Vida para La Abeja
Vida para La Abeja
Vida para La Abeja
DAS GOETHEANUM
REVISTA DE ANTROPOSOFA
EDICIN NR. 15,16. 11 DE ABRIL DE 2014
WOLFGANG HELD
Frente a la soberbia
Cmo consigue el nuevo libro para la dedicacin antroposfica hacia la tierra, la
planta y el animal mantener una forma y un
carcter frente a los aportes de ms de veinte
autores y autoras? A ello dan respuesta los
captulos introductorios de Ueli Hurter y
Thomas Lthi. As pues, Ueli Hurter muestra
la agricultura biodinmica se ha desarrollado en tres fases desde los aos 50: frente a
la soberbia creciente de la ciencia agraria en
desarrollo, en los primeros aos significaba
tener un coraje especial para reconvertir la
propia granja. En los aos 1970- y 1980- llegaron personas jvenes de las ciudades y to-
UELI HURTER
Trabajadores y obreros de la construccin del Goetheanum preguntaron si no poda el mismo Rudolf Steiner en persona dar las
horas de formacin. La maana sera el mejor momento para
ello, pues por las noches se dormiran por el cansancio. As se
organiz. Cuando, el 10 de noviembre de 1923 habl por primera
vez sobre la vida de las abejas, se hallaban ya ah los elementos
que an hoy nos inspiran y nos orientan: En primer lugar, las
abejas estn en peligro! Si no tenemos cuidado, dentro de 100
aos habr una muerte masiva de abejas. Segundo, las abejas
son creadoras de relaciones en la naturaleza y nos pueden contar mucho acerca de los misterios de la naturaleza. Tercero, la
indicacin acerca de la profunda relacin entre ser humano y
abeja. Ms adelante, en las Conferencias se hace claro que esta
relacin es una relacin de parentesco espiritual. Seres hermanos del hombre las llama Rudolf Steiner. Las abejas forman un
organismo, que es tanto menos un organismo de tierra y cuanto
ms un organismo del sol. La colmena en calidad de organismo
solar es con ello un husped en la tierra.
Steiner habla del veneno de la abeja no como un arma en el
sentido de Darwin lucha para sobrevivir, sino que describe
cmo plantas e insectos se han estructurado a raz de su origen
comn de vida y cmo gracias a los venenos de los insectos se
preserva la vida sobre la tierra. Los venenos son acumuladores
de espritu. Pueden comprobar ustedes, que cuando los venenos tienen un efecto inflamatorio o algo similar son al mismo
tiempo y de forma continua los remedios curativos contra los
procesos de muerte. Y se puede decir que justamente la abeja es
en relacin a ello de enorme importancia, para que se preserve
todo en la flor. 243 ((?)) El vuelo nupcial: la reina, segn Rudolf
Steiner, que permanece toda su vida en la colmena, sale esta vez
de ella y vuela hacia el sol. Quiere volar dentro del sol, vuela
tan alto como puede y ser fecundada tan slo por aquellos
znganos que sean capaces de seguirla fuera de la colmena
terrestre, a ser posible cerca del sol, del que forma parte. Una
imagen fogosa!
Steiner describe cmo la abeja era considerada un ser animal
sagrado, pues es una imagen externa de cmo est organizada
nuestra cabeza. En ella actan conjuntamente las clulas nerviosas, sanguneas y protenas. Ello est ilustrado a modo de imagen
en la poblacin de abejas: en el momento en que las diferentes
clases de clulas se individualizan, de las clulas nerviosas se
originan los znganos, de las sanguneas las abejas obreras, de
las clulas proteicas la reina. La visin comparativa continua:
Constantemente entre los 33 y los 36 grados, la colmena es un islote de calor en la naturaleza. Fotografa de Kerry Jehanne
THOMAS RADETZKI
En todo el mundo tan slo existen dos especies de abejas melferas, que construyen su nido en panales dentro de cavidades
huecas: la abeja melfera occidental y la oriental, Apis mellifera
y Apis cerana. La abeja cerana est extendida en Asia y vive
desde tiempos primitivos en equilibrio con el caro de la Varroa.
Este caro se alimenta exclusivamente la de sangre de la abeja
adulta y su cra. Nuestra abeja no conoce este caro y no tiene
por lo tanto ningn mecanismo de resistencia. Nuestra abeja
no puede entonces conseguir un equilibrio, lo que conllevara
tambin al caro a morir si las poblaciones de abeja muriesen.
En Europa existe una correlacin estrecha entre la mortandad
de las poblaciones durante el invierno y su grado de afectacin
por el parsito. Hay que decir: el caro constituye un factor
principal de mortandad de las abejas en invierno. Pero en un
primer plano en el sentido de que los dems factores de presin
se encuentran ocultos por ello. Se trata de factores que se deben
a la intensificacin de la agricultura. Las formas de apicultura
y el uso de medicamentos sean ecolgicos o no- forman ms o
menos parte de este desarrollo. El camino para la prctica consiste, desde mi punto de vista, el tener claro cundo se trata de
elementos orgnicos y cundo mecnicos en nuestras formas
de trabajar. Un ejemplo: el ao antepasado tena que examinar
de forma prctica a futuros apicultores. Lo primero que me
preguntaron los alumnos es cuntos aos tena la reina. En el
caso de que fuese demasiado vieja habra que sustituirla de
forma inmediata! La colmena ha degenerado en la apicultura
convencional en un sistema modular. En la apicultura estamos
tratando con formas concretas que tienen que nos llegan de un
ser. Estoy convencido de que cada vez ms va a depender de nuestra actitud interior, lo sanas que se encuentren nuestras abejas.
La abeja nica
La abeja, con su fino vestido de pelo est estructura en cabeza,
trax y abdomen (opistosoma), con cuatro brilantes alas, que
salen, al igual que las seis patas del trax. Tan slo los palpadores,
las antenas parten de la cabeza. Su cuerpo tiene consistencia
como en todos los insectos gracias a un exoesqueleto, el caparazn de quitina. La abeja no tiene un cerebro centralizado,
en la cabeza tan slo se encuentra una cierta concentracin
de clulas nerviosas. Un sistema nervioso descentralizado en
forma de eje entretejido existe, sobre todo a nivel de la mdula del estmago, no hay mdula espinal. Esto corresponde a
una consciencia totalmente diferente a la de los mamferos o el
La poblacin de abejas
Hay algo potente y maravilloso por descubrir cuando contemplamos a las abejas como poblacin en su totalidad. Lo que ocurre
durante la formacin de comunidades es un salto cuntico, una
inversin en la naturaleza del individuo. Se nos aparece un ser
totalmente distinto: un ser con un centro lleno de fuerza, repleto
de calor anmico, con un esqueleto que reside en su interior, el
panal, que crece derecho desde el cielo hacia abajo. Una clave
para entender a este ser vivo es la estructuracin de su organismo
en sus tres seres: reina, zngano, obrera. La abeja no existe. El
ser de la abeja, el Bien se encarna en tres animales y dos de ellos
jams fueron vistos sobre una flor.
Una nica reina vive en la oscuridad del centro de la colmena, en
la oscuridad cul boca de lobo de la colmena. Otorga a la colmena el carcter individual a travs de su aroma y flujo gentico.
Todos los individuos provienen de ella. Con su ingente capacidad
metablica pone unos 1500 huevos al da. Esto es ms que su
peso corporal y cumplir si el apicultor la deja- de 5 a 6 aos.
Una vitalidad increble! Los znganos al contrario, encarnan en
su cuerpo fsico y su comportamiento el polo nervioso-sensorial
de la poblacin. No pueden alimentarse por s mismos y son muy
sensibles, un poco de fro y se vuelven rezagados. Son tan poco
vitales que mueren cuando dan a la reina su esperma durante
la cpula. Junto a esta pobreza en vitalidad se encuentra el importante aparato sensorial. Sobre las antenas tienen una gran
diversidad de rganos de los sentidos y sus ojos se extienden por
Procesos orgnicos
La colmena es un organismo, que forma rganos funcionales de
la naturaleza ms variada. Determinadas tareas son realizadas
de forma continua. Pero cada una de las abejas va cambiando
de tarea. Una parte de estas tareas est ligada a una actividad
glandular determinada. Cada abeja realiza un proceso biogrfico de maduracin a travs de las glndulas alimenticias, las
glndulas de produccin de cera, las glndulas de veneno, etc
consecutivamente, segn stas alcancen su punto lgido de actividad. Consecutivamente, cada una de las abejas realiza todas
las tareas pero el qu, cuntocunto tiempo y cundo, todo
ello tiene lugar sin reunin de trabajo. Tampoco es realizado
programa gentico fijo alguno. Lo que a m me impresiona ms
es que incluso la duracin de su vida se rige por la necesidad! No
es extrao que, debido a la grandiosa capacidad de la colmena,
no se investigue ningn otro animal de forma tan intensa como
se hace con las abejas. Aqu, las ciencias naturales en enfrentan
a notorios lmites de conocimiento.
Tras este trabajo cooperativo dentro de la poblacin de abejas
se halla un ser espiritual que se manifiesta fundamentalmente
en todo aquello que ha llevado a estas imgenes y que penetra a
travs de ellas en nuestro mundo fsico. A este ser le llamamos
Bien. La palabra cobr su sentido y su valor gracias a Ferdinand
Gerstung, uno de los grandes maestros de la apicultura, en su
rompedora obra de ttulo El Bien y su cra, del ao 1901.
Cualquiera ha escuchado acerca de la importante funcin polinizadora de las abejas, su importante beneficio econmico y
JEAN-MICHEL FLORIN
APRENDER A PENSAR
CON RELACIONES
Las abejas estn amenazadas, pero mucho ms est amenazado
el ser humano. Aprender a comprender y apoyar a las abejas como
seres de relacin significa por lo tanto, entrar como ser humano en
la esfera de las relaciones. No somos nosotros los que salvamos a
las abejas, las abejas nos salvan a nosotros.
Tras haber separado la
Foto de M. Weiler
ms la unidad de la colmena? El ser o esencia parece residir en
las diversificadas relaciones entre cada una de las abejas. Ello
quiere decir que es un ser invisible compuesto por miles de
partes nicas, un ser que durante el invierno se condensa en
la caja y en verano se expande sobre varios kilmetros por el
paisaje es un ser de amplia respiracin. Ya a principios del siglo
20, el apicultor Ferdinand Gerstung (1860-1925), insiste en que
el ser del Bien no se manifiesta en la abeja individual, sino en
el conjunto de la poblacin de abejas.
MICHAEL WEILER
Orden
csmico,
que se hace
realidad en
la tierra,
as es la imagen del panal
de cera de la
colmena.
(Photo de V.
Struve - Hauck)
Una cabeza,
abierta en todas las direcciones
La reina siempre se
encuentra rodeada
en la colmena por una
corte. Entre las abejas,
la corte siempre se forma
all donde aparece la reina,
y a partir de las abejas que se
encuentran all. Esto tambin
es un ejemplo de cmo los rganos se forman en la colmena
all donde son requeridos en ese
momento. Si seguimos de cerca los
flujos de substancia que es llevado por
las abejas hacia el exterior y es trado del
exterior hacia el interior, entonces siempre
tienen como objetivo directo la reina. Cuando
observamos el flujo de vida que proviene de la colmena, viene de la reina. Ella es el rgano central. No con una
funcin directiva. Pero otorga el ritmo a todo el flujo de vida de
la colmena. Los huevos que pone la reina entran en ese ritmo,
que impregna toda la colmena. De la reina sale todo y a la reina
se dirige todo. Ello recuerda a la cita de Angelus Silesius, que
dice: La divinidad es una abeja: de ella proviene todo y vuelve
a ella de nuevo. Por ello ella es tambin un ocano.
El polen de flores, que recogen las abejas, se transforma en pan
de abeja. En el metabolismo de las abejas obreras y de la cra se
transforma entonces en cuerpo de la colmena. A travs del polen
de las flores, las abejas pueden construir su cuerpo. El que las
abejas puedan estar activas proviene de la miel, que las mantiene al mismo tiempo en el mundo fsico. Las abejas vivencia en
un principio muchas cosas a travs de la percepcin sensorial
cuando recolectan nctar y cuando transforman ste en miel,
experimentan una vivencia interior muy intensa, de la que es
partcipe la totalidad de la colmena. La miel en los panales es
para las abejas como un recuerdo, que les surge de nuevo cuando
la consumen. Si seguimos de cerca como las abejas se expanden
por el paisaje que rodea a la colmena, podemos sentir y entender
de qu forma la
colmena est
entregada a la
vida. En El hombre en sintona,
Rudolf Steiner dice:
Una cabeza abierta
en todas direcciones,
eso es lo que es una colmena. Actualmente las
abejas se encuentran en
una situacin, en la que podemos pensar, que hubiesen
sido despojadas de su capa de
proteccin; han perdido la fuerza
de permanecer juntas y unidas. Ello
tiene algo que ver con nosotros, el que
esto sea as. Cuantas ms personas se interesen con calor en el corazn por lo que
las abejas son realmente, mejor les podr ir a
las abejas. Cuanto mejor les vaya a las abejas, mejor
nos va a ir a nosotros tambin.
Michael Weiler es disertante sobre apicultura y comprometido con
las lneas directrices para apicultura de Demeter.
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BOCETOS DE EXPERIENCIAS
Desde un proyecto en Uganda hasta la conversacin con una reina francesa:
muchos caminos llevan hasta las abejas
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to por las races de las gramneas que aboga por una apicultura natural, aunque con
ideas y propuestas muy diversas. Por ello
hemos de explicar a los participantes de los
talleres, porque el aroma de la colmena es
importante en para la salud de las abejas.
Queremos profundizar en el trabajo de forma que no consista en dar recetas, sino la
capacidad de encontrar el propio camino.
Abejas en Uganda
ALBERT MULLER
Con la oracin y la meditacin podemos comunicar con las abejas y trabajar con ellas. Nos invitan a desarrollar sabidura y humildad y escuchar a nuestro corazn, antes de actuar.
Mensajeras de lo divino
THIERRY BORDAGE
A los cuatro aos me encontr con las abejas. Fue en un valle de montaa, recuerdo la
luz y el calor. El aire ola a heno. El espacio
estaba repleto del zumbido de las abejas.
Actualmente las abejas son una parte de mi
vida. Me ensean a hacerme cada vez ms
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Destrozar el milagro
THOMAS VAN ELSEN
En el norte del Eifel, hace 25 aos: llevo a
cabo investigaciones en el marco de mi trabajo de Diplomatura: cartografo plantas silvestres de los cultivos en superficies colindantes o bordes de campos no tratados con
productos agroqumicos. Estos son campos,
en cuyos bordes viven plantas que llegaron
en un principio con los propios cereales
cultivados, pero que entretanto se encuentran en la lista roja. Una de cada dos plantas
silvestres acompaante de los cultivos es
una base de alimento importante para los
insectos, y se encuentra en peligro por
los herbicidas aplicados en agricultura. Los defensores de la
naturaleza han desarrollado
por ello programas de bordes
y cunetas; all dnde se dan
especies raras, el agricultor
es indemnizado si no fumiga.
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El espacio sagrado
PETER BROWN
La colmena en consonancia con el ser de la abeja de Weisenseifen, arriba, sobre las cabezas.( Foto de H. Herrmann)
cursos sobre abejas, las historias que contaban, me percato de cmo las abejas poseen una facultad sorprendente. Despiertan
respeto, sorpresa y alegra. No distinguen
entre campo cultivado y silvestre. Buscan
siempre el todo. Desde esta capacidad nos
muestran, qu papel jugamos nosotros, los
seres humanos en la integridad del mundo.
El ser dirigido por las abejas significa, dejarse ayudar a construir relaciones.
En los cursos, los participantes descubren
que pueden ofrecer todo su amor a la colmena y que sta, desde el jardn lo irradia y
esparce por el mundo entero. Se forma una
red. Puede sonar ambicioso, pero cuando
perseguimos esta idea de la red, entonces
es una visin real. Una de cada diez casas
de la ciudad debera tener en su jardn una
colmena. Los espacios pblicos deberan
ser sembrados con flores. De esta manera
podemos conseguir un cambio. Las abejas
responden cuando se establece un contacto
con ellas.
La primera Conferencia de Steiner sobre las
abejas dice, que se trata del inters humano
por las abejas, pues nuestra vida descansa
sobre las abejas. Una parte de nuestro proyecto es, construir un centro en que miles
de visitantes puedan ser recibidos, dnde
puedan ser tocados por las abejas. Dnde se
vean las posibilidades de cmo ofrecer alimento a las abejas a lo largo de todo el ao.
Que las personas vean una agricultura que
trabaje de forma conjunta con las abejas.
Por eso, en cada granja biolgico-dinmica
debera existir apicultura. Es un espacio
sagrado, el que nace con las abejas.
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Con ello se pretende subrayar el carcter experimental del trabajo de los grupos.
Ciudad floreciente y apicultura
BASTIAAN FRICH
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La miel espiritual
KARSTEN MASSEI
2. Orientacin tica
3. La prctica de la ganadera
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EL GOETHEANUM
Nr. 15-16, Abril de 2014
Precio del ejemplar 3,50.
Precio de abonado 2,65
www.dasgoetheanum.ch
Wolfgang Held
Bocetos de experiencias
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