiriremos el
217
espritu de la misericordia hacia las almas.
217 La caridad reconforta a los cansados, refuerza a los dbiles y hace dulce
218
el yugo de la verdad.
218
Don Orione recuerda en una carta suya que el gran secreto de la santidad: es amar
mucho al Seor y a los hermanos en el Seor. Los santos son los clices de amor de Dios y de
los hermanos.219219 La caridad es la divisa de los discpulos de Cristo y de la Iglesia.220220 El espritu de la
221
Pequea Obra es espritu de caridad;
221 Don Orione ruega para que la Providencia suscite siempre hombres de
222
223
caridad!
222 La caracterstica que nos debe distinguir es la caridad.
223 La caridad da fuerza contra el demonio,
Presentacin
224
225
contra el mundo, y contra las pasiones,
224 hace suaves las cruces.
225
Danos, oh Seor, aquella caridad dulce y suave que es fuerza y meollo de todas las
virtudes, aquella caridad que reconforta a los cansados, refuerza a los dbiles y hace suave el
yugo de la verdad. Haz que la Pequea Obra de la Divina Providencia sea como un altar,
sobre el cual arda, como un incendio, el fuego inagotable de la caridad, y la llama se eleve
hasta Ti, oh Seor, e ilumine y encienda a todos nosotros; quite de nosotros toda tibieza, toda
frialdad, acreciente en nosotros la divina fuerza de la gracia, vigorice el espritu, reanime y
prospere a todas las Casas de la Congregacin: haga de nosotros todos un corazn slo y un
alma sola, de modo que toda la Pequea Obra sea invadida por una gran suavidad, y goce de
una concordia y paz siempre ms grande. Omnia in Charitate fiant!.226226
La caridad impulsa a dar la vida por los hermanos en un arrojo unitivo y a su vez
redentivo; es amor a Dios y al prjimo conjuntamente. Encontramos testimonio de ello en la
carta que Don Orione escribi desde el Chaco argentino, en la cual la concrecin del misionero
y la pasin del mstico se funden: La gente vive mal y muere sin ninguna asistencia religiosa:
se poda dejar morir a la gente como perros?... est todo todo todo por hacer, todo por sufrir,
todo por sacrificarse... Tengo un deseo: amar al Seor y amar a la Santa Iglesia, las almas, los
pobres, los nios pobres, los abandonados, la clase pobre, los operarios, los comunistas.
Quisiera morir por estos hermanos mos y quisiera ser olvidado por todos bajo los pies de
todos, y slo amar a Jess, a la Santa Iglesia y a todos, y perderme en el Seor....227227
3.
EN CAMINO
Dimensin espiritual
Sugerencias dadas por Don Orione para obtener de Dios el don de la Caridad:228228
1. Conocerlo: no se puede amar aquello que no se conoce. Por eso leeremos el
Evangelio siempre, para conocer la vida, los gestos, las palabras, los sentimientos de Jess...
2. Escucharlo: escucharemos sus amoniciones, contenidas en su Palabra, el Evangelio, y
aquellos que el Espritu har resonar continuamente en nuestro corazn.
3. Cultivar las virtudes: en particular la pureza del corazn o el santo temor de Dios,
que custodia el amor.
4. Rogarle: nos dirigiremos al Espritu que ha sido difundido en nuestros corazones...
De l imploraremos aquella caridad que nos haga quemar de amor por Dios y los hermanos.
5. Asistir a los sacramentos, especialmente la Eucarista. Los sacramentos son el lugar
de nuestro encuentro con Dios, con Cristo. En ellos lo encontramos, lo tocamos, somos
salvados.
6. Profundizar el encuentro personal con Cristo, y Cristo crucificado, para configurarse
siempre ms a l y participar ms intensamente en su misin salvfica, empendonos en
aquello que es especfico de la Congregacin.229229
Meditacin sobre la caridad como alma de la relacin con el Padre en: - Cristo, Siervo de
Yahw - Cristo en su vida pblica - Cristo crucificado - Mara, Sierva del Seor - Secuela de
Presentacin
Dimensin religioso-comunitaria
Formar a los jvenes para aceptar los sacrificios que la formacin comporta, (horario,
correccin fraterna, adaptacin comunitaria, etc.) como expresin de un amor autntico y
exigente a Dios y a los hermanos.
Iniciativas para favorecer la caridad fraterna:
Correccin fraterna, comunitaria, y revisin de vida. Evitar la crtica y el chisme. Perdn
y aceptacin de los cohermanos ms jvenes, comprensin y valorizacin de los
ancianos. Llevar los unos el peso de los otros.
Asistencia a los cohermanos y a las cohermanas ancianas de la comunidad.
Saber gozar juntos. Recordar mutuamente que nos ha congregado la caridad de Cristo.
Delicadeza respecto a familiares y dependientes, que viven con nosotros.
Dimensin cultural
Estudio y profundizacin:
de la Palabra de Dios en relacin al amor particular de los Pobres de Yahw.
de los Padres de la Iglesia y de las fuentes particularmente queridas a Don Orione.
de los documentos eclesiales magistrales sobre los temas de la caridad.
de la Historia de la Congregacin y de las figuras de santos de la Constelacin de Don
Orione.
de los escritos de Don Orione sobre la Caridad.
Dimensin apostlica
Acogida y asistencia hacia los necesitados ms cercanos a nuestra casa.
Hacer experiencias de apostolado y de servicio caritativo en nuestras obras y participar en la
pastoral de las parroquias, misiones, capillas, etc.
Amar a todos por el amor de Cristo sin caer en las preferencias sugeridas por la simpata
natural.
Contacto con la realidad de los marginados, servicio amoroso a los ltimos. Ejercicio de la
caridad hacia el prjimo a travs de las obras de misericordia.
Testimoniar con nuestra vida de consagrados el Charitas Christi urget nos confortando a
los que sufren, los enfermos y las personas ancianas.
Subrayar que el apostolado exige sacrificio y de ste recibe mayor eficacia.
Presentacin
4. PARA LA INVESTIGACION
1.
2.
3.
4.
5.
6.
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9.
10.
11.
12.
13.
14.
Lecturas bblicas
Lecturas orionitas
Presentacin
2. SI T CONOCIERAS EL DON
Experiencia de Jess de Nazaret
Nuestras Constituciones nos recuerdan que debemos seguir el ejemplo del divino
Maestro236236 el cual, desde el nacimiento en Beln, vivi la pobreza. As hojeando las pginas del Evangelio,
percibimos que Jess eligi una vida pobre e invit a los discpulos a hacer lo mismo. Por nosotros se hizo pobre (cf. Fil 2,
7; Lc 4, 18). A quien deseaba seguirlo deca: El Hijo del hombre no tiene dnde reclinar la cabeza (Mt 8, 20).
Presentacin
Del Pequeo Cottolengo afirma que es como un pequeo grano de mostaza... que se
volver un gran rbol que recoger a los ms abandonados, nuestros hermanos y patrones.249249
Detrs de la invitacin de Jesucristo, hacemos nuestro su estilo de vida, dejando todo
para seguirlo. Somos invitados a percibir los rostros sufridos del Cristo en los ambientes ms
pobres, en la pobreza inhumana en la cual viven millones de seres humanos,250250 viendo al
mismo Cristo, en los rostros de los nios oprimidos por la pobreza..., de los jvenes, de los indgenas, de los campesinos,
251
de los operarios, de los subocupados, marginados, ancianos.
251 Esta realidad nos interroga e interpela.
Nuestro estilo de vida requiere solidaridad con los ms pobres,252252 una preferencia y
253
acercamiento al pobre...,
253 una separacin interior y austeridad comunitaria, solidaridad, particin y convivencia con
los pobres. El voto de pobreza nos coloca en la sumisin a los bienes del Reino... y en la feliz renuncia a los bienes
254
terrenos. 254
Con nuestra vida simple, humilde, pequea y pobre, nosotros seremos una denuncia
contra la idolatra del dinero y de las riquezas. Seremos una seal de los valores del Reino en el
mundo invadido por el materialismo y por el consumismo.255255
Presentacin
Las siete f
Sobre el ejemplo del padre Fundador, viviremos como Jesucristo que naci pobre,
vivi pobre, muri pobre sobre una cruz, privado tambin de un poco de agua.256256 Don Orione
nos invita a amar la pobreza, y el sacrificio, para mortificarnos al comer, al beber, en el humo, para trabajar siempre como
apstoles de la fe y del trabajo; para encarnar la vida de los ms pobres consagrndoles nuestra vida.
Don Orione, hablando de pobreza, habitualmente reclamaba las 5 efe de Don Guanella,
por l aumentadas a 7 (las 7 efes de los Hijos de la Divina Providencia)... y ms: Fede, freddo,
fame, fatica, fumo, fastidi, fiat voluntas Dei. Y luego... fiaschi, fischi, filze di debiti,
facchinaggi, frustate, frecce, frizzi. En suma: humillaciones, abnegaciones, tribulaciones,
adversidad, persecusiones, cruces.257257
La pobreza y la vida sacrificada son altamente educativas de los valores del espritu, de
la fortaleza del donarse a Dios y al prjimo: Si la Congregacin no es educada para este
espritu de pleno sacrificio y de plena muerte de s mismos para la vida de las almas y para la
causa de la Iglesia Santa de Dios, nuestra Congregacin permanecer siempre nia, y no
alcanzar su fin.258258
Trabajo manual
El estilo de la pobreza de los orionitas tiene un punto caracterizante en el trabajo
manual. El trabajo manual tiene ante todo un valor asctico, personal, mas para nosotros tiene
tambin un valor apostlico ligado a nuestro carisma que mira a unir a los pequeos, los pobres
y el pueblo a la Iglesia y a sus pastores.
Nuestra Congregacin deber orientarse en este sentido, cada uno de nosotros deber
trabajar y ganarse el pan y el qu comer con las propias manos, para no volverse sacerdotes
seores, para no falsear el espritu del Evangelio, el espritu del Seor... Cunta eficacia se
tendra, qu hermoso apostolado se cumplira entre los pobres, si todos vieran que el sacerdote
predica y trabaja, trabaja y predica. Que ayuda a los pobres y provee a s mismo. Slo as
nosotros seremos verdaderos hijos de la Iglesia. Esfuerzo, mortificacin, sacrificio, como en
los primeros tiempos de la Iglesia, a la manera de los apstoles!.259259
Pobreza, firme muro
As, en santa alegra nosotros amaremos a la pobreza como firme muro de la
Congregacin260260 tambin en las enfermedades y al morir; viviremos con humildad y la Divina Providencia se servir
261
de nosotros, sus trapos e hijos, para gloria de Dios.
261 Hasta que seremos no slo de nombre, sino de hecho,
pequeos y pobres hijos de la Divina Providencia, el Seor estar con nosotros. Repugna que se diga Hijo de la Divina
Providencia un amante de las comodidades. Mientras en nuestras casas haya pobreza, seremos bendecidos por Dios.
262
Mantengan firme el espritu de la pobreza.
262
Presentacin
3. EN CAMINO
Dimensin espiritual
Meditacin sobre:
fragmentos evanglicos relativos a la pobreza y a la humildad;
Kenosis de Jesucristo;
nuestra condicin de criaturas delante de Dios;
el fragmento de Don Orione Slo Dios;264264
el ocultamiento, el silencio, la humildad de Mara
los captulos de las Constituciones sobre la pobreza.265265
Orar:
por los pobres para que no les falte el pan cotidiano;
por las intenciones de nuestros bienhechores.
Dimensin religioso-comunitaria
Favorecer un clima austero de vida en la integracin comunitaria para mantener el espritu
de simplicidad.
Ejercitarse en la separacin de los propios puntos de vista.
Revisin de vida, para evitar el aburguesamiento.
Trabajo manual en comunidad, como servicio desinteresado y disponible.
Higiene, manutencin de la casa.
Economa en el uso del agua, luz, telfono, etc.
Aceptar con alegra aquello que la Divina Providencia nos ofrece sin mayores pretensiones
(vestidos y muebles usados, alimento de providencia...).
Peregrinajes en comn, haciendo resaltar la simplicidad del peregrino.
Vivir la dependencia como pobres.
Simplicidad al vestir, al comer y beber, en los viajes...
Evitar lo superfluo, el humo, las bebidas, las vanidades, etc.
Poner los bienes en comn y compartirlos con los ms necesitados.
Particular atencin al pobre que golpea a nuestra puerta.
Dimensin cultural
Estudio de la Palabra de Dios, de las Constituciones y Normas, sobre este aspecto particular
de nuestro carisma.
Estudio y reflexiones sobre los pequeos, los pobres en nuestra espiritualidad.
Utilizacin crtica de los medios de comunicacin social para conocer condiciones y causas
de la pobreza del propio lugar y del modo en general.
Preparar juntos slogans, cartelones, recitales respecto a la miseria del mundo y sobre nuestro
estilo de vida y servicio a los hermanos.
Dimensin apostlica
Empearse en la solidaridad con los pobres en la propia realidad (sin techo, sin familia,
madres solteras, sin tierra, ancianos solos, meninos da rua (nios de la calle), etc.
Un tiempo de servicio en nuestras obras; Pequeos Cottolengo y otras obras similares.
Visita a los presos, a los hospitales, etc.
Presentacin
4. PARA LA INVESTIGACIN
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
Obediencia de hijos
No es el hacer mucho lo que cuenta delante de Dios, sino el tener un corazn humilde, recto,
obediente.
Y la simple obediencia es una virtud preciosa a los ojos de Dios, que sola basta para
santificarnos.
El camino de la obediencia fue el camino de Jesucristo, de Santa Mara, de San Jos y de los
Santos.
Lecturas bblicas
He bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la de aquel que me envi (Jn 6, 38).
Y, aunque era Hijo de Dios, aprendi por medio de sus propios sufrimientos qu significa obedecer
(Heb 5, 7-10).
Lecturas orionitas
Presentacin
Presentacin
2. SI T CONOCIERAS EL DON
Obediencia que redime
Los Hijos de la Divina Providencia deben ser hijos de la obediencia o no son
verdaderos hijos de la Divina Providencia.283283
La verdadera obediencia ... consiste en mostrarnos ms que dctiles tambin en las
cosas muy difciles y contrarias a nuestro amor propio, y en cumplir valientemente aunque nos
cueste pena y sacrificio, an pudiendo exponer, con simplicidad, nuestras dificultades.284284
Don Orione ensea que la obediencia no est en funcin de la organizacin, ni de la
eficiencia, sino que es vista como unin y participacin en la vida, en la obediencia redentora
de Cristo hasta la knosis. Cada acto de obediencia es en primer lugar obediencia la voluntad de
Dios (adhesin al divino querer), imitacin de Cristo y participacin en su misin. Es deseo de
hacer aquello que Jess hizo junto con aquello que l hara en la situacin concreta en la cual el
religioso se encuentra hoy.285285
Por lo tanto, nuestra obediencia es profundamente cristolgica y fundada en las virtudes
teologales. Ella revela los peligros del falso celo,286286 purifica y acrecienta la caridad.287287
Obediencia en la fe
La adhesin al divino querer es obediencia voluntaria, responsable y activa a los
superiores y a sus disposiciones en la actuacin amorosa de la voluntad de Dios, en un contexto
de atencin a las seales de los tiempos, al camino de la Iglesia y a las exigencias de los
hermanos.288288
El magisterio del Concilio Vaticano II subray estos aspectos afirmando que con la
profesin de obediencia los religiosos ofrecen a Dios como sacrificio de s mismos la plena
dedicacin de la propia voluntad, y con eso se unen en manera ms firme y ms segura a la
voluntad salvfica de Dios. Por lo tanto, como imitacin de Jesucristo, que vino para hacer la
voluntad del Padre, y asumiendo la condicin de siervo, por los padecimientos sufridos
conoci la obediencia, los religiosos, movidos por el Espritu Santo, se someten en espritu de
fe a los superiores, que son los representantes de Dios....289289
La bsqueda de la voluntad de Dios necesita del discernimiento personal y comunitario.
Un discernimiento realizado en la oracin y escuchando a Dios y a los hermanos y que se
manifiesta, ltimamente, en la decisin del superior.
Hace falta fe para ascender de la sumisin a los superiores, a la obediencia a Dios. Tal
adhesin debe ser libre, activa, de corazn, para pasar de aquello que nos gusta a nosotros a
lo que le agrada al Padre.290290
Qu es la Voluntad de Dios? Dira que es Dios mismo. Fuera de la Voluntad de Dios
(sapientsima, santsima, ptima) no hay ms bien, sino ilusin de bien. En la conformidad a la
Voluntad de Dios demora toda la virtud y la felicidad de las almas cristianas. Voluntad de Dios
Presentacin
Presentacin
No son los que me dicen: Seor, Seor, lo que entrarn en el Reino de los Cielos,
sino los que cumplen la voluntad de mi Padre (Mt 7, 21). Se sale de la contemplacin de Dios
no cuando se sale de la iglesia o de los momentos espirituales, sino cuando se sale de la
voluntad de Dios. La obediencia pone al hombre en la presencia de Dios: siempre, en todos
lados, de todos modos.300300
Don Perduca recuerda que Don Orione deca: es preciso tratar de hacer todo, siempre,
en la presencia de Dios y por amor de Dios, lo que va a estar siempre bien unidos a Dios,
tambin en medio de los asuntos y ocupaciones del propio oficio.301301 Hablando a las Hermanas el
Fundador recomendaba: En nuestra familia religiosa debe haber trabajo continuo; no slo rezar, sino tambin trabajar. La
de ustedes es vida contemplativa y de trabajo al mismo tiempo. Cuando estn delante del Santsimo Sacramento, rueguen,
estn todas en Dios, no piensen en nada, pirdanse, por as decir, en Dios. Pero cuando operen, cumplan bien su deber
302
como y porque lo quiere el Seor.
302
3. EN CAMINO
Dimensin espiritual
Dimensin religioso-comunitaria
Educar para escuchar, para la comunicacin, el dilogo, la colaboracin, la participacin, la
corresponsabilidad, la oblatividad.
Reunir con frecuencia a las comunidades para comunicar, solicitar el aporte de todos sobre
un determinado problema o proyecto, haciendo discernimiento comunitario.
Comunicar las propias experiencias sobre el ejercicio de la obediencia.
Hacer de manera que en algunos sectores de la vida cotidiana (organizacin del trabajo,
limpieza de la casa, etc.) los formandos dependan de uno de sus cohermanos, cohermanas.
Favorecer la apertura para comunicar las dificultades encontradas en las rdenes recibidas.
Poner a la luz ejemplos de religiosos/as jvenes y ancianos/as que obedecen con simplicidad
orionita.
Dimensin cultural
Reflexin-meditacin sobre los ejemplos de obediencia en la vida de Don Orione:
a su vocacin
al proyecto de Dios
a los superiores
al Obispo
al Papa
Presentacin
4. PARA LA INVESTIGACIN
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
FDP.C, cap. V.
PSMdC.C, cap. III, 42-49.
SDO 4, 33-76.
L I, 58. 70. 114. 398. 403. 495; L II, 51ss.
G. Olivieri, Spiritualit della Suora Orionina nel contesto della parola straccio (pro manuscrito),
Roma 1977.
PI 15; RI II, 119-120.
VC 91-92.
8.
Pureza de vida
Quin subir a la Montaa del Seor...? El que tiene las manos limpias y puro el corazn (Sal 23 [24],
3-4).
Felices los que tienen el corazn puro, porque vern a Dios (Mt 5, 3-11).
Lecturas orionitas
Presentacin
Santa Ins.303303
El fondo ideal para la correcta interpretacin de la pureza de vida es el de las
Bienaventuranzas y, dentro de ellas, la bienaventuranza de los puros de corazn.304304
El puro de corazn, en la perspectiva evanglica, expresa estas actitudes; la totalidad de
la pertenencia a Dios,305305 la totalidad de la bsqueda de Dios,306306 lo definitivo del don,307307 la transparencia
del don.
308
308 Dios habita el corazn puro, y el puro de corazn es feliz porque contempla y deja transparentar la plenitud
309
309
2. SI T CONOCIERAS EL DON
El tema de la pureza es ampliamente tratado por Don Orione en sus escritos. sto nos
hace comprender el gran valor que atribua a esta virtud: A m y a ustedes, mis queridos
sacerdotes, y a ustedes, oh amados clrigos, novicios y profesos, yo digo que la pureza, junto
con la caridad y la humildad y un apego devoto sin lmite a la Iglesia, al Papa y a los Obispos,
es la virtud que debe mayormente distinguir a nuestra amada Congregacin. La caridad estar
por todo el cuerpo de las Congregaciones; el apego al Papa est por todo el cuerpo de la
Congregacin; mas la pureza, en la Congregacin, debe sobresalir en todos los miembros: es
la pureza de nuestras costumbres la que debe dar el perfume y la fragancia que da siempre la
bella virtud, la santa virtud, la evanglica virtud.315315 Y contina: No se confen nunca de ustedes! (...)
Ninguna diligencia es excesiva cuando se trata de custodiar la virtud y de alejar el vicio. La virtud es flor delicadsima y
Presentacin
316
sensibilsima para conservar a cualquier costo.
316
319
319
Presentacin
vida: La virtud de la pureza es virtud preciossima para conservar a cualquier costo. Se debe
huir de los peligros y hasta de las apariencias de los peligros. Ninguna vigilancia es excesiva,
cuando se trata de custodiar la santa virtud.323323
El compromiso asctico es por lo tanto indispensable para conseguir la madurez
afectiva La fidelidad a las elecciones cumplidas es la virtud de una persona llegada a la plena
madurez espiritual y es la forma ms alta de la libertad. Pero a tal madurez y libertad no se
llega sino a travs de un diario ejercicio de autocontrol y de autodonacin, vivido durante los
aos de la formacin, y luego continuamente mantenido.324324 Ay de quien se cree seguro, de quien
descuida la precaucin! Es preciso luchar siempre para convencer, luchar hasta el final; nuestra vida es una continua
325
batalla, en ella vence quien persevera.
325
Juan Pablo II ilustr la relacin entre pureza, madurez afectiva y amor en el celibato:
la maduracin afectiva supone el conocimiento de la centralidad del amor en la existencia
humana (...). En vista del compromiso del celibato, la madurez afectiva debe saber incluir, en el
interior de las relaciones humanas de serena amistad y de profunda fraternidad, un gran amor,
vivo y personal, respeto de Jesucristo (...). Pues el carisma del celibato, tambin cuando es
autntico y probado, deja intactas las inclinaciones de la afectividad y las pulsaciones del
instinto, los candidatos al sacerdocio necesitan de una madurez afectiva capaz de prudencia, de
renuncia a todo aquello que puede asecharla, de vigilancia sobre el cuerpo y sobre el espritu,
de estima y de respeto en las relaciones interpersonales con hombres y mujeres. Una ayuda
preciosa puede estar dada por una adecuada educacin para la verdadera amistad, a imagen de
los vnculos de fraterno afecto que Cristo mismo vivi en su existencia.326326
Entre las amistades ms significativas estn los esposos. El enriquecimiento es
recproco. Los esposos cristianos tienen por eso el derecho de esperarse de las personas
vrgenes el buen ejemplo y el testimonio de la fidelidad a su vocacin hasta la muerte. Como
para los esposos, la fidelidad se vuelve a veces difcil y exige sacrificio, mortificacin y reniego
de s, as puede suceder tambin para las personas vrgenes. La fidelidad de stas, tambin en la
prueba eventual, debe edificar la fidelidad de aquellos.327327
Dinamismo de madurez
La pureza de vida es tambin un medio para el desarrollo integral de la personalidad,
humana-cristiana-religiosa, para establecer relaciones interpersonales maduras, abiertas a las
amistades y adems es una seal de fecundidad apostlica. En nuestras comunidades nos ayuda
a tener relaciones fraternas autnticas, a establecer un clima de familia simple, cordial y de
autntico afecto. La comunidad a su vez es una fuerza insustituible para la custodia de este
don.328328
La castidad consagrada vivida en comunin con Dios y con los hombres, lleva a la
persona a su plenitud, donndole una libertad serena y profunda; le hace irradiar jovialidad y
frescura fruto de una real e inequvoca presencia del amor de Dios. La virtud brillar dice
Don Orione entre los jvenes que el Seor nos mande, si antes brilla ms intensamente en
nosotros. Nuestra virtud ser la virtud de ellos, si somos luces de Dios, luz de la grande,
hermosa virtud! Vean que encontrarn sobre sus pasos tambin a los malos, a los que niegan
lo sobrenatural, aquellos que hacen pblica profesin de descreimiento, pero que respetan y
veneran al religioso que est en su lugar, que es virtuoso.329329
Eficacia de testimonio
Una de las mayores contribuciones que el religioso puede aportar a los hombres hoy es
Presentacin
por cierto la de revelarles, con su vida ms que con sus palabras, la posibilidad de una
verdadera dedicacin y apertura hacia los dems, compartiendo sus alegras, permaneciendo
fiel y constante en el amor, sin actitudes de dominio y de exclusividad.330330Qu grande es la
eficacia de la pureza. Qu grande el apostolado de los puros y la eficacia en el bien en aquellos de los cuales se puede
331
331
Don Orione, que vigorosamente form para una vida emprendedora y consumida en la
actividad caritativa, remarc mucho el valor de la pureza que junto con la humildad, radix et
fundamentum omnium virtutum y junto a la caridad, debe ser prerrogativa especial de
nuestra Congregacin. Y nuestra Congregacin sabr desarrollar e incrementar su actividad
solamente en la precisa condicin de vivir una atmsfera de castidad de costumbres, de
pureza.332332
Por esto, en el mundo de hoy, marcado por el edonismo y por el consumismo, la
castidad consagrada se vuelve denuncia proftica y testimonio del primado de Dios. La castidad
es ascetismo, penitencia, dominio de s, y sobre todo, libertad afectiva, capacidad de donacin,
coraje de entregarse, es hacer espacio dentro de s para la gloria de Cristo. Don Orione en una
prdica en Villa Moffa (12-8- 1939) deca: Recordemos siempre, oh mis queridos
cohermanos, o mis amados clrigos, novicios y profesos, que el gran educador, el pedagogo
divino, debe ser Jesucristo respecto de esta virtud. Si queremos educar cristianamente a los
jvenes, debemos plantar a Jesucristo en nuestras vidas, y luego transplantar a Jesucristo en
sus corazones.333333
3. EN CAMINO
Dimensin espiritual
Presentacin
4. PARA LA INVESTIGACIN
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
Presentacin
El IV voto
(de especial fidelidad al Papa y de caridad)
El fin especial de la Congregacin es difundir el conocimiento y el amor de Jesucristo, de la
Iglesia y del Papa, especialmente en el pueblo; atraer y unir a la Sede Apostlica con un
vnculo dulcsimo y estrechsimo de toda la mente y el corazn, a los hijos del pueblo y a las
clases trabajadoras...
Y esto mediante el apostolado de la caridad entre los pequeos y los pobres... mediante la
enseanza cristiana y la prctica de las obras evanglicas de la misericordia.
Lecturas bblicas
Simn, Simn... he rogado por ti... confirma a tus hermanos (Lc 22, 31-32, 61-62).
Jess tiene compasin de las multitudes, convoca a los apstoles y los enva a evangelizar con las obras de
la misericordia (Mt 9, 35; 10, 8).
T eres Pedro, y sobre esta piedra edificar mi Iglesia (Mt 16, 13-19).
Lecturas orionitas
Presentacin
de misericordia.336336
Don Orione quiso comprometer a sus discpulos en la fidelidad al nico carisma
haciendo objeto del IV voto, para los Hijos de la Divina Providencia, el fin: especial fidelidad
al Papa y, para las Pequeas Hermanas Misioneras de la Caridad, el medio, el camino
carismtico ordinario para realizar el fin: la caridad.337337
A travs de Don Orione y su Pequea Obra, el espritu habla a la Iglesia del Don que
es el Papa, eje de la obra de la Divina Providencia en el mundo,338338 gua, pastor, maestro y centro
visible de la unidad de la Iglesia.
Amar a Jesucristo y hacerlo conocer y amar con nuestras obras, amar a su Santa
Iglesia Catlica y hacer conocer, amar y servir al Papa, Padre Nuestro santsimo, Vicario de
Cristo y Jefe de la Iglesia es la obra ms grande entre los hombres que podemos hacer sobre
esta tierra para la gloria del Seor y es el fin de nuestro pobre Instituto. Instaurare omnia in
Christo: por la gracia de Dios, instaurar todo en la Caridad infinita de Jesucristo con la
actuacin del programa papal... Defendamos a la cabeza de la Iglesia y salvaremos al
cuerpo.339339
Nos agrada recordar que el amor al Papa no debe pensarse abstractamente, sino que
debe vivirse en el contexto concreto en el cual la Divina Providencia llama a vivir: en cada
Iglesia local, en la unidad con el Obispo y el clero. El amor al Papa y a la Iglesia, adems, debe
ser alimentado por un slido estudio del Magisterio y de la fidelidad filial a sus leyes, a sus
normas y tambin a los deseos.
El amor al Papa segn el ejemplo y la enseanza de Don Orione, se realiza sobre todo a
travs del servicio preferencial a los ms pobres, hacindolos experimentar la maternidad de la
Iglesia y del Papa. La Iglesia ha cuidado siempre a los pobres y el pueblo cree que la Iglesia
es su madrastra. Es de los hijos de los obreros que debemos ocuparnos, de los pobres, de los
abandonados. La Congregacin es para esta gente y solamente para ella.340340
Para la integridad y la fidelidad dinmica al carisma es importante siempre poner en
evidencia y en prctica la unidad y la complementaridad de los dos IV votos, expresiones de la
nica intuicin carismtica de nuestro fundador.
2. SI T CONOCIERAS EL DON
A. IV VOTO DE ESPECIAL FIDELIDAD AL PAPA
Presentacin
de la salvacin de las Almas (Cristo desde la Cruz grita: tengo sed, sed ardiente de
almas). Es una implicacin vital en el Instaurare omnia in Christo, proyecto divino ya
realizado en Cristo y continuado histricamente en la Iglesia, sacramento universal de
salvacin, de la cual el Papa es el centro visible de unidad, eje de la obra de la Divina
Providencia en el mundo.341341
La intuicin - pasin carismtica de Don Orione est en este particularsimo punto:
vivir una especialsima fidelidad al Papa, a realizar sobre todo mediante las obras de la
caridad, para contribuir a reforzar la cohesin y la funcin de aquel eje, ya sea en lo interno
de la Iglesia como en lo externo, en la sociedad.
Vivir el T eres Pedro y sobre esta piedra edificar mi Iglesia, para Don Orione es
fidelidad evanglica y es respuesta a las corrientes de pensamiento y a las costumbres sociales
que amenazan el servicio de la Iglesia y del Papado, dentro y fuera de la Iglesia, ayer como
hoy. La sociedad actual se va alejando de Dios y de la Iglesia, as que en muchos lugares,
ella no parece ms cristiana: es una especie de apostasa social. Son masas de obreros, de
agitados por pasiones sectarias: es un pueblo que con frecuencia avanza indiferente, muchas
veces abiertamente hostil y rebelde a la ley de Dios; es una negacin sistemtica, incrdula,
universal.342342
A comienzos de la fundacin de la (Pequea) Obra de la Divina Providencia, Don
Orione para asegurar la unidad interna, de espritu y de gobierno, de la naciente Congregacin,
pens en constituir un grupo de religiosos que formaran una seccin especial, denominada
Compaa del Papa, los cuales se consagraran a la inmediata y absoluta obediencia del
Pontfice. Le present a Mons. Bandi un Pro-memoria sobre la Compaa del Papa (1899)
empapado totalmente por este espritu papalino.343343
Don Orione emiti la profesin perpetua en las manos del Papa Po X, aadiendo una
solemne y especial promesa de fidelidad al Papa que tiene todas las caractersticas de un voto,
an no pudiendo aparecer como tal, porque no fue admitido, entonces, en la legislacin
cannica.
La espiritualidad de Santa Catalina de Siena, centrada en la fidelidad al Papa, dej una
huella imborrable en la espiritualidad de nuestro fundador. Don Orione intuy la urgencia de un
apostolado caritativo y popular en clave papal y eclesial, para responder a la disgregacin del
Pueblo de Dios, alejado de la Iglesia por doctrinas perversas. Vivimos en un mundo que se va
volviendo pagano en el tema de la Fe, y es la Fe, sobre todo, y la Caridad de Jesucristo que
deben reconstruir al mundo.344344 Aproximen a la planta siempre verde, la Iglesia, las ramas desparramadas y
separadas de la planta de la gran familia cristiana y humana y reverdecern an; recojan los pensamientos de todas las
generaciones, de todas las razas y de todos los siglos que vendrn en un enlace de fe, esperanza y amor, cuyo nudo sea
en la tierra el Papa y en lo alto, el Cielo. Demos verdaderamente al mundo una hermandad universal en la verdad y en la
345
paternidad papal.
345
Presentacin
Se debe recordar como en la visin de Iglesia - pueblo de Dios, en nuestro IV voto est
incluido el amor y el servicio a los Pobres: A esta santa Madre Iglesia y a su Jefe, nico y
universal, Pastor de los pastores... al Papa... nos hemos dado por la vida y por la muerte, para
vivir de su fe, de su amor... con dedicacin plena, filial, segundos de nadie. Nuestra
Presentacin
especialsima tarea es hacerlo conocer, hacerlo amar, especialmente por el pueblo, por los
hijos del pueblo; es vivir a sus pies nosotros y anhelar, trabajar para conducirlos a todos, ... a
su corazn de padre de las almas y de los pueblos.353353 Y, Don Orione, explica que esto significa
concretamente: fatigar y sacrificarse con toda obra de misericordia espiritual y corporal en derramar y acrecentar el amor
de Dios y del Papa, especialmente en el corazn de los pequeos y de los pobres y de los afligidos por los distintos males y
354
dolores.
354
Por la tpica tensin orionita ad omnia in Christo instauranda, ut fiat unum ovile et
unus pastor355355 adems, es propio de nuestro Instituto el compromiso de rezar, trabajar y sacrificarse para
restablecer, en la Iglesia, la unidad rota y favorecer con cada medio ese entusiasmo ecumnico que el Espritu suscit en su
356
Iglesia.
356
B. IV VOTO DE CARIDAD
Don Orione quiso un IV voto para las Pequeas Hermanas Misioneras de la Caridad.
Jess pas haciendo el bien. Pasar haciendo el bien como Jess, o sea amando, es lo
esencial para la verdadera vida y para la vida eterna. El voto de caridad orienta hacia el camino
de la vida eterna, haciendo ver y sentir a Cristo en el hombre (cf. Mt 25, 31-46).
Jess, haciendo el bien (cf. Mt 15, 30-31) es la manifestacin personal de Dios-Amor.
Su persona, sus actitudes, sus palabras, sus obras, sus gestos, todo su ser, es una expresin de
Dios - Amor.
Las Pequeas Hermanas Misioneras de la Caridad con el IV voto de Caridad subrayan
la imitacin de este particular aspecto de la secuela de Jess: humildes, modestas, llenas de
espritu de sacrificio y de la caridad de Jesucristo, al servicio de los pobres, pequeos y
abandonados, viviendo a los pies y en el amor dulcsimo de su Santa Iglesia y del Vicario de
Nuestro Seor.357357
Don Orione quiso formar un ejrcito de la caridad358358 y escribiendo
el Captulo I
Constituciones de la Pequeas Hermanas Misioneras de la Caridad, indic clara y autorizadamente el fin
Congregacin. El IV voto de caridad evidenciando el fin especfico por el cual Don Orione, inspirado por Dios, nos
en Familia religiosa, subraya en modo claro y fuerte nuestro empeo de caridad operante, y nuestro rol
359
Iglesia.
359
de las
de la
reuni
en la
Presentacin
los ms infelices?... Pero a las almas, al pueblo cmo revelaremos a Cristo? Con la
caridad!... Con la caridad que se hace holocausto... que unifica e instaura cada cosa en
Cristo!.363363 Slo con la caridad se salvar el mundo!.364364
La actitud fundamental de la Pequea Hermana Misionera de la Caridad es, entonces, la
del servicio humilde, sin miras humanas propias o de los dems. Ella sirve y ama al hombre,
como imagen de Dios-Amor, en toda su integridad, con una caridad sabia y eficaz, que va ms
all del hacer eficientstico. Es un donarse gratuito, que acontece en una dimensin mariana de
fecundidad contemplativa. Al respecto Don Orione dice: por eso sobre las huellas de Cristo y
con la mirada fija en El, hechas ardientes de caridad, con el corazn magnnimo y humildad
grande, vayamos solcitas por el mundo a evangelizar a los pobres, dispuestas a sacrificar la
vida para llevar a todos a Cristo y a su Iglesia: Charitas Christi urget nos!.365365
Este servicio no es slo fruto de la naturaleza humana, sino mocin del Espritu Santo,
carisma. Lo vivimos en la ptica de la consagracin con el voto especial de caridad, como
culto, para nuevo ttulo, de virtud de religin. Es dedicacin esponsal y maternidad espiritual
comprensibles slo en el amor. Es hacer la voluntad de Dios con un estilo propio, sealado en
la disponibilidad, humildad, donacin, etc... que Don Orione gustaba expresarlo en la
simbologa del straccio (trapo).
Seamos las siervas de los pobres y en ellos sirvamos, confortemos a Jesucristo;
hagmoslo con el mismo espritu con el cual Mara, portadora de Dios, se puso al servicio de
Isabel, y como Ella, vivamos de Jess, llevemos a Jess en nosotras y glorifiquemos al Padre.
Comprenderemos as nuestra especial vocacin de entrega, servicio y evangelizacin en la
Iglesia. 366366
Contenido y compromisos del IV voto
El IV voto liga al ejercicio personal y comunitario de la caridad; obligando a
consagrar nuestra vida para llevar al conocimiento y al amor de Jesucristo y de su Vicario, el
Pontfice Romano y de la Santa Iglesia, a los pequeos hijos del pueblo y los pobres ms
alejados de Dios y ms abandonados, mediante: las obras evanglicas de la caridad corporales y
espirituales que los tiempos y las circunstancias a travs de la Iglesia proponen; la enseanza de
la doctrina cristiana (catequesis).
Para las Hermanas Sacramentinas especialmente: la oracin de adoracin,
agradecimiento, reparacin e impetracin; sosteniendo y potenciando el apostolado de las
Cohermanas y de los Hijos de la Divina Providencia.367367
Las Hermanas Contemplativas de Jess Crucificado reviven el amor apasionado a
Cristo Crucificado, como Don Orione, y estn a los pies de la Cruz con Mara de los Dolores,
Madre de la Iglesia, inmolndose por la salvacin del mundo, de los ms alejados de Dios, de
los ms pobres, de los pecadores.368368
3. EN CAMINO
Dimensin espiritual
Meditacin y oracin sobre:
Presentacin
Dimensin religiosa-comunitaria
Reflexiones y elecciones comunitarias para expresar las responsabilidades de custodiar y
vivir el carisma de fundacin.
Celebrar con mucha devocin la fiesta de SS. Pedro y Pablo como caracterstica de la
Congregacin y promover la jornada del Papa.373373
Leer en comunidad y tambin comentar los artculos de Constituciones y Normas
respecto del IV voto.
Dar testimonio de unin comunitaria frente a la Iglesia local.
Dimensin cultural
Estudio bblico sobre el amor privilegiado de Dios hacia los pobres.
Estudio histrico y teolgico sobre la unidad de la Iglesia deseada por Jesucristo y sobre la
autoridad y la tarea confiada a Pedro.
Estudio de la historia de Don Orione y la Congregacin.
Estudio de las Constituciones y Normas sobre el tema del IV voto.
Recoger y presentar escritos de Don Orione respecto del Papa y la Caridad.
Hacer tambin un estudio comparativo sobre los dos IV votos (y virtudes) de especial
fidelidad al Papa y de caridad.
Profundizacin de estudio y bsqueda (historia y escritos) sobre el carisma y los dos IV
votos deseados por Don Orione.
Hacer pequeos textos, monografas y conferencias sobre el tema.
Iniciativas para conocer, estudiar y difundir la enseanza de los documentos conciliares y las
encclicas del Papa, la doctrina social de la Iglesia, particularmente en el ambiente de los
trabajadores.374374
Valorizar ocasiones para sostener y difundir al Papa y a los Obispos, su persona, su
autoridad, su magisterio, con la palabra, con las obras y con los escritos.375375
Servirse y preparar videos, diapositivas, canciones y subsidios para ilustrar este tema.
Conocimiento y reflexin sobre las realidades, estructuras y servicios sociales vueltos a los
pobres.
Conocimiento y reflexin sobre las realidades, estructuras y proyectos pastorales de la
Presentacin
Iglesia local. A tal fin promover encuentros con el Obispo, los organismos pastorales,
prrocos, obras de otras congregaciones, etc.
Dimensin apostlica
Programar experiencias comunitarias de caridad, de servicio a los pobres.
Ejercicio ordinario, en el horario de comunidad (diario o semanal), de actividades caritativas
en pabellones, casas de caridad, actividades pastorales, oratorios, misiones, etc.
Atencin y acogida a los ms necesitados, especialmente a los que llegan a casa.
Realizar algn contacto con las realidades ms necesitadas del ambiente con los ms pobres.
Vigilar sobre la efectiva preferencia dada a los pobres, tambin en las propias relaciones
personales ordinarias.
Visitar las obras apostlicas orionitas para conocer a los cohermanos y cohermanas, a las
personas servidas, la organizacin, los problemas, etc. en prospectivas de formacin
apostlica.
Realizar las tareas de servicio asignadas con sacrificio y abnegacin.
Colaboracin como en familia en las tareas de casa (higiene, orden, manutencin, etc.).
Cultivar un estilo simple, humilde, manso, premuroso hacia las personas, en casa y afuera.
Cultivar la jovialidad en el servicio.376376
4. PARA LA INVESTIGACIN
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
Juniorado
Presentacin
Lecturas orionitas
Presentacin
prctica carismtica. Recorri un camino por muchos aspectos comn, ya recorrido desde hace
siglos en la Iglesia y por lo tanto confortado por larga experiencia y por innumerables frutos de
santidad, pero originalmente animado por su tpico dinamismo carismtico.
En repetidas ocasiones, Don Orione indic algunos acentos caractersticos, propios,
que califican su espiritualidad; es incandescente (interior, slida), encarnada (espritus
activos y contemplativos), sacramental, eclesial, popular y otros.378378
Amar a Dios y amar a los hermanos: dos llamas de un solo fuego sagrado. Y es de
este fuego que queremos vivir y consumirnos; este es el fuego que debe transformarnos.379379
Propiamente al vivir la caridad hecha holocausto en la accin, en la oracin y en el sufrimiento, Don Orione supo
realizar la fusin santificadora entre el dinamismo activo del servicio al prjimo y la contemplacin, de modo que uno es
emanacin del otro, uno sostiene al otro. La oracin alimenta la caridad de la accin. La accin alimenta la caridad de la
380
oracin.
380
Don Orione vive y forma para esta ntima unificacin espiritual. Brota de ella una
piedad fecunda, slida, que es la de la Iglesia, alimentada por las genuinas fuentes que son
patrimonio comn: la doctrina y los sacramentos de la Iglesia, la liturgia, las oraciones simples,
el amor a Mara, las devociones populares.381381 El espritu de piedad debe acompaarnos siempre, en cada
instante, y tiene como fin santificar cada accin, cada palabra, cada pensamiento. Y es precisamente este espritu de
382
piedad el que yo me deseo inculcar a m y a todos mis amados cohermanos.
382
2. SI T CONOCIERAS EL DON
Ilustramos algunas caractersticas principales de la espiritualidad orionita; de stas se
ramifican muchas otras actitudes y tonalidades de vida.
Incandescente (slida)
La piedad debe ser incandescente, slida y no fuego de paja, sin ideas abstrusas ni
sentimentalismos.384384
Este adjetivo italiano "ignita" [incadescente, encendida] con el cual con frecuencia Don
Orione calificaba la piedad que quera de sus hijos, indica una vida encendida y totalmente
devorada por el fuego de la caridad. Un padre garibaldino deca a su hijo: si quieres
hacerte sacerdote debes ser sacerdote en todas partes; recordaba Don Orione aludiendo a su
padre. Y continuaba: Manifestarnos en cualquier lugar como religiosos. Que sea un carcter
de espiritualidad interna, de conciencia pura, pero no visible.385385
La piedad es ignita386386, cuando toda la vida tiene una fuerte inspiracin y unificacin interior operada por
387
la conciencia, en la cual resuena la voz y quema el amor de Dios.
387
Jess es el modelo de una vida orante, operante y crucificada por amor del Padre, al
cual se diriga para descubrir su voluntad, para confiarse, para solicitar la fuerza en los
momentos ms importantes de su misin: estaba en continua relacin con Dios (Lc 6, 12). De
esta experiencia suya, Jess nos dona la enseanza de orar siempre, sin interrupcin (Lc 28, 1),
de dirigirse al Padre no con tantas palabras sino con corazn de hijos (Mt 6, 7), para volverse
verdaderos discpulos (Mt 7, 21ss). Este coloquio lo habilitaba en su misin, en el encuentro
con sus discpulos, con la multitud hambrienta de su palabra y de sus milagros (Lc 6, 17-19).
Presentacin
Tambin Don Orione ensea que no se puede estar inflamados por la caridad sino
mediante una slida relacin con Dios, e insiste: La primera caridad debemos hacerla a
nosotros mismos, debemos orar ms, cultivar ms la piedad.388388 Hablndoles con el corazn en la
mano, les confieso les deca a sus religiosos que no puedo defenderme del doloroso pensamiento y del temor que esta
alabada actividad de los Hijos de la Divina Providencia, este celo que hasta ahora fue inaccesible para todo desaliento, este
clido entusiasmo hasta aqu sostenido por continuos felices xitos, disminuyan donde no sean fecundados, purificados y
389
santificados por una verdadera y slida piedad.
389
Presentacin
Don Orione manifestaba su ansia de que los religiosos fueran bien formados: No veo
en los clrigos aquella sed de Dios, ese deseo de unin con Dios; poco esfuerzo para vivir la
piedad. Es preciso que se intensifique ms la piedad y sean formados para una educacin
eucarstica para hacer las cosas ms por conciencia, y difundir en ellos a Dios.403403
Y explicaba el desarrollo de esta educacin eucarstica orientada a la unin con Dios:
La Providencia nos viene educando gradualmente para esta unin: la Eucarista est dirigida
a habituarnos a ello; y la Comunin eucarstica es la celeste prueba y la atadura de esta vida
con la futura. Elevmonos entonces en alto, hasta aquel sublime misterio y Sacramento de
amor.404404
Presentacin
Enumeraba los frutos de esta pedagoga: Slo en el altar y en la mesa de aquel Dios
que es humildad y caridad, nosotros aprenderemos a hacernos nios y pequeos con nuestros
pobres, y aprenderemos a amarlos como quiere el Seor.405405 Y por lo tanto conclua: Nuestro lugar
est all, en la mesa del Seor! All para ser sanados, all para ser iluminados, para ser consolados, nutridos y vivificados
406
por su misma vida divina.
406
Presentacin
Presentacin
cristiana, a travs de las devociones del pueblo, la fe popular, las devociones populares.425425
Una ltima enseanza del Fundador puede resumir bien el discurso sobre acentos
caractersticos de la espiritualidad orionita. Ya otras veces les dije les hablaba a sus
clrigos que para amar verdaderamente al Seor, a la Virgen, a las cosas santas, a la
Iglesia, es preciso hacerse casi una fijacin... Saben lo que significa estar fijos en una cosa?
Quiere decir no ver otra cosa, no amar otra cosa, no querer otra cosa que eso...
Nosotros debemos estar fijados nicamente en aquello que respecta el amor y la gloria
de Dios y de la Virgen Santsima y la salvacin de las almas...
Cul era la disposicin de la Virgen hacia Jess? Ustedes lo saben: no viva ms que
para l! No hablaba ms que de l y para l, sufra y rezaba con gusto por l; dira, pensaba
lo que pensaba Jess si le hubiese sido posible tanto deseaba su amor estar cerca en
sentimientos, pensamientos y afectos al de Jess... vivir al unsono, en todo, con Jess.426426
3. EN CAMINO
Dimensin espiritual
A travs de jaculatorias, escritos y otros signos, favorecer la conciencia de vivir en la
presencia de Dios y, bajo su mirada, cumplir toda actividad.
Prctica de la oracin del corazn.
Cultivar el silencio como exigencia para descubrir el amor de Dios.427427
Acompaar en la cotidianidad a los jvenes para formarse una piedad centrada en la
Eucarista: S. Misa, Adoracin, visitas...
Contacto cotidiano con la palabra de Dios, lectio divina o meditacin, liturgia de las horas.
Para formar a la espiritualidad abierta, orar segn las intenciones de la Iglesia, por las
urgencias y las necesidades del mundo, transformar en oracin tambin las alegras y los
sufrimientos de la humanidad.
Con el dilogo personal ayudar al religioso a encontrar el equilibrio entre el tiempo dedicado
exclusivamente a Dios y la atencin a los hombres en las actividades, servirse de la
verificacin diaria del examen de conciencia.
Dar importancia a las pausas del espritu: retiros, ejercicios espirituales para ver el propio
trabajo, las experiencias hechas, el camino ya recorrido y el que nos espera, para volver a
comenzar con ms entrega.
Formar para la prctica de la direccin espiritual, del coloquio formativo, necesarios para el
alcance de la meta: poner a Dios en el primer lugar.
La piedad slida no puede prescindir de la devocin mariana. Esta se manifiesta en las
expresiones clsicas: imitacin de las actitudes y de las virtudes de Mara, fidelidad a las
oraciones y devociones populares ms vlidas, especialmente el rosario cotidiano y el
Angelus.
Dimensin religiosa comunitaria
Cuidar la relacin entre tiempos personales y comunitarios de la oracin mediante
catequesis, cuidado de la capilla.
Educar a los jvenes para el valor de la oracin comunitaria, como la ms importante de las
otras actividades,428428 con liturgias vivas y participadas, cuidando tambin el canto litrgico.
Celebrar mensualmente la memoria de Don Orione y las otras fiestas de familia.
Presentacin
Sagrada Escritura: Sal 131 y 138; Mt 6, 7ss; Mt 7, 21ss; Lc 6, 12-19; Lc 10, 41-42; Lc 18, 1; Jn 3,
15; Jn 14, 23; Jn 15, 1-11; 1 Ts 5, 17; Rm 8, 38-42.
Magisterio: Catecismo de la Iglesia Catlica, nn. 2559-2865; PC 5; ET 35; C.R.I.S., Dimensione
contemplativa della vita religiosa.
Textos de Don Orione: SDO 1, 89-91; 95-97; 102; SDO 3, 88-90; SDO 7, 19; D.O.I (cf. religin);
DO II (cf.piedad); DO III. (Cf. piedad y oracin); L I, 387; L II: oracin: 37; 55; 124; 256;
361; 401; 458; 544; liturgia: 561; misa: 83: cantos: 81-83; piedad: 217, 267; 359; 362; 387; 499;
Presentacin
4.
5.
522; oracin: 93; 124; 173; 278; 229; 351; 369; 432; 447; 461; 511; 520; 554.
Textos sobre Don Orione: COP, pp. IX-XIII; Papasogli, 535-544; DOLM II, 662ss.; 734ss.; 745ss.;
767ss.; 1095ss.; 1130, 1852, 1869, I. Terzi, La nostra fisionomia nella Chiesa, (especialmente pp.
87-94; 151-155; 156-160); A. Gemma, Don Orione anima eucaristica, (Messaggi, 55), TortonaRoma 1983; F. Peloso, La devozione popolare mariana in Don Orione, (Messaggi, 56), TortonaRoma 1983; F. Peloso, Una spiritualit dalle maniche rimboccate, (Messaggi, 77), Tortona-Roma
1991.
Constituciones: FDP.C 65-81; FDP.N 49-56; PSMdC.C 58-74; PSMdC.N 32-47.
Lecturas orionitas
Presentacin
necesitados, la creatividad y la pronta respuesta, siempre dcil a las aspiraciones del Espritu y
abierta a las necesidades de los tiempos; la generosidad y la santa fatiga, dispuesto a dar la
vida en la gratuidad, siguiendo el ejemplo de Jess; y finalmente, la inteligencia y la
modernidad en los mtodos y en los medios al afrontar las necesidades y los problemas y al
ofrecer las mejores soluciones.
Sigamos las huellas de Don Orione y tratemos de asimilar estas actitudes de familia
adems naturalmente de aquellas individuales de cada uno. Reconozcamos en este desarrollo
las actitudes espirituales, el fruto de nuestras fuerzas humanas, pero sobre todo la obra de la
gracia que viene desde lo alto y acogida por nosotros en la fe: Ay de nosotros si no tenemos
Fe y una gran Fe! La Fe es la base de todo el edificio: el alma que debe dar vida y hacer
caminar.432432
2. SI T CONOCIERAS EL DON
Nuestro carisma tiene numerosas y diferentes expresiones de actividades concretas;
pero son todas expresiones del nico apostolado de la caridad que es el camino ordinario y
comunitario para alcanzar nuestro fin de expandir en el pueblo cristiano un amor dulcsimo al
Santo Padre.433433
Tambin en la urgencia de la nueva evangelizacin, particularmente advertida en
nuestro tiempo, las obras de la caridad son nuestros plpitos434434 desde donde evangelizar y hacer
435
creble el mensaje de Cristo. Obras de caridad hacen falta: ellas son la mejor apologa de la Fe catlica.
435 Tambin
en muchos documentos pastorales recientes, la espiritualidad misionera viene unida a la caridad apostlica, particularmente
436
vuelta hacia los ms pequeos y pobres.
436
Siguiendo el ejemplo de nuestro Fundador debemos formar a los jvenes religiosos para
que sean autnticos apstoles de la caridad,437437 una caridad inteligente, dinmica, emprendedora y audaz
frente a la tarea de colaborar para unificar todas las cosas en Cristo.
441
441
Presentacin
formacin del personal, para nosotros asume un valor propiamente carismtico. Nuestra
Congregacin debe ser no slo una fuerza espiritual, de bien en todo el mundo, un soplo ms
vivo y ferviente de bien en el surco de la caridad. Mas muchas veces les he dicho que nuestra
Congregacin debe ser tambin una fuerza doctrinal, una fuerza tambin del lado cientfico: y
esto fue siempre mi deseo, mi voluntad.442442
Don Orione, sobre todo en el ltimo decenio de su vida, insisti e hizo mucho por la
buena preparacin en los estudios de sus hijos, convencido como estaba que la ciencia, unida a
la caridad, serva para acercar al pueblo a la fe y a la Iglesia. Envi a muchos clrigos a las
mejores universidades romanas, a Turn, Gnova,443443 estaba orgulloso de haber abierto, con profesores
valiosos, un Institutum Philosoficum propio, que pretendo cuidar y amar, y por l har cualquier sacrificio, tanto o ms que
444
si fuese un nuevo santuario levantado a Dios y a su Iglesia.
444 Puso las bases para el Institutum Theologicum.
El estudio es una seal inequvoca durante la formacin, y luego siempre en la vida, del
grado de fervor al amar a Dios y a las almas. El estudio debe vivirse, entonces, tambin como
expresin mstica, de experiencia de Dios. Don Orione infaltablemente una estudio y vida,
estudio y oracin: La ciencia no vale sin la virtud, sin la humildad, la pureza, la caridad.
Hagan oraciones y culminen en Dios todos sus estudios; acoplen siempre el estudio a la
oracin.449449
Audacia apostlica y carcter emprendedor
Si ustedes me preguntan cul es la nota que nos debe diferenciar de todas las otras
Congregaciones, les digo que es la dinamita de la caridad. Debemos ser dinmicos y no
Presentacin
Presentacin
Para Don Orione el trabajo no tiene solamente la finalidad productiva, sino tambin
fundamentalmente significativa,460460 por esto nos habla de la santa fatiga.461461 Nuestras Constituciones
solicitan ser solcitos en santificar nuestra fatiga con recta intencin, espritu de fe, celo y caridad, recordando que el trabajo
hecho con amor a Dios es verdadero apostolado. Un estilo de simplicidad, sacrificio, paciencia, de abnegacin gozosa,
repercute en eficacia de bien sobre las almas de los religiosos y de los formandos ante todo, y luego sobre cuantos
462
colaboran o tambin slo se nos acercan.
462
Trabajo y santo esfuerzo deben ser realizados generosamente sabiendo que la perfecta
alegra no puede estar ms que en la perfecta dedicacin de s a Dios y a los hombres.465465
Inteligencia y modernidad en los mtodos y en los medios
Una caridad inteligente debe ser ejercitada con los mejores y ms modernos mtodos y
medios. Don Orione no dud en hacer elecciones valientes en el campo educativo, asistencial,
de los medios de comunicacin social. En todo aquello que es progreso no debemos ser
segundos de nadie; por lo tanto debemos aprender todo aquello que puede hacernos tiles a
todos y en todos los modos. Debemos llevar una nueva ola de vida en la sociedad....466466 No la
idolatra vanidosa y egosta de lo moderno, sino la apostolicidad y la caridad deben estar en la base de nuestras
elecciones y en el centro del inters no estn los instrumentos, sino las personas: Yo no les recomiendo las mquinas; les
467
recomiendo las almas de los jvenes, su formacin moral, catlica e intelectual.
467
Don Orione nos reclama vivir y caminar a la cabeza de los tiempos, utilizando
mtodos y medios para una mayor eficacia apostlica y caridad evangelizadora. Los tiempos
corren velozmente y estn bastante cambiados, y nosotros, en todo lo que se refiere a la
doctrina, la vida cristiana y de la Iglesia, debemos ir y caminar a la cabeza de los tiempos y los
pueblos, y no a la cola, y no hacernos arrastrar. Para poder atraer y llevar a los pueblos y a la
juventud a la Iglesia y a Cristo es preciso caminar a la cabeza. Entonces quitaremos el abismo
que se va haciendo entre el pueblo y Dios, entre el pueblo y la Iglesia.468468
En la formacin, es preciso ayudar a los jvenes al continuo discernimiento en vista de
poder hacer elecciones de mtodos y de medios ponderados y sabios, siempre guiados por el
Presentacin
criterio de servir mejor, con criterios de espritu amplio. Que todas las buenas iniciativas sean
de vestidura moderna, con tal de sembrar y arar a Jesucristo en la sociedad.469469
3. EN CAMINO
Dimensin espiritual
Meditacin sobre los ejemplos y enseanzas bblicas sobre el trabajo: la familia de Nazareth,
los Apstoles, etc.470470
Celebrar la Eucarista en modo tal que inspire nuestro servicio como ofrenda solidaria y
accin de gracias al Seor en la gratuidad.
Dimensin religiosa-comunitaria
Proponer y sostener elecciones valientes en las cuales los jvenes puedan expresarse ms
all de lo que ya saben hacer.
Hacer compartir a los jvenes las responsabilidades al conducir las obras segn su fin
apostlico (problemas administrativos, relacin con la sociedad, dependientes, etc.).
Valoracin comunitaria y dilogo con los formadores para integrar la experiencia pastoral en
el proceso formativo (ardor apostlico).
Encaminar a los jvenes religiosos en la organizacin, ayudar a dirigir a los jvenes.
Visitas y experiencias en obras de respuesta audaz y pronta a las necesidades sociales
nuevas y urgentes.
Dar y perder el tiempo con los otros cohermanos, familias y personas necesitadas,
jvenes, asistidos, marginados, inmigrantes, etc.
Buen uso de los ms modernos medios para el servicio de la caridad y el apostolado.
Presentacin
4. PARA LA INVESTIGACIN
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el ms pequeo de mis hermanos, lo hicieron conmigo
(Mt 25, 31-46).
Me hice dbil con los dbiles, para ganar a los dbiles. Me hice todo para todos, para ganar por lo menos
a algunos (1Cor 9, 19-23).
Lecturas orionitas
Presentacin
No es la hora de que una nueva y grande epifana devele a Jesucristo a los pueblos,
tan descarriados y cansados de nuestra edad? Pero quin ir a los humildes del pueblo?
Quin, en la Iglesia y bendecido por la Iglesia, ir a los ms pobres, a los ms abandonados,
a los ms infelices? Y a las almas, al pueblo cmo revelaremos a Cristo? con la caridad!
Cmo haremos amar a Cristo? Con la caridad! Cmo nos salvaremos nosotros, a los
hermanos y a los pueblos? Con la caridad! Con la caridad que se hace holocausto pero que
todo lo vence, con la caridad que unifica e instaura cada cosa en Cristo.477477
La caridad no cierra puertas:478478 as Don Orione expresa la universalidad de la caridad, que lo
hace incansable y creativo en el arte de hacer el bien a todos.
2. SI T CONOCIERAS EL DON
A travs de las obras de caridad
En la actividad de Don Orione es muy clara la relacin profunda entre su vida espiritual
y la actividad caritativa. Vive en plenitud la enseanza de los Apstoles que invita a manifestar
la fe en la caridad. (cf. Gal 5, 6; St 2, 14ss.). Para l, estos dos elementos forman las dos caras
de la misma caridad que debe inspirar a todos los cristianos y que debe ser la identidad
particular de un hijo de la Divina Providencia: Amor a Dios y amor al prjimo: dos llamas de
un mismo y sagrado fuego.
As como es inadmisible una fe sin caridad, es tambin inadmisible una caridad sin
dinamismo, porque la espiritualidad se expresa, se manifiesta y se verifica en la accin concreta
en favor de los hermanos, all donde Dios se hace presente, para ser contemplado y servido.
Quiero ocultarme y consumirme de amor de Dios y del prjimo, pero de los pobres y
abandonados. Quiero estar oculto en el Corazn de Jess Crucificado, ir por las calles y por
las plazas con el fuego de la caridad... Sin oracin y sin caridad no se hace nada. La caridad
tiene hambre de accin: es una actividad que sabe de eterno y de divino.481481
En estas fuentes aprendemos la reflexin y la praxis de Don Orione: Fatigar y
sacrificarse con cada obra de misericordia espiritual y corporal para desparramar y
acrecentar el amor de Dios y del Papa, especialmente en el corazn de los pequeos y de los
pobres y los afligidos por los distintos males y dolores: es la obra ms grande que podemos
hacer sobre esta tierra para la gloria del Seor, y es el fin de nuestro pobre Instituto de la
Providencia. Instaurare omnia in Christo: por gracia de Dios, instaurar todo en la doctrina y
en la caridad de Jesucristo Crucificado, con la actuacin del programa papal.482482
Presentacin
Cul debe ser nuestro espritu misionero? Al proponerse esta pregunta Don Orione
presenta el estatuto espiritual de todo cristiano, y sobre todo de todo hijo de la Divina
Providencia que debe ser incontestablemente misionero: ... contentos de servir en todo al
Seor y a los hermanos, los hombres, todos los hombres sin distincin y con diligencia, con
fervor, con suave alegra....493493 Para servir como misionero del Seor entre los pueblos se hace necesario
darse totalmente, haciendo la propia vida una oferta, despojndonos de todo y hacindonos sembradores de la vida de Dios
Presentacin
en el seno de la humanidad: Amar siempre y dar la vida cantando al amor. Despojndonos de todo y sembrar la caridad a
494
lo largo de todos los senderos!.
494
A todos Don Orione les abre el corazn y los brazos. Don Orione es verdaderamente un
corazn sin fronteras. Su caridad, su donacin, su servicio no se contentan de un sector
especfico, mas procuran un horizonte ilimitado. El pecho de un hijo de la Divina Providencia
debe ser un mar de caridad porque no habr oficio caritativo si no entras en el mbito de
nuestra vida. Hijo mo, te recomiendo vivir y respirar a Jess. Slo Jess nos puede formar el
corazn bueno y grande: omnibus onmia ad instaurare omnia in Christo.495495
Por tal razn Don Orione hace esta oracin: Ven a transformarnos de pobres
pecadores en verdaderos y grandes amadores de Dios y de los hombres: dilata nuestros
corazones santa caridad de Jesucristo, de modo que nosotros no pongamos lmites al amor de
Dios y del prjimo, nunca, nunca!.496496 Su ansia de misionero es pura y desinteresada: En Brasil yo no
497
busco oro, mas a sus hijos ms pobres y ms necesitados de Dios.
497
Con esta actitud Don Orione afront algunos problemas sociales cruciales de su tiempo:
la justicia en el mundo operario Trabajadores y trabajadoras ha llegado la hora de su
revancha,502502 la paridad y la dignidad de la mujer en la sociedad Confesmoslo francamente, nosotros los
503
catlicos hemos tratado al feminismo con una ligereza deplorable,
503 la promocin de razas y categoras de pueblo
discriminadas Yo quisiera dar comienzo a una familia de hermanas negras... respecto a los sacerdotes negros, es una
504
obra de justicia hacia ellas,
504 el ecumenismo esta obra de la unin de las iglesias separadas, me pareci siempre
505
una obra de caridad, pero tambin un poco de reparacin por parte nuestra.
505
La creatividad del amor, para bien de todos, no tiene nunca fin. No podemos
contentarnos de aquello que siempre se ha hecho. l afirma que para hacer el bien es preciso
tener tambin un poco de fantasa, ardor y sereno y santo donaire.506506 En el movimiento del
Instaurare omnia in Christo, l considera que la caridad no tiene lmites y que, por lo tanto, tambin nuestro corazn debe
507
ser sin fronteras: Es preciso hacer, es preciso hacer bien, es preciso hacer ms, mucho, pero mucho ms!
507 y es
508
preciso hacer el bien y es preciso hacerlo bien.
508
Servir a Cristo en los pobres, para nosotros hijos de la Divina Providencia, quiere
Presentacin
tambin decir acompaar a los pobres en su ascenso y promocin humana y social asumiendo
tambin su condicin....509509
En la apertura incondicional a todos, Don Orione despus indica a su Familia
religiosa una eleccin precisa de servicio: Ricos y seores vendrn con nosotros, pero mi
corazn y el de los mos quiero que est siempre con los despreciados del mundo y con los
pequeos de la tierra.510510 Destinada a unificar en la Iglesia a los humildes, los pequeos, el pueblo,
permanezca entonces bien determinado que esta Pequea Obra... es para los pobres, en los cuales ve y sirve a nuestro
511
Seor Jesucristo, y quiere estar fundado en la humildad.
511
Para Don Orione los pobres son siempre un icono de Dios, en el ms miserable de los
hombres brilla la imagen de Dios.512512 Y los pobres, por l, no son solamente los indigentes, los enfermos,
los hurfanos, los discapacitados, pero tambin los extraviados, los dudosos, los sufridos de enfermedades morales, los
rebeldes a Dios... Todos, todos, todos! A todos abre el corazn y los brazos de su caridad, porque en todos l vea la
imagen de Jesucristo. Haba hecho suya y citaba con frecuencia la frase del Padre Felice de Los Novios: Tener el alto
513
privilegio de servir a Cristo en los pobres y en los enfermos.
513 Es importante poner en relieve la motivacin
evanglica en el amor hacia los pobres y los que sufren: estos hermanos representan a Cristo en el Calvario, que se repite
514
hoy en la historia. Don Orione, cuando sirve y cuida sus heridas sabe cuidar y servir al Hijo de Dios.
514
3. EN CAMINO
Dimensin espiritual
Meditar sobre los textos bblicos; en particular: 1Cor 13; Mt 25; St 1, 19-27.
Animar la oracin cotidiana llevando la experiencia de vida.
Promover momentos de oracin con el pueblo, compartiendo el modo de orar y celebrar.
Servirse de los elementos de la liturgia (smbolos, gestos, y otros instrumentos) para
expresar en la oracin nuestro apostolado caritativo.
Presentacin
religiones.
Aprender a usar los modernos mtodos y medios de trabajo en nuestras actividades para
responder a los desafos de las nuevas pobrezas.
Estudio, con particular inters de los documentos sobre la doctrina social de la Iglesia.
Dimensin apostlica
Promover iniciativas especficas insertando actividades caritativas en todas nuestras obras;
parroquias, misiones, escuelas, etc.
Participar en reuniones de laicos en nuestras obras caritativas.
En nuestras obras, en cuanto jvenes en formacin, cuidar la acogida y las experiencias de
servicio de caridad de los jvenes.
4. PARA LA INVESTIGACIN
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Juan Pablo II, Carta encclica Centesimus annus en el centenario de la Rerum Novarum, 1 de mayo
de 1991: EV 13/38-183.
Juan Pablo II, Solicitudo rei socialis en el 20 aniversario de la encclica Populorum progressio, 30
de diciembre de 1987: EV 10/ 1694-1825.
L I, 177ss. (Vivir la caridad buscando sobre todo las vocaciones).
SDO 7, n.38 (La caridad reconstituyente social); n.41 (La caridad alma de la civilizacin); n.42 (Para
una nueva civilizacin: Espartaco o Pablo); n. 47 (Solo la caridad salvar al mundo).
DOPS. 362-364 (Serviamo negli uomini il figlio dell'uomo).
I. Terzi, La Chiesa dovr trattare con i popoli (Messaggi 20), Tortona-Roma, 1974.
A. Gemma, Don Orione: la carit fatta persona (Messaggi 65), Tortona-Roma 1987.
A. Gemma, Don Orione: la scelta dei poveri pi poveri (Messaggi, 73), Tortona-Roma 1989.
Lecturas orionitas
Presentacin
2. SI T CONOCIERAS EL DON
Llevar a Cristo al hombre y al hombre a Cristo
El lema Instaurare omnia in Christo indica la accin evangelizadora y salvadora que
nace de la Pascua, con el mandato de Jess Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena
Noticia a toda la creacin (Mc 16, 15) y de Pentecosts cuando, con la efusin del Espritu
Santo, los creyentes se volvieron apstoles de la nueva vida (cf. Jn 3, 3-8). El impulso
Presentacin
apostlico es don del Espritu que renueva el corazn del hombre hacindolo partcipe de la
vida divina y de la misin de Cristo, como un fuego que se expande (Lc 12, 49). Del Espritu
viene la energa interior por la vida activa, vida pastoral, hecha de esperanza teologal, alegra,
fortaleza, paciencia, perseverancia y audacia evanglica.
Don Orione hizo experiencia del misterio pascual y del don del Espritu. Don Orione
partiendo de la contemplacin de Cristo Crucificado: de la Cruz Cristo grita: tengo sed!(...)
Yo no siento ms que una infinita, divina sinfona de espritus, palpitantes alrededor de la
Cruz....522522 De all, naci aquella divina locura de las almas que consumi y exalt su vida y que se tradujo en un
programa carismtico para la Pequea Obra de la Divina Providencia. Ella va al pueblo, ms que con la palabra, con el
ejemplo y el holocausto de una vida da y noche inmolada con Cristo para el amor y la salvacin de los hermanos (...). Su
anhelo es la difusin, entre el pueblo, del Evangelio y del amor al dulce Cristo en la tierra, adems de un espritu ms vivo
y ms grande de fraterna caridad entre los hombres, dirigido a elevar, religiosa y socialmente, a las clases de los
523
trabajadores, para salvar de ideologas fatales a los desheredados, para edificar y unificar a los pueblos en Cristo.
523
Presentacin
sobre todos los hombres que sufren enfermedades, soledad, pobreza, marginacin, falta de fe.
Obras de Caridad y caridad en las obras. Todos apstoles de caridad: todos en la caridad y
todos apstoles de la caridad de Jesucristo.532532
Instaurare omnia in Christo, es ofrecer nuestros talentos y dotes naturales para el
servicio del Reino de Dios, consciente y exclusivamente en las manos de Dios y de los
superiores. Es opcin radical para llevar a todos a la conciencia y al amor de Jesucristo, de Su
Vicario, el dulce Cristo en la tierra, el Pontfice Romano, y de la Santa Iglesia los pequeos
hijos del pueblo y los pobres ms alejados de Dios o ms abandonados, mediante la enseanza
de la doctrina cristiana y la prctica de las obras evanglicas de la misericordia;533533 ... de
534
hacer brillar a Dios en todas partes y la providencia de Dios.
534 Es edificar a Cristo en la vida de aquellos que
encontramos a lo largo del camino, sabiendo que slo l puede restaurar y renovar al hombre y a la sociedad: Cristo slo
535
podr formar de todos los pueblos un corazn solo y un alma sola.
535
Presentacin
3. EN CAMINO
Dimensin espiritual
Meditar Fil 2, 6-11.
Valorar la preparacin para la Profesin Perpetua, vista como configuracin a Cristo.
Aceptar la cruz cotidiana con motivacin salvfica y como seal de participacin en la
misin redentora de Cristo.
Educar y no caer en el ansia del protagonismo, del celo apostlico y del individualismo.
Evitar que la multiplicacin de los compromisos lleve a un vaco interior.
Acrecentar la comunin con Dios a travs de actos de contemplacin y jaculatorias.
Adoracin con finalidad apostlica misionera, con atencin a los signos de los tiempos.
Profundizar el aspecto salvfico de los votos.
Reniego de s, olvidar los propios derechos, para hacerse todo a todos.
Rezar por la Iglesia, por su jerarqua, por su misin.
Armonizar las formas de espiritualidad tradicionales con las nuevas exigencias de la
espiritualidad de nuestro tiempo, particin de la vida interior, mediante la meditacin
participada de la Palabra de Dios, la lectura participativa de la Palabra de Dios y de Don
Orione sobre el tema reconciliacin comunitaria.
Contemplar, a la luz de la Palabra de Dios y de las Constituciones, la actividad pastoral
desarrollada para purificar las motivaciones.
Recordar con frecuencia la participacin al Sacerdocio de Cristo para dar sentido pastoral a
todas las obras.
Acompaar los sufrimientos de las personas con la oracin.
Formar seriamente en la conviccin y fidelidad de la vida interior, en el espritu de
sacrificio, de obediencia y de humildad, resumen en la simbologa del straccio.
Profundizar la espiritualidad y el carisma orionita sobre la dimensin apostlica.
Dimensin religiosa comunitaria
Programar y evaluar en comunidad, junto a los formadores, superiores y coetneos, las
experiencias pastorales.
Ejercicio del trabajo pastoral en equipos, en una actitud humilde, dcil y obediente al
Espritu.
Evaluacin del aporte de los hermanos como un bien (empeos, trabajos que desarrollan,
pensamientos).
Estudio comunitario de los artculos de las Constituciones y Normas sobre el apostolado.
Disponibilidad a las disposiciones de los superiores y de la Iglesia local.
Ejercicios de actitudes positivas de esperanza, optimismo, sin cansancio.
Posibilidad de realizar breves experiencias apostlicas en lugares de pobreza o de diversas
culturas.
Confiar en la Divina Providencia y en la paciencia de la cruz: no tener en cuenta los
resultados, esperar el tiempo de Dios y de los dems.
Dimensin cultural
Estudio de las Constituciones y Normas generales sobre el apostolado.
Adquirir con el estudio teolgico las convicciones profundas y motivaciones sobre el
apostolado.
Presentacin
4. PARA LA INVESTIGACIN
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
EN 18; 20.
Red. Missio 39, 44, 48.
GS 45.
Santo Domingo, 254.
L I, 14-17; 43-47; 523-527; L II, 54-58; 140-150; 153-156; 233-240; 505-509.
SDO 1, 56-59; 143-146; SDO 7, 29-32; 51-56; 117-123.
Nel nome..., 37-38; 101-102.
Messaggi 7, 10, 15, 20, 21.
FDP.C 1; cap X.
PSMdC. C1; cap VI; 82.
I. Terzi, Speciale legame di speciale interesse. El IV voto de fidelidad absoluta al S. Padre, Roma,
1983.
Don Orione oggi, 1995 (los dossiers mensuales Alla scoperta di Don Orione).
F. Peloso, La formazione alla luce del carisma orionino, en Carisma..., 83-112.
Presentacin
Sensus Ecclesiae
(Instaurare omnia in Ecclesia)
Extiende, oh Iglesia del Dios viviente, tus grandes brazos y envuelve a las gentes en tu luz
salvadora.
Oh Iglesia verdaderamente catlica, Santa Madre Iglesia de Roma, nica verdadera Iglesia
de Cristo, nacida no para dividir, sino para unificar en Cristo y dar paz a los hombres!
Miles de veces de bendigo y miles de veces te amo!
Bebe mi amor y mi vida, oh Madre de mi fe y de mi alma!
Oh como quisiera hacer un blsamo para confortar tus dolores y derramarlo sobre las llagas
de mis hermanos.
Lecturas bblicas
Ustedes ya no son extranjeros ni huspedes, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia
de Dios (Ef 2, 19-22).
Ustedes... son una raza elegida, un sacerdocio real, una nacin santa, un pueblo adquirido para anunciar
las maravillas de aquel que los llam de las tinieblas a su admirable luz (1Ped 2, 9).
Lecturas orionitas
A la Santa Madre Iglesia nos hemos dado para la vida y para la muerte (p...)
Hacia los bellos tiempos de la Iglesia (p...)
Volver a dar a Cristo al Pueblo y el pueblo a su Vicario (p...)
Presentacin
Presentacin
2. SI T CONOCIERAS EL DON
El misterio de la Iglesia
La constitucin dogmtica Lumen Gentium del Vaticano II, afirma que La Iglesia es
en Cristo como un sacramento, o sea signo e instrumento de la unin ntima con Dios y de la
unidad de todo el gnero humano.545545 Efectivamente, el Padre, por un designio de amor, quiso elevar a los
hombres a participar de la vida divina por medio de Cristo. Consumada la obra que el Padre encomend realizar al Hijo
sobre la tierra, fue enviado el Espritu Santo el da de Pentecosts a fin de santificar indefinidamente la Iglesia (...). Y as la
546
Iglesia aparece como un pueblo reunido en virtud de la unidad del Padre, del Hijo y del Espritu Santo.
546
Don Orione habl de la misin de la Iglesia con expresiones lricas, densas de afecto y
de sustancia teolgica: Tiende, oh Iglesia del Dios viviente, tus grandes brazos y envuelve en
tu luz salvadora a las gentes. Oh Iglesia verdaderamente catlica, Santa Madre Iglesia de
Roma, nica verdadera Iglesia de Cristo, nacida no para dividir sino para unificar a Cristo y
para dar paz a los hombres....547547
La Lumen Gentium presenta la ntima naturaleza de la Iglesia con las imgenes queridas
por la tradicin veterotestamentaria del pueblo de Israel:548548 rebao (cf. Is 40, 11; Ez 34, 11ss.; Jn 10,
1-10; 1Pe 5, 4. ), campo o campo de Dios (cf. 1Cor 3, 9; Is 5, 1ss.; Jn 15, 1-5); edificio de Dios (cf. 1Cor 3, 9; Hech 4, 11;
1Ped 2, 7; Sal 117 (118), 22). Esta edificacin recibe diversos nombres: casa de Dios (cf. 1 Tim 3, 15), en que habita su
familia; habitacin de Dios en el Espritu (cf. Ef 2, 19-22), tienda de Dios entre los hombres (cf. Ap 21, 3), y sobre todo
549
templo santo.
549 La Iglesia es descripta tambin como esposa que Cristo am (...) y se entreg por ella, para
santificarla (Ef 5, 25-26).
Esposa de Cristo y Madre (Santa Madre Iglesia) son los dos nombres-imgenes
ms queridas y habituales referidas por Don Orione a la Iglesia. Nosotros somos pocos,
pequeos y dbiles, pero nuestra gloria, oh amados hijos de la Providencia, ha de ser que
nadie nos venza al amar con todas nuestras fuerzas al Papa y a la Iglesia, que es la Esposa
dilecta de Jesucristo: la santa e inmaculada Esposa del Verbo hecho hombre. La Iglesia es cosa
suya, es la obra suya, como dice el Apstol San Juan en el cap. XVII. Y Ella es tambin nuestra
Madre dulcsima... Que nadie, entonces, nos venza en la sinceridad del amor, en la devocin,
en la generosidad hacia la Madre Iglesia y el Papa, que nadie nos venza al trabajar, para que
se cumplan los deseos de la Iglesia y del Papa, para que se conozca, se ame a la Iglesia y al
Papa.550550
La Pequea Obra en el misterio de la Iglesia
Don Orione pertenece al grupo de los testigos esenciales de la Iglesia, que respiraron su
esencia y su misterio, en el amor, la fidelidad, la accin apostlica. El amor al Papa y a la
Iglesia puede bien llamarse la clave para comprender el mltiple, incansable apostolado de Don
Orione. Este amor a la Santa Iglesia de Dios y al Papa es definido por el Fundador mismo
el depsito ms sacro, la herencia ms dulce.551551
Es la herencia de Don Orione en sentido pleno, tambin jurdico, como resulta del
documento con el cual consign a la Iglesia el carisma suyo y el de la Pequea Obra: El fin
especial de la Congregacin es difundir el conocimiento y el amor de Jesucristo, de la Iglesia y
del Papa, especialmente en el pueblo; atraer y unir con un vnculo dulcsimo y estrecho de toda
la mente y del corazn a los hijos del pueblo y a las clases trabajadoras a la Sede Apostlica
(...). Y eso mediante el apostolado de la caridad entre los pequeos y los pobres con aquellas
instituciones y obras de misericordia espirituales y corporales ms aptas a la educacin y
formacin cristiana de la juventud ms necesitada y del pueblo, con la intencin de cooperar
modestamente, a los pies de la Sede Apostlica y de los Obispos, para renovarse y unificar en
Presentacin
Hijo del pueblo, nacido pobre, Don Orione conoca el lenguaje de los pobres hecho de
sacrificio, concisin y sobriedad, de solidaridad y espritu de familia, de fe simple y vivida, de
esfuerzo de elevacin moral y social. En una palabra es el lenguaje de la caridad. Quiso
demostrar que se puede estar con la Iglesia y con los pobres escribi de l Juan Pablo II
Constat que en la sociedad descristianizada existe un solo lenguaje comprensible, que mueve
los corazones: el lenguaje de la caridad.556556 Habl siempre con ese lenguaje.
Al servicio de la plena comunin
Don Orione siente, entonces, un particular empuje interior para favorecer la unidad de
la Iglesia (pastores-pueblo), para salvar a todas las almas conducindolas a la Iglesia y al Papa,
mediante las obras de la caridad hacia los pobres.
Es de hacer notar que el pobre para Don Orione no era solo el indigente en sentido
estricto, sino tambin aquel que estaba sin Cristo, o, como en el caso de algunos sacerdotes
involucrados por el modernismo, sin la plena comunin con la Iglesia.557557
Presentacin
Don Orione fue misionero en todos los sentidos, tambin en la missio ad gentes. Estuvo
en Amrica Latina (Brasil, Argentina, Uruguay, Chile) en 1921-22 y en 1934-37 donde plant
los estacas de la tienda de la Pequea Obra de la Divina Providencia, adems, promovi la
accin misionera de su Familia religiosa tambin en otras naciones: Palestina, Rodas, Albania;
el desarrollo de la presencia en Polonia y en Inglaterra tuvo al principio una intencin
principalmente misionera. Las noticias sobre las misiones y los ideales misioneros eran un
motivo recurrente de su formacin. Despus de su muerte, el empuje misionero de los Hijos de
la Divina Providencia y de las Pequeas Hermanas Misioneras de la Caridad continu con
nuevas realizaciones.565565
La expansin misionera de la Pequea Obra es producto del desarrollo providencial de
la intuicin carismtica del Fundador (Instaurare omnia in Christo... in Ecclesia... in
Charitate) que lo hizo a l, y a nosotros hoy, un corazn sin fronteras, apasionados de la
gloria de Dios y del bien de los hombres.
Presentacin
Su anhelo por los ltimos, su pasin por las Almas son expresados en modo
conmovedor en la carta desde Chaco (Argentina) al Abad Caronti: ... se ha puesto un pie en el
centro del Chaco, dada la insistencia de los dos Obispos y de la Nunciatura, por la necesidad
de aquellas almas. Acept con reserva, y cuando todos haban rechazado... Creo que los otros
no aceptaron por el calor insoportable y por la gran pobreza: pero nosotros queremos ser
pobres y para los pobres. La gente vive mal y muere sin ninguna asistencia religiosa: se poda
dejar morir a la gente como perros? Acept sub conditione, porque me senta el alma
herida, y recordaba las palabras del Santo Padre: No se queden en las ciudades, vayan al
interior, donde pocos o nadie va, porque no hay ganancia. Aqu el Chaco es considerado peor
que la Patagonia, hay de todo para sacrificarse por el Seor, por las almas, por la S. Iglesia.
Hay protestantes, hebreos, mercantes que se enriquecen de bienes terrenos y que estn all
debido al algodn y a la riqueza: y no habr sacerdote para las almas? para los
pobres?.570570
Su estrategia apostlica, tambin en los lugares de frontera misionera, tiene la fuerza
atrayente de la accin caritativa. En tal sentido imparte directivas a Don Adaglio, en Palestina.
Nosotros debemos mirar a los huerfanitos, a los ciegos, a los viejos decrpitos, etc.: obras de
caridad son necesarias: ellas son la mejor apologa de la Fe catlica. Si se desea mantener
catlico a un pueblo o hacerlo catlico, el camino ms breve y ms seguro es tomar el cuidado
de los hurfanos y de la juventud pobre y crear obras obras obras de caridad.571571
El estilo personal de los misioneros debe ser el habitual, orionita, caracterizado por la
simplicidad, la pobreza, el santo emprendimiento. Don Orione escribe a un cohermano en
misin recordndole que deba ser no el administrador, sino el trabajador. Administradores
son aquellos que mandan; administradores son aquellos que huyen con gusto del trabajo: que se
hacen los patrones... No tengas temor de rebajarte demasiado... Nosotros debemos ser grandes
trabajadores de la humildad, de la fe, de la caridad! Grandes trabajadores de las almas: grandes
trabajadores de la Iglesia de Jesucristo! Pero qu digo trabajadores? Es poco... debemos ser
los changadores de Dios! Y el misionero es el hacedor de Dios y de la caridad.572572
Empeo ecumnico
El fin misionero y el ecumnico, en Don Orione, son expresiones del mismo deseo de
vivir y sacrificarse por todos los pobres de toda edad, de toda nacin y religin573573 para
Presentacin
concurrir a la salvacin de las Almas, unindolas a la Iglesia y al Papa, para Instaurare omnia in Christo.
579
Don Orione quiso que una seal cotidiana les recordara a sus hijos la intencin de la
unidad de la Iglesia. Compuso el texto para la tradicional breve visita-adoracin eucarstica de
media jornada con esta intencin especfica, como oracin por la unin de las Iglesias
separadas, establecida por Jesucristo mismo (aluda a Jn 17) y aprobada por la S. Iglesia para
unir a sus hijos alrededor de Su Dilecto.580580
Hoy la Iglesia recuerda con repetidas apelaciones que las congregaciones religiosas,
por la naturaleza misma de sus tareas en la Iglesia y por su contexto de vida, tienen ocasiones
especficas de favorecer el ideal y la accin ecumnica, en conformidad con los propios
carismas y las propias Constituciones.581581
Don Orione dedic una metodologa ecumnica de acuerdo a toda su inspiracin
carismtica: Ser preciso ir a ellas (Iglesias separadas) con una gran caridad y bien
permeados de ciencia, pero ciencia caritativa,582582 orar y trabajar en Charitate Christi,583583 adoptar
modos y costumbres en todo aquello que no es pecado.
584
584
Finalmente ser preciso mantener viva la esperanza, a imitacin de Don Orione que,
con los ojos de la fe y de la caridad, soaba los buenos tiempos de la unin de la Iglesia:
Felices los ojos que vern el Occidente y el oriente unirse para formar los hermosos das de
la iglesia!... Y habr un solo rebao bajo la gua de un solo Pastor: Cristo Seor y Redentor
nuestro, el cual en su vicario, en el Papa, el dulce Cristo en la tierra, reinar con mucha
gloria para vencer todo pensamiento humano y toda esperanza de los buenos... Por cierto stas
nos parecen ahora a nosotros imposibles, y locuras, y no ser cierto que el hombre lo har,
que podr hacer esto, sino la mano de Dios.585585
Presentacin
Santidad eclesial
Casi como conclusin, podemos decir que Don Orione aparece elocuentemente como
un brillante ejemplo de santidad eclesial. l no mira a la Iglesia en ptica especulativa; es un
enamorado de ella, un apstol incansable. Vivi y transmiti una experiencia mstica de iglesia,
afectiva, oblativa, bien basada sobre una firme doctrina.
Por la ptica carismtica por la cual est animado, Don Orione contempla la Iglesia con
intuiciones, previsiones, consideraciones que lo ponen a buen derecho en aquel noble grupo de
santos msticos eclesiales, que han llevado a Dios y a su Iglesia a un plano ms elevado del
teolgico. Todo en l se funde en modo sumamente espontneo y natural: doctrina, misticismo,
accin, vida, herosmo.
Su sensus Ecclesiae no es slo un sentire cum Ecclesia hecho de ortodoxia, obediencia,
disciplina, sino an ms un sentire Ecclesiam: a esta Santa Madre Iglesia y a su Jefe, el Papa,
nosotros nos hemos dado por la vida y por la muerte, para vivir de su fe, de su amor, de su
plena obediencia y disciplina con dileccin plena, filial, segundos a nadie.586586 El mismo IV voto
de especial fidelidad al Papa es entendido por Don Orione como un voto de oblacin, antes que como un voto de
587
ejecucin y de simple obediencia; es un voto mstico, antes que operativo.
587
Presentacin
Estudio comunitario de los documentos del magisterio y de los escritos de Don Orione sobre
la Iglesia y el Papa.
Intercambio de experiencias con otras Congregaciones
Relaciones y estudios entre las comunidades orionitas cercanas (FDP y PSMdC).
Participacin, animacin, coordinacin entre los distintos secretariados para una apertura a
los laicos.
Profundizacin del IV Voto en preparacin para la Profesin Perpetua.
Dimensin cultural
Integrar el curso de eclesiologa con los aportes especficos de nuestro carisma.
La hora del Papa: lectura de textos del magisterio, privilegiando estudios y tesis sobre
eclesialidad del carisma.
Respetar y valorar las diversas culturas de los formandos, del pueblo al cual pertenecemos y
al cual servimos.
Leer informacin eclesial (Hora del Papa): textos del Magisterio, L'Osservatore Romano,
publicaciones locales...), estudios y textos orionitas.
Favorecer el intercambio entre los distintos seminarios de la Congregacin para tener una
visin eclesial ms amplia.
Cuidar que la biblioteca est particularmente provista y actualizada de textos eclesiolgicos.
Dimensin apostlica
4. PARA LA INVESTIGACIN
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
Presentacin
12.
13.
Antologa
SOLO DIOS BASTA
Estaba yo ayer en la habitacin de un buen sacerdote, cuando mi mirada cay sobre estas
palabras: Slo Dios!
En ese momento tena yo la vista cansada y dolorida, y por mi cabeza desfilaban infinidad
de das agobiantes como el de ayer; pero, por sobre el torbellino de todas mis angustias y el confuso
resonar de mis suspiros, me pareca escuchar la voz afable y bondadosa de mi ngel que deca:
Slo Dios!, alma desolada, slo Dios!
En una ventana haba una planta florecida, luego un corredor y algunos sacerdotes en
meditacin; ms all un crucifijo, un querido y venerado crucifijo que me recordaba hermosos e
inolvidables aos; y mis ojos cargados de lgrimas, descansaron a los pies del Seor. Y me pareca
que mi alma se elevaba, y que una voz de paz y consuelo sala de aquel corazn traspasado y me
invitaba a elevarme a las alturas, a ofrecer a Dios mis sufrimientos y a orar.
Qu dulce y lleno de paz, ese silencio...! Y en el silencio -slo Dios!- repeta dentro de m, slo
Dios!
Y una atmsfera encalmada y bienhechora pareca envolverme el alma!... Y entonces pude
ver en mi pasado la razn de los sufrimientos presentes: y vi que en lugar de buscar slo a Dios! en
mi trabajo, haca aos que andaba mendigando la alabanza de los hombres; y que buscaba y deseaba
constantemente que me vieran, me apreciaran, me aplaudieran; y llegu a esta conclusin: tambin
en esto hay que empezar una vida nueva: en el trabajo, buscar slo a Dios!
Trabajar bajo la mirada de Dios, slo de Dios! S, en estas palabras se encierra toda la
nueva regla de vida, todo lo necesario y suficiente para la Obra de la Divina Providencia: la mirada
de Dios!
Hay que comenzar una vida nueva, y empezar desde aqu: en el trabajo, buscar slo a
Dios! Trabajar bajo la mirada de Dios! slo de Dios!
La mirada de Dios es como roco que revitaliza, como rayo de luz que fecunda y ensancha
el horizonte: trabajemos, pues, sin ruido y sin tregua, bajo la mirada de Dios, slo de Dios!
La mirada del hombre es un rayo que quema y empalidece an los colores ms resistentes:
en nuestro caso sera como el viento helado que dobla, quiebra y destruye el tierno tallo de nuestro
pobre arbolito.
Todo lo que se hace para hacer ruido y ser vistos pierde frescura a los ojos de Dios: as
como una flor, ajada al pasar por muchas manos, deja de ser presentable.
Pobre Obra de la Divina Providencia, s la flor del desierto que crece, se abre y florece
porque Dios se lo ha dicho, y que no se altera por la mirada del pjaro que pasa, o porque el soplo
del viento desparrama sus hojas apenas formadas.
Para nuestra alma y para toda la vida: slo Dios! slo Dios! La soledad sin Dios podr
aportar descanso al espritu pero endurece el corazn: es una planicie florecida y olorosa, pero de
sol plido y muerto.
Presentacin
En cambio la soledad con Dios, es una clida y dulce atmsfera que por s sola puede curar las
angustias del corazn!
Slo Dios! Qu provechoso y consolador es querer slo a Dios como testigo! Dios solo,
es la santidad en su grado ms alto! Dios solo, es la seguridad mejor fundada de entrar un da en el
cielo.
Slo Dios, hijos mos, slo Dios!
Pgina autobiogrfica,
(Un Profeta... p. 14) de LOpera della Divina Provvidenza, del 3-IX-1899.
Presentacin
La Divina Providencia parece estar oculta para el hombre, porque aunque la vea
muchas veces no la ama; la toca y no cree en Ella; lo viste mejor que a los lirios del campo, y lo
alimenta, y l se cree desnudo y hambriento. Gobierna el mundo con ley armnica y eterna; se
oculta, y es invisible a quien carece de fe, aunque sea rico en medios materiales, de mente
amplia y de vasta cultura. Ya que poderosos y ricos, y los verdaderos sabios en la tierra, son los
que aman a Dios, creen en Dios, esperan en Dios y lo ven y lo tocan en las obras de sus manos,
y lo escuchan hasta en s mismos, y les dice: Estn tranquilos, estoy con ustedes: Nolite
timere, ego sum! Ellos viven en la Providencia, mueren en la Providencia. Son sencillos, y su
vida es locura para el mundo, pero ante Dios, son sabios!
Para los caminos de Dios no hace falta saber mucho, sino saber a Jesucristo
Crucificado, y amarlo en las almas y en su Iglesia que ahora est a cargo del Papa Po, y
servirlo con gran humildad y una mirada grande de fe en la Divina Providencia. Quieren
ustedes ver las cosas que no ven? Crean ciegamente en lo que propone la Iglesia Catlica
nuestra Madre. Cuanto ms le crean a Ella, tendrn verdaderamente fe, y se elevarn sobre los
hombres, vern las cosas de otra manera, y sentirn interiormente el gozo de los hijos de Dios,
porque la luz de la Divina Providencia es verdad y amor y gozo, y estar en su interior y sobre
ustedes.
La Divina Providencia lo explica todo, es el dedo de Dios en el universo y es blsamo
de vida. Oh, Divina Providencia! Oh Divina Providencia! Te amo! Te adoro, y quiero
perderme en Ti, infinitamente!
Lettere scelte,
D. Sparpaglione, (Paravia 1947), 20-21.
18 de enero de 1905.
Fiesta de la Ctedra de San Pedro Apstol, en Roma.
Presentacin
Presentacin
par que expone lo que ms necesita el mundo, ser como un eco del corazn de los hijos a los
deseos del Santo Padre Po X y los unir an ms a l, y sta es, precisamente, la intencin de
nuestra Congregacin.
El Instaurare omnia in Chisto expresar toda nuestra fe, nuestra esperanza, nuestro
amor; ser el saludo que promete el amanecer de Dios sobre nosotros, de una aurora que
anuncia tiempos mejores; tiempos en los que Cristo viva, reine, triunfe, en todos y en todo.
Lettere I, 43-46.
Presentacin
Presentacin
Presentacin
Presentacin
espritu y en la vida del Catolicismo, para que ocupen su respectivo lugar en l, establezcan un
orden perfecto en la sociedad humana y sirvan a la gloria de Dios, uniendo toda la humanidad
en un cuerpo nico, la Santa Iglesia Catlica constituida por Nuestro Seor Jesucristo bajo la
potestad sagrada de los Obispos, en unin y dependencia de la sagrada y suprema potestad
apostlica de Pedro, que es el Romano Pontfice, precisamente para que de todas las personas
e instituciones humanas, se haga un solo rebao bajo la gua de un solo Pastor: ut fiat unum
ovile et unus Pastor.
II. Y dado que Nuestro Seor Jesucristo dispuso que el Bienaventurado Apstol Pedro
se hiciera servidor de los siervos de Dios, y sobre l fund su Iglesia, y a l le encomend la
unidad de su gobierno visible, para que acercara siempre ms a los hombres a Dios y, por la
asistencia del Espritu Santo, en l dio a sus Sucesores hasta el fin de los siglos las palabras
infalibles de vida eterna, para lograr el fin de la redencin, -que es renovar en Cristo Jess a
todo el hombre y a todos los hombres, y el reinado social de Jesucristo: "instaurare omnia in
Christo"-, nuestro mnimo Instituto, nacido por la misericordia de Dios con la denominacin de
"Obra de la Divina Providencia"; porque reconoce en el Romano Pontfice el eje de la obra de
la Divina Providencia en todo el universo - y porque venera en l al Sucesor de Pedro, Vicario
de Nuestro Seor Jesucristo en la tierra -, tiene el siguiente fin principal:
III. Cumplir, con la ayuda de la gracia divina, la voluntad de Dios en la
voluntad de Pedro, el Romano Pontfice; buscar la mayor gloria de Dios dedicndose a la
perfeccin de sus miembros; y consagrarse a difundir y acrecentar con toda clase de obras de
misericordia, en el pueblo cristiano, un amor dulcsimo al Vicario de Cristo en la tierra, el
Sumo Pontfice, Sucesor del Bienaventurado Apstol Pedro - evangelizando especialmente a
los pobres, a los pequeos y a todos los que padezcan algn mal o dolor -, con el propsito de
ayudar a consolidar la unidad de los hijos con el Padre, dentro de la Iglesia; y restablecer, hacia
afuera, la unidad desgarrada con el Padre.
La parte activa apunta principalmente a una accin hacia adentro de la Santa
Iglesia: trabajar para quitar la confusin de ideas, y con las obras de misericordia, reavivar,
intensificar y mantener la unidad de los fieles con el Bienaventurado Pedro, impregnando
principalmente con un amor vigoroso y activo al Santo Padre: a) la educacin de la juventud,
tanto escolar como campesina; b) la evangelizacin de los humildes, segn los principios
sociales cristianos; c) a los afligidos por toda clase de dolores y males, y a toda institucin en
favor del pueblo.
De modo que Nuestro Seor Jesucristo penetre en todos los corazones, por medio
de su Santo Vicario, y especialmente en el corazn de aquellos que el mismo Divino Maestro
demostr que amaba tanto - es decir, los pequeos de edad y condicin, que son los que tienen
ms necesidad del consuelo de conocerle y seguirle -; y que a travs de ellos, Nuestro Seor
Jesucristo penetre en todas las manifestaciones de lo que el cristiano piensa, quiere y hace, sea
como individuo que como pueblo.
Por otra parte por voluntad expresa del Santo Padre es propio de este Instituto el
colaborar, en su pequeez, con la Obra de la Divina Providencia, trabajando y sacrificndose
para quitar la confusin de cultos, y hacer que las Iglesias separadas vuelvan a la plena
dependencia y unidad con el Bienaventurado Pedro; de modo que por la unidad con el
Bienaventurado Pedro, el Romano Pontfice, y por la ejecucin de su voluntad, es decir de lo
que globalmente y para cada uno de los estados se denomina programa papal, llegue a todos y a
todas partes la caridad bondadossima del Corazn Sagrado de Jess, y por ella los pueblos y
naciones establezcan un orden justo en la tierra, y vivan y prosperen en Jesucristo Crucificado:
"instaurare omnia in Christo"
Presentacin
IV. Este fin - unir al Papa para "instaurare omnia in Christo" -, propio de nuestra
vocacin, pone a la Obra de la Divina Providencia y a cada uno de sus miembros en la pronta y
absoluta obediencia al Vicario de Nuestro Seor Jesucristo, el Romano Pontfice -Padre, Pastor
y Maestro supremo, universal e infalible de la nica verdadera, santa, catlica y apostlica
Iglesia de Dios-, para cumplir, siempre con la divina gracia y segn las rdenes y deseos que el
Papa se dignase manifestar al Superior del Instituto, en cualquier lugar del mundo, en todo
orden de ideas y de hechos, con cualquier actividad y sacrificando bienes, intelecto, corazn y
vida, todo lo que el Obispo y Papa de la Santa Iglesia Catlica y de las almas todas quisiera
mandarnos, o manifestara desear para mayor gloria y extensin del Reino de Dios y bien de las
almas y los pueblos.
V. La Obra de la Divina Providencia, adems, inflamada en primer lugar de grandsimo
y filial amor al Vicario de Nuestro Seor Jesucristo en la tierra, se goza en imponerse un
vnculo especial con la Ctedra de Pedro, siempre dispuesta a ir a cualquier parte donde el
Santo Padre quisiese enviarla.
VI. Se glora, adems, de poder prestar toda su actividad y servicio a los Obispos, a
quienes el Espritu Santo puso para gobernar a la Iglesia de Dios. (Hech 20, 28)
VII. Los Hermanos de esta Congregacin se distinguen en dos clases: la de los legos y
la de los sacerdotes. Los hermanos legos sern llamados con el ttulo simple de hermanos; los
sacerdotes, con el ttulo de Coadjutores de la Obra de la Divina Providencia. Despus de un
conveniente perodo de noviciado hecho segn las Normas de la Sagrada Congregacin de
Obispos y Regulares, y que no debe durar menos de un ao, los miembros de la Obra sern
admitidos a los votos temporales anuales de castidad, pobreza y obediencia durante tres aos.
Luego de estos tres aos podrn hacer los votos perpetuos, y slo despus de estos acceder a la
Orden del subdiaconado, si no hay nada que lo impida.
Los sacerdotes que habiendo emitido los votos perpetuos sean considerados dignos por
el Superior, podrn formar parte de una Seccin especial con obligacin especial, -aunque sin
voto-, de servir en todo al Romano Pontfice y sern tenidos como servidores hasta la muerte e
hijos del Papa.
Estos deben haber hecho un sacrificio ininterrumpido y total de s mismos a la voluntad
de los Superiores: no viven ms que para la Santa Iglesia, siempre dispuestos a morir por ella.
Estos son los principios supremos de la Obra de la Divina Providencia. (...)
De una carta a su Obispo Mons. Bandi del 11-II-1903,
Lettere I, 14-18.
La
596
[6]
597
[7]p
primera obra de justicia: dar a Cristo al pueblo
Presentacin
Y entonces, con slo levantar un Crucifijo el pueblo se arrojara a sus pies y resucitara a una vida
ms alta. Aunque se destruyeran los altares y se desparramaran las piedras del santuario. O an
cosas peores sucedieran; si slo quedara en las ruinas un trozo de la Cruz que adoramos o un retazo
del manto de Mara, eso bastara! Y el pueblo volver a creer, a amar y a adorar, y a vivir; y el
mundo asistir a un nuevo y ms vasto resurgimiento de vida cristiana y de civilizacin.
Es imposible vivir en medio del odio, y Jess est preparando un gran cambio. Y la hora se acerca
ya: todo lo est anunciando. La victoria final ser siempre de Dios; y el triunfo de Dios -como
Salvador y Padre que es-, ser un momento grandioso de misericordia universal.
Queremos llevar a Cristo al corazn de los humildes y pequeos, al corazn del pueblo, y llevar al
pueblo a amar cada vez ms a Cristo, la familia y la patria.
Centrarlo todo en Cristo [Ef 1,10]: que los hombres y los pueblos se impregnen de cristianismo,
que haya una restauracin cristiana y social de la humanidad. (...) Pero hay que educar cada vez ms
a la juventud para Dios, e ir al pueblo, vivir su vida, sufrir sus sufrimientos.
Y en este tan doloroso y tan triste momento de la historia, Amigos, tomemos la resolucin de
conservar inextinguible y cada vez ms ardiente el fuego sagrado del amor a Cristo y a los hombres.
Y realicemos la caridad abriendo nuestra mano fraternal, y el corazn, especialmente a las clases
proletarias, a los pobres obreros, a los ms humildes y afligidos.
Difundamos en el pueblo, en la juventud, en la patria este vivificante amor cristiano.
Sin este fuego sagrado de amor y luz qu sera de la humanidad? Oscurecida la inteligencia, helado
el corazn como el mrmol de una tumba, la humanidad vivira convulsionada por toda clase de
sufrimientos, sin alivio ni consuelo, abandonada a la traicin, los vicios, y los ms nefandos
crmenes.
Qu sera del hombre y de la civilizacin si las masas populares, dominadas por el egosmo y las
bajas pasiones, y envenenadas por insidiosas teoras comunistas, quebrantaran toda ley, todos los
frenos de una vida honesta, cristiana y civilizada? (...) El mundo terminara en llamas, y los
hombres se despedazaran unos a otros, como ni las bestias.
Qu puede ganar la humanidad renegando de la caridad de Cristo?
Con Cristo todo se eleva, todo se ennoblece; la familia, el amor a la patria, los talentos, las artes, las
ciencias, la industria, el progreso, la organizacin social: sin Cristo todo se rebaja, todo se oscurece
y se pierde: el trabajo, la civilizacin, la libertad, la grandeza, las glorias pasadas; todo se destruye,
todo muere.
De sus escritos,
Un Profeta... 103-105
Presentacin
A la Roma de los Csares le sucedi otra Roma...: a la unidad del mundo por la fuerza, le
suceder la de las inteligencias que obedecen a Cristo.
En lugar del terror de las armas, lo que predominar y determinar el estilo de los pueblos
nuevos ser la grandeza moral; y para la redencin de los pueblos, surgir un nuevo orden
de cosas y de ideas, con la fuerza de la verdad y del amor.
La violencia ha llevado el mundo a la perdicin, la caridad lo salvar.
Tenemos que abandonar las obras de las tinieblas y revestirnos de las armas de la luz [Rom
13,12], y hacer el bien a todos sin discriminaciones de clase o de parcialidad, hacer el bien
siempre hasta el sacrificio de nosotros mismos. Slo entonces brillarn das mejores sobre
nuestra Patria y el mundo.
La fuerza separa a los hombres; la caridad los une. La fuerza de la libertad no est en la
violencia, no, es de orden moral; de suerte que si se pierden los principios morales, hasta el
pueblo ms fuerte est perdido.
Ya no hay griego [ni judo], circunciso o incircunciso, esclavo u hombre libre [Col 3,11],
sino comunin de santos!
Esto es pura revelacin de Dios y un poema maravilloso de caridad, y una luz nueva que
envuelve al mundo y hace de la caridad la gran ley de vida para los hombres.
La naturaleza humana no puede intrnsecamente regenerarse a s misma. Un hombre de la
talla moral de Catn, por ejemplo, termin quitndose la vida en medio de las escombros
humanos de la libertad; es que la capacidad secreta que debe regenerar al mundo no
proviene de los hombres.
En Espartaco el hombre es fuerza bruta, una cosa; En Pablo es una fuerza, pero es alguien
libre, hijo (de Dios) y heredero.[Gl 4,7]
Lo que gobierna primordialmente al mundo civilizado es la inteligencia y el amor, y nada
tiene tanta eficacia en el pensamiento y el buen amor, como el cristianismo. Se trata de un
rgimen a veces aceptado, a veces combatido, muchas negado y controvertido, y que en
ciertos momentos de la vida (momentos que son aos) parece vencido y aniquilado por el
torrente de las pasiones humanas; pero es un rgimen de amor que Dios puso en el mundo y
que, por eso, no cesar jams.
Es el amor, pues, y no el odio lo que podr dirimir las divergencias entre los hombres y
entre las clases sociales, y aplacar los partidos enardecidos y facciosos que hacen incierto el
futuro de nuestra patria y del mundo.
Y este amor no puede ser otro ms que Cristo. Slo Cristo podr resolver ese gran
problema proyectando sobre los hombres una luz inmensa, sublime, de misericordia; y esa
luz pondr en evidencia el nfimo valor de los bienes terrenales en comparacin con el oro
precioso de la sabidura evanglica y del amor fraternal. Y la Providencia de Dios resolver
ese problema por medio del Cristianismo, en una labor apostlica de fe, de paz, de caridad.
Presentacin
Imaginar el futuro de las masas populares sin Dios, es algo ms espantable que la misma
opresin de un tirano.
Cmo imaginar un da en el que la humanidad no viviese ms de Dios? Sin padre y sin
madre se puede vivir, -dice Tolstoi-, pero no sin la luz de Dios; sin Dios, los pueblos se
precipitan en la barbarie y la anarqua.
La palabra de Pablo fue locura para los griegos y escndalo para los judos [1 Cor 1,23], y
era la palabra de Dios, palabra de bondad, de castidad, de caridad. Era una doctrina
superior: la fe en un Dios Padre, Padre de todos los hombres, omnipotente, creador del cielo
y de la tierra, de las cosas visibles e invisibles. [cf credo, y Col 1,16]
Era la fe nueva y superior en Jesucristo, verdadero hombre y verdadero Dios, que se hizo
carne en el seno de la Virgen Mara, muri en la Cruz por nosotros y al tercer da resucit.
Era la palabra de Pablo, el evangelio de Jesucristo y de la Iglesia Santa de Dios, Iglesia
nica y universal que predica la resurreccin de la carne, el perdn de los pecados, la
comunin de los santos, la vida eterna.
Apuntes para el discurso de inauguracin del Instituto Berna de Mestre (VE) 1921,
Un Profeta... 47-50 (Scritti 79, 353-361.)
Sembrar
598
[8]
599
[9]y
y arar a Cristo en la sociedad
Amigos, con la vista en las alturas, trabajaremos con ms ahnco; trabajaremos cada vez
ms y mejor, pro aris et focis: por la Iglesia y por la Patria.
Y si nos quedamos dormidos despertemos y el Seor nos inundar con su luz!
Revistmonos de la armadura completa de Dios, para poder resistir valientemente al mal y
hacer el bien: robustezcmonos en el Seor y con su fuerza poderosa. Y adelante con los
santos esfuerzos y cansancios!
Gracias a Dios, nos sentimos a los pies de la Iglesia,
y avanzamos por la buena senda:trabajar! trabajar!
Accin, Amigos, accin catlica como la quiere el Papa, como la quieren los Obispos:
amor a Dios, a la Iglesia, celo, oracin, diligencia en el bien, para nuestra salvacin y la
salvacin de los hermanos.
Son tiempos nuevos? Fuera temores, y vacilaciones: marchemos a la conquista de los
tiempos con ardiente e intenso espritu de apostolado, y de sana e inteligente modernidad.
Lancmonos a nuevas formas, a los nuevos mtodos de accin religiosa y social, bajo la
gua de los Obispos, firmes en la fe, pero con amplitud de criterios y de espritu.
Nada de espritus tristes o cerrados: siempre con el corazn abierto, en espritu de
humildad, de bondad, de alegra.
Hay que rezar, estudiar, avanzar. No nos fosilicemos. Los pueblos avanzan: avancemos
tambin nosotros, con la mirada en lo alto, en Dios, con la Iglesia, empujando y no a la
Presentacin
rastra.
Que todas las buenas iniciativas se presenten remozadas y modernas, con tal de poder
sembrar, implantar profundamente a Jesucristo en la sociedad, y fecundarla en Cristo.
En las manos -y a los pies- de la Iglesia queremos y debemos ser levadura, una fuerza
pacfica de renovacin cristiana: con la confianza puesta en Dios, queremos restaurar todas
las cosas en Cristo.
Trabajo! trabajo! Esta es la enseanza la historia, el ejemplo de los Santos, el mandato del
Vicario de Cristo, la ley que Dios nos dio.
Firmes en la fe, unidos en un solo espritu, en la integridad doctrinal de la Iglesia florezca
incesantemente en nosotros la verdad en la dulce y diligente caridad!
Pongamos toda nuestra actividad al servicio de la Religin y de la Patria: miremos slo y
siempre el honor de Dios, el bien de la Iglesia, la salvacin del prjimo. Con humildad y
fervor llevemos a todas partes la impronta viva y luminosa de nuestra fe y de la doctrina de
Cristo: trabajemos! trabajemos!
Adelante, con Dios y con Mara! Que cada da sea como el primero: adelante, siempre
adelante en las obras de bien!
Con renovado vigor y con fe viva creciente, fe siempre ms ardiente y ms grande,
trabajemos incansables, en la construccin del reino, en la difusin de la caridad de Cristo,
y en la salvacin de las almas.
ALMAS, Y ALMAS!
Artculo aparecido en La Piccola Opera della Divina Provvidenza (marzo de 1934),
Un Profeta... 91-93.
Presentacin
Presentacin
Es cierto que el Apstol Pablo dice que uno solo es el Mediador, Jesucristo.
Jess es el sumo Mediador, y lo es por naturaleza. Pero si Cristo, Dios y Hombre, es el
Presentacin
Mediador supremo y omnipotente por naturaleza, Mara, Madre de Dios, es Mediadora por
gracia, como por gracia es omnipotente: sus ruegos son eficaces y su mediacin infalible.
Todo lo obtiene de Dios, por lo que muy justamente se ha escrito: Quod Deus imperio, tu
prece, Virgo, potes: Lo que Dios puede por ser Dios, t, oh Virgen celestial, lo puedes con
tus ruegos, que todo lo pueden ante el Corazn de Dios, Cristo es Mediador primario, Mara
secundaria. Su trono es el ms alto, despus del trono de Dios; su poder es el mayor,
despus del poder de Dios. Grande es el poder de la Madre del Rey, pues todo lo puede en
el corazn del Hijo.
Nosotros invocamos a Dios para que use de su poder; nosotros rogamos a Mara para
que haga uso de su poderosa intercesin y sea nuestra abogada ante Dios, nuestra Mediadora,
nuestra Arca de salvacin. Invocamos a Dios para que ordene, invocamos a Mara para que
suplique en favor nuestro. Si San Pablo prometi a sus discpulos rogar por ellos despus de su
muerte, cmo no ha de rogar Mara por nosotros?
Hijos mos, abracmonos a Mara y seremos salvos! Invoquemos incesantemente su
maternal patrocinio y tengamos viva fe: todo lo podemos y debemos esperar de Mara. Ella sola
bastar para hacernos triunfar de toda tentacin, de todos los enemigos; para hacernos superar
todas las dificultades y vencer las ms duras batallas por el bien de nuestras almas y por la
santa causa y el triunfo de la Iglesia de Jesucristo. Dichosos aquellos que se abandonan en las
manos de Mara! Dichosos aquellos que ofrecen al Seor sus oraciones, sus sacrificios, sus
sudores y lgrimas, y las cruces, ponindolo todo en las manos de Mara! Por ventura, nuestras
oraciones no sern as ms agradables a Dios y ms eficaces? No sern nuestras buenas obras
y nuestras tribulaciones, de mayor valor por los altsimos mritos de Mara?
Gran confianza pues, en Mara, hijos mos; gran confianza y tiernsima devocin a
Mara! Ah, cun grande es la utilidad, por no decir la necesidad, de la devocin a Mara!
Puede concebirse un Religioso quiero decir un buen Religioso que no tenga amor y
devocin a nuestra dulcsima Madre? Sern acaso los Hijos de la Divina Providencia los ms
flojos y los ltimos en amar y glorificar a Mara? Por ventura, no es Ella nuestra Madre y
celestial Fundadora? La Pequea Obra es suya, es la Obra de su maternal bondad, y est
consagrada a Ella de un modo muy particular. Nuestro Instituto es un hijito suyo. Como ya les
he dicho en otras ocasiones, nuestra Congregacin est bajo las alas de la Divina Providencia
como un polluelo, y vive y anda bajo el manto de Mara. Si algo bueno hay en ella, todo es de
Mara; y todo lo que desgraciadamente haya de defectuoso, deforme y nada bueno, es todo cosa
ma; y quiz tambin de alguno de ustedes, queridos hijos mos en Jesucristo.
Humildad, mortificacin, pureza, caridad, oracin y confianza en Mara: a Ella Jess
nada le puede negar: de Ella nos viene todo, y con Ella todo lo podemos.
Ave Mara, y adelante! Los Hijos de la Divina Providencia nunca seremos ni flojos ni
los ltimos en la devocin a la Virgen Santsima: queremos ser los primeros, o estar en primera
fila, que nadie nos supere en el amarte, oh Virgen bendita y Santsima Madre del Seor, nica
y sola celestial Fundadora de nuestra querida Congregacin, Madre de Dios, Madre y Reina
nuestra! Madre toda Santa e Inmaculada!
Da la carta del 27-VI-1937,
Lettere II, 471-478.
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Un Profeta... 123-125.
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"Felices los ojos que vean unirse el Occidente y el Oriente para dar lugar a los mejores das
de la Iglesia", prosegua el gran Obispo.
Nada podr resistir a la caridad de Jesucristo y de su Vicario: a la caridad de los Obispos y
Sacerdotes que darn todo lo que poseen, y su propia, vida para ser holocaustos divinos del
amor de Dios entre los hombres! Y ser una caridad ilustrada, que no rechazar ni la
ciencia ni el progreso, ni nada de lo que es noble y haya signado la elevacin de las
generaciones humanas.
Caridad alegre que nunca se turbar y que, por ser veraz y autnticamente de Dios, no
despreciar a la razn sino que le dar el lugar de honor que le corresponde; y le dar ms
importancia a la razn de la que le han dado hasta ahora muchos de los que parecan o se
decan sus paladines, cultores, y hasta adoradores. Una caridad "que no cierra puertas",
como dira nuestro Dante; una caridad divina, que edifica y unifica en Cristo; que surge de
las races de la Revelacin; que saldr de la boca de la Iglesia Santa y Apostlica de Roma
y bajar del Cielo, como ro viviente, porque brota del Corazn mismo de Jess
Crucificado, e inaugurar, caracterizar, la poca ms importante, ms cristiana, y ms
civilizada del mundo.
Y habr cielos nuevos y una tierra nueva!1 Y la Cruz brillar en el cielo de las
inteligencias, y dar a los pueblos nueva luz y esplendor de vida y de gloria: brillar con
luz suave e inextinguible, como Constantino la viera brillar en el firmamento de las
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batallas.
Y aunque la vida siempre habr de ser una lucha constante por la virtud, la bondad, el
perfeccionamiento, se transformar en un gape fraterno en el que todos den, en lugar de
reclamar.
Y cada uno tendr un corazn que vivir de Dios, y se sentir y ser obrero de Dios: feliz
de dar la vida por la justicia, por la verdad, por la caridad, por Jesucristo, que es Camino,
Verdad, Vida, Caridad, y habr un solo rebao bajo la gua de un solo Pastor: Cristo Seor
y Redentor Nuestro, el Cual, en su Vicario, el Papa, el dulce Cristo en la tierra, reinar con
tanta gloria que desbordar todo pensamiento humano y toda esperanza de los buenos, y
toda la tierra ver que el nico verdaderamente grande es Nuestro Seor Jesucristo. Y el
Papa no ser slo el "Padre del pueblo cristiano", como dijera san Agustn (Ep.50), sino el
Padre del mundo entero, hecho cristiano; todo el mundo se apoyar en l, girar en torno a
l y obtendr vida, salvacin y gloria slo de l, que al decir de san Benito Jos Labre es el
"Vice de Dios en la tierra"!
Es cierto que parece imposible, todo esto, y una locura; y no ser el hombre el que lo har,
el que pueda realizarlo, sino la mano de Dios. Ser la misericordia infinita de Jess, venido
por nosotros, pecadores: ser la divina e infinita caridad de Jess Crucificado que quiere
que su redencin sea copiosa: que los hombres tengan vida, y la tengan en abundancia.2
Y ser esa la hora de Dios, el gran da de Jess, Seor, Salvador y Dios nuestro! Y Jess
derrotar al mundo as: en la caridad, en la misericordia.
Destruyamos incesantemente al egosmo, y crezcamos en amor a Dios y a los hermanos:
crezca Dios en nosotros de tal manera que ya no seamos nosotros los que vivamos sino El
[Gl 2,20], y llenemos la tierra con un ejrcito nuevo: un ejrcito de vctimas que derroten a
la fuerza: un ejrcito de sembradores de Dios, que siembran su propia vida, para sembrar y
cultivar a Jess, el Seor, en el corazn de sus hermanos y del pueblo; formemos un
ejrcito grande, invencible: el ejrcito de la caridad, bajo la gua de Jesucristo, de la Sma.
Virgen, del Papa, de los Obispos!
El ejrcito de la caridad devolver a las extenuadas masas humanas la vida y la luz fuerte y
suave de Dios, capaz de revitalizar al mundo todo, y todas las cosas sern restauradas en
Cristo, como dijo san Pablo.[Ef 1,10]
Y la tempestad, que ahora tanto asusta, se disipar y el caos actual ser vencido, porque el
espritu de caridad lo vence todo; y, ms all de las nubes amasadas por las manos de los
hombres, aparecer la mano de Dios y Jesucristo recuperar todo su esplendor y su dulce
seoro. (...)
Un Profeta... 51.
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El Papa es el padre del rico tanto como del pobre; para El no existen nobles
o plebeyos, sino slo hijos; del Papa viene la fe, la luz, la mansedumbre de Jess, que es
blsamo para los corazones y alivio y consuelo para los pueblos.T eres Pedro, y sobre
esta piedra edificar mi iglesia, y el poder del Infierno no prevalecer contra ella" [Mat
16, 18]
En el Papa nosotros reconocemos no slo al Vicario de Cristo, la Cabeza infalible
de la Iglesia, inspirada y guiada por el Espritu Santo, y el fundamento de nuestra Religin,
sino tambin la piedra firme de la sociedad humana.
De una carta del 29-VI-1937,
Lettere II, 485-492.
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Amor a las almas, almas, almas! Escribir mi vida con lgrimas y con sangre.
Que la injusticia de los hombres no debilite nuestra confianza plena en la bondad de
Dios.
Lo que me alimenta y gua es un soplo inspirador de esperanzas inmortales y
renovadoras.
Nuestra caridad es un dulcsimo y loco amor a Dios y a los hombres, que no es de la
tierra.
La caridad de Cristo es de tanta dulzura y tan inefable que el corazn no puede
pensar, ni decir, ni el ojo ver, ni el odo or.
Palabras siempre encendidas.
Sufrir, callar, orar, amar, crucificarse y adorar.
Luz y paz de corazn.
Recorrer mi Calvario como manso cordero.
Apostolado y martirio: martirio y apostolado.
Nuestras almas y nuestras palabras deben ser blancas, castas, casi infantiles;
y deben llevar a todos un hlito de fe, de bondad, de consuelo que eleve al Cielo.
Tengamos fijos los ojos y el corazn en la bondad divina.
Edificar a Cristo! Edificar siempre! "
Pues la Piedra es Cristo!"[1Cor 10,4]
De unos escritos del 25-II-1939,
Un Profeta... 138
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Profeta David: "Dirigatur, Domine, oratio mea sicut incensum in cospectu tuo, elevatio
manuum mearum sacrificium vespertinum...". Sea como el incienso perfumado que todos
los pueblos quemaban ante el trono y el altar de sus divinidades... Nuestra oracin debe
elevarse a Dios como el aroma del incienso. "Dirigatur, Domine, oratio mea sicut incensum
in cospectu tuo!...".[Salmo 141]
De las Buenas noches del 26-IX-1937;
Un Profeta... 131-133. (Parola VII, 56-59).
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9,22]
Esta Pequea Obra de la Divina Providencia, nacida de un latido vivificador de ese
amor siempre alerta y siempre dispuesto ante cualquier necesidad de los que sufren, quiere
ser como una corriente de agua viva y bienhechora, que se reparte en mltiples canales para
irrigar y fecundar de Cristo los estratos ms ridos y olvidados.
Es obra de Dios.
Es una planta nueva, surgida a los pies de la Iglesia, en el jardn de Italia, no por
obra del hombre sino por un soplo divino de la bondad del Seor.
De ao en ao se desarrolla a la luz y al calor de Dios para consuelo de miles y
miles de cuerpos y espritus; y si bien la planta es una sola, tiene varias ramas, que apuntan
todas al cielo y viven de una misma savia, florecientes de amor a Dios y a los hombres.
Esta es, tal vez, la menor de las Obras de fe y caridad surgidas del Corazn de Jess,
pero quiere ser primera en consumirse de amor al servicio de la Iglesia, de la Patria y del
pueblo.
Todo indica que slo Dios es el que la hizo nacer y la hace crecer y extenderse -pese
a nuestras miserias-, a travs de pruebas muy dolorosas, hasta "por el fuego y el agua"
[Salmo 66,12], sin duda para ayudarnos en la fe a nosotros, hombres de poca fe.
Es Obra de fe
En esta poca positivista, de avidez por las cosas terrenales y el dinero, la Pequea
Obra de la Divina Providencia pretende enjugar las lgrimas, elevar las mentes y los
corazones a ese Bien no terrenal, -el nico que puede satisfacer plenamente el corazn del
hombre-, y quiere dar su modesto aporte, con gran humildad y de rodillas a los pies de
Roma, para que el pueblo se mantenga fiel, o vuelva, a la Iglesia y a la Patria; quiere
salvar a los pequeos, a los humildes, a los ms expuestos a las insidias, a nuestros ms
sufrientes hermanos en Cristo.
"Laus Deo".
De un escrito de 1938,
Un Profeta... 134
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de la profeca y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe
capaz de trasladar montaas, si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregar a mi cuerpo
a las llamas, si no tengo amor no me sirve de nada. El amor es paciente, es servicial; el amor no
es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio inters,
no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija
con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. La caridad
no pasar jams (1Cor 13, 1-8). ahora existen la fe, la esperanza y el amor: pero la ms
grande de todas es el amor. Procuren alcanzar ese amor. Es siempre San Pablo el que habla.
Y ms adelante: Estn atentos, permanezcan firmes en la fe, comprtense varonilmente, sean
fuertes. Todo lo que hagan, hganlo con amor (1 Cor 16, 13-14).
Y en la Primera Epstola de San Juan, se lee: El que ama a su hermano, mora en la luz,
y en l no hay escndalo, mas el que aborrece a su hermano est tinieblas (1Jn 2, 10-11).
Que la caridad fraterna reine siempre entre nosotros: caridad en los afectos, caridad en
las palabras, caridad en las obras! Seamos verdaderos y grandes amantes de Dios, y seremos
verdaderos y grandes amantes del prjimo, porque este mandamiento nos ha sido dado por
Dios: que quien ama a Dios, ame tambin a su propio hermano. As escribe San Juan en su
primera carta.
El mismo precepto que nos impone el amor a Dios, nos impone tambin el amor a
nuestros semejantes. Si alguno dice: yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso,
agrega San Juan: Cmo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a
quien ve?.
Amemos, pues, en Dios y por Dios a nuestro prjimo con caridad ordenada, y a
nuestros hermanos de Congregacin. Ammonos con un amor paciente y delicado, con un amor
puro y santo, sin sentimentalismos. Ammonos en el Seor: Esto agrada mucho al Seor!
Que nuestro amor sea humilde, iluminado y prudente; que sea fuerte y constante; que
nos lleve a la negacin de nosotros mismos por amor a Jess, per mysterium Crucis de Jess;
que nuestra caridad sea tal que nos lleve a soportarlo todo por amor al prjimo y a alegrarnos
por el bien de los dems.
Pongamos toda nuestra felicidad, queridos mos, en defender el amor de Dios, en darles
a los dems a Dios y la felicidad y en anonadarnos a nosotros mismos, haciendo de nuestra
vida un holocausto en el altar de la caridad. (...)
Que el santo amor de Dios arda en nosotros e inflame nuestros pechos, que reine en
nosotros su caridad vivsima e inextinguible, y entonces tendremos espritu de caridad hacia
los hermanos y es fcil que el Seor nos de la gracia de ser vctimas de la caridad en la
cruz, abrazados a Nuestro Seor!
Animo, queridos hijos: que el amor a Jesucristo Crucificado y la caridad fraterna
estrechen juntos a todos los Hijos de la Divina Providencia con un lazo indisoluble de
dulcsima caridad!
Oh, cun agradable es la caridad que nos une y edifica en Jesucristo! Qu verdadero
es y qu consolador nos resulta ese cntico nuestro, el Ecce quam bonum et quam jucundum
habitare fratres in unum! Unidos en una sola voluntad de servir a Dios y a la Santa
Iglesia, nuestra Madre, y ayudndonos con humilde y dulce caridad los unos a los otros.
Este es el elogio que haca San Lucas de los primitivos cristianos: que todos se amaban,
de tal modo que eran un corazn solo y un alma sola: La multitud de los creyentes tena un
solo corazn y una sola alma. (Hech 4, 32).
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decir, adoptemos sus sistemas, donde apenas se puede, para salvar sus almas. San Pablo lleg a
escribir que hubiese deseado ser anatema, o sea excomulgado, con tal de salvar las almas.
Y yo les digo, oh hijos mos!: si estn en Venecia, y desean hacer el bien hganse
venecianos lo ms que puedan, y hasta que se pueda, y hagan eso por la caridad de Jesucristo; y
hganse venecianos para mejor lograr educar y salvar a los hurfanos venecianos. Ms aun,
cuando haya ocasin, exalten a Venecia, que verdaderamente lo merece y fue siempre catlica,
tambin en la poca de Paolo Sarpi, y fue la fortaleza de la fe de Italia contra la hereja de
Lutero. Y vern que harn el bien. En Piamonte sean piamonteses, en Roma, romanos, en
Sicilia, sicilianos. En los aos que estuve en Messina aprend, o trat de aprender de inmediato,
el lenguaje y las costumbres de Messina y en Messina yo vesta el robbone (manteo) a la
siciliana.
No se puede ser perfectos en la caridad, sino con la condicin de despojarnos de los
particularismos y de los egosmos finos de pueblo.
Nosotros amamos a nuestra Patria, y cmo!, pero todo el mundo es patria del Hijo de
la Divina Providencia, que tiene como patria el Cielo. Y as, vayamos despacio, seamos
prudentes con ciertas comparaciones, con ciertas exaltaciones, con ciertos juicios, con cualquier
palabra que pueda alejar la simpata de los jvenes, de las familias, de las administraciones y
del pblico.
En los partidos, nosotros no debemos nunca entrar, en absoluto, y as no ponernos en
poltica. Nuestra poltica deber consistir en llevar a Dios y a la Iglesia a la pobre juventud y a
las almas. Nosotros somos italianos y sentimos que amamos con dulce, fuerte, santo amor a
esta patria nuestra. Oremos por ella: trabajemos para hacer el bien a sus hijos, los ms
pequeos, los ms dbiles, los ms abandonados. Eduquemos a nuestros jvenes en el respeto,
el amor y la obediencia a la autoridad civil y poltica, como a la religiosa.
Por la Patria, estamos dispuestos a dar la vida. Y efectivamente nosotros ya
sacrificamos toda nuestra vida para darle a Italia hijos dignos y honrados.
Mas amemos tambin con un amor, que sabe de ms alto, de ms dulce, de ms filial,
de ms santo y divino amor, a nuestra Santa Madre Iglesia, la Iglesia de Roma, y a nuestro
Papa; porque la Iglesia es la verdadera madre de nuestra fe y de nuestras almas, de la parte ms
viva, ms espiritual y eterna de nosotros; y porque el Papa es el Vicario de Jesucristo nuestro
Dios y Redentor, es el dulce Cristo en la tierra, como lo llam Santa Catalina de Siena; es
nuestra gua segura, es nuestro Maestro infalible, es nuestro verdadero Padre y es el grande y
primer Italiano.
Pero nosotros no hacemos poltica: nuestra poltica es la caridad grande y divina, que
hace el bien a todos. Nosotros no miramos otra cosa que las almas para salvar. Que, si una
preferencia debemos tener, la tendremos por aquellos que nos parecern ms necesitados de
Dios, pues Jess vino ms para los pecadores que para los justos.
Almas y Almas! He aqu toda nuestra vida, he aqu nuestro grito, nuestro programa,
toda nuestra alma, todo nuestro corazn. Almas y Almas!
Pero, para mejor lograr, salvar almas, es preciso saber adoptar ciertos mtodos, y no
fosilizarnos en las formas, si las formas no agradan ms si se vuelven, o se han vuelto,
anticuadas y fuera de uso.
Hagamos cristiana la vida, hagamos cristiana el alma de los hurfanos y de los jvenes
confiados a nosotros: sto es lo que Dios y la Iglesia nos piden a nosotros. Y empleemos todas
las estrategias santas, todas las artes ms gratas y ms aptas para llegar a esto!
Cuando lleguemos a una ciudad o a una Casa, cuidmonos de hacer cambios inmediatos
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siente feliz cada vez que puede alegrarse con la verdad. Lo perdona todo, lo espera todo, lo
soporta todo. Ora, sufre, calla, adora, jams desfallece!
La caridad no conoce arbitrariedad ni dureza, encuentra su felicidad en propagar a su
alrededor e irradiar bondad, mansedumbre, delicadeza. Slo desea una cosa: inmolarse
enteramente para lograr la felicidad y la salvacin de los dems, para gloria de Dios.
Toda ciencia humana es insulsa, si la caridad no le da sabor mediante el amor a Dios y
al prjimo: sin ella, scientia inflat. Primero caridad y luego ciencia, hijos mos, pues sta
destruetur, pero aquella jams sucumbe y permanecer eternamente. La caridad, y slo la
caridad es la que salvar al mundo. Dichosos los que reciban la gracia de ser vctimas de la
caridad!
Hermanos e hijos, amemos a Dios hasta hacer de nosotros una hostia, un holocausto de
caridad y ammonos mucho en el Seor, que ha dicho: Yo los he amado... mense (Jn 15, 12).
El gran secreto de la santidad consiste en amar mucho al Seor y a los Hermanos en el
Seor. Los santos son clices de amor a Dios y a sus Hermanos. Amar a Jess, amarnos en
Jess: trabajar para que sea amado Jess y su santo Vicario, el Papa. Orar, trabajar, padecer,
callar, amar, vivir y morir de amor a Jess, al Papa y a las almas!
Queridos mos, la Pequea Obra de la Divina Providencia debe ser como una Familia
en Jesucristo, unidos por la caridad, unidos de corazn, indivisiblemente, en este cuerpo moral
que es nuestra Congregacin; ah, cunta mayor ayuda obtendremos as de la mano de Dios y
qu alegra, la nuestra, qu felices y fuertes nos sentiremos!
Y la Congregacin gozar de prosperidad y ser bendecida, por los mrito de los que
contribuyan a mantener en ella la unin y la paz; porque nuestra fuerza, est en la unin cuyo
vnculo es Cristo. Oh, con qu alegra y complacencia de corazones cantaremos entonces el
Ecce quam bonum et quam iucundum habitare fratres in unum!.
La caridad est totalmente volcada al bien de la Iglesia y las almas y es la bandera de
los discpulos de Cristo y de la Iglesia.
San Pablo dej escrito: La fe, la esperanza, la caridad: la mayor de las tres, es la
caridad. Busquemos entonces, con ardor, la caridad.
De Strenna natalizia del 1934,
Lettere II, 144-149.
La dinamita de la caridad
Existen los religiosos benedictinos que tienen su finalidad; los franciscanos con la suya,
los dominicos; existen los jesuitas con su finalidad tan especial.
Y tambin nosotros tenemos nuestra finalidad exclusiva (...) Nuestra naturaleza, una
caracterstica que nos debe diferenciar de todas las otras Congregaciones.
Y si me preguntan cul es esa caracterstica que nos debe distinguir de todas las otras
Congregaciones, yo les digo que es LA DINAMITA DE LA CARIDAD.
En la caridad hacia los ms humildes y abandonados hermanos nuestros tenemos que
ser dinmicos y no marmotas. (...)
Nuestra Congregacin debe ser dinmica, y no necesariamente numerosa. Jams so
yo con una Congregacin numerosa. Cuando san Luis Gonzaga supo que los jesuitas haban
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uno por uno, y busco entre ustedes, -casi llamndolos por su nombre-, a los que puedan venir a
ayudarme a propagar la Congregacin en medio de estas poblaciones donde es tan grande la
necesidad de sacerdotes llenos de amor a Dios y las almas, deseosos de sacrificarse juntamente
con nuestro Seor para comunicar la vida de la Fe, o aumentarla, a tantos que, o no tienen fe, o
la han perdido por pensar slo en el lucro, y se pierden por mirar slo a la tierra.
Hay que prepararse tambin para la misin que se nos ha confiado en Albania.
Fuerza, hijos mos: trabajemos sobre nosotros mismos para modelar nuestra vida en la
de Jess; levantemos el nimo y avancemos con energa a la conquista de las virtudes cristianas
y religiosas, y en el amor y el servicio a Dios y la Iglesia, siempre con los ojos puestos en el
Seor e implorando su auxilio.
Tenemos que aprender la ciencia de Jesucristo, como dice San Pablo, y andar y andar, a
paso vivo por los caminos de Dios. Fuerza, hijos mos, preprense todos para ser apstoles en
su tierra628601 o fuera de ella, pero es absolutamente necesario que todos seamos apstoles de
Fe, de amor a Dios y al prjimo, de amor a la Santsima Virgen, de amor al Papa y a la Iglesia.
El que no quiera ser apstol, que salga de la Congregacin: en la actualidad, el que no
es apstol de Jesucristo y de la Iglesia, es un apstata.
Todos somos apstoles de la caridad: en la caridad y de la caridad de Jesucristo!
Nosotros no somos nada, somos una verdadera nada; pero el conocimiento de nuestra
nada y de Dios, la fe y la confianza plena en Dios nos darn una vida superior, una ayuda, un
valor y la gracia necesarios para convertirnos en Santos y en Apstoles, en las manos de Dios y
de la Iglesia; y todo lo que hagamos y obtengamos ser in gloriam Dei. Omnia in gloriam
Dei, como dice San Pablo.[1Cor 10,31]
Vivamos humildes y piadosos, como buenos Religiosos, y la Divina Providencia se
servir de nosotros, estropajos e hijos suyos, para gloria de Dios y para dar grandes
consolaciones al Papa y a los Obispos, y ganar almas! Pero para prepararnos bien y lograrlo,
busquemos sobre todo la ciencia de Dios: humildad, pureza, caridad, sacrificio y abnegacin de
nosotros mismos, ciencia del alma629602, y Dios estar con nosotros y obtendremos todos los
bienes y los mejores resultados.
Acordmonos de que ubi non est scientia animae, non est bonum630603; lo dice la
Escritura.
Y termino, porque no me queda tiempo.
Los dejo en Cristo; con tal de ganar -lucrar631604- a Jesucristo, estar con Cristo y con
el Papa, todo merece ser despreciado y abandonado.
Si vinieran tribulaciones y persecuciones bendigamos al Seor: nos llegan como a
siervos del Seor, para nuestra enmienda y purificacin y no para nuestra perdicin. Nosotros
tratemos de estar con Dios y su Iglesia, siempre en la mayor humildad; y descansemos en los
brazos de la Divina Providencia, como el nio en los de su madre.
Resistan a las tentaciones y al desaliento: no proceden de Dios: Sed
perseverantes y fieles a la vocacin y a la Congregacin. Les prevengo que nuestros
padecimientos todava no han comenzado: ahora viene lo bueno, pero Jess y la Santsima
Virgen estarn con nosotros. Vigilad sobre ustedes mismos y oren: las pruebas
dolorossimas servirn para unirnos ms a Jess Crucificado y a su Santa Iglesia. La Virgen
Santsima nos asistir como Madre; repito: como Madre, como Madre!
Sean fuertes! Pero podremos ser firmes y fuertes en nuestra fidelidad a la
Iglesia y a la vocacin, si hacemos oracin y somos humildes, y si estamos todos muy
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NI ARROGANTES, NI MIEDOSOS
...No basta mantener las posiciones alcanzadas; hay que seguir avanzando, y seguir, y
seguir!
Non progredi, regredi est. Detenerse, es retroceder!
Pasa con la virtud, con la gracia, con la vida espiritual y con las instituciones religiosas:
Detenerse, es retroceder!
Hay que actuar;
hay que actuar bien;
hay que hacer ms. Mucho, pero mucho ms!
No quiero arrogantes ni soberbios, pero tampoco conejos miedosos..., no quiero gente
dbil; de mentalidad estrecha y pusilnime, carente de toda iniciativa sana, moderna,
necesaria y buena, carente del coraje necesario!
Con la confianza puesta en Dios, -y no en nosotros- adelante con nimo levantado, con
corazn grande y con gran decisin!
Dios est con nosotros y nos da su fuerza! A quin temeremos? [Salmo 27,1]
En las huestes de Dios no hay lugar para el desaliento: somos soldados de Cristo y por
tanto, debemos rezar, fijos en El nuestros ojos, y sin ningn temor; antes bien, nuestra
confianza ha de ser superior a nuestras fuerzas: porque Dios est con nosotros! [Judit
13,11]
No se preocupen por las dificultades o por el poco fruto, y permanezcan unidos en la
caridad de Jesucristo!
Su vida estar llena de sufrimientos y espinas... Pero no lo duden: Dios est con ustedes si
son humildes y estn con Dios! Tomen su carga con fe, con viva fe y confianza en el Seor,
pues la carga les viene de Dios y Dios est siempre junto a ustedes.
Que su fervor no sea inestable, inconstante, independiente o insubordinado a la ms frrea
disciplina, como debe ser la de la vida religiosa; sino celo ferviente, constante, iluminado;
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Traten de que en cada una de ustedes y en la casa est bien arraigada la que el gran San
Agustn llamaba el fundamento de todas las virtudes, esto es, la humildad. Donde hay
humildad, no hay peleas; hay tolerancia recproca, unin de corazones y caridad fraterna; se
sigue andando y se trabaja con alegra, y se siente gozo grande y felicidad interior y espiritual.
Todos los dones celestiales, las gracias y consuelos para proseguir, provienen de la
humildad; mientras que todo malhumor y las peleas, nacen del amor propio y de la soberbia,
que son nuestra mayor miseria moral.
Tan necesaria es la humildad, para vivir una autntica vida religiosa y alcanzar la
perfeccin, que entre todos los caminos para llegar al verdadero espritu religioso y a la
verdadera perfeccin, el primero es la humildad, el segundo, la humildad y el tercero, la
humildad -deca siempre San Agustn-. Y deca tambin: Y si cien veces me preguntasen,
cul es el camino ms breve, seguro e infalible para hacerse santo, otras tantas respondera
la misma cosa: humildad, humildad, humildad.
Cuanto ms alto quiera levantarse el edificio de la perfeccin, tanto ms profundos
deben ser los cimientos, el fundamento de la humildad. La humildad, no es la primera o la ms
excelente de las virtudes, pues lo es la caridad, pero s ocupa el primer lugar entre las otras
virtudes, porque es el fundamento y la base de todas las dems. As como el orgullo, el amor
propio y la soberbia (que al fin son la misma cosa) son el principio de todos los pecados, as la
humildad es manantial de todas las virtudes, porque somete el alma a Dios y cumple su
voluntad en todo.
La humildad es la madre de todas las virtudes; ella las preserva a todas; las mantiene
estrechamente unidas, por as decirlo, e impide que nos las roben. Por lo tanto, es de absoluta
necesidad, oh mis buenas hijas de Dios, que si quieren adiestrarse en la vida religiosa,
procuren con solicitud implantar en sus corazones la raz de la santa humildad.
Puesto que, como dice San Bernardo, la cera no recibe forma alguna si antes no se
ablanda, o dira yo, si no se vuelve lquida, as nosotros no nos amoldaremos a la forma y al
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espritu de las virtudes cristianas y religiosas, si antes no nos humillamos y no nos sometemos
al parecer y la voluntad de otros; si no nos despojamos de nuestro amor propio y orgullo; si no
deponemos las actitudes speras, duras y llenas de arrogancia. Cuanto ms nos humillamos,
tanto ms nos acercamos a la verdad porque saben en qu consiste la humildad, oh buenas
hijas de Dios? Consiste en no atribuirnos a nosotros mismos lo que le pertenece slo a Dios o a
los dems, de modo que la humildad no es otra cosa que justicia y verdad. Por eso, el camino
de la humildad es el camino de la verdad y de la justicia.
Jams nos humillaremos en exceso, si miramos el ejemplo de Nuestro Seor Jesucristo,
qui humiliavit semetipsum usque ad mortem, mortem autem crucis, que se humill a s
mismo hasta la muerte y muerte de cruz632605. Los actos de humildad son la mayor justicia que
nosotros, pobres
criaturas, podemos rendir a Dios, nuestro Creador. Ser humilde es creer en la
verdad, es creer en nuestra imperfeccin, es creer en el poder de la gracia de Dios que nos
perfecciona. Reconociendo nuestra nulidad, damos gloria a Dios. No somos ms que ceniza, un
puado de ceniza, ceniza que cualquier viento desparrama, y menos an que la ceniza. No
somos nada, sino pecadores. Y siendo pecadores, y tan pecadores, es justo que deseemos
ser despreciados por los hombres y tenidos por indignos.
Estos sentimientos deben ser firmes y estar profundamente esculpidos en el alma de
quien quiera ser toda de Dios, de quien quiera ser verdadera hermana, verdadera religiosa de
Jesucristo y Misionera de la Caridad. No hay caridad sin humildad. En esta dulce novena de la
Inmaculada pidamos a la Virgen Santsima la gracia de la santa humildad.
La Virgen fue elegida por Dios y elevada a la ms alta dignidad de ser la Madre de
Dios, porque fue hallada humilde. Y Dante dice de la Virgen celeste: humilde y elevada ms
que criatura. Pero fue elevada porque fue humilde.
Y pidan a la Virgen, tambin para m la gracia indispensable de la santa humildad. Las
bendigo a todas y a cada una en Jesucristo Nuestro Seor.
De una carta a las Hermanas del 1-XII-1925,
Don Orione alle Piccole Suore Missionarie della Carit, 204-205.
Desposar la pobreza quiere decir hacer de nuestra vida un holocausto por los pobres,
por los humildes, por los leprosos... (...) Qu quiere decir, entonces, desposar la pobreza?
Ah, si los pobres Hijos de la Divina Providencia desposasen realmente a la pobreza! Si
supiesen desposar a la pobreza, segn el espritu de la Pequea Obra nadie la desposara
ms plenamente que nosotros, ni los franciscanos, ni los capuchinos, ninguno!
Desposar la pobreza quiere decir encarnar en nosotros la vida de los ms pobres, de los
ms abandonados, de los ms rechazados, de los ms afligidos. Esto es desposar a la
pobreza!
No es suficiente decir: vivimos pobremente. No basta decir: hemos hecho
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ardiente de caridad y de sacrificio, que la debe animar y hacer prosperar para gloria de Dios y
de la Santa Iglesia.
Si nos comportamos bien, Dios nos asistir siempre, pueden estar seguros; y cuanto
ms pobres, ms despreciados, ms afligidos y perseguidos seamos, mayor bien haremos , y
mayor ser el premio que Jesucristo nos dar en el cielo...
De una carta del 6-I-1908,
Lettere I, 57-59.
Presentacin
Y tambin de San Francisco de Ass y de sus frailes, de Fray Egidio, se lee que
trabajaban el campo. Y tambin del padre de los hurfanos de San Jernimo Emiliano,
patricio veneciano, leemos que iba al campo, -que es donde form la congregacin de los
Somascos-, para ayudar a los campesinos a cosechar, arar, cuidar vacas; en resumen: a
trabajar, y hacerse santo!
Ahora nosotros nos hemos desviado del camino, es necesario que volvamos al camino
correcto! Y cul es el camino correcto? El de los apstoles, el modo que siguieron los
apstoles. Y de quin lo tomaron los apstoles? De nuestro Seor, que trabaj: coepit facere
et docere637608 comenz a hacer y luego a ensear.
Hermosas palabras las que lemos en el Martirologio de hoy! Que un obispo, segn
el espritu y el estilo de los apstoles, trabajaba y se ganaba el pan para no aprovecharse de
su episcopado!
Comprendo que ahora que estamos fuera del camino, para nosotros ser difcil volver a
la buena senda, nos costar sacrificio, trabajo. Pero si queremos verdaderamente ser Hijos
de la Divina Providencia, debemos hacerlo. Hay que volver al trabajo, volver al trabajo!
Cunta eficacia y qu hermoso apostolado podramos desarrollar entre los pobres, si
todos vieran que el sacerdote predica y trabaja, trabaja y predica! Que ayuda a los pobres y se
mantiene a s mismo. Que no se conforma de los beneficios parroquiales, de los derechos de
estola, y de vivir de los pobres. Pese a todo habr que volver al trabajo, que el clero vuelva
pobreza, como nuestro Seor Jesucristo. Si no, los pueblos ya no sern nuestros! Tendrn ms
razn los comunistas de Mosc, que nosotros de Roma!
Grbense bien en la memoria estas cosas... tomen nota de ellas. Slo as seremos
verdaderos hijos de la Iglesia. Trabajo, mortificacin, sacrificio, como en los primeros tiempos
de la Iglesia, a la manera de los apstoles!
De una charla de sobre mesa, despus de la lectura del Martirologio, el 27-I-1940,
Parola XII, 52ss.
Presentacin
Presentacin
Dios...! Llmenlo como quieran, pero yo les digo que no es un hijo, es slo alguien que se
aprovecha de la Congregacin.
El religioso siervo tiene su crculo y sus confidentes. Hasta en la mesa hay que cuidar
lo que se habla, porque el religioso siervo es capaz de divulgar aun las noticias ms
reservadas de su familia religiosa.
En el corazn de tal sujeto no hay amor por su Congregacin. Y Si afuera hablan de
la Congregacin a la que pertenece, ya es mucho si no tira l tambin alguna piedra. Si se
entera de que la Congregacin tiene enemigos afuera, contrariedades, disgustos, se muestra
aptico e indiferente; si es que no pone cara de que, dentro suyo, goza con ello.
Pero, es un religioso este?
Hay religiosos siervos y religiosos hijos.
Luego, gracias a Dios, estn los religiosos hijos, los que se sienten hijos, y son
verdaderamente hijos. Porque el religioso hijo nada tiene de ms querido, despus de Dios,
que su Congregacin! No desea nada ms que verla prosperar, verla extender sus tiendas sobre
la faz de la tierra para mayor gloria de Dios.
Ve a su madre en la Congregacin y, despus de las cosas santas, nada tiene de ms
querido que ella. Reza, sufre, trabaja, se esfuerza sin descanso por su Congregacin. Qu
clase de religiosos son como ste? Los hijos... Cualquiera sea el oficio en el que est, el
religioso hijo est siempre conforme. Si lo mandan a trabajar de enfermero, o a un
colegio, o lo sepultan en una colonia agrcola, siempre est conforme; se complace en
servir, con amor, en cualquier oficio que le asigne su Congregacin. Trata de
perfeccionarse en el desempeo de sus tareas y no arruina su salud cometiendo excesos en
el trabajo; trabaja con moderacin y con constancia sin ser un obsesivo de su salud. Se
alimenta para vivir y hacer el bien, no come demasiado para no sentirse mal; si necesita
algo abre su corazn al Superior y no se encierra en ese clima de pesimismo y de
melancola que en las Congregaciones causa tanto dao!...
Qu clase de religiosos son stos? Son los religiosos hijos!
Si alguna vez el superior del religioso hijo dice o hace algo que no es de su agrado,
ponindolo as, por ejemplo, en la ocasin de renegar de s mismo, bien, el religioso hijo
bendice a Dios en santa alegra; porque sabe que un religioso hijo debe sobre todo negarse a
s mismo y entonces lo Dios lo bendice; y por ello toma su cruz y sigue a Jesucristo hasta el
Calvario...
Cmo es el religioso hijo? Es como un libro abierto que los superiores pueden leer
cuando quieran.
Queridos hijos, las filas de los hijos de la Congregacin crecen en nmero, y ha llegado
la hora de entendernos bien, porque s que estn en vsperas de hacer o de renovar los votos.
Si se sienten deseosos de ser religiosos hijos, adelante! pero antes de ser religiosos
siervos, es mejor irse! Iam non dicam vos servos sed amicos et filios!... (No los llamar
ms siervos, sino amigos e hijos cf. Jn 15,15). El que no entienda ser hijo de la Divina
Providencia, sepa que no es a Pablo ni a Apolo638609 a quienes se sirve aqu, sino a la Divina
Providencia, a la Congregacin; y la Congregacin no es de Don Orione, ni de Don Sterpi, sino
de la Divina Providencia.
Y de las manos de la Divina Providencia recibiremos la corona639610 por la
generosidad con la cual hayamos trabajado a su servicio: la corona de nuestras fatigas. Dios
prefiere al que se entrega con corazn grande... Estn en vsperas de hacer o de renovar los
Presentacin
votos; y bien, sean libros abiertos! Que ninguno de ustedes sea siervo o parsito, sino todos
hijos, verdaderos Hijos de la Divina Providencia.
Es hora de que termine de hablar, me duele no poder seguir. Queridos hijos, de estas
palabras mas tomen lo sustancial; no se fijen en si la corteza es amarga. Me veo en la
obligacin de hacer esto, porque me parece que tienen demasiadas mamitas, mams por aqu,
mams por all... Y nuestro Instituto es un Instituto paternal, no maternal!...
Quiero terminar con una frase de San Pablo: Filioli mei, non ut confundam vos haec
dico, sed ut filios meos carissimos moneo in charitate Domini nostri Jesu Christi!640611.
De un discurso en Villa Moffa el 12-VIII-1939,
Parola IX, 58-63.
Presentacin
mritos, es necesario que la voluntad la ejecute como un deber sagrado. El religioso obediente
ve en el Superior a la misma persona de Cristo; para l, la voz del Superior es la voz de Cristo,
la voluntad del Superior es la voluntad de Dios.
Cuando se consideran en Dios todas las cosas que el Superior dispone, ellas nos
resultan tanto ms justas y agradables, cuanto pudieran tal vez parecernos y tambin ser,
irracionales y amargas.
La vida religiosa es posible slo mediante la prctica fiel y total de la obediencia, de
donde se deduce, que sta es su virtud bsica. A Dios no podemos ofrecerle nada ms valioso
que la voluntad; porque, dice Santo Toms, por la voluntad usamos y gozamos de todos los
dems bienes. Y como todo pecado nace del abuso de la voluntad, del mismo modo, del
buen uso de ella, procede todo acto virtuoso. La obediencia al Superior frena nuestra
voluntad y nos pone a salvo de abusar de la libertad.
Por lo tanto, al obedecer ofrecemos a Dios lo mejor de nosotros mismos: la voluntad y
la libertad, bienes preciosos, que consagramos a Cristo y a la Iglesia, por amor. Y es tan grande
esta ofrenda que vale por todas y supera a todas las dems ofrendas, tanto que las Divinas
Escrituras dicen: La obediencia vale ms que las vctimas (1Sam 15,22). La obediencia,
escribe Santo Toms es una virtud que amolda y dispone la voluntad del hombre respecto a
aqul que nos gobierna (Quodlibet 10, art. 2- 3). Y esto de manera sobrenatural, o sea, por
amor a Dios y para que se cumpla en nosotros la voluntad de Dios.
Por tanto, no debemos obedecer de mala gana, ni por temor servil sino alegremente in
Domino y con corazn generoso y magnnimo. Porque Dios ama al que da641612 con alegra:
Todo por amor y nada por la fuerza, deca sabiamente San Francisco de Sales.
Presentacin
dice San Ignacio de Loyola, no sera ntegra, sino a obediencia medias o mezcla de
desobediencia.
Obediencia conforme al ejemplo luminoso del Salvador, que la practic hasta en los
casos ms difciles, hasta la Cruz642613. De aqu que, si as lo exigiera la gloria de Dios, el
amor a la Iglesia y a la Congregacin, nuestra obediencia debe llegar, -con la ayuda de la
gracia-, hasta dar la vida, felices de ofrendarla al Seor: porque la obediencia es el aroma del
sacrificio.
Obediencia, no slo en aquello que es estricta obligatorio, sino tambin a los mismos
deseos de los Superiores.
Obediencia, en cuanto a la substancia y en cuanto al tiempo. Obediencia constante,
pronta y sin discriminaciones: esto es a todos los Superiores, an a los subalternos, an a los
compaeros cuando tengan algn cargo o una responsabilidad. Aunque los Superiores, por s
mismos, no estuviesen a la altura del cargo, o fuesen defectuosos y dicho sea nicamente
para que me entiendan hasta repugnantes, tendramos un mrito mayor, estaramos ms
seguros de obedecer a Dios. Los defectos de los Superiores hacen infinitamente ms
meritoria y grata a Dios la obediencia, pues al obedecer no se deben tener en cuenta las
cualidades humanas ni si la orden es razonable, sino si es razonable la obediencia.
Si ponemos como base de nuestra sumisin la racionalidad de lo ordenado, la
obediencia desaparece. Debemos anonadarnos a los pies de la Iglesia y de los Superiores,
obedecer por amor a Cristo y ser como estropajos. Dice San Pablo: Obedezcan a sus
Superiores y estn sometidos a sus mandatos, puesto que los Superiores han de vigilar como si
debieran rendir cuenta a Dios de sus almas. Obedezcan de buen grado y con prontitud, a fin de
que ellos puedan cumplir su oficio con gozo y no entre lgrimas y suspiros (Hebreos 13, 17).
Ejectese, pues, pronto y siempre, queridos mos, todo lo que la Santa Sede manda,
aconseja o desea, y que nadie jams nos supere en obediencia filial, respeto y amor al Papa, a
los Obispos a quienes el Espritu Santo ha puesto para gobernar la Iglesia de Dios643614.
Ejectense puntualmente las rdenes y deseos de los Superiores, las Reglas de la
Congregacin, las costumbres particulares de cada casa; tengamos siempre el nimo dispuesto a
obedecer, aun antes de que se nos mande.
Donde reina la obediencia no puede faltar ninguna virtud, dice Santo Toms. Que
nuestra obediencia sea fervorosa, no lnguida; que nuestro holocausto sea grato a Dios, bello,
perfecto, santo, como el de hijos dispuestos a morir, antes que desobedecer.
Los Hijos de la Divina Providencia deben anhelar ardientemente ser vctimas con Cristo
Nuestro Seor; ser sacrificio, y casi dira, hostia pura hasta la muerte: lo que debe inmolarnos
da a da, ms que el cuchillo de la obediencia de Isaac, es la Santa Cruz de Cristo.
Los Hijos de la Divina Providencia deben ser Hijos de obediencia: o no son verdaderos
Hijos de la Divina Providencia.
Y as como tenemos que esforzarnos en la oracin, es igualmente indispensable que lo
hagamos para adquirir espritu de obediencia, elemento esencial de la vida religiosa, la que
debe ser vida de perfeccin o de lo contrario ya no es ms vida religiosa, ni de verdadera virtud.
Recordemos lo que escribiera San Agustn: La obediencia es madre y guardiana de
todas las virtudes (Trat. XI).
Por eso, queridos mos, si practicamos la obediencia con perfeccin, podemos estar
seguros de que practicamos todas las dems virtudes. Por lo que San Ignacio de Loyola no
vacila en afirmar que, si en una casa religiosa florece la obediencia, tambin todas las
Presentacin
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Fiat! Pronuncien esta palabra, corazones tmidos e inseguros en la eleccin del camino,
que no saben a quin dirigirse, y ser para ustedes luz que les mostrar el camino a seguir.
Fiat! Pronuncien esta palabra, los que quieren alejar de sus seres queridos el temor que
perturba o el mal que amenaza, y ella los amparar bajo sus alas, y el huracn pasar sin
tocarlos.
Fiat! Pronuncien esta suave palabra, queridos hijos y amigos mos, pronncienla cada
vez que respiran, con cada latido del corazn, en cada movimiento de los labios. Y Dios la
comprender siempre tal como ustedes quieran que l la comprenda, ora como oracin, ora
como acto de fe en la duda, como acto de esperanza en el temor, y siempre como acto de amor.
Fiat! Esta palabra no se la podemos decir a nadie ms que a Ti, Dios mo, porque slo
en Ti podemos confiar plenamente, slo a Ti dedicarnos y abandonarnos enteramente.
Fiat!, por lo tanto, en tus manos, en tus manos, Dios mo!
Fiat! Fiat! Gimo yo en estos das de inmensa tristeza, desde el fondo de mi alma
desolada, y me sumerjo en esta palabra suprema con todo lo que ms amo: Fiat! Fiat!
Trabaja, Dios mo, trabaja sobre este barro que soy, dale forma y vuelve a romperla si
quieres: es tuya y de quien trabaja para Ti y no tendr nunca ms nada que objetar. Cuntos
esfuerzos, oh Seor, para llegar hasta aqu! Cuntas cosas humanas hubo que demoler y pisar!
Y ahora Te lo agradezco desde lo ms profundo del corazn!
Fiat! Fiat! Dios mo, yo te adorar y ser siempre tuyo. Ya sea que me toque sufrir, ser
elevado, rebajado, servir para algo, o ser intil para todos, Nadie me separar de Ti.
En las alegras y en los sufrimientos ser siempre tuyo, Jess, mi dulce amor! Solitario
e ignorado como flor del desierto, errante como pjaro sin nido, siempre, siempre, Seor y
dulce Amor de mi alma, de mis labios brotar la humilde palabra de aquella que me diste como
Madre: Fiat! Fiat!
Hgase en m segn tu palabra!
De LOpera della Divina Provvidenza, del 3-IX-1899.
Presentacin
Nuestro distintivo
Don Bosco se preguntaba qu es la virtud de la pureza y responda: Dicen los telogos
que por pureza se entiende el odiar y aborrecer todo lo que es contrario al sexto mandamiento.
Y Don Bosco, ese gran apstol de la juventud de los tiempos modernos, deca que la pureza es
la ms encantadora, la ms esplndida y al mismo tiempo la ms delicada de las virtudes.
A m mismo me digo, y a ustedes, mis queridos sacerdotes, clrigos, novicios y
profesos, que la pureza -junto con la caridad y la humildad- es ilimitada y devota adhesin
a la Iglesia, al Papa, y a los Obispos; la pureza es la virtud que ms debe distinguir nuestra
Congregacin. La caridad ser para todo el cuerpo de las Congregaciones; la fidelidad al
Papa es para la Congregacin en su conjunto, como cuerpo; pero la pureza, en la
Congregacin, debe sobresalir en todos sus miembros: la integridad de nuestras costumbres
es la que debe exhalar el perfume y la fragancia que exhala siempre la bella virtud, la santa
virtud, la virtud anglica. (...)
Don Bosco deca: Sean de vida ntegra, sed puros! Fac hoc et sufficit (Haz esto y
basta). Ustedes me dirn: cmo? No hay contradiccin con lo que dice San Juan: mense los
unos a los otros que esto basta? No, porque todas las otras virtudes vienen con ella, con la
pureza.
Don Bosco aplicaba a la pureza una frase de la Sagrada Escritura que dice: Todos los
bienes me vinieron por ella (Sab 7,11).
Pureza es sinnimo de ardor, de inteligencia, de xito en todo.
Don Bosco sola decir que un joven puro es un joven santo, que pureza es sinnimo de
santidad y que religioso puro es religioso santo, que sacerdote puro es sacerdote santo.
No son mis palabras, son palabras de Don Bosco. Si ustedes me preguntan: qu
aprendi Usted de Don Bosco? - Qu aprend? Qu aprend? Aprend lo que acabo de
decirles, pero elevado a la ensima potencia! Esto es lo que aprend de Don Bosco, de Don
Ra, de Don Cerruti, de Don Durando, de ese grupo de sacerdotes que rodeaban al Santo, que
eran santos. Ustedes vern a Don Ra en los altares y y no solamente a Don Ra! Tenamos un
maestro que cuando entraba al aula e iba a la ctedra lo primero que nos enseaba era la santa
pureza; no tanto latn o italiano... Tenamos figuras de santos.
Cunto bien podremos hacer con nuestra conducta, qu eficaz ser nuestro trabajo
para nosotros llamados a ejercer nuestro apostolado en medio de los pobres con nuestra
virtud! Qu grande es la eficacia de la pureza! Qu grande es el apostolado de los puros y
la eficacia en el bien de aquellos de los que se puede decir que son de manos inocentes y
puro corazn! No por nada, nuestro Seor dijo: Felices los puros de corazn!
Por qu Dios nos ha llamado a esta Congregacin? Ad quid venisti? Para qu? Para
hacernos santos! La vida religiosa es vida de perfeccin y de santidad y no podremos hacernos
santos si no ponemos como fundamento de todo, -junto con la humildad-, a la bella, la santa
virtud. Para qu nos ha llamado Dios? Responde San Pablo: Para ser santos e inmaculados en
su presencia (Ef 1,4).
La castidad se conserva con espritu de oracin, de humildad, con la frecuencia a los
Sacramentos, con la templanza y huyendo de las ocasiones, huyendo de las ocasiones, y
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huyendo de las ocasiones. Alejndonos de inmediato de lugares y personas que nos causar
dao; aborreciendo la culpa y la sensualidad.
La bella virtud se conserva huyendo de la piedad sentimental, del mundo y sus
mximas, y no yendo a visitar a la familia.
Y no confen en ustedes mismos, no confen! Ninguna diligencia es excesiva cuando se
trata de salvaguardar la virtud y de alejar el vicio. La virtud es flor delicadsima y sensibilsima
que hay que conservar a cualquier precio.
Nuestra Congregacin prosperar, crecer y har el bien si nosotros cultivamos la virtud
de los ngeles. La Congregacin no prosperar porque surjan los grandes o pequeos
Cottolengos, no prosperar si vienen grandes brillantes y inteligencias: prosperar si amamos
mucho al Seor, y cultivamos en nuestros corazones la bella y santa virtud.
La pureza es fortaleza!
Encomendmonos de modo especial a la intercesin de Mara Inmaculada, para que
resplandezca siempre ms en nosotros la luz de la santa y anglica virtud, la virtud que ms
tenemos que cultivar, porque es la virtud ms grata al Hijo de Dios.
Dicen nuestras viejas reglas: Que quien no tenga fundada esperanza de conservar, con
la ayuda divina, esta santa virtud en las palabras, en las obras, en los pensamientos, no se
inscriba en esta Congregacin, porque a cada paso estara expuesto a grandes peligros.
De una prdica del 12-VIII-1939 en Villa Moffa,
Parola XI, 66-68.
Presentacin
mortificacin.
Vigilancia, vigilancia! Vigilancia sobre nosotros y sobre los dems; vigilancia
paternal o sacerdotal, pero rigurosa, estricta y continua. Respecto a la modestia, no hay que
transigir, ni hay que tolerar: correccin o expulsin.
Nada de familiaridades aunque sean inocentes, y sobre todo queridos mos!, demos
buen ejemplo, demos buen ejemplo, demos buen ejemplo! Las palabras mueven, pero los
ejemplos arrastran, decan los antiguos; que nuestra vida sea un espejo terssimo, en el cual
puedan todos mirarse continuamente. Que nuestro aspecto, nuestra mirada, nuestras actitudes,
nuestras palabras, toda nuestra manera de obrar, inspiren castidad y virtud angelical.
Y ahora pidamos a la Santa Virgen Inmaculada, nuestra Madre, que se digne cubrirnos
a todos con su manto de misericordia, que nos de su santa mano, que Ella nos gue, ella que es
nuestra fuerza y nuestra salvaguardia.
Oh Seora ma, Seora ma, destruye hasta las piedras de nuestros Institutos, el da en
que los Hijos de la Divina Providencia cesaren de ser tales, y ya no pudiesen llamarse ni ser los
predilectos de tu Corazn por la virtud anglica, virtud tan amada por Ti! Confiemos en
nuestra Madre, queridos hijos mos, confiemos mucho en nuestra Madre celestial, pero por
parte nuestra cumplamos con nuestro deber, edificndonos mutuamente.
Y que la Virgen Santsima nos bendiga a todos nosotros y siempre! Custodiat nos
Dominus quasi pupillam oculi sui! Et sub umbra alarum suarum protegat nos!644615
De una carta del 5-VIII-1920,
Lettere I, 212-215.
Presentacin
Por qu rehuir el esfuerzo y la fatiga? Acaso no tendrn recompensa?, deca Don Bosco.
Dios ha ordenado al hombre que trabaje. Jesucristo y todos los santos han trabajado y San
Pablo dice que el que no trabaja que no coma (cf. 2Tes 3, 10), salvo que est enfermo, o ya en
edad de no poder trabajar.
Nosotros, mis queridos hijos, debemos ser grandes trabajadores, los trabajadores de la
humildad, de la fe, de la caridad. Grandes trabajadores de almas; grandes trabajadores para la
Iglesia de Jesucristo, nuestro Dios y Salvador.
Pero, qu digo, Trabajadores! es poco, demasiado poco. Debemos ser los changadores
de Dios. Quien no quiera ser y no sea changador de la Providencia de Dios es un desertor de
nuestra bandera. Queridos hijos mos: huyan del ocio y trabajen, trabajen con humildad, con
celo, con caridad ardiente. Don Bosco muri recomendando el trabajo. Y Job deca: el pjaro
ha nacido para volar y el hombre para trabajar.
No duerman mucho, y no sacrifiquen la meditacin en la cama de la pereza. Gurdense
del cubiculum otiositatis (la habitacin del ocio).
Cuando en una casa empieza a meterse el ocio, o las pocas ganas de trabajar, o ya no se
trabaja tanto y con la diligencia debida, esa casa est totalmente arruinada. En cambio, si
trabajamos mucho y nos movemos para hacer rendir los talentos, bajo la mirada de Dios, y para
cumplir la voluntad del Seor, y para seguir el ejemplo del Seor, el trabajo ser digno de
nosotros y de Dios, el trabajo ser el mayor remedio contra la concupiscencia, y un arma
poderosa contra todas las insidias del diablo y las tentaciones del mundo y de la carne...
Y todo esto que les exhorto a hacer, hijos mos, no lo hagan por temor servil, ni por
temor de los castigos de Dios y del infierno, sino por amor a Dios y por apego a la caridad.
El que es obediente por amor a Dios, domina la propia sensualidad. Pero si sigue a
su propio sentimiento, sus propias ideas, su amor propio malo, huyendo del trabajo lo ms
posible, y escapndole a la fatiga y al sacrificio, mala vida lleva entonces, hermanos mos,
mala vida! Y Dios retirar su mano de nuestra cabeza y la levantar para castigar, y no ya
para bendecir!
Y qu les dir de la templanza? Qu les dir de esta virtud que es sabia
moderacin, que es justo freno a los instintos, a la gula, a los deseos nada buenos? Don
Bosco la recomendaba tanto, tanto, y fue siempre rigurossimo con la intemperancia en el
comer y el beber.
Sin la mortificacin de la gula, no hay ninguna virtud, y sobre todo, no hay castidad.
Por esto San Felipe Neri deca: Dame una persona mortificada en la gula y con ella yo hago
un santo. El que no es mortificado en el beber y en el comer, el que quiere comer bien y beber
con abundancia no tendr castidad, no tendr virtud, no ser nunca un buen Hijo de la Divina
Providencia, ni un buen religioso. (...)
Recuerden que ustedes son siempre los pobres, los humildes, los estropajos de la Divina
Providencia. Todo lo que huela a seorial, a comodidades de ricos, no condicen con el ser Hijos
de la Divina Providencia y no tienen nada que ver con nosotros. (...)
Vox oris sonat, vos operis tonat! Las palabras suenan, los ejemplos truenan. Las
palabras mueven, los ejemplos arrastran.
Perdonen, si aflig su espritu con esta carta ma, y recuerden que no la escrib para
confundirlos sino para amonestarlos en el Seor, y en la caridad de padre de ustedes en Cristo.
Si las expresiones usadas son fuertes, miren la esencia y no la cscara, miren la sustancia y no
la forma.
Presentacin
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socorro de todo tipo a pesar del odio de clases que parece querer subvertir todas las
organizaciones polticas, sociales y familiares; y sin embargo, se siente ms fuerte que
nunca la necesidad de que desaparezca el odio, y vuelva el amor a tranquilizar los
corazones. Pues bien, la paz serena y segura reinar en los individuos y la sociedad cuando
el Papa sea aceptado con sentimiento de fe como padre universal de los pueblos, y la Iglesia
vuelva a ser la maestra que ilumina las mentes con su doctrina infalible, y vuelva a hacer
vibrar en los corazones la vida sobrenatural que de Ella dimana.
Por lo tanto, practicar la caridad en nuestra sociedad, empezando por el amor al Papa y a la
Iglesia, y con el objetivo de sembrar el amor en todos, esa es precisamente la caridad que
mejor responde a las necesidades de nuestro tiempo. Y ese es el espritu inspirador de la
Obra de la Divina Providencia, se su perfil y su sello tpico: Instaurare omnia in Christo!
En el primer aniversario jubilar de la fundacin
de la Pequea Obra de la Divina Providencia
y 25 Aniv. de la Ordenacin de Don Orione,
Tortona, 13 de abril de 1920,
Un Profeta... 34-35.
Presentacin
En nuestras conversaciones no dejemos pasar ni una sola palabra - no digo algunas, sino ni
una sola palabra - que no sea respetuosa de la persona o autoridad del Papa, de las Sagradas
Congregaciones Romanas, de los Nuncios Pontificios o Legados Papales, o que no muestre
deferencia hacia las disposiciones de la Santa Sede.
Que el practicar an las ms pequeas recomendaciones del Papa sea siempre un
importante y grato deber para nosotros. En una palabra, sean siempre y en todas partes hijos
fidelsimos del Papa; dediquen sus energas, su corazn, su mente y su vida al
sostenimiento de la Iglesia de Roma, Madre y Cabeza de todas y cada una de las Iglesias
del mundo; al sostenimiento del Papa, de su autoridad y libertad, y a la propagacin de Su
amor.
De una carta del 5-I-1928,
(Un Profeta... 73-74) Lettere II, 41-47.
Presentacin
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mucho ms que todas las cosas terrenales juntas, llenas de vanidad (Imitacin de Cristo,
Lib. I).
Pacomio no durmi esa noche; Jess estaba en su pecho, lo haba sacado de un abismo
de tinieblas a la luz, a una vida nueva y divina; Jess lo llamaba a S con la dulcsima y celestial
fuerza de la caridad. No pudiendo resistir ms y queriendo libremente seguir a Cristo, sali de
su tienda y agitando la espada hacia el cielo exclam: Oh Dios de los cristianos, que enseas
a los hombres a amarse tanto unos a otros, tambin yo quiero ser uno de tus adoradores! Poco
tiempo despus aquel soldado reciba el bautismo, se converta en un santo y se una al gran san
Antonio abad para conducir a las soledades de Egipto esas legiones de solitarios que cultivaron
por mucho tiempo las tierras, la industria y las letras y, sobre todo, la santidad en la fraterna y
dulce caridad. Que bella es esta virtud! El mismo Cielo no sera Cielo, sin caridad; porque un
Cielo sin caridad sera un cielo sin Dios.
En fin, nadie ignora que la unidad en la multiplicidad, constituye la fuerza de un
pueblo, de una sociedad, de una clase o categora, y de una comunidad religiosa cualquiera.
El que acrecienta la unin, aumenta el amor hacia los hermanos, que es el vnculo del
amor a Dios, acrecienta la fuerza espiritual y forma ms y ms en Cristo un solo corazn y un
alma sola.
Pero el que debilita la caridad, debilita tambin la fuerza para hacer el bien. La fuerza
de los Religiosos est en la unin, cuyo vnculo es Jesucristo y la Santa Madre Iglesia, la
Madre de Roma. Y experimentaremos que toda nuestra fuerza proviene de esa unin humilde,
filial y fraterna, nos sentiremos como el bien disciplinado ejrcito de Dios; nos sentiremos
y efectivamente seremos, el ejrcito del Seor, formidable para sus enemigos e invencible.
Una sociedad o comunidad bella y fuerte, donde reina la dulce concordia de los
corazones y la paz, no puede dejar de ser amada, deseable y de edificacin para todos, as como
al contrario sera siempre de mal ejemplo, y hasta despreciable para todos, una sociedad o
comunidad religiosa dbil, desordenada y desgarrada por discordias intestinas.
Y notemos bien que el Salmista, no sin razn, compar ese aroma de edificacin, no a
una fragancia cualquiera, si bien exquisita, sino ms bien al aroma de los ungentos con los
cuales fue consagrado el sacerdote Aarn, porque el amor mutuo y santo del que habla el
Salmista, no es otra cosa que el aceite de la divina caridad con el cual fue ungido el verdadero
Aarn, Jesucristo Nuestro Seor.
Adems, como saben todos, la tnica de Jesucristo es la Iglesia Universal, la Iglesia
Catlica que nuestro Manzoni llama excelentemente: Madre de Santos, y nica
depositaria de la sangre incorruptible de Cristo, esto es la Caridad.
Ahora bien, el ltimo borde de esta tnica inconstil de Cristo, que es la Iglesia, es el
estado ms humilde y privado de la misma, nuestro estado religioso, o sea, son aquellos que,
por esta uncin de caridad, se reunieron en las Congregaciones religiosas y en los Monasterios.
Si neque a barba descendisset unguentum, modo monasteria non haberemus. Es siempre la
aguda mente de San Agustn, y quiere decir: si de los Apstoles y los Mrtires no hubiese
fluido el espritu de la caridad de Nuestro Seor, no hubisemos tenido nosotros los
Monasterios, ni las Congregaciones Religiosas, porque la caridad ha sido y es la madre de las
comunidades.
La concordia y la unin de los amigos nos aporta una tercera prerrogativa, que es la
fecundidad espiritual en toda obra buena. A esta fecundidad espiritual se refiere el Salmista con
la hermosa comparacin del roco, que en Oriente cubre, refresca y beneficia, sobre todo a los
montes.
Presentacin
El fresco roco estival que cae en los meses ms calurosos de Palestina, y fecunda a
los montes Hermn y Sin, no son ms que una plida imagen de la fecundidad espiritual
de las almas de los hermanos unidos en el Seor, porque donde estn dos o tres, reunidos en
el nombre de Dios, Dios est en medio de ellos y su mano sobre ellos; y entonces donde
termina la mano del hombre, comienza la mano de Dios. Y es fcil de entender, en efecto,
el gran bien que se puede esperar all donde viven en armona y con un mismo sentir en el
Seor; donde todos observan la regla en la caridad, caminando rectamente por los rectos
caminos de Dios, guiados por su espritu; all donde brilla con lozana la caridad de Cristo y
florece bajo la mirada de Dios la amorosa concordia de muchas almas buenas unidas in
Domino. As como, al contrario, puede verse claramente que no puede llevarse a buen
trmino ninguna obra grande sin la colaboracin de muchos. Esto explica la admirable
fecundidad de los Institutos religiosos, en toda clase de obras intelectuales, del corazn, y
manuales.
Abran el Martirologio de la iglesia y vern que, sacando los mrtires, casi la mitad de
los santos se formaron en los monasterios o comunidades religiosas. Entren en las
bibliotecas y dganme si hay una rama de las ciencias sagradas o profanas, que no haya
tenido clebres escritores religiosos, antiguos o modernos; vayan por todo el mundo y
cuenten la cantidad de misioneros, esos hroes de la cruz que llevan por doquier el
evangelio de Cristo, que lo siembran en las almas y en el corazn de los pueblos,
fecundndolos con sus desvelos y, a menudo, con su sangre.
Y bien, descubriremos que la mejor y mayor parte de ellos, est compuesta de
religiosos espiritualmente fecundos y santamente fecundadores de su propia vida, como y
mucho ms, que el fecundo roco del Hermn y de Sin: Sicut ros Hermon, qui descendit in
montem Sion. Y nuestro tiempo que apunta en varios pases a dispersar a estos hombres
unidos y concordes, demuestra lamentablemente no conocer el don de Dios y atrae sobre s, las
maldiciones de los montes de Gelbo, sobre los que no caen ni lluvia ni roco. Montes Gelboe
nec ros nec pluvia veniat super vos (2Sam 1, 21).
Y ciertamente, la promesa de la abundancia de bendiciones divinas y de todos los
dones celestiales es para los hermanos; o sea, el Cielo promete y otorga esa abundancia a
todos los que viven en la caridad del Seor, simultneamente unidos y concordes; y este es
el cuarto beneficio de la caridad fraterna en Cristo: Quoniam illic mandavit Dominus
benedictionem et vitam usque in saeculum (v. 4 del salmo).
Y, efectivamente, nosotros, qu podemos hacer nosotros, pobres hombres, sin la
bendicin de Dios? Sin Dios, no se edifica, o se edifica sobre la arena. Nisi Dominus
aedificaverit domum, in vanum laboraverunt qui aedificant eam.
Tambin Tasso, en la Jerusaln liberada, dice:
No edifica aquel que quiere imperios,
sobre cimientos construir mundanos...
Mas bien rene ruinas, que lo oprimen
slo un sepulcro para s construye647616
Sin Dios, no se edifica, ni se unifica; sino que se dispersa y se destruye.
Dios bendice slo a los hermanos concordes y unidos entre ellos por el amor y la
caridad recproca; las almas y las comunidades religiosas donde reina la caridad, la concordia,
la paz; bendice slo donde, se respira, se alimenta y difunde, se irradia hacia adentro y hacia
afuera el espritu de Nuestro Seor Jesucristo, que es caridad: Deus Charitas est!.
Presentacin
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hace circular el contagio de la maledicencia, que interpreta siempre mal las acciones de los
dems, que tiene celos por el bien que hacen sus hermanos. El murmurador dice la
Escritura es abominado por Dios.
El sol no debe ponerse sobre tu enojo649618 Si t ests ante el altar y te acuerdas que tu
hermano tiene algo contra ti, deja... Si t quieres que el Seor acepte tu holocausto, ve, deja la
ofrenda y reconcliate con tu hermano...650619 Si sta es la enseanza que nos ha dejado
Jess, entonces es necesario hacer de todo para ponerla en prctica en nuestra vida.
A Clrigos y Sacerdotes de la Casa Madre el 8-X-1923,
Parola III, 17-23.
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paciencia las adversidades de la vida, encontraremos fuerza y empuje para vencer las
tentaciones del enemigo.
Quien deja la oracin deja la vocacin! Alguien me pregunt: Por qu cay
fulano?. No oraba.
Pero no basta con que oremos nosotros, tratemos de que toda la casa ore, con fortaleza,
con pronunciacin clara y devota. La oracin es oxgeno espiritual. Tratemos de que la vida del
alma de los nuestros sea siempre vigorosa.
Debemos ser maestros de oracin y de devocin. No nos quedemos tranquilos hasta que
no hayamos obtenido de Dios esta reina de las gracias: la gracia de orar y de orar bien, de llevar
las almas a Dios por medio de la oracin. Hacer que oren y oren bien. Que cada Casa sea
Domus orationis. Orate, fratres, orate pro me.
Nosotros podemos plantar y regar, pero slo Dios puede hace crecer657624; y, por eso,
la ms eficaz ayuda para nuestras obras y fatigas, es el orar con fervor y constancia. La oracin
es como el sol que da luz y calor, hace revivir la vegetacin y madurar la fruta verde.
Cmo debe ser nuestra oracin? Humilde, clida, confiada, fervorosa y perseverante.
La oracin (la meditacin - la vocal - el breviario - la Santa Misa) debe hacerse con regularidad
y en comunidad. Porque en unin con nuestros hermanos es ms eficaz. Santa Teresa deca
que la meditacin es una pura comunin de amistad por medio de la cual el alma se queda
sola, a solas con Dios y no se cansa de manifestarle a Dios su amor.
De un discurso de Don Orione en Campocroce el 22-VII-1924,
Parola III, 33s.
Presentacin
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Bibliografa 661628
1. FUENTES
Gli scritti di Don Orione. (116 tomos de textos dactilografiados, trascripcin autenticada de los
escritos de Don Orione conservados en el Archivo General de la Congregacin en Roma).
La parola di Don Orione. (12 tomos de discursos, prdicas y conferencias de Don Orione puestas
por escrito de la viva voz de Don Orione).
Le riunioni. (Un tomo, que recoge intervenciones, informes y decisiones de las reuniones de Don
Orione con sus primeros colaboradores).
SACRA CONGREGATIO PRO CAUSIS SANCTORUM. Beatificationis et canonizationis servi
Dei Aloisii Orione sacerdotis professi fundatoris Congregationis Filiorum Divinae Providentiae
et Parvarum Sororum Missionariarum a caritate. Positio super virtutibus (3 tomos).
(Documentacin del proceso de beatificacin de Don Luis Orione).
2. ESCRITOS DE DON ORIONE
2.1 En Italiano
Don Orione alle Piccole Suore Missionarie della Carit. Tipografia San Giuseppe, Tortona
1979.
La scelta dei poveri pi poveri. Scritti spirituali. A cura di A. Gemma, con studio introduttivo di L.Burburan.
Citt Nuova Roma 1979.
Nel nome della Divina Provvidenza. Le pi belle pagine. Ed. Piemme, Casale Monteferrato 1995. (3a. ed.).
Lo spirito di Don Orione. Dai suoi scritti, dalla sua parola, presentato ai suoi religiosi. (Seleccin de escritos
pot temas. Hasta 1998 se han editado 9 tomos), Roma 1989-1998.
Don Orione. Intervista verit, F. Peloso, (Primo Piano), Ed. San Paolo, Cinisello Balsamo 1997.
2.2 En castellano
En camino con Don Orione. Extractos de sus cartas, Postulacin de la Pequea Obra de la
Divina Providencia, Argentina 1974.
Accin y contemplacin. Escritos de vida cristiana. Ciudad Nueva, Madrid 1989.
Presentacin
3. BIOGRAFIAS
3.1 En castellano
PAPASOGLI, GIORGIO. Don Orione. Guadalupe, Bs. As. 1981/1989 (hay una edicin
hecha en Espaa)
SPARPAGLIONE, D. Don Orione. Bs As 1965 (reeditada varias veces)
VENTURELLI - GIUSTOZZI. Don Orione, Un santo de nuestro tiempo. Mar del Plata,
1992
BOSCO T. Don Orione Salesiana, Santiago de Chile, 1980.
FLICK, M. P. Don Orione el apstol de la caridad presentado a los nios. Mar del
Plata,1952
CUOMO - GALLARDO Don Orione, nuestro amigo. Victoria, 1967
LIPORACE Daniel Jorge, El Soldado de la Caridad, Escuelas Grficas Pio IX, Buenos Aires 1941.
FERREIRA SOBRAL, R. Don Orione un hombre de Dios. Imagen editorial, Crdoba 1993
MILHAS B. Historias de Don Orione. San Pablo, Bs. As. 1997
MORENO, J. C. Vida de Don Orione. Edic. Dictio, Bs As 1979
FERRINI VICINI Pedro, Don Orione. El hroe de la caridad, Stanley, Santiago 1972.
Gemma A., Don orione: un cuore senza confini. Barbati-Orione, Seregno 1990.
I fioretti di Don Orione, E. Dehoniane Roma 1994.
Hyde D., God's Bandit. Peter Davies, London 1952.
Der Ruberhauptmann Gottes. Verlag Herder, Freibourg 1959.
Il bandito di Dio. Ed. Paoline, Bari 1960.
Bandit pour le Christ. Petite Oeuvre de la Divine Providence, Rome 1980.
Pattarello V., Perfil de D. Orione. Ed. Orionopolis, So Paulo 1980; V ed. 1992.
Papasogli G. Vita di Don Orione. (4a. edicin ampliada), Gribaudi, Torino 1994.
Peirone L., Il Servo di Dio Don Luigi Orione. SEI, Torino 1958.
Postulazione Piccola Opera della Divina Provvidenza, Don Luigi Orione e la Piccola Opera della Divina
Provvidenza. Documenti e testimonianze. I. 1872-1892; II. 1893-1900; III. 1901-1903; IV. 1903-1908;
V.1909-1912. Ed. Piccola Opera della Divina Provvidenza, Roma.
Pronzato A., Don Orione. Il folle di Dio. Gribaudi, Torino 1980.
Pucci E., Don Orione. Ed. Salani, Firenze 1943.
Rios D. R., Father of the poor. Ed. Catholic Trust Society, London 1952.
Presentacin
4. OBRAS COMPLEMENTARIAS
A. Referidas a Don Orione
A.1 En castellano
URIONA, ADOLFO. Don Orione y la Iglesia. Estudio acerca de la visin de Iglesia en los
escritos y las obras... Bs As, 1986
URIONA, ADOLFO. Don Orione, un padre espiritual en accin. Secretariado de
espiritualidad, Bs As 1990. (Comenta el texto de Silone)
A.2 En italiano y otros idiomas
Con Don Orione verso Maria. A cura di A. Gemma, Edizioni Don Orione, Tortona 1987.
Don Orione nel centenario della nascita (1872-1972). (Documentos y testimonios), Edizioni
Piccola Opera della Divina Provvidenza, Roma 1974.
Esercizi spirituali con Don Orione. A cura di A. Gemma, Barbati-Orione, Seregno 1992.
Il volto di Don Orione. Fotografie e testimonianze. A cura dell'Istituto Don Orione di Avezzano.
Ed. Abbazia di Casamari 1973.
La Piccola Opera della Divina Provvidenza (1926-1969), revista que contina en Don Orione
(1970-1989) y, desde 1990 en Don Orione oggi, (Via Etruria 6 00183 Roma).
Orione Luigi en:
Bibliotheca Sanctorum, Roma, vol. IX, col. 1234-37 (G. Proja).
Catholicisme hier, aujourd'hui, demain, Paris, vol. X, col. 257 (I.C.L.).
Dictionnaire de spiritualit, Paris, tomo XI, col. 962-964, (P. Zovatto).
Dizionario degli Istituti di Perfezione, Roma, vol.XI, col. 825-828, (G. Venturelli).
Enciclopedia Cattolica, Citt del Vaticano, vol.IX, col. 351-352 (G. Zambarbieri).
Enciclopedia Italiana Treccani, Appendice II (ao 1938-1948), Milano-Roma, p. 459 (M.
Bendiscioli).
New Catholic Encyclopedia, Washington, vol.X, col.781-782 (T.F. Casey).
AA.VV., Don Orione un uomo dal popolo per il popolo. Atti del convegno internazionale di
studi di Alessandria, 10-11 marzo 1988, Maxmi editrice, 1989.
AA.VV. La figura e l'opera di Don Luigi Orione (1872-1940). Atti dell'incontro di studio tenuto a
Milano il 22-24 novembre 1990. Ed. Universit Cattolica del S.Cuore - Vita e Pensiero, Milano
1994.
AA. VV., Messaggi di Don Orione. Scritti di Don Orione, commenti, studi, profili, 89 quaderni dal
1969 al 1995. Ed. Piccola Opera della Divina Provvidenza, Tortona-Roma.
AA.VV., Tra cronaca e fede. Atti del convegno internazionale di San Remo, in occasione del
cinquantenario della morte di Don Orione, Barbati-Orione, Seregno 1991.
Frate Ave Maria. Lettere dall'Eremo (a cura di Don F. Peloso), Ed. Piemme, Casale M., 1996.
Mondrone D., Padre Cappello e Don Orione, en Il confessore di Roma. Ed. Civilt Cattolica, Roma
1967.
I Santi ci sono ancora. Ed. Pro Sanctitate, Roma 1976.
Don Luigi Orione. Divagazioni tra agiografi e pagine sparse, en La Civilt Cattolica, 132 (1981),
pp. 138-151.
Presentacin
Montini G. B., Nove discorsi agli Amici di Don orione, en La c' la Provvidenza. Ed. Piccolo
Cottolengo Don Orione, Milano 1964, pp. 3-81.
Pesce Maineri L., Il castigo nel metodo Don Orione. Ed. I.P.L., Milano 1957.
Postulazione Piccola Opera della Divina Provvidenza. Don Orione nella luce di Maria. Documenti
e testimonianze. (4 voll.), Ed. Piccola Opera della Divina Provvidenza, Roma, 1969.
Terzi I., La spiritualit del Beato Luigi Orione nella luce del rinnovamento post-conciliare, en Vita
consacrata, XVII (1981), pp. 283-297.
La nostra fisionomia nella Chiesa (Comentario a las Constituciones). Edizioni Don Orione, Tortona
1984.
Speciale legame di speciale interesse. Il IV voto di fedelt assoluta al S. Padre. Ed. Piccola
Opera della Divina Provvidenza, Roma 1983.
Spiritualit di Don Orione, en Rassegna di ascetica e mistica, XXIII (1972), p. 205-213.
Vaccari A., Un apostolo della carit: Don Luigi Orione, en La Civilt Cattolica 91 (1940), p. 90104.
B. Referidas a la Pequea Obra de la Divina Providencia
B.1 En castellano
Pequea Obra de la Divina Providencia, Constituciones y Normas de losHijos de la Divina Providencia (Don
Orione). Edicin bilinge, Bs. As. 1996
Pequeas Hermanas Misioneras de la Caridad, Constituciones y Normas generales de las Pequeas
Hermanas Misioneras de la Caridad (Don Orione). Bs As. 1983.
Belillo J.F., Joven, cincuenta aos despus. Un encuenntro con Don Orione, Ed.Ciudad Nueva, Madrid 1990.
Postulazione Piccola Opera della Divina Provvidenza, Il Servo di Dio Don Carlo Sterpi,
fedelissimo di Don orione e suo primo successore. Ed. Piccola Opera della Divina
Provvidenza, Roma 1961.
Il Servo di Dio Sac. Prof. Don Gaspare Goggi, dei Figli della Divina Provvidenza. Roma 1960.
Frate Ave Maria, eremita cieco adoratore della Divina Provvidenza. La luminosa notte di un cieco. Ed.
Piccola Opera della Divina Provvidenza, Roma 1964.
I Servi di Dio Padre Ricardo Gil e Fratel Antonio Arru dei Figli della Divina Provvidenza (Don Orione) nel
trentennio della loro santa morte, martiri di cristo in terra di Spagna. Ed. Piccola Opera della Divina
Provvidenza, Roma 1966.
Ruggeri A., Don Orione, Ignazio Silone e Romoletto. Ed. Don Orione, Tortona 1981.
Sparpaglione D., Elogio della carit. San Paolo, Manzoni, Don Orione. Ed. San Giuseppe, Tortona 1968.
Il can. Arturo Perduca. Ed. San Giuseppe, Tortona 1975.
Terzi I. Suor Maria Plautilla. L'incarnazione della carit. Ed. Don Orione, Tortona 1986.
Suor Maria Bont Bonalumi. Un nome simbolo di vita. Ed. Don Orione, Tortona 1988.
Don Giuseppe Zambarbieri. Un'integrazione carismatica di Don Orione. Ed. Barbati-Orione, Seregno 1993.
Presentacin
Presentacin
11
22
33
44
PC 2.
CIC, cn. 652, 2.
Cf. ES n.11, 33, 35.
Este es el primer objetivo de la formacin permanente: favorecer la fidelidad al propio carisma, con un
siempre mejor conocimiento del fundador, de la historia del instituto, de su espritu, de su misin, y un esfuerzo correlativo
por vivirlo, personalmente y en comunidad (PI 68, cf. VC 69).
55
Juan Pablo II en Mensaje a la Pequea Obra de la Divina Providencia en LOsservatore Romano, 15 de abril
de 1990. Se puede ver el captulo Ser Don Orione hoy (p. 25-40), que recoge una sntesis del discurso de Juan Pablo II a la
Pequea Obra.
66
Cf. FDP: Actas del X Captulo General (1992) n. 36, 37, 56, 61, 62, 79, 185 (mocin 5); PHMdC: Actas del
VIII Captulo General (1993) mocin 4 (p. 58), mocin 4 (p. 68), passim (p. 73).
77
Cf. MR 11, PC 2b, VC, 37, 68.
88
Cf. CIC cn. 652, 2; Elementos esenciales de la vida religiosa, 46; Directivas sobre la formacin en los
Institutos religiosos 16, 17, 67, 68; VC 36, 37.
99
Religiosos y promocin humana, 30.
1010
Sobre el tema del carisma y la ndole propia de los institutos de vida consagrada, cf. LG 44b, 45a; PC
(1965) 1b, 2b, 20; ES (1966) 16, 3; ET (1971) 11, 32; MR (1978) 9c, 11, 12, 19, 23f, 34, 51; Dimensin contemplativa de la
vida religiosa (1980) 18; Religiosos y promocin humana (1980) 6, 8, 30, 31; Elementos esenciales de la vida religiosa
(1983) 11, 27, 40, 41, 42, 46; Redemptionis donum (1984) 15; CIC (1983) 576, 578, 586.1, 587, 598, 610-612, 642, 646,
652, 659, 677; Directivas sobre la formacin en los Institutos religiosos (1990) 16, 17, 47, 67, 68, 108; VFC (1994) 45, 46,
60; VC (1996) 36, 37, 49, 54, 66, 68, 69, 71.
1111
Cf. MR 11, PC 2b.
1212
Cf. Los principales textos carismticos y jurdicos con los cuales Don Orione present el carisma para el
reconocimiento de la Iglesia: Plan y programa de la Pequea Obra de la Divina Providencia (1903), y los escritos del
Captulo I de las Constituciones de los FDP (22-VII-1936) hoy en el art. 5 de las Constituciones, y de las PHMdC (12-IX1935) hoy en el art. 3 de las Constituciones.
1313
Cf. PC 2. Se han de considerar como sinnimos las expresiones carisma del Instituto, carisma fundacional,
carisma permanente.
1414
De hecho, muchas veces se usa el trmino carisma orionita en el sentido ms amplio de espritu orionita.
1515
Carta por el 50 aniversario de la muerte de Don Orione (12-III-1990), en LOsservatore Romano, 15 de abril
de 1990, 9.
1616
Discurso a la Asamblea general (30-IV-1990), en L'Osservatore Romano, 3 de junio de 1990, 4.
1717
Discurso al Captulo general de los Hijos de la Divina Providencia (16-V-1992), en LOsservatore Romano,
17 de mayo de 1992, 5.
1818
Carta por el 50 aniversario, en LOsservatore Romano, 15 de abril de 1990, 9.
1919
Mensaje al Captulo de los FDP, en LOsservatore Romano, 17 de mayo de 1992, 5.
2020
Audiencia a la Asamblea general, en L'Osservatore Romano, 1 de mayo 1990, 6.
2121
Mensaje a los polacos presentes por la beatificacin de Don Orione (28-X-1980), en Atti e Comunicazioni
della Piccola Opera della Divina Provvidenza, (XXXIV) 1980, 199-202.
2222
Homila durante la Misa de beatificacin de Don Orione (26-X-1980), en LOsservatore Romano, 27/28 de
octubre de 1980, 1.
2323
Discurso durante la visita a Avezzano (24-III-1985), en LOsservatore Romano, 25/26 de marzo de 1985, 4 y
6.
Presentacin
2424
2525
Discurso durante la visita al Pequeo Cottolengo de Gnova (22-IX-1985), en LOsservatore Romano, 23/24
de septiembre de 1985, 7.
2626
En la Misa de beatificacin, en LOsservatore Romano, 27/28 de octubre de 1980, 1.
2727
Al Captulo de los FDP, en LOsservatore Romano, 17 de mayo de 1992, 5.
2828
Carta por el 50 aniversario..., en L'Osservatore Romano, 15 de abril de 1990, 9.
2929
Discurso al Captulo general de las Pequeas Hermanas Misioneras de la Caridad (24-V-1993), en
L'Osservatore Romano, 24-25 de mayo de 1993, 13.
3030
Al Captulo general de los FDP, en L'Osservatore Romano, 17 de mayo de 1992, 5.
3131
Beatificacin, a los polacos, en Atti e Comunicazioni della Piccola Opera della Divina Provvidenza, (XXXIV)
1980, 199.
3232
A la Asamblea general, en L'Osservatore Romano, 3 de junio de 1990, 4.
3333
Desde el Pequeo Cottolengo de Gnova (1985), en L'Osservatore Romano, 23/24 de septiembre de 1985,
7.
3434
A la Asamblea general, en L'Osservatore Romano, 3 de junio de 1990, 4.
3535
Carta por el 50 aniversario..., en L'Osservatore Romano, 15 de abril de 1990, 9.
3636
Discurso a la audiencia general en ocasin de la Beatificacin de Don Orione (27-X-1980), en L'Osservatore
Romano, 27/28 de octubre de 1980, 4.
3737
Discurso durante la visita a la Parroquia de Ognissanti, Roma (3-III-1991), en L'Osservatore Romano, 4/5 de
marzo de 1991, 5.
3838
Al Captulo de los FDP, en L'Osservatore Romano, 17 de mayo de 1992, 5.
3939
Al Captulo de las PHMdC, en L'Osservatore Romano, 24/25 de mayo de 1993, 13.
4040
Discurso durante la visita al Centro Don Orione de Monte Mario, Roma (8-VI-1986), en L'Osservatore
Romano, 9/10 de junio de 1986, 1 y 4.
4141
Al Captulo de los FDP, en L'Osservatore Romano, 17 de mayo de 1992, 5.
4242
En la Misa de beatificacin, en L'Osservatore Romano, 27/28 de octubre de 1980, 1.
4343
Beatificacin, a los polacos, en Atti e Comunicazioni della Piccola Opera della Divina Provvidenza, (XXXIV)
1980, 200.
4444
Enseanzas de Pablo VI, III, 1965, 731.
4545
Al Pequeo Cottolengo de Gnova, en L'Osservatore Romano, 23/24 de septiembre de 1985, 7.
4646
A la Asamblea general, en L'Osservatore Romano, 3 de junio de 1990, 4.
4747
Al Captulo de las PHMdC, en L'Osservatore Romano, 24/25 de mayo de 1993, 13.
4848
A las Pequeas Hermanas Misioneras de la Caridad durante la audiencia general (17-X-1990), en
L'Osservatore Romano, 18 de octubre de 1990, 5.
4949
Al Captulo de los FDP, en LOsservatore Romano, 17 de mayo de 1992, 5.
5050
Al Captulo de las PHMdC, en LOsservatore Romano, 24/25 de mayo de 1993, 13.
5151
Desde Monte Mario, en LOsservatore Romano, 9/10 de junio de 1986, 4.
5252
A la Asamblea general, en LOsservatore Romano, 3 de junio de 1990, 4.
5353
Al Captulo de los FDP, en LOsservatore Romano, 17 de mayo de 1992, 5.
5454
A la audiencia despus de la Beatificacin, en LOsservatore Romano, 18 de octubre de 1990, 4.
5555
Discurso durante la visita al Santuario de la Incoronata, Foggia, (24-V-1987), en L'Osservatore Romano,
24/25 de mayo de 1987, 11.
5656
Al Captulo de las PHMdC, en LOsservatore Romano, 24/25 de mayo de 1993, 13.
5757
Discurso a los participantes de la reunin de formadores orionitas (18-X-1989), en L'Osservatore Romano,
19 de octubre de 1989, 5.
5858
A la Asamblea general, en LOsservatore Romano, 3 de junio de 1990, 4.
5959
Al Captulo de los FDP, en LOsservatore Romano, 17 de mayo de 1992, 5.
6060
I. Terzi, Divina Provvidenza, en Atti..., XL (1986/2), 62.
Presentacin
6161
6262
6363
6464
6565
Cf. sto es dicho de modo explcito y claro en el Plan y programa de la Pequea Obra, en L I, 14-18.
Cf. La nostra fisionomia..., 33-34.
La nostra fisionomia..., 26.
DOLM I, 123-125.
Cf. FDP.C 1.9; PHMdC.C 52. Don Orione ha desarrollado una pintoresca letana para conjugar la propia fe
junto con la indefensa y humilde colaboracin al servicio de la Divina Providencia: burrito de la Divina Providencia (hecho
famoso por I. Silone, en Uscita di sicurezza, Vallecchi, Firenze, 25-42), changador de la Divina Providencia (Scr 9, 97),
estropajo (straccio) de la Divina Providencia (Scr 91, 14; 65, 74), remendn de la Divina Providencia (Scr 41, 61), y
otros ms, todos resumidos en el ms habitual y confidente hijo de la Divina Providencia.
6666
SDO 6, 125.
6767
Desde cuando haca el secundario en Turn, cada vez que pasaba delante de la Pequea Casa de la
Divina Providencia, fundada por San Jos Benito Cottolengo, senta una especial atraccin hacia aquella obra de fe y
caridad y un vivo deseo de hacer algo, con la ayuda divina, por nuestros hermanos ms pobres y abandonados (D.O. I,
349).
6868
D.O. I, 350. Una frase muy significativa de San Jos Benito Cottolengo puede ayudarnos a comprender el
espritu que animaba su vida y que ha influido muchsimo sobre nuestro Padre Fundador: ... Estn tranquilos y no tengan
miedo, todos nosotros somos hijos de un buen Padre, que piensa ms l en nosotros de lo que nosotros pensamos en
l... (P.P. Gastaldi, I prodigi della carit cristiana descritti nella vita di San Giuseppe Benedetto Cottolengo, Torino 1959,
325).
6969
Ella despliega su fuerza de un extremo hasta el otro, y todo lo administra de la mejor manera (Sab 8, 1);
S, Dios es sublime por su fuerza: quin instruye como l? (Job 36, 22); A una orden suya cae la nieve, y l lanza los
rayos que ejecutan sus decretos (Ecli 43, 13); Los ojos de todos esperan en ti, y t les das la comida a su tiempo (Sal
145 [144], 15); ... Pero t lo has dispuesto todo con medida, nmero y peso (Sab 11, 20).
7070
Scr 68, 418.
7171
Concilio Ecumnico Vaticano I, Cap. I, De Deo rerum omnium creatore. Denzinger Schnmetzer, Enchiridion
symbolorum definitionum et declarationum de rebus fidei et morum, editio XXXVI, Herder, 1976, 587.
7272
GS 2.
7373
Cf. Catequesis de Juan Pablo II, mircoles 14 de mayo de 1986.
7474
L II, 453-454.
7575
L II, 453.
7676
Nel nome..., 44.
7777
l, totalmente abandonado en las manos de la Divina Providencia, advirti una ardiente pasin por la
salvacin de los hermanos expresada en el grito: Almas! Almas!, que lo impulsa por los caminos del mundo haciendo el
bien siempre, el bien a todos... Juan Pablo II, carta al P. Jos Masiero, en el 50 aniversario de la muerte de Don Orione,
en LOsservatore Romano, 12-13 de marzo de 1990, n. 60, 4.
7878
Messaggi 18, 11. Cf. Rom 8, 28: Sabemos, adems, que Dios dispone todas las cosas para el bien de los
que lo aman, de aquellos que l llam segn su designio.
7979
Cf. XCG, 4-5 (Los nuevos desafos), 31.
8080
Cf. XCG, 4-5 (Los nuevos desafos), 33.
8181
L II, 338.
8282
sto es pedido en la oracin litrgica propia de la celebracin de Don Orione; COP, 126-127.
8383
COP, 194-195.
8484
Cf. L I, 473; PHMdC.C 241.
8585
Cf. FDP.N 197.
8686
Messaggi 14.
8787
Messaggi 18.
8888
SDO 6.
8989
L II, 56, ver VC 18.
9090
En esta hoja de propsitos despus de los ejercicios espirituales de 1897, Don Orione escribe an: Todo lo
que har en pensamientos, palabras, obras, ser hecho en la caridad de Jess crucificado y por Jess, mi Seor y mi todo;
a quien todo pertenece lo que me puede pertenecer porque es don suyo; y soy todo de Jess... Hablar poco, rezar mucho
y trabajar de manera tal de caer a la noche cansado en los brazos de Jess, mi bien y mi todo, y soportar por amor a
Jess y alegra todo.... Oh Seor, mi Jess te consagro a m mismo, recbeme entre tus servidores o esclavos, ten
Presentacin
misericordia de m, aydame, oh Seor y Virgen santa y mis santos grandes de caridad, que quiero ser todo de Jess y
hacerme santo para complacer a Jess (D.O. II, 278. 280).
9191
9292
Cf. Flp 2, 5. El primer grupo de hijos de Don Orione en sentido propio de aspirantes, fueron los jvenes
que estaban en Gnova con Goggi, a partir de octubre de 1896. A stos escribe: Queridos hijos, ustedes tienen necesidad
de conocer y abrazarse ms a menudo a Jesucristo; de sentir la piedad, de la cual estn en ayunas. Yo los quiero vivos,
pero de fe viva y de buena voluntad (D.O. II, 295-344).
9393
L II, 361.
9494
Nel nome..., 69.
9595
Nel nome..., 45.
9696
Messaggi 59, 15-16.
9797
Messaggi 59, 23-24.
9898
Messaggi 59, 28.
9999
L I, 14.
100100
RH 11.
101101
Nel nome..., 141.
102102
Juan Pablo II, Carta al P. Jos Masiero, en el 50 aniversario de la muerte de Don Orione, en
LOsservatore Romano, 12-13 de marzo de 1990, n. 60, 4.
103103
L I, 43ss.; SDO 1, 56ss.
104104
... esta incipiente Congregacin, entregada al Santo Padre y a la Iglesia, florecer siempre sobre el
Calvario entre Jesucristo Crucificado y Mara Santsima dolorosa; y en un Instituto que nace para estar precisamente sobre
el Calvario, hay razn para consolarse siempre. El estar sobre el Calvario servir a la Obra para no perder el espritu del
que naci, para no olvidar que Jess no padeci solo sobre el Calvario y para crecer en esa caridad del sagrado Corazn
de Jess que quisiera unificar suavemente a todos los hombres en un solo cuerpo. (L I, 20).
105105
L II, 461-462; ver tambin: Nuestro amor, Jesucristo, ha sido crucificado. Que todos nosotros seamos
siempre un solo corazn, una mente y un alma sola en el adorable corazn de Jesucristo Crucificado, y crucificado junto
con l (L I, 99), cf. adems VC 23-25.
106106
Esta dimensin de nuestra espiritualidad ha dado comienzo en 1990, a la rama de la Hermanas
Contemplativas de Jess Crucificado, con la finalidad especfica de vivir en holocausto en la perfecta caridad al servicio de
Dios, por el bien de la Iglesia y de los hermanos ms pobres. En la contemplacin de Jess Crucificado, mediante una vida
simple, silenciosa, escondida e inmolada con Cristo en Dios, queriendo realizar el proyecto del Beato Padre Luis Orione de
Instaurare omnia in Christo para lograr la unidad entre el Papa y los pobres y con las hermanas de vida activa (Estatuto de
las Contemplativas de Jess Crucificado).
107107
Nel nome..., 135.
108108
Nel nome..., 97 y 110.
109109
110110
111111
112112
113113
114114
115115
116116
Pues todo influjo salvfico de la Santsima Virgen sobre los hombres no dimana de una necesidad
ineludible, sino del divino beneplcito y de la superabundancia de los mritos de Cristo (LG 60). Ver tambin VC 28.
117117
Pero si Cristo, Dios - Hombre, es el mediador supremo y omnipotente por naturaleza, Mara, madre de
Dios, es mediadora por gracia, como por gracia es omnipotente: su oracin es muy eficaz y su mediacin inefable (L II,
475).
118118
Palabras de San Lorenzo que Don Orione hizo suyas desde Puerto Mauricio, DOLM III, 1740.
119119
Par XI, 236.
120120
Scr 103, 112.
Presentacin
121121
122122
123123
124124
125125
Presentacin
151151
152152
153153
154154
155155
156156
157157
L I, 423.
FDP.C 86; ver tambin FDP.N 62 y PHMdC.C 89.
Nel nome..., 108.
Papsogli, Vida de Don Orione, Editorial Guadalupe, cf. pg. 11-13.
158158
Haca de mujer y, con sus hijos, saba hacer tambin de hombre, porque nuestro padre estaba lejos,
trabajando en Monferrato (L I, 476). Don Orione tena un gran afecto y estima por su madre y lo confirma numerosas
cartas escritas a ella (D.O. I, 39-44; 49-74; 77-83; 439-440). En sus cartas se refiere a menudo al buen ejemplo de su
madre. En la carta del 15 de noviembre de 1922 al P. Adaglio, misionero en Tierra Santa, Don Orione llega a compararse a
una madre y lo exhorta a encarnar los ejemplos de las mams: Es necesario que hagas un poco como las mams, que
buscan siempre de tolerar, de arreglar, de poner paz entre los hijos, si bien reconociendo las fallas de algn hijo (L I, 435).
159159
D.O. I, 70.
160160
Par III, 19.
161161
Par III, 22.
162162
Si yo soy sacerdote, despus de la gracia de Dios y la intercesin de Mara santsima, se lo debo a
Don Bosco (citado en A. Lanza, San Juan Bosco y el Beato Luis Orione, [Messaggi 69], Tortona - Roma 1988, 61).
163163
D.O. I, 358.
164164
D.O. II, 54-55.
165165
FDP.C 128, 137.
166166
FDP.C 128, 145.
167167
168168
169169
Cf. Carta sobre la educacin cristiana de la juventud, en L I, 353-392; El beato Luis Orione y la educacin, 100
aos del primer colegio orionita.
170170
Cf. RI, parte primera, cap. II, 10, n. 7, 8, 14; parte segunda, cap. II, 46, n. 59. Cf. PF, 31.
171171
L I, 301ss.
172172
Cf. ET, 39.
173173
Cf. ET, 55.
174174
Cf. Juan Pablo II, Los problemas de la vida consagrada: I. Carta (Enchiridion Vaticanum, 9, 164-179); II.
Documento: Los elementos esenciales de la enseanza de la Iglesia sobre los institutos dedicados al apostolado
(Enchiridion Vaticanum, 180-259), n. 18-22.
175175
VFC 39.
176176
VFC 57, cf. VC 44.
177177
Scr 50, 36; al igual en Argentina, cf. Scr 1, 97 y 160.
178178
SDO 7, 76.
179179
SDO 7, 129-130.
180180
Cf. Juan Pablo II, Carta a los sacerdotes, Jueves santo 1995.
181181
Cf. PHMdC.C 54 y FDP.C 60.
182182
SDO 7, 22.
183183
Cf. L I, 438.
184184
SDO 7, 73-74.
185185
Carta a un Ilustre y querido Conde (probablemente el Conde Zileri Dal Verme), desde Messina, 2-III1911 (cf. Scr 50, 278).
186186
SDO 7, 20.
187187
Juan Pablo II, Discurso para la Beatificacin (26-X-1980), en LOsservatore Romano, 27-28 de octubre de
Presentacin
1980, 1.
188188
189189
L I, 144 (S. Lorenzo), 177-178 (S. Catalina de Siena), 329 (S. Vicente de Paul y S. Jos B. Cottolengo); L
II: 145, 328 (S. Juan), 329 (S. Pablo y S. Francisco de Ass).
190190
No soy ms del mundo. Hoy, 21 de mayo, lo he abandonado para abrazarme a la Cruz de Jesucristo y
seguirlo donde l vaya... Agradece conmigo su Divina Majestad, y rzale para que me inflame de caridad y de adhesin a
su querer (Scr 35, 7).
191191
Cf. L II, 77ss.
192192
Cf. SDO I, 76-78; 91-93.
193193
Cf. L I, 178.
194194
L I, 179 y L II, 397.
195195
Cf. L II, 145-146. Dirigindose a jvenes formandos: Es necesario tener cuidado de que no se nos vayan
los humos a la cabeza, sino ir a la sustancia, al alma y no a las formas... Busquemos la sustancia, esto es el amor de Dios,
el resto es secundario, muy secundario (Scr 65, 204).
196196
Cf. L I, 178.
197197
Col 3, 14.
198198
Cf. L II, 141.
199199
Cf. SDO 7, 71.
200200
Cf. SDO 7, 145.
201201
Cf. L I, 185.
202202
Cf. L II, 391-393.
203203
Se debe leer por entero esta pgina autobiogrfica : Almas! Almas!, Nel nome..., 134-137.
204204
Summarium, ex processu...., 1023. Cf. VC, 75.
205205
Cf. FDP.C 123 y PHMdC.C 13.
206206
Scr 57, 69.
207207
Nel nome..., 80.
208208
Cf. L II, 140.
209209
Scr 4, 280. Y tambin la enseanza de S. Agustn: As como no lo ves a Dios ahora, amando al prjimo
conquistas el mrito de verlo; amando al prjimo purificas los ojos para ver a Dios, como claramente afirma Juan: Si no
amas al hermano a quien ves cmo podrs amar a Dios a quien no ves? (Cf. 1 Jn 4, 20) (Citado en Mensajes 77, 48).
Don Orione dijo y escribi: Cuntas veces he visto a Cristo en los pobres... Ver y servir a Cristo en los pobres!.
210210
Cf. L I, 178. 181-182.
211211
Cf. Scr 57, 233.
212212
Cf. Scr 57, 141.
213213
Cf. L I, 179.
214214
Cf. L I, 182.
215215
Cf. L I, 181-182.
216216
Cf. Ibdem.
217217
Cf. L I, 144.
218218
Cf. Ibdem.
219219
L II, 148.
220220
Cf. L II, 148.
221221
Cf. L II, 149.
222222
Cf. L II, 330.
223223
Cf. L II, 205, 392.
224224
Cf. L II, 395.
225225
Cf. L I, 438.
226226
SDO 7, 32.
Presentacin
227227
228228
229229
230230
231231
Papsogli, 382-383.
Cf. 2 Cor 9 (colecta para los cristianos de Jerusaln; ver tambin 1Cor 16, 1).
Nel nome..., 134.
2321 Cf. GS 1; ET 18; SDO 5, 79.
233233
234234
235235
Riunioni, 81.
Cf. SDO 1, 84.
Riunioni, 179. Con paternal fuerza, Don Orione correga y se pona como ejemplo: He mandado un
clrigo a su casa que tena consigo 12 liras desde haca un ao. Y le he dicho: t no puedes ser un Hijo de la Divina
Providencia, Par II, 204. S que algunos vagan con facilidad, y que fcilmente algunos salen y van a tomar bebidas o
caf, y se ocupan de otras cosas en lugar de cuidar lo espiritual, de corregirse y de darse en el amor verdadero al Seor:
esto no est bien. Por caridad, estemos unidos a Dios, L I, 58. En cuanto a las hermanas, se estn volviendo muy
comodonas, muy seoras... Es una gran pena para m decirles esto Scr 68, 128. Justamente por estas intervenciones,
sacerdotes y hermanas crecieron con un fuerte sentido y prctica de la pobreza.
236236
Cf. FDP.C 26; PHMdC.C 25.
237237
Cf. SDO 5, 28-30; VC 82.
238238
Cf. D.O. I, 71; A. Pronzato, Il folle di Dio, Gribaudi, Torino 1980, 21.
239239
Cf. D.O. I, 64-65.
240240
Cf. D.O. I, 18.
241241
Cf. Papsogli, 37.
242242
Cf. D.O. I, 431.
243243
De pequeo da su paraguas a un pobre y luego regala sus zapatos nuevos, da los pantalones... (cf. A.
Pronzato, Il folle di Dio, 23).
244244
DOPS 353; Papsogli, 504.
245245
SDO 1, 25.
246246
Cf. FDP.C 9; PHMdC.C 38.
247247
SDO 1, 98.
248248
Papsogli, 547.
249249
Cf. L II, 224.
250250
Puebla, 29.
251251
Puebla, 32-39; VC 82.
252252
VC 90, Santo Domingo, 85.
253253
Puebla, 733.
254254
PDV 30; cf. PHMdC.C 26.
255255
Cf. VC 89, Puebla, 747; FDP.C 27.
256256
SDO 1, 96.
257257
SDO 5, 35-52; Scr 44, 107s; Don Orione, con un fin pedaggico, encontr un hecho: Uno de mis clrigos
quera hacerse misionero, y siempre lo deca y me insista. Quera partir. Una maana lo vi llorar: qu sucede?... le
pregunto. En el caf no hay azcar; est amargo! De veras?, replico yo. Y quieres hacerte misionero? Anda, anda,
se necesita otra cosa para ser misionero. Archivo B 13, 32-34.
258258
L I, 169.
259259
Par XII, 52ss; a las Hermanas, Par I, 231ss. Exhortando a sus clrigos a la santa fatiga, les deca No
es slo con las prdicas que se convierten las almas, sino tambin con el trabajo! (Par V, 230-233).
260260
Cf. SDO 5, 73.
261261
Cf. L I, 558. La pobreza es un punto fundamentalsimo de la vida religiosa... tirada abajo esta muralla se
termin todo. Y todas las Congregaciones relajadas en este punto decayeron (Riunioni, 58).
262262
Riunioni, 77.
Presentacin
263263
Cf. FDP.C 36; PHMdC.C 32-33. Recurdenlo! El da en que nos hagamos ricos, escribiremos: Finis!
(Par VI, 218; XII, 129). rdenes benemritas de la Iglesia, instituidas por inspiracin divina del Seor, cuando
desgraciadamente comenzaron a relajarse en la pobreza comenzaron a decaer (Riunioni, 86).
264264
Cf. LOpera della Divina Provvidenza: 3-IX-1899. Ver Nel nome..., 23-24.
265265
Cf. FDP.C cap. IV; PHMdC.C. cap. III.
266266
Cf. SDO 4, 41; DOPS, 304-313.
267267
Cf. SDO 4, 35; 44; 52.
268268
Testimonios de Mons. F. Cribellati y de Don A. Perduca, en Ex processu, 41 y 72 (en archivo).
269269
Testimonios de Fray Ave Mara, Ex processu, 11.
270270
Ex processu, 102; cf. tambin prof. D. Isola, 276.
271271
Testimonio de la Hna. M. Stanislaa Bertolotti, Ex processu, 270.
272272
En el n. 13 est dicho que el fin de la primera aprobacin y del noviciado es hacer que los llamados se
vuelvan indiferentes a todas las cosas de este mundo, preocupados por una sola cosa, esto es la de santificarse sirviendo a
Dios en la Iglesia y en el Papa, segn la obediencia para toda su vida y tambin en la misma muerte.
273273
SDO 4, 34.
274274
SDO 4, 36.
275275
SDO 4, 56.
276276
SDO 4, 68.
277277
SDO 4, 57.
278278
SDO 4, 41.
279279
SDO 4, 35.
280280
SDO 4, 41-42.
281281
SDO 4, 67.
282282
SDO 4, 66.
283283
L II, 166; FDP.C 44.
284284
Ibdem. Adems cf. PHMdC.N 12-13.
285285
Cf. PI 15.
286286
Hasta ahora estamos llenos de pasiones, de amor propio, y se cree celo... El celo es solamente bueno,
si es obediente (Scr 32, 122-124).
287287
Cf. Scr 81, 122.
288288
Cf. FDP.C 38; PHMdC.C 37; ET 27; PC 14c.
289289
PC 14. Don Orione recomienda a una hermana: Ve de meditar la pasin y muerte de Nuestro Seor
Jesucristo, y entonces aprender del Seor y de sus Santas Llagas que es necesario hacer por su amor aquello que no se
querra hacer (Scr 39, 78).
290290
Cf. PI 15 (pedagoga de la obediencia).
291291
Scr 55, 13: cf. El religioso siervo y el religioso hijo, p. 281-283.
292292
Cf. DOPS, 268-270.
293293
FDP.C 43; PC 14.
294294
Cf. SDO 4, 68.
295295
Cf. PI 15.
296296
Cf. SDO 4, 41-42.
297297
L II, 340; Debo abandonarme totalmente en las manos de la Divina Providencia como un estropajo
(straccio), sin buscar tantas cosas, ni preguntarme qu ser del maana... Sera tambin una locura distraernos
pensando dnde el estropajo ir a terminar; el Seor lo coloca ac o all donde le place, se est siempre bien cuando se
est donde quiere el Seor (L II, 322).
298298
Carta del 13-X-1914, en Scr 42, 57-58; cf. Scr 41, 161; 49; 123; Par VII, 4-5.
299299
Cf. L I, 94. Cierto que el trmino straccio (estropajo) como tambin obediencia ciega hoy tiene
reflejos psicolgicos de significado no muy de acuerdo con la dignidad de la persona. En el lenguaje orionita estos trminos
van explicados con las palabras de Don Orione mismo, arriba citadas y estudiadas, por ejemplo en G. Oliveri, Espiritualit
Presentacin
della Suora Orionina nel contesto della parola straccio, Roma 1977; cf. tambin VC 43.
300300
Cf. Messaggi 77, 37-47.
301301
Ex processu, 72. El cannigo Perduca, por muchos aos en contacto con Don Orione y padre espiritual de
los clrigos y de las hermanas, fue uno de los transmisores ms santos y fieles de la espiritualidad orionita.
302302
DOPS, 268. No es el hacer muchas cosas externas lo que cuenta delante del Seor, sino tener un
corazn humilde, recto, obediente. Y la simple obediencia es una virtud tan querida a los ojos de Dios, que ella sola basta
para santificarse. El camino de la obediencia fue el camino de Jesucristo, de Mara Santsima..., de S. Jos y de los
Santos (L II, 171).
303303
SDO 2, 112.
304304
A. Cencini, Por amor. Libertad y madurez afectiva en el celibato consagrado, Bologna 1994, 224.
Evidentemente la pureza de corazn de la cual habla la bienaventuranza va ms all del concepto de castidad, pero l
constituye, de todas formas, el trasfondo interpretativo; (Ibdem, nota 62).
305305
Puro de corazn es quien no oculta nada a Dios, sino quien consiente que l entre en todos los ngulos
de su persona y en todos los sectores de su vida. El puro de corazn es aquel que vive una sola, fuerte, pertenencia,
liberndose de todas las dems, para vivir un solo y gran amor; (Ibdem, 226).
306306
Aquel que ms all de todas las cosas, con todo su ser, busca el reino de Dios y su justicia; (Ibdem,
226).
307307
El puro de corazn se dona al Seor total y para siempre, y se introduce con todo su ser en un camino
que l entiende y quiere que sea definitivo. Es una persona confiada, no tanto en s mismo ni en sus fuerzas, sino en Aquel
que lo ha llamado y seducido: es l su fuerza; (Ibdem, 227).
308308
El puro de corazn no slo se transparenta a s mismo, sin fingir, sino que se convierte en una
transparencia del amor de Dios. No slo busca a Dios apasionadamente, ms all de todo otro inters, sino que lo
transparente totalmente, en cada gesto, en cada palabra, en cada opcin; (Ibdem).
309309
Ibdem, 228.
310310
Cf. Sal 15 [14], Sal 24 [23].
311311
Par XI, 66.
312312
L I, 212-214.
313313
SDO 4, 109.
314314
L I, 124-125.
315315
SDO 4, 106.
316316
SDO 4, 108.
317317
Cf. PHMdC.C 18.
318318
Scr 57, 244.
319319
D.O. I, 624.
320320
FDP.C 19.
321321
Scr 57, 244.
322322
L I, 213; PHMdC.N 1.
323323
SDO 4, 102.
324324
Sacra Congregazione per leducazione cattolica, Orientamenti educativi per la formazione al celibato
sacerdotale, Roma 1974, 47, n. 55.
325325
SDO 4, 84-85.
326326
PDV 44.
327327
Juan Pablo II, Exhortacin apostlica Familiaris Consortio sobre los deberes de la familia cristiana, 16; EV
7/1421-1425.
328328
Cf. FDP.C 24.
329329
SDO 4, 98.
330330
PI 13.
331331
Par XI, 67. El mundo nos mira siempre con ojos de lince: cuidado, si nos encuentra una pequea cosa
para podernos criticar en este campo! Modestia vestra nostra omnibus hominibus, escribi San Pablo a los Filipenses (4,
5); SDO 4, 101.
332332
SDO 4, 94.
Presentacin
333333
334334
335335
SDO 4, 97.
FDP.N 7.
Siendo los dos votos de los FDP y de las PHMdC expresiones del mismo carisma orionita, sern tratados
juntos en el contenido esencial (sta es la herencia que les dejo) y en las propuestas formativas (En camino); y
separadamente en la iluminacin (Si t conocieras el don).
336336
Se deben confrontar los dos textos escritos por el mismo Don Orione del Captulo I de las Constituciones
de los FDP (22-VII-1936), hoy en el C. 5, y de las PHMdC (12-IX-1935), hoy en el C. 3, escritos con tanto cuidado, hasta en
las comas, por Don Orione en el momento de presentar a la Iglesia su carisma, para su reconocimiento.
337337
Sorprende el hecho que Don Orione eligi los dos IV votos cuando cannicamente no eran admitidos.
338338
As Don Orione, escribiendo a Mons. Bandi: Plan y Programa de la Pequea Obra de la Divina
Providencia, (11-II-1903): L I, 11-18.
339339
Durante aquella asamblea que podramos definir constituyente de la naciente Congregacin, en 1902, en
San Remo: Cf. SDO 1, 42-43.
340340
Riunioni (27-VIII-1937), 179. En la luz de Cristo resucitado y bajo la gua de los legtimos pastores,
debemos promover una gran obra de penetracin cristiana especialmente en el pueblo, trabajar y llevar a Jesucristo y a la
Iglesia las clases humildes, las masas de los trabajadores, tan menospreciadas (Scr 94, 258).
341341
L I, 15.
342342
La Obra de la Divina Providencia, 19-IX-1912.
343343
Don Orione, hablando de ella a Don Sterpi, defini la Compaa del Papa como aquella Compaa
esencial que debe tener en mano todas las otras familias religiosas que constituyen la Obra de la Divina Providencia, para
tener unido un cuerpo formado por miembros tan diversos: ermitaos trabajadores, adoradores, damas, amigos, religiosas,
sacerdotes, etc. (Scr 10, 14). De hecho, la Compaa del Papa nunca fue constituida.
344344
L I, 360.
345345
Scr 90, 432.
346346
SDO 7, 43.
347347
Cf. A. Cesaro, Al Papa se lo ama en la cruz y crucificados con l.... Un escrito indito de Don Orione
(Messaggi 2) Tortona - Roma 1969, 5-7.
348348
Scr 4, p. 280.
349349
Juan Pablo II, Los problemas de la vida consagrada: l. Carta (Enchiridion Vaticanum 9, 164-179) II.
Documento: Los elementos esenciales de la enseanza de la Iglesia sobre los Institutos dedicados al apostolado
(Enchiridion Vaticanum 9, 180-259): ver los nmeros 3 y 24 del documento.
350350
FDP.C 47.
351351
FDP.C 48.
352352
Cf. FDP.C 47.
353353
L II, 264-265.
354354
Scr 57, 107 y 70, 2.
355355
FDP.C 5.
356356
FDP.C 8.
357357
PHMdC.C 45, DOPS, 163.
358358
L II, 327ss.
359359
PHMdC.C 44.
360360
L I, 178-181.
361361
DOPH, 163.
362362
DOPH, 152.
363363
Summarium (Beatificationis et Canonitationis Servi Dei Aloisii Orione: Ex Processu Apostolico Derthonensi
[Testis XLVIII: Joannes Venturelli]), 1021-1022.
364364
DOPH, 62 Vayan, y lleven la luz de Dios, lleven la gracia, el faro de la fe, lleven la bendicin del Seor a
todas aquellas almas que van suspirando, tal vez inconscientemente, y van buscando y esperando el apostolado y la misin
de ustedes (DOPH, 264-266), cf. PHMdC.N 15, 16.
365365
PHMdC.C 75.
Presentacin
366366
367367
368368
369369
370370
371371
372372
373373
374374
375375
376376
PHMdC.N 17.
PHMdC.C 45.
Cf. Suore Contemplative Ges Crocifisso (Obra Don Orione), Estatuto, 1.
Cf. L I, 309-313, L II, 41-47, 485-492.
Cf. SDO 7, 99-115, L II, 139-150, 327-331.
Cf. L I, 535.
Cf. DOPH 162-165.
Don Orione enseaba: Dediqumonos a instruir a los pequeos, a servir a los enfermos, los ancianos, los
necesitados, con inteligencia, con nimo alegre y sereno, ya que a Dios no se lo sirve ni quejndose, ni a medias, ni con
cara de cuaresma, sino con plena generosidad y en alegra: ms todava, con el ardor de la caridad (PHMdC.N 15).
377377
Par X, 189 s.
378378
La espiritualidad constituye una dimensin de toda la formacin y por lo tanto est presente en cada
aspecto de la formacin del carisma. En este captulo no se trata de la espiritualidad en general, pero son puestos en
evidencia solamente algunos acentos y tonalidades propias que caracterizan la espiritualidad orionita.
379379
L II, 237. De la caridad viene la devocin, la piedad (Par IV, 211).
380380
El religioso vale tanto cuanto reza. Y las obras de Dios se hacen con las manos juntas y de rodilla,
tambin corriendo, pero espiritualmente de rodillas delante de l (Par IX, 442).
381381
Cf. L I, 387, FDP.C 81, PHMdC.C 73.
382382
Par ( 22-VII-1924) III, 33 s.
383383
Cf. FDP.C 65 Nosotros debemos ser espritus contemplativos y activos, siervos de Cristo y de los
pobres, procurando imprimir a todas las acciones el sello de lo sobrenatural, sirviendo en los hombres al Hijo del Hombre
(FDP.C 70).
384384
Par III, 33, COP, P. XI, Cf. I. Terzi, Piet Soda, en Atti..., XXXIX (1985), 179-181.
385385
Nuestra piedad debe ser ntima, interna, interior, debe tocarnos el espritu, debe surgir de all, del
corazn. En las prcticas de piedad debemos cuidarnos del formalismo, de lo puramente material. No est all la piedad. La
piedad debe ser interna, salir llena de vida. Debemos dar a las prcticas de piedad la plena adhesin de la voluntad.
Debemos eliminar de nosotros todo lo que sea corteza, superficial. Aunque la corteza haga bien a las plantas, cuidado si
falta la mdula, la sabia (Par X, 186-189).
386386
PHMdC.C 61.
387387
Cf. Messaggi 77, 58, L II, 518-523 (Signo de poseer el espritu de oracin es tener el pecho y el corazn
ardiente e inflamado de amor a Dios y al prjimo [521]).
388388
L I, 466. Las Constituciones trazan las lneas esenciales de la vida de oracin, cf. FDP.C cap. VIII y en
particular: 66, 67, 68, 70, 81, 91; PHMdC.C cap. V y en particular: 15, 60, 61, 87, 108. Escribiendo a Don Sterpi, en 1931, le
recomendaba: Debemos ordenar solamente clrigos altamente contemplativos (La nostra fisionomia..., 152).
389389
Par III, 33 (22-VII-1924).
390390
SDO 1, 27-28.
391391
El objetivo principal a alcanzar en los institutos de vida activa ser el de la complementacin entre
interioridad y actividad, logrando as que la conciencia de cada uno cultive el primado de la vida en el Espritu Santo del cual
surge la gracia de unidad propia del amor (Dim. C. 17).
392392
IC, 326.
393393
Don Orione vive una santidad que no lo asla de los hombres y no lo separa de Dios... El amor, en l, no
es solamente un darse a los hombres: ante todo es un amor que lo une a Dios. El vive esta pasin de amor por su Seor, es
un enamorado de Jess, pero vive su relacin con l en su relacin con los pobres, con los infelices. Don Orione vive su
unin con Dios en el donarse a los hombres (Cf. Messaggi 59, 27-28).
394394
Cf. Messaggi 77, 18-32.
395395
Par VI, 211: Y durante la jornada multipliquemos momentos de afecto, jaculatorias, elevaciones de la
mente. Slida piedad e intensa actividad: como los Santos que nos han enseado con el ejemplo y con la palabra (Par 22VII-1924).
396396
L I, 168.
Presentacin
397397
Messaggi 77, 18ss. En la espiritualidad orionita, el feliz axioma y ttulo del libro del P. Chautard la oracin
alma del apostolado es completado por el apostolado cuerpo de la oracin.
398398
Nel nome..., 116. En el ms miserable de los hombres, brilla la imagen de Dios (SDO 7, 19). Servir en
los hombres al Hijo del hombre (Nel nome..., 141).
399399
L I, 387. Cf. Par IV, 352
400400
Scr 83, 155.
401401
Par III, 222.
402402
Par III, 35. Son numerossimas las exhortaciones y las catequesis de Don Orione sobre la Eucarista; cf.
por ejemplo: Scr 83, 155; 99, 112ss; 256s; Par II, 70s; III, 24, 70, 222s.
403403
Riunioni, 222, 223; FDP.C 74; PHMdC.C 66.
404404
Scr 104, 256.
405405
L I, 535-537.
406406
Scr 104, 256.
407407
Confrontar el texto compuesto por l mismo, en COP 13-14; FDP.C 74; PHMdC.C 66.
408408
Cf. Par V, 44, 338; V, 104-106. Cont muchas veces acerca de la genuflexin de Manassero un novicio
salesiano: ... as devota, que revelaba toda su fe. Ya se vea, desde entonces, que aquel clrigo, que haca la genuflexin
tan devotamente, no poda ms que lograr algo grande. Ahora es superior de la casa de Norte Amrica (Par II, 33; III, 2425). En las buenas noches coment varias veces el versculo Maldito aquel hombre que realiza las obras de Dios con
negligencia [Maledictus homo qui facit opus Dei neglegenter] (Par VI, 211-214).
409409
Scr 55, 36.
410410
411411
412412
413413
414414
415415
416416
417417
Scr 104, 224; FDP.C 73; PHMdC.C 65. Se lamentaba del individualismo religioso que nos lleva a rezar
por nuestra cuenta, a reducir nuestra vida espiritual a realizar todo en privado, entre nosotros y Dios, hacer, por ejemplo, el
Va Crucis mientras en el altar se cumple el mximo de los Sacrificios, a ignorar las oraciones, los himnos de la Iglesia, los
ritos del culto, los significados tan profundos de los mismos objetos materiales que se usan para aquellos ritos, (en Vivir
con la Iglesia en La Piccola Opera della Divina Provvidenza, agosto de 1934, 14.
418418
Ver introduccin a Comunidad orionita en oracin, 1993, IX-XX.
419419
Scr 104, 223 extrados de Messaggi 55, 32-34. Don Orione llamaba la atencin acerca de las ilusorias
caricaturas espirituales, de pietismos al estilo del roco (Scr 39, 142); no quedarse en suntuosidades espirituales, no en
las apariencias (Scr 27, 39); sin meticulosidades (Scr 39, 98); es necesario estar atentos para no dejarse, sino ir al
espritu y no quedarse en las formas. Buscamos la sustancia, o sea, el amor de Dios, el resto es todo secundario (DOPH,
122-123); la piedad debe venir del corazn, y entonces, es tambin fuerte, cuando hay piedad, todo va bien; si falta la
piedad (a un golpe con las manos a la manera de los platos de la banda musical) todo es intil... Vae Tibi si fons pietatis in
te siccatus fuerit! (Par X, 188).
420420
Cf. FDP.C 72; PHMdC.C 64.
421421
Scr 48, 266-268; Par II, 131; Par III, 36-37; 131; FDP.C 78, 79; PHMdC.C 71.
422422
Cf. L II, 543.
423423
Cf. Summarium: Ex Processu Apostolico Derthonensi [Testis LI: Josephus Montagna], 1052.
424424
Par III, 33.
425425
Par 17-IV-1938. Cf. Par 16-IV-1928 y 3-VII-1939. Recomendando a las hermanas las formas simples y
populares de la oracin y de los pos ejercicios, conclua: Digan el Santo Rosario, hagan el Via Crucis, mediten a Nuestro
Seor que cae bajo la cruz, y estn all, estn all; piensen sobre el bien y recen. Enhorabuena, Enhorabuena! Y esto entra
a formar parte del espritu de nuestra Congregacin (Par I, 225).
426426
DOLM II, 775.
Presentacin
427427
428428
Presentacin
455455
SDO 7, 132. Para lograr mejor la salvacin de las almas, es necesario tambin saber adoptar ciertos
mtodos, y no fosilizarse en las formas, si las formas no responden ms, si se vuelven, o ya se han vuelto anticuadas, fuera
de uso... Y adoptaremos todas las santas industrias, todas las artes ms acertadas y ms aptas para llegar a esto (L I,
250).
456456
Scr 80, 283.
457457
Cf. FDP.C 121; Carta del 22-VII-1936 desde Buenos Aires, en la cual hay una lista de las obras de
caridad. Ver: A. Gemma (a cura di), Don Orione. La scelta dei poveri pi poveri, Ciudad Nueva, Roma 1979, 211-212.
458458
Cf. FDP.N 12.
459459
L I, 470. Nosotros debemos correr siempre y trabajar siempre ms. Tener cuidado de la salud, pero
trabajar siempre, con celo, con ardor por la causa de Dios, de la Iglesia, de las almas. Mirar el cielo, rezar y despus...
adelante con coraje y trabajar ( L I, 251).
460460
Cf. Juan Pablo II, Carta encclica Laborem exercens, sobre el trabajo humano en el 90 aniversario de la
Rerum Novarum, 14 de septiembre de 1981: EV 7/1252-1383. Ver sobretodo los nn.24-37 (elementos para una
espiritualidad del trabajo).
461461
Es necesario fatigarse, fatigarse, fatigarse, por amor a Dios y segn el ejemplo de Nuestro Seor
Jesucristo (L I, 469).
462462
Cf. PHMdC.N 57; FDP.C 93. Sobre este tema hay muchas exhortaciones vibrantes de Don Orione. Cf.
Oracin, trabajo y templanza en L I, 469-473; Volvamos a los apstoles que trabajaban, ganndose el alimento, y tenan el
mundo para evangelizar. Como San Julin... regresemos tambin nosotros al trabajo y propiamente al trabajo manual que
disciplina las pasiones del cuerpo...y las malas tendencias del espritu. (...) Cunta eficacia se obtendra, que maravilloso
apostolado se cumplira entre los pobres, si todos vieran que el cura predica y trabaja, trabaja y predica (Par XII, 52s).
463463
Don Orione: Hoy he echado un clrigo porque haca el frate mosca. Decide, le dije, o tiras la carreta o
te vas con la bendicin de Dios... Este es el buen nombre que debe hacerse la casa (religiosa): que aqu todos trabajan y se
fatigan, que aqu se hace guerra a los frati mosca (...). No se debe pasar la vida en la inercia... (Par III, 9-10). Echar a
los perezosos, los frati mosca dan vueltas vagabundeando. Qu contento se est cuando a la noche uno se encuentra
muerto de cansancio con la conciencia de haber trabajado y hecho el bien (Par III, 41-42) Es necesario que nos
bastemos a nosotros mismos, es necesario no hacerse los frati tranquilli: es necesario ingenirnosla (L I, 475).
Igualmente les enseaba a las hermanas: No deben hacerse las princesas... dnse empuje (Scr 39, 95). Busquen
trabajar y mantenerse con su trabajo: el trabajo es un medio de expiacin y un medio de santificacin. La pobreza no debe
ser cmoda esperando que caiga el man del cielo; ms bien debe ser activa, fatigosa. No la pretendamos cmoda.
(DOPS 132-133). Si usted mira a aquella hijita, anmela a tirar hacia delante la carreta de la Divina Providencia... (DOPH,
196). No se aten a la comodidad; las comodidades apagan el fervor! (DOPH, 277). Cf. Scr 68, 128.
464464
Cf. FDP.N 118. No es slo con las prdicas que se convierten las almas, sino tambin con el trabajo. Y si
en tantas familias de San Bernardino ha entrado el Evangelio, no es ciertamente por las prdicas del Vicario de San
Miguel... sino porque han visto el cura trabajar... El pueblo quiere ver la realidad. En Gnova hay un seor que odia a los
curas y a la religin. Vio a nuestros clrigos trabajar y ha credo. No es, por lo tanto, slo el cura con la estola al cuello que
puede hacer el bien, sino tambin el cura que trabaja (Par 230-233). [En Claypole] se le pregunt a una calvinista qu
cosa la haba conducido a hacerse catlica. Y ella respondi: Cmo no le voy a creer a la fe y a la religin de la hermana
que duerme por el suelo cerca de mi cama y que se levanta 20, 30, 40 veces cada noche para darme de beber, para
servirme? Ni siquiera si fuese mi hija hara ms. Aquella buena mujer ha sido atrada a la fe por la caridad sobrehumana de
la hermana (SDO 7, 104-105).
465465
IC, 330.
466466
Par VII, 142.
467467
L I, 367.
468468
L I, 251.
469469
Scr 79, 300. Hablando del uso que l le daba a los diarios y a la radio, Don Orione haca observar: Vean
que se puede y se debe ser modernsimo sin ser modernista. Y as debemos ser: valernos de todos los avances de la
ciencia para difundir la palabra de Dios y el bien, Scr 18, 133.
470470
DOPH, 268-270.
471471
Cf. FDP.C 122, FDP.N 95; PHMdC.N 52.
472472
Cf. PHMdC.C 38.
473473
Cf. COP, 195-197.
474474
Cf. FDP.N 92.
475475
L I, 181-182.
476476
Cf. FDP.C 5.
477477
Ex Processu, 1022.
Presentacin
478478
479479
480480
481481
482482
483483
Estracto de un tema dado a las Hermanas: Escuchen! A cualquier partido pertenezcan, cualquier
religin tengan, recuerden que cuando se hace el bien, all se lo conquista. Cuando vean que se quiere dar el consuelo de
la fe y una cama a quien no lo tiene, todos sentirn de agachar la cabeza y creer en nuestra religin... el mundo se convierte
con la caridad. La salvacin de la sociedad est en el amor de Dios, en la caridad, en el hacer el bien. Oh Misioneras de la
Caridad, ustedes son las hermanas llamadas por la mano de Dios a sembrar la caridad! (A las Hermanas, Archivo B 13,
84).
484484
SDO 7, 101.
485485
Sintamos, oh hermanos, el grito angustiado de tantos de nuestros hermanos, que sufren y anhelan a
Cristo; vayamos a su encuentro como buenos samaritanos, sirvamos la verdad, la Iglesia, la Patria, en la Caridad (Nel
nome..., 108).
486486
SDO 7, 99; cf. FDP.C 128.
487487
SDO 7, 99.
488488
SDO 7, 12-13, testimonio de Mons. F. Cribellati (en la Introduccin del libro).
489489
Carta de Juan Pablo II con ocasin del 50 aniver sario de la muerte de Don Orione (1990).
490490
SDO 7, 71.
491491
SDO 7, 52.
492492
PHMdC.C 85; SDO 7, 73.
493493
SDO 7, 70; cf. Rom 13, 8-10; FDP.C 118; PHMdC.C 78.
494494
SDO 7, 20.
495495
SDO 7, 114; Messaggi 75, 32. El Seor nos llama a una gran caridad. Abrazar a todos excepto al diablo,
y, si se pudiera, tambin a l; abrazar a todos excepto el error manifiesto; a los errantes no solamente recibirlos, sino que
tambin correrles detrs (Scr 81, 122).
496496
SDO 7, 17.
497497
G. Poli, Dom Orione e o Brasil, 1990, 26.
498498
SDO 7, 20.
499499
Cf. Ef 4, 15; Nel nome..., 130; SDO 7, 41; 101-103; 108-111. Es muy bello el texto, aun si ha quedado solo
a nivel de apuntes, en el cual Don Orione hace un paralelismo entre la sociedad fundada sobre el poder y aquella fundada
sobre el amor (Nel nome..., 69ss).
500500
Scr 26, 164.
501501
IC, 320-321.
502502
Nel nome..., 32.
503503
Nel nome..., 36.
504504
SDO 2, 113-117.
505505
Scr 97, 5; sobre el compromiso ecumnico dice que es amor prctico a la Iglesia, y que realmente es
muy necesario, (Scr 18, 123). La pasin por quitar la confusin de los tabernculos y por la unidad de las iglesias
separadas con el bienaventurado Pedro es parte integrante del programa orionita, cf. Piano e programma de 1903, n.3 de
las Reglas manuscritas de 1904 y las editadas en 1912, Captulo I de las Constituciones de 1936, y las actuales
Constituciones de los FDP: art. 8, 48, 63, 120 y norma 4.
506506
Messaggi 65, 35; Scr 26, 164; 57, 77.
507507
Messaggi 65, 42.
508508
Nel nome..., 27.
509509
FDP.C 119; cf. PHMdC.C 81.
510510
Scr 72, 190; 53, 7-8.
511511
De este modo escribe en el Captulo I de las Constituciones de 1936, citado en Messaggi 60, 65. A una
Hermana escribe: Al Sr. De Ferrari vaya Ud. a hablar y expngale el fin de la Obra... Nuestro estatuto est en el aceptar lo
Presentacin
rechazado por todos, tratar los pobres como hermanos y dar la vida por ellos, en la caridad de Jesucristo Seor Nuestro
(Scr 39, 60).
512512
SDO 7, 19.
513513
FDP.C 119; SDO 7, 12. La caridad no conoce lmites. Dios es padre de todos, todos hijos de Dios,
hechos todos a semejanza de uno solo, hijos todos de un mismo rescate... Quien vive la caridad est contento y encuentra
su felicidad en el servir al Seor y a los hermanos, los hombres sin distinciones, y con diligencia, con fervor, con celeste
esperanza (Scr 80, 281). La pgina ms significativa a este respecto es aquella de Almas! Almas!, en Nel nome...,
134-137.
514514
Cf. Mt 25, 31-46; Messaggi 65, 42-43.
515515
Cf. PHMdC.C 1 y FDP.C 1.
516516
Cf. Piano e programma della Piccola Opera (1903) en L I, 14ss.
517517
Cf. Messaggi 10 y 21.
518518
Cf. L II, 154.
519519
Cf. Lc 4, 18; IC, 328.
520520
Cf. EN 20.
521521
Cf. Messaggi 7.
522522
IC, 329; cf. Don Orione Oggi, n. 3 - 1995 (Dossier: Almas y almas!).
523523
Nel nome..., 129-131; cf. Messaggi 7, 5-6.
524524
Cf. Red. Missio 69.
525525
L II, 331.
526526
Cf. Santo Domingo, 254 (para el texto de la Cuarta conferencia General del Episcopado Latino Americano, citamos de: Santo Domingo, EDB [Documenti Santa sede, 17], 1992); EN 18; PHMdC.C 82.
527527
Carta del 30-III-1918 en: Questa l'eredit che vi lascio (Pro - manuscrito), 15-16.
528528
Cf. L I, 15-17; GS 45.
529529
L II, 236-237.
530530
Cf. Messaggi 15, 5-7.
531531
Cf. Par V, 368.
532532
L II, 237; Cf. PHMdC.C, cap. VI y FDP.C, cap. X.
533533
SDO 7, 133; cf. PHMdC.C 3.
534534
L I, 362-363.
535535
L II, 500.
536536
Cf. Messaggi 20.
537537
IC, 321-323; cf. Messaggi 7, 6-7.
538538
LG 9.
539539
L II, 265.
540540
Nel nome..., 37; siempre ha sido evidente la sensibilidad histrica y social de Don Orione. l, al final de su
800 italiano, en el tiempo de la cuestin social, y tambin despus del modernismo, con el fascismo, en sus viajes a
Amrica Latina, en muchos discursos y cartas, presenta hechos y situaciones, problemas y dificultades que interpelan la
misin de la Iglesia. Hace esto no con la atencin de un histrico o de un socilogo, sino como hombre todo entero de la
Iglesia y del Papa, como se defini para un hipottico epgrafe suyo (Scr 57, 146).
541541
L I, 15-16. Don Orione expresa muchas veces y de formas variadas el fin carismtico, su sensus
Ecclesiae. Debemos promover una fuerte obra de penetracin cristiana especialmente entre el pueblo obrero y llevar a la
Iglesia las clases humildes, las masas de trabajadores tan pisoteadas, L II, 490. Nosotros debemos palpitar y hacer vibrar
millones y millones de corazones entorno al Papa: los pequeos y las clases de los humildes trabajadores... los pobres, los
afligidos, los rechazados, que son los ms queridos por Cristo y son los verdaderos tesoros de la Iglesia (L II, 490).
542542
FDP.C 7.
543543
Cf. FDP.C 5; PHMdC.C 3.
544544
Cf. Juan Pablo II, Carta encclica Ut unum sint sobre el compromiso ecumnico, 25 de mayo de 1995;
FDP.C 8.
545545
LG 1.
Presentacin
546546
LG 2-4. Estos puntos eclesiolgicos tan esenciales, bien pueden ser comentados con las palabras
vibrantes de Don Orione: La obra de Cristo, la obra por la que el naci, vivi y muri: la obra que el hizo y manifest con el
ejemplo, con las palabras, con los milagros, con los sacramentos, con la Iglesia, con el sacrificio divino y perenne de S,
sta es: que el gnero humano, dividido en s mismo, se rena con Dios y consigo mismo, en la Iglesia santa de Jess
Cristo - Dios. Y la vida de su Iglesia mientras que se ordena a una gran unificacin, es la continuacin de la vida del
Calvario, y refleja en si misma a Jess Crucificado, su dolor y su sacrifico. Cristo avanza! Es l mismo quien ha tomado en
su mano su causa y la causa de los pueblos (Nel nome..., 28-29).
547547
Nel nome..., 100.
548548
Cf. LG 6.
549549
LG 6.
550550
L I, 96-97. A esta santa Madre Iglesia y a su Jefe, nico y universal, Pastor de los pastores, Obispo de
los Obispos, Vicario nico y uno en la tierra de Jesucristo, al Papa, yo y ustedes nos hemos dado por la vida y la muerte,
para vivir de su fe, de su amor, en la plena obediencia y disciplina a l, con afecto pleno, filial, no igualados por ninguno.
Nuestro especial fin es el de... inmolarnos por el Papa y por la Iglesia, viendo en el Papa a Jesucristo y en la Iglesia la
esposa mstica de Cristo, la obra y el Reino visible de Cristo sobre la tierra (L II, 264). De la segunda Madre es la Santa
Iglesia Don Orione habl tambin en su ltima buenas noches en Tortona (Cf. Papsogli, 560-562).
551551
L I, 305.
552552
Las palabras del manuscrito del Captulo I de las Constituciones (en SDO 7, 132-133), redactado con
tanto cuidado y precisin por Don Orione para ser presentado al visitador apostlico abad E. Caronti, es de hecho hoy
colocado en las Constituciones FDP.C 5 y PHMdC.C 3.
553553
Juan Pablo II, Carta para el 50 aniversario de la muerte de Don O rione, en L'Osservatore Romano, 12-13
de marzo de 1990, 4.
554554
Par VII, 91; Cf. I. Terzi, Il messaggio di Don Orione nella sua genesi storica en Don Orione nel centenario
della nascita, 147-155.
555555
L I, 251; SDO 1, 26; cf. FDP.C 121.
556556
Carta para el 50 aniversario de la muerte de Don Orione, o.c.
557557
Cf. Papsogli, 170-179.
558558
Carta del 30-III-1905 en, I. Terzi, La Chiesa dovr trattare con i popoli (Messaggi 20).
559559
Messaggi 59, 31.
560560
Ibdem.
561561
Carta del 18-I-1905, en Nella prima giubilare ricorrenza..., 15. Don Orione tuvo una actitud semejante de
acogida fiel y abierta hacia los varios movimientos sociales, como el obrero, el feminismo, la promocin de los pueblos
autctonos y de la gente de color, etc. Lo expres tambin como ecumenismo y atencin hacia quien es de otra religin y
tambin sin ella.
562562
Nosotros hemos sido llamados a caminar continuamente con la Iglesia. Es hermoso pensar en esto.
Algunas veces se escucha hablar de nuestro carisma y de como estamos anclados en un punto fijo: el Papa y la Iglesia.
Pero justamente este punto fijo est en movimiento, porque est vivo en el Espritu!, G. Sorani, en Carisma ..., 118-119.
563563
Cf. Red. Missio, en particular 9-11, 17-20 y 61-76.
564564
Carta citada en I. Terzi, La Chiesa dovr trattare con i popoli, (Messaggi 20), 3.
565565
Podemos recordar la fundacin de la misin del Gois (1952, Brasil), la de Costa de Marfil (1970),
Paraguay (1976), Madagascar (1977), Togo (1981) y sucesivamente en Jordania, Venezuela, Cabo Verde, Filipinas,
Bielorrusia, Rumania, Rusia, Albania, Per, Kenia. Cf. A. Bovone, Intuizioni etnico-culturali nell'espansione mondiale di Don
Orione: annotazioni en Don Orione un uomo dal popolo e per il popolo (Atti del Convegno di studi, Alessandria, 1988), 91102.
566566
Cf. Progetto missionario orionino en Atti..., 1993, 171-242.
567567
D.O. IV, 611. la caridad tiene grandes brazos, tanto de no ver ni montes, ni mares, no ve fronteras o
barreras de nacionalidades, sino que a todos une... (L I, 446).
568568
Cf. DOPS, 165-166.
569569
Messaggi 84, 64-65.
570570
Papsogli, 381-382.
571571
Es muy interesante toda esta carta en la cual Don Orione da indicaciones para fundar una obra misionera.
Es necesario que sobre cada paso nuestro se cree y florezca una obra de fraternidad, de humanidad, de caridad pursima
y santsima, digna de los hijos de la Iglesia nacida y surgida del corazn de Jess: se necesitan obras de corazn y de
caridad cristiana. Y todos les creern! La caridad abre los ojos a la fe y enfervoriza los corazones de amor a Dios. Jess
vino en la caridad... (Scr 4, 279-280).
Presentacin
572572
573573
De otra carta con directivas para las misiones, L I, 463-480 y tambin 431-442.
SDO 1, 37; Scr 79, 324.
574574
Extrado del texto presentado al obispo Mons. Bandi, en la Navidad del ao 1900, pero ya presente en el II
Pro - memoria de la Compaa del Papa, D.O. III, 318. Cf. tambin D.O. III, 321ss, 352, 411; A. Lanza, Le Costituzioni della
Piccola Opera della Divina Provvidenza, Cuaderno 76, Tortona - Roma 1991, 22ss; Scr 52, 10; 112, 41; SDO 1, 64.
575575
D.O. III, 327 y 346. Cf. SDO 1, 50.
576576
Cf. Piano e programma del 1903, n. 3; art. 3 de las Constituciones manuscritas del 1904; art. 6 de las
primeras constituciones impresas en 1912; Captulo I de las Constituciones del 22-VII-1936; art. 130 de las Constituciones
con aprobacin pontificia en 1944 (... ensanchar el Reino de Dios entre los infieles, para volver a los hermanos separados
a la primitiva unidad de la Iglesia), hasta las ltimas Constituciones de los FDP de 1987, art. 8, 48, 63, 120 y Norma 4.
577577
Sobre este tema se vean los documentos del Vaticano II, a partir de Lumen Gentium, n. 15-17 y 92. Para
el dilogo con los no catlicos: de Unitatis Redintegratio, los numerosos documentos sucesivos hasta el Direttorio per
lecumenismo (1993) del Consejo Pontificio para la unidad de los cristianos y a la encclica Ut unun sint de Juan Pablo II.
Para el dilogo con los no cristianos y no creyentes: de Nostra Aetatate y Dignitatis Humanae hasta el reciente Dialogo e
Annuncio del Consejo Pontificio para el Dilogo Interreligioso, 1991. El tema estuvo ajuntado tambin en RM (cf. n. 4-20)
que responde a la pregunta: es todava actual la misin entre los no cristianos? Vase tambin VC 100-103.
578578
IC, 141.
579579
Cuando manda a los clrigos a Polonia, anima explcitamente para que podamos prepararnos a entrar
en Rusia, Par V, 360; VII, 141; X, 47.
580580
Scr 57, 112, 223; usadas en COP, 13-14.
581581
Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, Direttorio per lecumenismo (1993), n. 50.
582582
Scr 57, 169.
583583
Scritti 70, 2; cf. Messaggi 70, 30-34. Ciertamente los caminos de la caridad son aquellos ms propios
de los hijos de Don Orione: La intensificacin del ministerio de la diacona... el ejercicio de la caridad... expresa gestos de
comn caridad, la una hacia la otra (Iglesia) y juntas hacia los hombres que se encuentran en necesidad, aparecer como
un acto de inmediata elocuencia, Juan Pablo II, Orientale Lumen, n. 23.
584584
Invitando a superar particularismos y egosmos, citando al Rosmini, Don Orione suplicaba: vulvanse
ingleses por la caridad de Jesucristo, y no slo en la lengua y en las costumbres sino en todo aquello que no es pecado
evidente; en eso que fuese slo un dudoso mal, hganse ingleses por el amor de Jesucristo y por las almas, y as
convertirn a Inglaterra... Y as hicieron San Cirilo y San Metodio, que por convertir a los eslavos, se hicieron en todo
eslavos tambin en la liturgia y vinieron a Roma llamados para defenderse y se presentaron y fueron aprobados y
bendecidos por el Papa, y luego santificados por la Iglesia, L I, 246.
585585
L I, 309-313.
586586
Don Orione nel centenario..., 180-181. En la clebre pgina del Vivere con la Chiesa explica que la
unidad con la Iglesia no es suficiente para las almas verdaderamente catlicas que desean ser cor unum et anima una,
vivir la via ntima de la Iglesia, en La Piccola Opera della Divina Provvidenza, agosto de 1934, 14.
587587
En el Captulo I de las Constituciones (1936), n. 4, Don Orione escribe: Aquellos Hijos de la Divina
Providencia... podrn ser admitidos a un cuarto voto, de consagracin al Papa, teniendo por especial obligacin el servir en
todo y para todo el Pontfice Romano. Ellos deben vivir para la Santa Iglesia de Roma, per mysterium crucis, para darle todo
el corazn, la mente, la sangre y la vida, en un sacrificio continuo y total de s, ofreciendo oraciones y mortificaciones
cotidianas, ut fia unum ovile Pastor... (Scr 59, 24). Cf. tambin el n. 8 de las Constituciones de 1912 (en L I, 548-549).
588588
Cf. FDP.N 28.
589589
Cf. FDP.N 54.
590590
Cf. FDP.C 8. 48.
591591
Cf. FDP.C 122.
592592
Cf. XCG, 167. 197; VIII CG, mocin 6.
593
[3]EG
594
596
[ 5]
[6]EG
Presentacin
597
598
599
600
601
602
603
604
605
606
607
608
609
610
611
612
613
[20]EG
[22]EG
614593
Presentacin
620
621
622
[24]EG
617594
618595
619596
[26]EG
[28]EG
623
[29] 9735779581 Est En Don Orione un profeta de nuestro tiempo, en parte; el resto
puede tomarse de Don Orione y la educacin
624597
Sal 16,5
625598
626599
627600
628601
629602
630603
Presentacin
633
634
631604
632605
[30]EG
Gn 3,19 [eg]
637608
638609
639610
640611
1Cor 4,14 No les escribo estas cosas para avergonzarlos, sino para
reprenderlos como a hijos muy queridos.
641612
2Cor 9,7 ... no de mala gana o por la fuerza, porque Dios ama al que da
con alegra.
642613
Cfr.Fil 2, 8
643614
Hech 20, 28
644615
645
646
[32]EG
647616
648617
649618
Ef 4,26 [eg]
Presentacin
650619
651
652
Mt 5, 23-24 [eg]
[34]EG
653620
655622
656623
657624
Cfr 1Cor 3,5: Yo plant, Apolo reg; mas fue Dios quien dio el
crecimiento. [eg]
661628
658625
659626
660627