Abakua
Abakua
Abakua
Las primeras huellas de la masonera en Cuba estn localizadas a partir del 3 de may
o de 1763 en un documento que atestigua el trabajo de la orden en la isla, en el
que se consigna el reconocimiento del grado de M.M. (lase maestro masn) a Alexand
er Cockburn por la Logia Militar Inglesa No. 218 del Registro de Irlanda, adscr
ita al Regimiento 48 del ejrcito de ocupacin durante la Toma de La Habana por los
ingleses en 1762. Despus que los ingleses abandonan la isla no se registran activi
dades masnicas hasta 1791, fecha en la que llegan a La Habana y Santiago de Cuba
algunos colonos franceses huyendo de la Revolucin Haitiana, y traen consigo cuatr
o de sus logias, a saber: Perseverance, Concorde, Amitie y Benefique. Al poco ti
empo las logias asentadas en Santiago de Cuba son trasladadas a Louisiana. Los t
alleres que sesionaron en La Habana tambin desaparecieron con el tiempo, mas las
calles donde celebraban las tenidas, conservan hoy da el nombre de aquellos templ
os, a manera de callado pero sentido homenaje. Nos referimos a Concordia y Amis
tad, dos calles del poblado municipio de Centro Habana.
La corona colonial espaola, prohibi las reuniones masnicas entre 1828 y 1859 en tod
o el territorio espaol (y por ende en sus colonias, que eran territorio espaol igu
almente) lo que indujo un periodo de estancamiento en el desarrollo de la frater
nidad. Ya antes, en 1812, el Consejo de Regencia de Espaa e Indias, mediante decr
eto emitido, declar ilegtima la Orden Fraternal, considerndose la francmasonera como
delito de estado a partir de ese momento en las posesiones ultramarinas de la
metrpoli. Fue la creacin de la Gran Logia de Coln en Santiago de Cuba y la Gran Lo
gia Provincial, subordinada a la primera, lo que deshizo este debilitamiento de
los trabajos fraternales. De esta poca data la fundacin de la Decana de las logias
cubanas, Amor Fraternal que an en la actualidad se mantiene trabajando semanalme
nte en las instalaciones del Gran Templo Nacional Masnico en Carlos III y Belasco
an, en el municipio Centro Habana. Cuando Cspedes, la da la libertad a sus esclavo
s, en un acto sin precedentes en la historia cubana, el 10 de Octubre de 1868, e
ra el Venerable Maestro de la Respetable Logia Buena Fe de Manzanillo, antigua p
rovincia de Oriente. Tambin son masones: Jos Mart, el Apstol de la Independencia (co
mo lo llamaron los humildes pero patriotas tabaqueros cubanos en Tampa), el comb
ativo Lugarteniente General Antonio Maceo y Grajales, protagonista del viril hec
ho histrico La protesta de Baragu cuando no acept las oprobiosas condiciones espaoles
para negociar la paz en las postrimeras de la Guerra de los Diez Aos. As mismo, el
dominicano Mximo Gmez, quien lleg a ser General en Jefe de las fuerzas libertadoras
, el Mayor General Ignacio Agramante y Loynaz quien condujo y dirigi las tropas e
n El rescate de Sanguily , corajuda accin militar y Perucho Figueredo, autor del Him
no Nacional Cubano, entre otros muchos destacados luchadores independentistas, a
lgunos de ellos sern nombrados ms adelante. Particularmente Jos Mart se inici en la o
rden de la regla y el comps durante su estada en Espaa, alcanzando el grado de Maes
tro Masn en la Logia Armona en la que desempe el cargo de Orador y en la masonera fi
En 1862 el Doctor Vicente Antonio de Castro funda el Gran Oriente de Cuba y Las
Antillas (GOCA) con el objetivo de regularizar la masonera. A la luz de los estud
ios del historiador Eduardo Torres Cuevas, las liturgias del Grado 33 creadas po
r Castro eran esencialmente de carcter socio-poltico y no filantrpico-filosficas, co
mo consecuencia el GOCA se convierte en el transmisor de un proyecto democrtico,
laico, republicano e independentista que encauz y permiti darle dimensin a las preo
cupaciones de la juventud de su poca"(1) en gran medida gua de las aspiraciones in
dependentistas de los jvenes que ms tarde encabezaran la Guerra del 68 . En una de sus
partes las liturgias expresaban lo siguiente: "podra muy bien suceder que os enc
ontris en la ocasin de tener que pelear con las armas en la mano para defender la
virtud, la inocencia o la patria, entonces ser preciso no retroceder ni temblar"(
2)
de crisis paranoica pues resulta interesante apuntar que Cspedes fue condenado e
n rebelda, a once aos de prisin, por el delito de masonera junto a otros miembros
de la Logia Buena Fe, a pesar de que su muerte ya se haba producido en 1873.
Para terminar esta segunda introduccin haremos alusin a la simbologa masnica present
e en la ensea tricolor, el pabelln patrio. Fue un francmasn, Narciso Lpez, quien ela
bor el primer diseo de bandera que ms tarde sera planteada en la forma como la conoc
emos hoy da. Las tres franjas azules representan las tres regiones militares en q
ue se hallaba dividido el pas, pero tambin es el primer smbolo masnico con el nmero t
res que alude a la armona perfecta, Tres son los lados del tringulo equiltero que s
imboliza la grandeza del Gran Arquitecto del Universo y tres son los lados igual
es que nos conducen a la divisa masnica de LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD y tri
partita es la divisin justa y equilibrada del poder democrtico. La perfeccin del ma
estro masn esta presente en la estrella de cinco puntas, a saber: FUERZA, BELLEZA
, SABIDURA, VIRTUD Y CARIDAD. Cinco es el resultado de todas las franjas y tiene
que ver con el espritu vivificador que fortalece la naturaleza. Siete es el resul
tado de la suma de las cinco franjas, el tringulo y la estrella, nmero que es cons
iderado divino por los griegos y judos
Un gran nmero de hombres (esclavos, negros y mulatos libres) que pertenecan a los
cabildos carabales trabajaban en las reas portuarias de La Habana organizados en c
uadrillas bajo un control cuasi-militar de acuerdo con una orden del Conde de Ri
cla emitida en 1763. La divisin etno-militar de las cuadrillas determin la existen
cia de un capataz o jefe de cuadrilla que en verdad tena un gran poder de decisin
alrededor de la admisin o permanencia de los hombres en el trabajo portuario. Est
as organizaciones estaban integradas inicialmente por esclavos (alquilados por
sus amos para desempear esas labores), negros libres y mulatos quienes ocupaban l
os puestos de jornaleros y capataces. Entre los cabildos de nacin los carabales tu
vieron una participacin mayoritaria lo que convirti a los muelles en una zona bajo
su dominio. Las agrestes condiciones econmicas motivaron el surgimiento de un ti
po de asociacin en la que tuvieran cabida por una parte la continuacin en tierras
americanas de las viejas prcticas tribales basadas en representaciones animistas
y por la otra, vnculos de ayuda mutua y socorro.
La primera sociedad abaku (as se denominaron), es reconocida desde 1836 cuando los
integrantes del cabildo Carabal Appap fundaron la primera potencia en el pueblo d
e Regla con el nombre de Efik-Butn, la cual estuvo integrada por negros libres y
esclavos del barrio habanero de Beln y de aquella localidad. Esta asociacin tuvo
por objeto la proteccin y ayuda mutua de sus miembros, as como la conservacin de la
s tradiciones culturales de sus reas de procedencia. Por la utilizacin de los ins
trumentos y por la manera en que en sus danzas y ritos representaban los entes s
obrenaturales estas asociaciones remedaban las cofradas ekp de Nigeria sudorienta
l. Otro elemento que enlaza a las potencias abaku con su raz primigenia en frica, e
s la lengua efik cuyos hablantes africanos son parte importante de la leyenda de
l surgimiento de estas asociaciones. En sus inicios estas sociedades tuvieron un
carcter estrictamente secreto pues sus miembros eran perseguidos por las autorid
ades espaolas por lo que utilizaban medios de identificacin y comunicacin solo con
ocidos por los miembros de las mismas. El sistema organizativo coadyuv a que una
potencia apadrinara la creacin de otra, as las cosas, poco tiempo despus de fundada
la Efik-Butn, apadrin a la Appapa Ef y stas a su vez dieron lugar a las dos grandes
ramas, tierras o vas abakus: Efik y Ef. Rpidamente se fueron expandiendo las potenc
ias abakus y cruzaron la baha hacia los barrios de Jess Mara, Beln, Los Sitios, entre
otros.
Para ser abaku hay que se hombre, pero para ser hombre no hay que ser abaku , expresa
ban con sabidura y modestia los igos raigales quienes desde muy temprano tuvieron qu
e enfrentarse a una sobre-dimensin de la probada hombra abaku. Se les adjudicaron a
sesinatos, actos de hechicera maligna, profanacin de tumbas, lascivia, delincuenci
a y toda una serie de actitudes perversas lo que no era cierto, al menos como pr
escripcin estatutaria. Para ser abaku haba y hay que cumplir determinados requisito
s: ser hombre de gnero y de actitud, valiente, buen hijo, buen esposo, buen amigo
, buen padre, en fin un hombre en toda la extensin de la palabra al que no se le
poda conocer debilidad alguna. En contraposicin con otros cultos sincrticos, los ab
akus se caracterizaron por disponer de un recinto especial para realizar sus rito
s iniciticos o culturales: el baroko.
La leyenda del origen abaku, por haberse transmitido oralmente a lo largo de much
os aos ha tenido y tiene variadas versiones lo que nos hace acudir al criterio de
frecuencia, quiere decir, aceptamos la versin que con ms frecuencia hemos escucha
do de boca de informantes en la mayora de los casos, jurados en abaku. La princesa
Sikn iba diariamente a buscar agua al ro sagrado Oddn (ro de la Cruz, por ser el ori
gen de las cuatro tierras fundamentales, ef, ef, or y bib). Un da al regresar con la
tinaja llena de agua, escuch un extrao bramido que sala del seno del lquido. Ese son
ido, fue el origen de los misterios abaku que an en la actualidad se mantienen en
Mokongo.- Alude al primer iniciado ef. Lo sitan como padre o marido de Sikn. Era el
jefe ms anciano y venerado de su tierra.
Isu.- Porta el tambor seserib que representa el espritu de la Sikn. Lo asocian con u
n obispo pues es quien ordena los pasos de la ceremonia.
Mpeg.- Es el escriba de la potencia. Con golpes rituales sobre el tambor-empeg haca
cumplir las rdenes de Mokongo. Custodia y responde por los yesos utilizados en e
l complejo sgnico abaku.
Nasac.- El hechicero de la potencia, conoce el secreto y habla con las plantas. E
s el encargado de poner a punto el barroco. En la distancia se le asume como un
viejo palero de origen bant que tena en su poder el secreto de la voz de Tanze
Isunekue.- Es el dueo de la voz del ekue y de todos los parches de los tambores.
En el ritual se le concibe acompaando a la Sikn al lugar del sacrificio, por tanto
es el encargado de introducir al indseme en el cuarto de famb.
Enkrkamo.- Desfila en las ceremonias a la cabeza de los remes con su tambor a quie
nes gua haciendo sonar frenticamente el erikund
Mosongo y Abasongo.- Guardan en sus tones el secreto de abaku y acompaan ya a Mokon
go, ya Iyamba.
Moru.- Es el cantor de la potencia y conoce de memoria el ritual. Sus enkames o r
ezos dan lucimiento a la ceremonia.
Ekuen.- Introduce en su tambor el espritu de la Sikn y est encargado adems de los sacr
ificios y sentencias rituales.
Ekueumbre.- Ayudante de Nasac hace las veces de mayordomo del templo y del cuarto
de famb.
Nkandembo o Nkandemo.- Prepara y distribuye la comida ritual durante las ceremon
ias.
Kofombre.- Encargado del vestuario que utilizaban los remes.
Kolfn.- Una vez concluida la ceremonia se encarga de limpiar el cuarto de famb.
Monibonk.- Fabrica los instrumentos musicales, toca el tambor bonk enchemiy y pued
e friccionar el yin.
Yuans.- mediador cuando surga algn problema entre las plazas principales o entre lo
s ekobios. Consejero a la hora de escoger cuero y madera para los ekue.
Abas.- Otorgado en casos excepcionales a los practicantes conocedores de todos lo
s ritos. Se trata de una traslacin de la deidad Ibo-Ibibio en la regin del Calabar
.
Todos los integrantes de una potencia se identifican como OBONEKUE y los que ost
entan cargos o plazas como NDIOBN.
Los remes completan esta cohorte de personajes y son ellos los que ms difusin han t
enido inclusive a partir de su nombre popular: diablitos. En frica eran los encar
gados de ejecutar los bailes rituales y representaban las almas de los ancestros
que de esta forma participaban en las ceremonias. En Cuba los remes son escogid
os entre los obonekues, especialmente preparados para desempear determinado papel
simblico en las ceremonias abakus.
En las prcticas masnicas encontramos anlogamente una estructura jerrquica que a nive
l de logia simblica encabeza el Venerable Maestro, mxima autoridad del taller. Le
siguen los Vigilantes, quienes ayudan a conducir la tenida y en su orden toman e
l lugar del Venerable Maestro ante una ausencia de ste. Otras dignidades masnicas
son:
Estn en lo cierto aquellos que hablan de una MASONERA NEGRA refirindose a la secta
secreta abaku?
Bien claros estamos que masonera hay una sola y que en ella no se admite prctica d
iscriminatoria alguna, mas lo de masonera negra alude a la identificacin de una ve
rsin de sociedades de ayuda mutua y fraternidad, al estilo de las logias masnicas,
entre los hombres en el seno de las clases desposedas, mucho ms cercas stas a los
hombres de piel negra que a los de piel blanca, en general. Sin embargo, mientra
s usted saca sus propias conclusiones, le adelanto que desde mi ptica, desde los
puntos de vistas fraternal y organizativo, existen ms de un punto de contacto ent
re igos y masones.
e-mail: educadoresmj@yahoo.es
(1)Torres-Cuevas, Eduardo, Antonio Maceo, las ideas que sostienen el arma. Edito
rial Ciencias Sociales. p. 29
(2) Op. Cit. pg. 39