Caceria y Ritual El Caso de Los Nahuas D
Caceria y Ritual El Caso de Los Nahuas D
Caceria y Ritual El Caso de Los Nahuas D
SEPTIEMBRE 2013
SEPTIEMBRE 2013
Agradecimientos
INDICE
Agradecimiento
ndice
Introduccin
La cacera como tema de investigacin
La importancia de los estudios sobre la cacera
nahua en la Sierra Negra
El diseo de la investigacin
CAPITULO I: Marco terico
Entre la ecocosmologa y la tradicin mesoamericana
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Reflexiones Finales
152
Anexo
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Bibliografa
167
INTRODUCCIN
En el texto se sealarn con letra cursiva las formas locales de referirse a los hechos y las
cosas por parte de los cazadores nahuas.
3
Aunque como se seala en el Anexo el ciervo que cazan los nahuas de Mazateopan es el
temazate rojo (Mazama temama) para facilitar la lectura utilizar como sinnimo ambas
palabras.
Como ya se mencion en las pginas anteriores el consumo anual de carne de monte por
persona es minmo.
La geografa csmica est estructurada en tanto que cada parte con sus
dimensiones posee una entidad no-humana que lo gobierna. As hay dueo
del agua que domina, dirige y protege todas las especies de plantas y
animales que ah viven. En muchos casos, cada especie tiene su padre y su
madre que acta como un subordinado dueo de los dueos. (1996:
154).
En este sentido, esta tesina tiene como fin contribuir al estudio de la cacera en
los pueblos agrcolas ubicados en el territorio mesoamericano, a partir de dos
aspectos centrales: las prcticas rituales y lo que los nahuas dicen de ellas.
El diseo de la investigacin
Para analizar los datos empricos obtenidos en el campo se trabaj con la
siguiente hiptesis:
La cacera es una forma mediante la cual un grupo determinado de sujetos, en
este caso los cazadores, actualizan y conceptualizan sus relaciones con las
potencias no humanas, particularmente el Seor del Monte, en su advocacin
de Dueo de los Animales.
Siguiendo los siguientes objetivos generales:
El subrayado es mo.
[], la entrevista antropolgica sirve para descubrir las preguntas, esto es,
para construir los marcos de referencia de los actores a partir de la
verbalizacin asociada libremente. Desde estos marcos se extraern, en un
segundo momento y tras una categorizacin diferida, las preguntas y temas
significativos para la focalizacin y profundizacin. (Ibd.: 220).
10
nos permiti puntualizar la cacera del venado, as como los puntos especficos,
que abordamos como son: la salida, el regreso y el consumo de la presa.
Dichas tcnicas
estuvieron
encaminadas a
describir cules
son
las
Por otro lado, pese a que el estudio se centra en los ritos de cacera, se hizo
necesario destacar otros elementos de la vida nahua en la cual sta se hace
presente: se trata del mito de fundacin, de la imagen del santo patrn, el
topnimo y el canto con el cual, antao, los hombres seducan a sus
prometidas. Estas prcticas forman parte del complejo cinegtico nahua, y
fueron abordadas mediante el estudio de la tradicin oral.6 Por otro lado, en el
caso del canto ste fue necesario para poder comprender cul es la relacin
del venado como entidad femenina y cules son las implicaciones de ello.
Finalmente, la informacin obtenida en el campo, fue sustentada por las
investigaciones que otros autores han realizado en Mxico, Dehouve (2006,
2008 y 2009), Olivier (2007, 2010, 2011), Neurath (2002, 2008, 2010) Moyado,
6
Entendemos por tradicin oral: las narraciones orales [que] encierran experiencias
acumuladas de manera colectiva por un pueblo, por lo que tienen un alto significado en la
enseanza. [] la tradicin oral de los pueblos cumple la funcin de transmitir sistemas de
ideas, valores, enseanzas, tradiciones y patrones de conducta, dando un sustento ancestral a
la cultura actual de las comunidades (Alvarez, 2012: 28).
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I
MARCO TERICO
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Cabe sealar que si bien es cierto que los nahuas, como otros grupos cazan diversos
animales, las acciones van encaminadas a apresar crvidos.
18
10
19
de ecocosmologa planteados por Kaj Arhem, los cuales postulan que cada
grupo humano explica de acuerdo a sus nociones culturales las relaciones que
se establecen entre los seres humanos, los espritus, las plantas y los animales
(2001:215). Al no haber una tradicin mesoamericana que estudie las prcticas
cinegticas de los pueblos actuales nos vimos en la necesidad de buscar en
estas dos posturas tericas los elementos necesarios para la interpretacin de
los datos etnogrficos.
Para explicar este recurso terico tenemos que mencionar que la tradicin
mesoamericana es un concepto que nos permite entender procesos de larga
duracin ocurridos a lo largo de la historia mesoamericana la cual, segn Lpez
Austin (2002) se incia en sentido estricto con los asentamientos agrcolas de
los pueblos cultivadores de maz y que alguna u otra manera contuna hasta el
da de hoy en una relacin constate de cambio y continuidad entre los
elementos que la conforman. Esta tradicin, contina diciendo el mismo autor,
pese a la gran transformacin que implico el cambio de las formas del
nomadismo al sedentarismo, ha heredado mucho del pensamiento de los
cazadores, su evidente antecedente cultural (Lpez Austin, 2001: 53). Sin
embargo, sera absurdo quererer proyectar del presente al pasado o del
pasado al presente las articulaciones que tiene el sistema con otros
componentes del complejo ideolgico, y mucho menos con el todo social
(Lpez Austin, 1996: 34). En suma, en el caso particular de la cacera, la
tradicin mesoamericana nos permite entender que existen ncleos de
significado de larga duracin, los cuales, de alguna u otra manera, determinan
el quehacer actual de los pueblos indgenas.
Por su parte, la ecocosmologa, nos sirve para designar modelos integrales de
conectividad entre los humanos y la naturaleza (Arhem, 2001: 214), en donde
la humanidad es vista como una forma particular de vida que participa en una
comunidad mayor de seres vivientes regulada por un conjunto nico y
totalizante de reglas de conducta (Ibdem). La importancia del uso de este
concepto radica en que integra conocimientos paracticos y valores morales en
el entendimiento de la relacin entre el ser humanos y suu entorno. De esta
manera, y dado que hemos planteado que la cacera es una forma ritualizada
21
(Sauvagnargues, 2006: 115). Las taxonomas que los indgenas crean a partir
del trato con los animales les permiten interactuar en un espacio comn y
relacionar el mundo de las potencias y los humanos, as, siguiendo a la misma
autora, se puede decir que:
La cuestin del animal se afirma muy pronto como zona estratgica en lo que
atae a la elaboracin de los conceptos del sistema [].
En cada caso, un personaje animal sirve de soporte al anlisis y de agente de
transformacin conceptual (Ibd.:12).
De esta forma, los animales pueden servir para pensar, pero ante todo sirven
para relacionar (Ingold 1991 y 1992 citado en Rival, 2004: 98). As, para los
nahuas los animales cazados merecen los tratamientos rituales puesto que:
Es por medio de la caza, una prctica especializada que ocupa muchas horas
de la vida cotidiana, que los cazadores adquieren el conocimiento de las
especies que consideran cercanas. A esos animales
familiares, que
comparten el mismo medio ambiente, se les reconocen sentimientos, volicin y
cierto grado de conciencia.
Los cazadores saben por experiencia que los animales se comunican,
aprenden y modifican sus hbitos y costumbres en respuesta a los humanos.
En consecuencia, los humanos y los animales que cazan son seres sociales
que estn activos cada uno en el mundo del otro. Eso explica la
correspondencia entre los modos en que las personas se tratan unas a otras y
como tratan a los animales (Rival, 2001:189).
Esta relacin con los animales ha sido registrada para los pueblos indgenas
desde la Conquista, pues, a decir de Valverde:
Toda la fauna mesoamericana, en la poca prehispnica, tuvo un contenido
religioso esencial. Sin embargo, hay animales que destacan no slo por la
continuidad con la que fueron representados, sino tambin por los lugares y el
contexto en los que se encuentran (2004: 37).
Es por ello, que en este estudio los animales sirvieron de categora de anlisis
fundamental para la exposicin del tema general.
Como en otras culturas, los nahuas no slo cazan venado, sino otros animales
como jabal y tepescuincle, sin embargo es slo la caza de venado la que se
ritualiza, puesto que la caza de grandes crvidos es siempre y en todas partes
objeto de numerosos ritos puntuales, antes, durante y despus de su
realizacin (Hamayon, 2011: 39). Para el caso de Mxico, la importancia de la
23
Dicha cualidad del ritual es la que nos permite posicionarlo como fuente
privilegiada de informacin, pues como menciona el mismo autor los rituales
juegan el papel de shifters [] en la explicitacin del pensamiento indgena
(bid.: 31).
El acto de cazar es un proceso y como tal se halla compuesto de partes que no
slo tienen significado como conjunto sino adems cada uno de sus episodios
lo posee tambin.
Siguiendo a Dehouve, podemos afirmar que la secuencia ritual nahua se halla
compuesta de cuatro episodios: la salida, el regreso, la preparacin y el
consumo de la presa. La autora francesa a partir de la observacin de su caso
etnogrfico, y retomando a Hamayon (1990), ubica rituales que pese a formar
parte de un conjunto pueden ser ledos de manera particular.
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26
II
SAN MARTIN MAZATEOPAN:
ESBOZO ETNOGRFICO
osos
hormigueros,
pericos,
serpientes,
tapires,
tucanes,
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11
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12
Mazateopan.
31
La cada de los pueblos que habitaban el valle de Tehuacn ocasion que esta
zona rindiera tributo a Mxico Tenochtitln. As, Tehuacn parece que fue
conquistada en el ao de 1474 puesto que Laura Romero refiere que:
Ya que si Axaycatl, como lo mencionan las fuentes, emprendi nuevas
campaas para suprimir uno ms de los tantos levantamientos que se dieron
en Coixtlahuaca y sus alrededores, y por otro lado, si tomamos en cuenta
que las grandes campaas de los reyes mexicas se emprendan
regularmente a los cinco aos de tomar el poder, estaramos hablando del
ao de 1474 porque fue exactamente cinco aos antes cuando muri
Mactecuhzoma (sic.) I. (2006: 20).
Debido a las rebeliones que existieron contra los ejrcitos mexicas se tuvieron
que establecer alianzas con estos pueblos o dominio de los mismos para que
el avance de los ejrcitos de la Triple Alianza hacia el sur tuviera xito y poder
someter el seoro de Teohuacan, Cozcatln y Teotitln por parte de los
mexicas, es decir, el ao de 1474 (Glvez, 2000:26).
La conquista
La llegada de los espaoles y la sangrienta conquista de Tepeaca provoc
entre los habitantes de Coxcatln pnico de sufrir los mismos estragos por
parte de los hombres barbados, por lo que fueron a rendirle tributo a Hernn
Corts, al respecto se menciona en la Relacin de Cuxcatln que:
[...] dijeron que nunca ellos ni sus antepasados fueron conquistados del
MARQUES DEL VALLE ni de alguno de sus capitanes ni soldados, antes
sabiendo que el dicho DON HERNANDO CORTES, Marques del Valle, estaba
en la provincia de la ciudad de Tepeaca, veinte leguas de este dicho pueblo de
Cuzcatlan, todos los principales o la mayor parte de ellos le fueron a ver y
reconocer por seor, llevndole en un cajn de madera gran cantidad de barras
de oro y joyas y piedras preciosas, y as le reconocieron y tuvieron por seor
[...] (Relacin de Cuxcatln, 1905: 48).
Tambin puede ser que la conquista de esta regin hubiese estado a cargo de
don Gonzalo Mazatzin Moctezuma, seor de Tepexi de la Seda, quien en el
pueblo de Molcaxac estableci una tregua con los espaoles a quien se le
encarg la conquista y la colonizacin de Puebla y la Mixteca Alta (Oudijk y
Restall, 2008: 50).
32
La Colonia
Es evidente que el nuevo orden impuesto por los espaoles provoc cambios
en la estructura de los pueblos sujetos, pues al inicio de la poca colonial los
territorios conquistados fueron repartidos entre los encomenderos a quienes
tambin se les tena que pagar tributo, con los productos de cada regin. A
Tehuacn llegaron los doce primeros franciscanos establecindose en la zona
para evangelizar a los nativos,13 se escogi este lugar debido a la gran
cantidad de indios que haba y por ser la principal ruta de comercio y
conquista, pues una el sur con el suroeste, lo que proporcionara a los
conquistadores un avance ms rpido para las zonas de Veracruz y Oaxaca.
As es como los evangelizadores acompaados de los encomenderos
comienzan a penetrar la sierra en la parte oriental llegando a Eloxochitln,
Tlacotepec, y parte de Zoquitln y muy probablemente la llegada de los
espaoles a la zona pudo ser realizada desde Orizaba, Zongolica y Cotaxtla
(Seplveda, 2005:68). Por otra parte, las encomiendas del Valle de Tehuacn
fueron otorgadas a los soldados de Crtes, por los mritos de stos en las
batallas quedando el Seoro de Coxcatln y sus 22 barrios en manos de
Diego Gutirrez, y despus de su muerte la disfruto Juan Snchez Cordero,
casado con la hija de Gutirrez; luego la hered el hijo de Juan Snchez
Cordero: Alonso de Montao. En 1534 pas a poder de la corona real (dem.).
Por otra parte poco se sabe de la encomienda de Tlacotepec; para 1578
estaba en poder de Rodrigo de Viveros y para 1598 haba pasado a Miguel
Sols (Ibd.: 70).
13
Al respecto vanse fray Toribio de Benavente o Motolina (2001) y fray Juan de Torquemada
(1995).
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Mapa de Mazateopan.
Tomado de Elizabeth Mateos (2012).
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visto por lo habitantes del pueblo. Tambin, se menciona que algunos de los
ms jvenes se han incertado en las filas de ciertos grupos de narcotrficantes
y otros al ejrcito, lo que provee recursos de manera fcil y rpida.
La infraestructura con la que cuenta el pueblo, tambin da cuenta de las
modificaciones actuales: calles pavimentadas, el auditorio techado con lmina,
luminarias en las pequeas calles, as como la colocacin de pisos firmes ha
otorgado a la poblacin un sentimiento de avance.
Otro tema que es de suma importancia es la llegada de la iglesia protestante.
Debido a esto, la ruptura social es enorme, pues la cada vez mayor cantidad
de hermanos separados ha provocado que stos ya no cooperen para el
arreglo del camino, para la fiesta patronal, o que coloquen un altar para los
difuntos, argumentando que su iglesia no cree en ellos, lo cual es severamente
juzgado por los catlicos. La constante transformacin que va sufriendo la
comunidad ha generado un nuevo discurso respecto a la vida cotidiana.
Aunque con ciertos aires de modernidad, la comunidad de Mazateopan sigue
padeciendo los estragos de la pobreza y el atraso, as como la explotacin por
parte de las empresas transnacionales, pues el caf, que es el oro de muchos
habitantes de la comunidad, se vende de manera forzada a Nestl la cual ha
introducido en la comunidad cafetales favorecidos genticamente, para
fomentar una mayor produccin por hectrea, ocasionando desigualdad entre
los pobladores, al solo beneficiar a las pocas familias que pueden comparar el
equipo para el mantenimiento de los cultivos.
Poblacin y lengua
Segn el Censo del ao 2010, la comunidad cuenta con 1007 habitantes. La
poblacin en su mayora es de habla nahua, aunque dentro de los lmites de la
junta auxiliar encontramos poblacin hablante de mazateco. El 98% son
bilinges, 2% monolinges y 5% trilinge.
Transporte
Siendo una de las comunidades con mayor poblacin en la zona, para acceder
a ella existen dos caminos, uno de ellos es por Tehuacn a travs de la
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Casa tradicional
Foto: Juan Mndez Snchez.
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17
Los apoyos que se otorgan a los hbitantes por parte del Gobierno federal y estatal son:
Oportunidades, Setenta y ms, Piso firme.
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Casa de Salud
Foto: Juan Mndez Snchez.
Alimentacin
La dieta bsica de los nahuas de Mazateopan est constituida por maz, con el
que hacen tortillas, principalmente, y tamales en poca de fiesta, adems de
frijol y chile, triada que conforma el ncleo bsico de la alimentacin nahua.
Algunas veces complementan la dieta con carne de res, cerdo, pollo o
guajolote, mismos que cran para las fiestas u ocasiones especiales. La familia
nahua no incluye en su dieta diaria protenas animales por el alto costo que
esto mplica. La carne de monte se consume aproximadamente seis veces al
ao, por lo cual podemos reafirmar que no es un elemento fundamental en la
dieta. Aunque es un lujo que muy pocas veces se dan los habitantes de la
comunidad.
Para la poca de elotes, stos se bajan de los sembrados y se asan en el
monte o en el fogn de la casa. Se preparan en chileatole, el cual consiste en
una mezcla de masa, elote y chile verde. Para noviembre, la yuca es uno de los
alimentos principales, la cual se hierve o asa y se consume acompaada de
sal. Entre los meses de mayo a julio, la abundancia de frutos de la selva ofrece
a los nahuas otro tipo de alimentos: papaya, mango, pltano, capulines y una
gran variedad de quelites que crecen en la milpa o sus alrededores.
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Bastones de mando
Foto: Juan Mndez Snchez.
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Economa
Agricultura, ganadera y tenencia de la tierra
La agricultura de temporal es la actividad principal en la comunidad. Los
recientes cambios climticos han ocasionado, frecuentemente, cosechas no
logradas lo que aumenta el grado de vulnerabilidad en el cual se encuentra la
comunidad. La tecnologa empleada en el cultivo de maz se reduce al uso de
la coa. El empobrecimiento de la tierra ha ocasionado que los campesinos se
vuelvan dependientes del uso de agroqumicos, lo que incrementa el costo de
produccin, pero asegura una buena cosecha. La forma de siembra entre los
nahuas de Mazateopan, contina siendo bajo el sistema de tumba, roza y
quema.
Muchos campesinos tambin destinan terrenos exclusivos para la siembra del
frijol, otros tantos han comenzado a sembrar jitomate y sanda. Asimismo, las
familias dedican parte de su tierra a la siembra de caf.
Por otro lado, gran parte de la selva ha sido devastada por el uso de la tierra
para la alimentacin del ganado vacuno, el cual no beneficia a toda la
poblacin pues se halla concentrado en tres familias, que han despojado a los
pobladores de sus tierras por no contar con la documentacin comprobatoria
de su posesin.
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Iglesia Catlica.
Foto: Juan Mndez Snchez.
familiar con los hermanos separados, nombre con el cual los nahuas se
refieren a los miembros de la iglesia pentecostal.
El ciclo festivo de la comunidad inicia el 11 de noviembre cuando se celebra al
santo patrn. Entre las actividades importantes que se realizan ese da est la
celebracin de bautizos, primeras comuniones y confirmaciones.
En diciembre se celebra la Virgen de Guadalupe, el da doce, y la Natividad de
Jesucristo, la cual se inicia 16 das antes del 24, con las posadas tradicionales,
las cuales se celebran con una misa, sin mayor pompa que la acostumbrada en
la celebracin de la liturgia dominical.
El 31 de diciembre se lleva acabo el cambio de autoridades, y la quema del
xipeviejo. Se trata de un joven vestido de anciano, con ropas viejas que
representa al ao que termina y el cual es quemado en el pequeo zcalo de la
comunidad, para dar fin al ciclo anterior.
La Santa Cruz, celebrada el 3 de mayo, es ocasin para enflorar las cruces que
se hallan en manantiales, cruces de caminos y lugares pesados, con el fin de
mantenerlas contentas y evitar malos aires en esos espacios. El 24 de junio,
da de San Juan, es una fecha importante para los nahuas de Mazateopan,
este da las personas salen a pescar y a recoger caracoles en los distintos
arroyos que se forman por las lluvias de esta temporada.
Otra celcebracin de gran importancia es la Semana Santa, para esta
festividad se organizan los Mayordomos con el sacerdote, para recrear la
pasin de Cristo en los das santos. Durante estos das la nica msica que se
puede escuchar es el sonido de un caparazn de tortuga que es golpeado con
un pequeo palo de Brasil por un anciano de la comunidad. Para esta
celebracin, todos los santos son cubiertos con sbanas moradas. Las
actividades cotidianas se dejan de realizar desde el mircoles santo. Las
personas permanecen en sus casas, sin escuchar msica o ver la televisin.
Finalmente, durante Todos Santos, las familias acuden al nico panten de la
comunidad a limpiar las tumbas y enflorarlas. Al mismo tiempo, se coloca un
49
altar en la casa, construido con palma, con la que se realiza un arco del que
cuelgan frutas de temporada. En la mesa del altar, como sucede en muchas
comunidades mexicanas, se depositan alimentos que en vida apetecan los
difuntos. Es importante, para estas fechas realizar un camino de flores de
cempoalxochitl para guiar los pasos de los muertos, los cuales visitan a sus
deudos para degustar con ellos los alimentos, manteniendo as el lazo parental
que no culmina con la muerte.
Templo Evanglico.
Foto: Juan Mndez Snchez.
51
III
SAN MARTN CABALLERO Y LA CACERA
18
Vanse Alcina Franch (1993), Broda (2001), Good (2001), Ricard (2010), entre otros.
Otra definicin de sincretismo nos dice que se trata de una amalgama de elementos mticos,
culturales o de organizacin de procedencias diversas en el seno de una misma formacin
religiosa. [Adems se trata de un] proceso contra-acumulativo que implica manipulacin de
mitos, prstamos de ritos, asociacin de smbolos, inversin semntica y reinterpretacin del
mensaje cristiano (Bonte, et. al., 1996: 675). Por otra parte el sincretismo es la alteracin de
una pureza religiosa original (dem.).
20
Por ejemplo, Broda 2001, 2003 y 2004.
19
52
Al respecto Oudijk y Restall refieren que ambos lados buscaban puntos de encuentro o
aspectos familiares en la cultura del otro, para crear una base sobre la cual pudieran
comunicarse y trabajar juntos (2008: 32).
53
54
Fig. 1
Xelhua
(Historia Tolteca Chichimeca. F.3r Ms. 54-58. P.8).
22
En esta nota se hace alusin a los cuatrocientos mimixcoa que fueron creados para adorar al
sol.
56
Fig. 2
Camaxtli
(Historia de las indias de Nueva Espaa, Folio 251r).
Fig. 3
Fiesta de Quecholi
Primeros Memoriales.
23
59
Haba aquel da gran fiesta en los montes en toda la tierra y grandes ofrendas
al dios de la caza, especialmente los que deseaban cazar, y sobre ello haba
grandes ofertas y prerrogativas y oraciones, supersticiones, hechizos,
conjuros, cercos y suertes: invocaban las nubes, los aires , la tierra, el agua,
los cielos, el sol, la luna, las estrellas, los rboles, plantas y matorrales, los
montes y quebradas, cerros y llanos, culebras, lagartijas, tigres y leones y
todos gneros de fieras, todo encaminado a que aquella caza se les vieniese
a las manos; porque con este oficio si eran en l venturosos, cobraban
renombre de senadores y caballeros prepsitos y mandoncillos, cuyos
dictados eran amiztlatoque y amiztequihuaque, que quiere decir prepsitos y
seores de la caza y capitanes de ella. (1991: 173-175).
Esto podra darnos otra pista sobre la cacera en la ampla regin de Tehuacn,
y el posible culto a Camaxtle, dios de la cacera, lo cual permiti la aceptacin
de San Martn Caballero, como nuevo patrn del pueblo de Mazateopan.
24
Paredes Colin menciona que parece que por el Siglo XIV o XV el cacicazgo o seoro del
pueblo [de Coxcatln] era tan extenso que llegaba hasta Mazateopan (1921: 51).
25
Vase Mapa A.
60
Mapa A
Relacin de Cuzcatln
(Acua, 1985).
61
Mapa B
Relacin de Cuzcatln
(Acua, 1985).
62
26
63
28
Vanse Valverde (2004), Seler (2008), Lpez Austin (1998, 2012), De la Garza (1998),
Aristteles (2008) y Bonifaz (1996).
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29
65
bastn y dio con l a una pea, y salieron de ella 400 chichimecas. []. En el
cuatro ao del cuarto trece despus del diluvio hubo un gran ruido en el cielo, y
cay un venado de dos cabezas, y Camaxtle le hizo tomar y dijo a los hombres
que entonces poblaban a Cuitlahuacan, tres leguas de Mxico, que tomasen y
tuviesen aquel venado por dios; y as lo hicieron, y le dieron cuatro aos de
comer conejos y culebras y mariposas. Y en el octavo ao de ese cuarto trece
hubo guerra Camaxtle con algunos comarcanos, y para los vencer tom aquel
venado, y llevndolo a cuestas venci. Y en el segundo ao de este quinto
trece hizo este dios Camaxtle una fiesta al cielo, haciendo muchos fuegos; y
hasta que se cumpli el quinto trece despus del diluvio siempre hizo Camaxtle
guerra, y con ella dio de comer al sol.
Dicen, y por sus pinturas muestran, que en ao primero del sexto trece los
chichimecas traan guerra con Camaxtle, y le tomaron el ciervo que traa, por
cuyo favor el venca; y la causa por que lo perdi fue porque andando en el
campo top con una parienta de Tezcatlipoca que descenda de las cinco
mujeres que hizo cuando cre los cuatro (cientos) hombres, y ellos murieron y
ellas quedaron vivas; y sta descenda de ellas, y pari de l un hijo que dijeron
Cecatl. Y ese treceno pintan cmo, despus que Cecatl fue mancebo, hizo
siete aos de penitencia andando solo por los cerros sacndose sangre por
que los dioses le hiciesen grande guerrero. Y en el treceno sexto despus del
diluvio comenz este Cecatl a guerrear; []. Este Cecatl vivi hasta el
segundo ao del noveno trece siendo seor de Tollan; []; y as, acabados los
cuatro aos, se fue y llev consigo a todos los macehuales de Tollan; y de ellos
dej en la ciudad de Cholollan, y de all descienden los pobladores de ella; y
otros dej en la provincia de Cozcatlan, de los cuales descienden los que
tienen poblada (2011: 42-43).
67
Para el caso de los nahuas, San Martn es una persona que vive en el centro
del pueblo, habitando el espacio humano, pero tambin se halla asociado con
el mbito no humano, al atribuirle poder y accin sobre los bienes que
constituyen la riqueza del monte. La importancia del santo no radica en la
intercesin que puede tener ante Dios, como lo propondra el catolicismo, sino,
ms bien, radica en que es l el proveedor/protector de las cosechas y los
animales de caza. Por ejemplo, en una narracin de Mazateopan se cuenta
que:
Antes sala San Martn a caminar por los campos, para cuidar la milpa de los
animales, o andaba en otros pueblitos, cercanos a Mazateopan. En la
maana cuando el mayordomo iba a abrir la iglesia encontraba en su capa
bolitas de espina, y sus huaraches estaban llenos de lodo, por eso decimos
que sale a cuidar el pueblo o a veces va a cuidar el maz.
Cada nombre est asociado a los animales que ms circundaban las localidades.
Coyomeapan se podra traducir como templo del jabal, Tecuateopan es templo del tecuani o
del jaguar y Mazateopan templo del venado.
69
71
Glifo de Mazateopan
Mapa A
Relaciones de Coxcatln.
31
Como en el caso de todos los mitos, existen diversas versiones que comparten una
estructura general. En este caso utilizamos la versin de Don Mario, un hombre de 60 aos,
quien adems de ser curandero, gusta de conversar sobre las historias que esuchaba de voz
de su abuela, ya fallecida.
73
Tzitzimitl
Cdice Maglibechiano.
Por otro lado, Blas Romn menciona que el firmamento est siempre poblado
de monstruos feroces o tzitzimime, que amenazan con invadir y destrozar a los
habitantes de la tierra, y el fuego es el nico elemento que los puede mantener
alejados
(2007:145). Asimismo,
son
seres
mticos
asociados
los
32
Para las culturas prehispnicas de Cholula y Tlaxcala las tzitzimime estaban asociadas con
la oscuridad y el Fuego Nuevo, el cual deba ser encendido para que stas no bajaran a
destruir el mundo (Klein, 2000:51).
74
Tzitzimitl
Cdice Tudela.
33
75
al guila que est sentada delante del Sol y oscurece la Tierra. El guila y la
flecha caen sobre la Tierra, as como los huevos del nido (1991: 276). En este
mito no es ya la tzitzimitl, sino un guila34 la que oscurece la tierra, por lo que
Mazatzin, que es hijo de una mujer y un venado, es un hroe cazador que libra
a esta etnia de la oscuridad.35
Otro caso, allende las fronteras de Mesoamrica, lo encontramos entre los lobi
de Burkina Faso, donde se dice que les premiers hros de leurs lgendes sont
des chasseurs, on leur attribue la dcouverte des territoires sur les quels
stablirent les groupements (Labouret, 1917: 254, en Cros, 1995: 262).
Es decir, el cazador se coloca en el imaginario de los nahuas como un ser que
vence el caos, representado por la tzitzimitl, dando paso con ello al orden y
surgimiento del mundo actual.
En general, podemos afirmar que bajo la imagen y culto a San Martn subyace
una lgica que lo vincula con la cacera, el venado y la guerra. Pese a que se
trata de una propuesta de anlisis, cuyos elementos se hallan dispersos,
aquellos con los que contamos son vertebrales, sobre todo cuando nos
detenemos a pensar en la capacidad e inters- que los evangelizadores
posean para sustituir con xito las imgenes de la antigua religin por santos
catlicos que asegurara la conversin. No podemos dejar de ver en la historia
de Mazateopan la presencia del venado como elemento central, ya busquemos
en su nombre, en su glifo o, tambin, en sus prcticas actuales, las cuales
sern abordadas en el captulo siguiente.
34
En los relatos de los nahuas de Tlacotepec de Daz se habla tambin de un guila gigante
que era la que devoraba a las personas (Romero, 2006).
35
77
IV
SEMANAHUAK: LA NATURALEZA NAHUA
relativamente congruente por los diversos sistemas ideolgicos con los que una
entidad social, en un tiempo histrico dado, pretende aprender el universo
(1998a: 452).
Naturaleza-Semanawak
En el nhuatl de San Martn Mazateopan, semanawak es la palabra utilizada
para referirse a la naturaleza. Aunque sus significados no son idnticos, pues la
primera significa mundo, los informantes la emplean para explicar los diferentes
entornos que lo constituyen. El mundo-semanawak est dividido en espacios
diferenciados, donde habitan los nios llamados mendeskwahkoyotl (los
duendes de cabeza agujerada) el kobokichtli (el joven del rbol) e, incluso, el
Seor del Monte. As como los diversos animales que sirven de alimento o
perjudican la siembra. De la misma manera, las plantas en general y las
hierbas curativas de las cuales slo 12 de ellas son las hijas del Seor del
Monte. Es decir, semanawak es el centro nutricio, [donde habitan] las
instancias sobrenaturales, que lo animan y de las cuales dependen la vida
humana (Hamayon, 1990:295).
79
Lo anterior nos lleva a detenernos un poco en comentar que desde sus inicios
la antropologa ha contrapuesto los conceptos de cultura y naturaleza, por lo
tanto para Occidente la naturaleza es:
El mundo natural que el hombre de ciencia puede estudiar mediante la
observacin y el experimento, es un mundo antropocntrico; se compone
nicamente de esos procesos naturales cuya fase temporal y cuya amplitud
espacial caen dentro de los lmites de nuestra observacin (Collingwood,
2006:44).
Pero para los nahuas todo lo que hay en la naturaleza tiene numerosos
dueos, vigilantes y guardianes, entidades que poseen una agencia y que
reaccionan al actuar de los humanos (Prez, 2011: mecanoescrito). Lo cual
permite establecer un conjunto de relaciones entre los humanos y los seres que
habitan otros entornos. Por lo tanto, semanawak queda convertida en un
espacio de interaccin, alejndose del concepto que tenemos de naturaleza, la
cual es definida como la falta de humanidad (Descola, 2003: 20). Semanawak
tambin incluye la tierra, el agua y la comunidad. Es decir, se trata de un todo
complementario donde conviven los distintos seres.
Para Occidente, la selva o el monte como la llaman los nahuas- representa el
espacio regido por las normas de la naturaleza, mientras que la ciudad, el
80
pueblo, etc., son el espacio del orden, orden ideado desde lo humano. En este
sentido, la nocin nahua de la selva resulta alejada, pues si bien saben que ah
no habitan los humanos, s saben que es el espacio dominado por personas
similares a ellos, pero lo suficientemente diferentes para no confundirse.
En la selva, como en toda sociedad, existe un orden jerrquico: a la cabeza el
Seor del Monte, llamado generalmente Tepechane, el habitante del cerro,
quien comparte el dominio con su esposa la Achane, la habitante del agua.
Ambos denominados, tambin, Tlalokanteta y Tlalokantena, Seor y Seora
del Tlalokan.36 Sus hijos: venados, jabales y tepezcuintles y sus cazadores los
ejekame ompajimi los aires que ah estn, quienes acechan a los hombres
que se internan a sus dominios sin la debida precaucin, para capturar su alma
tonal- y llevarla al interior del cerro donde ser devorada o, bien, empleada
para trabajar bajo las instrucciones del Seor del Monte.
Tenemos entonces que el monte se halla compuesto por comunidad activa,
ordenada y permanentemente vinculada a la de los seres humanos. Son en
suma, los vecinos de los nahuas sanmartineos. Las cualidades atribuidas a
estos pobladores nos permiten ver que se trata de sujetos voluntariosos y
peligrosos, pues entre sus actividades destaca la bsqueda de las almas
humanas que son necesarias para alimentar la Tierra, Tlaltikpak. Entidad que
alimenta a los seres humanos con sus frutos, fundamentalmente, el maz.
Dichas almas tambin sirven de mano de obra. Esto sucede cuando,
descuidadamente o sin autorizacin del Dueo, los seres humanos acceden a
la espesura de la selva, lo que ocasiona que se pierdan. Es decir, que sean
secuestrados por los trabajadores del Seor del Monte para que en el interior
del cerro Kobatpetl, sean volteados en arrieros, cocineros, peones o animales
de carga que transportan el dinero que algunas personas solicitan al Seor del
Monte.
Una narracin da cuenta de ello:
36
81
El relato anterior nos permite entender cmo funciona la relacin entre los
habitantes del monte y los seres humanos. Entre ellos no existe una relacin
pacfica que nos permita seguir romantizando la relacin de los indgenas con
su entorno. Los nahuas, al menos los que colaboraron conmigo, saben que
para mantener la cordialidad con ellos deben respetar su espacio, pues a final
de cuentas es su casa. As, cualquier intromisin, acceso excesivo,
distraccin o maltrato a sus bienes, tendr como consecuencia las represalias
de sus habitantes, mismas que pueden ir desde un susto hasta la muerte
misma. Es decir, el abuso excesivo en la toma de los recursos del monte, tiene
fuertes sanciones. La relacin equilibrada entre humanos y no humanos
depender de la moderacin de los primeros. Los bienes del monte, son bienes
escasos, ajenos, a los cuales se acceder por medio de la peticin y el ritual.
37
Se trata del fruto del rbol del mismo nombre (Leucaena leucocephala), del cual se
aprovechan los frutos tiernos para preparar salsa o acompaar la comida. Su olor es
particularmente fuerte y amargo.
38
Su sustituto se trata de una ofrenda que se usa en diversos contextos, especialmente
teraputicos, aunque no exclusivamente como veremos en el captulo siguiente. Est
compuesto de huevos, flores, velas, aguardiente y en algunos casos gallo o guajolote. Esto
ltimo depender de la gravedad del enfermo.
82
Xantil
Foto: Juan Mndez Snchez
pueden tambin ser personas y ocupar la posicin del sujeto en relacin con
los seres humanos (Fausto, 2002:9).
En este sentido, el papel del Dueo del Monte es fundamental, pues es l quien
regula el ecosistema y la intervencin del hombre en l. Esto demuestra que
los espacios que podramos pensar como vrgenes estn domesticados
porque es siempre el dominio de alguien (Fausto, 2008: 339). El gran dominio
del monte est dividido, a su vez, en pequeos espacios que corresponden a
un ser de menor jerarqua, que al final del da rinde cuentas al Seor, pues a
decir de algunas personas en el ro es Achane y en el cerro es Tepechane.
Ambos castigan a los hombres
recursos. Por ello, es necesario estar en constante dilogo con ambos, para as
poder tomar los recursos y rectificar las faltas, evitando los castigos que les
puedan ser impuestos.
Por lo tanto, podramos decir que la naturaleza tiene una apariencia externa,
pero se concibe como animada de motivaciones y posibilidades de accin
netamente humanas (Reichel Dolmatoff, 1980: 109). En consecuencia, una
naturaleza dotada as de la mayor parte de los atributos de la humanidad no es
ya una naturaleza, (Descola, 2003: 31). De esta manera, el espacio natural
como espacio socialmente construido (Snchez, 2006: 1), est cargada de
acciones, mismas que han sido atribuidas a ella desde la poca prehispnica y
la colonia temprana, pues como lo menciona el cronista Jacinto de la Serna
(1892: 203) los indgenas del siglo XVII daban a los rboles y a las plantas
como el Huautli, y ololiuhqui, peiote, y pisiete39 ms alma que la vehetativa que
les dio Dios como a las dems plantas y semillas, atribuyndoles virtud para
obrar. Podemos notar aqu que la idea de vida y la agentividad es atribuida a
las especies ms importantes para los nahuas, tornndose como dira LviStrauss buenas para pensar (1965:12).
A partir del trabajo de campo que he realizado en la comunidad, pude notar que
si bien es cierto que el entorno selvtico es pensado, en lo general, como un
espacio habitado/dominado por el Seor del Monte, el conjunto de saberes se
particulariza segn el mbito de accin de los individuos, por lo que las
39
84
relaciones entre los seres humanos y las especies naturales [se organizan] con
base en un sistema de clasificacin social (Arhem, 2001: 215). As, he ubicado
cuatro grupos taxonmicos: el de los cazadores; el de los agricultores; el de los
curanderos y el resto de la poblacin. Estos grupos son pensados como tipos
ideales que sirven de herramienta para entender cmo los nahuas de la
comunidad de estudio conciben y, a partir de ello, se relacionan con su entorno,
pues es bien sabido que un solo individuo puede ser cazador, curandero y
agricultor. Sin embargo, hay especies vegetales o animales que destacan por
los significados que les son atribuidos en cada uno de los cuatro campos que
he sealado.
En este sentido vemos que para los cazadores los animales de monte son el
eje de pensamiento para su actividad. Para el agricultor lo son el maz y la
lluvia y para los curanderos, las plantas medicinales y en particular aquellas
que sirven para recuperar el alma perdida. Finalmente, el resto de la poblacin
identificar el entorno como un todo peligroso, en el que es necesario guardar
un tipo particular de comportamiento.
85
Para el culto a los cerros y los ritos agrcolas vanse, Broda y Good (2004), Broda (et. al.)
(2009a y c), Broda y Gmez (2009b).
86
Don Roberto menciona que los bienes que alberga el cerro son de sus
habitantes, quienes si as lo deciden- pueden compartirlos con los humanos
nahuas. Por ello, tomarlos sin su consentimiento es similar a robarlos, de ah
que tal accin provoque la furia del Dueo e implique, como consecuencia, una
sancin la cual por lo general consiste, como bien se seala en la narracin
anterior, en la prdida de algn miembro, o en otros casos en el servicio eterno
en el interior de ste, como parte de los peones del Tepechane. Esto nos
permite entender que las elevaciones son la envoltura de un mundo
infraterrestre, cuyo centro es una comunidad, con sus edificios, sus
autoridades. Las cuevas son medios de acceso a ese mundo del interior []
(Galinier, 1990: 553). Es decir, la apariencia exterior
interioridad humanizada.
87
Otro ejemplo nos lo presenta Khler, quien encontr que para los tzotziles en el
interior de los cerros el dueo vive con sus hijos y los empleados del rancho
(2007: 141). Sin embargo, la similitud entre el monte y el pueblo se reduce al
aspecto social, pues existe una diferencia radical: en el Kobatepetl las cosas
tambin son como las grandes ciudades (Romero, 2006: 75). sta es una
forma culturalmente vlida para explicar la abundancia que se le atribuye al
cerro mismo y evidencia la diferencia de grado que existe entre ambos
mundos. Se trata, entonces, de una similitud de organizacin, pero de una
relacin de jerarqua entre ambas sociedades.
De esta idea de abundancia se desprende a la vez uno de los grandes riesgos
que implica el monte: la posibilidad de obtener de l grandes cantidades de
dinero. Idea que ha permitido que, para los nahuas de la comunidad, una de las
manifestaciones del Seor del Monte sea la del diablo, pues slo siendo l,
puede ser capaz de engaar y promover en los seres humanos la avaricia y el
enriquecimiento gratuito, pues otro de los aspectos de esta entidad es, por el
contrario, el promotor del intercambio y de la justicia, pues como hemos visto
castiga los excesos y la toma ilcita de los bienes ajenos.41
41
88
89
Como se puede ver en las narraciones anteriores, las cuevas son entradas al
interior de los cerros, en el primer caso el Kobatepetl y para el segundo el
Tenzo. En la comunidad de San Martn Mazateopan existen distintas cuevas,
pero cada una de ellas cumple una funcin particular. En la narracin, Xalame,
los arenales, no slo es la entrada principal del cerro, sino el lugar indicado
para pedir animales de caza, mientras que la entrada de Xantila, donde
abundan los xantil42 sirve para pedir dinero.
En suma, podemos decir, que la imagen del Seor del Monte posee mltiples
significados. En el caso particular de esta investigacin, no destacaremos su
funcin como dador de dinero o como protector de plantas y las semillas, sino
su papel como dueo de los animales, pues al ser sta la idea ms frecuente
en el imaginario de los cazadores nahuas, resulta de particular importancia
para nuestros fines.
42
Xantil se utiliza en la variante local para designar a los habitantes del monte. Se trata de un
genrico que sirve para definir la condicin propia de los no-humanos. Romero (2011) hace un
anlisis profundo del concepto.
90
tambin puede tratarse de una voz que se dirige a los hombres sin hacerse
presente; en este caso se le conoce como espritu del cerro (Weitlaner, 1977:
104).
Finalmente, la imagen que ms nos importa es la que adquiere cuando se
presenta como el Dueo de los Animales, como El Patrn, dicen los nahuas.
En esa ocasin, su apariencia no est claramente definida, pues si bien es
cierto es un hombre, su cabeza y pies corresponden a un borrego cimarrn.
Asimismo, su rasgo ms importante no slo son sus cuernos, mismos que dan
tres vueltas, sino su larga barba.43
Borrego cimarrn
Imagen tomada de La Jornada en la Ciencia
23 de octubre de 2012
43
Fagetti (1998: 168,169) relata que para los habitantes de San Miguel Acuexcomac, el Seor
del Monte tiene la apariencia de un hombre barbn, de ah que su nombre sea la de
Tenzonhuehue. El cual corresponde tambin al cerro homnimo, que es, a la vez, su hbitat.
92
Lo mismo sucede entre los cbecar y los bribri de Costa Rica, quienes saben
que a Kbla hay que respetarlo y cuando se le oye silbar en la montaa es
mejor no cazar e irse para el hogar (Borge, 1983: 91).
Esta idea de Dueo de los Animales se distribuye a lo largo del territorio
mexicano, por ejemplo, para los nahuas de Pajapan Garca de Len menciona
que:
En todos los relatos los animales siempre tienen un jefe de su misma especie.
La jerarqua que rige el mundo animal es como sigue: en el escao ms alto y
gobernando a todos se halla el Dueo de los Animales: le siguen sus
ayudantes los encantos -que se encargan de cuidar a los animales del monte
y del agua.
Cada animal tiene a su vez un jefe o gua (Tayaganga) que pertenece a su
misma especie. El dominio del Dueo de los Animales no afecta grandemente
a los animales domsticos, sino que su poder se restringe a los animales que
son propensos a ser cazados o pescados por el hombre. Esto indica que se
trata probablemente de una deidad agrcola que rige nicamente la caza y la
pesca. (1969: 299).
La idea de los Dueos de los Animales abarca otras partes del continente, por
ejemplo, para los indgenas de Costa Rica:
93
Tambin para los mayas de Guatemala, el Dueo del Cerro es poseedor de los
animales que gustan a los hombres pues Emery y Brown (2008: 323)
registraron que where indigenous knowledge situates the animal guardian in
the forest where he lives in his house inside of a mountain and tends his herds
of wild animals kept in a stone corral.
Dada la relacin que guarda el Dueo de los animales con los venados,
jabales y tepescuincles, principalmente, mismos que son las presas principales
en la regin, es que proponemos, y demostraremos en el siguiente captulo,
que la cacera en la regin no es, simplemente, una forma de incluir carne a la
alimentacin, ni un medio de subsistencia, sino una forma sofisticada (en
trminos de que se halla ritualizada) de vincularse con el Tepechane, el cual
como hemos visto a lo largo de este apartado- es el legtimo poseedor de los
bienes del monte. Al no ser stos bienes libres, es decir, accesibles a
cualquiera, conseguirlos implica una fuerte negociacin con su poseedor, la
cual, no puede ms que darse en el contexto del ritual, el cual vincula lo que en
la vida profana, est separado en tanto se trata de dos mbitos diferentes.
En este sentido, es importante mencionar tambin, que para los nahuas de
Mazateopan, existe una clara distincin entre los animales del monte y los
domsticos, pues para obtener los primeros es necesario vincularse con su
Dueo, mientras que los segundos son criados en la comunidad misma. Por
ello, el manejo de la carne que de los animales domsticos resulta no requiere
ni el tratamiento culinario, ni las prohibiciones rituales que acompaan el
consumo de carne de monte, mismas que veremos en el apartado siguiente. Es
decir, la carne de los animales domsticos es propia, mientras que la de monte
es ajena, pertenece a alguien ms y como he venido diciendo, el acceso a ella
deber estar regulado por el ritual.
Para terminar este apartado, es necesario mencionar que en tanto dueo de
los animales, el Tepechane se halla asociado a otra imagen: la de San Antonio,
94
quien en otras latitudes est asociado con los animales domsticos, sin
embargo, en Mazateopan se dice que:
El que cuida a los animalitos de monte, es San Antonio. Entonces cuando se
sale [a cazar], se le pide a l. Con el permiso de l, t vas a cazar un animal.
Sabemos que l es el dueo de los animales de monte. Hasta donde yo s,
es l el que los est cuidando, como un pastor. Hasta donde sabemos es as.
El Dueo de los Animales puede, incluso, ayudar a conseguir presas para que
los cazadores y pescadores se alimenten. En otra narracin se cuenta lo
siguiente:
Un da mi abuelo, dice que anduvieron ac abajo porque todava haba
camarones, de esos grandes, ac en este arroyo. En este arroyito, dicen que
haba mucha trucha. Y nada ms iban a agarrar con machete. De noche
llevaban su candil y ah andaban. Salan las truchas y los camarones.
Siempre iban y agarraban de esos. Empezaron a ir y no agarraron. Iban dos,
mi abuelo y otro abuelo. Dicen que se acompaaban. Pero empezaron a ir y
no agarraron nada, nada. Levantaban las piedritas y no haba nada y siempre
que iban se llevaban un chatanate.44 Antes s lograba un kilo o dos kilos, pero
ese da dice no lograban nada. Iban as con su candil y que sale otro ah y los
viene encontrando y pregunta; Qu cosa hacen? [Vamos] para el agua y
t. Aqu tambin ando y Qu? No han logrado nada? No, nada, no
encontramos nada. Quin sabe por qu. Si quieren nos acompaamos, yo
tambin por eso vengo.
44
95
No recuerdo qu cosas les dijo, pero dice que les pidi que hicieran [algo]
ellos. Pero ahorita les echo la mano ahorita vern, dice, S, s se logra y lo
vamos a lograr. Dice [mi abuelo] qu de momento ya eran tres [pescados} y
en cada piedrita que levantaban, ah estaba seguro. No tardaron ni media
hora y llenaron el chatanate de camarones. Salieron del arroyo, iban
caminando, iban platicando y ya ms adelantito les dice: pues compaeros,
yo aqu nada ms me quedo. Pero algo les pidi, no recuerdo qu es lo que
decan que les pidi. Desapareci. Entonces los dos abuelos platican:
Quin sera?, A dnde va?, le preguntaron, Yo soy de ac, les dice, y
ah que desaparece. Pero la cosa es que en un ratito llenaron su chatanate.
Entonces dicen, que era la Achane.
Los animales
Los animales son de suma importancia en el pensamiento nahua, pues al
menos los que fungen como presa de caza, son los hijos del Dueo de los
Animales, por lo tanto son, tambin, el vnculo entre los hombres y los no
humanos.
96
As, los animales no slo son un aadido ornamental, sino casi siempre juegan
un papel importante en tanto seres dotados de fuerzas especiales y como
entes concebidos en parte con mayor o menor trascendencia (Seler, 2008: 9).
De la misma manera, el mundo animal y el mundo vegetal no son utilizados
solamente porque se encuentre ah, sino porque proponen al hombre un
mtodo de pensamiento (Lvi-Strauss: 1997: 26).
Para los nahuas, los animales fueron creados a partir de la bendicin de la
tierra, lo cual los separ de los seres humanos, ya que al principio de los
tiempos el mundo se encontraba indiferenciado. Es decir, los animales
hablaban, los humanos tambin. El pueblo no exista como ahora existe. No
haba luz ni oscuridad, era el tiempo del caos mtico. Por lo tanto, fue necesario
que Dios llegara a la tierra a ordenar la vida de cada uno de los seres que la
habitan actualmente:
Bendijo el Seor, al monte y a los animales tambin. Todo. Dios todo lo puso,
a toda la gente, todo lo bendijo Dios, a la gente, a los animales, todo, todo lo
que hay en el suelo. As los puso. Bendijo Dios a todos los animales para que
los halle la gente.
A decir de los nahuas, los animales son sagrados porque no les pertenecen a
los humanos, adems de que realizan acciones y son elementos activos que
responden a las acciones humanas. El cuidado que los nahuas ponen en las
formas para relacionarse con los animales, es resultado de las cualidades
propias de stos. La que ms destaca, quizs sea la capacidad de
metamorfosis que poseen. Es decir, a diferencia de la concepcin occidental
donde cada cosa y sujeto es lo que aparenta y slo eso, en las tradiciones
indgenas los animales, personas, plantas y eventos atmosfricos se
sobreponen al haber entre ellos una continuidad en sus formas de existir. Un
ejemplo claro es el de la mazakobatl, serpiente-venado, la cual adems de
97
(Mazama
98
100
prctico puede ser traducido como naturaleza, sin contener esa cualidad que la
define como un entorno carente de fuerzas sociales que la determinan.
La relacin de los cazadores con el entorno (semanawak) es una forma de
apropiarse de l, mediante las relaciones que se establecen con los sujetos, en
este caso el Dueo de los Animales, quien posee el bien deseado por el
cazador: el venado.
45
En este punto podemos encontrar una diferencia ms con la cacera deportiva, pues para los
nahuas, al menos para los ms viejos, el acto de matar a un animal no est relacionado con la
diversin sino con el ritual o la necesidad de proteger la milpa.
101
Para los nahuas aplica la misma lgica, pues al ser el maz el alimento humano
por excelencia cualquier otro ser que quisiera consumirlo deber perecer en el
intento,48 so pena de correr el riesgo de que al ingerir alimento humano,
adquieran un cuerpo correspondiente y ocasionen el regreso al tiempo mtico.
46
Vanse Ingold (et. al) (1988), Arhem (2001), Rival (2001 y 2004), entre otros.
Algunos nahuas refieren que la cacera de estos animales se realizaba en el pasado con
trampas que se ponan cerca de las reas de cultivo. Actualmente, son cazados con rifles y, en
algunas ocasiones, los perros son los que se encargan de perseguirlos y matarlos.
48
Una caracterstica distintiva de los nahuas de Tlacotepec es que para ellos el maz es el
elemento central en la conformacin de la persona humana. (Vase Romero, 2011). Asimismo,
47
102
A parte del consumo del maz, estos animales se consideran malos, puesto que
siempre andan arrastrndose por el suelo, y al ser cazados, sus pieles
contienen pulgas, garrapatas y tierra. Adems de que en su interior, no
tienen tripas, noms le jalan [la tripa] y sale toda la porquera. Asimismo, su
carne no es un bien preciado y su sabor est asociado a la xoquilla.49
dicha poblacin especfica las formas en que dicho alimento debe ser cocinado para
considerarse verdaderamente humano.
49
Este olor es desagradable, pues es parecido al olor que el huevo deja en los platos que se
utilizaron para su consumo y en los trapos mal lavados que se utilizan en la cocina.
50
Entre los antiguos pobladores del Altiplano Central, el venado era un animal totmico de
algunos grupos guerreros que se ataban una pezua a los tobillos para obtener una de sus
caractersticas principales, la velocidad (Seler, 1996 en Torres, 2002: 149). Actualmente, entre
lo otomes, las pezuas de venado eran sujetadas al pie del cazador, a fin de que la fuerza
del animal lo protegiera (Galinier, 1990: 591).
51
Esta idea de que portando partes del venado se logra adquirir sus cualidades se encuentra
entre otros grupos. Por ejemplo, para los oglal, las camisas de los hombres se hacan de piel
de ciervo []. Estas prendas [] constituan un arte sagrado y litrgico, y vestir tal camisa era
incorporar a uno mismo las cualidades o poderes latentes de ese animal particular (Brown,
1994: 124). Igualmente para los otomes, la utilizacin ritual de la piel de venado, a causa de
las propiedades mgicas que le eran atribuidas (Galinier, 1990:591).
103
104
V
LA CACERIA NAHUA
San
Martn
Mazateopan
significa
esta
actividad.
La
cual
es
temporada de caza para los nahuas no est relacionada directamente con las
fechas establecidas para la caza deportiva que se realiza en los ranchos
cinegticos.52 Sin embargo, pese a que puede realizarse durante casi todo el
ao, es en la poca de secas cuando la actividad aumenta. Este hecho tiene
dos motivaciones que se corresponden. En primer lugar en dichas fechas las
hembras ya han parido a sus cras y, por otro lado, la actividad agrcola ha
disminuido.53
Por otra parte, los cazadores nahuas no relacionan la actividad cinegtica con
el prestigio obtenido por la posesin de trofeos de caza, sino ms bien, dicho
prestigio est vinculado a la capacidad que poseen de relacionarse con el
Dueo de los Animales. Relacin que se torna exitosa cuando culmina con la
obtencin de las presas, las cuales -como veremos- son pensadas como una
parte importante de las propiedades del Seor del Monte. Es decir, un hombre
cazador medir su xito de acuerdo a las veces que pueda volver al pueblo con
un venado en hombros. Lo que significar que ha sabido negociar con El
Patrn, apelativo que se le otorga al Seor del Monte y que evidencia el lugar
que ocupa en la red de relaciones sociales.
La consideracin de la cacera como una actividad que vincula a los seres
humanos con las entidades no humanas poseedoras de los bienes del monte
es posible ya que en la lgica de los pueblos indgenas seres humanos y
animales pueden comunicarse a razn de un alma compartida que permite el
entendimiento entre ellos.54
Una de las propuestas que se desprende de la idea anterior es que una de las
formas en las que el vnculo entre humanos y el Seor del Monte se cristaliza al
considerar que el venado y el hombre establecen entre ellos una alianza
52
106
matrimonial. Por ello la presa, ms que un animal al que hay que perseguir
para darle muerte, es una entidad femenina a la que debe seducirse. Quiz
esta afirmacin puede parecer una extrapolacin de los datos, o un forzamiento
de stos para la confirmacin de lo que el antroplogo quiere ver. Sin
embargo, es importante sealar aqu que, como tambin iremos viendo, la
actividad cinegtica est envuelta de sugerencias sexuales, donde las armas
resultan ser los rganos sexuales masculinos y el venado, la metfora de la
prometida. Asimismo, el cazador debe guardar fidelidad sexual a la cierva, al
controlar la sexualidad con su esposa-humana.55
As, entre el cazador, el venado y el Seor del Monte lo que predomina son las
relaciones de alianza y predacin, punto que diferencia la forma en que los
indgenas se relacionan con el maz. Es decir, pese a que mi propuesta es que
el pensamiento de los nahuas de San Martn Mazateopan est regido,
fundamentalmente, por una lgica cinegtica, no he querido con ello mencionar
que el maz no sea un elemento importante en la forma de pensar el mundo de
los pobladores de dicha comunidad. Lo que expongo, con base a la
observacin etnogrfica, es que la cultura de los nahuas de esta comunidad no
posee una compleja ritualidad agrcola como pudiera encontrarse en otras
reas, como por ejemplo, entre los nahuas de Guerrero (Good, 2004), los
teenek de la Huasteca Potosina (Hernndez Ferrer, 2004), los popolocas de
Puebla (Gmez, 2004), los otomes de Hidalgo (Galicia, 2004), los nahuas de la
Huasteca Veracruzana (Sandstrom 1998 y 2010), e incluso los vecinos de
Tlacotepec de Daz (Romero 2006a, 2006b y 2011). Sin embargo, al ser el
elemento base de su alimentacin, los nahuas mantienen con el cereal, en
tanto ser vivo, una relacin de proteccin (a diferencia de la depredacin que
es la relacin que domina en la cacera), puesto que:
Dicho vnculo de dependencia [] es recproco y algo utilitario, porque la
proteccin de los no humanos generalmente asegura efectos benficos; puede
garantizar una base de subsistencia, llevar una necesidad de apego emocional,
55
107
Las relaciones que los hombres establecen con los animales domsticos y el
maz estn basadas en la mutua cooperacin, pues stos proveen de alimento
a los hombres, mientras tanto sean cuidados y protegidos. La relacin de
dependencia entre los seres humanos, los cultivos y los animales domsticos
crean entre ellos un lazo ms paternalista, pues hay que considerar que el
maz se cuida como si fuera un hijo, ya que para los nahuas dicho grano es
equivalente a un nio de pelos rubios.56 Este elemento constituye una de las
grandes diferencia entre la cacera y la siembra, al menos para el caso
etnogrfico que me ocupa, pues en la primera se ve a la presa como una mujer
a la que hay que tomar, mientras que en el segundo se ve a un nio que se
debe de cuidar.
As, si la actividad cinegtica es una accin ritualizada, debemos sealar que
entendemos por ritual, toda prctica fuertemente pautada que se dirige a la
sobrenaturaleza (Lpez Austin, 1998: 6). Es decir, los rituales -como menciona
Lvi-Strauss- vinculan al ser humano con la naturaleza (1992: 124). Por otro
lado, los ritos son elementos clave para aclarar las categoras del
entendimiento que dan cuenta de la configuracin del pensamiento indgena
(Galinier, 1990:29), y de ah que consideremos que es el ritual una fuente
privilegiada de informacin etnogrfica. Por ello, el acto de cazar ser
entendido como un proceso ritual que, como tal se halla compuesto de partes
que no slo poseen significado como conjunto sino adems de manera
individual. Dicha caracterstica es la que nos ha llevado a dividir en secuencias
-identificadas por su motivacin- la cacera nahua.
El cazador y su desdoblamiento
Para los nahuas algunas personas nacen dotadas de un don que los distinguir
del resto de sus congneres. Para saberlo, la partera deber estar atenta de
56
108
109
Este punto nos lleva a pensar que los cazadores pueden, como el resto de los
habitantes del cosmos nahua, mutar de apariencia, para con ello moverse
libremente en sus diversos espacios. Pues, debemos recordar que para los
curanderos la transformacin es un elemento esencial para acceder y ubicar el
alma de los pacientes enfermos. Un curandero de Mazateopan, informante de
Laura Romero, me coment que debido a que ocasionalmente los brujos
esconden el tonal de sus vctimas, los ixtlamatkeh deben tomar la forma de un
ave para poder ubicar el lugar donde sta se halla. Es decir, en tanto personas
poseedoras del don, marcado por sus dos remolinos, los cazadores manipulan
sus mutaciones y se construyen una identidad corporal mediante sus prcticas
alimenticias y sexuales.
Con lo anterior podemos decir que lo que modifica la naturaleza del cazador
es precisamente ese crecimiento de las dimensiones en una multiplicidad que
cambia [] a medida que aumenta sus conexiones (Sauvagnargues, 2006:
93), pues para acceder a las presas/hijas del Seor del Monte, el cazador debe
ser uno de ellos. Dejar su cuerpo-humano en el pueblo y construir su cuerpo-no
humano, para poder ser identificado por las entidades con las que busca
establecer una relacin cinegtica.
La muerte del cazador
En tanto seres con atributos excepcionales, los cazadores debern guardar
ciertos cuidados rituales al momento de su fallecimiento, pues de alguna
manera han contrado una cuantiosa deuda con el Dueo de los Animales. Esto
58
Para ahondar en este punto vase Milln (2010, mecanoescrito) quien menciona que existe
una relacin entre la imagen de los cazadores y los curanderos, ya que ambos pueden atrapar
presas potenciales en el mundo de los no-humanos.
112
113
El venado
La importancia de la caza de ciervo radica en el conjunto de elementos que le
son atribuidos ms que en las cualidades biolgicas de stos, pues si se tratara
slo de una cuestin vinculada a la subsistencia y a la proporcin de carne
aportada por animal cazado, habra mayor inters en el jabal que en el
temazate. Asimismo, es importante sealar que esto se confirma por el hecho
de que para los nahuas, como para otros grupos cazadores, la idea de ciervo,
se privilegia por encima de las particularidades de stos, es decir, el ser
humano lo simboliz en la forma ms generalizada, omitiendo todas las
peculiaridades individuales que distinguen a un ciervo de otro o al mismo ciervo
en momentos diferentes (Childe, 1965: 95).
Para el caso de los nahuas varias son las cualidades atribuidas al venado, una
de las ms importantes es que aquella que nos permite ver que se trata de un
ser complejo, pues no slo es lo que aparenta (un animal con una belleza
excepcional) sino un animal que posee un resplandor propio ya que cuando se
ve que va bajando del cerro brilla como si tuviera una luz. Se ve bien bonito. Se
ve cmo va bajando. Entonces ya sabemos que es un temazate. Esta
cualidad, que pareciera ser meramente esttica, vincula al venado con los
diversos astros, entre ellos el sol, con el cual -como ya se ha mencionado
comparte el nombre calendrico-.
Desde la poca prehispnica, el ciervo ha estado asociado a cuerpos celestes.
Seler menciona, en particular, su vnculo con las estrellas:
El venado es un animal mitolgico por excelencia. Representa el ejrcito de
las estrellas, las cuales, perseguidas por la estrella de la maana, huyen de
este a oeste. Por consiguiente, el venado se volvi una representacin del
fuego (el fuego que brilla en la noche), y el animal del dios del fuego y del dios
del relmpago (2008: 112).
Numerosas son las referencias que nos permitiran sustentar la idea de que el
venado fue, y es, para los pueblos de tradicin mesoamericana y de otros
muchos, en general, un animal singular. As, no siendo posible una revisin
114
extensa del tema, consideramos que una breve revisin de contexto histrico y
etnogrfico nos permite establecer dicha importancia.
Durante la poca prehispnica, el venado ocupaba una posicin central en
este sistema de pensamiento, a la vez presa de caza por excelencia y modelo
de la ofrenda sacrificial, donde la inmolacin est considerada como
equivalente a la de un prisionero (Olivier, 2011: 57-58).
En este mismo orden de ideas, al estar vinculada la cacera con el sacrificio,
poda ayudar a asegurar la lluvia (Amador Bech, 2010:126), de ah que el
venado se halle asociado a varios dioses, incluido Tlaloc, pues se dice que:
El venado es el sptimo de los veinte signos de los das de los mexicanos, y
el dios de la lluvia, Tlaloc, es su personificacin, pues es el dios del
relmpago y, adems en el simbolismo de aquellos pueblos, representa a la
lluvia de fuego, a causa de la cual tuvo su fin el tercero de los cuatro perodos
prehistricos del mundo (Seler, 2008: 114).
encontrar que para los coras la identificacin de las estrellas con los venados
reposa en la calidad nocturna de estos crvidos (Juregui: 2000:38), mientras
que para los tepehuanos, el animal no slo se halla asociado a las estrellas
sino a las flores, que se recolectan durante el mitote, las cuales son flores,
estrellas y venados. (Reyes, 2006,195).
Konrad Theodor Preuss, recopila una narracin entre los mexicaneros, donde
tambin se describe el vnculo flor-venado, en el contexto de una cacera
mtica. Al respecto refiere:
Ahora s, dicen que dijo, ya iremos. Entonces efectivamente, dicen que fue
all donde est tumbado el venado. Dicen que dijo a su hermano: ahora,
dicen que dijo corta la flor, la llevaremos.
Ya, se dice, cort la flor; ya, dicen, lo llev al venado all. Ya cerca de l
ahora, dicen que dijo, vete adelante, dicen que dijo, vete adelante, lleva la
flor all59. Dicen as tumb el venado (1998: 336).
Con respecto al rayo, Munch menciona que para los popolucas de Veracruz el
rayo se asocia con el venado a partir de las astas, pues la luz que irradian
59
115
El joven [el maz] pidi a su madre que le mostrara el lugar en donde estaba
enterrado su padre, para as revivirlo. Recomend a su madre que se fuera a
su casa y que, cuando viera a su esposo vivo, no llorara ni lo tocara. La
anciana no crea que su hijo pudiera revivirlo y se fue a su ranchito. El joven
sac, el cadver de su padre, lo golpe, y ste empez a adquirir vida.
Todava no completaba su resurreccin, y como un borracho lo llevaba a su
casa. La anciana, en vez de contentarse al ver a su esposo, prorrumpi en
llantos y corri a abrazarlo. Al momento de tocarlo, el Padre del Dueo del
Maz se convirti en un venado y huy al monte por los entre unos acahuales
(1969: 281).60
60
117
mujer-seduccin-cazador-presas.
As,
atrapar
mujeres,
en
las
Este atributo es similar a la imagen de suma belleza que los nahuas otorgan al
venado, el cual es descrito como bonito, sumiso y limpio. Cualidades ideales
119
tambin en las mujeres. Es decir, losa tributos del ciervo son ejemplares para
las mujeres.62
Por su parte, James Taggart (s/f) menciona para los nahuas de la Sierra Norte
de Puebla la transformacin de un cazador en venado ocurre a partir de la
persecucin de las mujeres-venado, pues stas lo seducen y al cabo de un
rato, intercambian sombreros, metfora usada para las astas del venado.
Resultando con ello la transformacin del hombre en venado. Entre los Oglal
tambin se reporta que:
Del ciervo cola negra se ha dicho que se apareca a los hombres jvenes en
forma de doncella hermossima que los atraa con engaos a un lugar solitario
alejado del campamento; pero cuando el hombre se acercaba a ella, se
converta en lo que realmente es, una cierva (Brown,1994:49)
Tambin, entre los huicholes sucede algo similar pues en el mito de las venadas heridas
que se transforman en muchachas y seducen al cazador para que las busque en su casa en el
poniente, en donde le dan de comer, lo cual provoca que el cazador se convierta en venado y
que la cacera se invierta (Preuss, 1998 [1908b]: 278, en Neurath, 2002: 96). Por lo tanto una
cacera puede desembocar en un matrimonio [], la cacera y la sexualidad aparecen
estrechamente imbricadas [], cuyo desenlace puede ser la captura de mujeres, de presas de
caza o bien la seduccin y la muerte de los cazadores imprudentes o lbricos (Olivier, 2011:
59-60). Tambin entre los huicholes el venado se transforma en una mujer humana seductora
que destruye al hombre que lo persigue, devorndolo con su vagina dentada (Neurath, 2011:
130-131).
120
Pude asistir a una cacera llevada cabo en una comunidad que pertenece al municipio de
Izcar de Matamoros, por razones de seguridad no mencion el nombre ya que me fue
solicitado no hacerlo, pues la caza que en dicha comunidad se realiza es ilegal. Adems de
tener un constante hostigamiento con elementos del Ejrcito mexicano por la posesin de
armas. La partida a caza se comienza con una serie de albures, para con los integrantes del
grupo, juego de palabras en la que los nicos participantes son los hombres, adems de que
se relaciona al venado con mujeres, pues las expresiones referan a la vagina. Dicho juego de
pablaras no se realiza ms que en mbitos meramente masculinos.
121
En el relato arriba sealado, podemos observar que las mujeres pueden ejercer
la cacera dentro de los limites de la poblacin, ya que si ellas salieran de ste
violentaran con su presencia el aspecto masculino del monte y su acceso a las
mujeres-venado, por lo tanto, no podra establecer la alianza correspondiente.
Por lo tanto, la cacera se vuelve en si un juego amatorio donde el cazador,
debe de aprender a seducir a las presas, es por ello que se deben de observar
las reglas del juego, para poder obtenerlas exitosamente.
La Salida
El objetivo principal del cazador antes de partir para buscar la presa es
principalmente agradar al Dueo, pues como hemos venido diciendo, la caza
es ms que una bsqueda de alimentos; es una actividad religiosa (Turner,
1999: 312). Por lo tanto, a esta actividad le preceden y siguen ritos
especficos, [porque] se cree que la acechan peligros de orden ultrahumano
(dem). En el entendido de que el venado es un bien preciado para el Seor del
122
El tlapahkayotl sirve como ofrenda en contextos de curacin, pero tambin es un medio por
el cual se intercambian animales domsticos por animales de monte, para el caso de la
curacin vase Romero (2006a, 2006b, 2011).
123
124
65
Vase un caso similar entre los lobi de Burkina Faso (Cros, 1995). O el de los pame, para
quienes es fundamental alimentar a las presas de caza, para entrar en contacto con el Seor
del Monte (Chemin Bssler, 1984:96).
66
Por su parte Roy Rappaport menciona que para los maring de Nueva Guinea las
prohibiciones para los guerreros es idntica a la de los cazadores (1987: 190).
125
nahuas de Pajapan:
Un precepto importante tanto en la pesca como en la caza es la fidelidad
conyugal, sobre todo en lo que respecta al destino que se da al
producto obtenido en estas actividades. El dar el producto de la caza o
la pesca a una amante es una responsabilidad harto peligrosa por los
castigos que trae aparejada. Estos castigos se manifiestan como
culebras o animales dainos que atacan al transgresor, o en un caso ms
grave implican el secuestro de ste por los chanecos, que pedirn una
recompensa por el rescate. El castigado es llevado a la prisin del mundo
subterrneo, atado y fustigado por iguanas. Su rescate implica la donacin
de ofrendas (gran cantidad de copal blanco, flores, dos cerdos gordos y
dos guajolotes), as como la observancia de la dieta por algn familiar del
prisionero (1969: 306-307).
pendencias, de suerte que sea lo que en latin se dize omni modis peca animas
(1892: 161).
Por otro lado, como parte de las precauciones tomadas antes de partir al
monte, el cazador debe omitir ciertos alimentos. Los nahuas mencionan que
antes de salir a cazar no se debe de comer cebolla, pues sino los animales no
van a llegar ah a donde ests, porque te van a ventear. 67 Esta precaucin es
resultado de la preocupacin de ser detectado por la presa, como por la accin
espejeada entre cazador y venado, que ocasionar que lo que realice el
cazador en el pueblo, sea llevado a cabo por los venados en el monte, pues
recordemos, que entre ambos hay una relacin de identidad.
S vas desayunando, all tambin el animal est desayunando. Antes de salir
no vas a desayunar nada, nada ms as te vas a ir. Entonces llegas all en
donde est el puesto, ya ms al ratito, cuando ves que ya viene [el animal] es
porque ya tiene hambre. T tienes hambre, y tambin l tiene hambre.
67
127
La relacin de los cazadores con las mujeres, se limita tambin para aquellas
que se encuentran en estado de gravidez, pues:
Cuando la mujer est embarazada tienes que echarle saliva al can de la
escopeta para que le pegues con una seguridad al animal, porque con el
embarazo se les antoja mucha. Ella [de que se le antoja] piensa que de
seguro lo vas a traer [al animal]. Entonces cuando disparas, no le toca. Es
porque tu mujer est embarazada, entonces si ves al animal, le pones de tu
saliva en la punta del can para que le pegues con la seguridad.
muchos venados por eso dicen que el mismo Marcelo lo mat (Moyado,
2009: 442-443).
Por lo tanto, la cacera se torna una contienda peligrosa de no seguir las reglas
prescritas para acceder a la presa.
La peticin de la presa
Para acceder a las presas de caza, los nahuas de Mazateopan, como muchos
otros, necesitan solicitar los bienes a su poseedor. Esta prctica la
encontramos registrada desde la Colonia. Landa menciona que los mayas de
Yucatn antes de salir a cazar invocaban al demonio y le quemaban incienso,
y si podan, le untaban el rostro con la sangre del corazn de la tal caza
(1994:151). Por su parte, Mercedes de la Garza menciona, para la misma rea,
que Zip y Tabay, eran dioses de la cacera, protectores de los venados, que
inducan a errar a los cazadores, a menos que se les pidiera permiso para
cazar (1998: 83).
En la actualidad, los cazadores nahuas que pude entrevistar realizan una
oracin a San Jorge, ya que es el dueo cristiano de los animales, para que los
provea de la presa deseada, pues al respecto se dice que:
Para salir a cazar si a uno le gusta debe de decir una oracin a San Jorge
para que suelte a sus animalitos, porque l es el dueo de esos animales y se
le dice as: San Jorge, San Jorge bendito con t cordn bendito djame
atrapar un animalito.
el cazador se encuentra
132
Los pronsticos
Una parte importante del xito en la cacera no se halla en manos del cazador,
quien, pese a hacer todo lo correspondiente, podra regresar al pueblo, sin
haber alcanzado su objetivo central. Incluso, llegar herido o gravemente
lastimado. Por ello, es necesario que antes de internarse en la selva, identifique
seales enviadas por el Dueo, mismas que recibir durante los sueos. La
experiencia
onrica,
entendida
para
los
nahuas
como
las
acciones
experimentadas por el tonal, alma que abandona el cuerpo del durmiente para
adentrarse al mundo no humano, sirve a los cazadores para pronosticar el xito
de la marcha cinegtica. As, podr saber de antemano si podr encontrase
con un animal:
Uno suea uno cuando es seguro si va a cazar. Suea uno que ve un animal,
quisiste pegarle pero en ese momento se te desbarata el arma. Se te cae un
cacho o no truena, ya as y por ms que quisiste pegarle, pero en ese
momento se te desbarata tu arma entonces esa es una seal de buena
suerte. Pero si soaste que le pegaste bonito y lo agarraste. Vas y no, ese es
como un aviso que no. Si soaste as, mejor no vayas pues porque no vas a
encontrar nada
Por su parte, Lourdes Godnez y Vernica Vzquez, recopilaron con los nahuas
de la Sierra de Santa Marta, un relato donde se dice que el cazador si suea
con una gera, guapa, chingona, es mal aviso y no sale de cacera. En
cambio, si suea que lleva comida en su morral, son buenas noticias (2005:
152). En algunas partes, los sueos de buena fortuna son precedidos por la
entrega de animales domsticos, tal es el caso de los mayas de Guatemala:
After performing several rites in this early location, the animal guardian visited
Cog in a dream telling him explicitly that this place is not the door. The door
was actually upstream a bit. With this communiqu, Cog performed a
ceremony at the shrines present location. In a subsequent dream the night
after his first ceremony in this new location, the animal guardian told him that
he would find a deer 9 days later, which he did. The dream message about
finding prey, followed by the successful hunt on the day specified in the
dream, confirmed that this outcrop was an animated portal and the right
location for negotiations with the animal guardian (Brown and Emery, 2008:
312).
Pese a que se cumplen con todas las obligaciones rituales antes de la partida,
los cazadores precisan que existen lugares donde la caza se hace imposible:
133
La idea de que una de las primeras posibilidades es que el arma est enferma,
se encuentra tambin entre los chinantecos, pues hoy dicen [] que en el
monte hay parajes envidiosos, mezquinos, donde la caza es imposible a menos
que se dibuje una cruz en cada bala y se cubra el fusil con flores benditas
(Lpez Austin, 1994: 241). Vemos que aun en los lugares ms envidiosos,
donde es imposible la captura de alguna presa, el establecimiento de
acuerdos entre el cazador y el Dueo, intermediados o no por el curandero,
logran acceder a los animales deseados. Es decir, los espacios otros pueden
ser transformados por la accin humana.
La bezoar es un clculo que se forma normalmente de pelo, hiel, piedras de calcio o fibra
que se ha acumulado en el tracto digestivo y no logra pasar a travs del intestino. Este clculo
se puede encontrar en muy diferentes animales como antlopes, elefantes, cabras, ciervos, etc.
Aunque tambin pueden aparecer en estmagos humanos, especficamente en nios y
pacientes con problemas psicolgicos que comen cosas como cabello, pedazos de alfombra,
etc. En la Antigua Roma, por ejemplo, eran piedras muy preciadas que posean solo reyes y
gente de muy alto rango. Se considera tambin que tienen cualidades curativas contra todo tipo
de venenos. La palabra bezoar viene del persa "pdzahr", que significa antdoto.
69
Los habitantes de San Miguel Acuexcoman, poblado mestizo cercano a la ciudad de Puebla,
mencionan que la piedra puede estar en la cabeza del animal. (Fagetti, 1998: 197). Para los
yaquis lo que otorga la piedra es el don de curar y de danzar (Olavarra, et. al., 2007b: 37)
134
piedra no es atributo de todos los animales slo del venado (lo cual le otorga
otra vez de cualidades distintivas).70 Sin embargo, no todos la poseen. Por ello,
si alguno tiene la suerte de encontrarla, su vida como cazador estar llena de
xitos, pues acceder a la presa de manera pronta y atinada, adems de que
encontrar los ms grandes ejemplares.
El anhelo por obtener la piedra bezoar, lleva a los cazadores a buscar
inmediatamente en las vsceras del animal. Se dice, que cuando uno de ellos
obtiene dicho regalo deber hacer un altar y una ofrenda para agradecer el
inmenso don que le ha sido obsequiado. No tenemos noticias de que
actualmente alguno de los cazadores con los cuales trabajamos, tenga uno.
Esto no quiere decir que no la posean, pues no es algo de lo cual deban hablar
con cualquiera. De la misma manera como procede la madre de un hijo que ha
nacido con el don de curar. El conocimiento de esta cualidad, ocasionara la
envidia de la comunidad provocando poner en riesgo la vida del cazador.
70
Otro tipo de piedra, es la que poseen los coyotes, la cual a diferencia de la bezoar se halla
70
en su frente. El tipo de suerte que sta provee se halla asociada a la obtencin de dinero en
los juegos de azar.
71
135
Una vez colocado sobre el puesto que ha construido, los cazadores nahuas
deben observar la trayectoria del viento, pues es necesario colocarse en
sentido contrario a sta, pues de hacer lo contrario el ciervo huele la
presencia del cazador y huye. Asimismo, dado el riesgo que implica el manejo
de armas de fuego, los hombres que las portan deben estar atentos a cada uno
de sus movimientos, pues un disparo resultado del descuido no slo alejar a
la presa, sino terminar con la vida del cazador.
Todo lo anterior nos permite observar que para los cazadores nahuas las
tcnicas de construccin de puestos de acecho, el conocimiento de las medio
fsico y de las conductas de los animales, son slo una parte del proceso. El
cual es pensado como un conjunto de elementos que tienen como fin asegurar
el acceso a la presa. As, una vez que sta se ha conseguido, ser necesario,
preparar al animal para que pueda ingresar al pueblo.
Por otro lado, la carne de monte, categora que incluye la de cualquier animal
cazado, para poder ser consumida por los seres humanos requiere ser
convertida en alimento, pues de no ser as representa un peligro para el
cazador y su familia, pues sta todava posee cualidades del monte, es decir, el
aire de las cosas que habitan en l. En este sentido, la carne se domesticar
para quitar de ella los aspectos que subjetivizan. Es decir, habr que
transformar al animal de un sujeto a un objeto (Vase Fausto, 2002).
Para lograr ello, es necesario despojar al animal de lo que lo dota de su
cuerpo presencia,72 es decir, su piel, sus cuernos (en el caso del temazate
macho), sus pezuas, sus vsceras73 y sus huesos. Elementos que lo
distinguen de otros seres para slo dejar de l su cuerpo carne, elemento que
no lo identifica, sino lo coloca en el lugar de la indiferencia. Si uno ve la carne
del venado, no puede saber si es venado o no. Los que mero saben s lo
identifican, pero tienen que mirar muy bien. El procedimiento de extraer la
carne es llevado a cabo por los hombres, quienes debern evitar que su
esposa siquiera mire a la presa muerta. Para ello, como hemos dicho, colocado
en la parte trasera de la casa, marcar con la punta de su pie una raya que no
deber ser traspasada por nadie. As, sentado de espaldas a su casa,
72
138
En muchas sociedades del Amazonas, por ejemplo, la bendicin transforma a las personas
animales en comida humana (Arhem, 2002:225) o sirve para asegurar el regreso de la presa
capturada al lugar de origen (Lpez, 2006: 372). Asimismo, el acto ritual busca eliminar el
poder agresivo de la presa y permitir que su carne sea benfica para quien la consume
(Becerra, 2008:63).
75
Vase Arhem (2001)
76
Para los nahuas el cabello de las personas, el pelo de los animales y las plumas de las aves,
son considerados como repositorios de tonal, fuerza anmica que permite su crecimiento.
139
77
140
141
81
Es de suma importancia mencionar que para la poca prehispnica a los personajes que se
incineraban eran a los nobles y a los guerreros, principalmente, y sus cenizas eran vertidas en
el centro de los templos o frente a las imgenes de aquellos dioses que los acogeran en el
mundo de los muertos (Chavez, 2002).
142
Tambin es importante sealar que en tanto del tratamiento que los cazadores
den a los huesos depende la regeneracin de los animales, los nahuas de San
Martn cuidan que las huesos que conforman las patas traseras no se rompan,
pues de hacerlo ocasionaran no slo que dicho animal no se regener sino
una racha de mala suerte en la actividad cinegtica, resultado del enojo del
Dueo de los Animales, quien dar por hecho que se ha cometido una falta en
la forma de tratar a sus descendientes. Este punto es fundamental para
plantear una diferencia ms de la cacera ritual con la deportiva, pues mientras
que en sta ltima ciertas partes del animal son pensados como trofeos, para
el caso de los nahuas, el manejo de los huesos y crneos tiene claramente
como propsito propiciar el renacimiento de las vctimas, [] animales (Olivier,
2004b: 76; Dehouve 2006: 201; en Olivier, 2010: 460),
El uso de huesos como materia de regeneracin no es un acto realizado
exclusivamente por la comunidad de humanos, pues el Seor del Monte
practica acciones similares cuando muere alguno de sus deudores. Es decir,
alguna persona que en vida, acudi a las cuevas a solicitar bienes cuyo costo
cubrira con su propia vida. Cuando estas personas fallecen no sufren el
proceso de descomposicin propio del cese de la vida terrenal, ello de manera
que a los nahuas no les interesa explicar- continan viviendo al interior del
cerro, slo que ellos se van en cuerpo y alma, slo que ah adquieren la
apariencia de un cochino, un toro o algn animal domstico, el cual muere en
manos de algn trabajador del Dueo. Es la muerte en el mundo humano que
ocasiona en los habitantes del monte antojo de carne, lo que provoca que
alguno de ellos mate al recin fallecido, que en realidad se halla completo en el
interior, y lo prepare para consumirlo. Hecho lo anterior guardan sus huesos,
los cuales despues de limpiados, son colocados en un petate, de acuerdo a la
forma que quieren adquieran nuevamente, la cual puede volver a ser la de un
143
cerdo, un toro, un borrego o un chivo. Esta accin se puede repetir siete veces,
vidas que tardar el deudor en pagar al Tepechane.
Hemos mencionado ya, que en ciertos aspectos de la accin ritual que
desempea el cazador nahua
144
82
A modo de ejemplo vanse para el caso de los huesos y la cacera: Braakhuis (2001),
Chapman (2007: 239), Dehouve (2009:305), Frazer (1998: 597), Hamayon (2010: 126) y Olivier
( 2010: 458). Ejemplos etnogrficos actuales: Arhem (2001: 230), Emery y Brown (2012: 85) y
su vnculo con la regeneracin de la vida Heritier ( 2002: 135).
145
REFLEXIONES FINALES
Despus de dos aos de trabajo de campo, de plticas con los viejos y los
jvenes, con los cazadores y los que no lo son, con catlicos y pentecostales,
con curanderos, hueseros y parteras, de vivir la experiencia de la violencia
religiosa, de observar cmo proliferan los cultivos de la Nestl, de convivir con
gente que sobrevive con $200 pesos a la semana, de observar un territorio
cada vez ms deteriorado por la incontenible necesidad de comer. Uno se
pregunta
147
148
Mucha tinta de esta investigacin fue dedicada al venado, presa por excelencia
que es para los nahuas un complejo simblico que puede estar asociado al
arcoris, al sol, a la luna, a las estrellas y, sobre todo, al aspecto femenino.
Poniendo de manifiesto que la cacera tambin es una forma de seduccin
entre los hombres-cazadores, y las presas-mujeres. En suma, cuando el
cazador ha dejado de mantener relaciones sexuales con su esposa-humana,
rechazado los alimentos que lo humanizan, puede acceder a las hijas del
Dueo de los Animales, el cual, como cualquier padre que mira cmo se
burlan de sus hijas castiga sin piedad al hombre que osa no cumplir con el
cdigo tico que le permitir tornarse yerno de ste.
Pero el reto no solo fue a nivel etnogrfico sino tambin terico, pues Mxico
se encuentra en una situacin de evidente carencia de investigaciones sobre el
tema central de esta tesis. Esto coloca al investigador frente a un arma de dos
filos, pues por una parte aquellos quienes nos interesamos en el tema nos
encontramos de cara a una veta inexplorada. Sin embargo, la falta de un
corpus terico ad hoc limita los marcos referenciales de interpretacin
llevndonos a echar mano de conceptos, aparentemente anclados en
corrientes tericas que no se complementan. Por ello, en este rubro tuvimos
que buscar en otras latitudes del orbe para ver qu es lo que ah han hecho los
investigadores y cmo lo han hecho, todo ello sin traicionar, o forzar, los datos
etnogrficos que son nuestra principal aportacin. As fue que pudimos
encontrar en la propuesta de Kaj Arhem un modelo que nos sirvi de referencia
para pensar a la cacera como una forma de relacin entre humanos y no
humanos.
Pero, cmo hacer esto en una regin cuya tradicin est fundada en la
agricultura? Para ello, buscamos elementos en la vasta obra del autor ms
indicado: Alfredo Lpez Austin, quien de manera cabal, menciona que la
tradicin mesoamericana, si bien es agrcola, ha fundado muchos de sus
principios en la visin del mundo de los cazadores, antepasados culturales de
los pueblos sedentarios, a partir de los cuales el reloj mesoamericano se ech
a andar para dar inicio a una tradicin que se mueve entre lo permanente y lo
efmero.
149
asociar histricamente
la
cacera
con
la
guerra
y fragmentar
150
ANEXO
ASPECTOS ETOLGICOS DE LA FAUNA NAHUA
Coyote
El coyote (Canis latrans) mide menos de 60 cm de altura, y su color vara
desde el gris hasta el canela, a veces con un tinte rojizo. Las orejas y
el hocico del coyote parecen largos en relacin al tamao de su cabeza. Pesa
entre 10 y 25 kg. Puede ser identificado por su cola espesa y ancha que, a
menudo, lleva cerca del suelo. Por su aspecto esbelto se puede distinguir de su
pariente mayor, el lobo gris, que puede pesar de 35 a 70 kg. El coyote es un
animal muy flaco, y puede parecer desnutrido a primera vista aun si goza de
buena salud.
Es un animal de hbitos crepusculares y nocturnos, su aullido se semeja ms a
un ladrido, aunque tambin para comunicarse grue y hace un ruido semejante
al ladrido del perro. Es considerado un carnvoro generalista debido a que su
dieta se basa en una gran variedad de alimentos tales como: mamferos,
artrpodos, reptiles, aves, anfibios, frutas y semillas (Andelt 1984; Servn y
Huxley 1993; Hernndez et al. 1994)
Los componentes alimentarios varan de acuerdo a la zona, la poca del ao y
la disponibilidad de las presas; se ha encontrado que las presas principales son
los mamferos (Servn y Huxley 1991; Arnaud 1993; Hernndez et al. 1994;
Aranda et al. 1995). Se ha documentado que el coyote depreda sobre animales
de inters cinegtico, animales domsticos y en ocasiones causan daos a los
151
Mapache
El mapache (Procyon lotor), es pequeo, poco mayor y ms grueso que
un gato, de pelo medianamente largo y de color gris plateado, ms oscuro en
centro del lomo, el pelo de las extremidades casi blancas, cola larga y anillada
(gris plateado con blanco o casi blanco), y una caracterstica mancha de pelo
negro que va desde cada mejilla a cada ojo, lo que lo hace muy reconocible,
pues parece como si llevaran un antifaz.
Vive prcticamente en cualquier tipo de ambiente, siempre y cuando tenga
agua cercana, de preferencia durante todo el ao. En pocas de abundancia de
frutos suele alejarse del agua, pero durante la temporada seca regresa a los
lugares hmedos de su hbitat donde siempre obtiene comida (Leopold 1977).
Es considerado omnvoro, ya que incluye en su alimentacin mamferos, ranas,
reptiles, crustceos, peces, insectos, frutos y semillas (Leopold 1977, Ceballos
y Galindo 1984, Guerrero et al. 1995); de esta variedad en la dieta depende
gran parte su adaptabilidad (Leopold 1977). Diversos estudios (Stuewer 1943,
Cagle 1949, Schoonover y Marshall 1951, Tester 1953 y Gander 1966)
destacan la variacin que existe por su dieta en relacin con la disponibilidad
de alimento en las distintas estaciones del ao. As mismo, se ha resaltado su
predileccin por los granos cultivados, entre ellos el maz, lo que la hace
potencialmente daina para los campos de cultivo (Gander 1966, Ceballos y
Galindo 1984), sobre todo donde los cambios en el uso del suelo han
favorecido el incremento de sus poblaciones.
Mazacuata
La mazakobatl serpiente-venado (Boa constrictor), es una serpiente tropical
no-venenosa de gran tamao. La cabeza es triangular (vista dorsal) y se
distingue del cuello angosto. El hocico se observa truncado si se ve
dorsalmente. Los ojos son pequeos y las pupilas estn dispuestas
verticalmente de manera elptica. La superficie dorsal de la cabeza est
153
cubierta con numerosas pequeas escamas. Las escamas dorsales del cuerpo
son lisas, sin fosetas apicales y estn dispuestas en filas de 55 y 80 escamas
en el cuerpo medio. La coloracin del dorso es canela o gris con manchas
rectangulares o bandas irregulares de color caf, usualmente con manchas
ms claras en el centro. La superficie lateral cuenta con manchas oscuras de
centro ms claro. La superficie dorsal de la cabeza es canela o gris con una
raya delgada en medio de la cabeza que empieza en el hocico y se extiende al
resto del cuerpo. La superficie ventral es de color canela claro, gris o crema
con manchas irregulares obscuras (Lee, 1996).
Como especie nativa, est adaptada para sobrevivir en ambientes muy
diversos por lo que se le encuentra en desiertos, playas, bosques tropicales,
manglares, pastizales y campos de cultivo. Tiende a evitar los cuerpos de agua
(Garza, 2001). Es una especie nocturna, tanto terrestre como arborcola (Lee,
1996).
Consumen una gran variedad de vertebrados como lagartijas, aves, y
mamferos (incluyendo monos). Es un cazador nocturno que utiliza las fosetas
termosensoriales para localizar a sus presas a las cuales devora despus de
haberlas constreido con su cuerpo (Garza, 2001).
Boas con tamao de hasta 1.5 m son capaces de cazar anfibios, reptiles,
mamferos pequeos y aves (incluyendo huevos y polluelos). Las boas de
mayor tamao pueden depredar animales medianos como agutes, mapaches,
coates y hocofaisanes. Las boas pequeas (50 cm) pueden ser presas de la
zorra gris (Urocyon cinereoargenteus), el mapache, el coat y algunas rapaces
como Buteo brachyurus, B. magnirostris y Buteogallus anthracinus. En
Cozumel las boas de mayor tamao esencialmente no tienen depredadores,
con excepcin del hombre. En la Pennsula de Yucatn la boa es depredada
por la serpiente ofifaga, Drymarchon corais y el halcn negro, Buteogallus
urubitinga (Martnez-Morales y Cuarn, 1999).
Palanca
La nauyaca o palanka la podrida (Bothriechis aurifer) es una especie de
ofidio venenoso, perteneciente a un grupo de vipridos de afinidad ms bien
154
Tejn
Absolutamente inconfundible resulta el contrastado diseo que luce el tejn
(Taxidea taxus) en su cabeza, pues dos anchas franjas negras surcan su rostro
(de color blanco) desde detrs del hocico hasta la nuca, incluyendo en su
recorrido a los pequeos ojos y a las orejas, cortas y redondeadas. El pelaje es
rudo, largo y fuerte, con tonos grisceos y rojizos en el dorso y negruzcos en la
garganta, vientre y patas. stas son cortas, aunque muy musculosas y dotadas
de poderosas uas, en especial las anteriores, muy apropiadas para excavar la
tierra con facilidad.
Las largas uas de sus garras aparecen marcadas delante de las
implantaciones de sus cinco almohadillas digitales, que preceden a las
generalmente bien impresas almohadillas principales.
Su peso oscila entre los 10 y los 25 kg., aunque generalmente no suele
sobrepasar los 15 kg. La longitud es de unos 70-85 cm. desde la punta del
hocico hasta la base de la cola, que es corta y mide a su vez unos 12-16 cm.
La altura en la cruz es de unos 30 cm.
El tejn se distribuye en Mxico en bosques caducifolios o de conferas, zonas
de matorral, campos baldos prximos a otros cultivados, preferentemente en
las cercanas de praderas y arroyos, desde el litoral hasta enclaves
montaosos que superan a veces los 2.000 metros de altitud, son hbitats en
los que puede instalar sus madrigueras.
156
cuevas
labernticas
naturales
se
instalan
en
vivares
pesado aspecto, son buenos nadadores y corren con rapidez, trepando con
soltura por los roquedos y torpemente por los rboles.
Estos mustlidos son bastante sociables, viviendo a menudo en parejas o en
grupos familiares. No obstante, los machos suelen disponer de otras cuevas
individuales en las proximidades de la madriguera familiar, ocupando unas u
otras segn la poca del ao.
Temazate
El temzate rojo (Mazama temama) es el crvido ms pequeo de Amrica del
Norte, es de color caf rojizo y pesa alrededor de 17 kg (Leopold, 1977; Hall,
1981, Coates-Estrada y Estrada, 1986). Su distribucin continental comprende
desde Mxico hasta Centroamrica (Geist, 1998: la sistribucin histrica en
Mxico segn Leopold
Tepezcuintle
El tepezcuintle (Agouti paca) es un roedor oriundo de Amrica tropical; de
cuerpo robusto, con las patas anteriores ms cortas que las posteriores, es gil
y puede saltar hasta alcanzar alturas de un metro, y correr rpidamente. Su
pelaje es corto, de color marrn claro con manchas blanquecinas en hileras; los
adultos pesan entre 6 y 12 kg, con longitudes de 60 a 80 cm, y tienen una cola
corta de slo 2.5 cm. Generalmente el macho es un poco mayor que la hembra.
Los ojos son grandes y saltones; tienen bigotes y pelos largos en las mejillas,
que utilizan para detectar objetos a los costados; stos son rasgos que lo
vuelven apto para desplazarse en la oscuridad. Las patas tienen cinco dedos,
visibles en las delanteras, porque en las traseras el quinto dedo es muy
pequeo, apenas como una ua. Slo en los machos adultos el arco
zigomtico es ancho y prominente.
Las poblaciones de tepezcuintle se distribuyen desde Mxico hasta
Centroamrica y Suramrica. En Mxico se ha encontrado en los estados de
San Luis Potos, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Campeche,
Quintana Roo y Yucatn.
En Centroamrica, desde Guatemala hasta Panam, y en Suramrica en
Colombia, Per, Ecuador, Venezuela, Paraguay, Brasil, la Guayana y el norte
de Argentina.
Los hbitats donde se han encontrado poblaciones de tepezcuintle son las
selvas tropicales y subtropicales, bosques templados y ocasionalmente
manglares, pantanos, reas de vegetacin secundaria, praderas y cultivos
agrcolas. En estos ltimos se consideran una plaga, porque consumen los
productos de la agricultura. Sirve de alimento a varios carnvoros como
cocodrilos (Crocodylus sp.), boas (Boa constrictor), pumas (Felis concolor),
159
hbitos
nocturnos.
Se
alimenta
de
vegetales
Tuza
La tuza (Pappogeomys gymnurus) es un animal que llega a medir de 305-395
mm de longitud total. No existe un dimorfismo sexual acentuado. Su cola es
cosrta y sin pelo, a comparacin del resto del cuerpo, con gran cantidad de
terminaciones nerviosas, que le permiten realizar movimientos de retroceso
rpidos en las galeras. La extremidades son cortas y robustas, las patas
delanteras estn provistas con unas largas y curvadas que utilizan para caver,
adems, presentan un cojinete que utilizan para sacar la tierra. El rostro es
relativamente largo, los odos tienen el pabelln uditivo extremadamente
reducido, los ojos son pequeos.
El pelaje es suave y laxo. La coloracin de la regin dorsal es ante-cafecino
plido o negro-cafecino, el dorso y parte trasera de la cabeza es ms oscura
que a los lados y la cara, la regin vertebral es de color blanco-cremoso a
moreno-ocre brillante o negro.Se le puede encontrar en reas planas de
praderas en zonas templadas donde prefieren sueos suaves (Nez, 1990).
160
una
vida
subterrnea
(Nez,
1990).
Cavana
tneles
subterranos por donde se desplazan, pasando la mayor parte del tiempo bajo
tierra saliendo al exterior en contadas ocasiones (Ceballos y Miranda, 1986).
Es exclusivamente herbvora, generalmente se alimenta de races, semillas y
forraje (Nez, 1990).Se consideran generalmente como perjudiciales, ya que
ocasionan daos considerables a sembrados, destruyendo parte de la
cosecha. Se distribuyen al oeste y centro de Mxico (Nowack, 1999b).
161
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