Hora Santa Familias
Hora Santa Familias
Hora Santa Familias
HORA SANTA
POR LAS FAMILIAS
Comisin Diocesana de Pastoral de la Familia
Arquidicesis de Guadalajara
NIHIL OBSTAT
Pbro. Jos Gracin Ordaz.
IMPRIMATUR
G. Ramiro Valds Snchez.
Vicario General.
Arzobispado de Guadalajara.
Enero 10 de 2005
Guadalajara, Jal.
Segunda edicin.
Se imprimieron 1,000 ejemplares.
Edita el Departamento de
FORMACIN DE AGENTES.
Distribuye la SECCIN FAMILIAS de la COMISIN
DIOCESANA DE PASTORAL DE LA FAMILIA.
Arquidicesis de Guadalajara.
(se recomienda)
GUA 1. Dios no es un ser solitario, es una Familia formada por el Padre y el Hijo y el Espritu Santo, y la Iglesia, Pueblo Santo de Dios, es
la familia de Dios en la Tierra. La familia, a su vez, es imagen de Dios,
es una alianza de personas a las que se llega por vocacin amorosa del
Padre que invita a los esposos a una ntima comunidad de vida y de
amor, cuyo modelo es el amor de Cristo a su Iglesia.
GUA 2. La familia que se inicia con el amor del hombre y la mujer, surge radicalmente del misterio de Dios. Esto corresponde a la esencia ms ntima
del hombre y de la mujer, y a su natural y autntica dignidad de persona.
La familia misma es el gran misterio de Dios. Como Iglesia domstica, es la esposa de Cristo. La Iglesia universal y dentro de ella cada
Iglesia particular, se manifiestan ms inmediatamente como esposa de
Cristo en la Iglesia domstica, y en el amor paterno y materno, amor
fraterno, amor de una comunidad de personas y generaciones.
GUA 1. Por eso, hermanas y hermanos, vamos ahora a contemplar el Misterio de Cristo Esposo en su humanidad eucarstica, y por l y en l, contemplemos agradecidos el misterio de nuestra familia. Con nuestros cantos y oraciones, aclamemos el misterio del amor de Cristo, que ha querido
quedarse con nosotros para caminar juntos por la vida; pidamos perdn
a Dios por las infidelidades a su plan de amor, dmosle gracias a Dios
por el don del matrimonio y la familia, y alabmoslo por su misericordia.
Participemos con gran fe y alegra en este encuentro con Cristo vivo,
camino de conversin, comunin y solidaridad para nuestras familias.
GUA 2. La Eucarista es un sacramento verdaderamente admirable. En
l se ha quedado Cristo mismo como alimento y bebida, como fuente
de poder salvfico para nosotros. Nos lo ha dejado para que tuviramos
vida y la tuviramos en abundancia, la vida que tiene l y que nos ha
trasmitido con el don del Espritu, resucitando al tercer da despus de la
muerte; es efectivamente para nosotros la vida que procede de l. No
instituy l la Eucarista en un contexto familiar, durante la ltima Cena?
TODOS. Seor nuestro Jesucristo, que con tu pasin, muerte y resurreccin sellaste la Nueva Alianza con tu pueblo y bajo las especies
del pan y del vino te quedaste en medio de nosotros; concede a cuantos reconocemos tu presencia real y verdadera en la Eucarista, saber
descubrir tu presencia en nuestras familias, Iglesias domsticas, as
como en cada uno de nuestros hermanos y hermanas. T que vives y
reinas con Dios Padre en la unidad del Espritu Santo y eres Dios por
los siglos de los siglos. AMN.
TODOS. En la Sagrada Eucarista, T ests todo entero, todo vivo, mi
bien amado Jess, tan plenamente como estabas en Betania. Como
estabas en medio de los Apstoles, igual ests aqu, mi bien amado y
mi todo! Oh! No estemos jams fuera de la presencia de la Sagrada
Eucarista ni un solo instante. AMN.
PRIMER MOMENTO
PETICIN DE PERDN
GUA I. La fe y la obediencia de Jos y Mara nos sirven de ejemplo
para nuestras vidas. Cuntas veces el Seor nos dice algo y no le
hacemos caso? Queremos hacer nuestra voluntad y no la de l. Por
nuestra fragilidad humana nos hemos apartado de su camino sin darnos cuenta, y nuestra familia no es luz para la sociedad. Reconozcamos que no hemos sabido cuidar esa obediencia y fe que nos ense
la Sagrada Familia de Nazaret. En presencia del Seor, reconozcamos
en silencio nuestras fallas y nuestros pecados, porque hemos permitido la desobediencia en nuestra familia, en nuestra mente, en nuestro
corazn. Pidamos perdn por nuestra falta de entusiasmo, de generosidad, de entrega en la tarea de promover y defender a las familias.
SALMO 50 (51)
GUA 2. Misericordia, Dios mo, por tu bondad; por tu inmensa compasin borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado.
TODOS. Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado: contra ti, contra ti solo pequ, comet la maldad que aborreces.
SPLICA COMUNITARIA
GUA I. Ahora, expresemos al Padre con sinceridad algunas cosas que
en la vida de nuestras familias y de nuestra sociedad han oscurecido
el plan de Dios. Despus de cada peticin, respondemos: PERDN,
SEOR PERDN.
TODOS. PERDN, SEOR, PERDN.
GUA I. Por las veces en que, como Iglesia, no hemos puesto especial
atencin a la vocacin y misin de la familia y no hemos promovido
a sus integrantes a participar de acuerdo al plan de Dios, en la vida
eclesial, cultural, social, poltica y econmica.
CANTO
Perdn, oh Dios mo, perdn e indulgencia.
Perdn y clemencia. Perdn y piedad (2 veces).
SEGUNDO MOMENTO
ACCIN DE GRACIAS
GUA 2. El deber de santificacin de la familia cristiana, tiene su primera raz en el Bautismo y su expresin mxima es la Eucarista, a la que
est ntimamente unido el Matrimonio cristiano. Volver a encontrar y
profundizar tal relacin es del todo necesario si se quiere comprender
y vivir con mayor intensidad la gracia y las responsabilidades del matrimonio y de la familia cristiana. La Eucarista es la fuente misma del
matrimonio cristiano. En efecto el Sacrificio Eucarstico representa
la alianza de amor de Cristo con la Iglesia, en cuanto sellada con la
sangre de la Cruz, y en este sacrificio de la Nueva y Eterna Alianza, los
cnyuges cristianos encuentran la raz de la que brota, que configura
interiormente y vivifica desde dentro, su alianza conyugal.
TODOS. Que la Sagrada Familia, imagen y modelo de toda familia humana, nos ayude a cada uno a caminar con el espritu de Nazaret; que
ayude a cada ncleo familiar a profundizar su misin en la sociedad y
en la iglesia mediante la escucha de la Palabra de Dios, la oracin y la
fraterna comunin de vida. Que Mara, Madre del Amor hermoso, y
Jos, custodio del Redentor, nos acompaen a todos con su incesante
proteccin!
GUA I. Como familia, tenemos en la asamblea dominical un lugar privilegiado de unidad. En dicha asamblea, las familias cristianas viven
una de las manifestaciones ms cualificadas de su identidad y de su
misterio de Iglesias domsticas, cuando los padres participan con
sus hijos en la nica mesa de la Palabra y del Pan de Vida. Unidos a
Jess, agradezcamos en silencio a Dios Padre este don que nos une
ms como familia.
UN MOMENTO DE SILENCIO.
CANTO
Te doy gracias Jess, por haberme encontrado,
por haberme salvado, te doy gracias Jess. (2 veces)
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GUA 2. Llenos de agradecimiento, expresemos algunas de las muchsimas cosas con las que Dios ha bendecido a la humanidad por medio
de las familias. Demos gracias al Seor por su designio sobre la vocacin y la misin de las familias, y por lo que representan en la vida de
la humanidad y de la sociedad. Respondemos diciendo: TEDAMOS
GRACIAS, PADRE.
TODOS. TE DAMOS GRACIAS, PADRE.
GUA 2. Padre, Hijo y Espritu Santo, Familia Divina: te damos gracias
por brindarnos hoy la oportunidad de contemplar tu imagen en la
familia, por todo lo que nos permites ver de ti en ella.
TODOS. TE DAMOS GRACIAS, PADRE.
GUA 2. Te damos gracias porque los esposos forman una sola carne
al unirse en matrimonio, convirtindose en los padres que orientan
y educan a sus hijos, para que lleguen a ti en el camino de la vida,
mediante la oracin, la participacin en la Eucarista y el ejemplo de
fe, esperanza y amor a Dios.
TODOS. TE DAMOS GRACIAS, PADRE.
GUA 2. Te damos gracias por las familias que saben acoger con amor
a sus hijos, por su esfuerzo en educarlos y guiarlos hacia ti.
TODOS. TE DAMOS GRACIAS, PADRE.
GUA 2. Te damos gracias, por la mujer-esposa y el hombre-esposo
que unen irrevocablemente su destino, en una relacin de recproca
entrega al servicio de la comunidad de la vida.
TODOS. TE DAMOS GRACIAS, PADRE.
GUA 2. Te damos gracias por las familias que son comunidad de amor
y vida, a semejanza tuya, y que irradian a los dems tu presencia, al
vivir el Evangelio en el interior de la familia, en su trabajo y en la
sociedad.
TODOS. TE DAMOS GRACIAS, PADRE.
GUA 2. Te damos gracias por las familias que viven fieles a ti, en medio del sufrimiento y la separacin de sus miembros.
TODOS. TE DAMOS GRACIAS, PADRE.
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GUA 2. Te damos gracias por las familias que rezan el Rosario para
bien propio y de la humanidad, que saben que en Mara tienen a una
Madre corredentora que los gua hacia su hijo Jess.
TODOS. TE DAMOS GRACIAS, PADRE.
GUA 2. Te damos gracias por las familias que reconocen la fuente de
agua viva en la Sagrada Eucarista y la frecuentan asiduamente, para
sentirse unidos a Cristo en su misin.
TODOS. TE DAMOS GRACIAS, PADRE.
GUA 2. Te damos gracias por las familias que ejercen su apostolado en
la Iglesia, por sentirse cuerpo de Cristo y que son objeto y sujeto de
evangelizacin progresiva y permanente.
TODOS. TE DAMOS GRACIAS, PADRE.
GUA 2. Te damos gracias por todas las iniciativas que favorecen la verdadera dignidad de las familias en todos los campos de la existencia,
del saber y del hacer humano.
TODOS. TE DAMOS GRACIAS, PADRE.
GUA 2. Te damos gracias por haber elegido a nuestras familias para
vivir el don de tu gracia y as alimentados por ti, poner los cimientos
de una nueva primavera para las familias del tercer milenio.
TODOS. TE DAMOS GRACIAS, PADRE.
CANTO
Demos gracias al Seor, demos gracias,
demos gracias al Seor. (2 veces)
CANTO
Bendito, bendito, bendito sea Dios,
los ngeles cantan y alaban a Dios. (2 veces)
Yo creo, Jess mo, que ests en el altar;
oculto en la Hostia te vengo a adorar. (2 veces)
Bendito Sea Dios.
Bendito Sea Dios.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.
Bendito sea el nombre de Jess.
Bendito sea su sacratsimo Corazn.
Bendita sea su preciossima Sangre.
Bendito sea Jess en el Santsimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espritu Santo Parclito.
Bendita sea la Madre de Dios, Mara Santsima.
Bendita sea su santa e inmaculada Concepcin.
Bendito sea el nombre de Mara, Virgen y Madre.
Bendito sea San Jos, su castsimo esposo.
Bendito sea Dios en sus ngeles y en sus Santos.
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HORA SANTA
ORIGEN, FIN, RECURSOS Y PRCTICA
Con el propsito de favorecer el crecimiento del amor a Cristo Eucarista, en la Arquidicesis se nos propone promover, entre otras, la
prctica de las devociones eucarsticas; una de stas, de mucho arraigo
y tradicin en nuestra Iglesia, es la Hora Santa, una devocin sealada
por Po XI de origen divino.
La primera y el modelo para nuestras Horas Santas es la que encontramos en Marcos 14, 32-34: Llegaron a una finca que se llama Getseman, y dijo a sus discpulos: Sentaos aqu mientras yo voy a orar. Se
llev a Pedro, a Santiago y a Juan, comenz a sentir pavor y angustia, y
les dijo: Me muero de tristeza, quedaos aqu y estad en vela. Adelantndose un poco, cay en tierra, pidiendo que si era posible se alejase
de l aquella hora. De este pasaje naci en la Iglesia la prctica de la
Hora Santa, que consiste precisamente en dedicar una hora a meditar los
misterios de Cristo cuando sinti solo y tuvo miedo.
Sobre esta prctica, Po XI, en su Carta Encclica Misericordiossimo Redentor, seal y ratific el origen divino de esta devocin, al
escribir que el Corazn de Jess, para reparar las culpas, recomend a
SantaMargarita que los hombres comulgaran con nimo de expiar, que
es lo que llaman Comunin reparadora, y que hicieran splicas y preces durante una hora, que propiamente se llama la Hora Santa.
El fin principal de la Hora Santa es recordar a los fieles la Pasin y
Muerte de Jesucristo, e impulsar la meditacin y veneracin del amor
por el cual instituy la Eucarista; es decir, dedicar una hora a meditar
los misterios de Cristo, cuando lo invadi la soledad y pidi al Padre
apartara de l el cliz del sufrimiento.
Es una hora para acompaarlo junto al sagrario o en exposicin solemne, y volcar en l todos nuestros afanes y sufrimientos, y recibir su
gracia para sobrellevarlos. Una hora, en definitiva, para agradecer su
sacrificio y aprender de l.
Nuestra Iglesia diocesana nos invita a promover y valorar la piedad
popular, en especial aquella relacionada con la Eucarista, ya que, como
dice el Catecismo de la Iglesia Catlica en su N 1676, es un acervo de
valores que responde con sabidura cristiana a los grandes interrogantes
de la existencia. Tiene una capacidad de sntesis vital y conlleva creadoramente lo divino y lo humano.
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COMUNIN ESPIRITUAL
ALMA DE CRISTO
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