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El Papel de Las Revistas Culturales Uruguayas Del Siglo XX

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21/1/2014

Espacio Latino

El papel de las revistas culturales uruguayas del Siglo XX en la difusin de la cultura y en la historia de las ideas por Marcia Collazo Ibez

Cine

Cultura

Ocio

Juegos

Msica

Tcnicos

Estilo

Amigos protectores de Letras-Uruguay


El papel de las revistas culturales uruguayas del Siglo XX
en la difusin de la cultura y en la historia de las ideas
Marcia Collazo Ibez
All donde un hombre suea, profetiza o poetiza, otro se levanta para interpretar.
La interpretacin pertenece orgnicamente al pensamiento simblico y a su doble sentido.[1]
Paul Ricoeur
Cada lengua se forma y prosigue continuadamente al paso que va trayendo
al lenguaje su propia experiencia del mundo ( ) slo el centro del lenguaje,
por su referencia al todo de cuanto es, puede mediar la esencia histrica finita
del hombre consigo mismo y con el mundo.[2]
H. G. Gadamer

Tener un libro entre las manos es asomarse a un universo en el cual el autor ha colocado un espejo fragmentado. Para decirlo en palabras de Walt Whitman:
Como la rueda que sobre su eje gira, este libro, sin saberlo, se mueve en torno a tu idea. Ahora imagine el lector lo que sucede, desde el punto de vista
de los discursos, las construcciones y las interpretaciones del mundo, cuando lo que tenemos entre las manos es una revista cultural. La diferencia no est
dada, por supuesto, en la calidad literaria, enteramente ajena a la cuestin; mucho menos en la mera cantidad de autores, hablantes o escribientes. Se
trata de otra cosa, relacionada con la filosofa y con la historia de las ideas -y tambin con la antropologa cultural-: la revista hunde sus races en su
tiempo y en su cultura. No es escrita por uno sino por varios autores, que a su vez refieren en ocasiones a otros varios autores, y as. Por ello, a diferencia
de la obra de un creador individual, implica la idea de construccin colectiva peridica, sistemtica y acumulada, as como la de multiplicidad de los
discursos, insertados desde el punto de vista hermenutico en determinado horizonte histrico de comprensin. Y por eso tambin, toda revista incluye la
idea de poca y de generacin. Ms an: la revista est sumida o arrojada en el tiempo, al punto de que no escapa a la paradoja de conservar para la
posteridad el espritu irreemplazable de un momento histrico y a la vez estar condenada a lo pasajero, por no decir a lo efmero. Esto ha pasado con todas
las revistas culturales de nuestro pas y del mundo, sin importar cun prestigiosas sean o hayan sido. Una parte de ellas se olvida; la otra vive para siempre
en el imaginario colectivo y se inserta o se imbrica de tan sutil y natural manera en las mentalidades, que muchas veces cuesta advertir el trnsito hasta
pasado cierto tiempo.
Las revistas culturales pueden nacer por diversas razones, pero la ms importante de todas es, sin duda, la necesidad de comunicarse, de darse a conocer;
de abrirse al mundo, en suma.
Tomemos el tan referido ejemplo de la generacin del 45 (dicho sea de paso, el trmino generacin no hace ms que remarcar el devenir de sucesivos
nosotros) y su forma de darse a conocer o de salir, si se quiere, al encuentro del lector. Al respecto expresa Emir Rodrguez Monegal: Como la
generacin del 45 no pudo resolver de entrada el problema editorial, trat de paliarlo al menos por medio de las revistas. En entregas peridicas, un
mismo equipo pudo ofrecer as sus puntos de vista y sus creaciones al amparo de algunos nombres ilustres (nacionales o extranjeros) y logr estimular
as, y hasta concentrar, un pequeo pblico.[3]
Como compendio de pensares, sentires y saberes, toda revista cultural suele constituir un elemento de gran valor para estudiar la historia de las ideas
(literarias, estticas, polticas, sociales o de cualquier otra ndole) en determinado momento histrico; constituye un haz de convergencia de pensamientos
individuales y colectivos, de ideas y de ideologas, de sujetos y de pueblos, de diversidades y de identidades.
Hay en ellas una dinmica intrnseca que trasciende el mbito meramente acadmico y se instala, ms que en el saber como proceso de apropiacin,
acumulacin y trasmisin sistemtica de conocimiento, en el pensar como ejercicio vivo, plstico, errtico, itinerante y eminentemente creador de la razn y
del alma humana.
La mayor parte de nuestras revistas culturales se inscribe, a nuestro entender, en esta dimensin. Ms all de su corta o larga vida pblica, no han pasado
sin pena ni gloria por el horizonte histrico de nuestra cultura. Las ha habido de muy diversos tipos, temticas, enfoques e integraciones. En este artculo
hemos de mencionar slo a algunas, surgidas desde comienzos del siglo XX hasta la actualidad. Muchas transformaciones histricas pautaron ese camino. La
dcada de 1945 a 1955 -la ms prolfica para la mayor parte de las revistas uruguayas- estuvo signada por varios e importantes acontecimientos que no
dejaron de incidir en la conformacin de las ideas y de las mentalidades. El fin de la segunda guerra mundial (que debe ser escrita as, en minuciosa
minscula, para no contribuir a perpetuar su demoledora incidencia en nuestra realidad y en nuestras ilusiones), coincidi con una etapa de inusual
prosperidad y estabilidad en el Uruguay. Ello no dej de repercutir en el plano cultural. Las circunstancias histricas provocaron la intensificacin de los
contactos entre disciplinas y favorecieron la cada de grandes relatos (cosa que ocurre mucho antes de la denominada Postmodernidad), entre los cuales se
encontraba ni ms ni menos el arquetipo occidental europeo, al que con tanta porfa, esmero y veneracin haba procurado imitar el continente americano
entero. Ahora, al contemplar el cuadro de una Europa en ruinas humeantes, Amrica Latina constata que la crisis que la propia filosofa europea anunci en
su momento (de la mano de Freud, Nietzsche y Marx, entre otros desconfiados) hace tambalear los propios cimientos sobre los que Amrica eligi
descansarse. Amrica advierte que debe asumir su propio destino y su responsabilidad en el concierto mundial; y ello ocurre sobre todo en el plano literario
(primero) y filosfico (despus).
El Uruguay vive un momento de prosperidad que las letras y la educacin no desaprovechan; muy por el contrario. En 1945 se fund la Facultad de
Humanidades del Uruguay; en 1947 Roberto Ibez fund el Instituto Nacional de Investigaciones y Archivos Literarios, a travs del cual se rescata la obra
de importantes escritores nacionales y se prepara a equipos de investigadores; en 1950 se inaugura el Instituto de Profesores Artigas, encargado de
formar a docentes para la enseanza secundaria. Por todas partes surge el apoyo estatal a la cultura; no solamente la Biblioteca Nacional se encarga de
comprar un buen nmero de publicaciones privadas y pblicas, colaborando de esa manera con la produccin intelectual uruguaya, sino que se inicia la
Coleccin de Clsicos Uruguayos de la Biblioteca Artigas, a cargo del Ministerio de Instruccin Pblica (actual Ministerio de Educacin y Cultura).
Semejante cmulo de circunstancias tuvo que incidir forzosamente en el fenmeno de las revistas culturales, su surgimiento, sus motivaciones y sus
objetivos. Mencionaremos (el espacio no nos permite otra cosa) algunas de las ms relevantes en el campo de la literatura, el arte, la historia y la temtica
cultural en general; con la prevencin de que la presente, como toda seleccin, no escapar sin duda a cierta dosis de arbitrariedad que subyace como
obligado componente de cualquier valoracin.
Alfar:
Dirigida por el poeta Julio C. Casal, signific la continuacin de las Revistas Vida (1921 a 1922) y Casa Amrica o Boletn Casa Amrica-Galicia (1922 a
1923), conformando as un emprendimiento transocenico de carcter hispanoamericano, favorecido por el carcter de Cnsul de su director. Existi de
1923 a 1955 (ao de la muerte de Casal) con pequeas discontinuidades. Su director artstico fue, durante un buen tiempo, el pintor y dibujante Rafael

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Barradas. Afirma el diario El Pas de Madrid el 14 de enero de 1984 que la revista, inicialmente publicada en La Corua, constituy cuna de vanguardias,
sntesis de galleguismo y universalismo.
La Pluma:
Aparece La Pluma con el propsito de realizar en cuanto sea factible y dentro de las condiciones de la hora la aspiracin, siempre activa y nunca
satisfecha, de afirmar, sobre las dificultades econmicas del medio y por sobre la indiferencia de la mayora, la existencia de una revista puramente
intelectual cuyas pginas sean, a la vez que un exponente amplio de la mentalidad nacional en los planos de las letras, de la ciencia y del arte, un rgano
que refleje el movimiento intelectual del mundo en todas aquellas faces que interesen positivamente al desarrollo de nuestra cultura.
Publicada de agosto de 1927 a setiembre de 1931, y dirigida por Alberto Zum Felde hasta el N 15 inclusive, la revista trata sobre ciencias, artes y letras, y
muy especialmente desarrolla una revisin del pasado literario uruguayo as como una seleccin crtica de lo que se consider ms relevante en ese campo,
tanto en lo nacional como en lo extranjero. En sus pginas deja Zum Felde el sello personal de su particular agudeza de juicio (slo comparable a la de unos
pocos escritores, entre los que incluyo a Jos Enrique Rod, Roberto Ibez y Carlos Real de Aza) y su enriquecedora integracin terica entre historia,
literatura y esttica.
Cartel:
Publicada de 1929 a 1931, con una periodicidad irregular, sobresale no obstante en nuestro medio por haber contado con colaboradores como Fernn Silva
Valds, Esther de Cceres o Emilio Frugoni. En su presentacin, que supona una suerte de exposicin de motivos de existir, se expresaba: As como
Pasteur, por medio del vaco, destruy la teora de la generacin espontnea, CARTEL, por idntico procedimiento, demostrar la falsedad de tanta
reputacin literaria, artstica o poltica, adquirida de botn en los saqueos de la mediana insolente o en las veleidades de la fortuna caprichosa". Apunta as
a combatir la mediocridad amparada en el plagio y en los azares de la suerte (podr leerse entre lneas la denuncia de la proteccin estatal ms o menos
discrecional bajo la que algunos se amparaban, o el injusto relegamiento en que caan -y caen an- muchos talentosos escritores que no recurren al
saqueo o que no pueden pagarse la edicin de un libro? Vaya uno a saber...)
Ensayos:
Dirigida por Eugenio Petit Muoz e ilustrada por Leandro Castellanos Balparda, fue publicada de 1936 a 1939 y sostuvo una cierta interdisciplinariedad que
abarc temas literarios, educativos, pedaggicos, jurdicos y filosficos, todo ello enmarcado en un proyecto poltico-cultural de raz universitaria que surge
precisamente como reaccin frente al golpe de estado de Gabriel Terra (1933) y la consiguiente separacin entre la universidad y la educacin secundaria.
A ello debe aunarse la repercusin de la guerra civil espaola (1936) en el medio intelectual uruguayo.
Revista Nacional:
"Se propone crear un repertorio de la cultura contempornea e histrica del Uruguay [ ] a fin de poner en valor la produccin nacional y demostrar que
el pas posee, adems de los elementos actuales que le dan carcter diferencial y superior jerarqua en el cuadro espiritual de Amrica, tradiciones
propias que deben ser definidas, restauradas y cultivadas. [ ] Se deber vincular en todo tiempo la labor nacional con la labor universal y no crear
disociaciones irracionales entre nuestra cultura y la cultura del resto del mundo."
Publicada de 1938 a 1968 por Barreiro y Ramos. Estuvo a cargo del Ministerio de Instruccin Pblica (actual M.E.C.). Vers sobre literatura, arte y ciencia.
Desde su inicio hasta 1956 fue su Director Honorario (tal como se especifica en la cartula) Ral Montero Bustamante.
Marcha:
El semanario Marcha fue fundado el 23 de junio de 1939 y se mantuvo hasta 1974. Fue su director Carlos Quijano, y Juan Carlos Onetti su secretario de
redaccin. Su lema Navegare necesse, vivere non necesse, supo obsesionar alguna de las horas de mi infancia; hoy creo leer en esa frase la distincin
radical entre la mera temporalidad de quien est pero no existe y el autntico transcurrir histrico de quien asume la responsabilidad por la conduccin de
su propio destino, por incierto, azaroso y terrible que pueda parecerle.
Como seala Mara Anglica Petit[4], Marcha fue una voz polticamente independiente, de reflexin y anlisis, que cumpli una labor pedaggica a nivel
nacional. En la redaccin de Marcha se formaron tres generaciones de periodistas, crticos de cine, de teatro, de artes plsticas, arquitectura y urbanismo,
de msica y literatura. Tan slo los editoriales de Carlos Quijano han dado lugar a la edicin de ocho volmenes por parte de la cmara de representantes.
Entre sus colaboradores figuraron los ms brillantes intelectuales uruguayos: Arturo Ardao, Carlos Martnez Moreno, Juan Carlos Onetti, Mario Benedetti y
muchsimos otros.
Tambin Hiber Conteris[5] expresa que a pesar del cambio en las circunstancias polticas que sigui al golpe de 1973, Marcha continu su prdica
indeclinable a favor de la libertad, la justicia econmica y social, la liberacin de los pueblos latinoamericanos de toda forma de sometimiento a un poder
extranjero, y el impostergable retorno a las condiciones democrticas del pas. Como es sabido, el semanario fue censurado constantemente y varias de
sus ediciones canceladas, hasta su cierre definitivo a mediados de 1974.
Escritura:
Dirigida por Julio Bayce, Hugo Balzo y Carlos Maggi, se public de 1947 a 1950, y su contenido vers tal como lo declara su cartula, sobre ensayo, crtica,
poesa, novela y cuento, msica, artes plsticas, teatro, cine, por la paz (seccin dirigida por Bayce), libros, grabados e ilustraciones. Como seala E.
Rodrguez Monegal, el ttulo provena de Jos Bergamn, uno de sus protectores espirituales[6].
Se expresa en su editorial: "ESCRITURA quiere aportar a los valores de la cultura una actitud de sinceridad e independencia, y se propone conseguir y fijar
un pblico, interesndolo en la creacin artstica y literaria. Publicar colaboraciones inditas de firmas ya consagradas, y obras de nuevos escritores y
artistas, quienes a la posibilidad de su edicin deben aadir la probabilidad de ser ledos". Cont con Secciones permanentes a cargo de Carlos Maggi
(Novela y Cuento), Isabel Gilbert de Pereda (Poesa), Carlos Martnez Moreno (Teatro), Jos Mara Podest (Cine), Hugo Balzo (Msica), Julio Bayce (Por la
paz), Carlos Real de Aza (Libros).
Clinamen:
Editada por estudiantes de la Facultad de Humanidades y Ciencias (se continuara luego en Nmero), aparece de 1947 a 1948. Su consejo de Redaccin
estuvo integrado por Angel Rama, Ida Vitale (quienes seran luego matrimonio), Vctor Bacchetta y Manuel Claps, todos quienes constituyeron figuras
representativas de la denominada Generacin del 45, junto a otros como Mario Arregui, Idea Vilario, Amanda Berenguer, Emir Rodrguez Monegal y Jos
Pedro Daz.
Entregas de la Licorne:
Dirigida por Susana Soca, tuvo dos etapas; la primera transcurre de 1947 a 1948 en Pars (La Licorne: Cahiers trimestriels de litterature), y la segunda de
1953 a 1961 en Montevideo (ediciones en francs y en espaol).
En la presentacin de la revista expresa Susana Soca que "[ ] al empezar a vivir en otra latitud, no tena ya sentido el traducir su nombre; hubiera habido
que darle alguno del cielo del sur visto desde el norte. Y algo impidi que su nombre fuera cambiado, el que aparece ahora precedido por la castellana

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palabra de 'Entregas' para afirmar la relacin profunda entre la Licorne francesa y la americana. [ ] Los caracteres de antologa a los que aspiraba la
primera, han sido sustituidos por el deseo de reflejar una visin del mundo actual, vista y vivida desde el lugar de la tierra en que ella existe ahora, con las
posibilidades y dificultades nuevas que esto significa".
En efecto, el nombre "La Licorne". fue elegido como referencia a la figura astronmica que representa a una constelacin pequea y discreta perteneciente
al cielo del norte y vista desde el mar. Expresa Julia Galemire[7] que La revista fue ( ) un hito inseparable de su existencia desde esa primavera del 47,
cuando se public su entrega inicial en idioma francs en Pars, con un ndice en el que figuraban Jules Supervielle, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda,
Thomas S. Eliot y nuestro narrador Felisberto Hernndez; en tanto en la segunda, que se edit en el otoo de 1948, se pueden encontrar las firmas de
Jorge Guilln, Roger Caillois, Rafael Alberti, Alfonso Reyes y otros. Para F. Loustaunau, el signo ms revelador de la presencia de Susana Soca ha sido su
revista, caracterizada por el refinamiento formal y por el rigor en la seleccin de sus colaboradores[8].
Asir:
Se edit de 1948 a 1959. Se revela no solamente como un espacio de presentacin de las letras uruguayas, sino tambin como proyecto latinoamericano.
En el nmero 38 se declara: "No creemos oportuno reiterar propsitos ya expuestos y, hasta donde nos fue posible, realizados. Diremos, s, que nuestras
pginas continuarn abiertas al esfuerzo de los jvenes escritores, previo testimonio, naturalmente, de cierta calidad. Pero procuraremos como este
nmero lo demuestra, y en mayor medida que antes, la incorporacin de nuestros ms prestigiosos escritores. Asimismo, nos proponemos presentar a
los valores ms representativos de la actualidad literaria hispano-americana. Pensamos que es sta una forma de romper la angustiosa soledad e
incomunicacin de los diversos pases.
Fundada en la ciudad de Mercedes por Mara Larnaudie de Klinger, Wahinsgton Lockhart, Humberto Pedruzzi Escuder y Domingo Luis Bordoli, organiz dos
concursos de cuentos y public las obras ganadoras en los nmeros 12 (octubre de 1949) y 25 (diciembre-enero 1951/52). Reivindic su origen en el
interior, pese a sus slidos vnculos con la capital, aunque nunca adquiri un carcter nativista, folclrico o tradicional desde el punto de vista cultural. A
partir de la integracin de Domingo Bordoli, la revista adopt un estilo ms literario sin abandonar la impronta campesina que fue su principal caracterstica.
Por el contrario, sigui marcndola. De la correspondencia entre Bordoli y Juan Jos Morosoli se seala el siguiente pasaje del primero: "Hay una serie de
pitucos grvanos que nos tiran a la cabeza, diciendo que (Asir) es una revista de campaa con olor a yuyos. Como si el olor a yuyos nos avergonzara". La
acusacin (dirigida no se sabe a quin) revela en todo caso una concepcin de oposicin latente entre Montevideo y el interior, con toda su carga de
consiguiente jerarquizacin valorativa, que seguramente se juzgaba desdeosa por parte de la primera.
Nmero:
Si Asir fue una publicacin que integr o procur integrar voces del interior, Nmero fue montevideana casi por excelencia, aunque procurara mostrar una
impronta mucho ms abierta o universal. En el prlogo de su primera edicin, la Direccin expresa que incluir textos "que enfoquen los problemas del arte y
el pensamiento contemporneos [ ] con deliberada prescindencia de nacionalismos". Respecto a su nombre seala: "La palabra NMERO -tan servicial y
cotidiana- participa tambin, si se la piensa originalmente", del sentido y actitud que confirman la conciliacin de disciplinas, realizaciones que contemplen
lo viejo y lo nuevo, que prescindan de fronteras y lmites estrechos. Se hizo expresa mencin a las palabras del filsofo pitagrico Filolao: Es verdad, todas
las cosas que se conocen poseen nmero, pues sin nmero no habra modo de entender ni de conocer cosa alguna. La Revista tuvo dos perodos: la
primera poca transcurre de 1949 a 1955, y la segunda de 1963 a 1964.
La integraron Emir Rodrguez Monegal, Manuel Claps e Idea Vilario, entre otros. Mario Benedetti colabor desde el ao 1950 y Carlos Martnez Moreno lo
hizo durante la segunda poca.
Como seala Marcela Robaina[9], en 1971 Idea Vilario evalu su propia experiencia en Nmero en una entrevista realizada por su ex colega y tambin
escritor Mario Benedetti:
ramos escritores, gente distinta que irrumpa en una especia de vaco literario, y construimos nuestro vehculo. En un pas que vegetaba, o se pudra
opacamente, y en un medio literario que segua el mismo camino, tenamos una tarea cultural convencional y alienada, pero necesaria y creadora entre
las manos. Ayudamos a hacer, supongo esa actitud crtica y rigurosa que sane el ambiente, a crear un pblico, a poner un poco al da [ ]. (Vilario cit.
en Blixen, 1997: 104)[10].
Marginalia:
"MARGINALIA tendr, como nica tendencia, el no tener ninguna en particular. AI reunirnos, no nos hemos preguntado a qu lado poltico o a qu
movimiento literario pertenecemos. No queremos que MARGINALIA sea producto de un crculo, y tan poco crculo somos que algunos de nosotros debemos confesarlo - an no nos hemos visto las caras."
La revista se public de 1948 a 1949, bajo la direccin de Mario Benedetti y tuvo corta vida. Es de destacar, de acuerdo con Mara de los Angeles
Orfila[11], que public un nmero especial dedicado a Goethe y las traducciones de dos parbolas de Kafka la primera transcreacin uruguaya.[12] Su
inters radica fundamentalmente en la figura de su creador y director y no en su trayectoria, casi inexistente.
El Grillo:
Fue editada y distribuida por el Consejo de Enseanza Primaria y Normal (primera poca: de diciembre de l949 a setiembre de 1966), alcanzando 160.000
ejemplares en su primer nmero, y dirigida por Carlos Alberto Garibaldi.
En su presentacin se expresa: El Grillo desea ser tu amigo y como buen amigo, embellecer tu vida con los relatos de lo grande y lo pequeo que
acontece en el mundo. Para Myriam N. Martnez, Garibaldi no piensa en el aprovechamiento material del cuento, del poema sino en el deleite y en el
placer.[13] A nuestro entender esto se vincula adems con una suerte de gratificacin por la lectura no contextualizada en el aula ni en los cnones ms o
menos rgidos del aprendizaje; una forma diferente de aprender, en suma, y tambin una relacin nueva con el texto.
En poesa fueron publicados autores como Rafael Alberti, Julio Casal, Rubn Daro, Sara de Ibez, Juana de Ibarbourou, Federico Garca Lorca, Julio Herrera
y Reissig, Antonio Machado, Humberto Megget y otros. El emprendimiento estatal se inscribe en el proceso histrico de prosperidad econmica que viva
nuestro pas despus de la segunda guerra mundial.
Clima (Cuadernos de Arte):
"Tiene la pintura moderna un pasado y un futuro igualmente portentosos; un presente lo tiene solamente en la medida que pueda servir de conocimiento
y de punto de arranque para nuestra preocupacin y nuestro entusiasmo de futuro".
Publicada de julio a diciembre de 1950. Su director fue Ral Artagaveytia y su director responsable, Hontero Faria. Congreg a importantes figuras del arte
nacional e internacional como Hans Platschek (judo radicado en Montevideo entre 1939 y 1953), Vicente Martn, Miguel Pareja y Alfredo Testoni.
Nexo:
Publicada entre 1955 y 1958 por Roberto Ares Pons, Washington Reyes Abadie y Alberto Methol Ferr, rompe con la tradicin literaria de la mayor parte de
las revistas nacidas hasta entonces, adoptando un enfoque histrico-cultural.

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Para Real de Aza, Es posiblemente Roberto Ares Pons el ms ensaystico de los escritores de su generacin ( ) tambin dirigi NEXO, revista
hispanoamericana, conjuntamente con Washington Reyes Abadie y Alberto Methol Ferr, donde se hallan incluidos dos de sus estudios: La intelligentsia
uruguaya (n 2, 1955) y Sobre la Tercera posicin (n 3, 1956), republicando el primero en folleto el ao 1961. Y respecto del inters de Ares por la
historia -y especialmente por la historia nacional y latinoamericana, todo lo cual aparece plasmado en el espritu de la revista- seala: Descubri que se
extenda ms all de nuestros lmites un mundo con trazos comunes y en el que las fronteras quieren decir mucho menos que en Europa y que, sobre
todo, es el nico mbito geohistrico respirable, el nico campo en que quepa una gran empresa capaz de imantar las vidas de hombres presentes, poco
dispuestos a luchar hasta el fin por espacios patrios, indigentes de todo lo que permite andar a una verdadera comunidad.[14]
Mundo Nuevo:
Segn declara, se propone "recoger en una publicacin peridica, verdaderamente internacional, lo ms creador que entrega Amrica Latina al mundo, ya
sea en el campo de las artes y la literatura, ya en el del pensamiento y la investigacin cientfica. [...] Por eso, esta nueva revista quiere constituirse en
el lugar de encuentro de quienes componen [...] el concierto de una cultura viva y proyectada hacia el futuro, una cultura sin fronteras, libre de dogmas
y fanticas servidumbres."
Aparece de julio de 1966 a noviembre de 1968. Su director fue durante un buen perodo Emir Rodrguez Monegal y su coordinador, Horacio Daniel Rodrguez.
El primero expresa en entrevista concedida a Carlos Cortnez[15], que su principal objetivo al fundar la revista fue luchar contra la incomunicacin imperante
en el seno de las letras latinoamericanas: Al fundarla, mis planes estaban basados en una observacin a la que llegu despus de muchos aos de
dedicarme a la literatura latinoamericana, de recorrer sus pases y de tener la experiencia de dirigir secciones literarias y alguna otra revista ( ) la falta
de conocimiento directo que hay de lo que se est haciendo en ciertos pases. Y que esa incomunicacin es nuestra gran desdicha desde el punto de vista
cultural.
Captulo Oriental:
[ ] presentar mensualmente, en sus treinta y ocho fascculos, la historia de la literatura uruguaya. El conjunto abarcar un panorama completo,
desarrollado en extensin y en profundidad, de las obras ms representativas de la produccin literaria nacional, desde la Conquista y la Patria Vieja hasta
nuestros das.
Fue editada de 1968 a 1969, y lo hizo con tanto rigor intelectual y minuciosidad en sus fuentes y autores que -pese a su corta vida- dej una huella
ciertamente importante en nuestro medio intelectual, al punto de que constituye una de las poqusimas revistas que goza de la actualidad que slo otorgan
la vigencia, el inters y el uso.
Cuadernos de Granaldea.
Editada de diciembre de 1980 a junio de 1982. Cuadernos de Granaldea, pretende ser lo que su nombre bien precisa: una serie de cuadernos [...]
dedicados a la problemtica cultural y literaria.
Su nombre alude a la ciudad de Montevideo: La referencia a esta gran-aldea montevideana, quiere acentuar nuestra voluntad de estar insertos en este
tiempo y lugar nada fciles. Sus directores responsables fueron, sucesivamente, Yahro Sosa, Rodolfo Levin, Elder Silva y Enrique Martnez Larrachea, y
Adolfo Bertoni.
Integraron su equipo de redaccin Luis Bentez, Ral Ferreiro, Francisco Lussich, Alejandro Michelena, Lus Pereira, Cecilia Ros, Elder Silva, Antonio M
Dabezies y Adolfo Bertoni.
Como seala L. Velzquez, se trata de un grupo numeroso de personas y colaboradores que se van incorporando, y hacen el esfuerzo de sacar esta
revista, que no cuenta prcticamente con auspiciantes. El reducido circuito de distribucin comercial en que poda hallrsela se reduca a once libreras,
entre ellas, Fundacin de Cultura Universitaria, Librera Linardi y Amrica Latina.[16]
Graffitti:
Dirigida por Horacio Verzi entre 1990 y 1998. El diseo del logo es autora de Marcia Collazo.
Se trata de una revista cultural de fuerte impronta literaria en la que participaron las ms destacadas figuras de la poca. Su director es periodista,
narrador y docente; Licenciado en Lengua y Literatura Hispnicas por la Universidad de La Habana e investigador en varios centros acadmicos y culturales
cubanos, incluida la Casa de las Amricas.
La Tertulia:
En julio de 1994 un grupo de amigos suea un espacio para recrear aquellas prcticas que caracterizaron a los uruguayos en los momentos de esplendor.
As es como se funda el Grupo Cultural La Tertulia con el propsito de compartir los enigmas del arte en las variadas formas del quehacer cultural.
Diez aos ms tarde se nos impona el desafo de convocar creadores de diversas disciplinas para conjuntar en una publicacin que le llevara al pblico
nuestro aporte a la cultura ( ) es un libro con formato de revista ( ) una creacin esttica profundamente ligada a la tica y una contribucin a la
realizacin en su mxima expresin del potencial humano. As es como entendemos nuestro aporte desde la cultura, promoviendo los valores de libertad y
solidaridad, a fin de participar en la reconstruccin del tejido social para recuperar la capacidad de transitar por la vida digna. Esto nos lleva a la misin
del grupo: fortalecer la relacin entre las distintas disciplinas, con el objeto de profundizar la comprensin humana. Sentimos que estamos navegando
entre dos mundos: uno que no reconocemos y otro que an no existe. Julio 2007.[17]
A la fecha de este artculo, La Tertulia no slo contina editndose, sino que ha cobrado mucha mayor difusin en medios culturales nacionales e
internacionales.
Hermes Criollo:
El nombre completo de la publicacin es : "Hermes Criollo. Revista de crtica y de teora literaria y cultural". Se trata de una revista semestral y arbitrada,
orientada por tanto desde un contexto acadmico que no excluye, sin embargo, la independencia de enfoques y estilos, en el marco de un riguroso
desarrollo crtico y terico.
Fue fundada en el ao 2000, su director es Hebert Bentez Pezzolano y su Consejo Editor est integrado por Hebert Bentez Pezzolano, Rodolfo Panzacchi y
Claudio Paolini.
Maldoror:
La Revista Maldoror -imposible obviar la referencia a los Cantos de Maldoror[18] del francs-uruguayo Isidore Lucien Ducasse, Conde de Lautramont-,
"es un desafo incesante y sin el lector es acrobacia estril", segn afirma Carlos Pellegrino, director y redactor responsable de la revista en su nueva
poca[19]. En efecto, sta volvi a salir en el ao 2006 despus de catorce aos de inactividad. El Consejo Redactor se integr con Carlos Pellegrino, Lisa
Block de Behar y Miguel ngel Campodnico. En su primera poca la revista lleg a publicar 23 nmeros en los que se incluyen textos como "Introduccin: la
desconstruccin. Jacques Derrida en Montevideo", "Introduccin a la esttica de la recepcin", "Los Mi(ni)sterios de Malraux y las voces del silencio", El

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texto segn Genette, "Emir Rodrguez Monegal: Medio siglo de una (di)visin crtica", entre otros. El nmero 24 (de la nueva poca) incluye, entre otros,
trabajos de Miguel Angel Campodnico, Armona Sommers, Marosa Di Giorgio, Haroldo de Campos, Karheinz Barck, Cristina Peri Rossi, Rafael Cippolini,
Jacques Rancire, Hctor Libertella, Rodolphe Gasch, Eduardo Miln, Isidra Solari, Arturo Despouey, Luis Costa Pl, Damin Tabarovsky, Tamara
Kamernszain, Mrcio Seligman-Silva, Franois Caradec, Bruno Zeni, Zully Rveiro, Carlito Azevedo, Manuel da Costa Pinto, Gabriel Schutz, Luiz Ruffato, Pablo
Silva y Nelson Di Maggio
Notas:
[1] Ricoeur, Paul (1965) Hermenutica de los smbolos y reflexin filosfica. En Anales de la Universidad de Chile. Memorias cientficas y literarias 123,
octubre diciembre, 5:42.
[2] Gadamer, Hans G. (1977) Verdad y mtodo I. Salamanca. Pg. 548.
[3] Literatura Uruguaya del Medio Siglo, Montevideo, Alfa, 1965. Prlogo de Emir Rodrguez Monegal. Pg. 6.
[4] Petit, Mara A. De Marcha a Cuadernos de Marcha, un proceso ideolgico inscripto en el tiempo histrico. En Marcha y Amrica Latina, Editores Mabel
Moraa, Horacio Machn. Biblioteca de Amrica. 2003.
[5] Conteris, H. Op. Cit. Pg. 194.
[6] Op. cit. Pg. 6.
[7] Galemire, Julia. Homenaje a Susana Soca en Revista La Tertulia. Ao 4, N 4.
[8] Loustaunau, F. Susana Soca, La dame la Licorne. REVISTA IBEROAMERICANA [edicin a cargo de Lisa Block de Behar], Vol. LVIII, N 160-161, juliodiciembre 1992, Pittsburgh pp. 1015-1025.
[9] Robaina, M. Las traducciones del ingls en la primera poca de Nmero y su relacin con el programa de la revista. En Revistas Culturales Uruguayas:
Estudios e ndices (1865 1974). Montevideo, Departamento de Literaturas Uruguaya y Latinoamericana, FHCE, UdelaR, Junio 2005.
[10] BLIXEN, Carina. Idea Vilario, una potica de la intensidad en Historia de la literatura uruguaya contempornea, Heber Raviolo y Pablo Rocca
(directores), Montevideo, Banda Oriental, 1997, Vol. 2:103-123.
[11] Orfila, Ma. De los Angeles. ASIR Y NMERO: Las revistas literarias de dos bandos de una generacin. Op. Cit. 2005:
[12] ROCCA, Pablo. 35 aos en Marcha (Crtica y literatura en el semanario Marcha y en el Uruguay, 1939-1974). Montevideo, Divisin Cultura de la IMM,
1992.
[13] Martnez, Myriam N. La Revista El Grillo. Indice analtico de la pgina potica en la primera poca. Comentarios acerca de la poesa. En Revistas
Culturales Uruguayas. Op. Cit.
[14] Real de Aza, Carlos. ANTOLOGA DEL ENSAYO URUGUAYO CONTEMPORNEO, Tomo II. Departamento de Publicaciones de la Universidad de la Repblica,
Montevideo, Uruguay, 1964, pp. 536-538.
[15] Cortnez, C. Emir Rodrguez Monegal de vacaciones En: Revista de Bellas Artes, Mxico, n 31 p. 28-38.
[16] Velzquez, Laura. Cuadernos de Granaldea, en Revistas Culturales Uruguayas: Estudios e ndices (1865 1974)Op. Cit.
[17] Ao 4, N 4. Imprenta La Mimeogrfica.
[18] En francs mal de la aurora o Mal dAurore.
[19] Diario La Repblica. 29.10.08. Ao 11. N 3074.
Marcia Collazo Ibez

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