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Restauracion Ecologica de Los Paramos de Colombia

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RestauRacin ecolgica de los

pRamos de colombia:

Transformacin y herramientas para su conservacin


Marian Cabrera y Wilson Ramrez

editores

RESTAURACIN ECOLGICA
DE LOS PRAMOS DE COLOMBIA:
TRANSFORMACIN Y HERRAMIENTAS
PARA SU CONSERVACIN
MARIAN CABRERA Y WILSON RAMREZ
EDITORES

Detalle de la roseta de Puya sp.

Fotografa: Paola Isaacs

L ib ertad

y O rd e n

Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible


Instituto de Investigacion de Recursos Biologicos
Alexander von Humboldt 2014
Todos los derechos reservados. Se autoriza la reproduccin y difusin del material contenido en
este documento para fines educativos u otros fines no comerciales sin previa autorizacin de los
titulares de los derechos de autor, siempre que se cite claramente la fuente.
Se prohibe la reproduccin de este documento para fines comerciales.

ISBN versin impresa: 978-958-8343-98-3


ISBN versin digital: 978-958-8889-00-9

Primera edicin, 2014: 1000 ejemplares


Impreso en Bogot, D.C., Colombia

Documento preparado en el Instituto de


Investigacin de Recursos Biolgicos Alexander
von Humboldt en el marco del plan operativo anual
2013 con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo
Sostenible

Coordinacin editorial y correccin de estilo:


Marian Cabrera y Wilson Ramrez
Comit Editorial: Marian Cabrera, Wilson
Ramrez y Mauricio Aguilar Garavito
Diseo:
Alejandra Linero Cullar
alinero@gmail.com
Ilustracin:
Cristian Jimnez
Impresin:
Ediprint Ltda.

RESPONSABILIDAD: Las denominaciones


empleadas y la presentacin del material en esta
publicacin no implica la expresin de opinin o
juicio alguno por parte del Instituto de Investigacin
de Recursos Biolgicos Alexander von Humboldt.
As mismo las opiniones expresadas en esta
publicacin no representan necesariamente las
decisiones o polticas del Instituto, ni la citacin de
nombres o procesos comerciales constituyen un
aval de ningn tipo.

CITACIN SUGERIDA: Cabrera, M. y W. Ramirez


(Eds). 2014. Restauracin ecolgica de los pramos
de Colombia. Transformacin y herramientas
para su conservacin. Instituto de Investigacin
de Recursos Biolgicos Alexander von Humboldt
(IAvH). Bogota, D.C. Colombia. 296 pp.
PALABRAS CLAVE: Restauracin, pramos,
ecologa, transformacin, conservacin.

Volcn Cumbal, Nario

Fotografa: Marian Cabrera

L ib ertad

y O rd e n

Presidencia de la Repblica

Juan Manuel
Santos Caldern
Presidente de la Repblica

L ib ertad

y O rd e n

Luz Helena
Sarmiento V.

Ministra de Ambiente y
Desarrollo Sostenible

Pablo Vieira
Samper

Viceministro de Ambiente y
Desarrollo Sostenible

Brigitte L. G.
Baptiste Ballera
Directora General

Germn
Andrade

Subdirector Cientfico

GUA DE AUTORES
Atardecer en el Pramo de Ovejas
Fotografa: Marian Cabrera

MAURICIO AGUILARGARAVITO
Investigador
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Avenida Paseo Bolvar No 16-20
Bogot
maguilar@humboldt.org.co
JUAN MANUEL ALAMEDA
Ingeniero forestal
Ambiotec Ltda.
Calle 84 No 19 A 39
Bogot
juanmanuel.alameda@gmail.com

JUAN CARLOS CAMARGO


Docente Investigador
Universidad Tecnolgica de Pereira
- Risaralda
Carrera 27 No 10-02
Pereira
jupipe@utp.edu.co
ANTOINE M. CLEEF
Profesor Emrito
Instituto para la Biodiversidad y
Dinmica de Ecosistemas IBED
Universidad de Amsterdam
Science Park 402, 1098 XH
Amsterdam, Pases Bajos
acleef@uva.nl

LIGIA MARA ARIAS


Docente Investigadora
Universidad Tecnolgica de Pereira
Carrera 27 No 10-02 Pereira
Risaralda
larias@utp.edu.co
MILENA ARMERO-ESTRADA
Docente Investigadora
Universidad de Nario
Ciudad Universitaria Torobajo
Calle 18 Cr 50 Pasto Nario
milearmero@gmail.com
MARIAN CABRERA
Investigadora
Instituto para la Biodiversidad y
Dinmica de Ecosistemas IBED
Universidad de Amsterdam
Science Park 402, 1098 XH
Amsterdam, Pases Bajos
mariancp@gmail.com

MIGUEL ANGEL DOSSMAN


Docente Investigador
Universidad Tecnolgica de Pereira
Carrera 27 No 10-02
Pereira - Risaralda
mdossman@utp.edu.co
BIBIANA DUARTE ABADA
Investigadora
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt

FRANCISCO FAJARDO-G
Investigador
Jardn Botnico de Bogot Jos
Celestino Mutis.
Avenida 63 No 68-95
Bogot
fajardo.pacho@gmail.com
BIBIANA FRANCO PIEROS
Investigadora
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Calle 72 No 12 - 65, piso 7
Bogot
bibimarce05@yahoo.es
PAOLA ISAACS
Investigadora
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Avenida Paseo Bolvar No 16-20
Bogot
pisaacs@humbolt.org.co
FABIO LOZANO
Corporacin Paisajes Rurales
Calle 34 A No 13-42
Palmira - Valle del Cauca
fabiohlozano@gmail.com

Calle 72 No 12 - 65, piso 7 Bogot


bduarte@humboldt.org.co
SILVANA ESPINOSA
Corporacin Paisajes Rurales
Calle 34 A No. 13-42
Palmira - Valle del Cauca
silvanaespinosa@hotmail.com

CLARA MATALLANA
Investigadora
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Avenida Paseo Bolvar No 16-20
Bogot
cmatallana@humboldt.org.co

HUMBERTO MENDOZA
Investigador
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Claustro de San Agustn,Villa de
Leyva
hmendoza@humboldt.org.co
TATIANA MENJURA MORALES
Investigadora
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Calle 72 No 12 - 65, piso 7
Bogot
tmenjura@humboldt.org.co
ALEJANDRA OSEJO VARONA
Investigadora
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Calle 72 No 12 - 65, piso 7
Bogot
aosejo@humboldt.org.co
CAROLINA PINILLA
Investigadora
Fundacin Natura
Carrera 21 No 39 - 43
Bogot
omsha_ra@yahoo.com
DARIO RAMREZ
Secretaria Distrital de Ambiente
Avenida Caracas No. 54 - 38
Bogot
WILSON RAMREZ
Investigador
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Avenida Paseo Bolvar No 16-20
Bogot
wramirez@humboldt.org.co
DAVID RIVERA OSPINA
Consultor
Empresa de Acueducto y
Alcantarillado de Bogot
Avenida Calle 24 No 37-15
davidriverao@yahoo.es

ALBERTO ROJAS ALBARRACN


Investigador
Instituto de Investigacin de
Recursos Biolgicos Alexander von
Humboldt
Calle 72 No 12 - 65, piso 7
Bogot
jrojas@humboldt.org.co
DIEGO RUBIANO
Ingeniero forestal y consultor
ambiental
AMANDA VARELA
Docente Investigadora
Pontificia Universidad Javeriana
Carrera 7 No 40-62
Bogot
avarela@javeriana.edu.co
ANA MARA VARGAS
Consultora
DNP- Direccin de Desarrollo Rural
Sostenible
Calle 26 No 13-19
Bogot
anamariavargasfranco@gmail.com
WILLIAM VARGAS
Docente Investigador
Facultad de Ciencias Naturales
Universidad ICESI
Calle 18 No 122 135
Cali Valle del Cauca
wgvargas@icesi.edu.co
PATRICIA VELASCO-LINARES
Investigadora
Jardn Botnico de Bogot Jos
Celestino Mutis.
Avenida 63 No 68-95
Bogot
patriciavelascolinares@gmail.com

Lupinus perennis
Ilustracin: Cristian Jimnez

PRESENTACIN
Tringa melanoleuca

Foto:Viviana Samboni

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Colombia es un pas privilegiado al tener una gran diversidad de ecosistemas a


lo largo y ancho del territorio nacional. Entre ellos, se destacan los pramos, por ser
sistemas que brindan una de las mayores ofertas hdricas y que son responsables de
mantener de forma directa, mltiples procesos sociales, econmicos y ecolgicos
que sostienen a las comunidades de la alta montaa y del que dependen tambin
comunidades de las tierras bajas en nuestros Andes. Sin embargo, la actual demanda
productiva, extractiva y el crecimiento poblacional, han generado mayores tasas de
transformacin, a unos niveles tan acelerados, que se hace necesario repensar los
futuros escenarios del territorio paramuno; de continuar esta tendencia, el privilegio
de tener agua potable para las comunidades y los sistemas de riego se convertir
pronto en una historia ms que contar. Las crisis ambientales de los ltimos aos
son un llamado a considerar formas de produccin y extraccin ms sostenibles, en
especial en estas reas que son tan sensibles a cambios ambientales y que son claves
para el sostenimiento de nuestros socio-ecosistemas.
Bajo ese contexto de degradacin del pramo se deben considerar mltiples
respuestas, que van desde lo social, lo poltico, lo econmico y lo ecosistmico. Una
de las herramientas que permite responder a este escenario de degradacin es la
restauracin, entendida como el proceso de asistir o ayudar el restablecimiento
estructural y funcional de un ecosistema degradado, dicha herramienta siempre
debera tener como objetivo la recomposicin de los servicios ecosistmicos estratgicos, que en este caso es sinnimo de agua. De aqu surge la necesidad de generar
un libro de restauracin de pramos, el cual es complementario al Plan Nacional de
Restauracin, y que en ste caso se ha enfocado principalmente en el lector que
debe tomar decisiones de conservacin y restauracin del pramo, tanto nacional
como regionalmente.
Unos 28 autores nacionales e internacionales y de mltiples instituciones contribuyeron con este libro, que tiene varios aportes novedosos al pas ya que recoge
diversos temas relacionados con el escenario de degradacin y la restauracin del
pramo, desde un anlisis a mltiples escalas y a nivel espacial de la degradacin y el
cambio de uso, pasando por algunos lineamientos y estrategias de restauracin de los
mismos incluyendo las pautas para la elaboracin de un proyecto de restauracin y
algunos ejemplos del trabajo de restauracin con las comunidades; adicionalmente el

Presentacin

lector encontrar estudios de caso que resultan muy valiosos al ser ejemplos reales
de restauracin paramuna aplicados a diversos contextos socio-econmicos del pas.
Sin duda este libro no incluye a la vasta cantidad de instituciones y expertos
que con valioso esfuerzo vienen trabajando en el pramo y su restauracin, con este
libro queremos reconocer su amplio trabajo, e invitar a la comunidad cientfica de
las distintas Instituciones, a continuar con tan importante labor y a la comunidad en
general a unirse a estos esfuerzos de restauracin. Esperamos que este libro sea una
herramienta referente tanto a la comunidad cientfica, como a aquellos directamente
implicados en la gestin del da a da de nuestros pramos.Agradecemos a los autores
y todos los colaboradores que directa o indirectamente han hecho posible esta
valiosa publicacin, y por supuesto al Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo
Sostenible por el apoyo prestado.
Brigitte L.g. Baptiste
Directora
Instituto de Investigacin de Recursos
Biolgicos Alexander von Humboldt

10

Asteraceae
Ilustracin: Cristian Jimnez

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Sectores
Cordillera Central

LA GUAJIRA

Nario - Putumayo

Sierra Nevada de Santa Marta


ATLNTICO

Cordillera Occidental
Cordillera Oriental

Perij

MAGDALENA

Sierra Nevada de Santa Marta


Limite Departamental
Modelo digital de elevacin
5700

CESAR

0
SUCRE

BOLVAR

CRDOBA

NORTE DE SANTANDER

Jurisdicciones - Santurbn - Berln

Tam

Paramillo

Almorzadero
Belmira
ANTIOQUIA

SANTANDER
ARAUCA
Yarigues

Frontino - Urrao

Sierra Nevada del Cocuy

Guantiva - La Rusia
CHOC

Pisba
Iguaque - Merchn

BOYAC

Citar
Altiplano Cundiboyacense
Rabanal y ro Bogot

Sonsn
CALDAS

Tota - Bijagual - Mamapacha


CASANARE

Guerrero
Tatam

RISARALDA

Los Nevados
CUNDINAMARCA
Chingaza

QUINDO

Chil - Barrangn
El Duende

TOLIMA

Cruz Verde - Sumapaz

VICHADA

VALLE DEL CAUCA

Las Hermosas

META

Farallones de Cali

Nevado del Huila - Moras

Los Picachos
Guantiva - La Rusia

HUILA
Pisba
Guanacas - Purac - Coconucos

CAUCA

Iguaque - Merchn

Miraflores

Cerro Plateado

Sotar
Altiplano Cundiboyacense
GUAVIARE

Tota - Bijagual - Mamapacha

Rabanal y ro Bogot
NARIO
Doa Juana - Chimayoy

Guerrero

La Cocha - Patascoy

CAQUET

Chiles - Cumbal
VAUPS
Chingaza
PUTUMAYO

20

40

80

120

160
Km

AMAZONAS

Distribucin de los sectores de pramo para Colombia con base en el Atlas de Pramos
de Colombia (IAvH 2013). Cada color representa un sector de pramo, en la ventana se
detallan los pramos de Boyac y Cundinamarca. Escala 1:100000. Elabor Paola Isaacs.

11

INTRODUCCIN
Espeletia pycnophylla

Fotografa: Marian Cabrera

El pramo es un bioma neotropical que ha sido definido como extensas zonas


que coronan las cordilleras entre el bosque andino y el lmite inferior de las nieves
perpetuas. Est determinada como regin natural por la relacin entre el suelo, el
clima, la biota y la influencia humana (Rangel-Ch 2000). Es el ecosistema con mayor
irradiacin solar del mundo, lo que genera la flora de montaa ms rica del planeta.
Cuentan con un suelo cubierto de pajonales, humedales y turberas con presencia
de especies particulares como los frailejones. Adems, resulta ser un corredor
biolgico para la fauna de la regin. El oso andino, el cndor y el puma entre otras
especies, habitan a travs de un mosaico de pramo y bosques. Tiene un alto nivel
de endemismos con aproximadamente 3379 especies de plantas; 70 especies de
mamferos, 154 especies de aves y 90 especies de anfibios (IAvH 2011).
Sumado a esto, se debe destacar que el 99% de los pramos del mundo se
encuentra en la Cordillera de los Andes, en la Sierra Nevada de Santa Marta y Costa
Rica, (tambin existen Pramos en frica, Indonesia y Papua Nueva Guinea), pero
Colombia tiene el 49% de los pramos del planeta y en nuestro pas ocupan el 1,7%
del territorio, con unos 34 pramos para una superficie total de 1932395 ha (IAvH
2013).
Este ecosistema ofrece importantes funciones ecolgicas, una biodiversidad
nica y un suelo que tiene gran capacidad de fijar el carbono atmosfrico, y lo ms
destacable es su capacidad de retener y almacenar agua, de hecho los pramos dan
origen a las cuencas hdricas que nutren a gran parte del pas, aportando los servicios
de abastecimiento de agua para el 70% de la poblacin de Colombia (IAvH 2011).

12

Actualmente, los pramos han sido cada vez ms disturbados por la mano del
hombre, y los efectos de las transformaciones han recibido una creciente atencin de
los eclogos, conservacionistas y usuarios del territorio. Esta atencin por supuesto
est directamente relacionada con el recurso hdrico y a que adicionalmente, se
pueden ver afectados otros procesos estructurales de los pramos, lo que se traduce
finalmente en efectos directos de lo que hoy conocemos como Servicios Ecosistmicos. Por definicin, dichos servicios se entienden como los beneficios que
los seres humanos obtienen de los ecosistemas, y son el resultado de procesos o
funciones de los ecosistemas que nos proveen valores y beneficios (Bullock et al.
2011), este concepto se recogi en el documento de trabajo internacional titulado

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

La Evaluacin de Ecosistemas del Milenio (MEA, por sus siglas en ingls), diseado
como herramienta para los tomadores de decisiones y el pblico general, con informacin cientfica sobre las consecuencias de los cambios en los ecosistemas sobre el
bienestar humano y las opciones de respuesta frente a dichos cambios (MEA 2005).
El documento hace importantes contribuciones alrededor del cambio de paradigma
alrededor de cmo debemos apreciar y valorar los ecosistemas, entre otras, una de
las principales contribuciones fue hacer evidente la relacin entre bienestar humano,
y los ecosistemas, clasificando los servicios ecosistmicos en cuatro grandes grupos,:
1. Soporte (e.g. produccin primaria, ciclos de nutrientes, pesqueras), 2. Regulacin
(e.g. regulacin de clima, de avalanchas), 3. Aprovisionamiento (e.g. alimento, fibras,
maderas) y 4. Culturales (e.g. beneficios no materiales, valor esttico, entre otros.)
(MEA 2005).
En el caso de los pramos, uno de los mayores retos de las ltimas dcadas,
es encontrar soluciones a la crisis actual por la prdida de servicios ecosistmicos,
como resultado de un crecimiento econmico y poblacional exagerado y a falencias
en los procesos de toma de decisiones en la planificacin territorial, que responden
a las nuevas dinmicas de demanda. Los pramos, han sido fuertemente afectados
por prcticas de agricultura intensiva, la conversin a sistemas de ganadera extensiva,
la explotacin minera y por el establecimiento de infraestructura. Debido a estos
motores de cambio, algunas reas de pramo en el pas son ms propensas a sufrir
procesos de extincin local, ya que la prdida de diversidad involucra la desaparicin de especies endmicas; as como los cambios de coberturas vegetales y la
introduccin de especies exticas en monocultivos, una de las consecuencias de
estas transformaciones es la disminucin en la oferta hdrica para consumo humano
y sistemas de riego tierras abajo.
Bajo ste enfoque de servicios ecosistmicos es que hoy hablamos de conservacin en un sentido amplio, es decir desde hace algunas dcadas atrs, la preservacin, el uso sostenible y la restauracin, se definan como componentes distintos
de los esfuerzos para evitar la prdida de la biodiversidad de los ecosistemas, sin
embargo, el Convenio de Diversidad Biolgica (CDB), ha recogido recientemente
un nuevo enfoque de la conservacin, comprendida en su marco ms amplio es
decir que, cuando hablamos de conservacin de la biodiversidad, se involucran

13

Introduccin

tres conceptos que fortalecen la sostenibilidad ambiental y socioeconmica de los


escenarios actuales de cambio, preservar, restaurar, y manejar sosteniblemente los
ecosistemas. Esta nueva perspectiva de conservacin incluye la gestin integral de los
territorios, pues comprende, la participacin de actores desde los distintos sectores
y promueve la buena comunicacin entre comunidad, tomadores de decisiones y
cientficos.
Teniendo en cuenta la problemtica ambiental, Colombia ha generado una serie
de estrategias que contribuyen a planificar y orientar los futuros escenarios de los
ecosistemas, entre ellos los pramos, debido a su importancia en la sostenibilidad
tanto de procesos ambientales como socio-econmicos de los Andes. Asimismo, se
empieza a reconocer la importancia de fortalecer aun ms la planificacin ambiental
y territorial, con el fin de prevenir los impactos y la degradacin de los ecosistemas,
y establecer dinmicas sostenibles en todos los niveles del territorio. Actualmente
el pas cuenta con un marco legal cada vez ms slido alrededor de la proteccin
y restauracin de los pramos, ejemplos son la Resolucin 0769 de 2002 y 0839
de 2003 del Ministerio de Ambiente, que dictan disposiciones para contribuir en la
proteccin, conservacin de los pramos, considerando, entre otros aspectos, que
los pramos son ecosistemas de una especial riqueza bitica, con un alto grado de
especies de flora y fauna endmicas, y ordenando el desarrollo de los Estudios sobre
el Estado Actual de Pramos y del Plan de Manejo Ambiental de los mismos. Destacable la Ley 1382 de febrero de 2010 donde se reform el Cdigo de Minas y se
sent la prohibicin de la actividad minera en reas protegidas nacionales y regionales,
reservas forestales protectoras, humedales de importancia internacional Ramsar y
en ecosistemas de pramo.
Bajo el marco de la Restauracin Ecolgica el pas actualmente cuenta con un
Plan Nacional de Restauracin (PNR), pionero en Suramrica, y que presenta las
bases conceptuales y algunas recomendaciones relacionadas con la restauracin
ecosistmica, por su escala dicho plan es general y se soporta en algunos portafolios
de restauracin de los ecosistemas especialmente sensibles, entre ellos actualmente
el Ministerio, cuenta con el portafolio de restauracin de Pramos, que da lineamientos y consideraciones para su restauracin.

14

La restauracin es uno de los mecanismos que permite un acercamiento a


mejorar la calidad de vida, mediante las acciones directas en la dinmica de los ecosistemas. Para los pramos, esto se convierte en un gran reto, pues esta recuperacin

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

tambin se ha ejecutado de manera equivocada, generando reas reforestadas con


especies exticas. Adems, la restauracin de los pramos en el pas se ha generado
como respuesta a eventos como desastres ambientales y no como un proceso
dentro de la planeacin ambiental de proyectos o de ordenamiento del territorio.
Se debe considerar que una de las herramientas ms importantes frente al problema
de degradacin paramuna es la gestin integral, la cual por supuesto implica tener
herramientas de informacin, prevencin y, una vez ocurre el disturbio, aparece la
restauracin ecosistmica de la zona afectada. Lo importante bajo ste contexto de
restauracin es que sta herramienta no debe ser como tal la meta misma, sino que
debera apuntar a metas relacionadas con la mejora de las funciones ecosistmicas,
la reduccin de la prdida de biodiversidad y la mejora de los servicios ambientales
afectados.
Este libro se ha generado como una herramienta orientadora que aporta en los
procesos de restauracin de los pramos del pas. El primer captulo, busca introducir
los aspectos generales de los determinantes en la ecologa de los pramos en algunos
de sus componentes como la flora, los suelos, su funcionalidad y la historia de transformacin, esto permitir introducir al lector posteriormente a bases conceptuales
sobre la restauracin ecolgica, y proponer ciertas estrategias de para la restauracin
de ste ecosistema. Esta informacin es muy importante para abordar esta temtica,
por parte de las comunidades locales, gestores, investigadores y la sociedad en
general, interesados en la recuperacin de los pramos en el pas.

Oritrophium peruvianum
Ilustracin: Cristian Jimnez

15

Cada de agua en el Pramo de Ovejas, Nario

16

NDICE
1 ECOLOGA Y TRANSFORMACIN
DE LOS PRAMOS

pg.

19

pg.

67

2 LA RESTAURACIN ECOLGICA
DE LOS PRAMOS

3 LINEAMIENTOS Y ESTRATEGIAS
DE RESTAURACIN DE LOS
ECOSISTEMAS DE PRAMO

pg.

135

pg.

173

pg.

263

pg.

279

4 ESTUDIOS DE CASO

5 ANEXOS

Puya clava-herculis

Fotografas: Marian Cabrera

6 BIBLIOGRAFA

Captulo

Ecologa y
transformacin de
los pramos
Fotografa: Marian Cabrera

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Los pramos origen y


componentes
Origen de los pramos
Marian Cabrera

El origen de los pramos se relaciona con el levantamiento de la Cordillera


de los Andes; proceso durante el cual, sucedieron abruptos cambios en el
relieve, la topografa, las condiciones climticas, hidrolgicas y biofsicas de los
nuevos ambientes (Flrez 2003); esto se produjo como resultado de mltiples
eventos tectnicos, en distintos periodos geolgicos (Gregory-Wodzicki 2000).
En Colombia, la formacin de las tres cordilleras se produjo en diferentes
pocas, el origen de la cordillera Central se aproxima a los 22-18 millones de
aos, mientras que para la cordillera Oriental, la edad de formacin oscila entre
16 y 4 millones de aos (Cretceo tardo/Paleoceno), y finalmente el origen de
la cordillera Occidental ocurri hace aproximadamente 4.5 millones de aos
(Plioceno) (Gregory-Wodzicki 2000, Hooghiemstra et al. 2006, Hoorn et al.
2010). No obstante, la existencia del pramo es mas reciente, ya que data entre
4-3 millones de aos atrs, momento en el cual ocurri el levantamiento final
de los Andes (van der Hammen 1974).
Los movimientos geolgicos y los cambios en el bioclima durante estos
periodos, generaron una dinmica de retroceso y avance de la nieve en las pocas
interglaciares y glaciares respectivamente, que a su vez determin la distribucin
actual de la vegetacin andina (van der Hammen & Hooghiemstra 2000). Estos
procesos dieron lugar a una alta heterogeneidad en el clima, la geologa, los suelos y la
vegetacin de la alta montaa (Mulligan et al. 2010), produciendo una diversificacin
en los escenarios evolutivos para la flora y la fauna de los pramos (Young et al.
2002). La geomorfologa resultante de estos ecosistemas, esta conformada por la
cubetas de socavamiento, valles glaciares y morrenas (Rivera 2001); lo cual sumado
a variables climticas, topogrficas y edficas, establecen la acumulacin de agua
y nutrientes, que determinan las diferenciaciones en las coberturas vegetales de
turberas, arbustales, pajonales, frailejonales, bambes enanos, creando los mosaicos
de vegetacin tpicos de estos sistemas (Cleef 1978) (Fig. 1.1).
Uno de los cambios mas sobresalientes del levantamiento de los Andes, es
la variacin en los patrones de drenaje (Hooghiemstra et al. 2006), las cuencas de
los Andes consisten en una serie de pequeas cuencas que drenan al oriente o al
occidente, con algunos valles de drenaje al norte que genera un gran nmero de
salidas separadas que cruzan varios gradientes altitudinales y que en la actualidad,

19

Ecologa y transformacin de los pramos


han creado vnculos importantes entre las zonas altas y bajas con relacin a la
disponibilidad del agua (Mulligan et al. 2010).

Arbustales

Turberas

Frailejonal - Pajonal

Figura 1.1. Mosaicos de la vegetacin tpica del pramo.

Asimismo, el clima resultante de los pramos se caracteriza por variaciones


abruptas de temperatura en el da y la noche, pero con temperaturas anuales
constantemente bajas; por una humedad relativa que vara segun la localizacin
geogrfica y la posicin de la vertiente en que se localice la zona paramuna con
rangos de variacin desde el 50% hasta el punto de saturacin (Rangel et al. 2005);
por tasas de precipitacin entre los 750 y los 3000mm (Cleef 1978), que a gran
escala se relacionan con un efecto de la altitud y latitud, pero que a pequea escala
estn determinadas por variaciones en la velocidad y direccin del viento (Buytaert
et al. 2004), por el aporte de agua en forma de niebla de manera permanente (Cleef
1978); y una alta radiacin solar a lo largo de todo el ao (Rangel et al. 2005).
Adems, los suelos son hmedos, con alto contenido de materia orgnica, cuyas
bajas temperaturas manetienen los procesos de descomposicin lentos, y poseen
caractersticas nicas de manera que almacenan el agua y la liberan de manera lenta
y constante en pocas secas y lluviosas hacia tierras bajas (Hofstede 2001).

20

Estas caractersticas abioticas propias de estos sistemas y la interaccin con


la biota que conforma los pramos, son responsables de generar procesos nicos
en estos ecosistemas, creando pramos multifuncionales que proveen servicios
fundamentales para la sostenibilicad y el desarrollo socioambiental del pas.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

La flora de los
pramos

Antoine M. Cleef y Marian Cabrera


El primer registro de la flora1 del bioma pramo definido entre Costa Rica,
Panam,Venezuela, Colombia, Ecuador y el norte del Per es de Luteyn (1999), con
una revisin de listas de chequeo de las plantas vasculares (Luteyn & Gavilanes),
hepticas (Gradstein), musgos (Churchill & Griffin), y lquenes (Sipman), la cual
incluye tambin las especies del bosque alto-andino.
En Colombia, existe la informacin de las listas de especies de la flora del
pramo de Rangel-Ch (2000) y las listas florsticas de Rangel-Ch y colaboradores,
en los tomos 2, 5, 6, y 7 del proyecto Ecoandes (Van der Hammen et al. 1984, 2008);
se encuentra tambin la lista de la flora vascular del pramo de Perij (Rivera
Daz 2007); la Flora Ilustrada de Chingaza (Madrian 2004); y la flora de Antioquia
(Callejas & Idrraga 2011), una obra monumental que incluye tambin la flora
vascular del pramo.
Diversidad de plantas
Luteyn (1999) document en total 254 familias con 865 gneros y 4697
especies para todos los grupos de lquenes, brifitas (musgos y hepticas con
reproduccin sexual mediante esporas) y plantas vasculares. De estas, para las
plantas vasculares reconoci 124 familias con 500 gneros y 3199 especies. El
endemismo de plantas vasculares es estimado preliminarmente en un 60%; para los
brifitos, el endemismo es ms bajo, estimado entre 5-10%; mientras que para los
lquenes aparentemente todava es ms bajo (<5%).

Para el presente trabajo, se usaron los estudios de Becking & Smeets (1988), Ferwerda
(1987), Becking (1995), Hofstede (1995) y Verweij (1995). Adems los levantamientos de la
vegetacin del pramo de Cleef y sus observaciones durante ms de 40 aos en los pramos
del pais y ocasionalmente en estos de Venezuela y Ecuador y en la Cordillera de Talamanca
en Costa Rica.
Otros estudios adicionales con un enfoque hacia disturbios agropecuarios son entre otros
trabajos de los autores Cuatrecasas (1934),Vargas et al. (2002), Jaimes & Sarmiento (2002,
2003) y de los estudios fuera el pas de Seibert (1992) en Bolivia, Laegaard (1992), Moscol &
Cleef (2009), Ramsay (2001) en Ecuador y Sarmiento et al. (2003) en Venezuela.

21

Ecologa y transformacin de los pramos


Colombia es el pas con la mayor superficie de este bioma. Rangel-Ch. (2000)
presenta que la diversidad en los pramos del pas se constituye de 118 familias, 567
gneros y 3380 especies y subspecies de plantas vasculares. En lquenes Sipman y
colaboradores registraron 47 familias con 98 gneros y 361 especies.
Segn Linares y colaboradores, los musgos presentan 52 familias, 162 gneros
y 459 especies. Las hepticas (Uribe & Rangel-Ch) contienen 34 familias con 99
gneros y 423 especies. Igualmente, estn incluidas especies de bosque altoandino
como algunas del bosque andino. La gran cobertura de brifitas tiene que ver sin
duda con el clima hmedo hasta pluvial en los pramos (Tabla 1.1).

Tabla 1.1. Diversidad de plantas vasculares, hepticas, lquenes, brifitos para el bioma
pramo entre Costa Rica y el norte del Per segn Luteyn (1999) (Hongos liquenizados son
excluidos).

Adems, se ha reconocido la presencia de seis nuevos gneros en los pramos,


estos son Agrostopoa (Poaceae), Ditassa (Asclepiadaceae), Phyllactis (Caprifoliaceae),
Phylloscirpus (Cyperaceae), Plazia (Asteraceae) y Trichophorum (Cyperaceae). Se ha
presentado tambien cambios como el gnero Myrica cambio a Morella en Suramrica
y Neurolepis pertenece hoy en dia a Chusquea.
Cuando se mira las listas de las especies de angiospermas actuales en los
diferentes pramos, se puede observar que son bastante similares en cuanto
a las familias con la mayor cantidad de especies. Luteyn (1999) estableci para
toda la regin del bioma pramo: 1. Asteraceae, 2. Poaceae y 3. Orchidaceae. Para
Colombia, Rangel-Ch. (2000) estableci de igual manera, las familias 1. Asteraceae,
2. Poaceae, 3. Orchidaceae (Tabla 1.2).

22

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia


Tabla 1.2. Familias de angiospermas mas diversas en las distintas regiones paramunas.
Luteyn (1999)

Rangel (2000)

Vargas &
Jrgensen & LenSnchez (2005)
Yaez (1999)

Briceo &
Morillo (2002)

Bioma pramo

Colombia

Costa Rica

Ecuador

Venezuela

Asteraceae

Asteraceae

Asteraceae

Asteraceae

Asteraceae

Poaceae

Orchidaceae

Poaceae

Poaceae

Melastomataceae

Orchidaceae

Poaceae

Cyperaceae

Orchidaceae

Solanaceae

Scrophulariaceae Melastomataceae Orchidaceae

Scrophulariaceae

Scrophulariaceae

Melastomataceae Bromeliaceae

Melastomataceae

Rosaceae

Los gneros de las angiospermas con mayor cantidad de especies, se presenta


la tabla 1.3.
Tabla 1.3. Gneros de angioespermas con mayor nmero de especies para el bioma
pramo en general y para los pramos colombianos.

Para helechos, brifitas y lquenes solamente, se dispone de datos relevantes


de Luteyn (1999) y Rangel Ch. (2000). En la Tabla 1.4, se presentan los gneros con
mayor nmero de especies.
La cantidad de especies como en algunos grupos referidos en las Tablas 1.2 y 1.3
es muy grande, con un promedio aproximado de 50 para los pramos colombianos.
Es claro que esta relacin hace referencia al alto grado de especies endmicas
(exclusivas de las regiones de pramo), lo cual se debe a una radiacin, es decir, el
proceso evolutivo mediante el cual se incrementan las tasas de diversificacin de
los organismos en el pramo, debido a la necesidad de adaptarse a las condiciones
locales extremas, como lo propone Madrian et al. (2013). Este proceso se
observa sobre todo, en las Asterceas con arbustos y arbustillos de Pentacalia (con
Monticalia) y Senecio (Senecioneae), frailejones (Espeletiinae, Espeletia y Espeletiopsis
sobre todo, Heliantheae) y arbustos y arbustillos de Diplostephium (Asteraceae),
los cuales son los gneros mas ricos en especies. Asimismo, existen otros gneros

23

Ecologa y transformacin de los pramos


ricos en especies como Niphogeton (Apiaceae), Hypericum (Clusiaceae), Gentianella,
Halenia (Gentianaceae), Gaultheria (Ericaceae) y Aragoa (Plantaginaceae).
Tabla 1.4. Gneros de helechos, brifitas y lquenes con mayor nmero de especies
Helechos

Luteyn (1999)

Rangel Ch (2000)

Musgos

Hepticas

Lquenes

Elaphoglossum

Campylopus

Riccardia

Hypotrachyna

Phlegmariurus

Sphagnum

Metzgeria

Cladonia

Hymenophyllum

Zygodon

Plagiochila

Leptogium

Isoetes

Bryum

Frullania

Oropogon

Jamesonia

Leptodontium

Bazzania

Stereocaulon

Elaphoglossum

Campylopus

Plagiochila

Hypotrachyna

Phlegmariurus

Leptodontium

Metzgeria

Cladonia

Hymenophyllum

Sphagnum

Frullaria

Leptogium

Jamesonia

Bryum

Bazzania

Stereocaulon

Lycopodium

Breutelia

Riccardia

Sticta

Elementos geogrficos
Los gneros de las plantas del pramo se podran ubicar en diferentes
elementos geogrficos, que reflejan aproximadamente la zona del origen del
gnero. Diferenciar de esta manera la distribucin actual, ayuda tambin a entender
mejor el rea del origen de las especies, informacin que ha sido utilizada como
herramienta fundamental para establecer reas prioritarias en la conservacin
y restauracin. Hoy en da, este aspecto se ha facilitado por las investigaciones
gentico-moleculares para construir las filogenias. Es sorprendente ver como los
primeros anlisis fitogeogrficos (Cleef 1979, 1980) se correlacionan en general
muy bien, con los estudios avanzados moleculares de hoy en da. Ejemplos de estos
estudios son: Oreobolus, Aragoa, Gentianella, Halenia, Ourisia, Diplostephium, etc.
De acuerdo a lo anterior, segn el rea de origen de las especies vegetales se
ha podido reconocer los siguientes grupos:
Gneros del componente templado:

24

Elemento holrtico (e.g. Bartsia, Halenia, Draba)

Elemento austral-antrtico (Calceolaria, Ourisia, Oreobolus)

Elemento ampliamente templado (Juncus, Carex, Eryngium)

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Gneros del componente tropical:

Elemento pramo (endmico) (Espeletia, Aragoa, Castratella)


Elemento neotropical de alta montaa (sobre todo pramo y puna) (Distichia,
Lysipomia, Puya)
Elemento neotropical montano (Miconia, Hesperomeles, Disterigma)
Elemento ampliamente tropical, en 2 3 continentes (Symplocos, Clethra,
Xyris)

Gneros del componente (sub)cosmopolito:

Elemento cosmopolita (Lycopodium, Isotes, Erigeron)


Estrategias adaptativas de las plantas paramunas

La historia dinmica plio-pleistocnica de los pramos, ha generado la


megadiversidad de la vegetacin del pramo (Hooghiemstra et al. 2009, Hoorn et
al. 2010); las fluctuaciones climticas de estos periodos, impulsaron a las especies
de distinto origen, a sobrevivir en los nuevos ambientes (van der Hammen &
Hooghiemstra 2000) mediante mecanismos que involucran diversas estrategias
para adaptarse y establecerse, resultando as, en un alto nivel de especiaciones
propias de las plantas de pramo (Simpson & Todzia 2014). Las estrategias de
los organismos para sobrellevar las condiciones evolutivas y ecolgicas, estn
relacionadas con aquellos procesos de eficacia biolgica como el crecimiento,
reproduccin y supervivencia, mediados por las caractersticas morfolgicas,
fisiolgicas y fenolgicas de cada organismo, caractersticas que se han denominado
rasgos funcionales (Violle et al. 2007). Las plantas del pramo presentan adaptaciones
que estan relacionadas a la forma de crecimiento, las caracteristicas de las hojas,
raices, tallos, y estrategias reproductivas (Monasterio & Sarmiento 1991).
La variacin de los rasgos funcionales de las plantas, manifiestan patrones
evolutivos que sucedieron tanto en respuesta a las condiciones ambientales como a
la competencia entre individuos (Ackerly & Cornwell 2007) de manera que, algunas
caractersticas de la vegetacin de pramo, estn relacionadas a una convergencia
evolutiva como adaptacin a las condiciones climticas, encontrando especies con
formas de crecimiento tpicas de este bioma como: plantas en forma de roseta (con
y sin tallo), arbustos achaparrados, arbustos rastreros, hierbas y pastos en macollas
(Fig. 1.2). La forma de crecimiento es un rasgo funcional que ha sido relacionado
con cambios en la temperatura, la disponibilidad de nutrientes y la variacin en la
materia orgnica del suelo (Pavon et al. 2000, Montenegro & Vargas 2008), adems
es un rasgo clave para evaluar la respuesta a perturbaciones como fuego y pastoreo
(Verweij 1995,Vargas 1997,Vargas et al. 2002).

25

Ecologa y transformacin de los pramos

Figura 1.2. Algunas formas de crecimiento de las especies de pramo. a). Roseta
caulescente (Espeletia), b). Roseta acaulescente (Oritrophium peruvianum), c). Arbusto
achaparrado (Hypericum), d). Hierba rastrera (Lupinus). Ilustraciones: Cristian Jimnez.

En el pramo, la mayora de las especies vegetales presentan reas foliares


reducidas, hojas suculentas, algunas de tipo coriceo y con pubescencia densa
(Krner et al 1989, Troll 1968 en Leuschner 2000). Los rasgos foliares indican la
capacidad fotosinttica del organismo, la acumulacin de biomasa y la disponibilidad
de nutrientes en el ambiente (Cornelissen et al. 2003). La gran variedad de formas y
tamaos de las hojas en las especies de pramos, corresponde a un mecanismo para
reducir la competencia entre organismos (Fig. 1.3). Algunos rasgos representativos
son el rea foliar, rea foliar especfica, contenido foliar de nutrientes, contenido
foliar de materia seca, que estn asociados directamente con el funcionamiento
ecosistmico por su relacin con el ciclo de agua y nutrientes (Ackerly et al. 2000).

26

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Figura 1.3. Variaciones en el rea foliar de las plantas de pramo. a). Pernettya sp.;
b). Hypericum lancioides; c). Oreobolus goeppingeri; d). Castilleja fisifolia; e). Geranium sp.,
f). Blechnum loxense; g). Chusquea sp.; h). Calamagrostis effusa.

Los rasgos reproductivos contribuyen a entender la habilidad de los organismos


para dispersarse y establecerse, y la facultad de sobrevivir en diferentes condiciones
(Grime 2006). Estos rasgos constituyen tanto las caractersticas de reproduccin
sexual como la reproduccin vegetativa. Entre los rasgos de reproduccin sexual
se encuentran aquellos relacionados con el modo de dispersin; la mayora de las
especies de pramo se dispersan por viento (anemocoria), otras utilizan vectores
como algunas aves y mamferos (zoocoria), y otras lo realizan por expulsin de las
semillas (autocoria) (Frantzen & Bouman 1989) (Fig. 1.4). Otros rasgos se relacionan
con las caractersticas de las semillas (e.g. masa, tamao), indicativo de la capacidad
de movilidad, de producir banco de semillas, de resistir perturbaciones y colonizar
nuevos ambientes.

27

Ecologa y transformacin de los pramos

b
a

d
c
Figura 1.4. Representaciones de algunos tipos de dispersin de las especies de
pramo. a). Anemocoria con adaptaciones (Asteraceae); b). Anemocoria sin adaptaciones
(Blechnum); c). Zoocoria (Ericaceae); d). Autocoria (Lupinus). Ilustraciones: Cristian
Jimnez.

Algunas especies de plantas de pramo, tambien presentan la capacidad


de dispersarse vegetativamente mediante rametes estructurales laterales, que
proporcionan a los organismos la habilidad de responder a modificaciones del
sistema, al trasladarse de sitios no favorables y colonizar aquellos en condiciones
mas ventajosas (Herben et al. 1994) (Fig. 1.5.a), en donde cada ramete nuevo puede
llegar a ser un individuo independiente.

28

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Figura 1.5. Clonalidad y tipos de races de las especies de pramo. a) Planta con
formacin de rizomas estolonferos (Jamesonia); b) Rizomas (Calamagrostis); c) Races
pivotantes (Hypochaeris). Ilustraciones: Cristian Jimnez.

Adems, los rasgos radiculares (tipo de raz, longitud total, masa) se relacionan
con la capacidad de dispersin y establecimiento de las plantas de pramo. Conocer
estos rasgos es clave para algunas tcnicas de la restauracin, pues permite
establecer que especies se pueden propagar a travs de estacas (Velandia & Fajardo
2004), que especies contribuyen mas a la estabilizacin de suelos por la longitud
y la estructura de sus races, aquellas especies que presentan asociaciones con
micorrizas, y para definir los patrones de siembra de las especies, con el fin de
reducir la competencia a nivel radicular entre individuos.
Debido a que los rasgos funcionales de las especies estn influenciados por
las condiciones ambientales, estos han sido ampliamente usados como indicadores
de la estructuracin funcional de las comunidades, de los cambios ecolgicos por
disturbios, del funcionamiento del ecosistema y por lo tanto del mantenimiento
de los servicios ecosistmicos (Daz et al. 2007, Cornwell & Ackerly 2009, Macbry
& Fraterrigo 2009, Watanabe & Ortega 2011). En la restauracin de los pramos,
incluir estos aspectos mediante la inclusion de estrategias que promuevan
el mantenimiento de la diversidad funcional, y por lo tanto de los procesos
ecosistmicos del pramo, en su recuperacin.

29

Ecologa y transformacin de los pramos


Procesos de sucesin en los pramos
La sucesin es un proceso de auto-recuperacin del ecosistema, que puede
ocurrir ante disturbios causados por factores como fuertes lluvias, deslizamientos,
erupciones volcnicas, etc. (Vase cuadro 1.1), o por disturbios generados por
actividades antrpicas. La sucesin se describe como una secuencia de cambios
ecolgicos a lo largo de un periodo de tiempo, para recuperar las condiciones
naturales del sistema (Sarmiento et al. 1991). La capacidad del pramo para
recuperarse, depender de factores como la biodiversidad y la dinmica del
disturbio que lo afecta (tipo, recurrencia, intensidad, frecuencia, extensin), que
determina las nuevas condiciones a las cuales deben sobreponerse las especies.
Por esta razn, los cambios en la sucesin ocurren en todos los componentes
del pramo como son el suelo, la vegetacin, los microorganismos, la fauna, y en
los procesos biogeoqumicos, razn por la cual es altamente dinmico, la sucesin
no es un proceso lineal ya que responde a las condiciones dadas por los cambios
histricos y por el manejo actual de cada rea (Sarmiento et al. 1991, Jaimes &
Sarmiento 2002,Vargas et al. 2002, Llamb et al. 2003, Mora et al. 2005).
Una caracterstica general del proceso de sucesin, es el recambio de especies
vegetales a lo largo del tiempo; despus del disturbio, en el cual generalmente hay
remocin total o parcial de la capa vegetal, existen especies que son capaces de
colonizar estos ambientes que se caracterizan por sus altas tasas de crecimiento,
estrategias de reproduccin tipo r, lo que confiere una mayor competitividad ante
condiciones desfavorables (Grime 1979). Estas especies son las que colonizarn las
reas durante la fase temprana de la sucesin. Durante esta fase, las condiciones
del suelo tambin se modifican, sobre todo en las bases de intercambio catinico
del suelo y en sus caractersticas fsicas (Sarmiento et al. 1991). Esto mejora las
condiciones microambientales para que otras especies puedan establecerse, dando
lugar a la fase intermedia de la sucesin, en la cual tambin se recupera la necromasa y
actividad microbiana del suelo (Mora et al. 2005). Una vez se restablece el ambiente
y las condiciones del pramo, las especies de la fase tarda son capaces de arrivar
nuevamente, ya que tienen requerimientos ms especficos para su crecimiento
y desarrollo; durante esta etapa se ve favorecido el incremento de la riqueza de
especies con distintas formas de crecimiento (Jaimes & Sarmiento 2002) (Fig. 1.6).
Vase seccin 2.6.

30

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Fase tarda
Fase
intermedia
Fase
temprana

Figura 1.6. Representacin general de las etapas de sucesin del pramo. Ilustracin:
Cristian Jimnez

Cuadro 1.1. Sucesin vegetal del pramo ante el impacto del cambio
climtico

En las ltimas dcadas se ha evidenciado algunos cambios en la vegetacin


del pramo colombiano. La ms dramtica es el retroceso de la lnea inferior
de la nieve y hielo en el Nevado del Cocuy. A inicios de los aos 70, el
limite del superpramo alcanzaba los 4750-4800 m.s.n.m., mientras que
en la actualidad, este se aproxima a unos 4900 m.s.n.m. Como resultado
sobre el terreno descongelado en el superpramo alto, aparecieron musgos
acrocrpicos de Polytrichum juniperinum a lo largo del terreno de los pasos
altos al oriente del macizo del Cocuy (observado en 2012 por A.M. Cleef). Los
musgos de Polytrichum juniperinum son plantas pequeas ralas, y claramente
pioneras, son indicadores de una sucesin natural, acompaada con especies
de Senecio y Draba. Este tipo de sucesin natural se podra estudiar con
cuadrantes (permanentes) durante muchos aos, como se realiza en una
morrena superparamuna en la localidad de Illinazas (Ecuador) (Sklenar 2006).

31

Ecologa y transformacin de los pramos

El suelo de los pramos


Juan Carlos Camargo, Miguel ngel Dossman
y Ligia Mara Arias

Adems de proveer servicios tan importantes como el reucurso agua para


cerca de 10 millones de personas (Buytaert et al. 2006), los pramos se caracterizan
tambien por acumular grandes cantidades de carbono orgnico en el suelo
(Poulenard et al. 2002) y as contribuir, a la mitigacin del cambio climtico como
sumideros de carbono. Estas dos funciones pueden verse favorecidas por los altos
contenidos de materia orgnica y el material parental de los suelos (Poulenard et al.
2001), que es predominantemente piroclstico, y que al formar complejos rganominerales, contribuyen a aumentar la capacidad de retencin y regulacin del agua
y el almacenamiento de carbono.
En el suelo, como parte del ecosistema de pramo, se reflejan los efectos
de cambios y degradacin asociada a actividades antrpicas como la ganadera, la
agricultura y la minera. Una manera de entender la vulnerabilidad de los suelos de
pramo frente a estos eventos es, establecer sus condiciones de gnesis (origen)
y las propiedades que se derivan de la misma, as como servicios ecosistmicos
asociados y su posible afectacin ante los cambios
Gnesis y taxonoma de los suelos de pramo
Aspectos petrogrficos (materiales parentales), evolutivos y de mineraloga de suelos
La influencia de las cenizas volcnicas y otros piroclastos de composicin
predominantemente andestica- dactica- rioltica es la principal caracterstica en
cuanto a los minerales parentales, que afectan la formacin y evolucin de los
suelos en los pramos. La presencia de otros materiales (igneo-metamrfico),
es de menos importancia y define los Entisoles o al menos algunos de ellos (e.g.
cryothents lticos y tpicos).
Thouret y Faivre (1989), al describir los suelos de las partes altas en la cordillera
central Colombiana, establecieron las principales tendencias de evolucin de suelos
en funcin de las zonas morfoclimticas y biogeogrficas. Esta aproximacin, fue
soportada en el anlisis de los subprocesos formativos asociados con los andisoles
(evolucin incipiente o vitrndica, hdrica, distrfica) y los inceptisoles (evolucin
humana y/o distrfica).

32

En estos suelos, la alteracin de las cenizas volcnicas genera, de acuerdo


con su intensidad, materiales amorfos de variada naturaleza, pero en general
de naturaleza alumnica y productos alofnicos de grado variable de evolucin.
De acuerdo con las zonas biogeogrficas, el porcentaje de minerales primarios

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

(feldespatos plagioclasa altos en molcula albita, piroxenos, anfboles, cuarzos,


cristobalita y vidrio volcnico) aumenta o disminuye, pero siempre sus contenidos
son abundantes (60-95% en la fraccin menor de 2mm en el horizonte AB y B)
(Thouret & Faivre 1989).
Aspectos climticos
Tanto la precipitacin como la temperatura del aire y el suelo, varan de
acuerdo con la localizacin en las vertientes y la exposicin de las laderas en
las cordilleras (Malagn & Pulido 2000). Este factor est ms influenciado por
la relacin entre la precipitacin, evapotranspiracin y la influencia de la niebla
(lluvia horizontal). A alturas superiores a los 3000 m.s.n.m., las precipitaciones
descienden considerablemente hasta alcanzar valores cercanos a 1000 1200 mm/
ao (Salomons 1986,Van Der Hammen et al.1995).
La diferencia entre las temperaturas del suelo y las del aire igualmente se ven
afectadas en las zonas de pramo, esta variacin favorece al suelo, presentando
diferencias que van entre los 2,6 y 2,8C aproximadamente, en las zonas superiores
a 3800 m.s.n.m. (Malagn & Pulido 2000). En alturas menores y hasta los 3000
m.s.n.m., siempre las temperaturas del suelo superan a las del aire, aproximadamente
en 1,7 C, evento influenciado por la mayor o menor humedad de los suelos
(Malagn & Pulido 2000).
Aspectos biolgicos
La vegetacin en las diferentes zonas climtico - altitudinales que integran
el trmino comn del pramo del pas, ha sido objeto de numerosos trabajos
e investigaciones de importancia en cuanto a los suelos se refiere. Los cambios
climticos y de vegetacin establecidos por Melief (1989) para los ltimos 12000
aos, definen un enfriamiento relativo hacia 3000 aos AP, un calentamiento para
los 500 aos siguientes y una mayor sequa entre 3800 y 4000 aos AP. Todo esto
afecta la dinmica pedolgica, la diferenciacin y generacin de horizontes y en
consecuencia, la morfologa de los suelos.
Las relaciones suelo-planta establecen adems, a partir de la fertilidad del
sistema del reciclaje de residuos orgnicos (biogeoqumica) y de las acciones
fsico- qumicas de los sistemas radiculares (agregacin, porosidad, estabilidad de
agregados), que ejercen en el suelo o en los mecanismos bioqumicos de alteracin
de los materiales generados de ste.
La vegetacin rala y de escaso cubrimiento en el superpramo (4300
4700 m.s.n.m.), los frailejones y pajonales, la accin del pramo medio y de los
bosques achaparrados y matorrales del subpramo, constituyen un ejemplo claro
de la diferenciacin de la vegetacin en funcin de los suelos. Esto repercute en
el desarrollo de horizontes superficiales (O y A), su mayor y pleno desarrollo se
encuentra bajo las condiciones de subpramo entre los 2900 y 3500 m.s.n.m., a
una altura media en el pramo su presencia es variable en espesor y evolucin, y

33

Ecologa y transformacin de los pramos

Vegetacin propia del sub-pramo.


Fotografa: Francisco Nieto M.

se establece la falta o muy poca presencia de stos horizones en el superpramo


(Malagn & Pulido 2000).
La macro y mesofauna de los suelos (Van Der Hammen & Beglinger 1989)
su actividad fsica, el aporte en la biomasa (0 16 t/ha en la vertiente occidental
hmeda), su cantidad y distribucin altitudinal y su relacin con la vegetacin, es
otro ejemplo de la accin biolgica sobre la evolucin y las caractersticas fsico
- qumicas de los suelos (agregacin, porosidad, biotranslocacin de sustancias y
elementos). Esto en funcin de las dinmicas que se desarrollan en el ecosistema y
que se ven reflejados en la evolucin de los suelos.
Asimismo, la actividad mircrobiana y las asociaciones simbiticas de las plantas
con las micorrizas, es un factor determinante en el reciclaje de nutrientes, que
acta junto con las condiciones de ciertos factores fisico-qumicos del suelo,
fundamentales para la conservacin de la biodiversidad y la estructura de los
ecosistemas (Coba 2005).

34

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Historia de uso de los pramos


Los pramos no son solamente ecosistemas, paralelamente son territorios
sociales y culturalmente construidos, pensados, interpretados y habitados desde
hace varios siglos (Gonzlez & Crdenas 1995, Molano 1995, Castao-Uribe &
Franco 2003, Rivera & Rodrguez 2011). Desde la poca prehispnica, el pramo
es considerado por las comunidades indgenas como un territorio sagrado, porque
en l se concentran lo elementos fundamentales para la vida y el equilibrio del
cosmos. Estudios arqueolgicos realizados en el altiplano cundiboyacense
establecieron por primera vez en Colombia una secuencia cultural precermica,
de cazadores-recolectores, comprendida entre los 12000 y 5000 aos antes del
presente (Correal 1981). Los espaoles, que desconocan estos ecosistemas,
equivocadamente introdujeron prcticas agrcolas con las que acostumbraron a
indgenas y campesinos a un uso intensivo de la tierra, lo cual produjo, a travs de
los aos, cambios ambientales y transformacin del paisaje del pramo (Molano
1995, Rivera 2001). Los efectos de la actividad humana se manifiestan de forma
diferencial, heterognea y con diversas trayectorias de cambio.

Pramo La Cuchilla del Santuario. Boyac.


Fotografa: Francisco Nieto M.

35

Ecologa y transformacin de los pramos


Factores de transformacin de los pramos
Asistimos a un proceso acelerado de transformacin antrpica de los
ecosistemas en el mundo (Hobbs et al. 2013), la bisfera en su conjunto pasa por
la transicin de un estado natural a uno con fuerte influencia antrpica (Ellis et al.
2010), de esta manera han surgido nuevas combinaciones de especies dentro de un
bioma particular debido a diferentes actividades humanas, cambios ambientales o el
impacto de especies introducidas, consolidando nuevos ecosistemas (Lindenmayer
et al. 2008, Hobbs et al. 2006, 2009). La alta montaa ecuatorial y sus extraordinarios
ecosistemas de pramo no escapan a esta dinmica transformadora (Hofstede et
al. 2003) que conduce a la prdida de ecosistemas y biodiversidad a una tasa sin
precedentes y con ello los servicios que los sistemas naturales proveen (Levin
2005). Los principales procesos de transformacin antrpica en los pramos y sus
impactos han sido ampliamente documentados desde la perspectiva ecosistmica
por autores como: Monasterio 1980, Vargas & Rivera 1990, Balslev & Luteyn 1992,
Sarmiento & Monasterio 1993, Hofstede 1995, Llambi & Sarmiento 1998, Montilla
et al. 2002, Jaimes & Sarmiento 2002, y Vargas et al. 2003.
Efectos de las actividades antrpicas
Se establece que las actividades asociadas a los sectores productivo forestal
y de infraestructura, agropecuario, minero extractivo, comercio y turismo, estn
generando distintos procesos de cambio en los pramos y nuevos paisajes de la alta
montaa tropical (Fig. 1.7, 1.8, 1.9.).

Figura 1.7. Plantaciones forestales en el pramo. Fotos: Pramos y Sistemas de Vida (IAvH).

36

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

c
Figura 1.8. Transformaciones del pramo por la actividad agropecuaria. a). Remocin de
la vegetacin; b). Pastoreo; c). Paisaje de paramo transformado a sistemas agropecuarios.
Fotos: a y c. Marian Cabrera. b. Pramos y Sistemas de Vida (IAvH).

37

Ecologa y transformacin de los pramos

38

Figura 1.8. Extraccin minera en el pramo. a). Coquizacin; b). Cantera a cielo
abierto para extraccin de roca. c). Mina de carbn. Fotos: Pramos y Sistemas de
Vida (IAvH) y Paola Isaacs.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Dependiendo de la frecuencia y magnitud en la ocurrencia de actividades


asociadas al desarrollo del sector agropecuario, extractivo minero, productivo
forestal y de infraestructura, comercio y turismo, entre otros, ocurre una
desarticulacin de los procesos ecolgicos del ecosistema en la que se modifican
su estructura, composicin y funcin en diferentes componentes y las distintas
escalas espaciotemporales (anexos 1.2 y 1.3). Se puede mencionar de manera
general, que tanto en la biodiversidad, los microhbitats y el paisaje, la intervencin
humana ocasiona procesos como los siguientes:

En la escala de biodiversidad
y microhbitats
Prdida total o parcial del horizonte
orgnico del suelo por remocin de la capa
vegetal.

Prdida total del banco de semillas y de


mecanismos de regeneracin en las especies
nativas.

Cambio en la composicin de
especies de fauna y flora por la aparicin
y/o reemplazo de especies tolerantes y
competitivas (Vargas 2002).

Remocin total de la capa vegetal y radicular.


Mortalidad diferencial de especies y clases de edades en algunas
poblaciones (Hofstede 1995).
Cambios en el microclima (Sarmiento & Monasterio 1993).
Alteracin fsico-qumica del suelo y el agua por la aplicacin de pesticidas,
herbicidas y fertilizantes.

Rpida prdida de la fertilidad y nutrientes.

Aumento de la mineralizacin del suelo.

Inestabilidad del suelo y propensin a solifluxin, subsidencia,


deslizamientos y derrumbes (Hofstede et al. 2003).
Acumulacin de nutrientes (Mg, Ca, P, N y K).
Secamiento del suelo en agregados hidrofbicos con la consecuente
prdida de la funcin de regulacin hdrica.

39

Ecologa y transformacin de los pramos

En la escala de paisaje

Discontinuidad-fraccionamiento de coberturas con el desarrollo de focos


de degradacin alrededor de reas de alto uso (Hofstede 1995).

Fragmentacin y cambios a matrices


antrpicas dependiendo de la intensidad,
frecuencia y magnitud de la intervencin.

Liberacin de nitratos en aguas


subterrneas por su acumulacin en el
subsuelo (Murcia 2005).

Secamiento y prdida de humedales y


turberas.

Un mosaico de paisaje altamente


degradado y con diversos focos de erosin y
contaminacin.

Procesos de escorrenta de aguas


contaminadas a nivel de cuenca hidrogrfica.

Si bien el riesgo social de los impactos y cambios ecolgicos ocasionados por


las actividades antrpicas no ha sido tan ampliamente documentado como el de
la perspectiva ecosistmica, es fundamental reconocer que la prdida de funciones
ecolgicas y de servicios ecosistmicos disminuyen el rendimiento de los sistemas
de produccin por la prdida de fertilidad en los suelos (Jaimes & Sarmiento 2002) o
por los cambios microclimticos, una mayor inversin en jornales de trabajo (ya sea
por la bsqueda de nuevos sitios para pastoreo/cultivo, para buscar fuentes de agua
o para incrementar procesos de fertilizacin, de control de plagas y enfermedades),
el aumento de deslizamientos y erosin, y el deterioro y prdida de las fuentes de
agua a lo largo de las cuencas en la alta montaa (Buytaert et al. 2006).

40

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Para establecer y definir las principales dinmicas de cambio y prdidas


de biodiversidad en los pramos colombianos, es fundamental una reflexin
multidisciplinaria que abarque desde las dimensiones hidrogeolgicas y ecolgicas
hasta las sociales, econmicas y polticas que estn implcitas en la transformacin
de dichos ecosistemas. Sin embargo, para fines de este trabajo y dada la calidad y
cantidad de informacin disponible se abordar, desde una perspectiva de anlisis
espacial, el actual estado de las coberturas vegetales como indicador del estado de
transformacin de los ecosistemas de pramo en el pas.
La actual distribucin y extensin de los pramos en Colombia est
condicionada por una serie de factores geolgicos, biogeogrficos, climticos y
ecolgicos de gran escala espaciotemporal que, junto a las dinmicas histricas
de intervencin, uso y transformacin por las actividades humanas, constituyen
los complejos sistemas socioecolgicos de la alta montaa (Cleef 1981, Rangel-Ch
2000, Morales et al. 2007, Rivera et al. 2010).
Cambio de coberturas en los pramos de Colombia
A partir de los resultados de la actualizacin del Atlas de Pramos de
Colombia (IAvH 2012) y con referencia a los datos de la proporcin de coberturas
antropizadas vs. rea total del pramo, se realiz una aproximacin al estado de
intervencin en los diferentes complejos de pramo en el pas. El dato empleado
como rea total de pramo incluye a todas las reas reportadas con vegetacin
herbcea y/o arbustiva, con bosques o con poca vegetacin (de acuerdo a la leyenda
de unidades de cobertura de la tierra Corine Land Cover 2002 para Colombia),
mientras que las coberturas antropizadas refiere a sumatoria de las reas de
pramo transformadas por actividades productivas y/o de infraestructura (reas
agrcolas heterogneas, cultivos transitorios, pastos, zonas urbanizadas y zonas de
actividad minera2) (IAvH 2012).

Se debe considerar que la escala de interpretacin de los datos en la actualizacin del atlas
(1:100000) es muy pequea para detectar, mediante sensores remotos, el rea transformada
por minera en pramos, razn por la cual el dato que se presenta a continuacin y que
refiere a esta actividad, no es representativo ni permite explicar la actual situacin de la
minera en los pramos.

41

Ecologa y transformacin de los pramos


Con el objeto de establecer los rangos referentes al estado de transformacin
de la cobertura vegetal para cada complejo de pramo, se unificaron todas las
categoras de vegetacin antrpica y se categorizaron, segn el porcentaje de
la cobertura antropizada vs. cobertura de pramo total, cinco grupos que se
mencionan a continuacin3:

Pramos con transformacin muy alta (cuando las coberturas transformadas


estn alrededor del 50% del rea total del pramo).
Pramos con transformacin alta (cuando las coberturas transformadas
representan entre el 20% y 49% respecto al rea total del pramo).
Pramos con transformacin media (cuando las coberturas transformadas
representan entre el 10 y 20% del rea total).
Pramos con transformacin baja (cuando las coberturas transformadas
representan entre 10% y 1% del rea total del pramo).
Pramos con transformacin muy baja (cuando las coberturas transformadas
representan menos del 1% del rea total del pramo).

El resultado de esta interpretacin a nivel espacial de los pramos se muestra


en la fig. 1.10, en donde se presenta la proporcin de coberturas transformadas
para cada una de las categoras definidas en cada sector de pramo del pas.
Como se puede observar, es evidente que para la gran mayora de pramos
que tienen algn nivel de intervencin, las reas categorizadas con actividad
agrcola heterognea son las que mayor impacto tienen en la transformacin de
coberturas vegetales; no obstante, hay complejos paramunos como Sonsn, Perij,
Los Nevados, Cerro Plateado, Belmira, Chili Barragn, Las Hermosas y Frontino
Urro, en donde las coberturas categorizadas como pastos, representan el principal
motor de transformacin en dichos ecosistemas. De nuevo es importante hacer
hincapi en que si bien la actividad minera no es representativa en trminos de
rea (debido a la escala de anlisis y la subrepresentacin a nivel espacial, an en
pramos altamente afectados por dicha actividad como el complejo del Altiplano,
Guerrero, Almorzadero, Guantiva La Rusia y Santurbn), no es posible ignorar su
dinmica de alto impacto en la transformacin de los sistemas ecolgicos de la alta
montaa en el pas y de sus servicios ambientales de eco-hidrosistema como lo
define Fierro-Morales (2012).

Rangos ajustados con base en los valores de remanencia natural de biomasa presentados
por Saenz et al. (2010)

42

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Figura 1.10. Estado actual de transformacin en los complejos de pramo de acuerdo a las
categoras de coberturas antropizadas. Fuente: IAvH (2012). Elaboracin: Autores.

Con referencia al estado de transformacin de las coberturas vegetales, es


importante resaltar que los complejos de pramo con procesos de transformacin
muy alta y alta se encuentran ubicados en los sectores de la Cordillera Central y
Oriental (Fig. 1.11 y 1.12); igualmente casos como los complejos de Iguaque, Los
Nevados y Pisba que hacen parte SINAP, presentan una importante dinmica de
transformacin de coberturas naturales.
Sin embargo, dentro de los complejos de pramos que se categorizaron con
procesos de transformacin de coberturas moderados y bajos, sobresalen tambin
ecosistemas pertenecientes al SINAP (complejos de Tam,Tatam,Yarigues, Picachos,
Farallones, Paramillo y Santa Marta, entre otros. Fig. 1.13 y 1.14). No obstante, hay
pramos que si bien no se encuentran bajo una categora de proteccin especial
tambin hacen parte de los complejos con transformacin muy baja como Frontino,
Citar y El Duende (del sector de la Cordillera Occidental); y Sonsn, Chili
Barragn y Sotar del centro de la Cordillera Central.
Pramos con transformacin muy alta

43

Ecologa y transformacin de los pramos

Figura 1.11. Coberturas actuales de las reas antropizadas en los pramos con
transformacin muy alta. Fuente: IAvH (2012). Elaboracin: autores.

Pramos con transformacin alta

44

Figura 1.12. Coberturas actuales de las reas antropizadas en los pramos con
transformacin alta. Fuente: IAvH (2012). Elaboracin: autores

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Pramos con transformacin media

Figura 1.13. Coberturas actuales de las reas antropizadas en los pramos con
transformacin media. Fuente: IAvH (2012). Elaboracin: autores.

Pramos con transformacin baja

45

Ecologa y transformacin de los pramos

Figura 1.14. Coberturas actuales de las reas antropizadas en los pramos con
transformacin baja. Fuente: IAvH (2012). Elaboracin: autores.

Pramos con transformacin muy baja

46

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Composicin y
configuracin de los
pramos de Colombia
Paola Isaacs

Mediante el anlisis espacial de los pramos, tambien es posible analizar


aspectos como la composicin y configuracin de los distintos elementos del
paisaje, que contribuyen a conocer el estado actual de la zona a nivel de paisaje.
Estos anlisis permiten establecer como se configura el paisaje en trminos de
ubicacin, nmero, tamao y forma de los parches o islas tanto de vegetacin
natural como de reas transformada, su conectividad y la matriz general del paisaje
(Vargas et al. 2010).
El analisis que se presenta a continuacin, se realiza a una escala 1:100000
el cual se realiza a manera de diagnstico sobre los cambios de las coberturas y
el avance de la intervencin para cada regin de pramo en el pas. Los insumos
utilizados para este anlisis se muestran en el (Anexo 1.1).
Composicin de las coberturas de pramos
Dentro del lmite de pramo se presentan de acuerdo a la gran categora
de bosques y reas seminaturales segn Corine Land Cover (CLC), las siguientes
coberturas: bosques, arbustales, herbazales, vegetacin secundaria o en transicin
y tierras desnudas y degradadas. Estas corresponden a formaciones vegetales que
no han sido intervenidas o su intervencin ha sido selectiva y no ha alterado su
estructura original y las caractersticas funcionales (IGAC 1999). En este caso, la
vegetacin paramuna est incluida dentro de lo que se denomina como arbustales
y herbazales.
De acuerdo a estos elementos, los tipos de coberturas que dominan los
pramos son: las zonas de herbazales propias de la vegetacin paramuna con un
45% del rea, seguida de los bosques en este caso de tipo altoandino (27%), las
reas agrcolas heterogneas de pastos, cultivos y mosaicos (13%) y los arbustales
de pramo en aquellas zonas encaonadas y transicionales del subpramo (10,8%).
En menor medida, se presentan afloramientos rocosos, vegetacin secundaria o
en transicin, zonas nivales y arenosas, cuerpos de agua, reas quemadas, tierras
desnudas y reas urbanas. En este caso, la metodologa empleada por CLC slo
permite la subdivisin del pramo en arbustales y herbazales, sin considerar otras
agrupaciones vegetales, debido a la escala de anlisis (Fig. 1.15).

47

Ecologa y transformacin de los pramos

Figura 1.15. Porcentaje de rea de las coberturas presentes en los pramos de Colombia,
respecto al total propuesto por el Atlas de Pramo.

Se cont con dos mapas de cobertura de CLC, uno para el ao 2002 y otro
para el 2012, los cuales, se compararon los tipos de coberturas, en especial aquellas
intervenidas para notar su avance y retroceso y por tanto la presin que se est
ejerciendo hacia los pramos. Las reas intervenidas abarcan el 13% del territorio
de pramos, ocupando 380123 ha para el periodo de 2012 y para el periodo de
2002 se report un 12,5% con 362634 ha lo que evidencia el aumento de estas
coberturas hacia el pramo en ms de 17000 ha en un periodo de aproximadamente
10 aos.
En cuanto a las coberturas de uso antrpico, se reportan para el ao 2012 los
siguientes tipos de coberturas: hortalizas-cebolla, tuberculos papa, otros cultivos
transitorios, mosaicos, pastos limpios, pastos enmalezados, pastos arbolados, zonas
de extraccin minera, zonas desnudas y degradadas, zonas quemadas, zonas de
plantaciones forestales.
Este incremento en las actividades antrpicas de los pramos se ha reportado
tiempo atrs (Arellano & Rangel 2008, 2010), en especial por la presencia de quemas
y cultivos de papa (Isaacs 2012), que ha tomado mucha fuerza, incluso llegando a
disminuir la presin tambin sobre los bosques (Isaacs & Jaimes 2014).
De estas reas agrcolas, la cobertura que ocupa mayor rea son los mosaicos
de pastos y cultivos con ms del 30% de las 380000 ha intervenidas. Le siguen
en orden los pastos limpios con un 25%, los mosaicos de pastos con espacios
naturales y los mosaicos de cultivos, pastos y espacios naturales (Tabla 1.6).Tambin
se destaca la presencia de 3200 ha de cultivos de papa, 3200 ha de plantaciones

48

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

forestales, y 1100 ha de reas quemadas. Para las coberturas agrcolas se presenta


una rotacin e intercambio del uso de la tierra pasando por diferentes tipos de
mosaicos y cultivos, pero es claro que la intervencin general va en aumento hacia
los pramos. Se observa tambien que para el ao 2012 la cobertura que mayor
tasa de expansin present, fue la cobertura de mosaicos de pastos con espacios
naturales (5%), mientras que los mosaicos de cultivos, pastos y espacios naturales y
los pastos limpios disminuyeron en un 2,6% y 1,6% respectivamente.

Tabla 1.6. Porcentaje comparativo de cambio de coberturas intervenidas de pramo en


dos periodos de tiempo de acuerdo al CLC.

Mtricas de tamao y forma


Las mtricas de tamao y formas son otras herramientas que dan un valor de
prioridad de acuerdo a la magnitud de la intervencin y los conflictos de la tierra
puntuales que se presenten en determinada zona.
Los porcentajes de ests mtricas cuantifican los niveles de transformacin
en las reas de pramo, e identifica los principales tensionantes (amenazas) para la
restauracin de estos ecosistemas. El impacto que tienen los pequeos productores
o las familias que cultivan reas pequeas para subsistencia, no es comparable con las
consecuencias que generan las transformacines de grandes reas de monocultivos
de papa, pastos y plantaciones forestales, pues es donde se ha irrumpido no solo

49

Ecologa y transformacin de los pramos


en las interrelaciones de los mosaicos naturales de la vegetacin del pramo, sino
tambien modifican las propiedades del suelo por acciones mecnicas de maquinaria
y el pisoteo de ganado a gran escala.
Adicionalmente a la presencia de sistemas productivos en los pramos, es
posible evaluar el estado de conservacin de stos y sus prioridades de restauracin
a travs del tamao y la forma de las islas (parches de vegetacin). En trminos
generales, con base en los tamaos se evala la extensin de cada cobertura, si los
pramos estn conservados su extensin ser mayor, pero si estn intervenidos o
fuertemente intervenidos, su extensin ser menor con mayor cantidad de islas
pequeas separadas entre s y con coberturas antrpicas. De acuerdo a esto, el
pramo de mayor extensin es el denominado Cruz Verde Sumapz, seguido de
El Cocuy y Las Hermosas y en menor tamao El Duende y Yarigues (Fig. 1.16).

Figura 1.16. Tamaos (en miles de hectreas) de los pramos presentes en Colombia.

Los pramos de Cruz Verde Sumapz y El Cocuy presentan un alto estado de


conservacin debido en parte, al tamao y a la poca cantidad de reas intervenidas
presentes. Sumapz, a pesar de presentar una elevada presin de intervencin al
norte por su cercana al casco urbano de Bogot (Arellano & Rangel 2010, Isaacs &
Jaimes 2014), es uno de los ms conservados en especial, hacia las zonas del Parque
Nacional Sumapz.
Tambin, el estado de conservacin de los pramos se puede evaluar de
acuerdo al nmero de islas que presentan en general estos complejos. El mayor
nmero lo presenta la zona del Altiplano Cundiboyacense, Chingaza, Iguaque
Merchn y Santurbn (Fig. 1.17).

50

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

El nmero de islas es un indicador de conectividad, en especial de las zonas


de tipo boscoso de los pramos y ms an si entre islas se encuentran coberturas
antrpicas. Si existe un elevado nmero de islas de cobertura natural, podra indicar
que la continuidad del pramo se ha interrumpido por la presencia de sistemas
productivos que han fragmentado la cobertura (Fig. 1.17). Si adems de un elevado
nmero de islas, se presentan tamaos pequeos y sistemas productivos, se hablara
de un pramo con un alto estado de intervencin (Arellano & Rangel 2010).

Figura 1.17. Nmero de islas presentes en los complejos de pramos.

Por su parte, el ndice de forma permite ver la tendencia de las coberturas


y el estado en que se encuentran los pramos. Si el ndice presenta valores bajos
(cercanos a uno), significa que las formas de las islas son ms homogneas y
menos complejas, como sn las formas circulares o cuadradas como de las reas de
cultivos y pastos (Fig 1.18. Izquierda: valor del ndice: 1,6). En cambio, cuando las
coberturas presentan menor intervencin antrpica y son ms naturales, el valor
asciende por encima de uno, ya que las formas son ms irregulares y por tanto
ms complejas (Fig. 1.18. Derecha: valor del ndice: 2,6). (Arellano & Rangel 2010,
McGarigal et al. 2012). Esto permite entender visualmente, la problemtica de las
reas y las consideraciones que se deben tener en cuenta para la restauracin. En
la figura 1.18, la mayor prioridad de restauracin se dara para la isla de la izquierda
porque ha perdido la mayora de la cobertura natural y est rodeada por pastos,
sin embargo, esta restauracin sera mas compleja, pues se requiere mas esfuerzos
para el control de los pastos en una matriz tan transformada.

51

Ecologa y transformacin de los pramos

Figura 1.18. Representacin de una isla con forma regular en una matriz trasnformada
(Izquierda borde azul) y de formas irregulares la derecha en la que se observa una
matriz menos intervenida (Derecha borde azul y amarillo).

El anlisis de la mtrica AWMSI (ndice de la media del rea ponderada por


sus siglas en ingls), la cual calcula la forma de acuerdo al tamao y la cantidad de
permetro que posee (si la forma es irregular el permetro es mayor), mostr que
para los pramos del pas, los valores ms altos se obtuvo para los complejos de
La Cocha Patascoy, Nevado del Huila Moras y Cruz Verde Sumapz. Esto
indica que son los pramos mejor conservados del pas, como tambin lo ha
reportado Arellano y Rangel (2010). Est mtrica es un indicador de intervencin
o conservacin dependiendo de su valor (McGarigal et al. 2012); los menores
valores se obtuvieron para el Altiplano Cundiboyacense, Rabanal ro Bogot e
Iguaque Merchn (Fig. 1.19), los cuales son los ms intervenidos y prioritarios
para implementar diversos tipos de actividades de restauracin, en especial Iguaque
Merchn, que incluso se ha sugerido que su estado de intervencin es realmente
crtico reflejado en su composicin florstica, incluso para poder restaurar esta
zona (Arellano & Rangel 2010).
No obstante, con esta mtrica se debe considerar que existe influencia del
tamao de las islas, como ocurre con el pramo de El Duende, en donde debido
a su tamao pequeo puede indicar que esta intervenido, pero esto solo se debe
confirmar con datos de campo o insumos cartogrficos ms detallados que
permitan visualizar mejor el estado de las coberturas.

52

Arellano y Rangel (2010) han reportado que de los pramos estudiados, el


de mayor complejidad en cuanto a coberturas naturales es la serrana de Perij,
seguido con valores intermedios los pramos de la zona de Corpoguavio, Sumapz
y la regin de Guanacas Purac, siendo los ms conservados del pas. Por su parte,
los pramos en condiciones crticas por la baja conectividad, estructura florstica,
por sus bajos valores de forma y presencia de coberturas de tipo agropecuario
y que son los que merecen actividades de restauracin son los de Altiplano
Cundiboyacense e Iguaque Merchn.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Figura 1.19. ndice de forma calculado para las coberturas de pramo.

Anlisis para cada sector y complejo de pramo


El resultado del anlisis de las mtricas depender de la escala de anlisis, a
escalas ms generales la complejidad de las mtricas puede aumentar (Arellano &
Rangel 2010), dando como resultado un panorama aproximado de los pramos.
Para evaluar con ms detalle la situacin de los pramos y tener un enfoque ms
especfico, se realiz un anlisis por sectores, en parte tambin por las diferencias
biogeogrficas que cada zona representa (Morales et al. 2007).
Mtricas de tamao y forma
En cuanto al nmero de islas de pramo, el sector de la cordillera Oriental
presenta un elevado nmero (83), seguido en menor medida por la cordillera
Central (26), Occidental (15), Nario-Putumayo (14) y la Sierra Nevada de Santa
Marta con un gran archipilago continuo (Tabla 1.7).
Tabla 1.7. Mtricas calculadas para los sectores de pramo en Colombia.

53

Ecologa y transformacin de los pramos


La cordillera Oriental es el sector que mayor rea total de pramos presenta
(1584974 ha), por la presencia de Sumapaz Cruz Verde y Cocuy, muchos de ellos
formando un continuo por toda la cordillera, hasta la regin de Santurbn Berln y
Tota - Bijagual Mamapacha, Guantiva - La Rusia y Almorzadero que estn en buen
estado de conservacin. Los ms pequeos son los complejos de Yarigues y las islas
del Altiplano Cundiboyacense, que son tambin como se nombr, los que mayor
intervencin reportan y que se presentan como islas pequeas y separadas entre s.
Las reas intervenidas ascienden al 17% con presencia de algunas zonas de
extraccin minera; cerca del 10% son mosaicos y un 4% pastos (Fig. 1.20) que en
comparacin con el ao 2002, aumentaron cerca de 9000 ha. Segn Rangel (2008),
existen zonas como Perij y Picachos que forman islas completamente aparte de
este sector, que junto con Tam es muy poca la intervencin que presenta a su
interior. Santurbn Berln, Almorzadero, Pisba, Guantiva La Rusia presentan
algunas zonas de mosaicos de pastos y cultivos al interior pero que no son tan

54

Figura 1.20. Porcentaje cubierto por territorios agrcolas para el sector de la cordillera
Oriental.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

amplias como en el caso de reas como Iguaque Merchn, Guerrero y altiplano


Cundiboyacense que en su mayora se encuentran intervenidas.
El sector de la cordillera Central, le sigue en extensin a la cordillera Oriental
con 823220 ha, por la presencia del pramo Las Hermosas, Nevado del Huila
Moras, Los Nevados y Guanacas Purac Coconucos, los cuales presentan un
buen estado de conservacin formando un continuo. El pramo de Sonsn es el
ms pequeo y presenta el mayor nmero de islas, con un ndice de forma que es el
ms bajo de todos. Para este pramo se presentan varias islas rodeadas por pastos
limpios que alteran la continuidad y conservacin de los pramos. Estas mtricas
muestran que los pramos de ste sector, tienen un mejor estado de conservacin
que la cordillera Oriental.
Las reas intervenidas ascienden al 9% lo que representa que pocas de las
coberturas originales estan en estado de intervencin, lo que confirma la anterior
afirmacin. La mayora estn dominados por pastos limpios (3,7%), los cuales
por lo general estn destinados para ganadera, seguido de mosaicos (2,3%) que
aumentaron cerca de 3800 ha para el ao 2012 (Fig. 1.21). Sin embargo, es muy difcil
reconocer los cambios para estos dos aos ya que en 2002 haban ms de 150000
ha con nubes y en el 2012 se reportaron 23910 ha que afectan la interpretacin de
las coberturas sustancialmente.

Figura 1.21. Porcentaje cubierto por territorios agrcolas para el sector de la cordillera
Central.

Por su parte, el sector Nario-Putumayo, abarca 278000 ha y se presentan


tres complejos, de los cuales Chiles Cumbal y La Cocha Patascoy son los que
presentan mayor nmero de islas, aunque este ltimo es ms grande. En promedio,

55

Ecologa y transformacin de los pramos


esta rea presenta un tamao de 19859 ha pero su desviacin estndar es menor
a la reportada en los complejos anteriores. Estos pramos presentan la media ms
alta al presentar una mayor concentracin de islas de 2400 ha.
Segn los anlisis de las coberturas un 7,8% el sector presenta una mayor
extensin de territorios agrcolas (21878 ha), especialmente mosaicos de pastos
y cultivos (Fig. 1.22) con un 2,65%, seguido del mosaico de pastos con espacios
naturales con un 1,42%. En comparacin con el ao 2002, los sistemas productivos
aumentaron cerca de 4000 ha reflejadas en los aumentos en la extensin de casi
todas las coberturas, a excepcin de los mosaicos de pastos y cultivos, los cuales
disminuyeron, sin embargo nuevamente est la limitante de la presencia de nubes,
que para el ao 2002 cubri 44000 ha. En la zona al interior de los pramos no se
presentan reas intervenidas, pero si a los bordes especialmente para Doa Juana
Chimayoy.

Figura 1.22. Porcentaje cubierto por territorios agrcolas para el sector de Nario
Putumayo.

56

El sector de la cordillera Occidental tiene siete complejos que ocupan 68900


ha de reas no muy grandes, siendo la mayor Cerro Plateado y Frontino Urrao y
el ms pequeo el Duende, con cerca de 13700 ha de vegetacin de pramo segn
CLC. Las variaciones de acuerdo a los tamaos y desviaciones estndar no son
tan amplias, debido a las pocas islas que cada uno presenta, y que en algunos casos
como Farallones de Cali,Tatam y Citar, solo cuentan con una isla de pramo. Este
sector presenta los pramos ms separados entre s, por las condiciones de altura
y procesos geolgicos que se han dado en la zona (Morales et al. 2007).

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Para la cobertura segn CLC, se reporta un 4,3% (2969 ha) de reas agrcolas,
con un 0,8% de cobertura de nubes. De estas reas intervenidas, el 1,79% pertenece
a mosaicos de pastos y espacios naturales y el 1,45% pastos y cultivos (Fig. 1.23).
Entre el ao 2002 y 2012, los sistemas productivos han aumentado ms de 800 ha,
en algunas reas de mosaicos de pastos y espacios naturales especialmente y pastos
enmalezados. Muchas de estas reas ubicadas especialmente en los complejos de
Cerro Plateado y Belmira rodean en mayor medida a los pramos, dejndolos
inmersos en la matriz antrpica, lo cual los hace ms vulnerables; en el caso de
Farallones de Cali y Tatam estn rodeados por un gran parche de bosque.

Figura 1.23. Porcentaje cubierto por territorios agrcolas para el sector de la cordillera
Occidental.

Finalmente, para la Sierra Nevada de Santa Marta se presenta un solo parche


de 151000 ha, que en el 99% est compuesto por bosques y reas seminaturales, de
las cuales 125000 ha pertenecen a pramos y un 0,35% a sistemas productivos (540
ha). De estos, el 0,03% son pastos limpios y el 0,32% mosaicos de cultivos y pastos
con espacios naturales. Segn el reporte de CLC 2002, los territorios agrcolas
presentaban 1847 ha y aparentemente estn disminuyendo cerca de 1300 ha al
aumentar las reas naturales que reportaban 146000 ha.
En general, los pramos de Colombia debido a su extensin presentan un
buen estado de conservacin y las prioridades de restauracin estn enfocadas
hacia las zonas donde existen sistemas productivos. De acuerdo a las mtricas
tambin es posible determinar cules pramos tienen ms formas intervenidas y
nmero de islas alteradas por acciones antrpicas, lo que las hace la herramienta
de primera mano para determinar prioridades de restauracin.

57

Ecologa y transformacin de los pramos


Presencia de otros disturbios
Adicionalmente a la presencia de coberturas intervenidas en los pramos,
existen otros elementos del paisaje que pueden indicar acciones de restauracin,
uno de estos es la minera, la cual de acuerdo al mapa de ttulos mineros vigentes
hasta el 2013, se reportan 7082 ha de terrenos mineros asignados, la mayora
destinados a exploracin de esmeraldas (50%), oro (32%), cobre (10%) y carbn
(7%). El 1% restante presenta exploracin de caliza y roca fosftica. En este caso,
es necesario evaluar la pertinencia de estas exploraciones en pramos debido a
la restriccin que este ecosistema presenta y por otro lado por los impactos y
disturbios posteriores que a largo plazo representan para estas zonas. Sin embargo,
una respuesta ms detallada la puede brindar la delimitacin de los pramos a escala
ms fina que la 1:100000 y una posterior evaluacin de los costos y los beneficios
respectivos de la presencia de sistemas mineros (Rivera & Rodrguez 2011).
Otro elemento tomado como disturbio presente en los pramos fueron las
vas, las cuales van desde vas principales tipo 1 a vas secundarias tipo 7. Igualmente,
el diseo y construccin de vas genera diversos impactos sobre los pramos como
resultado no solo de la destruccin de la cobertura para su ubicacin, sino de la
conurbacin posterior que se da a la presencia de una va, del levantamiento de
polvo y vibraciones por el paso de los carros, adems del riesgo de atropellamiento
de la fauna que puede cruzar eventualmente la va (Rivera & Rodrguez 2011).
Por su parte, los asentamientos humanos y cercana a cascos urbanos
incrementan la vulnerabilidad de los pramos a la intervencin, as como la presin
por prestacin de servicios. Se presentan dos municipios cuyas cabeceras se ubican
en zonas de pramo, Vetas y Berln en Santander, que no reportan conflictos de
uso urbanos segn el mapa de vocacin de uso de la tierra (IGAC 2012) en zonas
de pramo, haciendo nuevamente importante la revisin de dicho mapa. Por otra
parte, sobre los pramos se ubican las zonas rurales de 393 municipios de todo el
pas, en 22 departamentos, siendo Rioblanco (Tolima) y Bogot, las que mayor rea
rural presentan en pramos con ms de 90000 ha cada una (Fig. 1.24).
Evaluacin de los conflictos de uso presente en pramos
Los conflictos de uso corresponden a la discrepancia entre el uso que el
ser humano hace actualmente del medio natural y el uso que debera tener de
acuerdo con sus potencialidades y restricciones ambientales, ecolgicas, culturales,
sociales y econmicas (IGAC 2012). Este mapa se realiz incluyendo diferentes
insumos cartogrficos a escala 1:100000 y 1:500000 agrupados dentro de tres
grupos denominados oferta ambiental, demanda ambiental y conflictos de uso
del territorio. Este insumo clasifica el territorio de acuerdo a reas sin conflicto,
conflicto de uso por subutilizacin, conflicto de uso por sobreutilizacin, de tipo
minero, obras civiles y urbanas, reas de manejo especial (IGAC 2012).

58

En las reas de pramo del pas, 376632 ha (13%) presentan conflictos de uso
y 2263168 ha (78%) se encuentrancon usos adecuados y sin conflictos. De estas,
57763 ha (2%) presentan sobreutilizacin de sus suelos en las tierras en las cuales

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Figura 1.24. Mapa de vocacin de uso de la tierra en pramos, basado en el lmite del
Atlas de pramos (Morales et al. 2007) e IGAC (2012), en rojo se destacan las zonas
de conservacin de suelos. Escala 1:100000.

59

Ecologa y transformacin de los pramos

se hace un aprovechamiento intenso de los recursos, sobrepasando su capacidad


natural productiva y se reportan zonas quemadas de forma recurrente en 272116
ha. De igual manera, existen conflictos en reas de cuerpos de agua y pantanosas
que abarcan cerca de 30000 ha (1%), conflicto de tipo urbano en 27 ha y de tipo
minero en 7 ha (Tabla 1.8).
Tabla 1.8. Tipos de conflicto de uso de la tierra en los pramos.

La mayora del rea de pramo no presenta conflicto, en gran parte debido


a que en su mayora no se presenta intervencin, especialmente porque la mayor
parte de los suelos son no aptos para uso, sin embargo la escala a la cual se levanta
la cartografa de coberturas (1:100000), no permite ver cambios en la composicin
vegetal y otros elementos que pueden estar hablando de intervencin y conflicto
en los pramos y que no son visibles.
Igualmente, el conflicto habla claramente de esas zonas con quemas que
pueden ser destinadas a cultivos de papa mayoritariamente y que son de antao
un problema para los pramos (Etter et al. 2008, Isaacs & Jaimes 2014). Por otro
lado, la sobreutilizacin por desgaste y erosin de los suelos supera las 50000 ha,
lo que hace a las zonas sealadas en el mapa, sean unas de las ms prioritarias para
restauracin (Fig. 1.25).
Este mapa de vocacin y conflicto es una herramienta de primera mano en la
toma de decisiones de uso del territorio, al ser un insumo oficial construido a partir
de un enfoque interdisciplinario y multicriterio.

60

La informacin presentada es una gua para entidades como las Corporaciones


Autnomas Regionales, sin embargo es responsabilidad de estas mismas, analizar
los tipos de uso permitidos a escalas ms detalladas, que permitan una mejor toma

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Figura 1.25. Mapa de conflicto de uso de la tierra en pramos de acuerdo al lmite


del Atlas de pramos e IGAC (2012), en verde claro se destacan las zonas sin conflicto
de uso. Escala 1:100000

de decisiones en conservacin y en especial en restauracin, para aquellos pramos


que presentan una alta tasa de intervencin.

61

Ecologa y transformacin de los pramos

Por qu la restauracin en los pramos?


Wilson Ramrez H.
En los pramos existe una dinmica cultural dada por la presencia de
comunidades indgenas y campesinas que habitan estas zonas desde hace mucho
tiempo (Aranguren & Monasterio 1997), gran parte de esta dinmica est
relacionada con los sistemas de produccin agrcola que all se han desarrollado,
encontrndose desde sistemas tradicionales de autoconsumo y/o sistemas con
descansos largos hasta sistemas agro-comerciales muy intensivos en tecnologa y
capital (Aberau et al. 2009). Las distintas dinmicas de transformacin y ocupacin
de los pramos, no solo han determinado el nivel de degradacin, sino tambin han
generado una gran diversidad de contextos y paisajes culturales de estas zonas alto
andinas (Mujica 2002 en Llamb & Cuesta 2013).
Hoy en da, el pas cuenta con leyes encaminadas a fortalecer la proteccin
de los recursos naturales en particular la biodiversidad y el agua, pero en muchas
ocasiones se desconoce el principio de realidad de las comunidades que all
habitan, es importante considerar que gran parte de la solucin a las problemticas
mencionadas, est dada en el manejo integrado del uso que las comunidades hacen
sobre los ecosistemas, ya que son quienes proponen la solucin y son parte de ella
(Robineau et al. 2010).
La restauracin como herramienta

62

Normalmente, las razones por las cules un ecosistema debe ser restaurado
son muy diversas y en ocasiones poco comprendidas (Clewell & Aronson 2006),
en algunos casos se entiende como una aficin o incluso un desperdicio de dinero
(Aronson et al. 2006). En el caso de los pramos no es una excepcin, debido en
parte, a las tantas veces fallida reforestacin de los pramos con especies exticas.
Una de las mejores formas de entender la restauracin como una herramienta
til en la recomposicin de los servicios degradados, es el llamado a la comunidad
a el manejo y la preservacin de lo que llamaramos un capital, pero en este
caso natural. Este capital lo debemos saber administrar (en reas claves que
an estn en buenas condiciones) y en ocaciones debemos invertir (en este
caso en restauracin de reas estratgicas), pero siempre pensando que se busca
reasegurar unas reservas de dicho capital que permitan el flujo constante de
servicios estratgicos (Aronson et al. 2007). En el caso de nuestros pramos, stas
valiosas reservas son los servicios que presta, en especial el agua. Esta mirada

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

permite vincular la restauracin a un principio de realidad socio-econmico donde


se garantiza la apropiacin local de las actividades de restauracin (Blignaut et
al. 2013, Aronson et al. 2006), y se puede pensar en un flujo de trabajo para
las comunidades paramunas implicadas, que no siempre son las ms favorecidas
econmicamente.
Algunos retos para la restauracin ecolgica de los pramos
David Rivera Ospina y Carolina Pinilla
En pocas recientes la transformacin del pramo se ha intensificado, los
principales procesos de transformacin se relacionan con la expansin a escala
comercial de las actividades agropecuarias, principalmente cultivos de papa y
ganadera, as como con la presin creciente de la explotacin minera de oro, carbn
y otros minerales con progresiva demanda en los mercados internacionales (Tapia
et al. 2011), este autor cita entre otras presiones la ampliacin de las actividades
tursticas, la construccin de infraestructura vial, las prcticas de reforestacin con
especies exticas, la construccin de embalses.
El conjunto de complejos de pramos del pas se puede agrupar segn el grado
de transformacin antrpica en tres grandes escenarios: El primero corresponde a
los pramos con grado de transformacin baja a muy baja, cuyas caractersticas de
estructura y funcin son muy cercanas al estado histrico de los pramos en buen
estado de conservacin, se caracterizan por una proporcin de reas antropizadas
menor al 10%, entre estos se destacan los complejos paramunos de Tam, Duende,
Paramillo, Los Picachos, Nevado del Huila-Moras, Yarigues, Los Picachos, Tatam,
entre otros (Fig. 1.26a). En este escenario los esfuerzos de restauracin deberan
enfocarse a la contencin y reconversin de la transformacin del paisaje que
contribuya a disminuir los procesos de fragmentacin (Forman 1998).
El segundo escenario, agrupa los complejos de pramo con grado de
transformacin media y alta (Fig. 1.26b,d) la proporcin de rea transformada
est en 10-31% aproximadamente, se destacan los complejos de Tota-Bijagual,
Mamapacha, Los Nevados, Pisba, Chiles, Cumbal, Belmira, Cocuy, entre otros. La
principal caracterstica en el paisaje es la conformacin de un mosaico complejo
con diferentes tipos de uso de la tierra agrcola y pecuaria. La matriz del paisaje
es predominantemente de origen antrpico y se mantienen parches y corredores
de vegetacin paramuna en diferentes estados sucesionales (Jaimes & Sarmiento
2002), lo que favorece la heterogeneidad del paisaje en la forma de un mosaico de
vegetacin, su configuracin espacial (parches, corredores, matriz) se mantiene por
el flujo entre sus componentes (Forman 1998), bajas frecuencias de quema, una baja
intensidad de pastoreo o por la combinacin de ambos (Verweij 1995, Vargas et al.
2003), adems se relaciona con los tiempos de descanso de la tierra que permite
el desarrollo de poblaciones de frailejones colonizadores como Espeletia argentea
a manera de parches en el paisaje (Vanegas & Rivera 2001). Sin embargo, estudios
detallados de la fragmentacin en el pramo de Sumapaz (Montenegro-Caldern

63

Ecologa y transformacin de los pramos


et al. 2003) sugieren que los matorrales se presentan como la unidad de cobertura
natural con un mayor ndice de fragmentacin, superando la fragmentacin del
bosque altoandino, su modelacin permiti predecir en el rea de estudio que una
reduccin del 90% en el rea de los fragmentos se traducira en la prdida del 48%
de sus especies arbreas y que los fragmentos se comportan como islas reales
insertos en un ocano de pastos y cultivos.
El tercer escenario (Fig. 1.26 c,e), agrupa los complejos de pramo con el
grado de transformacin muy alto, representado principalmente por los pramos
del altiplano cundiboyacense y el pramo de Guerrero, la proporcin de rea
transformada est entre 49-74% aproximadamente. En este escenario la matriz

(g)

(h)

(b)

(f)

(d)

(e)

(a)

Histrico

Composicin bitica

Alterado

(c)

Histrico

Condiciones abiticas

Alterado

Adaptado de Hobbs et al., 2009, 2013. Fotos: D. Rivera

Figura 1.26. Escenarios del grado de transformacin antrpica del pramo: (a)
Pramos con transformacin baja y muy baja, lo ms cercano al estado histrico; (b,
d) Transformacin media y alta con aumento de mosaicos del paisaje. Transformacin
muy alta: (c) Por agricultura intensiva o industrial con tiempos cortos de descanso de
la tierra, paisaje homogenizado; (e) Por pastoreo intensivo, prado rasante de suelos
compactados y pobre en especies; (f ) Ecosistema emergente (i.e. novel ecosystems),
resultado de la transformacin muy alta del pramo; (g) Por especies invasoras de
retamo (Ulex europaeus); (h) Por minera. La lnea slida roja indica umbrales fuertes y
la lnea punteada verde indica umbrales suaves. (Adaptado de Hoobs et al. 2009, 2013)
Fotos: D. Rivera.

64

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

del paisaje es predominantemente antrpica, constituye un paisaje homogenizado,


en el sentido de Herrera (2011) se pueden definir como pramos antrpicos
monofuncionales e intensivos, se caracteriza por agricultura intensiva y tiempos
cortos de descanso de la tierra con un subsidio fuerte de insumos agrcolas; estas
actividades han alterado el rgimen de disturbio natural pasando a rgimen de
disturbio antrpico (Vargas et al. 2001), bajo condiciones de pastoreo intensivo se
transforma en un prado rasante de suelos compactados por el pisoteo del ganado
y pobre en especies, considerado como una fase de sucesin desviada o detenida
a partir de la cual la regeneracin de la comunidad inicial es muy lenta (Vargas &
Rivera 1990,Vargas 2002). Al parecer, las invasiones biolgicas por retamo espinoso
(Ulex europaeus) en el pramo (Fig. 1.26g) estaran relacionadas tambin con el
fuerte grado de transformacin antrpica (Ros & Vargas 2003), el mayor grado de
invasin por retamo espinoso se ha observado en los pramos de Guerrero y de
Sumapaz, cuenca alta del ro Tunjuelo (Vargas et al. 2009).
De acuerdo con Herrera (2011), en un escenario de pramo antropizado, la
transformacin de los paisajes multifuncionales en territorios intensificados supone
un beneficio econmico a corto plazo, pero una prdida de bienestar humano a
largo plazo debido a la degradacin de la biodiversidad y, por tanto, la prdida de
un flujo variado de servicios, as como la prdida de valores culturales como la
identidad cultural, el conocimiento ecolgico local, o el sentido de pertenencia
de muchas comunidades rurales. De otro lado, se abre el debate de si estos
ecosistemas fuertemente transformados constituyen ecosistemas emergentes
o novel ecosystems. Lo que se hace evidente es la necesidad de estudiar en
detalle los procesos de transformacin del paisaje desde una perspectiva del socioecosistema, para acercarnos ms a la comprensin de la compleja relacin hombrenaturaleza (Mart-Lpez et al. 2007, 2009); por tanto, estudiar las relaciones entre
naturaleza y sociedad implica analizar esta doble va: cmo el ser humano afecta a la
integridad de los ecosistemas, en nuestro caso la alta montaa andina, y cmo stos
repercuten en el bienestar humano. De esta manera, se reconocen los estrechos
vnculos existentes entre ecosistemas y bienestar humano, o lo que es lo mismo,
entre ecosistemas y sistemas sociales.

65

Captulo

La restauracin
ecolgica de los
pramos
Fotografa: Marian Cabrera

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

La normatividad ambiental es un tema clave para una apropiada toma


de decisiones en cuanto al uso, manejo, conservacin y preservacin de los
ecosistemas. En Colombia, la legislacin presenta diferentes instrumentos para
regular y direccionar el manejo del territorio, esta normatividad la establecen la
Constitucin Poltica y los actos administrativos decretados por diferentes entes
administrativos de la rama ejecutiva a nivel nacional y regional (cuadro 2.1).
Los actos administrativos se expiden de acuerdo a los principios y normas
constitucionales, en donde una norma de inferior nivel no puede contradecir
una de mayor nivel. Sin embargo, cuando un acto administrativo afecta el medio
ambiente y vulnera los derechos fundamentales de las comunidades, estas pueden
hacer uso de mecanismos legales que la misma Constitucin menciona, tal es el
caso de la accin popular.
Cuadro 2.1. Los actos administrativos y su aplicacin en el territorio
Los actos administrativos son una manifestacin proveniente de la administracin pblica, empleados para generar efectos jurdicos de las entidades
pblicas o para los ciudadanos (Garca 2007). En el pas, existen diferentes
entes que tanto a nivel nacional como regional, expiden actos administrativos
como: decretos, resoluciones, ordenanzas y acuerdos, los cuales determinan el
manejo y uso del territorio (Fig. 2.1).
A nivel nacional, se expiden decretos por parte de la Presidencia y los Ministerios, y resoluciones por los Institutos y Unidades adscritas a los ministerios.
A nivel regional, se disponen de resoluciones elaboradas por Gobernaciones y
Alcaldas, de ordenanzas publicadas por la Asamblea y los acuerdos realizados
por los Concejos. Las Corporaciones Autnomas Regionales expiden resoluciones y son las principales autoridades ambientales a nivel regional.

67

L a restauracin ecolgica de los pramos

Figura 2.1. Tipos de actos administrativos (azul oscuro) expedidos por los distintos
Figura 2.1 Tipos de actos administrativos (azul oscuro) expedidos por los distintos
organismos pblicos a nivel nacional y regional.
organismos pblicos a nivel nacional y regional.

Normatividad ambiental
El manejo y el uso del territorio estn influenciados por distintos factores
sociales, culturales, econmicos y ambientales, los cuales generan diversas dinmicas
de aprovechamiento y de degradacin en los ecosistemas. En Colombia, como
principal fuente regulatoria de estos procesos se encuentra la Constitucin Poltica
(1991) (Olano 2006), en la cual, se presentan normas y principios fundamentales
que de manera general, orientan a las dems fuentes normativas. En este sentido,
la Constitucin expone una serie de artculos sobre la proteccin del medio
ambiente (Art. 8, 49, 58, 79, 80, 87, 88 y 95), la regulacin del uso del suelo, subsuelo
y destinacin de recursos para la proteccin del ambiente (Art. 80, 311, 330, 332,
334, 366), y algunos mecanismos para garantizar la sostenibilidad ambiental como
derecho colectivo (Art. 88).
Asimismo, la Constitucin Poltica reconoce que el Estado colombiano tiene
la obligacin de preservar un ambiente sano (Art. 49 y Art. 79) y la responsabilidad
de planificar el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, para garantizar
su desarrollo sostenible, su conservacin, restauracin o sustitucin (Art. 80).
Igualmente, establece que la sociedad en general tiene el deber de proteger los
recursos naturales y velar por la conservacin de un ambiente sano, siendo tanto
el Estado como la sociedad, responsables de la restauracin o sustitucin de
reas con especial importancia ecolgica, que hayan sido degradadas o destruidas
(Art. 95).

68

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

De manera general, mediante la Constitucin se cuenta con unos principios


fundamentales que contribuyen a fomentar la conservacin y uso sostenible del
ambiente. Sin embargo, existen normas especficas que regulan la proteccin de
ecosistemas estratgicos como son los pramos y que establecen la obligatoriedad
de recuperar funciones y servicios ecosistmicos, mediante los procesos de
restauracin.
Marco jurdico ambiental general
Gestin de ecosistemas estratgicos: Pramos
El reconocimiento y desarrollo de la normatividad del sector ambiental en
el pas, surgi mediante la ley 99 de 1993 con la creacin del Sistema Nacional
Ambiental (SINA); uno de los principios de esta ley es que las zonas de pramos,
subpramos, los nacimientos de agua y las zonas de recarga de acuferos sern objeto
de proteccin especial (Art. 1 seccin 4). Adems, esta ley manifiesta que La accin
para la proteccin y recuperacin ambiental del pas es una tarea conjunta y coordinada
entre el Estado, la comunidad, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado
(Art. 1 seccin 10).
Por su parte, el articulo 50 (Ley 99 de 1993) establece que los beneficiarios
de licencias ambientales tienen el deber de prevenir, mitigar, corregir, compensar
y manejar todos los efectos ambientales de la obra o actividad autorizada. Con
los anteriores instrumentos legales, se reconoce la necesidad y la responsabilidad
de invertir en la recuperacin y restauracin ecolgica de los recursos naturales
degradados, para reincorporarlos a la cadena de bienes y servicios que la sociedad
requiere o requerir.
El decreto 1900 de 2006 reglamenta que todo proyecto, obra o actividad
que involucre en su ejecucin y operacin el uso de agua proveniente de fuentes
naturales y que est sujeto a la obtencin de una licencia ambiental, tiene la
obligacin de designar el 1% de la inversin total para la recuperacin, conservacin,
preservacin y vigilancia de la cuenca hidrogrfica que alimenta la respectiva fuente
hdrica.
La sentencia C-367 del 2011, modifica el artculo 34 de la Ley 685 de 2001
Reforma al Cdigo de Mnas, el cual menciona que Las zonas de exclusin minera
sern las que han sido constituidas y las que se constituyan, conforme a las disposiciones
vigentes, como reas que integran el sistema de parques nacionales naturales, parques
naturales de carcter regional, zonas de reserva forestal protectora y dems zonas
de reserva forestal, ecosistemas de pramo y los humedales dentro de la lista de la
Convencin Ramsar.
Durante el 2013 se publica el decreto 0953, que reglamenta el artculo 111
de la ley 99 de 1993 en el cual se propone promover la conservacin y recuperacin
de las reas de importancia estratgica para la conservacin de recursos hdricos que

69

L a restauracin ecolgica de los pramos


surten de agua a acueductos municipales, distritales, regionales, mediante la adquisicin
y mantenimiento de dichas reas y la financiacin de los esquemas de pago por servicios
ecosistmicos. Lo anterior es responsabilidad de las entidades territoriales,
los distritos de riego que no requieren licencia ambiental y de las autoridades
ambientales.
Restauracin ecolgica
La Constitucin se caracteriza por tener una fuerza vinculante, es decir, que
dentro de la normatividad nacional se adoptan tratados, convenios y acuerdos
internacionales a favor de los principios y derechos de los ciudadanos, como son
los derechos ambientales.
Es por esto que la ley 162 de 1994 adopta el Convenio de Diversidad Biolgica
de Rio de Janeiro (1992) cuyo principio es la conservacin de la diversidad biolgica,
el uso sostenible de sus componentes y la participacin justa de los beneficiarios.
Esta a su vez, fomenta la rehabilitacin y restauracin de ecosistemas degradados,
mediante los planes de ordenacin territorial (Art. 8 pargrafo f).
En este mismo ao, se acoge mediante la ley 164, la Convencin Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climtico, en el cual uno de sus compromisos
es el desarrollo y elaboracin de planes apropiados e integrados para la gestin y
para la proteccin y rehabilitacin de las zonas (Art. 4 pargrafo 1. e). Asimismo,
la ley 357 de 1997 adopta la Convencin de Ramsar, cuya estrategia para el manejo
sostenible de los humedales es la intervencin activa mediante procesos de
restauracin.
La ley 1450 de 2011 que adopta El Plan Nacional de Desarrollo (MADS 2010)
se centra en fortalecer la proteccin y la restauracin de la biodiversidad y de
los servicios ecosistmicos, as como en la gestin integral del recurso hdrico, la
mejora de la gestin sectorial frente a las locomotoras de desarrollo (en especial
a la Minera) y establece como propsito y objetivo nacional a 2014 la restauracin
de 90000 ha degradadas.
Adicionalmente, se implementa la Poltica Nacional para la Gestin Integral de
la Biodiversidad y sus Servicios Ecosistmicos (PNGIBSE 2012-2020) (MADS 2012),
la cual plantea la necesidad de adelantar acciones que fortalezcan la proteccin y
la restauracin de la biodiversidad y de sus servicios ecosistmicos. La PNGIBSE
como herramienta poltica y administrativa de orientacin, articulacin, planificacin
y de ordenamiento y sostenibilidad territorial, asume que la conservacin de la
biodiversidad y el desarrollo sostenible del pas son el resultado de la promocin e
implementacin conjunta de acciones de preservacin, uso sostenible, generacin
de conocimiento y de restauracin ecolgica. Adicionalmente esta poltica integra
las metas Aichi 2020 como punto de referencia para la gestin de la biodiversidad
y para alcanzar el estado ambiental socialmente deseado, en la que, puntualmente
la meta 14 se propone la restauracin de los ecosistemas, principalmente aquellos

70

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Comunidades de la alta montaa.


Fotografa: Paola Isaacs

que brindan servicios ecosistmicos esenciales, y la meta 15 cuyo objetivo es la


restauracin de al menos el 15% de los ecosistemas degradados para el ao 2020.
Por otra parte, dentro de la actual normatividad que regula el sector minero, se
plantea el Plan de Abandono de Minas y los trminos de referencia de los Estudios
de Impacto Ambiental (EIA), en los cuales se propone a la restauracin ecolgica
como la estrategia principal para mitigar los impactos sobre los ecosistemas. Lo
anterior se reglamenta en el Decreto 1503 de 2010.
As mismo, mediante la resolucin 1517 de 2012 se adopta el Manual para
la Asignacin de Compensaciones por prdida de Biodiversidad (Saenz et al.
2010) para las obras minero-energticas y de mega infraestructura, se obliga a las
empresas a adoptar tres opciones para compensar: el fortalecimiento de las reas
Protegidas, la conservacin mediante pago por servicios ambientales y la adquisicin
de predios, o la restauracin de ecosistemas degradados. Especficamente, en el
desarrollo minero-energtico del pas, se contempla la utilizacin de las regalas
provenientes de estos sectores econmicos especficamente para proyectos de
conservacin y restauracin ecolgica, debido a la prdida de biodiversidad que
supone el establecimiento y funcionamiento de dichos sectores econmicos.
Finalmente, el Plan Nacional de Restauracin Ecolgica (PNR 2013) del
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS 2013), define una serie
de elementos conceptuales que permiten entender cmo la restauracin se
convierte en una herramienta de gestin y planificacin de acciones que orientan
y promueven el restablecimiento de la biodiversidad y de los bienes y servicios
ecosistmicos. Dicho documento est estructurado en tres en fases temporales
que buscan ordenar las acciones y priorizar ecosistemas.

71

L a restauracin ecolgica de los pramos

Disturbio por pastoreo en pramos.


Fotografa: Paola Isaacs

El Plan de Accin Nacional de Lucha contra la Desertificacin y la Sequa en


Colombia, (PAN 2010) define: que para el ao 2020 Colombia habr avanzado en
la implementacin de estrategias, acciones y mecanismos para la prevencin, correccin,
restauracin, recuperacin y/o detencin de los procesos de degradacin de tierras,
desertificacin y mitigacin de la sequa, especialmente en las zonas secas, de manera
articulada con las instancias internacionales, nacionales, regionales y locales, teniendo
en cuenta una visin ecosistmica que garantice la gestin integrada y sostenible de
la tierra, el agua, los recursos vivos y ecosistemas, considerando los factores ecolgicos,
socioeconmicos y culturales del pas.
A partir de estas reuniones internacionales y los sub-consecuentes
compromisos aceptados y ratificados por las naciones asistentes, se reconoci
el vnculo entre la ecologa y la economa para el desarrollo, convirtindose en
un fundamento bsico para la formulacin de posibles soluciones. Igualmente, se
reconoce la restauracin ecolgica entre las estrategias actuales ms concretas
para mitigar y adaptarse al cambio global.

72

De esta manera, el Estado colombiano se traza diferentes objetivos y metas


para generar el desarrollo sostenible de la nacin sobre la base de la conservacin,
conocimiento y uso de la biodiversidad, as como de la recuperacin, restauracin
y rehabilitacin de ecosistemas degradados, daados o destruidos y de los bienes y
servicios ambientales asociados a esos ecosistemas. Para facilitar su cumplimiento,
se producen entonces varios documentos nacionales de gestin de la biodiversidad
que se relacionan clara y directamente con la restauracin ecolgica.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

El concepto de Restauracin Ecolgica


La Ecologa de la Restauracin es una disciplina cientfica interdisciplinaria,
originada a finales del siglo XX. Esta ciencia, estudia los ecosistemas degradados y su
proceso de restablecimiento, teniendo como base para el abordaje, anlisis y reflexin,
todos los conceptos, teoras, mtodos y herramientas de la ecologa bsica (Bradshaw
1993, Cairns Jr. 1993a, Clewell 1993, Hobbs & Harris 2001, van Diggelen et al. 2001,
SER 2004). La Ecologa de la Restauracin basndose en la investigacin y en el
mtodo cientfico provee los modelos,instrumentos,mtodos,tcnicas4 y estrategias5
para entender y afrontar la degradacin de los ecosistemas. El desarrollo prctico de
la Ecologa de la Restauracin se hace a travs de la Restauracin Ecolgica, lo
cual se define como el proceso de asistir o ayudar el restablecimiento estructural
y funcional de un ecosistema degradado, daado o destruido, teniendo como
punto de partida el conocimiento adquirido desde la ecologa de la restauracin,
el potencial natural actual del ecosistema y ciertos estados socialmente posibles y
deseables (National Research Council 1992, 2004, SER 2004).
Desde el punto de vista prctico, la restauracin debera entenderse como
una herramienta que busca la reposicin de los valores, bienes y servicios que
las comunidades locales han perdido, y sta se puede alcanzar analizando los
problemas de manera integral (no hay una nica receta). Para lo anterior, existen
diversas tcnicas que provienen de diferentes reas del conocimiento y de la
ingeniera. Un ejemplo de algunas tcnicas son, entre otras: la revegetacin, las
obras de conservacin de suelos, las obras para mejorar el hbitat para la fauna,
la estabilizacin de terrenos y taludes, la reconfiguracin topogrfica, entre otras
(vase captulo 3.2).
Sin embargo, hay que ir ms all y considerar que la restauracin ecolgica
no es solo la aplicacin de ciertas tcnicas de manera estratgica o el implementar
algunas obras. Como tal, la restauracin ecolgica es un proceso de anlisis,

4
El Diccionario de la Real Academia Espaola define tcnica como: 1) Procedimiento o
conjunto de reglas, normas o protocolos que tienen por objetivo obtener un resultado
determinado.

El Diccionario de la Real Academia Espaola define estrategia como el arte, modo o


conjunto de acciones planificadas sistemticamente en el tiempo para dirigir un asusto o
para alcanzar un determinado fin o misin.

73

L a restauracin ecolgica de los pramos

reflexin integradora alrededor del contexto histrico, dinmico, territorial y sobre


todo social (Temperton et al. 2004).
Los disturbios en la restauracin ecolgica
Para abordar la restauracin ecolgica de los sistemas disturbados, es necesario,
en primera medida definir el por qu y para qu se debe restaurar? y cundo y
cmo se debe restaurar?. Esto facilita establecer un objetivo de restauracin e
identificar los posibles estados ideales. Lo anterior se debe definir de acuerdo
con el tipo, magnitud y frecuencia del disturbio, as como del estado actual del
ecosistema, su incidencia negativa sobre los ecosistemas adyacentes y sobre todo
del estado de los bienes y servicios ecosistmicos deseados socialmente.
Los disturbios en los pramos, estn relacionados a las continuas acciones
antrpicas, que generan efectos negativos en la composicin, estructura y el
funcionamiento de los ecosistemas (Mooney & Godron 1983, Bender et al. 1984,
Pickett & White 1985, Grime 1989, Turner et al. 1998, Rapport & Whitford 1999,
White & Jentsch 2001). Tales disturbios, afectan el ecosistema dependiendo del
tipo, de la magnitud y de la frecuencia del mismo, es decir, el nivel de disturbio esta
determinado por el tipo de actividad que se realice de acuerdo a los cambios en
el uso de la tierra, la aplicacin de nuevas tecnologas y demandas de mercado,
que genera marcadas variaciones tanto en el impacto que estas tienen sobre
el pramo, como en el direccionamiento de la restauracin. Por otra parte, es
importante recordar que todos los sistemas ecolgicos se encuentran en alguna
medida sometidos a factores tensionantes y limitantes (Vase seccin 2.6).
Reconocer tales factores en la restauracin, contribuye a la planeacin adecuada de
las estrategias y tcnicas en la restauracin, con el fin de proponer alternativas para
superar componentes que dificulten el proceso de restauracin en los pramos.
Los objetivos de la restauracin
Uno de los primeros dilemas que aparece es el de definir cul debe ser el
objetivo de la restauracin, es decir cul era el ecosistema original, que perodo de
tiempo queremos recuperar, debemos regresar 10, 100, 200 aos (Davis 2000). En
los pramos colombianos, esto es especialmente sensible si sumamos las preguntas
de la escala y el nivel de complejidad ecosistmica que queremos obtener. Bajo ese
contexto, estaramos hablando en ocasiones de objetivos cuyos costos econmicos
y sociales son desmedidos, por lo tanto, es muy importante definir objetivos
alcanzables con los recursos, el tiempo y el nivel de aceptacin social ajustados
(Choi 2007). Algunos autores y la Sociedad de Ecologa de la Restauracin (SER),
han definido los grandes objetivos de la restauracin ecolgica, y entre los cuales
deberan enmarcarse a priori nuestros proyectos de restauracin.
Los grandes objetivos de Restauracin Ecolgica son los siguientes (Brown &
Lugo 1994, Hobbs & Harris 2001, Hobbs 2002, SER 2004, Van Andel & Grootjans
2006, Hobbs 2007, Holl & Aide 2011):

74

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

1. Restauracin ecolgica propiamente dicha (ecological


restoration): restablecer el ecosistema degradado a una condicin
similar al ecosistema predisturbio respecto a su composicin, estructura
y funcionamiento. Adems el ecosistema resultante debe ser un sistema
autosostenible y debe garantizar la conservacin de especies, del ecosistema
en general as como de la mayora de sus bienes y servicios.
2. Rehabilitacin ecolgica (rehabilitation): llevar al sistema
degradado a un sistema similar o no al sistema predisturbio, este debe
ser autosostenible, preservar algunas especies y prestar algunos servicios
ecosistmicos.
3. Recuperacin ecolgica (reclamation): recuperar algunos
servicios ecosistmicos de inters social. Generalmente los ecosistemas
resultantes no son autosostenibles y no se parecen al sistema predisturbio.
Adicionalmente, desde una perspectiva ms amplia e integrando la economa,
la ciencia y la poltica, y partiendo de la necesidad que tiene la humanidad de
preservar y manejar los recursos naturales remanentes (capital natural), est
tomando fuerza el enfoque de la Restauracin del Capital Natural (RCN), el cual es
una estrategia de inversin en la recuperacin de los recursos naturales degradados
para reincorporarlos a la cadena de bienes y servicios que la sociedad requiere.
La RCN utiliza una serie de conceptos y herramientas que permiten integrar
armnicamente la sociedad con el ambiente, relacionndolos directamente con el
incremento, la inversin o la recuperacin de las reservas de capital natural para
promover el bienestar humano y la conservacin de la biodiversidad a largo plazo
(Clewell & Aronson 2006, 2007, Aronson et al. 2006, 2007a, 2007b).
La restauracin espontnea como estrategia.
En ciertas ocasiones, algunos ecosistemas se encuentran relativamente bien
conservados, o el disturbio no ha sido severo, por tanto, el establecimiento de las
prcticas de restauracin se reducen a eliminar o detener los agentes que causan
la degradacin y no se establece ningn otro tipo de actuacin (McIver & Starr
2001), permitiendo que el sistema siga su trayectoria sucesional. Lo anterior, es
conocido como restauracin espontnea (MADS 2013) y es til en pramos poco
intervenidos, sistemas saludables donde existen fuentes de propgulos y donde no
se han afectado las condiciones edficas, topogrficas, hidrolgicas y geolgicas o
donde los costos de la restauracin son muy altos respecto al xito de las tcnicas y
al beneficio final que se obtiene (Guerrero & da Rocha 2010) (Fig. 2.2). Sin embargo,
se ha demostrado que el proceso de recuperacin puede ser lento y es afectado
por el aislamiento y por la aparicin de especies exticas e invasoras (Laycock
1995, Redi et al. 2005, Guerrero & da Rocha 2010), por lo que debe considerarse
muy detenidamente su aplicacin sin las consideraciones previamente descritas.

75

L a restauracin ecolgica de los pramos

Figura 2.2. Pramo con quemas en una matriz bien conservada, donde la restauracin
espontnea permitir la recuperacin.

La restauracin espontnea tambin se encuentra en algunos documentos


como restauracin pasiva, sin embargo, este ltimo trmino presenta algunas
deficiencias conceptuales ya que asume que la sucesin ecolgica es lineal y esttica
y por otra contradice la definicin propuesta por SER (2004), donde se dice que la
restauracin es el proceso de coadyuvar o asistir al ecosistema en su recuperacin.
Por otra parte, de acuerdo con Clewell & Aronson (2007) si la recuperacin se
produce sin ningn tipo de intervencin, debera llamarse restablecimiento natural en vez
de restauracin ecolgica
Retos en la restauracin Ecolgica
En el pas, la restauracin ecolgica es una disciplina reciente y presenta
algunas dificultades que complican el abordaje de la misma. En primera medida, se
debe reconocer que a pesar de su fundamento en la ecologa y en otros campos
del conocimiento, an se presentan vacos, confusin y poca claridad tanto a
nivel conceptual como en el uso de herramientas para el diagnstico, evaluacin,
seguimiento y para la aplicacin de algunas tcnicas. Otro factor que complejiza la
restauracin, es que la degradacin ecosistmica ocurre a grandes velocidades y en

76

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

mltiples direcciones y en la mayora de los casos se dificulta y es costoso conocer


la historia de degradacin de ciertos ecosistemas.
En otros casos, la dificultad se presenta en establecer con claridad para qu
restaurar, quin debe restaurar y la relacin costo-beneficio. Adicionalmente, se ha
generado confusin respecto a la utilidad y la manera de establecer un ecosistema
de referencia, sobre todo para no caer en el error de disear ecosistemas del
pasado. Otro gran inconveniente es el poder establecer el xito de la restauracin,
teniendo en cuenta los multiplicidad de actores, de intereses y de perspectivas que
estn involucradas antes, durante y despus de todo proceso de restauracin.
Otra de las grandes adversidades es el desconocimiento de los efectos a largo
plazo que se producirn con los procesos de restauracin, debido a la estocasticidad
y a la heterogeneidad ambiental, lo anterior impide que los restauradores puedan
definir con precisin a los inversionistas un estado especfico resultante al momento
de proponer una restauracin ecolgica, aqu juega un papel determinante el
monitoreo a los ejercicios de restauracin.
La conceptualizacin de la restauracin en nuestro pas ha sido mal interpretada
como reforestacin o revegetacin. Para los pramos, esto ha generado nuevos
escenarios de plantaciones forestales con especies exticas en la alta montaa,
incrementando los conflictos ambientales entre aprovechamiento y conservacin
de los pramos y los ecosistemas transformados.
Un ecosistema que pierde algunas de sus funciones o algunos compartimentos
puede restaurarse, pero tambin requiere de la voluntad socio-poltica, de recursos
y de tiempo. En todos esos casos de restauracin, rehabilitacin o recuperacin, se
requiere de la repeticin del proceso constructor que sigui la naturaleza y esto
representa tiempo y recursos, as que antes de destruir piense el costo que acarrea
generar un rea degradada, tambin pregntese si es necesario gastar el capital
natural del pramo?, porque es ms econmico y viable conservar que restaurar.
Finalmente, se debe considerar que generalmente en la restauracin ecolgica,
se intervienen ecosistemas con una larga historia de degradacin, que son sistemas
con condiciones muy cambiantes y la restauracin es un proceso muy complejo,
que requiere de la inversin de recursos a largo plazo y que se deben involucrar
diferencialmente a mltiples actores sociales. As mismo, para el xito de la
Restauracin Ecolgica se deben tomar decisiones socio-polticas, econmicas y
educativas que incidan en el cambio de actitud individual para el beneficio comn.

77

L a restauracin ecolgica de los pramos

En restauracin ecolgica es importante tener una mirada integral que permita


concertar armnicamente las experiencias de mltiples campos del conocimiento
(SER 2004). La mejor forma de canalizar tantos esfuerzos y alcanzar los objetivos,
es mediante la estructuracin de un proyecto de restauracin. La articulacin al
momento de organizar y presentar dicho documento, puede ser relativamente
compleja, por tal razn se presenta una alternativa tanto para el desarrollo del
proceso de restauracin como para la escritura y presentacin de los documentos
tcnicos.
Fases de un proyecto de restauracin ecolgica
En esta seccin se plantean las fases principales para desarrollar un proyecto
de restauracin ecolgica, estos son lineamientos generales aplicables a cualquier
tipo de ecosistema, escala, o tipo de disturbio (Gmez 2004, Clewel & Aronson
2007, Barrera-Catao 2010).
Un proyecto de restauracin ecolgica implica el desarrollo de tres fases
fundamentales (Adaptado de: Machmer & Steeger 2002, SER 2004, Clewel &
Aronson 2007,Aguilar-Garavito 2009, Barrera-Catao et. al 2010): 1. Caracterizacin
diagnstica e inclusin de actores sociales, 2. Diseo e implementacin de las
prcticas de restauracin, 3. Diseo e implementacin del programa de Monitoreo.
A continuacin se describe cada una de ellas:
1. Caracterizacin diagnstica: Esta fase del proceso de restauracin
busca dar un fundamento slido sobre el conocimiento del rea degradada, del o
los ecosistemas y de los mltiples estados sucesionales de referencia. Durante esta
fase, se debe definir de la manera ms completa posible los siguientes aspectos:
la zonificacin ecolgica, la identificacin, caracterizacin y priorizacin de las
reas degradadas, la identificacin y caracterizacin de ecosistemas potenciales, el
anlisis de factores limitantes y tensionantes y el establecimiento de los objetivos
de restauracin, teniendo en cuenta los estados deseables tanto ambiental como
socialmente. Lo anterior, permite organizar el proceso de restauracin, identificar
los componentes del ecosistema mayormente degradados, conocer la percepcin
social e identificar las debilidades, fortalezas, oportunidades y amenazas del rea
objeto de la restauracin, as como las posibles alternativas de tcnicas y estrategias

78

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

que conduzcan al ecosistema al estado deseable. Tambin es el punto de partida


para la fase de evaluacin y seguimiento del proceso de restauracin. El diagnstico
del problema de restauracin es quizs la fase ms importante, pues a partir de
ella se determina el gran objetivo de restauracin (i.e. restauracin, rehabilitacin,
recuperacin), las soluciones y medidas de restauracin, las posibilidades de acierto
con ellas, los tiempos, los lugares y los recursos que se requieren.
Inclusin de los actores sociales. Debe comenzar con el proyecto mismo,
y se deben tener en cuenta a la mayora de los actores sociales involucrados
en la degradacin o recuperacin del ecosistema objeto de restauracin. Tal
participacin debe darse a lo largo de todas las fases del proyecto de restauracin,
incluyndolos por supuesto en la definicin inicial de los objetivos de restauracin,
en la priorizacin de las reas a restaurar, en el diseo y establecimiento de obras
de restauracin ecolgica, en la toma de datos de caracterizacin diagnstica y de
seguimiento, en la asignacin de responsabilidades respecto al cuidado tanto de las
reas conservadas como de los espacios en proceso de recuperacin y sobre todo
en el cambio de actitud tanto a nivel comunitario como individual respecto a la
relacin con el ambiente natural.
En esta fase se debe plantear la restauracin ecolgica como una fuente de
trabajo que reduce el desempleo, para mejorar la calidad de vida de los habitantes
cercanos a las reas a intervenir y para acercar de nuevo a las comunidades locales
con los servicios de la naturaleza.
2. Diseo e implementacin de las prcticas de restauracin.
Es el proceso de identificacin, seleccin, planificacin y aplicacin de las tcnicas
y estrategias de restauracin ecolgica que, de acuerdo con el diagnstico, tienen
la posibilidad de solucionar o mitigar los efectos de los disturbios y de los factores
tensionantes y limitantes, as como aprovechar las potencialidades que pueden
llevar al sistema al estado deseado. Si se desconoce el efecto de alguna tcnica
o estrategia de restauracin, se recomienda establecer experimentos en campo
controlados y de pequea escala, que respondan una pregunta de investigacin
especfica y clara sobre la aplicacin de alguna tcnica o estrategia.
3. Diseo e implementacin del programa de monitoreo. Este
permite medir en el tiempo, el xito o fracaso de la fase de implementacin, de
acuerdo con los objetivos de restauracin planteados. Tambin debe dar respuesta
sobre los futuros manejos (manejo adaptativo), es decir, si algunas metas no se
estn alcanzando, con la informacin proveniente del monitoreo, se logra el ajuste
de las acciones planteadas. Para lo anterior, se deben definir metas a corto, mediano
y largo plazo, as como las variables, indicadores y mtodos para la toma y anlisis
de la informacin, y el posterior manejo final de los datos (i.e. donde se deposita
esta informacin) (Vase seccin 2.4).

79

L a restauracin ecolgica de los pramos

En la fig. 2.3 se propone un esquema bsico de las fases de un proceso de


restauracin, cabe anotar que es una gua general que deber ajustarse dependiendo
del contexto del proyecto.
Contenidos del documento en el proyecto de restauracin
El documento debe ser claro, secuencial y que plantee las situaciones ideales,
tendenciales y de concertacin. En dicho manuscrito se deben establecer con
claridad los vacos conceptuales, los marcos tericos y de referencia, as como
todas las tareas, procesos, tiempos y recursos requeridos. Lo anterior debe
permitir que tanto el coordinador del proceso de restauracin, como el equipo
de trabajo actual o futuro y los interventores, puedan tener informacin detallada,

80

Figura 2.3. Esquema por fases de la elaboracin de un proyecto de restauracin. Las flechas
indican la retroalimentacin de un proyecto de restauracin que no es esttico donde en
ocasiones es necesario redefinir o modificar tratamientos e incluso las variables del programa
de monitoreo (evaluacin y seguimiento) (Modificado de Machmer & Steeger 2002).

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

que pueda ser revisada con facilidad y en cualquier momento, sobre: el estado del
ecosistema, las causas de ese estado, los mltiples estados posibles y deseables, las
diversas acciones para alcanzar las situaciones deseables, las razones sobre el por
qu se seleccionan las tcnicas y estrategias de restauracin, la forma y los tiempos
en que se aplicaron o se deben aplicar las acciones de restauracin, as como las
contingencias y la manera como fueron resueltas o como se podran resolver. Esto
permite a su vez, que se pueda replicar o mejorar las tcnicas en procesos de
restauracin posteriores, contribuyendo al aprendizaje mediante la documentacin
de las experiencias de restauracin en diferentes contextos.
El documento del proyecto de restauracin, debe tener una estructura clara
de contenidos, y debe dar una informacin preliminar que justifica el porqu de la
restauracin, su ubicacin, los objetivos de restauracin, las tcnicas y estrategias,
entre otros. Los contenidos del documento se presentan a continuacin (adaptado
de SER 2004):
Introduccin: en este apartado se debe tratar en trminos generales, la
problemtica del ecosistema, la justificacin de la intervencin y el marco social,
administrativo, etc.
Antecedentes: en este captulo se incluye, la historia de disturbio del
rea degradada, todas las acciones o circunstancias anteriores que hayan influido
en el estado actual del sistema, as como los estudios, u otros proyectos que se
hayan ejecutado sobre el mismo lugar o en otras reas degradadas de condiciones
similares. Tambin incluye una pequea resea de las tcnicas propuestas en el
proyecto de restauracin.
Objetivos del proceso de restauracin: deben ser concretos,
manifestando el propsito de las medidas de restauracin. Los objetivos deben
justificar las soluciones adoptadas y se deben diferenciar entre el objetivo general,
el cual hace referencia a la finalidad general de la intervencin del ecosistema; y
los objetivos especficos, que relacionan los aspectos concretos a intervenir o al
conjunto de actividades en el proyecto.
Justificacin: hace referencia al para qu, por qu y para quienes es relevante
el proceso de restauracin. As mismo, informa sobre el sustento tcnico-cientfico
de las medidas de restauracin.
Diagnstico: describe de manera general la situacin (lmites y ubicacin)
y las caractersticas geogrficas, fsicas y biticas del sitio de intervencin y del
contexto regional. Se debe en lo posible, incluir: climatologa, geologa, suelos, relieve,
topografa, hidrologa, formaciones vegetales (estado actual y potencial), fauna,
especies amenazadas y prioritarias para la conservacin, especies potencialmente
positivas y negativas para el proceso de restauracin, las condiciones de degradacin
actuales (disturbios, factores limitantes y tensionantes), contexto y caractersticas

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L a restauracin ecolgica de los pramos

Arado a la orilla de la laguna de Cumbal.


Fotografa: Marian Cabrera

de la problemtica de restauracin, las facilidades existentes para el desarrollo del


proceso de restauracin (organizaciones de base locales, juntas de accin, etc).
Se deben incluir en todos los casos estudios tanto del ecosistema de referencia
como del rea degradada sobre: la vegetacin, el paisaje, fauna y flora indicadora
de degradacin o recuperacin, suelos y un anlisis socioeconmico que permita
entender la dinmica de uso y aprovechamiento de los recursos en la zona.
Situacin predial: Es de suma importancia revisar e incluir en el documento
(por el contexto de ruralidad, y complejidad en la propiedad de la tierra de nuestros
ecosistemas de pramo), el listado ms completo posible de los dueos de predios
(si existe ms de un propietario es importante saber que todos estn de acuerdo
con la actividad de restauracin), la presencia de organizaciones locales formales e
informales, la presencia de reas pblicas en la zona y posibles proyectos que ya se
encuentren en proceso, ya sea por la misma comunidad o por iniciativas externas
a la zona a intervenir.
Anlisis desde la escala del paisaje: Cualquier proyecto de restauracin
est implcito en una regin, que hace que el xito o fracaso de nuestro trabajo tenga
repercusiones no slo sobre el proceso de restauracin en s, sino sobre la zona de
influencia. Esto es ms relevante en los pramos, por los efectos en ecosistemas y
comunidades que se encuentran aguas abajo; por eso se recomienda siempre incluir
un anlisis a escala del paisaje o escala regional. Esto se puede realizar con imgenes
satlites o fotos areas, cuyo anlisis se soporta en un documento explicativo, a una
escala de suficiente detalle, para reflejar las medidas de restauracin proyectadas

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Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Sistemas lacustres del pramo, municipio de Socat.


Fotografa: Paola Isaacs

tanto en sus dimensiones como en su localizacin geogrfica. Algunos de los planos


que se pueden incluir en un proyecto de restauracin son:
Mapas base y temticos: se presenta aqu la ubicacin, lmites y extensin,
infraestructura, topografa, zonificacin de restauracin, unidades de paisaje o
de cobertura, ecosistemas potenciales, cuencas hidrogrficas, geologa, suelos,
priorizacin, resultados de la restauracin, etc. A partir de la definicin de las
unidades de cobertura, se definen y caracterizan las diferentes tipologas de reas
disturbadas, considerando su nivel de degradacin y las tcnicas seleccionadas a
implementar.
Planos de conjunto o maestro: muestran las zonas del territorio en las que
se realizarn las diferentes acciones de restauracin planteadas, (e.g. trinchos,
zanjas, viveros, artilugios para la fauna, taludes, perfiles, esquema de siembra, etc).
Incluyendo las diferentes infraestructuras necesarias para alcanzar los objetivos
del proyecto de restauracin (riego, alumbrado, vas de acceso, campamentos, etc).
Descripcin de las prcticas de restauracin (estrategia y
tcnicas): Se presentan y detallan todas las tcnicas (acciones, actuaciones o
medidas) de restauracin. Cabe recordar que una tcnica hace referencia al
conjunto de procedimientos y recursos aplicados para ejecutar cualquier cosa, o
para obtener un resultado determinado. En este sentido contamos con una serie de
tcnicas que son aplicables para cada compartimento del ecosistema (comunidades
locales, suelo, vegetacin, y fauna), las cuales deben ser descritas en su totalidad. En
el captulo 3 de este libro se presenta un conjunto de las tcnicas ms comunes
para cada compartimento del ecosistema.

83

L a restauracin ecolgica de los pramos

Tambin se debe describir las estrategias, es decir, explicar con claridad el


conjunto de acciones planificadas sistemticamente en el tiempo para dirigir
y aplicar las tcnicas de restauracin seleccionadas para alcanzar el objetivo. La
eleccin de las tcnicas y estrategias de restauracin depende del tipo y estado
de degradacin del pramo y de los objetivos de restauracin concertados en el
proyecto.
Plan de accin: en esta seccin se organizan y priorizan los lugares y las
medidas de restauracin, as mismo se describe el programa para el desarrollo de
los trabajos teniendo en cuenta la priorizacin de las reas a restaurar, previendo el
tiempo y los costos. Tambin se presenta la organizacin del equipo de trabajo, las
actividades y el ciclo de trabajo (diario, semanal, mensual, etc.). Adicionalmente se
debe incluir el tema de seguridad y salud ocupacional. En el presupuesto se deben
diferenciar las distintas tcnicas de restauracin, se recomienda presupuestar
los rubros de replanteo de obras y delimitacin de los trabajos de campo
(excavaciones, plantaciones, etc.), se incluye como rubros el costo del diagnstico,
de la implementacin del programa de evaluacin y seguimiento.
Estudios de seguridad y salud ocupacional: de acuerdo con la
legislacin, se deben describir los cuidados al momento de aplicacin de tcnicas y
sobre el manejo de las herramientas de trabajo, se describen los cuidados de salud
ocupacional, la seguridad del personal y la gestin del talento humano, el protocolo
de higiene, seguridad industrial, las acciones preventivas, durante y despus de un
accidente o de cualquier eventualidad, el programa de capacitacin del personal, la
descripcin y uso de elementos de proteccin personal y ambiental, la coordinacin
y responsables de la atencin y gestin del riesgo, entre otros.
Programa de monitoreo: en este captulo se explica de manera detallada
los objetivos, metas, mtodos, variables e indicadores utilizados para medir el xito
del proceso de restauracin. Se recomienda que sean fciles de tomar, econmicos,
pero que permitan valorar el nivel de xito de la experiencia de restauracin.
Tambin se deben describir con claridad el tiempo de las metas de restauracin a
corto, mediano y largo plazo, as como los mtodos para la colecta de informacin
y los anlisis. Finalmente se deber describir donde reposaran el conjunto de datos
tomados para tener una referencia para prximas mediciones.
Como tal este programa se debe organizar en dos fases, una que est destinada
a valorar el proceso de implementacin y el cumplimiento en la ejecucin de las
obras de restauracin y de los recursos y otra fase posterior a la implementacin de
las tcnicas y estrategias de restauracin en la cual se verifica si se estn alcanzando
las metas de restauracin.
Detalles tcnicos: aqu se desarrollan los aspectos y condiciones relativos
al seguimiento ajustado del proyecto y se debe especificar cmo, cundo y con qu
materiales, herramientas e insumos se debe realizar las medidas de restauracin,

84

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Laguna del pramo de Azufral.


Fotografa: Francisco Nieto M.

as como y sus caractersticas especficas y la justificacin tcnico cientfica. Es


importante mostrar las particularidades del proyecto y los cuidados que se
deben tener en su ejecucin y en el mantenimiento. Este documento contiene
prescripciones de distinta ndole: tcnicas, facultativas, econmicas y legales.
Presupuesto: aqu se describen al detalle los costos de todo el proceso de
restauracin y como en cualquier otro tipo de proyecto en el presupuesto se valora
el costo de la ejecucin de las obras proyectadas, pero se deben diferenciar las
diferentes tcnicas de restauracin que se proponen. Debe ser operativo, evitando
un detalle excesivo en las actuaciones y costos unitarios. Se constituye de las unidades
que componen las acciones de restauracin, los cuadros de precios (materiales,
maquinaria, mano de obra, etc.), los presupuestos parciales por unidades de obra,
y el presupuesto general. Se recomienda presupuestar los rubros de replanteo de
obras y delimitacin de los trabajos de campo (excavaciones, plantaciones, etc.), as
como el costo del diagnstico, de la implementacin del monitoreo, el monto de
las medidas silvcolas aplicadas a la vegetacin preexistente, entre otros. Se pueden
incluir rubros sobre los cuidados, supervisin y mantenimiento de obras.

85

L a restauracin ecolgica de los pramos

En ocasiones es difcil predecir con exactitud la trayectoria final y el xito


de un proyecto de restauracin, pueden existir varias razones que lleven a esto:
1) la restauracin se realiza muchas veces en territorios privados y son diversas
tanto las responsabilidades como los intereses por parte de los actores sociales
involucrados; 2) se trabaja con organismos vivos y por lo tanto, dinmicos; 3) en el
sistema ocurren diversos procesos difciles de controlar, el ambiente de pramo es
heterogneo y cambiante; 4) se tiene poca informacin documentada respecto al
ecosistema de referencia y su historia de degradacin; 5) hay poco tiempo para el
anlisis de la problemtica y para la implementacin de las tcnicas; 6) la restauracin
se requiere de manera urgente o inmediata; 7) han ocurrido complejos y diversos
procesos de degradacin; 8) se cuenta con pocos recursos y la intervencin se
planea a corto plazo, 9) existen mltiples estados posibles a los que se puede llevar
un rea degradada y 10) la medida de xito depende tanto de las posibilidades
ambientales como de los intereses y perspectivas de todos los actores sociales que
estn involucrados en el uso del ecosistema. Las razones anteriormente planteadas
muestran que detrs de un proyecto de restauracin hay variadas y dificultosas
razones que pueden hacer que el resultado final, no sea el esperado.
Por las mismas implicaciones ecolgicas y temporales en los proyectos de
restauracin, no es posible hablar de restauracin si no incluye en su planificacin
y en su presupuesto, un programa de monitoreo6. Por definicin, el objetivo de un
programa de monitoreo es el de recopilar la informacin necesaria para conocer el
desempeo que han tenido las prcticas implementadas de restauracin respecto
al alcance de las metas inicialmente planteadas, y de esta manera poder tomar
las decisiones de gestin pertinentes para ajustar la estrategia o las tcnicas de
restauracin (i.e. adaptabilidad), y de esta manera incrementar las posibilidades
de alcanzar las metas de restauracin planteadas desde el principio (SER 2004,
Herrick et al. 2006, Barrera-Catao et al. 2010). Durante esta fase se identifican los
progresos alcanzados y se establecen los umbrales intermedios de xito (SER 2004,
Herrick et al. 2006).

Este documento hace referencia a monitoreo y no a seguimiento, aunque monitoreo es un


anglicismo que no est incluido por la Real Academia de la Lengua Espaola (RAE 2014), sin
embargo se reconoce a escala global y nacional dentro del programa nacional de monitoreo.

86

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Es de gran importancia que el programa de monitoreo acompae al proceso de


restauracin desde el inicio, por tal razn este debe plantearse de manera conjunta
con el diagnstico, los objetivos, el cronograma y el presupuesto del proyecto,
para luego ser ejecutado desde la implementacin de las acciones de restauracin
y hasta alcanzar las metas de restauracin (Holl & Cairns 2002), considerando
siempre un posible escenario adaptativo (Fig. 2.4).

Figura 2.4. Las etapas indispensables en un proyecto de restauracin, en verde se ilustran


los cinco pasos y la retroalimentacin regional en punteado, se destaca que el monitoreo
obliga a estar revisando los tres primeros pasos (restauracin adaptativa), en rojo ejemplo de
posibles fuentes de recursos para llevar a cabo dichos proyectos. Adaptado de LERF 2010.

A pesar de que el monitoreo considera distintos aspectos del sistema


paramuno, es normal encontrar que en muchos proyectos se haya entendido el
xito de la restauracin como el cambio de una cobertura por otra, en la presencia,
densidad y porcentaje de cobertura vegetal en un particular periodo determinado,
o como la tasa de supervivencia del material vegetal plantado. Esto lleva a que a
veces, algunas poblaciones vegetales se hayan restaurado parcialmente pero, que los
servicios ecosistmicos que requiere la sociedad no (Herrick et al. 2006). A manera
de ejemplo en Colombia se ha identificado que en la mayora de proyectos de
restauracin, el principal indicador del xito de un proyecto es el de la supervivencia
y xito de la siembra en perodos cortos de tiempo (Murcia & Guariguata 2014),

87

L a restauracin ecolgica de los pramos

por supuesto esto responde a los requerimientos de cumplimiento de metas para


la interventora de un proyecto y no a un programa de monitoreo planificado. Cabe
resaltar que la simple evaluacin de la composicin de la vegetacin en corto plazo
ha demostrado ser insuficiente para medir el xito de un proyecto de restauracin
(LERF 2013), es necesario considerar otras variables y lapsos de tiempo, que
permitan medir con mayor precisin la evolucin y el xito del proyecto planteado.
Evaluar variables asociadas al xito de siembra nicamente sigue ms un enfoque
de la valoracin de xito de una plantacin forestal, olvidando el enfoque sistmico
(SER 2004, Herrick et al. 2006, Harris et al. 2006).
Los indicadores y cuantificadores en el monitoreo
Para conocer el xito de un proyecto de restauracin es necesario basarse en
ciertos principios que nos hablen del contexto de la restauracin ecolgica, dichos
principios dan la estructura primaria para la evaluacin de un proyecto, los cuales
requieren de criterios que pueden ser entendidos como principios de segundo
orden, pero con un contexto de operatividad, sin que, por s mismo, constituya una
medida directa de desempeo. En una jerarqua inferior, se encuentra el indicador,
definido como una variable del proyecto de restauracin usada para inferir la
condicin de un determinado criterio, y finalmente los cuantificadores (verificadores)
entendidos como aquellas formas de verificar, medir o evaluar un indicador que
suelen ser cuantitativas (LERF 2013). Se debe hacer nfasis aqu que es muy normal
confundir el indicador con el cuantificador, y cabe recordar de nuevo que el segundo
es una medida tangible que sirve para inferir el primero, un ejemplo de la aplicacin
de stos conceptos de presenta en la tabla 2.1.

Tabla 2.1. Ejemplo de Criterio, Indicador y Cuantificador de la vegetacin en un programa


de monitoreo, adaptado de (LERF 2013).

88

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Fragmentacin del pramo, municipio de Chita.


Fotografa: Paola Isaacs

Dado que los ecosistemas son complejos y son muchos los indicadores y
cuantificadores ecolgicos que pueden ser utilizados en una evaluacin7, es
indispensable seleccionar un nmero reducido pero robusto, que en su conjunto
den respuestas claras sobre el alcance de los objetivos planteados y que permitan
evidenciar los cambios espacio-temporales del sistema antes y despus de iniciar
el proceso de restauracin (LERF 2013). En este punto es clave diferenciar el
monitoreo para un proyecto de Restauracin Ecolgica (prctica), de uno de
Ecologa de la Restauracin (investigacin), el primero busca dar solucin a los
problemas que pueda tener un rea disturbada, por tanto requiere de un diseo
de muestreo que permita verificar el desempeo de las tcnicas de restauracin y
las subsiguientes acciones de manejo adaptativo que se requieran si tales metas no
se estn alcanzando (National Research Council 1992, 2004, SER 2004). Por otra
parte el proyecto de Ecologa de la Restauracin busca dar una respuesta especfica
a una pregunta de investigacin, por lo tanto requiere de un diseo experimental
controlado, con cierto nmero repeticiones y debe mantenerse en el tiempo sin
ningn tipo de modificacin o intervencin adicional bsica (Bradshaw 1993, Cairns
Jr. 1993b, Clewell 1993, Hobbs & Harris 2001, van Diggelen et al. 2001, SER 2004).

Evaluacin: valoracin del estado del sistema restaurado en un instante de tiempo (BarreraCatao et al. 2010). Estimar, sealar, apreciar o calcular el valor de algo (RAE 2013).

89

L a restauracin ecolgica de los pramos

Qu caracteriza a los indicadores?


La alta variabilidad y heterogeneidad de los pramos hace que la seleccin de
los indicadores sea una tarea compleja, sin embargo, de manera general se puede
partir de las siguientes consideraciones en el proceso de establecer los indicadores
para el monitoreo y evaluacin de la restauracin:
a. La seleccin de los indicadores depender del objetivo de la restauracin, lo
cual delimita aspectos como: el escenario futuro deseable; las tcnicas y estrategias
a implementar; los componentes o factores que sern intervenidos; las acciones de
gestin que se implementarn; esto permite identificar que criterios del ecosistema
sern intervenidos y por lo tanto, posteriormente evaluados.
b. El manejo del territorio es una de las tareas en la que participan mltiples
disciplinas del conocimiento, sectores y actores, por ello se sugiere el trabajo en
conjunto que integre las distintas dimensiones: ecolgica, social, econmica y tcnica.
Para la seleccin de los indicadores ms relevantes y efectivos en la restauracin
de los pramos, es necesario tanto el conocimiento local como la asesora tcnica,
para lograr que los indicadores den respuesta no solo a aspectos cientficos y
tcnicos, sino tambin a acciones de manejo por parte de la comunidad local, los
gestores y a las polticas pblicas generadas por los administradores regionales, en
un trabajo articulado para la toma de decisiones (Heink & Kowarik 2009, Doren
et al. 2009).
c. El tiempo de la implementacin de la restauracin generalmente es de corta
duracin (aprox. 3 aos), pero sus efectos pueden llegar a ser de corto, mediano y
largo plazo (Herrick et al. 2006), adems, los resultados pueden implicar cambios
desde el nivel local al regional (i.e. desde los pramos a las tierras bajas). Por esta
razn, es importante seleccionar indicadores que abarquen las diferentes escalas
espaciales y temporales para una medicin efectiva de la restauracin.

90

Teniendo en cuenta lo anterior, una variable o un componente es seleccionado


como indicador, ya que su presencia o ausencia, o su fluctuacin, manifiestan cambios
que estn ocurriendo en el sistema (Dale & Beyeler 2001) una vez implementadas
las acciones de restauracin.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Lagunas del Pramo de Ovejas.


Fotografa: Marian Cabrera

Algunos autores consideran que para identificar y seleccionar los indicadores,


se evalen las siguientes caractersticas (Dale & Beyeler 2001, Kandziora et al. 2013):

Los indicadores deben ser variables fciles de medir en cuanto a equipos,


costos, reas de acceso.
Que no requieran altos costos, para lo cual se debe evaluar el costo-beneficio
de la inversin (tiempo, dinero, insumos) y la informacin que se obtendr.
Que sean replicables, es decir que puedan repetirse y adaptarse en un rea
especifica de pramo y en otras regiones, describiendo en detalle el mtodo
para la toma de informacin.
Que no sean sensibles a varios factores, pues esto incrementa la incertidumbre
de las variables.
Que reflejen claramente la relacin causa-respuesta a analizar.
Que respondan a un factor de manera predecible y tengan una baja
variabilidad en su respuesta.
Que suministren informacin adecuada segn las escalas espaciales y
temporales.
Que tengan un alto nivel de validacin y representatividad del sistema.

91

L a restauracin ecolgica de los pramos

Seleccin de los indicadores y cuantificadores para el monitoreo


La identificacin y seleccin de los indicadores se realiza considerando varios
aspectos dentro del proceso de la restauracin, que definen mediante un proceso
sistemtico a los criterios, indicadores y cuantificadores segn los requerimientos
de cada proyecto. Estos parten de la meta o el objetivo general del proyecto de
restauracin, que definir los objetivos especficos y en los cuales estarn inmersas
unas actividades que requieren de la gestin e implementacin de estrategias y
tcnicas de restauracin. De esta manera, se identifica que componentes y que
reas de los pramos sern intervenidos en la restauracin, que pueden ser
considerados como criterios claves para la evaluacin (Fig. 2.5) (Turnhout et al. 2007,
Heink & Kowarik 2010). Se recomienda que los criterios incluyan caractersticas del
ecosistema a nivel de: biodiversidad, estructura, funcin y composicin, propiedades
del suelo y a nivel de procesos ecolgicos del sistema (Ruz-Jaen & Aide 2005). A
partir de los criterios, se identifican los posibles indicadores, parmetros que brindan
la informacin necesaria para estimar los cambios de los criterios establecidos. Del
mismo modo, los indicadores son medidos a travs de uno o varios cuantificadores,
con el fin de brindar informacin robusta que permita una adecuada evaluacin y
una pertinente toma de decisiones (Tabla 2.2).

Figura 2.5. Aspectos a considerar en la seleccin de los indicadores en el monitoreo a la


restauracin.

92

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia


Tabla 2.2. Algunos ejemplos en la formulacin de criterios, indicadores y cuantificadores
para el monitoreo de la restauracin en los pramos.

* Para aquellos cuantificadores que no tienen unidad especfica, se recomienda establecer


los rangos de variacin comparando con reas de referencia o con datos histricos locales.

Como se observa en la tabla 2.2, los cuantificadores tienen unidades de


medida especficas o rangos de variacin que se obtienen mediante mediciones,
observaciones o registros, lo que contribuye a determinar la manera en que los
datos sern tomados, analizados e interpretados para evaluar el xito o el progreso
de la restauracin en los pramos.
Una de las falencias en los procesos de monitoreo y evaluacin en los pramos,
es la falta de documentacin del proceso, por esto, se recomienda elaborar un
protocolo que especifique el procedimiento para la toma de informacin de
cada indicador dentro del programa de monitoreo, ya que este proceso debe ser
claro en el momento de tomar la informacin por las personas responsables y
debe ser replicable para otras zonas que as lo requieran. Este documento debe
responder aspectos como: Dnde se establecern los lugares para la toma de la
informacin, quin o quienes sern los responsables, cmo se tomara la informacin
(instrumentos, materiales, formatos y el procedimiento), cundo se realizar el

93

L a restauracin ecolgica de los pramos

primer registro (frecuencia, replicas y duracin de la toma de informacin), cmo se


procesar la informacin (almacenamiento, anlisis, divulgacin). A continuacin, se
presentan algunas preguntas que contribuyen a establecer las pautas para la toma
de informacin:

Cul es la naturaleza de los indicadores y los respectivos cuantificadores


seleccionados? (numricos, descriptivos, registros de ausencia-presencia)
Qu indicadores se medirn en el corto, mediano y largo plazo?
Qu reas o sitios de muestreo sern seleccionados o priorizados para la
toma de informacin?
En qu periodo del ao se llevara a cabo la toma de la informacin? y cuanto
tiempo llevar este proceso?

Quin ser el responsable de la toma de informacin?

Qu indicadores son influenciados por la estacionalidad?

Qu instrumentos, equipos o materiales son necesarios para la obtencin


de la informacin de cada indicador?

Qu escala o rango de variacin tiene cada uno de los quantificadores?

Cul ser el procedimiento a seguir para la toma de informacin?

Es necesario elaborar formatos para la toma de informacin?

Cmo se analizar la informacin, quien ser el responsable, y cuando se


realizar el primer anlisis (e.g. segundo ao)?

Dnde ser almacenada la informacin?

Qu medios de divulgacin se utilizarn?

Pautas para definir el xito o avance del proceso de restauracin


La evaluacin de la restauracin en los pramos, compromete la toma
de informacin antes y despus de ser implementadas las acciones, en reas
previamente definidas y caracterizadas, de manera que se establecen los parmetros
de referencia iniciales para cada uno de los indicadores, y los parmetros que se
desean alcanzar de acuerdo las metas propuestas en la restauracin. En algunos
casos, estos ltimos referentes se definen mediante la participacin de expertos,
grupos de trabajo, informacin histrica de la zona, entre otros. Sin embargo,
ciertos indicadores requieren de comparaciones con parmetros que se obtienen
en reas de referencia, para esto se aconseja: comparar con mltiples sitios
que puedan servir como referencia, entendiendo que la restauracin
no tiene por objetivo llegar a estados prstinos del sistema, sino a un
punto que suministre las demandas necesarias para la sostenibilidad

94

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

socio-ambiental (Clewell & Rieger 1997, Holmes et al. 2004). Considerar


varios sitios de referencia, permite conocer la variabilidad de los indicadores en
reas donde las condiciones y los procesos ecosistmicos son autosostenibles,
contribuye a trazar objetivos claros y factibles en la evaluacin de la restauracin
de los pramos (Fig. 2.6) (Hiers et al. 2012).

Figura. 2.6. Nivel de variacin de las condiciones del ecosistema en las reas de referencia
(crculos en rojo) y las reas restauradas (crculos en prpura). La flecha indica un nivel
aceptable del sistema restaurado. Tomado de: Hiers et at. 2012.

Es importante considerar que la recuperacin de los ecosistemas de pramo


compromete cambios en todos sus componentes y dimensiones, es el sistema entero
que se recupera y no solo componentes particulares de respuesta; sin embargo, se
han utilizado indicadores a nivel de estructura y composicin de poblaciones y
comunidades vegetales, olvidando los elementos funcionales, los componentes del
suelo, fauna y microorganismos, as como los distintos niveles de organizacin del
ecosistema y el paisaje; cabe recordar que cada intervencin de los componentes
estructurales y composicionales del pramo, afectarn el funcionamiento del
mismo. Incorporar los elementos funcionales en la evaluacin de los procesos de
restauracin de los pramos, es un acercamiento para cuantificar los procesos y
funciones del ecosistema, necesarios para el mantenimiento a largo plazo, de los
servicios ecosistmicos que los pramos ofrecen (Cuadro 2.2).

95

L a restauracin ecolgica de los pramos

Cuadro 2.2. Algunos indicadores de los pramos: a distintos niveles de


organizacin y escala
En el monitoreo de la restauracin de los ecosistemas, se han considerado
como indicadores, a distintas escalas de anlisis y elementos del sistema,
prametros como (Dale & Beyeler 2001, Salant 2010):

A nivel de paisaje:
Funcin: Flujo de energa entre unidades funcionales del paisaje
Estructura: Conectividad entre coberturas de pramo
Composicin: Abundancia de las coberturas
A nivel de ecosistema
Funcin: Regulacin hidrica, acumulacin de necromasa, descomposicin
de materia orgnica, materia orgnica en el suelo, ciclo de nitrgeno, ciclo
de carbono
Estructura: Redes trficas, dispersores y polinizadores.
Composicin: Abundancia de microorgansimos del suelo,
A nivel de comunidades
Funcin: Produccin de biomasa, diversidad funcional, acumulacin de
carbono.
Estructura: Gremios trficos.
Composicin: Diversidad, formas de vida.

96

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Indicadores socioeconmicos en la restauracin ecolgica


El monitoreo tambin provee informacin sobre el costo-beneficio de la
implementacin de los proyectos de restauracin, que permite estimar la eficiencia
de la inversin, lo cual es clave para la toma de decisiones por parte de los
propietarios, instituciones, empresas y pblico en general, para conocer el balance
entre las metas de conservar y restaurar y los beneficios sobre otros sectores de
la sociedad (Clewell & Riger 1997, Holl & Howarth 2000, Holmes et al. 2004). La
restauracin constituye una red de beneficios hacia los sectores social, productivo
y econmico, igualmente distribuidos entre las comunidades locales (Clewell &
Rieger 1997); los efectos de la restauracin en los pramos pueden reflejarse
en distintos aspectos que brindan beneficios en reas aledaas; la restauracin
favorece las interacciones planta-animal que beneficia los procesos de polinizacin;
tambin incrementa el flujo hdrico que provee tierras abajo; as mismo, recupera
la cobertura vegetal que evita la erosin del suelo; estos beneficios se consideran
dentro de la red de servicios ecosistmicos a las comunidades. Aunque en
Colombia, la restauracin no se ha visto como una oportunidad de generar empleo
o de transferencia de capacidades hacia las comunidades locales, se ha establecido
que es un mecanismo efectivo, que puede proveer nuevas alternativas econmicas a
la sociedad (e.g. incentivos por conservacin) (Murcia & Guariguata 2014) y provee
beneficios directos en la economa de las comunidades locales, mediante la oferta
de trabajo durante el proceso y la instalacin de capacidades locales en los temas
de restauracin y conservacin (Brancalion et al. 2012).
Para la seleccin de los indicadores socioeconmicos en la restauracin, es
necesario un anlisis minucioso de la red de beneficios que genera las acciones
de restauracin en el ecosistema paramuno y el efecto a nivel local y regional
de la recuperacin de los servicios ecosistmicos de los pramos (Tabla 2.3). La
restauracin genera espacios de concertacin entre la comunidad y las instituciones
ambientales, pues es imprescindible decidir las reas donde se llevar a cabo la
restauracin, proceso en el cual participan las comunidades locales, como los
principales administradores del territorio y las autoridades locales y regionales;
estas acciones se realizan a nivel predial, sin embargo, tienen repercusiones a nivel
local y regional (Llamb & Cuesta 2013). La participacin comunitaria da lugar a la
apropiacin del proyecto de restauracin, quienes reconocen en estos procesos,
la importancia de la gestin del territorio para mantener la calidad ambiental y
social de los pramos, por tanto, la restauracin promueve el trabajo colectivo y
genera propuestas que armonizan objetivos econmicos, sociales y ambientales en
los territorios paramunos (Smith et al. 2013).

97

L a restauracin ecolgica de los pramos

Tabla 2.3. Algunos ejemplos de indicadores socioeconmicos en la restauracin de los


pramos

En sntesis, la implementacin de un programa de monitoreo y la seleccin


de indicadores ambientales, ecolgicos, sociales y econmicos, es indispensable
para evidenciar los beneficios y el alto impacto de la restauracin para gestores,
planificadores y tomadores de decisiones, quienes tendrn las bases necesarias para
acoger la restauracin, como una solucin viable para la problemtica ambiental
actual (Doren et al. 2009).
Los indicadores en la restauracin de los pramos, no solo brindaran
informacin sobre el estado o el resultado de la restauracin a nivel del ecosistema,
sino tambin informacin que permite estimar la transferencia de beneficios hacia
reas subyacentes, involucrando procesos sociales y econmicos de las comunidades
locales y regionales. Para hacer efectiva la evaluacin de la restauracin, se debe
adems, comunicar la informacin eficientemente a diversos pblicos objetivos:
administradores del territorio, tomadores de decisiones, comunidad cientfica,
propietarios, y el pblico en general (Doren et al. 2009). De esta manera, los
indicadores contribuyen a dar respuestas a las polticas orientadas a conocer los
efectos de la gestin y el manejo de la biodiversidad, y en la recuperacin de los
servicios ecosistmicos de los pramos, siendo posible generar informacin que es
evaluada, sintetizada, y divulgada para la toma de decisiones a nivel cientfico, social
e institucional (Turnhout et al. 2007, Kandziora et al. 2013).

98

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

En la restauracin ecolgica el anlisis espacial es fundamental para identificar


los ecosistemas degradados, caracterizar y visualizar los disturbios, para definir
unidades de manejo, para diagnosticar el grado de degradacin a partir de la
integracin de diversas ramas del conocimiento (ciencias naturales, ciencias sociales,
ingeniera, etc.) y para valorar y priorizar las reas disturbadas. Asimismo, el anlisis
espacial se constituye como el pilar para la definicin de las estrategias de manejo,
para seleccionar y ubicar las tcnicas de restauracin en el territorio y para disear
e implementar el proceso de monitoreo (seguimiento y evaluacin) de las mismas
a lo largo del tiempo (Geneletti 2008, UICN 2011). Lo anterior es posible dada la
capacidad de este anlisis para integrar, relacionar y mostrar grficamente diversos
tipos de informacin espacial y temporal (Legendre & Legendre 1998, Fortin & Dale
2005, Arellano & Rangel 2008).
A continuacin se listan algunos escenarios sobre los cuales, el anlisis espacial
aporta informacin para dar la mejor solucin a los diferentes casos que requieran
de la restauracin ecolgica (Moreno et al. 2007):

Localizacin: El anlisis espacial permite la ubicacin de diferentes
tipos de coberturas o lugares de inters buscando responder preguntas asociadas
a la ubicacin de datos espaciales, dnde hay mejores coberturas? dnde hay
mayores riesgos por degradacin o fragmentacin de hbitat?

Condicin: Dicho anlisis facilita el conocimiento integrado del rea
a restaurar, estableciendo sistemas de alerta y de apoyo a la gestin. Igualmente,
permite conocer en dnde estn sucediendo los disturbios o en qu lugares tienen
mayor o menor incidencia los factores limitantes o tensionantes. Por otra parte
ayuda a definir en dnde se recupera mejor el ecosistema, o en dnde hay un
disturbio en particular. Otros ejemplos de situaciones que se pueden resolver son:
cules son, en qu extensin, con qu frecuencia y magnitud ocurre un disturbio?
Pautas: permiten profundizar sobre el conocimiento de un fenmeno
determinado, as como realizar hiptesis sobre el trabajo de futuras lneas de
investigacin o de manejo en restauracin. Tambin ayuda al establecimiento de
medidas de prevencin, vigilancia y control. Entre las preguntas que se pueden
resolver estan: Qu patrones de distribucin tiene la vegetacin en el pramo?;
qu patrones tiene un disturbio en un lapso de tiempo (e.g. en los ltimos

99

L a restauracin ecolgica de los pramos

10 aos)?; cules son los patrones climticos?; cules son los patrones de los
disturbios?; entre otras.
Rutas: permite realizar anlisis sobre la infraestructura o unidades de
paisaje existentes, o sobre el plano. A partir de lo anterior es factible solucionar
situaciones como cul es el camino ptimo para construir un corredor biolgico?
Cules son las rutas de propagacin de especies invasoras o de las especies
nativas?, cules son las rutas que puede tomar un incendio?, entre otras.
Tendencias: otorga bases para el diagnstico de restauracin y de
planificacin territorial, pues integra patrones espacio temporales con modelos
de simulaciones. Se pueden resolver preguntas como: qu coberturas vegetales
han cambiado en el tiempo?, en cuntas hectreas se ha incrementado o reducido
un disturbio en un periodo de tiempo?, cul ser la evolucin de la revegetacin
establecida en los prximos aos? (Fig. 2.7).

Figura 2.7. Ejemplo de los cambios de cobertura en pramo y bosques andinos


en dos pocas diferentes. Imgenes Landsat 5 composicin 453. Arriba: Presencia de
quemas (en verde oscuro) en el pramo de Sumapaz en 2010 y 2001. Abajo: avance de
plantaciones de pino (en rojo) en la zona de Choach de 1999 a 2010.

Modelos, simulaciones y evaluacin de alternativas: presenta


y evala anlisis de respuesta de las diferentes variables del ecosistema. Tambin
permite la visualizacin de escenarios de restauracin ecolgica o patrones
sucesionales bajo distintos supuestos. Lo anterior facilita la discusin, valoracin
y toma de decisiones con mltiples actores sociales (papicultores, ganaderos,

100

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

mineros, etc.), para dar una gestin adecuada al territorio, al riesgo o para prevenir
impactos potenciales, tambin es til para la elaboracin de planes de contingencia
y para planificar el proceso de restauracin. Algunas preguntas que se pueden
resolver seran: qu ocurrira si se pierde o se gana una porcin de subpramo?,
qu sucedera si se establece un nuevo disturbio en el pramo?, qu pasara si se
quema el 50% del rea de un pramo?, etc.
Herramientas e insumos para el anlisis espacial
Dentro del anlisis espacial se puede emplear cualquier dato que este
referenciado con coordenadas geogrficas y que pueda ser asignado a un punto,
a una lnea o a un polgono y se debe contar con los siguientes tipos de insumos:
1) los que provienen de los dispositivos de Sistemas de Posicionamiento Global
GPS (Global Positioning Systems), los cuales a travs de la obtencin de coordenadas
en X, Y y Z, pemiten ubicar las zonas o individuos de inters con base en puntos;
2) Sistemas de Informacin Geogrfica SIG, que permite ejecutar las diferentes
herramientas de anlisis de patrones con las que se cuenta; y 3) una base de
datos que incluya los puntos de GPS y la cartografa base: vas, ros, curvas de
nivel, lmites y la cartografa temtica incluyendo geologa, geomorfologa, suelos,
coberturas, tipos de uso, unidades de paisaje (vase cuadro 2.3). Esta cartografa es
la que tambin permitir identificar zonas de disturbio o reas transformadas que
requieren restauracin.
En restauracin ecolgica (dependiendo del objetivo y de la meta de
restauracin), se puede contar tanto con insumos que espacializan con un alto nivel
de detalle, como con otros que muestran un panorama ms general y son tiles
para el diagnstico de restauracin o para dar prioridad a reas para restaurar. Sin
embargo, es ideal contar con insumos de alta resolucin que brinden gran detalle
en especial de las coberturas y la vegetacin presente en los pramos. Usualmente
las imgenes de alta resolucin (IKONOS, QUICKBIRD, ULTRACAM, entre otras)
que permiten obtener escenarios a una escala grande de alto detalle, son ms
costosas que aquellas de escala pequea, las cuales pueden obtenerse a muy bajo
costo o incluso de manera gratuita por internet (e.g. LANDSAT, ASTER; Fig. 2.8).
(Bombelli et al. 2009, Herold 2009).

Figura 2.8. Visualizacin de zonas de canteras con imgenes satelitales de menor a


mayor resolucin espacial de imgenes Landsat a escala 1:100000, Spot a escala 1:25000
y Quickbird a escala 1:5000 respectivamente. Fuente: Repositorio de imgenes IAvH.

101

L a restauracin ecolgica de los pramos

BORDE
REA INTERIOR

REAS INTERVENIDAS
PARCHES

PARCHES

CORREDORES

BORDE
REA INTERIOR
PARCHES
SITIOS DE PASO

PRAMO
BORDE
REA INTERIOR

Cuadro 2.3. Consideraciones para el anlisis a nivel de paisaje en los


pramos
El anlisis espacial en los pramos, debe considerar la variedad de diferentes
tipos de coberturas que existen en la actualidad. Los pramos se presentan
como un mosaico, con elementos tanto naturales como antrpicos, que son
fuertemente intervenidos y transformados y avanzan drsticamente desde los
bosques andinos hasta los pramos. En este caso, la manera en que se configura
el paisaje, se determina por la presencia de diferentes tipos de elementos;
por un lado estn las zonas remanentes o reas de vegetacin nativa, que
pueden estar conectadas a travs de corredores o (Bennett 2003) y presentan
en algunos casos un rea de interior como ocurre con los bosques (Vase
imagen). El cambio en la cobertura original y su continuidad, resulta en la
introduccin de factores biticos y abiticos provenientes de las nuevas
coberturas intervenidas vecinas, que generan lo que se conoce como efecto
de borde. Para los pramos donde la vegetacin es menos estratificada y
menos densa, no se presentan parches como tal sino islas (Morales et al. 2007),
con distintos tipos de coberturas bajas propias de los pramos que se separan
y se fragmentan de manera natural por la altura y el relieve (Arellano & Rangel
2008). Su conectividad est garantizada por la zona de transicin con arbustales
bajos y bosques alto-andinos. En los casos donde la intervencin es menor, se
habla de la presencia de una matriz de tipo natural y donde la intervencin es
ms extensa, la matriz es de tipo intervenido (Murcia 1995).

102

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Una de las ventajas de utilizar las imgenes de sensores remotos es que estos
captan con claridad varias caractersticas de la vegetacin, de los suelos desnudos y
los cuerpos de agua, lo cual facilita su identificacin, incluso hasta llegar a diferenciar
con facilidad varios grupos o tipos especficos de vegetacin. Lo anterior es posible
porque los sensores son capaces de captar el verdor de la vegetacin y su estado
de madurez basado en el contenido de clorofila (Posada 2008).
Aplicaciones generales
Una vez se cuenta con los insumos, se procede a realizar el anlisis de los
patrones en los SIG. Una de las aplicaciones iniciales es la de evaluar el patrn
que tienen las coberturas, con el fin de identificar zonas degradadas as como
la presencia y extensin de disturbios. Esto se hace a travs del los anlisis de
patrones de superficies, los cuales abarcan a la composicin (asociada con
los tipos de coberturas presentes en la zona y su abundancia) y la configuracin
asociada al arreglo, forma, tamao y relaciones entre coberturas (McGarigal et al.
2012). Esta evaluacin puede otorgar dos utilidades, por un lado definir prioridades
de restauracin de acuerdo con las tipologas de disturbios presentes, y por otra
parte permite definir las tcnicas y estrategias de restauracin a implementar de
acuerdo con la informacin proveniente del diagnstico de restauracin (De La
Cruz & Maestre 2013).
Inicialmente, definir la composicin de las coberturas indica cuales son los
elementos del paisaje de pramo presentes, muestra la presencia de factores
tensionantes y limitantes y coberturas transformadas como: pastos para ganadera
o zonas de cultivos, reas quemadas, presencia de vas, especies exticas, etc. (UICN
2011). En trminos de configuracin se evalan los tamaos de las coberturas
o de los disturbios presentes. Si las coberturas son intervenidas, las formas son
homogneas, tendrn tamaos y permetros pequeos y presentarn mayor
dominancia de zonas con transformacin antrpica (Vase captulo 1.5). En este
caso la restauracin se planifica para disminuir la presencia del disturbio, ampliar el
tamao de las coberturas naturales, se contempla la conectividad entre coberturas
naturales y su funcionalidad.
Asi mismo, las herramientas e insumos a nivel espacial, permite realizar un
anlisis de priorizacin de zonas especficas para la restauracin, mediante la
aplicacin de tcnicas de anlisis multicriterio. Este anlisis integra distintos insumos
cartogrficos, los cuales son ponderados de acuerdo al objetivo de la restauracin
y de esta manera, se seleccionan reas que cumplan con los criterios establecidos
durante el proyecto de restauracin (Malczewski 1999, Geneletti 2010, Franco
2011) (Cuadro 2.4).

103

L a restauracin ecolgica de los pramos

Cuadro 2.4. Priorizacin de un rea para restauracin a escala 1:25000


en el pramo de Guerrero
Se presenta un ejemplo de la priorizacin realizada a escala 1:25000 para
el pramo de Guerrero dentro del portafolio nacional de restauracin de
pramos y humedales de Alta Montaa (IAvH 2012). Para ello, se usaron
las capas 1:25000 de drenajes, erosin y remocin en masa como aquellas
que son prioritarias para restaurar; as mismo, se usaron capas que se
relacionan con tensionantes las cuales incluian la cobertura de la tierra y
sus reas intervenidas o con uso, conflicto de uso de la tierra y amenaza
de incendio. A cada categora dentro de cada capa se asign un valor de
mayor o menor prioridad, siendo mayor en aquellas zonas con drenajes,
erosin alta, remocin alta, reas con conflicto por sobreuso extremo,
reas intervenidas y amenaza alta de incendio (Fig. 2.9).

Figura 2.9. Modelo general de la metodologa empleada a escala 1:25000 para


el pramo de Guerrero.

104

El modelo resultante de priorizacin tuvo como resultado que las zonas con
prioridad alta de restauracin son los drenajes y especialmente las reas que
presentan erosin severa y alta amenaza de remocin entre los municipios
de Zipaquir y Subachoque; con prioridad intermedia se encuentran las
zonas con erosin severa y amenaza de remocin intermedia (en naranja)
y con valores ms bajos las zonas con remocin baja y erosin ligera (en
verde). Debido a que las zonas de erosin severa y muy severa presentan
baja cobertura vegetal, pendientes altas y un uso extensivo, combinadas con
la amenaza de remocin, son reas de gran importancia para dar inicio a
actividades de restauracin, en especial por la prdida y transformacin de
la cobertura original de pramo (Fig. 2.10).

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

YACOPI
Priorizacin

BUENAVISTA

Limite Pramo
COPER

Municipios

Prioridad
Baja

PAIME

Media
Alta
Muy alta

Altitud

5000

CARMEN DE CARUPA

2500

UBATE

SAN CAYETANO

VILLAGOMEZ

SUTATAUSA

TAUSA

PACHO

COGUA

NEMOCON

SUPATA

GACHANCIPA
ZIPAQUIRA

SUBACHOQUE

0 1,25 2,5

TOCANCIPA
TABIO
CAJICA

7,5

10
Km

SOPO
GUATAVITA

Figura 2.10. Modelo de priorizacin desarrollado para el pramo de Guerrero


a escala 1:25000.Valores rojos con prioridad alta, naranjas de prioridad intermedia
y verdes de prioridad baja.

En el caso de las coberturas propias de pramo que an se conservan,


en su mayora coincidieron con zonas de erosin leve y baja amenaza de
remocin, por ello presentaron valores bajos de priorizacin. Sin embargo,
las reas con sistemas productivos en donde la priorizacin fue intermedia
a alta, pertenecan originalmente a pramos antes de la intervencin, donde
se recomienda iniciar acciones para mitigar el impacto producido, con
miras a recuperar las coberturas de pramo y sus funciones ecosistmicas.
En especial, en cuanto a los tensionantes, las zonas con mayores valores
son aquellas de pastos manejados para la ganadera ya que este se calific
como el sistema productivo que mayor impacto genera sobre los pramos.

105

L a restauracin ecolgica de los pramos


En sntesis, el anlisis espacial permite realizar el diagnstico, priorizar reas,
disear espacio-temporalmente el proceso y realizar la evaluacin y seguimiento
a la restauracin. As mismo ayuda a la generacin de reas de influencia, a la
identificacin de relaciones y patrones espacio-espaciales, a calcular distancias y
reas, a disear rutas ptimas, a la definicin de espacios, entre otras.
El anlisis espacial en restauracin ecolgica
Existen varias alternativas para realizar el anlisis espacial, pero se aconseja
primero identificar con claridad los aspectos del diagnstico, diseo, evaluacin y
seguimiento sobre los cuales se requiere informacin. En esta seccin presentamos
una propuesta procedimental de anlisis espacial aplicable a experiencias de
restauracin ecolgica de pramos.
Este procedimiento, consta de tres fases fundamentales: una fase de
documentacin y preparacin preliminar de insumos cartogrficos, una fase de
campo de comprobacin y una fase final de produccin y anlisis de modelos para
el proyecto de restauracin ecolgica (Aguilar-Garavito 2010):
1. Fase de documentacin y preparacin preliminar.
Esta fase se desarrolla a nivel de centros de documentacin e instituciones. Las
actividades incluyen:

106

Definicin de objetivos generales y especficos.


Identificacin de los niveles biofsicos, culturales y los requerimientos
especficos de informacin para cumplir los objetivos.
Definicin de la escala espacial-temporal y del nivel de detalle o de resolucin
del anlisis en funcin de los requerimientos de informacin.
Bsqueda y consulta de cartografa base y temtica existente.
Ubicacin de estudios previos, informacin secundaria temtica relevante en
trminos de los requerimientos de informacin, de la escala y resolucin del
anlisis.
Actualizacin del nivel de referencia del uso del territorio, con base en una
aproximacin al conocimiento de las actividades humanas actuales e histricas.
Planificacin de la fase de recoleccin de datos en campo, basado en un
esquema de recorridos y en una metodologa estandarizada para la toma de
datos.
Adquisicin del material bibliogrfico, cartogrfico y las imgenes de sensores
remotos requeridas.
Reconocimiento rpido del rea de estudio previo al trabajo intensivo de
campo, que permita mejorar el nivel de referencia del investigador sobre el
rea.
Elaboracin de cartografa preliminar con base en la cartografa base y temtica
integrando variables como, vas principales y secundarias, ros, quebradas,
infraestructura, curvas de nivel, lugares de inters potencial para visitar en

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

el recorrido de campo y otros elementos que permitan la ubicacin en el


terreno de las reas disturbadas.
2. Fase de Campo.
Una vez elaborada y/o obtenida la cartografa preliminar, se realizan salidas
de campo para completar la informacin. Los recorridos y la toma de informacin
en campo se apoya en: las imgenes y las fotografas areas, la cartografa base del
IGAC, la cartografa elaborada preliminarmente y un GPS. Tambin se recomienda
el uso de binoculares y brjula. Se propone realizar varias salidas exploratorias
y una salida con el equipo de diagnstico de restauracin completo (Tabla 2.4).
Para cada recorrido se debe llevar la cartografa elaborada previamente, all se
debe marcar la ruta a seguir y todos los lugares posibles a visitar. En campo se
procede a hacer una verificacin de las vas, coberturas vegetales, infraestructuras,
zonas disturbadas, as como de los factores limitantes y tesionantes identificabes.
En cada uno de estos lugares, se debe tomar la informacin sobre altitud, ubicacin
geogrfica, se realiza una descripcin sobre la forma de llegar al sitio y sobre las
caractersticas biofsicas reconocibles visualmente. La ubicacin y ruta seleccionada
para llegar a cada sitio de inters adems de aparecer en el mapa puede cargarse
como ruta en el GPS.
Tabla 2.4. Consideraciones para la toma de datos espaciales en restauracin.

Nota: la duracin de cada salida depender de la extensin del rea de trabajo.

107

L a restauracin ecolgica de los pramos


3. Fase de integracin de la informacin.
Culminados los recorridos en campo, con la informacin colectada, se procede
a realizar los anlisis adecuados para cada tipo de informacin dependiendo de
su mtodo especfico. Posteriormente, se elaboran los mapas temticos borrador
basndose en la cartografa y sensores remotos disponibles para la zona, en la
escala y resolucin requerida. Con base en ellos, se identifica la informacin base:
caminos, vas, curvas de nivel, infraestructura, hidrologa, distribucin espacial del
clima, suelos, formaciones vegetales, nombres geogrficos, etc. A esta informacin
base, se integra las observaciones de campo ubicando los lugares ms importantes,
rutas sealadas en los mapas borrador y marcas realizadas con el GPS. Con ayuda
de la informacin disponible sobre ecosistemas (cartogrfica imgenes satelitales
o fotografas areas), se procede a delimitar los diferentes biomas, las unidades
de cobertura, reas disturbadas y los sitios que requieren la implementacin de
la restauracin. Finalmente, se digitaliza cada mapa y se elabora la base de datos
geogrfica con toda la informacin primaria y secundaria. De esta manera, se
empieza a alimentar la base de datos del proyecto, aadiendo dicha informacin al
SIG del mismo mediante procedimientos automatizados, una descripcin detallada
de dichos procedimientos se encuentra en Moreno 2007.
El resultado principal son mapas temticos del rea de estudio en los cuales
se integra la informacin hdrica, topogrfica, biofsica y de restauracin. Algunos
insumos cartogrficos adicionales que podran resultar son: ubicacin geogrfica
general y especfica de los lugares a restaurar, mapa de isoyetas e isotermas, cuencas
hidrogrficas e hidrologa, mapa geolgico, de suelos, de ecosistemas potenciales,
de unidades de paisaje, mapa de reas disturbadas y de reas transformadas,
imagen objetivo de la restauracin, mapa de diseos de restauracin, mapa de la
problemtica de restauracin, mapa de priorizacin, mapa de unidades de manejo o
de unidades de actuacin, mapa de resultados, entre otros.
Finalmente, se lista algunas recomendaciones.

108

El anlisis espacial es una herramienta cuya efectividad depende de la claridad


que tenga el restaurador y su equipo de trabajo respecto a la informacin
que se requiere. Tambin depende de la calidad de la informacin primaria y
secundaria que se integra al anlisis, as como de la escala y la resolucin de la
informacin que el proyecto necesite. El reto principal es tener los objetivos
claros con el fin de determinar las herramientas de anlisis necesarias.
El reconocimiento explcito de la heterogeneidad espacial y los elementos
del paisaje presentes en una regin, es fundamental para disear labores
diferenciadas dependiendo de las caractersticas ecolgicas en las zonas a
restaurar.
El anlisis espacial puede dar el servicio y la informacin que se espera
de l, si est integrado por cuatro componentes: una serie de dispositivos

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

electrnicos, un paquete de software, un conjunto de datos geogrficos y un


equipo de expertos en el manejo de los tres elementos previos.

Es importante considerar la calidad de la informacin primaria y secundaria


que se integra al anlisis. Se cuenta con insumos oficiales a nivel nacional a
escalas detalladas y semidetalladas en trminos de cartografa bsica (drenajes,
vas, divisin poltica, etc.) y temtica (coberturas, geologa, geomorfologa,
suelos, amenazas, etc.), disponibles por solicitud al IGAC. Asimismo, se
cuenta con ejercicios no oficiales desarrollados por Corporaciones, SINA,
Universidades y ONG.
De igual manera, se pueden construir varios de los insumos espaciales con
imgenes satelitales las cuales pueden conseguirse de forma gratuita segn
su disponibilidad en servidores como el GLOVIS (http://glovis.usgs.gov/) o en
el Banco Nacional del Imgenes de Colombia por solicitud (http://bni.igac.
gov.co:81/home/).
Es conveniente contar con insumos de alta resolucin cuando se trabaja
estrategias de restauracin locales, los insumos de baja resolucin son
fuente para desarrollar acciones de priorizacin a nivel regional o nacional
e igualmente son tiles como una herramienta de diagnstico general para
estrategias locales.
Para realizar comparaciones entre productos del anlisis espacial se debe
trabajar a la misma escala y con insumos que sean comparables, con una
leyenda estandarizada y bajo los protocolos de la oficialidad.
El anlisis espacial est disponible al pblico en general, sin embargo,
es necesario contar con un experto en el tema ya que hay aspectos que
deben ser tratados a profundidad y que requieren de la experiencia de un
profesional en especial porque la inclusin de lo especial en la restauracin
es an incipiente y an son pocos los trabajos disponibles que han abordado
este tema.

109

L a restauracin ecolgica de los pramos

El planteamiento de estrategias y/o acciones de restauracin deben estar


fundamentados en la interpretacin adecuada del contexto del pramo, es decir de
la dinmica de los disturbios, as como los mecanismos o fenmenos que generan las
limitaciones para la restauracin. A partir de diferentes estudios que contemplen
caracterizaciones y/o diagnsticos, se deben determinar cules son los factores
que estn limitando la regeneracin natural y a partir de esta informacin, se
pueden formular acciones y estrategias mas acertadas, tendientes a la restauracin,
rehabilitacin y/o recuperacin segn sea el caso. En los ecosistemas de pramo, se
identifican escenarios generados por los disturbios antrpicos como: plantaciones
forestales de especies exticas, ganadera, agricultura, quemas y minera (Vase
captulo 1.2). Dado que los ecosistemas son complejos y dinmicos y con el tiempo
cambian su composicin y estructura, en respuesta a estos disturbios y los cambios
climticos, y que adems son sistemas heterogneos y termodinmicamente
abiertos que no solamente sufren variaciones internas en el tiempo y espacio, sino
que tambin interactan con otros ecosistemas a nivel del paisaje (Wallington et al.
2005); es necesario conocer las caractersticas de los ecosistemas que representan
un desafo para los responsables de decidir qu intervenciones se requieren para
restaurar la composicin, estructura y funcin caractersticas de los paramos,
pues representan limitantes para las acciones de restauracin. Las estrategias
que se formulen debern estar enfocadas en superar dichos limitantes, aunque
no de manera independiente, sino tratando de establecer un manejo integral del
ecosistema.
Definicin de limitantes en la restauracin
Por limitantes se definen a los umbrales que pueden existir entre algunos
estados del ecosistema que impiden su retorno a un estado de menor degradacin
(Hobbs & Norton 1996,Whisenant 1999, Hobbs & Harris 2001, Bestelmeyer 2003),
a menos que se realice algn tipo de manejo; es decir, el sistema presenta unos
factores dominantes que impiden o limitan el desarrollo de la sucesin natural en
reas alteradas por disturbios naturales y antrpicos (Aid & Cavellier 1994, Holl
et al. 2000).

110

Los limitantes ecolgicos corresponden a la interaccin de los factores


biticos y abiticos, como resultado de los procesos de alteracin; los factores
limitantes influyen en las fases ms importantes de la vida de las plantas: dispersin,

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Prdida de cobertura natural por quemas.


Fotografa: Paola Isaacs

establecimiento y persistencia (Vargas et. al 2007). Las limitaciones a este proceso


en sus diferentes etapas afectarn la riqueza de las especies de la comunidad
y la estructura espacial de las poblaciones. Los limitantes socioeconmicos
corresponden a los obstculos sociales, institucionales, de gestin y manejo, as
como de los recursos econmicos que estn asociados al uso de un ecosistema en
particular, que dificultan y/o impiden las acciones de restauracin.
Al respecto, algunos autores han propuesto un modelo conceptual de
intervencin para superar los limitantes de restauracin (Whisenant 1999, Hobbs
& Harris 2001, Parques de Canad 2008), que explica cules seran las acciones
necesarias para superar dichos limitantes, as como los efectos de la degradacin
(Fig. 2.11), donde para superar las barreras a la restauracin, se deben tener en
cuenta las siguientes directrices:
Antes de cruzar el limitante bitico, se deben realizar iniciativas que incluyan
un cambio en las prcticas de manejo del pramo, las cuales en ocasiones pueden
ser suficientes para recuperar la funcionalidad del ecosistema (e.g. restauracin de
regmenes de perturbaciones naturales, eliminacin de especies exticas invasoras).
Al cruzar el limitante bitico, se debern manipular los componentes del
ecosistema, en donde las acciones de restauracin por lo general sern mucho ms
complejas y costosas (e.g. la recuperacin de comunidades o hbitats nativos, o la
reintroduccin de especies).

111

L a restauracin ecolgica de los pramos

Figura 2.11. Modelo conceptual de la degradacin y restauracin de un ecosistema


(adaptado de Whisenant 1999, Hobbs & Harris 2001, Parques de Canad 2008).

Cruzar el limitante abitico significa que el medio fsico o qumico se ha


degradado a tal nivel que el ecosistema ya no funciona como un sistema intacto,
donde se requerirn de grandes esfuerzos antes de realizar manipulaciones biticas
que sean tiles, sostenibles en el tiempo y exitosas.
La restauracin no debera centrarse solamente en sitios puntuales, sino
en el conjunto del paisaje, siendo la cuenca hidrogrfica el nivel fundamental de
organizacin.
Factores limitantes a la restauracin en reas de
pramo afectadas por plantaciones forestales
En las plantaciones forestales de especies exticas, se disminuye el valor
ecolgico de los ecosistemas pramos en lo referente a la regulacin hdrica,
dado que se modifica el contenido volumtrico del agua en el suelo, causando
modificaciones en la hidrologa; al afectar negativamente la acumulacin y regulacin
del flujo de agua (Estupian-Bravo1993), as como la retencin de carbono en
el suelo, dos principales caractersticas del pramo. Aunque existen numerosas
evidencias que la reforestacin con especies exticas afecta considerablemente

112

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

la vegetacin de pramo durante la fase de establecimiento y crecimiento de los


rboles introducidos; a la fecha a sido poco documentadas las consecuencias que
se producen luego del aprovechamiento de la madera.
Limitantes socioeconmicos
Los limitantes socioeconmicos para la restauracin en un escenario de
plantacin forestal estn ligadas a la necesidad de aprovechamiento de la madera,
lea y/o pulpa de papel, se condiciona por la ausencia de fuentes dendroenergticas
de este tipo de recurso en los pramos y de uso tradicional por casi 100 aos
de especies exticas dentro de los sistemas productivos. Las especies forestales
exticas, como el eucalipto, el pino y el ciprs, son incluidas como parte de los
sistemas productivos, del paramo y de la altamontaa sin considerar los sitios
donde son plantadas, que en su mayora de casos corresponden a rondas de fuentes
hdricas y laderas.
Limitantes ecolgicos
Tabla 2.5. Resumen de los principales limitantes a la regeneracin en reas de pramo con
plantaciones forestales de especies exticas.

Fase dispersin
Disminucin de las coberturas de pramo, reduccin de microhbitats
La introduccin de especies forestales en los pramos andinos se ha realizado
desde mediados del siglo pasado con el objetivo del aprovechamiento de madera
principalmente de Pinus spp., Eucalyptus spp., y en menor grado Cupressus lusitanica
(Tobn 1989). La presencia de una plantacin forestal, implica un reemplazo total de

113

L a restauracin ecolgica de los pramos


la cobertura naturales, generando fragmentacin que interrumpen la conectividad,
disminuyendo o eliminando las fuentes de propgulos, y por ende, reduciendo la
posibilidad de regeneracin (Fig. 2.12).

Figura 2.12. Interrupcin de


la continuidad de la vegetacin
de pramo por una plantacin
forestal de Pinus sp.

Fase de establecimiento
Cambio en las caractersticas microclimticas dentro de la plantacin
Las semillas y dems fuentes de propgulos propios de paramo que puedan
llegar al interior de las plantaciones forestales, tienen limitacin para su germinacin,
a causa de las caractersticas lumnicas generadas por el dosel y/o la acumulacin
de acculas en el suelo que forman una barrera fsica e impide la llegada de las
propgulos a un sitio seguro donde puedan germinar y establecerse.
Cuando alguna semilla encuentra un micrositio, su capacidad de germinacin
est restringida por los cambios en las propiedades fsicas y qumicas del suelo y
la prdida de humedad. La permanencia o no de aquellas especies que pudieran
establecerse dentro de las condiciones limitantes de una plantacin forestal, estarn
determinadas por la cantidad de luz que puedan captar (presencia de claros), la
tolerancia a desarrollarse en las condiciones del suelo, as como por la cada de
hojas de acculas, estar determinada por la densidad de plantacin (Tobn 1989).
Cuando la plantacin forestal no ha sido sometida a manejo, la altura que
alcanzan los rboles, dificulta aun ms la entrada de luz hacia el sotobosque (Rondn
et al. 1983), esto sumado a la gran produccin de hojarasca por la continua cada de
acculas, que permanecen sin descomponerse, dificulta la germinacin de individuos
nativos y causa enterramiento a las plntulas que logran establecerse (Corts et
al. 1990), reduciendo asi el establecimiento y la persistencia de la vegetacin del
pramo. (Fig. 2.13).

114

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Figura 2.13. Enterramiento de la vegetacin por efecto de la acumulacin de acculas.

Cambios en la estructura y composicin de los suelos


Los suelos en los pramos dado su contenido en materia orgnica presentan
caractersticas hidroflicas, la presencia de bajas temperaturas hacen que su
descomposicin sea lenta, y tengan altos contenidos en cidos hmicos lo cual
facilita la acumulacin de agua y retencin de nutrientes. Estas caractersticas son
deterioradas en los suelos al interior de las plantaciones forestales (Hofstede
2001), generando una disminucin de la capacidad de retencin hdrica propia de
los suelos paramunos. Otra de las caractersticas importantes de los andosoles,
es la baja tasa de descomposicin, lo cual cambia en las plantaciones de pino, que
sumado a una hojarasca cida de las acculas que no se descompone, inhibe la
descomposicin y por tanto, la acumulacin de materia orgnica.
En cuanto a las caractersticas estructurales de los suelos de plantaciones
forestales en pramos, Estupin-Bravo (1991) observ que hay un aumento de la
porosidad y de la capacidad de campo, mientras que hay una disminucin de los
valores de densidad aparente, los cuales estn asociados a la prdida de materia
orgnica; cuando las plantaciones son establecidas en zonas que en condiciones
naturales fueron turberas, el efecto sera an mayor.
Las deficiencias de la capacidad de infiltracin del suelo, tambin esta mediada
por la repelencia de sustancias exudadas por las races de los pinos como las resinas
y los fenoles de los eucaliptos (Jaramillo & Herrn 1991, Corts et al. 1990), stos
ltimos, afectan la biota del suelo, limitando el crecimiento de la regeneracin de
aquellas especies que logran llegar y colonizar micrositios dentro de la plantacin
forestal. Los resultados de las investigaciones Jaramillo et al. (1996) afirman que,

115

L a restauracin ecolgica de los pramos


aunque las acculas de los pinos contribuyen a la hidrofobicidad del suelo, el
principal aporte es por cuenta de las sustancias producidas por las races. sustancias
resinosas exudadas por los pinos conservan la estabilidad de la estructura pero
dificultan el humedecimiento del suelo y bloquean los poros del mismo (EstupianBravo 1993).
Mayores tasas de crecimiento de la plantacin forestal
Las especies forestales tienen tasas de crecimiento mayores que las de las
especies de propias de pramo, por tanto demandan mayor cantidad de agua que
invierte el proceso de transpiracin; se ha registrado valores ms elevados en las
plantaciones forestales de exticas que en la vegetacin tpica de pramo (Clleri
et al. 2004). Por efectos de la elevada transpiracin y la continua evaporacin del
agua del pramo en las plantaciones forestales, se generan daos a la estructura
del suelo, como consecuencia de la prdida de contenido hdrico, las partculas
minerales y las orgnicas pierden conexin, pasando de suelos acumuladores
de agua, a suelos repelentes al agua (Hofstede 1997, Hofstede & Aguirre 1999),
circunstancia que incide en un aumento de la escorrenta superficial (Clleri et al.
2004) y afectan el establecimiento de las especies propias de pramo.
Disminucin del contenido orgnico del suelo
Al perder el contenido hdrico a causa de la alta demanda de agua del suelo
para la transpiracin de las plantaciones forestales, se acelera su descomposicin,
actividad que no es compensada por la entrada de materia orgnica por parte de las
acculas, puesto que stas no se descomponen fcilmente; al disminuir el contenido
orgnico del suelo lo hace tambin su capacidad de absorber agua, razn por la cual
el suelo en las plantaciones forestales es ms seco (Corts et al. 1990, Hofstede
1997).
Disminucin en el contenido hdrico del suelo
Cambios en los contenidos del rendimiento hdrico de las plantaciones
forestales introducidas en pramo, se han reportado en investigaciones realizadas
comparando en una cuenca con vegetacin natural de pramo y otra con plantacin
de pinos de aproximadamente 15 aos de edad, encontrando que en la plantacin,
el caudal especfico mnimo es aproximadamente tres veces menor que en la
vegetacin de pramo, evidenciando la disminucin del contenido volumtrico en
la plantacin forestal (Clleri et al. 2004).

116

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Fase Persistencia
Dificultad para el establecimiento de coberturas propias de pramo dentro de
plantaciones forestales
Existen investigaciones en las que reportan que en plantaciones forestales
de Pinus patula y P. radiata, la cantidad de especies de plantas registradas fue mayor
que el presente en el pramo natural, lo cual puede explicarse debido al registro
de especies exticas y especies de bosque andino (Rondn et al. 1983, Hofstede
1997). Esto soporta la hiptesis que con una plantacin, aunque sea de una especie
extica, se crea un microclima de bosque dentro del pramo, sin embargo, la
diversidad depende mucho del estado de la vegetacin aledaa y el manejo del
bosque. Si bien se presenta regeneracin de arbustos y rboles andinos nativos,
esto no quiere decir que una plantacin de este tipo es un moderador ideal para la
regeneracin, ya que se observa que la vegetacin regenerada no es similar a la que
se presenta en el sotobosque en un bosque andino.
Limitantes a la restauracin en reas de
pramo sometidas a la agricultura
Limitantes socioeconmicos
En los paramos existe una dinmica cultural dada por la presencia de
comunidades indgenas y campesinas que habitan estas zonas desde hace casi
cuatro siglos (Aranguren & Monasterio 1997), gran parte de esta dinmica est
relacionada con los sistemas de produccin agrcola que all se han desarrollado,
encontrndose desde sistemas tradicionales de autoconsumo y/o sistemas con
descansos largos, hasta sistemas agro-comerciales muy intensivos en tecnologa y
capital (Llamb SF). Esto a su vez determina el grado de alteracin del ecosistema,
los procesos sucesionales y su funcionalidad.
Los sistemas tradicionales conciben la tierra como un recurso natural
renovable, y se caracterizan por ser extensivos con bajo uso de insumos externos,
largas rotaciones y con bajos niveles de produccin, son percibidos como amigables
al medio ambiente pero han mostrado no ser sostenibles econmica y socialmente.
Debido al crecimiento demogrfico y a la correspondiente minifundizacion, los
sistemas tradicionales fueron remplazados por sistemas modernos cuya concepcin
de la tierra es un bien de capital, son sistemas intensivos con elevado uso de insumos
externos y con niveles de produccin altos y consecuentemente ponen en mayor
peligro la conservacin (Crissman 2003, Jaimes & Sarmiento 2002).

117

L a restauracin ecolgica de los pramos


Limitantes ecolgicos
Tabla 2.6. Resumen de los principales limitantes ecolgicos para la regeneracin en las
reas afectadas por la agricultura.

Fase de dispersin
Cambios en las coberturas, fragmentacin y extincin local
En nuestro pas, la actividad agrcola ha sido especialmente intensa en las zonas
de pramo del altiplano cundiboyacense y el macizo colombiano, en las cuales se
encuentran tanto sistemas tradicionales de cultivo como el uso de maquinaria
pesada para la preparacin del terreno, as como la fertilizacin qumica para
aumentar la productividad y el encalado para corregir la acidez (Moreno & Mora
1994). Van der Hammen et al. (2002) establecieron que el cultivo tradicional de
la papa (y otras especies) conduce al incremento de especies introducidas, y un
descenso del nmero total de especies propias de pramo.
Limitada capacidad de recolonizacin
Los cambios en el manejo de los cultivos obligaron al uso de quemas,
fertilizantes de origen qumico y maquinaria pesada para aumentar la produccin
agrcola en menor rea, muchos campesinos empezaron a arrendar sus parcelas a
grandes productores, lo que caus un rpido remplazo de la vegetacin nativa y
se conform un sistema de rotacin entre cultivos, que dejan la tierra fertilizada
para luego ser pastoreada por un periodo ms largo. Sin embargo, la productividad
en estas elevaciones es baja, lo que genera la necesidad de expandir las reas de
cultivo, inversiones elevadas y el uso frecuente de agroqumicos, cambiando la
configuracin del paisaje, la disponibilidad de fuentes de propgulos y condicionando
la regeneracin natural. En consecuencia, debido a la destruccin del banco de
plntulas y la remocin sucesiva de suelos mediante el arado manual o mecnico,

118

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

la recolonizacin de las reas disponibles por la lluvia de semillas es el principal


mecanismo de regeneracin de la vegetacin. Al eliminarse la vegetacin propia
de paramo, es remplazada por los diferentes cultivos, que cuando se realizan en
grandes extensiones y/o la fuente de dispersin se encuentra a grandes distancias,
se ve disminuida la capacidad de que especies de pramo colonicen los sectores
afectados (Vargas & Rivera 1990).
Perdida de horizontes orgnicos y liberacin de nutrientes
La eliminacin de la vegetacin de pramo y su posterior volcamiento de
los suelos, producen una alta productividad en las primeras cosechas a causa de
la liberacin de nutrientes. Posteriormente, se presenta una prdida de materia
orgnica que genera una disminucin en la retencin de agua en el suelo, resultando
en suelos hidrfobos, en los cuales se incrementa la escorrenta superficial. Estas
caractersticas conducen a que en la siguiente cosecha, se genere un aumento en
los requerimientos de fertilizacin e inducen a la colonizacin de nuevas zonas de
pramo para la disposicin de nuevas reas para la agricultura (Hosftede 2001). El
disturbio junto con el proceso de sucesin secundaria, implica tambin cambios
en el suelo, Llamb y Sarmiento (1997) registra una rpida prdida de la fertilidad
durante el periodo de cultivo, al comparar las parcelas de pramo no cultivado
con las parcelas en descanso, se observa una disminucin marcada de la biomasa
microbiana.
En cuanto a la dinmica de nutrientes a lo largo de la sucesin (a excepcin
del fsforo), Jaimes y Sarmiento (2003) no observaron cambios significativos,
por lo que se concluye que la recuperacin de la fertilidad no se explica por la
acumulacin sucesional de los nutrientes en el suelo. Sin embargo, la biomasa
microbiana present un comportamiento exponencial con aumentos significativos
despus de los doce aos de descanso, lo cual evidencia que el aumento de la edad
sucesional permite cambios estructurales y funcionales en los que la recuperacin
de la fertilidad del sistema, parece residir en el aumento de una poblacin de
microorganismos que acumulan y hacen ms rpidamente disponible el nitrgeno
mineral para las plantas, las cuales tambin muestran una tendencia clara de cambio
hacia una mayor diversidad, composicin y remplazo de especies con mayores
adaptaciones para la acumulacin de nutrientes.
Los pramos sometidos a la agricultura, tienden a disminuir su cobertura
natural, gran parte del carbono que almacena el suelo se descompone y escapa a
la atmsfera en forma de dixido de carbono: el principal causa del calentamiento
global. La perturbacin de los suelos de pramo disminuye la cantidad de carbono
orgnico y degrada la estructura, situacin que es ms preocupante para el
almacenamiento de carbn. Zuiga y colaboradores (2013) encontraron en un
estudio comparando dos Parques Nacionales Naturales, que los pramos no
intervenidos (ni) presentan mayor cantidad de carbono que los intervenidos (in)
(ni: 520,9 t ha-1 el PNN Chingaza; y 373,0 t ha-1 en PNN Los Nevados, in:135,1 t
ha-1 PNN Chingaza; y 356,3 t ha-1 PNN Los Nevados).

119

L a restauracin ecolgica de los pramos


Fase de establecimiento
Excesos de fertilizacin
El sistema de produccin agrcola es poco compatible con los pramos,
ya que su aptitud de uso se ve limitado por las caractersticas propias de este
ecosistema como suelos con una fertilidad natural media a baja, con pH cidos, alta
retencin de humedad y actividad biolgica lenta, esto obliga a grandes inversiones
para la correccin de la acidez y en la adicin de fertilizantes ricos en N, P, K y
elementos menores. Las condiciones geomorfolgicas tambin son determinantes,
especialmente las fuertes pendientes que dificultan la preparacin del terreno
y la produccin. Luego de esta intervencin, los suelos quedan con exceso de
fertilizacin, y en muchas ocasiones condicionan el establecimiento de las especies
propias de pramo.
La extrema fragilidad, baja productividad, alta frecuencia de heladas andinos,
fuertes vientos, bajas temperaturas y alta radiacin, imponen lmites y riesgos
enormes tanto para al desarrollo agrcola, como para el inicio de la colonizacin de
las especies propias de pramo (Vargas et al. 2002, Llamb SF) (Fig. 2.14).

Figura 2.14. Aspectos generales de un cultivo de papa en los pramos.

Fase persistencia
Competencia con especies arvenses y ruderales

120

Luego del abandono de los cultivos, se establece una vegetacin la cual en


muchos casos se compone de gramneas propias pasturas de forrajeo, plantas
ruderales y arvenses propias de las etapas de barbecho (Hostede 2001). Este tipo
de vegetacin (en particular las gramneas), presentan una fuerte competencia,

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

como un limitante fsico que dificulta la llegada de las plantas en la bsqueda de un


sitio disponible
En pramos Venezolanos Sarmiento et al. (2002) describen una sucesin
secundaria relativamente rpida durante el periodo de descanso, dominada durante
las primeras etapas por hierbas exticas, en etapas intermedias por hierbas nativas
(muchas fijadoras de N), y en etapas sucesionales tardas por rosetas gigantes
caulescentes y arbustos, tendencia que se observ tambin en el pramo de la
Laguna Verde (Cordillera Oriental), donde se encontraron pastos introducidos
y hierbas como Rumex acetosella, Vernica serpyllifolia, Arenaria serpyllifolia, despus
aparecieron hierbas nativas como la Lachemilla aphanoides, posteriormente plantas
colonizadoras de pramo como Espeletia argentea, Hypericum juniperinum, Acaena
elongata y Acaena cylindristachya, entre otras. En la fase siguiente aparecen las
primeras especies ms o menos leosas, como los arbustos Pernettya, Vaccinium,
Gynoxis y el pasto de macolla Calamagrostis effusa. Finalmente, aparecen las especies
tpicas de pramo desarrollado, como otras especies de frailejn o plantas de
almohadilla como Castratella y Gaultheria (van der Hammen 2002).
Limitantes a la restauracin en laS
reas afectadas por el pastoreo
La ganadera extensiva es seguramente la actividad humana ms importante,
pues es el sustento base de la mayora de las poblaciones de la alta montaa, pero
es tambin la actividad que mayor impacto tiene en los ecosistemas (Llamb SF).
Las prcticas asociadas a la ganadera incluyen la eliminacin de vegetacin
nativa, la quema, el cultivo excesivo e incorrecto, una alteracin profunda del
suelo, mientras que su extensin y demanda de insumos requiere de enormes
cantidades de agua para riego, y genera grandes cantidades de contaminantes del
suelo y del agua. Adicionalmente, el carcter intensivo de este tipo de uso de suelo,
determina que las parcelas utilizadas sean excluidas de los ciclos de regeneracin
natural por perodos de tiempo mucho ms largos, comprometiendo la potencial
de recuperacin de esas tierras (Crissman 2003, Jaimes & Sarmiento 2002); en
consecuencia, surge la necesidad de dar respuestas a la problemtica de alteracin
de estas zonas y tomar acciones para reparar los efectos no deseados de la
intervencin humana.
Limitantes socioeconmicos
Es indiscutible como desde la dcada del sesenta, la ganadera bovina
intensific su aporte a la economa regional, as como la transformacin del
pramo. Este acelerado proceso de crecimiento se vio principalmente impulsado
por dos factores relacionados con la poltica como lo son el fomento a la actividad,
particularmente la llegada de semillas mejoradas de pasto raigrs, y la construccin

121

L a restauracin ecolgica de los pramos


de caminos vecinales que facilitaron el proceso de comercializacin de los productos
agropecuarios (Cubillos 2011). A pesar que en el desarrollo del ecosistema pramo,
evolucion sin herbvoros grandes y sin contar con la presencia humana (Hofstede
2001), la ganadera es una realidad cultural que ha sido apropiada por comunidades
productivas desde hace siglos y, por tanto, tienen una visin del pramo ligada a
su forma de vida. La legislacin y la accin de la autoridad ambiental desconocen
muchas veces esta complejidad, y es por ello que la relacin con las comunidades
resulta altamente conflictiva y que los mecanismos de proteccin, conservacin
y/o restauracin no son los esperados (Cubillos 2011).
Limitantes ecolgicos
Tabla 2.8. Principales efectos de la ganadera y tipo de limitantes ecolgicas causado por
el pastoreo de ganado.

Fase de dispersin
Disminucin de las coberturas vegetales nativa, fragmentacin y homogenizacin de
la vegetacin
Cualquier uso ganadero tiene su impacto sobre el pramo, inclusive los usos
ms extensivos causan cambios en el suelo, la vegetacin y la fauna nativa (Hofstede
2001), no obstante su impacto depende del manejo (tipo de animal, carga animal,
uso del territorio y rotacin, uso de quema, etc.) y del tipo de terreno. El efecto
de la ganadera est muy relacionado con la carga animal, con una baja presin de
ganado los efectos no son tan notables, caso contrario sucede con intensidades
de carga mayores. Con una carga animal mayor (ms o menos una res por cada
cinco hectreas) se notara una modificacin ms completa. El pajonal estara ms
bajo y ms uniforme, porque los arbustos de pramo tienen poca oportunidad de
sobrevivir.
Fase de establecimiento
Competencia con plantas exitosas en el pastoreo

122

En un rea de pramo sometido al pastoreo, es notable el aumento de las


especies exticas y la mayor cobertura de especies resistentes al pisoteo. En las
partes donde se rene el ganado, seguramente habr seales de transformacin
total, con un tapete de especies cortas y probablemente unas pequeas reas sin

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

vegetacin alguna. Con mayor presin de ganado (una res por cada hectrea, o
ms de cinco ovejas por hectrea), difcilmente se mantiene un pajonal cerrado
y dependiendo del terreno, puede ser remplazado por un tapete de especies
(pradizacin) o por un campo degradado con reas descubiertas. Aqu se puede
agravar la situacin si esas pequeas reas sin vegetacin, las cuales se agrandan
por la influencia del viento, generando a su vez procesos erosivos (Hofstede 1995).
Las reas de pramo alteradas por pastoreo presentan especies altamente
competitivas, principalmente pastos y plantas rasantes como Lachemilla orbiculata,
Rumex acetosella, Anthoxanthum odoratum, entre otras, en su gran mayora especies
introducidas que limitan la germinacin de otras especies propias del pramo
(Vargas et al. 2002, Jaimes & Sarmiento 2002). Las especies dominantes de estas
coberturas vegetales son aquellas que son beneficiadas por este tipo de manejos, de
pisoteo y consumo. Los pastos pueden permanecer dominantes por dcadas en los
campos abandonados, dificultando la implantacin, establecimiento y reclutamiento
de individuos de especies nativas, tanto en pramo (Sarmiento et al. 2003) (Fig.
2.15).
Esta condicin de predominancia del estrato herbceo dominado por especies
introducidas, y que algunos autores describen este fenmeno como sucesin
detenida (Sarmiento 1997, Holl 2002). Estas alteraciones pueden modificar la
estructura, composicin y funcionalidad del ecosistema poniendo en peligro la
permanencia de muchas especies, as como la prestacin de servicios ambientales
como la produccin y regulacin del agua (Buytaert et al. 2006).

Figura 2.15. Homogenizacin de la vegetacin por pastoreo.

123

L a restauracin ecolgica de los pramos


Compactacin de los suelos
El pastoreo del ganado en los pramos aumenta el endurecimiento de los suelos
y la permeabilidad de los mismos, hacindolos cada vez ms impermeables, con lo
cual se altera el ciclo normal de las aguas, que naturalmente fluyen a travs de ellos
hacia la zona de recarga hdrica, que ms abajo va a alimentar los nacimientos de las
quebradas. As mismo, Llamb (SF) hace referencia a varios estudios en Colombia y
Venezuela que han mostrado que luego de la intervencin agrcola y pecuaria en
zonas de bosques parameros, los procesos de regeneracin o recuperacin natural
del bosque se ven seriamente limitados por la baja capacidad de recolonizacin y
establecimiento de muchas especies leosas, favoreciendo la colonizacin de una
vegetacin herbcea menos diversa desde zonas que distan unos pocos a cientos
de metros.
Cambios en la estructura del suelo y capacidad hdrica
Aunque la fertilidad de los suelos a menudo no es afectado mediante
prcticas de ganadera, si lo es su estructura y la capacidad de retencin hdrica. La
compactacin de los suelos de reas de pramo y humedales afectan a la estructura
de los suelos, aumentando su resistencia mecnica, por otro lado al reducirse el
nmero de macroporos del suelo, aumenta la fuerza con la que la raz debe penetrar,
disminuyendo la tasa de elongacin (Estupian-Bravo et al. 2009). La ausencia de
dichos macroporos, limita a la edafofauna del suelo, aspecto que genera a su vez un
efecto sinrgico sobre la cantidad de poros que stos organismos a su vez puedan
conformar (Rasiah et al. 2004), y disminuyendo an ms capacidad de infiltracin de
agua conduciendo a una mayor escorrenta superficial el suelo (Fig. 2.16).

124

Figura 2.16. Conversin de coberturas naturales hacia pastos introducidos.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

La compactacin en la superficie del suelo y el desarrollo de costras, que


inducen a un comienzo de la escorrenta ms rpida y a una disminucin de la
infiltracin, induciendo a rutas de flujo preferencial y a un aumento de la erosin
(Buytaert et al. 2006). Estos cambios son responsables de una disminucin
irreversible sobre el 40 % en la retencin de agua (Buytaert et al. 2006).
Procesos erosivos
Los impactos de las actividades ganaderas se traducen, entre otras cosas, en
un incremento de procesos erosivos, que junto con las precipitaciones, los vientos,
la topografa, los suelos y la prdida de la cobertura vegetal se potencian y agravan.
Esto causa la prdida de productividad de los sitios causando sedimentacin y
contaminacin en obras de riego y represas (Crissman 2003). La erosin tiene
impacto en la hidrologa del pramo, cuando se retira la cobertura vegetal el suelo
queda expuesto a la radiacin solar y tiende a secarse, lo que reduce la produccin
neta del contenido de materia orgnica, as como a cambios en la materia orgnica
remanente y a un aumento de condicin de hidrofobicidad. En este sentido, cuando
los individuos si bien pueden llegar a las reas disponibles, no pueden germinar, o si
lo llegan a realizar y alcanzar el desarrollo plantular, no llegan a establecerse por la
inestabilidad del sustrato
Fase persistencia
En esta fase, se presentan los mismos factores que estn condicionando el
establecimiento de los individuos. Algunas de las plantas del pramo, presentan unos
requerimientos especficos en su hbitat, que son limitadas por la compactacin de
los suelos, los cambios en la estructura y disponibilidad hdrica, lo que conlleva a
una homogenizacin del paisaje, formando prados continuos, pajonales con poca
diversidad.
Limitantes a la restauracin de las
reas sometidas a quemas
La quema no ha sido un fenmeno natural en el pramo, por tanto no ha
constituido una presin de seleccin natural (Hofstede 2001). Segn las prcticas
acostumbradas de manejo del pramo, es imposible ver la ganadera separada de la
quema, siendo comn entre los campesinos quemar la vegetacin alta para proveer
el ganado con pastos ms verdes y tiernos que crecen despus; lo cual es un efecto
y de disponibilidad.
Limitantes socioeconmicos
El uso del fuego dentro del ecosistema pramo ha sido una prctica muy
extendida de manejo para la ganadera, desde su introduccin con la llegada de los
espaoles a Amrica. Como respuesta al fuego, las plantas aumentan el nmero
de rebrotes, los cuales son ms palatables para el ganado ovino, vacuno y equino

125

L a restauracin ecolgica de los pramos


(Hofstede 2001). En un estudio sobre los procesos de los pramos en el Parque
Nacional Natural Los Nevados, Hofstede (1995) evalu la productividad la
vegetacin natural luego de una quema, encontrando que, las macollas desaparecen
y son remplazados por pastos cortos y dicotiledneas herbceas con baja cobertura
total, las cuales toleran el pisoteo y el ramoneo del ganado, esta caracterstica genera
la idea que hay mayor biomasa despus de una quema, no obstante los contenidos
de biomasa vegetativa no aumentan, pero si est ms fcilmente disponibles para el
ganado. La capacidad de rebrote en algunas especies luego de una quema, genera
una idea errnea de recuperacin del sistema, al igual que la creencia que el fuego
hace parte de su dinmica natural, la cual est muy extendida entre los habitantes
de pramo.
Limitantes ecolgicos
Tabla 2.9. Principales efectos de la quema y tipo de limitantes ecolgicos presentes

Limitantes a la dispersin
Disminucin de la estructura y composicin de las coberturas de pramo
Contrario a lo que ocurre en otros ecosistemas, la vegetacin de pramo no
crece mas rpido por fertilizacin por las cenizas; la productividad de la vegetacin
nativa tiende a decrecer despus de una quema, debido a que los puntos de
crecimiento se hallan ms expuestos a condiciones climticas extremas (Hofstede
2001).
En un rea quemada se presenta una disminucin de la vegetacin dado
que muchas especies no son tolerantes y/o no resisten las quemas (e.g. Polylepis
quadrijuga, y varios arbustos del gnero Diplostephyum) (Hofstede 2001, Lotero
et al. 2007), mientras que aquellas que resisten este tipo de tensionante, se ven
beneficiadas por los nuevos nichos disponibles, aumentando su expresin (Fig. 2.17).

126

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Figura 2.17. Regeneracin de la vegetacin de pramo aos despus de una quema.

Limitantes al establecimiento
Cambios en las caractersticas fsicas y qumicas de suelo
El impacto de la quema sobre el suelo es indirecto, gracias a la gran cantidad
de paja, las llamas casi nunca alcanzan el nivel del suelo y no afectan directamente
a la capa de hojarasca o a la fauna del suelo, pero al desaparecer una gran parte de
la vegetacin, el suelo pierde su capa aislante y, as, en la noche, las temperaturas a
nivel del suelo son ms bajas y en el da ms altas, aumentando la temperatura de
descomposicin de la materia orgnica, desaparece el mantillo y los restos vegetales
que quedan despus de la quema (Hofstede 1995).
El suelo entre la paja en regeneracin s est casi totalmente descubierto,
meses o incluso aos despus que se produjo la quema. En el suelo descubierto y
con mayores temperaturas existe una mayor evaporacin y el suelo tiende a secarse
perdiendo su conexin entre las partculas orgnicas e inorgnicas, liberando los
nutrientes que se encontraban inmovilizados, y a su vez, con altas posibilidades de
presentar lavado (Hofstede 2001). La prdida de suelo afecta considerablemente a
la prdida de materia orgnica (MO), que afecta otras propiedades como la densidad
aparente, la porosidad y estructura, la conductividad hidrulica y la permeabilidad.
Esta afectacin se relaciona con la reduccin en la capacidad de retencin hdrica
de suelo y la susceptibilidad a la erosin (Camargo et al. 2012). El impacto generado
por un suelo quemado es alto y si las quemas son repetitivas (menores de 2 aos),
no alcanza a recuperarse.

127

L a restauracin ecolgica de los pramos


Limitantes a la persistencia
Herbivora de plntulas y vegetacin sobreviviente a la quema
Por otro lado, luego de las quemas de pramo, se aumentan las tasas de
herbivora que afecta el desarrollo y al crecimiento tanto de las plntulas que
van regenerando como de aquella vegetacin que qued remanente de la quema,
dado que se constituye en un recurso disponible y visible (Lotero et al. 2007).
Los efectos colaterales de las quemas, dependen tambin del rea afectada, no
obstante, algunas poblaciones que pudieran sobrevivir a este tipo de disturbio se
enfrentan a este tipo de herbivora que en algunos casos determina la estructura
de las poblaciones que persisten (Fig. 2.18).

Figura 2.18. Vulnerabilidad de Espeletia hartweiana al ataque de depredadores, despus


de una quema.

Limitantes a la restauracin en reas


de pramo sometidos a la minera

128

Es importante destacar que aunque minera es una actividad que se desarrolla


de corto a mediano plazo, los efectos extienden a escalas geolgicas; en parte
porque el carcter renovable de los recursos del suelo y subsuelo no aplica para
las escalas del tiempo humanas. Al afectar a todos los horizontes del suelo y causar
una alteracin al paisaje, las actividades mineras inciden de manera substancial en
la recuperacin de las reas sometidas a este tipo de manejo. Si bien en la fase
de exploracin avanzada se pueden realizar buenas prctica, en la gran mayora

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

de ocasiones y debido a la cobertura de operaciones, es una actividad a gran


escala que ponen en peligro la resiliencia de ecosistema (Guerrero 2009). Todas las
actividades de las diferentes etapas de la minera que generen contaminacin sobre
los ecosistemas terrestres y acuticos o cualquier alteracin o transformacin de
los mismos, redunda en una prdida de hbitat para las poblaciones de las especies
silvestres que all habitan, constituyndose en un impacto indirecto tan importante
directo que lo origina (Fierro et al. 2011).
Limitantes socioeconmicos
El tema de la minera requiere de decisiones basadas en anlisis costo- beneficio.
Para las polticas econmicas, es un sector productivo que cuenta con respaldo
econmico y poltico por parte del estado y del sector privado, promovido para
intensificar su participacin en la economa, ya que es fuente de divisas para al pas,
y en algunos sectores, han contribuido con programa de desarrollo a nivel local.
Para el 2009 el 28% de los pramos haba sido objeto de actividad minera,
que incluye trmite de licencias hasta la explotacin (Guerrero 2009). Si bien las
dimensiones ambiental y social del desarrollo son prioritarias a la hora de las
decisiones, las del sector minero son de mayor peso. No obstante, a pesar de
que los pramos estn protegidos de la minera por ser ecosistemas estratgicos,
existen reas que cuentan con ttulos de aprovechamiento de minera adjudicados
antes del 2010, al igual que existen pasivos ambientales de antiguas explotaciones,
donde hay que desarrollar mecanismos e instrumentos financieros y tcnicos
para la rehabilitacin de los sitios de explotacin. La prctica de la minera no es
sostenible en el tiempo, su impacto en la dinamizacin econmica es temporal y
generalmente reducida, llevando, conjuntamente con el cierre de sus operaciones,
el ocaso de otras actividades econmicas y la dificultad para la recuperacin de la
produccin agropecuaria por el detrimento de los suelos y el paisaje.
Limitantes ecolgicos
Limitantes a la dispersin
Cambios en las coberturas vegetales
En la prctica de la minera en pramos los hbitats terrestres son
destruidos debido a la remocin de vegetacin para implementar las labores de
exploracin, explotacin y construccin de obras de infraestructura para beneficio
y transformacin; mientras que los hbitats acuticos son afectados debido al
represamiento de los ros para la instalacin de represas de desechos (Snchez
2002).
La prdida de hbitat consecuencia de la contaminacin y transformacin
de ecosistemas tiene mayores efectos sobre la flora y la fauna dado que no se
pierden algunos individuos sino un nmero considerable de ellos hasta la poblacin
completa, a consecuencia de la prdida de su refugio, alimento y/o su rea de
reproduccin.

129

L a restauracin ecolgica de los pramos

Impacto de una cantera en el Pramo de Rabanal.


Fotografa: Pramos y Sistemas de Vida (IAvH)

La actividad minera a cielo abierto contempla la modificacin de la topografa


y del paisaje en general, desaparicin de zonas de vegetacin natural de pramo en
la extraccin como en la disposicin y acomodamiento de zonas para escombreras,
desaparicin de relieves altos y escarpes pendientes naturales, formacin de piscinas
de lixiviacin donde localmente se pueden generar fracturamientos y hundimientos
sobre el terreno ante la aplicacin de un exceso de carga respecto a la capacidad
de los sitios donde se disponen (Fierro et al. 2011), acciones todas que implican
la destruccin de la cobertura vegetal y prdida de la biodiversidad, al igual que
modificacin del paisaje.
Cuando se realiza la minera a gran escala, se disminuyen las fuentes de
propgulos causando alteraciones biofsico y qumicas en el suelo y subsuelo (Fierro
et al. 2011), dentro de las afectaciones fsicas estn la remocin superficial del
suelo y de los materiales de cobertura, en los niveles ms superficiales compuestos
por suelos orgnicos se ocasiona su infertilidad, o mantienen su fertilidad pero
permiten el paso de contaminantes a travs del agua o por incorporacin directa
sobre niveles orgnicos.
Indirectamente, la minera tambin contribuye a la destruccin de hbitats
al facilitar el acceso reas aisladas, debido a la implantacin de vas de transporte
para la salida del mineral y a la capacidad para atraer contingentes poblacionales en
bsqueda de oportunidades de trabajo, parte de los cuales acaban trasladndose
en cercanas a los sitios de explotacin, con los respectivos impactos (Fierro et al.
2011).

130

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Limitantes al establecimiento y persistencia


Cambios geomorfolgicos y cambios fsico qumicos de suelo y subsuelo
En la minera subterrnea, las reas de perforacin son un filtro artificial de
drenaje de las aguas subterrneas, pudiendo llegar a secar completamente cuerpos
de agua o a disminuir de manera definitiva el caudal de aguas superficiales.
La produccin de contaminantes gaseosos, lquidos y slidos que de forma
directa o indirecta como producto de la actividad minera quedar en el suelo por
la deposicin a partir de la atmsfera como partculas sedimentadas o trasportadas
por aguas lluvias, por el vertido directo de los productos lquidos de la actividad
minera o por de lixiviacin del entorno minero (aguas de las minas a cielo abierto,
escombreras). Esta situacin afecta al establecimiento de las plntulas que llegan a
los espacies que se encuentran disponibles para ser colonizadas (Fierro et al. 2011).
El mayor impacto que produce la minera es la adicin de la fase lquida al suelo
y subsuelo, generalmente los elementos incorporados presentan una composicin
muy diferente a la que habitualmente se infiltra en el mismo (aguas lluvias). Las
interacciones resultantes pueden ser muy variadas en funcin de la composicin
qumica del fluido, composicin mineralgica del suelo y subsuelo, el tiempo
que comprende la infiltracin sobre el material vulnerable y el factor climtico
(temperaturas medias, frecuencia de lluvias).
Los efluentes lquidos son principales vas de lanzamiento de contaminantes
en los cuerpos de agua en las explotaciones mineras (presencia de hidrocarburos
en grandes cantidades, depsitos de combustible para repostar, aceites pesados
lubricantes, etc). En el aire la emisin de partculas puede acarrear daos a la
vegetacin, sea sta a travs de la deposicin de partculas sobre la superficie de
las hojas, o debido a la deposicin sobre el suelo, donde los contaminantes son
absorbidos. Las lluvias cidas causadas por la fundicin de minerales sulfatados
fueron la causa de grandes daos ambientales en el rea de influencia del rea de
beneficio y transformacin (Fierro et al. 2011).
En algunos casos los contaminantes se acumulan en formas lbiles, de alta
solubilidad que no solo afectan la composicin del suelo y subsuelo sino que
pueden estar disponibles para que los animales y las coberturas vegetales puedan
captarlos y sufrir efectos txicos; en profundidad los contaminantes pueden llegar a
los acuferos a travs de zonas de intenso fracturamiento, o el desarrollo de suelos
residuales permeables que faciliten su transporte.
Capacidad de regulacin hdrica del suelo y subsuelo
Los mayores impactos son la alteracin de la capacidad de regulacin hdrica
del suelo y el subsuelo y la alteracin o prdida de la funcin de soporte fsico de
ecosistemas, las cuales se consideran irreversibles. El proceso de construccin y

131

L a restauracin ecolgica de los pramos


montaje de obras para beneficio y transformacin y las actividades de montajes
mecnicos y electromecnicos generan impactos bajos en la alteracin de la
capacidad de regulacin hdrica del suelo y el subsuelo, por el uso de explosivos,
actividades de cargue, transporte, corte mecnico.
La conjuncin de la litologa con las zonas de intenso fracturamiento tiene
profundas implicaciones en la hidrogeologa y en consecuencia en el ciclo del agua
de los pramos. La minera genera, de manera general, un impacto por alteracin
de la capacidad de regulacin hdrica y prdida de la funcin del soporte fsico de
ecosistemas de carcter irreversible (Fierro et al. 2011).
En general la actividad minera puede impactar las fuentes hdricas superficiales
por manejo inadecuado de aguas al interior de la mina, por aumento en los
slidos y turbidez por partculas en suspensin y en arrastre; afectacin de las
rondas y cauces de los ros y la red de drenajes natural, alterando su dinmica
fluvial y equilibrio hidrolgico; desaparicin de cuerpos de agua como quebradas
y manantiales; estos impactos pueden ser de carcter directo, en algunos casos a
largo plazo y en algunos casos puede ser irremediable.
Otro caso representativo es la acidificacin de las aguas de quebradas y
drenajes cercanos a minas de oro y carbn, que por procesos de precipitacin
y disolucin se pueden retener formar compuestos insolubles que se depositan
posteriormente en el suelo. Variaciones en el pH pueden retener minerales
pesados que forman compuestos solubles a pH cido, y compuestos insolubles en
condiciones de pH alcalino. En otros casos, la formacin de compuestos insolubles
est controlada por las condiciones de oxidacin-reduccin del suelo, de forma
que un metal pesado estable en forma de compuesto soluble en condiciones
oxidantes puede pasar a formar compuestos insolubles en condiciones reductoras.
Queda la incertidumbre sobre el impacto a largo plazo luego del cierre de la mina
(Guerrero 2009). Empobrecimiento de los suelos una vez usados para la actividad
minera, bajas posibilidades de recuperacin.
Impactos en las aguas superficiales
En cuerpos de agua lticos puede observarse en el cambio de curso de los
cauces, rectificacin de los mismos y modificaciones en el perfil natural de los ros,
este caso es evidente el impacto generado por la extraccin de gravas en los bordes
del ro Tunjuelo en los ltimos 60 aos (Rayo L, SDA, 2008 en Fierro & Lozano
2011) y sus consecuencias en cuanto a la modificacin de la dinmica hidrolgica a
manera de estiajes ms pronunciados, avenidas torrenciales incontroladas, daos a
infraestructuras por el reclamo de los ros, desbordes e intermitencias que generan
riesgo sobre la comunidad.
Las partculas slidas en suspensin en el agua aumentan la turbiedad, reducen
la penetracin de la luz y causan diversas alteraciones en los procesos biolgicos
que tienen lugar en los cuerpos de agua. La sedimentacin es consecuencia del

132

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

transporte de partculas suficientemente grandes que se depositan cuando


disminuye la energa cintica del ro. Este proceso entierra los organismos en el
fondo, interfiriendo de esta forma con toda la cadena trfica.
Algunas recomendaciones
La formulacin de las estrategias de restauracin requiere de una amplia visin
que incluye aspectos histricos, sociales, culturales, polticos, estticos y morales.
Esta definicin expandida es necesaria en la bsqueda de un nivel conceptual para
prevenir que la restauracin se obstruya por actividades y proyectos que se desvan
de la fidelidad ecolgica.
En el contexto anterior y considerando los postulados funcionales de la
conservacin biolgica; es posible identificar diferentes mecanismos que conducen
a la restauracin ecolgica de pramos degradados, a travs del anlisis de las
limitantes a la restauracin en cada uno de los escenario descritos. Es importante
sealar que el mecanismo ms adecuado para definir las estrategias depender de
las caractersticas particulares del sistema a restaurar, as como de la intensidad de
deterioro, el tamao del rea degradada y de la intervencin, el objetivo de uso del
rea, las especies, los resultados esperados y entre otros.
Sobre este punto, se menciona que los sistemas degradados pueden restaurarse
para alcanzar diversos objetivos, cada uno de los cuales puede atenderse mediante
diferentes tcnicas ptimas. En el caso que se desea restablecer la funcionalidad
que garanticen los servicios ecosistmicos, se debe complementar con medidas de
conservacin, con instrumentos compatibles en la escala espacial de la intervencin,
unirse a los esfuerzos para reducir las prdidas de coberturas de pramo.
Los ecosistemas que han sido slo levemente degradados o perturbacin
a veces pueden ser restaurados, tal vez en pocos aos. Para muchos autores, la
recuperacin completa de los pramos puede tomar dcadas o siglos. El ideal de la
recuperacin deber conciliarse con la realidad que los ecosistemas son dinmicos,
y estn sujetos a modificaciones a causa del flujo del medio ambiente y los cambios
a largo plazo en las condiciones ambientales, y en respuesta eventos aleatorios de
su propia dinmica.
Por otra parte, los pramos actuales nunca podrn ser rplicas estticas del
pasado, ya que responden de forma continua en la expresin bitica de sus propios
procesos internos y a las condiciones cambiantes del entorno.

133

Captulo

Lineamientos
y estrategias de
restauracin para
los ecosistemas de
pramo

Fotografa: Francisco Nieto Montao

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

En un proyecto de restauracin, es importante considerar tres factores


fundamentales: social, econmico y cientfico, ya que el proceso de resturar un
sistema, afecta espacios, personas, expectativas e intereses muy variados (Jimnez
et al. 2002). Los objetivos de la restauracin por lo tanto, deben estar respaldados
por acciones slidas y claras, basadas en una perspectiva prctica-cientfica,
donde esten reflejadas la aprobacin y participacin social, la capacidad tcnica,
la disponibilidad econmica y el establecimiento de sus limitantes. Las acciones en
materia de restauracin, son aplicables a grandes o pequeas reas, lo cual depende
en mayor medida, de la capacidad tcnica y de recursos, disponibles para alcanzar
los objetivos y llevar a cabo el proceso (Kondolf 1995).
Criterios de los lineamientos para la restauracin del ecosistema de
pramo
Los criterios que desarrollaran los lineamientos, en su conjunto, establecern:

Un marco para las iniciativas nacionales, que promuevan el desarrollo de


estrategias de restauracin ecolgica de los pramos.
Enfoques que faciliten la adopcin y el apoyo a la puesta en prctica de
acciones de restauracin ecolgica a nivel nacional, regional y local para los
pramos.

Vacos en la restauracin de los pramos


Corresponden a elementos tcnicos, financieros y polticos de los instrumentos
o estrategias en gestin y manejo de los pramos, que son condicionantes para
garantizar el xito de un programa de restauracin.
Vacos tcnicos
La restauracin ecolgica constituye una temtica que hasta ahora est en
desarrollo para el ecosistema pramo, lo que se traduce en poca informacin
para desarrollar planes de restauracin efectivos, y la poca informacin existente,
se encuentra lamentablemente dispersa. En nuestro pas, la investigacin de la
fisiologa, autoecologa y funcionamiento del ecosistema pramo es an escasa.

135

Lineamientos y estrategias de restauracin


Muchas prcticas de restauracin ecolgica se hacen incipientemente, las cuales
en algunos casos deterioran ms que recuperan, o en su confusin, se realiza la
introduccin de especies de bosque altoandino o especies de aprovechamiento
forestal en reas de pramo. Esto en parte se debe a los mltiples estmulos e
intereses implicados en la restauracin de los pramos, provenientes de la iniciativa
de grupos de investigacin, comunidades organizadas, ONG`s, o provenientes de
disposiciones legislativas poco claras o seguidas con demasiado rigor.
Las labores de restauracin ecolgica deben estar fundametadas en una slida
base de conocimientos y por lo tanto, el desarrollo de investigaciones es de vital
importancia para poder implementar en forma efectiva este tipo de iniciativas. Los
desafos para la restauracin ecolgica en los pramos, debern centrarse en la
investigacin de la ecologa de la restauracin de las siguientes temticas:

Estrategias de propagacin de especies claves para la restauracin de pramo.


Conocimiento de las tasas de crecimiento para las especies de inters para
la restauracin.

Fragmentacin, conectividad y dinmica del flujo biolgico.

Eficacia de distintas estrategias de restauracin.

136

Seleccin de grupos funcionales de especies de plantas clave para la


restauracin.

Prcticas de conservacin para la produccin agropecuaria sostenible y de


baja extensin.
Comprender la biologa y ecologa de las especies ecolgicamente esenciales
del paramo, en particular los patrones de reproduccin, factores que
controlan su abundancia y distribucin, requerimientos de hbitat, etc.
Entender los patrones hidrogeomorfolgicos, hidrogeoqumicos y edficos
de los que depende la integridad ecolgica del pramo.
Caracterizar la magnitud de las alteraciones generadas en las estructuras o
procesos biofsicos de turberas y humedales de pramo.
En el caso de la restauracin de turberas es necesario estudiar su rgimen
hidrolgico.
En el caso particular de los subpramos cuyos niveles altitudinales se han
perdido o son difusos por efecto de la deforestacin del bosque altoandino
y la paramizacin es necesario estudiar y comparar regiones parecidas y
reintroducir las especies perdidas.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Paisaje de pramo Ovejas-Tauso.


Fotografa: Marian Cabrera

Vacos financieros
Para la correcta implementacin de proyectos de restauracin ecolgica, es
necesario contar con recursos suficientes para cubrir los costos de las diversas
acciones que se deben ejecutar. Actualmente en nuestro pas no existen fuentes de
financiamiento explcitas para la restauracin, si bien existen algunos fondos para la
recuperacin ambiental, hasta el momento ninguno de ellos ha sido concebido para
implementar proyectos de restauracin ecolgica.
De esta manera, la integracin de los diversos fondos, sumada a la creacin
de fondos complementarios, podra otorgar los recursos necesarios para la
implementacin completa de proyectos de restauracin ecolgica. No obstante,
para lograr este objetivo ser importante hacer un profundo anlisis de los
montos disponibles para financiamiento (costos), y en general, si con los recursos
planificados se logran cumplir los objetivos y las metas de restauracin.
En los pramos, el crecimiento o desarrollo de las comunidades vegetales es
lento si se les compara con los ecosistemas de baja altitud, por tanto es importante
considerar los tiempos de desarrollo de un ecosistema, en un programa de
restauracin que involucre el desarrollo de fases y escalas de trabajo, acordes con
los tiempos del desarrollo del ecosistema.
Vacos polticos
Hasta el da de hoy las polticas ambientales explcitas y destinadas a la
restauracin son escasas, por lo que an existen importantes temticas ambientales
que no han sido cubiertas, entre ellas la restauracin ecolgica. As, el anlisis de

137

Lineamientos y estrategias de restauracin


los principales documentos oficiales existentes en funcin de su implicancia en
temas de recuperacin ambiental puede entregar importantes antecedentes que
permitan guiar las acciones para incorporar la restauracin ecolgica como un
tema especfico dentro de las polticas ambientales.
Lineamientos generales de restauracin en los pramos
Los lineamientos para la restauracin de los pramos contemplan cuatro
directrices que debern abordarse en una perspectiva de escala temporal de
largo plazo. Tomando en cuenta los limitantes climticos que establecen unas tasas
de crecimiento bajas, el alcance de los programas de restauracin no deber en
ningn caso ser menor de cinco (5) aos. Los lineamientos que se proponen son
los siguientes:

Lineamiento 1. Conocimiento del estado de degradacin del ecosistema


pramo y necesidades de restauracin.
Lineamiento 2. Planificacin e implementacin de acciones de restauracin.
Lineamiento 3. Evaluacin, seguimiento y manejo adaptativo de los procesos
de restauracin.
Lineamiento 4. Participacin, educacin y divulgacin sobre la importancia de
la restauracin de los pramos.

Lineamiento 1. Conocimiento del estado de degradacin del ecosistema


pramo.

138

Para efectos de zonificacin y priorizacin de acciones de restauracin de las


reas de pramo, se requiere diferenciar su estado de salud de acuerdo con el
nivel de conservacin y establecer escalas o niveles de degradacin. Para ello,
es importante desarrollar una reconstruccin histrica de sus caractersticas
(fisonoma, extensin, composicin taxonmica, estructura y funciones).
Describir la historia de uso del pramo y su deterioro, enfatizando las causas,
la importancia relativa de cada una de ellas y sus principales correlaciones
con fenmenos sociales y econmicos. Esta descripcin implica establecer
los regmenes de los disturbios, si las causas se mantienen vigentes, y conocer
hasta que punto este tipo de tensionante permitirn la recuperacin del
ecosistema, o si es necesario su control.
Definir hasta qu punto las condiciones que prevalecen actualmente en el rea
permitirn la recuperacin del pramo, es decir si es valido la recuperacin
por el camino de la regeneracin natural.
Evaluar el potencial de restauracin, con y sin control del agente causal de
deterioro, de acuerdo con los estudios de lnea base, la identificacin de las

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

barreras de la restauracin as como los factores tensionantes y limitantes. En


algunos casos, dado el estado del conocimiento del tema, y por la extensin
de las zonas de pramo a restaurar, debe proceder por medios espontneos,
es decir, centrndose en el control de los disturbios que generan y sostienen
la alteracin (principalmente fuego, cultivo y pastoreo).
Lineamiento 2. Planificacin e implementacin de programas de restauracin ecolgica de los pramos bajo la gestin adaptativa.

Formular un plan de accin que presente los objetivos y metas, y que


contemple el desarrollo del proyecto y su ejecucin en diferentes fases y
etapas de desarrollo que procure remover permanentemente los agentes del
deterioro del pramo y las condiciones que son negativas para la restauracin.
Dicha formulacin debe especificar las escalas espaciales y temporales de su
implementacin.
Los objetivos del plan de restauracin debern estar enfocados en recuperar
la calidad del suelo y la cobertura vegetal para asegurar su diversidad natural,
restablecer el funcionamiento hidrolgico de la cuenca o promover tcnicas
de reconversin productiva para recuperar los ecosistemas.
Se debern implementar estrategias de restauracin ecolgica de acuerdo
con el escenario de degradacin, que promuevan la recuperacin de la
composicin, la estructura, las funciones del ecosistema, con tcnicas que
incorporen la representatividad de las comunidades propias pramo. La
caracterizacin y diagnstico, inicial definirn si es necesario emprender una
fase de reacondicionamiento del suelo, antes de proceder a otros aspectos
de la restauracin.
Explorar la aceptabilidad que tendra el eventual programa de restauracin, en
funcin del entorno socioeconmico. Dado que en la mayora de los casos no
es factible o necesaria la reubicacin de la poblacin, para la implementacin
de las acciones de restauracin, la estrategia de restauracin debe centrarse
en una negociacin, y que el mejoramiento del sistema productivo est ligado
a una suspensin de las presiones sobre los pramos.
Restablecer las condiciones del pramo hasta que el rea presente tendencias
de auto organizacin sin necesidad de insumos o mantenimiento permanente.
Restaurar los pramos que fueron afectados por incendios, incluye la mejora
para evitar la erosin del suelo afectado, en alguos casos es necesario
contener la escorrenta superficial y arrastre de nutrientes hacia las fuentes
hdricas o sistemas de embalses.

139

Lineamientos y estrategias de restauracin

Mantener un seguimiento puntual de la llegada de especies exticas invasoras


al rea de restauracin, procurando evitar su establecimiento por todos los
medios posibles.
Para abordar un proyecto de restauracin desde un planteamiento integrado,
es necesario que en su elaboracin se haya adoptado el concepto de gestin
adaptativa. Al igual que un proyecto de restauracin, la gestin adaptativa,
es un programa de formulacin, implementacin, seguimiento, aprendizaje y
ajuste peridico de las formas de intervencin en funcin de los objetivos
definidos.Tanto los objetivos como las formas de manejo pueden cambiar en
el tiempo.

Lineamiento 3. Evaluacin y seguimiento de los procesos de restauracin.

Formular e implementar un programa de evaluacin y seguimiento, objetivo


y sistemtico, que contemple la formulacin de indicadores, con registro de
datos y anlisis de la informacin as como el manejo adaptativo.
Plantear los objetivos a largo plazo, donde se marcarn los alcances del
programa.
Las metas, los objetivos, los criterios de rendimiento y los mtodos de
seguimiento deben consignarse por escrito y ser objeto de amplia difusin,
as como de revisiones frecuentes para que los proyectos no se aparten del
camino trazado.

Lineamiento 4. Participacin, educacin y divulgacin sobre la importancia de la restauracin los pramos.

140

La implementacin de proyectos de restauracin ecolgica no slo debe


estar basada en conformar una slida lnea de informacin, en este sentido, se
deber generar las instancias para la formacin de profesionales especializados
en la temtica, sumado a la creacin de cursos de capacitacin para el
personal tcnico y local encargado de ejecutar las acciones de restauracin.
La importancia para la restauracin ecolgica de la educacin, capacitacin y
difusin de esta lnea radica en el potencial que su implementacin tiene sobre
la modificacin de las conductas de los habitantes de zonas degradadas, en lo
que concierne a evitar actividades que empeoren la condicin del ecosistema
y afecten directamente su restablecimiento.
La restauracin de pramos debe ser un proceso abierto que involucre a
todos los sectores que vayan a resultar partcipes del proyecto, y como
uno de los objetivos especficos deber fomentar la participacin plena en
el proyecto de restauracin, desde sus primeras etapas hasta su custodia
a largo plazo. En muchos casos, contar con el apoyo de la comunidad local
puede suponer un factor clave que determine el xito o fracaso del proyecto

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

de restauracin. La colaboracin con los implicados directos y con las


organizaciones potencialmente involucradas en el proyecto pueden ayudar a
conseguir el apoyo necesario para promover la restauracin y la proteccin
del rea restaurada a largo plazo e influir en los comportamientos y prcticas
que provocaron la degradacin del ecosistema.

Realizar campaas de concienciacin para reducir al mnimo el impacto de


las actividades que redunden en la degradacin de los sistemas acuticos del
pramo (uso excesivo e incorrecto de pesticidas y fertilizantes inapropiados,
la falta de saneamiento, la desecacin de humedales y pastoreo intensivo en
las cuencas de captacin); stas constituyen un mecanismo adicional para
hacer partcipes del proyecto de restauracin a propietarios de tierras,
usuarios de los recursos y comunidades circundantes y lograr as, que tengan
en cuenta las causas y los efectos de la degradacin.

La divulgacin y difusin (en foros cientficos y tcnicos y por medio de


informacin dirigida al pblico en general, o actores especficos), del desarrollo
de un proyecto de restauracin y de los resultados y logros obtenidos, debe ser
contemplado como un aspecto muy importante en la planificacin del proyecto.
De este modo, la divulgacin y difusin de proyectos de restauracin en pramo
con resultados exitosos, pueden servir de ejemplo y aliento para la participacin de
diferentes actores en estos procesos. Los mecanismos de creacin de redes, tales
como reuniones peridicas, boletines y programas de radio, cumplen propsitos
educativos y de intercambio de informacin continua de los interesados directos y
la formulacin de nuevos proyectos y programas.

Inflorescencia de Espeletia sp.


Fotografa: Francisco Nieto Montao

141

Lineamientos y estrategias de restauracin

La restauracin ecolgica tiene como objetivo fundamental favorecer el


proceso de desarrollo de un rea degradada, hacia un sistema con un equilibrio
dinmico entre lo bitico, lo fsico y lo social, con un funcionamiento adecuado,
auto-regulado e integrado ecolgicamente al paisaje (SER 2004, Clewell & Aronson
2013). Para alcanzar ese objetivo, todo proceso de restauracin debe contar con
estrategias que no solo se enfoquen en aumentar la cantidad y/o tipo de estructura
y composicin, sino que deben desarrollar actividades que favorezcan los siguientes
procesos (SER 2004, Choi 2004, 2007, Hobbs 2007, Clewell & Aronson 2013):

Reconstruccin de las condiciones fsicas pre-disturbio o en una trayectoria


similar a tales condiciones que soporten las necesidades acutales y futuras
(mejora en los procesos hidrolgicos, estabilidad del suelo, control de la
erosin, etc.).

Mejora de las condiciones biticas y fisicoqumicas del suelo.

Contribucin en la captura, transferencia y el ciclo de nutrientes.

Intervencin en las condiciones biolgicas, reintroduccin de especies nativas


(flora o fauna que est ausente y que sean importantes para desarrollar
procesos propios del pramo o especies que estn en algn grado de
amenaza por la degradacin del mismo), y restablecimiento de las relaciones
planta-planta y planta-animal.
Mejora en los sistemas productivos y de la calidad de vida de las personas
que se relacionan con el rea afectada.
Planificacin del uso y manejo del pramo.
Capacitacin comunitaria, creacin de empleo y de cadenas productivas
coherentes con el tipo de ecosistema y con las condiciones socioculturales
del rea a intervenir.

Dado que en muchas ocasiones es difcil establecer qu zona del ecosistema


es ms relevante restaurar, es recomendable priorizar aquellos sitios en donde la
restauracin prevenga el deterioro de otros ecosistemas, lugares que permitan el
ahorro de recursos, aquellos espacios que puedan generar riesgo a las comunidades
y aquellos sitios que tanto la comunidad local como los restauradores perciban

142

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

como los ms estratgicos en la oferta de los beneficios social y ecolgicamente


deseados (Gonzlez & Garca 2001, SER 2004, Barrera-Catao et al. 2010, Clewell
& Aronson 2013).
Teniendo en cuenta lo anterior, en el abordaje de la restauracin ecolgica
se debe contemplar en primera instancia el tipo de disturbio (Barrera-Catao &
Valds 2007, Barrera-Catao et al. 2010), posteriormente se debe conocer, ojal a
profundidad, el tipo de ecosistema que se ha degradado, su respuesta a la degradacin
y los usos socioeconmicos y finalmente, se debe entender la restauracin desde
el tipo de componente del ecosistema que ha sido afectado por los disturbios
(Fig. 3.1). Con esto, se profundiza en la identificacin de los factores limitantes y
tensionantes que afectan el suelo, la flora y la fauna.

1. Tipos de
disturbios

2. Conocimiento de
las reas de referencia
y a restaurar

3. Diagnstico
comoponentes
afectados

4. Tcnicas de
restauracin

Vegetacin
Suelo y
relieve
Socioeconmico

Recuperar

Figura 3.1. Tipos de disturbio y sus efectos sobre el pramo. A la izquierda se


muestran los disturbios, en la figura los efectos por componente y a la derecha, los
efectos a nivel del sistema.
Estrategias y tcnicas de restauracin ecolgica

Para empezar, se debe hacer nfasis en que tcnica y estrategia de restauracin,


no son sinnimos. De acuerdo con la RAE (2014), la palabra tcnica hace referencia
a: El conjunto de procedimientos, recursos, protocolos y aplicaciones que provienen
de la ciencia o el arte que se aplican para alcanzar un propsito o resultado
determinado; as en restauracin ecolgica, las tcnicas hacen referencia al conjunto
de medidas o acciones que proviene de cualquier campo del conocimiento o de la
ingeniera, que sirve para mitigar los factores limitantes y para eliminar o controlar
los factores tensionantes. Un ejemplo de dichas tcnicas son: la revegetacin; el
manejo silvcola; las obras de conservacin de suelos; las obras para mejorar el
hbitat para la fauna; las obras hidrulicas; entre otras.
En cambio, se define estrategia como el arte, modo o conjunto de acciones
planificadas sistemticamente en el tiempo para dirigir un asunto o para alcanzar

143

Lineamientos y estrategias de restauracin


un determinado fin o misin (RAE 2014). En restauracin ecolgica, la estrategia
hace referencia a la seleccin y aplicacin de un conjunto de tcnicas de manera
racional y organizada para alcanzar los objetivos de restauracin. Es importante
mencionar que no existe una nica estrategia de restauracin, pues la definicin de
sta depende del tipo de disturbio, del tipo de ecosistema, de los compartimentos
afectados, de los intereses sociales y del nivel de experiencia de las personas que
desarrollen el proceso de restauracin, por tanto, no es posible ni recomendable
establecer estrategias de restauracin generalizadas.
Sin embargo, para la construccin de estrategias de restauracin algunos
autores recomiendan tener en cuenta los siguientes aspectos (Hobbs 2002, 2007,
Hobbs et al. 2006, Choi 2007, Barrera-Catao et al. 2010, Clewell & Aronson 2013):

Enfatizar en la reparacin de procesos, ms que en reemplazar los elementos


estructurales o composicionales.
Disear medidas de restauracin acordes con la escala.
Disear paisajes que incrementen la estabilidad del sustrato, la retencin del
agua, el control de la erosin, los ciclos del agua y los nutrientes, la captura y
transferencia de energa, entre otros.

Promover la heterogeneidad espacial del paisaje.

Promover vnculos y conexiones entre paisajes.

Incluir fuentes de propgulos en las medidas de restauracin.

144

Tratar las causas de la degradacin, no los sntomas.

Disear paisajes y medidas de restauracin que fomenten la dispersin de


semillas de las especies vegetales clave a travs del viento y de los animales.
Disear paisajes y medidas de restauracin que promuevan las relaciones
entre organismos.
Establecer mosaicos de ecosistemas sostenibles en el futuro, no ecosistemas
del pasado.
Reconocer las prioridades sociales.
Proponer objetivos, metas y mltiples trayectorias deseables a nivel ecolgico
y social, y dejar al ecosistema hacer su trabajo.
Proponer sinergias entre ciencia, economa y sociedad.
Reconocer y contemplar las limitaciones de presupuesto, recursos y de
tiempo.
Disear la estrategia para alcanzar las metas especficas del proceso de
restauracin.
Reconocer la realidad a nivel poltico, legal, administrativa y de tenencia de
la tierra.

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Sin embargo, es posible establecer las diferentes tcnicas en la resturacin,


pues muchas de estas ya han sido definidas, probadas y utilizadas desde diferentes
campos y para diversas finalidades. En esta seccin, se presenta un listado de tcnicas
para la restauracin ecolgica del pramo, de acuerdo con el tipo de disturbio
y del componente (Anexo 3.1). Se debe destacar que si se desconoce el efecto
de las tcnicas sobre la respuesta a un tipo de disturbio, o en el ecosistema, es
fundamental el establecimiento en campo de experimentos controlados (ecologa
de la restauracin).
Tcnicas generales de restauracin aplicables para la mayora de disturbios del pramo
1. Revegetacin
La revegetacin se define como la re-introduccin de plantas en las reas
degradadas. Es una herramienta til para solucionar o mitigar en gran medida la
mayora de los factores tensionantes y limitantes, generando adems una gran
variedad de relaciones ecolgicas positivas, que le otorgan al proceso de restauracin
y al ecosistema estabilidad del sustrato, control de los procesos erosivos, mejora
en los procesos hidrolgicos y del ciclo de nutrientes, captura y transferencia de
energa, calidad paisajstica, regulacin microclimtica, recuperacin de hbitats para
la fauna, entre otros beneficios.
A continuacin presentamos algunas recomendaciones para tener en cuenta
al momento de disear, implementar y evaluar un proyecto de revegetacin.
Seleccin de especies
La seleccin se basa en un proceso analtico de expertos basado en:

Listados de vegetacin de la zona y estudios de flora actualizados. Se


recomienda la utilizacin de especies dominantes presentes en las
proximidades de la zona a repoblar y en hbitats comparables.
Revisin de bibliografa ya existente sobre especies recomendables para la
zona de acuerdo con el tipo de disturbio, el comportamiento de las especies
y los objetivos de restauracin.
Las especies deben ser capaces de superar las limitaciones ecolgicas
del terreno a restaurar, para ello considerar: las caractersticas y los
requerimientos de la especie, la vegetacin que pudo haber en el ecosistema,
el rgimen de disturbios y nivel de degradacin del terreno.
Los objetivos del proyecto de restauracin: restablecimiento de un sistema
estable con trayectoria similar al ecosistema pre-disturbio, mejoramiento

145

Lineamientos y estrategias de restauracin


produccin agropecuaria de manera sostenible, conservacin, uso social. Se
debe considerar que las especies sean compatibles con el medio, y que sean
de inters en s mismas por razones de conservacin y/o por que contribuyan
a la mejora del ecosistema (especies claves o ingenieras del ecosistema, que
mejoren el hbitat y que confieran resistencia a las perturbaciones). Tambin
se debe analizar las interacciones positivas con el suelo, los microorganismos
y la fauna, de tal forma que mejoren las condiciones y faciliten la colonizacin
espontnea de la vegetacin (e.g. plantas nitrificantes).

Disponibilidad: que las plantas estn presentes en el rea a restaurar y que


estn disponibles en los viveros locales, o poderlas propagar fcilmente.
Diversidad especfica, rasgos funcionales y de atributos vitales: Para garantizar
el xito en la restauracin basada en esta tcnica, se debe considerar la
sucesin introduciendo componentes claves (vegetacin herbcea, arbustiva,
nodrizas y sus simbiontes), pero que tengan un uso diferencial de los recursos.
Por lo tanto, las plantaciones mixtas (con muchas especies) promueven la
riqueza y diversidad, facilitan los mecanismos de coexistencia, una mayor
variabilidad en el hbitat, sostenimiento de procesos ecolgicos, favorecen
la presencia de distintos dispersores y polinizadores, y la adaptabilidad de
las especies para la germinacin y crecimiento. En los estudios de caso del
captulo 4.2 y 4.4, se presentan algunas especies de pramo, y su aplicacin a
proyectos de restauracin.

Calidad del material vegetal


Es uno de los componentes ms importantes de los que depende el xito de
la restauracin de la revegetacin. En este aspecto, se deben garantizar las buenas
prcticas en el vivero, debern ser plantas jvenes, la proporcin entre biomasa
area (ramas, tallos y hojas) y races puede variar entre 2:1 y 3:1; la planta deber
estar bien arraigada al cepelln, no deber presentar cicatrices, torceduras, heridas,
herbivora, ni estar afectada por hongos.
La planta deber presentar un buen tamao, ya que este garantiza la capacidad
de captacin de luz solar, agua y nutrientes, as como la produccin de carbohidratos.
Un mayor tamao tambin otorga una ventaja competitiva frente a pastos y otras
plantas exticas con comportamiento invasor.
Se recomiendan los siguientes tamaos: Herbceas: entre 0,10 m - 0,20 m;
arbustos: 0,70 m -1 m; y rboles 0,7 m -1,5 m (e.g. Polylepis).
Mtodo de repoblacin

146

El mtodo de repoblacin es la forma de introducir las nuevas especies en


el terreno. Existen dos mtodos bsicos: el mtodo de siembra que consiste en
poner directamente semillas sobre el terreno a repoblar y el mtodo de plantacin
que consiste en poner plntulas o plantones a raz desnuda o en envase mediante
enterramiento adecuado del sistema radical.

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Preparacin del terreno: la preparacin del terreno para la repoblacin


vegetal, se justifica en todo caso para poder alojar la planta, facilitar el
arraigo y el primer desarrollo. La preparacin del suelo hace referencia a
la preparacin fsica a travs de la apertura de hoyos y qumica aportando
abono orgnico, cuando corresponda. sta se debe realizar de manera
puntual, preferiblemente sin inversin de horizontes, de forma manual y con
una profundidad variable dependiendo de las condiciones del suelo.
poca de plantacin: la poca recomendada para la plantacin es al inicio
del primero de los perodos de lluvia. Una vez establecida la campaa de
plantacin como un marco general, se establece que los das adecuados para
plantar dentro de esa poca son aquellos que no presenten vientos fuertes,
humedades relativas bajas, ni heladas. Tambin se excluirn los das en que el
suelo se encuentre encharcado.
Distribucin de la plantacin en el espacio: Para garantizar el xito de la
plantacin, es recomendable la seleccin de los micrositios ms favorables
para el establecimiento de la vegetacin ms que una distribucin uniforme
en el espacio. Para esto, es recomendable observar en campo aquellos
lugares en donde la vegetacin se establece espontneamente e imitar a
la naturaleza, generalmente la vegetacin escoge abrigos rocosos, abrigos
de vegetacin preexistente y zonas con mejores condiciones edficas, de
humedad o climticas.

Por lo anterior, se recomienda plantar en ncleos de vegetacin densos,


concntricos o en hileras pero seleccionando sectores del terreno donde no
incidan con tanta fuerza factores climticos, de suelo o hdricos que puedan poner
en estrs o incrementar la competencia entre los individuos. Algunos ejemplos
pueden ser: bordes o contornos de bosque, claros al interior de matorrales,
arbustales, ecotonos, vegetacin aislada preestablecida que sirva como nodriza,
riberas de ros, quebradas o de nacimientos de agua, zonas con mejor drenaje y
humedad, depresiones del terreno, abrigos rocosos, zonas con baja pendiente, reas
a barlovento en las laderas medias o cimas, terrenos con mejor estabilidad, zonas
con menor incidencia de vientos o de eventos antrpicos y zonas con suelos mejor
conservados.

Densidad y espaciamiento: Se recomienda que se establezcan mdulos,


ncleos, grupos de plantas o mosaicos con bloques de plantacin pero
de manera densificada y con distribucin heterognea en el espacio,
ubicndolos en los lugares ms favorables. Esto es, tomar un rea de gran
tamao y dividirla en pequeos lotes, seleccionando micrositios y plantando
a poca distancia entre individuos, generando aglomerados de vegetacin
espesa que se destacan en el paisaje. ste tipo de plantacin, puede traer
los siguientes beneficios: se favorece la regeneracin natural y la dispersin
de semillas, se direccionan gran variedad de flujos naturales en el ambiente
degradado, aumenta la probabilidad de establecimiento por que se mejoran

147

Lineamientos y estrategias de restauracin


las condiciones micro-climticas; se garantiza el establecimiento de al menos
un rbol o arbusto por grupo; se reduce la predacin por que disminuye
el acceso de los herbvoros, se favorece la germinacin de ciertas especies
con ciertos requerimientos microclimticos; se genera un efecto inhibidor
por sombra sobre los pastos y otras plantas con comportamiento invasor
y contribuye a controlarlas; se garantiza el establecimiento de especies
con mayores requerimientos ambientales (esto se logra si se ubican a los
extremos del ncleo o mdulo plantas que las protejan de la incidencia
directa del sol, vientos, incendios, ganado o transentes); y se reducen costos
con respecto al mtodo tradicional de reforestacin porque no se requiere
plantar la totalidad del lote a revegetar.
En sntesis, se recomienda generar plantaciones en ncleos, grupos o mdulos
de diferente forma, distribucin, nmero de individuos y con especies con diferentes
rasgos funcionales (fromas de cremiento, formas de vida, modos de dispersin,
polinizacin, etc) (Fig. 3.2). En el estudio de caso 4.2 y 4.4 se mencionan algunos
ejemplos de el uso de estas tcnicas de restauracin en los pramos.
Esquemas de plantacin con objetivos especficos
Dependiendo del objetivo especfico de la revegetacin y del tipo de disturbio,
la revegetacin puede hacerse bajo varios esquemas de plantacin y usando varias
tcnicas. Algunos de estos son: Siembra, plantacin, hidrosiembra, empradizacin,
arreglos concntricos, barreras corta viento, franjas cortafuegos, establecimiento
de barreras antiganado, barreras y cercas vivas, siembra de rboles aislados, bancos
de forraje y dendroenergticos.

148

Figura 3.2. Proceso de revegetacin en la cantera el Zuque, rea afectada por la


invasin de Ulex europaeus. Ntese que el marco de plantacin es cuadrado irregular.
Al fondo se aprecia el ahoyado, y al frente la vegetacin ya establecida. Dadas las
condiciones se realiz un hoyo profundo (50X50X50 cm) se aport tierra y abono y
toda la vegetacin establecida superaba los 70 cm de altura.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

2. El vivero
Los viveros se definen como los lugares en donde se producen y cuidan
diferentes tipos de plantas, asegurando un flujo de especies con la cantidad y calidad
(fitosanitaria y gentica) que sea requerido en los proyectos de revegetacin,
repoblacin forestal o conservacin de plantas amenazadas.
Adicionalmente, el vivero puede convertirse en un aula ambiental apropiada
para ensear sobre las plantas nativas, sus ciclos fenolgicos, sus tasas de desarrollo,
sus usos, etc. Los viveros son un componente fundamental en los proyectos de
restauracin ecolgica ya que se producen y/o conservan plantas de determinadas
especies, con algunas caractersticas fsicas especficas, especies vegetales muy
escasas, raras o en alguna categora de amenaza, esto garantiza que el material
producido se encontrar relativamente bien adaptado a las condiciones climticas
y tambin, se reducen los gastos del proyecto debido al bajo costo de produccin
por planta, disminucin de gastos y tiempos de transporte.
Es indispensable saber que la produccin de material vegetal es un proceso
que inicia con la planeacin de la produccin y la consecucin de los propgulos,
y termina con la entrega de la planta lista para trasplantar en campo. Existen
mltiples formas y tecnologas para producir una planta, en este caso, se plantea
el establecimiento de un sistema convencional, autnomo y econmico, para que
a su vez pueda ser replicado por comunidades sin requerir muchos recursos para
realizar grandes obras, pero que estn interesados en la produccin de plantas (Fig.
3.3).
Los tipos de viveros ms comunes son: viveros de plantas ornamentales
aromticas y medicinales, viveros de frutales, viveros forestales, y por su duracin
en viveros permanentes y viveros transitorios. Generalmente, en los proyectos
de restauracin se establecen viveros transitorios, semi-permanentes, o un vivero
permanente pequeo con varios viveros transitorios satlites.
Tipo de produccin
Generalmente se reconocen tres tipos de produccin: a raz desnuda, en
contenedor y trasplantes.

Produccin a raz desnuda

La planta es sembrada en camas sobre suelos naturales o sustratos preparados


en campo abierto y estn expuestas a las condiciones ambientales locales. Este
material proviene de semilla y desde ese momento es plantada en la cama. Las
plantas son removidas del suelo en la poca de cosecha, son almacenadas y
empacadas para su plantacin. Generalmente son trasladadas y sembradas con la
mayor brevedad posible.
Las ventajas ms sobresalientes son: la reduccin en gastos de sustratos y
envases, adems de un ptimo desarrollo radicular y una buena relacin entre

149

Lineamientos y estrategias de restauracin

Figura 3.3. Esquema general de la produccin de material vegetal en el vivero.

biomasa area y subterrnea. Las principales desventajas son: que las plantas deben
ser transportadas y sembradas rpidamente, y existe un riesgo de partir o dejar
secar las races.

Contenedores

Se cultiva en un sustrato artificial, bajo condiciones ambientales controladas,


el material proviene de semilla y si sta es pequea o mediana, es sembrada
inicialmente en un germinador y luego es trasplantada al contenedor.
Entre las ventajas principales se encuentra: la facilidad de transporte,
manipulacin y almacenamiento, la posibilidad de terminar el endurecimiento de la
planta en campo, y la generacin del cepelln que incentiva a las races a desarrollarse
rpidamente cuando son plantadas en campo. Las principales desventajas son: los
gastos causados por la adquisicin de contenedores, insumos para el sustrato y en
el caso de los contenedores de bolsa plstica el problema es que no son reutilizables
y en muchas ocasiones son olvidados en los lugares de plantacin.

150

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Trasplante

Es el procedimiento mediante el cual una plntula que haya desarrollado el


segundo par de hojas verdaderas es removida de un lugar con alta densidad de
plntulas, o lugares en los que se vaya a retirar la capa vegetal para la produccin
agropecuaria y son trasladadas al vivero. En muchas ocasiones las plantas pueden
tambin removerse de la cama de crecimiento o del contenedor y es replantada en
otro sitio con ms espacio para continuar su crecimiento.
Las plantas trabajadas con este mtodo desarrollan mayores dimetros de tallo
y crecimiento radicular. Este mtodo se recomienda para establecer vegetacin en
lugares de difcil plantacin o cuando la competencia con otras especies es alta.
Un aspecto negativo a considerar, es el alto costo de produccin y el tiempo de
desarrollo de la planta en el vivero.
Detalles del proceso de establecimiento del vivero se presentan en (Vargas
2008, Aguilar-Garavito & Vanegas 2009).
Los viveros tienen unos espacios concretos los cuales se describen a
continuacin y en la fig. 3.4 se presenta un esquema general del vivero y sus
componentes mnimos.
Invernadero
Es el lugar destinado a la germinacin de las semillas, garantizando la estabilidad
trmica y debe impedir que el impacto de la lluvia, el viento y que los animales
afecten el desarrollo de la semilla. Para ello, se debe construir una infraestructura
de plstico con techo en forma de casa. Al interior del invernadero, se instalarn
tres camas de germinacin altas, dejando un caminos entre ellas.

Camas de germinacin

Son estructuras rectangulares fabricadas con madera o guadua, las cuales


contienen el sustrato y las semillas de las especies a propagar.

Eras de crecimiento bajo polisombra

Son lotes rectangulares delimitados con estacas y cuerdas, separados entre


s por caminos secundarios. Sobre los lotes, se deber levantar con madera una
estructura rectangular que sostenga una malla polisombra de 45 a 65% de sombra.
La malla deber estar a una altura de 2,5 m. Las eras de crecimiento bajo polisombra
estn destinadas para ubicar las plantas recin transplantadas desde el invernadero,
para las plantas tradas por rescate, estas recin plantadas y para las plantas en
alguna categora de amenaza o de lento crecimiento que no toleran la luz directa
del sol.

151

Lineamientos y estrategias de restauracin

Eras de crecimiento a luz directa

Son lotes rectangulares delimitados con estacas y cuerdas, separados entre


s por caminos secundarios. Los lotes se debern ubicar en los lugares con mejor
incidencia del sol. En estas eras se ubicarn las plantas de rpido crecimiento, las
que requieran incidencia directa del sol para su desarrollo o aquellas plantas que
estn listas para iniciar el proceso de endurecimiento y salida del vivero.

rea para la preparacin de sustrato

Es el lugar destinado para la limpieza y mezcla de tierra, arena y abono, para


el llenado de las bandejas, las camas de germinacin y los contenedores. El lugar
deber ser amplio para facilitar el llenado de las bolsas y la ubicacin de cada tipo
de sustrato; adems, estar cubierto por teja y rodeado por drenajes.

Figura 3.4. Zonas de un vivero.

Caminos principales y secundarios

Son aquellos por donde transitan los vehculos que llevan materiales al vivero
o por donde se sacan las plantas del vivero. Su ancho ser de 3,5 m y estarn
equidistantes y conectados por caminos secundarios hacia las dems zonas del
vivero. Los caminos secundarios se encuentran entre las eras de crecimiento
y sirven para el paso de carretillas y operarios. Su ancho ser de 1,2 m y se
contemplan cerca de 12 caminos secundarios.

Sistema de riego

Es el mecanismo con que se recoge, almacena y distribuye agua para los


diferentes sectores y procesos del vivero. Los principales sistemas de riego son:
manguera, regadera, aspersores, microaspersores, y goteo.

152

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Proceso de Produccin

Seleccin de especies: El vivero busca suministrar plantas que se pueden


agrupar de la siguiente manera:

Plantas de rpido crecimiento, pioneras y dispersadas por fauna o por el


viento.
Plantas de lento crecimiento, sombrilla o en alguna categora de amenaza.

153

Lineamientos y estrategias de restauracin

Plantas tiles para la revegetacin de reas degradadas por los diferentes


tipos de disturbio, plantas capaces de competir con las especies exticas, que
integren materia orgnica, que produzcan recursos para la fauna, que fijen
nitrgeno, que se asocien con otras plantas y que produzcan hojarasca.

La seleccin de las especies, inicia con la elaboracin del listado de vegetacin


del rea a restaurar y del ecosistema de referencia y los listados de material vegetal
producidos en viveros cercanos. Posteriormente, se elabora el listado especfico de
la vegetacin que requiere particularmente el proyecto de restauracin.
3. Obras para la conservacin de suelos y control de la remocin en
masa
Los procesos de erosin del suelo pueden afectar severamente la productividad
y en algunas ocasiones son una amenaza para la vida humana. Estos procesos,
aunque en algunos casos son un fenmeno natural, se han incrementado y agravado
debido a la sobrexplotacin y a las actividades extractivas. Algunas de las tcnicas
empleadas se enfocan en controlar la energa del agua, en disminuir el arrastre de
sedimentos, en disminuir la inclinacin de la pendiente y en estabilizar el suelo.
Es muy importante considerar que para controlar la erosin y la sedimentacin
hdrica en una superficie, se deben construir una serie obras de drenaje y desage
que sean capaces de conducir por lugares adecuados los excesos de agua o la
que discurre por cauces existentes. Para construir dichas obras, se debe conocer
con claridad el caudal mximo a desaguar, la intensidad especifica de las lluvias en
diferentes tiempos, el periodo de retorno, el tipo de relieve, el tipo de sustrato, la
clase de terreno, el coeficiente de escorrenta y realizar un estudio hidrulico de las
obras. A continuacin se describen algunas de las tcnicas.

154

Trinchos: son estructuras construidas en madera, rocas o concreto, las


cuales se ubican en laderas inestables sin vegetacin o con pendientes cuya
inclinacin estn alrededor del 45. Estas barreras son enterradas con cierta
profundidad en el suelo, dejando sobre la superficie del mismo una especie de
pared ubicada de manera transversal a la pendiente. Con el trincho se logra
controlar: el arrastre de materiales, se disminuye la velocidad del agua, se
mejoran las condiciones de humedad y la retencin de nutrientes localmente
facilitando el reclutamiento de la vegetacin y estabiliza el terreno. Para su
establecimiento, se de tener en cuenta que en la medida que la pendiente
aumente, los trinchos deben ser ms altos, se deben ubicar varios trinchos a
lo largo de la pendiente y estos deben distribuirse cerca uno de otro.
Cuneta y zanjas: Son canales de diferente profundidad que se realizan en
el terreno para colectar y desviar el agua de una zona en concreto hacia
un drenaje o un reservorio. Estas zanjas y cunetas se realizan de manera
escalonada cuando la pendiente supera los 40 de inclinacin. La forma de
las zanjas o cunetas pueden ser semi-circulares o rectas, se pueden ubicar

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

haciendo un contorno del terreno sobre la curva de nivel en el punto donde


se colecte la mayor cantidad de agua y luego se pueden conectar en otra zanja
o cuneta de mayor capacidad o en un drenaje que atraviese la pendiente. Su
profundidad vara dependiendo de la cantidad de agua que se pueda colectar
en un evento de precipitacin mxima. Su uso en pramos es muy delicado
ya que puede afectar negativamente el balance hdrico de la zona a intervenir.

Surcos de contorno: son pequeas excavaciones como las zanjas pero menos
anchos y profundos. Estos se establecen siguendo las curvas de nivel o de
manera perpendicular a la pendiente, se realizan para evitar la escorrenta,
disminuir la velocidad del agua y aumentar su infiltracin en el suelo.
Gaviones: Son estructuras rectangulares con forma de caja, hechas en malla
de alambre de calibre grueso y rocas de tamao mediano. Estas estructuras
son flexibles y permeables y son implementadas para retener materiales
pesados de arrastre. Dependiendo del tamao del rea a estabilizar, estas
cajas pueden hacerse de manera sucesiva y unirse entre s.
Barreras de sacos: son estructuras construidas con sacos o costales rellenos
de material que bien puede ser arena o grava. Se construyen con una altura
equivalente a la de dos sacos y se fijan al suelo con estacas.
Coberturas muertas: son construcciones a modo de empalizadas que
atraviesan la pendiente y que se construyen a partir de la biomasa muerta
proveniente del aprovechamiento forestal.
Terrazas vivas: son estructuras escalonadas construidas sobre una pendiente
de manera transversal sobre las cuales se establece revegetacin. Con
estas estructuras se pretende disminuir la pendiente y estabilizarla. Para
construirlas se utilizan trinchos de madera que luego se rellenan con
material. Es recomendable utilizar en el trincho material vegetal vivo que
pueda rebrotar y enraizarse para sostener mejor el material y darle a la
terraza mayor vida til. Se recomienda realizar estas estructuras en taludes
y derrumbes.
Diseo de relieve: En las reas donde se afecta la topografa, construir
un relieve estable es fundamental para que el ecosistema en proceso de
restauracin tenga los tres compartimentos de un sistema funcional
(topografa y suelo, vegetacin y fauna); tambin es til para evitar emitir
sedimentos, para disminuir la escorrenta y la erosin. De acuerdo con el
tipo de uso minero o de obra civil y la topografa del relieve original se
reconocen cinco tipos de relieves artificiales: Modelo talud-berma-cuneta,
modelo plataforma, de cuenca hidrogrfica como unidad de construccin de
relieve, modelo acantilado-piedemonte, desage de taludes, estabilizacin de
taludes

155

Lineamientos y estrategias de restauracin

Bioingeniera: Es una disciplina de la construccin que abarca un amplio


conjunto de tcnicas y de mtodos de construccin basados en modelos
compatibles con la naturaleza. Estas tcnicas, utilizan materiales de
construccin tradicionales y elementos vivos como semillas, plantas, partes
de plantas y comunidades vegetales y buscan aprovechar al mximo los
mltiples beneficios de la vegetacin (anclaje, estabilizacin del terreno,
regulacin hdrica, ciclado e incorporacin de nutrientes, proteccin contra
la erosin, etc.) y de tcnicas de construccin de bajo impacto ambiental,
para alcanzar de manera conjunta funciones tcnicas, ecolgicas, estticas y
econmicas. Algunas de las funciones y efectos de las obras de bioingeniera
se enlistan a continuacin:

Funciones tcnicas: control, prevencin y proteccin contra la erosin


y remociones en masa; minimizacin y absorcin de fuerzas mecnicas
peligrosas; disminucin de la velocidad y energa de la corriente de agua,
estabilizacin y consolidacin del suelo, manejo de drenajes; proteccin
elica; favorecer la acumulacin de la humedad, de nutrientes y materiales;
y aumento rugosidad del terreno.
Funciones ecolgicas: mejora del balance hdrico; mejora en retencin
de agua en el suelo y en el consumo de agua de las plantas; mejora
del microclima; mejora en las condiciones fsicas del suelo; mejora en la
calidad fsico-qumica y bitica del suelo; proteccin contra el ruido; y
aumento en la productividad en las zonas agropecuarias cercana.
Funciones estticas: recuperacin esttica del paisaje; integracin de
obras y construcciones al paisaje; pantalla para ocultar infraestructuras
con impacto visual; y enriquecimiento del paisaje.
Efectos econmicos: ahorro en costes de materiales; ahorro en
mantenimiento y saneamiento; y aporta rea verdes y de uso comn
para el descanso y ocio.

La bioingeniera puede ser utilizada ampliamente ya sea como un complemento


en todos los mbitos de la ingeniera civil o como en los procesos de restauracin
ecolgica, sin embargo, se ha utilizado especialmente en la restauracin ecolgica
de ros y riberas, en la consolidacin de taludes y para el control de la erosin. El
objetivo de la bioingeniera es aportar sistemas vivos dinmicos, que se autorregulan
sin necesidad de recursos artificiales.

156

Para el establecimiento de obras de bioingeniera es recomendable contar


con: personal idneo para planificar e implementar las obras; disear las obras para
que se adapten al paisaje y teniendo como punto de partida parmetros ecolgicos;
contar con la caracterizacin diagnstica de restauracin la cual debe enfatizar en
conocer el medio fsico, las condiciones actuales e histricas del sitio, las causas
de la degradacin y sus factores; contar y elegir materiales vivos (plantas o partes
de plantas con capacidad de enraizameinto, disponibles en grandes cantidades,

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

material autctono y disponible cerca de la obra y especies fijadoras de nitrgeno)


e inertes de acuerdo con los objetivos de restauracin; y contar con una fase de
mantenimiento y otra monitoreo a largo plazo. Actualmente, existen numerosas
tcnicas de obras de bioingeniera con aplicacin en la mayora de disturbios. Para
conocerlas a profundidad se recomienda: Ingeniera Biolgica: manual tcnico de
Zeh (2007).

Enriquecimiento o mejora del suelo: esta tcnica consiste en la aplicacin


de abonos, enmiendas orgnicas y en la fertilizacin. Es muy importante
que antes de seleccionar y aplicar alguna de estas tcnicas se conozca con
claridad el estado fsico, qumico y biolgico del suelo a intervenir. Algunas
de las tcnicas de enriquecimiento son:

Establecimiento de plantas fijadoras de nitrgeno a partir de la siembra o


plantacin.
Aplicacin de enmiendas: Son distintas tcnicas utilizadas para adicionar
macro o micro nutrientes, para incrementar la materia orgnica, para modificar la
temperatura del suelo, para cambiar el pH, mejorar la porosidad, la retencin del
agua y la humedad. Existen dos tipos de enmiendas las orgnicas y las inorgnicas.
Las enmiendas orgnicas incluyen los compost, mulch, turba, abonos, residuos de
hongos, residuos domsticos o procedentes del procesado de madera, estircoles,
purines y bioslidos. Las inorgnicas incluyen la aplicacin de fertilizantes con alto
contenido en nutrientes como nitrgeno, fsforo y potasio. En la prctica suelen
utilizarse abonos complejos como el NPK, que incluyen nitrgeno, fsforo y
postasio.
Enmiendas para corregir la acidez o la alcalinidad: para elevar el pH hasta la
neutralidad comnmente se utilizan la enmienda caliza o encalado con cal viva,
carbonato clcico, dolomitas (cuando tambin hay deficiencia de magnesio) o
restos de escombros o productos de construccin. Para corregir la alcalinidad se
recomienda utilizar enmiendas orgnicas.
Incorporacin de microorgansmos al suelo: generalemente se aplican
micorrizas de plantas nativas o micoorganismos fijadores de nitrogeno.

Descompactacin: Son labores sobre el terreno empleadas para descompactar


el suelo y aumentar la infiltracin. Generalmente se realiza con un tractor,
un arado de disco, escarificador y un subsolador. Hay tres maneras de
descompactar el terreno, estas dependen de la profundidad que alcancen las
capas compactadas: la escarificacin, que consiste en la remocin de la capa
superficial del suelo a una profundidad entre 10 y 35 cm; el subsolado, consiste
en remover el suelo a una profundidad de 35-50 cm sin voltear el suelo; y el
ripado que consiste en darle vuelta a los horizontes del suelo para extraer
materiales profundos. Esta labor se hace hasta 100 cm de profundidad.
Biorremediancin: Son varios procedimientos biolgicos empleados para
contener, retirar o destruir sustancias contaminantes del suelo. Consiste

157

Lineamientos y estrategias de restauracin


en la utilizacin de bacterias, algas, cianobacterias, hongos y plantas capaces
de consumir, asimilar, metabolizar, degradar y neutralizar los compuestos
qumicos contaminantes del suelo (metales pesados, compuestos orgnicos,
compuestos radioactivos, etc.) disminuyendo su toxicidad para el ambiente y
los humanos. La seleccin y aplicacin de las tcnicas depende del caso a tratar,
del tipo de organismo a utilizar, de las condiciones del suelo contaminado y
de la naturaleza, cantidad y concentracin de las sustancias contaminantes.

158

Sistemas agro-silvoparstoriles: No deberan ser aplicables en pramos, pero


se menciona por la importancia en ecosistemas de altitudes inferiores. Son
tcnicas que integran en un sistema productivo el manejo de rboles y la
produccin agropecuaria en una finca. Existen varias formas para integrar
el componente arbreo: rboles dispersos en potreros y campos agrcolas,
cercas vivas, bancos forrajeros y sistemas agrosilvopastoriles intensivos. Este
ltimo tipo de sistema productivo tiene las siguientes caractersticas: es
un tipo de agroforestera que incorpora arbustos forrajeros (fijadores de
nitrgeno, tolerantes al ramoneo, de rpido y vigoroso rebrote y alta tasa
de consumo por el ganado), plantados a altas densidades-10000 arbustos/
ha-, asociados con pastos de alta produccin de biomasa, rboles nativos y
rboles introducidos. El manejo se da con el pastoreo rotacional intensivo
con cercas elctricas, oferta constante de forraje de otras plantas y de
agua de abrevadero. Los objetivos de la implantacin de los sistemas agrosilvopastoriles son: la conservacin del agua, la mejora de los suelos, el pasto,
el ganado, de los productos en general, de la biodiversidad y de los servicios
ecosistmicos y el aumento del tipo y calidad de los productos de la finca
(Fig. 3.5).

Figura 3.5. Sistema agrosilvopastoril intensivo. Ntese la calidad del pasto, la densidad
de la vegetacin arbrea plantada y el tipo de alambre que se utiliza en el cercado.

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Manejo de invasoras: Consiste en la identificacin, conocimiento y gestin


integral tanto de las plantas con potencial invasor como de los ecosistemas
invadidos y susceptibles (Fig. 3.6). Para el manejo de invasoras se recomienda:

Figura 3.6. Proceso de eliminacin manual de especies invasoras, ntese el orden de


corte en lnea y espaciado entre operarios para abarcar toda el rea afectada.

Identificacin y conocimiento de las especies: en primer medida se debe


realizar un anlisis de riesgo, la consulta en las bases de datos nacionales e
internacionales para verificar su estatus como especie invasoras y posteriormente
mediante bibliografa o mediante investigacin se reconoce la autoecologa de la
o las especies, haciendo nfasis en el conocimiento de sus ciclos reproductivos,
fenologa, tasa de crecimiento, tipo de propgulos, sus formas de propagacin y
de las condiciones biofsicas tolerantes e intolerantes de los individuos en las
diferentes fases de desarrollo.
Identificacin y conocimiento de los ecosistemas: aqu se busca identificar
y caracterizar los ecosistemas invadidos y susceptibles, reconociendo adems las
rutas y vectores de propagacin de las especies con potencial invasor.
Gestin de la especie potencialmente invasora: son las diferentes tcnicas
de corte, contencin, confinamiento, transporte, eliminacin de las estructuras
reproductivas de las invasoras y el procesamiento general de la biomasa area,
subterrnea y reproductiva de las especies a controlar.
Gestin de los ecosistemas invadidos: consiste en aplicar estrategias de
contencin, control, mitigacin, erradicacin y eliminacin de las invasoras utilizando
tcnicas qumicas, fsicas (manuales y mecnicas) o biolgicas. Una de las tcnicas
recomendadas es la eliminacin manual y/o mecnica de las especies con potencial

159

Lineamientos y estrategias de restauracin


invasor (ramas, troncos, hojas, porpgulos y races) y posteriormente desarrollar
un programa de controles sucesivos de los nuevos reclutas durante algunos aos.
La periodicidad de los controles y el plazo total que tome su ejecucin depende de
la autoecologa de la especie en especial del tamao del banco de propgulos, su
tasa de reclutamiento y desarrollo; generalmente se utilizan controles trimestrales,
semestrales y anuales (Fig. 3.7). Adicionalmente, se recomienda integrar a la
estrategia seleccionada la aplicacin de obras de bioingeniera y/o de proteccin
del suelo, tambin se recomienda usar trampas para colectar los progulos, tcnicas
para promover la expresin y eliminacin de sus propgulos del el suelo, tcnicas
para la mejora del suelo y la revegetacin (Fig. 3.8).

Figura 3.7. Colecta y transporte de reclutas de las plantas invasoras durante los
controles trimestrales.

160

Figura 3.8. Trampas de semilla para evitar la propagacin de los propgulos de las
especies invasoras.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Gestin de ecosistemas susceptibles: consiste en prevenir la introduccin


o llegada de especies invasoras a hbitats susceptibles a la invasin mediante la
educacin ambiental, vigilancia y control policivo de la introduccin, la eliminacin
y/o control de rutas y vectores, y en la mejora de la calidad ecolgica de esos
sistemas mediante el control de la erosin, la estabilidad del terreno, la aplicacin
de enmiendas orgnicas al suelo, la revegetacin y la restauracin de hbitats para
la fauna.
Manejos silvcolas: Son el conjunto de tcnicas utilizadas para el manejo,
conservacin, mejora, aprovechamiento, eliminacin, tratamiento, regeneracin
o restauracin de masas arbreas, arbustivas y matorrales sean espontneos o
procedan de siembra o plantacin, siempre y cuando no sean cultivos agrcolas
o estn relacionados con estos. Estas tcnicas provienen de la ciencia forestal
y requieren de una planificacin y adaptacin de acuerdo al caso. Por lo tanto,
es recomendable estar asesorado por un equipo integrado por: un ingeniero
forestal, un bilogo, un eclogo, un equipo de jardineros y personal que conozca la
ejecucin de las tcnicas. Entre las mltiples tcnicas silvcolas se recomiendan las
siguientes: manejo de la plantacin forestal, zonificacin y caracterizacin forestal,
podas, cortes y entresacas para abrir claros en sitios densos que no presenten
sotobosque ni procesos erosivos, poda y cortes al vuelo para la apertura de copas
en sitios con procesos erosivos, enriquecimiento y reintroduccin forestal, control
de rebrotes mediante podas y cortes, plan de aprovechamiento forestal, plantacin
de rodales mixtos, establecimiento de barreras cortafuegos, eliminacin y corte
especies pirognicas y de la necromasa en pie, tratamientos sobre el suelo: laboreos
(escarificados, alzados, subsolados, etc), drenajes, enmiendas y fertilizacin.
Para ampliar la informacin respecto a mtodos, herramientas, usos,
situaciones, ventajas y desventajas de los mtodos silvcolas se recomienda revisar
manuales sobre silvicultura y contar con el apoyo de un profesional en silvicultura
y/o ingeniera forestal.
4. Restauracin de hbitats para la fauna
Son un conjunto de tcnicas que se aplican para reestablecer las condiciones
que requiere una poblacin o un grupo de especies de fauna en particular. Ests
tcnicas se fundamentan en la manipulacin o manejo de algunas condiciones del
hbitat como la disponibilidad de refugios, disponibilidad de agua y alimento y en
las condiciones de movilidad, para facilitar que la fauna recolonice un rea degrada
de la cual se excluy.
La restauracin de hbitats para la fauna se basa en el manejo de fauna
silvestre, el cual engloba dos tipos principales de tcnicas: sobre el hbitat o sobre
los individuos, poblaciones o grupos de especies. Estos se refieren a algunas tcnicas
que actan sobre el hbitat, ya que generalmente las tcnicas sobre los individuos
requieren que previamente se implementen acciones sobre el hbitat para eliminar
las causas que provocaron la degradacin y la necesidad de repoblar (Fig. 3.9).

161

Lineamientos y estrategias de restauracin

Figura 3.9. Fundamento de la restauracin del hbitat para la fauna a partir del manejo
de la fauna silvestre, donde se contemplan un conjunto de tcnicas ejecutadas en el hbitat,
sobre los individuos o las poblaciones.

En relacin con el manejo de fauna silvestre existe mucha informacin


disponible, sta proviene del manejo de fauna en zoolgicos, reas protegidas
naturales, cotos de caza, en la ecologa de poblaciones y comunidades, entre otros.
Es importante mencionar que en la actualidad la seleccin de acciones para
el manejo de fauna silvestre, se fundamenta en la seleccin de una poblacin o un
grupo de especies en particular, que ser el objeto al cual se disear las acciones.
Como pre requisito para poder efectuar estas medidas, se debe conocer la ecologa
de la especie y sus requerimientos de recursos en una escala espacio-temporal. En
segunda instancia, se deben considerar las principales situaciones en dnde se han
implementado estas tcnicas. En la tabla 3.1, se presentan algunas situaciones, los
tipos de hbitat, los objetivos de la actuacin, los grupos beneficiados y los tipos de
medidas que se toman.
La restauracin de hbitats para la fauna, requiere de ciertas condiciones
esenciales para garantizar el xito de las medidas como: que existan condiciones
climticas favorables, que existan condiciones biofsicas controladas, que el
relieve sea estable, que los procesos erosivos estn controlados, que el suelo
est estructurado, que haya presencia de vegetacin, que los disturbios estn
controlados, que exista viabilidad (tcnica, econmica, social y poltica) para poder
ofrecer a la fauna los recursos limitantes. En la fig. 3.10 se presenta un modelo
donde se muestra el momento ptimo para iniciar la restauracin de hbitats para
la fauna, ntese que esto ocurre cuando el proceso de restablecimiento del suelo
y la vegetacin ya ha avanzado.

162

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia


Tabla 3.1 Acciones de restauracin de fauna, se presenta la situacin tipos de hbitat,
objetivos, grupos y medidas.

163

Lineamientos y estrategias de restauracin

Otro aspecto de gran relevancia para restaurar hbitats para la fauna es el


conocimiento de la ecologa poblacional del grupo de fauna de inters, en ese
sentido se busca identificar con claridad los factores que afectan el tamaos
poblacionales, especficamente aquellos que afectan la natalidad, la mortalidad, la
inmigracin y la emigracin. Por lo general, las medidas de restauracin de hbitats
para la fauna buscan favorecer alguno de los cuatro parmetros demogrficos.

164

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Figura 3.10. Modelo que representa la recuperacin estructural de la vegetacin, suelo y


fauna en el tiempo. Modificado de Barrera-Catao (2010).

A partir de lo anterior se detrmina el rango de tolerancias de la poblacin y el


tipo de recursos que esta necesita para la supervivencia (s), para el crecimiento (c)
y para la reproduccin (r). Entender lo anterior es de gran importancia pues esto
permite establecer el tipo de medidas y la intensidad de estas (Fig. 3.11).

Figura 3.11. Modelo que presenta el rendimiento de las poblaciones y su rango


de tolerancia. En la medida en que se requiera asistir a una poblacin por encima de la
supervivencia se requerir mayor intensidad en las medidas de restauracin.

165

Lineamientos y estrategias de restauracin


Adicionalmente, se debe conocer el hbitat y el conjunto de factores que
condicionan o alteran los tamaos de la poblacin. A partir de lo anterior, se
establecen las medidas para controlar los factores biticos (alimento constante
y abundante para cada grupo etario, competencia, depredacin y enfermedades) y
abiticos (refugios, lugares de trnsito, lugares de reproduccin, lugares de descanso,
espacio, agua, microclima) que constituyen el hbitat para la poblacin, teniendo
en cuenta un conjunto de situaciones de acuerdo con la calidad del hbitat y la
situacin del rango tolerancia actual de la poblacin. A continuacin se presentan
tres casos, algunas observaciones generales y el tipo de medidas para mejorar las
condiciones del hbitat para la poblacin.
a. Hbitat con poca superficie y poblaciones con baja supervivencia: las
medidas deben destinarse a anular la mortalidad, acentuar la natalidad
y favorecer la dispersin (emigracin e inmigracin). Se recomienda
establecer medidas para controlar los factores de degradacin, recrear
ambientes a pequea escala, desarrollar tcnicas de revegetacin con
plantas que provean refugio, alimento y establecimiento de corredores
que promuevan la dispersin de la poblacin, asi como tambien, establecer
refugios y aumentar el alimento y agua disponible
b. Hbitats transformados con pocos recursos y poblaciones con alta
supervivencia pero con baja reproduccin: se deben priorizar medidas
que aumenten la natalidad, para esto se recomienda proveer el hbitat
de refugios para la reproduccin y cra, refugios diurnos y nocturnos, a
aumentar el tipo y la cantidad de alimento disponible. Un indicador de
xito para estas tcnicas se percibe con el aumento de hembra y cras.
c. Hbitats medianamente transformados, con algunos recursos y
poblaciones con alta supervivencia, alta reproduccin y baja dispersin.
En este caso se debe favorecer la dispersin, para esto se establecen
corredores y se pueden trasladar manualmente ejemplares hacia hbitats
cercanos con condiciones ideales. Las anteriores medidas evitan que
las poblaciones queden aisladas, sean denso dependientes, aumenta la
viabilidad poblacional a futuro, se evita la endogamia y permite soportar
algunos eventos estocsticos.
Finalmente, en la tabla 3.2 y en las figuras 3.12 a 3.17, se presentan algunas
medidas, actuaciones o artilugios tiles para la restauracin de hbitats para la
fauna.

166

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia


Tabla 3.2. Medidas para la restauracin de habitats para la fauna.

Figura 3.12. Ejemplos de la construccin e instalacin de nidos para aves.

167

Lineamientos y estrategias de restauracin

Figura 3.13. Cisterna para proveer


agua a la fauna silvestre.

168

Figura 3.14. Al frente, vivar en roca para conejos; al fondo, enrrejado para proveer
alimento a conejos y otros pequeos herbvoros.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Figura 3.15. Humedal con islas y posaderos para aves.

169

Lineamientos y estrategias de restauracin

Figura 3.16. Percha con nido y


posaderos.

Figura 3.17. Refugio para fauna


(anfibios, pequeos mamferos e insectos).

Consideraciones finales

170

El restablecimiento de los pramos y de cualquier ecosistema, adems


de seleccionar las tcnicas y de planificar adecuadamente las estrategias,
requiere de la comprensin de los componentes histricos, dinmicos,
sociales y territoriales que caracterizan la restauracin ecolgica, lo anterior
debe abordarse desde la comprensin de los tipos de disturbios que afectan
al sistema, del tipo de ecosistema a restaurar y de los compartimentos
afectados.
Durante el proceso de restauracin, es de gran importancia realizar una fase
inicial donde se analice el sistema y el proceso de degradacin (diagnstico),
una fase de diseo de las estrategias y de implementacin de tcnicas y otra
fase para evaluar el efecto de las tcnicas y el nivel xito de las estrategias
de restauracin. Lo anterior puede analizarse en trminos de composicin,
estructura, funcionalidad ecosistmica y de otros valores deseables
socialmente.
La restauracin de ecosistemas tiene un marco de carcter experimental y
adaptativo, nunca debe considerarse como una receta nica de estrategias, ya
que las variables socio-econmicas, ecosistmicas y la historia de disturbio
son particulares en cada escenario y ecosistema degradado.
La restauracin ecolgica de los pramos nunca debe contemplar hacer
rplicas estticas de los ecosistemas que existen actualmente o de los pramos

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

del pasado, pues el desarrollo de estos ecosistemas se dar en respuesta a


la compleja relacin continua e histrica de los elementos biofsicos, de los
disturbios y de la sociedad.

El restaurador de ecosistemas debe ser un estratega capaz de seleccionar


las tcnicas ms eficientes para alcanzar los objetivos de restauracin, para
controlar los factores de degradacin, para aprovechar todas las oportunidades
que presenta el sistema a trabajar y para planear adecuadamente el uso del
tiempo y de los recursos disponibles durante toda la ejecucin del proyecto
(diagnstico, implementacin y monitoreo).
La seleccin y utilizacin de una tcnica en particular para solucionar un
problema de restauracin, puede hacerse a partir de un proceso de prueba
y anlisis, partiendo de una pregunta de investigacin y siguiendo el mtodo
cientfico para comprobar la o las hiptesis sobre su efecto (ecologa de la
restauracin). Por el contrario, si no se hacen experimentos controlados
para cada tcnica, ser difcil atribuir que el restablecimiento del ecosistema
se debe a la utilizacin de la tcnica, quedando su uso sin justificacin.
La restauracin ecolgica y la ecologa de la restauracin, adems de ser los
campos del conocimiento que ofrecen hasta el momento las herramientas
ms concretas para abordar los procesos de degradacin ambiental, para
conservar y aumentar la biodiversidad, mantener los servicios ecosistmicos,
para mejorar la calidad de vida de la sociedad y para adaptarnos al cambio
global (Harris et al. 2006), tambin permite integrar las visiones de diferentes
campos del conocimiento, para solucionar los problemas antes mencionados
y adems ofrece una amplia oferta de empleo y el fortalecimiento de
capacidades cientfico-tcnicas y humanas.

171

Captulo

Estudios de caso

Fotografa: Erika Linero C.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Paisaje paramuno. Archivo fotogrfico - Proyecto Pramos y Sistemas de Vida.

Los ecosistemas de pramo han sido ampliamente estudiados y valorados


por su contribucin a la oferta de servicios ecosistmicos, factores claves para el
bienestar de la poblacin colombiana. No obstante, las dinmicas socioproductivas,
principales factores de cambio y transformacin del territorio, han sido poco
estudiadas y las relaciones de estos procesos con los mercados y las dinmicas
globales no han sido an dimensionadas. Poco sabemos de quines habitan las partes
altas de los Andes colombianos y aun no entendemos las complejas relaciones
entre los diversos actores sociales con el territorio, quienes estn inmersos en los
procesos histricos de constitucin de estas zonas como territorios de vida.
Frente a estos vacos de conocimiento, el Instituto Alexander von Humboldt,
mediante la financiacin de la Unin Europea, lider desde el 2009 un estudio
orientado a ampliar el conocimiento sobre la relacin entre los sistemas de vida
de los habitantes del pramo y las trasformaciones que han tenido lugar en estos
territorios denominado - Pramos y Sistemas de Vida- que finalizar en el 2014. Para
el estudio, los sistemas de vida fueron entendidos como las estrategias utilizadas
por las personas, familias, empresas rurales y otros grupos sociales, para suplir sus
necesidades y alcanzar sus objetivos.
Abordaje del proyecto
Para esto, se desarroll un ejercicio de anlisis integral del territorio, donde
la dinmica de los sistemas de produccin rurales en conjunto con el anlisis
ecosistmico y sociocultural de las poblaciones locales, adquiere una gran relevancia.

173

Estudios de caso
El estudio seleccion como sitios de intervencin tres pramos ubicados
en la cordillera oriental que se consideran representativos de la complejidad
socioecosistmica: Rabanal (Cundinamarca y Boyac), Santurbn (Santander y
Norte de Santander) y Guerrero (Cundinamarca) (Fig. 4.1).

Proyecto
financiado por la
Unin Europea

Figura 4.1. Mapa sitios de intervencin del proyecto resaltados en verde claro.
Fuente: IAvH.

174

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Adems, las reas seleccionadas han sido habitadas desde tiempo atrs, por lo
que se consider que al comprender el manejo actual que los pobladores locales
hacen de sus recursos, se puede en buena medida, identificar acciones para el
desarrollo de una adecuada gestin en estos territorios (i.e. restauracin), de
manera que se garantice la permanencia de los servicios ecosistmicos que estas
zonas prestan no solo a quienes viven en ellos, sino a quienes a la distancia se
beneficien de los mismos.
Desde su concepcin, el estudio consider que el conocimiento de los
pobladores locales, funcionarios de orden local y regional y los usuarios de los
servicios ecosistmicos, son la base para avanzar en los anlisis propuestos. Por
esta razn, se crearon diferentes espacios de interlocucin con los actores sociales
relacionados con los pramos y sus sistemas de vida, a partir del enfoque que
plantea la investigacin accin - participativa IAP.
Bajo estos criterios, la interlocucin con los pobladores de los pramos se
dio a partir de la conformacin de Escuelas para el manejo, uso y conservacin del
pramo o escuelas de campo, como un espacio para el intercambio y recreacin
del conocimiento individual y colectivo que facilit la identificacin y anlisis de las
situaciones que generan los sistemas de vida de los pramos.

Gente de pramo Archivo fotogrfico Proyecto Pramos y Sistemas de Vida

De manera paralela, se desarrollaron conversatorios con los usuarios de


acueductos y otros actores sociales relevantes en relacin con los servicios
ecosistmicos que ste ofrece. La intencin fue, analizar la relacin existente entre
las dinmicas socioproductivas en las zonas altas y la afectacin a la regulacin
hdrica. Como valor agregado a esto, se propuso el desarrollo de mesas temticas de
trabajo donde se discutieron a profundidad los hallazgos realizados para construir
de manera colectiva, recomendaciones para el manejo, uso y conservacin de los
pramos.
Con base en lo anterior, se consider que los resultados de este trabajo son
un insumo importante para una mejor comprensin por parte de los pobladores
locales, los investigadores y las instituciones, acerca de las diferentes dinmicas
que se presentan en el mbito socio-ecosistmico y su relacin con las polticas
ambientales que son de necesaria aplicacin y de esta manera, contribuir al
desarrollo de territorios resilientes desde el punto de vista social y ambiental.

175

Estudios de caso
Por tanto, los aportes de un estudio como ste, para el desarrollo de proyectos
de restauracin, se dan en la medida que permite identificar procesos de cambio en
el paisaje8 a travs del entendimiento de la dinmica de los sistemas de vida,
Se identificaron adems, puntos que a criterio del proyecto, vinculan los
procesos sociales, la investigacin y la restauracin: a) la necesidad de fundamentar
los procesos de restauracin en lecturas integrales del territorio, b) la importancia
de dialogar de manera reflexiva con los pobladores locales en el marco de
procesos participativos de investigacin, c) la necesidad de vincular las acciones de
restauracin en procesos ms amplios de ordenamiento ambiental y productivo
del territorio.
Componentes propuestos para el anlisis del territorio
La actualidad ambiental demanda lecturas novedosas de los contextos
socioecolgicos. Cada vez se hace ms evidente que la conservacin y la restauracin
de los ecosistemas estratgicos debe pasar por la trasformacin de las dinmicas
productivas que los afectan, hacia prcticas que comprendan y respeten los lmites
del entorno natural. Sin embargo, estas trasformaciones requieren que se entiendan
las complejas relaciones entre la sociedad y la naturaleza. Dicha comprensin es
lo que en en este proyecto se denomin anlisis integral del territorio, donde el
territorio es entendido como un espacio geogrfico culturizado9.
Bajo este criterio, los anlisis sobre el territorio vincularon tres componentes:
ecosistmico, productivo y sociocultural. La dimensin ecosistmica, por ejemplo,
abord temas relacionados con la composicin, estructura y funcionamiento de
los ecosistemas (naturales y transformados), identificando los factores que los
dinamizan y/o los perturban. Estos ltimos, caracterizados desde las causas, la
disposicin espacial, la frecuencia, la predictibilidad, el tamao del rea perturbada,
la intensidad del disturbio, el impacto generado a diferentes niveles (individuos,
poblaciones, comunidades, ecosistemas, sistemas sociales), la sinergia y los efectos
generados por la ocurrencia de algn disturbio (Pickett & White 1985).

El paisaje se define como una unidad espacio temporal integral con expresin morfolgica
y funcional propias, que se debe a las relaciones que se establecen entre sus componentes
fsicos, biticos y humanos, los cuales constituyen los factores formadores (climticos,
geolgicos, geomorfolgicos, hidrolgicos, pedolgicos, biolgicos, culturales, etc.) y los
mecanismos de interaccin que dan estructura y funcionamiento al paisaje (Etter 1990).
8

En este sentido los territorios pueden ser ledos como actores econmicos y polticos
y como espacios estratgicos, como soportes privilegiados de la actividad simblica y en
ltimas de la vida. Por eso el territorio puede ser considerado como zona de refugio, como
medio de subsistencia, como fuente de recursos, como rea geopolticamente estratgica,
como circunscripcin poltico-administrativa, pero tambin como paisaje, como tierra natal,
como lugar de inscripcin de un pasado histrico y de una memoria colectiva, y en fin como
geosmbolo (Gupta & Ferguson 1997).

176

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

De manera paralela y complementaria, la dimensin socioproductiva, busc


comprender la diversidad y heterogeneidad de las dinmicas productivas como
un elemento primordial para el entendimiento de los paisajes rurales y las
presiones que sobre ellos se manifiestan. No se puede olvidar que la apropiacin
de los paisajes y los territorios, es producto de un devenir histrico, mediado por
intereses, visiones y expectativas de diferentes actores que en conjunto de una u
otra manera han definido las dinmicas de los sistemas de produccin, por tanto,
la dimensin sociocultural, busc identificarlos y entender sus racionalidades y
diversas valoraciones que dan al entorno, las relaciones de poder que definen sus
acciones y el impacto que generan tanto en su entorno social como ambiental.
Cabe sealar tambin que cada componente o dimensin descrita, realiz
anlisis multiescalares, considerando diferentes tipos de informacin y diseo
de mltiples instrumentos de recoleccin de la misma (con especial atencin
en la informacin primaria). En este punto, es muy importante fundamentar la
construccin del conocimiento, en el dialogo reflexivo con los actores vinculados
al manejo, uso y conservacin del entorno; puesto que son stos procesos los que
estn en capacidad de orientar las trasformaciones en las prcticas y acciones que
afectan los territorios.
Conocer para restaurar: la relacin entre la investigacin y la accin
Metodolgicamente hablando, propuestas de investigacin habituales que
tienen como objetivo primordial generar conocimiento mediado por los principios
bsicos del mtodo cientfico (observacin, formulacin de preguntas e hiptesis,
experimentacin y conclusiones resultantes), buscan dar respuesta a una serie
de necesidades de informacin; sin embargo, estn sujetas -en ocasiones- a las
motivaciones, intereses, creencias e interpretaciones que la academia y sus
disciplinas exigen y que restringen el acercamiento a nuevos saberes y experiencias
que son a su vez igual de enriquecedoras y vlidas.
Por lo que alternativas como la IAP le han facilitado a la academia el acceso
a otras visiones de la realidad que se quiere estudiar, mediante los aportes que
entrega el conocimiento tradicional y popular. Fals Borda (1989) por ejemplo,
reconoce como ciencia popular al conocimiento emprico, prctico, de sentido
comn, que ha sido de propiedad cultural y ancestral de las comunidades locales, y
que da cuenta de los trabajos e interpretaciones que se crean a partir del uso y la
conexin con el entorno.
Con comunidades rurales, el trabajo de la IAP parte de la generacin de
confianza y del establecimiento de un adecuado mecanismo de comunicacin e
interlocucin entre los participantes; el inters primordial debe estar fundamentado
en el reconocimiento del saber popular dentro de un dilogo concertado, de tal
manera que, se le otorgue a la gente la posibilidad de asumir acciones proactivas

177

Estudios de caso
hacia el reconocimiento de sus condiciones de vida y el mejoramiento de su
entorno (mejor alimento, vestido, vivienda, salud, entre otros).
Un proceso de este tipo interviene como un catalizador de un proceso social
en el que los participantes se vuelven ms conscientes, crticos, confiados, creativos
y ms activos en la construccin y el cumplimiento de sus metas (bienestar y buen
vivir). El marco investigativo de este tipo de propuestas, permite la apropiacin
social donde los investigadores cumplen un papel netamente de facilitadores del
proceso (Park 1990).
Bajo este contexto, los procesos de restauracin, deben ser asumidos desde
el reconocimiento de la mutua coevolucin de dos subsistemas, el biofsico y el
humano, que funcionan de manera integrada, conjunta y compleja (Berkes & Folke
2000). Uno de los grandes retos de este tipo de apuestas es llegar a comprender las
cuatro funciones del ecosistema denominadas explotacin, conservacin, liberacin
y reorganizacin (Gunderson & Holling 2002).
En procesos de organizacin ecosistmica, la fase resiliencia se constituye en
un reto para la restauracin de un rea, puesto que requiere reconocer e identificar
los umbrales de cambio que inciden en las condiciones fsicas, funcionales e
identitarias del socioecosistema.

Actividades en la Escuela para el manejo, uso y conservacin del pramo - Archivo


fotogrfico Proyecto Pramos y Sistemas de Vida

Aportes desde la experiencia de la Escuela de Pramos


Leer la realidad de los pramos y generar informacin para los tomadores de
decisiones, requiere indudablemente de un anlisis conjunto de y con la sociedad
que vive y se relaciona con estos ecosistemas.
Durante los ltimos aos, la investigacin con comunidades rurales ha
adquirido una gran relevancia, especialmente, porque ha permitido el dialogo con
otros saberes y ha sido una oportunidad para integrar el conocimiento local y
tradicional con la percepcin de un rea construida desde un mbito acadmico.
Procesos de este tipo, permiten construir conocimiento a partir del intercambio
de informacin y anlisis que tiene el conocedor local sobre su territorio y el
equipo de investigacin con sus conocimientos adquiridos desde la academia.

178

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Para el caso de los ecosistemas de pramo y sus habitantes -eje central de


la investigacin-, la escuela para el manejo, uso y conservacin del pramo como
propuesta no escolarizada, fue una oportunidad para analizar de manera integral un
territorio; los principios bsicos de su desarrollo permitieron integrar diferentes
miradas del saber, promovieron el dilogo y la comprensin de las realidades que
afrontan quienes habitan estas zonas de montaa.
Cabe resaltar que dichas escuelas de campo, no buscaron realizar simples
mediciones estadsticas, sino promover procesos de empoderamiento de
las comunidades para asumir acciones eficaces hacia el mejoramiento de sus
condiciones de vida y de esta manera formular recomendaciones de manejo, uso y
conservacin del pramo que se espera sean tenidas en cuenta por los tomadores
de decisin a nivel local, regional y nacional.
El trabajo previo implic realizar recorridos de reconocimiento para identificar
aspectos sociales, culturales, socio-productivos y ecosistmicos de las zonas objeto
de estudio; esto con el fin de partir de una idea general sobre los actores que
estn presentes, ya sea como lderes locales o como partcipes de un conflicto
socioambiental dentro del territorio.
Acciones de este tipo requirieron adems, realizar una revisin previa de
la normatividad local, regional y nacional que tienen injerencia en los sitios de
intervencin; el ejercicio implic una interlocucin permanente con los diferentes
actores sociales (lderes de orden local como los presidentes de juntas de accin
comunal y sus respectivos miembros, as como de agricultores, mineros y en general
de personas que desarrollan actividades propias de la regin).
Para el caso del estudio, las zonas de pramo donde se conformaron las
escuelas de campo son en buena parte, representativas de la complejidad social y
ecosistmica de alta montaa colombiana; all, mediante el desarrollo de mdulos
formativos-investigativos liderados de manera conjunta por los tres componentes
del proyecto (sociocultural, ecosistmico y socio-productivo) y la participacin de
alrededor de 30 familias, se trabajaron 40 talleres (entre abril de 2011 y diciembre
de 2013).
Para entender al paisaje y sus habitantes, los ejercicios desarrollados con
la comunidad, integraron y analizaron elementos culturales, de manejo, uso y
conservacin de la biodiversidad y del desarrollo de las actividades productivas
con nfasis especial en tems como los que se enlistan a continuacin:
Nivel ecosistmico
Reconocimiento de la percepcin que tienen los habitantes del pramo sobre
su ecosistema a partir de la elaboracin de mapas veredales sobre coberturas
vegetales, cuerpos de agua, infraestructura, zonas de riesgo y amenaza.

179

Estudios de caso
Indagaciones sobre los conocimientos de la gente acerca de procesos como el
ciclo del agua a nivel local y regional, los cambios de la vegetacin de acuerdo con
el suelo, el relieve y el clima; las dinmicas implcitas en la formacin del suelo, sus
propiedades, caractersticas, clasificacin y capacidad de uso.
Reconocimiento del saber local desde la ptica del papel que tiene la
biodiversidad vegetal en los sistemas de vida de los pobladores, con especial nfasis
en la relacin que tiene con los procesos de salud de las comunidades campesinas.

Actividades en la Escuela para el manejo, uso y conservacin del pramo - Archivo


fotogrfico Proyecto Pramos y Sistemas de Vida

Identificacin de los servicios ecosistmicos y su relevancia en los sistemas de


vida; considerando los actores que influyen y/o dependen de stos y su transitar en
la lnea histrica de la transformacin del pramo, entendida como los cambios en
las coberturas vegetales, en el uso y manejo de los suelos entre otros.
Ejercicios y anlisis de este tipo, acompaados de recorridos de campo con la
comunidad, facilitan por ejemplo, el reconocimiento de las asociaciones vegetales
que actualmente componen las unidades de paisaje y las relaciones que guardan
con las prcticas de manejo del suelo que se desarrollan a nivel local, que pueden
en ocasiones estar generando conflictos socioambientales que intervienen en el
aumento o disminucin de los servicios ecosistmicos del pramo.
Nivel productivo
Identificacin de los sistemas de produccin y las decisiones que toman las
familias sobre su finca a partir de recorridos y dilogos de intercambio de saberes
sobre la manera como usan los recursos naturales, de conocimiento, financieros,
fsicos y sociales.
Anlisis sobre el manejo de los agroecosistemas, prcticas productivas y
anlisis de la rentabilidad.
Reconocimiento y discusin de conceptos como suelo, agua, vegetacin
relacionados con los impactos de las prcticas productivas en el entorno.

180

Construccin y evaluacin de indicadores de bienestar desde la dimensin


tcnico productiva para establecer aspectos de sostenibilidad de las familias y sus
sistemas de produccin.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Nivel sociocultural
Discusiones con los grupos de trabajo sobre la percepcin y valoraciones
del entorno, con especial atencin a las definiciones identitarias y a las prcticas
culturales asociadas al pramo.
Identificacin de los espacios que los habitantes del pramo consideran vitales,
especialmente por su relacin con las actividades productivas, teniendo en cuenta
los actores sociales relacionados con el territorio, sus niveles de agencia10 y de
dependencia.
Construccin conjunta de dimensiones, subdimensiones, indicadores y
criterios de evaluacin del buen vivir a partir de reflexiones sobre las definiciones
de buen vivir, mal vivir, pobreza y felicidad para los miembros de la escuela.
Los instrumentos y estrategias usadas para este trabajo incluyeron la
organizacin de grupos focales, cartografa social, recorridos por el territorio,
construccin de calendarios de procesos productivos y celebraciones especiales,
lneas del tiempo y cartografa histrica, entrevistas e historias de vida. Este esfuerzo
se sistematiz en un lbum veredal y familiar, con el que a partir de fotografas se
ilustra la visin construida en la escuela sobre la vereda.
Estrategias de restauracin y procesos sociales: aportes desde
la experiencia de las Escuelas de pramo
A partir del trabajo realizado en el marco de las Escuelas de campo se
presentan algunos elementos que pueden resultar tiles en el diseo de futuras
iniciativas de restauracin participativa, fundamentados en procesos sociales con
las comunidades locales.
Es necesario fundamentar los procesos de restauracin en lecturas integrales
del territorio, incluyendo aquellos aspectos que estn ligados a la lgica de los
procesos productivos propios de las comunidades; esto puede contribuir e.g a
generar conectividades biolgicas de importancia desde la conservacin de la
biodiversidad, pero requiere integrar a los productores y sus familias en el desarrollo
de ejercicios de planificacin predial concertados. Esto ltimo como estrategia para

Para la comprensin de la agencia como concepto analtico se parte de la afirmacin de que


el individuo tiene la capacidad de conocimiento y de accin para entender las experiencias
sociales y actuar sobre los desafos de la vida cotidiana. La agencia es entendida como la fuerza
o poder para provocar un resultado y solo puede ser entendida en interaccin con otras
personas o cosas, razn por la cual debe ser considerada como un fenmeno socialmente
generado y culturalmente definido que toma diferentes formas dependiendo del contexto.
Este concepto ha sido desarrollado tambin por Long & Van der Ploeg (1994), quienes
entienden que la agencia no es nicamente la capacidad de tomar decisiones sino a la capacidad
para organizar prcticas que permitan actuar en relacin con las decisiones tomadas.
10

181

Estudios de caso
reconocer las lgicas del uso del territorio y el poblador local este en capacidad
de tomar la decisin de intervenir un rea para restaurarla o no. Situacin que de
alguna manera garantiza la permanencia de las acciones en el tiempo.
Es importante dialogar de manera reflexiva con los pobladores locales en el
marco de procesos participativos de investigacin que puedan orientar estrategias
de restauracin. Frente a lo anterior, se considera importante tener en cuenta los
siguientes puntos:
Construir e investigar desde el conocimiento local, implica tener en cuenta el
nivel de formacin, comunicacin y conocimiento local (significados, simbolismos,
valores) de los miembros participantes; esto debe propender por la inclusin de
diferentes maneras de conocer.
Generar espacios que permitan la apropiacin de principios y acciones
requeridas para la restauracin, lo que significa, NO hacer las cosas por la gente
y NO tomar decisiones sobre dnde deben ir las acciones o los cambios. Un
acompaamiento de tipo asistencialista conduce a que en el momento en que la
institucin se retire de la zona, los procesos se deterioren y finalmente desaparezcan.
En lo posible propender por que el proceso sea asumido de manera compartida
entre las instituciones y la comunidad, de manera que se compartan algunos costos
del proceso, bajo la regla de todos ponen, si me cuesta, lo cuido, si me cuesta
permanezco.
Socializar el trabajo desde el inicio y hasta el final con los diferentes actores
de la comunidad, evita malos entendidos y falsas interpretaciones del proceso que
se est llevando en el rea de estudio.
Incluir a todos los actores interesados en participar del proceso es muy
importante; contar solo con los lderes, conocedores, expertos locales o actores
que tienen determinadas cualidades, puede generar discriminacin sobre otros
miembros que sin ser muy visibles son primordiales para el conocimiento de
la realidad que se trata de documentar. El trabajo comunitario siempre debe
propender por la unidad y el fortalecimiento conjunto, intervenciones segregadas
pueden generar el efecto contrario; es decir, divisiones celos y egosmos en los
integrantes de la comunidad.
La transmisin y divulgacin de los conocimientos adquiridos debe ser
transparente; es recomendable realizar acuerdos y compromisos por parte de la
comunidad y los investigadores sobre a quines, cundo, cmo y en dnde se deben
transmitir los conocimientos e informacin entregada.

182

El equipo que desarrolla el trabajo, debe dejar claro que la informacin


recopilada ser susceptible de publicacin con un fin especfico y concertado. El
desarrollo de un buen proceso comunicativo puede potencializar la participacin
de otros actores y ganar respeto y confianza por parte del resto de la comunidad
que no se pudo involucrar.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Se deben vincular las acciones de restauracin en procesos ms amplios de


ordenamiento ambiental y productivo del territorio, donde cobren relevancia
los aspectos relativos al bienestar de la poblacin. En relacin con lo anterior, se
plantean los siguientes puntos:
Para que una iniciativa de restauracin sea permanente y viable, debe ser
aceptada, entendida y reconocida por la comunidad como una contribucin
al mejoramiento de su calidad de vida a largo plazo que pueden ser visibles en
procesos como: la disminucin de la erosin y deslizamientos de tierra, purificacin
del aire, agua en ptimas condiciones, menor incidencia de problemas, entre otros
beneficios.
Los resultados esperados con el proceso de restauracin deben estar
planteados a corto, mediano y largo plazo, y evitar que sean valorados solamente
desde lo econmico; de preferencia los beneficios deben establecerse en trminos
socio-productivos, tecnolgicos, culturales y de mejoramiento de calidad de vida.
Es ideal que los procesos planteados a largo plazo cuenten con el respaldo de
autoridades ambientales y dems actores que tengan injerencia y poder sobre el
territorio; bajo un plan financiero respaldado por las alcaldas, municipios y entes
regionales que garanticen la permanencia de las acciones.
Todas las acciones de restauracin que se definan, deben convertirse en las
acciones de restauracin de una comunidad que quiere mejorar su calidad de vida
a partir de restaurar reas naturales y no como acciones puntuales de un proyecto
o de una institucin en una zona determinada. por tanto:
El equipo de investigadores no debe olvidar que es mediador o facilitador
dentro de un proceso local; se debe evitar asumir liderazgos frente a las acciones
que se tomen. En muchos casos los procesos de investigacin accin - participativa
estn sujetos a presiones polticas presentes al interior de las organizaciones
sociales de base.
Generar procesos sociales de restauracin duraderos no solo debe partir
de la intervencin de un rea geogrfica, debe promover cambios al interior del
individuo y de la familia; son estos cambios los que se encargan de transformar
un paisaje. Sin embargo, no se debe olvidar que el juego de poder en el mundo
globalizado y mercantilizado es el que media muy frecuentemente las opciones
dentro de un territorio.

183

Estudios de caso

Sistemas lacustres de pramo.


Fotografa: Jos Mauricio Salcedo

Consideraciones finales
Los procesos de transformacin que involucran a la gente facilitan que los
aprendizajes trasciendan por generaciones.
El reconocer que los seres humanos, con su diversidad cultural, son un
componente esencial en la dinmica de los ecosistemas, implica que un proceso de
restauracin ecolgica tambin debe ser pensado como un proceso de restauracin
social; en el que se respete la visin de la gente sobre su bienestar y se evale e
incida en las decisiones.
Se debe pensar en las implicaciones que recaen sobre un ecosistema y sus
habitantes, los cambios en las polticas o en las leyes que regulan las prcticas de
manejo ambiental.
Surgen inquietudes que deben ser tenidas en cuenta para el buen desarrollo de
iniciativas de restauracin ecolgica, principalmente aquellas establecidas entre los
sujetos y actores sociales, que de una u otra manera afectan la posibilidad de contar
con territorios resilientes e.g. cmo se aborda el trabajo de la restauracin, donde
se ha perdido paulatinamente el sentido de permanencia o de identidad cultural?
o Qu estrategia se debe usar para establecer acciones de restauracin ecolgica
participativa cuando las relaciones entre los humanos estn ms marcadas por
relaciones de competencia que de cooperacin? y cundo la cohesin social en
una comunidad es reemplazada por segregaciones y divisiones sociales?

184

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

El proceso de restauracin ecolgica participativa en el Pramo de Chiles,


fue uno de los ejes de implementacin del Proyecto Pramo Andino (PPA) en el
Resguardo Indgena de Chiles. El PPA - conservacin de la diversidad en el techo de los
Andes, fue una iniciativa de carcter regional que buscaba mejorar las condiciones
ambientales y sociales de los ecosistemas de pramo en Suramrica, mediante la
construccin de alianzas a lo largo del corredor ecolgico, que abarca los pases de
Venezuela, Colombia, Ecuador y Per.
Para ello en abril de 2007 el Instituto de Investigacin de Recursos Biolgicos
Alexander von Humboldt (IAvH), el El Cabildo indgena de Chiles, Corponario y el
Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF), firmaron un convenio de cooperacin11
con el objetivo de aunar esfuerzos para consolidar los procesos de conservacin en
el resguardo de Chiles, el convenio fue ratificado con los cabildos de los aos 2008
y 2009. El acuerdo firmado entre las instituciones para la ejecucin del PPA, inclua
el desarrollo de diferentes acciones de manera simultnea para lograr el objetivo
comn de la conservacin del pramo como socio-ecosistema, de manera que, al
tiempo que se realizaba el ejercicio de restauracin ecolgica, se implementaban
acciones de: agroecologa, educacin propia y el proceso de planificacin ambiental
participativa que recoga las experiencias y expectativas de los ejes implementados
y otras iniciativas que la comunidad soaba para el futuro. La realizacin de las
diferentes acciones estuvo a cargo de profesionales consultores del IAvH, WWF y
Corponario.
En este captulo se describen las fases del proceso de restauracin ecolgica
participativa que se dieron entre los aos 2008 y 2009, y se presentan los resultados
de esta iniciativa, buscando que las lecciones aprendidas en esta experiencia
enriquezcan a los programas de restauracin ecolgica que se planteen en un
futuro, en los pramos de Colombia y en otros ambientes altoandinos.
Las actividades encaminadas hacia la restauracin ecolgica de los ecosistemas
del Resguardo indgena de Chiles se enfocaron tanto en el manejo directo del
pramo y del bosque altoandino, como en la concientizacin y sensibilizacin sobre
la importancia de estos ecosistemas como aporte a la recuperacin del respeto
ancestral hacia el pramo como lugar sagrado.

11
Convenio marco de cooperacin No. 07-129. IAvH, WWF, Cabildo de Chiles y
Corponario. Ipiales 2007.

185

Estudios de caso

Los mayores, nuestros Taitas, miraban al territorio como un


organismo vivo, por eso para nosotros los indgenas el pramo es sagrado, y
aqu tratamos de cerrar algunos lugares para protegerlos declarndolos zonas
sagradas porque tambin nuestras autoridades hacen sus rituales ac en las
lagunas y es importante que los jvenes aprendan a respetarlo
Rigoberto Chens, guardapramo de Chiles

La conceptualizacin de este proceso se bas principalmente, en el primer


captulo de la Gua Metodolgica Para la Restauracin Ecolgica, denominado:
Los Pasos Fundamentales en la Restauracin Ecolgica (Vargas 2007) y en otras
aproximaciones metodolgicas que tienen que ver con la Investigacin Accin
Participativa.
rea de trabajo - el pramo de Chiles en el territorio ancestral de los
Pastos
El Pramo de Chiles est ubicado en la frontera Colombo-Ecuatoriana,
en el Resguardo Indgena de Chiles (Cumbal, Nario). Cubre una extensin
aproximada de 11400 hectreas, de las cuales, cerca del 79% corresponden a
ecosistemas andinos y altoandinos, fundamentales para el abastecimiento de agua
de las cinco veredas del resguardo: Cristo Rey, Marpi, Nasate, La Calera y Chiles
(Armero-Estrada et al. 2009). Se localiza en pisos termicos muy frio y paramo y se
caracteriza por presentar un regimen de lluvias tipo bimodal tetraestacional, con
una precipitacion media anual de 1050 mm, donde se destacan enero, marzo, abril,
mayo, octubre y noviembre como los meses de mayor precipitacion (promedio
116,3 mm) (Corponarino 2004) (Figura 4.2).
Entre los cuerpos de agua se pueden resaltar los rios Chiles, Capote o Nasate,
El Tambo, Arrayanal y Marpi. Las lagunas de Marpi, La Jueteadora o Laguna Verde, entre otras, son sitios sagrados de suma importancia y ademas parajes de espectacular
belleza. Esto brinda una idea del papel fundamental del paramo, en la produccion de
agua limpia para toda la region (Fajardo 2009).
El Resguardo est mayoritariamente poblado por indgenas del pueblo de Los
Pastos, que es el nombre que reciben las comunidades indgenas que tienen asiento
en la regin comprendida entre el norte de Ecuador y suroccidente de Colombia
(Mamin 2000).

186

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Figura 4.2. Lmite en rojo localizacin del rea del estudio. Fuente: IAvH, WWF y
Corponario

Antecedentes locales para la recuperacin del pramo


Los esfuerzos por recuperar la naturaleza en el pramo de Chiles son de
tiempo atras. Las juntas de accion comunal de las veredas y Corponarino, han
llevado a cabo varios proyectos en este sentido o por lo menos con esta buena
intencion. Se utilizo la estrategia de distribuir arboles nativos, principalmente de
Cuasa (Escallonia myrtilloides) y Capote (Polylepis sericea) entre los habitantes del
resguardo priorizados como usuarios de la Corporacion, mientras que las juntas
de accion comunal desde los anos ochenta realizaron siembras en las bocatomas
de los acueductos. Poco a poco la comunidad fue aprendiendo lecciones de los
errores cometidos en estas jornadas de reforestacion, como hacer cerramientos
adecuados para que el ganado o los caballos no eliminen los arboles plantados.
Tambien se empezo a considerar la necesidad de escoger unas especies
adecuadas para cada tipo de terreno, pero se llevaron demasiados individuos de
especies exticas como Pillos (Euphorbia laurifolia), Acacias (Acacia decurrens), Alisos
(Alnus acuminata), algunos Pinos (Pinus patula) y Eucaliptos al territorio de Chiles,
principalmente por el desconocimiento de los comuneros y a la disponibilidad de
semillas en Corponario.

187

Estudios de caso
Hoy en dia, los pobladores mayores que han tenido contacto con esas
experiencias saben qu factores se deben tener en cuenta para garantizar el exito de
un proyecto de restauracion puntual, pero este conocimiento parece desvanecerse
en ocasiones por los intereses econmicos, puesto que si la siembra de especies
exoticas invasoras llega a constituir una fuente de empleo y de dinero, se realizara
a sabiendas de las posibles consecuencias para el ecosistema. Ademas los jovenes
que se estan encargando hoy en dia del manejo del Resguardo pueden cometer
los mismos errores de sus mayores, si no se han informado adecuadamente de los
procesos realizados.
Otro antecedente importante en la region, son las experiencias exitosas de
viveros que se dieron tanto en Chiles como en la cabecera municipal de Cumbal.
En Chiles esta fue dirigida por Don Otoniel Chenas de la vereda La Calera quin
trabajo en la reproduccion de plantas nativas. l cuenta que utilizaba la tecnica
de limpiar y picar el terreno alrededor de los arboles madre (productores de
semillas en abundancia) y dejaba que estas semillas germinaran alli mismo, luego
colectaba las plantulas con cuidado para trasplantarlas al vivero donde pudiera
asegurar sus supervivencia. Por otra parte el vivero de Don Fidel en Cumbal que
es una experiencia anterior a la llegada del PPA, generada por la iniciativa de su
propietario y de Corponarino, logr la reproduccin del Capote (Polylepis sericea)
y Encino (Weinmannia brachystachya) entre muchas otras especies, incluyendo no
solo rbustos y rboles nativos, sino pantas alimenticias y medicinales.
En el Chiles, se habian hecho esfuerzos por recuperar los ecosistemas, con
desconocimiento parcial o total del concepto de restauracion ecologica; sin
embargo esto demuestra una actitud previa positiva para recibir los proyectos de
restauracin en su territorio.

Me interes por la restauracin ecolgica porque es beneficiosa


para la conservacin del agua. Los rboles nativos demoran un poco ms en
desarrollarse, pero lo que ensean los arbolitos es que ellos mismo abonan
la tierra con las hojas que botan y mejoran la tierra, en pequeos toca
deshierbarlos porque la hierba los ahoga, son como nios que necesitan que los
guen y ya en ms grandecitos se defienden solos

Anbal Chens. Comunero y restaurador ecolgico del resguardo


Cosmovisin y dinmica socioambiental del pramo de Chiles
La tradicin oral
La tradicin oral indgena de Chiles es rica en leyendas, mitos y relatos de los
mayores, que explican de manera simblica los saberes ancestrales y las dinmicas

188

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

del territorio. Se consigna por ejemplo, en el Plan de Vida del Resguardo, que
Don Juan Chiles cuidaba los pramos (Cabildo de Chiles & Shaquian 2008). Su
pensamiento se evoca como el derecho mayor, derecho a la territorialidad y a la
autonoma, sus enseanzas permanecen vivas en la memoria de los mayores del
resguardo, quienes en algunos espacios hacen el llamado a la comunidad y a sus
lderes a reconocerse como indgenas, recordar la sabidura ancestral y defender la
tierra, siguiendo los pasos del sabio Juan Chiles.

El jardn de los remedios de Juan Chiles, es de propia naturaleza que


nuestros antepasados lo dejaron all y existe hasta ahora, hay tres sillones en
cojines naturales, donde los Taitas sabedores se reunan pacurar,
volar y adivinar

Bolvar Chiles, mdico tradicional del resguardo

Paisaje del pramo de Chiles. Cada cerro, cada laguna y cada valle tienen historias
que conforman el conocimiento ancestral de los Pastos, incluyendo las enseanzas
de Juan Chiles.

Historia de uso y cambios culturales alrededor del pramo


Hoy en da la gente de Chiles, principalmente las mujeres, mantienen la
tradicin del uso de plantas medicinales del pramo para curar las enfermedades
de la familia.
Del pramo, la comunidad toma el agua para los acueductos veredales,
cosechan ocasionalmente frutos silvestres y generalmente, a inicios de cada ao, el
cabildo purifica las varas o insignias de mando en las lagunas del pramo, prcticas

189

Estudios de caso
que en el buen sentido fortalecen la relacin de la comunidad con el pramo y a su
vez la identidad indgena.

Nos curamos de las enfermedades con plantas medicinales, todos


sabemos qu plantas tomar, o vamos a hacernos soplar donde las curanderas.
Los saberes se transmitan a partir de los mayores. La familia era quien
enseaba a trabajar la tierra y a comportarse en la vida
Doa Laurita, abuela del resguardo de Chiles

Sin embargo, como resultado de la colonizacin, los indgenas se vieron


obligados a subir y ocupar el pramo de manera permanente y a introducir vacas
a su territorio. As mismo, el incremento en el nmero de habitantes, el reemplazo
de la agricultura tradicional por modelos econmicos globales, ha evidenciado
transformaciones que afectan el ambiente, e.g. el reemplazo de las chagras por
monocultivos de papa de inters comercial, manejados con altas cantidades de
agroqumicos y la adopcin de la ganadera de leche como actividad econmica
principal.
Los cambios culturales que sucedieron en el resguardo en los ltimos 50 aos,
modificaron su relacin ancestralmente armnica con la naturaleza, actualmente el
pramo tiene dueos y muchas familias extraen lea de los arbustales y bosques
andinos y altoandinos, para usarlo como combustible, pero que ya no se hace
respetando los tiempos de recuperacin de las especies o cosechando solo rboles
o ramas secas.

De pequea, cuando bamos al pramo, haba bastante vegetacin y pues


con mi pap bamos a la lea y se recurra a los pramos para poder vivir. Habamos
estado haciendo mal, porque no sembrbamos lea y estbamos destruyendo el pramo
con las vacas, secando los arroyos con zanjas, el pramo antes era ms verde, ms
amplio, pero despus estaba hacindose potrero, quedando desierto
Mara Cristina Yanascual, comunera del resguardo

El pramo se somete tambin a quemas para producir rebrotes de gramneas,


donde pastorea el ganado bovino feral, generando un gran impacto con un mnimo
de rentabilidad econmica, pues el ganado en el pramo por ser de bajo peso,
no representa ingresos significativos. En menor medida, desrazan el monte y/o
zanjan las cinegas, para establecer cultivos de papa y potreros con importantes
consecuencias para la regulacin del agua y la salud de la biodiversidad.

190

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Una gran enseanza de los mayores es que ellos eran cuidadosos de los
pramos porque saban que de all se sacaban las plantas medicinales y naca el agua,
las fuentes de agua las cubran para que no lleguen hasta all los animales
Rafael Moreno, mdico tradicional del resguardo

Segn la tradicin, las chagras son sistemas ancestrales de produccin de


alimentos y espacios para prcticas culturales como la medicina tradicional
y educacin de los hijos mediante el trabajo de la tierra. Algunas familias del
resguardo an mantienen sus chagras con diversidad de especies y variedades
andinas, realizan trabajos mancomunados llamados mingas para algunas actividades
agrcolas y culturales.

Antiguamente en la Chagra se sembraba cebada, papa, olloco, majua, haba


y otras ms, se tena la vaca para la leche, pero era para mantencin de la casa. Hoy
hay comercio de la leche y de la papa y se fue acabando el terreno porque se siembra
con qumicos y las vacas con la pisada acaban el terreno

Porfirio Paspuezn, exgobernador del Cabildo

Estas realidades justificaron la necesidad de apoyar a la comunidad y


autoridades locales en la bsqueda de alternativas que permitieran seguir
viviendo en el territorio de manera sostenible, acorde a sus usos y costumbres, y
principalmente contribuir a la recuperacin del respeto ancestral hacia el pramo
como lugar sagrado.
Enfoques y metodologas participativas para la restauracin del pramo
de Chiles
Los enfoques planteados por el PPA para el trabajo en Chiles fueron: el
enfoque ecosistmico, el comanejo y el manejo adaptativo, de los cuales se hizo una
discreta aproximacin acorde a la cosmovisin, usos y costumbres del resguardo.
Los principales actores sociales con quienes se trabaj fueron: el cabildo, el
consejo de mayores, la comunidad educativa, la parroquia, las juntas administradoras
de acueductos comunitarios y lderes veredales. Casi un ao despus de iniciado
el proceso en Chiles, cerca de 25 personas que venan participando de manera
constante en las actividades del PPA, decidieron conformar un grupo de trabajo al
que denominaron Comit por la defensa del pramo, o Comit del Pramo, con el
propsito organizarse para gestionar los proyectos del plan de manejo y continuar
con las acciones de restauracin ecolgica y agroecologa.

191

Estudios de caso
Luego de la socializacin del proyecto a los actores sociales y comunidad en
general, se concertaron las metodologas, se defini como espacios de encuentro
las escuelas de las veredas y la casa de cabildo, y como canales de comunicacin las
instituciones educativas y la parroquia. Se desarroll una ruta metodolgica, con una
serie de actividades no consecutivas, algunas de diagnstico, otras de planificacin y
algunas de accin, la mayora generadas en la dinmica del proyecto en el resguardo
y otras propuestas por el proceso regional del PPA. Se emplearon metodologas
como el diagnstico rural participativo, la cartografa social, la etnografa y la
investigacin accin participativa (IAP), que permitieron dinamizar la participacin
de los actores sociales en procesos de re-conocer su territorio y principalmente
su relacin con el pramo. Las principales herramientas metodolgicas utilizadas se
listan a continuacin:

Conversatorios: Percepciones del pramo y el territorio, memoria colectiva


del territorio y sus transformaciones.
Recorridos de reconocimiento del territorio y del pramo.
Observacin participante en rituales, mingas, celebraciones familiares,
expresiones artsticas y musicales de la comunidad.
Talleres de cartografa social: Servicios ecosistmicos, estado de salud y
amenazas a la conservacin del pramo y la cultura asociada.
Investigacin Accin Participativa con jvenes de los colegios centrada en
temas ecolgicos y sociales del pramo.
Intercambios de experiencias locales, nacionales y regionales: proyectos
de conservacin y uso sostenible en Nario, restauracin ecolgica y
herramientas de manejo del paisaje en el eje cafetero, educacin propia en el
Cauca, encuentro de parameros en Ecuador, entre otras.
Cursos: Restauracin ecolgica para la comunidad de Chiles y Restauracin
ecolgica para parameros de Venezuela, Colombia, Ecuador y Per.
Implementacin de acciones: restauracin ecolgica, agroecologa y
educacin propia.

Especficamente dentro del componente de restauracin ecolgica que tuvo


el PPA en Chiles, se plante tambin una metodologa para el dilogo de saberes,
la educacin propia y la implementacin de acciones de restauracin con la
participacin activa de la comunidad. Creemos firmemente que son los habitantes
del Resguardo Indgena de Chiles quienes tienen la responsabilidad y capacidad de
conservar y recuperar la naturaleza de su territorio, por este motivo todo lo que
se ha hecho en el resguardo ha sido planeado, consultado y elaborado por y con la
comunidad de Chiles (Fajardo 2009).

192

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

A continuacin se describen las estrategias utilizadas para lograr la participacin


y apropiacin de la comunidad de los procesos de restauracin ecolgica en Chiles,
as como de las tcnicas implementadas para la produccin de material vegetal
y el manejo del paisaje hacia la conservacin y la restauracin. Este proceso se
pueden entender como cinco grandes temas: A) Fase diagnstica, B) Planteamiento
de estrategias de restauracin ecolgica, y Curso de restauracin ecolgica, C)
Preparacin de material vegetal en los Viveros Familiares, y D) Implementacin de
estrategias de restauracin.
A. Fase diagnstica
Al inicio del proceso el acercamiento a la comunidad de Chiles, siendo el
seor Hugo Malte el Gobernador del Cabildo, se empez por conocer el territorio
en cuanto a sus aspectos sociales y ecolgicos. La fase diagnstica tuvo como
objetivo identificar las oportunidades y limitantes para la restauracin ecolgica
en el territorio.
Diagnstico ecosistmico
Se utilizaron entrevistas a los adultos mayores del resguardo y a los conocedores
del pramo y recorridos con los miembros de la comunidad que trabajaron como
Guardaparamos en ese entonces: lvaro Jtiva, Miguel Malte y Rigoberto Chenas.
Mediante la informacin obtenida, se puso en evidencia el estado de conservacin
(o degradacin) de las principales coberturas vegetales de Chiles. Como resultado
de esta etapa se tiene un listado de los principales ecosistemas de referencia del
resguardo, las principales fuentes de disturbio y limitantes para la restauracin en
cada una de estas coberturas.
Pramo arbustado de Capote - Polylepis sericea

Vista general de un parche de bosque de Polylepis sercea e individuo de Capote o


rbol de papel.

193

Estudios de caso
Este bosque de bajo porte asociado a los ros y quebradas de paramo,
especialmente en las zonas de baja pendiente, se encuentra gravemente amenazado
de desaparecer.
Tipo de disturbio: Utilizado como lea. Afectado por quemas.
Corponarino ha promovido la reintroduccin de arboles de Capote y dentro
de estos esfuerzos vale la pena resaltar las jornadas de reforestacin promovidas
por las juntas de accin comunal de la vereda La Calera, para la conservacin de la
bocatoma del acueducto veredal. Estos esfuerzos no se vieron compensados, ya que
no todos los rboles se sembraron en una zona con las caractersticas de humedad
necesarias para el establecimiento de esta planta y hubo una alta mortalidad. Adems,
esta rea pertenece a la zona de pramo comunal, generando que los caballos y vacas
se alimentaran con Capotes juveniles acabando as con el proceso.

Con el tiempo la gente cambi mucho, al mirar que pues la gente


va aumentando y el agua va faltando entonces se van dando cuenta que hay
que cuidar las bocatomas para que haya agua para todos. Como resultado
del proyecto, el gran proceso sobre el agua que se mir fue el de la vereda
La Calera, los de la junta del agua hicieron una minga de pensamientos entre
todos, recolectaron ideas con la experiencia del proyecto y dijeron la mejor
forma de cerrar para que nadie vaya a la lea y ni tengan ganado o caballos
por all, es zanjar el camino y sembrar rboles nativos donde el monte est ralo
y as lo hicieron

Rigoberto Chens. Guardapramo de Chiles


Pramo arbustado de Pulisa y Pichanga (Asteraceae)

194

Pramo arbustado en la zona comunal de la vereda La Calera.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Bajo el nombre comn de Pulisa se conocen varias especies de asterceas de


los gneros Monticalia y Gynoxys, mientras que se le dice Pichanga o Escoba a dos
melastomatceas: Brachyotum ledifolium y Brachyotum lindenii.
Tipo de disturbio: Extraccin de lea.
Las especies de pulisas presentan un crecimiento rpido, por lo que puede ser
utilizada en plantaciones dendroenergeticas.
Pramos cortaderales - Cortaderia nitida

Pramo con alta cobertura de Cortaderia nitida transformado para el cultivo de papa.

Hasta ahora no se conocen intentos de reproducir esta especie en viveros, y


da tras da disminuye la cobertura de Cortadera, tambin conocida como Yarap,
que es adems una planta medicinal utilizada en la medicina tradicional del pramo
de Chiles. En el punto la cortadera ya no se encuentra fcilmente la especie
debido a la accin destructiva de la ganadera en esta zona.
Tipo de disturbio: consumida por ganado y selectivamente por animales
domsticos.
Pajonales - Calamagrostis y Espeletia pycnophylla

Pajonales de pramo en cercanas a la laguna sagrada de Marpi.

195

Estudios de caso
En zonas donde las condiciones climticas y de estrs hdrico se vuelven
demasiado extremas, tienden a dominar solamente tres especies: Calamagrostis aff.
effusa, Espeletia pycnophylla y Puya clava-herculis que sirve de alimento al oso de
anteojos.
Tipo de disturbio: ganadera de ganado bravo, prctica asociada con el aumento
en la frecuencia de quemas. Los efectos del pisoteo del ganado, combinados con
las quemas y la alocacin de nutrientes son la prdida de la biodiversidad, la
estructura y el buen funcionamiento de los pramos en trminos de sus servicios
ecosistmicos (Vargas et al. 2003).
Turberas - Colchones retenedores de agua

Alfombras retenedoras de agua conformadas por asociaciones de musgos y plantas


acuticas rasantes en la zona de Cristo Rey Alto, se observa el deterioro por el pisoteo
del ganado; al fondo juncos en las partes ms inundadas.

En los planos de inundacin de los ros y quebradas del pramo se encuentran


las Turberas. Estas superficies cumplen la importante funcin de regular el flujo
de agua a las partes ms bajas de la montaa, por lo tanto, debe plantearse la
conservacin estricta de estas zonas de pantano. Muchas de las zonas inundables
anteriormente dominadas por el Capote y hoy deforestadas, son colonizadas por
estos colchones verdes adaptados a condiciones de acumulacin de agua en clima
fro.
Tipo de disturbio: apertura de zanjas para el drenaje. Pisoteo de ganado que
compacta el suelo y genera mortalidad directa de individuos, adems va acompaado
de la acumulacin de recursos por las heces de las vacas. Estas zonas tambin han

196

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

sido objeto de extraccin selectiva de especies medicinales como el cacho de


venado (Phlegmariurus brevifolia) y las contrahierbas (Usnea spp.), tradicionalmente
se han utilizado estas plantas pero segn Don Rafael Moreno, medico tradicional
del resguardo, se han exterminado poblaciones enteras por el afn de conocer los
secretos de estas plantas para lucrarse con esto.
Cinturn de Ericceas con Chaquilulo y Mortio

Las hojas rojas de los pices de las ramas del Chaquilulo (Macleania rupestris) son una
medida de proteccin frente a la fuerte radiacin solar de la alta montaa.

Uno de los ecotonos entre el bosque altoandino y el pramo ms comn es


el cinturn de ericceas y tiene una gran importancia para la fauna especialmente
para las aves por su oferta de frutos. El Chaquilulo (Macleania rupestris) tiene
frutos comestibles que por su abundancia por individuo podran ser utilizados
comercialmente en la elaboracin de conservas.
Tipo de disturbios: pastoreo, extraccin de lea y el establecimiento de
monocultivos de papa.

Siempre tuve la curiosidad de cmo era [el pramo], qu haba, y


fue algo maravilloso quedarme en el pramo y compartir con mis compaeras
y compaeros. Con cuatro compaeros estudiamos las aves de Chiles, estuvimos
ac con bilogos y aprendimos mucho. Ahora sabemos que al igual que las
plantas, las aves son una parte fundamental del ecosistema ya que ellas son las
dispersoras de las semillas, sin ellas no hay arboles, sin rboles no hay agua, sin
agua no hay nada, todo es una cadena

Ana Isabel Malte, estudiante de la Institucin Educativa Nuestro Seor del Ro, Chiles

197

Estudios de caso
Bosques altoandinos

Vista del interior y exterior del bosque altoandino.

Estos bosques se encuentran aproximadamente hasta los 4000 m de altitud,


tienen especies de maderas finas como Amarillos (Miconia sp.) y Encinos (Weinmania
brachystachya), algunas asterceas de crecimiento rpido que responden al nombre
comn de Coyas. Otros elementos importantes de este ecosistema son el Olloco
(Hedyosmum cumbalense) y el Pumamake (Oreopanax seemanianus).
De este ecosistema llama bastante la atencin su distribucin a escala de
paisaje; en medio de una matriz de pramo se encuentran manchas de bosque
de hasta 8 ha aproximadamente. En algunas zonas, los bordes entre el pramo
circundante y el fragmento de bosque es tan lineal, que hace pensar que esta
distribucin sea producto de la accin humana.
Tipo de disturbio: la extraccin de maderas y lea y el aumento en la
frecuencia de fuegos ha incrementado considerablemente el efecto de borde de
estos ecosistemas.
Cada uno de los bosques se debe analizar por separado pues tienen cada uno
su propia historia, por ejemplo el Monte Grande fue atravesado por la carretera
que conduce a Marpi y luego de la extraccin intensiva de madera y lea, se abrieron
minas de piedra y madera que prcticamente acabaron con el bosque (Fig. 4.3).

198

Figura 4.3. El bosque conocido como monte grande est bastante degradado y
es un rea prioritaria para la restauracin ecolgica. Depende de la comunidad del
resguardo llegar a acuerdos que permitan un manejo adecuado de este ecosistema.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Diagnstico social
Como complemento en esta fase de diagnstico se realizaron talleres en las
escuelas de las veredas de La Calera, Nasate, Cristo Rey y Chiles. En estos talleres
se discuti mediante tcnicas de cartografa social, el estado actual y la historia de
los ecosistemas del resguardo, haciendo nfasis en los temas que ms importaban
a las familias del resguardo, como la disminucin en los caudales de las quebradas y
ros, la prdida de fertilidad de los suelos, la desaparicin local de especies tiles de
plantas y animales. El mayor inters se dio al abordar temas como la consolidacin
del Plan de Vida, del Plan de Manejo Ambiental y del Reglamento Interno, que por
diferentes motivos hacan parte de los intereses especficos de los habitantes.

Cartelera de invitacin en la vereda La Calera y asistentes del primer taller en la


escuela de la vereda Nasate.

Como resultados de esta fase diagnstica, se puso en evidencia el grado de


desintegracin social dentro del Resguardo, en donde la mayora de familias viven
sin tener en cuenta las decisiones comunitarias, donde el Cabildo a travs de los
aos y con el aumento de la poblacin, ha perdido credibilidad y autoridad. Sin
embargo, para llegar a estas conclusiones, fue fundamental la convivencia da a da
con la comunidad de Chiles, aprendiendo constantemente de estas personas que
conocen y viven las tradiciones, historias, sabiduras de su territorio, a pesar de
haber vivido y estar viviendo un fuerte proceso de aculturacin. Como muchos
otros pueblos indgenas, se enfrentan hoy a la pregunta Que es ser indgena en
nuestros tiempos?
Como principal resultado del diagnstico social se planteo la necesidad de
realizar capacitaciones y sensibilizaciones que permitieran a los habitantes del
resguardo tener una mirada ms amplia de lo que esta pasando en su territorio,
dentro de un contexto global, por este motivo se plante el Curso de Restauracin
Ecolgica Pramo de Chiles (Vase Cuadro 4.1).

199

Estudios de caso
B. Estrategias de restauracion ecologica
A partir del entendimiento de los niveles de organizacin social y ecolgica
del territorio, resultantes del diagnstico, se proponen algunas prcticas de manejo
que pueden ser puestas en marcha por parte de las autoridades locales. Estas se
resumen en los siguientes puntos:

Promover la restauracin espontnea para lo cual es importante eliminar los


fuegos antrpicos y el pastoreo de ganado, bsicamente mediante aislamiento.
Concentrar esfuerzos en reas clave relacionadas con el recurso hdrico y el
valor cultural del ecosistema.
Involucrar a la comunidad en los procesos de restauracin ecolgica, por
ejemplo mediante el curso que se realizo en el 2008 y otras herramientas
participativas (ver recuadro).
Realizar investigacin cientfica y experimentos para determinar las tcnicas
de restauracin ms apropiadas e implementarlas.
Desarrollar ncleos de restauracin apropiados para cada rea.
Realizar mingas de siembra en reas piloto y reas priorizadas por la
comunidad.

Sin embargo, la implementacin de estas estrategias depende en mayor parte


de la voluntad de los habitantes de Chiles, donde en realidad, es la comunidad misma
la mxima autoridad y el Cabildo es su herramienta de gestin y de representacin,
que debe dar un apoyo y un impulso a las iniciativas generadas por los habitantes.
C. Experiencias y lecciones aprendidas con los viveros
familiares como estrategias para la restauracin
Los viveros son una parte fundamental en cualquier programa de restauracin
ecolgica, ya que nos sirven para asegurar la germinacin y el crecimiento de
plntulas, tambin para organizar el material vegetal y los cronogramas de siembra
de especies nativas en reas de restauracin, corredores biolgicos y cercas vivas.
En el pramo de Chiles se construyeron dos viveros de plantas nativas con el apoyo
inicial de Corponario y la asesora profesional del IAvH. Uno estuvo a cargo de
Abel Chuquizn y otro a cargo de Fabio Malte y su familia (Fig. 4.4).
El proceso con los viveros del PPA tuvo varios inconvenientes desde sus
inicios, que ahora son lecciones para tener en cuenta cuando se quieran replicar
las experiencias en otras partes del pas. Principalmente la planeacin de los viveros
y de su capacidad que fue calculada a partir de datos tericos y de cuentas que no
contemplaron el carcter experimental de estos. Desde un comienzo se hicieron
contratos con los dueos de los viveros que implicaban la produccin de un nmero

200

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Cuadro 4.1. CURSO DE RESTAURACIN ECOLGICA CHILES 2008


Asistentes de la comunidad: 26 personas
En agosto de 2008, se llev a cabo el Curso de Restauracin Ecolgica del
Pramo de Chiles, cuyo objetivo principal fue brindar las bases tericas y
prcticas para disear y ejecutar proyectos de restauracin ecolgica, frente
a la realidad del Proyecto Pramo Andino en el Resguardo Indgena de Chiles.
Al finalizar el curso los participantes estaban en la capacidad de coordinar
proyectos de restauracin ecolgica del rea de estudio o participar
activamente en ellos. Este evento de capacitacin, se bas en la teora de
formacin por competencias y tuvo en cuenta una prueba de entrada y
otra de salida que permitieron evaluar la calidad del curso. Como forma de
resumir gran parte de la informacin durante la primera fase de diagnstico,
se publico un afiche con las coberturas vegetales priorizadas y 16 especies de
plantas nativas, de las cuales se da a conocer informacin como su nombre
cientfico, sus otros usos posibles, su importancia ecolgica en la restauracin
y se proponen mtodos de propagacin.

La experiencia y los
resultados del curso, se
publicaron en una cartilla
Restauracin Ecolgica
Una experiencia de
capacitacin en el pramo
de Chiles (Fajardo 2009)
disponible en el enlace
http://www.condesan.org/
ppa/node/785
Este curso fue fundamental
para el acercamiento con
la comunidad y fue un espacio de dilogo de saberes de las comunidades
para generar nuevos lazos de colaboracin y trabajo. Como resultado se
tuvo tambin la conformacin del Grupo de Restauracin Ecolgica del
Pramo de Chiles (GRE-PCh)

201

Estudios de caso
elevado de plantas (100000 rboles) en un periodo de tiempo de un ao, con el
argumento de que se les estaban entregando todos los materiales necesarios y
suficientes para este propsito (dentro de los cuales se incluan numerosas semillas
de especies exticas invasoras y perjudiciales para el manejo ambiental de Chiles,
como Eucalipto, Pino y Acacia), pero los viveristas no tuvieron una capacitacin
adecuada y eran esencialmente novatos en las tcnicas de propagacin de plantas.
Como el objetivo de los viveros era buscar la manera de reproducir especies
nativas a partir de propgulos hallados en el territorio mismo del Resguardo,
no se tena claro cuntas plantas se podan conseguir por unidad de tiempo ni
exactamente que especies iban a ser ms exitosas en su reproduccin ex situ.

Figura 4.4. Trabajo en familia en el vivero de Fabio Malte, vereda La Calera, Resguardo
Indgena de Chiles.

Otro de los factores que se deben mejorar en el proceso de produccin de


material vegetal en los viveros, es el tamao de las plantas en el momento del
trasplante al sitio definitivo de siembra. Debido al tamao de las bolsas plsticas
los rboles no podan desarrollarse adecuadamente y su crecimiento se detena
con menos de 30 centmetros de altura y por la velocidad de crecimiento de las
especies de tierra fra y la falta de conocimiento sobre tratamientos y abonos para
especies que no han sido reproducidas con anterioridad, la mayora de las especies
propagadas no haban llegado a producir sus hojas adultas en el momento del
trasplante. Sin embargo, mediante la coordinacin de esfuerzos con los viveristas,
los antiguos guardaparamos del PPA y los amigos del Grupo de Restauracin
Ecolgica de Chiles se lograron reproducir exitosamente diferentes especies de
plantas nativas (Tabla 4.2).

202

Hubo importantes aprendizajes sobre la historia,la cotidianidad y la cosmovisin


compartiendo las labores diarias con las familias del resguardo indgena de Chiles.
An as hizo falta una mejor planeacin por parte de las instituciones locales como
el Cabildo y Corponario, para darle continuidad y sostenibilidad econmica a
largo plazo a los viveros y fomentar la investigacin y el enriquecimiento con ms
especies nativas.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia


Tabla 4.2 Especies propagadas en los viveros familiares

D. reas piloto para la implementacin de las tcnicas de


restauracin
Se entiende como piloto aquello que funciona como modelo o con carcter
experimental o demostrativo, y puesto que se desconoca la informacin bsica
sobre la flora, la propagacin y los mtodos de siembra de las especies nativas
de plantas, o tratamientos de restauracin ecolgica para el pramo de Chiles, se
propuso de comn acuerdo con los propietarios, dos reas piloto principales: El
Chita y El Tambillo.

203

Estudios de caso
El Chita - Vereda La Calera (3214 m.s.n.m.)

rea que inicialmente estuvo invadida por una densa cobertura de Hierba
de Barrabs Rumex acetosella, en este punto nace una quebrada que surte de
agua a los lotes agrcolas y ganaderos de la planicie del Resguardo de Chiles. Los
propietarios de este lote ya haban iniciado labores de forestacin antes de la
llegada del equipo de trabajo del PPA, pues estaban interesados en proteger este
manantial, en donde se realizaron siembras de juveniles y de estacas de varios
rboles nativos y experimentos informales, que buscan establecer la mejor forma
de recuperar reas cercanas al caso urbano de Chiles. En este sitio se present
un problema con la entrada de cerdos de los vecinos que entraban a pesar del
alambre de pas existente, por esto durante el proyecto de cerramiento de reas
para la restauracin se realiz un cerramiento que impidiera el paso de cerdos.
Uno de los problemas graves que se enfrent en este sitio, fue el banco de semillas
germinable propio de Rumex acetosella, para agotarlo fue necesario un trabajo
activo de remocin de plntulas y de cobertura lumnica por tiempo prolongado.
Se tuvo adems una experiencia con los nios y jvenes del Centro Educativo
La Calera en el sitio piloto de restauracin El Chita. Se trat de un ejercicio
pedaggico, la familia Chens-Malte, responsable del sitio, hizo el ahoyado mediante
una minga familiar y esper a los nios y los dems sembradores para contarles
el proceso llevado a cabo en el sitio y que sean los adultos quienes enseen a los
nios sembrar de manera adecuada los rboles.

Con mi familia estamos restaurando un pedacito de tierra llamado


El Chita, que antes era potrero, experimentando, a ver qu clase de plantas
nativas desarrollan ms rpido, lo hacemos porque hay un nacimiento de agua
cerca y queremos protegerlo. Aqu han venido nios del resguardo y les hemos
enseado cmo se planta un rbol, les explicamos que aqu estamos
sembrando vida para ms all

Anbal Chens. Comunero y restaurador ecolgico del resguardo

204

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Nios del Centro Educativo La Calera durante una sesin pedaggica y de siembra
realizada en el rea piloto El Chita.

El Tambillo Vereda Cristo Rey (3406 m.s.n.m.)

rea de potrero con rboles nativos esparcidos de casi una hectrea. El


ecosistema de referencia es bosque altoandino. Dentro del rea identificada, nace
un arroyo que desemboca en el Ro Nazate y surte de agua a varias fincas del la
Vereda Cristo Rey en su recorrido. Actualmente es un pastizal dominado por las
especies invasoras Holcus lanatus y Rumex acetosella, con algunos rboles esparcidos
de Charmueln (Myrsine sp.), Punde (Tournefortia fuliginosa), Pumamake (Oreopanax
seemanianus), Cujuaco (Solanum sp.), Rosa (Vallea stipularis), Espino (Bernadesia
espinosa), Arrayn (Myrcyanthes sp.) y Chita (Asteraceae).
El proceso en esta rea fue una iniciativa de lvaro Jtiva, guardapramo del
proyecto, se hicieron entrevistas a Don Fernando Oate y a Doa Olga Ruano en
la zona urbana de la vereda de La Calera para establecer las intenciones de manejo,

205

Estudios de caso
para entender la historia de uso y disturbio y para plantear las estrategias a seguir.
En este orden de ideas, se decidi que era indispensable el cerramiento para evitar
la entrada de las vacas que impiden el reclutamiento de individuos de Arrayn,
Charmueln y Pumamake entre otras especies que se reproducen activamente,
pero que presenta una mortalidad del 100% por causa del pastoreo.

Ahora otra vez el pramo est ms verde, hay ms animalitos, mi esposo


me cont que las pavas estaban viniendo de nuevo, tambin por donde nosotros pasa
un chorrito de agua, antes se saba secar, en cambio en este verano ya no se sec,
porque se estn reviviendo las cinagas del pramo, ahora tiene ms vida porque la
junta del acueducto tom la decisin de sacar el ganado del pramo
Mara Cristina Yanascual, comunera del resguardo

Adems de las reas piloto definidas, se identificaron oportunidades para mejorar


la permeabilidad de las reas de uso agropecuario a las dinmicas naturales de dispersin,
polinizacin, movilidad y reclutamiento de especies nativas en las cercas vivas y el
enriquecimiento de potreros, jardines y caminos con las especies nativas producidas
en los viveros. All se evidencia el inters de los habitantes del resguardo en enriquecer
sus predios con plantas que aporten al mantenimiento de las dinmicas ecolgicas que
se han venido perdiendo por el manejo productivo generalizado en las reas bajas del
resguardo.
Hasta junio de 2009 se haban realizado labores de cerramiento de reas
estratgicas y de siembra de especies nativas para recuperar ecosistemas de bosque
altoandino en diferentes partes del resguardo. Las plantas sembradas fueron producidas
en los viveros del PPA siendo especializado el vivero de Abel Chuquizan en plantas
pioneras conocidas localmente como Coyas (Verbesina sp.), y el de Fabio Malte en
especies diversas que componen los ecosistemas bien conservados. Para esa fecha, se
haban plantado un total de 865 rboles nativos con la distribucin que se indica en la
Tabla 4.3. Estos fueron utilizados como parte de diferentes Herramientas de Manejo
del Paisaje (HMP) y su porcentaje de supervivencia fue medido para un periodo de seis
meses, en algunos de sitios implementados, siendo siempre mayor del 90%.
Tabla 4.3. Distribucin del nmero de rboles y HMP en cada predio

206

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Durante el proceso, se aprendi con la comunidad a mejorar la tcnica para la


siembra de rboles, donde la descompactacin del suelo tiene un papel fundamental.
Tambin se rescata el trabajo en minga para realizar las siembras, que hace parte de
la recuperacin y mantenimiento de las tradiciones culturales de Chiles.
Las instituciones educativas fueron claves para la realizacin de estos ensayos,
aunque algunas como Nasate y Cristo Rey no poseen predios cultivables que sean
directamente propiedad de la escuela, si estuvieron interesados en promover en su
alumnos una conciencia ecolgica y plantean la posibilidad de realizar jornadas de
siembra con ellos. Cabe resaltar el compromiso y apoyo de todos los profesores
de Chiles en el proceso.
Igualmente el Padre de la Parroquia de Chiles tuvo una propuesta muy
interesante que fue, la siembra de especies nativas con nios y jvenes de Chiles
que se preparaban para su comunin y/o confirmacin catlica, el PPA apoy y
acompa esta iniciativa con un taller de asesoramiento y concientizacin ambiental
y con mingas de siembra lideradas por el prroco.
Tcnica de ncleos de restauracin
La generacin de sombra estimula la regeneracin de especies propias de
la sucesin media y tarda, para lo cual, se usan mtodos de sombreado artificial
o se aprovechan rboles, arbustos o parches de vegetacin como micrositios de
implantacin (Esquivel & Calle 2002, Lenz & Facelli 2003, Alvares-Aquino et al. 2004,
Castro et al. 2004, Gmez-Aparicio et al. 2004, Lindbrog & Ericsson 2004, Trujillo
& Orozco 2007).
Dentro de los ncleos de restauracin que se probaron en las reas piloto
de restauracin El Chita y El Tambillo se encontr una constante: la siembra de
especies nieras facilitadoras, se trata de ncleos de siembra, en los cuales utilizamos
las caractersticas facilitadoras de algunas especies pioneras nativas como la Coya
(Verbesina y Smallanthus) y el Cuasa (Escallonia myrtilloides).
Por facilitacin se entiende el efecto positivo de una especie o cierto tipo de
vegetacin sobre el crecimiento, supervivencia y desarrollo de otra(s) especie(s),
en comparacin con unas condiciones existentes en el ambiente exterior. Estas
interacciones positivas entre las plantas, son uno de los principales procesos que
influyen sobre la organizacin, estructura y dinmica de las comunidades vegetales,
siendo especialmente relevantes en ambientes caracterizados por un fuerte estrs
ambiental, como las zonas de la alta montaa tropical, como es nuestro caso
(Bertness & Callaway 1994, Callaway 1997, Diaz-Martin & Diaz 2007).
Como especies nieras para Chiles, en la restauracin de sitios que
histricamente fueron Bosques Altoandinos, se escogieron las Coyas (Verbesina y
Smallanthus), las Pulisas (Monticalia sp., Gynoxis sp.), los Cuasas (Escallonia myrtilloides)

207

Estudios de caso
y los Pundes (Tournefortia fuliginosa), pero tambin el efecto protector y facilitador
lo pueden dar otras especies nativas que ya se encuentren en el rea a restaurar
como es el caso de los Arrayanes (Myrcianthes sp.) y Rosas (Vallea stipularis) de El
Tambillo. Es importante recordar que la funcin de estas plantas es la de facilitar el
crecimiento de los otros componentes del bosque, y para saber cules eran esas
especies, podemos visitar los montes bien conservados que estn alrededor del
sitio a restaurar o preguntarle a nuestros mayores que hayan conocido el sitio
antes del disturbio.
Cabe resaltar que, el trabajo de las especies nieras comienza a surtir
efecto cuando se eliminaron los principales factores tensionantes y limitantes
(cerramiento, remocin fsica del pasto y de invasoras). Teniendo en cuenta lo
anterior, se implementaron los ncleos de restauracin para bosque altoandino
que se esquematizan en la Fig. 4.5:

A.

B.

C.

Figura 4.5. A. Los individuos de especies de crecimiento rpido (1) se siembran en un


tringulo a 2 metros aproximadamente uno de otro para que proporcionen sombra y una
barrera rompe viento a los individuos de especies de crecimiento lento (2) ubicadas en el
centro del tringulo. B. se remueve la capa vegetal y se descompacta el suelo en las zonas que
separan a las plantas sembradas (3), para promover la llegada de semillas y la expresin del
posible banco de semillas germinables existente. C. En sitios planos donde la direccin del
viento sea clara, se puede generar un mdulo ms simple con el cual se pueden trazar lneas
y grupos dependiendo de la geografa del rea a restaurar.

En los sitios donde sea posible realizar el mantenimiento manual de deshierbe


y fertilizacin orgnica de los rboles plantados se puede utilizar las propuestas A
y C de la Fig. 4.5, sin embargo en los sitios que quedan sin visitarse por demasiado
tiempo (meses) es recomendable utilizar el modulo B que combina la siembra con
una remocin de los pastos e invasoras ampliando el rea horizontal despejada.
Es necesario realizar una buena siembra de los individuos de tal manera que, la
planta no tenga dificultad para establecerse y llegar a independizarse con el tiempo
de cualquier mantenimiento humano.

208

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Algunos ejemplos de especies nativas de crecimiento rpido que se


pueden encontrar en Chiles denominadas por sus nombres comunes de amplio
reconocimiento en el Resguardo (Nombre cientfico ver tabla 4.2): Alverjilla, Tarta,
Coya Negra, Coya Blanca, Coya Nativa, Pulisa, Rama Blanca, Pulisa de Corazn Seco,
Piojoso, Iviln, Cujuaco, Moquillo, Punde, Chilco.
Especies de crecimiento lento propias del bosque altoandino sin disturbar:
Amarillos, Ecinos, Cuasas, Capote Churoso, Pumamaque, Cerote Macho, Cerote
Hembra, Pandala, Arrayn, Hoyoco.
Conclusiones y recomendaciones
Algunos participantes del proyecto llevaron a la prctica sus aprendizajes de
manera individual o familiar, y hoy en da continan apoyando pequeas experiencias
de restauracin ligadas a espacios del agua, familiares y veredales, sin embargo, a
continuacin se presentan algunas dificultades durante el proceso de restauracin,
que podrn ser consideradas en la implementacin de otros procesos en el pas
(Tabla 4.4).
Tabla 4.4. Principales dificultades y lecciones aprendidas del proyecto de restauracin
ecolgica participativa en el pramo de Chiles.

209

Estudios de caso
Algunas consideraciones y recomendaciones se presentan a continuacin.
Se debe dar continuidad apoyando a los sectores de la comunidad local que
estn comprometidos con este reto, desde los viveristas hasta los sembradores
y cuidadores de los terrenos en restauracin. Hay que mantener la asesora a
las autoridades locales en la ejecucin y perfeccionamiento del Plan de Manejo
Ambiental mediante ms proyectos de capacitacin en diferentes temas de inters.
La presencia del PPA en el pramo de Chiles fue fundamental para dar inicio a este
proceso, pero los ciclos vitales de los ecosistemas, o mejor de los socioecosistemas,
pocas veces se corresponden con los esfuerzos institucionales de inversin en
tiempo y en dinero para iniciar, implementar y monitorear la restauracin ecolgica.
Las investigaciones que puedan realizar las universidades del pas, son
importantes desde que estn guiadas por la comunidad local y por profesionales
con experiencia en restauracin ecolgica.
La continuidad y aceleracin de los procesos de restauracin en la zona
dependen de la presencia en el rea de profesionales dedicados a esta labor, que sigan
abriendo puertas para las plantas nativas en diferentes Herramientas de Manejo
del Paisaje y en nuevas reas de restauracin siguiendo los criterios ecolgicos y
tcnicos que se ofrecen en este documento y en los productos escritos del PPA.
Es necesario definir los aspectos econmicos de la restauracin, en especial el
modelos de produccin y pago del material vegetal a utilizar. Debe drsele mayor
importancia a los viveros de plantas nativas desde el inicio de los proyectos de
restauracin, puesto que estos juegan un papel central en los aspectos tcnicos,
cientficos, sociales, participativos y ejecutivos de los proyectos. Una buena
remuneracin del trabajo del viverista permitir a otras personas animarse
tambin a la produccin s mediana escala de plantas nativas. En el caso en el que
sea muy poco rentable se estara afectando directamente el futuro y la continuidad
de los proyectos de restauracin. Este apoyo a los viveros debe involucrar tambin
capacitacin, concientizacin y sensibilizacin dirigida especialmente a las familias
relacionadas directamente con la produccin de material vegetal para las siembras.
Se recomienda iniciar labores a una escala mucho mayor, de hectreas, de
miles de rboles y microcuencas, para lo cual es necesaria la gestin de recursos
para los cerramientos, para la organizacin de las mingas y para el pago del material
vegetal de los viveros.
Es necesario aumentar continuamente el nmero de especies propagadas
en los viveros, incluyendo as un mayor nmero de rasgos funcionales que harn
ms completas las propuestas de ncleos de restauracin y en general ayudarn a
recuperar la diversidad funcional de los ecosistemas.

210

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

El frailejn es una planta representativa de los pramos colombianos (Espeletia sp.).


Fotografa: Francisco Nieto M.

Debido al tamao del rea y al estado de las vas y caminos, es muy importante
tener en cuenta en los presupuestos y cronogramas, el transporte de los materiales
y de los trabajadores hasta los sitios de siembra durante la formulacin de acciones
de restauracin.
La restauracin ecolgica debe ser vista primero como la recuperacin de
las funciones y estructura bsica con los productores primarios, pero no se deben
dejar de lado las relaciones interespecificas entre plantas y animales, as como
todas las propiedades emergentes del ecosistema en recuperacin. Son aspectos
de investigacin y accin participativa que an no se han abordado en Chiles.
Debemos hacer la aclaracin que no es conveniente sembrar rboles en todo
tipo de reas, en especial se recomienda no sembrarlos en pramos pajonales ni
directamente en zonas de turberas o cinagas, a pesar de que estos pueden crecer,
se est alterando la dinmica y la estructura de estos ecosistemas, all se propone
ms bien un descanso y la eliminacin de los agentes tensionantes antes que una
intervencin (adems costosa) de plantar rboles all.

211

Estudios de caso

Las interacciones planta-insecto cambian tanto en el tiempo como en el


espacio y dan lugar a patrones complejos de asociacin (Funk et al. 1995, Becerra
& Venable 1999). De hecho, hay evidencia que el origen de la planta, su distribucin,
sus caractersticas qumicas, las variaciones entre individuos, las variaciones en el
mismo individuo, y los distintos hbitats, influyen sobre cules insectos fitfagos las
consumen, si hay algunos insectos especficos asociados a la planta y la variacin
de tipos o especies de los insectos (Berenbaum 2001). Se estima que, la prdida de
cultivos por plagas de insectos est entre el 10-20%, y son un factor significativo que
limita la produccin de alimentos (Ferry et al. 2006). Esto se sabe por el especial
inters que existe sobre este tipo de plantas, pero poco se conoce sobre plantas
silvestres, que se denominaria como sanidad vegetal silvestre.
Por otra parte, las enfermedades infecciosas causadas por hongos cada vez se
reconocen ms como una amenaza para las plantas, y sobre todo frente a los cambios
de temperatura y humedad relacionados con la variabilidad y el cambio climtico.
Lonsdale & Gibbs (1995) plantearon que el cambio climtico, especialmente cuando
se combina con introducciones de plantas y de microorganismos patgenos, pueden
generar efectos sin precedentes. Existe el consenso de que el cambio climtico es
un reto que requiere ser enfrentado junto con varios problemas que ya existen
y se estn manejando en la agricultura, las plantaciones forestales, el manejo del
paisaje y la conservacin de los recursos naturales (Pautasso et al. 2012). Por tanto,
es importante estudiar las conexiones que pueden existir entre el cambio climtico
y otros factores que generan cambios a nivel global sobre la salud vegetal.
Insectos y microorganismos ptogenos de las plantas
Mucho del conocimiento que tenemos sobre el efecto de los insectos y
microorganismos patgenos en las plantas se deriva de los problemas que se
generan en ecosistemas manejados por el hombre. Sin embargo, muy poco se sabe
sobre estos aspectos en plantas silvestres, probablemente debido a la regulacin
existente dentro de ecosistemas poco alterados por actividades humanas. Frente
a los nuevos escenarios de cambio climtico y global, se hace evidente la aparicin
cada vez ms frecuente o intensa de patologas y daos severos en poblaciones
vegetales por insectos y microorganismos (Cuadro 4.2).

212

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Cuadro 4.2 Como afecta el cambio climtico a las poblaciones de insectos?

Los insectos son afectados directamente en su fisiologa por el cambio


climtico ya que la temperatura y humedad regulan fuertemente sus ciclos de
vida, pero tambin indirectamente por aspectos ecolgicos, como los efectos
aditivos u opuestos del aumento de la concentracin de dixido de carbono
(CO2) y de la temperatura sobre las plantas que consumen (Murray et al.
2013). Esto puede cambiar su distribucin latitudinal y altitudinal (Parmesan
et al. 1999, Beaumeont & Hughes 2002) y la cantidad y calidad del recurso
que consumen (Murray et al. 2013). Se han propuesto hiptesis respecto
a los efectos del cambio climtico sobre los insectos, que incluyen: 1) que
las especies se movern hacia las regiones polares y las partes altas de las
montaas, por ser reas mas favorables que las tierras bajas, 2) que las especies
y poblaciones de latitudes bajas tendrn ms probabilidad de extinguirse y
3) que se presentar una emergencia ms temprana de los estados larvales y
perodos ms prolongados de vuelo (Hughes 2000, Carroll et al. 2003).

Con respecto a los hongos endfitos, estos son microorganismos que viven
en su totalidad o parte de su ciclo de vida, dentro de los tejidos vivos de las plantas,
sin causar signos visibles de infeccin (Hyde & Soytong 2008). Incluyen una amplia
gama de hongos, entre los cuales se presentan patgenos, controladores biolgicos
de otros organismos, y saprtrofos latentes que descomponen la materia orgnica
(Osono 2006). Se sabe que los hongos endfitos, pueden producir diferentes
respuestas en los insectos herbvoros como la disminucin del crecimiento
de insectos generalistas (Chaetomium cochliodes), o el aumento (Cladosporium
cladosporoides), o reduccin (C. cladosporoides y Trichoderma viridae) del consumo
por parte de insectos (escarabajos especialistas). Estos efectos parecen deberse a
cambios qumicos en la planta generados por la infeccin por insectos (Gange et
al. 2012).
Se estima que se presentar la expansin de los efectos a plantas que antes no
eran atacadas, debido a nuevas condiciones ambientales. De hecho, se propone que
los insectos plaga y los patgenos podran verse ms favorecidos que las plantas
que atacan (Peltonen-Sainio et al. 2009), debido a que las mayores temperaturas
y niveles de ozono, comprometen la resistencia basal de las plantas, como se ha
demostrado para algunas especies (Ross et al. 2011); sin embargo, esto depender
de los factores abiticos en interaccin con patgenos, plantas e insectos, por lo
cual la respuesta ser diferencial y el resultado de dicha interaccin, muy complejo
de predecir.

213

Estudios de caso
Afectacin de patgenos a la vegetacin del pramo
Recientemente, se han registrado enfermedades infecciosas e incrementos
de poblaciones de insectos asociados con cambios en el clima, las cuales pueden
presentar una amenaza no slo para la seguridad alimentaria, sino para la diversidad
(Fisher et al. 2012). Un caso de este tipo es la problemtica detectada en plantas
del gnero Espeletia spp. (frailejn). Esta es una especie endmica que habita los
pramos de Colombia, Ecuador y Venezuela y uno de los gneros vegetales que lo
caracterizan.
En el Parque Nacional Natural Chingaza (PNN Chingaza) se identific la
afectacin de las poblaciones de frailejones, por insectos y hongos patgenos. El
PNN Chingaza, es un rea protegida que se encuentra ubicada en la Cordillera
Oriental de Colombia entre los departamentos de Cundinamarca y Meta, hace
parte de siete municipios localizados al oriente del departamento de Cundinamarca
y cuatro al noroeste del Meta. Est subdividido en dos regiones de acuerdo a dos
cuencas hidrogrficas que corresponden a los Ros Blanco y Negro. Una de las
microcuencas que hace parte de la cuenca del ro Blanco es la de la quebrada
Calostros, donde predominan las comunidades vegetales asociadas al ecosistema
de pramo y subpramo. (Gonzlez 2013).
Para el ao 2009, en la microcuenca de esta quebrada Calostros, en el PNN
Chingaza (Fig. 4.6), se reportaron oficialmente cambios morfolgicos en las hojas
de una de las especies de frailejn: Espeletia grandiflora.

214

Figura 4.6. Posicin del PNN Chingaza entre los departamentos de Cundinamarca
y Meta, y localizacin dentro de este de la microcuenca de la quebrada Calostros
(Tomado de: Franco 2014).

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Los cambios consistan en el consumo y prdida del meristemo, entorchamiento


y deformacin de las hojas, cambios de coloracin hacia el amarillo, herbivora de
aproximadamente el 50% de las hojas y pudricin del tallo de individuos vivos (Fig.
4.7). Como consecuencia se evidenciaba la muerte de individuos de frailejn en
corto tiempo -ocho meses- (Medina & Varela 2009). El rea de frailejones afectados
aument progresivamente en cuestin de cinco meses hasta un 597%. Observaciones
iniciales indicaron que esta afectacin posiblemente era consecuencia de la accin
fitfaga de insectos de los rdenes Lepidoptera y Coleoptera, los cuales causan
daos en las estructuras vegetativas de los frailejones, y de hongos fitopatgenos
que provocaran la pudricin al tallo. Posiblemente, cambios en las condiciones
ambientales en interaccin con estos organismos, favorecieron su aparicin y
accin. Otra posibilidad es, que la degradacin del hbitat de los insecto y hongos
fitopatgenos, a altitudes inferiores, gener el avance de estas poblaciones hacia
altitudes mayores, encontrando un lugar propicio para su establecimiento por la
abundancia de alimento y la ausencia de predadores y parasitioides.

Figura 4.7. Sntomas inicialmente observados en los frailejones en la cuenca de la


quebrada Calostros (PNN Chingaza). a. Consumo del meristemo, b. Prdida del meristemo.
c. Entorchamiento de hojas, d. Deformacin de hojas, e. Herbivora en hojas adultas, f y g.
Pudricin de tallo, h e i. Muerte de la planta.

215

Estudios de caso
Ante esta situacin, se hicieron descripciones de esta afectacin y se report
que otras especies del gnero presentaban los mismos sntomas (E. argentea, E.
killipii y E. uribei). Posteriormente, se identificaron algunos agentes que podan estar
involucrados en la generacin de este problema (Medina et al. 2010), ejemplares de
Lepidoptera: Pterophoridae (polillas); los escarabajos Dyscolus interruptus y Dyscolus
af. striatulus (Carabidae), encontrados en la base de la roseta entrando y saliendo
por una serie de tneles, en una densidad de 2-3 individuos/frailejn. El hongo
fue identificado como Colletotrichum (Ascomycota), gnero que involucra especies
endfitas y parasticas de plantas, se encontr asociado a la base de la roseta y tallo
de los frailejones (Medina et al. 2010). Tambin se aisl Fusarium sp. de troncos
con sntomas de pudricin, el cual es un hongo patgeno de plantas, que causa
taponamiento de los haces vasculares por donde se conduce la savia, generando
sntomas de amarillamiento en las hojas.
Programa Frailejones
Ante esta situacin, se aunaron esfuerzos entre diferentes instituciones
interesadas y previamente involucradas en el tema y se firm un convenio
que permiti establecer el Programa Nacional para la Evaluacin del Estado y
Afectacin de los Frailejones en los Pramos de Andes del Norte. Una iniciativa
nacional de investigacin de la que hacen parte La Fundacin Universidad de Bogot
Jorge Tadeo Lozano, la Pontificia Universidad Javeriana, la Unidad Administrativa
Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales, la Sociedad Colombiana de
Entomologa y Patrimonio Natural Fondo para la Biodiversidad y reas Protegidas.
El Programa plante cinco objetivos que contemplan, cada uno, varios proyectos y
subproyectos.
Dentro del marco de este Programa, se han realizado algunas investigaciones
en el rea donde inicialmente se registr la afectacin, es decir en la microcuenca
de la quebrada Calostros, PNN Chingaza, en el rango de 3000-3700 m.s.n.m., y
abordando uno de los objetivos especficos del Programa como es:El conocimiento
de los aspectos ecolgicos de la interaccin de los frailejones con los agentes
involucrados, es decir los insectos y los hongos. El anlisis y la bsqueda de un
patrn de distribucin espacial de la afectacin se ha realizado hasta el momento
slo para el caso de E. grandiflora, y considerando nicamente la herbivora que
las afecta (Gonzlez 2011). Las plantas afectadas muestran prdida de hojas
centrales (meristemticas) de la roseta, lugar donde se generan nuevas hojas, y
un entorchamiento de las hojas jvenes y maduras, como lo describe tambin
Mendoza (2010), por prdida parcial del tejido en los bordes. Este entorchamiento
es derivado de los lugares donde se generan cicatrices para sellar las heridas
dejadas con el consumo de los insectos, lo que provoca que la hoja crezca ms del
borde opuesto no afectado.

216

Por otra parte, la herbivora mostr estar distribuida aleatoriamente en la


poblacin de esta especie, lo cual indica que cualquier individuo tiene la misma

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

probabilidad de ser atacado por los insectos herbvoros, y por tanto de presentar
los sntomas descritos.
Tambin, se logr establecer que la severidad de la herbivora (proporcin de
hojas afectadas en cada planta) y la incidencia (proporcin de plantas con sntomas
de herbivora) era ms pronunciada entre los 3300 y 3600 m.s.n.m. y para las
plantas de mayor tamao (con ms de 1,11 m). El 43,6% de estas plantas adems,
son las que presentaron ms herbivora en las hojas meristemticas, jvenes y
adultas, lo que sugiere la presencia efectivamente de varios tipos de insectos que
atacan a la planta. Fue posible establecer que la zona de la microcuenca con mayor
incidencia y severidad de herbivora era la comprendida entre los 3350 y 3600
m.s.n.m., presentando el mximo alrededor de los 3400 m de elevacin (Gonzlez
2011).
En cuanto a E. argentea la mayor herbivora se present tambin en individuos
de mayor tamao (> 47 cm de dimetro de la roseta ya que no poseen tronco).
Al mismo tiempo, este tamao de plantas present la mayor deformacin y
entorchamiento de hojas no debidas a herbivora (Surez 2013). Para esta especie,
el entorchamiento de las hojas se atribuye al efecto de algn microorganismo
patgeno, como hongos o virus, o a deficiencias de nutrientes, pero no es una
consecuencia del ataque de insectos herbvoros como en el caso de E. grandiflora,
pues no se evidencian cicatrices de herbivora (Fig. 4.8).

Figura 4.8. En la parte superior: individuo de E. grandiflora con sntomas de entorchamiento


en sus hojas y detalle del mismo, causada por herbivora. En la parte inferior: planta de E.
argentea con sntomas de entorchamiento y detalle del mismo sin evidencia de herbivora y
con muerte del pice de algunas hojas.

217

Estudios de caso
Se estudio a la especie E. argentea entre los 3000 y 3200 m.s.n.m. dentro
de la microcuenca, por lo que la informacin presentada se deriva slo de este
rango altitudinal. Los individuos de la misma crecen en parches y se considera que
aparece despus de la destruccin de la capa vegetal en suelos muy hmedos sobre
vertientes escarpadas (Morales et al. 2007). Despus de 5-8 aos de presentarse un
disturbio ocasionado por agricultura o pastoreo y posterior abandono del terreno,
E. argentea se establece como resultado de la germinacin de semillas provenientes
tanto del banco de semillas como dispersadas por el viento (Vanegas & Rivera
2001). Esta especie domina 8-15 aos despues del disturbio y posteriormente la
poblacin comienza a disminuir naturalmente para dar paso a otras especies como
E. grandiflora, caracterstica de un pramo maduro (Jaimes 2000). Dado que la zona
de la microcuenca donde se hall a E. argentea est justamente en el lmite del
Parque y es un rea que aun actualmente est intervenida por ganado y otras
actividades antrpicas, explica su presencia en la zona. Incluso, es posible que se
acelere su desaparicin de esta rea, por causa de los ptogenos que actualmente
la afectan.
En E. argentea, el porcentaje de incidencia establecido fue alto, con 78% de
las plantas presentando afectacin: 47% solamente con sntomas de herbivora y
63% nicamente con sntomas del entorchamiento (Surez 2013). Sin embargo, se
observ que la incidencia de la herbivora y entorchamiento vara en funcin del
tiempo y de la poca climtica, durante la temporada de lluvia, la incidencia fue del
8% (Jimnez 2012) mientras que en la poca seca aumenta hasta el 22%. Lo anterior,
podra ser explicado por una predisposicin de la planta a sufrir enfermedades
como consecuencia de un dficit hdrico (Surez 2013), que reducira su capacidad
de realizar fotosntesis y por tanto, de obtener energa para la formacin de
compuestos de defensa (Arauz 1998). An falta por esclarecer si esto se debe
realmente a la poca climtica o es el resultado del aumento progresivo de la
afectacin con el tiempo. Por su parte, la severidad por herbivora fue mayor en
reas de menor elevacin (3000-3100 m.s.n.m.), mientras que la severidad por
entorchamiento se present principalmente entre los 3100 y 3200 m.s.n.m. (Surez
2013).
En esta especie de frailejn, ha sido posible establecer y cuantificar que
las inflorescencias de la planta tambin presentaban sntomas de herbivora por
insectos que perforan el eje que las sostiene. Esto se evidenci posteriormente
tambin en el caso de E. grandiflora (Fig. 4.9).
Aunque slo el 19% de las plantas frtiles presentaron estos sntomas,
la severidad es muy alta (60%). Esta herbivora inusual y no registrada hasta el
momento puede explicar la baja proporcin de plntulas, lo que llevara a suponer
que la poblacin est decreciendo por bajas tasas de natalidad consecuencia del
efecto negativo sobre las inflorescencias (Surez 2013).

218

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Figura 4.9. De izquierda a derecha: eje floral de E. grandiflora, eje floral de E. argentea,
perforacin de eje floral. Los ejes florales se observan doblados por la ruptura, debida a la
perforacin y penetracin de un insecto barrenador.

Agentes biolgicos patgenos de Espeletia spp.


Insectos
Al determinar los agentes biolgicos que podan estar asociados con los
sntomas, incidencias y severidades descritas anteriormente, Salinas et al. (2013)
encontr tres tipos morfolgicos diferentes de larvas que consumen las hojas del
meristemo de E. grandiflora. Las larvas corresponden a polillas (orden Lepidoptera),
una de ellas est ms ampliamente distribuida que las dems y es la que se asocia
como responsable del dao severo observado de herbivora en las hojas en
crecimiento. Esta se identific como Hellinsia sp. (familia Pterophoridae), la cual no
ha sido previamente reportada en pramos y su especie an no ha sido registrada,
por lo cual se considera que es una nueva especie para la ciencia. Su tamao antes
de formar la pupa es de aproximadamente 16 mm de largo, presenta muchas setas
o pelos y su color es verde claro, por lo cual se camufla fcilmente en las hojas del
meristemo del frailejn (Fig. 4.10).

Figura 4.10. Larva de polilla camuflada en hoja de meristemo.

219

Estudios de caso
Vale la pena anotar que las larvas de esta familia de polillas (llamadas polillas
pluma) pueden consumir 70 especies diferentes de plantas (Matthews 2008), lo
que muestra que no son exclusivas de frailejones, aunque s muchas de ellas (39%)
consumen plantas de la misma familia de la del frailejn (Asteraceae) (Mathhews
& Lott 2005). Esta polilla se encontr tanto a 3000 como a 3700 m.s.n.m. (Salinas
et al. 2013).
El segundo tipo de la larva es de la familia de polillas Noctuidae, cuyas larvas se
conocen como gusanos cortadores o soldados, que pueden ser plagas importantes
de cultivos (Metcalf 1992). El tercer tipo, no pudo ser identificado debido a que no
se logr la obtencin de los adultos, indispensables para la identificacin, debido
a su lento desarrollo y alta susceptibilidad a las condiciones de confinamiento en
laboratorio. Ambas se registraron slo a 3100 m.s.n.m. (Salinas et al. 2013).
Por otra parte, como ya se seal en las observaciones iniciales, cuando
se report la afectacin tambin se encontraron escarabajos, los cuales estaban
en la base de la roseta entrando y saliendo por una serie de tneles que ellos
mismos hacen, en una densidad de 2-3 individuos/frailejn y que se identificaron
como Dyscolus interruptus (Putzeys 1878) y Dyscolus striatulus (Chaudoir 1978)
(Coleoptera: Carabidae: Platyninae) (Medina et al. 2010). Algunos de estos se
observaron causando dao en las hojas maduras de la roseta del frailejn, lo cual
es algo atpico, pues por una parte los carbidos son predadores (no herbvoros), y
por otra, no pertenecen a la fauna permanente de los frailejones, aunque los visitan
ocasionalmente en busca de presas durante su perodo de actividad nocturna
(Lamootte 1998 en Moret 2005).
Posteriormente, en el Parque Nacional Natural El Cocuy (Boyac) se encontr
en el frailejn E. lopezzi, con sntomas de afectacin realizado por otras especies de
escarabajos, tambin asociados a la base de la roseta donde generan perforaciones.
Estos pertenecen a tres subfamilias distintas: Scolytinae, Mesoptilinae y Baridinae
(Coleoptera: Curculionidae) (Fig. 4.11 a, b, c). Adems, se identific otro escarabajo
que perfora y realiza galeras a lo largo del tronco, desde la base de la roseta
hacia abajo, de ms o menos 1 cm de largo, asociado a frailejones en proceso
de necrosis o muertos, el cual desarrolla todo su ciclo de vida se da dentro del
tronco del frailejn (huevo, larva, pupa y adulto). Este ha sido identificado en la
subfamilia Scolytinae (Copeloptera: Curculionidae), su morfologa es diferente del
mencionado anteriormente (Fig. 4.11 d), y es similar a Hypothemeus hampei, la broca
del caf.

220

Recientemente se report por primera vez el ataque de escarabajos de


esta misma subfamilia y morfolgicamente similares, en plantaciones de Neem
(Azadirachta indica) en Brasil. Estos insectos generan tambin perforaciones y
galeras en las ramas de este rbol y reduccin de la produccin de follaje (Chiarello
Penteado et al. 2011). Con excepcin de la broca del caf, los colepteros del
gnero Hypothenemus no tienen importancia econmica y se asocian generalmente
a disturbios ecolgicos (Wood 1982). Con base en lo anterior, es importante

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

hacer una identificacin ms precisa de los insectos, con el fin de determinar si


son los mismos agentes encontrados en diferentes frailejones y pramos del pas;
adicionalmente, saber su origen, si hay registros previos de su presencia en el
ecosistema pramo y si son habitantes naturales de estos ecosistemas. Con esto,
se puede tener una orientacin para explorar las posibles causas del aumento
desmedido de estas poblaciones de insectos y si estn ms relacionadas con
invasiones o con perturbacin del ambiente.

Figura 4.11. Escarabajos encontrados perforando la base de la roseta y el tronco de


frailejones. a). Coleoptera:Curculionidae;Mesoptiliinae, b). Coleoptera:Curculionidae:Barinid
ae, c). Coleoptera:Curculionidae:Mesoptiliinae, d). Coleoptera:Curculionidae: Scolytinae.

Hongos
Se estableci que junto con el ataque de insectos, haba hongos que
infectaban a los individuos de Espeletia spp., acelerando su muerte. Pueden ser
hongos oportunistas que entran por las heridas provocadas por la herbivora
de los insectos; o pueden ser habitantes naturales de las hojas, que frente al
debilitamiento de la planta por la herbivora y/o a cambios en aspectos climticos o
del suelo, crecen rpidamente y se convierten en patgenos para la planta al daar
sus tejidos y producir su muerte. Como una primera exploracin, se analizaron
los hongos que viven naturalmente dentro de las hojas de los frailejones (llamados
endfitos). Segn lo planteado por Medina et al. (2010) estos podran ser uno de los
posibles agentes causales de la afectacin de la planta. Como se ha reportado, los
hongos endfitos pueden ser potencialmente patgenos cuando la planta presenta
desrdenes nutricionales, estrs hdrico (Morales & Rodrguez 2006) y cuando el
tejido est dbil o empieza a morir (Gamboa-Gaitn 2006). Esto se realiz con el fin
de establecer el origen de las especies de hongos; s estos pertenecan a los hongos
endfitos o s eran de especies diferentes provenientes del ambiente externo a
la planta y entraran por las heridas dejadas por los insectos herbvoros. Hasta el
momento, se ha podido establecer que hay una diferencia de los patgenos entre
las especies de frailejones, en E. grandiflora se encuentra que muchas de las especies
de hongos son similares entre plantas sanas y con afectacin (62%), mientras que
en E. argentea solo el 30% son comunes entre las dos condiciones de la planta, es
decir, son hongos endfitos quienes han provocado la afectacin. Esto muestra que,

221

Estudios de caso
cada especie responde de manera diferente a dichas condiciones, y que adems,
las especies son atacadas por especies diferentes con consecuencias distintas. De
hecho, en E. argentea no se han registrado larvas que consuman el meristemo ni
escarabajos barrenadores, ni los signos de la actividad alimentaria de estos insectos,
con excepcin del dao mencionado en los ejes florales.
Adems, muchos de los hongos hallados en las plantas de E. argentea con
afectacin se consideran patgenos de plantas (Gonzlez 2012, Nonsoque 2012,
Bermdez 2013, Franco 2014), pues se conoce que causan deterioro en cultivos:
Fusarium oxysporum, Alternaria sp., Botrytis sp., Nigrospora sp. (Agrios 2005, Garcs
et al. 2005, INIAP 2007). Sin embargo, es importante mencionar que entre los
hongos endfitos encontrados hubo hongos como Trichoderma sp., Paecilomyces sp.,
Acremonium sp. y Beauveria bassiana, que son potenciales controladores de otros
hongos y de plagas de insectos (Molina et al. 2006, Quiroz et al. 2008, Surez et al.
2013). Estos podran estar ejerciendo alguna accin de control sobre los hongos
potencialmente patgenos. La cantidad de hongos potencialmente patgenos es
de 45 y 70%, para E. grandiflora y E. argentea, respectivamente (PNEEAFPAN 2013).
Nuevos casos de patgenos
Se han observado plantas con signos similares, que pertenecen a otros gneros
diferentes a Espeletia, que hacen parte de la misma familia de plantas (Asteraceae),
como el caso de Espeltiopsis colombiana y Senecio niveoaureus en el PNN El Cocuy
(obs. pers.). Esto sucede, porque muchos insectos herbvoros no son especficos,
atacando slo ciertas plantas, sino ms bien grupos de plantas de la misma familia,
e incluso de varias familias distintas. Sin embargo es preocupante que se extienda a
otros gneros que son menos abundantes y caractersticos del pramo.

222

Pero ms preocupante an es el hecho que a raz del conocimiento del


problema de la afectacin registrada en el PNN Chingaza, en otras reas protegidas
se realizaron recorridos que llevaron a detectar sntomas similares a los descritos,
aunque en otras especies de Espeletia spp. Tal es el caso del PNN Galeras en el
macizo colombiano (E. pychnopylla); el PNN Las Hermosas (en E. hartwegiana) y
el PNN Los Nevados en la Cordillera Central; y en la Cordillera Oriental el PNN
Sumapaz, el PNN Cocuy y recientemente, el Santuario de Flora y Fauna de Iguaque
y la Reserva Guanent-Alto ro Fonce (para E. cochensis). Adicionalmente existe
evidencia en otros pramos ms al norte, que no hacen parte de reas protegidas,
como el pramo del Mosco (departamento de Boyac), del Almorzadero y en la
zona de Mlaga, Cerrito y Concepcin (departamento de Santander) con daos
similares en E. petiolata. Lo anterior, junto con la confirmacin de sntomas de
herbivora y entorchamiento en Coespeletia timotensis y Coespeletia spicata tambin
frailejones, en pramos de Mrida,Venezuela (Llamb com. pers.) y en E. pychnophylla
en Ecuador (Medina com. pers.), hacen pensar que esto no es un efecto local, sino
generalizado y por su amplitud, pudiera estar ms relacionado con variables del
cambio climtico que con aspectos locales de uso de suelo, o mas claro aun, por
los efectos combinados de estos factores.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Plntulas de frailejn.
Fotografa: Amanda Varela

Cules son las posibles causas de esta incidencia?


Dado los cambios de temperatura y otras variables climticas en las ltimas
dcadas, es posible conjeturar que las especies de polillas pudieron desplazarse
a una mayor altitud desde zonas ms bajas, por las condiciones favorables a
mayores altitudes. De hecho, Chen et al. (2009) registran un desplazamiento para
102 especies de polillas de 67 m en los ltimos 42 aos. Adems, Matthews &
Lott (2005) mencionan que plantas de la familia Solanaceae, a la cual pertenece
la papa, pueden albergar polillas del gnero Hellinsia, cultivo que se realiza cerca
de las zonas de pramo o en el mismo pramo para evitar ataques de insectos y
patgenos que reducen su productividad. Estos cultivos en zonas adyacentes o
cercanas podra estar ligado con la presencia de esta polilla (Salinas et al. 2013). Hay
otras explicaciones sobre el hallazgo de las polillas que tambin menciona Salinas
et al. (2013), es posible que estos insectos siempre hayan habitado en los pramos,
pero no haban sido registrados por falta de estudios y por camuflarse muy bien
en la roseta de los frailejones. Pero actualmente el aumento de temperatura
pudo propiciar un desarrollo ms rpido y un mayor nmero de generaciones, lo
que hizo que sus poblaciones aumentaran de manera considera y su efecto de
herbivora pudiera ser evidenciado fcilmente. An queda una posibilidad ms y es
que los mismos efectos del cambio climtico hayan generado el rompimiento de
una barrera que mantena bajas sus poblaciones, como podra ser el desplazamiento,
la reduccin o la prdida de los organismos que las regulaban.
De esta manera, es posible pensar que los aumentos de temperatura y de
concentracin de dixido de carbono crean interrupciones y modificaciones en las
relaciones entre plantas, herbvoros y sus enemigos asociados, de maneras que an
no comprendemos. Pero existe evidencia que permite plantear hiptesis acerca
de los efectos de la interaccin de estos dos factores abiticos relacionados con

223

Estudios de caso
el cambio climtico. Los efectos positivos del aumento de temperatura se dan
principalmente sobre la biomasa vegetal, el desarrollo larval, la concentracin de
sapogeninas (que son compuestos secundarios antiherbvoros producidos por las
plantas); mientras que los efectos negativos se presentan principalmente sobre los
controles biolgicos de los insectos herbvoros. El incremento de la concentracin
de dixido de carbono genera efectos positivos sobre la biomasa vegetal, llevando
al aumento de la tasa de fotosntesis de las plantas, y esto a su vez afecta
negativamente la calidad del recurso vegetal, al aumentar las concentraciones de
compuestos secundarios que son difciles de digerir y reducir las concentraciones
de nitrgeno. Estos efectos pueden tener consecuencias negativas sobre el control
de los insectos herbvoros, y pueden causar efectos que compensan la baja calidad
de las partes de las plantas que consumen, al aumentar la tasa de consumo y el
consumo total por larvas herbvoras.
A su vez, esto ltimo puede afectar negativamente la funcin de los parasitoides
que controlan las poblaciones de estas larvas, al producir una asincrona en los
ciclos acoplados de estos dos grupos de insectos. Se cree por una parte, que la
disminucin de la funcin de los parasitoides y el mayor consumo por herbvoros
llevara a una reduccin de la biomasa vegetal, a pesar del aumento de la misma por
el mayor crecimiento (Dyer et al. 2013). Sin embargo, la situacin es ms complicada
pues hay estudios que han examinado los efectos del cambio climtico en las
interacciones tritrficas (entre plantas, herbvoros y parasitioides o predadores
de los herbvoros) y que sugieren efectos sobre estas interacciones, los cuales
favoreceran la explosin de insectos tanto en ecosistemas poco alterados como
en los manejados por el hombre. La explicacin radica en que los aumentos en
la variabilidad climtica y en la aparicin de eventos extremos interrumpen la
regulacin de herbvoros por predadores y parasitoides, ya que los estados larvales
de los herbvoros se desarrollan ms rpidamente y forman pupas antes, por lo cual
los parasitoides no pueden eclosionar de los estados larvales tardos, generando
una asincrona entre herbvoros y parasitioides (Dyer et al. 2013).
Los insectos como otros organismos de un ecosistema interactan entre
s y con el ambiente, por este motivo cualquier modificacin se refleja en sus
poblaciones y puede ser usada como bioindicador de que ha sucedido una
perturbacin (Schauff 1986), que incluso puede ser un cambio de temperatura.
Por otro lado, la reduccin del rea de las hojas de las plantas que presentan
la afectacin puede llevar a la disminucin de su velocidad de crecimiento, pero
tambin a la reduccin en su capacidad de competir con otras plantas y mantenerse
en el ambiente, y a un descenso en la cantidad de reservas energticas, lo que
reducira la floracin y produccin de semillas. Esto puede llegar a ser crtico para
la permanencia de estos frailejones, ya que puede mantenerse dicha herbivora o
de aumentar, como podra suceder en un futuro frente al escenario de incremento
de temperatura predicho por los modelos de cambio climtico.

224

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Por una parte la sequa y las oleadas de calor predisponen a las plantas a la
infeccin y por otra la tasa metablica es determinante tanto de la actividad de
insectos (mayor nmero de generaciones en menor tiempo), como de patgenos
(Pautasso et al. 2012) y de la transmisin de los mismos por insectos. El cambio
climtico entonces es slo una de las maneras como el ambiente puede moverse
a largo plazo de ser supresivo a enfermedades y reductivo a plagas, hacia uno
conducente de enfermedades y plagas o viceversa (Truscott & Gilligan 2003, Perkins
et al. 2011). As, las enfermedades de las plantas o la aparicin de ciertas plagas
pueden ser usadas como indicadores del cambio climtico (Logan et al. 2003, Garret
et al. 2009), aunque puede haber otros bioindicadores ms fciles de monitorear.
Entonces el establecer lneas base de monitoreo puede ser clave para demostrar
la importancia del cambio ambiental sobre la salud vegetal (Jeger & Pautasso 2008,
Fabre et al. 2011). Por su parte la interaccin entre nuevos patgenos, plagas
existentes y cambios fisiolgicos de las plantas, entre otros, puede tener impactos
negativos sobre la diversidad (Fischer et al. 2010, Carnicer et al. 2011, McDowell
et al. 2011). Tambin es posible que las mayores temperaturas y eventos extremos
cada vez ms frecuentes faciliten una reduccin del control biolgico natural, como
puede estar ocurriendo en el caso de la afectacin de los frailejones.
Los varios factores que estn involucrados en la salud vegetal bajo el escenario
de un clima cambiante, sus efectos indirectos e indirectos y las diversas interacciones
y bucles de retroalimentacin llevan a plantear si es factible un entendimiento
predictivo de estos sistemas complejos (Garret 2011), ya que la predictibilidad es
una condicin clave para el diseo de soluciones. Por esto se plantea que debemos
seguir investigando con el objetivo de tener ms datos empricos, lo cual es
importante para realizar predicciones ms precisas, las cuales deben estar basadas
en conocimiento de expertos, complementado por simulaciones de computador
con modelos bioclimticos (Chakraborty & Newton 2001, Luck et al. 2011) y ante
esto se deben disear estrategias de manejo integrado adaptativo, que incluyan
diferentes aproximaciones, incluso ajustadas a distintas situaciones e innovadoras.
Formulacin de estrategias de conocimiento, control y
prevencin
Dada la importancia que tienen los frailejones como especies endmicas
del pramo, la afectacin de mantenerse en el tiempo o incluso incrementarse,
podra llevar a poner en riesgo algunas poblaciones reducidas o incluso llevarlas
a la extincin. Esto generara una seria amenaza para la integridad ecolgica de
este ecosistema y del funcionamiento de este, ya que los frailejones contribuyen
a la oferta de una serie de bienes y servicios ecosistmicos, entre los cuales
probablemente el ms importante sea la regulacin hdrica y el almacenamiento
de carbono. Incluso la reduccin drstica de su abundancia, debida a la mortalidad
generada de la accin combinada de los escarabajos, las polillas y los hongos, podra
tener consecuencias negativas en la provisin de agua para los centros poblados,
que dependen del suministro de este recurso proveniente de los pramos. Ms

225

Estudios de caso

Frailejones afectados por patgenos.


Fotografa: Amanda Varela

an, las interacciones que establece el frailejn con otros insectos como alimento
y proteccin; con otras plantas e inclusive con mamferos a los que sirve como
fuente de energa, generaran un desbalance sin precedentes en el pramo, cuyas
consecuencias son impredecibles, por la complejidad de las interacciones conocidas
y desconocidas de esta planta con otros organismos. Entonces es necesario llevar
a cabo acciones urgentes para conocer ms acerca de los agentes involucrados en
la afectacin, la incidencia y severidad en las reas afectadas del pas y emprender
medidas de control y prevencin (en reas an no afectadas).
Una contribucin inicial para esto es el uso de modelos matemticos como
el generado sobre la distribucin espacial de la herbivora para E. grandiflora en
la microcuenca de la quebrada Calostros, que puede usarse e incluso mejorarse
para otras especies de frailejn y sera til para predecir las zonas donde se puede
presentar en un futuro la afectacin. Segn Gonzlez (2012) estas seran las reas
de la parte ms alta de la microcuenca.
En cuanto a los altos valores de incidencia de E. argentea no representaran
an una amenaza para la poblacin de la microcuenca, dado que la severidad no es
muy alta (mximo 28%) y el desarrollo de la afectacin parece ser relativamente
lento, como lo propone Surez (2013). Pero se requiere un seguimiento en el
tiempo, con el fin de establecer si aumentan o disminuye no slo la incidencia, sino
las reas y especies afectadas y su relacin con cambios en el clima.
Dada la complejidad del fenmeno, se propone que debe existir una
diversidad de aproximaciones para el manejo de la afectacin de los frailejones, la
cual posiblemente est ligada con el cambio climtico. De hecho algunos habitantes
de los pramos y zonas aledaas mencionan sntomas similares que aparecieron
en estas plantas a principios de los aos 90 y del 2000. Esto llevara a proponer

226

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

que aunque la situacin no es nueva, con el tiempo se ha vuelto ms frecuente, de


mayor magnitud y ms prolongada. Este ltimo evento lleva por lo menos 5 aos.
Como lo menciona Marais et al. (2000) hacer frente a esto requiere en
consecuencia, un acercamiento interdisciplinario, teniendo en cuenta que los
impactos negativos del cambio climtico pueden llevar a un desajuste entre plantas
y su ambiente, lo que provoca una mayor vulnerabilidad de estas a agentes biolgicos.
Por tanto hay poca duda que en el futuro los ecosistemas experimentarn patrones
de disturbio alterados y que en general, los problemas sanitarios de las plantas
sern ms frecuentes.
Mientras se obtiene ms informacin para conocer a fondo y en mayor amplitud
el o los agentes causales de esta afectacin de los frailejones, para poder establecer
las estrategias de control y manejo adecuadas, se propone tomar, al menos en las
reas protegidas que tienen pramo, una serie de medidas conducentes a controlar
la dispersin de estos insectos y posiblemente de hongos, con desinfecciones de
zapatos a la entrada y salida de las reas. Del mismo modo, realizar seguimientos
que pueden hacerse rpidamente mediante el formato e instructivo desarrollado
por el PNEEAFPAN en el 2013, y que puede ser solicitado a la Unidad de Parques,
nivel central o a la autora de este captulo. Con esto, se puede no slo realizar
un diagnstico de la situacin en diferentes pramos del pas, sino conocer el
comportamiento de la afectacin en trminos de su aumento o disminucin del
rea con el problema y de la severidad sobre los mismos frailejones.
Realizar monitoreos peridicos en las reas afectadas y si existen zonas con
altos grados de incidencia, generar encierros con vallas de plstico, para reducir la
dispersin de los agentes e incluso pensar en la eliminacin selectiva de individuos
muy afectados.
La afectacin registrada en los frailejones puede ser una limitante para la
restauracin debido a que si bien la mayor proporcin de individuos afectados
son los adultos, no hay una restriccin de tamao para que sufra el ataque y se
ha observado una gran proporcin de juveniles muertos, particularmente de E.
argentea. Por tanto hay que tener cuidado con los sitios que se escogen para la
propagacin de los frailejones y extremar las medidas sanitarias y de aislamiento o
confinamiento, con el fin de amentar el xito de repoblamiento.

227

Estudios de caso

Humberto Mendoza, Fabio Lozano, Clara Matallana,


Juan Manuel Alameda, Dario Ramrez, William Vargas,
Diego Rubiano, Silvana Espinosa y Ana Maria Vargas

En esta seccin, se abordan aspectos generales sobre el diseo previo a


un proceso de restauracin ecolgica en zonas de pramo y Subpramo en la
cuenca del ro Tunjuelo con base el procedimiento metodolgico diseado por
el Instituto Alexander von Humboldt de Conservacin en Paisajes Rurales. En
primera instancia se da un contexto del rea, luego se abordan el contexto de
la restauracin en ambientes rurales y como sta se asocia a una propuesta de
conservacin en paisajes rurales. Posteriormente, se abordan los procedimientos
metodolgicos para la seleccin de reas para la conservacin y restauracin, se
plantean herramientas de manejo del paisaje y finalmente se dan algunas pautas
para la restauracin de reas seleccionadas.
Contexto de la cuenca del ro Tunjuelo
El rea de inters de este captulo se centra en lo que se conoce como la
Unidad de Planeamiento Rural (UPR) Tunjuelo y que abarca parte de la cuenca alta
y toda la parte media del ro Tunjuelo en las localidades de Usme y Ciudad Bolivar,
Bogot. Es un rea estratgica por su potencial hdrico y por la presencia de dos
embalses que abastecen de agua al 5% de la poblacin del Distrito de Bogot.
Toda el rea de la cuenca del ro Tunjuelo cubre aproximadamente 41400 ha,
de las cuales 32.000 forman parte del rea rural o UPR Tunjuelo (SDA-UT Rastrojo
2009, SDA et al. 2010a, 2010b). El rango altitudinal de la UPR se encuentra entre
los 2600 y 2850 m.s.n.m. y el clima predominantes es frio (temperatura ente 5 y
20C, precipitacin entre 400 y 1800 mm) (SDA-UT Rastrojo 2009). Los tipos de
vegetacin presentes abarcan el bosque altoandino entre los 2600 y 2800 m.s.n.m.
de altitud, vegetacin de subpramo entre los 2800 y 3100 m.s.n.m. y vegetacin de
Pramo por encima de los 3000-3100 m.s.n.m.
En la UPR las reas de cultivos y pastos para ganadera son las predominantes
con un 28% de la cobertura total, seguida de las reas de pramo (ca. 25%),
reas urbanas (22,7%), y finalmente reas de vegetacin boscosa o arbustivas en
diferentes grados de conservacin (ca. 13%) (SDA-UT Rastrojo 2009). Esto indica
que alrededor del 61% de rea de la UPR se encuentra transformada.

228

La estructura predial muestra una tendencia de subdivisin alta sobre las


zonas medias y bajas de la UPR y a lo largo de vas, con proliferacin de predios

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

menores de 15 ha que estn destinados casi exclusivamente al cultivo intensivo de


la papa y a potreros (cerca del 74,6% del rea cultivada) (SDA-UT Rastrojo 2009).
En la zona rural, existe tambin una industria privada de minera de materiales para
la construccin. Todo esto ha generado conflicto de uso de suelo por sistemas
productivos ineficientes en zonas de altas pendientes, minera e incremento de la
urbanizacin, en detrimento de la regulacin hdrica regional.
Que se conoce de la cuenca para la restauracin?
El estado de conocimiento biolgico de toda el rea de la cuenca media y alta
del Ro Tunjuelo en general es bueno, ya que existe informacin sobre inventarios
florsticos y de tipos de vegetacin, composicin y estructura. La secretaria de
Ambiente de Bogot (SDA), el Jardn Botnico de Bogot y la Universidad Distrital,
han realizado la caracterizacin de varios sectores de la cuenca con aproximaciones
a las comunidades vegetales, vegetacin potencial y procesos de transformacin,
mapas de cobertura vegetal actual y anlisis de fragmentacin (Corts-S. 2006,
2007b, 2007c, 2008a, 2008b, Correa-A. 2007, SDA-UT Rastrojo 2009, SDA et
al. 2010a, 2010b). Para la zona hay 15 Planes de Manejo Ambiental (PMA) de
Conservacin de reas Forestales Distritales (AFD).
En trminos de biodiversidad para toda la zona de Usme y el pramo de
Sumapaz se documentan alrededor de 860 especies, 372 gneros y 139 familias de
plantas (Franco & Betancur 1999, Pedraza et al. 2005, SDA et al. 2010b), de donde
se han establecido, listas de especies aptas para su uso en restauracin (Rodrguez
& Vargas 2006).
Qu se ha hecho en restauracin en el rea?
En toda el rea se han implementado mltiples proyectos de restauracin
por parte de la SDA y el Jardn Botnico de Bogot. La Empresas Publica de Agua y
Alcantarillado ha realizado diferentes proyectos de restauracin y erradicacin de
especies invasoras en las zonas de los embalses de Chisac y La Regadera. Para el
Distrito de Bogot se conocen seis protocolos de restauracin ecolgica, los cuales
pueden aplicarse en la UPR e inclusive, parte de sus propuestas metodolgicas se
han basado en estudios provenientes de la zona (DAMA-Fundacin Bachaqueros
2002, DAMA 2004a, 2004b, Ros 2005, Vargas 2007, Aguilar 2010, Barrera-Catao
et al. 2010, IDEAM 2011).
La restauracin ecolgica en el contexto de la planeacin de los paisajes
rurales
La planeacin de los paisajes rurales para la conservacin a travs de
Herramientas de Manejo del Paisaje (HMP), es un sistema prctico que cruza tanto
informacin biolgica como socioeconmica para establecer, las oportunidades
efectivas de conservacin de la biodiversidad en reas donde predominan cultivos

229

Estudios de caso
(reas transformadas) (Lozano-Zambrano 2009). Se basa en los preceptos de
que cada vez son mayores las reas de paisajes rurales y que en estas zonas, se
encuentran elementos importantes de la biodiversidad, los cuales se pueden
conservar y mejorar sin ir en detrimento de la economa de las comunidades
campesinas e involucrando todas las posibles iniciativas institucionales.
En este marco de planeacin, se establecen zonas a escala del paisaje aptas
para la conservacin, otras para la produccin y otras para la recuperacin.
Luego, se identifican predios y propietarios en las reas priorizadas y finalmente
se establece un proceso de planeacin concertado finca a finca, que considera
costos, su temporalidad, procedimientos y actores y sus roles en su totalidad para
el establecimiento de la zonificacin. Puesto que se basa en una escala de paisajes,
toda meta de conservacin busca aumentar la heterogeneidad y conectividad de
ste (Lozano-Zambrano 2009).
Conservacin y la restauracin ecolgica en la UPR Tunjuelo
En la UPR Tunjuelo se vienen estableciendo una serie de medidas de
conservacin entre las que se encuentran la compra de predios por parte de
entidades gubernamentales, como la Empresa de Acueducto y Alcantarillado
de Bogot (EAAB), y recientemente la creacin de reas Forestales Distritales
por parte de las autoridades ambientales distritales y nacionales. Estas ltimas,
son reas de propiedad pblica o privada que se destinan al mantenimiento o
recuperacin de la vegetacin nativa protectora (Artculo 91 del Decreto 190 de
2004), y consideran tres tipos:

rea Forestal Distrital (AFD)

rea Forestal rea de Restauracin (AFD-AR)

rea Forestal Corredor de Restauracin (AFD-CR)

En el marco del Decreto 1640 de 2012, y la Resolucin 0937 de 2011 del


Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, para la UPR Tunjuelo se declararon
26 reas Forestales Distritales, ocho (8) para la localidad de Ciudad Bolvar y 18
para la localidad Usme (SDA et al. 2010a, 2010b). En este contexto, para la UPR ya
existe toda una reglamentacin para la conservacin que en teora debe orientar la
actividad en restauracin ecolgica en la zona. No obstante, la declaracin de AFP
en la UPR ha generado controversia entre los pobladores rurales y propietarios
locales, y actualmente no ha representado mayor cambio a la realidad ecolgica de la
zona, ya que considera la extraccin de bloques de reas de sistemas productivos
en predios privados y su reconversin a sistemas naturales.

230

El panorama actual del rea, muestra un gradiente ambiental de zonas de


pramo conservado asociados a lagunas en la parte ms altas (3100-3850 m.s.n.m.),
franjas estrechas de bosques y arbustales asociados a los cauces de los ro Tunjuelo
y Curubital en la parte baja (2600-2800 m.s.n.m.), y fragmentos de bosques y zonas

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

de zonas subpramo en una matriz de cultivos en la parte intermedia (2800-3100


m.s.n.m.). En segunda instancia, se encuentra una red de quebradas con riveras
deforestadas parcialmente, que establecen conexiones intermitentes entre los
paisajes de la parte alta hasta la baja. Las zonas media y baja, en la mayora de los
casos, corresponden a pequeos predios privados; las partes altas en su mayora
son predios de entidades del Distrito o de la EAAB.
Este arreglo, implica que cualquier sistema de conservacin en el rea debe
considerar una serie de franjas estrechas asociadas a las rondas de las quebradas,
lo que permitira conectividad y menor conflicto con las zonas productivas (Fig.
4.12). Esta reconversin de las riveras de quebradas y ros, indudablemente debe
enmarcarse en un sistema que no implique detrimento econmico de propietarios,
por lo que debe ser diseado y concertado predio a predio. Adicionalmente, y
acorde con el grado de deterioro ambiental de la zona, la principal actividad
debe estar enfocada a restauracin ecolgica en zonas de subpramo y Bosque
Altoandino. La restauracin debe estar inmersa en un contexto productivo o con
perspectivas econmicas en la zona para garantizar su mantenimiento.

Figura 4.12. Esquema de la estructura Paisaje-Sistemas naturales en la UPR


Tunjuelo y corredores de conservacin.

A continuacin se presenta una propuesta de zonificacin en tres ventanas en


la UPR que buscan establecer un modelo para establecer reas de conservacin y
restauracin concertadas en la zona.

231

Estudios de caso
Aplicacin de herrameintas del manejo del paisaje en la UPR
Tunjuelo
La metodologa aplicada
Considerado la extensa rea de la UPRP, se establecieron tres ventanas o
reas entre 1200 y 2000 ha cada una y de las cuales se elabor la cartografa
temtica a una escala 1:5000. Para esto, se concert con la SDA criterios para la
ubicacin de los polgonos y la definicin de su rea y forma. Estos criterios fueron:

Sitios priorizados con mayor presencia de bocatomas rurales (SDA 2012).


Que incluyeran coberturas importantes para la conservacin como pramos,
subpramos, fragmentos de bosques nucleados y riparios.

Que se evidenciara amenaza de los mismos objetos de conservacin.

Con presencia de predios rurales con actividad productiva.

Que se pudiera delimitar por subcuenca y por vereda sin ser necesariamente
obligatorios.
Que en total el polgono tuviera un rea entre 1000 y 2000 ha, de manera que
el trabajo de campo en las caracterizaciones biolgicas y socioeconmicas
fuera posible en el tiempo y recursos del convenio

Posterior a esto se realizaron los siguientes procedimientos de caracterizacin


espacial, biolgica y social.
1. Desarrollo de la cobertura vegetal para cada ventana
La cobertura vegetal actualizada y detallada de las tres ventanas se realiz
siguiendo la metodologa Corine Land Cover Colombia (IDEAM 2010), y utilizando
imgenes de alta resolucin del Distrito del ao 2009 y mapas de referencia de
cobertura de los estudios de Sguerra et al. (2011), CI (2009), SDA et al. (2010a,
2010b).
2. Identificacin de predios en las ventanas
Se obtuvieron listados de predios por ventana que permitieron establecer el
universo posible para encuestar y caracterizar en la fase de campo. La informacin
predial entregada por la SDA (SDA 2012), corresponde a la informacin catastral
con su respectivo cdigo catastral, nombre de finca y rea.
3. Caracterizacin de la flora en las ventanas de paisaje rural
La caracterizacin de la vegetacin se enfoc en tres aspectos: 1) Establecer
listas completas de especies con datos de abundancia y distribucin local por
altitud, tipo de vegetacin y hbitat (con esto se obtuvo una lista analtica de
especies de donde se seleccionaron grupos aptos para restauracin y cercas vivas

232

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Vegetacin del bosque alto andino.


Fotografa: Erika Linero

en diferentes ambientes); 2) Identificar y describir etapas sucesionales, que sirven


para identificar ambientes en donde las especies con potencial de restauracin
pueden ser utilizadas; 3) Identificar grupos de especies para las Herramientas de
Manejo del Paisaje (HMP).
4. Definicin de las rutas de conectividad a escala de paisaje (sitios con valor de
conservacin)
Posterior al proceso de caracterizacin de la flora en las ventanas, se
establecieron sub-reas al interior de las ventanas que por las condiciones de
las coberturas observadas, su composicin y estructura, se destacaban como
sitios con potencial valor para la conservacin. Estas sub-reas se espacializaron
con la informacin de SIG generada y se establecieron rutas o corredores de
conservacin que aumenten la conectividad. Estas sub-reas permitieron identificar
el universo de predios potenciales para la caracterizacin socioeconmica predial
en cada ventana.
5. Caracterizacin socioeconmica
Se obtuvo la informacin para la identificacin de sitios viables para la
conservacin de la biodiversidad a partir de la construccin del indicador de
viabilidad socioeconmico. Contribuye con informacin predial para la etapa de
negociacin de las herramientas de manejo del paisaje.
6. Identificacin de oportunidades de conservacin y restauracin
Los predios caracterizados socioeconmicamente hicieron parte del listado
de predios con potencial de conservacin y restauracin. Desafortunadamente

233

Estudios de caso
el limitado tiempo de este estudio, no permiti realizar una muestra significativa
de todos los predios priorizados para este proceso metodolgico. Luego se
cruzaron los predios con valor de conservacin que hacen parte de las sub-reas
con potencial de conservacin con los predios que se destacaron con la mayor
viabilidad socioeconmica, permitiendo identificar los predios con oportunidades
de conservacin. Para fortalecer el impacto de las acciones de conservacin, se
conformaron ncleos de trabajo entre los predios con alta y media viabilidad, de
manera que luego de disear las HMP, estn tengan un mayor efecto positivo para
los bienes y servicios ambientales. La caracterizacin se realiz mediante encuestas
de percepcin semi-estructuradas aplicadas a los propietarios o tomadores de
decisin de los predios/fincas.
7. Diseo de Herramientas de Manejo del Paisaje (HMP)
Manteniendo la orientacin que se defini con las rutas de conservacin y
conectividad en las sub-reas identificadas, se procedi al diseo de las HMP a
escala predial en las fincas priorizadas. El diseo de cada HMP, se estableci segn
el potencial de conservacin que se observ a escala detallada en cada predio
(1:2000) y articulando con las oportunidades de conservacin a escala de paisaje.
La mayora de las HMP que se disearon comprenden actividades de restauracin
ecolgica al nivel de predios. Estas HMP fueron:

Enriquecimientos de fragmentos de Conservacin (EFC): Estas son las


coberturas que tienen valor de conservacin (definidos como objetos de
conservacin en el documento de flora) y que se encuentran al interior de
una sub-rea o ncleo de conservacin. Se busca mantenerlas, ampliarlas,
enriquecerlas y/o encerrarlas.
Cerramientos y ampliacin de hbitat de fragmentos (CAH): Estos tambin
son coberturas con valor de conservacin, los cuales se fortalecen con
conectividades con HMP complementarias como el cerramiento de bosques
(CB).
Ampliacin de fragmentos de hbitat (AFH): Esta HMP es complementaria
con la anterior, la diferencia radica que la CAH se aplica sobre fragmentos de
conservacin existentes y AFH se aplica sobre rea de produccin y tambin
se complementa con CB.
Recuperacin de rondas hdricas (RR30): corredores riparios alrededor de
las microcuencas, se puede definir 30 m a lado y lado siguiendo la poltica
nacional al respecto.

Los predios que quedaron priorizados en estos ncleos por oportunidades de


conservacin, adicionalmente a las anteriores se disearon las siguientes HMP que
son complementarias y que apoyaran en la negociacin con los propietarios para el
establecimiento de las HMP de conservacin:

234

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Cercas vivas mixtas (CVM): para generar conectividad por linderos entre
coberturas y para ofrecer recursos a la finca como madera y lea.
Rondas sobre microcuencas a escala predial, propuesta de 10 m a lado y lado
(RR10). Para proteger fuentes de agua en la finca y en la vereda.
Reconversin en sistemas productivos (RSP): especialmente sobre zonas
de potreros o con papa. Para compensar por las reas entregadas a la
conservacin.
Cerramiento de bosques (CB): cercas con alambre de pas establecidas con
el objeto de proteger, conservar y recuperar hbitats, ya sean de fragmentos
existentes o de reas relacionadas para ampliar la conservacin.

Las HMP EFC, CAH, AFH, RR30, RR10 y RSP, se representan espacialmente de
manera poligonal y las HMP CVM y CB se representa de manera lineal.
Los resultados
Las ventanas y sus coberturas
Las ventanas seleccionadas correspondieron a tres ambientes representativos
de la UPR Tunjuelo, dos de ellas en la localidad de Usme y una en la localidad de
Ciudad Bolivar (Fig. 4.13,Tabla 4.5). Para las tres ventanas en total se documentaron
20 tipos de coberturas con base en la metodologa Corine Land Cover Colombia,
nueve (9) de ellas naturales y el resto de carcter antrpico y cursos de agua
(Anexo 4.1). Las coberturas naturales comprendieron el 78,22% para la ventana
Piedra Gorda, el 48,01% para Chisac y el 28,73% para la ventana Pasquilla, lo que
representa una medida del grado de intervencin de las reas. En las ventanas El
Salitre - Piedra Gorda y Ro Chisac Alto las coberturas naturales que predominan
son de herbazales y arbustales, asociadas a pramos y subpramo, mientras que
en Pasquilla predominan las arbreas, asociadas a Bosque Altoandino (Fig. 4.14A,
4.15A, 4.16A).
Tabla 4.5. Datos de las tres ventanas seleccionadas en la UPR Tunjuelo.

235

Estudios de caso

Figura 4.13. Localizacin de la UPR Tunjuelo y de las ventanas de aplicacin de las


HMP.

236

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Figura 4.14. Ventana 1. El Salitre - Piedra Gorda (Curubital). A . Coberturas (leyendas


a la izquierda); B. Sub reas importantes para la conservacin y restauracin (polgonos
en rojo); C. Predios priorizados en las sub reas de inters para la conservacin y
aplicacin de HMP.

237

Estudios de caso

Figura 4.15. Ventana 2. Ro Chisac Alto. A. Coberturas (leyendas a la izquierda), B. Sub


reas importantes para la conservacin y restauracin (polgonos en rojo), C. Predios
priorizados en las sub reas de inters para la conservacin y aplicacin de HMP.

238

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Figura 4.16. Ventana 3. Pasquilla. A. Coberturas (leyendas a la izquierda), B. Sub


reas importantes para la conservacin y restauracin (polgonos en rojo), C. Predios
priorizados en las sub reas de inters para la conservacin y aplicacin de HMP.

239

Estudios de caso
Los resultados biolgicos y la identificacin de sub-reas
El inventario florstico arroj un listado de 252 especies de donde se
establecieron 56 con potencial de uso para la restauracin y ocho (8) especies
objetos de conservacin que localmente tienen importancia ya sea por su
especificidad de hbitat, sobre-explotacin en el pasado, endemismo, o grado de
amenaza al nivel local o nacional (Anexos 4.2 y 4.3). Solo una de las especies
en el rea de estudio est categorizada nacionalmente Vulnerable. Los tipos de
vegetacin y hbitats con mayor riqueza fueron el Bosque Altoandino y el Pramo,
mientras que el Subpramo fue el de menor riqueza (Fig. 4.17). Esto se debe ms
a un efecto de muestreo, pues el Subpramo fue el tipo de vegetacin con menor
nmero de inventarios este estudio. Es importante resaltar que las cercas vivas y
franjas estrechas de vegetacin que colindan entre predios contienen alta diversidad
y constituye un objeto importante para la conservacin. En estos ambientes se
encontraron cerca de 75 especies, muchas de ellas arbustivas y con alto potencial
para uso en restauracin.
Las etapas sucesionales identificadas comprenden tres (3) estados evidentes
para los tipos de vegetacin de bosque altoandino y pramo, y dos (2) para el
subpramo (Fig. 4.18 a 4.20). Estos ambientes o etapas sucesionales se asociaron
a la totalidad de especies inventariadas e igualmente a las coberturas naturales
del mapa de cobertura. Con base en esta informacin (composicin de especies
y su importancia biolgica, riqueza, presencia de especies objeto de conservacin
y estado de conservacin) y su cruce con las coberturas, se identificaron 15 subreas objeto de conservacin en las tres ventanas (Tabla 4.6; Fig. 4.14B, 4.15B, 4.16B).

Figura 4.17. Nmero de especies por tipo de vegetacin de acuerdo a los


inventarios exhaustivos realizados en las diferentes ventanas.

240

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Etapa 1 Regeneracin arbustiva


temprana
Riqueza de especies: 99
Riqueza de familias: 43
Porte: 4-5 m
Condiciones: alto nivel de fragmentacin y
desconectividad, degradacin de los bordes
por ramoneo y paso de semovientes en
los bordes de quebradas, aumento de la
frontera agrcola.
Especies dominantes: Miconia ligustrina,
Vallea stipularis como las principales.

Etapa 0 Zonas de Cultivos


enmalezados
Riqueza de especies: 18
Riqueza de familias: 10
Porte: 30-100 cm
Condiciones: Suelo muy compactado,
exposicin directa a condiciones extremas
del clima, alta radiacin solar, tendencia a la
invasin de retamo.
Especies dominantes: Pastos cultivados,
Pteridium aquilinum, Dalea coerulea, Bachharis
spp, Miconia ligustrina, Monochaetum
myrtoideun, Morella parviflora, Hypericum.
juniperinum.

Etapa 2 Regeneracin arbrea


Riqueza de especies: 77
Riqueza de familias: 38
Porte: 8-12 m
Condiciones: alto nivel de fragmentacin
y desconectividad, degradacin interna por
entresaca y ramoneo.
Especies dominantes: Myrsine dependens,
Ilex kunthiana, Hesperomeles goudotianus,
Weinmmania tomentosa, Cavendishia
bracteata, Morella parviflora, Diplostephium
roamarinofolium.

Figura 4.18. Etapas sucesionales en zonas de bosque altoandino

241

Estudios de caso

Etapa 0 Zonas de Cultivos


enmalezados
Riqueza de especies: 8
Riqueza de familias: 4
Porte: 30-100 cm
Condiciones: Paramizacin, suelo
muy compactado, exposicin directa
a condiciones extremas del clima, alta
radiacin solar.
Especies dominantes: Hypericum
juniperinum, Achyrocline satureoides, Morella
parviflora, pastos cultivados.
Etapa 1 Regeneracin arbustiva
Riqueza de especies: 43
Riqueza de familias: 15
Porte: 1-2 m
Condiciones: Suelo muy compactado,
exposicin directa a condiciones
extremas del clima, alta radiacin solar,
tendencia a la invasin de retamo.
Especies dominantes: Hypericum
juniperinum, Pentacalia ledifolia, Achyrocline
satureoides, Morella parviflora, Espeletia
summapacis, Diplostephium spp,
Calamagrostis spp.

Figura 4.19. Etapas sucesionales en zonas de subpramo

Etapa 0 Cultivos enmalezados


Riqueza de especies: 3-5
Riqueza de Familias: 3
Porte: 30-50 cm
Condiciones: Suelo muy compactado,
exposicin directa a condiciones extremas
del clima, alta radiacin solar.
Especies dominantes: Pastos cultivados
(Falsa Poa), pastos nativos (Calamagrostis
spp), Hypericum juniperinum.

242

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Etapa 1 Pajonales con frailejn


Riqueza de especies: 31
Riqueza de familias: 16
Porte: 30 - 80 cm
Condiciones: Suelos muy compactados.
Especies dominantes: Calamagrostis spp,
Espeletia summapacis.

Etapa 2 Regeneracin avanzada mayor


de 30 aos
Riqueza de especies: 34
Riqueza de Familias: 22
Porte: 50 - 150 cm
Condiciones: Superficie del suelo
heterognea con una capa continua de
musgo.
Especies dominantes: Espeletia
summapacis, Pentacalia ledifolia,
Arcythophyllum nitidum, Calamagrostis spp,
Puya spp.

Figura 4.20. Etapas sucesionales en zonas de pramo

Tabla 4.6. Ventanas y nmero sub-reas y predios identificados como oportunidades de


conservacin.

243

Estudios de caso
La priorizacin de predios y su caracterizacin socioeconmica

La definicin de sub-reas objeto de conservacin para cada ventana permiti


identificar el universo de predios potenciales para la caracterizacin socioeconmica
predial en cada ventana. En la total, se identificaron 167 predios asociados a las
reas objeto de conservacin, la mayor parte de ellas en la ventana de Pasquilla
(Tabla 4.6). De stos, solo 51 se seleccionaron por considerar representan las
mejores oportunidades de conservacin para el diseo de las HMP a escala predial
(Fig. 4.14C, 4.15C y 4.16C).
La mayora de los predios caracterizados en las tres ventanas presentaron
un rea entre 4,5 y 9,0 ha, lo que indica que los propietarios, tienen unidades
productivas pequeas que estn relacionadas con agricultura de subsistencia y de
poca rentabilidad, con tcnicas tradicionales y de bajo rendimiento. En general, las
decisiones productivas de las fincas estn a cargo de los propietarios, pero con
algunas leves diferencias significativas entre ventanas (Fig. 4.21).

Figura 4.21. Comparacin entre ventanas del porcentaje del tipo de personas
tomadores de decisiones en la fincas.

Se encontr que el precio de la tierra decae en la medida que los predios son
ms grandes, puesto que en fincas grandes por lo general hay reas no productivas.
Por otro lado, el precio de alquiler de la tierra no parece guardar concordancia
con lo anterior, pues depende en parte de la lejana y accesibilidad de los predios.
Referente al uso de la tierra, actualmente hay una tendencia de prevalencia de la
ganadera extensiva sobre el cultivo de la papa (Fig. 4.22). Estas dos actividades son
las principales en la UPR y se alternan en el tiempo, por lo que sus porcentajes de
extensin varan dependiendo del ao en que se evale. No obstante, la ganadera
prevalece y es un indicativo que algunas del as HMP deben estar enfocadas a
sistemas silvopastoriles y el cultivo de forrajeras de corte.

244

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Figura 4.22. Comparacin entre ventanas de los diferentes tipos de uso del
suelo y su porcentaje de cobertura en la fincas priorizadas.

Referente a la accesibilidad a agua para consumo y cultivos de los predios, se


encontr que en la mayora de las fincas buena parte del agua requerida proviene
de nacederos propios y en menor proporcin de los acueductos rurales. La ventana
3, Pasquilla, es donde las fuentes de agua se encuentran mejor preservadas gracias
a mayor actividades de conservacin y preservacin (Fig. 4.23).

Figura 4.23. Comparacin de porcentaje de actividades enfocadas a la


conservacin de las fuentes hdricas en las diferentes ventanas.

En la zona an prevalece el uso del bosque y arbustales para la obtencin de


madera, ya sea para cercas, tutores de cultivos o para uso domstico. Ro Chisac
Alto es donde se ejerce mayor presin sobre los pocos remanentes arbustivos
y de bosque (Fig. 4.24). Adems hay una demanda permanente de retales de
madera para uso domstico y regularmente se recurre a carpinteras en el casco
urbano de Usme y Bogot. Esto quiere decir que en el rea hay dficit del recurso

245

Estudios de caso
dendroenergtico, lo que representa es un aspecto importante de considerar al
momento de establecer HMP. Se deben considerar zonas de cultivos forestales y
cercas vivas de uso parcial para madera.

Figura 4.24. Comparacin de porcentaje de fincas que dan uso del bosque y
arbustales para la obtencin de madera.

Anlisis de los resultados


El panorama que se puede deducir tanto de la informacin biolgica como
socioeconmica corresponde a que en las tres ventanas predominan sistemas
productivos de ganadera y papa poco eficientes sobre reas naturales. No
obstante, en las partes ms altas hay grandes coberturas de pramo destinadas a
la conservacin. Las reas con valor de conservacin se localizaron a lo largo de
corredores asociados a quebradas que involucran cerca de 150 predios.
La mayora de los predios en las ventanas presentaron un tamao pequeo
(entre 3 y 10 ha) y los propietarios prevalecen al momento de la toma de decisiones.
Adems, tienen buen acceso al recurso agua pero son pocas las iniciativas reales
enfocadas al mantenimiento de este recurso. An existe presin sobre los
remanentes de bosque y arbustales para obtencin de lea.
Las tres ventanas han sido fuertemente transformadas y en especial la 2, Ro
Chisac Alto (vereda Margaritas), es donde se ha ejercido mayor presin sobre
los recursos naturales (Fig. 4.25D). Esta ltima rea es la que amerita mayor
intervencin en restauracin dado el crtico estado de conservacin. La Ventana
3, Pasquilla, es donde hay mayores posibilidades de conservacin, pues an existen
remanentes de Bosque Altoandino que se conectan con los pramos. La Ventana 2,
El Salitre- Piedra Gorda, present condiciones intermedias de conservacin y se
sugiere que las HMP deberan enfocarse en especial en la reconversin de sistemas
pastoriles (donde hay mayor ganadera).

246

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Con base en esta informacin, la cual no fue muy exhaustiva por el corto
tiempo de este trabajo (2-3 meses), a continuacin de presentan las siguiente
HMP aplicadas a los principales predios priorizados. La mayor parte de las HMP
propuestas se asocian a la restauracin ecolgica.

Figura 4.25. Imgenes de los principales paisajes en las tres ventanas estudiadas.
Imgenes de la izquierda comprende zonas bajas de las ventanas y las de la derecha a las
zonas altas. A.B. El Salitre-Piedra gorda, C.D. Ro Chisac Alto, E.F. Pasquilla.

247

Estudios de caso
DISEO DE LAS HERRAMIENTAS DE MANEJO DEL PAISAJE (HMP)
EN LA CUENCA DEL TUNJUELO
Para responder a las rutas de conservacin identificadas en 51 predios rurales,
se plantearon 8 HMP que involucran en su mayora actividades de restauracin
ecolgica (Tabla 4.7). Aunque estas HMP pueden aplicarse predio a predio en todas
las ventanas, el estado de conservacin diferencial de stas demanda de mayor
prioridad de algunas de las HMP (Tabla 4.8).
Tabla 4.7. Descripcin de las HMP diseadas para los predios de las ventanas del paisaje
rural.

248

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia


Tabla 4.8. HMP priorizadas para las ventanas trabajadas en la UPR Tunjuelo.

Un aspecto determinante para la aplicacin de las HMP es su dimensionamiento


econmico, es decir cunto cuesta aplicar los procedimientos de conservacin,
restauracin y mejoramiento de los sistemas productivos por predio. Para el
presente trabajo se establecieron clculos de la aplicacin de HMP para 10 predios
priorizados. Los costos promedios por tipo de HMP y por predio se presentan en
la Tabla 4.9.
Tabla 4.9. Valores promedios de los costos de las principales HMP y por
predio en 10 predios priorizados en las tres ventanas estudiadas.

249

Estudios de caso
Sugerencias para el desarrollo de HMP asociadas a restauracin
Una vez establecidas las reas, predios, las HMP aplicar en los predios y su
presupuesto, es necesario establecer los procedimientos tcnicos para desarrollar
las HMP. A continuacin se dan pautas asociadas a las HMP de restauracin en
especial en reas de pramo y subpramo. Puesto que el presente trabajo fue corto,
buena parte de las propuestas se basan en experiencias ya publicadas, aunque
tambin se establecen sugerencias con base en las observaciones durante este
trabajo.
Restauracin en Pramos
Para las zonas de pramo el aislamiento efectivo de las reas puede ser
la mejor y ms econmica actividad para su recuperacin, considerando que en
la zona existen an extensas reas con este tipo de vegetacin con fuentes de
propgulos. Lo lugareos en El Salitre - Piedra Gorda, refieren que la mayor parte
de las actuales reas de pramo en esa zona fueron cultivos de papa hace 3040 aos y que se quemaron reiterativamente por dcadas. Actualmente, en esta
ventana hay extensas zonas de pramo en etapas intermedias de regeneracin (Fig.
4.26). La mayor parte de las reas de pramo en la ventana El Salitre-Piedra Gorda
pertenecen a la EAAB y se han recuperado por procesos naturales y gracias al cese
de los disturbios antrpicos como las quemas, el pastoreo y uso agrcola del suelo.
No obstante, en algunas reas es indispensable la restauracin activa. En
la zona se conocen dos experiencias de restauracin en pramo pero a escala
pequea (entre 2 y 3 ha) y que se pueden considerar exitosas, una de ellas en
Piedra Gorda y otro en la vereda Margaritas (ventana 2). Ambas fueron realizadas
por grupos de campesinos locales asociados a acueductos y en donde aplicaron
procedimientos empricos. En ambos casos el encierro eficaz fue determinante
y el enriquecimiento con especies arbustivas de la familia Asteraceae de rpido
crecimiento y Aliso. En ambas se realizaron cercas vivas mixtas y en una de ellas se
sembraron tambin en bajas especies arbustivas en toda el rea. Luego de 4-5 aos
de implementadas las reas, la aceleracin de los procesos iniciales de regeneracin
natural son evidentes (Fig. 4.27, 4.28). Sin embargo, en el pramo los procesos de
regeneracin siempre son supremamente lentos.
En la Tabla 4.10 se listan algunas de las especies con potencial para
restauracin en el pramo, con base en los resultados de este estudio. Algunas
pautas a considerar son:

250

Realizar siembras en altas densidades (entre 0,5 y 1 m de distancia).


Las especies herbceas y algunas asterceas del gnero Baccharis, se
recomienda sembrarlas lo ms pequeo posible. Las plantas arbustivas de
crecimiento lento o medio es mejor sembrarlas de mayor tamao.
La primera etapa de regeneracin en paramos en la zona, est asociada

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

principalmente a especies de Hypericum (H. juniperinum e H. myricifolium).


Estas dos especies, son de crecimiento muy rpido y si se pueden propagar
por lluvia de semillas, en la medida de las posibilidades, acelerar la primera
etapa de regeneracin.

El enriqueciminto se puede realizar a partir de plantas propagadas en viveros


o por medio de la traslocacin de plantones (son pocas las experiencias al
respecto).

En la lista de especies a utilizar no se propone Espeletia sumapacis por


considerarse que su propagacin natural en reas abandonadas no tienen mayores
barreras ecolgicas o antrpicas. No obstante, puede ser utilizada en la Etapa 0 de
regeneracin si se logra su propagacin en vivero.
Tabla 4.10. Especies de plantas recomendadas para restauracin en reas de pramo en
la UPR Tunjuelo.

251

Estudios de caso

Figura 4.26. Paramos en procesos intermedios de regeneracin natural en la ventana


El Salitre Piedra Gorda, cuenca del ro Tunjuelo.

252

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Figura 4.27. Imgenes de un rea de pramo en proceso de restauracin en Piedra


Gorda. Proyecto liderado por la SDA e implementado por la asociacin de acueducto
local en 2007. A. Vista general del rea y entorno donde se estableci el proyecto, B.C.
Vista del rea restaurada y su entorno, D. Vista del interior del rea en proceso de
recuperacin, E. Cerca viva mixta de Amargoso (Ageratina tinifolia).

253

Estudios de caso

Figura 4.28. Imgenes de un rea de pramo en proceso de restauracin (asistida)


en la vereda Margarita. Proyecto liderado por la SDA e implementado por la asociacin
de acueducto local en 2007. A. Vista general del rea y entorno donde se estableci
el proyecto, B. Vista del interior del rea en proceso de recuperacin (etapa 1 de
regeneracin con algunos arbustos sembrados), C. Cerca viva mixta de Aliso (Alnus
acuminata), Amargoso (Ageratina tinifolia) y Chilca (Baccharis prunifolia)

Restauracin en zonas de subpramo


La vegetacin de subpramo tiene baja resiliencia o capacidad de
recuperacin a impactos, por lo que son necesarias medidas de restauracin
asistida en zonas degradas con este tipo de vegetacin. Lista de especies sugeridas
para su restauracin se da en la Tabla 4.11. Algunos puntos a considerar son:

254

Igual a las zonas de pramos, en la Etapa 0 se recomiendan utilizar especies


herbceas dominantes como de los gneros Hypericum y Baccharis en altas
densidades. Estas especies generan una cobertura herbcea densa que puede
eliminar los pastos cultivados. Para dos especies de Hypericum posiblemente

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

sea ms efectivo propagarla con inoculo directo de semillas en el terreno


previamente descompactado.

Lo ms importante para la restauracin de estas reas es la eliminacin


rpida de pastos cultivados que desmotive el posible pastoreo.
No es recomendable sembrar directamente en zonas abiertas especies
arbustivas de maderas moderadamente duras como Myrsine guianensis
(Cucharo), Myrcianthes leucoxyla (Arrayn), Xylosma spiculifera (Corono),
Symplocos theiformis, Hesperomeles goudotiana (Mortio), entre otros. Estas
especies solo deben utilizarse para enriquecimiento en zonas donde ya
existe un estrato arbustivo. En algunas zonas visitadas donde se realizaron
reforestaciones en zonas potrerizadas, buena parte de los individuos
murieron o se desarrollaron incipientemente (ver ejemplo en la Tabla 4.12).
Solo se recomienda utilizar como especie arbustiva-arbrea en estas reas
el Aliso (Alnus acuminata). Esta especie no crece nativa en la zona pero si
es nativa de Colombia; tienen excelente comportamiento en zonas altas
con alta sobrevivencia y rpido desarrollo; la desventaja es que no produce
alimentos para aves o insectos pues sus flores son polinizadas y las semillas
dispersadas por el viento.
Sembrar en altas densidades especies arbustivas en zonas donde ya exista
un estrato herbceo.
En lo posible, las semillas de todo el material que se propague para siembra
debe provenir de la zona. En este tipo de vegetacin es ms factible que en
el pramo, la translocacin de plantones.
Las tcnicas de sembrado son tan importantes como contar con buen material
vegetal de especies aptas. Las zonas con suelos muy compactados deben
descompactarse previo a una siembra. Es tan importante el punto donde se
siembra un individuo como su alrededor. No se deben hacer plateos y por el
contrario debe incentivarse el crecimiento de especies herbceas (malezas).
Ageratina tinifolia es una excelente especie para zonas de subparamo pero
demanda de zonas hmedas.

255

Estudios de caso
Tabla 4.11. Especies de plantas recomendadas para restauracin en reas de subpramo
en la UPR Tunjuelo.

256

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia


Tabla 4.12. Evaluacin de una siembra directa de cinco (5) aos en zonas de subpramo
completamente deforestada (potreros) en la cuenca de la quebrada Piedra Gorda.

Restauracin en zonas entre los 2600 y 2900 m.s.n.m (originalmente


bosques)
Estas zonas en la ventana de Pasquilla son un poco ms hmedas que las otras
ventanas y son menos afectadas por cambios drsticos de temperatura y el viento.
La mayora de las reas sugeridas corresponden a zonas boscosas asociadas a
corredores a lo largo de quebradas o fragmentos de Encenillo. En estas zonas la
restauracin se aplicara en dos ambientes: zonas potrerizadas con la finalidad de
mejorar los bordes de las franjas de vegetacin o expandirlas (Etapa de regeneracin
0), y bordes e interior de bosque con la finalidad de mejorar las condiciones de la
vegetacin (Etapas de regeneracin 1 y 2 enriquecimiento). Aspectos a considerar:

Para el primer caso de ambiente las especies que se deben utilizar son
aquellas de la etapa 0 y 1 que toleran luz directa, son de rpido crecimiento
y aguantan cambios drsticos de temperatura (Tabla 4.13).
Las especies de Asteraceae se deben sembrar lo ms pequeas posible (si es
posible a raz desnuda) pues se adaptan mejor y crecen con mayor rapidez.
Tambin deben considerase altas densidades de siembra (entre 8000 y 12000
individuos por hectrea) para garantizar rpida cobertura que dinamice el
proceso de regeneracin natural. Ageratina asclepiadea, junto con B. latifolia
consideramos son las especies ms importantes al momento de recuperar
zonas de potreros y generar cobertura rpidamente.

257

Estudios de caso

Cordia lanata, B. spinosa y P. bogotense son posible propagarlas por estacas y


son aptas para utilizar en cercas vivas.
Para los bordes de bosque o franjas de vegetacin a lo largo de quebradas
entre los 2700 y 2900 m.s.n.m. se sugieren especies de crecimiento medio
pero que soportan cierto nivel de luz (Tabla 4.14). Miconia ligustrina es la
especie arbrea ms abundante en las zonas de bosque y juega un papel
ecolgico vital ya que produce abundantes frutos consumidos por aves.
Esta especie es importante propagarla y utilizarla a lo largo de las franjas
de vegetacin asociadas a los ros y quebradas, no obstante, no se conoce
mucho sobre su propagacin (por semillas) y velocidad de crecimiento.
En el segundo caso, para el enriquecimiento de fragmentos, las especies
sugeridas son aquellas de crecimiento lento o medio y que corresponden
a rboles o lianas permanentes (Tabla 4.15). En esta lista se encuentra
buena parte de las especies propuestas en protocolos de restauracin pero
se aclara que solo deben utilizarse en etapas medias de regeneracin. La
totalidad de estas especies deben sembrarse lo ms grande posible y en las
densidades clsicas reportadas (cada 3 m).

Tabla 4.13. Lista de especies aptas para sembrar en zonas completamente abiertas en
antiguas reas de bosque altoandino en la cuenca del Ro Tunjuelo.

258

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia


Tabla 4.14. Lista de especies aptas para sembrar en bordes en zonas de bosque altoandino
en la cuenca del Ro Tunjuelo.

Tabla 4.15. Especies aptas para utilizar en enriquecimientos de fragmentos de bosque


altoandino en la cuenca del Ro Tunjuelo.

Cercas vivas mixtas


Las cercas vivas mixtas albergan un buen nmero de especies nativas en
la regin por lo que tambin cumplen una funcin de conservacin. Algunas cercas
corresponden a antiguos remanentes de bosque en linderos y otras a estrechas
franjas inalteradas por los cultivos o vas. Esto indica que buena parte de los
individuos de especies nativas encontrados en las cercas no corresponden a plantas
sembradas directamente sino nacidas espontneamente. Dados que las actuales

259

Estudios de caso
condiciones ambientales y de uso de la tierra han cambiado, el establecimiento de
nuevos individuos en las cercas no tienen la misma dinmica que en el pasado.
Las cercas vivas mixtas como HMP se plantean, ya que son multifuncionales.
Una parte comprende la funcin de delimitacin, pero tambin debe servir
como zonas de percheros y fuente de alimento para la fauna, mantenimiento de
poblaciones de algunas especies nativas arbreas y arbustivas, barreras cortaviento
y suplir parcialmente la demanda local de lea y postes. Las siguientes son algunas
de las pautas recomendadas:

La cerca debe ser diseada con los propietarios y considerando grupos de


especies nativas y exticas de rpido crecimiento. Alredor del 40% de los
individuos de las cercas pueden ser especies forneas (Eucalyptus sp, Acacia
melanoxylum, Sambucus nigra) combinado con especies nativas de rpido
crecimiento. Actualmente, parte de las cercas vivas mixtas en la ventana El
Salitre - Piedras Gordas tienen esta configuracin (Tabla 4.16).
Las plantas utilizadas en el establecimiento de cercas vivas deben ser poco
o nada apetecidas por el ganado, sembradas de la mayor altura posible y
protegidas de los impactos.
Una de las mejores estrategias para el establecimiento de cercas vivas es el
uso de estacones con alta capacidad de rebrote, sin embargo pocas especies
a estas alturas pueden tener este potencial.
El Aliso es una de las mejores especies para el establecimiento de cercas
vivas en zonas fras, intercalado con otras especies de lento crecimiento.
Otras especies nativas de Colombia (mas no nativa del rea de estudio),
que se puede utilizar masivamente en cerca es el Arboloco (Smallanthus
pyramidalis). No obstante, esta planta solo debe utilizarse en las zonas ms
bajas de cuenca ya que es afectada fuertemente por heladas y el viento.

Tabla 4.16. Especies ms abundantes y con mejor desempeo en cercas vivas encontradas
en la ventana de El Salitre - Piedra Gorda, cuenca del ro Tunjuelo.

260

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Las especies nativas aptas para el establecimiento de cercas se listan en la


Tabla 4.17. Son de destacar las especies de Asteraceae que se pueden utilizar
para zonas de pramo y subpramo. Igualmente las especie Miconia ligustrina,
Lepechina conferta, Cordia lanata y Bubdleja incana en zonas bajas. Cordia lanata
es propagada por estacas por los lugareos con muy buen comportamiento
pero en las zonas bajas de la cuenca.

Tabla 4.17. Especies nativas aptas para cercas vivas en la cuenca del ro Tunjuelo.

261

Anexos

Fotografa: Francisco Nieto Montao

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

ANEXO 1.1
Insumos cartogrficos empleados
en el anlisis a escala 1:100000
Capa

Objetivo para la
restauracin

Fuente

Observaciones

Atlas de Pramos

Delimitacin del rea


de anlisis

IAvH 2012 Versin actualizada


2012 con base en
Morales et al. 2007.

Coberturas y
uso de la tierra
CORINE-LAND
COVER- CLC

Analizar tamaos,
formas, nmero de
islas como indicador
de fragmentacin y
presencia de reas
intervenidas.

Ideam
2002 y
2012

Mnima unidad
cartografiable 25 ha.
Construido a partir
de la digitalizacin
de imgenes
satelitales.

Conflictos de uso
del territorio

Identificar zonas
en donde por
presentarse conflictos
de uso de la tierra, se
priorizan acciones de
restauracin.

IGAC
2012

Construido con un
anlisis multicriterio
que incluy con
base en suelos,
diferentes variables
desde la proteccin
y la produccin.

Vocacin de uso
del territorio

Identificar zonas
vulnerables a la
intervencin y mal
clasificadas para ser
usadas en reas no
permitidas.

IGAC
2012

Base del mapa


de conflictos.
Construido a
partir de unidades
de tierras
homogneas, clima,
suelos, geologa y
geomorfologa.

Ttulos mineros

Identificar otros tipos


de intervencin en el
pas.

MADS
2013

Archivo de ttulos
vigentes entregado
por el Ministerio de
Ambiente

Vas y
asentamientos
humanos

Identificacin de otros
tipos de intervencin y
disturbio.

IGAC
2014

Cartografa bsica
1:100000 IGAC

263

Anexos

ANEXO 1.2
Efecto del fuego en los suelos de pramo: El
caso del Parque Nacional Natural los Nevados
Autores: Juan Carlos Camargo, Miguel Angel Dossman y Ligia Mara Arias.
Desde hace dcadas eventos de fuego vienen ocurriendo en los pramos
(Poulenard et al. 2001) como resultado de actividades antrpicas de labores
de manejo agrcola o pecuario. En el ao 2006, en el Parque Nacional Natural
Los Nevados, ocurri un incendio que afect 2400 ha de sectores aledaos a
la Laguna del Otn correspondientes a ecosistema de pramo (Lotero et al.
2007). Luego del evento, y se realiz una evaluacin de los cambios ocurridos
en propiedades qumicas y fsicas del suelo, inmediatamente despus del
incendio, que fueron monitoreados despues de dos (2008) y tres aos (2009),
comparando sitios afectados y no afectados por el mismo, en dos geoformas
predominantes, laderas y valles estrechos.
Aunque despues del incendio, se presentaron cambios en las bases totales y el
pH, el efecto ms importante se present en la materia orgnica, que decreci
significativamente en los suelos de valles estrechos cerca del 50% (Fig. 5.1).
Contrariamente, los suelos de ladera no mostraron cambios significativos, lo
cual estuvo asociado con los contenidos ms bajos de materia orgnica y las
caractersticas topogrficas que pudieron hacer menos severo el efecto del
fuego. Con la disminucin de la materia orgnica, decreci el carbono orgnico
y por lo tanto se afect su capacidad como sumidero de carbono, funcin muy
relevante de los suelos de pramo (Podwojewski 2006, Poulenard 2001).

2006
2008
2009

264

Figura 5.1. Materia orgnica (%) entre 0 y 25 cm de profundidad, para reas


afectadas y no afectadas por el incendio; reas de Valle muestran diferencias
significativas (p<0,05).

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Las bases totales del suelo (K, Ca, Mg y Na) fueron significativamente mayores
(p<0,05) en las reas no afectadas por el incendio en las posiciones de valle.
Luego del incendio decrecieron, aunque a partir del 2008 se mantuvieron en el
mismo nivel (Fig. 5.2).

2006
2008
2009

Figura 5.2. Bases totales (BT) entre 0 y 25 cm de profundidad, para reas


afectadas y no afectadas por el incendio; en las zonas de Valle se observan diferencias
significativas (p<0,05).

La densidad aparente mostr cambios asociados al comportamiento de


la materia orgnica del suelo, con una tendencia a incrementar despus del
incendio y a medida que la materia orgnica disminuye. Consecuentemente, la
porosidad total (PT) fue significativamente (p<0,05) mayor en las posiciones de
valle y decreci despus del incendio.
Luego de la prdida de la cobertura vegetal, el suelo desnudo se hace altamente
repelente al agua, incrementa la escorrenta, los agregados repelentes al agua
flotan e incrementa la erosin. Estos cambios, que van acompaados de
degradacin de la estructura y prdida de la materia orgnica (Podwojewski
2006). Una baja densidad aparente, hace el suelo ms susceptible a erodarse,
debido a que sus partculas (que se hacen repelentes) flotan en el agua de
escorrenta (Poulenard et al. 2001).

265

Anexos

ANEXO 1.3
Principales impactos de la minera en
cada fase de la explotacin y para
cada componente del ecosistema
Autor: Mauricio Aguilar-Garavito basado en Fierro et al. 2011.
Exploracin

FASES DE LA ACTIVIDAD MINERA


Construccin
Operacin
y montaje
(explotacin)
GEOFORMAS Y PAISAJE

Transformacin
topogrfica por
la adecuacin y
construccin de vas
y otras obras civiles.
Prdida de geoformas.

Destruccin total de las geoformas de las partes


altas.
Reactivacin de procesos morfodinmicos.
Destruccin de microcuencas.
Transformacin de la morfologa de los cuerpos
de agua.

Abandono y cierre
Inestabilidad de
taludes, tneles,
galeras y de las nuevas
geoformas creadas.
Remociones en masa.

SUELO Y SUBSUELO
Prdida de propiedades Alteracin de la capacidad de regulacin hdrica Contaminacin del
fsicas, qumicas
del suelo.
subsuelo por dispoy biolgicas.
Prdida total de la estructura y composicin bisicin inadecuada de
tica del suelo, dao en las interaccionases ecolresiduos slidos y lgicas, destruccin de redes trficas, prdida del
quidos.
banco de semillas, prdida de biodiversidad.
Erosin, prdida de suelo, contaminacin y compactacin de los suelos circundantes a la explotacin minera.
Prdida fsica del suelo, por remocin mecnica y sepultamiento.
Procesos de subsidencia y colapso y prdida de la capacidad de soporte del
suelo por uso de explosivos y/o cortes mecnicos.
Contaminacin del suelo y subsuelo por disposicin inadecuada de residuos
slidos y lquidos, de tipo industrial, domstico, por los estriles y por la
generacin de lixiviados.
Prdida de la capacidad del ciclaje de materiales en el suelo por la prdida
de la diversidad y la subsecuente alteracin de los procesos de mineralizacin y de la disponibilidad de nutrientes para la vegetacin.

AGUA SUPERFICIAL Y SUBTERRNEA


Alteracin de los
caudales de las
aguas superficiales
y alteracin de los
acuferos y zonas
de recarga.

266

Obstruccin de cauces de ros y quebradas.


Obstruccin, contami Represamiento de aguas.
nacin gradual y acu Acidificacin y contaminacin de cuerpos de mulativa.
agua subterrneas y superficiales.
Sedimentacin.
Produccin de aguas cidas (minera de carbn Alteracin en la veloy de metales), que afectan aguas superficiales, cidad y en el volumen
subterrneas, a los suelos y la biota.
del caudal.
Variacin de los niveles freticos, se favorece la
evaporacin de agua al exponer la roca a la insolacin plena y al efecto descante de los vientos.
Desecacin de los cuerpos de agua y suelos en
las zonas de influencia de la explotacin minera.
Destruccin de cauces y cambios en las vas de
drenajes.
Aumento de la escorrenta que afecta reas aledaas situadas al mismo nivel o aguas abajo de
la mina.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Exploracin

FASES DE LA ACTIVIDAD MINERA


Construccin
Operacin
y montaje
(explotacin)

Abandono y cierre

Sedimentacin de los cuerpos de agua.


Alteracin de los caudales, sedimentacin y cambio en el rgimen de escurrimiento del agua.
Reduccin en la capacidad de almacenamiento
de agua.
Acidificacin y contaminacin de cuerpos de agua subterraneas y superficiales.

FLORA Y FAUNA
Dao en el hbitat
y prdida de algunas
especies de flora
y fauna nativa con
poblaciones pequeas y
de especies endmicas.

Prdida de biodiversidad y extincin de especies Establecimiento y proa nivel local y regional.


pagacin de especies
Muerte y migracin de especies.
exticas invasoras.
Alteracin de la cadena trfica.
Prdida de la capaci Fragmentacin y aislamiento de ecosistemas.
dad de iniciar el pro Prdida de hbitats y recursos para la fauna y
ceso de recuperacin
la flora.
espontnea del eco Destruccin de la red trfica.
sistema.
Alteracin de los procesos ecolgicos en los
ecosistemas circundantes.
Llegada de especies exticas y de especies invasoras.

POBLACIONES HUMANAS
Riesgo de desabastecimiento de agua.
Cambio en el uso del suelo.
Riesgo de intoxicacin.
Riego de prdida de infraestructura, sistemas productivos y vidas humanas
por inundaciones y remociones en masa.
Aumento en el riesgo de enfermedades respiratorias y de la piel.
Cambio en la economa local.
Migracin e inmigracin de poblaciones, incremento de la violencia local.

267

Anexos

ANEXO 3.1

ejemplos de Tcnicas de restauracin en pramo


Plantaciones
forestales

Ganadera

Agricultura

Especies
invasoras

Incendios

TIPO DE TCNICA POR COMPARTIMENTO DEL


ECOSISTEMA

Minera

TIPO DE DISTURBIO

VEGETACIN
Revegetacin o reforestacin (lo cual puede incluir plantacin,
siembra, diseo de arreglos florsticos, repoblacin de especies clave,
enrriquecimiento de ecosistemas, etc.)
Manejos silvcolas (talas, podas, raleos. desbroces, clareos al vuelo,
apertura de copas, entresacas, etc.)
Reintroduccin de poblaciones

x
x

x
x

Eliminacin, erradicacin, contencin y control del reclutamiento de


la vegetacin extica y/o con potencial invasor

Construccin de viveros produccin de material vegetal

Revegetacin para establecer cortafuegos

Eliminacin de biomasa combustible y de la biomasa y propgulos de


especies invasoras

Implementacin de sistemas agrosilvopastoriles

Mantos orgnicos y sintticos

Aplicacin de hidrosiembra

Geomallas y grama reforzada

Barreras corta viento

Franjas corta fuego

x
x

Barreras antiganado

Barreras vivas

Reduccin del banco de semillas de especies invasoras

Cercas vivas

Bancos forrajeros y dendroenergticos

Eliminacin de poblaciones pirogenticas

SUELO Y RELIEVE
Control de erosin y de la remocin en masa (trinchos, zanjas, fajas,
fajinas, cunetas, pozos, surcos de contorno, zanjas de infiltracin,
gaviones, banquetas, coberturas muertas con residuos vegetales,
terrazas vivas)

Aplicacin de enmiendas orgnicas

Limpieza, recoleccin y eliminacin de residuos slidos

Enriquecimiento y manejo de los nutrientes insuficientes

Manejo del pH

Reintroduccin de suelo desde reas adyacentes

268

Bioingeniera

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Manejo del perfil orgnico del suelo

Descontaminacin del suelo ( escarificado, subsolado, ripado, etc.)

Biorremediacin y fitorremediacin

Reconstruccin de la topografa

Manejo hdrico

Incendios

Especies
invasoras

Agricultura

Plantaciones
forestales

Estabilizacin de taludes (Abatimiento de pendientes, terraceo de la


pendiente, remocion de materiales de la cabeza del tald, colocacin
de materiales en el pie del tald)

TIPO DE TCNICA POR COMPARTIMENTO DEL


ECOSISTEMA

Ganadera

Minera

TIPO DE DISTURBIO

x
x

Trampas de arena

Reservorios de agua

Trampas y zanjas para intercepcin de propgulos de invasoras

FAUNA
Construccin de artilugios (bebederos, comederos, perchas, charcas,
refugios, nidos, etc.) que mejoren los recursos disponibles.

Reintroduccin de individuos

x
x

Mejora de requerimientos especficos de las especies: sitios de


apareamiento, alimentacin, refugio, etc.

Manejo de factores que influyen en el hbitat y en las especies

Construccin de corredores o pasos para la fauna

Creacin de ambientes (humedales, charcas, estructuras en piedra o


madera, etc.)

SOCIOECONMICO
Mejora de los sistemas productivos a partir de manejos
agroforestales, silvopastoriles y agroecolgicos
Ordenamiento predial y del uso

Esquemas de pago por servicios ambientales y otros incentivos


econmicos

Talleres comunitarios: de diagnstico rural participativo, para


la constitucin de empresas y organizaciones comunitarias, de
capacitacin y concientizacin

Formulacin y adopcin de medidas legislativas, administrativas y


acuerdos socio-ambientales.

Saneamiento predial, amojonamiento y alinderamiento

Establecimiento de cercas y cerramiento perimetral

Creacin de empresas y de cadenas productivas de productos


relacionados con la restauracin y de la biodiversidad

Programas de gestin integral del riesgo

Creacin de aulas ambientales y escenarios para la recreacin pasiva


y el ocio relacionado con la naturaleza

Ordenacin del turismo

269

Anexos

ANEXO 4.1
Coberturas con base en CORINe LAND COVER
para las tres ventanas caracterizadas en
la cuenca alta del Ro Tunjuelo, Bogot.

270

Tipo
original de
vegetacin

Estado
sucesional

Tejido urbano
discontinuo

122

Red vial, ferroviaria y


terrenos asociados

211

Otros cultivos
transitorios

Cultivos transitorios diferentes a la


papa y pastos permanentes. Entre
estos cultivos se encuentran: arveja,
fresa, pasto de corte y hortalizas.

215

Cultivo Tubrculos

Cultivos de Papa alternados con


pocas de descanso asociadas a
pastos.

231

Pastos limpios

Zonas destinadas a poteros


permanentes pero sin mejoramiento
de praderas ni pasto de corte.

232

Pastos arbolados

Bosque
altoandino

Zonas destinadas a poteros


permanentes como matriz dominante
con rboles relictuales dispersos.

233

Pastos enmalezados

Bosque
altoandino,
subpramo
y pramo

Etapa 0

Corresponde a zonas de potreros o


cultivos abandonados en proceso de
regeneracin natural. La vegetacin
predominante es herbcea con una
talla mxima de 60 cm. Dominan
las especies Hypericum juniperinum,
Pteridium aquilinum, Baccharis prunifolia
y Morella parviflora.

245

Mosaico de cultivos
y espacios naturales

Bosque
altoandino

Etapa 1

Zonas con cultivos forestales


(Eucalipto o Acacia), en donde
se encuentra una abundante
regeneracin arbustiva o arbrea. La
vegetacin nativa asociada a estos
cultivos forestales puede alcanzar
hasta los 5 m de altura y predominan
las especies tipicas de subpramo y
bosque altoandino.

Cdigo
Mapas

LEYENDA

112

Descripcin

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Cdigo
Mapas

LEYENDA

Tipo
original de
vegetacin

Estado
sucesional

Descripcin

31121

Bosque denso bajo


de tierra firme

Bosque
altoandino

Condicin
relictual

Corresponde a coberturas con


bosques altoandinos en buen
estado de conservacin, es decir
con caractersticas relictuales. La
clasificacin de CORINE LAND
COVER considera Bosques Bajos
aquellos entre 5 y 10 m de altura.
Esta cobertura y tipo de vegetacin
se caracteriza por presentar un
estrato de rboles de entre los
8 y 12m de altura, un estrato
arbustivo y un estrato herbceo
muy enmaraado. Las especie ms
frecuente son Weinmannia tomentosa,
pero puede predominar otras de
acuerdo al lugar como Hesperomeles
goudotiana, Myrsine dependens,Vallea
stipularis e Ilex kunthiana.

315

Plantacin forestal

3151

Plantacin forestal
(cerca viva)

Corresponde a la modalidad de
plantacin forestal asociada a franjas
estrechas semejantes a cercas vivas
ya sean colindando entre predios
o vas. Es equivalente a Cerca Viva
Plantada.

3211

Herbazal denso

Pramo

Etapa 2

Cobertura asociada a zonas de


pramo en adelantado proceso de
regeneracin (ms de 30 aos).
Predominan los frailejones con tallas
entre 50 y 150 cm.

3212

Herbazal abierto

Pramo

Etapa 1

Asociada a zonas de pramo en


etapas tempranas de regeneracin.
Hay presencia de frailejones pero
de baja talla (entre 40 y 50 cm) y la
matriz predominante son pajonales
de Calamagrostis sp. El periodo
de regeneracin de ste tipo de
cobertura puede oscilar entre 10 y
15 aos.

Corresponde a bosques plantados


de Eucalipto, Ciprs, Pino Ptula
o Acacia. Tienen dos estados de
cobertura pues pueden ser en reas
dentro de los predios o en los
bordes de los predios. En este caso
corresponde a parches dentro de
predios. Cuando se constituyen en
cercas vivas que colindan predios o
vas, se catalog como 3151 (Cerca
Viva Plantada).

271

Anexos

ANEXO 4.1

272

Cdigo
Mapas

LEYENDA

Tipo
original de
vegetacin

Estado
sucesional

Descripcin

3221

Arbustal denso

Subpramo

Etapa 2

Cobertura con vegetacin de


subpramo (arbustiva) en una
etapa sucesional adelantada. Aqu
se consideran todas las zonas a lo
largo de humedales y nacimientos
de quebradas en zonas de pramos
donde crece vegetacin arbustiva.
Puede tener una altura de hasta 4
m y es completamente enmaraado.
Dependiendo de la localidad la
composicin de las especies ms
dominantes cambia: Zonas de
drenajes y nacimientos predominan
especies de Puya spp, Cortaderia
columbiana y Chusquea tesellata;
zonas no asociadas a drenajes o
nacimientos donde predominan
Calamagrostris effusa, Gaultheria
anastomosans,Vaccinium floribundum,
Baccharis prunifolia, Hypericum
juniperinum, entre otras.

3222

Arbustal abierto

Subpramo

Etapa 1

Es una variante de la cobertura 3221


en donde no se puede considerar
una zona de pramo y se encuentra
una vegetacin herbcea alta (hasta 2
m de altura) con especies tpicas de
subpramo. Es una etapa adelantada
de regeneracin de la vegetacin de
subpramo. Predominan las mismas
especies de la anterior cobertura
solo que con tallas menores pues
muchas especies arbustivas solo
alcanzan tallas alrededor de 1 m. Se
diferencia de la cobertura 3232 en
que se localiza en zonas aledaas
a pramos y nunca presenta tallas
arbustivas o arbreas.

3231

Vegetacin
secundaria o en
transicin alta

Bosque
altoandino

Etapa 2

Corresponde a vegetacin de
regeneracin con presencia de
arboles entre 8 y 12 m de altura.
Es una regeneracin adelantada de
bosque altoandino. Se diferencia de
la cobertura 31121 por la presencia
de dos estratos vegetativos: una capa
arbrea mas o menos continua y un
estrato arbustivo de hasta 5 m de
altura. La composicin es muy similar
a la de la cobertura 31121.

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Tipo
original de
vegetacin

Estado
sucesional

Descripcin

Bosque
altoandino

Etapa 1

Corresponde a vegetacin de
regeneracin de tipo arbustivo (3
y 5 m de altura) en zonas donde
originalmente se encontraba bosque
altoandino. Tambin incluye rondas
de quebradas y franjas o cercas vivas
de vegetacin nativa con elementos
arbreos y arbustivos. Se diferencia
de la cobertura 3231 en que no
existe una capa arbrea (solo unos
cuantos arboles dispersos), y la altura
mxima oscila entre 4 y 7 m. Entre
las especies ms abundantes estn
Miconia ligustrina y Vallea stipularis.

Cdigo
Mapas

LEYENDA

3232

Vegetacin
secundaria o en
transicin baja

511

Ros

512

Lagunas, lagos y
cinagas naturales

514

Cuerpos de agua
artificiales

Ericaceae
Ilustracin: Cristian Jimnez

273

Anexos

ANEXO 4.2

Plantas usadas en la restauracin del ro tunjuelo

Pasquilla

Chisac

Piedra Gorda El Salitre

NOMBRE
VERNCULO

Amenaza

FAMILIA/ESPECIE

Vulnerabilidad

VENTANA
HMP

Asteraceae
Ageratina asclepiadea (L.f.) R.M.King &
H.Rob

Restauracin

Restauracin

Ageratina tinifolia (Kunth) R.M.King &


H.Rob

Amargoso

Baccharis latifolia (Ruiz & Pav.) Pers.

Chilco

Restauracin

Baccharis macrantha Kunth

Ciro

Restauracin

Baccharis pedunculata (Mill.) Cabrera

Restauracin

Baccharis prunifolia Kunth

Chilca

Restauracin

Baccharis tricuneata (L.f) Pers.

Sanalotodo

Restauracin

Barnadesia spinosa L.f.

Restauracin

Diplostephium phyllicoides (Kunth) Wedd.

Romero

Restauracin

Diplostephium rosmarinifolius (Benth.)


Wedd.

Romero de
pramo

Restauracin

Espeletia summapacis Cuatrec.

Frailejn

Objeto de
Conservacin

Gynoxys fuliginosa (Kunth) Cass.

Salvio blanco

Restauracin

Restauracin

Restauracin

Pentacalia pulchella (Kunth.) Cuatrec.

Restauracin

Verbesina crassiramea S.F. Blake

Aliso

Salvio negro

Puya goudotiana Mez

Cardn

Puya santosii Cuatrec.

Cardn

Restauracin

Salvio blanco,
Blanquillo

Restauracin

Sauco

Gynoxys hirsuta Wedd.


Pentacalia ledifolia (Kunth) Cuatrec.

Romerillo

Restauracin

Betulaceae
Alnus acuminata Kunth

Restauracin,
Cercas Vivas

Restauracin

Boraginaceae
Cordia lanata Kunth
Bromeliaceae
Restauracin

Buddlejaceae
Bubdleja incana Ruiz & Pav.
Caprifoliaceae

274

Sambucus nigra L.

Cercas Vivas

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Piedra Gorda El Salitre

Restauracin,
Cercas Vivas

Restauracin,
Objeto de
Conservacin

Encenillo

Restauracin,
Objeto de
Conservacin

Ciprs

Cercas Vivas,
Madera

Raque

Restauracin

Bejaria resinosa Mutis ex L. f.

Mosquero,
Pegamoscos

Restauracin

Cavendishia bracteata (Ruiz & Pav.)


Hoerold

Uva de ans

Restauracin

Gaultheria anastomosans (L.f.) Kunth

Chirriadera

Restauracin

Macleania rupestris (kunth) A.C. Sm.

Uva
camarona

Restauracin

Vaccinium floribundum Kunth

Reventadera

Restauracin

ViburnumtinoidesL.f.

NOMBRE
VERNCULO

Garrocho,
Juco

Pasquilla

Amenaza

FAMILIA/ESPECIE

Chisac

Vulnerabilidad

VENTANA
HMP

Clethraceae
Clethra lanata M. Martens & Galeotti

Cunoniaceae
Weinmannia tomentosa L.f.

Cupresaceae
Cupresus lusitanica Mill.
Elaoeocarpaceae
Vallea stipularis L.f.
Ericaceae

Escalloniaceae
Escallonia paniculata (Ruiz & Pav.) Roem.
& Schult.

Restauracin

Fabaceae
Dalea coerulea (L.f.) Schincz & Thell

Lupinus bogotensis Benth.

Chocho

Restauracin

Teline monspessulana (L.) C.Koch.

Retamo liso

Invasora

Ulex europaeus L.

Retamo
espinoso

Invasora

Vicia andicola Kunth

Chocho de
pramo

AbatiaparvifloraRuiz & Pav.

Duraznillo

Restauracin

Xylosma spiculifera (Tul.) Triana & Planch.

Corono

Restauracin

Restauracin

Restauracin

Flacourtiaceae

275

Anexos

ANEXO 4.2
Vulnerabilidad

Amenaza

Piedra Gorda El Salitre

Chisac

Pasquilla

VENTANA

Hypericum juniperinum Kunth

Chite

Restauracin

Hypericum myricifolium Hieron

Chite

Restauracin

Salvio

FAMILIA/ESPECIE

NOMBRE
VERNCULO

HMP

Hypericaceae

Lamiaceae
Lepechina conferta (Benth.) Epling

Restauracin,
Cercas Vivas

Melastomataceae
Brachyotum strigosum (L.f.) Triana

Zarcillos

Restauracin

Bucquetia glutinosa DC.

Satn

Restauracin

Miconia elaeoides Naudin

Tuno

Restauracin

Miconia ligustrina (Sm.) Triana

Tuno

Restauracin

Miconia squamulosa (Sm.) Triana

Tuno
esmeraldo

Restauracin

Monochaetum myrtoideum (Bonpl.) Naudin

Angelitos

Restauracin

Tibouchina grossa (L.f.) Cogn.

Sietecueros

Restauracin

Acacia

Laurel

Mimosaceae
Acacia melanoxylum R. Br.

Cercas Vivas,
Madera

Myricaceae
Morella parviflora(Benth.) Parra-Os.

Restauracin

Restauracin

Myrsinaceae
Mysine dependens (Ruiz & Pav.) Spreng.
Myrtaceae
Eucalyptus camandulensis Dehnh.

Eucalipto

Cercas Vivas,
Madera

Myrcianthes leucoxyla (Ortega) McVaugh

Arrayn

Restauracin

Epidendrum cylindraceum Lindl.

Objeto de
Conservacin

Odontoglossum revolutum Lindl.

Objeto de
Conservacin

Pleurothallis talpinaria Rchb. f.

Objeto de
Conservacin

Cercas Vivas,
Madera

Orchidaceae

Pinaceae
Pinus patula Schltdl. & Cham.

276

Pino patula

Restauracin Ecologica de los PramoS de Colombia

Restauracin

Piper sp1.

Restauracin

Piper sp2.

Restauracin

Pasquilla

NOMBRE
VERNCULO

Chisac

Amenaza

FAMILIA/ESPECIE

Piedra Gorda El Salitre

Vulnerabilidad

VENTANA
HMP

Piperaceae
Piper bogotense C. DC.

Amargoso,
Borrachero,
Rubo

Poaceae
Chusquea scandens Kunth

Chusque

Tintillo

Restauracin

Hesperomeles goudotiana (Decne) Killip

Mortio

Restauracin

Hesperomeles cf. glabrata M. Roem.

Mortio

Restauracin

Restauracin

Chusquea tessellata Munro

Restauracin
Restauracin

Polygalaceae
Monina aestuans (L.f.) DC.
Rosaceae

Holodiscus alpestris R. Lis.

Rubus bogotensis Kunth

Mora

Rubus choachiensis Berger

Mora de
pramo

Gualquern

Restauracin
Restauracin

Scrophulariaceae
Digitalis purpurea L.
Indeterminada

Ornamental

Restauracin

Solanaceae
Cestrum buxifolium Kunth

Solanum oblongifolium Dunal

Tinto

Restauracin

Solanum sp.

Restauracin

T de
Bogot

Restauracin,
Objeto de
Conservacin

Citharexylum sulcatum Moldenke

Totumo

Restauracin

Duranta mutisii L.f.

Garbanzo

Restauracin

Caneln

Symplocaceae
Symplocos theiformis (L. f.) Oken

Verbenaceae

Wintheraceae
Drymis granadensis L.f.

Objeto de
Conservacin

Vulnerabilidad y Amenaza: 1 Baja 2 Media 3 Alta

277

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