Las Ocho Leyes de La Salud
Las Ocho Leyes de La Salud
Las Ocho Leyes de La Salud
7).
Cun agradecidos podemos estar que Jess perdona
al pecador humilde y arrepentido. Pues t, Seor,
eres bueno, y presto para perdonar; y abundas en misericordia
para con todos los que claman a t. (Salmo
86:5). Si confesamos nuestros pecados, l es fiel y justo
para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda
injusticia (1 Juan 1: 9).
Gracias a Dios que como el cielo es ms alto que la
tierra, tambin es Su misericordia hacia los que le temen
(Salmo 103:11). Dje el impo su camino, y el hombre
injusto sus pensamientos: y vulvase al Seor, y l tendr
misericordia para con l; y a nuestro Dios, pues l
abundantemente perdonar (Isaas 55:7).
Oh mi amigo, al volvernos al Seor, l es tan feliz
de recibirnos y aceptarnos! Cuando l [el hijo prdigo,
volviendo de sus aos de pecado] se encontraba aun a
gran distancia, su padre lo vio, y tuvo compasin, y
corri, y cay sobre su cuello, y lo bes (Lucas 15:20).
Quin es Dios como t, que perdona la iniquidad, y
pasa por alto la transgresin del remanente de Su
heredad? No retiene su ira para siempre, porque se
deleita en misericordia (Miqueas 7:18). Ciertamente,
os digo, hay gozo en la presencia de los ngeles de Dios
por un pecador que se arrepiente (Lucas 15:10).
Aceptando a Cristo como su Salvador, el alma experimenta
el nuevo nacimiento. Por tanto si alguno est
en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron;
he aqu todas son hechas nuevas (2 Corintios 5: 17).
T por amor a mi alma, me has librado del hoyo
de corrupcin: pues has echado todos mis pecados a
tus espaldas (Isaas 38: 17). Echars todos sus
pecados a la profundidad de la mar (Miqueas 7: 19).
Existe una gran bendicin para los que estn dispuestos
a buscar al Seor y abandonar sus pecados.
"Bienaventurados aquellos cuyas transgresiones son
perdonadas, cuyos pecados estn cubiertos.
Bienaventurado el hombre a quien Jehov no imputa
iniquidad, y en cuyo espritu no hay engao" (Salmo 32:
1-2).
Esta experiencia es para t y para m hoy! El llamado
de Jess es claro, y el mensaje es alentador. Hay
esperanza para el ms humilde. Viniendo a Cristo, le
entregamos nuestros pecados y le dedicamos nuestras
29.
La importancia de la salud del cuerpo ha de ser
enseada como requisito bblico.Unpublished
Testimonies, 30 de agosto, 1896.
Todo el que profesa ser seguidor de Jess debiera
sentir que descansa sobre s un deber de
preservar su cuerpo en la mejor condicin de salud,
para que la mente est clara en la comprensin de
asuntos espirituales.Testimonies, tomo 2, pginas
522-523.
Dios no ha cambiado, ni se propone cambiar nuestro
organismo fsico, para que podamos as violar una
sola ley sin sentir los efectos de dicha violacin. . Al
complacer sus inclinaciones y apetitos, los hombres
violan las leyes de la vida y la salud; y si obedecen la
conciencia, debieran estar controlados por principio
en el comer y el vestir, en vez de ser dirigidos por la
inclinacin, la moda y el apetito.Counsels on Diet
and Foods, pgina 161.
La negligencia en ejercitar al cuerpo entero, o
una porcin, resultar en condiciones malsanas. La
inaccin de cualquiera de los rganos del cuerpo
resultar en el decrecimiento en tamao y fuerza de
los msculos, y har que el flujo sanguneo sea
letargoso al transitar por las venas.Testimonies,
tomo 3, pgina 176.
Si desearamos tener salud, debemos vivir para
la misma.Health Reformer, 1 de diciembre,
1870.
No se puede sin cosechar las consecuencias
estropear ni disminuir una sola funcin de mente o
cuerpo por el sobretrabajo, o por el abuso de cualquier
parte de la maquinaria viviente.Review and Herald,
23 de septiembre, 1884.
Se requiere un cuerpo sano para tener un
intelecto sano.Christian Education, pgina 17.
"La atenta conformidad a las leyes que Dios ha
implantado en nuestro ser asegurar la salud, y no se
ver un quebrantamiento de la constitucin."
Health Reformer, 1 de agosto, 1866.
La ceguera se mezcla con la falta de valor moral
en eso de negar el apetito malsano, en lo de levantar
la cruz, que significa asumir los mismos deberes que
se oponen a los apetitos y pasiones naturales.
hace la diferencia.
Las verdades de la Biblia, recibidas, elevarn la
mente y el alma. Si la Palabra de Dios fuera
apreciada como debiera ser, tanto jvenes como
ancianos poseeran una rectitud interna, una fortaleza
de propsito, que los habilitara para resistir la
tentacin.The Ministry of Healing, pgina 459.
Aparte de las Sagradas Escrituras, las mejores
filosofas del hombre son solamente conjeturas. No son
los escritos de los hombres, sino la Biblia, lo que se
necesita. Dejad que la vida, el ministerio, y la muerte de
Cristo, sea vuestro estudio. Y ensead los principios de
la Biblia a vuestros hijos tambin.
El conocimiento de Dios como se revela en Su
Palabra es el conocimiento que debe ser impartido a
nuestros hijos. Desde los primeros destellos de
inteligencia, ellos debieran familiarizarse con el
nombre y la vida de Jess. Sus primeras lecciones
debieran ensearles que Dios es su Padre. Su primer
adiestramiento debiera ser el de una amante
obediencia. Reverentemente y con ternura, dejad que
la Palabra de Dios sea leda y repetida a ellos, en
porciones apropiadas para su comprensin y
adaptadas para despertar su inters. Y, sobre todo,
dejad que aprendan de su amor revelado en Cristo,
al igual que la gran leccin: Si Dios tanto am al
mundo, nosotros debiramos de amarnos a nosotros
mismos. (1 Juan 4:11).The Ministry of Healing,
pgina 460.
Tal humilde y piadoso estudio de la Palabra de Dios
puede hacer que el poder transformador del carcter,
obrado mediante el Espritu Santo, llegue a vuestra vida.
Se llega a conocer a Dios mediante un conocimiento
prctico, y se prueba, personalmente, la realidad de su
Palabra y la verdad de sus Escrituras. Estis probando
y viendo que el Seor es bueno? Estis estableciendo
vuestro sello al hecho de que Dios es verdadero? (Salmo
34:8; Juan 3:33). sta pudiera ser tu experiencia:
l puede dar testimonio de aquello que l mismo
ha visto y odo y sentido del poder de Cristo. l puede
testificar:
Yo necesit ayuda, y la encontr en Jess. Cada
necesidad fue suplida, el hambre de mi alma fue
satisfecha; la Biblia es para m la revelacin de Cristo.
del hombre.
Fue as que Jess vino al mundo, vivi una vida sin
pecado y muri por nuestros pecados segn las Escrituras
(1 Corintios 15: 3), y es l quien Dios ha puesto
como propiciacin [satisfaccin] mediante la fe en su
sangre, para declarar su justicia para la remisin de
los pecados pasados, mediante la longanimidad de Dios
(Romanos 3: 25). Es as como ejercitamos fe en la sangre
de un Cristo Justo cuya vida justa es la respuesta para
nuestro pasado injusto y pecador. Para declarar, digo
yo, en este tiempo, su justicia: que l [Dios] pueda ser
justo, y el que justifica al que cree en Jess (Romanos
3: 26).
El que viene a m, en ninguna manera le echar
fuera.Juan 6.37.
Cualquier hombre, que desee, puede venir a Cristo.
Quien sea que quiera, puede venir. Y ningn verdadero
buscador ser rechazado. Venid a m, todos los que
estis trabajados y cargados, y os har descansar.
Mateo 11: 28.
En la conversin, Cristo satisface los reclamos de
la ley sagrada e inmutable al contar su justicia acreditada
al pecador. El don gratuito del perdn, que Dios ofrece
sin precio, es nuestro al ejercitar la fe para poder
aferrarnos al don. Afrrese de la vida eterna (1 Timoteo
6: 12). Esta es una accin y transaccin espiritual
definitiva. Nosotros entregamos a Dios nuestros pecados
y l nos proporciona perdn. Es mediante la fe que el
justo vivir. Romanos 1: 17. Invalidamos la ley mediante
la fe? sta es una muy buena pregunta. Pablo
contesta: Dios impida; antes, la establecemos (Romanos
3: 31). Somos perdonados para que en adelante
seamos hijos obedientes, caminando en todos los
mandamientos del Seor, y sin mancha. Esta vida de
victoria empieza mediante la fe en la justicia de Cristo.
Contina mediante la fe en la justicia de Cristo. Termina
mediante la fe en la justicia de Cristo. Es Cristo
CristoCristoprimero, ltimo, y siempre. Slo l es
el Salvadoren el principio, a travs de toda la vida, y
en la muerte. Y la fe en l es el vnculo que nos conecta
al Padre.
7 - DE QU NUEVA RELACIN GOZA
EL CRISTIANO?
Sin reservas el seguidor de Cristo dir a Cristo,
ESPIRITUAL?
Despus de haberse hecho la transaccin en que la
fe reclama el perdn por los pecados pasados; y despus
que el alma mediante la fe realiza una completa rendicin
de todo a Cristo como Seor y Salvador, para hacer la
voluntad de Dios y obedecer Sus mandamientos, el
siguiente paso es tener fe en Cristo como un Salvador
viviente con poder para librarnos; s, y para guardarnos
del poder del pecado. No basta creer en la muerte de
Cristo. No basta rendirnos a Cristo. Debemos creer que
Cristo es un Salvador resucitado y omnipotente, quien
puede y dar la victoria sobre el pecado en nuestra vida,
mediante su Espritu morando en nosotros. Todo sto
es posible a travs de su resurreccin victoriosa. Pablo
dijo: Para que le conozcamos, y el poder de su
resurreccin (Filipenses 3. 10). Aqu estn las promesas
de fortaleza que nos ha dado nuestro Salvador
resucitado.
1. Jess vino y hablles diciendo: Todo poder me
es dado en el cielo y en la tierra . . Y he aqu, yo estoy
con vosotros siempre, an hasta el fin del mundo.
Mateo 28: 18, 20.
2. He aqu, os envo la promesa de mi Padre sobre
vosotros; pero permaneced en Jerusaln, hasta que
hayis sido llenos de poder de lo alto.Lucas 24:49.
3. Recibiris poder, despus que haya descendido
sobre vosotros el Espritu Santo.Hechos 1: 8.
4. l es poderoso para salvar hasta lo sumo a los
que se acercan a Dios mediante l, viendo que l siempre
vive para interceder por ellos.Hebreos 7: 25.
5. Dejemos toda carga, y el pecado que tan fcilmente
nos acosa, mirando a Jess el autor y consumador de
nuestra fe.Hebreos 12:1-2.
Este poder, como en el caso de todas las dems
bendiciones, viene mediante una fe activa. "sta es la
victoria que vence al mundo, nuestra fe." (1 Juan 5:4).
Una fe viviente significa una confianza firme, mediante
la cual el alma se transforma en un poder vencedor. Y
por supuesto, aferraos! Teniendo confianza de sto,
que Aquel que ha iniciado la buena obra en vosotros, la
perfeccionar hasta el da de Cristo Jess (Filipenses
1: 6).
En esta manera, querido amigo, entramos en la vida
victoriosa. En esta manera, recibimos poder espiritual