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Mosenrubi

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LA CAPILLA DE MOSEN RUBI DE BRACAMONTE Y SU

INTERPRETACION MASONICA
Antonio Bonet Correa
Universidad Complutense

Uno de los monumentos ms bellos de Avila y Castilla


la Vieja es la capilla de Nuestra Seora de la Anunciacin, ms conocida como capilla de Mosn Rub de
Bracamonte. De armoniosa arquitectura, labrada en
sillera, forma parte de un hospital que, en 1512, fund
la viuda Doa Mara de Herrera, la cual, al no tener
descendencia, leg su cuantiosa fortuna a esta institucin benfica que, en honor a Jesucristo y sus doce
apstoles, servira de albergue a trece pobres -siete
hombres y seis mujeres- que fuesen segn el testamento
personas honestas y embergonzadas'.
Situada dentro del recinto amurallado medieval de la
ciudad, la capilla de Mosn Rub se encuentra cerca de
la Puerta del Mariscal, en un barrio de nobles palacios
y anchas perspectivas. Ubicada entre la Plaza de Fuente
el Sol, la calle de Bracamonte y la Plaza de Mosn Rub,
tiene su cabecera visible desde varios y pintorescos
puntos de vista. Su fachada y entrada principal en
ngulo recto forman un atrio cerrado por una moderna
reja. Por la calidad de su arquitectura, es monumento
arquitectnico que atrae y llama la atencin de propios
y extraos.
La capilla, comenzada, sin duda, con anterioridad a la
fundacin del hospital, por Doa Aldonza de Guzmn,
ta de la fundadora, es de estilo gtico-tardo2. Su cabecera, de planta poligonal de doce lados, est cubierta
con una gran bveda estrellada. Al exterior, con esbeltos contrafuertes, presenta una sobria estructura decorada solamente con las caractersticas pomas de la
arquitectura abulense y una serie de escudos herldicos,
de los que hablaremos ms adelante. Construccin que
se interrumpi durante aos, a causa de la Inquisicin
segn algunos autores, la capilla fue acabada a finales
del siglo XVI, aadindosle un vestbulo y una fachada
de arquitectura clasicista. El hospital que cierra el
ngulo, es de fbrica de mampostera, con una portada
renacentista. De piedra arenisca, con un bello relieve de
la Anunciacin, fue labrada unos veinte aos antes de
finalizarse el cierre definitivo de las obras de la capilla.

Edificio, siempre elogiada por parte de todos aquellos


que han escrito sobre la ciudad de Avila, la capilla de
Mosn Rub de Bracamonte ha sido objeto de una doble
interpretacin segn fuese la mentalidad e ideologa de
los distintos autores. Por un lado hay que contar con los
estudios histricos-artsticos, de carcter arqueolgico,
que analizan el monumento en sus aspectos formales o
tectnicos. Los historiadores de la arquitectura y del
arte ms eminentes se han ocupado de una obra que
consideran excepcional por la calidad de su fbrica y
construccin. Por otro lado hay que considerar la opinin de los historiadores, en especial de la masonera,
los cuales consideran que el primer edificio masnico
en Espaa fue esta singular capilla gtico-renacentista,
obra de los siglos XV y XVI.
El primero que se ocup de la capilla de Mosn Rub de
Bracamonte fue el abate Ponz el cual, a finales del siglo
XVIII, la calific como uno de los mejores edificios de
la ciudad'. Con sus criterios neoclsicos, Ponz elogi no
slo la parte renacentista del vestbulo y la fachada del
templo sino tambin la Capilla Mayor gtica, lamentando, en la segunda edicin de su libro, que se hubiese
desmontado en su centro el sepulcro de los fundadores.
Aparte de las descripciones hechas en las distintas guas
de la ciudad en el siglo XIX, hay que esperar al inicio del
siglo XX para encontrar el estudio del edificio, de
acuerdo a la metodologa de la moderna historia del
arte. Don Manuel Gmez Moreno, en su Catlogo
Monumental de Avila y su provincia, relacion la cabecera gtica de la capilla con el bside del monasterio
jernimo del Parral en Segovia y atribuy, como ms
tarde Don Elas Tormo, el vestbulo clasicista a los
aparejadores de El Escorial, Pedro de Tolosa y Pedro
del Valle'. En fecha ms reciente, el arquitecto Fernando Chueca Goitia mantuvo esta atribucin, subrayando
el purismo de su trazado, elogiando la maestra de los
cortistas de piedra espaoles del siglo XVI -de los
mejores de Europa- a la vez que relacion el diseo de
la portada, de arco de sillares almohadillados y enjutas
de espejos cncavos, con el arte de Alonso de
7

ANTONIO BONET CORREA

Fig. 1. Capilla de los Bracamonte, patio de acceso.

Covarrubias en el Alczar de Toledo'. El mismo autor,


en otro lugar, al estudiar las bvedas estrelladas de la
arquitectura del gtico tardo espaol relacion la planta
poligonal de Mosn Rub de Bracamonte con las cabeceras del convento de dominicos de Casalarreina
(Logroo), Santa Mara de Laguardia (Alava), del convento del Parral de Segovia, de la iglesia de San Francisco en Medina de Rioseco (Valladolid), de la iglesia
del Espinar (Segovia) y de tantas otras de fines del siglo
XV y principios del siglo XVI'.
Al anlisis meramente formal de los historiadores del
arte mencionados se opone la interpretacin simblica
de varios autores del siglo XIX, en especial aquellos que
estudiaban la historia de la masonera, los cuales vean
en la arquitectura de la Capilla de Mosn Rub un
simbolismo esotrico que demostraba la existencia de
masones operativos en Espaa durante el siglo XVI.
El primer historiador que llam la atencin sobre la
significacin misteriosa de esta notable fundacin
observada por ms de un extranjero y algn estudioso
espaol fue, en 1873, el historiador de la ciudad de
Avila Juan Martn Carramolino'. Un ao ms tarde, en
1874, Don Vicente de la Fuente, autor de una Historia
de las Sociedades Secretas, se interrogaba sobre el
carcter laico de la capilla, que haba sido construida
por Mosn Rub de Bracamonte, personaje que segn su
opinin haba pertenecido a la masonera s . Aunque
autores locales como Romanillos y Cid, sealaban el
carcter singularsimo del edificio, envuelto en
8

sombras que velan el motivo de su fundacin, no


queriendo dar muchos detalles por lo resbaladizo y
peligroso de la cuestin pronto se desarroll toda una
literatura acerca de su origen'. Los historiadores de la
masonera, Tirado y Rojas (1893), Daz y Prez (1894),
Creus y Corominas (1899), recalcaron el sentido
masnico del templo abulense w. Pero sin duda la publicacin que ms contribuy a difundir el tema fue
el artculo que sobre la masonera figura en la Enciclopedia Espasa. En el apartado sobre Espaa seala
que esta capilla es la primera prueba, aunque debatida de la existencia de la masoneria en Espaa al final
dela Edad Media y principio del Renacimiento. Importante tambin desde este punto de vista la consolidacin
del tema fue el captulo que con el titulo La
francmasonera en el siglo XVI incluy en su libro
sobre Felipe II sobre el historiador ingls William
Thomas Walsh" . En nuestros das el escritor y publicista
Juan G. Atienza, siempre interesado por lo mgico, lo
oculto y lo inslito, mantiene despierta la atencin
sobre una cuestin, en su opinin todava no dilucidada'.
La interpretacin masnica de la capilla de Mosn Rub
de Bracamonte, segn los autores citados se puede
resumir en siete puntos. El primero es relativo a la forma
pentagonal del interior del templo con sorprendente
parecido a la planta de las logias de rito escocs. El
segundo, se refiere a las vidrieras de colores que tienen
smbolos masnicos. Igual sucede en los contrafuertes

LA CAPILLA DE MOSEN RUBI DE BRACAMONTE Y SU INTERPRETACION MASONICA

y botareles, las columnas del patio y el pedestal del


crucero del atrio, elementos en los cuales figuran escudos con mazos, escuadras y compases, es decir los
emblemas de los grados primer y tercero de la
francmasonera. El tercero, era el plpito, desaparecido, que tena planta pentagonal y estaba sostenido por
una columna triangular la cual tambin ostentaba idnticos smbolos. El cuarto, es que en la sillera de coro,
sobre el asiento presidencial, se ve el globo terrestre o
una esfera atravesada por un pual blandido por una
mano, es decir la alegora propia al grado treinta de los
caballeros Kadosch. El quinto, que las tres primeras
gradas de las escaleras de la torre estaban cortadas en
forma triangular, lo mismo que el frontn que corona el
altar mayor. Sexto punto, que las columnas del vestbulo de entrada ala Capilla Mayor son las columnas -Jakin
y Boaz- de la logia masnica inspiradas en las del
templo de Salomn. Y por ltimo y sptimo punto, que
la posicin de las estatuas, antes yacentes, de los fundadores, al ser colocadas verticalmente se presentaban de
forma distinta ala de los orantes: el fundador levantando
su espada con la mano izquierda hacia el hombro del
mismo lado, alegora del grado treinta, y su esposa,
tambin en pie, mirando al suelo en actitud de meditar,
con la mano derecha sobre el antebrazo izquierdo.
Quizs de todos los indicios que pueden inquietar ms
al historiador son los signos que estn grabados sobre
uno de los ventanales de la cabecera en el lado del
Evangelio. Difciles de descifrar, no se sabe bien si son

Fig. 2. Capilla de los Bracamonte, planta (Chueca)

una fecha o si tienen un carcter kabalstico. Es indudable que tienen una significacin que, hoy por hoy, se
nos escapa. Es extrao que ningn autor seale esta
inscripcin. Sin dejar volar la fantasa, no se comprende
cmo ninguno de los arquelogos o historiadores haya
reparado en su existencia e intentado su lectura.
Dos son los autores que han rebatido la interpretacin
de que la Capilla de Mosn Rub de Bracamonte fuese,
en su origen, un templo masnico. El primero, sin
mencionar su carcter esotrico, fue, en 1896, Enrique
Ballesteros que, al describir el monumento, afirm
que se puede decir que ni es capilla ni tampoco de
Mosn Rubn, lo primero porque sobra importancia,
suntuosidad y anchura para merecer otra denominacin, y lo segundo porque no fue fundada por dicho
Mosn, ya que quien se ocup de la construccin de su
fbrica fue el tercer nieto del Almirante de Francia
venido a Castilla en el reinado de Enrique II 13. El segundo autor, que con su gran conocimiento de la historia
de la masonera en Espaa ofrece las mayores garantas
de seriedad cientfica, es Jos Antonio Ferrer Benimeli,
el cual, tras sealar la existencia de numerosas marcas
de picapedreros y escudos con mazas, compases y
escuadras, que demuestran la existencia de la masonera
operativa en la pennsula ibrica, niega, sin embargo,
que la capilla de Mosn Rub pueda ser un ejemplo de
funcionamiento en Espaa de la masonera en el siglo
XVI, tal como lo afirman erroneamente los autores

Fig. 3. Capilla de los Bracamonte, ventanal.


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ANTONIO BONET CORREA

Firg. 4. Capilla de los Bracamonte, interior.

antes citados14. Ferrer Benimeli, que se apoya en la


autoridad "masnica"de Pedro Gonzlez Blanco, el
cual rebati ya las teoras de La Fuente, considera que
es imposible que el escudo de la silla presidencial del
cdro pueda ser smbolo de un caballero Kadosh, ya que
tal grado no exista entonces, pues fu instituido dos
siglos despus, por el rey Federico II de Prusia. Tambin que, si se encuentran en otras iglesias de Avila
escudos con mazas y escuadras, es porque se trata ms
bien de un tema herldico y no masnico".
Desde el punto de vista de la ciencia del blasn es cmo
hay que analizar en primer lugar la capilla de Mosn
Rub de Bracamonte. En el escudo de la familia de
Bracamonte, de origen francs, con antepasados que,
sin duda, haban pertenecido al arte de la construccin
de las grandes catedrales, figuran, adems de un mazo,
una escuadra o chevron, ganado este ltimo, sin
duda, en las acciones blicas'. Segn la herldica de
Juan de Arfe y Villafae, el chevron es una pieza de
honor, en forma de medio sotuer, o ms bien como una
escuadra, cuya punta o ngulo de curso se alarga hasta
el centro del gefe, quedando como un comps abierto'7.
Su significado es en extremo interesante. Segn Arfe,
esta figura se concede en Armenia a los que salen
heridos en las piernas, y muchos la tienen por smbolo
de proteccin y conservacin o geroglfico de constancia y firmeza, por la representacin que tiene del cubierto de un edificio, al que resguarda de las injurias del
tiempo. Con forma de V invertida, el chevron o cabrio,
de procedencia francesa, como indica Martn de Riquer,
tuvo poca aceptacin en Castilla, encontrndose slo en
10

las armas de los Bracamonte, segn lo haba sealado ya


Alonso de la Torre". Armas de escudos, que los
Bracamonte prodigaron en sus tumbas y en los edificios
de su patronato, son pues smbolos de una
autoconsideracin o quizs excesiva y petulante muestra de una nobleza que, de manera consciente e insistente queran o necesitaban proclamar a todos los vientos.
La genealoga e historia de la familia de los Bracamonte
es reveladora de gran parte del misterio que envuelve la
capilla de Mosn Rub. Acerca de la nobleza de su linaje
existen laudatorias de la poca, aunque hay historiadores que sospechan que esta familia de extranjerizantes
pudiese ser de raza juda". De sobra es sabido cmo los
marranos o conversos ocultaban su origen israelita.
Los judos conversos, como la familia de los Cepeda, a
la que perteneca Santa Teresa de Jess, encubran en la
sombra toda posible presuncin de mancha en la limpieza de su sangre.
La referencia ms antigua que se conoce sobre la capilla
y familia de los Bracamonte es la del fraile benedictino
fray Luis de Ariz. De principios del siglo XVII, cuando
haca poco tiempo que se haba acabado la capilla de
Mosn Rub, figura en la voluminosa Historia de las
Grandezas de Avila20 . Ariz, qe considera que la capilla
era una de las mejores y ms hermosas obras de
Castilla, en la segunda parte de su libro , al tratar de La
Nobleza en Avila, consagra dos captulos a los

Bracamonte. En uno reproduce el testamento del almirante Mosn Rub, vasallo del rey de Francia que con
posesiones en Francia declaraba haber estado casado,

LA CAPILLA DE MOSEN RUBI DE BRACAMONTE Y SU INTERPRETACION MASONICA

de Avila. Su familia, asentada en Avila, muy pronto


alcanzara seoros y ttulos, que como el de Pearanda
de Bracamonte, le proporcionaron lustre y Categora de
primer orden en Castilla.
Al fundar la capilla y hospital de la Anunciacin en
Avila, Doa Mara de Herrera designaba Patrn Gobernador e mayordomo principal... e provehedor de lo
subsodicho a Don Diego de Bracamonte, Seor de
Fuente el Sol, vecino y regidor de la catedral de Avila
e despus de sus das a Mosn Rub de Bracamonte, su
hijo legtimo e de la Seora Doa Isabel de Saavedra23.
Don Diego que era sobrino por parte del marido de
Doa Mara de Herrera, pasaba a ser, lo mismo que su
hijo, patrono de una fundacin que llevara el nombre de
la familia Bracamonte. La confusin establecida entre
el almirante y su cuarto nieto y homnimo es pues
evidente. Los historiadores decimonnicos identificaron en una sola persona las que eran dos, de forma que
siempre se refieren a un Mosn Rub extranjero, establecido en Castilla, y no a un miembro posterior de su
familia totalmente integrado en la sociedad abulense de
su tiempo.

Fig. 5. Capilla de los Bracamonte, escudo familiar.

en primeras nupcias, con Doa Ins de Mendoza y en


segundas, con Doa Leonor Alvarez de Toledo. Ariz,
que confunda a la primera esposa de Mosn Rub con
la hermana del cardenal Pedro Gonzlez de Mendoza,
el gran cardenal de los Reyes Catlicos, y a la segunda
esposa con la hermana del Duque de Alba, no iba
desencaminado al vincular el almirante a familias de tan
alta alcurnia. La primera era, en realidad, hija de Don
Pedro Gonzlez de Mendoza, mayordomo del rey D.
Pedro I, el cual le concedi los seoros de Hita y
Buitrago. Cabeza de los Mendoza, sus descendientes
seran el Marqus de Santillana, padre del Gran Cardenal de Espaa y el duque del Infantado. Igual sucede
respecto a su cuado, Alvarez de Toledo, que si no era
el duque de Alba, s era antecesor legtimo. Mosn
Rub, almirante francs de origen normando, que vino
a Espaa en el tiempo en que tambin lo hizo Beltrn du
Guesclin, combati al lado de Enrique II. Lo mismo que
su suegro y cuado, que pertenecan a la pequea
nobleza ascendente, se benefici de los favores con que
los Trastamaras pagaban la lealtad de sus fieles servidores 21 . Mosn Rub, to del tambin normando Juan de
Bethancourt, al cual prest dinero, a cambio de propiedades en Francia, para la expedicin de la conquista de
las Islas Canarias, fue, pues, un personaje de gran
relieve en el momento en que Espaa sufra un cambio
esencial". Enterrado en Toledo, ciudad en la que falleci
en el ao 1419, sus restos fueron trasladados, en el ao
1565, por su cuarto nieto, a la iglesia de San Francisco

De los distintos Bracamontes sealemos el sacerdote


Francisco Ventura de Bracamonte y Guzmn, ms
conocido como Francisco Guzmn. Amigo y protector
de Santa Teresa de Jess, tena una hermana monja
carmelita. Santa Teresa de Jess, estando en oracin en
Salamanca el 15 de Septiembre de 1573, tuvo un rapto
del espritu en la hora misma en que mora, en Avila,
Don Francisco'. Su presentimiento es indicio de la
estima en que la Santa tena a este Bracamonte, sin duda
hijo del segundo Mosn Rub. Otros Bracamontes,
como los condes de Pearanda, se cruzaron en la vida de
la santa mstica y la reformadora de la Orden
Carmelita".
Que los Bracamonte se movieron en un medio social
alto y cortesano se evidencia al constatar la amistad de
Juan de Bracamonte con Antonio Prez, el famoso
secretario de Felipe II". Un hijo suyo, a la vez sobrino
del conde de Barajas, cas con una hija de Antonio
Prez, despus de la muerte en Pars del terrible enemigo
del monarca. Fruto de este matrimonio fue el valeroso
capitn de corazas Don Francisco de Bracamonte Dvila,
caballero de Santiago. Otros Bracamontes tuvieron
relaciones con lo ms florido del humanismo italiano.
As Diego Alvarez Bracamonte fue criado como hijo
suyo por el Marqus de Pescara y su mujer Victoria
Colonna27.
Pero el Bracamonte que a finales del siglo XVI qued
ligado a la capilla de Mosn Rub, en donde con tanto
orgullo se prodigan los blasones de la familia, fue Don
Diego Bracamonte, el cual, el 17 de febrero de 1572, fue
pblicamente ajusticiado -degollado y no ahorcado por
ser noble- en la Plaza del Mercado Chic'. Felipe II,
temeroso de una revuelta, ante la agitacin que provocaron unos pasquines aparecidos en las calles de Avila,
11

ANTONIO BONET CORREA

protestando de los impuestos y de la poltica del rey al


excluir a los nobles del gobierno, mand se ejecutase su
condena a muerte. En la novelaLa Gloria deDonRamiro,
del escritor argentino Enrique Larreta, se nana tan
lgubre acontecimiento". A las seis de la fra tarde
invernal rod la cabeza de uno de los principales caballeros de Avila. Los nobles de la ciudad, que deliberadamente durante todo el da haban permanecido encerrados en sus moradas, salieron al atardecer para recoger el cadver de Don Diego y seguidamente trasladarlo con suma solemnidad a la capilla de Mosn Rub.
All lo velaron toda la noche. Al da siguiente, en una
fnebre comitiva, condujeron el fretro con los restos
del malaventurado noble hasta la iglesia de San Francisco, en donde lo enterraron junto a la tumba de su
antecesor, el almirante Mosn Rub de Bracamonte.
Sobre la puerta de la sacrista de la capilla de Mosn
Rub hay un cuadro con un crucifijo, debajo del cual se
lee la siguiente leyenda: Rogad a Dios en caridad por
el Alma del Noble Caballero Don Diego de Bracamonte
que por defender los intereses de Avila fue decapitado
en la Plaza del Mercado Chico el lunes 17 de febrero del
ao 1592 en cuya noche estuvieron sus restos depositados en esta capilla y al da siguiente trasladados a la
iglesia de San Francisco donde reposa R. I. P. Amn.
Para los historiadores del siglo XIX la figura de Don
Diego de Bracamonte se agranda al ser un hroe liberal,
un mrtir de la lucha contra el absolutismo y la
Inquisicin.
Durante ms de doscientos aos, en los siglos XVII y
XVIII, la capilla permaneci sin ser escenario de ningn otro acontecimiento. Slo en el siglo XIX se trasladaran al hospital las monjas dominicas que desde el
siglo XIV estaban en Aldea de la Cruz, transformando
el hospital en un convento de clausura. Fue tambin en
el siglo XIX cuando los historiadores tan repetidamente
citados aqu, se fijaron en el carcter singular del
templo. Al inicio de nuestro siglo, la capilla fue objeto
de los cuidados de sus patronos, descendientes de la
familia Bracamonte. En 1912 Don Fernando de la
Cerda y Carvajal, Conde de Parcent, hizo restaurar la
capilla y dems edificios al arquitecto Enrique Mara
Repulls y Vargas, tal como consta en una lpida
colocada en el muro izquierdo del vestbulo del templo.
Repulls, que era natural de Avila, aparte de otros
edificios importantes de la capital de Espaa, fue el
arquitecto de la Bolsa de Comercio de Madrid (1885).
Ligado por paisanaje y devocin a Santa Teresa, fue
autor de la iniciada y no acabada neogtica Baslica
Teresiana de Alba de Tormes, en la provincia de
Salamanca. Como arquitecto restaurador, fue el autor
de las obras de San Jernimo el Real en Madrid, de la
baslica de San Vicente de Avila y de la catedral de
Salamanca. Acadmico de Bellas Artes, goz en vida de
fama y respeto entre sus colegas. Arquitecto muy pulcro
y hombre conservador, practic el eclecticismo
historicista, clsico en los edificios civiles y estilo
neogtico en las obras religiosas. No es extrao que
12

fuese llamado para restaurar esta capilla, cuya pureza de


lneas y armona arquitectnica poda muy bien comprender. Sus arreglos y consolidaciones contribuyeron,
sin duda, a que hoy la capilla de Mosn Rub se
encuentre en tan buen estado de conservacin.
Desde hace muchos aos la capilla permanece cerrada
al pblico. A no ser en las tempranas horas de la misa
matutina resulta difcil su visita. No cabe duda de que su
clausura se debe a la leyenda que rodea al edifico. La
interpretacin masnica ha sido la causa de que exista
recelo por parte de las monjas que la custodian ante
aquellos que piden ver su interior y sobre todo quieren
fotografiarlo. Hay que obtener un permiso especial para
penetrar en el templo. Con tal actitud, en vez de
desmitificar su historia, sus actuales guardianas contribuyen a envolver en mayor misterio un edificio que,
fundado por Doa Mara de Herrera en 1515, dos aos
antes de que naciese en la ciudad la nia Santa Teresa
de Jess, es hoy el ms excelso monumento de su poca.
Precisamente Santa Teresa ser no slo la reformadora
de la disciplina de las rdenes religiosas sino tambin de
la arquitectura, despojndola de todo aditamento, ornato
y boato nobiliario. Mientras la santa iba creciendo en
aos y virtud se construa este templo, cuyos patronos
ostensiblemente hacan alarde de seoro y poder.
Fastuosamente construyeron su capilla, la cual por un
designio de la historia ha quedado marcada por el sello
del arcano, rodeada de un sigilo y de una significacin
que se nos escapa.
En la fachada de la capilla hay un vano cegado que
simula en piedra de sillera unas contras de madera. De
igual forma parece cerrarse a nuestro conocimiento
toda posible interpretacin del templo. Detrs de esta
hermtica, sellada y muda ventana ptrea se esconde
encubierto de silencios y reservas el secreto de una
familia extranjera y advenediza, que lejos de su pas de
origen escal las ms altas gradas de la nobleza espaola, el cual logro no le impidi ms tarde el ser abatida por
la suprema potestad regia, por la prepotencia y el
arbitrio del rey Felipe II, el mximo monarca de la
Contrarreforma. No es extrao, pues, que la masonera
espaola del siglo XIX quisiese reconocer en la Capilla
de Mosn Rub su inaugural y fundacional edificio en
Espaa y hacerlo valer como carta de antigedad y
nobleza, convirtiendo su origen en mito y en leyenda de
su pasado, lo cual hoy difcilmente admite la crtica
histrica ms rigurosa y veraz.

NOTAS

(1) En el testamento que conserva el conde de Parcent,


dado en Valladolid el 2 de octubre de 1512, se nombraba
al hospital heredero universal de sus bienes y de los de
su difunto esposo Andrs Vzquez de Avila. Los donados, que deban tener ms de 50 aos, llevaran hbito
de pao pardillo, de igual precio, seran calzados y

LA CAPILLA DE MOSEN RUBI DE BRACAMONTE Y SU INTERPRETACION MASONICA

vestidos con ropa interior adems de tener asistencia


mdica y botica. La capilla tendra seis capellanes que
cantaran los oficios divinos de da y los maitines de
noche. Adems de ser muy honestos e recogidos,
deberan ser buenos gramticos que sepan bien e
entiendan lo que rezaren, si pusiesen ser habidos que
sepan ms que gramtica que sean tomados que otros
leyendo honestos e recogidos. Vid. Manuel Foronda
Fundacin de la Capilla de Mosn Rub (
B2-olcet1n5d)a,RAmielHstora
t.LXIII, Madrid, 1913, pgs. 336-350.
(2) Jos Belmonte Daz, La ciudad de Avila. Estudio
Histrico, 2' edc., Caja de Ahorros de Avila, 1897,
pgs. 250-251.
(3) Antonio Ponz, Viaje de Espaa, t. XII, Carta X, 4650, P edicin de 1783 y edc. de 1788.

(4) Manuel Gmez Moreno, Catlogo Monumental de


Avila (1901), Edicin revisada y preparada por Aurea
de la Morena y Teresa Prez Higuera, Institucin Gran
Duque de Alba y Direccin General de Bellas Artes y
Archivos. Ministerio de Cultura, Madrid 1983, t. I,
pgs. 194-197., t, II, lms. 464-468.
(5)Fernando Chueca Goitia,Arquitectura del siglo XVI,
en Ars Hispaniae, t. XI, pgs. 367-368. La atribucin a
Tolosa y Valle de la ampliacin de la capilla se basa en
la Cartilla Excursionista - Avila de Don Elas Tormo.
(6) Fernando Chueca Goitia, Historia de la Arquitectura Espaola. Edad Antigua. Edad Media, Editorial
Dossat, Madrid 1965 pg. 567.
(7) Juan Martn Carramolino, Historia de Avila, su
provincia y obispado, Madrid 1872-1873, t. III, pg.
114.
(8) Vicente de la Fuente, Historia de las Sociedades
Secretas, antiguas y modernas, en Espaa y especialmente de la Francmasonera, Madrid Imprenta Infante,
1874. El mismo libro haba sido publicado cuatro aos
antes, en 1870, por la Imprenta de Soto Freire en Lugo.
(9) Fabriciano Romanillos y Fernando Cid, Gua Artstica para visitar la ciudad... con la colaboracin
artstica de D. Angel Redondo de Zuiga, Imprenta El
Diario, Avila (S.A.), pgs. 103-104.
(10) Para los libros de estos autores vase el tomo de
Jos A. Ferrer Benimeli, Bibliografa de la masonera,
Fundacin Universitaria Espaola, Madrid 1978.
(11) William Thomas Walsh, Felipe II, 54 edc.Espasa
Calpe, Madrid 1958 pgs. 335-349.
(12) Juan G. Atienza, Gua de los recintos sagrados
espaoles, Arn, Barcelona 1986, pgs, 145-156.
(13) Enrique Ballesteros, Estudio Histrico de Avila y
su territorio, con un prlogo de D. Jos Ramn Mlida.

Tipografa de Manuel Sarachaga, Avila 1896, pgs.


300-302.
(14) Jos Antonio Ferrer Benimeli, Masonera, Iglesia
e Ilustracin, vol. I, Las Bases de un conflicto (17001 739), Fundacin Universitaria Espaola, Madrid 1975,
pgs. 48-50.
(15) Ferrer Benimeli utiliza los artculos sobre Rectificaciones histricas publicados por Pedro Gonzlez
Blanco en la revista Latomia, II (Madrid, 1933).- Para
los escudos Ferrer Benimeli consulta la Enciclopedia
Herldica y Genealgica Hispano-americana de Garca
Garrafa (Madrid, 1925, tomo 16, pgs. 196-210.
(16) El benedictino Lus Arn en su Historia de las
Grandezas de la ciudad de Avila (1607), en el captulo
sobre los Bracamonte reproduce las siguientes octavas
alusivas a las armas de esta noble familia.
Gracia de:
Con su cabrio, y con su mao
De Argen en la pietra siena
Braquemonte con su brao
Desbarat gran pedano
De gente de Inglaterra
Por su Rey, por la Poncela
Y mejor venci la tela
Mosen Henrique Rubin
Con don Beltran de Claquin
En la fraternal pelea
(17) Juan de Arfe y Villafae, Varia Conmensuracin...
Nueva edicin corregida, aumentada y mejorada con
estampas finas por Don Josef y Torres y Compaa,
Madrid en la Imprenta Real, Ao 1806, 2 tomos.
Esta edicin lleva un Apendice a las obras de Juan de
Arfe en el cual se trata de la Ciencia herldica o del
blasn en los escudos de armas, divisin de sus quarteles,
nombre que a cada uno corresponde, sus colores, y
modo de representar estos en el grabado por medio de
la direccin de lneas, tomo II, pg. 121.
(18) Martn de Riquer, Herldica castellana en tiempo
de los Reyes Catlicos, Biblioteca Filolgica Quaderns
Crema, Barcelona 1986, el libro de Fernando GonzlezDoria, Diccionario herldico y nobiliario de los reinos
de Espaa, Editorial Bitacora, San Fernando de Henares
(Madrid), 1987, pg. 467.
(19) Gregorio Maran, Antonio Prez (El hombre, el
Drama, la Epoca), Espaa-Calpe, Madrid 1963, 2 vols..
Habla repetidamente de varios los Bracamonte, de los
que cree eran de origen judo. Tambin se recoge igual
sospecha en la Historia de la Inquisicin en Espaa y
Amrica, dirigida por Joaqun Prez Villanueva, t. I.
pg. 855.
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ANTONIO BONET CORREA

(20) Fray Lus Ariz, Historia de las Grandezas de la


Ciudad de Avila, Alcal de Henares, Ao de 1607. Hay
una edicin facsimil hecha por la Caja General de
Ahorros y Monte de Piedad de Avila, Avila 1978, pgs.
98, 421-425 y 485.

Cristianos, Madrid 1968, pgs. 455 y 487.

(21) Para una visin del problema, estudiado por Mxico, vase Julio Valden Baruque, Los conflictos sociales en el reino de Castilla en los siglos XIV y XV, Editorial Siglo XXI de Espaa, Madrid 1975.

(27) Abelardo Merino Alvarez, La sociedad abulense


durante el siglo XVI. La Nobleza, Discursos leidos ante

(22) Diccionario de Historia de Espaa, Revista de


Occidente, Madrid 1968, t. I, pg. 517.

(23) Manuel de Foronda, Op. Cit; pg. 346.

(25) Ibd, Pg. 9, 162, 166, 417,487, 490, 495, 509, 510,
654.
(26) Gregorio Maraon, Op. Cit; Captulos VII y XVIII.

la Real Academia de la Historia en recepcin pblica


del Sr. .... el da 11 de Abril de 1926.
Imprenta del Patronato de Hurfanos de los Cuerpos de
Intendencia e Intervencin Militares, Madrid, 1926,
pg. 160.
(28) Jos Belmonte Daz, Op. Cit; pgs. 297-299.

(24) Efren de la Madre de Dios y Otger S teggink,


Tiempo y vida de Santa Teresa, Biblioteca de Autores

(29) Enrique Larreta, La Gloria de Don Ramiro, Buenos Aires, 1943, pgs. 244-248.

SUMMAR Y

This chapel has great significance in Castillian art history. It was occupied by Ponz until Chueca Goitia emphasized
its gothic importance for its starred vault. The history of the chapel is also important: the patrons of the chapel, the
Bracamonte's were a very important family. Philip II ordered the execution of Diego de Bracamonte (1527) for his
protest of royal policy. In the 19th Century, the Spanish Masonry wanted to acknowledge its charter of foundation,
but the author proved this unacceptable as a result of the most recent historical criticsm.

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