La Entrevista Con Adolescentes Aspectos Teoricos
La Entrevista Con Adolescentes Aspectos Teoricos
La Entrevista Con Adolescentes Aspectos Teoricos
a) ADOLESCENCIA TEMPRANA
1. Prepubertad: 8 10 aos
2. Pubertad: 10 14 aos
3. Adolescencia temprana propiamente dicha: 13 15 aos
Durante todo este perodo son esperables los cambios fsicos y de conducta, el
momento en que estos ocurran depende de factores genticos pero existe una influencia
recproca entre lo psquico, lo biolgico y lo social que puede a su vez inhibir o apresurar
los procesos fisiolgicos.
La prepubertad incluye el crecimiento corporal y la puesta en marcha de las glndulas
sexuales; se observa, en ambos sexos, un cambio de conducta centrado en el incremento
a veces desordenado de la motricidad, como as tambin en el tipo de juego y en las
verbalizaciones, los cuales se tien de un mayor contenido sexual. El proceso de
crecimiento se inicia antes en las nias generando un desnivel conductual entre ambos
sexos, las nias se muestran intrusivas, desenvueltas, envolventes, por lo que los varones
se perciben como chiquilines, huidizos, inmaduros y se alejan y desprecian a las nias
como una forma de defensa.
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b) ADOLESCENCIA MEDIA
Transcurre desde los 15 y 16 aos hasta los 18 aos, edad que coincide con el egreso
del colegio secundario.
Si bien el primer tiempo de la adolescencia media opera como bisagra, donde es
esperable el desafo a la autoridad de los adultos, el hacer lo contrario de lo que se les
dice o ensea y el deseo de independencia de los padres a travs de una conducta
negativista; pronto la conducta comienza a ser ms ordenada en relacin a las normas,
pero mientras eso no sucede son habituales manifestaciones que comprometen
seriamente la integridad psquica y fsica, por ejemplo: actuaciones sexuales prematuras,
fugas del hogar, transgresin de pautas familiares, acciones riesgosas para demostrar
poder, etc.
Luego el adolescente medio se caracterizar por terminar de estabilizar el proceso de
crecimiento lo cual le
c) ADOLECENCIA TARDIA
Se extiende desde los 18 hasta los 28 aos aproximadamente, aqu las problemticas
a resolver sern la insercin en el mundo vocacional y laboral y el encuentro con una
pareja estable.
Las manifestaciones ms frecuentes son:
1. Delimitacin de subjetividades parentales y de quin soy yo como consecuencia
del desasimiento de la autoridad de los padres, ms que como lucha generacional.
2. Deseo de vivienda independiente.
3. Deseo de independencia econmica.
4. Deseo de constituir una pareja estable.
5. Logro de la orientacin vocacional y/o laboral.
Entre los 18 y 21 aos es esperable encontrar adolescentes con una gran conmocin y
caos interno debido a un profundo sentimiento de soledad fundamentado en la prdida del
cuerpo institucional, lo que suele llevarlo a un estado depresivo que se manifiesta como
desorientacin y confusin, o su contrario, un adolescente ordenado y sobreadaptado en
el cual parece no haber transcurrido el cambio.
Ms tarde, entre los 21 y 24 aos habr una mayor posibilidad de reflexin y
disminucin del estado confusional, posibilitndose la insercin en nuevos grupos sociales
y de trabajo, transitorios an pero convocados en funcin de metas y tareas comunes.
Entre los 25 y 28 aos se configura la entrada en la adultez y se propone como
resolucin la capacidad de frustracin para aceptar la cada de las ilusorias
caractersticas de la adolescencia media (el ideal de justicia, de verdad, de amor)
duelo por el cuerpo infantil; 2) el duelo por los padres infantiles; 3) el duelo por la identidad
(bisexualidad)
Quiroga coincide con este planteo pero profundiza an ms en relacin a los
momentos del duelo y su proceso segn la conceptualizacin freudiana de trabajo de
duelo.
En este proceso habra tres momentos _
1 - Un pronunciamiento por parte de la realidad, un juicio de existencia que dice que
el objeto se ha perdido, seguido de un corte con la realidad de carcter defensivo que trae
como consecuencia la escisin del yo (Freud 1940) como forma de mantener la ilusin de
la presencia de objeto.
2 - Una sobreinvestidura de los recuerdos, de las representaciones y, por lo tanto,
nostalgia y anhelo por los objetos perdidos.
3 Proceso de desasimiento propiamente dicho pieza por pieza, teniendo en
cuenta que la historia de la constitucin de ese objeto y de ese yo, se realiz a travs de
sucesivas inscripciones, producto de sucesivos vnculos erticos y hostiles, que el sujeto
fue experimentando en relacin con su propio cuerpo y con el contexto... cuando Freud
dice desasimiento pieza por pieza alude a este trabajo de elaboracin que implica la
desinvestidura de una historia inscripta en el inconciente del sujeto. (Quiroga 1999)
El primer momento, sera el propio de la adolescencia temprana, aqu irrumpe la
pulsin genital que se manifiesta primero en forma de tensin sin posibilidad de descarga
al mismo tiempo que coloca al aparato psquico, desde el punto de vista econmico,
frente a una situacin traumtica.
La oleada de lo biolgico es arrasadora y el yo conmovido no logra ligar la pulsin con
nuevas representaciones lo cual genera temor al aniquilamiento y a la cada en aquella
situacin traumtica.
La imposibilidad de integracin entre pulsiones es caracterstica de esta etapa lo cual
se manifiesta por ejemplo: en la accin antisocial del adolescente (producto de
transformaciones de la pulsin anal); las adicciones frecuentes (transformaciones de la
pulsin oral); el mal gusto en las vestimentas, en la desorganizacin del deseo de
exhibicionismo; en descargas afectivas, como el asco y la repugnancia (transformaciones
de la pulsin oral y anal); en la furia (transformacin anal); en la angustia (transformacin
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flica); al mismo tiempo que las pulsiones sexuales parciales tienden a satisfacerse
autnomamente (sadismo masoquismo, exhibicionismo voyeurismo, etc.) lo que
demuestra el no encuentro del objeto exogmico a travs del cual pueda acceder a un
placer ms integrado, pero el encuentro con el objeto comienza a tener resolucin en la
adolescencia media.
En esta primera etapa de la adolescencia hay un cuerpo devenido extrao, hay una
nueva cenestesia y una nueva apariencia y seales provenientes de ese cuerpo que
generan un malestar impreciso y difcilmente localizable que le imposibilita incorporarlo al
conjunto de la vida mental y la representacin de s mismo.
Ante estas fuerzas nuevas, le quedar el recurso de retraerse o incluirse, recurrir a la
desmentida en aquellos momentos en que el temor al aniquilamiento y el arrasamiento del
yo cobran vida.
Si lo pensamos en relacin al primer momento del proceso de duelo, aqu ya ocurre la
prdida pero al mismo tiempo la negacin frente a lo que se pierde y la desmentida frente
a lo nuevo, es decir, ocurre la prdida pero no est la capacidad estructural para
significarla. Al desinvestirse los objetos que eran sostn, la angustia dominante tiene que
ver con el temor a perder toda posibilidad de amor del objeto, someterse a este proceso
supone un aparato capaz de tolerar un conflicto y en la adolescencia temprana lo que
predomina es la recepcin de estmulos traumticos.
El segundo momento es quizs el ms importante para la adolescencia media debido
al tipo de dolor psquico que se produce cuando la nostalgia por ese objeto ausente
anhela la percepcin del mismo y ste no aparece. Ahora, los padres no son aquellos que
el adolescente necesita para su equilibrio narcisista, esto condiciona un estado de
conflicto para el aparato psquico que tiende a desmentirse manteniendo una intensa
investidura de los recuerdos, pero dado a que stos no son acordes a la realidad
perceptual que se le impone al yo, la escisin va dando paso al conflicto psquico,
conflicto entre el deseo, derivado del empuje pulsional, y el examen que de la realidad
hace el yo...
Por tal razn, dice Quiroga, existen dos dolores psquicos en juego: el primero se
debe a que la realidad no consiente en satisfacer los anhelos que el yo deseara, el
segundo est determinado por el desasimiento libidinal. El primero tiene que ver con el
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deseo de mantener las ilusiones. El segundo deriva de que el sujeto est desinvistiendo
dichas ilusiones y este proceso se torna peligroso pata el equilibrio del yo... (Quiroga
1999)
Desde aqu, el adolescente se desplazar por estados afectivos que van desde el
estado ilusorio de completud, caracterstico del enamoramiento, a la desilusin por
percibir que el amor no saldara su estado de desamparo... aceptar la prdida de las
ilusiones supone tener un yo fortalecido, y estar acompaado por un contexto familiar que
pueda soportar el desmantelamiento en que queda el aparato psquico del adolescente
ante la prdida de las ilusiones... Lo que el adolescente suele sentir es que la vida ha
perdido sentido, ya que al sentido se lo daban sus padres idealizados.
... La pregunta que surge es quin soy y qu deseo ya que quin era yo y qu
deseaba pertenecan al patrimonio parental...
Con respecto al tercer punto, desasimiento pieza por pieza de acuerdo a los
enunciados freudianos Quiroga realiza el siguiente anlisis:
Por un lado, el retiro de investidura que supone el desasimiento, requerir tanto tiempo
y energa como huellas mnmicas se hallen registradas en la historia de la constitucin
del objeto y del yo, debido a que la representacin cosa inconciente se forma por las
huellas mnmicas derivadas de la percepcin del objeto... y de cada huella se deber
desanudar la lbido...
Por otro lado, si entendemos junto a Freud que un sujeto coloca al otro en diferentes
posiciones, de modelo, de ayudante, objeto y rival, de las que derivan diversos vnculos
forjados en distintos momentos de la constitucin de lo anmico, rescatamos que al duelo
por los padres infantiles lo podemos leer como el duelo por las distintas posiciones en
que el adolescente coloca a sus padres y de los cuales derivan diversas representaciones
que aparece o como recuerdos, o como productos de la fantasa; por ende, en lo que se
refiere a la funcin paterna y materna, el desasimiento pieza por pieza implica un duelo
por el modelo, por el rival, por el objeto y por el doble o ayudante que cada uno fue y es
en distintos momentos. A esto hay que agregar dos nuevos trabajos: el duelo por la
representacin yo y el duelo por el vnculo fraterno, que por desplazamiento pudo
adquirir alguna posicin que ocupaban los padres, adems de las propias de la posicin
de hermano (rivalidad, identidad especular, celos, envidia, etc.)
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Las posiciones que fueron ocupando tanto el sujeto como el objeto en esta historia
entramada de los vnculos estn ligadas con diferentes deseos. La relacin del yo con el
modelo tiene que ver con el deseo de ser, y en consecuencia, con la lbido narcisista y el
acceso a la posicin de sujeto, mediante la identificacin. La relacin del yo con el
ayudante tiene que ver con el deseo de perder y aniquilar. Toma al otro como un medio
para un fin, no se le concede derecho al deseo, y suele relacionarse con aquel que el yo
fue o lo que ha salido de s. La relacin del yo con el rival tiene que ver con la pulsin
de apoderamiento, con el deseo hostil de tener y dominar (Quiroga 1999)
En cambio, en la relacin del yo con el objeto predomina el amor, corresponde a la
fase flica y tiene que ver con el deseo libidinal de hacer, sobre todo de hacer un hijo a la
madre para ambos sexos, aqu el sujeto se define por su actividad frente al objeto y por la
identificacin primaria con el modelo ideal.
A partir de aqu se discriminarn entonces dos tipos de desasimientos, de los vnculos
de ser, de los vnculos de tener.
El duelo por los vnculos de ser llevar a nievas identificaciones e investiduras
narcisistas; en el duelo por la erogeneidad parcial, la representacin yo corporal y la
identificacin con una nueva imagen de s, las identificaciones se apoyarn en la mirada.
Desde el duelo por el complejo fraterno, las investiduras se dirigirn hacia la formacin de
vnculos grupales y sociales. Desde
transformar el Superyo arcaico en Superyo social y desde el duelo por el ideal paterno
se forjarn nuevos ideales y valores culturales.
El duelo por los vnculos de tener incluye el duelo por los derivados del Complejo de
Edipo, es decir, vnculos de amor y odio que se reeditan en la adolescencia, a los cuales
el yo regresa y sobreinviste para propiciar el proceso de desprendimiento. En este
proceso, a diferencia del anterior, las investiduras se dirigen hacia el objeto, no hacia el
yo, lo cual conduce al hallazgo de objeto heterosexual exogmico, luego de pasar por
vnculos mediatizadores, de tipo narcisista y de investidura homosexual, que aparecen
como precursores del hallazgo y que dan paso a transformaciones en los diferentes tipos
de vnculos heterosexuales en la adolescencia media.
ADOLESCENCIA
TEMPRANA
Mecanismo de desmentida.
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Trabajo de duelo
ADOLESCENCIA
MEDIA
Mecanismo de represin.
Pensamiento abstracto.
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ADOLESCENCIA
TARDIA
Eleccin de profesin.
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El adolescente y la familia
que est sujeto tambin al tipo de elaboracin que los padres realicen, lo cual dar lugar a
una mejor o peor configuracin psquica definitiva de ese futuro adulto.
La adolescencia de los hijos pone al descubierto las viejas fisuras del grupo
familiar y trae consecuencias diversas, tales como la separacin de la pareja, la aparicin
de enfermedades psquicas o fsicas graves y hasta la muerte de algn miembro. Intentos
de suicidio, suicidios encubiertos, como los accidentes o traumatofilia, el abuso de drogas,
son formas fallidas de manifestar la imposibilidad de elaborar el desprendimiento. Lo
mismo puede decirse de la integracin del adolescente a nuevos grupos exogmicos. El
tipo de ideales del yo en los grupos que selecciona, nos orientan acerca de sus vnculos
primarios (Quiroga 1999)
Por otro lado, la adolescencia despierta ciertas fantasas en los padres que hacen
al hijo adolescente depositario de afectos negativos, poco discriminados, conflictivos,
segregativos. Esto constituira la contrapartida de los juicios y afectos experimentados por
los hijos acerca de la desidealizacin de los padres de la infancia.
Las fantasas ms frecuentes son:
1. El hijo peligroso o en peligro.
2. El hijo sexuado.
3. El hijo envidiado, salvador o rival.
4. El hijo que abandona.
El hijo se puede tornar peligroso por ejemplo cuando comienza a querer opinar
acerca de algunas actitudes o valores de los padres, la tolerancia de este hecho
depender de las defensas que sta familia pueda erigir: si la familia tiene caractersticas
rgidas, percibir al hijo como amenazante y podr expulsarlo o querer doblegarlo. La
expulsin le impide al adolescente la necesaria confrontacin, y la doblegacin sembrar
la desconfianza y el temor hacia todo vnculo exterior.
En cuanto a la irrupcin sexual, el adolescente provocar en los padres distintas
reacciones, segn su configuracin previa; en la adolescencia temprana las protestas se
centran en relacin a la suciedad, desatencin o encierro del adolescente, en la
adolescencia media en la falta de cario o respeto a sus padres y en la adolescencia
tarda en el temor o deseo de la eterna dependencia.
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Bibliografa
S. Quiroga: Adolescencia: del goce orgnico al hallazgo de objeto Ed. Eudeba 1999
S. Freud: Tres ensayos para una teora sexual Ed Amorrortu.
P. Blos: La contribucin del psicoanlisis a la psicoterapia de adolescentes.
R. Rodulfo: Clnica psicoanaltica en nios y adolescentes Ed Lugar 1992
M. Corcoba y otros: Motivos de demanda y abordajes en la adolescencia (Ficha) 1992
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conflictiva pero evitamos mantener un silencio prolongado ante el silencio del sujeto,
generando mediante nuestras intervenciones dilogo, confianza, etc.
..Laura de 16 aos es trada a la consulta por los padres quienes la sorprendieron
vomitando en el bao y siempre preocupada por su cuerpo; al entrar a la entrevista,
sonriente dice no se para que vengo sino yo no tengo nada que hablar as que no voy a
decir nada sobre lo que pas en el bao permaneciendo callada, por lo que se le propone
hablar de lo que ella quiera, que puede elegir el tema y la entrevistadora la escuchar.
Seguidamente comienza hablar de que est enojada con su padre por como la trata,
hablando sola el resto de la hora y respetando la entrevistadora el curso de la entrevista e
interviniendo en este sentido sin forzar una problemtica a la que Laura an no le puede
poner palabras.
Motivo de consulta:
En la actualidad el joven que llega a la consulta suele estar enmarcado en dos situaciones
posibles segn se encuentre en los comienzos de esta etapa vital o haya avanzado ms
en ella como para hacerse ms independiente en sus demandas.
En el primer caso generalmente son los padres los que suelen acudir ante la
preocupacin que les generan sus sntomas, suelen ser chicos que responden ms a una
estructura sintomtica familiar que a la demanda formal de alguien que sufre, son
destinatarios de una tratamiento por encargo.
El segundo momento de la adolescencia es el de las consultas espontneas suscitadas
predominantemente por motivos relacionados a inhibiciones intelectuales y sociales
incluyendo el malestar generado por la imposibilidad de manejar exigencias planteadas
por las pulsiones sexuales. Generalmente el motivo ms profundo que promueve el
pedido de ayuda es la conflictiva sexual.
Encuadre:
El encuadre planteado debe ser preciso, brindando un marco de contencin para el
adolescente; hemos hablado sobre los objetivos de la entrevista y el rol del entrevistador
(constantes funcionales al decir de J. Zac), considerando ahora los honorarios, los cuales
son acordados con los padres, se fijan en la entrevista con ellos y es una responsabilidad
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que asumen ante el tratamiento de su hijo. Muchos padres intentan luego manipular el
tratamiento o boicotearlo a travs del dinero (no tengo para pagar o no puede ir ms
porque ya no lo puedo pagar) por lo que debe quedar claro en la entrevista inicial que el
tratamiento es para el hijo y que ellos asumen el compromiso de sostenerlo
econmicamente o plantearlo para realizar un nuevo contrato si ocurriera alguna dificultad
econmica, sin afectar el proceso teraputico.
En cuanto a las constantes temporales, se fija el da,
la escuela, profesores,
conocimientos del hijo sobre la sexualidad, a quien creen que se parece, amigos, y para
finalizar cual debiera ser el objetivo del tratamiento para ellos??
TIPO DE INTERVENCIONES:
Las intervenciones que realicemos deben diferenciar los roles de cada uno (entrevistadoentrevistador), evitando igualarnos, confundirnos o indiscriminarnos en nuestro lugar de
adulto
profesional.
Intervendremos
travs
de
preguntas,
sealamientos,
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Bibliografa:
Asbed A. La adolescencia: aportaciones a la metapsicologa y psicopatologa revista
APdeBa -Vol VII N 3- 1985
De la Cruz Ana El proceso diagnstico en adolescente Ficha de circulacin internaManual Ctedra de Entrevista Psicolgica- Facultad de Psicologa. 1988
Dolt, Framcoise; Nasio, David: El nio del espejo. El trabajo psicoteraputico- Editorial
Gedisa-1997Goijman Leonardo: El paciente adolescente del aos 2000- Revista de Psiocanlisis.
Ediatada por la Asociacin Psicoanaltica Argentina- Tomo LVVI n1 2009
Janin
Beatriz:
CaptuloAdolescentes:
con
dficits,
libro
Nios
desatentos
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