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La Leyenda Del Oso y Del Toro

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La Leyenda del Oso y del Toro

Como muchos han preguntado qu significa el nuevo logo de Finanzas UP


que hemos adoptado, propongo un pequeo cuento, de mi autora, que nos
explica ms o menos qu quiere decir la pelea entre un oso y un toro. Esta
leyenda tiene sus hondas races en el lejano reino de K... y cuenta cmo un
grupo de animales se pusieron de acuerdo para comerciar, con resultados
misteriosos e inquietantes.

Cuentan las viejas crnicas de la tribu de los brokers que hace muchsimos aos,
ms que los que K misma puede recordar; los animales eran tan inteligentes como
bruto era el ser humano. As, solan vivir en paz y en armona; juntos en un gran
continente fusionado, donde todos los climas convivan, as como la mayor variedad
de plantas y vegetacin.
Pues bien, dicen que en esta tierra de ensueo un da se juntaron todos los grandes
animales para comentar una noticia que les haba llevado el augurador albatros.
Escuchen bien les dijo. Yo que he volado allende los mares y vivido muchos aos
con todo tipo de experiencias, debo decirles que he visto animales que ninguno de
ustedes conoce.
Tal revelacin provoc una alharaca entre los presentes. Las hienas se rieron. Los
hipoptamos bostezaron de aburrimiento y los pavorreales se mofaron de que pudiera
haber animales ms hermosos que ellos.
Dnde? preguntaron unos pinginos.
Muy lejos de aqu respondi el albatros. Viven all por las montaas de W
Los animales se maravillaron y se entusiasmaron con el enorme reto que ello supona:
nuevos seres, a la vez tan parecidos y tan dismbolos.
Vayamos a verlos sugiri el cocodrilo con evidente mala intencin.
Propongo emisarios intercedi el bho, nobilsimo animal que guardaba, recordaba,

protega y haca cumplir todas las leyes a las que los animales haban acordado
someterse mediante un contrato social. Emisarios que vayan con estos nuevos
animales y los conozcan, que aprendan sus costumbres y que comercien con ellos,
para que puedan granjearnos nuevos poderes y conocimientos.
Todos los all presentes estallaron en una profusa algaraba, que se debilit y se
deshizo en un nuevo mar de gritos cuando hubo que escoger a quin enviar. El cuervo
y la urraca se disputaron uno de los lugares, as como la pantera y el leopardo. El
mismsimo lder, el len, se puso de pie para designar a dos animales que segn l,
habran de ser los mejores para ejecutar tal misin.
Sers t, oso dijo con voz de trueno y sealando a tan malhumorado y fro animal.
Y sers t, toro dijo al sealar al animal que representa la furia y el vigor.
Los dos animales obedecieron las palabras proferidas por su rey y seor, pero antes
de ponerse en marcha, preguntaron qu habran de ofrecer como moneda a cambio
de los bienes que aquellos nuevos animales les daran.
Mi moneda ser mi valenta comenz el len.
La ma, mi nobleza dijo una oveja.
La fidelidad intercedi el perro.
El oso y el toro prometieron a quienes haban aportado algo, retribuirles una parte
proporcional de los beneficios, de acuerdo a lo que cada uno haba vertido en ellos.
As, cada uno de los animales entreg su poder a los dos emisarios. stos les dieron
a cambio un papel que amparaba la inversin hecha.
Despus, se pusieron en camino.
Cuando llevaban andando casi la mitad de la larga senda, al toro le entr una
curiosidad tan tremenda como jams se ha visto y como jams se ver en K.... Esta
enorme intriga tena que ver con el valor de los poderes custodiados en ellos. Lleg
un momento en que el toro no fue capaz de continuar andando por la urgencia de
aquella duda. Se detuvo de pronto y comenz a hacerse preguntas.
Ser que los poderes que nos han dado valen ms de lo que podemos obtener con
quienes no conocemos?
Desengate le dijo el oso Valen menos de lo que nos pueden dar esos nuevos
animales.
Yo creo que valen ms
Y yo creo que valen menos
Como ambos seguan insistiendo si los poderes de los dems valan ms o menos
que los que tendran los nuevos animales, sintieron cmo desapareca la simpata que

se solan tener, a pesar de que uno vena del norte, de la tierra del hielo, la frialdad, el
riesgo bajo y la alta eficiencia; y que el otro vena del sur, de una tierra de furia, de
calor, de apasionamientos, de alto riesgo. Por ello, antes de que pudieran seguir
discutiendo, el toro atac al oso, intentndolo asaetear con uno de sus poderosos
cuernos llevados como poderosos arietes que iban siempre hacia arriba. El oso no se
qued atrs y tir unos zarpazos tan tremendos que hicieron que su antiguo amigo
reculara. Estos zarpazos siempre iban hacia abajo.
Resulta que un grupo de humanos haban escuchado toda la pelea entre aquellos dos
nobles animales. En su lgica tan primitiva, decidieron ver quin de los dos ganaba la
pelea. Unos le apostaban al oso, y otros ms le apostaban al toro.
Pues, en medio de este escenario que todos nos podemos plantear perfectamente,
lleg una turba de animales tan fabulosos como extraos. Ni siquiera los humanos all
presentes pudo decir de quines se trataban. Tanto el oso como el toro dejaron sus
guerras para otro momento; se detuvieron y se pusieron a hablar para decidir qu
poderes compraran de los otros y qu otros venderan. Los dos animales conocidos
entonces se dieron cuenta de que mientras ms alto era el precio que pedan los
otros, ellos estaban dispuestos a comprar menos. En cambio, cuando les daban un
precio ms bajo, estaban dispuestos a comprar ms. Del otro lado, cuando los otros
animales ofrecan muchos productos, estaban dispuestos a cobrar un precio ms alto
por ellos y viceversa. Adems, les importaba mucho saber si los poderes de los
animales valdran ms en un futuro y seguiran valiendo as por mucho tiempo.
De acuerdo a estas preferencias, result que uno ofreca y el otro demandaba a una
cantidad de poderes y a un precio que siempre se equilibraban. Si no, entonces haba
ajustes en los precios, y stos racionaban la cantidad de poderes que podan ser
vendidos o comprados.
Los humanos, en tanto, se divertan viendo aquellas negociaciones. Tan pronto como
stas terminaron, el oso y el toro se volvieron a sus casas, orgullosos de haber
obtenido muchos beneficios para repartirlos entre los animales que haban dado
gustosos sus poderes.
Sin embargo, al toro le volvi a entrar la duda y pregunt:
Ser que lo que nos vendieron habr valido ms?
Yo digo que valieron menos revir el oso.
Y yo digo que valieron ms
Comenz una nueva batalla entre aquellos portentos del reino animal. Los humanos
se dieron cuenta de que podan divertirse mucho de ver quin de aquellos dos ganara

y quin perdera, por lo que despus de que el oso y el toro entregaron los beneficios
a los animales que haban aportado sus poderes, se embarcaron en un nuevo viaje
para comerciar con sus desconocidas contrapartes.
Pero esta vez los humanos capturaron al oso y al toro, y se los llevaron a su aldea.
Como queran ver lo que pasaba despus de las discusiones entre aquellos animales,
los encerraron y esperaron pacientemente.
Nada ocurra con ellos, por lo que aquellos hombres decidieron embarcarse en la
terrible aventura que supona capturar a los desconocidos comerciantes de poderes.
Tal fue su determinacin que un da, despus de muchas muertes y peligros, los
lograron capturar y reunir a todos los animales, los oferentes y los demandantes en el
mismo lugar y adems, informado en tiempo real sobre todas las noticias que
pudieran afectar el sentido de sus negociaciones. Despus, el toro y el oso luchaban.
Desde entonces, aquellos dos pelean todos los das de ocho de la maana a tres de
la tarde. Los seres humanos se paran gloriosamente y apuestan sobre quin de ellos
ganar esta pelea, si el oso, que tira a la baja; o el toro, que va al alza
Esta leyenda la cuentan todos quienes pertenecen a esa maravillosa tribu que es la
de los brokers. Hasta estos tiempos, sus miembros se renen a ver pelear al oso y al
toro de las ocho a las tres de la tarde, todos los das hbiles, sin retraso ni dilacin.
Hay veces en que cuando el toro lleva la delantera y est por derrotar y atestar el
golpe mortal al oso; todo mundo enloquece de furor, porque la mayora quiere que
gane el animal de la furia. En cambio, cuando el oso tira un zarpazo tan severo que
amenaza con ganar la victoria, cunde el pnico y muchas personas tiemblan. La
mayor arena de pelea se halla en La Calle de la Pared y le llaman Bolsa de Valores.

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