Diversas Formulas para La Tasa de Plusvalor
Diversas Formulas para La Tasa de Plusvalor
Diversas Formulas para La Tasa de Plusvalor
operar con la jornada [648] laboral como con una magnitud constante, y lo consolida
porque aqu el plustrabajo se compara siempre con una jornada laboral de magnitud dada.
Lo mismo ocurre cuando se tiene en cuenta exclusivamente la divisin experimentada por
el producto de valor. La jornada laboral que ya se ha objetivado en un producto de valor,
es siempre una jornada laboral cuyos lmites estn dados.
Al exponer el plusvalor y el valor de la fuerza de trabajo como fracciones del producto de
valor un modo de exposicin que, por lo dems, brota del propio modo capitalista de
produccin y cuyo significado habremos de investigar ms adelante se oculta el carcter
especfico de la relacin capitalista, a saber, el intercambio entre el capital variable y la
fuerza de trabajo viva y la exclusin consiguiente del obrero respecto del producto. En
lugar de esto surge la falsa apariencia de una relacin asociativa en la que el obrero y el
capitalista se reparten el producto conforme a la proporcin de los diversos factores
constitutivos del mismo [3].
Por lo dems, las frmulas II pueden siempre reconvertirse en las frmulas I. Si tenemos,
por ejemplo,
plustrabajo de 6 horas
jornada laboral de 12 horas
el tiempo de trabajo necesario ser = jornada laboral de 12 horas menos plustrabajo de 6
horas, con lo que llegamos al siguiente resultado:
plustrabajo de 6 horas 100
=,
trabajo necesario de 6 horas 100
Una tercera frmula, que he anticipado ya en alguna ocasin es:
III. Plusvalor plustrabajo trabajo impago
==
valor de la fuerza de trabajo trabajo necesario trabajo pago
[649] El equvoco a que podra inducir la frmula
trabajo impago
trabajo pago
como si el capitalista pagara el trabajo y no la fuerza de trabajo, desaparece si se tiene en
cuenta el anlisis que
Trabajo impago
hiciramos anteriormente es slo la ex-
trabajo pago
plustrabajo
presin popular de . El capitalista paga
trabajo necesario
el valor de la fuerza de trabajo (o su precio, divergente de su valor) y a cambio de ello
obtiene el derecho a disponer de la fuerza viva de trabajo. Su aprovechamiento de esta
fuerza de trabajo se descompone en dos perodos. Durante uno de esos perodos el obrero
no produce ms que un valor = al valor de su fuerza de trabajo, o sea, slo un
equivalente. A cambio del precio adelantado de la fuerza de trabajo, el capitalista, de esta
suerte, obtiene un producto del mismo precio. Es como si hubiera adquirido en el
mercado el producto terminado. En el perodo del plustrabajo, por el contrario, el
aprovechamiento de la fuerza de trabajo forma valor para el capitalista, sin que ese valor
le cueste un sustituto de valor [4]. Obtiene de balde esa movilizacin de fuerza de trabajo.
Es en este sentido como el plustrabajo puede denominarse trabajo impago.
El capital, por tanto, no es slo la posibilidad de disponer de trabajo, como dice Adam
Smith. Es, en esencia, la posibilidad de disponer de trabajo impago. Todo plusvalor,
cualquiera que sea la figura particular ganancia, inters, renta, etc. en que posteriormente
cristalice, es con arreglo a su sustancia la concrecin material de tiempo de trabajo
impago. El misterio de la autovalorizacin del capital se resuelve en el hecho de que ste
puede disponer de una cantidad determinada de trabajo ajeno impago.
NOTAS
[a] a En la edicin francesa de "El capital" Marx puso esa primera frmula entre parntesis porque segn
explic en una nota "la nocin de plustrabajo no se encuentra explcitamente en la economa poltica
burguesa".
[1] 17 As, por ejemplo, en la "Dritter Brief an v. Kirchmann von Rodbertus. Widerlegung der
Ricardo'schen Theorie von der Grundrente und Begrndung einer neuen Rententheorie", Berln, 1851.
Volver ms adelante sobre esta obra, que pese a su falsa teora acerca de la renta de la tierra percibe
claramente la esencia de la produccin capitalista. {F. E. Agregado a la 3 edicin. Puede verse aqu con
qu benevolencia juzgaba Marx a sus predecesores cuando adverta en ellos un progreso efectivo, una idea
realmente nueva. Entretanto, la publicacin de las cartas de Rodbertus a Rudolf Meyer ha restringido hasta
cierto punto el reconocimiento que figura ms arriba. Se dice all: "Es menester salvar al capital no slo del
trabajo, sino de s mismo, y esto en realidad se efecta de la mejor manera cuando se concibe la actividad
del empresario-capitalista como funciones de economa nacional o estatal que le son delegadas por la
propiedad del capital, y su ganancia como una forma de sueldo, puesto que no conocemos otra
organizacin social. Pero habra que regular los sueldos, y tambin reducirlos cuando toman demasiado del
salario. De esta suerte es, tambin, como hay que contrarrestar el ataque lanzado por Marx contra la
sociedad que as llamara yo a su libro ... En general, el libro de Marx no es tanto una investigacin acerca
del capital como una polmica contra la forma actual del capital, que l confunde con el concepto mismo de
capital; de esta confusin precisamente, derivan sus errores." ("Briefe... von Dr. Rodbertus-Jagetzow,
editadas por el doctor Rudolf Meyer, Berln, 1881, t. I, p. 111, carta 48 de Rodbertus.) En tales lugares
comunes ideolgicos vinieron a empantanarse los primeros mpetus, realmente audaces, de las "cartas
sociales" de Rodbertus.}
[2] 18 En este clculo, evidentemente, se ha descontado ya la parte del producto destinada slo a remplazar
el capital constante invertido. El seor Lonce de Lavergne, ciego admirador de Inglaterra, tiende a dar una
proporcin demasiado baja ms que una demasiado elevada.
[3] 19 Puesto que todas las formas desarrolladas del proceso capitalista de produccin son formas de la
cooperacin, nada ms fcil, desde luego, que abstraerse de su carcter especficamente antagnico y
convertirlas quimricamente en formas asociativas libres, como en la obra del conde Alexandre de
Laborde, "De l'esprit de l'association dans tous les intrts de la communaut", Pars 1818. El yanqui Henry
Carey ejecuta este artilugio con el mismo xito, llegando a aplicarlo, ocasionalmente, a las relaciones del
sistema esclavista.
[4] 20 Aunque los fisicratas no lograron penetrar el misterio del plusvalor, para ellos era claro, sin
embargo, que aqul era "una riqueza independiente y disponible que l" (el poseedor) "no ha comprado y
que vende". (Turgot, "Rflexions...", p. 11.)