Ivan Molina - Reforma Educativa
Ivan Molina - Reforma Educativa
Ivan Molina - Reforma Educativa
Resumen
El objetivo principal de este artculo es proponer una nueva interpretacin de la resistencia
ciudadana a la reforma de la educacin costarricense realizada en 1886, que elimin el control municipal y la influencia eclesistica en la
enseanza primaria y organiz por grados este
nivel de instruccin. La metodologa empleada
con este propsito consisti en analizar cmo
vari la cobertura escolar entre 1885 y 1892 y
cules fueron las estrategias puestas en prctica
Palabras clave:
Educacin; ciudadana; liberalismo; historia; Costa Rica.
Fecha de recepcin:
febrero de 2013
Fecha de aceptacin:
julio de 2013
M. Sc. History. Professor at the Escuela de Historia and Researcher at the Centro de Investigacin
en Identidad y Cultura Latinoamericanas (CIICLA) at the Universidad de Costa Rica. His current
lines of research include the cultural and political history of Central America in general, and
Costa Rica in particular. His most recent publications include: Moradas y discursos. Cultura y poltica
en la Costa Rica de los siglos XIX y XX, EUNA, Heredia, 2010; La ciencia del momento. Astrologa y
espiritismo en la Costa Rica de los siglos XIX y XX, EUNA, Heredia, 2011, y Revolucionar el pasado. La
historiografa costarricense del siglo XIX al XX, EUNED, 2012.
Abstract
The main purpose of this article is to propose a
new interpretation of citizen resistance to the
reform of Costa Rican education carried out in
1886, which suppressed municipal control and
the influence of the Church in elementary education, which it organized into grades. To this
end, the article analyzes how school coverage
varied between 1885 and 1892, and which
strategies were implemented by various communities to oppose the new education policy. It
Key words:
Education; citizenship; liberalism; history; Costa Rica.
Final submission:
February 2013
Acceptance:
July 2013
Secuencia
siglo XIX e inicios del XX, procuraron convertir la escuela en un medio para promover la unin centroamericana; y Julin
Gonzlez (2012) examin recientemente
la laicizacin de la enseanza primaria
pblica en El Salvador entre 1824 y 1890,
incluido el debate periodstico a favor y
en contra de la instruccin laica ocurrido
entre 1878 y 1881. De estas contribuciones, la de Fischel (1987), basada en su tesis
de maestra defendida en 1986, sobresale
por concentrarse sistemticamente en el
examen de un proceso reformista, el de
1886, que elimin el control municipal
y la influencia eclesistica en la enseanza
primaria, y organiz por grados este nivel
de instruccin. De ms inters an, Fischel (1987) dedica un captulo especfico
a la respuesta que la ciudadana y la Iglesia
catlica dieron a la reforma.
Sin duda, el estudio de Fischel realiz
un aporte fundamental al conocimiento
del sistema educativo costarricense de finales del siglo XIX al sistematizar, por vez
primera, informacin muy valiosa sobre
su organizacin y financiamiento, el nmero de escuelas y colegios, la matrcula,
los planes de estudio y otros aspectos similares. Adems de estos importantes logros,
el trabajo incorpor una perspectiva terica basada en el estructuralismo marxista
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de una serie elaborada casi diez aos despus de iniciada la reforma educativa, y
las cifras correspondientes no siempre
coinciden con las reportadas por los inspectores en el periodo 1886-1892.
Considerar desde una nueva perspectiva la reforma de 1886 tiene una importancia que va ms all de la experiencia
especficamente costarricense, por dos razones. Primero, en trminos comparativos, Costa Rica se ubicaba, a finales del
siglo XIX, el tercero entre los pases latinoamericanos con mayor cobertura escolar,
superada nicamente por Argentina y
Uruguay (Newland, 1991, p. 359) y se
mantuvo entre los cinco mejor ubicados
en las primeras dcadas del siglo XX (Mariscal y Sokoloff, 2000, p. 175). Y
segundo, no hay precedente, en la Amrica Latina de las dcadas de 1880 y 1890,
de una sociedad en la que, por medio de
diversas estrategias de resistencia, la ciudadana adversara, a escala nacional, la
puesta en prctica de una poltica pblica
durante casi un quinquenio, y al final
lograra que esa poltica fuera modificada.
En contraste con Fischel (1987) y Matarrita (1986), en este artculo se plantea
que la ciudadana, desde antes de la reforma de 1886, ya haba dado amplias
muestras de inters en la educacin de sus
hijos de ambos sexos. Por lo tanto, no se
opuso al proyecto reformista porque fuera
ignorante, sino porque el nuevo sistema
educativo afectaba, en diversos niveles, la
economa familiar, la vida cotidiana y, por
supuesto, sus visiones de mundo. Pese a
esto, las familias no optaron por retirar
a sus hijos masivamente de las escuelas
(aunque algunas lo hicieron), sino que,
mediante diversas estrategias en especial
la gestin de las juntas de educacin, la
presin sobre los maestros y maestras y el
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Ao
Fischel
Matarrita
(1896)
1885
1886
1887
1888
1889
1890
1891
1892
13 314
14 478
12 868
11 041
11 114
12 618
15 805
16 815
13 502
13 868
11 041
11 114
13 762
15 865
16 815
13 413
14 478
12 868
11 041
11 114
12 685
15 805
16 815
Inspectores
provinciales
13 502
10 711
12 284
14 118
13 357
16 268
Escuelas
privadas
1 861
188
1 052
1 200
71
240
618
633
419
937
871
404
746
1 000
98
15 345
14 906
14 538
14 117
14 537
14 294
17 520
18 219
Fuentes: Fischel (1987, cuadro 32); Matarrita (1986, p. 136); Villavicencio (1886, pp. 3-4, 41-42 y 9394); Fernndez (1886, 1887, 1888); Fernndez (1889); Jimnez (1890); Valverde (1891); Brenes (1892);
Pacheco (1896, p. 51).
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Cobertura segn
la SIP
Cobertura
corregida
1885
1886
1887
1888
1889
1890
1891
1892
45.1
47.9
42.1
35.6
35.5
40.0
49.2
52.4
51.6
49.3
47.5
45.6
46.4
45.1
54.6
56.8
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DESCONTENTO Y ESTRATEGIAS
DE RESISTENCIA
En vez de ser un indicador de la ignorancia popular, como aducen Fischel (1987)
y Matarrita (1986), la cada en la cobertura
expres, sobre todo, el rechazo por parte
de la ciudadana de la estrategia utilizada
por los polticos e intelectuales liberales
para, con base en la demanda por ms instruccin, impulsar una transformacin de
la enseanza primaria en un sentido secular y positivista. El modelo educativo previo, dominado por los municipios y la
Iglesia catlica, tena la ventaja para los
padres campesinos, artesanos y trabajadores de que nios y nias, de distintas edades, podan ingresar y desertar de la escuela
varias veces al ao, en correspondencia con
las necesidades de la economa y de la vida
familiar. Adems, dado que el proceso se
limitaba a ensear a escribir, leer, contar
y rezar y no estaba organizado por grados,
careca de indicadores precisos y sistemticos de logro escolar y no ampliaba la brecha cultural entre padres e hijos ni amenazaba con alterar las estructuras de poder
prevalecientes en casas y comunidades.
Al establecer la organizacin por grados, la reforma de 1886 elimin la flexibilidad asociada con el modelo educativo
municipal-eclesistico, y al secularizar los
contenidos (la religin y la historia sagrada
fueron eliminadas del plan de estudios)
y promover la adquisicin de nuevos y
mayores conocimientos, el nuevo sistema
educativo no slo desafi el predominio
cultural de la Iglesia catlica, sino las creencias y visiones del mundo de la mayora de la poblacin. El cambio cultural
que supona la alfabetizacin, antes de
1886, poda ser minimizado porque aprender a leer y a escribir, al basarse en lectu-
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Con la decisin de restablecer la enseanza religiosa en los trminos ya especificados, la matrcula en las escuelas pblicas empez a recuperarse (vase el cuadro
1). Dado el carcter incompleto de las
cifras sobre la matrcula particular, no es
claro si el aumento en la inscripcin en
los planteles oficiales condujo a una baja
en el nmero de quienes asistan a establecimientos privados, pero una tendencia
de esta ndole es sugerida por la comparacin de los datos de 1888 con los de 1892.
En todo caso, la informacin disponible
seala claramente que, pese a la oposicin
a la reforma, la enseanza primaria se
mantuvo predominantemente pblica, y
probablemente reforz esa condicin a inicios de la dcada de 1890.
De los ajustes que experiment la reforma el ms significativo se produjo en
1895, cuando el ministro Ricardo Pacheco, a la vez que reduca el nmero de asignaturas obligatorias y estableca planes
de estudios distintos para escuelas urbanas y rurales, organiz las escuelas en
tres categoras: las de primer orden (seis
grados), que servan a las ciudades principales; las de segundo orden (cuatro grados), localizadas en las villas; y las de tercer orden (dos grados), ubicadas en el
campo. En mayo de ese ao, Pacheco
expres su desacuerdo con la reforma de
1886, porque
retena en el seno de la escuela, durante el
mismo tiempo, al hijo del labriego pobre
que aguarda ansiosamente el momento en
que el desarrollo fsico de aquel le permita
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dedicarlo a las faenas del campo para alcanzar algn alivio de su difcil situacin, que
al del acaudalado, cuyos recursos alientan
sus deseos de dar a la familia una educacin
conforme con los elementos de que l dispone y con el gnero de ocupaciones a que
habr de dedicarle. Idnticas asignaturas eran
objeto de estudio para ambos educandos, y
de uno y otro inconvenientes resultaba la
tardanza en el aprendizaje de ciertas materias que el ms infeliz campesino no debe
ignorar, por requerirlo as el simultneo estudio de otras cuyo conocimiento a nadie daa,
pero que slo es indispensable para el ejercicio posterior de oficios o profesiones que el
primero no habr de seguir, y para una vida
distinta de la que en el campo se lleva
(Fischel, 1992, p. 55).
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