Manual de Derecho Humano
Manual de Derecho Humano
Manual de Derecho Humano
INDICE.
UNIDAD I
CONCEPTO DE DERECHOS HUMANOS
1. Introduccin.
Mltiples dificultades se suceden a la hora de definir con exactitud que
entendemos por derechos humanos. La discusin trasciende los autores y se
proyecta en el tiempo en la medida que las sociedades buscan avanzar en la
proteccin de los derechos y libertades de las personas en el marco de la
convivencia social. Para lograrlo se transita invariablemente por el abordaje de
aspectos filosficos e ideolgicos que nutren y confrontan el debate a partir de
los diversos enfoques.
Las dificultades formales y sustanciales se introducen en una polmica
filosfica en la cual se confrontan corrientes iusnaturalistas y positivistas, si
bien no es pertinente circunscribir la discusin al enfrentamiento de estas
nicas dos perspectivas en tanto implicara un intento fallido de reduccionismo
conceptual.
La naturaleza de los derechos cuya denominacin pretendemos atribuir est
teida por factores ideolgicos y polticos circunscriptos o entrelazados con
determinados momentos histricos. Lo que nos lleva inevitablemente a vincular
el concepto de los derechos humanos con la evolucin histrica de la
humanidad y la necesaria comprensin de las diferentes etapas que puedan
llegar a vislumbrarse en su desarrollo, en el marco de las particularidades de
cada regin o continente.
Escogida la terminologa que usaremos para denominar el objeto de nuestro
estudio, analizaremos su naturaleza y contenido a partir de lo cual
estudiaremos las diferentes formas de clasificacin. Seguidamente nos
adentraremos en el proceso de construccin jurdica moderna de los derechos
humanos con especial referencia a su proteccin en el campo del Derecho
interno e internacional.
2.- Concepto y denominacin.
Para comenzar el anlisis del concepto, conviene escoger en forma previa una
denominacin, teniendo presente que elegir la misma no constituye una tarea
simple en tanto pueden encerrarse en dos o tres vocablos, diversidad de
significados. Mltiples son las frmulas que se encuentran en la doctrina
nacional e internacional: derechos humanos; derechos naturales; derechos del
3
En el campo del Derecho Pblico y vinculando a los estudios sobre Teora del
Estado, diversas corrientes de pensamiento abordan la compleja cuestin. As
lo destaca BARBAGELATA4 en sus estudios sobre la naturaleza de los derechos
fundamentales refiriendo a pensadores como Duguit, Jellinek y Kelsen entre
otros. Entre estas teoras que reafirman la existencia de derechos de la persona
con variados matices se constatan otras corrientes negadoras o que cuestionan
la existencia misma de los derechos fundamentales con consideraciones que
aluden a la teora del derecho.
A modo de ejemplo y sin detenernos en su anlisis KELSEN cuestiona con rigor
la existencia de los derechos fundamentales como derechos subjetivos: Hay
derechos subjetivos, en el sentido especfico de la palabra, cuando entre las condiciones
de la sancin figura la manifestacin de voluntad, querella o accin judicial, emanada de
un individuo lesionado en sus intereses por un acto ilcito. Solamente cuando una
norma jurdica coloca as a un individuo en posicin de defender sus intereses, se crea
un derecho subjetivo a su favor. Ese derecho no puede ser opuesto al derecho objetivo,
dado que solo existe en la medida que ha sido creado por ste. El derecho objetivo no se
encuentra, por otra parte, en la necesidad de instituir derechos subjetivos . 5
En la construccin del concepto que hoy podemos visualizar de derechos
humanos, se han transitado diversas etapas. Los ordenamientos jurdicos han
ido adecuando la incorporacin paulatina de los derechos en el mbito
nacional, atribuyndoles progresivamente el mximo nivel de jerarqua. Por su
parte, la comunidad internacional consciente de la necesidad de fortalecer el
respeto a los derechos y libertades, en aras de lograr asegurar su proteccin bajo
cualquier circunstancia, ha generado un verdadero corpus juris integrado por
mltiples documentos e instrumentos con efectos diversos, que pretende
asegurar la proteccin del ser humano en el plano nacional e internacional. 6
Partiendo de estos conceptos podemos sealar que los derechos humanos son
facultades y atribuciones que emergen de la esencia de la persona, cuya
condicin se erige en el valor de la dignidad, siendo reconocidos
paulatinamente a travs de la historia en los diferentes ordenamientos jurdicos,
por diversas fuentes del mbito nacional e internacional.
Con esto pretendemos dar al anlisis del concepto una visin contemplativa de
las perspectivas que confluyen en l sin quedarnos en el reduccionismo que
implicara afiliarnos en forma radical a una nica posicin filosfica.
Compartimos un modelo de anlisis de carcter dualista que describe, entre
otros autores, PECES BARBA, al reafirmar: La concepcin dualista sostiene la
autonoma de la realidad de los valores de los derechos fundamentales que deben, por
consiguiente, ser estudiados en el primer nivel, es decir como filosofa de los derechos
fundamentales. Interesa todo aqu el anlisis de los factores sociales que han influido en
su gnesis y las corrientes de pensamiento que han contribuido articular su sentido. El
autor parte del estudio de este primer nivel de la filosofa de los derechos
humanos precisando que la principal tarea de la teora general y de la construccin
del concepto ser razonar y fundamentar la objetividad de la misma para evitar la
apropiacin lingstica desde concepciones antidemocrticas o simplemente la tentacin
de construir arbitrariamente unas normas que se llamasen derechos fundamentales, sin
serlo, por la simple voluntad del Poder. Para luego destacar un segundo nivel de
estudio que supone el paso de la filosofa de los derechos fundamentales a la
teora jurdica, con el anlisis de su ejercicio, sus fuentes y garantas. 7
La construccin moderna de los derechos humanos y la proteccin jurdica que
el Derecho le ha atribuido nos obliga a descartar miradas puramente
positivistas de la cuestin. Ello en tanto bajo la supuesta invocacin de normas
fundadas en derechos humanos podran validarse preceptos que contradicen
en la esencia, los valores humanos. Por tanto resulta de rigor incorporar en una
visin fundada en lo inherente a lo humano la necesaria consagracin
normativa que respete tal calidad y observe valores fundamentales ms all de
la perfecta elaboracin de la ley. De lo contrario el riesgo de invocar normas que
nieguen la esencia de los derechos de las personas se potenciara al permitir
validarlas a travs del derecho positivo.
3.- Caractersticas.
Planteadas las controversias en torno a la naturaleza de la cuestin, pasamos a
analizar las caractersticas bsicas que atribuiremos a los derechos humanos
partiendo de la base de la conceptualizacin que hemos esbozado.
Encontramos entonces aspectos que caracterizan el concepto de los derechos
humanos los cuales enumeraremos a continuacin en forma no taxativa.
3.1. Historicidad.
Los derechos humanos invocados desde la ciencia jurdica obedecen a un
tiempo y un espacio. Estn fuertemente vinculados a una realidad histrica,
7
PECES BARBA, Gregorio. Derechos Fundamentales. Biblioteca Guadiana, Espaa, 1995, pp. 33 a 37.
del ao 1948: Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure,
as como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentacin, el vestido, la
vivienda, la asistencia mdica y los servicios necesarios; tiene asimismo derecho a los
seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de
prdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su
voluntad.
La indivisibilidad se hace evidente al vincularse el vivir con la satisfaccin de
necesidades bsicas del ser humano. Entre ellas la alimentacin, vivienda,
salud. En este plano el derecho a vivir de los seres humanos se erige como la
base sobre la cual se unen todos los dems derechos. Esto implica entonces que
el derecho a vivir en su concepcin moderna nos determine la confluencia e
indivisibilidad de todos los derechos segn su diferente naturaleza, ya sea civil,
econmica, social o cultural. Eliminando la idea de generaciones o categoras de
derechos de primera, segunda y tercera generacin utilizadas tradicionalmente
en la doctrina de los derechos humanos que no condice con la fundamentacin
que hemos referido.
3.4. Universalidad.
Importantes cuestionamientos se plantean en torno a este asunto. Reafirmar la
universalidad de los derechos humanos requiere analizar diversos aspectos
entre los cuales es entrecruzan perspectivas ideolgicas de diferente naturaleza.
La fundamentacin filosfica vuelve a remitirnos a la idea de la inherencia del
derecho a la condicin humana. Todas las personas son titulares de derechos y no
pueden invocarse diferencias de regmenes, polticos, sociales o culturales como pretexto
para ofenderlos o menoscabarlos as lo refiere NIKKEN. 11
Son los derechos humanos universales? se plantean diversos autores. Quienes
lo niegan reafirman entre otros aspectos, que la universalidad es una cuestin de
carcter particular, una cuestin occidental. DE SOUZA SANTOS seala en tal
sentido: La cuestin de la universalidad de los derechos humanos traiciona la
universalidad de lo que cuestiona por la forma en que lo cuestiona. En otras palabras, la
cuestin de la universalidad es una cuestin de carcter particular, una cuestin
occidental. El concepto de derechos humanos descansa en un conjunto bien conocido de
presupuestos todos ellos claramente occidentales, como son: existe una naturaleza
humana universal que puede ser conocida por medios racionales; la naturaleza humana
es esencialmente diferente y est en una posicin de superioridad respecto del resto de la
realidad; el individuo tiene una dignidad absoluta e irreductible que tiene que ser
defendida en contra de la sociedad y del Estado; la autonoma del individuo exige que la
NIKKEN, Pedro. El concepto de Derechos Humanos. En Derechos Humanos. Autores
varios. Editado por la UNAM, Mxico, 1998, p. 47.
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sociedad sea organizada de una manera no jerarquizada, como una suma de individuos
libres Dado que todos esos presupuestos son claramente occidentales y liberales, y
fcilmente distinguibles de otras concepciones de la dignidad humana en otras culturas,
nos debemos preguntar porqu la cuestin de la universalidad de los derechos humanos
se ha convertido en una cuestin que se debate de manera acalorada, porqu en otros
trminos, la universalidad sociolgica de eta cuestin ha llegado a oscurecer la
universalidad filosfica. 12
Las dificultades se ponen de manifiesto entre otros tantos aspectos, al
pretender oponer la idea de la universalidad a la diversidad cultural. La
afirmacin de la universalidad no implica la negacin de las diferencias ni el no
reconocimiento de las diversidades. Al contrario. La universalidad asegura la
existencia de diversidades y potencia la propia universalidad.
En un anlisis estrictamente normativo el tema de la universalidad fue
planteado en el seno de la comunidad internacional en oportunidad de
adoptarse la Declaracin Universal de Derechos Humanos en el ao 1948. El
documento hace referencia a la universalidad de los derechos humanos desde
su propia denominacin al escogerse a propuesta de RENE CASSIN la palabra
universal y no internacional.13 Desde el Prembulo el texto aspira a
promover, preservar y proyectar los derechos de todos los individuos ms all
de cualquier tipo de diferencia o condicin. Expresiones tales como todos los
miembros de la familia humana e ideal comn proyectan la vocacin de
universalidad sembrada desde el comienzo. La laicidad que la distingue, al
eliminarse toda referencia a la divinidad en su texto, la vincula tambin
directamente con dicha universalidad.
SANTA CRUZ se refiere en sus testimonios a la importancia de la Declaracin
por su universalidad y su valor jurdico, agregando que: es algo admirable que 58
pases hayan superado sus concepciones ideolgicas, sociales y jurdicas, muchas veces
diferentes, para llegar a un enunciado comn de los derechos del hombre. Solamente no
podrn aceptarlos quienes niegan que estos derechos tienen un valor en s mismos y que
el ser humano sea un sujeto de estos derechos, independiente de la forma del Estado.
Tampoco lo harn quienes no creen que el hombre posee derechos inherentes a su
naturaleza, anteriores a la constitucin los grupos sociales. 14
DE SOUZA SANTOS, Boaventura. Hacia una concepcin multicultural de los derechos
humanos en La proteccin internacional de los derechos humanos en los albores del siglo
XXI. Dirigida por Felipe Gmez Isa. HumanitariaNET. Universidad de Bilbao. Deusto, 2004, p.
104.
13
CASSIN, Ren. La gense de la Charte des Droits de LHomme en Le Courrier UNESCO.
Editado por UNESCO, Francia, 1968. Puede ampliarse en: AGI, Marc. Ren Cassin, pre de la
Dclaration Universelle des Droits de LHomme , Perrin, Francia, 1998.
14
SANTA CRUZ, Hernn. El dilema de la comunidad internacional. Cooperar o perecer. Tomo
1. Grupo Editor Latinoamericano. Argentina, 1984, p. 197.
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hemos visto. Los derechos son universales lo que no implica negar la diversidad
de costumbres y tradiciones cuando las mismas se basan en la consideracin de
la dignidad de todos y cada uno en el tiempo y el espacio geogrfico.
Seala al respecto GROS ESPIELL: La universalidad y el reconocimiento del ncleo
de una concepcin comn de los Derechos Humanos, que es su consecuencia, no implica
desconocer la realidad y la riqueza de las diversidades culturales a ese respecto. Esas
particularidades religiosas, histricas, regionales y nacionales en su relacin con los
derechos humanos, no puede ser dejadas de lado ni ignoradas. 16
Como avanzar entonces en la aceptacin general de la universalidad?
Partiendo de los desarrollos referidos resulta necesario erradicar de la cuestin
las imposiciones hegemnicas que puedan llegar a aludir por ejemplo, a
enfoques netamente euro centristas u occidentales. Pues ello genera un abismo
a la hora de reafirmar la universalidad e incluir las miradas no occidentales en
un concepto que como hemos dicho debe abarcar la Humanidad. En forma ms
genrica y tal cual lo formula el citado autor es preciso partir de una base realista,
sin recluirse en un juridisismo terico de raz filosfica o religiosa y e carcter
dogmtico y apriorstico. Hay que luchar porque en todas las regiones, en todas las
culturas, se tenga conciencia que una concepcin comn de los Derechos Humanos, no
es una imposicin imperialista de ideas occidentales, sino un presupuesto necesario para
que sea posible una proteccin internacional de esos derechos, que beneficie a todos los
hombres y todas las culturas, teniendo en cuenta los aportes de todas las civilizaciones
Hay que valorar esas diversidades, excluyendo la idea de que slo hay una
concepcin admisible de los Derechos Humanos: la que existe en la cultura occidental.
4.- Requisitos para la efectiva vigencia de los Derechos Humanos.
A partir del concepto que hemos planteado resta adentrarnos en un punto
esencial que abordaremos formulndonos la siguiente interrogante: Cmo
hacer efectivos los Derechos Humanos?.
Desde el Derecho Internacional con agudeza Karel VASAK destaca tres
requisitos para que los derechos humanos se conviertan en realidad. En primer
lugar la organizacin de la sociedad en forma de Estado, de iure, lo que
implica la autodeterminacin de los pueblos y el imperio de la ley. En segundo
lugar ubica el marco legal que faculte la proteccin de los derechos humanos.
Por ltimo refiere a un sistema de garantas efectivas que aseguren la
proteccin del derecho. 17
GROS ESPIELL, Hctor. Temas Internacionales. Melibea, Montevideo, 2001, p. 357.
VASAK, Karel. Los Derechos Humanos como realidad legal en la obra Las dimensiones
internacionales de los derechos humanos Editada por la UNESCO, Espaa, 1984, p.25 a 35.
16
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13
JIMENEZ DE ARECHAGA, Justino. Teora del gobierno. FCU, Montevideo, 1974, pp. 73 a 78.
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Bibliografa.
AAVV. La proteccin internacional de los derechos humanos en los albores del siglo
XXI. Dirigida por Felipe Gmez Isa. Humanitaria NET, Universidad de Bilbao.
Deusto, 2004.
CAGNONI, Jos Anbal. Instrumentos de proteccin de los Derechos Humanos.
Ombudsman y Defensor del Pueblo. Conferencia Magistral dictada en el marco del Seminario
Permanente de Educacin en Derechos Humanos de la Ctedra UNESCO de Derechos
Humanos de la UDELAR el 30 de agosto de 2000 en la Sala Maggiolo de la UDELAR. (indito).
34
GIALDINO, Rolando E. Ob cit nota 32, pp. 35 y 36.
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UNIDAD II
CLASIFICACIN DE LOS DERECHOS HUMANOS
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siglo XX. El aspecto colectivo es una nota esencial de estos derechos, en tanto la
comunidad internacional se ve inmersa en procesos que pueden generar un
dao o un beneficio que no observa fronteras. Su reconocimiento jurdico
observa un lento proceso. Por lo general van insertndose en las cartas
constitucionales. En el mbito internacional algunas previsiones referidas al
derecho a vivir en un medio ambiente sano se encuentran en ciertos tratados
como por ejemplo el Protocolo a la Convencin Americana sobre Derechos
Humanos relativo a los Derechos Econmicos Sociales y Culturales tambin
llamado Protocolo de San Salvador (artculo 11).
La realidad social en forma evolutiva genera la profundizacin de la proteccin
y observancia a partir de la naturaleza misma de los derechos, para con ello
asegurar el respeto integral a los derechos de las personas a partir de las nuevas
necesidades. El derecho a vivir implica que no solamente debamos ser
protegidos contra actos violentos o arbitrarios dirigidos directamente a generar
un dao en nuestra persona (homicidio, tortura) sino tambin de otros que
puedan producirse por factores genricos o de ndole indirecta, como puede ser
la contaminacin del aire, mares y acuferos. No especficamente ideados tal vez
para generar un perjuicio o mal al individuo.
En esta concepcin la evolucin histrica y concretamente los factores que
hacen a la transformacin social juegan su rol. Pues no se estancan en la
clasificacin de generaciones que apuestan al surgimiento de los derechos en
base, entre otros, al criterio temporal. La transformacin histrica se introduce
en la naturaleza de los derechos profundizando cada uno de ellos en base a una
nueva realidad. El concepto de libertad y los elementos que en su proteccin
emergen, han seguido afianzndose con el transcurso del tiempo,
entrecruzndose con aquellos derechos que fueron conceptualizados con
posterioridad. En el mismo sentido la igualdad desde la esencia de su concepto,
se transforma paulatinamente con la prohibicin y erradicacin de nuevas
formas de discriminacin, sin que ello implique la consideracin de una nueva
categora de derechos.
2.1. Precisiones a partir de la clasificacin formulada.
Partiendo de la clasificacin por la cual hemos optado haremos hincapi en el
proceso de construccin de la proteccin jurdica en lo interno e internacional
especialmente a partir del siglo XX. Sin perjuicio de los antecedentes a los
cuales nos referiremos en el captulo correspondiente.
En el mbito interno las Constituciones van introduciendo los diferentes
derechos en forma gradual. As en la Constitucin de 1934 el Uruguay
introducir derechos de naturaleza social econmica y cultural, testimonio de el
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Bibliografa.
Derechos
Fundamentales.
Biblioteca
Universitaria
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UNIDAD III
ESTUDIO PARTICULAR DE LAS DIFERENTES CATEGORAS DE
DERECHOS.
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Fecha de consulta: 1
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Fecha
de
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los fines del propio estado. Por su parte la diversidad cultural se pone de
manifiesto al reconocerse en el artculo 77 la enseanza en los comienzos del
proceso escolar en la lengua oficial materna del educando sin perjuicio de
instruirse en el conocimiento y empleo de ambos idiomas oficiales de la
Repblica: La enseanza en los comienzos del proceso escolar se realizar en la lengua
oficial materna del educando. Se instruir asimismo en el conocimiento y en el empleo
de ambos idiomas oficiales de la Repblica. En el caso de las minoras tnicas cuya
lengua materna no sea el guaran, se podr elegir uno de los dos idiomas oficiales.
En el plano internacional documentos de especial trascendencia han
incorporado el derecho a la educacin como un compromiso de los estados en
relacin a las personas que habitan en su jurisdiccin.
En forma cronolgica tomando como punto de partida el fin de la Segunda
Guerra Mundial la Declaracin Universal 61 consagr en su artculo 26 una
amplia referencia a la educacin. As luego de expresar que toda persona tiene
derecho a la educacin seala la necesidad de que sea gratuita por lo menos en la
instruccin fundamental y elemental as como tambin generalizada en otros
niveles. Este artculo prev en su inciso 2 en relacin al objeto mismo de la
educacin, que la misma apostar al pleno desarrollo de la personalidad humana y
el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales,
favorecer la comprensin, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los
grupos tnicos o religiosos. 62
El derecho a la educacin fue previsto en el Pacto de Derechos Econmicos
Sociales y Culturales aprobado en el ao 1966 63. Su artculo 13 establece que los
estados partes reconocen el derecho de toda persona a la educacin. Para luego
continuar con los objetivos de la educacin; los requisitos de obligatoriedad y
gratuidad de la enseanza primaria; la generalizacin de la educacin en otros
niveles incluidos el superior; la libertad de los padres de elegir la escuela o
centro educativo a la cual concurrirn sus hijos. Este reconocimiento del
derecho a la educacin constituye una obligacin de los estados partes que
convienen en adoptar las medidas necesarias destinadas a lograr
progresivamente la plena efectividad de los derechos reconocidos en el Pacto tal
cual lo establece su artculo 2. En el marco de este tratado se establecen
mecanismos internacionales de control internacional. En forma concreta con la
creacin del Comit de Derechos Econmicos Sociales y Culturales, cuyo
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Bibliografa.
AAVV. A favor o en contra de los derechos culturales. (Bajo la direccin de Halina
Niec). UNESCO, Francia, 2001.
AAVV. La proteccin internacional de los derechos humanos en los albores del siglo
XXI. Dirigida por Felipe Gmez Isa. HumanitariaNET, Universidad de Bilbao. Deusto,
2004.
AAVV. Las dimensiones internacionales de los derechos humanos (Coordinbado por
Karel Vasak). Serbal, UNESCO, Paris, 1984.
Disponible en:
http://www.oas.org/dil/esp/tratados_B32_Convencion_Americana_sobre_Derechos_Humanos.htm Fecha de consulta: 12. agosto 2013.
69
Disponible en: http://www.oas.org/juridico/spanish/Tratados/a-52.html Fecha de consulta: 2
de marzo 2014.
70
Disponible en: http://www.oas.org/juridico/spanish/tratados/a-61.html Fecha de consulta: 2 de
marzo 2014.
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UNIDAD IV
EVOLUCIN HISTRICA
En esta unidad abordaremos la evolucin histrica de los Derechos Humanos
desde un enfoque centralizado en el proceso de consagracin normativa que
referiremos especialmente a partir de la positivacin cuyo centro se ubic en
Europa y sus consecuencias se irradian a los pases americanos.
Para su estudio dividiremos la unidad en dos secciones. La primera incluir un
anlisis desde la perspectiva universal, enumerando genricamente los
diferentes antecedentes que van forjando la consagracin normativa moderna
de los derechos humanos. El listado no es completo, por tanto su enumeracin
no implica desconocer muchos otros antecedentes relacionados con los
derechos y las libertades en tiempos anteriores o contemporneos a los que se
refieren en esta unidad.
En la evolucin universal que describiremos situamos como punto de arranque
el proceso de positivacin que dar nacimiento a las primeras constituciones en
el mundo occidental, las cuales incluirn normas relativas a la proteccin de los
derechos con diverso alcance en el marco de la organizacin de los Estados. A
partir de ah iremos esbozando las diversas etapas que la doctrina ha
individualizado en el marco de la proteccin que determinan una evolucin de
la proteccin jurdica de los individuos tanto en el plano constitucional como
internacional.
En la segunda seccin nos referiremos especficamente a la evolucin de los
derechos humanos que observ nuestra Carta desde 1830 al presente.
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Seccin 1.
Evolucin histrica de los Derechos Humanos en el camino de la
modernidad.
Para el abordaje de esta temtica con las precisiones que hemos realizado nos
plantearemos la siguiente interrogante: podemos visualizar a lo largo de la
historia una evolucin en cuanto a la forma de gobierno y la necesidad de
legitimar y limitar el poder de quienes lo ejercen?
Con la denominada Paz de Westfalia producida en el ao 1648 en Europa, se
comienza a consolidar en el viejo continente un nuevo orden basado en la
soberana de los Estados. Los tratados firmados en este ao luego de
prolongadas guerras, implican el reconocimiento de esta nueva forma de
organizacin que progresivamente va conformando una autoridad centralizada
dentro de cada territorio. Westfalia constituye en los hechos, el primer
reconocimiento de la integridad territorial y se erige como respuesta a la
concepcin feudalista de la Edad Median, en la cual los territorios y los pueblos
constituan un patrimonio hereditario basado en el poder de los seores
feudales.
En forma concomitante las nuevas ideas en torno a la forma de gobierno y la
legitimacin de los gobernantes convergern con diversos matices, en la
conformacin de un nuevo orden sometido al imperio del Derecho, y regido en
el mbito interno por una Constitucin concebida sta, como Ley
Fundamental del Estado.
En este proceso, PECES BARBA individualiza modelos iniciales que facilitan
la bsqueda del por qu de los derechos. Suministran datos y elementos que no se
pueden eludir en la fundamentacin racional e influyen en las lneas de evolucin
que podremos analizar. Identifica tres modelos: ingls, norteamericano y
francs al cual podemos agregar los antecedentes producidos en Espaa an
cuando en s no constituyan un modelo en la dimensin que expresa este autor.
Los modelos se vislumbran a travs de lneas de evolucin de los derechos
fundamentales. 71
1. Antecedentes.
1.1. Para iniciar esta sinttica lista de antecedentes, referimos a los Fueros de
Espaa, en tanto constituyen las pruebas documentales ms antiguas
relacionadas con la participacin del pueblo en la toma de decisiones del Reino.
PECES BARBA, Gregorio. Curso de Derechos Fundamentales. Espaa, 2006, Captulo VI. pp
145 y ss.
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Seccin 2.
La proteccin de los Derechos Humanos en la evolucin constitucional.
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1.5. El artculo 132 previ que los hombres son iguales ante la ley no
reconocindose otra distincin entre ellos que los talentos o las virtudes
recogiendo como en gran parte de su articulado, la influencia de la Declaracin
Francesa (artculo 6). Tambin prohibi la fundacin de mayorazgos y los
ttulos de nobleza, honores o distinciones hereditarias (artculo 133).
1.6. El artculo 138 prohibi que las crceles se utilizaran para mortificar, lo
que la doctrina considera un antecedente de la prohibicin de la tortura. Sin
embargo no se aboli la pena de muerte, lo cual se verificar en la Constitucin
de 1918 sin perjuicio de los antecedentes legales que se observan antes de esa
reforma constitucional.
1.7. En cuanto a la seguridad individual, el artculo 143 estableci la posibilidad
de suspender la seguridad individual, antecedente del actual artculo 31 de la
Constitucin vigente. Por su parte y en materia de garantas del debido proceso
conviene destacar el artculo 113 incluido en la Seccin IX Captulo VI que
estableci: Ningn ciudadano puede ser preso sino in fraganti delito o habiendo semi
plena prueba de l por orden escrita del juez competente. El siguiente artculo (114)
establece la obligacin de tomar la declaracin al arrestado dentro de las 24
horas y empezar el sumario en 48 horas.
1.8. La primera Constitucin Nacional resulta trascendente en la conformacin
del nuevo estado. Sin embargo su aplicacin prctica dist mucho de ser
efectiva en mrito a los interminables conflictos internos que agitaron y
complicaron la historia poltica y social del Uruguay durante las primeras
dcadas de vida, en un catico y convulsionado contexto regional.
2. Constitucin de 1918.
La modificacin de la Constitucin de 1830 observ un largo proceso que se
inicia en el ao 1907 con una ley que declaraba la necesidad de reformar la
Carta.87 Integrada una Convencin Nacional Constituyente en 1916, luego de
intensos debates, sta aprueba un proyecto que fue sometido a plebiscito el 25
de noviembre de 1917. El proyecto de Constitucin fue ratificado por la
ciudadana lo que determin que se promulgara la nueva Constitucin el 3 de
enero del ao siguiente. Entr en vigencia el 1 de marzo de 1918.
GROS ESPIELL, Hctor. Evolucin Constitucional. 3. edicin. FCU, Montevideo, 2003, pp. 59
y ss.
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Parlamentaria. La primera mujer que ejerci el voto fue una inmigrante negra
de 90 aos, llamada Rita Ribera. 90
2.5. La otra reforma significativa se produce al separar la Iglesia del Estado. La
Constitucin de 1918 estableci que el Estado no tiene religin y consagr la
libertad de cultos. Este artculo 5 de la Constitucin de 1918 estableci el
reconocimiento constitucional de la laicidad del Estado uruguayo. Su
proyeccin no excluye en ningn caso la formacin en valores y la prctica o
respeto de otras religiones o cultos.
2.6. En materia de garantas especficas se constitucionaliz el recurso de habeas
corpus, buscando asegurar con esto el derecho a la libertad fsica de los
individuos.
3. Constitucin de 1934.
La Constitucin de 1934 se aprueba en un perodo de grandes turbulencias
polticas. El debate sobre la reforma constitucional fue uno de los diversos
problemas que determinaron el golpe de Estado de Gabriel Terra el 31 de marzo
de 1933. Integrada la Convencin Nacional Constituyente despus del acto
eleccionario convocado para el 25 de junio de 1933, esta aprob luego de
diversos acuerdos interpartidarios un proyecto de Constitucin. El proyecto fue
sometido a plebiscito el 19 de abril de 1934 y result aprobado para entrar en
vigencia una vez promulgado por la Convencin Nacional Constituyente.
3.1. La constitucionalizacin de los derechos econmicos sociales y culturales.
Las reformas de 1934 son trascendentes entre otras razones, por haber
introducido derechos de naturaleza econmica social y cultural, reforma que se
enmarca en los procesos seguidos en otros pases y las influencias del derecho
comparado.
La Carta es innovadora al introducir la obligacin del estado de brindar o dar a
los individuos determinado apoyo econmico y social lo que implica que se
asuma una actividad activa por parte del Estado, y no meramente pasiva, como
vena observndose.
Se define la actitud que debe asumir el Estado frente a la familia (velar por su
fomento social seala el artculo 39); la maternidad (artculo 41); la salud e
higiene pblicas (artculo 43); la enseanza (artculos 58 a 60); el trabajo
(artculo 52); la vivienda y el derecho obrero (artculo 44); la propiedad
UMPIERREZ BLENGIO, Camila. Los derechos polticos de la mujer en la evolucin
constitucional uruguaya. (indito).
90
79
intelectual (artculo 32); la riqueza artstica e histrica del pas, los sindicatos, la
huelga (artculo 56). 91
Adems de las normas reseadas sobre el derecho humano al trabajo, su
referencia se incorpora a texto expreso en el artculo 7 cuya fuente como hemos
visto se remonta a 1830. As el Estado asumir tambin la obligacin de
proteger el goce del trabajo al igual que la vida, honor, libertad, seguridad y
propiedad de los habitantes de la Repblica.
La reforma se enmarca en el proceso de constitucionalizacin de los derechos
econmicos sociales y culturales que se observa con diversas proyecciones en el
derecho comparado. Constituyen ejemplos de ello la Constitucin Mexicana de
Quertaro (1917); la Constitucin de Weimar (1911); la Constitucin de Austria
redactada por Kelsen (1920) y la Constitucin Espaola (1931).
Los factores que influyen en estos cambios son el fenmeno de racionalizacin
del poder y las transformaciones socio polticas y culturales de la sociedad
contempornea. Por su parte la Revolucin Industrial irrumpe en el universo
socio econmico provocando nuevos desafos que requieren un
acompasamiento jurdico. As emergen adems de derechos, los deberes del
ciudadano. El rol del Estado cambiar para siempre dejando la nota de
pasividad que lo caracteriz en el liberalismo clsico.
Sobre la proyeccin de la constitucionalizacin de los derechos sociales destaca
PLA RODRIGUEZ: La importancia es que esa incorporacin de los derechos sociales
en el elenco de los derechos humanos represent un avance considerable en la evolucin
de los conceptos. Supuso que en la conciencia de la gente no slo se le debe garantir su
libertad y su seguridad individual, sino tambin debe asegurarse un nivel mnimo de
bienestar. 92
Es importante tener presente que adems de las normas constitucionales que se
fueron adaptando a una nueva realidad econmica y social en la cual irrumpe
en el mbito internacional un nuevo protagonista: la Organizacin Internacional
del Trabajo (en adelante OIT) creada por el Tratado de Versalles en 1919 el cual
puso fin a la Primera Guerra Mundial. (Parte XIII). 93 La OIT apost a dignificar
el trabajo y a travs de l al ser humano. Reafirm su conviccin de que la
justicia social es la clave para lograr la paz universal.
Ver especialmente Seccin II captulo II de la Constitucin de 1934. Disponible en:
http://www.parlamento.gub.uy/constituciones/const934.htm Fecha de consulta: 1 mayo 2014.
91
PLA RODRIGUEZ, Amrico. Los derechos humanos para el derecho laboral. En Concepto
de Derechos Humanos. Cuaderno No. 1 de la Facultad de Derecho UDELAR. Editado por
Facultad de Derecho UDELAR, Montevideo, 1986, pp. 68.
93
Disponible en: http://www.ilo.org/global/about-the-ilo/history/lang--es/index.htm Fecha de
consulta: 16 abril 2014.
92
80
81
Por otro lado se constitucionaliz la Corte Electoral. A tales efectos se cre una
Seccin (XVIII) bajo el ttulo De la Corte Electoral. Los artculos 278 a 281 la
regulan. Deber conocer todo lo relacionado con los actos electorales; ejercer la
superintendencia directiva, correccional, consultiva y econmica sobre los
rganos electorales; decidir sobre reclamos y apelaciones que se produzcan en
la temtica. La Corte con la reforma que introducir la Constitucin de 1952 se
consolidar en el ordenamiento jurdico uruguayo con su rol de juez de las
elecciones de todos los cargos de carcter electivo Ser competente en todos
los aspectos relacionados con su funcionamiento, competencia, integracin,
procedimiento para la eleccin de sus miembros, estatuto de sus integrantes y
qurum exigible para adoptar resolucin.
En materia econmica y como cambio trascendente para el contralor de la
actividad financiera del Estado soporte fundamental para asegurar la
transparencia en dicha funcin se cre el Tribunal de Cuentas al cual se le
concedi autonoma funcional (artculos 201 a 206).
Por ltimo se previ la creacin del Tribunal de lo Contencioso Administrativo
como rgano independiente de los dems poderes del Estado. El artculo 271
seala que se establecer por ley. Su funcin consiste en controlar la
regularidad jurdica de los actos de la administracin y en definitiva se erige
como una garanta para el administrado frente al Estado. El Tribunal,
considerado por algunos autores como BARBAGELATA y CAGNONI como el
cuarto poder de gobierno constituye una pieza clave del Estado de Derecho. 94
Planteada entonces la importancia de la vigencia y defensa del Estado de
Derecho resulta ilustrativo en esta Carta el cambio relativo a la forma de
gobierno. La Constitucin de 1934 elimina la referencia al gobierno
representativo inserta en las Constituciones anteriores y pasa a denominarlo:
gobierno democrtico republicano. Su gobierno ser ejercido directamente
por el Cuerpo Electoral en los casos de eleccin, iniciativa popular en materia
legislativa y constitucional, plebiscito y referndum e indirectamente por los
poderes representativos que establece la Carta.
4. Constitucin de 1942 y 1952.
En un Uruguay nuevamente convulsionado polticamente volvi a plantearse la
necesidad de una reforma constitucional. El 21 de febrero de 1942 se produce el
golpe de Estado bajo la conduccin del General Alfredo Baldomir. Con
particularidades en cuanto al sistema de reforma decretado por el Presidente de
CAGNONI, Jos Anbal. El Tribunal de lo Contencioso Administrativo pieza clave del
Estado de Derecho. En Estado de Derecho en el Derecho Internacional y el Derecho
Nacional. Editado por el autor, Montevideo, 2009, pp. 65 a 79.
94
82
Fecha
de
83
luego que todas las disposiciones que crearon rganos de gobierno en sustitucin de los
previstos en la Constitucin cayeron automticamente. Lo mismo respecto de las
decisiones generales o particulares que violentaban los derechos humanos consagrados
en la Carta. En suma la discusin o necesidad de anlisis debe quedar reducida a varios
Decretos leyes que no ingresan claramente en esos grupos normativos y que tampoco
fueron derogados o anulados expresamente por la ley 15738. 96
Por otro lado se suscita un singular proceso en relacin al tratamiento y
eventual responsabilidad penal de quienes cometieron actos flagrantes de
violacin de los Derechos Humanos.
La ley 15848 de 22 de diciembre de 1986 dispuso la caducidad del ejercicio de la
pretensin punitiva del Estado respecto de los delitos cometidos hasta el 1 de marzo de
1985 por funcionarios militares y policiales equiparados y asimilados por mviles
polticos o en ocasin del cumplimiento de sus funciones o en ocasin de acciones
ordenadas por los mandos que actuaron durante el perodo de facto. La norma
denominada Ley de Caducidad o Ley de impunidad, determin que estos
militares y policas no seran juzgados por su responsabilidad penal en dicho
perodo.
La constitucionalidad de esta ley fue objeto de anlisis por la Suprema Corte de
Justicia en diferentes perodos de los cuales destacaremos las principales
sentencias. Tres aos despus de que el pas retoma la vida democrtica, la
Corte dict la sentencia 184/88 de 2 de mayo de 198897 que declar
constitucional la Ley de Caducidad. Mas de veinte aos despus en el 2009, con
una nueva y diferente integracin de la Suprema Corte, la sentencia 365/2009
de 19 de octubre la declar inconstitucional. 98
Posteriormente en el ao 2011 las sentencias 887 y 1501 de la Suprema Corte de
Justicia declararon que los delitos cometidos durante la dictadura no pueden
tipificarse de Lesa Humanidad en base a la evolucin legislativa de tales actos y
la observancia del principio de irretroactividad de la ley penal consagrado en el
Cdigo Penal (artculo 15) y otros instrumentos internacionales como la
Convencin Americana de Derechos Humanos. Se resea en dichos fallos la
evolucin legislativa operada en Uruguay destacando que se verifica a partir
del ao 2001. Concretamente la ley 17347 de 13 de junio de 2001 que ratific la
Convencin sobre Imprescriptibilidad de los Crmenes de Guerra y Lesa
KORSENIAK, Jos. Primer Curso de Derecho Pblico. 4. edicin, FCU, Montevideo, 2008, p.
206.
97
Votaron a favor de la constitucionalidad los Ministros Dres. R. Addiego, N. Nicoliello y A.
Tommasino. Los Ministros Dres. G. Garca Otero y J. Balbela Delgue afirmaron la
inconstitucionalidad de la ley.
98
La integracin de la Suprema Corte fue la siguiente: Ministros Dres. Jorge Larrieux, Leslie Van
Romapey, Jorge Ruibal Pino, Jorge Omar Chediak, Daniel Gutirrez Porto.
96
86
100
88
Bibliografa.
ALVAREZ VIGNOLI DE DEMICHELI, SOFIA. Derechos civiles y polticos de la mujer.
Discurso pronunciado en la Tercera Comisin de la VII Conferencia Panamericana en
1933. Montevideo, 1934.
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15/9/95 indic las normas legales a las que debe aplicarse esta declaracin de
inconstitucionalidad.
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Cuerpo de fecha 13 de diciembre de 1988. Montevideo.
UNIDAD V
LA PROTECCIN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LA
CONSTITUCIN NACIONAL
90
91
consecuencias a que puede dar lugar esta interpretacin pueden ser absurdas. A
lo cual agregamos que no podra haberse obviado en ningn caso de tratarse de
un orden de prelacin la inclusin de la dignidad humana. 103
El artculo 72 introducido en la Constitucin de 1918, establece que la
enumeracin de derechos, deberes y garantas hecha por la Constitucin, no excluye
otros que son inherentes a la personalidad humana o se derivan de la forma republicana
de gobierno. Su fuente se remonta a la Constitucin de 1918. La frmula fue
extrada del derecho comparado concretamente de la IX Enmienda de la
Constitucin norteamericana de 1787 y de la Constitucin Argentina de 1853
artculo 33. Su estudio debe realizarse en coordinacin con el artculo 7 en el
cual el Estado protege el derecho que pre existe a la existencia misma de la
organizacin humana. Por tanto todos aquellos derechos inherentes a las
personas que no estn establecidos a texto expreso sern pasibles de proteccin
por la aplicacin de este precepto. El alcance de este artculo es en nuestro
concepto de amplitud y abarca todos los derechos cualquiera sea su naturaleza.
As lo reafirma KORSENIAK al expresar: La ubicacin de este artculo, al trmino
de la Seccin segunda que comprende tanto derechos individuales (fundamentalmente
Cap. I) como derechos sociales (especialmente en el Cap. II) demuestra que su alcance es
comprensivo de ambos tipos de derechos, deberes y garantas. 104
Por su parte el artculo 332 complementa estas dos disposiciones cerrando la
triloga. Si bien la doctrina ha discutido si es una norma de integracin, se
entiende mayoritariamente que se trata de una norma de interpretacin de la
Constitucin. Este artculo da las pautas generales o bsicas para aplicar una
norma que no ha sido reglamentada y alude en coordinacin a lo previsto en el
Ttulo Preliminar del Cdigo Civil (artculos 17, 18 y 20) al mtodo lgico
sistemtico teleolgico de interpretacin de las normas.
Como puede verse en primer lugar el artculo prev la obligatoriedad de aplicar
las normas constitucionales existentes. Entendemos que esta obligacin incluye
todas las categoras de derechos y no solamente los civiles y polticos an
cuando tambin algunos autores restringen a los primeros dejando de lado los
de naturaleza econmico y social.
2. Derechos, Deberes y Garantas en las secciones II y III.
Las normas de derechos humanos se encuentran ubicadas en su gran mayora
en la Seccin II titulada Derechos, Deberes y Garantas, la cual se integra con
tres Captulos. Sin embargo la misma no agota todas las normas de derechos
En el mismo sentido puede verse RISSO FERRAND, Martn. Derecho Constitucional. Ob
cit nota 21, pp. 467 y ss.
104
KORSENIAK, Jos. Ob cit. nota 97, pp. 339.
103
92
94
95
5. Libertad
La libertad, como ya hemos visto (Unidad III, 1.2), est consagrada como
principio fundamental en el inciso segundo de ese mismo artculo 10. Ningn
habitante de la Repblica ser obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo
que ella no prohbe. Para que el Estado regule la actividad de los habitantes se
requiere ley formal. La primera parte del artculo en la cual se seala que las
acciones privadas de los hombres que de ningn modo atacan el orden pblico ni
perjudican a un tercero, estn exentas de la autoridad de los Magistrados constituye
el aspecto sustancial de la libertad. Los actos externos son los regulados por el
derecho.
Se distingue la libertad fsica en las cuales debemos precisar los siguientes
aspectos:
En primer lugar las condiciones para ser detenido las cuales las encontramos en
el artculo 15:Nadie puede ser preso sino infraganti delito o habiendo semiplena
prueba de l, por orden escrita del Juez competente.
Los artculos 18 a 22 refieren al proceso penal y establecen entre otros aspectos
que Nadie puede ser penado ni confinado sin forma de proceso y sentencia legal. As
tambin se prohbe los juicios por comisin, quedan abolidos los juramentos de
los acusados en sus declaraciones o confesiones sobre hecho propio y
prohibidos el que sean tratados en ellas como reos. Queda abolido el juicio
criminal en rebelda y se establece que el juicio criminal comenzar con
acusacin de parte siendo abolida la pesquisa secreta.
En relacin a la libertad fsica tambin encontramos las normas que refieren a
las limitaciones en casos de situaciones extraordinarias. As encontramos la
suspensin de la seguridad individual prevista en el artculo 31 y las medidas
prontas de seguridad del artculo 168 numeral 17. Sobre su alcance nos
detendremos mas adelante.
En el artculo 52 se prohbe la prisin por deudas.
En lo que refiere a la libertad y su ejercicio podemos diferenciar lo siguiente:
- Libertad de cultos prevista en el artculo 5 que se remonta a la Constitucin de
1918.
- Libertad de enseanza incluida en el artculo 68 junto con otros artculos que
refieren a la educacin.
96
110
97
JIMENEZ DE ARECHAGA, Justino. La Constitucin Nacional ... Ob cit. nota 44, pp. 348.
98
Sobre este tema debe precisarse que en el mbito internacional se han aprobado importantes
tratados internacionales que se refieren a temas vinculados directa e indirectamente a este
derecho. Estos instrumentos tienen por cometido regular aspectos particulares de la
problemtica ambiental y definir la responsabilidad de los estados en relacin a tal temtica.
Pueden referirse a modo de ejemplo los siguientes: Convencin marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climtico aprobada en Nueva York en el marco de la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo el 9 de mayo de 1992 aprobada por Ley
16517 de 22 de julio de 1994; Protocolo de Kyoto de la Convencin marco de las Naciones
Unidas sobre Cambio Climtico suscrito en Kyoto el 11 de diciembre de 1997 aprobado por Ley
17279 de 23 noviembre 2000; Convencin sobre Seguridad Nuclear adoptada en Viena el 20 de
setiembre de 1994 en el marco del Organismo Internacional de Energa Atmica, aprobada por
Ley 17588 de 29 de noviembre de 2002.
101
Bibliografa
BARB PREZ, Hctor; REAL, Alberto Ramn; CAJARVILLE PELUFFO, Juan Pablo;
MARTINS, Daniel Hugo. Los principios generales de derecho en el derecho uruguayo
y el derecho comparado. FCU, Montevideo, 2001.
BARBAGELATA, Hctor Hugo. Derecho del Trabajo. 3. edicin. Tomo I. Volumen I.
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BARBAGELATA, Anbal Luis. La proteccin de los derechos laborales por la
Constitucin. Cuadernillo No. 8 de la Fundacin Electra. Editado por Fundacin
Electra. Montevideo, 2012.
CAGNONI, Jos Anbal, Derecho Constitucional Uruguayo, Editado por el autor, 2
edicin, 2006, p. 423 y ss.
CASSINELLI MUOZ, Horacio. Derecho Pblico. FCU, Montevideo, 1999.
CORREA FREITAS, Ruben. Los derechos humanos en la Constitucin Uruguaya.
Tomo I. Amalio Fernndez, 2005.
102
103
104
UNIDAD VI
LIMITES A LOS DERECHOS HUMANOS.
La doctrina es casi unnime al afirmar que los derechos humanos no son
absolutos.
BIDART CAMPOS ensea al respecto: Las limitaciones provienen del inters
comn. La razn de ser de la limitacin puede encontrarse en a) la pluralidad de seres
humanos; b) la correlacin entre derechos y deberes; c) el deber de respetar los derechos
de los otros; d) la necesaria igualdad en el goce de los derechos. En la filosofa de los
derechos humanos se admite la limitacin para dar funcionalidad al ejercicio de los
derechos en un sistema de coexistencia de libertades, de reciprocidades, de solidaridad
social y en la nocin de que los derechos son derechos del hombre en sociedad. 113
En tiempos de normalidad la posibilidad de limitar los derechos co existe en
forma armnica con su ejercicio. Para observar lmites a los derechos y
libertades deber cumplirse con determinados requisitos que aseguren su
legitimidad. Solo las leyes las normas que pueden limitar derechos humanos.
La limitacin debe estar motivada por razones de inters general.
En el mismo sentido CASSINELLI MUOZ seala que los derechos humanos no
pueden ser ilimitados por dos razones: por un lado puede haber interferencia con los
derechos de otro. Por otro lado puede haber razones de orden pblico o inters general
que exijan una limitacin comn del ejercicio de los derechos por todos los habitantes.
114
105
107
AGUIRRE RAMREZ, Gonzalo. Derecho Legislativo. FCU, Montevideo, 1997, pp. 148 y 149.
108
109
120
RISSO FERRAND, Martn. Derecho Constitucional ... Ob cit. nota 21, pp. 499 y 500.
110
JIMENEZ DE ARECHAGA, Justino. La Constitucin Nacional Tomo III. Ob. cit. nota 44,
p. 107.
122
RISSO FERRAND, Martn. Derecho Constitucional Ob. cit. nota 21, p. 302.
121
111
114
tan dismil (recordamos que por medidas prontas de seguridad se lleg hasta prohibir el
toque de sirena de los diarios: 27 de noviembre de 1920) es harto dificultoso . 125
En los aos que precedieron a la ltima dictadura militar del siglo XX, las
razones fueron fundamentalmente polticas y sociales con componentes de
carcter econmico. El trasfondo en el cual se basaron las medidas que como
hemos dicho desnaturalizaron su funcionamiento por su ejercicio abusivo,
reflejaba una coyuntura con alto contenido de conflicto en el mbito gremial as
como tambin con la irrupcin de la guerrilla urbana y sus graves incidencias
en el plano poltico e institucional.
2.1.2. Sobre su naturaleza jurdica CAGNONI expresa que se trata de
disposiciones concretas que pueden ser individuales o de alcance general. En
este ltimo caso seran disposiciones generales no normativas: Las medidas
prontas de seguridad son, tal como resulta de su propia denominacin, disposiciones
concretas que pueden ser individuales en su alcance (por ejemplo la detencin de una
persona dndole la oportunidad para salir del pas o si se niega, alojarlo en un
establecimiento que no sea crcel de delincuentes), o de alcance general (por ejemplo la
prohibicin de difundir determinadas noticias) en cuyo caso son disposiciones generales
o disposiciones generales no normativas. 126
Las medidas prontas de seguridad no derogan reglas de derecho. Son medidas
excepcionales, concretas y no alteran la vigencia de la Constitucin ni la
legislacin.
2.1.3. Tal cual surge del examen del numeral 17 del artculo 168, en relacin a la
libertad debe seguirse el lmite que establece el mandato constitucional: al
arrestado se le deber dejar optar por salir del pas y nunca se le enviar a un
recinto penitenciario. En el arresto se observarn todas y cada una de las
garantas legtimas e inherentes a su persona. Es la nica limitacin que prev
este texto.
La Constitucin establece que es el Poder Ejecutivo quien puede tomar medidas
prontas de seguridad y las mismas deben ser comunicadas a la Asamblea
General o en su caso a la Comisin Permanente dentro de las veinticuatro horas
siguientes a su adopcin, estndose a lo que stas resuelvan.
SEMINO, Miguel Angel. Medidas Prontas de Seguridad. FCU, Montevideo, 1996, p. 32. El
autor realiza un exhaustivo anlisis de las medidas que fueron adoptadas desde la existencia
misma del Uruguay como Estado, hasta la ltima dictadura militar ocurrida en la dcada del
setenta del siglo XX.
126
CAGNONI, Jos Anbal. El Derecho Constitucional Uruguayo. Editado por el autor,
Montevideo, 2006, p. 298.
125
115
116
tranquilizar la situacin poltica y sindical, permitir que se terminen los conflictos por
la va pacfica, evitar la alteracin del orden pblico. 129
En relacin a la limitacin de libertad fsica las personas podrn optar por salir
del pas. En caso de ser arrestados, no podrn ser derivados a centros de
reclusin de delincuentes. Pues justamente no son delincuentes. Se les detiene y
se les permite salir del pas si as lo quieren. Esas disposiciones deben ser
comunicadas de inmediato al Poder Legislativo para su control. El cual no se
reduce al Legislativo sino que tambin puede y debe ejercer el Poder Judicial tal
cual lo expresa CAGNONI 130 : Adems del control a cargo del Parlamento, las
medidas, caso por caso, pueden ser controladas jurisdiccionalmente: cabe la
interposicin del recurso de habeas corpus (artculo 17), para controlar si el arrestado
tuvo efectivamente la opcin de salir del pas, cmo es tratado, si su detencin se realiza
en el establecimiento debido, si la detencin fue comunicada a la Asamblea General
dentro del plazo constitucional, y en fin, si esta la ces pues en este caso, si no se
hubiera producido la ejecucin de su liberacin, el Juez deber ordenarla bajo
apercibimiento de desacato por parte del Poder Ejecutivo. Y agrega en materia de
bienes o cosas: No tratndose de medidas respecto de las personas correspondera la
accin de amparo, ya que la medida tomada pueda ser manifiestamente ilegal.
Por tanto, subsisten todas las garantas previstas en la Constitucin como
pueden ser el habeas corpus, el amparo y las garantas judiciales en el marco de
la observancia de los derechos y libertades inherentes a la persona.
As es destacado por Justino JIMENEZ DE ARECHAGA: vencido el trmino
que la Constitucin fija al arresto administrativo, que es de veinticuatro horas, el
arrestado debe ser sometido al Juez competente. Debe entenderse que todos los poderes
del gobierno han de concurrir a la defensa del orden institucional; el Juez determinar si
hay causa bastante para que se prolongue la privacin de libertad o no, los Fiscales,
dependientes del Poder Ejecutivo, podrn exponer los motivos que han determinado el
arresto en cada caso. Admitido que corresponde el sometimiento del arrestado a la
Justicia debe entenderse que cabe el recurso de habeas corpus toda vez que el arresto
administrativo se extienda mas all del lapso que fija la Constitucin. Mediante este
recurso, se pondr al Juez en condiciones de requerir que el arrestado sea trado en su
presencia y que la autoridad aprehensora explique los motivos de la detencin. 131
117
118
119
la patria, ni el control previo del juez que es necesario cuando se est suspendida la
seguridad individual. 135
Por su parte CORREA FREITAS destaca que la adopcin de este poder de
emergencia del artculo 31 implica tambin la suspensin de las garantas
previstas como ser : inviolabilidad del domicilio (artculo 11); in fraganti delito
o semi plena prueba y orden escrita del Juez (artculo 15); sometimiento del
Juez en 24 horas (artculo 16); el habeas corpus (artculo 17); la inviolabilidad de
la correspondencia (artculo 28; la libertad de expresin del pensamiento
(artculo 29); el derecho de reunin (artculo 38) y el derecho de huelga (artculo
57). 136
A la interpretacin que deba darse de esta norma no puede obviarse la
incidencia que produjo la ratificacin de la Convencin Americana sobre
Derechos Humanos en el ao 1985. Tngase presente que como se ha visto este
tratado ratificado por Uruguay prev el artculo 27 en el cual establece lmites a
la suspensin de los derechos de las personas y que determina que en ningn
caso puedan llegar a suspenderse derechos y garantas.
En este sentido resulta ilustrativo lo expresado por GROS ESPIELL en relacin a
la garanta del habeas corpus: Tenemos as el Habeas Corpus de base
constitucional, tenemos adems el habeas corpus que deriva de la Convencin
Americana, con la prohibicin de la Convencin de que la garanta del habeas corpus
pueda ser suspendida en situaciones de emergencia. Como las medidas que pueden
adoptarse en estos casos en el Uruguay son o las medidas prontas de seguridad o la
suspensin de las garantas del artculo 31, resulta que en los casos de medidas prontas
de seguridad o de suspensin de seguridad este control indispensable del Poder Judicial
est dirigido a verificar sin negar la posibilidad de que el Poder Ejecutivo pueda
decidir arrestos en esta situacin - , si el detenido ha sido puesto a disposicin del Juez
competente, salvo que la persona opte por salir del pas. Pienso que no solo en un
rgimen arbitrario, sino tambin en la normalidad democrtica, el habeas corpus puede
jugar un papel muy importante. Es una garanta fundamental, frente al a posibilidad de
arbitrariedades en todo momento y es el ms importante control contra la posibilidad ,
siempre existente, de violacin de la libertad personal. 137
Estando previsto en la Constitucin el poder de emergencia del artculo 31, su
efectiva aplicacin no puede utilizarse en desmedro de derechos, libertades y
garantas tambin previstas en la Carta. A ello deben incorporarse en forma
armnica los preceptos del Derecho Internacional de los Derechos Humanos
CASSINELLI Muoz, Horacio. Derecho Pblico Ob. cit. nota 115, p. 88.
CORREA FREITAS, Ruben. Derecho Constitucional Contemporneo. Tomo II Ob. cit. nota
129, p. 153.
137
GROS ESPIELL, Hctor. Estudios Constitucionales . Ob cit nota 128, pp. 296.
135
136
120
121
122
en el perodo estudiado.
123
De hecho ante algunas interrogantes sobre el alcance del prrafo 2 del artculo
27 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos fue justamente
nuestro pas quien solicit a la Corte Interamericana de Derechos Humanos una
opinin consultiva referida a la interpretacin de la prohibicin contenida en el
tratado de suspender las garantas judiciales indispensables para la proteccin
de tales derechos.
En respuesta a Uruguay la Corte Interamericana de Derechos Humanos expidi
la Opinin Consultiva 9/87 el 6 de octubre de 1987 sealando: Que deben
considerarse como garantas judiciales indispensables no susceptibles de suspensin,
segn lo establecido en el artculo 27,2 de la Convencin, el hbeas Corpus (art. 7.6), el
amparo, o cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes (art.
25.1),destinado a garantizar el respeto a los derechos y libertades cuya suspensin no
est autorizada por la misma Convencin.
Tambin deben considerarse garantas judiciales indispensables que no pueden
suspenderse, aquellos procedimientos judiciales, inherentes a la forma democrtica
representativa de gobierno (artculo 29.c) previstos en el derecho interno de los Estados
Partes como idneos para garantizar la plenitud del ejercicio de los derechos a que se
refiere el artculo 27.2 de la Convencin y cuya supresin o limitacin comporte a la
indefensin de tales derechos.
Que las mencionadas garantas judiciales deben ejercitarse dentro del marco y segn los
principios del debido proceso legal, recogidos por el artculo 8 de la Convencin.
Puede verse tambin la Opinin Consultiva de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos 8/87 de 30 de enero de 1987. En este caso el rgano
jurisdiccional del sistema interamericano de proteccin de los derechos
humanos de la OEA fue consultado por la Comisin Interamericana de
Derechos Humanos en relacin al Habeas Corpus bajo la suspensin de garantas
(artculos 27.2, 25.1 y 7.6 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos).
La Corte respondi ante esta segunda consulta: Que los procedimientos jurdicos
consagrados en los artculos 25.1 y 7.6 de la Convencin Americana sobre Derechos
Humanos no puede ser suspendidos conforme al artculo 27.2 de la misma, porque
constituyen garantas judiciales indispensables para proteger derechos y libertades que
tampoco pueden suspenderse segn la misma disposicin.
De lo referido anteriormente podemos concluir que la ratificacin de Uruguay
de la CADH y con anterioridad del PDCP con las diferencias y matices que
ambos documentos incluyen en su articulado, refuerzan lo previsto en la
Constitucin Nacional.
A modo de conclusin:
124
Bibliografa.
AGUIRRE RAMIREZ, Gonzalo. La experiencia uruguaya en el ejercicio de los poderes
de emergencia. En Revista de Derecho de la UCUDAL, No. 5, Montevideo, 2003.
BLENGIO VALDS, Mariana. Poderes de emergencia y Estado de Derecho en
Uruguay. Con especial referencia al perodo 1968 a 1973. Cuaderno No. 3. UDE.
Montevideo, 2014.
CAGNONI, Jos Anbal. Los estados de emergencia y la proteccin de los derechos
humanos. En Revista de Derecho Pblico No. 3 4 , FCU, 1993, pgina 40.
CAGNONI, Jos Anbal. Derecho Constitucional. Editado por el autor, Montevideo,
2006.
CASSINELLI MUOZ, Horacio. Derecho Pblico. FCU, Montevideo, 1999.
CORREA FREITAS, Ruben. Derecho Constitucional Contemporneo. Tomo II, 3
edicin, Montevideo, 2009.
GROS ESPIELL, Hctor. Estudios constitucionales. Editado por INGRANUSI,
Montevideo, 1998.
GROS ESPIELL, Hctor. Evolucin constitucional del Uruguay. 3 edicin, FCU,
Montevideo, 2003.
Puede verse al respecto la opinin de GROS ESPIELL, Hctor en Estudios Constitucionales
Ob. cit. nota 128. p. 297.
141
125
UNIDAD VII
GARANTAS.
126
127
RISSO FERRAND, Martn. Derecho Constitucional Ob. cit. nota 21, pp. 871 y ss.
128
Hbeas Corpus.
Hbeas Data.
Amparo.
Proteccin no jurisdiccional de los Derechos Humanos.
129
131
132
133
todos estos institutos y que nos permiten comprender con mayor cabalidad su
alcance y significado.
a. Caractersticas. Las cinco i.
Son cinco las caractersticas de estos rganos de control segn las formula
CAGNONI en sus estudios relativos al Ombudsman 149, las cuales resultan
perfectamente aplicables a la regulacin que se ha establecido en nuestro pas a
partir de las leyes que han creado estos institutos.
- Imparcial.
Los rganos de control que llevan a cargo este tipo de proteccin se encuentran
entre la sociedad y el estado. Estn integradas por personas que deben ser
independientes de lo poltico y de vnculos religiosos o de cualquier otra ndole
que pueda implicar su falta de imparcialidad. Deben ser personas
independientes lo que asegurar la imparcialidad y la visibilidad o credibilidad
que la sociedad pueda tener de las instituciones y de su actuacin.
- Informal.
El mecanismo de quejas o denuncias que se regula para que opere la proteccin
es informal lo que implica entre otros aspectos que no requiera asistencia
letrada.
- Inquisitivo.
El rgano tiene que tener amplias facultades para reunir los elementos de
prueba necesarios. Esto implicar sacar sus resultados con debida propiedad y
hacer las recomendaciones mas adecuadas a la Administracin pblica.
- Inmediato.
No debe existir una burocracia que dilate o prolongue injustificadamente el
trmite de la queja o denuncia. Esta debe ser rpida y su trmite inmediato.
- Influyente.
Sobre Ombudsman pueden verse los estudios de JOSE ANBAL CAGNONI referenciados en
la bibliografa. Su obra OMBUDSMAN cuenta con 4 ediciones y incluye un importante
desarrollo de la temtica en el derecho comparado y nacional. Dentro de sus escritos referimos
tambin a la conferencia dictada por el autor el 30 de agosto de 1999 en el Seminario
Permanente de Educacin en Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la UDELAR.
(indita).
149
135
Bibliografa.
AA.VV. El Poder y su control. Autores varios. Serie Congresos y Conferencias de la
Revista Uruguaya de Derecho Constitucional y Poltico. Editado por UCUDAL,
Montevideo, 1989.
BLENGIO VALDES, Mariana. Derechos Humanos y Biotica en Jurisprudencia sobre
Amparo sanitario. En Revista de Derecho Pblico No. 40. Editada por FCU. 2011.
Pginas 103 y sgtes.
137
138
139
140
UNIDAD VIII
PROTECCION INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.
La proteccin de los derechos de la persona humana evidencia a partir de la
segunda mitad del siglo XX una verdadera transformacin, especialmente en el
campo normativo. La adopcin de normas especficas en materia de derechos
humanos en el plano internacional impulsa y determina muchos procesos de
cambios constitucionales y legislativos en el mbito interno de los estados.
El proceso se inicia con la creacin de organizaciones internacionales como las
Naciones Unidas, la OEA y el Consejo de Europa. Las mismas se constituyen
como consecuencia de los horrores vividos durante la segunda gran guerra. Tal
cual refiere el Prembulo de la Carta de las Naciones Unidas suscrita en1945,
los pueblos integrantes de la organizacin reafirman su fe en los derechos
fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en
la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y
pequeas. 150
La adopcin de la Declaracin Universal de Derechos Humanos el 10 de
diciembre de 1948 constituye un hito en la construccin moderna de la
proteccin de los derechos humanos. La Declaracin Universal, concebida sta
como prolongacin de la Carta de las Naciones Unidas en materia de Derechos
Humanos151, es el corolario de la necesidad de la comunidad internacional de
afianzar el reconocimiento a la dignidad humana como pilar fundamental del
respeto a los derechos de los individuos.
En el continente americano la Carta de la OEA fue aprobada por la Novena
Conferencia Internacional Americana que tuvo lugar en Bogot a comienzos de
1948. 152 Proclam como uno de sus principios los derechos fundamentales de la
persona. El sistema de promocin y proteccin de los derechos humanos se
inici formalmente con la aprobacin de la Declaracin Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre en la referida Conferencia.
141
A lo largo del siglo XX las Naciones Unidas y la OEA han ido conformando un
singular conjunto de tratados internacionales que tienen por cometido la
defensa y el respeto de la persona. Son tratados que se diferencian de los
tratados clsicos por su especial naturaleza dado que obligan a los estados a
respetar los derechos humanos de cualquier persona que se encuentre sujeta a
su jurisdiccin. Asimismo obligan a los estados a armonizar sus legislaciones
internas en aras de que se introduzcan cambios que permitan adecuar las
mismas a los estndares mnimos de proteccin internacional.
Este fenmeno produce una transformacin paulatina en materia de proteccin
de los derechos humanos. Se hace evidente la necesidad de armonizar los
mbitos de proteccin. Por un lado, los que emanan del campo internacional y
que pueden ser tanto universales (ONU) como regionales (OEA). Por otro, el
mbito del derecho interno de cada estado: Constitucin y leyes.
1.- El impacto de la proteccin internacional en materia de Derechos
Humanos.
Es as como dentro de las organizaciones internacionales ms importantes se
van conformando reas especficas de proteccin de los derechos humanos.
Ello sin perjuicio de la labor de toda la organizacin y sus diferentes rganos en
pro de la defensa de los derechos humanos en general como bien lo establecen
sus cartas constitutivas.
Este campo especfico en materia de derechos humanos se evidencia a travs de:
a) La adopcin de tratados internacionales; b) La creacin de rganos de control
creados en virtud de esos mismos tratados de derechos humanos. Organos que
se abocan desde su creacin, a la defensa de los derechos humanos. A modo de
ejemplo los Pactos Internacionales de Derechos Civiles y Polticos y Derechos
Econmicos Sociales y Culturales aprobados por las Naciones Unidas en 1966,
prevn la existencia de rganos denominados Comits los cuales tienen por
objetivo controlar a travs de diversos mecanismos que los estados cumplan
con los derechos que han reconocido en relacin a las personas que estn bajo
su jurisdiccin.153
Lo mismo sucede en el plano regional. Adems de los tratados de derechos
humanos que se aprobaron desde 1948 en adelante, la OEA cre dos rganos
especficamente abocados a velar por la proteccin de los derechos humanos en
el continente: la Comisin Interamericana de Derechos Humanos y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.
Puede verse una resea de los tratados bsicos de derechos humanos suscritos en el mbito
internacional ONU y regional OEA, en el libro de la autora: Cdigo de Derechos Humanos ,
editado por Konrad Adenauer. Montevideo Uruguay. Julio 2010.
153
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144
145
Seccin I
Sistema universal de proteccin de los Derechos Humanos de la ONU.
146
148
149
150
151
Tratados especficos:
2.1.2. Discriminacin Racial. El 21 de diciembre de 1965 fue aprobada por la
Asamblea General la Convencin Internacional para la eliminacin de todas las
formas de Discriminacin. Si bien antecedi a los Pactos del 66, su carcter
especfico la diferencia de los anteriores. La temtica objeto de regulacin
internacional, es consecuencia directa de los desastres de la II Guerra y las
manifestaciones de racismo que se persisten. El fundamento de su adopcin
radica en la necesidad de prevenir todos los actos de discriminacin basados en
la condicin racial, reafirmando como dice el Prembulo: que la doctrina de la
superioridad basada en la diferenciacin racial es cientficamente falsa,
moralmente condenable y socialmente injusta y peligrosa, y de que nada en la
teora o en la prctica permite justificar en ninguna parte, la discriminacin
racial.
Al igual que el Pacto de Derechos Civiles esta Convencin crear un Comit en
el artculo 8 con el fin de supervisar el cumplimiento del Tratado por parte de
los Estados.
Uruguay ratific esta Convencin por ley 13670 de1 de julio 1968.
2.1.3. Pena de muerte. Como puede verse en el PDCP si bien el tema de la pena
de muerte fue objeto de regulacin limitndose su aplicacin en el artculo 6,
no se convino en abolirse. Se estableci que: En los pases que no hayan
abolido la pena de muerte solo podr imponerse por los ms graves delitos.
Diferencias radicales entre los Estados hicieron imposible tal previsin.
En el ao 1989 se aprobar el Segundo Protocolo Facultativo del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Polticos destinado a abolir la pena de
muerte. El mismo fue aprobado por la Asamblea General de Naciones Unidas
el 15 de diciembre de 1989.
Uruguay lo ratific por ley 16279.
2.1.4. Discriminacin de la Mujer. En el ao 1979 se aprueba la Convencin
Internacional sobre la Eliminacin de todas las formas de Discriminacin contra
la Mujer. Este tratado de especial trascendencia apuesta a eliminar todas las
formas de discriminacin contra la Mujer, colectivo que en este caso pasa a ser
el titular de los derechos que el Estado especialmente debe proteger y
garantizar.
La Convencin apuesta a lograr la igualdad plena entre hombre y mujer. As lo
establece el artculo 17: Los Estados Partes reconocern a la mujer la igualdad
152
155
Los rganos que se han creado en virtud de los tratados bsicos de Derechos
Humanos son los siguientes:165
- Comit de Derechos Humanos; (artculo 28 PDCP)
- Comit de Derechos Econmicos Sociales y Culturales; 166
- Comit para la Eliminacin de la Discriminacin Racial; (artculo 8 CEDR)
- Comit para la Eliminacin de la Discriminacin contra la Mujer; (artculo 17)
- Comit contra la Tortura; (artculo 17)
- Comit de los Derechos del Nio; (artculo 43).
- Comit de Derechos de los Trabajadores Migrantes; (artculo. 72)
- Comit de los Derechos de las Personas con Discapacidad. (artculo 34)
- Comit sobre Desapariciones Forzadas. (artculo 26).
El artculo que figura a continuacin del rgano refiere al tratado que lo ha
creado. As el artculo 28 del Pacto de Derechos Civiles y Polticos crea el
Comit de Derechos Humanos. Las funciones estn establecidas por lo general a
continuacin de la creacin del rgano. En algunos casos sus funciones han sido
ampliadas por los Protocolos a la convencin o pacto.
156
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160
161
Seccin II
Sistema Interamericano de Proteccin de los Derechos Humanos de la OEA.
En el continente americano en 1948 se crea la Organizacin de los Estados
Americanos (en adelante OEA). 173 Su Carta constitutiva fue aprobada por la
Novena Conferencia Internacional Americana que tuvo lugar en Bogot en los
primeros meses de 1948. El documento fue objeto de diversas enmiendas a lo
largo del tiempo.174 En su redaccin actual la Carta consagra su naturaleza y
principios en el Captulo I artculos 1 y 2.
El artculo 2 de la Carta establece los propsitos esenciales de la organizacin.
Estos son: a) Afianzar la paz y la seguridad del continente; b) promover y
consolidar la democracia representativa dentro del respeto al principio de no
intervencin; c) prevenir las posibles causas de dificultades y asegurar la
solucin pacfica de controversias que surjan entre los Estados miembros; d)
organizar la accin solidaria de stos en caso de agresin; e) Procurar la
solucin de los problemas polticos, jurdicos y econmicos que se susciten
entre ellos; f) promover, por medio de la accin cooperativa, su desarrollo
econmico, social y cultural; g) erradicar la pobreza crtica, que constituye un
obstculo al pleno desarrollo democrtico de los pueblos del hemisferio, y h)
alcanzar una efectiva limitacin de armamentos convencionales que permita
dedicar el mayor nmero de recursos al desarrollo econmico y social de los
Estados miembros.
Ninguna de sus disposiciones la autoriza a intervenir en asuntos de la
jurisdiccin interna de los Estados miembros
La Carta establece las principales caractersticas de la organizacin, su
estructura orgnica, as como los derechos y deberes de sus integrantes.
Tres aos antes la Conferencia Interamericana sobre problemas de la guerra y de la paz
celebrada en Chapultepec haba sentado las bases de la visin americana en materia de
proteccin de los derechos del ser humano. Esta Conferencia en la cual se reunieron los pases
americanos en Mxico proclam la adhesin a los principios consagrados en el Derecho
Internacional para la salvaguardia de los derechos esenciales del hombre pronuncindose a
favor de un sistema de proteccin internacional de los mismos.
174
La Carta de la OEA ha sido reformada en las siguientes oportunidades: En 1967 el Protocolo
de Buenos Aires adoptado en la Tercera Conferencia Interamericana Extraordinaria celebrada
en la capital argentina; y en 1985 mediante el Protocolo de Cartagena de Indias suscrito en el
14 perodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la organizacin. En 1992 el
Protocolo de Washington introdujo modificaciones que disponen que uno de los propsitos
fundamentales de la organizacin lo constituye el promover mediante la accin cooperativa, el
desarrollo econmico, social y cultural de los Estado Miembros y contribuir a erradicar la
pobreza en el Hemisferio. Y en 1993 el Protocolo de Managua introduce tambin
modificaciones. Disponible en: http://www.oas.org/dil/esp/tratados_A- Fecha de consulta: 2
mayo 2014.
173
162
En relacin a Cuba desde el ao 1962 al 2009 el pas fue excluido de la OEA. El 3 de junio de
2009 mediante resolucin 2438 de los Ministros de Relaciones Exteriores de las Amricas
(XXXXIX 0/09) se resolvi dejar sin efecto la resolucin de 31 de enero de 1962 celebrada en la
Octava Reunin de Consulta de Ministerios de Relaciones Exteriores, declarando que la
participacin de Cuba en la OEA ser el resultado de un proceso de dilogo iniciado a solicitud
de su gobierno y de conformidad con las prcticas, los propsitos y principios de la OEA.
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179
tienen por objetivo solicitar a la Corte que interprete el alcance del tratado.
Sobre el punto se profundizar mas adelante en el Captulo correspondiente a la
funcin consultiva de la Corte IDH.
La CIDH ha solicitado diversas opiniones consultivas: OC 2/82 Efecto de las
reservas sobre la entrada en vigencia de la CADH; OC 3/83 Restricciones a la
Pena de Muerte; OC 8/87 Habeas Corpus bajo suspensin de garantas; OC
11/90 Excepciones al agotamiento de los recursos internos; OC 14/94
Responsabilidad internacional por expedicin y aplicacin de leyes violatorias
de la CADH; OC 1//2002 Condicin Jurdica y Derechos del Nio.
h. Informes anuales.
La CIDH debe rendir un Informe Anual a la Asamblea General de la OEA en el
cual se describa el desarrollo de los derechos humanos en la regin. En el
mismo incorpora estadsticas en las cuales se establece diferentes aspectos
relacionados al sistema en relacin a los pases.
En los informes se detallan las actividades cumplidas y todos los aspectos que
hacen al mandato. Se relacionan los casos y peticiones incluyndose la
referencia las admitidas y no admitidas; aquellas que se encuentran en trmite y
las enviadas a la Corte IDH. Tambin se describen las medidas cautelares
otorgadas a favor de los beneficiarios organizadas en funcin de los estados.
Por ltimo se incorpora en el documento la actuacin de las Relatoras
Temticas y Especiales. 191
2.1.2. Sistema de peticiones y casos
Esta funcin consiste en la potestad de la CIDH de examinar presuntas
violaciones de derechos humanos alegadas por personas que se encuentran en
la jurisdiccin de un estado parte. Como hemos sealado se trata de un
mecanismo complementario que procede cuando se han agotado los recursos
internos destinados a proteger o asegurar los derechos y libertades a nivel
interno. Quien pretenda presentar una peticin deber intentar previamente
que los tribunales nacionales se expidan sobre la presunta violacin de
derechos. En caso de ser imposible agotar dichos recursos los denunciantes
podrn acceder al sistema en tanto se prevn excepciones a este requisito. En su
presentacin debern detallar las razones que les han impedido agotar los
referidos recursos.
Pueden verse los Informes Anuales presentados ante la Asamblea General de la OEA por la
CIDH en: http://www.oas.org/es/cidh/informes/anuales.asp
Fecha de consulta: 2 mayo 2014.
191
180
Para presentar una denuncia y que sta sea admitida por la Comisin se
requiere que se hayan interpuesto y agotado los recursos de jurisdiccin interna,
conforme a los principios del Derecho Internacional generalmente reconocidos. As lo
establece el artculo 46 inciso 1 literal a de la CADH y se encuentra regulado en
el artculo 31 del Reglamento del rgano.
Pueden alegarse excepciones a este principio tal cual lo establece el artculo 46
inciso 2 literales a, b y c de la CADH. Entre ellas:
- No exista en la legislacin interna del estado de que se trata el debido
proceso legal para la proteccin del derecho o derechos que se alega han
sido violados.
- En los casos que no se haya permitido al presunto lesionado en sus
derechos el acceso a los recursos de la jurisdiccin interna o haya sido
impedido de agotarlos.
- Cuando haya retardo injustificado en la decisin de los mencionados
recursos.
En aquellos casos que el peticionario alegue la imposibilidad de comprobar el
cumplimiento del requisito de agotamiento de los recursos internos, es el
Estado quien deber demostrar que ello no se ha cumplido tal cual lo prev el
Reglamento de la CIDH.
Plazo.
El plazo que se establece es de 6 meses desde que el presunto lesionado en sus
derechos haya sido notificado de la decisin definitiva. (Artculo 46 inciso 1
literal b de la CADH).
El Reglamento prev en su artculo 32 que En los casos que resulten aplicables las
excepciones al requisito del previo agotamiento de los recursos internos, la peticin
deber presentarse dentro de un plazo razonable, a criterio de la Comisin. A tal efecto
la Comisin considerar la fecha en que haya ocurrido la presunta violacin de derechos
y circunstancias del caso.
La existencia de un plazo (6 meses) distingue al sistema interamericano del
universal. Tngase presente que en este ltimo en relacin a la interposicin de
denuncias ante los Comits creados en virtud de los tratados no se incluye el
182
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2.2. Corte Interamericana de Derechos Humanos.La Corte Interamericana de Derechos Humanos es el rgano jurisdiccional de
proteccin de los derechos humanos en el continente americano. Fue creado en
1969 por la Convencin Americana de Derechos Humanos y su labor ha sido
ininterrumpida desde su instalacin oficial. La misma se realiz 3 de setiembre
de 1979 en su sede de la ciudad de San Jos de Costa Rica. Con el transcurso del
tiempo la jurisprudencia de este rgano se ha transformado en una fuente de
consulta ineludible para la observancia de los derechos humanos en los pases
americanos. Sus fallos son analizados con especial atencin por el Tribunal
Disponible en: http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_33_esp.pdf Fecha de
consulta: 1 febrero 2014.
196
187
188
Jos en noviembre de 1969, la Corte Europea a partir del caso Lawless (1960 y 1961)
haba ya dictado once sentencias.201
El modelo europeo ha ido evolucionando en forma rpida y constante. Desde el
ao 1998 el Tribunal funciona en carcter permanente y las personas pueden
dirigirse a l directamente. Esto se produce al entrar en vigencia el Protocolo 11
202
a la Convencin Europea referido a la re estructura del sistema. Este paso
significativo implic la supresin de la ex Comisin Europea de Derechos
Humanos dando inicio a una nueva etapa en la cual el nuevo Tribunal como
se le denomin, cumplir todas las funciones. En el caso americano los
individuos no pueden acceder directamente a la Corte IDH. Previamente deben
presentar su denuncia ante la CIDH tal cual lo establece la Convencin
Americana (artculos 44 y 61).
Sin perjuicio de estas y muchas otras diferencias, importantes similitudes
poseen los dos sistemas regionales. Ambos parten de una misma concepcin de
la naturaleza de los derechos humanos. Reconocen que los derechos y
libertades tienen como fundamento los atributos de la persona humana. Los
derechos humanos no son creados por el estado, sino que son inherentes o
consustanciales a la persona, razn por la cual los estados deben respetarlos,
garantizarlos y protegerlos. Asimismo ambos sistemas de proteccin regional
tienen como condicin esencial, la existencia de estados democrticos. El
reconocimiento a los derechos y la defensa de las libertades se une de manera
indisoluble con la Democracia como forma de gobierno.
Con el paso del tiempo la influencia recproca de ambos sistemas ha sido un
hecho. As como la existencia de la Convencin Europea fue decisiva para la
elaboracin de la Convencin Americana, sta ltima influy directamente en
varios Protocolos de la Convencin Europea adoptados desde 1969. 203
2.2.1.- Etapas
En la historia de la Corte IDH pueden individualizarse diferentes etapas cuya
diferenciacin se marca en virtud de la propia actividad del rgano. 204
GROS ESPIELL, Hctor. La Convencin Americana y la Convencin Europea de Derechos
Humanos. Anlisis comparativo. Editorial Jurdica de Chile, Santiago de Chile, 1991, pp 57 58.
202
Disponible en: http://conventions.coe.int/Treaty/Commun/QueVoulezVous.asp?
NT=155&CM=7&DF=02/12/2012&CL=ENG Fecha de consulta: 1 febrero 2014.
203
Puede ampliarse en la obra citada en nota anterior en la cual se comparan ambos sistemas de
proteccin de los derechos humanos.
204
Nos remitimos a la resea realizadas por los autores CANCADO TRINDADE, Antonio y
VENTURA ROBLES, Manuel E. El futuro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. 2.
Edicin ampliada y actualizada, editado por la Corte IDH, San Jos de Costa Rica, 2004, pp 119
a 137.
201
189
190
b. Desarrollo (1986 1993). La segunda etapa puede situarse entre 1986 y 1993.
En ella siguen llegando casos y solicitudes de opiniones consultivas. Lo
relevante de este perodo radica en que se verifican solicitudes de medidas
provisionales atento a lo previsto en el artculo 63 inciso 2 de la CADH para
situaciones de extrema gravedad y urgencia y cuando se haga necesario evitar
daos irreparables a las personas. Fueron solicitadas 8 medidas provisionales.
La primera sentencia que dicta la Corte IDH en ese perodo recae contra
Honduras, en el Caso Velsquez Rodrguez. Se trata de una denuncia por
aprehensin ilegtima por parte de Agentes del Estado hondureo y
desaparicin forzada de personas. La Sentencia sobre excepciones preliminares
fue emitida el 26 de junio de 1987. El caso resulta de especial inters en tanto
define aspectos que permitirn luego desarrollar la jurisprudencia del propio
rgano en base a sus lineamientos. En relacin a las obligaciones de los estados
la Corte reafirma la obligacin de: investigar, sancionar y prevenir. Al
respecto expresa que: El Estado est en el deber jurdico de prevenir,
razonablemente, las violaciones de los derechos humanos, de investigar
seriamente con los medios a su alcance las violaciones que se hayan cometido
dentro del mbito de su jurisdiccin a fin de identificar a los responsables, de
imponerles las sanciones pertinentes y de asegurar a la vctima una adecuada
reparacin (Prrafo 74). Y concluye que Segn el principio de derecho
internacional de la identidad o continuidad del Estado, la responsabilidad
subsiste con independencia de los cambios de gobierno en el transcurso del
tiempo y concretamente entre el momento en que se comete el hecho ilcito que
genera la responsabilidad y aqul en que ella es declarada. Lo anterior es vlido
tambin en el campo de los derechos humanos aunque, desde un punto de vista
tico o poltico, la actitud de l nuevo gobierno sea mucho mas respetuosa de
esos derechos que la que tena el gobierno en la poca en la que las violaciones
se produjeron. (Prrafo 184). 208
Fueron emitidas en este perodo 6 opiniones consultivas: OC 8/87 El habeas
corpus bajo la suspensin de garantas; OC 9/87 Garantas judiciales en estados
de emergencia; OC 10/89 Interpretacin de la Declaracin Americana de
Derechos y Deberes del Hombre en el marco del artculo 64 de la CADH; OC
11/90 Excepciones al agotamiento de los recursos internos; OC 12/91
Compatibilidad de un proyecto de ley con el artculo 8.2.h de la CADH; OC
13/93 Ciertas atribuciones de la CIDH (artculos 41, 42, 44, 46, 47, 50 y 51 de la
CADH).
El segundo Reglamento entr en vigor en agosto de 1991. Su cambio se debi a
la necesidad de agilitar el proceso ante la Corte. As tambin se reform en 1993
lo relativo al procedimiento de medidas provisionales.
208
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192
193
194
1979 y un Reglamento cuyo texto vigente fue definido por la Corte IDH en
noviembre de 2009. 215
Como hemos visto el Reglamento de la Corte IDH ha sufrido sucesivas
modificaciones en aras de hacer ms efectivo su funcionamiento. La principal
reforma que se introduce, radica en la posibilidad que se otorg a los
representantes de las vctimas o de sus familiares de participar directamente en
todas las etapas del proceso iniciado ante la Corte por la Comisin
Interamericana de Derechos Humanos. Se prev la participacin autnoma de
las vctimas, sus familiares o sus representantes debidamente acreditados, en
todas las etapas del proceso ante el Tribunal, despus de admitida la demanda.
En el ao 2010 entr en vigor el Reglamento sobre Funcionamiento del Fondo de
Asistencia Legal de Vctimas. En el mismo se establece el momento en el cual
deben, las presuntas vctimas, interponer la solicitud para acogerse al Fondo
de Asistencia, y cual es el procedimiento a observar para su asignacin. 216 El
artculo 2 de este Reglamento seala que la presunta vctima que desee acogerse
al Fondo de Asistencia deber hacerlo saber a la Corte en su escrito de
solicitudes, argumentos y pruebas. Deber asimismo mediante declaracin
jurada demostrar que carece de recursos econmicos suficientes para solventar
los costos del litigio ante la Corte e indicar con precisin que aspectos de su
defensa en el proceso requieren el uso de recursos del Fondo.
a. Funcin jurisdiccional.
En el ejercicio de su funcin jurisdiccional la Corte dicta sentencias que son
definitivas e inapelables tal cual lo establece el artculo 67 de la CADH. Las
partes podrn solicitar aclaraciones sobre el sentido o alcance del fallo una vez
dictado. Para ello tendrn un plazo de 90 das desde que se tome la decisin
por parte del rgano.
Pueden introducir casos ante la Corte los estados y la Comisin Interamericana
de Derechos Humanos. El individuo no est legitimado a hacerlo. Sin perjuicio
de ello como hemos visto se han promovido a travs de las modificaciones al
Reglamento previsiones que tienen por cometido agilitar y fortalecer la
participacin activa de las vctimas en el proceso que se lleve adelante en el
seno del rgano internacional.
215
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Sern los estados quienes podrn ser demandados, siempre y cuando hayan
reconocido la competencia del rgano. Tngase presente que no todos los
Estados miembros de la OEA han aprobado la CADH. Entre ellos Estados
Unidos y Canad. Por tanto para stos estados que no han aprobado la CADH
no tendr competencia la Corte IDH. As tampoco para aquellos estados que
an ratificando la CADH no hayan reconocido expresamente la competencia
del rgano jurisdiccional. En estos dos casos las denuncias sern tramitadas
ante la CIDH y no podrn someterse a consideracin de la Corte.
En relacin al trmite de los casos, la Corte analizar la aplicacin y el respeto
debido a la Convencin Americana. Para ello deber adems de analizar los
argumentos de las partes diligenciar la prueba correspondiente. Una vez
culminado el anlisis y diligenciada la prueba documental, testimonial o
pericial la Corte emitir una sentencia o fallo. Si la Corte concluye que hubo
violacin, dispondr que se garantice al lesionado en el goce de su derecho o
libertad conculcados y si fuera procedente ordenar la reparacin de las
consecuencias de la medida o situacin que ha configurado la vulneracin de
esos derechos y el pago de justa indemnizacin a la parte lesionada (artculo
63.1).
En cuanto a las medias provisionales, la Corte IDH podr adoptarlas en casos
de extrema gravedad o urgencia que se haga necesario para evitar daos irreparables a
las personas segn establece el artculo 63.2 de la Convencin. El Reglamento de
la Corte IDH refiere a las medidas provisionales en el artculo 27. Las mismas
pueden ser tomadas en cualquier estado del procedimiento. As tambin en
caso de que se trate de asuntos an no sometidos a su conocimiento, la Corte
IDH podr actuar a solicitud de la CIDH.
En los casos contenciosos que se encuentren en conocimiento de la Corte IDH
las vctimas, presuntas vctimas o sus representantes podrn presentar
directamente a sta una solicitud de medias provisionales las que debern tener
relacin con el objeto del caso, tal cual lo establece el Reglamento en el artculo
27 inciso 3.
Cumplimiento de las sentencias: Buena f.
Las sentencias de la Corte son obligatorias y deben ser cumplidas de buena fe
por parte de los Estados que han aceptado su competencia: los estados partes en
la Convencin se comprometen a cumplir la decisin de la Corte en todo caso en que
sean partes (artculo 68 CADH). En relacin a la parte dispositiva del fallo que
disponga indemnizaciones compensatorias, la CADH establece que la decisin
se podr ejecutar en el respectivo pas por el procedimiento interno vigente para la
ejecucin de sentencias contra el estado.
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