Ajedrez y Estrategia
Ajedrez y Estrategia
Ajedrez y Estrategia
El Juego Ciencia podra tambin llamarse Juego Poltico porque, en verdad, trata de la estrategia y la tctica que llevan al poder absoluto. Estrategia es el arte de la guerra. El Ajedrez es una guerra en el tablero, cuyas reglas lo norman. Aqu la estrategia consiste en el concepto que gua el combate de las fichas blancas contra las negras y al revs. Ese concepto gua al jugador al triunfo o la derrota. En las academias militares el ajedrez debera ser una verdadera ciencia obligatoria, para que los jvenes que aspiran a llegar a capitanes generales de sus ejrcitos aprendan los secretos de la estrategia de guerra.
Estos son ante todo en primer lugar el concepto del sacrificio para llegar al cumplimiento del plan para el triunfo: No se puede vencer sin correr el riesgo de perder parte de las propias fuerzas en hombres y equipo; o en el Ajedrez, el riesgo de perder peones y fichas claves, sobre todo caballos, alfiles y torres. En segundo lugar debe saberse que si el contendor tiene los mismos recursos, solo un plan superior en astucia y clculo, puede llevar al triunfo. En ajedrez, como en la guerra tambin, la oportunidad es clave para el triunfo. Estudiemos ciertos ejemplos histricos, recientes y antiguos. En el caso infausto de Siria, tanto Israel, como Estados Unidos han descuidado de acosar oportunamente al rgimen de Assad, a su secuaz Hisbolah y a su cmplice, Hamas, en Palestina. Oportunamente quiere aqu decir temprano! La guerra de Siria tom cuerpo, se complic con nuevos participantes de Al Qaeda y la intervencin se hizo tarde y poco menos que imposible. El Presidente Obama, como ajedrecista del alta poltica es demasiado cauto e Israel es lerdo y lento en sus cavilaciones, dilatando as, sin fin, esta desgraciada situacin. Peor an, Estados Unidos ha perdido su condicin de potencia suprema al haber sucumbido ante Rusia y China en esto de defender la humanidad en Siria. Tambin Estados Unidos ha perdido la iniciativa en el conflicto de Ucrania. El gran estratega Putin ha puesto un jaque magistral a Occidente logrando el ingreso de Crimea a la Federacin Rusa, y ha planteado que se establezca una Ucrania neutral y federativa, para lograr que las ciudades rusas de Ucrania obtengan independencia y mantengan sus vnculos culturales con Rusia. Los rusos han sido muy buenos jugadores de ajedrez y tambin en sus guerras contra Napolen o Hitler dieron pruebas de ser muy buenos estrategas.
Hay otros muchos casos histricos que ilustran la estrategia del ajedrez: Este es por ejemplo el caso de Charles dAnjou Rey de Npoles y Sicilia en la gran batalla de Tagliacozzo, cuando, con inferioridad de fuerzas contra Duque Conradino de Suabia, legtimo heredero del reino de Sicilia, ocult detrs de una colina una reserva estratgica de mil caballeros cruzados, y sacrific buena parte de su ejrcito, inclusive su mariscal de campo, Henry de Courances, para despus, oportunamente, sacar a relucir sus caballeros veteranos y exterminar a sus contrarios, cuando haban desmontado para saquear el campo batalla del que se crean triunfadores. Este mariscal es simblico como caballero del ajedrez, sacrificado en batalla. En esta poca de 1268, los prncipes practicaban el ajedrez como escuela de estrategia. Se lea entonces mucho al gran estratega romano Vegetius y se estudiaban los tratados sobre el ajedrez para aplicar su ciencia al campo de batalla. Astucia en estrategia y en ajedrez, quiere decir capacidad para engaar al enemigo, en cuanto a la meta inmediata en el proceso de buscar ventaja en ubicacin. El clculo de tiempo y lugar es asimismo crucial para el xito: Cul es el orden de los movimientos y su impacto es de vital importancia. Qu hacer primero, y qu despus? Esto es tanto en la guerra, como en el ajedrez, de extrema importancia.
En estrategia militar es crucial saber si se ataca o defiende, de da o de noche, o sea si se juega con fichas negras y nocturnas o blancas y diurnas.
Grandes estrategas militares como Hernn Corts o Gonzalo Fernndez de Crdoba supieron ganar batallas en base a estrategias superiores. Corts atac, ante todo como en el ajedrez, siempre al adalid opuesto en primer lugar, o sea al rey, vase Montezuma, o Coauhtmoc. En la Noche Triste Corts supo tambin apropiarse de la noche, como factor estratgico, al igual que antes, cuando derrot a Don Pnfilo de Narvez en Veracruz.
El Gran Capitn, Gonzalo Fernndez de Crdoba supo combinar magistralmente sus piezas de ajedrez: la flota de navos, y su muy invencible infantera con hroes como Diego Garca Paredes, para conquistar Npoles, Sicilia y Calabria. Para dar un ejemplo de estrategia de guerra, hoy en da, baste sealar que el terrible conflicto que se libra entre los rebeldes de Siria y su tirano, que causa muertes de inocentes por miles, y millares de refugiados, se podra haber solucionado con un jaque de ajedrez: Para eso habra bastado a quienes desean defender los derechos de ese pueblo, al empeorarse del conflicto, que la OTAN enviase un ultimtum de vida o muerte al dspota, de una vez, con lo cual la matanza se habra acabado en un da. China, Rusia y ciertos pases amigos del dspota de Siria habran tenido que ceder si la superpotencia de Estados Unidos y la OTAN hubiesen mostrado valor resuelto para cumplir ese ultimtum. Porqu la OTAN o NATO? Porque habra sido vital imponer respeto a Rusia y China, para evitar
la actual burla magnfica de la entrada de Crima en la Federacin Rusa. Esto lo digo como ejemplo, porque en la estrategia del ajedrez hay que acabar con el rey contrario y nada ms. Estrategia, s, porque demanda una filosofa que establece la prioridad y norma de la accin a llevarse a cabo. Planteamientos como estos: Desequilibro a mi enemigo evitando que se fortalezca y asle con el Enroque? Renuncio, yo mismo, al enroque para abreviar la lucha y lograr el mate del rey contrario? Desoriento a mi contrario, distrayndole con movimientos aparentemente absurdos, que le desven de sus bien estudiados y preparados ataques? Libro una guerra defensiva y muy prudente, o ms bien, me lanzo a un ataque que entraa inmensos sacrificios, con miras a un triunfo improbable, pero sorprendente? Empleo una tctica, de salvar del sacrificio a aquellas piezas que manejo con mayor destreza, o una tctica de postergar la partida con dilatorias, hasta coronar una reina que antes fuera pen de brega? Estas consideraciones fundamentales son las mismas que enfrenta un gran capitn general en toda guerra. Pero el Ajedrez va ms all del arte de la guerra, pues caracteriza sus personajes tal que en el gran teatro del mundo. El Rey es poderoso en su importancia de ser el motor y la causa de la guerra, pero es lento aunque sabio, letal, pero siempre asistido por su guardia. Ante todo, el Ajedrez propaga una verdad monumental al poner a la reina como la guerrera implacable y exterminadora.
Teodora Esposa del Emperador Justiniano Ms aun, el Ajedrez posibilita el ascenso de la pieza de menor importancia, el pen, hasta convertirse en reina, y permite la poligamia real sin tropiezos, con dos o ms reinas. La Historia de los grandes imperios ha demostrado el acierto de estos conceptos, pues hay ejemplos maravillosos y espectaculares. Baste recordar a Teodora, la esposa de Justiniano, como la reina y emperadora que surgi de la marginacin social y la pobreza, para convertirse en la rectora de los destinos de Bizancio y la salvadora de Justiniano en su peor hora. Fue hija de un domador de osos en el hipdromo de Constantinopla, engendr un hijo antes que Justiniano la conociera y se enamorara de ella, y en la revuelta de Nika, cuando todos los cortesanos pedan a Justiniano que huyera para salvar su vida, ella le
insisti en que se quedara a defender su corona, y bajo su mando de ella, el gran Belisario extermin a los revoltosos en el mero hipdromo famoso.
Isabel la Catlica
Otras reinas del ms noble y encumbrado origen han dado prueba tambin del acierto poltico del ajedrez, ante todo, Isabel la Catlica que cerr Espaa con la conquista del reino moro de Granada, junto a su esposo Don Fernando II. Ella galop del uno al otro extremo del tablero ibrico, desde Toro, hasta Granada, aunque estuviera en cinta y prxima a parir. Pero el ajedrez tambin personifica a los alfiles u obispos, con sus movimientos en sesgo, taimados y difciles de descifrar. En esto hay tambin mucha sabidura. Vase cmo los Papas de Roma, con su astucia inconmensurable, esgrimiendo la excomunin,
precipitaron a los emperadores, como el insigne Barbarossa, en guerras y cruzadas, o generaron conflictos guerreros como en la invitacin a Charles dAnjou para que se apoderara del reino de Sicilia, en contra de los derechos hereditarios de Conradino de Suabia, quien termin degollado a los 17 aos. As son los alfiles, sumamente ladinos, pues de lado comen. En cambio los caballeros en sus caballos son combatientes bravos y feroces, que galopan en circulares piruetas por el campo de batalla, amenazando a muchos al mismo tiempo y muriendo heroicamente en la refriega. Y hacia el final de la guerra de reconquista, cun importante lugar tienen los castillos y sus torres. Rememoremos la Historia de Espaa y encontraremos muchos caballeros que murieron a caballo combatiendo, como Don Alonso de Aguilar en la sierra de Alpujarra: -Solo queda Don Alonso; su compaa es acabada. Pelea como un len, mas su esfuerzo vale nada, porque los moros son muchos y ningn vagar le daban. En mil partes ya herido, no puede mover la espada; por la sangre que ha perdido don Alonso se desmaya; al fin cay muerto en tierra, a Dios rindiendo su alma. No se tiene por buen moro
el que no le da lanzada....
Cardenal Francisco Jimnez de Cisneros Y para alfiles u obispos astutos y combativos, baste recordar al Cardenal Jimnez de Cisneros como el regente que salv al gran emperador Don Carlos I de la rebelin de los Comuneros, cuando ste hered las coronas de Castilla y Aragn. Y para torres seeras que validan los triunfos militares, baste mencionar el gran Castillo de Almodvar en la rivera del Guadalquivir, cerca de Crdoba, donde primero estuvo hospedado Pedro I, el rey cruel, y ms tarde tambin su hermano de padre y quien le dio muerte, Don Enrique II de Trastmara.
Valga ahora poner en soneto esta divisa del juego ciencia: El Ajedrez y la Guerra Juguemos la partida de Ajedrez y aprendamos el arte de la guerra, que, en sus hondas entraas, se encierra desde antao, por siglos, a travs.
No gana, quien de sus huestes se aferra, pretendiendo, preservarlas cada vez. Triunfa, sin querer, la intrepidez, de fingir, que por matar, se yerra.
hasta la reina y todas las legiones, para, al fin, al otro rey arrinconar, y a mansalva, su muerte propinar.
El ajedrez es un juego milenario, inventado por un sabio en estrategia. Representa un campo de batalla, con personajes de los tiempos de la monarqua. Hay tanta sabidura en el ajedrez, que an hoy da es la mejor escuela de estrategia. En la Edad Media, se lo consideraba esencial en el aprendizaje del arte de la guerra. La reina de Inglaterra Leonor de Castilla y Ponthieu, esposa de Eduardo I Plantagenet, escribi un tratado sobre el Ajedrez en la segunda mitad del siglo XIII, al tiempo que lea el tratado sobre la guerra de Vegetius. Reitero que hay batallas de aquel tiempo, que semejan unas partidas de ajedrez bien jugadas, como las Batallas de Evesham (Henry III), Lewes (Simon de Montfort), Benevento (Manfredo/ Charles dAnjou), y Tagliacozzo (Charles dAnjou/Conradino). Siempre se trat en ellas, de ultimar al rey o a su gran contendor. La destreza estratgica del ajedrez puede aplicarse a toda situacin de enfrentamiento, competencia y combate, incluyendo la lucha por el dinero en los negocios empresariales. Desde luego, en el ajedrez hay que respetar sus reglas claves, que consisten en que trampear es peor que perder, y que hay que esperar la movida del contrario para juzgar bien la propia. En la lucha empresarial hay que respetar las leyes del pas y el derecho internacional. Lo primero que inspira la guerra es el exterminio del contrario, en defensa de la propia vida. Por eso nunca debe haber misericordia, ni
compasin, a no ser que el opositor se rinda o se suicide. Por lo tanto, no hay perdn, ni olvido. El perdn es siempre contrario a derecho, que demanda que todos debemos responder por nuestros actos, para bien, o para mal. Para bien, cuando nuestros actos nos deparan el triunfo; para mal, cuando nuestros actos nos llevan a la derrota y a la muerte. Cuando se est en guerra, no importa perderlo casi todo, si con ello se obtiene el triunfo. As es tambin en el ajedrez. En el campo de batalla, al igual que en el tablero de ajedrez, slo estn los combatientes. Por eso es abominable y criminal el matar a los no combatientes: mujeres, nios, ancianos, ciegos, heridos, cojos y tullidos. El honor lo impide, y sera mejor morir, que hacerlo mal. El ajedrez demanda, as mismo, rectitud. Es esencial en la estrategia, tener desde el inicio de la guerra, un plan: Jugar a la defensiva, o ms bien atacar. Ser el primero en agredir, o sea jugar con fichas blancas. O ser quien para el ataque, igual que en la esgrima tambin, o sea, jugar con negras. Es vital no desperdiciar, ni precipitar un movimiento, porque el camino del triunfo es austero y no permite dilapidar, ni tiempo, ni fuerzas y menos que todo, la oportunidad. Esto implica que jams se debe dar paso atrs, una vez que se ha embarcado en el cumplimiento de un plan bien preconcebido. Es rarsimo ganar, si se ha reculado. En esto cabe una aclaracin: Es malo creerse bueno y triunfador, si el contendor no es coteja de respeto. Hay que vencer al ms poderoso enemigo, para merecer la prez de la victoria, la corona de laureles. Mas como los humanos somos imperfectos y defectuosos, el mejor contendor en ajedrez es la inteligencia artificial de una computadora u ordenador, que no comete error alguno, nunca falla, no da paso atrs y jams desperdicia una movida. El ordenador, al ms alto nivel, es inmisericorde: respeta las reglas, no trampea, es fro y totalmente calculador, hasta siete o nueve movidas en profundidad. As ha de ser tambin nuestro peor enemigo, al que tenemos que vencer.
No sirve slo el valor, ni la temeridad: Hay que catar siempre el peligro inminente, antes de avanzar en un movimiento. Se debe, eso s, poner al rey a buen recaudo, enrocando oportunamente. No hacerlo es tambin, excepcionalmente, un recurso estratgico. La oportunidad es algo especial, que debe supeditarse a otro principio estratgico fundamental: Se debe ser imprevisible, hasta el punto de ser impredecible. Pero el contrario ser igualmente incalculable a primera vista. Por eso nunca se puede, ni debe guerrear de manera convencional y clsicamente formal, si se quiere ganar. Peor an, contra el ordenador, que tiene en su memoria todas las partidas de los grandes maestros del ajedrez, y las usa en contra de uno, con sistemtica precisin: Esto exige sacrificio. Sacrificio en la guerra o los negocios empresariales demanda esfuerzo mental, prdida de fichas claves, o en su paralelo empresarial, inversin de dinero, acaso a fondo perdido en gastos y costos. Pero el ajedrez tambin nos ensea a catar los personajes contra quienes batallamos. Esto es fundamental. Nuestros opositores son, los ms importantes, ciertas parejas peligrosas. Comencemos por los viles y perversos alfiles, u obispos. Ellos atacan en sesgo y socapadamente, se hacen invisibles, y emparejados, cubren el campo de batalla sin dejar escape. As en la vida real, los personajes sacerdotales se caracterizan por su velada forma de atentar, su duplicidad e hipocresa, y su peligrosa manera ocultista de ejercer el poder. En el mundo empresarial hay tambin alfiles recnditos que tienden sutiles trampas dialcticas en que pueden hacernos caer de bruces. Son quienes predican prudencia, cautela, virtud, para desacreditar la pujanza de los verdaderos emprendedores, aunque ellos secretamente cometan viles atropellos. S, devoran de medio lado y siempre quedan bien, del lado de la virtud inviolada: Peligrossimos enemigos que se deben apreciar en su nefasta importancia. Cunta sabidura esconde el ajedrez!
Otra pareja enemiga sorprendente son los caballeros, aunque se diga y nombre la cabalgadura, por su jinete: el caballo. Los caballos se mueven en piruetas, amenazando en crculo a cuatro extremos a la vez. Esto es maravilloso. Son pasmosos atacantes al comienzo, e incansables defensores al final. Mueren heroicamente siempre. Son tales como el Amads de Gaula. Rara vez que al final de la partida estn todava cabalgando. Por eso es penoso perderlos, cuando propios, y son tan temibles, cuando ajenos. En el mundo empresarial hay tambin este tipo de ejecutivos, que si son nuestros contendores han de ser capaces de pasarnos con sus lanzas, o mejor dicho llevarnos a la quiebra, si no precavemos. Por eso, hay que identificarlos. Las rocas o torres en cambio, son refugios, proteccin y baluarte, que al final nos amparan de la derrota y, si hacemos buenas salidas de la torre del homenaje o bastin, y disparamos acertadamente desde sus matacanes nuestras flechas y dardos, podremos ganar la batalla. As mismo, como enemigas, las torres son harto inexpugnables. En la lucha empresarial torres son sus inmuebles y sedes, sus activos ilquidos que les dan solidez, prestancia y magna apariencia, sus acopios de materia prima, sus mquinas y dems grandes signos de poder. Los bancos tpicamente basan su credibilidad en la apariencia inconquistable de sus sedes. Por ltimo, cabe rememorar a los peones de brega del ajedrez, el personal en las empresas, mal pagados, ignorados, exigidos y apurados a rendir. En el ajedrez, cuando el pen llega a la cumbre, que es el lado opuesto del tablero, cambia de sexo, y se convierte en reina. En el mundo empresarial a veces vemos un pen que habiendo llegado a la cumbre, ha cambiado de sexo, o al revs, ha cambiado de sexo, para llegar a la cumbre.
Esto tiene su revelacin, pues indica que an el ms nimio pen puede llegar a lo ms alto, siempre y cuando cruce el campo de batalla y llegue inclume al lado opuesto, y con ello asegure el triunfo de su bando. El ajedrez simboliza la lucha por la vida ante la inmutable Parca con su guadaa filuda. La estrategia del ajedrez debera ser la norma para la estrategia militar. Los generales de la Alianza en Irak y Afganistn no han sabido ganar estas guerras, porque las han batido a medias, comiendo fichas, sin ton ni son. Tan a medias, que hasta hoy no aciertan a encontrar los escondites donde se guardan acopios ingentes de explosivos y de armas en el Irak; y recin ahora, por fin, han logrado hallar y ultimar al enrocado rey de Al Qaeda, Osama Bin Laden. Ms vale tarde, que nunca. Pero en general puede decirse que las grandes potencias occidentales llevan adelante una guerra a medio fuego en aquellos dos pases, sacrificando soldados valientes, desperdiciando oportunidades, dando paso atrs en muchas circunstancias, sin un plan para un triunfo definitivo. En el caso de Siria, es necesario que los Estados Unidos, Israel y Europa aprovechen la oportunidad estratgica para apoyar a los rebeldes de ese pas con todos los medios. Esto no se ha hecho a cabalidad, demostrando la inexistencia de una estrategia. Las reticencias de Alemania, indican que la Canciller Angela Merkel, no tiene las grandes dimensiones de otros estadistas estrategas, para dar su apoyo incondicional a la Alianza Atlntica a que ayude a los movimientos libertarios en el mundo islmico y logre as su incondicional amistad. Los militares de la alianza atlntica estn minados por las consideraciones polticas y remilgos inexplicables de sus autoridades civiles. Ciertos socios europeos timoratos debilitan la alianza,
Alemania en particular, debido, sin duda, a las rmoras que le ha dejado su espantosa derrota en la segunda guerra mundial. Estos errores estratgicos son imperdonables. No se puede ganar una partida de ajedrez o una guerra si se dejan sanos a los alfiles y al rey, contrarios, mientras slo se cuida que nadie patee el tablero, con un atentado terrorista. Hay que volver al tablero de ajedrez del alta poltica, pero con una buena estrategia, y pensando dos veces, para poder triunfar! Los Imperativos del Ajedrez: 1. Exterminar al Enemigo sin Misericordia; dar jaque mate al Rey! 2. No hay Perdn, ni Olvido; 3. Nunca dar un paso atrs; 4. Nunca desperdiciar un movimiento: 5. No importa perderlo casi todo, si se va a ganar; 6. Vital es tener un Plan desde el Comienzo: 7. Nunca mover convencionalmente; 8. Hay que tratar de ser Impredecible; 9. Siempre catar el Peligro inminente; 10. Primero es poner al Rey a buen recaudo; 11. El Pen cambia de sexo, para ser Reina; 12. Nunca se expone la Reina al comienzo; 13. El Caballero es amenaza cudruple; 14. Los Alfiles son prfidos y matan en do, a mansalva; 15. Las torres juntas pueden ser derrotadas por la Reina;
16. Hay combinaciones de Caballero, Rey, Torres y peones, que se tornan invencibles. 17. Hay que desbaratar parejas peligrosas: Alfiles, Caballos y Torres. 18. El mejor contendor es siempre la computadora; 19. Nunca jugar sino a nivel 10. 20. El Ajedrez es la lucha por la vida y toda guerra es una partida de ajedrez.