Restauracion Ecologica de Los Paramos de Colombia
Restauracion Ecologica de Los Paramos de Colombia
Restauracion Ecologica de Los Paramos de Colombia
pRamos de colombia:
editores
RESTAURACIN ECOLGICA
DE LOS PRAMOS DE COLOMBIA:
TRANSFORMACIN Y HERRAMIENTAS
PARA SU CONSERVACIN
MARIAN CABRERA Y WILSON RAMREZ
EDITORES
L ib ertad
y O rd e n
L ib ertad
y O rd e n
Presidencia de la Repblica
Juan Manuel
Santos Caldern
Presidente de la Repblica
L ib ertad
y O rd e n
Luz Helena
Sarmiento V.
Ministra de Ambiente y
Desarrollo Sostenible
Pablo Vieira
Samper
Viceministro de Ambiente y
Desarrollo Sostenible
Brigitte L. G.
Baptiste Ballera
Directora General
Germn
Andrade
Subdirector Cientfico
GUA DE AUTORES
Atardecer en el Pramo de Ovejas
Fotografa: Marian Cabrera
MAURICIO AGUILARGARAVITO
Investigador
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Avenida Paseo Bolvar No 16-20
Bogot
maguilar@humboldt.org.co
JUAN MANUEL ALAMEDA
Ingeniero forestal
Ambiotec Ltda.
Calle 84 No 19 A 39
Bogot
juanmanuel.alameda@gmail.com
FRANCISCO FAJARDO-G
Investigador
Jardn Botnico de Bogot Jos
Celestino Mutis.
Avenida 63 No 68-95
Bogot
fajardo.pacho@gmail.com
BIBIANA FRANCO PIEROS
Investigadora
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Calle 72 No 12 - 65, piso 7
Bogot
bibimarce05@yahoo.es
PAOLA ISAACS
Investigadora
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Avenida Paseo Bolvar No 16-20
Bogot
pisaacs@humbolt.org.co
FABIO LOZANO
Corporacin Paisajes Rurales
Calle 34 A No 13-42
Palmira - Valle del Cauca
fabiohlozano@gmail.com
CLARA MATALLANA
Investigadora
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Avenida Paseo Bolvar No 16-20
Bogot
cmatallana@humboldt.org.co
HUMBERTO MENDOZA
Investigador
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Claustro de San Agustn,Villa de
Leyva
hmendoza@humboldt.org.co
TATIANA MENJURA MORALES
Investigadora
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Calle 72 No 12 - 65, piso 7
Bogot
tmenjura@humboldt.org.co
ALEJANDRA OSEJO VARONA
Investigadora
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Calle 72 No 12 - 65, piso 7
Bogot
aosejo@humboldt.org.co
CAROLINA PINILLA
Investigadora
Fundacin Natura
Carrera 21 No 39 - 43
Bogot
omsha_ra@yahoo.com
DARIO RAMREZ
Secretaria Distrital de Ambiente
Avenida Caracas No. 54 - 38
Bogot
WILSON RAMREZ
Investigador
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Avenida Paseo Bolvar No 16-20
Bogot
wramirez@humboldt.org.co
DAVID RIVERA OSPINA
Consultor
Empresa de Acueducto y
Alcantarillado de Bogot
Avenida Calle 24 No 37-15
davidriverao@yahoo.es
Lupinus perennis
Ilustracin: Cristian Jimnez
PRESENTACIN
Tringa melanoleuca
Foto:Viviana Samboni
Presentacin
lector encontrar estudios de caso que resultan muy valiosos al ser ejemplos reales
de restauracin paramuna aplicados a diversos contextos socio-econmicos del pas.
Sin duda este libro no incluye a la vasta cantidad de instituciones y expertos
que con valioso esfuerzo vienen trabajando en el pramo y su restauracin, con este
libro queremos reconocer su amplio trabajo, e invitar a la comunidad cientfica de
las distintas Instituciones, a continuar con tan importante labor y a la comunidad en
general a unirse a estos esfuerzos de restauracin. Esperamos que este libro sea una
herramienta referente tanto a la comunidad cientfica, como a aquellos directamente
implicados en la gestin del da a da de nuestros pramos.Agradecemos a los autores
y todos los colaboradores que directa o indirectamente han hecho posible esta
valiosa publicacin, y por supuesto al Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo
Sostenible por el apoyo prestado.
Brigitte L.g. Baptiste
Directora
Instituto de Investigacin de Recursos
Biolgicos Alexander von Humboldt
10
Asteraceae
Ilustracin: Cristian Jimnez
Sectores
Cordillera Central
LA GUAJIRA
Nario - Putumayo
Cordillera Occidental
Cordillera Oriental
Perij
MAGDALENA
CESAR
0
SUCRE
BOLVAR
CRDOBA
NORTE DE SANTANDER
Tam
Paramillo
Almorzadero
Belmira
ANTIOQUIA
SANTANDER
ARAUCA
Yarigues
Frontino - Urrao
Guantiva - La Rusia
CHOC
Pisba
Iguaque - Merchn
BOYAC
Citar
Altiplano Cundiboyacense
Rabanal y ro Bogot
Sonsn
CALDAS
Guerrero
Tatam
RISARALDA
Los Nevados
CUNDINAMARCA
Chingaza
QUINDO
Chil - Barrangn
El Duende
TOLIMA
VICHADA
Las Hermosas
META
Farallones de Cali
Los Picachos
Guantiva - La Rusia
HUILA
Pisba
Guanacas - Purac - Coconucos
CAUCA
Iguaque - Merchn
Miraflores
Cerro Plateado
Sotar
Altiplano Cundiboyacense
GUAVIARE
Rabanal y ro Bogot
NARIO
Doa Juana - Chimayoy
Guerrero
La Cocha - Patascoy
CAQUET
Chiles - Cumbal
VAUPS
Chingaza
PUTUMAYO
20
40
80
120
160
Km
AMAZONAS
Distribucin de los sectores de pramo para Colombia con base en el Atlas de Pramos
de Colombia (IAvH 2013). Cada color representa un sector de pramo, en la ventana se
detallan los pramos de Boyac y Cundinamarca. Escala 1:100000. Elabor Paola Isaacs.
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INTRODUCCIN
Espeletia pycnophylla
12
Actualmente, los pramos han sido cada vez ms disturbados por la mano del
hombre, y los efectos de las transformaciones han recibido una creciente atencin de
los eclogos, conservacionistas y usuarios del territorio. Esta atencin por supuesto
est directamente relacionada con el recurso hdrico y a que adicionalmente, se
pueden ver afectados otros procesos estructurales de los pramos, lo que se traduce
finalmente en efectos directos de lo que hoy conocemos como Servicios Ecosistmicos. Por definicin, dichos servicios se entienden como los beneficios que
los seres humanos obtienen de los ecosistemas, y son el resultado de procesos o
funciones de los ecosistemas que nos proveen valores y beneficios (Bullock et al.
2011), este concepto se recogi en el documento de trabajo internacional titulado
La Evaluacin de Ecosistemas del Milenio (MEA, por sus siglas en ingls), diseado
como herramienta para los tomadores de decisiones y el pblico general, con informacin cientfica sobre las consecuencias de los cambios en los ecosistemas sobre el
bienestar humano y las opciones de respuesta frente a dichos cambios (MEA 2005).
El documento hace importantes contribuciones alrededor del cambio de paradigma
alrededor de cmo debemos apreciar y valorar los ecosistemas, entre otras, una de
las principales contribuciones fue hacer evidente la relacin entre bienestar humano,
y los ecosistemas, clasificando los servicios ecosistmicos en cuatro grandes grupos,:
1. Soporte (e.g. produccin primaria, ciclos de nutrientes, pesqueras), 2. Regulacin
(e.g. regulacin de clima, de avalanchas), 3. Aprovisionamiento (e.g. alimento, fibras,
maderas) y 4. Culturales (e.g. beneficios no materiales, valor esttico, entre otros.)
(MEA 2005).
En el caso de los pramos, uno de los mayores retos de las ltimas dcadas,
es encontrar soluciones a la crisis actual por la prdida de servicios ecosistmicos,
como resultado de un crecimiento econmico y poblacional exagerado y a falencias
en los procesos de toma de decisiones en la planificacin territorial, que responden
a las nuevas dinmicas de demanda. Los pramos, han sido fuertemente afectados
por prcticas de agricultura intensiva, la conversin a sistemas de ganadera extensiva,
la explotacin minera y por el establecimiento de infraestructura. Debido a estos
motores de cambio, algunas reas de pramo en el pas son ms propensas a sufrir
procesos de extincin local, ya que la prdida de diversidad involucra la desaparicin de especies endmicas; as como los cambios de coberturas vegetales y la
introduccin de especies exticas en monocultivos, una de las consecuencias de
estas transformaciones es la disminucin en la oferta hdrica para consumo humano
y sistemas de riego tierras abajo.
Bajo ste enfoque de servicios ecosistmicos es que hoy hablamos de conservacin en un sentido amplio, es decir desde hace algunas dcadas atrs, la preservacin, el uso sostenible y la restauracin, se definan como componentes distintos
de los esfuerzos para evitar la prdida de la biodiversidad de los ecosistemas, sin
embargo, el Convenio de Diversidad Biolgica (CDB), ha recogido recientemente
un nuevo enfoque de la conservacin, comprendida en su marco ms amplio es
decir que, cuando hablamos de conservacin de la biodiversidad, se involucran
13
Introduccin
14
Oritrophium peruvianum
Ilustracin: Cristian Jimnez
15
16
NDICE
1 ECOLOGA Y TRANSFORMACIN
DE LOS PRAMOS
pg.
19
pg.
67
2 LA RESTAURACIN ECOLGICA
DE LOS PRAMOS
3 LINEAMIENTOS Y ESTRATEGIAS
DE RESTAURACIN DE LOS
ECOSISTEMAS DE PRAMO
pg.
135
pg.
173
pg.
263
pg.
279
4 ESTUDIOS DE CASO
5 ANEXOS
Puya clava-herculis
6 BIBLIOGRAFA
Captulo
Ecologa y
transformacin de
los pramos
Fotografa: Marian Cabrera
19
Arbustales
Turberas
Frailejonal - Pajonal
20
La flora de los
pramos
Para el presente trabajo, se usaron los estudios de Becking & Smeets (1988), Ferwerda
(1987), Becking (1995), Hofstede (1995) y Verweij (1995). Adems los levantamientos de la
vegetacin del pramo de Cleef y sus observaciones durante ms de 40 aos en los pramos
del pais y ocasionalmente en estos de Venezuela y Ecuador y en la Cordillera de Talamanca
en Costa Rica.
Otros estudios adicionales con un enfoque hacia disturbios agropecuarios son entre otros
trabajos de los autores Cuatrecasas (1934),Vargas et al. (2002), Jaimes & Sarmiento (2002,
2003) y de los estudios fuera el pas de Seibert (1992) en Bolivia, Laegaard (1992), Moscol &
Cleef (2009), Ramsay (2001) en Ecuador y Sarmiento et al. (2003) en Venezuela.
21
Tabla 1.1. Diversidad de plantas vasculares, hepticas, lquenes, brifitos para el bioma
pramo entre Costa Rica y el norte del Per segn Luteyn (1999) (Hongos liquenizados son
excluidos).
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Rangel (2000)
Vargas &
Jrgensen & LenSnchez (2005)
Yaez (1999)
Briceo &
Morillo (2002)
Bioma pramo
Colombia
Costa Rica
Ecuador
Venezuela
Asteraceae
Asteraceae
Asteraceae
Asteraceae
Asteraceae
Poaceae
Orchidaceae
Poaceae
Poaceae
Melastomataceae
Orchidaceae
Poaceae
Cyperaceae
Orchidaceae
Solanaceae
Scrophulariaceae
Scrophulariaceae
Melastomataceae Bromeliaceae
Melastomataceae
Rosaceae
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Luteyn (1999)
Rangel Ch (2000)
Musgos
Hepticas
Lquenes
Elaphoglossum
Campylopus
Riccardia
Hypotrachyna
Phlegmariurus
Sphagnum
Metzgeria
Cladonia
Hymenophyllum
Zygodon
Plagiochila
Leptogium
Isoetes
Bryum
Frullania
Oropogon
Jamesonia
Leptodontium
Bazzania
Stereocaulon
Elaphoglossum
Campylopus
Plagiochila
Hypotrachyna
Phlegmariurus
Leptodontium
Metzgeria
Cladonia
Hymenophyllum
Sphagnum
Frullaria
Leptogium
Jamesonia
Bryum
Bazzania
Stereocaulon
Lycopodium
Breutelia
Riccardia
Sticta
Elementos geogrficos
Los gneros de las plantas del pramo se podran ubicar en diferentes
elementos geogrficos, que reflejan aproximadamente la zona del origen del
gnero. Diferenciar de esta manera la distribucin actual, ayuda tambin a entender
mejor el rea del origen de las especies, informacin que ha sido utilizada como
herramienta fundamental para establecer reas prioritarias en la conservacin
y restauracin. Hoy en da, este aspecto se ha facilitado por las investigaciones
gentico-moleculares para construir las filogenias. Es sorprendente ver como los
primeros anlisis fitogeogrficos (Cleef 1979, 1980) se correlacionan en general
muy bien, con los estudios avanzados moleculares de hoy en da. Ejemplos de estos
estudios son: Oreobolus, Aragoa, Gentianella, Halenia, Ourisia, Diplostephium, etc.
De acuerdo a lo anterior, segn el rea de origen de las especies vegetales se
ha podido reconocer los siguientes grupos:
Gneros del componente templado:
24
25
Figura 1.2. Algunas formas de crecimiento de las especies de pramo. a). Roseta
caulescente (Espeletia), b). Roseta acaulescente (Oritrophium peruvianum), c). Arbusto
achaparrado (Hypericum), d). Hierba rastrera (Lupinus). Ilustraciones: Cristian Jimnez.
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Figura 1.3. Variaciones en el rea foliar de las plantas de pramo. a). Pernettya sp.;
b). Hypericum lancioides; c). Oreobolus goeppingeri; d). Castilleja fisifolia; e). Geranium sp.,
f). Blechnum loxense; g). Chusquea sp.; h). Calamagrostis effusa.
27
b
a
d
c
Figura 1.4. Representaciones de algunos tipos de dispersin de las especies de
pramo. a). Anemocoria con adaptaciones (Asteraceae); b). Anemocoria sin adaptaciones
(Blechnum); c). Zoocoria (Ericaceae); d). Autocoria (Lupinus). Ilustraciones: Cristian
Jimnez.
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Figura 1.5. Clonalidad y tipos de races de las especies de pramo. a) Planta con
formacin de rizomas estolonferos (Jamesonia); b) Rizomas (Calamagrostis); c) Races
pivotantes (Hypochaeris). Ilustraciones: Cristian Jimnez.
Adems, los rasgos radiculares (tipo de raz, longitud total, masa) se relacionan
con la capacidad de dispersin y establecimiento de las plantas de pramo. Conocer
estos rasgos es clave para algunas tcnicas de la restauracin, pues permite
establecer que especies se pueden propagar a travs de estacas (Velandia & Fajardo
2004), que especies contribuyen mas a la estabilizacin de suelos por la longitud
y la estructura de sus races, aquellas especies que presentan asociaciones con
micorrizas, y para definir los patrones de siembra de las especies, con el fin de
reducir la competencia a nivel radicular entre individuos.
Debido a que los rasgos funcionales de las especies estn influenciados por
las condiciones ambientales, estos han sido ampliamente usados como indicadores
de la estructuracin funcional de las comunidades, de los cambios ecolgicos por
disturbios, del funcionamiento del ecosistema y por lo tanto del mantenimiento
de los servicios ecosistmicos (Daz et al. 2007, Cornwell & Ackerly 2009, Macbry
& Fraterrigo 2009, Watanabe & Ortega 2011). En la restauracin de los pramos,
incluir estos aspectos mediante la inclusion de estrategias que promuevan
el mantenimiento de la diversidad funcional, y por lo tanto de los procesos
ecosistmicos del pramo, en su recuperacin.
29
30
Fase tarda
Fase
intermedia
Fase
temprana
Figura 1.6. Representacin general de las etapas de sucesin del pramo. Ilustracin:
Cristian Jimnez
Cuadro 1.1. Sucesin vegetal del pramo ante el impacto del cambio
climtico
31
32
33
34
35
Figura 1.7. Plantaciones forestales en el pramo. Fotos: Pramos y Sistemas de Vida (IAvH).
36
c
Figura 1.8. Transformaciones del pramo por la actividad agropecuaria. a). Remocin de
la vegetacin; b). Pastoreo; c). Paisaje de paramo transformado a sistemas agropecuarios.
Fotos: a y c. Marian Cabrera. b. Pramos y Sistemas de Vida (IAvH).
37
38
Figura 1.8. Extraccin minera en el pramo. a). Coquizacin; b). Cantera a cielo
abierto para extraccin de roca. c). Mina de carbn. Fotos: Pramos y Sistemas de
Vida (IAvH) y Paola Isaacs.
En la escala de biodiversidad
y microhbitats
Prdida total o parcial del horizonte
orgnico del suelo por remocin de la capa
vegetal.
Cambio en la composicin de
especies de fauna y flora por la aparicin
y/o reemplazo de especies tolerantes y
competitivas (Vargas 2002).
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En la escala de paisaje
40
Se debe considerar que la escala de interpretacin de los datos en la actualizacin del atlas
(1:100000) es muy pequea para detectar, mediante sensores remotos, el rea transformada
por minera en pramos, razn por la cual el dato que se presenta a continuacin y que
refiere a esta actividad, no es representativo ni permite explicar la actual situacin de la
minera en los pramos.
41
Rangos ajustados con base en los valores de remanencia natural de biomasa presentados
por Saenz et al. (2010)
42
Figura 1.10. Estado actual de transformacin en los complejos de pramo de acuerdo a las
categoras de coberturas antropizadas. Fuente: IAvH (2012). Elaboracin: Autores.
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Figura 1.11. Coberturas actuales de las reas antropizadas en los pramos con
transformacin muy alta. Fuente: IAvH (2012). Elaboracin: autores.
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Figura 1.12. Coberturas actuales de las reas antropizadas en los pramos con
transformacin alta. Fuente: IAvH (2012). Elaboracin: autores
Figura 1.13. Coberturas actuales de las reas antropizadas en los pramos con
transformacin media. Fuente: IAvH (2012). Elaboracin: autores.
45
Figura 1.14. Coberturas actuales de las reas antropizadas en los pramos con
transformacin baja. Fuente: IAvH (2012). Elaboracin: autores.
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Composicin y
configuracin de los
pramos de Colombia
Paola Isaacs
47
Figura 1.15. Porcentaje de rea de las coberturas presentes en los pramos de Colombia,
respecto al total propuesto por el Atlas de Pramo.
Se cont con dos mapas de cobertura de CLC, uno para el ao 2002 y otro
para el 2012, los cuales, se compararon los tipos de coberturas, en especial aquellas
intervenidas para notar su avance y retroceso y por tanto la presin que se est
ejerciendo hacia los pramos. Las reas intervenidas abarcan el 13% del territorio
de pramos, ocupando 380123 ha para el periodo de 2012 y para el periodo de
2002 se report un 12,5% con 362634 ha lo que evidencia el aumento de estas
coberturas hacia el pramo en ms de 17000 ha en un periodo de aproximadamente
10 aos.
En cuanto a las coberturas de uso antrpico, se reportan para el ao 2012 los
siguientes tipos de coberturas: hortalizas-cebolla, tuberculos papa, otros cultivos
transitorios, mosaicos, pastos limpios, pastos enmalezados, pastos arbolados, zonas
de extraccin minera, zonas desnudas y degradadas, zonas quemadas, zonas de
plantaciones forestales.
Este incremento en las actividades antrpicas de los pramos se ha reportado
tiempo atrs (Arellano & Rangel 2008, 2010), en especial por la presencia de quemas
y cultivos de papa (Isaacs 2012), que ha tomado mucha fuerza, incluso llegando a
disminuir la presin tambin sobre los bosques (Isaacs & Jaimes 2014).
De estas reas agrcolas, la cobertura que ocupa mayor rea son los mosaicos
de pastos y cultivos con ms del 30% de las 380000 ha intervenidas. Le siguen
en orden los pastos limpios con un 25%, los mosaicos de pastos con espacios
naturales y los mosaicos de cultivos, pastos y espacios naturales (Tabla 1.6).Tambin
se destaca la presencia de 3200 ha de cultivos de papa, 3200 ha de plantaciones
48
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Figura 1.16. Tamaos (en miles de hectreas) de los pramos presentes en Colombia.
50
51
Figura 1.18. Representacin de una isla con forma regular en una matriz trasnformada
(Izquierda borde azul) y de formas irregulares la derecha en la que se observa una
matriz menos intervenida (Derecha borde azul y amarillo).
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53
54
Figura 1.20. Porcentaje cubierto por territorios agrcolas para el sector de la cordillera
Oriental.
Figura 1.21. Porcentaje cubierto por territorios agrcolas para el sector de la cordillera
Central.
55
Figura 1.22. Porcentaje cubierto por territorios agrcolas para el sector de Nario
Putumayo.
56
Para la cobertura segn CLC, se reporta un 4,3% (2969 ha) de reas agrcolas,
con un 0,8% de cobertura de nubes. De estas reas intervenidas, el 1,79% pertenece
a mosaicos de pastos y espacios naturales y el 1,45% pastos y cultivos (Fig. 1.23).
Entre el ao 2002 y 2012, los sistemas productivos han aumentado ms de 800 ha,
en algunas reas de mosaicos de pastos y espacios naturales especialmente y pastos
enmalezados. Muchas de estas reas ubicadas especialmente en los complejos de
Cerro Plateado y Belmira rodean en mayor medida a los pramos, dejndolos
inmersos en la matriz antrpica, lo cual los hace ms vulnerables; en el caso de
Farallones de Cali y Tatam estn rodeados por un gran parche de bosque.
Figura 1.23. Porcentaje cubierto por territorios agrcolas para el sector de la cordillera
Occidental.
57
58
En las reas de pramo del pas, 376632 ha (13%) presentan conflictos de uso
y 2263168 ha (78%) se encuentrancon usos adecuados y sin conflictos. De estas,
57763 ha (2%) presentan sobreutilizacin de sus suelos en las tierras en las cuales
Figura 1.24. Mapa de vocacin de uso de la tierra en pramos, basado en el lmite del
Atlas de pramos (Morales et al. 2007) e IGAC (2012), en rojo se destacan las zonas
de conservacin de suelos. Escala 1:100000.
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60
61
62
Normalmente, las razones por las cules un ecosistema debe ser restaurado
son muy diversas y en ocasiones poco comprendidas (Clewell & Aronson 2006),
en algunos casos se entiende como una aficin o incluso un desperdicio de dinero
(Aronson et al. 2006). En el caso de los pramos no es una excepcin, debido en
parte, a las tantas veces fallida reforestacin de los pramos con especies exticas.
Una de las mejores formas de entender la restauracin como una herramienta
til en la recomposicin de los servicios degradados, es el llamado a la comunidad
a el manejo y la preservacin de lo que llamaramos un capital, pero en este
caso natural. Este capital lo debemos saber administrar (en reas claves que
an estn en buenas condiciones) y en ocaciones debemos invertir (en este
caso en restauracin de reas estratgicas), pero siempre pensando que se busca
reasegurar unas reservas de dicho capital que permitan el flujo constante de
servicios estratgicos (Aronson et al. 2007). En el caso de nuestros pramos, stas
valiosas reservas son los servicios que presta, en especial el agua. Esta mirada
63
(g)
(h)
(b)
(f)
(d)
(e)
(a)
Histrico
Composicin bitica
Alterado
(c)
Histrico
Condiciones abiticas
Alterado
Figura 1.26. Escenarios del grado de transformacin antrpica del pramo: (a)
Pramos con transformacin baja y muy baja, lo ms cercano al estado histrico; (b,
d) Transformacin media y alta con aumento de mosaicos del paisaje. Transformacin
muy alta: (c) Por agricultura intensiva o industrial con tiempos cortos de descanso de
la tierra, paisaje homogenizado; (e) Por pastoreo intensivo, prado rasante de suelos
compactados y pobre en especies; (f ) Ecosistema emergente (i.e. novel ecosystems),
resultado de la transformacin muy alta del pramo; (g) Por especies invasoras de
retamo (Ulex europaeus); (h) Por minera. La lnea slida roja indica umbrales fuertes y
la lnea punteada verde indica umbrales suaves. (Adaptado de Hoobs et al. 2009, 2013)
Fotos: D. Rivera.
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65
Captulo
La restauracin
ecolgica de los
pramos
Fotografa: Marian Cabrera
67
Figura 2.1. Tipos de actos administrativos (azul oscuro) expedidos por los distintos
Figura 2.1 Tipos de actos administrativos (azul oscuro) expedidos por los distintos
organismos pblicos a nivel nacional y regional.
organismos pblicos a nivel nacional y regional.
Normatividad ambiental
El manejo y el uso del territorio estn influenciados por distintos factores
sociales, culturales, econmicos y ambientales, los cuales generan diversas dinmicas
de aprovechamiento y de degradacin en los ecosistemas. En Colombia, como
principal fuente regulatoria de estos procesos se encuentra la Constitucin Poltica
(1991) (Olano 2006), en la cual, se presentan normas y principios fundamentales
que de manera general, orientan a las dems fuentes normativas. En este sentido,
la Constitucin expone una serie de artculos sobre la proteccin del medio
ambiente (Art. 8, 49, 58, 79, 80, 87, 88 y 95), la regulacin del uso del suelo, subsuelo
y destinacin de recursos para la proteccin del ambiente (Art. 80, 311, 330, 332,
334, 366), y algunos mecanismos para garantizar la sostenibilidad ambiental como
derecho colectivo (Art. 88).
Asimismo, la Constitucin Poltica reconoce que el Estado colombiano tiene
la obligacin de preservar un ambiente sano (Art. 49 y Art. 79) y la responsabilidad
de planificar el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, para garantizar
su desarrollo sostenible, su conservacin, restauracin o sustitucin (Art. 80).
Igualmente, establece que la sociedad en general tiene el deber de proteger los
recursos naturales y velar por la conservacin de un ambiente sano, siendo tanto
el Estado como la sociedad, responsables de la restauracin o sustitucin de
reas con especial importancia ecolgica, que hayan sido degradadas o destruidas
(Art. 95).
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4
El Diccionario de la Real Academia Espaola define tcnica como: 1) Procedimiento o
conjunto de reglas, normas o protocolos que tienen por objetivo obtener un resultado
determinado.
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74
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Figura 2.2. Pramo con quemas en una matriz bien conservada, donde la restauracin
espontnea permitir la recuperacin.
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Figura 2.3. Esquema por fases de la elaboracin de un proyecto de restauracin. Las flechas
indican la retroalimentacin de un proyecto de restauracin que no es esttico donde en
ocasiones es necesario redefinir o modificar tratamientos e incluso las variables del programa
de monitoreo (evaluacin y seguimiento) (Modificado de Machmer & Steeger 2002).
que pueda ser revisada con facilidad y en cualquier momento, sobre: el estado del
ecosistema, las causas de ese estado, los mltiples estados posibles y deseables, las
diversas acciones para alcanzar las situaciones deseables, las razones sobre el por
qu se seleccionan las tcnicas y estrategias de restauracin, la forma y los tiempos
en que se aplicaron o se deben aplicar las acciones de restauracin, as como las
contingencias y la manera como fueron resueltas o como se podran resolver. Esto
permite a su vez, que se pueda replicar o mejorar las tcnicas en procesos de
restauracin posteriores, contribuyendo al aprendizaje mediante la documentacin
de las experiencias de restauracin en diferentes contextos.
El documento del proyecto de restauracin, debe tener una estructura clara
de contenidos, y debe dar una informacin preliminar que justifica el porqu de la
restauracin, su ubicacin, los objetivos de restauracin, las tcnicas y estrategias,
entre otros. Los contenidos del documento se presentan a continuacin (adaptado
de SER 2004):
Introduccin: en este apartado se debe tratar en trminos generales, la
problemtica del ecosistema, la justificacin de la intervencin y el marco social,
administrativo, etc.
Antecedentes: en este captulo se incluye, la historia de disturbio del
rea degradada, todas las acciones o circunstancias anteriores que hayan influido
en el estado actual del sistema, as como los estudios, u otros proyectos que se
hayan ejecutado sobre el mismo lugar o en otras reas degradadas de condiciones
similares. Tambin incluye una pequea resea de las tcnicas propuestas en el
proyecto de restauracin.
Objetivos del proceso de restauracin: deben ser concretos,
manifestando el propsito de las medidas de restauracin. Los objetivos deben
justificar las soluciones adoptadas y se deben diferenciar entre el objetivo general,
el cual hace referencia a la finalidad general de la intervencin del ecosistema; y
los objetivos especficos, que relacionan los aspectos concretos a intervenir o al
conjunto de actividades en el proyecto.
Justificacin: hace referencia al para qu, por qu y para quienes es relevante
el proceso de restauracin. As mismo, informa sobre el sustento tcnico-cientfico
de las medidas de restauracin.
Diagnstico: describe de manera general la situacin (lmites y ubicacin)
y las caractersticas geogrficas, fsicas y biticas del sitio de intervencin y del
contexto regional. Se debe en lo posible, incluir: climatologa, geologa, suelos, relieve,
topografa, hidrologa, formaciones vegetales (estado actual y potencial), fauna,
especies amenazadas y prioritarias para la conservacin, especies potencialmente
positivas y negativas para el proceso de restauracin, las condiciones de degradacin
actuales (disturbios, factores limitantes y tensionantes), contexto y caractersticas
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Dado que los ecosistemas son complejos y son muchos los indicadores y
cuantificadores ecolgicos que pueden ser utilizados en una evaluacin7, es
indispensable seleccionar un nmero reducido pero robusto, que en su conjunto
den respuestas claras sobre el alcance de los objetivos planteados y que permitan
evidenciar los cambios espacio-temporales del sistema antes y despus de iniciar
el proceso de restauracin (LERF 2013). En este punto es clave diferenciar el
monitoreo para un proyecto de Restauracin Ecolgica (prctica), de uno de
Ecologa de la Restauracin (investigacin), el primero busca dar solucin a los
problemas que pueda tener un rea disturbada, por tanto requiere de un diseo
de muestreo que permita verificar el desempeo de las tcnicas de restauracin y
las subsiguientes acciones de manejo adaptativo que se requieran si tales metas no
se estn alcanzando (National Research Council 1992, 2004, SER 2004). Por otra
parte el proyecto de Ecologa de la Restauracin busca dar una respuesta especfica
a una pregunta de investigacin, por lo tanto requiere de un diseo experimental
controlado, con cierto nmero repeticiones y debe mantenerse en el tiempo sin
ningn tipo de modificacin o intervencin adicional bsica (Bradshaw 1993, Cairns
Jr. 1993b, Clewell 1993, Hobbs & Harris 2001, van Diggelen et al. 2001, SER 2004).
Evaluacin: valoracin del estado del sistema restaurado en un instante de tiempo (BarreraCatao et al. 2010). Estimar, sealar, apreciar o calcular el valor de algo (RAE 2013).
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Figura. 2.6. Nivel de variacin de las condiciones del ecosistema en las reas de referencia
(crculos en rojo) y las reas restauradas (crculos en prpura). La flecha indica un nivel
aceptable del sistema restaurado. Tomado de: Hiers et at. 2012.
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A nivel de paisaje:
Funcin: Flujo de energa entre unidades funcionales del paisaje
Estructura: Conectividad entre coberturas de pramo
Composicin: Abundancia de las coberturas
A nivel de ecosistema
Funcin: Regulacin hidrica, acumulacin de necromasa, descomposicin
de materia orgnica, materia orgnica en el suelo, ciclo de nitrgeno, ciclo
de carbono
Estructura: Redes trficas, dispersores y polinizadores.
Composicin: Abundancia de microorgansimos del suelo,
A nivel de comunidades
Funcin: Produccin de biomasa, diversidad funcional, acumulacin de
carbono.
Estructura: Gremios trficos.
Composicin: Diversidad, formas de vida.
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10 aos)?; cules son los patrones climticos?; cules son los patrones de los
disturbios?; entre otras.
Rutas: permite realizar anlisis sobre la infraestructura o unidades de
paisaje existentes, o sobre el plano. A partir de lo anterior es factible solucionar
situaciones como cul es el camino ptimo para construir un corredor biolgico?
Cules son las rutas de propagacin de especies invasoras o de las especies
nativas?, cules son las rutas que puede tomar un incendio?, entre otras.
Tendencias: otorga bases para el diagnstico de restauracin y de
planificacin territorial, pues integra patrones espacio temporales con modelos
de simulaciones. Se pueden resolver preguntas como: qu coberturas vegetales
han cambiado en el tiempo?, en cuntas hectreas se ha incrementado o reducido
un disturbio en un periodo de tiempo?, cul ser la evolucin de la revegetacin
establecida en los prximos aos? (Fig. 2.7).
100
mineros, etc.), para dar una gestin adecuada al territorio, al riesgo o para prevenir
impactos potenciales, tambin es til para la elaboracin de planes de contingencia
y para planificar el proceso de restauracin. Algunas preguntas que se pueden
resolver seran: qu ocurrira si se pierde o se gana una porcin de subpramo?,
qu sucedera si se establece un nuevo disturbio en el pramo?, qu pasara si se
quema el 50% del rea de un pramo?, etc.
Herramientas e insumos para el anlisis espacial
Dentro del anlisis espacial se puede emplear cualquier dato que este
referenciado con coordenadas geogrficas y que pueda ser asignado a un punto,
a una lnea o a un polgono y se debe contar con los siguientes tipos de insumos:
1) los que provienen de los dispositivos de Sistemas de Posicionamiento Global
GPS (Global Positioning Systems), los cuales a travs de la obtencin de coordenadas
en X, Y y Z, pemiten ubicar las zonas o individuos de inters con base en puntos;
2) Sistemas de Informacin Geogrfica SIG, que permite ejecutar las diferentes
herramientas de anlisis de patrones con las que se cuenta; y 3) una base de
datos que incluya los puntos de GPS y la cartografa base: vas, ros, curvas de
nivel, lmites y la cartografa temtica incluyendo geologa, geomorfologa, suelos,
coberturas, tipos de uso, unidades de paisaje (vase cuadro 2.3). Esta cartografa es
la que tambin permitir identificar zonas de disturbio o reas transformadas que
requieren restauracin.
En restauracin ecolgica (dependiendo del objetivo y de la meta de
restauracin), se puede contar tanto con insumos que espacializan con un alto nivel
de detalle, como con otros que muestran un panorama ms general y son tiles
para el diagnstico de restauracin o para dar prioridad a reas para restaurar. Sin
embargo, es ideal contar con insumos de alta resolucin que brinden gran detalle
en especial de las coberturas y la vegetacin presente en los pramos. Usualmente
las imgenes de alta resolucin (IKONOS, QUICKBIRD, ULTRACAM, entre otras)
que permiten obtener escenarios a una escala grande de alto detalle, son ms
costosas que aquellas de escala pequea, las cuales pueden obtenerse a muy bajo
costo o incluso de manera gratuita por internet (e.g. LANDSAT, ASTER; Fig. 2.8).
(Bombelli et al. 2009, Herold 2009).
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BORDE
REA INTERIOR
REAS INTERVENIDAS
PARCHES
PARCHES
CORREDORES
BORDE
REA INTERIOR
PARCHES
SITIOS DE PASO
PRAMO
BORDE
REA INTERIOR
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Una de las ventajas de utilizar las imgenes de sensores remotos es que estos
captan con claridad varias caractersticas de la vegetacin, de los suelos desnudos y
los cuerpos de agua, lo cual facilita su identificacin, incluso hasta llegar a diferenciar
con facilidad varios grupos o tipos especficos de vegetacin. Lo anterior es posible
porque los sensores son capaces de captar el verdor de la vegetacin y su estado
de madurez basado en el contenido de clorofila (Posada 2008).
Aplicaciones generales
Una vez se cuenta con los insumos, se procede a realizar el anlisis de los
patrones en los SIG. Una de las aplicaciones iniciales es la de evaluar el patrn
que tienen las coberturas, con el fin de identificar zonas degradadas as como
la presencia y extensin de disturbios. Esto se hace a travs del los anlisis de
patrones de superficies, los cuales abarcan a la composicin (asociada con
los tipos de coberturas presentes en la zona y su abundancia) y la configuracin
asociada al arreglo, forma, tamao y relaciones entre coberturas (McGarigal et al.
2012). Esta evaluacin puede otorgar dos utilidades, por un lado definir prioridades
de restauracin de acuerdo con las tipologas de disturbios presentes, y por otra
parte permite definir las tcnicas y estrategias de restauracin a implementar de
acuerdo con la informacin proveniente del diagnstico de restauracin (De La
Cruz & Maestre 2013).
Inicialmente, definir la composicin de las coberturas indica cuales son los
elementos del paisaje de pramo presentes, muestra la presencia de factores
tensionantes y limitantes y coberturas transformadas como: pastos para ganadera
o zonas de cultivos, reas quemadas, presencia de vas, especies exticas, etc. (UICN
2011). En trminos de configuracin se evalan los tamaos de las coberturas
o de los disturbios presentes. Si las coberturas son intervenidas, las formas son
homogneas, tendrn tamaos y permetros pequeos y presentarn mayor
dominancia de zonas con transformacin antrpica (Vase captulo 1.5). En este
caso la restauracin se planifica para disminuir la presencia del disturbio, ampliar el
tamao de las coberturas naturales, se contempla la conectividad entre coberturas
naturales y su funcionalidad.
Asi mismo, las herramientas e insumos a nivel espacial, permite realizar un
anlisis de priorizacin de zonas especficas para la restauracin, mediante la
aplicacin de tcnicas de anlisis multicriterio. Este anlisis integra distintos insumos
cartogrficos, los cuales son ponderados de acuerdo al objetivo de la restauracin
y de esta manera, se seleccionan reas que cumplan con los criterios establecidos
durante el proyecto de restauracin (Malczewski 1999, Geneletti 2010, Franco
2011) (Cuadro 2.4).
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El modelo resultante de priorizacin tuvo como resultado que las zonas con
prioridad alta de restauracin son los drenajes y especialmente las reas que
presentan erosin severa y alta amenaza de remocin entre los municipios
de Zipaquir y Subachoque; con prioridad intermedia se encuentran las
zonas con erosin severa y amenaza de remocin intermedia (en naranja)
y con valores ms bajos las zonas con remocin baja y erosin ligera (en
verde). Debido a que las zonas de erosin severa y muy severa presentan
baja cobertura vegetal, pendientes altas y un uso extensivo, combinadas con
la amenaza de remocin, son reas de gran importancia para dar inicio a
actividades de restauracin, en especial por la prdida y transformacin de
la cobertura original de pramo (Fig. 2.10).
YACOPI
Priorizacin
BUENAVISTA
Limite Pramo
COPER
Municipios
Prioridad
Baja
PAIME
Media
Alta
Muy alta
Altitud
5000
CARMEN DE CARUPA
2500
UBATE
SAN CAYETANO
VILLAGOMEZ
SUTATAUSA
TAUSA
PACHO
COGUA
NEMOCON
SUPATA
GACHANCIPA
ZIPAQUIRA
SUBACHOQUE
0 1,25 2,5
TOCANCIPA
TABIO
CAJICA
7,5
10
Km
SOPO
GUATAVITA
105
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110
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Fase dispersin
Disminucin de las coberturas de pramo, reduccin de microhbitats
La introduccin de especies forestales en los pramos andinos se ha realizado
desde mediados del siglo pasado con el objetivo del aprovechamiento de madera
principalmente de Pinus spp., Eucalyptus spp., y en menor grado Cupressus lusitanica
(Tobn 1989). La presencia de una plantacin forestal, implica un reemplazo total de
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Fase de establecimiento
Cambio en las caractersticas microclimticas dentro de la plantacin
Las semillas y dems fuentes de propgulos propios de paramo que puedan
llegar al interior de las plantaciones forestales, tienen limitacin para su germinacin,
a causa de las caractersticas lumnicas generadas por el dosel y/o la acumulacin
de acculas en el suelo que forman una barrera fsica e impide la llegada de las
propgulos a un sitio seguro donde puedan germinar y establecerse.
Cuando alguna semilla encuentra un micrositio, su capacidad de germinacin
est restringida por los cambios en las propiedades fsicas y qumicas del suelo y
la prdida de humedad. La permanencia o no de aquellas especies que pudieran
establecerse dentro de las condiciones limitantes de una plantacin forestal, estarn
determinadas por la cantidad de luz que puedan captar (presencia de claros), la
tolerancia a desarrollarse en las condiciones del suelo, as como por la cada de
hojas de acculas, estar determinada por la densidad de plantacin (Tobn 1989).
Cuando la plantacin forestal no ha sido sometida a manejo, la altura que
alcanzan los rboles, dificulta aun ms la entrada de luz hacia el sotobosque (Rondn
et al. 1983), esto sumado a la gran produccin de hojarasca por la continua cada de
acculas, que permanecen sin descomponerse, dificulta la germinacin de individuos
nativos y causa enterramiento a las plntulas que logran establecerse (Corts et
al. 1990), reduciendo asi el establecimiento y la persistencia de la vegetacin del
pramo. (Fig. 2.13).
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Fase Persistencia
Dificultad para el establecimiento de coberturas propias de pramo dentro de
plantaciones forestales
Existen investigaciones en las que reportan que en plantaciones forestales
de Pinus patula y P. radiata, la cantidad de especies de plantas registradas fue mayor
que el presente en el pramo natural, lo cual puede explicarse debido al registro
de especies exticas y especies de bosque andino (Rondn et al. 1983, Hofstede
1997). Esto soporta la hiptesis que con una plantacin, aunque sea de una especie
extica, se crea un microclima de bosque dentro del pramo, sin embargo, la
diversidad depende mucho del estado de la vegetacin aledaa y el manejo del
bosque. Si bien se presenta regeneracin de arbustos y rboles andinos nativos,
esto no quiere decir que una plantacin de este tipo es un moderador ideal para la
regeneracin, ya que se observa que la vegetacin regenerada no es similar a la que
se presenta en el sotobosque en un bosque andino.
Limitantes a la restauracin en reas de
pramo sometidas a la agricultura
Limitantes socioeconmicos
En los paramos existe una dinmica cultural dada por la presencia de
comunidades indgenas y campesinas que habitan estas zonas desde hace casi
cuatro siglos (Aranguren & Monasterio 1997), gran parte de esta dinmica est
relacionada con los sistemas de produccin agrcola que all se han desarrollado,
encontrndose desde sistemas tradicionales de autoconsumo y/o sistemas con
descansos largos, hasta sistemas agro-comerciales muy intensivos en tecnologa y
capital (Llamb SF). Esto a su vez determina el grado de alteracin del ecosistema,
los procesos sucesionales y su funcionalidad.
Los sistemas tradicionales conciben la tierra como un recurso natural
renovable, y se caracterizan por ser extensivos con bajo uso de insumos externos,
largas rotaciones y con bajos niveles de produccin, son percibidos como amigables
al medio ambiente pero han mostrado no ser sostenibles econmica y socialmente.
Debido al crecimiento demogrfico y a la correspondiente minifundizacion, los
sistemas tradicionales fueron remplazados por sistemas modernos cuya concepcin
de la tierra es un bien de capital, son sistemas intensivos con elevado uso de insumos
externos y con niveles de produccin altos y consecuentemente ponen en mayor
peligro la conservacin (Crissman 2003, Jaimes & Sarmiento 2002).
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Fase de dispersin
Cambios en las coberturas, fragmentacin y extincin local
En nuestro pas, la actividad agrcola ha sido especialmente intensa en las zonas
de pramo del altiplano cundiboyacense y el macizo colombiano, en las cuales se
encuentran tanto sistemas tradicionales de cultivo como el uso de maquinaria
pesada para la preparacin del terreno, as como la fertilizacin qumica para
aumentar la productividad y el encalado para corregir la acidez (Moreno & Mora
1994). Van der Hammen et al. (2002) establecieron que el cultivo tradicional de
la papa (y otras especies) conduce al incremento de especies introducidas, y un
descenso del nmero total de especies propias de pramo.
Limitada capacidad de recolonizacin
Los cambios en el manejo de los cultivos obligaron al uso de quemas,
fertilizantes de origen qumico y maquinaria pesada para aumentar la produccin
agrcola en menor rea, muchos campesinos empezaron a arrendar sus parcelas a
grandes productores, lo que caus un rpido remplazo de la vegetacin nativa y
se conform un sistema de rotacin entre cultivos, que dejan la tierra fertilizada
para luego ser pastoreada por un periodo ms largo. Sin embargo, la productividad
en estas elevaciones es baja, lo que genera la necesidad de expandir las reas de
cultivo, inversiones elevadas y el uso frecuente de agroqumicos, cambiando la
configuracin del paisaje, la disponibilidad de fuentes de propgulos y condicionando
la regeneracin natural. En consecuencia, debido a la destruccin del banco de
plntulas y la remocin sucesiva de suelos mediante el arado manual o mecnico,
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Fase persistencia
Competencia con especies arvenses y ruderales
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Fase de dispersin
Disminucin de las coberturas vegetales nativa, fragmentacin y homogenizacin de
la vegetacin
Cualquier uso ganadero tiene su impacto sobre el pramo, inclusive los usos
ms extensivos causan cambios en el suelo, la vegetacin y la fauna nativa (Hofstede
2001), no obstante su impacto depende del manejo (tipo de animal, carga animal,
uso del territorio y rotacin, uso de quema, etc.) y del tipo de terreno. El efecto
de la ganadera est muy relacionado con la carga animal, con una baja presin de
ganado los efectos no son tan notables, caso contrario sucede con intensidades
de carga mayores. Con una carga animal mayor (ms o menos una res por cada
cinco hectreas) se notara una modificacin ms completa. El pajonal estara ms
bajo y ms uniforme, porque los arbustos de pramo tienen poca oportunidad de
sobrevivir.
Fase de establecimiento
Competencia con plantas exitosas en el pastoreo
122
vegetacin alguna. Con mayor presin de ganado (una res por cada hectrea, o
ms de cinco ovejas por hectrea), difcilmente se mantiene un pajonal cerrado
y dependiendo del terreno, puede ser remplazado por un tapete de especies
(pradizacin) o por un campo degradado con reas descubiertas. Aqu se puede
agravar la situacin si esas pequeas reas sin vegetacin, las cuales se agrandan
por la influencia del viento, generando a su vez procesos erosivos (Hofstede 1995).
Las reas de pramo alteradas por pastoreo presentan especies altamente
competitivas, principalmente pastos y plantas rasantes como Lachemilla orbiculata,
Rumex acetosella, Anthoxanthum odoratum, entre otras, en su gran mayora especies
introducidas que limitan la germinacin de otras especies propias del pramo
(Vargas et al. 2002, Jaimes & Sarmiento 2002). Las especies dominantes de estas
coberturas vegetales son aquellas que son beneficiadas por este tipo de manejos, de
pisoteo y consumo. Los pastos pueden permanecer dominantes por dcadas en los
campos abandonados, dificultando la implantacin, establecimiento y reclutamiento
de individuos de especies nativas, tanto en pramo (Sarmiento et al. 2003) (Fig.
2.15).
Esta condicin de predominancia del estrato herbceo dominado por especies
introducidas, y que algunos autores describen este fenmeno como sucesin
detenida (Sarmiento 1997, Holl 2002). Estas alteraciones pueden modificar la
estructura, composicin y funcionalidad del ecosistema poniendo en peligro la
permanencia de muchas especies, as como la prestacin de servicios ambientales
como la produccin y regulacin del agua (Buytaert et al. 2006).
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Limitantes a la dispersin
Disminucin de la estructura y composicin de las coberturas de pramo
Contrario a lo que ocurre en otros ecosistemas, la vegetacin de pramo no
crece mas rpido por fertilizacin por las cenizas; la productividad de la vegetacin
nativa tiende a decrecer despus de una quema, debido a que los puntos de
crecimiento se hallan ms expuestos a condiciones climticas extremas (Hofstede
2001).
En un rea quemada se presenta una disminucin de la vegetacin dado
que muchas especies no son tolerantes y/o no resisten las quemas (e.g. Polylepis
quadrijuga, y varios arbustos del gnero Diplostephyum) (Hofstede 2001, Lotero
et al. 2007), mientras que aquellas que resisten este tipo de tensionante, se ven
beneficiadas por los nuevos nichos disponibles, aumentando su expresin (Fig. 2.17).
126
Limitantes al establecimiento
Cambios en las caractersticas fsicas y qumicas de suelo
El impacto de la quema sobre el suelo es indirecto, gracias a la gran cantidad
de paja, las llamas casi nunca alcanzan el nivel del suelo y no afectan directamente
a la capa de hojarasca o a la fauna del suelo, pero al desaparecer una gran parte de
la vegetacin, el suelo pierde su capa aislante y, as, en la noche, las temperaturas a
nivel del suelo son ms bajas y en el da ms altas, aumentando la temperatura de
descomposicin de la materia orgnica, desaparece el mantillo y los restos vegetales
que quedan despus de la quema (Hofstede 1995).
El suelo entre la paja en regeneracin s est casi totalmente descubierto,
meses o incluso aos despus que se produjo la quema. En el suelo descubierto y
con mayores temperaturas existe una mayor evaporacin y el suelo tiende a secarse
perdiendo su conexin entre las partculas orgnicas e inorgnicas, liberando los
nutrientes que se encontraban inmovilizados, y a su vez, con altas posibilidades de
presentar lavado (Hofstede 2001). La prdida de suelo afecta considerablemente a
la prdida de materia orgnica (MO), que afecta otras propiedades como la densidad
aparente, la porosidad y estructura, la conductividad hidrulica y la permeabilidad.
Esta afectacin se relaciona con la reduccin en la capacidad de retencin hdrica
de suelo y la susceptibilidad a la erosin (Camargo et al. 2012). El impacto generado
por un suelo quemado es alto y si las quemas son repetitivas (menores de 2 aos),
no alcanza a recuperarse.
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Captulo
Lineamientos
y estrategias de
restauracin para
los ecosistemas de
pramo
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Vacos financieros
Para la correcta implementacin de proyectos de restauracin ecolgica, es
necesario contar con recursos suficientes para cubrir los costos de las diversas
acciones que se deben ejecutar. Actualmente en nuestro pas no existen fuentes de
financiamiento explcitas para la restauracin, si bien existen algunos fondos para la
recuperacin ambiental, hasta el momento ninguno de ellos ha sido concebido para
implementar proyectos de restauracin ecolgica.
De esta manera, la integracin de los diversos fondos, sumada a la creacin
de fondos complementarios, podra otorgar los recursos necesarios para la
implementacin completa de proyectos de restauracin ecolgica. No obstante,
para lograr este objetivo ser importante hacer un profundo anlisis de los
montos disponibles para financiamiento (costos), y en general, si con los recursos
planificados se logran cumplir los objetivos y las metas de restauracin.
En los pramos, el crecimiento o desarrollo de las comunidades vegetales es
lento si se les compara con los ecosistemas de baja altitud, por tanto es importante
considerar los tiempos de desarrollo de un ecosistema, en un programa de
restauracin que involucre el desarrollo de fases y escalas de trabajo, acordes con
los tiempos del desarrollo del ecosistema.
Vacos polticos
Hasta el da de hoy las polticas ambientales explcitas y destinadas a la
restauracin son escasas, por lo que an existen importantes temticas ambientales
que no han sido cubiertas, entre ellas la restauracin ecolgica. As, el anlisis de
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1. Tipos de
disturbios
2. Conocimiento de
las reas de referencia
y a restaurar
3. Diagnstico
comoponentes
afectados
4. Tcnicas de
restauracin
Vegetacin
Suelo y
relieve
Socioeconmico
Recuperar
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2. El vivero
Los viveros se definen como los lugares en donde se producen y cuidan
diferentes tipos de plantas, asegurando un flujo de especies con la cantidad y calidad
(fitosanitaria y gentica) que sea requerido en los proyectos de revegetacin,
repoblacin forestal o conservacin de plantas amenazadas.
Adicionalmente, el vivero puede convertirse en un aula ambiental apropiada
para ensear sobre las plantas nativas, sus ciclos fenolgicos, sus tasas de desarrollo,
sus usos, etc. Los viveros son un componente fundamental en los proyectos de
restauracin ecolgica ya que se producen y/o conservan plantas de determinadas
especies, con algunas caractersticas fsicas especficas, especies vegetales muy
escasas, raras o en alguna categora de amenaza, esto garantiza que el material
producido se encontrar relativamente bien adaptado a las condiciones climticas
y tambin, se reducen los gastos del proyecto debido al bajo costo de produccin
por planta, disminucin de gastos y tiempos de transporte.
Es indispensable saber que la produccin de material vegetal es un proceso
que inicia con la planeacin de la produccin y la consecucin de los propgulos,
y termina con la entrega de la planta lista para trasplantar en campo. Existen
mltiples formas y tecnologas para producir una planta, en este caso, se plantea
el establecimiento de un sistema convencional, autnomo y econmico, para que
a su vez pueda ser replicado por comunidades sin requerir muchos recursos para
realizar grandes obras, pero que estn interesados en la produccin de plantas (Fig.
3.3).
Los tipos de viveros ms comunes son: viveros de plantas ornamentales
aromticas y medicinales, viveros de frutales, viveros forestales, y por su duracin
en viveros permanentes y viveros transitorios. Generalmente, en los proyectos
de restauracin se establecen viveros transitorios, semi-permanentes, o un vivero
permanente pequeo con varios viveros transitorios satlites.
Tipo de produccin
Generalmente se reconocen tres tipos de produccin: a raz desnuda, en
contenedor y trasplantes.
149
biomasa area y subterrnea. Las principales desventajas son: que las plantas deben
ser transportadas y sembradas rpidamente, y existe un riesgo de partir o dejar
secar las races.
Contenedores
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Trasplante
Camas de germinacin
151
Son aquellos por donde transitan los vehculos que llevan materiales al vivero
o por donde se sacan las plantas del vivero. Su ancho ser de 3,5 m y estarn
equidistantes y conectados por caminos secundarios hacia las dems zonas del
vivero. Los caminos secundarios se encuentran entre las eras de crecimiento
y sirven para el paso de carretillas y operarios. Su ancho ser de 1,2 m y se
contemplan cerca de 12 caminos secundarios.
Sistema de riego
152
Proceso de Produccin
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154
Surcos de contorno: son pequeas excavaciones como las zanjas pero menos
anchos y profundos. Estos se establecen siguendo las curvas de nivel o de
manera perpendicular a la pendiente, se realizan para evitar la escorrenta,
disminuir la velocidad del agua y aumentar su infiltracin en el suelo.
Gaviones: Son estructuras rectangulares con forma de caja, hechas en malla
de alambre de calibre grueso y rocas de tamao mediano. Estas estructuras
son flexibles y permeables y son implementadas para retener materiales
pesados de arrastre. Dependiendo del tamao del rea a estabilizar, estas
cajas pueden hacerse de manera sucesiva y unirse entre s.
Barreras de sacos: son estructuras construidas con sacos o costales rellenos
de material que bien puede ser arena o grava. Se construyen con una altura
equivalente a la de dos sacos y se fijan al suelo con estacas.
Coberturas muertas: son construcciones a modo de empalizadas que
atraviesan la pendiente y que se construyen a partir de la biomasa muerta
proveniente del aprovechamiento forestal.
Terrazas vivas: son estructuras escalonadas construidas sobre una pendiente
de manera transversal sobre las cuales se establece revegetacin. Con
estas estructuras se pretende disminuir la pendiente y estabilizarla. Para
construirlas se utilizan trinchos de madera que luego se rellenan con
material. Es recomendable utilizar en el trincho material vegetal vivo que
pueda rebrotar y enraizarse para sostener mejor el material y darle a la
terraza mayor vida til. Se recomienda realizar estas estructuras en taludes
y derrumbes.
Diseo de relieve: En las reas donde se afecta la topografa, construir
un relieve estable es fundamental para que el ecosistema en proceso de
restauracin tenga los tres compartimentos de un sistema funcional
(topografa y suelo, vegetacin y fauna); tambin es til para evitar emitir
sedimentos, para disminuir la escorrenta y la erosin. De acuerdo con el
tipo de uso minero o de obra civil y la topografa del relieve original se
reconocen cinco tipos de relieves artificiales: Modelo talud-berma-cuneta,
modelo plataforma, de cuenca hidrogrfica como unidad de construccin de
relieve, modelo acantilado-piedemonte, desage de taludes, estabilizacin de
taludes
155
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Figura 3.5. Sistema agrosilvopastoril intensivo. Ntese la calidad del pasto, la densidad
de la vegetacin arbrea plantada y el tipo de alambre que se utiliza en el cercado.
159
Figura 3.7. Colecta y transporte de reclutas de las plantas invasoras durante los
controles trimestrales.
160
Figura 3.8. Trampas de semilla para evitar la propagacin de los propgulos de las
especies invasoras.
161
Figura 3.9. Fundamento de la restauracin del hbitat para la fauna a partir del manejo
de la fauna silvestre, donde se contemplan un conjunto de tcnicas ejecutadas en el hbitat,
sobre los individuos o las poblaciones.
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Figura 3.14. Al frente, vivar en roca para conejos; al fondo, enrrejado para proveer
alimento a conejos y otros pequeos herbvoros.
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Consideraciones finales
170
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Captulo
Estudios de caso
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Estudios de caso
El estudio seleccion como sitios de intervencin tres pramos ubicados
en la cordillera oriental que se consideran representativos de la complejidad
socioecosistmica: Rabanal (Cundinamarca y Boyac), Santurbn (Santander y
Norte de Santander) y Guerrero (Cundinamarca) (Fig. 4.1).
Proyecto
financiado por la
Unin Europea
Figura 4.1. Mapa sitios de intervencin del proyecto resaltados en verde claro.
Fuente: IAvH.
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Adems, las reas seleccionadas han sido habitadas desde tiempo atrs, por lo
que se consider que al comprender el manejo actual que los pobladores locales
hacen de sus recursos, se puede en buena medida, identificar acciones para el
desarrollo de una adecuada gestin en estos territorios (i.e. restauracin), de
manera que se garantice la permanencia de los servicios ecosistmicos que estas
zonas prestan no solo a quienes viven en ellos, sino a quienes a la distancia se
beneficien de los mismos.
Desde su concepcin, el estudio consider que el conocimiento de los
pobladores locales, funcionarios de orden local y regional y los usuarios de los
servicios ecosistmicos, son la base para avanzar en los anlisis propuestos. Por
esta razn, se crearon diferentes espacios de interlocucin con los actores sociales
relacionados con los pramos y sus sistemas de vida, a partir del enfoque que
plantea la investigacin accin - participativa IAP.
Bajo estos criterios, la interlocucin con los pobladores de los pramos se
dio a partir de la conformacin de Escuelas para el manejo, uso y conservacin del
pramo o escuelas de campo, como un espacio para el intercambio y recreacin
del conocimiento individual y colectivo que facilit la identificacin y anlisis de las
situaciones que generan los sistemas de vida de los pramos.
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Estudios de caso
Por tanto, los aportes de un estudio como ste, para el desarrollo de proyectos
de restauracin, se dan en la medida que permite identificar procesos de cambio en
el paisaje8 a travs del entendimiento de la dinmica de los sistemas de vida,
Se identificaron adems, puntos que a criterio del proyecto, vinculan los
procesos sociales, la investigacin y la restauracin: a) la necesidad de fundamentar
los procesos de restauracin en lecturas integrales del territorio, b) la importancia
de dialogar de manera reflexiva con los pobladores locales en el marco de
procesos participativos de investigacin, c) la necesidad de vincular las acciones de
restauracin en procesos ms amplios de ordenamiento ambiental y productivo
del territorio.
Componentes propuestos para el anlisis del territorio
La actualidad ambiental demanda lecturas novedosas de los contextos
socioecolgicos. Cada vez se hace ms evidente que la conservacin y la restauracin
de los ecosistemas estratgicos debe pasar por la trasformacin de las dinmicas
productivas que los afectan, hacia prcticas que comprendan y respeten los lmites
del entorno natural. Sin embargo, estas trasformaciones requieren que se entiendan
las complejas relaciones entre la sociedad y la naturaleza. Dicha comprensin es
lo que en en este proyecto se denomin anlisis integral del territorio, donde el
territorio es entendido como un espacio geogrfico culturizado9.
Bajo este criterio, los anlisis sobre el territorio vincularon tres componentes:
ecosistmico, productivo y sociocultural. La dimensin ecosistmica, por ejemplo,
abord temas relacionados con la composicin, estructura y funcionamiento de
los ecosistemas (naturales y transformados), identificando los factores que los
dinamizan y/o los perturban. Estos ltimos, caracterizados desde las causas, la
disposicin espacial, la frecuencia, la predictibilidad, el tamao del rea perturbada,
la intensidad del disturbio, el impacto generado a diferentes niveles (individuos,
poblaciones, comunidades, ecosistemas, sistemas sociales), la sinergia y los efectos
generados por la ocurrencia de algn disturbio (Pickett & White 1985).
El paisaje se define como una unidad espacio temporal integral con expresin morfolgica
y funcional propias, que se debe a las relaciones que se establecen entre sus componentes
fsicos, biticos y humanos, los cuales constituyen los factores formadores (climticos,
geolgicos, geomorfolgicos, hidrolgicos, pedolgicos, biolgicos, culturales, etc.) y los
mecanismos de interaccin que dan estructura y funcionamiento al paisaje (Etter 1990).
8
En este sentido los territorios pueden ser ledos como actores econmicos y polticos
y como espacios estratgicos, como soportes privilegiados de la actividad simblica y en
ltimas de la vida. Por eso el territorio puede ser considerado como zona de refugio, como
medio de subsistencia, como fuente de recursos, como rea geopolticamente estratgica,
como circunscripcin poltico-administrativa, pero tambin como paisaje, como tierra natal,
como lugar de inscripcin de un pasado histrico y de una memoria colectiva, y en fin como
geosmbolo (Gupta & Ferguson 1997).
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hacia el reconocimiento de sus condiciones de vida y el mejoramiento de su
entorno (mejor alimento, vestido, vivienda, salud, entre otros).
Un proceso de este tipo interviene como un catalizador de un proceso social
en el que los participantes se vuelven ms conscientes, crticos, confiados, creativos
y ms activos en la construccin y el cumplimiento de sus metas (bienestar y buen
vivir). El marco investigativo de este tipo de propuestas, permite la apropiacin
social donde los investigadores cumplen un papel netamente de facilitadores del
proceso (Park 1990).
Bajo este contexto, los procesos de restauracin, deben ser asumidos desde
el reconocimiento de la mutua coevolucin de dos subsistemas, el biofsico y el
humano, que funcionan de manera integrada, conjunta y compleja (Berkes & Folke
2000). Uno de los grandes retos de este tipo de apuestas es llegar a comprender las
cuatro funciones del ecosistema denominadas explotacin, conservacin, liberacin
y reorganizacin (Gunderson & Holling 2002).
En procesos de organizacin ecosistmica, la fase resiliencia se constituye en
un reto para la restauracin de un rea, puesto que requiere reconocer e identificar
los umbrales de cambio que inciden en las condiciones fsicas, funcionales e
identitarias del socioecosistema.
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Indagaciones sobre los conocimientos de la gente acerca de procesos como el
ciclo del agua a nivel local y regional, los cambios de la vegetacin de acuerdo con
el suelo, el relieve y el clima; las dinmicas implcitas en la formacin del suelo, sus
propiedades, caractersticas, clasificacin y capacidad de uso.
Reconocimiento del saber local desde la ptica del papel que tiene la
biodiversidad vegetal en los sistemas de vida de los pobladores, con especial nfasis
en la relacin que tiene con los procesos de salud de las comunidades campesinas.
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Nivel sociocultural
Discusiones con los grupos de trabajo sobre la percepcin y valoraciones
del entorno, con especial atencin a las definiciones identitarias y a las prcticas
culturales asociadas al pramo.
Identificacin de los espacios que los habitantes del pramo consideran vitales,
especialmente por su relacin con las actividades productivas, teniendo en cuenta
los actores sociales relacionados con el territorio, sus niveles de agencia10 y de
dependencia.
Construccin conjunta de dimensiones, subdimensiones, indicadores y
criterios de evaluacin del buen vivir a partir de reflexiones sobre las definiciones
de buen vivir, mal vivir, pobreza y felicidad para los miembros de la escuela.
Los instrumentos y estrategias usadas para este trabajo incluyeron la
organizacin de grupos focales, cartografa social, recorridos por el territorio,
construccin de calendarios de procesos productivos y celebraciones especiales,
lneas del tiempo y cartografa histrica, entrevistas e historias de vida. Este esfuerzo
se sistematiz en un lbum veredal y familiar, con el que a partir de fotografas se
ilustra la visin construida en la escuela sobre la vereda.
Estrategias de restauracin y procesos sociales: aportes desde
la experiencia de las Escuelas de pramo
A partir del trabajo realizado en el marco de las Escuelas de campo se
presentan algunos elementos que pueden resultar tiles en el diseo de futuras
iniciativas de restauracin participativa, fundamentados en procesos sociales con
las comunidades locales.
Es necesario fundamentar los procesos de restauracin en lecturas integrales
del territorio, incluyendo aquellos aspectos que estn ligados a la lgica de los
procesos productivos propios de las comunidades; esto puede contribuir e.g a
generar conectividades biolgicas de importancia desde la conservacin de la
biodiversidad, pero requiere integrar a los productores y sus familias en el desarrollo
de ejercicios de planificacin predial concertados. Esto ltimo como estrategia para
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reconocer las lgicas del uso del territorio y el poblador local este en capacidad
de tomar la decisin de intervenir un rea para restaurarla o no. Situacin que de
alguna manera garantiza la permanencia de las acciones en el tiempo.
Es importante dialogar de manera reflexiva con los pobladores locales en el
marco de procesos participativos de investigacin que puedan orientar estrategias
de restauracin. Frente a lo anterior, se considera importante tener en cuenta los
siguientes puntos:
Construir e investigar desde el conocimiento local, implica tener en cuenta el
nivel de formacin, comunicacin y conocimiento local (significados, simbolismos,
valores) de los miembros participantes; esto debe propender por la inclusin de
diferentes maneras de conocer.
Generar espacios que permitan la apropiacin de principios y acciones
requeridas para la restauracin, lo que significa, NO hacer las cosas por la gente
y NO tomar decisiones sobre dnde deben ir las acciones o los cambios. Un
acompaamiento de tipo asistencialista conduce a que en el momento en que la
institucin se retire de la zona, los procesos se deterioren y finalmente desaparezcan.
En lo posible propender por que el proceso sea asumido de manera compartida
entre las instituciones y la comunidad, de manera que se compartan algunos costos
del proceso, bajo la regla de todos ponen, si me cuesta, lo cuido, si me cuesta
permanezco.
Socializar el trabajo desde el inicio y hasta el final con los diferentes actores
de la comunidad, evita malos entendidos y falsas interpretaciones del proceso que
se est llevando en el rea de estudio.
Incluir a todos los actores interesados en participar del proceso es muy
importante; contar solo con los lderes, conocedores, expertos locales o actores
que tienen determinadas cualidades, puede generar discriminacin sobre otros
miembros que sin ser muy visibles son primordiales para el conocimiento de
la realidad que se trata de documentar. El trabajo comunitario siempre debe
propender por la unidad y el fortalecimiento conjunto, intervenciones segregadas
pueden generar el efecto contrario; es decir, divisiones celos y egosmos en los
integrantes de la comunidad.
La transmisin y divulgacin de los conocimientos adquiridos debe ser
transparente; es recomendable realizar acuerdos y compromisos por parte de la
comunidad y los investigadores sobre a quines, cundo, cmo y en dnde se deben
transmitir los conocimientos e informacin entregada.
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Consideraciones finales
Los procesos de transformacin que involucran a la gente facilitan que los
aprendizajes trasciendan por generaciones.
El reconocer que los seres humanos, con su diversidad cultural, son un
componente esencial en la dinmica de los ecosistemas, implica que un proceso de
restauracin ecolgica tambin debe ser pensado como un proceso de restauracin
social; en el que se respete la visin de la gente sobre su bienestar y se evale e
incida en las decisiones.
Se debe pensar en las implicaciones que recaen sobre un ecosistema y sus
habitantes, los cambios en las polticas o en las leyes que regulan las prcticas de
manejo ambiental.
Surgen inquietudes que deben ser tenidas en cuenta para el buen desarrollo de
iniciativas de restauracin ecolgica, principalmente aquellas establecidas entre los
sujetos y actores sociales, que de una u otra manera afectan la posibilidad de contar
con territorios resilientes e.g. cmo se aborda el trabajo de la restauracin, donde
se ha perdido paulatinamente el sentido de permanencia o de identidad cultural?
o Qu estrategia se debe usar para establecer acciones de restauracin ecolgica
participativa cuando las relaciones entre los humanos estn ms marcadas por
relaciones de competencia que de cooperacin? y cundo la cohesin social en
una comunidad es reemplazada por segregaciones y divisiones sociales?
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Convenio marco de cooperacin No. 07-129. IAvH, WWF, Cabildo de Chiles y
Corponario. Ipiales 2007.
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Figura 4.2. Lmite en rojo localizacin del rea del estudio. Fuente: IAvH, WWF y
Corponario
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Hoy en dia, los pobladores mayores que han tenido contacto con esas
experiencias saben qu factores se deben tener en cuenta para garantizar el exito de
un proyecto de restauracion puntual, pero este conocimiento parece desvanecerse
en ocasiones por los intereses econmicos, puesto que si la siembra de especies
exoticas invasoras llega a constituir una fuente de empleo y de dinero, se realizara
a sabiendas de las posibles consecuencias para el ecosistema. Ademas los jovenes
que se estan encargando hoy en dia del manejo del Resguardo pueden cometer
los mismos errores de sus mayores, si no se han informado adecuadamente de los
procesos realizados.
Otro antecedente importante en la region, son las experiencias exitosas de
viveros que se dieron tanto en Chiles como en la cabecera municipal de Cumbal.
En Chiles esta fue dirigida por Don Otoniel Chenas de la vereda La Calera quin
trabajo en la reproduccion de plantas nativas. l cuenta que utilizaba la tecnica
de limpiar y picar el terreno alrededor de los arboles madre (productores de
semillas en abundancia) y dejaba que estas semillas germinaran alli mismo, luego
colectaba las plantulas con cuidado para trasplantarlas al vivero donde pudiera
asegurar sus supervivencia. Por otra parte el vivero de Don Fidel en Cumbal que
es una experiencia anterior a la llegada del PPA, generada por la iniciativa de su
propietario y de Corponarino, logr la reproduccin del Capote (Polylepis sericea)
y Encino (Weinmannia brachystachya) entre muchas otras especies, incluyendo no
solo rbustos y rboles nativos, sino pantas alimenticias y medicinales.
En el Chiles, se habian hecho esfuerzos por recuperar los ecosistemas, con
desconocimiento parcial o total del concepto de restauracion ecologica; sin
embargo esto demuestra una actitud previa positiva para recibir los proyectos de
restauracin en su territorio.
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del territorio. Se consigna por ejemplo, en el Plan de Vida del Resguardo, que
Don Juan Chiles cuidaba los pramos (Cabildo de Chiles & Shaquian 2008). Su
pensamiento se evoca como el derecho mayor, derecho a la territorialidad y a la
autonoma, sus enseanzas permanecen vivas en la memoria de los mayores del
resguardo, quienes en algunos espacios hacen el llamado a la comunidad y a sus
lderes a reconocerse como indgenas, recordar la sabidura ancestral y defender la
tierra, siguiendo los pasos del sabio Juan Chiles.
Paisaje del pramo de Chiles. Cada cerro, cada laguna y cada valle tienen historias
que conforman el conocimiento ancestral de los Pastos, incluyendo las enseanzas
de Juan Chiles.
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que en el buen sentido fortalecen la relacin de la comunidad con el pramo y a su
vez la identidad indgena.
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Una gran enseanza de los mayores es que ellos eran cuidadosos de los
pramos porque saban que de all se sacaban las plantas medicinales y naca el agua,
las fuentes de agua las cubran para que no lleguen hasta all los animales
Rafael Moreno, mdico tradicional del resguardo
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Luego de la socializacin del proyecto a los actores sociales y comunidad en
general, se concertaron las metodologas, se defini como espacios de encuentro
las escuelas de las veredas y la casa de cabildo, y como canales de comunicacin las
instituciones educativas y la parroquia. Se desarroll una ruta metodolgica, con una
serie de actividades no consecutivas, algunas de diagnstico, otras de planificacin y
algunas de accin, la mayora generadas en la dinmica del proyecto en el resguardo
y otras propuestas por el proceso regional del PPA. Se emplearon metodologas
como el diagnstico rural participativo, la cartografa social, la etnografa y la
investigacin accin participativa (IAP), que permitieron dinamizar la participacin
de los actores sociales en procesos de re-conocer su territorio y principalmente
su relacin con el pramo. Las principales herramientas metodolgicas utilizadas se
listan a continuacin:
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Este bosque de bajo porte asociado a los ros y quebradas de paramo,
especialmente en las zonas de baja pendiente, se encuentra gravemente amenazado
de desaparecer.
Tipo de disturbio: Utilizado como lea. Afectado por quemas.
Corponarino ha promovido la reintroduccin de arboles de Capote y dentro
de estos esfuerzos vale la pena resaltar las jornadas de reforestacin promovidas
por las juntas de accin comunal de la vereda La Calera, para la conservacin de la
bocatoma del acueducto veredal. Estos esfuerzos no se vieron compensados, ya que
no todos los rboles se sembraron en una zona con las caractersticas de humedad
necesarias para el establecimiento de esta planta y hubo una alta mortalidad. Adems,
esta rea pertenece a la zona de pramo comunal, generando que los caballos y vacas
se alimentaran con Capotes juveniles acabando as con el proceso.
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Pramo con alta cobertura de Cortaderia nitida transformado para el cultivo de papa.
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En zonas donde las condiciones climticas y de estrs hdrico se vuelven
demasiado extremas, tienden a dominar solamente tres especies: Calamagrostis aff.
effusa, Espeletia pycnophylla y Puya clava-herculis que sirve de alimento al oso de
anteojos.
Tipo de disturbio: ganadera de ganado bravo, prctica asociada con el aumento
en la frecuencia de quemas. Los efectos del pisoteo del ganado, combinados con
las quemas y la alocacin de nutrientes son la prdida de la biodiversidad, la
estructura y el buen funcionamiento de los pramos en trminos de sus servicios
ecosistmicos (Vargas et al. 2003).
Turberas - Colchones retenedores de agua
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Las hojas rojas de los pices de las ramas del Chaquilulo (Macleania rupestris) son una
medida de proteccin frente a la fuerte radiacin solar de la alta montaa.
Ana Isabel Malte, estudiante de la Institucin Educativa Nuestro Seor del Ro, Chiles
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Bosques altoandinos
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Figura 4.3. El bosque conocido como monte grande est bastante degradado y
es un rea prioritaria para la restauracin ecolgica. Depende de la comunidad del
resguardo llegar a acuerdos que permitan un manejo adecuado de este ecosistema.
Diagnstico social
Como complemento en esta fase de diagnstico se realizaron talleres en las
escuelas de las veredas de La Calera, Nasate, Cristo Rey y Chiles. En estos talleres
se discuti mediante tcnicas de cartografa social, el estado actual y la historia de
los ecosistemas del resguardo, haciendo nfasis en los temas que ms importaban
a las familias del resguardo, como la disminucin en los caudales de las quebradas y
ros, la prdida de fertilidad de los suelos, la desaparicin local de especies tiles de
plantas y animales. El mayor inters se dio al abordar temas como la consolidacin
del Plan de Vida, del Plan de Manejo Ambiental y del Reglamento Interno, que por
diferentes motivos hacan parte de los intereses especficos de los habitantes.
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B. Estrategias de restauracion ecologica
A partir del entendimiento de los niveles de organizacin social y ecolgica
del territorio, resultantes del diagnstico, se proponen algunas prcticas de manejo
que pueden ser puestas en marcha por parte de las autoridades locales. Estas se
resumen en los siguientes puntos:
200
La experiencia y los
resultados del curso, se
publicaron en una cartilla
Restauracin Ecolgica
Una experiencia de
capacitacin en el pramo
de Chiles (Fajardo 2009)
disponible en el enlace
http://www.condesan.org/
ppa/node/785
Este curso fue fundamental
para el acercamiento con
la comunidad y fue un espacio de dilogo de saberes de las comunidades
para generar nuevos lazos de colaboracin y trabajo. Como resultado se
tuvo tambin la conformacin del Grupo de Restauracin Ecolgica del
Pramo de Chiles (GRE-PCh)
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Estudios de caso
elevado de plantas (100000 rboles) en un periodo de tiempo de un ao, con el
argumento de que se les estaban entregando todos los materiales necesarios y
suficientes para este propsito (dentro de los cuales se incluan numerosas semillas
de especies exticas invasoras y perjudiciales para el manejo ambiental de Chiles,
como Eucalipto, Pino y Acacia), pero los viveristas no tuvieron una capacitacin
adecuada y eran esencialmente novatos en las tcnicas de propagacin de plantas.
Como el objetivo de los viveros era buscar la manera de reproducir especies
nativas a partir de propgulos hallados en el territorio mismo del Resguardo,
no se tena claro cuntas plantas se podan conseguir por unidad de tiempo ni
exactamente que especies iban a ser ms exitosas en su reproduccin ex situ.
Figura 4.4. Trabajo en familia en el vivero de Fabio Malte, vereda La Calera, Resguardo
Indgena de Chiles.
202
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El Chita - Vereda La Calera (3214 m.s.n.m.)
rea que inicialmente estuvo invadida por una densa cobertura de Hierba
de Barrabs Rumex acetosella, en este punto nace una quebrada que surte de
agua a los lotes agrcolas y ganaderos de la planicie del Resguardo de Chiles. Los
propietarios de este lote ya haban iniciado labores de forestacin antes de la
llegada del equipo de trabajo del PPA, pues estaban interesados en proteger este
manantial, en donde se realizaron siembras de juveniles y de estacas de varios
rboles nativos y experimentos informales, que buscan establecer la mejor forma
de recuperar reas cercanas al caso urbano de Chiles. En este sitio se present
un problema con la entrada de cerdos de los vecinos que entraban a pesar del
alambre de pas existente, por esto durante el proyecto de cerramiento de reas
para la restauracin se realiz un cerramiento que impidiera el paso de cerdos.
Uno de los problemas graves que se enfrent en este sitio, fue el banco de semillas
germinable propio de Rumex acetosella, para agotarlo fue necesario un trabajo
activo de remocin de plntulas y de cobertura lumnica por tiempo prolongado.
Se tuvo adems una experiencia con los nios y jvenes del Centro Educativo
La Calera en el sitio piloto de restauracin El Chita. Se trat de un ejercicio
pedaggico, la familia Chens-Malte, responsable del sitio, hizo el ahoyado mediante
una minga familiar y esper a los nios y los dems sembradores para contarles
el proceso llevado a cabo en el sitio y que sean los adultos quienes enseen a los
nios sembrar de manera adecuada los rboles.
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Nios del Centro Educativo La Calera durante una sesin pedaggica y de siembra
realizada en el rea piloto El Chita.
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para entender la historia de uso y disturbio y para plantear las estrategias a seguir.
En este orden de ideas, se decidi que era indispensable el cerramiento para evitar
la entrada de las vacas que impiden el reclutamiento de individuos de Arrayn,
Charmueln y Pumamake entre otras especies que se reproducen activamente,
pero que presenta una mortalidad del 100% por causa del pastoreo.
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y los Pundes (Tournefortia fuliginosa), pero tambin el efecto protector y facilitador
lo pueden dar otras especies nativas que ya se encuentren en el rea a restaurar
como es el caso de los Arrayanes (Myrcianthes sp.) y Rosas (Vallea stipularis) de El
Tambillo. Es importante recordar que la funcin de estas plantas es la de facilitar el
crecimiento de los otros componentes del bosque, y para saber cules eran esas
especies, podemos visitar los montes bien conservados que estn alrededor del
sitio a restaurar o preguntarle a nuestros mayores que hayan conocido el sitio
antes del disturbio.
Cabe resaltar que, el trabajo de las especies nieras comienza a surtir
efecto cuando se eliminaron los principales factores tensionantes y limitantes
(cerramiento, remocin fsica del pasto y de invasoras). Teniendo en cuenta lo
anterior, se implementaron los ncleos de restauracin para bosque altoandino
que se esquematizan en la Fig. 4.5:
A.
B.
C.
208
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Algunas consideraciones y recomendaciones se presentan a continuacin.
Se debe dar continuidad apoyando a los sectores de la comunidad local que
estn comprometidos con este reto, desde los viveristas hasta los sembradores
y cuidadores de los terrenos en restauracin. Hay que mantener la asesora a
las autoridades locales en la ejecucin y perfeccionamiento del Plan de Manejo
Ambiental mediante ms proyectos de capacitacin en diferentes temas de inters.
La presencia del PPA en el pramo de Chiles fue fundamental para dar inicio a este
proceso, pero los ciclos vitales de los ecosistemas, o mejor de los socioecosistemas,
pocas veces se corresponden con los esfuerzos institucionales de inversin en
tiempo y en dinero para iniciar, implementar y monitorear la restauracin ecolgica.
Las investigaciones que puedan realizar las universidades del pas, son
importantes desde que estn guiadas por la comunidad local y por profesionales
con experiencia en restauracin ecolgica.
La continuidad y aceleracin de los procesos de restauracin en la zona
dependen de la presencia en el rea de profesionales dedicados a esta labor, que sigan
abriendo puertas para las plantas nativas en diferentes Herramientas de Manejo
del Paisaje y en nuevas reas de restauracin siguiendo los criterios ecolgicos y
tcnicos que se ofrecen en este documento y en los productos escritos del PPA.
Es necesario definir los aspectos econmicos de la restauracin, en especial el
modelos de produccin y pago del material vegetal a utilizar. Debe drsele mayor
importancia a los viveros de plantas nativas desde el inicio de los proyectos de
restauracin, puesto que estos juegan un papel central en los aspectos tcnicos,
cientficos, sociales, participativos y ejecutivos de los proyectos. Una buena
remuneracin del trabajo del viverista permitir a otras personas animarse
tambin a la produccin s mediana escala de plantas nativas. En el caso en el que
sea muy poco rentable se estara afectando directamente el futuro y la continuidad
de los proyectos de restauracin. Este apoyo a los viveros debe involucrar tambin
capacitacin, concientizacin y sensibilizacin dirigida especialmente a las familias
relacionadas directamente con la produccin de material vegetal para las siembras.
Se recomienda iniciar labores a una escala mucho mayor, de hectreas, de
miles de rboles y microcuencas, para lo cual es necesaria la gestin de recursos
para los cerramientos, para la organizacin de las mingas y para el pago del material
vegetal de los viveros.
Es necesario aumentar continuamente el nmero de especies propagadas
en los viveros, incluyendo as un mayor nmero de rasgos funcionales que harn
ms completas las propuestas de ncleos de restauracin y en general ayudarn a
recuperar la diversidad funcional de los ecosistemas.
210
Debido al tamao del rea y al estado de las vas y caminos, es muy importante
tener en cuenta en los presupuestos y cronogramas, el transporte de los materiales
y de los trabajadores hasta los sitios de siembra durante la formulacin de acciones
de restauracin.
La restauracin ecolgica debe ser vista primero como la recuperacin de
las funciones y estructura bsica con los productores primarios, pero no se deben
dejar de lado las relaciones interespecificas entre plantas y animales, as como
todas las propiedades emergentes del ecosistema en recuperacin. Son aspectos
de investigacin y accin participativa que an no se han abordado en Chiles.
Debemos hacer la aclaracin que no es conveniente sembrar rboles en todo
tipo de reas, en especial se recomienda no sembrarlos en pramos pajonales ni
directamente en zonas de turberas o cinagas, a pesar de que estos pueden crecer,
se est alterando la dinmica y la estructura de estos ecosistemas, all se propone
ms bien un descanso y la eliminacin de los agentes tensionantes antes que una
intervencin (adems costosa) de plantar rboles all.
211
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Con respecto a los hongos endfitos, estos son microorganismos que viven
en su totalidad o parte de su ciclo de vida, dentro de los tejidos vivos de las plantas,
sin causar signos visibles de infeccin (Hyde & Soytong 2008). Incluyen una amplia
gama de hongos, entre los cuales se presentan patgenos, controladores biolgicos
de otros organismos, y saprtrofos latentes que descomponen la materia orgnica
(Osono 2006). Se sabe que los hongos endfitos, pueden producir diferentes
respuestas en los insectos herbvoros como la disminucin del crecimiento
de insectos generalistas (Chaetomium cochliodes), o el aumento (Cladosporium
cladosporoides), o reduccin (C. cladosporoides y Trichoderma viridae) del consumo
por parte de insectos (escarabajos especialistas). Estos efectos parecen deberse a
cambios qumicos en la planta generados por la infeccin por insectos (Gange et
al. 2012).
Se estima que se presentar la expansin de los efectos a plantas que antes no
eran atacadas, debido a nuevas condiciones ambientales. De hecho, se propone que
los insectos plaga y los patgenos podran verse ms favorecidos que las plantas
que atacan (Peltonen-Sainio et al. 2009), debido a que las mayores temperaturas
y niveles de ozono, comprometen la resistencia basal de las plantas, como se ha
demostrado para algunas especies (Ross et al. 2011); sin embargo, esto depender
de los factores abiticos en interaccin con patgenos, plantas e insectos, por lo
cual la respuesta ser diferencial y el resultado de dicha interaccin, muy complejo
de predecir.
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Estudios de caso
Afectacin de patgenos a la vegetacin del pramo
Recientemente, se han registrado enfermedades infecciosas e incrementos
de poblaciones de insectos asociados con cambios en el clima, las cuales pueden
presentar una amenaza no slo para la seguridad alimentaria, sino para la diversidad
(Fisher et al. 2012). Un caso de este tipo es la problemtica detectada en plantas
del gnero Espeletia spp. (frailejn). Esta es una especie endmica que habita los
pramos de Colombia, Ecuador y Venezuela y uno de los gneros vegetales que lo
caracterizan.
En el Parque Nacional Natural Chingaza (PNN Chingaza) se identific la
afectacin de las poblaciones de frailejones, por insectos y hongos patgenos. El
PNN Chingaza, es un rea protegida que se encuentra ubicada en la Cordillera
Oriental de Colombia entre los departamentos de Cundinamarca y Meta, hace
parte de siete municipios localizados al oriente del departamento de Cundinamarca
y cuatro al noroeste del Meta. Est subdividido en dos regiones de acuerdo a dos
cuencas hidrogrficas que corresponden a los Ros Blanco y Negro. Una de las
microcuencas que hace parte de la cuenca del ro Blanco es la de la quebrada
Calostros, donde predominan las comunidades vegetales asociadas al ecosistema
de pramo y subpramo. (Gonzlez 2013).
Para el ao 2009, en la microcuenca de esta quebrada Calostros, en el PNN
Chingaza (Fig. 4.6), se reportaron oficialmente cambios morfolgicos en las hojas
de una de las especies de frailejn: Espeletia grandiflora.
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Figura 4.6. Posicin del PNN Chingaza entre los departamentos de Cundinamarca
y Meta, y localizacin dentro de este de la microcuenca de la quebrada Calostros
(Tomado de: Franco 2014).
215
Estudios de caso
Ante esta situacin, se hicieron descripciones de esta afectacin y se report
que otras especies del gnero presentaban los mismos sntomas (E. argentea, E.
killipii y E. uribei). Posteriormente, se identificaron algunos agentes que podan estar
involucrados en la generacin de este problema (Medina et al. 2010), ejemplares de
Lepidoptera: Pterophoridae (polillas); los escarabajos Dyscolus interruptus y Dyscolus
af. striatulus (Carabidae), encontrados en la base de la roseta entrando y saliendo
por una serie de tneles, en una densidad de 2-3 individuos/frailejn. El hongo
fue identificado como Colletotrichum (Ascomycota), gnero que involucra especies
endfitas y parasticas de plantas, se encontr asociado a la base de la roseta y tallo
de los frailejones (Medina et al. 2010). Tambin se aisl Fusarium sp. de troncos
con sntomas de pudricin, el cual es un hongo patgeno de plantas, que causa
taponamiento de los haces vasculares por donde se conduce la savia, generando
sntomas de amarillamiento en las hojas.
Programa Frailejones
Ante esta situacin, se aunaron esfuerzos entre diferentes instituciones
interesadas y previamente involucradas en el tema y se firm un convenio
que permiti establecer el Programa Nacional para la Evaluacin del Estado y
Afectacin de los Frailejones en los Pramos de Andes del Norte. Una iniciativa
nacional de investigacin de la que hacen parte La Fundacin Universidad de Bogot
Jorge Tadeo Lozano, la Pontificia Universidad Javeriana, la Unidad Administrativa
Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales, la Sociedad Colombiana de
Entomologa y Patrimonio Natural Fondo para la Biodiversidad y reas Protegidas.
El Programa plante cinco objetivos que contemplan, cada uno, varios proyectos y
subproyectos.
Dentro del marco de este Programa, se han realizado algunas investigaciones
en el rea donde inicialmente se registr la afectacin, es decir en la microcuenca
de la quebrada Calostros, PNN Chingaza, en el rango de 3000-3700 m.s.n.m., y
abordando uno de los objetivos especficos del Programa como es:El conocimiento
de los aspectos ecolgicos de la interaccin de los frailejones con los agentes
involucrados, es decir los insectos y los hongos. El anlisis y la bsqueda de un
patrn de distribucin espacial de la afectacin se ha realizado hasta el momento
slo para el caso de E. grandiflora, y considerando nicamente la herbivora que
las afecta (Gonzlez 2011). Las plantas afectadas muestran prdida de hojas
centrales (meristemticas) de la roseta, lugar donde se generan nuevas hojas, y
un entorchamiento de las hojas jvenes y maduras, como lo describe tambin
Mendoza (2010), por prdida parcial del tejido en los bordes. Este entorchamiento
es derivado de los lugares donde se generan cicatrices para sellar las heridas
dejadas con el consumo de los insectos, lo que provoca que la hoja crezca ms del
borde opuesto no afectado.
216
probabilidad de ser atacado por los insectos herbvoros, y por tanto de presentar
los sntomas descritos.
Tambin, se logr establecer que la severidad de la herbivora (proporcin de
hojas afectadas en cada planta) y la incidencia (proporcin de plantas con sntomas
de herbivora) era ms pronunciada entre los 3300 y 3600 m.s.n.m. y para las
plantas de mayor tamao (con ms de 1,11 m). El 43,6% de estas plantas adems,
son las que presentaron ms herbivora en las hojas meristemticas, jvenes y
adultas, lo que sugiere la presencia efectivamente de varios tipos de insectos que
atacan a la planta. Fue posible establecer que la zona de la microcuenca con mayor
incidencia y severidad de herbivora era la comprendida entre los 3350 y 3600
m.s.n.m., presentando el mximo alrededor de los 3400 m de elevacin (Gonzlez
2011).
En cuanto a E. argentea la mayor herbivora se present tambin en individuos
de mayor tamao (> 47 cm de dimetro de la roseta ya que no poseen tronco).
Al mismo tiempo, este tamao de plantas present la mayor deformacin y
entorchamiento de hojas no debidas a herbivora (Surez 2013). Para esta especie,
el entorchamiento de las hojas se atribuye al efecto de algn microorganismo
patgeno, como hongos o virus, o a deficiencias de nutrientes, pero no es una
consecuencia del ataque de insectos herbvoros como en el caso de E. grandiflora,
pues no se evidencian cicatrices de herbivora (Fig. 4.8).
217
Estudios de caso
Se estudio a la especie E. argentea entre los 3000 y 3200 m.s.n.m. dentro
de la microcuenca, por lo que la informacin presentada se deriva slo de este
rango altitudinal. Los individuos de la misma crecen en parches y se considera que
aparece despus de la destruccin de la capa vegetal en suelos muy hmedos sobre
vertientes escarpadas (Morales et al. 2007). Despus de 5-8 aos de presentarse un
disturbio ocasionado por agricultura o pastoreo y posterior abandono del terreno,
E. argentea se establece como resultado de la germinacin de semillas provenientes
tanto del banco de semillas como dispersadas por el viento (Vanegas & Rivera
2001). Esta especie domina 8-15 aos despues del disturbio y posteriormente la
poblacin comienza a disminuir naturalmente para dar paso a otras especies como
E. grandiflora, caracterstica de un pramo maduro (Jaimes 2000). Dado que la zona
de la microcuenca donde se hall a E. argentea est justamente en el lmite del
Parque y es un rea que aun actualmente est intervenida por ganado y otras
actividades antrpicas, explica su presencia en la zona. Incluso, es posible que se
acelere su desaparicin de esta rea, por causa de los ptogenos que actualmente
la afectan.
En E. argentea, el porcentaje de incidencia establecido fue alto, con 78% de
las plantas presentando afectacin: 47% solamente con sntomas de herbivora y
63% nicamente con sntomas del entorchamiento (Surez 2013). Sin embargo, se
observ que la incidencia de la herbivora y entorchamiento vara en funcin del
tiempo y de la poca climtica, durante la temporada de lluvia, la incidencia fue del
8% (Jimnez 2012) mientras que en la poca seca aumenta hasta el 22%. Lo anterior,
podra ser explicado por una predisposicin de la planta a sufrir enfermedades
como consecuencia de un dficit hdrico (Surez 2013), que reducira su capacidad
de realizar fotosntesis y por tanto, de obtener energa para la formacin de
compuestos de defensa (Arauz 1998). An falta por esclarecer si esto se debe
realmente a la poca climtica o es el resultado del aumento progresivo de la
afectacin con el tiempo. Por su parte, la severidad por herbivora fue mayor en
reas de menor elevacin (3000-3100 m.s.n.m.), mientras que la severidad por
entorchamiento se present principalmente entre los 3100 y 3200 m.s.n.m. (Surez
2013).
En esta especie de frailejn, ha sido posible establecer y cuantificar que
las inflorescencias de la planta tambin presentaban sntomas de herbivora por
insectos que perforan el eje que las sostiene. Esto se evidenci posteriormente
tambin en el caso de E. grandiflora (Fig. 4.9).
Aunque slo el 19% de las plantas frtiles presentaron estos sntomas,
la severidad es muy alta (60%). Esta herbivora inusual y no registrada hasta el
momento puede explicar la baja proporcin de plntulas, lo que llevara a suponer
que la poblacin est decreciendo por bajas tasas de natalidad consecuencia del
efecto negativo sobre las inflorescencias (Surez 2013).
218
Figura 4.9. De izquierda a derecha: eje floral de E. grandiflora, eje floral de E. argentea,
perforacin de eje floral. Los ejes florales se observan doblados por la ruptura, debida a la
perforacin y penetracin de un insecto barrenador.
219
Estudios de caso
Vale la pena anotar que las larvas de esta familia de polillas (llamadas polillas
pluma) pueden consumir 70 especies diferentes de plantas (Matthews 2008), lo
que muestra que no son exclusivas de frailejones, aunque s muchas de ellas (39%)
consumen plantas de la misma familia de la del frailejn (Asteraceae) (Mathhews
& Lott 2005). Esta polilla se encontr tanto a 3000 como a 3700 m.s.n.m. (Salinas
et al. 2013).
El segundo tipo de la larva es de la familia de polillas Noctuidae, cuyas larvas se
conocen como gusanos cortadores o soldados, que pueden ser plagas importantes
de cultivos (Metcalf 1992). El tercer tipo, no pudo ser identificado debido a que no
se logr la obtencin de los adultos, indispensables para la identificacin, debido
a su lento desarrollo y alta susceptibilidad a las condiciones de confinamiento en
laboratorio. Ambas se registraron slo a 3100 m.s.n.m. (Salinas et al. 2013).
Por otra parte, como ya se seal en las observaciones iniciales, cuando
se report la afectacin tambin se encontraron escarabajos, los cuales estaban
en la base de la roseta entrando y saliendo por una serie de tneles que ellos
mismos hacen, en una densidad de 2-3 individuos/frailejn y que se identificaron
como Dyscolus interruptus (Putzeys 1878) y Dyscolus striatulus (Chaudoir 1978)
(Coleoptera: Carabidae: Platyninae) (Medina et al. 2010). Algunos de estos se
observaron causando dao en las hojas maduras de la roseta del frailejn, lo cual
es algo atpico, pues por una parte los carbidos son predadores (no herbvoros), y
por otra, no pertenecen a la fauna permanente de los frailejones, aunque los visitan
ocasionalmente en busca de presas durante su perodo de actividad nocturna
(Lamootte 1998 en Moret 2005).
Posteriormente, en el Parque Nacional Natural El Cocuy (Boyac) se encontr
en el frailejn E. lopezzi, con sntomas de afectacin realizado por otras especies de
escarabajos, tambin asociados a la base de la roseta donde generan perforaciones.
Estos pertenecen a tres subfamilias distintas: Scolytinae, Mesoptilinae y Baridinae
(Coleoptera: Curculionidae) (Fig. 4.11 a, b, c). Adems, se identific otro escarabajo
que perfora y realiza galeras a lo largo del tronco, desde la base de la roseta
hacia abajo, de ms o menos 1 cm de largo, asociado a frailejones en proceso
de necrosis o muertos, el cual desarrolla todo su ciclo de vida se da dentro del
tronco del frailejn (huevo, larva, pupa y adulto). Este ha sido identificado en la
subfamilia Scolytinae (Copeloptera: Curculionidae), su morfologa es diferente del
mencionado anteriormente (Fig. 4.11 d), y es similar a Hypothemeus hampei, la broca
del caf.
220
Hongos
Se estableci que junto con el ataque de insectos, haba hongos que
infectaban a los individuos de Espeletia spp., acelerando su muerte. Pueden ser
hongos oportunistas que entran por las heridas provocadas por la herbivora
de los insectos; o pueden ser habitantes naturales de las hojas, que frente al
debilitamiento de la planta por la herbivora y/o a cambios en aspectos climticos o
del suelo, crecen rpidamente y se convierten en patgenos para la planta al daar
sus tejidos y producir su muerte. Como una primera exploracin, se analizaron
los hongos que viven naturalmente dentro de las hojas de los frailejones (llamados
endfitos). Segn lo planteado por Medina et al. (2010) estos podran ser uno de los
posibles agentes causales de la afectacin de la planta. Como se ha reportado, los
hongos endfitos pueden ser potencialmente patgenos cuando la planta presenta
desrdenes nutricionales, estrs hdrico (Morales & Rodrguez 2006) y cuando el
tejido est dbil o empieza a morir (Gamboa-Gaitn 2006). Esto se realiz con el fin
de establecer el origen de las especies de hongos; s estos pertenecan a los hongos
endfitos o s eran de especies diferentes provenientes del ambiente externo a
la planta y entraran por las heridas dejadas por los insectos herbvoros. Hasta el
momento, se ha podido establecer que hay una diferencia de los patgenos entre
las especies de frailejones, en E. grandiflora se encuentra que muchas de las especies
de hongos son similares entre plantas sanas y con afectacin (62%), mientras que
en E. argentea solo el 30% son comunes entre las dos condiciones de la planta, es
decir, son hongos endfitos quienes han provocado la afectacin. Esto muestra que,
221
Estudios de caso
cada especie responde de manera diferente a dichas condiciones, y que adems,
las especies son atacadas por especies diferentes con consecuencias distintas. De
hecho, en E. argentea no se han registrado larvas que consuman el meristemo ni
escarabajos barrenadores, ni los signos de la actividad alimentaria de estos insectos,
con excepcin del dao mencionado en los ejes florales.
Adems, muchos de los hongos hallados en las plantas de E. argentea con
afectacin se consideran patgenos de plantas (Gonzlez 2012, Nonsoque 2012,
Bermdez 2013, Franco 2014), pues se conoce que causan deterioro en cultivos:
Fusarium oxysporum, Alternaria sp., Botrytis sp., Nigrospora sp. (Agrios 2005, Garcs
et al. 2005, INIAP 2007). Sin embargo, es importante mencionar que entre los
hongos endfitos encontrados hubo hongos como Trichoderma sp., Paecilomyces sp.,
Acremonium sp. y Beauveria bassiana, que son potenciales controladores de otros
hongos y de plagas de insectos (Molina et al. 2006, Quiroz et al. 2008, Surez et al.
2013). Estos podran estar ejerciendo alguna accin de control sobre los hongos
potencialmente patgenos. La cantidad de hongos potencialmente patgenos es
de 45 y 70%, para E. grandiflora y E. argentea, respectivamente (PNEEAFPAN 2013).
Nuevos casos de patgenos
Se han observado plantas con signos similares, que pertenecen a otros gneros
diferentes a Espeletia, que hacen parte de la misma familia de plantas (Asteraceae),
como el caso de Espeltiopsis colombiana y Senecio niveoaureus en el PNN El Cocuy
(obs. pers.). Esto sucede, porque muchos insectos herbvoros no son especficos,
atacando slo ciertas plantas, sino ms bien grupos de plantas de la misma familia,
e incluso de varias familias distintas. Sin embargo es preocupante que se extienda a
otros gneros que son menos abundantes y caractersticos del pramo.
222
Plntulas de frailejn.
Fotografa: Amanda Varela
223
Estudios de caso
el cambio climtico. Los efectos positivos del aumento de temperatura se dan
principalmente sobre la biomasa vegetal, el desarrollo larval, la concentracin de
sapogeninas (que son compuestos secundarios antiherbvoros producidos por las
plantas); mientras que los efectos negativos se presentan principalmente sobre los
controles biolgicos de los insectos herbvoros. El incremento de la concentracin
de dixido de carbono genera efectos positivos sobre la biomasa vegetal, llevando
al aumento de la tasa de fotosntesis de las plantas, y esto a su vez afecta
negativamente la calidad del recurso vegetal, al aumentar las concentraciones de
compuestos secundarios que son difciles de digerir y reducir las concentraciones
de nitrgeno. Estos efectos pueden tener consecuencias negativas sobre el control
de los insectos herbvoros, y pueden causar efectos que compensan la baja calidad
de las partes de las plantas que consumen, al aumentar la tasa de consumo y el
consumo total por larvas herbvoras.
A su vez, esto ltimo puede afectar negativamente la funcin de los parasitoides
que controlan las poblaciones de estas larvas, al producir una asincrona en los
ciclos acoplados de estos dos grupos de insectos. Se cree por una parte, que la
disminucin de la funcin de los parasitoides y el mayor consumo por herbvoros
llevara a una reduccin de la biomasa vegetal, a pesar del aumento de la misma por
el mayor crecimiento (Dyer et al. 2013). Sin embargo, la situacin es ms complicada
pues hay estudios que han examinado los efectos del cambio climtico en las
interacciones tritrficas (entre plantas, herbvoros y parasitioides o predadores
de los herbvoros) y que sugieren efectos sobre estas interacciones, los cuales
favoreceran la explosin de insectos tanto en ecosistemas poco alterados como
en los manejados por el hombre. La explicacin radica en que los aumentos en
la variabilidad climtica y en la aparicin de eventos extremos interrumpen la
regulacin de herbvoros por predadores y parasitoides, ya que los estados larvales
de los herbvoros se desarrollan ms rpidamente y forman pupas antes, por lo cual
los parasitoides no pueden eclosionar de los estados larvales tardos, generando
una asincrona entre herbvoros y parasitioides (Dyer et al. 2013).
Los insectos como otros organismos de un ecosistema interactan entre
s y con el ambiente, por este motivo cualquier modificacin se refleja en sus
poblaciones y puede ser usada como bioindicador de que ha sucedido una
perturbacin (Schauff 1986), que incluso puede ser un cambio de temperatura.
Por otro lado, la reduccin del rea de las hojas de las plantas que presentan
la afectacin puede llevar a la disminucin de su velocidad de crecimiento, pero
tambin a la reduccin en su capacidad de competir con otras plantas y mantenerse
en el ambiente, y a un descenso en la cantidad de reservas energticas, lo que
reducira la floracin y produccin de semillas. Esto puede llegar a ser crtico para
la permanencia de estos frailejones, ya que puede mantenerse dicha herbivora o
de aumentar, como podra suceder en un futuro frente al escenario de incremento
de temperatura predicho por los modelos de cambio climtico.
224
Por una parte la sequa y las oleadas de calor predisponen a las plantas a la
infeccin y por otra la tasa metablica es determinante tanto de la actividad de
insectos (mayor nmero de generaciones en menor tiempo), como de patgenos
(Pautasso et al. 2012) y de la transmisin de los mismos por insectos. El cambio
climtico entonces es slo una de las maneras como el ambiente puede moverse
a largo plazo de ser supresivo a enfermedades y reductivo a plagas, hacia uno
conducente de enfermedades y plagas o viceversa (Truscott & Gilligan 2003, Perkins
et al. 2011). As, las enfermedades de las plantas o la aparicin de ciertas plagas
pueden ser usadas como indicadores del cambio climtico (Logan et al. 2003, Garret
et al. 2009), aunque puede haber otros bioindicadores ms fciles de monitorear.
Entonces el establecer lneas base de monitoreo puede ser clave para demostrar
la importancia del cambio ambiental sobre la salud vegetal (Jeger & Pautasso 2008,
Fabre et al. 2011). Por su parte la interaccin entre nuevos patgenos, plagas
existentes y cambios fisiolgicos de las plantas, entre otros, puede tener impactos
negativos sobre la diversidad (Fischer et al. 2010, Carnicer et al. 2011, McDowell
et al. 2011). Tambin es posible que las mayores temperaturas y eventos extremos
cada vez ms frecuentes faciliten una reduccin del control biolgico natural, como
puede estar ocurriendo en el caso de la afectacin de los frailejones.
Los varios factores que estn involucrados en la salud vegetal bajo el escenario
de un clima cambiante, sus efectos indirectos e indirectos y las diversas interacciones
y bucles de retroalimentacin llevan a plantear si es factible un entendimiento
predictivo de estos sistemas complejos (Garret 2011), ya que la predictibilidad es
una condicin clave para el diseo de soluciones. Por esto se plantea que debemos
seguir investigando con el objetivo de tener ms datos empricos, lo cual es
importante para realizar predicciones ms precisas, las cuales deben estar basadas
en conocimiento de expertos, complementado por simulaciones de computador
con modelos bioclimticos (Chakraborty & Newton 2001, Luck et al. 2011) y ante
esto se deben disear estrategias de manejo integrado adaptativo, que incluyan
diferentes aproximaciones, incluso ajustadas a distintas situaciones e innovadoras.
Formulacin de estrategias de conocimiento, control y
prevencin
Dada la importancia que tienen los frailejones como especies endmicas
del pramo, la afectacin de mantenerse en el tiempo o incluso incrementarse,
podra llevar a poner en riesgo algunas poblaciones reducidas o incluso llevarlas
a la extincin. Esto generara una seria amenaza para la integridad ecolgica de
este ecosistema y del funcionamiento de este, ya que los frailejones contribuyen
a la oferta de una serie de bienes y servicios ecosistmicos, entre los cuales
probablemente el ms importante sea la regulacin hdrica y el almacenamiento
de carbono. Incluso la reduccin drstica de su abundancia, debida a la mortalidad
generada de la accin combinada de los escarabajos, las polillas y los hongos, podra
tener consecuencias negativas en la provisin de agua para los centros poblados,
que dependen del suministro de este recurso proveniente de los pramos. Ms
225
Estudios de caso
an, las interacciones que establece el frailejn con otros insectos como alimento
y proteccin; con otras plantas e inclusive con mamferos a los que sirve como
fuente de energa, generaran un desbalance sin precedentes en el pramo, cuyas
consecuencias son impredecibles, por la complejidad de las interacciones conocidas
y desconocidas de esta planta con otros organismos. Entonces es necesario llevar
a cabo acciones urgentes para conocer ms acerca de los agentes involucrados en
la afectacin, la incidencia y severidad en las reas afectadas del pas y emprender
medidas de control y prevencin (en reas an no afectadas).
Una contribucin inicial para esto es el uso de modelos matemticos como
el generado sobre la distribucin espacial de la herbivora para E. grandiflora en
la microcuenca de la quebrada Calostros, que puede usarse e incluso mejorarse
para otras especies de frailejn y sera til para predecir las zonas donde se puede
presentar en un futuro la afectacin. Segn Gonzlez (2012) estas seran las reas
de la parte ms alta de la microcuenca.
En cuanto a los altos valores de incidencia de E. argentea no representaran
an una amenaza para la poblacin de la microcuenca, dado que la severidad no es
muy alta (mximo 28%) y el desarrollo de la afectacin parece ser relativamente
lento, como lo propone Surez (2013). Pero se requiere un seguimiento en el
tiempo, con el fin de establecer si aumentan o disminuye no slo la incidencia, sino
las reas y especies afectadas y su relacin con cambios en el clima.
Dada la complejidad del fenmeno, se propone que debe existir una
diversidad de aproximaciones para el manejo de la afectacin de los frailejones, la
cual posiblemente est ligada con el cambio climtico. De hecho algunos habitantes
de los pramos y zonas aledaas mencionan sntomas similares que aparecieron
en estas plantas a principios de los aos 90 y del 2000. Esto llevara a proponer
226
227
Estudios de caso
228
229
Estudios de caso
(reas transformadas) (Lozano-Zambrano 2009). Se basa en los preceptos de
que cada vez son mayores las reas de paisajes rurales y que en estas zonas, se
encuentran elementos importantes de la biodiversidad, los cuales se pueden
conservar y mejorar sin ir en detrimento de la economa de las comunidades
campesinas e involucrando todas las posibles iniciativas institucionales.
En este marco de planeacin, se establecen zonas a escala del paisaje aptas
para la conservacin, otras para la produccin y otras para la recuperacin.
Luego, se identifican predios y propietarios en las reas priorizadas y finalmente
se establece un proceso de planeacin concertado finca a finca, que considera
costos, su temporalidad, procedimientos y actores y sus roles en su totalidad para
el establecimiento de la zonificacin. Puesto que se basa en una escala de paisajes,
toda meta de conservacin busca aumentar la heterogeneidad y conectividad de
ste (Lozano-Zambrano 2009).
Conservacin y la restauracin ecolgica en la UPR Tunjuelo
En la UPR Tunjuelo se vienen estableciendo una serie de medidas de
conservacin entre las que se encuentran la compra de predios por parte de
entidades gubernamentales, como la Empresa de Acueducto y Alcantarillado
de Bogot (EAAB), y recientemente la creacin de reas Forestales Distritales
por parte de las autoridades ambientales distritales y nacionales. Estas ltimas,
son reas de propiedad pblica o privada que se destinan al mantenimiento o
recuperacin de la vegetacin nativa protectora (Artculo 91 del Decreto 190 de
2004), y consideran tres tipos:
230
231
Estudios de caso
Aplicacin de herrameintas del manejo del paisaje en la UPR
Tunjuelo
La metodologa aplicada
Considerado la extensa rea de la UPRP, se establecieron tres ventanas o
reas entre 1200 y 2000 ha cada una y de las cuales se elabor la cartografa
temtica a una escala 1:5000. Para esto, se concert con la SDA criterios para la
ubicacin de los polgonos y la definicin de su rea y forma. Estos criterios fueron:
Que se pudiera delimitar por subcuenca y por vereda sin ser necesariamente
obligatorios.
Que en total el polgono tuviera un rea entre 1000 y 2000 ha, de manera que
el trabajo de campo en las caracterizaciones biolgicas y socioeconmicas
fuera posible en el tiempo y recursos del convenio
232
233
Estudios de caso
el limitado tiempo de este estudio, no permiti realizar una muestra significativa
de todos los predios priorizados para este proceso metodolgico. Luego se
cruzaron los predios con valor de conservacin que hacen parte de las sub-reas
con potencial de conservacin con los predios que se destacaron con la mayor
viabilidad socioeconmica, permitiendo identificar los predios con oportunidades
de conservacin. Para fortalecer el impacto de las acciones de conservacin, se
conformaron ncleos de trabajo entre los predios con alta y media viabilidad, de
manera que luego de disear las HMP, estn tengan un mayor efecto positivo para
los bienes y servicios ambientales. La caracterizacin se realiz mediante encuestas
de percepcin semi-estructuradas aplicadas a los propietarios o tomadores de
decisin de los predios/fincas.
7. Diseo de Herramientas de Manejo del Paisaje (HMP)
Manteniendo la orientacin que se defini con las rutas de conservacin y
conectividad en las sub-reas identificadas, se procedi al diseo de las HMP a
escala predial en las fincas priorizadas. El diseo de cada HMP, se estableci segn
el potencial de conservacin que se observ a escala detallada en cada predio
(1:2000) y articulando con las oportunidades de conservacin a escala de paisaje.
La mayora de las HMP que se disearon comprenden actividades de restauracin
ecolgica al nivel de predios. Estas HMP fueron:
234
Cercas vivas mixtas (CVM): para generar conectividad por linderos entre
coberturas y para ofrecer recursos a la finca como madera y lea.
Rondas sobre microcuencas a escala predial, propuesta de 10 m a lado y lado
(RR10). Para proteger fuentes de agua en la finca y en la vereda.
Reconversin en sistemas productivos (RSP): especialmente sobre zonas
de potreros o con papa. Para compensar por las reas entregadas a la
conservacin.
Cerramiento de bosques (CB): cercas con alambre de pas establecidas con
el objeto de proteger, conservar y recuperar hbitats, ya sean de fragmentos
existentes o de reas relacionadas para ampliar la conservacin.
Las HMP EFC, CAH, AFH, RR30, RR10 y RSP, se representan espacialmente de
manera poligonal y las HMP CVM y CB se representa de manera lineal.
Los resultados
Las ventanas y sus coberturas
Las ventanas seleccionadas correspondieron a tres ambientes representativos
de la UPR Tunjuelo, dos de ellas en la localidad de Usme y una en la localidad de
Ciudad Bolivar (Fig. 4.13,Tabla 4.5). Para las tres ventanas en total se documentaron
20 tipos de coberturas con base en la metodologa Corine Land Cover Colombia,
nueve (9) de ellas naturales y el resto de carcter antrpico y cursos de agua
(Anexo 4.1). Las coberturas naturales comprendieron el 78,22% para la ventana
Piedra Gorda, el 48,01% para Chisac y el 28,73% para la ventana Pasquilla, lo que
representa una medida del grado de intervencin de las reas. En las ventanas El
Salitre - Piedra Gorda y Ro Chisac Alto las coberturas naturales que predominan
son de herbazales y arbustales, asociadas a pramos y subpramo, mientras que
en Pasquilla predominan las arbreas, asociadas a Bosque Altoandino (Fig. 4.14A,
4.15A, 4.16A).
Tabla 4.5. Datos de las tres ventanas seleccionadas en la UPR Tunjuelo.
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Estudios de caso
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Estudios de caso
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Estudios de caso
Los resultados biolgicos y la identificacin de sub-reas
El inventario florstico arroj un listado de 252 especies de donde se
establecieron 56 con potencial de uso para la restauracin y ocho (8) especies
objetos de conservacin que localmente tienen importancia ya sea por su
especificidad de hbitat, sobre-explotacin en el pasado, endemismo, o grado de
amenaza al nivel local o nacional (Anexos 4.2 y 4.3). Solo una de las especies
en el rea de estudio est categorizada nacionalmente Vulnerable. Los tipos de
vegetacin y hbitats con mayor riqueza fueron el Bosque Altoandino y el Pramo,
mientras que el Subpramo fue el de menor riqueza (Fig. 4.17). Esto se debe ms
a un efecto de muestreo, pues el Subpramo fue el tipo de vegetacin con menor
nmero de inventarios este estudio. Es importante resaltar que las cercas vivas y
franjas estrechas de vegetacin que colindan entre predios contienen alta diversidad
y constituye un objeto importante para la conservacin. En estos ambientes se
encontraron cerca de 75 especies, muchas de ellas arbustivas y con alto potencial
para uso en restauracin.
Las etapas sucesionales identificadas comprenden tres (3) estados evidentes
para los tipos de vegetacin de bosque altoandino y pramo, y dos (2) para el
subpramo (Fig. 4.18 a 4.20). Estos ambientes o etapas sucesionales se asociaron
a la totalidad de especies inventariadas e igualmente a las coberturas naturales
del mapa de cobertura. Con base en esta informacin (composicin de especies
y su importancia biolgica, riqueza, presencia de especies objeto de conservacin
y estado de conservacin) y su cruce con las coberturas, se identificaron 15 subreas objeto de conservacin en las tres ventanas (Tabla 4.6; Fig. 4.14B, 4.15B, 4.16B).
240
241
Estudios de caso
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243
Estudios de caso
La priorizacin de predios y su caracterizacin socioeconmica
Figura 4.21. Comparacin entre ventanas del porcentaje del tipo de personas
tomadores de decisiones en la fincas.
Se encontr que el precio de la tierra decae en la medida que los predios son
ms grandes, puesto que en fincas grandes por lo general hay reas no productivas.
Por otro lado, el precio de alquiler de la tierra no parece guardar concordancia
con lo anterior, pues depende en parte de la lejana y accesibilidad de los predios.
Referente al uso de la tierra, actualmente hay una tendencia de prevalencia de la
ganadera extensiva sobre el cultivo de la papa (Fig. 4.22). Estas dos actividades son
las principales en la UPR y se alternan en el tiempo, por lo que sus porcentajes de
extensin varan dependiendo del ao en que se evale. No obstante, la ganadera
prevalece y es un indicativo que algunas del as HMP deben estar enfocadas a
sistemas silvopastoriles y el cultivo de forrajeras de corte.
244
Figura 4.22. Comparacin entre ventanas de los diferentes tipos de uso del
suelo y su porcentaje de cobertura en la fincas priorizadas.
245
Estudios de caso
dendroenergtico, lo que representa es un aspecto importante de considerar al
momento de establecer HMP. Se deben considerar zonas de cultivos forestales y
cercas vivas de uso parcial para madera.
Figura 4.24. Comparacin de porcentaje de fincas que dan uso del bosque y
arbustales para la obtencin de madera.
246
Con base en esta informacin, la cual no fue muy exhaustiva por el corto
tiempo de este trabajo (2-3 meses), a continuacin de presentan las siguiente
HMP aplicadas a los principales predios priorizados. La mayor parte de las HMP
propuestas se asocian a la restauracin ecolgica.
Figura 4.25. Imgenes de los principales paisajes en las tres ventanas estudiadas.
Imgenes de la izquierda comprende zonas bajas de las ventanas y las de la derecha a las
zonas altas. A.B. El Salitre-Piedra gorda, C.D. Ro Chisac Alto, E.F. Pasquilla.
247
Estudios de caso
DISEO DE LAS HERRAMIENTAS DE MANEJO DEL PAISAJE (HMP)
EN LA CUENCA DEL TUNJUELO
Para responder a las rutas de conservacin identificadas en 51 predios rurales,
se plantearon 8 HMP que involucran en su mayora actividades de restauracin
ecolgica (Tabla 4.7). Aunque estas HMP pueden aplicarse predio a predio en todas
las ventanas, el estado de conservacin diferencial de stas demanda de mayor
prioridad de algunas de las HMP (Tabla 4.8).
Tabla 4.7. Descripcin de las HMP diseadas para los predios de las ventanas del paisaje
rural.
248
249
Estudios de caso
Sugerencias para el desarrollo de HMP asociadas a restauracin
Una vez establecidas las reas, predios, las HMP aplicar en los predios y su
presupuesto, es necesario establecer los procedimientos tcnicos para desarrollar
las HMP. A continuacin se dan pautas asociadas a las HMP de restauracin en
especial en reas de pramo y subpramo. Puesto que el presente trabajo fue corto,
buena parte de las propuestas se basan en experiencias ya publicadas, aunque
tambin se establecen sugerencias con base en las observaciones durante este
trabajo.
Restauracin en Pramos
Para las zonas de pramo el aislamiento efectivo de las reas puede ser
la mejor y ms econmica actividad para su recuperacin, considerando que en
la zona existen an extensas reas con este tipo de vegetacin con fuentes de
propgulos. Lo lugareos en El Salitre - Piedra Gorda, refieren que la mayor parte
de las actuales reas de pramo en esa zona fueron cultivos de papa hace 3040 aos y que se quemaron reiterativamente por dcadas. Actualmente, en esta
ventana hay extensas zonas de pramo en etapas intermedias de regeneracin (Fig.
4.26). La mayor parte de las reas de pramo en la ventana El Salitre-Piedra Gorda
pertenecen a la EAAB y se han recuperado por procesos naturales y gracias al cese
de los disturbios antrpicos como las quemas, el pastoreo y uso agrcola del suelo.
No obstante, en algunas reas es indispensable la restauracin activa. En
la zona se conocen dos experiencias de restauracin en pramo pero a escala
pequea (entre 2 y 3 ha) y que se pueden considerar exitosas, una de ellas en
Piedra Gorda y otro en la vereda Margaritas (ventana 2). Ambas fueron realizadas
por grupos de campesinos locales asociados a acueductos y en donde aplicaron
procedimientos empricos. En ambos casos el encierro eficaz fue determinante
y el enriquecimiento con especies arbustivas de la familia Asteraceae de rpido
crecimiento y Aliso. En ambas se realizaron cercas vivas mixtas y en una de ellas se
sembraron tambin en bajas especies arbustivas en toda el rea. Luego de 4-5 aos
de implementadas las reas, la aceleracin de los procesos iniciales de regeneracin
natural son evidentes (Fig. 4.27, 4.28). Sin embargo, en el pramo los procesos de
regeneracin siempre son supremamente lentos.
En la Tabla 4.10 se listan algunas de las especies con potencial para
restauracin en el pramo, con base en los resultados de este estudio. Algunas
pautas a considerar son:
250
251
Estudios de caso
252
253
Estudios de caso
254
255
Estudios de caso
Tabla 4.11. Especies de plantas recomendadas para restauracin en reas de subpramo
en la UPR Tunjuelo.
256
Para el primer caso de ambiente las especies que se deben utilizar son
aquellas de la etapa 0 y 1 que toleran luz directa, son de rpido crecimiento
y aguantan cambios drsticos de temperatura (Tabla 4.13).
Las especies de Asteraceae se deben sembrar lo ms pequeas posible (si es
posible a raz desnuda) pues se adaptan mejor y crecen con mayor rapidez.
Tambin deben considerase altas densidades de siembra (entre 8000 y 12000
individuos por hectrea) para garantizar rpida cobertura que dinamice el
proceso de regeneracin natural. Ageratina asclepiadea, junto con B. latifolia
consideramos son las especies ms importantes al momento de recuperar
zonas de potreros y generar cobertura rpidamente.
257
Estudios de caso
Tabla 4.13. Lista de especies aptas para sembrar en zonas completamente abiertas en
antiguas reas de bosque altoandino en la cuenca del Ro Tunjuelo.
258
259
Estudios de caso
condiciones ambientales y de uso de la tierra han cambiado, el establecimiento de
nuevos individuos en las cercas no tienen la misma dinmica que en el pasado.
Las cercas vivas mixtas como HMP se plantean, ya que son multifuncionales.
Una parte comprende la funcin de delimitacin, pero tambin debe servir
como zonas de percheros y fuente de alimento para la fauna, mantenimiento de
poblaciones de algunas especies nativas arbreas y arbustivas, barreras cortaviento
y suplir parcialmente la demanda local de lea y postes. Las siguientes son algunas
de las pautas recomendadas:
Tabla 4.16. Especies ms abundantes y con mejor desempeo en cercas vivas encontradas
en la ventana de El Salitre - Piedra Gorda, cuenca del ro Tunjuelo.
260
Tabla 4.17. Especies nativas aptas para cercas vivas en la cuenca del ro Tunjuelo.
261
Anexos
ANEXO 1.1
Insumos cartogrficos empleados
en el anlisis a escala 1:100000
Capa
Objetivo para la
restauracin
Fuente
Observaciones
Atlas de Pramos
Coberturas y
uso de la tierra
CORINE-LAND
COVER- CLC
Analizar tamaos,
formas, nmero de
islas como indicador
de fragmentacin y
presencia de reas
intervenidas.
Ideam
2002 y
2012
Mnima unidad
cartografiable 25 ha.
Construido a partir
de la digitalizacin
de imgenes
satelitales.
Conflictos de uso
del territorio
Identificar zonas
en donde por
presentarse conflictos
de uso de la tierra, se
priorizan acciones de
restauracin.
IGAC
2012
Construido con un
anlisis multicriterio
que incluy con
base en suelos,
diferentes variables
desde la proteccin
y la produccin.
Vocacin de uso
del territorio
Identificar zonas
vulnerables a la
intervencin y mal
clasificadas para ser
usadas en reas no
permitidas.
IGAC
2012
Ttulos mineros
MADS
2013
Archivo de ttulos
vigentes entregado
por el Ministerio de
Ambiente
Vas y
asentamientos
humanos
Identificacin de otros
tipos de intervencin y
disturbio.
IGAC
2014
Cartografa bsica
1:100000 IGAC
263
Anexos
ANEXO 1.2
Efecto del fuego en los suelos de pramo: El
caso del Parque Nacional Natural los Nevados
Autores: Juan Carlos Camargo, Miguel Angel Dossman y Ligia Mara Arias.
Desde hace dcadas eventos de fuego vienen ocurriendo en los pramos
(Poulenard et al. 2001) como resultado de actividades antrpicas de labores
de manejo agrcola o pecuario. En el ao 2006, en el Parque Nacional Natural
Los Nevados, ocurri un incendio que afect 2400 ha de sectores aledaos a
la Laguna del Otn correspondientes a ecosistema de pramo (Lotero et al.
2007). Luego del evento, y se realiz una evaluacin de los cambios ocurridos
en propiedades qumicas y fsicas del suelo, inmediatamente despus del
incendio, que fueron monitoreados despues de dos (2008) y tres aos (2009),
comparando sitios afectados y no afectados por el mismo, en dos geoformas
predominantes, laderas y valles estrechos.
Aunque despues del incendio, se presentaron cambios en las bases totales y el
pH, el efecto ms importante se present en la materia orgnica, que decreci
significativamente en los suelos de valles estrechos cerca del 50% (Fig. 5.1).
Contrariamente, los suelos de ladera no mostraron cambios significativos, lo
cual estuvo asociado con los contenidos ms bajos de materia orgnica y las
caractersticas topogrficas que pudieron hacer menos severo el efecto del
fuego. Con la disminucin de la materia orgnica, decreci el carbono orgnico
y por lo tanto se afect su capacidad como sumidero de carbono, funcin muy
relevante de los suelos de pramo (Podwojewski 2006, Poulenard 2001).
2006
2008
2009
264
Las bases totales del suelo (K, Ca, Mg y Na) fueron significativamente mayores
(p<0,05) en las reas no afectadas por el incendio en las posiciones de valle.
Luego del incendio decrecieron, aunque a partir del 2008 se mantuvieron en el
mismo nivel (Fig. 5.2).
2006
2008
2009
265
Anexos
ANEXO 1.3
Principales impactos de la minera en
cada fase de la explotacin y para
cada componente del ecosistema
Autor: Mauricio Aguilar-Garavito basado en Fierro et al. 2011.
Exploracin
Transformacin
topogrfica por
la adecuacin y
construccin de vas
y otras obras civiles.
Prdida de geoformas.
Abandono y cierre
Inestabilidad de
taludes, tneles,
galeras y de las nuevas
geoformas creadas.
Remociones en masa.
SUELO Y SUBSUELO
Prdida de propiedades Alteracin de la capacidad de regulacin hdrica Contaminacin del
fsicas, qumicas
del suelo.
subsuelo por dispoy biolgicas.
Prdida total de la estructura y composicin bisicin inadecuada de
tica del suelo, dao en las interaccionases ecolresiduos slidos y lgicas, destruccin de redes trficas, prdida del
quidos.
banco de semillas, prdida de biodiversidad.
Erosin, prdida de suelo, contaminacin y compactacin de los suelos circundantes a la explotacin minera.
Prdida fsica del suelo, por remocin mecnica y sepultamiento.
Procesos de subsidencia y colapso y prdida de la capacidad de soporte del
suelo por uso de explosivos y/o cortes mecnicos.
Contaminacin del suelo y subsuelo por disposicin inadecuada de residuos
slidos y lquidos, de tipo industrial, domstico, por los estriles y por la
generacin de lixiviados.
Prdida de la capacidad del ciclaje de materiales en el suelo por la prdida
de la diversidad y la subsecuente alteracin de los procesos de mineralizacin y de la disponibilidad de nutrientes para la vegetacin.
266
Exploracin
Abandono y cierre
FLORA Y FAUNA
Dao en el hbitat
y prdida de algunas
especies de flora
y fauna nativa con
poblaciones pequeas y
de especies endmicas.
POBLACIONES HUMANAS
Riesgo de desabastecimiento de agua.
Cambio en el uso del suelo.
Riesgo de intoxicacin.
Riego de prdida de infraestructura, sistemas productivos y vidas humanas
por inundaciones y remociones en masa.
Aumento en el riesgo de enfermedades respiratorias y de la piel.
Cambio en la economa local.
Migracin e inmigracin de poblaciones, incremento de la violencia local.
267
Anexos
ANEXO 3.1
Ganadera
Agricultura
Especies
invasoras
Incendios
Minera
TIPO DE DISTURBIO
VEGETACIN
Revegetacin o reforestacin (lo cual puede incluir plantacin,
siembra, diseo de arreglos florsticos, repoblacin de especies clave,
enrriquecimiento de ecosistemas, etc.)
Manejos silvcolas (talas, podas, raleos. desbroces, clareos al vuelo,
apertura de copas, entresacas, etc.)
Reintroduccin de poblaciones
x
x
x
x
Aplicacin de hidrosiembra
x
x
Barreras antiganado
Barreras vivas
Cercas vivas
SUELO Y RELIEVE
Control de erosin y de la remocin en masa (trinchos, zanjas, fajas,
fajinas, cunetas, pozos, surcos de contorno, zanjas de infiltracin,
gaviones, banquetas, coberturas muertas con residuos vegetales,
terrazas vivas)
Manejo del pH
268
Bioingeniera
Biorremediacin y fitorremediacin
Reconstruccin de la topografa
Manejo hdrico
Incendios
Especies
invasoras
Agricultura
Plantaciones
forestales
Ganadera
Minera
TIPO DE DISTURBIO
x
x
Trampas de arena
Reservorios de agua
FAUNA
Construccin de artilugios (bebederos, comederos, perchas, charcas,
refugios, nidos, etc.) que mejoren los recursos disponibles.
Reintroduccin de individuos
x
x
SOCIOECONMICO
Mejora de los sistemas productivos a partir de manejos
agroforestales, silvopastoriles y agroecolgicos
Ordenamiento predial y del uso
269
Anexos
ANEXO 4.1
Coberturas con base en CORINe LAND COVER
para las tres ventanas caracterizadas en
la cuenca alta del Ro Tunjuelo, Bogot.
270
Tipo
original de
vegetacin
Estado
sucesional
Tejido urbano
discontinuo
122
211
Otros cultivos
transitorios
215
Cultivo Tubrculos
231
Pastos limpios
232
Pastos arbolados
Bosque
altoandino
233
Pastos enmalezados
Bosque
altoandino,
subpramo
y pramo
Etapa 0
245
Mosaico de cultivos
y espacios naturales
Bosque
altoandino
Etapa 1
Cdigo
Mapas
LEYENDA
112
Descripcin
Cdigo
Mapas
LEYENDA
Tipo
original de
vegetacin
Estado
sucesional
Descripcin
31121
Bosque
altoandino
Condicin
relictual
315
Plantacin forestal
3151
Plantacin forestal
(cerca viva)
Corresponde a la modalidad de
plantacin forestal asociada a franjas
estrechas semejantes a cercas vivas
ya sean colindando entre predios
o vas. Es equivalente a Cerca Viva
Plantada.
3211
Herbazal denso
Pramo
Etapa 2
3212
Herbazal abierto
Pramo
Etapa 1
271
Anexos
ANEXO 4.1
272
Cdigo
Mapas
LEYENDA
Tipo
original de
vegetacin
Estado
sucesional
Descripcin
3221
Arbustal denso
Subpramo
Etapa 2
3222
Arbustal abierto
Subpramo
Etapa 1
3231
Vegetacin
secundaria o en
transicin alta
Bosque
altoandino
Etapa 2
Corresponde a vegetacin de
regeneracin con presencia de
arboles entre 8 y 12 m de altura.
Es una regeneracin adelantada de
bosque altoandino. Se diferencia de
la cobertura 31121 por la presencia
de dos estratos vegetativos: una capa
arbrea mas o menos continua y un
estrato arbustivo de hasta 5 m de
altura. La composicin es muy similar
a la de la cobertura 31121.
Tipo
original de
vegetacin
Estado
sucesional
Descripcin
Bosque
altoandino
Etapa 1
Corresponde a vegetacin de
regeneracin de tipo arbustivo (3
y 5 m de altura) en zonas donde
originalmente se encontraba bosque
altoandino. Tambin incluye rondas
de quebradas y franjas o cercas vivas
de vegetacin nativa con elementos
arbreos y arbustivos. Se diferencia
de la cobertura 3231 en que no
existe una capa arbrea (solo unos
cuantos arboles dispersos), y la altura
mxima oscila entre 4 y 7 m. Entre
las especies ms abundantes estn
Miconia ligustrina y Vallea stipularis.
Cdigo
Mapas
LEYENDA
3232
Vegetacin
secundaria o en
transicin baja
511
Ros
512
Lagunas, lagos y
cinagas naturales
514
Cuerpos de agua
artificiales
Ericaceae
Ilustracin: Cristian Jimnez
273
Anexos
ANEXO 4.2
Pasquilla
Chisac
NOMBRE
VERNCULO
Amenaza
FAMILIA/ESPECIE
Vulnerabilidad
VENTANA
HMP
Asteraceae
Ageratina asclepiadea (L.f.) R.M.King &
H.Rob
Restauracin
Restauracin
Amargoso
Chilco
Restauracin
Ciro
Restauracin
Restauracin
Chilca
Restauracin
Sanalotodo
Restauracin
Restauracin
Romero
Restauracin
Romero de
pramo
Restauracin
Frailejn
Objeto de
Conservacin
Salvio blanco
Restauracin
Restauracin
Restauracin
Restauracin
Aliso
Salvio negro
Cardn
Cardn
Restauracin
Salvio blanco,
Blanquillo
Restauracin
Sauco
Romerillo
Restauracin
Betulaceae
Alnus acuminata Kunth
Restauracin,
Cercas Vivas
Restauracin
Boraginaceae
Cordia lanata Kunth
Bromeliaceae
Restauracin
Buddlejaceae
Bubdleja incana Ruiz & Pav.
Caprifoliaceae
274
Sambucus nigra L.
Cercas Vivas
Restauracin,
Cercas Vivas
Restauracin,
Objeto de
Conservacin
Encenillo
Restauracin,
Objeto de
Conservacin
Ciprs
Cercas Vivas,
Madera
Raque
Restauracin
Mosquero,
Pegamoscos
Restauracin
Uva de ans
Restauracin
Chirriadera
Restauracin
Uva
camarona
Restauracin
Reventadera
Restauracin
ViburnumtinoidesL.f.
NOMBRE
VERNCULO
Garrocho,
Juco
Pasquilla
Amenaza
FAMILIA/ESPECIE
Chisac
Vulnerabilidad
VENTANA
HMP
Clethraceae
Clethra lanata M. Martens & Galeotti
Cunoniaceae
Weinmannia tomentosa L.f.
Cupresaceae
Cupresus lusitanica Mill.
Elaoeocarpaceae
Vallea stipularis L.f.
Ericaceae
Escalloniaceae
Escallonia paniculata (Ruiz & Pav.) Roem.
& Schult.
Restauracin
Fabaceae
Dalea coerulea (L.f.) Schincz & Thell
Chocho
Restauracin
Retamo liso
Invasora
Ulex europaeus L.
Retamo
espinoso
Invasora
Chocho de
pramo
Duraznillo
Restauracin
Corono
Restauracin
Restauracin
Restauracin
Flacourtiaceae
275
Anexos
ANEXO 4.2
Vulnerabilidad
Amenaza
Chisac
Pasquilla
VENTANA
Chite
Restauracin
Chite
Restauracin
Salvio
FAMILIA/ESPECIE
NOMBRE
VERNCULO
HMP
Hypericaceae
Lamiaceae
Lepechina conferta (Benth.) Epling
Restauracin,
Cercas Vivas
Melastomataceae
Brachyotum strigosum (L.f.) Triana
Zarcillos
Restauracin
Satn
Restauracin
Tuno
Restauracin
Tuno
Restauracin
Tuno
esmeraldo
Restauracin
Angelitos
Restauracin
Sietecueros
Restauracin
Acacia
Laurel
Mimosaceae
Acacia melanoxylum R. Br.
Cercas Vivas,
Madera
Myricaceae
Morella parviflora(Benth.) Parra-Os.
Restauracin
Restauracin
Myrsinaceae
Mysine dependens (Ruiz & Pav.) Spreng.
Myrtaceae
Eucalyptus camandulensis Dehnh.
Eucalipto
Cercas Vivas,
Madera
Arrayn
Restauracin
Objeto de
Conservacin
Objeto de
Conservacin
Objeto de
Conservacin
Cercas Vivas,
Madera
Orchidaceae
Pinaceae
Pinus patula Schltdl. & Cham.
276
Pino patula
Restauracin
Piper sp1.
Restauracin
Piper sp2.
Restauracin
Pasquilla
NOMBRE
VERNCULO
Chisac
Amenaza
FAMILIA/ESPECIE
Vulnerabilidad
VENTANA
HMP
Piperaceae
Piper bogotense C. DC.
Amargoso,
Borrachero,
Rubo
Poaceae
Chusquea scandens Kunth
Chusque
Tintillo
Restauracin
Mortio
Restauracin
Mortio
Restauracin
Restauracin
Restauracin
Restauracin
Polygalaceae
Monina aestuans (L.f.) DC.
Rosaceae
Mora
Mora de
pramo
Gualquern
Restauracin
Restauracin
Scrophulariaceae
Digitalis purpurea L.
Indeterminada
Ornamental
Restauracin
Solanaceae
Cestrum buxifolium Kunth
Tinto
Restauracin
Solanum sp.
Restauracin
T de
Bogot
Restauracin,
Objeto de
Conservacin
Totumo
Restauracin
Garbanzo
Restauracin
Caneln
Symplocaceae
Symplocos theiformis (L. f.) Oken
Verbenaceae
Wintheraceae
Drymis granadensis L.f.
Objeto de
Conservacin
277
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