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Contexto Histórico

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Contexto histrico-cultural del renacimiento

El llamado siglo de oro de la literatura en lengua castellana es un periodo que abarca desde el
reinado de Carlos I, rey de Espaa en 1517, hasta la muerte de Caldern de la Barca, en 1681.
Dentro de este periodo pueden distinguirse dos movimientos culturales, artsticos y literarios, de
los cuales cada uno se desarroll en una centuria distinta:
-El renacimiento (s. XVI).
-El barroco (s. XVII).
El renacimiento es uno de los movimientos de mayor prestigio en todas las pocas. La
palabra renacimiento procede de renacer, volver a nacer; es la resurreccin de la cultura
grecolatina, olvidada o desatendida durante la edad media. No es slo un movimiento literario o
artstico sino una concepcin completa de la vida, del mundo y del hombre. Lo que aflora en el
renacimiento es un cambio profundo y una expansin de la vida en todos los aspectos, una
voluntad dinmica frente a la concepcin esttica medieval.
Sin embargo, el renacimiento no surgi en todos los pases al mismo tiempo ni tuvo los mismos
caracteres ni igual implantacin. En el caso de Espaa, el espritu renacentista no se impuso
hasta el reinado de Carlos I, (1517-1556), a pesar de que durante el siglo XV se haban producido
un conjunto de cambios en la mentalidad y en la cultura que tuvieron reflejo en la literatura.
El renacimiento espaol tuvo dos fases bien diferenciadas:
a) Una fase de apertura, que se corresponde con el reinado de Carlos I, en el que la cultura
espaola sintoniza con la europea:
-Apertura hacia nuevas tierras, que dan lugar a descubrimientos geogrficos.
-Apertura hacia el pasado, que se manifiesta en la valoracin del pensamiento grecolatino y en la
consiguiente vuelta a la naturaleza.
-Apertura hacia nuevas formas de espiritualidad, procedentes de Europa, que se manifiestan en
la aceptacin de las ideas del humanista holands, Erasmo de Rotterdam, tanto en religin como
en literatura.
-Apertura hacia nuevas formas literarias que proceden de Italia
b) Una fase de hermetismo, que se desarrolla en el reinado de Felipe II, en el que Espaa se
vuelve sobre s misma cerrndose a toda influencia exterior, manteniendo un hermetismo oficial a
raz del Concilio de Trento, cuando Espaa se erige en defensora de los dogmas catlicos. A partir
de ese momento se desarrollan en literatura las tendencias nacionales, cuyos mximos
exponentes son el resurgir de la pica, la aparicin de la novela picaresca y el desarrollo de una
literatura religiosa, que culmin en la mstica.
La expansin poltica. El renacimiento fue la poca de formacin de los grandes estados
nacionales. La monarqua absoluta se impuso como forma de gobierno. El reinado de Carlos I
estuvo dominado por la idea del monarca de crear un estado universal. As se sostuvieron diversas
guerras en Europa, pero ello provoc un desgaste financiero y humano que impidi el normal
desarrollo econmico de la pennsula y sent las bases de la decadencia espaola. Con Felipe II se
agudiz la crisis financiera y el rey tuvo que declarar por tres veces la bancarrota.
La organizacin social. La sociedad renacentista mantuvo la divisin medieval en tres
estamentos, pero esta divisin no fue tan rgida y se introdujeron adems distinciones de
carcter econmico. Dentro del estamento de la nobleza se distinguan entre: grandes, ttulos,
caballeros e hidalgos, segn las cuantas de sus rentas; en literatura hay numerosos casos de
hidalgos empobrecidos que, an as, conservan los privilegios propios de su estamento: D. Quijote
o el escudero de El Lazarilloson algunos ejemplos. La expulsin de los judos en 1492 cre una
segunda diferenciacin social: frente a los conversos o cristianos nuevos (judos convertidos al
cristianismo) se afirm el sentimiento del cristiano viejo (cristiano que careca de antecedentes
judos o musulmanes). Este sentimiento tuvo tal importancia que muchos gremios exigan a sus
afiliados demostrar su limpieza de sangre. Autores como Fernando de Rojas, Fray Luis de Len,
Santa Teresa, Mateo Alemn, tuvieron antecedentes judos, lo cual influy en su concepcin del
mundo y en su produccin literaria.
La cultura. La cultura renacentista sigui marcada por la huella que imprimieron los humanistas,
as que continuaron los estudios clsicos, sobre todo en la primera mitad de S. XVI. La
generalizacin de la imprenta inventada a mediados de este siglo, procur a estos estudios una

difusin inconcebible en pocas anteriores; por ejemplo El Lazarillo se public a la vez en Burgos,
Alcal y Amberes.
HUMANISMO
El nuevo concepto del hombre y del mundo recibe el nombre de Humanismo y su rasgo
fundamental es el individualismo, por el cual el YO tiende a situarse en el centro de todo sistema
de relaciones con Dios, con el mundo y con los dems hombres. La experiencia personal se
convierte en la mxima autoridad.
En la ciencia se apela a la razn y a la experiencia personal en contra del argumento de
autoridad.
En economa rige el individualismo de la libre concurrencia.
Otras manifestaciones de este individualismo fueron el rgimen absoluto de la propiedad
privada y el de salario en las relaciones de trabajo.
En literatura adquiere enorme importancia la narracin en 1 persona, sin olvidar la
aficin de los humanistas a la literatura epistolar como una forma de la exaltacin de la
personalidad.
El poeta renacentista siente y vive su propia intimidad y habla libremente de s mismo,
analizando sus sentimientos detenidamente, aunque la concepcin literaria del momento le lleva
a la imitacin de los modelos clsicos con lo que su intimidad queda disfrazada por la ficcin
pastoril o por otras formas retricas.
En cuanto a la formacin humanista diremos que tuvo importancia el resurgimiento de los
estudios clsicos como sistema educativo.
El Cardenal Cisneros es el gran mecenas del Humanismo. La universidad de Alcal de
Henares fue muy pronto rival de la de Salamanca y daba especial importancia a las lenguas y a las
literaturas clsicas.
El ideal humanista propone como fundamento de toda educacin la expresin correcta y
la comprensin de los clsicos.
MANIERISMO
Tendencia artstica que empez durante el siglo XVI (1520) y que se desarroll hasta
mediados del XVII. Se origin en Italia y se propag por Europa y Amrica latina.
Se designa con este nombre a un estilo original y completo que no deba confundirse con
la ltima etapa del Rto porque su desarrollo est ampliamente en contradiccin con l.
Aparece como un arte volcado hacia el irrealismo. Naci y se desarroll en tiempos de
inquietud; la autoridad de la iglesia se pona en duda, no tanto por el humanismo del Rto, como
por el espritu de la Reforma. El equilibrio, la medida, la serenidad del Rto, ya no bastaban; el
arte se convirti en una especie de refugio, pero se separ del hombre y de la naturaleza, se hizo
resueltamente artificial.
Rasgos:
Arte rozando la caricatura, gusto por lo extrao, lo anormal, incluso lo monstruoso. El
canon del cuerpo humano se alter: alargamiento longitudinal, hipertrofia de las caderas y de los
muslos, empequeecimiento de la cabeza.
El manierismo fue el arte de esta sociedad inestable y desorientada, que saboreaba los
vrtigos del desatino, arte de corte aguijoneada por el capricho del prncipe y las emulaciones de
una vida de fiesta y de apariencias.
Principalmente fue en la pintura donde el manierismo alcanz su paroxismo y mostr
mejor sus encantos, aunque existe tambin una arquitectura y escultura manierista.
Conviene no olvidar el lenguaje ornamental que descubre unos efectos inditos
cultivando lo extrao y la fantasa, sacando recursos nuevos de los grutescos antiguos.
SITUACIN LINGSTICA EN EL S. XVI
Es la poca de consolidacin de lo clsico. Los grandes reajustes que se producen en el
paso del S. XV al S. XVI se consolidan a lo largo de la centuria, de modo que la lengua queda
fijada en el estado en que la conocieron nuestros grandes autores clsicos. De esta poca
proceden los actuales sonidos /z/ y /j/. Subsisten sin embargo algunas vacilaciones que afectan
sobre todo al timbre de las vocales tonas: aleviar/aliviar, cobrir/cubrir. Teresa de Jess escribe:
sepoltura, siguro, cerimonia.

Lo mismo ocurra en el caso de los grupos consonnticos, se dudaba entre: sinifique/signifique,


acetar/aceptar, tradutor/traductor, coluna/columna.
Un fenmeno muy caracterstico del espaol del S. XVI fue la introduccin de numerosos
italianismos, sobre todo en literatura.

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