Indecisión
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QU ES LA INDECISIN?
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Indecisin
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resto de sus acciones y tambin individuos muy buenos y tiles para la comunidad.
Cuando estos indecisos graves dicen algo, tienen la idea de no ser ellos mismos quienes lo han pensado, sino
que otro lo dijo antes. Si ven algo, es como si antes lo hubiera visto otra persona. Si huelen cualquier cosa,
creen que el olor lo ha percibido primero alguien que no es el mismo. Si tocan cualquier cosa, les parece que la
sensacin del tacto les llega desde otra persona que lo ha percibido antes. Sin darse cuenta, el indeciso grave
establece con algn otro una especie de dependencia ilusoria. Jos padeca este sntoma, pero no poda
identificar quien era ese otro de quien pareca ser un cautivo.
SENTIRSE DOMINADO POR UN EXTRAO
Los lectores van a creer que estamos hablando de una pelcula de ficcin con seres de otro planeta y podran
preguntarme si mi paciente se senta bajo el dominio de otro. Efectivamente, Jos detall su sensacin de
estar virtualmente sometido por otro. Mi paciente se reconoca incapaz de ordenar sus pensamientos. Se
equivocaba al hablar y al escribir. Muchas veces, al querer expresarse no usaba las palabras que deba o bien,
no le salan las palabras que pensaba. A l le pareca que tales incapacidades procedan de una interferencia
en las comunicaciones que reciba del otro.
Se preguntarn cmo se las arreglaba Jos sintindose as. Pues, para ocultar ese estado de confusin, Jos
caminaba muy rpido. Hablaba muy acelerado. Coma con urgencia. Cualquier cosa la haca con inusitada prisa.
En todo actuaba siempre como apurado. Se quejaba de tener la impresin de que todo se demoraba. El tiempo
le pareca que transcurra con exagerada lentitud. Las noches eran para Jos un infierno; las horas se le
alargaban, no pasaban nunca. Esa eternidad del tiempo era la razn del apresuramiento de Jos.
Jos me confesaba que, como consecuencia de esa servidumbre de un otro, l se senta confundido en sus
pensamientos, en sus ideas y que hasta llegaba a dudar de su identidad personal. Por momentos, no estaba
seguro de saber quin era l ni quin haba sido antes.
OCULTANDO LAS CONFUSIONES
Este paciente no conoca quin era el que le dictaba las palabras, pero en otros casos de indecisin que he visto
los enfermos s conocan a la persona de quien parecan depender. Generalmente se trataba de un familiar o de
un amigo o de una persona del pasado a quien haca mucho tiempo que no vean. En cambio, Jos tena la
impresin de que quien le impona su potestad poda ser cualquier persona que casualmente estuviera cerca de
l. Si estaba presente ms de persona, lo que reciba como transferido Jos lo atribua rotativamente a cada
una de ellas.
Este paciente se reconoca incapaz de ordenar sus pensamientos. Deca que se equivocaba al hablar y al
escribir. Se quejaba de que muchas veces, al querer expresarse no le salan las palabras que haba pensado.
Cmo iba a ser capaz de ordenar pensamientos o sus palabras si su trastorno bsico era no poder decidirse a
elegir nada? Estos trastornos se basaban en el mismo asunto: la duda eterna sobre si la eleccin que hiciera
sera la correcta.
Para ocultar ese estado de confusin, Jos hablaba muy rpido. Tambin actuaba con prisa. Siempre se
apuraba en todo. Se quejaba de tener la impresin de que todo se demoraba porque el tiempo transcurra con
exagerada lentitud. Las noches eran para Jos un infierno; las horas no pasaban nunca. Esa eternidad del
tiempo era la razn del apresuramiento de Jos.
MIRANDO ESTOS SNTOMAS DESDE OTRO PUNTO DE VISTA
Los antroplogos, o sea los cientficos que estudian las costumbres de los pueblos, descubrieron una costumbre
muy arraigada entre los pueblos instalados en las costas del mar Mediterrneo, sea entre los europeos, sea
entre los africanos. Los habitantes de esas costa vuelcan en el suelo un poco del vino que estn por tomar cada
vez que destapan una botella.
La explicacin de esta costumbre se encontr en viejos manuscritos y en las inscripciones de antiguas vasijas y
jarrones. El origen arcaico de tales antigedades reside en una costumbre anclada en los pueblos de las costas
mediterrneas: griegos, egipcios, turcos, romanos, etc.. Disimulada como ofrenda, esa costumbre tena la
intencin de mostrar a los dioses qu deban hacer para fertilizar las tierras. Derramaban en el suelo el vino
que calma la sed, para ensearle a los dioses a calmar la sed de la tierra.
El apresuramiento de Jos tena una intencin ritual equivalente a la de ese culto pagano. Se apuraba en todo
para ensearle al tiempo a apurarse. Por supuesto, esa intencin de Jos no era consciente sino, tan
involuntaria e ingenua como la de aquellos que todava hoy practican el ritual del vino.
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Desde hace casi dos siglos los medicamentos homeopticos revierten cuadros clnicos de este tipo sin producir
vrtigos ni mareos ni brumas ni siquiera la sensacin como de estar entre algodones, por una simple razn: el
medicamento homeoptico no contiene droga alguna, por eso no puede daar. Administr su medicamento a
Jos. Su respuesta fue espectacular. Desde el dcimo da Jos comenz a recuperarse. En seis meses, variando
las potencias del medicamento, Jos qued libre de sus ilusiones sensoriales y de su secuela ms llamativa, la
indecisin.
Una acotacin histrica. el Dr. Hahnemann, creador de la homeopata, fue director durante tres aos de un
manicomio para locos internados de por vida, tanta era la gravedad de sus cuadros mentales y la poca
esperanza de curarlos. Tratados por Hahnemann con medicamentos homeopticos, muchos de los enfermos
comenzaron a recuperarse y a curar o, por lo menos, a atenuar sus dolencias. Como es costumbre en el gnero
humano, la envidia y la rivalidad de los mdicos que haban fracasado en la misma empresa promovieron una
accin contra Hahnemann y lo expulsaran del cargo.
Pero la semilla ya estaba echada y hoy puedo decir con satisfaccin que trato a la mayora de los problemas
psiquitricos (locuras) de mis pacientes o de sus problemas psquicos (angustia, ansiedad, pnico, manas,
obsesiones, etc.), con medicinas homeopticas (sin drogas). Obtengo la mejora de estas personas sin crearles
dependencia alguna y, por lo tanto, sin que sufran el sndrome de abstinencia. Este aparece regularmente
cuando se interrumpen las medicinas con drogas alopticas
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