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Introducción A La Agroecología.

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C

uadernos
Tcnicos SEAE
Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

INTRODUCCIN
A LA
AGROECOLOGA
Dr. Manuel Gonzlez de Molina

Ttulo: INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA


Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria
Autor: Dr. Manuel Gonzlez de Molina
Edita: Sociedad Espaola de Agricultura Ecolgica (SEAE)
Coordinacin: Dra. Juana Labrador
Consejo Editorial: Dr. A Bello, Dr. JM Egea, Dra. C Fabeiro, Dr. M Gonzlez de Molina, V Gonzlvez,
Dra. MC Jaizme, Dra. MC Jord, Dra. Juana Labrador, F Madaula, Dr. C Mata, Dr. JL Porcuna, Dr. JC Tello,
Dr. J Vadell y Dr. XX Neira
Diseo grfico y maquetacin: Florence Maixent
Ao: 2011
ISBN: 978-84-615-0214-1
Depsito Legal: V-1841-2011
Impresin: Imag Impressions, s.l.
El texto de este Cuaderno Tcnico ha sido elaborado con el apoyo econmico del MARM
quin sin embargo no asume los contenidos y posicin contenidos en el mismo

Impreso en papel reciclado

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

ndice
PREMBULO

UN POCO DE HISTORIA

QU ES LA AGROECOLOGA?

BASES EPISTEMOLGICAS DE LA
AGROECOLOGA

UN NUEVO METABOLISMO AGRARIO


SUSTENTABLE

52

CRITERIOS PARA EL DISEO DE


AGROECOSISTEMAS SUSTENTABLES

55

13

LAS ESCALAS DE LA TRANSICIN


SOCIOECOLGICA EN EL CAMPO

61

BASES ECOLGICAS DE LA
AGROECOLOGA:
LOS AGROECOSISTEMAS

17

BIBLIOGRAFA

65

ESTRUCTURA Y COMPONENTES DE
LOS AGROECOSISTEMAS

21

LA ORGANIZACIN Y
FUNCIONAMIENTO DE LOS
AGROECOSISTEMAS

27

LOS FLUJOS DE INFORMACIN:


LA IMPORTANCIA DEL
CONOCIMIENTO LOCAL

30

BASES SOCIOECOLGICAS DE LA
AGROECOLOGA

34

EL LUGAR DE LOS
AGROECOSISTEMAS:
EL METABOLISMO AGRARIO

39

LA TRANSICIN SOCIOECOLGICA
EN EL CAMPO:
LA INDUSTRIALIZACIN DEL
METABOLISMO AGRARIO

40

UNA NUEVA TRANSICIN HACIA LA


SOSTENIBILIDAD

49

Prembulo
El sistema agroalimentario se encuentra en una
crisis severa provocada por el agotamiento de sus
posibilidades productivas y por su incapacidad
para cumplir las tareas para el que fue diseado.
Mientras que una franja muy importante de la
poblacin mundial no alcanza las caloras mnimas
para el mantenimiento de su organismo, convirtiendo el hambre y la desnutricin en un fenmeno estructural, la poblacin de los pases ricos
est sobrealiemetada, sufriendo por ello graves
problemas de salud y suponiendo un extraordinario
gasto a los sistemas sanitarios nacionales. Segn
un informe que acaba de publicar el Programa
de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(UNEP, 2010), la agricultura es, junto al consumo
de combustibles fsiles, la actividad humana que
origina problemas ambientales ms serios. Este
sistema evidencia, sin embargo, sntomas de agotamiento, sobre todo en el mbito de la produccin. En los ltimos aos venimos asistiendo a la
ralentizacin de su crecimiento, en un contexto de
aumento del consumo y de la competencia por la
tierra entre los distintos usos del territorio (alimentario, ganadero, energtico, etc.).
El reto principal consiste en alimentar a una
poblacin creciente sin degradar la base de los
recursos naturales. Ello no ser posible sin un
cambio significativo en el actual modelo agrario.
La agricultura sustentable constituye la manera
ms adecuada de lograrlo. Pero, el fracaso de la
agricultura convencional es tambin el fracaso
de la manera en que se ha abordado su estudio
desde la ciencia convencional. El necesario
giro hacia sistemas agrarios ms sustentables
requiere tambin de un cambio de enfoque. La
Agroecologa proporciona esa alternativa tanto
terica como prctica.

Prambulo

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

UN POCO DE HISTORIA

a Agroecologa surgi a finales de


los aos setenta como respuesta a las primeras
manifestaciones de la crisis ecolgica en el
campo. No obstante, si hemos de ser rigurosos,
hemos de hablar con propiedad de redescubrimiento de la Agroecologa o de formulacin
letrada de muchos de los conocimientos que
atesoraban las culturas campesinas, de transmisin y conservacin oral. De hecho, la historia
de la Agronoma est salpicada, de manera
ms intensa en los ltimos aos, de descubrimientos de saberes y tcnicas que haban
sido ensayadas con xito por muchas culturas
tradicionales. Pero el carcter positivista, parcelario y excluyente del conocimiento cientfico

Un poco de historia

moderno margin las formas en que tales experiencias se haban formulado y codificado para
su conservacin. Por tanto, el conocimiento de
que en el pasado de la humanidad, e incluso
en las culturas marginadas por la civilizacin
industrial, podan encontrarse muchas experiencias tiles para hacer frente a los retos del
presente, constituy una de las razones de la
emergencia, dentro de la ciencia establecida,
de un enfoque ms integral de los procesos
agrarios que llamamos Agroecologa.
El trmino naci en los aos setenta para
estudiar fenmenos como la relacin de las
malezas y las plagas con las plantas cultivadas y, poco a poco, se ha ido ampliando
para aludir a una concepcin de la actividad
agraria ms imbricada en el medio ambiente,
ms equilibrada socialmente. Reflexiones
tericas y avances cientficos desde disciplinas
diferentes han contribuido a conformar el
actual corpus terico y metodolgico de la
Agroecologa. Aunque ya Klages desde la

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

Foto 1 La Agroecologa considera los sistemas agrarios como


una forma particular (humanizada) de ecosistemas.

Agronoma plante en 1928 la necesidad de


tomar en cuenta los factores fsicos y agronmicos que influan en la adaptacin de determinadas especies de cultivos (Hecht,1991),
hasta los aos setenta no se plante una relacin estrecha entre Agronoma y Ecologa de
cultivos1. Aunque esta tradicin tiene ms
tiempo, bien es verdad que centrada en
relaciones muy concretas entre uno o varios
factores de carcter climtico, edfico, fitotcnico o entomolgico, hasta comienzos
de la dcada de los ochenta no comenzaron
a introducirse en el anlisis los aspectos
sociales como variables explicativas relevantes, especialmente cuando se trataba de
analizar y disear programas de desarrollo
rural (Buttel, 1980; Blaikie, 1984; Hecht, 1985;
Richards, 1986).
Paralelamente, los movimientos ambientalistas influyeron en la Agroecologa dotndola

de una perspectiva crtica. El desarrollo del


pensamiento ecologista y la nueva tica
ambiental proporcionaron los fundamentos
ticos y filosficos a la Agroecologa que surgi
desde el principio con vocacin transformadora. Esta dimensin fuertemente aplicada
de la Agroecologa, pese a su origen puramente cientfico, ha tenido su materializacin
en los dos significados posibles del trmino,
a los que nos referiremos ms adelante. As
surgieron llamadas de atencin sobre los
efectos secundarios de los insecticidas sobre
el medio ambiente (Carson, 1964) o sobre el
carcter ineficiente desde el punto de vista
energtico de la agricultura ms industrializada (Pimentel y Pimentel, 1979); o sobre
los efectos no deseados de este modelo de
agricultura para los pases subdesarrollados
(Crouch y De Janvry, 1980; Grahan, 1984;
Dewey, 1981), poniendo de manifiesto los
impactos negativos de los proyectos de desarrollo y transferencia de tecnologas, propias
de las zonas templadas, sobre los ecosistemas
de los pases pobres.
Pero la influencia decisiva para la conformacin de los supuestos tericos y metodolgicos de la Agroecologa ha venido de manos
de la Ecologa. Los estudios realizados sobre
el impacto en los ecosistemas tropicales de los
monocultivos comerciales (Janzen, 1973; Uhl,
1983; Uhl y Jordan, 1984; Hecht, 1985) y sobre
la dinmica ecolgica de los sistemas agrcolas
tradicionales (Gliessmann, 1982a y 1982b;
Altieri y Farrel, 1984; Andersonetal.,1985;
Marten, 1986; Richards, 1985 y 1986) constituyeron un magnfico banco de pruebas
donde comprobar la utilidad de los conceptos
ecolgicos aplicados al anlisis del funcionamiento de los sistemas agrarios. De gran

1Un relato de este proceso con abundantes referencias bibliogrficas puede consultarse en Guzmn et al. (2000).

importancia han sido tambin las investigaciones en el terreno de la Geografa y de la


Antropologa dedicadas a explicar la lgica
particular, la racionalidad ecolgica de los
sistemas agrarios en las culturas tradicionales. Desde que Audrey Richards (1939)
realizara su famoso estudio sobre la roza,
tumba y quema en frica, muchos han sido
los trabajos que, especialmente en los ltimos
tiempos, han rehabilitado para la ciencia el
conocimiento tradicional y muchas de las
tcnicas utilizadas por dichas culturas. En
ellas se ha podido analizar mejor que en
otros campos las interacciones entre sociedad
y naturaleza, cuestin esta que a la larga ha
dado lugar a una especie de ecologa humana
aplicada al funcionamiento de los sistemas
agrarios que ha entrado a formar parte de
la Agroecologa.
Finalmente, la gnesis del pensamiento
agroecolgico ha tenido bastante que ver con
los estudios dedicados al desarrollo rural. El
anlisis de los efectos, muchas veces negativos,
de la creciente integracin de las comunidades
locales en las economas nacionales e internacionales, ha servido para evaluar sus impactos
sociales y ambientales de manera integrada,
punto de vista este fundamental para la
Agroecologa. Al mismo tiempo, aspectos de
la investigacin sobre el desarrollo como las
tecnologas adecuadas, el cambio de cultivos
en la distribucin de la tierra, etc... e incluso
la propia crtica formulada al crecimiento
econmico han sido de especial importancia
a la hora de reivindicar el carcter sostenible
del desarrollo rural, no slo desde el punto
de vista ambiental, sino tambin de manera
indisoluble desde el punto de vista social y
econmico. La crtica efectuada a los mtodos
de difusin tecnolgica y extensionismo
agrario que acompaaron a la revolucin

Un poco de historia

verde han permitido esclarecer muchos de


los defectos del pensamiento econmico y
agrario convencionales desde perspectivas
ecolgicas, tecnolgicas y sociales al mismo
tiempo. Este tipo de enfoque totalizador
ha mostrado el camino del tipo de estudios
que se suelen abordar desde la Agroecologa
(Rhoades y Booth, 1982; Chambers, 1983;
Gowy VanSant,1983; Midgley, 1986).

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

QU ES LA AGROECOLOGA?

on ya muchas las definiciones que


se han dado del trmino Agroecologa. Se le
ha calificado como una disciplina, como un
campo de estudio, como un enfoque, como
una ciencia, etc. que pretende estudiar los
sistemas agrarios desde una perspectiva ecolgica. El debate acerca de cmo denominarla
afecta a su estatus cientfico, a la naturaleza
del conocimiento que produce; por ello, la
bsqueda de un calificativo que refleje bien
este hecho resulta fundamental. No parece
haber duda sobre que la utilizacin de los
supuestos tericos y epistemolgicos de la
Ecologa diferencia a la Agroecologa de las
dems formas de enfocar la actividad agraria.
Incluso el propio trmino Agroecologa da a
entender que es una parte de la Ecologa que
estudia los sistemas agrarios; pero no hay
unanimidad en cuanto al alcance de esta afirmacin. Tampoco existe unanimidad respecto
al objeto de estudio, pese a que aparentemente deben ser los sistemas agrarios.
La Agroecologa ha surgido como respuesta
a la limitada capacidad de las disciplinas
convencionales para entender la cada vez
ms compleja realidad actual (Toledo, 1999).
Se trata de superar la parcelacin del conocimiento caracterstico de la ciencia tradicional,
donde ni las ciencias del hombre tienen
conciencia del carcter fsico y biolgico de
los fenmenos humanos, ni las ciencias de la
naturaleza tienen conciencia de su inscripcin
en una cultura, una sociedad, una historia,
ni de los principios ocultos que orientan sus

Qu es la Agroecologa?

elaboraciones (Morin 1984, 43). Como dice


Rolando Garca (2000), ciertas situaciones
donde confluyen mltiples procesos (por
ejemplo, del medio fsico-biolgico, de la
produccin, de la tecnologa, demogrficos
y de la organizacin social) constituyen la
estructura de un sistema que funciona como
una totalidad organizada, a la cual denomina
sistema complejo que slo es analizable desde
un abordaje interdisciplinario. Ello obliga a
plantear una estrategia de investigacin que
no puede quedar limitada a la simple suma
de los enfoques parciales de los distintos especialistas, sino que debe constituir una verdadera interpretacin sistmica que d lugar a
un diagnstico integrado, a un marco conceptual comn.
El ejemplo ms ilustrativo de lo anterior lo
constituyen los llamados problemas ambientales. Con el paso del tiempo se ha ido descubriendo que estos pueden ser cabalmente
descritos, interpretados y sobre todo resueltos,
solamente a travs de un enfoque integrador.
As han surgido una serie de disciplinas hbridas
(Toledo, 1999), que operan como reacciones
particulares al proceso general de parcelacin y
especializacin excesiva y como expresiones de
una suerte de ciencia de salvamento que busca
ofrecer informacin para detener y remontar la
crisis ambiental. En este fenmeno emergente
ha tenido un papel decisivo la Ecologa, la disciplina que ha logrado una sntesis original de los
conocimientos provenientes de las ciencias de
la tierra y del mundo vivo, as como de la fsica
y de la qumica. Como consecuencia de ello
han aparecido casi una veintena de disciplinas
hbridas (Grfico 1), es decir, de formas interdisciplinarias de abordar la realidad, en las que el
enfoque adoptado resulta de la integracin del
estudio sinttico de la naturaleza (la Ecologa)
con diferentes enfoques dedicados a estudiar

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

Histora ambiental
Arqueologa ecolgica
Paleontologa

GEOGRAFIA

Ecologa humana
Sociologa ambiental
SO
CI
OL
OG
IA

HISTORIA

Ecogeografa
Ecologa del paisaje
Geografa ambiental
Geognosia

IA

NO

EC

bio-ECOLOGA

ANTROPOLOGIA

Ecologa cultural
Antropologa ecolgica
Etnoecologa

IA

OLOG

Psicologa ambiental

UR

IA

BA
N

PO

Ecologa poltica

MIA
AGRONO

LO

O
IT

IA

PEDA
GOG

PSIC

Economa ambiental
Economa ecolgica

IS
TI

CA

Agroecologa

Ecologa urbana
Ecologa Industrial
Ekstica

Educacin ambiental
Grfico 1 El surgimiento de al menos 17 disciplinas hbridas
es resultado de la integracin de la ecologa (biolgica) con
otras reas del conocimiento (Toledo, 1999).

el universo social o humano (Toledo, 1999).


En suma, la Agroecologa, ha surgido en paralelo a otras reas del conocimiento como la
Economa Ecolgica, la Ecologa Poltica, la
Historia Ambiental, etc. Quiere ello decir, que la
Agroecologa no puede ser considerada estrictu
sensu una disciplina propia y diferenciada de
otras. Ms bien constituye una transdisciplina
y por tanto un enfoque o campo de estudio que
tiene su fundamento epistemolgico en la
Ecologa y que, por tanto, utiliza un enfoque
holstico y una metodologa sistmica.
La Ecologa constituye, pues, la base
sobre la que reposa la Agroecologa. El
enfoque ecolgico de la actividad agraria
permite ensamblar los componentes del

agroecosistema (cultivos, animales, rboles,


suelos, etc.), de manera que las interacciones temporales y espaciales entre estos
componentes se traduzcan en rendimientos
derivados de fuentes internas, reciclaje de
nutrientes y materia orgnica, y de relaciones
trficas entre plantas, insectos, patgenos,
etc., que resalten sinergias tales como los
mecanismos de control biolgico (Altieri,
2009, 7). Ello implica el estudio de todos los
componentes del sistema agrario.
Pero no se trata slo de que, como dice el
propio Altieri, los agrnomos comprendan
los elementos socioculturales y econmicos
de los agroecosistemas, y a su vez los cientficos sociales aprecien los elementos

tcnicos y ecolgicos de stos. Junto con la


descripcin de todos los componentes que
conforman un sistema agrario, lo esencial
es el entendimiento de las relaciones que
existen entre ellos. En lugar de centrar su
atencin en algn componente particular del
agroecosistema, la Agroecologa enfatiza las
interrelaciones entre sus componentes y la
dinmica compleja de los procesos ecolgicos
(Vandermeer, 1989). Esto tiende a reenfocar
el nfasis en la investigacin agrcola ms all
de las consideraciones disciplinarias hacia inte-

racciones complejas entre personas, cultivos,


suelo, animales, etc. (Altieri, 1995).

Pese a lo dicho, la prctica agroecolgica se


ha concentrado ms en los aspectos tcnicoagronmicos que en los sociales y en las relaciones entre ambos a la hora de explicar la
dinmica de los sistemas agrarios. Stephen
Gliessman ha advertido de ello: La discusin
sobre la agricultura sostenible debe ir ms
all de lo que sucede dentro de los lmites
de la unidad de produccin individual. La
produccin agrcola es un sistema mucho ms
vasto, con muchas partes interactuando entre
s, incluyendo componentes ambientales,
econmicos y sociales, y los que se derivan
de ellos, como los culturales, tecnolgicos y
polticos. Son estas complejas interacciones y
el balance entre todas estas partes lo que el
enfoque agroecolgico nos invita a discutir
(Gliessman et al. 2007,14). Pero lo cierto es
que la Agroecologa apenas ha avanzado en
la hibridacin disciplinar en el campo de las
ciencias sociales. Algo trataremos de avanzar
en este Cuaderno Tcnico, dado que daremos
bastante importancia a las variables sociales,
econmicas y polticas en su interaccin con
las ambientales a la hora de explicar la dinmica de los sistemas agrarios y su transicin
hacia un estado ms sustentable.

10 Qu es la Agroecologa?

En cualquier caso, esta consideracin ecolgica de la actividad agraria significa un giro


copernicano respecto a la ciencia tradicional
ya que proporciona una visin integral de la
estructura, funcionamiento y dinmica de los
sistemas agrarios. stos no slo son el terreno
en el que se realiza una actividad econmica
llamada agricultura con la que se producen
alimentos, fibras, sustancias medicinales y
combustibles y que produce beneficios monetarios. La Agroecologa considera los sistemas

agrarios como una forma particular de ecosistemas que desempean tambin funciones

ambientales, entre ellas las de suministro.


Volveremos sobre esto ms adelante.
Aparentemente, el objeto de la Agroecologa
parece difano: el estudio de la agricultura o
de la actividad agraria desde una perspectiva
ecolgica. Pero la cuestin no es tan sencilla.
En los sistemas agrarios tradicionales, que
tenan su base en fuentes de energa biticas,
la apropiacin de la naturaleza a travs de
procesos como la agricultura constitua la
fuente principal de alimentos, materias primas
y energa que sostenan a las sociedades preindustriales. Las limitaciones que ello introduca
en el tamao y amplitud del entramado social
hacan que el resto de procesos productivos y
consuntivos tuviese una dimensin muy reducida. No ocurre hoy lo mismo. Procesos como la
satisfaccin del metabolismo endosomtico de
los ciudadanos, es decir su alimentacin, involucra no slo la produccin, sino la elaboracin
y transformacin, el transporte, la distribucin,
la conservacin y preparacin de los alimentos,
etc. Procesos estos que obligan a adoptar una
visin del fenmeno agrcola ms amplia que
la meramente productiva.
Algunos agroeclogos han adoptado este
punto de vista ms general. Por ejemplo,

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

Gliessman et al (2007, 13), definen la


Agroecologa como la aplicacin de los
conceptos y principios ecolgicos al diseo
y manejo de los sistemas alimentarios sostenibles. Ello significa por un lado ampliar el
objeto de estudio a todos los procesos involucrados en la alimentacin, cuestin esta absolutamente necesaria para un correcto enfoque
del problema. Ciertamente, la principal vocacin de los sistemas agrarios es la produccin de alimentos, a lo que se dedican en la
actualidad la gran mayora. La solucin integral, desde la produccin al consumo, desde
la huerta a la mesadel problema alimentario es esencial para el diseo y desarrollo
de sistemas agrarios sustentables. Pero, por
otro lado, esta consideracin de los sistemas
alimentarios reduce la actividad agraria a la
produccin de biomasa comestible, directamente o a travs de animales y deja fuera otro
tipo de tareas. Por ejemplo, tareas de carcter
ambiental (prestacin de servicios ambientales) y la produccin de biomasa destinada
a otros usos no alimentarios o exosamticos
como los energticos o la produccin de fibras
y maderas, resinas, etc.
As pues, la cuestin est en considerar
que el objeto de la Agroecologa es el sistema
agroalimentario en su conjunto o la actividad
agraria, entendida esta como la produccin de
toda biomasa til para el ser humano o para
la reproduccin de los sistemas agrarios. sta
ltima es en realidad una versin ampliada
de la definicin tradicional: La disciplina
cientfica que enfoca el estudio de la agricultura desde una perspectiva ecolgica se
denomina Agroecologa y se define como un
marco terico cuyo fin es analizar los procesos
agrcolas de una manera interdisciplinaria
(Altieri, 2009). Una solucin aparente de esta
disyuntiva entre una concepcin ms amplia

del fenmeno alimentario o una concepcin


integral de la actividad agraria consistira en
considerar --como han hecho algunos autores
recientemente (Len Sicard, 2010, 9-10)-que la Agroecologa estudia la estructura y
funcin de los agroecosistemas tanto desde
el punto de vista de sus relaciones ecolgicas
como culturales. Esta definicin (.) entiende
que el objeto de estudio de la Agroecologa
es el Agroecosistema.
Pero considerar nicamente los agroecosistemas (concepto sobre el que volveremos
ms tarde) no resuelve del todo el problema,
puesto que no todos los alimentos provienen
de la actividad agrcola directa o indirectamente ni toda la biomasa til es producida en agroecosistemas. Otros espacios no
agrcolas requieren ser apropiados por el ser
humano, tanto para satisfacer determinadas
necesidades endo y exosomticas como para
reproducir de manera sostenible los propios
agroecosistemas. En otros trminos, la
Agroecologa debe tener una concepcin ms
amplia de su objeto de estudio que englobe
tanto la produccin de biomasa til como
todos los procesos envueltos en la satisfaccin
del metabolismo endosomtico y exosomtico
que tienen relacin con las actividades agrarias, por ejemplo la consideracin del sistema
agroalimentario. Ms tarde veremos que esta
concepcin amplia de la Agroecologa no se
acaba en los mrgenes del concepto de agroecosistema ni este debe reducirse al mbito de
la produccin agrcola.
La Agroecologa puede definirse, parafraseando a Altieri (1987) como un enfoque
terico y metodolgico que, utilizando varias
disciplinas cientficas, pretende estudiar la
actividad agraria y agroalimentaria desde
una perspectiva ecolgica. Su vocacin es el

11

anlisis de todo tipo de procesos agrarios en su


sentido amplio, donde los ciclos minerales, las
transformaciones de la energa, los procesos
biolgicos y las relaciones socioeconmicas
son investigados y analizados como un todo
(Altieri, 1995). Frente al enfoque convencional de la actividad agraria, que propicia el
aislamiento de la explotacin agraria de los
dems factores circundantes, la Agroecologa
reivindica la combinacin de ciencias naturales
y ciencias sociales para comprender las interacciones existentes entre procesos agronmicos,
econmicos y sociales; reivindica, en fin, la
vinculacin esencial que existe entre el suelo,
la planta, el animal y el ser humano.
Es muy importante deslindar bien la
Agroecologa de la Agricultura Ecolgica o
de cualquier otra forma de manejo ms o
menos sustentable de los sistemas agrarios.
La Agroecologa es un enfoque cientfico de
la actividad agraria o agroalimentaria y por
tanto no puede usarse ms que como sustantivo. No debiera utilizarse, pues, como adjetivo que califique un modelo de agricultura

concreto, incluso aquel que se haya diseado


con criterios agroecolgicos. La Agroecologa
sirve para analizar cualquier sistema agrario
en el pasado o en el presente, est donde est
situado.
Pero hay algo ms, la Agroecologa no es
slo un enfoque cientfico que produce ms y
mejores conocimientos sobre los sistemas agrarios o alimentarios, es tambin una filosofa de
la accin. La Agroecologa pertenece, como
disciplina hbrida, al mbito de la ciencia para
la sustentabilidad (Funtowicz y Ravetz, 2000;
Holling, 2001) y como tal tiene una dimensin
prctica indisolublemente unida a la analtica.
Para algunos autores, esta dimensin aplicada
de la Agroecologa es en realidad su propia
razn de ser. El concepto clave, que gua el
razonamiento metodolgico y epistemolgico[de la Agroecologa]es el de sostenibilidad (Gliessman et al, 2007, 14). Eso quiere
decir que los conocimientos que produce y la
axiologa en la que se fundamentan invitan a la
accin, al diseo y desarrollo de sistemas agrarios sustentables.

Cuadro 1 Qu es la Agroecologa?

La Agroecologa puede definirse, parafraseando a Altieri (1987) como un enfoque terico y metodolgico
que, utilizando varias disciplinas cientficas, pretende estudiar la actividad agraria y agroalimentaria
desde una perspectiva ecolgica. Su vocacin es el anlisis de todo tipo de procesos agrarios en su
sentido amplio, donde los ciclos minerales, las transformaciones de la energa, los procesos biolgicos y las
relaciones socioeconmicas son investigados y analizados como un todo (Altieri, 1995). Frente al enfoque
convencional de la actividad agraria, que propicia el aislamiento de la explotacin agraria de los dems
factores circundantes, la Agroecologa reivindica la combinacin de ciencias naturales y ciencias sociales para
comprender las interacciones existentes entre procesos agronmicos, econmicos y sociales; reivindica, en fin,
la vinculacin esencial que existe entre el suelo, la planta, el animal y el ser humano.

12 Qu es la Agroecologa?

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

BASES EPISTEMOLGICAS
DE LA AGROECOLOGA

13

a Agroecologa pretende insertase en


un nuevo paradigma emergente, producto de
la crisis de los paradigmas tradicionales y de
la racionalidad cientfico-tcnica que los ha
sustentado (Garrido et. al, 2007). Sus races
son bastante diferentes a las de las ciencias
agrarias convencionales, que piensan an que
la agricultura puede ser entendida en forma
atomstica, es decir en cada una de sus partes
de manera independiente del todo. Esta es la
razn por la que los sistemas agrarios han sido
analizados de manera fragmentaria, estanca,
parcelaria. Se estudian separadamente las
caractersticas fsicas del suelo, las biolgicas
de las plantas y las caractersticas de la fauna
que mantiene; se acta como si los procesos
sociales la oscilacin de los precios agrarios
por ejemplo, o el desigual acceso a la tierra
no influyeran en absoluto en la estabilidad
o cambio de las propiedades fsico-biolgicas
de la explotacin agraria. De ah que, normalmente, se desarrollen tecnologas de manera
aislada para un fin concreto (control de plagas,
aplicacin de nutrientes, etc.) sin tomar en
cuenta lo efectos externos que tales tecnologas producen en los distintos componentes
que actan en finca y en el conjunto del
sistema agrario. Se piensa, igualmente, que
tales tecnologas y los experimentos desarrollados en laboratorios pueden replicarse en
cualquier tiempo y lugar, independientemente
de las especficas condiciones edafoclimticas
de cada agroecosistema.

Frente a todo ello, la Agroecologa est


estrechamente vinculada al paradigma ecolgico, que ha emergido frente a la visin del
mundo que ha sustentado la modernidad. Es
resultado de un enorme esfuerzo de crtica y
de bsqueda de alternativas. Su construccin
se ha ido fraguando con diversos materiales
aportados por la crtica pero tambin por
nuevas teoras y disciplinas cientficas como
la Ecologa, la Termodinmica y la Teora de
Sistemas. De la primera de ellas ha tomado la
importancia de la interaccin entre las partes,
entre los componentes del mundo natural y
social, el reconocimiento de la complejidad
de lo real, la evolucin y el cambio, etc. De la
Termodinmica una concepcin de los procesos
fsicos y biolgicos marcada por la finitud, la
irreversibilidad, la entropa (Atkins, 1992) y,
al mismo tiempo, la posibilidad de la neguentropa y el orden, es decir de la sustentabilidad. De la Teora de Sistemas (Bertalanffy,
1976; Luhmann, 1998) el enfoque holstico
y sistmico que permite articular conceptos
y construcciones tericas provenientes de la
Ecologa, de la Termodinmica, de la Teora
de la Evolucin, etc...
De todo ello han surgido, a su vez, tres
conceptos fundamentales: el primero, el propio
concepto de sistema, definido por las propiedades emergentes que se originan en la interrelacin de sus componentes, de tal manera que
lo esencial no son los componentes sino las relaciones entre ellos; el segundo, el concepto de
complejidad, resultado del nmero y cualidad
de las interrelaciones; y el tercero, la importancia del ambiente que le rodea a la hora de
comprender el estado y el comportamiento
del sistema. La complejidad es, pues, uno de
los principios constituyentes del paradigma
ecolgico. Quiz ninguno como ste muestre
el contraste con la epistemologa tradicional.

14 Bases epistemolgicas de la Agroecologa

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

Frente al empeo excluyente de la ciencia


mecanicista, reintroduce lo local y lo singular
en la explicacin de los fenmenos. Frente a
la reversibilidad del tiempo que traspasa la
ciencia mecanicista, la afirmacin del tiempo
como un proceso irreversible, dotando al conocimiento de historicidad. Contradice as la visin
tan frecuente en las ciencias humanas que
despoja las relaciones sociales de su dimensin
temporal para singularizar la estructura que las
rige. Mientras que el pensamiento simplificante elimina el tiempo, o bien no concibe ms
que un solo tiempo (el del progreso o el de la
corrupcin), el pensamiento complejo afronta
no solamente el tiempo, sino el problema de
la politemporalidad en la que aparecen ligadas
repeticin, progreso, decadencia (Morin,
[1999] 2007, 61)
Frente a la idea de que lo real puede ser
reducido a su dimensin ltima o unidades
elementales que lo constituyen, reafirma los
ltimos desarrollos de la ciencia que hacen
hincapi ms en las interacciones que en las
partculas mismas; es as como el conjunto
resulta ms que la suma de las partes. Frente
a la idea de que el universo es una entidad
ordenada donde no cabe el azar, el caos, la
dispersin, el paradigma ecolgico reivindica
la insuficiencia de las leyes que determinan
su estructura y funcionamiento y la necesidad
de contar tambin y de manera complementaria con la aleatoriedad de los procesos, de
su improbabilidad. Frente a la idea de que
toda consecuencia tiene una causa, la multicausalidad como reflejo de la complejidad
de lo real, donde las consecuencias contribuyen a conformar las causas. Este principio
de recursin es el que permite entender,
a su vez, que las propiedades emergentes
de cualquier organizacin acaben interactuando sobre sus componentes. Frente a la

disyuntiva tpica del pensamiento cientfico


tradicional entre objeto y entorno, entre
sujeto y objeto, reintroduce al observador en
la observacin (Woodgate y Redclift, 1998).
Frente a la supuesta capacidad del mtodo
cientfico para producir conocimientos verdaderos a partir de la verificacin emprica y
la demostracin matemtica, reivindica la
paradoja, donde la contradiccin no es sinnimo de error sino reflejo de la existencia de
dimensiones profundas o desconocidas de la
realidad.
El paradigma ecolgico tiene tambin
tras de si una nueva axiomtica y un nuevo
modelo de organizacin social basado en la
sostenibilidad; objetivo cuyo logro depende
de la orquestacin de varias ciencias, entre
ellas las sociales, que deben cooperar a la
proposicin de formas de relacionarnos con
la naturaleza que sean sostenibles. Por ello
el nuevo paradigma obliga la transdisciplinariedad. Estos y otros elementos constituyentes del paradigma ecolgico no suponen
una alternativa a la ciencia sino otra forma de
concebirla y practicarla igualmente cientfica.
El paradigma ecolgico no pretende rivalizar
con otros paradigmas existentes, aspira a integrarlos y a cooperar con ellos. Se interroga
sobre la utilidad social del conocimiento que
produce, de tal modo que su calidad no sera
el resultado de mediciones realizadas por los
propios cientficos en funcin de la propia
lgica cientfica, sino tambin de la evaluacin del resto de la sociedad en funcin de
criterios ticos (Fantoviz y Ravets, 2000).
Esta integracin entre tica y epistemologa
muestra la forma normal de operar del paradigma ecolgico que en combinacin con los
movimientos sociales y, en especial con el
ecologista, est cooperando a la bsqueda
de soluciones a la actual crisis civilizatoria.

15

Consciente de la incertidumbre del propio


conocimiento cientfico y de las a veces imprevisibles consecuencias de los propios descubrimientos que produce, la ciencia posnormal
se cuida de tomar las medidas necesarias para
garantizar que las decisiones y el control del
propio desarrollo cientfico y, consecuentemente tecnolgico, sean socialmente compartidas. Funtowicz y Ravetz proponen cambios
de orden epistemolgicos (modificar la relacin entre hechos y valores, fomentar el pluralismo axiolgico y estratgico, introduccin de
la incertidumbre y de los procesos caticos,
enfoque sistmico, articulacin de mtodos
cualitativos y cuantitativos, etc.) y en el plano
social la introduccin de un criterio de calidad
para evaluar socialmente la actividad cientfico-tcnica. La ciencia posnormal es dinmica,
sistmica y pragmtica y, por ello, exige de una
nueva metodologa y organizacin social del
trabajo. (..) el principio de calidad nos permite
manejar las incertidumbres irreductibles y las
complejidades ticas que son centrales a la resolucin de los problemas en este nuevo estilo de
ciencia (Funtowicz y Ravetz, 2000, 58).
En ese sentido, el lugar de la tica y su
funcionalidad es similar al que ocupan los
instintos y el aprendizaje condicionado en
especies animales evolutivamente cercanas
como los mamferos superiores. tica fundada
en criterios de valoracin propiamente
ecolgicos y orientados hacia la estimulacin y produccin de conductas y acciones
ecolgicas, es decir a aquellas que generan
beneficios sociales y ambientales. tica que
requiere, para serlo de manera consecuente,
la ampliacin de los lmites de la comunidad
moral. Todos los seres vivos, cuya organizacin ecosistmica hace posible la vida,
deben formar parte tambin de ella ya que
su contribucin al mantenimiento de la vida

humana es fundamental. De esa manera, el


paradigma ecolgico adopta una perspectiva
biocntrica opuesta a la ontologa antropocntrica que subordina la naturaleza en su
conjunto al ser humano y es responsable de
las conductas causantes de la crisis ecolgica.
sta es precisamente el fundamento esencial
de la Agroecologa, el reconocimiento de
que la agricultura, en su sentido amplio, es
producto de la interaccin entre la sociedad
con su medio ambiente, entre la naturaleza
y la sociedad.
El paradigma ecolgico reposa, en definitiva, sobre una axiologa alternativa, construida sobre una tica consciente tanto de los
lmites ecolgicos de la libertad como de que
la equidad es uno de sus principales valores,
incluyendo la igualdad intergeneracional
e interespecfica. Reposa, finalmente, en el
principio de prudencia o precaucin. Frente
al viejo axioma, especialmente operativo en
el campo de la ciencia, de que todo lo que
puede ser hecho debe ser hecho, este principio obliga antes de la accin a la reflexin
y al cuestionamiento de la utilidad social y
ambiental de la misma. Esta simbiosis entre
epistemologa (ciencia posnormal) y tica
(principio de responsabilidad) en la elaboracin y el uso del principio de precaucin, es
otro buen exponente del modo integrador de
operar del paradigma ecolgico.

16 Bases epistemolgicas de la Agroecologa

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

BASES ECOLGICAS
DE LA AGROECOLOGA:
LOS AGROECOSISTEMAS

17

n fundamento bsico de la
Ecologa es el concepto de ecosistema, definido
como sistema funcional de relaciones complementarias entre los organismos vivientes y su
ambiente, delimitado por fronteras definidas
arbitrariamente, en un tiempo y espacio que
parece mantener un estado estable de equilibrio, pero a la vez dinmico (Odum, 1992;
Gliessman, 2002). Todo ecosistema es, pues,
un conjunto en el que los organismos, los
flujos energticos y los flujos biogeoqumicos
se hallan en equilibrio inestable, es decir, son
entidades capaces de automantenerse, autorregularse y autorrepararse independientemente de los hombres y de las sociedades y
bajo principios naturales (Toledo, 1985). Pero
los seres humanos, al artificializar dichos ecosistemas para obtener biomasa til, interfieren
en mayor o menor grado en los mecanismos
por los que la Naturaleza se renueva continuamente. En ese sentido, podemos distinguir dos formas de intervencin humana en
los ecosistemas: la propia de las sociedades
de cazadores-recolectores (o las actividades
de caza, pesca, extraccin de productos forestales y ciertos tipos de pastoreo), donde los
recursos naturales son obtenidos y transformados sin provocar cambios sustanciales en
la estructura, dinmica y arquitectura de los
ecosistemas naturales (Guha y Gadgil, 1993); y
aquella que se produce cuando los ecosistemas
naturales son parcial o totalmente reemplazados por conjuntos de especies animales o
vegetales en proceso de domesticacin. La
agricultura, la ganadera, la silvicultura, etc.
seran los ejemplos ms claros de esta segunda
forma de intervencin. Frente a los primeros,

que como ecosistemas conservan an su capacidad de automantenerse, autorrepararse


y autorreproducirse, los sistemas manipulados por los seres humanos son inestables,
requieren de energa y tambin materiales
del exterior para su mantenimiento y reproduccin (Toledo,1993).
Pues bien, a estos ambientes transformados o ecosistemas artificiales se les
denomina agroecosistemas. La Agroecologa
se sirve de ellos como unidad de anlisis o
espacio de observacin. En otras palabras, un
agroecosistema es aquel trozo de naturaleza
que puede ser reducido a una ltima unidad
con arquitectura, composicin y funcionamiento propios y que posee un lmite tericamente reconocible, desde una perspectiva

18 Bases ecolgicas de la Agroecologa: los agroecosistemas

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

Foto 2 Los agroecosistemas son ecosistemas artificializados por el ser humano.

agronmica, para su adecuada apropiacin


por parte de los seres humanos. Con l se
quiere aludir a la especfica articulacin que
presentan los seres humanos con los recursos
naturales: agua, suelo, energa solar, especies
vegetales y el resto de las especies animales. En
este sentido, la estructura, dinmica y arquitectura de los agroecosistemas resulta ser una
construccin social, producto de la coevolucin de los seres humanos con la naturaleza
(Redclift y Woodgate, 1993). En otras palabras,
es producto de la manipulacin socialmente
organizada de un ecosistema para la produccin de biomasa til y, como tal, reflejo de
relaciones de naturaleza socioecolgicas.
El trabajo de Norgaard (1994), a quien
se debe la fundamentacin de este principio,

hace hincapi en que las actividades de la


gente modifican los ecosistemas y, a su vez,
las respuestas de estos proveen de un marco
tanto para la accin individual como para la
organizacin social. Ahora bien, la mutua
determinacin de ambos mundos, el social y
el natural, no implica concebirlos como separados uno del otro, donde cada uno pueda
explicarse separadamente por las ciencias
sociales o por las naturales. La naturaleza y
la sociedad no son dos mundos distintos, con
dinmica propia, que interactan a lo largo
del tiempo. En coherencia con esa declaracin, la Agroecologa considera la sociedad
en la naturaleza, con quien establece relaciones materiales de intercambio de energa,
materiales e informacin. Para describir esta
relacin de determinacin mltiple se ha

19

propuesto el concepto de metabolismo social


del que luego hablaremos. La Agroecologa
entiende, pues, la relacin entre naturaleza
y sociedad de manera integrada, esto es,
parte de la consideracin del sistema social
como una parte ms de los sistemas naturales (Berkes y Folke, 1998) o a las sociedades
como subsistemas de la biosfera, negando
el excepcionalismo que, segn demostraron
Catton y Dunlap (1978), fue y en buena
medida sigue siendo el paradigma dominante en las ciencias sociales. Barbara Adam
lo ha expresado de manera contundente:
Desde una perspectiva temporal, no existe
la dualidad naturaleza-cultura: somos naturaleza, constituimos naturaleza y creamos
naturaleza a travs de nuestras acciones en
condiciones que estn preestablecidas ampliamente por nosotros, por la evolucin y por la
historia (Adam, 1997, 171).

20 Bases ecolgicas de la Agroecologa: los agroecosistemas

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

ESTRUCTURA Y COMPONENTES
DE LOS AGROECOSISTEMAS

21

on el surgimiento de la agricultura, los seres humanos reemplazaron parcial


o totalmente los ecosistemas naturales por
conjuntos de especies animales o vegetales en
proceso de domesticacin (Toledo, 1993). As
surgieron los agroecosistemas (Altieri,1989)
o ecosistemas manipulados y artificializados por
el hombre para capturar y convertir energa
solar en alguna forma particular de biomasa
que pudiera ser usada como comida, como
medicina, fibra, esto es como materia prima,
o como combustible (Margalef, 1979). Estos
ecosistemas manipulados son inestables,
requieren energa y tambin materiales del
exterior para su continuidad en el tiempo
(Pimentel y Pimentel, 1997; Gliessman, 1998).
Esa energa es aadida mediante una serie
de labores o manejos que tienen por objeto
asegurar la produccin de biomasa y su repeticin en sucesivos ciclos de cultivo. En los
agroecosistemas manejados de manera tradicional ese input de energa adicional viene de
fuentes biolgicas: trabajo humano y trabajo
animal, que a su vez depende directamente de
la capacidad del agroecosistema de producir
biomasa. sta depende de la cantidad de tierra
ocupada donde realizar el proceso fotosinttico, manteniendo, pues, una dependencia
muy estricta de su dotacin territorial. En
los agroecosistemas manejados de manera
industrial, la energa adicional proviene en su
gran mayora del empleo directo e indirecto
de combustibles fsiles. En tales sistemas, la
mayora de la energa generada como biomasa
se dirige hacia fuera del sistema tanto en
forma de alimento o fibra como de residuos

de cosecha. A estos ltimos no se les permite


adems quedarse dentro del sistema para
contribuir al funcionamiento de importantes
procesos internos. Estos agroecosistemas son
meros transportadores de energa y difcilmente pueden considerarse sostenibles
(Gliessman et al., 2007, 17).
En cualquier caso, las principales labores
guardan cierta similitud y han perdurado en
su esencia hasta ser sustituidas en muchas
zonas del planeta por las prcticas propias de
la agricultura industrial. Tienen por objeto
alterar los ciclos del carbono, del nitrgeno
y del fsforo, del ciclo hidrolgico y de los
mecanismos de regulacin bitica. El suelo,
por ejemplo, debe ser cultivado no slo para
la siembra sino tambin para el control de la
flora arvense, para incorporar materia orgnica y permitir el crecimiento de las races, para
favorecer la infiltracin del agua, etc. Tambin
deben controlarse los daos potenciales que
la labranza puede provocar, especialmente
en suelos en pendiente, expuesto a la accin
erosiva sobre todo del agua. Una de las soluciones ms difundida por todas las culturas ha
sido la construccin de terrazas.
En muchos agroecosistemas en el pasado
e incluso en la actualidad, el uso del ganado
es imprescindible para realizar las labores ms
duras: arar, trillar, transportar el grano, extraer
aceite y sacar agua para regar. Ello permite
cultivar una porcin de territorio mayor que
si se hace con trabajo humano. Los bueyes, las
vacas, bfalos acuticos y caballos y otras razas
equinas, con ayuda de aparejos especiales, han
hecho tradicionalmente estas labores pesadas.
Proporcionan tambin estircol, leche, carne y
pieles. El estircol se ha convertido en muchos
agroecosistemas en el elemento clave de la
reposicin de la fertilidad, especialmente

22 Estructuras y compnentes de los agroecosistemas

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

cuando se alcanza cierto nivel de intensidad en los cultivos. No obstante, el ganado


invierte gran cantidad de biomasa vegetal en
los procesos metablicos requeridos para su
mantenimiento y reproduccin. La complementariedad entre el trabajo animal y el trabajo
humano resulta ideal mientras que el ganado
puede mantenerse de los pastos existentes en
suelos que no pueden o no conviene usar para
la agricultura o bien de biomasa vegetal que
no puede ser consumida directamente por
los seres humanos (Gliessman, 2002, 273-274;
GonzlezdeMolina y Guzmn Casado, 2006).
En cualquier caso, las sociedades agrarias necesitaron histricamente cuatro veces ms biomasa
que los cazadores-recolectores (Fischer-Kowalski
y Haberl, 1997,64) debido precisamente al uso
de animales domesticados.
Como en el caso de los sistemas naturales,
la productividad de los agroecosistemas
est limitada por la disponibilidad de agua
y nutrientes. Los agricultores aprendieron
pronto que el incremento de los rendimientos est asociado a la abundancia relativa de estos factores y desarrollaron prcticas
culturales que trataron de maximizar su uso
interfiriendo en los ciclos biogeoqumicos
(Gliessman,2002; GonzlezdeMolina,2002;
Garrabou y Gonzlez de Molina, 2010). El
manejo del carbono se hace mediante la
aplicacin de materia orgnica, que contiene
tambin cantidades apreciables de nitrgeno,
fsforo y potasio. De esa manera la reposicin
de la fertilidad fue siempre un factor crucial
del que dependi el volumen y la estabilidad
de la produccin agrcola.
Como es sabido, el nutriente ms limitante
de la productividad de los agroecosistemas es el
Nitrgeno (N), no slo porque es el ms demandado por las plantas sino tambin porque su

disponibilidad en el suelo es escasa, dependiendo de las posibilidades de su captura de


la atmsfera. Por su parte el fsforo, cuyas
reservas no estn en la atmsfera sino en el
suelo y suelen ser abundantes, se convierte
en factor limitante debido a su baja disponibilidad para las plantas. Una vez depositado
en los tejidos de estas y consumido en forma
de biomasa por los organismos hetertrofos
(animales herbvoros, animales domsticos y el
hombre) su vuelta al suelo y el correspondiente
cierre del ciclo depende del uso que se haga
de las excretas de los dos ltimos. Las prcticas agrarias tratan a falta de la produccin
sinttica de fertilizantes y de reservas de rocas
fosfatadas de movilizar los nutrientes de las
distintas partes de los agroecosistemas y de la
atmsfera que los envuelve. Con tales practicas,
los agricultores tratan de reponer las prdidas
provocadas por la cosecha y procesos naturales
como la lixiviacin, volatilizacin, etc.
Son muchas, muy variadas e incluso algunas
sofisticadas, las prcticas de fertilizacin que
se han desarrollado en las agriculturas no
industriales, obligadas por la necesidad de no
agotar sus fuentes de aprovisionamiento. La
mayora de los nutrientes se reponen devolviendo a la tierra los residuos animales y vegetales, esto es, reciclando los residuos orgnicos
(estircoles, materia orgnica del sotobosque,
huesos triturados, aguas fecales, pozos ciegos,
quema de biomasa y adicin de cenizas, uso
de sedimentos, etc.). Quiz el ms extendido
ha sido la aplicacin de las excretas ganaderas,
cuyo manejo ha ido perfeccionndose a lo largo
del tiempo. La recogida, fermentacin y transporte de estos residuos comporta prdidas muy
importantes en el contenido de los nutrientes.
Los agricultores deben aplicar enormes cantidades de estircol para reponer la fertilidad. Su
disponibilidad estuvo siempre limitada.

23

Efectivamente, no en todos los agroecosistemas se puede hacer el mismo acopio


de materia orgnica. La escasez ha sido
en muchos territorios algo estructural, por
ejemplo en climas con pocas precipitaciones
y baja produccin de biomasa, donde la
cabaa ganadera no puede ser (sin auxilio de
recursos externos) lo suficientemente grande
como para atender las necesidades de fertilizacin (Gonzlez de Molina, 2001). En ausencia
de fertilizacin qumica, la escasez ha obligado en muchas latitudes a la utilizacin del
barbecho y al desarrollo de estrategias de
reposicin de nutrientes mediante el uso de
abonos verdes y la siembra de leguminosas
en rotacin con otros cultivos, maximizando
el aporte de nitrgeno. Por ejemplo, el abono
verde fue bastante utilizado en Europa en el
pasado y tambin fue usado en el este asitico. La combinacin de leguminosas y abonos
verdes, barbechos y cereales ha dado lugar
a la prctica de las rotaciones, que constituyeron la manera energticamente ms
eficiente de optimizar las posibilidades de
la agricultura tradicional. Con ellas no slo
se procura reponer la fertilidad sino que se
controla la proliferacin de la flora arvense y
de las plagas y enfermedades de las plantas. La
sucesin de varios cultivos (granos, tubrculos,
oleaginosas, fibras, etc.) disminuye adems el
riesgo de fracaso de la cosecha y permite una
mejor adaptacin tanto a las condiciones de
suelo y clima como a las preferencias dietticas. Rotaciones y policultivos constituyen en
definitiva una manera eficiente de asegurar
la autosuficiencia alimentaria e incluso de
mantener altas densidades de poblacin con
la misma cantidad de tierra.
Dada la importancia capital del agua
para la produccin de biomasa, los agricultores deben interferir tambin en el ciclo

hidrolgico. En algunas regiones del planeta


las precipitaciones son demasiado abundantes
y crean serios problemas para el adecuado
desarrollo de los cultivos. En este tipo de sociedades se han tenido que desarrollar sistemas
de drenaje para crear las condiciones idneas
de humedad. Muchas de estas soluciones han
sido imaginativas, sin necesidad de provocar
grandes modificaciones en los agroecosistemas.
En otras zonas, sin embargo, el problema es el
contrario, ya sea porque llueve poco o porque
no lo hace en determinadas pocas del ao.
Las disponibilidades de agua condicionan
los tipos de plantas que pueden cultivarse.
Algunos cultivos (ctricos, ciertos frutales,
hortalizas, forrajes, tabaco, algodn, caa de
azcar, etc.) slo pueden desarrollarse con un
suministro abundante y estable de agua, esto
es con riego. La diversificacin y especializacin de cultivos, y por supuesto el incremento
de la productividad primaria neta en zonas
ridas y semiridas ha dependido de las posibilidades tecnolgicas del riego.
En las agriculturas preindustriales, los riegos
han sido movidos por gravedad, aprovechando
la energa cintica proveniente de su desplazamiento por las pendientes. La orografa y los
coeficientes de escorrenta condicionan, pues,
su amplitud, en tanto que el rgimen de los ros
y arroyos condiciona la dotacin de agua disponible a lo largo del ao. Las posibilidades de
riego estn determinadas, pues, por la existencia
de cursos de agua ms o menos caudalosos y de
pendientes ms o menos pronunciadas que la
hagan fluir con la fuerza suficiente. Son riegos
basados en pequeas presas de derivacin, sin
apenas capacidad de almacenamiento, y en
una red de canalizaciones que transportan el
agua hasta las parcelas. Una cantidad impresionante de artilugios fueron inventados
para almacenar, transportar y elevar el agua,

24 Estructuras y compnentes de los agroecosistemas

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

Productividad neta
Interacciones trficas
Diversidad de especies
Diversidad gentica
Ciclo de nutrientes
Estabilidad
Control humano
Permanencia temporal
Heterogeneidad del
hbitat

Ecosistema natural

Agroecosistema
Campesino

Agroecosistema
Industrial

Media
Compleja
Alta
Alta
Cerrado
Alta
Independiente
Larga
Alta

Alta
Baja complejidad
Media
Baja
Semicerrado
Media
Dependiente
Corta
Media

Muy Alta
Simple y lineal
Baja
Muy Baja
Abierto
Baja
Dependiente
Corta
Baja

Fuente: adaptado de Gliessman, 2002, 26.


Tabla 1 Diferencias en la estructura y funcin entre ecosistemas naturales y agroecosistemas

especialmente en oriente medio y en el este


de Asia. Quiz la contribucin ms importante
que hizo China a la agricultura de base orgnica haya sido precisamente el diseo, construccin y mantenimiento de los sistemas de
irrigacin. Gracias a ellos, los sistemas de arroz
inundable constituyeron la mxima representacin de una agricultura tradicional intensiva
y una expresin sofisticada de la adaptacin
del paisaje a las necesidades humanas, incluyendo la domesticacin de especies (el arroz y
el bfalo), especialmente diseadas para esos
sistemas (Mc Netting, 1993: 41). Con la aparicin de las grandes tecnologas hidrulicas, ya
en el siglo XX, en los pases con acceso a estas
tecnologas se pudieron realizar obras de regulacin mediante grandes presas y extraer agua
del subsuelo en cantidades significativas.

Pero los agricultores no slo han alterado los
flujos de energa y de materiales de los ecosistemas sino que, al cultivar la tierra y manejar
los agroecosistemas, han alterado tambin las
plantas mediante seleccin y mejora. Con ello
alteran tambin la flora y la fauna que afecta
a los propios cultivos. La pretensin de los agricultores ha sido, hasta que penetr la lgica
de la agricultura industrial, cultivar una mayor

variedad de plantas, hacerlas ms productivas


y ms resistentes. En otros trminos, obtener la
mxima cantidad de biomasa til. Para lograrlo
han desarrollado a lo largo del tiempo procedimientos de domesticacin, seleccin y mejora
de las plantas cultivables con el fin de mejorar
la relacin entre la biomasa cosechable y la
biomasa total. El proceso de seleccin se ha
orientado hacia las especies y variedades de
plantas tiles que destinen la mayor proporcin
de fotosintato a la parte cosechable, en detrimento de otras partes de su morfologa. Ello no
quiere decir que, como ocurre con la agricultura
industrializada, el proceso de seleccin y mejora
haya tenido como nico objetivo el incremento
del rendimiento comercial de la planta. En las
ltimas dcadas el proceso de seleccin de semillas ha buscado unos determinados parmetros
de altos rendimientos, apariencia, uniformidad
gentica, respuesta rpida a fertilizantes y aplicacin de agua, facilidad de cosecha y procesamiento, resistencia a daos de transporte y
menor caducidad. En las agriculturas preindustriales, los campesinos tienen tambin otros
objetivos, no slo los comerciales, a la hora de
seleccionar variedades, por ejemplo la alimentacin animal y la utilizacin de la paja como
material de construccin o combustible en el

25

caso de los cereales. Ello explica las diferencias


significativas que existen en los coeficientes de
cosecha entre las variedades tradicionales y las
actuales.
La mejora actual de plantas que busca la
acumulacin de biomasa en la parte cosechable
ha reducido la cantidad de energa destinada
a aquellas caractersticas que les confieren una
mayor resistencia ambiental. Debido a ello, las
especies y variedades actuales necesitan unas
condiciones ptimas de humedad del suelo,
disponibilidad de nutrientes, ausencia de plagas
y enfermedades, temperatura y luz solar, de las
que no se poda disponer en el pasado. No es
extrao que las especies y variedades tradicionales tengan menores rendimientos comerciales,
pero a cambio estn ms y mejor adaptadas
a las condiciones de su entorno (Odum, 1992,
204), a la sequa, a la carencia estructural de
nutrientes o a los ataques de insectos-plaga.
Todo intento de maximizar la cosecha til
implica necesariamente la simplificacin de la
diversidad biolgica mediante el aumento de
la densidad de las plantas cultivadas, la eliminacin de las competidoras y el control y, en su
caso eliminacin, de la fauna perjudicial. Sin
embargo, en agriculturas no industrializadas,
los campesinos deben mantener la mxima
biodiversidad en campo para ganar en estabilidad y seguridad en las cosechas. Por ello,
los agroecosistemas campesinos tienen en
general mayor diversidad gentica dentro de
sus poblaciones, diversidad de cultivos, de especies no agrcolas, de plantas silvestres dentro
y alrededor de los campos de cultivo, etc. En
esas condiciones, la vulnerabilidad a las plagas

y enfermedades es menor2. La diversidad


constituye, pues, una estrategia de seguridad
que abarca ms mbitos que los hasta ahora
descritos. Los campesinos estn obligados a
mantener no slo una elevada diversidad de
flora y fauna, de su correspondiente carga
gentica, sino tambin deben mantener cierta
diversidad en el arreglo espacial de los componentes de las zonas de cultivo.
Una de las principales caractersticas del
proceso de domesticacin de especies ha sido
su extraordinaria variacin gentica. Dentro de
cada especie se pueden distinguir an cientos
e incluso miles de variedades o razas. Cada
raza o variedad por lo comn constituye un
diseo gentico que responde a condiciones
ecolgicas especficas: diversos rangos de
humedad, temperatura, ciclos o ritmos naturales, umbrales climticos o de suelos (factores
fsicos y qumicos) y necesidades del consumo
humano (tamao, color, sabor, aroma, manejabilidad, disponibilidad espacial y temporal, valor
nutricional o artesanal, etc.). Estas adaptaciones
particulares y especficas han producido toda
una gama de variaciones y han sido el producto
de un significativo conocimiento ecolgico de
las condiciones locales (incluyendo micro-climas
y variaciones mnimas de suelo y relieve, ritmos
y ciclos naturales, interacciones de organismos,
eventos regulares y sorpresivos, etc.) de quienes
mantienen y manejan estas variedades y razas.
El producto final ha sido, tras 10.000 aos de
diversificacin agrcola y pecuaria, de cientos y
miles de diseos genticos originales, que a su
vez son la consecuencia de creaciones de innumerables culturas locales a lo largo del espacio
y del tiempo (Toledo y Barrera-Bassols, 2008).

2La presencia de arvenses, por ejemplo, cuyo control implica la realizacin de labores de escarda, puede tener efectos positivos
sobre el mantenimiento de insectos benficos y el control de los insectos-plaga. Del mismo modo, la presencia de policultivos
y de rotaciones mantiene a los insectos herbvoros en desventaja, ya que disponen de menor concentracin de alimento.

26 Estructuras y compnentes de los agroecosistemas

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

LA ORGANIZACIN
Y FUNCIONAMIENTO
DE LOS AGROECOSISTEMAS

27

Fotos 3-4-5 Diversos usos alternativos del territorio:


agricola, pecuario o forestal

ada una de las formas de organizacin de los agroecosistemas imprime su


particular huella sobre el territorio, configurando paisajes especficos. O dicho de otra
manera, cada arreglo del agroecosistema tiene

un coste en trminos de territorio en funcin de


la procedencia y calidad de los flujos de energa y
materiales que hacen posible su funcionamiento
y del manejo de la biodiversidad. El paisaje es la

huella visible que el mismo deja sobre el territorio, en tanto puede existir una huella oculta
que se materialice en un territorio, a veces
distante, del que provengan recursos naturales (ghost acreage) o funciones ambientales que resultan imprescindibles para el
funcionamiento del metabolismo en cuestin
(GuzmnCasado y Gonzlez de Molina, 2008).
En agriculturas preindustriales, el funcionamiento de los agroecosistemas necesita la
apropiacin de grandes cantidades de territorio para producir biomasa til; un coste que
no paga la agricultura industrializada que se

nutre de fuentes energticas y de materiales


que provienen del subsuelo.
Por ejemplo, en las agriculturas orgnicas
tradicionales o agriculturas campesinas, las
necesidades de traccin animal, de reposicin
de la fertilidad, de combustible para las necesidades domsticas o de la industria artesanal,
de la mayora de las actividades econmicas,
del transporte, etc. al ser satisfechas con la
quema o ingesta de biomasa, requeran, junto
con la alimentacin humana, una cantidad
determinada de territorio. La casi imposibilidad de importar cantidades significativas de
energa externa a los ecosistemas manejados,
obligaba a satisfacer las necesidades propias
y las demandas ajenas con el territorio disponible, fragmentndolo para usos alternativos.
Por ello, el campesino estaba obligado a establecer una estrategia de complementariedad
entre distintos usos del territorio. Las tierras
de cultivos iban destinadas a la alimentacin
humana o la produccin de fibras y otras
materias primas de inters para el ser humano.
Los terrenos de pasto iban destinados a la
alimentacin animal y, finalmente, los terrenos
forestales a la produccin de combustible y

28 La organizacin y funcionamiento de los agroecosistemas

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

materiales de construccin, madera y lea3.


Cuando alguno de los usos era insuficiente
para satisfacer las demandas, se procuraba que
los otros lo compensaran. Por ejemplo, cuando
el crecimiento del ganado de labor superaba
la capacidad de alimentarlo en las zonas de
pasto, las zonas agrcolas deban destinar una
parte de la produccin a cereales y leguminosas para pienso o de la biomasa sobrante de
los cultivos (los residuos de cosecha).
Ciertamente, los tres grandes usos alternativos del territorio podan darse conjuntamente en una misma explotacin, combinando
diversos cultivos y aprovechamientos (sistemas
agroforestales, por ejemplo), pero su factibilidad dependa de las condiciones edafoclimticas de cada ecosistema y de su capacidad
productiva. En climas en los que la produccin
primaria resultaba deprimida por la escasez
de precipitaciones o la escasez de nutrientes,
los costes territoriales de la produccin de

biomasa eran mayores que en las zonas de


abundancia de estos factores. En algunas
regiones secas, semiridas y ridas, donde el
agua escaseaba, los usos del territorio podan
incluso competir entre si y ser prcticamente
excluyentes, obligando a un alto consumo de
territorio. La superficie agraria til quedaba,
pues, dividida segn sus aprovechamientos,
en terrenos agrcolas, pecuarios y forestales,
cuyo grado de incompatibilidad dependa de
las aptitudes de cada agroecosistema. Incluso
en zonas semidesrticas o ridas, en las que
la productividad natural era baja y el territorio objeto de apropiacin tena que ser
demasiado extenso, la mejor opcin era el
pastorialismo y el nomadismo (Giampietro,
Bukkens, Pimentel, 1997, 155). En definitiva,
la distribucin en distintos usos del territorio,
esto es la heterogeneidad espacial, constitua una forma de imitar la dinmica de los
ecosistemas naturales y lograr as la mxima
estabilidad.

3Como ha sealado Sieferle (2001b, 20), los distintos usos del suelo estaban vinculados con los diversos tipos de energa.
Las tierras cultivadas estaban asociadas con la produccin de energa metablica para proveer la alimentacin humana; las
tierras de pasto que alimentaba a los animales de labor con la energa mecnica y los bosques con la energa trmica que
proporcionaba el combustible necesario para la cocina, calefaccin y la manufactura.

29

LOS FLUJOS DE INFORMACIN:


LA IMPORTANCIA
DEL CONOCIMIENTO LOCAL

30 Los flujos de informacin: la importancia del conocimiento local

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

a Agroecologa no slo se nutre de los


conocimientos de diversas disciplinas cientficas,
tambin se nutre de los saberes de los propios
agricultores. Se alimenta de ambos para
convertirse en un enfoque de investigacin
que se puede aplicar para convertir agroecosistemas convencionales o no sostenibles, en
sostenibles (Gliessman et al., 2007, 21). Ello es
debido a que, a lo largo del tiempo, los campesinos han ido generando un importante arsenal
de conocimientos tiles. Se trata de saberes,
transmitidos por va oral de generacin en
generacin, por medio de los cuales han ido
perfeccionando sus relaciones con su medio
ambiente. Su lgica es distinta de la ciencia
actual y por ello se le ha dado el nombre de
saberes (Toledo y BarreraBassols, 2008). Son
de conocimientos ecolgicos que generalmente
tienen una dimensin local, colectiva, diacrnica y holstica. El conocimiento campesino est
basado en observaciones en una escala geogrfica ms bien restringida, provee informacin
detallada de todo el espacio apropiado, esto
es, conocimientos acerca de la estructura o los
elementos de la naturaleza, las relaciones que
se establecen entre ellos, los procesos o dinmicas y su potencial utilitario. De esa forma,
en el conocimiento local se han acumulado
conocimientos de carcter taxonmico sobre
constelaciones, plantas, animales, hongos,
rocas, nieves, aguas, suelos, paisajes y vegetacin, o sobre procesos geo-fsicos, biolgicos y
ecolgicos tales como movimientos de tierras,

ciclos climticos o hidrolgicos, ciclos de vida,


periodos de floracin, fructificacin, germinacin, celo o nidacin, y fenmenos de recuperacin de ecosistemas (sucesin ecolgica) o de
manejo de paisajes. Estos conocimientos han
constituido la base del flujo de informacin que
ha hecho funcionar los agroecosistemas.
El conocimiento campesino utiliza normalmente sistemas complejos para clasificar
plantas y animales de tal suerte que el
nombre tradicional de una planta o animal
revela el status taxonmico de ese organismo
(Altieri,1991:16-24). Algunas culturas desarrollaron sistemas de clasificacin de suelos en
funcin de su origen, color, textura, olor, consistencia y contenido orgnico, por su potencial
agrcola y el tipo de cultivo que resultaba ms
adecuado. Est demostrado por mltiples
trabajos que, en general, hay una alta correlacin entre la taxa campesina y la cientfica
(Berln, Breediove y Raven, 1973: 214-242;
Bulmer, 1965: 15641566). Ejemplos muy interesantes se puede encontrar entre los aztecas
(Willians, 1980), en las culturas andinas del
Per (McCamant, 1986) y otros lugares de
Latinoamrica (Chambers, 1983). Algo parecido ocurre con las taxonomas campesinas
de animales y plantas que no tienen nada
que envidiar a las cientficas. Se sabe que los
Mayas de Tzeltal y de Yucatn y los Purpechas
podan conocer ms de 1.200, 900 y 500 especies de plantas respectivamente (Toledo, 1985);
o los agricultores de Hanunoo en Filipinas que
distinguan ms de 1.600 (Conklin, 1979). Estos
sistemas de clasificacin, de una gran complejidad, explican que el nivel de diversidad
biolgica en forma de policultivos y sistemas
agroforestales de muchas comunidades campesinas no fuera resultado de la casualidad sino
de un conocimiento muy aproximado del
funcionamiento de los sistemas agrarios. La

31

diversidad gentica de tales sistemas les haca


menos vulnerables a las enfermedades especficas de tipos concretos de cultivos y provocaba
usos mltiples de las plantas en el terreno de la
medicina, los pesticidas naturales o la alimentacin, mejorando la seguridad de las cosechas.
Los campesinos desarrollaron, pues, a lo
largo del tiempo una gran cantidad de prcticas
agrarias en confrontacin con los problemas
que debieron superar (vasetabla2). Las prcticas exitosas son las que interesan especialmente a la Agroecologa. Prcticas tendentes al
mantenimiento de la diversidad y la continuidad
temporal y espacial; a la utilizacin ptima
de los recursos y del territorio; al reciclaje de
nutrientes; a la conservacin y el manejo del
agua, y al control de la sucesin y provisin
de proteccin de cultivo (Altieri,1991:18). Ese
corpus de conocimientos se suele encontrar
integrando en la lgica de la produccin de
los sistemas campesinos, de tal manera que
existe una clara conexin entre la gestin
de los recursos naturales y su propia cultura
(Wilken, 1987: 167-190). Como dice Toledo
(Toledo, 1993: 213), parece claro que en la
perspectiva de los problemas concretos y prcticos que han de resolverse durante la gestin
de los ecosistemas, los productores campesinos
deben poseer conocimiento de los recursos al
menos en cuatro escalas: geogrfica (incluyendo
macroestructuras y asuntos como clima, nubes,
vientos, montaas, etc.); fsica (topografa, minerales, suelos, microclima, agua, etc.); vegetacional
(el conjunto de masas de vegetacin), y biolgica (plantas, animales y hongos). En el mismo
sentido, basada en la literatura antropolgica es
posible distinguir cuatro tipos de conocimiento:
estructural (relativo a los elementos naturales o a
sus componentes); dinmico (que hace referencia
a los procesos o fenmenos); relacional (unido
a la relacin entre o en el seno de elementos

o acontecimientos), y utilitario (circunscrito a la


utilidad de los recursos naturales).
Fruto de la aplicacin de todo este arsenal de
conocimientos y prcticas campesinas, las sociedades agrarias modelaron una gran variedad
de paisajes humanizados alrededor del mundo,
que incluan bosques, selvas, praderas, desiertos
y semidesiertos, humedales y costas. Sobre
este enorme cmulo de conocimientos se han
desarrollado en los ltimas dcadas multitud
de estudios (una recopilacin puede verse en
Toledo y BarreraBassols, 2009) que han logrado
acabar, al menos en el terreno cientfico, con la
idea preconcebida de que las prcticas y conocimientos campesinos eran primitivos e ineficientes. No pocos han sido incluso adoptados
por la agronoma convencional. En definitiva, el
conocimiento formal, social y biolgico obtenido
de los sistemas agrarios tradicionales y el conocimiento y algunos de los inputs desarrollados por
las ciencias agrarias convencionales, junto con
la experiencia acumulada por las tecnologas e
instituciones agrarias pueden combinarse para
mejorar tanto los agroecosistemas tradicionales
como los modernos y hacerlos ecolgicamente
sostenibles.

32 Los flujos de informacin: la importancia del conocimiento local

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

Tabla 2 Ejemplos de sistemas de manejo de suelo, vegetacin, agua, etc., utilizados por campesinos

Limitacin ambiental

Objetivo

Prcticas de manejo

Espacio limitado

Maximizar uso de recursos


ambientales y tierra disponible.

Policultivos, agroforestera,
huertos familiares, zonificacin
altitudinal, fragmentacin del
predio, rotaciones.

Laderas/pendientes

Controlar la erosin, conservar


el agua.

Terrazas, franjas en contorno,


barreras vivas y muertas,
mulching, cubiertas vivas
continuas, barbecho.

Fertilidad marginal del suelo

Sostener la fertilidad y reciclar la Barbechos naturales o mejorados,


materia orgnica.
rotaciones y/o asociaciones con
leguminosas, composta, abonos
verdes y orgnicos, pastoreo en
campos en barbecho o despus
de la cosecha, uso de sedimentos
aluviales, etc.

Inundaciones o excesos de agua

Integrar la agricultura y las


masas de agua.

Cultivos en campos elevados


(chinampas, waru-waru, etc.)

Lluvias escasas o poco


predecibles

Conservar el agua y utilizar


en forma ptima la humedad
disponible.

Uso de cultivos tolerantes a


sequa, mulching, policultivos,
cultivos de ciclo corto, etc.

Extremos de temperatura y/o de


radiacin

Mejorar el microclima.

Reduccin o incremento de la
sombra, podas, espaciamiento
(de) cultivos, uso de cultivos
que toleran sombra, manejo de
viento con cortinas rompeviento,
cercos vivos, labranza mnima,
policultivos, agroforestera, etc.

Incidencia de plagas

Proteger los cultivos, reducir las


poblaciones de plagas.

Sobresiembra, tolerancia de
cierto dao, uso de variedades
resistentes, siembra en pocas de
bajo potencial de plagas, manejo
del hbitat para incrementar
enemigos naturales, uso de
plantas repelentes, etc.

Fuente: Altieri, 2009

33

BASES SOCIOECOLGICAS
DE LA AGROECOLOGA

34 Bases socioecolgicas de la Agroecologa

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria


as sociedades humanas pueden ser
consideradas, pues, como un hbrido entre
cultura, comunicacin y el mundo material
(Fischer-Kowalski y Haberl, 2007, 8-10). De
acuerdo con este supuesto de partida, los
agroecosistemas son parte de la naturaleza y,
al mismo tiempo, de la sociedad. Son sistemas
fuertemente antropizados, en los que su
dinmica se explica por la interaccin de las
sociedades rurales con su medio ambiente.
Ello requiere de una teora que tenga las
interacciones entre sociedad y naturaleza
como principal objeto de estudio, esto es las
relaciones socioecolgicas. En ese sentido, la
Agroecologa debe superar el marco terico
restringido en el que se ha movido hasta ahora
para ocuparse de todas las relaciones socioecolgicas que se establecen en la actividad
agraria y, en una concepcin ms amplia, en
el complejo proceso de alimentacin humana.
Pero no slo esto, debe tener en cuenta que
las actividades agrarias y alimentarias han
formado y forman parte del conjunto de
relaciones socioecolgicas ms amplias, que
la especie humana ha establecido a lo largo
de la historia para subsistir como especie.
Esto es, las actividades agrarias han desempeado un papel cambiante en el devenir de
la especie humana, sin cuyo conocimiento es
imposible disear un futuro sostenible para
ellas. Una agricultura sostenible ser imposible
en un mundo insostenible, donde la actividad
agraria siga siendo un mero instrumento de
negocio. En consecuencia, la Agroecologa

necesita elevar la calidad del conocimiento


que produce identificando el lugar de ste
en el conjunto de los conocimientos socioecolgicos que impulsen la transicin hacia una
relacin con la naturaleza ms sostenible.
La adopcin de un enfoque metablico
de la actividad agraria puede ayudar a este
fin. Este enfoque est teniendo cada vez
ms xito, superando su fase inicial en que
se propuso como una metodologa para el
anlisis de la sustentabilidad a partir de los
flujos de energa y materiales. En los ltimos
tiempos han surgido propuestas que tienden
a considerarlo como algo ms que un mtodo
de anlisis de la sustentabilidad, como una
teora de la evolucin y transformacin
de las relaciones socioecolgicas (Toledo y
GonzlezdeMolina, 2007; GonzlezdeMolina
y Toledo, en prensa). En efecto, las relaciones
que los seres humanos establecen con la
naturaleza son siempre dobles: individuales
biolgicas y colectivas o sociales. A nivel
individual los seres humanos extraen de la
naturaleza cantidades suficientes de oxgeno,
agua y biomasa por unidad de tiempo para
sobrevivir como organismos, y excretan calor,
agua, dixido de carbono y substancias mineralizadas y orgnicas. En el plano social, el
conjunto de individuos articulados a travs de
relaciones sociales se organizan para garantizar su subsistencia y reproduccin y extraen
tambin materia y energa de la naturaleza
por medio de estructuras meta-individuales
o artefactos, y excretan calor y toda una
gama de diferentes clases de residuos o desechos. Estos dos niveles corresponden a lo que
Lotka y despus Margalef (1993) han llamado
energa endosomtica y energa exosomtica,
una distincin con valor axiomtico para los
fundamentos de la ecologa humana. Estos
representan adems los flujos de energa

35

El metabolismo social
Transformacin

INPUT

(Capacidad de
regenaracin
de los ecosistemas)

Apropiacin

Grfico 2 Esquema general del proceso


metablico entre la sociedad y la naturaleza
(Gonzlez de Molina, Toledo, en prensa)
Distribucin

Consumo

Excrecin

OUTPUT
(Capacidad de
absorcin
de los ecosistemas)

Distribucin
Transformacin

bio-metablica y socio-metablica respectivamente, y juntos constituyen el proceso


general de metabolismo entre la naturaleza
y la sociedad (Giampietro, 2004). Las relaciones
entre sociedad y naturaleza se han denominado de esa forma por analoga a la relacin
biolgica que cada individuo mantiene con
su medio ambiente (Schmidt, 1976). Dicho
metabolismo comprende, pues, el conjunto
de procesos por medio de los cuales los seres
humanos organizados en sociedad se apropian,
circulan, transforman, consumen y excretan,
materiales y/o energas provenientes del
mundo natural4.
Mientras que en los primeros estadios
societarios, la energa endosomtica fue
casi la nica clase de energa arrancada a
la naturaleza, con una mnima cantidad de
energa transformada en instrumentos de
uso domstico, vestimentas y materiales para
la vivienda, en las actuales sociedades industriales la energa exosomtica sobrepasa en
treinta o cuarenta veces la suma de la energa
utilizada por los individuos que las conforman.
As, a escala global, la extraccin de recursos
minerales (combustibles fsiles y minerales

metlicos y no metlicos) medido en tonelaje, triplica la extraccin de la biomasa (los


productos de la fotosntesis) obtenida a travs
de las prcticas agrcolas, pecuarias, forestales, pesqueras y de recoleccin y extraccin
(Naredo, 2000).
El metabolismo entre la naturaleza y la
sociedad comienza cuando los seres humanos
socialmente agrupados se apropian materiales
y energas de la naturaleza (input) y finaliza
cuando depositan desechos, emanaciones o
residuos en los espacios naturales (output).
Pero entre estos dos fenmenos ocurren
adems procesos en las entraas de la
sociedad por medio de los cuales las energas y
materiales apropiados circulan, se transforman
y terminan consumindose (Grfico2). Por
lo anterior, en el proceso general del metabolismo social existen tres tipos de flujos de
energa y materiales: los flujos de entrada,
los flujos interiores y los flujos de salida. El
proceso metablico se ve entonces representado por cinco fenmenos que son terica y
prcticamente distinguibles: la apropiacin,

la transformacin, la circulacin, el consumo


y la excrecin.

4La mayor parte de los contenidos de este epgrafe estn tomados del manuscrito del libro titulado Metabolismo,
naturaleza, historia. Una teora de las transformaciones socioecolgicas, que he escrito conjuntamente con Vctor Toledo
y que actualmente se encuentra en proceso de edicin. En este cuaderno se cita este texto como Gonzlez de Molina y
Toledo (en prensa). Agradezco a Vctor Toledo la amabilidad que ha tenido de dejarme utilizar parte de los materiales
incluidos en el libro.

36 Bases socioecolgicas de la Agroecologa

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

Tabla 3 Perfiles metablicos (per capita) y ao de distintos tipos de sociedad


Sociedades
de cazadores-recolectores

Sociedades
agrarias

Sociedades
industriales

Input de energa (Gj/capita al ao)


10-20

Ca. 65

223

Biomasa
(Alimentos, madera..)

Biomasa
(3 vegetales
50 forraje
12 madera)

Varios portadores de energa


125 energa fsil
23 energa hidrulica
33 madera
42 biomasa agrcola

Input de materiales (t/capita al ao)


Ca. 1

Ca. 4

21,5

Biomasa
(Alimentos, madera)

Biomasa
(0,5 alimentos vegetales
2,7 forraje
0,8 madera )

Varios materiales
3,1 biomasa agrcola
3,3 madera
3,0 portadores de energa fsil
9,0 grava, arena, etc.
3,2 otros

Fuente: (Fischer-Kowalski y Haberl, 1997, 70)

Los cinco procesos metablicos se articulan


de manera especfica, particular y estable a lo
largo del tiempo, lo que permite hablar de
formas especficas de articulacin entre ellos y
con la naturaleza. Y son las instituciones, que
expresan relaciones estrictamente sociales
como la familia, el mercado, las reglas de acceso
a los recursos, el poder poltico, la fiscalidad,
el parentesco, el apoyo recproco, etc., junto
con otras dimensiones igualmente intangibles, las que suelen organizar socialmente
esa articulacin de los procesos metablicos.
Efectivamente, los seres humanos, agrupados en
sociedad, no slo comen, beben, sudan, crecen,
fornican, excretan y mueren. Tampoco estn
dedicados solamente a construir estructuras
o a elaborar utensilios, instrumentos, armas,
mecanismos o mquinas. Tambin suean,
imaginan, creen, conocen, inventan signos y
lenguajes para comunicarse, establecen relaciones entre ellos, producen reglas, normas y
leyes, disean tecnologas, hacen transacciones
y construyen instituciones con diferentes fines
y en distintas escalas. Y es esta parte intangible
de la sociedad la que opera como un armazn
para los procesos materiales del metabolismo.

Mientras que stos ltimos operan como


la parte dura o visible de las sociedades
humanas, como su blindaje material y energtico, las instituciones, y sus consiguientes
sistemas simblicos, reglas jurdicas y/o sociales
funcionan como la parte blanda invisible e
inmaterial. Por lo anterior resulta pertinente
afirmar que todo metabolismo social tiene
un hardware y un software, los cuales
se determinan recprocamente a lo largo de
la historia en procesos que hoy resultan an
incomprensibles y que es necesario descubrir
y analizar (Gonzlez de Molina y Toledo, en
prensa).
En toda sociedad existe, por lo tanto, una
articulacin especfica de los cinco procesos
metablicos, y una constitucin especfica de
las relaciones sociales que configuran cada
uno de ellos, que tienden a la reproduccin,
a la continuidad en el tiempo, al mostrar cierto
consenso social a la hora de satisfacer las
necesidades bsicas. No obstante, se pueden
singularizar formas ms o menos estables
de configuracin y articulacin de los cinco
procesos metablicos.

37

Tanto Gadgil y Guha (1992) como Toledo


(1994) han coincidido en distinguir al menos
tres grandes modos de uso de los recursos o
de apropiacin de la naturaleza que corresponderan a otros tres grandes tipos de organizar el metabolismo social con la naturaleza:
modo de los cazadores-recolectores, en el que
la apropiacin de los recursos no consigue
transformar la estructura y la dinmica de
los ecosistemas; de hecho los seres humanos
podran considerarse como una especie ms
dentro de cada ecosistema. El modo campesino o agrario establece un tipo de metabolismo que produce an transformaciones
ciertamente limitadas sobre la dinmica de
los ecosistemas; no obstante se domestican
plantas y animales, se manipulan especies y
se transforman -aunque de manera muy limitada- determinados materiales en objetos
tiles (aperos agrcolas, arados, arneses, herraduras y por supuesto armas). Esta capacidad
limitada de intervencin en los ecosistemas y
en el propio planeta es producto de la base
energtica sobre la que se asientan este tipo
de sociedades: la energa solar. En cualquier
caso, este tipo de metabolismo coexisti con
una gama muy amplia de sistemas sociales
que, pese a tener distintos grados de complejidad, tenan como base de su economa las
actividades agrarias, desde la aparicin de la
agricultura hasta el feudalismo, los sistemas
tributarios asiticos o el propio capitalismo.
El metabolismo propio de las sociedades
industriales utiliza como base energtica los
combustibles fsiles o la energa atmica, lo
que le proporciona una alta capacidad de
intervencin en la dinmica de los ecosistemas,
una enorme capacidad expansiva, subordinante y transformadora (a travs de mquinas
movidas por combustibles fsiles). Ello explica
que se haya producido con su introduccin un

cambio cualitativo en el grado de artificializacin de la arquitectura de los ecosistemas.


La investigacin, aplicada a los suelos y a la
gentica, ha dado lugar a nuevas formas de
manipulacin de los componentes naturales
al introducir fertilizantes qumicos y nuevas
variedades de plantas y animales. Por primera
vez, con la promocin de este tipo de metabolismo, la produccin de residuos -producto
de toda transformacin de la energa y la
materia- super la capacidad de reciclaje y
la velocidad en la extraccin de recursos ha
comenzado a ser muy superior al tiempo de
produccin. El tipo de organizacin propio de
este modo de uso es bien conocido por actual;
slo resaltar que se basa en criterios esencialmente materiales de clasificacin social, en la
promocin de valores culturales antropocntricos, en pautas de conducta urbanas y en
lgicas o racionalidades maximizadoras, muy
alejadas de las propias de los dos modos de
uso anteriores.
Con estos tres grandes tipos de metabolismo social no se pretende reconstruir una
nueva lnea evolutiva ms o menos lineal,
entre otras cosas porque los tres coexisten en
la actualidad. El primero es, no obstante, relictual, en tanto que el segundo sigue siendo -si
tomamos en cuenta el conjunto del planetala forma ms extendida en que se organiza
el metabolismo con la naturaleza; aunque su
hegemona est amenazada por la capacidad
expansiva del metabolismo industrial, que ha
hecho que sea dominante en Occidente y que
se encuentre en plena expansin por el Tercer
Mundo tanto en nmero de los que se ven
involucrados en l como en superficie controlada (vase un anlisis de este proceso para el
caso de Mxico en Toledo et al, 2001).

38 Bases socioecolgicas de la Agroecologa

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

EL LUGAR DE LOS
AGROECOSISTEMAS:
EL METABOLISMO AGRARIO

39

Grfico 3 Niveles de apropiacin y artificializacin de los ecosistemas

40 El lugar de los agroecosistemas: el metabolismo agrario

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

l Metabolismo Social es en
realidad una traslacin al mundo de las relaciones entre sociedad y naturaleza de un
concepto tomado de la biologa, tal y como
hemos visto. Su carcter metafrico, su dimensin esencialmente analtica (no normativa)
que se aplica a las relaciones socioecolgicas
a partir de una unidad o frontera delimitada
por el investigador, nos legitima para trasladarlo al mbito de la agricultura. Por tanto, el
Metabolismo Agrario (MA en adelante) alude
al intercambio de energa y materiales que
el sector agrario de una sociedad establece
con su medio ambiente. Consideramos, pues,
el MA como aquella parte del Metabolismo
Social que se especializa en la apropiacin
de biomasa5. Ciertamente, la apropiacin
y produccin de biomasa debiera incluir
tambin la apropiacin y cra de biomasa

fluvial y marina (pesca y acuicultura). Pero


en rigor, estas actividades no forman parte
del metabolismo agrario ya que tienen lugar
en un medio acutico, salvo en el caso de
determinados agroecosistemas que incluyen
la cra de peces. Por tanto, cuando aludimos
al MA, nos referimos slo a la apropiacin y
produccin de biomasa terrestre.
En el centro del MA se encuentra el
proceso metablico de apropiacin. Este
podra ser definido como el proceso por
medio del cual los miembros de toda sociedad
se apropian y transforman ecosistemas para
satisfacer sus necesidades y deseos (Cook,
1973). En sus relaciones con la naturaleza los
seres humanos se apropian de recursos de
dos tipos: bienes (renovables y agotables o no
renovables) y servicios. En efecto, adems de
bienes, los seres humanos se apropian servicios (ambientales o ecolgicos) que sin ser
tangibles o materiales ofrecen condiciones
para la produccin y reproduccin de su existencia (por ejemplo el clima, el oxgeno de la

Tabla 4 Servicios Ambientales de los agroecosistemas


De suministro

De regulacin

Servicios auxiliares

Productos obtenidos

Beneficios obtenidos

Servicios necesarios para la


produccin de los dems

Alimentos
Agua dulce
Lea
Fibra
Productos bioqumicos
Recursos genticos
Etc.

Regulacin del clima


Secuestro de carbono
Regulacin de enfermedades
Regulacin del agua
Purificacin del agua
Polinizacin
Etc.

Formacin de suelo
Ciclo de nutrientes
Produccin Primaria
Biodiversidad
Etc.

FAO: Adaptado de FAO (SOFA, 2007)

5Como instrumento de anlisis, cuyas fronteras son definidas por el investigador, es posible considerar tambin un
metabolismo agroalimentario, que comprendera todos los procesos metablicos (apropiacin, transformacin, distribucin,
consumo y excrecin) implicados en la alimentacin de los seres humanos o de un determinado pas, regin o localidad.

41

MAU

MAC
Intput

MAT

EXP

IMP

Output

MAU
MAC

MAT

Grfico 4 Esquema de un metabolismo agrario, en el que se combinan distintos niveles de apropiacin de los ecosistemas,
tomado de Gonzlez de Molina y Toledo (en prensa). Leyenda: MAU: medio ambiente utilizado o ecosistemas sobre los
que se caza y recolecta: MAC: medioambiente conservado o ecosistemas protegidos; y MAT: medioambiente transformado
o agroecosistemas.

atmsfera, los equilibrios ecolgicos, el valor


esttico de los paisajes, etc.).
Durante la apropiacin los seres humanos
realizan tres tipos bsicos de intervencin en
la naturaleza, cada uno de los cuales afecta
de manera diferente. En el primer caso, la
apropiacin se realiza sin provocar cambios
sustanciales en la estructura, arquitectura,
dinmica y evolucin de los ecosistemas.
Aqu se incluyen todas las formas conocidas
de caza, pesca, recoleccin, y pastoreo, as
como ciertas formas de extraccin y de ganadera por forrajeo en las vegetaciones originales. En el segundo caso se trata de actos de
apropiacin donde la accin humana desarticula o desorganiza los ecosistemas que se
apropia, para introducir conjuntos de especies

domesticadas o en proceso de domesticacin,


tal y como sucede con todas las formas de
agricultura, ganadera, forestera de plantaciones y acuicultura. La principal diferencia
entre estas dos modalidades de apropiacin
de la naturaleza radica en que mientras en
el primer caso los ecosistemas se apropian
sin afectar su capacidad intrnseca o natural
de auto-mantenerse, auto-repararse y autoreproducirse, en el segundo los ecosistemas
apropiados han perdido tales habilidades
y requieren a fortiori de energa externa
(humana, animal o fsil) para mantenerse.
En el primer caso se trata de una naturaleza
intervenida (o medio ambiente utilizado),
en el segundo de una naturaleza domesticada (o medio ambiente transformado). En
las ltimas dcadas la accin conservacionista

42 El lugar de los agroecosistemas: el metabolismo agrario

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

que busca la preservacin o proteccin de


reas naturales intocadas o en proceso de
regeneracin, ha dado lugar a una tercera
forma de apropiacin en la que los ecosistemas se conservan con fines de proteccin
de especies, patrones y procesos (o medio
ambiente conservado), cuyo mantenimiento
resulta de utilidad porque genera servicios
tales como el mantenimiento de la diversidad
biolgica y gentica y del clima local, regional
o global, la captacin de agua, la captura de
carbono, el esparcimiento, la educacin, la
contemplacin esttica y la investigacin
cientfica (Gonzlez de Molina y Toledo, en
prensa).
As definido el proceso de apropiacin,
los agroecosistemas forman parte del metabolismo agrario, constituyendo una forma
especfica de apropiacin de los productos
de la fotosntesis. Por tanto, en cualquier
metabolismo agrario pueden existir no slo
agroecosistemas, sino otro tipo de espacios
naturales que son utilizados en beneficio
humano y, por tanto, sometidos a algn
tipo de apropiacin. Esos territorios pueden
desempear tareas muy importantes para la
reproduccin del MA e incluso de los mismos
agroecosistemas. Por tanto, la funcin del
MA no es slo la de proveer biomasa para la
alimentacin humana, sino tambin materias primas para la industria, combustibles
(en muchos casos), sustancias medicinales,
materiales y, no menos importante, servicios
ambientales. Identificamos pues el MA con
el desempeo de dos tareas bsicas, ntimamente relacionadas hasta ahora: a) el manejo
de los agroecosistemas y otros espacios naturales para la apropiacin y produccin de
biomasa terrestre, generando una cantidad
determinada de residuos (Gliessman, 1998;
2002 Altieri, 1989; Guzmn Casado et al.,

2000); y b) la prestacin de servicios ambientales (De Groot et al. 2002). Ello requiere la
colonizacin de determinados ecosistemas y
la apropiacin de una parte de su productividad primaria neta (o Apropiacin Humana
de la Productividad Primaria Neta, HANPP en
sus siglas en ingls).
Es ms, un agroecosistema puede albergar
tambin espacios simplemente apropiados
donde su nivel de manipulacin o intervencin sea mnimo pero que formen parte indisoluble de su arreglo territorial. En l pueden
convivir distintas unidades de apropiacin de
la biomasa, unas conseguidas mediante la caza
y la recoleccin y otras mediante la manipulacin de las plantas. Esto es ms evidente
cuando trascendemos el mbito de la parcela
para remontarnos a los arreglos territoriales
que necesariamente deben componer, desde
el punto de vista de los distintos usos del suelo,
un agroecosistema.
La integracin de los agroecosistemas en el
MA obliga a tener en cuenta las interacciones
entre ellos, en el conjunto del MA y de ste con
el metabolismo general MS de una sociedad.
La transicin de un agroecosistema insustentable a otro sustentable o la transicin de un
metabolismo agrario orgnico a otro industrial
no pueden entenderse sin tales interacciones.
Por ejemplo, el cambio energtico hacia los
combustibles fsiles que tuvo lugar durante
el siglo XIX en Europa tuvo un impacto decisivo en la transicin. Del mismo modo, se debe
tener en cuenta, el distinto lugar que ocupa el
MA en el MS segn sea este un metabolismo
orgnico o industrial. Sus funciones cambiaron
durante la transicin socioecolgica TSE y ello
tuvo importancia sobre la propia configuracin del MA, pasando por ejemplo de suministrador de energa a receptor de ella.

43

LA TRANSICIN SOCIOECOLGICA
EN EL CAMPO:
LA INDUSTRIALIZACIN
DEL METABOLISMO AGRARIO

44 La Transicin Socioecolgica en el campo: la industrializacin del metabolismo agrario

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

ste enfoque metablico


de los sistemas agrarios resulta de especial
utilidad para la Agroecologa. Proporciona
informacin sobre su funcionamiento fsico
y sus diferencias espacio-temporales. Permite
mostrar con ms claridad las diferencias,
desde el punto de vista de su estructura
y funcionamiento fsico-biolgico, entre
las agriculturas de base orgnica --ya sean
tradicionales o actuales como la agricultura
ecolgica-- y agriculturas industrializadas.
Proporciona tambin informacin acerca
de cmo se produjo la industrializacin de
la agricultura y, en consecuencia, cmo ha
de producirse una nueva transicin hacia
un metabolismo agrario ms sustentable.
De acuerdo con Fischer-Kowalski y Haberl
(2007,3), entendemos la Transicin Socioecolgica (TSE en adelante) como un proceso
de cambio de un estado metablico a otro
que resulta ser cualitativamente distinto,
proceso que no es lineal ni predecible. La
nocin de transicin implica --dicen estos
autores-- un cambio mayor, no ajustes o
mejoras, sino un estado nuevo del sistema
cualitativamente diferente.
En efecto, la civilizacin industrial ha
transformado radicalmente el papel de las
actividades agrarias en el metabolismo social.

La produccin de biomasa ya no proporciona


el grueso de la energa que hace funcionar
la sociedad. Las extracciones domsticas de
biomasa suponan entre el 95 y el 100% del
consumo de energa en las sociedades de
metabolismo orgnico, en tanto all donde el
metabolismo industrial se ha convertido en la
manera dominante de organizar las relaciones
con la naturaleza, la biomasa proporciona
slo entre el 10 y el 30%. La tabla 5 recoge
datos bastante significativos al respecto.
De hecho, la agricultura ha sido excluida
del metabolismo energtico de la sociedad
industrial. No slo ha sido expulsada, sino que
adems los balances energticos muestran
que ha pasado de proporcionar un excedente
de energa importante a ser demandante de
ella. Sin el subsidio de energa externa una
parte de la agricultura mundial no podra
funcionar (Leach, 1976; Pimentel y Pimentel,
1979; Gliessman, 2002)6.
Tabla 5 Peso de la biomasa en el uso total de energa en (%)

Pases en desarrollo
Pases desarrollados
UE-15
Austria
Reino Unido

Metabolismo
orgnico
1750/1830

Metabolismo
industrial
2000

---99
94

92
50
23
29
12

Fuente: : Fischer-Kowalski, Haberl y Krausmann


(2007, 231)

6El retorno positivo de energa en relacin a la energa invertida, que fue de 9:1 en los sistemas tradicionales estudiados
por Schandl y Krausmann (2007, 107), cambi a 0,8:1 en la agricultura industrializada de hoy donde la biomasa es producida
con un balance energtico negativo. Segn lo datos obtenidos en el estudio del metabolismo agrario de Santa Fe (Granada,
Espaa), la eficiencia neta del sistema agrario pas de proporcionar 6,25 kj por cada uno invertido a mediados del siglo
XVIII a proporcionar 1,75 en 1997 (Gonzlez de Molina y Guzmn Casado, 2006, 205). Una relacin similar se deduce para
el conjunto de la agricultura espaola. Pas de 6,1 kj por cada uno invertido en 1950 a proporcionar 1,27 en el ao 2000
(Carpintero y Naredo, 2006, 539)..

45

Tabla 6 Crecimiento de la productividad en el metabolismo agrario de Austria


y de Santa Fe (Granada, Espaa), 1752-1997

Productividad de
la tierra [GJ/km2]
Productividad del
trabajo [GJ/hab]

Austria
1830

Santa
Fe
1752

Austria
1995

Santa
Fe
1997

Austria
1830=1

Santa
Fe
1752=1

500

2125

2400

10484

126

36

390

589

33

16

Fuente: elaborado a partir de Krausmann et al.(2003, 46) y Gonzlez de Molina y


Guzmn Casado (2006, 205-206)

Aparentemente, la multiplicacin de los


rendimientos por unidad de superficie y los
incrementos de la productividad han sido tan
importantes que han permitido alimentar una
poblacin que se multiplic por seis desde los
inicios del siglo XIX. Segn Smil (2001,256),
la extensin de suelo cultivado en el mundo
durante el siglo XX ha crecido en una tercera
parte, pero como la productividad se ha
multiplicado por cuatro, las cosechas recolectadas en ese periodo se han multiplicado
por seis. Pero como l mismo reconoce, esta
ganancia se ha debido principalmente a que
la cantidad de energa empleada en el cultivo
se ha multiplicado por ocho. La industrializacin del metabolismo agrario ha significado
un aumento espectacular de la productividad
del trabajo, gracias a la utilizacin masiva de
nuevas tecnologas, pero el incremento de
los rendimientos de la tierra por unidad de
superficie ha sido mucho menor.
Las actividades agrarias han cambiado su
funcionalidad metablica. Constituyen un
insumo ms del metabolismo de los materiales y, aunque el mercado no retribuya esta
tarea, ofrecen servicios ambientales imprescindibles para la estabilidad del metabolismo

industrial. Con todo, su peso en el metabolismo de los materiales tambin ha disminuido.


Entre 1750 y 1830, el consumo domstico de
materiales en Austria y el Reino Unido oscilaba
entre4y 5t/hab/ao, de las cuales la biomasa
aportaba el 80% para el Reino Unido y el 87%
para Austria (Krausmann y Haberl,2002, 184).
En 1991, el consumo austriaco era bastante
similar (5,6 t/hab/ao), pero representaba
slo el 28,2% del consumo total de materiales
de su metabolismo. En Estados Unidos ese
porcentaje era del 16%, del 13% en Alemania
e incluso del 9% en Japn (Fischer-Kowalski y
Httler, 1999, 119).
Por otro lado, la agricultura se ha integrado en el conjunto del sistema alimentario
mundial, donde tiende a ocupar un lugar
subsidiario. Sigue proporcionando el grueso
de la energa endosomtica que alimenta y
reproduce a la especie humana, pero se han
producido cambios muy importantes en el
desempeo de esa funcin. En las sociedades
agrarias, la alimentacin humana involucra
bsicamente dos procesos metablicos: el
de apropiacin y el de consumo, quedando
este ltimo casi por completo subordinado
al primero. Sin embargo, en el metabolismo

46 La Transicin Socioecolgica en el campo: la industrializacin del metabolismo agrario

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

industrial ambos procesos se han distanciado,


siendo mediados por los restantes, que ahora
tienen un protagonismo indito. Ciertamente,
mediante el proceso de apropiacin se sigue
proporcionando la materia prima --ya que
an no se ha logrado artificializar la fotosntesis--, pero el proceso de transformacin ha
adquirido en las ltimas dcadas una importancia inusitada, debido a que cada vez ms
se ingiere comida procesada. Algo semejante
se puede decir del proceso de distribucin. El
mercado alimentario se ha vuelto global, favoreciendo que los productos agrcolas recorran
distancias muy largas hasta llegar a la mesa
del consumidor, incluso si son consumidas en
fresco y requieren el desarrollo de una vasta
infraestructura logstica.
El proceso metablico de consumo, que en
las sociedades agrarias se abastece en mercados
locales, en fresco y en temporada y en menor
medida conservados con mtodos artesanales
ha cambiado completamente. Los mercados,
como hemos dicho, son cada vez ms globales,
la comida procesada ha adquirido un fuerte
protagonismo y cada vez se consumen ms
alimentos fuera del hogar. En la alimentacin humana intervienen ahora nuevos y ms
sofisticados artefactos movidos por gas o
electricidad que han incrementado el coste
energtico de la alimentacin. Pero quiz el
cambio ms decisivo, por su impacto sobre la
propia especie, haya sido el cambio de la dieta.
Los pases ricos consumen cada vez ms carne
y productos ganaderos, de tal manera que el
nmero de cabezas de ganado ha aumentado
hasta niveles insospechados. Para su alimentacin se han retirado tierras para la alimentacin humana o se han dedicado parte de
ellas al cultivo de piensos para su engorde.
Segn Krausmann et al. (2008, 471), la apropiacin global de biomasa terrestre alcanz

en el ao 2000 los 18.700millones de toneladas de materia seca por ao, un 16% de la


produccin primaria neta terrestre, de la que
6.600millones fueron flujos indirectos. De esta
cantidad, slo un 12% de la biomasa vegetal
fue a parar directamente a la alimentacin
humana; un 58% se utiliz para alimentar
al ganado, otro 20% sirvi de materia prima
para la industria y el 10% restante sigui
usndose como combustible. Ello da idea de
la importancia que las dietas ricas en carnes
y productos ganaderos tienen sobre el metabolismo agrario en general y sobre la alimentacin del planeta. De la biomasa terrestre
apropiada con fines metablicos casi las dos
terceras partes son destinadas a alimentar el
ganado que provee las mesas de los pases
ricos en detrimento de los pobres.
El resultado de todo ello ha sido, pues,
el agravamiento del reparto desigual de los
alimentos: mientras que una franja muy
importante de la poblacin mundial no
alcanza las caloras mnimas para el mantenimiento de su organismo, convirtiendo el
hambre y la desnutricin en un fenmeno
estructural, la poblacin de los pases ricos
est sobrealiemetada, sufriendo por ello
graves problemas de salud y un extraordinario
gasto a los sistemas sanitarios nacionales. La

Organizacin de las Naciones Unidas para la


Alimentacin y la Agricultura (www.fao.org)

estima que ms de mil millones de personas


en el mundo sufren de hambre y desnutricin. El principio de que la vida y por tanto
la alimentacin era sagrada, presente en la
economa moral de la mayora de las sociedades agrarias, se ha quebrado en las sociedades industriales, que deben soportar el
escndalo de que diariamente mueran alrededor de 24.000 personas de hambre o de
causas relacionadas con ella.

47

El proceso metablico de excrecin ha


adquirido tambin una dimensin desconocida. No slo por la comida que se desperdicia en la mesa de los pases ricos, sino por
los contaminantes que llevan los alimentos
procesados y la enorme cantidad de papel,
cartn, plstico y dems sustancias involucradas en el hecho mismo de cocinar y
comer. A todos estos residuos debe aadirse
la contaminacin generada por la utilizacin de abonos sintticos y pesticidas y por
supuesto los gases que la quema masiva de
los combustibles fsiles implicados en el largo
proceso metablico de alimentacin genera.
La creciente participacin de otros procesos
metablicos en la alimentacin humana ha
tenido, adems, consecuencias econmicas
no muy beneficiosas para los agricultores.
Un porcentaje cada vez menor del precio
final de los productos agrcolas va a parar a
manos de los agricultores, que sufren prcticamente en todo el planeta una aguda crisis
de rentabilidad. Ello es debido a la creciente
concentracin empresarial en el sector de la
distribucin, pero sobre todo a la participacin en el producto final de varios procesos:
transformacin, distribucin y preparacin,
que consumen energa, materiales y producen
residuos, lo que segn los economistas
convencionales generan valor aadido.

agrario mediante la inyeccin de nutrientes de


origen artificial, es decir mediante el subsidio
externo de energa y materiales de fuentes
no renovables. La tercera, que comenz con
la llamada Revolucin Verde, signific la
penetracin total de los combustibles fsiles
en el interior del metabolismo agrario y en los
agroecosistemas.

Este proceso de industrializacin ha


seguido tres grandes oleadas: la primera,
empujada por el cambio institucional hacia el
capitalismo que tuvo lugar en el siglo XIX, se
produjo dentro de los lmites del metabolismo
agrario y trajo consigo la optimizacin de
sus posibilidades de elevar la produccin de
biomasa. La segunda oleada, comenzada a
finales de ese siglo, supuso la primera metamorfosis en la configuracin del metabolismo

48 La Transicin Socioecolgica en el campo: la industrializacin del metabolismo agrario

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

UNA NUEVA TRANSICIN


HACIA LA SOSTENIBILIDAD

49

omo ya dijimos al comienzo


de este Cuaderno, el conjunto de actividades
que se agrupan en los que genricamente se
denomina agricultura constituyen, junto con
el consumo de combustibles fsiles, la principal fuente de insustentabilidad en el planeta
(UNEP, 2010). El hambre, la pobreza, las
enormes desigualdades sociales y la violencia
estructural que todos ellos generan, expresan
el tremendo fracaso de este camino desviado
que ha emprendido una parte de la humanidad y exigen un cambio de rumbo antes que
las mutaciones que han producido sean irreversibles. Una nueva transicin hacia un metabolismo agrario sustentable constituye pues
una exigencia ineludible y urgente. Dentro de
esta nueva TSE es donde tiene su ubicacin
adecuada aquello que se ha dado en llamar
transicin agroecolgica, otorgndole a este
concepto, quiz demasiado restringido, una
dimensin ms amplia e integral del cambio
agrario hacia la sustentabilidad.
En efecto, la transicin agroecolgica se
ha desarrollado sobre todo a escala de finca,
la llamada transicin predial, que implica la
reconversin del manejo convencional de
los agroecosistemas a otro ms sostenible.
Ello implica la sustitucin de las tecnologas
contaminantes y altamente dependientes

del mercado por otras que permiten el uso


de recursos locales y el mantenimiento de
la diversidad biolgica y de la capacidad
productiva a largo plazo. El manejo durante
el proceso de transicin se orienta por tres
principios bsicos; por el principio de diversidad, por el cual se incorporan al agroecosistema determinados componentes que
tiene la tarea de frenar la degradacin de los
recursos y explotar las sinergias que surgen
al combinar cultivos, rboles y animales en
diferentes arreglos espaciales y temporales
(Altieri, 1995: 158-159), por ejemplo, aquellas prcticas que elevan la biodiversidad;
el principio de renovabilidad de la energa
y reciclaje de los materiales que implica el
uso de energas limpias y preferentemente
locales y la incorporacin al propio proceso
productivo de los residuos generados; y el
principio de control biolgico natural, que
en buena medida es consecuencia de los dos
anteriores.
Poco es lo que se ha avanzado en la transicin agroecolgica en mbitos superiores
a la finca, todo lo ms a la comunidad. Por
ejemplo, cmo transitar hacia un metabolismo agrario ms sustentable. Para lograrlo
se impone la adopcin de un enfoque ms
global de las actividades agrarias, de cmo
se organiza tanto la produccin de biomasa
como la alimentacin de la especie humana.
Es indispensable tambin un conocimiento
profundo de las desigualdades en el reparto

50 Una nueva transicin hacia la sostenibilidad

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

Foto 6 Pomarada, con aprovechamiento mixto de pasto con ovejas.


Fuente: Marcos Miarro

tanto del esfuerzo productivo en las distintas


regiones del planeta como del acceso a los
alimentos y los niveles de consumo. No son
semejantes las tareas que deben afrontarse
en zonas rurales azotadas por el hambre y la
pobreza rural, que en pases ricos en los que
la sobrealimentacin y el exceso de caloras
es causa de severos problemas de salud.
En cualquier caso, la Agroecologa debe
pronunciarse sobre otros estilos de manejo
que no son los propios de la agricultura
convencional. En primer lugar, las agriculturas campesinas, muchas de las cuales
siguen manejadas de acuerdo a los conocimientos tradicionales y no utilizan agroqumicos, agriculturas que aparentemente
estn cerca de la sustentabilidad agraria.

Estas formas campesinas han desaparecido


prcticamente en Occidente pero pueden
encontrarse en mayor o menor medida en
pases de la periferia, constituyen sin duda
la base de una propuesta agroecolgica.
Pero la Agroecologa debe analizar tambin
con criterios agroecolgicos nuevas formas
de manejo de los agroecosistemas que han
parecido y que pueden suponer tambin un
avance hacia la sustentabilidad agraria. Como
las agriculturas campesinas, stas podran
considerarse igualmente como agriculturas
en transicin. Aunque pueden citarse varias,
nos referimos sobre todo a la agricultura
orgnica o ecolgica o la agricultura familiar de base agroecolgica.

Cuadro 2 Objetivo del manejo en la transicin agroecolgica (Altieri y Nicholls, 2004)

A lo largo de las tres fases se gua el manejo en finca con el objetivo de asegurar los siguientes procesos:
a) aumento de la biodiversidad tanto sobre como debajo del suelo;
b) aumento de la produccin de biomasa vegetal y el contenido de materia orgnica del suelo; c) disminucin
de los niveles de residuos de pesticidas y la prdida de nutrientes y agua;
d) establecimiento de relaciones funcionales y complementarias entre los diversos componentes del
agroecosistema;
e) planificacin de secuencias y combinaciones de cultivos y animales, con el consiguiente aprovechamiento
eficiente de recursos locales.

51

UN NUEVO
METABOLISMO AGRARIO
SUSTENTABLE

52 Un nuevo metabolismo agrario sustentable

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

os dos retos ms importantes desde


una perspectiva agroecolgica son: por un
lado, erradicar el hambre, la desnutricin y
elevar la renta de los agricultores principalmente en los pases pobres, y reducir y, en su
caso, eliminar los daos ambientales que a
medio plazo disminuirn la capacidad productiva de todos los ecosistemas del planeta.
Slo as se podrn conseguir aumentos de la
produccin con que alimentar a una poblacin
creciente sin degradar la base de los recursos
naturales y los servicios ambientales. Nos
encontramos, pues, ante retos importantes
que difcilmente sern superados sin cambios
significativos en el actual modelo de agricultura. La promocin de formas ms sustentables
de manejo productivo de los agroecosistemas
y la elevacin de la renta de los agricultores
son, pues, dos objetivos ineludibles que deben
asumir los agroeclogos.
La agricultura sustentable constituye la
manera ms adecuada de optimizar la conservacin y prestacin de los servicios ambientales y al mismo tiempo abrir un espacio
considerable para el aumento de la produccin de alimentos sin degradar la base de los

recursos naturales. Existe un cierto consenso,


entre los agrnomos y entre los organismos
internacionales dedicados al tema, en que una
agricultura sustentable es la nica capaz de
incrementar sensiblemente la produccin y los
rendimientos sobre la base de la combinacin
entre las nuevas tecnologas y desarrollos de
la Agronoma y el conocimiento y los recursos
locales, cosas estas ltimas de las que precisamente no carecen los campesinos ms pobres
y marginados del mercado (Altieri yUphoff,
1999; G. Guzmnet al., 2000). Es tarea de
los agroeclogos el diseo y construccin de
agroecosistemas sustentables.
En las ltimas dcadas han emergido
nuevas formas de manejo de los agroecosistemas que pueden cooperar al logro de un
metabolismo agrario ms sustentable: agricultura orgnica o ecolgica, regenerativa,
permacultura, biodinmica, agricultura familiar de base ecolgica7, etc. No obstante, el
gran desarrollo que ha adquirido la agricultura orgnica o ecolgica y su importancia
territorial, sobre todo en Occidente y en pases
como Brasil o Argentina, obliga a tomarla en
consideracin con criterios agroecolgicos. A
priori la agricultura ecolgica es un mtodo de
produccin que ms cerca se encuentra de la
sustentabilidad agraria (Gonzlez de Molina,
Alonso y Guzmn, 2007). En los ltimos aos ha
venido experimentando un crecimiento muy
importante, hasta convertirse en una alternativa real al modelo de produccin convencional. En un nmero nada despreciable de

7As es como se denomina en Brasil y en otros lugares de Latino Amrica a la agricultura familiar que utiliza criterios
agroecolgicos para orientar los manejos y que se encuentra en distintas etapas de su transicin hacia la sustentabilidad.
Frente a la agricultura orgnica puramente comercial, que supone un nuevo nicho para el agronegocio, la agricultura familiar
de base ecolgica hace especial hincapi en los aspectos sociales y de desarrollo rural. Una descripcin ms detallada y con
abundantes referencias bibliogrficas puede encontrase en Caporal (2009).

53

pases es la alternativa ms practicable hacia


una mayor sustentabilidad agraria. Segn
los datos publicados por IFOAM, haba en el
mundo ms de 30 millones de hectreas registradas a finales del 2006 (IFOAM, 2007). Por
otro lado, el consumo de productos ecolgicos
est creciendo a un ritmo tambin firme. En
la Unin Europea por ejemplo, la venta de
productos ecolgicos representaba en 2007 un
porcentaje del 1,9% del consumo alimentario
de las familias, lo que significa un volumen
de ventas de 14.381 millones de euros o casi
36 per capita invertidos en su adquisicin
(EU-DGARD, 2010, 41).
No obstante, bajo el paraguas de los reglamentos que regulan la agricultura orgnica o
ecolgica se puede encontrar una gama muy
diversa de situaciones. Desde agroecosistemas
que son manejados de manera efectivamente
sustentable hasta situaciones en las que se
practica una mera agricultura de sustitucin de
insumos. En estos casos, los beneficios ambientales de la produccin ecolgica tienden a
diluirse y la prestacin ptima de los servicios
ambientales se resiente. Adems, una parte
cuantitativamente relevante de la agricultura
ecolgica u orgnica tambin contribuye a
mantener canales de comercializacin poco
sostenibles, que implican gastos energticos
muy elevados y una prdida considerable
del valor aadido y de la autonoma de los
agricultores.

limitante de la produccin slo que utilizando insumos orgnicos. Como dice Altieri
(2009, 22), este tipo de manejo ignora el
hecho de que el factor limitante (una plaga,
una deficiencia nutricional, etc.) no es ms
que un sntoma de que un proceso ecolgico
no funciona correctamente y que la adicin
de lo que falta hace poco por optimizar el
proceso irregular. Es claro que la sustitucin
de insumos ha perdido su potencial agroecolgico pues no va a la raz del problema sino
al sntoma. En ese sentido, una agricultura
orgnica con criterios agroecolgicos debe
desarrollar manejos que minimicen el uso de
insumos y que maximicen la biodiversidad, de
tal manera que las interacciones ecolgicas y
los sinergismos entre sus componentes biolgicos provean los mecanismos para que los
sistemas subsidien la fertilidad de su propio
suelo, la productividad y la proteccin de los
cultivos. (Altieri, 2009, 22). En consecuencia,
cualquier alternativa a la produccin agraria
convencional no ser eficaz si no va acompaada de un cambio significativo en las pautas
de consumo alimentario y en los valores que
lo inspiran. Produccin sustentable y consumo
responsable son los dos pilares fundamentales
en los que basar un sistema agroalimentario
ms sostenible, erradicando el hambre, la
desnutricin y la pobreza rural.

La produccin ecolgica puede constituir


un paso importante para la configuracin de
un sistema agroalimentario ms sustentable.
Pero deben corregirse aspectos importantes
de su funcionamiento actual que caminan en
direccin contraria. Su enfoque sigue siendo,
a menudo, el mismo que el de la agricultura convencional, esto es superar el factor

54 Un nuevo metabolismo agrario sustentable

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

CRITERIOS
PARA EL DISEO
DE AGROECOSISTEMAS
SUSTENTABLES

55

l objeto de la Agroecologa
no es slo estudiar los sistemas agrarios con
un enfoque distinto, sino tambin el diseo
de una estrategia alternativa y eficaz para dar
solucin a los enormes problemas sociales y
ambientales que estaba generando el actual
modelo de agricultura convencional. Esta
dimensin aplicada de la Agroecologa promociona el manejo sostenible de los recursos
naturales y el acceso igualitario a ellos. El
concepto de sustentabilidad ocupa, pues, un
lugar central en la estructura terica y metodolgica de la Agroecologa.
Como mantienen Dixon y Fallon (1989),
resulta imposible dar una definicin universal
de la sostenibilidad sencillamente porque
ste es un concepto dinmico que cambia
con el tiempo, con el recurso o recursos que
se pretenden proteger, con su escala espacial,
con las preocupaciones de cada poca, con
el desarrollo de la ciencia, con el nivel tecnolgico y con nuestro nivel de conocimiento
actual del funcionamiento de los ecosistemas.
Efectivamente, el concepto de sustentabilidad
es por naturaleza dinmico, debe cambiar con
el tiempo, como dinmico es el equilibrio
que existe en la naturaleza; por tanto, no
puede decirse que un agroecosistema es o no
sustentable, sino que es ms o menos sustentable que antes o que otro agroecosistema
con el que se compara. Es un concepto que
debe ser aplicado, operativo y en ese proceso
no todos los objetivos de la sustentabilidad
pueden alcanzarse al mismo tiempo; en este
sentido procesual o tendencial, el concepto

de sustentabilidad prima el logro de objetivos


concretos en cada momento: ya sean determinados por la gravedad de los daos ambientales, por la urgencia de su resolucin o por la
escala de tiempo en que nos situemos. La aplicacin de la sustentabilidad debe hacerse sobre
ecosistemas especficos, muy diferentes unos
de otros, de manera que el contenido concreto
del concepto puede variar tanto en el espacio
como en el tiempo (Astier y Masera, 1996). Su
contenido puede cambiar y complicarse ms o
menos en funcin del objeto a que se aplique:
a un recurso, a un grupo de recursos, o a un
ecosistema particular, a un grupo de ecosistemas o al planeta. Puede variar tambin si su
contenido es puramente biofsico o si se toman
en cuenta las variables de carcter econmico y
social (Dixon y Fallon,1989). La aplicacin que
del concepto hace la Agroecologa se refiere a
cada agroecosistema y al metabolismo agrario
en su conjunto, sin perder de vista su interconexin con los dems procesos metablicos
y, por supuesto, contemplando las variables
socioeconmicas y culturales en pie de igualdad
con las biofsicas. Como afirma Marta Astier y
Omar Masera (1996: 5), no se puede responder
adecuadamente a los interrogantes que plantea
la sustentabilidad sin responder tambin a
tres cuestiones bsicas: Sustentabilidad para
quin? Quin la llevar a cabo? y Cmo? En
otras palabras, quin decide, a travs de qu
proceso sociopoltico, quin lleva la prctica el
concepto y de qu manera.
El trmino sustentabilidad aplicado a las
actividades agrarias tambin ha sido objeto
de controversia. No obstante, suele definirse
como la capacidad de un agroecosistema para
mantener su produccin a travs del tiempo
superando, por un lado, las tensiones y forzamiento ecolgicos y, por otro, las presiones de
carcter socioeconmico (Conway, 1985:31-35).

56 Criterios para el diseo de agroecosistemas sustentables

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

Foto 8 Un ejemplo de
cultivo siguiendo los
principios de diversificacin y de rotacin.

Frente a las interpretaciones convencionales


que confunden la sustentabilidad con la
perdurabilidad de la produccin y del mximo
beneficio, David Goodman y Michael Redclift
(1991:230) han sealado acertadamente que
cualquier definicin de sustentabilidad ha de
tener en cuenta necesariamente las dimensiones
cultural y estructural. Desde esta perspectiva,
para que un agroecosistema sea sostenible es
preciso que el manejo que se haga de l sea
ecolgicamente sano, es decir, que mantenga
la calidad y la cantidad de los recursos naturales
y la vitalidad del agroecosistema considerado
en su conjunto. Indudablemente, la implementacin de dicho manejo a travs de procesos
biolgicos aumenta el grado de sostenibilidad
y viceversa. Se han sealado varios atributos
que pretenden evaluar el grado de sustentabilidad de un agroecosistema. El primero de
ellos se refiere a la productividad, que es la
habilidad de un agroecosistema para satisfacer
las necesidades y servicios ambientales requeridos. Aunque no hay acuerdo sobre la manera
de medirlo, se suelen utilizar como indicadores:
el rendimiento fsico por unidad de superficie,
el rendimiento energtico en relacin a la
cantidad de kilocaloras invertidas en su produccin (balance energtico), etc., incluso hay
quien lo ha medido en la relacin entre gastos
e ingresos, es decir en las ganancias; aunque

la utilizacin de criterios abstractos como los


monetarios resulta bastante complicado e
inexacto desde el punto de vista ambiental.
Otro atributo de la sustentabilidad es la
estabilidad, que se refiere a la capacidad de
un agroecosistema para mantenerse de manera
estable en equilibrio dinmico a travs del
tiempo. Para Conway (1985), la mejor forma de
saber si un agroecosistema permanece estable
es si es capaz de mantener igualmente estable
su capacidad productiva a lo largo del tiempo.
Se asocia, pues, con la idea de permanencia
de la produccin se supone que de los rendimientos; aunque el carcter dinmico del equilibrio de cualquier ecosistema hace sumamente
difcil la repeticin de los mismos; se asocia, ms
bien, con la idea de un sistema que es capaz
de combatir los rendimientos decrecientes sin
necesidad de aadir cantidades crecientes de
energa y nutrientes. Como mantiene Altieri
(1995), algunas propiedades del agroecosistema
tienen ciclos muy prolongados en el tiempo y
la capacidad del agricultor de influir en ellas es
bastante limitado, como por ejemplo las condiciones agroclimticas; sin embargo, el agricultor
puede tratar de mantener e incluso aumentar
la estabilidad biolgica de un agroecosistema o de un predio concreto mediante el
manejo apropiado de cultivos que aumenten

57

los rendimientos o mediante la mera eleccin de los cultivos y del orden de su rotacin
para elevar tanto la productividad como para
garantizar la estabilidad de los cultivos. En este
sentido cuanto ms diversidad de cultivos exista
y cuanto mayor sea su adaptacin rotacional a
las condiciones edafoclimticas mayor ser la
capacidad para mantener estable la productividad del sistema. Un ejemplo de estas prcticas
mejorantes puede ser la aplicacin sostenible de
agua mediante riego, las tcnicas de abonados
en verde, las rotaciones complejas, la integracin entre agricultura y ganadera, etc... No
obstante, ha habido (Harwood, 1979) quien ha
propuesto entender la estabilidad en trminos
de rendimiento monetarios y la capacidad de
un agroecosistema para producir, mediante
cambios en la composicin de los cultivos, el
volumen de produccin adecuado para mantenerlos. Sin embargo, esta manera de medir o
entender la estabilidad, que sera mejor expresarla en trminos de viabilidad econmica
segn vamos a ver a continuacin, no siempre
es posible de alcanzar en unas condiciones tan
cambiantes como las que ofrecen los mercados
regionales y mundiales. La estabilidad econmica no tiene por qu coincidir con la estabilidad fsico-biolgica del agroecosistema. Es
ms, en demasiadas ocasiones la primera se
ha logrado a costa de la segunda.
Pero no slo basta con que un agroecosistema sea ms o menos productivo y que su
produccin se mantenga en el tiempo para
dar una medida de su sustentabilidad. Es
preciso que sea capaz tambin de retornar a
su estado normal tras sufrir perturbaciones
serias; es decir, que sea capaz de mantener
su capacidad productiva despus de sufrir
perturbaciones graves como por ejemplo un
incendio, una inundacin, cada en picado de
los precios de uno de los cultivos, etc... A ese

atributo de la sustentabilidad de los agroecosistemas llamamos resilencia. Algunos autores


desagregan este atributo en funcin de la
magnitud y duracin de la perturbacin de que
se trate, intentando distinguir la capacidad de
resilencia frente a perturbaciones frecuentes
y usuales del medio, pero que actan aditivamente, como la erosin o salinizacin de los
suelos (con fiabilidad del agroecosistema) y las
de carcter ms infrecuente y catastrfico.
Como hemos insinuado antes, la sostenibilidad implica que el manejo sea tambin
econmicamente viable, que asegure el acceso
a los medios de vida a todos los agricultores.
Del mismo modo, la sostenibilidad depende de
que los resultados del manejo sean socialmente
justos; en otras palabras, que tanto el acceso
al poder como a los propios recursos naturales
est distribuido de tal forma que las necesidades
bsicas de todos los miembros de la organizacin social se hallen cubiertas. Cuanto mayor sea
el grado de desigualdad social mayores sern
las amenazas para la estabilidad del ecosistema.
La pobreza, la falta de acceso a los recursos, ha
tenido a lo largo de la historia, y tienen hoy en
da, consecuencias negativas para dicha estabilidad. Fenmenos como el sobrepastoreo,
la deforestacin, las roturaciones abusivas, el
cultivo en laderas, etc. se han descrito como actitudes de los ms desfavorecidos o de la codicia
de los ms acaudalados. Todas estas son actitudes y prcticas generadas por esa patologa
ecosistmica que resulta ser, a los ojos de la
Agroecologa, la desigualdad social.
A ello deben aadirse dos dimensiones
ms de la equidad. La primera se refiere a
la equidad intergeneracional, que implica la
procura de una asignacin intergeneracional
lo ms equitativa posible de los recursos y
de la calidad del agroecosistema: cualquier

58 Criterios para el diseo de agroecosistemas sustentables

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

abuso o deterioro de la capacidad productiva, por ejemplo, de un determinado ecosistema, repercutir sobre las posibilidades de las
generaciones futuras. La segunda se refiere a
la relacin de intercambio entre los sistemas
agrarios y el resto de la sociedad y podramos
denominarla equidad externa. Como es sabido,
la civilizacin industrial se ha fundamentado
en un deterioro sostenido de la relacin de
intercambio entre los alimentos y materias
primas provenientes de la actividad agraria y
los insumos productos manufacturados consumidos en la explotacin agraria o en las familias de los agricultores; ello ha procurado una
transferencia forzada de renta en beneficio
de las ciudades, actividades industriales y un
deterioro de la igualdad en los estndares de
vida entre campo ciudad que ha provocado
un sobreesfuerzo productivo de los agroecosistemas y su consiguiente deterioro para el
logro de la subsistencia en base a un mayor
excedente comercializable.
Otros dos criterios deben tenerse en
cuenta como atributos de la sostenibilidad.
El primero se refiere a la adaptabilidad, que
tiene en cuenta la resilencia de los agroecosistemas frente a presiones provocadas por
los propios cambios en las condiciones naturales o sociales de la produccin: un perodo
prolongado de sequa, el crecimiento de la
poblacin, las distintas polticas agrarias, la
demanda cambiante de los mercados, las
innovaciones y nuevos patrones tecnolgicos,
etc. El segundo se refiere a la autonoma. sta
tiene que ver con el grado de integracin de los
agroecosistemas, reflejado en el movimiento
de materiales, energa e informacin entre sus
componentes y el sistema en su conjunto, entre
ste y el ambiente externo y, sobre todo con
el grado de control que se tiene sobre dicho
movimiento. En consecuencia, la autonoma de

un sistema de produccin est estrechamente


relacionada con la capacidad interna para suministrar los flujos necesarios para la produccin.
As, la autonoma de un sistema de produccin
desciende en la medida en que se incrementa
la necesidad de recursos externos, la necesidad
acudir al mercado para conseguirlos.
En este sentido, determinadas prcticas
agrarias favorecen ms que otras el logro de
la sustentabilidad agraria. Por ejemplo, las
rotaciones de cultivos suelen disminuir los
problemas de malezas, insectos y enfermedades;
aumentan los niveles de nitrgeno disponible
en el suelo, reducen la erosin edfica, etc. El
monocultivo anual y sin descanso produce el
efecto justamente contrario. La existencia de un
adecuado nivel de biodiversidad biolgica en
animales y plantas facilita el control y la lucha
contra plagas. Las prcticas de labores agrcolas conservacionistas constituyen una manera
bastante eficaz de retener suelo frtil y evitar la
erosin. El mejoramiento gentico de cultivos
les hace muchas veces resistentes a plagas y
enfermedades o logran una mejor absorcin
de nutrientes. Las prcticas ganaderas que
priman el pastoreo rotatorio sobre la estabulacin de grandes rebaos suelen tener menores
problemas de salud y constituyen un tipo de
manejo preventivo de las enfermedades; etc...
(Reinjntjes, Haverkort, Walers-Bayer, 1992).
En definitiva, el comportamiento ptimo de
los sistemas de produccin agrcola depende del
nivel de interacciones entre sus diversos componentes. Las interacciones potenciadoras son
aquellas en las cuales los productos de un componente son utilizados en la produccin de otro
componente; por ejemplo, cuando las malezas
son utilizadas como forraje, el estircol como
fertilizante, o los rastrojos y malezas dejadas
para pastoreo animal; o cuando, fomentando

59

la mayor biodiversidad posible, se consigue


subsidiar el funcionamiento del agroecosistema
con servicios ecolgicos tales como el reciclaje
de nutrientes, el control biolgico de plagas,

la conservacin del agua y del suelo, etc. Y al


contrario, cuanto ms se van simplificando los
agroecosistemas se van perdiendo las sinergias
y reduciendo la biodiversidad.

Cuadro 3:
De acuerdo con Stephen R. Gliessman (1990b: 380), podramos concretar estos principios de la sostenibilidad en una
serie de criterios operativos para la aplicacin al diseo de agroecosistemas sustentables.
Por ejemplo:
a) El grado mayor o menor de dependencia de inputs externos, ya sea de energa, materiales o informacin. Cuanto
ms baja sea la dependencia y ms alto el nivel de autosuficiencia mayor ser el grado de autonoma y autodependencia
del agroecosistema.
b) El grado mayor o menor de utilizacin de recursos renovables que sean adems localmente accesibles. Ello quiere
decir, que adems de reducir la dependencia externa, la renovabilidad asegura la perdurabilidad de las condiciones favorables
que hacen posible la produccin.
c) La aceptacin y/o tolerancia de las condiciones locales, adaptndose a ellas, facilita la sostenibilidad; en tanto que
disminuye debido a la fragilidad del agroecosistema cuando este es producto de una intensa modificacin de las condiciones
ambientales.
d) La sustentabilidad de un ecosistema depende tambin de su capacidad productiva; la cual no debe confundirse con
su habilidad para obtener la mxima produccin y productividad. En este sentido, el ptimo ecolgico y el ptimo econmico
no tienen porqu coincidir.
e) Un agroecosistema ser ms sostenible cuanto mayor sea la utilizacin de los impactos benficos o benignos del medio
ambiente; cuestin esta que la heterogeneidad ambiental facilita en mucha mayor medida que ambientes homogeneizados, por
tanto, simplificados. Tanto ms sostenible ser el sistema cuanto ms se exploten los sinergismos y las complementariedades
que surgen, por ejemplo, de combinar cultivos, rboles, animales en diferentes arreglos espaciales y temporales.
f) Al igual que ocurre con los ecosistemas naturales cuya capacidad de automantenerse y autorreproducirse dependen
del grado de biodiversidad que contengan, la capacidad de pervivir en el tiempo de un agroecosistema aumenta conforme
mayor sea su diversidad biolgica y cultural.
g) Resulta igualmente fundamental que los agricultores que manejan el agroecosistema dispongan de un conocimiento
adaptado a sus condiciones especficas y que puedan controlar y desarrollar. En este sentido, la sostenibilidad aumenta como
consecuencia de la utilizacin del conocimiento y de la cultura de la poblacin local.
h) Y finalmente, la disponibilidad de productos suficientes para el abastecimiento interno y an para la adquisicin de otros
bienes y servicios necesarios, resulta fundamental para la pervivencia del sistema. Ello est en relacin con la productividad
natural de agroecosistema, pero tambin con el carcter de las prcticas agronmicas y del marco social donde se encuadran,
as como del tamao adecuado de la poblacin que soporta.

60 Criterios para el diseo de agroecosistemas sustentables

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

LAS ESCALAS DE LA TRANSICIN


SOCIOECOLGICA EN EL CAMPO

61

a transicin hacia un metabolismo


agrario sustentable no es un proceso que
se agote en los agroecosistemas, tiene una
dimensin multiescalar. La primera de ellas es
la escala del cultivo: en este nivel se deben
producir transformaciones muy importantes
que afecten sobre todo al material gentico.
La tarea ms urgente consiste en recuperar
el patrimonio gentico y el conocimiento
que est a l asociado. A un segundo nivel se
sitan las transformaciones que deben acometerse a escala de finca. La industrializacin de
la agricultura ha significado una tendencia
acusada hacia la supresin de las asociaciones
de cultivos y policultivos, hacia la simplificacin
de las rotaciones para su posterior supresin y
sustitucin por alternancias de cultivos regidas
por las demandas del mercado. De la heterogeneidad de cultivos y plantas y de arreglos
en su disposicin se ha pasado al monocultivo,
reduciendo de manera significativa la diversidad gentica, estructural y funcional. Se trata
en buena medida de revertir este proceso de
acuerdo con criterios de manejo que tiendan
hacia la sustentabilidad. El tercer nivel de la
transicin corresponde a la organizacin del
agroecosistema. En este mbito, la industrializacin de la agricultura ha producido una
segregacin creciente de los usos del territorio y la prdida de las sinergias productivas
y funcionales que generaba la integracin
agrosilvopastoril. La progresiva tendencia
hacia la especializacin productiva ha sido
una exigencia cada da mayor que ha tendido

62 Las escalas de la TSE en el campo

a imponer sobre el territorio usos del suelo


especializados en funcin de las demandas del
mercado y de las aptitudes de los suelos o de
la dotacin de los recursos naturales. El resultado ha sido la prdida de geodiversidad y de
heterogeneidad espacial. Con ello, los flujos de
energa y materiales, que tendan a ser locales
y cerrados (renovables) han acabado siendo
globales y provenientes de fuentes fsiles.
Este aspecto es uno de los que menos se
ha desarrollado en el seno de la Agroecologa.
La Ecologa del Paisaje ha seguido un camino
propio, alejado de los desarrollos de la
Agroecologa, que apenas ha tenido en
cuenta sus propuestas tericas y metodolgicas, de tal manera que carecemos de una
Agroecologa del Paisaje. Es en este nivel en el
que se ventilan aspectos decisivos de la transicin agroecolgica. Por ejemplo, qu arreglos
territoriales requerir una agricultura sustentable. Ya vimos que la diversidad de usos del
suelo, la integracin agrosilvopastoril, la heterogeneidad espacial, la diversidad de cultivos
y aprovechamientos, eran condiciones indispensables para el funcionamiento de las agriculturas tradicionales y que todas ellas exigan
la dedicacin de una cantidad de tierra til,
un recurso natural de existencias limitadas.
No obstante, se han hecho algunos avances
en esta direccin. Por ejemplo, la propuesta
reciente de evaluar el coste territorial de la
sustentabilidad como herramienta que permite
analizar el estado real de una finca o de un
agroecosistema y vincularlos directamente con
la escala de anlisis inmediatamente superior.
El Land Cost of Agrarian Sustainability (LACAS)
constituye un instrumento de anlisis transescalar que puede resultar muy til para calibrar
la sustentabilidad de determinadas prcticas
de manejo, entre otras cosas por que lo que
puede ser sustentable a una escala de finca

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

o a escala local, puede no serlo a una escala


superior (Guzmn et al., en prensa).

mundial que an no han sido abordados por la


Agroecologa o lo han sido en escasa medida.

El cuarto y ltimo nivel de la transicin se


refiere a la escala de la sociedad mayor, esto
es: al Estado-Nacin y a las distintas fases del
proceso de globalizacin. La industrializacin
de la agricultura ha favorecido la integracin
de los agroecosistemas primero en un metabolismo agrario y posteriormente en una
constelacin de metabolismos (Gonzlezde
Molina y Toledo, 2010, en prensa) de mbito
geogrfico cada vez mayor. Proceso que ha
culminado en la actualidad con la constitucin
de un mercado agrario global y la constitucin
de un nico sistema agroalimentario mundial,
en el que los agroecosistemas se integran de
una manera desigual y especializada. A este
nivel se ventilan aspectos tan importantes de la
sustentabilidad como la viabilidad econmica y
la equidad social. Son los mercados nacionales
e internacionales y las regulaciones estatales o
interestatales los que determinan qu ser o no
rentable y a quin irn a parar los beneficios
de la actividad agraria.

A escala de planta y de finca, el cambio de


actitud de los agricultores es suficiente para
impulsar la transicin hacia sistemas agrarios
ms sustentables. Tambin son suficientes los
cambios de pautas de consumo que a nivel individual se pueden alcanzar cuando se expresan
en la concurrencia al mercado u otras instituciones para procurar alimentos. Pero cuando
hablamos de la comunidad y sobre todo del
Estado y del planeta, el poder poltico es la
propiedad que emerge y con ella la necesidad
de implicarse en la poltica. La necesidad de
una Agroecologa Poltica aparece entonces
como una necesidad perentoria a la que la
Agroecologa apenas ha prestado atencin.

A este nivel macro, otro problema relacionado con el coste territorial de la sustentabilidad emerge con fuerza: si el stock de tierra
til con que cuenta el planeta ser suficiente
para alimentar a la poblacin que se espera
habr a medidos de este siglo, esto es, si la
agricultura sustentable podr alimentar al
mundo. La respuesta que han dado los organismos internacionales y los propios agroeclogos es terminante: slo con una agricultura
manejada de acuerdo con criterios agroecolgicos ser posible aumentar sensiblemente
los rendimientos por unidad de superficie sin
deteriorar la base de los recursos naturales
(FAO.2007). Ello obligar a cambios en la dieta
y a otros cambios en el sistema agroalimentario

Esto nos lleva a plantear una ltima cuestin: quin o quines deben protagonizar el
cambio hacia un metabolismo agrario que se
fundamente en la sustentabilidad? Cada una
de las escalas consideradas seala sujetos principales y aconseja alianzas sociales diferentes.
En efecto, a escala de finca y a escala local, los
protagonistas del cambio son principalmente
los agricultores. Bajo esta denominacin, meramente descriptiva, englobamos una gama muy
amplia de situaciones sociales, desde los campesinos que an cultivan la tierra de manera
tradicional en muchos pases de la periferia
planetaria hasta los empresarios familiares
que constituyen el segmento ms numeroso
de los agricultores europeos. En este sentido, el
avance de la agricultura sustentable significar
un proceso de recampesiniacin, esto es, la
recuperacin por parte de los agricultores de su
condicin campesina, una condicin adaptada
a los tiempos que corren, revirtiendo el proceso
de degradacin que acompa a la industrializacin de la agricultura.

63

A escalas superiores, desde la local a la


global, los agricultores no sern suficientes y
debern compartir protagonismo con otros
grupos sociales. La configuracin actual del
sistema agroalimentario debe buena parte de
su dinmica a las preferencias de los consumidores, sobre todo en los pases ricos. Sobre
ellos recae la responsabilidad de un cambio
en la dieta y, en general, en las maneras de
satisfacer el metabolismo endosomtico de los

ciudadanos. Un cambio de esta magnitud, en


el que tambin deben involucrarse los distintos
eslabones de la cadena alimentaria, requiere sin
embargo del compromiso activo de los movimientos sociales, especialmente de aquellos
en los que se ha producido una convergencia
natural entre ecologa y lucha por la equidad
social, concretamente del movimiento ecologista en sus diversas modalidades y formas de
expresin.

Foto 9 El consumidor tiene un papel decisivo en el cambio hacia una agricultura


sustentable.

64 Las escalas de la TSE en el campo

INTRODUCCIN A LA AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos SEAE - Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

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Dr. Manuel Gonzlez de Molina


(Montefro, 9 de febrero de 1956)
Es doctor en Historia por la Universidad de Granada
(junio de 1984) y Catedrtico de Universidad del rea
de Historia Contempornea en la Universidad Pablo
de Olavide (Sevilla), donde dirige el Laboratorio de
Historia de los Agroecosistemas y donde desarrollan
su investigacin historiadores, eclogos, economistas
y agrnomos con una orientacin transdisciplinar.
Ha realizado estancias en el extranjero como profesor
invitado (Lisboa, Berkeley, Roma, UNAM-Morelia,
Mxico) y ha impartido conferencias en diversas
universidades espaolas y extranjeras.
Es director del master oficial Agroeocologa y
Desarrollo Rural Sustentable que se imparte en la
Universidad Internacional de Andaluca. Es miembro
del consejo de redaccin de las revistas Agroecologa
y Ecologa Poltica y del consejo asesor de tudes
Rurales e Historia Social. Miembro de la European
Society for Environmental History (ESEH) y del Comit
Asesor de la Sociedad Latinoamericana y Caribea
de Historia Ambiental (SOLCHA). Fue Director
General de Agricultura Ecolgica de la Consejera
de Agricultura y Pesca de la Junta de Andaluca
(2004-2007). Actualmente es vicepresidente de la
Sociedad Espaola de Agricultura Ecolgica (SEAE)
y vicepresidente de la Sociedad Espaola de Historia
Agraria (SEHA).

C
Tuadernos
cnicos SEAE

Serie:
Agroecologa y Ecologa Agraria

INTRODUCCIN
A LA
AGROECOLOGA

Cuadernos Tcnicos de SEAE

os operadores ecolgicos (agricultores, ganaderos,


elaboradores), los tcnicos que los asesoran o
queinspeccionan las sistemas productivos y aquellos
profesionales que imparten formacin, requieren buenos
materiales tcnicos, rigurosamente contrastados, en los que
apoyarse para hacer la conversin y el seguimiento de la
produccin ecolgica.

Autor: Dr. Manuel Gonzlez de Molina

Estas publicaciones nacen con la finalidad de:

Serie: Agroecologa y Ecologa Agraria

Crear una lnea especfica de apoyo a la formacin


tcnica de alto nivel, coordinada y escrita desde la
experiencia de reconocidos expertos del sector y con vistas
a seguir desarrollndose, actualizndose y amplindose en
el futuro.
Ofrecer un material tcnico de calidad con la doble
finalidad de su utilizacin en la formacin de futuros
formadores en asesoramiento dentro del sector agrario
e industrial y para la formacin de tcnicos de campo
procedentes de la Formacin Profesional o la enseanza
universitaria-.
Producir no slo un material escrito, sino tambin una
herramienta pedaggica para usar en abierto on line -en
la lnea educativa, tecnolgica y del derecho fcilmente
asequible para la comunidad latinoamericana.
Aportar una publicacin especfica, muy prctica capaz
de recopilar el conocimiento ms novedoso e innovador
sobre los distintos temas, adelantndose a los problemas
que se generen en el sector y ofreciendo soluciones
tecnolgicas inmediatas.

Introduccin a la Agroecologa
Bases ecolgicas para el manejo del suelo de cultivo
Bases ecolgicas para el manejo de la biodiversidad
Bases ecolgicas para el control de plagas y enfermedades
Bases ecolgicas para el control de arvenses
Razas de ganado autctono:
claves para su recuperacin y adaptacin
Recursos fitogenticos:
claves para su recuperacin, adaptacin y conservacin
Producir semillas en Agricultura Ecolgica
Bases ecolgicas para la gestin del agua
El problema del nitrgeno:
minimizar su impacto desde la agroecologa
Buenas prcticas en produccin ecolgica:
mitigar / adaptarse al c. climtico
Buenas prcticas de asesoramiento agroecolgico
Metodologas para el asesoramiento en produccin agroecolgica

La coleccin se estructura en cuatro grandes temticas:

Produccin Vegetal Ecolgica


Ganadera Ecolgica
Industria Ecolgica
Agroecologa y Ecologa Agraria

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