Antecedentes Historicos
Antecedentes Historicos
Antecedentes Historicos
DE MENORES INFRACTORES
Celia BLANCO ESCANDN*
La historia, mula del tiempo, depsito de las acciones, testigo del pasado, ejemplo y aviso del presente, advertencia del
porvenir.1
CERVANTES
SUMARIO: I. Introduccin. II. Historia general. III. Antecedentes legislativos en algunos pases europeos. IV. Antecedentes legislativos en algunos pases americanos. V. Antecedentes legislativos
mexicanos. VI. El Tribunal de Menores y el Consejo Tutelar para
Menores Infractores del Distrito Federal. VII. La iniciativa de reforma de 2004. VIII. Conclusiones.
I. INTRODUCCIN
Cuando a un nio le falta un hogar, sufre la presencia fra y endurecida de
los dems, a nadie le importa si le duele algo o est enfermo, si tiene fro,
sed o hambre y es as, que aprende a defenderse de la frialdad de sus congneres endureciendo el gesto, perdiendo la sonrisa, agrediendo. Diariamente nos topamos con nios que trabajan o piden limosna en la va pblica
o en otros lugares peligrosos, y ninguno de nosotros se alarma o se preocu* Coordinadora de posgrado del Departamento de derecho de la Universidad Iberoamericana, campus ciudad de Mxico. Profesora titular de derecho penal y derecho procesal penal de la Universidad Iberoamericana (UIA). Profesora titular externa de derecho
penal del Centro de Investigacin y Docencia Econmicas (CIDE).
1
Miguel de Cervantes Saavedra, segn cita de Luis Rodrguez Manzanera, Criminologa, 5a. ed., Mxico, Porra, 1986, p. 83.
83
84
pa, pero si maana, alguno de esos nios comete una falta, nos indignamos y
pedimos que se haga justicia. Olvidamos en ese momento su desdicha
y abandono, centrndonos en nuestro egosmo y esquivando la responsabilidad de atender el llamado infantil que exige atencin y cario. La sociedad a
todas horas clama proteccin y defensa, pero desatiende las causas de los
males que la aquejan. As, si un delito juvenil nos espanta, ms debe atemorizarnos la indiferencia hacia un sentimiento al que no nos hemos acercado.
Al investigar la criminalidad infantil se encuentra uno con tragedias
morales a cada paso y en cada uno de los menores infractores. stos, tarde
o temprano, empiezan su largo peregrinar por todas las instituciones ya
sean asistenciales, de tratamiento o penitenciarias.
Desde esta perspectiva de anlisis puede visualizarse la necesidad que
representa para nuestro pas la instrumentacin de normas jurdicas que ayuden a combatir el dramtico cuadro de miseria, desnutricin, mendicidad,
analfabetismo, desintegracin familiar, farmacodependencia y delincuencia que padece y sufre una porcin considerable de menores en nuestro
pas. La satisfaccin de las necesidades materiales y espirituales bsicas
del individuo constituyen el principio de su liberacin; no es hombre libre
el que est encadenado a la miseria y es vctima de su propia existencia.
Los modestsimos logros alcanzados hasta ahora en materia de adaptacin social de los menores infractores han de atribuirse a la compleja problemtica emocional y social que caracteriza al perfil delictivo de los adolescentes, surgiendo la necesidad de planear y disear leyes y mecanismos
especializados que puedan responder eficazmente a la ingente tarea de ocuparse del menor desadaptado. As las cosas, nos parece que un buen principio para lograr el racional rediseo de nuestras normas e instituciones, es
preguntarnos si podemos identificar las causas actuales de su fracaso.
Ante la subsistencia del problema y la ineficacia de las instituciones, no
resulta extrao que al difundirse las primeras leyes sobre tribunales de
menores se refutase su constitucionalidad, alegando que privaban al menor de mltiples derechos bsicos. Con todo, la protesta fracas, sucumbiendo ante la creencia generalizada de que estas exigencias no tenan cabida
en un territorio en el que no se pretenda castigar sino proteger al menor.
La realidad es que an hoy e incluso despus de importantes reformas,
estas premisas no siempre se cumplen.
Es muy posible que lo que acabo de describir pronto comience a quedar
en desuso. Que la fase tutelar o protectora en el tratamiento juvenil
ceda paso a una nueva y distinta etapa. Cada vez se tiene ms conciencia
85
de que las medidas que se imponen a los menores aunque pretendan un fin
correccional o protector suelen culminar en una peligrosa afrenta a bienes
jurdicos fundamentales, que en ltimo caso, slo seran tolerables si los
resuelve una autoridad judicial y siempre que su mandato se realice sin
vulnerar los derechos procesales fundamentales reconocidos para los adultos en la jurisdiccin penal ordinaria. He aqu los presupuestos que sirvieron de base al presente escrito.
II. HISTORIA GENERAL
Resulta difcil asimilar ciertos fenmenos o determinadas instituciones si
desconocemos sus antecedentes ya que es incuestionable que en el desarrollo de la humanidad las ideas, las conductas, las costumbres, las actitudes e
incluso las leyes, se encuentran en continua evolucin teniendo siempre un
precedente que sirve para analizarlos, entenderlos y finalmente explicarlos.
El contenido as como el tratamiento de la delincuencia juvenil vara
mucho en el transcurso del tiempo y en las distintas partes del mundo,
siendo constante la preocupacin legal por la mala conducta de los menores que se remonta a los comienzos de la historia.
Hacer una historia del derecho penal no es fcil, pero hacer una del derecho de menores mucho menos, ya que sigue un camino paralelo con la primera, ocasionando confusin y en consecuencia, las fuentes de informacin
y la bibliografa resultan alarmantemente escasas e inactuales. El derecho
penal y el de menores son en definitiva un producto social de cuyo nacimiento y evolucin nos informan los diferentes periodos de su desarrollo
histrico, por ello procederemos a hacer una breve exposicin de los intentos del hombre para comprender y solucionar el problema de la delincuencia
infantil, mencionando nicamente los aspectos penolgicos, asistenciales o
legales ms importantes. Entendemos tambin que el pensamiento jurdico
ha seguido una secuencia lgica que es indispensable considerar, y en vista
de la cual, trataremos de seguir un orden cronolgico en la narracin.
El derecho de menores constituye ya una rama sumamente joven
organizada e independiente de aqulla que le dio origen, el derecho penal.2
Garca Ramrez, Sergio, Cuestiones criminolgicas y penales contemporneas (estupefacientes y psicotrpicos, aborto, sanciones, menores infractores), Mxico, Instituto
Nacional de Ciencias Penales, 1982, pp. 238-243.
86
Podra parecer entonces que dada su juventud, carece de historia, sin embargo esto no es posible en tanto que la historia del mundo va continuamente ligada a la historia delictiva, pues resulta imposible ocultar que gran
parte de ella se compone por el relato de robos, intrigas, invasiones y homicidios. Adems, junto con el crimen viene la preocupacin del hombre
por sus hijos y por evitar castigando, reprimiendo, previniendo o legislando las irregularidades de conducta. No siempre se ha considerado a los
menores en una situacin legal privilegiada puesto que hubo pueblos en
los que el derecho fue tan duro con ellos como con los adultos, sin que la
legislacin distinguiera para los efectos penales, entre menores y mayores.
En cambio, hubo otros que dictaron sorprendentes leyes a favor de los
menores infractores.
El Cdigo de Hamurabi sealaba especficamente las obligaciones de
los hijos para con sus padres y fijaba las penas que habran de aplicarse en
caso de incumplimiento; aparte de esto, no establece dentro de sus disposiciones ningn rgimen de excepcin para los menores.
En Grecia, siguiendo las ideas de Platn, las crceles cumplan tres tipos de finalidades, a saber, de custodia, correccin o castigo y se aplicaban
bsicamente a condenados por robo, deudores insolventes o a aqullos que
atentaran contra el Estado, abarcando a jvenes y adultos.3 Con todo, los
menores gozaban de privilegios y prerrogativas con excepcin del homicida a quien no se le atenuaba la penalidad.
Mucho se ha discutido en torno a la minora de edad, a grado tal que ya
en el derecho romano se les clasific con fines de carcter civil, en infantes, impberes y menores, fincando as las bases de la llamada Capacidad
de Ejercicio y de la imputabilidad.4 En el antiguo derecho romano encontramos que los menores de siete aos eran incapaces de tener intencin
criminal, careciendo de responsabilidad penal; entre los siete aos y la
edad de la pubertad (alrededor de los once aos), la responsabilidad era
determinada por los tribunales y en caso de comprobarse, los jvenes independientemente de su edad, eran sometidos a las mismas leyes que los
adultos.
3
Marc del Pont, Luis, Derecho penitenciario, Mxico, Crdenas Editor y Distribuidor, 1984, pp. 40 y 41.
4
Petit, Eugne, Tratado elemental de derecho romano, 9a. ed., Mxico, poca, 1977,
pp. 124-126.
87
88
nes o golpes, y a partir de los quince quedaban sujetos a las mismas penas
que los adultos.
En el siglo XVI se estableci un criterio totalmente proteccionista que
excluy de responsabilidad a todos los menores, sin embargo, ms tarde y
como anttesis del mismo, surge el Cdigo Penal de 1810, que proclama la
responsabilidad penal de todos los nios, frenando de esta forma, los adelantos hasta entonces conseguidos, y no es sino hasta 1912, en que encontramos el primer esbozo de los Tribunales de Menores en la Ley sobre
Tribunales para nios y adolescentes y de libertad vigilada, en la que
aparece ya el criterio del discernimiento.
2. Holanda
En este pas con anterioridad al siglo XX no encontramos datos importantes sobre la situacin jurdica de los menores infractores. Es apenas en
este siglo cuando se inicia legalmente la proteccin a la infancia y aparecen en 1921 los Tribunales para Menores. 9
3. Inglaterra
En tiempos remotos encontramos un rgimen muy severo para los menores, a quienes incluso se les poda aplicar la pena de muerte. Afortunadamente, en el siglo X aparece una primera nota de mejora, muy leve por
cierto, que exclua de la pena capital a los nios que hubieran delinquido
por primera vez, misma que desencaden una serie de importantes reformas a lo largo de los siglos posteriores. En el siglo XIII se determin no
condenar a los menores de doce aos por robo, y para el siglo XVI se establece la irresponsabilidad total hasta los siete aos, fundndose el Chancery
Court que descansaba ya en la idea de proteger a la niez.
En 1847 se dict la Juvenile Offenders Act,10 con el fin de mejorar la
situacin de los infractores juveniles. La escuela tipo reformatorio aparece
en escena en 1954 y aproximadamente en 1905 surgen las Cortes Juveniles. Dos aos despus, se instala el sistema de libertad vigilada y se inicia
una corriente de prevencin del delito que plasm sus ideales en la Preven-
9
10
89
Ibidem, p. 17.
90
del derecho de menores dejndolo por primera vez fuera del mbito del
Cdigo Penal; declar inimputables a los nios de menos de catorce aos;
y determin para los jvenes entre los catorce y dieciocho aos la aplicacin de penas atenuadas.
Entre 1939 y 1941 se dictaron tres ordenanzas que deban abrir camino
para la implantacin de la Ley del Reich sobre Tribunales de Jvenes de
6 de noviembre de 1943, ocupndose respectivamente de reprimir la delincuencia juvenil, estructurar arrestos y establecer condenas indeterminadas
para menores.12
Actualmente, el sistema penitenciario alemn vara segn los estados,
pero en general, distingue entre la prisin preventiva, la prisin de adultos
y las instituciones juveniles.13
7. Espaa
En Espaa, segn disposiciones contenidas en la Ley de las Siete Partidas (1263), se excluy de responsabilidad al menor de diez aos y medio en tanto que si rebasaba esa edad pero era menor de diecisiete aos se
le aplicaban penas atenuadas.
En 1337, Pedro IV de Aragn estableci en Valencia, bajo el nombre
Padre de Hurfanos, una institucin cuya finalidad era proporcionar proteccin y amparo a los menores problemticos o delincuentes, aplicndoles medidas educativas y de tratamiento. Lamentablemente fue suprimida
por Carlos IV en 1793. En 1600 se fund el Hospicio de Misericordia
que buscaba en parte la proteccin infantil, y en 1734 surge en Sevilla, a
cargo del hermano Toribio Velasco, una institucin para ocuparse de la
regeneracin de jvenes infractores prescindiendo de cualquier tipo de
castigo y sustentada en una ideologa correctiva y protectora. Ese mismo
ao Felipe V atena la penalidad a los menores entre los quince y los diecisis aos y poco tiempo despus, Carlos III ordena la creacin de escuelas y hospicios para delincuentes de menos de diecisis aos.14
12
91
15
Mendizbal Oss, L., Derecho de menores (Teora General), 2a. ed., Madrid, Pirmide, 1977.
92
especiales como la responsabilidad civil dimanante de la infraccin penal y el proceso a seguir para exigir tales responsabilidades, que es lo que
aqu nos interesa.
El procedimiento de menores como se conoce al regulado en la ley
que comentamos se caracteriza fundamentalmente por dos rasgos o notas definitorias: por un lado, la instruccin de este proceso corre a cargo
del Ministerio Fiscal (artculo 16), que posteriormente remitir las actuaciones al Juzgado de Menores competente para la celebracin, en su caso,
de la audiencia (lo que equivaldra al juicio oral en los procedimientos
comunes); y la otra caracterstica que preside este procedimiento es la ausencia de acusacin particular y, por supuesto, de acusacin popular (artculo 25 de la Ley), con lo que las posibilidades de intervencin del
perjudicado o la vctima del delito son mucho ms reducidas que en otros
procedimientos, y ello a pesar de lo que se dice en la Exposicin de Motivos de la ley.
Reviste especial importancia para este trabajo la situacin espaola, en
tanto que su legislacin no solamente estuvo vigente por largo tiempo
en nuestro pas, sino que adems, ha continuado ejerciendo una constante
y positiva influencia en nuestro rgimen jurdico a travs de sus significativos logros y aportaciones en el rea penitenciaria y correccional.
93
1. Argentina
En Argentina se cuenta con una legislacin muy incipiente en torno a la
delincuencia juvenil y la organizacin de los tribunales competentes no se
ha desarrollado como deba.
A los jueces de menores de les asigna por ley una funcin de tipo tutelar
para el caso de nios abandonados, desamparados, vctimas de delitos,
en peligro fsico o moral, etctera; y al mismo tiempo son competentes en
materia penal para enjuiciar a jvenes de menos de dieciocho aos acusados de cometer conductas delictivas.
Los Tribunales de Menores desempean su funcin jurisdiccional a travs de un juez unipersonal, con excepcin de la provincia de Crdoba que
en su Cdigo de Procedimientos Penales promulgado el 28 de agosto de
1939, previ la formacin de un Tribunal Colegiado de Menores, mismo
que inici sus funciones en 1942.
El 21 de octubre de 1919 se expidi la Ley de Patronatos de Menores
que autorizaba a los jueces ordinarios para intervenir con facultades exclusivas y sin limitaciones, en los procesos promovidos contra menores, y en
1922 el Cdigo Penal determin la creacin de establecimientos de tipo
correccional para jvenes de catorce a dieciocho aos, que podra prolongarse hasta los veintiuno en casos graves. Asimismo, se declaraba la irresponsabilidad de los nios de menos de catorce aos.16
La primera Ley que fundament la creacin de Tribunales de Menores
en Argentina, fue la de 3 de enero de 1938, de Buenos Aires, seguida en
1939 por la de Mendoza y Santa Fe.17
Hoy en da, muchos consideran que la legislacin argentina sobre minoridad se encuentra entre las ms atrasadas de Latinoamrica. Sus leyes de
menores pueden ser sintetizadas del siguiente modo:
a) A los nios y jvenes no se les reconocen plenamente los derechos
procesales fundamentales aplicables para los adultos.
b) Mezclan lo asistencial con lo penal.
16
Turbio de Barba, Georgelina M., Delincuencia y servicio social, 2a. ed., Buenos
Aires, Humanitas, 1972.
17
Seoane, Mara Isabel, Instituciones tutelares del menor en el siglo XVIII, Revista
de Historia del Derecho, nm. 5, Buenos Aires, 1977. Se recomienda su consulta por
cuanto a aspectos remotos de la legislacin argentina.
94
c) Dejan a los menores fuera del sistema penal, como sujetos de derechos, pero materialmente ejercen control social coactivo sobre ellos.
d) Causan, de hecho, una institucionalizacin de la pobreza.
A pesar de lo antes expuesto, Argentina est tambin iniciando programas y propuestas novedosas como es el caso de la mediacin en la justicia
de menores infractores.
2. Brasil
En Brasil, el Cdigo Penal de 1890 consideraba inimputables a los menores hasta los nueve aos, de los nueve a los catorce segua la teora del
discernimiento y de los catorce a los diecisiete se les aplicaba penas atenuadas. El 5 de enero de 1921 se expidi la Ley sobre menores delincuentes y el 12 de octubre de 1927 el Cdigo de Menores que cre los
Juzgados de Menores en el Distrito Federal, ordenando que hasta
los catorce aos el menor siguiera a cargo de sus padres; si ello no fuera
posible se le internara en una correccional, de los catorce a los dieciocho
aos se le dara un tratamiento especial, si estuviera abandonado se le internara en una escuela de reforma de 1 a 5 aos y si estuviera pervertido,
de 3 a 7 aos.18
El rgano jurisdiccional de menores se ejerce por juez unipersonal, siendo
obligatoria la participacin de un Curador con funciones de Promotor Pblico, de abogado y de un mdico psiquiatra; todos designados por el presidente de la Repblica.
En 1980 aparece en Brasil el Cdigo del Menor de 1980 que cuenta
con importantes avances relativos a la intervencin estatal para la proteccin de la infancia.
3. Canad
A partir de 1894 se encomend en Canad a los jueces ordinarios la
tarea de desahogar los juicios entablados en contra de menores de edad.
En 1929 se expidi la Juvenile Delinquents Act con carcter de Ley
Federal y que vena a complementar a las disposiciones del Cdigo Penal.
18
95
96
da en 1996). En principio podemos afirmar que el texto recoge los principales postulados tcnicos al establecer, finalmente, una serie de reglas y
garantas segn las cuales rigen tambin para los jvenes (de doce a dieciocho aos) todas las garantas previstas para el juzgamiento de los adultos, y adems las que les corresponden por su condicin especial de menores.
La nueva legislacin seala en forma expresa que el juzgamiento de
adolescentes queda regulado por una serie de principios rectores tales como
el derecho a la igualdad y a no ser discriminados, el principio de justicia
especializada, el principio de legalidad, el principio de lesividad, la presuncin de inocencia, el derecho al debido proceso legal, el derecho a no
declarar y el derecho a no autoincriminarse, el principio del non bis in
idem, el principio de la irretroactividad de la ley, el derecho a la privacidad,
el derecho a la defensa, el in dubio pro reo, el principio de proporcionalidad, el derecho de audiencia, entre otros. Estas garantas y principio son
expuestos y desarrollados prcticamente en todo el articulado de la ley, de
manera que con ello se destierran viejas prcticas y vicios como aquellos
que permitieron durante mucho tiempo la aplicacin de medidas cautelares
a menores de edad que no haban delinquido pero que se encontraban,
segn resolucin de la autoridad tutelar, en situacin de riesgo social o
estado de peligro.
En el modelo costarricense, los sujetos a quienes se dirige la moderna
justicia penal juvenil son menores de 18 aos, con la posible fijacin de
dos franjas: una que va de ms de doce aos a menos de quince, y otra que
se aplica a los jvenes de ms de quince, pero menores de 18 aos de edad,
segn las disposiciones de las Naciones Unidas, contenidas especialmente
en la Convencin de los Derechos del Nio, las Reglas Mnimas de las
Naciones Unidas para la Administracin de la Justicia de Menores (Reglas
de Beijing) y las Directrices de las Naciones Unidas para la Prevencin de
la Delincuencia Juvenil.
El principio de justicia especializada que priva en el sistema en comento supone una jurisdiccin penal juvenil compuesta por juzgados penales
juveniles, tribunales superiores juveniles, cuerpos de fiscales y defensores
especializados en la materia penal juvenil y una polica investigadora especial para menores de edad. Para la etapa de ejecucin de sanciones, se
prev la creacin de jueces de ejecucin de sanciones, quienes tendrn en
cuenta que el fin de la sancin penal juvenil es eminentemente pedaggico
y que el objetivo fundamental del marco sancionatorio es el de fijar y fomentar las acciones que permitan al menor de edad su permanente desarro-
97
98
ayudar a nios hurfanos, abandonados o rechazados, tuvieron lugar tambin en el estado de Nueva York hacia el ao 1853. Posteriormente, en
Boston (1871) y Nueva York (1892), se logr la tramitacin por separado
de los juicios de menores, y como resultado de esto, surge en Massachussets
el sistema de libertad vigilada, conocida como The System of Probation.21
En 1891 el juez de la Corte Superior del condado de Cook, Illinois, Mr.
Harvey H. Hurd, present un proyecto ante la legislatura del estado de
Illinois, para crear un Tribunal de Menores. Hubo fuerte oposicin y el
proyecto fue declarado inconstitucional por lo que no pudo convertirse en
Ley.22 Finalmente, en 1899, se logr el establecimiento del Tribunal de
Menores en el mismo condado de Cook, Illinois, como culminacin de muchos aos de intensa labor jurdica, encaminados ya a la proteccin de los
menores infractores. La nueva legislacin vio crear mecanismos al margen
del derecho penal, para juzgar a los jvenes delincuentes; sirviendo de
base para que todos los estados de la Unin Americana y prcticamente
todas las sociedades modernas establecieran a partir de entonces, procedimientos legales especiales para conocer de los asuntos sobre menores que
presentan conductas delictivas.23
Hoy en da, Estados Unidos no tiene un sistema judicial nico para menores infractores, y si bien los estados prestan atencin a lo que hacen
otros estados, y lo que hace un estado puede influir en otro, cada uno de
ellos tiene el derecho de establecer y poner en prctica un sistema judicial de adolescentes diferente que refleje sus propios requerimientos, tradiciones, convicciones y costumbres. Cabe mencionar que son varios los
estados que reconocen el hecho de que inherente a este sistema existe una
diferencia fundamental entre las leyes que protegen a los menores del maltrato, el descuido y el abandono, y las que atienden el comportamiento
delictivo.
Muchos estados adoptaron al comienzo un modelo tutelar flexible y
compasivo, en lugar de un sistema judicial penal severo y orientado a la
imposicin de castigos. Se rechazaba la idea de crimen y no se adjudicaba
responsabilidad a los nios y menores que cometan actos tipificados como
21
Mack, J. W., The Juvenile Court, Harvard Law Review, vol. 23, nm. 104, Boston,
1975, pp. 119 y 120.
22
Sols Quiroga, Hctor, Justicia de menores, cit., nota 10, p. 25.
23
Lejins, Meter P., op. cit., nota 7, pp. 57-73.
99
ilcitos penales, y en lugar de ello, sostenan que haba que curar y rehabilitar o readaptar a los jvenes, por ello los procesos jurdicos efectuados desde su captura hasta su confinamiento en una institucin deban regirse por criterios clnicos y no punitivos.
Los tribunales de menores en Estados Unidos han experimentado cambios radicales desde sus inicios en 1899. En los aos cincuenta y sesenta,
los analistas sealaron en los jvenes transgresores una tendencia hacia la
comisin de actos delictivos ms violentos. El sistema jurisdiccional tuvo
que enfrentar severas crticas y cuestionamientos en torno a su efectividad.
Los estados respondieron con el establecimiento de programas de prevencin y de vigilancia vecinal, as como con la imposicin de sanciones ms
estrictas para intentar frenar el incremento de delitos violentos cometidos
por menores. Algunos estados modificaron sus procesos para hacer posible que un menor pudiera ser trasladado a una institucin penal de adultos
luego de su sentencia condenatoria impuesta por un tribunal tutelar. En
otras entidades, el joven poda ser transferido a un tribunal de adultos en
una etapa ms temprana del proceso para ser encausado como adulto.
Se produjo una reaccin contra el enfoque paternalista y protector motivada por varios casos de gran notoriedad que dirigieron la atencin de los
medios de comunicacin al sistema de justicia de menores. Crece y se
reafirma la impresin de que los homicidas, violadores, transgresores sexuales, asaltantes y otros delincuentes juveniles peligrosos eran puestos en
libertad sin haber enfrentado las consecuencias que correspondan a sus
acciones.
En la actualidad se extiende a los menores el derecho a la notificacin
de las acusaciones contra ellos, el derecho a ser representados y defendidos por un abogado, el derecho al careo, el derecho a no incriminarse a s
mismo, el derecho a un juicio pblico y a la transcripcin del proceso
judicial, el derecho a la apelacin, etctera, de la misma manera que se le
garantizan dichos derechos procesales a los adultos. Sin embargo, debido
a la percepcin de inseguridad y a la conviccin generalizada de que el
sistema de justicia para menores careca de efectividad y de severidad,
muchas legislaturas locales en Estados Unidos modificaron sus ordenamientos jurdicos para adoptar una lnea dura contra la criminalidad infantojuvenil. Algunos incluso transfirieron, como sealbamos anteriormente,
el poder y la autoridad de los tribunales de menores al sistema de justicia
penal ordinario de adultos.
100
7. Uruguay
La Repblica de Uruguay expidi en febrero de 1911, su Ley sobre
Proteccin de Menores que posteriormente se integr en el Cdigo del
Nio de 6 de abril de 1934. Cabe sealar, que dicho Cdigo ha sido considerado uno de los ms grandes aportes en materia de legislacin para proteger a la infancia.
En 1934 Uruguay crea la figura del Juez Letrado de Menores que tiene
a su cargo resolver casos de menores delincuentes y abandonados, brindndoles proteccin hasta los 21 aos y resolviendo casos de delitos hasta
los 18 aos.
Actualmente, Uruguay se debate entre el modelo tutelar de corte
paternalista y protector, y la incorporacin de medidas que endurecen al
sistema de menores para convertirlo en espejo de la justicia de adultos. Ha
renacido la controversia en torno a la determinacin de la minora de edad
y el reclamo popular de bajar dicha edad a 16 aos en lugar de los 18
usualmente aceptados pero al mismo tiempo estn surgiendo novedosos e
innovadores proyectos de prevencin y asistencia social para atender a los
grupos de jvenes calificados en riesgo social por sus actitudes, conductas y situacin de vida.
V. ANTECEDENTES LEGISLATIVOS MEXICANOS
En Mxico como en todos los pases del mundo, resulta imposible la
obtencin de datos completos en torno a la historia del tratamiento legal
dado a los menores infractores. A pesar de esto, intentaremos analizar dicha historia separndola en cinco etapas: prehispnica, hispnica, colonial, independiente y actual.
1. poca prehispnica
El derecho penal precortesiano, como todos los aspectos de la vida indgena, se encontraba ntimamente ligado a la religin y al resguardo de la
sociedad, consecuentemente resultaba en extremo severo, no exceptundose de ello al rgimen correccional de menores. El derecho prehispnico
no rigi uniformemente para todos sus pobladores, en virtud de que constituan poblaciones diversas gobernadas por distintos sistemas y aunque
abundan las semejanzas, las normas jurdicas varan. Por ello, nos avoca-
101
Se advierte que en esta poca, el derecho tuvo su origen en la Costumbre, transmitindose de generacin en generacin por aqullos que cargaban con la obligacin de juzgar, sin rastro alguno de derecho escrito. Entre
los aztecas, la mxima autoridad judicial era el rey, quien delegaba sus
funciones en un magistrado supremo y ste, a su vez, designaba a los jueces encargados de los asuntos civiles y penales. Asimismo, las infracciones eran clasificadas segn su gravedad; en caso de ser leves, resolvan los
jueces menores, de lo contrario, resultaba competente un tribunal colegiado, integrado por tres o cuatro jueces.
Observamos que ya los aztecas excluan totalmente de la responsabilidad a los nios menores de diez aos, mientras que los quince aos marcaban la mayora de edad. Prevaleca una extrema gravedad siendo la muerte
la pena de mayor aplicacin, aunque las penas infamantes y los golpes
gozaban tambin de gran popularidad. La maldad, el vicio y la desobediencia juveniles eran invariablemente castigados con la pena de muerte.
Dentro de este marco, no sorprende la existencia de penas tales como
pinchazos con puntas de maguey en el cuerpo desnudo de los nios, aspirar el humo de chile tostado, cortadas y rasguos en los labios, y como
hemos sealado reiteradamente, la muerte.
El derecho penal mexicano [de los mexicas] es testimonio de severidad moral, de concepcin dura de la vida y de notable cohesin poltica. El
sistema penal era casi draconiano.25
2. poca hispnica
Dentro del sistema jurdico hispnico en tiempos de la conquista, encontramos normas referentes a la responsabilidad de los menores en las
Siete Partidas de Alfonso X:
24
Vaillant, George C., La civilizacin azteca, 2a. ed., Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1973, p. 157.
25
Kohler, segn cita de Ral Carranc y Rivas, Derecho penitenciario (Crcel y Penas en Mxico), 3a. ed., Mxico, Porra, 1986, p. 12.
102
Se estableca un sistema de irresponsabilidad penal total para los menores de diez aos; para los menores entre diez y diecisiete aos exista cierta
imputabilidad; y en ninguno poda aplicarse la pena de muerte a nios
menores de diecisiete aos.
La inimputabilidad para el que no excediera de diez aos se consideraba
en la mayora de los delitos (calumnia, injuria, hurto, lesiones, homicidio)
y se justificaba en la idea de que el sujeto no poda comprender que cometa un error.
En los delitos sexuales, los varones hasta los catorce aos tenan inimputabilidad total y la mujer en caso de incesto se consideraba tambin inimputable hasta los doce aos. Por ltimo exista un rgimen de semiinimputabilidad en delitos de lesiones, homicidio y hurto para nios entre
los diez y medio y los catorce aos, a los que se deba aplicar penas leves.
3. poca colonial
Este periodo se distingue por la existencia de diversos grupos tnicos:
espaoles, criollos, mestizos e indgenas. Los espaoles y los criollos eran
tratados de acuerdo con lo que dispona la legislacin espaola, los mestizos se encontraban en situacin semi-privilegiada en relacin con los indgenas quienes quedaban en calidad de siervos de los conquistadores, con
excepcin de los que huyeron a lugares apartados, y no contaban con ms
ayuda ni defensa que la que les brindaban algunos frailes y misioneros.
A consecuencia de la Conquista y de la unin de espaoles con indgenas resultaron una gran cantidad de nios hurfanos, abandonados y desamparados, los cuales fueron auxiliados por diversas rdenes religiosas.
Muchos nios abandonados fueron instruidos en los Colegios Franciscanos de la Santa Cruz de Tlatelolco (1536) y de San Juan de Letrn (1547),
as como en el Hospital de la Epifana (1582) que fue la primera Casa Cuna
en nuestro pas. Posteriormente, ya en el siglo XVIII, la corona espaola
fund el Hospicio (1773) y la Casa Real de Expsitos (1774).
En cuanto al derecho penal, se encontraba muy atrasado en relacin con
otras materias como lo eran el derecho civil y el administrativo. Seguan
vigentes las Siete Partidas, de las que ya hicimos referencia, y al lado de
stas, la Nueva y la Novsima Recopilacin que inclua, sobre todo en sus
libros VIII y XII respectivamente, importantes normas penales.
En el Libro XII de la Novsima Recopilacin se contemplaba que los
menores de diecinueve aos se encontraban excluidos de todo castigo
103
pues se les equiparaba con los animales que incurrieran en vagancia deban ser separados de sus padres para ser internados en establecimientos de
enseanza o en hospicios.
Desgraciadamente en 1820 se public un Decreto de Supresin de las
rdenes de Hospitales y los nios quedaron abandonados.
4. poca independiente
Durante los primeros setenta aos posteriores a la Independencia, la
situacin era semejante a la que prevaleci a principios del siglo XIX y se
agrav con el cierre de casi todos los orfanatorios, casas cuna, hospitales y
escuelas establecidas durante la Colonia. Tiempo despus se volvieron a
abrir instituciones de este tipo, inicindose la labor de las escuelas correccionales en donde se internaba a los menores delincuentes y a los que observaban conductas indebidas, sin embargo, los que cometan conductas
graves eran encarcelados junto con los adultos.
En la segunda mitad del siglo XIX se excluy de toda responsabilidad a
los nios menores de diez aos y medio, y de esta edad hasta los dieciocho
aos se les aplicaron penas de carcter correccional. Fue necesaria la participacin de distinguidos pensadores y reconocidos humanistas para que
se iniciara el proceso de separacin de los menores del campo penal, estableciendo ordenamientos legales particulares para ellos e instituciones idneas a sus caractersticas.
En 1871, inspirado en la Doctrina Clsica, se public el Cdigo Penal
estableciendo la edad y el discernimiento como bases para definir la responsabilidad de los menores, declarando exento de responsabilidad al menor hasta los nueve aos de edad; de los nueve a los catorce aos estaban
sujetos a dictamen pericial, hablndose de inimputabilidad condicionada a
la prueba de discernimiento; y de catorce a dieciocho aos se les consideraba con plena responsabilidad.26
Si el primer Cdigo penal que rigi en Mxico, conocido como el Cdigo Martnez de Castro de 1871, incurri en el error de hablar de discernimiento, es una cuestin muy difcil de establecerse o determinarse. Jos
ngel Ceniceros y Luis Garrido han afirmado al respecto, que este criterio
ha sido abandonado por estril por la ciencia penal actual, a la que no
26
Sols Quiroga, Hctor, Justicia de menores, op. cit., nota 10, pp. 29-40.
104
interesa el grado de inteligencia del menor que delinque, sino precisar cul
sea el tratamiento adecuado para rehabilitarlo moralmente.27
Respecto a la situacin de los menores infractores antes de la poca del
general Porfirio Daz, se les enviaba a la Crcel General de Beln, y durante su gobierno (1873-1911), se cre una institucin llamada Escuela Correccional, para la cual se acondicion un viejo casero. En un departamento
permanecan los detenidos incomunicados por setenta y dos horas, trmino en el cual el juez determinaba sobre su culpabilidad o inocencia; en otra
seccin, se instal el departamento de sentenciados, destinado a los menores que ya haban sido juzgados y a los cuales se les impona la pena correspondiente de acuerdo con la gravedad de su falta.
En este periodo los menores eran juzgados por autoridades judiciales y
se les imponan las mismas penas que a los adultos, castigndoseles a trabajos forzados y en ocasiones eran incluso remitidos a las Islas Maras,
situacin que ms adelante se prohibi por rdenes del propio general
Porfirio Daz en la ltima fase de su mandato.
En el ao de 1908 se hicieron las primeras tentativas en Mxico para el
nombramiento de jueces destinados exclusivamente a conocer de delitos
de menores de edad. Ramn Corral, a iniciativa del Ministerio de Justicia
plante la necesidad de crear Tribunales para Menores, bajo cuya jurisdiccin quedara la delincuencia juvenil. El doctor Hctor Sols Quiroga narra este importante hecho de la siguiente manera: En 1908, dado el xito
del juez paternal en Nueva York, una persona siempre preocupada por el
bienestar de los jvenes, el licenciado Antonio Ramos Pedrueza, sugiri a
Ramn Corral, secretario de Gobernacin, crear los jueces paternales destinados exclusivamente a conocer los actos ilegales cometidos por el menor de edad, abandonando el criterio del discernimiento.28
En 1912, los licenciados Miguel S. Macedo y Victoriano Pimentel, al
dictaminar acerca de la iniciativa de 1908, recomendaron el establecimiento de una institucin para sustraer a los menores de la represin penal
y someterlos a la tutela moral de la sociedad, proponiendo una reforma
al Cdigo Penal de 1871, pero conservando el criterio de discernimiento
relacionado con la edad en cuanto a responsabilidad de los menores y de-
27
Ceniceros, Jos ngel y Garrido, Luis, La delincuencia infantil en Mxico, Mxico, Botas, 1936, p. 18.
28
Sols Quiroga, Hctor, Justicia de menores, op. cit., nota 10, p. 30.
105
terminando excluir a los nios entre nueve y catorce aos, a menos que el
acusador pudiera probar que se actu con conocimiento de que se obraba
mal al cometer el delito y la pena era entre un medio y dos tercios menor a
la que corresponda a los adultos. Al cumplir la mayora de dieciocho aos,
pasaba a la prisin con los adultos si no haba cumplido su condena.
Sin embargo, la necesidad imperiosa de fundar un Tribunal para Menores
segua latente y fue puesta de manifiesto ese mismo ao en el Primer Congreso Mexicano del Nio, para que, en 1920 se formulara un proyecto de
reforma a la Ley Orgnica de los Tribunales del Fuero Comn del Distrito
Federal, proponindose la creacin de un Tribunal Protector del Hogar y
de la Infancia que buscara cuidar el orden de las familias y los derechos de
los nios. Un ao despus, en el Congreso Internacional del Nio, se trat
nuevamente la necesidad de proteger a la infancia y de fundar tribunales
infantiles.
Finalmente, en el ao de 1923, el estado de San Luis Potos logra fundar
el primer Tribunal para Menores de la Repblica Mexicana.
5. poca actual
En 1924 se fund la primera Junta Federal de Proteccin a la Infancia, aunque, se desconoce su actuacin, y no es hasta el ao de 1926
cuando se formula el primer proyecto para la fundacin de un Tribunal
Administrativo para Menores a iniciativa de los seores: doctor Roberto
Sols Quiroga, profesora Guadalupe Ziga de Gonzlez y profesor Salvador M. Lima, integrndolo ellos mismos; y se expide a la vez, el Reglamento para Calificacin de los Infractores Menores de edad en el Distrito
Federal, de donde naci la iniciativa para la creacin de un Tribunal para
Menores que se hizo realidad el 9 de junio de 1928 con la Ley sobre
Prevencin Social de la Delincuencia Infantil tambin conocida como
Ley Villa Michel por haber sido precisamente el licenciado Primo Villa
Michel, quien funga como Secretario General del Distrito Federal, el que
la formulara. En este documento se determinaba que los menores de quince aos no contraan responsabilidad criminal por infracciones a las leyes
penales, no debiendo ser perseguidos criminalmente ni sometidos a proceso ante las autoridades judiciales, quedando bajo la proteccin directa del
Estado, el cual, previo estudio del menor y la observacin del mismo, dictara las medidas conducentes a encauzar la educacin de los menores para
106
29
Garca Ramrez, Sergio, Legislacin penitenciaria y correccional comentada, Mxico, Crdenas Editor y Distribuidor, 1978, p. 47.
30
Romero, Ramn, Tribunales para Menores, Revista Jurdica Veracruzana, t. XI,
nm. 2, Veracruz.
107
31
32
Sols Quiroga, Hctor, Justicia de menores, cit., nota 10, pp. 36 y 37.
Primer Congreso Nacional sobre el Rgimen Jurdico del Menor, Mxico, 1973.
108
33
109
35
110
111
38
Primer Congreso sobre el Rgimen Jurdico del Menor, vols. I-V, Mxico, 1973.
112
39
El 29 de mayo de 2004 el Ejecutivo Federal present ante la Cmara de Senadores
un proyecto de reforma al sistema de justicia penal mexicano que propone un cambio del
modelo de corte inquisitivo y escrito a un modelo acusatorio y oral. Dicha iniciativa
incluye un captulo dedicado a la justicia penal de adolescentes.
113
No establece un procedimiento especfico para menores sino que remite al Cdigo Federal de Procedimientos Penales.
No queda claro lo que debe entenderse por delitos graves, adems de
que el listado de delitos sigue derivando del Cdigo Penal.
Resulta complicado el apartado sobre ejecucin penal en donde no se
regula a fondo al juez de ejecucin ni se distinguen las funciones de la
autoridad administrativa de las del rgano jurisdiccional.
Conserva medidas sustentadas en modelos clnicos y teraputicos que
se asemejan mucho al autoritarismo paternalista del modelo tutelar.
Algunas sanciones o medidas se especifican en el texto de la iniciativa en tanto que otras debern buscarse en la legislacin penal sustantiva.
114
40
115
42
Ibidem, p. 299.
116
43
Snchez, Jos, La isla de los hombres solos, 3a. ed., Mxico, Grijalvo, 1984, p. 12.