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09-Sec. 3 Propiedad Industrial

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TRIBUNAL SUPREMO

SALA DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO
GABINETE TCNICO

DOCTRINA JURISPRUDENCIAL SOBRE


PROPIEDAD INDUSTRIAL.
2009-2012

Coordinador: D. Juan Pedro Quintana Carretero. Magistrado Decano del Gabinete


Tcnico de la Sala Tercera del Tribunal Supremo
Autora: D Cristina Gmez del Valle Rodrguez. Letrada del Gabinete Tcnico del
Tribunal Supremo.

Para la realizacin de este compendio se han estudiado las sentencias de la Seccin


Tercera que versan sobre propiedad industrial dictadas entre el 1 de enero de 2009 y el
31 de diciembre de 2012.
La riqueza argumental de muchas de ellas permita elaborar un ndice en el que caba su
clasificacin mltiple. Con el fin de aunar la utilidad prctica de este repertorio y dejar
creado un ndice de asuntos sobre los que se ha pronunciado la Sala, con vocacin de
futuro, se han sistematizado los contenidos de los fundamentos jurdicos y se han
ordenado en los distintos tems que se contienen en l. Por ello, el contenido destacado
de cada sentencia lo ha sido en funcin de la cuestin que responde en ese concreto
prrafo o fundamento jurdico completo, y as ha sido clasificado y ordenado en el
ndice
En materia de marcas, el periodo estudiado abarca sentencias que han aplicado la ya
derogada Ley 32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas y la actualmente vigente, Ley
17/2001, de Marcas. En modelos industriales hay sentencias que han aplicado el
Estatuto de la Propiedad Industrial y otras la Ley 20/2003, de 7 de julio, de proteccin
jurdica del Diseo Industrial, pero en este caso han sido agrupadas -por su escaso
nmero- en Modelos Industriales y no se ha abierto un tem por cada modalidad y
normativa aplicable.
Se ha prescindido de la tradicional clasificacin doctrinal por grupos -signos distintivos,
invenciones y creaciones de forma- y se ha optado por catalogar el contenido utilizando
como referencia nominal, directamente, los nombres de cada modalidad registral, sin
clasificaciones previas. La secuencia expositiva comienza por cada una de las
modalidades de signos distintivos, y contina con las modalidades de invenciones y de
creaciones de forma.
Tras la doctrina referida a temas generales de signos distintivos, se han compendiado
los fundamentos jurdicos que versaban sobre prohibiciones absolutas y relativas de
registro, referidas, en cada caso, a la Ley correspondiente. Se ha elaborado, en relacin
con cada Ley de Marcas, un punto dedicado al examen comparativo de signos
distintivos. En cada uno de ellos se desglosan los criterios de examen sobre los que el
Alto Tribunal se ha pronunciado, intentando catalogar con la mxima minuciosidad
cada uno de los criterios detectados para abarcar el mximo posible de supuestos.
Se han aadido, por su evidente carcter prctico, las llamadas familias de marcas
detectadas en el periodo temporal al que se cie este trabajo. Con ello se ha pretendido
situar al lector en la situacin jurdica en que han quedado esos signos tras la serie de
pleitos que han enfrentado, reiteradamente, a las mismas partes en la pugna por la
obtencin del derecho de exclusiva sobre el signo en cuestin.
Seguidamente se han recopilado diversos fundamentos de la Sala sobre la intangibilidad
de la valoracin de los hechos realizada por las Salas de instancia y se han referenciado
varias sentencias que confirman la doctrina. En el siguiente punto se ha organizado la
exposicin de las excepciones a esta doctrina, reuniendo el contenido en varios
apartados segn el error que aprecia la Sala en la sentencia recurrida en casacin.

En las ltimas pginas de este repertorio jurisprudencial se han reunido varias


sentencias sobre temas diversos que, en la secuencia temporal estudiada, representan un
nmero pequeo de asuntos, por su escasa repeticin, pero que pretenden completar
toda la materia que ha sido compendiada.
INDICE
I

MARCAS ................................................................................................................. 9
I.1
Concepto ............................................................................................................ 9
I.2
Alcance del derecho sobre la marca................................................................... 9
I.3
mbito territorial ............................................................................................. 10
I.4
Modificacin de la marca................................................................................. 10
I.5
Principio de especialidad ................................................................................. 11
I.5.1
Error de derecho al interpretar el principio de especialidad ................. 12
I.6
Tipos de marcas .............................................................................................. 13
I.6.1
Marcas cromticas ................................................................................ 13
I.6.2

Marcas derivadas .................................................................................. 17

I.6.3

Marcas eslogan ..................................................................................... 18

I.6.4

Marcas grficas ..................................................................................... 20

I.6.4.1
Figuras de animales ........................................................................... 20
I.6.4.2
Figuras geomtricas........................................................................... 22
I.6.5
Marcas Mixtas....................................................................................... 23
I.6.6

Marcas tridimensionales ....................................................................... 23

I.6.6.1
Elementos relevantes ......................................................................... 23
I.6.6.2
Doctrina sobre las formas comunes inapropiables en exclusiva ....... 24
I.6.6.3
Exigencia de distintividad segn el TJUE......................................... 25
II NOMBRES COMERCIALES ................................................................................ 27
II.1 Alcance de la proteccin del Nombre Comercial no registrado ...................... 27
II.1.1
Doctrina de la Sala ................................................................................ 27
II.2 Diferencia con las denominaciones sociales .................................................... 31
II.3 Rgimen legal y alcance del Art. 37.b) de la Ley 17/01 de Marcas ............... 31
III RTULOS DE ESTABLECIMIENTO ................................................................. 33
III.1
Modulacin de la aplicacin del Art. 12.1.a) de la Ley 32/1988, de Marcas, a
los Rtulos de Establecimiento .................................................................................. 33
III.2
Concepto y rgimen transitorio de la Ley 17/2001 de Marcas .................... 33
IV PROHIBICIONES ABSOLUTAS DE REGISTRO (Ley 32/1988 de Marcas) ..... 36
IV.1
Art. 11.1.a) Signos declarados genricos ..................................................... 36
IV.2
Art. 11.1.b) Signos habituales ...................................................................... 36
IV.3
Art. 11.1.c) Signos descriptivos ................................................................... 39
IV.4
Art 11.1.e) Signos contrarios a la Ley, al orden pblico o a las buenas
costumbres .................................................................................................................. 41
IV.5
Art. 11.1.f) Signos que puedan inducir a error ............................................. 42
V PROHIBICIONES ABSOLUTAS DE REGISTRO (Ley 17/2001 de Marcas) ..... 49
V.1 Art. 5.1.b) Signos declarados genricos .......................................................... 49
V.2 Art. 5.1.c) Signos descriptivos ......................................................................... 49
V.2.1
Concepto y aplicabilidad ...................................................................... 49
3

V.2.2

Desarrollo jurisprudencial..................................................................... 50

V.2.3

Trminos considerados descriptivos ..................................................... 52

V.2.4

Marcas que contienen trminos geogrficos ......................................... 54

V.3 Art. 5.1.d) Signos habituales ............................................................................ 56


V.4 Art. 5.1.g) Signos que inducen a engao o error ............................................. 57
V.4.1
Concepto y Ratio Legis ......................................................................... 57
V.4.2

Desarrollo jurisprudencial..................................................................... 58

V.5 Art. 5.1.h) Indicaciones de procedencia geogrfica de vinos y bebidas


espirituosas ................................................................................................................. 62
V.6 Art. 5.2 Distintividad sobrevenida ................................................................... 65
VI PROHIBICIONES RELATIVAS DE REGISTRO (Ley 32/1988 de Marcas) ...... 67
VI.1
Doctrina jurisprudencial sobre la aplicacin del Art. 12.1.a) LM................ 67
VI.2
Aplicacin del Art. 12.2 en va jurisdiccional .............................................. 69
VI.3
Ttulos nobiliarios como marcas (Art. 13.b) LM) ........................................ 70
VI.4
Marcas notorias y renombradas.................................................................... 71
VI.4.1
Aplicabilidad del Art. 13.c) LM ........................................................... 71
VI.4.2

Doctrina sobre el alcance y relacin entre la prohibicin contenida en el

art. 12.1.a) y art. 13.c) de la Ley 32/1988, de Marcas ............................................ 74


VI.4.3

Art. 13.d) Ley 32/1988 de Marcas ........................................................ 76

VI.4.4

Inviabilidad del Art. 38 de la Ley 32/1988 para invocar la proteccin de

una marca notoria ................................................................................................... 77


VI.4.5

Signos reconocidos como notorios en diversas clases del Nomencltor

Internacional ........................................................................................................... 78
VI.4.6

Signos reconocidos como renombrados ............................................... 80

VII
PROHIBICIONES RELATIVAS DE REGISTRO (Ley 17/2001 de Marcas) .. 81
VII.1 Art. 6.1.b) de la Ley 17/2001, de Marcas: examen de la prohibicin y juicio
comparativo ................................................................................................................ 81
VII.1.1
Inaplicabilidad del Art. 6.1.b) de la Ley por adquisicin del signo
obstaculizante ......................................................................................................... 81
VII.1.2

Inaplicacin del Art. 6.1.b) por nulidad de los registros oponentes ..... 82

VII.2 Juicio comparativo con marcas comunitarias............................................... 83


VII.2.1
Presentacin telemtica, viabilidad y validez ....................................... 83
VII.2.2

Determinacin de la prioridad de las marcas comunitarias .................. 84

VII.3 Marcas notorias y renombradas.................................................................... 86


VII.3.1
Concepto ............................................................................................... 86
VII.3.2

Alcance de la notoriedad ....................................................................... 88

VII.3.3

Consideracin del Art. 8. (Invocacin de notoriedad) como alegacin

esencial y autnoma ............................................................................................... 90

VII.3.4

Doctrina sobre el alcance y relacin entre la prohibicin contenida en el

art. 6.1 b) y art. 8 de la Ley 17/2001, de Marcas .................................................... 91


VII.3.5

Alcance de la aplicacin del Art. 8 interviniendo en la comparacin un

signo renombrado ................................................................................................... 95


VII.3.6

Supuestos en que la Sala ha apreciado la correcta decisin de la Sala

Territorial no aplicando al caso el Art. 8.1 de la Ley 17/2001 LM ........................ 98


VII.3.7

Supuestos en que la Sala ha apreciado que no ha sido debidamente

aplicado el artculo 8.1 de la Ley 17/2001 de Marcas (LM) .................................. 99


VII.3.8

Signos reconocidos como notorios en diversas clases del Nomencltor

Internacional ......................................................................................................... 102


VII.3.9

Signos declarados renombrados por la Sala........................................ 109

VII.4 Ratio legis del Art. 9.1.b) de la Ley ........................................................... 110


VIII EXAMEN COMPARATIVO DE SIGNOS DISTINTIVOS (Ley 32/1988 de
Marcas) ......................................................................................................................... 111
VIII.1 Valoracin de conjunto de los distintivos confrontados ............................ 111
VIII.2 Prevalencia de los elementos denominativos sobre los grficos ................ 112
VIII.3 Letras del alfabeto ...................................................................................... 112
VIII.4 Declaraciones de signos compatibles ......................................................... 113
VIII.5 Declaraciones de signos incompatibles ...................................................... 114
IX EXAMEN COMPARATIVO DE SIGNOS DISTINTIVOS (Ley 17/2001 de
Marcas) ......................................................................................................................... 117
IX.1
Ponderacin interdependiente de los factores pertinentes.......................... 117
IX.2
Estimacin del criterio del consumidor o usuario pertinente de los productos
o de los servicios ...................................................................................................... 121
IX.3
Examen comparativo de los mbitos aplicativos ....................................... 122
IX.3.1
Apreciaciones de la Sala sobre coincidencia o conexin aplicativa ... 123
IX.3.2

Inexistencia de conexin aplicativa .................................................... 128

IX.3.3

Especial consideracin del examen comparativo entre marcas para

proteger productos farmacuticos......................................................................... 129


IX.4
Examen de la semejanza de los distintivos ................................................ 132
IX.4.1
Valoracin de conjunto de los distintivos confrontados ..................... 132
IX.4.2

Preponderancia de las semejanzas frente a posibles diferencias ........ 133

IX.4.3

Signos con elementos diferenciales relevantes ................................... 135

IX.4.4

Identidad conceptual ........................................................................... 135

IX.4.5

Valoracin de los elementos descriptivos integrados en los signos ... 135

IX.4.6

Letras del alfabeto ............................................................................... 137

IX.4.7

Valoracin de las denominaciones sociales insertas en los distintivos138

IX.4.8

Criterios de examen de signos mixtos ................................................ 140

IX.4.9

Signo previamente inscrito exclusivamente figurativo ....................... 140


5

IX.4.10

Interviniendo dos marcas tridimensionales......................................... 141

IX.5
Compensacin de los factores de confundibilidad de signos ..................... 142
IX.6
Principio de continuidad registral .............................................................. 143
IX.7
Factores ajenos al juicio comparativo entre signos distintivos .................. 151
IX.8
Otros factores ............................................................................................. 153
IX.9
Declaraciones de signos compatibles ......................................................... 154
IX.10 Declaraciones de signos incompatibles ...................................................... 159
X FAMILIAS DE MARCAS ................................................................................... 166
X.1 Caso de marcas BUDMEN ........................................................................ 166
X.2 Caso de marcas que contengan CLUB y GOURMET............................ 167
X.3 Caso de yuxtaposicin de un toponmico y el trmino HOY ................... 168
X.4 Caso marcas LA VAGUADA .................................................................... 169
X.5 Caso marcas MAXI DA % ....................................................................... 171
X.6 Caso MULTIOPTICAS LABOP ............................................................... 176
X.7 Caso marcas MUSTANG ........................................................................... 179
X.8 Caso marcas de vinos que incorporan el trmino TORRE......................... 184
XI CADUCIDAD DE SIGNOS DISTINTIVOS (LEY 32/1988) ............................. 188
XII
CADUCIDAD DE SIGNOS DISTINTIVOS (LEY 17/2001) ......................... 190
XII.1 Por falta de uso ........................................................................................... 190
XII.2 Por falta de renovacin ............................................................................... 192
XIII DENOMINACIONES DE ORIGEN ............................................................... 195
XIII.1 Competencia estatal y autonmica ............................................................. 195
XIII.2 Legalidad de la utilizacin de una misma marca para identificar vinos de
distintas denominaciones de origen .......................................................................... 196
XIII.3 Doctrina de la Sala sobre el alcance de la marca para proteger vinos de
distintas zonas vincolas protegidas .......................................................................... 198
XIV PATENTES ...................................................................................................... 201
XIV.1 Patentes nacionales ..................................................................................... 201
XIV.1.1 Valoracin de la novedad y actividad inventiva ................................. 201
XIV.1.2

Procedimiento de concesin ............................................................... 202

XIV.1.2.1 La notificacin del Art. 31.5 de la Ley 11/1986, de Patentes ....... 202
XIV.1.2.2 Subsanacin de defectos ............................................................... 204
XIV.1.3 Rgimen legal sobre abono de anualidades ........................................ 207
XIV.1.4

Caducidad ........................................................................................... 208

XIV.1.4.1 Caducidad por falta de abono de la anualidad .............................. 208


XIV.2 Patentes europeas ....................................................................................... 210
XIV.2.1 Tasas anuales ...................................................................................... 210
XIV.2.2

Revisin de la traduccin de una patente europea ante la OEPM ...... 211

XV
CERTIFICADO COMPLEMENTARIO DE PROTECCIN PARA LOS
MEDICAMENTOS ...................................................................................................... 218
XV.1 Objeto de proteccin y alcance .................................................................. 218
XVI MODELOS DE UTILIDAD ............................................................................ 221
XVI.1 Estado de la tcnica en relacin con la novedad y actividad inventiva
exigibles .................................................................................................................... 221
XVI.2 Ausencia de informes que desvirten los de la OEPM .............................. 221
XVI.3 Caducidad ................................................................................................... 222
XVII
MODELOS INDUSTRIALES ...................................................................... 227
6

XVII.1
Modelos Industriales del RDL de 26/7/1929 (Estatuto sobre Propiedad
Industrial). Concepto y novedad exigible ................................................................. 227
XVII.2
Invocacin de infraccin de los arts. 6 y 7 de la Ley 20/1003, de 7 de
julio, de proteccin jurdica del Diseo Industrial, as como de la jurisprudencia.
Doctrina general. ...................................................................................................... 229
XVIII DIBUJOS INDUSTRIALES ......................................................................... 230
XVIII.1 Contraste entre dibujos industriales y marcas ........................................ 230
XIX INTANGIBILIDAD DE LA VALORACIN DE LOS HECHOS DE LOS
TRIBUNALES DE INSTANCIA ................................................................................ 234
XIX.1 Doctrina de la Sala ..................................................................................... 234
XIX.2 Excepciones a la intangibilidad de las valoraciones de hechos de los rganos
jurisdiccionales ......................................................................................................... 241
XIX.2.1 Errnea aplicacin del Art. 12.1.a) o 6.1.b) de la Ley de Marcas por la
remisin in toto por la Sala de Instancia a la resolucin administrativa ........... 241
XIX.2.2

Por omisin de la valoracin del mbito aplicativo ............................ 242

XIX.2.3

Por vulneracin de la doctrina de la continuidad registral .................. 245

XIX.2.4

Por error patente en la apreciacin de los mbitos aplicativos ........... 245

XIX.2.5

Por error patente en la comparacin de los distintivos ....................... 248

XIX.2.6

Por error patente en mbito aplicativo y contraste de distintivos ....... 265

XIX.2.7

Por error patente en la valoracin del riesgo de confusin ................. 268

XX
INVOCACIN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE PROPIEDAD
INDUSTRIAL .............................................................................................................. 273
XXI RESTABLECIMIENTO DE DERECHOS ...................................................... 274
XXI.1 Plazo de solicitud ....................................................................................... 274
XXI.2 La pendencia de un litigio civil no es acogible por el Art. 25 LM............. 275
XXII
OTRAS CUESTIONES ................................................................................. 277
XXII.1
Asuncin de las valoraciones de hechos pertinentes declarados en
sentencias firmes de otros rdenes jurisdiccionales ................................................. 277
XXII.2
Ineficacia retroactiva de la anulacin de una marca oponente ............... 281

MARCAS

I.1

Concepto

El apartado 1 del Art. 4 de la Ley 17/2001, de Marcas, define a la marca como todo
signo susceptible de reproduccin grfica que sirva para distinguir en el mercado los
productos o servicios de una empresa de los de otras. En la definicin, la Ley requiere
que el signo sea susceptible de representacin grfica, destaca la exigencia de la
distintividad, relacionada con el mbito aplicativo correspondiente, y alinendose con la
terminologa comunitaria de marcas, se refiere a la empresa en vez de a la persona
como en la anterior Ley 32/1988, de Marcas como sujeto del derecho de exclusiva. A
modo enunciativo, en su apartado 2, menciona algunos de los signos que pueden
constituir marca.

STS de 18 de noviembre de 2011 (RC 1812/2001)


Esta sentencia reitera la exigencia primordial del carcter distintivo de un signo de esta
naturaleza.
[]A este respecto, resulta adecuado consignar la doctrina jurisprudencial de la Sala
Tercera del Tribunal Supremo expuesta en la sentencia de 4 de octubre de 2006 (RC
7075/2003), en relacin con el concepto de marca a que alude el artculo 1 de la Ley
32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas, y que resulta adecuado para comprender el
significado del presupuesto de distintividad de las marcas referido en el artculo 4 de la
Ley vigente de 7 de diciembre de 2001 cuando estipula que se entiende por marca todo
signo susceptible de reproduccin grfica que sirva para distinguir en el mercado los
productos o servicios de una empresa de los de otras:
[...] la distintividad de la marca es su funcin esencial que va a permitir su
segura identificacin y reconocimiento por la generalidad de los consumidores.
Por esta razn, no basta que la marca identifique al producto, sino que es
preciso adems que proporcione una suficiente capacidad de diferenciacin
entre los productos marcados y todos los dems. La distintividad de la marca se
constituye as en un dato que afirma que el objeto designado por ella pertenece
a la clase de objetos que llevan esa marca, operando en la mente del receptor
del signo como una seal, que sin necesidad de una gran reflexin le permite
discernir sobre la naturaleza y el origen del producto, es decir, que todos los
productos marcados con ese signo tienen una procedencia comn y son
homogneos. Esta operacin que se produce por efecto reflejo en la mente del
sujeto receptor le va a permitir recordar con facilidad la imagen que el signo
representa. De aqu, que deban rechazarse aquellos que o bien por su
simplicidad no dicen nada o bien son tan complejos que su aprehensin no es
posible.(FJ 4)
I.2

Alcance del derecho sobre la marca

STS de 9 de junio de 2010 (RC 1069/2009)


9

[] Tal y como expresa la Sentencia de instancia, el derecho sobre la marca se


adquiere sobre el signo tal y como ha sido inscrito en su integridad y no sobre los
elementos que la forman aisladamente considerados. Por consiguiente la marca "Flor
de Carche Bodegas Bleda Jumilla" con grfico no le otorga un mejor derecho sobre la
denominacin "Carche". (FJ 2)
Otras sentencias con fundamentos jurdicos anlogos:
STS de 11 de mayo de 2011 (RC 6803/2010)
I.3

mbito territorial

STS de 12 de julio de 2011 (RC 6072/2010)


La sentencia declara que la marca nacional extiende sus efectos a toda Espaa,
resultando irrelevante, a estos efectos, la efectiva comercializacin de su concreto
mbito aplicativo a slo alguna parte del territorio nacional.
[]Con respecto al mbito territorial, es preciso tener en cuenta que se trata de
marcas de mbito nacional, por lo que no es relevante el actual territorio donde de
hecho se estn comercializando los productos ambas empresas y que puedan acogerse
a sus respectivas marcas. En efecto, el reconocimiento de la marca nueva le permitira
a la mercantil solicitante emplearla para sus productos de la clase 32 en todo el
territorio nacional, con el consiguiente riesgo de confusin que ha apreciado la Sala de
instancia con los que ahora comercializa la mercantil rival o pueda comercializar en el
futuro en cualquier parte del territorio nacional. (FJ 2)

I.4

Modificacin de la marca

STS de 16 de noviembre de 2011 (RC 742/2011)


La sentencia confirma la decisin de la Sala de instancia, basada en la prohibicin
contemplada en el artculo 33.1 de la Ley de Marcas sobre la modificacin o supresin
del nombre y la direccin del titular, incluidos en la marca, cuando afecte
sustancialmente a la identidad de la marca tal como fue registrada originariamente.

[]Sostiene la parte recurrente que se ha infringido el artculo 33.1 de la Ley de


Marcas, ya que lo que se ha pretendido es modificar la marca denominativa
suprimiendo el nombre del anterior titular, lo que resulta plenamente razonable. Y el
argumento de la genericidad del trmino resultante de la supresin ("Informacin") no
puede ser acogido porque el diario es conocido en el trfico precisamente por esa
denominacin, por lo que le resultara de aplicacin la excepcin establecida en el
artculo 5.2 de la Ley de Marcas. Por otra parte, la referencia al anterior titular pude
llevar a equvoco sobre el origen y lnea periodstica de la publicacin, mientras que la
modificacin no afecta a la capacidad distintiva del signo, que no puede admitirse que
est inexcusablemente determinada por la denominacin social del anterior titular.
10

Tampoco puede prosperar este motivo. Todas las razones expuestas en el mismo por la
entidad recurrente no afectan a la ratio decidendi de la Sentencia impugnada, que se
basa en la circunstancia de que la supresin de nueve de las diez palabras en que
consiste la marca registrada en su momento choca con la prohibicin contemplada en
el artculo 33.1 de la Ley de Marcas de que la modificacin o supresin de trminos
"no afecte sustancialmente a la identidad de la marca tal como fue registrada
originariamente". Esta sola circunstancia, con independencia del uso que se haya dado
a la marca, de si era o no conocida en la forma en que se haba venido utilizado y de
las dems razones esgrimidas por la recurrente, constituye un obstculo insalvable al
cambio solicitado, tal como correctamente entendieron tanto la Oficina Espaola de
Patentes y Marcas como la Sala de instancia. La decisin del rgano judicial supone,
en consecuencia, una acertada interpretacin y aplicacin del precepto cuya infraccin
se alega, por lo que procede rechazar el motivo. (FJ 3)

I.5

Principio de especialidad

El derecho sobre la marca se adquiere en relacin con los productos o servicios


reivindicados. Este principio es inherente a cualquiera de las modalidades de signos
distintivos y modula el derecho de exclusiva, de forma que se corresponde con el
producto o servicio designado. Por ello pueden convivir signos idnticos -de
titularidades diversas- si el mbito aplicativo es diferente. Este principio no rige para el
caso de las marcas renombradas (Arts. 8.1 y 8.3 de la Ley 17/2001, de Marcas)
La STS de 11 de octubre de 2012 (RC 2464/2011, se remite, entre otras, a la de 28 de
septiembre de 2004 para referirse al principio de especialidad.
[] el objeto del derecho sobre la marca es un signo puesto en relacin con una
clase de productos o servicios (regla de la especialidad de la marca). (FJ 2).
La Sala alude a este principio en diversas sentencias.
STS de 22 de junio de 2012 (RC 2970/2011)
[]En este supuesto la Sala del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha
respetado y aplicado correctamente el principio de especialidad contenido en el
artculo 6, cuya infraccin denuncia la recurrente. Dicho principio, como hemos
sealado en nuestra Sentencia de 18 de noviembre de 2011 (RC 1812/2011), citando la
de 20 de octubre de 2004 (RC 5288/2001) "exige, para que se produzca la prohibicin
general de acceso al Registro de una marca, la concurrencia de las siguientes
circunstancias: a) que exista identidad o semejanza fontica, grfica o conceptual con
una marca o nombre comercial anteriormente solicitado o registrado, y b) que tenga
por finalidad designar productos o servicios idnticos o similares a los que ampara la
marca precedente, o que guarden relacin con la actividad amparada por el rtulo de
establecimiento ya registrado o solicitado", puesto que el grado de disimilitud
aplicativa entre las marcas confrontadas, que distinguen servicios diferenciados
enunciados en clases distintas del Nomencltor Internacional de Marcas, compensa la
identidad de los signos distintivos y excluye que se defraude la eleccin del usuario
11

STS de 18 de noviembre de 2011 (RC 1812/2001)


[]Se constata, asimismo, que la Sala de instancia ha respetado plenamente el
principio de especialidad, cuyo enunciado se infiere del artculo 6 de la Ley 17/2001,
de 7 de diciembre, de Marcas, y que, como se refiere en la sentencia de esta Sala del
Tribunal Supremo de 20 de octubre de 2004 (RC 5288/2001) exige, para que se
produzca la prohibicin general de acceso al Registro de una marca, la concurrencia
de las siguientes circunstancias: a) que exista identidad o semejanza fontica, grfica o
conceptual con una marca o nombre comercial anteriormente solicitado o registrado, y
b) que tenga por finalidad designar productos o servicios idnticos o similares a los
que ampara la marca precedente, o que guarden relacin con la actividad amparada
por el rtulo de establecimiento ya registrado o solicitado, puesto que el grado de
disimilitud aplicativa entre las marcas confrontadas, que distinguen servicios
diferenciados enunciados en clases distintas del Nomencltor Internacional de Marcas,
compensa la identidad de los signos distintivos y excluye que se defraude la eleccin
del usuario. (FJ 4)

I.5.1 Error de derecho al interpretar el principio de especialidad


En ambas sentencias queda explcito el principio de especialidad y cmo ha de ser
estudiado el mbito aplicativo de las marcas en liza.
STS de 27 de septiembre de 2011 (RC 5815/2010)

[] En efecto, la Sala de instancia no tiene debidamente en cuenta la identidad de los


servicios para cuya identificacin se solicita la nueva marca y los de la marca
prioritaria. Aqulla (esto es, la nueva marca nmero 2.669.783 "Ados Abogados
Asociados") se pidi y fue concedida para proteger "servicios jurdicos propios de un
despacho de abogados", servicios que obviamente coinciden con los de "asesoramiento
legal"' propios del signo ya registrado (marca nmero 2.400.372 "A2 Estudio Legal").
El tribunal de instancia, que haba acertado al apreciar la semejanza fontica de los
dos signos en liza, interpreta las exigencias del principio de especialidad atendiendo no
a los servicios solicitados y a los propios de la marca ya registrada sino a una
circunstancia aadida como es la dedicacin, de hecho, del titular de esta ltima a
cuestiones de propiedad industrial. Tal circunstancia, sin embargo, debe considerarse
ajena al contraste entre los distintivos y no puede ser tenida en cuenta para determinar
el acceso al registro de signos posteriores, cuya comparacin con los prioritarios ha de
hacerse a la vista de los productos y servicios que las marcas ya registradas
identifican, segn sus propias inscripciones.
Repetidamente hemos afirmado que el anlisis de las marcas enfrentadas para
determinar su convivencia en el mercado ha de llevarse a cabo a partir de los datos
registrales y no de otras circunstancias extrnsecas como pueden ser, en este caso, la
mayor o menor dedicacin fctica de su titular, en un momento dado, a un sector del
mercado o a otro, dentro del mbito de los que su marca le autoriza a prestar bajo una
12

determinada denominacin. Lo relevante a efectos del examen comparativo de los


signos con vistas a la inscripcin de otros ulteriores son los productos y servicios para
los que hayan sido reivindicados y concedidos. Y en este supuesto es obvio que
concurre la relacin aplicativa suficiente entre las dos marcas que protegen servicios
de asesoramiento legal o los propios de un despacho de abogados. Ello unido a la
semejanza extrema de sus denominaciones puede provocar el riesgo de confusin o
asociacin indebida de ambas, como bien concluy la Oficina Espaola de Patentes y
Marcas. (FJ 5)
STS de 28 de octubre de 2010 (RC 6625/2009)
[] tambin son rechazables las alegaciones relativas al principio de especialidad.
En este caso es plena la coincidencia entre los productos que tratan de proteger uno y
otro signo. No slo es que estn incluidos en la misma clase del Nomencltor sino que
media entre ellos una plena conexin o similitud aplicativa desde el momento en que se
trata de los mismos objetos o productos de papelera. Como bien aprecia el tribunal de
instancia, el consumidor se vera inducido a confusin sobre el origen empresarial de
las tarjetas, sobres y dems artculos de este gnero comercializados bajo una
denominacin similar ("Dennison Hesperia") a la que identifica precisamente los ya
protegidos por el signo prioritario.
La coincidencia aplicativa no se desvirta por el hecho de que la actividad comercial
de la titular de las marcas prioritarias tenga mayor notoriedad o relevancia en el
sector hostelero. El contraste entre las marcas se ha de hacer a partir de sus elementos
objetivos tal como se presentan a registro y desde esta perspectiva el signo ya inscrito
identifica, sin reserva alguna, los citados artculos de papelera. No es posible, pues,
admitir que para estos mismos productos se conceda la inscripcin de otro con el que
se aprecian las similitudes antes descritas. (FJ 6)
I.6

Tipos de marcas

En este punto se recogen aquellas sentencias que, durante el periodo temporal a que se
cie este repertorio jurisprudencial, permiten referenciar, siquiera parcialmente, la
variada tipologa de signos distintivos.
I.6.1 Marcas cromticas
STS de 22 de octubre de 2009 (RC 1512/2008)
La Sala expone la evolucin de la proteccin de las marcas cromticas y su doctrina
general que ya condens en su sentencia de 27 de marzo de 2006, en el recurso de
casacin nmero 819/2003. En ella se resuma la del Tribunal de Justicia de la Unin
Europea, que reitera en su fundamento cuarto y declara que el color que la recurrente
ha pretendido registrar con su solicitud de extensin territorial a Espaa de su marca
internacional consistente en rojo pantone c32 es un rojo usual en el mercado, que
debe quedar abierto a su uso por todos los operadores econmicos. La Sala confirma la
carencia de carcter distintivo de la marca internacional. Respeta la valoracin del
tribunal de instancia -como hecho intangible en casacin- acerca de que no ha sido
13

debidamente acreditada la distintividad sobrevenida del signo para Espaa, y considera


que, por todo ello, puede serle aplicada a la marca solicitada, la causa o excepcin
prevista en el apartado B.2 del artculo 6 quinquies del Convenio de la Unin de Pars.
[] El examen de esta parte del motivo debe venir precedido de la exposicin de la
doctrina general que hemos sentado al resolver, por sentencia de 27 de marzo de 2006,
el recurso de casacin nmero 819/2003. Aun cuando se refieren a la situacin
legislativa previa a la Ley 17/2001, sus consideraciones son aplicables en lo sustancial
tambin a sta. Dijimos en aquella sentencia lo siguiente:
"[...] La aptitud de los colores para constituir un signo distintivo de los
productos comerciales ha sido, despus de una evolucin histrica que no es del caso
relatar, finalmente admitida tanto en Espaa como en otros Estados y en el
ordenamiento comunitario. En nuestro pas, segn la redaccin del artculo 11.1.g) de
la Ley 32/1988, pueden ser objeto de registro siempre que dichos colores vengan
'delimitados por una forma determinada'.
En el mbito comunitario, cuya regulacin inspira decididamente nuestra Ley 32/1998,
tanto la Primera Directiva 89/104/CEE del Consejo, de 21 de diciembre de 1988,
relativa a la aproximacin de las legislaciones de los Estados miembros en materia de
marcas, como el Reglamento (CE) nmero 40/94 del Consejo, de 20 de diciembre de
1993, sobre la marca comunitaria, han sido interpretados por la jurisprudencia
comunitaria en el sentido de que sus respectivos artculos relativos a los motivos de
denegacin de carcter absoluto admiten, bajo determinadas condiciones, el carcter
distintivo de los colores, asociados o no a formas determinadas, siempre que los
colores o las combinaciones de colores sean apropiados para distinguir los productos o
los servicios de una empresa de los de otras empresas.
Habida cuenta de que los artculos 2 y 3, apartados 1, letra b), y 3, de la Directiva
89/104 estn formulados en trminos comparables a los de los artculos 4 y 7,
apartados 1, letra b), y 3, del Reglamento 40/94, la respuesta dada por el Tribunal de
Justicia en supuestos relativos a marcas nacionales (al resolver las cuestiones
prejudiciales planteadas por tribunales de los diferentes Estados miembros sobre la
aplicacin de la Directiva 89/104, de aproximacin de legislaciones) no difiere de la
dada en esta materia al resolver los recursos de casacin interpuestos contra
sentencias del Tribunal de Primera Instancia que, a su vez, haban resuelto recursos
contra decisiones de la Oficina de Armonizacin del Mercado Interior o de sus Salas de
recurso en relacin con marcas comunitarias sujetas al Reglamento 40/94.
El Tribunal de Justicia se pronunci sobre el registro como marca de un determinado
color en el marco de la Directiva 89/104/CEE (que es la que aqu ms importa, por
establecer las pautas comunes a las legislaciones nacionales en el marco de un sistema
de aproximacin de stas) en la sentencia de 6 de mayo de 2003, Libertel Groep BV
(asunto C-104/01) a la que sigui la dictada el 24 de junio de 2004, en el asunto
Heidelberger Bauchemie GmbH (asunto C-492/02). Dado que las cuestiones
prejudiciales formuladas en uno y otro por el Consejo de Estado neerlands y por el
Bundespatentgericht alemn, de manera especial la remitida por el primero en el
asunto Libertel Groep BV, fueron lo suficientemente amplias como para que el Tribunal
de Justicia pudiera definir los criterios generales aplicables al registro de colores en el
marco del sistema de legislaciones nacionales aproximadas (esto es, en interpretacin
14

de la Directiva citada), es innecesario volver a formular otra cuestin prejudicial


respecto del mismo tema.
Sobre el mismo problema, pero ya interpretando el Reglamento 40/94, la sentencia del
Tribunal de Justicia de 21 de octubre de 2004, KWS Saat AG (recurso de casacin C447/02) confirm la improcedencia de registrar un determinado color para identificar
semillas vegetales y respecto de los problemas registrales que plantean colores
asociados a diferentes formas tridimensionales, de nuevo en aplicacin del Reglamento
40/94, el Tribunal de Justicia se pronunci en la sentencia de 29 de abril de 2004,
Procter & Gamble (recursos de casacin acumulados C-468/01 a 472/01 P).
[...] Sin nimo de transcribir ni de resumir siquiera una doctrina que presenta
numerosos matices y en la que el anlisis de cada uno de los signos individualmente
analizados tiene una indudable trascendencia para el fallo, dado que su examen no
debe hacerse de modo abstracto, s resulta oportuno resear algunos de los principios
ms relevantes de la doctrina que sientan las sentencias citadas:
A) El color por s solo carece normalmente de la propiedad inherente de distinguir los
productos de una determinada empresa. No cabe excluir, sin embargo, que en
circunstancias excepcionales un color por s solo haya adquirido, como consecuencia
de su uso continuado previo al registro, un carcter distintivo, principalmente cuando
el nmero de productos o servicios para los que se solicita la marca es muy limitado y
el mercado de referencia es muy especfico.
B) Es, en principio, contraria al inters general la restriccin indebida de la
disponibilidad de los colores para los dems operadores que ofrecen productos o
servicios del mismo tipo que aquellos para los que se solicita el registro de la nueva
marca.
C) En el caso de combinaciones de colores delimitados por formas, es preciso
analizar si el consumidor medio puede percibir como una indicacin de origen la
combinacin de la forma y la disposicin de los colores a la vista de la impresin de
conjunto producida por esa combinacin." (FJ 4)
[] Siendo cierto que como tal prohibicin absoluta de registro ha desaparecido en
la nueva Ley 17/2001 la que contena el artculo 11.1.g) de la Ley de Marcas 32/1988 y,
en consecuencia, no existe ya impedimento legal expreso para que "el color por s solo"
(esto es, al margen de su asociacin a una forma) pueda constituir una marca,
permanece en todo caso la exigencia de distintividad del signo cuyo registro se
pretende.
En la medida en que la nueva Ley 17/2001 confiesa desde su exposicin de motivos el
propsito de atenerse a la armonizacin comunitaria en materia de marcas, esto es, a
lo dispuesto en la ya citada Directiva 89/104/CEE (designio que, como ha quedado
expuesto, tambin inspir a la Ley 32/1988) para conseguir "una plena transposicin"
de sta, es lgico que la interpretacin de sus preceptos deba tomar en consideracin la
doctrina sentada por las sentencias del Tribunal de Justicia que se acaban de sealar,
en el particular extremo de la aptitud de los colores para constituir un signo distintivo
de productos comerciales.

15

Pues bien, a partir de esta premisa, el primer apartado del motivo nico de casacin no
podr prosperar. El color que la empresa recurrente trata de reivindicar como signo
distintivo exclusivo de sus productos no deja de ser un rojo usual en el mercado que
debe quedar abierto a su uso por todos los operadores econmicos. Ya hemos
recordado el criterio de que el inters general se opone, en principio, a restringir la
disponibilidad de los colores para los dems operadores que ofrecen productos o
servicios anlogos. Difcilmente puede admitirse que el color reivindicado pudiera ser
registrable ab initio como exclusivo de una determinada empresa para distinguir una
muy amplia gama de productos industriales, contenedores metlicos, herramientas
elctricas, sistemas de fijacin y demolicin, aparatos de medidas y todos los dems
que, correspondientes a las clases 6, 7, 8, 9 y 20 del Nomencltor Internacional, se
relacionaban en la solicitud de inscripcin.
Es cierto, sin embargo, que existe la posibilidad de registro, en algunos casos
excepcionales, condicionada a que se demuestre cumplidamente que el pblico
consumidor asocia inequvocamente un determinado color a un signo bien conocido. La
reivindicacin a ttulo exclusivo de aquel color slo es posible en los casos,
extraordinarios, en que su carcter distintivo hubiera podido surgir a resultas del uso
previo que se hubiera hecho de l en cada uno de los respectivos pases.
Como es bien sabido, el artculo 3.3 de la Directiva 89/104 permite no aplicar los
motivos absolutos de denegacin de registro referidos en las letras b), c) o d) del
apartado primero si la marca solicitada, antes de la fecha de la solicitud del registro y
debido al uso que se haya hecho de la misma, hubiese adquirido un carcter distintivo.
En sentido anlogo se pronuncia el artculo 5.2 de la Ley espaola 17/2001: el motivo
de denegacin previsto en la letra b) del apartado primero (que el signo carezca de
carcter distintivo) no se aplicar cuando la marca haya adquirido, para los productos
o servicios para los cuales se solicite el registro, un carcter distintivo como
consecuencia del uso que se hubiera hecho de la misma.
La inscripcin del nuevo signo hubiera requerido que "Hilti Aktiengesellschaft"
demostrara cmo los consumidores espaoles venan asociando de modo constante y
reiterado, con exclusin de otros, el tan repetido color rojo a sus productos, dotndole
sobrevenidamente del carcter distintivo al que se refieren los dos preceptos citados. Y,
al apreciar las pruebas aportadas al proceso de instancia (limitadas a los documentos
del expediente, pues no se solicit el recibimiento a prueba en aqul) segn acto
seguido examinaremos, el tribunal de instancia ha concluido que aquel hecho no ha
sido debidamente acreditado.
En el segundo apartado del motivo nico sostiene la recurrente que su signo "goza de
distintividad sobrevenida a travs del uso que de l ha llevado a cabo", a los efectos
previstos en el artculo 5.2 de la Ley de Marcas. Expone, a estos efectos, como ya
hiciera en la demanda, que ha utilizado el signo cromtico en Espaa durante muchos
aos, que ha efectuado grandes inversiones publicitarias para difundirlo y que aqul
goza de reconocimiento en el mercado como indicador de la procedencia empresarial.
Afirmaciones todas ellas referentes a meras cuestiones de hecho y de valoracin de la
prueba que no podemos tener por acreditadas ante la conclusin adversa que el
tribunal de instancia hizo al respecto y que debe ser respetada en casacin: "de la
documental aportada, an cuando los productos vayan dirigidos a un sector
16

especializado, slo se deduce la utilizacin del color pretendido en todos los formatos
de propaganda o comunicacin con clientes pero no que ese color sea el determinante
del conocimiento que pueda tener el sector de sus productos ya que el mismo viene
siempre asociado al propio nombre de la empresa. Es por ello que no cabra admitir la
apropiacin del color por parte de la recurrente en nuestro pas". (FJ 5)
I.6.2 Marcas derivadas
STS de 31 de marzo de 2009 (RC 1365/2007)
En esta Sentencia, la Sala considera que la incorporacin del trmino Internacional
implica una variacin sustancial, que no accesoria de la marca que se pretende
derivar, por lo que no es aplicable el Art. 9 de la Ley 32/1988 de Marcas sobre marcas
derivadas, figura desaparecida formalmente en la Ley 17/2001 de Marcas.
[] Es aplicable al caso la Ley 32/1988, de 10 de noviembre, derogada por la Ley
17/2001, de 7 de diciembre. Esta ltima ha hecho desaparecer "formalmente las figuras
de la marca derivada y de la ampliacin de marca, en armona con los sistemas
mayoritarios de nuestro entorno comunitario, pues la proteccin que esas modalidades
otorgaban se logra de modo ms simple y con igual alcance mediante el registro de una
nueva marca, en la que manteniendo el distintivo principal, se incorporen nuevos
elementos distintivos de carcter accesorio, para el caso de las marcas derivadas, o
mediante la solicitud de los nuevos productos o servicios a que se quiere extender la
marca registrada, en el caso de la ampliacin de marcas" como luce en la exposicin
de motivos de la mencionada Ley del ao 2001. El art. 9 de la derogada Ley de Marcas
de 1988 dispone que "se registrarn con el nombre de <<marcas derivadas>> las que
se soliciten por el titular de otra anteriormente registrada para idnticos productos o
servicios en las que figure el mismo distintivo principal, con variaciones no
sustanciales del mismo o variaciones relativas a sus elementos accesorios". La cuestin
a decidir por esta sentencia es, pues, si la marca n 2.420.117 "VIAJES IBERIA
INTERNACIONAL", sin tipo de letra ni aadido grfico alguno, solicitada como
derivada de la marca "VIAJES IBERIA" n 827.131, rene los requisitos a que el art. 9
citado subordina su posible registro como marca derivada. A nuestro juicio, no. La
incorporacin del trmino "INTERNACIONAL" da nacimiento a una marca nueva y
distinta, en la que cambia el elemento principal (pues el trmino "viajes" es claramente
accesorio) que pasa de ser "IBERIA" a ser "IBERIA INTERNACIONAL", lo que implica
una variacin sustancial, que no accesoria, de la marca de la que se pretende derivar.
El nuevo elemento principal crear en cualquier consumidor medio el riesgo de
confundir los servicios que pudiera prestar "VIAJES IBERIA, S.A.", al amparo de la
marca solicitada como derivada, con los prestados, al amparo de sus marcas 861.617
"IBERIA" y 861.625 "IBERIA", por la entidad "IBERIA, LNEAS AREAS DE
ESPAA, S.A.", empresa de transportes areos cuyas citadas marcas "IBERIA" gozan
de notoriedad y por ello tienen derecho a una reforzada proteccin como la que
otorgaba el art. 13.c) de la L.M. de 1988, aplicable, segn hemos dicho, "ratione
temporis", al prohibir el registro de aquellos signos que supongan un aprovechamiento
indebido de la reputacin de otros signos o medios registrados, y que ahora reconoce el
art. 8.2 de la L.M. del ao 2001. La notoriedad de las marcas oponentes fue alegada
por la parte demandante en el escrito de demanda, no ha sido rechazada por "VIAJES
IBERIA, S.A." y es reconocido por la sentencia impugnada. (FJ 2)
17

[] Teniendo en cuenta por tanto el carcter de marca nueva que tiene la solicitada,
su registro se ve impedido no slo por la prohibicin contenida en el art. 13.c) de la
L.M. sino tambin por la del art. 12.1.a) de la misma Ley, dada las semejanzas
fonticas y conceptuales existentes entre la solicitada y las opuestas, as como la
identidad de los servicios a distinguir. Esta semejanza denominativa e identidad
aplicativa son susceptibles de inducir a confusin en el mercado y de crear el riesgo de
asociacin con las marcas oponentes. Pues el trmino "INTERNACIONAL", unido al de
"VIAJES IBERIA", evocar en cualquier persona medianamente informada la idea de
servicios areos internacionales como los que presta la entidad "IBERIA, LNEAS
AREAS DE ESPAA, S.A.". De aqu la procedencia de estimar el recurso
contencioso-administrativo y de anular la marca registrada. (FJ 3)
I.6.3 Marcas eslogan
La Sala admite la proteccin de un eslogan como marca cuando los signos resultantes
utilicen aqullos de modo que a su funcin meramente publicitaria aadan otros
elementos de identificacin del origen de los productos o servicios.
STS de 15 de julio de 2009 (RC 188/2008)
[] La clave de la sentencia, al margen de las imprecisiones detectadas, es la
imposibilidad de que un productor o comercializador de chocolate incluya entre sus
marcas -junto con otros trminos- el eslogan publicitario "el [...] ms caro del mundo"
cuando esta leyenda, aplicada al turrn, forma parte de una marca ya registrada y
"est plenamente asimilada por los consumidores como distintivo de un determinado
producto".
La crtica de la recurrente a la sentencia debe ser compartida. La expresin "el ms
caro del mundo" referida a un producto no es sino la descripcin de una de sus
cualidades o caractersticas comerciales (el precio) y, por ello mismo, carece de
distintividad. Nadie puede reivindicar en exclusiva, como marca, el monopolio de la
expresin "el ms caro del mundo" y cualquier empresa podr vlidamente emplear
esta frase como reclamo publicitario para sus productos, si es que realmente gozan de
dicha cualidad.
Ha de tenerse en cuenta, a estos ltimos efectos, que si se admitiera como marca
exclusiva aplicada a un determinado producto y posteriormente otro anlogo superase
en el mercado el precio del precedente, la primitiva marca as registrada -que afirma
en trminos absolutos, mundiales, su cualidad de identificar al producto ms caro del
mercado- inducira a error sobre aquella caracterstica comercial, con las
consecuencias que ello pudiera suponer en cuanto a la aplicacin del artculo 5 de la
Ley 17/2001 (al margen de la eventual vulneracin de las normas sobre publicidad).
La admisin de eslganes publicitarios como marcas es posible cuando los signos
resultantes utilicen aqullos de modo que a su funcin meramente publicitaria aadan
otros elementos de identificacin del origen de los productos o servicios. El eslogan o
leyenda "el ms caro del mundo" es meramente publicitario y, por lo tanto, no resulta
adecuado, en principio, para distinguir por s solo productos comestibles. Puede
18

admitirse, sin embargo, su registro como parte de una marca denominativa en la


medida en que sta incorpore otros trminos que: a) se refieran a un producto
especfico; y b) aadan una referencia singular suficientemente distintiva que permita
superar la mera funcin promocional y relacionar aquel producto con un origen
empresarial determinado.
En el caso de autos los dos signos confrontados cumplen dichos requisitos. El
prioritario contiene tanto la referencia al producto especfico (el turrn) como al
origen empresarial (la expresin "1880" en cuanto relacionada con una determinada
empresa productora de turrn). El signo sujeto a debate tambin contiene ambas
referencias, tratndose en l de otro producto, el chocolate, y de otro origen
empresarial (identificado por la expresin "Trapa").
Se observa, pues, que en ambos signos la utilizacin del mismo eslogan ("el ms caro
del mundo") es secundaria en lo que se refiere a su primordial funcin identificadora:
lo realmente distintivo no es la coincidencia en destacar el elevado precio -y, se
supone, correlativa calidad- de los respectivos productos, sino el resto de trminos con
los cuales se identifica la procedencia u origen de uno y otro producto. La coincidencia
en la utilizacin de la leyenda comn no impide, en consecuencia, distinguir un
producto (el turrn "1880") del otro (el chocolate de "Trapa") pues se cumple la
exigencia de que la marca denominativa que acoge el eslogan incluya otros elementos
que permitan al consumidor medio identificar el origen comercial del producto y
distinguirlo de los dems que tengan otra procedencia empresarial.
Aun admitiendo, con el tribunal de instancia, que la leyenda "el turrn ms caro del
mundo" estuviera plenamente "asimilada por los consumidores como distintivo de un
determinado producto", con lo que parecera aludirse a la aplicacin implcita del
artculo 5.2 de la Ley 17/2001, el hecho cierto es que el signo prioritario slo ha
accedido al registro en la medida en que incorporaba una referencia o adicin singular
("1880") sin cuya presencia difcilmente hubiera sido posible su inscripcin, dado el
carcter meramente descriptivo de aquel eslogan. El contraste con el nuevo signo debe
hacerse, pues, a la vista del conjunto resultante y no slo de una parte de l.
Desde esta perspectiva, el juicio de comparacin que lleva a cabo el tribunal de
instancia no es jurdicamente correcto, por lo que el motivo de casacin habr de ser
estimado. La Sala de instancia no ha tomado en la consideracin que merece la falta de
distintividad que, en cuanto tal, afecta al eslogan publicitario en s mismo. Por el
contrario, ha basado el ncleo de su argumentacin en la coincidencia de ambas
marcas en aquel eslogan, meramente descriptivo de una de las caractersticas
comerciales (el mayor o menor precio) del producto.
Minimizada la relevancia del elemento descriptivo comn (esto, de la frase, mensaje o
reclamo publicitario "el ms caro del mundo") las dos leyendas completas aparecen a
los ojos del consumidor como signos diferenciados y diferenciables en los que destacan,
respectivamente, las expresiones propiamente identificadoras, esto es, "1880" y
"turrn", por un lado, y "Trapa" y "chocolate" por otro. Las diferencias en estas
ltimas indicaciones, reveladoras del origen empresarial de cada una de las marcas,
unidas al hecho de que en Espaa el turrn es un producto no confundible con el
chocolate, determinan que la apreciacin del tribunal de instancia haya de ser
rechazada y sustituida por el juicio favorable a su compatibilidad.
19

En esa misma medida, la nueva marca no supone un aprovechamiento indebido de la


notoriedad adquirida por la oponente. Sin negar que la marca "1880 el turrn ms
caro del mundo" sea notoriamente conocida en el sector, ni poner en cuestin las
inversiones realizadas en las sucesivas campaas publicitarias para darla a conocer, lo
cierto es que la notoriedad se atribuye a todo el signo en su conjunto y no puede
limitarse al reclamo publicitario ("el ms caro del mundo"), cuya inapropiabilidad en
exclusiva ya hemos descartado. Una vez afirmadas las diferencias entre los dos signos
que aqu se enfrentan, la eventual vulneracin del artculo 8 de la Ley 17/2001 queda
excluida. (FJ 4)
I.6.4 Marcas grficas
I.6.4.1

Figuras de animales

Imposibilidad de reivindicar a ttulo exclusivo figuras de animales como elementos


grficos de signos distintivos.
STS de 25 de noviembre de 2010 (RC 2474/2010)
[] Esta Sala del Tribunal Supremo ha tenido la oportunidad de resolver otros
recursos de casacin contra sentencias en las que se corroboraba -o se negaba- la
legalidad de marcas cuyos elementos grficos incorporaban animales. Hemos afirmado
en ellas la imposibilidad de reivindicar a ttulo exclusivo las figuras de animales como
elementos grficos de las marcas. Pero hemos afirmado igualmente (son numerosas las
sentencias sobre el uso marcario de cocodrilos, toros, camellos, guilas y otros
animales similares) que cuando alguna de dichas figuras presenta unos rasgos
caractersticos que la aproximan a otra ya registrada, slo un examen pormenorizado
de sus componentes figurativos puede llevar o bien a la prohibicin de registro de la
marca correspondiente si stos se asemejan a los que, con el mismo carcter, se
incluyen en uno o varios signos prioritarios, o bien a autorizar su inscripcin si las
semejanzas no son de tal calibre. (FJ 5)
Esta doctrina ya haba sido declarada por la Sala en sus STS de 13 de mayo de 2010
(RC 3088/9009) en su FJ 5 (Ley 17/2001 de Marcas) y en la STS de 16/11/06 (RC
5990/03) en su FJ 7 (Ley 32/1988 de Marcas)
[] Aade el tribunal sentenciador que nadie puede apropiarse de la figura de un
camello, lo que tambin es cierto, sin perjuicio de que sean posibles tanto
representaciones diferenciadas de dicho animal como meramente imitativas, por sus
caractersticas singulares, de otras que tengan previamente proteccin registral.

STS de 5 de mayo de 2006 (RC 7969/2003) (Ley 32/1988 de Marcas)


[] la inapropiabilidad de la figura de un animal puede predicarse de su
representacin real, pero no de una imagen cmica o irreal del mismo, que se debe a la
fantasa de su autor (FJ 2)
STS de 13 de mayo de 2010 (RC 3088/2009)
20

[] Es cierto que hemos afirmado la imposibilidad de reivindicar a titulo exclusivo


las figuras de animales como elementos grficos de las marcas. Pero hemos afirmado
igualmente (son numerosas las sentencias sobre el uso marcario de cocodrilos, toros,
camellos y otros animales similares) que cuando alguna de dichas figuras presenta
unos rasgos caractersticos que la aproximan a otra ya registrada, el examen
pormernorizado de sus componentes figurativos puede llevar a la prohibicin de
registro de la marca correspondiente si stos se asemejan a los que, con el mismo
carcter, se incluyen en uno o varios signos prioritarios. (FJ 5)

STS de 21 de abril de 2009 (RC 2068/2007)


[] Esta Sala del Tribunal Supremo ha declarado que la marca n 437.001, carente
de cualquier letra o palabra, con grfico de un cocodrilo con las cuatro patas posadas
en el suelo, la cola levantada y la boca abierta, con aspecto erizado y en posicin de
ataque, smbolo de la conocida marca "CHEMISE LACOSTE", es compatible con:
1.- El dibujo industrial n 20.372, consistente en la figura de un caimn puesto
de pie que se mantiene erguido sobre sus patas traseras. As se afirma en la STS de 2 de
noviembre de 2001, dictada en el recurso de casacin n 4703/94, en la que, tras
rechazarse la existencia de cualquier semejanza fontica o grfica, aade que: "aunque
la nueva Ley incluye tambin la semejanza conceptual, tampoco cabe admitir dentro de
la misma el hecho de que ambos representan figuras de caimn o cocodrilo, pues lo
contrario sera tanto como afirmar que la marca inscrita n 437.001 ostentaba un
derecho absoluto preferente sobre cualquier figura de caimn o cocodrilo, dado que
ello significara atribuirse en exclusiva el uso de una figura de un animal comn, en
perjuicio de todos los dems posibles usuarios, que tienen derecho a utilizar tal figura
como elemento perteneciente al dominio pblico sin excluir a los dems, y no ofrece
duda de que la marca inscrita inscribi una figura concreta, individualizadora y
peculiar de un cocodrilo que aparece unido a su marca notoria para camisas, pero que
de ningn modo pude pretender extender en exclusiva para cualquier clase de figuras
de caimanes o cocodrilos diferentes que de ningn modo persiguen imitar a la marca
inscrita, ni mucho menos aprovecharse de su fama o crdito".
2.- El dibujo industrial n 19.543, variedad C, para ornamentacin en prendas
de vestir, consistente en el dibujo de un cocodrilo de color verde, erguido, vestido con
camiseta de rayas, con el dibujo de un hombre agachado. As se mantiene en la STS de
28 de noviembre de 2001, dictada en el recurso de casacin n 5073/94, en la que se
confirma la sentencia de instancia que haba apreciado que el dibujo aspirante
presenta "diferencias apreciables de forma y configuracin que no pueden considerarse
anticipadas por la marca oponente al ser completamente diferentes". Y
3.- La marca n 2.286.053 "L'IWAN", mixta con grfico, para productos de la
clase 25 (vestidos, calzados, sombrerera). As se aprecia en la STS de 7 de mayo de
2008, recada en el recurso de casacin n 1340/2006. No es necesario reproducir en su
totalidad el texto de esta sentencia, cuyo fundamento de derecho cuarto est dedicado a
rechazar el motivo primero del recurso de casacin en el que se imputaba a la
sentencia de instancia haber incurrido en incongruencia omisiva por no haber tenido
en cuenta el carcter notorio o renombrado de la marca prioritaria. Si es preciso en
21

cambio reproducir el fundamento de derecho quinto, en el que se examina el motivo


segundo de aquel recurso de casacin
[] las sentencias dictadas con fechas 28 de noviembre de 2001 (RC
5073/1994) y 2 de noviembre de 2001 (RC 4703/1994), en recursos interpuestos
por la actual recurrente, que confirmaron el acceso al Registro de dos dibujos
industriales consistentes tambin en la figura de un caimn, si bien en distinta
postura al que es objeto de este recurso, por no admitir dentro del concepto de
semejanza conceptual <<el hecho de que ambas representan figuras de caimn
o cocodrilo, pues lo contrario sera tanto como afirmar que la marca inscrita n
437.001 ostentaba un derecho absoluto y preferente sobre cualquier figura de
caimn o cocodrilo, dado que ello significara atribuirse en exclusiva el uso de
una figura de un animal comn, en perjuicio de todos los dems posibles
usuarios, que tienen derecho a utilizar tal figura como elemento perteneciente al
dominio pblico sin excluir a los dems, y no ofrece duda que la marca inscrita
inscribi una figura concreta, individualizadora y peculiar de un cocodrilo que
aparece unido a su marca notoria para camisas, pero que de ningn modo
puede pretender extender en exclusiva para cualquier clase de figuras de
caimanes o cocodrilos diferentes>>". (FJ 2)
[] De lo expuesto se desprende que esta Sala ha reconocido inequvocamente y con
reiteracin el carcter notorio de la marca prioritaria, con derecho por ello a una
proteccin reforzada de conformidad con el art. 8 de la Ley de Marcas 17/2001,
aplicable a este caso. Lo que no ha impedido el acceso al Registro de dos dibujos
industriales y de una marca que incluyen las figuras de un caimn o de un cocodrilo, al
haberse admitido la existencia de diferencias excluyentes -incluso ponderando ese
derecho a una mayor proteccin- de todo riesgo de confusin, asociacin o
aprovechamiento indebido del prestigio de la marca prioritaria. Con otras palabras,
nuestra jurisprudencia ha rechazado la existencia de la semejanza conceptual en que el
nico motivo de este recurso se funda. Por ello, de conformidad con idntico criterio, lo
que viene exigido por el principio de igualdad en la aplicacin judicial del
ordenamiento jurdico, procede declarar no haber lugar al recurso de casacin. (FJ
3)
I.6.4.2

Figuras geomtricas

La Sala admite la distintividad de figuras geomtricas si estn adoptadas con una


composicin singular.
STS de 20 de mayo de 2009 (RC 1182/2008)
[] No son acogibles, en este punto, las afirmaciones generales de la recurrente
sobre la inapropiabilidad de los elementos grficos. Por el contrario, nada impide que
acceda al registro una determinada composicin singular que combine figuras
geomtricas comunes (crculos, lneas, vectores) de tal modo que dote al conjunto
resultante de una distintividad propia y originalidad suficiente, esto es, se convierta en
un logo o figura peculiar con el que se identifiquen determinados productos o servicios.
Tal distintividad puede reconocerse incluso a figuras geomtricas elementales (existen
marcas renombradas de alcance mundial cuyo grfico est constituido por meras lneas
22

paralelas) siempre que vengan dispuestas de un modo tal que les dote de aquellas
caractersticas. (FJ 4)
I.6.5 Marcas Mixtas
Las marcas mixtas son aquellos signos compuestos por la integracin de un elemento
denominativo y un elemento grfico o figurativo o una forma tridimensional
STS de 11 de octubre de 2012 (RC 2464/2011)
[] marcas combinadas o mixtas, integradas por fonemas con la adicin de formas
especiales de representacin grfica. (FJ 2).
I.6.6 Marcas tridimensionales
I.6.6.1

Elementos relevantes

STS de 16 de noviembre de 2009 (RC 5375/2007)


La sala estima el recurso de casacin por infraccin del Art. 12.1.a) LM por no haber
tomado en consideracin el carcter diferenciador de las denominaciones contenidas en
los envases enfrentados que excluyen el riesgo de confusin.
[] El nico motivo de casacin articulado debe ser acogido, puesto que
consideramos que la Sala de instancia ha basado el pronunciamiento de declaracin de
incompatibilidad de las marcas enfrentadas en una aplicacin irrazonable de la
prohibicin de registro establecida en el artculo 12.1 a) de la Ley 32/1988, de 10 de
noviembre, de Marcas, que establece que no podrn registrarse como marcas los
signos o medios que por su identidad o semejanza fontica, grfica o conceptual con la
marca anteriormente solicitada o registrada para designar productos o servicios
idnticos o similares puedan inducir a confusin en el mercado o generar riesgo de
asociacin con la marca anterior, ya que descansa en la apreciacin, desde una visin
de conjunto, de la existencia de identidad de las configuraciones de tubos o envases
cilndricos enfrentados, y, asimismo, de identidad de los productos reivindicados, sin
tomar en consideracin el evidente carcter diferenciador de las denominaciones
contrapuestas "SMARTIES" y "LACASITOS", que atraen la atencin del pblico y que
excluye el riesgo de confusin y el riesgo de asociacin.
En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo no
comparte la ratio decidendi de la sentencia recurrida, puesto que estimamos que no
procede la aplicacin de prohibicin de registro contemplada en el artculo 12.1 a) de
la Ley 32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas, en este supuesto, en razn de que la
marca solicitada incluye en su configuracin un elemento denominativo que le dota de
especial fuerza distintiva "SMARTIES", de modo que la existencia de similitud en la
configuracin o representacin cilndrica de los envases enfrentados y la identidad de
los productos reivindicados, no es determinante de generar riesgo de confusin entre
los consumidores relevantes en este sector del mercado referido a las grageas de

23

chocolate -el pblico infantil y sus padres-, porque pueden identificar sin dificultad el
origen empresarial de los productos que designan.
Cabe recordar que, conforme una reiterada y consolidada jurisprudencia de esta Sala,
que se expone en la sentencia de 14 de julio de 2004 (RC 2023/2001), el acceso al
registro de las marcas tridimensionales exige que no concurran las prohibiciones
absolutas derivadas de la falta de capacidad distintiva de la marca o de su carcter
genrico o habitual para designar los productos, segn lo dispuesto en los artculos 1 y
11 de la Ley 32/1988, de 10 de noviembre de Marcas, de modo que las marcas
solicitadas de esta modalidad de representacin de diseo deben alcanzar la suficiente
fuerza individualizadora para que el consumidor relevante en el sector afectado pueda
distinguir los productos reivindicados de otros existentes en el mercado, que adopten
formas similares. (FJ 4)
I.6.6.2

Doctrina sobre las formas comunes inapropiables en exclusiva

STS de 24 de junio de 2010 (RC 2700/2009)


Esta sentencia de la Sala alude en primer lugar a la doctrina ya asentada durante la
vigencia de la Ley 32/1988 de Marcas en su FJ 5 y que continua invariable al estudiar
este caso al que le es aplicable la Ley 17/2001.
[] en nuestra sentencia de 15 de diciembre de 2006, al resolver el recurso de
casacin nmero 3920/2004 cuyo objeto era asimismo la procedencia del registro de
marcas identificativas de galletas, dijimos lo siguiente:
"[...] El examen de las razones aportadas por la Sala de instancia lleva a la
conclusin de que la queja es fundada y que la Sentencia recurrida debe ser
casada. En efecto, el examen tanto de los elementos no distintivos de ambas
marcas tridimensionales que no pueden ser tomados en consideracin, como de
las restantes disimilitudes y semejanzas de ambas marcas, pone de relieve que el
examen de confundibilidad contenido en el fundamento de derecho antes
reproducido incurre en error patente. En cuanto a lo primero, es claro que tanto
la forma circular, tradicional en galletas, como la estructura de sndwich
expresamente contemplada como un tipo de galletas en el Real Decreto
1124/1982, de 30 de abril, ya citado, son elementos comunes a las dos formas
tridimensionales opuestas y que, al margen de que no sean apropiables por
nadie, no les aportan distintividad alguna a ninguna de ellas, precisamente
porque son comunes a ambas. As lo considera tambin la propia Sentencia de
instancia, que lo indica expresamente en relacin con la forma circular cuando
seala 'con independencia de la forma circular que presentan ambas galletas'."
(FJ 4)
La Sala dedica su FJ 6 a delimitar el alcance del derecho de exclusiva sobre galletas
formadas a base de capas don elementos distintivos.
[] "Galletas United Biscuits, S.A." no puede pretender, por el hecho de tener
registrada su marca grfica prioritaria, el monopolio de la forma de galletas tipo
sndwich o por capas, esto es, aquellas formadas por dos galletas tradicionales entre
24

las que se incorpora un relleno, normalmente de cacao o de productos lcteos y azcar.


Ello supondra una proteccin exorbitante de su signo distintivo, cuya capacidad
identificadora habr de ser buscada, repetimos, en otros elementos diferentes de la
forma del producto.
Por mucha notoriedad que se pudiera reconocer a las galletas denominadas "oreo" (las
que corresponden a la marca prioritaria nmero 1.997.588), no cabe asignar la
exclusiva de la forma o tipo de galleta "sndwich" a un solo fabricante. De ser as, se
impedira a los competidores del sector concurrir lealmente con sus propias marcas de
galletas compuestas por capas de diversos colores, si bien aadiendo elementos
identifcadores de su procedencia empresarial que faciliten la eleccin al consumidor
medio.
No es que ello equivalga a declarar la nulidad de la marca grfica prioritaria nmero
1.997.588 pues, como ya expuso la sentencia de la Audiencia Provincial de Burgos de
27 de octubre de 2005 (que la hoy recurrente cita de modo segado y fragmentario en el
escrito de interposicin de este recurso, omitiendo todo lo que en ella hay contrario a
sus pretensiones), su validez viene respaldada por el hecho de que a la forma comn,
inapropiable, une otras caractersticas -por ejemplo, los grafismos y disposiciones de la
superficie de la galleta- que sirven para dotarla de carcter distintivo y evitan la
aplicacin de la prohibicin absoluta de registro inserta en el artculo 5.1.e) de la Ley
de Marcas.
La Audiencia Provincial de Burgos afirm, en efecto, que "el signo tridimensional
controvertido n 1997588 no est constituido 'exclusivamente' por la forma impuesta
por la naturaleza del propio producto [...] del examen del envase y galleta de la
sociedad actora se aprecia su singularidad por todo el conjunto de caractersticas
formales, color y ornamentacin que contiene, que se describe en la marca
registrada[...] el color, los grafismos y disposiciones de la superficie de la galleta que
permiten apreciar la singularidad de este producto de una manera inteligible y
perceptible por el consumidor, con independencia del mayor o menor detalle que
contenga la descripcin de la marca".
Dicho lo cual, repetimos, lo que no resulta protegible es la mera forma redonda y la
composicin por capas de la galleta, cuya disposicin incorpora la marca nmero
1.997.588, siendo aquellos elementos esenciales vlidamente reproducibles en marcas
ulteriores. (FJ 6)
I.6.6.3

Exigencia de distintividad segn el TJUE

STS de 16 de noviembre de 2009 (RC 5375/2007)


En esta sentencia la Sala se remite a la del TJUE de 25 de octubre de 2007 (Asunto C238/06 P) y transcribe un prrafo en que se razona que el carcter distintivo de estos
signos se aprecia cuando resulte significativo (por contraste con los usos del ramo) y
por ello pueda cumplir con la funcin de indicar el origen empresarial del mbito
aplicativo que distingue con su adopcin peculiar.

25

[] En este mismo sentido, el Tribunal de Justicia, en la sentencia de 25 de octubre


de 2007 (Asunto C-238/06 P), sostiene que constituye motivo absoluto de denegacin
del registro de marcas tridimensionales carecer para el consumidor medio de carcter
distintivo, de modo que no permitan identificar el producto para el que se solicita la
inscripcin, atribuyndole una procedencia empresarial determinada y, por tanto,
distinguir este producto de los de otras empresas, en estos trminos:
Tambin segn jurisprudencia reiterada, los criterios de apreciacin del
carcter distintivo de las marcas tridimensionales constituidas por la forma del
propio producto no difieren de los aplicables a otros tipos de marcas. No
obstante, hay que tener en cuenta, en el marco de la aplicacin de dichos
criterios, que la percepcin del consumidor medio no es necesariamente la
misma en el caso de una marca tridimensional, constituida por la forma del
propio producto, que en el caso de una marca denominativa o figurativa, que
consiste en un signo independiente del aspecto de los productos que designa. En
efecto, los consumidores medios no tienen la costumbre de presumir el origen de
los productos basndose en su forma o en la de su envase, al margen de todo
elemento grfico o textual y, por consiguiente, puede resultar ms difcil de
acreditar el carcter distintivo cuando se trate de una marca tridimensional que
cuando se trate de una marca denominativa o figurativa (sentencias de 7 de
octubre de 2004 [TJCE 2004, 280], Mag Instrument/OAMI, C-136/02 P, Rec. p.
I-9165, apartado 30, y Storck/OAMI [TJCE 2006, 176], antes citada, apartados
24 y 25).
Por consiguiente, slo una marca que, de una manera significativa, difiera de la
norma o de los usos del ramo y que, por este motivo, cumpla su funcin esencial
de origen no est desprovista de carcter distintivo a efectos del artculo 7,
apartado 1, letra b), del Reglamento nm. 40/94 (LCEur 1994, 25) (sentencias
de 12 de enero de 2006 [TJCE 2006, 15], Deutsche SiSi-Werke/OAMI, C-173/04
P, Rec. p. I-551, apartado 31, y Storck/OAMI [TJCE 2006, 176], antes citada,
apartado 26). (FJ 4)

26

II

NOMBRES COMERCIALES

II.1

Alcance de la proteccin del Nombre Comercial no registrado


II.1.1

Doctrina de la Sala

STS de 22 de octubre de 2009 (RC 2008/2008)


En esta Sentencia, la Sala se remite a su doctrina trayendo a colacin su Sentencia de 23
de mayo de 2.005 (RC 4.086/2.002) y segn la cual el nombre comercial usado pero no
registrado ni notorio, se protege en Espaa -en aplicacin del Art. 8 CUP- y sus usuarios
pueden ejercitar la accin de nulidad en los trminos previstos en el Art. 3 de la Ley
33/1988, de Marcas. En aquella STS se reconoci la posibilidad de otorgar una
proteccin obstativa frente al registro de un nombre posterior y esta doctrina es la
contenida en el Art. 88.c) en relacin con el 9.d) de la ley 17/2001, de Marcas.
[] Sobre el primer motivo, relativo a la proteccin del nombre comercial no
registrado.
Como se ha indicado, en este primer motivo se aduce la infraccin del artculo 77 de la
anterior Ley de Marcas (Ley 32/1988, de 10 de noviembre), en relacin con el 10.3 de
la propia Ley y el 8 del Convenio de la Unin de Pars, por haber interpretado los
citados preceptos legales en el sentido de que la facultad de oposicin del titular del
nombre comercial no registrado se circunscribe al ejercicio de la accin de nulidad.
[] La Sentencia recurrida resuelve con la exclusiva cita de nuestra Sentencia ya
mencionada de 23 de mayo de 2.005 (RC 4.086/2.002), doctrina que debemos ahora
reiterar, con la consiguiente desestimacin del motivo y, en definitiva, del recurso de
casacin en su integridad.
[] Pues bien, en sntesis y trayendo a colacin exclusivamente lo que de la citada
Sentencia de esta Sala resulta pertinente para el supuesto actual -semejante en lo
fundamental al de aquella ocasin-, debemos reiterar lo siguiente:
"CUARTO.- Sobre el primer motivo de casacin.
El primer motivo de casacin debe ser rechazado al apreciarse que la Sala de
instancia ha realizado una interpretacin funcional razonable del artculo 8 del
Convenio de la Unin de Pars, que no desconoce la ratio del precepto, y que se
revela acorde con el Derecho espaol de propiedad industrial, al deber
integrarse su aplicacin de forma inderogable con el artculo 77 de la Ley
32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas, en este supuesto, en que se cuestiona
la oponibilidad registral de un nombre comercial usado en Espaa.
En efecto, cuando el artculo 77 de la Ley de Marcas establece que el nombre
comercial ser protegido en las condiciones establecidas en el artculo 8 del
Acta vigente en Espaa del Convenio de la Unin de Pars, para la proteccin
de la propiedad industrial de 20 de marzo de 1883, siempre que su titular
demuestre que lo ha usado en Espaa, y aade que cuando el titular del nombre
27

comercial ejercite una accin para que se declare la nulidad de una marca o de
un nombre comercial o de un rtulo de establecimiento registrados con
posterioridad, deber acreditar el uso al que se refiere el inciso anterior y
entablar la accin antes de que transcurran cinco aos desde la fecha de
publicacin de la concesin correspondiente, est regulando expresamente la
extensin de la proteccin registral del nombre comercial extranjero en nuestro
ordenamiento jurdico, y completando y concretizando el contenido de las
facultades del titular extraregistral unionista y nacional.
La finalidad tuitiva nuclear que inspira la redaccin del artculo 8 del Convenio
de la Unin de Pars es la de garantizar a los empresarios de un Estado
unionista la proteccin de los nombres comerciales que distinguen su actividad
empresarial en otro pas de la Unin sin necesidad de depsito o de registro,
que concuerda con el rgimen originario imperante en casi todas las
legislaciones de mantener la prioridad en el uso del signo como forma de
adquisicin del nombre comercial, as como de equiparar el nombre comercial
unionista al nombre comercial nacional en el reconocimiento a su titular de las
mismas facultades que integran el contenido de propiedad industrial
distinguiendo segn se haya registrado el nombre comercial en el pas de origen
o simplemente haya sido usado.
El artculo 8 del Convenio de la Unin de Pars, que precepta que el nombre
comercial ser protegido en todos los pases de la Unin sin obligacin de
depsito o de registro, forme o no parte de una marca de fbrica o de comercio,
no condiciona la potestad de configuracin normativa que corresponde al
legislador espaol en el respeto a las fuentes del Derecho internacional para
regular el rgimen jurdico de los nombres comerciales, al deber coincidir en
que su significado institucional no es el de conseguir la plena uniformidad de
las legislaciones nacionales de propiedad industrial en todos los Estados
miembros adheridos al referido Convenio, sino propiciar la extensin de la
proteccin de los nombres comerciales usados o registrados en el pas de origen
conforme a su legislacin interna a los dems Estados.
El legislador espaol, al aprobar la Ley 32/1988, de 10 de noviembre, de
Marcas, que introduce en la regulacin del nombre comercial innovaciones
sustanciales respecto de la precedente normativa integrada por la Ley de
Propiedad Industrial de 16 de mayo de 1902, promulgada en consonancia con
los compromisos asumidos en el Convenio de la Unin de Pars de 20 de marzo
de 1883, y la Ley de Propiedad Industrial de 26 de julio de 1929, procede a
establecer un rgimen jurdico dual de adquisicin del nombre comercial que
determina el contenido de los derechos vinculados a su proteccin efectiva, al
distinguirse la proteccin de los nombres comerciales usados (artculo 77 LM) y
los nombre comerciales registrados (artculo 78 LM), que no se revela
incompatible con las prescripciones establecidas en el Convenio de la Unin de
Pars, que se fundamenta en el principio de independencia de los registros, que
no expresa en su artculo 8 de forma precisa el alcance que la proteccin deba
revestir.
As se deduce de la doctrina emanada de la sentencia del Tribunal de Justicia de
las Comunidades Europeas de 16 de noviembre de 2004, cuando refiere que la
28

imposicin de determinados requisitos por una legislacin de Derecho interno,


concernientes a la adquisicin del nombre comercial relativos a la exigencia de
un uso mnimo o de un conocimiento mnimo del nombre comercial en el sector
de actividad del operador econmico que lo utiliza, no se opone a lo dispuesto
en el artculo 8 del Convenio de la Unin de Pars.
La recurrente no ostenta un derecho de prioridad unionista porque la aplicacin
del invocado artculo 8 del Convenio de la Unin de Pars, debe partir
necesariamente de la existencia de un presupuesto de hecho determinado, segn
se deduce de la doctrina de esta Sala, expresada en la sentencia de 7 de octubre
de 2004 (RC 4057/2001), -la pretensin de proteccin de un nombre comercial
unionista, usado o registrado en un Estado de la Unin-, que no concurre en el
presente supuesto, donde la parte actora, al pretender el reconocimiento de la
facultad de oponibilidad de un nombre comercial usado en Espaa y no
registrado, para distinguir un negocio de autoescuela radicado en la ciudad de
Daimiel, frente al nombre comercial registrado para distinguir una actividad
empresarial similar que se ejerce en el municipio de Ciudad Real, est
solicitando implcitamente, al amparo de la normativa internacional, la
confusin de las facultades que la legislacin espaola confiere de forma
diferenciada al titular extraregistral y al titular registral para la proteccin de
los signos distintivos de su actividad empresarial.
Esta aplicacin descontextualizada del mbito ordinario de aplicacin del
artculo 8 del Convenio de la Unin de Pars, y desvinculada de su
interpretacin original e histrica, que pretende la parte recurrente, carece de
soporte jurdico y es incongruente con el rgimen jurdico de proteccin del
nombre comercial que establecen los artculos 77 y 78 de la Ley 30/1988, de 10
de noviembre, de Marcas, aplicable ratione temporis.
[...] El artculo 77 de la Ley 32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas, que,
segn hemos referido, regula la proteccin del nombre comercial usado, no
puede ser desvinculado en su aplicacin de lo dispuesto en el artculo 78 de la
citada Ley marcaria, que establece los efectos que el registro del nombre
comercial en el Registro de la Propiedad Industrial confiere a su titular al
reconocer el derecho de utilizacin en exclusiva en el trfico econmico, tras
reafirmar el carcter potestativo de la inscripcin.
El principio de aplicabilidad directa del Convenio de la Unin de Pars, que se
deriva de formar parte del ordenamiento jurdico interno, tras ser ratificado por
Espaa el 13 de diciembre de 1971, y publicarse dicha norma en el Boletn
Oficial del Estado de 1 de febrero de 1974, en razn de la posicin normativa
que el artculo 96 de la Constitucin confiere a los Tratados internacionales, no
resulta en este supuesto invocable, al deber ponerse en relacin con el artculo
10.3 de la Ley de Marcas, que establece que las personas naturales o jurdicas
de nacionalidad espaola y las extranjeras que sean nacionales de alguno de los
pases de la Unin de Pars o que, sin serlo, estn domiciliadas o tengan un
establecimiento industrial o comercial efectivo y real en el territorio de alguno
de los pases de la Unin, podrn invocar en su beneficio la aplicacin de las
disposiciones contenidas en el texto del Acta vigente en Espaa del Convenio de
la Unin de Pars para la proteccin de la propiedad industrial de 20 de marzo
29

de 1883 en todos aquellos casos en que esas disposiciones les sean ms


favorables que las normas establecidas en la presente Ley, ya que el artculo 8
del citado Convenio carece de un contenido preciso del mbito de proteccin
del nombre comercial, que se defiere al propio Derecho interno.
[...]Debe significarse la pretensin uniformadora de la regulacin jurdica de
los derechos de propiedad industrial, que se advierte en la Ley 32/1988, de 10
de noviembre, de Marcas, en lo referente a sus diferentes modalidades -marcas,
nombres comerciales y rtulos de establecimiento-, y que se refiere de forma
expresa en el artculo 81 de la citada Ley en lo que concierne a los nombres
comerciales, al afirmar que "adems de lo dispuesto en los artculos anteriores,
sern de aplicacin al nombre comercial, en la medida en que no sean
incompatibles con su propia naturaleza, las normas de la presente Ley relativas
a las marcas", que se centra en el reforzamiento de la funcin institucional del
registro como instrumento esencial en la adquisicin de los derechos sobre los
signos y elementos distintivos de la empresa, que es presupuesto determinante
de su prioridad, en aras de promover la claridad y la seguridad jurdica del
sistema, como refiere la Exposicin de Motivos, y que se articula en un
reconocimiento limitado de las titularidades extraregistrales, aunque se
mantenga el carcter potestativo de la inscripcin del nombre comercial.
De lo anteriormente expuesto, se deduce, siguiendo el criterio jurdico expuesto
por la Sala de instancia, que el derecho de prioridad del nombre comercial
usado para distinguir una actividad empresarial en Espaa se encuentra
sometido a la regulacin establecida en el artculo 77 de la Ley 32/1988, de 10
de noviembre, de Marcas, que faculta al titular extraregistral de un nombre
comercial a ejercitar la accin para que se declare la nulidad de un nombre
comercial registrado con posterioridad, si acredita el uso y ejercita la accin
antes de que transcurran cinco aos desde la fecha de nulidad de la publicacin
de la concesin, de modo que la facultad de oposicin en el procedimiento de
inscripcin del nombre comercial debe vincularse a la presentacin de la
correspondiente accin de nulidad ante la jurisdiccin civil, al no ostentar un
derecho de prohibicin de carcter absoluto e incondicionado alegable ante la
autoridad registral al amparo del artculo 8 del Convenio de la Unin de Pars
que, como hemos subrayado, no regula especficamente el contenido de los
derechos del titular de un nombre comercial extraregistral." (fundamento de
derecho cuarto)
Frente a lo que sostiene la parte, el artculo 77 de la Ley de Marcas de 1.988 otorga
proteccin, en aplicacin de lo dispuesto en el referido artculo 8 del Convenio de
Pars, a los nombres comerciales no registrados, pero slo mediante la posibilidad de
ejercer la accin de nulidad en los trminos previstos en el artculo 3 de la Ley de
Marcas. Slo de esa manera se entiende la dualidad entre los artculos 77 y 78 y se
evita la contradiccin sistemtica en la Ley de Marcas de 1.988 que supondra
proporcionar al nombre no registrado una proteccin mayor que a la marca no
registrada. Hay que poner de relieve que, en la interpretacin que realiza la entidad
actora, no habra prcticamente diferencia alguna en la proteccin que se otorga al
nombre no registrado y al registrado: en ambos casos habra proteccin obstativa
respecto al registro posterior y proteccin ex post mediante la accin de nulidad; la
nica diferencia consistira en la necesidad de acreditar el uso por parte del nombre no
30

registrado. En lo que respecta a la comparacin con la proteccin otorgada a las


marcas, hay que tener presente que la Ley espaola en ningn caso otorga proteccin
obstativa a la marca usada no registrada, disponiendo tan slo de la proteccin
constituida por la accin de nulidad ejercida con posterioridad al registro de una
marca semejante a la usada. No sera, por tanto, coherente interpretar el artculo 77 en
trminos que supongan una proteccin a los nombres comerciales ms fuerte que a las
marcas. Y no por ello se desconoce el mandato del artculo 7 del Convenio de la Unin
de Pars. En efecto, si ste se limita a exigir una proteccin al nombre comercial no
registrado sin por ello homogeneizar las respectivas regulaciones nacionales -como ya
dijimos en la Sentencia de 23 de mayo de 2.005 que hemos reproducido-, dicho
mandato se cumple con la posibilidad de ejercicio de la accin de nulidad, que permite
al nombre usado no registrado reaccionar frente al registro posterior de un nombre
semejante que pudiera inducir a la confusin.
Aun con todo lo que anteriormente se ha dicho, hay que recordar que en la
reiteradamente citada Sentencia de 23 de mayo de 2.005 reconocimos la posibilidad de
que, en determinados supuestos, el nombre comercial usado no registrado que hubiese
adquirido notoriedad por ese uso pudiera recibir una proteccin obstativa frente al
registro de un nombre posterior (fundamento de derecho quinto). Esa es la lnea que ha
seguido la vigente Ley de Marcas de 2.001, segn lo establece el artculo 88.c) en
relacin con el 9.d) de la misma, que precisamente invoca la actora en el motivo
segundo. Pero, en el presente supuesto, en ningn caso se ha alegado ni acreditado la
notoriedad del nombre comercial anterior no registrado que se opone al ahora
concedido, sino tan slo su uso previo a ste ltimo. (FJ 2)

II.2

Diferencia con las denominaciones sociales

STS de 17 de julio de 2009 (RC 97/2008)


[] Debemos significar que el nombre comercial y la denominacin social de una
entidad mercantil estn sometidos a un distinto rgimen jurdico -Derecho de
propiedad industrial y Derecho societario y registral mercantil-, y su reconocimiento
registral se desenvuelve en distintas esferas de actuacin, pues el nombre comercial es
el signo distintivo que identifica a la empresa en el trfico mercantil y que sirve para
distinguirla de las dems empresas que desarrollan actividades idnticas o similares,
segn establece el artculo 87 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas,
mientras que la denominacin o razn social es el signo que identifica al empresario y
con el que opera en el trfico jurdico como sujeto de derechos y obligaciones. (FJ 4)

II.3

Rgimen legal y alcance del Art. 37.b) de la Ley 17/01 de Marcas

El Art. 37.b) establece las limitaciones al derecho de exclusiva de un signo registrado


que no permitir a su titular prohibir a terceros el uso en el trfico econmico [] b)
De indicaciones relativas a la especie, calidad, cantidad, destino, valor, procedencia
geogrfica, poca de obtencin del producto o de prestacin del servicio u otras

31

caractersticas de stos, sin embargo no permite su invocacin para combatir


prohibiciones absolutas o relativas de registro.

STS de 21 de diciembre de 2012 (RC 1319/2012)


En esta Sentencia la Sala declara que la procedencia del registro de un nombre
comercial ha de contemplar lo dispuesto en las reglas bsicas contenidas en los Arts. 87
y 88 de la Ley, que a su vez remiten a las prohibiciones contenidas en los Arts. 5 a 10
de esta misma Ley.
[]En el segundo motivo casacional "Fasten Seats Belts Euroamrica, S.L" denuncia
tambin la vulneracin del artculo 37.b) de la Ley 17/2001, de Marcas. Sostiene que
"la demandante no tiene base para prohibir" que aquella compaa utilice los trminos
"viaje" y "euroamrica" porque dichos vocablos son comunes dentro del trfico
comercial de las agencias de viaje. A su juicio, el tribunal de instancia "otorga a Viajes
Euroamrica un derecho abusivo sobre trminos genricos [...] sin ninguna
originalidad o distincin".
El motivo casacional no est adecuadamente enfocado pues el artculo 37.b) de la Ley
17/2001 no ofrece base suficiente para impugnar la inscripcin de un nombre
comercial por consideraciones relativas a las prohibiciones, absolutas o relativas, de
registro. Aquel precepto legal se limita a disponer que el derecho conferido por la
marca no permitir a su titular prohibir a terceros el uso en el trfico econmico
(siempre que ese uso se haga conforme a las prcticas leales en materia industrial o
comercial), entre otros elementos, de "las indicaciones relativas a la especie, calidad,
cantidad, destino, valor, procedencia geogrfica, poca de obtencin del producto o de
prestacin del servicio u otras caractersticas de stos".
Lo que se debate en este litigio no son las eventuales cuestiones civiles entre partes
respecto del alcance para terceros, en el trfico mercantil, del derecho conferido por
las marcas o nombres comerciales ya registrados. El objeto de esta impugnacin se
limita, exclusivamente, a verificar la procedencia del registro de un nuevo nombre
comercial, registro que ha de concederse o denegarse sobre la base de lo dispuesto en
el artculo 88 de la Ley de Marcas, a tenor del cual se incorporan como prohibiciones
de registro, adems de las contenidas en el artculo 87, las correspondientes a los
artculos 5 y 6 a 10 de la misma Ley.
Si "Fasten Seats Belts Euroamrica, S.L" considera que los signos "Viajes
Euroamrica" ya inscritos incurren en una causa de prohibicin absoluta de registro,
debida a la inclusin en sus denominaciones de vocablos genricos no apropiables, lo
procedente es apelar a la regla (artculo 5 de la misma Ley 17/2001) que regula el
contenido de aquella prohibicin. Pero, insistimos, el artculo 37.b) de la Ley de
Marcas resulta ajeno a los problemas jurdicos objeto de este litigio, sin perjuicio de
que pueda ser invocado por la recurrente al ejercitar las acciones civiles que estime
oportunas. (FJ 5)

32

III

RTULOS DE ESTABLECIMIENTO

III.1 Modulacin de la aplicacin del Art. 12.1.a) de la Ley 32/1988, de Marcas, a


los Rtulos de Establecimiento
La Sala expresa su doctrina en sus sentencias de 16 de diciembre de 2003 (RC
742/1999), de 13 de junio de 2005 (RC 8044/2002) y de 8 de julio de 2009 (RC
4358/2007), en las que considera que el juicio comparativo entre un rtulo aspirante y
una marca previamente registrada ha de ser ms flexible por su distinta naturaleza.
STS de 8 de julio de 2009 (RC 4358/2007)
[] En este sentido, en la sentencia de esta Sala de 13 de junio de 2005 (RC
8044/2002), dijimos:
La aplicacin del artculo 12.1 a) de la Ley de Marcas a los rtulos de
establecimiento se modula porque conforme refiere la jurisprudencia de esta
Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, recogida, entre
otras, en la sentencia de 12 de febrero de 2003, no se est previendo como
presupuesto para la denegacin de un rtulo de establecimiento una simple
semejanza, como ocurre en el caso de las marcas, sino que la semejanza ha de
ser calificada y de un grado superior a la que pudiera exigirse para denegar
una marca, pues cabe aplicar un criterio ms permisivo en cuanto a aqullos y
que "la compatibilidad (de un rtulo) con el distintivo de una marca ha de
contemplarse con criterios ms flexibles en cuanto a la existencia de una
distincin suficiente, dada la especfica naturaleza de los rtulos que distinguen
exclusivamente locales comerciales en un mbito exclusivamente municipal y no
protegen productos ni servicios" o dicho con tras palabras, el rtulo da a
conocer al pblico una actividad, en tanto que la marca expresa la cualidad de
un determinado producto o servicio, segn se advierte en la sentencia de 16 de
diciembre de 2003 (RC 742/1999). (FJ 5)

III.2

Concepto y rgimen transitorio de la Ley 17/2001 de Marcas

STS de 27 de enero de 2012 (RC 1403/2011)


La Sentencia recoge la normativa establecida en la Disposicin Transitoria Tercera de la
Ley 17/2001, de Marcas, y, al ceirse al estudio del caso concreto, reitera la doctrina de
la Sala sobre la mayor capacidad obstativa de las marcas frente a los rtulos de
establecimiento y la no continuidad registral entre un rtulo y una marca.
[] El rtulo de establecimiento, como modalidad de propiedad industrial, regulada
en la Ley 32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas, tiene un alcance determinado, el de
los concretos o determinados municipios para los que fuera solicitado, en este caso,
limitado a Benidorm (Alicante). No tiene, pues, como la marca, mbito nacional, a
tenor de lo establecido en el artculo 83 de la anterior Ley 32/1988, de 10 de
noviembre, de Marcas, bajo cuya legislacin fue concedido.
33

La Disposicin Transitoria Tercera de la Ley 17/2001, de Marcas, que no contempla


esta modalidad, pero que regula en ella el rgimen transitorio de estos registros,
establece que:
1. "Sin perjuicio de lo establecido en la presente disposicin transitoria, los
rtulos de establecimiento, mientras dure su vigencia registral y en la medida en
que no sea incompatible con su propia naturaleza, se regirn por las normas de
esta Ley.
3. Mientras dure la vigencia registral de los rtulos de establecimiento:
a) no podrn registrarse como marcas o nombres comerciales los signos que
sean idnticos a un rtulo de establecimiento anteriormente solicitado o
registrado para designar las mismas actividades que los productos, servicios o
actividades para los que se solicitan la marca o nombre comercial. A estos
efectos, el titular del rtulo de establecimiento podr oponerse al registro de
dichos signos conforme a lo previsto en el artculo 19 o solicitar la nulidad de
los mismos si hubiesen sido registrados en contravencin de lo dispuesto en este
prrafo."
"Disposicin transitoria cuarta. Proteccin extrarregistral de los rtulos de
establecimiento definitivamente cancelados.
1. El titular o causahabiente de un rtulo de establecimiento que hubiere sido
cancelado definitivamente en virtud de lo dispuesto en el ltimo prrafo del
apartado 2 de la disposicin transitoria tercera, podr oponerse al uso de una
marca o nombre comercial en el trmino municipal para el que hubiere estado
protegido registralmente, si dichos signos distintivos fueran posteriores e
incompatibles con dicho rtulo en los trminos establecidos en la letra a) del
apartado 3 de la disposicin transitoria tercera.
2. El apartado 1 dejar de ser aplicable si el titular del rtulo de
establecimiento hubiere tolerado, teniendo conocimiento de ello, el uso de la
marca o nombre comercial en el trmino municipal en el que dicho rtulo tiene
proteccin, durante cinco aos consecutivos, a no ser que la solicitud de estos
signos distintivos se hubiera efectuado de mala fe.
3. Los titulares de marcas o nombres comerciales registrados posteriormente no
podrn oponerse al uso de los rtulos de establecimiento contemplados en el
apartado 1, incluso si los mismos, por aplicacin del apartado anterior, no
pudieran ya ser alegados contra dichas marcas o nombres comerciales
posteriores.
4. Los derechos concedidos en esta disposicin transitoria se extinguirn a los
veinte aos de haber sido cancelado el registro conforme a lo previsto en el
ltimo prrafo del apartado 2 de la disposicin transitoria tercera, o si el rtulo
de establecimiento dejara de ser usado por un plazo interrumpido de tres
aos."

34

Resulta evidente que el rtulo de establecimiento n 201186 HOTEL BRISTOL


PARK, cuya situacin registral fue aportada como documento 1 de la demanda, fue
solicitado en 9 de octubre de 1989 y por tanto en fecha anterior a la marca oponente n
1942961 HOTEL BRISTOL, de Promotora Kasde, que lo fue en fecha 24 de enero de
1995. Esta marca, que no es idntica al rtulo citado, accedi a registro con arreglo a
la Ley 32/1988 pese a la preexistencia del rtulo citado, y es plenamente obstativa
frente a la marca aspirante HOTEL BRISTOL PARK nmero 2647316 y ni a tenor de
la anterior normativa, ni con la actual, puede fundamentarse el derecho al registro de
una marca de mbito nacional, en un derecho anterior de mbito municipal, como
pretende el recurrente.
Sobre esta cuestin ya se ha pronunciado esta Sala en el RC 7807/2002 (FJ 9), con el
mismo criterio: [...] y en cuanto al rtulo de establecimiento n 132.254, su alcance
est limitado, como ya sabemos, al trmino municipal de Barcelona y su solicitud es de
la misma fecha que la ms antigua de las principales marcas opuestas, la propia marca
opuesta 903.977 (27 de febrero de 1.979, aunque el rtulo es anterior por ocho
minutos). En tales circunstancias, es claro que no puede amparar la concesin de las
marcas solicitadas, ya que se trata de un rtulo de establecimiento para una sola
localidad, y se pretende amparar en su prioridad registral la concesin de marcas
variadas. Sin embargo frente a stas se oponen otras marcas en cuyo beneficio opera la
notoriedad del trmino "nike" y de las cuales una tiene prcticamente la misma
antigedad que el propio rtulo. As las cosas la capacidad obstativa de las marcas
opuestas es ms fuerte que la prioridad registral que pueda reclamar el rtulo de
establecimiento. (FJ 5)

STS de 30 de abril de 2009 (RC 2168/2007)


La sentencia declara que slo es aplicable la prohibicin contenida en la disposicin
transitoria tercera, apartado tres, de la Ley 17/2001, a una marca aspirante a registro si
es idntica al rtulo previamente inscrito.
[] A los efectos que aqu interesan nos limitaremos al contraste de dichas dos
marcas pues no cabra denegar la aspirante por su parecido con el rtulo prioritario
"Hipermueble Max Descuento", registrado por la hoy recurrente en relacin con un
local. La disposicin transitoria tercera, apartado tres, de la Ley 17/2001 (vigente
cuando se inst la inscripcin de la nueva marca) regula el rgimen transitorio de los
rtulos de establecimiento ya inscritos en trminos tales que slo son oponibles frente
al registro de nuevos signos cuando stos sean "idnticos" a aqullos, lo que en este
caso no sucede. (FJ 4)

35

IV

PROHIBICIONES ABSOLUTAS DE REGISTRO (Ley 32/1988 de Marcas)

IV.1

Art. 11.1.a) Signos declarados genricos

STS de 22 de enero de 2010 (RC 3739/2007)


Esta sentencia confirma la doctrina recogida en la STS de 22 de abril de 2009 (RC
4116/2007) por la que, en el mbito de los productos de la clase 33, poda considerarse
genrico el vocablo "sol". La sentencia utiliza el trmino genrico en un sentido
amplio y compatible con el trmino usual en el sector concreto de los vinos al que se
refiere el caso.
[] En el tercer y ltimo motivo de casacin "Miguel Torres S.A." denuncia que el
tribunal de instancia ha interpretado de forma incorrecta el concepto de genericidad
aplicado al trmino "Sol".
El motivo ser igualmente rechazado. Conviene recordar cmo en nuestra sentencia de
19 de diciembre de 2003 (recurso de casacin nmero 7474/1999), reiterada en la de
22 de abril de 2009, (recurso de casacin 4116/2007), al corroborar la compatibilidad
de las marcas "Sol de Alicante" y "Sol de Andaluca", ambas para productos de la clase
33 del Nomencltor, declaramos que poda considerarse genrico el vocablo "sol" y
registrables los signos que, adems de l, incluyesen otros trminos suficientemente
significativos.
Y declaramos que incluso en el supuesto de que se apreciara que el referido trmino no
es genrico en relacin con los productos que identifica en este caso, ello dara como
resultado que, la marca solicitada, en su conjunto, sera accesible a registro, razn por
la que este ltimo motivo deber ser desestimado. (FJ 5)

IV.2

Art. 11.1.b) Signos habituales

STS de 7 de mayo de 2009 (RC 2722/2007)


La Sala considera que el trmino confirming en el sector bancario se ha convertido en
habitual en relacin con determinados servicios y cita diversas sentencias en las que, o
bien estimando el recurso de casacin, o bien confirmando la sentencia de instancia, se
declararon compatibles diversos signos que contenan dicho trmino.
[] El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, S.A., impugna en casacin la Sentencia de
16 de febrero de 2.007 dictada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo (Seccin
Cuarta) del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que desestim el recurso
interpuesto contra la denegacin de la marca denominativa n 2.410.264 "BBVA
Confirming", para servicios de la clase 36 del nomencltor internacional. La Oficina
Espaola de Patentes y Marcas haba denegado la marca solicitada por la oposicin de
la entidad BSCH Factoring y Confirming, S.A., que aduca la prioridad de su marca
"Confirming", en la misma clase. (FJ 1)
36

[] El recurso se articula mediante dos motivos. El primero de ellos se funda en el


apartado 1.c) del art. 88 de la Ley de la Jurisdiccin, y se alega en el mismo
incongruencia omisiva, por haber omitido cualquier razonamiento respecto a la
jurisprudencia aducida en supuestos exactamente anlogos -en particular, la Sentencia
de esta Sala de 25 de octubre de 2.004 (RC 5.804/2.001)-, en relacin con marcas
idnticas. El segundo motivo, amparado en el apartado 1.d) del mismo precepto
procesal, se basa en la supuesta infraccin del artculo 12.1.b) de la Ley de Marcas
(Ley 32/1988, de 20 de noviembre) y de su jurisprudencia, por su errnea aplicacin al
rechazar la compatibilidad entre las marcas opuestas en contra de la jurisprudencia
citada. (FJ 3)
[] en la medida en que la Sentencia impugnada ha resuelto en contra de una
reiterada jurisprudencia de esta Sala, se ha producido asimismo la infraccin
denunciada en el segundo motivo.
Esta Sala se ha pronunciado en supuestos exactamente anlogos en reiteradas
ocasiones. As, podemos mencionar la ya citada de 25 de octubre de 2.004 (RC
5.804/2.001), en la que tras estimar el recurso de casacin se determin la
compatibilidad entre las marcas "Confirming BBV" y "Confirming"; la de 17 de
noviembre de 2.004 (RC 6.442/2.001), en la que se rechaz el recurso de casacin
apreciando que la respuesta de la Sala de instancia al admitir la compatibilidad entre
"Caixa Confirming" y "Confirming" era razonable y no incurra arbitrariedad o en
error manifiesto; o la de 1 de febrero de 2.006 (RC 4.136/2.003), en la que, rechazando
asimismo el recurso de casacin, se confirm la declaracin de compatibilidad entre
"BH Banco Herrero Confirming" y "Confirming".
Reiteramos ahora los trminos de la primera de dichas Sentencias, en la que esta Sala
no se limit a confirmar el juicio de instancia por su razonabilidad y ausencia de error
notorio, sino que tras estimar la casacin, se examin con plenitud de jurisdiccin el
juicio comparativo entre las marcas enfrentadas:
"QUINTO.- An cuando ninguno de los criterios que ha ido estableciendo la
jurisprudencia para determinar la comparacin entre marcas enfrentadas tiene un
carcter absoluto, por la propia casustica que impera en la materia, s puede
afirmarse que el criterio general imperante en el examen entre dos marcas enfrentadas
es el de que debe realizarse una visin de conjunto, sinttica, desde los elementos
integrantes de cada una de ellas, sin descomponer su afinidad fontica y en su caso
grfica o conceptual, donde la estructura prevalezca sobre sus integrantes parciales, ya
que tal impresin global constituye el impacto verbal y visual inescindible, cuyo
eventual parecido podra producir la confusin que trata de prevenir la Ley, de tal
forma que el todo prevalece sobre las partes o factores componentes. Sin perjuicio,
conforme a lo que hemos dejado dicho acerca de la concurrencia cumulativa de los
requisitos exigidos en la Ley, que se exigen ahora para que pueda apreciarse la
prohibicin.
Pues bien, desde esa primera visin de las marcas enfrentadas ya resulta
inequvocamente que existe una diferencia fontica, y podramos afirmar que incluso
grfica, entre ellas, pues al trmino CONFIRMING se aade el grupo BBV, indicativo,

37

como es notorio, de Banco Bilbao Vizcaya, notoriamente - valga la redundancia conocido en el sector financiero.
Y parece evidente desde esta perspectiva, que pese a la coincidencia del primer
trmino, la incorporacin de este segundo, le presta suficiente e indudable fuerza
diferenciadora. El paso siguiente consiste en determinar si, la existencia de esa
diferencia, que es obvia, es suficiente para que la utilizacin de los dos trminos evite
la confusin entre los consumidores a quienes tambin se dirige la proteccin de la Ley
de Marcas.
SEXTO.- Ello nos ha de llevar de inmediato a determinar si ese trmino comn
en ambas marcas, ha adquirido ya el suficiente grado de generalizacin en el mercado
bancario como para que pueda ser considerado como un trmino usual, utilizado en
trminos tales que haya ya perdido fuerza identificativa por s slo. No se trata ahora,
debe quedar bien claro, de que las marcas oponentes hubiesen incurrido, en su
momento, en la prohibicin absoluta establecida en el artculo 11.1. a), b) y c), de la
vigente Ley de Marcas como trmino genrico, usual o descriptivo, que es a lo que
parece responder la idea desarrollada como ltimo argumento de la demanda, para
sostener la perfecta aptitud marcaria de la denominacin en su momento solicitada,
sino en si se ha generalizado de tal modo su uso en el mercado bancario, como
indicativo de una forma concreta de prestacin de servicios, como gestin de pago a
proveedores, que pueda afirmarse que haya perdido su fuerza identificadora.
Pues bien, de la abundante prueba documental practicada en autos, puede llegarse a la
conclusin de que eso es lo exactamente ocurrido. Lo que en un principio pudo resultar
un trmino para describir un servicio financiero concreto, que si bien puede afirmarse
que comenz a ser utilizado en Espaa por la mercantil recurrente, sin embargo su
utilizacin era ya conocida en otros pases, ha devenido por la propia fuerza de los
hechos en una utilizacin que ha adquirido una gran difusin en el mercado bancario,
referida a la prestacin de unos servicios determinados por las entidades bancarias,
como lo demuestran las propias marcas concedidas aludidas en autos, sin perjuicio de
que en algunos casos concretos hayan sido denegadas algunas por la propia Oficina,
pero sabido es que los precedentes administrativos no vinculan a los Tribunales, siendo
as que la propia solicitante, aunque sea para otra Clase del Nomencltor s tiene
concedido el mismo signo marcario denominativo, aunque pueda estar impugnado ante
la Jurisdiccin Civil.
De ah, la consecuencia inmediata no ha de ser otra que la de que, ante la presencia de
una marca denominativa compleja - compuesta de ms de un elemento fontico -, la
simple coincidencia parcial en un trmino, cuando se le aade otro que denota un
determinado origen empresarial, no puede inducir a error o confusin en el mercado,
ya que la utilizacin del trmino CONFIRMING, idntico en el conjunto denominativo
CONFIRMING BBV, tiene menos fuerza y eficacia identificadora que el grupo BBV,
que como indicador de la procedencia de un servicio, es el que en definitiva, viene a
asumir el protagonismo y ha de ser considerado como elemento dominante, prevalente
o preponderante.
Y aunque se trate de los mismos servicios, comprendidos en la misma Clase del
Nomenctor internacional, al no concurrir el de la identidad o semejanza fontica,
grfica o conceptual, como requisito cumulativo con el anterior, no puede entrar en
38

juego la prohibicin relativa del artculo 12.1.a), en cuanto se excluye el riesgo de


error o confusin.
SPTIMO.- A partir de ah, esto es, establecida esa diferenciacin decaen los
dems motivos en que se fundament la demanda. Pues si existe la diferencia de signos,
no puede afirmarse que se vulneren los derechos prioritarios de quien registr aquella
marca compuesta de un solo signo, generalizado en el uso bancario. Y si se afirma que
el conjunto denominativo ofrece la suficiente diferenciacin entre las marcas
enfrentadas, obviamente ha de decaer la impugnacin fundada en el artculo 13 c) de la
Ley de Marcas ("No podrn registrarse como marcas: Los signos o medios que
supongan un aprovechamiento indebido de la reputacin de otros signos o medios
registrados"), pues como hemos dicho de forma reiterada - sentencias, entre otras de 2
de Octubre de 2.002, 18 de Diciembre de 2.003 y 6 de Julio de 28 de Septiembre de
2.004 -, si hay suficientes elementos de distincin entre los signos, se est excluyendo
no ya slo el error o confusin en los consumidores, sino que estos asocien, en
perjuicio del titular prioritario, el origen empresarial de uno y otro signo, con lo que no
existe el aprovechamiento de la reputacin ajena, sin que quepa confundir lo que es la
notoriedad con el renombre, que ste s que opera ms all del principio de
especialidad, como indicbamos anteriormente. En cambio la notoriedad no resulta
daada, si existe suficiente diferenciacin entre los signos, tal como decamos en las
sentencias acabadas de referir.
Por ltimo ha de sealarse que con la concesin del registro de la marca que hizo la
Oficina Espaola de Patentes y Marcas, en las Resoluciones administrativas ahora
impugnadas, no se infringe en modo alguno el artculo 56 de la Ley de Marcas ("La
accin declarativa de la nulidad o caducidad del registro de la marca podr ser
ejercitada por el Registro de la Propiedad Industrial o por cualquier persona que
ostente inters legtimo"), en cuanto que con aquella concesin, una vez apreciada la
existencia de elementos diferenciadores que excluyen el error o la confusin, aunque se
trate de los mismos productos, no est anulando ni dejando sin efecto una marca ya
concedida, a modo de ejercicio de la accin de nulidad." (fundamentos de derecho
quinto a sptimo)
Las mismas razones se imponen en la confrontacin de marcas del presente supuesto,
por lo que procede estimar tanto el recurso de casacin, como ya se dijo, como el
contencioso administrativo a quo. (FJ 4)

IV.3

Art. 11.1.c) Signos descriptivos

STS de 2 de abril de 2009 (RC 1180/2007)


Confirma la aplicacin al caso del Art. 11.1.c) de la Ley porque la conjuncin de los
trminos empleados describen el producto y su calidad segn el lenguaje vulgar.
[] Al margen de lo anterior, y centrado ya el anlisis del motivo casacional en la
censura que se dirige al tribunal de instancia respecto a la prohibicin de registro
efectivamente aplicada, la tesis del recurrente es doble: a) slo pueden reputarse como
genricas las denominaciones que "constituyan indicaciones necesarias y corrientes
39

para designar los productos" a los que pretendan aplicarse; y b) habida cuenta de que
las palabras "Aguardiente de puta madre" y "Aguardiente hijoputa" no constituyen la
forma normal de designar dicho producto, debera haberse accedido al registro de las
dos marcas. Reconoce, sin embargo, que "las marcas objeto de este recurso tienen un
marcado cariz sugestivo frente al descriptivo, porque informan indirectamente al
consumidor sobre las caractersticas del producto o servicio". Y concluye con la cita de
varios precedentes administrativos en los que se han admitido marcas que a su
entender son similares ("Historias de la puta mil", "La puta casualidad films" y "Bosco
el Tosco y su puta banda").
El motivo no podr ser estimado. Es claro que la primera parte de los dos distintivos
("Aguardiente") no puede servir para identificar en el mercado -con carcter singular y
de modo exclusivo para quien los solicita- unos productos que consisten precisamente
en aguardiente. Cuando dicho trmino viene acompaado de otros, el registro del
conjunto resultante slo ser posible si la adicin de estos ltimos dota al nuevo signo
de una distintividad propia. El conjunto, en todo caso, no podr ser registrado si se
compone de signos o indicaciones que sirvan en el comercio para designar la calidad u
otras caractersticas de los productos o del servicio (artculo 11.1, letra c, de la Ley
32/1988).
Sin perjuicio de lo ya dicho sobre su carcter contrario a las buenas costumbres, las
dos expresiones adicionales que realmente identifican a los marcas denegadas (esto es,
"hijoputa" y "de puta madre") han llegado a convertirse en el lenguaje castellano
vulgar en trminos que, aplicados a ciertos artculos de consumo humano, se
consideran por quienes emplean dichas expresiones como indicadores de productos de
calidad excepcional. Se trata, pues, para quien los utiliza en este contexto, de trminos
que han transmutado su originario significado para adquirir la condicin de
superlativos casi absolutos, esto es, los que denotan el alto grado de cualidad que con
ellos se expresa.
Desde esta perspectiva, que es la adoptada por quien solicit el registro de las dos
marcas, ambas expresiones ms que "sugerir" tratan de "describir" la cualidad mxima
de un aguardiente y, precisamente por ello, incurren en la prohibicin absoluta de
registro que tanto la Oficina Espaola de Patentes y Marcas como la Sala de instancia
acertadamente aplicaron. Del mismo modo que seran irregistrables para identificar
aguardientes marcas que consistieran en las denominaciones "aguardiente muy
intenso" o "aguardiente muy fuerte", pues no haran sino enunciar una determinada
cualidad de la bebida alcohlica, las ahora rechazadas incurren en idntica causa de
prohibicin absoluta de registro.
Por ltimo, el hecho de que existan precedentes administrativos en los que se han
admitido las marcas ya reseadas no puede servir de argumento para defender el
registro de las aqu debatidas. De un lado, los precedentes administrativos no vinculan
a los tribunales; de otro lado, se trata de marcas que no tienen la similitud con las aqu
rechazadas como para impedir la aplicacin del artculo 11.1.c) de la Ley 32/1988,
coincidiendo tan slo en la utilizacin de uno de los calificativos dentro de los variados
trminos que componen aqullas. (FJ 3)

40

IV.4 Art 11.1.e) Signos contrarios a la Ley, al orden pblico o a las buenas
costumbres
STS de 2 de abril de 2009 (RC 1180/2007)
En esta sentencia la sala precisa que, aunque no fuera apreciada por la OEPM, poda
haberse aplicado la prohibicin contenida en el Art. 11.1.e) a las marcas solicitadas
"Aguardiente de Puta Madre" y "Aguardiente Hijoputa".
[]Antes de analizar el motivo debemos recordar que entre las prohibiciones
absolutas de registro insertas en el artculo 11 de la Ley 32/1988, de Marcas, se
encuentra la que proscribe los signos distintivos contrarios a "las buenas costumbres"
(letra e del apartado primero). Aun cuando la Oficina Espaola de Patentes y Marcas
no haya apreciado que en este caso concurra dicha causa de denegacin de las dos
marcas solicitadas -quiz porque bastaba para ello la aplicacin de otra de las letras
del mismo artculo y apartado- y, por lo tanto, su existencia no pueda servir de base
para esta sentencia como tampoco pudo serlo para la de instancia, a juicio de esta Sala
la referida prohibicin poda haberse aplicado.
En efecto, las expresiones contenidas en las dos marcas rechazadas no deben tener
acceso a un registro oficial de marcas protegidas. El registro pblico no ha de amparar
denominaciones comerciales que, adems de su mal gusto, de suyo pueden ser
calificadas como groseras o soeces por buena parte de los consumidores y cuya
generalizacin en el trfico mercantil cabe calificar de atentatoria a las buenas
costumbres. Si algn sentido tiene la inclusin de la prohibicin de los signos
contrarios a las buenas costumbres en el artculo 11 de la Ley de Marcas es,
precisamente, el de evitar la proteccin oficial de marcas que incluyan en sus
denominaciones este tipo de trminos o expresiones groseras y malsonantes, incluso si
estn extendidas en el lenguaje vulgar, de modo que los consumidores no se vean
sorprendidos por la publicidad -registral primero y comercial despus- de signos
distintivos que incorporan trminos insultantes u ofensivos. Por lo dems, en los
propios cdigos de autoregulacin publicitaria tampoco se permiten los contenidos
publicitarios que atenten contra los criterios imperantes del buen gusto y del decoro
social. (FJ 2)

STS de 24 de febrero de 2009 (RC 5129/2005)


La Sala considera aplicable a la marca ANTIC OLIMPIC el Art. 49 de la Ley
10/1990, de 15 de octubre, del Deporte, resultando un claro ejemplo de caso subsumible
en el Art. 11.1.e) de la Ley de Marcas.
[] En efecto, siguiendo los criterios interpretativos expuestos en la sentencia de esta
Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo de 14 de marzo de 2007
(RC 5155/2004), la resolucin del Director General de la Oficina Espaola de Patentes
y Marcas recurrida ha violado el principio de legalidad administrativa al inaplicar, en
este supuesto, la prohibicin absoluta de registro contemplada en el artculo 11.1 e) de
la Ley 32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas, que prescribe que no podrn
registrarse como marcas los signos que sean contrarios a la Ley, al orden pblico o a
las buenas costumbres, que vincula al rgano registral a denegar el acceso al registro
41

de aquellas marcas que incurran en supuestos de prohibicin en virtud de la aplicacin


de una norma distinta de la regulacin especfica sobre marcas, que determina que la
marca solicitada nmero 2.269.636 "ANTIC OLIMPIC" (mixta) no pueda registrarse,
por incluir en su denominacin como elemento dominante el trmino "OLIMPIC", e
incorporar un grfico consistente en la figura de un discbolo, que evocan las
denominaciones "JUEGOS OLMPICOS" y "OLIMPIADAS", y no resultar dichos
signos suficientemente diferenciadores pues se prestan a confusin al pblico
pertinente usuario de servicios de restauracin que puede asociarla con la actividad
olmpica, y, por ello, contradice el derecho de utilizacin en exclusiva de aquellos
signos que puedan identificarse con los que distinguen al COMIT OLMPICO
ESPAOL.
En consecuencia con lo razonado, al estimarse el motivo de impugnacin basado en la
indisponibilidad registral del trmino "OLIMPIC", cuya denominacin queda
reservada en exclusiva al COMIT OLMPICO ESPAOL por su similitud con las
denominaciones "JUEGOS OLMPICOS" y "OLIMPIADAS", que se presta a confusin
con las mismas, de conformidad con lo dispuesto en el artculo 49 de la mencionada
Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte, sin necesidad de examinar las
prohibiciones relativas de registro contempladas en los artculos 12.1 a) y 13 c) de la
Ley 32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas, procede declarar la nulidad de la
resolucin del Director General de la Oficina Espaola de Patentes y Marcas de 16 de
julio de 2002, por ser contraria al ordenamiento jurdico, declarando la procedencia de
denegar el registro de la marca solicitada nmero 2.269.636 "ANTIC OLIMPIC"
(mixta), para designar servicios en la clase 42. (FJ 5)

IV.5

Art. 11.1.f) Signos que puedan inducir a error

La prohibicin absoluta de registro contemplada en el artculo 11.1 f) de la Ley


32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas, establece que no podrn registrarse como
marcas los signos que puedan inducir al pblico a error particularmente sobre la
naturaleza, la calidad, las caractersticas o la procedencia geogrfica de los productos o
servicios
STS de 10 de junio de 2009 (RC 5566/2007)
[] El segundo motivo de casacin, que adolece de la falta de rigor propio de la
tcnica casacional y en cuyo planteamiento subyace la imputacin de que la sentencia
recurrida habra infringido el artculo 11.1 f) de la Ley 32/1988, de 10 de noviembre,
de Marcas, en relacin con la aplicacin del artculo 51 del Reglamento CE 1493/1999,
del Consejo, de 17 de mayo de 1999, por el que se establece la organizacin comn del
mercado vitivincola, debe ser rechazado, puesto que consideramos que la Sala de
instancia ha realizado una aplicacin razonable y no arbitraria de estas disposiciones,
al confirmar la denegacin de la solicitud de registro de la marca colectiva nmero
2.380.661 "VINO DE LA TIERRA DE ESPAA" por contener en su configuracin
denominativa expresiones que pueden inducir a error al pblico sobre las
caractersticas, la calidad, las cualidades especficas y la procedencia geogrfica de
los productos designados, posibilitando una indebida asociacin del signo reivindicado
con los productos de las zonas vitivincolas ms afamadas de nuestro pas.
42

En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo comparte


el criterio jurdico de la Sala de instancia, que, confirmando la decisin de la Oficina
Espaola de Patentes y Marcas, estima que la marca colectiva solicitada nmero
2.380.661 "VINO DE LA TIERRA DE ESPAA", respecto de los especficos productos
reivindicados en la clase 33, debe ser denegada, porque est incursa en la prohibicin
absoluta de registro del artculo 11.1 f) de la Ley de Marcas, por estar compuesta por
las denominaciones alusivas a "VINO DE LA TIERRA" y al trmino geogrfico
"ESPAA", que inducen al consumidor a una eleccin adversa, al poder creer
errneamente que los productos designados presentan unas caractersticas y
cualidades particulares que se asocian a las regiones vitivincolas ms prestigiosas de
Espaa.
Debe significarse que, conforme una consolidada jurisprudencia de esta Sala
jurisdiccional, la prohibicin de registro prevista en el artculo 11.1 f) de la Ley
32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas, tiene por objeto impedir el registro de signos
distintivos que incluyan indicaciones geogrficas que no sean idneas para distinguir
un concreto tipo de productos o servicios por inducir a error a los consumidores
medios destinatarios de los productos reivindicados sobre el verdadero origen
geogrfico de dichos productos, con la finalidad de asegurar unas condiciones de leal
competencia entre los fabricantes y distribuidores de productos que lleven ese tipo de
indicaciones y de garantizar el derecho de los consumidores a la correcta eleccin de
los productos que pretenden adquirir. (FJ 5)

STS de 3 de junio de 2009 (RC 3912/2007)


En la marca "FUNDACIN CAJA DUERO", para bebidas alcohlicas, la Sala
aprecia un riesgo de asociacin con la denominacin de origen Ribera del Duero.
[] En el presente caso, al amparar la marca concedida "bebidas alcohlicas", est
incidiendo de manera directa en el campo propio de la "Denominacin de Origen
Ribera del Duero", denominacin que protege, conforme a su Reglamento de 1 de
diciembre de 1992, "los vinos de calidad tradicionalmente designados bajo esta
denominacin geogrfica que, reuniendo las caractersticas definidas en este
Reglamento, cumplan en su produccin, elaboracin y crianza, todos los requisitos
exigidos en el mismo y en la legislacin vigente". No hay duda que la utilizacin del
trmino "duero" para bebidas alcohlicas, entre las que se incluye el vino, puede
producir una asociacin de la marca pretendida con el origen de los vinos protegidos
por la anterior denominacin de origen, lo que llevara al pblico consumidor al error
de confundir, de un lado, el origen geogrfico del producto, caso de que ste no fuere
producido en este territorio, lo que determina la prohibicin prevista en el art. 11.1.f)
de la Ley de Marcas, y, de otro, confundirle sobre el origen empresarial de los vinos, lo
que incluye al signo en la prohibicin del artculo 12 de dicha Ley.
A las anteriores consideraciones deben aadirse dos ms. En primer lugar, la marca
"Ribera del Duero" es una marca notoria en el sector del vino, lo que determina que su
proteccin lleve a ser ms restrictivo en orden a exigir a otros signos que pretendan
actuar en dicho sector una mayor distincin respecto a la anterior ya inscrita, pues si
la distincin no es clara se incurre en la prohibicin del artculo 13 c) de la Ley de
43

Marcas. En segundo trmino, la propia regulacin de la denominacin de origen en


cuestin -artculo 2.2.-, prohbe "la utilizacin en otros vinos de nombres, marcas,
trminos, expresiones o signos que por su similitud fontica o grfica con los
protegidos puedan inducir a confundirlos con lo que son objeto de esta
Reglamentacin...", lo que indudablemente aqu ocurre respecto del trmino "duero",
que es usado por la marca solicitada. (FJ 3)

STS de 18 de mayo de 2009 (RC 3361/2007)


La Sala aprecia que la marca internacional STOLICHNAYA RUSSIAN puede
inducir a error al consumidor por contener el trmino RUSSIAN, alusivo a Rusia, en
la eleccin de las bebidas reivindicadas.
[] El primer y el segundo motivos de casacin, que examinamos conjuntamente, no
pueden ser acogidos, puesto que apreciamos que la Sala de instancia ha realizado una
interpretacin lgica, razonable y no arbitraria de la prohibicin absoluta de registro
contemplada en el artculo 11.1 f) de la Ley 32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas,
que establece que no podrn registrarse como marcas los signos que puedan inducir
al pblico a error particularmente sobre la naturaleza, la calidad, las caractersticas o
la procedencia geogrfica de los productos o servicios, que concuerda con lo
dispuesto en el artculo 22.2 del Acuerdo sobre los aspectos de los derechos de
propiedad intelectual relacionados con el comercio del Anexo 1 C del Acuerdo por el
que se establece la Organizacin Mundial del Comercio de 15 de abril de 1994, y en el
artculo 6 quinquies B.3 del Convenio de la Unin de Pars, al considerar que la
inclusin del vocablo toponmico "RUSSIAN" en la denominacin de la marca
internacional solicitada nmero 735.668 "STOLICHNAYA RUSSIAN" y grfico, para
los productos reivindicados en las clases 32 y 33, que resulta fcilmente comprensible
por los consumidores espaoles, induce a error sobre la procedencia geogrfica de los
productos amparados por dicha marca, en la medida que puede constituir una falsa
indicacin del origen territorial de los productos relacionados con la industria
agroalimentaria designados, susceptible de producir engao a los destinatarios de
dichos productos..
En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo comparte
el criterio jurdico de la Sala de instancia, que confirma la decisin del Director
General de la Oficina Espaola de Patentes y Marcas, que estima que la marca
internacional solicitada nmero 735.668 "STOLICHNAYA RUSSIAN" y grfico,
respecto de los especficos productos reivindicados en las clases 32 -cervezas, aguas
minerales, gaseosas y otras bebidas no alcohlicas, bebidas de frutas y jugos de frutas,
siropes y otras preparaciones para hacer bebidas- y 33 -bebidas alcohlicas, vodka,
bebidas espirituosas- debe ser denegada, porque est incursa en la prohibicin del
artculo 11.1 f) de la Ley de Marcas, por estar compuesta por una denominacin
alusiva al trmino geogrfico "RUSIA", que induce al consumidor a eleccin adversa,
al creer errneamente que los productos designados proceden de esa determinada zona
geogrfica y presentan caractersticas y cualidades particulares que se asocian a dicho
pas.
Debe significarse que, conforme una consolidada jurisprudencia de esta Sala
jurisdiccional, la prohibicin de registro prevista en el artculo 11.1 f) de la Ley
44

32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas, tiene por objeto denegar el registro de signos


distintivos que incluyan indicaciones geogrficas que no sean idneas para distinguir
un concreto tipo de productos o servicios por inducir a error a los consumidores
medios destinatarios de los productos reivindicados sobre el verdadero origen
geogrfico de dichos productos o servicios, con la finalidad de asegurar unas
condiciones de leal competencia entre los fabricantes y distribuidores de productos que
lleven ese tipo de indicaciones y de garantizar el derecho de los consumidores a la
correcta eleccin de los productos que pretenden adquirir.
La tesis que propugna la entidad mercantil recurrente de que la aplicacin de la
prohibicin absoluta de registro del artculo 11.1 f) de la Ley 32/1988, de 10 de
noviembre, de Marcas, est condicionada a que se demuestre que la indicacin
geogrfica que compone la marca analizada sea notoriamente conocida por la
generalidad del los consumidores espaoles, respecto de los productos reivindicados,
de modo que puede utilizarse el trmino "RUSIA" como distintivo para designar
cualquier otro producto diferente al vodka o caviar, por no asociarse su procedencia
con dicho pas, carece de base jurdica, porque la prohibicin de registro aplicada
trata de impedir que terceras personas utilicen ilegtimamente nombres geogrficos
para designar productos que no tienen el origen geogrfico indicado, porque pueden
inducir al pblico a error sobre esta particular caracterstica del producto que alude a
la zona geogrfica donde se ha fabricado, producido o elaborado el producto
designado, garantizando, en consecuencia, que no salgan al mercado marcas que
generen en los consumidores un posible engao por contener indicaciones de origen
geogrfico que no se corresponden con la verdadera procedencia de los productos
designados. (FJ 4)

STS de 5 de mayo de 2009 (RC 2784/2007)


[] El segundo motivo de casacin no puede ser acogido, pues apreciamos que la
Sala de instancia ha realizado una interpretacin razonable y no arbitraria de la
prohibicin absoluta de registro contemplada en el artculo 11.1 f) de la Ley 32/1988,
de 10 de noviembre, de Marcas, que establece que no podrn registrarse como marcas
los signos que puedan inducir al pblico a error particularmente sobre la naturaleza,
la calidad, las caractersticas o la procedencia geogrfica de los productos o
servicios, al tomar en consideracin que la denominacin de la marca solicitada
incluye trminos geogrficos "DURIUS" y "ALTO DUERO", que evocan los productos
protegidos por la Denominacin de Origen Ribera del Duero, que provocan en el
pblico consumidor error sobre el origen verdadero de los productos designados, al
poder relacionarlos y vincularlos con productos idnticos amparados por la
mencionada Denominacin de Origen.
En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo considera
que la Sala de instancia acierta al confirmar el criterio de la Oficina registral, que
estima que la marca solicitada nmero 2.479.197 "BODEGAS DURIUS ALTO
DUERO", a pesar de la limitacin de productos realizada, que se extiende a vinos
producidos en Fermoselle (Zamora) debe ser denegada, porque est incursa en la
prohibicin del artculo 11.1 f) de la Ley de Marcas, por estar compuesta por
denominaciones alusivas al trmino geogrfico "DUERO", que pueden inducir al
consumidor a eleccin adversa al creer errneamente que los productos designados
45

presentan caractersticas y cualidades particulares que se asocian a los vinos de


calidad protegidos por la Denominacin de Origen Ribera del Duero, por proceder de
esa determinada zona geogrfica, contrariando lo dispuesto en el artculo 2.2 de la
Orden de 1 de diciembre de 1992, por la que se aprob el Reglamento de la
Denominacin de Origen Ribera del Duero y de su Consejo Regulador. (FJ 5)
A continuacin recoge la doctrina de la Sala en relacin con las marcas que inducen a
error por asociacin con denominaciones de origen.
[] Cabe significar que esta Sala del Tribunal Supremo, en relacin con las marcas
que presentan similitudes fonticas, grficas o conceptuales, con denominaciones
protegidas por las Denominaciones de Origen, ha integrado la aplicacin del artculo
11.1 f) de la Ley 32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas, con el artculo 8 de la Ley
25/1970, de 2 de diciembre, de Estatuto de la Via, del Vino y de los Alcoholes, que
otorga el derecho al uso exclusivo de los nombres de las comarcas, trminos,
localidades y pagos que compongan las respectivas zonas de produccin y crianza del
vino, a los efectos de garantizar la proteccin reforzada debida a las marcas asociadas
a las Denominaciones de Origen de los Vinos, con la finalidad de tutelar efectivamente
los derechos de los consumidores.
[]Especficamente, en la sentencia de esta Sala de 16 de julio de 2008 (RC
1349/2006), en relacin con la denegacin del registro de la marca nmero 2.234.218
"VINO DE LA TIERRA ARRIBES DEL DUERO", rechazamos argumentos idnticos a
los expuestos en sede de este recurso, referidos al error de la Sala de instancia en la
aplicacin del la prohibicin de registro del artculo 11.1 f) de la Ley de Marcas, por
no tener la denominacin pretendida un carcter engaoso, con los siguientes
razonamientos:
Sostiene la parte actora que el apartado 1.f) del artculo 11 de la Ley de
Marcas ha sido indebida y errneamente aplicado por la Sentencia recurrida,
ya que no puede decirse que la denominacin "Vino de la tierra Arribes del
Duero" pueda inducir a error sobre la naturaleza, calidad o caractersticas de
vino que se pretende distinguir con ella. Y justifica su afirmacin explicando que
se trata de un vino de la tierra reconocido como tal por las autoridades
administrativas y que procede de la comarca conocida con esa denominacin
desde comienzos del siglo XX.
En primer lugar, es preciso reconocer que la Sentencia de instancia hace una
afirmacin que por su taxatividad y absolutismo no es posible admitir pro futuro
de una forma literal, y es que cualquier denominacin de vinos que incorpore el
trmino Duero irremisiblemente incurrira en la prohibicin absoluta del citado
artculo 11.1.f). Toda la jurisprudencia de esta Sala ha sealado de forma
reiterada el carcter extremadamente casuista de la aplicacin de las
prohibiciones absolutas y relativas de los artculos 11 y 12 de la Ley de Marcas,
que impiden hacer afirmaciones con ese alcance. Ahora bien, dicho esto,
tambin es preciso reconocer que no ha infringido la Sala juzgadora el precepto
invocado por la parte, puesto que su apreciacin sobre el carcter engaoso de
la denominacin pretendida es una valoracin factual motivada y no arbitraria
que no incurre en error manifiesto, por lo que no puede ser revisada en
casacin.
46

En efecto, aunque pueda ser discutible que la denominacin territorial "Arribes


del Duero" lleve a engao respecto a la pertenencia de un vino a la
denominacin de origen "Ribera del Duero", dicha apreciacin es razonable y
no puede ser corregida en casacin. En una muy reiterada jurisprudencia
hemos sealado que el recurso de casacin es un recurso extraordinaria
encaminado slo a la revisin e interpretacin del derecho, quedando fuera de
su mbito las decisiones sobre hechos como la declaracin de hechos probados
o cualquier otra apreciacin de naturaleza fctica (por todas, sentencias de esta
Sala de 25 de septiembre de 2.003 -RC 3.465/1.998-, de 24 de octubre de 2.003 RC 3.925/1.998- y de 30 de diciembre de 2.003 -RC 3.083/1.999-). Por ello,
siendo razonable y no arbitraria la concreta apreciacin efectuada por la Sala
de instancia sobre la especfica marca sometida a valoracin, y no incurriendo
la misma en error manifiesto y, en fin, estando expresada en forma motivada, tal
apreciacin queda excluida de una posible rectificacin por parte de esta Sala
de casacin.
Por lo dems, la decisin de la Sala de instancia queda reforzada al comprobar
que, aunque sea cierto que la denominacin "Vino de la Tierra Arribes del
Duero" fue inicialmente reconocida por la Administracin como ya se ha
indicado antes, lo cierto es que en el listado de comarcas vincolas reconocidas
administrativamente no consta la de "Arribes del Duero", sino que la comarca
efectivamente admitida y que comprende tierras de las provincias de Salamanca
y Zamora es "Fermoselle-Arribes del Duero", una locucin compuesta con una
capacidad distintiva mucho mayor (Anexos de la Orden de 2 de junio de 1.995,
actualizados posteriormente en numerosas ocasiones y, en particular, en el
momento de la solicitud de la marca, por la Orden del Ministerio de
Agricultura, Pesca y Alimentacin de 7 de enero de 1.998 -luego sustituida por
la de 23 de diciembre de 1.999-). Por consiguiente, la denominacin que se
pretenda reconocer no responde en realidad a ninguna comarca vincola
reconocida por la Administracin, lo que sin duda incrementa el riesgo de
confusin que la marca solicitada pudiera provocar al consumidor, segn la
apreciacin de la Sala de instancia..
La proyeccin de la doctrina jurisprudencial expuesta al presente litigio permite
deducir que el registro de la marca "BODEGAS DURIUS ALTO DUERO" est bajo la
prohibicin registral contemplada en el artculo 11.1 f) de la Ley 32/1988, de 10 de
noviembre, de Marcas, porque induce a error de los consumidores sobre la
procedencia y la calidad de los productos designados, y causa dilucin de la
notoriedad y prestigio de la Denominacin de Origen Ribera del Duero.
Se observa, en contradiccin con la tesis que propugna la entidad mercantil recurrente,
que la sentencia recurrida es acorde con la doctrina de esta Sala del Tribunal Supremo
expuesta en la sentencia de 6 de julio de 2004 (RC 1117/2001), que, en relacin con la
registrabilidad de la marca "RIBERA DEL DURATN", en cuya composicin se
incluyen signos indicativos de una denominacin geogrfica coincidente con la zona de
produccin y crianza de vinos delimitada por la Denominacin de Origen Ribera del
Duero, afirmamos:

47

As las cosas es indiscutible que se conculca el artculo 11.1.f) de la Ley de


Marcas, que ha sido errneamente aplicado por la Sala de instancia. Dicho
precepto prohbe las denominaciones "que puedan inducir al pblico a error
particularmente sobre la naturaleza, la calidad, las caractersticas o la
procedencia geogrfica de los productos o servicios". Y, en efecto, la marca
concedida por la Oficina Espaola de Patentes y Marcas para vinos consiste,
como hemos visto, en una denominacin geogrfica de una zona productora de
vinos, lo que hace natural atribuir dicho origen a los vinos que ostenten
semejante denominacin. Esta natural y lgica asociacin de que los vinos
denominados Ribera del Duratn procedan de esa zona geogrfica incurre en
una doble infraccin del citado apartado 11.f) de la Ley de Marcas. Por un
lado, porque en ningn caso se ha acreditado que los vinos con esa
denominacin vayan a proceder efectivamente de dicha zona y, de no ser as,
supondra llamar a engao al consumidor que legtimamente podra esperar que
dichos vinos procedieran de esa zona. Y, por otro lado, tiene razn la parte
actora cuando denuncia la posible confusin con los vinos protegidos por la
denominacin de origen "Ribera de Duero", puesto que como est acreditado y
reconoce la Sentencia impugnada el Duratn transcurre en gran parte por dicha
zona.
A este respecto es preciso rechazar las razones esgrimidas por la Sentencia de
instancia para rechazar que pueda producirse esta confusin prohibida por la
Ley. La afirmacin de que el ro Duratn no puede asociarse por cualquier
persona de cultura media con la denominacin Ribera de Duero, cuando el
citado ro Duratn es afluente del ro Duero y transcurre en parte por la zona
protegida por dicha denominacin, no pasa de ser una afirmacin apodctica e
irrazonable. Y, en segundo lugar, debe recordarse que, a la inversa de lo que se
sostiene en la Sentencia, la fama o notoriedad de una marca no puede operar en
sentido de atenuar la proteccin de la misma con el argumento de su propia
recognoscibilidad por parte de los consumidores, lo que constituira un efecto
perverso de la notoriedad, sino al contrario, reforzando la proteccin. Y siendo
comnmente aceptada, como la propia Sentencia recoge, la notoriedad de la
denominacin de origen Ribera de Duero, ello debe redundar en el
reforzamiento de su proteccin y, por consiguiente, en la necesidad de rechazar
una marca que describe vinos que, por suscitar una evidente confusin sobre su
posible procedencia de la misma zona geogrfica, pudiera conducir al
consumidor a la equivocada conclusin de que pertenezcan a la citada
denominacin de origen.
A todo lo cual es preciso aadir el inters pblico que esta Sala ha reiterado en
numerosas ocasiones en la proteccin de las denominaciones de origen
(Sentencia de 29 de septiembre de 1.990, entre otras).. (FJ 5)

48

PROHIBICIONES ABSOLUTAS DE REGISTRO (Ley 17/2001 de Marcas)

Las prohibiciones absolutas se recogen en el Art. 5.1 de la Ley 17/2001, de Marcas. En


este repertorio se han ordenado las sentencias relacionadas con dicho artculo
encuadrndolas en el apartado correspondiente, siguiendo el orden establecido en el
propio artculo.
V.1

Art. 5.1.b) Signos declarados genricos

Artculo 5. Prohibiciones absolutas. 1. No podrn registrarse como marca los signos


siguientes: [] b) Los que carezcan de carcter distintivo.
STS de 25 de marzo 2009 (RC 5827/2007)
En el mbito de los productos aceite y grasas comestibles la Sala declara:
[] la representacin grfica de la aceituna, como elemento identificativo del
producto, tiene en este supuesto la consideracin de genrica y, por tanto, de
inapropiable en exclusiva (FJ 3)

V.2

Art. 5.1.c) Signos descriptivos

Artculo 5. Prohibiciones absolutas. 1. No podrn registrarse como marca los signos


siguientes: [] c) Los que se compongan exclusivamente de signos o indicaciones que
puedan servir en el comercio para designar la especie, la calidad, la cantidad, el destino,
el valor, la procedencia geogrfica, la poca de obtencin del producto o de la
prestacin del servicio u otras caractersticas del producto o del servicio.
La amplitud de posibilidades que deja abierta la redaccin de este apartado justifica que,
en primer lugar, se recoja la doctrina que contempla los signos descriptivos en relacin
con los productos o servicios o sus caractersticas y posteriormente se relacionen las
sentencias que versan sobre signos geogrficos.
V.2.1

Concepto y aplicabilidad

STS de 15 de diciembre de 2010 (RC 1928/2010)


Esta Sentencia refiere la prohibicin contenida en el Art. 5.1.c) y confirma la carencia
de aptitud distintiva de corteza invisible en relacin con los productos de la clase 30
del Nomencltor Internacional de Marcas, donde se agrupan, entre otros, pan, productos
de pastelera y preparaciones hechas con cereales.
[] consideramos que la Sala de instancia ha realizado una interpretacin adecuada
de la prohibicin absoluta de registro contemplada en el referido artculo 5.1 c) de la
Ley de Marcas, que estipula que no podrn registrarse como marcas los signos que se
compongan exclusivamente de signos o indicaciones que puedan servir en el mercado
49

para designar la especie, la calidad, la cantidad, el destino, el valor, la procedencia


geogrfica, la poca de obtencin del producto o de la prestacin del servicio u otras
caractersticas del producto o del servicio, al declarar la falta de suficiente
distintividad de la marca solicitada nmero 2.674.387 "CORTEZA INVISIBLE", que
ampara productos en la clase 30 del Nomencltor Internacional de Marcas, en cuanto
que el signo reivindicado est compuesto por vocablos genricos y descriptivos
evocativos de los productos designados, que carecen de carga individualizadora, y que,
por tanto, no son apropiados para acceder al registro como signo exclusivo de un
empresario, pues no es idneo para cumplir la funcin esencial de la marca de
identificar el origen comercial del producto respecto de los de otros, con el fin de
permitir al pblico su eleccin.
[] La aplicacin de la prohibicin absoluta de registro contemplada en el artculo 5.1
c) de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, se circunscribe nicamente a
aquellos signos o indicaciones que pueden servir, en el uso normal del comercio, desde
el punto de vista del consumidor, para designar directamente o mediante la mencin de
una de sus caractersticas esenciales, un producto o un servicio, o aquellas marcas
compuestas por signos o indicaciones descriptivas en que el conjunto resultante carece,
asimismo, del carcter de distintividad. (FJ 6)
V.2.2

Desarrollo jurisprudencial

STS de 16 de febrero de 2011 (RC 1023/2010)


La sentencia aprecia la falta de distintividad de la marca en relacin con sus respectivos
mbitos aplicativos y confirma la sentencia de la Sala territorial
[] El primer, el segundo y el tercer motivos de casacin articulados, que
examinamos conjuntamente por la conexin argumental que apreciamos en su
desarrollo, no pueden ser acogidos. Consideramos que la censura que la defensa
letrada de la entidad mercantil recurrente formula a la sentencia recurrida, fundada en
la infraccin del artculo 5.1 b), c) y d) de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de
Marcas, carece de fundamento, porque la Sala de instancia acierta al declarar la falta
de suficiente distintividad de la marca solicitada "SERVEIS FUNERARIS INTEGRALS"
(mixta), que ampara servicios en las clases 39 y 45, para acceder al registro como
signo exclusivo de una empresa, en cuanto que dicho distintivo est compuesto por
vocablos genricos, descriptivos de los servicios reivindicados.
[] En el caso presente que examinamos, la composicin mixta de la marca no le dota
de una suficiente distintividad, pues los trminos empleados en la configuracin de la
marca solicitada "SERVEIS FUNERARIS INTEGRALS", que constituyen el elemento
dominante y ms caracterstico de la marca solicitada, son utilizados usualmente en el
mercado para distinguir la prestacin de servicios funerarios, por lo que resultan
inadecuados para producir en el receptor el efecto reflejo que le permita recordar con
facilidad el origen empresarial del producto designado.
Cabe significar, que la ratio de la prohibicin absoluta de registro contenida en el
artculo 5.1 c) de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, al establecer que no
podrn registrarse como marcas los signos que se compongan exclusivamente de
signos o indicaciones que puedan servir en el mercado para designar la especie, la
50

calidad, la cantidad, el destino, el valor, la procedencia geogrfica, la poca de


obtencin del producto o de la prestacin del servicio u otras caractersticas del
producto o del servicio, reside en preservar que las expresiones que describen las
propiedades de los productos estn a la libre disposicin de todos los empresarios que
operan en el correspondiente sector. impidiendo que puedan ser monopolizadas en
exclusiva por un slo empresario en perjuicio de los dems, lo que se justifica en que
no tienen propiamente una funcin identificadora del origen o procedencia
empresarial, en cuanto no permiten al consumidor reconocer el origen del producto
designado por la marca.
Por ello, procede rechazar que la Sala de instancia haya incurrido en infraccin del
apartado 3 del artculo 5 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, que
establece que podr ser registrada como marca la conjuncin de varios signos de los
mencionados en las letras b), c) y d) del apartado 1, siempre que dicha conjuncin
tenga la distintividad requerida por el apartado 1 del artculo 4 de la presente Ley, al
estimar que no procede acceder al registro de la marca nacional solicitada nmero
2.657.301 "SERVEIS FUNERARIS INTEGRALS" (mixta), para amparar servicios en
las clases 39 y 45 del Nomencltor Internacional de Marcas, pese a haberse aadido un
elemento grfico, en cuanto que dicha declaracin se basa en la apreciacin de que la
conjuncin de los signos utilizados no dota a la marca de suficiente fuerza o capacidad
distintiva, conforme a los criterios jurisprudenciales expuestos por esta Sala de lo
Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo en la sentencia de 13 de marzo de
2003 (RC 5632/1997). (FJ 5)

STS de 21 de abril de 2010 (RC 2254/2009)


En esta sentencia, aunque la Sala confirm finalmente el fallo de la Sala de instancia, en
lo que aqu importa, consider suficientemente distintivo el signo TERRE Y MER
para proteger vestidos, calzados y sombrerera
[] Lleva razn la recurrente al sostener que el tribunal ha apreciado de modo
errneo el concepto de genericidad de los elementos distintivos: las expresiones "Terra
y Mar" de las marcas ya inscritas o "Terre y Mer" del signo solicitante no son
genricas para distinguir los productos textiles de la clase 25, a los que una y otra se
refieren. Cualquiera de dichas expresiones, o la suma de ambas, tiene capacidad
distintiva propia para identificar productos de aquella naturaleza. (FJ 4)

STS de 9 de abril de 2010 (RC2245/2009)


La Sala considera irregistrable una marca compuesta por una sucesin de trminos
informativos inconexos sin un sentido aparente al abrigo de la carencia de coherencia
del conjunto denominativo pretendido.
[] no es admisible jurdicamente la distintividad de un conjunto de trminos
descriptivos y necesarios para el sector de la informacin, publicidad y control de
comunicaciones, con el argumento de que su yuxtaposicin carece de sentido, o como
literalmente sostiene la recurrente de su combinacin no se saca ningn concepto
global. Es necesario que el destinatario del signo lo perciba como tal, y no como una
sucesin de trminos informativos inconexos, debiendo aadirse que no puede
51

obtenerse un derecho de exclusiva sobre una sucesin de trminos no registrables


individualmente, si el conjunto no resulta distintivo, pues de otro modo se obtendra
una ventaja frente a la competencia registrando denominaciones necesarias, pero
dispuestas sin un sentido aparente, obteniendo un monopolio al abrigo de la carencia
de coherencia del conjunto denominativo pretendido, lo cual es inadmisible. (FJ 4)

STS de 8 de mayo de 2009 (RC 2582/2007)


La Sala considera que acierta el Tribunal de instancia al no considerar genrico el
trmino raz del traidor al ponerlo en relacin con los productos que pretende proteger
del mbito de la cosmtica y aade que si bien la denominacin pudiera estar referida a
una determinada planta, aquella denominacin no es conocida por los consumidores.
[] El recurso se articula mediante dos motivos, ambos acogidos al apartado 1.d) del
artculo 88 de la Ley de la Jurisdiccin. En el primer motivo se alega la infraccin del
artculo 5.1.c) de la Ley de Marcas (Ley 17/2001, de 7 de diciembre), por infringirse la
prohibicin de registro de los nombres genricos, como lo sera la denominacin "Raz
del Traidor" respecto determinada planta medicinal. (FJ 3)
[] Tiene razn la parte actora cuando seala que la Ley de Marcas prohbe el
registro de marcas que se integren exclusivamente de los trminos contemplados en el
artculo 5.1.c) -precepto que se centra ms bien en el carcter descriptivo de los
trminos-, argumento que formula con la pretensin de rechazar la eficacia
obstaculizante de la marca opuesta. Sin embargo, en el caso de autos tiene razn la
Sala de instancia en el fundamento que se ha transcrito supra cuando pone de relieve
que la marca se registra para determinados productos cosmticos, no para plantas, que
sera la referencia de los vocablos "raz del traidor". A lo que habra que aadir las
siguientes consideraciones: en primer lugar, que una vez registrada una marca tiene
derecho a la proteccin de su prioridad, por mucho que su anterior concesin pueda
resultar a la postre discutible. En segundo lugar, que no est excluido que los trminos
"raz del traidor" puedan emplearse de nuevo en otra marca, si bien la misma no podr
producir en su efecto global el riesgo de confusin o asociacin que la Sentencia ha
apreciado que se produce en el caso de la concreta marca denegada. Y, en tercer lugar,
que si bien la denominacin "Raz del Traidor" puede estar referida a una determinada
planta medicinal, no podra decirse que se trate de una denominacin difundida de
manera general entre los consumidores. Acierta pues la Sala de instancia al rechazar
que la marca prioritaria carezca de efecto obstaculizante por incurrir supuestamente en
la prohibicin absoluta contenida en el artculo 5.1.c) de la vigente Ley de Marcas.
(FJ 4)
V.2.3

Trminos considerados descriptivos

En este punto se relacionan las sentencias en las que los signos han sido considerados
descriptivos por la Sala acotando el prrafo que contienen la concreta declaracin.
STS de 15 de diciembre de 2010 (RC 1928/2010)

52

[] En efecto, en el caso que enjuiciamos, compartimos el criterio jurdico de la Sala


de instancia, que sostiene, con convincente rigor jurdico, que los trminos empleados
en la configuracin de la marca aspirante "CORTEZA INVISIBLE" no constituyen un
signo novedoso o de fantasa, pues indican caractersticas y cualidades de los
productos que designan.
[] Por ello, rechazamos la tesis que postula la entidad mercantil recurrente en
casacin, de que la composicin de las palabras "CORTEZA INVISIBLE", utilizadas en
la configuracin de la marca aspirante, debe calificarse de sugestiva, caprichosa,
original o de fantasa, por ser lo suficientemente distintiva para evitar el carcter
descriptivo que ostentara a solas el vocablo "CORTEZA", pues sostenemos que la Sala
de instancia no ha desconsiderado la excepcin a la prohibicin de registro
contemplada en el apartado 3 del artculo 5 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de
Marcas, que establece que podr ser registrada como marca la conjuncin de varios
signos de los mencionados en las letras b), c) y d) del apartado 1, siempre que dicha
conjuncin tenga la distintividad requerida por el apartado 1 del artculo 4 de la
presente Ley, al negar el carcter distintivo de la marca solicitada nmero 2.674.387
"CORTEZA INVISIBLE", para distinguir los productos considerados en la clase 30 del
Nomencltor Internacional de Marcas, en cuanto que dicha declaracin se basa en la
apreciacin, conforme a las reglas de la lgica y del buen sentido, de que la conjuncin
de los vocablos descriptivos utilizados no dotan a la marca de suficiente fuerza o
capacidad distintiva. (FJ 6)

STS de 14 de julio de 2010 (RC 5582/2009)


[]Hemos de resaltar que la valoracin de los signos ha de realizarse teniendo
presente la percepcin del usuario medio, destinatario de los servicios reivindicados,
entre los que destacamos las siguientes actividades reivindicadas por el nombre
comercial "INFORMACIN Y CONTROL DE PUBLICACIONES, S.A.": publicidad,
consultora en materia de publicidad e informacin sobre difusin de anuncios,
estudios de mercado y anlisis de datos estadsticos, telecomunicaciones, informaciones
en materia de comunicacin y de anuncios, agencias de informacin y de prensa, y
consultas en comunicaciones. Compartimos con la Sala de Instancia el criterio
adoptado porque para este sector el nombre solicitado no solo define sintticamente las
diversas actividades reivindicadas, sino que se percibe como una informacin sin
paliativos. La Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, en el precepto que aplica la
Sala, prohbe el acceso a registro de un signo compuesto por un conjunto de trminos
descriptivos que en su conjunto no resultan distintivos y por el contrario resultan
necesarios para el sector de la informacin, publicidad y control de comunicaciones.
No desvirta la aplicabilidad de este precepto el argumento de la recurrente, alegando
que se trata de una razn social, y por ello y por las siglas S.A., dotado de
sustantividad. La ley no excepta a las denominaciones sociales del examen de aptitud
distintiva y la Sala, consecuentemente, examina la razn social y aplica el precepto que
a su juicio vulnera la denominacin adoptada. (FJ 4)

53

STS de 9 de febrero de 2009 (RC 5934/2006)


[] El nico motivo de casacin articulado no puede ser acogido, puesto que
consideramos que la censura que formula la defensa letrada de la entidad mercantil
recurrente a la sentencia recurrida, fundada en la infraccin del artculo 5 de la Ley
17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, en lo que concierne a la imputacin a la Sala
de instancia del error jurdico padecido en la apreciacin de falta de suficiente
distintividad de la denominacin solicitada "FIBRACTIVE", resulta infundada, en
cuanto que dicha palabra, compuesta por dos vocablos genricos, descriptivos de la
calidad, composicin y cualidades de los productos que designan, no es susceptible de
acceder al registro como signo exclusivo de un empresario. (FJ 4)
V.2.4

Marcas que contienen trminos geogrficos

STS de 11 de mayo de 2011 (RC 6803/2010)


Esta sentencia contiene la expresin resumida de la doctrina de la Sala que considera
que no es susceptible de registro un signo compuesto exclusivamente por un trmino
geogrfico, pero s una combinacin distintiva de la que formen parte trminos
geogrficos. A continuacin recoge la doctrina del Tribunal en relacin con las marcas
que solicitadas por entidades crediticias contienen trminos geogrficos alusivos a su
zona de actuacin.
[] cabe recordar que, conforme a una reiteradsima jurisprudencia tanto de esta
Sala Tercera, como de la Sala Primera del Tribunal Supremo, los signos compuestos
por nombres genricos y geogrficos no alcanzan proteccin registral como marcas
cuando conforman exclusivamente las mismas, pero nada obsta a que, en combinacin
con otros signos o trminos, puedan formar parte de una marca cuya denominacin
compuesta sea plenamente protegible como un conjunto con identidad propia; aunque,
en tales casos, el titular de la marca no puede impedir que el mismo nombre genrico o
geogrfico sea incorporado a otra marca de denominacin compuesta, siempre y
cuando los dems signos o trminos que forman parte del conjunto impidan la
confusin entre ambas marcas a pesar de la identidad del nombre genrico o
geogrfico de que se trate.
Por ello, estimamos que la Sala de instancia ha conculcado la doctrina jurisprudencial
de esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, expuesta en las
sentencias de 16 de marzo de 2004 (RC 2427/2000) y de 11 de noviembre de 2004 (RC
6084/2001), que, en relacin con el acceso al registro de signos que incorporan
vocablos usuales para distinguir actividades financieras o crediticias a los que se
aaden trminos geogrficos alusivos a la zona de actuacin, ha expuesto que deben
tener un grado suficiente de distintividad que excluya el riesgo de confusin entre las
denominaciones confrontadas y el riesgo de asociacin empresarial entre ambos.
En la sentencia de esta Sala jurisdiccional de 25 de abril de 2002 (RC 1673/1996),
dijimos:
La circunstancia de que el Registro haya admitido como marcas parte, o todas, de las
denominaciones o razones sociales de determinadas Cajas de Ahorro en las que se
54

incorporan algunos trminos geogrficos no es obstculo a lo que acabamos de


exponer. Los ejemplos citados por la recurrente se refieren exclusivamente a marcas
que, junto al vocablo "Caja", aaden trminos geogrficos singulares constituidos por
nombres de ciudades, de provincias o de regiones que coinciden, a su vez, con los
mbitos territoriales en que tradicionalmente venan operando las correspondientes
Cajas de Ahorro, cuyos orgenes locales o provinciales son sobradamente conocidos.
En dichos casos se ha considerado que existe una identificacin suficiente o "carga
expresiva" bastante -por decirlo en palabras de las sentencias de esta Sala de 5 de julio
de 1991, referida a la marca Caixa de Galicia, de 28 de noviembre de 1986, referida a
la marca Caja de Barcelona, y de 22 de diciembre de 1975, referida a otra marca sin
relacin con los vocablos aqu en juego-, identificacin legitimada, adems, por el
designio de proyectar el nombre comercial propio en la marca correspondiente.
No concurren las mismas razones en el caso de autos, respecto del cual son vlidas las
objeciones que fundamentan la denegacin registral y la sentencia objeto de recurso.
La correspondencia entre la denominacin oficial "Caja Espaa de Inversiones, Caja
de Ahorros y Monte de Piedad" y la marca denegada "Caja Espaa" es mnima, sin que
tampoco exista relacin o correspondencia territorial entre la entidad de crdito actora
(resultante de la fusin de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Len, la Caja de
Ahorros Popular de Valladolid, la Caja de Ahorros Provincial de Valladolid y la Caja
de Ahorros Provincial de Zamora) y toda Espaa, siendo irrelevante a estos efectos que
alguna de sus sucursales, en concreto, est situada fuera del territorio de la Comunidad
Autnoma de Castilla-Len..
En este mismo sentido, en la sentencia de esta Sala jurisprudencial de 11 de noviembre
de 2004 (RC 6084/2001), rechazamos el acceso al registro de la marca "CAJA RURAL
DEL DUERO", con los siguientes argumentos jurdicos:
Cabe coincidir con el criterio expresado por el rgano sentenciador que aprecia que
existe riesgo de confusin entre la marca aspirante nmero 1.802.837 "CAJA RURAL
DEL DUERO" (grfica) y la marca oponente nmero 1.232.393 "CAJA DEL DUERO"
desde una comparacin global o de conjunto que valora el grado de similitud
denominativa por la utilizacin de dos trminos comunes -Caja y Duero-, que no se
debilita por la inclusin en la marca aspirante del trmino "rural", al no poder
descomponer la estructura denominativa, ni por el grafismo, que carece de fuerza
distintiva relevante en atencin a las caractersticas y categoras de los productos
financieros ofrecidos.
Debe advertirse que para apreciar el riesgo de confusin entre uno y otro signo
enfrentados, debe retenerse la imagen de conjunto que la percepcin de las marcas
proporciona en este supuesto, sin que se pueda extraer del conjunto denominativo de la
marca aspirante un elemento integrante de la totalidad, el vocablo "rural", para
asignarle una fuerza distintiva particular que contradice la impresin global que
produce el examen de ambas marcas.
As mismo cabe apreciar relacin entre los campos aplicativos de la marca aspirante
"CAJA RURAL DEL DUERO", que ampara servicios de la clase 36, Servicios propios
de la Sociedad Cooperativa de Crdito limitada, y la marca oponente "CAJA DEL
DUERO", que distingue servicios de la misma clase 36, servicios de seguros y finanzas,
55

y en especial los servicios de la entidad de ahorro, que no se debilita por la distinta


naturaleza jurdica de una y otra entidad..

V.3

Art. 5.1.d) Signos habituales

Artculo 5. Prohibiciones absolutas. 1. No podrn registrarse como marca los signos


siguientes: [] d) Los que se compongan exclusivamente de signos o indicaciones que
se hayan convertido en habituales para designar los productos o los servicios en el
lenguaje comn o en las costumbres leales y constantes del comercio.
En las sentencias reseadas a continuacin se declaran por la Sala los trminos y el
signo considerados habituales y se razonan los motivos de esas valoraciones
STS de 25 de junio de 2009 (RC 5641/2007)
[] A estos efectos, y dado que la coincidencia en el trmino "bocata" ha sido el eje
de las diferentes respuestas, administrativa y judicial, hemos de centrarnos ante todo en
l. Y su anlisis debe partir precisamente de la caracterstica puesta de relieve por el
organismo registral y por la codemandada, esto es, la falta de distintividad del trmino.
En el lenguaje coloquial "bocata" significa tanto como bocadillo y as est admitido
por el Diccionario de la Academia que lo define como "panecillo relleno de alimentos
variados". Se trata, pues, de un trmino que dentro del sector de los productos de
alimentacin humana tiene un acusado componente descriptivo, esto es, describe o
identifica precisamente una muy extendida modalidad de preparados alimenticios
compuestos de pan dividido en dos mitades con diversos productos entre ellas. El
trmino "bocata" ha pasado a ser de uso comn en Espaa en cuanto sinnimo de
bocadillo. (FJ 4)

STS de 23 de abril de 2009 (RC 3126/2007)


[] El trmino "cosmos" podr considerarse como no genrico desde el punto de
vista legal, pero s que es de comn utilizacin en cuanto a su sentido de universalidad
y como tal es inapropiable. (FJ 4)

STS de 23 de febrero de 2011 (RC 3908/2010)


[]Es precisamente la pluralidad de distintivos que incluyen la expresin "Gua de
l'Oci" ms otros trminos el factor que determina que, cuando "Taznia Media, S.L."
interesa el registro de la marca ahora debatida, no pueda ser inscrita. Si en el ao
1975 pudo aceptarse el registro de la marca nmero 800.545 "Gua del Ocio" para
publicaciones, bien porque entonces no se considerasen sus trminos genricos o
descriptivos, bien porque superase este obstculo a la vista del uso previo del signo, lo
cierto es que en la situacin del mercado de las publicaciones existente en el ao 2008,
cuando "Taznia Media, S.L." solicita la inscripcin de su nueva marca "Gua de l'Oci"
esta expresin aislada, por s sola, no poda ser registrada.
56

Se trata, en efecto, de un signo que se ha convertido en habitual, dentro del lenguaje


comn, para designar un determinado producto en el sector de la edicin de peridicos
o revistas, en cuanto "gua" que informa al pblico de las actividades de ocio a su
disposicin. Al igual que expresiones similares ("gaceta", "diario", "boletn" u otras
anlogas) con ellas se designa un "gnero" de publicaciones peridicas que dan
conocer datos o noticias a los usuarios. Las "guas" (de los viajes, de los telfonos, de
los ferrocarriles, de los vinos u otras similares, incluidas las "guas del ocio") son, por
lo tanto, un determinado "gnero" de publicaciones que slo sern protegibles -con
independencia de que en algn momento se haya admitido una marca que incorpore
estos trminos aislados- en cuanto incorporen otros datos aadidos que contribuyan a
identificar el origen empresarial de quien las edita.
Ni era este el caso de autos ni poda "Taznia Media, S.L." sostener que concurran en la
nueva marca "Gua de l'Oci" los factores de excepcin del artculo 5.2 de la Ley
17/2001 por el mero hecho de que s lo fueran, o hubieran sido en su momento,
respecto de la marca nmero 800.545 "Gua del Ocio" inscrita en 1975. (FJ 9)
Esta misma doctrina se reitera en la STS de 10 de mayo de 2011 (RC 4059/2010) FJ
10.
V.4

Art. 5.1.g) Signos que inducen a engao o error

Artculo 5. Prohibiciones absolutas. 1. No podrn registrarse como marca los signos


siguientes: [] g) Los que puedan inducir al pblico a error, por ejemplo sobre la
naturaleza, la calidad o la procedencia geogrfica del producto o servicio.
V.4.1

Concepto y Ratio Legis

STS de 25 de enero de 2010 (RC 1007/2009)


En esta sentencia la sala considera aplicable esta prohibicin porque el signo mixto
solicitado es susceptible de inducir a error acerca de su connotacin oficial.
[] Este precepto (art. 5.1 g) de la Ley 17/2001 de 7 de diciembre, de marcas) impide
al acceso a registro de los signos engaosos en relacin con los productos o servicios
que distingue, se trata de una prohibicin absoluta del signo per se y no en relacin con
otros signos, que ha sido matizada por la Ley 17/2001 de 7 de diciembre, de marcas.
[] La Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, al establecer las prohibiciones
absolutas en el artculo 5.1 desarrolla diversos apartados, pero en relacin con las
marcas engaosas introduce una variacin respecto de su equivalente en la Ley
32/88- en la redaccin del apartado g) acudiendo a una lista ejemplificativa, que
permite considerar includo la posibilidad de inducir a error al consumidor o usuario
en relacin con las caractersticas de la entidad de cuyo origen proceden los productos
o servicios. En la configuracin de la marca solicitada, se aprecian dos elementos
denominativos -"Mostra" y "Tarragona"-, completados por una combinacin de
elementos descriptivos -"Pescadora i Marinera"- y una serie de dibujos sugestivos del
mbito marino, que no logran que la marca supere la prohibicin contenida en el
57

artculo 5.1g) de la Ley de Marcas. Todos los elementos aluden a la actividad de la


Muestra y a la ciudad de Tarragona, percibindose como un signo vinculado de alguna
forma con el Ayuntamiento de Tarragona, que es lo que, entre otros motivos, pretende
impedir el apartado g) del artculo 5.1 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de
Marcas. Ciertamente, ni todas las muestras son municipales, ni todas las
denominaciones de ciudades que pueden aparecer en las composiciones marcarias,
tienen vedado su registro por aplicacin de esta prohibicin absoluta, pero en el caso
presente, todos los elementos adoptados confluyen y refuerzan la idea de una muestra
oficial, supervisada, organizada, o de alguna manera garantizada por la
Corporacin Municipal, por lo que en el presente caso, s es aplicable la prohibicin
contenida en el artculo 5.1g) de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas y la
sentencia debe ser casada (FJ 3)
V.4.2

Desarrollo jurisprudencial

En este punto se recogen los fundamentos de diversas sentencias de la Sala en los que
queda explcita su doctrina sobre la interpretacin del Art. 5.1.g) de la Ley.
STS de 20 de noviembre de 2012 (RC 4129/2011)
En esta sentencia la Sala se remite a la jurisprudencia contenida en la SSTS de18 de
mayo de 2009 (RC 3361/2007) y de 25 de abril de 2002 (RC 1673/1996) y confirma la
decisin de la Sala de Instancia por considerar que la marca LA DAMA DEIBIZA
est incursa en el Art. 5.1.g) de la Ley.
[]En este sentido, debe significarse que, conforme una consolidada jurisprudencia
de esta Sala jurisdiccional, que expusimos en la sentencia de 18 de mayo de 2009 (RC
3361/2007), la prohibicin de registro prevista en el artculo 11.1 f) de la Ley 32/1988,
de 10 de noviembre, de Marcas, que resulta plenamente aplicable a la prohibicin
contemplada en el artculo 5.1 g) de la vigente Ley de Marcas, tiene por objeto impedir
el registro de signos distintivos que incluyan indicaciones que no sean idneas para
distinguir un concreto tipo de productos o servicios por inducir a error a los
consumidores medios destinatarios de los productos reivindicados sobre el verdadero
origen o cualidad o caractersticas de dichos productos, con la finalidad de asegurar
unas condiciones de leal competencia entre los fabricantes y distribuidores de
productos que lleven ese tipo de indicaciones y de garantizar el derecho de los
consumidores a la correcta eleccin de los productos que pretenden adquirir.
En esta lnea, la sentencia de esta Sala de 11 de octubre de 2005 (RC 6128/2002),
expresaba:
Por su parte, el artculo 11.1 f) de la Ley de Marcas tambin establece como
prohibicin absoluta los signos que "puedan inducir al pblico a error
particularmente sobre la procedencia geogrfica de los productos o servicios".
La "ratio legis" del precepto, es la defensa de los consumidores y usuarios, no
como la anterior que est dirigida a la defensa de los empresarios. Con ella se
impide que aquellos experimenten confusin sobre cul es el lugar de fbrica o
de produccin del artculo o servicio que contratan. Este error se originar no
slo cuando se induzca a pensar que un producto que tiene un origen
determinado lo es de otro lugar, sino tambin cuando tal induccin lo sea
58

respecto de qu parte de un lugar ms o menos amplio, que adems es


diferenciable en su mbito de las dems partes, procede el producto. Es esto lo
que ocurre en el caso presente. Resulta evidente el riesgo de confusin que se
crear en el consumidor ante un producto procedente del "Parque Natural de
Aralar", que tanto puede corresponder al que lo es de Guipzcoa, como al que
lo es de Navarra, ya que el consumidor medio no se parar a meditar sobre si
esta ltima lo tiene o no declarado como tal Parque, al reducir en su mente
ambos a uno solo por la circunstancia de que se designa por el topnimo de una
sierra.
La jurisprudencia de esta Sala se remonta a la establecida en la sentencia de 25 de
abril de 2002 (RC 1673/1996), que consider, en aplicacin del precedente Estatuto de
Propiedad Industrial, que no podan acceder al registro como marcas aquellos signos
que incluyen trminos geogrficos singulares, que carecen de valor identificativo de los
productos designados y pueden inducir a confusin al pblico hacindoles creer que
tienen un respaldo o reconocimiento oficial.
No debemos olvidar que el aceite producido en una regin determinada con olivas
procedentes de dicha regin, comarca o zona, poseen un reconocimiento en el trfico
comercial en atencin a su origen, cuya calidad y caractersticas se deben fundamental
o exclusivamente al medio geogrfico, que incluye los factores naturales y humanos. En
el presente caso, y aunque el pleito no fue recibido a prueba, lo cierto es que el propio
recurrente en su escrito de interposicin efecta una valoracin de la documental
aportada por ambas partes, cuestin en la que no deberemos entrar, dado que no slo
no fue articulada prueba alguna en la instancia, sino tambin porque resulta ajena al
objeto del presente recurso de casacin.
Sin embargo, la parte recurrente reconoce en la interposicin del recurso de casacin
que nos ocupa, que la produccin de aceite de oliva en la isla de Ibiza constituye una
tradicin familiar y domstica mantenida en la actualidad por unos pocos productores
artesanales. Dicha circunstancia, al margen de su mayor o menor trascendencia
econmica, ha de ser tenida en cuenta a fin de evitar la posible confusin en el
mercado entre el aceite que de modo artesanal se elabora en la mencionada isla y el
aceite de oliva cuyo amparo a travs de la marca que nos ocupa se ha interesado. (FJ
4)

STS de 18 de junio de 2012 (RC 4191/2011)


Se remite a la doctrina sobre la prohibicin de acceso registral de signos que induzcan a
error por aparentar un carcter oficial del que carecen y la aplica al caso concreto con la
siguiente fundamentacin jurdica:
[] hemos dicho recientemente (en Sentencia de 25 de enero de 2012, RC 1007/2009)
que La Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, al establecer las prohibiciones
absolutas en el artculo 5.1 desarrolla diversos apartados, pero en relacin con las
marcas engaosas introduce una variacin -respecto de su equivalente en la Ley 32/88en la redaccin del apartado g) acudiendo a una lista ejemplificativa, que permite
considerar incluido la posibilidad de inducir a error al consumidor o usuario en
relacin con las caractersticas de la entidad de cuyo origen proceden los productos o
59

servicios. Y continuamos en dicha Sentencia, en relacin con el caso concreto: En la


configuracin de la marca solicitada, se aprecian dos elementos denominativos "Mostra" y "Tarragona"-, completados por una combinacin de elementos descriptivos
-"Pescadora i Marinera"- y una serie de dibujos sugestivos del mbito marino, que no
logran que la marca supere la prohibicin contenida en el artculo 5.1.g) de la Ley de
Marcas. Todos los elementos aluden a la actividad de la Muestra y a la ciudad de
Tarragona, percibindose como un signo vinculado de alguna forma con el
Ayuntamiento de Tarragona, que es lo que, entre otros motivos, pretende impedir el
apartado g) del artculo 5.1 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas.
Ciertamente, ni todas las muestras son municipales, ni todas las denominaciones de
ciudades que pueden aparecer en las composiciones marcarias, tienen vedado su
registro por aplicacin de esta prohibicin absoluta, pero en el caso presente, todos los
elementos adoptados confluyen y refuerzan la idea de una muestra "oficial",
supervisada, organizada, o de alguna manera garantizada por la Corporacin
Municipal, por lo que en el presente caso, s es aplicable la prohibicin contenida en el
artculo 5.1.g) de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas y la sentencia debe ser
casada.
La anterior consideracin es plenamente trasladable a este caso. La finalidad
perseguida en el citado apartado g) del artculo 5.1 de la Ley hoy vigente se vera
frustrada mediante la utilizacin en el mercado de distintivos que directamente se
refieren a la moda de Ibiza, cuyo empleo ha sido asumido por el Consejo Insular no
solo mediante la inscripcin de la marca opuesta, sino mediante una persistente
actividad de difusin y fomento presidida por el inters general de salvaguardar y
promover una industria que hoy ya representa un signo de identidad de la isla. El
empleo de distintivos marcarios con una tan intensa evocacin del estilo ibicenco como
la que muestra la marca aspirante al registro, posibilita la indebida atribucin de los
servicios cubiertos por el signo Ibiza Fashion Week a la entidad pblica territorial
que hasta el momento ha venido promocionndolo. (FJ 5)

STS de 15 de diciembre de 2010 (RC 1928/2010)


[] El extremo del segundo motivo de casacin en que la parte recurrente denuncia
la infraccin del artculo 5.1 g) de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas,
tampoco puede ser acogido, puesto que consideramos que la Sala de instancia ha
realizado una interpretacin adecuada de la prohibicin absoluta de registro
contemplada en la referida disposicin legal, que establece que no podrn registrarse
como marcas los signos que puedan inducir al pblico a error, por ejemplo, sobre la
naturaleza, la calidad o la procedencia geogrfica del producto o del servicio, en
relacin con lo dispuesto en el artculo 4 de la Ley de Marcas, que configura el
presupuesto del carcter distintivo de la marca para acceder al registro, en cuanto que
apreciamos que la marca solicitada nmero 2.674.387 "CORTEZA INVISIBLE"
(denominativa), para amparar productos de la clase 30, algunos de los cuales no tienen
corteza, puede inducir a error a los potenciales consumidores sobre las caractersticas
de los productos.
En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo comparte
el criterio jurdico de la Sala de instancia, que confirma la decisin de la Directora
General de la Oficina Espaola de Patentes y Marcas, que estima que procede la
60

denegacin de la marca solicitada nmero 2.674.387 "CORTEZA INVISIBLE",


respecto de los especficos productos reivindicados en la clase 30, al estimar que
concurre la prohibicin de registro establecida en el artculo 5.1 g) de la Ley 17/2001,
de 7 de diciembre, de Marcas. (FJ 6)

STS de 25 de marzo de 2010 (RC 62/2009)


[] El motivo de casacin debe ser acogido, puesto que consideramos que la Sala de
instancia ha realizado una interpretacin inadecuada de la prohibicin absoluta de
registro contemplada en el artculo 5.1 g) de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de
Marcas, que establece que no podrn registrarse como marcas los signos que puedan
inducir al pblico a error, por ejemplo, sobre la naturaleza, la calidad o la procedencia
geogrfica del producto o del servicio, en relacin con lo dispuesto en la letra i) de la
referida disposicin, que prohbe aquellos signos que reproduzcan los signos distintivos
de Espaa, sus Comunidades Autnomas, sus municipios, provincias y otras entidades
locales, a menos de que medie la debida autorizacin, y el artculo 4 de la Ley de
Marcas, que configura el presupuesto del carcter distintivo de la marca para acceder
al registro, en cuanto que apreciamos que la marca solicitada nmero 2.592.221
"EIVISSA" (denominativa), para amparar productos de la clase 9 (soportes de registros
magnticos, aparatos para el registro, transmisin, reproduccin de sonido o imgenes,
soportes de sonido e imgenes, en particular cintas de audio, casetes, discos
compactos, discos acsticos, cintas de vdeo, disquetes, cd-rom, soportes de registros
dvd [digital vdeo disc]), que resulta fcilmente comprensible por los consumidores
espaoles pues alude a una zona geogrfica de las Islas Baleares reconocida por su
atractivo turstico, relacionado con el paisaje, el ocio y la msica, carece de carcter
distintivo, en cuanto se compone exclusivamente de un vocablo que identifica a la Isla
de Ibiza, que no sirve para que el consumidor relevante medio -no necesariamente
especializado-, que adquiere los productos reivindicados, pueda distinguir el origen
empresarial, e induce a error sobre la procedencia real de los productos designados, en
la medida en que puede indicar o sugerir que se trata de productos audiovisuales
producidos en esa Isla o acreditados por su distincin oficial por la Comunidad
Autnoma insular.
[] consideramos que la determinacin del pblico relevante en la adquisicin de
productos de cintas de audio, casetes, discos compactos, es un consumidor medio,
normalmente informado y razonablemente atento y perspicaz, que, no obstante, puede
percibir que la marca indica errneamente el origen de los productos designados,
inducindoles a una eleccin adversa, al creer que los productos estn relacionados
con la produccin musical que distingue a esa Isla o presentan caractersticas
particulares asociadas a esa zona geogrfica. (FJ 4)

STS de 22 de septiembre de 2009 (RC 1008/2008)


[] De las causas de prohibicin absoluta invocadas, obviamente son inaplicables
las descritas en las citadas letras f) y j). La primera, porque su invocacin aqu adopta
un carcter genrico, insuficiente para caracterizar con autonoma el caso concreto
sometido a nuestra consideracin y la segunda porque se refiere al supuesto de
smbolos pblicos en nada concernidos por el caso que examinamos.
61

El problema, por tanto, es preciso referirlo al supuesto descrito en la letra g): "los que
puedan inducir al pblico a error, por ejemplo sobre la naturaleza, la calidad o la
procedencia geogrfica del producto o servicio".
Siendo evidente que ni la calidad ni la procedencia geogrfica pueden originar un
error en el pblico sobre el servicio a prestar bajo la denominacin comercial ACTIVA
INVESTIGACIN, sin embargo tampoco puede ignorarse que siendo su objeto
exclusivo los servicios de custodia, seguridad y proteccin, en la mente no
especializada del pblico el apelativo INVESTIGACIN puede inducir fcilmente a
error en la naturaleza del servicio, en el sentido de extenderse a las facultades de
investigacin reservadas legalmente a los detectives privados y prohibidas tambin por
Ley -segn hemos indicado con anterioridad- a las empresas de seguridad, dada la
evidente conexin lgica y funcional de ambos conceptos (seguridad e investigacin)
hasta el punto de que la propia Ley 23/1992 reitera a la inversa la prohibicin, en el
sentido de que los detectives privados no puedan prestar servicios propios de las
empresas de seguridad, lo que pone de manifiesto la tendencia natural a que, de no
mediar estas prohibiciones, ambas actividades llegaran a complementarse en manos
de un solo titular, tendencia natural que obviamente sera aceptada tambin con
naturalidad por los usuarios del servicio de seguridad, si ste recibe como
denominacin predominante la expresin INVESTIGACION.
Son estas razones las que nos inducen a resolver que para los servicios de la clase 45
del Nomencltor el nombre comercial ACTIVA INVESTIGACION incurre en la
prohibicin absoluta del artculo 5-1-g) de la Ley de Marcas, lo que nos obliga a
estimar tanto el recurso de casacin como el contencioso-administrativo a los que se
contraen estas actuaciones judiciales. (FJ 4)

V.5 Art. 5.1.h) Indicaciones de procedencia geogrfica de vinos y bebidas


espirituosas
Artculo 5. Prohibiciones absolutas. 1. No podrn registrarse como marca los signos
siguientes: [] h) Los que aplicados a identificar vinos o bebidas espirituosas
contengan o consistan en indicaciones de procedencia geogrfica que identifiquen vinos
o bebidas espirituosas que no tengan esa procedencia, incluso cuando se indique el
verdadero origen del producto o se utilice la indicacin geogrfica traducida o
acompaada de expresiones tales como clase, tipo, estilo, imitacin u otras
anlogas.
STS de 16 de julio de 2010 (RC 1894/2009)
En la sentencia se declara que la Sala de Instancia ha interpretado indebidamente esta
prohibicin absoluta y, al estimar el recurso de casacin, se argumenta que el distintivo
LA PALMA BLANCA, solicitado para bebidas alcohlicas, evoca una indicacin de
procedencia de la D.O. La Palma.
[] consideramos que el segundo, el tercer y el cuarto motivos articulados, deben ser
acogidos, puesto que estimamos que la Sala de instancia ha incurrido en una
62

interpretacin inadecuada del artculo 5.1 h) de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de


Marcas, que establece que no podrn registrarse como marcas aquellos signos que
aplicados a identificar vinos o bebidas espirituosas contengan o consistan en
indicaciones de procedencia geogrfica que identifiquen vinos o bebidas espirituosas
que no tengan esa procedencia, incluso cuando se indique el verdadero origen del
producto o se utilice la indicacin geogrfica traducida o acompaada de expresiones
tales como "clase", "tipo", "estilo", "imitacin" u otras anlogas, al estimar
procedente la inscripcin de la marca solicitada nmero 2.687.714 "LA PALMA
BLANCA" (denominativa), que designa bebidas alcohlicas, con excepcin de cervezas,
en la clase 33 del Nomencltor Internacional de Marcas, en la medida que esta
declaracin contradice el sistema de proteccin de las denominaciones de origen en el
sector vitivincola, pues el distintivo cuestionado evoca una indicacin geogrfica de
procedencia de una determinada clase de vinos D.O. La Palma, que puede inducir a
error al consumidor.
En efecto, aunque los trminos utilizados en la configuracin de la marca aspirante
"LA PALMA BLANCA" aludan a una especie o variedad vegetal propia del rea
mediterrnea, caracterstica, como es notorio, de la ciudad de Elche, relacionada con
las palmeras datileras, no podemos ignorar su significado etimolgico indicativo de
procedencia geogrfica (ciudad de Palma o isla de La Palma) y que, a la vez, informa
de la naturaleza y las caractersticas de determinados productos elaborados con la
palma blanca, por lo que resulta de aplicacin la prohibicin absoluta de registro,
establecida en el artculo 5.1 h) de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, en
relacin con lo dispuesto en el artculo 18 de la Ley 24/2003, de 10 de julio, de la Via
y del Vino, en cuanto que consideramos que los productos reivindicados (bebidas
alcohlicas) pueden asociarse indebidamente a los vinos amparados por la
Denominacin de Origen La Palma, que se encuentra protegida conforme a lo
dispuesto en la Orden de la Consejera de Agricultura y Alimentacin del Gobierno de
Canarias de 16 de febrero de 1994, por la que se reconoce la Denominacin de Origen
de Vinos "La Palma" y se aprueba su Reglamento y el de su Consejo Regulador, y en la
Orden de ratificacin del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentacin de 17 de
junio de 1994, por ser el trmino "PALMA" el elemento ms caracterstico del signo
controvertido, que contribuye a individualizarlo y el que capta de forma preferente la
atencin del pblico.
[] En la sentencia de esta Sala jurisdiccional de 25 de octubre de 2002 (RC
6082/1996), cuya fundamentacin reprodujimos en la sentencia de 5 de marzo de 2009
(RC 2784/2007), declaramos:
Efectivamente, como dice la STS de 29 de enero de 1983, "el espritu y finalidad que
imprime toda la materia de denominaciones de origen est presidido por la proteccin
y garanta de la calidad especfica de los vinos, impidiendo que salgan al mercado con
posible engao del consumidor, vinos protegidos por la Denominacin que no sean
tales". En trminos anlogos, la STS de igual fecha, al pronunciarse sobre la
interpretacin del art. 124 n 13 del Estatuto de la Propiedad Industrial (inmediato
precedente del art. 11.1.f) de la L.M., aunque la redaccin no sea idntica) dice que tal
precepto "impide admitir distintivos en los que figuran leyendas que puedan constituir
falsas indicaciones de procedencia de crdito y de reputacin industrial", pues, aade,
"la firma peticionaria se aprovechara en forma ms o menos directa o involuntaria del
crdito y prestigio... aunque no fuesen esas sus intenciones o proyectos". La STS de 25
63

de mayo de 1983 dice que "incluso las marcas no prevalecen frente a la especfica
proteccin de la denominacin de origen". Pero es en la STS de 29 de septiembre de
1990 donde hallamos una clara doctrina sobre las denominaciones de origen. En dicha
sentencia, tras definirlas (ftos. jcos. 6 y 8) se dice (en el f.j 10, "in fine") que "lo que
garantiza la denominacin de origen es que la calidad de lo producido responda de
verdad a lo que espera el consumidor. Con otras palabras, trata de ganar y conservar
la confianza de un consumidor que no tendr inconveniente en pagar un precio ms
elevado -resultante del juego normal del mercado: a menos oferta y mayor demanda, el
precio sube- si se le da lo que quiere recibir: un producto que es de una determinada
calidad precisamente porque procede de una determinada comarca". Destaca esta
misma sentencia (en el f.j. 11) la conexin existente entre la defensa de los
consumidores que la Constitucin encomienda a todos los poderes pblicos y la
garanta de la veracidad de las informaciones que reciben mediante una correcta
aplicacin de las normas de rango inferior que regulan las Denominaciones de Origen
(entre las que sin duda se incluyen las que la sentencia recurrida en casacin ha
inaplicado), aadiendo la STS a que ahora nos referimos (esta vez en el f.j. 12) "la
preeminencia normativa de que goza la denominacin de origen, cuya eficaz proteccin
es imprescindible en toda racional y adecuada ordenacin de un sector".
Jurisprudencia la hasta aqu expuesta que no entra en contradiccin con la STS de 18
de noviembre de 1985, a la que tanta importancia atribuye la parte recurrida, y a la
que debe aadirse la STS de 2 de abril de 1966, de la que se desprende que slo los
productores de la denominacin de origen "Manzanilla-Sanlcar de Barrameda"
pueden utilizar la denominacin propia de su procedencia vincola de calidad.
A idntica conclusin nos lleva la toma en consideracin de la interpretacin realizada
por el T.J. (Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas). Dicho Tribunal, al
resolver sendas cuestiones prejudiciales mediante sentencias de 9 de junio de 1998 y 28
de enero de 1999, remite al Juez Nacional la apreciacin del riesgo de confusin
existente cuando se utiliza como marca no la totalidad de los elementos que integran
una denominacin de origen compuesta sino tan solo uno de sus componentes.
Apreciacin que debe efectuar sobre la base de un anlisis pormenorizado del contexto
fctico que le hayan expuesto las partes y empleando como parmetro de la
apreciacin la forma de pensar o hbitos de los consumidores, precisando que debe
tomarse como preferente el tipo de consumidor medio, normalmente informado y
razonablemente atento y perspicaz, cuyas expectativas pueden verse defraudadas..
Y en la sentencia de esta Sala jurisdiccional de 13 de marzo de 2008 (RC 3720/2005),
dijimos:
Al analizar si la negativa a la inscripcin de las nuevas marcas es, en este caso,
conforme a derecho debemos examinar el artculo 81 del Estatuto del Vino (y las
disposiciones concordantes del Reglamento de la denominacin de origen "Ribera del
Guadiana") en sintona con el artculo 11.1.f) de la Ley de Marcas de 1988. El segundo
de dichos preceptos, como es bien sabido, prohbe de modo absoluto el registro de los
signos que puedan inducir al pblico a error particularmente sobre la naturaleza, la
calidad, las caractersticas o la procedencia geogrfica de los productos o servicios,
mencin esta ltima que es la que importa a los efectos del recurso.
La razn de ser de ambas prohibiciones legales es anloga, pues, aun cuando la marca
tiende a informar primordialmente sobre la procedencia empresarial del producto
64

mientras que la denominacin de origen lo hace desde la perspectiva geogrfica


(completada por la referencia a un determinado nivel de calidad caracterstica de la
zona), en la prohibicin absoluta de registro de los signos que induzcan a error sobre
la procedencia geogrfica de los productos confluye el mismo designio que inspira el
artculo 81 del Estatuto del Vino. En definitiva, se trata de dar prioridad a los derechos
de los consumidores potencialmente inducidos a confusin respecto de la procedencia
geogrfica de un determinado producto amparado por el signo registrado.
La aplicacin conjunta de los dos preceptos mencionados no puede hacerse de un modo
mecnico o automtico, como si la mera inclusin -en una marca aspirante a su
proteccin registral- de cualquiera de las referencias geogrficas o toponmicas
comprendidas en una denominacin de origen (comarcas, trminos municipales,
localidades y pagos que componen la zona de produccin) hubiera inexorablemente de
ser rechazada en virtud del artculo 11.1.f) de la Ley de Marcas.
Por el contrario, cuando aquella inclusin no constituya el elemento clave de la marca
ni su factor identificativo ms destacado y el componente geogrfico o toponmico
tenga, a la vez, otras acepciones relevantes o significados histricos, artsticos o
conceptuales que sobrepasen la mera dimensin territorial del vocablo, en estos
supuestos, decimos, ser lcito acceder al registro de la marca si razonablemente se
puede concluir que sta no inducir a error al consumidor respecto del origen
geogrfico del producto. No entrar en juego para tales supuestos la prohibicin
inserta en el citado artculo 11.1.f) de la Ley de Marcas.
Debemos aadir, finalmente, que la inclusin de determinados datos o elementos
geogrficos inspira igualmente otras prohibiciones absolutas de registro como son las
comprendidas en las letras c) y h) del mismo artculo 11.1 de la Ley 32/1988: no cabe
la inscripcin de las marcas "que se compongan exclusivamente de signos o
indicaciones que sirvan en el comercio para designar la especie, la calidad, la
cantidad, el destino, el valor, la procedencia geogrfica [...]" (letra c) ni de aquellas
que "reproduzcan o imiten la denominacin [...] de Espaa, sus Comunidades
Autnomas, sus municipios, provincias u otras entidades locales, a menos que medie la
debida autorizacin" (letra h). Ninguna de ambas prohibiciones ha sido considerada en
la sentencia ni tratada en el recurso de casacin, que debe limitarse a examinar si
concurran las circunstancias determinantes de la aplicacin del artculo 11.1 letra f)
de la citada Ley 32/1988.. (FJ 5)

V.6

Art. 5.2 Distintividad sobrevenida

STS de 23 de febrero de 2011 (RC 3908/2010)


An cuando en esta sentencia la Sala no pudo entrar a conocer la alegacin de
distintividad sobrevenida, por no referirse a ella la sentencia impugnada y no haber sido
invocada incongruencia omisiva, s expone en qu consiste la distintividad sobrevenida
en el siguiente prrafo.
[] La excepcin prevista en el artculo 5.2 de la Ley 17/2001 se aplica a las marcas
cuya inscripcin se pretenda. Con ella se admite que signos carentes en principio de los
65

requisitos exigibles a tenor de las letras b), c) y d) del apartado primero del artculo 5
superen la prohibicin absoluta de registro, si quien pretende la inscripcin de la
nueva marca demuestra que sta ya haba adquirido en aquel momento, previo a la
inscripcin, "para los productos o servicios para los cuales se solicite el registro, un
carcter distintivo como consecuencia del uso que se hubiera hecho de la misma". (FJ
9)
Esta misma doctrina se reitera en la STS de 10 de mayo de 2011 (RC 4059/2010) FJ
10.

STS de 14 de julio de 2009 (RC 5902/2007)


La Sala no considera acreditada la distintividad sobrevenida de la marca AGUA
FRESCA DE ROSAS para el mbito de la cosmtica y perfumera.
[] En el presente supuesto a pesar del esfuerzo probatorio desarrollado por la parte
recurrente no ha resultado acreditado de forma determinante que como consecuencia
del uso, la marca solicitada Agua Fresca de Rosas haya adquirido distintividad en
los sectores interesados, jabones, cosmtica, perfumera y que en este caso el
consumidor medio perciba efectivamente que el producto proviene de una empresa
determinada, esto es, que identifique su origen empresarial. Entendemos que la
documental aportada an cuando acredita un cierto reconocimiento de la expresin y
un gran nmero de ventas del producto, no es suficiente a los efectos de apreciar que
se trata de un supuesto en que se ha adquirido el carcter distintivo por el uso, que
exige, un uso intenso y significativo del signo de tal entidad que venga a identificar el
producto "Agua Fresca de Rosas" en los sectores interesados o de referencia y su
atribucin a una exclusiva y nica procedencia empresarial. Por consiguiente, no
habindose justificado que el uso que se ha hecho de la marca tenga el carcter de
intenso hasta el punto de adquirir la distintividad a la que se refiere el precepto
indicado, procede la desestimacin de la alegacin expuesta.
En suma, a pesar de la invocacin de los criterios mantenidos en la sentencia del
Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas cabe concluir que los criterios
jurdicos en ella formulados no permiten considerar acreditado el presupuesto de
distintividad exigible para autorizar el registro de un signo como marca, ya que en este
caso, no se ha acreditado fehacientemente su adquisicin por el uso continuado e
intenso en los sectores de referencia, y como hemos expuesto, y no siendo aplicable la
excepcin del apartado segundo del art. 5 de la Ley mencionada, la conjuncin de los
vocablos considerados utilizados en la configuracin de la marca "Agua Fresca de
Rosas", analizados desde una visin global o de conjunto, son percibidos por los
consumidores en el sector de la perfumera como indicaciones de las caractersticas y
cualidades intrnsecas del producto, que se refieren al carcter "Fresco" y a su
composicin de "Rosa", y no les permite reconocer el origen empresarial de dicho
producto. (FJ 5)

66

VI

PROHIBICIONES RELATIVAS DE REGISTRO (Ley 32/1988 de Marcas)

VI.1

Doctrina jurisprudencial sobre la aplicacin del Art. 12.1.a) LM

En las siguientes sentencias la Sala aplica la prohibicin relativa por considerar


incompatibles a las marcas por coincidencia aplicativa y similitud en los distintivos
comparados.
STS de 12 de marzo de 2010 (RC 3909/2007)
[] lo que resulta evidente es que existe una clara relacin aplicativa entre los
servicios de transporte o distribucin de alimentos y los productos alimenticios
comprendidos en las clases 29 y 30 en las que la parte recurrente centra su actividad.
En este aspecto puede afirmarse que el juicio de hecho realizado en el supuesto de
autos tanto por la Oficina Espaola de Patentes y Marcas como por la Sala de
instancia afirmando que existe una total disparidad aplicativa de las marcas
enfrentadas resulta patentemente equivocado, lo que permite su rectificacin en esta
sede de casacin, en la que las valoraciones de hechos no resultan revisables salvo que
estn carentes de motivacin o resulten arbitrarias o manifiestamente errneas (entre
otras muchas, sentencias de esta Sala de 25 de septiembre de 2.003 -RC 3.465/1.998-,
de 24 de octubre de 2.003 -RC 3.925/1.998- y de 30 de diciembre de 2.003 -RC
3.083/1.999-). Hemos de concluir, por consiguiente, que se ha producido una errnea
aplicacin del artculo 12.1.a) de la Ley de Marcas al entender que no existe entre las
marcas enfrentadas ningn riesgo de confusin o asociacin, ya que dicho juicio es
consecuencia de una valoracin manifiestamente equivocada sobre la absoluta falta de
relacin aplicativa entre los servicios de transporte de mercancas y los productos
alimentarios de las citadas clases 29 y 30 cuando tales servicios de transporte o
distribucin comprenden a los productos del sector de la alimentacin. En esos casos,
efectivamente, una marca de servicios de distribucin de alimentos y otra referida a los
alimentos pueden ser fcilmente confundidas o asociadas en el trfico mercantil si
incorporan respectivamente elementos denominativos tan distintivos y prximos como
"Facsa" y "Faccsa". (FJ 3)

STS de 8 de julio de 2009 (RC 4491/2007)


[] Rechazada la causa de inadmisin esgrimida por la entidad Megamultimedia,
procede resolver la impugnacin que la actora Corporacin Dermoesttica realiza de
la concesin administrativa de la marca "Dermoesttica Magazine", examinando si la
misma incurre en la prohibicin relativa del artculo 12.1.a) de la Ley de Marcas de
1.988 aplicable al caso ratione temporis. Pues bien, dicha prohibicin opera cuando
existe entre las marcas enfrentadas una identidad o semejanza fontica, grfica o
conceptual en relacin con productos o servicios idnticos o similares, que pueda
inducir a confusin al usuario medio de dichos productos o servicios.
En lo que respecta al mbito aplicativo, los productos de la clase 16 reclamada por la
marca novel (que incluye todo tipo de publicaciones, folletos, revistas, etc.) tienen una
indiscutible relacin con los servicios sobre los que se proyecta la marca prioritaria,
67

pertenecientes a las clases 35 y 38, que comprenden los servicios de publicidad y


gestin de negocios comerciales (clase 35) y los de difusin de programas de radio y
televisin (clase 38). En efecto, tanto los productos de la clase 16 como los
mencionados servicios de las clases 35 y 38 son instrumentales para difundir cualquier
tipo de mensaje, de tal forma que aun perteneciendo a distintas clases del nomencltor,
los folletos o cualquier tipo de publicaciones escritas y los servicios de publicidad o de
difusin de programas de radio o televisin han de considerarse estrechamente
relacionados. Quiere esto decir, por tanto, que existe una suficiente conexin aplicativa
como para que no puedan coexistir en dichas clases marcas que por su parecido
puedan inducir a la confusin a los consumidores.
En cuanto al parecido entre la marcas en litigio, ambas presentan una coincidencia
denominativa relevante, la del trmino "dermoesttica" que es sin duda el de mayor
distintividad de los tres presentes entre las dos marcas. Dicha coincidencia
denominativa y fontica hace que la marca solicitada "Dermoesttica Magazine"
pudiera asociarse a la prioritaria "Corporacin Dermoesttica", llevando a los
usuarios a pensar que cualquier publicacin con esa denominacin perteneciese a la
empresa titular de la prioritaria. Es verdad que en el presente supuesto los tres
trminos usados por las marcas en litigio podran calificarse de poco distintivos, pero
ello no evita el mencionado riesgo de asociacin entre las dos marcas tal como estn
configuradas. En efecto, de los dos vocablos de la marca solicitada, magazine (revista)
sera genrico en sentido estricto para la clase 16 solicitada, aunque su combinacin
con "dermoesttica" -genrico y descriptivo para determinados servicios de saludhara registrable la marca en la clase 16. Algo anlogo sucede con la marca
prioritaria, que combina el mismo vocablo "dermoesttica" con "corporacin", que
describe cualquier tipo de entidad o empresa. Pero la prioritaria tiene adquirida la
proteccin registral, reforzada por una cierta notoriedad en su sector especfico, y pese
a la escasa distintividad de los trminos empleados no cabe duda de que en mbitos
aplicativos relacionados, la nueva marca podra hacer pensar que cualquier
publicacin con esa denominacin fuera un medio de difusin de la marca prioritaria,
lo que debe conducir a la denegacin de aqulla, en contra de lo decidido por la
Oficina Espaola de Patentes y Marcas. Debe pues estimarse el recurso y rechazar la
inscripcin de la marca solicitada. (FJ 4)

STS de 13 de abril de 2009 (3113/2007)


[] Limitndonos, a los efectos que aqu interesan, al mero contraste de las marcas
"Airtech" y "Airtex", consideramos que existe gran semejanza fontica y aplicativa
entre ambas. En cuanto a la similitud denominativa baste decir que los trminos
"airtech" y "airtex" tienen una fontica muy parecida, prxima a la identidad, de modo
que su coexistencia para identificar productos similares podra generar una cierta
confusin en los consumidores. Y en cuanto a la semejanza aplicativa, ambas marcas
tratan de proteger productos que, adems de figurar unos y otros en la misma de la
clase 12 del Nomencltor Internacional, corresponden al mismo sector industrial, esto
es al de los vehculos de locomocin: una (Airtex) protege sus motores y bombas y otra
(Airtech) los vehculos de locomocin en s mismos. La relacin aplicativa entre ambos
es obvia como corresponde al todo (los vehculos) y a algunas de sus partes esenciales
(los motores), por lo que fcilmente podran ser asociados los motores y bombas de
vehculos "Airtex" a los vehculos "Airtech" con detrimento de la prioridad registral
68

que corresponde a aqullos. El nuevo signo distintivo, en consecuencia, resulta


incompatible con el prioritario en el tiempo. (FJ 4)

VI.2

Aplicacin del Art. 12.2 en va jurisdiccional

STS de 11 de febrero de 2009 (RC 6133/2006)


Como consecuencia de la estimacin del recurso de casacin, la Sala entr a conocer el
fondo del asunto y consider admisible, en va judicial, la declaracin de
consentimiento del titular de la marca causante de la denegacin a la aspirante,
reiterando la doctrina ya expresada en su sentencia anterior de 22 de noviembre de 2006
y en las que en ella se citan.
[] El artculo 12.2 de la Ley de Marcas establece que "...podr registrarse una
marca semejante a otra marca o nombre comercial anteriormente solicitado o
registrado para productos, servicios o actividades idnticas o similares, cuando el
solicitante presente por escrito autorizacin fehaciente del titular registral anterior y se
adopte, si fuere preciso, las medidas necesarias para evitar el riesgo de confusin".
En el caso presente, el titular de la marca solicitante present con la demanda
declaracin de consentimiento del titular de la marca QUICKSTEP N 616.356 -S.
Oliver Bernd Freier Gmbh&Co. KG- de fecha 13 de octubre de 2004, para la
inscripcin de la marca QUICKSTER n 773.979, habiendo sido otorgada dicha
declaracin ante Notario Alemn Jrgen Kirchner, y legalizada por medio de Apostilla.
En consecuencia, resulta de aplicacin el indicado artculo 12.2, pues las marcas
enfrentadas, aunque tienen una gran similitud, no son absolutamente idnticas, siendo
sus ltimas slabas "ster" y "step", distintas tanto fontica como conceptualmente, al no
tener similar pronunciacin, resaltando el sonido de su ltima letra, a la par que
mientras que la primera no designa nada en concreto, la segunda da idea de paso o
movimiento en su idioma de origen.
Por ltimo, el hecho de que el documento que acredita el consentimiento se haya
presentado con la demanda no impide la inscripcin de la marca inscrita, pues como se
dijo en la sentencia de esta Sala de 22 de noviembre de 2006 y las que en ella se citan:
"ser vlido y eficaz aunque se haya presentado en va jurisdiccional, ya que tal
consentimiento del titular registral hace desaparecer el obstculo de la marca
que consiente, la cual manifiesta libremente su propsito de convivencia de las
marcas enfrentadas y ya no constituyen obstculo para la inscripcin de la
nueva marca en cuanto que el propio interesado manifiesta que no existe peligro
de confusin entre ellas, que es el objeto que persigue el Art. 12.1 a) de la Ley, y
por tanto es evidente que la sentencia recurrida infringe por omisin lo
dispuesto en el Art. 12.2 de la Ley 32/1988". (FJ 3)

69

VI.3

Ttulos nobiliarios como marcas (Art. 13.b) LM)

STS de 17 de junio de 2009 (RC 3914/2007)


La Sala estima el recurso de casacin, concediendo finalmente la marca MARQUS
DE DOMECQ para jamones, por considerar que la Sala de Instancia vulnera la
jurisprudencia contenida en las SSTS de 15 de octubre de 2008 (RC 3149/2006) y de 14
de noviembre de 2008 (RC 4759/2006), de la que se desprende la inoponibilidad de la
marca "Ganadera Marqus de Domecq" a la solicitud de registro de la Marca "Marqus
de Domecq", formulada precisamente por quien ostenta el ttulo nobiliario que la marca
recoge.
[] Los dos motivos casacionales se formulan al amparo del artculo 88. 1 d) de la
Ley Jurisdiccional y D. Pedro Domecq Gandaras denuncia la infraccin de los
artculos 12 y 13, apartados a) y b) de la Ley 32/1988, de 10 de noviembre de Marcas,
de los artculos 4.1 y 4.4 d) de la Directiva 89/104/CEE del Consejo, de 21 de
diciembre, relativa a la aproximacin de los Estados Miembros en materia de Marcas y
artculo 12 y artculo 2.2 de la Ley Orgnica 1/1982, de 5 de mayo, sobre Proteccin
Civil del Derecho al Honor , la Intimidad Personal y Familiar y la Propia Imagen, Ley
1/1982, en relacin con el artculo 7 de la misma. Tambin se considera infringida la
jurisprudencia aplicable, sentencia del Tribunal Constitucional de 3 de mayo de 1997,
STC 126/1997 sobre los ttulos nobiliarios y la del Tribunal Supremo de 8 de julio de
2004 (RC 2004/5353).
Las consideraciones expuestas nos llevan a estimar el recurso de casacin deducido
por cuanto la sentencia impugnada ha realizado una interpretacin del artculo 13 b)
de la Ley de Marcas contraria a la que hemos mantenido en nuestras Sentencias de 15
de octubre de 2008 (casacin 3149/2006), y de 14 de noviembre de 2008 (casacin
4759/2006) que examinan la misma cuestin que la ahora suscitada de cuya doctrina se
desprende la inoponibilidad de la marca "Ganadera Marqus de Domecq" n
2.273.962 (cuya resolucin de concesin fue anulada por esta Sala), a la interesada
"Marqus de Domecq" n 2.420.693 solicitada por quien ostenta el ttulo nobiliario que
la marca incorpora. Resulta de plena aplicacin la doctrina contenida en las
Sentencias indicadas que se resumen en el Fundamento Jurdico 3 de la sentencia de
14 de noviembre de 2008 de la siguiente manera: "[...]1) la inscripcin de una marca
que se base de forma esencial en un ttulo nobiliario requiere la autorizacin del
propietario del ttulo, pues el ttulo nobiliario est incluido en la expresin "cualquier
otro medio de identificacin frente al pblico" a que se refiere el art. 13.b) de la L.M.;
2) ante la oposicin del propietario del ttulo nobiliario, no debi concederse la
inscripcin de la marca "Ganadera Marqus de Domecq"; 3) incluso aceptando el
carcter notorio de esa marca, es necesario el consentimiento del propietario del ttulo
nobiliario para que un signo pueda usarse como distintivo de productos o servicios; 4)
el art. 3.1 de la L.M. legitima a los usuarios de una marca notoria conocida en Espaa
para su inscripcin en el Registro, pero hay que entender que se est refiriendo a las
marcas que cumplan las exigencias legales; y 5) aunque el ttulo nobiliario sea slo un
"nomen honoris" que se agota en su existencia, no puede ser negada su eficacia
opositora cuando el consentimiento del titular sea requisito para el ejercicio por otro
de un derecho."

70

Como recuerda la indicada sentencia la inscripcin del ttulo nobiliario como marca no
impide su proteccin tambin al amparo de la L.O. 1/1980. La utilizacin del ttulo
nobiliario inscrito como marca, cuando se ha dejado sin efecto la autorizacin previa,
implica que est siendo indebidamente utilizado por un tercero, lo que conlleva la
calificacin de intromisin ilegtima prevista en el art. 7.6 de la L.O. 1/1980. Cabe
revocar el consentimiento sin necesidad de alegar justa causa. La inscripcin del ttulo
nobiliario como marca no comporta una renuncia o privacin de la proteccin
contenida en la Ley 1/1980, aparte de los derechos derivados de la aplicabilidad de la
Ley de Marcas.
En presencia de todas estas circunstancias, como hemos avanzado, procede estimar el
recurso de casacin, pues la sentencia impugnada ha seguido un criterio contrario a la
interpretacin que del art. 13.b) de la Ley de Marcas hemos hecho en nuestras
sentencias de 15 de octubre de 2008 (R.C. n 3149/2006) y 14 de noviembre de 2008
(R.C. n 4759/2006) jurisprudencia de la que se desprende la inoponibilidad de la
marca "Ganadera Marqus de Domecq" a la solicitud de registro de la Marca
"Marqus de Domecq", formulada precisamente por quien ostenta el ttulo nobiliario
que la marca recoge. La estimacin del recurso conlleva la casacin de la sentencia
impugnada y, en cuanto tribunal sentenciador, procede estimar el recurso contenciosoadministrativo interpuesto por la representacin procesal de D. Pedro Domecq
Gandarias contra la resolucin de la OEPM de 6 de junio de 2003, que anulamos,
declarando la conformidad con el ordenamiento jurdico de la resolucin de la propia
OEPM de 20 de agosto de 2002 que acord el registro de la marca n 2.420.693
"Marqus de Domecq", clase 29, para jamones, solicitada por D. Pedro Domecq
Gandarias, acto administrativo originario que declaramos conforme a Derecho, todo
ello sin condenar a las costas de este recurso de casacin ni a las de la instancia. (FJ
5)
VI.4

Marcas notorias y renombradas

STS de 29 de abril de 2010 (RC 3769/2009)


[] Por ltimo, hemos mantenido con reiteracin que el renombre de una marca no
puede conllevar, en el marco normativo integrado por las Leyes de Marcas de 1988 y
2001, una debilitacin sino un incremento de la proteccin registral a la que aquel
signo tiene derecho. De modo que no es posible mantener la tesis segn la cual el
renombre "acta como elemento potenciador de las ya existentes diferencias,
permitiendo de este modo al consumidor distinguir con mayor claridad los productos
que tiene ante s". (FJ 6)

VI.4.1

Aplicabilidad del Art. 13.c) LM

STS de 3 de junio de 2009 (RC 3912/2007


En esta Sentencia, adems de considerar aplicable la prohibicin contenida en el
Art.11.1.f) a la marca FUNDACIN CAJA DUERO para bebidas alcohlicas,

71

declara que incurre en la prohibicin del Art. 13.c) por la notoriedad de RIBERA DEL
DUERO en el sector de los vinos.
[] En el presente caso, al amparar la marca concedida "bebidas alcohlicas", est
incidiendo de manera directa en el campo propio de la "Denominacin de Origen
Ribera del Duero", denominacin que protege, conforme a su Reglamento de 1 de
diciembre de 1992, "los vinos de calidad tradicionalmente designados bajo esta
denominacin geogrfica que, reuniendo las caractersticas definidas en este
Reglamento, cumplan en su produccin, elaboracin y crianza, todos los requisitos
exigidos en el mismo y en la legislacin vigente". No hay duda que la utilizacin del
trmino "duero" para bebidas alcohlicas, entre las que se incluye el vino, puede
producir una asociacin de la marca pretendida con el origen de los vinos protegidos
por la anterior denominacin de origen, lo que llevara al pblico consumidor al error
de confundir, de un lado, el origen geogrfico del producto, caso de que ste no fuere
producido en este territorio, lo que determina la prohibicin prevista en el art. 11.1.f)
de la Ley de Marcas, y, de otro, confundirle sobre el origen empresarial de los vinos, lo
que incluye al signo en la prohibicin del artculo 12 de dicha Ley.
A las anteriores consideraciones deben aadirse dos ms. En primer lugar, la marca
"Ribera del Duero" es una marca notoria en el sector del vino, lo que determina que su
proteccin lleve a ser ms restrictivo en orden a exigir a otros signos que pretendan
actuar en dicho sector una mayor distincin respecto a la anterior ya inscrita, pues si
la distincin no es clara se incurre en la prohibicin del artculo 13 c) de la Ley de
Marcas. En segundo trmino, la propia regulacin de la denominacin de origen en
cuestin -artculo 2.2.-, prohibe "la utilizacin en otros vinos de nombres, marcas,
trminos, expresiones o signos que por su similitud fontica o grfica con los
protegidos puedan inducir a confundirlos con lo que son objeto de esta
Reglamentacin...", lo que indudablemente aqu ocurre respecto del trmino "duero",
que es usado por la marca solicitada. (FJ 3)

STS de 16 de febrero de 2009 (RC 6355/2006)


En esta sentencia se resume la doctrina de la Sala sobre la proteccin reforzada de las
marcas notorias.
[] La jurisprudencia de esta Sala, en aplicacin de la Ley 32/1988, de Marcas, ha
declarado que la proteccin de las marcas notorias -dentro del propio mbito
aplicativo- y de las renombradas -ms all del principio de especialidad- debe
extremarse porque el conocimiento difundido de una marca notoria o renombrada
puede favorecer la asociacin de otros registros parecidos con ella. La tesis contraria
conducira al efecto perverso de disminuir la proteccin de una marca conocida
respecto de la de otra que no goza de difusin entre los consumidores, en detrimento de
la inversin empresarial efectuada en favor del reconocimiento comercial de una
marca registrada. (RC 7178/2004, STS 17-5-2007). Las sentencias trascritas ponen de
manifiesto el criterio de proteccin reforzada y examen que debe realizarse respecto de
las marcas notorias, y que evidencian que no es atendible la alegacin del recurrente,
por haber sido correctamente aplicada en la sentencia de instancia el artculo 13 c) de
la Ley de marcas. (FJ 2)

72

STS de 7 de enero de 3009 (RC 5753/2006)


La Sala casa la sentencia de instancia por considerar aplicable a la marca
IBERVUELO la prohibicin contenida en el Art. 13.c) de la Ley por el carcter
renombrado de la marca IBERIA.
[] Por razones de economa procesal procede examinar en primer lugar el tercer
motivo, relativo a la infraccin de los artculos 3 y 13.c) de la Ley de Marcas. Digamos
con todo que los dos primeros motivos estaban abocados al fracaso porque, en contra
del carcter del recurso de casacin, destinado slo a la revisin del derecho, se
encaminan a combatir la apreciacin de la Sala de instancia sobre el riesgo de
confusin de las marcas enfrentadas (primer motivo) y el criterio de la Sala de
instancia sobre la relevancia del carcter genrico de los trminos que integran la
marca solicitada en relacin con el citado riesgo de confusin con las marcas
prioritarias.
Al margen de la cita del artculo 3 de la Ley de Marcas, cuyo apartado 2
recoge un supuesto distinto al de autos -el ejercicio de la accin de nulidad frente a una
marca registrada-, debemos examinar la posible vulneracin del artculo 13.c) de la
citada Ley, pues la sociedad recurrente alega que no se ha otorgado la proteccin que
dicho precepto establece para las marcas renombradas. Ciertamente el artculo
invocado prohbe el ilegtimo aprovechamiento de la reputacin ajena y dicha previsin
ha sido interpretada por una constante jurisprudencia de esta Sala en el sentido de dar
una especial proteccin -tambin efectivamente presente en el referido artculo 3.2 de
la Ley- a las marcas cuyo amplio conocimiento en el mercado beneficiara a cualquier
otra marca que suscitase su nombre o imagen. Entre las marcas reputadas destacan,
segn reiterada jurisprudencia de esta Sala, aqullas cuyo conocimiento por los
consumidores desborda el mbito aplicativo al que pertenecen y que se califican de
renombradas, respecto a las que puede hablarse de un conocimiento generalizado de
ellas en todos los sectores comerciales. Esto quiere decir que la proteccin de su
reputacin debe evitar que cualquier marca pueda beneficiarse de una asociacin o
incluso de una simple capacidad evocadora de la marca renombrada en cualquier
campo comercial, a diferencia del caso de las marcas notorias, cuya difusin se
restringe al propio mbito aplicativo.
Pues bien, tiene razn la entidad recurrente al afirmar que la Sentencia
recurrida ha infringido el artculo 13.c) por aplicar dicho precepto sin tener en cuenta
el carcter renombrado de la marca "Iberia", cualidad que hubiera requerido un juicio
especialmente estricto sobre el riesgo de asociacin o, incluso, de mera evocacin,
entre las marcas en litigio, tanto ms cuanto que la marca pretendida "Ibervuelo"
presenta notables afinidades denominativas y conceptuales con Iberia como marca
dedicada al transporte areo. En consecuencia, al no haberlo hecho as la Sala de
instancia ha vulnerado el precepto que se comenta, por lo que debe estimarse el motivo
y el recurso de casacin. (FJ 2)
[] Casada la Sentencia impugnada, procede resolver la cuestin debatida en la
instancia segn se encuentra planteado el debate, de conformidad con lo previsto en el
artculo 95.2.d) de la Ley de la Jurisdiccin, y es la impugnacin por parte de la
73

sociedad actora Iberrail, S.A., de las resoluciones de la Oficina Espaola de Patentes y


Marcas de 5 de febrero y 1 de octubre de 2.003 por las que se deneg la referida marca
"Ibervuelo". Pues bien, segn ya ha quedado indicado no cabe duda de que entre las
marcas en litigio ("Ibervuelo" e "Iberia") hay un acusado riesgo asociativo y evocador,
por razones tanto meramente denominativas como conceptuales, habida cuenta que
Iberia es una compaa y marca renombradas cuya actividad es el transporte areo. Y
aunque su renombre hace que pierda trascendencia el sector aplicativo, tampoco puede
desconocerse que algunos de los productos de la clase 16 -a la que pertenecen tambin
las prioritarias- para los que se solicita la marca pretendida se asocian fcilmente al
transporte, como lo son las cartas o sobres. En consecuencia debe rechazarse el
recurso contencioso administrativo formulado por Iberrail, S.A. contra las
mencionadas resoluciones administrativas denegatorias de la marca "Ibervuelo". (FJ
3)
VI.4.2
Doctrina sobre el alcance y relacin entre la prohibicin
contenida en el art. 12.1.a) y art. 13.c) de la Ley 32/1988, de Marcas
Se recogen diversas sentencias que dejan patente la doctrina de la Sala acerca de los
supuestos de aplicabilidad del Art. 13.c), y que la inexistencia de riesgo de confusin o
asociacin entre los signos comparados, supone el rechazo implcito de
aprovechamiento indebido del signo notorio anterior.
STS de 15 de noviembre de 2010 (RC3811/2008)
[] En efecto, conforme es doctrina de esta Sala, la aplicacin de la prohibicin de
registro contemplada en el artculo 13 c) de la Ley 32/1988, de 10 de noviembre, de
Marcas, no puede disociarse del "juicio de confundibilidad" entre los signos
enfrentados, de modo que, habiendo declarado el Tribunal sentenciador que no existe
riesgo de confusin ni riesgo de asociacin entre las marcas confrontadas, aquel
precepto deviene inaplicable, salvo cuando se acredite que para el pblico pertinente se
produce riesgo de conexin entre los productos y servicios designados por las marcas
en conflicto, que influya en las opciones de compra y suponga un beneficio injusto por
parte del titular de la marca aspirante y debilitamiento del carcter distintivo o de la
notoriedad o del renombre de la marca anterior. (FJ 5)

STS de 15 de junio de 2009 (RC 5597/2007)


[] Esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, ya rechaz,
con base en la aplicacin de lo dispuesto en el artculo 13 c) de la Ley 32/1988, de 10
de noviembre, de Marcas, que el registro de la marca internacional "CYBERDODO"
supusiera un aprovechamiento indebido de la reputacin de los signos anteriores
"DODOT", con la exposicin de los siguientes razonamientos:
Sostiene asimismo la recurrente que se infringe la jurisprudencia sobre la
proteccin de las marcas notorias. A su juicio, la "especial notoriedad que
ostentan las marcas Dodot y la obligatoriedad de que las marcas posteriores se
alejen sustancialmente de stas no se ha tenido en cuenta por la sentencia de
instancia, lo que consideramos que comporta no slo una errnea valoracin de
74

la prueba obrante en autos, sino tambin una incorrecta aplicacin de la


jurisprudencia de este Tribunal".
El motivo tambin ser desestimado. Es jurisprudencia reiterada de esta Sala en
materia de marcas que, en los supuestos en los que se combate la supuesta
infraccin por parte de la Oficina Espaola de Patentes y Marcas de los
artculos 12.1 y 13.c) de la Ley de Marcas, la exclusin clara y expresa del
riesgo de confusin y asociacin a los que se refiere el primero de dichos
preceptos supone el rechazo implcito de que exista un aprovechamiento
indebido de la reputacin de otra marca. Ello es lgico puesto que tal
aprovechamiento slo puede darse sobre la base de un riesgo efectivo de
confusin o, al menos y en especial, de asociacin entre las marcas afectadas.
En el caso de autos la Sala ha excluido de manera clara e indubitada en el
fundamento de derecho que se ha transcrito ms arriba el riesgo de confusin
prohibido por el artculo 12.1.a) de la Ley de Marcas de 1988 aplicable al caso.
Y, por nuestra parte, hemos juzgado que tal apreciacin resulta conforme a
Derecho.
Queda, por tanto, igualmente excluida la posibilidad de aprovechamiento de la
reputacin de la marca prioritaria que prohbe el artculo 13.c) de la Ley de
Marcas para los supuestos en que sta ha alcanzado un reconocimiento o
prestigio determinado, bien en un sector especfico del mercado (notoriedad),
bien en general. (FJ 5)

STS de 18 de mayo de 2009 (RC 1592/2006)


[] EL COTO DE RIOJA, S.A., ha interpuesto recurso de casacin formalizado
mediante escrito presentado en el Registro General del Tribunal Supremo el 18 de abril
de 2006, en el que articula tres motivos de casacin.
[] Tercero: Al amparo del apartado d) del artculo 88.1 de la LRJCA denuncia la
infraccin del ordenamiento jurdico y de la jurisprudencia que se contiene en las
sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas que, interpretando la
Directiva de armonizacin de marcas, establecen los criterios de comparacin de las
marcas notorias y renombradas (arts 12.1 LM 1988 y art. 6 LM 2001) e infraccin del
art. 13.c) LM 1988 y de su jurisprudencia en relacin con las consecuencias jurdicas
ulteriores de la notoriedad y renombre de las marcas; as como infraccin de la
jurisprudencia que impide acceder al Registro a marcas que consisten en la adicin de
un vocablo a trminos ya registrados; e infraccin de la jurisprudencia que trata el
carcter genrico o descriptivo de un signo que pretende funcionar como marca.
[] El tercero de los motivos de casacin ha sido resuelto por esta Sala en otros
supuestos similares sobre el registro de marcas que incorporaban el trmino COTO,
como acertadamente ha sealado la parte recurrida, y el examen de los autos y esa
jurisprudencia conducen a la desestimacin del motivo por las siguientes razones: 1.La notoriedad de EL COTO que se recurre- no es obstaculizadora cuando las
diferencias apreciadas por el Tribunal de instancia (irrevisables en casacin) excluyen
el riesgo de confusin y, con l, el de asociacin. 2.- La prioritaria no viene constituida
por un solo vocablo sino por dos. En la marca prioritaria el trmino COTO viene
75

precedido del artculo EL, mientras que en la aspirante se aade el trmino


XIRIMBAO. Este segundo es el identificador y determinante; todo consumidor medio
fijar en l su atencin (percepcin) y, si quiere individualizarla, podr distinguirla,
esto es, no confundirla, con EL COTO, no asociarla con la marca inscrita. 3.- Las
consideraciones de la sentencia sobre el carcter genrico o usual del trmino coto
no constituyen la ratio decidendi. 4.- En su oposicin al recurso el recurrido ha
demostrado que existen ms de trece marcas registradas que incorporan el trmino
COTO y que conviven en el mercado. 5.- En casacin no cabe plantear cuestiones
nuevas; tal carcter tiene cuanto se alega sobre la consideracin del trmino
XIRIMBAO -segn se afirma sin prueba- como zona geogrfica, lo que es mera
consecuencia de no haber contestado a la demanda. 6.- Nuestra jurisprudencia ha
resuelto en supuestos similares que el mero hecho de que una nueva marca para vinos
incorpore, junto a otros, el trmino "COTO" no obliga a aplicar la prohibicin prevista
en el artculo 12.1.a) de la Ley de Marcas por la prioridad registral de la marca "EL
COTO" que ostenta la entidad recurrente sino que, por el contrario, la proteccin
registral dispensada a la marca "EL COTO" no impide que para productos vincolas se
registren otros signos que incorporen aquel vocablo con adiciones significativas. En
definitiva, que no es en absoluto irrazonable, antes al contrario, concluir en sentido
favorable a la posibilidad de que coexistan con la marca "EL COTO" otras que, incluso
para el mismo sector, incorporen junto a dicha palabra otras bien diferenciadas que
contribuyan a lograr la capacidad distintiva del nuevo signo, sin riesgo de confusin ni
de asociacin con el precedente. 7.- El debate en este punto gira en torno a la mayor o
menor fuerza distintiva del trmino comn "coto" respecto de los identificadores
ulteriores. Para el Tribunal sentenciador el vocablo singularizador es, sin lugar a
dudas, el trmino aadido "XIRIMBAO", pues es el que, dentro del conjunto, tiene
mayor carga expresiva, fuerza y eficacia diferenciadora respecto del sustantivo
"COTO", este ltimo con carcter ms dbil y generalizado. Esta respuesta debe
prevalecer en casacin frente a la mera discrepancia de la parte actora sobre las
apreciaciones del Tribunal de instancia. Se trata de un juicio sobre una cuestin no
estrictamente de derecho (esto es, sobre la mayor expresividad de un determinado
vocablo dentro de un conjunto semntico) obtenido a partir de la valoracin de las
pruebas en trminos que no pueden calificarse de irracionales o arbitrarios.
Apreciacin de la que sin duda puede disentir la parte recurrente, pero sin que ello
autorice a fundar un recurso de casacin basado en la vulneracin de normas legales,
habida cuenta de la constante doctrina que venimos sentando en torno al control
casacional de las sentencias en que se aplica la norma ahora invocada. El juicio fctico
de la Sala de instancia se acomoda a la jurisprudencia de esta Sala y resulta intangible
en casacin. (FJ 3)
VI.4.3 Art. 13.d) Ley 32/1988 de Marcas
STS de 2 de abril de 2009 (RC 1122/2007)
La Sala estima el recurso y casa la sentencia de instancia por considerar inaplicable a la
marca mixta aspirante VISTO BUENO la prohibicin contenida en el Art. 13.d) de la
Ley respecto al dibujo industrial oponente.
[] En el caso de autos la parte objeta dos cuestiones a la Sentencia de la Sala de
instancia: por un lado, una errnea apreciacin respecto al parecido de la marca
76

denegada con el dibujo industrial prioritario, al no haber considerado todas los


elementos que integran la marca solicitada ni, en consecuencia, sus diferencias con el
referido dibujo; por otro, no haber valorado el diferente mbito aplicativo de los signos
en litigio.
Debemos estimar el motivo por ambas razones. Por un lado, sin entrar en la valoracin
que la Sala de instancia realiza sobre el parecido y diferencias entre el grfico de fondo
de la marca solicitada y el dibujo industrial opuesto, lo cierto es que la Sentencia
recurrida slo contempla el elemento grfico de la marca, al considerar,
aparentemente, que basta la inclusin de un grfico anlogo al industrial para que
opere la prohibicin establecida en el artculo 13.d) de la Ley de Marcas de 1.988. Sin
embargo la marca hay que considerarla en su integridad y apreciar si, examinada
globalmente, puede considerarse que reproduce o imita el dibujo industrial prioritario.
Y, examinada en su conjunto no puede dudarse del carcter esencial y determinante en
la distintividad de la marca de su elemento grfico-denominativo "Visto Bueno",
teniendo en cuenta adems la escasa peculiaridad del grfico que constituye el dibujo
opuesto. As pues, la Sala de instancia, al no contemplar la marca en una perspectiva
global y siendo relevante el elemento grfico-denominativo no tenido en cuenta, ha
infringido el criterio sostenido por esta Sala de forma constante y reiterada, de que la
oposicin entre signos opuestos (y a estos efectos debe considerarse que resulta
indiferente que se trate de marcas o de dibujos industriales) ha de resolverse en un
examen de conjunto de los mismos, sin dejar de considerar ninguno de sus elementos.
Por otra parte, en cuanto a la segunda objecin de las reseadas, la Sentencia de
instancia incurre tambin en error jurdico al no considerar el mbito aplicativo sobre
el que se proyectan tanto la marca solicitada como el dibujo industrial. En efecto, la
marca se solicit para la clase 16 y, si bien esta clase incluye los productos de
imprenta, la peticin se formul con la expresa exclusin de publicaciones, libros y
revistas. El dibujo industrial, por su parte, est circunscrito a la ornamentacin de
tiendas, catlogos e impresos; y, como es obvio, la prohibicin contenida en el artculo
13.d) de la Ley de Marcas respecto de la reproduccin o imitacin de creaciones
protegidas por derechos de propiedad intelectual o industrial ha de ajustarse a los
trminos y lmites de dicha proteccin. As pues, los nicos productos en los que ms
fcilmente podan haber coincidido marca y dibujo, los catlogos e impresos, estn
excluidos de la marca, que no se solicita para ningn tipo de publicaciones de
imprenta. En consecuencia, la marca se ha solicitado respecto de productos a los que
no alcanza la proteccin del dibujo industrial opuesto.
Aunque resulta ya innecesario examinar ya el segundo motivo, su estudio nos llevara a
la misma conclusin, ya que en l se aduce la infraccin de la jurisprudencia sobre
confrontacin de signos, a lo que ya nos hemos referido expresamente en el sentido de
que no se ha respetado la jurisprudencia relativa al necesario examen unitario y de
conjunto de cada uno de los signos que se enfrentan en una comparacin. (FJ 4)
VI.4.4
Inviabilidad del Art. 38 de la Ley 32/1988 para invocar la
proteccin de una marca notoria
STS de 22 de abril de 2009 (RC 4116/2007)

77

La Sala reitera en esta sentencia la doctrina ya expresada en otra anterior de 19 de


octubre de 2006 que reconduce al Art. 13.c) de la Ley la invocacin de la proteccin
para las marcas notorias y la inadecuacin para estos fines por la va del Art. 38 de la
Ley.
[] En el segundo motivo de casacin la recurrente denuncia que la Sala de instancia
no tiene en consideracin la notoriedad de las marcas "Sol" y "Via Sol", cuya difusin
-argumenta- ha sido ya reconocida anteriormente. A su juicio, esta circunstancia
aumenta el riesgo de confusin y el de asociacin en cuanto al origen empresarial de
los productos protegidos.
El desarrollo del segundo motivo es similar al correlativo del recurso de casacin
nmero 4156/2006 y a l hemos de responder en los mismos trminos con que lo
hicimos en nuestra sentencia de 23 de septiembre de 2008. En sntesis, procede su
desestimacin porque:
A) La sentencia de instancia no tiene por acreditada la notoriedad de las
marcas opuestas.
B) Siendo cierto que las marcas renombradas y notorias requieren una
proteccin de mayor intensidad (que la Ley de 1988 les confera en su artculo 13.c), lo
cierto es que el precepto legal cuya infraccin se aduce no es el adecuado a estos fines.
En efecto, el artculo 38.3 de la Ley 32/1988 se refera a la notoriedad y prestigio de la
marca como un componente o factor ms para fijar el importe de la indemnizacin. En
nuestra sentencia de 19 de octubre de 2006 ya afirmamos que la cita del artculo 38 no
es apropiada en el seno de un recurso de casacin contra una sentencia de la
jurisdiccin contencioso-administrativa que se limita a declarar la conformidad a
derecho de un nuevo registro, sin resolver acciones por violacin del derecho de
marcas ni pronunciarse en materia de indemnizaciones. Y es que el motivo centrado en
el indebido aprovechamiento de su prestigio y notoriedad debe aducirse por la va de
alegar la infraccin del artculo 13 de la Ley 32/1988, y el anlisis de los motivos de
casacin fundados en su eventual infraccin (en este caso, como ya hemos dicho, no
invocado y sustituido por el artculo 38) no puede sin ms prescindir de la intensidad
de las semejanzas o diferencias que, tras el juicio de comparacin apropiado, se
revelen entre las marcas enfrentadas. En el presente supuesto dichas diferencias son lo
suficientemente acusadas para evitar el aprovechamiento indebido del prestigio o de la
notoriedad de las marcas precedentes, por lo que el motivo basado en la supuesta
violacin del artculo 38 de la Ley 32/1988 ha de ser rechazado. (FJ 4)
VI.4.5
Signos reconocidos como notorios en diversas clases del
Nomencltor Internacional
A continuacin se relacionan signos reconocidos notorios acotando el prrafo en que as
fue declarado por la Sala.
"1880 EL TURRN MS CARO DEL MUNDO"
STS de 15 de julio de 2009 (RC 188/2008)

78

[] Sin negar que la marca "1880 el turrn ms caro del mundo" sea notoriamente
conocida en el sector, ni poner en cuestin las inversiones realizadas en las sucesivas
campaas publicitarias para darla a conocer, lo cierto es que la notoriedad se atribuye
a todo el signo en su conjunto y no puede limitarse al reclamo publicitario ("el ms
caro del mundo"), cuya inapropiabilidad en exclusiva ya hemos descartado. (FJ 4)

EL CORTE INGLS
STS de 11 de noviembre de 2011 (RC 1559/2011)
[] En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo
comparte el criterio del Tribunal de instancia, en el extremo que estima la
incompatibilidad de la marca nacional aspirante nmero 2.479.647 "INGLECOR"
(denominativa), que designa servicios de cafetera en la clase 43, con la familia de
marcas nacionales oponentes prioritarias nmero 1.815.547 "EL CORTE INGLS", en
clase 42; nmero 1.815.572 "EL CORTE INGLS", en clase 42; nmero 1.757.168 "EL
CORTE INGLS", en clase 42; nmero 1.815.682 "HIPERCOR", en clase 42; nmero
2.279.646 "OPENCOR", en clase 42; nmero 2.090.608 "SUPERCOR", en clase 42;
nmero 1.950.251 "TELECOR", en clase 35; nmero 1.972.063 "BRICOR", en clase
42; nmero 1.971.751 "MEGACOR", en clase 42; nmero 1.133.183 "MINICOR", en
clase 39; nmero 2.279.730 "PUNTOCOR", en clase 42; y nmero 2.279.688
"SUPRACOR", en clase 42
[] la notoriedad de las marcas obstaculizadoras de la mercantil EL CORTE INGLS,
que obliga a extremar el rigor comparativo con el objeto de evitar que se produzca
dilucin del prestigio de las marcas prioritarias. (FJ 5)

EL COTO
STS de 18 de mayo de 2009 (RC 1592/2006)
[] El tercero de los motivos de casacin ha sido resuelto por esta Sala en otros
supuestos similares sobre el registro de marcas que incorporaban el trmino COTO,
como acertadamente ha sealado la parte recurrida, y el examen de los autos y esa
jurisprudencia conducen a la desestimacin del motivo por las siguientes razones: 1.La notoriedad de EL COTO que se recurre- no es obstaculizadora cuando las
diferencias apreciadas por el Tribunal de instancia (irrevisables en casacin) excluyen
el riesgo de confusin y, con l, el de asociacin. (FJ 3)

IBERIA
STS de 31 de marzo de 2009 (RC 1365/2007)
[] la entidad "IBERIA, LNEAS AREAS DE ESPAA, S.A.", empresa de
transportes areos cuyas citadas marcas "IBERIA" gozan de notoriedad y por ello
tienen derecho a una reforzada proteccin como la que otorgaba el art. 13.c) de la L.M.
de 1988, aplicable, segn hemos dicho, "ratione temporis", al prohibir el registro de
79

aquellos signos que supongan un aprovechamiento indebido de la reputacin de otros


signos o medios registrados, y que ahora reconoce el art. 8.2 de la L.M. del ao 2001
(FJ 2).

"MAURICE LACROIX"
STS de 15 de noviembre de 2010 (RC3811/2008)
[] en el supuesto enjuiciado, resulta evidente la fuerza individualizadora del
distintivo "MAURICE LACROIX" que ocupa la posicin central de la marca aspirante,
que atrae la percepcin del pblico, dada la notoriedad y el prestigio logrado en el
mbito de los productos de relojera. (FJ 4)
VI.4.6

Signos reconocidos como renombrados

IBERIA
STS de 7 de enero de 3009 (RC 5753/2006)
[] Pues bien, tiene razn la entidad recurrente al afirmar que la Sentencia recurrida
ha infringido el artculo 13.c) por aplicar dicho precepto sin tener en cuenta el carcter
renombrado de la marca "Iberia", cualidad que hubiera requerido un juicio
especialmente estricto sobre el riesgo de asociacin o, incluso, de mera evocacin,
entre las marcas en litigio, tanto ms cuanto que la marca pretendida "Ibervuelo"
presenta notables afinidades denominativas y conceptuales con Iberia como marca
dedicada al transporte areo. En consecuencia, al no haberlo hecho as la Sala de
instancia ha vulnerado el precepto que se comenta, por lo que debe estimarse el motivo
y el recurso de casacin. (FJ 2)

80

VII

PROHIBICIONES RELATIVAS DE REGISTRO (Ley 17/2001 de Marcas)

Los diversos puntos en que se han clasificado las sentencias se han ordenado siguiendo
los sucesivos apartados que, de los Arts. 6,7,8 y 9, han sido objeto de estudio por la
Sala.
VII.1 Art. 6.1.b) de la Ley 17/2001, de Marcas: examen de la prohibicin y juicio
comparativo
STS de 22 de octubre de 2009 (RC 2458/08)
Esta sentencia contiene una declaracin de los requisitos de aplicabilidad del precepto
prohibitivo.
Como venimos afirmando, la aplicacin de la prohibicin relativa establecida en este
precepto requiere la concurrencia acumulativa de las siguientes circunstancias: a) que
el nuevo signo resulte idntico o semejante, desde el punto de vista fontico, grfico o
conceptual, con una marca anteriormente solicitada o registrada; y b) que el nuevo
signo trate de distinguir productos o servicios idnticos o similares a los que ya
distingue la marca anteriormente registrada o solicitada c) Que por la concurrencia de
estas circunstancias exista un riesgo de confusin o asociacin indebida con la marca
anterior para el destinatario del signo. Salvo supuestos que no son los de este caso, no
basta la presencia de una sola de aquellas circunstancias para que la prohibicin
opere (FJ 5).
Esta misma doctrina se aprecia en la STS de 27 de octubre de 2009 (RC 3138/2008)

VII.1.1
Inaplicabilidad del Art. 6.1.b) de la Ley por adquisicin del
signo obstaculizante
STS de 4 de febrero de 2010 (RD 1498/2009)
La adquisicin de los derechos registrales de los signos obstaculizantes desvirta la
oposicin formulada con anterioridad a la transmisin de los mismos.
[] Nuestra respuesta ser favorable a la estimacin de la demanda. A tenor del
artculo 24 de la Ley 17/2001, el titular de una marca que comprenda varios productos
o servicios podr dividir sta en dos o ms registros divisionales, distribuyendo los
productos o servicios enumerados en el inicial. Operacin que puede llevarse a cabo,
como aqu ocurri, cuando se haya solicitado una transmisin parcial del registro.
En el caso de autos la transmisin parcial operada alter significativamente los
trminos iniciales del expediente consecutivo a la solicitud de registro. A estos efectos
son relevantes los siguientes hechos:
A) Frente a la solicitud de inscripcin de la marca aspirante nmero 2.583.800,
solicitada por "Euromadi Ibrica, S.A.", la entidad que se haba opuesto ("Hijos de
81

Antonio Barcel, S.A.") slo plante su rechazo con base en que era titular de la marca
nmero 149.801 "Alteza" para productos de la clase 30. Esto es, no aleg que se
opusiera por la incompatibilidad de la nueva marca con la suya, prioritaria, para otros
productos de las clases 32 y 33.
B) "Hijos de Antonio Barcel, S.A." transfiri ulteriormente a "Euromadi
Ibrica, S.A." la titularidad de la marca nmero 149.801 en cuanto a los productos
(vinagre) de la clase 30 y (mostos) de la clase 32, transmisin simultnea a la divisin
de esta ltima marca nmero 149.801. La transmisin sera admitida por la Oficina
registral en febrero de 2006, esto es, despus de que hubiera sido denegada la
inscripcin de la nueva marca aspirante nmero 2.583.800. (FJ 6)
[] As pues, "Euromadi Ibrica, S.A." ha reunido bajo su titularidad la marca
obstaculizante (en cuanto derivada de la inicial nmero 149.801, en lo que se refiere a
productos de clase 30) precisamente por haberla adquirido a la entidad oponente. La
transmisin de los derechos registrales propios de la marca obstaculizante, hasta
entonces pertenecientes a "Hijos de Antonio Barcel, S.A." y desde el ao 2006 a
"Euromadi Ibrica, S.A.", hace que deba entenderse desvirtuada la oposicin
formulada en su da por aquella sociedad, esto es, inexistente a posteriori su inicial
rechazo al registro del signo aspirante. "Hijos de Antonio Barcel, S.A." haba perdido,
a favor de la recurrente, la proteccin de los derechos correspondientes a los signos en
los que haba basado su impugnacin de la primitiva solicitud.
La aquiescencia del antiguo titular registral a la inscripcin de las nuevas marcas es
un factor clave en la aplicacin de la Ley 17/2001, cuyos preceptos condicionan las
prohibiciones relativas de registro a la efectiva oposicin del titular de las marcas
inscritas. Si la oposicin que en su da formulara "Hijos de Antonio Barcel, S.A." fue
la causa de la denegacin del nuevo signo, la transmisin de los derechos
correspondientes a la marca obstaculizante, en favor de la entidad "Euromadi Ibrica,
S.A.", haca ya inaplicable la prohibicin relativa de registro. Circunstancia temporal
que se haba producido, adems, antes de la presentacin de la demanda.
Cuando se formul la demanda en el proceso contencioso-administrativo, pues, ningn
obstculo haba para que el tribunal de instancia, una vez comprobada la efectiva
cesin de la marca obstaculizante a quien haba solicitado el nuevo signo, declarara
que no proceda aplicar la prohibicin de registro contenida en el artculo 6.1 b) de la
Ley 17/2001. (FJ 7)

VII.1.2
Inaplicacin del Art. 6.1.b) por nulidad de los registros
oponentes
STS de 27 de enero de 2010 (RC 3731/2008)
[] Sin entrar a considerar los razonamientos relativos al derecho comunitario
efectuados por la Sala de instancia, ya que la concesin o denegacin de la marca
nacional solicitada debe responder en todo caso al cumplimiento o incumplimiento de
los requisitos exigidos por la vigente Ley de Marcas nacional, lo cierto es que la
Sentencia recurrida se apoya en una correcta aplicacin del precepto cuya infraccin
invoca la parte actora. En efecto, la Oficina Espaola de Patentes y Marcas deneg la
82

marca en virtud de la prioridad de las marcas "Espina & Delfn S.L." nmeros
1.602.233 y 1.602.234, entendiendo que el trmino "espina" constitua "el elemento
principal y relevante" de las marcas enfrentadas, lo que originaba riesgo de confusin
entre ellas. La Sentencia impugnada, sin embargo, pone de relieve el uso habitual y
continuado por parte de la entidad recurrente del nombre comercial "Espina" desde el
4 de julio de 1.989, reconocido judicialmente en va civil por Sentencia firme de la
Audiencia Provincial de La Corua dictada en apelacin el 13 de octubre de 2.000.
Dicho uso prioritario determin el xito de la accin de nulidad deducida en el
precitado litigio civil contra las marcas, nombre comercial y rtulo de establecimiento
"Espina" inscritos por la contraparte Espina y Delfn, S.L., en los aos 1.991 a 1.994,
as como la denegacin de la marca comunitaria "Espina & Delfn" en 2.006 por dicha
entidad; por otra parte, a dicho uso siguieron, por parte de Espina Obras Hidrulicas,
S.A., la inscripcin la marca mixta n 1.714.984 "Espina Obras Hidrulicas, S.A." en
1.992, el nombre comercial n 226.956 de igual denominacin en el 2.000, y la marca
comunitaria n 4.116.381 "Espina" en 2.004.
Pues bien, el referido uso efectivo y acreditado del nombre comercial "Espina", que
tuvo las consecuencias antedichas, justifica que pueda admitirse la inscripcin de la
marca "Espina" para los servicios de la clase 37. De esta forma, as como el uso del
citado nombre comercial no impidi el registro de marcas "Espina & Delfn S.L." en
1.990 para servicios de las clases 37 y 39, no deben stas ser obstculo para el registro
de la marca "Espina" tambin para servicios coincidentes en la propia clase 37 del
nomencltor. (FJ 3)

VII.2 Juicio comparativo con marcas comunitarias


VII.2.1

Presentacin telemtica, viabilidad y validez

STS de 20 de julio de 2012 (RC 1724/2008)


La Sala recoge en esta sentencia la normativa comunitaria sobre los requisitos de
presentacin telemtica de una solicitud de marca comunitaria y declara que para la
validez de la presentacin de los documentos no es imprescindible su entrega, en
soporte papel, en la OAMI.
[] En materia de registro de marcas comunitarias, el artculo 27 del Reglamento
40/94 regula la fecha de presentacin de las solicitudes, y dispone que tal fecha ser
aquella en que el solicitante haya presentado en la Oficina [...] los documentos que
contengan los elementos contemplados en el apartado 1 del art. 26, siempre que en el
plazo de un mes a partir de la presentacin de dichos documentos se abone la tasa de
depsito. Los documentos consisten en a) una instancia para el registro de marca
comunitaria; b) las indicaciones que permitan identificar al solicitante; c) la lista de
productos o de servicios para los que se solicite el registro; d) la reproduccin de la
marca.
El Reglamento 2868/95, de ejecucin del anterior, en la seccin relativa a
Comunicaciones escritas e impresos, prev en la regla 79 que las solicitudes de
registro de marca comunitaria se presenten d) mediante transmisin del contenido de
83

la comunicacin por medios electrnicos de conformidad con lo dispuesto en la Regla


82. La ltima regla citada regula la Comunicacin por medios electrnicos y
concluye en su cuarto apartado: El presidente de la Oficina establecer los requisitos
para la comunicacin por medios electrnicos, tales como el equipo que se habr de
utilizar, los pormenores tcnicos de comunicacin y los mtodos para identificar al
remitente.
As pues, en principio no parece haber obstculo alguno para que la solicitud de
registro de una marca comunitaria adopte la va electrnica. Este modo de
presentacin de documentos es plenamente admisible en nuestro Derecho, e incluso
fomentado a causa de las ventajas que representa para el interesado y la
Administracin, como prueba la normativa que alega la recurrente. A esta tendencia no
es ajena la legislacin sobre marcas; la presentacin de la solicitud de registro de
marca por medios electrnicos o telemticos est expresamente prevista en el Real
Decreto 687/2002, de 12 de julio, por el que se aprueba el Reglamento para la
ejecucin de la Ley de Marcas; en el plano comunitario, en el Reglamento (CE)
2869/95, relativo a las tasas que se han de abonar a la OAMI, desde su modificacin
por el Reglamento (CE) 1687/2005 de la Comisin, de 14 de octubre de 2005, que
insert una tasa especial para la formulacin de solicitudes por dicha va, y, en el
mbito internacional, en el Reglamento Comn del Arreglo de Madrid relativo al
Registro Internacional de Marcas, en que se contempla la transmisin de datos a travs
de medios electrnicos.
Esta Sala, en consecuencia, no comparte la tesis del Tribunal de instancia de
que para la validez de la presentacin de los documentos sea imprescindible su entrega
material, esto es, en soporte papel, en la sede fsica de la Oficina.
Todos y cada uno de los documentos que enumera el artculo 26.1 citado pueden
aportarse por va telemtica. Conforme a la regla 9 del mencionado Reglamento de
ejecucin, nicamente la falta de pago en plazo de la tasa y los defectos de la solicitud
dan lugar a que la fecha de presentacin quede diferida al momento del pago o de
subsanacin de los defectos, de modo parecido a lo previsto en el artculo 16.3 de
nuestra Ley de Marcas. Sensu contrario, la presentacin correcta de la solicitud
determina el nacimiento del derecho de prioridad, como igualmente debe desprenderse
de los artculos 29 y 31 del Reglamento 40/94, sin perjuicio de la eventual resolucin
del derecho en caso de impago de la tasa o xito de una eventual oposicin. (FJ 4)
VII.2.2

Determinacin de la prioridad de las marcas comunitarias

Discordancia entre la normativa nacional (Ley 17/2001, de Marcas) y la comunitaria


(Reglamento 40/94, del Consejo, de 20 de diciembre de 1993, sobre la marca
comunitaria) en cuanto a los elementos relevantes que intervienen en la determinacin
de la prioridad de las marcas. Consecuencias de la limitacin a la especificacin de la
fecha de presentacin a efectos del derecho de prioridad en el citado reglamento
comunitario.

84

STS de 20 de julio de 2012 (RC 1724/2008)


[] El carcter nacional de la nueva marca y comunitario de las oponentes exige la
aplicacin de una diferente normativa que resulta discordante en lo referente a los
medios para reconocer la prioridad. Si bien tanto la Ley 17/2001, de Marcas, como el
Reglamento 40/94 acogen la antigua norma registral prior in tempore, potior in iure
(primero en el tiempo, mejor en el derecho), para su aplicacin aquella acude al
momento exacto de la presentacin de la solicitud, fijado por el da, la hora y el minuto
(artculos 11.6 y 13, as como el artculo 5 del Real Decreto 687/2002), mientras que el
Reglamento europeo solo identifica el tiempo de la presentacin mediante la fecha
(artculo 27). En este ltimo supuesto, podra resultar indefinida la prioridad en caso
de presentarse un mismo da dos solicitudes de marcas eventualmente incompatibles,
como aqu ocurre.
Por ello, la Sala acord plantear al Tribunal de Justicia de la Unin Europea la
cuestin identificada en los antecedes de la presente Sentencia, a fin de que se
pronunciara sobre si era posible interpretar el mencionado artculo 27 del Reglamento
de modo que para determinar la prioridad fueran tenidas en cuenta, adems del da,
tambin la hora y el minuto de presentacin de la solicitud de registro.
El Tribunal de Justicia, mediante Sentencia de 22 de marzo de 2012, que no es
preciso reproducir por ser conocida por las partes, estim que el Derecho de la Unin
se opone a que la hora y el minuto de presentacin de la solicitud de marca
comunitaria se tomen en consideracin en virtud del Derecho nacional a fin de
determinar la anterioridad de una marca comunitaria en relacin con una marca
nacional presentada el mismo da, cuando, segn la norma nacional que regula el
registro de esta ltima marca, la hora y el minuto de la presentacin son elementos
pertinentes a este respecto. Concluy con esta declaracin: El artculo 27 del
Reglamento (CE) n 40/94 del Consejo, de 20 de diciembre de 1993, sobre la marca
comunitaria, en su versin modificada por el Reglamento (CE) n 1992/2003, de 27 de
octubre de 2003, debe interpretarse en el sentido de que no permite tomar en
consideracin -adems del da- la hora y el minuto de presentacin de la solicitud de
marca comunitaria ante la Oficina de Armonizacin del Mercado Interior (Marcas,
Dibujos y Modelos) (OAMI), a fin de determinar la anterioridad de tal marca en
relacin con una marca nacional presentada el mismo da, aun cuando, en virtud de la
normativa nacional que regula el registro de esta ltima marca, la hora y el minuto de
presentacin sean elementos pertinentes a este respecto.
El pronunciamiento del Tribunal europeo despeja las dudas que pudiera
plantear la conjugacin de la normativa nacional con la comunitaria, y determina la
solucin del supuesto enjuiciado, en la medida que impide otorgar cualquier tipo de
relevancia al factor de la hora del registro, ni prioridad en relacin a las marcas
comunitarias. Ello conduce, pues, a no reconocer fuerza obstativa a la marca
comunitaria RIZO registrada horas antes del mismo da que la marca nacional
RIZOS.
[] Pues bien, es imposible dotar a las marcas comunitarias oponentes del
aditamento que representa el momento de su presentacin a los efectos de juzgar sobre
su prioridad, por lo que debemos atenernos exclusivamente al da o fecha en que tuvo
lugar. Esta es la consecuencia de aplicar a estas marcas el Derecho de la Unin, como
85

prev el artculo 14 del Reglamento 40/94 y recuerda la Sentencia del Tribunal


Europeo, Derecho que constituye un sistema autnomo e independiente que no permite
integrar sus lagunas con las normas nacionales. Huelga reiterar que en tal marco
normativo el elemento temporal determinante de la prioridad no dispone de ms
especificacin que la fecha. La coincidencia del da de presentacin de las marcas
comunitarias con el de la marca nacional impide apreciar su carcter de marcas
anteriores y, por ende, de prioritarias. (FJ 5)
[] Careciendo las marcas RIZO y RIZO, EL ERIZO de prioridad respecto de la
marca RIZOS, no resulta aplicable lo dispuesto en el artculo 6.1 de la Ley de
Marcas, por lo que la oposicin formulada por Gnesis deviene improsperable. Ello
implica, en una solucin que puede no ser satisfactoria, que inevitablemente puedan
coexistir dos marcas nacional y comunitaria casi idnticas presentadas ante los
correspondientes registros los mismos das, resultado de la interpretacin realizada por
el Tribunal de Justicia de la Unin Europea. (FJ 5)

VII.3 Marcas notorias y renombradas


VII.3.1

Concepto

STS de 28 de septiembre de 2012 (RC 5011/2012)


[]Pues bien, dados los trminos en que aparece planteado el debate en la instancia,
se hace obligado entrar a examinar la alegacin de notoriedad efectuada por la entidad
codemandada, que invocaba la aplicacin del artculo 8 de la Ley de Marcas de 2001,
el artculo 6 bis y concordantes del Convenio General de la Unin de Pars y el
artculo 16 del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual
Relacionados con el Comercio (ADPIC).
En primer lugar debemos indicar que el artculo 8 de la Ley 17/2001, de 7 de
diciembre, de Marcas, a diferencia de la derogada Ley 32/1988, de 10 de noviembre, de
Marcas, ofrece una definicin legal de la marca notoria, en sede de la formulacin de
las causas de denegacin del registro, al expresar en el apartado 2 de este precepto que
a los efectos de esta Ley, se entender por marca o nombre comercial notorios los
que, por su volumen de ventas, duracin, intensidad o alcance geogrfico de su uso,
valoracin o prestigio alcanzado en el mercado o por cualquier otra causa, sean
generalmente conocidos por el sector pertinente del pblico al que se destinan los
productos, servicios o actividades que distinguen dicha marca o nombre comercial, y
refiere el alcance de la prohibicin de registro al disponer que la proteccin otorgada
en el apartado 1, cuando concurran los requisitos previstos en el mismo, alcanzar a
productos, servicios o actividades de naturaleza tanto ms diferente cuanto mayor sea
el grado de conocimiento de la marca o nombre comercial notorios en el sector
pertinente del pblico o en otros sectores relacionados. (FJ 4)

STS de 14 de septiembre de 2012 (RC 515/2012)

86

[] Como es sabido, la Ley de Marcas ha tomado en consideracin la conveniencia


de otorgar una proteccin reforzada a las marcas renombradas y notorias, a fin de
evitar el ilegtimo aprovechamiento de la reputacin obtenida por ellas. Y hemos
reiterado que las marcas notorias y renombradas, esto es, aqullas que tiene una
difusin y conocimiento generalizado en un sector aplicativo (notorias) o en todos ellos
(renombradas) reciben una proteccin reforzada que la ley les otorga para proteger la
inversin y el esfuerzo empresarial que est en el origen de ese conocimiento acentuado
de una marca en el mercado. (FJ 3)

STS de 18 de noviembre de 2011 (RC 1812/2011)


[]Asimismo, debemos rechazar la prosperabilidad del extremo del primer motivo de
casacin, fundado en el argumento de que la Sala de instancia no ha tenido en cuenta
la notoriedad de las marcas obstaculizadoras, pues cabe advertir que la prohibicin de
registro prevista en el artculo 8 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, que
establece que no podr registrarse como marca un signo que sea idntico o semejante
a una marca o nombre comercial anteriores aunque se solicite su registro para
productos o servicios que no sean similares a los protegidos por dichos signos
anteriores cuando, por ser stos notorios o renombrados en Espaa, el uso de esa
marca pueda indicar una conexin entre los productos o servicios amparados por la
misma y el titular de aquellos signos o, en general, cuando ese uso, realizado sin justa
causa, pueda implicar un aprovechamiento indebido o un menoscabo del carcter
distintivo o de la notoriedad o renombre de dichos signos anteriores, est
condicionada a acreditar que concurren los presupuestos establecidos en dicha
disposicin legal. En el supuesto enjuiciado, apreciamos que el razonamiento de la
Sala de instancia, basado en no reconocer a las marcas oponentes notoriedad en el
mbito de la organizacin de exposiciones, no resulta ilgico ni arbitrario, ya que
nicamente ha quedado demostrado que las marcas oponentes gozan de notoriedad en
los servicios de alquiler de trasteros a particulares, derivado de su implantacin
comercial en las ciudades de Valencia, Barcelona y Madrid, sin que, por tanto, se
pueda establecer conexin con los servicios designados por la marca novel.
En efecto, en el supuesto examinado, compartimos el criterio formulado por la
sentencia recurrida, de que no concurren los presupuestos de aplicacin de la
prohibicin de registro contemplada en el artculo 8 de la Ley 17/2001, de 7 de
diciembre, de Marcas, derivado de la notoriedad de las marcas oponentes, puesto que,
no obstante reconozcamos la reputacin, prestigio y notoriedad de las marcas
oponentes "BLUESPACE", en el mbito de los servicios de almacn de mercancas, no
se ha demostrado la existencia de al menos uno de los tres tipos de riesgo a que alude
dicha disposicin legal, que evidencie la conexin entre los servicios y el carcter
notorio, pues no se ha acreditado que el uso de la marca solicitada pueda ser
perjudicial para el carcter distintivo de la marca anterior considerada, dadas las
especficas caractersticas de los servicios reivindicados, ni se deduce que se produzca
riesgo de dilucin de la notoriedad, debido a la disminucin del poder de atraccin de
la marca registrada prioritaria, pues no se demuestra que los servicios designados por
la marca solicitada presenten caractersticas o cualidades que debiliten dicho
reconocimiento, ni cabe estimar que se produzca sin justa causa un aprovechamiento
indebido de la reputacin del signo registrado, pues no cabe inferir que el pblico
pertinente, sin confundir la procedencia empresarial de los servicios ofrecidos,
87

experimente una atraccin particular sobre los servicios de la entidad FERIA


MUESTRARIO INTERNACIONAL DE VALENCIA amparados en la marca impugnada.
Cabe concluir el examen de este recurso de casacin, coincidiendo con el criterio
jurdico expuesto por la Sala de instancia, con la declaracin de que la marca
aspirante nmero 2.809.593 "BLUESPACE" (denominativa), que distingue servicios de
la clase 35, es compatible con las marcas nacionales prioritarias "BLUESPACE", de
titularidad de la empresa BLUE SELF STORAGE, S.L., que amparan servicios en las
clases 36 y 39, al no inducir a confusin al pblico por ser distintos los mbitos
aplicativos, y a que no se deduce que la convivencia de los signos en el mercado genere
dilucin o debilitamiento de las marcas prioritarias, pues no induce a asociar los
servicios reivindicados respecto de una errnea procedencia empresarial . (FJ 5)

STS de 11 de noviembre de 2011 (RC 1559/2011)


[]Es cierto que la Ley 32/1988 no lleg a potenciar la proteccin de la marca
notoria en el sentido que, ms tarde, hara la nueva Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de
Marcas. Esta ltima ley, inspirada en el designio de reforzar aun ms la proteccin de
las marcas notorias (y de las renombradas), entendiendo por notorias aquellas
conocidas por el sector pertinente del pblico al que se destinan sus productos o
servicios, dispuso que, una vez registradas, seran objeto de proteccin por encima del
principio de especialidad. En su virtud, el registro previo de una marca notoria impide
ahora registrar cualquier signo idntico o semejante tambin para productos o
servicios que no sean similares a aqullos para los que est registrada la marca, si con
la utilizacin del signo realizada sin justa causa se puede indicar una conexin entre
dichos bienes o servicios y el titular de la marca o, en general, cuando ese uso pueda
implicar un aprovechamiento indebido o un menoscabo del carcter distintivo o de la
notoriedad. (FJ 5)
VII.3.2

Alcance de la notoriedad

STS de 28 de septiembre de 2012 (RC 6507/2011)


Se destaca por la Sala que la notoriedad es una cualidad individual del signo que no es
transferible a otros signos que estn relacionados con l.
[] el renombre de unas determinadas marcas no se extiende a todas las que estn
con ellas relacionadas, pues la notoriedad consiste en una cualidad individual, y no
transferible, de cada signo. Adems, como razona la Sentencia de instancia, aunque
hipotticamente se aumentara la proteccin de dicha marca por causa de su
notoriedad, no por ello dejara de surtir efectos el principio de especialidad, y es tal la
diversidad de mbitos comerciales en que se proyectan los servicios amparados por las
marcas que tambin quedara excluido el riesgo de confusin o asociacin. (FJ 5)

STS de 22 de diciembre de 2010 (RC 1077/2010)

88

La proteccin otorgada a una marca notoria se extiende a productos o servicios de


sectores relacionados.
[] Es cierto que aquel precepto de la Ley 17/2001 (ART. 8) permite superar el
principio de especialidad cuando las marcas prioritarias gocen de notoriedad, de modo
que la proteccin a ellas debida se extienda frente a productos o servicios no
exactamente coincidentes o asimilados, pero correspondientes a sectores
relacionados. (FJ 5)

STS de 19 de enero de 2010 (RC 2726/2008)


En esta sentencia se declara que la proteccin de las marcas notorias no es automtica y
requiere, para que sea aplicada la prohibicin del Art. 8.1, la concurrencia de alguno de
los factores que especifica.
[] Las marcas notorias y renombradas ven reforzada su proteccin en la Ley
17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, por encima del principio de especialidad, cuya
quiebra es mayor en atencin al grado de notoriedad o renombre de la marca ya
inscrita. Lo ser en grado sumo cuando se trate de marcas conocidas por el pblico en
general (renombradas, en la terminologa legal) ya que en este caso "la proteccin se
extender a cualquier gnero de productos, servicios o actividades", a tenor del
artculo 8.3. Y, sin llegar a este grado de proteccin plena, alcanzar asimismo "a
productos, servicios o actividades de naturaleza tanto ms diferente cuanto mayor sea
el grado de conocimiento de la marca o nombre comercial notorios en el sector
pertinente del pblico o en otros sectores relacionados" (artculo 8.2). Y evidentemente
tambin deber aplicarse esta prohibicin, con mayor motivo, si cabe, cuando adems
exista una clara vinculacin aplicativa.
La extensin de la proteccin conferida a las marcas notorias y renombradas no tiene,
sin embargo, carcter automtico pues requiere al menos la concurrencia de alguno
(basta con cualquiera de ellos) de los siguientes factores adicionales, que tanto el
organismo registral como los tribunales al revisar las decisiones de ste habrn de
evaluar:
a) La posibilidad de que se produzca una cierta conexin o vinculacin entre los
productos o servicios de la nueva marca y el titular de la marca renombrada o
notoria. Posibilidad (o, segn los casos, probabilidad) que en la norma
espaola no necesariamente implica un efectivo aprovechamiento del prestigio
de la marca notoria o registrada, ni un menoscabo de sta, pues ambos factores
tienen un tratamiento independiente en el artculo 8.1 de la Ley 17/2001, de 7 de
diciembre, de Marcas.
b) La posibilidad de que el uso de la nueva marca suponga -en trminos
objetivos- el aprovechamiento indebido del carcter distintivo y del prestigio de
la renombrada o notoria, esto es, que el titular de la nueva marca trate de
prevalerse, en su favor, de las ventajas inherentes a la capacidad de atraccin
que ya posee esta ltima o bien de su imagen comercial bien conocida. Y ello
incluso cuando el aprovechamiento indebido no suponga, de suyo, un perjuicio
"simtrico" para el titular de la marca notoria o renombrada.
89

c) La posibilidad de que el uso de la nueva marca implique un dao, perjuicio,


lesin o menoscabo bien del carcter distintivo bien de la notoriedad o del
renombre de la marca ya registrada. Posibilidad que se puede concretar tanto
en su prdida de prestigio o su descrdito, la eventual dilucin, debilitamiento o
banalidad de la marca prioritaria o su asociacin a segmentos del mercado con
rasgos negativos, entre otros efectos perniciosos.
En el anlisis de la concurrencia de cualquiera estos dos ltimos factores habr de
atenderse, por lo dems, a la circunstancia de que no exista "justa causa" o ttulo
suficiente que ampare el uso de la nueva marca. (FJ 4)

STS de 4 de marzo de 2010 (RC 5077/2008)


La sala seala que una desconexin radical aplicativa entre el signo notorio y el
aspirante puede inhibir la aplicacin del Art. 8 de la Ley.
[] frente al principio general de que la proteccin otorgada a una marca registrada
se limita a los productos o servicios similares o idnticos a aquellos para los que se
haya registrado, las marcas que gozan de notoriedad o renombre pueden ven reforzada
su proteccin hasta el punto de que permiten fundar por s mismas la oposicin a las
solicitudes de nuevas marcas similares, aunque aqullas estn registradas para
productos o servicios distintos de los que trata de identificar la aspirante. No cabe
excluir, sin embargo, que una radical diferenciacin aplicativa entre los signos
asociados a la nueva marca y a las anteriores renombradas pueda, en ciertas
ocasiones, inhibir la aplicacin del artculo 8 de la Ley 17/2001.
En sentencias anteriores sobre esta misma cuestin hemos afirmado que aquella
proteccin reforzada no obsta a la existencia de supuestos en que los productos
protegidos por la marca aspirante tengan tal "distancia" del campo aplicativo -propio
o prximo- de las renombradas que impidan todo riesgo de aprovechamiento de una
por las otras. En tales hiptesis, afirmbamos, "no es descartable el registro de la
nueva marca, pues las marcas de renombre no disfrutan de un blindaje absoluto o
proteccin total contra signos similares en relacin con aquellos productos o servicios
que no permitan establecer la ms mnima relacin con los protegidos por aqullas o
con su mbito de difusin potencial". Y si esto lo expresbamos en relacin con las
marcas de renombre, an con mayor razn habremos de reiterarlo para las meramente
notorias en un determinado sector, como aqu ocurre. (FJ 6)
VII.3.3
Consideracin del Art. 8. (Invocacin de notoriedad) como
alegacin esencial y autnoma
STS de 26 de abril de 2010 (RC 4392/2009)
La Sala destaca que la invocacin del Art. 8 LM fue plenamente diferenciada de las
restantes y autnoma respecto de las anteriores efectuadas por la entidad demandante, y
que no puede entenderse tcitamente resuelta por la decisin de compatibilidad de los

90

signos enfrentados. Casada la sentencia y estudiada la infraccin ya citada, la Sala


concluye que no concurren en el caso los requisitos del precepto.
[] en la Sentencia desestimatoria dictada no es posible apreciar ninguna
consideracin especfica de la Sala respecto de la tercera de las cuestiones planteadas
por la recurrente, esto es, la relativa a la notoriedad de las marcas oponentes. De
hecho la Sala, al plasmar en el fundamento de derecho primero de su Sentencia la
sntesis de la demanda deducida en el recurso contencioso que constituye su objeto, se
refiere de forma expresa a esta especfica alegacin sobre la notoriedad de las marcas.
No obstante, sin coherencia con ello, ofrece una respuesta al recurso basada, segn ya
se ha sealado, en la compatibilidad de las marcas en liza en atencin al diferente
campo aplicativo de una y otra marca. Ninguna consideracin se contiene, por el
contrario, en la posterior argumentacin jurdica, a la ltima de la cuestiones
planteadas por la recurrente, que aparece, sin embargo, expresa y detalladamente
expuesta en el escrito de demanda, incluso diferenciada de la primera alegacin
mediante un apartado especfico, titulado expresivamente " inadecuacin de las
resoluciones recurridas a la legislacin marcaria, articulo 8.1 de la ley de marcas, que
imposibilita el registro de la marca objeto del presente recurso".
Esta falta de respuesta especfica y diferenciada del rgano judicial afecta a una
alegacin que -cualquiera que sea su virtualidad- no puede considerarse meramente
accesoria sino sustancial, constituye una alegacin plenamente diferenciada, esencial y
autnoma de las anteriores. No cabe, tampoco, apreciar en la sentencia impugnada la
existencia de respuesta tcita de ningn tipo, pues es claro que la referida alegacin
sobre la aplicacin al caso del artculo 8 de la Ley de Marcas por ser notorias las
marcas prioritarias, no puede entenderse resuelta por la conclusin relativa a la
compatibilidad de las marcas por la disparidad de sus respectivos canales de
comercializacin ni, en fin, por el conjunto de razonamientos vertidos en el fundamento
jurdico tercero de la sentencia. Concluimos, por ello, que las resolucin judicial
recurrida no da respuesta -ni expresa ni tcita- a una alegacin fundamental del
recurso con la que se pretenda la aplicacin de la proteccin especfica a la que se
refiere el artculo 8 de la Ley de Marcas a partir del reconocimiento de la notoriedad
de las marcas prioritarias, razn por la que el motivo ha de ser estimado y casada la
sentencia de instancia. (FJ 4)

VII.3.4
Doctrina sobre el alcance y relacin entre la prohibicin
contenida en el art. 6.1 b) y art. 8 de la Ley 17/2001, de Marcas
En las sentencias seleccionadas se han acotado aquellos fundamentos jurdicos que
reflejan la doctrina de la Sala que vincula, con matices que han de valorarse en cada
caso, el juicio de confundibilidad y el aprovechamiento de la notoriedad de la marca
anterior y la dilucin de su carcter distintivo.
STS de 28 de septiembre de 2012 (RC5011/2011)
[]la prohibicin reforzada de la marca notoria se desenvuelve autnomamente en el
mbito de la prohibicin de registro contemplada en el artculo 6 de la Ley 17/2001, de
7 de diciembre, de Marcas, que vincula al rgano judicial a extremar el rigor
91

comparativo en el juicio del riesgo de confundibilidad entre las marcas enfrentadas,


atendiendo, entre otras circunstancias, al grado de conocimiento de la marca
prioritaria en el mercado y a la asociacin que pueda hacerse con el signo anterior; y
en el mbito de la prohibicin de registro del artculo 8 del referido Cuerpo legal, que
neutraliza con alcance relativo el principio de especialidad, con la finalidad de excluir
que accedan al registro signos que, aunque se soliciten para productos o servicios que
no sean similares a los protegidos por las marcas anteriores, por ser notorias, puede
indicar una conexin entre los productos y servicios amparados y el titular de aquellos
signos prioritarios, o puedan implicar, sin justa causa, un aprovechamiento indebido de
la reputacin del signo anterior o un menoscabo de su carcter distintivo o de su
notoriedad.
En este sentido, debe significarse que en la sentencia de esta Sala de 21 de enero de
2009 (RC 3682/2006 ), ya expusimos que, aunque conforme a una reiterada y
consolidada doctrina de esta Sala, en el supuesto de marcas notorias, la apreciacin
del aprovechamiento indebido de la reputacin de otros signos o medios registrados, a
que alude el derogado artculo 13 c) de la Ley 32/1988, de 10 de noviembre, de
Marcas, no puede disociarse del "juicio del riesgo de confundibilidad" entre los signos
confrontados, de modo que habindose descartado que haya riesgo de confusin y
riesgo de asociacin entre las marcas enfrentadas, aquel precepto legal deviene
inaplicable, deba modularse en los supuestos de que se acredite que para el pblico
pertinente se produce riesgo de conexin o evocacin entre los productos y servicios
designados por las marcas en conflicto.
El criterio jurdico sustentado en la sentencia de esta Sala del Tribunal Supremo de 19
de diciembre de 2008 (RC 5602/2006), segn el cual, si no se aprecia la existencia de
riesgo de confusin o asociacin sobre el origen empresarial entre los signos, no cabe
analizar el riesgo de aprovechamiento indebido de la reputacin de otros signos o
medios registrados, constituye una interpretacin que ha sido matizada por esta Sala en
las sentencias de 21 de octubre de 2008 (RC 3239/2006) y de 24 de diciembre de 2008
(RC 2076/2006), al considerar suficiente que el consumidor establezca un vnculo entre
el nuevo signo y la marca anterior, siempre que la conozca una parte significativa del
pblico interesado por los productos o servicios amparados por ella, de modo que la
proteccin reforzada de la marca notoria acta tambin en aquellos supuestos en que
la marca aspirante evoque, sugiera, insine o recuerde a la marca obstaculizadora de
tal manera que pueda presumirse la concurrencia de un aprovechamiento indebido de
aqulla. (FJ 4).
Este mismo criterio y doctrina se aplica en la STS de 20 de julio de 2012 (RC 373/2012)
(FJ 4)

STS de 10 de febrero de 2012 (RC 4258/2011)


[]En cuanto a la tercera alegacin, sobre la que no se han pronunciado ni la
Oficina de Patentes y Marcas, ni tampoco el tribunal de instancia, se basa en el
artculo 8.1 de la mencionada Ley de Marcas y se argumenta al respecto que la
denominacin "BASS" es un trmino que la actora ha hecho notorio como consecuencia
de las importantes campaas publicitarias realizadas por toda la geografa espaola,

92

como se demuestra a travs de los numerosos catlogos publicitarios que evidencian el


uso notorio de la marca.
Hemos sentado en abundante jurisprudencia que la exclusin plena del riesgo de
confusin y asociacin supone por si misma la imposibilidad de aprovechamiento de la
reputacin de otra marca, el cual requiere algn tipo de confundibilidad o posibilidad
de asociacin para que una marca pueda efectivamente usurpar ante el consumidor el
prestigio adquirido por otra en su actividad comercial. El registro previo de una marca
notoria impide registrar cualquier signo idntico o semejante tambin para productos o
servicios que no sean similares a aqullos para los que est registrada la marca, si la
utilizacin del signo realizada sin justa causa puede comportar una conexin entre
dichos bienes o servicios y el titular de la marca, o, en general, cuando ese uso pueda
implicar un aprovechamiento indebido o un menoscabo del carcter distintivo o de la
notoriedad.
En este caso, adems, no ha quedado probada la notoriedad de las marcas. Son las
marcas y no los trminos denominativos las que han de ser evaluadas como notorias en
orden a la posibilidad de aplicacin, en su caso, de la prohibicin contenida en el
artculo 8.1 de la Ley de Marcas. Se sostiene por la demandante que las marcas "BASS
10" y "BASS 20" son notorias porque al aparecer en los folletos publicitarios de El
Corte Ingls que son repartidos en todos sus centros de Espaa, han logrado que el
consumidor las asocie con su titular, El Corte Ingls.
Nada de esto se deduce ni se puede apreciar de las copias de pginas de folletos que se
adjuntan a la demanda, y que son las que constan en las actuaciones de instancia. Por
todo ello, no pudindose apreciar la notoriedad de las marcas invocadas, ni existiendo
similitud ni riesgo de confusin entre las marcas enfrentadas, no procede la aplicacin
de ninguno de los artculos invocados (6.1 b) y 8.1 de la Ley de marcas). Tampoco
puede ser acogida ninguna de las alegaciones formuladas en cuanto a la aplicacin de
Jurisprudencia que cita respecto de la aplicacin al caso del criterio vertido en las
SSTS de 13 de marzo de 2006 (RC 2602/2003, y de 24 de junio de 2002 (RC
3082/1996). Adems de la escasa virtualidad de las alegaciones fundamentadas en la
jurisprudencia por la gran casustica que impregna toda la materia relacionada con el
examen de parecidos entre signos, hemos de aadir que ambas Sentencias, se referan
a la aplicacin de los artculos 12.1 a) y 13 b) respectivamente, de la Ley 32/1988 de
Marcas y no a los artculos 6.1 b) y 8.1 de la Ley 17/2001, de Marcas. (FJ 5)

STS de 14 de noviembre de 2011 (RC 429/2011)


[] La recurrente alega que la Sentencia incurri en error al no dotar a la marca
CONGUITOS de la mxima proteccin pese a reconocer expresamente su carcter
de renombrada. A su juicio, la manifestacin de la Sentencia recurrida de que el
renombre de la marca puede reforzar su eficacia individualizadora es opuesta a la
numerosa jurisprudencia existente al respecto, como la emanada del Tribunal de
Justicia de las Comunidades Europeas en las Sentencias de 22 de junio y 14 de
septiembre de 1.999.
Estas alegaciones tampoco son aceptables. Aun considerando, a efectos hipotticos, el
carcter renombrado de la marca anteriormente mencionada, ste no puede disociarse
93

de la opinin que merezca la confundibilidad de los signos enfrentados, de modo que


ante la constancia de la inexistencia de todo riesgo de confusin o de asociacin entre
las marcas, la proteccin especial de la marca renombrada resulta inoperante (SSTS de
13 de octubre de 2.003 -RC 3.313/1.998- y dos de la misma fecha de 5 de julio de 2.004
dictadas en los RC 1.170/2.001 y 1.368/2.001).
La jurisprudencia comunitaria no es contraria a esta postura. La Sentencia de 7 de
diciembre de 2.010 (Nute Partecipazioni SpA, T-59/08, apartado 42) declara: Para
determinar si el uso de la marca posterior se aprovecha indebidamente del carcter
distintivo o del renombre de la marca anterior, ha de procederse a realizar una
apreciacin global que tenga en cuenta todos los factores pertinentes del caso de autos,
entre los cuales figuran, concretamente, la intensidad del renombre y la fuerza del
carcter distintivo de la marca anterior, el grado de semejanza entre las marcas en
pugna, as como la naturaleza y el grado de proximidad de los productos o servicios de
que se trate ( 42). Por tanto, los criterios que intervienen generalmente en el juicio
comparativo de los signos, en especial la valoracin de su semejanza, tambin entran
en juego cuando est interesada una marca de renombre, y debe reiterarse que las
marcas objeto del actual proceso poseen suficientes elementos diferenciadores que
impiden apreciar su similitud. (FJ 3)

STS de 14 de enero de 2011 (RC 5054/2009)


La sentencia matiza la aplicacin del art. 8.1 y en su declaracin pone en conexin esa
prohibicin con el riesgo de confusin como premisa que justificara la aplicacin de
aquel artculo.
[] La apreciacin de la notoriedad o el renombre de una marca tiene una destacada
incidencia en el juicio sobre la compatibilidad de las ulteriores que pretendan acceder
al registro. Estas ltimas, si son idnticas o semejantes a aqulla, tienen vedada su
inscripcin "aunque se solicite su registro para productos o servicios que no sean
similares a los protegidos por dichos signos anteriores cuando, por ser stos notorios o
renombrados en Espaa, el uso de esa marca pueda indicar una conexin entre los
productos o servicios amparados por la misma y el titular de aquellos signos o, en
general, cuando ese uso, realizado sin justa causa, pueda implicar un aprovechamiento
indebido o un menoscabo del carcter distintivo o de la notoriedad o renombre de
dichos signos anteriores" (artculo 8.1 de la Ley 17/2001).
No obstante, en el presente supuesto examinado aun cuando la marca oponente
"Santander" tenga el carcter de notoria en alguno de los sectores a los que se refiere
la marca solicitada que, con arreglo a lo expuesto, conllevara un mayor grado de
proteccin en virtud del precepto invocado, es lo cierto que se encuentra ausente el
presupuesto necesario para el reconocimiento de la proteccin reforzada, cual es la
semejanza entre las marcas en liza -determinante de la existencia de riesgo de
confusin-, excluida expresamente por la sala sentenciadora en una interpretacin que,
como hemos declarado en el anterior fundamento jurdico, no puede tildarse de
irrazonable o arbitraria. Por consiguiente, al constatarse la concurrencia de
disparidades fonticas relevantes en las marcas contrapuestas que impiden su eventual
confusin, consideramos que tampoco cabe apreciar la posibilidad de que se produzca
una cierta conexin o vinculacin entre los productos o servicios de la nueva marca y
94

el titular de la notoria, ni el aprovechamiento indebido del carcter distintivo y del


prestigio de la renombrada, esto es, que el titular de la nueva marca trate de
prevalerse, en su favor, de las ventajas inherentes a la capacidad de atraccin que
posee esta ltima o bien de su imagen comercial, ni finalmente, que la marca aspirante
implique un dao, perjuicio, lesin o menoscabo bien del carcter distintivo bien de la
notoriedad de la marca ya registrada. (FJ 3)

STS de 27 de mayo de 2009 (RC 4974/2007)


[] El nico motivo de casacin articulado no puede ser acogido, puesto que
consideramos que la Sala de instancia no ha incurrido en error jurdico patente, o en
irrazonabilidad o arbitrariedad en la inaplicacin de la prohibicin de registro prevista
en el artculo 8 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, que establece que no
podr registrarse como marca un signo que sea idntico o semejante a una marca o
nombre comercial anteriores aunque se solicite su registro para productos o servicios
que no sean similares a los protegidos por dichos signos anteriores cuando, por ser
stos notorios o renombrados en Espaa, el uso de esa marca pueda indicar una
conexin entre los productos o servicios amparados por la misma y el titular de
aquellos signos o, en general, cuando ese uso, realizado sin justa causa, pueda implicar
un aprovechamiento indebido o un menoscabo del carcter distintivo o de la notoriedad
o renombre de dichos signos anteriores, al apreciar que los productos reivindicados
por la marca internacional solicitada nmero 792.850 "MAXMARA d.o.o.", en clase 6,
son completamente distintos de los amparados por la marca internacional prioritaria
nmero 448.853 "MAX MARA", en clase 25, lo que evita la posibilidad de que se
produzca riesgo de confusin y riesgo de asociacin entre los consumidores, y excluye
que pueda proyectarse, en este caso litigioso, la doctrina jurisprudencial formulada
respecto de la proteccin jurdica reforzada de las marcas notorias. (FJ 4)
VII.3.5
Alcance de la aplicacin del Art. 8 interviniendo en la
comparacin un signo renombrado
STS de 15 de julio de 2010 (RC 5504/2009)
La Sala no aplica la proteccin reforzada al signo renombrado ZARA porque aprecia
disparidad en los signos comparados y no advierte intento de aprovechamiento indebido
ni dilucin del mismo.
[] Las consecuencias aparejadas a esta declaracin han determinado en algunos
casos el xito correlativo de la pretensin casacional de "Inditex, S.A.", como sucedi
en los tres primeros asuntos citados, con la subsiguiente denegacin del registro de
marcas similares (las denominaciones "Domina Zara Somnium Sum", "Zaratos" y
"Osnadeco Zaradecor", respectivamente). En otros casos, sin embargo, hemos
confirmado la procedencia del registro de las marcas impugnadas por entender que,
pese al renombre de los signos "Zara", aqullas no presentaban riesgos de confusin o
asociacin con stos (as, la marca "Zarina Perfumeras" objeto de la cuarta de las
sentencias reseadas).

95

El criterio para discernir unos supuestos de otros puede sintetizarse en los trminos de
nuestra sentencia de 2 de julio de 2007: todo depender de si, al margen de los
componentes aplicativos, "[...] la utilizacin del trmino "zara" en la marca solicitada
es tan relevante que minimiza los otros caracteres diferenciales, induciendo a error o
confusin al consumidor medio, que asociar la pretendida marca con la renombrada y
creer que los servicios comercializados por aquella tienen el mismo origen
empresarial". (FJ 4)
[] A partir de esta premisa, las pretensiones de la demanda deben ser desestimadas.
Aun cuando en la marca aspirante figure el trmino "Zara" como integrante de la
expresin "Zaraguas" (a la que acompaa, con caracteres tipogrficos menos
destacados, "las Guas Temticas de Zaragoza") su visin de conjunto permite
identificar con claridad que se trata de un signo distintivo referido tan slo a la ciudad
de Zaragoza, sobre cuyos servicios trata de facilitar informacin mediante guas
temticas locales. Desde esta perspectiva la marca solicitada difiere significativamente
de la anterior, y el reconocido renombre de la marca "Zara" no padece porque se
impriman unas "zaraguas" temticas para la ciudad de Zaragoza.
El examen de conjunto de ambas denominaciones excluye que exista riesgo de error en
el pblico consumidor, necesariamente local, por el hecho de que ambas compartan el
elemento comn ya referido. ste, repetimos, se integra de modo inescindible en una
expresin ("zaraguas") que identifica unas guas temticas locales para una ciudad
cuya milenaria toponimia tambin lo incorpora. Puede afirmarse, pues, que la
inscripcin de la marca nmero 2.642.766, "Zaraguas las guas temticas de
Zaragoza", fue acordada debidamente por la Oficina Espaola de Patentes y Marcas
pues no incida en las prohibiciones de registro insertas en los artculos 4.1, 6 y 8 de la
Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas.
A esta conclusin no obstan los antecedentes administrativos invocados en la demanda.
El hecho de que determinadas solicitudes hayan sido denegadas por razn del
renombre de la marca "Zara" no implica que cualquier signo que utilice, en unin de
otros, este mismo conjunto fontico deba necesariamente ser denegado. La prohibicin
de registro del artculo 6.1.b) de la Ley de Marcas exige que haya identidad o
semejanza capaz de inducir a confusin en el mercado o generar un riesgo de
asociacin con la marca anterior, adems de la semejanza aplicativa de los signos
enfrentados. En el supuesto ahora analizado, no obstante el renombre de la marca
oponente, no consideramos que la nueva marca "Zaraguas", con la adicin ya
expuesta, implique sin ms la reproduccin de aqulla ni se convierta en una imitacin
susceptible de crear confusin.
Cualquiera que sea la mayor o menor semejanza o diferencia aplicativa de las marcas
enfrentadas (y debe reconocerse que la restriccin del nuevo signo al campo de las
publicaciones acota destacadamente su mbito, ya limitado en cuanto que la
denominacin misma incorpora la mencin a las guas temticas de Zaragoza), lo que
no apreciamos en este supuesto es que se produzca la semejanza o el riesgo de
asociacin entre los distintivos, ni que el registrado intente aprovecharse del prestigio
de "Zara". El consumidor no tiene por qu atribuir a las guas temticas locales
denominadas "Zaraguas" una procedencia empresarial comn con las marcas "Zara"
de las que es titular "Inditex, S.A.".

96

En suma, no obstante el renombre (muy superior a la notoriedad) de las marcas "Zara"'


en Espaa y en el resto del mundo, consideramos que en este caso -caracterizado de
modo muy especial por la componente local de parte del topnimo "Zaragoza", ciudad
a la que se dedican las guas temticas protegidas por el nuevo signo- el pblico puede
identificar sin dificultad las referidas guas ("Zaraguas") como productos claramente
distintos, y ajenos en su procedencia comercial, de los protegidos por la marca "Zara",
sin confundirlos ni asociarlos con ellos. La proteccin reforzada de las marcas de
prestigio no es aplicable ante casos como ste en los que no advertimos la semejanza de
los signos en liza ni el intento de aprovechamiento indebido o el menoscabo del
carcter distintivo o "dilucin" de la marca "Zara". (FJ 5)

STS de 21 de mayo de 2009 (RC 4679/2007)


[] Esta Sala del Tribunal Supremo ha tenido la oportunidad de resolver otros
recursos de casacin contra sentencias en las que se corroboraba la legalidad de
marcas cuyos elementos grficos incorporaban toros bravos. El respaldo y la
proteccin, tambin registral, que la figura renombrada del "toro de Osborne" merece
(sobre ella, en un contexto diferente, nos pronunciamos en nuestra sentencia de 30 de
diciembre de 1997 manteniendo la validez de su presencia en las cercanas de las
carreteras espaolas, dado su carcter simblico ms all de su vinculacin con una
marca determinada) no puede impedir que otras figuras de toros bravos, con sus
propias caractersticas distintivas, se incorporen a marcas comerciales de terceros.
En este sentido hemos rechazado pretensiones del Grupo Osborne similares a la
presente: as, entre otras, en la sentencia de 24 de noviembre de 2003 respecto a una
marca que incorporaba la "figura de un toro, visto de perfil con su cabeza mirando al
frente" y en la de 13 de julio de 2005 respeto de otra marca que inclua la figura de un
"toro en plena carrera, situado entre los trminos "Strong" y "Bull". Quirese decir
pues que, como es habitual en materia de marcas, sern las particularidades de cada
signo analizado las que inclinarn el juicio en un sentido o en otro.
Dado que dicho juicio sobre la mayor o menor similitud de los grafismos respectivos
corresponde, como reconoce la recurrente, a los tribunales de instancia, cuya
apreciacin debe prevalecer salvo que en casacin se muestre su manifiesto error o
irrazonabilidad, lo que aqu no sucede, el segundo motivo casacional no podr ser
acogido. Siendo cierto que no sera procedente inscribir en el Registro de la Propiedad
Industrial marcas que, efectivamente, incorporaran sin ms la silueta de un toro negro
igual que el de Osborne, tambin lo es que en este caso el signo a cuya inscripcin se
accedi bien puede considerarse diferente, en su conjunto, de las marcas prioritarias
opuestas por quien hoy es recurrente. No es en absoluto irrazonable concluir, como
hace el tribunal sentenciador, que los animales de la nueva marca difieren en parte del
"toro de Osborne" y que, adems y sobre todo, el resto de los elementos propios de
aqulla la configuran como objetivamente distinta de las opuestas. (FJ 5)

97

VII.3.6
Supuestos en que la Sala ha apreciado la correcta decisin de
la Sala Territorial no aplicando al caso el Art. 8.1 de la Ley 17/2001 LM
En ambas sentencias se confirma la decisin de la Sala de Instancia. En la primera
porque considera que la inexistencia de riesgo de confusin excluye implcitamente un
mayor riesgo de asociacin indebida entre las marcas comparadas por la notoriedad de
una de ellas. En la segunda sentencia porque considera inexistente la menor conexin
aplicativa entre ellas, por lo que lleva a concluir que es razonable la inaplicacin del
Art. 8. LM.
STS de 9 de abril de 2010 (RC 884/2009)
[] Tampoco puede prosperar este motivo y ello por dos razones. En primer lugar,
aun siendo cierto que las marcas notorias y renombradas han de recibir una proteccin
ms fuerte, pues el mayor conocimiento de las mismas por parte de los usuarios puede
propiciar un riesgo ms intenso de confusin y asociacin, adems de protegerse as el
esfuerzo empresarial en la difusin de una determinada marca, tal proteccin requiere
en todo caso que se aprecie la concurrencia del referido riesgo. Y en el caso presente,
la Sala de instancia se ha pronunciado en trminos claros e inequvocos sobre la
inexistencia de cualquier riesgo de confusin o de asociacin, lo que implcitamente
excluye dicho peligro aun en el caso de que hubiramos de asumir la notoriedad de la
marca prioritaria. (FJ 4)

STS de 15 de junio de 2009 (RC 5597/2007)


[] El segundo motivo de casacin articulado debe ser desestimado, puesto que
consideramos que la Sala de instancia no ha incurrido en error jurdico o en
irrazonabilidad o arbitrariedad en la inaplicacin de la prohibicin de registro prevista
en el artculo 8 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, que establece que no
podr registrarse como marca un signo que sea idntico o semejante a una marca o
nombre comercial anteriores aunque se solicite su registro para productos o servicios
que no sean similares a los protegidos por dichos signos anteriores cuando, por ser
stos notorios o renombrados en Espaa, el uso de esa marca pueda indicar una
conexin entre los productos o servicios amparados por la misma y el titular de
aquellos signos o, en general, cuando ese uso, realizado sin justa causa, pueda implicar
un aprovechamiento indebido o un menoscabo del carcter distintivo o de la notoriedad
o renombre de dichos signos anteriores, al apreciar que la notoriedad de los
productos designados por las marcas oponentes guardan relacin con la higiene
infantil, que no tiene conexin con los productos reivindicados por la marca novel, que
excluye que pueda proyectarse, en este caso litigioso, la doctrina jurisprudencial
formulada, concerniente a la proteccin reforzada de las marcas notorias.
En efecto, aceptamos el criterio de la Sala de instancia formulado en
relacin con el artculo 8 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, que concreta y precisa
el rgimen jurdico de las marcas notorias y de las marcas renombradas, pues, en
razn del reconocimiento de las marcas prioritarias limitado a productos de higiene
infantil, no cabe extender el alcance de la proteccin a cualquier gnero de productos,
cuando, como en este supuesto, dada la naturaleza y caractersticas de los productos
reivindicados por la marca aspirante (aparatos fotogrficos y cinematogrficos, discos
98

acsticos, discos compactos [audio-video], discos magnticos, pticos y pticos


compactos; cassettes y cintas de audio y vdeo; juegos de vdeo, programas; juegos,
juguetes de toda clase de materiales [peluches, materias plsticas, madera, metal];
artculos de gimnasia y deporte; decoraciones para rboles de navidad), no se aprecia
conexin entre dichos productos y el titular de la marca anterior o que se pueda
producir menoscabo, debilitamiento o dilucin del carcter distintivo de las marcas
prioritarias oponentes. (FJ 5)
VII.3.7
Supuestos en que la Sala ha apreciado que no ha sido
debidamente aplicado el artculo 8.1 de la Ley 17/2001 de Marcas (LM)
STS de 18 de junio de 2012 (RC 3362/2011)
En esta sentencia se declara aplicable a la marca aspirante el art. 8.1 LM por ser
apreciable riesgo de asociacin entre las marcas enfrentadas y de aprovechamiento del
prestigio o notoriedad de la marca prioritaria
[] Esta Sala considera que la Sentencia recurrida no aplica debidamente las
consecuencias derivadas de la notoriedad de la marca JJJJJ de la que es titular la
entidad recurrente, puesto que el rigor comparativo debe incrementarse
proporcionalmente a la extensin del conocimiento en el mercado del signo distintivo
de que se trate. Con ello, incurre en la infraccin del artculo 6.1.b), en relacin con el
artculo 8.1, de la Ley de Marcas.
El reforzamiento de la proteccin de las marcas notorias ha sido reiteradamente
aplicado por la Sala, por ejemplo en Sentencias de 17 de mayo de 2004 (RC
709/1998), 5 y 7 de julio de 2004 (RC 1170/2001 y 1373/2001), 25 de mayo de 2006
(RC 8338/2003), 25 de octubre de 2007 (RC 182/2005), 13 de febrero de 2008 (RC
2697/2005), 3 de junio de 2009 (RC 3912/2007), 17 de febrero de 2010 (RC
5072/2007), 22 de julio de 2011 (RC 6806/2010), 11 de noviembre de 2011 (RC
1559/2011), 21 de diciembre de 2011 (RC 2176/2011) y muchas otras.
Dijimos en la Sentencia de 14 de enero de 2011 (RC 5054/2009): La apreciacin de la
notoriedad o el renombre de una marca tiene una destacada incidencia en el juicio
sobre la compatibilidad de las ulteriores que pretendan acceder al registro. Estas
ltimas, si son idnticas o semejantes a aqulla, tienen vedada su inscripcin "aunque
se solicite su registro para productos o servicios que no sean similares a los protegidos
por dichos signos anteriores cuando, por ser stos notorios o renombrados en Espaa,
el uso de esa marca pueda indicar una conexin entre los productos o servicios
amparados por la misma y el titular de aquellos signos o, en general, cuando ese uso,
realizado sin justa causa, pueda implicar un aprovechamiento indebido o un
menoscabo del carcter distintivo o de la notoriedad o renombre de dichos signos
anteriores" (artculo 8.1 de la Ley 17/2001).
Puesto que la notoriedad de la marca se refiere al conocimiento por el consumidor
medio de una marca concreta en relacin con un sector comercial determinado, es
evidente, y as lo reconoce la Sala de instancia, que la marca JJJJJ de Snchez
Romero Carvajal Jabugo es generalmente conocida en el sector de los productos

99

crnicos derivados del ganado porcino, por lo que debe disponer de la ms intensa
proteccin proveniente de su condicin de marca notoria.
El hecho de que la marca aspirante al registro tenga por mbito aplicativo los
animales vivos, en particular los de raza caballar, permite advertir un rea de
convergencia de ambos signos distintivos en el rea de la ganadera. La asignacin de
la denominacin JJJJJ a los animales vivos susceptibles de ser destinados al
consumo humano, incluido el cerdo, podra originar el riesgo de asociacin de su
origen empresarial con el de los animales de los que provienen los productos de la
marca notoria. De este modo, y aun cuando los canales de comercializacin difieran,
las caractersticas ligadas a los gneros protegidos por dicho signo seran extendidas
ilcitamente a los animales vivos identificados con la nueva marca.
Confluyen, en consecuencia, los factores que segn el artculo 8.1 citado impide el
registro de una nueva marca: es apreciable un peligro de confusin del consumidor
medio entre la procedencia de los productos sujetos a las marcas en pugna y el signo
ms reciente puede aprovecharse del prestigio o notoriedad de la marca prioritaria
(FJ 5)

STS de 8 de julio de 2010 (RC 2687/2009)


Los fundamentos de esta sentencia permiten apreciar por qu la Sala consider
indebidamente aplicado el Art. 8 por el Tribunal territorial, ante el posible riesgo de
asociacin indebida entre los signos y el debilitamiento del carcter distintivo del signo
notorio anterior.
[] concurren las premisas necesarias para aplicar al nombre comercial aspirante
ambas prohibiciones relativas, y en las consideraciones jurdicas de la Sentencia de
instancia se revela una incorrecta aplicacin tanto del artculo 88.c) en relacin con el
artculo 6.1.b) como del artculo 8.1 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre de Marcas,
determinante de que la Sentencia deba ser casada.
El Tribunal Superior de Justicia realiza el examen comparativo de los signos sin
ponderacin alguna del mbito aplicativo, factor esencial para valorar el riesgo de
confusin y de consideracin obligada para evaluar su compatibilidad registral, hasta
el punto de que no existiendo concurrencia aplicativa entre signos, pueden acceder a
registro signos distintivos idnticos, a efectos de la aplicacin de los artculos 6.1 y
88.c) de la citada Ley.
En el presente caso se aprecia una clara concurrencia aplicativa entre los signos
prioritarios de la titularidad de LIBERTY SEGUROS COMPAA DE SEGUROS Y
REASEGUROS, y las actividades del nombre comercial aspirante. En efecto, todos los
signos oponentes protegen servicios de seguros y reaseguros, y as constan en los
Antecedentes de Hecho de la Sentencia de instancia: "GNESIS" nmero 1.225.681 en
la clase 36 para "servicios de seguros y finanzas"; nmero 2.233.651 "GENESIS
INVERSION XXI" en la clase 36 para "Servicios de seguros y reaseguros; servicios de
fondos de pensiones; negocios financieros; negocios monetarios y negocios
inmobiliarios"; nmero 2.238.148 "GENESIS AHORRO FUTURO" en la clase 36 para
"Servicios de seguros y reaseguros; servicios de fondos de pensiones; negocios
100

financieros; negocios monetarios y negocios inmobiliarios"; nmero 2.379.905


"GENESIS HOGAR DIRECTO" en la clase 36 para "Servicios de seguros y reaseguros;
servicios de fondos de pensiones; negocios financieros; negocios monetarios y negocios
inmobiliarios"; nmero 1.243.749 "PLAN GENESIS 1+2+3" en la clase 36 para
"Servicios de seguros"; nmero 1.712.798 "PROTECCION 5 GENESIS" en la clase 36
para "Servicios de un seguro de enfermedad"; nmero 1.712.799 "CUIDADOS
INTENSIVOS GENESIS" en la clase 36 para "Servicios de un seguro de enfermedad";
nmero 1.563.603 "GENESIS XXI" en la clase 36 para "Servicios de seguros y
finanzas"; nmero 1.626.154 "GENESIS HOGAR XXI" en la clase 36 para "Servicios
financieros y de seguros"; y Nombre Comercial "GNESIS SEGUROS GENERALES,
SOCIEDAD ANNIMA DE SEGUROS Y REASEGUROS" nmero 207.937 para las
actividades propias de entidades aseguradoras de enfermedad y riesgos. Las
actividades protegidas por el nombre comercial aspirante nmero 254.065
"GENRESIS", son "consultas en materia de seguros; negocios inmobiliarios",
resultando palmaria e innegable no solo esta coincidencia en el mbito de los seguros
sino tambin en el de los negocios inmobiliarios, en relacin con las tres siguientes
marcas oponentes trascritas supra nmero 2.233.651 "GENESIS INVERSIN XXI",
nmero 2.238.148 "GENESIS AHORRO FUTURO", nmero 2.379.905 "GENESIS
HOGAR DIRECTO". Este factor de confundibilidad sin embargo no est compensado
con una diferenciacin tal de los signos que aleje cualquier riesgo de error o confusin
en el mercado. Por el contrario, se perciben muy similares al primer impacto visual y
auditivo del signo aspirante, por la gran semejanza existente respecto de todos los
signos comparados, derivada a su vez de la mutua evocacin que producen los trminos
relevantes de todos ellos, "GNESIS/GENRESIS". Estas denominaciones estn
compuestas por las mismas slabas, con la misma secuencia voclica y consonntica,
a excepcin de la slaba RE central, que fonticamente queda muy diluida en el
conjunto del signo solicitado, y no logra desvirtuar el gran parecido y mutua
evocacin de todos ellos. Todo ello justifica la aplicacin del artculo 88.c) en relacin
con el artculo 6.1 b) de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre de Marcas. (FJ 4)
[] El Tribunal Superior de Justicia an admitiendo la notoriedad de la marca, como deja patente al declarar que "resulta evidente que la marca prioritaria debe ser
considerada como reputada"- sin embargo, no efecta el examen que exige el artculo
8.1 de la mencionada Ley de Marcas. Admitida la notoriedad de la marca, y existiendo
concurrencia aplicativa entre los signos enfrentados, este precepto slo resultar
inaplicable si el nuevo signo no fuera susceptible de provocar una dilucin de la marca
notoria anteriormente registrada ni implicar una aprovechamiento indebido de la
misma, ni existir un posible riesgo para el consumidor o usuario de relacionar
indebidamente los productos o servicios amparados por la aspirante con los protegidos
por el signo prioritario, de modo que por ello pueda deducirse una relacin o vnculo
econmico entre los signos involucrados. La sentencia no aplica debidamente el
artculo 8.1 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas y apreciamos que el signo
aspirante "GENRESIS" solicitado para consultas en materia de seguros, en el que es
notorio el signo "GNESIS", s puede provocar en la mente del usuario de este sector
respecto del prioritario vinculaciones econmicas inexistentes y podra producir una
dilucin del signo notorio disminuyendo la singularidad lograda por aqul, resultando
aplicable tambin el artculo 8.1 de la citada Ley 17/2001, de Marcas. (FJ 5)

101

VII.3.8
Signos reconocidos como notorios en diversas clases del
Nomencltor Internacional
De las siguientes sentencias se han destacado los prrafos donde queda reflejado el
reconocimiento de la notoriedad de diversos signos.

ADLIB considerado marca notoria en el mbito de la moda


STS de 18 de junio de 2012 (RC 4191/2011)
[] la Sentencia contiene afirmaciones de diversa naturaleza, tanto referentes a la
notoriedad de la marca Adlib
[] El riesgo se intensifica si, como declara la Sala de instancia, tenemos en cuenta
que la moda de Ibiza est vinculada al trmino Adlib, marca notoria. (FJ 4)

BIC en la clase 16
STS de 12 de julio de 2010 (RC 3307/2009)
[] la reputacin a nivel mundial de los productos asociados al distintivo "BIC",
especficamente, en la produccin y comercializacin de bolgrafos y en el sector de los
productos relacionados con la papelera y el escritorio en clase 16 [] apreciamos la
notoriedad de las marcas prioritarias "BIC" y de la familia de marcas asociadas a este
distintivo, que amparan productos, fundamentalmente, en el sector de la papelera (FJ
4)

"ARCO IFEMA, INSTITUCIN FERIAL DE MADRID"


STS de 28 de enero de 2011 (RC 1482/2010)
[] Y es precisamente esta posible "conexin" entre la nueva marca "ARCO
LATINO" en la que no cabe apreciar notoriedad y el titular del signo prioritario y
notorio "ARCO IFEMA, INSTITUCIN FERIAL DE MADRID", el factor que, segn
citado artculo 8.1 de la Ley 17/2001, basta para que entre en juego la proteccin
legalmente reconocida a las marcas notorias, una vez afirmada la similitud o identidad
de los signos en liza. (FJ 5)

"CHAMPION"
STS 28 de septiembre de 2012 (RC 5011/2011)
[]As las cosas y atendiendo a la prueba documental aportada, consideramos que
ha resultado acreditada la notoriedad de las marcas anteriores que se han opuesto
"CHAMPION" en las clases 18 y 25, de modo que el acceso al registro de la marca
102

interesada generara un riesgo de asociacin con aqulla en el mercado, que habra de


influir en las opciones de compra del consumidor, suponiendo un beneficio injusto por
parte del titular de la marca solicitada en detrimento de la notoriedad o la reputacin
de las marcas anteriores. Es por ello por lo que debemos confirmar las resoluciones
administrativas impugnadas y denegar la inscripcin de la marca "CHAMPION",
pretendida en la clase 14. (FJ 4)

CITIBANK
STS de 11 de febrero de 2010 (RC 6108/2008)
[] Finalmente, cabe reconocer el carcter notorio de la marca "Citibank", que es
ampliamente conocida por el pblico dado su uso intenso como se reconoce en la
Sentencia del Tribunal de Primera Instancia de las Comunidades Europeas en la
Sentencia de 16 de abril de 2008, que analiza la controversia originada entre las
marcas "Citi" y "Citibank" y en ella se alude en referencia a la marca solicitada "Citi"
(en aquella ocasin, para la clase 36,) al riesgo de un "parasitismo", es decir, se
aproveche indebidamente de la notoriedad de marcas consolidadas como "Citibank" y
de las fuertes inversiones realizadas por las demandantes para alcanzar dicha
notoriedad. Y aade que el uso de la marca solicitada "Citi" podra llevar tambin a la
percepcin de que la interviniente est asociada o forma parte de las demandantes y,
por tanto, podra facilitar la comercializacin de los servicios designados por la marca
solicitada. Al ser titulares las demandantes de varias marcas que incluyen el elemento
"citi", ese riesgo resulta adems agravado.
Tal carcter notorio de la marca Citibank en el sector de los servicios bancarios
determina la necesidad de su proteccin frente al eventual aprovechamiento indebida
de la reputacin alcanzada, siendo de aplicacin de la prohibicin contenida en el
artculo 13 c) de la Ley 32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas que dispone que no
podrn registrarse los signos o medios que supongan un aprovechamiento indebido de
la reputacin de otros signos o medios. (FJ 4)

DODOT
STS de 15 de junio de 2009 (RC 5597/2007)
[] En el supuesto examinado, compartimos, por tanto, el criterio formulado por la
Sala de instancia de que no concurren los presupuestos de aplicacin de la prohibicin
de registro contemplada en el artculo 8 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de
Marcas, puesto que, aunque reconocemos la reputacin, prestigio y notoriedad de las
marcas oponentes "DODOT", en razn de la concreta y especfica caracterstica del
sector del mercado de los productos relacionados con la higiene infantil, no cabe
apreciar que se produzca riesgo de perjuicio de que el uso de la marca solicitada sea
perjudicial para el carcter distintivo de las marcas anteriores consideradas, dados los
especficos productos reivindicados, ni se deduce que se produzca riesgo de perjuicio a
la notoriedad por disminucin del poder de atraccin de las marcas registradas
prioritarias, al no demostrarse que los productos designados por la marca solicitada
presenten caractersticas o cualidades potencialmente perjudiciales que debiliten dicho
reconocimiento, ni cabe estimar que se produzca un aprovechamiento indebido de la
103

reputacin de los signos registrados, pues no cabe inferir que el pblico pertinente, sin
confundir la procedencia empresarial de los productos ofrecidos, experimente una
atraccin particular sobre los productos de la empresa de Don MANUEL MARN
amparados bajo el signo "CYBERDODO". (FJ 5)
EL CORTE INGLES
STS de 11 de noviembre de 2011 (RC 1559/2011)
[] debido a la notoriedad y renombre de las marcas de titularidad de la mercantil
EL CORTE INGLS, S.A., que derivan del trmino "CORTE",
[] Asimismo, procede advertir que, contrariamente a lo que sostiene la recurrente, la
notoriedad en el conocimiento de una marca previamente registrada por parte de los
destinatarios de los sectores afectados no puede servir para minimizar el riesgo de
confusin que se generara de admitir su coexistencia con otra, en cuyo distintivo la
Sala de instancia aprecie la ausencia de elementos diferenciadores suficientes. (FJ 5)

STS de 22 de septiembre de 2009 (RC 1131/2008)


[] En el tercer motivo se invoca la infraccin del Artculo 8.1 de la Ley de Marcas,
argumentando que no se ha tomado en consideracin la notoriedad de la marca de la
que es titular la demandante. No obstante, aun cuando la Sala limita su apreciacin de
notoriedad a la marca "El Corte ingls", y la alegacin en que se sustenta el motivo
casacional no puede ser acogida pues no cabe olvidar que la marca que se invoca como
prioritaria en este proceso no es propiamente la marca El Corte Ingls, de la que
hemos reconocido su notoriedad, sino la marca "El Club de Gourmeten el Corte
Ingls, respecto a la cual no cabe apreciar, del mismo modo, dicha notoriedad. Con
independencia de que la marca "El Club de Gourmet ..en el Corte Ingls" pueda
presentar un cierto grado de conocimiento en algunos sectores, lo cierto es que la
notoriedad se atribuye a todo el signo en su conjunto, y no puede afirmarse que la sola
incorporacin de la denominacin "El Corte Ingls" junto a los trminos "Club" y
"Gourmet", cuyo carcter genrico hemos apreciado, otorgue y transmite de igual
modo notoriedad a la referida marca, de manera que la eventual vulneracin del
artculo 8.1 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, queda excluida. (FJ 5)

"GNESIS
STS de 8 de julio de 2010 (RC 2687/2009)
[] La sentencia no aplica debidamente el artculo 8.1 de la Ley 17/2001, de 7 de
diciembre, de Marcas y apreciamos que el signo aspirante "GENRESIS" solicitado
para consultas en materia de seguros, en el que es notorio el signo "GNESIS", s
puede provocar en la mente del usuario de este sector respecto del prioritario
vinculaciones econmicas inexistentes y podra producir una dilucin del signo notorio
disminuyendo la singularidad lograda por aqul, resultando aplicable tambin el
artculo 8.1 de la citada Ley 17/2001, de Marcas. (FJ 5)

104

HALCN en el sector del transporte


STS de 21 de diciembre de 2010 (RC 1077/2010)
[] En este caso la tesis de "Globalia Corporacin Empresarial, S.A." parte del
reconocimiento de la notoriedad de la marca Halcn en el "sector del transporte" y
pretende extender su eficacia a otro sector que considera prximo, cual es el de las
actividades de vigilancia y seguridad.
La negativa de la Oficina registral y de la Sala de instancia a aceptar tal planteamiento
es correcta pues, en contra de lo que "Globalia Corporacin Empresarial, S.A." alega,
el reconocimiento de la notoriedad de su marca no alcanza al mbito de los transportes
en general sino tan slo al de las agencias de viajes. Y siendo el de las agencias de
viaje un sector que no puede considerarse prximo al de la seguridad privada,
complementaria de la pblica, el argumento inspirador del segundo motivo, y el motivo
mismo, no puede tener acogida favorable. (FJ 5)

INTEL en el mbito informtico


STS de 8 de julio de 2010 (RC 3323/2009)
[] El otro motivo es la notoriedad de "INTEL" en el sector informtico, que es lo
trascendente a efectos de un mayor rigor en el examen comparativo de la marca en
cuestin. Esta Sala ya se ha pronunciado acerca de la notoriedad de las marcas
"INTEL" en el entorno informtico, y ha declarado la existencia de riesgo de confusin
con otros distintivos de composicin apreciada similar a los signos INTEL, en las
siguientes sentencias: STS de fecha 11 de diciembre de 2006 (RC 3632/2004); STS de
fecha 30 de septiembre de 2009 (RC 1718/2008) que confirm la sentencia dictada por
el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (Seccin Segunda) de fecha 22 de febrero de
2008, y alegada por la recurrente; STS de fecha 21 de octubre de 2009 (RC
2538/2008), que confirm la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de
Madrid (Seccin Sexta) de fecha 16 de enero de 2008, tambin alegada por la
recurrente.
[] Este precepto ha sido objeto de tratamiento por la Sala en aplicacin de Ley
17/2001, de 7 de diciembre de Marcas, en numerosas sentencias (por todas, la STS de
23 de octubre de 2008 RC 3293/06), y valoradas las circunstancias que se aprecian en
el caso, similitud de signos, notoriedad de las marcas prioritarias "INTEL", conexin
aplicativa bastante entre los servicios reivindicados de la aspirante -de formacin en
materia informtica y consultora y desarrollo de programas informticos-, con los
servicios del mbito informtico protegidos por las marcas prioritarias, se podra
inducir al usuario de estos servicios a conectar los servicios referidos con el titular de
las marcas "INTEL", y adems producir un menoscabo del carcter distintivo de los
signos INTEL, siendo por todo ello tambin de aplicacin al caso el artculo 8.1 de la
Ley de Marcas invocado. (FJ 5)
Tambin se reconoce la notoriedad de la marca Intel en la STS de 22 de junio de 2010
(RC 2395/2009)
105

JJJJJ de Snchez Romero Carvajal Jabugo


STS de 18 de junio de 2012, RC 3362/2011
[] Puesto que la notoriedad de la marca se refiere al conocimiento por el consumidor
medio de una marca concreta en relacin con un sector comercial determinado, es
evidente, y as lo reconoce la Sala de instancia, que la marca JJJJJ de Snchez
Romero Carvajal Jabugo es generalmente conocida en el sector de los productos
crnicos derivados del ganado porcino, por lo que debe disponer de la ms intensa
proteccin proveniente de su condicin de marca notoria. (FJ 5)

NOVOTEL
STS de 14 de septiembre de 2012 (RC 515/2012)
[] hemos de considerar que se ha acreditado el carcter notorio de la marca
"Novotel", a travs de la diversa documentacin obrante en autos.
[] El carcter notorio de la marca opuesta en el sector del mercado pretendido debe
conducir a un criterio ms riguroso -no ms benigno- de apreciacin del riesgo de
confusin, lo que lleva a la conclusin de que la proximidad denominativa puede llegar
a originar el error de los consumidores, bien en cuanto a identificar o confundir ambas
marcas, bien en cuanto a asociarlas como provenientes del mismo origen empresarial.
[] entre las principales cadenas hoteleras internacionales en Espaa y su notable
presencia en internet de los hoteles y servicios que se distinguen con la marca
"Novotel". (FJ 3)

PARADOR
STS de 7 de octubre de 2011
[]el juicio del rgano jurisdiccional de instancia sobre las denominaciones
enfrentadas se revela conforme a derecho.
[]Tambin se manifiesta acorde con el criterio seguido en nuestra anterior Sentencia
de la Sala, de 6 de julio de 2004, (RC 981/2001) en el que apreciando riesgo de
asociacin- tambin prohibido por la Ley 32/1988 de Marcas, aplicable en aquel casoentre el signo "EL PARADOR DE LA PUEBLA" para un negocio de hostelera y las
marcas opuestas por Paradores de Turismo de Espaa, S.A., que de igual modo
consistan o contenan el vocablo "Parador", decamos que el trmino "PARADOR" es
conocido por los consumidores y usuarios, como establecimiento de hostelera adscrito
a la Red que lleva este propio nombre. Tampoco es preciso hacer mayores
razonamientos para llegar a la conclusin de que ese signo utilizado en el mbito del
hospedaje va a producir en los usuarios la creencia de que la titularidad del
establecimiento que lo ostenta pertenece a la indicada Red, aadiendo respecto del
106

trmino citado que Frente a ello no cabe decir que esa palabra es de uso comn en el
ramo de la hostelera y como tal no es apropiable por nadie, pues tal generalizacin se
debe precisamente a haberla extendido mediante la oportuna difusin la propia Red,
sin la cual probablemente no hubiera adquirido ese renombre. (FJ 4)

Banda lateral dispuesta en las zapatillas de deporte


DASSLER SPORT

de PUMA AG RUDOLF

STS de 19 de julio de 2012 (RC 4779/2011)


[]Pues bien, dadas las consideraciones que preceden, la absoluta identidad
aplicativa y las semejanzas de la marca mixta 2675503, PAREDES, con las opuestas
por la recurrente, notorias en el aspecto distintivo de la banda lateral dispuesta en las
zapatillas de deporte que presentan las marcas internacionales 426712 y 426712,(sic)
grficas, y la nacional 659375, mixta, son susceptibles de generar el riesgo de
confusin del consumidor sobre su procedencia o la asociacin de su origen
empresarial que prohben los artculos 6.1.b) y 8 de la Ley de Marcas.(FJ 5)
A continuacin se reproducen los distintivos que intervienen en el juicio comparativo de
la Sala, en el que se declara la notoriedad de las marcas grficas de Puma a efectos de la
cita y definicin concreta de los signos. Aparece reproducida la marca 484788 que fue
la referenciada por la Sala en su fundamento primero y que por error de transcripcin
aparece citada bajo el n 426712 (sic) en el fundamento quinto ut supra:
M INTNAL: 426712(grfica)
PUMA AG RUDOLF DASSLER SPORT
25 CHAUSSURES, EN PARTICULIER CHAUSSURES DE SPORT ET DE LOISIR

M INTNAL: 484788(grfica)
PUMA AG RUDOLF DASSLER SPORT
25 CHAUSSURES, EN PARTICULIER CHAUSSURES DE SPORT ET DE LOISIR

M NACIONAL: 659375 (mixta)


PUMA SE
25 CALZADO DE DEPORTE, EN ESPECIAL BOTAS PARA JUGAR AL FUTBOL Y
CALZADO PARA LA PRACTICA DE CARRERAS DE VELOCIDAD

107

"REPSOL PETRLEO"
STS de 20 de julio de 2012(RC 373/2012)
[] A la vista de la documentacin aportada junto a la demanda, entendemos que
resulta acreditada la notoriedad de la marca opuesta [] el acceso al registro de la
marca interesada generara un riesgo de confusin entre los productos y servicios
designados que habra de influir en las opciones de compra del consumidor,
suponiendo un beneficio injusto por parte del titular de la marca solicitada que
debilitar el carcter distintivo, la notoriedad o el renombre de la marca anterior ( en
este caso REPSOL PETRLEO). Es por ello por lo que debemos anular las
resoluciones administrativas impugnadas y denegar la inscripcin de la marca
"PETROSOL" pretendida. (FJ 4)

SANTANDER
STS de 14 de enero de 2011(RC 5054/2011)
Notoriedad de la marca para alguno de los mbitos que no concreta -entre los que se
compara con la marca aspirante, y a los que se refiere globalmente al indicar los
sectores que compara referidos a
[] servicios de organizacin de exposiciones y congresos, publicidad, promociones
inmobiliarias y servicios monetarios y financieros y de seguros, organizacin de
congresos con fines culturales y educativos y servicios tecnolgicos y cientficos y
diseo de ordenadores. (FJ 2)
[] La apreciacin de la notoriedad o el renombre de una marca tiene una destacada
incidencia en el juicio sobre la compatibilidad de las ulteriores que pretendan acceder
al registro. Estas ltimas, si son idnticas o semejantes a aqulla, tienen vedada su
inscripcin "aunque se solicite su registro para productos o servicios que no sean
similares a los protegidos por dichos signos anteriores cuando, por ser stos notorios o
renombrados en Espaa, el uso de esa marca pueda indicar una conexin entre los
productos o servicios amparados por la misma y el titular de aquellos signos o, en
general, cuando ese uso, realizado sin justa causa, pueda implicar un aprovechamiento
indebido o un menoscabo del carcter distintivo o de la notoriedad o renombre de
dichos signos anteriores" (artculo 8.1 de la Ley 17/2001).
No obstante, en el presente supuesto examinado aun cuando la marca oponente
"Santander" tenga el carcter de notoria en alguno de los sectores a los que se refiere
la marca solicitada que, con arreglo a lo expuesto, conllevara un mayor grado de
proteccin en virtud del precepto invocado, es lo cierto que se encuentra ausente el
presupuesto necesario para el reconocimiento de la proteccin reforzada, cual es la
semejanza entre las marcas en liza -determinante de la existencia de riesgo de
confusin-, excluida expresamente por la sala sentenciadora en una interpretacin que,
como hemos declarado en el anterior fundamento jurdico, no puede tildarse de
irrazonable o arbitraria. Por consiguiente, al constatarse la concurrencia de
disparidades fonticas relevantes en las marcas contrapuestas que impiden su eventual
108

confusin, consideramos que tampoco cabe apreciar la posibilidad de que se produzca


una cierta conexin o vinculacin entre los productos o servicios de la nueva marca y
el titular de la notoria, ni el aprovechamiento indebido del carcter distintivo y del
prestigio de la renombrada, esto es, que el titular de la nueva marca trate de
prevalerse, en su favor, de las ventajas inherentes a la capacidad de atraccin que
posee esta ltima o bien de su imagen comercial, ni finalmente, que la marca aspirante
implique un dao, perjuicio, lesin o menoscabo bien del carcter distintivo bien de la
notoriedad de la marca ya registrada. (FJ 3)

ZARA
STS de 22 de julio de 2011 (RC 6806/2010)
[] Aunque tenga razn la recurrente en la notoriedad de la marca <<ZARA>>
(FJ 3)
VII.3.9

Signos declarados renombrados por la Sala

En este punto se han reseado las sentencias y concretos prrafos en los que queda
reflejado el reconocimiento del renombre de los signos.

TORO DE OSBORNE como figura renombrada


STS de 21 de mayo de 2009 (RC 4679/2007)
[] Esta Sala del Tribunal Supremo ha tenido la oportunidad de resolver otros
recursos de casacin contra sentencias en las que se corroboraba la legalidad de
marcas cuyos elementos grficos incorporaban toros bravos. El respaldo y la
proteccin, tambin registral, que la figura renombrada del "toro de Osborne" merece
(sobre ella, en un contexto diferente, nos pronunciamos en nuestra sentencia de 30 de
diciembre de 1997 manteniendo la validez de su presencia en las cercanas de las
carreteras espaolas, dado su carcter simblico ms all de su vinculacin con una
marca determinada) no puede impedir que otras figuras de toros bravos, con sus
propias caractersticas distintivas, se incorporen a marcas comerciales de terceros.
(FJ 5)

ZARA
STS de 15 de julio de 2010 (RC 5504/2009)
[] Casada la sentencia de instancia, hemos de afrontar el anlisis de las cuestiones
suscitadas en el debate procesal. Lo cual exige, ante todo, reiterar el reconocimiento
del renombre de las marcas "Zara", que no dudamos en calificar de innegable.
En efecto, esta Sala del Tribunal Supremo as lo ha declarado en anteriores
sentencias de las que baste citar las de 20 de diciembre de 2004 (recurso 1315/2002),
109

21 de enero de 2008 (recurso 957/2005), 2 de julio de 2008 (recurso 145/2006) y 11 de


marzo de 2010 (recurso de casacin nmero 2112/2008). (FJ 4)

VII.4 Ratio legis del Art. 9.1.b) de la Ley


STS de 12 de mayo de 2010 (RC 2393/2009)
La Sala rechaza la aplicabilidad al caso de la prohibicin relativa referida a la
proteccin del nombre de una persona fsica invocada por la entidad titular de las
marcas JORDAN y VINO JOVEN JORDAN y la marca aspirante JORDAN DE
ASSO.
[] En cuanto a la prohibicin contenida en el artculo 9.1.b) de la Ley de Marcas
respecto al uso sin autorizacin del nombre de una persona, porque resulta evidente
que dicha prohibicin se establece en defensa de los legtimos derechos e intereses de
personas vivas, lo que no sucede con la utilizacin del nombre de personajes histricos
ms o menos conocidos, salvo en ciertos supuestos en los que tales personajes cuentan
con descendientes que conservan idnticos apelativos, con lo que de nuevo estamos
frente a una proteccin de los intereses de personas vivas. (FJ 3)

110

VIII EXAMEN COMPARATIVO DE SIGNOS DISTINTIVOS (Ley 32/1988 de


Marcas)
En este apartado se han clasificado las sentencias relacionndolas dentro del concreto
criterio que se quiere resaltar, partiendo, como queda reflejado en la primera de ellas, de
los criterios generales de ponderacin global e interdependiente de los factores
pertinentes de cada caso concreto.
STS de 11 de noviembre de 2011 (RC 1559/2011)
[]sostenemos que la fundamentacin de la sentencia recurrida es conforme con la
doctrina de esta Sala jurisdiccional, expuesta en las sentencias de 18 de noviembre de
2005 (RC 2084/2003) y de 25 de enero de 2006 (RC 3857/2003), que, a los efectos de
valorar el riesgo de confusin entre marcas, determina que los rganos
jurisdiccionales, en el ejercicio de su funcin constitucional de controlar la legalidad
de las resoluciones registrales, deben ponderar globalmente y de forma
interdependiente todos los factores del supuesto concreto que resulten pertinentes y, en
particular, teniendo en cuenta los elementos distintivos y dominantes de los signos
enfrentados, atendiendo a la identidad o similitud de las marcas opuestas y a la
identidad o similitud de los productos o servicios reivindicados, al grado de
conocimiento de la marca en el mercado y a la asociacin que puede hacerse con el
signo registrado, pues toma en consideracin tanto el parecido de los signos
confrontados, que todos ellos incluyen el trmino "COR" derivado de "CORTE", como
la coincidencia aplicativa teniendo en cuenta, adems, la notoriedad de las marcas
obstaculizadoras de la mercantil EL CORTE INGLS, que obliga a extremar el rigor
comparativo con el objeto de evitar que se produzca dilucin del prestigio de las
marcas prioritarias. (FJ 5)

VIII.1 Valoracin de conjunto de los distintivos confrontados


ste es un criterio primordial y reiterado por la Sala que exige la valoracin en conjunto
y no disgregadora de los elementos que integran los distintivos comparados.
STS de 15 de noviembre de 2010 (RC3811/2008)
[] Por ello, sostenemos que la fundamentacin de la sentencia recurrida es
conforme a la doctrina de esta Sala jurisdiccional, expuesta en las sentencias de 18 de
noviembre de 2005 (RC 2084/2003) y de 25 de enero de 2006 (RC 3857/2003), que, a
los efectos de valorar el riesgo de confusin entre marcas, determina que los rganos
jurisdiccionales, en el ejercicio de su funcin constitucional de controlar la legalidad
de las resoluciones registrales, deben ponderar globalmente y de forma
interdependiente todos los factores del supuesto concreto que resulten pertinentes y, en
particular, teniendo en cuenta los elementos distintivos y dominantes de los signos
enfrentados, atendiendo a la identidad o similitud de las marcas opuestas y a la
identidad o similitud de los productos o servicios reivindicados, al grado de
conocimiento de la marca en el mercado y a la asociacin que puede hacerse con el
signo registrado.
111

El criterio general imperante en el examen entre dos marcas enfrentadas, segn dijimos
en la sentencia de esta Sala de 5 de noviembre de 2007 (RC 4957/2005), es el de que la
comparacin debe realizarse con una visin de conjunto, sinttica, desde los elementos
integrantes de cada una de ellas, sin descomponer su afinidad fontica y en su caso
grfica o conceptual, donde la estructura prevalezca sobre sus integrantes parciales, ya
que tal impresin global constituye el impacto verbal y visual inescindible, cuyo
eventual parecido podra producir la confusin que trata de prevenir la Ley, de tal
forma que el todo prevalece sobre las partes o factores componentes. (FJ 4)

VIII.2 Prevalencia de los elementos denominativos sobre los grficos


STS de 26 de febrero de 2009 (RC 6029/2006)
En esta sentencia queda reflejado que, aunque sometido a matizaciones, es adecuado
considerar prevalentes los elementos denominativos respecto de los grficos.
[] En lo que se refiere al segundo apartado del motivo casacional, es cierto que esta
Sala ha sostenido como criterio de principio, susceptible de mltiples matizaciones, que
el juicio de comparacin ha de primar normalmente los elementos denominativos sobre
los grficos. Criterio que no infringe la Sala de instancia en este caso cuando, como ha
quedado transcrito, pone el acento ms en las concordancias o discordancias fonticas
de "Plusmarket" y "Supermercados Plus" que en los componentes grficos de esta
ltima. La lectura de la sentencia pone de relieve, en efecto, cmo la atencin al
elemento grfico es meramente marginal y slo sirve para subrayar la diferencia de
conjunto de los signos, apreciable de modo principal en sus denominaciones. (FJ 3)

VIII.3 Letras del alfabeto


STS de 18 de febrero de 2009 (RC 6192/2006)
En el fundamento jurdico transcrito queda reflejada la constante doctrina de la Sala
que, en el juicio comparativo entre marcas compuestas por letras del abecedario, se ha
de atender a su caprichosa adopcin, entendiendo que sta se puede materializar en
diversos aspectos, tales como su especial tipografa, disposicin o diseo.
[] Por ello, constatamos que las resoluciones impugnadas no incurren en error
jurdico en la aplicacin de la doctrina del Tribunal Supremo que, en materia de
comparacin de marcas que incorporan letras del alfabeto, ha matizado que, a los
efectos de realizar el juicio de riesgo de confundibilidad, "lo relevante es su caprichosa
escritura y disposicin -STS de 21 de enero de 1993 y 10 de diciembre de 1993-, puesto
que no hay duda de que las marcas solicitadas "T?" (mixtas), que amparan servicios en
clases 35 y 42, presentan notables diferencias, analizados los elementos grficos y el
tipo de letras utilizado, con la marca internacional obstaculizadora "T", con la marca
comunitaria "T-one" y con las marcas nacionales "T" (mixtas), de modo que
apreciamos que no tiene base el argumento de que slo cabe atender al elemento ms
112

caracterstico dominante "T", que supone negar la fuerza individualizadora de los


componentes grficos de las marcas solicitadas. (FJ 5)
VIII.4 Declaraciones de signos compatibles
En los fundamentos jurdicos de estas sentencias quedan reflejadas las apreciaciones de
posible coexistencia de los signos sometidos al juicio comparativo o las confirmaciones
de las valoraciones de las salas de instancia.
STS de 15 de noviembre de 2010 (RC3811/2008)
[] En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo
comparte el criterio del Tribunal de instancia, en el extremo que estima la
compatibilidad de la marca internacional aspirante nmero 773.061 "SPHERE BY
MAURICE LACROIX SWITZERLAND" (mixta), que designa productos de la clase 14,
con las marcas nacionales oponentes nmero 2.410.470 "SFERA", nmero 2.288.962
"SFERA CENTROS", nmero 2.288.973 "SFERA COLOURS" y nmero 2.286.964
"YOUNG SFERA", en cuanto que descartamos que haya incurrido en un manifiesto
error, irracionalidad o arbitrariedad en la comparacin de los signos confrontados. En
este sentido, observamos que la Sala de instancia ha realizado el anlisis comparativo
concerniente al riesgo de confundibilidad de las marcas enfrentadas conforme a las
reglas de la experiencia y del buen sentido, rechazando la existencia de semejanza
significativa desde el punto de vista denominativo, fontico, grfico y conceptual,
examinadas desde la visin global o de conjunto que produce su percepcin en el
consumidor medio, que excluye que se origine riesgo de confusin y riesgo de
asociacin, no obstante la coincidencia de las reas comerciales en que se distribuyen
los productos reivindicados de joyera y relojera.
En el supuesto enjuiciado en el presente recurso de casacin, consideramos que no
resulta aplicable la doctrina expuesta en la sentencia de esta Sala jurisdiccional 13 de
febrero de 2007 (RC 2930/2004), que confirm la licitud de la denegacin de la
inscripcin de la marca nmero 2.288.979 "SFERA COLOURS" (mixta), de la clase 39,
al deber tener en cuenta la distincin de los signos confrontados en uno y otro
proceso. (FJ 4)

STS de 18 de febrero de 2010 (RC 1576/2007)


[] Por lo tanto, en congruencia con los juicios efectuados anteriormente, si hemos
considerado que "Plaza Mayor Fiesta" y "Plaza Mayor Mlaga" son compatibles con
"Plaza Mayor Parque de Ocio" (en las mismas clases 41 y 42 que las solicitadas,
adems de en la 35) y con "Plaza Mayor" (en la 39), y hemos respetado como
razonable y no incurso en error patente la compatibilidad declarada en la instancia de
"Plaza Mayor Costa del Sol" con las mismas prioritarias, igualmente debemos ahora
estimar el recurso contencioso administrativo y admitir la compatibilidad de "Plaza
Mayor Baha" con las citadas prioritarias en dichas clases 41 y 42. (FJ 2)

113

[] Resulta en efecto obvio que las mismas diferencias que separan a "Plaza Mayor
Fiesta" de "Plaza Mayor Parque de Ocio" y de "Plaza Mayor" estn presentes en las
marcas ahora solicitadas "Plaza Mayor Baha". (FJ 3)

STS de 18 de marzo de 2009 (RC 727/2007)


[] Cabe concluir, coincidiendo con el criterio jurdico de la Sala de instancia, que
la marca aspirante nmero 2.364.503 "YANADOL", que distingue productos
farmacuticos de la clase 5, es compatible con la marca registrada nmero 1.023.500
"PANADOL", que ampara preparaciones analgsicas, al ser suficientemente diferentes
las denominaciones contrapuestas para inducir a confusin a los consumidores, y a que
su convivencia no se ha acreditado que genere riesgo a la salud de los destinatarios de
los productos reivindicados. (FJ 4)

VIII.5 Declaraciones de signos incompatibles


Se relacionan diversas sentencias en las que queda patente la incompatibilidad de los
signos comparados.
STS de 7 de mayo de 2009 (RC 2517/2007)
[] nos encontramos ante dos distintivos que se refieren a productos entre los cuales
no es que haya mera similitud sino plena identidad. Se trata en ambos casos de
herbicidas, fungicidas, insecticidas y otros preparados contra los animales dainos. Es
de destacar que son productos con una utilizacin muy especfica -y muy extendidarespecto de los cuales la cercana o similitud en las denominaciones puede fcilmente
inducir al error sobre su origen o procedencia.
Segn la doctrina que hemos avanzado, bastar una relativa aproximacin fontica
entre los distintivos enfrentados para impedir el registro de la nueva marca, dada la
identidad de su mbito de aplicacin con la precedente. En atencin a dicho criterio
deber denegarse el registro de "Raftel" cuando, existiendo como existe un absoluto
grado de coincidencia entre los productos que ampara, aqulla se asemeje o aproxime
a "Raft", prioritaria en el tiempo. Y as sucede en este caso pues, en contra de lo que
sostuvieron tanto la Oficina Espaola de Patentes y Marcas como el tribunal de
instancia, no se puede negar que entre ambas existe una cierta semejanza
denominativa.
En efecto, existen ms factores de confundibilidad que de separacin entre las dos
marcas. Las notas diferenciales que la Oficina Espaola de Patentes y Marcas apreci
(ya hemos consignado cmo el tribunal no se refiri en concreto a esta cuestin) son su
"diferente extensin y distinta secuencia voclica" y la "distancia fontica que
introducen entre ellos los ltimos grafemas de la solicitud". Apreciacin que, siendo
discutible como la mayor parte de las emitidas en esta materia, no compartimos pues
frente a ella y desde una perspectiva sinttica que valora en su conjunto los elementos
integrantes de cada denominacin confrontada, sin descomponer su unidad, llegamos a

114

la conclusin de que "Raft" y "Raftel" son distintivos cuando menos confundibles si se


refieren a productos idnticos.
En repetidas ocasiones hemos afirmado que no cabe elevar a la categora de decisivo el
criterio consistente en un examen rigurosamente gramatical de cada una de las slabas
o letras que compongan la denominacin elegida. Aun cuando dicho anlisis puede ser
til (obviamente, un nmero muy elevado de letras o slabas dismiles puede constituir
un factor de diferenciacin relevante), en este caso la apreciacin de conjunto de los
dos trminos nos inclina a apreciar que su convivencia registral podra originar un
cierto riesgo de confusin en el mercado.
Como bien destac la recurrente en su demanda y reitera en casacin, el trmino
"raft", precisamente por su carcter distintivo del que estn ausente todo tipo de
connotaciones conceptuales en castellano (s las tiene en ingls), es una denominacin
que presenta una virtualidad identificativa singular. La mera adicin de la terminacin
"el" para formar el vocablo "raftel" no determina que ste se distinga suficientemente
de aqul para proteger los mismos productos en el mercado. El riesgo de confusin que
puede introducir es, pues, superior a su capacidad de diferenciacin recproca y, por
ello, debe resultar prevalente ante la identidad de productos que ambas marcas
identificaran. (FJ 5)

STS de 13 de abril de 2009 (3113/2007)


[] Limitndonos, a los efectos que aqu interesan, al mero contraste de las marcas
"Airtech" y "Airtex", consideramos que existe gran semejanza fontica y aplicativa
entre ambas. En cuanto a la similitud denominativa baste decir que los trminos
"airtech" y "airtex" tienen una fontica muy parecida, prxima a la identidad, de modo
que su coexistencia para identificar productos similares podra generar una cierta
confusin en los consumidores. Y en cuanto a la semejanza aplicativa, ambas marcas
tratan de proteger productos que, adems de figurar unos y otros en la misma de la
clase 12 del Nomencltor Internacional, corresponden al mismo sector industrial, esto
es al de los vehculos de locomocin: una (Airtex) protege sus motores y bombas y otra
(Airtech) los vehculos de locomocin en s mismos. La relacin aplicativa entre ambos
es obvia como corresponde al todo (los vehculos) y a algunas de sus partes esenciales
(los motores), por lo que fcilmente podran ser asociados los motores y bombas de
vehculos "Airtex" a los vehculos "Airtech" con detrimento de la prioridad registral
que corresponde a aqullos. El nuevo signo distintivo, en consecuencia, resulta
incompatible con el prioritario en el tiempo. (FJ 4)

STS de 1 de abril de 2009 (RC 1556/2007)


[] En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo
comparte el criterio de la Sala de instancia en el extremo que estima la
incompatibilidad entre la marca nacional nmero 2.413.763 "SFERA" (denominativa),
que designa productos de la clase 1, con la marca prioritaria oponente nmero
2.367.774 "XFERA", que designa idnticos productos en la clase 1, pues estimamos que
no ha incurrido en error patente, ni en irrazonabilidad o en arbitrariedad, al apreciar,
conforme a las reglas de la experiencia y del buen sentido, que las marcas enfrentadas,
115

examinadas desde una visin global o de conjunto, no pueden convivir en el mercado


por generar riesgo de confusin sobre el carcter indicativo de la procedencia
empresarial de los productos designados y riesgo de asociacin entre los
consumidores. (FJ 4)

116

IX
EXAMEN COMPARATIVO DE SIGNOS DISTINTIVOS (Ley 17/2001 de
Marcas)
La primera de las sentencias anuncia como principio general que los criterios de examen
comparativo entre signos distintivos han de adaptarse a casa caso, pero teniendo como
punto de partida el contraste global de los signos confrontados. A continuacin se
resalta en diversos apartados el criterio que ha sido esencialmente destacado por la Sala
para, o bien confirmar la sentencia de la Sala de Instancia, o bien, tras la casacin de
aquella, resolver el correspondiente recurso contencioso.
STS de 10 de diciembre de 2010 (RC 1697/2010)
[] los criterios de comparacin que se han ido estableciendo jurisprudencialmente
han de aplicarse todos ellos con flexibilidad, pues ninguno de ellos ha de entenderse de
forma absoluta, y que estn subordinados en definitiva al examen global y unitario de
las marcas objeto de comparacin y a la ponderacin de los diversos criterios, a veces
contrapuestos. (FJ 2)

IX.1

Ponderacin interdependiente de los factores pertinentes

STS de 11 de octubre de 2012 (RC 2464/2011)


[] a los efectos de valorar el riesgo de confusin entre marcas, se debe ponderar
globalmente y de forma interdependiente todos los factores del supuesto concreto que
resulten pertinentes y, en particular, tener en cuenta los elementos distintivos y
dominantes de los signos enfrentados, atendiendo a la identidad o similitud de las
marcas opuestas y a la identidad o similitud de los productos o servicios reivindicados,
al grado de conocimiento de la marca en el mercado, y a la asociacin que puede
hacerse con el signo registrado. (FJ 2).

STS de 28 de septiembre de 2012 (RC 6507/2011)


[]el servicio de restaurante, cafetera y bar y, por otro lado, los servicios tcnicos y
de investigacin tecnolgica, produccin y transporte de energa elctrica y
tratamiento de fluidos, se desarrollan en esferas del mercado radicalmente diferentes,
de modo que resulta materialmente imposible asociar tales servicios solo por su comn
denominacin marcaria. Tal conclusin, impuesta por el principio de especialidad,
produce sus efectos con independencia de la insercin de gran parte de tales servicios
en un mismo ordinal del nomencltor o el carcter transversal de las mencionadas
actividades de hostelera.
Tampoco se opone a la conclusin de la Sala de instancia el principio de
interdependencia. En la Sentencia de 30 de abril de 2009 (RC 661/2008), siguiendo las
Sentencias de 18 de noviembre de 2005 (RC 2084/2003) y de 25 de enero de 2006 (RC
3857/2003), dijimos que este principio exige ponderar globalmente y de forma
interdependiente todos los factores del supuesto concreto que resulten pertinentes y,
117

en particular, teniendo en cuenta los elementos distintivos y dominantes de los signos


enfrentados, atendiendo a la identidad o similitud de las marcas opuestas y a la
identidad o similitud de los productos o servicios reivindicados, al grado de
conocimiento de la marca en el mercado y a la asociacin que puede hacerse con el
signo registrado.
Como ya hemos dicho, aqu la Sala de instancia ha considerado razonablemente
que nos hallamos ante sectores del mercado suficientemente diferenciados y que no
permiten generar confusin al destinatario de los servicios, de modo que el grado de
incompatibilidad determinado por la identidad denominativa de las marcas queda
totalmente compensado o absorbido por la radical disparidad de su campo de
aplicacin. Por tanto, las exigencias del principio de interdependencia no han sido
soslayadas en la Sentencia impugnada, lo que ocurre es que han concluido con un
resultado perjudicial para la recurrente. (FJ 4)

STS de 29 de febrero de 2012 (RC 3135/2011)


[] no existe tampoco infraccin de los artculos 6.1.b) y 4.1 de la Ley de Marcas, ni
de la jurisprudencia que los desarrolla. Por ms que haya coincidencia de productos,
las diferencias de conjunto que existen entre las marcas enfrentadas, (desde el punto de
vista cromtico, figurativo, fontico y conceptual), las hacen compatibles en una visin
de conjunto. Esto es lo que han decidido repetidamente y por resoluciones firmes
distintos Tribunales de Justicia, en cuya apreciacin coincide esta Sala. Bien puede
decirse que ni es el mismo el elemento denominativo de las marcas enfrentadas
("BUGUI" y "BUGUI DE LA HUERTA A CASA", por un lado, y "BUGUI VA", por
otro) ni lo son sus elementos grficos, limitndose las dos primeras en un diseo de
naranja entera o de media naranja, y consistente la tercera en un dibujo ovalado con
decoracin de ramas y hojas y una mujer de cuerpo entero en actitud de mostrar o
arrojar una naranja. Todas estas son diferencias suficientes entre los signos
enfrentados que impiden los riesgos de error o confusin en el mercado. (FJ 5)

STS de 10 de febrero de 2012 (RC 4258/2011)


[] En efecto, no era aplicable, en este caso, la prohibicin contenida en el artculo
6.1 .b) de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre de Marcas, porque a pesar de la semejanza
fontica existente entre la aspirante "BASS OIL" n 2614375 y las oponentes "BASS 10"
n 2223853 y n 2223851 y "BASS 20" n 2223890, los servicios no son concurrentes ni
guardan la "intima relacin aplicativa" invocada. Esta apreciacin de suficiente
disparidad aplicativa se percibe cotejando los servicios que una y otras protegen. De
esta comprobacin y contraste se advierte que no guardan relacin los servicios de
venta al por menor en comercio de artculos y productos propios de una gasolinera
reivindicados por la aspirante en la clase 35 con los servicios de publicidad, gestin de
negocios comerciales, administracin comercial y trabajos de oficina protegidos por la
marca oponente "BASS 10" n 2223851, ni aquellos servicios de venta guardan la
menor relacin aplicativa complementaria o sustitutiva con los de construccin,
reparacin, instalacin protegidos por las marcas "BASS 10" n 2223853 y "BASS 20"
n 2223890. Este es el razonamiento contenido en el tercer Considerando Jurdico de la
resolucin del recurso de alzada y que aprecia esta Sala.
118

De esta manera no concurre el riesgo ni de confusin ni de asociacin indebida


invocado por la demandante y compartimos el criterio mantenido con anterioridad en
cuanto a la compatibilidad de las referidas marcas. (FJ 5)

STS de 31 de enero de 2012 (RC 2180/2011)


[] En este caso los signos "FUNDACION MOA" y "MOA FOUNDATION", en su
aspecto conceptual, para el ciudadano medio, que s puede apreciar el significado de la
palabra inglesa "foundation", resultan ser las dos versiones -espaola e inglesa- del
mismo significado. As pues, apreciamos identidad conceptual. Tambin en su aspecto
fontico -para el usuario medio que es capaz de percibir los signos en sus dos
versiones- las marcas son similares. Habremos de estudiar si el mbito aplicativo es
coincidente o sumamente relacionado, porque slo si se apreciara una suficiente
desvinculacin entre los sectores en que iban a desenvolverse los respectivos signos
distintivos permitira descartar la existencia de un riesgo de confusin o asociacin
indebida entre ellos. (FJ 4)

STS de 27 de octubre de 2009 (RC 3138/2008)


[] El primer motivo de casacin ha de ser estimado. La Sala de instancia ha
valorado el elemento denominativo de ambos signos en el conjunto de cada marca,
pero no solo no estudia ni valora el factor aplicativo de las marcas enfrentadas, sino
que declara que el criterio esencial para determinar la compatibilidad entre los
distintivos es que la semejanza se manifieste por la simple prosodia en
concordancia con la omisin valorativa y comparativa que se aprecia en la sentencia.
En va jurisdiccional, ser al juzgador de instancia le corresponde valorar el grado de
semejanza que se produce entre los diferentes signos, as como si los productos o
servicios son similares o estn relacionados, y si la semejanza es de tal intensidad que
origine un riesgo de confusin en el pblico. En el caso presente, el tribunal a quo no
slo no ha efectuado la valoracin correlativa correspondiente, sino que declara
errneamente que lo esencial en la valoracin de la compatibilidad de los signos es el
estudio de la semejanza en el signo.
A diferencia de la identidad, que es apreciable a simple vista, los conceptos de
semejanza, similitud o relacin son indeterminados, y requieren en el juzgador una
actividad dirigida a dar claridad al mbito de incertidumbre del concepto. Se trata de
una operacin que ha de ejecutar en cada caso concreto, pues difcilmente encontrar
precedentes que se ajusten al que tiene entre sus manos, dada la variadsima gama de
trminos, imgenes y signos que puede concebir el ingenio humano, y de actividades,
servicios y productos que existen en el comercio de los hombres, pero siempre poniendo
en correlacin el signo con el mbito correspondiente. De lo actuado se desprende que
en ningn momento la Sala justifica su juicio de confundibilidad de manera
satisfactoria, indicando de manera especfica y con arreglo a criterios de la legislacin
vigente si los trminos y el grfico que diferencian a las marcas enfrentadas son
suficientes para evitar el riesgo de confusin o de asociacin. De esta manera, no solo
no se acredita una acertada aplicacin del precepto invocado acorde con la

119

jurisprudencia mencionada, lo que lleva estimar el motivo del recurso de casacin (FJ
5)

STS de 22 de julio de 2010 (RC 6466/2009)


[] En segundo lugar, la comparacin de la marca aspirante nmero 2.622.275
"Sensay Centro Bioenergtico para la Salud y la Belleza" y la prioritaria "Sensai"
nmero 3.447.505 revela que coinciden en el elemento ms significativo (Sensai /
Sensay) como ya apreciara el tribunal de instancia. De hecho, en la publicidad de sus
servicios -a la que ulteriormente nos referiremos- es la denominacin "Sensay", sin el
resto de trminos, la que se utiliza habitualmente para los centros de cuidados y los
tratamientos de belleza de la sociedad titular de dicha marca. La destacada similitud de
denominaciones desde el punto de vista fontico e incluso conceptual (ambas parecen
evocar determinadas "sensaciones") hace que sean difcilmente distinguibles para el
consumidor, tanto ms cuanto que se refieren a productos y servicios prximos.
La coincidencia de los trminos "Sensai" y "Sensay" en una locucin prcticamente
idntica y de fantasa no queda desvirtuada por la presencia del hipottico elemento
diferenciador, esto es, de los vocablos adicionales "Centro Bioenergtico para la Salud
y la Belleza" en la marca aspirante. Dichos trminos aluden precisamente a la
naturaleza de los servicios que la marca pretende proteger, por lo que su poder
identificativo o distintivo es mnimo. Tampoco el grfico adoptado por la nueva marca
atena la vinculacin y mutua evocacin que provocan ambos signos, siendo de
destacar que la marca prioritaria "Sensai" no contiene ningn otro elemento y queda
fonticamente incluida en la aspirante.
La conjuncin de ambos factores de semejanza (fontico y aplicativo) hace que sea
previsible el riesgo de confusin o asociacin indebida entre los dos signos. La marca
aspirante debe reputarse, pues, incompatible con la anteriormente registrada a favor de
"Kao Kabushiki Kaisha" siendo aplicable la prohibicin relativa de registro contenida
en el artculo 6.1.b) de la Ley 17/2001 de Marcas. (FJ 5)

STS de 15 de julio de 2010 (RC 5542/2009)


[] En el presente caso al efectuar la comparacin de las marcas enfrentadas desde
una visin de conjunto, se aprecia en el caso enjuiciado que existe una gran similitud
entre las marcas "BLUETEC" y "BLUE TECH" por una cuasi total identidad
denominativa, fontica y conceptual entre los signos por la coincidencia en la adopcin
de los trminos "BLUE" Y "TEC/TECH". Estos trminos, an escritos en ingls en la
marca aspirante, resultan asequibles para cierto sector de los consumidores que s
tiene nociones de lengua inglesa y est familiarizado con los sufijos "TEC/TECH"
alusivos a tecnologa. Este factor de confundibilidad no est compensado con una
diferenciacin de todos los productos protegidos por la marca aspirante que aleje
cualquier riesgo de confusin o asociacin indebida respecto de la prioritaria. Los
productos protegidos por la marca "BLUETEC" -"unidades de control electrnico
para el accionamiento de carburadores y otras instalaciones para controlar la
composicin de la mezcla aire/combustible para motores de combustin interna, y los
sistemas de control de emisiones y las unidades de control del motor"- forman parte
120

del mbito de los aparatos e instrumentos cientficos, de medir, de pesar, de sealizar y


de control considerado en un sentido amplio, del que no pueden considerarse excluidos
ni las mquinas calculadoras ni los equipos para el tratamiento de la informacin y
ordenadores, protegidos por la aspirante. Tambin hay que considerar incluidos a los
"aparatos para la conduccin, distribucin, transformacin, acumulacin, regulacin o
control de la electricidad" reivindicados por la marca "BLUE TECH" como formando
parte de los vehculos de motor y motores y sus partes que tambin protege
"BLUETEC". Por tanto, atendiendo a la naturaleza de los productos, y a la percepcin
del consumidor de este tipo de aparatos e instrumentos hay que concluir que concurre
el factor afinidad aplicativa entre ellas. La gran similitud de los signos en su aspecto
fontico, su identidad conceptual y su afinidad aplicativa, llevan a concluir que con el
acceso a registro de la marca aspirante se puede producir un riesgo de asociacin
indebida con la anteriormente registrada, respecto de algunos de los productos
reivindicados y por tanto es aplicable la prohibicin contenida en el artculo 6.1.b) de
la Ley 17/2001 de 7 de diciembre, de Marcas, en relacin con los "aparatos e
instrumentos cientficos, de control, de pesar, de sealizacin y medida, aparatos para
la conduccin, distribucin, transformacin, acumulacin, regulacin o control de la
electricidad, mquinas calculadoras, equipos para el tratamiento de la informacin y
ordenadores". Por contra, no apreciamos este riesgo de confusin o asociacin
indebida respecto a los restantes productos de la clase 9 reivindicados: "aparatos e
instrumentos nuticos, geodsicos, fotogrficos, cinematogrficos, pticos, de socorro y
de enseanza; aparatos para el registro, transmisin, reproduccin del sonido o
imgenes, soportes de registro magnticos, discos acsticos, distribuidores automticos
y mecanismos para aparatos de previo pago, cajas registradoras, extintores". Por tanto
respecto de estos productos consideramos que no concurren los presupuestos de
aplicacin de la prohibicin contenida en el artculo 6.1.b) de la Ley 17/2001, de 7 de
diciembre de Marcas. (FJ 5)

IX.2 Estimacin del criterio del consumidor o usuario pertinente de los


productos o de los servicios
Definicin de pblico pertinente
STS de 11 de octubre de 2012 (RC 2464/2011)
[] persona informada razonablemente, atenta y perspicaz
Estimacin del criterio del consumidor pertinente
STS de 11 de octubre de 2012 (RC 2464/2011)
[] resulta aplicable, con carcter prevalente, el criterio concerniente a la
percepcin de las marcas que tiene el consumidor o usuario pertinente de los productos
de que se trate, que tiene una importancia determinante en la apreciacin global del
riesgo de confusin y del riesgo de asociacin. (FJ 2).

121

IX.3

Examen comparativo de los mbitos aplicativos

Se declara en diversas sentencias que ha de versar sobre el mbito aplicativo tal y como
ha sido reivindicado y registrado
STS de 27 de septiembre de 2011 (RC 5815/2010)
[] En efecto, la Sala de instancia no tiene debidamente en cuenta la identidad de los
servicios para cuya identificacin se solicita la nueva marca y los de la marca
prioritaria. Aqulla (esto es, la nueva marca nmero 2.669.783 "Ados Abogados
Asociados") se pidi y fue concedida para proteger "servicios jurdicos propios de un
despacho de abogados", servicios que obviamente coinciden con los de "asesoramiento
legal"' propios del signo ya registrado (marca nmero 2.400.372 "A2 Estudio Legal").
El tribunal de instancia, que haba acertado al apreciar la semejanza fontica de los
dos signos en liza, interpreta las exigencias del principio de especialidad atendiendo no
a los servicios solicitados y a los propios de la marca ya registrada sino a una
circunstancia aadida como es la dedicacin, de hecho, del titular de esta ltima a
cuestiones de propiedad industrial. Tal circunstancia, sin embargo, debe considerarse
ajena al contraste entre los distintivos y no puede ser tenida en cuenta para determinar
el acceso al registro de signos posteriores, cuya comparacin con los prioritarios ha de
hacerse a la vista de los productos y servicios que las marcas ya registradas
identifican, segn sus propias inscripciones.
Repetidamente hemos afirmado que el anlisis de las marcas enfrentadas para
determinar su convivencia en el mercado ha de llevarse a cabo a partir de los datos
registrales y no de otras circunstancias extrnsecas como pueden ser, en este caso, la
mayor o menor dedicacin fctica de su titular, en un momento dado, a un sector del
mercado o a otro, dentro del mbito de los que su marca le autoriza a prestar bajo una
determinada denominacin. Lo relevante a efectos del examen comparativo de los
signos con vistas a la inscripcin de otros ulteriores son los productos y servicios para
los que hayan sido reivindicados y concedidos. Y en este supuesto es obvio que
concurre la relacin aplicativa suficiente entre las dos marcas que protegen servicios
de asesoramiento legal o los propios de un despacho de abogados. Ello unido a la
semejanza extrema de sus denominaciones puede provocar el riesgo de confusin o
asociacin indebida de ambas, como bien concluy la Oficina Espaola de Patentes y
Marcas. (FJ 5)

STS de 22 de junio de 2012 (RC 2970/2011)


En esta sentencia se reproduce parcialmente la doctrina anterior y se comparan los
servicios protegidos por la marca anterior comunitaria SALSA (para productos de clases
3 y 14) y la aspirante internacional SALSA que design Espaa (para la proteccin de
productos de clase 34)
[] El juicio sobre la relacin aplicativa ha de verificarse a la vista de los
productos y servicios que las marcas ya registradas identifican, segn sus propias
inscripciones, dado que Lo relevante a efectos del examen comparativo de los signos
con vistas a la inscripcin de otros ulteriores son los productos y servicios para los que
hayan sido reivindicados y concedidos y no otras circunstancias extrnsecas al
122

registro (Sentencia de 27 de septiembre de 2011, RC 5815/2010). Por ello, frente a lo


argumentado por la recurrente, es razonable considerar que no hay afinidad entre los
productos protegidos por las marcas conforme a la descripcin ofrecida por la
solicitante. La marca prioritaria se refiere a productos de perfumera y cosmticos y
metales preciosos y sus aleaciones y artculos de estas materias o de chapado no
comprendidos en otras clases, joyera, bisutera, piedras preciosas, relojera e
instrumentos cronomtricos, mientras que la marca recientemente concedida designa
puros y puritos. (FJ 3)

STS de 13 de enero de 2012 (RC 2520/2011)


[] En efecto, las marcas, protegen los mismos productos, y an cuando el tribunal
territorial, menciona, que coinciden en la misma clase, concurrencia que no tendra por
qu ser siempre impeditiva si los productos son diferentes o no guardan la menor
relacin aplicativa, lo relevante, es que, ciertamente, ambas protegen idnticos
productos y que son los transcritos en el antecedente de hecho tercero de la Sentencia
de instancia: caucho, gutapercha, goma, amianto, mica y productos de estas materias
no comprendidos en otras clases, productos en materia plsticas semielaboradas;
materias que sirven para calafatear, cerrar con estopa y aislar; corteza para
aislamiento acstico, tubos flexibles no metlicos", productos que, esencialmente,
tambin protege, en la misma clase 17, la prioritaria, comunitaria "ECOPHON" mixta,
n 474833. Por todo ello consideramos acertado el criterio seguido en la aplicacin de
la prohibicin contenida en el artculo 6.1 b) de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre de
Marcas, a la marca solicitada. (FJ 4)

STS de 20 de julio de 2012(RC 373/2012)


[] De otro lado, y en lo que al mbito aplicativo se refiere, la identidad es total,
[],por distinguir productos que en el mercado se comercializan por los mismos
canales de venta y van dirigidos a un mismo tipo de consumidores. Hemos de convenir
con la parte recurrente que en este mbito comercial se da un alto grado de
concentracin empresarial, pues la similitud entre signos y productos (referidos a la
produccin y comercializacin de petrleo y sus derivados) determinar un riesgo de
confusin mucho mayor, por ser muy escaso el catlogo de procedencias u orgenes
comerciales que se abre ante el consumidor. (FJ 4)

IX.3.1
Apreciaciones de la Sala sobre coincidencia o conexin
aplicativa
Los prrafos seleccionados de los fundamentos de las sentencias que se relacionan a
continuacin reflejan el criterio de la Sala en cuanto al mbito aplicativo que estudian.
STS de 28 de septiembre de 2012 (RC 5011/2011)
[] se da un hecho frecuente en el mercado que consiste en que los fabricantes de
ropa extienden su marca a la fabricacin y comercializacin de productos prximos,
123

tales como calzado, relojes, colonias, y, en general, complementos diversos. En este


mbito empresarial el riesgo de confusin aumenta en torno a la procedencia u origen
comercial que se abre ante el consumidor. (FJ 4)

STS de 27 de septiembre de 2011 (RC 5815/2010)


"servicios jurdicos propios de un despacho de abogados", servicios que obviamente
coinciden con los de "asesoramiento legal" (actualmente clasificados en la clase 45 del
Nomencltor Internacional de marcas, segn la Clasificacin de Niza (10 edicin)

STS de7 de junio de 2010 (RC 3117/2009)


[] Es innegable que los siguientes productos y servicios: "programas de ordenador,
hardware y bases de datos" pertenecientes a la clase 9 del Nomencltor Internacional,
los cursos sobre programas de ordenador en la clase 41 y los servicios de desarrollo de
programas de ordenador y creacin de bases de datos y seguimiento de redes
reivindicados en la clase 42, an perteneciendo a diferentes clases, guardan una
directa relacin aplicativa con los "equipos para el tratamiento de la informacin"
protegidos por la marca "TIBC TARJETA INTELIGENTE DE BANCOS Y CAJAS" n
1.905.654, y todos ellos pueden ser encuadrados, en el sector de los ordenadores,
considerado, ste, desde un punto de vista amplio. (FJ 6)

STS de 18 de marzo de 2010 (RC 1164/2009)


[]Tanto la marca aspirante nmero 2.512.888 como la marca oponente nmero
2.130.874 protegen productos y servicios estrechamente relacionados. Los servicios de
construcciones civiles en la clase 37 que la marca nmero 2.512.888 "CHM" trata de
identificar estn muy prximos a los de "construcciones inmobiliarias" que "Molquesa,
S.A." distingue con su marca prioritaria nmero 2.130.874, tambin en la misma clase.
Las empresas de construccin civil pueden atender indistintamente tanto a la
realizacin de obras civiles como a la construccin de obras dirigidas al mercado
inmobiliario, por lo que la coincidencia aplicativa es innegable.
La relacin aplicativa tambin concurre respecto a los "materiales de construccin no
metlicos y asfalto" que la nueva marca nmero 2.512.888 "CHM" trata de identificar,
productos incluidos en la clase 19. Una empresa dedicada a la construccin
inmobiliaria como es la titular de la marca oponente podr utilizar los referidos
materiales no metlicos, que sirven plenamente para la realizacin de los servicios
protegidos: la marca que identifica estos servicios tiene innegable relacin con otra
que proteja productos de construccin. Existe pues, tambin para los productos
reivindicados por la nueva marca "CHM", relacin de afinidad con los servicios
protegidos por la prioritaria "CHM Molquesa".
En este mismo orden de cosas, es irrelevante que los objetos sociales de ambas
empresas difieran. Lo determinante a efectos del examen comparativo de los signos son
los productos y servicios para los que hayan sido reivindicados, no las menciones
contenidas en los estatutos de una u otra sociedad. (FJ 6)
124

STS de 22 de julio de 2010 (RC 6466/2009)


[] Casada la sentencia, debemos resolver lo que proceda dentro de los trminos en
los que el debate ha quedado planteado. A estos efectos abordaremos en primer lugar
la conexin aplicativa de los signos en liza.
Tanto la marca aspirante como la oponente desenvuelven sus efectos en el mismo
mbito aplicativo, el de los productos y servicios destinados a la higiene, el cuidado del
cuerpo, la belleza y la esttica. Se trata de un destacado "sector" de la actividad
comercial que, considerado desde la perspectiva del consumidor medio, no puede
fragmentarse en compartimentos estancos: aqul puede percibir con facilidad los
servicios de la marca aspirante como prximos a los productos cosmticos de la marca
prioritaria. Hay una cierta complementariedad en ellos pues los cosmticos, aceites
esenciales, jabones y productos de perfumera protegidos por la marca prioritaria
"Sensai" se pueden utilizar en los servicios prestados en salones de belleza y
aromaterapia reivindicados por la aspirante. No cabe, pues, ignorar la conexin
aplicativa existente aunque unos y otros pertenezcan a distinta clase del Nomencltor
internacional. (FJ 5)

STS de 3 de marzo de 2010 (RC 5829/2008)


[] El recurso contencioso-administrativo debe ser estimado parcialmente, puesto
que consideramos que las resoluciones de la Oficina Espaola de Patentes y Marcas
impugnadas de 14 de febrero de 2005 y de 20 de julio de 2005 no son conformes a
Derecho, al basarse las decisiones administrativas que conceden la inscripcin de la
marca nacional nmero 2.576.707 "ATRIVM" (mixta), que designa productos y
servicios en las clases 1, 6, 7, 10, 15, 17, 18, 28, 29, 30, 31, 32, 34, 35 y 40, en una
interpretacin irrazonable del artculo 6.1 b) de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de
Marcas, que establece que por ser idnticos o semejantes a una marca anterior y por
ser idnticos o similares los productos o servicios que designan, exista un riesgo de
confusin en el pblico; el riesgo de confusin incluye el riesgo de asociacin con la
marca anterior, en cuanto que no toma en consideracin la existencia de similitud
fontica entre los signos confrontados y la relacin aplicativa de conexidad entre
determinados productos designados por la marca aspirante en clase 7 (mquinas y
mquinas-herramientas, no incluidas en otras clases, motores [excepto para vehculos
terrestres], acoplamientos y correas de transmisin [excepto para vehculos
terrestres]), excluyendo los instrumentos no manuales para la agricultura e
incubadoras de huevos, con los productos amparados por la marca prioritaria nmero
2.262.879 "ASTRIUM", en la clase 12, que distingue aparatos de locomocin terrestre,
area o martima y vehculos espaciales, en cuanto que la empresa recurrente fabrica
motores e instrumentos, al deber valorar que en el pblico especializado interesado en
la adquisicin de los productos, que percibe normalmente la marca como un todo, y
que se supone es una persona informada razonablemente, atenta y perspicaz, se puede
producir error sobre el carcter indicativo de la procedencia empresarial. (FJ 5)

STS de 2 de febrero de 2010 (RC 2467/2008)


125

[] En cuanto al principio de especialidad, es cierto que la marca grfica n


1.802.329 pertenece a la clase 35 mientras que la solicitada y concedida, as como
una de las opuestas como prioritarias, a la clase 36. Sin embargo, no puede
desconocerse la estrecha relacin aplicativa entre los servicios reclamados para las
dos marcas del solicitante, puesto que la marca solicitada se pide para servicios
inmobiliarios, y el grfico registrado en la clase 35 para "publicidad, gestin de
negocios comerciales, administracin comercial y trabajos de oficina". Resulta
evidente que la inscripcin de la marca grfica puede proyectarse sobre un amplio
espectro de servicios de negocios, entre los que sin duda caben los servicios
inmobiliarios. En consecuencia, no yerra la Sala cuando aplica la prioridad de la
citada marca grfica en beneficio del solicitante de la marca novel. (FJ 3)

STS de 23 de diciembre de 2009 (RC 3937/2008)


[] Lleva razn la demandante y su recurso contra la decisin administrativa ha de
prosperar. Aun cuando la marca aspirante se refiera a servicios (de restauracin) y las
oponentes a productos (bebidas), una y otras se insertan en el mismo campo aplicativo,
esto es, el de la alimentacin humana. Como en otras ocasiones hemos manifestado, la
conexin aplicativa puede quedar reforzada cuando los productos y los servicios
reivindicados por los signos en liza se dirigen a los mismos consumidores y en el mismo
sector del consumo, el alimenticio. Las bebidas se expenden, entre otros, en los
establecimientos de restauracin por lo que la semejanza denominativa de stos con
algunos de los productos en ellos despachados puede hacer creer al usuario que se
trata de productos y servicios relacionados entre s, o al menos con un mismo origen
empresarial.
La valoracin de la compatibilidad de las marcas desde el plano aplicativo ha de
hacerse teniendo presente la previsible reaccin del consumidor o usuario ante las
caractersticas de los productos y servicios que con las marcas se trata de identificar.
La naturaleza de stos, el mbito en el que despliegan sus efectos, los canales a travs
de los cuales se distribuyen y otros factores similares deben ser valorados en cada
caso, no siendo la clasificacin del Nomencltor sino un elemento de juicio
complementario y no dirimente. En el caso de autos el riesgo de confusin y de
asociacin de las marcas enfrentadas, una vez sentada su similitud denominativa,
deriva precisamente de la coincidencia en la naturaleza de los productos y servicios
protegidos. (FJ 5)

STS de 8 de octubre de 2009 (RC 5770/2007)


[] Siendo firmes los actos administrativos que denegaron el registro de la marca
"Real Monasterio Santa Mara de Guadalupe" por existencia de riesgo de confusin
con la marca prioritaria "Monasterio de Guadalupe" en cuanto a los productos de la
clase 33, por su evidente similitud y la manifiesta relacin entre las reas comerciales
en las que despliegan sus efectos, la nica cuestin subsistente es si esa misma
conclusin ha de mantenerse tambin, conforme al artculo 6.1.b) de la Ley 17/2001,
respecto de la marca aspirante en cuanto trata de identificar cervezas y otras bebidas
no alcohlicas.
126

Partimos de la base, indiscutida, de la cuasi total identidad denominativa, fontica y


conceptual de los signos enfrentados. La coincidencia de las dos marcas en la
expresin "Monasterio de Guadalupe", que son los trminos relevantes, de
conocimiento generalizado y ms propiamente identificadores de aqullas, no queda en
este caso compensada con una diferenciacin tal de los mbitos aplicativos que aleje el
riesgo de confusin o asociacin indebida entre las marcas. Reiteradamente hemos
sentado el criterio de que el examen de la doble similitud/identidad entre marcas, por
un lado, y productos o servicios, por otro, exigido por el artculo 6.1 de la vigente Ley
de Marcas, no puede prescindir de su interdependencia relativa, de modo que un bajo
grado de similitud entre los productos o servicios cubiertos puede ser compensado por
un elevado grado de similitud entre las marcas, y a la inversa. Doctrina a partir de la
cual en este supuesto, ante la cuasi identidad denominativa, bastar una relativa
aproximacin entre los productos para impedir el registro de la nueva marca.
A) En cuanto a las cervezas reivindicadas por la marca aspirante e incluidas en
la clase 32 del Nomencltor, puede afirmarse que desde la ptica del consumidor
comn, que debe presidir el examen de compatibilidad entre los signos, los vinos,
licores y otras bebidas alcohlicas estn estrechamente relacionados con ellas.
Relacin incrementada desde el momento en que se comercializan cervezas con una
elevada graduacin alcohlica, incluso similar a la de otras bebidas alcohlicas,
pertenecientes a la clase 33, de menor graduacin.
[] B) Tambin existe una cierta afinidad aplicativa o complementariedad de los
productos de las clases 32 y del resto de los de la clase 33 distintos de la cerveza. Son
habituales los combinados de bebidas en los que se mezcla una alcohlica de la clase
33 con un refresco o con un zumo de fruta o sirope de la clase 32. No es infrecuente en
absoluto, sino al contrario, que en Espaa se mezclen unos y otros productos (as
sucede con la sangra o con las mezclas de tinto y refrescos o gaseosa). Adems de que
unos y otros se expenden en lugares comunes, las fronteras en su composicin y, sobre
todo, en su uso pueden considerarse en ciertos supuestos debilitadas o diluidas.
No es que con ello se ignore que el consumidor habitual sabe distinguir un vino de un
refresco, como bien afirma el tribunal de instancia. Pero, dada la generalidad de los
trminos en que se ha interesado el registro de la nueva marca (para todos los
productos de la clase 32, sin restricciones) ciertamente existe el riesgo de que aquel
mismo consumidor, al percibir que los signos que en principio deberan distinguirlas
son anlogos o idnticos, asigne a unas y otras bebidas identificadas con el nombre
"Monasterio de Guadalupe" un mismo origen empresarial entendiendo, por ejemplo,
que se trata de una nueva ampliacin en la gama de bebidas del titular de la marca ya
existente.
A partir de estas consideraciones, habida cuenta de la gran similitud de los signos
enfrentados desde la perspectiva fontica, de su identidad conceptual y de su afinidad
aplicativa, en los trminos expuestos, la conclusin ha de ser que el registro de la
marca aspirante en toda su extensin puede producir un riesgo de asociacin indebida
con la anteriormente registrada. Ha de aplicarse, pues, al caso de autos la prohibicin
contenida en el artculo 6.1.b) de la Ley 17/2001, de Marcas. (FJ 5)

127

STS de 24 de septiembre de 2009 (RC 2982/2007)


[] Todo ello pone de manifiesto que, en contra de lo sostenido por la recurrente,
existe entre los productos reivindicados por "Torres Intercal, S.A." y las bombas
protegidas por la marca oponente una innegable relacin de complementariedad
funcional. Y existe asimismo esta similitud aplicativa entre los "aparatos y equipos para
la condensacin de gases y el enfriamiento de lquidos mediante ventilacin mecnica"
y los "servicios de instalacin, conservacin y reparacin de bombas centrfugas
destinadas a bombeo y distribucin de fluidos" pues estos servicios se aplican
precisamente a los productos cuya relacin de complementariedad ya ha sido
comentada. La manifiesta relacin entre las reas aplicativas de las marcas
enfrentadas se extiende tambin, en consecuencia, a la marca prioritaria "Intercal"
nmero 2.033.862. (FJ 5)

STS de 22 de abril de 2009 (RC 5808/2007)


[] La recurrente insiste en las diferencias aplicativas que presentan las marcas en
liza. A su entender, no guardan relacin los servicios inmobiliarios reivindicados por la
marca aspirante y los protegidos por la marca oponente. Sin embargo la simple lectura
de unos y otros pone de manifiesto que estn estrechamente vinculados: los servicios de
ejecucin de toda clase de obras relacionadas con la sealizacin, conservacin y
construccin de fincas urbanas y rsticas que protege la marca oponente y los servicios
inmobiliarios que ampara la solicitada guardan, en efecto, una innegable conexin o
similitud que la Sala de instancia ha estimado en sus justos trminos. (FJ 4)
IX.3.2

Inexistencia de conexin aplicativa

STS de 22 de junio de 2012 (RC 2970/2011)


Declaracin de inexistencia de afinidad aplicativa entre algunos productos de clases 3 y
14 de un lado y 34 por otro.
[] es razonable considerar que no hay afinidad entre los productos protegidos por
las marcas conforme a la descripcin ofrecida por la solicitante. La marca prioritaria
se refiere a productos de perfumera y cosmticos y metales preciosos y sus
aleaciones y artculos de estas materias o de chapado no comprendidos en otras clases,
joyera, bisutera, piedras preciosas, relojera e instrumentos cronomtricos, mientras
que la marca recientemente concedida designa puros y puritos. (FJ 3)

STS de 20 de enero de 2010 (RC 134/2008)


[] Procede estimar parcialmente el recurso contencioso-administrativo interpuesto
por la representacin procesal de la entidad mercantil Z.Z.J., S.A., puesto que
consideramos que la resolucin de la Directora General de la Oficina Espaola de
Patentes y Marcas impugnada de 21 de febrero de 2005 es disconforme a Derecho, en
lo que concierne a la aplicacin de la prohibicin de registro contemplada en el
artculo 6.1 b) de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, respecto de la marca
128

aspirante nmero 2.556.817 "MATRCULA" (mixta), en clase 41, en relacin con los
servicios reivindicados de esparcimiento y diversin y actividades culturales y
deportivas, ya que, aunque apreciamos que existe identidad denominativa, valoradas
las marcas confrontadas desde una visin de conjunto, y, asimismo, similitud aplicativa
que genera riesgo de asociacin sobre el origen empresarial, respecto de los servicios
reivindicados en la clase 38 (servicios de telecomunicaciones) y en algunos de la clase
41 (servicios de educacin y formacin), dicho riesgo desaparece en relacin con los
concretos servicios que hemos identificado, porque no son similares a los productos
amparados por la marca prioritaria nmero 2.438.135 "MATRCULA", en clase 16,
que incluye publicaciones, revistas y libros y material de instruccin o de enseanza.
(FJ 5)
IX.3.3
Especial consideracin del examen comparativo entre marcas
para proteger productos farmacuticos
En los fundamentos de las sentencias que se relacionan a continuacin, quedan
reflejados los dos criterios admitidos por la Sala como adecuados para ponderar el
riesgo de confusin entre signos que desenvolvern sus efectos en el sector
farmacutico, el de la minimizacin del riesgo de confusin entre marcas de productos
que son recetadas y expendidas por personal cualificado y el criterio que, basado en el
destinatario final -el paciente-, ha de extremar el rigor comparativo ante un eventual
riesgo que para su salud podra implicar la confusin entre los frmacos que se han de
administrar las ms de las veces en su mbito domstico.
STS de 4 de noviembre de 2011 (RC 411/2011)
[]La Sala de instancia no incurre en error jurdico al valorar la circunstancia de
que los productos designados contra la artrosis requieran la intervencin de los
profesionales farmacuticos, lo que diluye el riesgo de confusin para el consumidor
medio, en cuanto que no elude la aplicacin de la doctrina jurisprudencial de esta Sala
de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, formulada en relacin con el
registro de marcas que designan productos farmacuticos, expuesta en la sentencia de
1 de marzo de 2006 (RC 5857/2003)
[] Por ello, apreciamos que la Sala de instancia no incurre en una incorrecta
inaplicacin de la prohibicin de registro establecida en el artculo 6.1 b) de la Ley
17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, al estimar que las marcas enfrentadas pueden
convivir en el mercado en el sector de los productos farmacuticos y dietticos para uso
mdico, al deber valorar que en el profesional mdico y farmacutico y en el
consumidor relevante -los pacientes consumidores finales de dichos productos-, que
perciben normalmente la marca como un todo, y que se supone es un consumidor
informado razonablemente, atento y perspicaz, no se produce error sobre el carcter
indicativo de la procedencia empresarial de dichos productos, pues centra su atencin
en la denominacin "MOVENDO", que constituye una denominacin diferenciable
claramente de la marca comunitaria prioritaria "MOVECTRO", ni se evidencia ni se
acredita indiciariamente que se pueda producir un hipottico riesgo a la salud por la
adquisicin de estos productos farmacuticos que determine, en aplicacin del
principio de precaucin, la declaracin de irregistrabilidad de la marca aspirante.

129

El pronunciamiento de la Sala de instancia es conforme con la doctrina del Tribunal de


Justicia de las Comunidades Europeas, expuesta en la sentencia de 26 de abril de 2007
(C-412/05), que, a los efectos de determinar la nocin de pblico pertinente relevante
respecto de marcas que designan productos farmacuticos, estipula que cabe
considerar que est constituido por los profesionales del sector de la salud (mdicos y
farmacuticos) y los pacientes, si bien la circunstancia de que algunos de los productos
de que se trate slo pueden obtenerse con receta mdica no excluye de por s todo
riesgo de confusin para los referidos consumidores finales, en lo que respecta a la
procedencia de los productos de una misma empresa, responsable del control de su
calidad. (FJ 4)

STS de 4 de mayo de 2010 (RC 3091/2009)


[] El pronunciamiento de la Sala de instancia es conforme con la doctrina del
Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, expuesta en la sentencia de 26 de
abril de 2007 (C-412/05), que, a los efectos de determinar la nocin de pblico
pertinente relevante respecto de marcas que designan productos farmacuticos,
estipula que cabe considerar que est constituido por los profesionales del sector de la
salud (mdicos y farmacuticos) y los pacientes, si bien la circunstancia de que algunos
de los productos de que se trate slo pueden obtenerse con receta mdica no excluye de
por s todo riesgo de confusin para los referidos consumidores finales, en lo que
respecta a la procedencia de los productos de una misma empresa, responsable del
control de su calidad. (FJ 4)

STS de 27 de enero de 2010 (RC 3495/2008)


[] En el supuesto de autos puede reputarse aceptable la valoracin que realiza la
sentencia impugnada al considerar coincidentes ambas marcas en el sector de los
productos farmacuticos, sean genricos o no lo sean, sin flexibilizar su juicio
comparativo por esta circunstancia. No todos los medicamentos farmacuticos
utilizados en hospitales quedan limitados a este mbito y existen tratamientos que,
iniciados en un hospital, pueden ser continuados en el domicilio con los mismos
frmacos. Cabe, pues, que coincidan en un mismo mbito domstico, extrahospitalario,
determinados productos farmacuticos y que ello aconseje evitar la posibilidad de
errores derivados de denominaciones muy prximas, como en este supuesto ocurre.
(FJ 5)

STS de 8 de abril de 2009 (RC 5040/2007)


[] El juicio fctico desarrollado en la sentencia recurrida se acomoda a la
jurisprudencia de esta Sala sobre la forma de efectuar la comparacin cuando los
signos enfrentados pretenden distinguir productos farmacuticos. (FJ 3)
[] Dicha jurisprudencia puede resumirse en los trminos en que lo ha hecho nuestra
sentencia de 18 de marzo de 2009, dictada en el recurso de casacin nmero
4744/2007, que a su vez recoge las consideraciones de la de 1 de marzo de 2006,
dictada en el recurso de casacin 5857/2003 del siguiente modo:
130

"[...] En esta lnea evolutiva, este Tribunal viene reconociendo que en ocasiones
no resulta procedente la flexibilizacin del juicio de confundibilidad asociada a
la intervencin de profesionales en la expendicin de dichos precedentes, al
tratarse de un sector -el de los productos relativos a la salud en su ms amplia
acepcin- que puede entraar para el consumidor medio un claro riesgo de
confusin relacionado con la salud.
Pero este razonamiento no puede llevar a concluir que la Sentencia impugnada
haya infringido la jurisprudencia de esta Sala, cuyas resoluciones citadas en el
prrafo precedente demuestran que la Sentencia de instancia se ha ajustado al
criterio seguido por aqullas al examinar el mbito aplicativo de los productos
farmacuticos. En efecto, en este sector, el mayor o menor rigor del juicio de
confundibilidad depende de las circunstancias concurrentes en cada caso en
apreciacin razonable de la Sala de instancia, que deber ponderar, entre los
diversos criterios aplicables, tanto el relativo a la intervencin, en su caso, de
profesionales en la expendicin de productos, como, muy destacadamente, el
relativo a la proteccin de la salud y la prevencin de riesgos de confusin
derivados en la disposicin o manipulacin de este tipo de productos por los
consumidores.
[...] Invoca la actora dos Sentencias de este Tribunal (de 15 de noviembre de
1.972 y de 10 de mayo de 1.991), en las que se pone de relieve la necesidad de
extremar la precaucin en materia de marcas farmacuticas, por el riesgo para
la salud que puede ocasionar una confusin entre productos de esa naturaleza.
Conviene tener presente ante esta alegacin dos circunstancias. En primer
lugar, la muy relativa trascendencia que en materia marcaria tienen los
precedentes, dado el extremado casuismo de signos y mbitos aplicativos que
hay que valorar en cada caso (por todas, Sentencia de 10 de mayo de 2.005 -RC
6.424/2.002).
En segundo lugar y pese a lo anterior, los criterios generales que pueden
extraerse de la jurisprudencia pueden ser tiles y aplicables, sin duda. Pero, por
las razones que se acaban de exponer sobre el enorme casuismo de la materia,
siempre ha de atenderse a las circunstancias concretas del caso. As, en el
presente asunto se invocan dos criterios interpretativos sobre el mbito
farmacutico que operan en sentido opuesto y, sin embargo, ambos han sido
recogidos por la jurisprudencia y son, sin duda, vlidos: por un lado, el
empleado por la Sala de instancia sobre una mayor fiabilidad en la capacidad
de las marcas para evitar confusiones cuando los productos van dirigidos sobre
todo a personal cualificado, menos proclive a confundir denominaciones o
signos diversos; por otro lado, el alegado por la entidad actora, en el sentido de
que en el campo sanitario es preciso extremar la precaucin para evitar riesgos
de confusin, por estar en riesgo la salud como inters general y de los usuarios
de gran relevancia. Pues bien, ser el rgano administrativo competente, la
Oficina Espaola de Patentes y Marcas en primer trmino, y el rgano judicial
revisor en ltimo lugar, quienes habrn de ponderar la importancia que ambos
criterios puedan ostentar en cada caso concreto, segn el grado de disimilitud,
de especializacin de los productos y otros factores que puedan concurrir.
131

Quiere decirse con ello que ni basta la mera apelacin a uno u otro criterio
para decantar el juicio de confundibilidad ni la simple invocacin de
precedentes en los que se usen tales criterios sirve tampoco como factor
decisivo, por la especificidad que presenta su valoracin cada caso concreto.
Slo el examen de cada supuesto puede revelar el peso e importancia que uno u
otro criterio puedan ostentar.
De lo dicho se deduce que si la Sala se ha inclinado por entender que en este
caso prima el criterio de la profesionalidad del personal que trata con los
productos, no puede considerarse que dicha valoracin sea irrazonable -a pesar
de que su invocacin no est desarrollada-, por lo que tratndose de una
apreciacin fctica no podemos revisarla en casacin, ya que las mismas
quedan fuera del mbito del recurso de casacin, exclusivamente destinado a
revisar la recta aplicacin e interpretacin de las normas (por todas, sentencias
de esta Sala de 25 de septiembre de 2.003 -R.C. 3.465/1.998-, de 24 de octubre
de 2.003 -RC 3.925/1.998- y de 30 de diciembre de 2.003 -RC 3.083/1.999-).
Por lo dems, si bien tiene razn la actora en la escasa argumentacin
empleada por parte de la Sala de instancia, no puede dejar de advertirse que
sta tiene en cuenta, sin duda, la extremada especializacin de los productos
sobre los que se proyecta la marca opuesta (productos anticancergenos); ni
que, sobre todo, se trata de un argumento a fortiori que se suma al principal,
consistente en la diferencia denominativa entre las marcas, que constituye el
ncleo esencial de la ratio decidendi de la Sentencia impugnada". (FJ 4)

IX.4

Examen de la semejanza de los distintivos

En los apartados siguientes se destacan los criterios ms relevantes al contrastar los


distintivos de signos sometidos al juicio de confundibilidad.
IX.4.1

Valoracin de conjunto de los distintivos confrontados

Se declara en diversas sentencias, como en la que aqu se transcribe, que el juicio


comparativo ha de realizarse valorando en conjunto los signos distintivos y no
realizando una evaluacin disgregadora de los elementos que componen cada conjunto
marcario.
STS de 14 de septiembre de 2012 (RC 515/2012)
En el juicio comparativo de los signos "Novotel" y "Noxhotel" se declara:
[] No es bice el que la marca solicitada se distinga en las letras "X" y "H", segn
indica la sala de instancia, pues como afirma el recurrente ello implica la utilizacin de
un mecanismo disgregador que segn nuestra jurisprudencia no es adecuado en el
necesario juicio comparativo, en el que impera es la valoracin del conjunto de los
signos en liza. Y, realmente las denominaciones confrontadas resultan fonticamente
muy similares y dicha semejanza fontica puede originar un evidente riesgo de
confusin o asociacin con una marca notoria en el sector de la hostelera. (FJ 3)
132

IX.4.2
Preponderancia
diferencias

de

las

semejanzas

frente

posibles

En el examen comparativo de signos, a efectos de su compatibilidad registral, se han de


atender, preferentemente, a la existencia de similitudes o coincidencias capaces de
producir riesgo de confusin aunque se aprecien diferencias entre ellos
STS de 21 de diciembre de 2012 (RC 1319/2012)
[] No es irrazonable afirmar, como hace el tribunal sentenciador, que la inclusin
de los mismos trminos "Viajes Euroamrica" en los signos confrontados prevalece
sobre las menores diferencias grficas (incluida la adicin de la iniciales FSB) del que
aspira a la inscripcin, siendo ste precisamente el factor determinante de que el nuevo
nombre comercial, para los servicios de agencia de viajes, pudiera generar riesgo de
confusin o de asociacin con los signos ya inscritos. La apreciacin de la similitud en
este caso atiende tanto a los componentes fonticos ms destacados, en los que existe
plena coincidencia, como a la consideracin de que el resto de los elementos aadidos
(en el signo aspirante) tienen menor fuerza significante dentro de la impresin de
conjunto producida. (FJ 4)

STS de 31 de octubre de 2012 (RC 1185/2012)


[] El parecido de ambos signos y la afinidad aplicativa son elementos determinantes
del riesgo de confusin o de asociacin del origen empresarial de los productos que
trata de precaver la prohibicin del antiguo artculo 12.1.a) de la Ley de Marcas de
1988, al igual que el artculo 6.1 de la vigente. La nica diferencia entre las marcas
queda reducida a la letra c con que cuenta la oponente, grafismo puramente
accesorio de la H caracterstica que predomina el conjunto y que resulta
insignificante a efectos distintivos en una impresin general o global de la marca, pues
no evita el peligro de vincular ambos signos.
[] En este caso existe una identidad entre este signo y el original 198.648 del
recurrente, con un coincidente mbito de aplicacin a causa de la conexin entre la
ganadera de todas clases que protege la marca prioritaria y los animales vivos
que ampara la marca ms reciente. (FJ 4)

STS de 18 de junio de 2012 (RC 4191/2011)


[] lo relevante para juzgar la compatibilidad en casos como el presente no reside
tanto en las diferencias existentes entre los signos distintivos sino en las coincidencias
que, aun siendo parciales, son susceptibles de provocar la confusin que trata de
prevenir la prohibicin relativa examinada. No hay duda de que el elemento ms
significativo de la marca aspirante consiste en los trminos que se refieren a la moda
ibicenca. (FJ 4)

133

STS de 13 de enero de 2012 (RC 2520/2011)


[] En este caso, se observa que la sentencia no ha incurrido en una apreciacin
errnea o arbitraria en la comparacin de las marcas enfrentadas, sealando la gran
similitud denominativa entre las marcas que se aproxima casi al lmite de la identidad,
sealando que la solicitada difiere en un letra respecto de la marca previamente
registrada percibida oralmente, lo que necesariamente ha de disminuir el valor del
grfico en alguna medida en estos supuestos de una cuasi identidad denominativa.
Consideramos que esta apreciacin es razonable y coincide con los parmetros que
han de ser tenidos en cuenta en la comparacin de signos distintivos, ya que basta que
exista semejanza en alguno de los planos estudiados, desde los que se advierten las
marcas, para que existiendo coincidencia aplicativa, como ocurre en este caso, pueda
percibirse la existencia de riesgo de confusin o un riesgo razonable de asociacin
indebida entre ellas. (FJ 4)

STS de 18 de noviembre de 2011 (RC 1812/2001)


[]En el caso de autos la Sala de instancia, contempla y valora los parmetros
esenciales de ambos nombres comerciales, el previamente registrado y el aspirante,
an cuando se refiera equivocadamente a ellos bajo la modalidad de marcas y no como
nombres comerciales al iniciar, en el fundamento jurdico tercero la trascripcin de los
signos que va a comparar "TACORONTE SA" y "CLNICA TACORONTE IVE".
Considera el mbito aplicativo de los dos nombres comerciales enfrentados, elemento
esencial en la comparacin de signos distintivos, y exterioriza la coincidencia
aplicativa que advierte entre ellos, expresando de forma razonada su conclusin de
incompatibilidad entre los nombres comerciales contrastados, desde la percepcin de
los usuarios.
Por lo dems, las razones que aduce la parte para sostener que no existe aquel riesgo,
que consisten en la no consideracin del trmino oponente tal y como se encuentra
registrado, sino en la forma en que es conocido en el trfico mercantil, no pueden
acogerse. La Sala sentenciadora analiza adecuadamente los signos enfrentados que
considera incompatibles en atencin a la identidad denominativa y la coincidencia de
los servicios que comercializan, aadiendo a su conclusin, para reforzar su
argumentacin, el trmino con el que la marca prioritaria es conocida en el mbito
mercantil, sin que ello implique un errneo juicio de confundibilidad entre ambas
denominaciones, segn se afirma en el recurso. En fin, su juicio se sustenta en el
oportuno contraste de los signos, tal como figuran registrados. (FJ 4)

Comparacin entre marcas con elementos coincidentes


STS de 11 de octubre de 2012 (RC 2464/2011)
[]resulta directamente aplicable, en el supuesto enjuiciado, la doctrina expuesta en
la sentencia de esta Sala jurisdiccional del Tribunal Supremo de 25 de febrero de 2008,
en que, siguiendo la doctrina del Tribunal de Justicia formulada en la sentencia de 6 de
abril de 2005 (C-120/04), sostuvimos que puede existir un riesgo de confusin para el
pblico, en caso de identidad de los productos o de los servicios, cuando el signo
controvertido est formado mediante la yuxtaposicin, por una parte, de la
134

denominacin de la empresa del tercero y, por otra, de la marca registrada, dotada de


un carcter distintivo normal, y esta ltima, aunque no determina por s sola la
impresin de conjunto del signo compuesto, ocupa en dicho signo una posicin
distintiva y autnoma, ya que advertimos que, en este caso litigioso, la inscripcin de
la marca aspirante no garantizara la proteccin de funcin de origen empresarial de
la marca anterior. (FJ 2).
IX.4.3

Signos con elementos diferenciales relevantes

STS de 25 de noviembre de 2010 (RC 2474/2010)


[] En efecto, el contenido del motivo nico de casacin va dirigido en realidad a
discrepar sobre la intensidad de las diferencias apreciadas por el tribunal de instancia.
Diferencias que, repetimos, no excluyen la existencia de ciertos componentes parciales
de semejanza grfica. Cuando estos ltimos, sin embargo, son ms dbiles que el resto
de los elementos diferenciales, no concurre el primero de los presupuestos necesarios
para aplicar el precepto legal supuestamente infringido. (FJ 5)
IX.4.4

Identidad conceptual

STS de 31 de enero de 2012 (RC 2180/2011)


[] En efecto la Ley de marcas prohbe el acceso de marcas que por ser idnticas o
semejantes a otra anteriormente registrada y por ser idnticos o semejantes los
productos o servicios que designan, exista un riesgo de confusin en el pblico, riesgo
que incluye el de asociacin con la marca anterior. En este caso los signos
"FUNDACION MOA" y "MOA FOUNDATION", en su aspecto conceptual, para el
ciudadano medio, que s puede apreciar el significado de la palabra inglesa
"foundation", resultan ser las dos versiones -espaola e inglesa- del mismo significado.
As pues, apreciamos identidad conceptual. (FJ 4)
IX.4.5
signos

Valoracin de los elementos descriptivos integrados en los

Las menciones descriptivas han de ser consideradas meras informaciones y no pueden


ser monopolizables por un titular en detrimento de los restantes competidores del
mercado, por lo que sobre estas expresiones no puede recaer el valor identificativo del
signo.
STS de 5 de noviembre de 2009 (RC 2078/2008)
[] El recurso ha de ser estimado. La Sala de instancia no puede limitar en los
trminos en que lo ha hecho el juicio de comparacin. Reiteradamente hemos afirmado
que no resulta correcto fragmentar la denominacin solicitada para seleccionar de ella
slo una parte y contrastarla con la marca o marcas ya existentes. Distinto es que, una
vez contrastadas las denominaciones ntegras, el tribunal sentenciador pueda otorgar
ms relevancia a unos trminos o a otros de la que pretende su inscripcin registral, a
135

los efectos de subrayar la impresin global o de conjunto. Pero, insistimos, ello no le


autoriza a reducir artificialmente aquel conjunto slo a uno o a varios de sus trminos
como si el resto de los incluidos en la denominacin que aspira al registro fueran
inexistentes.
En este caso se han omitido del anlisis comparativo tanto los elementos grficos (que
aparecen muy destacados y en los que el predominio tipogrfico se centra en la palabra
"River") como, de manera especial, los denominativos. Ni la palabra "River" ni la
adicional "sin" se valoran a los efectos de contrastarlas con la marcas oponentes "San
Miguel 0.0" o "0.0" (a esta ltima, por lo dems, no se referir la Sala de instancia).
Todo el peso argumental de la sentencia recae justamente en la coincidencia sobre
estos dos ltimos guarismos.
Adems de ello, el razonamiento del tribunal acerca de la "intencionalidad del
aprovechamiento del renombre" porque la cifra 0,0 se una a la expresin "sin" no
resulta acertado. En la prctica comercial de este sector son distinguibles las "cervezas
sin alcohol" (que sin embargo tienen una cierta graduacin alcohlica, amparadas por
la reglamentacin a la que despus aludiremos) de las "cervezas 0.0", esto es, aquellas
que mejor aseguran la prctica ausencia de alcohol en su composicin (normalmente
presentan desde valores inferiores a 0,01% hasta el 0,07%).
[]A partir de estas premisas, no resulta adecuado afirmar, como hace el tribunal de
instancia, que "carece de lgica identificativa" la adicin del porcentaje 0.0 a la
expresin "sin". La tiene, sin duda, en cuanto mencin descriptiva de una determinada
cualidad que no necesariamente se identifica con la expresin "sin". Ya hemos expuesto
cmo, bajo la cobertura de la norma reguladora, las "cervezas sin" admiten un
determinado porcentaje de alcohol (razn por las que se ha sostenido que deberan ms
bien denominarse "cervezas sin tanto alcohol"). Cuando, por el contrario, se trata de
otra categora comercial en la que las concentraciones de alcohol son prximas al cero
es legtimo que su fabricante quiera resaltar o destacar esta circunstancia singular
para la promocin del nuevo producto. Es lgico, pues, desde el punto de vista
comercial y publicitario, que aada el porcentaje "0,0" a la preposicin "sin".
La expresin del porcentaje alcohlico (sea 0,0, 0,1 o cualesquiera otro) no puede ser
objeto de apropiacin exclusiva por ningn fabricante de cervezas y debe quedar
abierta a todos ellos en tanto que indicacin meramente descriptiva de una cualidad o
caracterstica relevante del producto. Con ella se informa al consumidor de un rasgo
de la cerveza que sin duda puede interesarle y hacerla ms (o menos) atractiva, segn
los casos.
El hecho de que la empresa "San Miguel, Fbricas de Cerveza y Malta, S.A." sea titular
de la marca nmero 2.399.708, consistente en la representacin grfica de la cifra 0.0,
no puede, en consecuencia, concederle el monopolio absoluto de esta expresin
numrica referida a las cervezas, precisamente por las razones que acabamos de
exponer. La proteccin de la marca grfica nmero 2.399.708 se limitar, pues, a
impedir el registro de otros distintivos grficos idnticos o similares en que se imiten
los nmeros y colores (amarillo naranja, azul y rojo) con que figuran en ella, pero no a
que la cifra en s misma sea utilizada, junto con otros elementos identificadores, en
sucesivas marcas.

136

En este mismo sentido, el hecho de que la otra marca opuesta, esto es, "San Miguel 0.0"
incluya en su denominacin esta ltima partcula o cifra tampoco puede impedir a otros
fabricantes que la incorporen a sus propios signos distintivos, siempre que el conjunto
resultante sea -como aqu ocurre- diferente de aqul. De este modo la marca "River sin
0.0" es perfectamente distinguible de "San Miguel 0.0". La eventual notoriedad o
renombre de esta ltima marca no derivara de la cifra 0.0 sino de la expresin "San
Miguel" que es bien conocida en el mercado, siendo ste el elemento diferenciador
realmente relevante del signo ya registrado, cuya comparacin con "River" (en la que
no se puede prescindir, adems, del resto de elementos diferenciales grficos) descarta
la aplicacin de los artculos 6.1 y 8 de la Ley 17/2001 que ha llevado a cabo el
tribunal de instancia. (FJ 4)
IX.4.6

Letras del alfabeto

La Sala se remite a la doctrina consolidada durante la vigencia de Ley 32/1988 de


Marcas, segn la cual las letras del abecedario no son monopolizables, slo su especial
adopcin grfica si sta fuere distintiva.
STS de 6 de julio de 2011 (RC 4771/2010)
[] Asimismo, el criterio de la Sala sentenciadora se revela congruente con la
doctrina fijada en la sentencia de esta Sala de 25 de junio de 2003 (RC 9489/1997) en
la que hemos declarado, en relacin con las marcas configuradas por letras del
alfabeto y nmeros, el carcter no reivindicable en exclusiva de dichos signos por ser
de dominio pblico, condicionando su acceso al registro cuando tengan carcter
distintivo individualizador, en los siguientes trminos:
Es doctrina de esta Sala, sentencia de 10 de abril de 2003, que las letras como
los nmeros, son elementos de uso comn, pertenecientes al dominio pblico y
como tal no susceptibles de ser utilizadas por nadie en exclusiva, y por tanto, el
que pretenda registrarlas como marca, siempre y cuando tenga substantividad e
individualidad propia, no puede impedir a otros que las usen en sus propias
marcas diferentes de las del primero, pues por ser stas (las letras) de dominio
comn cualquiera tiene derecho a usarlas, siempre que contengan suficientes
elementos diferenciativos que eviten toda confusin entre ellas.. (FJ 4)

STS de 18 de marzo de 2010 (RC 1164/2009)


[] Es cierto que nuestra jurisprudencia ha sentado el principio general de
inapropiabilidad de las letras del alfabeto, matizado al admitir que su especial
representacin grfica s resulta susceptible de proteccin registral. Doctrina
mantenida, entre otras, en la sentencia de esta Sala del Tribunal Supremo de 21 de
enero de 1993 (que rechazaba precisamente el monopolio de la consonante "D" pero
admita, por el contrario, la viabilidad de una determinada marca que utilizaba dicha
letra con una singular o especial disposicin tipogrfica) que debe aplicarse, como
todas en esta materia extremadamente casustica, de manera cuidadosa y distinguiendo
las diversas hiptesis posibles.

137

No son lo mismo, en efecto, las marcas limitadas a una sola letra del alfabeto (a las que
aquella doctrina es plenamente aplicable) o, en ciertos casos, a parejas de letras, que
las compuestas por combinaciones de letras constitutivas de unidades fonticas ms
amplias. En estos ltimos supuestos, trtese de siglas -esto es, palabras formadas por el
conjunto de letras iniciales de una expresin compleja- o de acrnimos, en cuanto
modalidad de siglas que se pronuncian como una palabra, las iniciales pueden
agruparse para formar un conjunto que se configura, vlidamente, como el elemento
diferenciador de la marca.
La invocacin de nuestra sentencia de 21 de enero de 1993 (y de otras anlogas
ulteriores) sera pertinente, pues, si las marcas ahora en liza se limitasen a una o dos
letras y el debate girase sobre sus diferencias tipogrficas, como en aquel caso ocurra.
Como ello no es as y los signos enfrentados coinciden en el uso de las siglas "CHM",
no resulta aplicable a este supuesto la jurisprudencia a cuyo tenor "no cabe
jurdicamente monopolizar en exclusiva, desde el punto de vista fontico, determinadas
letras del abecedario, ya que lo nico monopolizable de las mismas es el aspecto
original y especial del grafismo con que la letra se presenta".
Aquel criterio jurisprudencial, repetimos, no incluye como "letras del alfabeto"
cualquier combinacin de letras sino tan slo las aisladas -en algn caso, incluso las
parejas de letras- pero no las secuencias ms complejas, siglas o acrnimos que
constituyan los elementos denominativos del signo. (FJ 8)

IX.4.7
Valoracin de las denominaciones sociales insertas en los
distintivos
En los fundamentos transcritos se puede apreciar el criterio de la Sala acerca de que la
denominacin social inserta en un signo distintivo no otorga un mayor derecho a la
inscripcin del signo.
STS de 28 de octubre de 2010 (RC 6625/2009)
[] Tampoco son de recibo las alegaciones sobre la compatibilidad de las marcas en
liza por constituir la solicitada -y denegada- la denominacin social de la persona
jurdica recurrente. Reiteradamente hemos afirmado, al resolver recursos sobre marcas
cuyo contenido coincide con la denominacin social de quien pretende su inscripcin,
que dicha coincidencia no puede servir de llave para evitar la prohibicin relativa de
registro establecida por el 6 de la Ley 17/2001 cuando el signo aspirante presente con
el prioritario las similitudes que en este caso ha apreciado la Sala de instancia. Admitir
lo contrario significara tanto como propiciar que por la mera constitucin de una
sociedad, annima o limitada, bajo una denominacin especfica, coincidente con una
marca ya inscrita, aqulla tuviera derecho a inscribir como marca su propia
denominacin en detrimento de los derechos exclusivos del titular de la marca
inscrita. (FJ 6)

STS de7 de junio de 2010 (RC 3117/2009)

138

Esta sentencia reitera la doctrina de la STS de 16 de julio de 2009 (RC 273/2008) que
expresa que
[...] "Ni en las citadas sentencias ni en otras relativas al anlisis de las marcas cuyo
contenido coincida con la denominacin social de quien pretende su inscripcin hemos
llegado a afirmar que dicha coincidencia pueda servir de llave para evitar la
prohibicin relativa de registro establecida por el 6 de la Ley de Marcas cuando el
signo aspirante presente con el prioritario las similitudes que en este caso ha apreciado
la Sala de instancia. Admitir lo contrario significara tanto como propiciar que por la
mera constitucin de una sociedad limitada bajo una denominacin especfica,
coincidente con una marca ya inscrita, aqulla tuviera derecho a inscribir como marca
su propia denominacin en detrimento de los derechos exclusivos del titular de la
marca inscrita". (FJ 7)

STS de 16 de julio de 2009 (RC 273/2008)


[] El segundo motivo de casacin se formula al amparo del artculo 88.1.d) de la
Ley Jurisdiccional y en l se denuncia la infraccin de artculos 9.d y 6.1 de la Ley
17/2001, de Marcas.
En lo que se refiere al artculo 9.d) de la Ley 17/2001 la recurrente sostiene que goza
de preferencia o prioridad para la inscripcin, como marca, de su denominacin social
sobre cualquier otra que, o bien se pretenda inscribir, o ya est registrada. Afirma que
el tribunal de instancia no respeta "la jurisprudencia aplicable sobre atemperacin de
la compatibilidad entre marcas cuando se trata de denominaciones sociales", citando a
estos efectos las sentencias del Tribunal Supremo de 14 de septiembre de 1990 y de 24
de junio de 1995.
La alegacin de la recurrente no puede ser acogida. Ni en las citadas sentencias ni en
otras relativas al anlisis de las marcas cuyo contenido coincida con la denominacin
social de quien pretende su inscripcin hemos llegado a afirmar que dicha coincidencia
pueda servir de llave para evitar la prohibicin relativa de registro establecida por el 6
de la Ley de Marcas cuando el signo aspirante presente con el prioritario las
similitudes que en este caso ha apreciado la Sala de instancia. Admitir lo contrario
significara tanto como propiciar que por la mera constitucin de una sociedad
limitada bajo una denominacin especfica, coincidente con una marca ya inscrita,
aqulla tuviera derecho a inscribir como marca su propia denominacin en detrimento
de los derechos exclusivos del titular de la marca inscrita.
Tal conclusin no es admisible ni el artculo 9.1 de la Ley 17/2001 la autoriza. Por el
contrario, el apartado segundo de dicho artculo establece que no podrn registrarse
como marcas el nombre, apellidos, seudnimo o cualquier otro signo que identifique al
solicitante del registro si los mismos incurren en alguna de las prohibiciones de
registro contenidas en el Ttulo II (entre las que figuran las comprendidas en el artculo
6). Es cierto que en la letra d) del apartado primero del artculo 9 se contienen
determinadas prescripciones relativas a la inscripcin como marcas del nombre
comercial, denominacin o razn social de una persona jurdica que antes de la fecha
de presentacin o prioridad de la marca solicitada identifique en el trfico econmico a
una persona distinta del solicitante, si, por ser idntica o semejante a estos signos y por
139

ser idntico o similar su mbito de aplicacin, existe un riesgo de confusin en el


pblico. Pero se trata de supuestos para los que el precepto legal exige que el titular de
los signos pruebe el uso o conocimiento notorio de ellos en el conjunto del territorio
nacional, lo que no sucede en el caso de autos.
La recurrente cita en su apoyo el pasaje de la Exposicin de Motivos de la Ley 17/2001
en el que se explica cmo el nuevo texto legal "incorpora el derecho de toda persona
jurdica, que no hubiera registrado como nombre comercial su denominacin o razn
social, a formular la oportuna oposicin al registro de una marca o nombre comercial
posteriormente solicitados o a reclamar ante los tribunales la anulacin de los mismos
si hubieran sido ya registrados, cuando dichos signos distintivos se apliquen a
productos, servicios o actividades idnticos o similares a aquellos para lo que se usa
dicha denominacin o razn social, siempre que se pruebe el uso prioritario de sta en
todo el territorio nacional y exista riesgo cierto de confusin en el pblico".
Pues bien, no consta que la recurrente -cuya inscripcin en el Registro Mercantil data
de 1996- haya instado y obtenido la nulidad de la marca "El Rey de los Muebles"
(registrada bajo el nmero 2.259.229 desde el ao 2000) ni que haya demostrado el uso
prioritario de su razn social en todo el territorio nacional como elemento significativo
para lograr aquella declaracin de nulidad que despejara el acceso al registro de su
propia marca. Vigente como est la inscripcin de la marca nmero 2.259.229 "El Rey
de los Muebles", el problema de su compatibilidad con la marca aspirante ha de ser
resuelto desde la perspectiva del artculo 6 de la Ley 17/2001, a cuya cuestin se
destina el siguiente apartado del presente motivo casacional. (FJ 4)
IX.4.8

Criterios de examen de signos mixtos

Se han de considerar tanto los elementos denominativos como los grficos y cromticos
STS de 11 de octubre de 2012 (RC 2464/2011)
[]la confundibilidad habr de ser dilucidada tomando todos los elementos en su
conjunto, y atendiendo a las figuras, los dibujos, el color, etc, tanto como a las
denominaciones; y determinando de este modo la posible existencia del error en los
consumidores, despus de una apreciacin en la que se pueda destacar los elementos
ms llamativos; pues cuando alguno o algunos de los elementos que, utilizados por las
marcas, tienen especial eficacia individualizadora, es este particular elemento el que,
por la peculiaridad singularizante del producto o servicio comn, ha de ser
preferentemente contemplado, para decidir si la marca impugnada puede provocar
confusin en el trfico mercantil, a costa de la marca prioritaria. (FJ 2).
IX.4.9

Signo previamente inscrito exclusivamente figurativo

STS de 20 de mayo de 2009 (RC 1182/2008)


[] Si bien es cierto que en la comparacin de las marcas enfrentadas predominan
normalmente los elementos denominativos sobre los figurativos, pueden darse casos en
que la similitud de los grficos tenga particular relevancia en cuanto elemento ms
140

caracterstico y representativo de ciertas marcas. As suceder cuando la ya inscrita


sea meramente figurativa, esto es, carezca de cualquier denominacin y consista
precisamente en un mero dibujo, como ocurre en el presente supuesto. La imitacin de
dicho dibujo por la marca aspirante puede dar lugar, sin duda, al rechazo de su
inscripcin cuando concurra asimismo la coincidencia en los productos amparados por
ambos signos. (FJ 4)
IX.4.10

Interviniendo dos marcas tridimensionales

STS de 16 de noviembre de 2009 (RC 5375/2007)


[] debe significarse que la Sala de instancia, al negar el carcter distintivo de la
marca solicitada respecto de las marcas prioritarias, a pesar de la combinacin de
elementos de presentacin diferenciadores, no ha respetado la doctrina de esta Sala de
lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, expuesta en la sentencia de 18 de
noviembre de 2005 (RC 2084/2003), que sostiene que, a los efectos de valorar el riesgo
de confusin entre marcas, sostiene que los rganos jurisdiccionales, en el ejercicio de
su funcin constitucional de control de la legalidad de las resoluciones registrales,
deben ponderar globalmente, y de forma interdependiente, todos los factores del
supuesto concreto que resulten pertinentes y, en particular, tener en cuenta los
elementos distintivos y dominantes de los signos enfrentados, atendiendo a la identidad
o similitud de las marcas opuestas y a la identidad o similitud de los productos o
servicios reivindicados, al grado de conocimiento de la marca en el mercado, y a la
asociacin que puede hacerse con el signo registrado, ya que en el examen del riesgo
de confundibilidad de los signos enfrentados ha despreciado la evidente disimilitud de
las denominaciones en pugna "SMARTIES" y "LACASITOS", que informan del origen
empresarial de los productos designados, as como la notoriedad y prestigio de que
gozan en el mercado espaol las marcas prioritarias, en cuya configuracin grficodenominativa se integra el trmino "SMARTIES".
Esta conclusin jurdica que alcanza la Sala de instancia, al afirmar la
incompatibilidad de las marcas enfrentadas, contradice, por tanto, la doctrina
jurisprudencial de esta Sala, porque, segn se advierte en la sentencia de 27 de
noviembre de 2003, el criterio prevalente que permite valorar la licitud de las marcas
enfrentadas se expresa en el axioma de que no toda semejanza entre marcas es
suficiente para declarar su incompatibilidad, sino solo aqulla que suponga un riesgo
de confusin en el mercado sobre los productos o servicios de ambas, desde un examen
de conjunto de todos los elementos integrantes de cada denominacin confrontada sin
descomponer su unidad fontica, grfica y conceptual, al evidenciarse en este supuesto
que la marca solicitada "SMARTIES", que reivindica productos de chocolatera, no
evoca los productos designados por las marcas prioritarias nmero 1.007.589
"LACASITOS" (denominativa) y nmero 2.316.053 "LACASITOS" (grfica), aunque
esta incorpore en su configuracin un envase cilndrico, debido a la disimilitud de las
denominaciones confrontadas, que permite su convivencia en el mercado sin que se
genere riesgo de confusin o riesgo de asociacin. (FJ 4)

141

IX.5

Compensacin de los factores de confundibilidad de signos

La STS de 11 de octubre de 2012 (RC 2464/2011), se remite a la de 28 de septiembre de


2004 para referirse a la calibracin de los factores de confundibilidad de signos
[] En estas prohibiciones generales, se afirma en las sentencias de esta Sala de 29
de junio, 13 de julio y 28 de septiembre de 2004, a diferencia de lo que ocurre en
casos especiales (marca renombrada), basta que no se d una de estas circunstancias
para que desaparezca la prohibicin, y deba permitirse el acceso al Registro de la
marca solicitada. Esto quiere decir, en primer lugar, que, aunque se produzca la
similitud de los signos, no habr prohibicin si los productos, servicios y actividades
designados son diferentes, y, en segundo trmino, que aunque los productos, servicios y
actividades sean iguales, tampoco operar la prohibicin si no existe similitud en los
signos. (FJ 2).

STS de 27 de enero de 2012 (RC 1403/2011)


[]Venimos diciendo que en el examen comparativo de los signos basta que se
aprecie similitud, denominativa, grfica o conceptual entre los signos distintivos en uno
de los planos en que pueden ser percibidos "fontico o visual" concurriendo en el caso
el otro de los factores de confundibilidad entre los signos comparados -coincidencia o
afinidad aplicativa entre los signos- para que por existir riesgo de confusin entre las
marcas puedan declararse incompatibles, y que por el contrario, que aun existiendo
identidad aplicativa, si los signos son lo suficientemente dispares para evitar cualquier
riesgo de error o confusin en el mercado, las marcas se pueden apreciar compatibles.
Tambin es posible la coexistencia registral cuando an existiendo coincidencia en los
signos o una gran semejanza, sus mbitos aplicativos son completamente dispares. (FJ
4)

STS de 17 de febrero de 2012 (RC 4023/2011)


[]La recurrente insiste en reiterar que existe coincidencia aplicativa entre los
servicios de publicidad reivindicados por la marca aspirante en clase 35 y los
protegidos por su marca PUBLICIS, porque tambin protege servicios publicitarios,
y es cierto que existe coincidencia aplicativa entre los signos, pero no por la existencia
de este factor de confundibilidad las marcas han de ser consideradas incompatibles, si
se considera, como ha sucedido en este caso, y as se inserta en el razonamiento
jurdico de la Sentencia, que las marcas son diferenciables y no asociables.
En efecto, an con el mayor rigor con el que en este caso han de ser
examinados los signos, stos se perciben compatibles por las diferencias existentes.
Tanto denominativa, como grficamente las marcas son diferenciables y hay que
subrayar, adems, en este caso, que la adopcin grfica de la marca aspirante en la
que predomina el diseo de un esbozo de figura humana montando en bicicleta con su
parte denominativa "PUBLIBICI" a modo de letrero exento, que las diferencia
conceptualmente desde el primer impacto visual y auditivo. Por todo ello, se advierte
claramente en la sentencia que la Sala de instancia pondera ambos factores de

142

confundibilidad y realiza su adecuada valoracin, en clara coincidencia con la


doctrina que venimos declarando y que por ello tampoco vulnera. (FJ 4)
IX.6

Principio de continuidad registral

En las sentencias que se relacionan a continuacin, la Sala estudia el principio de


continuidad registral, que puede ser aplicado cuando se aprecia la misma denominacin
o semejanza entre el signo aspirante y la marca prioritaria del mismo titular para el
mismo mbito frente al signo oponente intermedio.
STS de 16 de octubre de 2012 (RC 6311/2011)
[] Entrando en el examen de las pretensiones sustanciadas en la instancia debemos
significar, en primer lugar, que resulta aplicable a este caso la doctrina de la
continuidad registral, habida cuenta de la concurrencia de los requisitos que venimos
exigiendo para poder admitir a registro una marca amparada en la prioridad registral
de otra, por proteger el mismo mbito que aqulla, con desplazamiento de las marcas
intermedias.
En efecto, la doctrina de la Sala acerca de la continuidad registral, expresada entre
otras, en nuestra sentencia de fecha 3 de diciembre de 2009 recada en el RC
4239/2007 declara:
El tribunal de instancia cita, para sustentar su fallo, la jurisprudencia de esta
Sala del Tribunal Supremo reflejada en las sentencias de 20 de noviembre de
1981 y 14 de mayo de 1982, 27 de febrero de 1984, 11 de julio de 1985 y 20 de
febrero de 1987, y 26 de Marzo de 1988, entre otras.
La doctrina contenida en ellas afirmaba que quien con posterioridad a la
inscripcin de una marca ha obtenido la inscripcin de otra marca idntica o
semejante a ella no puede alegar, frente al titular de la prioritaria, un derecho
de preferencia del que carece "[...] ya que lo que realmente debe proteger el
Registro es precisamente el derecho de quien primeramente se inscribi, que al
solicitar otra marca con la misma denominacin o muy semejante no hace sino
extender a otros productos, o a otras modalidades de las permitidas por el
Estatuto, ese derecho de preferencia que, naturalmente, excluye todo intento de
oposicin formulado por quien inscribi despus, ya que la nueva inscripcin
impugnada viene a constituir una continuidad registral de la primitiva, y ha de
seguirse con ella un criterio ms flexible.
En nuestras sentencias de 2 de marzo de 2004 (recurso nmero 2956/1999 ), 18 de
octubre de 2007 (recurso nmero 141/2005 ) y 2 de julio de 2008 (recurso nmero
7537/2005 ), entre otras, nos enfrentamos con lo que entonces denominbamos "el
problema planteado en no pocas ocasiones [consistente] en resolver si el titular de una
marca ms antigua tiene, por este solo hecho, preferencia para registrar otras
ulteriores con la misma denominacin en los casos en que hayan sido ya registradas
por un tercero otra u otras marcas intermedias, esto es, posteriores a la
primeramente inscrita pero coincidentes con ella."

143

Si bien es cierto que la titularidad de una previa inscripcin no conlleva la extensin de


una marca a otros productos sino que se requiere la tramitacin de los oportunos
expedientes independientes para conseguir la armonizacin entre los principios de
prioridad registral y de especialidad, tambin lo es que la existencia de una previa
inscripcin atribuir al titular de la misma el derecho a una nueva inscripcin con las
mismas o similares denominaciones siempre que lo sea para el mismo o similar campo
de actividad o productos.
Esto es lo que ha sucedido en el supuesto de hecho que contemplamos, en que la
entidad Tecnoazcar titular de la marca comunitaria nmero 4.602.454 "PALMA
MULATA", que distingue ron, impugna en va judicial la resolucin de la oficina por la
que se concede la marca "MULATA" para la clase 33 -bebidas alcohlicas con
excepcin de cervezas- solicitada por la parte codemandada en la instancia, que a su
vez es titular registral de la marca antecedente "MULATO", para los mismos
productos, y que se opone a la anulacin del registro de la marca en litigio, en
atencin, no slo a la coincidencia denominativa y aplicativa de dicha marca y la que
ahora se halla en liza, sino a la prioridad que ostenta la marca "MULATO". Tomando
en consideracin la identidad del mbito aplicativo de estas dos ltimas marcas, y, de
conformidad con la doctrina sentada por esta Sala en materia de continuidad registral,
debemos entender que la marca en discusin no es sino una extensin de la prioritaria
que pertenece a quienes hoy recurren en casacin. (FJ 4)

STS de 25 de septiembre de 2012 (RC 6350/2011)


[] Tomando en consideracin el contenido de la clase 35, y que algunos de los
servicios, en concreto: "Servicios de publicidad y servicios de ayuda a la explotacin o
direccin de empresas comerciales o industriales", tienen una estrecha relacin con los
servicios de la clase 16, hemos de entender que sus mbitos de aplicacin se hallan
muy prximos, de modo que la marca en discusin no es sino una extensin de la
prioritaria de la misma empresa que recurre en casacin. Es por ello que el motivo de
impugnacin debe ser acogido en este punto en particular, de la clase 35, y rechazado
respecto a los restantes.
[]Efectivamente, la nueva marca que sobre la base de la "primitiva" pretende su
registro, ya sea como extensin, derivacin o ampliacin de aqullas, ha de respetar la
proteccin de que legtimamente gozan las marcas "intermedias" en relacin con los
productos que identifican. La preexistencia de la marca primitiva no le permite ampliar
sus efectos hasta el punto de alcanzar productos o servicios que no poseen vinculacin
alguna con la prioritaria, tal y como en el presente caso sucede, por lo que, en
consecuencia, el motivo debe ser desestimado en lo que a la clase 9 y 41 se refiere. (FJ
3)

STS de 19 de julio de 2012 ( RC 6189/2011)


[]En todo caso, hemos de indicar que la pretendida doctrina jurisprudencial que la
recurrente invoca en apoyo de su tesis, consistente en que las marcas intermedias o la
continuidad registral exige que la marca que se pretende registrar sea idntica a la
marca prioritaria del solicitante, no puede tampoco ser acogida, habida cuenta de que
144

lo que esta Sala ha venido manteniendo es que la marca prioritaria y la que pretende su
acceso al registro han de tener una misma denominacin, no necesariamente una
identidad entre ellas. Dada la casustica imperante en esta materia, venimos
advirtiendo que la solucin aplicada a cada caso est motivada por las circunstancias
de hecho particulares del mismo y no pueden ser extrapoladas a otros supuestos de
manera automtica, y fuera de su contexto. (FJ 6)

STS de 31 de enero de 2012 (RC 2180/2011)


[] No es aplicable a este caso la excepcin de la continuidad registral, porque no se
observan los requisitos que venimos exigiendo para poder admitir a registro una marca
amparada en la prioridad registral de otra, por proteger el mismo mbito que aqulla,
con desplazamiento de las marcas intermedias.
En efecto, la doctrina de la Sala acerca de la continuidad registral, expresada entre
otras, en nuestra sentencia de fecha 3 de diciembre de 2009 recada en el RC
4239/2007 declara:
El tribunal de instancia cita, para sustentar su fallo, la jurisprudencia de esta
Sala del Tribunal Supremo reflejada en las sentencias de 20 de noviembre de
1981 y 14 de mayo de 1982, 27 de febrero de 1984, 11 de julio de 1985 y 20 de
febrero de 1987, y 26 de Marzo de 1988, entre otras.
La doctrina contenida en ellas afirmaba que quien con posterioridad a la
inscripcin de una marca ha obtenido la inscripcin de otra marca idntica o
semejante a ella no puede alegar, frente al titular de la prioritaria, un derecho
de preferencia del que carece "[...] ya que lo que realmente debe proteger el
Registro es precisamente el derecho de quien primeramente se inscribi, que al
solicitar otra marca con la misma denominacin o muy semejante no hace sino
extender a otros productos, o a otras modalidades de las permitidas por el
Estatuto, ese derecho de preferencia que, naturalmente, excluye todo intento de
oposicin formulado por quien inscribi despus, ya que la nueva inscripcin
impugnada viene a constituir una continuidad registral de la primitiva, y ha de
seguirse con ella un criterio ms flexible".
La tesis de la "continuidad registral" entre la marca primitiva y las nuevas
marcas, con desplazamiento de las intermedias, no tiene sin embargo el alcance
que "Seteinsa Servicios Tcnicos Inmobiliarios, S.A." propugna y el tribunal de
instancia admite. En todo caso, la jurisprudencia recada sobre los preceptos
del Estatuto de la Propiedad Industrial en materia de extensin de marcas debe
entenderse superada por la que ha sido sentada en aplicacin de las ulteriores
Leyes de Marcas, de 1988 y 2001.
En nuestras sentencias de 2 de marzo de 2004 (recurso nmero 2956/1999), 18
de octubre de 2007 (recurso nmero 141/2005) y 2 de julio de 2008 (recurso
nmero 7537/2005), entre otras, nos enfrentamos con lo que entonces
denominbamos "el problema planteado en no pocas ocasiones [consistente] en
resolver si el titular de una marca ms antigua tiene, por este solo hecho,
preferencia para registrar otras ulteriores con la misma denominacin en los
145

casos en que hayan sido ya registradas por un tercero otra u otras marcas
intermedias, esto es, posteriores a la primeramente inscrita pero coincidentes
con ella."
La respuesta que hemos dado a esta cuestin atiende a la necesaria proteccin
registral de las marcas "intermedias" cuando su mbito aplicativo es diferente
del de las marcas primitivas (circunstancia que posibilit el registro de
aqullas) pero coincide con el de las nuevas marcas aspirantes. Hemos
afirmado que no puede registrarse vlidamente una nueva marca aspirante que
coincida con las "marcas primitivas" en su denominacin pero que coincida con
las intermedias en su mbito aplicativo: permitir el registro de un nuevo signo
as configurado sera tanto como negar de modo absoluto la eficacia propia de
las marcas intermedias que hayan accedido al registro.
Las nuevas marcas que sobre la base de las "primitivas" pretendan su registro,
ya sea como extensin, derivacin o ampliacin de aqullas, han de respetar la
proteccin de que legtimamente gozan las marcas "intermedias" en relacin
con los productos que identifican. Si, como aqu ocurre, la marca intermedia
nmero 2.491.962 "Torre Vilana" protega servicios hospitalarios, simplemente
no podr admitirse el registro de una nueva marca "Torre Vilana" (esto es,
idntica en su denominacin) tambin para servicios hospitalarios. La
preexistencia de la marca primitiva no le permite ampliar sus efectos hasta este
punto.
En este caso, la marca "MOA FOUNDATION", accedi a registro en clase 41 para los
servicios de educacin y formacin reivindicados estando previamente registrada la
marca "MOA" para servicios de clase 35 que no guardaban relacin aplicativa con la
anteriormente registrada, en concreto, servicios de consultas de negocios, problemas
de personal, asesoramiento para la direccin y organizacin de negocios y
especialmente los de recolocacin de personal.
Ahora, se pretende proteger una marca que no consiste en el signo que ya previamente
tena registrado, -se integra el trmino "FUNDACIN", que la asemeja en su conjunto
y en el plano conceptual a la oponente y se solicita para otros servicios "MOA", slo
est concedida en clase 35 - que, tras el acceso a registro de la marca ahora oponente
"MOA FOUNDATION", concedida para los servicios de clase 41 ya descritos resultan
coincidentes o claramente afines. No constituye un caso de aplicacin de la doctrina de
la Sala por continuidad registral y por todo ello, similitud de signos, y coincidencia
aplicativa, s se percibe un riesgo de confusin, y ha de ser aplicado a la marca
aspirante la prohibicin contenida en el artculo 6.1 b) de la Ley de marcas, denegando
su acceso registral, que es lo solicitado en el recurso de casacin y en la instancia.
(FJ 4)

STS de 13 de julio de 2010 (RC 5638/2009)


[] Sobre los dos primeros motivos y la continuidad registral entre marcas distintas.
En el primer motivo la parte alega que la Sentencia ha desconocido la jurisprudencia
sobre continuidad registral entre marcas distintas que tengan o en las que predomine la
146

misma denominacin, incluso para productos distintos de los protegidos por la marca
originaria. Segn afirma, dicha jurisprudencia se habra infringido puesto que en el
momento de solicitar la marca ahora denegada era titular por cesin de la marca n
11.860 "La Perdiz", para productos de la clase 30, que vena usando desde 1.972, sin
que la realidad de dicha cesin, debidamente probada, haya sido puesta en cuestin
por ninguna de las partes ni en el procedimiento administrativo ni en el judicial. Por
otro lado, no considera la parte recurrente que pueda ser un obstculo para el registro
de la marca solicitada el que exista un registro posterior a la marca originaria, inscrito
98 aos despus que aqulla. Aade que la jurisprudencia avala la continuidad
registral incluso en el supuesto de que la marca originaria hubiera ya caducado,
circunstancia que no concurre en el presente caso puesto que estaba en vigor en el
momento de solicitar la nueva marca.
Por otra parte en el segundo motivo se sostiene que la Sentencia ha infringido
asimismo el artculo 39.2.a) de la Ley de Marcas, ya que el mismo permite el empleo de
la marca en una forma que difiera de la inscrita siempre que no se altere de manera
significativa el carcter distintivo de sta.
Tiene razn la actora y procede estimar conjuntamente ambos motivos. En efecto, como
se comprueba en el fundamento de derecho transcrito de la Sentencia impugnada, la
Sala de instancia niega toda posibilidad de que la titularidad de la marca n 11.860 "La
Perdiz", que haba sido cedida al recurrente y de la que vena haciendo uso regular,
pueda otorgarle derecho alguno para el registro de la marca denegada, con base en
que el recurrente no pretende la renovacin de una marca sino registrar una marca
nueva, distinta a la que vena usando y que le pudo haber sido cedida.
Se equivoca la Sentencia recurrida. En efecto, porque en caso de que estuviese
acreditada la cesin, cuestin sobre la que no llega a pronunciarse la Sala de
instancia, la titularidad de la misma s poda ser legtimamente esgrimida por la
solicitante de la nueva marca como argumento de prioridad y continuidad registral
para la solicitud de una marca nueva, segn la jurisprudencia de esta Sala que alega la
parte, siempre que existiese identidad o parecido substancial entre ambas marcas. Esto
es, no por el hecho de tratarse de la solicitud de una marca nueva puede prescindirse
de examinar si la titularidad de la primera le otorgaba derecho para alegar prioridad o
continuidad registral en orden a la inscripcin de la nueva marca. En estrecha relacin
con lo anterior, tambin se equivoca la Sala al basarse para descartar la relevancia del
uso de la marca cedida en el hecho de que el diseo empleado por el recurrente fuese
distinto al de la marca originaria.
La Sala de instancia hubiera debido, en cambio, verificar la titularidad de la marca de
la que la parte afirmaba que le haba sido cedida y que aseguraba venir utilizando, el
uso efectivo de la misma, su identidad o parecido con la nueva marca pretendida y la
eficacia de dicha prioridad frente a terceros oponentes. En cuanto a la diferencia de
diseo entre la marca cedida y la que vena usando, tiene razn el recurrente cuando
aduce en su favor en el segundo motivo el artculo 39.2.a) de la Ley de Marcas, y
hubiera debido la Sala efectuar una comparacin entre ambas marcas no limitada a la
afirmacin de que eran diferentes, sino pronuncindose sobre si tales diferencias
excedan lo permitido por el citado precepto legal.

147

As pues, en definitiva, deben estimarse conjuntamente ambos motivos al haber


descartado errneamente la Sala de instancia toda relevancia a la cesin de la marca
n 11.860 por pretenderse ahora la solicitud de una nueva marca, distinta a la
originariamente cedida, sin examinar y ponderar debidamente las circunstancias
sealadas, la alegada cesin de la marca n 11.860, su uso por el recurrente, el
parecido ms o menos substancial del diseo usado con la originariamente registrada
y, en su caso, la eficacia de dicha prioridad en el momento de registro de la nueva
marca en funcin de la identidad o parecido de ambas. (FJ 2)

STS de 30 de abril de 2009 (RC 2168/2007)


[] Casada la sentencia, esta Sala ha de resolver lo que corresponda dentro de los
lmites en que aparece planteado el debate, a tenor de lo dispuesto en el artculo
95.2.d) de la Ley Jurisdiccional.
Nuestra respuesta ser favorable a la estimacin de la demanda pues consideramos, al
igual que inicialmente hizo la Oficina Espaola de Patentes y Marcas en su resolucin
inicial, que se debi acceder al registro de la marca "Max Muebles Njera" nmero
2.547.687 no obstante la oposicin de la marca "Max" nmero 2.422.116. Aun cuando
ambas ciertamente tienen semejanza y los productos y servicios que protegen coinciden
en su mbito aplicativo (pues las dos marcas tratan de identificar muebles o su
compraventa al por menor, respectivamente), lo cierto es que la prioridad registral de
otra marca "Max Muebles Njera" (nmero 2.219.833) resultar decisiva para la
resolucin del litigio.
A los efectos que aqu interesan nos limitaremos al contraste de dichas dos marcas pues
no cabra denegar la aspirante por su parecido con el rtulo prioritario "Hipermueble
Max Descuento", registrado por la hoy recurrente en relacin con un local. La
disposicin transitoria tercera, apartado tres, de la Ley 17/2001 (vigente cuando se
inst la inscripcin de la nueva marca) regula el rgimen transitorio de los rtulos de
establecimiento ya inscritos en trminos tales que slo son oponibles frente al registro
de nuevos signos cuando stos sean "idnticos" a aqullos, lo que en este caso no
sucede. (FJ 4)
[] Que existen ciertas semejanzas entre las dos marcas es innegable. La solicitada
reproduce el elemento nico (y, lgicamente, caracterstico) del signo anterior que no
es sino el trmino "Max". Es cierto, sin embargo, que aqulla adiciona otros dos
vocablos aun cuando ninguno de ellos tendra, por s slo, poder identificativo
suficiente: la palabra "mueble" no es idnea sino meramente genrica para identificar
precisamente muebles de una determinada procedencia empresarial y el trmino
"Njera", en cuanto indicativo del lugar de asentamiento (que constituye el domicilio
de los solicitantes), lo nico que expresa es o bien el origen geogrfico de los muebles o
el lugar del establecimiento en que se fabricarn o vendern. Referencia geogrfica
que fcilmente podra ser interpetada como mero aadido informativo del lugar donde
se venden los muebles de una determinada red o cadena comercial.
Tampoco la adicin del grfico (que evoca las letras mmn con una forma o dibujo de
fantasa, a modo de arcos de medio punto) a la denominacin "Max Mueble Njera"
permitira por s sola destruir la semejanza que existe entre los dos signos enfrentados.
148

No hay, en cambio, semejanza conceptual entre ambos pues el trmino "Max" de suyo
no apela a ningn concepto.
El juicio de contraste entre las dos marcas enfrentadas podra, pues, determinar en
principio la irregistrabilidad de la aspirante, vistas las caractersticas comunes de una
y otra que las haran incompatibles para identificar los mismos productos, esto es,
muebles o servicios a ellos referidos. Conclusin que, sin embargo, no podr ser
mantenida dada la prioridad registral de otra marca "Max Muebles Njera" (nmero
2.219.833) que, segn ya hemos anticipado, ser clave para la decisin del litigio. (FJ
5)
[] En los escritos de demanda y contestacin una y otra parte haban hecho
referencia a los diversos precedentes sobre signos anlogos. En concreto, los
demandantes (seor Azofra y seora Diez Martnez) argumentaron que ya tenan
registrada con efectos de 11 de marzo de 1999 la marca nmero 2.219.833 con la
misma denominacin "Max Mueble Njera" para amparar ciertos servicios en la clase
35. Y aadieron que exista adems "un nmero indeterminado de marcas que incluyen
dicho trmino [Max] y conviven pacficamente entre s", exponiendo una relacin de
ellas obtenida de la base de datos del organismo registral, aun cuando sin expresar si
tenan el mismo mbito aplicativo que aqulla.
La sociedad demandada, por su parte, expuso cmo el referido organismo, adems de
registrar la marca nmero 2.422.116 y el rtulo nmero 251.544, antes citados, haba:
a) accedido a la inscripcin de sus propias marcas nmeros 2.248.976 y 2.2551.494,
ambas con la denominacin "Hipermueble Max Descuento" y aplicables a la venta de
muebles y a productos de las clases 20 y 39, respectivamente; b) accedido asimismo a
la inscripcin de su marca nmero 2.551.491 "Max", para muebles y otros productos
de las clases 20 y 39; y c) denegado otros signos de terceros en los que figuraba el
trmino "Max" y correspondan al mismo mbito aplicativo.
La cuestin central ser, vistas las tesis contrapuestas de ambas partes, dilucidar la
incidencia que en litigio pudiera tener el previo registro de la marca mixta nmero
2.219.833 "Max Mueble Njera", igual a la que es objeto de recurso. Aquella haba
sido concedida a los seores Azofra y Diez con efectos del 11 de marzo de 1999 para
amparar "servicios de representacin, exclusivas, importacin, exportacin y gestin
de negocios comerciales relacionados con el sector del mobiliario y decoracin"
incluidos en la clase 35 del Nomencltor. Se trata de una marca anterior en el tiempo a
la nmero 2.422.116 ("Max"), esto es, a la que la sociedad hoy recurrente opuso en su
da frente al intento de registro de la nueva marca 2.547.687 ("Max Mueble Njera")
para productos de la clase 20. Y anterior asimismo a todos los dems registros que
"Hipermueble Max Descuento S.L." invoca.
El mbito aplicativo de la marca mixta nmero 2.219.833 "Max Mueble Njera" est
estrechamente relacionado con el de la marca aspirante nmero 2.547.687 que con
idntica denominacin trata de proteger muebles y otros objetos decorativos. Aun
cuando la marca nmero 2.219.833 lo fuera para servicios, se trata precisamente de
servicios "comerciales relacionados con el sector del mobiliario y decoracin". La
nueva marca nmero 2.547.687, objeto de litigio, solicitada aos despus (en concreto,
el 24 de junio de 2003) por quien ya era titular desde 1999 de "Max Mueble Njera" no

149

hace sino ampliar a los productos lo que ya estaba registrado para los servicios
comerciales que a ellos se referan.
Esta circunstancia determinar la estimacin de la demanda. La prioridad registral de
la denominacin "Max Mueble Njera" corresponde a los seores Azofra y Diez y si en
1999 pudieron registrarla para servicios comerciales relativos a los muebles y a la
decoracin, podan igualmente hacerlo en el ao 2003 para los propios muebles u otros
objetos decorativos. Del mismo modo que la preexistencia en el tiempo de la marca
nmero 2.219.833 "Max Mueble Njera" no fue obstculo para la ulterior inscripcin
de los registros de "Hipermueble Max Descuento S.L." en los que consta el trmino
"Max" aplicado a muebles o a servicios con ellos relacionados, tampoco la nueva
marca "Max Mueble Njera" para muebles resultar incompatible con aqullos, una
vez que ya haba sido inscrita la registrada bajo el nmero 2.219.833.
En su escrito de conclusiones "Hipermueble Max Descuento S.L." trata de minimizar la
relevancia de la previa inscripcin de la marca nmero 2.219.833 "Max Mueble
Njera" subrayando que era slo para servicios y no para productos. Su tesis a este
respecto no puede ser acogida por las razones que en las lneas precedentes hemos
expuesto. (FJ 6)
[] "Hipermueble Max Descuento S.L." en su contestacin a la demanda ha insistido
una y otra vez sobre la notoriedad y el renombre de sus marcas "Max" o "Hipermuebles
Max Descuento". Realmente lo que constaba -y ella misma afirm en aquel escrito- es
que tena seis establecimientos propios y uno franquiciado. Podra admitirse, vistas las
pruebas practicadas (entre ellas los folletos publicitarios y las facturas que incorpor
al expediente administrativo), que se trataba por entonces de unas marcas con una
cierta implantacin regional en el sector de la venta de muebles correspondiente al
Levante espaol y en fase de expansin.
No se trataba, pues, de marcas "renombradas" en el sentido legal (artculo 8.3 de la
Ley de Marcas de 2001) y es dudoso que pudieran reputarse de "generalmente
conocidas por el sector pertinente del pblico al que se destinan los productos o
servicios o actividades que distinguen dicha marca" (artculo 8.2 de la misma Ley).
Pero, en todo caso, aun cuando se admitiera a efectos dialcticos su notoriedad, el
resultado del litigio no variara ante el hecho objetivo de la prioridad registral de la
marca nmero 2.219.833 "Max Mueble Njera" de la que la ahora debatida no es sino
reproduccin aplicada a los productos amparados por los servicios comerciales que
aqulla ya protega. No cabe concluir, en consecuencia, que los solicitantes de la nueva
marca "Max Mueble Njera" hayan intentado aprovecharse, de modo indebido, del
prestigio de otras marcas sino simplemente extender la suya, anterior en el tiempo a
stas, a productos muy estrechamente relacionados con los servicios ya protegidos.
Por ltimo, las alegaciones de "Hipermueble Max Descuento S.L." sobre la mala fe de
los seores Azofra y Diez al interesar el nuevo registro carecen de fundamento slido.
Una vez comprobado que dichos seores eran precisamente los titulares de la marca
mixta nmero 2.219.833 "Max Mueble Njera", que se registr antes que las marcas
"Max" o "Hipermuebles Max Descuento", no apreciamos que haya habido intento de
"confusin al rgano administrativo" ante el que solicitaron, en los trminos que ya se
han expuesto, la nueva inscripcin registral. (FJ 7)

150

IX.7

Factores ajenos al juicio comparativo entre signos distintivos

Ambas sentencias reflejan que lo relevante a efectos comparativos son los elementos
objetivos pertinentes y no los subjetivos o ajenos a los trminos de la valoracin
interrelacionada entre los signos.
STS de 21 de diciembre de 2012 (RC 1319/2012)
[] Es obvio que si el nombre comercial solicitado lo era (entre otros servicios que la
Sala de instancia mantiene) para la "organizacin de viajes", tiene plena coincidencia
con el mbito objetivo de los signos ya inscritos y prioritarios, que identificaban
precisamente los "servicios de una agencia de viajes". Y, frente al desarrollo
argumental de la recurrente, este factor objetivo es el relevante para hacer el juicio
comparativo, sin que se deba atender (en el momento de la inscripcin) a las
circunstancias subjetivas de cada uno de los titulares de los signos ya inscritos o del
aspirante.
En concreto, carece de pertinencia a los efectos que aqu importan que la sociedad
"Viajes Euroamrica, S.A." se dedique, de hecho, a "ofrecer servicios de agencia
receptiva [...] hacia el interior", primordialmente en la Costa del Sol, segn afirma la
recurrente, o que esta ltima, tambin en la prctica, acte como agencia mayoristaminorista "en el exterior". Lo decisivo para la pertinencia del registro es, segn tantas
veces hemos repetido, la comparacin objetiva de los servicios protegidos por los
signos enfrentados, que en este caso es plena, y no las actividades que en un momento
dado desempeen de facto quienes aspiran a la inscripcin o ya tienen signos
inscritos. (FJ 3)

STS de 22 de mayo de 2012 (RC 38/2011)


[] El motivo casacional de fondo ha de ser acogido pues la Sala territorial basa su
pronunciamiento en factores ajenos a los que deben utilizarse para el contraste de los
signos distintivos. En concreto, acude al objeto social o a otras circunstancias
subjetivas de sus titulares para apreciar la similitud o diferenciacin de los servicios
que con dichos signos se trata de proteger, lo que no es jurdicamente correcto desde la
perspectiva objetiva del artculo 6.1.b) de la Ley de Marcas.
El tribunal de instancia ha admitido que la nueva marca es similar a los signos ya
registrados (al margen, por ahora, de que proteja unos servicios u otros). No se
entendera, en caso contrario, que la Sala haya dejado en pie la prohibicin de
inscribir la marca aspirante "Clem" para identificar los servicios que pretenda
proteger en la clase 37 ("reparacin y alquiler de maquinaria de elevacin plataformas elevadoras- y carga con elevacin -carretillas-"). La subsistencia de la
prohibicin de "Clem" para aquellos servicios implica que el tribunal ha apreciado la
doble similitud de la nueva marca con los signos distintivos "Clemsa" que tenan una
prioridad temporal, al estar ya registrados. De otro modo nunca podra haber
revalidado, ni siquiera de modo parcial, la prohibicin ya decidida por la Oficina
Espaola de Patentes y Marcas.
151

A pesar de que en algn pasaje de la sentencia impugnada la Sala de instancia afirme


que "Clemsa" y "Clem" incluyen un "fonema fcilmente diferenciable" y subraye
ulteriormente, en trminos algo ambiguos, las diferencias de "composicin, tamao y
colores", lo cierto es, repetimos, que el tribunal admite la similitud de los signos
enfrentados hasta el punto de que, en presencia de la aadida similitud de servicios,
corrobora la negativa de la Oficina Espaola de Patentes y Marcas a inscribir "Clem"
para algunos de estos ltimos. Otra lectura de la sentencia no sera coherente con el
fallo.
Siendo ello as, y enfrentndose la misma nueva marca a los mismos signos distintivos
prioritarios opuestos por "Clem, S.A.", la razn "real" que el tribunal de instancia
emplea para admitir la inscripcin de "Clem" en cuanto a los servicios de la clase 35 es
que considera inexistente la similitud entre dichos servicios y los que protegan los
signos "Clemsa" ya registrados. Su apreciacin sobre este particular deriva, sin
embargo, de introducir en la comparacin un elemento de juicio que, como ya hemos
afirmado, debe quedar al margen del contraste de las marcas, hasta el punto de que su
uso con tal finalidad vicia la conclusin de l obtenida.
En efecto, el criterio que la Sala emplea y considera "relevante [...] a fin de analizar la
posibilidad de confusin de los solicitantes de los servicios representados por las
marcas de que se trata" es el de "tener en cuenta los objetos sociales o actividadesservicios de las empresas que utilizan ambas marcas". Tal criterio es inadecuado para
contrastar signos distintivos que tienen su propia virtualidad objetiva, al margen de
quines sean sus titulares, originarios o ulteriores. Como en otras ocasiones hemos
reiterado, lo "relevante" a la hora de contrastar los productos y servicios amparados
por unos u otros signos no son las circunstancias singulares de sus titulares (que, por
lo dems, pueden variar sucesivamente) sino el mbito objetivo de aqullos. No es
decisivo el objeto social de la entidad titular de la marca ya inscrita sino los concretos
productos o servicios asignados a ella, como tampoco lo es el mayor o menor mbito
geogrfico en que se desenvuelva primordialmente (o de modo coyuntural) una
determinada empresa cuando la proteccin de sus marcas abarca todo el territorio
nacional.
Las consideraciones en que se basa el tribunal han de reputarse, repetimos, ajenas al
contraste entre los signos tal como han sido inscritos, y no pueden ser adoptadas como
base para efectuar el juicio objetivo de comparacin de los distintivos confrontados y
sus respectivos mbitos propios de aplicacin, cualquiera que sea en un determinado
momento su titular desde el punto de vista subjetivo, bien se trate del titular originario
bien de los sucesivos que pueden adquirir el signo distintivo con independencia de cul
sea su objeto social o actividad preferente. (FJ 5)

STS de 22 de julio de 2010 (RC 6466/2009)


[] No resultan acogibles las alegaciones formuladas por la solicitante en su
contestacin a la demanda sobre la previa constitucin en Espaa de su sociedad y la
prevalencia pretendida por ese motivo, a efectos registrales, de su marca "Sensay". Lo
relevante para aplicar la prohibicin contenida en el citado artculo 6.1.b) de la Ley
17/2001 es que exista un derecho anterior oponible a las solicitudes posteriores: el
152

hecho de asignar una denominacin social determinada a una persona jurdica no


implica que dicha denominacin deba prevalecer, transformada en solicitud de marca,
sobre los derechos previamente registrados. No consta, por lo dems, que se haya
ejercitado accin alguna de nulidad en relacin con la marca comunitaria "Sensai".
En su contestacin a la demanda la entidad solicitante aleg asimismo la supuesta
notoriedad de su denominacin social. Pero no se puede reconocer con los solos
elementos de prueba aportados (primordialmente, pginas de revistas) tal notoriedad
general en el sector de los servicios de belleza, tratndose de uno ms de los muy
numerosos establecimientos o centros de cuidados cosmticos existentes. Y en todo caso
la notoriedad de la razn social no justificara su ulterior acceso registral en cuanto
marca si, como aqu sucede, resulta incompatible con otro signo anteriormente
registrado.
Finalmente, los precedentes de inscripciones registrales, ms o menos prximas, ya
producidas a favor de "Sensay" (o incluso, su confirmacin en sentencias de instancia
no impugnadas ulteriormente en casacin como sucede con la que puso fin al recurso
contencioso administrativo 1494/2006, del mismo Tribunal Superior) no constituyen
argumentos suficientes para vincular a esta Sala en su decisin. (FJ 6)
IX.8

Otros factores

Se declara razonable inferir una coexistencia registral y mercantil pacfica ante la


ausencia comprobada de litigiosidad tras la declaracin judicial firme de diferenciacin
suficiente de los signos.
STS de 29 de febrero de 2012 (RC 3135/2011)
[] No es irracional deducir que si no fueron recurridas por las mismas partes
ahora contendientes ni la sentencia del TSJ de Madrid, de 16 de Mayo de 2005, en el
RCA n 257/2003 (que haba declarado compatibles a los signos JCRF BUGUI JUAN
CANDIDO RUBIO FERRER respecto de la marca BUGUI DE LA HUERTA A CASA
FRUITS THE SPANISH VEGETABLE GARDEN) ni la sentencia del TSJ de Catalua
en el RCA n 376/2008, (que concedi la marca n 2725094 BUGUI como continuidad
registral de la n 2600724 tambin BUGUI y la declar compatible con las marcas
JCRF BUGUI JUAN CANDIDO RUBIO FERRER), esas marcas estn conviviendo
registralmente y en el mercado, y que al no tener constancia de juicios de nulidad de
los signos enfrentados, y por el contrario existir dos resoluciones judiciales firmes, en
las que se haba declarado previamente por dos diferentes Tribunales territoriales la
suficiente diferenciacin de los signos enfrentados, siendo tambin coincidentes las
partes, la Sala de instancia pudo deducir de todo ello la coexistencia registral y
comercial en atencin a sus diferencias de conjunto y que todo ello le lleve a reiterar lo
ya declarado en su sentencia anterior, en el sentido de que por no apreciarse riesgo de
confusin en el mbito de los productos de la clase 31, y existir diferencias de conjunto,
las marcas resultaban compatibles. (FJ 5)

153

IX.9

Declaraciones de signos compatibles

STS de 18 de marzo de 2011 (RC 4554/2010)


[] Cabe concluir, coincidiendo con el criterio jurdico expresado por la Sala de
instancia, que la marca nacional aspirante nmero 2.741.639 "IB" (mixta), que
distingue servicios de las clases 38 y 41, es compatible con las marcas nacionales
nmeros 2.617.709 y 2.617.710 "IB3" (mixtas), que amparan servicios similares en las
clases 38 y 41, al ser suficientemente diferentes las denominaciones y grficos
contrapuestos para inducir a confusin al pblico consumidor, ya que se deduce que la
convivencia de los signos en el mercado no genera dilucin o debilitamiento de las
marcas prioritarias. (FJ 5)

STS de 24 de enero de 2011 (RC 2478/2010)


[] Dado que, segn ya hemos destacado, en el caso de autos no cabe negar la fuerza
distintiva de la expresin inicial ("Clos D"), que contiene la marca aspirante, el
conjunto del nuevo signo ("Clos d'Artesa") aparece suficientemente diferenciado de los
precedentes ("Artesa", "La Artesa" o "Bodegas Artesa") y procede su inscripcin, sin
que sea posible trasladar a este supuesto la solucin adoptada en el caso de "Artesa
Napa Valley". (FJ 5)

STS de 18 de noviembre de 2010 (RC 3024/2010)


[] Al igual que resolvimos en nuestra sentencia de 22 de enero de 2010 (recurso de
casacin nmero 3907/2007) pueden ser registradas marcas que presenten en su
configuracin vocablos en los que se incluyan, como un componente fontico ms junto
a otros, el trmino "natur", sin que a ello obste la previa inscripcin de "Natur Eroski".
En aquel recurso se enfrentaban "Eroski Natur " y "L.Naturbaserri Goeirri" y
confirmamos que "[...] tal como se advierte en el expediente administrativo, hay
elementos de distincin fontica, y conceptual bastantes como para concluir que la
apreciacin impugnada resulta razonable. La simple coincidencia del termino 'Natur'
no es suficiente para sustentar la tesis actora sobre el riesgo de confusin o asociacin
invocados en el desarrollo del motivo casacional. La Sala de instancia ha excluido del
todo el posible riesgo de confusin o asociacin, precisamente en atencin a las
peculiares caractersticas de los signos en liza y segn acabamos de exponer, no basta
con la mera discrepancia de dicha apreciacin judicial razonable para sostener
fundadamente un motivo de casacin en los trminos indicados". (FJ 4)

STS de 6 de mayo de 2010 (RC 2801/2009)


[] En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo
comparte el razonamiento de la Sala de instancia en el extremo que concierne a la
declaracin de compatibilidad de la marca aspirante nmero 2.568.571 "NAVAPROPI"
(mixta), que designa servicios en la clase 42 (Servicios Jurdicos, y en especial
asesoramiento y actuaciones judiciales y extrajudiciales en materia de propiedad
154

industrial e intelectual), con las marcas oponentes nmero 2.234.584 "PROPI TEC", en
clase 42, nmero 2.234.585 "PROPI TEC, en clase 36, y con los nombres comerciales
nmero 221.875 "PROPI TEC" y nmero 85.337 "PROPI, S.L.", puesto que estimamos
que la marca aspirante, confrontada comparativamente con los signos marcarios
oponentes, tiene suficiente carcter distintivo, apreciada desde una visin global o de
conjunto, ya que no resulta adecuado, en este supuesto, otorgar al trmino "PROPI",
utilizado coincidentemente en la composicin de los signos en pugna, una funcin
individualizadora predominante e inequvoca del origen empresarial, como pretende
indebidamente la defensa letrada de la entidad mercantil recurrente. (FJ 5)

STS 4 de octubre de 2010 (RC 1/2010)


[] En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo
comparte el razonamiento de la Sala de instancia en el extremo que concierne a la
declaracin de compatibilidad de la marca aspirante nmero 2.600.948 (grfica), que
designa los productos indicados en la clase 2, con la marca nacional oponente nmero
1.998.109 "JOTUN" (mixta), que ampara similares productos en la clase 2, al
apreciarse la existencia de disimilitud fontica y grfica entre los signos en conflicto,
analizados desde una visin de conjunto, pues la marca prioritaria incluye en su
distintivo la denominacin "JOTUN", que le dota de particular fuerza
individualizadora, mientras que la marca solicitada consiste slo en una imagen
figurativa. (FJ 5)

STS de 4 de mayo de 2010 (RC 3091/2009)


[] En efecto, esta Sala comparte el razonamiento del Tribunal de instancia en el
extremo que concierne a la declaracin de compatibilidad de la marca aspirante
nmero 2.626.328 "LEN FARMA" (denominativa), que designa productos y servicios
en las clases 1, 5 y 42, con las marcas oponentes prioritarias nmeros 206.169,
365.730, 368,810, 384.552, 384.558, 425.396 y 527.048 "LEO", que amparan idnticos
productos en las clases 1 y 5, al apreciar la existencia de disimilitud denominativa,
fontica y conceptual entre las marcas en conflicto, aunque el trmino latino "LEO"
signifique "LEN", desde la impresin global o de conjunto que producen, debido a
que la marca aspirante se compone de dos vocablos y a que la intervencin de los
profesionales farmacuticos en su expedicin excluye que se genere riesgo de confusin
entre los consumidores. (FJ 4)

STS de 5 de febrero de 2010 (RC 3936/2008)


[] Aun cuando es cierto la identidad o similitud de los productos amparados por las
marcas en liza, no apreciamos la concurrencia de los presupuestos aplicativos de la
prohibicin del registro por cuanto concurren diferencias denominativas suficientes
que permiten su pacfica convivencia. En efecto, entre las expresiones Betafrit y
Beta nicamente se advierte un trmino comn cual es Beta, pero con el aadido
frit se introduce una diferencia fontica entre ambos que entendemos suficiente a los
efectos de dotar a la marca aspirante de distintividad propia con capacidad para
eliminar el eventual riesgo de asociacin y confusin entre ambos signos.
155

El anlisis comparativo de ambas marcas pone de relieve la diferencia de los


componentes denominativos de ambos signos, y es que la adicin del trmino "frit" que
es obviamente caracterizador del signo, le dota de sustantividad propia; no slo
elimina el parecido de ambas marcas sino que excluye tambin el riesgo de confusin
del consumidor que puede diferenciar entre las marcas enfrentadas. En efecto, la
incorporacin de la locucin "beta" pierde toda relevancia ante el conjunto
denominativo "Betafrit" que, considerado en su integridad, tiene una indiscutible
distintividad propia, notablemente diferenciada con las prioritarias "beta". En
consecuencia, tanto desde el punto estrictamente denominativo y fontico como desde el
conceptual, el signo pretendido se aleja suficientemente del prioritario como para
excluir no ya la directa confusin entre ellos, sino tambin el riesgo apreciado por la
Oficina Espaola de Patentes y Marcas sobre el origen empresarial de ambos. Debe
pues anularse la resolucin administrativa que deneg la marca solicitada, sin que
resulte necesario, pues, el examen de los dems argumentos sobre la continuidad
registral y la quiebra de los principios constitucionales. (FJ 3)

STS de 3 de febrero de 2010 (RC 4725/2007)


La sala razona sobre las diferencias que aprecia entre los signos enfrentados y reitera el
criterio seguido en su STS de 28 de mayo de 2009 (RC 5179/2007).
[] En un examen global y unitario de ambas marcas, esta Sala entiende, por el
contrario, que las diferencias existentes entre las dos marcas en litigio son suficientes
como para descartar semejante riesgo. En efecto, la incorporacin plena de la locucin
"satec" pierde toda relevancia ante el conjunto denominativo "Bansatec Renting" que,
considerado en su integridad, tiene una indiscutible distintividad propia, notablemente
diferenciada con las prioritarias "Satec". Tambin debe sealarse que la parte inicial
de la marca aspirante implica una clara connotacin con una entidad bancaria o,
incluso precisamente con la solicitante ("bansa..." y "banco Santander..."), lo que le
aade un elemento conceptual diferenciador con el signo prioritario. En consecuencia,
tanto desde el punto estrictamente denominativo y fontico como desde el conceptual, el
signo pretendido se aleja suficientemente del prioritario como para excluir no ya la
directa confusin entre ellos, sino tambin el riesgo apreciado por la Oficina Espaola
de Patentes y Marcas sobre el origen empresarial de ambos. El criterio seguido en el
caso presente coincide plenamente con el aplicado en el recurso de casacin
5.179/2.007, que enfrentaba a las mismas partes respecto de la marca "Bansatec Super
Renting" n 2.556.033, tambin para las mismas clases. (FJ 3)

STS de 26 de enero de 2010 (RC 6466/2008)


[] En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo
comparte el razonamiento de la Sala de instancia en el extremo que concierne a la
declaracin de compatibilidad de la marca aspirante nmero 2.588.998 "MUNDO
ATLTICO (denominativa), que designa productos de la clase 16, con la marca
prioritaria oponente nmero 529.777 "CLUB ATLTICO DE MADRID" (mixta), que
ampara productos en la misma clase 16, fundado en la apreciacin de la existencia de
suficientes diferencias denominativas y fonticas entre los signos en conflicto, desde la
156

impresin global o de conjunto, y a que el trmino "ATLTICO", que es compartido


por numerosas sociedades y asociaciones deportivas, no puede ser apropiado en
exclusiva por ningn empresario para designar la clase de productos analizados. (FJ
5)

STS de 10 de noviembre de 2009 (RC 3901/2007)


[] En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo
comparte el razonamiento de la Sala de instancia en el extremo que concierne a la
declaracin de compatibilidad de la marca nacional novel nmero 2.524.393
"TECNINVEST", que designa servicios de la clase 42 (servicios de investigacin
tcnica, cientfica e industrial), con la marca nacional oponente nmero 1.152.906
"INVESTECH", que ampara productos en la clase 9 (aparatos de instrumentos
cientficos, nuticos, geodsicos, elctricos, fotogrficos, cinematogrficos, pticos, de
pesar, de medir, de sealizacin [balizamiento], de control [inspeccin], de socorro
[salvamento] y de enseanza; aparatos para el registro, transmisin, reproduccin de
sonido o de imgenes; soportes de registro magnticos, discos acsticos; distribuidores
automticos y mecnicos para aparatos de previo pago; cajas registradoras, mquinas
de calcular y equipos para el tratamiento de la informacin [proceso de datos];
extintores), al apreciar la existencia de disimilitud denominativa entre los signos en
conflicto, analizados desde la impresin global o de conjunto que producen, habida
cuenta de que no existe identidad entre la slaba dominante de la marca solicitada
"TEC", que evoca la palabra tecnologa, y las marcas anteriores oponentes, que se
configuran con el fonema "INVEST", y atendiendo a la posicin predominante que
ocupa en la configuracin de la marca, en relacin con las otras slabas "NINVEST",
que excluye que se genere confusin en el pblico interesado en los servicios
reivindicados sobre la procedencia empresarial. (FJ 4)

STS de 1 de octubre de 2009 (RC 1994/2008)


[] En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo
comparte el riguroso y convincente razonamiento de la Sala de instancia en el extremo
que concierne a la declaracin de compatibilidad de la marca nacional aspirante
nmero 2.501.626 "P. VIDAL DE LA PEA", que designa servicios de la clase 36
(agencia inmobiliaria; administracin de inmuebles; alquiler de pisos, casas,
apartamentos, locales y terrenos y naves; tasaciones inmobiliarias, inversin de
capitales), con el nombre comercial oponente nmero 164.861 "VIDAL DE LA PEA",
que ampara actividades relacionadas con la venta y reparacin de vehculos de motor,
venta de repuestos y , en general, cualquier otra actividad relacionada con esta rama
de la industria, al apreciar la existencia de disimilitud aplicativa entre las reas
comerciales de los servicios y actividades relacionadas, que compensa la similitud de
los signos enfrentados. (FJ 4)

STS de 17 de julio de 2009 (RC 594/2008)


[] Estimado el motivo de casacin, debemos resolver [ex. art. 95.2.d) de la L.J.]
dentro de los trminos en los que el debate se plante en la instancia. Es decir,
157

debemos examinar si los actos administrativos de la O.E.P.M. que denegaron el


registro de la marca aspirante n 2.474.057 "SEORO DE TOLEDO", denominativa,
para productos de la clase 33 del Nomencltor, por haber apreciado riesgo de
confusin con la marca n 2.310.100 "MARQUS DE TOLEDO", denominativa e
inscrita tambin para productos de la clase 33, y que fueron confirmados por la
sentencia que se recurre, son conformes con el artculo 12.1. a) de la Ley 32/1988, de
Marcas.
Para efectuar la comparacin entre las marcas enfrentadas al objeto de comprobar si
la marca aspirante posee capacidad distintiva o si incurre en la prohibicin del art.
12.1 de la Ley de Marcas, debemos partir de ambos conjuntos denominativos al
completo, esto es, "SEORO DE TOLEDO" y "MARQUS DE TOLEDO". Pues bien,
la Sala entiende que, examinados y comparados en conjunto y pese al comn trmino
de "TOLEDO" -nica similitud existente-, ambas denominaciones pueden convivir en el
mbito comercial en el que operan sin inducir a confusin al consumidor, ya que la
marca prioritaria se refiere a un ttulo nobiliario mientras que la aspirante alude a la
dignidad de seor, entre otras acepciones, todas distinguibles de la enfrentada. A esto
se aade que en las marcas en liza, como en tantas otras denominaciones de vinos que
contienen un toponmico, la accesoriedad de ste deriva de su posicin y relevancia en
el conjunto denominativo de la marca. En este caso las dos marcas lo utilizan de forma
anloga, sin que en ninguna de ellas adquiera un papel distintivo por si propio que
pudiera impedir su uso. En definitiva, pese a la coincidencia parcial en los trminos, la
diferencia denominativa y conceptual es suficiente como para permitir la convivencia
en el Registro de ambas marcas. Y as lo confirma la inscripcin de las marcas que
relaciona la actora, que valoramos, no en tanto que precedentes administrativos, que
no resultan vinculantes, sino porque evidencian precisamente una ms que suficiente
capacidad diferenciadora del signo que se pretende inscribir.
Sin duda no puede olvidarse que se trata en ambos casos de productos, si no idnticos
(vino frente a bebidas alcohlicas excepto cervezas) s prximos y con las mismas vas
de comercializacin. Sin embargo, el artculo 12.1.a) de la Ley de Marcas exige un
doble elemento para que la prohibicin relativa contenida en el mismo surta efecto, la
identidad o semejanza de los signos y el carcter idntico o similar de los productos. La
diferencia que esta Sala aprecia entre los signos distintivos de las marcas enfrentadas
priva por consiguiente de aplicabilidad en el presente supuesto a la citada prohibicin,
al no inducir ya la marca aspirante a confusin o asociacin con la marca anterior.
Procede estimar el recurso de casacin interpuesto por la representacin procesal de
Doa ELISA VAQUERO ROMO, y casar y anular la sentencia recurrida. Procede
asimismo estimar el recurso contencioso administrativo, y anular las resoluciones
administrativas impugnadas por ser contrarias a derecho, ordenando la inscripcin
definitiva de la marca aspirante n 2.474.057 "SEORO DE TOLEDO", para
productos de la clase 33 del Nomencltor. (FJ 4)

STS de 30 de junio de 2009 (RC 5462/2007)


En esta Sentencia la Sala confirma en casacin la dictada por la Sala Territorial y
menciona los litigios que han enfrentado a ambas partes contendientes. Tras la firmeza
de las sentencias la situacin registral es la siguiente: Nombre comercial 253121
158

CODIFAR COMERCIAL DISTRIBUIDORA FARMACUTICA SA solicitado por


la entidad de igual denominacin social qued denegado en las clases 35 y 39 al
confirmarse la sentencia del TSJ de Madrid de 14 de septiembre de 2006 (RCA
73/2005) en el Recurso de Casacin de 18 de marzo de 2009 (RC 525/2007). Marca
2541367 CODIFAR COMERCIAL DISTRIBUIDORA FARMACUTICA SA que
fue concedida a la entidad homnima en clases 35 y 39 por la STSJ de Madrid de 14 de
septiembre de 2007 (RCA 74/2005) y por la que se excluy nicamente a los productos
farmacuticos y de laboratorio, fue confirmada en casacin por la STS de 30 de junio de
2009 (RC 5462/2007).

STS de 23 de febrero de 2009 (RC 10/2007)


[] En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo
comparte el riguroso y convincente razonamiento de la Sala de instancia en el extremo
que concierne a la declaracin de compatibilidad de la marca aspirante nmero
2.550.547 "AGUA LA SOLANA DE SAN ROQUE", que designa productos de la clase
32 (aguas [bebidas]), con el nombre comercial oponente nmero 118.511 "AGUAS
ROQUE NUBLO, S.A.", que ampara actividades relacionadas con la extraccin,
envasado, distribucin y venta de agua mineral, al apreciar la existencia de disimilitud
denominativa y fontica entre los signos en conflicto, desde la impresin global o de
conjunto que producen, sin descomponer artificialmente sus elementos, debido a la
distintividad de los trminos utilizados en la marca aspirante, que evoca concretamente
el lugar de extraccin de las aguas minerales, en referencia al nombre propio de un
santo, que excluye que se genere confusin en los consumidores destinatarios de los
productos reivindicados. (FJ 4)

IX.10 Declaraciones de signos incompatibles

STS de 6 de julio de 2011 (RC 4771/2010)


[] Cabe concluir, coincidiendo con el criterio jurdico expresado por la Sala de
instancia, que la marca nacional aspirante nmero 2.656.683 "CUATRO"
(denominativa), que distingue servicios de las clases 38 y 41, es incompatible con las
marcas nacionales nmero 1.968.511 "CANAL 4 Televisin insular de Mallorca", en
clase 41, nmero 2.028.319 "4 CANAL TV televisi de les Balears", nmero 2.030.024
"4 CANAL TV Sa Nostra Televisi", nmero 2.127.239 "CANA 4 TV Sa nostra
Televisi", en clase 41, nmero 2.155.234 "CANAL 4 Sa Nostra Televisi", y nmero
2.277.315 "CANAL 4 TV Sa Nostra Televisi", que amparan servicios similares en las
clases 38 y 41, al no ser suficientemente diferentes las denominaciones contrapuestas
para no inducir a confusin al pblico, y a que se deduce que la convivencia de los
signos en el mercado genera dilucin o debilitamiento de las marcas prioritarias. (FJ
4)

159

STS de 11 de mayo de 2011 (RC 6803/2010)


[] En suma, procede declarar que la marca aspirante nmero 2.622.389
"CAJARAGON" (denominativa), solicitada por la entidad CAJA RURAL DE ARAGN,
SOCIEDAD COOPERATIVA DE CRDITO, es incompatible con las marcas
registradas relacionadas con los distintivos "CAJA DE AHORROS DE ZARAGOZA,
ARAGN Y RIOJA" y "CAJA DE AHORROS Y MONTE DE PIEDAD DE ZARAGOZA,
ARAGN Y RIOJA" para productos y servicios comprendidos en las clases 16, 35 y 36,
al ser semejantes las denominaciones contrapuestas, y designar productos y servicios
de publicaciones y servicios financieros que se ofrecen en las mismas reas de negocio
referidas a la actividad propia de las sociedades o entidades de crdito, que genera
riesgo de asociacin sobre el origen empresarial relacionado con la notoriedad y
prestigio reconocido de las marcas obstaculizadoras en este sector. (FJ 4)

STS de 17 de diciembre de 2010 (RC 1155/2010)


[] En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo
comparte el razonamiento de la Sala de instancia en el extremo que concierne a la
declaracin de incompatibilidad de la marca aspirante nmero 2.591.795 "XEMPRA
PARFUM" (mixta), que designa perfumes en la clase 3, con la marca nacional
oponente nmero 2.507.740 "SEMPRA", que ampara productos de higiene personal
destinados a bebes en la clase 3, al apreciarse la existencia de similitud fontica entre
los signos en conflicto, analizados desde una visin de conjunto. (FJ 5)

STS de 16 de julio de 2010 (RC 4375/2009)


[] En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo
comparte el razonamiento de la Sala de instancia en el extremo que concierne a la
declaracin de incompatibilidad de la marca aspirante nmero 2.610.161 "ESFERA
ARMILAR" (mixta), que designa productos y servicios en las clases enunciadas, con las
marcas oponentes vinculadas al distintivo "SFERA", "YOUNG SFERA" y "SFERA
CENTROS", en cuanto que estimamos que la marca aspirante, confrontada
comparativamente con los signos marcarios oponentes, no tiene suficiente carcter
distintivo, apreciada desde una visin global o de conjunto, ya que no resulta
adecuado, en este supuesto, otorgar al trmino "ARMILAR", dada su posicin en la
configuracin del signo, una funcin individualizadora predominante e inequvoca del
origen empresarial, como pretende indebidamente la defensa letrada de la entidad
mercantil recurrente. (FJ 4)

STS de 9 de junio de 2010 (RC 3883/2009)


[] En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo
considera que el razonamiento de la Sala de instancia en el extremo que concierne a la
declaracin de incompatibilidad de la marca aspirante nmero 2.612.969 "INIEC
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES ECOLGICAS" (mixta), que designa servicios
en la clase 41, con la marca oponente nmero 1.532.835 "INITEC" (mixta), que
ampara servicios en la misma clase 41, no es antijurdico, pues se basa en apreciar la
160

existencia de cuasi identidad denominativa y fontica entre los signos en conflicto y


similitud aplicativa, que produce riesgo de confusin en los consumidores destinatarios
de los servicios reivindicados sobre la procedencia empresarial. (FJ 5)

STS de 13 de abril de 2010 (RC 2791/2009)


[] esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo comparte el
juicio realizado por la Oficina registral sobre la concurrencia del riesgo de
confundibilidad, pues, analizados los elementos denominativos, fonticos, grficos y
conceptuales de las marcas en pugna, reconocemos que la marca solicitada "S.V.H.
SERVIHOSTEL" (mixta), no tiene la suficiente fuerza individualizadora que la haga
diferenciable de la marca prioritaria considerada "SERVI.HOSTELERA" (mixta),
examinadas ambas desde una visin global o de conjunto, sin descomponer
artificialmente la percepcin del complejo conjunto grfico-denominativo de la marca
aspirante que produce en los consumidores, dada la relacin aplicativa de los servicios
designados que protegen servicios referidos a transporte de mercancas. (FJ 5)

STS de 8 de marzo de 2010 (RC 164/2009)


[] En el caso enjuiciado, la marca solicitada, Oca Obras Civiles del Atlntico,
S.L.U, Grupo Oca se propone distinguir los mismos servicios que la marca prioritaria
nmero 2.538.723 Oca Obra Civil Asturiana, existiendo una manifiesta relacin de
las reas comerciales en las que despliegan sus efectos, en cuanto ambos signos
reivindican servicios de construccin y reparaciones, incluidos en la clase 37 del
Nomencltor.
Procede en consecuencia pasar a enjuiciar si entre ellos existen aquellas semejanzas o
similitudes, examen que, tambin de acuerdo con nuestra jurisprudencia, ha de
realizarse ponderando los signos en su conjunto, sin prescindir de ninguno de los
elementos que los integran. Pues bien, concurre entre los signos en liza una evidente
semejanza o similitud denominativa susceptibles de generar riesgo de confusin o de
asociacin. Que los signos son similares, resulta con evidencia de las denominaciones
de ambas marcas que incluyen los trminos Oca Obra/s Civil/es, uno en singular
y otro en plural, diferencindose exclusivamente en que en la prioritaria se incluye el
trmino Asturiana y en la segunda se refiere a del Atlntico S.L.U reiterando
Grupo Oca. Cabe resaltar la fuerza de las siglas "OCA" utilizadas por la marca
solicitada, de forma coincidente con la prioritaria, sin que tampoco el especial diseo
de la marca solicitada presente capacidad diferenciadora.
Hecha as la comparacin, entiende la Sala que los signos enfrentados no pueden
convivir sin que el solicitado pueda confundirse con el prioritario al poder ocasionar
en el consumidor medio un riesgo de asociacin segn el criterio manifestado por la
Oficina de Patentes y Marcas. Considera el Tribunal que, por razn de sus semejanzas
expuestas, fonticas y denominativas, tales riesgos resultan evidentes e insuperables a
efectos de decidir sobre su incompatibilidad. Cierto que en la marca solicitada se
incluyen dos vocablos del Atlntico- y se reitera Grupo Oca pero esa diferente
inclusin no resulta suficiente dadas las restantes similitudes, fonticas, y conceptuales,
siendo de resaltar que en ambas marcas se contemplan las siglas "OCA" que sin duda
161

genera una asociacin de pertenencia al mismo grupo empresarial. Es razonable


concluir que en atencin a estas similitudes (Oca ,Obra civil ) se genere el referido
riesgo de que pueda entenderse que la marca solicitada se encuentra asociada a los
servicios de la marca prioritaria. Consiguientemente, la Oficina Espaola de Patentes y
Marcas resolvi conforme a Derecho al aplicar la prohibicin relativa del art. 61.b) de
la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas. (FJ 4)

STS de 2 de febrero de 2010 (RC 345/2009)


[] la marca aspirante "Agen Genricos Farmacuticos, S.L." no slo coincide con la
marca oponente "Amgen" en los productos farmacuticos que ambas tratan de
identificar, sino que tambin se asemeja en su denominacin a esta ltima. El hipottico
elemento diferenciador (los vocablos "Genricos Farmacuticos, S.L.") no puede ser
determinante en el anlisis comparativo, dado que dichos trminos describen
precisamente la naturaleza de los productos genricos farmacuticos que la marca
aspirante pretende proteger.
Es cierto que la nueva marca incorpora un grfico (de muy escaso relieve tipogrfico
en el conjunto) mientras que la prioritaria es meramente denominativa. Ello no es
suficiente, sin embargo, para deshacer la acusada similitud de los dos signos, cuyo
riesgo de confusin deriva del modo en que habitualmente se solicitan los productos
farmacuticos. El pblico consumidor difcilmente diferenciar, al solicitar los
correspondientes medicamentos, las dos marcas enfrentadas sin incurrir en riesgo de
confusin.
La coincidencia sustancial en los productos de la clase 5 no queda desvirtuada por el
hecho de que la nueva marca haya sido solicitada para determinados servicios. Desde
el momento en que todos ellos se refieren a la venta y distribucin, transporte y
almacenaje de medicamentos genricos, se trata de servicios muy estrechamente
relacionados con los productos farmacuticos protegidos por la marca prioritaria.
(FJ 6)

STS de 19 de diciembre de 2009 (RC 1704/2008)


[] En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo
comparte el razonamiento de la Sala de instancia en el extremo que concierne a la
declaracin de incompatibilidad de la marca aspirante nmero 2.320.164 "7 PALMAS
CENTRO COMERCIAL Y DE OCIO" (MIXTA), que designa servicios de la clase 35
(servicios de venta menor en comercio de todo tipo de artculos y productos propios de
un centro comercial) con la marca oponente nmero 2.250.618 "CENTRO
COMERCIAL SIETE PALMAS" (mixta), que ampara servicios publicitarios y venta al
detall en clase 35, al apreciarse la existencia de similitud denominativa, fontica,
conceptual y aplicativa entre los signos en conflicto, desde la impresin global o de
conjunto que producen, que genera confusin en los usuarios destinatarios de los
servicios comerciales reivindicados, pues las expresiones "7 PALMAS" y "CENTRO
COMERCIAL", que se incluyen en la composicin de la marca aspirante, constituyen
los elementos denominativos que captan preferentemente la atencin del pblico. (FJ
2)
162

STS de 17 de diciembre de 2009 (RC 2730/2008)


[] esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo comparte el
razonamiento de la Sala de instancia en el extremo que concierne a la declaracin de
incompatibilidad de la marca aspirante nmero 2.587.636 "ACS ACTIVIDADES DE
CONSTRUCCIN Y SERVICIOS" (mixta), que designa servicios de la clase 36, con la
marca oponente nmero 1.925.983 "ACS CONSULTORES" (mixta), que ampara
servicios en la misma clase 36, al apreciar la existencia de similitud denominativa y
fontica entre los signos en conflicto, desde la impresin global o de conjunto, que
genera riesgo de confusin en los consumidores destinatarios de los servicios
reivindicados sobre la procedencia empresarial, atendida la fuerza individualizadora
del acrnimo ACS, que no consigue diluir el elemento grfico de las marcas
enfrentadas. Debe tenerse en cuenta que, en el grfico que constituye cada una de las
marcas, las siglas ACS estn destacadas de una manera esencial sobre el resto del
signo, de tal forma que constituyen sin duda alguna el elemento predominante del
mismo y cuya fuerza, en una valoracin de conjunto, resulta determinante para
declarar la incompatibilidad, sin que el resto de elementos que componen las marcas
pueda anular tal efecto. (FJ 4)

STS de 10 de diciembre de 2009 (RC 5628/2007)


[] En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo
considera que el criterio de la Sala de instancia en el extremo que estima la
incompatibilidad entre la marca nacional aspirante nmero 2.486.223 "DESA" (mixta),
que designa productos de la clase 6 (anclajes, clavos, tornillos y abrazaderas), con la
marca oponente nmero 2.143.674 "DESAN" (con grfico), que designa productos en
la clase 6 (metales comunes y sus aleaciones; materiales de construccin metlicos;
construcciones transportables metlicas; materiales metlicos para vas frreas; cables
e hilos metlicos no elctricos; cerrajera y ferretera metlica; tubos metlicos; cajas
de caudales; productos metlicos no comprendidos en otras clases; minerales), no es
irrazonable ni arbitrario, pues, aunque incurra en una cierta imprecisin al identificar
los productos designados por la marca solicitada, ya que consigna que los productos
son idnticos cuando debiera afirmar que son similares, se fundamenta, con base en las
reglas de la experiencia y del buen sentido, en la apreciacin de la existencia de
similitud denominativa y fontica entre los signos confrontados, que slo se diferencian
en la letra final, que genera confusin en el mercado debido, a que los productos estn
relacionados con la cerrajera y ferretera, y riesgo de asociacin sobre el origen
empresarial con la marca anterior. (FJ 4)

STS de 7 de octubre de 2009 (RC 1439/2008)


[] De acuerdo con las consideraciones anteriores, la similitud de los signos
enfrentados y la coincidencia en la clase 35 y la estrecha relacin de esta con las
restantes clases de las marcas en litigio hacen inviable la concesin de la solicitada. A
ello no obsta el hecho de que la solicitante poseyera el nombre comercial "Repuestos
Serca" anterior a todos los registros "Serca" opuestos como prioritarios. Tal
163

preexistencia no palia el efecto obstativo prevalente de las marcas opuestas y el riesgo


de confusin que se originara entre tales marcas y la pretendida. Ha de tenerse en
cuenta a este respecto que se solicita una marca frente a otras prioritarias registradas
en su momento pese a la preexistencia del referido nombre comercial, y que se trata
sobre todo por ello de una contraposicin entre marcas, factor que adquiere ms
relevancia que la circunstancia de la prioridad a todas ellas de dicho nombre
comercial. (FJ 3)

STS de 23 de junio de 2009 (RC 4218/2007)


[] el anlisis comparativo entre las marcas enfrentadas nos conduce a la
declaracin de su incompatibilidad, porque la inclusin en la marca aspirante de las
letras "MG", coincidente en parte con las que conforman el grupo "MGM" de las
marcas oponentes, que presentan notoriedad en el trfico mercantil, evidencia que se
genere un claro riesgo de asociacin.
Procede, adems, significar que, en este supuesto, en razn de la naturaleza de los
productos reivindicados (pelculas, reproducciones y diapositivas cinematogrficas,
decorados cinematogrficos, cmaras, cintas de vdeo y otros similares, en la clase 9, y
juegos, juguetes y artculos de gimnasia y de deporte y otros, en la clase 28), conllevan
que resulte de aplicacin el criterio concerniente a la percepcin de las marcas que
tiene el consumidor medio de los productos de que se trate, en la apreciacin global del
riesgo de confusin.
El grado de similitud denominativa entre las marcas enfrentadas debido a la parcial
coincidencia de las letras que conforman la marca solicitante "MG" con las
correspondientes a las marcas oponentes "MGM" junto a la ausencia de contenido
diferenciador del grfico que se incorpora a la primera determina que no sean
apreciables las caractersticas diferenciadoras en una visin de conjunto de los signos
confrontados. En efecto, adems de la coincidencia en las letras indicadas, el grfico
que incorpora la marca solicitante tampoco debilita la eventualidad de la confusin,
pues junto a las letras MG en blanco incluidas en un rectngulo negro se acompaa un
elemento figurativo que claramente evoca o hace recordar otra letra M, con el
resultado final de conjunto de tres letras MGM, con un orden idntico al de las marcas
oponentes. (FJ 5)

STS de 23 de marzo de 2009 (RC 5768/2007)


[] esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo comparte el
razonamiento de la Sala de instancia en el extremo que concierne a la declaracin de
incompatibilidad de la marca aspirante nmero 2.554.691 "ACRIDUR" (denominativa),
que designa productos de la clase 2 (pinturas plsticas), con la marca oponente nmero
2.025.972 "ACRISUR" que tambin ampara productos en la clase 2 (colores, barnices,
lacas; conservantes contra la herrumbre y el deterioro de la madera; materias
tintreas; mordientes; resinas naturales en estado bruto; metales en hojas y en polvo
para pintores, decoradores, impresores y artistas), al apreciar la existencia de
semejanza denominativa y fontica entre los signos en conflicto, debido a que se trata
de creaciones similares cuyas nicas diferencias -"D" en el supuesto de la aspirante, y
164

"S" en el supuesto de la prioritaria- no pueden alterar la impresin sustancialmente


idntica, que genera riesgo de confusin en los consumidores al ofrecerse los productos
reivindicados en una comn rea comercial. (FJ 4)

STS de 4 de marzo de 2009 (RC 6259/2006)


[] En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo
comparte el razonamiento de la Sala de instancia en el extremo que concierne a la
declaracin de incompatibilidad de la marca aspirante nmero 2.534.587 "ZARRA"
(MIXTA), que designa productos de la clase 33 (bebidas alcohlicas [excepcin de
cervezas]), con la marca internacional oponente nmero 141.336 "IZARRA" que
ampara productos en la clase 33 (vinos, licores, espirituosos), al apreciar la existencia
de similitud denominativa y fontica entre los signos en conflicto, desde la impresin
global o de conjunto que producen, que genera confusin en los consumidores
destinatarios de los productos reivindicados sobre la procedencia empresarial, pues la
representacin grfica de una rama de endrina que incorpora la marca aspirante no
tiene la suficiente fuerza individualizadora en este supuesto en cuanto evoca el origen
de las bebidas alcohlicas elaboradas. (FJ 4)

STS de 27 de febrero de 2009 (RC 6184/2006)


[] La aplicacin de los preceptos sealados conlleva la estimacin del recurso al
apreciarse que el acto de la OEPM vulnera el artculo 6.1.b) de la Ley de Marcas.
Efectuada una comparacin de conjunto entre las marcas enfrentadas, se advierte que
el elemento predominante es PREGEL en la marca prioritaria y PREEL en la
marca aspirante, y que ambas denominaciones se diferencian nicamente por la letra
G, que pierde su escaso poder individualizador atendida la pronunciacin que
corresponde a la secuencia de las dos letras E que incorpora sta. Los otros
componentes
de
la
marca
aspirante
BOLLERA-PASTELERA
y
PREELABORADOS ALIMENTARIOS tienen carcter secundario y resultan
intrascendentes dentro del conjunto, advirtindose que la lectura de este segundo
conjunto viene dificultada por el tamao del texto. Las diferencias grficas que refiere
la sentencia recurrida son inapreciables, e insuficientes para garantizar la inexistencia
de riesgo de confusin al resultar acreditado que las marcas enfrentadas se dirigen a
proteger la misma actividad. La prueba incorporada a los autos, que se ha descrito en
el antecedente de hecho primero de esta sentencia demuestra, adems, que en el mbito
de los helados comestibles la marca de la empresa recurrente goza del prestigio
comercial que alega.
Apreciada en el caso enjuiciado la existencia de una similitud denominativa entre los
signos enfrentados y tambin de una identidad aplicativa entre los productos que
amparan, que se hallan incluidos en la misma clase del Nomencltor internacional, as
como el prestigio de los productos amparados por la marca prioritaria, procede
estimar el recurso y anular la resolucin de la OEPM de 7 de julio de 2004, que
concedi el registro de la marca mixta n 2.519.616 BOLLERA-PASTELERA PREEL
PREELABORADOS ALIMENTARIOS para amparar productos de la clase 30 del
Nomencltor. (FJ 3)

165

FAMILIAS DE MARCAS

En este punto se han incluido, por orden alfabtico, los casos de signos distintivos ms
relevantes por su concomitancia con varios signos del mismo titular, lo que viene siendo
conocido como familias de marcas.
X.1

Caso de marcas BUDMEN

En el enfrentamiento entre el titular de las marcas BUD -Anheuser-Busch Incorporatedy la solicitante de diversas marcas BUDMEN o 23 BUDMEN -Jos Alejandro, S.L.la Sala ha confirmado la compatibilidad de los signos BUD/BUDMEN, en las SSTS de
2 de noviembre de 2006 (RC 2883/2004), 25 de septiembre de 2008 (RC 298/2006), de
24 de septiembre de 2008 (RC 1014/2007) y (RC 5440/52005) y de 22 de abril de 2009
(RC 5269/2007).
En los litigios sostenidos entre "Jos Alejandro, S.L." por un lado y "Nike International
Ltd." por otro, el ncleo del debate era la compatibilidad entre las marcas mixtas
BUDMEN de la primera entidad citada y las marcas grficas de la segunda.
STS de 28/1/10 (RC 4316/08)
En esta sentencia se declara que aunque la mayora de los casos guardan una clara
conexin aplicativa, es absolutamente necesaria la valoracin de cada caso con sus
peculiaridades grficas:
[] Ante ello hemos de recordar cmo esta Sala se ha pronunciado ya en diversas
ocasiones sobre litigios en los que han sido partes (demandantes o demandadas, segn
los casos) las dos sociedades oponentes, esto es, "Jos Alejandro, S.L." por un lado y
"Nike International Ltd." por otro. La pluralidad de signos aspirantes a la inscripcin,
cada uno con sus propias caractersticas, especialmente grficas, para proteger
productos que en la mayora de los supuestos guardan una clara conexin aplicativa,
hace necesario un anlisis ad casum de los factores de confundibilidad a la hora de
decidir si las marcas son o no compatibles. (FJ 6).
En las SSTS de 28 de enero de 2010 (RC 4316/2008), de 25 de febrero de 2010 (RC
113/08), de 3 de febrero de 2010 (RC 110/2008), de 17 de febrero de 2010 (RC
5072/2007) y de 8 de julio de 2009 (RC 4067/2008), la Sala ha confirmado la
incompatibilidad entre las marcas mixtas "Budmen" solicitadas por Jos Alejandro, S.L
y las marcas grficas prioritarias de Nike Int. apreciada por las Salas de instancia o bien
la ha declarado al resolver el correspondiente recurso contencioso tras la casacin de la
sentencia de instancia.

166

X.2

Caso de marcas que contengan CLUB y GOURMET

STS de 22 de septiembre de 2009 (RC 1131/2008)


En esta sentencia se resume la doctrina de la Sala sobre el carcter genrico de los
trminos club/gourmet/gourmets y en consecuencia la potencial compatibilidad de
signos que los incorporen si presentan diferencias que alejen el riesgo de confusin
entre ellos.
[] Este criterio es el que hemos mantenido en las sentencias de 25 de mayo de 2009
dictada en el recurso de casacin nmero 4935/2007, y en la ms reciente de 17 de
septiembre de 2009, dictada en el recurso de casacin nmero 786/2008. En la primera
de las citadas nos pronunciamos a favor de la coexistencia de las mismas marcas
contrapuestas "Club de Gourmets" y "El Club de Gourmet en... el Corte Ingls" y
mantuvimos en aquella ocasin que era razonable el juicio de compatibilidad de las
marcas y las razones esgrimidas sobre la suficiente diferenciacin y distintividad entre
ambas marcas enfrentadas, en servicios de clase 39. En la ltima de las sentencias
dictadas examinbamos un supuesto similar, en que las marcas enfrentadas eran la
solicitada por Progoumet S.A. "Saln del Club de Gourmets", y el "Club de
Gourmet...en el Corte Ingls" y concurrian voces que considerarn compatibles con
arreglo a los siguientes razonamientos:
"Sobre la resolucin del recurso de instancia y la comparacin entre los signos
enfrentados.
Casada y anulada la Sentencia recurrida, debemos resolver el litigio formulado en la
instancia segn est planteado el debate, tal como requiere el artculo 95.2.d) de la Ley
jurisdiccional. Pues bien, planteado dicho debate tal como lo formula la Sentencia
casada su fundamento de derecho cuarto, antes transcrito, hemos de coincidir con la
parte demandada en la instancia en que los signos enfrentados, dada la naturaleza de
los vocablos que contienen y el carcter grfico de la marca opuesta, no ofrecen riesgo
de confusin o de asociacin, por lo que debe desestimarse la pretensin
obstaculizadora de la parte actora.
En efecto, los trminos comunes empleados en ambas marcas ("club" y "gourmet"o
"gourmets"), as como el vocablo "saln" de la marca concedida, presentan unmarcado
carcter genrico para los servicios amparados por ambas, y ostentan, enconsecuencia,
un escaso carcter distintivo. As las cosas, no cabe duda de que la distintividad de la
marca prioritaria est sobre todo ligada a la inclusin de los trminos"en El Corte
Ingls" y al grfico que le acompaa, y que, como seala la parte demandada, tal
distintividad explica la concesin de la misma en su momento frente a las ms antiguas
marcas de titularidad de la propia codemandada "Club de gourmets" (n 799.227) y "El
Saln del Club de Gourmets" (n 1.179.521) en otras clases. Pues bien, esa misma
distintividad y el grfico de la marca ahora prioritaria en el presente litigio justifican
que la marca solicitada y concedida no ofrezca riesgo de confusin ni de asociacin
con ella. En definitiva, estimamos que ambas marcas, contempladas cada una de
manera global y comparadas entre si no presentan riesgo de confusin o de asociacin
comercial por su coexistencia en el mercado. Debe por tanto desestimarse el recurso
contencioso administrativo entablado por El Corte Ingls, S.A. contra la concesin de
la referida marca "Saln del Club de Gourmets".

167

A esa misma conclusin se lleg en la Sentencia de instancia impugnada en el recurso


de casacin 4.935/2.007, desestimado por esta Sala. En dicha Sentencia de instancia se
admiti la compatibilidad entre las marcas "Club de Gourmets" y "El club del gourmet
en ... El Corte Ingls", en aquel caso para servicios de la clase 39. En la sentencia de
casacin se respet el juicio de instancia por ser el mismo motivado y no incurrir en
arbitrariedad ni error patente." (FJ 3)
X.3

Caso de yuxtaposicin de un toponmico y el trmino HOY

STS de 19 de enero de 2010 (RC 4778/2008)


La sala estima el recurso de casacin y el correspondiente recurso contenciosoadministrativo y ha declarado compatible la marca n 2.558.106 "CRDOBA HOY"
con las marcas n 86.598 "HOY", n 1.618.880 "HOY" y n 1.023.304, "CCERES
HOY", en similares trminos a los contenidos en diversas STS por los que finalmente
fueron concedidas las marcas CADIZ HOY, STS de 23/9/09 (RC 797/2008),
GRANADA HOY, STS de 28/9/09 (RC 1021/2008), ALMERIA HOY, STS de
29/9/08 (RC 1392/2008), SEVILLA HOY, STS de 8/10/09 (RC 2005/2008), y
HUELVA HOY, STS de 27/1/10 (RC 4306/2008). La Sala ha considerado que la
estructura marcaria consistente en la yuxtaposicin de un toponmico y el trmino
HOY para publicaciones peridicas no produce riesgo de error sobre el origen
empresarial de la marca
Reconoce asimismo que estn registradas otras marcas anlogas
[] ya que estn registradas numerosas marcas anlogas de distintos titulares, a
saber, las marcas "Andaluca Hoy" (n 1.157.181), "Espaa Hoy" (n 2.2.61.010),
"Melilla Hoy" (n 1.082.288), "Marbella Hoy" (n 1.206.537), "Murcia Hoy" (n
1.210.876), "Soria Hoy" (n 1.294.045), "Castilla Hoy" (n 1.294.045) y "Mlaga Hoy"
(n 1.195.798). (FJ 3)

STS de 27 de enero de 2010 /RC 4306/2008)


[] no corre el riesgo de asociarse a una cadena conocida por su generalizacin en
diversas provincias o localidades espaolas, sino que prevalece el valor distintivo de la
referencia geogrfica que fija tal publicacin a la provincia o localidad reflejada en su
denominacin.
Las razones antedichas conducen a la estimacin del recurso contencioso
administrativo y a la concesin de la marca n 2.558.121 "Huelva Hoy" solicitada por
la sociedad recurrente. (FJ 3)

168

X.4

Caso marcas LA VAGUADA

STS de 15 de julio de 2009 (RC 245/2008)


[] Antes de examinar los dos motivos de casacin aducidos es oportuno recordar
que esta Sala del Tribunal Supremo ha dado ya la razn a la entidad ahora recurrente
(la "Sociedad de Centros Comerciales de Espaa, S.A.") frente a la recurrida (la
"Sociedad Cinematogrfica de Centros Comerciales, S.A.") en dos de los litigios que
las han enfrentado sobre sendas marcas comerciales cercanas a la de autos.
A) En nuestra sentencia de 12 de marzo de 2009 (recurso de casacin nmero
20/2007) confirmamos la dictada por la Sala del Tribunal Superior de Justicia de
Madrid que, a su vez, haba corroborado la validez de la inscripcin de la marca
nmero 2.441.309 ("Centro Comercial la Vaguada") a favor de la "Sociedad de
Centros Comerciales de Espaa, S.A." no obstante la oposicin de los mismos signos
oponentes que en este litigio se han enfrentado.
Entre otras consideraciones, expusimos en nuestra sentencia de 12 de marzo de 2009
las siguientes:
"Tampoco ha desvirtuado la recurrente las apreciaciones de la Sala
sobre la existencia de registros previos a nombre de la solicitante que ya
contienen la expresin ahora sujeta a debate. Qued demostrada la existencia
de diversas marcas registradas con la denominacin 'Centro Comercial la
Vaguada' que estuvieron en vigor hasta 1996 y despus caducaron. La Sala de
instancia da por acreditado no slo el hecho de que aqullas convivieron
pacficamente con las oponentes sino tambin que la 'Sociedad de Centros
Comerciales de Espaa, S.A.' es titular de la marca vigente nmero 2.490.746
'La Vaguada Centro Comercial', registrada en la clase 16, 'y otras muchas 'La
Vaguada', 'Centro Comercial La Vaguada' y 'La Vaguada Centro Comercial' en
distintas clases del Nomencltor' que igualmente conviven en el mercado con las
opuestas por quien hoy recurre.
En el expediente consta el contrato mediante el cual la 'Sociedad de Centros
Comerciales de Espaa, S.A.' ostenta desde el ao 2002 los derechos marcarios
que pudieran corresponder a la Comunidad de Propietarios del Centro
Comercial Madrid-2, centro conocido en la capital de Espaa como 'La
Vaguada'. Esta circunstancia por s sola no bastara para justificar su
preferencia en cuanto al uso de la denominacin "Centro Comercial la
Vaguada" (aunque no deja de ser un factor relevante a estos efectos) pero,
puesta en conexin con el reconocimiento de la titularidad a su favor de las
marcas que la Sala de instancia subraya en el prrafo antes transcrito,
corrobora la procedencia de acceder a la inscripcin que solicit y que tanto la
Oficina Espaola como el tribunal de instancia aceptan. Pues la nueva marca
no se percibir por el pblico sino como una ms de las que, bajo idntica
denominacin, corresponden ya a productos y servicios de aquel centro
comercial, de las cuales es titular la referida sociedad."
B) En nuestra sentencia de 11 de mayo de 2009 estimamos el recurso de
casacin nmero 4019/2008 interpuesto por la hoy recurrente en trminos muy
169

similares al presente. Ante la negativa de la Oficina -mantenida por el tribunal de


instancia- a registrar en favor de la "Sociedad de Centros Comerciales de Espaa,
S.A." la marca "La Vaguada Centro Comercial", negativa basada en la prioridad de las
marcas pertenecientes a "Sociedad de Centros Comerciales de Espaa, S.A." que en la
instancia se haban considerado semejantes, acogimos la pretensin impugnatoria de la
primera de dichas compaas, casamos la sentencia de instancia y declaramos el
derecho a la inscripcin registral denegada.
Las mismas razones que determinaron el fallo de la sentencia de 11 de mayo de 2009
servirn para hacer lo propio en el presente. Sin necesidad de repetirlas en su
integridad pues ambas partes tienen pleno conocimiento de ellas, bastar que
transcribamos las consideraciones finales que propiciaron la estimacin del recurso
nmero 4019/2008 sobre la base de las ya expuesta en la anterior sentencia de 12 de
marzo de 2009. Fueron de este tenor:
"[...] La ratio decidendi de aquella sentencia se halla no tanto en la disparidad
aplicativa -que aqu no cabe invocar, pues no se debate la identidad de servicios
que las marcas confrontadas distinguen- cuanto en los dems argumentos
contenidos en el penltimo y ltimo prrafo del fundamento de derecho tercero
de la citada STS de 12 de marzo de 2009, todos los cuales se reconducen a un
argumento bsico y determinante: la prioridad que ostenta la 'Sociedad de
Centros Comerciales de Espaa, S.A.' respecto de derechos marcarios que han
convivido pacficamente, esto es sin generar riesgo alguno de confusin o
asociacin, no slo con la marca 'La Vaguada Cine Caf, que aqu ha sido la
oponente, sino tambin con las marcas 'La Vaguada' y 'La Vaguada Cines'. Por
ello, en aquella sentencia dijimos -y ahora podemos repetir, aunque proyectando
el sentido del razonamiento sobre nuestro caso- que la nueva marca -o sea 'La
Vaguada Centro Comercial'- no ser percibida por el pblico sino como una ms
de las que, bajo cuasi idntica denominacin, corresponden a productos y
servicios del centro comercial conocido en la capital de Espaa como 'La
Vaguada', de las cuales es titular la sociedad recurrente en casacin, cuyo
recurso debemos acoger porque la sentencia impugnada ha infringido nuestra
jurisprudencia al no tomar en consideracin esos derechos prioritarios del
sociedad recurrente a los que nos acabamos de referir, que a su vez son
acreditativos de la existencia de suficientes diferencias entre las marcas ahora en
litigio que hacen posible su convivencia, lo que supone llegar a idntica
conclusin que en el precedente tantas veces invocado, evitando as una
diferencia de tratamiento judicial en supuestos que guardan entre s una gran
analoga y que se sujetan a un mismo ordenamiento jurdico, diferencias que
seran vulneradoras del principio de igualdad en aplicacin judicial del derecho.
Procede, pues, acoger ambos motivos del recursos de casacin y casar la
sentencia recurrida [...]". (FJ 3)
[] La similitud de las circunstancias existentes en el litigio resuelto por la sentencia
de 11 de mayo de 2009 y en el presente son obvias. La marca entonces debatida era la
nmero 2.490.755 "La Vaguada Centro Comercial" y la que ahora se somete a examen
es la nmero 2.490.778 "La Vaguada Madrid 2", habindose opuesto en ambos casos
como marca prioritaria "La Vaguada Cine Caf" que, por las razones ya expuestas, no
puede tener efecto obstativo frente a a aqullas.

170

El tribunal de instancia reconoce escasa fuerza diferenciadora a los trminos "Madrid


2" (de la marca aspirante) y "Cine Caf" (de la prioritaria) reduciendo en realidad el
mbito de comparacin tan slo al trmino comn "La Vaguada". Reduccin
inadecuada pues el examen comparativo debe hacerse en su conjunto desde la misma
perspectiva que ya hicimos en las dos sentencias precedentes, cuyo resultado final es
que se trata de denominaciones suficientemente diferenciadas y, en esa misma medida,
compatibles.
Ha de tenerse en cuenta, por lo dems, que el signo que ahora es objeto de debate
incluye la expresin "Madrid 2" junto a "La Vaguada" siendo aqul precisamente uno
de los componentes del nombre con el que indistintamente es conocido el centro
comercial madrileo cuyos derechos marcarios ostenta la sociedad recurrente. Y no
cabe desconocer, como ha quedado dicho, que esta ltima era ya titular de registros
similares al ahora concedido en la clase 43, entre ellos varios rtulos de
establecimiento denominados "La Vaguada Madrid 2". Todo ello, adems de las
disparidades grficas entre uno y otro signo, de menor relevancia para la decisin final
como bien destaca el tribunal de instancia, determina que sea procedente la inscripcin
interesada. No es obstculo al registro de la nueva marca la coincidencia aplicativa
vista la suficiente disparidad entre las denominaciones enfrentadas.
Los dos motivos de casacin planteados en ste son similares a los formulados en el
recuso 4019/2008 (incluso en el error de citar como apoyo del primero de ellos el
artculo 95.4 de la anterior, y derogada, Ley de la Jurisdiccin ContenciosoAdministrativa). Deben, en consecuencia, por los razonamientos que han quedado
expuestos, tener acogida favorable. (FJ 4)
X.5

Caso marcas MAXI DA %

La Sala ha declarado en numerosas sentencias la compatibilidad de diversas marcas


MAXI DIA %, en su vertiente denominativa o mixta, en diversas clases del
Nomencltor Internacional, respecto de diversos signos prioritarios en el tiempo
pertenecientes a Eroski, Sociedad Cooperativa, algunos coincidentes en los servicios
protegidos por las marcas, MAXI DIA %, y otros concedidos para mbitos aplicativos
distintos. En todos ellos la Sala entr a conocer el fondo del asunto. A continuacin se
recogen las SSTS que versan sobre esta familia de marcas con transcripcin parcial de
la ltima dictada en fecha 15 de diciembre de 2010 (RC 1855/2009) y de la primera, de
fecha 22 de octubre de 2009 (RC 2458/2008).
STS de 15 de diciembre de 2010 (RC 1855/2009)
[] Debe researse que esta Sala se ha pronunciado en conflictos semejantes entre
los mismos litigantes en diversas Sentencias. En efecto, esta Sala ha tenido ya ocasin
de pronunciarse sobre los signos ahora enfrentados en otras clases del nomencltor.
Podemos por ello reproducir las consideraciones efectuadas en la reciente Sentencia de
6 de mayo de 2.010 (RC 4.077/2.009), en la que hacemos una referencia a tales
precedentes.
"Cuarto.- En nuestra sentencia de 22 de octubre de 2009 (recada en el recurso
de casacin nmero 2458/2008) casamos por quebrantamiento de forma la
171

dictada con fecha 31 de enero de 2008 por el Tribunal Superior de Justicia de


Madrid en el recurso nmero 1168/2005, interpuesto tambin por "Eroski,
Sociedad Cooperativa". El fundamento jurdico de dicha sentencia que entonces
consideramos insuficiente, desde el punto de vista de la congruencia procesal,
se repite en la que ahora es objeto de recurso y su lectura abocar a la misma
conclusin.
En efecto, la sentencia impugnada incurre, por un lado, en la contradiccin
interna que ya hemos apuntado, lo que pone de relieve que ha realizado de
modo manifiestamente errneo la identificacin del mbito aplicativo de uno y
otro signo. Y, por otro lado, al igual que suceda en la de 31 de enero de 2008,
no da explicacin suficiente de las razones que han determinado el fallo. Todo
lo cual determinar la estimacin del primero (y, en parte, del segundo) motivo
casacional, debiendo acto seguido esta Sala resolver lo que corresponda dentro
de los trminos en que aparece planteado el debate.
Quinto.- A estos efectos debemos recordar que esta Sala ha fallado en cuanto al
fondo varios recursos anlogos, entablados por la misma empresa recurrente
contra otras tantas sentencias del tribunal de instancia favorables al registro de
la marca "Maxi Da %". Nuestros fallos han sido favorables a la compatibilidad
de la marca "Maxi Da %" con los signos prioritarios registrados por "Eroski,
Sociedad Cooperativa" que esta sociedad opuso frente a la inscripcin de
aqulla en diversas clases del Nomencltor.
En la sentencia antes citada de 22 de octubre de 2009, una vez casada la de
instancia, corroboramos la validez de la inscripcin de la marca nmero
2.582.642 "Maxi Da %" para productos de la clase 35 del Nomencltor. Y esta
misma conclusin ha sido reiterada en otros pronunciamientos, como a
continuacin exponemos.
Mediante nuestra sentencia de 27 de octubre de 2009 (recada en el recurso de
casacin nmero 3138/2008) confirmamos la dictada con fecha 21 de febrero de
2008 por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid que a su vez haba
rechazado el recurso nmero 1201/2005, interpuesto por "Eroski, Sociedad
Cooperativa" contra la inscripcin de la marca nmero 2.582.641 "Maxi Da
%" para productos de la clase 16 del Nomencltor.
Mediante nuestra sentencia de 31 de octubre de 2009 (recada en el recurso de
casacin nmero 2576/2008) confirmamos la dictada con fecha 31 de enero de
2008 por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid que, una vez ms, haba
desestimado el recurso nmero 1177/2005, interpuesto por "Eroski, Sociedad
Cooperativa" contra la inscripcin de la marca nmero 2.582.637 "Maxi Da
%" para productos de la clase 35 del Nomencltor.
Mediante nuestra sentencia de 31 de octubre de 2009 (recada en el recurso de
casacin nmero 6040/2008) confirmamos la dictada con fecha 29 de mayo de
2008 por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, desestimatoria del recurso
nmero 1523/2005, interpuesto por "Eroski, Sociedad Cooperativa" contra la
inscripcin de la marca nmero 2.582.639 "Maxi Da %" para productos de la
clase 38 del Nomencltor.
172

Mediante nuestra sentencia de 15 de enero de 1010 (recada en el recurso de


casacin nmero 1742/2009) confirmamos la dictada con fecha 16 de octubre
de 2008 por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, desestimatoria del
recurso nmero 1524/2005, interpuesto por "Eroski, Sociedad Cooperativa"
contra la inscripcin de la marca nmero 2.582.638 "Maxi Da %" para
productos de la clase 36 del Nomencltor.
Y, finalmente, mediante nuestra sentencia de 15 de enero de 2010 (recada en el
recurso de casacin nmero 240/2009) confirmamos la dictada con fecha 29 de
mayo de 2008 por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, desestimatoria
del recurso nmero 1521/2005, interpuesto por "Eroski, Sociedad Cooperativa"
contra la inscripcin de la marca nmero 2.582.645 "Maxi Da %" para
productos de la clase 39 del Nomencltor." (fundamentos de derecho cuarto y
quinto)
Asimismo, en nuestra Sentencia de 19 de mayo de 2.010 (RC 3.118/2.009) anulamos
por incongruencia interna y deficiente motivacin la dictada el 18 de diciembre de
2.008 por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (Seccin Segunda) desestimatoria
del recurso contencioso administrativo 553/2.006 interpuesto por Eroski, S. Coop.
contra las resoluciones de la Oficina Espaola de Patentes y Marcas que concedieron
el registro de la marca n 2.582.644 "Maxi Dia %", de tipo denominativo, para
servicios de la clase 38 del nomencltor. Al resolver el citado recurso contencioso
administrativo previo declaramos conforme a derecho el registro de la marca n
2.582.644 "Maxi Dia %" en la clase 38.
Finalmente, en la Sentencia de 7 de julio de 2.010 (RC 2.688/2.009) estimamos
asimismo el recurso de casacin por insuficiente motivacin de la Sentencia de
instancia y desestimamos el previo recurso contencioso-administrativo, declarando
ajustado a derecho el registro de la marca n 2.582.636 "Maxi Dia %" en la clase 16.
[] Sobre el enfrentamiento entre "Maxi Dia %" y "E Eroski maxi".
En la referida Sentencia de 6 de mayo de 2.010, en la que casamos la Sentencia de
instancia por su deficiente motivacin y entramos en el conflicto de instancia,
afirmamos la compatibilidad entre las marcas "Maxi Dia %" y "E Eroski maxi" en los
siguientes trminos:
"Sexto.- Las razones determinantes de los fallos mencionados son igualmente
aplicables al presente y bastan para desestimar la demanda del recurso
contencioso-administrativo ahora planteado. En dicha demanda, al centrar el
"tema litigioso" "Eroski, Sociedad Cooperativa" defenda que la marca
aspirante 2.582.643 "Maxi Da %" era incompatible con la suya prioritaria (y
mixta) nmero 2.125.643 "E Eroski Maxi".
Siendo cierto que uno y otro signo tratan de proteger los mismos servicios (de
seguros, financieros, monetarios, bancarios e inmobiliarios) tambin lo es que
sus diferencias fonticas, grficas y conceptuales resultan innegables y bastan
para hacer inaplicable la prohibicin relativa de registro, como acertadamente
resolvi la Oficina Espaola de Patentes y Marcas.

173

Al igual que suceda en el recurso 2458/2008, el contraste de los dos signos


pone de relieve sus diferencias en los distintos planos. "Maxi Da %" es una
marca denominativa en la que, como entonces afirmamos, el primer vocablo se
asocia de forma inequvoca al segundo, gozando todo el conjunto de carcter
distintivo. Por el contrario, la marca oponente "E Eroski Maxi" es un conjunto
mixto donde resalta por su mayor tamao la "E" caracterstica, correspondiente
al logotipo de "Eroski", y aun esta misma y bien conocida denominacin
comercial.
El trmino "Maxi" queda as asociado a los otros, que son los que tienen mayor
virtualidad identificadora, de modo que cada uno de los signos comparados
"informa inequvocamente sobre el origen empresarial de uno y otro. En el caso
de la marca prioritaria en el tiempo, aquel trmino figura en el plano inferior y
subordinado frente a los otros (el logotipo y la denominacin comercial), de lo
que resulta un conjunto mixto y cromtico distinto de la marca aspirante.
Afirmbamos entonces y reiteramos ahora que, desde el punto de vista
conceptual, los signos enfrentados "se perciben como dos marcas diferentes
aunque coincidan en el trmino Maxi porque por su ubicacin en cada uno de
los conjuntos marcarios, produce una evocacin o sugerencia diferente: en el
de la prioritaria su remisin al logotipo de Eroski y en el de la aspirante a Da".
Diferenciacin potenciada en este caso pues la marca que, segn la demanda,
debe utilizarse como de contraste incluye adems el trmino "Eroski", de
indudable eficacia distintiva.
En suma, la diferenciacin fontica y conceptual, adems de la grfica, de los
dos conjuntos justifica sobradamente la conclusin a la que lleg la Oficina
Espaola de Patentes y Marcas, esto es, la de no aplicar al supuesto de autos la
prohibicin de registro contenida en el artculo 6 de la Ley 17/2001, de Marcas.
Procede, en consecuencia, tras la casacin de la sentencia de instancia, la
desestimacin del recurso contencioso-administrativo. En cuanto a las costas,
de conformidad con lo dispuesto en el artculo 139.2 de la Ley Jurisdiccional,
cada parte satisfar las de este recurso, sin que haya lugar a la condena en las
de la instancia, al no concurrir temeridad o mala fe." (fundamento de derecho
sexto)
El examen de los signos, aun siendo entonces para servicios de otra clase, es
plenamente aplicable a las marcas idnticas ahora enfrentadas en la clase 39. Debemos
pues ratificar la inaplicacin de la prohibicin contemplada en el artculo 6.1 de la Ley
de Marcas que acord la Oficina Espaola de Patentes y Marcas al otorgar la
inscripcin de la marca solicitada, decisin que debemos ahora declarar conforme a
derecho. (FJ 2)

STS de 22 de octubre de 2009 (RC 2458/08)


La Sala declara la compatibilidad de la marca MAXI DIA % mixta n 2582642 para
servicios de publicidad y ayuda a la explotacin o direccin de empresas comerciales o
industriales. Importacin-exportacin, exclusivas y representaciones en clase 35 del
Nomencltor Internacional respecto de las marcas oponentes "E EROSKI MAXI N
2125645 (clase 38), n 2125623 (clase 16), n 2125643 (clase 36) y "E MAXI" n
174

1727257 (clase 35) y n 2449079 (clase 39). A la inscripcin de la marca nmero


2582642, solicitada por Distribuidora Internacional de Alimentacin, S.A. en anagrama
DIASA, se haba opuesto Eroski, Sociedad Cooperativa en cuanto titular de las marcas
prioritarias, "E EROSKI MAXI N 2125645 (clase 38), n 2125623 (clase 16), n
2125643 (clase 36) y "E MAXI" n 1727257 (clase 35) y n 2449079 (clase 39). Se
transcribe, a continuacin la ratio decidendi de la sentencia:
[]En primer trmino, el juicio de la comparacin de las marcas enfrentadas se ha de
realizar con el mximo rigor, porque tanto la marca aspirante MAXI DIA % mixta n
2582642 como la marca oponente, E MAXI mixta y cromtica n 1727257 protegen
los mismos servicios de publicidad y ayuda a la explotacin o direccin de empresas
comerciales o industriales. Importacin-exportacin, exclusivas y representaciones.
Grficamente cada signo tiene una presentacin diferente, la prioritaria, marca "MAXI
DIA %" n 2582642, se ha adoptado como marca denominativa en la que la ubicacin
del trmino MAXI al principio permite apreciar de forma inequvoca que se refiere a la
marca "DIA", que en absoluto carece de carcter distintivo como manifiesta la
recurrente, sino plenamente distintivo. Por el contrario, la marca oponente, "E MAXI"
n 1727257, es un conjunto mixto, en el que resalta por su mayor tamao la E
caracterstica correspondiente al logotipo de "EROSKI", que aparece sobre el trmino
MAXI, y que informa inequvocamente sobre el origen empresarial de la marca,
percibindose el trmino MAXI, en el plano inferior, como un trmino calificativo,
resultando un conjunto mixto y cromtico distinto de la marca aspirante.
Conceptualmente, se perciben como dos marcas diferentes aunque coincidan en el
trmino MAXI, porque por su ubicacin en cada uno de los conjuntos marcarios,
produce una evocacin o sugerencia diferente, en el de la prioritaria su remisin al
logotipo de EROSKI, y en el de la aspirante a DIA. Fonticamente es claro que la
diferenciacin de los vocablos que forman cada conjunto y su distinta secuencia,
permiten percibir dos marcas diferentes desde el primer impacto auditivo, por lo que
hay que concluir que no concurren los factores de confundibilidad respecto de la marca
aspirante, para aplicar la prohibicin contenida en el artculo 6.1 b) de la Ley 17/2001,
de marcas, resultando por el contrario marcas compatibles.
La demandante reitera que respecto de las dems marcas opuestas, aunque no
concurre la identidad de servicios, existe claramente una similitud o, en su caso,
afinidad de sus campos aplicativos, alegacin que debemos rechazar, por cuanto
comparados los mbitos aplicativos de las marcas oponentes, se percibe una
disparidad aplicativa. En efecto, la marca n 2125645 E EROSKI MAXI (mixta y
cromtica) protege en la clase 38 "servicios de publicidad y ayuda a la explotacin o
direccin de empresas comerciales o industriales. Agencias de importacinexportacin, exclusivas y representaciones. Servicio de venta al detalle en comercios y
en redes mundiales informticas"; la n 2.125.643 "E EROSKI MAXI" (mixta y
cromtica) protege en la clase 36 "seguros, negocios financieros; negocios monetarios;
negocios inmobiliarios"; la n 2.125.623 "E EROSKI MAXI" (mixta y cromtica)
protege en la clase 16 productos del mbito de la "papelera, imprenta, publicaciones,
material de instruccin o de enseanza, y artculos de oficina"; la n 2.449.079 "E
MAXI" (mixta y cromtica) protege en la clase 39 "servicios de transporte; embalaje y
almacenaje de mercancas; organizacin de viajes", que no guardan la menor relacin
aplicativa con los servicios de clase 35 que ha reivindicado la aspirante. Las anteriores
consideraciones nos llevan a concluir que adems de la existencia de suficientes
diferencias entre los signos opuestos, se aprecia una total disparidad de mbitos,
175

resultando la aspirante compatible respecto de todas y cada una de las marcas


oponentes. (FJ 5)

X.6

Caso MULTIOPTICAS LABOP

STS de 26 de marzo de 2009 (RC 839/2007)


[]A) La sentencia de esta Sala Tercera del Tribunal Supremo, Seccin
Primera, de fecha 23 de septiembre de 2002, declar inadmisible, por motivos
formales, el recurso de casacin nmero 4573/2000 interpuesto por la entidad
"Multipticas S. Coop" contra la sentencia de 21 de marzo de 2000 dictada por la
Seccin Novena de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de
Justicia de Madrid, en el recurso nmero 2391/1995.
La Sala de instancia haba declarado conforme a derecho la resolucin dictada por la
Oficina Espaola de Patentes y Marcas con fecha 5 de enero de 1995, confirmada en
va administrativa por resolucin de 23 de mayo de 1995, que concedi el rtulo de
establecimiento nmero 208.488 "Multipticas Labop". La Sala territorial compar
este rtulo con el nombre comercial oponente "Multipticas S. Coop" y afirm que
tenan las suficientes diferencias como para ser compatibles. Y afirm asimismo la
genericidad del trmino "Multipticas" para los establecimientos y productos
destinados a la promocin y venta de productos pticos.
B) En cuanto a las sentencias dictadas tanto por el Juzgado de Primera
Instancia nmero 4 de Santa Cruz de Tenerife el 5 de enero de 1995 en los autos de
juicio de menor cuanta nmero 605/93, como el 18 de junio de 1996 por la Audiencia
Provincial de Santa Cruz de Tenerife, Seccin Primera, en el rollo de apelacin
201/1995 incoado como consecuencia del recurso interpuesto contra la anterior, en
una y otra se desestim la demanda que "Multipticas S. Coop." haba deducido contra
"Labop S.L."
Entre otras peticiones, la demanda contena las de que la jurisdiccin civil declarase
"que la denominacin Multipticas corresponde al derecho exclusivo de mi
representada" y que se condenase "a la entidad codemandada "Labop, S.L." a retirar
expresamente ante la Oficina Espaola de Patentes y Marcas las solicitudes de Marca y
Rtulo de Establecimiento que tiene realizados, nmero de marca nm. 1.704.727 y
nmero de Rtulo del Establecimiento 208.488, prohibindola usar o actuar respecto
del distintivo de Multipticas en manera alguna". Pretensiones que, repetimos, fueron
desestimadas por el Juzgado de Primera Instancia y por la Audiencia Provincial.
Resulta sin embargo, que la Sala de lo Civil de este Tribunal Supremo, en sentencia de
21 de diciembre de 2001 (recurso de casacin nmero 2546/1996) declar que todas
las actuaciones procesales de aquel proceso eran nulas por falta de competencia
objetiva de los rganos jurisdiccionales que las dictaron. En consecuencia, ninguna
virtualidad tienen las sentencias antes citadas.
C) La "continuacin" del anterior proceso civil se produjo en el juicio
ordinario 697/2002. seguido ante el Juzgado de Primera Instancia nmero 1 de Las
Palmas de Gran Canaria. En dichos autos nuevamente "Multipticas S. Coop.",
176

acompaada ahora de "Multinversiones S.A." dedujo demanda contra "Labop S.A."


pretendiendo la nulidad de dos signos distintivos inscritos a nombre de sta (la marca
nmero 1.704.727 y el rtulo de establecimiento nmero 208.488) y la cesacin del uso
de la denominacin "Multipticas" por parte de la demandada.
En sentencia de 1 de julio de 2004 el Juzgado desestim la demanda remitindose a las
consideraciones expuestas en la sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo
del Tribunal Superior de Justicia de Madrid antes citada y en las dictadas por los
rganos jurisdiccionales civiles que ulteriormente resultaron anuladas por la
incompetencia objetiva de aqullos. No hay constancia documental de que dicha
sentencia sea firme, aunque as lo afirma la parte recurrida en su escrito de oposicin
al presente recurso.
D) Aun cuando no haya sido citada de modo expreso, hemos de aadir que
mediante su sentencia de 16 de julio de 1999 la Sala de lo Contencioso-Administrativo
(Seccin Primera) del Tribunal Superior de Justicia de Madrid desestim el recurso
nmero 531/1995, que "Multipticas S. Coop.", haba entablado contra resolucin de 5
de enero de 1994 mediante la cual la Oficina Espaola de Patentes y Marcas concedi
la inscripcin de la marca mixta nmero 1.704.727 "Multipticas Labop" para
servicios de la clase 39 (transporte, almacenamiento y distribucin de toda clase de
artculos de ptica) pese a la oposicin de las marcas prioritarias "Multipticas"
(nmeros 1.085.550 y 1.085.551).
Esta Sala del Tribunal Supremo en su auto de 21 de mayo de 2001 inadmiti, tambin
por razones formales, el recurso de casacin nmero 7148/1999 que la citada sociedad
"Multipticas S. Coop." haba deducido contra la sentencia de 16 de julio de 1999.
(FJ 5)
[] De la anterior relacin puede deducirse que existen una marca (la nmero
1.704.727) y un rtulo de establecimiento (el nmero 208.488) con la denominacin
"Multipticas Labop" cuyo registro ha sido acordado por la Oficina Espaola de
Patentes y Marcas mediante sendas decisiones que, a su vez, han sido declaradas
conformes a derecho por la jurisdiccin contencioso administrativa. La jurisdiccin
civil de primera instancia, por su parte, se ha pronunciado en contra de la pretensin
de nulidad de aquella marca y rtulo. La interposicin de unos recursos y otros,
incluidas las demandas civiles, no es sino el legtimo ejercicio del derecho a la tutela
judicial por la sociedad que considera perjudicados sus intereses comerciales.
Sin perjuicio de mantener la validez de los signos ya registrados que hayan adquirido
firmeza y la fuerza de cosa juzgada de las sentencias recadas en los litigios antes
reseados (ninguna de las cuales ha sido dictada por el Tribunal Supremo) esta Sala
considera, sin embargo, que la nueva marca "Multipticas Labop S.A." nmero
2.481.644, con un grfico, para distinguir "servicios pticos y de audiometra" incurre
en la prohibicin relativa de registro del artculo 12.1.a) de la Ley 32/1988, de Marcas,
y debi ser denegada, lo que supondr asimismo la casacin de la sentencia ahora
impugnada.
El punto de partida de la sentencia de instancia es la genericidad del trmino
"Multipticas", a partir de cuyo presupuesto el tribunal considera que la adicin de
"Labop" convierte en "diferente" a la marca solicitada. Dicho tribunal acierta al
177

destacar (frente a lo mantenido en algunas de las sentencias antes reseadas) que la


denominacin de la marca prioritaria es "Multipticas" sin ms: el hecho de que el
signo distintivo est integrado, adems de la denominacin, por un dibujo o grfico que
evoca una "m" no obsta al hecho de que la referida denominacin se limita al trmino
"Multipticas".
Esta Sala no comparte el juicio de la de instancia sobre la genericidad de la
denominacin "Multipticas" y, por el contrario, considera que la nueva marca,
aplicada a idnticos servicios que las marcas "Multipticas", resulta muy fcilmente
confundible y asociable a esta ltimas, tanto ms cuanto que ha quedado probada la
existencia de una importante cadena o red comercial de establecimientos de ptica
propios que giran precisamente bajo la denominacin "Multipticas", a la que suelen
aadir otro trmino identificador especfico (normalmente un apellido). Segn los
documentos que obran en autos se trata de una de las tres cadenas de pticas, junto con
"General Optica" y "Visin Lab", con mayor implantacin en Espaa, es notoriamente
conocida en el sector, agrupa a ms de cuatrocientos establecimientos en todo el
territorio nacional y afirma dar servicio a ms de tres millones de clientes.
Al igual que este Tribunal Supremo afirm respecto de la marca "General Optica" en la
sentencia de la Sala Primera de 15 de julio de 1994 (oportunamente citada por la
recurrente) negando su genericidad, tampoco en este caso consideramos que la marca
prioritaria "Multipticas" sea genrica de modo que cualquiera pueda usarla con tan
slo aadirle otro trmino. Se trata, por el contrario, de una marca dotada de la
suficiente distintividad propia como para identificar unos servicios determinados que
presta una empresa (o empresas asociadas) en concreto y que debe ser protegida una
vez que tuvo acceso al registro.
En todo caso, a los meros efectos dialcticos, si hubiera que admitir la genericidad
inicial del trmino lo cierto es que, una vez reconocida la notoriedad de la marca
"Multipticas" (que, como ya ha sido expuesto, ni siquiera la Sala de instancia
cuestiona), aquella supuesta genericidad se habra modulado en virtud del uso que su
titular ha hecho de la marca, dotando a la expresin de una distintividad propia y
sobrevenida que derivara precisamente de su difusin y conocimiento general como
una de las marcas principales en el sector de la ptica en Espaa. La notoriedad de
"Multipticas" requiere el reforzamiento de su proteccin como corresponde a las
marcas que, por su masivo conocimiento y aceptacin entre los consumidores del sector
que confan en ellas, estn expuestas a ser objeto de imitaciones ms o menos
indirectas o, por decirlo de otra manera, ven incrementado el riesgo de que otras se
aprovechen indebidamente de su reputacin.
La Sala de instancia no poda prescindir, al realizar la comparacin de las marcas bajo
el prisma del artculo 12.1.a) de la Ley 32/1988, de las consecuencias jurdicamente
ligadas al hecho de que en el litigio se haba acreditado la difusin de la marca notoria
"Multipticas" como una de las tres grandes marcas nacionales de servicios pticos,
utilizada por la red de establecimientos ya reseada. A partir de este dato de hecho, se
impona la apreciacin del riesgo de asociacin, esto es, de que los consumidores de
servicios y productos pticos pudieran muy fcilmente pensar que la nueva marca
"Multipticas Labop" se integraba en la red amparada por la marca "Multipticas"
compuesta por los numerosos establecimientos incorporados a ella. El riesgo de que los
consumidores asocien la marca "Multipticas Labop" a los servicios de ptica que
178

giran bajo la denominacin "Multipticas" es, pues, innegable. Y en ese mismo sentido,
la marca aspirante se aprovecha objetivamente de la reputacin inherente a la marca
prioritaria, que identifica a los establecimientos propios de una de las tres grandes
cadenas nacionales de pticas. (FJ 6)
[] Ya hemos anticipado que han de mantenerse, por exigencias de seguridad
jurdica inherentes a la cosa juzgada, los registros de la marca nmero 1.704.727 y del
rtulo nmero 208.488 que a la compaa "Labop, S.L." le fueron concedidos en su da
mediante las resoluciones administrativas que han quedado reseadas. Aquella marca y
rtulo, que incorporan el distintivo "Multipticas" ms la denominacin "Labop",
fueron concedidas pese a la prioridad temporal de las marcas "Multipticas" nmeros
1.085.550 y 1.085.551.
Ello no debe impedir, insistimos, el rechazo de la aqu examinada tras su confrontacin
con los signos "Multipticas" opuestos por la recurrente, tanto si se trata de las citadas
marcas nmeros 1.085.550 y 1.085.551 (previas, obviamente a la nmero 1.704.727)
como si se toma en consideracin la marca nmero "Multipticas" nmero 2.004.868
que accedi al registro una vez inscrita la marca "Multipticas Labop" nmero
1.704.727. No cabe, por las consideraciones expuestas, respaldar el registro de otra
nueva "Multipticas Labop" para servicios pticos y de audimetra, cualquiera que
hayan sido las vicisitudes de los signos anteriores con la misma denominacin y
grficos. (FJ 7)

X.7

Caso marcas MUSTANG

La obtencin de las marcas MUSTANG ha enfrentado a las mismas partes - Mustang


GMBH y D. Pascual Ros Aguilar (actualmente a sus herederos)- en va administrativa y
judicial, interponindose por sus respectivas representaciones procesales diversos
recursos de casacin en los que la doctrina ha sido unnime una vez declarada la
caducidad y ordenada la cancelacin de la marca internacional MUSTANG n 213598,
de la que era titular la entidad Mustang GMBH.
STS de 5 de marzo de 2010 (RC 6154/2008)
Esta sentencia resuelve los dos recursos de casacin formulados por Mustang GMBH y
por los herederos de D. Pascual Ros Aguilar contra la sentencia de la Sala de instancia.
En sus fundamentos jurdicos quinto y sexto se exponen las razones coincidentes con las
expresadas por la Sala en anteriores recursos de casacin que afectan a las mismas
partes, en las clases 25 y 18 del Nomencltor Internacional. El Sr. Ros ostenta un
derecho de prioridad sobre el signo MUSTANG, en base a su derecho prioritario
marca MUSTANG N 867718 en clase 25 y Mustang GMBH en clase 18. Esta STS
recoge, en primer lugar, una relacin de las resoluciones administrativas y recursos que
afectan a D. Pascual Ros Aguilar y Mustang GMBH, en diversas clases del
Nomencltor Internacional, que permiten apreciar, sintticamente, los mbitos a los que
se extienden, finalmente, los derechos registrales de ambas partes y que resume as:
[]Antes de entrar en el anlisis de los dos recursos es procedente que reseemos la
relacin de litigios anlogos seguidos entre las mismas partes ante esta Sala, pues
179

buena parte de las alegaciones en aqullos expuestas coinciden con las que ya hemos
examinado en otras ocasiones.
A) La Oficina Espaola de Patentes y Marcas por resoluciones de 5 de febrero y
30 de septiembre concedi el registro de la marca nmero 2.130.834, "Mustang Boots
& Shoes", para productos de la clase 25, solicitada por D. Pascual Ros Aguilar.
"Mustang GmbH" interpuso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal
Superior de Justicia de Madrid el recurso nmero 135/2000. El recurso fue
desestimado por sentencia de 20 de febrero de 2003. "Mustang GmbH" interpuso el
recurso de casacin 3383/2003, que fue desestimado por sentencia de esta Sala de 16
de mayo de 2006.
B) La Oficina Espaola de Patentes y Marcas por resoluciones de 20 de
noviembre de 2000 y 7 de diciembre de 2001 deneg el registro de la marca nmero
2.273.499, "Mustang", para productos de la clase 28, solicitada por D. Pascual Ros
Aguilar. Don Pascual Ros Aguilar interpuso ante la Sala de lo ContenciosoAdministrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid el recurso nmero
151/2002. El recurso fue desestimado por sentencia de 18 de octubre de 2005. Don
Pascual Ros Aguilar interpuso el recurso de casacin 7469/2005, desestimado por
sentencia de esta Sala de 13 de febrero de 2008.
C) La Oficina Espaola de Patentes y Marcas por resoluciones de 20 de
noviembre de 2000 y 7 de diciembre de 2001 deneg el registro de la marca nmero
2.273.495, "Mustang", para productos de la clase 16, solicitada por D. Pascual Ros
Aguilar. Don Pascual Ros Aguilar interpuso ante la Sala de lo ContenciosoAdministrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid el recurso nmero
432/2002. El recurso fue desestimado por sentencia de 28 de julio de 2005. D. Pascual
Ros Aguilar interpuso el recurso de casacin 7340/2005, desestimado por sentencia de
esta Sala de 13 de febrero de 2008.
D) La Oficina Espaola de Patentes y Marcas por resoluciones de 20 de
noviembre de 2000 y 7 de diciembre de 2001 deneg el registro de la marca nmero
2.273.496, "Mustang", para productos de la clase 18, solicitada por D. Pascual Ros
Aguilar. Contra las mismas D. Pascual Ros Aguilar interpuso ante la Sala de lo
Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid el recurso
nmero 467/2002. El recurso fue desestimado por sentencia de 21 de febrero de 2006.
D. Pascual Ros Aguilar interpuso el recurso de casacin 3574/2006, desestimado por
sentencia de esta Sala de 23 de octubre de 2008.
E) La Oficina Espaola de Patentes y Marcas por resoluciones de 20 de
noviembre de 2002 y 5 de junio de 2003 concedi el registro de la marca nmero
2.453.814, "67 Sixtyseven by Mustang", para productos de la clase 14, solicitada por D.
Pascual Ros Aguilar. Contra las mismas "Mustang GmbH" interpuso ante la Sala de lo
Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid el recurso
nmero 93/2005. El recurso fue estimado por sentencia de 20 de febrero de 2007. D.
Pascual Ros Aguilar interpuso el recurso de casacin 2451/2007, desestimado por
sentencia de esta Sala de 27 de abril de 2009.
F) La Oficina Espaola de Patentes y Marcas por resoluciones de 20 de
noviembre de 2002 y 18 de noviembre de 2003 concedi el registro de la marca nmero
180

2.453.816, "67 Sixtyseven by Mustang", para productos de la clase 18, solicitada por D.
Pascual Ros Aguilar. "Mustang GmbH" interpuso ante la Sala de lo ContenciosoAdministrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid el recurso nmero 94/2005.
El recurso fue estimado por sentencia de 20 de febrero de 2007. D. Pascual Ros
Aguilar interpuso el recurso de casacin 2446/2007, desestimado por sentencia de esta
Sala de 7 de mayo de 2009.
G) La Oficina Espaola de Patentes y Marcas por resolucin de 8 de mayo de
2003 concedi el registro de la marca nmero 2.422.166, "Mustang", para productos
de la clase 25, solicitada por D. Pascual Ros Aguilar. "Mustang GmbH" interpuso ante
la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid
el recurso nmero 2081/2003. El recurso fue desestimado por sentencia de 12 de
noviembre de 2007. "Mustang GmbH" interpuso el recurso de casacin 3219/2008,
desestimado por sentencia de esta Sala de 29 de mayo de 2009. (FJ 4)
En el siguiente fundamento se desestima el recurso interpuesto por la entidad Mustang
GMBH, por las mismas razones por las que se desestim el RC 3219/2008. En sntesis
seala que la prioridad para los productos de clase 25 del Nomencltor Internacional la
ostenta el Sr. Ros Aguilar (ahora sus herederos) por la preexistencia de su marca
"Mustang" (nacional n 867718) inscrita desde 1979, antes de las que ulteriormente
solicitara la sociedad alemana en clase 25
[]El motivo debe ser desestimado por las mismas razones que lo fue cuando se
plante en el recurso de casacin nmero 3219/2008. En sntesis, sin necesidad de
reproducirlas en toda su extensin dado que son bien conocidas por una y otra parte, la
preexistencia de la marca "Mustang" inscrita (desde 1979, antes de las que
ulteriormente registrara la sociedad alemana) a favor del seor Ros para productos de
la clase 25 legitima el registro de la ahora debatida, dada la ntima conexin entre los
productos originarios y los que ahora se adicionan.
En este caso, como en aqul, existen adems diferencias grficas entre los
signos de la sociedad alemana y el dibujo de la nueva marca. En ella la expresin
"mustang" aparece acompaada de una figura caracterstica de modo que la visin del
nuevo signo en su conjunto -con la menor incidencia grfica de la leyenda- contribuye
a diferenciarlo de las marcas "Mustang" opuestas por la sociedad alemana. (FJ 5)
Dedica el fundamento sexto a razonar los motivos por los que ha de ser desestimado el
recurso de casacin del Sr. Ros por las mismas razones por los que la Sala desestim
los RC 3754/2006 y 2446/2007 en atencin a que en clase 18 ostenta derechos
prioritarios Mustang GMBH, con la siguiente justificacin:
[] Tambin el recurso de casacin interpuesto por el seor Ros -y continuado por
sus herederos- debe ser rechazado. La prioridad de la marca "Mustang" de la sociedad
alemana en relacin con los productos de cuero de la clase 18 fue la razn por la que
el tribunal de instancia apreci en sus sentencias de 21 de febrero de 2006 y 20 de
febrero de 2007 la imposibilidad del registro de las marcas solicitadas por el seor Ros
para productos de aquella clase. La Sala de instancia invoca en la ahora recurrida sus
dos sentencias precedentes para justificar la misma decisin.

181

Pues bien, el seor Ros vio desestimados por esta Sala del Tribunal Supremo sus
recursos de casacin nmeros 3754/2006 y 2446/2007, interpuestos precisamente
contra aquellas dos sentencias, tal como hemos consignado en el fundamento jurdico
cuarto de sta (letras D y F). Los motivos que esgrima en ambos recursos coinciden
sustancialmente con los que aduce ahora y, en consecuencia, han de ser rechazados
como lo fueron entonces.
Nos limitaremos, pues, a recordar que apreciamos la posibilidad de confusin entre los
distintivos "Mustang" para los mismos productos de cuero y sus imitaciones de la clase
18, sin que en relacin con ellos el seor Ros gozase de la proteccin de ninguna marca
prioritaria, proteccin debida, por el contrario, a la sociedad "Mustang GmbH" en
razn de la precedencia de sus propias marcas.
La existencia de otras marcas "Mustang" a favor del seor Ros, incluso admitiendo su
notoriedad en los sectores respectivos, no tiene fuerza bastante en este supuesto para
sobreponerse a la capacidad obstativa de las prioritarias. Y el factor de diferenciacin
entre los signos al que hemos hecho referencia en el apartado precedente tampoco es lo
suficientemente relevante como para inhibir el riesgo de confusin apreciado. (FJ 6)

STS de 8 de marzo de 2010 (RC 6340/08)


En este recurso la Sala expone los pleitos que desde hace dcadas han venido
sosteniendo D. Pascual Ros Aguilar y sus herederos frene a la entidad Mustang GMBH
para la obtencin de la marca MUSTANG. Recoge los precedentes expuestos en la STS
de 5 de marzo de 2010 (RC 6154/2008), anteriormente expuesta en este documento, y
explica las razones por las que la Sala ha confirmado el mejor derecho del Sr. Ros
Aguilar para la obtencin de la marca en el mbito de los productos de clase 25,
inicialmente solicitada y concedida para calzados y ulteriormente para la proteccin de
ropa, calzados y sombrerera con la siguiente fundamentacin:
[] Del examen de todos los precedentes enumerados se observa que la disputa por
la prioridad tiene un distinto resultado en la clase 25 y en las restantes que han entrado
en juego. As, mientras que en las clases 14, 16, 18 y 28 la prioridad del trmino
"Mustang" corresponde a la sociedad mercantil Mustang Bekleidungswerke GmbH +
Co. KG, en la clase 25 dicha prioridad favorece a don Pascual Ros Aguilar y, hoy da,
a sus herederos.
La prioridad en la clase 25 a favor del seor Ros Aguilar presenta, sin embargo,
alguna circunstancia que conviene poner de relieve, dado que el presente litigio se
centra en la prioridad en dicha clase. En efecto, la prioridad del Sr. Ros Aguilar se
basa en su marca "Mustang" n 866.718 para calzados en la clase 25, inscrita en 1.979,
una vez que la marca "Mustang" de la contraparte n 213.598 fue declarada caducada
por Sentencia del Juzgado de Primer Instancia n 60 de Madrid de 9 de enero de 2.003,
confirmada por la de la Audiencia Provincial de Madrid de 12 de noviembre de 2.004 y
firme a partir del Auto de la Sala Primera del Tribunal Supremo de 26 de septiembre de
2.006. Apoyado en esta prioridad el Sr. Ros Aguilar ha obtenido en la misma clase 25
el registro de las marcas n 2.130.834 "Mustang Boots and Shoes" (en el ao 1.999); la
n 2.422.166 "Mustang", de tipo mixto (en 2.003); y la n 2.604.265, tambin mixta (en
2.005), para todo tipo de productos de la referida clase 25, marca que ha quedado
182

definitivamente confirmada al ser desestimado en uno de los asuntos deliberados


conjuntamente con este el recurso de la sociedad alemana. Conviene destacar que
mientras que la marca "Mustang" originaria del Sr. Ros Aguilar estaba limitada a
calzados en dicha clase, las dos ltimas citadas son marcas que abarcan todos los
productos de la misma, ropa, calzados y sombrerera.
Ahora bien, antes de que fuera declarada caducada la marca n 213.598 de la sociedad
Mustang Bekleidungswerke GmbH + Co. KG, la prioridad en la clase 25 sobre la
denominacin "Mustang" la ostentaba dicha mercantil en virtud de dicha marca. Por
ello en algunos casos en los que la solicitud de marcas con dicha denominacin en
diversas clases por parte de don Pascual Ros Aguilar era anterior a la firmeza de la
referida declaracin judicial de caducidad, las marcas fueron denegadas en virtud entre otras razones- de la prioridad de la marca "Mustang" hoy caducada n 213.598
en la clase 25. As sucedi, por ejemplo, en el asunto que finaliz con nuestra Sentencia
de casacin de 23 de octubre de 2.008 (RC 3.574/2.008), en el que una marca
solicitada por el Sr. Ros Aguilar en 1.999 para la clase 18 fue obstaculizada con xito
por la marca n 213.598 en la clase 25; esta ltima marca haba sido ya declarada
caducada por la Sentencia del Juzgado de Primera Instancia n 60 de Madrid de 9 de
enero de 2.003, pero hubo de tenerse en cuenta que la declaracin de caducidad
adquiri firmeza y eficacia en 2.006 -por tanto, en momento posterior a la Sentencia de
instancia que confirm la denegacin de la solicitud de la nueva marca-, de acuerdo
con lo previsto en el artculo 55.2 de la anterior Ley de Marcas de 1.988. (FJ 2)
En su siguiente fundamento la sentencia declara que a tenor del momento en que fue
solicitada la marca n 2466087 por el Sr Ros Aguilar el rgimen de concesin y
caducidad aplicable era el de la Ley 32/1988, de marcas y de conformidad con el art.
55.2 de la misma, la declaracin de caducidad de la marca oponente la n 213598
(clase 25)- de Mustang Bekleidungswerke GmbH + Co. KG adquiri firmeza con
posterioridad a la solicitud de la marca de MGMBH frente a ella. El razonamiento de la
Sala es el siguiente:
[] En los dos primeros motivos se aducen por parte del recurrente don Pascual Ros
Aguilar la infraccin de preceptos de la vigente Ley de Marcas (Ley 17/2001, de 2.007),
al objeto de hacer valer la prioridad de su marca Mustang n 866.718 por encima de la
caducada de la contraparte, la ya referida marca Mustang n 213.598. Por su parte, la
sociedad mercantil Mustang Bekleidungswerke GmbH + Co. aduce que la norma
aplicable es la anterior Ley de Marcas, dada la fecha de la solicitud de la marca en
litigio por el Sr. Ros Aguilar, as como que la eficacia de la caducidad de su marca es
la determinada por el artculo 55.2 de dicha Ley, puesto que el artculo que la regula
en la Ley vigente (tambin el 55) no entr vigor hasta el 31 de julio de 2.002.
Tiene razn la parte oponente y es preciso rechazar ambos motivos por aducir la
infraccin de preceptos no aplicables al caso ratione temporis. En efecto, la solicitud
de la marca en litigio fue efectuada el 23 de marzo de 2.002, mientras que la Ley de
Marcas vigente, aun publicada en el Boletn Oficial del Estado el 8 de diciembre de
2.001, no entr en vigor hasta el 31 de julio inmediato posterior, excepto en
determinados preceptos irrelevantes para el presente supuesto (disposicin final
tercera). Ello quiere decir, por un lado, que el procedimiento y rgimen de concesin
haba de acomodarse a la anterior Ley 32/1988; por otro lado, y es lo que ahora
importa sobre todo, que el rgimen de caducidad aplicable a las marcas vigentes en
183

dicho momento era todava el de la citada Ley de 1.988, puesto que el determinado por
la Ley nueva entr en vigor en la fecha posterior ya indicada.
Pues bien, segn el artculo 55.2 de la Ley de 1.988, los registros de marcas caducadas
en virtud de sentencia, como es el caso de la marca "Mustang" de la parte opuesta,
dejaban de producir efectos slo desde el momento en que la Sentencia declaratoria de
la caducidad adquiriese firmeza. En consecuencia, dado que la declaracin de
caducidad efectuada el 9 de enero de 2.003 no adquiri firmeza hasta el Auto de esta
Tribunal de 26 de septiembre de 2.006, en el momento en que se solicita la marca
objeto del presente pleito, la marca Mustang n 213.598 para clase 25 perteneciente a
Mustang Bekleidungswerke GmbH + Co. tena plena capacidad obstativa.
Todo ello lleva a la consecuencia de que los dos primeros motivos son inadmisibles por
invocar la infraccin de diversos preceptos de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, no
aplicables al caso. En definitiva debemos concluir que, aunque el resultado del
enfrentamiento hubiera sido verosmilmente distinto de poder tenerse en cuenta en el
presente recurso la caducidad de la marca n 213.598, tal cosa no es posible ratione
temporis, en virtud de la fecha de presentacin de la solicitud, que determina el
rgimen aplicable a la misma en los trminos que se han explicado. (FJ 3)
Esta misma doctrina se reitera en las posteriores sentencias de la Sala de 17 de junio de
2010 (RC 737/2009) y de 14 de octubre de 2010 (RC 4395/2008).

X.8

Caso marcas de vinos que incorporan el trmino TORRE

STS de 21 de diciembre de 2011 (2176/2011)


Esta sentencia resume la doctrina en el examen del juicio de compatibilidad registral
entre signos que contienen el trmino TORRE y las marcas obstaculizantes
TORRES, de Miguel Torres S.A. y la evolucin del criterio. A continuacin se
transcriben los fundamentos jurdicos que los contienen:
[] El criterio de la Sala en relacin con la posible convivencia de marcas que
contienen el trmino "torre" o "torres" ha ido evolucionando. La Sala ha confirmado
sentencias de instancia cuya valoracin comparativa no ha resultado arbitraria o
irrazonable, y por ello, con la desestimacin de los respectivos recursos de casacin.
As, fue confirmada la denegacin de las marcas, "TORRES PARS" (RC 2992/1996,
de 21/06/02) y "TORRE VELLISCA" (RC 1080/2000, DE 03/02/04). Tambin
estimamos el RC 4391/1997 con fecha 19 de febrero de 2003, al apreciar que la Sala de
instancia no haba extremado suficientemente el anlisis comparativo de los signos
enfrentados, teniendo en cuenta el carcter notorio de la marca "TORRES", y al
estimar el RCA n 538/1993, deneg la marca "TORRES DE GAZATE".
Posteriormente, en la sentencia recada en el RC 372/2003, en la expresin del voto
particular se razona [...] La estimacin del recurso en este supuesto implica el riesgo,
en la prctica, de que sea cual sea el efecto distintivo global de cualquier marca que
incorpore el trmino Torres en el sector de las bebidas alcohlicas o de los vinos, la
184

presencia de dicho trmino suponga el rechazo de la marca, trmino que quedara as


en el futuro prcticamente reservado a las marcas de Miguel Torres, S.A. Y esta
circunstancia parece excesiva para la proteccin de la marca notoria opuesta
("Torres") y contradictoria con la realidad del mercado del sector en el que conviven
vinos que utilizan dicho trmino sin causar confusin al consumidor respecto a la
referida marca notoria.
A partir de esta sentencia se ha mantenido el criterio de considerar razonable y
adecuada la confirmacin por las sentencias de las Salas de instancia de las
concesiones de marcas que fueron concedidas por la Oficina Espaola de Patentes y
Marcas y consideradas compatibles respecto de las marcas "TORRES" de Miguel
Torres, S.A. Los distintivos cuya concesin fue confirmada fueron: "BODEGA TORRE
CASTILLO" (sentencia de 19/10/2006, recada en el RC 8595/2003); "TORRE MUGA"
sentencia de 19/01/07 recada en el RC 8419/03; "TORRE DE MENAGEM" (mixta)
sentencia de 07/02/06 recada en el RC 4093/03; "J. TORRES CABALLERO" sentencia
de 23/01/08 recada en el RC 10460/04; "TORRE DE ANGUIX" sentencia de 19/02/08
recada en el RC 7062/05; "TORRES PRUNERA" (mixta) sentencia de 21/07/09
recada en el RC 1496/07.
Existe, pues, una nutrida jurisprudencia confirmatoria de aquellas sentencias de las
Salas de instancia en las que se apreci la compatibilidad entre marcas que
conteniendo el trmino "Torre" en el distintivo solicitado para el mbito de los vinos,
integraban otros elementos que permitan su acceso registral al ser valoradas en su
integridad respecto de las marcas "TORRES" o "LA TORRE" de la entidad Miguel
Torres, S.A.
La sentencia que ahora se impugna, se aparta del criterio mantenido por esta Sala en
cuanto a la razonabilidad y adecuacin a Derecho de la no aplicabilidad de la
prohibicin contenida en el artculo 6.1 b) de la Ley de marcas, a aquellas marcas, que
contienen otros elementos junto al trmino "TORRE" que determinan que cada uno de
aquellos conjuntos marcarios resulte singular y compatible respecto de las marcas
"TORRES" de Miguel Torres, S.A. y por ello ha de ser casada. (FJ 4)
[] Estimado el motivo de casacin, debemos resolver conforme dispone el artculo
95.2.d) de la Ley Jurisdiccional, dentro de los trminos en que aparece planteado el
debate.
La demandante, Viedos de Aldeanueva, Sociedad Cooperativa, alega la no
aplicabilidad a la marca solicitada, "TORREALDEA", mixta, del artculo 6.1 b) de la
Ley de Marcas. La actora, invoca ser titular de la marca "TORREALDEA",
denominativa, n 1588793, concedida para distinguir "vinos y bebidas alcohlicas" en
la clase 33 del Nomencltor Internacional de marcas. Sostiene que la marca aspirante,
es mixta, y que el elemento grfico lo nico que hace es aadir mayor distintividad si
cabe, al trmino denominativo y aumentar la diferenciacin con respecto a las marcas
oponentes. Invoca el criterio de la Sala respecto del distintivo "TORRES", citando
sentencias de las Salas 1 y 3 de este Tribunal Supremo y del Tribunal de Primera
Instancia de las Comunidades Europeas. Destaca que la STS (Sala 1) de 12/06/1975
declar que en el mbito de los vinos, es usual el prefijo "Torre" o "Torres" para la
constitucin de marcas, y consider compatible e inconfundible a la marca "TORRE
ROJA" con las marcas "TORRES" o "TORRE". De la Sala 3 trascribe parcialmente la
185

sentencia recada en el RC 4571/04, de 22/02/07, en la que declaramos que "las marcas


enfrentadas presentan en este caso las suficientes diferencias como para llegar a la
conclusin a la que llega el tribunal de instancia. Entre "Torrereal", por un lado, y
"Torres", por otro, hay elementos de distincin bastantes como para dotar de
razonabilidad a la apreciacin de instancia". Aade que tambin ste es el criterio
seguido por el Tribunal de Primera Instancia de las Comunidades Europeas, expuesto
en su sentencia de 11 de julio de 2006, recurso nmero T-247/2003 interpuesto por
Miguel Torres S.A. contra la resolucin de la Oficina de Armonizacin del Mercado
Interior de 7 de abril de 2003 por la que la Primera Sala de Recurso de la OAMI
desestim el recurso formulado contra la desestimacin de la oposicin planteada por
Miguel Torres S.A. a la inscripcin del registro de la marca "Torre Muga", solicitada
por Bodegas Muga S.A.
Miguel Torres S.A. aleg en su contestacin a la demanda, el riesgo de asociacin que
considera existe entre las marcas enfrentadas, "TORREALDEA", mixta y las oponentes
TORRES, respecto de las que invoca su mayor grado de proteccin por su notoriedad,
citando al efecto las sentencias de la Sala que le resultan favorables a su alegacin, marcas "TORRES DE GAZATE" Y "TORRE VELLISCA"- y sostiene que la concesin
de la marca "TORREALDEA", provocara la "dilucin de la marca", entendiendo que
se refiere a su marca "TORRES", aunque en su ltimo razonamiento jurdico no se
refiera a ella de forma explcita como tal marca "TORRES".
Tiene razn la parte actora, aun partiendo de la coincidencia aplicativa en el sector de
las bebidas alcohlicas, en el que "TORRES" es notoria en el mbito de los vinos, y que
obliga a extremar el rigor comparativo en el examen de los signos enfrentados. Resulta
evidente la diferenciacin entre las marcas en cualquiera de los planos estudiados, de
forma que no se percibe que con el acceso a registro de la ahora solicitada,
"TORREALDEA", mixta, se vaya a producir un riesgo de asociacin con las marcas de
la entidad Miguel Torres S.A., ni un menoscabo del carcter distintivo de las marcas
"TORRES".
En efecto, al comparar las marcas en el plano visual, se advierte un gran predominio
de las diferencias grficas existentes entre los signos, derivados de su diferente
composicin denominativa as como de su muy dispar adopcin grfica, en la que el
diseo figurativo sugestivo de un conjunto constructivo y arboleda resulta muy
relevante en el signo.
Estas diferencias tambin se perciben al primer impacto auditivo, debido a los
diferentes elementos fonolgicos que componen cada marca y a la singularidad que
suponen el conjunto de fonemas de la marca novel respecto de los que integran las
marcas oponentes.
En su aspecto conceptual, las marcas en liza son muy dispares debido a la muy
diferente evocacin que la denominacin "TORREALDEA" sugiere, -como si de un
topnimo se tratara- por percibirse como un nombre propio singular de algn lugar,
muy fcil de comprender y de recordar y que en nada se parece al significado de
"TORRES" o "LA TORRE", sugestivos de un conjunto de baluartes o de una atalaya.
Descartada la existencia de semejanza entre los signos, a pesar de su coincidencia
aplicativa, resulta incuestionable la inexistencia de riesgo de confusin ni de
186

asociacin entre las marcas enfrentadas, que adems queda corroborada por el hecho
cierto de la convivencia en el mercado de los vinos, de la marca "TORREALDEA",
denominativa n 1588793 y las marcas oponentes "TORRES" o "LA TORRE", desde que
la marca denominativa "TORREALDEA", solicitada hace ms de 20 aos, accedi a
registro casi tres aos despus, sector en el que llevan conviviendo como marcas
registradas desde hace ms de 17 aos, y con la que sin duda ser asociada la
adopcin mixta ahora solicitada.
Finalmente hemos de abordar la alegacin acerca del riesgo de dilucin de las marcas
"TORRES", para afirmar que no se advierte la posibilidad de prdida del carcter
distintivo de los signos oponentes por el acceso registral de la solicitada. El signo
"TORREALDEA", es un distintivo singular que se percibe absolutamente dispar a
aqullas, que en nada les recuerda o evoca, por lo que no puede ser atendida la
alegacin formulada, ni en cuanto al aprovechamiento indebido de su prestigio, ni en
cuanto al menoscabo de su distintividad. (FJ 5)

187

XI

CADUCIDAD DE SIGNOS DISTINTIVOS (LEY 32/1988)

STS de 25 de junio de 2009 (RC 4349/2007)


La Sala estudia los preceptos reguladores de la caducidad de esta Ley y considera que el
Tribunal territorial debi haber tenido en cuenta la declaracin de caducidad del signo
obstaculizante ocurrida ya en va judicial.
[] El recurso se formula mediante dos motivos. El primero se ampara en el
apartado 1.d) del artculo 88 de la Ley Jurisdiccional, por entender que se ha
conculcado la jurisprudencia que cita, al no haber otorgado plena relevancia a la
situacin registral y jurdica existente en el momento de dictarse la sentencia de
instancia, lo que hubiera llevado a apreciar la caducidad de la marca opuesta de
oficio. El segundo motivo, acogido al apartado 1.c) de la Ley de la Jurisdiccin, se
justifica en la supuesta incongruencia omisiva en relacin con la alegacin relativa a la
caducidad por falta de pago. (FJ 1)
[] Sobre el primer motivo, relativo a la apreciacin de la caducidad de la marca
opuesta.
Considera la parte actora que la Sala de instancia deba haber apreciado la caducidad
de la marca opuesta en el momento de dictar Sentencia (de 6 de junio de 2.007), ya que
la misma haba sido declarada por la Oficina Espaola de Patentes y Marcas mediante
resolucin de 18 de junio de 2.004 (publicada el 16 de julio de 2.004), segn se indica
expresamente en el fundamento de derecho segundo de la Sentencia recurrida que se ha
transcrito ms arriba. Al no haber procedido as y haber aplicado la situacin registral
existente en el momento de dictar las resoluciones administrativas impugnadas, se
habra vulnerado la jurisprudencia que se cita en el motivo.
La recurrente tiene razn y es preciso estimar el motivo y casar la Sentencia recurrida.
La Sentencia justifica no tener en cuenta la declaracin de caducidad en una
concepcin estricta del carcter revisor de esta jurisdiccin, remitindose a la
situacin registral existente en el momento en que se solicit la marca denegada para
la clase 6 del nomencltor internacional. Sin embargo, como lo acredita la
jurisprudencia alegada por la sociedad actora, dicho carcter no impide a las Salas de
instancia contemplar en ciertos supuestos determinadas circunstancias posteriores al
momento en que se adopt una resolucin administrativa, como es el caso de la
caducidad de las marcas. A este respecto debe tenerse en cuenta que el artculo 55.1 de
la Ley de Marcas de 1.988, aplicable al caso ratione temporis, estipula que el registro
de marca caducado en virtud de lo dispuesto en los artculos 51 y 52 -por tanto, en el
supuesto de no renovacin por falta de pago contemplado en el artculo 51- deja de
surtir efectos "desde el momento en que se produjeron los hechos u omisiones que
dieron lugar a la caducidad, sin perjuicio de su publicacin en el Boletn Oficial de la
Propiedad Industrial". De esta manera, el rgano judicial no puede sustraerse a dicho
mandato legal al revisar la legalidad de las resoluciones denegatorias de la marca,
pese a que en el momento en que las mismas se adoptaron no tuvieron en cuenta la
caducidad por no haberse cancelado todava el registro en virtud de lo dispuesto en el
apartado 2 del artculo 51 de la citada Ley de Marcas. Este precepto estableca que no
deba procederse a la cancelacin de un registro de marca cuando existiesen derechos
188

reales o embargos inscritos en el registro de marcas sin poner en conocimiento de los


titulares de tales derechos o trabas el impago, a fin de preservar su posible inters en
evitar la cancelacin procediendo al correspondiente pago. Ahora bien, dicha
suspensin de la cancelacin haba desaparecido ya en el momento de dictar la
Sentencia impugnada, puesto que la caducidad haba sido declarada formalmente por
la Oficina Espaola de Patentes y Marcas el 18 de junio de 2.004, lo que determinaba
que debiera haberse aplicado sin ms el mandato antes citado del artculo 55.1 de la
Ley de Marcas sobre la eficacia de la caducidad.
Pero todava ms determinante de la infraccin denunciada por la actora es el hecho
de que el citado apartado 51.2 de la Ley de Marcas fue errneamente aplicado por la
Oficina Espaola de Patentes y Marcas al denegar la marca solicitada, puesto que
para ese momento estaba ya derogado. En efecto, dicho precepto fue expresamente
suprimido por la disposicin adicional sexta, apartado 6, de la Ley 14/1.999, de 4 de
mayo, de Tasas y Precios Pblicos por servicios prestados por el Consejo de Seguridad
Nuclear. El precepto dejo por tanto de estar en vigor con anterioridad a la solicitud de
la marca denegada y, evidentemente, a su denegacin por la Oficina Espaola de
Patentes y Marcas y a la Sentencia recurrida, que sucesivamente tuvieron en cuenta los
efectos de una disposicin ya suprimida. As pues, inexistente el impedimento para la
cancelacin de la caducidad contemplado en el derogado artculo 51.2 de la Ley de
Marcas, resultaba en todo punto imperativo tanto para la Administracin como para la
Sala revisora tener en cuenta los efectos de la falta de pago de la marca opuesta y, por
tanto, su incapacidad para obstaculizar el registro de la marca solicitada tambin en la
clase 6. (FJ 2)

189

XII

CADUCIDAD DE SIGNOS DISTINTIVOS (LEY 17/2001)

XII.1 Por falta de uso


STS de 2 de junio de 2009 (RC 3578/07)
En esta sentencia se precisa cmo ha de ser interpretado el art. 55.2 en relacin con el
art. 39.2 de la Ley 17/2001, y pone de manifiesto las diferencias respecto del momento
en que dejaban de producir efectos las marcas a las que les era aplicable el tambin
artculo 55.2 de la Ley de Marcas de 1988
[] La caducidad sobrevenida de una marca por su falta de uso efectivo y real en
Espaa est regulada por el artculo 55.2 de la Ley 17/2001 en conexin con el artculo
39.2: "las marcas caducadas dejarn de surtir efectos jurdicos desde el momento en
que se produjeron los hechos u omisiones que dieron lugar a la caducidad, con
independencia de la fecha en que se hubiera realizado su publicacin en el Boletn
Oficial de la Propiedad Industrial". Precepto que difiere de su correlativo (tambin
artculo 55.2) de la Ley de Marcas de 1988 a cuyo tenor el registro de la marca
caducada en virtud de sentencia dejaba de producir efectos desde el momento en que la
sentencia gan firmeza.
En el caso de autos la prdida de eficacia jurdica de la marca nmero 2.136.950 por el
reconocimiento judicial de su caducidad deriva de la sentencia firme dictada el 18 de
marzo de 2005 por el Juzgado de Primera Instancia nmero 3 y Mercantil de Albacete
que, al resolver el litigio seguido entre las mismas partes que se enfrentan en ste (de
un lado "Turner Entertainment Networks International Limited" y de otro "Urbanesa
2000, S.A.") y ante el allanamiento de "Urbanesa", estim que se haba producido la
falta de uso de la marca "TCM Televisin" nmero 2.136.950 durante el tiempo
legalmente exigido al respecto (cinco aos).
Afirma "Turner Entertainment Networks International Limited" que la fecha en que se
produjo la falta de uso determinante de la caducidad de la marca nmero 2.136.950,
por virtud de lo dispuesto en el artculo 55.2 de la Ley 17/2001, es muy anterior a la
fecha de presentacin, el 16 de mayo de 2003, de la solicitud de la marca impugnada
nmero 2.540.818. Y considera que el tribunal de instancia comete "el error de
entender [...] que la prioridad registral corresponda a una marca, la nmero
2.136.950 que se encontraba caducada por sentencia firme y que, por tanto, no poda
transmitir a la impugnada [la marca nmero 2.540.818], por continuidad, un derecho
del que ya careca".
Aun cuando el tribunal de instancia aplica una jurisprudencia de esta Sala que se
refiere a un rgimen normativo de la caducidad diferente del instaurado por la Ley
17/2001, la conclusin final que sienta es correcta, tambin por aplicacin de esta Ley,
y el motivo deber ser rechazado. La interpretacin del nuevo precepto legal implica
que las marcas caducadas por su falta de uso dejarn de surtir efectos jurdicos desde
el momento en que culminaron los cinco aos continuados durante los que se produjo
190

la omisin determinante de la caducidad. Es a esta ltima fecha a la que deben


retrotraerse los efectos de la sentencia civil que aprecie la falta de uso.
En el caso de autos, pues, aun siendo cierto que el efecto de la caducidad se ha de
retrotraer no al momento en que gan firmeza la sentencia sino al momento en que se
produjeron los hechos determinantes de la caducidad en el sentido que acabamos de
exponer, no hay dato alguno que permita inferir que esta ltima fecha es anterior a
aquellas en que se solicit y registr la marca nmero 2.540.818 (esto es, el 16 de mayo
de 2003 y el 5 de mayo de 2004, respectivamente).
La sentencia dictada el 18 de marzo de 2005 por el Juzgado de Albacete se limit,
segn ya hemos consignado, a declarar la caducidad sobrevenida de la marca
2.136.950 por su falta de uso efectivo y real en Espaa durante cinco aos. En ausencia
de otros datos que no constan, no cabe presumir que la fecha de retroaccin sea
anterior al ao 2003 o al ao 2004, pues slo al trmino de los cinco aos de falta de
uso se produjo la caducidad de la marca 2.136.950. Lo que supone tanto como afirmar
no slo que la "nueva" marca nmero 2.540.818 se concedi estando vigente su
precedente sinnima (la marca 2.136.950) sino que, adems, los efectos retroactivos de
la declaracin judicial de caducidad no alcanzaron a aquel momento. Bien pudo, por lo
tanto, la Oficina Espaola de Patentes y Marcas -y, a posteriori, el tribunal de
instancia- basarse en la preexistencia de la primera de aquellas marcas para registrar
la segunda, de la que era prctica reproduccin. (FJ 5).
Esta doctrina ha sido aplicada en la STS de 30/3/10 (RC 1716/09)
[...]Cabe advertir que la decisin de la Sala de instancia, si consideramos que,
implcitamente, desestima la tesis impugnatoria formulada por la entidad mercantil
recurrente, fundada en la eficacia retroactiva de la declaracin judicial de caducidad
de la marca oponente, es conforme con la consolidada doctrina de esta Sala de lo
Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, que sostiene que las marcas
caducadas por falta de uso dejarn de surtir efectos jurdicos desde el momento en que
culminaron los cinco aos continuados durante los que se produjo la inactividad u
omisin determinante de la caducidad, ya que en el caso examinado, no constan datos
en la sentencia del Juzgado de lo Mercantil nmero 3 de Barcelona de 4 de octubre de
2007, que permitan inferir que esa fecha fuese anterior a aquella en que se solicit la
marca (5 de abril de 2004) o se deneg su concesin (30 de marzo de 2005).
[...]En efecto, en la sentencia de esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del
Tribunal Supremo de 2 de junio de 2009 (RC 3578/2007), hemos determinado el
alcance de los efectos retroactivos de la declaracin de caducidad de una marca por
falta de uso, en los siguientes trminos:
La caducidad sobrevenida de una marca por su falta de uso efectivo y real en
Espaa est regulada por el artculo 55.2 de la Ley 17/2001 en conexin con el
artculo 39.2: "las marcas caducadas dejarn de surtir efectos jurdicos desde el
momento en que se produjeron los hechos u omisiones que dieron lugar a la
caducidad, con independencia de la fecha en que se hubiera realizado su
publicacin en el Boletn Oficial de la Propiedad Industrial". Precepto que
difiere de su correlativo (tambin artculo 55.2) de la Ley de Marcas de 1988 a
191

cuyo tenor el registro de la marca caducada en virtud de sentencia dejaba de


producir efectos desde el momento en que la sentencia gan firmeza. []
[...]Aun cuando el tribunal de instancia aplica una jurisprudencia de esta Sala
que se refiere a un rgimen normativo de la caducidad diferente del instaurado
por la Ley 17/2001, la conclusin final que sienta es correcta, tambin por
aplicacin de esta Ley, y el motivo deber ser rechazado. La interpretacin del
nuevo precepto legal implica que las marcas caducadas por su falta de uso
dejarn de surtir efectos jurdicos desde el momento en que culminaron los
cinco aos continuados durante los que se produjo la omisin determinante de
la caducidad. Es a esta ltima fecha a la que deben retrotraerse los efectos de la
sentencia civil que aprecie la falta de uso..
Por ello, procede rechazar que la Sala de instancia haya incurrido en error al
reconocer eficacia obstativa a la marca internacional nmero 190.972 "EDERMA"
anterior, y considerar que la convivencia de las marcas enfrentadas genera riesgo de
confusin, a pesar de no haber sido usada al menos, segn se aduce, desde el 28 de
julio de 2001, que se desprendera de la referida sentencia del Juzgado de lo Mercantil
nmero 3 de Barcelona de 4 de octubre de 2007, puesto que, como hemos expuesto, no
cabe otorgar eficacia retroactiva a la declaracin de caducidad al momento de inicio
del cmputo de los cinco aos exigibles de falta de uso efectivo y real de la marca de
Espaa a que alude el artculo 39 de la Ley de Marcas. (FJ 4)

XII.2 Por falta de renovacin


STS de 15 de octubre de 2009 (RC 1783/2008)
[] Pues bien, es claro que tiene razn la Sentencia recurrida de que la pendencia de
un litigio civil no puede esgrimirse como un supuesto impeditivo de la renovacin del
nombre comercial a su titular de los contemplados en el citado artculo 25 de la Ley.
Por mucho que otra entidad mercantil hubiese ejercido una accin de nulidad contra el
nombre comercial en litigio, nada impeda a su titular el haber procedido a su
renovacin. Antes al contrario, estando cuestionada la validez del nombre comercial
resultaba tanto ms lgico proceder a su renovacin por parte de su titular. No puede
alegar, por tanto, la actora, que adoptase una actitud diligente ni que concurriese una
causa extraordinaria que le hubiese impedido proceder a la renovacin del nombre
comercial. As pues, el precepto en cuestin no es aplicable al caso de autos puesto que
no puede identificarse sin ms una pendencia litigiosa civil relativa al nombre
comercial con una circunstancia impeditiva de la renovacin del mismo. Aun sin
excluir en abstracto que ello pudiera ocurrir en un supuesto concreto, habra de
deberse a circunstancias adicionales que impidieran de manera efectiva al titular dicha
accin de renovacin, lo que no es aplicable a la mera pendencia del litigio civil.
Por lo dems, habra que aadir a lo anterior el hecho, puesto de relieve por la Sala de
instancia, de que en ningn caso la peticin de restablecimiento se acomodaba al lmite
temporal de un ao desde la expiracin del plazo no observado para el ejercicio de la
accin de restablecimiento (apartado 2 del artculo 25), por lo que ni siquiera
aceptando el planteamiento de la parte actora podra alcanzarse la consecuencia
192

buscada de entender aplicable la posibilidad de rehabilitacin contemplada en el


precepto.
Descartada pues la aplicabilidad al caso de autos del artculo 25 de la Ley de Marcas,
debemos examinar lo dispuesto por el artculo 56.1 del texto legal, cuyo tenor es el que
sigue:
"Artculo 56. Caducidad por falta de renovacin.
1. Cuando existan embargos inscritos sobre una marca o una accin
reivindicatoria en curso y su titular no la hubiera renovado, no caducar dicha
marca hasta el levantamiento del embargo o la desestimacin definitiva de la
accin reivindicatoria. Si como consecuencia de estos procedimientos se
produjera un cambio en la titularidad de la marca, el nuevo titular podr
renovarla en el plazo de dos meses a contar desde la fecha en que la sentencia
sobre la accin reivindicatoria hubiera ganado firmeza o desde que la autoridad
o tribunal competente hubieran notificado a la Oficina Espaola de Patentes y
Marcas la adjudicacin definitiva de la marca embargada. Transcurrido este
plazo, la marca caducar si no hubiere sido renovada."
Se trata, como puede colegirse, de un supuesto que excepciona la caducidad de las
marcas por falta de renovacin en supuestos especficos en que puede haber un cambio
en la titularidad del registro, como lo son el embargo o la accin reivindicatoria. En
tales supuestos la Ley dispone que la marca no caducar por falta de renovacin "hasta
el levantamiento del embargo o la desestimacin definitiva de la accin
reivindicatoria". Y a continuacin existe una previsin de plazo para la renovacin
exclusivamente dirigida para la hiptesis de que hubiera habido un cambio de
titularidad, esto es, que la marca hubiese pasado al embargante o a quien ejerci la
accin reivindicatoria.
En primer lugar, es evidente que el precepto contempla dos supuestos, embargo y
accin reivindicatoria, que no coinciden con el del litigio presente, una accin de
nulidad. Sin embargo, cabra considerar si el supuesto de una accin de nulidad
pudiera entenderse comprendido en el mbito del precepto por analoga con la accin
reivindicatoria, ya que en ambos casos se pone en cuestin la titularidad de quien lo
disfruta y opera en ellos, por tanto, una duda sobre la futura necesidad de renovacin
para el titular primigenio. Pese a ello, resulta evidente que hay una manifiesta
diferencia entre ambas acciones civiles que resulta decisiva, y es que slo la accin
reivindicatoria supone, caso de triunfar, la pervivencia del registro y la consiguiente
necesidad de renovacin, en su caso por quien no poda haberlo hecho hasta ese
momento.
Pues bien, tanto la referida diferencia como la redaccin del conjunto del precepto
llevan a la conclusin de que el mismo no comprende el concreto supuesto planteado
por la parte. El artculo 25 est concebido exclusivamente para preservar la integridad
del derecho del embargante o de quien ha ejercido la accin reivindicatoria frente a la
no renovacin por parte del titular, y no en cambio para amparar la falta de diligencia
del titular en proceder a la preceptiva renovacin de un registro que le sigue
perteneciendo en tanto no triunfe la accin civil ejercida por la contraparte. As pues,
el precepto establece con toda claridad que el supuesto se produce en el caso de que
"su titular no la hubiera renovado", y que si se produce un cambio en la titularidad de
193

la marca "el nuevo titular podr renovarla en el plazo de dos meses". Es por tanto una
habilitacin excepcional que la Ley otorga para el caso de que si, como consecuencia
del pleito civil (embargo o accin reivindicatoria), surge un nuevo titular, ste no
resulte perjudicado por la inaccin del anterior titular. No tendra sentido, en cambio,
reabrir un plazo de renovacin para quien ha podido hacerlo en el plazo
correspondiente y no lo ha hecho por indiligencia o por falta de inters, dado que nada
le ha impedido proceder en tiempo y forma a tal renovacin. Y como, segn hemos
razonado ya, dicha pendencia de un pleito civil no puede equipararse por s sola a los
supuestos de imposibilidad contemplados en el artculo 56.1 de la Ley, la falta de
renovacin del titular durante dicha pendencia produce los efectos ordinarios de
caducidad de la marca y, en el caso presente, del nombre comercial afectado. (FJ 3)

194

XIII

DENOMINACIONES DE ORIGEN

En este punto se han extrado de la misma sentencia varios fundamentos jurdicos que
han sido clasificados y ordenados segn la concreta doctrina que se contiene en ellos.
XIII.1 Competencia estatal y autonmica
STS de 5 de marzo de 2012 (RC 1280/2009)
Esta STS confirma la sentencia dictada en fecha 20 de enero de 2009 por la Sala de lo
Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Catalua en el recurso
contencioso-administrativo n 374/2006, reitera de conformidad con el Art. 149.1 CEla competencia estatal en materia de marcas, y en consecuencia limita el alcance de la
capacidad normativa de las Comunidades Autnomas en materia de denominaciones de
origen si afectan a las marcas y declara que una marca concedida para vinos puede ser
utilizada para singularizar los procedentes de distintas denominaciones de origen,
siempre que la designacin y la presentacin de los vinos permita identificar la
denominacin de origen que le corresponda de modo que no induzca a error.
[] Coincidimos con el tribunal de instancia en que la Generalidad de Catalua se
extralimit en sus competencias al exigir mediante la Orden impugnada el uso de
"marcas especficas" a aquellos operadores que quisieran utilizar sus propias razones
sociales, nombres comerciales o marcas identificativas de vinos producidos en otras
regiones, como condicin necesaria para obtener el amparo de la Denominacin de
Origen "Peneds". Ninguna de las partes, ni esta Sala, duda de la competencia
autonmica para dictar normas en materia de denominaciones de origen vincolas
(dentro del marco de la ordenacin bsica estatal, Ley 24/2003, y de la regulacin de
la Unin Europea sobre la via y el vino) pero tal facultad debe hacerse sin inmiscuirse
en la competencia propia del Estado, al que corresponde -tambin de modo indubitadocon carcter exclusivo la legislacin en materia de marcas.
La no discutida competencia autonmica para aprobar las disposiciones
correspondientes que disciplinen el rgimen jurdico de las denominaciones de origen
de los vinos no legitima cualquier medida normativa que figure en aqullas. Si, al
socaire de sus facultades, la Comunidad Autnoma introduce en sus propias normas
preceptos que corresponden a competencias exclusivas del Estado, lo procedente ser
declarar la extralimitacin competencial. Y ello aun cuando la finalidad de la norma
autonmica sea -como en este caso afirma la Administracin que la ha aprobado- la de
proteger los intereses de los consumidores. En la distribucin territorial de
competencias que impone la Constitucin, las referidas a materias tales como la
propiedad industrial, la legislacin mercantil o la competencia desleal estn reservadas
en exclusiva al Estado (artculo 149.1, reglas 9,6 y 13, de la Constitucin), de modo
que no basta con invocar la defensa de los consumidores ni con apelar a otras
competencias autonmicas cuando el objeto de la regulacin impugnada -en este caso
la exigencia de "marcas especficas" distintas de la concedida con carcter general en
virtud de la Ley 17/2001, de Marcas- corresponde sin ambages al mbito de la
propiedad industrial reservado al Estado.

195

Las competencias de la Comunidad Autnoma al aprobar los Reglamentos de las


denominaciones de origen podrn amparar determinadas exigencias acordes con la
legislacin en materia vitivincola. Esta ltima trata de asegurar, entre otros objetivos,
que los vinos de calidad producidos en una regin determinada (v.c.p.r.d.)
correspondan a determinados estndares mnimos de calidad, a cuyo efecto se exige
que los protegidos con denominacin de origen hayan sido elaborados en la regin,
comarca, localidad o lugar determinados con uvas procedentes de los mismos, disfruten
de un elevado prestigio en el trfico comercial en atencin a su origen y cuya calidad y
caractersticas se deban fundamental o exclusivamente al medio geogrfico, que
incluye los factores naturales y humanos. Y tiende asimismo a proteger la reputacin de
los vinos protegidos por la mencin de calidad inherente a la denominacin de origen
evitando su confusin con los no protegidos. Los medios jurdicamente admisibles para
conseguir estos fines deben, repetimos, atemperarse a las competencias propias de
cada poder normativo, sin que las Comunidades autnomas puedan invadir, al ejercer
las suyas, los mbitos reservados en exclusiva al Estado. Slo al Estado corresponde
decidir si una misma marca comercial con eficacia general en todo el territorio espaol
puede amparar legtimamente vinos de una o de varias denominaciones de origen
espaolas, sin que esta decisin pueda ser adoptada por cada una de las Comunidades
Autnomas mediante la exigencia de "marcas especficas" para aqullos. (FJ 4)

XIII.2 Legalidad de la utilizacin de una misma marca para identificar vinos de


distintas denominaciones de origen
STS de 5 de marzo de 2012 (RC 1280/2009)
[] Frente a lo sostenido por las partes recurrentes, el artculo 18 de la Ley 24/2003,
de la Via y del Vino, al regular el sistema de "proteccin del origen y calidad de los
vinos" no autoriza la exigencia de "marcas especficas" ni impide de suyo la utilizacin
de las marcas comerciales "comunes" para identificar vinos correspondientes a
diferentes denominaciones de origen.
En los apartados primero y tercero del artculo 18 de la Ley 24/2003 se alude a los
"nombres geogrficos asociados a cada nivel" de proteccin (uno de los cuales es el
correspondiente a los vinos con denominacin de origen calificada), nombres
geogrficos que no podrn utilizarse para la designacin de otros productos del sector
vitivincola, salvo los supuestos amparados en la normativa comunitaria, ni en la
designacin, presentacin o publicidad de vinos que no cumplan los requisitos de dicho
nivel de proteccin. Esta misma razn justifica que, a tenor del apartado cuarto, las
marcas, nombres comerciales o razones sociales que hagan referencia a los nombres
geogrficos protegidos por cada nivel nicamente podrn emplearse en vinos con
derecho al mismo, sin perjuicio de lo previsto en la correspondiente normativa
comunitaria.
Por su parte, el apartado segundo del mismo artculo 18 recoge la "prohibicin de
emplear cualquier indicacin falsa o falaz en cuanto a la procedencia, el origen, la
naturaleza o las caractersticas esenciales de los vinos en el envase o en el embalaje, en
la publicidad o en los documentos relativos a ellos", prohibicin que tiene su anverso
en la regla del apartado quinto, segn la cual "los operadores del sector vitivincola
196

debern introducir en las etiquetas y presentacin de los vinos, elementos suficientes


para diferenciar de manera sencilla y clara su calificacin y procedencia, y para evitar,
en todo caso, la confusin en los consumidores".
Pues bien, el anlisis de los diferentes apartados del artculo 18 de la Ley 24/2003
(singularmente el tercero y el quinto), puesto en relacin con otros preceptos de la
misma Ley (en concreto, el artculo 40) lleva a deducir que, como regla general y bajo
las reservas a las que acto seguido nos referiremos, un productor de vinos puede, en
principio, utilizar una misma marca comercial para identificar vinos procedentes de
distintas denominaciones de origen. El artculo 18.5 de la Ley 24/2003 se limita a
exigir que las etiquetas y la presentacin de los vinos permitan diferenciar su
"calificacin y procedencia" y eviten en todo caso, la confusin de los consumidores.
No incluye, pues, la prohibicin de uso simultneo de una misma marca identificativa
de vinos de distinta procedencia geogrfica. Y, en sintona con aquel precepto, el
artculo 40.1.b) de la Ley 24/2003 califica como infraccin el hecho de no introducir en
las etiquetas y presentacin de los vinos los elementos diferenciadores de su
calificacin y procedencia.
Lo significativo de este ltimo precepto legal es que exige particularmente la inclusin
de los elementos diferenciales a fin de evitar la confusin en los consumidores
"derivada de la utilizacin de una misma marca, nombre comercial o razn social en la
comercializacin de vinos correspondientes a distintos niveles de proteccin o
procedentes de diferentes mbitos geogrficos". No es, por tanto, que la Ley 24/2003
prohba per se esta ltima hiptesis (una misma marca para vinos de distinta
procedencia geogrfica) sino que, admitindola, exige que se aadan elementos
identificativos adicionales que informen al consumidor con claridad del origen
geogrfico y las caractersticas del vino.
La proteccin adicional que justamente merecen los vinos cultivados en los viedos
correspondientes a las denominaciones de origen no es incompatible, pues, con el
principio general de que el titular de una marca comercial puede utilizarla en los
trminos de la Ley 17/2001 para su especfico mbito de aplicacin (en este caso, los
vinos) y en todo el territorio nacional. Ciertamente el uso simultneo de la marca para
identificar vinos de distinta procedencia geogrfica debe ser particularmente cuidadoso
a fin de evitar la confusin del consumidor y, por esta razn, las etiquetas y
presentacin de los vinos han de incluir los elementos informativos suficientes que,
adems del signo distintivo propio, hagan saber "de manera sencilla y clara" su origen
y sus caractersticas.
La Ley 24/2003, en definitiva, no impide el uso simultneo de la misma marca para
vinos de origen geogrfico distinto sino que remite en esta materia a la legislacin
general de marcas. La opcin normativa del Legislador estatal debe ser respetada por
las Comunidades Autnomas sin perjuicio de que, en el ejercicio de sus poderes
normativos de desarrollo, esta ltimas aprueben los reglamentos de las denominaciones
de origen para exigir y concretar los elementos diferenciadores que eviten el riesgo de
confusin. Por las razones que acabamos de exponer, no es vlida la exigencia en uno
de estos reglamentos, aprobados por las Comunidades Autnomas, de "marcas
especficas" distintas de aquella que ya identifica, con carcter general y para todo el
territorio nacional, un determinado vino. (FJ 5)

197

[] La invocacin del Reglamento 1493/1999 del Consejo, de 17 de mayo de 1999,


por el que se establece la Organizacin del Mercado Vitivincola, no cambia cuanto
queda dicho. Ninguna de las normas de dicho reglamento relativas a la designacin,
denominacin y presentacin de los productos regulados por l, as como a la
proteccin de determinadas indicaciones, menciones y trminos, normas que figuran en
el captulo II y en los anexos VII y VIII del Reglamento comunitario 1493/1999,
prohben que una misma marca identifique vinos de distintas denominaciones de
origen.
Ciertamente los artculos 47 y 48 del Reglamento 1493/1999 requieren que la
designacin y la presentacin de los vinos, as como su publicidad, no sean engaosas
ni den lugar a confusiones o induzcan a error a las personas a las que van dirigidas,
pero esta exigencia: a) no supone en modo alguno que la utilizacin de una misma
marca para vinos de distinto origen induzca per se a confusin; y b) se respeta si, junto
a la marca comercial simultneamente usada para vinos de distinta procedencia, se
incluyen los elementos identificadores propios de la denominacin de origen, a los que
ya nos hemos referido.
Los preceptos singulares del Reglamento comunitario 1493/1999 que cita el Consejo
Regulador de la Denominacin de Origen Peneds en el segundo motivo casacional no
incorporan la prohibicin objeto de debate. El apartado F del anexo VIII del
Reglamento prev que cuando la designacin, la presentacin y la publicidad de los
vinos "se completen mediante marcas", stas no podrn contener palabras, partes de
palabras, signos o ilustraciones que puedan dar lugar a confusin o induzcan a error,
con arreglo al artculo 48. Pero ya hemos apreciado que el uso simultneo de una
marca para vinos de diversa procedencia no tiene por qu inducir a confusin, tanto
menos cuanto que su designacin o presentacin vaya acompaada de los elementos
diferenciadores a que tan repetidamente nos hemos referido. Y en cuanto al apartado
G3 del anexo VII del Reglamento, su diccin se limita a exigir de cada Estado miembro
que garantice el control y la proteccin de los vinos de calidad producidos en una
regin determinada y de los vinos de mesa con indicacin geogrfica comercializados
con arreglo a aqul. Es claro que de dicho precepto no deriva la consecuencia que
propugna el Consejo Regulador. (FJ 6)

XIII.3 Doctrina de la Sala sobre el alcance de la marca para proteger vinos de


distintas zonas vincolas protegidas
La Sala declara que una misma marca puede proteger vinos de distintas regiones, no
siendo exigibles marcas adicionales para las distintas zonas vincolas protegidas, pero
identificando la denominacin de origen correspondiente en su etiquetado.
STS de 5 de marzo de 2012 (RC 1280/2009)
[] el Consejo Regulador de la Denominacin de Origen Peneds invoca la sentencia
dictada el 17 de enero de 2007 por la Sala de la Audiencia Nacional en el recurso
881/2004 para subrayar que entonces "se entendi que el objeto del proceso era una
cuestin relativa a denominaciones de origen y no de marcas" y que aquella Sala "no
cuestion si la Comunidad Autnoma de la Rioja era o no competente en esta materia".
198

La cita era (en el momento en que se present el escrito de recurso, 3 de abril de 2009)
algo paradjica pues, por un lado, mediante la sentencia el 17 de enero de 2007 la Sala
de la Audiencia Nacional anul precisamente un precepto reglamentario que restringa
la posibilidad del uso simultneo de marcas idnticas para vinos de distinta
procedencia; y, por otro lado, la disposicin all recurrida no era autonmica sino
estatal (la Orden APA/3465/2004) ya que se trataba del reglamento regulador de una
de las denominaciones de origen "pluriautonmicas" (la de Rioja), cuya aprobacin
compete al Estado. No se debata, pues, en aquel litigio, la cuestin competencial
Estado-Comunidades Autnomas ya que el reglamento impugnado haba sido aprobado
por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentacin.
En todo caso no podemos desconocer que la sentencia dictada el 17 de enero de 2007
por la Sala de la Audiencia Nacional fue casada por la de esta Sala (Seccin Cuarta)
del Tribunal Supremo en la suya de 6 de mayo de 2009, al estimar el recurso de
casacin nmero 1879/2007 interpuesto por la Organizacin Interprofesional del Vino
de Rioja. Sin duda por razones temporales esta ltima no ha sido objeto de anlisis en
los respectivos escritos de interposicin u oposicin al presente recurso de casacin.
En cuanto a nuestra sentencia de 6 de mayo de 2009 y su conexin con el presente
recurso debemos hacer las siguientes precisiones:
A) La primera es que, como ya hemos destacado, la cuestin clave del presente
litigio es la fijar quin resulta competente para imponer restricciones al uso de las
marcas comerciales o exigir "marcas especficas" adicionales a los productos vincolas,
problema que no se suscitada en el recurso nmero 1879/2007.
B) La segunda es que, segn se deca en la sentencia de 6 de mayo de 2009, "no
compartimos el criterio del Juzgador que el precepto anulado [el artculo 28 de la
Orden APA/3465/2004, de 20 de octubre, por la que se aprueba el Reglamento de la
Denominacin de Origen Calificada 'Rioja' y de su Consejo Regulador] prohiba el uso
simultneo de una misma marca para la designacin de vinos de distinta procedencia o
de otros niveles de calidad que no tengan la Denominacin de Origen Calificada
Rioja". Afirmbamos entonces que "el sentido del precepto no es el de limitar el mbito
de la proteccin conferida a la marca por su inscripcin en el registro correspondiente.
Lo que impide es aadir a esa proteccin derivada del derecho la propiedad industrial
reconocido al titular de la marca la garanta aadida correspondiente a la pertenencia
a la Denominacin de Origen Calificada 'Rioja', si el empleo de esta denominacin
produce, a juicio del Consejo Regulador, perjuicio a los intereses que dicho organismo
est encargado de proteger".
No hacamos referencia entonces al uso de otros elementos identificadores que
pudieran evitar el riesgo de confusin en los supuestos de uso simultneo de una misma
marca para vinos de procedencia geogrfica diversa. La sentencia de 6 de mayo de
2009 debe considerarse, pues, matizada por la presente de modo que se admita la
posibilidad de que una marca comercial designe vinos de diferentes regiones o zonas
vincolas protegidas (sin que pueda imponerse en ningn caso la exigencia de "marcas
adicionales") siempre que la designacin y la presentacin de los vinos permita, de
manera clara y sencilla, identificar la denominacin de origen que le corresponde de
modo que no induzca a error o confusin.

199

En coherencia con lo dicho, las disposiciones reglamentarias que aprueben las


Comunidades Autnomas no pueden exigir "marcas especficas" a fin de impedir con
carcter general el uso de una marca "comn" de vinos para designar precisamente los
que correspondan a una zona protegida por la denominacin de origen. (FJ 8)

200

XIV

PATENTES

Las sentencias dictadas por la Sala en el perodo referenciado se han clasificado


destacando los fundamentos jurdicos en los que se aborda cada punto recogido en el
ndice.
XIV.1 Patentes nacionales
XIV.1.1

Valoracin de la novedad y actividad inventiva

La Sala declara que la valoracin de la prueba encaminada a la apreciacin de la


novedad de una patente queda reservada a las salas de instancia.
STS de 25 de marzo de 2010 (RC 1444/2009)
[] Precisamente el objeto del proceso de instancia era decidir, a la vista de las
pruebas practicadas, qu grado de -o falta de- novedad y de actividad inventiva
introduca la nueva patente, cuestin resuelta en un determinado sentido por el tribunal
sentenciador, sin que corresponda a una Sala de casacin sustituir a la de instancia en
sus facultades valorativas de la prueba.
Como objeta con razn la parte recurrida, la apreciacin de la prueba queda al
arbitrio y criterio de los tribunales de instancia con arreglo a las reglas de la sana
crtica, y el posible error de los rganos de instancia en dicha apreciacin no
constituye motivo casacional, salvo que su valoracin fuese manifiestamente ilgica,
arbitraria o contraria a las normas del razonar humano. La jurisprudencia niega que
esta Sala pueda, en casacin, sustituir el juicio de las sentencias recurridas sobre el
resultado de las pruebas practicadas, en aquello que tenga de apreciacin de si una
determinada patente incorpora novedades sobre el estado de la tcnica preexistente. El
examen y comparacin de los diferentes elementos de prueba, en orden a la
apreciacin tcnica de la novedad, queda reservado a las Salas de instancia sin que sea
procedente sustituir el criterio de stas al valorar aquellos elementos, conforme a las
pruebas practicadas, por los propios criterios de la parte recurrente, operacin vedada
en la va casacional. (FJ 4)
[] De los preceptos que el recurrente aduce como infringidos (artculos 4 y 8 de la
Ley 11/1986, de 20 de marzo, de Patentes) el primero se limita a definir qu
invenciones nuevas son patentables y el segundo liga la existencia de actividad
inventiva al estado de la tcnica, como criterio de referencia para un "experto en la
materia".
Pues bien, a partir de las consideraciones expuestas en el fundamento jurdico
precedente, y una vez que la Sala de instancia, en su libre apreciacin de la prueba,
considera que la patente incorporaba realmente una actividad inventiva y novedad, con
referencia al estado de la tcnica, hemos de concluir que no fueron infringidos los dos
artculos de la Ley de Patentes que el recurrente invoca, pues en ellos se consideran
ambos factores como elementos determinantes de la registrabilidad de la patente
misma.
201

Cuando la Sala juzga que el informe tcnico de los servicios de la Oficina Espaola de
Patentes y Marcas queda corroborado por el dictamen del perito, en cuanto prueba
realizada con las debidas garantas procesales, para desvirtuar este juicio se requerira
acreditar la irrazonabilidad de aquella conclusin. Dado que, repetimos, nuestro
cometido en el marco de un recurso de casacin consiste tan slo en valorar que la
apreciacin final de los elementos de juicio hecha por la Sala sentenciadora no haya
sido ilgica, arbitraria o contraria a las normas del razonar humano, el motivo no
podr ser estimado.
Las meras discrepancias sobre cuestiones tcnicas referidas a unos elementos muy
concretos del implante dental examinado (tramos roscados, configuraciones
troncocnicas, generatrices curvoconvexas, hexgonos de accionamiento y similares)
no afectan propiamente a la interpretacin de normas jurdicas sino, en exclusiva, a la
fijacin de las cuestiones de hecho conforme a las pruebas tcnicas realizadas. La Sala
de instancia concluy en este caso, tras el anlisis de los correspondientes informes,
que la reivindicacin primera de la nueva patente (esto es, la reivindicacin principal,
de la que derivan las ulteriores) no era una mera yuxtaposicin de las caractersticas
incluidas en los documentos D1, D2 y D3, expresivos del estado de la tcnica, sino algo
cualitativamente distinto que revesta novedad y actividad inventiva.
La discusin en va administrativa y en la fase procesal poda zanjarse razonablemente
en el sentido en que lo hizo el tribunal, esto es sosteniendo que el modo con que se
haba configurado el implante dental en la primera de sus reivindicaciones (el sector
troncocnico convergente de generatriz curvocncava se prolonga con el mismo radio
de curvatura en el tornillo de cierre) incorporaba elementos de novedad y actividad
inventiva. (FJ 5)
XIV.1.2

Procedimiento de concesin

XIV.1.2.1 La notificacin del Art. 31.5 de la Ley 11/1986, de Patentes


STS de 28 de mayo de 2009 (RC 3455/2007)
En esta sentencia la Sala confirma la dictada por el Tribunal territorial y declara que la
OEPM debi notificar a la sociedad solicitante de la patente, a travs de su
representante, su decisin para que aquella instara la realizacin del informe sobre el
estado de la tcnica.
[] El artculo 31.5 de la Ley 11/1986, de Patentes, dispone que "cuando del examen
del Registro de la Propiedad Industrial no resulten defectos que impidan la concesin
de la patente o cuando tales defectos hubieren sido debidamente subsanados, el
Registro de la Propiedad Industrial har saber al solicitante que, para que el
procedimiento de concesin contine, deber pedir la realizacin del informe sobre el
estado de la tcnica, dentro de los plazos establecidos en la presente Ley, si no lo
hubiere hecho ya anteriormente."
Por su parte, el artculo 33 de la misma Ley, al regular la "solicitud del informe sobre
el estado de la tcnica", dispone que el solicitante deber pedir al Registro su
202

realizacin dentro de los quince meses siguientes a la fecha de presentacin de la


solicitud. Para el caso de dicho plazo hubiere transcurrido ya en el momento de
efectuarse la notificacin prevista en el artculo 31, apartado 5, el solicitante podr
pedir la realizacin del informe sobre el estado de la tcnica dentro del mes siguiente a
dicha notificacin. Y, en todo caso (apartado tres), "si el solicitante no cumple lo
dispuesto en el presente artculo, se reputar que su solicitud ha sido retirada". (FJ
4)
[] El debate jurdico se centra en la interpretacin de los trminos "har saber al
solicitante" que contiene el artculo 31.5 de la Ley 11/1986. A tenor de este ltimo,
segn ya hemos expuesto, la Oficina Espaola de Patentes y Marcas, cuando considere
que los defectos determinantes del suspenso hubieren sido debidamente subsanados,
debe comunicar ("hacer saber") al peticionario de la patente tal decisin para que ste
inste la realizacin del informe sobre el estado de la tcnica.
La propia Ley 11/1986 identifica en su artculo 33 aquel deber de la Administracin
registral con el de hacer la "notificacin" del acuerdo que hubiera adoptado en virtud
del artculo 31.5. Notificacin que, a falta de una regulacin ms especfica, debe
seguir el rgimen general de este tipo de actos de comunicacin mediante los cuales la
Administracin pone en conocimiento de los interesados el contenido de sus actos. En
otras palabras, tal como acertadamente expuso el tribunal de instancia, la
"notificacin" debe atenerse a las pautas generales previstas en la Ley 30/1992, de
Rgimen Jurdico de las Administraciones Pblicas y del Procedimiento Administrativo
Comn.
Ello implica que, tratndose de un procedimiento iniciado a solicitud del interesado, la
notificacin se deba practicar con ste y en el lugar que l haya sealado a tal efecto en
la solicitud. En todo caso, ha de hacerse de modo que se tenga constancia de la
recepcin por el interesado o su representante, as como de la fecha, la identidad y el
contenido del acto notificado, incorporando al expediente la acreditacin de la
notificacin efectuada. Y slo cuando los interesados en un procedimiento sean
desconocidos, se ignore el lugar de la notificacin o, intentada sta, no se hubiese
podido practicar, cabe acudir a la publicidad edictal o a travs del Boletn
correspondiente.
No poda, pues, el organismo registral limitarse en este caso a la mera publicacin de
su acuerdo en el Boletn Oficial sino que debi notificrselo personalmente a la
sociedad solicitante, a travs de la agente que sta haba designado a tales efectos.
(FJ 5)
[] El tribunal de instancia no ha vulnerado la jurisprudencia sentada en las dos
sentencias esta Sala que invoca el Abogado del Estado, ninguna de las cuales es
aplicable al caso de autos ante la diversidad de situaciones que aqullas suponen
respecto de ste.
A) En la de 4 de octubre de 1988 se corrobora la doctrina mantenida en
sentencias precedentes (citndose las de 26 de octubre de 1985, 21 de diciembre de
1987 y 10 de mayo de 1990) sobre el carcter oficial de las notificaciones hechas
conforme dispona el artculo 327 del Estatuto de la Propiedad Industrial. Doctrina
reiterada en aquel caso "[...] dado que el Registro de la Propiedad Industrial no tena
203

ninguna obligacin ni posibilidad de notificar personalmente al apelante el acuerdo


que se impugna por no haber designado Agente Oficial de la Propiedad Industrial o
representante con poderes suficientes que le representara." En el que ahora
analizamos, por el contrario, la sociedad peticionaria compareci a travs de un
agente con el que deban entenderse las sucesivas notificaciones.
B) Esta misma circunstancia concurra en la sentencia de 10 de mayo de 1990.
Cuando en ella se aborda la publicacin de los acuerdos en el Boletn Oficial de la
Propiedad Industrial al amparo del artculo 327 del ya derogado Estatuto de la
Propiedad Industrial, se afirma que aquel precepto "ha de ser considerado de
aplicacin al supuesto de autos en el que el Registro no tena ninguna obligacin de
notificar personalmente al hoy apelante los acuerdos que el mismo impugna en el
presente recurso". En el supuesto que ahora analizamos, por el contrario, la propia Ley
11/1986 exige que se notifique a la sociedad el acuerdo objeto de debate.
Por lo dems, la jurisprudencia que invoca el Abogado del Estado debe ser leda en
relacin con la expuesta en otras sentencias, tambin referidas a la situacin normativa
precedente. As, en la 14 de enero de 1991 esta misma Sala sostuvo: "[...] modulando el
anterior criterio [...] con ocasin de glosar los anteriores preceptos del Estatuto, en
especial los artculos 27 y 29.4, que la publicacin en el Boletn Oficial de la Propiedad
Industrial no implica, las ms de las veces, una comunicacin con todos los requisitos y
garantas preconizados en la Ley de Procedimiento Administrativo, por reducirse a una
escueta expresin de datos que resulta insuficiente para equipararla a una notificacin
o publicacin legalmente verificada a efectos de comenzar el cmputo del plazo para
interponer cualquier clase de reclamaciones o recursos, por lo que, como los preceptos
del Estatuto no indican los requisitos a que deben ajustarse las notificaciones o
publicaciones, es evidente que, en este punto, deba regir el artculo 79 de la Ley de
Procedimiento Administrativo". (FJ 6)
XIV.1.2.2 Subsanacin de defectos
STS de 22 de octubre de 2010 (RC 154/2010)
La Sala considera, en atencin a que los defectos eran claramente subsanables, haban
sido apreciados ex novo en el ltimo ejemplar de la memoria y reivindicaciones, y no
afectaban a la aportacin innovadora de la patente, que la OEPM debi, o bien admitir
una nueva posibilidad de subsanacin de defectos, o haber admitido la subsanacin
pretendida al formular el recurso de alzada. Al no haberlo interpretado as la Sala de
instancia, se estimaron los recursos de casacin y contencioso con retroaccin de
actuaciones para conceder un nuevo plazo de subsanacin al solicitante.
[] En el segundo motivo se alega, al amparo del apartado 1.d) del artculo 88 de la
Ley de la Jurisdiccin la infraccin de los artculos 17, 18 y 23 del Reglamento para la
ejecucin de la Ley de Patentes (Ley 11/1986, de 20 de marzo), en relacin con los
artculos 105 bis y ter y 138.3 del Acta de revisin del Convenio sobre Concesin de la
Patente Europea de 5 de octubre de 1.973 (revisado el 17 de diciembre de 1.991), por
no haberle sido concedido trmite para subsanar las deficiencias detectadas por la
Oficina Espaola de Patentes y Marcas.

204

Debe researse que antes de proceder a la denegacin de la solicitud de patente la


Oficina Espaola de Patentes y Marcas otorg al solicitante, en aplicacin del artculo
18.1 del Reglamento de la Ley de Patentes (Real Decreto 2245/1986, de 10 de octubre),
tres plazos sucesivos de subsanacin de defectos observados en la misma, en los que la
parte present sendos escritos en los que trat de corregir tales defectos. Sin embargo,
frente al escrito de contestacin al ltimo suspenso, la Oficina, en aplicacin de lo
previsto en el artculo 23.a) del citado Reglamento, deneg la solicitud por entender
que subsistan defectos no debidamente subsanados en el plazo otorgado. En el recurso
de alzada la parte volvi a aportar nuevo escrito de reivindicaciones y descripciones
tratando de corregir las deficiencias sealadas en el escrito de denegacin, pero este
escrito ya no fue examinado por entender la Oficina que dichas deficiencias no haban
sido subsanadas en el plazo otorgado, objecin procedimental confirmada por la Sala
de instancia (fundamento de derecho segundo transcrito supra).
Los artculos mencionados, cuya infraccin se aduce en el presente motivo, son del
siguiente tenor:
"Artculo 18.
1. Si la solicitud de patente presentase alguno de los defectos mencionados en el
artculo anterior, el Registro de la Propiedad Industrial notificar al solicitante
todas las objeciones para que ste, en el plazo de dos meses, subsane los
defectos o efecte las alegaciones que estime oportunas en defensa de la
solicitud de patente. [...] " (artculo 18)
"Artculo 23.
El Registro de la Propiedad Industrial denegar total o parcialmente la
solicitud cuando se d alguna de las circunstancias siguientes:
a) Que subsisten defectos que no hubieran sido debidamente subsanados en el
plazo otorgado al efecto. [...]" (artculo 23)
Aduce tambin el recurrente las directrices internas de la Oficina en relacin con el
procedimiento de examen de solicitudes de patentes, que contemplan la posibilidad de
otorgar sucesivos plazos de subsanacin. Lo cierto es que el rgano administrativo
concedi en efecto tres sucesivos plazos de subsanacin y slo entonces procedi a
denegar la solicitud. El tenor de los preceptos que se han reproducido llevan a la
conclusin de que resulta efectivamente admisible el procedimiento seguido en el caso
de autos de admitir sucesivos plazos de subsanacin, pero tampoco puede afirmarse
que dicha posibilidad resulte obligada en todo caso para la Oficina, como parece
entender la parte y ello por varias razones. Por un lado, porque resulta indiscutible que
la Oficina est habilitada por el artculo 23.1 del referido Reglamento de la Ley de
Patentes a denegar una solicitud de patente cuando los defectos puestos de manifiesto
en el suspenso no son adecuadamente subsanados en el plazo otorgado al efecto. Por
otro, porque no puede pretenderse que el procedimiento persista indefinidamente en
una sucesin sin fin de suspensos y escritos de subsanacin. Finalmente, porque la
Oficina puede entender que algunos defectos afectan a aspectos esenciales de la
patente pretendida o bien que el solicitante no ha actuado diligentemente en la
205

subsanacin de las deficiencias puestas de manifiesto, casos en los que tras un primer
suspenso resultara procedente la inmediata denegacin de la patente solicitada.
Dicho lo anterior no hay inconveniente en reconocer que tratndose con mucha
frecuencia de procedimientos complejos por la propia naturaleza de la patente
pretendida, la Administracin debe extremar las precauciones para que los solicitantes
puedan obtener la proteccin de los inventos producidos mediante la oportuna
concesin de posibilidades de subsanacin, incluso sucesivas cuando ello sea
razonable.
Pues bien, en el caso de autos tiene razn el recurrente al objetar que la Oficina
Espaola de Patentes y Marcas ha procedido a denegar la solicitud en aplicacin de lo
dispuesto en el artculo 23.1 de una forma excesivamente perentoria y que, teniendo en
cuenta las objeciones presentadas, deba bien haber admitido una nueva posibilidad de
subsanacin antes de la denegacin, bien haber considerado la subsanacin pretendida
al formular el recurso de alzada.
En efecto, las razones de la denegacin, confirmadas en alzada, son el desajuste entre
las reivindicaciones y las correspondientes descripciones incluidas en el ltimo escrito
del solicitante. Ahora bien, pese a la lacnica formulacin de la causa de denegacin
parece claro que tales desajustes no se deben a aspectos tcnicos de fondo, sino a
defectos o deficiencias claramente subsanables, apreciados ex novo en ese ltimo
escrito de memoria y reivindicaciones y que no afectan a la aportacin innovadora de
la patente solicitada. As, en cuanto a la reivindicacin primera, se le objeta que las
especies incluidas en la misma "no se encuentran incluidas en la descripcin por
haberlas eliminado el solicitante de la memoria", lo que efectivamente puede
comprobarse comparando los textos de la memorias presentadas tras el segundo y el
tercer suspenso. Ahora bien, como parece que tal listado de especies no haba suscitado
ninguna objecin, su supresin por el propio solicitante parece deberse ms bien a un
error puramente formal de naturaleza subsanable que a una objecin tcnica, al igual
que parece suceder con la objecin formulada a la segunda reivindicacin.
Siendo as las cosas resultaba obligado para la Oficina Espaola de Patentes y Marcas
haber permitido la subsanacin de tales deficiencias de la descripcin por alguno de
las dos vas antes mencionadas, otorgar un nuevo plazo de subsanacin o bien, en su
caso, admitiendo la subsanacin pretendida al formular el recurso de alzada. En
cuanto a esta posibilidad cabe sealar que no existe obstculo legal para su aplicacin
en este tipo de procedimientos, en los que el plazo de subsanacin previamente
otorgado no es un plazo de caducidad y que implican una suerte de dilogo entre el
solicitante y la Administracin para depurar los posibles errores o insuficiencias de las
reivindicaciones de patentes que resulten subsanables por su propia naturaleza.
Al no haberlo entendido as la Sala de instancia, que ha confirmado la legalidad de la
decisin administrativa denegatoria de la patente, debe estimarse el motivo y con ello
el recurso de casacin, as como asimismo el recurso contencioso administrativo a quo,
al objeto de permitir al recurrente subsanar los defectos que la Administracin pueda
haber observado en su ltimo escrito de reclamacin de la patente y que resulten
efectivamente subsanables. (FJ 3)

206

XIV.1.3

Rgimen legal sobre abono de anualidades

STS de 29 de febrero de 2012 (RC 4036/2011)


Esta sentencia versa sobre la caducidad de dos patentes europeas, pero varios de sus
fundamentos se han agrupado segn su contenido. En este punto se han transcrito los
que exponen el rgimen legal de abono de anualidades en la OEPM, rgimen aplicable
en este caso tras la validacin en Espaa de las patentes europeas. Los otros
fundamentos se han agrupado para concretar la doctrina de la Sala sobre la caducidad
por impago de una anualidad.
[] En la legislacin nacional aplicable, en este caso la espaola, se establece, en la
Ley 11/1986, de Patentes, y en concreto, en su artculo 161 cmo han de ser abonadas
las anualidades, la fecha de vencimiento, el periodo hbil, y los meses de gracia para
efectuarlo con los recargos correspondientes, de los que transcribimos en relacin con
el caso, sus apartados 1, 2 y 3:
1. Para mantener en vigor la patente, el titular de la misma deber abonar las
anualidades que figuran en el anexo mencionado en el artculo 160.
2. Las anualidades debern pagarse por aos adelantados, durante toda la
vigencia de la patente. La fecha de vencimiento de cada anualidad ser el
ltimo da del mes del aniversario de la fecha de presentacin de la solicitud y
el correspondiente pago podr ser vlidamente efectuado dentro del plazo que
se fije reglamentariamente.
3. Vencido el plazo para el pago de una anualidad sin haber hecho efectivo su
importe, podr el titular abonar el mismo con el recargo que corresponda,
dentro de los seis meses siguientes.
[] La legislacin vigente en materia de anualidades comprende no slo el artculo
161 de la Ley de Patentes ya transcrito, sino lo desarrollado por su Reglamento de
Ejecucin, y en concreto el artculo 82 del RD 2245/1986, de 10 de octubre, que regula
la fecha de vencimiento de cada anualidad, el periodo hbil, en que puede hacerse el
pago, sin recargos, y la posibilidad de abonar la anualidad correspondiente en meses
posteriores, mediante el abono de los recargos que fija, y la posibilidad de
regularizacin del pago, mediante el abono de la vigsima anualidad.
Este artculo establece:
Las anualidades necesarias para mantener en vigor una patente o modelo de
utilidad se pagarn por aos adelantados durante toda su vigencia.
La fecha de vencimiento de cada anualidad ser la del ltimo da del mes del
aniversario de la fecha de presentacin de la solicitud, fijada en virtud de lo
dispuesto en los artculos 14 y 41 de este Reglamento. En caso de que la misma
variase, se ha de considerar la ltima concedida.
El pago deber efectuarse dentro de los tres meses anteriores a la fecha de
vencimiento o en el mes posterior a dicha fecha.

207

Transcurrido el plazo para el pago de una anualidad sin haber satisfecho su


importe, podr abonarse la misma con un recargo del 25 por 100 dentro de los
tres primeros meses y del 50 por 100 dentro de los tres siguientes, hasta un
mximo de seis meses de demora. No obstante, en el tiempo que transcurra
hasta la fecha de vencimiento de la siguiente anualidad, se podr regularizar el
pago abonando una tasa equivalente al importe de la vigsima anualidad en el
caso de patentes, y equivalente al importe de la dcima anualidad en el caso de
los modelos de utilidad. (FJ 5)
XIV.1.4

Caducidad

XIV.1.4.1 Caducidad por falta de abono de la anualidad


En estos fundamentos de la sentencia se refleja la doctrina de la Sala sobre la caducidad
de dos patentes europeas validadas en Espaa y que, por ello, el rgimen de caducidades
que les era aplicable era el de las patentes nacionales.
STS de 29 de febrero de 2012 (RC 4036/2011)
[] la Ley de Patentes, [] establece en su artculo 116, los diferentes supuestos de
caducidad de las patentes, y entre ellos, en el apartado c) del nmero 1, se dispone que
"1. Las patentes caducan: .....c) Por falta de pago en tiempo oportuno de una anualidad
y, en su caso, de la sobretasa correspondiente".
En el nmero 2 se establece el momento a partir del cual una patente ha de
considerarse caducada fijando el criterio de modo inequvoco con la siguiente
redaccin: "2. Sin perjuicio de su declaracin por el Registro de la Propiedad
Industrial y su publicacin en el Boletn Oficial de la Propiedad Industrial, la
caducidad de una patente incorpora el objeto patentado al dominio pblico desde el
momento en que se produjeron los hechos u omisiones que dieron lugar a ella, salvo en
la parte en que ese mismo objeto estuviere amparado por otra patente anterior y
vigente".
En el siguiente nmero, el 3, define el momento temporal al que, en caso de impago de
la anualidad correspondiente, ha de entenderse que se retrotraen los efectos de la
caducidad, con la siguiente redaccin:"3. En los supuestos de falta de pago de una
anualidad, se entiende que la omisin que da lugar a la caducidad se produce al
comienzo del ao de la vida de la patente para el cual no hubiere sido abonada la
anualidad".
[] En este caso la mencin de la concesin de las citadas patentes europeas tuvo
lugar en el Boletn Europeo de Patentes para la primera de ellas, la n 2254665
"sistema de envasado para dosis unitarias con un componente moldeado de bloqueo",
el 4 de mayo de 2005 y unos das ms tarde, en concreto el 25 de mayo de 2005, para
la n 2254692 "elemento de cierre a prueba de nios".
Lo relevante de estas fechas, a efectos de la interpretacin del art. 17 del RD 2424/86,
es que ambas se conceden en el ao 2005. Esto supone que a partir de las fechas, de 4
de mayo y 25 de mayo, de 2005, el abono de la siguiente anualidad, la cuarta, habr
208

de hacerlo su titular (cuando venza), no a la Oficina Europea de Patentes, sino a la


Oficina nacional, en este caso la Oficina Espaola de Patentes y Marcas, y con arreglo
a la normativa vigente.
Como el abono de las anualidades ha de hacerse por aos adelantados durante toda su
vigencia (art. 161 LP), hemos de fijar el periodo posible de pago de la 4 anualidad, a
la Oficina Espaola de Patentes y Marcas, puesto que la publicacin de la concesin en
el Boletn Europeo de Patentes de ambas patentes europeas haba tenido lugar en el
mes de mayo de 2005 y por tanto en fecha anterior al de vencimiento de la cuarta
anualidad (el 31 de julio de 2005).
El mes de mayo de 2005, fecha en la cual se public la mencin de la concesin en el
Boletn Europeo de Patentes, est incluido dentro del rango temporal del tercer ao de
la patente, es decir, dentro del ao de la patente que transcurri entre el 4 de julio de
2004 y el 3 de julio de 2005. Por tanto, el ao siguiente a ste es el comprendido entre
el 4 de julio de 2005 y el 3 de julio de 2006. Es en este cuarto ao de la patente en el
que se produjo el vencimiento de la cuarta anualidad, el 31 de julio de 2005. Por ello,
dado que se trata del ao de la patente siguiente a aquel en el que se public la
mencin de la concesin, las anualidades correspondientes a ese cuarto ao deban
haber sido satisfechas a la Oficina nacional, en este caso la Oficina Espaola de
Patentes y Marcas.
La cuarta anualidad poda haber sido abonada en Espaa desde los tres meses
anteriores a la fecha de vencimiento. Tambin durante el mes siguiente al del
vencimiento hasta el fin de mes. Durante este periodo no hay recargos y teniendo en
cuenta que la fecha de solicitud de ambas patentes europeas fue el 3 de julio de 2002, el
ltimo da para haber pagado sin recargo alguno fue el 31 de agosto de 2005.
Tambin pudo haber sido abonada la cuarta anualidad de las patentes en los seis meses
siguientes (con los recargos estipulados) e incluso haber regularizado el pago
(mediante el abono de la vigsima anualidad) durante el perido restante hasta el 31 de
julio siguiente, es decir durante el tiempo que mediaba hasta la fecha de vencimiento de
la siguiente anualidad que era la quinta, para ambas patentes, y que sera el 31 de julio
de 2006. Pero habiendo efectuado el abono el 29 de setiembre de 2006, agotados todos
los plazos posibles para efectuar vlidamente estos pagos, se acord la caducidad de
las patentes con indicacin de la fecha de incorporacin de los objetos patentados al
dominio pblico, es decir, el 4 de julio de 2005, comienzo del ao de la vida de la
patente para el cual no se pagaron las anualidades.
Por todo lo expuesto, ni del tenor literal del prrafo segundo del artculo 17 del Real
Decreto 2424/1986, ni del contexto jurdico en el que est inserto puede interpretarse
que no es exigible el pago de la tasa hasta el ao siguiente a aqul en que ha sido
publicada la concesin de la patente europea en el Boletn Europeo de Patentes. Tanto
el primer prrafo como el tercero del citado precepto no permiten dudar acerca de que
tan pronto como tenga efectos la patente europea en Espaa, las tasas se deben abonar
a la Oficina Espaola de Patentes y Marcas de acuerdo con la legislacin vigente para
las patentes nacionales. El segundo prrafo contiene la definicin del momento a partir
del cual es exigible por la Oficina Espaola de Patentes y Marcas la anualidad
correspondiente al ao de la patente inmediatamente posterior a aquel en que fue
publicada la concesin en el Boletn Europeo de Patentes, y que se corresponde con el
209

artculo 86.2 del Convenio de la Patente Europea. Es claro que en este caso, habiendo
sido publicadas las concesiones en aquella Oficina Europea de Patentes, durante el
mes de mayo de 2005, la cuarta anualidad ya era exigible por la OEPM, y con arreglo
a la legislacin vigente para las patentes nacionales.
Por todo lo razonado anteriormente la ltima fecha para haber efectuado el pago y
haber evitado su caducidad fue el 31 de julio de 2006, resultando que el abono
satisfecho el 29 de septiembre de 2006 fue extemporneo, al haber transcurrido ya el
tiempo previsto con arreglo a la normativa, su 4 anualidad. En consecuencia
consideramos correcta la interpretacin mantenida en la Sentencia impugnada que
entendi extemporneo el abono realizado en aquella fecha, y consecuentemente
conforme a Derecho las resoluciones de la Oficina Espaola de Patentes y Marcas en
ese sentido. (FJ 5)

XIV.2 Patentes europeas


XIV.2.1

Tasas anuales

STS de 29 de febrero de 2012 (RC 4036/2011)


[] El Convenio de Munich sobre Concesin de Patentes Europeas, de 5 de octubre
de 1973, establece en su Artculo 86, referido a las "Tasas anuales por la solicitud de
patente europea", redactado de acuerdo con el Acta de Revisin de 29 de noviembre de
2000:
1 De acuerdo con lo dispuesto en el Reglamento de Ejecucin, debern
pagarse a la Oficina Europea de Patentes tasas anuales por las solicitudes de
patente europea. Estas tasas se devengarn para la tercera anualidad, a contar
desde la fecha de depsito de la solicitud, y para cada una de las anualidades
siguientes. Si la tasa anual no se hubiera satisfecho dentro de plazo, se
considerar retirada la solicitud.
2. No ser exigible ninguna tasa anual con posterioridad al pago de la que deba
ser satisfecha por la anualidad en el curso de la cual se haya publicado la nota
de concesin de la patente europea.
En su artculo 97, establece cundo surte efecto la concesin de la patente
europea con el siguiente tenor:
3. La decisin relativa a la concesin de la patente europea surtir efecto el da
de la publicacin en el "Boletn Europeo de Patentes" de la nota de la
concesin.
[]El modo en que han de ser abonadas las tasas anuales de las patentes europeas se
establece en el artculo 17 del Real Decreto 2424/1986, de 10 de octubre, relativo a la
aplicacin del convenio sobre la concesin de patentes europeas, que en su artculo 1,
establece que "el presente Real Decreto se aplicar a las solicitudes de patente
europea y a las patentes europeas que produzcan efectos en Espaa y que las
disposiciones de la Ley 11/1986, de 20 de marzo, de Patentes, sern aplicables en todo
210

lo que no se oponga al Convenio de Munich de 5 de octubre de 1973, sobre concesin


de patentes europeas".
Hemos de sealar, ahora, el contenido de los tres prrafos del artculo 17 del citado
RD 2424/86, que especifica que:
Para toda patente europea que tenga efectos en Espaa se debern abonar a la
Oficina Espaola de Patentes y Marcas las tasas anuales previstas en la
legislacin vigente en materia de patentes nacionales.
Las anualidades sern exigibles a partir del ao siguiente a aquel en que la
mencin de la concesin de la patente europea haya sido publicada en el
"Boletn Europeo de Patentes".
El pago de las anualidades deber efectuarse aplicando el rgimen de fecha de
vencimiento, plazo, cuanta, forma y las dems condiciones previstas en la
legislacin vigente para las patentes nacionales.
[..] Toda la normativa transcrita establece cmo, a partir del momento de la
publicacin de la concesin de una patente europea en el Boletn Europeo de Patentes,
las anualidades debern ser abonadas a las Oficinas nacionales, en este caso, la
Oficina Espaola de Patentes y Marcas, con arreglo a su normativa nacional, y sta ha
especificado cmo y en qu plazos hade ser efectuado, su posible abono con los
recargos estipulados y los efectos del impago. (FJ 5)
XIV.2.2
OEPM

Revisin de la traduccin de una patente europea ante la

Es unnime y constante la doctrina de la Sala declarada en las SSTS de 4 de noviembre


de 2010 (RC 6669/2009), (RC 6864/2009), (4667/2009), (RC 802/2010); de 3 de marzo
de 2011 (RC 2790/2010); de 16 de septiembre de 2011 (RC 2534/2010); de 21 de
noviembre de 2011 (RC 740/2011) y de 16 de mayo de 2012 (RC 646/2011).
La Sala precisa el alcance del procedimiento de revisin de una traduccin de una
patente europea y el de la posible proteccin, tras la entrada en vigor del Acuerdo
ADPIC, de las reivindicaciones de producto no incluidas en las traducciones publicadas
en su momento, en virtud de la reserva que Espaa haba formulado al Convenio de la
Patente Europea al amparo del artculo 167 del mismo, hoy suprimido por el Acta de
Revisin de 29 de noviembre de 2000.
La Sala considera que no hay base normativa alguna, ni en el Convenio de la Patente
Europea ni, en lo que a Espaa afecta, en la legislacin nacional, para negarle a la
Oficina Espaola de Patentes y Marcas una funcin calificadora de la traduccin de una
patente europea y aade que esa misma competencia calificadora alcanza tambin a las
revisiones de las traducciones de las patentes europeas.
En cuanto al momento y plazo para solicitarlo la Sala razona que, siguiendo la
redaccin del artculo 12 del Real Decreto 2424/1986, se trata de una posibilidad abierta
en cualquier momento al titular de una patente desde el momento en que se presenta la
211

traduccin de la misma segn lo previsto en el artculo 65.1 del Convenio de la Patente


Europea y 3, 7 y 8 del citado Real Decreto 2424/1986.
El ncleo esencial de la doctrina se contiene el fundamento jurdico sptimo de la
siguiente sentencia que se expresa en los siguientes trminos:
STS de 16 de septiembre de (2011 RC 2534/2010)
[] Sobre los motivos cuarto, quinto y sptimo, basados en la infraccin de los
artculos 27.1 y 70.7 del ADPIC y 70.4 del Convenio de la Patente Europea, 12 del
Real Decreto 2424/1986 y 78.1 de la Ley de Rgimen Jurdico de las Administraciones
Pblicas y del Procedimiento Administrativo Comn.
Los dos motivos se refieren a la cuestin de fondo que subyace a la solicitud de la
revisin de la traduccin de la patente que ha formulado la recurrente, cual es la del
alcance del procedimiento de revisin de una traduccin y el de la posible proteccin
tras el Acuerdo ADPIC de las reivindicaciones de producto no incluidas en las
traducciones publicadas en su momento, en virtud de la reserva que Espaa haba
formulado al Convenio de la Patente Europea al amparo del artculo 167 del mismo,
hoy suprimido. Acerca de esta materia se ha pronunciado anteriormente esta Sala en
sentido favorable a las empresas farmacuticas recurrentes en las ya mencionadas
Sentencias de 4 de noviembre de 2.010 (rec. cas. 6.669/2.009 y 6.864/2.009) y 3 de
marzo de 2.011 (rec. cas. 2.790/2.010), as como tambin en otras dos de la misma
fecha de 4 de noviembre de 2.010 recadas en los recursos nmeros 4.667/2.009 y
802/2.010.
La Sala de instancia, tras estimar en los ltimos prrafos del fundamento jurdico
octavo de la sentencia impugnada que el "cauce" del artculo 12 del Real Decreto
2424/1986 (revisin de la traduccin) no era adecuado, considera sin embargo que "la
parte debi presentar a la Oficina Espaola de Patentes y Marcas una solicitud para
que procediera a la publicacin de las reivindicaciones relativas al producto
farmacutico al entender que los artculos 27.1 y 70 del Acuerdo ADPIC dejaron sin
efecto el artculo 167.5 del Convenio de la Patente Europea, solicitud perfectamente
viable al amparo del artculo 29 de la Constitucin, y por aplicacin analgica del
artculo 70.7 del ADPIC. Cuando la Administracin se pronuncie al respecto el
Tribunal podr examinar si procede o no la publicacin de las reivindicaciones de
productos". La Sala de instancia, por su parte, indica a la entidad actora que debi
instar un procedimiento encaminado directamente a obtener la publicacin de las
reivindicaciones de producto no incluidas en su momento en la traduccin inicial como
consecuencia de la reserva formulada al Convenio de la Patentes Europea.
Debemos descartar en primer lugar el error en que incurre la Sala sentenciadora al
remitirse de forma improcedente al ejercicio del derecho de peticin (artculo 29 de la
Constitucin), cuando de lo que se trata es de plantear a una Administracin Pblica
pretensiones fundadas en derecho y el debate gira en torno a la mayor o menor
correccin jurdica de una decisin administrativa, expuesta en los trminos que acto
seguido analizamos, y que requiere una respuesta igualmente fundada en derecho.
Nos encontramos entonces que el debate se encuentra centrado en dos cuestiones. Por
un lado, si la Oficina Espaola de patentes y Marcas -como las dems oficinas
212

nacionales de propiedad industrial-, est obligada a publicar las traducciones o las


revisiones de las mismas sin poder calificar ni entrar en su contenido, tal como
entiende la parte recurrente, o si las citadas oficinas pueden calificar dicho contenido
y, en su caso, negarse a su publicacin en aplicacin de tales funciones calificadoras,
cuyo alcance quedara por precisar.
En segundo lugar, es preciso examinar si mediante el procedimiento de revisin de una
traduccin de una patente europea es posible ampliar el mbito de proteccin de la
traduccin original y hasta el lmite que marca la patente europea, tal como entiende la
parte recurrente que se deriva de los preceptos invocados del Convenio de la Patente
Europea y del ADPIC.
a) Es preciso rechazar la tesis de la recurrente que reduce el papel de la Oficina
Espaola de Patentes y Marcas a un mero registro que debe recibir y publicar toda
traduccin de una patente europea, verificando tan slo que se trata de la traduccin
de un patente europea, nica comprobacin que parece admitir, y que se ha producido
el pago de la tasa correspondiente. No hay base normativa alguna, ni en el Convenio de
la Patente Europea ni, en lo que a Espaa afecta, en la legislacin nacional, para
negarle a la Oficina Espaola de Patentes y Marcas una funcin calificadora que en
todo caso debe comprender, como se afirma en la resolucin administrativa combatida
en el recurso a quo, la verificacin del cumplimiento de la ley. Y esto supone desde
luego la comprobacin de que la traduccin se corresponde con la de una patente
europea publicada oficialmente, as como, en su caso, la verificacin de la fidelidad de
dicha traduccin, evitando as la eventual comisin tanto de posibles errores como de
cualquier fraude de ley por parte de quien presente una traduccin de una patente. Ha
de tenerse en cuenta que la publicacin oficial de la traduccin de una patente por
parte de la Oficina Espaola de Patentes y Marcas tiene ya unas importantes
consecuencias jurdicas, como lo es el derecho de su titular a explotarla
comercialmente, por lo que dicho acto de publicacin debe estar revestido de seguridad
jurdica respecto de terceros. Tal circunstancia constituye por s misma una
justificacin para otorgar a la Oficina una funcin calificadora que va ciertamente ms
all de una concepcin de su funcin como una mera recepcin obligada de
documentos mediante el pago de una tasa, y ello con independencia de que el alcance
de una patente oficialmente traducida en nuestro pas pueda depender en definitiva, en
caso de conflicto, de un pronunciamiento judicial. Como es evidente, todo lo dicho es
aplicable por las mismas razones no slo a las traducciones, sino asimismo a las
revisiones de las traducciones.
b) Ahora bien, que la Oficina Espaola de Patentes y Marcas pueda verificar la
correspondencia y exactitud de una traduccin o el de una revisin de la misma con el
texto oficial de una patente y excluir que se trate de una pretensin imposible o en
fraude de ley, no aclara el alcance que puede tener el procedimiento de revisin de una
traduccin establecido en el artculo 70.4 del Convenio de la Patente Europea y 12 del
Real Decreto 2424/1986, de 10 de octubre. Para una mayor claridad, conviene
reproducir el texto de ambos preceptos:
Convenio de 5 de octubre de 1.973, sobre concesin de patentes europeas:
"Artculo 70. Texto autntico de la solicitud de patente europea o de la patente
europea.
213

[...]
4. Cualquier Estado Contratante que adopte una disposicin en virtud del
prrafo 3:
a) deber permitir al solicitante o al titular de la patente que presente
una traduccin revisada de la solicitud de patente europea o de la patente
europea. Esta traduccin revisada no surtir ningn efecto jurdico hasta que se
hayan satisfecho las condiciones establecidas por el Estado Contratante con
arreglo al prrafo 2 del Artculo 65 y al prrafo 3 del Artculo 67.
b) podr establecer que quienes de buena fe hayan comenzado a utilizar
en ese Estado una invencin o hayan hecho preparativos efectivos y serios con
ese fin, sin que esa utilizacin constituya una violacin de la solicitud o de la
patente de acuerdo con el texto de la traduccin inicial, puedan continuar
explotndola en su empresa o para las necesidades de sta, despus de que la
traduccin revisada haya surtido efecto."
Real Decreto 2424/1986, de 10 de octubre:
"Artculo 12.
En todo momento se puede efectuar por el titular de la solicitud o de la patente
una revisin de la traduccin, la cual no adquirir efecto hasta que la misma
sea publicada en el Registro de la Propiedad Industrial.
No se proceder a dicha publicacin si no se hubiera justificado el pago de la
tasa correspondiente.
Toda persona que, de buena fe, comienza a explotar una invencin o hace los
preparativos efectivos y serios a este fin, sin que tal explotacin constituya una
violacin de la solicitud o de la patente de acuerdo con el texto de la traduccin
inicial, puede continuar sin indemnizacin alguna con la explotacin en su
Empresa o para las necesidades de sta."
Es verdad que ni el apartado a) del artculo 70.4 del Convenio de la Patente Europea ni
el primer prrafo del artculo 12 del Real Decreto establecen con claridad cul es el
alcance del derecho a presentar una traduccin revisada de la solicitud o de la patente.
Sin embargo, el propio reconocimiento expreso de tal posibilidad, as como el tenor del
apartado b) del artculo 70.4 del Convenio, conducen a la conclusin de que no es
posible entender que su objetivo se reduce a corregir posibles errores o inexactitudes la
traduccin, como han interpretado tanto la Oficina Espaola de Patentes y Marcas
como la Sentencia impugnada. Esta conclusin se deriva de manera inequvoca del
tenor del citado apartado b) del artculo 70.4 del Convenio de la Patente Europea, que
se refiere al diferente alcance jurdico que puede llevar aparejada la revisin de la
traduccin. En efecto, si el alcance de una traduccin revisada se limitase a enmendar
errores o imprecisiones de la traduccin original, sus efectos jurdicos seran
exactamente los mismos que los de la traduccin, y su presentacin servira
exclusivamente para evitar una eventual inseguridad jurdica, pero en ningn caso se
podra hablar con propiedad de respeto a derechos de explotacin de terceros nacidos
bajo la vigencia de la patente como consecuencia de la revisin de la traduccin. As,
214

cuando en el apartado 1.b) se contempla la posibilidad de que un Estado admita que


cualesquiera terceros que hayan acometido la explotacin de una invencin sin
vulnerar el texto de la traduccin original, puedan continuar dicha explotacin
"despus de que la traduccin revisada haya surtido efecto" indiscutiblemente se est
queriendo decir que su contenido protegido, en principio delimitado por sus
reivindicaciones, es ms amplio que el de la traduccin original. Hablar del diferente
efecto jurdico de la traduccin revisada respecto de la traduccin original hasta el
punto de contemplar la proteccin de terceros que hubiesen acometido la explotacin
de invenciones no cubiertas por la traduccin original y s por la revisada no puede
reconducirse a que la traduccin revisada se limite necesariamente a rectificar errores
materiales o de traduccin o inexactitudes de sta. La previsin del Convenio de la
Patente Europea de que los Estados han de contemplar la posibilidad de que el
solicitante o titular de la patente puedan presentar una traduccin revisada y
condicionar los efectos jurdicos al correspondiente cumplimiento de los
correspondientes requisitos (pago de la correspondiente tasa para los titulares, segn
el artculo 65.2 y los requisitos contemplados en el artculo 67.3 para los solicitantes),
as como el reconocimiento de la posibilidad de que los Estados amparen la proteccin
de los derechos adquiridos por terceros en los trminos comentados del apartado 4.b),
lleva inequvocamente a la conclusin de que la revisin de la traduccin tiene un
objetivo de mucho ms alcance que el defendido por la Oficina Espaola de Patentes y
Marcas y por la Sala de instancia. Adems, el texto del artculo 12 del Real Decreto
2424/1986 confirma todo lo anterior al recoger expresamente en su ltimo prrafo la
referida posibilidad prevista en el artculo 70.4.b) del Convenio de la Patente Europea
de otorgar proteccin a las actuaciones de buena fe de terceros, no contrarias a la
patente original, frente a la ampliacin de proteccin de una patente como
consecuencia de la revisin de una traduccin.
Pues bien tal alcance de una revisin de la traduccin no puede ser otro que
precisamente el que la parte recurrente ha pretendido con la presentacin de la
revisin de la traduccin, eso es, incorporar reivindicaciones contenidas en la patente
europea pero por alguna razn no incorporadas en la traduccin presentada en otro
Estado. Sin duda puede haber diversas razones que den lugar a que en una primera
traduccin no se incorporen todas las reivindicaciones existentes en la patente europea,
como lo fue en su momento la reserva efectuada por Espaa del Convenio de la Patente
Europea respecto de las reivindicaciones de productos farmacuticos, pero tambin
puede deberse a pactos puramente mercantiles con otras empresas farmacuticas o a
motivaciones de naturaleza estrictamente econmica o comercial. En todos esos
supuestos sin duda es posible que, una vez desaparecidas tales razones, la titular de la
patente pueda optar por incorporar las reivindicaciones omitidas en un primer
momento, a cuyo efecto indiscutiblemente puede emplear el procedimiento previsto en
el Convenio de la Patente Europea de registrar en la correspondiente oficina nacional
de propiedad industrial una traduccin revisada.
La Oficina Espaola de Patentes y Marcas es consciente del posible significado del
apartado 4.b) del artculo 70 del Convenio de la Patente Europea, y trata de
reconducirlo a la hiptesis de que "un trmino de las reivindicaciones pueda alterar su
sentido", pero se trata de una interpretacin claramente insuficiente para explicar el
contenido del apartado y la proteccin de explotaciones comerciales de buena fe de
terceros, que no parecen concebibles simplemente a partir de un eventual cambio de
sentido de un trmino.
215

c) Una vez establecida la posibilidad de que mediante la revisin de la


traduccin se incorporen reivindicaciones no incluidas en la traduccin original queda
por verificar si dicha posibilidad est sometida a algn plazo o si bien puede ejercerse
en cualquier momento tras la publicacin de la traduccin original. El artculo 70.4.b)
del Convenio de la Patente Europea no contempla plazo de ningn tipo, ni mucho
menos uno de carcter perentorio como el previsto en el artculo 65.1 de tres meses
desde la publicacin de la nota de concesin de la patente europea para la
presentacin de la traduccin original, plazo que es sin embargo potestativo para los
Estados, que pueden tambin prever uno de mayor duracin.
Por otra parte, el texto del artculo 12 del Real Decreto 2424/1986 establece
claramente que se trata de una posibilidad abierta en cualquier momento al titular de
una patente, puesto que expresamente seala que "en todo momento se puede efectuar
por el titular de la solicitud o de la patente una revisin de la traduccin", lo que deja a
dicho titular con esa opcin abierta en los casos en que exista la ya referida diferencia
de contenido entre la patente europea y su traduccin originaria -aparte del supuesto
marginal de que se hayan detectado errores en la traduccin-.
En definitiva, esa es asimismo la conclusin a la que llevar la finalidad de la
posibilidad de presentar una revisin de la traduccin. En efecto, si esta facultad
abierta a los titulares de las patentes tiene el objetivo ya visto de completar la
proteccin de un invento con reivindicaciones inicialmente no incluidas en un
determinado pas por razones de naturaleza variada (normativa nacional, acuerdos
privados, etc.) es coherente que la posibilidad de presentar dicha revisin quede
abierta "en todo momento", tal como dice el Real Decreto espaol, ya que las causas
que pueden determinar que no se incluya todo el contenido de la patente son de distinta
naturaleza y pueden cesar en momentos diversos, incluso muy posteriores a la fecha en
que se registr la patente y se present la traduccin en el pas de que se trate.
As pues, tomando en consideracin la falta de previsin de un plazo especfico en el
Convenio de la Patente Europea y en el Real Decreto 2424/1986, el tenor del artculo
12 de esta ltima disposicin y la finalidad a la que sirve la posibilidad de presentar
una traduccin revisada, segn los trminos ya vistos, todos esos factores conducen a
la conclusin de que la facultad admitida por el referido artculo 70.4.b) del Convenio
de la Patente Europea y plasmada en el artculo 12 del Real Decreto 2424/1986 queda
abierta, sin lmite de plazo, a disposicin del titular de la patente desde el momento en
que se presenta la traduccin de la misma segn lo previsto en el artculo 65.1 del
Convenio de la Patente Europea y 3, 7 y 8 del citado Real Decreto 2424/1986.
En el presente supuesto, la reserva suscrita por Espaa al Tratado de Mnich que
impeda la patente de productos farmacuticos lleg, comprendida su prrroga, hasta
el 7 de octubre de 1.992, fecha a partir de la cual quedaba abierta en nuestro pas la
posibilidad de reivindicaciones de tales productos. Por otra parte el artculo 167.5 del
Convenio estipulaba que "los efectos de esta reserva subsistirn durante toda la
duracin de esas patentes", eso es, de las sometidas a la reserva. Pero esta previsin ha
de entenderse de forma conjunta con el apartado siguiente, el 167.6, que establece que
"sin perjuicio de lo dispuesto en los prrafos 4 y 5, toda reserva dejar de producir
efectos a la expiracin del perodo previsto en el prrafo 3 primera fase, o si ese
216

perodo hubiere sido ampliado, al trmino del perodo de ampliacin", lo que podra
llevar a la interpretacin de que la reserva no tiene sobre las patentes afectadas
ninguna ultraactividad ms all de su propia duracin, que en el caso espaol, incluida
la prrroga, era hasta la citada fecha de 7 de octubre de 1.992.
Pero en todo caso la entrada en vigor en Espaa del ADPIC, vinculante para el Estado
espaol a partir del 1 de enero de 1.996, segn lo dispuesto en el artculo 65.1 del
mismo, despeja cualquier duda que pudiera mantenerse respecto a posibles efectos de
la reserva sobre las patentes afectadas por ella, dado que debe prevalecer sobre el
Convenio de la Patente Europea el reconocimiento expreso por parte del ADPIC de la
posibilidad, no ya de admitir las reivindicaciones de productos farmacuticos, sino de
hacerlo para aqullos supuestos en que no haba sido posible con anterioridad como
consecuencia de decisiones nacionales -como el caso de las reservas-. As. El artculo
70 del ADPIC contiene dos importantes previsiones transitorias, una, la posibilidad de
modificar la solicitudes pendientes en el momento de entrada en vigor del Acuerdo para
reivindicar una proteccin mayor -sin incluir materia nueva- (apartado 7) y la
obligacin para los Estados firmantes que en ese momento no otorgasen proteccin a
los productos farmacuticos o qumicos de establecer un medio para que puedan
solicitarse solicitudes de patentes para dichos productos (apartado 8). En cuanto a esta
ltima previsin, en puridad resultaba innecesaria en Espaa, ya que en ese momento
los productos citados ya eran protegibles, y tambin es cierto que estaba a disposicin
de los titulares de patentes afectados la posibilidad de presentar una traduccin
revisada; tambin es cierto, sin embargo, que ante la situacin de inseguridad jurdica
existente, el reconocimiento de un procedimiento especfico semejante hubiese
clarificado considerablemente la situacin.
Al igual que en los otros casos examinados por la Sala, en el de autos la solicitud de la
patente data se produjo el 1 de junio de 1989 y su publicacin en el Boletn Europeo de
Patentes el 15 de marzo de 1995, fecha en la que si bien estaba ya publicado el ADPIC,
todava no era vinculante para el Estado espaol, tal como se ha indicado, en virtud de
lo dispuesto en el artculo 65.1 del Acuerdo. De esta manera, a partir de la plena
eficacia del ADPIC el 1 de enero de 1.996, la patente litigiosa estaba concedida y la
reserva frente a las patentes de productos en virtud del Convenio de la Patente Europea
ya no estaba vigente, luego el supuesto de autos no quedaba comprendido en ninguno
de los apartados 7 y 8 del artculo 70 del ADPIC.
Consecuencia de todo lo visto en el presente fundamento es la estimacin de los
motivos de casacin examinados, no en cuanto a la limitacin de las potestades de la
Oficina Espaola de Patentes y Marcas de verificar el contenido de la traduccin
revisada -limitacin que hemos rechazado-, pero s en cuanto a que comprobada su
fidelidad y que las ampliaciones de la traduccin revisada se mantienen dentro de los
lmites del texto de la patente europea, as como la ausencia de cualquier fumus de
fraude de ley, el citado organismo est obligado a publicar dicha traduccin revisada
en la forma reglamentariamente procedente. (FJ 7)

217

XV
CERTIFICADO COMPLEMENTARIO DE PROTECCIN PARA LOS
MEDICAMENTOS
XV.1 Objeto de proteccin y alcance
STS de 28 de septiembre de 2012 (RC 6362/2011)
En el fundamento cuarto de esta sentencia se declara que el certificado complementario
de proteccin no debe ajustarse necesariamente al contenido de la autorizacin de
comercializacin, sino eventualmente a todas las formas amparadas por la patente.
[]El Abogado del Estado fundamenta el recurso en un nico motivo, comprendido
en el apartado d) del artculo 88.1 de la Ley de la Jurisdiccin, por infraccin de los
artculos 3.b) y 11 del Reglamento (CEE) 1768/1992, en funcin de la interpretacin
que a los mismos ofrece la citada Sentencia del Tribunal de Justicia.
[]Sostiene el recurrente que, de acuerdo con el mencionado artculo 11, la
expedicin del certificado debe recaer sobre el producto identificado en la
autorizacin, y puesto que la autorizacin de comercializacin lo fue para el producto
Orgalutran-Garinelix, no puede ampliarse el certificado complementario a sus sales
farmacuticas. Y ello aunque la proteccin que otorga el certificado englobe las
reivindicaciones que constan en la patente base, que, en este caso, comprenden
efectivamente las sales farmacuticas del producto.
El Abogado del Estado tambin seala que la Sentencia del Tribunal de la Unin
Europea no se pronuncia sobre la forma que deba revestir el certificado
complementario, sino que declara que la proteccin del certificado abarca a todas las
formas comprendidas en el mbito de la patente base.
[]El motivo de casacin debe desestimarse y, con l, el recurso.
La Sala de instancia aplica correctamente a este caso la doctrina del Tribunal de
Justicia contenida en la Sentencia que transcribe parcialmente, cuyo supuesto de hecho
coincide en lo esencial con el presente.
Sin necesidad de integrar los hechos de la Sentencia recurrida, pues aparecen
recogidos en ella en buena medida, debemos subrayar:
Primero; Roche es titular de la patente base anlogos nonapptidos y decapptidos
de la LHRH tiles como antagonistas de la LHRH, en cuya reivindicacin 23 figura el
producto Garinelix y sus sales farmacuticas aceptables.
Segundo; la autorizacin de comercializacin recay sobre el medicamento
Orgalutran-Garinelix.
Tercero; el certificado complementario se pidi para Garinelix y sus sales
farmacuticamente aceptables, y, pese a ello, se concedi nicamente para
Garinelix.

218

Por ltimo, no es controvertido el hecho de que las sales del producto Garinelix
estn protegidas por la patente y por el posterior certificado complementario de la
Oficina de Patentes. La cuestin se reduce a dilucidar si debe figurar formalmente en el
certificado nicamente la denominacin del producto o tambin otros derivados
comprendidos en la patente.
La cuestin prejudicial examinada por el Tribunal europeo parta de una situacin muy
similar: la empresa farmacutica Farmitalia era titular de una patente alemana que
recoga entre sus reivindicaciones las sustancias auxiliares y/o los soportes usuales. La
autorizacin de comercializacin lo fue con la denominacin Zavedos. Solicitado el
certificado complementario, la Oficina Alemana de Patentes lo deneg para la
idarubicina y sales de la misma, y ello porque el certificado slo poda expedirse
para un producto que figure como elemento activo en la resolucin mediante la cual se
autoriza la comercializacin.
La primera cuestin prejudicial planteada sobre esta base fctica, y que ha sido
reproducida textualmente en la Sentencia de instancia, se centra precisamente en si en
dicho aspecto el certificado complementario ha de coincidir o no con la autorizacin.
Y la respuesta del Tribunal, que conviene reiterar en lo esencial, es: siempre que un
producto, en la forma mencionada en la autorizacin de comercializacin, est
protegido por una patente de base en vigor, el certificado puede amparar el producto,
en concepto de medicamento, bajo todas las formas que estn comprendidas en el
mbito de proteccin de la patente de base. Esta declaracin, unida a los
razonamientos de la anteceden conducen sin duda a considerar que el certificado
complementario de proteccin no debe ajustarse necesariamente al contenido de la
autorizacin de comercializacin, sino eventualmente a todas las formas amparadas
por la patente.
Aunque pudiera sostenerse que el tenor literal de los preceptos que cita como
infringidos el Abogado del Estado permiten la interpretacin opuesta, lo cierto es que
ni este Tribunal Supremo ni el de primera instancia pueden sustraerse a la doctrina
emanada del Tribunal de Justicia de la Unin Europea, dada la misin que le es
tradicionalmente asignada en los tratados constitutivos europeos y la concreta funcin
que asume mediante la resolucin de las cuestiones prejudiciales (artculo 267 del
Tratado de funcionamiento), consistente en aportar a los Tribunales nacionales los
elementos de interpretacin del Derecho de la Unin que precisan para la solucin del
litigio (Sentencias de 16 de julio de 1992, Meilicke, C-83/91, 24 de marzo de 2009,
Danske Slagterier, C-445/06, 30 de septiembre de 2010, C-392/09, 15 de septiembre de
2011, Uni de Pagesos de Catalunya, C-197/10, y 19 de junio de 2012, C-307/10, y 5
julio de 2012, Propiedad intelectual e industrial, C-509/10).
Tampoco comparte esta Sala la distincin que ofrece el Abogado del Estado entre lo
que constituye el objeto de proteccin material del certificado complementario y su
contenido formal. Desde luego, de la lectura de la Sentencia del Tribunal de Justicia no
se desprende tal idea; esta hubiera exigido otra redaccin del fallo a fin de acomodarlo
a los trminos en que se presentaba la cuestin prejudicial. El planteamiento de la
cuestin no ataa a la proteccin que, en abstracto, dispensa el certificado
complementario, sino al problema de si en el certificado deben figurar otras formas del
producto no indicadas en la autorizacin de comercializacin pero s acogidas en la
219

patente y cuya inclusin solicita el interesado. Responde a la tesis opuesta de la que


aqu defiende el recurrente la literalidad de la declaracin del Tribunal de que el
certificado puede amparar el producto bajo todas las formas que estn comprendidas
en la patente base.
Adems, los razonamientos de la misma Sentencia para referirse a la proteccin que
dispensa el certificado complementario no se refieren a una proteccin meramente
genrica o eventual, sino concreta y actual, cuyo lmite depende nicamente del
contenido de esa patente base y lo solicitado por la empresa titular de la misma. (FJ
2 y 4)

220

XVI

MODELOS DE UTILIDAD

XVI.1 Estado de la tcnica en relacin con la novedad y actividad inventiva


exigibles
STS de 18 de junio de 2009 (RC 5595/2007
Se declara por la Sala que la publicacin de un modelo industrial en el BOPI constituye
una divulgacin comprendida en el estado de la tcnica respecto de la que se ha de
evaluar la novedad y actividad inventiva de un modelo de utilidad.
[] Sostiene la sociedad actora que el artculo 145.2 de la Ley de Patentes veda el
registro de modelos de utilidad cuando estuvieran previamente solicitados otros
modelos de utilidad, los cuales estaran comprendidos, por su fecha anterior de
presentacin, en el estado de la tcnica; pero que no reciben la misma capacidad
obstativa los modelos industriales anteriores, como es el caso de autos, en el que la
denegacin se ha debido a la prioridad de un modelo industrial.
El motivo tampoco puede prosperar. En efecto, a la hora de calibrar el alcance del
precepto invocado no puede prescindirse de lo estipulado en el apartado 1 del mismo
artculo 145 de la Ley de Patentes. Es en este primer apartado -convenientemente
citado por la Sentencia recurrida- en el que la Ley define lo que debe entenderse por
estado de la tcnica, respecto a lo que lo previsto en el apartado 2 (la consideracin
como tal estado de la tcnica de las solicitudes previas de patentes o modelos de
utilidad) no es, en definitiva, sino una mera aclaracin o concrecin. As, el artculo
145.1 estipula que debe entenderse como estado de la tcnica "con referencia al cual
debe juzgarse la novedad y la actividad inventiva de las invenciones protegibles como
modelo de utilidad [...] todo aquello que antes de la fecha de presentacin de la
solicitud de proteccin como modelo ha sido divulgado en Espaa, por una descripcin
escrita y oral, por una utilizacin o por cualquier otro medio". Pues bien, a tenor de
esta previsin poca duda puede caber de que un modelo industrial (cuya descripcin es
necesariamente publicada en el Boletn Oficial de la Oficina Espaola de Patentes y
Marcas) constituye una divulgacin de una modalidad inventiva mediante una
descripcin escrita que queda comprendida en el estado de la tcnica a los referidos
efectos legales. En consecuencia no se ha producido ninguna infraccin del artculo
145.2, ya que el mismo que no hace sino evitar dudas respecto a la aplicabilidad de lo
previsto en el apartado primero a las previas solicitudes de patentes y modelos de
utilidad, lo que, en contra de lo que afirma la actora, reforzara la prioridad
obstaculizante de un modelo industrial anterior. (FJ 5)
XVI.2 Ausencia de informes que desvirten los de la OEPM
STS de 24 de septiembre de 2010 (RC 6208/2009)
[] En lo que concierne a las diferencias de configuracin entre el modelo
impugnado y la patente previa, es cierto que la Sala de instancia se limita a aceptar las
conclusiones de la Oficina Espaola de Patentes y Marcas, como lo es que difcilmente
poda obrar de otro modo ante la ausencia de informes contrarios que las desvirtuasen.
221

El juicio tcnico sobre las diferencias de diseo de algunos elementos debe ser
compartido a falta de otros elementos de prueba, al igual que la conclusin (implcita
en los informes) de que la nueva configuracin hace que el modelo de utilidad admitido
aporte un resultado industrial propio, por ms que sea comn la finalidad esencial de
toda puerta ms o menos anloga. El recurrente sigue insistiendo en que se trata de
"simples e insignificantes modificaciones encaminadas a burlar el estado de la tcnica
anterior" pero la apreciacin de la prueba hecha por el tribunal de instancia, que
respetamos en casacin, no permite compartir este juicio.
Sentado lo anterior, el resto del razonamiento inserto en este motivo de casacin (esto
es, la parte de l que trata de suscitar el debate sobre si el nuevo modelo de utilidad
cumple los requisitos de novedad y actividad inventiva) tampoco podr ser acogido. Se
trata de cuestiones no suscitadas propiamente en el debate de instancia y que, en
realidad, se apartan de lo que constituy -y sigue constituyendo- el argumento central
del recurso, esto es, que el nuevo modelo "vaca absolutamente de contenido el
monopolio de mi representada [pues] resulta una mera reproduccin de su invencin".
Negada esta ltima premisa, nada hay en los autos que obste a la admisin del modelo
ya que ste, distinto de la patente, es fruto de la actividad inventiva de quien lo concibe
e incorpora de suyo novedades aptas para su utilizacin industrial, como sucedi en su
da con la invencin patentada por el recurrente frente a puertas ms o menos
anlogas.
No puede, en consecuencia, estimarse que la decisin de la Sala territorial al hacer
suyos los informes de la Oficina Espaola de Patentes y Marcas haya en este caso
dejado sin efecto la proteccin de la patente prioritaria ni que resulte contraria a los
artculos 143.1 y 60 de la Ley de Patentes o al artculo 69 del Convenio de la Patente
Europea. (FJ 4)
XVI.3 Caducidad
STS de 23 de septiembre de 2009 (RC 1128/2008)
[] El recurso de casacin interpuesto por la representacin procesal de la entidad
mercantil J. ZIMMER MASCHINENBAU GESELLSCHAFT MBH se articula en la
formulacin de un nico motivo, que se funda al amparo del artculo 88.1 d) de la Ley
29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdiccin Contencioso-Administrativa, por
infraccin de las normas del ordenamiento jurdico y de la jurisprudencia que fueren
aplicables para resolver las cuestiones objeto de debate.
La parte recurrente sostiene que la Sala de instancia ha infringido el artculo 76.2 de la
Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Rgimen Jurdico de las Administraciones
Pblicas y del Procedimiento Administrativo Comn, en relacin con el principio de
subsanacin, y el artculo 14 de la Constitucin, en relacin con el principio de
igualdad, as como la doctrina jurisprudencial, en la medida en que la Oficina
registral, a diferencia de lo resuelto en otros procedimientos, no otorg un trmite a
cumplimentar por el titular del modelo de utilidad que le permitiera subsanar el defecto
consistente en el impago de la cuarta anualidad, que motiv la declaracin de
caducidad, al ser insuficiente el pago efectuado correspondiente a las tasas de
concesin y la tercera anualidad. (FJ 3)
222

[] El nico motivo de casacin articulado por la parte recurrente, que se funda,


como hemos expuesto, en la infraccin del artculo 76.2 de la Ley 30/1992, de 26 de
noviembre, de Rgimen Jurdico de las Administraciones Pblicas y del Procedimiento
Administrativo Comn, no puede ser acogido, puesto que apreciamos que la Sala de
instancia acierta al considerar, en este supuesto, inaplicable esta disposicin legal, que
establece el deber de la Administracin de dar oportunidad de subsanacin al
interesado de trmites que debe cumplimentar, en cuanto que la Ley 16/1986, de 20 de
marzo, de Patentes, contiene una regulacin singular y especfica sobre la caducidad
de las patentes, derivada de la falta de pago en tiempo oportuno de una anualidad, y
sobre las obligaciones que se imponen al titular para mantenerla en vigor (artculos
116.1 c) y 161 de la Ley de Patentes).
En efecto, como precisa la sentencia recurrida, con convincente rigor jurdico, de la
doctrina de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, expuesta
en las sentencias de 23 de mayo de 2003 (RC 6283/1998) y 7 de octubre de 2003 (RC
1722/1998), se desprende que no es exigible que la Oficina Espaola de Patentes y
Marcas requiera o notifique previamente al interesado la posibilidad de declarar la
caducidad de la patente por no haberse satisfecho la tasa anual, pues la prdida de
vigencia se produce automticamente, segn se infiere del artculo 116 de la Ley
11/1986, de 20 de marzo, de Patentes.
En la referida sentencia de esta Sala jurisdiccional de 23 de mayo de 2003 (RC
6283/1998), declaramos:
[...] El rgimen legal a que se ha hecho mencin no prev esa previa
notificacin, por lo que el efecto automtico que se liga al no pago de la
anualidad, esto es, la caducidad, es inmanente al derecho a la patente y debe ser
conocido por su titular desde el momento en que la solicita por s o por persona
interpuesta, al tratarse de un requisito constitutivo de su pervivencia. De aqu
que deban decaer los motivos quinto y sexto, pues al establecerse por el
legislador el rgimen aplicable, no cabe la analoga con lo previsto en otros
sectores del ordenamiento jurdico a los que se alude en el recurso, que
responde a criterios de apreciacin diferentes y en los que se valoran otros
elementos y, desde luego, en ningn caso, el referido al rgimen sancionador o
al de caducidad del procedimiento administrativo, pues la caducidad que aqu
se examina no tiene naturaleza de sancin, ni se dicta estando pendiente ningn
procedimiento que deba resolverse en tiempo determinado. Es ms, los
supuestos mencionados a que se refieren los artculos 39 y 40 del Reglamento
revelan que el propsito del legislador era excluir de esa previa notificacin al
supuesto de falta de pago de la anualidad, pues en virtud del principio
"inclusius unus exclusius alterius", queda claro que si hubiera sido su intencin
preverla para ese caso lo hubiera regulado expresamente..
En este mismo sentido, la precedente sentencia de esta Sala jurisdiccional de 21 de
abril de 1994 (RA 1882/1992), tras recordar el rgimen jurdico aplicable por
incumplimiento de la obligacin de pago en tiempo oportuno de una anualidad,
determina que la Ley 11/1986, de 220 de marzo, de Patentes aplicable, no exige, en este
supuesto, la instruccin por el Registro de la Propiedad Industrial de expediente previo
a tal declaracin, como requiere en el supuesto del apartado 1 d) del artculo 116 del
223

referido cuerpo legal, de modo que no se produce indefensin jurdica cuando el titular
de una patente incurre en la omisin del pago efectivo de una anualidad:
En virtud de lo dispuesto en el apartado c), del punto 1, del artculo 116, de la
Ley 11/1986, de 20 marzo, de Patentes, stas caducan por la falta de pago en
tiempo oportuno de una anualidad y, en su caso, de la sobretasa
correspondiente. El punto 3, de la mentada Ley dispone que en los supuestos
de falta de pago de una anualidad, se entiende que la omisin que da lugar a la
caducidad se produce al comienzo del ao de vida de la patente para el cual no
hubiese sido abonada la anualidad. El punto 4, de la indicada Ley determina
que en el supuesto del nmero 1, letra d), la caducidad ser declarada previa
instruccin por el Registro de la Propiedad Industrial del correspondiente
expediente administrativo.
El punto 1, del artculo 177, de la citada Ley 11/1986, dispone que la patente
cuya caducidad se hubiese producido por la falta de pago de una anualidad
podr ser rehabilitada cuando el titular justifique que la falta de pago fue
debida a una causa de fuerza mayor. Aadiendo el punto 2, de dicho precepto
legal que la alegacin sobre la fuerza mayor slo podr presentarse dentro de
los seis meses siguientes a la publicacin de la caducidad en el Boletn Oficial
de la Propiedad Industrial, y deber ser publicada en dicho Boletn, para que en
el plazo de un mes cualquier interesado pueda formular observaciones sobre la
misma.
Por otra parte, el artculo 160, en su punto 1, de la mencionada Ley 11/1986,
establece la obligacin para el solicitante o titular de la patente de abonar las
tasas que figuran en el Anexo de la presente Ley y que forman parte de la
misma; aadiendo, en su punto 2, que la falta de pago dentro del plazo
reglamentariamente fijado a partir de la fecha en que el Registro haya
notificado la omisin al solicitante privar de toda eficacia al acto para el cual
hubiera debido pagarse.
Por ltimo, y en lo que aqu importa, el artculo 161 de la referida Ley establece
que: 1) Para mantener en vigor la patente, el titular de la misma deber abonar
las anualidades que figuran en el Anexo mencionado en el artculo 160. 2) Las
anualidades debern pagarse por aos adelantados, durante toda la vigencia de
la patente. La fecha de vencimiento de cada anualidad ser el ltimo da del mes
del aniversario de la fecha de presentacin de la solicitud y el correspondiente
al pago podr ser vlidamente efectuado dentro del plazo que se fije
reglamentariamente. 3) Vencido el plazo para el pago de una anualidad sin
haber sido hecho efectivo su importe, podr el titular abonar el mismo con el
recargo correspondiente, dentro de los seis meses siguientes. 4) La tasa que
debe abonarse por la presentacin de la solicitud de patente exonera el pago de
las dos primeras anualidades.
[...] Que, la Ley aplicable no exige -para el supuesto de caducidad por falta de
pago de anualidades-, la instruccin por el Registro de la Propiedad Industrial,
del expediente previo a tal declaracin, como exige en el supuesto del punto 1,
apartado d), del artculo 116. C) Que, la entidad recurrente al pretender en va
administrativa la rehabilitacin de la patente en cuestin, parta de la
224

aceptacin de la declaracin de caducidad. D) Que, no es de aplicacin al


supuesto de actual referencia el principio de compensacin de culpas, que
por razones de equidad y lgica, seala a tal efecto el artculo 1103, en relacin
con el artculo 3-2, del Cdigo Civil y, que segn la recurrente se admite sensu
contrario por el artculo 112 en relacin con el 79-1, de la Ley de
Procedimiento Administrativo; pues, el punto 4, del artculo 166, de la Ley
11/1986, slo exige la instruccin de expediente administrativo, como previo a
la declaracin de caducidad, en el supuesto concreto de la letra d) de su nmero
1 -si la invencin no es explotada en los dos aos siguientes a la concesin de
la primera licencia obligatoria-; puesto que, para el supuesto de falta de pago
de una anualidad, existe una especfica norma para entender cuando se
produce la omisin que da lugar a la caducidad -comienzo del ao de la vida de
la patente para el cual no hubiese sido abonada la anualidad-; es decir, no la
hace depender de una especfica notificacin de la omisin de pago efectivo de
una anualidad, con obligacin de la Administracin de comunicarle al pagador
moroso. E) Que, en todo caso, el artculo 160 de la Ley 11/1986, establece la
obligacin del solicitante o el titular de una patente, de abonar las tasas que
figuran en el Anexo de la citada Ley, cuya tasa no se encuentra sometida a lo
dispuesto en la Ley 17/1975, de 2 mayo, Ley de Tasas y Exenciones Parafiscales
de 26 diciembre 1958 y Ley General Tributaria y Disposiciones
Complementarias. Pero, su falta de pago produce distintos efectos: por una
parte la caducidad de la patente, cuando aqul no se hace en tiempo oportuno,
respecto de una anualidad y, en su caso, de la sobretasa correspondiente apartado c), del punto 1, del artculo 116 de la citada Ley-, que no se hace
depender de fecha alguna en que se haya notificado la omisin al solicitante; y,
por otra parte la privacin de toda eficacia al acto para el cual hubiera debido
pagarse, que la hace depender de la fecha en que el Registro haya notificado la
omisin de pago al solicitante, con la particularidad de que cuando deja de
abonarse una tasa establecida para la tramitacin del expediente de concesin
de una solicitud de patente, se reputar que la solicitud ha sido retirada. Por
ltimo el artculo 161, de la mentada Ley 11/1986, establece que para
mantener en vigor la patente el titular de la misma deber abonar las
anualidades que figuran en el Anexo mencionado en el artculo 160; cuyo abono
ha de hacerse por aos adelantados, durante la vigencia de la patente; siendo la
fecha de vencimiento de cada anualidad, el ltimo da del mes de aniversario de
la fecha de presentacin de la solicitud. De lo que se desprende que, el
mantenimiento del vigor de la patente depende del abono de dichas anualidades.
E) Que, no existe indefensin jurdica alguna para la hoy recurrente, puesto que
la misma era en todo momento conocedora de su obligacin de pago de las
anualidades correspondientes y, tambin conocedora del hecho de que, desde
1982 no haba efectuado el pago de las mismas..
Por ello, la invocacin de la infraccin por la sentencia recurrida del artculo 76.2 de
la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Rgimen Jurdico de las Administraciones
Pblicas y del Procedimiento Administrativo Comn, que establece que cuando en
cualquier momento se considere que alguno de los actos de los interesados no rene los
requisitos necesarios, la Administracin lo pondr en conocimiento de su autor,
concedindole un plazo de diez das para cumplimentarlo, resulta infundada, en
cuanto que apreciamos que no existe la omisin de una actuacin procedimental debida
que comprometa el deber constitucional de buena administracin y consideramos que
225

no cabe desplazar a la Administracin los efectos jurdicos derivados del


incumplimiento de la carga que incumbe al titular de la patente para mantenerla en
vigor de abonar en plazo la anualidad correspondiente. (FJ 4)

226

XVII MODELOS INDUSTRIALES


XVII.1
Modelos Industriales del RDL de 26/7/1929 (Estatuto sobre
Propiedad Industrial). Concepto y novedad exigible
STS de 10 de junio de 2010 (RD 2404/2009)
[] la nocin de modelo industrial que contena el Estatuto de la Propiedad
Industrial aprobado por Real Decreto-Ley de 26 de julio de 1929, Texto Refundido
aprobado por Real Orden de 30 de abril de 1930 y ratificado con fuerza de Ley por la
de 16 de septiembre de 1931 (Estatuto que en cuanto a la regulacin de aquella figura
jurdica ha sido ya derogado por la Ley 20/2003, de 7 julio, de Proteccin Jurdica del
Diseo Industrial), era forzoso acceder a la inscripcin registral de un modelo
industrial que contuviera diferencias formales junto a las similitudes que normalmente
han de tener unos instrumentos con las funciones y caracteres propios de los muebles
expositores. Lo decisivo era, en el rgimen ya derogado, que el conjunto tuviera
elementos diferenciadores suficientes derivados de un diseo propio aun cuando,
insistimos, existiera alguna similitud derivada de las caractersticas comunes de
aquellos instrumentos. La comparacin entre modelos antiguos y nuevos debe
responder a un examen integral, no limitado a alguna o alguna de sus partes, y si el
resultado de este examen es que frente a coincidencias parciales existen tambin
diferencias aadidas cabe el registro del aspirante, no debiendo olvidarse que el objeto
propio de proteccin del modelo industrial son las formas externas del producto
comercializable,
Ciertamente el artculo 188 del Estatuto sobre la Propiedad Industrial permita
denegar la concesin de los modelos industriales cuando se probare documentalmente
que el modelo solicitado careca de la condicin de novedad, pero esta conclusin
requiere un respaldo acreditativo que no se logr en el proceso de instancia. (FJ 4)

STS de 30 de diciembre de 2009 (RC 1589/2008)


[] lo que caracteriza a los modelos industriales, frente a lo que ocurre con los
modelos de utilidad, es tan slo la configuracin formal, sin que se requiera una
innovacin funcional o de utilidad. En los trminos del artculo 182 del Estatuto de la
Propiedad Industrial, los modelos industriales se caracterizan por su "estructura,
configuracin, ornamentacin o representacin". Y el artculo 169 del mismo texto
legal dice con toda claridad que "el modelo de utilidad protege la forma en que se
ejecuta y da origen a un resultado industrial y el modelo industrial protege nicamente
la forma". En parecidos trminos se expresa el artculo 143.1 de la Ley de Patentes en
relacin con los modelos de utilidad. (FJ 2)

STS de 2 de junio de 2009 (RC 5456/2007)


[] En este sentido, procede recordar la consolidada doctrina de esta Sala de lo
Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, que se expone en la sentencia de 26
de enero de 2006 (RC 3575/2003), en relacin con la atribucin al Tribunal de
227

instancia de la potestad de valorar las pruebas practicadas tendentes a acreditar las


caractersticas de novedad de un modelo industrial, en contraposicin con otras
modalidades de registro oponentes, en cuyo cometido no puede ser sustituido por el
Tribunal de casacin, en la que dijimos:
En lo que respecta al examen de las novedades del modelo impugnado [...]
baste decir que las conclusiones del tribunal de instancia se obtienen a partir de
la apreciacin de los diferentes informes periciales obrantes en autos,
exhaustivamente analizados por aquel tribunal, sin que en casacin pueda
prevalecer la opinin contraria de la parte recurrente sobre aquella
apreciacin, de carcter predominantemente tcnico. Como es bien sabido, las
cuestiones referentes a la novedad de las modalidades registrales tienen el
carcter de cuestin de hecho, cuya apreciacin corresponde a los juzgadores
de la instancia.
[...]
En primer lugar, la comparacin entre modelos antiguos y nuevos debe
responder a un examen integral, no limitado a alguna o alguna de sus partes
como hace la recurrente al contrastar partes especficas de unas llaves inglesas
y de otras. Es posible, en efecto, que frente a coincidencias parciales existan
tambin diferencias aadidas, no debiendo olvidarse que el objeto propio de
proteccin del modelo industrial son las formas externas del producto
comercializable, mientras que la funcionalidad o el beneficio utilitario
corresponde ms bien a los modelos de utilidad, esto es, aqullos de cuya
configuracin, estructura o constitucin resulte alguna ventaja prcticamente
apreciable para su uso o fabricacin.
Hemos repetido en numerosas ocasiones (la cita de las sentencias que as lo
afirman se contiene, entre otras, en la de 3 de abril de 2001) que "para la
inscripcin de un modelo industrial se requiere, en primer lugar, que el objeto
en que consista, adems de servir de tipo para la fabricacin de un producto,
pueda definirse por su estructura, configuracin, ornamentacin o
representacin; y, en segundo trmino, que rena la condicin de novedad, de
tal forma que se diferencie de modelo anteriormente registrado hasta el punto
de no inducir a error o confusin a los compradores de los productos
representados con el modelo solicitado. Recordamos tambin [...] que la
condicin de novedad, tratndose del acceso al registro de un modelo industrial,
hay que referirla exclusivamente a la forma."
Configurada en estos trminos la nocin de modelo industrial que contena el
Estatuto de la Propiedad Industrial aprobado por Real Decreto-Ley de 26 de
julio de 1929, Texto Refundido aprobado por Real Orden de 30 de abril de
1930, y ratificado con fuerza de Ley por la de 16 de septiembre de 1931
(Estatuto que en cuanto a la regulacin de aquella figura jurdica ha sido ya
derogado por la Ley 20/2003, de 7 julio, de Proteccin Jurdica del Diseo
Industrial), era forzoso acceder a la inscripcin registral de un modelo
industrial que contuviera diferencias formales junto a las similitudes que
forzosamente han de tener unos instrumentos con las funciones y caracteres
propios de las "llaves inglesas". Lo decisivo era, en el rgimen ya derogado, que
228

el conjunto tuviera elementos diferenciadores suficientes derivados de un diseo


propio aun cuando, insistimos, existiera alguna similitud derivada de las
caractersticas comunes ("formas generales", por emplear la terminologa de la
recurrente") de aquellos instrumentos.. (FJ 6)

XVII.2
Invocacin de infraccin de los arts. 6 y 7 de la Ley 20/1003, de 7 de
julio, de proteccin jurdica del Diseo Industrial, as como de la jurisprudencia.
Doctrina general.
STS de 23 de mayo de 2012 (RC 287/2011)
[] Sostiene el recurrente que se han interpretado de forma errnea los artculos 6 y
7 de la Ley de Proteccin Jurdica del Diseo Industrial (Ley 20/2003, de 7 de julio) ya
que se ha atribuido a las botellas una identidad formal basada slo en su estructura o
contorno, pero no en los dibujos trazados en la superficie de las botellas, a los que ha
rechazado indebidamente como formas que contribuyen a la novedad y singularidad de
las variantes del modelo industrial cuyo registro se pretenda. Asimismo se aduce
infraccin de la jurisprudencia relativa a las exigencias de novedad en los modelos
industriales.
El motivo no puede prosperar. No puede afirmarse en absoluto, como hace la parte
recurrente, que la Sala de instancia se haya basado exclusivamente en la forma de las
botellas de las variantes rechazadas y que no haya tenido en consideracin los dibujos
trazados sobre su superficie. Al contrario, basta la lectura del fundamento tercero que
se ha reproducido supra para constatar que la Sala ha tenido en cuenta, como es
obligado en funcin de los preceptos que la propia parte invoca, ambos elementos. Lo
que sucede es que su valoracin conjunta le lleva al rgano judicial a la conclusin de
que en las variantes rechazadas no existe novedad, pues la forma de las botellas es
idntica y los dibujos y nervios no son lo suficientemente diferenciadores como para
poder afirmar la novedad de los modelos industriales. No existe pues infraccin alguna
ni de los preceptos citados de la Ley 20/2003 ni de la jurisprudencia sobre la novedad
de los modelos industriales, sino una valoracin de circunstancias fcticas (las
diferencias de las variantes del modelo industrial de la botella con sus dibujos respecto
de las marcas opuestas) que no puede ser revisado en casacin, segn constante
jurisprudencia y que, en consecuencia, no puede ser substituido por la valoracin de la
propia parte recurrente.
En efecto, en materia de marcas y modelos industriales hemos reiterado
abundantemente que determinadas valoraciones de hechos (como riesgo de confusin o
asociacin entre marcas, novedad, etc.) corresponden a los rganos judiciales de
instancia, al estar el recurso de casacin circunscrito a la revisin de la aplicabilidad e
interpretacin del derecho. Las valoraciones de hechos slo podran ser revisados en
esta sede en caso de que se expresen mediante juicios no motivados, arbitrarios o
incursos en error patente lo que, como se ha indicado, en modo alguno sucede en el
caso de autos. En consecuencia, debe rechazarse el motivo. (FJ 3)

229

XVIII DIBUJOS INDUSTRIALES


XVIII.1

Contraste entre dibujos industriales y marcas

STS de 8 de julio de 2009 (RC 4518/2007)


[] El grupo Osborne en su contestacin a la demanda ha insistido una y otra vez
sobre la notoriedad y el renombre de sus marcas grficas del toro por cuanto pueden
reputarse de "generalmente conocidas por el sector pertinente del pblico al que se
destinan los productos o servicios o actividades que distinguen dicha marca" (artculo
8.2 de la misma Ley). Y este carcter se ha apreciado en diversas ocasiones por esta
Sala , como en la reciente sentencia de 21 de mayo de 2009, dictada en el recurso de
casacin nmero 4679/07 cuyos fundamentos jurdicos resulta conveniente transcribir :
Esta Sala del Tribunal Supremo ha tenido la oportunidad de resolver otros
recursos de casacin contra sentencias en las que se corroboraba la legalidad
de marcas cuyos elementos grficos incorporaban toros bravos. El respaldo y la
proteccin, tambin registral, que la figura renombrada del "toro de Osborne"
merece (sobre ella, en un contexto diferente, nos pronunciamos en nuestra
sentencia de 30 de diciembre de 1997 manteniendo la validez de su presencia en
las cercanas de las carreteras espaolas, dado su carcter simblico ms all
de su vinculacin con una marca determinada) no puede impedir que otras
figuras de toros bravos, con sus propias caractersticas distintivas, se
incorporen a marcas comerciales de terceros.
En este sentido hemos rechazado pretensiones del Grupo Osborne similares a la
presente: as, entre otras, en la sentencia de 24 de noviembre de 2003 respecto a
una marca que incorporaba la "figura de un toro, visto de perfil con su cabeza
mirando al frente" y en la de 13 de julio de 2005 respeto de otra marca que
inclua la figura de un "toro en plena carrera,(.) Quirese decir pues que,
como es habitual en materia de marcas, sern las particularidades de cada
signo analizado las que inclinarn el juicio en un sentido o en otro
Siendo cierto que no sera procedente inscribir en el Registro de la Propiedad
Industrial marcas que, efectivamente, incorporaran sin ms la silueta de un toro
negro igual que el de Osborne, tambin lo es que en este caso el signo a cuya
inscripcin se accedi bien puede considerarse diferente, en su conjunto, de las
marcas prioritarias opuestas por quien hoy es recurrente. No es en absoluto
irrazonable concluir, como hace el tribunal sentenciador, que los animales de la
nueva marca difieren en parte del "toro de Osborne" y que, adems y sobre
todo, el resto de los elementos propios de aqulla la configuran como
objetivamente distinta de las opuestas.
Nuestra respuesta ser favorable a la estimacin parcial de la demanda pues
consideramos, tras el anlisis comparativo entre las distintas variantes del dibujo
industrial solicitado y el grfico del toro propio de las marcas del "Grupo Osborne",
que en lo que se refiere a la variante "B" no existen diferencias suficientes que excluyan
el riesgo de confusin. Entendemos que el contraste entre ambos signos pone de
manifiesto las semejanzas entre la citada versin del dibujo industrial y las marcas
230

grficas opuestas por el Grupo Osborne, de manera que nicamente debi acceder al
registro el dibujo industrial solicitado en las restantes denominadas A, C y D. Es
evidente que la aludida versin B del dibujo industrial solicitado y las marcas
grficas del recurrente presentan claras similitudes, pues, en ambas se representa la
silueta de un toro en similar posicin, representado frontalmente y con la cabeza
erguida, mientras que en los restantes diseos del dibujo se representa un toro en
posicin lateral y de costado. La solicitada reproduce un toro negro y parado, con
similares proporciones, mientras que en las dems presentan posiciones laterales o de
perfil del toro en movimiento a diferencia de las marcas grficas de Osborne. En contra
de lo que ocurre con la versin "B" del dibujo estas diferencias tienen, por s solas,
poder identificativo suficiente y presentan relevancia sustancial frente al consumidor.
Atendiendo a las referidas similitudes entre la versin "B" del dibujo y el grfico del
toro de Osborne, y a la circunstancia de que los productos y servicios que protegen
coinciden en su mbito aplicativo, pues el dibujo industrial se solicita para la
ornamentacin de camisetas y prendas de vestir, mientras que las marcas del grupo
indicado se refieren a vestidos en general, esto es, los dos signos se refieren al mismo
mbito aplicativo, lo cierto es que la prioridad registral de las marcas invocadas por la
recurrente resulta decisiva para la estimacin parcial del recurso. (FJ 3)

STS de 21 de abril de 2009 (RC 2068/2007)


[] Esta Sala del Tribunal Supremo ha declarado que la marca n 437.001, carente
de cualquier letra o palabra, con grfico de un cocodrilo con las cuatro patas posadas
en el suelo, la cola levantada y la boca abierta, con aspecto erizado y en posicin de
ataque, smbolo de la conocida marca "CHEMISE LACOSTE", es compatible con:
1.- El dibujo industrial n 20.372, consistente en la figura de un caimn puesto
de pi que se mantiene erguido sobre sus patas traseras. As se afirma en la STS de 2 de
noviembre de 2001, dictada en el recurso de casacin n 4703/94, en la que, tras
rechazarse la existencia de cualquier semejanza fontica o grfica, aade que: "aunque
la nueva Ley incluye tambin la semejanza conceptual, tampoco cabe admitir dentro de
la misma el hecho de que ambos representan figuras de caimn o cocodrilo, pues lo
contrario sera tanto como afirmar que la marca inscrita n 437.001 ostentaba un
derecho absoluto preferente sobre cualquier figura de caimn o cocodrilo, dado que
ello significara atribuirse en exclusiva el uso de una figura de un animal comn, en
perjuicio de todos los dems posibles usuarios, que tienen derecho a utilizar tal figura
como elemento perteneciente al dominio pblico sin excluir a los dems, y no ofrece
duda de que la marca inscrita inscribi una figura concreta, inidvidualizadora y
peculiar de un cocodrilo que aparece unido a su marca notoria para camisas, pero que
de ningn modo pude pretender extender en exclusiva para cualquier clase de figuras
de caimanes o cocodrilos diferentes que de ningn modo persiguen imitar a la marca
inscrita, ni mucho menos aprovecharse de su fama o crdito".
2.- El dibujo industrial n 19.543, variedad C, para ornamentacin en prendas
de vestir, consistente en el dibujo de un cocodrilo de color verde, erguido, vestido con
camiseta de rayas, con el dibujo de un hombre agachado. As se mantiene en la STS de
28 de noviembre de 2001, dictada en el recurso de casacin n 5073/94, en la que se
confirma la sentencia de instancia que haba apreciado que el dibujo aspirante

231

presenta "diferencias apreciables de forma y configuracin que no pueden considerarse


anticipadas por la marca oponente al ser completamente diferentes". Y
3.- La marca n 2.286.053 "L'IWAN", mixta con grfico, para productos de la
clase 25 (vestidos, calzados, sombrerera). As se aprecia en la STS de 7 de mayo de
2008, recada en el recurso de casacin n 1340/2006. No es necesario reproducir en su
totalidad el texto de esta sentencia, cuyo fundamento de derecho cuarto est dedicado a
rechazar el motivo primero del recurso de casacin en el que se imputaba a la
sentencia de instancia haber incurrido en incongruencia omisiva por no haber tenido
en cuenta el carcter notorio o renombrado de la marca prioritaria. Si es preciso en
cambio reproducir el fundamento de derecho quinto, en el que se examina el motivo
segundo de aquel recurso de casacin, cuya relacin con el nico motivo de este
recurso de casacin es evidente. Dice as el referido fundamento de derecho quinto de
la citada sentencia:"
"QUINTO.- Tambin el motivo segundo del recurso debe ser
desestimado. Las razones que aduce la recurrente para sostener que existe
riesgo de confusin no pueden sustituir a la valoracin del juzgador, que ha
apreciado las circunstancias singulares del caso concreto de manera que no
cabe reputar ni irracional ni absurda. Cuando, como ocurre en este supuesto, la
Sala del Tribunal Superior de Justicia interpreta correctamente el artculo
12.1.a) de la Ley de Marcas, y lo aplica tras apreciar fundada y racionalmente
que no existe el riesgo de error, confusin o asociacin, no cabe en va
casacional combatir su decisin alegando, precisamente, que se da el riesgo o
la coincidencia negados por la sentencia de instancia. Es reiterada la
jurisprudencia de esta Sala que seala que las apreciaciones de hechos respecto
a los litigios entre marcas no son revisables en casacin, a excepcin de los
errores manifiestos o de la eventual vulneracin de las normas sobre valoracin
tasada de la prueba, lo que no concurre en el presente supuesto (por todas, en
esta materia de marcas, SSTS de 29 de mayo de 2007 -RC 1868/2005- y de 10 de
marzo de 2005 -RC 4700/2002-).
Tampoco pueden ser tenidas en consideracin las sentencias que cita la recurrente
porque en la apreciacin de las similitudes o coincidencias entre marcas no se pueden
hacer declaraciones generales aplicables a todos los casos, ya que cada recurso debe
ser contemplado de manera individualizada y en relacin con las circunstancias
concurrentes especficas; de modo que cabe afirmar que ninguno de los distintos
criterios utilizados para determinar si existe o no la relacin de semejanza capaz de
inducir a error o confusin en el mercado tiene un carcter absoluto, sino que es
necesario atender a las mltiples y variadas circunstancias que concurren en cada caso
concreto, lo que conlleva que en materia tan casustica como es la de marcas, y
concretamente con referencia a la existencia o no de aquella semejanza, el motivo de
casacin consistente en la infraccin de la jurisprudencia aplicable tenga escasa
virtualidad. Esta afirmacin viene confirmada en el presente supuesto por las
sentencias dictadas con fechas 28 de noviembre de 2001 (RC 5073/1994) y 2 de
noviembre de 2001 (RC 4703/1994), en recursos interpuestos por la actual recurrente,
que confirmaron el acceso al Registro de dos dibujos industriales consistentes tambin
en la figura de un caimn, si bien en distinta postura al que es objeto de este recurso,
por no admitir dentro del concepto de semejanza conceptual <<el hecho de que ambas
representan figuras de caimn o cocodrilo, pues lo contrario sera tanto como afirmar
232

que la marca inscrita n 437.001 ostentaba un derecho absoluto y preferente sobre


cualquier figura de caimn o cocodrilo, dado que ello significara atribuirse en
exclusiva el uso de una figura de un animal comn, en perjuicio de todos los dems
posibles usuarios, que tienen derecho a utilizar tal figura como elemento perteneciente
al dominio pblico sin excluir a los dems, y no ofrece duda que la marca inscrita
inscribi una figura concreta, individualizadora y peculiar de un cocodrilo que aparece
unido a su marca notoria para camisas, pero que de ningn modo puede pretender
extender en exclusiva para cualquier clase de figuras de caimanes o cocodrilos
diferentes>>". (FJ 2)
[] De lo expuesto se desprende que esta Sala ha reconocido inequvocamente y con
reiteracin el carcter notorio de la marca prioritaria, con derecho por ello a una
proteccin reforzada de conformidad con con el art. 8 de la Ley de Marcas 17/2001,
aplicable a este caso. Lo que no ha impedido el acceso al Registro de dos dibujos
industriales y de una marca que incluyen las figuras de un caimn o de un cocodrilo, al
haberse admitido la existencia de diferencias excluyentes -incluso ponderando ese
derecho a una mayor proteccin- de todo riesgo de confusin, asociacin o
aprovechamiento indebido del prestigio de la marca prioritaria. Con otras palabras,
nuestra jurisprudencia ha rechazado la existencia de la semejanza conceptual en que el
nico motivo de este recurso se funda. Por ello, de conformidad con idntico criterio, lo
que viene exigido por el principio de igualdad en la aplicacin judicial del
ordenamiento jurdico, procede declarar no haber lugar al recurso de casacin. (FJ
3)

233

XIX INTANGIBILIDAD DE LA VALORACIN DE LOS HECHOS DE LOS


TRIBUNALES DE INSTANCIA
XIX.1 Doctrina de la Sala
STS de 21 de diciembre de 2012 (RC 1319/2012)
[] En cuanto a la semejanza denominativa del nombre comercial "F.S.B. Viajes
Euroamrica'" y la marca y el nombre comercial "Viajes Euroamrica, S.A." la
apreciacin de la Sala de instancia es tambin conforme al artculo 6.1.b) de la Ley de
Marcas, por lo que el motivo no podr ser acogido en esta parte.
Reiteradamente hemos afirmado que el recurso de casacin en materia de marcas o
nombres comerciales no se puede transformar en mera exposicin de la discrepancia
de quien lo sostiene con el juicio de hecho de los tribunales de instancia, ni es
adecuado que mediante aqul se lleve a cabo una nueva valoracin de las diferencias o
semejanzas apreciadas. La argumentacin de la parte recurrente no es, en definitiva,
sino un intento de rebatir las semejanzas que el Tribunal Superior de Justicia ha
encontrado entre los distintivos confrontados, para concluir que prevalece sobre ellas
la falta de similitud de los signos.
En efecto, el contenido de esta parte del segundo motivo va dirigido en realidad a
poner de relieve las diferencias (sobre todo grficas) no consideradas bastantes por el
tribunal de instancia para justificar la coexistencia de los signos, en un concreto
mbito de servicios protegidos. Segn tantas veces hemos repetido, la apreciacin de
instancia debe prevalecer salvo que en casacin se demuestre su manifiesto error o
irrazonabilidad, lo que aqu no sucede. (FJ 4)

STS de 28 de septiembre de 2012 (RC 6507/2011)


[]Una insistente jurisprudencia destaca que las apreciaciones sobre hechos, tales
como la declaracin de hechos probados o las decisiones que en Derecho de marcas se
hacen sobre existencia o no de riesgo de confusin, mbitos aplicativos, etctera,
resultan intangibles en sede casacional siempre que se encuentren expresadas de forma
motivada y razonable y no incurran en error patente (por ejemplo, Sentencias de 5 de
abril de 2010, RC 1235/2008, 14 de enero de 2011, RC 5054/2009, y 12 de julio de
2011, RC 6072/2010). (FJ 4)

La STS de 29 de junio de 2012 (RC 4473/2011) expone la doctrina sobre la escasa


virtualidad de la invocacin jurisprudencial referida a casos distintos sobre la que se
insiste en la de 27 de septiembre de 2012 (RC557/2012), en los siguientes trminos
[] la pretendida doctrina jurisprudencial que la recurrente invoca en apoyo de su
tesis, no puede tampoco ser acogida, toda vez que dada la casustica imperante en esta
materia, venimos advirtiendo que la solucin aplicada a cada caso est motivada por
las circunstancias de hecho particulares del mismo y no pueden ser extrapoladas a
otros supuestos de manera automtica, y fuera de su contexto.
234

A diferencia de la identidad, que es apreciable a simple vista, los conceptos de


semejanza, similitud o relacin son indeterminados, y requieren en el juzgador una
actividad dirigida a dar claridad al mbito de incertidumbre del concepto. Se trata de
una operacin que ha de ejecutar en cada caso concreto, pues difcilmente encontrar
precedentes que se ajusten al que tiene entre sus manos, dada la variadsima gama de
trminos, imgenes y signos que puede concebir el ingenio humano, y de actividades,
servicios y productos que existen en el comercio de los hombres. De aqu, que las citas
jurisprudenciales que se hacen en los escritos de estos recursos tengan un valor
relativo, pues no cabe la menor duda de que frente a ellas pueden alegarse otras de
sentido contrario, no porque sean contradictorias sino porque responden a casos que
revisten peculiaridades diferenciables de ellas.
Esta operacin que realiza el juez "a quo" no puede ser corregida en casacin, al
consistir en una valoracin de circunstancias ajena a la aplicacin o interpretacin
jurdica, nicas revisables ante esta Sala. Podr corregirse lo que entienda que es
semejanza, similitud o relacin, pero si ha acertado con la definicin, el encaje del
supuesto en ella es inatacable, como reiteradamente ha sealado la jurisprudencia sentencias, entre otras, de fechas 14 de abril, 10 y 12 de junio, 22 de julio, 18 y 25 de
septiembre y 2 de octubre de 2002. (FJ 4)

STS de 14 de marzo de 2012 (RC1478/2011)


[] Cabe aadir que no corresponde a esta Sala, en cuanto tribunal de casacin,
sustituir las valoraciones efectuadas por los tribunales de instancia sobre la
apreciacin de los diversos elementos de hecho que el artculo 6.1 b) de la Ley de
marcas contempla para legitimar el acceso o la negativa al registro de una
determinada marca. En la medida que este precepto prohbe registrar como marcas los
signos o medios que por su identidad o semejanza fontica, grfica o conceptual con
una marca anteriormente solicitada o registrada para designar productos o servicios
idnticos o similares -como elemento esencial a la hora de ser comparados los signos-,
puedan inducir a confusin en el mercado o generar un riesgo de asociacin con la
marca anterior, el juicio de los tribunales de instancia sobre cualquiera de estos
factores (identidad, semejanza, induccin a la confusin en el mercado y riesgo de
asociacin), a la vista de los elementos de hecho y de las pruebas practicadas, no puede
ser sustituido por el del tribunal de casacin. (FJ 5)

STS de 24 de febrero de 2012 (RC 609/2011)


[] Las restantes alegaciones tampoco son acogibles. Hemos reiterado en mltiples
ocasiones que no corresponde a esta Sala, en cuanto tribunal de casacin, sustituir las
valoraciones efectuadas por los tribunales de instancia sobre la apreciacin de los
diversos elementos de hecho que aquel artculo, el citado artculo 6.1 b) de la Ley de
marcas contempla para legitimar el acceso o la negativa al registro de una
determinada marca. En la medida que este precepto prohbe registrar como marcas los
signos o medios que por su identidad o semejanza fontica, grfica o conceptual con
una marca anteriormente solicitada o registrada para designar productos o servicios
idnticos o similares -como elemento esencial a la hora de ser comparados los signos-,
235

puedan inducir a confusin en el mercado o generar un riesgo de asociacin con la


marca anterior, el juicio de los tribunales de instancia sobre cualquiera de estos
factores (identidad, semejanza, induccin a la confusin en el mercado y riesgo de
asociacin), a la vista de los elementos de hecho y de las pruebas practicadas, no puede
ser sustituido por el del tribunal de casacin. (FJ 5)

STS de 17 de febrero de 2012 (RC 4023/2011)


[] Hemos reiterado en mltiples ocasiones que no corresponde a esta Sala, en
cuanto tribunal de casacin, sustituir las valoraciones efectuadas por los tribunales de
instancia sobre la apreciacin de los diversos elementos de hecho que aquel artculo, el
citado artculo 6.1 b) de la Ley de marcas contempla para legitimar el acceso o la
negativa al registro de una determinada marca. En la medida que este precepto prohbe
registrar como marcas los signos o medios que por su identidad o semejanza fontica,
grfica o conceptual con una marca anteriormente solicitada o registrada para
designar productos o servicios idnticos o similares -como elemento esencial a la hora
de ser comparados los signos-, puedan inducir a confusin en el mercado o generar un
riesgo de asociacin con la marca anterior, el juicio de los tribunales de instancia
sobre cualquiera de estos factores (identidad, semejanza, induccin a la confusin en el
mercado y riesgo de asociacin), a la vista de los elementos de hecho y de las pruebas
practicadas, no puede ser sustituido por el del tribunal de casacin.
El recurso de casacin es un recurso extraordinario que impide al Tribunal Supremo
alterar los hechos de que haya partido la Sala de instancia en la sentencia recurrida,
por lo que no cabe solicitar de este Tribunal que sustituya a aquella Sala en la
apreciacin de tales hechos, salvo que al hacerlo haya violado los preceptos que
regulan el valor de la prueba tasada. A partir de estas premisas, no cabe tachar de
irrazonable concluir que las marcas enfrentadas an cuando presentan en este caso las
coincidencias aplicativas apreciadas en los signos, se perciben los suficientemente
diferenciables para descartar la existencia de riesgo de confusin o de asociacin
indebida entre ellas permitiendo el acceso registral de la aspirante, pese a que bajo la
cobertura de este recurso intente la recurrente reproducir el debate de instancia
respecto de la apreciacin de las hipotticas semejanzas invocadas entre las marcas
enfrentadas en trminos que no se compadecen con la funcin casacional, segn ya
hemos expuesto. (FJ 4)

STS de 13 de enero de 2012 (RC 2520/2011)


[] El motivo no puede estimarse. En materia de signos distintivos no podemos
sustituir en casacin los juicios que sobre confundibilidad o riesgo de asociacin,
mbito aplicativo y registrabilidad se hayan efectuado en la instancia, a excepcin de
los errores manifiestos o de la eventual vulneracin de las normas sobre valoracin
tasada de la prueba, lo que no concurre en el presente supuesto. Al Tribunal de
Instancia le corresponde valorar si existe identidad o semejanza entre los signos
comparados y el grado de la misma, as como si existe coincidencia o afinidad
aplicativa entre los mbitos de proteccin respectivos, por ser los productos o servicios
idnticos o similares o guardar alguna conexin mercantil, y efectuar una comparacin
interrelacionada. En esta labor, aplica, al caso concreto, criterios de experiencia que le
236

permitirn apreciar si se puede producir en el consumidor error o asociacin indebida


entre ellos, por llevarle a la equivocacin de que est adquiriendo algo que no est
amparado por la marca que desea o asociado a ella. (FJ 4)

STS de 20 de diciembre de 2011


[] lo que combate la parte no es tanto la interpretacin del precepto cuanto su
aplicacin al caso, cuestionando una apreciacin fctica que no puede ser revisada en
casacin al no ser arbitraria ni patente. Como hemos afirmado en numerosas
ocasiones, el recurso de casacin est exclusivamente encaminado a la revisin del
derecho y no a la reconsideracin de los hechos probados o de las apreciaciones sobre
hechos, como el de si una concreta unin de varios trminos denominativos y grficos
determinados puede ser apreciada con distintividad suficiente para acceder a registro.
Pues bien, tal como hemos dicho, la apreciacin efectuada por la Sala de instancia, al
estar razonada y no incurrir en los vicios ya indicados, es una valoracin de naturaleza
factual que no puede ser revisada por esta Sala de casacin. (FJ 5)

STS de 14 de noviembre de 2011 (RC 429/2011)


[] El motivo no puede prosperar. La argumentacin empleada en su defensa
encubre una discrepancia con la valoracin efectuada por la Sala juzgadora sobre la
concurrencia o no de riesgo de confusin entre las marcas.
Como conoce la recurrente, que alude a esta jurisprudencia en el escrito de
interposicin del recurso, la casacin no es un remedio idneo para rectificar los
hechos probados o, ms genricamente, las apreciaciones de hechos efectuadas en la
instancia, ya que este recurso est configurado por la ley exclusivamente para la
revisin del derecho (entre otras muchas, sentencias de esta Sala de 25 de septiembre
de 2.003 -RC 3.465/1.998-, de 27 de abril de 2.005 -RC 6.342/2.002-, de 4 de
noviembre de 2.009 -RC 3.877/2.008-, de 9 de junio de 2.010 -RC 1.069/2.009-, y de 14
de enero de 2.011 -RC 5.054/2.009). El recurso de casacin se encamina nicamente a
revisar la correcta aplicacin e interpretacin de las normas jurdicas, incluidas las
escasas que regulan el valor de las pruebas tasadas, pero no las valoraciones fcticas,
que slo podran ser anuladas y rectificadas en los supuestos en los que no se
expresasen de forma motivada o pudieran incurrir en falta de razonabilidad,
arbitrariedad o error patente. Tambin hemos sealado con frecuencia que los criterios
interpretativos que sobre la forma de hacer las comparaciones ha ido consagrando esta
Sala deben ser entendidos de forma flexible y casuista y, en todo caso, subordinados al
principio prevalente de que la comparacin debe hacerse, en definitiva, comparando
los conjuntos grfico-denominativos de las marcas enfrentadas.
En este concreto supuesto la Sala de instancia ha valorado la semejanza de los signos
distintivos conforme a los criterios que menciona en su segundo fundamento de
Derecho, los cuales responden, sustancialmente, a los propugnados por la
jurisprudencia. Como consecuencia de dicha actividad, ha concluido que
CONGUITOS y COTYTOS son marcas suficientemente distintivas a efectos de
apreciar el eventual de riesgo de confusin de los consumidores sobre la procedencia
de los productos.
237

Este parecer podr compartirse o no, pero sin duda no es fruto de un error manifiesto
ni de una arbitrariedad. Basta con una visin global y superficial de los trminos
confrontados para advertir que, aunque disponen de ciertas coincidencias, tambin
poseen notables diferencias. La valoracin de si esas coincidencias son suficientemente
distintivas para eludir el peligro de confusin y asociacin en el mercado constituye
precisamente la actividad que compete exclusivamente a la Sala de instancia y no es
revisable en casacin. (FJ 2)

STS de 13 de julio de 2011 (RC 2771/2010)


[] Es cierto que esta valoracin no es acertada en lo referente al mbito comercial
a que estn destinados los productos amparados por las marcas. La clase 3 del
nomencltor en que se incluyen los productos de la marca INTEGRA comprende los
relativos a perfumera y cosmtica, y los distinguidos por la marca oponente,
INTEGRAL, pertenecientes a la clase 21, engloba enseres relacionados con la
higiene dental, como son: cepillos de dientes, mondadientes; porta-cepillos de dientes
y porta-mondadientes que no sean de metales preciosos; hilo dental y utensilios de
tocador. No es aceptable la idea de la recurrente al generalizar la semejanza de los
productos, pero tampoco el parecer tan categrico de la Sala de instancia respecto a
que los artculos recogidos por las marcas pertenecen a esferas aplicativas
independientes, pues pueden resultar coincidentes en determinados objetos, como
cepillos de dientes o determinados utensilios de tocador al pertenecer igualmente al
rea comercial o de distribucin de los productos de perfumera.
Sin embargo, una convergencia parcial en el mbito aplicativo no entraa
necesariamente la incompatibilidad de los signos enfrentados cuando presentan otras
diferencias para discriminarlos en el mercado, y el juicio de la Sala de instancia sobre
la aptitud identificativa de la marca novel no puede calificarse de irrazonable, ni
arbitrario, ni patentemente errneo, pues la coincidencia fragmentaria de los trminos
no es un criterio absoluto o prevalente. El peso de los elementos ms distintivos o el
mayor o menor rigor en la comparacin de las marcas en funcin de la coincidencia
aplicativa, por referirnos a los criterios invocados por la parte recurrente, han de ser
valorados por su relacin con su conjunto denominativo. La Sentencia expresa de
manera motivada la inexistencia de riesgo de confusin y asociacin entre las marcas
opuestas a travs de una comparacin de las mismas que no es opuesta a la
jurisprudencia de esta Sala, destacando las disparidades de los distintivos considerados
en el plano gramatical y conceptual, y efectuando una valoracin sobre el riesgo de
confusin que, como todo juicio valorativo, es discutible, pero que no puede ser
revisado en esta sede casacional.
Recordemos en ltimo trmino la reiterada y constante jurisprudencia, que la
recurrente menciona expresamente, de que en sede de casacin son intangibles los
hechos declarados probados y las apreciaciones de hecho efectuadas en la instancia. El
recurso de casacin se encamina nicamente a revisar la correcta aplicacin e
interpretacin de las normas jurdicas, incluidas las escasas que regulan el valor de las
pruebas tasadas, pero no las valoraciones fcticas, que slo podran ser anuladas y
rectificadas en los supuestos en los que no se expresen motivadamente o puedan
incurrir en falta de razonabilidad, arbitrariedad o error patente. De esta manera,
238

cuando dichos juicios de naturaleza fctica se expresan de forma motivada y razonable


y no incurren en error manifiesto o arbitrariedad, no pueden ser revisados o sustituidos
por esta Sala de casacin (por todas, sentencias de esta Sala de 25 de septiembre de
2.003 -RC 3.465/1.998-, de 24 de octubre de 2.003 -RC 3.925/1.998-, de 30 de
diciembre de 2.003 -RC 3.083/1.999-, de 7 de marzo de 2.006 -RC 5.565/2.003-, de 4 de
octubre de 2.006 -RC 7.075/2.003-, de 23 de enero de 2.007 -RC 6.458/2.003- y 18 de
julio de 2.007 -RC 10.573/2.004-). (FJ 2)

STS de 23 de diciembre de 2010 (RC 6717/2009)


[] Recordemos, por ltimo, como decamos en la ltima de la Sentencias citadas,
que no tiene por objeto la casacin homogeneizar las apreciaciones sobre
confundibilidad efectuadas por distintos tribunales sentenciadores de instancia en
sucesivos supuestos anlogos, sino verificar si en cada uno de ellos se han aplicado
correctamente la Ley mencionada y la jurisprudencia sobre la misma entendida sta
como la que versa sobre el procedimiento y criterios de comparacin ms que sobre los
resultados de la comparacin en los distintos casos. Una situacin procesal distinta se
produce, naturalmente, cuando se detecta en casacin una infraccin jurdica en la
Sentencia de instancia, que es casada y anulada. En esa hiptesis, esta Sala de
casacin acta ya con plenitud de jurisdiccin en aplicacin de lo dispuesto en el
artculo 95.2.d) de la Ley de la Jurisdiccin, y entra a conocer el supuesto de hecho,
ocasiones -que no se han producido en los precedentes citados- en las que esta Sala s
puede establecer un precedente sobre la comparacin material entre los signos
enfrentados, lo cual debe entenderse sin perjuicio del escaso valor en el mbito
marcario de esos precedentes, en el que pocas veces se producen supuestos de
enfrentamiento entre las mismas marcas, como sin embargo s se han presentado en los
diversos asuntos que se han mencionado en este caso. (FJ 2)

Otras sentencias con fundamentos jurdicos anlogos:


STS de 25 de septiembre de 2012 (RC 6350/2011)
STS de 22 de julio de 2011 (RC 6806/2010)
STS de 12 de julio de 2011 (RC 6072/2010)
STS de 15 de abril de 2011 (RC 4779/2010)
STS de 25 de febrero de 2011 (RC3980/2010)
STS de 28 de enero de 2011 (RC 1482/2010)
STS de 26 de enero de 2011 (RC 3435/2010)
STS de 24 de enero de 2011 (RC 2478/2010)
STS de 14 de enero de 2011 (RC 5054/2009)
STS de 10 de diciembre de 2010 (RC 1697/2010)
STS de 1 de diciembre de 2010 (RC 2153/2010)
STS de 24 de noviembre de 2010 (RC 2150/2010)
STS de 8 de octubre de 2010 (RC 173/2008)

STS 14 de octubre de 2011 (RC 1305/2011)


Con referencia a la inscripcin de un modelo de utilidad

239

[] El fundamento jurdico tercero de la Sentencia muestra que el Tribunal de


instancia ha analizado el dictamen pericial elaborado a instancia de la parte
recurrente y el emitido por el perito insaculado judicialmente y ha concluido que no
pueden prevalecer sobre el informe de los servicios tcnicos, con expresin de las
razones por las que ste ltimo ofrece un soporte ms convincente sobre el que
fundamentar el fallo. Indica la Sala que del conjunto de preguntas y respuestas del
dictamen emitido por el perito judicial se extraen definiciones de carcter fsico y
qumico pero no le aportan "dato alguno sobre si el modelo concedido supone una
novedad y tiene por tanto carcter inventivo". La recurrente podr discrepar de la
valoracin del Tribunal de instancia pero no que ste haya vulnerado el precepto
invocado.
Dado que nuestro cometido en el marco de un recurso de casacin no consiste en
comparar o contrastar el contenido de los dictmenes periciales emitidos en el proceso
de instancia que hayan llegado a resultados diferentes, sino exclusivamente valorar si
la apreciacin final que de ellos hace la Sala sentenciadora -traducida en la aceptacin
de las conclusiones de uno u otro- no es manifiestamente ilgica, arbitraria o contraria
a las normas del razonar humano, el motivo no puede ser estimado. Se trata, insistimos,
de meras discrepancias sobre cuestiones tcnicas referidas a unos elementos muy
concretos del modelo concedido y del modelo prioritario y respecto de unas
determinaciones que figuran en los ya citados documentos D1,D2 y D3, que no afectan
propiamente a la interpretacin de normas jurdicas sino en exclusiva a la fijacin de
las cuestiones de hecho. (FJ 6)

Con referencia a la inscripcin de un modelo industrial


STS de 1 de diciembre de 2010 (RC 6686/2009)
[] El motivo debe decaer como consecuencia del rechazo del primer motivo, puesto
que siendo vlida la comparacin efectuada por la Sala entre los dos modelos
enfrentados, el examen comparativo realizado en el motivo por la recurrente no es sino
un intento de sustituir la valoracin fctica de la Sala por la suya propia. Y como
hemos sealado en una muy reiterada jurisprudencia el recurso de casacin est
destinado exclusivamente a la comprobacin de la recta interpretacin y aplicacin del
derecho, si que quepa en l sustituir las apreciaciones y valoraciones sobre hechos
efectuados por el rgano judicial, siempre que sean, como es el caso, motivadas y no
manifiestamente irrazonables o errneas (por todas, sentencias de esta Sala de 25 de
septiembre de 2.003 -RC 3.465/1.998-, de 24 de octubre de 2.003 -RC 3.925/1.998- y de
30 de diciembre de 2.003 -RC 3.083/1.999-). (FJ 3)

STS de 10 de junio de 2010 (RD 2404/2009)


[] En casacin no puede prevalecer la opinin contraria de la parte recurrente
sobre una apreciacin, de carcter predominantemente tcnico, respecto de la
"novedad" del modelo sujeto a examen y de la mayor o menor semejanza formal con
otros anteriores cuando, adems de los informes administrativos, el del perito judicial
aboga por la inconfundibilidad de los modelos, debida a sus diferencias. Estas son ms
acusadas en el caso de la variante B) pero estn tambin presentes en el de la variante
A), aun cuando respecto de esta ltima existan algunas similitudes estructurales de
240

diseo y de forma, que no inhiben la presencia de otros elementos accesorios,


igualmente de forma, diferentes. La comparacin de una modalidad registral en
relacin con las precedentes no es sino la estimacin de un hecho que corresponde a
los juzgadores de la instancia y slo sera revisable en casacin ante apreciaciones del
todo ajenas al contenido de las pericias practicadas, lo que en este caso dista de
ocurrir. (FJ 4)

XIX.2 Excepciones a la intangibilidad de las valoraciones de hechos de los rganos


jurisdiccionales
En este punto se han agrupado diversas sentencias del Tribunal segn el error patente
advertido en la sentencia de la Sala de Instancia.
XIX.2.1
Errnea aplicacin del Art. 12.1.a) o 6.1.b) de la Ley de
Marcas por la remisin in toto por la Sala de Instancia a la resolucin
administrativa
STS de 30 de diciembre de 2009 (RC 509/2008)
[] El motivo debe ser estimado. La lectura de los fundamentos de la Sentencia de
instancia que se han transcrito evidencia que la conclusin a la que llega se basa
exclusivamente en una simple remisin a la resolucin administrativa impugnada. De
acuerdo con una reiterada jurisprudencia, ello implica que la Sala juzgadora no ha
justificado en ningn caso por s misma la aplicacin de la prohibicin contenida en el
artculo 12.1.a) de la Ley de Marcas cuya infraccin se denuncia. En efecto, la
remisin in toto a la resolucin administrativa, tal como se hace en el primer prrafo
del fundamento jurdico tercero de la Sentencia recurrida, implica no slo una ausencia
absoluta de motivacin, sino tambin una errnea aplicacin del precepto invocado,
puesto que no se justifica la concurrencia de los supuestos de la prohibicin que el
mismo contiene. De acuerdo con la citada jurisprudencia de esta Sala, no es suficiente
con mostrar conformidad con la resolucin impugnada, puesto que de esa manera la
Sala no responde con sus propias razones a las alegaciones expresadas por la parte
recurrente en su demanda, haciendo que la formulacin de sta haya sido un trmite
rigurosamente intil. (FJ 2)

STS de 30 de diciembre de 2009 (RC 1134/2008)


[] El recurso se articula mediante dos motivos, ambos acogidos al apartado 1.d) del
artculo 88 de la Ley de la Jurisdiccin.
En el primer motivo se aduce la infraccin del artculo 6.1 de la Ley de Marcas (Ley
17/2001, de 7 de diciembre) por su errnea aplicacin, al haber obviado el criterio
jurisprudencial segn el cual el examen de los signos debe realizarse comparndolos
en su conjunto y donde la estructura prevalezca sobre las partes. A su juicio las
denominaciones de las marcas en liza son muy distintas, lo que imposibilita su
confusin en el mercado. Menciona que la sentencia ha omitido el hecho de que estos
signos -"Fomdigel" y "Bentonitas Especiales S.A. Fundigel"- llevan conviviendo
241

pacficamente desde que la marca denominativa "Fomdigel", cuyo titular tambin es la


misma entidad recurrente, accediera al registro para idnticos productos que los ahora
reivindicados, y sin que el titular del signo oponente haya iniciado accin de
cancelacin de esa marca denominativa por causas de nulidad relativa.
La recurrente reitera la existencia de diferencias entre las marcas enfrentadas: a) en
cuanto al signo, que nicamente tienen en comn la terminacin "gel", trmino comn,
que forma parte de numerosas marcas registradas; b) existencia de una gran
disparidad en el mbito aplicativo, que resulta evidente al comparar los productos,
antes indicados, con los protegidos por la marca oponente ("aglutinantes especiales
para arenas de moldeo").
El segundo motivo se funda en la supuesta infraccin de la jurisprudencia en cuanto a
los criterios a seguir en la confrontacin o comparacin entre signos, entre los que
destaca el examen de los elementos que otorgan fuerza diferenciadora a cada uno de
los signos enfrentados, la consideracin del precedente de una marca idntica desde el
punto de vista denominativo que convive con el signo oponente y la existencia de una
total disparidad aplicativa entre ellas, citando al efecto diversas sentencias que
contemplan el principio de especialidad. (FJ 3)
[]Los motivos han de ser acogidos. La sentencia confirma la resolucin recurrida
remitindose a los argumentos de la Oficina Espaola de Patentes y Marcas, pero
aplica indebidamente el artculo 6.1 de la Ley de Marcas al no delimitar los criterios
por los que considera aplicable la prohibicin recogida en el precepto y no rebatir los
razonamientos de compatibilidad de las marcas enfrentadas que invoc la demandante.
En reiterada jurisprudencia hemos expresado que no es posible que una resolucin
judicial se limite a una remisin in toto a la resolucin administrativa impugnada pues
ello supone una ausencia de motivacin contraria al artculo 24 de la Constitucin y
adems, una injustificada aplicacin de los preceptos legales procedentes, al no
expresar el rgano judicial los presupuestos de tal aplicacin. En tales casos falta la
explicitacin del criterio jurdico de la Sala sobre la cuestin resuelta, lo que hace
intiles las alegaciones formuladas por el recurrente en la demanda contenciosa
administrativa en la instancia. (FJ 4)
XIX.2.2

Por omisin de la valoracin del mbito aplicativo

STS de 8 de julio de 2010 (RC 2687/2009)


[] concurren las premisas necesarias para aplicar al nombre comercial aspirante
ambas prohibiciones relativas, y en las consideraciones jurdicas de la Sentencia de
instancia se revela una incorrecta aplicacin tanto del artculo 88.c) en relacin con el
artculo 6.1.b) como del artculo 8.1 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre de Marcas,
determinante de que la Sentencia deba ser casada.
El Tribunal Superior de Justicia realiza el examen comparativo de los signos sin
ponderacin alguna del mbito aplicativo, factor esencial para valorar el riesgo de
confusin y de consideracin obligada para evaluar su compatibilidad registral, hasta
el punto de que no existiendo concurrencia aplicativa entre signos, pueden acceder a

242

registro signos distintivos idnticos, a efectos de la aplicacin de los artculos 6.1 y


88.c) de la citada Ley.
En el presente caso se aprecia una clara concurrencia aplicativa entre los signos
prioritarios de la titularidad de LIBERTY SEGUROS COMPAA DE SEGUROS Y
REASEGUROS, y las actividades del nombre comercial aspirante. En efecto, todos los
signos oponentes protegen servicios de seguros y reaseguros, y as constan en los
Antecedentes de Hecho de la Sentencia de instancia: "GNESIS" nmero 1.225.681 en
la clase 36 para "servicios de seguros y finanzas"; nmero 2.233.651 "GENESIS
INVERSION XXI" en la clase 36 para "Servicios de seguros y reaseguros; servicios de
fondos de pensiones; negocios financieros; negocios monetarios y negocios
inmobiliarios"; nmero 2.238.148 "GENESIS AHORRO FUTURO" en la clase 36 para
"Servicios de seguros y reaseguros; servicios de fondos de pensiones; negocios
financieros; negocios monetarios y negocios inmobiliarios"; nmero 2.379.905
"GENESIS HOGAR DIRECTO" en la clase 36 para "Servicios de seguros y reaseguros;
servicios de fondos de pensiones; negocios financieros; negocios monetarios y negocios
inmobiliarios"; nmero 1.243.749 "PLAN GENESIS 1+2+3" en la clase 36 para
"Servicios de seguros"; nmero 1.712.798 "PROTECCION 5 GENESIS" en la clase 36
para "Servicios de un seguro de enfermedad"; nmero 1.712.799 "CUIDADOS
INTENSIVOS GENESIS" en la clase 36 para "Servicios de un seguro de enfermedad";
nmero 1.563.603 "GENESIS XXI" en la clase 36 para "Servicios de seguros y
finanzas"; nmero 1.626.154 "GENESIS HOGAR XXI" en la clase 36 para "Servicios
financieros y de seguros"; y Nombre Comercial "GNESIS SEGUROS GENERALES,
SOCIEDAD ANNIMA DE SEGUROS Y REASEGUROS" nmero 207.937 para las
actividades propias de entidades aseguradoras de enfermedad y riesgos. Las
actividades protegidas por el nombre comercial aspirante nmero 254.065
"GENRESIS", son "consultas en materia de seguros; negocios inmobiliarios",
resultando palmaria e innegable no solo esta coincidencia en el mbito de los seguros
sino tambin en el de los negocios inmobiliarios, en relacin con las tres siguientes
marcas oponentes trascritas supra nmero 2.233.651 "GENESIS INVERSIN XXI",
nmero 2.238.148 "GENESIS AHORRO FUTURO", nmero 2.379.905 "GENESIS
HOGAR DIRECTO". Este factor de confundibilidad sin embargo no est compensado
con una diferenciacin tal de los signos que aleje cualquier riesgo de error o confusin
en el mercado. Por el contrario, se perciben muy similares al primer impacto visual y
auditivo del signo aspirante, por la gran semejanza existente respecto de todos los
signos comparados, derivada a su vez de la mutua evocacin que producen los trminos
relevantes de todos ellos, "GNESIS/GENRESIS". Estas denominaciones estn
compuestas por las mismas slabas, con la misma secuencia voclica y consonntica,
a excepcin de la slaba RE central, que fonticamente queda muy diluida en el
conjunto del signo solicitado, y no logra desvirtuar el gran parecido y mutua
evocacin de todos ellos. Todo ello justifica la aplicacin del artculo 88.c) en relacin
con el artculo 6.1 b) de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre de Marcas. (FJ 4)

STS de 20 de noviembre de 2009 (RC 1267/2008)


[] En los dos motivos de su recurso, que analizaremos de forma conjunta dada su
estrecha relacin, la recurrente denuncia la infraccin del artculo 6.1 b) de la Ley de
Marcas, e imputa al tribunal de instancia que ha concluido sobre el riesgo de
confusin sin entrar a determinar si exista similitud o no entre los productos o
243

servicios que ambas marcas designan, cuando lo cierto es que dichos productos o
servicios son manifiestamente diferentes.
Como se sostiene en el recurso de casacin, la sentencia de instancia realiza una serie
de consideraciones en torno a la similitud denominativa existente entre las marcas
mencionadas, Rochina y Rochina Decor similitud o semejanza que es clara, pero
sin entrar a ponderar los servicios o productos a que se refiere cada una de las marcas
confrontadas, aspecto o mbito cuyo anlisis omite y silencia en absoluto. Y segn se
indica en el motivo de casacin, y se desprende de lo actuado en el expediente
administrativo, la diferencia de mbitos aplicativos de las marcas enfrentadas es de
igual modo evidente. La marca mixta solicitada Rochina Decor M 2510141, se
interesa para muebles (clase 20) y la marca Rochina Decor numero M2510142, se
solicita para servicios de decoracin de interiores (clase 42) mientras que las
oponentes, Rochina, M 1578574 ampara servicios de reparacin, instalacin y
montaje de aparatos frigorficos y calefacciones (clase 37) y la marca anterior
Rochina, M 945158 se refiere a aparatos de refrigeracin ventilacin y calefaccin
(clase 11). Es de destacar los productos y servicios que se amparan en dichas marcas
presentan una utilizacin muy especfica y diferenciada, pues, como hemos expuesto,
las marcas aspirantes se refieren a muebles y a decoracin de interiores, en general,
mientras que las oponentes prioritarias amparan los servicios relacionados con los
aparatos de refrigeracin y calefaccin en lo referido a su instalacin y montaje,
claramente distintos respecto de los cuales la cercana o similitud en las
denominaciones no conlleva ni induce al error sobre su origen o procedencia
empresarial. (FJ 3)

STS de 27 de octubre de 2009 (RC 3138/2008)


[] En los dos motivos de casacin, articulados al amparo del artculo 88.1. d) de la
Ley Jurisdiccional, la recurrente denuncia la indebida aplicacin del artculo 6.1 de la
Ley 17/2001, de Marcas, as como la infraccin de la doctrina jurisprudencial que lo
interpreta. (FJ 4)
[] El primer motivo de casacin ha de ser estimado. La Sala de instancia ha
valorado el elemento denominativo de ambos signos en el conjunto de cada marca,
pero no solo no estudia ni valora el factor aplicativo de las marcas enfrentadas, sino
que declara que el criterio esencial para determinar la compatibilidad entre los
distintivos es que la semejanza se manifieste por la simple prosodia en
concordancia con la omisin valorativa y comparativa que se aprecia en la sentencia.
En va jurisdiccional, ser al juzgador de instancia le corresponde valorar el grado de
semejanza que se produce entre los diferentes signos, as como si los productos o
servicios son similares o estn relacionados, y si la semejanza es de tal intensidad que
origine un riesgo de confusin en el pblico. En el caso presente, el tribunal a quo no
slo no ha efectuado la valoracin correlativa correspondiente, sino que declara
errneamente que lo esencial en la valoracin de la compatibilidad de los signos es el
estudio de la semejanza en el signo.
A diferencia de la identidad, que es apreciable a simple vista, los conceptos de
semejanza, similitud o relacin son indeterminados, y requieren en el juzgador una
actividad dirigida a dar claridad al mbito de incertidumbre del concepto. Se trata de
244

una operacin que ha de ejecutar en cada caso concreto, pues difcilmente encontrar
precedentes que se ajusten al que tiene entre sus manos, dada la variadsima gama de
trminos, imgenes y signos que puede concebir el ingenio humano, y de actividades,
servicios y productos que existen en el comercio de los hombres, pero siempre poniendo
en correlacin el signo con el mbito correspondiente. De lo actuado se desprende que
en ningn momento la Sala justifica su juicio de confundibilidad de manera
satisfactoria, indicando de manera especfica y con arreglo a criterios de la legislacin
vigente si los trminos y el grfico que diferencian a las marcas enfrentadas son
suficientes para evitar el riesgo de confusin o de asociacin. De esta manera, no solo
no se acredita una acertada aplicacin del precepto invocado acorde con la
jurisprudencia mencionada, lo que lleva estimar el motivo del recurso de casacin (FJ
5)
XIX.2.3

Por vulneracin de la doctrina de la continuidad registral

STS de 31 de enero de 2012 (RC 2180/2011)


[]Si bien hemos reiterado en mltiples ocasiones que no corresponde a esta Sala, en
cuanto tribunal de casacin, sustituir las valoraciones efectuadas por los tribunales de
instancia sobre la apreciacin de los diversos elementos de hecho que aquel artculo, el
citado artculo 6.1 b) de la Ley de marcas contempla para legitimar el acceso o la
negativa al registro de una determinada marca, en este caso, en que no se ha apreciado
por la Sala de instancia las semejanzas aplicativas y de los respectivos signos,
denunciadas por el recurrente en casacin y coincidentes con las de la instancia, y se
constata que el tribunal sentenciador se aparta de la doctrina sobre la continuidad
registral, el recurso ha de ser estimado, si bien con carcter parcial en relacin con los
servicios reivindicados en clase 41, y no para los de la clase 35 respecto de los que no
concurre relacin aplicativa alguna con los servicios protegidos por la marca
oponente. (FJ 4)
XIX.2.4

Por error patente en la apreciacin de los mbitos aplicativos

STS de 16 de febrero de 2011 (RC 947/2010)


[] El recurso de casacin interpuesto por "Inmobiliaria Betancor, S.A." consta de
un solo motivo en el que censura la, a su juicio, errnea aplicacin por la Sala de
instancia del artculo 6 de la Ley 17/2001, de Marcas. A partir del criterio de que a
mayor similitud de los signos -en este caso innegable y admitida por aquella Sala- se
requiere una mayor diferenciacin de los campos aplicativos, sostiene la recurrente
que "los servicios ofertados en la Clase 37 por ambas empresas tienen identidad
aplicativa".
Afirma a este respecto que "el encuadramiento de los servicios en la Clase 37 permite
concluir la existencia de la identidad aplicativa segn el criterio expuesto" y considera
que el argumento de la Sala de instancia sobre el "carcter muy especializado" de los
servicios que identifica la nueva marca (venta y reparacin de maquinaria de obra
pblica) no tiene debidamente en cuenta "que dichos servicios -que denominaespecializados tienen ubicacin o encuadramiento en la Clase 35 del Nomencltor sin
245

que extienda el juicio de contraste a los servicios ubicados en la Clase 37". Concluye
que "el canon de comparacin no se establece slo entre los servicios de la clase 35,
sino que tambin alcanza a los servicios de la clase 37; y en estos ltimos s existe un
riesgo inequvoco de confusin de productos y servicios en el mercado". (FJ 4)
[] Desarrollado en estos trminos, el motivo -y el recurso de casacin- deber ser
estimado pues, en efecto, el tribunal de instancia ha incurrido en un error patente al
identificar los servicios protegidos por las marcas confrontadas dentro del epgrafe 37
del Nomencltor internacional.
Limitando el contraste entre ambos signos a los servicios de uno y otro incluidos en la
referida clase 37, es de observar que la nueva marca nmero 2.712.853 ("Grupo
Cibsa") identifica en trminos generales los de "reparacin; servicio de reparacin",
mientras que la prioritaria nmero 1.809.854 ("Grupo I.B.S.A.") ampara "servicios de
construcciones inmobiliarias en general" que, obviamente, pueden incluir los de
rehabilitacin o reparacin de inmuebles.
El tribunal de instancia parece partir, como premisa, de que los "servicios de
reparacin" de la marca nmero 2.712.853 ("Grupo Cibsa") van a ser exclusivamente
los correspondientes a mquinas de obras pblicas, pero la solicitud de registro no
contiene esa restriccin que s est presente, por el contrario, cuando describe los
servicios de venta incluidos en la clase 35. Nada hubiera impedido a su titular limitar
el mbito de la "reparacin" a un especfico sector industrial como es el de la
maquinaria de obra pblica pero lo cierto es que, tal como se solicita y se concede, la
nueva marca nmero 2.712.853 ("Grupo Cibsa") permite identificar todo tipo de
servicios de reparacin, entre los que eventualmente pueden figurar los de reparacin
de inmuebles.
Dado que los servicios de reparacin de inmuebles formaban parte del mbito propio
de proteccin de la marca prioritaria nmero 1.809.854, la convivencia de ambos
distintivos, con denominaciones casi idnticas ("Grupo Cibsa" frente a "Grupo Ibsa") y
con el mismo mbito aplicativo, provoca el riesgo de que los destinatarios de aquellos
servicios -que no son los industriales del sector de la maquinaria de obras pblicas
sino cualquier persona relacionada con el sector inmobiliario- confundan sus
respectivas procedencias empresariales. Y en ese mismo sentido, la decisin de
inscribir la nueva marca infringe el artculo 6 de la Ley 17/2001, cuya vulneracin ha
sido denunciada.
En el recurso de casacin no se impugna propiamente la parte de la sentencia de
instancia que corrobora la validez de la inscripcin de la marca nmero 2.712.853
("Grupo Cibsa") para servicios de la clase 35. Respecto de estos servicios, que se
contraen a la "venta al por mayor y al por menor de maquinaria de obra pblica', el
fallo de instancia debe considerarse, pues, firme. (FJ 5)

STS de 2 de febrero de 2010 (RC 345/2009)


[] consideramos que la Sala de instancia no acierta al efectuar el contraste de
ambas denominaciones y al negar la semejanza o la diferenciacin de los productos
protegidos por una y otra marca.
246

[] Tambin la hay en cuanto a los productos protegidos por una y otra. El tribunal
incurre en un doble y patente error al no advertirlo as.
A) De un lado, la Sala detiene su anlisis en la mera comparacin de las clases,
sin descender al anlisis singular de los productos o servicios en liza. Repetidamente
hemos dicho que la referencia a las clases es un factor ms, pero no el nico, con el
que se ha de proceder al contraste de los mbitos aplicativos. Puede, en efecto, darse el
caso de que medie semejanza entre determinados productos y servicios que, sin
embargo, correspondan a distintas clases del Nomencltor.
B) De otro lado, es claro que las marcas enfrentadas en este caso coincidan en
la proteccin de los mismos productos de la clase 5. La marca aspirante pretenda
precisamente identificar medicamentos genricos en dicha clase (as como diversos
servicios relacionados con la venta al detalle, distribucin, transporte y almacenaje de
los medicamentos genricos, en las clases 35 y 39 del Nomencltor internacional). La
marca prioritaria en el tiempo, por su parte, identificaba tambin productos
farmacuticos de la clase 5. (FJ 5)

STS de 8 de octubre de 2009 (RC 5770/2007)


[] El motivo ha de ser acogido. La sentencia de instancia sin duda acierta al
valorar la existencia de grandes similitudes entre las marcas enfrentadas, que
coinciden en los trminos clave ("Monasterio de Guadalupe"). Los vocablos ms
caractersticos de los dos signos y que contribuyen a individualizarlos son precisamente
esas dos expresiones y con buen criterio afirma el tribunal de instancia que la adicin
de los trminos "Real" y "Santa Mara" que la aspirante incluye en la marca que trata
de registrar "podra incluso inducir a los consumidores a pensar que se trata del mismo
producto de la empresa pero de un grado o categora superior". Existe, pues, un muy
elevado grado de coincidencia fontica entre las dos marcas que el tribunal de
instancia no duda en reconocer.
La Sala sentenciadora no acierta, sin embargo, al analizar los criterios vlidos para
apreciar si los productos protegidos por las dos marcas son idnticos o similares. En el
pasaje final de la sentencia llega a reconocer que el vino y la cerveza podran ser
coincidentes en su mbito de aplicacin y utiliza como razn ltima y decisiva para
admitir la compatibilidad de los dos signos el mero hecho de que sean productos
pertenecientes a dos clases distintas del Nomencltor. Afirma, a estos efectos, que
"debe respetarse el criterio adoptado por quien corresponda en orden a la inclusin en
distinto grupo".
El criterio de la pertenencia a una o varias clases del Nomencltor no tiene, sin
embargo, el carcter decisorio que la Sala de instancia le confiere, lo que determinar
la casacin de la sentencia en esta parte. La compatibilidad de los signos, desde el
punto de vista aplicativo, no viene prefigurada por lo establecido en la clasificacin
internacional de marcas. sta es mero un instrumento administrativo de ayuda, para
ordenar los productos y servicios con una funcin localizadora y armnica entre las
oficinas de registro de los distintos pases acogidos al Arreglo de Niza de 1957, tratado
multilateral administrado por la Organizacin Mundial de la Propiedad Intelectual
247

relativo a la Clasificacin Internacional de Productos y Servicios para el Registro de


las Marcas. La valoracin de la compatibilidad de stas desde el plano aplicativo ha de
hacerse teniendo presente la previsible reaccin del consumidor o usuario ante las
caractersticas de los productos y servicios que con las marcas se trata de identificar.
La naturaleza de stos, el mbito en el que despliegan sus efectos, los canales a travs
de los cuales se distribuyen y otros factores similares deben ser valorados en cada
caso, no siendo la clasificacin del Nomencltor sino un elemento de juicio
complementario y no dirimente. (FJ 4)

STS de 12 de marzo de 2010 (RC 3909/2007)


[] lo que resulta evidente es que existe una clara relacin aplicativa entre los
servicios de transporte o distribucin de alimentos y los productos alimenticios
comprendidos en las clases 29 y 30 en las que la parte recurrente centra su actividad.
En este aspecto puede afirmarse que el juicio de hecho realizado en el supuesto de
autos tanto por la Oficina Espaola de Patentes y Marcas como por la Sala de
instancia afirmando que existe una total disparidad aplicativa de las marcas
enfrentadas resulta patentemente equivocado, lo que permite su rectificacin en esta
sede de casacin, en la que las valoraciones de hechos no resultan revisables salvo que
estn carentes de motivacin o resulten arbitrarias o manifiestamente errneas (entre
otras muchas, sentencias de esta Sala de 25 de septiembre de 2.003 -RC 3.465/1.998-,
de 24 de octubre de 2.003 -RC 3.925/1.998- y de 30 de diciembre de 2.003 -RC
3.083/1.999-). Hemos de concluir, por consiguiente, que se ha producido una errnea
aplicacin del artculo 12.1.a) de la Ley de Marcas al entender que no existe entre las
marcas enfrentadas ningn riesgo de confusin o asociacin, ya que dicho juicio es
consecuencia de una valoracin manifiestamente equivocada sobre la absoluta falta de
relacin aplicativa entre los servicios de transporte de mercancas y los productos
alimentarios de las citadas clases 29 y 30 cuando tales servicios de transporte o
distribucin comprenden a los productos del sector de la alimentacin. En esos casos,
efectivamente, una marca de servicios de distribucin de alimentos y otra referida a los
alimentos pueden ser fcilmente confundidas o asociadas en el trfico mercantil si
incorporan respectivamente elementos denominativos tan distintivos y prximos como
"Facsa" y "Faccsa". (FJ 3)
XIX.2.5

Por error patente en la comparacin de los distintivos

STS de 6 de julio de 2010 (RC 3740/2009)


[] El motivo ha de ser acogido porque el criterio seguido por la Sala de instancia es
errneo. En efecto, la aplicacin de la prohibicin contenida en el artculo 6.1 b) slo
opera cuando de la valoracin de los signos enfrentados y de sus respectivos mbitos
aplicativos, se deduce que para el pblico al que se dirige la marca aspirante existe un
riesgo de confusin o de asociacin indebida con la marca anterior. En esta
valoracin, -que ha de efectuarse globalmente, esto es comparando los signos en su
integridad- no puede obviarse la consideracin de los elementos que intervienen en
cada signo, de modo que si se trata de signos dbiles, -entendiendo por tales aquellos
que han accedido a registro pese a connotaciones descriptivas, usuales por existencia
de una mnima pero suficiente aptitud distintiva globalmente considerados-, habrn de
248

soportar que accedan tambin a registro, signos que cercanos al concepto que evoquen,
o a la sugerencia que encierran, puedan tener tambin acceso registral por ser
diferenciables y no confundibles para el consumidor de productos del sector de que se
trate.
En el caso planteado, las marcas aspirantes consisten en un conjunto denominativo en
el caso de la marca "BIMBO BLANCO FIBRA" y en un conjunto mixto "BIMBO
BLANCO CON FIBRAS" en el que destaca por su ubicacin en el caso de la primera de
ellas y por su tamao y preponderancia respecto de los restantes elementos en el caso
de la segunda, el trmino "BIMBO". Este trmino impregna a ambos signos de una
singularidad y de un origen empresarial innegables. El consumidor medio asociar sin
el menor esfuerzo intelectual las marcas aspirantes con las anteriormente registradas
de "BIMBO" descartando desde el primer impacto visual y auditivo cualquier riesgo de
confusin o asociacin con las marcas prioritarias pese a la evocacin que sugieren
por la utilizacin de los trminos descriptivos "BLANCO Y FIBRA" en el caso de la
primera aspirante y de "BLANCO CON FIBRAS" en el caso de la segunda de ellas.
Venimos sosteniendo en diversas sentencias el carcter inapropiable de trminos
genricos, y la compatibilidad entre signos que, contenindolos, integren en los
conjuntos marcarios respectivos otros elementos que permitan su diferenciacin, que es
lo que ocurre en el caso presente, en el que no se percibe un riesgo razonable de error
o confusin entre las marcas enfrentadas y por ello no es aplicable el artculo 6.1 b) de
la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, y la sentencia debe ser casada.
Las consideraciones anteriores ponen de manifiesto el acierto de las resoluciones
administrativas impugnadas que motivan la desestimacin que asumimos [ex artculo
95.2.d)] y determinan ahora la desestimacin del recurso contencioso planteado por
"Panrico, S.L" por no apreciar riesgo de confusin con las marcas prioritarias, en
atencin a la presencia del trmino "BIMBO" y de la acertada valoracin de debilidad
distintiva de los trminos "blanco y fibra". Debemos aadir que los signos invocados
accedieron a registro tal y como fueron reivindicados, "BLANCOFIBRAS" como una
sola palabra, en el caso de la marca oponente nmero 2.612.574, y "BLANCO
FIBRAS" y grfico con reivindicacin cromtica en el caso de la marca nmero
2.613.539, pero esas inscripciones registrales no pueden impedir el acceso de otros
signos que aunque puedan evocar tambin el mismo tipo de producto, resulten en su
conjunto, diferenciables y no asociables indebidamente con ellas. (FJ 4)
STS de 31 de marzo de 2010 (RC 1754/2009)
[] B) Tampoco puede admitirse que "MacCoffee" y "McCaf" sean "esencialmente
diferentes en su conjunto". No lo son, desde luego, en el plano conceptual pero tampoco
en el meramente denominativo. El uso del prefijo "Mac" o "Mc" -comn a muchos
apellidos de origen irlands y escocs- ms la adicin del trmino "Caf" (o su
expresin en ingls "Coffee", suficientemente conocida en Espaa por el consumidor
medio en cuanto trmino que expresa el mismo concepto) aproximan ambas
expresiones hacindolas semejantes. (FJ 9)
[] La estimacin del recurso de casacin lleva consigo que esta Sala haya de
resolver lo que proceda dentro de los lmites en que se plantea el litigio. Las
consideraciones expuestas en el fundamento jurdico precedente abocarn a la
confirmacin del acto impugnado pues, en efecto, los dos distintivos enfrentados
resultan incompatibles en Espaa.
249

El debate procesal se haba centrado en gran medida sobre la notoriedad de las


marcas comerciales pertenecientes a la "familia" de "McDonald's Corporation" y sobre
la mayor o menor incidencia que en el litigio pudiera tener el uso del prefijo "Mac" (o
su abreviatura "Mc") por parte de la marca aspirante. De hecho, la Oficina registral
espaola afirma que la marca solicitada "MacCoffee" era incompatible con la anterior
"McCaf" entre otros motivos porque "[...] la inclusin en aqulla del prefijo Mac,
traduccin fontica de Mc, puede llevar al consumidor a pensar una misma empresa
origen de ambas, ante la notoriedad en el sector de la restauracin de la marca
McDonald's, propietaria de la prioritaria".
Por nuestra parte no consideramos necesario, para la desestimacin del recurso
contencioso-administrativo, compartir en su totalidad este enfoque argumental. La
prohibicin relativa de registro dimana en el caso que nos ocupa de la similitud
suficiente de los dos signos y la relacin aplicativa, afinidad o proximidad de sus
respectivos mbitos de proteccin. La conjuncin de ambos factores determina que la
marca aspirante, con vocacin para identificar productos de difusin muy
generalizada, pueda muy fcilmente ser asociada a la marca prioritaria en el sector de
la restauracin alimenticia, esto es, pueda hacer pensar al consumidor que pertenece o
corresponde a la misma empresa titular de la que ya goza de proteccin.
Ello no implica, sin embargo, reconocer una especie de monopolio absoluto o
exclusividad a favor de "Mc Donald's Corporation" sobre toda marca que incorpore sin
ms el prefijo "Mac" o "Mc", segn ya recordamos en nuestra sentencia de 16 de abril
de 2008 al desestimar el recurso de casacin nmero 4768/2005, interpuesto por
aquella empresa norteamericana contra la sentencia que corroboraba el rechazo a la
inscripcin en Espaa del distintivo "McSalad Shaker". (FJ 10)

STS de 17 de febrero de 2010 (RC 4213/2008)


[] El nico motivo de casacin articulado debe ser estimado, puesto que
consideramos que la Sala de instancia ha infringido el artculo 6.1 b) de la Ley
17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, que establece, que no podrn registrarse
como marcas los signos que, por ser idnticos o semejantes a una marca anterior y por
ser idnticos o similares los productos o servicios que designan, exista un riesgo de
confusin en el pblico, riesgo de confusin que incluye el riesgo de asociacin con la
marca anterior, ya que el pronunciamiento concerniente a la aplicacin de la
prohibicin de registro contemplada en dicho precepto legal, basado en la apreciacin
de la existencia de semejanza de los signos confrontados como consecuencia de la
similitud de los trminos denominativos "TABERNA BOCATN" y "BOCATTA", que
podra generar confusin, se revela inadecuado, pues no toma en consideracin el
criterio jurisprudencial sustentado en la sentencia de esta Sala de lo ContenciosoAdministrativo del Tribunal Supremo de 9 de diciembre de 2003 (RC 7026/1998), sobre
el carcter descriptivo del vocablo "BOCATA", por su equivalencia a bocadillo, para
distinguir productos alimenticios o servicios relacionados con el sector de la
restauracin (alimentacin), ni tiene en cuenta las diferencias grficas entre los signos
confrontados, que dota de distintividad a la marca aspirante "TABERNA BOCATN
CERVEZAS.VINOS.MONTADITOS".

250

En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo estima que


la Sala de instancia incurre en error jurdico al declarar la incompatibilidad de la
marca
aspirante
nmero
2.578.884
"TABERNA
BOCATIN
CERVEZAS.VINOS.MONTADITOS" (mixta), que designa servicios en la clase 43
(servicios de restauracin [alimentacin]), con las marcas oponentes prioritarias
nmero 1.313.075 "BOCATTA", que distingue servicios de bar, restaurante, cafetera y
hostelera en general, en clase 42, y nmero 1.962.397 "BOCATTA", que distingue los
servicios de bar, restaurante, cafetera y self-service, en clase 42, pues, an cuando
acierte al descartar el carcter distintivo de los elementos denominativos cervezas,
vinos, montaditos, que se incluyen en la marca aspirante, no valora adecuadamente la
escasa distintividad del trmino "BOCATA" y de sus derivados, por su carcter
genrico, ni analiza la caracterstica configuracin grfica, que le dota de particular
fuerza individualizadora.
[] En este sentido, procede reproducir, con base en el principio de igualdad en la
aplicacin judicial del Derecho, los razonamientos expuestos en la sentencia de esta
Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo de 23 de diciembre de
2009 (RC 4147/2008), en que acogimos idnticos argumentos a los formulados para
fundamentar el recurso de casacin promovido contra la sentencia del Tribunal
Superior de Justicia de Catalua, y que promovi la revocacin de la decisin judicial
de denegar la concesin de la marca nmero 2.604.424 "TABERNA EL BOCATN
GOURMET":
"[...] En el lenguaje coloquial 'bocata' significa tanto como bocadillo y as est
admitido por el Diccionario de la Academia que lo define como 'panecillo relleno de
alimentos variados'. Se trata, pues, de un trmino que dentro del sector de los
productos de alimentacin humana tiene un acusado componente descriptivo, esto es,
describe o identifica precisamente una muy extendida modalidad de preparados
alimenticios compuestos de pan dividido en dos mitades con diversos productos entre
ellas. El trmino 'bocata' ha pasado a ser de uso comn en Espaa en cuanto sinnimo
de bocadillo. (FJ 4)

STS de 16 de noviembre de 2009 (RC 5375/2007)


[] El nico motivo de casacin articulado debe ser acogido, puesto que
consideramos que la Sala de instancia ha basado el pronunciamiento de declaracin de
incompatibilidad de las marcas enfrentadas en una aplicacin irrazonable de la
prohibicin de registro establecida en el artculo 12.1 a) de la Ley 32/1988, de 10 de
noviembre, de Marcas, que establece que no podrn registrarse como marcas los
signos o medios que por su identidad o semejanza fontica, grfica o conceptual con la
marca anteriormente solicitada o registrada para designar productos o servicios
idnticos o similares puedan inducir a confusin en el mercado o generar riesgo de
asociacin con la marca anterior, ya que descansa en la apreciacin, desde una visin
de conjunto, de la existencia de identidad de las configuraciones de tubos o envases
cilndricos enfrentados, y, asimismo, de identidad de los productos reivindicados, sin
tomar en consideracin el evidente carcter diferenciador de las denominaciones
contrapuestas "SMARTIES" y "LACASITOS", que atraen la atencin del pblico y que
excluye el riesgo de confusin y el riesgo de asociacin.

251

En efecto, esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo no


comparte la ratio decidendi de la sentencia recurrida, puesto que estimamos que no
procede la aplicacin de prohibicin de registro contemplada en el artculo 12.1 a) de
la Ley 32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas, en este supuesto, en razn de que la
marca solicitada incluye en su configuracin un elemento denominativo que le dota de
especial fuerza distintiva "SMARTIES", de modo que la existencia de similitud en la
configuracin o representacin cilndrica de los envases enfrentados y la identidad de
los productos reivindicados, no es determinante de generar riesgo de confusin entre
los consumidores relevantes en este sector del mercado referido a las grageas de
chocolate -el pblico infantil y sus padres-, porque pueden identificar sin dificultad el
origen empresarial de los productos que designan.
Cabe recordar que, conforme una reiterada y consolidada jurisprudencia de esta Sala,
que se expone en la sentencia de 14 de julio de 2004 (RC 2023/2001), el acceso al
registro de las marcas tridimensionales exige que no concurran las prohibiciones
absolutas derivadas de la falta de capacidad distintiva de la marca o de su carcter
genrico o habitual para designar los productos, segn lo dispuesto en los artculos 1 y
11 de la Ley 32/1988, de 10 de noviembre de Marcas, de modo que las marcas
solicitadas de esta modalidad de representacin de diseo deben alcanzar la suficiente
fuerza individualizadora para que el consumidor relevante en el sector afectado pueda
distinguir los productos reivindicados de otros existentes en el mercado, que adopten
formas similares. (FJ 4)

STS de 5 de noviembre de 2009 (RC 2078/2008)


[] Analizaremos de modo conjunto, dada su estrecha conexin, los tres motivos
casacionales en los que, bajo la cobertura del artculo 88.1.d) de la Ley Jurisdiccional,
se denuncia sucesivamente la infraccin por parte del tribunal de instancia de los
artculos 6, 8 y 37 de la Ley 17/2001, de Marcas, as como de la jurisprudencia que los
interpreta. (FJ 3)
[] El recurso ha de ser estimado. La Sala de instancia no puede limitar en los
trminos en que lo ha hecho el juicio de comparacin. Reiteradamente hemos afirmado
que no resulta correcto fragmentar la denominacin solicitada para seleccionar de ella
slo una parte y contrastarla con la marca o marcas ya existentes. Distinto es que, una
vez contrastadas las denominaciones ntegras, el tribunal sentenciador pueda otorgar
ms relevancia a unos trminos o a otros de la que pretende su inscripcin registral, a
los efectos de subrayar la impresin global o de conjunto. Pero, insistimos, ello no le
autoriza a reducir artificialmente aquel conjunto slo a uno o a varios de sus trminos
como si el resto de los incluidos en la denominacin que aspira al registro fueran
inexistentes.
En este caso se han omitido del anlisis comparativo tanto los elementos grficos (que
aparecen muy destacados y en los que el predominio tipogrfico se centra en la palabra
"River") como, de manera especial, los denominativos. Ni la palabra "River" ni la
adicional "sin" se valoran a los efectos de contrastarlas con la marcas oponentes "San
Miguel 0.0" o "0.0" (a esta ltima, por lo dems, no se referir la Sala de instancia).
Todo el peso argumental de la sentencia recae justamente en la coincidencia sobre
estos dos ltimos guarismos.
252

Adems de ello, el razonamiento del tribunal acerca de la "intencionalidad del


aprovechamiento del renombre" porque la cifra 0,0 se una a la expresin "sin" no
resulta acertado. En la prctica comercial de este sector son distinguibles las "cervezas
sin alcohol" (que sin embargo tienen una cierta graduacin alcohlica, amparadas por
la reglamentacin a la que despus aludiremos) de las "cervezas 0.0", esto es, aquellas
que mejor aseguran la prctica ausencia de alcohol en su composicin (normalmente
presentan desde valores inferiores a 0,01% hasta el 0,07%).
[] A partir de estas premisas, no resulta adecuado afirmar, como hace el tribunal de
instancia, que "carece de lgica identificativa" la adicin del porcentaje 0.0 a la
expresin "sin". La tiene, sin duda, en cuanto mencin descriptiva de una determinada
cualidad que no necesariamente se identifica con la expresin "sin". Ya hemos expuesto
cmo, bajo la cobertura de la norma reguladora, las "cervezas sin" admiten un
determinado porcentaje de alcohol (razn por las que se ha sostenido que deberan ms
bien denominarse "cervezas sin tanto alcohol"). Cuando, por el contrario, se trata de
otra categora comercial en la que las concentraciones de alcohol son prximas al cero
es legtimo que su fabricante quiera resaltar o destacar esta circunstancia singular
para la promocin del nuevo producto. Es lgico, pues, desde el punto de vista
comercial y publicitario, que aada el porcentaje "0,0" a la preposicin "sin". (FJ 4)

STS de 17 de mayo de 2009 (RC 786/2008)


[] Sobre el primer motivo, relativo a la aplicacin del artculo 6.1.b) de la Ley de
Marcas y su jurisprudencia aplicativa.
En el primer motivo la parte recurrente aduce la infraccin del precepto invocado
porque la jurisprudencia aplicativa en que se apoya la propia Sentencia impugnada
requiere que la comparacin entre marcas enfrentadas debe evaluar de forma unitaria
y ponderada los signos respectivos. Sin embargo, segn la recurrente no se habra
realizado en el caso de autos una comparacin unitaria y de conjunto de las marcas en
litigio, ya que existen entre ellas diferencias fonticas, denominativas y grficas que no
han sido tenidas en cuenta. La Sentencia se refiere a la inexistencia de diferencias
suficientes pero sin especificar la respectiva relevancia tanto de los elementos comunes
como de los especficos de cada marca, aparte del grfico de la marca prioritaria.
Asimismo y entre otras consideraciones, indica la recurrente que es poseedora de la
marca prioritaria n 799.227 "Club de Gourmets", que no fue obstculo para la
concesin en su momento de la marca opuesta ahora "Club del Gourmet ... en El Corte
Ingls" precisamente por el elemento diferencial constituido por los vocablos "en El
Corte Ingls", cuyo valor distintivo afirma que tambin ahora debera ser tenido en
cuenta.
El motivo debe ser estimado. Tiene, en efecto, razn la parte recurrente en que la
Sentencia impugnada no ha respetado el criterio jurisprudencial alegado de que ha de
efectuarse una ponderacin entre todos los elementos que integran cada una de las
marcas enfrentadas, acreditando la realizacin de un juicio global y unitario sobre
cada signo -argumento tambin invocado en el tercer motivo, que puede considerarse
subsumido en ste primero-. Por un lado la Sentencia de instancia incurre en flagrante
contradiccin al afirmar que "las marcas enfrentadas suenan al odo de forma
253

prcticamente igual y no son diferenciables por la distinta composicin de sus


vocablos" y, seguidamente que "siendo ambas marcas perfectamente diferenciables
fonticamente y grficamente por lo que procede estimar el presente recurso", cuando
lo cierto es que el recurso se estima por la primera de las afirmaciones, esto es, por el
supuesto riesgo de confusin entre ambas marcas. Pero sobre todo, aunque pudiera
entenderse que tan clara contradiccin -denunciada tambin en el cuarto motivo- ha de
atribuirse a un error de redaccin, lo cierto es que en ningn momento la Sala justifica
su juicio de confundibilidad de manera satisfactoria, indicando de manera especfica y
no con afirmaciones genricas que valen para cualquier supuesto -inconcrecin de la
respuesta asimismo denunciada como incongruencia omisiva y falta de motivacin en el
citado cuarto motivo- porqu los trminos y el grfico que diferencian a las marcas
enfrentadas no son suficientes para evitar el riesgo de confusin o de asociacin entre
ellas -riesgo este ltimo al que, por cierto, la Sentencia se refiere tambin en trminos
contradictorios con el sentido del fallo-. De esta manera, no se acredita una acertada
aplicacin del precepto invocado acorde con la jurisprudencia mencionada, lo que
lleva estimar el motivo, conjuntamente con el tercero, y con ello, el recurso de
casacin. (FJ 2)
[] Casada y anulada la Sentencia recurrida, debemos resolver el litigio formulado
en la instancia segn est planteado el debate, tal como requiere el artculo 95.2.d) de
la Ley jurisdiccional. Pues bien, planteado dicho debate tal como lo formula la
Sentencia casada en su fundamento de derecho cuarto, antes transcrito, hemos de
coincidir con la parte demandada en la instancia en que los signos enfrentados, dada la
naturaleza de los vocablos que contienen y el carcter grfico de la marca opuesta, no
ofrecen riesgo de confusin o de asociacin, por lo que debe desestimarse la pretensin
obstaculizadora de la parte actora.
En efecto, los trminos comunes empleados en ambas marcas ("club" y "gourmet" o
"gourmets"), as como el vocablo "saln" de la marca concedida, presentan un
marcado carcter genrico para los servicios amparados por ambas, y ostentan, en
consecuencia, un escaso carcter distintivo. As las cosas, no cabe duda de que la
distintividad de la marca prioritaria est sobre todo ligada a la inclusin de los
trminos "en El Corte Ingls" y al grfico que le acompaa, y que, como seala la parte
demandada, tal distintividad explica la concesin de la misma en su momento frente a
las ms antiguas marcas de titularidad de la propia codemandada "Club de gourmets"
(n 799.227) y "El Saln del Club de Gourmets" (n 1.179.521) en otras clases. Pues
bien, esa misma distintividad y el grfico de la marca ahora prioritaria en el presente
litigio justifican que la marca solicitada y concedida no ofrezca riesgo de confusin ni
de asociacin con ella. En definitiva, estimamos que ambas marcas, contempladas cada
una de manera global y comparadas entre si no presentan riesgo de confusin o de
asociacin comercial por su coexistencia en el mercado. Debe por tanto desestimarse el
recurso contencioso administrativo entablado por El Corte Ingls, S.A. contra la
concesin de la referida marca "Saln del Club de Gourmets".
A esa misma conclusin se lleg en la Sentencia de instancia impugnada en el recurso
de casacin 4.935/2.007, desestimado por esta Sala. En dicha Sentencia de instancia se
admiti la compatibilidad entre las marcas "Club de Gourmets" y "El club del gourmet
en ... El Corte Ingls", en aquel caso para servicios de la clase 39. En la sentencia de
casacin se respet el juicio de instancia por ser el mismo motivado y no incurrir en
arbitrariedad ni error patente. (FJ 3)
254

STS de 17 de julio de 2009 (RC 594/2008)


[] Antes de resolver conviene sealar que corresponde al juzgador de instancia
valorar el grado de semejanza que existe entre los diferentes signos, y tambin si los
productos o servicios son similares o estn relacionados. Pero es posible en casacin
rectificar la aplicacin errnea de los conceptos contenidos en los preceptos legales de
aplicacin, cuando dicha aplicacin es contraria a la interpretacin que de los mismos
ha realizado la jurisprudencia, que es precisamente lo alegado en los motivos de este
recurso (FJ 2)
[] El recurso ha de ser estimado. La transcripcin de la sentencia que se impugna
pone de manifiesto que su razonamiento se articula sobre la consideracin del
toponmico "TOLEDO" como el elemento principal de ambas marcas opuestas, y que se
entabla la comparacin valorando exclusivamente dicha coincidencia denominativa.
Slo as puede entenderse la afirmacin de que "aunque ambas marcas no son
idnticas, s que son semejantes", no sustentada por argumento alguno. Y aunque es
posible apreciar en un caso concreto la preponderancia de un elemento sobre el resto
de un conjunto denominativo (en este supuesto la Sala entenda preponderante el
trmino "TOLEDO"), ello no permite que la comparacin se haga empleando slo ese
elemento. Es jurisprudencia constante de esta Sala [por todas, STS de 2 de octubre de
2003 (RC 3606/1998)] la que declara que los topnimos slo pueden constituir un
elemento accesorio del distintivo principal, y ello obliga inexcusablemente en este caso
a efectuar la comparacin entre las denominaciones enfrentadas de forma global, sin
descomponerlas en sus elementos y sin que pueda calificarse el toponmico "TOLEDO"
como el elemento ms significativo de ninguna de ellas.
La Sala de instancia ha prescindido de la confrontacin en los trminos obligados por
la abundante jurisprudencia interpretativa del artculo 12.1 de la propia Ley de Marcas
en los trminos expuestos, y ello conduce a la estimacin del recurso de casacin y a la
anulacin de la sentencia impugnada. (FJ 3)

STS de 15 de julio de 2009 (RC 188/2008)


[] La clave de la sentencia, al margen de las imprecisiones detectadas, es la
imposibilidad de que un productor o comercializador de chocolate incluya entre sus
marcas -junto con otros trminos- el eslogan publicitario "el [...] ms caro del mundo"
cuando esta leyenda, aplicada al turrn, forma parte de una marca ya registrada y
"est plenamente asimilada por los consumidores como distintivo de un determinado
producto".
La crtica de la recurrente a la sentencia debe ser compartida. La expresin "el ms
caro del mundo" referida a un producto no es sino la descripcin de una de sus
cualidades o caractersticas comerciales (el precio) y, por ello mismo, carece de
distintividad. Nadie puede reivindicar en exclusiva, como marca, el monopolio de la
expresin "el ms caro del mundo" y cualquier empresa podr vlidamente emplear
esta frase como reclamo publicitario para sus productos, si es que realmente gozan de
dicha cualidad.
255

Ha de tenerse en cuenta, a estos ltimos efectos, que si se admitiera como marca


exclusiva aplicada a un determinado producto y posteriormente otro anlogo superase
en el mercado el precio del precedente, la primitiva marca as registrada -que afirma
en trminos absolutos, mundiales, su cualidad de identificar al producto ms caro del
mercado- inducira a error sobre aquella caracterstica comercial, con las
consecuencias que ello pudiera suponer en cuanto a la aplicacin del artculo 5 de la
Ley 17/2001 (al margen de la eventual vulneracin de las normas sobre publicidad).
La admisin de eslganes publicitarios como marcas es posible cuando los signos
resultantes utilicen aqullos de modo que a su funcin meramente publicitaria aadan
otros elementos de identificacin del origen de los productos o servicios. El eslogan o
leyenda "el ms caro del mundo" es meramente publicitario y, por lo tanto, no resulta
adecuado, en principio, para distinguir por s solo productos comestibles. Puede
admitirse, sin embargo, su registro como parte de una marca denominativa en la
medida en que sta incorpore otros trminos que: a) se refieran a un producto
especfico; y b) aadan una referencia singular suficientemente distintiva que permita
superar la mera funcin promocional y relacionar aquel producto con un origen
empresarial determinado.
En el caso de autos los dos signos confrontados cumplen dichos requisitos. El
prioritario contiene tanto la referencia al producto especfico (el turrn) como al
origen empresarial (la expresin "1880" en cuanto relacionada con una determinada
empresa productora de turrn). El signo sujeto a debate tambin contiene ambas
referencias, tratndose en l de otro producto, el chocolate, y de otro origen
empresarial (identificado por la expresin "Trapa").
Se observa, pues, que en ambos signos la utilizacin del mismo eslogan ("el ms caro
del mundo") es secundaria en lo que se refiere a su primordial funcin identificadora:
lo realmente distintivo no es la coincidencia en destacar el elevado precio -y, se
supone, correlativa calidad- de los respectivos productos, sino el resto de trminos con
los cuales se identifica la procedencia u origen de uno y otro producto. La coincidencia
en la utilizacin de la leyenda comn no impide, en consecuencia, distinguir un
producto (el turrn "1880") del otro (el chocolate de "Trapa") pues se cumple la
exigencia de que la marca denominativa que acoge el eslogan incluya otros elementos
que permitan al consumidor medio identificar el origen comercial del producto y
distinguirlo de los dems que tengan otra procedencia empresarial.
Aun admitiendo, con el tribunal de instancia, que la leyenda "el turrn ms caro del
mundo" estuviera plenamente "asimilada por los consumidores como distintivo de un
determinado producto", con lo que parecera aludirse a la aplicacin implcita del
artculo 5.2 de la Ley 17/2001, el hecho cierto es que el signo prioritario slo ha
accedido al registro en la medida en que incorporaba una referencia o adicin singular
("1880") sin cuya presencia difcilmente hubiera sido posible su inscripcin, dado el
carcter meramente descriptivo de aquel eslogan. El contraste con el nuevo signo debe
hacerse, pues, a la vista del conjunto resultante y no slo de una parte de l.
Desde esta perspectiva, el juicio de comparacin que lleva a cabo el tribunal de
instancia no es jurdicamente correcto, por lo que el motivo de casacin habr de ser
estimado. La Sala de instancia no ha tomado en la consideracin que merece la falta de
256

distintividad que, en cuanto tal, afecta al eslogan publicitario en s mismo. Por el


contrario, ha basado el ncleo de su argumentacin en la coincidencia de ambas
marcas en aquel eslogan, meramente descriptivo de una de las caractersticas
comerciales (el mayor o menor precio) del producto.
Minimizada la relevancia del elemento descriptivo comn (esto, de la frase, mensaje o
reclamo publicitario "el ms caro del mundo") las dos leyendas completas aparecen a
los ojos del consumidor como signos diferenciados y diferenciables en los que destacan,
respectivamente, las expresiones propiamente identificadoras, esto es, "1880" y
"turrn", por un lado, y "Trapa" y "chocolate" por otro. Las diferencias en estas
ltimas indicaciones, reveladoras del origen empresarial de cada una de las marcas,
unidas al hecho de que en Espaa el turrn es un producto no confundible con el
chocolate, determinan que la apreciacin del tribunal de instancia haya de ser
rechazada y sustituida por el juicio favorable a su compatibilidad.
En esa misma medida, la nueva marca no supone un aprovechamiento indebido de la
notoriedad adquirida por la oponente. Sin negar que la marca "1880 el turrn ms
caro del mundo" sea notoriamente conocida en el sector, ni poner en cuestin las
inversiones realizadas en las sucesivas campaas publicitarias para darla a conocer, lo
cierto es que la notoriedad se atribuye a todo el signo en su conjunto y no puede
limitarse al reclamo publicitario ("el ms caro del mundo"), cuya inapropiabilidad en
exclusiva ya hemos descartado. Una vez afirmadas las diferencias entre los dos signos
que aqu se enfrentan, la eventual vulneracin del artculo 8 de la Ley 17/2001 queda
excluida. (FJ 4)

STS de 30 de abril de 2009 (RC 661/2008)


[] El recurso de casacin interpuesto por la representacin procesal de la Entidad
Mercantil EROSKI SOCIEDAD COOPERATIVA se articula en la exposicin de dos
motivos, que se fundan al amparo del artculo 88.1 d) de la Ley 29/1998, de 13 de julio,
reguladora de la jurisdiccin contencioso-administrativa, por infraccin de las normas
del ordenamiento jurdico y de la jurisprudencia que fueran aplicables para resolver
las cuestiones objeto de debate.
En el primer motivo de casacin se denuncia que la Sala de instancia ha infringido el
artculo 12.1 a) de la Ley 32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas, al haber apreciado
la inconfundibilidad de stas de forma inadecuada, porque no ha realizado la
comparacin de forma correcta sino que ha valorado la semejanza entre los signos
prescindiendo de la identidad de los productos, e integrando en la comparacin el
elemento grfico de la prioritaria y los otros vocablos que la componen, que no debe
valorarse en este supuesto en el que slo deben tenerse en cuenta los elementos
denominativos "SANUS" y "SANUN", que son casi idnticos.
El segundo motivo de casacin imputa a la Sala de instancia la infraccin de la
doctrina jurisprudencial aplicable, en relacin con el artculo 124.1 del Estatuto de la
Propiedad Industrial -sobre los conceptos jurdicos de semejanza fontica o grfica- y
con el artculo 12.1 a) de la Ley de Marcas, en cuanto declara la necesidad de atender
en el anlisis comparativo al elemento caracterstico, preponderante o relevante de los
signos, y que el anlisis del riesgo de confusin debe hacerse desde una perspectiva
257

racional y lgica en la que se atienda al nivel medio de conocimientos culturales del


pblico en general. (FJ 3)
[] El primer y el segundo motivos de casacin, fundamentados respectivamente en
la infraccin del artculo 12.1 a) de la Ley de Marcas y la jurisprudencia aplicable al
caso, que examinamos, por razones de lgica procesal conjuntamente, deben ser
estimados, en cuanto que consideramos, siguiendo los pronunciamientos de las
sentencias de esta Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo de 19
de marzo de 2008 (RC 3955/2005) y de 19 de diciembre de 2008 (RC 5662/2006), que
la Sala de instancia ha realizado una interpretacin inadecuada del artculo 12, 1 a) de
la Ley 32/1988, de 10 de noviembre, de Marcas, que dispone que no podrn
registrarse como marcas los signos o medios que por su identidad o semejanza
fontica, grfica o conceptual con la marca anteriormente solicitada o registrada para
designar productos o servicios idnticos o similares puedan inducir a confusin en el
mercado o generar riesgo de asociacin con la marca anterior, pues no estima
aplicable la prohibicin relativa de registro contemplada en dicha disposicin legal,
con base en la doctrina del Tribunal Supremo, incurriendo en error patente, al no tener
en cuenta la similitud denominativa existente entre la marca solicitada nmero
2.442.106 "SANUS LV FRESA Y PLTANO" (mixta), que distingue productos de leche
fermentada con fresa y pltano, en clase 29 del Nomencltor Internacional de Marcas,
y la marca oponente nmero 2.394.772 "SANUN", que distingue productos anlogos leche y productos lcteos- en la misma clase 29, que no se debilita por la configuracin
grfica de la marca concedida, puesto que el riesgo de confundibilidad debe centrarse
en la comparacin de los signos "SANUS" y "SANUN", debido a la escasa distintividad
de los dems trminos "LV FRESA Y PLTANO", que configuran la marca aspirante,
por aludir a la composicin del producto, y, asimismo, sin tomar en consideracin la
identidad de los productos reivindicados, que se distribuyen en las mismas reas
comerciales, que determina que se genere riesgo de confusin en el mercado y riesgo
de asociacin entre los consumidores sobre la procedencia empresarial.
En efecto, acogiendo los criterios jurisprudenciales expuestos en las precedentes
sentencias consideradas, apreciamos que la Sala de instancia ha incurrido en error de
Derecho al no aplicar adecuadamente al caso litigioso examinado, el principio de
interdependencia entre los signos enfrentados y los productos reivindicados, pues,
conforme es doctrina de esta Sala, expresada en las sentencias de 18 de noviembre de
2005 (RC 2084/2003) y de 25 de enero de 2006 (RC 3857/2003), a los efectos de
valorar el riesgo de confusin entre marcas, los rganos jurisdiccionales, en el
ejercicio de su funcin constitucional de controlar la legalidad de las resoluciones
registrales, deben ponderar globalmente y de forma interdependiente todos los factores
del supuesto concreto que resulten pertinentes y, en particular, teniendo en cuenta los
elementos distintivos y dominantes de los signos enfrentados, atendiendo a la identidad
o similitud de las marcas opuestas y a la identidad o similitud de los productos o
servicios reivindicados, al grado de conocimiento de la marca en el mercado y a la
asociacin que puede hacerse con el signo registrado.
Procede, adems, advertir, que, en este supuesto, en razn de la naturaleza de los
productos amparados por las marcas en pugna -productos de alimentacin
relacionados con las bebidas lcteas-, y la coincidencia de los mbitos aplicativos en
que se comercializan dichos productos -supermercados y otros establecimientos
anlogos-, la Sala de instancia debi valorar, con carcter prevalente, el criterio
258

concerniente a la percepcin de las marcas que tiene el consumidor medio de los


productos o servicios de que se trate, que tiene una importancia determinante en la
apreciacin global del riesgo de confusin.
Se aprecia que la Sala de instancia incurre en manifiesto error de apreciacin al
determinar que en el consumidor medio, que normalmente percibe la marca como un
todo, y que se supone es un consumidor medio informado razonablemente, atento y
perspicaz, que solicita productos lcteos, amparados en los distintivos de las marcas
enfrentadas, no se produce error acerca del carcter indicativo de la procedencia
empresarial puesto que consideramos que se genera riesgo de asociacin por la
inclusin del trmino "SANUS" en la denominacin de la marca aspirante que evoca el
distintivo de la marca prioritaria.
[] El grado de similitud denominativa existente entre los distintivos enfrentados,
debido a la escasa fuerza expresiva de la denominacin de raz latina "SANUS", que
alude al trmino en lengua castellana "SANO", que cabe calificar de trmino genrico,
en relacin con el distintivo prioritario "SANUN", que neutraliza el grado de
disparidad grfica, apreciable en una visin de conjunto de las marcas confrontadas, y
el grado de identidad de los productos ofrecidos por ambas marcas, suscita en los
consumidores riesgo de evocacin respecto del origen empresarial comn, lo que
resulta relevante para declarar la incompatibilidad de las marcas en conflicto,
conforme al test elaborado por la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de las
Comunidades Europeas (Sentencia de 22 de junio de 1999), para examinar el riesgo de
confusin que puede provocar la convivencia entre marcas, de modo que cabe estimar
que la sentencia recurrida desconoce esta directiva jurisprudencial, que ha sido objeto
de recepcin por esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo,
entre otros fallos, en las sentencias de 20 de julio de 2004 (RC 2033/2001) y de 22 de
octubre de 2004 (RC 4726/2001).
En consecuencia con lo razonado, procede declarar haber lugar el recurso de casacin
interpuesto por la representacin procesal de la entidad mercantil EROSKI,
SOCIEDAD COOPERATIVA contra la sentencia de la Seccin Cuarta de la Sala de lo
Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de 19 de
octubre de 2007, dictada en el recurso contencioso-administrativo nmero 1854/2003.
Y, de conformidad con lo dispuesto en el artculo 95.2 d) de la Ley reguladora de la
jurisdiccin contencioso-administrativa, atendiendo a la fundamentacin jurdica
expuesta, debemos estimar el recurso contencioso-administrativo interpuesto por la
representacin procesal de la Entidad Mercantil EROSKI, SOCIEDAD
COOPERATIVA y anular las resoluciones de la Oficina Espaola de Patentes y Marcas
de 5 de agosto de 2002 y de 14 de abril de 2003, que acordaron conceder el registro de
la marca nmero 2.442.106 "SANUS LV FRESA Y PLTANO" (mixta), que designa
productos en clase 29 del Nomencltor Internacional de Marcas, por no ser conformes
a Derecho, procediendo la cancelacin del registro de la referida marca. (FJ 4)

259

STS de 8 de abril de 2009 (RC 2726/2007)


[] Procede estimar el recurso contencioso-administrativo, puesto que consideramos
que las resoluciones de la Oficina Espaola de Patentes y Marcas impugnadas de 21 de
mayo de 2004 y de 21 de octubre de 2004 son disconformes a Derecho, al basarse las
decisiones administrativas que conceden y confirman la inscripcin de la marca
nacional nmero 2.556.260 "GULLN CAMPISANAS" (mixta), que designa productos
en la clase 30 (galletas), en una interpretacin inadecuada del artculo 6.1.b) de la Ley
17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, que establece, que no podrn registrarse
como marcas los signos que, por ser idnticos o semejantes a una marca anterior y por
ser idnticos o similares los productos o servicios que designan, exista un riesgo de
confusin en el pblico, riesgo de confusin que incluye el riesgo de asociacin con la
marca anterior, pues incurre en error patente al apreciar que existe disimilitud de
conjunto entre las marcas enfrentadas que no da lugar al error que la Ley pretende
evitar, sin tener en cuenta la similitud denominativa y fontica entre los distintivos en
pugna, examinados desde una visin global o de conjunto, debido a la inclusin en las
marcas prioritarias oponentes nmeros 326.367 y 511.247 de los trminos "LAS
CAMPURRIANAS" y "CAMPECHANAS", que inducen a confusin a los consumidores
que adquieren los productos reivindicados y riesgo de asociacin sobre la procedencia
empresarial, pues el trmino "GULLN" no es dominante en la configuracin de la
marca aspirante y la representacin grfica que incorpora no tiene la suficiente fuerza
individualizadora en este supuesto, en que evoca la naturaleza del producto designado.
En efecto, cabe referir que esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal
Supremo no comparte el juicio de riesgo de confundibilidad de la Oficina registral,
pues no toma en consideracin que la notoriedad de las marcas prioritarias opuestas
nmero 326.367 "LAS CAMPURRIANAS" y nmero 511.247 "CAMPECHANAS", que
amparan idnticos productos en la clase 30, exige reforzar el rigor comparativo entre
los signos enfrentados, con la finalidad de excluir el riesgo de confusin y el riesgo de
asociacin entre los consumidores, si no es determinante de la aplicacin de la
prohibicin de registro contemplada en el artculo 8 de la Ley 17/2001, de 7 de
diciembre, de Marcas.
Cabe estimar, por ello, que la Oficina registral se aparta, en relacin con la aplicacin
del artculo 6.1.b) de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, de los criterios
jurisprudenciales que hemos estimado adecuados para efectuar el juicio comparativo
entre las marcas en conflicto, porque, conforme es doctrina de esta Sala de lo
Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, expuesta en las sentencias de 18 de
noviembre de 2005 (RC 2084/2003) y de 25 de enero de 2006 (RC 3857/2003), a los
efectos de valorar el riesgo de confusin entre marcas, los rganos jurisdiccionales, en
el ejercicio de su funcin constitucional de controlar la legalidad de las resoluciones
registrales, deben ponderar globalmente y de forma interdependiente todos los factores
del supuesto concreto que resulten pertinentes y, en particular, tener en cuenta los
elementos distintivos y dominantes de los signos enfrentados, atendiendo a la identidad
o similitud de las marcas opuestas y a la identidad o similitud de los productos o
servicios reivindicados, al grado de conocimiento de la marca en el mercado, y a la
asociacin que puede hacerse con el signo registrado, puesto que, como hemos
argumentado, incurre en error manifiesto al apreciar la disimilitud denominativa y
fontica entre los signos enfrentados. (FJ 5)

260

STS de 26 de marzo de 2009 (RC 839/2007)


[] El tercer motivo de casacin se deduce al amparo del apartado d) del artculo
88.1 de la Ley Jurisdiccional y en l se imputa al tribunal de instancia la infraccin, en
particular, del artculo 12.1 a) de la Ley 32/1988, de Marcas, as como de la
jurisprudencia dictada en su aplicacin. La infraccin se comete, a juicio de la
recurrente, porque "la sentencia [...] permite el registro de signos idnticos para
proteger idnticos servicios sobre la base de considerar la marca prioritaria
"Multipticas" genrica, todo ello a pesar de la notoriedad de la misma, que la Sala no
cuestiona, y que le otorga [...] un plus de distintividad y reforzamiento en su
proteccin."
El desarrollo argumental del motivo se concreta en tres apartados: a) el elemento
preponderante y diferenciador "Multipticas" no es genrico, sino que, por el
contrario, goza de una distintividad sobrevenida por su uso y de la cualidad adicional
de notoriedad que provoca la proteccin reforzada de la marca prioritaria; b) la
sentencia recurrida destaca errneamente, dndole una importancia preponderante, el
elemento grfico sobre el fontico; y c) la Sala se ampara, tambin de modo
inadecuado, en la existencia de precedentes administrativos para determinar la
inexistencia de confusin entre las marcas. (FJ 4)
[] Sin perjuicio de mantener la validez de los signos ya registrados que hayan
adquirido firmeza y la fuerza de cosa juzgada de las sentencias recadas en los litigios
antes reseados (ninguna de las cuales ha sido dictada por el Tribunal Supremo) esta
Sala considera, sin embargo, que la nueva marca "Multipticas Labop S.A." nmero
2.481.644, con un grfico, para distinguir "servicios pticos y de audiometra" incurre
en la prohibicin relativa de registro del artculo 12.1.a) de la Ley 32/1988, de Marcas,
y debi ser denegada, lo que supondr asimismo la casacin de la sentencia ahora
impugnada.
El punto de partida de la sentencia de instancia es la genericidad del trmino
"Multipticas", a partir de cuyo presupuesto el tribunal considera que la adicin de
"Labop" convierte en "diferente" a la marca solicitada. Dicho tribunal acierta al
destacar (frente a lo mantenido en algunas de las sentencias antes reseadas) que la
denominacin de la marca prioritaria es "Multipticas" sin ms: el hecho de que el
signo distintivo est integrado, adems de la denominacin, por un dibujo o grfico que
evoca una "m" no obsta al hecho de que la referida denominacin se limita al trmino
"Multipticas".
Esta Sala no comparte el juicio de la de instancia sobre la genericidad de la
denominacin "Multipticas" y, por el contrario, considera que la nueva marca,
aplicada a idnticos servicios que las marcas "Multipticas", resulta muy fcilmente
confundible y asociable a esta ltimas, tanto ms cuanto que ha quedado probada la
existencia de una importante cadena o red comercial de establecimientos de ptica
propios que giran precisamente bajo la denominacin "Multipticas", a la que suelen
aadir otro trmino identificador especfico (normalmente un apellido). Segn los
documentos que obran en autos se trata de una de las tres cadenas de pticas, junto con
"General Optica" y "Visin Lab", con mayor implantacin en Espaa, es notoriamente

261

conocida en el sector, agrupa a ms de cuatrocientos establecimientos en todo el


territorio nacional y afirma dar servicio a ms de tres millones de clientes.
Al igual que este Tribunal Supremo afirm respecto de la marca "General Optica" en la
sentencia de la Sala Primera de 15 de julio de 1994 (oportunamente citada por la
recurrente) negando su genericidad, tampoco en este caso consideramos que la marca
prioritaria "Multipticas" sea genrica de modo que cualquiera pueda usarla con tan
slo aadirle otro trmino. Se trata, por el contrario, de una marca dotada de la
suficiente distintividad propia como para identificar unos servicios determinados que
presta una empresa (o empresas asociadas) en concreto y que debe ser protegida una
vez que tuvo acceso al registro.
En todo caso, a los meros efectos dialcticos, si hubiera que admitir la genericidad
inicial del trmino lo cierto es que, una vez reconocida la notoriedad de la marca
"Multipticas" (que, como ya ha sido expuesto, ni siquiera la Sala de instancia
cuestiona), aquella supuesta genericidad se habra modulado en virtud del uso que su
titular ha hecho de la marca, dotando a la expresin de una distintividad propia y
sobrevenida que derivara precisamente de su difusin y conocimiento general como
una de las marcas principales en el sector de la ptica en Espaa. La notoriedad de
"Multipticas" requiere el reforzamiento de su proteccin como corresponde a las
marcas que, por su masivo conocimiento y aceptacin entre los consumidores del sector
que confan en ellas, estn expuestas a ser objeto de imitaciones ms o menos
indirectas o, por decirlo de otra manera, ven incrementado el riesgo de que otras se
aprovechen indebidamente de su reputacin.
La Sala de instancia no poda prescindir, al realizar la comparacin de las marcas bajo
el prisma del artculo 12.1.a) de la Ley 32/1988, de las consecuencias jurdicamente
ligadas al hecho de que en el litigio se haba acreditado la difusin de la marca notoria
"Multipticas" como una de las tres grandes marcas nacionales de servicios pticos,
utilizada por la red de establecimientos ya reseada. A partir de este dato de hecho, se
impona la apreciacin del riesgo de asociacin, esto es, de que los consumidores de
servicios y productos pticos pudieran muy fcilmente pensar que la nueva marca
"Multipticas Labop" se integraba en la red amparada por la marca "Multipticas"
compuesta por los numerosos establecimientos incorporados a ella. El riesgo de que los
consumidores asocien la marca "Multipticas Labop" a los servicios de ptica que
giran bajo la denominacin "Multipticas" es, pues, innegable. Y en ese mismo sentido,
la marca aspirante se aprovecha objetivamente de la reputacin inherente a la marca
prioritaria, que identifica a los establecimientos propios de una de las tres grandes
cadenas nacionales de pticas. (FJ 6)
[] Ya hemos anticipado que han de mantenerse, por exigencias de seguridad
jurdica inherentes a la cosa juzgada, los registros de la marca nmero 1.704.727 y del
rtulo nmero 208.488 que a la compaa "Labop, S.L." le fueron concedidos en su da
mediante las resoluciones administrativas que han quedado reseadas. Aquella marca y
rtulo, que incorporan el distintivo "Multipticas" ms la denominacin "Labop",
fueron concedidas pese a la prioridad temporal de las marcas "Multipticas" nmeros
1.085.550 y 1.085.551.
Ello no debe impedir, insistimos, el rechazo de la aqu examinada tras su confrontacin
con los signos "Multipticas" opuestos por la recurrente, tanto si se trata de las citadas
262

marcas nmeros 1.085.550 y 1.085.551 (previas, obviamente a la nmero 1.704.727)


como si se toma en consideracin la marca nmero "Multipticas" nmero 2.004.868
que accedi al registro una vez inscrita la marca "Multipticas Labop" nmero
1.704.727. No cabe, por las consideraciones expuestas, respaldar el registro de otra
nueva "Multipticas Labop" para servicios pticos y de audimetra, cualquiera que
hayan sido las vicisitudes de los signos anteriores con la misma denominacin y
grficos. (FJ 7)

STS de 23 de marzo de 2009 (RC 1768/2007)


[] El recurso de casacin interpuesto por la representacin procesal de la Entidad
Mercantil EROSKI SOCIEDAD COOPERATIVA se articula en la exposicin de dos
motivos, que se fundan al amparo del artculo 88.1 d) de la Ley 29/1998, de 13 de julio,
reguladora de la jurisdiccin contencioso-administrativa, por infraccin de las normas
del ordenamiento jurdico y de la jurisprudencia que fueran aplicables para resolver
las cuestiones objeto de debate.
En el primer motivo de casacin se denuncia que la Sala de instancia ha realizado una
interpretacin inadecuada del artculo 12.1 a) de la Ley 32/1988, de 10 de noviembre,
de Marcas, pues aprecia la inconfundibilidad entre los signos en pugna, sin tener en
cuenta el elemento relativo a la naturaleza de los productos que se pretende distinguir,
que son coincidentes en cuanto designan productos lcteos, y descarta el riesgo de
error de asociacin en el mercado, despreciando el anlisis sobre la evidente
concurrencia de identidad o similitud entre los signos y los productos amparados, que
considera un criterio comparativo de carcter complementario.
El segundo motivo de casacin imputa a la Sala de instancia la infraccin de la
doctrina jurisprudencial aplicable, en relacin con el artculo 124.1 del Estatuto de la
Propiedad Industrial y con el artculo 12.1 a) de la Ley de Marcas, al no tomar en
consideracin los criterios referentes a la necesidad de atender en el anlisis
comparativo al elemento caracterstico, preponderante o relevante de los signos y tener
en mayor consideracin los elementos denominativos respecto de los grficos. (FJ 3)
[] El primer y el segundo motivos de casacin, fundamentados en la infraccin del
artculo 12.1 a) de la Ley de Marcas y de la jurisprudencia aplicable al caso, que
examinamos, por razones de lgica procesal conjuntamente, deben ser estimados.
Siguiendo la doctrina expuesta en las sentencias de esta Sala de lo Contenciosoadministrativo del Tribunal Supremo de 19 de marzo de 2008 (RC 3955/2005) y de 19
de diciembre de 2008 (RC 5662/2006), consideramos que la Sala de instancia ha
realizado una interpretacin inadecuada del artculo 12, 1 a) de la Ley 32/1988, de 10
de noviembre, de Marcas, que dispone que no podrn registrarse como marcas los
signos o medios que por su identidad o semejanza fontica, grfica o conceptual con la
marca anteriormente solicitada o registrada para designar productos o servicios
idnticos o similares puedan inducir a confusin en el mercado o generar riesgo de
asociacin con la marca anterior, pues no estima aplicable la prohibicin relativa de
registro contemplada en dicha disposicin legal, con base en la doctrina del Tribunal
Supremo formulada en relacin con lo dispuesto en el artculo 124 del Estatuto de la
Propiedad Industrial, y, por ello, sin tener en cuenta la similitud denominativa existente
263

entre la marca solicitada nmero 2.442.107 "SANUS NATURAL + FIBRA" (mixta), que
distingue productos de leche fermentada, en clase 29 del Nomencltor Internacional de
Marcas, y la marca oponente nmero 2.394.772 "SANUN", que distingue productos
anlogos -leche y productos lcteos- en la misma clase 29, que no se debilita por la
configuracin grfica de la marca concedida, puesto que el riesgo de confundibilidad
debe centrarse en la comparacin de los signos "SANUS" y "SANUN", debido a la
escasa distintividad de los dems trminos "NATURAL + FIBRA", que configuran la
marca aspirante, por aludir a la composicin del producto, y la identidad de los
mbitos aplicativos reivindicados, que genera riesgo de confusin en el mercado y
riesgo de asociacin entre los consumidores sobre la procedencia empresarial de
dichos productos. (FJ 4)
[] El grado de similitud denominativa existente entre los distintivos enfrentados,
debido a la escasa fuerza expresiva de la denominacin de raz latina "SANUS", que
alude al trmino en lengua castellana "SANO", que cabe calificar de trmino genrico,
en relacin con el distintivo prioritario "SANUN", que neutraliza el grado de
disparidad grfica, apreciable en una visin de conjunto de las marcas confrontadas, y
el grado de identidad de los productos ofrecidos por ambas marcas, suscita en los
consumidores riesgo de evocacin respecto del origen empresarial comn, lo que
resulta relevante para declarar la incompatibilidad de las marcas en conflicto,
conforme al test elaborado por la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de las
Comunidades Europeas (Sentencia de 22 de junio de 1999), para examinar el riesgo de
confusin que puede provocar la convivencia entre marcas, de modo que cabe estimar
que la sentencia recurrida desconoce esta directiva jurisprudencial, que ha sido objeto
de recepcin por esta Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo,
entre otros fallos, en las sentencias de 20 de julio de 2004 (RC 2033/2001) y de 22 de
octubre de 2004 (RC 4726/2001).
En consecuencia con lo razonado, procede declarar haber lugar el recurso de casacin
interpuesto por la representacin procesal de la entidad mercantil EROSKI
SOCIEDAD COOPERATIVA contra la sentencia de la Seccin Primera de la Sala de lo
Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de 17 de enero
de 2007, dictada en el recurso contencioso-administrativo nmero 1526/2003.
Y, de conformidad con lo dispuesto en el artculo 95.2 d) de la Ley reguladora de la
jurisdiccin contencioso-administrativa, atendiendo a la fundamentacin jurdica
expuesta, procede estimar el recurso contencioso-administrativo interpuesto por la
representacin procesal de la Entidad Mercantil EROSKI SOCIEDAD COOPERATIVA
y anular la resolucin del Director General de la Oficina Espaola de Patentes y
Marcas de 17 de junio de 2003, que acord conceder el registro de la marca nmero
2.442.107 "SANUS NATURAL + FIBRA" (mixta), que designa productos en clase 29
del Nomencltor Internacional de Marcas, por no ser conforme a Derecho. (FJ 5)

STS de 25 de febrero de 2009 (RC 15/2007)


[] En el presente caso se observa que el Tribunal de instancia ha incurrido en
manifiesta vulneracin de la doctrina jurisprudencial, que parte, para comparar las
marcas enfrentadas, del examen de conjunto de ambas, lo que no se ha hecho en este
caso. En efecto, aparte de la diferencia de pronunciacin de los trminos VILLA y
264

VILA, el resto de los signos son denominativa y conceptualmente diferentes, ya que no


se puede confundir un "centro comercial" con un "parque temtico", cuyo objetivo y
finalidad son distintos, siendo el ocio lo ms relevante en el segundo, a lo que se aade
que los elementos grficos de ambas marcas son muy relevantes, lo que va a permitir
que los consumidores puedan determinar sin confusin lgica, cual es el origen
empresarial de ambos signos.
Aunque esta Sala ha sostenido que no se puede variar en casacin la apreciacin del
Tribunal "a quo" en el examen comparativo de ambos signos, salvo en supuestos de
arbitrariedad o irracionalidad, debe aadirse que, en el presente caso, esa apreciacin
no es uniforme respecto de las marcas en conflicto, si, como se deduce de la
documentacin aportada, la misma Sala ha seguido distinto criterio al actual en otros
casos similares. (FJ 2)
Se recogen a continuacin otras sentencias con fundamentos jurdicos equivalentes:
STS de 23 de diciembre de 2009 (RC 4147/2008)
STS de 18 de diciembre de 2009 (RC 5674/2009)
STS de 28 de mayo de 2009 (RC 5302/2006)
STS de 2 de marzo de 2009 (RC 32/2007)
XIX.2.6
Por error patente en mbito aplicativo y contraste de
distintivos
STS de 31 de marzo de 2010 (RC 1754/2009)
[]Aun invirtiendo el orden de los dos ltimos motivos, ambos ya al amparo del
artculo 88.1.d) de la Ley Jurisdiccional, examinaremos con carcter preferente el
sexto, en el que se denuncia la infraccin de la letra b) del apartado 1 del artculo 6 de
la Ley de Marcas de 2001.
El motivo -a cuya estimacin ha declinado oponerse "Future Enterprises" una vez que
se person en el recurso- ha de prosperar. En el juicio de comparacin efectuado por
la Sala de instancia se cometen dos errores manifiestos, el primero de los cuales afecta
al mbito aplicativo de una y otra marca y el segundo al contraste entre los dos
distintivos.
A) En cuanto a los productos y servicios respectivamente protegidos por "MacCoffee" y
"McCaf", el tribunal se limita a considerar que pertenecen a "clases diferentes". Tal
restriccin de su enfoque no es acertada. De modo constante venimos afirmando que no
es posible reducir el anlisis -necesario para aplicar el artculo 6 de la Ley 17/2001- a
la mera comparacin de las clases, sin descender al examen singular de los productos o
servicios en liza. La referencia a las clases es un factor ms, pero no el nico, con el
que se ha de proceder al contraste de los mbitos aplicativos. Puede, en efecto, darse el
caso de que medie semejanza entre determinados productos y servicios que, sin
embargo, correspondan a distintas clases del Nomencltor.
Esto es lo que sucede en el presente caso: la marca prioritaria "McCaf" identifica
servicios de restauracin (alimentacin) y la marca aspirante "MacCoffee" trata de
265

proteger determinados productos que pertenecen precisamente al mismo sector


alimenticio y se consumen con frecuencia en establecimientos de restauracin, como es
el caf y los dems artculos de pastelera o similares que le suelen acompaar. La
conexin o afinidad de ambas marcas es, pues, innegable desde el punto de vista
aplicativo.
El error del tribunal al apreciar la ausencia de afinidad aplicativa de las marcas, por
utilizar como nico parmetro su pertenencia a dos clases del Nomencltor, le ha
impedido advertir la conexin existente entre los productos de la clase 30 amparados
por la marca impugnada ("MacCoffee") y los servicios que en la clase 42 protege la
prioritaria ("McCaf").
B) Tampoco puede admitirse que "MacCoffee" y "McCaf" sean "esencialmente
diferentes en su conjunto". No lo son, desde luego, en el plano conceptual pero tampoco
en el meramente denominativo. El uso del prefijo "Mac" o "Mc" -comn a muchos
apellidos de origen irlands y escocs- ms la adicin del trmino "Caf" (o su
expresin en ingls "Coffee", suficientemente conocida en Espaa por el consumidor
medio en cuanto trmino que expresa el mismo concepto) aproximan ambas
expresiones hacindolas semejantes. (FJ 9)
[] La estimacin del recurso de casacin lleva consigo que esta Sala haya de
resolver lo que proceda dentro de los lmites en que se plantea el litigio. Las
consideraciones expuestas en el fundamento jurdico precedente abocarn a la
confirmacin del acto impugnado pues, en efecto, los dos distintivos enfrentados
resultan incompatibles en Espaa.
El debate procesal se haba centrado en gran medida sobre la notoriedad de las marcas
comerciales pertenecientes a la "familia" de "McDonald's Corporation" y sobre la
mayor o menor incidencia que en el litigio pudiera tener el uso del prefijo "Mac" (o su
abreviatura "Mc") por parte de la marca aspirante. De hecho, la Oficina registral
espaola afirma que la marca solicitada "MacCoffee" era incompatible con la anterior
"McCaf" entre otros motivos porque "[...] la inclusin en aqulla del prefijo Mac,
traduccin fontica de Mc, puede llevar al consumidor a pensar una misma empresa
origen de ambas, ante la notoriedad en el sector de la restauracin de la marca
McDonald's, propietaria de la prioritaria".
Por nuestra parte no consideramos necesario, para la desestimacin del recurso
contencioso-administrativo, compartir en su totalidad este enfoque argumental. La
prohibicin relativa de registro dimana en el caso que nos ocupa de la similitud
suficiente de los dos signos y la relacin aplicativa, afinidad o proximidad de sus
respectivos mbitos de proteccin. La conjuncin de ambos factores determina que la
marca aspirante, con vocacin para identificar productos de difusin muy
generalizada, pueda muy fcilmente ser asociada a la marca prioritaria en el sector de
la restauracin alimenticia, esto es, pueda hacer pensar al consumidor que pertenece o
corresponde a la misma empresa titular de la que ya goza de proteccin.
Ello no implica, sin embargo, reconocer una especie de monopolio absoluto o
exclusividad a favor de "Mc Donald's Corporation" sobre toda marca que incorpore sin
ms el prefijo "Mac" o "Mc", segn ya recordamos en nuestra sentencia de 16 de abril
de 2008 al desestimar el recurso de casacin nmero 4768/2005, interpuesto por
266

aquella empresa norteamericana contra la sentencia que corroboraba el rechazo a la


inscripcin en Espaa del distintivo "McSalad Shaker". (FJ 10)

STS de 2 de febrero de 2010 (RC 345/2009)


[] consideramos que la Sala de instancia no acierta al efectuar el contraste de
ambas denominaciones y al negar la semejanza o la diferenciacin de los productos
protegidos por una y otra marca.
En cuanto a lo primero, es claro que los dos signos se aproximan notablemente
en el elemento fontico ms determinante: "Agen" se pronuncia de forma muy similar a
"Amgen". El componente diferenciador que parece admitir la Sala (esto es, el aadido
por los vocablos "Genricos Farmacuticos, S.L.") no contribuye a dotar al conjunto de
capacidad distintiva propia pues estos dos trminos son meramente descriptivos de los
productos genricos farmacuticos que la nueva marca trataba precisamente de
identificar, debiendo ambos vocablos quedar relegados en el anlisis comparativo.
Tampoco tienen capacidad distintiva las siglas "S.L.", expresivas de un determinado
tipo o figura societaria. Existe, pues, frente a lo admitido por el tribunal de instancia,
una acusada semejanza denominativa entre las marcas.
Tambin la hay en cuanto a los productos protegidos por una y otra. El tribunal
incurre en un doble y patente error al no advertirlo as.
A) De un lado, la Sala detiene su anlisis en la mera comparacin de las clases,
sin descender al anlisis singular de los productos o servicios en liza. Repetidamente
hemos dicho que la referencia a las clases es un factor ms, pero no el nico, con el
que se ha de proceder al contraste de los mbitos aplicativos. Puede, en efecto, darse el
caso de que medie semejanza entre determinados productos y servicios que, sin
embargo, correspondan a distintas clases del Nomencltor.
B) De otro lado, es claro que las marcas enfrentadas en este caso coincidan en
la proteccin de los mismos productos de la clase 5. La marca aspirante pretenda
precisamente identificar medicamentos genricos en dicha clase (as como diversos
servicios relacionados con la venta al detalle, distribucin, transporte y almacenaje de
los medicamentos genricos, en las clases 35 y 39 del Nomencltor internacional). La
marca prioritaria en el tiempo, por su parte, identificaba tambin productos
farmacuticos de la clase 5.
Es obvia, pues, la coincidencia aplicativa de las dos marcas. Su no apreciacin
por el tribunal de instancia, ligada al error cometido asimismo al omitir el carcter
descriptivo de los trminos ("Genricos Farmacuticos, S.L.") que considera
relevantes, determinarn la casacin de la sentencia. (FJ 5)

STS de 28 de mayo de 2009 (RC 5302/2006)


[] En el presente caso, la Sala de instancia incurre en claro error en la apreciacin
de las circunstancias concurrentes en ambas marcas, por lo que cabe revisar en
casacin la valoracin que ha hecho al examinarlas. En efecto, la semejanza en la
267

denominacin de ambas marcas es casi absoluta, y su pronunciacin casi idntica,


difiriendo nicamente en la supresin de una "t" en la marca solicitada, ya que la "Y"
es fonticamente igual a la "i", sin que el diseo de sta tenga una fuerza propia
distintiva, pues el trmino empleado es el relevante y es el que va a servir a los
consumidores para identificar el servicio. Ante esta clara similitud la separacin entre
los campos aplicativos debe ser ms rigurosa, como se ha venido sealando por la
jurisprudencia de esta Sala, y es tambin evidente que en la sentencia se incurre en otro
error, pues la relacin que existe entre los "servicios jurdicos" de la marca solicitante
y los de "seguros y financieros" de la oponente es muy estrecha, al ser estos ltimos una
especialidad dentro del gnero de los primeros, al tener un contenido jurdico
encuadrable en el mbito del derecho mercantil y tributario.
Ahora bien, esta relacin slo puede predicarse respecto de ellos, pero no de los otros
campos que la nueva marca trata de proteger -"servicios de diseo y desarrollo de
ordenadores y software"-, por lo que en cuento a stos, opera plenamente el principio
de especialidad, y es perfectamente viable su acceso al registro, lo que implica que
aunque la casacin debe estimarse, sin embargo, el recurso contencioso-administrativo
slo puede estimarse parcialmente, permitiendo el acceso al registro de la marca, pero
solo respecto de los indicados campos aplicativos. (FJ 2)

XIX.2.7

Por error patente en la valoracin del riesgo de confusin

STS de 5 de abril de 2010 (RC 1235/2008)


[] En el supuesto presente la Sala de instancia razona en forma aparentemente
razonable sobre la no concurrencia de riesgo de confusin o asociacin entre las
marcas en litigio. Sin embargo, tiene razn la recurrente en que existiendo varias
marcas prioritarias "Sales de Carabaa" en clase 3 y 5, la marca solicitada
difcilmente puede escapar al riesgo de confusin, pese al grfico y al aadido de la
expresin "Santa Brbara". La nueva marca n 2.550.701 "Sales de Carabaa Santa
Brbara", mixta, se pretende para los productos de la clase 3, en la que la recurrente
opone las marcas n 2.013.577 "Sales de Carabaa", denominativa y la n 2.241.961
"Sales de Carabaa", mixta -aparte de las anlogas opuestas en clase 5-. Pues bien, no
cabe duda de que el elemento denominativo "Sales de Carabaa" es tan
destacadamente distintivo que desempea un papel identificador absolutamente
predominante en todas las marcas en juego. De esta forma, pese al grfico que poseen
la solicitada y una de las opuestas en clase 3 y al elemento denominativo adicional
"Santa Brbara" de la pretendida, al contar sta con aquel conjunto denominativo
como elemento distintivo bsico, se origina un inevitable riesgo de confusin con las
dos marcas prioritarias citadas. A ello se suma el que una de stas es exclusivamente
denominativa, y en tal caso el elemento grfico de la marca novel apenas atena dicho
riesgo de confusin o asociacin, que resulta ms que evidente entre "Sales de
Carabaa Santa Brbara" y "Sales de Carabaa". Cabe por todo ello apreciar que la
Sala de instancia ha incurrido en un error patente y notorio en su apreciacin
contraria, error que debemos rectificar en esta sede casacional.
Lo anterior nos lleva a la estimacin del motivo y, con ello, del recurso de casacin,
casando y anulando la Sentencia de instancia sin necesidad de considerar el segundo
268

motivo. A la hora de resolver el conflicto planteado en la instancia hemos de aplicar el


mismo criterio expresado, anulado las resoluciones de la Oficina Espaola de Patentes
y Marcas que otorgaron la marca solicitada por don Alberto Escobar Carrasco.
Tampoco constituye un bice para ello el argumento adicional expresado en la
resolucin de la Oficina Espaola de Patentes y Marcas de 14 de septiembre de 2.004,
desestimatoria de la alzada, de que la marca prioritaria se compone de un elemento
genrico y otro descriptivo que no resultan apropiables en exclusiva, por lo que
procedera la concesin de la marca solicitada. Es verdad que los elementos genricos
o descriptivos no resultan apropiables en exclusiva por nadie, pero de semejante
circunstancia no se deriva sin ms consecuencia alguna para el caso concreto, puesto
que el litigio no se funda en una supuesta apropiabilidad de los elementos Sales y
Carabaa, sino en si registrada una marca "Sales de Carabaa" para unos
determinados productos, otra posterior que incluya dicha expresin causa o no riesgo
de confusin con ella. Esto es, nada impide la posibilidad de que una marca posterior
incorpore ambos elementos, siempre que la concreta configuracin de la marca no
permita que pueda confundirse con la prioritaria. Eso es precisamente lo que
errneamente entendi la Sala juzgadora en la instancia, pero rectificado tal error, lo
que queda no es que se le reconozca a la marca prioritaria el derecho en exclusiva al
uso de tales trminos, sino la mucho ms moderada afirmacin de que la marca
solicitada, en su concreta configuracin, pese al grfico y al aadido "Santa Brbara",
al incorporar en idntica forma la expresin "Sales de Carabaa" origina, para los
mismos productos, un indudable riesgo de confusin y de asociacin con las
prioritarias. Es verdad que la existencia de la marca prioritaria hace extremadamente
dificultoso que una marca posterior contenga dicha locucin sin originar tal riesgo,
pero ello no puede hacer desaparecer la proteccin a que tiene derecho dicha marca
prioritaria tras su registro. (FJ 2)

STS de 14 de julio de 2009 (RC 4672/2007


[] Pues bien, sucede en el caso de autos que el examen de las actuaciones pone de
manifiesto que la Sala de instancia ha incurrido en un error notorio en la valoracin
del riesgo de confusin entre los signos enfrentados. En efecto, a pesar de invocar las
pautas clsicas de comparacin entre marcas sentadas por la jurisprudencia de esta
Sala como el anlisis con arreglo a una visin de conjunto con todos sus componentes
de cada marca en litigio para apreciar el efecto que las mismas originan en el
consumidor medio, el examen especfico de los elementos que componen los registros
contrapuestos en el presente caso ha llevado al Tribunal sentenciador a una valoracin
manifiestamente errnea de los riesgos de confusin y asociacin entre los mismos. Son
evidentes las diferencias denominativas entre los registros contrapuestos, como se
desprende de la comparacin entre la expresin de la marca aspirante CLS Centro
Logstico Sureste, y la expresin en ingls de las marcas prioritarias GLS General
Logistic Systems y GLS extremos sobre el que la Sala equivocadamente afirma que
suenan al odo de forma prcticamente igual, cuando, por contra, una comparacin
fontica sencilla y simple lleva a apreciar claras diferencias entre ambas expresiones
que nicamente coinciden en el trmino de carcter genrico "Logistics/Logstico". De
igual modo el grfico de la indicada marca aspirante presenta notorias diferencias con
las oponentes, por cuanto en la primera el distintivo consiste en tres letras iniciales
maysculas "CLS" seguida de tres flechas en distintas direcciones, incluyendo la
reproduccin en su parte inferior y en letras pequeas del nombre Control Logstico
269

Sureste" mientras que las segundas, esto es, los distintivos contrapuestos prioritarios
consisten una de ellas, en un rectngulo negro que contiene en el centro las letras
GLS precedidas por una sola flecha con la denominacin Control Logistic Systems
que figuran en la parte inferior de las letras y las otras dos en las letras "GLS" en
distintos tamaos.
En suma, las diferencias entre los signos analizados ofrecen diferencias de conjunto,
denominativas y grficas que consideramos sustanciales y permiten concluir, a
diferencia del criterio de la Sala de instancia sobre la inexistencia del riesgo de
confusin y asociacin que pudiera generar el reconocimiento de la marca solicitada
"CLS". Tambin se evidencia que frente a lo afirmado, la incorporacin de la nueva
marca no presenta problemas de confundibilidad con las otras prioritarias y no genera
un riesgo de confusin y asociacin en el consumidor medio necesario para la
aplicacin de la incompatibilidad a la que se refiere el mencionado precepto de la Ley
de Marcas.
En definitiva, la apreciacin del riesgo de confusin o asociacin en que se sustenta la
negativa de la marca solicitada "CLS Centro Logstico Sureste", supone un patente
error de valoracin que conduce a la casacin de la sentencia recurrida y, por las
mismas razones, a la desestimacin del recurso contencioso administrativo,
confirmando la resolucin administrativas de fecha 19 de octubre de 2004, que
confirma en alzada la precedente de fecha 29 de abril de 2004, concediendo
definitivamente la marca solicitada. (FJ 4)

STS de 13 de mayo de 2009 (RC 4904/2006)


[] Es reiterada la jurisprudencia que establece que las valoraciones efectuadas por
el Juez "a quo" no son susceptibles de variarse en casacin salvo en los casos de
evidente arbitrariedad, irracionalidad o error manifiesto en la aplicacin de los
criterios generales que, en la interpretacin de los preceptos que la Ley establece sobre
prohibiciones de acceso al registro de las marcas, se han sentado por las sentencias de
esta Sala.
En el presente caso, tales criterios no han sido aplicados por la sentencia recurrida,
pues existen dos factores que en la comparacin de las marcas enfrentadas llevan a
solucin contraria, pues ambos imponen exigir un mayor rigor en la comparacin de
los signos. En efecto, la similitud de los campos aplicativos -la joyera y relojera-, y la
notoriedad, tambin en este sector, de la marca "Carrera y Carrera" como de la
titularidad del oponente, deberan haber determinado, conforme a los artculos 12.1 y
13.c) de la Ley de Marcas, la negativa a la inscripcin, como as lo hizo la resolucin
recurrida, pues es evidente que la similitud determinante de la prohibicin se produce
en este caso, en el que el elemento esencial y confundible por los consumidores es el de
"carreras", que los inducir a dudar sobre el origen empresarial de los productos
amparados por ambos signos, sobre todo si se tiene en cuenta que la marca oponente es
notoria en el campo de la joyera. Es cierto que la notoriedad deriva de la duplicacin
de dicho trmino separados ambos por la conjuncin "y", pero ello no obsta a que en el
ramo de la joyera considerado aisladamente produzca por asociacin la confusin que
con la prohibicin se trata de precaver. (FJ 2)

270

STS de 11 de marzo de 2009 (RC 104/2007)


[] En una constante jurisprudencia hemos reiterado que el recurso de casacin se
configura por el legislador como un recurso extraordinario destinado a verificar la
correcta aplicacin e interpretacin del derecho, sin que puedan en el mismo revisarse
las apreciaciones de tipo fctico, como los hechos probados y otras valoraciones como
las relativas, en el derecho de marcas, a la existencia o no de riesgo de confusin,
mbito aplicativo y otras. En dicha jurisprudencia hemos declarado, sin embargo, que
dicha intangibilidad de las apreciaciones sobre hechos decae cuando no estn
debidamente motivadas, son irrazonables o arbitrarias o, finalmente, incurren en error
patente.
Pues bien, sucede en el caso de autos que el examen de las actuaciones pone de relieve
que la Sala de instancia ha incurrido en un error notorio en la valoracin del riesgo de
confusin entre los signos enfrentados. En efecto, a pesar de invocar el criterio bsico
de comparacin entre marcas sentado por la jurisprudencia de esta Sala (la valoracin
del efecto global y unitario de cada marca en litigio para apreciar el efecto que las
mismas originan en el usuario medio), el examen especfico de los elementos que
componen los registros que se comparan en el presente caso ha llevado al Tribunal
sentenciador a una valoracin manifiestamente errnea de los riesgos de confusin y
asociacin entre ellos. En efecto, las evidentes diferencias visuales entre los registros
(rectngulo de la marca impugnada, tamao de las letras, el aadido del trmino
"Muebles", distinto nmero de palabras) no evitan que el impacto visual unitario de las
marcas "La Factora" y "Muebles La Factora" sea muy prximo, habida cuenta del
carcter genrico y descriptivo para ambos registros del trmino "Muebles". Lo mismo
ocurre desde un punto de vista fontico, en el que la distintividad reside
fundamentalmente en la locucin "La Factora", comn a ambos registros, sin que el
trmino genrico y descriptivo "Muebles" de la marca solicitada la incremente o vare
de manera apreciable para los servicios afectados.
En segundo lugar, las diferencias entre los servicios afectados no ofrecen tampoco
diferencias aplicativas, por su coincidencia substancial en cuanto al mbito en el que
operan ambas marcas. As, mientras la marca concedida se reclamaba para la venta al
por menor de muebles, la prioritaria est concedida para servicios de distribucin. No
es necesario entrar en la disquisicin de si la venta es o no un tipo de distribucin (que
s lo sera), ya que en la prctica ambos servicios se solicitan con frecuencia para una y
otra actividad, aunque en trminos generales la distribucin suele hacer referencia a la
venta entre fabricantes, mayoristas y minoristas, mientras que la venta al por menor lo
hace, evidentemente, a la venta al usuario final. Pero ambas actividades no son
mutuamente excluyentes en el sector del mueble, como en muchos otros casos en los
que distribucin y venta al por menor se desarrollan en naves o grandes superficies,
por lo que pueden considerarse mbitos aplicativos que se solapan en gran medida.
Finalmente, puede sealarse que el examen del material probatorio aportado por la
parte demandante acredita lo dicho anteriormente. Los locales de la marca prioritaria
que aaden el trmino genrico y descriptivo "Muebles" a lo que constituye
propiamente la marca "La Factora" evidencian el acusado riesgo de confusin y
asociacin que ocurrira con un reconocimiento de la marca solicitada "Muebles La
Factora". Tambin se demuestra con dicho material probatorio la coincidencia
271

aplicativa de ambas marcas, pues sin perjuicio de que la marca se solicitase para
"distribucin", es evidente que se pretenda incluir en dicha descripcin la venta al por
menor, segn acreditan los catlogos aportados.
A lo anterior no obsta el que la empresa solicitante de la marca tuviera la titularidad
de un nombre comercial anterior a la prioritaria y ello por varias razones. Por un lado
porque, como argumenta el recurrente, su marca se encuentra ya admitida y tiene
derecho a la proteccin registral. Por otro, porque cuando coexisten ya varios registros
relativamente prximos ello no supone necesariamente que deban admitirse otros
nuevos anlogos, sino que debe valorarse si las nuevas solicitudes suscitan o agravan
problemas de confundibilidad entre todos ellos. En el caso de autos, la incorporacin
de una nueva marca que presenta graves problemas de confundibilidad con otra
prioritaria crea un riesgo de confusin y asociacin notoriamente ms acusado que el
que pudiera haber ocasionado hasta el momento la coexistencia de la marca prioritaria
con el anterior nombre comercial.
En definitiva, teniendo prioridad registral la marca "La Factora", no apreciar riesgo
de confusin o asociacin con el reconocimiento de la marca solicitada "Muebles La
Factora", supone un patente error de apreciacin que conduce a la casacin de la
Sentencia recurrida y, por las mismas razones, a la estimacin del recurso contencioso
administrativo previo, anulando las resoluciones administrativas de 21 de enero y de 18
de septiembre de 2.002 y quedando denegada definitivamente la marca solicitada.
Digamos, por ltimo, que lo anterior no se contradice con lo afirmado en nuestra
Sentencia de 19 de marzo de 2.008 (RC 3.943/2.005) en la que rechazamos un recurso
contra la marca ahora anulada n 2.395.197 "Muebles la Factora". En aquel caso la
oponente era "Factory Mobel", cuyas diferencias con la nueva marca eran muy
superiores a las existentes entre las enfrentadas en el presente recurso. (FJ 2)

272

XX
INVOCACIN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE PROPIEDAD
INDUSTRIAL

Se expone en numerosas sentencias de la Sala la dificultad de encaje y prosperabilidad


del recurso de casacin fundamentado en este motivo con los siguientes razonamientos:
STS de 29 de marzo de 2012 (RC 4977/2011)
[]En este ltimo aspecto hay que precisar que la pretendida doctrina
jurisprudencial que la recurrente invoca citando al efecto las SSTS de 18 de diciembre
de 2002 (RC 1221/1997) y de 12 de abril de 2006 (RC 6623/2003) no puede tampoco
ser acogida. En primer lugar no tiene el carcter absoluto que sta pretende darle.
Dada la casustica imperante en esta materia, venimos advirtiendo que la solucin
aplicada a cada caso est motivada por las circunstancias de hecho particulares del
mismo y no pueden ser extrapoladas a otros supuestos de manera automtica, y fuera
de su contexto. (FJ 7)
STS de 13 de enero de 2012 (RC 2520/2011)
[] Y hemos afirmado asimismo que en la apreciacin de las similitudes o
coincidencias entre marcas tiene poca utilidad invocar declaraciones generales que
pudieran resultar aplicables de modo indiscriminado a todos los casos, ya que cada
recurso debe ser contemplado de manera individualizada y en relacin con las
circunstancias singulares en l concurrentes. Cabe, pues, afirmar que ninguno de los
criterios utilizados para determinar si existe o no la relacin de semejanza capaz de
inducir a error o confusin en el mercado tiene un carcter absoluto.
Las consideraciones expuestas en el fundamento jurdico precedente avalan cmo el
juicio del tribunal de instancia ha respondido a la utilizacin correcta de los criterios
que supuestamente ha aplicado indebidamente en su resolucin, de modo que la mera
cita de las sentencias en que aqullos se plasman no puede servir de base para casar la
ahora impugnada. (FJ 5)

La STS de 29 de junio de 2012 (RC 4473/2011) expone la doctrina sobre la


intangibilidad de los hechos valorados por la Sala de instancia salvo excepciones
tasadas, sobre la que se insiste en la de 27 de septiembre de 2012 (RC557/2012), en los
siguientes trminos:
[] la pretendida doctrina jurisprudencial que la recurrente invoca en apoyo de su
tesis, no puede tampoco ser acogida, toda vez que dada la casustica imperante en esta
materia, venimos advirtiendo que la solucin aplicada a cada caso est motivada por
las circunstancias de hecho particulares del mismo y no pueden ser extrapoladas a
otros supuestos de manera automtica, y fuera de su contexto.
A diferencia de la identidad, que es apreciable a simple vista, los conceptos de
semejanza, similitud o relacin son indeterminados, y requieren en el juzgador una
actividad dirigida a dar claridad al mbito de incertidumbre del concepto. Se trata de
273

una operacin que ha de ejecutar en cada caso concreto, pues difcilmente encontrar
precedentes que se ajusten al que tiene entre sus manos, dada la variadsima gama de
trminos, imgenes y signos que puede concebir el ingenio humano, y de actividades,
servicios y productos que existen en el comercio de los hombres. De aqu, que las citas
jurisprudenciales que se hacen en los escritos de estos recursos tengan un valor
relativo, pues no cabe la menor duda de que frente a ellas pueden alegarse otras de
sentido contrario, no porque sean contradictorias sino porque responden a casos que
revisten peculiaridades diferenciables de ellas.
Esta operacin que realiza el juez "a quo" no puede ser corregida en casacin, al
consistir en una valoracin de circunstancias ajena a la aplicacin o interpretacin
jurdica, nicas revisables ante esta Sala. Podr corregirse lo que entienda que es
semejanza, similitud o relacin, pero si ha acertado con la definicin, el encaje del
supuesto en ella es inatacable, como reiteradamente ha sealado la jurisprudencia sentencias, entre otras, de fechas 14 de abril, 10 y 12 de junio, 22 de julio, 18 y 25 de
septiembre y 2 de octubre de 2002 -. (FJ 4)
Otras sentencias con fundamentos jurdicos anlogos:
STS de 13 de julio de 2011 (RC 2771/2010)
STS de 26 de enero de 2011 (RC 3435/2010)
STS de 14 de enero de 2011 (RC 5054/2009)
STS de 24 de noviembre de 2010 (RC 2150/2010)

XXI

RESTABLECIMIENTO DE DERECHOS

XXI.1 Plazo de solicitud


STS de 15 de diciembre de 2010 (RC 525/2010)
[] consideramos que la Sala de instancia ha realizado una aplicacin razonable del
artculo 25.2 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, al entender,
confirmando el criterio de la Directora General de la Oficina Espaola de Patentes y
Marcas, que el restablecimiento de los derechos de la patente, derivado de la falta de
pago en tiempo oportuno de una anualidad, est condicionada a la presentacin de la
solicitud en el plazo de un ao, computado a partir de la expiracin del plazo no
observado que, en este supuesto, se corresponde con la finalizacin del plazo en que
procede satisfacer el abono de la 7 anualidad, conforme a lo dispuesto en el artculo
161.2 de la Ley 11/1986, de 20 de marzo, de Patentes, y el artculo 84 del Reglamento
de ejecucin, que determinan la fecha de vencimiento de cada anualidad y el periodo
hbil para efectuar el pago, que se fija en un mes.
En efecto, la tesis casacional que postula la entidad recurrente, de que debe
computarse el plazo hbil para la presentacin de la solicitud de restablecimiento de
derechos, con base en una interpretacin conjunta del artculo 25.2 de la Ley 17/2001,
de 7 de diciembre, de Marcas, y del artculo 116.1 c) de la Ley 11/1986, de 20 de
marzo, de Patentes, tomando como dies a quo la fecha de vencimiento de la obligacin
274

de pago de la anualidad y los doce meses posteriores en los que puede realizarse
vlidamente el abono, conforme a lo dispuesto en el artculo 82 del Reglamento de
ejecucin de la Ley de Patentes, contradice el contenido del referido artculo 25.2 de la
Ley de Marcas, aplicable a las patentes, en relacin con la disposicin adicional
sptima del citado Cuerpo legal, que estipula que la solicitud de restablecimiento de
derechos slo ser admisible en el plazo de un ao a partir de la expiracin del plazo
no observado, sin que pueda realizarse una interpretacin extensiva de esta
disposicin fundada en el principio de equidad, que promueva la ampliacin del plazo
establecido para el restablecimiento del derecho en caso de impago de la anualidad
vencido el plazo, que vulnerara el principio de seguridad jurdica. (FJ 4)
XXI.2 La pendencia de un litigio civil no es acogible por el Art. 25 LM
STS de 15 de octubre de 2009 (RC 1783/2008)
[] Sostiene la parte recurrente que la Sentencia impugnada ha interpretado
errneamente los artculos 56.1 y 25 de la vigente Ley de Marcas, y que el nombre
comercial litigioso no poda considerarse caducado. Por un lado, durante la pendencia
del pleito civil entablado por otra entidad que ejerci la accin de nulidad, sera
aplicable por analoga el citado artculo 56.1, lo que impeda que el nombre comercial
hubiera caducado. Y que finalizado dicho procedimiento civil la Oficina Espaola de
Patentes y Marcas deba haber accedido al restablecimiento de derechos y a la
renovacin del referido nombre comercial en aplicacin de lo dispuesto en el artculo
25 de la Ley de Marcas. En resumen, se habran infringido por inaplicacin ambos
artculos del citado texto legal.
En primer lugar, est claro que los preceptos invocados, aun referidos a las marcas,
seran de aplicacin a los nombres comerciales en virtud de lo dispuesto en el artculo
87.3 de la Ley de Marcas. Como hemos sealado, la parte recurrente efecta una
interpretacin conjunta de ambos preceptos y llega a la conclusin de que se le deba
haber permitido la rehabilitacin del nombre comercial por aplicacin del artculo 25
de la Ley de Marcas, siendo as que la situacin de pendencia de una accin de nulidad
contra el mismo le habra impedido la normal renovacin del mismo, adems de
suspender la caducidad por falta de renovacin de acuerdo con lo prescrito por el
artculo 56.1 de la Ley.
Los dos preceptos invocados contemplan supuestos distintos, por lo que procede
examinar primero su hipottica aplicacin al caso y la posibilidad de interpretacin
conjunta que sostiene la parte. El artculo 25 est pensado para la concurrencia de una
circunstancia extraordinaria que impida a un titular diligente de un registro proceder a
la preceptiva renovacin del mismo, permitindole su rehabilitacin dentro de unos
requisitos de forma y plazo que el precepto contempla expresamente. El apartado
primero, que estipula el supuesto de hecho en el que se admite el restablecimiento de
derechos dice lo siguiente:
"Artculo 25. Restablecimiento de derechos.
1. El solicitante o el titular de una marca o cualquier otra parte en un
procedimiento ante la Oficina Espaola de Patentes y Marcas que, aun
habiendo demostrado toda la diligencia requerida por las circunstancias, no
275

hubiera podido respetar un plazo con respecto a dicha Oficina, ser, previa
solicitud, restablecido en sus derechos si la imposibilidad hubiera tenido como
consecuencia directa, en virtud de las disposiciones de esta Ley o de su
Reglamento, la prdida de un derecho. En el caso de que el plazo
correspondiera a la interposicin de un recurso tendr como consecuencia su
admisin a trmite, salvo lo previsto en el apartado 5."
Pues bien, es claro que tiene razn la Sentencia recurrida de que la pendencia de un
litigio civil no puede esgrimirse como un supuesto impeditivo de la renovacin del
nombre comercial a su titular de los contemplados en el citado artculo 25 de la Ley.
Por mucho que otra entidad mercantil hubiese ejercido una accin de nulidad contra el
nombre comercial en litigio, nada impeda a su titular el haber procedido a su
renovacin. Antes al contrario, estando cuestionada la validez del nombre comercial
resultaba tanto ms lgico proceder a su renovacin por parte de su titular. No puede
alegar, por tanto, la actora, que adoptase una actitud diligente ni que concurriese una
causa extraordinaria que le hubiese impedido proceder a la renovacin del nombre
comercial. As pues, el precepto en cuestin no es aplicable al caso de autos puesto que
no puede identificarse sin ms una pendencia litigiosa civil relativa al nombre
comercial con una circunstancia impeditiva de la renovacin del mismo. Aun sin
excluir en abstracto que ello pudiera ocurrir en un supuesto concreto, habra de
deberse a circunstancias adicionales que impidieran de manera efectiva al titular dicha
accin de renovacin, lo que no es aplicable a la mera pendencia del litigio civil.
Por lo dems, habra que aadir a lo anterior el hecho, puesto de relieve por la Sala de
instancia, de que en ningn caso la peticin de restablecimiento se acomodaba al lmite
temporal de un ao desde la expiracin del plazo no observado para el ejercicio de la
accin de restablecimiento (apartado 2 del artculo 25), por lo que ni siquiera
aceptando el planteamiento de la parte actora podra alcanzarse la consecuencia
buscada de entender aplicable la posibilidad de rehabilitacin contemplada en el
precepto.
Descartada pues la aplicabilidad al caso de autos del artculo 25 de la Ley de Marcas,
debemos examinar lo dispuesto por el artculo 56.1 del texto legal, cuyo tenor es el que
sigue:
"Artculo 56. Caducidad por falta de renovacin.
1. Cuando existan embargos inscritos sobre una marca o una accin
reivindicatoria en curso y su titular no la hubiera renovado, no caducar dicha
marca hasta el levantamiento del embargo o la desestimacin definitiva de la
accin reivindicatoria. Si como consecuencia de estos procedimientos se
produjera un cambio en la titularidad de la marca, el nuevo titular podr
renovarla en el plazo de dos meses a contar desde la fecha en que la sentencia
sobre la accin reivindicatoria hubiera ganado firmeza o desde que la autoridad
o tribunal competente hubieran notificado a la Oficina Espaola de Patentes y
Marcas la adjudicacin definitiva de la marca embargada. Transcurrido este
plazo, la marca caducar si no hubiere sido renovada."
Se trata, como puede colegirse, de un supuesto que excepciona la caducidad de las
marcas por falta de renovacin en supuestos especficos en que puede haber un cambio
en la titularidad del registro, como lo son el embargo o la accin reivindicatoria. En
276

tales supuestos la Ley dispone que la marca no caducar por falta de renovacin "hasta
el levantamiento del embargo o la desestimacin definitiva de la accin
reivindicatoria". Y a continuacin existe una previsin de plazo para la renovacin
exclusivamente dirigida para la hiptesis de que hubiera habido un cambio de
titularidad, esto es, que la marca hubiese pasado al embargante o a quien ejerci la
accin reivindicatoria.
En primer lugar, es evidente que el precepto contempla dos supuestos, embargo y
accin reivindicatoria, que no coinciden con el del litigio presente, una accin de
nulidad. Sin embargo, cabra considerar si el supuesto de una accin de nulidad
pudiera entenderse comprendido en el mbito del precepto por analoga con la accin
reivindicatoria, ya que en ambos casos se pone en cuestin la titularidad de quien lo
disfruta y opera en ellos, por tanto, una duda sobre la futura necesidad de renovacin
para el titular primigenio. Pese a ello, resulta evidente que hay una manifiesta
diferencia entre ambas acciones civiles que resulta decisiva, y es que slo la accin
reivindicatoria supone, caso de triunfar, la pervivencia del registro y la consiguiente
necesidad de renovacin, en su caso por quien no poda haberlo hecho hasta ese
momento.
Pues bien, tanto la referida diferencia como la redaccin del conjunto del precepto
llevan a la conclusin de que el mismo no comprende el concreto supuesto planteado
por la parte. El artculo 25 est concebido exclusivamente para preservar la integridad
del derecho del embargante o de quien ha ejercido la accin reivindicatoria frente a la
no renovacin por parte del titular, y no en cambio para amparar la falta de diligencia
del titular en proceder a la preceptiva renovacin de un registro que le sigue
perteneciendo en tanto no triunfe la accin civil ejercida por la contraparte. As pues,
el precepto establece con toda claridad que el supuesto se produce en el caso de que
"su titular no la hubiera renovado", y que si se produce un cambio en la titularidad de
la marca "el nuevo titular podr renovarla en el plazo de dos meses". Es por tanto una
habilitacin excepcional que la Ley otorga para el caso de que si, como consecuencia
del pleito civil (embargo o accin reivindicatoria), surge un nuevo titular, ste no
resulte perjudicado por la inaccin del anterior titular. No tendra sentido, en cambio,
reabrir un plazo de renovacin para quien ha podido hacerlo en el plazo
correspondiente y no lo ha hecho por indiligencia o por falta de inters, dado que nada
le ha impedido proceder en tiempo y forma a tal renovacin. Y como, segn hemos
razonado ya, dicha pendencia de un pleito civil no puede equipararse por s sola a los
supuestos de imposibilidad contemplados en el artculo 56.1 de la Ley, la falta de
renovacin del titular durante dicha pendencia produce los efectos ordinarios de
caducidad de la marca y, en el caso presente, del nombre comercial afectado. (FJ 3)
XXII OTRAS CUESTIONES
XXII.1
Asuncin de las valoraciones de hechos pertinentes declarados en
sentencias firmes de otros rdenes jurisdiccionales
STS de 25 de febrero de 2009 (RC 6136/2006)
[] Es jurisprudencia constitucional consolidada, aplicada por esta Sala en
reiteradas ocasiones, la necesidad de que los Tribunales ordinarios se atengan a lo ya
277

resuelto en otras sentencias en lo que respecta a los hechos que estn en la base de los
pleitos que conocen, de tal forma que no se puede afirmar simultneamente y de
manera contradictoria que unos hechos existen y no existen. Esto vale para toda
apreciacin de hechos, con independencia de que se trate de jurisdicciones distintas; lo
cual no excluye, sin embargo, que distintos Tribunales puedan llegar a dismiles
conclusiones jurdicas cuando ello es consecuencia de la diferente perspectiva desde la
que se han examinado unos determinados hechos.
En el caso de autos, la Sentencia a la que se refiere la parte opuesta en el recurso de
casacin ha examinado efectivamente la contraposicin entre la misma marca aqu
impugnada y diversas marcas prioritarias de la mercantil Guccio Gucci, S.p.A., (las
internacionales 776.194 y 776.296 y la comunitaria 2.751.535) , tambin opuestas en
este litigio, y lo ha hecho desde la misma perspectiva de su parecido y compatibilidad
comercial. As, en la Sentencia dictada por el citado rgano judicial el 19 de noviembre
de 2.004 en el procedimiento ordinario 1/2.004 -seguido de manera simultnea a la
presente va contencioso administrativa-, en el que se examin la accin de nulidad
ejercida por Guccio Gucci, S.P.A. contra diversos registros obtenidos por la aqu parte
codemandada, se dice:
"PRIMERO.- Comenzando por el anlisis de la accin de nulidad, conviene
inicialmente destacar el marco legislativo que debe tomarse en cuenta. El art.
12. 1 a) de la Ley de marcas 32/1988 , que prohiba expresamente el registro
como marcas de los signos o medios: "Que por su identidad o semejanza
fontica, grfica o conceptual con una marca anteriormente solicitada o
registrada para designar productos o servicios idnticos o similares puedan
inducir a confusin en el mercado o generar un riesgo de asociacin con la
marca anterior", y el art. 6. 1 b) de la Ley de marcas , hoy vigente, que impide
que puedan registrarse los signos: "Que, por ser idnticos o semejantes a una
marca anterior y por ser idnticos o similares los productos o servicios que
designan, exista un riesgo de confusin en el pblico; el riesgo de confusin
incluye el riesgo de asociacin con la marca anterior".
Este marco legal nos obliga a puntualizar el significado del riesgo de error
sobre la procedencia empresarial de los productos respectivos, al que se
remiten ambos preceptos, que conviene recordar, representa un atentado contra
la que es funcin esencial de la marca, en cuanto signo identificador de la
procedencia empresarial de los productos o servicios para los que se concede artculos 1 de la Ley 32/1988, 4 de la Ley 17/2001 y 2 de la Directiva 89/104 ,
interpretado por las Sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades
Europeas de 12 de noviembre de 2002 y 20 de marzo de 2003.
Este riesgo de confusin, donde debemos incluir el de asociacin que no es una
alternativa al primero, sino que sirve para precisar el alcance de ste, STS 10
de mayo de 2004, debe examinarse ponindolo en relacin con un prototipo de
consumidor, que ha sido elaborado por la Jurisprudencia comunitaria, entre
otras, Sentencia del TJCE 22 de junio de 1999, que se refiere al consumidor
medio de la categora de productos o servicios de que se trate, al cual se supone
un consumidor normalmente informado y razonable, atento y perspicaz;
enfrentndonos, al realizar este examen, ante marcas graficas o mixtas, y en
todo caso ante similares productos, atendiendo a su naturaleza y
278

caractersticas, a su destino, y a sus canales de distribucin, donde en ningn


caso la demandada utiliza la renombrada marca GUCCI, sin que tal renombre
pueda ser extendido a todas las representaciones graficas de la letra G,
registradas como marca y en las que la actora basa su pretensin, sin perjuicio
de la notoriedad alcanzada por ellas.
Segn jurisprudencia reiterada, del TJCE, la funcin esencial de la marca es
garantizar al consumidor o al usuario final la identidad de origen del producto
o servicio que con ella se designa, permitindole distinguir, sin confusin
posible, dicho producto o servicio de los que tienen otra procedencia
(sentencias de 10 de octubre de 1978, de 12 de octubre de 1999, 12 de
noviembre de 2002, y 20 de marzo de 2003). Por ello resultara extremadamente
difcil estimar que resulten distintivos los signos alfa numricos de una sola
letra o nmero en su grafa comn, su distintividad vendr dada por la
configuracin singular y especial en la que son presentados, su diseo, color e
imagen, la conjuncin de estos y otros elementos en una marca ms compleja, es
el que les confiere distintividad. Por tanto, efectivamente, la actora no puede
pretender monopolizar cualquier forma de representacin de la letra G, para
distinguir cualquiera de sus productos de otros idnticos o similares, pues, como
seala la STJCE 6 de mayo de 2003, "Un monopolio tan amplio no sera
compatible con un sistema de competencia no falseado, principalmente porque
incurrira en el riesgo de crear una ventaja competitiva ilegtima en favor de un
nico operador econmico".
SEGUNDO.- Partiendo de tales parmetros debe concluirse que las marcas
registradas no generan riesgo de confusin sobre el origen de los productos de
uno y otro litigante, sin que deba acogerse la accin de nulidad entablada. No
se aprecia riesgo de confusin en sentido estricto -errnea creencia de que las
prestaciones proceden de la misma empresa-, ni de confusin en sentido amplio
-suposicin equivocada de que el producto procede de empresas que, si bien son
diferentes pertenecen a una misma estructura u organizacin global comn-.
Ello atendiendo a que son evidentes las diferencias, como a continuacin
veremos:
Marca 2.868.648
[...]
Marca 2.488.026
Presenta dos filas de cuatro y tres letras G maysculas cuadradas, debajo de la
que se sita, en letra no destacada, la denominacin GLITZY, presentando las
letras forma cuadrada, con fondo negro en sus contornos; claramente
distinguible visualmente de las dos primeras marcas internacionales alegadas
por la actora, examinadas con anterioridad, respecto a la primera por el
numero de letras, denominacin y carcter no curvo, y respecto a la segunda
por su nmero, denominacin, fondo no de reloj, y trazo interior de mayor
longitud; siendo evidente y fcilmente apreciable la diferencia de la impresin
de conjunto de la marca examinada, con las anteriores de la demandante, y las
internacionales tambin de la actora 776.194 y 776.296, letras G, nicas,
279

metlicas, en forma de hebilla, e incorporando la denominacin GUCCI,


claramente diferentes de la marca analizada de la demandada, que tampoco se
confunde con la marca comunitaria 2.751.535, dando aqu por reproducidas las
caractersticas inicialmente descritas de diseo de la marca pretendidamente
nula, bien distinta en su apariencia grafica de las pretendidamente nula, bien
distinta en su apariencia grafica de las letras G redondeadas, enfrentadas y
engarzadas por diagonales, de la marca comunitaria de la demandante, sin que
por tales diferencias pueda existir ningn riesgo de confusin.
Marca 2.501.206
[...]" (fundamentos de derecho primero y segundo)
Puede comprobarse de la lectura de estos fundamentos que la perspectiva desde la que
se valora la compatibilidad de las marcas enfrentadas en exactamente la misma que en
el presente litigio. En cuanto a las marcas prioritarias, ha de sealarse que la entidad
recurrente ha opuesto en el recurso contencioso administrativo una larga serie de
registros en vigor, si bien la propia actora centra su oposicin en las marcas que
considera ms parecidas a la concedida, que son precisamente las internacionales
668.494, 776.194 y 776.296; las dos ltimas son dos de las examinadas en la Sentencia
civil, mientras que la primera de ellas es substancialmente semejante a aqullas.
Quiere esto decir que la comparacin efectuada en la Sentencia civil es coincidente con
la que hemos de realizar en el recurso contencioso administrativo, puesto que aunque
en ste se aleguen adems otras marcas prioritarias, o bien tienen rasgos ms
diferenciadores y ofreceran todava menos riesgo de confusin que las examinados en
la Sentencia civil, o son muy similares a las examinadas en dicha resolucin,
consistiendo en todo caso en diversas variaciones de la letra G.
As las cosas, nos encontramos con una valoracin o apreciacin de hechos (la
inexistencia de riesgo de confusin o de asociacin entre las marcas sometidas a
examen) que no puede recibir dos respuestas diferentes por parte de distintos rganos
jurisdiccionales. La referida Sentencia civil -anterior a la Sentencia ahora impugnadaha adquirido firmeza dada la inadmisin del recurso de casacin formulado contra la
misma, acordada por el Auto de la Sala Primera del Tribunal Supremo de 8 de
septiembre de 2.008 (RC 2.598/2.005), con lo que el referido juicio de compatibilidad
efectuado por la jurisdiccin civil (anterior, como se ha dicho, al de la propia
Sentencia de instancia y coincidente con ella) es firme y ha de ser asumido por esta
Sala. En consecuencia, debemos desestimar el recurso contencioso-administrativo
entablado por Guccio Gucci, S.p.A., contra la concesin de la marca litigiosa,
declarando que las diferencias existentes con las marcas prioritarias opuestas, tanto
las citadas por la Sentencia civil como las restantes, anlogas o todava ms dismiles
que aqullas, aseguran la inexistencia de riesgo de confusin o asociacin, as como,
en consecuencia, la inviabilidad de un aprovechamiento ilegtimo de las marcas
opuestas por la entidad mercantil recurrente. (FJ 3)

280

XXII.2

Ineficacia retroactiva de la anulacin de una marca oponente

STS de 28 de enero de 2009 (RC 4329/2006)


[] Respecto del argumento de que la marca opuesta ha sido anulado por sentencia
judicial firme, debe sealarse que al ser sta posterior al acto de denegacin, su
eficacia jurdica no puede ser retroactiva, dado el carcter revisor que tiene la funcin
jurisdiccional respecto de los actos administrativos que se dictaron antes de que esa
declaracin hubiera sido hecha por los Tribunales. Esto es an ms relevante en fase
casacional, en la cual su objeto queda delimitado por la sentencia recurrida, y si en
ella este extremo no ha sido examinado, no puede esta Sala salirse de esos estrechos
lmites, a menos que se denuncie, lo que no es el caso, que se ha incurrido en
incongruencia. Es este el criterio que se ha seguido en las sentencias de esta Sala de 5
de febrero y 19 de noviembre de 2008. (FJ 2)

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