Los Chacales
Los Chacales
Los Chacales
1
Dedico este libro a mi México,
en especial a los jóvenes.
2
“Bendito sea el nombre de Dios
por todos los siglos, eternamente,
porque la fuerza y la sabiduría
son propiedad suya. Él es quien
cambia las ocasiones y los
tiempos, quien echa abajo los
reyes, y quien los sienta en el
trono, quien a los sabios da
sabiduría, y a los inteligentes la
ciencia.
Daniel 2,20–22
3
PRÓLOGO
4
ley, no son las verdaderas cabezas. Ellos están a su servicio, pero
siempre hay alguien “más arriba”, invisible, que permite que la hidra
no muera con los caídos, sino que multiplique sus tentáculos.
6
NOTAS PRELIMINARES
7
PREÁMBULO
8
LUIS DONALDO COLOSIO MURRIETA
Íbamos a la molienda
Íbamos a la molienda
De pronto veo venir
Cerquita de mí
Yo vi a una culebra
Mirando hacia mí
Y yo grité:
¡Ay, la culebra!
Y yo grité:
¡Ay, la culebra!
La gente salió huyendo
Mirándome enojados
Toditos asustados comenzaron a gritar:
¡Huye, José!
¡Huye, José!
9
Ven… pa´ca
Cuidado con la culebra que muerde los pies
Ay… si me muerde los pies
No puedo yo bailar si me muerde los pies
Ya no voy a poder gozar
Echa pa´lla
Ven, pa´ca
Cuidado con la culebra que muerde los pies
Ay… si me muerde los pies
Yo la quiero acurrucar, si me muerde los pies
Yo la tengo que matar…
Aparece en Wikipedia:
“Su asesinato
Luego de un inicio de campaña dañada por los
efectos del levantamiento del Ejército Zapatista
de Liberación Nacional en Chiapas, el 1 de enero
de 1994, Luis Donaldo Colosio Murrieta llegó el
23 de marzo de ese mismo año, alrededor de las
16:05, al aeropuerto 'Abelardo L. Rodríguez' de
la ciudad de Tijuana, Baja California.
11
El Aburto presentado a la prensa en los días
posteriores lucía un corte de pelo militar, no
tenía los hematomas sufridos el día del asesinato
en la cara y aparentaba estar más obeso, Lo que
desencadenó una serie de rumores sobre la
autenticidad y posible reposición del verdadero
asesino.
12
JUAN JESÚS POSADAS OCAMPO
El caso del Cardenal sigue abierto y hasta esta fecha –mayo del
2010– no hay ninguna persona con sentencia firme.
Aparece en Wikipedia:
“… El 24 de mayo de 1993 fue asesinado en el
Aeropuerto Internacional de Guadalajara. Según
Carlos Salinas de Gortari, la masonería le asesino
Otras fuentes sospechan un crimen de estado, lo que
respaldó el médico forense Mario Rivas Souza,
quien reveló que no se le practicó la autopsia al
cadáver por orden escrita de Salinas de Gortari.
13
quiere entrevistarse con el Papa Benedicto XVI para
decirle que la muerte del Purpurado no fue un crimen
de estado, sino obra de la masonería a través de
funcionarios como Fernando Gutiérrez Barrios, su
Secretario de Gobernación fallecido el 30 de octubre
de 2000.
14
satisfactoriamente con la verdad”. El texto indica
que hubo presiones desde la Presidencia de la
República.
15
En este asesinato, pese a su insistencia, la Procuraduría no ha
podido imponer “la tesis de la confusión”.
16
26 de julio de 2000
SALA DE JUNTAS DEL CONGRESO DE JALISCO
–Oye Fernando. ¿Qué va a pasar con las amenazas que les han
hecho? ¿Qué vamos a hacer?
De nuevo aplausos.
19
RUEDA DE PRENSA
El Procurador interrumpió:
21
–Gracias por acompañarnos –dijo–. Inició con unas palabras a
la prensa e hizo una amplia explicación de las razones de la
reapertura de la investigación y las metodologías usadas.
22
ello, esta Procuraduría concluye que el Cardenal fue una persona
íntegra y un hombre congruente.
24
ENVENENAMIENTO DEL CARDENAL SANDOVAL.
26
–Así es, como sabes, el Cardenal Sandoval siempre ha gozado
de extraordinaria salud, es un hombre muy dinámico, parece
huracán. Desde muy temprano inicia sus actividades, procurando
ser ordenado y exigente con su agenda. La realidad es que no
sabemos…no…tampoco pensamos que fuera de algún alimento. El
Cardenal es estricto también en ese sentido. Vamos a esperar qué
dicen los médicos.
27
Fernando sintió como una lápida sobre sus espaldas. De
inmediato le comunicó al Gobernador el informe del cirujano y
realizó diferentes llamadas a los legisladores de Jalisco. Uno de ellos
le decía.
29
– ¿Fueron obispos de todo el mundo? –Inquirió el Secretario
de Gobierno–.
31
–Cinco días después, ya aquí en Guadalajara, me empecé a
sentir mal, con un dolor agudo en el bajo vientre. De nuevo el dolor
de cabeza y después oriné sangre varias veces.
32
Por cierto, cuando estaba ya aquí en el hospital, hablaron de
Gobernación para ofrecerme un avión que me llevaría a la ciudad de
Houston, Texas, a un hospital para atenderme. La invitación fue con
mucha insistencia. Me negué y preferí atenderme en este hospital.
34
SOBRECARGOS DE AEROMÉXICO
35
Hacía algunos años que José Antonio había formado un
despacho que atendiera asuntos penales. Había renunciado a manejar
asuntos de chile, de dulce y de manteca, sólo penales.
Soltaron la carcajada.
–Si.
37
INVITACIÓN AL GRUPO INTERINSTITUCIONAL
38
–Mira, existe inconformidad con la investigación. Varios
grupos de ciudadanos han reclamado que no se tomaran en cuenta
sus pruebas. De la Iglesia –continuó– ya ni te digo, incluso los
legisladores exigen una mayor investigación. El Procurador Jorge
Madrazo se aventó la puntada de formar un Grupo Interinstitucional.
– ¿Qué es eso?
39
fe lesiones del cadáver que firmó un perito de la Procuraduría de
Jalisco, ahora no me acuerdo del nombre…
–Así es, José Antonio. Ese doctor estuvo al frente del Servicio
Médico Forense. Es muy reconocido por su trabajo profesional y su
integridad.
40
–Oye, José Antonio te hablo para ver si te interesa trabajar
profesionalmente en las investigaciones. Si quieres, nos puedes
acompañar a una primera reunión y luego me dices si te interesa el
asunto.
41
PRIMERA REUNÓN DEL GRUPO
INTERINSTITUCIONAL
42
Junto a él, el licenciado Fernando Guzmán, Secretario General
del Gobierno del Estado de Jalisco, el licenciado José Antonio
Ortega, el licenciado Jesús Becerra y un legislador de Jalisco.
–Si hacemos bien las cosas, este asunto puede avanzar muy
rápido. Y cuando se cierre, todos vamos a recibir una estrellita. Les
pido que no aflojen el paso y que si tienen alguna prueba que
realmente valga la pena, me lo hagan saber para desahogarla. Que
sean pruebas contundentes y no comentarios ridículos y tonterías de
la gente del pueblo, que a ellos les gusta el chisme. Vámonos a
fondo.
47
EL INICIO
– ¡Ah caray! Que cuidadosos para decir las cosas, ¿cómo que
perdieron? Si alguien pierde algo, será por su culpa. ¿No crees José
Antonio?
48
Un texto sencillo de 106 páginas, que describía las acciones
criminales de las bandas y sus diversos enfrentamientos, los
nombres y alias de los gatilleros, y la descripción de la “heroica”
lucha de la PGR para combatir el narcotráfico. Esta última parte,
verdaderamente apoteótica.
Becerra intervino.
50
caricatura de ombudsman y, posteriormente, lo nombró Procurador
General de la República. Le debía todo a Carlos Salinas.
Ortega revira.
52
– Mmm. Sí, me parece que es correcto. Pero los legisladores
de Jalisco y el Gobernador nos exigen que nos metamos a fondo.
Que investigue la PGR y nosotros cuidamos el proceso, porque yo
no confío mucho en estos desgraciados, que son capaces de lo que
sea.
53
PRUEBAS
54
El Obispo Reynoso siempre cuestionaba.
55
DECLARA ARENAS
56
–No, pero recuerda que en los homicidios existen asesinos
materiales, los que disparan las armas, los que atacan arteramente,
los que colocan un veneno, o los que hacen estallar algún artefacto
para asesinar. También están los que planean el homicidio, los
intelectuales; los que han tomado la determinación de privar de la
vida a otro y ordenan la ejecución, o pagan por ello, procurando
quedar limpios a los ojos de la sociedad, y así burlar la Justicia.
Están los que colaboran de una u otra manera: encubriendo,
guardando y escondiendo objetos relacionados con los casos. Otros
más son los que, para confundir, operan en el campo para manipular
las pruebas, robando objetos, moviendo casquillos, sembrando
pruebas o testigos falsos, armas y hasta cadáveres. Y podemos
agregar que también participan las autoridades que alteran las
actuaciones, cambiando fechas, horas y modos que se anotan en la
Averiguación Previa, engañando con periciales o manipulando la
declaración de testigos, modificando un sí por un no.
57
fondo”, según le comentaron a Becerra. Pasado el tiempo, uno de
ellos se sinceró y le dijo:
– ¿A qué te refieres?
Se procedió a la lectura.
“En el año del asesinato estaba trabajando en la
PGR y dependía del Subprocurador Mario Ruiz
Massieu. Pero cuando mataron al Cardenal, mi
superior fue el Subprocurador Antonio García
Torres.
59
“Me enteré que mataron al Cardenal cuando estaba
echando un taco y regresé de inmediato a las
instalaciones de PGR en la ciudad de México.
Todo mundo empezó a realizar y a recibir llamadas.
Fue un momento de alboroto. Mis compañeros
salían de la oficina y regresaban con movimientos
apresurados. García Torres me marcó a la red.
“ – ¡Arenas! ¿Tiene los teléfonos del general
Gutiérrez Rebollo en Guadalajara?
“ –Sí.
“ –Entonces, comuníquese con él y dígale que de
inmediato se traslade al aeropuerto y que busque al
Nuncio apostólico Gerónimo Prigione, quien fue
del DF a Guadalajara en un vuelo comercial. Debe
estar en algún avión. Que lo resguarde hasta que se
le ordene… Mejor dígale que cuando encuentre al
Nuncio, lo lleve a la base militar de Zapopan y que
se comunique con el Presidente Salinas.
“ Marqué de inmediato a la zona militar de
Guadalajara.
“ –Bueno. ¿Quién habla?
“ –Arenas Gallardo, fiscal Especial, PGR. Con el
General Gutiérrez Rebollo.
“ –No está.
“ –Dígale que se traslade al aeropuerto de
Guadalajara y que…
“ – ¡Mi General ya está en el aeropuerto! Recibió
una orden del alto mando.
60
“ –Pues dígale que se comunique con el
Subprocurador García Torres. Dígale que busque al
Nuncio y que lo lleve a Zapopan, y que ahí espere
al Presidente.
“ –Transmito su mensaje.
“ Subí al piso en el que encontraban reunidos el
Procurador y todos los Subprocuradores: Humberto
Benítez Treviño, Antonio García Torres, Mario
Ruiz Massieu y el General Jorge Carrillo Olea,
comisionado del Instituto del Combate a las
Drogas.
“ García Torres me dijo: –Arenas, tú conoces
mejor que nadie Guadalajara, prepárate porque en
estos momentos sales en un avión del Ejército.
“ Casi llegando al aeropuerto de Guadalajara uno
de los pilotos que salió de la cabina me llamó.
“ – ¿Usted es Arenas?
“ –Si
“ –Pase y escuche la transmisión.
“ Dentro de la cabina se escuchaba mal la
frecuencia, pero se apreciaba…
“ –P23… p23… avisss a las udades… está por
atezzzar avión d.. Ejército… con tripulación
PGR… al... ente… grupo numeroso… fiscal…
Arenaszz Gallardo… p23… p23… notifico...
llegada de grupo numeroso de PGR…”
“ –Enterados.
“ Se escuchó dos o tres veces el mensaje antes de
aterrizar.
61
“Al pie del avión, personal de Policía Judicial del
Estado y Federal.
“ –Licenciado, están concentrados en la
Procuraduría del Estado.
“ – ¡Pues vámonos!
“La frecuencia de la policía judicial federal estaba
abierta en el vehículo y se escuchó la voz con más
claridad. Voz de mujer y voz de mando.
“ –P23… p23… fiscal Arenas se traslada del
aeropuerto a la Procuraduría Estatal. Repito.
Arenas se dirige al edificio de la Procuraduría
estatal. Tengan cuidado. Repito. Tengan cuidado.
“Más tarde me di a la tarea de saber de quién era la
clave p23. Esa clave estaba asignada al comandante
de la Policía Judicial Federal García Dávila, un
joven que luego fue detenido por el Ejército y
puesto a disposición del Ministerio Público
Federal. Lo hicieron declarar que él había recibido
las armas homicidas y que participó en la ‘limpieza
de la escena del crimen’. Fue consignado y un juez
lo soltó porque no había elementos para procesarlo.
Ya libre, un día que circulaba por las calles de
Guadalajara, un vehículo se emparejó a su auto y le
dispararon con armas de alto poder. Lo mataron.
Luego corrió el chisme en las calles de
Guadalajara, de que los militares que lo habían
detenido, fueron quienes lo mataron.
“Cuando llegué a la Procuraduría de Jalisco,
estaban reunidos con el Procurador Leobardo
Larios, –quien también fue asesinado poco después
de la muerte del Cardenal– ministerios públicos del
62
Estado y federales, peritos y agentes de policía de
varias corporaciones.
“Estaban presentes, de manera discreta, integrantes
del FBI y de la DEA. Preguntaban, tomaban notas,
usaban los teléfonos.
“Cuando salí de México, me llevé fotografías del
“Chapo” Guzmán. Después de la junta le pedí al
Procurador que me dejara platicar con el sujeto que
habían detenido en un hotel, después del asesinato
del Cardenal. Entré a una oficina en donde estaba
Alberto Bayardo, alias ‘El Gori’. Estaba como
drogado y apestaba a alcohol. Ya lo había
interrogado el Ejército.
“ –A ver, amigo, cuénteme lo que pasó.
“No contestó nada. Ya antes había declarado que le
había partido la cabeza al “Chapo”.
“Pedí que me dejaran ver el cuerpo del chofer del
Presidente Municipal de Arandas, Jalisco. Lo
mataron cuando estaba estacionándose cerca del
auto del Cardenal, en el aeropuerto. Quería
comparar su cara con fotografías del “Chapo”. El
chofer recibió el impacto de bala en la cara y se la
partieron en dos. Le tuvieron que reconstruir la cara
y el cráneo, porque le quedó partido como nuez.
“ –Licenciado Arenas, ¡llamada de México!
“Salí corriendo al teléfono.
“ –A sus órdenes. Era mi jefe.
“ –Oiga, necesito que se concentre ahora en el
aeropuerto. Quiero fotos. Quiero todas las
63
evidencias. Practique todas las pruebas, pero sólo
en el aeropuerto. ¿Me entendió?
“ –Afirmativo.
“ –Quiero que deje bien claro: Primero, que los
Arellano estuvieron en el aeropuerto. Segundo,
que también “el Chapo” estuvo presente. Y,
tercero, el enfrentamiento entre las dos bandas.
¿Queda claro?
“Salí de las oficinas. – ¡Rápido, Melgarejo! – le
dije a un agente de la policía que me acompañaba.
Diles a todos que nos vamos al aeropuerto.
“Entré a la oficina principal.
“ –Señor Procurador, recibí una llamada de
México y me ordenaron que me concentre en el
aeropuerto. Así que si no tiene inconveniente, me
traslado con toda mi gente.
“ – ¡Adelante!, nos vemos en un rato, respondió.
“Regresé al aeropuerto, en donde había dejado a
unos compañeros.
“ – ¿Qué paso Rodríguez, cómo vamos?
“ –Bien, sólo que movieron muchas pruebas, los
cadáveres, los casquillos y nadie hace caso. ¡Esto
es un desmadre!
“ –Reúneme a los que están al frente de otras
corporaciones para ponernos de acuerdo.
“ – ¿Y los militares?
“ – ¿Esos qué?
64
“ –Acordonaron y no dejan trabajar. No dejan que
registremos los vehículos. Son un pinche estorbo.
“ –Será mejor que te calles, déjame hablar con
ellos.
“ –Por la mañana necesito que consigas un
helicóptero para sobrevolar el aeropuerto y dile a
Godínez que necesitamos una secuencia de
fotografías aéreas.
“ –Necesito interrogar a los de seguridad del
aeropuerto.
“ –Ya los estamos interrogando, están en esa
oficina. –Dicen que no les constan los hechos, pero
traen dos películas que tomaron.
“ –Comunícame de inmediato con el
Subprocurador.
“ – ¿Qué pasó Arenas?
“ –Tengo dos películas que al parecer fueron
tomadas por seguridad del aeropuerto al momento
de los hechos.
“ – ¡Mándalas en este momento en el avión! ¡¿Me
oíste?!
“ – ¿No quiere que las analice?
“ – ¡No, no! No pierdas tiempo. ¡Mándalas!
“ En el transcurso de tres días preparé la versión
de los movimientos de los autos en el aeropuerto y
los sujetos que dispararon. Fue la que luego
presentó el Procurador Jorge Carpizo en televisión.
65
“ También fui a la casa del Cardenal para
interrogar a las monjas.
“ – ¿Esta es la casa Episcopal?
“ –Si, pasen. ¿Ustedes son de la PGR?, porque ya
han venido muchos.
“ –Soy el fiscal Arenas Gallardo. Me gustaría
platicar con las personas que vieron al Cardenal el
día que salió al aeropuerto.
“ Fueron diversas entrevistas con las religiosas que
atienden la casa episcopal y jardineros.
“ – ¿Y el portafolio que siempre llevaba el
Cardenal?
“ –No, el Cardenal nunca cargaba portafolio y ese
día tampoco. Yo me acuerdo bien.
“ – ¿Es verdad que llevaba colgado un crucifijo?
“ –Sí, siempre lo portaba. Era un pectoral. Ese día
yo salí al patio cuando monseñor se subía al
vehículo y sí lo llevaba.
“ – ¿El crucifijo era muy valioso?
“ –No, era de escaso valor económico. Aunque al
Cardenal le gustaba.
“ –Hermana, voy a tener que inspeccionar la casa
y necesito las ropas que llevaba el Cardenal cuando
lo mataron.
“ Al entrar a la recámara encontré la ropa
cuidadosamente extendida. Me pareció un lugar
lleno de emotividad, de energía. Analicé el saco,
perforado, lleno de manchas hemáticas. Revisé las
66
bolsas del saco, de los pantalones y luego, en una
bolsa de la camisa, encontré el boleto del
estacionamiento del aeropuerto. Marcaba las 15:38.
Tenía una gota de sangre. También revisé un
pequeño diario.
“ –Hermanas, me voy a tener que llevar esto.
“ –Pero luego lo regresarán, me imagino.
“ Los conflictos en la plaza, entre todas las
instituciones, creció, y quien realmente sometió a
todos fue el Capitán Horacio Montenegro. Detuvo a
diversos funcionarios y los interrogó. Practicaba
todo tipo de diligencias, poniendo como sus
subordinados a los ministerios públicos federales.
“ En la oficina, el personal del Ejército llevó una
bolsa de cassettes.
“ – ¿De qué son?
“ –Música ranchera.
“ Cuando me quedé solo, escuché uno. Eran
intervenciones telefónicas. Busqué a Melgarejo y
le pedí que llevara la bolsa con el personal de
CENDRO, que era un equipo de inteligencia contra
el narco.
“ Busqué a mi jefe en México.
“ –Contestaron de manera monótona: ‘PGR’.
“ –Comuníqueme con el Subprocurador García
Torres.
“ – ¿Quién habla?
“ –Arenas Gallardo.
67
“– ¿Qué pasó Arenas? –respondió García Torres.
“ –Señor, para insistir en que las cosas no están
bien. Montenegro parece Procurador y no tiene
atribuciones.
“ –Ya le dije que es orden del Procurador. Me
parece que se debe regresar.
“ – ¡Oiga! ¿Qué pasó con las películas que le
mandé, ya las analizaron?
“ –Sí. Bueno, yo no. El caso es que no tenían nada.
–Pero a mí me aseguraron que sí.
“ –Ya le digo, sólo tenían escenas morbosas y
pornográficas. Ya regrésese.”
68
preparó al Procurador su presentación en computadora para la
televisión. ¿Por qué dijo que “El Chapo” circulaba dentro del
estacionamiento del aeropuerto, si no fue así? Entonces. ¿En dónde
quedaron los cassettes con intervenciones telefónicas? ¿No le parece
grave que las películas no fueran agregadas a la Averiguación
Previa?
69
Sin embargo, el testigo estaba tranquilo, con una expresión
corporal digamos suelta, ropa casual, con una chamarra sencilla,
seguro de sí mismo.
70
GENERAL GUTIÉRREZ REBOLLO
71
Al momento de entrar a la sala, se percataron que detrás de las
rejas de prácticas se encontraba un “Maniquí” con uniforme,
chamarra y gorra color caqui. Estaba en firmes. La gorra cubría
hasta las cejas. Tenía el rostro de piedra, inamovible, y sólo movía
de vez en vez los ojos. Ojos atentos, penetrantes, como esperando la
última batalla.
72
– ¡General! Soy abogado del Gobernador de Jalisco y del
Cardenal Juan Sandoval– dijo Becerra, quien asistía a la diligencia.
Queremos que declare para conocer lo que sepa del asesinato del
Cardenal Posadas.
73
Riviello Bazán, cuando éste fue Secretario de Estado del Presidente
Carlos Salinas.
74
Al Gobernador le llegaban constantes peticiones ciudadanas
para que esclareciera el homicidio del Cardenal Posadas. Consultó
en repetidas ocasiones con su Procurador, quien le insistía que no
había pruebas del asesinato. Cuando la PGR convocó al Gobierno de
Jalisco para que estuviera presente en nuevas investigaciones,
decidió participar y nombró al licenciado Fernando Guzmán como
representante del Gobierno.
75
Papa Juan Pablo II le pidió que estuviera atento a las
investigaciones, y que insistiera.
76
Fernando Guzmán lo interpeló:
77
–General. ¿Supo usted quién citó al “Chapo” para que fuera a
Guadalajara?
Continuó el General.
Continuó el militar.
79
En la cabeza de los que escuchaban resultaba evidente que el
General subrayaba la participación de alguien en el asesinato, que
había logrado convocar a los delincuentes y armar un plan.
El General continuaba.
80
Pero el General también estaba en la jugada, y como decía el
propio José Antonio, no era ningún tonto.
–No. Mira, ahora que lo pienso, sí. Aquí existe esa posibilidad
de tramar el asesinato del señor Cardenal –el General quería meter
otro gol. Continuó hablando de forma pausada–. La forma fue hacer
coincidir a los dos grupos, y a la hora del enfrentamiento,
aprovechar. Los dos tenían el mismo horario. Los asesinos conocían
el horario de salida del “Chapo” Guzmán. El horario de llegada del
Nuncio Prigione. Todo era cuestión de horario, y las diferencias son
cosa de minutos. Pueden adivinarle los minutos a quien quieran.
Otra cosa, esa gente si de algo sabe, es de armas, cómo disparar y
porqué hacerlo.
81
–Yo tengo una pregunta, General. ¿No le parece que si
hubieran querido matar a Posadas, hubiera sido más fácil matarlo en
su casa? Para qué tanto cuento y tanto dispositivo, en una forma
pública. Eso para mí no tiene sentido.
84
DECLARA MONTENEGRO
86
El Capitán afirmó que detuvo al judicial federal Antonio
García Dávila, que trabajaba en la Procuraduría General de la
República.
89
El dato más importante a resolver. – ¿Por qué se encontraba en
el escenario?
90
Si conocían todos los movimientos de los delincuentes, ¿por
qué no actuaron antes? Y lo que es peor es que usaron el asesinato
del Cardenal Posadas para desarrollar varios operativos de detención
de narcotraficantes, asesinos y aseguramiento de gran cantidad de
armas, tomando varias casas de seguridad y vehículos. Con todo lo
anterior, hicieron lucir a la PGR y al gobierno del licenciado Salinas
como paladines en contra del narcotráfico.
92
CATALINA RIVADENEIRA URTIZ
– ¿No les digo que fui abandonada desde los tres meses?
96
Quizá lo más importante fue su manejo de verdad-mentira.
Cuando falseaba, su cuerpo se soltaba, movía las manos, las
levantaba al cielo y gritaba.
Catalina sonrió.
97
–Bueno, la verdad es que tiene una edad mental de 3 años. Así
conseguí trabajo con la familia del enfermito en Guadalajara.
Además de atenderlo, también trabajo de sirvienta.
98
–Pos dicen que lo mataron por metiche.
–No, tú has dicho que sabes quién lo mató. Incluso que hubo
una reunión para matarlo.
Continuó Catalina.
99
El fiscal continuó:
–Continúa Catalina.
100
– ¿Que cómo mataron al Cardenal Juan Jesús Posadas
Ocampo? Pos ¿qué se yo?
–Catalina, ayúdanos.
101
–Antes de que mataran al Cardenal, fui a la casa de una amiga
que se llama Edith.
–Edith Ramírez.
– ¿A que fuiste?
– ¿En dónde?
El fiscal le pregunta.
– ¿Rivera qué?
102
interrogatorio, se refería a la familia Casillas y no a la familia
Rivera.
Continuó Catalina.
– ¿Cuántos?
–Sólo eso.
104
–No… sólo alcance a escuchar: “Por bocón nos vamos a
chingar al Cardenal”. Luego seguí escuchando otras voces que
decían: “¿A qué hora es el vuelo del señor Prigione?”
Continuó diciendo.
–Sabe. En Tijuana.
106
–No, no las vi.
– ¿Lo conocías?
– ¿Su nombre?
110
TERRENO PANTANOSO
111
Días después, contra esquina de su despacho se montó una
oficina encubierta para vigilarlos. Hecho que denunciaron ante el
Procurador del Distrito Federal, licenciado Samuel del Villar,
quien se comunicó con los servicios de inteligencia de
Gobernación.
–Bueenoo, ¿cómo estás? –Ja, ja, ja– así estamos todos. Oye,
aquí están en mi oficina José Antonio Ortega y Jesús Becerra que
seguro conoces y me dicen de la vigilancia que les montaron
frente a su despacho… está bien, yo les comento que no es nada.
Les dije que si hablaba contigo, seguramente cerrarías la oficina,
¿cómo ves?... sí, sí, por eso. Ya sé que ustedes no son, pero por
qué no me ayudas para evitar que los abogados inicien su
averiguación –Ja, ja, ja–, te agradezco.
112
Simultáneamente surgían las descalificaciones, por una
razón o por otra. El robo de pruebas y el ocultamiento de
actuaciones alcanzaron en algunos momentos gran desfachatez.
113
– ¡Jefe, eran cuatro sujetos que se subieron a una camioneta!
¿Los seguimos?
–No, ¡guácala!
115
–Más que secuestrador, se me hace que le gusta espiar a las
muchachas papá. Lo que no me explico, es cómo Juanito logra
conducir una camioneta robada a gran velocidad.
116
REUNIÓN DE TRABAJO
Continuó Fernando.
Fernando intervino.
119
El grupo en general iba quedando de acuerdo. En ese momento
hizo uso de la palabra José Antonio Ortega, que junto con Jesús
Becerra habían guardado silencio. Se paró al frente, poniendo su
cuerpo ligeramente jorobado, expresión que usa en las audiencias, y
casi gritando señaló:
120
– ¿Y eso qué tiene que ver con el homicidio? –preguntó uno de
los asistentes.
124
“Esta parte segunda concluye con la crónica del
restablecimiento de relaciones entre México y la
Santa Sede, después de estar rotas por más de un
siglo. Este importante paso se dio en el marco de la
ampliación de las libertades religiosas en nuestro
país mediante la reforma al artículo 130 de la
Constitución…”
125
dijo al reportero Brian Ross, reportero de ABC
News cuatro años después de la firma del TLC…
Terminó la lectura.
128
secreta—de algo que bien podía llamarse Tratado
Transexenal de Garantías de Capital, que debió
haberse conocido como tratado Córdoba-Brady
que fue el secretario del tesoro de Bush. No por
menos, el propio Córdoba estuvo al mando de
ciertas negociaciones con Estados Unidos en la
mismísima Casa Blanca y nada menos que con
Brent Scowcroft, el asesor de Seguridad Nacional
del Presidente Bush, como para que no quedara
duda de lo que Estados Unidos tenía arriesgado en
el México de Salinas...
129
están amarrados como telaraña, por eso, participaron del asesinato
distintos sujetos por varias causas.
130
LA HOMILÍA
131
“Miren, la pobreza, el analfabetismo, el hambre, el
desempleo y la injusticia social motivan el problema
del uso de la droga. ¿Cuántas personas pobres no
conocen ustedes que para obtener dinero cultivan la
amapola? Desde luego que la ambición desmedida
tiene mucho que ver, todas esas personas quieren
poder.
132
“El narcotráfico facilita la corrupción de algunas
autoridades que son cómplices de ese infame
comercio…sin esa complicidad el narcotráfico no
podría funcionar de manera amplia y descarada.
133
OFENSA
134
–Oye, ya está aprobada la ayuda para la reparación del Ciprés
de mármol de Catedral, el delegado de la Secretaría se pondrá en
contacto con los responsables.
136
carreteros, de las comunicaciones y de los polos de desarrollo.
Escuchaba atento.
137
Alguien terció con una mirada amable, pero el rostro
endurecido.
139
–Señores, me parece que se equivocan. Yo no voy a dejar de
denunciar el problema del narcotráfico y tampoco voy a buscar que
los obispos se callen.
140
– ¡Imbécil! – Le gritó uno, que en ese momento se puso de
pie, destacando su nariz aguileña, lo ojeroso y el rostro cacarizo que
mostraba odio–. ¿No te das cuenta a quiénes les hablas? ¿A quién
crees que amenazas idiota? ¡Lárgate! –y en ese momento descargó
sobre Posadas una bofetada luego lo amagó, lo llevó a la puerta y de
un empujón lo sacó–.
141
Al Cardenal Juan Jesús le hicieron llegar diversos informes de
cómo las redes del narcotráfico, sobre todo del norte del país y las
del Golfo de México, se estaban arraigando en territorio nacional y
en dónde los padrinos de los capos eran encumbrados políticos.
Creció en él una voz de alarma fundada.
142
Posteriormente buscó a un obispo amigo y se quedó en su casa.
El prelado lo invitó a una corrida de toros y aunque el Cardenal no
gustaba de ese espectáculo, accedió. Más tarde escribiría en su
diario, “una fiesta primitiva y violenta”.
143
NACHO FLORES
144
– No puedo, estoy acá en Celaya.
145
Los esposos dieron unas vueltas por el mercado de
Tlaquepaque y después, al filo de las cuatro, regresaron a la casa.
Sin embargo, el Cardenal llegó a las seis. Nacho apreció que el
Cardenal estaba desencajado. La esposa de Nacho se quedó con las
monjas y ellos empezaron a caminar dentro de la casa, hasta que
llegaron a una pequeña salita, tomaron asiento y el Cardenal tomó la
palabra.
–Oye Nacho, fíjate que hace unos días me citaron en Los Pinos
y me hicieron propuestas ilícitas, indecorosas.
147
Se tomaron un fajo de Chivas, lo que le extrañó a Nacho y
pensó: “Juan está muy estresado. Debe traer algo bien grande por
dentro. Esta tristeza es tremenda, algo grave trae.”
148
MELITÓN PÉREZ
–Bien, gracias.
150
–No se preocupe Cardenal, no pasó nada.
151
PRELUDIO
152
– El Cardenal se quedó mirando al lugar indicado, ¿pero por
qué dice que se metieron?
153
– ¡Señor! ¿Qué hago? ¡Señor, ilumíname!
154
– ¡Vamos a buscar una patrulla, Señor!
155
– Si, espéreme en el confesionario. A los diez minutos llegó el
Cardenal y confesó a la fiel.
156
24 de mayo de 1993
GUADALAJARA, JALISCO, MÉXICO
– ¿Me estaciono?
159
Cinco minutos antes de que el auto del Cardenal entrara al
estacionamiento, por fuera del mismo sitio y circulando frente al
edificio del aeropuerto, había llegado un Buick verde, blindado. Se
estacionó suavemente al lado de la acera pegada al estacionamiento.
Del lado del conductor se bajó “El Chapo” Guzmán y del lado del
acompañante, Antonio Cruz, su guardaespaldas de mayor confianza.
Joven, con sangre fría y muy alerta, vigilaba de manera discreta.
Ambos rodearon el vehículo y fueron a la cajuela, para sacar una
maletita con la que “El Chapo” viajaría a Puerto Vallarta.
160
Un maletero que entraba al estacionamiento escuchó ¡tzaz!, un
primer tiro, como de pistola, que no supo de dónde venía. Luego
volteó a su izquierda y miró el Grand Marquis blanco, al cual
llegaron corriendo varios sujetos con armas largas en las manos y
uno de ellos grita.
161
Pocos se percataron que había un camión en el fondo del
estacionamiento, por fuera, desde donde personal de inteligencia
daba seguimiento a toda la acción.
162
“El Chapo” y su gente, libres y fuera de peligro.
163
DESENLACE
164
Los estudiantes percibieron la energía de Toño.
Interrumpe un joven.
168
– Los mataron porque tenían la fuerza para asesinar, sin ser
castigados, tercia alguien.
169
– ¡Son parte del Estado! ¡Por Razones de Estado!
171
Otros Ministros alegaron que no era un asunto relevante y que
no era de interés Nacional y trascendente.
– ¡Hay que quitar a esos ministros! ¡Se burlan del pueblo como
si nada!
174
FUTURO DE JUSTICIA
175
años de trabajo. Recordó y se dio cuenta que no había tenido
ninguna comunicación con el ingeniero Alberto Cárdenas.
Contestó el juez:
177
los abogados coadyuvantes del Ministerio Público deben
permanecer en el recinto si es el deseo de los ofendidos.
Habló Ortega
Los cargos por los que se les detuvo y estaban presos fueron:
179
Por ordenar el asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas
Ocampo y otras seis personas. Delitos dolosos y agravados que no
les permitirán su libertad provisional en la secuela del
procedimiento.
181
TERCERO. – El móvil de los asesinatos fue el manejo del
fenómeno conocido como tráfico de drogas.
183
PAZ SOCIAL
184
ÍNDICE
Página
26 de julio de 2000. SALA DE JUNTAS DEL CONGRESO DE JALISCO. .............. 17
EL INICIO ....................................................................................................... 48
PRUEBAS ....................................................................................................... 54
DECLARA MONTENEGRO............................................................................... 85
186
SEMBLANZA
JESÚS BECERRA PEDROTE es Licenciado en
Derecho por la Universidad Nacional Autónoma
de México. Fue litigante en Materia Penal y
actualmente abogado del Gobierno Federal.
187