Ian Grey - Stalin
Ian Grey - Stalin
Ian Grey - Stalin
Esta lucha contra los trtaros domin la historia de Rusia durante casi
tres siglos. El historiador ruso Klyuchevsky ha hecho la siguiente
observacin: Si pensamos en la cantidad de tiempo y en las fuerzas
materiales y espirituales consumidas en esta agotadora, violenta y
dolorosa persecucin de los depredadores esteparios, casi no es
necesario preguntarnos lo que hacan los pueblos del este de Europa
mientras la Europa occidental consegua sus xitos en la industria y el
comercio, la vida social, las artes y las ciencias.
El khanato de Crimea fue finalmente conquistado, y en 1783
incorporado el Imperio ruso. Las invasiones y guerras que haban
caracterizado a la historia de Rusia se hicieron menos frecuentes. Pero,
a principios del siglo XIX, Napolen invadi Rusia. Se libr una terrible
batalla en Borodino, y los franceses ocuparon Mosc, que fue
parcialment fruido por el fuego. En el siglo XX Rusia ha experimentado
devastadoras invasiones de los alemanes.
Las tragedias de la guerra se han mantenido vivas en la memoria de
todos los rusos a lo largo de la historia. Es dudoso que alguna otra
nacin haya sufrido tan constantemente los horrores de las invasiones;
la larga experiencia ha implantado en la gente un sentimiento de
vulnerabilidad y de amenaza a sus tierras. Desde luego, resulta difcil
para los anglosajones sean del Reino Unido o de Norteamrica que
han disfrutado de seguridad durante largo tiempo, entender la presin
que supone estar siempre preparado para la guerra, as como el
interminable terror y la tragedia de una historia tan accidentada.
Ningn pueblo del mundo tiene mayor veneracin por su prncipe que
los moscovitas, a quienes se ensea ya desde nios a hablar del zar
como de Dios en persona, observ Adam Olearius, un viajero del siglo
XVII.
El zar estaba rodeado del ceremonial y la magnificiencia de Bizancio.
Pero no era meramente un objeto de adoracin, sino que estaba
investido con los mismos poderes absolutos que el khan mongol. Sus
sbditos eran esclavos que le deban servidumbre y obediencia. La
herencia recibida de los mongoles fue reforzada, y en algunos aspectos
transformada, por la influencia de Bizancio y de la Iglesia ortodoxa, que
inculcaba la doctrina del cesaropapismo. El zar era el jefe no slo de la
nacin, sino tambin de la Iglesia, y era el vicario de Dios en la tierra.
Durante un breve espacio de tiempo, durante la Epoca de los
conflictos (1605-13), cuando se extingui la dinasta Rukivid, los
polacos invadieron el pas y ocuparon Mosc, y Moscovia qued
reducida a la anarqua y se debilit la fe del pueblo en la autoridad
que no hayas sido sacerdote. Fue el gran pesar de su vida. Stalin sola
referirse a este comentario aprobando el desprecio de su madre por lo
que l haba conseguido, y por el clamor y la gloria mundanos. Tambin
l se preocupaba poco por el esplendor del alto cargo; al igual que ella,
viva de manera austera. Ekaterina muri en 1936, a los ochenta aos
de edad aproximadamente.
Iosif pas cinco aos en el colegio religioso de Gori. Su madre, sin duda,
le inculc la necesidad de trabajar duro, pero l era por naturaleza
enormemente competitivo, tena que sobresalir y que demostrarse a s
mismo que era mejor que los dems. Era inteligente por naturaleza y
estaba dotado de una memoria excepcional. Sus notas eran siempre
altas, se le consider como el mejor estudiante, y le fue concedida' una
mencin de honor cuando abandon el colegio en julio de 1894, a la
edad de catorce aos. Los responsables del centro le recomendaron
para que fuera admitido en el seminario de Tiflis. Para el hijo de una
familia humilde y de un padre alcohlico, cuya srdida muerte era sin
duda conocida por los sacerdotes, la recomendacin era una muestra
de la fe de stos en las cualidades del nio y en su futuro.
Iremachvili describi al Iosif de aquella poca como un muchacho
delgado y fuerte, con la nariz aguilea y la cara estrecha picada de
viruelas, con unos ojos oscuros, vivos e inquietantes. Aunque de
complexin menuda, era fuerte y el mejor luchador del colegio. Pero era
diferente a los dems nios y no caa bien por sus modales hoscos y
amenazantes. Como muchos hombres de talento que son bajos de
estatura v pobres de origen, o con defectos fsicos, se mostraba agresivo
y deseoso de imponer su voluntad. [5] Iremachvili escribi que de nio
y de joven era un buen amigo, siempre que uno se sometiera a su
imperiosa voluntad.
Durante su estancia en el colegio de Gori, Iosif cay de nuevo
gravemente enfermo. En esta ocasin fue un envenenamiento de la
sangre que le afect el brazo izquierdo. Hablando aos ms tarde sobre
esta enfermedad a su cuada, Anna Alliluyeva, dijo: No s lo que me
salv entonces, si mi fuerte constitucin o el ungento de un curandero
del pueblo. Su brazo izquierdo qued ligeramente mas corto y
marchito. Trotski advirti que, aos ms tarde, llevaba un mitn en la
mano izquierda, incluso en las sesiones del Politbur. [6] Este defecto
seguramente acrecent su sentimiento de inferioridad y su necesidad de
afirmarse a s mismo.
En el colegio, Iosif se convirti en un lector voraz y, segn Iremachvili,,
ley casi todos los libros de la biblioteca de Gori. Emelyan Yaroslavsky
afirm que por entonces ley a Marx y a Darwin, y se hizo ateo. Cuando
3. EL SEMINARISTA
--------------------------------------------[11] Hay quien ha sugerido que durante estos meses Koba figur entre
los agentes pagados por la polica zarista. La Ojrana, como se llamaban
las fuerzas de seguridad zaristas, estaba infiltrada en la sociedad rusa y
era eficiente, sobre todo en la utilizacin de agentes provocadores que
tena infiltrados en las organizaciones revolucionarias. Slo hay pruebas
circunstanciales y poco convincentes de que la Ojrana le pagara como
agente. Ciertamente Koba no habra dudado en convertirse en doble
agente si ello le hubiera permitido conseguir dinero para sobrevivir,
para servir a la causa revolucionaria o incluso por su propio inters. Al
igual que a Lenin, no le preocupaban los medios, sino los fines, y
aceptaba como artculo de fe, expresado por Nechaev, que en la lucha,
la revolucin santifica todo por igual. E. H. Carr, Bakunin (Londres,
1937).
La tesis de que Koba-Stalin fue agente de la Ojrana, la expone con
todo tipo de pruebas y conjeturas en su favor E. E. Smith, El joven
Stalin (Londres, 1968).
[12] S. Alliluyev, Proidenny Put (Mosc, 1946).
[13] L. Beria, Sobre la historia de las organizaciones bolcheviques en
Transcaucasia; H. Barbusse, Stalin (Londres, 1935).
Batum, en la costa del mar Negro, era una ciudad de unos treinta mil
habitantes, la mitad de los cuales, aproximadamente, eran turcos. Con
el resultado de la guerra ruso-turca, la ciudad y la regin costera
subtropical se haban convertido en posesin rusa en 1878. Batum
segua siendo todava una ciudad tpicamente turcomusulmana. Sin
embargo, como centro industrial se haba desarrollado rpidamente. El
ferrocarril transcaucasiano, que una Bak y Batum, haba sido
terminado en 1883. Diez importantes empresas industriales se haban
establecido all, entre ellas las refineras de petrleo Rothschild, Nobel y
Mantashev. El nmero de trabajadores ascenda a once mil; sus sueldos
eran bajos y las condiciones de trabajo opresivas.
El movimiento socialdemcrata de Batum estaba dirigido por Nikolai
Chjeidze, antiguo estudiante del seminario de Tiflis, ampliamente
respetado por sus conocimientos y sus cualidades de orador. Tena una
fuerte personalidad, pero, como la mayora de los socialdemcratas de
Georgia, era partidario del marxismo legal y deploraba la actividad
revolucionaria violenta. Llegara a ser presidente del Soviet de
Petrogrado despus de la revolucin de febrero de 1917, y dio la
bienvenida a Lenin y a su partido a su llegada a la estacin de
Finlandia, previnindole contra la destruccin de la revolucin por la
violencia. No le hizo caso.
Como amigo de Dzhibladze en Tiflis, Chjeidze conoca la llegada de
Koba, pero no contaba con la furiosa actividad del joven revolucionario.
Se sinti horrorizado cuando conoci los planes de Koba y se di-rigi a
l varias veces personalmente y despus a travs de amigos con el ruego
de que abandonara su militancia. Al ver que sus ruegos eran
rechazados, conden a Koba por desorganizador y loco.
Tras llegar a Batum en noviembre de : 1901, Koba comenz
inmediatamente a organizar e incitar a los trabajadores. El 1 de
diciembre de 1901, bajo la apariencia de una fiesta de Ao Nuevo que
se llev a cabo en la casa de un obrero, se form una nueva
organizacin socialdemcrata de Batum. Koba tambin consigui
instalar una pequea imprenta que posteriormente ampli con material
trado de Tiflis; pronto comenz a imprimir folletos y manifiestos. A
finales de febrero de 1902, ya haban sido organizados once crculos
socialdemcratas en las principales fbricas; todo indicaba que una
nueva fuerza comenzaba a hacerse sentir en Batum.
El 27 de febrero de 1902 una huelga en la refinera de petrleo
Rothschild motiv una marcha de ms de seis mil trabajadores , que se
dirigieron a la sede del gobernador militar. Las tropas abrieron fuego y
Tiflis, por lo que tal vez Iosif conoci a su mujer a travs de su padre o
de su hermano.
Nunca hablaba de su matrimonio. Se supona que los revolucionarios
deban considerar estos asuntos como personales, y adems, iosif era
por naturaleza reservado sobre su vida privada. Casi todo lo que
sabemos sobre su primer matrimonio es a travs de los recuerdos de
Iremachvili.
Al parecer, Ekaterina no estaba influida por las ideas revolucionarias de
su padre y su hermano, y era una tpica mujer georgiana, para quien su
marido y su hijo, Yakov, nacido en 1908, eran toda su vida. Se cas por
la Iglesia ortodoxa y era muy devota, al igual que su suegra. Iremachvili
cuenta que cuidaba a su marido con todo su corazn, rezando
fervientemente por las noches mientras esperaba a Soso, ocupado en
sus reuniones, e implorando que se alejara de las ideas que pudieran
desagradar a Dios y que optara por una vida tranquila dedicada al
trabajo y a la familia. [25] Muri joven, en 1910, y fue enterrada segn
el rito de la Iglesia ortodoxa.
6. KOBA EL BOLCHEVIQUE
Es casi imposible que Koba pudiera haber recibido una carta dirigida a
l en Novaya Uda, donde su estancia fue muy breve. Es tambin
improbable que Lenin, entonces en Suiza, oyera hablar de l en esa
poca. Poda haber sido una invencin utilizada en una ocasin
solemne en la que Stalin mencionaba sutilmente el nombre de Lenin
misin histrica. El mismo coment que la idea de que otra persona del
partido ocupase el puesto supremo poda hacer rer a cualquiera.
Mientras tanto, la necesidad de convocar un congreso del partido haba
llegado a ser acuciante. En 1902 el grupo Iskra era un hervidero de
conflictos ideolgicos y personales mientras se elaboraba
trabajosamente la poltica del partido que sera presentada en el II
Congreso. Plejanov se senta receloso en su puesto de padre del
marxismo ruso; Lenin se haba confirmado como lder del grupo y
estaba molesto con Plejanov, cuyo apoyo le era todava necesario.
Otra fuente de conflicto entre ellos fue la llegada de Lev Bronstein,
conocido ya como Trotski y apodado El Pluma, que irrumpi en escena
con instantnea brillantez. [30] Plejanov le detestaba desde el
principio, mientras Lenin, que senta repentinos entusiasmos, con
frecuencia poco duraderos, por algunas personas, le recibi con los
brazos abiertos.
Trotski era hijo de un judo que posea algunas tierras en Ucrania. Sus
padres eran casi analfabetos, pero l pronto sinti pasin por las
palabras, y sus facetas ms destacadas eran las de orador y escritor. De
tez plida, con bigote poblado y oscuro, una pequea perilla y unos
quevedos de gruesos cristales para ayudar a sus dbiles y miopes ojos;
tena el aspecto tpico de un intelectual judo ruso. Lenin se mostr
pronto partidario de que se nombrara a este joven de pluma fcil
miembro de la junta de Iskra, a lo que se opuso airadamente Plejanov.
Trotski resultaba generalmente antiptico por sus modales arrogantes y
paternalistas. Al igual que Lenin, estaba convencido de que tena un
especial papel histrico que desempear y que su destino era mandar.
Su aficin al poder estaba respaldada por su certeza sobre la rectitud
de sus principios. Pero mientras Lenin se comportaba con cierta
modestia, Trotski era vanidoso, desabrido y altivo. Anatoly
Lunacharsky, primer comisario de Educacin, escribi sobre su colosal
arrogancia, su incapacidad o poca disposicin para mostrarse amable o
atento con la gente... Todos, en una u otra ocasin, se sintieron
vctimas de su sarcasmo y de sus crticas e insultados por su aire de
superioridad.
El congreso se inaugur en Bruselas el 30 de julio, y, por presiones
policiales, se traslad a Londres, donde finaliz el 10 de agosto de 1903.
Las maniobras de Lenin durante las reuniones, despertaron cierta
hostilidad, pero obtuvo una falsa mayora para su programa y al mismo
tiempo consigui dividir el partido. Sin ningn escrpulo, utiliz al
Iskra, que tena ahora una junta directiva menchevique, crtica respecto
a la posicin de Lenin. Aada, en explicacin de su demanda, que
aunque no tiene "chispa" (Iskra), todava es necesario, porque al menos
informa de algo, y hay que conocer bien al enemigo.
Koba estaba tambin indignado por un ataque a Qu hacer?, escrito
por Plejanov, en el que ste cuestionaba especialmente la opinin de
Lenin de que no poda confiarse en el surgimiento espontneo de una
actitud revolucionaria en la clase trabajadora, y que los trabajadores
tenan que ser formados y dirigidos por el partido. Plejanov era
venerado por la mayora de los socialdemcratas, pero no por el joven
militante georgiano, que escribi mordazmente: Este hombre se ha
vuelto completamente loco, o el odio y la hostilidad hablan a travs de
l. Creo que ambas causas pueden aducirse en este caso. Creo que
Plejanov se ha quedado rezagado respecto a las nuevas cuestiones. Est
asediado por los viejos oponentes y, como hace ya tiempo, no hace sino
afirmar que "la conciencia social determina la vida social", "las ideas no
caen del cielo"... Ahora lo que nos interesa es cmo desarrollar un
sistema de ideas (una teora del socialismo) a partir de ideas diversas.
Proporcionan las masas su programa y los argumentos legitimadores a
los lderes, o son los lderes quienes se lo dan a las masas?
Al igual que Lenin, Koba encontraba inconcebible que el partido
esperara pasivamente a que se despertara en los trabajadores la
conciencia de su papel revolucionario. Los brotes de agitacin que iban
a llevar a la nacin al borde del caos durante los meses siguientes
confirmaron la tesis de ambos hombres, porque las masas se mostraron
dispuestas a aceptar el economismo y el constitucionalismo, pero se
detuvieron al tratarse de la revolucin.
---------------------------------------------------[26] Stalin utiliz muchos nombres, pero con gran frecuencia se haca
llamar Koba, hasta enero de 1913, ao en que firm un artculo como
Koba Stalin ( Koba, el hombre de acero).
[27] Stalin, Sochineniya; R. C. Tucker, Stalin como revolucionario, 18791929 (Nueva York, 1973).
[28] V. I. Lenin, Sochineniya (Mosc, 1941-57).
[29] Stalin, Sochineniya.
7. LA CHISPA REVOLUCIONARIA
daba por supuesto que el partido haba de ser dominado y dirigido por
rusos. Ahora le alarmaba la posibilidad de que el partido pudiera perder
tambin su unidad y derivar en una federacin insegura de grupos
nacionales, cada uno con su propio punto de vista. Haba llegado la
hora de combatir esta perniciosa amenaza. El dilema, no obstante,
segua en pie: cmo reconciliar la promocin de los movimientos de
independencia nacional con la unidad del partido y, en definitiva, con la
repblica rusa centralizada que surgira despus de la revolucin.
La llegada de Stalin fue muy oportuna. Como georgiano, no podra ser
acusado de chovinismo ruso, y proceda de una regin en la que haba
una organizacin socialdemcrata que inclua a georgianos, armenios,
rusos, trtaros y otros. Haca poco que Noi Zhordania y un grupo de
mencheviques georgianos haba propuesto el principio austraco de la
autonoma nacional-cultural. Stalin era el hombre adecuado para demostrar la falsedad de esta tesis, dado que siempre se haba opuesto a
esta desviacin en Transcaucasia. Ya en 1904 haba defendido
vehementemente el proyecto de un partido centralizado, que incluyera a
trabajadores de todas las nacionalidades, y haba criticado a los
georgianos que favorecan los grupos nacionales dentro del partido. De
nuevo en 1906 mostr su oposicin a la autonoma nacionalista cuando
fue pro-puesta por un grupo de socialdemcratas en Kutais.
Lenin se sinti satisfecho al comprobar que Stalin comparta su idea de
que esa tendencia dentro del partido conducira a un debilitamiento
fatal. En febrero de 1912 escribi a Makssim Gorki: Respecto al
nacionalismo, estoy completamente de acuerdo contigo en que tenemos
que atajarlo rpidamente. Tenemos aqu a un maravilloso georgiano que
se ha propuesto escribir un largo artculo para Prosveshchenie despus
de reunir todo el material posible. Cuidaremos este asunto.
Durante el mes de enero de 1913, Stalin permaneci en Viena
escribiendo su articulo, titulado El marxismo y la cuestin
nacionalista. En la introduccin formulaba bsicamente su postura:
La ola de nacionalismo ha avanzado cada vez con ms fuerza,
amenazando con sumergir a las masas trabajadoras... En esta difcil
etapa, la socialdemocracia tiene la gran misin de rechazar el
nacionalismo, de proteger a las masas del contagio general, porque la
socialdemocracia slo puede hacerlo oponiendo al nacionalismo las
probadas armas del internacionalismo, la unidad y la indivisibilidad de
la lucha de clases.
En la primera parte del artculo defina los documentos constitutivos de
[53] En mayo del mismo ao, Sverdlov afirmaba en otra carta: Ahora el
camarada y yo vivimos en lugares diferentes y nos vemos poco. [54]
Como es habitual, existe escasa informacin sobre la vida y la actitud
de Stalin en este perodo. Los Alliluyev proporcionan algunos detalles.
Sergei Alliluyev y Stalin se haban hecho amigos en Bak, y cuando
Sergei se traslad con su familia a San Petersburgo, su esposa y l
acogieron siempre en su casa a Stalin y le ayudaron despus de su
evasin. Cuando estuvo en Turujansk, recibi de ellos paquetes con
ropa de abrigo y algn dinero. Posteriormente, en 1915, escribi a Olga,
la esposa de Sergei, dndole las gracias y pidindole que no gastaran en
l el dinero que tanto necesitaban. Pero les peda que le enviaran
postales con paisajes de la regin. La naturaleza en esta zona maldita
es terriblemente pobre: el ro en verano, y la nieve en invierno, eso es
todo lo que la naturaleza ofrece aqu, as que deseo ardientemente ver
paisajes naturales, aunque sea slo en papel. [55]
Svetlana Alliluyeva relataba que aos despus su padre hablaba a veces
sobre Siberia, su severa belleza y su gente inculta y silenciosa. Se
llevaba bien con los lugareos, que le ensearon a pescar en el Yenisei,
pero l, en lugar de quedarse en un sitio, como hacan ellos, iba de un
lado a otro hasta que encontraba un lugar en el que los peces picaban
bien. Con frecuencia era tal la cantidad de peces conseguidos, que
algunos crean que posea poderes mgicos y exclamaban: Osip as le
llamaban, t conoces la Palabra.
En una ocasin, en pleno invierno, fue sorprendido por una tormenta
de nieve cuando volva al pueblo, y se perdi. Al encontrarse con dos
campesinos, le extra que se alejaran de l corriendo. Ms tarde se
enter de que su cara estaba tan cubierta de nieve y de hielo que le
haban tomado por un duende. Posteriormente, su hija escribi: Mis
tas dijeron que, durante uno de sus exilios en Siberia
presumiblemente el de Turujansk, haba vivido con una campesina
del pueblo y que el hijo de ambos an viva en algn lugar; l tena poca
formacin y no pretenda el apellido.
En Siberia Stalin se consuma por la inactividad. La organizacin
bolchevique se estaba desintegrando. La tirada de Pravda baj de
cuarenta mil ejemplares diarios a casi la mitad. La escisin abierta
entre bolcheviques y mencheviques en la Duma era una causa
importante de este decaimiento. Al mismo tiempo, la Ojrana continuaba
deteniendo a todos los activistas bolcheviques y privando de liderazgo a
los rganos del partido. El 2 de agosto de 1914 Alemania declar la
guerra a Rusia, lo que uni al pueblo ruso en una exaltacin de fervor
en una fobia dentro del partido. Stalin actu con prontitud. La Cheka
comenz a trabajar y pronto afirmaba haber descubierto una
conspiracin entre los empleados de los consulados suizo, italiano y
dans. Stalin inform a Lenin de que se haba desarticulado por
completo un complot contrarrevolucionario en apoyo de los blancos, y
que la Cheka continuaba investigando. En un mensaje a Lenin fechado
el 4 de junio de 1919 escribi: Te envo un documento de los suizos.
Resulta evidente en l, que no slo el jefe de Estado Mayor del sptimo
ejrcito trabaja para los blancos... sino tambin todo el Estado Mayor
del Consejo Revolucionario de Guerra de la Repblica... Depende ahora
del Comit Central sacar las conclusiones necesarias. Tendr el valor
de hacerlo?
Stalin mismo no escap a las crticas. Un viejo bolchevique hostil al
grupo de Tsaritsyn, A. I. Okulov, miembro poltico del Consejo Militar
del frente occidental, se quej al Comit Central de que, debido a las
acciones de Stalin, el sptimo ejrcito estaba siendo separado del frente
occidental, que estaba a las rdenes de D. N. Nadezny, antiguo jefe del
ejrcito zarista, y que debera ser devuelto a su mando. Lenin pidi
opinin a Stalin, quien respondi: Tengo la profunda conviccin de
que: 1) Nadezny no es un jefe. Es incapaz de mandar. Terminar por
perder el frente occidental; 2) Los trabajadores como Okulov que incitan
a los especialistas contra nuestros comisarios, que ya estn bastante
desanimados de todas formas, son dainos porque debilitan el centro
vital de nuestro ejrcito. Okulov fue destituido.
Despus de que el avance blanco sobre Petrogrado fuera rechazado en
junio, Stalin fue nombrado miembro poltico del Consejo Militar del
Frente Occidental, y un nuevo jefe reemplaz a Nadezny.
En el frente oriental surgieron divergencias entre Vatsetis, comandante
en jefe, y S. S. Kamenev, jefe del frente. Trotski respald a Vatsetis, a
quien l haba nombrado, y adopt una actitud hostil hacia Kamenev.
En una ocasin, Trotski se encontraba en Simbirsk vestido con
uniforme de cuero negro, al igual que su escolta personal, y, armado
con una pistola, irrumpi en el despacho de Kamenev amenazndole
con gran excitacin. Posteriormente, e instigado por Vatsetis, Trotski le
destituy.
Kamenev era apreciado y respetado. El Consejo Militar del Frente
Oriental protest formalmente a Lenin. El mismo Kamenev se traslad a
Mosc para exponer su caso. El 15 de mayo de 1919 consigui
entrevistarse con Lenin, que qued impresionado y le orden regresar a
su puesto de mando. Lenin era habitualmente prudente y diplomtico
en sus relaciones con sus allegados, y al anular pblicamente una
Trotski posteriormente afirm que era obra suya, propona que los
ejrcitos del frente sur atacaran frontalmente desde el sur a las tropas
de Denikin. El Comit Central haba aprobado el plan de Kamenev.
El ataque del flanco del Ejrcito Rojo fracas completamente en su
intento de frenar el avance blanco. Consternado por este fracaso,
Kamenev revis su estrategia y recomend que, mientras se mantena la
presin sobre el enemigo desde el este, numerosas fuerzas de la reserva
deberan concentrarse al sur de Mosc. La respuesta de Lenin y del
Comit Central fue una impresionante manifestacin de su confianza en
Kamenev. Se le aconsejaba no considerarse obligado por sus
recomendaciones previas ni por ninguna decisin anterior del Comit
Central, y se le confirmaban plenos poderes como especialista militar
para tomar las medidas que considerara oportunas.
El 27 de septiembre de 1919, el Comit Central aprob el plan de
apostar un gran contingente al sur de Mosc. Tambin se decidi enviar
a Stalin para que se hiciera cargo del frente sur. Esto era una desconsideracin para Trotski, que haba estado all en los meses del desastre. Durante un breve periodo de tiempo, Stalin y Trotski
coincidieron en el cuartel general del frente sur, pero al parecer no
discutieron abiertamente.
El 11 de octubre de 1919, Yudenich lanz un ataque por sorpresa
contra Petrogrado, y el Ejrcito Rojo comenz a replegarse
desordenadamente. Lenin consideraba que la ciudad debera ser
abandonada, por-que no estaba dispuesto a debilitar lo ms mnimo la
defensa de Mosc. El 15 de octubre, sin embargo, el Politbur envi a
Trotski con la misin de hacerse cargo de la defensa de Petrogrado.
Reuni a las tropas y reorganiz los medios defensivos de la ciudad, y
Petrogrado no cay. Posteriormente se quejaba con amargura de que en
los documentos oficia-les Stalin haba fundido las dos campaas de
Yudenich en una sola, y la famosa defensa de Petrogrado figura como
obra de Stalin.
Poco despus de su llegada al cuartel general del frente sur, Stalin
inform a Lenin explicando las medidas que pensaba tomar, criticaba a
Kamenev por mantener su estrategia original, y sostena que era
necesario cambiar este plan, ya desacreditado en la prctica, y
sustituirlo por un ataque a Rostov desde la zona de Voronez a travs de
Jarkov y de la cuenca del Donetz. Apoyaba su propuesta en
argumentos convincentes, y cerraba el informe con el siguiente
comentario: Sin este cambio de estrategia mi trabajo... ser intil,
reprensible y superfluo, dndome derecho (yo dira que obligndome) a
que con todos sus problemas internos llevaba ella sola la bandera
socialista. La esperanza en el apoyo polaco, compartida por muchos
dentro del partido, dio origen a una ola de entusiasmo que se extendi
entre los militantes al grito de: Adelante, a Varsovia! Pero tambin
haba realistas, entre los que destacaba Stalin, que vean el peligro que
supona esta mecida. En junio de 1920 escribi que la retaguardia de
las fuerzas polacas es homognea y se muestra unida por su
nacionalidad. En su espritu predomina el amor a su patria... Los
conflictos de clase no han alcanzado la fuerza necesaria para vencer el
sentimiento de unidad nacional. Era una clara advertencia para no
aceptar la superficial creencia de Lenin de que el proletariado polaco
estaba preparado para la revolucin.
El Politbur, sin embargo, mantuvo su plan de conquistar Polonia, a
pesar de la oposicin manifestada por Stalin y otros. Stalin, por
supuesto, haba vuelto a unirse rpidamente al frente suroccidental que
cubra la parte sur de las lneas polacas y que se mantena al mismo
tiempo en estado de alerta por los movimientos de Wrangel en el sur. El
Politbur decidi formar un frente especial contra Wrangel bajo la
direccin de Stalin. Una parte importante de las fuerzas del frente
suroccidental sera trasladada al frente occidental de Tujachevsky para
el avance sobre Varsovia, y las fuerzas restantes formaran el frente
especial de Stalin. Indignado por estas instrucciones del Politbur,
Stalin replic groseramente que esos detalles no eran asunto suyo.
Lenin se mostr desconcertado y pidi una explicacin a su actitud. En
su respuesta, Stalin explic las dificultades organizativas que
acarreaban las instrucciones. Lenin qued impresionado por su
apreciacin de la situacin, y permiti que el frente suroccidental
mantuviera sus compromisos anteriores; slo tres de sus cuerpos de
ejrcito iban a ser trasladados al frente occidental.
El problema bsico era que el frente occidental de Tujachevsky estaba
separado del frente suroccidental por ms de trescientos kilmetros de
pantanos: los de Pripet. Las comunicaciones y el rpido traslado de
fuerzas en tales circunstancias eran an ms complicados debido a la
ausencia de un fuerte mando centralizado. Trotski y el Consejo
Supremo de Guerra eran ignorados. Kamenev, jefe supremo, marcaba
directrices, pero no poda obligar a cumplirlas. El Politbur, y Lenin en
particular, que actuaban independientemente, intentaban resolver los
conflictos, pero no podan asegurar que sus instrucciones fueran
observa-das. Ms an, las instrucciones de Lenin contradecan en
ocasiones los planes del comandante en jefe. As, Kamenev confirm
que Tujachevsky debera flanquear Varsovia por el norte y el oeste, y
tomar la ciudad el 12 de agosto de 1920. Esto dej sin proteccin la
extensa zona de Lublin entre las fuerzas rusas y los pantanos de Pripet.
Por entonces Wrangel avanzaba con cierto xito, constituyndose en
una amenaza que alarm a Lenin. El 11 de agosto dio rdenes a Stalin
para que comenzara las operaciones contra los polacos en Lvov, y que
lanzara una ofensiva inmediata para destruir el ejrcito de Wrangel y
tomar Crimea. El mismo da Kamenev orden que el frente
suroccidental enviara un contingente numeroso hacia Lublin para
reforzar el flanco izquierdo de Tujachevsky.
Por entonces se crea que el Ejrcito Rojo ya haba ganado la batalla de
Varsovia. Stalin y Egorov planeaban enviar su caballera no a Lublin,
sino a Crimea, e ignoraban las instrucciones de Kamenev. El 13 de
agosto, Kamenev dio rdenes de que tanto el duodcimo como el primer
ejrcito de caballera fueran puestos bajo el mando del frente occidental
al da siguiente. Egorov pens que haba que obedecer, pero Stalin se
neg a firmar la orden y envi un telegrama acusando airadamente al
comandante en jefe de intentar destruir el frente suroccidental.
El avance de Tujachevsky prosegua lentamente, pero el 16 de agosto el
Politbur, incluyendo a Stalin, se reuni en Mosc desconociendo an
que los polacos estaban a punto de derrotar a las tropas de
Tujachevsky. El Politbur, despus de or los informes de Trotski y
Stalin, decidi que el mayor contingente de fuerzas debera
concentrarse en la recuperacin de Crimea.
En esta y posteriores ocasiones se discuti sobre la responsabilidad del
desastre. [81] Lenin se abstuvo de acusar a nadie, pero est claro que l
mismo y todos los participantes tenan parte de culpa. Se haba
entusiasmado tanto con la esperanza de la revolucin en Polonia que no
calcul la fuerza de la resistencia polaca. Kamenev y Tujachevsky
deban atribuirse la responsabilidad militar porque se olvidaron de
asegurar la proteccin de los flancos antes de avanzar. Ms an,
incluso si Stalin y Egorov hubieran cumplimentado rpidamente las
rdenes de trasladar tropas de su frente, es dudoso que tales tropas
pudieran haber llegado a tiempo y en condiciones de luchar con
garantas para resistir el violento ataque polaco.
La preocupacin de Stalin por mantener la fuerza del frente
suroccidental era comprensible. Se enfrentaba a las fuerzas polacas en
Lvov, al ejrcito de Wrangel en el sur, y a la posibilidad de la
intervencin rumana. Todas eran serias amenazas que causaban
zozobra a Lenin y al Politbur, y era discutible la conveniencia de
destacar cualquiera de sus ejrcitos para reforzar el frente occidental.
Correcta o equivocadamente, sin embargo, Stalin era sin duda culpable
de insubordinacin, del mismo modo que en otras ocasiones durante la
guerra civil, cuando estaba convencido de tener razn. Pero haba
tambin algo de inevitable en la derrota del Ejrcito Rojo: las tropas
estaban casi exhaustas; haban luchado heroicamente en suelo ruso;
el motn de Kronstadt les abri los ojos al hecho de que dentro de Rusia
el liderazgo comunista era objeto del odio popular. Este fue el
relmpago reconoci Lenin que nos ilumin ms que ninguna otra
cosa.
El objetivo primordial era recuperar el apoyo al partido, en particular el
apoyo, o al menos la aceptacin, de los campesinos. Ellos constituan la
gran mayora de la poblacin, y la economa del pas dependa de sus
demandas y de la produccin de alimentos. El partido estaba a merced
de los campesinos: era un hecho que Stalin no iba a olvidar nunca. Pero
Lenin y, siguiendo su ejemplo, Stalin tambin tenan siempre presente
el principio fundamental de la dictadura del proletariado que, segn
Lenin haba afirmado reiteradamente, justificaba la utilizacin de un
poder ilimitado basado en la violencia y la no sujecin a las leyes para
mantener la supremaca del partido.
En una accin desesperada para ganarse al campesinado hostil y al
pueblo en general, Lenin introdujo por entonces la Nueva Poltica
Econmica (NEP). Con ella se pona fin a las requisiciones forzosas de
productos a los campesinos, y se implantaba en su lugar un tributo
progresivo en especies, y cualquier excedente que se produjera en el
futuro podra ser entregado voluntariamente al gobierno o vendido en el
mercado libre. Los nuevos incentivos al comercio libre habran
producido probablemente resultados inmediatos de no ser porque una
sequa, que afect de manera especial a la cuenca del Volga, origin una
terrible caresta. Las medidas de socorro y la ayuda a gran escala de
Amrica salvaron muchas vidas, pero hacia finales de 1921, ms de
veintids millones de personas murieron de hambre. Pareca no haber
lmite al sufrimiento que estaba condenado a padecer el pueblo ruso.
Al ao siguiente, la cosecha fue abundante y se produjeron unos
resultados agrcolas impresionantes. La NEP anunciaba un gran
resurgimiento econmico y un regreso a la normalidad. Inicialmente, la
nueva poltica se aplic a la agricultura y al comercio interior; despus
se extendi a la industria. Surgieron de pronto empresarios privados
que inyectaron vitalidad y buenos resultados a una economa
devastada. Como compensacin por los aos de estancamiento, el
resurgimiento econmico alcanz un nivel sorprendente.
Muchos militantes protestaron vigorosamente contra este retorno al
capitalismo. El partido en su conjunto estaba profundamente
conmocionado por esta alteracin de los principios marxistas. Stalin
defendi vivamente la NEP y afirmaba que Rusia est experimentando
ahora la misma explosin en el desarrollo de sus fuerzas productivas
que experiment Estados Unidos despus de la guerra civil. Lenin
Lenin admiti que era difcil, pero seal que no haba nadie capaz de
encargarse de estas tareas concretas. Son todas cuestiones polticas,
dijo refirindose a los problemas de las nacionalidades de los que se
ocupaba Stalin. Los estamos resolviendo y es necesario disponer de un
hombre que pueda entrevistarse con cualquier representante de una
nacionalidad y explicarle cul es el problema. Dnde podemos
encontrar a ese hombre? No creo que Preobrazensky pueda nombrar a
un candidato que no sea el camarada Stalin. Lo mismo ocurre con el
Rabkrin. Un trabajo gigantesco! Pero para enfrentarse a esta tarea de
inspeccin debe estar al mando un hombre con autoridad; de lo
contrario nos atascaremos y nos hundiremos en intrigas mezquinas.
Krestinsky, Preobrazensky y L. P. Serebryakov, que estaban a cargo de
la Secretara desde marzo de 1920, tenan una estrecha relacin con
Trotski. En el X Congreso del Partido, en marzo de 1921, no fueron
reelegidos para el Comit Central y consiguientemente sus puestos
quedaron vacantes en la Secretara y en el Orgbur. Vorochilov y
Ordjoni. kidze, colegas de Stalin, consiguieron escaos en el Comit
Central. Molotov, ya bajo la influencia de Stalin, se convirti en
miembro de nmero. Dos jvenes trabajadores, V. Kuibychev y S. Kirov,
ambos partidarios del georgiano, fueron tambin elegidos. Las tres
vacantes de la Secretara fueron cubiertas por Molotov, E. Yaroslavsky y
V. M. Mijailov.
Durante los trgicos meses de la guerra civil, Stalin no haba podido
dedicar tiempo a su comisariado de Asuntos de las Nacionalidadesr,
Retorn a l activamente durante la primavera de 1920, y rpidamente
ampli sus poderes y jurisdiccin hasta convertirlo en un gobierno
federal a pequea escala. Pero su manera de tratar los asuntos de las
nacionalidades origin una creciente friccin en sus relaciones con
Lenin.
El principio de la centralizacin del poder en el Partido Comunista
Unico haba sido claramente establecido entre las normas del partido en
diciembre de 1919. Los partidos comunistas de Ucrania, de las zonas
fronterizas musulmanas y de Georgia haban quedado subordinados al
Comit Central ruso en el transcurso de la guerra civil, y las peticiones
de autonoma o del mantenimiento de la identidad nacional haban sido
soslayadas. Lenin se sinti preocupado, sin embargo, sobre la manera
de llevar a la prctica la poltica comunista entre las minoras
nacionalistas. Siempre haba sentido recelos del patrioterismo de los
grandes rusos, aunque en un partido que contaba con un 80 por ciento
de rusos entre sus miembros, el predominio de la influencia rusa era
inevitable. Para Stalin la lnea a seguir estaba clara: consista en reunir
sin tardanza bajo la autoridad directa de Mosc la mayor parte posible
aparato ruso que fue tomado prestado del zarismo y slo ligeramente
ungido con el crisma sovitico?
En tales circunstancias, es natural que "la libertad de abandonar
la Unin" con la que nos justificamos a nosotros mismos, no ser ms
que papel mojado, incapaz de defender a las minoras de Rusia frente
las usurpaciones de ese patriotero ruso cien por cien, en realidad, el sin
vergenza y el conculcador que es el tpico ruso...
Creo que en este tema desempe un papel fatal la precipitacin y
la pasin administrativa de Stalin, as como su enojo con el notorio
"socialnacionalismo". La ira, en general, desempea en poltica el peor
de los papeles.
Tambin me temo que el camarada Dzerzinsky, que viaj al
Cucaso para "investigar los crmenes de estos socialnacionalistas",
adopt una actitud exageradamente rusa en este asunto (de todos es
bien sabido que los individuos de otras nacionalidades asimilados a la
cultura rusa tienden a mostrar en estos asuntos actitudes cien por cien
rusas), y que la objetividad de su misin sea la misma que tuvo
Ordjonikidze al golpear a Kobajidze. Creo que no hay provocacin, ni
siquiera ofensa, que pueda justificar esa "violenta accin" rusa, y que el
camarada Dzerzinsky es irrevocablemente culpable de subestimar la
importancia de este golpe. [89]
Sin embargo, tras este sensacional ataque contra el chovinismo ruso, y
contra Stalin y otros, slo propona soluciones triviales. Los
funcionarios rusos deberan observar cdigos de conducta en los
pases fronterizos; debera ampliarse la proteccin a los idiomas y a la
cultura de las minoras nacionales; debera ser reforzado el control del
partido sobre el aparato; su propuesta principal era que la unin de las
repblicas debera ser mantenida y reforzada, pero que las repblicas
deberan tener independencia excepto en cuestiones militares y de
poltica exterior. No caba esperar que el memorndum consiguiera el
apoyo de Stalin, porque ste no era un adulador dispuesto a disimular
sus opiniones con el fin de reconquistar el favor de Lenin.
siempre consiga utilizar este poder con suficiente prudencia. Por otra
parte, el camarada Trotski... se distingue no slo por sus excepcionales
cualidades personalmente, pienso que es quiz el hombre ms capaz
del actual Comit Central sino tambin por su gran seguridad en s
mismo y su excesiva entrega al aspecto puramente administrativo de las
cosas...
No describir las caractersticas de otros miembros del Comit
Central en cuanto a sus cualidades personales. Solamente recordar
que el episodio de octubre de Zinoviev y Kamenev no fue, por supuesto,
accidental, pero puede ser empleado en su contra con tan poco xito
como el antibolchevismo de Trotski.
Entre los miembros jvenes del Comit Central quiero decir
algunas palabras sobre Bujarin y Pyatakov... Bujarin no slo es el ms
valioso y el mejor terico del partido, sino que es adems correctamente
considerado su favorito. Pero sus puntos de vista ofrecen dudas en
cuanto a su consideracin de plenamente marxistas...
Respecto a Pyatakov, es, sin lugar a dudas, un hombre de
voluntad y de cualidades excepcionales, pero demasiado entusiasmado
por... el aspecto administrativo de las cosas para confiarle una cuestin
poltica grave...
Al preparar estas notas para el congreso, Lenin podra haber tratado de
fortalecer su lealtad al partido y viceversa. Result evidente, sin
embargo, que, si bien ms de manera solapada que con referencias
directas, su intencin era perjudicar su prestigio y sembrar la discordia
entre ellos. Nunca olvidaba ni perdonaba, y era vengativo. Y si
mencion a Zinoviev y a Kamenev fue slo para recordar al partido que
haba sido demasiado pusilnimes o demasiado prudentes para apoyar
la toma del poder en octubre de 1917. En trminos generales alab a
Trotski, y despus recordaba que se haba mantenido alejado de los
bolcheviques y que se haba unido tarde al partido, por lo que, de
hecho, era un recin llegado. Cit a Bujarin y a Pyatakov, que no era
miembro del Politbur, sugiriendo de alguna manera que sera muy
arriesgado investirles de mucha autoridad. En este y otros contextos del
Testamento el significado de la frase el lado administrativo de las
cosas no est nada claro. A Rykov y a Mijail Tomsky, dos viejos
bolcheviques y miembros de nmero del Politbur, ni siquiera los
mencionaba. Los motivos de Lenin para describir as a los hombres que,
como l saba, dirigiran el partido en el futuro, contenan elementos de
despecho y celos.
Stalin sali bien parado. Nada haba manchado su historial en el
partido. El nico interrogante era si podra dar muestras de buen
criterio al ejercer los vastos poderes que tena en sus manos.
Entonces, de repente, Lenin cambi de opinin: Stalin tena que ser
----------------------------------------------------[90] Libro de registro de las secretarias que trabajaban con V.I. Lenin en
Problemas de la historia del PCUS. (Mosc, 1963).
[91] M. Lewin, La ltima lucha de Lenin (Londres, 1968).
[92] La hermana de Lenin, Mara Ulyanova, inform al Comit Central
en 1926, durante una reunin en la que Zinoviev sac el tema de la
carta de Lenin, que Stalin haba enviado una nota disculpndose.
El texto de la carta de Lenin fue hecho pblico por primera vez en
el discurso de desestalinizacin de Kruschev ante el XX Congreso del
Partido en 1956.
Trotski relata en su autobiografa que despus de leer la carta,
Krupskaia acudi a Kamenev muy agitada y le dijo: Vladimir acaba de
dictar una carta a su estengrafa dirigida a Stalin, en la que dice que
rompe todas sus relaciones personales con l. Segn lo que Trotski
recuerda de lo que dijo Kamenev, ella afirm despus que nunca
habra decidido romper relaciones con l si no creyera necesario
destruirle polticamente. L. Trotski, Mi vida (Madrid, Akal, 1979).
Refirindose al relato de Trotski sobre cmo se enter por
Kamenev de la carta de Lenin a Stalin, A. Ulam ha sealado que Trotski
da la fecha del 6 de marzo de 1923, pero la carta no fue enviada hasta
el 7 de marzo, fecha en la que Kamenev estaba de camino a Tifls.
Trotski no menciona la peticin que le hizo Lenin para que defendiera
sus tesis sobre el tema de Georgia en el Comit Central. A. Ulam, Stalin;
L. Trotski, Mi vida. Ver Robert H. McNeal, La novia de la revolucin:
Krupskaia y Lenin (Ann Arbor, 1972).
[93] I. Deutscher, El profeta desarmado: Trotski, 1921-1929 (Nueva
York, 1959).
modo que haban hecho sus antepasados en otras pocas cuando los
zares estuvieron expuestos en la capilla ardiente.
Una extraordinaria ola de emocin se extendi por todo el pas. El
profundo sentimiento religioso de los rusos encontr cauce de expresin
en sus cantos fnebres y, de manera espontnea, naci el culto a Lenin.
[95] Entre los cientos de delegados reunidos para el Congreso de los
Soviets hubo sollozos en masa despus de que Kalinin anunciara la
noticia de la muerte de Lenin. Un aluvin de decretos del Comit
Central reflej el ambiente reinante. El aniversario de su muerte sera
considerado da de luto; Petrogrado pasaba a llamarse Leningrado; se
cre el Instituto Lenin para publicar sus obras en todos los idiomas
del mundo; se levantaran monumentos a Lenin en Mosc y en otras
ciudades. Lo ms destacado, y para algunos bolcheviques extrao y
penoso, fue la decisin de embalsamar el cuerpo de Lenin, que sera
expuesto tras un cristal en un mausoleo colocado al lado de las
murallas del Kremlin en la plaza Roja. La gente que no pudiera asistir al
funeral tendra ocasin de rendirle homenaje, y las futuras
generaciones vendran en peregrinaje a ver a su lder. [96]
El 24 de enero de 1924, Pravda, en el primer nmero que apareca
despus de la muerte de Lenin, public un artculo titulado Los
hurfanos, escrito por Bujarin. Tanto el ttulo como el contenido del
artculo eran tpicamente rusos en espritu, porque a la muerte del zar,
especialmente si haba dudas sobre su sucesin, el lamento del pueblo
se haca eco de su orfandad al haberle abandonado su padrecito.
El artculo de Bujarin era una alabanza hondamente sentida. El
camarada Lenin era antes que nada un lder..., un lder de los que la
historia ofrece a la humanidad cada varios cientos de aos... Era el ms
grande organizador de masas... Difcilmente podra encontrarse en la
historia otro lder tan amado por sus compaeros de armas. Todos ellos
sentan un cario especial hacia Lenin. El sentimiento que tenan hacia
l era realmente amor.
Trotski se encontraba en el Cucaso, y no asisti a los funerales. [97]
Envi un breve artculo que fue publicado en Pravda. Expresaba
idntica ferviente idolatra. El partido est hurfano deca. La clase
obrera est hurfana. Este es el sentimiento que ha despertado la
noticia de la muerte de nuestro profesor y lder.
Una proclama del Comit Central entonaba elevados lamentos por el
lder del comunismo mundial, amor y orgullo del proletariado
internacional. Pero conclua con fuerte matiz religioso su muerte
afirmaba que haba que admitir que ste haba actuado con acierto,
pero tambin lo haban hecho as otros. Haca unas breves
consideraciones sobre los errores de Zinoviev y Kamenev, conocidos por
todos, e incluso admiti que antes de la llegada de Lenin a Petrogrado,
en marzo de 1917, yo comparta esta actitud equivocada de otros
camaradas. Lo que ms haba molestado de Troski era su insufrible
suposicin de que siempre haba tenido razn. Stalin pona especial
cuidado en mostrarse a s mismo humano y falible.
Al examinar las principales herejas de Trotski, demostr con citas de
los escritos de Lenin que aqul haba estado en conflicto directo con el
maestro en etapas sucesivas. De hecho, Trotski y Lenin haban
mantenido puntos de vista bsicamente muy prximos, pero no era
difcil encontrar citas que probaban lo contrario. La parte ms daina
del ataque de Stalin fueron las citas de la correspondencia de Trotski
con Chjeidze en 1913 en las que aqul haba escrito que Lenin era el
explotador profesional de todo lo que de atrasado hay en el movimiento
de los trabajadores rusos. Tambin haba escrito que todos los
fundamentos del leninismo en la actualidad se apoyan en la mentira y
en la falsificacin. Stalin cerraba su discurso con la tajante afirmacin
de que Trotski se ha planteado el objetivo de destronar al bolchevismo
y minar sus fundamentos. La tarea del partido consiste ahora en
enterrar el trotskismo como ideologa.
El discurso produjo una terrible conmocin en el partido. Pareca
imposible que ningn militante, y menos an un destacado bolchevique
como Trotski, pudiera haber escrito en tales trminos sobre Lenin. Pero
las pruebas de Stalin eran irrefutables. La acusacin de que Trotski
haba sido desde el principio un acrrimo enemigo de Lenin y del
leninismo fue aceptada como un hecho probado.
Surgi entonces una campaa para enterrar el trotskismo. Peridicos
de todo el pas publicaron artculos e informes de las reuniones del
partido a nivel local, en las que se le vilipendiaba y condenaba. Una
fiebre persecutoria se apoder de los militantes, que olvidaron sus
servicios a la causa revolucionaria. Segn transcurran los das, creca
la sorpresa ante el hecho de que no rechazara ni contestara a estos
ataques. Su extrao silencio no poda significar ms que la admisin de
su culpa. El 13 de diciembre de 1924, Pravda lleg a publicar un
editorial afirmando que no se haba recibido de Trotski comunicacin
alguna referente las acusaciones en su contra. [105]
La campaa contra Trotski, que duraba ya unos aos, alcanz su punto
culminante. Estaba consternado por la intensidad de la nueva ola le
vilipendio. Jams imagin que sus Lecciones de Octubre, que haba
Poco tiempo despus del XV Congreso del Partido, Stalin tom una
decisin trascendental. No fue sta producto de un momento de
inspiracin, sino algo madurado gradualmente, que aflor de manera
inevitable ante la situacin del pas. Era una decisin que exiga valor y
determinacin, y la fantica conviccin de que la supervivencia de Rusia
dependa de ella. Supona lanzar al pas a una carrera desenfrenada de
industrializacin y colectivizacin.
Stalin haba llegado a la conclusin de que no haba alternativa. La
industria era atrasada y su produccin muy reducida, en tanto que la
agricultura era primitiva y sus resultados nada fiables. El gobierno
comunista estaba amenazado por las potencias capitalistas, que
atacaran cuando estuviesen preparadas, eliminando al partido,
destruyendo los logros de la Revolucin y esclavizando a la nacin.
Haba ledo mucho y conoca la historia de Rusia. Este haba sido su
destino cuando estuvo debilitada o careca de un fuerte liderazgo. Pero,
para Stalin nunca haba sido el pas ms endeble y vulnerable que en
los aos veinte, cuando el partido se encontraba minado por facciones
internas y su liderazgo a merced de la gran masa amorfa de ms de cien
millones de campesinos tercamente opuestos al cambio, y contrarios al
rgimen comunista y a su objetivo de llevar a la nacin a una nueva era
de fuerza y prosperidad realista.
No haba tiempo que perder ; era necesario desarrollar la industria
colectivizar la agricultura y crear una economa fuerte. Y siempre estuvo
presente en el pensamiento de Stalin la imperiosa necesidad de
consolidar el podero militar de la Unin Sovitica para que pudiera
mantenerse orgullosa y segura frente a las naciones del mundo. Estos
haban sido los objetivos de Pedro el Grande, que era su modelo. En
noviembre de 1928, en una alocucin al Comit Central, afirm que
cuando Pedro el Grande, en competencia con los pases occidentales
ms desarrollados, construy febrilmente plantas industriales y fbricas
para su ministrar armamento y medios al ejrcito y fortalecer la defensa
del pas intentaba acabar con su atraso. La idea de acabar con el
atraso de la Unin Sovitica comenz a repetirse en sus discursos y
artculos.
crticas por parte de Trotski y de otros, por apoyar las alianzas con los
elementos no comunistas en China y en el Reino Unido. Ahora
abandon esa poltica y a quienes defendan. El congreso aprob
resoluciones que condenaban a los reformistas del ala derecha. Bujarin
y otros lderes de esta tendencia tenan sus recelos, pero dcilmente
apoyaron la nueva lnea. Las resoluciones de la Comintern sirvieron de
preludio a un cambio de direccin similar dentro del partido ruso. El 18
de septiembre de 1928, Pravda afirm que la lucha contra las fuerzas
derechistas favorables a los kulaks era igualmente vital para Rusia.
A finales de septiembre de 1928, Bujarin public en Pravda, del que
todava era nominalmente director, un artculo titulado Notas de un
economista, en el que sacaba el conflicto a la luz. El artculo es una
exposicin razonada de la poltica del ala derecha respecto a la
industria y a la agricultura. Stalin admiti que presentaba un punto de
vista admisible, aunque abstracto. Pero Bujarin y sus partidarios no se
daban cuenta de que Rusia no dispona de tiempo para llevar a cabo
una reconstruccin lenta y gradual; era un asunto de urgencia extrema.
Ms an, estaba convencido de que la no cooperacin de los
campesinos abortara el importantsimo programa de la
industrializacin, y no poda aceptar que el partido y su programa
estuvieran a merced de grupos conservadores anticomunistas.
En tanto que mantena una ficticia unin entre los lderes, Stalin tom
medidas contra sus oponentes. Destituy a tres de los principales
lugartenientes de Uglanov en la organizacin del partido de Mosc,
donde el desafo del ala derecha era, afirm, particularmente fuerte.
Pero de nuevo confirm que no haba conflictos dentro del Politbur.
Bujarin y sus colegas tambin mantuvieron pblicamente una
apariencia de unidad. Pero cada vez estaban ms desesperados. Bujarin
trat de nuevo de conseguir el apoyo de Kamenev, al parecer sin
resultados positivos, y en realidad era poco lo que Kamenev y Zinoviev
podran hacer desde su aislamiento. Con el apoyo de Tomsky trat de
remover del Politbur a los principales aliados de Stalin, pero
fracasaron estrepitosamente. Bujarin, Rykov y Tomsky amenazaron con
dimitir, y para evitar la crisis que esto habra originado, Stalin acept
varias resoluciones de compromiso en el Comit Central. En un
discurso que fue publicado en Pravda y otros peridicos, desmenta de
nuevo los rumores de conflictos en el Politbur.
Inexorablemente sigui adelante con sus planes, y en la asamblea del
Comit Central que tuvo lugar del 16 al 24 de noviembre de 1928
anunci los principios de su programa. Solamente se consolidara el
socialismo en Rusia, afirm, alcanzando y superando a las naciones
capitalistas en cuanto al desarrollo econmico e industrial. Ms an, la
fuerza militar que garantizara la seguridad de la nacin y del rgimen
LIBRO SEGUNDO
un ntimo amigo, casi como un hijo. Pero ella haba sufrido por estar
casada con un revolucionario, y Nadia era joven y romntica... Su
hermano y sus dos hermanas la haban mimado. Su madre pensaba
probablemente que la felicidad no sera muy duradera si se casaba con
un revolucionario duro como Stalin. Adems, estaba la diferencia de
edad: veintids aos les separaban.
Nadia se cas con Stalin en 1918. Vivieron primero en el Kremlin, en
Mosc, pero ella pronto empez a odiar aquella fortaleza de piedra.
Haba trabajado como secretaria en el Comisariado para las
Nacionalidades de Stalin. Despus de su matrimonio entr a formar
parte del equipo de secretarias de Lenin, encabezado por L. A. Fotyeva.
Luego acompa a su marido a Tsaritsyn. La vida en la sombra ciudad,
asediada por el hambre, desgarrada por la violencia a causa de los
envos de grano y amenazada por el Ejrcito Blanco, tuvo que ser una
experiencia atroz para una joven esposa.
Desde el comienzo, su vida matrimonial debi de ser dura y solitaria. Su
marido estuvo destinado en el frente durante la guerra civil y, despus,
completamente entregado al partido en las crisis sucesivas y a la lucha
por el poder. Sin duda la dejaba sola durante largos periodos y con
frecuencia se mostraba hurao y distrado, aunque no se desentenda
ni era del todo insensible a sus sentimientos. En una ocasin se sinti
indispuesta despus de una recepcin oficial y Stalin la llev a la cama
y la consol. Entonces me quieres un poco, despus de todo, le dijo
ella. Fue un incidente, pero probablemente similar a otras muchas
situaciones que en algunos matrimonios estn cubiertos de amar-gura.
Su hijo, Vasily, naci en 1920, y su hija, Svetlana, en 1926. Pero el
matrimonio estaba sometido a una tensin constante, principalmente,
al parecer, debido a que Stalin estaba absorto en su trabajo. En una
ocasin Nadia cogi a los dos nios y se fue con su padre a Leningrado,
pero pronto regres a Mosc.
Nadia estaba poco con sus hijos y les daba poco cario; era, sin
embargo, una madre responsable que se preocupaba de que cumplieran
un cuidado programa de estudios con institutrices y tutores. Tena
tendencia a favorecer a Vasily, posiblemente porque su padre era severo
con l. Era en cambio ms estricta con Svetlana, que era la preferida de
su padre. Stalin se mostraba carioso y juguetn con su hija, a la que
escriba notas llamndola Jozyaika (ama de casa, jefa), en las que le
preguntaba cules eran las rdenes del da. Las notas, que ella
conserv, revelan un tierno inters por su salud y por su felicidad.
Por algn motivo, Stalin no senta afecto hacia Yakov, hijo de su primer
matrimonio, que haba sido educado por sus abuelos en el Cucaso.
El congreso fue, por encima de todo, un triunfo para Stalin, que haba
guiado al partido a travs de los peligros y los horrores de estos Anos
tumultuosos. Haba mostrado la fuerza, la confianza inconmovible v la
determinacin de un gran lder. La nacin estaba inmersa en una
avalancha de actividad creativa que l haba inspirado y segua
dirigiendo. Los delegados rivalizaban en manifestaciones de alabanza y
veneracin. Le llamaban padre de la nacin y genio mximo de la
poca. [120] Nutarin le salud con el ttulo de capitn general de las
fuerzas proletarias, el mejor de los mejores. Kamenev afirm: Esta
poca en que vivimos... pasar a la historia como la poca de Stalin, del
mismo modo que la etapa anterior ser conocida como la poca de
Lenin. Pareca no haber lmites a las extravagantes alabanzas a su
persona. Finalmente, Kirov declar ante los delegados que sera intil
pensar qu tipo de resolucin adoptar sobre la ponencia de Stalin. Lo
ms correcto y lo ms til para la tarea a realizar ser adoptar como ley
del partido todas las propuestas y consideraciones del discurso del
camarada Stalin. Por aclamacin unnime se adopt el discurso de
Stalin como ley del partido.
Con mordaz desconfianza, sin embargo, Stalin no crea en la
aclamacin con que invariablemente era recibido. Pensaba que entre la
multitud de los delegados haba innumerables ncleos de oposicin,
cada uno a la espera de una oportunidad para echar por tierra su
programa y reemplazarle. Consideraba las tentativas de Syrtsov,
Smimov, y sobre todo de Ryutin, como prueba de que sus sospechas
estaban justificadas, y tom la decisin de depurar el partido. Tena que
destituir a todos aquellos en quienes no poda confiar y, al mismo
tiempo, estrechar el control personal sobre los rganos de seguridad. El
terror tuvo su origen en las fobias de Stalin, que le impulsaron a
erradicar la oposicin, y en la necesidad de una obediencia absoluta al
partido y a su lder.
Se extendieron por entonces rumores, que seran publicados unos
treinta aos despus, segn los cuales hubo una conspiracin para
retirarle del cargo de secretario general y asignarle otro puesto, pero no
estn corroborados por prueba alguna. [121] Es posible, sin embargo,
que el mismo Stalin considerara la posibilidad de abandonar el cargo de
secretario general. Tena casi cincuenta y cinco aos y haba soportado
tremendas responsabilidades durante diecisiete aos sin interrupcin.
Parece razonable que dejara aparte las cargas administrativas y
asumiera otro puesto de dirigente ejecutivo del partido y del gobierno. Si
estaba considerando esta posibilidad, ello explicara por qu el Comit
Central, que acababa de ser elegido por el congreso, no hizo la habitual
declaracin formal de confirmar a Stalin en su cargo. Ms an, el hecho
de que figurara entonces como secretario ms que como secretario
general del Comit Central sugiere que estaba quitando categora al
23. EL TERROR
de los 80 miembros del Consejo Superior Militar. De los oficiales por debajo del rango de coronel, fueron depurados treinta mil. [137]
Uno de los objetivos prioritarios de esta depuracin de las fuerzas
armadas, aparte de la erradicacin de la oposicin real o latente, era la
determinacin de Stalin de librarse de actitudes militares que
consideraba desfasadas e irrelevantes. No le gustaban las estrategias
defensivas. Tena en mente unas fuerzas masivas terrestres y areas
que convirtieran en innecesarias las estrategias defensivas. En efecto, la
estrategia comnmente aceptada en la armada sovitica estaba
totalmente centrada en la defensa de las costas de Rusia. Se pona
especial relieve en la utilizacin de minas, lanchas torpederas,
submarinos y aviones, desplegados para repeler la invasin por mar.
Virtualmente todos los que propugnaban esta estrategia de defensa
costera fueron depurados. En su lugar, Stalin coloc a jvenes oficiales
y nombr al joven almirante Nikolai G. Kuznetsov comisario de la
armada. El nfasis se puso ahora en la creacin de una potente flota de
alta mar. En 1937-38 lanz un masivo programa de construccin naval.
El tercer plan quinquenal (1938-42) dio una especial relevancia a la
construccin de barcos de guerra dentro de la planificacin de rearme
general. El plan exiga la construccin de ocho acorazados, ocho
cruceros de batalla, 14 cruceros, 12 lderes de flotilla, 96 destructores,
48 buques de escolta y 198 submarinos. Era un programa que
recordaba las ambiciones navales de Pedro el Grande. Pero la guerra
envolvi a Rusia antes de que finalizara el plan.
La depuracin fue llevada a cabo por Ezhov y por la NKVD, con la activa
colaboracin de Mejlis y Schadenko. Mejlis, periodista y director de
Prauda y fantico militante leal a Stalin, era el director de la
Administracin Poltica del Ejrcito. Schadenko, que haba luchado
junto a Vorochilov y Budenny durante la guerra civil, era comisario
adjunto de la Guerra. Ambos hombres eran odiados por el ejrcito.
La depuracin pareci dividirse en dos fases. El periodo intermedio
quiz se destin a permitir que los oficiales en prcticas ocuparan el
puesto de los eliminados. En la nueva generacin de oficiales estaban
los hombres con los que contaba Stalin. Deliberadamente haba
destituido a casi todos los veteranos de la guerra civil. Estos hombres
eran los que podran cuestionar sus rdenes y flaquear en su lealtad a
Stalin y a su poltica.
El ejrcito mismo pareca aceptar, o al menos condonar la depuracin.
Hombres como Chapochnikov, Zukov y muchos otros permanecieron en
silencio no solamente para salvar su propia piel. Estaban dominados e
incluso aterrorizados por Stalin, pero tambin eran valientes, muy
al pas muy cerca del desastre. Pero Stalin poda afirmar que la Rusia
sovitica se haba fortalecido como resultado de sus grandiosas
campaas de industrializacin, colectivizacin, educacin y
transformacin social, y que la nacin estaba mejor preparada para
enfrentarse al grave desafo que ya se vislumbraba.
mximo posible. Era sta la razn por la que daba prioridad a la paz y
al desarme en las relaciones internacionales.
Al mismo tiempo mantuvo una poltica de seguridad colectiva. A
comienzos de los aos treinta, Litvinov negoci pactos de no agresin
con Polonia y Finlandia. En la conferencia mundial de economa
celebrada en Londres en junio de 1933, propuso un tratado multilateral
de no agresin que condujo a la firma de tratados con todos los pases
fronterizos con la Unin Sovitica por el sur y por el oeste. Esto fue
providencial porque, en tanto que se haban restablecido las relaciones
diplomticas entre este pas y China en 1932, una seria amenaza a los
intereses y a la seguridad sovitica surgi en Extremo Oriente en
septiembre de 1931, cuando Japn invadi Manchuria.
Stalin estaba decidido a evitar la guerra casi a cualquier precio.
Recordando la humillacin sufrida por Rusia en la guerra contra Japn
en 1904-5, debi de encontrar extremadamente difcil tener que
satisfacer a los agresores japoneses. En las negociaciones, sin embargo,
tanto l como sus funcionarios actuaron con invencible moderacin e
impenetrable reserva, y a pesar de las provocaciones de los japoneses
mantuvieron la cabeza fra y se contuvieron.
Lo que ms teman, debido a que ello hara la guerra inevitable, era que
los japoneses invadieran Mongolia Exterior, la repblica popular que
serva como Estado tapn y era virtualmente un protectorado sovitico.
Pero esto no lleg a producirse. La venta del ferrocarril oriental chino a
Japn redujo la tensin a lo largo de la frontera, aunque, de todas
formas el peligro de guerra persista. Para anticiparse a esta
contingencia, Litvinov trat de negociar un pacto de no agresin, pero
los japoneses rechazaron su iniciativa.
Stalin tuvo que admitir que ahora la amenaza inmediata radicaba en el
este y no el oeste. Desde luego, en aquellos momentos la situacin entre
Japn y Rusia era muy tensa y ambos pases crean que la guerra era
inevitable. Se trasladaron apresuradamente tropas soviticas a Extremo
Oriente, y se pusieron en marcha planes destinados a apoyar al Ejrcito
Rojo. Stalin mantuvo su poltica de estricta neutralidad, negndose a
colaborar con Gran Bretaa y Estados Unidos contra Japn, y a formar
parte de la comisin de la Liga de Naciones, creada para investigar la
situacin en Manchuria. No hara nada que pudiera servir de pretexto
para la guerra.
En 1933, Hitler subi al poder en Alemania y la tormenta de la guerra
se cerni sobre Europa. En repetidas ocasiones haba expresado su
sugiri enviar una misin militar a Mosc. Stalin acept con agrado la
propuesta. En Mosc se tena la esperanza de que lord Gort, jefe del
Estado Mayor imperial, encabezara la misin. Chamberlain nombr a
un viejo almirante retirado que lleg a Mosc el 12 de agosto sin
instrucciones. Tambin esta misin result ineficaz. Stalin insisti en
que una convencin militar deba incluir una disposicin permitiendo a
las tropas soviticas el paso a travs de Polonia en caso de guerra con
Alemania. Los polacos declararon que no necesitaban la ayuda sovitica
ni estaban dispuestos a aceptarla. Los gobiernos britnico y francs
rechazaron la disposicin.
La guerra estaba cada vez ms cerca. El ejrcito alemn estaba
dispuesto para cruzar la frontera polaca. Hitler dudaba nicamente
porque tema que la Unin Sovitica se alineara con Gran Bretaa y
Francia en defensa de Polonia. La certeza de que ste era el. nico
elemento disuasorio para Hitler debi de hacer ms mortificante para
Stalin ver que sus repetidos intentos de negociar un pacto tripartito no
haban conseguido ms que desaires, humillaciones y decepciones. Su
preocupacin primordial era todava ganar tiempo para que la industria
y las fuerzas armadas soviticas pudieran alcanzar un buen nivel. De
mala gana consider ahora la posibilidad de un acuerdo con Hitler.
Las primeras iniciativas alemanas que sugeran una revisin de las
relaciones germano-soviticas fueron hechas evidentemente el 30 de
mayo de 1939. El gobierno sovitico respondi con evasivas dado que en
aquella poca estaba en negociaciones con Gran Bretaa y Francia. El 4
de agosto, el embajador alemn en Mosc, Schulenburg, inform:
Por la actitud general de Molotov parece evidente que el gobierno
sovitico est, de hecho, ms preparado para una mejora en las
relaciones germano-soviticas, pero que la vieja desconfianza hacia
Alemania persiste. Mi impresin general es que el gobierno sovitico
est decidido a firmar un tratado con Inglaterra y Francia, si stas
cumplen todos sus deseos. Las negociaciones, desde luego, pueden
durar todava largo tiempo, especialmente debido a que la desconfianza
hacia Inglaterra es tambin grande... Ser necesario un considerable
esfuerzo por nuestra parte para conseguir que el gobierno sovitico
cambie.
Una nota alemana, entregada en Mosc el 15 de agosto, mostraba una
actitud positiva. Molotov replic que el gobierno sovitico reciba con
agrado el deseo alemn de una seria mejora en las relaciones y
propona un acuerdo comercial y crediticio que fuera seguido de un
pacto de no agresin o de la confirmacin del pacto de neutralidad de
1926, y la formalizacin de un protocolo que definiera las esferas de
problemtico revolucionario cuyas actividades estaban claramente dominadas por un odio implacable hacia el hombre que le haba vencido y
que se haba convertido en mximo dignatario de la Rusia sovitica.
Desprovisto de poder, la inteligencia y la energa extraordinarias de
Trotski, al igual que su pluma mordaz, se concentraron contra Stalin y
su rgimen.
En enero de 1937 lleg a Mxico, donde le haba sido ofrecido asilo. Fue
instalado en Coyoacn, a las afueras de la capital, en lo que llam la
pequea fortaleza. Tena puertas fuertemente protegidas, cables de alta
tensin, seales de alarma automticas y puestos de ametralladoras.
Diez policas mejicanos vigilaban el exterior de la casa, y cuatro o cinco
guardianes prestaban servicio en el interior. Desde aqu continu su
campaa de polmica y vituperacin.
En mayo de 1940, a pesar de las medidas de vigilancia, tuvo lugar un
ataque con metralletas contra la casa. Trotski, su mujer y su nieto
resultaron ilesos. Desde luego, el hecho de que no fueran alcanzados
pareca tan milagroso que la polica mejicana sospech que el mismo
Trotski haba efectuado el ataque para desacreditar a los estalinistas
mejicanos. Trotski insista en que el autor del ataque es Iosif Stalin por
medio de la GPU, pero los mejicanos no estaban convencidos. [153] Por
entonces, un tal Ramn Mercader, tambin conocido como MornardJacson, entr a trabajar en la casa. El 20 de agosto, cuando se
encontraba en el despacho de Trotski, le atac de pronto con un piolet,
destrozndole el crneo. [154]
En 1940 las relaciones entre la Unin Sovitica y Alemania continuaban
siendo formalmente correctas, pero la tensin se iba acumulando. Hitler
vea con recelo la proximidad de los rusos a los campos petrolferos de
Rumania. Stalin, por su parte, estaba alarmado por informes relativos a
la presencia de tropas alemanas en Finlandia, y de los planes alemanes
sobre los Balcanes. El pacto de diez aos de duracin firmado en Berln
por Alemania, Italia y Japn el 27 de septiembre de 1940, que exclua a
la Unin Sovitica, vino a sumarse a sus temores.
El 12 de noviembre, invitado por Ribbentrop, Molotov lleg a Berln para
debatir una delimitacin d intereses a largo plazo. Advirti que lo
nico que preocupaba a Hitler era la divisin del Imperio britnico entre
la Unin Sovitica y las potencias del Eje. Molotov no se mostr
interesado, y enfureci a Hitler lanzndole pregunta tras pregunta y
pidiendo respuestas exactas sobre las intenciones alemanas respecto a
Finlandia, Rumania, Bulgaria y Turqua. Hitler no estaba acostumbrado
a interrogatorios de este tipo, y se encontr molesto por la ptrea
obstinacin del ministro sovitico. Ya en el verano de 1940 haba
todos los caones y obuses que tengas. Sobre todo, no te dejes dominar
por el pnico! No tengas miedo a ese insolente enemigo y no pierdas la
fe en la victoria!
Cuando se curs este mensaje, Stalingrado estaba ya en llamas a causa
de las bombas incendiarias. Las comunicaciones entre el frente y Mosc
fueron interrumpidas: Vasilevsky, enviado especialmente en representacin de la Stavka para supervisar las operaciones, fue incapaz
de ponerse en contacto telefnico con Stalin para darle el informe diario
correspondiente al 23 de agosto. Cuando consigui comunicar, durante
la noche del da 24, se encontr con un torrente de crticas insultantes,
desagradables y en gran parte inmerecidas, no slo dirigidas contra el
jefe de Estado Mayor General, sino tambin contra todos los jefes del
ejrcito. Vasilevsky consigui con dificultades convencer al jefe
supremo de que la ciudad segua en poder de los rusos.
Dominado por la desconfianza hacia los jefes del frente occidental,
Stalin hizo llamar a Zukov, destinado all, y el 27 de agosto le nombr
jefe supremo adjunto. Al parecer, en esta poca la parte crucial del
suroeste del frente de Stalingrado fue sustrada al control de Eremenko
y de Kruschev, y pas a ser dirigida desde Mosc.
Luchando con gran valenta y decisin, los alemanes seguan
avanzando. Encontraron una heroica resistencia de los defensores
rusos. La escasez de armas y de equipamiento haba contribuido a
anteriores derrotas rusas, pero desde finales de verano se reciban cada
vez ms armamentos de las fbricas instaladas ms all de los Urales.
Las tropas de reserva se estaban concentrando tambin al este del
Volga. Los invasores, lejos de su pas, comenzaban a sufrir la escasez de
material, y sus soldados estaban siendo diezmados en la encarnizada
lucha.
El 13 de septiembre, los alemanes llevaron a cabo una tentativa de
capturar la colina Mamai, en el centro de la ciudad. La situacin de los
defensores rusos se hizo crtica. Stalin orden inmediatamente que
entrara en accin la decimotercera divisin de guardias de Rodimtsev.
Los hombres de Rodimtsev rechazaron al enemigo y recuperaron la
colina.
Stalin segua de cerca la guerra. Reciba informes diarios de Zukov y de
otros jefes del frente. Autoriz el envo de refuerzos y dio orden de
realizar contraataques. El 12 de septiembre orden a Zukov que se
trasladara a Mosc para discutir la situacin. Zukov inform sobre los
efectivos de las posiciones enemigas, y Vasilevsky comunic que
Los cosacos, desde los primeros tiempos del Estado moscovita, haban
sido imprevisibles en sus reacciones. Sin embargo, en el siglo XIX
haban mostrado una firme lealtad a los zares, y eran conocidos por su
manera brutal de reprimir los levantamientos campesinos, las
manifestaciones de los obreros y otras formas de agitacin interna. Los
cosacos, al igual que los pueblos musulmanes del Cucaso y de Asia
central, y los trtaros de Crimea, haban sido perjudicados en la
campaa de colectivizacin y tenan motivos para ser antisoviticos.
Los alemanes, sobreestimando el grado de descontento latente entre los
cosacos, trataron intilmente de organizarlos en un movimiento
antisovitico. Los cosacos fueron excluidos de la condicin de
Untermensch y se les anim a que se alistaran en el ejrcito alemn. A
finales de 1943 unos veinte mil cosacos, o que se hacan pasar por
tales, luchaban en unidades con mando alemn. Sin embargo, ste era
un pequeo porcentaje de la poblacin cosaca del Kuban, el Terek y el
Don, que en su mayora resisti decididamente a los alemanes.
Respecto a los pueblos musulmanes, los alemanes adoptaron una
poltica benvola, casi paternalista. Los Karachai, Balkars, Ingush,
Chechen, Kalmucks y los trtaros de Crimea haban mostrado hasta
cierto punto simpatas por los alemanes. Slo la precipitada retirada de
los ale-manes de la zona del Cucaso tras la batalla de Stalingrado
impidi que organizaran al pueblo musulmn de manera efectiva contra
los soviticos. Los alemanes se jactaban, sin embargo, de haber dejado
detrs de ellos una fuerte quinta columna en el Cucaso.
El hecho de que estos pueblos estuviesen dispuestos a traicionar a la
Rusia sovitica enfureci a Stalin, que se mostr absolutamente
implacable para erradicar cualquier posible quinta columna que
pudiera poner en peligro la retaguardia del Ejrcito Rojo. Estaba
decidido a que no disfrutaran nunca de los beneficios de la victoria y a
que fueran castigados. A finales de 1943 y en la primavera de 1944, el
Soviet Supremo promulg varios decretos ordenando la extirpacin y
deportacin al este de las comunidades musulmanas. Los decretos se
cumplieron de tal manera que las seis nacionalidades fueron casi
exterminadas. [173]
Stalin lleg vistiendo un abrigo militar, largo y gris y una gorra de visera
con una banda roja. Debajo llevaba puesto el uniforme de mariscal con
una sola condecoracin en el pecho. Molotov, que llevaba un vistoso
uniforme diplomtico, subi con Stalin, en compaa del embajador.
Vychinsky lleg y dijo bromeando a Birse, el intrprete, mientras
sealaba a los guardianes: Veo que el Ejrcito Rojo ha conseguido otra
victoria. Ha ocupado la embajada britnica.
Stalin se encontraba relajado y expectante ante una cena al estilo
ingls, como haba tenido ocasin de experimentar en Tehern. En un
momento dado, se qued mirando con incredulidad los retratos tamao
natural de los miembros de la familia real en las paredes del salncomedor, entre los que figuraba el de Jorge V. Volvindose a Birse, que
estaba sentado a su lado, dijo: No es se nuestro Nicols II? Bir tuvo
que recordarle que los dos monarcas eran primos y el parecido entre
ambos era sorprendente. Despus de cenar, cuando se trasladaban a
otra habitacin, los caones de Mosc comenzaron a disparar salva&
en honor de la toma de Cluj, en Rumania, y la embajada qued
iluminada por los fuegos artificiales que festejaban la victoria en el
Kremlin.
Las conversaciones entre Stalin, Molotov, Churchill y Eden consiguieron
resultados slo hasta cierto lmite. El problema polaco era insoluble.
Tratando de evitar un enfrentamiento con su aliado, Stalin hizo algunas
concesiones para llegar a un compromiso, pero se mantuvo firme en
que el gobierno sovitico no podra tolerar en Polonia un gobierno
activamente hostil a la Rusia sovitica. En la primera reunin, no
obstante, acept que Stanislaw Mikolajczyk, presidente de los polacos
de Londres, junto con dos de sus ministros, fuera invitado a Mosc
inmediatamente para entrevistarse con representantes del comit
Lublin. Las: reuniones fueron infructuosas. No podan llegar a un
acuerdo sobre es reparto de poderes entre ellos en un futuro gobierno, y
en otros temas ambas partes se mostraron inflexibles.
En esta primera reunin, creyendo que Stalin se encontraba en buena
disposicin, Churchill dijo: Dejemos en claro la situacin en los
Balcanes. El Ejrcito ruso est en Rumania y Bulgaria. Tenemos
interese misiones y agentes all. No creemos malentendidos.
Churchill escribe: Mientras el intrprete traduca esto, escrib media
hoja de papel: "Rumania: Rusia, 90 por 100; los dems, 10 por 100.
Grecia: Gran Bretaa, 90 por 100 (de acuerdo con Estados U dos);
Rusia, 10 por 100. Yugoslavia: al 50 por 100. Hungra: al 50 100.
Bulgaria: Rusia, 75 por 100; los dems 25 por 100."
Stalin se levant con una copa en la mano y dijo: Esta noche y en otras
ocasiones, nosotros, los tres lderes, nos hemos reunido. Hablamos,
comemos y bebemos, y nos divertimos. Pero mientras tanto nuestros
tres intrpretes tienen que trabajar y su tarea no es fcil. N tienen
tiempo para comer ni para beber. Dependemos de ellos para
transmitirnos nuestras ideas mutuamente. Propongo un brindis por
nuestros intrpretes! Entonces dio una vuelta alrededor de la mesa
haciendo chocar su copa con la de cada uno de ellos. Al levantar su
copa, Churchill dijo: Intrpretes del mundo, unos; no tenis nada que
perder ms que vuestra audiencia! Esta parodia del lema comunista
hizo rer a Stalin durante varios minutos.
En otra ocasin Stalin se ofendi por lo que consider una falta de
respeto, y slo pudo evitarse que se produjera un incidente apelando a
su sentido del humor. Esto ocurri durante una comida cuando
Roosevelt, aunque advertido por Churchill de que no lo hiciera, coment
ante todos los presentes que Churchill y l llamaban a Stalin en sus
telegramas secretos To Joe. Stalin se ofendi. Cundo puedo
abandonar la mesa?, dijo enojado. Byrnes salv la situacin
recordndole que todo el mundo hablaba del To Sam, y que To Joe no
era ofensivo. Aceptando el nombre como un trmino afectuoso, Stalin se
calm.
En la primera sesin plenaria celebrada el 5 de febrero, se discuti, el
futuro de Alemania. Todos estaban de acuerdo en que Alemania debera
ser desmembrada despus de una rendicin incondicional. A propuesta
de Roosevelt se encomend a los ministros de Asuntos Exteriores la
preparacin de un plan en el plazo de un mes para la divisin y el
control del pas. Anteriormente Stalin se haba opuesto a que Francia
participara en este proceso, pero ahora cedi a las peticiones de
Churchill y acept que aquel pas administrara una zona de ocupacin
y formara parte de la comisin de control. Se cre un comit especial
que se reunira en secreto en Mosc para examinar el complejo
problema de las indemnizaciones alemanas.
En la segunda sesin se contempl la posibilidad de crear una
organizacin mundial para la paz. En Dumbarton Oaks, el debate sobre
el tema del derecho a voto en el Consejo de Seguridad haba llegado a
un punto muerto. Una propuesta de compromiso, planteada por
Roosevelt, no fue sometida a discusin. Su propuesta era que cada
miembro del consejo tuviera un voto. Los conflictos seran divididos en
dos categoras: una para los que requirieran sanciones econmicas,
polticas o militares, y la otra para los que pudieran ser solventados por
medios pacficos. Las sanciones slo podran aplicarse si eran
acordadas por unanimidad de los miembros del consejo. Aqu figuraba
El avance del Ejrcito Rojo hacia el oeste continuaba, pero los alemanes defendan su territorio con un valor fantico. Stalin se enoj por
el fracaso de la toma de Knigsberg. Se produjo un breve fallo de
coordinacin entre Zukov y Rokossovsky. Fue necesaria la intervencin
de Stalin, que envi a Vasilevsky a los frentes como su representante
personal. Exigi la inmediata destruccin del enemigo con el fin de que
las fuerzas rusas estuvieran disponibles para el avance hacia Berln.
Tambin dijo a Vasilevsky que se preparara para ocupar el cargo de
comandante en jefe en Extremo Oriente en un futuro inmediato. Pero la
tarde del 18 de febrero le telefone para decirle que Cherniajovsky, el
valiente y joven jefe del tercer frente bielorruso, haba resultado muerto
en accin de guerra y que debera ocupar su puesto. La lucha en Prusia
oriental continuaba con excepcional encarnizamiento, y hasta mediados
de abril los alemanes no fueron vencidos en esta regin.
Tambin en Hungra se luchaba con denuedo. Budapest fue tomada el
13 de febrero. Los rusos, entonces, avanzaron hacia el norte a travs de
Austria y el 13 de abril ocuparon Viena. Sin embargo, mientras
preparaba la penetracin en Austria, Tolbujin, al mando del tercer
frente ucraniano, haba advertido que el grupo sur del ejrcito alemn
preparaba una ofensiva contra su frente. Le preocupaban
particularmente los informes de que el sexto ejrcito motorizado de las
SS haba sido trasladado desde el oeste para reforzar la ofensiva.
El 6 de marzo los alemanes atacaron con extraordinaria furia. Tolbujin
pidi permiso para replegar su frente hacia el este del Danubio en caso
necesario. Segn Stemenko, su salud no era buena y en cualquier caso
no era tan inexorable y decidido como los dems mariscales. Stemenko
estaba en el despacho de Stalin cuando telefone Tolbujin. Stalin
consider por un momento su peticin, y despus, hablando
pausadamente, dijo: Camarada Tolbujin! Si piensas prolongar la
guerra cinco o seis meses, entonces lleva las tropas al otro lado del
Danubio. Por supuesto, all habr ms tranquilidad. Pero dudo que sa
sea tu intencin. Por consiguiente, debes defender la orilla derecha y
mantener all tu cuartel general. Estoy seguro de que las tropas
cumplirn con su deber y llevarn a cabo su difcil tarea. Tolbujin
mantuvo su posicin, aplast la ofensiva del enemigo y avanz hasta
Viena.
Durante los primeros meses de 1945 se produjeron airados
comunicados entre Stalin, Roosevelt y Churchill. Revelaban las
incesantes sospechas de Stalin y que estaba dispuesto a desafiar la
buena fe de sus aliados con una franqueza insultante. El primer
incidente se produjo debido a un contacto del general Karl Wolff, jefe de
las SS en Italia, con el servicio de informacin americano en Suiza. Se
nueva gran purga que pareca cernirse sobre ellos. Sin embargo, sta no
lleg a producirse.
31. LA MUERTE